informe política de víctimas

24
El distrito avanzó en la implementación de la institucionalidad para la gestión de la política de víctimas y en la garantía de derechos como la salud, la participación y la atención de emergencia. No obstante, se requiere un mayor esfuerzo en garantizar otros derechos, especialmente los asociados a la educación, la vivienda y la generación de ingresos. BALANCE DE LA POLÍTICA DISTRITAL DE ASISTENCIA, ATENCIÓN Y REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN BOGOTÁ 2012-2015 Autor: H. C. Antonio Sanguino Páez Equipo Unidad de Apoyo Normativo: Alexander Reina Otero Pablo Pacheco Lorena Castañeda Martha Tapia Mónica Casas Marelby Agattón Ricardo Santamaría Cristina Rodríguez Diego Clavijo

Upload: carlos-f-ramos

Post on 28-Jul-2016

223 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

El distrito avanzó en la implementación

de la institucionalidad para la gestión de

la política de víctimas y en la garantía de

derechos como la salud, la participación

y la atención de emergencia. No

obstante, se requiere un mayor esfuerzo

en garantizar otros derechos,

especialmente los asociados a la

educación, la vivienda y la generación

de ingresos.

BALANCE DE LA POLÍTICA DISTRITAL DE ASISTENCIA, ATENCIÓN Y REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN BOGOTÁ 2012-2015

Autor: H. C. Antonio Sanguino Páez Equipo Unidad de Apoyo Normativo: Alexander Reina Otero Pablo Pacheco Lorena Castañeda Martha Tapia Mónica Casas Marelby Agattón Ricardo Santamaría Cristina Rodríguez Diego Clavijo

1

Contenido

BALANCE DE LA POLÍTICA DISTRITAL DE ASISTENCIA, ATENCIÓN Y

REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN BOGOTÁ ........... 1

2012-2015 ............................................................................................................................... 2

I. PRESENTACIÓN ............................................................................................................... 2

II. LA POLÍTICA DISTRITAL EN CIFRAS ………………………………………………4

III. ESTADO DEL GOCE EFECTIVO DE LOS DERECHOS SEGÚN RESULTADOS

DEL PAD ............................................................................................................................... 6

1. El derecho a la vivienda............................................................................................... 6

2. El derecho al trabajo y al ingreso ................................................................................... 8

A. Feria de contratos ....................................................................................................... 9

B. Prórrogas Sospechosas ............................................................................................. 10

C. Sobrecosto en la conformación y asesoría de las Unidades Productivas ................. 11

3. Sobre los derechos a la Subsistencia mínima, la Reparación integral, la Rehabilitación,

la Satisfacción, Participación y la Alimentación y los Centros Dignificar ...................... 12

4. Sobre el derecho a la participación ............................................................................... 15

5. Sobre el derecho a la salud ........................................................................................... 15

6. El derecho a la Educación ............................................................................................ 16

7. El derecho a la alimentación ......................................................................................... 17

8. El derecho a la memoria y la reparación ...................................................................... 17

9. El derecho a la reparación y la indemnización ............................................................. 18

IV. SOBRE EL PLAN DE DESARROLLO, “BOGOTÁ PARA TODOS”. ................... 19

V. LA PERSONERÍA NO RINDIÓ CUENTAS SOBRE $2.546 MILLONES DE

PESOS. ............................................................................................................................. 19

VI. LA CALIFICACIÓN Y EL SEMÁFORO ................................................................. 20

CONCLUSIONES ............................................................................................................ 22

2

BALANCE DE LA POLÍTICA DISTRITAL DE ASISTENCIA, ATENCIÓN Y REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS DEL

CONFLICTO ARMADO EN BOGOTÁ

2012-2015

I. PRESENTACIÓN

El informe de balance de la Política Distrital de Víctimas tiene como antecedente principal

el Acuerdo 379 de 2009 de autoría del Concejal Antonio Sanguino. Dicho Acuerdo

proponía, entre otras cosas, la creación del Sistema Distrital de Atención a las víctimas.

Luego fue sancionada la ley 1448 de 2011 o ley de víctimas y restitución de tierras.

Producto de estos cambios legislativos, el Concejo de Bogotá, nuevamente por iniciativa

del Concejal Sanguino, tramitó y aprobó el Acuerdo 491 de 2012, que actualizó y ajustó a

la luz de la ley de víctimas, los requerimientos institucionales para la asistencia, atención y

reparación a esta población.

En el marco de estos desarrollos normativos, el Concejo de Bogotá decidió conformar una

Comisión Accidental para hacer seguimiento al Plan de Acción Distrital -PAD- a las

víctimas que la ley exige a todos los entes territoriales, como política diferencial, que en el

gobierno de Gustavo Petro, fue compilado con base en las metas que quedaron incluidas

en el Plan de Desarrollo Distrital, Bogotá Humana 2012-2016.

El presente informe tuvo como fuentes principales los informes de la Comisión Accidental

de Seguimiento a la Política Distrital de Víctimas y la información oficial requerida

mediante Proposición de Control Político y la consignada en el informe de Seguimiento al

Plan de Desarrollo Bogotá Humana 2012- 2016, –SEGPLAN-.

El informe de balance corresponde a una lectura del periodo de gobierno del Alcalde

Gustavo Petro, razón por la cual se ausculta el impacto de las metas en perspectiva del

Goce Efectivo de Derechos -GED-. Esta perspectiva está contenida en la Sentencia C-

715/12, la cual considera que a la luz de las normas internacionales, reviste especial

relevancia a partir de la Resolución 60/147 de Naciones Unidas, que consagró una serie

de principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones

manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves

del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones, y el

numeral 1° del artículo 63 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos que

han reconocido que las víctimas de delitos en general, de graves violaciones de los

derechos humanos y del desplazamiento forzado en especial, tienen el derecho

fundamental a obtener una reparación adecuada, efectiva y rápida y proporcional a la

gravedad de las violaciones y a la entidad del daño sufrido.

