iñigo%20carrera_base%20y%20superestructura

Upload: silvia-sanchez

Post on 07-Apr-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/6/2019 Iigo%20Carrera_base%20y%20superestructura

    1/6

    ACERCA DEL CARCTER DE LA RELACIN BASE ECONMICA - SUPERESTRUCTURAPOLTICA Y JURDICA: LA OPOSICIN ENTRE REPRESENTACIN LGICA YREPRODUCCIN DIALCTICA

    Juan Iigo Carrera (Centro para la Investigacin como Crtica Prctica y Universidad deBuenos Aires)

    1. La cuestin

    En el prlogo a la Contribucin a la crtica de la economa poltica, Marx sintetiza sus desarrollosacerca de la forma general que tiene la unidad de la relacin social diciendo:

    El resultado general al que llegu y que una vez obtenido sirvi de hilo conductor a mis estudiospuede resumirse as: en la produccin social de su vida los hombres establecen determinadasrelaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de produccin quecorresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. Elconjunto de estas relaciones de produccin forma la estructura econmica de la sociedad, labase real sobre la que se levanta la superestructura jurdica y poltica y a la que correspondendeterminadas formas de conciencia social. El modo de produccin de la vida material

    condiciona el proceso de la vida social poltica y espiritual en general. No es la conciencia delhombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina suconciencia.

    1

    2. Las concepciones dominantes en el marxismo

    La teora marxista ha convertido esta sntesis en una suerte de texto a interpretar como principiometodolgico para el desarrollo de cualquier investigacin sobre las formas concretas que toma encada situacin determinada las relaciones sociales en su unidad. Como toda representacin terica,esta interpretacin marxista parte del concepto de que las formas concretas no encierran msobjetividad que su mismo afirmarse como existentes y que, por lo tanto, ninguna puede encerrar en s

    necesidad alguna de trascender de s para ser otra y, lo que es lo mismo, de ser una la necesidad dela otra, ni sta la forma de existir la primera. Se las concibe como puras afirmaciones inmediatas. Porlo tanto, no cabe aqu ms contenido que la forma, ni ms forma que el contenido. La baseeconmica es la base econmica, la superestructura jurdica y poltica es la superestructura jurdica ypoltica. Las fuerzas productivas son las fuerzas productivas, las relaciones de produccin son lasrelaciones de produccin. Se las concibe como dos existencias que se enuncian cada una en s,separada de la otra. Por su mismo carcter de afirmaciones inmediatas ellas son mutuamenteexteriores, no tienen modo de ponerse en movimiento por s mismas para relacionarse entre s.

    Pero, a continuacin, para poder representar en el pensamiento la relacin real hay que ponerlas enrelacin entre s. Y esta concepcin se encuentra prisionera de la situacin planteada por Engels:

    La filosofa de la naturaleza nos ofrece una cosmografa cuyo punto de partida es una materia

    en estado indiferente, idntico a s mismo, estado que no puede representarse sinoconfundiendo desesperadamente la materia, el movimiento y su relacin; estado que tampocopodra representarse sino admitiendo la existencia de un dios personal, trascendente, nicocapaz de producir el trnsito de dicho estado al movimiento.

    2

    En la representacin terica, el papel del dios personal que permite pasar de la existencia inmvil almovimiento de la relacin lo juega la lgica. La lgica formal se corresponde de manera directa con laconcepcin de cada concreto como una simple afirmacin inmediata. Pero en el mbito del marxismose presenta tambin la apelacin a la lgica dialctica materialista. Esta lgica representa a todoconcreto real como la relacin de coexistencia entre dos afirmaciones, cada una de ellas inmediata ens misma y opuesta a la otra.

    3En consecuencia, por mucho que se apele a esta lgica, la relacin que

    1Marx, Carlos, Contribucin a la crtica de la economa poltica, Ediciones Estudio, Buenos Aires, 1973, pp. 8-9.

    2Engels, Federico (1878) El anti-Drhing, Editorial Claridad, Buenos Aires, 1967, p. 153.

    3Joja, Athanase, La Lgica Dialctica y las Ciencias, Jurez Editor, Buenos Aires, 1969, pp. 111 y 154.

