ingularidades de la música sinfónicaHOMENAJE A LOS COMPOSITORESANDRÉS BATISTA FRANCISCO GRAU VEGARA MANUEL MORENO-BUENDÍA MARCEL OLM ANTONI ROS-MARBÀ

Y A LA EDITORIAL PILES

MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORIAL CLIVIS

S29 DE NOVIEMBRE DE 2017, 19:00 H

PALAU DE LA MÚSICA I CONGRESSOS DE VALÈNCIA

SALA JOAQUÍN RODRIGO

www.sgae.es

HOMENAJE A LOS COMPOSITORES

ANDRÉS BATISTAFRANCISCO GRAU VEGARA

MANUEL MORENO-BUENDÍAMARCEL OLM

ANTONI ROS-MARBÀ

Y A LA EDITORIAL

PILES, EDITORIAL DE MÚSICA, S.A.E

CON MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORIAL

CLIVIS

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Presentación por Javier Losada Vicepresidente de la SGAE por el Colegio de Pequeño Derecho

Laudatio por Javier Pérez SenzPeriodista y crítico musical

Entrega de placas a los homenajeados

Concierto

29 de noviembre de 2017, 19.00 h

Palau de la Música i Congressos de València

Singularidadesde la música sinfónica

PROGRAMA

Salzillesca (1999)Música para un Belén

1 La Buena Nueva. 3 El Portal de Belén. 4 El Niño. 6 Grupo de pastores. 8 La vendedora de huevos. 9 Un despellejados. 12 La matanza de inocentes.

Manuel Moreno Buendía

Tres Églogas* (2015-2017)Antoni Ros Marbà

Concierto Hernandiano (2016)2º tiempo. El amor: Josefina

Francisco Grau

Paisatge Op. 91 (2009)Marcel Olm

Cuarteto para Buenos Aires (2000)Claudia Montero. Editada por Piles

Sabor Antillano (2009)Andrés Batista

Quartet per a Cordes n 3 (1959)Lluís Benejam. Editada por Clivis

*estreno absoluto

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INTÉRPRETES

COLLEGIUM INSTRUMENTALE de ValenciaJavier Conde, GUITARRA

COLLEGIUM INSTRUMENTALE de Valencia: José Cerveró, CLARINETE; Carlos Apellániz, PIANO; José Ferris, FLAUTA; Enrique Palomares, VIOLÍN;

Vicente Balaguer, VIOLÍN; David Fons, VIOLA; Iván Balaguer, VIOLONCHELO; Javier Sapiña, CONTRABAJO

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tarea al frente de la misma. El inestimable mérito de nuestros homenajea-dos se hace visible en la creación, dirección y edición, ámbitos a los que han dedicado su existencia. Sus experiencias demuestran cómo han sabido apro-vechar una fértil carrera para obtener distinguidos resultados que dan sentido a su quehacer cotidiano. El aprecio del público, la crítica, los intérpretes, así como las instituciones que han sabido igualmente valorar sus talentos, son los encargados de dar pervivencia a su arte. La promoción de sus catálogos y el agradecimiento a la infinitud de sus logros es uno de nuestros más firmes pro-pósitos. En nombre de todos los miembros de la Sociedad General de Autores y Editores transmitimos nuestra sincera admiración a tanto esfuerzo y música que deseamos siga presente en sus vidas por muchos años más.

Carmen Noheda es investigadora y docente del Departamento de Musicología de la Universidad Complutense de Madrid, donde realiza su tesis doctoral en torno a la creación musical española contemporánea, dentro del programa de Formación del Profesorado Universitario del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Dispone del Título Superior de Música en la especialidad de Clarinete por el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y es Licenciada en Musicología por la Universidad Complutense de Madrid, con ambos premios extraordinarios de fin de carrera. Completa su formación en la Haute École de Musique de Genève y en el Departamento de Musicología y Composición de la Seoul National University, en Corea del Sur. Participa en congresos y publicaciones a nivel nacional e internacional, colabora en diferentes tareas de difusión y es directora de radio en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

El acto que hoy nos reúne es para la Sociedad General de Autores y Editores uno de sus compromisos anuales más significativos. Bajo el lema de Singularidades de la música sinfónica, la SGAE rendirá tributo, por su admirable trayecto-ria, a los veteranos compositores Andrés Batista (Barcelona, 1937), Francisco Grau Vegara (Bigastro, Alicante, 1947), Manuel Moreno-Buendía (Murcia, 1932), Marcel Olm (Mataró, Barcelona, 1932) y Antoni Ros-Marbà (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1937). Nuestra gratitud a su labor quizá no haga justicia a toda una vida consagrada a la música, pero, sin duda, los nombres que hoy se citan merecen de manera indiscutible nuestra atención. A lo largo de este tiempo, nuestros protagonistas se han mantenido fieles a sí mismos. Sus perfiles son claramente asimétricos, pero hay algo que a pesar del tiempo mantienen en común: su capacidad de autocrítica, la superación constante, una obstinada exigencia y la entrega incuestionable a su trabajo. Las obras de todos ellos han sido interpretadas por los más destacados solistas y formaciones vocales e instrumentales, o han sido ellos mismos quienes se han puesto al frente para dirigirlas o interpretarlas. Su actividad artística sigue viva hoy y está dejando una impronta en quienes les rodean, siendo este uno de los mejores síntomas de la vitalidad de su producción. La necesaria búsqueda de nuevos cauces de difusión hace extensible este homenaje a Piles, Editorial de Música, S.A., por sus más de ochenta años de exitoso recorrido desde su fundación. Asimismo, es indispensable otorgar una mención especial a la editorial Clivis, con motivo de la jubilación de la editora Elisenda Climent, en reconocimiento a su fecunda

