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64 bikes INFORME Cada vez son más frecuentes las noticias sobre la colocación malintencionada de trampas, algunas, por desgracia, mortales, en caminos, pistas y senderos indicados para la práctica del Mountain Bike. El objetivo somos nosotros, los ciclistas, por eso es importante prevenir el peligro y denunciar estas prácticas. POR JOSÉ MARÍA ESCOTTO PELIGRO, TRAMPAS EN NUESTROS CAMINOS muy fácil relacionar el incremento de monturas por los caminos con el cre- ciente número de trampas contra no- sotros. Pero, ¿realmente se justifica? Según Víctor Tarodo, Vicepresi- dente de IMBA España, “los motivos que pensamos para la instalación de dichas trampas son la molestia que causan los ciclistas a ciertas perso- nas, y una especie de escarmiento para que no vuelvan”. La Guardia Civil no se ha pronunciado sobre si exis- te un perfil concreto de delincuente, aunque ya alertó hace bastantes me- ses de la proliferación de trampas, animando a denunciarlas. Lo que sí está claro es que determi- nadas zonas de nuestra geografía se están colapsando de usuarios, moti- vando recelo entre los que llevan más tiempo haciendo uso de un bien que es de todos. No existe un perfil defi- nido de ‘trampero’, por eso es más difícil atajar este problema de raíz. LA PROPIEDAD PRIVADA Las redes sociales se han llenado en los últimos meses de comenta- rios argumentando las molestias que causan la circulación de las bi- cicletas por propiedades privadas. Sucede que, a veces, los caminos discurren por ellas sin que tengamos ningún conocimiento. Un camino es privado cuando discurre por terreno privado, por lo que sobre él no cabe más que el uso de servidumbre o de servicios de la propia finca. En todo caso, si se trata de un camino de uso y propiedad priva- D esgraciadamente, en los últi- mos meses se han conocido casos lamentables de ciclistas que han quedado postrados en una silla de ruedas o incluso han perdi- do la vida. Y es que la moda de las trampas en los caminos no es nueva. Desde hace más de una década ya se encontraban este tipo de bromas de mal gusto. No obstante, su obje- tivo inicial era otro: los motociclistas de campo. En su momento, motivos como la protección del medio rural, tierras y fincas privadas (siempre se ha acu- sado a las motocicletas de degradar en exceso el suelo y de que contami- naran ambiental y acústicamente) po- dían estar detrás de la persecución. Pero estas prácticas se han exten- dido, incomprensiblemente, hacia los usuarios del Mountain Bike. En los úl- timos diez años, el aumento, mejora y acondicionamiento de muchos de los caminos públicos, pensados en la ma- yor parte de los casos para la práctica del MTB y otros deportes como el sen- derismo, ha venido aparejado por la aparición, cada vez más frecuente, de artilugios colocados a propósito para hacer daño y ahuyentar del campo, por consiguiente, a los bikers. Las trampas más macabras están a la orden del día. Desde simples (y enormes) piedras colocadas a la sali- da de una curva, a cables colocados a la altura del cuello o tablas en el suelo con clavos, que pueden provo- Existen de muchos tipos, pero las trampas más habituales localizadas hasta la fecha se corresponden con estos tipos: 1. Tabla con clavos camuflada: es el artilugio que con más frecuencia se topan los bikers. Hace reventar las cubiertas, con el consiguiente riesgo de sufrir una grave caída. 2. Astillas puntiagudas camufladas: normalmente aparecen ocultas en zonas pedregosas y en bajada, sobresaliendo para provocar pinchazos y caídas. 3. Alambre o cable: colocado a lo ancho de la senda y a media altura, es el más peligroso para la integridad física del biker. Difíciles de distinguir a gran velocidad, han pro- vocado graves cortes en cuello y torso en algunos bikers y fuertes caídas. El pasado mes de julio provocó la muerte de un ciclista aficionado en Cantabria. 4. Trincheras: normalmente excavadas en cambios de rasantes y en terrenos generalmente fa- vorables, pueden resultar muy peligrosas y provocar graves caídas o averías. LAS TRAMPAS MÁS FRECUENTES No nos cansaremos de insistir en unas normas que creemos básicas para la convivencia de todos los usuarios del monte: 1. Respeto hacia todos los usuarios, cediendo el paso en todos los casos. Recordad la prioridad legal existente: 1º caballos, 2º senderis- tas, 3º bicicletas. 2. Planificad la ruta atendiendo a la composición del grupo. 3. Estudiar el recorrido que vayamos a realizar y conocer previamente si entramos en alguna propiedad privada o zona protegida. 4. Ser respetuosos con el medio am- biente. Que no se note que hemos pasado por allí. 5. Denunciar cualquier tipo de trampa que nos encontremos, aunque no nos haya causado ningún incidente. RECOMENDACIONES BIKES WORLD La tabla con clavos camuflada provoca caídas al reventar los neumáticos Astillas ocultas colocadas en una bajada car graves accidentes. En Bikes World denunciamos y censuramos cualquier actividad de este tipo, pero aún así queremos indagar un poco más para ver de dónde pueden venir las razo- nes para tales actos y, sobre todo, animaros a actuar de tal manera que el medio natural sea un espacio de- portivo como otro cualquiera. ¿MOTIVACIONES DE LOS ‘TRAMPEROS’? Evidentemente, nadie puede dar res- puesta a esta pregunta nada más que los autores de estas fechorías. Con los datos de ventas en la mano, es EL PASO DE BICICLETAS POR CAMINOS PRIVADOS ES LEGAL SI NO EXISTEN SEÑALES DE PROHIBICIÓN Un cable de acero causó la muerte de un biker el pa- sado mes de julio en Cantabria. Para proceder a la denuncia de la colocación de una trampa, es impor- tante hacer fotos y anotar su ubicación.

