informe sobre el estado y calidad de las polÍticas

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INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO Y DESARROLLO EN PARAGUAY SECTOR AGROPECUARIO Y FORESTAL AUTOR: VÍCTOR VIDAL SOLER MAYO DE 2012 Con el apoyo financiero de Oak Foundation, Fundación AVINA y en colaboración con la Plataforma Climática Latinoamericana (PCL) y la Fundación Futuro Latinoamericano como Secretaría Ejecutiva de PCL

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Page 1: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO Y DESARROLLO EN PARAGUAY

SECTOR AGROPECUARIO Y FORESTAL

AUTOR: VÍCTOR VIDAL SOLER

MAYO DE 2012

“Con el apoyo financiero de Oak Foundation, Fundación AVINA y en colaboración con la

Plataforma Climática Latinoamericana (PCL) y la Fundación Futuro Latinoamericano como

Secretaría Ejecutiva de PCL”

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INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS SOBRE

CAMBIO CLIMÁTICO Y DESARROLLO EN PARAGUAY –

SECTOR AGROPECUARIO Y FORESTAL

Autor: Víctor Vidal Soler

Institución a cargo del Informe País: Fundación Moisés Bertoni

RESUMEN EJECUTIVO

Con la aprobación y ratificación, por parte del Congreso Nacional, tanto de la

Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático como del

Protocolo de Kyoto, el Estado paraguayo se obligó, como parte signataria, al

cumplimiento de los compromisos establecidos en dichos instrumentos

internacionales.

A partir de allí, las políticas públicas vinculadas, de manera génerica o específica, a la

temática referida, han venido generándose de manera lenta pero progresiva, aunque a

veces sin resultados prácticos en su implementación, como es el caso del Régimen de

Servicios Ambientales.

En el orden institucional, la creación en 2001 del Programa Nacional de Cambio

Climático (PNCC), dependiente de la Secretaría del Ambiente (SEAM), ha significado sin

duda el primer paso importante hacia la incorporación de un enfoque comprensivo y a

la vez especializado acerca de la problemática del cambio climático, en el seno de la

estructura estatal.

Además, la conformación del PNCC implicó no solo la creación de un órgano ejecutivo,

en este caso la Oficina Nacional de Cambio Climático, sino también de un órgano

consultivo y resolutivo que incluye en su composición a actores relevantes del ámbito

público y privado, como lo es la Comisión Nacional de Cambio Climático.

En efecto, durante el pasado 2011, se han podido constatar avances significativos en el

marco de las políticas públicas relativas a la materia, principalmente a partir de la

aprobación, en el seno de la Comisión Nacional de Cambio Climático y del Consejo

Nacional del Ambiente, de la Política Nacional de Cambio Climático, que incorpora los

Page 3: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

principales ejes de acción en adaptación y mitigación, así como los lineamientos

estratégicos consensuados por los principales actores del sector.

Así también, en 2011, se ha suscrito el documento oficial del Programa Nacional

Conjunto ONU-REDD, que servirá no solo para instalar las capacidades nacionales

necesarias para implementar y desarrollar con éxito proyectos ONU-REDD en Paraguay

en el mediano plazo, sino que, en virtud del proceso de la instalación de dichas

capacidades nacionales, se realizarán también otros importantes avances sustanciales

para la materia en el corto plazo.

Entre esos avances esperados cabe mencionar, por ejemplo, la realización de un

Inventario Forestal Nacional, la instalación de un Sistema Nacional de Monitoreo

Forestal, y el desarrollo de un Sistema Nacional de contabilidad de carbono y manejo

de datos. Además, en el marco del referido Programa Nacional Conjunto de ONU-

REDD, se tiene prevista la capacitación de comunidades indígenas, para que estas

puedan acceder a los beneficios que se derivarán de la implementación de los

proyectos asociados al Programa.

No cabe duda, por otra parte, que el mayor desafío nacional, principalmente en lo que

al sector agropecuario y forestal se refiere, está dado por la situación de vulnerabilidad

que presenta el Paraguay ante los efectos del cambio climático. Al respecto, en lo que

concierne a la agricultura, fuente de importantes ingresos para la nación en su

conjunto, y sustento de vida para miles de familias campesinas e indígenas, las

cuestiones relacionadas a las medidas de adaptación requeridas para el sector y la

gestión del correspondiente financiamiento, ocuparán sin duda un lugar

preponderante en la agenda pública nacional de los próximos años.

Page 4: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN: ALCANCES DEL INFORME 1

1. BREVE DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO 2

2. MAPA DE POLÍTICAS 6

2.1. Políticas que abordan la problemática del cambio climático en general 6

2.2. Políticas referidas al sector AFOLU 12

2.2.1. Políticas de mitigación 12

2.2.2. Políticas de adaptación 14

3. ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LAS POLÍTICAS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO

Y AFOLU 17

3.1. El Programa Nacional y la Política Nacional de Cambio Climático 17

3.2. El Programa Nacional Conjunto de ONU-REDD 22

3.3. El Régimen de Servicios Ambientales 25

3.4. Las políticas de adaptación para el sector AFOLU 28

4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 33

BIBLIOGRAFÍA

Page 5: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

1

INTRODUCCIÓN: ALCANCES DEL INFORME

La consultoría dentro de la cual se enmarca el presente Informe Final ha sido

encomendada por la Fundación Moisés Bertoni a los efectos de la elaboración del

documento a ser presentado ante la Plataforma Climática Latinoamericana (PCL), en

carácter de informe nacional sobre el estado y la calidad de las políticas públicas en

Paraguay sobre cambio climático y desarrollo, con énfasis en el sector agropecuario y

forestal (conocido por sus siglas en inglés, AFOLU).

Al respecto, cabe señalar que el referido informe tiene como objeto servir de insumo,

a su vez, para la elaboración del informe regional sobre la materia que la PCL tiene

proyectado presentar en la Cumbre de la Tierra Rio+20.

En efecto, para el desarrollo del presente documento se han seguido los Lineamientos

Conceptuales y Metodológicos que fueron formulados por la PCL con el fin de

armonizar el trabajo de los grupos de investigación nacionales, de tal forma que el

objeto de estudio de los informes y las categorías de análisis utilizadas sean las

mismas.

En los referidos lineamientos, se indica que los informes nacionales deberán contener

cuatro partes fundamentales (Breve descripción del contexto; Mapa de políticas;

Análisis y evaluación de políticas; y Conclusiones y recomendaciones). Esas son las

partes que, precisamente, se desarrollarán en el presente documento.

Cabe señalar que, además de las correspondientes fuentes documentales, el consultor

ha hecho uso del recurso de las entrevistas en profundidad, dirigidas a determinados

actores claves de la materia, de tal modo a contar con diferentes puntos de vista sobre

el tema y enriquecer así las consideraciones vertidas en el presente informe.

En ese sentido, el consultor agradece la colaboración de las siguientes personas que

fueron entrevistadas: Lic. Diana Gauto (Punto Focal Alterno de ONU-REDD, SEAM), Ing.

Damiana Mann (Directora de Relaciones Internacionales del INFONA), Ing. Hugo Halley

(Coordinador Ejecutivo del Sistema MAG/SIGEST), Ing. Lilian Portillo (Especialista en

Cambio Climático del PNUD), y el Dr. Rafael Carlstein (miembro de la Comisión

Nacional de Cambio Climático en representación de la Unión Industrial Paraguaya).

Page 6: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

2

Estado y calidad de las políticas públicas sobre cambio climático y

desarrollo en Paraguay

1. BREVE DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO

El Paraguay, país mediterráneo ubicado en el centro de América del Sur, posee una

superficie de 406.752 km2, en la cual, según datos oficiales de 20101, viven 6.381.940

personas, la mayoría de ellas en la denominada Región Oriental, en la cual se asientan

los principales centros urbanos de la República, incluida la capital Asunción y su zona

metropolitana.

En la estructura productiva paraguaya, escasamente industrializada, el sector

agropecuario tiene una participación protagónica, y esto, sumado a la aplicación cada

vez más extendida de técnicas de agricultura mecanizada a gran escala, ha provocado

que en las últimas décadas se observara un aumento de los territorios ocupados por

las grandes fincas rurales, lo cual se traduce en muchas ocasiones en cambios de uso

del suelo con una magnitud importante.

La situación descrita ha implicado, por otra parte, que creciera la población de las

áreas urbanas, principalmente a través de la formación de asentamientos que rodean

las principales ciudades, particularmente Asunción, lo cual ha provocado que, desde

aproximadamente inicios de los años noventa del siglo pasado, el número de

habitantes urbanos superara al número de habitantes rurales. En efecto, en la

actualidad, la población urbana representa el 59% de la población total del país2, índice

que no obstante es aún inferior al promedio de América Latina.

En términos sustanciales, el avance de la agricultura mecanizada a gran escala ha

implicado no solamente una fuerte presión para la migración de campesinos a las

ciudades, sino una disminución del número de las pequeñas parcelas rurales3 y, por

ende, un debilitamiento de la agricultura tradicional campesina, teniendo esto como

1 Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2010, efectuada por la Dirección General de Estadística,

Encuestas y Censos. 2 EPH 2010.

3 Según el Censo Agropecuario de 2008, las fincas de 500 ha o más ocupan el 85% de las tierras

agropecuarias del país.

Page 7: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

3

consecuencia, además, un aumento de la pobreza y la extrema pobreza rurales, cuyos

índices son superiores a los de la pobreza urbana4.

Por otra parte, la expansión de la frontera agrícola ha provocado durante muchas

décadas una disminución progresiva e intensa de la superficie boscosa del país, de

manera aun más acentuada en la Región Oriental, proceso que solo pudo ser

disminuido sensiblemente a partir de la promulgación en 2004 de la ley conocida como

“Deforestación Cero”, cuya vigencia ha sido prorrogada en varias ocasiones5.