CARMEN NOHEDA

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ANDRÉS BATISTA

La guitarra flamenca y Andrés Batista son uno, y sin ambos esta no puede entenderse. Este año celebramos 80 años desde su nacimiento en Barcelona y ya en su niñez prendió en él una pasión que se completó con una sólida for-mación junto al maestro Antonio Francisco Serra, quien le enseñaría guitarra clásica. Aún permanece en su recuerdo cómo consiguió arrancar sus prime-ros sonidos al instrumento al lado de su primo Juan y su tío Agustín, quienes le guiaron en sus primeros pasos al acompañar el cante. Su entusiasmo en el aprendizaje le impulsó a dedicar largas horas a su perfeccionamiento, a la vez que frecuentaba los tablaos para interactuar de manera directa con los tocaores, cantaores y bailaores a quienes admiraba y con los que compartía conversación, consejos y amistad. Pronto conoció a quien sería su primer maes-tro de guitarra flamenca, Miguel Borrull hijo, quien apostó por Andrés Batista en cuanto le puso su propia guitarra en las manos. Así comenzó a recibir lec-ciones y trabajar junto a él en el Tablao “El Brindis”. Sin apenas experiencia debutaría junto al elenco acompañando al cante y baile por intuición. Este pri-mer bagaje le llevó a formar parte del tablao “La Macarena” a la vez que hacía el servicio militar y, pronto, se convirtió en primer guitarra en “La taberna del toro”, donde tuvo ocasión de acompañar, entre otros, al bailaor Antonio “El Farruco” y al cantaor Antonio Nuñez “El Chocolate”. Ante tal ambiente crea-tivo, quiso el azar que la bailarina Queti Clavijo escuchara a Andrés Batista y le invitara a una gira por Oriente Medio, donde conocería a Adam Kachaturian, y en la que se enfrentó a un repertorio en el que figuraba el Concierto de

Aranjuez. El maestro Joaquín Rodrigo quiso conocer al guitarrista que inter-pretara su obra y así entablaron una calurosa amistad. El talento de Andrés Batista se hizo eco a su regreso a Barcelona, y así recibió la oportunidad de actuar como guitarrista acompañante y solista junto a la gran bailaora Carmen Amaya, en una gira por Estados Unidos y Sudamérica, donde alcanzaría el reco-nocimiento de artistas como Andrés Segovia, Pablo Casals o los prestigiosos guitarristas flamencos Agustín Castellón “Sabicas” y Esteban de “Sanlúcar”. De su relación artística con Carmen Amaya surgiría la actuación en la película “Los Tarantos”, del director Rovira Beleta. Junto a ella recorrió toda España hasta su fallecimiento en 1963. La creciente popularidad de Andrés Batista fue ava-lada por el público y por profesionales de la crítica y, pronto, acompañó a otros bailaores de renombre, como la pareja María Márquez y Vicente Escudero; “La Singla”, “Susana y José”, así como a Antonio Español y Ana Mercedes, quien se convertiría en su esposa y con quienes realizó giras por Europa, con felicita-ciones de personalidades como Ernest von Karajan. En este periodo produce grabaciones como solista y conciertos que le proporcionaron el agradecimiento a su labor con el Premio Nacional de Guitarra por la Cátedra de Guitarra de Jerez, el Premio al mejor intérprete por la ARD en Frankfurt, el Disco de Oro por Radio Madrid o la Medalla Honorífica en el Festival Mundial de Folk en la ciudad italiana de Campione. La inmensa gratitud que le une a su maestro Antonio Francisco Serra provocó la proposición de una gira por Japón en 1968, en la que obtuvieron tal éxito que grabarían un disco con Toshiba dedicado a canciones niponas, premiado como mejor disco de música popular japonesa. Su matrimonio con Ana Mercedes propicia la fundación de su propio Ballet con el que participan en numerosas giras nacionales e internacionales. A lo largo de los años setenta, realiza varias grabaciones, como “Contrastes flamencos” para el sello Belter, así como el éxito “Candelera”, junto al maestro Serra. Su inquietud por plasmar su conocimiento a los aficionados resulta en la publica-ción por UME de un cuaderno sobre técnica de la guitarra flamenca, así como el “Método de guitarra flamenca”, con prólogo de Joaquín Rodrigo y firmado por Moreno Torroba y Francisco Vallecillo en las siguientes ediciones, que desde 1977 hasta hoy, con sus múltiples reediciones, se ha convertido en uno de los manuales por excelencia de la guitarra flamenca. Su interés por la docencia le

