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INFORME DE INVESTIGACIÓN PARA EL PROYECTO INSTITUCIONALIZADO NOVELA
COLOMBIANA HOY: DEL CANON A LA MARGINALIDAD MEDIÁTICA
MAYRA LORENA HERNÁNDEZ REYES
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA
CASTELLANA
BOGOTÁ
2016
INFORME DE INVESTIGACIÓN PARA EL PROYECTO INSTITUCIONALIZADO NOVELA
COLOMBIANA HOY: DEL CANON A LA MARGINALIDAD MEDIÁTICA
MODALIDAD DE PROYECTO DE GRADO: INVESTIGACIÓN-INNOVACIÓN
MAYRA LORENA HERNÁNDEZ REYES
Código: 20092160034
Informe de investigación para optar por el título de Licenciada en Educación Básica con Énfasis en
Humanidades y Lengua Castellana
DIRECTOR: CARLOS ARTURO GUEVARA AMÓRTEGUI
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA
CASTELLANA
BOGOTÁ
2016
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
CARLOS JAVIER MOSQUERA SUÁREZ
RECTOR
GIOVANNI RODRIGO BERMÚDEZ BOHÓRQUEZ
VICERRECTOR ACADÉMICO
MARIO MONTOYA CASTILLO
DECANO FACULTAD CIENCIAS Y EDUCACIÓN
IRMA ARIZA PEÑA
SECRETARIA ACADÉMICA FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
PEDRO BAQUERO
COORDINADORA PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN HUMANIDADES Y
LENGUA CASTELLANA
BOGOTÁ
2016
Nota de aceptación
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______________________________
Firma del jurado
_______________________________
Ciudad y fecha
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y
LENGUA CASTELLANA
RESUMEN ANALÍTICO
Tipo de
documento
Informe de investigación
Título Informe de investigación para el proyecto institucionalizado Novela colombiana hoy: del canon a la
marginalidad mediática
Autor Mayra Lorena Hernández Reyes
Lugar y fecha Bogotá, agosto de 2016
Palabras
clave
Canon, categoría problémica, fenomenología, marginalidad mediática, mundo de la vida, novela
colombiana.
Descripción En este documento se presentan los resultados de la participación en un proyecto de investigación
institucionalizado, que tuvo como finalidad realizar un estudio analítico-reflexivo sobre las
particularidades estéticas y los problemas evidentes en la novela colombiana que no tiene
reconocimiento mediático de las dos últimas décadas.
Contenido El informe de investigación contiene los hallazgos y las tareas realizadas que contribuyen a la finalidad
del proyecto institucionalizado, el cual consiste en realizar una investigación que resalte la importancia
que tienen para la academia, la escuela y los estudios literarios en general, algunos novelistas
colombianos, entre 2000 y 2013, que no tienen el reconocimiento mediático que prometen los grandes
emporios editoriales, y cuyas obras han ayudado a comprender la cultura del país en cuanto a sus
circunstancias históricas, políticas y sociales. El enfoque teórico es el fenomenológico. De aquí se
tomaron conceptos analíticos como mundo de la vida, actitud natural y actitud reflexiva, muy
indispensables para el análisis del corpus encontrado. Como resultado, además del hallazgo del corpus,
se encuentra el análisis de cinco novelas designadas para este trabajo particular, de las que se hizo un
análisis descriptivo sobre las categorías problémicas que se presentaban: socioeconómica, filosófico-
religiosa, sociológico-sicológica, histórico-política y estética. Después del ejercicio descriptivo se
realizó un análisis reflexivo sobre la forma como se presentan los problemas en las novelas.
Metodología Es de carácter cualitativo. Se realizó en tres fases: la exploratoria, en la que se hizo la búsqueda del
corpus para la investigación, por medio de visitas a casas de la cultura, librerías, bibliotecas y diálogo
con expertos; la descriptiva, en la que se realizó un ejercicio descriptivo sobre seis novelas designadas
para este trabajo particular, de aspectos como la ubicación e identificación de las obras y la
identificación natural de las categorías problémicas; la reflexiva, en la que se desarrolló un ejercicio
reflexivo sobre las categorías problémicas y los problemas específicos en cada una de las novelas
designadas.
Conclusiones La novela colombiana no canónica explora y muestra con profundidad y sentido estético los problemas
fundamentales de la humanidad, reflejados en la violencia, la desigualdad social y los problemas
existenciales. El enfoque fenomenológico fue muy pertinente para la investigación y el análisis de las
novelas que formaron parte del corpus. Respecto a la metodología cualitativa, también fue muy
oportuna ya que llevó a considerar cambios en el curso de la investigación que beneficiaron la finalidad
de esta. No obstante, hubo algunas dificultades a la hora de analizar reflexivamente las novelas, puesto
que fue difícil y muy riguroso englobarlas dentro de las categorías problémicas establecidas.
Finalmente, es importante llevar a cabo este tipo de investigaciones en la escuela, para que se conozcan
otros autores, de tal forma que no se considere solo lo mediático, sino que además se tengan en cuenta
otras formas de ver la realidad, para que el estudio de la literatura sea más incluyente.
Fuentes
principales
Guevara, C. et al. (2015). Enseñanza de la literatura: Perspectivas contemporáneas. Bogotá:
Universidad Distrital Francisco José de Caldas; Herrera Restrepo, D. (2002). La persona y el mundo
de su experiencia. Bogotá, Universidad San Buenaventura; Husserl, E. (1962). Ideas relativas a una
fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. México: Fondo de Cultura Económica; Vargas
Guillén, G. (2012). Fenomenología, formación y mundo de la vida: Problemas teóricos y
metodológicos de la fenomenología. Saarbrücken, Alemania: Editorial Académica Española.
Dedicado a los seres que han
hecho iluminar mi vida:
A Killary Mhuykiia Cardona
Hernández, mi pequeña hija.
A Ruby Stella Reyes Guzmán y
Héctor Hernández Zapata, mis
amados padres.
A Lucelly Hernández Zapata, mi tía.
Agradecimientos
Quiero ofrecer mis profundos agradecimientos en primer lugar al Padre Celestial y a la Madre Bendita por todas las
enseñanzas académicas y espirituales que obtuve en este camino, por permitirme contar con todas las facultades y
virtudes que como ser me otorgaron para seguir caminando. Les agradezco el haber puesto personas excepcionales
que participaron junto a mí para hacer esto posible. Seres como el maestro Carlos Guevara, quien con su dedicación
y su amor a la enseñanza me permitió conocer el mundo de la investigación, la filosofía y la literatura. Así mismo,
quiero agradecerles a otros maestros de vida que con sus conocimientos y guías he logrado consolidar el ser que soy
hoy: al profesor Carlos Martínez y al profesor Abelardo Ramos.
A los profesores que contribuyeron en mi formación académica: Wilmer Villa, Margot Guzmán, Ximena
Betancourt, Adrián Perea, María Cristina Sánchez, Oscar Bello, Jaime Sarmiento, Sandra Luz Castro, Alexis
Rodríguez, Pedro Vargas, Mario Montoya, Luz Helena Sáenz, Marieta Quintero, Clara Ivonne González y Adriana
Yamile Suarez.
A mis amigos y amigas de la universidad quienes fueron un apoyo y una compañía incondicional, quienes
conocieron una parte de mi ser, con quienes reí, conocí y disfrute: María Fernanda Bello, Alejandro Molina,
Alexandra Ayala, Jessica Lozano, Luris Munar, Eliana Rodríguez, Liliana Quiroga, Erika González, Michael
Sanabria, Janer Rubiano, Laura Lozada, David García, Cindy Casallas y Nick Pérez.
A mis compañeros de semillero: Rubi Vera, María Fernanda Jurado, Carlos Chacón, Tatiana Mantilla y Andrés
Ayala.
Agradezco por todos los esfuerzos realizados a mi querida familia, por apoyarme siempre y estar en todos los
momentos de mi vida: a mi tíos Lucelly, Ruth Helena y Rusbel Hernández, a mi hermano Johan David Hernández, a
mis padres Stella Reyes y Héctor Hernández, a mis abuelos María Dolores Zapata y Aníbal Hernández, a mi
compañero Hair Cardona.
Por último quiero agradecerle muy especialmente a mi pequeña hija Killary Mhuykiia Cardona Hernández quien
fue mi motivación en la etapa final de este proceso. Gracias por tus enseñanzas y por tu paciencia mi niña.
Tabla de contenido
1. Introducción ................................................................................................................................ 1
2. Marco teórico .............................................................................................................................. 7
2.1 Mundo de la vida ........................................................................................................................ 7
2.2 Reducción fenomenológica: actitud natural y actitud reflexiva ................................................ 9
3. Metodología ............................................................................................................................... 13
3.1 Fase exploratoria ...................................................................................................................... 13
3.2 Fase descriptiva ........................................................................................................................ 15
3.3 Fase analítica y reflexiva .......................................................................................................... 17
4. Resultados ................................................................................................................................. 18
4.1 Obtención del corpus ............................................................................................................... 18
4.2 Análisis descriptivo de las novelas ........................................................................................... 19
4.3 Reflexión sobre los problemas presentados en las novelas ...................................................... 22
4.3.1 Categoría socioeconómica ..................................................................................................... 22
4.3.2 Categoría filosófico-religiosa ................................................................................................ 31
4.3.3 Categoría sociológico-sicológica .......................................................................................... 36
4.3.4 Categoría histórico-política ................................................................................................... 38
4.3.5 Categoría estética .................................................................................................................. 41
5. Conclusiones ............................................................................................................................. 44
5.1 Importancia de la investigación en la práctica docente ............................................................ 47
Referencias .................................................................................................................................... 50
Anexos ........................................................................................................................................... 52
Anexo 1. Ciudad/región de origen de los autores .......................................................................... 52
Anexo 2. Análisis de las novelas, primera parte ............................................................................ 54
Anexo 3. Análisis de novelas, segunda parte ................................................................................. 74
1. Introducción
Entendernos como seres históricos constituyentes de universos de sentido que permanecen en la
memoria de las comunidades es quizá uno de los aportes más trascendentales que hace la
literatura al mundo cultural y estético de una sociedad. La literatura es una manifestación humana
que permite la apertura a una experiencia de lo sensible, a un mundo creado en la mente del
escritor y recreado en la del lector, a la comprensión de la misma existencia humana en un lugar y
en un momento histórico a partir de las costumbres, vivencias, sentires, pensamientos y todo ese
cúmulo de expresiones características de los grupos humanos que permean la espiritualidad y el
reconocimiento identitario de los pueblos.
Así, en la búsqueda por profundizar sobre el fenómeno de la literatura, un grupo de
estudiantes interesadas en la investigación y guiadas por el profesor Carlos Guevara, damos vida
al semillero La Maga Literaria, adscrito al grupo de investigación Imago Literaria de la
Universidad Distrital Francisco José de Caldas. En un principio se trató de un grupo de estudio.
Nos reuníamos a tratar conceptos básicos de fenomenología y de investigación. Luego empezaron
a asistir más estudiantes, lo cual consolidó, finalmente, el semillero. A partir de esto, el trabajo
del semillero se hace más constante y se empiezan a organizar sesiones cada ocho días con la
asesoría del profesor Carlos Guevara. A medida que el proceso avanza se nos invita a los
estudiantes de semestres mayores a que hagamos parte de una investigación en la que empezamos
a trabajar con el grupo Imago Literaria. Es en este contexto que se desarrolla la siguiente
investigación: Novela colombiana hoy: del canon a la marginalidad mediática.
En este informe de investigación se pretende mostrar la participación y las contribuciones
individuales que se realizaron en este proyecto de investigación institucionalizado en el que
trabajaron algunos estudiantes del semillero La Maga Literaria. El grupo lo conforman los
profesores Pedro Vargas, Armando Granda y Carlos Guevara. La investigación tiene como
temática la novela colombiana y se enfoca en las problemáticas presentes en las piezas literarias
de autores y autoras que no son reconocidos dentro del canon literario nacional.
Según la investigación Novela colombiana hoy: del canon a la marginalidad mediática en
Colombia, la literatura que no forma parte del canon oficial no goza del prestigio y del
reconocimiento con el que cuenta la que sí pertenece y tiene el apoyo de las grandes editoriales.
Esto se debe a la selección de un canon oficial que invisibiliza las voces que no pertenecen a él y
que es producto de diversos factores como: el intercambio de favores entre los mismos escritores
del canon; el interés mediático y comercial por parte de las grandes editoriales, que deciden
publicar las obras de escritores y escritoras conocidos con la seguridad de obtener ganancias
económicas; la difusión mediática de autores y autoras; el exiguo apoyo hacia los escritores y
escritoras independientes; la tendencia a creer entre los lectores que las obras literarias que tienen
mayor calidad son las escritas por autores y autoras prestigiosos que tienen reconocimiento
mediático. Atendiendo a esto, la literatura se convierte en un banquete de intereses comerciales
que no permite que otros escritores que demuestran calidad literaria sean reconocidos, ya que no
cuentan con la bastante difusión mediática, ni con los recursos económicos requeridos para la
publicación de sus obras. Como consecuencia quedan en el olvido aquellas piezas literarias
escritas por autores y autoras “desconocidos” que pueden aportar considerablemente a la cultura
de las letras escritas, y en general a la cultural nacional y mundial.
Esto mismo sucede en los ámbitos académicos, en donde se tiende a reproducir la enseñanza
de las obras que pertenecen al canon, dejando de lado otras posibilidades literarias. Pero ¿por qué
no brindarles un espacio a estos escritores y escritoras en los colegios y universidades? Es
importante desligar la literatura del canon oficial para comprender y conocer voces diferentes que
dan cuenta de otras formas de concebir la realidad, de enfrentarse al acto creador y de
experimentar la literatura nacional. Con esto la literatura permite abrir nuevos horizontes de
sentido que llevan a la identificación de otras posibilidades estéticas que enriquecen la visión
histórica, cultural, social, política y estética del país. En ese sentido el proyecto se propone
analizar los problemas y singularidades estéticas de novelas escritas en la última década por
autores no reconocidos dentro del canon literario nacional. Siguiendo con esto, la pregunta de
investigación planteada en el proyecto institucionalizado Novela colombiana hoy: del canon a la
marginalidad mediática es:
¿Cuáles son las problemáticas y particularidades estéticas puestas en evidencia en las obras de
narradores y narradoras colombianos en la última década, desconocidos por la industria
mediática y editorial y por los círculos académicos?
Así el objetivo general del proyecto institucionalizado Novela colombiana hoy: del canon a la
marginalidad mediática es:
Realizar una investigación que dé cuenta de la importancia de algunos autores colombianos de
comienzos del siglo XXI y de sus obras novelísticas que, no obstante pasar desapercibidos para el
mundo académico, literario, mediático, social y cultural del país, han contribuido desde dichas
creaciones estéticas a comprender y conocer mejor nuestra cultura y nuestras circunstancias
históricas, políticas y sociales.
Mis aportes en esta investigación consistieron en la realización de unas labores específicas
como lo fueron la búsqueda de escritores, escritoras y editoriales independientes que
contribuyeron a la construcción del corpus de la investigación, así como la realización de
documentos descriptivo-reflexivos, en los cuales se presenta el análisis de las problemáticas
tratadas en las obras leídas. En ese sentido, el objetivo personal planteado consiste en:
Contribuir en el proyecto de investigación Novela colombiana hoy: del canon a la marginalidad
mediática, con la intención de conocer, analizar y comprender las problemáticas presentes en
las novelas colombianas de los diez últimos años.
Para llevarlo a cabalidad se realizaron unas tareas determinadas que aportaron en el
cumplimiento de los objetivos planteados de la investigación, entre las que se destacan:
Asistencia a las reuniones programadas por el grupo de investigación para acordar
actividades y labores concernientes al proyecto de investigación.
Búsqueda en librerías, casas editoriales, bibliotecas y por la web de novelas escritas en la
última década.
Lectura de novelas escritas y publicadas por editoriales independientes entre 2000 y 2013.
Escritura de textos descriptivos, analíticos y reflexivos a partir de las características
encontradas en las obras leídas.
Consulta de bibliografía necesaria para la investigación.
Para la consolidación de estas tareas y acorde a lo que se pretende mostrar en este informe de
investigación, es de importancia indicar cómo se realizó el proceso investigativo. Primero se
hicieron búsquedas en librerías, bibliotecas, casas de cultura, en el Ministerio de Cultura y por la
web de novelas de escritores no reconocidos; simultáneamente se asistía a las reuniones del grupo
de investigación en donde se estipulaban las tareas que se debían seguir, se evaluaba el proceso
llevado y se realizaba la formación teórica desde la perspectiva fenomenológica; después se
procedió a la lectura de las obras asignadas a cada integrante del grupo de investigación y a la
elaboración de informes que daban cuenta del análisis realizado a cada novela. En este
documento se específica el camino seguido para el desarrollo de estos pasos en los apartados de
Metodología y Resultados.
Ahora bien: expondré las razones que justifican la participación en este proyecto de
investigación. En primer lugar, hay un interés personal por la literatura. Esta es una manera de
retornar a nuestra espiritualidad, de encontrar y reencontrar nuestro ser a partir de la experiencia
estética que dota de sentido nuestra existencia. La literatura nos permite andar por una extensa
variedad de caminos que nos conducen hacia un reconocimiento de lo que hemos sido y de lo que
somos en cierto momento histórico, hacia las fibras más profundas de nuestra sensibilidad, hacia
vivencias y experiencias que son parte de nosotros. Nos permite la apertura a realidades que solo
son posibles en la narración y que recreamos en la mente, aquellas que evocan emociones,
sentimientos, sensaciones, recuerdos, pensamientos que se alojan en nuestra conciencia y que
permiten la desfragmentación de nuestro interior para volvernos a encontrar con lo que no somos,
con lo que fuimos y con lo que seremos. La literatura también nos permite entender nuestro
devenir histórico como motor para seguir hilando el complejo espejo de la humanidad, vincular
nuestro propio existir con otros que ya lo han hecho y continuar con el ánimo de seguir viviendo.