Por su parte, la Región Occidental asiste a un intenso proceso de conversión del uso de

sus suelos, a partir de la instalación de extensas unidades productivas ganaderas, que

ha implicado en los últimos años procesos de deforestación que se calculan en hasta

300.000 ha anuales6.

En lo referente a áreas silvestres protegidas, los avances de la última década han sido

alentadores, puesto que se ha pasado de cerca de 1.700.000 hectáreas de áreas

protegidas en 2001, a 6.000.000 en 20107, aunque permanecen los desafíos de lograr

la efectividad deseada en el control de los usos y actividades prohibidas en las áreas

silvestres, lo cual requiere necesariamente de un fortalecimiento de los componentes

que integran el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas (Sinasip).

A su vez, la silvicultura representa una actividad económica en relativo crecimiento.

Según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), el sector forestal ha crecido en

2011 en una tasa del 3%, habiendo aportado el 0,04% al crecimiento del PIB8.

Existe un creciente interés en las inversiones en el sector forestal, reforzado a partir de

la promulgación de la Ley No 3.001/2006 “De valoración y retribución de los servicios

ambientales”, que incluye en su regulación a los servicios relacionados a la mitigación

de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), aunque como se verá más

4 Según la EPH 2010, la pobreza total afecta al 48,9 % de la población rural. En la población urbana,

dicho índice es de 24,7 %. 5 El instrumento original es la Ley N

o 2.524/2004 “De prohibición en la Región Oriental de las actividades

de transformación y conversión de superficies con cobertura de bosques”. Mediante la Ley No

3.663/2008 se prorrogó la vigencia de la referida prohibición hasta diciembre de 2013. Es importante señalar que el ámbito geográfico de aplicación de dicha ley se circunscribe exclusivamente a la Región Oriental, no resultando aplicable a la Región Occidental. 6 “Objetivos de Desarrollo del Milenio 2010. Primer Informe de Gobierno”. Gabinete Social de la

Presidencia de la República. Pág. 122. 7 Ídem, pág. 117.

8 “Informe Económico Preliminar 2011”. Banco Central del Paraguay.

Page 8: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

4

adelante, dicho marco normativo adolece aún de la falta de reglamentación integral

que lo haga efectivo en la práctica.

Cabe señalar, con respecto al mismo ámbito, que ya la Ley Forestal de 1973, aún

vigente, ha establecido una reserva legal de bosques naturales, fijada en el 25% de la

superficie de las propiedades rurales de más de veinte hectáreas ubicadas en zonas

forestales, disposición sobre cuyo cumplimiento se ha venido insistiendo con mayor

fuerza en los últimos años.

De acuerdo con la Primera Comunicación Nacional a la Convención Marco de las

Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC)9, formulada por el Estado

paraguayo en 2001, el sector correspondiente al cambio y uso de la tierra aportaba el

22% del total de las emisiones de GEI en el año 1994, mientras que el sector

agricultura contribuía con el 73,48%, sumando de esa manera el sector AFOLU más del

90% de los GEI producidos.

Sin embargo, los indicadores expuestos corresponden al ya lejano Inventario Nacional

de GEI de 1994, con lo cual habrá que esperar a la publicación de la Segunda

Comunicación Nacional, actualmente concluida en su proceso de elaboración y ya

presentada oficialmente ante la Secretaría de la CMNUCC10, para conocer datos

actualizados respecto de la contribución del sector AFOLU a la emisión de GEI11.

Desde el enfoque de los riesgos e impactos del cambio climático para el sector AFOLU,

cabe resaltar la gran vulnerabilidad que afecta a la agricultura familiar campesina,

principalmente por los factores de pobreza y falta de acceso a tierras adecuadas y

suficientes, a lo que se agregan las debilidades de los programas de crédito rural y de

apoyo técnico.

En efecto, los comportamientos climáticos de los últimos años, principalmente en sus

temporadas de sequía prolongada, han incluso colocado a los pequeños productores

9 El Estado paraguayo ratificó la CMNUCC a través de la Ley N

o 251 de 1993. El Protocolo de Kyoto, por

su parte, fue ratificado mediante la Ley No 1447 de 1999.

10 La presentación fue realizada por el representante de la SEAM en oportunidad de la realización de la

Décimo Séptima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, realizada en Durban, Sudáfrica, en diciembre de 2011. No obstante, el documento aún está pendiente de ser publicado en el sitio de Internet de la CMNUCC. 11

El Inventario Nacional de GEI contenido en la Segunda Comunicación Nacional, tiene como año base de referencia el 2000.

Page 9: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

5

rurales en situaciones de grave inseguridad alimentaria, lo que ha ameritado, por

ejemplo, que el Poder Ejecutivo declarara a inicios del presente 2012 una situación de

emergencia alimentaria para la agricultura familiar campesina e indígena, por un plazo

de 90 días inicialmente, luego ampliado por otros 90 días más12.

Cabe señalar que una de las causas de la vulnerabilidad de la agricultura en Paraguay

ante los efectos del cambio climático, radica en la escasa implementación de sistemas

de irrigación, lo que provoca que la mayor parte del sector –ya no solamente los

pequeños productores– dependa de las lluvias para la provisión de agua a los

cultivos13.

12

Ver Decretos del Poder Ejecutivo No 8.282 y N

o 8.896 de 2012.

13 Ver “Paraguay: Country Note on Climate Change Aspects in Agriculture”. Banco Mundial. 2009. En:

www.worldbank.org/lacagccnotes

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6

2. MAPA DE POLÍTICAS

2.1 Políticas que abordan la problemática del cambio climático en general

La creación del Programa Nacional de Cambio Climático (PNCC)

Con la aprobación y ratificación, por parte del Congreso Nacional, tanto de la CMNUCC

como del Protocolo de Kyoto, el Estado paraguayo se obligó, como parte signataria, al

cumplimiento de los compromisos establecidos en dichos instrumentos

internacionales.

En efecto, tomando en consideración los compromisos del Estado sobre la materia de

cambio climático, fue creada, por Decreto del Poder Ejecutivo Nº 6.754 de fecha 15 de

diciembre de 1999, la Oficina Paraguaya de Implementación Conjunta (OPIC), para

atender y orientar acciones vinculadas con la CMNUCC, estando integrada por una

Comisión Nacional de Implementación Conjunta, una Secretaría Ejecutiva y un Cuerpo

Técnico Asesor.

Sin embargo, en el año 2000, se crea la Secretaría del Ambiente (SEAM), pasando esta

dependencia con rango ministerial a constituirse en autoridad de aplicación de los

principales instrumentos normativos de carácter ambiental, incluyendo la CMNUCC y

el Protocolo de Kyoto, conforme lo dispone la Ley Nº 1561/2000.

En virtud del nuevo marco institucional ambiental generado con la creación de la

SEAM, el Poder Ejecutivo integró primeramente a la OPIC a la estructura de dicha

instancia ministerial, a través del Decreto No 10.960 de fecha 27 de Octubre de 2000,

pero ya al año siguiente dispuso la supresión de la OPIC y la creación, en su sustitución,

del denominado Programa Nacional de Cambio Climático (PNCC), dependiente de la

SEAM.

En la actualidad, según disposición del Decreto No 14.943 de fecha 9 de Octubre de

2001 "Por el cual se implementa el Programa Nacional de Cambio Climático", el PNCC

está integrado por la Comisión Nacional de Cambio Climático y por la Oficina Nacional

de Cambio Climático.

Tanto la Comisión Nacional de Cambio Climático como la Oficina Nacional, tienen el

mandato de actuar en forma conjunta, armónica y ordenada, en la evaluación e

Page 11: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

7

implementación de las acciones vinculadas las obligaciones asumidas por la República

del Paraguay dentro de la CMNUCC y el Protocolo de Kyoto.

La creación de la Oficina Nacional de Mecanismo de Desarrollo Limpio (ODL)

Profundizando el proceso de especialización institucional en materia de cambio

climático, se crea, en el año 2004, por Resolución SEAM Nº 150/04, la Oficina Nacional

de Mecanismo de Desarrollo Limpio (ONMDL), con el propósito de cumplir con los

objetivos del Protocolo de Kyoto.

La ONMDL, que depende del PNCC, cuenta con una Guía de Procedimientos, aprobada

por Resolución SEAM No 1.663/05, en la que se exponen los requisitos y trámites para

la presentación de proyectos de MDL en Paraguay.

El Plan Quinquenal 2008 – 2012: Paraguay ante el Cambio Climático El Plan Quinquenal 2008 - 2012 es un plan de adaptación al cambio climático que fue

elaborado por la Oficina Nacional de Cambio Climático de la SEAM, en el marco de la

hoja de ruta establecida en la XIII Conferencia de las Partes de la CMNUCC (COP13,

2007), denominada Plan de Acción de Bali.

Las Líneas Estratégicas trazadas abarcan los temas de Adaptación y Vulnerabilidad;

Mitigación, Investigación y Educación; así como Líneas Estratégicas Transversales que

permean las líneas de acción de todas las estrategias. Cada una de las líneas

estratégicas tiene sus objetivos institucionales, estrategias funcionales y resultados

esperados con sus correspondientes indicadores.

Los resultados más importantes esperados de las diferentes líneas estratégicas son:

- Identificación de áreas y sectores con alta vulnerabilidad al cambio climático.

Acciones de adaptación.

- Adaptación al Cambio Climático, principalmente sector agropecuario, mediante

tecnologías apropiadas.

- Mejoramiento de las capacidades nacionales para enfrentar los impactos negativos

del Cambio Climático.

- Establecimiento y funcionamiento de un Sistema de Alerta Temprana, para reducir

riesgos.

Page 12: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

8

- Reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero en diversos sectores y

generación de incentivos financieros a los propietarios de sumideros.