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convierte en el primer guitarrista en impartir un curso de guitarra flamenca en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid en 1978. Un año después, actuaría en el célebre Carnegie Hall de Nueva York patrocinado por el fabri-cante de cuerdas “Aranjuez”. Su actividad pedagógica y creativa se plasma en numerosas publicaciones como Apuntes flamencos, Maestros y estilos, Cuaderno nº 2, así como en la ampliación y consolidación de un repertorio para guitarra flamenca solista y distintas formaciones de conjunto inexistente hasta el momento. Este corpus de obras se escuchará en diversos conciertos por parte de su alumnado en una agrupación que recibiría el nombre de Quinteto Andrés Batista, para quienes siguió componiendo páginas como Paisajes y Trilogía y Resonancias del Sur, con prólogos de Enrique García Asensio y Tomás Marco. Su dominio técnico y dedicación fue difundido en varios cursos en los Conservatorios Superiores de Madrid y Sevilla, así como en centros en Francia, Alemania, Suiza, Italia o Buenos Aires, junto a maestros como Leo Brower o Álvaro Pierre. Desde su faceta teórica, Andrés Batista es invitado por Félix Grande a los Cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid y por Ángel Álvarez Caballero a la Universidad de Ronda. En los últimos años, ha simultaneado sus trabajos como intérprete, creador y docente, así como con la publicación de varios tratados, como Flamenco Actual (1993), con prólogo de Miguel del Barco, El flamenco y su vibrante mundo (2003) y Arte flamenco (2008), con prólogo del escritor Manuel Ríos, entre muchos otros. De manera entusiasta, Andrés Batista persiste en sus esfuerzos por incorporar adecuada-mente la enseñanza de la guitarra flamenca y el cante en los conservatorios del país. Con este homenaje deseamos transmitirle al maestro nuestra admi-ración por situar a la guitarra flamenca donde le corresponde, esperemos que continúe transmitiendo su arte con tanto éxito y tesón por muchos años más.

Posiblemente no exista reconocimiento que honre la trayectoria artística de Francisco Grau Vegara. El maestro no ha cesado de recibir numerosas dis-tinciones a lo largo de su carrera, pero hoy con admiración queremos rendir homenaje a su figura con motivo de su 70 aniversario. Grau Vegara proviene de un entorno familiar ligado a la música y sus inicios se remiten al bombar-dino que tocaba en la banda de su pueblo natal alicantino, Bigastro, donde vio la luz en 1947. Siendo apenas un niño poco se imaginaba que acabaría siendo una de las personalidades más célebres en torno a esta formación, a la que ha consagrado toda una vida. Continúa sus estudios superiores con el trombón y se forma con el maestro Massotti en Composición y Dirección de Orquesta, completando a su vez las titulaciones de Pedagogía Musical, Dirección de Coro y Musicología. Pero su talento se desarrolla dentro de las Fuerzas Armadas, de las que forma parte desde el año 1973, para encargarse, posteriormente, del Cuerpo de directores del Ejército de Tierra, posición que le convierte en Director de la Unidad de Música de la Guardia Real desde 1988 hasta 2008, aunque también ha estado al frente de la Banda de Música de la Guardia Civil. Su compromiso con la música le sitúa como Director de la Academia Militar de Música desde su creación, en la que se ha hecho cargo de las disciplinas de Dirección y Orquestación hasta el año 2001. Grau Vegara aprovecha su innata tenacidad no sólo en la dirección, sino también en la com-posición, faceta que le ha impulsado a estar presente en numerosas ediciones de Certámenes Nacionales e Internacionales de Banda y Coros, especialmente en la Sección de Honor del prestigioso Certamen Internacional de Bandas

FRANCISCO GRAU VEGARA

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de Música ‘Ciudad de Valencia’. Su interés por ampliar el repertorio desti-nado a la música militar le sitúa como uno de los creadores más prolíficos en este terreno, como puede comprobarse en la Nueva “Antología de la Música Militar”. Pero su carrera musical contempla de igual manera composiciones dedicadas a la música sinfónica, como Astorga (1989), Capricho Mediterráneo (2002), Noches alicantinas (2003), Almagro (2004) o Estampas de Iberia (2012). Asimismo, cuenta en su catálogo con obras camerísticas, como Sueños de Iberia (2008) para quinteto de viento; marchas de procesión, como La quinta angustia, Caridad, El Resucitado o El Cristo de los mineros; marchas cristia-nas, como Tayoll (1969), e innumerables pasodobles, como Nit del foc, Copla de España, Melilla española, Doña Lola, Nostalgia de ti o Elemaz, siendo ade-más un género en el que ha adaptado personalmente algunos de los títulos más conocidos. Su labor al frente de la Banda de Música de la Guardia Real le ha llevado a componer diversas marchas militares, entre las que podemos encontrar marchas conmemorativas, música de honores y relevos, en páginas como Soldados para la paz, Rodríguez de Austria, General Pérez Turdó, Relevo en Palacio, Los Pífanos o El Director. Tampoco podemos olvidarnos de que es autor de los Himnos oficiales de los Ingenieros Politécnicos Militares, de la U.M.E. y de los Cuerpos Comunes. El general Grau destaca especialmente por la instrumentación y revisión de la versión oficial del Himno Nacional de España en 1997, para orquesta, banda y su reducción para órgano. La mayor parte de su obra ha sido grabada en numerosas actuaciones por parte de la Banda de Música de la Guardia Real, la Orquesta Nacional de España, la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE, Banda Sinfónica de Madrid, Barcelona, Alicante, la Artística y Armónica de Buñol, Ateneo y Santa Cecilia de Cullera, la Unión Musical de Liria, el Orfeón Pamplonés o el Coro del Principado de Asturias. Recientemente, entre 2012 y 2015 ha ocupado el cargo de director de la Banda Sinfónica Municipal de Albacete. Dentro de su carrera militar es el primer ofi-cial músico en la historia militar española en ascender, primeramente, a Coronel Músico, y en 2008, bajo aprobación del Gobierno, por medio del Real Decreto 47/2008, el único en obtener el puesto de General de Brigada del Cuerpo de Músicas Militares. Su figura ha sido aclamada con galardones a nivel civil y militar nacional e internacionalmente, como demuestra la Cruz, Encomienda y

Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, la Gran Cruz al Mérito Militar, Cuatro Cruces al Mérito Militar, Cruz al Mérito Naval, Cruz al Mérito Aeronáutico, Cruz de Plata de la Guardia Civil, Cruz de la 1ª República Checa, el nombramiento como Caballero de la Orden Nacional del Mérito Francés, Comendador de la República de Ecuador, Encomienda de la Orden del Mérito Civil, Encomienda de la Orden de Isabel la Católica y la Encomienda de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III, máxima condecoración otorgada por el Estado Español. Igualmente le han rendido homenaje en ciudades como Orihuela, Almagro, Melilla o su Bigastro natal con los más honorables títu-los. Su función como director ha sido reconocida con el trofeo Internacional Liderman al mejor director musical en 1993, profesión que ha difundido desde la Cátedra de Escuela Universitaria, a través de la invitación a diferentes univer-sidades españolas y como autor de un texto dedicado a la Música para BUP, que fue premiado como el mejor libro de texto en el año 1992. Su experien-cia como director se ha proyectado en diferentes cursos de dirección que ha impartido tanto en España como en países de Europa y Latinoamérica. Como asesor sobresale su trabajo en la Subsecretaría del Ministerio de Defensa, en la dirección del Festival de Música Militar del Palacio Real de Madrid, como Presidente del Consejo Asesor de los Cuerpo Comunes, así como Presidente del Jurado del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja (Alicante), con méritos como el Escudo de Oro y el Premio Diego Ramírez en el año 2004. Por su constante renovación musical y distinción dentro de las Fuerzas Armadas y en el ámbito civil, se le ha nombrado miembro de las Reales Academias de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, Real Academia de la Virgen de la Arrixaca de Murcia y Real Academia de San Carlos de Valencia. Desde la Sociedad de Autores y Editores queremos con este homenaje mos-trarle nuestra sincera admiración y deseamos que a su polifacético recorrido se le sumen muchos éxitos más.

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MANUEL MORENO-BUENDÍA

No es fácil simbolizar en un reconocimiento la persistencia que aún sigue activa en Manuel Moreno-Buendía. Hoy conmemoramos los 85 años desde que naciera en 1932 en Murcia, la tierra a la que se mantiene fuertemente unido. Su inquietud musical pronto fue tomando forma en el magisterio de Conrado del Campo, Julio Gómez, Victorino Echevarría y Julia Parody en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde culminaría con los Premios en Piano, Armonía y Composición. En 1955, sin apenas haber finali-zado sus estudios de composición, se reconoce su talento con el prestigioso Premio Samuel Ros, por su Cuarteto para piano, violín, viola y violonchelo, y su Concertino para instrumentos de madera recibe el Premio Fin de Carrera de Composición en el Conservatorio. Pronto obtendría la plaza de profesor de Solfeo y Teoría de la Música en este mismo centro donde desarrolló ini-cialmente su trayectoria artística. En 1956 decide completar su carrera como compositor en Italia, dentro de la Accademia Chigiana de Siena con Vito Frazzi y el Conservatorio Benedetto Marcello de Venecia, donde también se forma-ría en dirección de orquesta. A su regreso le estarían esperando innumerables éxitos, como la concesión del Premio Nacional de Música en 1958, por su Suite concertante para arpa y orquesta, encargo del sello Hispavox, para conmemo-rar el aniversario de la muerte del emperador Carlos V; obra que estrena en 1974 la Orquesta de RTVE y que graba la Orquesta Philarmonia de Londres junto a la arpista Marisa Robles. En los límites de la vanguardia fundaría el Grupo Nueva Música, constituido en torno al Aula de Música del Ateneo de