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64bikes

INFORME

Cada vez son más frecuentes las noticias sobre la colocación malintencionada de trampas, algunas, por desgracia, mortales, en caminos, pistas y senderos indicados para la práctica del Mountain Bike. El objetivo somos nosotros, los ciclistas, por eso es importante

prevenir el peligro y denunciar estas prácticas.Por JOSÉ MARÍA ESCOTTO

PELIGRO, TRAMPAS EN NUESTROS CAMINOS

muy fácil relacionar el incremento de monturas por los caminos con el cre-ciente número de trampas contra no-sotros. Pero, ¿realmente se justifica?

Según Víctor Tarodo, Vicepresi-dente de IMBA España, “los motivos que pensamos para la instalación de dichas trampas son la molestia que causan los ciclistas a ciertas perso-nas, y una especie de escarmiento para que no vuelvan”. La Guardia Civil no se ha pronunciado sobre si exis-te un perfil concreto de delincuente, aunque ya alertó hace bastantes me-ses de la proliferación de trampas, animando a denunciarlas.

Lo que sí está claro es que determi-nadas zonas de nuestra geografía se están colapsando de usuarios, moti-vando recelo entre los que llevan más tiempo haciendo uso de un bien que es de todos. No existe un perfil defi-nido de ‘trampero’, por eso es más difícil atajar este problema de raíz.

LA PROPIEDAD PRIVADALas redes sociales se han llenado en los últimos meses de comenta-rios argumentando las molestias que causan la circulación de las bi-cicletas por propiedades privadas. Sucede que, a veces, los caminos discurren por ellas sin que tengamos ningún conocimiento. Un camino es privado cuando discurre por terreno privado, por lo que sobre él no cabe más que el uso de servidumbre o de servicios de la propia finca.

En todo caso, si se trata de un camino de uso y propiedad priva-

Desgraciadamente, en los últi-mos meses se han conocido casos lamentables de ciclistas

que han quedado postrados en una silla de ruedas o incluso han perdi-do la vida. Y es que la moda de las trampas en los caminos no es nueva. Desde hace más de una década ya se encontraban este tipo de bromas de mal gusto. No obstante, su obje-tivo inicial era otro: los motociclistas de campo.