- Conservación, fijación y prevención de emisiones en el sector forestal.

- MDL fortalecido y con proyectos funcionando.

- Portafolio de proyectos de energía renovable elaborado y promocionado.

- Inventarios de GEI elaborados periódica y sistemáticamente.

- Proyectos de investigación concretados y funcionando.

- Mecanismos de articulación interinstitucional e intersectorial establecidos.

- Recursos humanos capacitados.

- Sitio de internet actualizado y funcionando.

El Plan de Acción Nacional para el Fortalecimiento de Capacidades en el Marco de la

Gestión Ambiental Global

El referido Plan de Acción, publicado en Enero de 2011, fue elaborado a partir de las

recomendaciones del proyecto de Auto Evaluación de las Capacidades Nacionales

(NCSA, por sus siglas en inglés) para la instrumentación de las Convenciones de Río en

el Paraguay, realizada en el marco de la Iniciativa Global de Desarrollo de Capacidades,

con el apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés),

de la Secretaría del Ambiente (SEAM), del Gobierno de Paraguay y del Programa de

Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD).

El Proyecto tuvo como objetivo general de trabajo la Convención Marco de las

Naciones Unidas sobre Cambio Climático, el Convenio de Diversidad Biológica, y la

Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.

Respecto de cada una de las tres convenciones mencionadas, se formularon los

siguientes componentes orientados al fortalecimiento de la gestión para su

cumplimiento: Políticas públicas e instrumentos jurídicos, fortalecimiento institucional,

gestión integrada de recursos y ecosistemas, educación y comunicación ambiental y

financiamiento y cooperación.

Cabe señalar que dicho Plan de Acción ha servido de importante insumo para el

proceso, actualmente ya concluido, de construcción de la Política Nacional de Cambio

Page 13: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

9

Climático, a través de la participación de los distintos actores de los sectores público y

privado, vinculados o interesados en la materia, con el liderazgo de la SEAM.

La Política Nacional de Cambio Climático

En noviembre de 2011, la Comisión Nacional de Cambio Climático aprobó el

documento borrador final de la Política Nacional de Cambio Climático (PNCC),

instrumento que tiene por objeto representar el marco que defina las actividades a ser

desarrolladas por los sectores público, privado y la sociedad civil en general, de

manera coordinada, en relación a la problemática del Cambio Climático, buscando

contribuir con la estabilización de los gases efecto invernadero, promover medidas de

adaptación y asegurar el desarrollo sustentable.

El documento, que luego fue analizado y aprobado por la instancia máxima en materia

de políticas ambientales, que es el Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), tiene

como ejes transversales identificados: la perspectiva de género, el enfoque de

derecho, y la diversidad cultural.

Asimismo, se adoptan como áreas estratégicas de la Política, tanto a la adaptación

como a la mitigación, y como pilares estratégicos, a los siguientes: a) Fortalecimiento

de las capacidades institucionales; b) Financiamiento; c) Educación, comunicación y

participación ciudadana; y d) Gestión del conocimiento y la tecnología.

Otras políticas públicas sectoriales relevantes para el cambio climático

Además de la recientemente formulada Política Nacional de Cambio Climático,

corresponde mencionar la existencia de otras políticas públicas sectoriales que

resultan relevantes para la temática del cambio climático.

En ese sentido, cabe referir que la Política Ambiental Nacional es el instrumento más

importante de su tipo en materia de medio ambiente y recursos naturales. La misma

fue aprobada en la Primera Reunión Extraordinaria del CONAM, realizada el 31 de

mayo de 2005, haciendo uso de la atribución emanada de lo dispuesto por el Art. 3º de

la Ley No 1561/2000, que establece al CONAM como la instancia deliberativa,

consultiva y definidora de la política ambiental nacional.

Page 14: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

10

La Política Ambiental se inicia con un diagnóstico de la situación ambiental en el que se

resaltan los crecientes problemas ambientales que viene afrontando el Paraguay en los

últimos años. Se menciona, entre otros, al mal uso de los recursos naturales que

compromete seriamente la sustentabilidad de los ecosistemas naturales, la calidad del

aire, del agua y de los suelos.

Seguidamente, el instrumento desarrolla los fundamentos y los principios de la política

ambiental. Entre estos últimos se encuentran: la sustentabilidad, la precaución, la

integralidad, la gradualidad y la responsabilidad.

En relación con los aspectos de interés relacionados al cambio climático, entre los

objetivos específicos de la Política Ambiental Nacional, pueden citarse los siguientes:

- Generar condiciones para el bienestar y el mejoramiento de la calidad de vida

de las personas.

- Optimizar el uso de los recursos naturales en los procesos productivos.

- Dinamizar la economía mediante la reconversión gradual de los procesos

productivos, introduciendo los principios de sustentabilidad en los sectores de

la producción y los servicios y promover la prevención de la contaminación.

- Propiciar el incremento de la eficiencia de los procesos productivos, a través

del uso sustentable del suelo, el agua, la energía y otros insumos, incentivando

su reutilización, recuperación y reciclaje, con la adopción de buenas prácticas

de gestión ambiental.

Las acciones que se implementen para el cumplimiento de estos objetivos específicos

de la política ambiental, sin dudas tendrán grandes beneficios para los procesos de

mitigación y/o adaptación a los efectos del cambio climático en el país.

Es oportuno mencionar también que una de las líneas estratégicas de la Política

Ambiental Nacional consiste en promover e inducir procesos de creación de mercados

y de financiamiento para el desarrollo sostenible, de modo a compatibilizar el

crecimiento económico con la protección ambiental.

Page 15: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

11

Por otra parte, en el sector específico de la actividad forestal, se tiene aprobada la

Política Forestal Nacional, que es un instrumento elaborado y consensuado dentro del

ámbito de concertación de la Mesa Forestal Nacional y aprobado oficialmente por el

Consejo Asesor del Instituto Forestal Nacional (INFONA) en el año 2009.

En la Política Forestal Nacional se establecen los alcances y la visión país del futuro

desarrollo forestal sostenible del Paraguay, incluyendo las estrategias para su

implementación y los instrumentos necesarios para ejecutarlo, entre los que se

encuentra la legislación forestal como un instrumento clave para la implementación de

la política forestal.

El marco de estrategias de la política forestal se enfoca a lograr un balance adecuado

entre la conservación de los recursos forestales por un lado y por otra parte su uso

sostenible para beneficio de toda la sociedad.

Se considera como un aspecto primordial en la definición de objetivos del desarrollo

forestal a los diferentes sectores de la sociedad involucrados en el manejo sostenible

de los bosques, estimulando la generación de mayores beneficios económicos, sociales

y ambientales derivados de las actividades forestales y contribuyendo además a la

reducción de la pobreza rural.

Finalmente, en el ámbito específico de la agricultura y la ganadería, corresponde citar

la existencia del Marco Estratégico Agrario 2009-2018 (MEA), elaborado en el ámbito

del SIGEST14 y aprobado oficialmente por Resolución MAG Nº 320 de fecha 23 de junio

de 2009.

El MEA contempla 6 ejes estratégicos de desarrollo, compuestos por 5 ejes sustantivos

que son: a) competitividad agraria; b) desarrollo de la agricultura familiar y seguridad

alimentaria; c) desarrollo forestal sostenible y servicios ambientales, d) desarrollo

pecuario y granjero; y e) desarrollo de la energía; y un eje instrumental, consistente en

14

El Sistema Integrado de Gestión para el Desarrollo Agropecuario y Rural (SIGEST) fue creado por

Decreto Nº 169/08 y reglamentado por Resolución MAG Nº 356/08. El objetivo de la creación del

SIGEST, como instancia de participación interinstitucional, es asegurar la coherencia de contenidos y la

implementación orgánica y eficaz de las Políticas Sectoriales de Desarrollo Agropecuario y Rural,

atendiendo a las directrices del Marco Estratégico Agrario 2009-2018.

Page 16: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

12

la adecuación institucional sectorial y la reingeniería del Ministerio de Agricultura y

Ganadería.

El propósito fundamental del MEA es que los planteamientos y prioridades, que fueron

establecidos consensualmente, puedan servir para el diseño de políticas públicas y la

adopción de medidas orientadas al desarrollo agrario y rural sostenible, por lo que es

un documento oficial importante que debe ser considerado en relación a la

problemática de los cambios climáticos asociados a la agricultura, silvicultura y otros

usos del suelo.

2.2 Políticas referidas al sector AFOLU

2.2.1 Políticas de Mitigación

ONU – REDD: El Programa Nacional Conjunto

El 19 de julio de 2011 fue suscrito el Documento del Programa Nacional Conjunto

(PNC) ONU REDD, cuyo objetivo principal es el de asistir al Gobierno de la República

del Paraguay para el establecimiento de un programa REDD+15 a nivel nacional

teniendo en cuenta las directrices de ONU REDD y las directrices de la FAPI16 que se

aplicarán para la implementación en territorios indígenas.

Para el cumplimiento del objetivo principal, el Programa apoyará el desarrollo de

capacidades a nivel nacional y local buscando lograr los siguientes tres resultados: 1)

Capacidad institucional y técnica mejorada de las organizaciones de Gobierno y de la

Sociedad Civil para gerenciar actividades REDD+ en Paraguay; 2) Capacidad establecida

para implementar REDD+ a nivel local; y 3) Aumento del conocimiento y generación de

capacidades para el tema REDD+ a las comunidades dependientes de los bosques, en

especial los pueblos indígenas y otros actores claves del país.

La estrategia de intervención seleccionada permitirá integrar e incorporar los

componentes REDD+ en los planes, los programas y presupuestos de las instituciones

15

El mecanismo de reducción de emisiones de la deforestación y la degradación de los bosques (REDD+) es una iniciativa de la ONU que busca motivar a los países en desarrollo con bosques a proteger los recursos forestales, mejorar su gestión y utilizarlos debidamente para contribuir a la lucha global contra el cambio climático. 16

La Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) interviene como organización participante en el Programa Nacional Conjunto.