También la ley 1448 de 2011, establece la necesidad de medir los resultados reparadores

en esta lógica de goce efectivo de un grupo de derechos específicos. Con base en esto, el

Concejo de Bogotá aprobó el Acuerdo 587 de 2015, el cual obliga a la Administración en

3

cabeza de la Alta Consejería a hacer seguimiento a la política en torno a 16 derechos:

Subsistencia mínima, Salud, Educación, Vivienda, Trabajo y generación de ingresos,

Retorno y reubicaciones, Vida, Integridad, Libertad, Seguridad, Identificación,

Reunificación familiar, Reparación integral, Rehabilitación, Satisfacción y Participación.

Adicionalmente, el informe utiliza la herramienta del semáforo para clasificar los

resultados de acuerdo a la gestión de las metas del PAD durante el cuatrienio, con base

en la siguiente escala, de 0% a 50% de ejecución, color rojo, ello quiere decir que el

cumplimiento fue deficiente o crítico y ya no hay posibilidad de alcanza el logro de las

metas propuestas; de 51% a 80% amarillo, ello quiere decir que el cumplimiento fue

regular, sin embargo, aún hay cosas por mejorar para alcanzar el propósito del PAD; y de

81% a 100% que indica que el resultado fue exitoso y que a las víctimas les fue restituido

sus derechos.

Pese a que la medida anterior es un dato importante, era preciso valorar dicho alcance de

acuerdo al peso que cada meta representaba en el presupuesto del PAD 2012-2016. Ello

nos daría una ponderación acerca de la importancia de cada meta en el Plan y así

podríamos calificar de mejor manera los resultados de gestión, ya que no es lo mismo el

impacto de una meta a la que le fue asignado un peso durante el cuatrienio, que una a la

que le fue asignado 1.000 pesos, pues con el cumplimiento del 100% de la primera, el

impacto es mínimo, mientras que con el cumplimiento del 100% de la segunda, el impacto

es muy superior.

4

II. LA POLÍTICA DISTRITAL EN CIFRAS

El PAD 2012-2016 liderado por la administración Petro apropió $958.225 millones de

pesos, los cuales se distribuían en 11 instituciones del gobierno distrital, sin embargo, de

esas 11, 5 hacía parte del Sector Hábitat, ellas son la Secretaría de Hábitat,

Metrovivienda, Caja de Vivienda Popular y la Empresa de Renovación Urbana -ERU-, las

cuales destinaron en conjunto $752.318 millones de pesos, que equivalían

aproximadamente al 80% del total del presupuesto del PAD (ver gráfica 1).

Gráfica 1

Ahora bien, del total del presupuesto apropiado para el PAD, se ejecutaron $753.666

millones de pesos, con un promedio total de ejecución del 88% entre todas las entidades

(Ver gráfico 2). Hay que tener en cuenta que la ejecución del Plan de Desarrollo “Bogotá

Humana” 2012-2016 va hasta junio del 2016, razón por la cual, aún quedan por ejecutar

$142.968 millones de pesos, lo que equivale al 15% del total de los recursos, cifra que es

marginal frente al volumen de ejecución que debería tener cada meta para hacer

previsible su cumplimiento.

Fuente: Plan de Desarrollo Distrital

5

Gráfico 2

Según el gobierno nacional, a través de la Unidad de Reparación Integral a las Víctimas -

UARIV-, en Bogotá se han realizado 662.375 declaraciones de víctimas, lo que no indica

que en la ciudad se encuentren localizadas en su territorio, el mimo número de personas.

Establecer con claridad este dato es muy importante, ya que éste define la línea base

para el diseño, ejecución y evaluación de la política pública.

Por esta razón, la UARIV puso en marcha un ejercicio de localización de las víctimas a

través de la información contenida en todas las bases de datos locales y nacionales,

concluyendo que a la fecha solo se encuentran localizadas en la ciudad de Bogotá

373.102 personas víctimas del conflicto armado.

Gracias al proceso de depuración, realizado por el DANE por encargo de la UARIV, hoy

sabemos que de las 373.102 víctimas localizadas en la ciudad, 185.679 son mujeres y

183.564 son hombres, 123 son LGBTI y 3.736 no informan su condición de género. Y del

total existen 9.909 personas en condición de discapacidad.

Como se muestra en la gráfica 3, 111.586 personas, que equivalen al 30%, son menores

de edad y 23.226 son adultos mayores, mientras que 208.702 personas, equivalentes al

56% se encuentra en condición de trabajar.

Fuente: Plan de Desarrollo Distrital

6

Gráfica 3

Fuente: DANE- UARIV

Finalmente, de acuerdo a la identidad étnica podemos decir que 1,9% son indígenas; el

10% son Afrocolombianos; un 1,4% son Gitanos o pertenecen a la comunidad ROM; el

0,09% son Raizales, y solo 10 personas se consideran Palenqueros; el resto no

manifiesta ninguna identidad étnica.

III. ESTADO DEL GOCE EFECTIVO DE LOS DERECHOS SEGÚN RESULTADOS DEL PAD

1. El derecho a la vivienda

Como se mencionó arriba, el goce efectivo al derecho a la vivienda estaba a cargo de

cuatro instituciones del Sector Hábitat, ellas son: Secretaría Hábitat, Metrovivienda, Caja

de Vivienda Popular y la ERU.

Este sector apropió $752.318 millones de pesos para el cuatrienio, sin embargo, solo

ejecutó $530.580 millones de pesos, es decir, un 70%. Con estos recursos, el gobierno

7

distrital se comprometió a entregar 40 mil viviendas para víctimas. Pese al nivel de

ejecución señalado, el Sector Hábitat solo construyó y entregó 3.716, lo que ubica su

meta de impacto o mejor de goce efectivo del derecho a la vivienda en un 9,2%.

Según la respuesta del Sector Hábitat, a la proposición de control político, la

Administración pasada alcanzó a gestionar 12.994 soluciones de vivienda, sin embargo,

solo pudo entregar 3.716, ya que el restante se encuentra en construcción, licenciamiento

o diseños. Según la propia Secretaria de Hábitat, la administración consignó en fiducias el

equivalente a 5.236 subsidios para vivienda, que permitirían construir VIP o VIS mediante

convenios interadministrativos entre las entidades del Sector, pero que por problemas de

rigurosidad técnica están detenidos en su construcción.