En segundo lugar, en el aspecto formativo desde la Licenciatura en Humanidades y Lengua
Castellana, hay unos aportes que desde la investigación se le hace a los tres componentes
formativos de esta los cuales son el investigativo-pedagógico, el semiodiscursivo y el ético-
humanístico.
En el campo investigativo-pedagógico es importante la investigación, ya que, por un lado,
esta permite que esas otras voces que escriben literatura y que no están enmarcadas dentro del
canon oficial sean llevadas a la escuela, y con esto se promueva una conciencia crítica frente al
acontecer histórico y cultural del país. Por otro lado, desde el ámbito profesional del docente
investigador se hace necesario que este contribuya a la formación de una escuela creativa y
reflexiva para para la formación de un pensamiento crítico y creativo en sujetos que contribuyan
de forma activa en el desarrollo de la sociedad.
Por el lado del componente semiodiscursivo, se aborda la literatura desde una mirada no
canónica que aporta significativamente a su estudio en tanto se hacen posibles otras visiones y
formas estéticas que dan cuenta de realidades que emergen de voces que no han sido conocidas
en el medio literario nacional. Esto permite un enriquecimiento cultural que surge en el
reconocimiento de las problemáticas y temáticas abordadas en cada novela estudiada.
Respecto al componente ético-humanístico, en la investigación se siguió el método
fenomenológico, el cual permitió su desarrollo partiendo del mundo de experiencia de cada
integrante para después analizar reflexivamente los componentes de las obras estudiadas; además,
esta posibilita la recuperación de la memoria histórica que reconoce la diversidad cultural del país
a partir del estudio de novelas de autores no canónicos que pertenecen a diferentes regiones.
Para finalizar con esta introducción, se describen las cuatro secciones en las que se divide este
informe. La primera consiste en el marco teórico, en el cual se explican los fundamentos del
método fenomenológico, partiendo de conceptos como mundo de la vida, reducción
fenomenológica, actitud natural y actitud reflexiva. La siguiente sección es la metodología; allí
se exponen algunas características de la investigación cualitativa y las etapas que se siguieron en
la investigación: la exploratoria, la descriptiva y la reflexiva. La tercera parte corresponde a los
resultados obtenidos que aportaron a la investigación, en esta se muestra el proceso de obtención
del corpus, así como el análisis descriptivo y reflexivo de las obras a partir de unas categorías
problémicas encontradas en estas. Por último, en las conclusiones, se hace un recuento de los
aportes que se hicieron en la investigación, se describen los aprendizajes obtenidos durante ella y
se hace una reflexión pedagógica sobre la enseñanza de la literatura y la importancia de la
investigación en la práctica docente.
2. Marco teórico
La perspectiva teórica seguida en la investigación es la fenomenológica. En este apartado se
aclara en qué consiste, partiendo de dos elementos fundamentales que se desarrollaron en el
ejercicio investigativo como lo son el mundo de la vida y la reducción fenomenológica.
2.1 Mundo de la vida
La fenomenología es fundada por Edmund Husserl, quien la define como la ciencia de las
esencias. Husserl parte de una primera intuición: existe una correlación entre el hombre y el
mundo, ello significa que el hombre no puede comprenderse a sí mismo sin su relación con el
mundo, ni viceversa. Esta correlación se da a partir del sentido subjetivo que el hombre le otorga
a cada elemento o ser que lo rodea; es decir, encuentra el eidos —la esencia— de la cosa a partir
de la experiencia personal que ha tenido con esta. La experiencia del ser humano se ve enmarcada
en un mundo circundante que es predado, que ya está ahí desde el inicio de su existir; así, desde
que se nace ya hay una organización social, cultural, política, producto de unas dinámicas
históricas y sociales que repercuten en lo que se es. Para Husserl el mundo es el a priori universal
concreto de todo accionar y conocer, pues es algo que está siempre en el mundo de las vivencias
del ser, ese conjunto de elementos y seres que están dados en el mundo es lo que en
fenomenología se denomina mundo de la vida. Para Husserl, citado por Herrera Restrepo, el
mundo de la vida es:
[…] el mundo de la experiencia concreta pre-científica donde el hombre se instala, actúa, construye
proyectos y se realiza como científico, como político, como creyente. Es el mundo de la experiencia
cotidiana donde el Yo que filosofa posee una existencia consciente y en el que se inscriben las ciencias y los
científicos. En este mundo somos objetos entre los objetos y en el polo opuesto, sujetos egológicos
teleológicamente referidos a este mundo como quienes lo experimentan, valoran se preocupan. Un reino, en
fin, de valores y metas, que no es sustituible por manifestación parcial alguna del mismo, como pretende el
objetivismo científico, sino que subyace como sustrato englobante de todo acontecer y de cualquier obrar
(2002, p. 12).
Ese conglomerado de vivencias, sensaciones, percepciones, recuerdos, sueños que el ser
humano experimenta en el mundo de la vida, forman parte de la subjetividad, de la experiencia
sensible que se despoja de toda pretensión hacia lo mecánico, calculable y metódico, ya que el ser
es movimiento, constituyéndose en una unidad que es el ser de carne y hueso. Es por medio del
cuerpo que se tiene acceso al mundo y al ser propio, se experimentan sensaciones de forma
prereflexiva. Aquí el cuerpo no debe ser entendido como algo que se tiene, sino más bien como
algo que se es, el ser piensa como cuerpo. En este caso el mundo acontece en el torrente de las
vivencias, como un despliegue de posibilidades que son netamente empíricas.
Sin embargo el sujeto no solo experimenta el mundo, también es capaz de tomar conciencia
sobre este mundo experimentado, como lo dice Herrera Restrepo (2002), mediante la reflexión de
sí mismo. En esta reflexión hay un yo transcendental que consiste en volver sobre sí mismo y
sobre las cosas que se perciben para darles un sentido y consolidar la experiencia subjetiva del
ser. En ese sentido el yo se aparta del mundo cotidiano para establecer relaciones más profundas
con su ser en el mundo para redescubrir ese mundo; esto es, en palabras de Husserl “para
descubrir la validez de sentido de nuestra vida consciente en formas siempre nuevas” (Herrera
Restrepo, 2002, p. 52).
En la reflexión, el yo trascendental descubre que el mundo es inacabado y no se da como unas
categorías estructuradas que se establecen como definitivas y que agotan el horizonte de
posibilidades, sino que el mundo permite la constitución subjetiva de la experiencia en tanto el
sujeto llene de sentido sus vivencias vividas en la subjetividad (Husserl, citado por Herrera
Restrepo, 2002, p. 52). Esto indica, como lo reconoce Husserl, que el ser humano está en un
constante devenir que hace que sea un ser inacabado con horizontes temporales que se consolidan
en un pasado, un presente y un futuro que están en diálogo y que atienden a un horizonte de
posibilidades que continúan siendo, son y serán, y que configuran la conciencia del ser sobre sí
mismo. Dicho de otro modo, la reflexión en el sujeto permite tener conciencia sobre cómo ha
sido experimentado el mundo, como se está experimentando en este momento y como se podría
seguir experimentando, al encontrar cual es el sentido actual y como se podría enriquecer o
transformar (Herrera Restrepo, 2002, p. 52).
A continuación se abordará en qué consiste la reducción fenomenológica y los aspectos que
trata: la actitud natural y la actitud reflexiva.
2.2 Reducción fenomenológica: actitud natural y actitud reflexiva
El método fenomenológico o reducción fenomenológica permite entrañarse en el eidos de la cosa,
en el universo de sentido que se le otorga a la cosa de acuerdo a la experiencia sensible que ha
tenido el sujeto. Esto implica que esa cosa no es una simple cosa, sino que se constituye como un
elemento que cobra un gran sentido para el sujeto que la vivencia. Para que esto se dé, el sujeto
debe tomar distancia de su experiencia cotidiana, es decir, del mundo como se le es dado en
actitud natural y tomar conciencia de una experiencia significativa para sí, lo que permitirá que
pase a una actitud reflexiva.
El mundo de la vida le es algo predado al ser humano; este actúa en él en actitud natural, en
el torrente natural de la vida cotidiana que permanece en toda experiencia humana. Fuera de este
mundo no hay nada, pues en él se precede todo tipo de vivencia que conforman todo el complejo
entramado de la vida, con sus sentires, pensamientos, deseos, actividades y todo lo que la
compone. La actitud natural consiste en vivenciar la experiencia tal como se da sin reflexionar
sobre ningún hecho, experimentando el mundo con los sentidos, atentos a la percepción y a la
intuición ingenua del mundo que se da ahí en frente. De este modo, el ser humano da cuenta de su
entorno inmediato reconociendo los elementos que lo componen, en ocasiones de una manera
consciente, en otras de una forma inconsciente, ya que no hace fijaciones profundas sobre ello.
Pero estos elementos no necesariamente son materiales; también pueden ser percibidos como la
cultura, las tradiciones, el lenguaje, la literatura y todo aquello que se concibe también como algo
inmaterial predado a la existencia humana.
El método fenomenológico propone el paso de una actitud natural a una actitud reflexiva, lo
que se conoce como epojé; esto quiere decir que se pone la realidad entre paréntesis para fijarse
en las vivencias de la conciencia. En fenomenología la conciencia es siempre conciencia de algo,
y para llegar a ese algo hay que ir a la cosa misma abandonando todo lo que se ha dicho, se
conoce o se ha supuesto sobre ese algo, es decir: ir al eidos de la cosa para llegar al significado
trascendental de las cosas. En ese sentido, siguiendo a Husserl,
La epojé trascendental es una total alteración del Yo, del Yo que vive constantemente, en la vida de sus
actos, del Yo dirigido sobre el terreno del mundo; una alteración a través de la cual el yo concibe una nueva
voluntad de vivir, más que continuar viviendo con base en lo que ha recibido como elemento de su voluntad
de tener, hace posible una ulterior actividad que crea un nuevo tener, concibe la voluntad de aprender a
conocerse a sí mismo en todo su ser precedente y por ello en su ser prediseñado sobre esta base para el
futuro (Herrera Restrepo, 2002, p. 52).
Entonces la actitud reflexiva permite que el sujeto tome conciencia sobre su existencia, a
partir de las vivencias intencionales por medio de las cuales experimenta el mundo y se concibe
como un yo trascendental que realza el vuelo en la temporalidad para descubrir el propio ser,
volviendo sobre sí mismo en un presente viviente que regresa en la retención y se proyecta en la
protención, como lo explica Herrera Restrepo:
Solo gracias a mi estructura temporal, que retiene el pasado y anticipa el futuro, puedo Yo experimentar el
mundo y experimentarme a mí mismo y ver al mundo de mi experiencia en el presente viviente de la
reflexión. Sin la temporalización de mi Yo la reflexión sería imposible. (Herrera Restrepo, 2002, p. 53).
Ahora bien: tomemos un ejemplo de la vida cotidiana para comprender mejor a qué se refiere
el paso de la actitud natural a la actitud reflexiva. En el torrente personal de vivencias un joven
hace un viaje en el que conoce variedad de culturas y de paisajes. Él va en actitud natural y
contempla ante sí el mundo que le es predado con su verde vegetación, sus grandes montañas,
árboles de diversos tamaños y formas, flores y frutos de variados colores, olores y sabores, y las
personas que habitan esos lugares que tienen sus tradiciones y costumbres. Si bien estos
elementos le parecen interesantes, no se detiene a reflexionar sobre ninguno. Esto forma parte de
su mundo de una manera empírica. En su recorrido conoce una cascada majestuosa, con sus
aguas cristalinas, ante la cual queda deslumbrado. De repente recuerda el olor a tierra mojada en
el río de su pueblo; cuando de niño salía a jugar con sus hermanos y disfrutaban la simplicidad de
la vida; en este momento hay una fuga hacia el pasado y todo ese cúmulo de sensaciones que
evoca terminan por dotar de sentido esta experiencia. Aquí se identifica la actitud reflexiva, ya
que el joven se detiene ante este paisaje y reflexiona sobre sus vivencias, recuerda su niñez, que
constituye su subjetividad y es parte esencial de su ser. Así, esa cascada cobra gran significado en
la vida de este muchacho y constituye su subjetividad. Aquí se da un salto en la temporalidad: a
partir de una experiencia presente toma conciencia de sí cuando recuerda esas vivencias llenas de
sensaciones, sentimientos y emociones que fueron en el pasado y que ahora formarán parte de su
ser futuro.
La reducción fenomenológica en el proyecto de investigación de novela colombiana se
presenta de la siguiente forma: dado que en actitud natural el mundo se presenta como algo que
es predado, que ya está ahí sin reflexionar sobre ello, en la investigación se deben identificar esos
elementos que ya están dados, que son las obras literarias como tal y sus datos generales como lo
son el título, el autor, la editorial, el año de publicación, la cantidad de páginas, la técnica
narrativa y el género. Vale la pena aclarar que puntos como las categorías problémicas y la
descripción general de la novela también forman parte de esta primera actitud, ya que si bien aún
no se genera una reflexión, sí se entra a percibir los contenidos de la novela a partir de un análisis
un poco más profundo. Se puede decir que estos puntos son una transición entre la actitud
natural y la actitud reflexiva.
La actitud reflexiva se encuentra el último punto del análisis que corresponde a “la
contextualización en el marco histórico cultural”. Teniendo en cuenta que en esta actitud se va a
la esencia misma de las cosas, se tomó de cada novela ese eidos, sin el cual la novela no sería esa
novela, es decir, la temática que entretejía su universo literario, y se realizó un escrito de carácter
reflexivo y analítico en el que se relacionaba con problemáticas del mundo de la vida. Por tanto,
se tuvieron en cuenta postulados teóricos que permitían constituir esa esencia de la novela.
3. Metodología
Teniendo en cuenta que la investigación se enmarca dentro del enfoque fenomenológico, la
metodología que se sigue es cualitativa. Esta se caracteriza según, Hernández Sampieri y otros,
por utilizar métodos de recolección de datos por medio de descripciones y observaciones, por su
proceso de investigación flexible; porque busca comprender el fenómeno que se va a estudiar
partiendo de la experiencia, y se fundamenta en un proceso inductivo. Su proceso puede ser
aplicado de manera no secuencial y se compone del desarrollo de un tema, selección de un
ambiente o lugar de estudio, elección de participantes o sujetos de estudio, trabajo de campo,
selección de un diseño de investigación, recolección de datos, preparación de los datos para el
análisis, análisis de los datos y la elaboración del reporte de investigación (Hernández Sampieri et
al., 2006, p. 13 y 17).
Este trabajo de investigación es de tipo descriptivo, ya que pretende dar cuenta de las
problemáticas de las novelas colombianas contemporáneas que no gozan con reconocimiento
mediático. Para lograr esto, la investigación se realizó en tres fases: exploratoria, descriptiva y
analítica. A continuación se especificará cada una de ellas.
3.1 Fase exploratoria
En esta etapa se hizo la recolección del corpus de la investigación, mediante la búsqueda de las
novelas en librerías, bibliotecas, casas editoriales, sitios web, casas de la cultura y también por
medio del contacto directo con los autores, quienes nos otorgaron sus obras.
Esta fase se dividió en dos momentos. En el primero se hizo una búsqueda general en
librerías, principalmente, bibliotecas y con personas que trabajan en el medio editorial. Dentro de
estas librearías, la Lerner nos aportó una base de datos que incluía novelistas colombianos que
cumplían con las características solicitadas en la investigación, es decir, tener publicaciones con
editoriales independientes y no pertenecer al canon nacional de autores reconocidos. A partir de
esta información se empezó a hacer una clasificación de los libros formándose una lista que fue
revisada por el profesor Carlos Guevara junto a algunos integrantes del semillero, para finalmente
realizar la cotización y proceder a la compra de los libros.
En el segundo momento, la búsqueda de autores y autoras continuó al ser delegada una región
del país a cada integrante de la investigación. Esta búsqueda se realizó principalmente por medio
de la web, de casas de la cultura y bibliotecas.
Los criterios que se tuvieron en cuenta para realizar la búsqueda fueron los siguientes: autores
y autoras de novelas colombianas que no tuvieran publicaciones con editoriales reconocidas tanto
nacionales como internacionales; escritores y escritoras que contaran con poco o ningún
reconocimiento mediático; novelistas que han publicado con sellos independientes como
universidades o alcaldías, y aquellos que lo han hecho por su propia cuenta. También se tomó en
cuenta las novelas que fueron publicadas de 2000 a 2012. Para confirmar si eran escritores
colombianos se hicieron consultas en internet, en donde también se encontraron otros elementos
importantes para la investigación como la región del país a la cual pertenecían (ver anexo 1), si
habían ganado algún tipo de reconocimiento por parte de editoriales prestigiosas o si tenían
publicaciones de carácter masivo; en caso de que sí lo hubieran hecho, se descartaban, ya que
esto se distanciaba de los objetivos de la investigación
Conjunto a la conformación del corpus, se realizaron reuniones por parte de los integrantes de
la investigación en las cuales se compartieron y evaluaron los hallazgos, en donde se delegaron
tareas para seguir en la construcción del corpus. También se precisaron elementos teóricos y
metodológicos que orientaron la investigación.
3.2 Fase descriptiva
Teniendo en cuenta que la investigación se enmarca dentro del método fenomenológico en el cual
se identifican dos momentos específicos que son actitud natural y actitud reflexiva. En esta etapa
de la investigación se llevó a cabo el momento de actitud natural, mediante la cual se realizó el
estudio descriptivo y analítico del corpus conformado. En esta fase se hizo la entrega de las
novelas adquiridas a los participantes de la investigación. A cada uno le correspondió la lectura
de entre tres a cinco novelas.