Page 17: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

13

involucradas, al mismo tiempo de fortalecer sus capacidades, asegurando de esta

manera que Paraguay alcance el estado de preparación REDD+ dentro del plazo

previsto y posibilitando su sostenimiento en el tiempo.

Por parte de las Autoridades Nacionales, son varias las instituciones que asumieron

responsabilidades en el marco del PNC, entre las cuales corresponde destacar a la

SEAM, el INFONA y el MAG como las más estrechamente involucradas, tanto en

aspectos de coordinación como de participación en el proceso de implementación.

La duración del Programa está prevista en 36 meses, con fecha de culminación en julio

de 2014.

El Régimen de Servicios Ambientales

La figura de los servicios ambientales fue introducida al sistema jurídico paraguayo a

través de la Ley No 3.001/2006 “De valoración y retribución de los servicios

ambientales”, en la cual se los define como “los generados por las actividades

humanas de manejo, conservación y recuperación de las funciones del ecosistema que

benefician de forma directa o indirecta a las poblaciones”17.

Entre estos servicios, se incluyen aquellos relacionados con la mitigación de las

emisiones de gases de efecto invernadero: fijación, reducción, secuestro,

almacenamiento y absorción de carbono y otros GEI.

Las actividades humanas a retribuir o financiar por dicho servicios específico incluyen

la protección y el manejo de bosques, los proyectos de reforestación, la arborización

urbana, el componente forestal de los proyectos o sistemas agroforestales, la

reforestación de orillas de ríos y nacientes, entre otros.

El referido cuerpo legal, crea además el Régimen de Servicios Ambientales, cuyo

objetivo es establecer un mecanismo técnico y administrativo que permita la

valoración o tasación integral de los diversos servicios ambientales brindados por un

terreno o finca, y su retribución conforme con éstos.

17

Art. 2º de la Ley No 3.001/2006.

Page 18: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

14

El objetivo operativo de la ley es que los propietarios o poseedores de elementos de la

naturaleza que contribuyan a la generación de servicios ambientales, tengan derecho a

la correspondiente retribución por los servicios prestados.

La correspondiente retribución debe operarse, según la ley citada, a través de la

emisión de Certificados de Servicios Ambientales, que en su carácter de títulos-valor

libremente negociables, podrán ser obtenidos ser obtenido por personas físicas o

jurídicas que, en virtud del proyecto que vayan a ejecutar o la actividad que realicen,

estén obligadas a invertir en servicios ambientales; así como por cualquier otra

persona física o jurídica, nacional o extranjera, que tenga interés en prestar dichos

servicios o a pagar para que un tercero lo preste, en las condiciones previstas en la Ley.

2.2.2 Políticas de Adaptación

La Dirección de Apoyo a la Agricultura Familiar del MAG (ex PRONAF)

El Programa Nacional de Apoyo a la Agricultura Familiar (PRONAF) fue un programa

diseñado y ejecutado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, que tuvo como

objetivos específicos, entre otros: a) Promover la diversificación de rubros de renta

acorde a la conveniencia de las familias dedicadas a la agricultura familiar; b) Asegurar

la producción de rubros de consumo de las familias incorporadas al programa; c)

Incrementar el nivel implementación de tecnologías agropecuarias y forestales

sostenibles; d) Proveer apoyo financiero a las unidades productivas familiares

mediante criterios técnicos establecidos; y e) Desarrollar un sistema de apoyo directo a

las fincas familiares afectadas por contingencias climáticas.

Uno de sus componentes de mayor relevancia en relación con la temática de cambio

climático, consistió en el apoyo para la reposición de semillas de cultivos afectados por

fenómenos climáticos y compensación por contingencia climática, durante el período

2008/2009, que incluyó el soporte financiero de compensación por contingencia de

fenómenos climáticos.

Recientemente, la denominación del PRONAF ha sido cambiada por la de Dirección de

Apoyo a la Agricultura Familiar, la cual, en virtud de lo dispuesto por el Decreto No

8.700 de fecha 4 de abril de 2012, pasa a sustituir en sus funciones al antiguo

programa nacional, con una nueva estructura y reasignación presupuestaria.

Page 19: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

15

Por otra parte, cabe mencionar también la existencia del Programa denominado

“Fomento de la Producción de Alimentos por la Agricultura Familiar” (PPA), manejado

asimismo por el MAG, y que tiene como objetivo ordenar bajo un marco unificado los

servicios institucionales de asistencia técnica en organización, producción y

comercialización; educación rural; y transferencia de incentivos, focalizando sus

acciones en grupos de personas dedicadas a la agricultura familiar.

La creación del Sistema de Información y Soporte para la Toma de Decisiones (SISTD)

En Paraguay se tiene instalado y funcionando el Sistema de Información y Soporte para

la Toma de Decisiones (SISTD) desde el año 2005.

Dicho sistema, que depende de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) del Ministerio

de Agricultura y Ganadería (MAG) apunta a generar información sobre rubros

relacionados con la producción agropecuaria y forestal, con el objetivo de evaluar la

variabilidad y riesgos en la producción tomando en consideración el tiempo, el clima,

riesgo de aparición de plagas y enfermedades, informes de mercado, entre otros.

El SISTD/UGR posee la zonificación agroecológica de 15 rubros en la Región Oriental

del Paraguay, como también mapas de zonas asociadas a riesgos climáticos severos.

La creación del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria

El Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) fue creado a través de la Ley No

3.788 del año 2010, como entidad autárquica de derecho público, y tiene como

objetivo general la generación, rescate, adaptación, validación, difusión y transferencia

de la tecnología agraria, y el manejo de los recursos genéticos agropecuarios y

forestales.

Su objetivo específico es el desarrollo de programas de investigación y de tecnologías

que permitan elevar la productividad de los productos de origen agropecuario y

forestal, a fin de potenciar su competitividad para el mercado interno como de

exportación.

Corresponde considerar a la creación del IPTA, sumada a la existencia previa del ya

referido SISTD/UGR, como un avance en la construcción de un marco de políticas y de

Page 20: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

16

acciones públicas que, como parte de sus componentes, apunten a disminuir la

vulnerabilidad de la agricultura en Paraguay frente a la variabilidad climática.

Cabe señalar en ese sentido que, recientemente, también el Servicio Nacional de

Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), ha procedido a implementar

acciones relacionadas a la investigación agrícola, al diseñar un proyecto de

conservación y producción de semillas nativas de importancia para la agricultura

familiar campesina.

Page 21: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

17

3. ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LAS POLÍTICAS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO Y AFOLU

3.1 El Programa Nacional y la Política Nacional de Cambio Climático

A los efectos de la correspondiente evaluación, hemos decidido considerar en conjunto

tanto la institucionalidad creada al interior del Estado para atender directamente las

cuestiones referidas al cambio climático, como el instrumento de política de carácter

general, adoptado recientemente, que es precisamente fruto de los trabajos

desarrollados en el marco de la institucionalidad previamente referida.

Con respecto al primer aspecto, tomaremos como referencia central los resultados

producidos en el marco del ya citado Proyecto de Auto-Evaluación de Capacidades

Nacionales para el Cumplimiento de los Compromisos Ambientales en el Paraguay

(NCSA), cuyo proceso fue encabezado por la SEAM, con el impulso del GEF y el apoyo

del PNUD.

Si bien el cumplimiento de los compromisos derivados de la CMNUCC no constituyó el

único componente para la evaluación practicada, las necesidades que fueron

detectadas responden a un diagnóstico general que incluye dicho componente, y por

lo tanto sus resultados le son perfectamente aplicables.

En ese sentido, en el documento del Plan de Acción Nacional para el Fortalecimiento

de Capacidades en el Marco de la Gestión Ambiental Global, que surgió como corolario

de las actividades del proyecto mencionado, se mencionan 13 necesidades de creación

y/o fortalecimiento de capacidad, en tres niveles (sistémico, institucional e individual).

Dichas necesidades son las siguientes:

- A nivel sistémico: gestión de recursos financieros nacionales e internacionales para

la implementación de las Convenciones; descentralización de la gestión y ejecución

de proyectos ambientales; fortalecimiento del marco legal, político y normativo;

fortalecimiento institucional y aplicación de estrategias para el cumplimiento de la

Legislación ambiental; creación de un sistema de incentivos e instrumentos

económicos; mejorar los niveles de coordinación interinstitucional e intersectorial; y

desarrollo o fortalecimiento de sistemas de recolección, manejo e intercambio de

información.

Page 22: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

18

- A nivel institucional: desarrollo de mecanismos de coordinación al interior de la

SEAM; fortalecimiento de organizaciones locales; apoyo a instituciones de

investigación; y fortalecimiento de los gobiernos locales en gestión ambiental.

- A nivel individual: capacitación de recursos humanos y retención del personal

capacitado; y mejorar el nivel de educación, sensibilización y concienciación

ambiental.

Si bien las necesidades detectadas en el nivel institucional son las más relevantes para

el objeto de este apartado, la mención de las otras esferas guarda sin embargo su

correspondiente importancia en el sentido de que, al hablar de la “capacidad

nacional”, no se puede centrar el enfoque exclusivamente en las dependencias

estatales pertinentes, sin considerar los aspectos sistémicos.

Ahora bien, analizando la naturaleza del Programa Nacional de Cambio Climático,

creado por el Decreto No 14.943 de 2001, cabe señalar que su diseño responde a un

intento de otorgar a la temática del cambio climático la jerarquía y la dedicación

institucional que amerita.