Madrid, y que aglutina las disímiles líneas estéticas de célebres nombres de la composición y la interpretación del momento. Dentro de este ambiente reno-vador, Moreno-Buendía compone obras para diversas formaciones, como la Suite miniatura para piano, y otras para voz, como A fuga o las Canciones infan-tiles, que serviría como accésit en el Premio Nacional de Música. Su versatilidad creativa le impulsa, en la década de los años sesenta y setenta, a experimentar en otros géneros que alcanzaron de su mano un auge indudable. En este sen-tido, hay que mencionar obras como la comedia musical Carolina, El sueño de unos locos de verano, La isla de los sueños posibles, además de otras compo-siciones de música incidental, como El embrujado, Ligazón o, posteriormente, Cleopatra y La cena del rey Baltasar. Tras esta etapa, surge uno de sus gran-des estímulos al concebir el ballet Eterna Castilla, con motivo del Festival de Música y Danza de Granada del año 1965. Compuesto para los pies de Antonio el bailarín, la partitura recorrerá todo el mundo ante su celebrada primera representación internacional en el Teatro La Scala de Milán en 1967. Uno de sus ideales siempre fue la promoción de la cultura española, hecho que inspira gran parte de su creación, al remitirse a textos de Juan del Encina para sus Dos canciones amatorias, que recibieron el Primer Premio en el XIV Certamen de Polifonía de Torrevieja (Alicante), más tarde, el Concierto del buen amor (1992), basado en la obra del Arcipreste de Hita, o el Concierto Goyesco (2004), ambos para guitarra y orquesta. Pero su gran pasión se desarrolla en la música escé-nica tras ser nombrado Director Musical del Teatro de la Zarzuela entre 1970 y 1981. A lo largo de ese periodo se empeñaría en revitalizar el género lírico español a partir de la dirección, entre otros espectáculos teatrales, de la exi-tosa “Antología de la zarzuela”, presentada en escenarios de Hispanoamérica, Estados Unidos, Canadá y Japón. Su labor en el teatro lírico se completa con las tareas de director-concertador en la Escuela Superior de Canto de Madrid y con la composición de apreciadas páginas, como Los vagabundos (1977) y su emblemática Fuenteovejuna (1981), estrenadas ambas en el Teatro de la Zarzuela, a las que aplicó un eclecticismo estilístico que supondría la renovación del género en uno de los últimos intentos por componer una zarzuela. Nunca ha dejado de lado uno de los aspectos que ha orientado de manera insistente su carrera compositiva: la percepción del oyente, cuya preocupación hace que

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su música intente llegar de forma comprensible a todo el público. Divide su actividad como director y compositor con tareas docentes en la Cátedra de Armonía del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, centro donde también sería subdirector durante cinco años y al que dedicaría dos décadas de enseñanza desde 1980 hasta 2000. Moreno-Buendía revisa incansable sus partituras y, aunque ya se retirara de su faceta como director musical, sigue hoy en día componiendo. En los últimos años, la Orquesta Sinfónica Ciudad de Murcia ha estrenado y grabado algunas de sus obras, como el Concierto Celebración para violín y orquesta (2012), por su 80 cumpleaños, el Concierto para Flauta y Orquesta (2008) o la suite de danzas Celtiberia (2009). Su pro-ducción se ha visto valorada por instituciones como el CDMC, la Fundación SGAE, AEOS, la Universidad de Alicante o el Ayuntamiento de Murcia, con el encargo de obras como Treno (1976) para la VIII Decena Musical de Toledo, Phonos, dentro del Festival Internacional de Música de Contemporánea de Alicante (1987), Salzillesca (1999), o Don Quijote Centenario: Concierto para orquesta de cuerda (2005). Con afecto, aprovechamos para felicitarle en su 85 aniversario y deseamos que continúe ofreciéndonos su potencial creativo y nos haga disfrutar de su música tanto como hasta hoy.

Marcel Olm lleva 85 años explorando aquello que dicta su interior creativo. Nació en Mataró en 1932, y siendo apenas un niño quedó fascinado con los sonidos del órgano que descubriría en la parroquia de Sant Josep. Aquel órgano, las voces y su temprana intuición arrancaron en Marcel Olm una nece-sidad de expresión que se materializaría en las primeras lecciones de piano junto a la profesora Maria Canela en el Conservatori del Liceu de Barcelona, así como en las disciplinas de Armonía y Composición con el maestro Cristóbal Taltabull. Las orientaciones de este sirvieron para que forjara un camino de descubrimiento artístico en su mayor parte autodidacta. Su cercanía al mar y la naturaleza de su Mataró natal serán su fuente de inspiración, siempre en la búsqueda hacia un lenguaje personal lejos de retratar de forma descriptiva la realidad que le rodea. Su sensibilidad le conduce a escribir más de un cente-nar de obras para diversas formaciones, entre las que destaca la música para piano, guitarra, clarinete, violonchelo, flauta y coro. Aunque gran parte de su obra no está editada, en su catálogo se aprecian las composiciones dedicadas a su instrumento principal, el piano, a través del cual manifiesta especialmente su creatividad en obras como Danza Breve (1960), Sonatina (1990) o Imatges, estrenadas en la VII Mostra de Música Contemporània de Barcelona en 1996. Otro de los medios más naturales de expresión para Marcel Olm es la voz, para la que ha compuesto páginas como Cántico Espiritual (1990), con textos de San Juan de la Cruz y una especial predilección por la literatura de autores

