informe sobre la concentraciÓn de metales en suelos

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INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE METALES EN SUELOS AGRÍCOLAS REGADOS CON AGUAS DEL TRAMO BAJO DEL RIO EBRO Estudio de Riesgo Ambiental de los Fangos del Embalse de Flix (RiscFlix) Romero Roig 1 Jordi Catalán 1 Joan Ramon Gispert 2 Esperança Gacia 1 1 Unitat de Limnologia, Dept. Ecologia Continental Centre d’Estudis Avançats de Blanes -CSIC 2 Dept. Arboricultura Mediterrània, Centre Mas Bover Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA)

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INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE

METALES EN SUELOS AGRÍCOLAS REGADOS CON AGUAS DEL TRAMO BAJO

DEL RIO EBRO

Estudio de Riesgo Ambiental de los Fangos del Embalse de Flix (RiscFlix)

Romero Roig1 Jordi Catalán1

Joan Ramon Gispert2 Esperança Gacia1

1 Unitat de Limnologia, Dept. Ecologia Continental Centre d’Estudis Avançats de Blanes -CSIC

2 Dept. Arboricultura Mediterrània, Centre Mas Bover Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA)

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ÍNDICE.

1. INTRODUCCIÓN....................................................................................................5

1.1. La problemática del embalse de Flix..............................................................5

1.2. Los metales de los lodos del embalse.............................................................5

1.3. Área de estudio………………………...........................................................7

1.4. Objetivos…………………………………………………………………….8

2. MÉTODOS..............................................................................................................10

2.1. Características de los suelos estudiados........................................................10

2.2. Metodología..................................................................................................11

2.2.1. Muestreo.......................................................................................11

2.2.2. Análisis de metales……...............................................................12

2.2.3. Tratamiento de datos....................................................................12

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN............................................................................17

3.1. Concentración de metales en los suelos en función de su posición. Influencia

del embalse de Flix.......................................................................................17

3.2. Concentración de metales en los suelos en función de las técnicas de

riego..............................................................................................................21

3.3. Concentración de metales en los suelos en función de la posición respecto

del lecho del río (terraza)..............................................................................25

3.4. Distribución de metales en suelos en relación a los productos de cultivo....29

3.5. Concentración de metales en suelos: El marco legal....................................33

3.6. Comparación de los niveles de metales observados con otros estudios.......39

4. CONCLUSIONES..................................................................................................43

5. AGRADECIMIENTOS………………………………………………………….45

6. BIBLIOGRAFÍA....................................................................................................46

7. ANEXOS.................................................................................................................48

7.1. Anexo I.........................................................................................................48

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1. INTRODUCCIÓN

1. 1. La problemática del embalse de Flix El municipio de Flix (Ribera d’Ebre, Tarragona) alberga desde hace más de un siglo una importante industria electroquímica (Ercros). Ésta se sitúa a orillas del río Ebro, que se encuentra represado a su paso por Flix. Prácticas industriales no reguladas desde los años 70 hasta finales de los 80, dieron como resultado una gran acumulación de residuos industriales en el lecho del embalse. Dichos lodos presentan concentraciones muy altas de diversos contaminantes como compuestos orgánicos persistentes (COPs), radionúclidos y metales pesados. Estudios previos del CSIC, UB y UAB (Grimalt et al. 2003) estiman que la cantidad de lodos depositados es del orden de 200.000 – 360.000 toneladas. Su presencia supone un riesgo potencial para la salud humana y los ecosistemas, puesto que por el momento se desconoce el alcance de la posible dispersión de éstos contaminantes aguas abajo.

1. 2. Los metales de los lodos del embalse En la Tabla 1 se recoge una estima de la cantidad total de los metales acumulados en los fangos del embalse de Flix (Grimalt et al. 2003). La mayoría de los metales vertidos, al igual que los elementos radiactivos detectados en los lodos, son subproductos derivados del uso de fosforitas procedentes del yacimiento de Bukraa (Sahara occidental) para la producción de fosfato bicálcico en la planta química. El fosfato bicálcico se comercializa en la industria ganadera como suplemento de la dieta. Diversos estudios relativos al impacto causado por minas y depósitos de fosforitas describen el enriquecimiento que éstas suelen presentar en cadmio (Cd), cromo (Cr), cobre (Cu), níquel (Ni), zinc (Zn), hierro (Fe) y plomo (Pb), entre otros metales (Gnandi & Tobschall 1999, Gnandi et al. 2006, Piper 1991). Por otro lado, el mercurio (Hg) presente en los lodos proviene de su uso como cátodo fluido en procesos de síntesis electrolítica para la producción de ácido clorhídrico y cloro molecular.

METAL CANTIDAD (103 kg)

As 3-6Cd 0,5-0,8Cr 42-76Cu 8-14Hg 10-18Ni 13-24Zn 22-40

Tabla 1 Estimación del contenido en metales de los lodos del embalse de Flix (Grimalt et al. 2003).

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Los distintos metales y metaloides presentes en los lodos presentan notables diferencias en su naturaleza química y en sus posibles efectos en la salud humana.

Arsénico (As)

El arsénico es un metaloide relativamente poco abundante en la naturaleza. Los niveles de As de origen antropogénico han aumentado notablemente durante el siglo XX, como subproducto de actividades mineras, siderúrgicas y producción de energía térmica. No obstante, su producción industrial disminuye, debido a su toxicidad. Así, el uso de pesticidas basados en As está decayendo en favor de compuesto orgánicos. Numerosos estudios demuestran efectos carcinógenos del As en humanos por exposición a largo plazo, pudiendo causar cáncer de piel y pulmón.

Cadmio (Cd)

El cadmio es un metal no esencial para plantas y animales que en la naturaleza suele estar asociado al zinc. Se utiliza principalmente como protector de hierro o acero ante la corrosión y en baterías de níquel-cadmio, entre otros usos (pigmentos, estabilizadores de PVC, aleaciones…). Exposiciones prolongadas a polvo con concentraciones altas en Cd se relacionan con un síndrome que incluye la aparición de enfisema pulmonar, así como disfunciones renales, que a su vez influyen en el metabolismo del calcio, pudiendo provocar procesos de osteoporosis. Cobre (Cu) El cobre es un elemento esencial para los seres vivos y tiene una distribución ubicua en la naturaleza. Se utiliza para una gran variedad de aplicaciones, desde sustancias plaguicidas (fungicidas, alguicidas o molusquicidas), aleaciones (bronce o latón) y pigmentos, hasta componentes eléctricos y domésticos, tanto en forma elemental como en aleaciones. Dado que es un elemento esencial y que existen diversos mecanismos fisiológicos para inmovilizar y excretar el exceso de Cu en el organismo, éste no muestra toxicidad más que en casos de ingestión masiva o deficiencias en alguno de dichos mecanismos. Cromo (Cr)

El cromo es un metal relativamente común en la naturaleza, alcanzando concentraciones naturales en suelos de 10-90 µg/g (Merian 1991). En la industria química se produce como pigmento y se usa como catalizador químico. También se utiliza en la fabricación de bandas magnéticas como soporte audiovisual o informático y en la industria peletera. Exposiciones prolongadas a polvo de Cr pueden conducir a la aparición de úlceras y alergias en piel y mucosas. Otras afecciones relacionadas con el sistema respiratorio son pérdida del sentido del olfato y perforación de los tabiques nasales, así como asma y bronquitis.

Níquel (Ni)

El níquel se encuentra ampliamente distribuido en el ambiente. Se usa principalmente como componente de aleaciones con diversos metales (Cr, Al, Fe, Zn, Mn, Cu, Co y otros). Otros usos del Ni incluyen su utilización en soldaduras, baterías, componentes

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informáticos, cerámica o pigmentos. La formas químicas más tóxicas del Ni son aquellas hidrofóbicas, tanto orgánicas como inorgánicas. Se han descrito efectos carcinógenos y alteraciones respiratorias en personal laboral expuesto, así como lesiones en el sistema nervioso central.

Mercurio (Hg)

El mercurio es un metal que aparece en la naturaleza en gran variedad de formas químicas y físicas. Además de servir en la industria química como cátodo fluido para la síntesis electrolítica de diversos compuestos, sus usos son variados (instrumental científico, componentes electrónicos diversos, amalgamas dentales, baterías o fabricación de tejidos sintéticos).