El PNCC depende directamente de la Dirección de Planificación Estratégica de la SEAM,

y tiene una estructura dual, compuesta, por un lado, de la dependencia propiamente

ejecutiva y encargada de la implementación de la política nacional sobre cambio

climático, que es la Oficina Nacional de Cambio Climático; y por otro lado, una

instancia colegiada, de carácter deliberativo, consultivo y resolutorio, que es la

Comisión Nacional de Cambio Climático, integrada por representantes de distintos

sectores, tanto gubernamentales como de la sociedad civil.

En efecto, son integrantes de la Comisión Nacional de Cambio Climático: a) La

Secretaria del Ambiente (SEAM), que ejerce la Presidencia de la Comisión; b) El

Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), que ejerce la Vicepresidencia; c) El

Ministerio de Industria y Comercio (MIC); d) El Ministerio de Obras Publicas y

Comunicaciones (MOPC); e) El Ministerio de Hacienda (MH); f) El Ministerio de

Agricultura y Ganadería (MAG); g) La Secretaria Técnica de Planificación (STP); h) La

Oficina Nacional de Meteorología (ONM); i) La Administración Nacional de Electricidad

(ANDE); j) La Red de Organizaciones Ambientales (ROAM); k) La Facultad de Ciencias

Page 23: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

19

Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCQ); l) La Facultad de Ingeniería de

la Universidad Nacional de Asunción (FI); m) La Facultad de Ciencias Agrarias de la

Universidad Nacional de Asunción (FCA); n) La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales

de la Universidad Nacional de Asunción (FACEN); o) La Facultad de Ciencias y

Tecnologías de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (FCT – UCA); p)

La Unión Industrial Paraguaya (UIP); y q) La Asociación Rural del Paraguay (ARP).

La existencia de la Comisión Nacional de Cambio Climático como instancia

permanente, le otorga al PNCC el respaldo de contar con un foro calificado y

representativo de todos los actores relevantes de la materia, de tal modo a cooperar

con el trabajo de la Oficina Nacional, y otorgar una validación por consenso a la política

nacional de cambio climático.

Ahora bien, precisamente en relación con la referida Política Nacional de Cambio

Climático, cabe señalar como una debilidad institucional en el funcionamiento de la

Comisión, la excesiva dilación para haber aprobado dicho instrumento, puesto que, si

se considera la distancia de tiempo entre el decreto que crea el PNCC (2001), y el

momento de la aprobación de la Política Nacional en el seno de la Comisión (2011), se

constata un período de una década sin haber contado con tan valioso instrumento,

cuya formulación es además un mandato contenido en el decreto de creación del

PNCC18.

En ese sentido, no cabe duda de que la notoriedad pública que fue ganando

progresivamente la temática del cambio climático a nivel nacional, en sintonía con la

tendencia a nivel global, como también el acompañamiento más decidido emprendido

por el Gobierno y por los diversos actores relevantes del sector privado en los últimos

años, sumado esto al aporte técnico y financiero de importantes organismos

internacionales de cooperación, han permitido que fuera posible consensuar

finalmente un instrumento marco de política pública en la materia.

18

Existieron, con anterioridad a la Política Nacional de Cambio Climático, otros instrumentos de planificación para el sector, como el ya referido Plan Quinquenal 2008 – 2012: Paraguay ante el Cambio Climático, aunque sin la jerarquía ni la naturaleza atribuible a una política pública sectorial.

Page 24: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

20

En un sentido similar, y atendiendo en este caso al funcionamiento interno de la

Comisión, fue aprobado también recientemente por el Pleno de dicho órgano, en

fecha 18 de julio de 2011, el respectivo Reglamento Interno de Funciones.

La aprobación de los dos instrumentos previamente referidos, constituye una señal de

fortalecimiento y maduración institucional por parte de la Comisión Nacional de

Cambio Climático, que durante muchos años vio dificultada su labor, ya sea por la

ausencia del debido impulso por parte del Estado, o bien por la falta de un

entendimiento adecuado entre los diversos sectores allí representados.

Ahora bien, otra muestra de aspectos institucionales a ser mejorados, en este caso

atribuibles al PNCC y a la SEAM como entidad, tiene que ver con la implementación y

el seguimiento de los compromisos internacionales que el Estado paraguayo ha

asumido en materia de cambio climático.

Como es sabido, la CMNUCC establece en su Art. 12, en carácter de mecanismo de

transmisión de información relacionada con la aplicación de la Convención, la remisión

de comunicaciones nacionales por parte de los Estados signatarios, actividad que debe

ser actualizada periódicamente.

Al respecto, el Paraguay ha remitido oficialmente la Primera Comunicación Nacional en

el año 2001. La Segunda Comunicación Nacional fue presentada recién a finales de

2011, en ocasión de la realización de la 17ª Conferencia de las Partes de la CMNUCC

(COP 17) en Durban, Sudáfrica, aunque continúa pendiente aún de su publicación

oficial en el sitio de Internet de la CMNUCC19. Dicha situación, naturalmente, dificulta

el seguimiento, por parte de los actores interesados y la ciudadanía en general, de los

avances en términos de mitigación y adaptación al cambio climático, a partir de

indicadores oficiales.

En lo que se refiere específicamente a la Política Nacional de Cambio Climático, habrá

que esperar el transcurso de una mayor cantidad de tiempo para poder evaluar sus

resultados e impactos, puesto que su adopción es bastante reciente, datando de

finales de 2011.

19

Cabe señalar que varios países latinoamericanos ya han remitido en los últimos años su segunda comunicación nacional, y algunos incluso han presentado una tercera.

Page 25: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

21

Al respecto, resulta ilustrativo tomar como parámetro lo que fue planteado en su

oportunidad a través del ya referido Plan Quinquenal 2008 – 2012: Paraguay ante el

Cambio Climático, puesto que, en efecto, la Política Nacional de Cambio Climático lo

toma expresamente como una de sus fuentes y, lo que es aun más importante, incluye

en su estructura muchos de los objetivos estratégicos ya enunciados en dicho

instrumento, la mayoría de ellos, por cierto, pendientes de una realización

satisfactoria.

A tal efecto, pueden señalarse algunas líneas estratégicas de la referida Política

Nacional, que cobran una importancia clave para la implementación de todas las

demás; ejemplo de ello es el aspecto relativo al fortalecimiento institucional.

En ese sentido, dentro del Pilar Estratégico del financiamiento, ha sido incluida la línea

del potenciamiento financiero y estructural del PNCC, a través de, entre otras acciones,

la promoción de su inclusión expresa en el Presupuesto General de la Nación, a los

efectos de contar con una estructura presupuestaria permanente, teniendo en cuenta

que, en la actualidad, el PNCC no figura en el Presupuesto institucional de la SEAM con

un programa presupuestario propio. Así también, se ha incluido la acción de promover

las acciones normativas y de carácter administrativo que generen tasas u otras formas

de ingreso al PNCC.

Por último, resulta oportuno señalar en este apartado que, al interior del PNCC

funciona también otra importante dependencia administrativa que es la Oficina

Nacional de Desarrollo Limpio (ONMDL), creada en el año 2004, por Resolución SEAM

Nº 150/04, con el propósito de cumplir con los objetivos del Protocolo de Kyoto. Esta

oficina cuenta con una Guía de Procedimientos, aprobada por Resolución SEAM No

1.663/05, en la que se exponen los requisitos y trámites para la presentación de

proyectos de MDL en Paraguay.

Como es sabido, el MDL permite a las Partes del Anexo I de la CMNUCC la compra de

Reducciones Certificadas de Emisiones (CER) provenientes de proyectos de desarrollo

sostenible en países no incluidos en el Anexo I, como un medio para cumplir con sus

metas vinculantes de reducción de emisiones.

Page 26: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

22

En el caso paraguayo, la posibilidad de desarrollar proyectos de MDL, especialmente

en el ámbito forestal, ha pasado a tener relación, a partir del año 2006, con la Ley que

establece la valoración y retribución por servicios ambientales, razón por la cual

abordaremos dicha temática específica en el apartado dedicado a dicha política.

No obstante, resulta importante señalar que, a la fecha, y según datos del sitio oficial

de Internet del MDL-CMNUCC, el Paraguay tiene registrados solamente dos proyectos

en curso: uno, de reforestación de tierras de cultivo y pastizales en comunidades de

bajos ingresos del departamento de Paraguarí, registrado en 2009 bajo el número de

referencia 2694, y con participación del INFONA; y otro, de producción de aceite

vegetal para su uso en vehículos, registrado en 2010 bajo el número de referencia

329120.

3.2. El Programa Nacional Conjunto de ONU-REDD

Como ya se señaló en el capítulo anterior, el 19 de julio de 2011 fue suscrito el

Documento del Programa Nacional Conjunto (PNC) ONU-REDD, que tiene como

objetivo principal asistir al Gobierno de la República del Paraguay para el

establecimiento de un programa REDD+ a nivel nacional teniendo en cuenta las

directrices de ONU-REDD y las directrices de la FAPI que se aplicarán para la

implementación en territorios indígenas.

Por parte de las organizaciones pertenecientes al Sistema de Naciones Unidas,

suscribieron el documento el Representante Residente del PNUD en Paraguay, el

Representante Residente de la FAO en Paraguay, y la Directora y Representante

Regional del PNUMA.

Entre las Autoridades Nacionales, intervinieron con su firma el Ministro de Relaciones

Exteriores, el Ministro de la Secretaría del Ambiente, y el Presidente del Instituto

Forestal Nacional. En representación de los pueblos indígenas, suscribió el documento

el Presidente de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas

(FAPI).

El recuento de instituciones intervinientes resulta oportuno para dimensionar la

magnitud con la que fue diseñado el referido Programa Nacional Conjunto, cuya

20

Cfr. http://cdm.unfccc.int/Projects/projsearch.html (Fecha de última consulta: 30/04/2012).