  • 8/6/2019 Iigo%20Carrera_base%20y%20superestructura

    2/6

    2

    se establece entre sus dos polos contrapuestos, as como la relacin entre un par de opuestos y otrose encuentra determinada por la misma exterioridad propia de la consistencia de la lgica formal.

    4

    Base y superestructura van a quedar entonces puestas en relacin, pero sta no puede consistir enque una es el contenido y la otra la forma que toma ese contenido en su existencia concreta. Todadeterminacin de una por otra, o sea, el que una sea la necesidad que se realiza bajo la forma de laotra o, lo que es lo mismo, que cuando la primera realiza su trmino cualitativo lo hace deviniendo lasegunda, tiene que aparecer representada como un poner exteriormente el lmite de sta.

    Surgen entonces tres grandes lneas de interpretacin de la relacin entre base y superestructura, lacual debe preservar al mismo tiempo la apariencia de la exterioridad recproca de sus elementos.

    La primera concibe la generacin mecnica de la superestructura por la base, como una existenciaexterior a ella que, una vez engendrada, debe auxiliar a la base como condicin para su propiasubsistencia como tal superestructura.

    5

    La segunda de las interpretaciones en cuestin concibe a la superestructura como una existenciaexterior a la base, respecto de la cual guarda una relacin de subordinacin funcional: se trata de dosexistencias paralelas, pero de las mltiples existencias que la superestructura podra tener por s ensu independencia respecto de la base, slo sobreviven aquellas que son funcionales a la existencia

    de la primera. Por ejemplo, cualquier forma de superestructura jurdica puede ser posible, pero porseleccin competitiva entre ellas, a travs de la racionalidad humana se van a imponer las normas jurdicas funcionales a la acumulacin de capital. Cuando se pregunta qu es ser funcional laambigedad de la respuesta muestra el vaco de esta construccin: resulta que funcional es lasuperestructura que requiere la base para contribuir a sostener o hacer estable su existencia.

    6

    Como si la base pudiera tomar forma concreta por s misma pero la superestructura, vaca de mscontenido que ella misma, le facilitara la existencia.

    La tercera concepcin de la relacin entre la base y la superestructura que debe preservar al mismotiempo la apariencia de la exterioridad recproca es la que se puede sintetizar como la autonomarelativa de la superestructura. La base determina a la superestructura, pero sta tiene lapotencialidad de reaccionar sobre la base, aunque la base tiene la eficacia para determinar enltima instancia a la superestructura.

    7

    En primer lugar, el nombre autonoma relativa no pasa de ser una contradiccin en los trminos:autonoma, o sea que se rige por s misma sin vnculo con otro; relativa, o sea que est regida porsu vnculo con otro. Que no se trata de dialctica sino de incoherencia se refleja en la imposibilidadde los que sostienen la autonoma relativa para fundamentar su norma. Marx pone en claro que nose puede explicar la norma por sus desvos, o el equilibrio por el desequilibrio, sino que, por elcontrario, hay que empezar por descubrir la necesidad de la norma para poder explicar su necesidadde realizarse tomando la forma concreta del constante desvo respecto de s misma.

    8Cul es la

    norma de la autonoma relativa, o sea, cul es su cualidad? Althusser no puede ir en su definicinms all de enunciarla como un ndice de eficacia, esto es, como una norma cuya cualidad slo sepuede explicar por su grado, o sea, por su desvo cuantitativo.

    9

    Otro ejemplo claro en el mismo sentido lo ofrece Gramsci: advierte que no hay que caer en el

    economismo, ni caer en el ideologismo, pero no puede decir respecto de la determinacin mismams que es difcilmente establecido con exactitud.10

    Cmo se sabe que se est cayendo hacia unlado o el otro si no se puede definir qu es estar en el punto de equilibrio, o sea, en el punto en que elcaerse para un lado y para el otro se han eliminado mutuamente y por lo tanto su relacin ya noexplica nada?