Para llevar a cabo el ejercicio de lectura se realizó un esquema en el que se debían identificar
diez aspectos en cada novela: 1) título, 2) nombre del autor, 3) editorial, 4) año de publicación, 5)
extensión (cantidad de páginas), 6) categorías problémicas, 7) descripción general de la novela,
8) técnica narrativa, 9) clasificación, 10) contextualización en el marco histórico-cultural. En esta
segunda etapa se tuvieron en cuenta los nueve primeros puntos, ya que en estos se hace la
descripción general de las obras.
Realizado el ejercicio de lectura y sus respectivos análisis, se procedió a sistematizar la
información encontrada. Para esto se trabajó en grupos entre estudiantes y maestros: tres grupos,
integrado cada uno por un profesor y tres estudiantes. La metodología del trabajo consistió en la
socialización de los esquemas realizados, llegando a acuerdos sobre la organización de los datos
para lo cual se utilizaron las tablas que se presentan a continuación.
En la tabla 1 se identificaron y ubicaron las características generales de las obras.
Tabla 1. Ubicación e identificación de las novelas
Título
obra
Autor y
origen
Editorial Ciudad Fecha de
edición
Número de
páginas
Técnica
narrativa
Tipología
de la novela
En la segunda tabla se toma en cuenta el numeral 6, el cual es fundamental para el análisis
que corresponde a las categorías problémicas y a los problemas específicos que se identificaron
en las novelas; las primeras hacen referencia a categorías como: la socioeconómica, la filosófica,
la sociológica-sicológica, la histórico-política y la estética; los segundos se refieren a problemas
en relación con estas categorías que podrían ser: la violencia, el amor, las denuncias sociales, la
inseguridad, entre otros (tabla 2).
Tabla 2. Identificación de categorías y problemas específicos
Título de la novela Categorías problémicas Problemas específicos
En el caso particular de mi participación en la investigación, me correspondieron cinco
novelas en total, tres que me fueron asignadas en un primer momento a partir del corpus aportado
por la librería Lerner y luego dos novelas que fueron encontradas en la biblioteca Luis Ángel
Arango.
3.3 Fase analítica y reflexiva
En esta etapa se tomó como eje fundamental el numeral diez del esquema con anterioridad
nombrado, el cual pertenece a la “contextualización en el marco histórico-cultural”. Este
corresponde con el segundo momento del método fenomenológico, es decir la actitud reflexiva,
en donde se procede a la realización de un ensayo en el que se hace un análisis más profundo
sobre las problemáticas halladas en las novelas a partir del mundo de la vida.
El texto realizado se fundamentó en una de las problemáticas más sobresaliente de la obra, es
decir, aquella que era esencial y envolvía toda la trama de la pieza literaria, para luego
profundizar en ella teniendo en cuenta citas textuales o paráfrasis en las que se evidenciara dicha
problemática. Para realizar el análisis se tuvo en cuenta el mundo de la experiencia de quien
abordó la obra, este elemento como reflejo de la subjetividad de cada quien. También fueron
utilizados otros referentes teóricos si se consideraban necesarios, organizando una reflexión de
esta índole en el documento final.
4. Resultados
En esta parte del informe se muestran los resultados de la investigación, específicamente de mi
aporte personal para la consolidación de esta. Para esto, en un primer momento se expone la fase
de obtención del corpus que formó parte de la investigación; en segunda instancia, se abordan las
problemáticas encontradas en las novelas, y en un último momento, se muestra cómo se
manifiestan las categorías problémicas en cada novela leída. En estos tres momentos se deja en
evidencia en qué consistieron mis aportes individuales en el proceso de investigación, desde la
obtención del corpus, la lectura de las obras asignadas, la elaboración de informes de corte
descriptivos y reflexivos y finalmente la asistencia a las reuniones propuestas por el equipo de
trabajo para llegar a acuerdos que serían esenciales para determinar el curso de la investigación.
4.1 Obtención del corpus
Una de las primeras labores que se delegaron al inicio de la investigación fue la búsqueda de
novelas publicadas por editoriales independientes o por escritores no reconocidos por el canon
oficial. Para esto, en primer lugar se acudió a la librería de la Universidad Nacional, sede centro,
en donde la información suministrada no fue muy pertinente para la investigación, ya que no se
tenían datos exactos sobre las publicaciones de literatura. Otro lugar fue el Ministerio de Cultura,
en donde no se encontró suficiente información, ya que no contaban con una base de datos que
contribuyera en la búsqueda. Para continuar con la búsqueda se acudió a la librería Lerner, sede
centro. En esta se obtuvo una base de datos muy extensa en la que se incluían piezas de literatura
colombiana publicadas por editoriales independientes. Esta fue la lista que formó parte del corpus
de la investigación, además de otras obras que habían sido aportadas por los mismos escritores.
Con la lista aportada por la librería Lerner, la siguiente labor consistió en seleccionar las obras
que cumplían con los parámetros de la investigación, es decir, que fueran de editoriales
independientes, de escritores no reconocidos y que fueran novelas. Para esto se delegó que cada
integrante del semillero visitara la librería e hiciera una elección de las obras, tomando en cuenta
la lista aportada por la Lerner. Las novelas seleccionadas se dejaban separadas. Finalmente se
compraron 37 novelas.
Para continuar con la búsqueda de novelas, se propuso buscar por regiones del país. A mí me
correspondió la región de Cundinamarca, de la cual encontré algunos datos por internet. Otras
obras fueron aportadas por escritores, profesores o expertos en el tema, para, finalmente, contar
con un corpus de 44 novelas. Estas fueron repartidas entre los integrantes del grupo de
investigación.
Cada integrante del grupo de investigación realizó el informe correspondiente de cada novela.
Hubo una segunda fase de búsqueda de novelas la cual corrió por cuenta de cada integrante, ya
que no se contaba con el presupuesto de la Universidad Distrital para obtener las obras. Estas se
encontraron en bibliotecas, fueron compradas por estudiantes y maestros del grupo de
investigación, y otras fueron cedidas por la Universidad Central o por los propios autores. Se
completó un corpus de 22 obras en esta fase. Así se logró un corpus total de 66 novelas.
4.2 Análisis descriptivo de las novelas
Cabe resaltar que en la primera fase se realizó la lectura de tres novelas las cuales fueron:
Plop! de Rigoberto Gil Montoya (2008)
Toque de queda de Adalberto Agudelo (2008)
Tanifabú de Rosalba Suarez Rivera (2004)
Para la segunda fase se hizo la lectura de dos novelas:
Historias encontradas de Marlene Manevich (2004)
Las glorias de Matías Godoy (2011)
En un primer momento, se hizo la identificación de las novelas teniendo en cuenta ocho de los
diez puntos establecidos para el análisis respectivo de cada una. Estos ocho puntos son los
siguientes: 1) título de la novela, 2) autor y origen, 3) editorial, 4) ciudad, 5) año de publicación,
6) número de páginas, 7) técnica narrativa, 8) tipología de la novela. A continuación se muestran
los resultados en la tabla 3 que es producto de la propuesta de la categorización realizada por los
profesores investigadores.
Tabla 3. Ubicación e identificación de las obras
Título Autor y
origen
Editorial Ciudad Fecha
de
edición
Nº de
págs.
Técnica
narrativa
Tipología
Plop! Rigoberto Gil
Montoya
(Risaralda)
El Arca
Perdida
Editores
Pereira 2008 132 Monólogo
interior
Lineal
Urbana
Política
Toque de
queda
Adalberto
Agudelo
(Caldas)
Pijao
Editores-
Caza de
libros
Ibagué 2008 168 Diálogo
epistolar
Lineal
Diario
Histórico-social
Tanifabú Rosalba
Suarez Rivera
(Tolima)
Papeles
Sueltos
Editores
Ibagué 2004 89 Saltos en la
temporalidad
Fantástica
Las Glorias Matias Godoy
(Bogotá)
Editorial
Destiempo
Bogotá 2011 139 Racconto Urbana
Historias
Encontradas
Marlene
Manevich
(Antioquia)
Silueta
Ediciones
Medellín 2004 142 Saltos en la
temporalidad
Autobiográfica
Autobiográfica
Según estos datos, se encuentra que hay dos obras escritas en Ibagué y las otras pertenecen a
ciudades principales y variadas. Respecto al origen de los escritores, se evidencia que todos
pertenecen a diferentes regiones del país, lo que demuestra una gran variedad en la escritura de
novelas de acuerdo con la cosmovisión de cada autor. En las novelas las técnicas narrativas que
más predominan tienen relación con el tiempo. Por un lado, en dos novelas se recurre a la técnica
lineal, en donde los hechos son narrados en un orden cronológico; por otro lado, se utilizan las
técnicas de saltos en la temporalidad y la de racconto, las cuales tienen que ver con rupturas en el
tiempo cronológico de la narración.
Para la etapa de la identificación de las categorías problémicas en cada obra, se tuvieron en
cuenta los componentes fundamentales de la novela, sin los cuales esta no sería lo que es, su
esencia misma. Así mismo, se identificaron los problemas específicos de cada novela. Para esto
se tuvo en cuenta el punto 6 de los 10 puntos para el análisis de las obras, así como se evidencia
en el anexo 2. De esta manera los hallazgos sobre la identificación de las categorías problémicas
y sus respectivos problemas específicos se muestran en la tabla 4, que hace parte de la propuesta
de los profesores investigadores.
Tabla 4. Identificación de las categorías problémicas en las novelas
Novela Categorías problémicas Problemas específicos
Plop! Socioeconómica Inseguridad
Violencia
Desapariciones
Toque de queda Socioeconómica
Histórico-político
Violencia
Saqueo
Quiebras
Estigmatización mediática
Corrupción institucional
Tanifabú Filosófica
Sociológica-sicológica
Rituales
Fantasía
Exaltación de valores
Historias encontradas Socioeconómica
Filosófico-religiosa
Pobreza y corrupción
Memoria de la historia personal
Cultura y religión como estilos de
vida
Las glorias Socioeconómica
Estética
Comercialización de libros piratas
Pobreza y discriminación
Creación de un relato dentro de la
novela.
Según estos datos, encontramos que la categoría socioeconómica se encuentra presente en
todas las obras. Las categorías estética y filosófica-religiosa solo aparecen en dos de las novelas.
Dentro de los problemas específicos que tienen más importancia se encuentran la violencia, la
corrupción y la pobreza, los cuales están en cuatro de las novelas. Estos se enmarcan dentro de la
categoría socioeconómica, la cual tiende a ser representativa dentro de las novelas dispuestas para
el análisis. En adelante, se procederá al análisis reflexivo de los problemas que sobresalen en las
cinco novelas.
4.3 Reflexión de los problemas presentados en las novelas
En este apartado se pretende mostrar el análisis de las novelas a partir de lo que en
fenomenología se denomina actitud reflexiva, es decir, se identifican los problemas en cada
novela y su relación con el mundo de la vida. Vale la pena aclarar que este ejercicio corresponde
con el punto 10 del análisis de las novelas. Se sugiere al lector que si desea conocer la trama de
las novelas se dirija a los anexos 2 y 3.
4.3.1 Categoría socioeconómica
Los problemas que se relacionan con esta categoría tienen que ver con la administración de
bienes y recursos de una sociedad, en donde se establecen relaciones de poder que impactan
fuertemente en las formas de ser y de estar dentro de esta, lo que genera acciones que pueden
llegar a alterar el orden social establecido. Estas formas de ser y de estar son determinadas por la
distribución de los recursos en la población y la aparición de problemas sociales a partir de una
suministración inequitativa causada por unos intereses económicos individuales que prevalecen
por encima del bienestar de la comunidad. Como consecuencia de ello se desprenden acciones
que motivan a los actores sociales ya sean de aprobación o de oposición, en donde sea cual sea el
caso, dan cuenta de lo que se es en ese preciso momento histórico y determina la conciencia
histórica que cada sujeto tiene. Vale la pena resaltar que existen correlaciones entre esta categoría
y otras como la sociológica-sicológica, la política o la filosófica, puesto que las actividades de los
personajes conforman todo un mundo complejo de interacciones humanas que no están aisladas
las unas de las otras.
Dentro de esta categoría se encuentran problemas específicos como la violencia y la pobreza,
los cuales tienen gran importancia en cuatro de las novelas analizadas. Así mismo, es a raíz de la
violencia que se desprenden otras categorías como lo son la inseguridad, las desapariciones, el
saqueo y la discriminación. Es por ello por lo que la violencia tiene gran importancia en la
consecución del análisis de esta categoría. La violencia es una manifestación humana que se ha
presentado de diversas maneras a lo largo de la humanidad que, sin embargo, tiene algo en
común: el daño o sufrimiento que es infringido hacia otro ser vivo. Arendt (2006) afirma que la
violencia, a diferencia de la fuerza o el poder, “siempre necesita herramientas”; por ende, la
sustancia de la acción violenta es regida por la categoría medios-fin. Esto implica que hasta que
resulte efectiva para alcanzar el fin que deba justificarla, ésta, como lo dice Arendt, es racional
(p. 85). En ese sentido, han sido innumerables los conflictos violentos que hemos tenido en la
historia de la humanidad, aquellos que se han grabado en la memoria de los pueblos que los han
sufrido, y que los siguen sufriendo. Estos son acontecimientos que se dan en el ámbito histórico-
cultural, y por tanto son fundamentales en la constitución de los sujetos que se han visto
involucrados en ellos, o que se han conmovido profundamente por estos, convirtiéndolos en su
horizonte de sentido frente a la acción creadora. Este último caso es aplicable a la literatura, es
decir, la violencia se enmarca como un horizonte de sentido en ella. Es así como esta se convierte
en uno de los problemas que se destacan en dos de las novelas que forman parte del análisis:
Plop! de Rigoberto Gil Montoya y Toque de queda de Adalberto Agudelo. En Plop! se describe a
un país desangrado por la violencia, atravesado por acontecimientos como la aparición de
pandillas que matan y roban en las ciudades, el narcotráfico, los asesinatos en las urbes, las
desapariciones forzadas, la prostitución, el desplazamiento forzado y las amenazas a periodistas.
En este contexto se desenvuelve la historia de un periodista que vive en un barrio de Pereira,
quien se ha enterado de que uno de sus amigos ha desaparecido. Nadie en el barrio sabe que ha
pasado con él y se ponen en la labor de buscarlo. El periodista desde su medio intenta hacer una
búsqueda de su amigo, obteniendo como respuesta amenazas hacia su labor. Así, los habitantes
de este lugar viven con la incertidumbre de que en cualquier momento pueden llegar a ser las
víctimas de la próxima desaparición.
Las cosas por estos días eran más aterradoras: nadie parecía escapar a la acción de fuerzas oscuras; nadie
recorría los espacios urbanos sin que desconfiara de los otros o sintiera, al cruzar la esquina o cambiar de
acera, que su destino podría alterarse de repente, porque de un vehículo sin placas dos seres encapuchados se
apoderaban de su cuerpo inerme o un individuo, de hombros anchos piel trigueña, se había acercado a la
víctima, le había susurrado al oído y otro era ya el camino, otro el enigma ante la indiferencia y el miedo de
quienes se persignaban en el acto, porque por lo menos se habían salvado, no era el momento para ellos,
reflexionaban los curiosos de los apartamentos contiguos al lugar de los hechos y al instante las luces de lo
alto se apagaban, no fuera que ojos atentos señalaran a los fisgones y por esa bobadita de estar mirando lo
que no es conmigo, madruguen a saldar cuentas (Gil Montoya, 2006, p. 35).
Ligada a la violencia y como motivo de esta, encontramos otra de las categorías problémicas
que conforman el horizonte de sentido de esta novela: inseguridad. Esta se muestra como un
elemento que se vuelve cotidiano en la vida de las personas, y que cada vez va adquiriendo
mayor importancia en las decisiones y en las acciones de quienes han vivido directa o
indirectamente esta situación. El miedo es ahora la cara de la inseguridad.
Este hombre tiene un fuerte dolor de muelas. Va hasta el patio y ve como su mascota se orina en el árbol de
naranjas. Él hace lo mismo. Piensa que vivir duele, que la cara se hincha, que quién sabe qué injusticia está
pagando hoy. Tiene miedo de salir a la calle. Un vecino suyo ha desaparecido y otro desapareció la tarde del
jueves, por los lados del barrio América. Se especula mucho, pero él sabe que hay una sola verdad y teme
enfrentarla. No irá a trabajar. Llamará por teléfono y dirá que está enfermo, no puede salir, luego llevará la
incapacidad. Más tarde regresara al patio. Allí se sabe a salvo. Dará gracias a dios por este día (Gil Montoya,
2006, p 111)
A partir de la desaparición de alguien, se ven truncados planes que no se han realizado y que
ante la situación de incertidumbre no se sabe si ya se lleven a cabo. Fernando ha desaparecido
abandonando su hogar, conformado por su esposa Susana y sus dos hijos, sus padres y sus
amigos de barrio. Así como él, estamos expuestos a que en cualquier momento se nos venga la
tragedia, cambiando en definitiva nuestro rumbo de vida, y abriendo el horizonte a otras
posibilidades que, dolorosas o no, reciben un nuevo sentido. En este caso, ese cambio de rumbo
es una de las consecuencias de la violencia, que vulnera la estabilidad y nos recuerda lo frágiles
que somos.
Bueno, y por qué un sujeto desparece, ¿Ah?
Pues porque lo secuestran, hermano y habitamos este espacio de mugre y papa, único, tan indivisible como
bala de cañón. Ya no se necesita pertenecer a un clase privilegiada, para que pongan precio a tu cabeza y te
marquen, o bien con una mano negra, o bien con un código de barras. Todos somos secuestrables, quede
claro que no lo digo con orgullo (Gil Montoya, 2006, p 83).