¿Pero cuántas soluciones de vivienda se requieren para garantizar el GED del 100% de la

población víctima localizada en Bogotá? Según el gobierno nacional, tenemos 373.102

víctimas, lo que puede representar unos 93.275 hogares (si se divide por 4). Ahora bien,

más o menos, según la caracterización realizada por la UARIV, 29.246 personas dicen

tener vivienda propia, es decir, 7.311 hogares. Y en el gobierno distrital pasado se le

asignó vivienda a 3.716 hogares, lo que nos da un total restante de 82.247 soluciones de

vivienda por construir.

Ahora bien, si contrastamos el resultado de la meta de viviendas construidas y entregadas

con el número de viviendas por construir para alcanzar el GED de toda la población

víctima, podríamos afirmar que el resultado de impacto solo alcanzó el 4,5%. Es

necesario aclarar que falta precisar que este dato supone que todas las familias requieren

vivienda nueva, ya que no tenemos datos sobre las familias que requerirán mejoramiento

de vivienda.

Otra estrategia para garantizar el GED por parte de la administración anterior fue la

gestión de vivienda a través de las Organización Promotoras de Vivienda -OPV-, en el

marco del artículo 2 del Acuerdo Distrital 15 de 1998, el cual permite “promover la

organización comunitaria de familias de bajos ingresos para facilitar su acceso al suelo

destinado a la vivienda de interés social prioritaria”.

En este marco Metrovivienda desarrolló una iniciativa denominada “Ruta de Priorización”

para la vinculación de OPV, como fórmulas organizativas constituidas por víctimas del

conflicto armado al proyecto en la “Ciudadela El Porvenir” en la localidad de Bosa.

Para ello realizó un concurso el 23 de septiembre de 2014 a través del cual se escogieron

6 OPV y 2 en lista de elegibles. Para alcanzar el cierre financiero se establecieron

múltiples fuentes: el subsidio de Hábitat, el subsidio del gobierno nacional, el recurso

proveniente de la indemnización a las víctimas, el subsidio en especie facilitando el lote

por parte de Metrovivienda y el ahorro programado de las víctimas.

El problema es que estas OPV no cuentan con el cierre financiero y la única salida es

conseguirlo mediante crédito, ahorro propio, recursos de la nación sujetos a requisitos

vigentes, indemnización administrativa, y/o subsidio de la Caja de Compensación

Familiar.

A la fecha del presente informe, el Gerente de Metrovivienda, el Dr. Wilben Palacios

informó que se habían resuelto los inconvenientes con las OPV, se habían saneado los

inconvenientes jurídicos con los lotes y se había acordado con éstas un rediseño de los

8

proyectos para incluir más soluciones de vivienda. Según el funcionario, se ha logrado

que la Constructora C.G. y Coninza Ramón H. sea la encargada de rediseñar los

proyectos de las OPV y asumir la construcción de la totalidad de las viviendas. También

señaló que todos los proyectos incluidos en el concurso de OPV serían presentados el

próximo 29 de abril para solicitar el subsidio del gobierno nacional.

Aunque el retorno es una responsabilidad de la entidad territorial de donde provienen las

víctimas y el gobierno nacional, hay que señalar que los resultados son bastante bajos, ya

que aunque se aprobaron 214 subsidios para integrantes del pueblo Embera, y se

invirtieron $2.182 millones de pesos para su retorno, a la fecha solo se habían

desembolsado 65 subsidios.

El caso de la relocalización de las víctimas es diferente, ya que ésta es responsabilidad

de la entidad territorial receptora. Durante el cuatrienio en estudio, solo se lograron 167

relocalizaciones de la población indígena, que de cara al número total de esta población

ubicada en Bogotá (7.142 personas o 1.785 hogares), la meta solo alcanzó el 9%.

2. El derecho al trabajo y al ingreso

El goce efectivo del derecho al trabajo y al ingreso estaba a cargo del Instituto Popular

para la Economía Social -IPES-, que depende de la Secretaría de Desarrollo Económico

de Bogotá. Para esta meta se comprometieron $33.547 millones y solo se logró ejecutar

$25.770 millones de pesos.

Como en el anterior derecho, se puede observar que el IPES logró ejecutar el 76% de los

recursos, sin embargo, el resultado de lo obtenido no solo es de dudosa confiabilidad en

materia de impacto, sino también, de dudosa legalidad en la forma de ejecución de los

recursos, que incluso requiere de la intervención de los órganos de control ya que

encontramos irregularidades en la contratación de los operadores encargados de la

asesoría y conformación de las unidades productivas y del personal que se contrató por

parte del IPES en el 2015 para el acompañamiento de las unidades productivas

conformadas.

Una de las metas era formar 1.000 personas víctimas del conflicto armado para el

emprendimiento y el fortalecimiento de la economía popular. De ello solo se logró formar a

450 personas, es decir un 45%, que corresponde a $1.750 millones de pesos.

Otra meta, era formar 1.000 guías ciudadanos víctimas de la violencia armada en

competencias ciudadanas, laborales generales y específicas para el trabajo y/o el

emprendimiento, solo registra un cumplimiento del 29%, pese a haber sido informada

como terminada en el año 2013 y haber ejecutado el 62% del total de los recursos

programados, equivalentes a $2.648 millones de pesos. Lo que permite deducir que cada

persona víctima le costó al distrito un poco más de 9 millones de pesos, mientras que

para el mismo propósito, en la meta anterior, el costo de la formación de cada víctima

costó casi 4 millones de pesos.

La última meta buscaba incubar, crear o fortalecer 4.000 unidades productivas para

víctimas de la violencia armada. Para esta última meta se apropiaron $27.248 millones de

pesos, de los cuales se ejecutaron el 78%. Solo que de las 4.000 unidades productivas

96

3

1

1.980

52

3

1

10

100

1.000

10.000

2015 2014 2013

Comportamiento Contratación Por Órdenes de Prestación de Servicios entre 013 y 2015 en el IPES

para asesoría y acompañamiento a Unidades Productivas de Víctimas

No. Contratos Valor en millones

9

proyectadas para su conformación o fortalecimiento, solo se alcanzó un 38%, es decir, un

resultado crítico, ya que este porcentaje permitió el goce efectivo de su derecho al ingreso

o al trabajo a tan solo 1.527 personas víctimas del conflicto armado localizadas en

Bogotá1.