La toxicidad del mercurio es mayor en sus formas iónicas y orgánicas, siendo el Hg2+ la forma inorgánica más tóxica. Su volatilidad es baja, por lo que las vías más comunes de intoxicación son la oral y percutánea. Los síntomas agudos por ingestión pueden derivar en faringitis, disfagia, vómitos, hemorragia intestinal, colapso circulatorio, hepatitis y nefritis, entre otras afecciones. Los compuestos organomercuriales son muy fácilmente asimilables y bioacumulables por los seres vivos, además de transmisibles al feto en mamíferos. Los efectos son similares a los descritos para el Hg2+, además de generar distintas patologías nerviosas, tales como falta de concentración, somnolencia, amnesia, irritabilidad, temblores, dislexia, parálisis, neuralgias, alteraciones sensoriales diversas, retraso mental o alteraciones de las capacidades psicomotoras. Zinc (Zn) El zinc es un metal esencial en el metabolismo de todos los seres vivos conocidos. Relativamente abundante, se encuentra en diversas formas químicas en la naturaleza, muchas veces en combinación con otros metales (Fe, Cd y Pb, sobre todo). Se usa como componente en distintas aleaciones y para la galvanización del hierro y el acero. Además, infinidad de compuestos derivados del Zn se usan para otras tantas aplicaciones (pigmentos, lubricantes, antisépticos y otros fármacos, plaguicidas, sustancias hidrofóbicas, componentes de equipos audiovisuales, televisión, reprografía, abonos agrícolas y un largo etcétera). En los seres vivos, los efectos negativos derivados del Zn suelen estar relacionados más por deficiencia de éste que por intoxicación, dado su carácter de metal esencial. Así, no presenta apenas efectos más que en casos de intoxicación masiva. 1. 3. Área de estudio

El área de estudio se sitúa en la zona de las Terres de l’Ebre (comarcas de Terra Alta, Ribera d’Ebre, Baix Ebre y Montsià) en la provincia de Tarragona (Cataluña; Fig. 1). La zona presenta una notable heterogeneidad en su geomorfología y en el uso agrícola del suelo. Así, el sur de la comarca de Terra Alta, donde se enmarcan algunas de las parcelas de referencia, presenta un relieve agreste, atravesado por las sierras prelitorales de Pandols y Cavalls. Los cultivos predominantes son de secano (vid, olivo y almendro). El sector sur de la comarca de Garrigues (Lleida), incluido también en el área de estudio, presenta características similares. La Ribera d’Ebre se sitúa en el tramo central de la zona de muestreo, de transición hacia el litoral. El Ebro discurre aquí por

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dos amplias vegas (Flix y Móra) alternadas con otros tantos encajonamientos entre valles formados por las cordilleras prelitorales. Las precipitaciones de la zona, al igual que en la Terra Alta, son escasas, por lo que también predominan los cultivos de secano, si bien también se cultivan especies frutales (e.g. cerezo, peral, melocotonero, manzano), generando un paisaje aterrazado típico de la zona.

La última parte del área de estudio coincide con el curso final del río Ebro. En ella, el relieve se suaviza y la agricultura es mucho más dependiente del aporte de agua del río, encontrándose el mayor exponente de ello en el Delta del Ebro. Así, siendo una zona con clima mediterráneo litoral y donde las precipitaciones tampoco son abundantes, se obtiene del Ebro el agua necesaria para realizar cultivos de cítricos y huerta en su cuenca baja, así como para el cultivo de arroz mediante técnicas de riego por inundación en el Delta. 1.4. Objetivos Se estudia el contenido en metales de las tierras de cultivo irrigadas con aguas del Ebro para evaluar el posible impacto de los lodos de Flix en dichos suelos. Se cuantifican los niveles de metales presentes en suelos agrícolas escogidos en base a distintos factores como la posición respecto del embalse, respecto del lecho del río y el tipo de riego. Finalmente se comparan los niveles de metales encontrados en los suelos con los límites permitidos por la legislación vigente.

Fig. 1. Situación del área de estudio

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Los metales en estudio son los incluidos en la bolsa de lodos contaminados del embalse (Hg, Cd, Cr, As, Ni, Cu y Zn) y también el Pb, por su toxicidad y posibilidades de bioacumulación, el Se por su relación con procesos de especiación de compuestos organomercuriales, y el Fe y el Mn, por su distribución ubicua e indicadora de algunos procesos de transporte y acumulación.

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2. MÉTODOS 2.1. Características de los suelos estudiados El área de muestreo está constituida por las terrazas de composición variada que forma el río Ebro en su paso desde Riba-roja, el embalse de Flix, el área de regadío de Garrigues Sur, la cubeta de Móra y la depresión del Ebro hasta su desembocadura a través de la comarca del Baix Ebre. Los suelos son de tipo xérico (árido) y varían desde suelos cumúlicos con engrosamiento anormal de la parte superior por aportación de material, suelos lépticos con erosión del perfil superior, hasta suelos que presentan material consolidado (costra calcárea) a menos de 50 cm de profundidad.

La elección de las parcelas de muestreo se ha realizado en base a distintos factores (ver Tabla 2) que responden a posibilidades diferenciales de exposición a la influencia de las aguas del Ebro. Estos factores son: 1) posición respecto del foco de contaminación potencial, 2) tipo de terraza de cultivo, 3) tipo de regadío empleado y 4) tipo de producto agrícola cultivado.

FACTOR CATEGORÍAS

Posición Aguas arriba / Aguas abajo / DeltaTerraza Baja / Media / Alta a

Regadío Microirrigación / Superficial / Inundación b

Cultivo Olivo-Almendro / Viña / Frutal / Cítricos / Huerta / Arroz

Además de estos factores, otras características de los suelos como la granulometría o el contenido en materia orgánica influyen en la capacidad de los suelos de retener metales. Su estudio será de máximo interés para analizar la capacidad de retención, transporte o biodisponibilidad de los metales en los suelos. Estos datos se presentarán en futuros informes junto con las concentraciones de metales en frutos.

El factor Posición tiene por objeto valorar si existe un transporte de los metales presentes en los lodos de Flix en las aguas de riego. Las distintas categorías elegidas (Aguas arriba, Aguas abajo y Delta del Ebro) hacen referencia a la situación de los puntos de toma de agua con los que se riegan las parcelas de estudio respecto del embalse. Así, las parcelas Aguas arriba se suponen no influenciadas por una posible dispersión de los lodos contaminados y se consideran como referencia, mientras que las

Tabla 2 Factores considerados para la elección de las parcelas de muestreo.

a Cada categoría fue elegida en función de la diferencia relativa de altitud de cada parcela respecto al lecho del río. Así, esta diferencia varía según el tramo del río y la orografía. b Los sistemas de riego superficial contemplados en el estudio incluyen riego mediante canales y aspersión.

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situadas aguas abajo sí podrían verse afectadas. También serían susceptibles de impacto las parcelas del Delta del Ebro, que se incluyen en una categoría aparte por presentar unas características geográficas, agronómicas y edafológicas muy diferentes del resto.

El factor Terraza contempla diferencias en las características edafológicas de los suelos y en la incidencia del material sedimentario transportado por el río, lo que puede repercutir en el aporte y retención de los metales en estudio. En este sentido, los suelos situados en terraza alta son suelos erosivos y presentan perfiles poco profundos y de textura gruesa. Los suelos de terraza baja (al pie del lecho del río) están formados por material sedimentario aportado por el río (Porta et al. 1999), presentan perfiles más profundos y textura más fina (arenas, limos y arcillas). Finalmente, la categoría Terraza media incluye suelos de características intermedias.

Las diferencias de volumen de agua que reciben las parcelas de estudio en función de las distintas técnicas de riego utilizadas queda reflejado con la inclusión del factor Regadío. Se diferenciaron tres clases según la cantidad de agua aportada a la parcela, en orden creciente: Microirrigación < Riego superficial < Inundación.

El factor Cultivo refleja la variedad de productos agrícolas producidos y las diferentes prácticas inherentes a ello. 2.2 Metodología 2.2.1 Muestreo

Se realizó una campaña de muestreo durante los meses de Marzo a Mayo del 2006 coincidiendo con la época previa a la siembra tal y como se recomienda en estudios edafológicos (e.g. Junta de Extremadura 1992). Se muestrearon un total de 85 parcelas de cultivo (Tabla 3 y Fig. 2).