Solo cuando escenarios de violencia tocan a la puerta de los seres humanos, somos capaces de
entender el valor de lo que somos y tener conciencia sobre nuestra fragilidad innata. La
incertidumbre ante la espera de ese ser querido que ha desaparecido se alimenta de angustia y
espera, pero siempre aparecerá la esperanza como un brillo de dignidad humana. Esto le ocurre a
Susana, la esposa de Fernando, el personaje desaparecido.
En síntesis: es tan fácil dejar de ser, hermano, he ahí el misterio de la vida, eso es tan engorroso de explicar,
eso que se escapa en un suspiro hondo o mientras rebanamos un pepino o nos negamos a coger el teléfono o
nos persignamos […] Y al final, esa preocupación de Susana, el destello de unos ojos que se niegan a
alumbrarme, ese cuerpo tan suyo, perdido en la angustia de la espera (Gil Montoya, 2006, p 93).
Esta novela nos muestra una realidad que vivimos en nuestro país: los rostros desconocidos
de los desaparecidos que son consecuencia de la violencia existente en la ciudad. Esta obra tiene
una voz de denuncia hacia injusticias que le pueden ocurrir a un ciudadano cualquiera en las
cercanías de su barrio, como las desapariciones forzadas y hacia las amenazas que reciben
periodistas al denunciar estos actos.
En la novela “Toque de queda” de Adalberto Agudelo, el escenario de la violencia es
presentado como un constante enfrentamiento entre las fuerzas antimotines y los estudiantes de
las universidades públicas y los colegios. En ella las manifestaciones cobran gran protagonismo,
ya que conmocionan toda una ciudad y dejan como saldo grandes daños a la universidad,
pérdidas en el comercio y un estudiante muerto. La violencia en esta novela no solo es física sino
también ideológica. Es ejercida por parte del Estado y se materializa en los cuerpos de policía que
actúan de forma violenta para mantener “el orden y el control”, dejando como saldo la detención
y desaparición de estudiantes, varios heridos y, finalmente, víctimas mortales.
Un compañero de Medicina aún inconsciente. Los otros heridos fuera de peligro. Nadie detenido. El
allanamiento fue un síntoma de debilidad como todo acto de fuerza en contra de la razón. Es necesario
aprovechar la imprecisión o la imprevisión de sus actos. Sin el cambio de directiva no será posible
reconquistar los privilegios. Vamos por la cabeza de El Piojo (Agudelo, 2008, p. 18).
En fin, siempre resistimos un poco más. Lo que no resistimos fue el asalto final: bolillo en ristre, bita arriba,
escudo de frente. Nos cayeron como una horda de salvajes, silenciosos, sin respirar, arrolladores,
incontenibles. Si lo pescaban a uno no lo soltaban bueno y sano, le daban hasta dejarlo grogui y después lo
tiraban al vuelco de las volquetas del municipio aparecidas entre los curiosos de pie en los andenes y las
zonas verdes, como turmas, con las caimas deshechas del culillo y unas ganas grandes de entrarle a la piedra
(p. 9).
El correlato de la violencia se vive en la resistencia. Los estudiantes han encontrado como
horizonte de sentido resistir a la violencia infringida por la fuerza policial, defendiendo su
objetivo: la denuncia. Estos hechos son narrados desde el punto de vista de un estudiante quien
escribe algunos de los acontecimientos en su diario personal.
Cada cual cumple su papel ineludible: ¿Quién pone la piedra en las manos de quién la lanza? ¿Quién arma a
los locos? ¿Sería posible eludir las provocaciones, el cordón de los antimotín y pasar de largo? En la metas
de la federación no existía otros objetivo más allá de la simple denuncia. Quisieron acallarnos y si nos
amordazan ¿Qué nos queda? (Agudelo, 2008, p. 18)
Todos tenemos miedo. Se palpa en el ambiente la disposición del enemigo para enfrentarnos a sangre y
fuego. “La violencia es el arma de los que no tienen razón” será una de nuestras consignas, pues no hay
tregua para la razón (p. 30).
La ciudad cobra gran protagonismo en esta novela, es el epicentro de actividad en donde se
dan las manifestaciones consecutivas, el lugar en donde acontecen estos hechos histórico-sociales
que llenan de sentido la experiencia del movimiento estudiantil, y de los habitantes de la misma
ciudad que se ven involucrados en los hechos. Todo esto se termina constituyendo como el
mundo histórico del sujeto en el que se deben afrontar problemáticas como los “saqueos a los
comercios” y “las quiebras a los negocios”.
Andando, andando. Vitrinas rotas. La ciudad enmuletada y coja, llena de parches en el rostro múltiple y
sonriente. Las calles llenas de pedregones como si la arena fina, los diminutos pedruscos hubieran crecido al
conjuro de la turba. Los comercios vacíos (Agudelo, 2008, p. 88).
La violencia es un instrumento que es usado para justificar un fin; según dice Arendt, si
ponemos como fin al poder, y a este lo entendemos en las relaciones entre mando y obediencia,
encontramos que es gracias a estas relaciones que el poder se mantiene, entonces aquel que ejerce
la violencia en este caso sería aquel que tiene el poder. Recordando lo que Sartre dice sobre la
violencia, citado por Arentd (2006), “un hombre se siente más hombre cuando se impone a sí
mismo y convierte a otros en instrumentos de su voluntad”, lo que le proporciona “incomparable
placer”, esto para dejar en evidencia que el que ejerce la violencia siente placer, y por eso comete
tantos actos atroces y se abusa del poder.
El bloqueo, desde todos los ángulos posibles, en una operación envolvente, precisa, exacta, obligó a los
muchachos a tomar asiento en el asfalto. Cantando sus himnos, gritando sus consignas de batalla,
denunciando con nombres propios a los culpables de esta rara y espectacular explosión de violencia que no
estaba en los presupuestos estudiantiles. Resistieron uno tras otros los intentos de desalojos (Agudelo, 2008,
p. 77).
Como se nombró anteriormente, otro de los problemas específicos que corresponden con esta
categoría es la pobreza. Esta tiene que ver con la condición socioeconómica de una población en
la que las necesidades básicas tales como la alimentación, la vivienda, la educación entre otras no
son cubiertas en su totalidad, lo que afecta las condiciones de vida. Esta categoría se encuentra en
dos de las novelas analizadas: Historias encontradas de Marlene Manevich y Las glorias de
Matías Godoy. La primera obra la conforman dos propuestas escritas que se encuentran, se
complementan y conforman la gran historia personal de Marlene Manevich, su propia autora. Por
un lado Mi Medellín es un relato autobiográfico que cuenta las diferentes historias que entretejen
la vida familiar de una comunidad judía en la ciudad que lleva como título; luego, en Crónica de
un relato sin tiempo encontramos la vida que se lleva en un pequeño pueblo de Antioquia
llamado Apartadó, que da cuenta de las condiciones de vida y de las costumbres de sus
habitantes. Es en esta última en donde la pobreza se plantea como una problemática sociocultural
y económica, que afecta el desarrollo de una población abandonada por el Estado colombiano.
Apartadó es un pueblo que queda casi entre la selva y se encuentra con una realidad permeada
por la pobreza, la inequidad y la violencia. Así es como la autora caracteriza al pueblo y devela la
situación de pobreza que este atraviesa:
Apartadó es un pueblo con un pasado tan negro que ni vale la pena mencionarlo, en donde el tiempo parece
que se hubiera estancado. […] Apartadó, ha sido un pueblo azotado por la violencia, sin embargo sus gentes
están llenas de esperanza y deseos de progresar (Manevich, 2004, p. 113).
La pobreza es una de las consecuencias de la administración inequitativa de los bienes y
recursos de la sociedad. En este caso, Apartadó tiene grandes recursos naturales, ya que está
ubicado por el Urabá antioqueño, conocida zona bananera, pero la intervención de intereses
privados no permiten que sus habitantes tengan una buena calidad de vida. Sus habitantes tienen
arduas jornadas de trabajo que no son remuneradas lo suficiente y además no cuentan con
alcantarillado, ni luz, ni agua, ni condiciones de vida digna.
En medio de esa pobreza, de esos chocoanos que se dedican a cortar banano por unos empolvados y
devaluados pesos, bajo una temperatura de 35 grados centígrados y viviendo en los campamentos de las
fincas en unas condiciones infrahumanas con una dieta a base de carbohidratos, también se ven exóticas
casitas de colores con sembríos de árboles alrededor (Manevich, 2004, p. 118).
A pesar del subdesarrollo y de todas las adversidades que hay en este pueblo- como el no tener agua, ni luz,
ni alcantarillado, ni calles asfaltadas, solo un río que arrastras con toda la basura y del cual se saca el agua
para suministrar a los habitantes y unas cuantas callejas donde está el comercio y unos contados
contrabandistas, el supermercado de doña Liliana donde todas las señoras entran una vez, pero casi nunca
vuelven, no porque no sea bueno el servicio, porque doña Liliana de Jiménez es un amor de persona y tiene
muy buen surtido, pero así mismo son las cuentas y a ese ritmo no hay bolsillo que resista, entonces es mejor
comprarle a los Ibáñez y no darse tanto caché; también quedan allí las farmacias, los bancos, las heladerías,
restaurantes, en fin zona de mayor movimientos del pueblo- los hombres que tienen visión futurista dentro
del negocio tienen los ojos, las esperanzas y las inversiones puestas en Apartadó (p. 114).
En medio de esa Parente quietud, las comercializadoras de banano, que cumplen una importante función
económica en la región, siguen expandiendo su poder y aportando elementos técnicos para el cultivo del
banano, mientras los habitantes siguen esperando a que dentro de cincuenta años vuelva la ventisca arrase
con todo y volver a iniciar nuevamente para caer otra vez en el mismo punto (p. 141).
Otras problemáticas tratadas en esta novela son el acceso limitado a la educación y a la salud,
las cuales se desprenden de la pobreza. Las condiciones de vida para una gran parte de los
habitantes en este pueblo son muy precarias; en contraste, otra parte vive mucho más acomodada,
estos son los grandes bananeros que manejan el negocio en el pueblo. Mientras los trabajadores
viven una situación precaria frente a la salud y la educación de sus hijos, los dueños de las
bananeras envían a sus hijos a estudiar a Medellín.
Hay un hospital regional donde se trabaja mucho, pero como en todos los hospitales rurales del país, aunque
se llama regional, no hay material para trabajar y todo hay que hacerlo con las uñas, bajo la iluminación del
sagrado Corazón de Jesús, así como se hacen todas las cosas importantes en este país (Manevich, 2004,
p.116).
Además del colegio de la gente bien, hay tres colegios para la gente menos bien. El de las monjas, el Liceo
que es el oficial y el Coopertivo, cuyas edificaciones están construidas sobre el lote que donó el dueño de la
Santa Isabel, del barrio caché de Apartadó y de otros cuantos inmuebles (p. 125).
La problemática de la pobreza en Las glorias se presenta como una situación cotidiana en las
calles de Bogotá, que se refleja en el rebusque de los comerciantes de libros piratas y de otros
comercios como las fruterías, y las personas que piden limosnas en las mañanas cerca a la iglesia
de San Francisco, llamados en la novela “imitadores de santos”.
Como a la madrugada no hay nadie en el pasaje Veracruz, pues los libreros llegan más tarde y a los piratas
no les gusta el sol, ni en la iglesia de San Francisco ni ante su portón de madera hay nadie hasta después,
cuando llegan los imitadores de santos, ni en la séptima pasa más que uno que otro carro con las luces aún
prendidas, ni en el parque Santander ni alrededor del museo hay nadie tampoco, la luz del alba alumbra todo
del mismo modo, mortecino y sin hacer sombras, pues es una luz sin foco y por tanto sin dirección, que sale
y a medida que despeja lentamente la neblina, lo palidece todo- calles, tejas y palomas- por igual (Godoy,
2001, p. 12).
A los libreros del pasaje Veracruz, sobre todo a los que llevan diez o veinte años en el mismo puesto
tratando de vender el mismo libro al mismo cliente, y aunque tal sedentarismo haya engendrado en ellos una
paciencia de obispo, no les queda un rastro de consideración por los clientes y no están dispuestos a
satisfacerlos a menos que pregunten un título particular y que en ese instante el librero recuerde en qué
anaquel fue que lo puso. Si alguno de eso requisitos no se cumple, se extinguen sus esfuerzos (p. 20).
La pobreza en esta novela va ligada a la discriminación. La historia de Las glorias se
desarrolla en Bogotá, específicamente en las calles del centro, en donde Pacho, un viejo librero
que tiene una librería de libros de segunda en el pasaje Veracruz, junto a su mejor amigo,
Alejandro, se ha dedicado al negocio de la producción pirata de libros. Pacho desde niño ha
querido ser un pirata del siglo XVIII, y para hacer realidad de alguna manera su sueño decide
escribir una novela sobre ellos. Debido a que Pacho no cuenta con los suficientes recursos
económicos para publicar su novela, es él mismo quien se encarga de la impresión de los
ejemplares de la obra en su imprenta bajo el sello editorial Alfaguara. Este juego que muestra el
autor hace alusión a la discriminación que hay en el negocio editorial, ya que muchas de las
editoriales reconocidas no publican a autores que no son reconocidos mediáticamente, y en tanto
estas no tengan alguna ganancia económica en la publicación se abstendrán de hacerlo.
4.3.2 Categoría filosófico-religiosa
Esta categoría tiene que ver con los problemas aludidos a la existencia del ser humano que llevan
a la reflexión sobre su propia experiencia en relación con su entorno. Así, el sentido que este le
halla a su ser mismo se ve reflejado en las acciones y decisiones que emprende de acuerdo con su
contexto, constituyendo creencias, valores y reflexiones en los que fundamenta su existencia.
Según el corpus analizado, en esta categoría encontramos problemas específicos como la
fantasía, la memoria de la historia personal, la religión como estilo de vida y los rituales de una
comunidad.
Cuando un acontecimiento, una persona o un objeto se convierten en algo más que un mero
fenómeno del mundo circundante para darle un sentido ligado a la propia experiencia, que ha
movido algo dentro sujeto y ahora forma parte de lo que este es, empieza a emerger una actitud
filosófica del mundo. Entonces el sentido de la existencia se presenta en cada individuo de
acuerdo a su experiencia subjetiva y así este constituye su ser en el mundo. En tanto el sujeto es
constitución dialógica constante con su ser, este se piensa en relación con el mundo circundante,
el cual conoce por medio de los sentidos que le permiten percibir ese mundo; luego este toma
conciencia del mundo y así le da sentido a sus vivencias. En la novela Tanifabú de Rosalba
Suárez el sentido de la existencia se presenta en el marco de la fantasía que se desborda de su
escritora. Aquí el problema específico de la fantasía es el horizonte de sentido de la novela. Este
es un mundo subjetivo, construido poéticamente en un plano mitológico con imágenes vivaces,
coloridas, cálidas y mágicas que hacen reavivar los sentidos, lo cual da lugar a la imaginación,
esa creación dada en imágenes mentales que surgen desaforadamente como una representación de
sensaciones, percepciones y recuerdos de cosas vivenciadas en el campo de la experiencia, a las
cuales el sujeto les ha otorgado un sentido. En este caso Rosalba Suarez nos relata su experiencia
imaginativa:
Y ahora para este tiempo, quiero contarles que conocí a Tanifabú en la ensoñación de un cielo
inmensamente azul y luminoso con brillante espejo en donde me podía mirar y mientras me retrataba en los
ojos bellísimos de los peces que me observaban desde el fondo del río a través de sus cristalinas aguas de las
que bebía, para aplacar la sed que el sol me causaba, con sus rayos cayéndome, imaginaba una dimensión de
bellísimo colorido, más allá de las copas pomposas de los árboles y el candoroso vuelo de los pájaros
(Suarez Rivera, 2004, p. 87).
Desde una perspectiva fenomenológica, la fantasía se acuna en la actividad imaginaria, que es
producto de la percepción sensible, pero la traspasa originando mundos que se escapan a la
realidad, que son totalmente autónomos y que se crean desde lo esencial. En la fantasía se crean
figuras que tienen infinitas formas en una cadena que desprende cada vez más figuras,
constituyendo todo un universo originario. Así, en la libre fantasía, citando a Husserl, (1962) “se
abre literalmente el acceso a los espacios de las posibilidades propias de las esencias con sus
infinitos horizontes de conocimientos esenciales”, se da origen a una multiplicidad de figuras
nuevas que pueden tener cualquier forma. Estas visiones de la fantasía, que se instalan en la
conciencia, son concebidas como fenómenos, pero no son aprehendidas como experiencia (1962,
p. 21). Tanifabú es la entrada a un mundo de ensoñación, de fantasía, que recrea imágenes
vívidas que son construidas detalladamente en el acontecer de la imaginación. Es un espacio
donde habitan seres únicos que solo son posibles allí, con características que desbordan cualquier
vínculo con la realidad, dando paso al misterio que se desprende ante lo inimaginado y que
recrean todo un mundo literario que es dado fuera de la experiencia física. Los lugares como
Arizabú o los personajes como los Turdines constituyen toda esta atmosfera de fantasía.
Arizabú, es el techo del último universo visibles llamado Tanifabú, porque más allá de sus límites y perdidas
entre montañas de rocío, miel, leche, yuente, chion y trigo solamente existen luces de brillantísimos colores
subiendo y bajando en una preciosa coreografía, que las une y las aleja en líneas paralelas y luego las recoge
en luces de profundos espacios con diversidad de sonidos, que en las bellas melodías se dispersan en
espirales, hacia una fantástica aurora, vista únicamente en contadas ocasiones por algún excelente habitante
de este universo, que en su cotidianidad lleva su mirada hacía recónditos lugares (Suarez Rivera, 2004, p. 5).