    Toda la complejidad de la relacin real acaba reducida a una ambigedad cuantitativa Mucho,poquito? Lo cual no es de extraar, ya que la lgica es la forma necesaria de representar idealmente

    4Iigo Carrera, Juan, El capital: razn histrica, sujeto revolucionario y conciencia, Imago Mundi, Buenos Aires,

    2008, pp. 254-255.5

    Stalin, Jos, Acerca del marxismo en la lingstica, Anteo, Buenos Aires, 1950, pp. 6-76

    Cohen, Gerald, La teora de la historia de Karl Marx. Una defensa, Siglo XXI, Madrid, 1986, pp. 254-2557

    Althusser, Louis, Ideologa y aparatos ideolgicos de Estado, Nueva Visin, Buenos Aires, 1988, pp. 16-18.8 Marx, Carlos, El capital, Tomo III, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1973, p. 191.9

    Althusser, Louis, op. cit., p. 16.10

    Gramsci, Antonio, Notas sobre Maquiavelo, sobre la poltica y sobre el Estado moderno, Nueva Visin, BuenosAires, p. 54.

  • 8/6/2019 Iigo%20Carrera_base%20y%20superestructura

    3/6

    3

    la determinacin cuantitativa considerada en s.11

    Es porque en realidad la representacin slocorresponde a una determinacin de cantidad, que ninguno de los sostenedores de la autonomarelativa y concepciones similares puede enunciar la cualidad de la determinacin, y no pueden pasarde explicarla como una cuestin de desvos cuantitativos carentes de norma

    Y esta exterioridad vaca de toda cualidad lleva a los cultores de la autonoma relativa, de suyomucho ms numerosos que los de las dos concepciones anteriores, a definirla simplemente como lamarca de un lmite que le impone la base al libre movimiento de la superestructura. Tan es as que seha llegado a publicar la afirmacin de que la autonoma relativa se asemeja a la que tiene un perroatado a un poste por una cadena.

    3. Las relaciones econmicas bajo su forma concreta necesaria de relaciones jurdicas ypolticas

    A las representaciones vistas se opone el mtodo dialctico: la reproduccin de lo concreto por elcamino del pensamiento.

    12Por lo tanto, este mtodo no parte de enunciar el concepto de base

    econmica y el concepto de superestructura jurdica y poltica, para luego ponerlos en relacinnecesariamente exterior. Parte de enfrentarse al concreto mismo, remontndose hasta su forma mssimple, para acompaar idealmente desde all el desarrollo de su necesidad.

    El concreto ms simple aqu lo constituye la organizacin del proceso de vida humano, es decir, delproceso de metabolismo social humano. Dado que se trata de un proceso cuya base genricamentepropia reside en el trabajo, el punto de partida se encuentra en el modo en que se organiza ste, osea, en el modo de produccin.

    En el modo de produccin capitalista, la organizacin general del trabajo social y, de ah, delconsumo social, no se realiza mediante las relaciones directas entre las personas. Por el contrario,stas participan en dicha organizacin en la condicin de individuos libres de todo vnculo dedependencia personal. Se trata de un modo de organizarse la vida social en donde los individuos sonlibres entre s porque su relacin social general se encuentra portada en los productos del trabajosocial, como el atributo que tienen estos productos para relacionarse directamente entre s en elcambio, poniendo as indirectamente en relacin social a sus poseedores. Esto es, el trabajo social se

    realiza de manera privada e independiente y, una vez materializado en su producto, se representacomo el atributo social que tiene ste de ser un objeto cambiable, una mercanca portadora de valor.

    La unidad de la organizacin del proceso de metabolismo social no es, pues, un atributo de laspersonas, sino que se establece de manera automtica portado como un atributo del producto deltrabajo social. Atributo que se enfrenta a sus propios productores como la capacidad objetivada paraponer en marcha el trabajo social, que pone a ste en marcha con el objeto inmediato, no de producirvalores de uso para la vida humana, sino de producir ms capacidad para poner en marcha el trabajosocial de manera automtica, esto es, como valor que se valoriza, como capital. En el modo deproduccin capitalista, los individuos son personalmente libres porque estn sometidos al dominio delas potencias sociales del producto del trabajo social. Su conciencia libre es la forma que tiene suconciencia enajenada en el capital. Las personas slo cuentan desde el punto de vista de laorganizacin del proceso de metabolismo social en tanto personificaciones de mercancas, y ms

    concretamente, del capital.