En cada parcela se tomaron cinco submuestras distribuidas a lo largo de la parcela en forma de ‘cinco de oros’ para posteriormente ser mezcladas y obtener una muestra representativa de la parcela. La profundidad de muestreo fue de entre 0 y 25 cm. Cada una de estas muestras se guardó en bolsas herméticas de polietileno. Se evitó el contacto con materiales de metal a fin de evitar la contaminación de las muestras durante su manipulación. La dureza del suelo de algunas parcelas no permitió el uso de una barrena de plástico para obtener las muestras. En estos casos se usaron barrenas de acero ‘Edelman’ (Fig. 3). Análisis comparativos posteriores descartaron la existencia de contaminación en las muestras tomadas con la barrena de acero respecto a réplicas tomadas con la barrena de plástico.

Para la descripción visual de ciertas características edafológicas de los suelos (textura, color y estructura) se usó una barrena de media caña ‘Edelman’ de 1 m de longitud y 3 cm de diámetro (Fig. 4). Una vez recolectadas, las muestras se secaron a temperatura ambiente para evitar la evaporación de los metales volátiles (Hg, As) y se homogeneizaron con un mortero de ágata que fue limpiado cuidadosamente tras el procesado de cada muestra.

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2.2.2 Análisis de metales

El análisis de metales (Cr, Mn, Ni, Cu, Zn, As, Se, Cd, Hg, Pb y Fe) en las muestras de suelos se realizó mediante una digestión ácida en Agua Regia (HCl - HNO3 3:1 ‘Baker Instra’) durante 15 minutos a 200º C. Posteriormente, se analizó el extracto resultante mediante espectrometría de masas de plasma de acoplamiento inductivo en un aparato ‘Agilent Model 7500 CE’. Toda la analítica se llevó a cabo en los Serveis Científicotècnics de la Universidad de Barcelona (SCT-UB).

Para expresar los datos finales en µg/g de peso seco, se corrigieron en función del contenido de agua de las muestras, mediante secado a 60º C hasta obtención de peso constante. También se determinó el contenido en materia orgánica de cada muestra mediante el cálculo de la pérdida de peso tras combustión a 450º C hasta obtención de peso constante. 2.2.3 Tratamiento de datos Una exploración previa de los datos reveló que la mayoría de las concentraciones de metales en los suelos no seguían una distribución normal, incluso tras una transformación logarítmica de los datos [Log10 (x + 1)]. Por ello, se usaron técnicas de contraste no paramétricas específicas para las categorías de cada uno de los factores en estudio (posición respecto al embalse de Flix, tipo de regadío, tipo de terraza y tipo de cultivo). Los tests estadísticos usados fueron Kruskal-Wallis para el conjunto de categorías y Wilcoxon para comparaciones entre parejas. También se llevó a cabo un análisis de las correlaciones entre las concentraciones de los distintos metales agrupando las muestras según su posición respecto a Flix. Puesto que los niveles de Cd no superaron en ningún caso el límite de detección (LD) del método aplicado (0,5 µg/g), no se consideran en los análisis estadísticos. En el caso del Se, tan sólo tres parcelas (D17, D18 y D19) superan el LD (1 µg/g). Dados los altos valores para el Se en estas parcelas, serán también desestimadas en los análisis, aunque sí se considerarán a la hora de contextualizar los datos obtenidos con la legislación vigente. El Hg presenta un 66% de los datos por debajo del LD (0,1 µg/g). En este caso, se han incluido en los análisis comparativos y de correlaciones, igualando a cero las concentraciones de las parcelas que han presentado valores por debajo del LD.

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PARCELA LOCALIDAD CULTIVO REGADÍO TIPO TERRAZA POSICIÓN RESPECTO A FLIXX Y

T-1 Ribarroja d'Ebre 288632 4569751 Melocotón Microirrigación Baja Aguas arriba (Referencia)T-2 Ribarroja d'Ebre 287955 4569940 Melocotón Microirrigación Media Aguas arriba (Referencia)T-3 Ribarroja d'Ebre 287713 4569762 Cerezo Microirrigación Alta Aguas arriba (Referencia)T-4 Ribarroja d'Ebre 286822 4569335 Olivo/almendro Microirrigación Baja Aguas arriba (Referencia)T-5 Pobla de Masaluca 277795 4563388 Olivo/almendro Microirrigación Media Aguas arriba (Referencia)T-6 Pobla de Masaluca 277878 4564023 Olivo/almendro Microirrigación Alta Aguas arriba (Referencia)T-7 Ribarroja d'Ebre 289037 4570200 Viña Superficial Baja Aguas arriba (Referencia)T-8 Batea 271981 4557660 Viña Microirrigación Media Aguas arriba (Referencia)T-9 Vilalba dels Arcs 283006 4554584 Viña Microirrigación Alta Aguas arriba (Referencia)1-A Benissanet 300611 4547829 Pera Superficial Baja Aguas abajo1-B Miravet 299712 4546481 Melocotón Superficial Baja Aguas abajo1-C Ascó 297559 4561266 Melocotón Superficial Baja Aguas abajo2-A Benissanet 302111 4549290 Melocotón Microirrigación Baja Aguas abajo2-B Móra La Nova 302251 4552507 Melocotón Microirrigación Baja Aguas abajo2-C Móra La Nova 303517 4549659 Melocotón Microirrigación Baja Aguas abajo3-A Torra de l'Espanyol 299695 4562361 Melocotón Microirrigación Media Aguas abajo3-B Flix 295211 4566460 Melocotón Microirrigación Media Aguas abajo3-C Benissanet 301109 4548744 Melocotón Microirrigación Media Aguas abajo4-A Pinell de Brai 292206 4544000 Cerezo Microirrigación Alta Aguas abajo4-B Torre de l'Espanyol 302511 4564428 Cerezo Microirrigación Alta Aguas abajo4-C Móra d'Ebre 298526 4552139 Cerezo Microirrigación Alta Aguas abajo5-A Ginestar 300753 4546661 Viña Superficial Baja Aguas abajo5-B Ginestar 297094 4562015 Viña Superficial Baja Aguas abajo5-C Móra d'Ebre 302761 4550602 Viña Superficial Baja Aguas abajo6-A Ascó 296834 4563818 Viña Microirrigación Baja Aguas abajo6-B Vinebre 302050 4558138 Viña Microirrigación Baja Aguas abajo6-C Miravet 299035 4545841 Viña Microirrigación Baja Aguas abajo7-A Benissanet 300361 4549723 Viña Microirrigación Media Aguas abajo7-B Móra d'Ebre 303405 4551010 Viña Microirrigación Media Aguas abajo7-C Flix 296865 4567230 Viña Microirrigación Media Aguas abajo8-A Móra d'Ebre 300504 4552752 Olivo/almendro Superficial Media Aguas abajo8-B Ginestar 301601 4546462 Olivo/almendro Superficial Media Aguas abajo8-C Ascó 295251 4562625 Olivo/almendro Superficial Media Aguas abajo9-A Pinell de Brai 292824 4545772 Olivo/almendro Microirrigación Media Aguas abajo9-B Bovera 299113 4575860 Olivo/almendro Microirrigación Media Aguas abajo9-C Ascó 294363 4562663 Olivo/almendro Microirrigación Media Aguas abajo10-A Bovera 303394 4575457 Olivo/almendro Microirrigación Alta Aguas abajo10-B Bovera 301385 4576660 Olivo/almendro Microirrigación Alta Aguas abajo10-C Bovera 300246 4577336 Olivo/almendro Microirrigación Alta Aguas abajo11-A Delta (Amposta) 300131 4509239 Arroz Inundación Baja Delta11-B Delta (Sant Jaume) 307524 4505788 Arroz Inundación Baja Delta11-C Delta (Sant Jaume) 315125 4504500 Arroz Inundación Baja Delta11-D Delta (Amposta) 298574 4509465 Arroz Inundación Baja Delta11-E Delta (Deltebre) 306792 4511891 Arroz Inundación Baja Delta11-F Delta (Ampolla) 308515 4515414 Arroz Inundación Baja Delta12-A Bítem 290579 4526828 Cítricos Superficial Baja Aguas abajo12-B Aldover 289489 4529032 Cítricos Superficial Baja Aguas abajo12-C Tortosa-Vinallop 289241 4519034 Cítricos Superficial Baja Aguas abajo13-A Benifallet 289048 4536880 Cítricos Microirrigación Baja Aguas abajo13-B Tibenys 289402 4533010 Cítricos Microirrigación Baja Aguas abajo13-C Xerta 288592 4535898 Cítricos Microirrigación Baja Aguas abajo13-D Benifallet 290295 4538144 Cítricos Microirrigación Baja Aguas abajo14-A Bítem-Sta.Rosa 290682 4520636 Cítricos Microirrigación Media Aguas abajo14-B Benifallet 293530 4541231 Cítricos Microirrigación Media Aguas abajo14-C Xerta 288479 4535676 Cítricos Microirrigación Media Aguas abajo15-A Aldover 289775 4528567 Huerta Superficial Baja Aguas abajo15-B Campredó 293628 4514856 Huerta Superficial Baja Aguas abajo15-C Aldea 306022 4509513 Huerta Superficial Baja Aguas abajo a