MARCEL OLM

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catalanes. Ajeno a los premios, para Marcel Olm la mayor gratitud la siente hacia los intérpretes que apostaron por sus composiciones, como la pianista Conchita Prim, quien sería la primera en interpretar una obra suya en público. Su estilo íntimo, desnudo, se percibe a través del piano en las interpretacio-nes de Angeles Presutto, Montserrat Massagué, Josefina Gómez-Toldrà, Naomi Kimura, Rosa Capilla, Yin Chian y Cristina Casale, quienes han paseado su obra en recitales por todo el mundo. Alejado de las modas y sin marcarse limita-ciones, ha escrito creaciones para agrupaciones camerísticas variadas, muchas de ellas interpretadas por músicos de la OBC, como Nabi Cabestany en el vio-lonchelo, en sus obras Elegía, Moviment per a violoncel o Sis Monòlegs. Pero, de manera especial, ha difundido su obra el clarinetista Josep Fuster junto a la pianista Isabel Hernández, intérpretes que han grabado varios discos para Columna Música, titulados “Música Virtuosa”, con algunos trabajos del compo-sitor para esta formación, como Pàgina per a clarinet, Paisatge o Kaleidoskop. La música de cámara ha sido para Marcel Olm una necesidad vital que le regaló la amistad. Junto a la soprano Pilar Adan recorrería multitud de esce-narios nacionales e internacionales a partir de unas sesiones organizadas por Juventudes Musicales en el año 1967. Su dúo de canto y piano protagonizó una fecunda carrera durante nada más que cincuenta años y en su memoria aún per-duran las actuaciones celebradas en el Teatro de la Juventud (Ginebra), Castillo de Blúmplitz (Berna), Biblioteca Española (París), Círculo Catalán (Madrid), la Casa de Madrid (Barcelona) o la Sala sa Nostra (Mahó). Entre su repertorio hay que citar las Cançons amatòries o el monográfico dedicado al maestro Enric Torra i Pòrtulas. Ambos han realizado grabaciones para Radio Nacional de España y para Catalunya Música. El arte de Marcel Olm es fruto de su propio temperamento y ha sido valorado en estrenos organizados por la Assocació Catalana de Compositors, de la que es miembro, en conciertos como los cele-brados por las Temporadas de Música d’Ara i d’Avui en Barcelona. Su paisaje interior sigue vivo en composiciones recientes para coro, como Rèquiem, para el Cor L’Aixa d’Arenys de Mar, Miserere, Magnificat, para coro mixto a cua-tro voces y su Stabat Mater, para soprano y contralto solistas y orquesta de cámara. En su aniversario queremos desearle, maestro, que siga expresando de forma directa lo que sienta su corazón.

El amor por la música de Antoni Ros Marbá nació de una intuición. Por aquel entonces aún no sabía que iba a convertirse en uno de los grandes maestros españoles de la dirección de orquesta. Sus comienzos parten de las teclas del piano al que tantas horas dedicó reduciendo infinitud de partituras, algunas tras escucharlas en directo al asistir a multitud de eventos musicales. Han pasado 80 años desde que Ros Marbá naciera en L’Hospitalet de Llobregat en 1937. Su mayor impulso vino de la enseñanza de quien para él será inolvidable, el maestro Eduard Toldrà, en sus clases del Conservatorio Superior de Música de Barcelona. Siempre estará en deuda con su magisterio, que le empujó a comen-zar una carrera imparable. Así continuó su formación en la Academia Chigiana de Siena con Sergiu Celibidache, de quien guardaría no sólo sus inconmensu-rables conocimientos musicales, sino también su humildad. Pero su ímpetu no acabaría ahí, sino que consigue el Primer Premio de Fin de Curso como broche a su tiempo con Jean Martinon en Düsseldorf. En España le esperaba la oportu-nidad para iniciar su carrera como director en 1966, al obtener por oposición la plaza de Director Titular de la Orquesta Sinfónica de RTVE en el año de su fun-dación. La década de los años sesenta supondría su definitiva consagración tras ser nombrado Director Titular de la recién creada Orquesta Ciutat de Barcelona con la desaparición de su maestro Toldrà; formación a la que dedicaría más de una década, desde 1967 a 1978, y de la que nunca se desvinculó, dirigién-dola en multitud de ocasiones. En ese tiempo, Ros-Marbà renueva activamente no sólo a la orquesta y sus infraestructuras, sino también el repertorio, con la

ANTONI ROS-MARBÀ© David Maroto

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mirada puesta especialmente en obras de compositores españoles. En 1978 es nombrado Director Musical de la Orquesta Nacional de España y debuta con la Orquesta Filarmónica de Berlín, a la que ha dirigido en diversas ocasiones, al ser invitado por el mismo Herbert von Karajan, de quien vivió de manera directa la experiencia del montaje verdiano de Don Carlo en Salzburgo. Al año siguiente, la Orquesta de Cámara Holandesa le nombra Principal Director Musical y, poco después, Director Titular, agrupación con la que participaría en numerosas giras internacionales, en países como la República Popular China. Su entrega a la dirección le llevaría a ponerse al frente de las orquestas más rele-vantes de Europa y a figurar en los núcleos musicales referentes de América o Japón. El mundo también se ha hecho eco de sus éxitos en el ámbito operís-tico, con especial afán explorador en las obras de Mozart, Strauss, Wagner y Britten. Su infatigable dedicación culmina con el nombramiento como Director Musical del Teatro Real de Madrid en 1989. El compromiso de Ros-Marbà con la creación española supuso el rescate de autores como Robert Gerhard, con la primera producción de La Dueña en Barcelona y el Teatro de la Zarzuela en 1992, y cuenta con estrenos como la ópera Divinas Palabras, de Antón García Abril, durante la temporada 1997-1998 en el Teatro Real, lugar donde tam-bién dirigió la representación de La Dolores de Bretón en 2004. Su gusto a la hora de afrontar el corpus zarzuelístico ha sido valorado por la crítica nacio-nal e internacional en las grabaciones del sello Audivis de Doña Francisquita y Bohemios, con la Orquesta Sinfónica de Tenerife; así como La Verbena de la Paloma, Luisa Fernanda y la ópera Goyescas de Granados, junto a la Orquesta Sinfónica de Madrid. Su indagación en la música española también queda registrada en sus versiones del Fuego Fatuo y El sombrero de Tres Picos, de Manuel de Falla, pero también en otros trabajos discográficos consagrados a Rodrigo, Mompou o Toldrà. Ros-Marbà ha explorado profundamente cada nota de estos dos últimos compositores, cuyas obras 5 Poemas sobre textos de Paul Valery, Compostela o Combat del somni, arreglaría personalmente para su grabación junto a la Real Filharmonía de Galicia. Su admiración por Toldrà le empuja a grabar igualmente la ópera El giravolt de maig con la Orquesta Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, además de la consolidación de otros proyectos con repertorio español junto a Victoria de los Ángeles que