Los Turdines son los animales más grandes de Tanifabú, de piel azul, cabeza cubierta de escamas y de
espinas rojas, ojos grandes, blancos y cuadrados, boca pequeña con diminuta lengua que lame una y otra vez
los oídos y la nariz de formas triangulares y alguna que otra vellosidad dorada, y aunque lloran y ríen con
facilidad aparentando fragilidad, son temidos por sus enormes patas con peligrosas ponzoñas destrozadoras
de todo lo que se atraviese o salga a su paso (p. 27).
Por su carácter mitológico en el que se muestra un universo de seres con características
excepcionales que se organizan bajo unos principios y unas tradiciones en comunidad, los rituales
cobran gran significado en este relato. Aquí el problema específico de “los ritos de una
comunidad” se presenta como un elemento fundamental que dota de sentido la vida de los
habitantes tanifubeños. Cada una de las fiestas y ritos se realizan al son de juegos, cantos, danzas
y pruebas que tradicionalmente son practicadas por la comunidad cada determinado tiempo,
medido en amaneceres. Mediante estos rituales los tanifubeños acceden al conocimiento de su
universo, el cual es legendario y es la base para mantener una sana convivencia fundamentada en
el amor y en la alegría.
La fiesta de cada amanecer es la convivencia más importante en el territorio Tanifubeño y entre danzas,
coros, desfiles, declamaciones y otros festejos, se destaca el más importante juego de competencia y de
exclusiva participación de los adultos. Se trata de sumergirse en las heladas aguas del Mar de Garelinú uno
de los más profundos e ilimitados mares de Tanifabú (Suarez Rivera, 2004, p. 11).
La Fiesta Mayor de la Hondanada es una expléndida y maravillosa celebración, que se lleva a cabo cada dos
mil amaneceres y en la que el programa a desarrollar durante los cincuenta amaneceres que duran los
festejos es organizado por la niñez Tanibubeña, creativos por excelencia y hacendosos por naturaleza (p.
44).
Estas fiestas son muy esperadas por los seres de Tanifabú, quienes se preparan con antelación
para recibirlas con trajes que son realizados cuidadosamente para cada uno de los participantes.
En general la vida en este universo se fundamenta en la realización de rituales que se derivan de
los mitos y leyendas que son conocidos por todos los habitantes desde su niñez, bajo los cuales
orientan sus principios como comunidad y su respeto por las tradiciones.
Por su lado, en la novela Historias encontradas de la escritora Marlene Manevich, el sentido
de la existencia se da en el recuerdo, así la autora relata momentos entrañables de su vida como lo
fueron su niñez y su juventud en Medellín dentro de una comunidad judía. El problema
específico de la memoria de la historia personal se convierte en el tema que dota de sentido este
relato. La memoria permite el hallazgo de un lugar ameno y cálido del ser: el recuerdo. Es en la
memoria en donde surgen los recuerdos personales; así, estos se forman en una cadena
prolongada que le dan un horizonte de sentido a la existencia. Dice Bergson (1977) “los
recuerdos personales, exactamente localizados, y cuya serie diseñará el curso de nuestra
existencia pasada, constituyen, reunidos, la última y más larga envoltura de nuestra memoria” (p.
58).
Al recordar, se trae la imagen que es virtual y se hace el ejercicio de imaginar algo que
aunque no está físicamente, se ha quedado en la conciencia como un eidos que se vuelve a traer y
que se convierte en una nueva vivencia. Según plantea Bergson (1977), vamos de la percepción a
los recuerdos, y de los recuerdos a la percepción. De esta manera, cuando se vivencia una
situación, la recepción de ese momento es la que queda en el recuerdo, en ese sentido se revive la
percepción cuando se recuerda la cosa. Es la percepción presente la que le da una orientación al
espíritu —como lo afirma Bergson—, pero según el grado de tensión que nuestro espíritu adopte,
según la altura en que se sitúe, esta percepción desarrolla en nosotros un número mayor o menor
de recuerdos. En Historias encontradas, Manevich recrea un universo hallado en sus recuerdos
como un cúmulo de sensaciones, percepciones y vivencias que dotan de sentido su existencia y
que le permiten trasmitir el legado familiar generación tras generación.
Encontradas en el camino de mi vida. Mi Medellín históricamente fue vivida antes. Pero fue escrita después.
Me encontré un día con mi familia, con mis amigos, con mis recuerdos, con mi ciudad natal y no pude parar
de contar cosas hasta el día de hoy que están ustedes ante este libro. Es un encuentro conmigo misma y son
dos historias que se encuentran a través de estas páginas (Manevich, 2004, p. 15).
En fin, miles de recuerdos inundan mi mente de esa infancia tan linda que pasamos en la Bella Villa. Las
“juniniadas” de los viernes por la tarde son históricas. Íbamos a la calle Junín a ver chachos pies- como
decíamos en esa época- en nuestra jeringonza. Nos tocó ver convertir esa calle en un bulevar en donde no
volvieron a pasar carros, sino peatones (p. 64).
Recuerdo con un poco de miedo y emoción el tren fantasma que nos hacían los primos Jorge y Benjamín en
la cocina. Como tenía 2 puertas entrabamos por una y salíamos por la otra. Era divertidísimo. También se
me viene a la mente ese sustico que sentíamos cuando Benjamín abría la puerta del ascensor en la mitad de
un piso y se veía una pared de ladrillo. Una vez hasta hicimos un circo en el patio de la casa, pues también
éramos artistas y hasta cobrábamos la entrada. Se llamaba el circo de la risa (p. 53).
Estas historias son tejidos que se han formado en el trascurrir de la existencia de Manevich,
en el relato ella devela su interior por medio de los recuerdos que le dicen algo sobre su ser en el
mundo y su conciencia histórica, dándole lugar a la temporalidad como un elemento propio de su
acontecer tanto individual como colectivo.
Otro problema específico identificado en esta categoría es la religión como estilo de vida, que
se encuentra también en la novela de Manevich. La religión se instaura como un sistema de
creencias que dota de sentido la existencia humana, a partir del cual se consagran unos valores y
unos principios éticos y morales que guían los actos de los sujetos. En Historias encontradas la
protagonista pertenece a una comunidad judía que habita en Medellín; allí se relata cómo desde
las prácticas cotidianas se manifiestan costumbres, ritos, ceremonias que han sido trasmitidas de
generación en generación dentro de esta pequeña comunidad judía, que se siguen conservando a
pesar del paso del tiempo.
Se me olvidaba contarles que era una comunidad sin rabino. El señor Sudit oficiaba los rezos, Bar Mitzvas,
matrimonios y hasta los Bar Mitzvas que celebramos por primera vez Masha, Jennie, Rossy y yo (Manevich,
2004, p. 109).
Rezamos, charlamos, compartimos y se me hizo un nudo en la garganta por la nostalgia del pasado y la
emoción de este presente que se vive en una de las comunidades más pequeñas de nuestro país, gracias a la
visión y al deseo de seguir adelante de unos cuantos soñadores que no se rindieron porque muchos se fueron.
Es lindo ver a los niños que no son tantos, pero son muy unidos. El colegio sigue, la sinagoga sigue, Kadima
sigue, la vida comunitaria sigue y la educación judía sigue. Hay una continuidad de los valores judaícos en
esta linda comunidad que no se detiene con el paso del tiempo (p. 110).
En El Poblado hay una sinagoga chiquita y hermosa que alberga las necesidades religiosas de esta pequeña y
extraña comunidad que es Medellín. Digo extraña no porque seamos raros, sino porque somos distintos. Es
una comunidad de tendencia conservadora donde los rabinos han tenido que adaptarse a las costumbres de
los comunitarios y no al revés. La gente conversa y reza por ratos (p. 110).
Para Marlene cada una de las vivencias dentro de su comunidad constituyen un horizonte de
sentido que desemboca en el estilo de vida que ella ha llevado desde su infancia, dotando de
sentido a su propio ser: una formación en valores judaicos en una ciudad en donde la población
de judíos no es muy grande. Así cuenta cómo su familia terminó en Colombia y siguió cultivando
estos principios judíos, que a pesar de las dificultades aún se mantienen y se siguen practicando.
Tomábamos clases de todo. Seguramente porque vi a mi mamá chofereándonos todo el día y apoyándonos
en todo, aprendí a ser una buena mamá, pues eso no se estudia en la universidad. Nos enseñó a ser sensibles,
a través de su excelente trabajo comunitario. Trabajó para el colegio, para el costurero, para el hospital San
Vicente de Paul; ella era la encargada de hacer la campaña. Una vez le celebramos el cumpleaños a Michel
en el albergue infantil para que los niños disfrutaran y tuvieran una fiesta linda. De esa experiencia aprendí
que en la vida es más importante dar que recibir (Manevich, 2004, p. 108).
Éramos un montón de primos. Éramos la descendencia de los doce hermanos Rabinovich que llegaron de
Rusia a Colombia en busca de mejores oportunidades… Vivíamos tíos, abuelos, preocupados de las alegrías
y tristezas de los demás así fue como crecí en familia (p. 85).
4.3.3 Categoría sociológica-sicológica
Esta categoría hace referencia a los factores sociales e históricos que tienen influencia en los
actos individuales de los sujetos, que a su vez tienen efecto en las colectividades. Es decir que el
mundo individual de cada quien se ve influenciado por los actos de los demás; asimismo los actos
individuales recaen en la colectividad como comportamientos, visiones de mundo, expresiones
creativas y acciones políticas. Entonces la existencia del ser humano se consolida a partir del
diálogo permanente entre su interior, su relación con los otros y su mundo histórico-social. Estas
relaciones son las que permiten la interacción entre los actos individuales y los actos colectivos
que demarcan el sentido histórico de la sociedad.
Dentro de esta categoría se encuentra el problema específico de la exaltación de valores, el
cual se destaca en la novela Tanifabú. En esta se describe un lugar de sueños que se hacen
realidad, en donde sobresalen valores como la armonía, el amor, la alegría, la vida en comunidad
y la tolerancia. Los habitantes de este lugar son seres mitológicos con características muy
peculiares, que cumplen con unas funciones específicas para que este universo funcione bajo el
amor y la tranquilidad. Aquí las prácticas sociales y culturales que caracterizan la vida en
comunidad se encaminan hacia la armonía de todos los seres que habitan allí quienes aspiran a la
felicidad, a la convivencia, a la fe, al respeto, a la tolerancia, a la salud, a la alegría y a la belleza.
Los Ñupezú son unos de esos seres que cuentan con características excepcionales y que
mantienen la armonía en Tanifabú, así se describen en la novela. “Los Ñupezu son pequeños
seres de color rosado, cabeza erguida, mirada lánguida, movimientos rápidos y seguros…
POSEEDORES DE UNA GRAN TERNURA, RESPONSABILIDAD, EXCELENCIA Y TOLERANCIA” (Suarez
Rivera, 2004, p. 8).
En este universo llamado Tanifabú se hace fundamental que estos valores sean inculcados
desde la niñez para seguir manteniendo los principios de la vida comunitaria. Para esto se
realizan actos como celebraciones y rituales en los que se involucra a los niños, quienes son
considerados seres muy especiales por su transparencia y sensibilidad. Para tal propósito, hay un
himno específico que es enseñado a los niños en el que se inculcan valores y comportamientos
que son fundamentales para la convivencia en este universo y que permiten un reconocimiento de
su historia.
Amamos nuestro Universo
Ama el tuyo también […]
Nos gusta de nuestra historia
El vivir, lo ideal,
Nos gusta siempre estar sanos,
El amor la vida y la libertad (Suarez Rivera, 2004, p. 65).
En una de las regiones de Tanifabú llamada Lugaratí también hay una canción que destaca los
valores más importantes de sus habitantes, quienes son tomados como un ejemplo de vida para
todos los tanifubeños.
Lugaratí, es pueblo feliz,
Todos trabajan, todos así:
Con gran respeto y mucho amor,
Ternura, vida y comprensión,
Lugaratiños ejemplo son! (Suarez Rivera, 2004, p. 56).
En suma, la exaltación de valores en la novela resguarda todo aquello que se encuentra en las
profundidades del corazón humano, que de cierta forma encierra el anhelo de habitar en un
mundo en donde sean posibles el amor y la armonía como fundamentos organizativos de una
sociedad mejor.
4.3.4 Categoría histórico-política
En esta categoría se abarcan las condiciones históricas bajo las que se han constituido las
relaciones de poder político, lo que implica tensiones y luchas que emergen en su consolidación.
Así se destaca la preocupación por el devenir histórico tanto de los individuos como de las
colectividades, que se demuestran en acciones que tienen impacto en la misma organización
política y que llevan a la búsqueda de un proyecto de vida colectivo. Elementos como la
conciencia histórica y la memoria colectiva permiten que los pueblos no pierdan su identidad y
reconozcan su propia historia como fruto de sus propias luchas y no como una recolección
historicista de sucesos contados por las ideologías dominantes.
Los problemas específicos que se encuentran en esta categoría son la corrupción institucional
y la estigmatización mediática, los cuales se destacan en la novela Toque de queda del escritor
Adalberto Agudelo. En esta novela encontramos como tema principal las luchas estudiantiles
acontecidas en Manizales en 1976; manifestaciones dadas por la defensa a la educación pública,
en las que se involucran jóvenes universitarios y de colegio, quienes resultan ser los personajes
principales de esta historia. En esta novela se hace la denuncia de la corrupción institucional que
afecta la educación pública ante la cual el movimiento estudiantil exige soluciones. Esta sigue
siendo una problemática vigente en el ámbito nacional, en donde se ha querido implantar
políticas de estado que se han empeñado en realizar cambios estructurales en la educación con el
fin de privatizarla, y de esta manera solo algunos privilegiados podrían ingresar a estudiar. Las
luchas estudiantiles son una muestra de inconformidad hacia la acogida de dichas políticas que
están veladas por unos intereses individuales, y no tienen nada que ver con una educación
pensada para la mayoría de la población colombiana; lo que deja en evidencia la corrupción que
hay dentro de la estructura de las universidades públicas, en donde en ocasiones el presupuesto se
ve embolatado y las directivas no atienden los reclamos de la comunidad estudiantil, en cambio
les responden con represión policial. Esta es la situación que se presenta en la novela Toque de
queda y se muestra cuando un estudiante relata la situación: “Ya ves, pedíamos calidad
académica, presupuestos, gentecita bacana para manejar el asunto y la respuesta fue los
antimotín, los arrestos, el allanamiento” (Agudelo, 2008, p. 95).
Los estudiantes piden la cabeza de El Piojo, uno de los personajes de dudosa reputación
perteneciente a los altos mandos de la universidad que se ha visto involucrado en actividades
corruptas. Finalmente, este termina cayendo como consecuencia de sus acciones, lo que nos
demuestra que la fuerza de la comunidad estudiantil termina desmantelando un poder concebido
desde la corrupción.
El allanamiento fue un síntoma de debilidad como todo acto de fuerza en contra de la razón. Es necesario
aprovechar la imprecisión o la imprevisión de sus actos. Sin el cambio de directiva no será posible
reconquistar los privilegios. Vamos por la cabeza de El Piojo (Agudelo, 2008, p. 18).
Otro de los problemas específicos identificados en esta novela es la estigmatización
mediática, en este caso hacia el movimiento estudiantil. En medio de las luchas que se presentan
entre estudiantes y las fuerzas antimotines, existen dos versiones de los hechos: la primera es
narrada por un estudiante que vivenció las manifestaciones y la segunda por un periódico local.
Así empezaron a demolernos lernos. Si nosotros avanzábamos como al principio, ellos avanzaban también y
en el desconcierto de si seguir o retroceder nos fueron pescando: nos salían seis o siete hasta arrinconarnos y
nos molían a pata, escudo, bolillo (Agudelo, 2008, p. 8).
[Artículo aparecido en el diario local:]
VIOLENTAS PEDREAS
AMP. Manizales
Una verdadera batalla campal se desató en cercanías del estadio olímpico y alrededores de la universidad
cuando cientos de estudiantes se enfrentaron a piedra con las fuerzas del orden las que no respondieron a las
provocaciones guardando en cambio una compostura sinigual encomiada sin reservas por los altos mando
civiles y eclesiásticos cuyas cabezas miran la situación con mucha zozobra. Sin embargo, agitadores
profesionales orientaron la anárquica y juvenil muchedumbre a las aulas escolares donde, con fiereza
bárbara, rompieron puertas, ventanas y cristales, violaron escritorios y bibliotecas… (p. 19)
¿Quién tiene la verdad sobre los hechos? Las acciones de los estudiantes son estigmatizadas
por los medios de comunicación, allí se exalta la labor de la policía como agentes que mantienen
el control y el orden ante el caos irrumpido por los supuestos criminales. Sin embargo, a lo largo
de la novela queda demostrado cuáles son las intenciones de los estudiantes y cómo desde las
mismas directivas se responde con violencia, ante la que los estudiantes también se defienden.
4.3.5 Categoría estética
En esta categoría se destacan las manifestaciones que componen el universo simbólico de cada
novela. Cada sujeto constituye su mundo de la vida de acuerdo a sus vivencias personales, por
tanto su sentir y percepción están colmados de subjetividad. La experiencia estética tiene una
gama de múltiples sentidos que se dan en la contemplación del mundo circundante, en la
contemplación de la misma obra estética que se refleja en la belleza que el espectador percibe.
Entonces la obra de arte, en este caso la novela, se constituye como un cosmos que comprende un
complejo entramado de sensaciones, percepciones, sentidos y opiniones por parte de los autores y
los lectores.
Dentro de las novelas analizadas el fenómeno de la estética se presenta como un juego en el
que se ve involucrada la ironía entre la creación de relatos y su publicación, así como la crítica a
la forma de hacer literatura. Este es el caso de la novela Las glorias de Matías Godoy, en donde
la creación de relatos dentro de la misma novela y el tema de la publicación editorial consolidan
su horizonte de sentido.