16-A Campredó 294326 4514468 Huerta Microirrigación Baja Aguas abajo16-B Campredó 294970 4513587 Huerta Microirrigación Baja Aguas abajo16-C Delta (Sant Jaume) 315385 4507184 Huerta Microirrigación Baja Aguas abajo a

17-A Aldea 297438 4514009 Huerta Microirrigación Media Aguas abajo17-B Aldea 297600 4512441 Huerta Microirrigación Media Aguas abajo17-C Aldea 299447 4513039 Huerta Microirrigación Media Aguas abajoD1 Delta (Els Muntells) 312094 4503656 Arroz Inundación Baja DeltaD2 Delta (Els Muntells) 312017 4503467 Arroz Inundación Baja DeltaD3 Delta (Sant Jaume) 312608 4506904 Arroz Inundación Baja DeltaD4 Delta (Sant Jaume) 312722 4506811 Arroz Inundación Baja DeltaD5 Delta (Sant Jaume) 312929 4506682 Arroz Inundación Baja DeltaD6 Delta (Sant Jaume) 312834 4506466 Arroz Inundación Baja DeltaD7 Delta (Sant Jaume) 312720 4506564 Arroz Inundación Baja DeltaD8 Delta (Sant Jaume) 312582 4506672 Arroz Inundación Baja DeltaD9 Delta (Sant Jaume) 315521 4504659 Arroz Inundación Baja DeltaD10 Delta (Sant Jaume) 315076 4504480 Arroz Inundación Baja DeltaD11 Delta (Sant Jaume) 316121 4505387 Arroz Inundación Baja DeltaD12 Delta (Sant Jaume) 316047 4505563 Arroz Inundación Baja DeltaD13 Delta (Sant Jaume) 316059 4505537 Arroz Inundación Baja DeltaD14 Delta (Sant Jaume) 313434 4507205 Arroz Inundación Baja DeltaD15 Delta (Sant Jaume) 313003 4507277 Arroz Inundación Baja DeltaD16 Delta (Sant Jaume) 312521 4507400 Arroz Inundación Baja DeltaD17 Delta (Amposta) 297078 4506413 Arroz Inundación Baja DeltaD18 Delta (Amposta) 297079 4506368 Arroz Inundación Baja DeltaD19 Delta (Amposta) 297028 4506260 Arroz Inundación Baja DeltaD20 Delta (Els Muntells) 312001 4503519 Arroz Inundación Baja DeltaD21 Delta (Els Muntells) 311234 4503917 Arroz Inundación Baja Delta

COORDENADAS UTM

Tabla 3 Relación de las parcelas muestreadas junto con sus características

a Las parcelas 15-C y 16-C se han incluido en la categoría ‘Aguas abajo’, puesto que el tipo de cultivo y de regadío difieren del resto de las parcelas del Delta.

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Fig. 2 Situación de las parcelas muestreadas enmarcadas en la cuenca hidrográfica del Ebro en Cataluña. El color de cada punto representa el factor ‘Posición’ (Verde, Aguas arriba; Amarillo,

Aguas abajo; Rojo, Delta)

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15

Fig 3. Detalle de la barrena ‘Edelman’ de acero (Izq.) y barrena de plástico (Dcha.)

Fig. 4 Uso de la barrena de media caña y detalle del perfil del suelo.

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16

Fig. 5. Momento del muestreo de suelos en una finca de cultivo mixto de olivo y almendro. El cubo azul de plástico se usó para recoger las muestras de suelos para el análisis de metales.

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17

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 3.1. Concentración de metales en los suelos en función de su posición. Influencia del embalse de Flix Los valores de la concentración de metales medidos en cada una de las parcelas analizadas se recogen en el Anexo I. Se consideraron tres tramos del río (Aguas arriba, Aguas abajo y Delta del Ebro). En general, se observa un aumento de las concentraciones de los metales en los suelos según la posición de las parcelas en el orden Aguas arriba < Aguas abajo < Delta (Fig. 6). Este aumento es siempre significativo en las parcelas del Delta del Ebro respecto de los otros dos grupos (p < 0,05). Dicha tendencia se verifica para la totalidad de los metales en estudio, excepto para el Cu, cuya distribución no presenta diferencias significativas en función de la posición de las parcelas. Este aumento progresivo de los metales en los suelos se representa en la Fig. 6, donde se muestra su concentración expresada en porcentaje respecto al valor máximo encontrado para cada metal, teniendo en cuenta el total de parcelas analizadas.

Al comparar los tramos Aguas arriba y Aguas abajo, sólo el Hg y el Zn experimentan un aumento significativo en las parcelas situadas aguas abajo del embalse de Flix respecto a las parcelas de referencia (p < 0,05). Para contrastar con mayor resolución el posible impacto de los lodos del embalse, se comparó el contenido de metales entre las parcelas de referencia y las nueve parcelas situadas aguas abajo más cercanas a Flix. Tampoco en este caso se encuentran diferencias significativas entre ambos grupos de muestras, ni siquiera en el caso del Hg ni del Zn (Fig. 7).

El aumento progresivo de la concentración de los metales (excepto Cu) en las parcelas de estudio a medida que avanza el curso del río, sugiere un proceso de transporte de metales y deposición que se explicaría por el funcionamiento de un río como un colector de materiales a lo largo de toda su cuenca hidrográfica (Cooper & Gillespie 1999). Este proceso a su vez dificulta discriminar las fuentes de origen. Hay que considerar también que otros factores como son el tipo de riego o la naturaleza de los propios suelos estudiados presentan un patrón de distribución no aleatorio respecto de la posición en el tramo de río, y en términos generales implican un incremento de la contribución del factor ‘río’ aguas abajo.

El aumento progresivo y difuso de metales en las parcelas estudiadas se puede ver también al estudiar las relaciones entre cada uno de ellos. Si existiera influencia de Flix en el agua de riego a su paso por el embalse, sería de esperar que las correlaciones significativas de los metales detectados y presentes en los lodos del embalse (Cr, Hg, As, Ni, Cu y Zn; Fig 8) aumentaran en las parcelas situadas aguas abajo. Sin embargo, se observa que en dichas parcelas las correlaciones sólo son significativas (p < 0,01) entre algunos de los metales presentes en Flix (Cr-Ni, Cr-As y Zn-As), lo que no apunta a un proceso de dispersión de los metales retenidos en los lodos contaminados a las aguas de riego, por lo menos de manera conjunta. En este sentido, cabe destacar que los metales presentes en los lodos no tienen una distribución espacial homogénea a lo largo de la bolsa de lodos, con posibilidades de erosión distintas, ni tampoco un comportamiento de solubilización y movilidad en el sedimento idéntico. Asimismo, las

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18

correlaciones significativas observadas en las parcelas situadas aguas arriba (parcelas de referencia) mantienen esta significación aguas abajo, lo cual tampoco indica una influencia muy fuerte de una nueva fuente de aporte de metales entre unas parcelas y otras. Se observa que las correlaciones significativas entre los metales aumentan en las parcelas según su proximidad a la desembocadura, siendo más numerosas en el Delta. Este resultado apunta a un tipo de contaminación de origen múltiple y distribución difusa. Destaca el hecho de que Cr y Ni siempre estén correlacionados, posiblemente por influencia humana, dado que la cuenca del Ebro alberga pequeñas y medianas empresas dedicadas a recubrimientos metálicos electrolíticos, que incluyen sobre todo procesos de cromado y niquelado. En este sentido, se encuentran al menos una veintena de empresas de este tipo en la cuenca del Ebro desde la provincia de La Rioja hasta Tarragona. Asimismo, se observa una tendencia conjunta en la distribución de varios metales (Fe, Mn, Pb, As y Zn), que además presentan correlaciones significativas entre ellos, algunas desde aguas arriba del embalse (Fe-Pb, Fe-As, Fe-Zn, Zn-As, Zn-Mn). Esta tendencia tiene sin embargo una clara excepción en el caso del Hg, que no presenta correlación con ninguno de los otros metales en ninguno de los tramos considerados. Estos resultados indican un origen distinto del Hg en suelos en comparación con los otros metales. En cualquier caso, sí se observa un aumento de la probabilidad de incidencia de niveles altos de Hg aguas abajo del río. Estos resultados podrían sugerir cierta influencia de los lodos de Flix aguas abajo del embalse. Sin embargo, desconoceríamos los mecanismos por los que algunas parcelas tendrían Hg y otras no. Cabe la posibilidad de otras posibles fuentes puntuales no identificadas de contaminación por Hg en algunos suelos.