le causarían una inolvidable impresión. Aunque ha escrito algunas obras de cámara, canto, bandas sonoras e incluso sardanas, Ros-Marbà renunció a la composición por la dirección. Su entusiasmo reside en la lectura continua de partituras, en las que analiza nota a nota hasta capturar su esencia. De manera autocrítica aprende casi desde el principio cada música a la que se enfrenta hasta colocarse delante de esa máquina compleja que es la orquesta. Entre sus últimos logros está la dirección de la Real Filharmonia de Galicia desde 2001 hasta 2011, pero tampoco hay que olvidar su amplia trayectoria como docente. Además de ser catedrático de los Conservatorios de Barcelona y Rotterdam, ha asumido la dirección de la Escuela de Altos Estudios Musicales de Galicia, la Cátedra de Orquesta de Cámara Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid y, desde el año 2000, ha dirigido las once ediciones del Curso Internacional de Dirección de Orquesta que lleva su nombre. Su acti-vidad artística ha sido reconocida con numerosas distinciones, entre las que cabe mencionar la Creu de Sant Jordi (1988), el Premio Nacional de Música (1989), el Premio Internacional del Disco Arthur Honegger por la grabación de Las Siete Palabras de Cristo de Haydn (1966), el Barclays Theatre Award a la mejor producción operística en el Reino Unido (1997), el Premio Ondas al mejor director (1993) y la Medalla de Oro del Gran Teatre del Liceu (2012), del que fue miembro de la Comisión Asesora. Nos sumamos a tantos reconoci-mientos celebrando su 80 aniversario y deseando que con la misma vitalidad siga pensando que la vida de un músico no se acaba nunca.

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No sólo este homenaje está dedicado a los compositores que nos acompañan, pues su trabajo necesita del eslabón que conecta la creación con intérpretes y público, a través de quienes multiplican y difunden su conocimiento: los edito-res. Por ello, este reconocimiento se extiende a una de las editoriales españolas más sólidas y activas de nuestro país: Piles, Editorial de Música, S.A. Su trayec-toria arranca en el año 1934, cuando Jaime Piles Estellés funda la sociedad, para más tarde, dejar su relevo a sus hijos, Jaime y Jesús Piles Ferrer, actuales dirigentes de la editorial. En sus fondos sigue vivo el cúmulo de adquisiciones que situaron a Piles en una destacada posición dentro de la edición musical en España. Su producción se ha expandido fuera de nuestras fronteras y hoy en día su catálogo de distribución se ha convertido en el más importante de España. Ya son más de ochenta años comprometidos con la edición y distri-bución de partituras y materiales pedagógicos, especialmente en el entorno creativo valenciano. Numerosos compositores de esta región, pero también a nivel nacional, han depositado su confianza en la editorial, y sus fondos con-servan este vínculo significativo con la tierra desde la cual ejercen su oficio. Su esfuerzo lo avalan más de un millar de títulos que comprenden múltiples géne-ros, formas y agrupaciones, con singular atención a la música contemporánea, las publicaciones para banda, coro y guitarra, así como es notorio su compro-miso con la enseñanza a través de materiales pedagógicos y musicológicos. La editorial Piles ha alcanzado momentos álgidos de producción, lo que ha moti-vado la apuesta por la filial Piles Partitures, que dispone de un vasto catálogo en el que se superan los 52.000 títulos procedentes de más de 320 editoria-