Pacho es un viejo librero que vende libros de segunda en una librería ubicada en el pasaje
Veracruz de Bogotá; este junto a su mejor amigo Alejandro se han dedicado a la publicación de
libros piratas. Pacho, inspirado en el sueño que siempre ha tenido desde niño de ser un pirata del
siglo XVIII, debido a las lecturas que realizaba, decide escribir una novela sobre piratas. Godoy en
su novela hace un juego interesante que surge del desprendimiento de la narrativa convencional
introduciendo otro mundo de ficción dentro de la misma obra. Este artificio es característico de la
creación contemporánea, la cual es comprendida, según Jaime Alejandro Rodríguez (2000), por
la relación que existe entre literatura y posmodernidad. En ese sentido, la novela que este
denomina posmoderna tiene la característica de involucrar nuevas competencias comunicativas
que implican principalmente una lectura no homogénea, “una lectura, por tanto, capaz de asumir
y absorber lo fragmentario, la energía significante en su estado puro; una lectura capaz de
convivir con la inestabilidad y la presencia de la catástrofe” (Rodríguez, 2000, p. 66).
Esto es precisamente lo que ocurre en la obra de Godoy, la creación de la novela de Pacho
establece un rompimiento en la linealidad de la narración en un doble sentido; por un lado, es el
encuentro ante una lectura en la que se mezclan dos universos literarios: la historia propiamente
de la novela y el relato de Pacho que aparece en diferentes apartados de esta; por el otro, entre la
realidad de una ciudad y un mundo totalmente ajeno a esta: trae a Bogotá unos piratas del siglo
XVIII que andan en búsqueda de tesoros.
—Mi buen señor, ¿podríais indicarnos dónde se encuentra el oro que los españoles han extraído de
vuestras exóticas tierras?
—Como así.
—¡El oro, hombre, el oro!
—Ah, ¿son turistas, no? Pues aquí ni más subiendo por esta calle está el Museo del Oro, ¿si me explico?
Y ahí está todo lleno de oro, lógico. Todo es precolombinos y todo eso.
—¿Habláis de ese fuerte que veo detrás de esa plaza, a menos de ochenta pasos, ahí decís que se
encuentran los doblones?
—Ahí nomás; doblones, precolombinos, todo eso.
—Os quedo profundamente agradecido, señor. Buen día. (Godoy, 2001, p. 87)
“La literatura posmoderna parodia la realidad y revela la inestabilidad del proceso de
significación” (Rodríguez. J. 2000. Pág. 68). En Las glorias, además de que el lector se ve
inmerso en una lectura que desconcierta, en la que se deben buscar varios caminos para la
interpretación, y lograr el desenmascaramiento de los sentidos que constituyen la obra misma,
también se hace una crítica a la forma de hacer literatura en la actualidad: se parodia la realidad
de la publicación editorial cuando Pacho mismo es quien imprime los ejemplares de su novela y
lo hace bajo el sello editorial Alfaguara. Resulta que la novela tiene mucho éxito, y se vende
“como pan caliente”, lo que hace que la editorial Alfaguara, en lugar de tomar represalias legales
en contra de su autor, publique la novela legalmente; ahora la novela “pirata” ha sido pirateada
por una editorial.
Y más encima Arnulfo sí me dijo que la novela está que se vende como pan caliente y que incluso ya la
piratearon los piratas del norte y eso se sabe que cuando piratean un libro es porque gusta mucho, claro que
el de mi Pachito ya es pirata ¿sí… o no? (Godoy, 2001, p. 93).
Porque Alejandro desconfiaba con razón de la calidad de la Novela Pirata pero sabía algo que Pacho hasta
entonces desconocía y es que para ser una novela pirata con versión original, es decir sin prensa, publicidad
o crítica, había empezado vendiendo muy bien no solo en su librería sino en la novela de don Jorge Castillo,
la del Abuelo y la de Célico, según le habían contado (p. 73).
Si la novela de Pacho no hubiera tenido tanto éxito en las ventas, seguramente la editorial
Alfaguara no hubiera la hubiera publicado. Sin lugar a dudas lo que se pretende mostrar en la
novela es la dificultad que tienen los escritores no reconocidos para publicar sus obras y la
discriminación por parte de las grandes editoriales interesadas en obtener grandes ganancias
económicas. Al final queda el juego irónico en el que nos mete el autor cuando es un librero
pirata quien escribe una novela sobre piratas del siglo XVIII, que a su vez es pirateada por una
gran editorial.
—Todo por la plata, Pachito. Seguro se enteraron de que una de sus novelas estaba vendiendo como loca,
cayeron en cuenta que no era una de sus novelas y en vez de tratar de joderlo a usted por los derechos
decidieron imprimirla y subirse al bus del éxito de su libro, Pacho, y usted sabe eso qué quiere decir.
—Que no voy a ver ni un mugre peso de regalías, para empezar.
—Pues no, Pachito, ni más faltaba, pero eso quiere decir publicidad, reseñas, revistas, todo eso, incluso
hasta una entrevista con el autor, ya que los dos se están estafando mutuamente y bien mirado no tienen por
qué pelear. ¿Ah? Dígame si no es algo para festejar. Y cuando la novela esté saliendo en todas partes, las
copias piratas, es decir las originales, las suyas, van a vender todavía más de lo que ya han vendido, Pachito,
Todavía más. Perdóneme pero eso es lo que yo llamo hacer literatura en el siglo XXI. Así que venga y nos
tomamos un traguito y brindamos debidamente (Godoy, 2001, p. 110).
5. Conclusiones
La experiencia como componente del mundo vital abre posibilidades para entender nuestra
condición de sujetos activos en el devenir histórico-cultural de la sociedad. De esta manera, la
participación en este proyecto de investigación permitió expandir los horizontes de sentido hacia
la comprensión y reflexión del fenómeno de la literatura nacional, como un componente cultural
que alimenta nuestra memoria histórica para entender cómo el estudio de obras no canónicas
permite un reconocimiento de la realidad desde otras voces que también recurren a juegos
estéticos que enriquecen la narrativa del país.
Esto se evidencia en las cinco novelas que formaron parte de este análisis. En estas, los
autores y autoras demuestran su interés por presentar problemáticas relacionadas con la realidad
colombiana y por presentar propuestas estéticas innovadoras. En las novelas Plop!, de Rigoberto
Gil, y Toque de queda, de Adalberto Agudelo, se reflejan problemáticas socioeconómicas y
políticas que vienen afectando al país durante años: la violencia, la cual se manifiesta mediante
acciones como desapariciones forzadas, amenazas a quien denuncia, represión policial y
corrupción dentro de las universidades. En estas novelas se presenta una voz de denuncia hacia
estas injusticias, que son el pan de cada día en la sociedad. La desigualdad socioeconómica y el
abandono del Estado hacia los pueblos que tienen grandes riquezas de recursos naturales y
culturales son el tema en uno de los relatos de la novela Historias encontradas, de Marlene
Manevich, titulado Crónica de un relato sin tiempo. En esta misma novela, en el relato Mi
Medellín, el horizonte de sentido se encuentra en las vivencias personales de la protagonista,
quien relata su vida en una pequeña comunidad judía en Medellín. Aquí encontramos una mezcla
de culturas entre las costumbres judías y las paisas. Por su parte, en la novela Tanifabú, de
Rosalba Suárez, encontramos un universo de imaginación desbordada, en donde se crea todo un
mundo de fantasía con seres que solo existen en un mundo llamado Tanifabú. Aquí la práctica de
la espiritualidad reflejada en el amor, la armonía, la sabiduría, la paz, entre otros, es la muestra de
los anhelos de una mejor humanidad. Por último, en Las glorias, de Matías Godoy, se hace una
apuesta estética muy novedosa en la que dentro de la novela uno de los personajes escribe otra
novela; a su vez, en esta se hace una fuerte crítica al negocio de las editoriales en nuestro país, ya
que el narrador de la novela es un librero pirata que imprime su novela en un taller clandestino
bajo el nombre de una editorial reconocida. Esta es una novela ingeniosa que parodia la
publicación editorial y muestra la realidad de los libreros piratas.
De esta investigación se puede resaltar la importancia de la memoria como elemento que
permite reconocer la riqueza cultural de las comunidades. Es en la memoria y no en la historia en
donde encontramos la esencia de los pueblos, por ello es en las voces de diferentes autores y
autoras que se manifiesta el color vívido de la cultura y no solo en un unas cuantas obras que han
sido establecidas como canónicas, que si bien son importantes y gozan de prestigio, no son las
únicas que llevan el legado de nuestra nación y que cuentan con calidad estética. Se debe resaltar
que el poco reconocimiento que tienen las obras que formaron parte de esta investigación y
muchas otras que no fueron abordadas por su innumerable cantidad se debe a la poca difusión
mediática que han tenido.
El enfoque fenomenológico que se siguió en esta investigación posibilitó la interacción de la
obra literaria partiendo de las vivencias propias del lector a la reflexión profunda que infundía
cada obra. Así se logró la comprensión de los problemas de las novelas en relación con los
sucesos de la vida cotidiana de nuestra nación, mostrándose este como un elemento esencial para
la creación estética. En ese sentido, el método fenomenológico, dado su carácter subjetivo,
también puede considerarse como un componente estético que permite constituir el conocimiento
del mundo a partir de las sensaciones, experiencias, sentires, recuerdos, vivencias del sujeto que
las dota de sentido para expresarlas en una obra artística.
La participación en este proyecto de investigación permitió reconocer la dinámica de la
investigación cualitativa y su aporte a los estudios sobre la literatura nacional no canónica. En
cada una de las etapas de la investigación siempre hubo un reto que implicaba un proceso de
aprendizaje. Así, en la etapa exploratoria se encontró que llegar a las obras de autores y autoras
no reconocidos fue una tarea difícil debido a su poca difusión. En esta fase fueron varios los
caminos por los que se optaron para recolectar el corpus y era en las reuniones en donde se
discutían diversas estrategias para tal fin. Se acudió al Ministerio de Cultura, casas editoriales,
bibliotecas, librerías y se utilizó el recurso de la web. En la etapa descriptiva se logró el
reconocimiento de los aspectos generales de una obra literaria, además de establecer las
categorías problémicas y problemas específicos para profundizar en su estudio. En la etapa
reflexiva se organizó la información básica para analizar el contenido de las obras desde una
perspectiva fenomenológica, la cual implicó más rigurosidad en su desarrollo, ya que se debía
encontrar una categoría problémica en la que se enmarcara la novela para luego hacer el ejercicio
de relacionarla con el mundo de la vida. Todas estas etapas fueron muy pertinentes para lograr los
objetivos establecidos en la investigación, puesto que permitieron la búsqueda de novelas no
canónicas que aportan a la comprensión de nuestra cultura a partir de esos mundos particulares en
cada novela.
En general la participación en el proyecto de investigación fue una experiencia muy
enriquecedora ya que se ampliaron conocimientos prácticos sobre la investigación en literatura y
la importancia de estos estudios para el reconocimiento de otras voces dentro de la literatura
nacional. Se realizaron las tareas asignadas durante la participación en el proyecto como la
asistencia a las reuniones acordadas con el grupo de investigación para establecer los parámetros
de esta; se hicieron las lecturas de las novelas y los informes correspondientes de cada una; se
realizaron otras lecturas de fundamentación teórica para retroalimentar el ejercicio investigativo.
Para finalizar esta parte, y a modo de reflexión, surge un interés sobre la difusión de estas
obras en otros ámbitos que no se limiten a la academia. Dado que esta investigación es de
carácter académico, puede suceder que solo se conozca en este círculo, y quede fuera del alcance
de un público más amplio. Por eso se deben generar formas de difusión para que estas obras estén
al alcance de lectores que busquen una literatura con la cual identificarse, una literatura de
calidad que sea novedosa, una literatura que es espejo de nuestra nación contada por otras voces,
una literatura que sea diversa e incluyente. Para esto se pueden usar medios de difusión como la
web, en donde es muy factible emplear herramientas multimedia como videos, páginas web,
redes sociales, entre otras cosas; también se pueden emplear medios alternativos de radio,
periódicos y canales de televisión. Otra forma de hacerlo es trabajando con ellas en las aulas de
clase, compartirlas entre nuestros colegas como sugerencia de lectura y, por último, dándolas a
conocer en la cotidianidad entre quienes nos rodean y busquen leer literatura.
5.1 Importancia de la investigación en la práctica docente
Para comenzar con esta reflexión es pertinente abarcar la enseñanza de la literatura como un eje
importante para comprender la implicación de esta investigación en la práctica docente. En ese
sentido partimos de entender, como lo señala el profesor Carlos Guevara, que “Enseñar literatura
es, en realidad, y certísimamente, posibilitar a los niños y niñas el ingreso a la dimensión poética,
a la dimensión simbólica de la existencia humana. No puede ser otra cosa”. Con esto se debe
comprender que la enseñanza de la literatura no se limita a la repetición y memorización de obras
y autores literarios, sino que se propone una apertura de la misma enseñanza en donde el eje de
partida es el mundo cotidiano de cada estudiante, con sus pensamientos, sentimientos, emociones,
recuerdos, sueños y todo ese cúmulo de elementos que componen su subjetividad.
Es en el mundo circundante en donde se origina la imaginación y la fantasía, como universos
que constantemente se ponen en juego; así se recrean situaciones y sensaciones que ya han sido
vividas y se recuerdan, o que tal vez no han sucedido pero se imaginan. Es esto a lo que se
denomina la dimensión poética, la entrada al mundo de lo sensible. Mundo en el que preexisten
los sueños, en el que se conserva la esperanza, en el que se cree para crear y para alimentar el
espíritu. La literatura es una entrada a este mundo y como tal permite la exploración de la
experiencia humana no como algo lineal, rutinario y mecánico, sino como algo dotado de sentido,
que está en constante movimiento y que tiene la fuerza de la transformación. Entonces pensar en
la enseñanza de la literatura es pensar en la forma de hacer atractivo este mundo a los estudiantes;
hay que animarlos a que escriban sobre lo que conocen que es su realidad próxima, mostrarles
piezas literarias con las que se sientan identificados y de este modo lleguen a formar parte de sí
mismos. Es hacerlos sentir y vivir la literatura desde sus propias experiencias. Es pensar en la
construcción de seres humanos capaces de reconocer su existencia y la de otros desde una
perspectiva más amplia que no se limite a cuantificar o intelectualizar lo que nos rodea, sino que
se permita una experiencia más profunda desde lo sensible, lo espiritual y lo creativo.
En consecuencia, la enseñanza de la literatura en relación con la investigación implica un
compromiso en la práctica docente, ya que esta hace diferentes aportes que enriquecen los
contenidos enseñados en la escuela. Es labor del docente reconocer el acontecer histórico de
nuestra nación no como una cadena de eventos enlazados por fechas y protagonistas acartonados,
sino como un vivaz cúmulo de expresiones contadas por voces diferentes a las hegemónicas para
que los estudiantes tengan una visión más amplia de lo que acontece a su alrededor; además de
esto, es fundamental que en esta labor se reconozcan otras apuestas estéticas de calidad que
aportan significativamente a nuestra cultura nacional.
Por otro lado, llevar estas obras al aula es también motivar a los estudiantes para que se
lancen al mundo de la escritura si así lo sienten, y demostrarles que para entrar a este basta con
desnudar los tintes del alma en cada composición y que no depende de la posición económica
como tal vez lo lleguen a pensar. Es por ello por lo que estas obras deben ser conocidas y
estudiadas por docentes de humanidades y lengua castellana, para que las compartan en el aula y
sean identificados otros horizontes de sentido que permitan la reflexión frente a las problemáticas
que se develan en las obras en el ámbito cultural, social, histórico, político y estético.