Finalmente destacar que la distribución de Cu no sigue ningún patrón concreto relacionado con la posición de las parcelas. Este resultado podría tener relación con el amplio uso en agricultura de plaguicidas (alguicidas y fungicidas) con cobre, por lo que su aporte dependería de las prácticas agrícolas de cada parcela. Sin embargo, los niveles de Cu en los suelos del Delta se correlacionan con todos los otros metales (menos Hg) indicando que este compuesto forma parte del fondo global de contaminación a su llegada al Delta.

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19

Fe Mn As Pb Zn Cr Ni Cu Se Hg0

20

40

60

80

% M

etal

Aguas arriba

Fe Mn As Pb Zn Cr Ni Cu Se Hg0

20

40

60

80

% M

etal

Aguas abajo

Fe Mn As Pb Zn Cr Ni Cu Se Hg0

20

40

60

80

% M

etal

Delta

Fig. 6. Representación de la concentración de Fe, Mn, As, Pb, Zn, Cr, Ni, Cu, Se y Hg en las parcelas de cultivo analizadas, divididas según su posición respecto al embalse de Flix. Las concentraciones se expresan en porcentaje, calculado respecto al valor máximo de cada metal para el total de las parcelas analizadas.

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20

0

20

40

60

80Zn

(µg/

g)

DeltaAguas abajoAguas arriba Aguas arriba Aguas abajo0

20

40

60

80

Aguas arriba Aguas abajo Delta

0.0

0.2

0.4

0.6

Hg

(µg/

g)

Aguas arriba Aguas abajo

0.0

0.1

0.2

0.3

Cr Mn

Ni

Cu

Zn As

Hg

Pb

Fe Cr

Mn

Ni

Cu

ZnAs

Hg

Pb

FeCr

Mn

Ni

Cu

Zn As

Hg

Pb

Fe

Aguas arriba n = 9

r = 0,735

Aguas abajon = 30

r = 0,449

Delta n = 24

r = 0,537

Fig. 7. Concentración de Zn y Hg en las parcelas de estudio según su posición respecto al embalse de Flix. A) Todas las parcelas; B) Parcelas de referencia vs. las nueve parcelas más cercanas al embalse situadas aguas abajo.

A B

Fig. 8. Representación de las correlaciones significativas (p < 0.01) entre los niveles de metales de las parcelas de estudio agrupadas según su posición; líneas continuas para correlaciones con r ≥ 0,85 y líneas discontinuas para correlaciones significativas con r < 0,85. n = tamaño muestral, r = coeficiente de correlación (se indica el valor umbral a partir del cual las correlaciones son significativas a p = 0,01).

A B

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21

3.2. Concentración de metales en los suelos en función de las técnicas de riego: microirrigación, riego superficial e inundación.

No se observan diferencias significativas en los niveles de la mayoría de metales entre parcelas regadas mediante microirrigación y parcelas con riego superficial. Tan sólo la concentración de Pb muestra un aumento significativo (p < 0,01) en las segundas respecto a las primeras (Fig. 9). Igualmente, tampoco se encuentran diferencias significativas (p > 0,01) entre parcelas regadas con sistemas de riego superficial y por inundación, aunque para ciertos metales (Ni, Hg, Fe) sí existe un aumento significativo (p < 0,05) en parcelas de la categoría Inundación. En esta linea, las parcelas regadas mediante inundación contienen niveles de todos los metales significativamente mayores (p < 0,01) que las parcelas regadas con microirrigación (excepto el Cu, que no sigue ningún patrón relacionado con el tipo de riego).

Puesto que sólo las parcelas del Delta se riegan por inundación, esta tendencia es coincidente con la que se desprende de la comparación según el tipo de posición: los niveles de metales son, en general, mayores en el Delta. También hay que tener en cuenta que el riego por inundación supone un mayor aporte a los suelos de material en suspensión susceptible de adsorber y transportar metales (Zonta et al. 2005). Al inundar los campos, un importante volumen de agua del Ebro queda retenido y embalsado, facilitándose la sedimentación del material en suspensión transportado por el río. En consecuencia, la capacidad de transporte y retención de metales es potencialmente mayor a través de esta técnica de riego respecto a la microirrigación o el riego superficial. La ausencia de diferencias significativas (p < 0,01) en los niveles de todos los metales entre parcelas regadas por inundación y aquéllas regadas por riego superficial puede estar relacionado con el hecho de que el 80% de éstas últimas se sitúa en terraza baja, factor que, como se verá a continuación, también ha resultado tener una influencia positiva en la presencia de metales en los suelos.

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22

Mic Sup Inu0

10

20

30

40

50

60 Cr

Mic Sup Inu

0.0

0.2

0.4

0.6

Hg

Mic Sup Inu0

100

200

300

400

500 Mn

µg/g

µg

/g

µg/g

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23

Mic Sup Inu0

20

40

60Ni

Mic Sup Inu

0

20

40

60

80

100Cu

Mic Sup Inu0

20

40

60

80 Zn

µg/g

µg

/g

µg/g

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24

Mic Sup Inu0

5

10

15

As

Mic Sup Inu0

5

10

15

20

25Pb

Mic Sup Inu0

10000

20000

30000Fe

µg/g

µg

/g

µg/g

Fig. 9. Concentración de Cr, Hg, Mn, Ni, Cu, Zn, As, Pb, Fe y Se según el tipo de regadío (Mic, Microirrigación; Sup, Riego superficial; Inu, Inundación). Resultados expresados en µg/g

Page 25: INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE METALES EN SUELOS

25

3.3. Concentración de metales en los suelos en función de la posición respecto del lecho del río (terraza)

No se observan diferencias significativas en la concentración de ninguno de los metales entre las parcelas de terraza alta y las de terraza media (p > 0,05). Sin embargo, sí existe una mayor concentración de la mayoría de los metales en los suelos de cultivo situados en terraza baja (Fig. 10), presentando niveles significativamente más altos que las de terraza media en todos los metales excepto Cr y Cu (p < 0,01). De manera intermedia, en suelos de terraza baja sólo los niveles de Mn, Zn, Hg, Pb y Fe son significativamente mayores que en suelos de terraza alta (p < 0,01).

La distribución de los metales en función de la terraza refleja una tendencia por un lado redundante con la posición de las parcelas, puesto que la mayoría de parcelas de terraza baja se encuentran situadas en el Delta. Por otro lado, esta tendencia también refleja que los suelos formados por material sedimentario del río tienen un mayor contenido en metales. A su vez, los suelos con menor influencia fluvial (terrazas media y alta) contienen, en general, menores concentraciones de metales.

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26

Alta Media Baja0

10

20

30

40

50

60 Cr

Alta Media Baja

0.0

0.2

0.4

0.6

Hg

Alta Media Baja100

200

300

400

500Mn

µg/g

µg

/g

µg/g

Page 27: INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE METALES EN SUELOS

27

Alta Media Baja0

20

40

60Ni

Alta Media Baja

0

20

40

60

80

100Cu

Alta Media Baja0

20

40

60

80 Zn

µg/g

µg

/g

µg/g

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28

Alta Media Baja0

5

10

15

As

Alta Media Baja0

5

10

15

20

25Pb

Alta Media Baja0

10000

20000

30000Fe

µg/g

µg

/g

µg/g

Fig. 10. Concentraciones de Cr, Hg, Mn, Ni, Cu, Zn, As, Se, Pb y Fe según el tipo de terraza. Resultados expresados en µg/g.