Page 27: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

23

ejecución, que deberá estar finalizada en julio de 2014, representará enormes avances

en cuanto a la capacidad nacional se refiere, no solo para la futura implementación de

un Programa REDD, sino para la implementación de políticas públicas referidas al

cambio climático, particularmente en lo concerniente al sector forestal y de otros usos

del suelo.

En el marco del Resultado 1 esperado para el PNC, “Capacidad institucional y técnica

mejorada de las organizaciones de Gobierno y de la Sociedad Civil para gerenciar

actividades REDD+ en Paraguay”, cabe resaltar:

- El Producto 1.1, que se refiere a la elaboración de un Plan de Acción para la reducción

de emisiones debidas a la deforestación y la degradación de bosques (Programa

REDD+), que incluye el establecimiento de un Comité Nacional REDD+, componente

que se encuentra en fase de preparación, bajo la coordinación de la SEAM y el INFONA,

y la participación de la FAPI.

- El Producto 1.2, que consiste en la instalación del Sistema Nacional de Información

Forestal (INFONA) y el Sistema de Información Ambiental (SEAM) para medir y evaluar

la reducción de emisiones provenientes de la deforestación y degradación de bosques.

Al respecto, cabe señalar que el INFONA ya se encuentra en proceso de ejecución del

proyecto de Inventario Forestal Nacional, con financiamiento de fondos

correspondientes al PNC ONU-REDD. Dicho inventario permitirá contar con

información cuantitativa y cualitativa sobre los recursos forestales, discriminados por

categorías de bosques para todo el país, disponible y accesible a los tomadores de

decisión. También es importante referir que ya se cuenta con un sitio de Internet (en

versión beta) que muestra el esquema de lo que será el Sistema Nacional de

Monitoreo Forestal de Paraguay21. Dicho sistema, estará vinculado al sistema de

información ambiental nacional, lo cual contribuirá al monitoreo de bosques y cambios

de uso de suelo, el sistema de contabilidad de carbono así como con otros sistemas de

información y bases de datos relevantes, más concretamente los del Ministerio de

Agricultura y Ganadería; la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos; y la

Secretaría de Acción Social, con el fin de establecer sinergias de las actividades REDD+

con las políticas de lucha contra la pobreza y las iniciativas de desarrollo social y rural.

21

Cfr. el sitio: http://paraguay-smf.org

Page 28: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

24

- El Producto 1.3, consistente en el desarrollo de un Sistema Nacional de contabilidad

de carbono y manejo de datos.

- El Producto 1.4, que aborda los mecanismos de pagos y canalización de los mismos a

nivel local. En este punto, cabe señalar que se analizarán los aspectos legales, políticos,

e institucionales de la tenencia del recurso forestal y el carbono; como también los

mecanismos de pago existentes y los propuestos, de relevancia para REDD+, entre los

cuales debe mencionarse a los pagos por servicios ambientales. También, en lo

referente a un aspecto muy relevante para las comunidades indígenas, se analizará la

tenencia de la tierra, incluyendo los territorios indígenas, recursos naturales, datos

desagregados por sexo y requerimientos para REDD+, y preparación de una propuesta

de plan para la delimitación, demarcación, titulación de las mismas, y la restauración

ambiental de las tierras indígenas.

En el marco del Resultado 2, “Capacidad establecida para implementar REDD+ a nivel

local”, se espera establecer un Proyecto Piloto REDD+, como también identificar

nuevos sitios con potencial REDD+ de acuerdo con las características locales y los

criterios de selección.

Finalmente, dentro del Resultado 3 “Aumento del conocimiento y generación de

capacidades para el tema REDD+ a las comunidades dependientes de los bosques, en

especial los pueblos indígenas y otros actores claves del país”, se incluye el diseño de

una campaña nacional REDD+ dirigida a tomadores de decisión, pueblos indígenas,

actores locales y público en general; la capacitación y consulta sobre REDD+ con

Pueblos Indígenas; y la capacitación y consulta sobre REDD+ con pequeños, medianos

y grandes productores, y otros actores.

Por otra parte, en cuanto a su estructura organizacional, el PNC comprende las

siguientes instancias:

- El Comité Político de Alto Nivel: Conformado por el Ministro de la SEAM, el

Presidente del INFONA, el Presidente de la FAPI y el Coordinador Residente de las

Naciones Unidas en Paraguay, que tendrán la potestad de asignar representantes

cuando ellos no estén disponibles. El Comité Político podrá incluir otras organizaciones

e instituciones que se consideren pertinentes.

Page 29: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

25

- El Equipo Técnico Nacional REDD+: Conformado por la SEAM, INFONA y FAPI.

Tendrá funciones directivas y técnicas del programa. Este equipo se encargará de

facilitar el nombramiento del/la Coordinador/a del programa REDD+, quien contará

con apoyo financiero y administrativo para efectos de consolidación de información y

reporte a nivel nacional e internacional.

- El Comité Nacional REDD+ (en fase de implementación): Que estará conformado

por las instituciones que hacen parte del CONAM y del Consejo Asesor Forestal del

INFONA. Dicho Comité Nacional tendrá la responsabilidad de proveer orientación y

recomendaciones para la implementación del PNC y tendrá funciones de monitoreo de

la ejecución del mismo. En el marco del PNC, el Comité Nacional REDD+ elaborará y

adoptará sus reglamentos de funcionamiento, incluyendo aspectos como la

membresía, roles y responsabilidades, frecuencia de reuniones, protocolo de

reuniones, entre otros puntos.

Cabe señalar finalmente que el monto total presupuestado para el Programa Nacional

Conjunto ONU-REDD asciende a US$ 4.720.001, que incluye los costos del Programa y

los costos indirectos22.

3.3. El Régimen de Servicios Ambientales

El Régimen de Servicios Ambientales fue creado en Paraguay a través de la Ley No

3.001/2006 “De valoración y retribución de los servicios ambientales”, con la finalidad

de que los denominados “prestadores” de dichos servicios pudieran acceder a

mecanismos de retribución por la prestación de aquellos, y que, de eso modo, se

estableciera un factor más de incentivo para la conservación y el uso sostenible de los

recursos naturales.

En lo que a la temática del cambio climático se refiere, es importante señalar que la

Ley No 3.001/2006 considera al cumplimiento de los compromisos emanados de la

CMNUCC como uno de sus objetivos principales y, en efecto, entre los servicios

ambientales específicos contemplados por la ley, figuran los relacionados con la

mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero: ya sea a través de la

22

Cfr. Documento oficial del PNC ONU-REDD, suscrito en fecha 19 de julio de 2011.

Page 30: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

26

fijación, reducción, secuestro, almacenamiento y absorción de carbono y otros gases

de efecto invernadero.

Las actividades a retribuir o financiar por este servicio incluyen protección y manejo de

bosques, proyectos de reforestación, arborización urbana, componente forestal de los

proyectos o sistemas agroforestales, reforestación de orillas de ríos y nacientes,

palmares, independientemente del tamaño o magnitud del proyecto de que se trate23.

En el marco de referida ley, se ha establecido la Oficina Nacional de Servicios

Ambientales (ONSA), que cuenta con un procedimiento operativo y una

reglamentación normativa en proceso de revisión.

En efecto, la Ley de Servicios Ambientales fue reglamentada en su momento mediante

el Decreto Nº 10.247 de fecha 20 de marzo de 2007, aunque de manera parcial. Dicho

decreto, tomando en consideración las disposiciones de la Ley Forestal (Ley No

422/1973) y de la denominada Ley de Deforestación Cero, estableció que los

propietarios de inmuebles rurales de la Región Oriental de más de veinte hectáreas,

que hubieran mantenido más del veinte y cinco por ciento del área de bosques

naturales, que se hubieran inscripto en el Registro Especial de Bosques Naturales

creado por medio de la Resolución MAG N° 84 del 22 de febrero de 2007 y que

cumplieran con los demás requisitos establecidos en la legislación vigente, podrían

certificar los servicios ambientales que produzcan sus bosques y luego negociar los

Certificados de Servicios Ambientales que en consecuencia se emitan, según las

condiciones que al efecto establezca la Comisión Nacional de Valores.

Con posterioridad, la SEAM dictó a su vez resoluciones reglamentarias de la referida

ley y el decreto, que son la No 531 de 2008 y la No 1.564 de 2009, pero no obstante, el

esquema reglamentario de la ley continuó siendo insuficiente y ello ha motivado la

prácticamente nula aplicabilidad práctica de los mecanismos establecidos.

Cabe mencionar, entre las dificultades que han influido en la falta de operatividad del

régimen establecido, el hecho de que su eficacia final no depende solamente de la

institución rectora en materia ambiental, en este caso la SEAM, o del instituto rector

en materia forestal, el INFONA, sino que intervienen también con un rol muy

23

Ley No 3.001/2006, Art. 2º, inc. a).

Page 31: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

27

importante otros organismos públicos, como el Ministerio de Hacienda y la Comisión

Nacional de Valores.

Esto es así porque el mecanismo específico para que la retribución se haga efectiva a

los prestadores de servicios ambientales, consiste en la emisión de los denominados

“Certificados de Servicios Ambientales”, con naturaleza de títulos-valor libremente

negociables, lo cual requiere de la reglamentación e intervención pertinente por parte

de los organismos mencionados, proceso de involucramiento institucional que ya ha

sido iniciado, pero cuyos avances no han derivado aún en un resultado concreto.