Frente al número total de Unidades Productivas hay que señalar que a pesar de que el

IPES incluye en su balance total, lo alcanzado durante el 2012, consideramos que éstos

deben excluirse ya que lo que hicieron fue promocionar a través de ferias productivas las

unidades productivas creadas durante el periodo 2008-2012. Así lo informaron los

representantes del IPES ante la Comisión Accidental del 2012, como reposa en el informe

de esta comisión para ese año.

Ahora bien, según el Gobierno Nacional, existen en Bogotá 208.702 víctimas en

condiciones de trabajar, dato que resulta de excluir niños entre 0 y 17 años, mayores de

60 años y 29.588 personas sin información. También señala el Gobierno Nacional que

120.628 personas víctimas se encuentran vinculadas a ofertas institucionales de

generación de ingresos, quedando un total de 88.074 personas sin ingresos. Lo que nos

permite señalar que el resultado de 1.527 personas que pudieron conformar una unidad

productiva en el cuatrienio anterior solo representa un impacto del 1.7%.

Queda solo preguntarse si las 120.628 personas de las que habla el Gobierno Nacional,

son personas con ingresos estables, o son subsidios por ayudas humanitarias para

subsistencia, si es así, la situación es mucho más grave de lo demostramos con los datos

anteriores.

A. Feria de contratos

Los informes de la Comisión Accidental de seguimiento a la política de víctimas del 2014,

ya habían alertado a la ciudadanía sobre los malos manejos de los recursos de las

víctimas para la generación de ingresos. Por esta razón, se revisaron los contratos y los

resultados de cada operador para verificar qué tipo de irregularidades se habían

presentado.

El primer hallazgo de esta pesquisa fue la “feria de contratos” que se desató durante el

2015 para vincular personal al seguimiento de las unidades productivas conformadas

durante los años anteriores, en el marco del proceso electoral de autoridades locales.

Como se observa en la gráfica 4, entre el 2013 y el 2015 hubo un incremento del 3.100%

en el número de personas contratadas y un incremento presupuestal del 3.745%, ya que

pasamos de gastarnos 51 millones 500 mil en el 2014, a gastarnos 1.980 millones de

pesos en el 2015.

En síntesis se gastaron $5.000 millones de pesos en el 2015 en asesoría y

acompañamiento a través de convenios y casi $2.000 millones con contratos de

prestación de servicios. Es decir, $7.000 millones de pesos para 1.518 unidades

1 En la tabla 1 se indica de acuerdo a cada operador, el número real de unidades productivas incubadas durante el periodo 2012-2015 con relación al presupuesto invertido en cada una de ellas.

10

productivas, según el propio IPES, que a un promedio optimista de 10 millones de pesos

por unidad productiva conformada, hubiese alcanzado para garantiza el goce efectivo del

derecho al ingreso a otras 700 víctimas del conflicto armado.

Gráfica 4

Fuente: Respuesta proposición de Control Político No. 097 de 2016

B. Prórrogas Sospechosas

Otro de los hallazgos encontrados fueron las adiciones y prorrogas en casi todos los

contratos (ver tabla 1). Las primeras significaron el giro de recursos adicionales por un

18.2%, las segundas un 56% más en los plazos para la ejecución de los contratos. Estas

particularidades, por lo menos, demuestran una falta de planeación por parte de la entidad

para la ejecución de la política de empleo para las víctimas, e indican probablemente

malos manejos presupuestales debido a que se asignaron recursos adicionales a los

inicialmente estipulados por una suma de $ 2.663.151.132, que significa asignación sin el

cumplimiento de todos los estándares contractuales.

Es de anotar que en la respuesta a la proposición No. 097 de 2016 no se informó sobre

las adiciones y prorrogas a los contratos.

11

Tabla 1

Inversión de recursos por convenio y/o contrato para la incubación de unidades

productivas para víctimas 2012-2015

Se debe tener presente, que a excepción del convenio No. 542-2014 con la Asociación

ALQUIS el cual se hizo mediante contratación directa, en los demás se utilizó la

modalidad contractual de “Selección Abreviada”, que es un proceso simplificado que por

sus características requiere mayor transparencia por parte de la entidad contratante para

la escogencia del contratista. Adicionar recursos por un 18.2% más de los inicialmente

contratados no resulta lo más transparente.

C. Sobrecosto en la conformación y asesoría de las Unidades Productivas

Otro de los hallazgos tiene que ver con los sobrecostos en la creación y asesoría de las

Unidades Productivas, ya que como se puede ver en la Tabla 1, durante el 2013 en

promedio una Unidad podría costarle al Distrito entre 3 y 4 millones de pesos, sin

12

embargo, el Convenio Cultiva presentó en promedio un costo por unidad de 29 millones

de pesos, es decir, 9,8 veces más del establecido.

Para los años 2014 y 2015, el costo de estas unidades deberían estar en promedio entre

10 y 15 millones, sin embargo, los costos se elevaron tres y hasta siete veces más, como

ocurrió con el Convenio con Alquis y Proseder, ¿a qué se debió esta variación?

3. Sobre los derechos a la Subsistencia mínima, la Reparación integral, la

Rehabilitación, la Satisfacción, Participación y la Alimentación y los Centros

Dignificar

Para la satisfacción de estos derechos, la ley 1448 de 2011 estableció como instrumento

fundamental los Centros Integrales de Atención, que en el caso bogotano se denominan

Centros Dignificar. Según el parágrafo del artículo 168, de la Ley 1448 de 201,

“Los Centros Regionales de Atención y Reparación de que trata el

presente artículo, unificarán y reunirán toda la oferta institucional para la

atención de las víctimas, de tal forma que las mismas solo tengan que

acudir a estos Centros para ser informadas acerca de sus derechos y

remitidas para acceder de manera efectiva e inmediata a las medidas de

asistencia y reparación consagradas en la presente ley, así como para

efectos del Registro Único de Víctimas. Para este fin, la Unidad

Administrativa Especial de Atención y Reparación Integral a las Víctimas

podrá celebrar convenios interadministrativos con las entidades

territoriales o el Ministerio Público, y en general celebrar cualquier tipo de

acuerdo que garantice la unificación en la atención a las víctimas de que

trata la presente ley. Estos centros regionales de atención y reparación se

soportarán en la infraestructura que actualmente atienden víctimas, para

lo cual se coordinará con el organismo a que se refiere el artículo 163 de

la presente Ley” (Congreso de la República, 2011).