En su momento, motivos como la protección del medio rural, tierras y fincas privadas (siempre se ha acu-sado a las motocicletas de degradar

en exceso el suelo y de que contami-naran ambiental y acústicamente) po-dían estar detrás de la persecución.

Pero estas prácticas se han exten-dido, incomprensiblemente, hacia los usuarios del Mountain Bike. En los úl-

timos diez años, el aumento, mejora y acondicionamiento de muchos de los caminos públicos, pensados en la ma-yor parte de los casos para la práctica del MTB y otros deportes como el sen-derismo, ha venido aparejado por la aparición, cada vez más frecuente, de artilugios colocados a propósito para hacer daño y ahuyentar del campo, por consiguiente, a los bikers.

Las trampas más macabras están a la orden del día. Desde simples (y enormes) piedras colocadas a la sali-da de una curva, a cables colocados a la altura del cuello o tablas en el suelo con clavos, que pueden provo-

Existen de muchos tipos, pero las trampas más habituales localizadas hasta la fecha se corresponden con estos tipos: 1. Tabla con clavos camuflada:

es el artilugio que con más frecuencia se topan los bikers. Hace reventar las cubiertas, con el consiguiente riesgo de sufrir una grave caída.

2. Astillas puntiagudas camufladas: normalmente aparecen ocultas en zonas pedregosas y en bajada, sobresaliendo para provocar pinchazos y caídas.

3. Alambre o cable: colocado a lo ancho de la senda y a media altura, es el más peligroso para la integridad física del biker. Difíciles de distinguir a gran velocidad, han pro-vocado graves cortes en cuello y torso en algunos bikers y fuertes caídas. El pasado mes de julio provocó la muerte de un ciclista aficionado en Cantabria.

4. Trincheras: normalmente excavadas en cambios de rasantes y en terrenos generalmente fa-vorables, pueden resultar muy peligrosas y provocar graves caídas o averías.

LAS TRAMPAS MÁS FRECUENTES

No nos cansaremos de insistir en unas normas que creemos básicas para la convivencia de todos los usuarios del monte:1. Respeto hacia todos los usuarios,

cediendo el paso en todos los casos. Recordad la prioridad legal existente: 1º caballos, 2º senderis-tas, 3º bicicletas.

2. Planificad la ruta atendiendo a la composición del grupo.

3. Estudiar el recorrido que vayamos a realizar y conocer previamente si entramos en alguna propiedad privada o zona protegida.

4. Ser respetuosos con el medio am-biente. Que no se note que hemos pasado por allí.

5. Denunciar cualquier tipo de trampa que nos encontremos, aunque no nos haya causado ningún incidente.

RECOMENDACIONES BIKES WORLD

La tabla con clavos

camuflada provoca

caídas al reventar los neumáticos

Astillas ocultas colocadas en una

bajada

car graves accidentes. En Bikes World denunciamos y censuramos cualquier actividad de este tipo, pero aún así queremos indagar un poco más para ver de dónde pueden venir las razo-nes para tales actos y, sobre todo, animaros a actuar de tal manera que el medio natural sea un espacio de-portivo como otro cualquiera.

¿MOTIVACIONES DE LOS ‘TRAMPEROS’?Evidentemente, nadie puede dar res-puesta a esta pregunta nada más que los autores de estas fechorías. Con los datos de ventas en la mano, es

EL PASO DE BICICLETAS POR

CAMINOS PRIVADOS ES LEgAL SI NO

EXISTEN SEÑALES DE PROHIBICIÓN

Un cable de acero causó la muerte

de un biker el pa-sado mes de julio

en Cantabria.

Para proceder a la denuncia de la colocación de una trampa, es impor-tante hacer fotos y anotar su ubicación.