Page 29: INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE METALES EN SUELOS

29

3.4. Distribución de metales en suelos en relación a los productos de cultivo

En lo que respecta a los cultivos realizados en los suelos analizados, queda de manifiesto que la posición de las parcelas (Fig. 11) resulta determinante en lo que respecta a las diferencias en la concentración de los metales (Fig. 12). Así, la concentración de la mayoría de los metales tiende a aumentar en aquellos cultivos situados en el tramo más bajo del río (arroz, cítricos y huerta), mientras que, en general, las parcelas que menores concentraciones presentan son las situadas en el tramo alto del río, donde se dan mayoritariamente los cultivos de frutales, olivo/almendro y vid.

En este sentido, los suelos dedicados al cultivo de olivo/almendro registran las concentraciones mínimas para todos los metales excepto el Cr. Así, presentan concentraciones significativamente menores que las parcelas hortícolas y frutales en Mn, Zn, As y Fe (p < 0,05). También muestran un descenso significativo en los niveles de Mn y Zn respecto a las parcelas de cítricos, Mn respecto a suelos con viñedos y Zn respecto a fincas de frutal (p < 0,05). Siguiendo esta tendencia, las concentraciones de metales registradas en los suelos de los arrozales son significativamente mayores que en aquéllos destinados al cultivo de frutales, olivo/almendro (a excepción del Cu) y viña (excepto Cu y Pb), (p < 0,05). En este sentido, las concentraciones medias de metales en los arrozales son las mayores para la totalidad de los metales (excepto el Cu). Asimismo, los niveles máximos de Cr, Hg, Ni, Se y Fe se observan en suelos en que se cultiva el arroz. Cabe destacar el hecho de que los niveles máximos de varios metales (Mn, Zn, As y Pb) se dan en una misma parcela, 12-C, destinada al cultivo de cítricos y situada en las inmediaciones de Tortosa.

Fig. 11. Situación de las parcelas analizadas dentro de la cuenca hidrográfica del Ebro en Cataluña. Los colores indican distintos tipos de cultivo. A) Cultivos de olivo/almendro (verde oscuro), vid (morado) y

frutal (azul). B) Cultivos de arroz (verde), hortícola (amarillo) y cítricos (naranja).

A B

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30

Ar Ct Fr Hu O/A Vñ0

10

20

30

40

50

60 Cr

Ar Ct Fr Hu O/A Vñ

0.0

0.2

0.4

0.6

Hg

Ar Ct Fr Hu O/A Vñ

200

300

400

500Mn

µg/g

µg

/g

µg/g

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31

Ar Ct Fr Hu O/A Vñ0

20

40

60Ni

Ar Ct Fr Hu O/A Vñ0

20

40

60

80

100 Cu

Ar Ct Fr Hu O/A Vñ0

20

40

60

80Zn

µg/g

µg

/g

µg/g

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32

Ar Ct Fr Hu O/A Vñ0

5

10

15

As

Ar Ct Fr Hu O/A Vñ0

5

10

15

20

25Pb

A r C t F r H u O /A V ñ5 0 0 0

10 0 0 0

15 0 0 0

20 0 0 0

25 0 0 0

30 0 0 0F e

Fig. 12 Concentraciones de Cr, Hg, Mn, Ni, Cu, Zn, As, Se, Pb y Fe en suelos según el tipo de cultivo realizado (Ar, Arroz; Ct, Cítricos; Fr, Frutales; Hu, Huerta; O/A, Cultivo mixto de olivo y

almendro, Vñ, Viña). Resultados expresados en µg/g.

µg/g

µg

/g

µg/g

Page 33: INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE METALES EN SUELOS

33

3.5. Concentración de metales en suelos: El marco legal Los estándares legales para caracterizar la contaminación de los suelos en España se recogen en el Real Decreto 9/2005. En él se definen los Niveles Genéricos de Referencia (NGR), que representan las concentraciones de sustancias contaminantes a partir de las cuales puede existir algún tipo de riesgo para la salud humana o los ecosistemas. En el caso de los metales, los NGR han de ser establecidos por cada Comunidad Autónoma, debido a las diferencias geográficas en los contenidos naturales de metales en los suelos. Los NGR para la salud humana se calculan a partir de la dosis de exposición de la población a un contaminante, mediante modelos que relacionan las vías de exposición con las características del individuo razonablemente más expuesto. Asimismo, también se tiene en cuenta el tipo y grado de toxicidad del contaminante en cuestión. En Cataluña, los NGR de metales en suelos (Tabla 4) han sido establecidos por el Centre Tecnológic de Manresa y son de próxima aplicación legal. El uso agrícola de los suelos se incluye dentro del apartado ‘Otros usos’.

ELEMENTO USO INDUSTRIAL USO URBANO OTROS USOSmg/kg mg/kg mg/kg

Arsénico 30** 30** 30**Cadmio 55* 5 1Cobre 1000*** 310 50Cromo III 1000*** 1000*** 100Hierro NC NC NCManganeso NC NC NCMercurio 30* 3 2**Níquel 1000*** 460* 45**Plomo 540* 55** 55**Selenio 70* 7* 0,7Zinc 1000*** 640* 100**

Tabla 4 Niveles Genéricos de referencia (NGR). Valores de los NGR para metales y protección de la salud humana aplicables a Cataluña. Se han incluido solamente los metales objeto de estudio del presente informe.

* En aplicación del criterio de contigüidad (Véase RD 9/2005).

** En aplicación de los valores de referencia (Véase RD 9/2005).

*** En aplicación del criterio de reducción (Véase RD 9/2005).

NC: No calculado.

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34

Las parcelas de estudio (Fig. 13) presentan concentraciones de metales que se encuentran en su mayoría por debajo de los NGR de metales en suelos de Cataluña. Tan sólo las parcelas D20, 7A y D15 superan el NGR para el níquel; las parcelas D17, D18 y D19 superan el NGR definido para el selenio y, finalmente, las parcelas 14B, 3B y 6C superan el NGR establecido para el cobre (Fig. 14). Tanto el Hg como el resto de los metales en estudio se encuentran siempre por debajo de los NGR correspondientes. Los niveles por debajo del LD quedan indicados como 0,5LD (LD Hg = 0,1 µg/g; LD Se = 1 µg/g). No se han incluido los niveles de Cd, ya que no superan en ningún caso el LD. Tampoco se incluyen Mn ni Fe, al no existir NGR definidos para estos metales (debido a su escasa toxicidad). Según la legislación vigente (Real Decreto 9/2005), si existen evidencias analíticas de que la concentración de cualquier contaminante químico en un suelo es superior al NGR establecido, éste debería ser objeto de una valoración detallada de los riesgos que puedan suponer para la salud humana o los ecosistemas.

Fig. 13. Situación de las parcelas analizadas.

Page 35: INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE METALES EN SUELOS

35

Mic Sup InuMic Sup

Mic Sup InuMic Sup

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36

Mic Sup InuMic Sup

Mic Sup InuMic Sup

D20 7A

D15

14B

3B

6C

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37

Mic Sup InuMic Sup

Mic Sup InuMic Sup

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38

Mic Sup InuMic Sup

Mic Sup InuMic Sup

Fig. 14. Concentraciones de metales (Cr, Hg, Ni, Cu, Zn, As, Se y Pb) encontrados en las parcelas de estudio. El eje vertical representa la concentración de cada metal (µg/g). Las barras verticales representan el contenido de cada parcela para el metal correspondiente. Las parcelas están ordenadas según su posición (Verde, Aguas arriba; Amarillo, Aguas abajo; Rojo, Delta) y según el tipo de regadío (Mic, Micorirrigación; Sup, Riego superficial; Inu, Inundación). La línea discontinua roja indica el NGR aplicable a Cataluña para cada metal. Los niveles por debajo del LD se indican como 0,5LD.