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Anexos
Anexo 1. Ciudad/región de origen de los autores
Título Autor
Editorial Ciudad/ región de
origen del Autor
El murmullo de la sangre Guillermo Bustamante Casal Gaudi Editores Cali
Relatos de tierra fría Enrique Caballero . Bogotá
Arma de casa Ana maría Cadavid Silaba Bogotá
Los visitantes Kastor Cabrera Solarte Domingo atrasado Nariño
Paraíso artificial Willy Caicedo El sembrador Pradera, Valle
Verdes sueños Cecilia Caicedo Jurado Gobernación de Nariño Nariño
Viva el obispo carajo arrepiéntete algo divertido Caicedo, armando Autor Popayán
Matar a Bukowski Marco Antonio Cala Acevedo Proyecto Libro Pirata Santander
Puerta del infierno, la Ricardo Cano Gaviria Igitur Medellín
Claro oscuro Juan Manuel Camargo Ediciones B Bogotá
Puerta del infierno, la Ricardo Cano Gaviria Igitur Medellín
El pasajero de Walter Benjamín Ricardo Cano Gaviria Universidad de Caldas Medellín
El misterio de los billetes ocre Jairo Cañola Crespo Fundaglobal Medellín
La dosis mortal Adriana Cantor Autor Bogotá
Carreras delictivas Juan Sebastián Cárdenas Univ. de Antioquia Popayán
Todo es adrede Jose Cardona López Univ. del Valle Palmira
El desencantado de la eternidad Alfonso Carvajal El camello sonámbulo Cartagena
Pequeños crímenes de amor Alfonso Carvajal Ediciones b Cartagena
Emergiendo del tejido Eugenia Castaño Ediciones Antropos Bogotá
Cierra los ojos princesa José Alejandro Castaño Icono Editorial Ltda Medellín
Cuentos cortos para noches largas José Anciz Castaño Pérez La serpiente Empluma Tolima
Las guerras de Alejandría Gabriela Castellanos Univ. del Valle Valle
Flecha incandescente, la Giovanny Castro Alcaldía de Pasto Bogotá
Nadador Evangelista Carulla Fornaguera Página maestra Bogotá
Señor juez el muerto es mi testigo Luis Cifuentes Santander
El sacrificio de una madre Luis Cifuentes La palabra Santander
Todos morimos dos veces Leandro Cerro Mundo Novus Bogotá
El discreto encanto de los melancólicos Hugo Chaparro Valderrama Ediciones b Bogotá
La sombra del licántropo Hugo Chaparro Valderrama El Peregrino Ediciones Bogotá
Pandemonium Yuri Chillan reyes Dvinni impresos Chiquinquirá
Calle trece Carlos Colon Calado Tercer mundo Cartagena
Demonio en la proa, el Edgar Collazos Ediciones b Cali
Notas de inframundo Alejandro Cortes González Ediciones Fundación Bogotá
Proyecto Eva Gustavo Corredor Ortiz Albobarbo Bogotá
Operación ameba y serpiente Gustavo Corredor Ortiz Autor Bogotá
El manifiesto o anastiana Gustavo Corredor Ortiz Autor Bogotá
La Mujer de los condenados Javier Correa Univ. de Antioquia
Si las paredes hablaran Javier Correa Correa Univ. Central Barranquilla
Claro oscuro Juan Manuel Camargo Ediciones b Bogotá
Destierro Fernando Cruz Kronfly Silaba Bogotá
Ceniza del libertador, la Fernando Cruz Kronfly Univ. de Caldas Bogotá
Falleba Fernando Cruz Kronfly Pijao Editores Bogotá
El ángel del acordeón Ketty Cuello I/m Editores Guajira
El mar German Cuervo Univ. del Valle Cali
La experiencia interior Eduardo Delgado Ortiz Orbe Pasto
El Caudillo Armando Del valle Alas libres ltda Bogotá
Huellas en la labranza Armando Del valle Carrera 7 Bogotá
Puertas del infierno, las José Luis Díaz granados Pijao editores Santa Martha
Fulgor de la calle grande José Luis Díaz granados Caza de libros Santa Martha
Entre la tinta y la sangre Mauricio Díaz Gómez Hoyos Caldas
Alfabeto de infancia Lucia Donadio Silaba Cúcuta
El pájaro que enamoro a la luna Jose Duran Univ. del Atlántico Magangué
Juro no volver a competir Jose Duran Univ. del Atlántico Magangué
Preludios interludios y minificciones (t.d) Esteban Dublin Adeer lyinad Bogotá
La canción que no he escrito Carlos Duarte Univ. del Valle Cali
Ni siquiera la lluvia Alberto Duque López Gaviota Barranquilla
Pequeñas bestias Naudin Gracian Petro El túnel
Córdoba (Monte
Líbano)
Todo lo que no digas será usado en tu contra Alex Duque . Bogotá
Mateo el flautista Alberto Duque López Pijao Editores Barranquilla
Dos mujeres dos mundos Gloria Echeverry Lacouture Taller de edición ro Bogotá
Novelas y cuentos ti Arturo Echeverri Autores Antioqueños Río Negro (Medellín)
Encierro Alberto Esquivel Pijao editores Cali
Corte final Jaime Echeverri Hoyos Rio Negro
Historia de un hombre que soñó José Ignacio Escobar Hombre nuevo Medellín
Historias del caos y el orden para niños y niñas d Gonzalo Escobar Téllez Simon editor Puente Nacional
El flaco y la ministra Alonso Gaona Escala s.a Bogotá
Anexo 2. Análisis de las novelas, primera parte
Análisis sobre obras leídas para el proyecto de investigación Novela colombiana hoy: del
canon a la marginalidad mediática.
Primera Parte
Primera novela
1. Título: ¡Plop!
2. Autor: Rigoberto Gil Montoya
3. Editorial: El Arca Perdida Editores
4. Año de publicación: 2006
5. Extensión: 132 páginas
ISBN: 958-33-8526-3
6. Categorías problémicas
6.1. Sociocultural
6.1.1. Fragilidad en la vida de las personas: las desapariciones.
6.1.2. Amenazas a un periodista
6.1.3 La violencia en un barrio popular de una ciudad.
6.1.4 El amor imposible.
7. Descripción general: La novela se desarrolla alrededor del tema de la desaparición. Se cuenta
la historia de un personaje que ha desaparecido, y otras historias como la de pueblos en
Colombia abatidos por la violencia y el silencio de la muerte, como por ejemplo la aparición de
un cementerio con huesos de niños; siendo todo esto el reflejo de la realidad de un país en donde
los rostros de la violencia se han vuelto comunes. El protagonista es un periodista que vive en un
barrio de Pereira, quien descubre que un amigo suyo ha desaparecido, el cual tiene sus amigos de
barrio, su esposa, y sus hijos. Nadie sabe qué ha pasado con él, todos los del barrio se sorprenden
con la noticia y empiezan la labor de poner carteles con su foto para encontrarlo. Su esposa es la
más afectada, encontrándose inmersa en la incertidumbre de no saber que sucedió y en la
desesperación por no encontrarlo. El tema del amor aparece con lo prohibido, pues el periodista
se ha enamorado de la esposa de su amigo desaparecido, y decide ofrecerle su ayuda para hacer
lo que este a su alcance para que este regrese: debatiéndose la ilusión por que vuelva su amigo, y
la espera de que no vuelva para quedarse con Susana.
En la narrativa nos encontramos con un collage de voces que tejen la historia: la primera
persona, los testimonios de personas que han vivenciado desapariciones de familiares y
conocidos, los recortes de periódicos y reflexiones profundas sobre las desapariciones; dando
como resultado una narrativa fluida que reconstruyen imágenes de la fragilidad humana como
una historieta cómica, mostrando lo trágico como una fotografía de una realidad cruda y fría, pero
con ironía; imágenes que dan cuenta de la cotidianidad de un ser humano que está atravesando un
conflicto, haciendo una reflexión sobre otros muchos desaparecidos que como este personaje
salen un día de casa y nuca más regresan, lo cual nos recuerdan como lo dice el mismo Montoya
(2006) que “todos somos secuestrables”.
8. Técnica narrativa: El autor utiliza una técnica narrativa basada en el fluir de la conciencia de
un personaje. Su discurso no se da en una forma lineal y lógica, sino muestra el trascurrir del
pensamiento empleando situaciones, pensamientos, diálogos interiores, recuerdos y el presente
para desarrollar el hilo narrativo.
9. Clasificación: Novela urbana.
10. Contextualización en el marco histórico cultural:
La fragilidad en la vida del ser humano: las desapariciones
“Así que nada hay sin daños, sino que incontables son las formas de muerte e imprevisibles las penas y las
calamidades de los hombres. ¡Pero ojalá me escucharan!”
Arquíloco de Paros.
Esta novela nos sumerge en una atmosfera que no es muy lejana a nuestra realidad colombiana:
las desapariciones forzadas. Se narran historias que cuentan una parte de la gran historia de
nuestro país, el surgimiento en 1977 de los escuadrones de la muerte que raptaban de forma
indiscriminada a la gente. Se describe a un país desangrado por la violencia, atravesado por
acontecimientos como la aparición de pandillas que matan y roban en las ciudades, el
narcotráfico, los asesinatos en las urbes, las desapariciones forzadas, la prostitución, el
desplazamiento forzado y las amenazas a periodistas. Queda en la memoria el recuerdo de
aquellos seres que ya nunca aparecieron, de los cuales se guarda la esperanza de que regresen,
para aliviar el dolor que sus familias han tenido al enfrentar ante la incertidumbre de no saber que
paso con ellos. El estado responde con silencio, con impunidad, pero el pueblo sigue reclamando
que se haga justicia, que se repare a las víctimas, que se develen los acontecimientos tal como
sucedieron.
La experiencia humana se da en el mundo de la vida, el que Husserl llama “mundo
circundante”. En este mundo de la vida, encontramos diferentes posiciones tanto subjetivas como
intersubjetivas, que se instauran en nuestra conciencia de acuerdo a las vivencias que hemos
tenido en relación con los otros seres y objetos que también habitan el mundo y con los cuales
interactuamos en nuestra cotidianidad. Desde la perspectiva fenomenológica se entiende que ese
mundo “es base y terreno común sobre el que basculan todos los sentidos” (Vargas, 2012, p. 67),
esto gracias a “un retorno o reconducción al mundo-uno, al que puede ser vuelto a vivir como
fuente de toda posibilidad de sentido […], el que puede darse en múltiples direcciones de sentido;
Mundo-Uno que valida o defrauda nuestras intuiciones, sentidos dados, posibilidades para la
concreción de la experiencia […]” (Vargas, 2012, p. 67); en ese sentido, encontramos que el
acontecer humano no es estático, que está en un constante movimiento abierto a una
multiplicidad de caminos que cobran sentido solo cuando los vivimos. Es ese devenir de la vida
humana, el que nos da la pauta para entender la fragilidad, somos seres expuestos a la
contingencia, no tenemos todo el bienestar de nuestra vida asegurado y la tragedia puede atentar
contra nuestra estabilidad en cualquier momento.
Nuestra subjetividad está ligada al mundo de la vida, el sujeto es una constitución dialógica
constante con su ser, y de este modo, él se piensa en relación con el mundo circundante que
conoce por medio del cuerpo, de los sentidos que le permiten percibir ese mundo que le es dado;
el ser humano tiene conciencia del mundo con la que le da sentido a sus vivencias , así nos
entendemos como sujetos sentí-pensantes que interactúan constantemente en la cotidianidad, por
medio del accionar que hace la experiencia y que permite que elijamos decisiones para seguir
nuestra constitución como sujetos. Es decir que llevamos a cabo acciones que de inmediato dan
cuenta de una decisión, que siendo acertada o no, puede cambiar el rumbo de la vida, e interferir
en el cambio de rumbo de vida de otro. En la novela Plop! del escritor Rigoberto Gil Montoya
encontramos un universo tejido por la fragilidad de la vida, somos seres vulnerables a situaciones
que pueden causar mucho dolor, tanto en nosotros, como en quienes nos rodean, que en definitiva
hace que nuestra vida coja otro rumbo, así nos lo demuestra este relato lleno de retratos que son
reflejo de una realidad que vivimos en nuestro país: los rostros desconocidos de los
desaparecidos.
Este hombre tiene un fuerte dolor de muelas. Va hasta el patio y ve como su mascota se orina en el
árbol de naranjas. Él hace lo mismo. Piensa que vivir duele, que la cara se hincha, que quién sabe qué
injusticia está pagando hoy. Tiene miedo de salir a la calle. Un vecino suyo ha desaparecido y otro
desapareció la tarde del jueves, por los lados del barrio América. Se especula mucho, pero él sabe que
hay una sola verdad y teme enfrentarla. No irá a trabajar. Llamará por teléfono y dirá que está
enfermo, no puede salir, luego llevará la incapacidad. Más tarde regresara al patio. Allí se sabe a
salvo. Dará gracias a dios por este día (Gil Montoya. R. 2006. Pág. 111).
El cambio de rumbo que puede tener nuestra vida es lo que nos recuerda lo frágiles que
somos, que en cualquier momento podemos encontrarnos inmiscuidos en una tragedia que
cambiara para siempre nuestro destino. Para Pablo García (2004) citando a Nussbaum el cambio
de rumbo está dado por un agente externo: la fortuna, lo que demuestra que aunque nuestra
conciencia nos lleve a actuar de determinada manera, nuestra existencia no depende solo de ello,
pues se pueden desatar una multiplicidad de hechos que no teníamos previstos. Cuando nos
enfrentamos a cualquier tragedia entendemos que la experiencia humana está en el límite de la
fortuna, entonces vale la pena recordar esta pregunta ¿Hasta qué punto es vulnerable la vida
humana? (Quintero M. 2013) Lo que buscamos es ponernos a salvo, vivir una vida en lo posible
lejos de sufrimientos, aun sabiendo que no tenemos ninguna fórmula para tener el bienestar
constante en nuestras manos y ser asertivos en nuestras acciones.
Las cosas por estos días eran más aterradoras: nadie parecía escapar a la acción de fuerzas oscuras; nadie
recorría los espacios urbanos sin que desconfiara de los otros o sintiera, al cruzar la esquina o cambiar de
acera, que su destino podría alterarse de repente, porque de un vehículo sin placas dos seres encapuchados se
apoderaban de su cuerpo inerme o un individuo, de hombros anchos piel trigueña, se había acercado a la
víctima, le había susurrado al oído y otro era ya el camino, otro el enigma ante la indiferencia y el miedo de
quienes se persignaban en el acto, porque por lo menos se habían salvado, no era el momento para ellos,
reflexionaban los curiosos de los apartamentos contiguos al lugar de los hechos y al instante las luces de lo
alto se apagaban, no fuera que ojos atentos señalaran a los fisgones y por esa bobadita de estar mirando lo
que no es conmigo, madruguen a saldar cuentas (Gil Montoya, 2006, p. 35).
El mundo de la vida “es el horizonte de horizontes”, el horizonte es el ámbito de experiencias
posibles, que logran una conexión en el tiempo y en el espacio, este está abierto a diversas
posibilidades que generan expectativas frente a lo que acontecerá, expectativas que no
necesariamente suceden y que develan nuestra vulnerabilidad en las relaciones con los otros,
necesitamos de los otros para constituir nuestra experiencia. En Plop! encontramos cómo a partir
de la desaparición de alguien, se ven truncados planes que no se han realizado y que ante la
situación de incertidumbre no se sabe si ya se lleven a cabo. Fernando ha desaparecido
abandonando su hogar, conformado por su esposa Susana y sus dos hijos, sus padres y sus
amigos de barrio. Estamos expuestos a que en cualquier momento se nos venga la tragedia,
cambiando en definitiva nuestro rumbo de vida, y abriendo el horizonte a otras posibilidades, que
dolorosas o no reciben un nuevo sentido.
Aceptó el apoyo que le brindaba y dijo que cualquier ayuda la recibiría con humildad; necesitaba llenarse de
vigor para darle significado a su vida, valor a sus hijos y para continuar pensando en el regreso de su marido
a sus cosas, a sus niños. Quería llevar a cabo esos planes trazados en la intimidad de su hogar cuando todo
parecía ir tan bien, él en la fábrica de confecciones, ella como auxiliar contable de una empresa que prometía
crecer y donde pronto podría aspirar a un ascenso. Tenían un sueño: conocer las islas del Rosario y comer
pescado frito en la Isla del pirata Morgan. Unos amigos del barrio Berlín los habían entusiasmado con esa
idea. Incluso ya tenían un ahorro para ese plan y ella había separado un vestido de baño, color naranja.
Todo lleno de planes a mediano plazo. María Paula entraría al jardín el año entrante y Juan Camilo cursaría
el tercer grado. Habían pensado ingresar a la universidad una vez los niños fueran más independientes y la
economía familiar les permitiera invertir en sus estudios. (Gil Montoya, 2006, p. 31)
La fragilidad de nuestra misma existencia queda en evidencia cuando varios factores,
contextos y actores intervienen para amenazarla y vulnerar nuestra estabilidad, situaciones en las
cuales experimentamos dolor, el cual nos recuerda lo frágiles que somos, nuestra condición de
seres expuestos a la contingencia pues ello nos puede suceder a cualquiera (Quintero. M, 2013)
Bueno, y por qué un sujeto desparece, ¿Ah?
Pues porque lo secuestran, hermano y habitamos este espacio de mugre y papa, único, tan indivisible como
bala de cañón. Ya no se necesita pertenecer a un clase privilegiada, para que pongan precio a tu cabeza y te
marquen, o bien con una mano negra, o bien con un código de barras. Todos somos secuestrables, quede
claro que no lo digo con orgullo (Gil Montoya, 2006, p. 83).
Solo cuando escenarios como estos tocan a la puerta de los seres humanos, somos capaces de
entender el valor de lo que somos, aún más, el sentido que le estamos dando a nuestras vivencias
y nuestra fragilidad innata, la incertidumbre de la espera de ese ser querido que ha desaparecido,
así, siempre aparecerá la esperanza como un brillo de dignidad humana, en relación a lo que nos
ha pasado y lo que puede venir después, que puede ser mejor o peor, en realidad no lo sabemos.
En síntesis: es tan fácil dejar de ser, hermano, he ahí el misterio de la vida, eso es tan engorroso de explicar,
eso que se escapa en un suspiro hondo o mientras rebanamos un pepino o nos negamos a coger el teléfono o
nos persignamos (…) Y al final, esa preocupación de Susana, el destello de unos ojos que se niegan a
alumbrarme, ese cuerpo tan suyo, perdido en la angustia de la espera (Gil Montoya, 2006, p.. 93).
Segunda novela
1. Título: Toque de queda
2. Autor: Adalberto Agudelo
3. Editorial: Pijao Editores- Caza de Libros
4. Año de publicación: 2008
5. Extensión: 168 páginas
ISBN: 978-958-44-3192-9
6. Categorías problémicas:
6.1. Socio-político
6.1.1. Violencia: represión contra el movimiento estudiantil.
6.1.2. Manifestaciones estudiantiles.
6.1.3 Estigmatización de los medios de comunicación contra el movimiento
estudiantil.