Por último, debe señalarse que uno de los aspectos específicos de la Ley de Servicios

Ambientales que ha merecido recientemente un análisis en el seno de la Comisión

Nacional de Defensa de los Recursos Naturales (CONADERNA), del Congreso Nacional,

ha sido la necesidad de reglamentar el Art. 11 de la referida ley, que dispone que los

proyectos de obras y actividades definidos como de alto impacto ambiental, tales

como construcción y mantenimiento de caminos, obras hidráulicas, usinas, líneas de

transmisión eléctrica, ductos, obras portuarias, industrias con altos niveles de emisión

de gases, vertido de efluentes urbanos e industriales u otros, según el listado que al

efecto determine el Poder Ejecutivo, deben incluir dentro de su esquema de

inversiones la compensación por servicios ambientales por medio de la adquisición de

Certificados de Servicios Ambientales, sin perjuicio de las demás medidas de

mitigación y conservación a las que se encuentren obligados.

Dicha disposición del Art. 11, que incluso involucra a los proyectos ejecutados por los

organismos y entidades estatales, tampoco fue cumplida en la práctica hasta la fecha,

por la falta de una reglamentación específica que aclare el procedimiento a seguir. Al

respecto, sería importante que se realicen las gestiones pertinentes para que las

instituciones públicas sobre cuyo ámbito de acción resulta potencialmente aplicable la

obligatoriedad de adquisición de los referidos certificados, tomen el conocimiento

detallado y la conciencia institucional requerida para que la reglamentación señalada

cobre el debido impulso.

Page 32: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

28

3.4. Las políticas de adaptación para el sector AFOLU

En lo concerniente a las políticas de adaptación a los efectos del cambio climático para

el sector AFOLU, uno de los aspectos que se han venido trabajando con mayor fuerza

en los últimos años ha sido el del fomento y apoyo a las actividades de la agricultura

familiar campesina, y a los pequeños y medianos productores rurales en general.

Entre otras acciones, el Estado ha venido implementando, a través del Ministerio de

Agricultura y Ganadería, el Programa Nacional de Apoyo a la Agricultura Familiar

(PRONAF), que fue creado a través del Decreto No 10.547 de fecha 7 de julio de 2007.

El referido programa incluía entre sus objetivos: la promoción de la diversificación de

rubros de renta acorde a la conveniencia de las familias dedicadas a la agricultura

familiar; el aseguramiento de la producción de rubros de consumo de las familias

incorporadas al programa; el incremento del nivel de implementación de tecnologías

agropecuarias y forestales sostenibles; la provisión de apoyo financiero a las unidades

productivas familiares mediante criterios técnicos establecidos; y lo que es más

relevante a los fines del presente informe: el desarrollo de un sistema de apoyo directo

a las fincas familiares afectadas por contingencias climáticas.

Actualmente, el PRONAF ha cambiado su denominación por la de Dirección de Apoyo a

la Agricultura Familiar, en virtud de lo dispuesto por el Decreto No 8.700 de fecha 4 de

abril de 2012, y ha adquirido en consecuencia una nueva estructura y reasignación

presupuestaria.

Otro programa que ha cobrado mucha notoriedad recientemente, en el ámbito del

MAG, es el Programa de Fomento de la Producción de Alimentos por la Agricultura

Familiar (PPA), que tiene como objetivo ordenar, bajo un marco unificado, los servicios

institucionales de asistencia técnica en organización, producción y comercialización;

educación rural; y transferencia de incentivos, focalizando sus acciones en grupos de

personas dedicadas a la agricultura familiar.

Entre las acciones más recientes atribuidas al PPA, resalta por ejemplo la instalación de

varias parcelas de semilleros de abonos verdes de verano, en asentamientos y

comunidades rurales del distrito de San Pedro del Paraná. En ese sentido, si la

experiencia se amplía luego a otras zonas, permitiría un desarrollo de la producción de

Page 33: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

29

semillas de abonos verdes por parte de las comunidades campesinas, lo que

representa un elemento fundamental para la sostenibilidad de la aplicación de la

tecnología conservacionista.

A través del PPA, se organizan también ferias de intercambio de semillas nativas,

conocimientos y experiencias por parte de productores de asentamientos rurales. En

este aspecto específico del fomento al uso de semillas nativas, resulta importante

también el componente de la investigación científica de carácter nacional sobre la

materia.

En ese sentido, se ha producido un avance en términos de la institucionalización de la

investigación científica para fines agropecuarios, a través de la creación del Instituto

Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), que se produjo a través de la promulgación de

la Ley No 3.788 del año 2010.

También el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), por

su parte, ha diseñado recientemente un proyecto de conservación y producción de

semillas nativas de importancia para la agricultura familiar campesina.

El enfoque holístico de la adaptación de la actividad agrícola al fenómeno del cambio

climático es aún incipiente en el seno del MAG, aunque debe señalarse que en una de

las reuniones plenarias más recientes del SIGEST fue tratado específicamente el tema

de los efectos climáticos sobre la producción agraria24.

En relación con dicho punto, se acordó la generación de un sistema de difusión de

información, respecto al comportamiento del clima y pronósticos de impactos

esperados en la producción agraria, a todas las entidades componentes del SIGEST y a

los gobiernos departamentales y municipales.

En esta acción esperada cobra un protagonismo central la Unidad de Gestión de

Riesgos (UGR), dependiente del Gabinete del Ministro de Agricultura y Ganadería, que

es en efecto la oficina del MAG más vinculada a la cuestión del cambio climático, al

menos desde el punto de vista de los riesgos agroclimáticos.

De la UGR depende el funcionamiento del Sistema de Información y Soporte para la

Toma de Decisiones (SISTD), instalado desde el año 2005. Dicho sistema sirve para

24

Cfr. Acta MAG/SIGEST No 28/2012, de fecha 19 de enero.

Page 34: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

30

generar información sobre rubros relacionados de la producción agropecuaria y

forestal, con el objetivo de evaluar la variabilidad y riesgos en la producción tomando

en consideración el tiempo, el clima, riesgo de aparición de plagas y enfermedades,

informes de mercado, entre otros.

La UGR, en el marco de dicho sistema, posee la zonificación agroecológica de 15 rubros

en la Región Oriental del Paraguay, como también mapas de zonas asociadas a riesgos

climáticos severos.

Una novedad de relevancia, en el marco de la gestión de riesgos para la agricultura,

guarda relación con el proyecto que está siendo trabajado por el MAG, aún en fase de

diseño, para generar mecanismos de seguro agrícola, basado en índices agroclimáticos

y orientado principalmente a los pequeños productores rurales, y que contempla

también la creación de un fondo de riesgos de carácter estatal.

En ese sentido, fue organizado en noviembre de 2011, a cargo del MAG, un seminario

sobre seguro agrícola y riesgo agropecuario, que contó con la presencia de

representantes de distintos países de la región. En dicha oportunidad, se reflexionó

acerca de un conjunto de iniciativas y propuestas concretas que podrían contribuir a

una mejor gestión de los referidos riesgos, reduciendo así la vulnerabilidad de la

producción agropecuaria en el Paraguay y demás países integrantes del Consejo

Agropecuario del Sur (CAS).

En otro sentido, debe mencionarse también, como un importante enfoque de política

pública vinculada a la adaptación al cambio climático, lo referido a las denominadas

“buenas prácticas agrícolas”.

En Paraguay, el concepto ha sido fortalecido a partir de la promulgación del Decreto No

3.579 de fecha 9 de diciembre de 2009 “Por el cual se crea la Comisión de Buenas

Prácticas de Producción Agrícola, Pecuaria y Forestal”.

Dicha Comisión es definida como la instancia sectorial de coordinación

interinstitucional para la implementación orgánica y sostenible del régimen de buenas

prácticas de producción en el sector agropecuario y forestal.

Entre los objetivos de la Comisión figura el impulso a la adecuación de los sistemas y

procesos productivos agrarios a los requerimientos de calidad, inocuidad y manejo

Page 35: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

31

ambiental establecidos en la normativa nacional e internacional relativa a las Buenas

Prácticas de Producción. Al respecto, dicho concepto necesariamente involucra

también un correcto manejo, por parte de los productores, de las prácticas pertinentes

de gestión del riesgo agroclimático.

Por último, debe tenerse en cuenta que, pese a los avances operados en términos del

enfoque de gestión de riesgos para la agricultura, la realidad presenta no obstante

determinadas situaciones en la que las previsiones no resultan suficientes, y debe

considerarse a la categoría de “emergencia” como la más adecuada para una acción

rápida y efectiva del Estado.

Así se tiene, por ejemplo, la situación aún en curso de los efectos generados por la

sequía a finales de 2011 y comienzos de 2012 en la producción de las comunidades

campesinas e indígenas, que ameritó la promulgación del ya referido Decreto del

Poder Ejecutivo No 8.282 de fecha 17 de enero de 2012, que declaró la situación de

emergencia alimentaria para dichos sectores vulnerables por un plazo de noventa días,

a los efectos de hacer posible la asistencia pública correspondiente.

En estos casos, cobra importancia también la Secretaría de Emergencia Nacional, una

secretaría ejecutiva dependiente de la Presidencia de la República, que fue creada en

virtud de la Ley No 2.615/2005.

En el marco de la ayuda alimentaria a ser provista en cumplimiento de la emergencia

declarada por el Decreto No 8.282/2011, quedó en evidencia la insuficiencia de los

recursos públicos presupuestados específicamente para estas situaciones. Tal es así,

que la SEN tuvo que recurrir a pedir apoyo de recursos tanto a la Entidad Binacional

Yacyretá como a la Entidad Binacional Itaipú.

Esto hace que se instale el debate público acerca de si es necesario prever

taxativamente más recursos de financiamiento para las acciones de intervención

pública en los casos de emergencia nacional, que generalmente están asociados, en

razón de las características físicas y geográficas del Paraguay, a fenómenos de

inundaciones o de sequías, todos ellos de gran afectación para determinadas franjas

vulnerables de la población y para sectores claves de la economía nacional, como por

ejemplo la actividad agrícola y ganadera.