D17

D18

D19

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39

Las parcelas D20, 7A y D15 muestran niveles de Ni superiores al NGR establecido para este metal. D20 Y D15 son arrozales y se sitúan en el Delta, mientras que la parcela 7A, situada en las inmediaciones de Benissanet se dedica al cultivo de la vid. Otras tres parcelas superan el NGR aplicable al Cu: 14B, 3B y 6C. Las tres se riegan mediante microirrigación y se sitúan en la posición Aguas abajo. Los cultivos realizados en ellas son diversos: cítricos, melocotón y viña, respectivamente. En el caso del Se sólo tres parcelas (D17, D18 y D19) presentan valores por encima del LD y además, por encima del NGR para el Se. Se trata de tres parcelas contiguas en una zona de turberas del Delta, los Ullales de Baltasar. En ellas, resulta evidente la adición de tierra limosa con la intención de mejorar las condiciones agronómicas de la parcela, al ser la turbera un sustrato poco apropiado para el cultivo del arroz. 3.6 Comparación de los niveles de metales observados con otros estudios Los niveles de metales encontrados en este estudio están por encima de los niveles en suelos naturales poco o nada sometidos a la influencia humana (ver recopilación en Tabla 5). Comparando con los niveles en otras zonas agrícolas, encontramos valores en el mismo rango de concentraciones que nuestros datos, si bien con algunas diferencias posiblemente debidas al fondo geogénico natural de cada suelo o a las distintas prácticas realizadas en cada zona. Los niveles de Hg y As, por ejemplo, parecen ser ligeramente mayores que en otros suelos agrícolas (Cooper & Gillespie 1999; Darmody & Marlin 2001; Zarcinas et al. 2004). Asimismo, los niveles máximos de Se encontrados en algunas parcelas del Delta del Ebro son del mismo orden de magnitud que los observados en zonas afectadas por vertidos químicos (Horvat et al. 2003). En comparación con otras zonas agrícolas españolas, los niveles de metales son similares, incluso levemente menores, en general (Tabla 5).

También se confirma que los niveles de metales en suelos de zonas industriales, urbanas o afectadas por episodios importantes de contaminación por metales diversos, suelen presentar niveles notablemente mayores que los niveles de los suelos analizados en este estudio. En algún caso, estas diferencias son hasta varios órdenes de magnitud superiores. En otros, casi no existen diferencias (Cu, Ni), pero ello es debido a que la fuente contaminante no incluía dichos metales (Kelepertsis et al. 2001, Liu et al. 2005). En el caso de suelos urbanos (Mielke et al. 1999) el rango de datos es mucho más amplio que el observado en este estudio y si bien existen suelos con niveles de metales despreciables, otros superan los valores observados en este estudio en varios órdenes de magnitud.

En cuanto a la concentración de metales en suelos deltaicos, se aprecia que si bien los niveles suelen ser mayores que en otro tipo de suelos, debido a la decantación del material transportado por el río (Cooper & Gillespie 1999; Zonta et al. 2005), también influye notablemente la actividad humana. Así, vemos que los niveles de metales son más elevados en aquellos suelos deltaicos en cuya cuenca fluvial se da una mayor presión industrial, poblacional y/o minera. Ejemplo de ello son los suelos del Delta del río Zhu Jiang y de los principales ríos europeos: Danubio y Rhin (Winkels et al. 1998; Wong et al. 2002). Por otro lado, las muestras de sedimento recogidas en la parte sumergida del Delta del río Mississippi (Mielke et al. 1999) presentan niveles de metales mucho menores a los del Delta del Ebro (sin obviar que parte importante de dicha diferencia se debe a la situación de las muestras, ya muy influenciadas por la

Page 40: INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE METALES EN SUELOS

40

dinámica marina, donde los niveles de metales suelen ser menores). Así, se puede decir que los niveles de metales en suelos del delta del Ebro son generalmente menores que los encontrados en los deltas de otros grandes ríos.

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41

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2004

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1997

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1995

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56,0

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2005

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43

4. CONCLUSIONES El factor Posición explica gran parte de la variación en la concentración de metales en los suelos agrícolas estudiados. Así, los niveles de metales observados en las muestras de suelo tienden a aumentar aguas abajo, siendo siempre significativamente mayores en el Delta del Ebro, excepto en el caso del cobre. Este comportamiento es consistente con el funcionamiento de un río como transportador de los materiales recogidos de la cuenca. No se encuentran diferencias significativas en los niveles de metales en suelos entre las parcelas situadas aguas arriba del embalse de Flix y las situadas aguas abajo del mismo, a excepción de Hg y Zn, que experimenta un aumento significativo aguas abajo.

Comparando el contenido de metales de las parcelas según el tipo de riego, se observa que aquéllas regadas mediante inundación llevan asociado un mayor contenido de metales que las que se riegan por microirrigación. Este hecho se relaciona con una mayor aportación de metales asociados al material en suspensión que se retiene en los arrozales por decantación de materiales de las aguas de inundación. En general, se observan mayores niveles de metales en suelos de terraza baja (más influenciados por el material sedimentario aportado por el río) que en suelos de terraza media o alta. Los suelos de terraza alta y media no presentan diferencias en concentraciones de ningún metal. Las concentraciones de metales en los arrozales son mayores que en cultivos de secano (frutales, almendro/olivo y vid), exceptuando el Cu en cultivos de frutal y almendro/olivo, y también el Pb en cultivos de vid. Esta tendencia se encuentra condicionada por la posición de las parcelas en el curso del río. Así, las parcelas con mayores niveles de metales en general (huerta, arroz y cítricos) están situadas en o cercanas al Delta, mientras que aquéllas que suelen presentar niveles menores (frutales, almendro/olivo y vid) se sitúan varios kilómetros aguas arriba del Delta

El tipo de contaminación que presentan las parcelas de estudio no parece provenir de un foco único, sino que presenta una naturaleza múltiple y difusa. Prueba de ello son las múltiples correlaciones presentadas por los distintos metales que aumentan según avanza el curso del río. También refuerza esta idea el hecho de que los contaminantes presentes en el embalse de Flix no presentan variaciones en sus concentraciones relacionadas con la proximidad de las parcelas al embalse. Al contrario, las parcelas con los mayores niveles en dichos contaminantes no presentan un patrón espacial concreto. En el caso del Hg, su comportamiento es distinto al del resto de metales, puesto que si bien aumenta aguas abajo del embalse y en el Delta, su concentración no se correlaciona con la de los otros metales, indicando así un origen distinto de las fuentes de Hg en suelos. Las parcelas con los niveles de contaminantes organoclorados presentes en el embalse que superan los NGR establecidos por el RD 9/2005 (véase Bosch & Grimalt 2006) no coinciden con ninguna de las que superan los NGR para Ni, Cu y Se, ni éstas entre ellas.

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44

Es decir, no existe evidencia de procesos de dispersión de los contaminantes de Flix en los suelos agrícolas irrigados con aguas del Ebro.

Del total de fincas analizadas, tan solo nueve superan los NGR de próxima aplicación legal para metales en Cataluña. Estas son: las parcelas D20, 7A y D15 y las parcelas 14B, 3B y 6C, que superan los NGR establecidos para Níquel y Cobre, respectivamente. En ambos casos, los niveles encontrados parecen tener un origen puntual no común, ya que las parcelas se encuentran separadas en el espacio y no presentan similitudes aparentes en cuanto a los factores estudiados.

Las parcelas D17, D18 y D19 superan el NGR definido para el Selenio con niveles similares a los de suelos afectados por vertidos químicos. Estas parcelas han recibido una aportación externa de tierra limosa. Según establece el Real Decreto 9/2005, deberían ser objeto de una valoración detallada de los riesgos que puedan suponer para la salud humana o los ecosistemas.

La parcela 12C, sin contener niveles de ningún metal superiores a los NGR, presenta los valores máximos para Mn, Zn, As y Pb. Ninguna de las parcelas en estudio supera el NGR establecido para Hg en suelos agrícolas en Cataluña.

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45

5. AGRADECIMIENTOS Carme Bosch, Ismael Belart, Joaquim Pastor, Mª del Mar Català, Carles Ibañez, Vicenç Martí, Joan Grimalt, Gustavo Carreras, Antoni Padró, Albert Magriñá, David Soto, Guillermo de Mendoza, Elena Ruiz, Mireia Bartrons… y a todos los que de alguna manera han colaborado en la elaboración de este informe.