Según este parágrafo los centros Dignificar, tienen como funciones principales: a) Unificar

y reunir la oferta institucional para la atención; b) Informar sobre los derechos de las

víctimas; y c) Remitir para garantizar el acceso de manera efectiva e inmediata a la

asistencia y reparación.

Para cumplir con este propósito, la Administración se propuso en el Plan de Desarrollo la

puesta en marcha de 7 Centros Dignificar, para lo cual se apropiaron $6.549 millones de

pesos, de los cuales, se ejecutaron $5.464 millones, para un 83%. En materia de impacto,

realizamos un trabajo de campo y se visitaron 6 Centros Dignificar y 2 puntos Dignificar de

atención a las víctimas, para un 100% de cumplimiento, o un resultado bueno en materia

de gestión. Para mayor información sobre la ubicación de los Centros Dignificar, ver

gráfico 5.

13

GRÁFICO 5

UBICACIÓN DE CENTROS DIGNIFICAR EN BOGOTÁ

Fuente: Alta Consejería para las Víctimas.

Pese a este importante logro, luego del trabajo de campo pudimos concluir que terminado

el cuatrienio, se presentan los siguientes problemas en los Centros Dignificar, que los

hemos resumido en un top 10 de dificultades:

1. Personal insuficiente en los Centros, lo que demora la atención y por ende genera

aglomeraciones y colas.

2. Ausencia de Instituciones para la atención por la no renovación de contratos del

personal (Salud, Hábitat, ICBF, SENA, Educación), lo que afecta la atención unificada

y la remisión efectiva de las víctimas para el acceso a sus derechos.

3. Demoras o no cumplimiento de las soluciones planteadas, lo que genera frustración y

agresividad por parte de las víctimas.

4. Demoras por parte de la Unidad para las Víctimas mayores a 9 meses en el

reconocimiento de la condición como víctima, lo que retrasa el acceso de éstas a sus

derechos y genera sobrecargas fiscales a la ciudad de Bogotá.

5. La incapacidad del operador nacional contratado por la Unidad Nacional para las

Víctimas para actualizar el PAARI está generando dificultades a las víctimas para

acceder a sus derechos.

6. Carencia de sistema de turnos electrónico, lo que obliga a repartir turnos manuales en

la mañana, haciendo poco dignificante la atención, ya que las víctimas deben hacer

14

colas desde las 3 de la mañana y estar entre las 300 o 400 personas que se atienden

en promedio por centro.

7. Falta de divulgación de la ubicación de los Centros Dignificar y los servicios que

prestan, lo que genera congestiones y largos desplazamientos de las víctimas.

8. Se carece de un sistema de información que garantice un registro idóneo de la

atención recibida por las víctimas, evitando el doble conteo en la atención o que a

través de dichas personas se está verdaderamente atendiendo al núcleo familiar.

9. Falencias infraestructura tecnológica: El sistema de registro de información presenta

fallas en algunos Centros como el de Chapinero, el cual, cuando fue visitado, no se

encontraba en servicio.

10. La infraestructura es insuficiente para la demanda presentada, en especial en los que

no son Centros, sino Puntos Dignificar.

El GED se ha conseguido a través de los Centros Dignificar a través de la atención que

allí se ha brindado a 46.655 hogares de una meta propuesta de 40 mil en el Plan de

Desarrollo, lo que quiere decir, que dicha meta también está en una escala de muy buena

ejecución con un 116% de indicador de logro. Sin embargo, llama la atención que a pesar

de haber apropiado $57.926 millones de pesos, solo se ejecutaron el 66% del total, es

decir, $38.314 millones. ¿Cuáles fueron las razones? ¿Por qué el servicio se está

desmejorando si existen recursos para tenerlo en buen estado?

De acuerdo a La Alta Consejería para las Víctimas, estos 46.655 hogares equivales a

186.620 personas aproximadamente, si se multiplican las familias por 4 personas, las

cuales ha recibido atención en torno los siguientes derechos: a) Información y orientación;

b) Caracterización; c) Ayuda Humanitaria Inmediata – AHI-; d) Entrega de documentos de

identidad; y e) Acompañamiento Psicosocial; e) Remisión para acceso a la salud y

educación.

Si bien estos datos son proveídos por la administración, nunca ha sido posible verificar

que no haya personas repetidas en la atención, lo que hace dudar sobre la cifra. Ahora

bien, si tenemos en cuenta que son 40 mil hogares, debemos decir que la meta se acercó

al 50% de total de hogares que deben ser atendidos en la ciudad. ¿Cómo hacer para

llegar al 100%? ¿Dónde y en qué localidades se ubican?

Otro de los buenos logros de la Administración fue la puesta en marcha del Sistema

Distrital de Atención y Reparación Integral a las víctimas del conflicto armado -SDARIV-,

como lo demandaba el Acuerdo 491 de 2012.

Podemos resaltar la puesta en marcha del Comité de Justicia Transicional –CDJT–

mediante el Decreto 083 de 2012. Se realizaron durante todo el cuatrienio 8 sesiones

ordinarias y 1 extraordinarias, bajo lineamientos del respectivo Reglamento operativo. Se

aprobó el Plan de Acción Distrital de Víctimas – PAD – y los ajustes anuales

correspondientes. Y Se creó el Sistema de Información de Víctimas – SIVIC –.

15

4. Sobre el derecho a la participación

Aunque este es uno de los 16 derechos que el distrito estaría comprometido a garantizar

su goce, es llamativo que durante el cuatrienio anterior no se apropiaron recursos directos

en el Plan de Desarrollo Distrital. No obstante, la Alta Consejería para las Víctimas destinó

$1.846 millones de pesos de los $15.867 que se utilizaron para fortalecer el Sistema

Distrital de Atención a las víctimas.