    La forma concreta ms simple que toma la relacin social general en el modo de produccincapitalista es, pues, la relacin indirecta entre las personas establecida a travs del cambio demercancas y la competencia entre stas por la realizacin de su valor en la circulacin. Pero, pormucho que porten la relacin social general, las mercancas son objetos inanimados. Por lo tanto, surelacin de cambio y competencia necesita realizarse bajo la forma de la relacin que establecen susposeedores como personificaciones suyas: el contrato de compraventa y la prctica de lacompetencia para comprar y vender. Esto es, la relacin indirecta que determina la conciencia yvoluntad de los individuos libres como personificaciones de mercancas, se realiza necesariamentebajo la forma concreta de una relacin antagnica directa, o sea, consciente y voluntaria, entrepersonificaciones de mercancas. Se trata, por lo tanto, de una relacin social general establecida

    11Iigo Carrera, Juan, op. cit., pp. 289-290.

    12Marx, Karl, Elementos fundamentales para la crtica de la economa poltica (borrador) 1857-1858, Siglo XXI

    Argentina Editores, Buenos Aires, 1971, p. 21.

  • 8/6/2019 Iigo%20Carrera_base%20y%20superestructura

    4/6

    4

    indirectamente mediante el cambio de mercancas que se afirma en su realizacin al negarse comotal bajo la forma concreta de una relacin directa entre personificaciones.

    Distinguimos entonces, en la unidad indisoluble de esta relacin social, un contenido, las relacionesindirectas entre las personas mediadas por las mercancas -que determinan la conciencia- y la formanecesaria de realizarse la misma a travs de las relaciones directas entre las personificaciones en lacirculacin -donde stas se presentan ejerciendo un dominio consciente slo en apariencia libre sobrelas mercancas-. Sintetizamos la unidad de la relacin social en el modo de produccin capitalistadando el nombre de relaciones econmicasa dicha relacin social en tanto presenta la forma de unarelacin entre mercancas y de relaciones jurdicas a la misma relacin social en tanto presenta laforma de una relacin entre personificaciones. Lejos de toda exterioridad, las relaciones jurdicas sonla forma necesaria de realizarse las relaciones econmicas; no hay relacin econmica que no tengapor forma de realizarse una relacin jurdica, ni relacin jurdica que no tenga por contenido unarelacin econmica. Esta es la unidad concreta ms simple de la relacin social general con que laspersonas organizan su proceso de metabolismo social bajo el modo de produccin capitalista.

    La unidad de la organizacin del proceso de metabolismo social como un proceso de reproduccindetermina la necesidad de la compraventa de la fuerza de trabajo por su valor y -en lo que lleva almodo de produccin capitalista a su propio lmite histrico- la necesidad de la socializacin crecientedel trabajo privado regida mediante la produccin de plusvala relativa. Como forma concreta de

    realizarse dicha unidad, estas necesidades determinan el desarrollo de la relacin antagnica entrelos dos polos de la compraventa de fuerza de trabajo bajo una forma concreta especfica. Lacompetencia al interior de cada uno de los polos de dicha compraventa cobra la forma de su opuesto,a saber, la forma de una relacin de solidaridad entre quienes personifican a su fuerza de trabajo, porun lado, y quienes personifican a su capital, por el otro, ambas con alcance general. Esto es, larelacin indirecta de competencia por la venta y la compra individual de la fuerza de trabajo, quedetermina la conciencia de los obreros y de los capitalistas respectivamente, cobra la forma de unarelacin directa consciente de clase; la clase obrera, en un polo, la clase capitalista, en el otro. Demodo que la relacin antagnica indirecta misma entre la fuerza de trabajo y el capital cobra la formaconcreta, no ya de una relacin antagnica directa entre el obrero individual y el capitalista individual,sino de una relacin antagnica directa, o sea, consciente y voluntaria, entre las clases, a saber, lalucha de clases.