Page 36: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

32

Además, se presenta el desafío de la construcción de un verdadero paradigma integral

de gestión de riesgos, de alcance interinstitucional y coordinado de manera efectiva en

todos los niveles: nacional, departamental y local. Este paradigma, que es formulado

como un esquema de superación del enfoque simple de respuesta ante emergencias,

involucra no solo a las instituciones públicas, sino también, de manera muy

determinante, a la sociedad civil, ya sea a través de las redes comunitarias como

también por medio de las organizaciones, nacionales e internacionales, que trabajan

en la materia.

Page 37: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

33

4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

1. La problemática relacionada al cambio climático, en sentido general, adquiere

cada vez más importancia en el Paraguay, principalmente en relación con los

riesgos ambientales potenciales que se plantean para la población y la economía

nacional, entre los que deben considerarse las cada vez más periódicas sequías,

lluvias excesivas y temperaturas extremas, todo lo cual tiene un alto impacto en

sectores como el de la salud, la conservación y el manejo forestal, el uso de suelos

y recursos hídricos, y la actividad agrícola en todas sus dimensiones, aunque

principalmente la desarrollada por la agricultura familiar campesina e indígena.

2. En efecto, se plantea como el principal desafío para el sector AFOLU la

implementación de las medidas de adaptación necesarias para, por un lado

perfeccionar el manejo de suelos, el uso eficiente del agua y la aplicación de los

conocimientos tradicionales de cultivo, en combinación con la introducción de las

tecnologías apropiadas, y por otra parte, mejorar los sistemas de respuestas

frente a las emergencias climáticas de tal modo a enfocarse hacia un modelo

eficaz de gestión de riesgos y reducción de la vulnerabilidad.

3. En ese sentido, resulta auspicioso el hecho de la reciente adopción de la Política

Nacional de Cambio Climático (PNCC, 2011), fruto de un proceso participativo y

plural, y que viene a llenar un vacío importante, en su carácter de instrumento

marco de política pública para la materia.

4. La PNCC, además de fundarse en los principios rectores de la sustentabilidad, la

precaución, la integralidad, la gradualidad, la subsidiariedad, la transparencia, la

solidaridad, la equidad y la responsabilidad, establece además las dos grandes

áreas estratégicas para la intervención de política pública en materia de cambio

climático: la adaptación y la mitigación.

5. A su vez, como pilares estratégicos que deben sustentar la pertinente acción

estatal, la PNCC contempla tanto los aspectos del fortalecimiento de las

capacidades institucionales; el financiamiento de las políticas; la educación,

comunicación y participación ciudadana; como también la gestión del

conocimiento y la tecnología. Precisamente, en relación con el último pilar

Page 38: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

34

mencionado, aparecen líneas estratégicas de mucha relevancia para el sector

AFOLU: la gestión de riesgos, la observación sistémica, la transferencia de

tecnología, y el relevamiento del conocimiento tradicional, en referencia con la

adaptación; y la consideración de opciones como los MDL y REDD+ en el marco de

la mitigación.

6. Ahora bien, en relación con las políticas públicas específicas desarrolladas o

proyectadas para el sector AFOLU, cabe mencionar con principal relevancia al

Programa Nacional Conjunto ONU-REDD, cuyo documento oficial fue suscrito el 19

de julio de 2011. La importancia de dicho programa radica no solo en el objetivo

final de instalar las capacidades nacionales necesarias para implementar y

desarrollar con éxito proyectos ONU-REDD en Paraguay en el mediano plazo, sino

que, en virtud del proceso de la instalación de dichas capacidades nacionales, se

lograrán importantes avances sustanciales en el corto plazo para la materia, como

por ejemplo la instalación del Sistema Nacional de Información Forestal (a cargo

del INFONA) y del Sistema de Información Ambiental (a cargo de la SEAM), lo que

permitirá medir y evaluar la reducción de emisiones provenientes de la

deforestación y degradación de bosques. En el mismo sentido, cabe celebrar el

inicio de los trabajos para la elaboración del largamente esperado Inventario

Forestal Nacional, que permitirá contar con información cuantitativa y cualitativa

sobre los recursos forestales, discriminados por categorías de bosques para todo

el país, disponible y accesible a los tomadores de decisión.

7. No debe soslayarse tampoco el importante hecho de la participación de una

federación que aglutina a pueblos indígenas (la Federación por la

Autodeterminación de los Pueblos Indígenas, FAPI) en el Programa Nacional

Conjunto ONU-REDD. Este hecho, permite asegurar la inclusión del componente

de consulta con los pueblos indígenas para la implementación de los proyectos de

ONU-REDD, como también desplegar acciones de capacitación para que dichos

pueblos puedan acceder a los beneficios que se derivarán de la implementación

de los referidos proyectos, todo ello asociado al objetivo conjunto de la

conservación de los bosques nativos en concordancia con el mejoramiento de las

condiciones de vida de los pueblos indígenas.

Page 39: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

35

8. En el eje de mitigación, en relación con el sector AFOLU, debe mencionarse

también la existencia de otras políticas que implementan mecanismos para el

estímulo a la conservación de los recursos forestales o al desarrollo de cultivos

capturantes de carbono, como es el caso del Régimen de Servicios Ambientales

(RSA) y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), este último según el marco

establecido por el Protocolo de Kyoto.

9. No obstante, en ambos casos, la implementación de los mismos ha resultado casi

nula. En lo que se refiere al MDL, el Paraguay tiene registrados solamente dos

proyectos en curso en la actualidad. Por otra parte, el Régimen de Servicios

Ambientales requiere aún de la promulgación de la reglamentación integral de la

Ley No 3.001/2006 “De valoración y retribución de los servicios ambientales”, que

lo convierta en un régimen efectivamente aplicable. Cabe resaltar que el diseño de

dicha reglamentación implica la participación en dicho proceso no solamente de la

SEAM y del INFONA, sino también del Ministerio de Hacienda y la Comisión

Nacional de Valores.

10. En el eje de adaptación, aunque a veces no con ese objetivo expreso, el sector

AFOLU ha visto aparecer en los últimos años una serie de acciones y programas

destinados a fortalecer la agricultura familiar campesina, principalmente en la

órbita de acción del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Además, el

Marco Estratégico Agrario 2009-2018, el principal instrumento marco de política

pública del sector, incluye consideraciones acerca de los desafíos que impone el

cambio climático para la agricultura y la ganadería.

11. En el marco de la línea referida, se ha incorporado a la estructura del MAG una

dependencia denominada Unidad de Gestión de Riesgos, de la cual depende el

funcionamiento del Sistema de Información y Soporte para la Toma de Decisiones

(SISTD), instalado desde el año 2005. Dicho sistema sirve para generar información

sobre rubros relacionados de la producción agropecuaria y forestal, con el objetivo

de evaluar la variabilidad y riesgos en la producción tomando en consideración el

tiempo, el clima, riesgo de aparición de plagas y enfermedades, informes de

mercado, entre otros.

Page 40: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

36

12. Además, se está estudiando en el seno del MAG, aún en carácter de iniciativa pero

con el respaldo de importantes organizaciones campesinas, la posibilidad de

implementar mecanismos de seguro agrícola, basado en índices agroclimáticos y

orientado principalmente a los pequeños productores rurales, contemplándose

también la creación de un fondo de riesgos de carácter estatal para la agricultura

familiar.

13. Por otra parte, en el eje institucional del abordaje del cambio climático, deben

señalarse principalmente los siguientes aspectos que ameritan ser fortalecidos: a)

las capacidades internas institucionales (tanto del Programa Nacional de Cambio

Climático, como de las oficinas y órganos que dependen de él); b) la coordinación

intra e interinstitucional de las entidades públicas con competencia en la materia

(SEAM, INFONA, MAG, entre otras); c) un mayor empoderamiento de los

gobiernos departamentales y locales en lo que a la temática se refiere; y d) una

adecuación del marco legal y reglamentario de las políticas, programas,

mecanismos y acciones referidos al cambio climático.

14. Finalmente, cabe destacar el aspecto de la gestión de recursos financieros

nacionales e internacionales como de fundamental importancia para la

implementación de todas las demás áreas de política pública referidas al cambio

climático. En ese sentido, se ha calculado que solo el sector agropecuario

requerirá, para el período 2010-2030, la suma de US$ 115,5 millones de dólares

americanos constantes de 2005, en concepto de financiamiento adicional para la

implementación de medidas de respuesta al cambio climático, de los cuales, más

del 99% corresponde al subsector agricultura familiar25. En este punto,

corresponde mencionar también la necesaria gestión de los recursos financieros

que impulsen efectivamente las actividades forestales; sector que dispone a la

fecha de un marco jurídico e institucional propicio para su crecimiento, pero

carente del financiamiento requerido para tal efecto.

25

PNUD/SEAM, Paraguay: Evaluación de flujos de inversión y financiamiento en los sectores agricultura, salud y forestal. Pág. 7. Asunción, 2011.

Page 41: INFORME SOBRE EL ESTADO Y CALIDAD DE LAS POLÍTICAS

BIBLIOGRAFÍA

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- Política Ambiental Nacional, aprobada en la Primera Reunión Extraordinaria del

CONAM, realizada el 31 de mayo de 2005.

- Política Forestal Nacional, aprobada oficialmente por el Consejo Asesor del

Instituto Forestal Nacional (INFONA) en 2009.

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MAG Nº 320 de fecha 23 de junio de 2009.

- Reglamento Interno de Funciones de la Comisión Nacional de Cambio Climático

aprobado en fecha 18 de julio de 2011 por el Pleno de la Comisión.

- Paraguay: Evaluación de flujos de inversión y financiamiento en los sectores

agricultura, salud y forestal. PNUD/SEAM. Asunción, 2011.

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Final. SEAM. Asunción, 2011.

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Paraguay (NCSA). SEAM – PNUD – GEF. Asunción, 2011.

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República a la Secretaría del Ambiente (SEAM) sobre el cumplimiento del

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