Algunas de sus actividades se centraron en la implementación de las Mesas locales de

participación, de formar y capacitar a personas que representan las víctimas, y apoyar y

promover los procesos organizativos de las víctimas.

Si bien esto ha redundado en el fortalecimiento de instancias como la Mesa Distrital de

Participación y las Mesas Locales, es necesario llamar la atención sobre las demoras que

presentó la Administración para implementar los espacios locales, como resultado en

parte de los retrasos de la UARIV para aprobar el protocolo que regularía este asunto.

Queda el reto de convertir estos espacios en verdaderos canales de recepción de las

necesidades de las víctimas y de consolidar actores organizados con capacidad logística

para la movilización de las víctimas en pro de sus necesidades y a su vez como

interlocutores cualificados ante el gobierno distrital y local para conseguir avances

concretos en materia de asistencia, atención y reparación.

Aunque se demoró en asumir esta labor, es preciso exigir a la Personería un papel más

protagónico en las localidades para fortalecer estos procesos de participación, a través de

sus Personeros Delegados.

Definir metas concretas en esta materia, es uno de los retos del nuevo Plan de Desarrollo.

La Administración deberá concretar cómo va a fortalecer las Mesas Locales de

Participación, cómo va a fortalecer la Mesa Distrital y cómo va a fortalecer las

organizaciones sociales de víctimas.

5. Sobre el derecho a la salud

Según informe de la Secretaría de Salud, se atendieron 136.044 personas a través del

Régimen Subsidiado y 3.503 a través del Régimen Contributivo, para un total de 139.547

personas. Hay que recordar que el indicador de logro se define por demanda, es decir,

que se cumplió el 100%. Pero de cara a una lectura de impacto, éste se encuentra en el

37%, si tenemos en cuenta que el reporte de caracterización, “Víctimas del Conflicto

Armado para Bogotá”, del gobierno nacional, señala que el número total de personas

víctimas sujetas de atención en salud es de 373.102 personas.

Si bien la atención en salud se hace a través de la cobertura por demanda, esto no deja

de responder a un enfoque remedial en materia de salud pública, menospreciando el

enfoque preventivo de la misma. Según los datos de la Secretaria de Salud, en cuatro

años solo atendieron un total de 54.303 víctimas en los programas de Territorios

Saludables, que de cara a al total de víctimas solo corresponde al 14,5%. También

16

reportó la Secretaria de Salud, atención psicosocial para 4.475 personas víctimas, lo que

corresponde solamente al 1,19%.

Sobre la atención de la población indígena, al igual que en el tema de la afiliación al

régimen subsidiado o la atención en salud, la administración atendió el 100%, o mejor

1.530 integrantes de estas comunidades, ya que se califica por demanda, sin embargo, el

Reporte Caracterización, Víctimas del Conflicto Armado para Bogotá, del gobierno

nacional, establece que tenemos una población indígena de 7.142 personas, lo que ubica

el logro en materia de impacto solo en un 21%.

Otra de las metas era la afiliación de 89.106 personas al régimen subsidiado, pero solo se

alcanzó afiliar a 34.021 personas, lo que nos arroja un indicador de gestión del 38%. Sin

embargo, a la fecha, si tenemos en cuenta que a diciembre de 2015 aun 194.731

personas no se encuentran vinculadas al sistema, podríamos destacar que el impacto en

lo alcanzado solo llegó al 17%.

En síntesis las cifras nos arrojan una alerta que a su vez se convierte en un reto más para

el nuevo plan de desarrollo. La administración debe establecer muy bien la línea base que

facilite acciones preventivas en materia de salud y de mayor cobertura en torno al régimen

subsidiado. Por el momento, el GED en esta materia se encuentra en un estado crítico

frente a la prevención y la cobertura, que exige que la institucionalidad de la salud, salga

en búsqueda de la población y en un estado de gestión buena en el enfoque remedial de

atención a quienes buscan el acceso al sistema.

6. El derecho a la Educación

De acuerdo a las estadísticas presentadas por el reporte de caracterización sobre Bogotá,

del gobierno nacional, tenemos 67.001 niños y niñas víctimas del conflicto entre 0 y 11

años. En consecuencia, o hay un subregistro del sistema educativo, o tenemos 44.720

niños y niñas perdidos en las calle, pues la Secretaría reportó solo la atención 22.281

niños y niñas en educación básica.

Si bien se reportan como cumplimiento del 100% de la meta, ya que se mide por la

demanda, deja un gran interrogante sobre el impacto de la misma, pues solo se encuentra

en un 33% del acceso a la educación de este grupo poblacional.

Sobre la cobertura de la educación media para niños y niñas entre los 12 y los 17 años, la

cosa no es más alentadora. Según datos de la propia Secretaría, otorgaron cupos para

2.940 niños niñas, que solo alcanzan a representar el 6,5% de un total de 44.585 que dice

el informe, se encuentran en la ciudad.

La situación en torno a la educación superior es dramática, ya que de los 80.097 jóvenes

víctimas entre los 18 y 28 años que se encuentran en la ciudad, el distrito solo otorgó una

oferta educativa a 233, es decir, al 0,2% del total.

La educación se convierte así en otro de los frentes claves de la nueva administración.

Además de la vivienda y el empleo, es claro que en materia de cobertura educativa,

estamos lejos de garantizar el GED a la población víctima que se encuentra en la ciudad.

17

7. El derecho a la alimentación

La Secretaría de Integración Social no reportó atención diferencial a victimas esta materia

en la respuesta a la proposición de control político 097 de 2016, razón por la cual, es

difícil establecer un impacto real en materia de política pública.

Dejan de lado las dos metas que se encuentran en el Plan de Desarrollo:

• Atender 904 personas diferencialmente, víctimas de conflicto armado en los servicios

sociales de la Secretaría, la cual se reporta en el SEGPLAN como finalizada en el 2012.

• Y Atender integralmente 8.000 niños y niñas víctimas del conflicto armado, participantes

de los servicios de primera infancia con enfoque diferencial y de género.