    La relacin indirecta entre las personas establecida mediante el cambio de mercancas producto delcapital, o sea, la relacin econmica propia del modo de produccin capitalista, muestra as que serealiza necesariamente bajo una forma concreta de relacin directa entre personificaciones, o sea, derelacin jurdica, que trasciende del alcance individual, y por lo tanto simplemente privado, quetrasciende de la relacin jurdica privada. El alcance de esta relacin jurdica tiene un carcterinmediatamente social, las clases y su lucha. Se trata de una relacin jurdica pblica, o lo que es lomismo, de una relacin poltica.

    La lucha de clases es la forma concreta necesaria de realizarse la unidad de la organizacin delproceso de metabolismo social cuya forma ms simple es la relacin indirecta de acumulacin decapital, tanto en la reproduccin inmediata de sta como en la necesidad histrica que la misma llevaen s de aniquilarse en una forma social superior a travs de su propio desarrollo. En el modo deproduccin capitalista, no hay movimiento de la acumulacin de capital, ni por lo tanto, de la

    organizacin de la materialidad del proceso de vida humana, que no tenga a la lucha de clases comoforma concreta necesaria de realizarse. No hay movimiento de la lucha de clases que no sea la formaconcreta necesaria de la acumulacin de capital y, por lo tanto, de organizarse la materialidad delproceso de vida humana.

    La lucha de clases es portadora de la unidad de la organizacin del proceso de metabolismo social, osea, del movimiento del capital total de la sociedad. Pero, por su misma forma de relacinabiertamente antagnica entre quienes personifican a la fuerza de trabajo y al capital, se niega comoportadora de dicha unidad para afirmarse como una traba suya. De modo que la lucha de clases llevaen s la necesidad de cobrar una forma concreta donde el antagonismo manifiesto de clase tome laforma de su opuesto; la forma de una relacin de solidaridad general donde todo antagonismo declase aparezca invertido como un antagonismo puesto al servicio de la mejor persecucin del intersgeneral. Para hacerlo, esta forma concreta de la lucha de clases, que al mismo tiempo debe

    presentarse a la conciencia de los interesados como la forma ms general y originaria de la relacinsocial general, necesita mantener oculto su contenido de relacin entre personificaciones demercancas. Necesita aparecer como una relacin directa de solidaridad entre personasrecprocamente libres. Pero, al mismo tiempo, como portadora de la unidad ms general de la

  • 8/6/2019 Iigo%20Carrera_base%20y%20superestructura

    5/6

    5

    relacin social indirecta entre las personas, necesita reproducir la forma misma de la relacinmercantil, esto es, necesita presentarse a la conciencia de sus miembros como una existenciaobjetiva exterior ajena a sus personas, a cuyas potencias sociales se encuentran sometidos en sucondicin de individuos libres. Esta forma concreta de la relacin social general es la ciudadana delestado.

    Ante todo, slo se puede ser ciudadano del estado cuando se es una persona libre de relaciones dedependencia personal. Como se seal anteriormente, tal libertad no es un atributo natural, sino unarelacin social histricamente especfica propia de los productores de mercancas y, por lo tanto, unarelacin social que slo adquiere carcter universal bajo el modo de produccin capitalista. De modoque se est libre de relaciones de dependencia personal porque se es una personificacin demercancas. La relacin de ciudadana es una relacin directa entre personificaciones de mercancas.Pero este contenido aparece invertido en la relacin de ciudadana como una condicinabstractamente natural: se es ciudadano por la sangre o por el suelo a partir de cierta edad natural. Pero no se es abstractamente ciudadano, sino que se es ciudadano del estado.

    El estado es esa relacin social, producto de la accin consciente y voluntaria de laspersonificaciones de mercancas, que se enfrenta a stas como una existencia objetiva ajena a ellas -el aparato burocrtico y militar del estado- que tiene, por naturaleza, la potestad social de dominarlasen su condicin aparentemente natural de individuos libres. Como forma ms concreta de la unidad

    general de la organizacin del proceso de metabolismo social en el modo de produccin capitalista, elestado es el representante poltico del capital total de la sociedad y, por lo tanto, el explotador de laclase obrera en esa unidad. Pero, por lo mismo, la centralizacin del capital como propiedad delestado es la forma ms potente de la socializacin del trabajo privado y, por lo tanto, la forma mspotente del desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo social en que el modo de produccincapitalista porta la necesidad de su propia superacin. Y esta superacin no es otra que unaorganizacin social donde la libertad deje de consistir en que no se est sujeto a dependenciapersonal porque se lo est al dominio enajenado en el producto del propio trabajo social, paraafirmarse como la ausencia de toda sujecin personal porque se tiene el dominio consciente plenosobre la organizacin del propio trabajo social.