66bikes

EL AUMENTO DE VENTAS DE MTB (MÁS DE UN 5%

EN 2014) COINCIDE CON

LA PROLIFERACIÓN DE TRAMPAS

da, el paso de bicicletas es legal si no existen señales prohibitivas por deseo del propietario del terreno (y obviamente si se cierra la finca, pre-via licencia municipal). Por lo que, si respetamos las indicaciones que nos encontremos, no deberíamos tener ningún problema al respecto.

LA CAZAAlgo también muy extendido y habitual es la tortuosa relación entre bikers y cazadores. Las molestias vienen causadas, en la mayoría de casos, al introducirnos en plena temporada cinegética en los cotos privados. En este sentido, y por nuestra propia se-guridad, es importante que sepamos las fechas de temporada de caza (difiere en cada Comunidad) y, sobre todo, hacer caso de las indicaciones que generalmente se muestran en los accesos a los cotos.

Pero como todo el monte no es un coto, en general y con referencia a la caza con armas de fuego, se estable-cen determinadas zonas de seguri-dad en las cuales queda prohibido el ejercicio de esta actividad: vías y ca-minos de uso público, vías pecuarias, férreas, aguas públicas y núcleos

En los últimos dos años se han registrado y denunciado más de una treintena de casos de colocación de trampas. Por Comunidades Autó-nomas, galicia es la que más alberga, con más de un 20% del total.

LAS TRAMPAS, REPARTIDAS POR TODO EL PAÍS

720’6%

26%

26%

26%

26%

26%

39%

39%

39%

514’7%

13%

13%1

3%

La sanción aplicada por estas prácticas en los caminos está aún lejos de regirse bajo una legislación específica. En líneas generales, y según explican desde el Despacho de Criminología DACRIM, estas actuaciones conllevan sanciones administrativas desde los 1.200 a los 30.000 euros, atendiendo a or-denanzas municipales y a la Ley de Seguridad Ciudadana. En caso de lesiones, se podrán imputar penas de prisión que oscilan entre los 3 meses y los 12 años, y hasta los 15 años en casos de homicidio.

SANCIÓN AL ‘TRAMPERO’

2. A la hora de fotografiar, es reco-mendable situar algún objeto jun-to a la trampa (una moneda, por ejemplo) para dar una idea de las dimensiones.

3. Es importante fijarnos en los alre-dedores y, en caso de encontrarnos un cable o alambre en medio del ca-mino, también en la zona donde es-tán sujetos, fotografiar igualmente lo que entendamos que pueda ser interesante (algún envoltorio, fibras, huellas, rodadas, etc).

4. A la hora de retirar una trampa, protegerse las manos para no dañarse (ojo con las tablas de clavos o los alambres de espino). Los cables o alambres los pode-mos enrollar y retirarlos del lugar, en caso de poder transportarlos; si no podemos, los dejaremos en un lugar visible y, si es posible, los señalizaremos.

siempre a la Guardia Civil (062) y si es una emergencia, al 112. En caso de que, por el motivo que fuera, no vayan a acudir al lugar de los hechos, actuaríamos de la siguiente forma:1. Siempre que podamos, no tocar

la trampa y sacarle fotografías o un vídeo, anotar la ubicación (si tenemos GPS para saber las co-ordenadas, mejor). Una vez hecho esto, podemos retirarla, ya que lo más importante es evitar males mayores.

urbanos y rurales. En consecuencia, los caminos rurales y vecinales están protegidos y no deben verse afecta-dos por este peligro.

¿QUÉ HACEMOS SI NOS ENCONTRAMOS UNA TRAMPA?Si nos encontramos una trampa en un camino, podemos molestarnos, pro-testar y comentarlo con los amigos, o podemos actuar. Como primera me-dida recomendada por el Despacho de Criminología DACrIM sería llamar

Al retirar una trampa, se reco-mienda protegerse las manos y marcarla fuera del camino si no

podemos transportarla.

%

Nº de casos denunciados por Comunidad Autónoma.

Porcentaje por Comunidad

Autónoma sobre el total.