Frente a esta situación solo se puede formular interrogantes. ¿Qué tanto afectó el

desmonte de la política de Comedores Comunitarios a las víctimas en su derecho a la

alimentación? ¿El programa de bonos mejoró o desmejoró la nutrición de las poblaciones

más vulnerables dentro del grupo de víctimas? ¿Qué pasó con la atención de 8.000 niños

y niñas que debían atenderlas en coordinación con la Secretaría de Educación, máxime

cuando ésta Secretaría afirma haber atendido a solo 1.074 niños y niñas y que en el

primer informe de la Comisión Accidental de Víctimas se reseñó como un “pimponeo"

entre estas dos Secretarías, que incluso tuvo como sustento una carta en el que la

Secretaria de Integración Social de la época, la Secretaria Teresa Muñoz, se negaba a

atender?; ¿Qué balance tienen sobre la atención de las 904 personas que se atendieron

en el 2012 desde la Secretaría de Integración Social?

Todas estas preguntas cobran importancia a la luz de los 3.675 millones de pesos que el

gobierno se gastó justificando el cumplimiento de estas metas.

8. El derecho a la memoria y la reparación

Frente a esta meta, la ACDVPR ha beneficiado a 5.180 familias con asesoría y

acompañamiento jurídico en las siguientes líneas de intervención:

1) Exigibilidad de inclusión en el Registro Único de Víctimas – RUV – ante la UARIV.

2) Exigibilidad ante la UARIV de la indemnización por vía administrativa.

3) Exigibilidad de exención de prestación del servicio militar obligatorio y

desacuartelamiento.

4) Exigibilidad de exención del derecho al alivio de créditos y pasivos.

5) Representación judicial en casos de violaciones a DDHH o DIH ante la justicia

penal ordinaria.

6) Representación judicial en los procesos adelantados en el marco de la Ley de

Justicia y Paz.

18

7) Representación en casos de restablecimiento de derechos territoriales ante la

Unidad Administrativa Especial para la Gestión de Restitución de Tierras

Despojadas – UAEGRTD – y/o ante las/os Jueces del Circuito o Magistradas/os de

los Tribunales Superiores del Distrito Judicial Sala Civil, especializados en

Restitución de Tierras.

Esta fue quizás una de las políticas arriesgadas de la administración y que debería

continuar su desarrollo. Su ejecución terminó en un estado medio, ya que de los 8.000

hogares por atender, se logró asesorar 5.180 para un 64% de logro.

En el marco del Comité Distrital de Justicia Transicional -CDJT-, para el periodo 2012 –

2015, se aprobaron tres (3) Planes Integrales de Sujetos de Reparación Colectiva –

PISRC- para los siguientes Sujetos: a) Asociación Afro de Mujeres por la Paz –

AFROMUPAZ–; b) Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Indígenas y Negras de

Colombia – ANMUCIC- ; y c) el Grupo De Seguimiento al Auto 092 - GDSA 092 -, para un

logro del 60% si tenemos en cuenta que la meta eran 5 procesos.

También informa la administración que en materia de memoria, el Centro de Memoria

superó su labor en un 375%, ya que tenía la meta de vincular 40.000 personas a las

actividades del Centro y alcanzó en el cuatrienio 150.142. Si bien estos datos son

halagadores, cabe preguntarnos qué impacto en el ámbito simbólico se obtuvo con ello,

sobre todo cuando se sabe que el rescate de la memoria en procesos de reconciliación

debe propiciar cambios culturales en la percepción alrededor de las víctimas y de las

causas que generaron su victimización.

Es importante preguntar a la Alta Consejería, si es cierto que esta labor se la van a

delegar al gobierno nacional, teniendo claro que éstas son iniciativas que podemos

desarrollar desde el gobierno distrital, más aún cuando sabemos la importancia de

avanzar en esta materia para alcanzar un postconflicto que garantice la no repetición.

9. El derecho a la reparación y la indemnización

Es importante aclarar que el goce efectivo de estos derechos no corresponde al gobierno

distrital, más sí al gobierno nacional, y los datos al respecto generan preocupación. Según

la Encuesta de Goce Efectivo de Derechos EGED 2013 -2014, solo el 6,8% de las

víctimas han recibido alguna medida de satisfacción. Mientras que luego de 4 años de

implementación, solo un 16% de las víctimas, han recibido alguna indemnización.

19

IV. SOBRE EL PLAN DE DESARROLLO, “BOGOTÁ PARA TODOS”.

Hay que llamar la atención sobre la precariedad en cuanto a metas concretas que

presenta el proyecto de Plan de Desarrollo “Bogotá para todos”, el cual solo expresa

intención de conseguir 4.000 retornos y alcanzar un 90% de ejecución del PAD.

Ahora bien, los 4.000 retornos son posibles en un alto porcentaje, si se logra una muy

buena coordinación entre la nación y los entes territoriales a los que retornarían dichas

víctimas, de ahí que es difícil alcanzar dicha meta.

Frente al 90% de ejecución del PAD, debemos recordarle a la nueva administración que el

PAD es la síntesis que resulte de las metas que cada entidad se comprometa a ejecutar

en el Plan de Desarrollo Distrital, de ahí que dicha meta es supremamente insuficiente, en

tanto mide es la gestión fiscal o administrativa, más no el goce efectivo de los derechos.

También informarle al Secretario de Planeación, encargado de la compilación del Plan y

los jefes de sectores, que el PAD es una obligación de ley, así como garantizar que el

principio de Goce Efectivo de los Derechos, se logre. En consecuencia, es preciso que

definan con claridad en el Proyecto de Plan de Desarrollo las metas a las que cada

entidad está obligada para con las víctimas.

V. LA PERSONERÍA NO RINDIÓ CUENTAS SOBRE $2.546 MILLONES DE

PESOS.