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46

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Page 48: INFORME SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE METALES EN SUELOS

48

7. ANEXOS. 7.1. Anexo I.

PARCELA % M.O Cr Mn Ni Cu Zn As Se Cd Hg Pb Fe

T-1 1,1 13,7 288,5 13,1 21,7 30,8 8,5 < 1,0 < 0,5 < 0,1 11,6 14813,7T-2 2,5 13,5 285,9 12,5 22,9 31,7 8,7 < 1,0 < 0,5 < 0,1 9,4 13531,5T-3 4,4 29,6 265,7 33,5 33,8 32,5 9,4 < 1,0 < 0,5 < 0,1 14,4 15568,0T-4 1,7 16,6 299,7 17,4 15,4 33,8 8,9 < 1,0 < 0,5 < 0,1 14,1 14480,5T-5 3,2 24,9 192,0 16,8 12,0 30,9 10,7 < 1,0 < 0,5 < 0,1 13,3 17615,5T-6 3,7 13,9 193,3 9,6 5,8 18,6 6,2 < 1,0 < 0,5 < 0,1 12,7 10097,8T-7 1,1 12,0 272,7 11,2 29,4 30,1 7,8 < 1,0 < 0,5 < 0,1 11,2 13573,2T-8 1,1 10,5 212,6 9,3 8,7 21,6 6,9 < 1,0 < 0,5 < 0,1 8,4 10212,8T-9 2,5 24,5 362,5 19,0 20,6 37,2 11,3 < 1,0 < 0,5 < 0,1 19,5 20659,01-B 2,1 17,6 366,8 15,5 16,8 38,9 13,4 < 1,0 < 0,5 < 0,1 21,8 17616,31-C 1,7 15,2 407,9 15,6 38,4 46,6 10,5 < 1,0 < 0,5 < 0,1 14,4 21200,82-B 1,1 22,5 310,1 15,7 22,3 35,6 9,0 < 1,0 < 0,5 < 0,1 14,8 16830,32-C 2,3 17,6 399,7 16,1 31,6 50,6 10,3 < 1,0 < 0,5 < 0,1 16,7 22598,43-A 1,4 12,4 325,2 12,5 39,8 39,2 8,9 < 1,0 < 0,5 < 0,1 13,8 16378,83-B 2,7 20,1 284,6 14,1 88,5 34,5 9,9 < 1,0 < 0,5 < 0,1 12,8 15194,74-B 2,0 22,1 321,2 15,1 18,2 36,8 9,8 < 1,0 < 0,5 < 0,1 11,5 15056,04-C 6,9 11,9 270,1 9,9 19,3 26,0 7,8 < 1,0 < 0,5 < 0,1 8,8 13268,85-B 1,3 16,4 360,3 17,4 46,3 51,4 10,2 < 1,0 < 0,5 < 0,1 22,4 17772,55-C 1,7 14,6 223,3 9,7 9,2 28,7 6,6 < 1,0 < 0,5 < 0,1 12,3 11847,96-A 1,7 21,2 354,0 16,7 21,7 47,5 9,8 < 1,0 < 0,5 0,3 16,7 18092,56-C 1,2 11,9 336,3 12,5 50,3 48,6 12,1 < 1,0 < 0,5 0,1 15,9 15204,27-A 1,5 32,7 240,1 61,9 15,3 25,6 7,7 < 1,0 < 0,5 < 0,1 9,5 14988,17-C 1,1 13,1 245,7 10,8 18,0 22,4 7,1 < 1,0 < 0,5 < 0,1 8,1 12137,28-A 3,9 18,2 232,1 12,1 45,4 69,3 6,3 < 1,0 < 0,5 < 0,1 22,6 12432,98-C 2,2 14,5 199,1 10,1 17,7 21,1 6,1 < 1,0 < 0,5 < 0,1 10,0 9831,39-A 2,9 15,4 171,0 8,1 11,8 21,5 2,6 < 1,0 < 0,5 < 0,1 6,3 8563,99-B 2,9 17,8 304,3 15,4 22,2 30,2 9,5 < 1,0 < 0,5 < 0,1 10,7 16601,610-A 3,1 12,8 176,8 8,5 29,8 17,8 4,9 < 1,0 < 0,5 < 0,1 6,3 10812,010-B 2,4 29,4 243,0 27,2 26,0 27,5 8,7 < 1,0 < 0,5 < 0,1 8,9 14366,111-B 4,3 38,4 469,7 27,1 19,0 65,7 15,5 < 1,0 < 0,5 0,2 23,0 26941,211-C 3,4 24,8 292,3 18,3 24,6 39,7 10,2 < 1,0 < 0,5 0,1 16,9 18004,511-E 3,7 45,8 466,1 28,5 31,8 65,5 15,2 < 1,0 < 0,5 0,4 25,2 28666,412-C 2,4 44,6 534,1 32,4 28,2 80,8 17,5 < 1,0 < 0,5 0,1 28,1 27403,413-A 1,4 12,6 325,9 11,4 34,6 38,4 7,9 < 1,0 < 0,5 < 0,1 12,2 15486,314-B 3,2 25,9 387,3 16,3 105,6 59,4 11,5 < 1,0 < 0,5 < 0,1 14,1 16702,814-C 3,8 16,2 263,5 12,1 15,3 34,1 8,4 < 1,0 < 0,5 < 0,1 12,0 14731,315-B 2,9 22,5 428,9 19,2 35,3 66,2 13,3 < 1,0 < 0,5 < 0,1 20,0 23160,215-C 2,0 25,4 441,4 25,1 17,8 55,6 12,9 < 1,0 < 0,5 0,4 23,7 24161,216-B 2,9 16,7 358,7 14,2 22,0 63,6 11,1 < 1,0 < 0,5 < 0,1 15,6 15837,916-C 1,8 19,1 285,5 13,6 18,4 36,2 9,1 < 1,0 < 0,5 < 0,1 11,4 15780,817-A 2,7 14,4 348,4 10,7 23,9 43,4 7,8 < 1,0 < 0,5 < 0,1 11,9 12865,717-B 3,0 17,2 307,6 14,4 35,1 43,9 9,5 < 1,0 < 0,5 < 0,1 14,8 15718,8D1 2,9 21,5 325,3 18,0 16,0 42,7 9,3 < 1,0 < 0,5 0,1 16,6 18663,4D2 2,5 15,5 253,4 13,7 11,6 32,5 6,6 < 1,0 < 0,5 0,1 12,9 14281,0D3 5,4 29,8 429,0 27,1 26,4 61,4 11,8 < 1,0 < 0,5 0,1 20,2 24702,2D4 7,0 25,5 521,0 25,6 20,8 60,6 15,0 < 1,0 < 0,5 < 0,1 18,8 26267,5D5 6,0 28,5 489,7 26,8 26,7 68,3 15,5 < 1,0 < 0,5 < 0,1 21,8 28523,3D6 6,2 29,5 431,7 26,5 24,9 63,0 16,1 < 1,0 < 0,5 0,1 22,1 28865,2D7 6,1 58,0 439,8 37,2 24,0 73,5 15,3 < 1,0 < 0,5 0,1 23,7 29423,6D8 5,1 23,1 403,9 21,9 25,9 65,4 12,4 < 1,0 < 0,5 0,7 17,8 24027,4D9 2,3 14,4 337,4 12,3 16,2 31,7 10,1 < 1,0 < 0,5 < 0,1 11,1 17295,1D10 1,8 11,7 298,0 10,0 8,9 23,0 7,5 < 1,0 < 0,5 < 0,1 7,9 13812,7D11 3,6 9,8 269,3 10,0 7,7 23,9 9,6 < 1,0 < 0,5 < 0,1 10,2 14131,1D12 3,3 9,0 266,9 9,2 11,2 26,1 8,0 < 1,0 < 0,5 0,2 9,3 14811,7D13 4,4 12,3 307,0 16,4 12,0 26,8 10,5 < 1,0 < 0,5 < 0,1 12,4 14601,4D14 4,7 30,8 457,9 26,8 18,6 60,1 13,1 < 1,0 < 0,5 < 0,1 21,5 27248,2D15 4,4 52,6 417,9 60,1 24,8 57,8 11,8 < 1,0 < 0,5 0,2 18,6 29511,2D16 4,5 35,9 425,2 22,0 27,2 61,3 12,5 < 1,0 < 0,5 0,2 19,9 27557,4D17 14,0 38,4 316,4 27,9 24,4 55,9 15,9 2,5 < 0,5 0,7 23,7 26933,0D18 10,9 40,7 336,4 22,0 22,5 55,5 12,8 1,4 < 0,5 0,1 17,6 31357,1D19 9,1 32,7 354,1 25,7 32,0 64,2 15,4 1,0 < 0,5 0,2 22,0 25214,3D20 3,1 36,9 279,5 65,3 13,5 54,9 8,3 < 1,0 < 0,5 0,3 12,2 16271,3D21 5,9 41,4 457,0 41,6 21,3 72,6 13,3 < 1,0 < 0,5 0,2 19,6 24285,2

Porcentaje de materia orgánica y concentración de metales en los suelos analizados (Datos expresados en % y µg/g p.s., respectivamente).