EDITORIAL PILES

les nacionales e internacionales. Esta proyección reciente supone para Piles no sólo la representación de dicho corpus y la edición de obras de compositores españoles, sino la promoción de interesantes proyectos que les han llevado a participar en multitud de ferias, exposiciones y congresos, con presencia a nivel mundial. Esta prolífica actividad puede verse en actos como el Intermusic (Valencia), en su asistencia durante más de una década a MusikMesse Frankfurt, en Mid-West Fair Chicago, Music Fair en Tokio, y en el ámbito nacional den-tro de la Asamblea de la Federación de Sociedades Musicales, el Festival de Guitarra de Córdoba o el Festival de Música Contemporánea de Alicante. Sus materiales son constantemente requeridos por importantes orquestas nacio-nales e internacionales, a la vez que cumplen con encargos de partituras para diversas entidades, sin dejar de lado la labor de recuperación del patrimonio musical español. Su colección es hoy fuente indiscutible para el conocimiento de la producción editorial española contemporánea y así ha sido reconocida en prestigiosos galardones, como el Premio Nacional para Editoras Musicales otorgado por el Ministerio de Cultura en 1982 y destinado a la obra más des-tacada en el ámbito de la enseñanza y pedagogía musicales. Asimismo, la Editorial Piles es poseedora del Premio para Editoras de Obras Musicales a la edición más destacada en la contribución a la pedagogía o la investigación musicales del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música en el año 1989, ha sido proclamada Mejor Editorial de Música Clásica en los Premios de la Música 2000, 2008 y 2011 otorgados por la SGAE y la IAE y ha recibido el Premio al Mundo de la Música de la Comunidad Valenciana en el año 2002. El impacto internacional de la editorial Piles se hace eco con la obtención de un Grammy Latino al mejor álbum de Música Clásica del año 2001 por su graba-ción de la ópera Merlín, de Isaac Albéniz, en la que es especialmente reseñable su tarea de recuperación y edición. Piles es miembro de instituciones como la Asociación Española de Editores de Música Sinfónica (AEDEM), Asociació d’Editors del País Valencià (AEPV), Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), Asociación Mundial de Bandas Sinfónicas y Ensembles (WASBE), Colectivo para el Desarrollo Interdisciplinar de la Creación Sonora, ART’S XXI, Editors Musicals Valencians Associats (EMVA), así como de nuestra Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Son muchos los años, los títulos publi-cados y las etapas recorridas. Deseamos que la Editorial Piles mantenga su compromiso con la creación musical como hasta hoy y continúe estableciendo nuevos retos para proyectar sin pausa el histórico legado que le pertenece.

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COLLEGIUM INSTRUMENTALE DE VALENCIA

Hizo su debut en 1993 en el Palau de la Música de Valencia, bajo la dirección de Félix Ayo. Ha tenido el privilegio de trabajar con ilustres músicos como Sir Yehudi Menuhin, Joaquín Achúcarro, Nicolas Chumachenco, Maurice André, Rainer Steubing, Franco Petracchi, Helmuth Rilling, Yaron Traub, Cristóbal Soler, y Pedro Halffter, entre otros. Cabe mencionar la permanente colabora-ción con grandes directores e intérpretes del panorama nacional y valenciano como Salvador Sebastiá, Alexis Calvo, José Fabra, Enrique Palomares, Vicente Balaguer, Juan Llinares, David Fons, Vicente Campos, Vicente Llimerá, Juan Antonio Fenollar, Luisa Domingo, Salvador Martínez, Pilar Marín, etc. Sus inte-grantes proceden principalmente de la Orquesta de Valencia, Grup Instrumental de València y otras agrupaciones camerísticas.

Entre los conciertos y actividades realizadas durante su larga trayecto-ria cabe destacar el ofrecido en 1994 como homenaje a Cristóbal Halffter en el Auditorio Nacional de Música; el dirigido por Menuhin, inaugurando la XXXIV Semana de Música Religiosa de Cuenca, con La Creación de Haydn; la participación en el Festival de Música Contemporánea, ENSEMS, en su vigé-sima edición. En el panorama operístico, ha interpretado Giulio Cesare de Haendel, Le Nozze di Figaro de Mozart, Don Pasquale de Donizetti, Pulcinella de Stravinski, el montaje “Chaikovski y la Danza” con Neo- Classic y las colabo-raciones realizadas con el Cor de la Generalitat dirigidas por Francesc Perales.

Ha grabado en CD la integral de Concerti Accademici a Quattro, de Francisco José de Castro. El Collegium Instrumentale ha sido Orquesta del Festival de Guitarra “Francisco Tárrega”, ha colaborado en “El Mesías Participativo”, organizado por la Obra social La Caixa y el IVAM. En 2006 grabó la obra de Miquel Crevea i Cortés el Salm 50 «Miserere», y ha interpretado las Cantatas de Bach, en el ciclo Serenates al Claustre de la Universitat de València.

El Collegium Instrumentale de Valencia, dada su versatilidad en el reper-torio, abarca desde la música del Barroco hasta la del siglo XXI.

JAVIER CONDE

El joven virtuoso se dio a conocer como niño prodigio de la guitarra flamenca. Formado desde los cuatro años por su padre, el guitarrista José Antonio Conde y, posteriormente, con Andrés Batista, comenzó a actuar con sólo seis años. Desde entonces, ha conquistado numerosos premios, entre los que destaca el Premio “Jóvenes Valores de la Guitarra Flamenca”, organizado por la Peña Flamenca Los Cernícalos de Jerez de la Frontera, y que obtuvo en 1998 con sólo diez años; a éste siguieron el premio “Ateneo de Córdoba” en 2002, el Premio “Ciudad de Jaén” en 2003, y el preciado “Bordón Minero” del Festival del Cante de las Minas, en La Unión (Murcia) en 2004, con el que se convirtió en el intérprete más joven en recibirlo en toda la historia del festival. En 2013 de manos de Maestro “Fosforito” le conceden el Premio Nacional de la Crítica Flamenca “Miguel Acal” y el primer premio en el III Concurso Internacional de Guitarra Alcobendas Flamenca “Nuevos Talentos 2016” y el Premio “Especial 2016” de la AIE, Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España.