Es grave que la Personería Distrital entidad responsable del control disciplinario de la ciudad, no rinda informe ante una proposición de control político presentada por el Concejo de Bogotá, incumpliendo las normas que como institución debe velar que se cumplan. Dentro del PAD, la Personería tenía como responsabilidad, la ejecución de tres metas: a) Formalizar 3 convenios interadministrativos o de cooperación internacional para el estudio, orientación, control y seguimiento a las acciones estatales dirigida a la población víctima; b) Realizar 4 seguimientos a las políticas distritales de atención y reparación a víctimas en las entidades distritales responsables de la atención y reparación integral de víctimas del conflicto armado interno; y c) Sensibilizar y capacitar 200.000 personas entre víctimas, servidores públicos y ciudadanos en normas que consagran los derechos y deberes de la población víctima del conflicto armado interno. Estas tres metas dentro del Plan de Desarrollo “Bogotá Humana” le permitieron la Personería apropiar $2.546 millones de pesos, de los cuales ejecutó $1.604 millones para un 79%. Lo grave de esta situación es que durante cuatro años, los funcionarios de esta entidad se negaron a entregar informes con sus debidos soportes a los resultados informados en el SEGPLAN como cumplidos. El Concejo, ni la ciudadanía conoce a la fecha una sola hoja de los cuatro informes que debían producir como balance de la política de víctimas, ni los resultados obtenidos con

20

los convenios, ni el perfil de funcionarios formados ni capacitados, ni los contenidos impartidos en esta materia. Este dinero en materia de GED relacionados con el ámbito productivo hubiese servido para que 254 familias víctimas de la violencia hubiesen tenido un capital semilla para conformar una Unidad Productiva.

VI. LA CALIFICACIÓN Y EL SEMÁFORO

La calificación de la política se calculó de otra manera, ya que se verificaron las metas

cumplidas de acuerdo a los resultados finales de operación, y de acuerdo al goce efectivo

de derechos, que servían de indicador de logro. En consecuencia, la calificación del

semáforo, el cual establece una escala de la siguiente forma: Entre 0% y 50% de

ejecución, el nivel es malo; entre 51% y 80% la ejecución es regular; y entre 81% y más

de 100% la ejecución es buena.

En consecuencia, el balance en el cuarto año de la ejecución de la política es crítica, ya

que solo obtuvo el 21,7%. Lo anterior como consecuencia del bajo cumplimiento de la

meta de vivienda, ya que el sector Hábitat concentraba el 80% de los recursos de la

ejecución total de la política distrital de víctimas.

21

TABLA 2

CUADRO COMPARATIVO DE CALIFICACIÓN DE LA GESTIÓN POR ENTIDAD Y

SECTOR

Fuente: Proposición 097 de 2016 y SEGPLAN 2016

22

CONCLUSIONES

1. La política logró poner en marcha la infraestructura. Creó el sistema y sus instancias,

logró ejecutar un poco menos de 800 mil millones de pesos, sin embargo, ahora tiene el

reto de sostenerlo y crecer en su capacidad de gestión para resolver las demandas de

las víctimas.

2. Las cifras son importantes. Hoy no tenemos 600 mil víctimas, sino 372.132 como lo

define la caracterización del gobierno nacional. Esto puede reducir los recursos que

podamos percibir, pero quizás lo más importante es que nos coloca en una dimensión

más real para entender las necesidades de las víctimas que se encuentran localizadas

en la ciudad.

3. La política de vivienda de la ciudad sigue presentado un nudo gordiano que impide el

goce efectivo de este derecho por parte de las víctimas. No solo por la mala gestión,

sino porque los instrumentos con los que cuenta la ciudad para ponerla en marcha son

insuficientes. Es necesario repensar para el próximo plan de desarrollo el enfoque y

los instrumentos que nos permitan avanzar en la reducción del déficit habitacional de

vivienda para víctimas que hoy está por encima de las 82 mil.

4. Los Centros Dignificar han sido una buena alternativa para atender a las víctimas, sin

embargo, comienzan a mostrar deterioro la atención integral a las víctimas, es urgente

que el actual gobierno los repotencie y fortalezca.

5. El goce efectivo de derechos a la salud, la educación, la alimentación exige de las

instituciones distritales la adopción de las líneas base que acá expusimos y que fueron

elaboradas por el Gobierno Nacional, ya que así podremos realmente cumplir con este

principio, de lo contrario, los esfuerzos seguirán siendo muy pobres.

6. El Plan de Acción Distrital de Asistencia, Atención y Reparación a las Víctimas es un

obligación de todas las dependencias y entidades de la Administración Distrital. Es

necesario definir metas concretas que permitan establecer recursos ciertos para

resultados concretos.

7. El gobierno distrital le debe a las víctimas vinculadas a las OPV, una salida digna y

acorde a los derechos adquiridos por éstas, ya que lo que se demostró en esta

exposición es que el impase en el que se encuentran es más negligencia del gobierno

anterior que por las propias víctimas. Además, conminamos al gobierno nacional a

apoyar estas iniciativas y a contribuir a una salida coherente con el principio de

confianza legítima al que tienen derecho se les reconozca.

8. Es necesario que el gobierno nacional, agilice las resoluciones mediante las cuales se

reconoce la condición de víctima de una persona. Además, que exija del operador

encargado de la actualización del PAARI mayor y mejor capacidad institucional para

evitar retrasos y por ende dificultades de las víctimas para continuar con su proceso

de restauración de derechos.

9. Conminamos a los órganos de control para que investiguen la forma como fueron

asignados, durante el gobierno anterior y bajo la administración de los directores de

turno, los contratos, convenios y órdenes de prestación de servicios para la creación

23

de Unidades Productivas en el IPES, el cual está bajo la responsabilidad de la

Secretaría de Desarrollo Económico de la ciudad.

10. El IPES fue en durante el cuatrienio anterior, el hoyo negro en materia del

cumplimiento o goce efectivo de derechos. Es necesario que la Alta Consejería e

incluso la misma Secretaría de Desarrollo, se dote de sendas evaluaciones de impacto

sobre los recursos invertidos, ya que dudamos mucho de la estabilidad económica y

organizativa de estas unidades productivas.

11. El seguimiento y evaluación de la política de víctimas debe centrarse en indicadores

de goce efectivo de derechos -GED- y no solo en criterios de eficiencia administrativa

como lo muestra el SEGPLAN. Para este caso, combinamos el cumplimiento de las

metas de acuerdo al GED y el papel que cada entidad tenía de acuerdo al peso

porcentual del presupuesto que le fue asignado para el cuatrienio. De acuerdo a este

criterio la calificación global de este cuatrienio fue del 21%.