    La determinacin especficamente capitalista de la relacin de ciudadana del estado, y por lo tantodel estado mismo, es ser la forma concreta general de realizarse la lucha de clases. No hay

    movimiento de la lucha de clases, y por lo tanto de la organizacin de la materialidad del proceso devida social a travs de la acumulacin de capital, que no tome la forma concreta de la accin delestado. Y no hay accin del estado que no sea la forma concreta de realizarse la lucha de clases y,por lo tanto, la organizacin de la materialidad del proceso de vida social a travs de la acumulacinde capital.

    13

    Cabe cerrar el desarrollo preguntndonos por el contenido que encierran las concepciones marxistasque mutilan la unidad de la relacin social general en el modo de produccin capitalista, al poner a lasuperestructura en relacin externa con la base a partir de invertir el mtodo dialctico en su opuesto,o sea, en una representacin lgica.

    14La pregunta clave es: Si la superestructura tiene un

    movimiento que no es la forma de realizarse la necesidad de la base, entonces de dnde brota sunecesidad? La respuesta que implcita o explcitamente dan dichas concepciones es que talnecesidad brota de la voluntad misma de los individuos libres. Pero de dnde brota realmente esta

    libre voluntad? Como vimos anteriormente, la libertad personal es una relacin social histrica. Se eslibre, esto es, no se est sometido al dominio personal de otro en la organizacin del trabajo social,porque se est sometido al dominio de las potencias sociales encarnadas en el producto del propiotrabajo. La voluntad libre no es ms que la forma de la voluntad enajenada en la mercanca y, msconcretamente, en el capital.

    15Las concepciones en cuestin parten de convertir, esta relacin social

    13Mi investigacin me llev a la conclusin de que, tanto las relaciones jurdicas como las formas de Estado no

    pueden comprenderse por s mismas ni por la llamada evolucin general del espritu humano, sino que, por elcontrario, radican en las condiciones materiales de vida cuyo conjunto resume Hegel siguiendo el precedente delos ingleses y franceses del siglo XVIII, bajo el nombre de sociedad civil, y que la anatoma de la sociedad civilhay que buscarla en la economa poltica (Marx, Carlos, Contribucin..., op. cit. p. 8).14

    Marx, Karl, Manuscritos: economa y filosofa, Alianza Editorial, Madrid, 1968, p. 190. Marx, Karl, Notasmarginales al Tratado de economa poltica de Adolph Wagner, Cuadernos de Pasado y Presente, 97, Mxico,

    1982, pp. 35-57. Marx, Carlos (1847) Miseria de la filosofa Marx/Engels Obras escogidasTomo VII, EditorialCiencias del Hombre, Buenos Aires, 1973, pp. 71-74.15

    Para un desarrollo detenido de la cuestin ver Iigo Carrera, Juan, Conocer el capital hoy. Usar crticamenteEl Capital, Vol. 1, La mercanca o la conciencia libre como forma de la conciencia enajenada , Imago Mundi,Buenos Aires, 2007.

  • 8/6/2019 Iigo%20Carrera_base%20y%20superestructura

    6/6

    6

    histricamente determinada que es la libertad, en una abstraccin, reducida a no tener ms contenidoque su apariencia inmediata. Y as abstrada no le cabe ms origen que la naturalizacin: lo que esuna relacin social propia del modo de produccin capitalista se invierte en atributo natural humano.De donde se sigue el vaciamiento de la conciencia de la clase obrera como sujeto de la superacinrevolucionaria del modo de produccin capitalista de toda determinacin especfica por el desarrollode la materialidad del proceso de trabajo, quedando representada invertida como el producto deldesarrollo de un supuesto libre espritu libertario natural humano. Se trata de concepciones que, bajola apariencia crtica al modo de produccin capitalista, se encuentran prisioneras del fetichismo de lamercanca desde su mtodo mismo.