6.1.4. Corrupción en las universidades públicas.
6.1.5. Impunidad de los crímenes de estado.
6.3. Económica
6.3.1. Saqueos a los negocios comerciales.
6.3.2. Pérdidas económicas en el comercio de la ciudad.
6.3.3. Grandes destrozos y pérdidas materiales en la universidad.
7. Descripción general: En esta novela encontramos como tema principal las luchas estudiantiles
acontecidas en Manizales hacia 1976. Se recrean los enfrentamientos entre estudiantes y policías
antidisturbios, mostrándose toda la violencia, la crudeza y la resistencia que implica esta batalla,
la cual deja como saldo muchos heridos, detenidos, daños al comercio, a la universidad y al final,
un estudiante muerto. Toda una ciudad se conmociona ante estas luchas, y como no hacerlo si es
que los estudiantes se toman las calles en multitudes innumerables, armándose verdaderas
batallas campales entre estudiantes y policías, que terminan afectando el orden y la tranquilidad
de la ciudadanía, dando pie al saqueo en los comercios. Estas manifestaciones son por la defensa
a la educación pública, en las que se involucran jóvenes universitarios y de colegio, los cuales
resultan ser los personajes principales de esta historia. También se hace evidente la corrupción
que se presenta en las universidades públicas, la estigmatización de los medios de comunicación
hacia el movimiento estudiantil y cómo terminan los personajes sumergidos en situaciones que
nunca se esperan, mostrándonos lo frágiles que podemos ser los seres humanos así se tenga el
poder más grande.
Esta novela se caracteriza por narrar en forma de crónica los hechos, dando un espacio para
diferentes versiones, es decir, encontramos en cada capítulo el hecho acontecido a la luz de un
estudiante que escribe en su diario personal, y la versión que aparecerá en el diario local.
8. Técnica narrativa: Es lineal, se presentan los hechos de una manera ordenada en el tiempo y
en el espacio. La historia se va formando a medida que se van contando los hechos,
encontrándose diálogos interiores y apartados de un diario local.
9. Clasificación: Novela social e histórica.
10. Contextualización en el marco histórico cultural:
La violencia: represión contra el movimiento estudiantil.
En esta obra vemos una problemática que sigue vigente en la actualidad colombiana: el
movimiento estudiantil en defensa de la educación pública y de calidad. Hemos visto como a lo
largo de los años las políticas de estado se han empeñado en realizar cambios estructurales en el
ámbito de la educación con el fin de privatizarla, y así, solo algunos privilegiados podrían
ingresar a estudiar. Las luchas estudiantiles han demostrado la inconformidad por la acogida de
dichas políticas, que están veladas por unos intereses individuales, que no tienen nada que ver
con una educación pensada para la mayor parte de población colombiana, haciéndose evidente en
la corrupción que hay por dentro de las estructura de las universidades. Encontramos, cómo ante
esta situación los medios de comunicación estigmatizan las acciones de los estudiantes, exaltando
la labor de la policía como los salvadores ante el caos irrumpido por los supuestos criminales.
Todo esto devela la represión ideológica ejercida por parte del estado, materializada en los
cuerpos de policía que actúan de forma violenta para mantener “el orden y el control”, dejando
como saldo la detención de estudiantes, la desaparición de los mismos, heridos y finalmente
víctimas mortales, crímenes que además han quedado en la impunidad, pues no se hacen las
investigaciones debidas para hacer justicia. Todo esto constituye el universo de esta novela,
hechos que son el reflejo de la sociedad colombiana.
La violencia es un fenómeno que ha tenido que enfrentar la humanidad desde su existencia. Se
ha manifestado de diversas maneras, pero todas tienen en común el daño y/o sufrimiento que es
infringido hacia algún ser humano. Esta sólo es manifestada por el ser humano y se distinguen
por su malignidad y tendencia ofensiva contra la integridad física, psíquica o moral de un ser
humano (De Los Ángeles, 1995,p. 2). Arendt (2006) afirma que la violencia a diferencia de la
fuerza o el poder “siempre necesita herramientas” entonces la sustancia de la acción violenta es
regida por la categoría medios- fin. Esto implica que hasta que resulte efectiva para alcanzar el
fin que deba justificarla, ésta como lo dice Arendt es racional.
La violencia se ha inmiscuido en nuestras formas de concebir el mundo, a tal punto que la
hemos naturalizado, haciéndola parte de nuestra vida cotidiana, en palabras de Sartre “estamos
condenados a la violencia; se ha convertido en el acto cotidiano, en la negra luz que nos alumbra”
Pero ¿hasta qué punto debemos permitir esto? Sabemos que han sido innumerables los conflictos
violentos que hemos tenido en la historia de la humanidad, que se han grabado en la memoria de
los pueblos que los han sufrido, y que los siguen sufriendo. Estos, son acontecimientos que se
dan en el ámbito histórico-cultural, y por tanto son fundamentales en la constitución de los
sujetos que se han visto involucrados en ellos, o que se han conmovido profundamente por estos,
convirtiéndolos en su horizonte de sentido frente a la acción creadora. Este último caso es
aplicable a la literatura, es decir la violencia se enmarca como un horizonte de sentido en ella.
Así, siguiendo a Kohut (2002), comprendemos que la literatura debe contribuir a la
humanización del mundo, siéndole atribuido un sentido de denuncia frente a todas las formas de
violencia (vale la pena aclarar que no todos los literatos lo consideran de esta manera). Según
Kohut, esta característica se hace muy evidente en la literatura latinoamericana, esto, como
consecuencia de las diferentes manifestaciones de violencia política que se dieron en el
continente a mediados del siglo XX. Revoluciones, revueltas, protestas, rebeliones, conflictos que
destacan ese carácter de violencia. Entendiendo esto desde la fenomenología, son estos
acontecimientos histórico-culturales los que vienen dados en el horizonte en el que aparecen.
Para Husserl toda experiencia posee una estructura de horizonte (Herrera, 2002, p.59) y el
horizonte implica un “saber con antelación” (una presciencia) y “un saber en relación”, y
siguiendo a Daniel Herrera “este saber con otras cosas y este saber con antelación es lo que
pretende expresar el termino horizonte” (Herrera, 2002, p.59). En la novela Toque de queda del
escritor Adalberto Agudelo, encontramos que ese horizonte de sentido es la violencia política.
Esta recrea la historia del movimiento estudiantil que se dio en Manizales en 1976,
protagonizando manifestaciones que conmocionan toda la ciudad, dejando como saldo grandes
daños a la universidad, grandes pérdidas en el comercio y un estudiante muerto. Aquí los
protagonistas son las grandes batallas campales que tienen lugar entre la fuerza pública y los
estudiantes, quienes son agredidos fuertemente, dejándose en evidencia la represión ideológica y
física que es impartida por las fuerzas de seguridad, las directivas corruptas de la universidad.
Un compañero de Medicina aún inconsciente. Los otros heridos fuera de peligro. Nadie detenido. El
allanamiento fue un síntoma de debilidad como todo acto de fuerza en contra de la razón. Es necesario
aprovechar la imprecisión o la imprevisión de sus actos. Sin el cambio de directiva no será posible
reconquistar los privilegios. Vamos por la cabeza de El Piojo (Agudelo, 2008, p.18).
Husserl nos dice que este horizonte se desplaza al paso de quién en él se mueve. (Herrera,
2002, p.60). En ese sentido las intenciones y las motivaciones de los sujetos que en ellos se
involucran tienen una gran importancia, ya que estos al sentirse afectados por alguna situación
que determinan su corriente de acciones, le dan un sentido en el campo de su experiencia. El
horizonte se ve enmarcado en una toma de decisiones que desencadenan ciertos actos, los
estudiantes deciden irse a asamblea, luego empieza una acción represiva por parte de la
policía antidisturbios. Ellos se van a esos términos demostrando una motivación clara: su
inconformidad con las directivas de la universidad.
La cosa fue tesa llave. A pesar de los otros, vos sabés votamos por unanimidad, bueno casi, la
manifestación. Pero qué va compadre los antimotín sitiaron la U. desde el gran arco y desde el rompoy de la
veintiséis. ¡Qué vainazo! Las dos únicas salidas taponadas por un doble cordón de escudos, cascos,
bolillos… (Agudelo, 2008, p.7)
Este horizonte es abierto, es ilimitado y por tanto en un ámbito de experiencias posibles, que
se conectan con una experiencia concreta. Aquí el sujeto toma una actitud reflexiva al interactuar
en este espacio de una determinada manera, el convertirse en morada de sentido para su
experiencia personal. El correlato de la violencia se vive en la resistencia. Los estudiantes han
encontrado como horizonte de sentido el resistir la violencia infringida por la fuerza policial,
defendiendo su objetivo: la denuncia.
Cada cual cumple su papel ineludible: ¿Quién pone la piedra en las manos de quién la lanza? ¿Quién arma a
los locos? ¿Sería posible eludir las provocaciones, el cordón de los antimotín y pasar de largo? En la metas
de la federación no existía otros objetivo más allá de la simple denuncia. Quisieron acallarnos y si nos
amordazan ¿Qué nos queda? (Agudelo, 2008, p.18)
El ser humano en palabras de Husserl es “una vida que experimenta el mundo”, pero también
es conciencia de ese mundo, es decir que le da sentido a su experiencia, el cual se constituye en el
encuentro entre facticidad y subjetividad, como lo dice Daniel Herrera (2002). Entonces mi yo
está constituido por lo que hago y el sentido que le doy a ese hacer, así soy un sujeto de actos que
tienen una totalidad de vivencias que son intencionales y que son motivadas por mi ser histórico
y libre, demostrando aquí un comportamiento activo. Pero también afirma Husserl, “el ser
humano igualmente se comporta pasivamente: sufre efectos de personas y cosas, se siente
determinado por ellas a valoraciones positivas o negativas, a apetecer o a huir, etcétera. Se siente
influido por personas, se guía por ellas, recibe sus órdenes, da órdenes, etcétera” (Herrera, 2002,
p.48). Es en este sentido que los estudiantes le dan un sentido a su accionar: resistiendo. Sin
embrago las acciones de otros pueden lograr que dicha acción llegue a su límite, y ya no se tenga
fuerza física para seguir emprendiéndola.
En fin, siempre resistimos un poco más. Lo que no resistimos fue el asalto final: bolillo en ristre, bita arriba,
escudo de frente. Nos cayeron como una horda de salvajes, silenciosos, sin respirar, arrolladores,
incontenibles. Si lo pescaban a uno no lo soltaban bueno y sano, le daban hasta dejarlo grogui y después lo
tiraban al vuelco de las volquetas del municipio aparecidas entre los curiosos de pie en los andenes y las
zonas verdes, como turmas, con las caimas deshechas del culillo y unas ganas grandes de entrarle a la piedra
((Agudelo, 2008, p. 9).
En los actos de violencia, según Arendt, desaparece la individualización y se le da pie a la
unión en grupo. Esto se presenta cuando un grupo se une para lograr un fin común, por ejemplo
en el caso de los estudiantes y la policía antidisturbios, si ellos no se unieran colectivamente para
lograr su fin no tendrían tanta fuerza. Aquí, las relaciones que se establecen con el otro son
fundamentales, la intersubjetividad permite que se pueda experimentarme con las otras personas,
que también experimentan el mundo, pero de una forma diferente. El ser es una constitución en
relación con los otros, lo que se hace evidente en la constitución del mundo cultural.
El bloqueo, desde todos los ángulos posibles, en una operación envolvente, precisa, exacta, obligó a los
muchachos a tomar asiento en el asfalto. Cantando sus himnos, gritando sus consignas de batalla,
denunciando con nombres propios a los culpables de esta rara y espectacular explosión de violencia que no
estaba en los presupuestos estudiantiles. Resistieron uno tras otros los intentos de desalojos (Agudelo, 2008,
p.77).
La violencia es un instrumento que es usado para justificar un fin, según dice Arend, entonces
si ponemos como fin al poder, y a este lo entendemos en las relaciones entre mando y
obediencia, encontramos que es gracias a estas relaciones que el poder se mantiene, entonces
aquel que ejerce la violencia, en este caso sería aquel que tiene el poder. Recordando lo que
Sartre dice sobre la violencia, citado por Arentd, “un hombre se siente más hombre cuando se
impone a sí mismo y convierte a otros en instrumentos de su voluntad”, lo que le proporciona
“incomparable placer”, esto para dejar en evidencia que el que ejerce la violencia siente placer, y
por eso comete tantos actos atroces, y se abusa del poder.
Todos tenemos miedo. Se palpa en el ambiente la disposición del enemigo para enfrentarnos a sangre y
fuego. “La violencia es el arma de los que no tienen razón” será una de nuestras consignas, pues no hay
tregua para la razón (Agudelo, 2008, p.30).
Alguien rompió el silencio. Gritó ¡Asesinos! Y al instante lo rodearon a pata, puño, batón. (…) Con el llanto
a punto de brotar incontenibles, vio dispersarse la muchedumbre. Y entonces comprendió: gritos,
detonaciones, carreras. Una ciudad en llamas (Agudelo, 2008, p.39).
La ciudad cobra gran protagonismo en esta novela, es el epicentro de actividad en donde se dan
las manifestaciones consecutivas, el lugar en donde acontecen estos hechos históricos-sociales,
que llenan de sentido la experiencia del movimiento estudiantil, y de los habitantes de la misma
ciudad que se ven involucrados en los hechos. Todo esto se termina constituyendo como el
mundo histórico del sujeto.
Andando, andando. Vitrinas rotas. La ciudad enmuletada y coja, llena de parches en el rostro múltiple y
sonriente. Las calles llenas de pedregones como si la arena fina, los diminutos pedruscos hubieran crecido al
conjuro de la turba. Los comercios vacíos (Agudelo, 2008, p.88).
Es un lugar común señalar que la violencia, dice Arendt brota de la rabia y la rabia puede ser,
desde luego, irracional y patológica, pero de la misma manera que puede serlo cualquier afecto
humano. Así la violencia explica el horizonte de sentido frente al accionar de los estudiantes. “La
rabia solo brota allí donde existen razones para sospechar que las condiciones podrían
modificarse y no se modifican” (Arendt, 2006, p. 85).
Fuera escrúpulos. Era indispensable y propicio ofrecer una víctima a los dioses. Si la muchedumbre no
quiere atacar la sirena de toque de queda es porque no conoce las consecuencias. Le daremos una víctima.
Un mártir. Así los civiles negociaran cualquier cosa y los hijos de papimami irán a dormir con un cuchillo de
espanto (Agudelo, 2008, p.66).
Ya ves, pedíamos calidad académica, presupuestos, gentecita bacana para manejar el asunto y la respuesta
fue los antimotín, los arrestos, el allanamiento (Agudelo, 2008, p.95).
Les responden con más violencia, revelándose intenciones oscuras que se materializaran en
acciones que moverán el horizonte de sentido, combinándolo con la rabia, el dolor y finalmente
con la muerte. La violencia política deja como saldo un estudiante muerto.
Tembloroso, sacó el arma de la funda. Lo examino desde la distancia. Lo vio recoger una piedra pequeña, tal
vez la ultima para la defensa de la fortaleza. Rodilla en tierra, cañón al antebrazo, el ojo a la mira, el pulso
firme, firme. Tomó impulso, cinco, diez metros. Miró el objetivo y por un instante los ojos se cruzaron. Le
apunto a la cabeza. Justo entre las cejas. Y Disparó. Dos veces. No pudo lanzar. Un boquete negro, negro,
una ventana pensó, se abrió en su cerebro. Un trueno largo (Agudelo, 2008, p.118).
Tercera novela
1. Título: Tanifabú
2. Autor: Rosalba Suárez Rivera
3. Editorial: Papales Sueltos Editores
4. Año de publicación: 2004
5. Extensión: 89 páginas
ISBN: 958-336540-8
6. Categorías problémicas:
6.1. Tanifabú como acto de imaginación y fantasía.
6.2. El amor como gran ordenador del universo.
6.4. La exaltación de valores que habitan en las profundidades sinceras del corazón del ser
humano, como principales características de los tanifubeños.
6.3. Ritos y fiestas en Tanifabú.
6.4. El lenguaje poético como un artificio para recrear el mágico universo de Tanifabú.
6.5 Costumbres de los habitantes de un universo llamado Tanifabú.
7. Descripción general: En esta novela encontramos un universo de fantasía, que hace desbordar
la imaginación con seres y paisajes que solo existen en un lugar mágico llamado Tanifabú “el
último universo visible”. Son seres mitológicos con características muy peculiares, que cumplen
con unas funciones específicas que hacen que dicho universo funcione bajo el amor y la armonía.
Así, se distinguen los Tanifubeños que son los habitantes de este lugar, quienes aspiran a la
felicidad, la convivencia, la fe, el respeto la tolerancia, la salud, la alegría, la belleza y la salud,
siendo esto la vida en su perfección; y otros seres entre animales y monstruos, visibles e
invisibles, con sonidos o silenciosos, componiendo todo este universo de misterios. Se destacan
los juegos y las pruebas como muestra de valentía entre los habitantes, así como también, las
fiestas y los ritos en donde la danza, los cantos y la alegría son los protagonistas; cada uno de
estos se practica cada determinado tiempo, medido en amaneceres. Las leyendas son las que
construyen las creencias en este universo, quedándose en la memoria de cada uno de sus
habitantes. Los olores, los sonidos, los colores, cobran un lugar muy importante en todas las
costumbre de este lugar. El lenguaje alcanza una poesía cadenciosa, que se recrea en imágenes
variopintas, llenas de luz y magia, dándoles vida a la novela.
8. Técnica narrativa: Por su carácter mitológico, encontramos que en esta novela se destaca la
retención, es decir la rememoración de los rituales y las fiestas que se realizan en Tanifabú. Cada
capítulo de la historia es una nueva entrada a este universo, que describe las costumbres de sus
habitantes.
9. Clasificación: Novela Fantástica
10. Contextualización en el marco histórico cultural:
Imaginación y fantasía
Un extraordinario provecho cabe sacar de lo que nos brinda la historia,
en medida mayor aún el arte y en especial la poesía,
que sin duda son productos de la imaginación,
pero que en lo que respecta a la originalidad de las innovaciones,
a la abundancia de los rasgos singulares,
a la tupida continuidad de la motivación exceden
con mucho a las operaciones de nuestra
propia fantasía.
Husserl
En esta novela encontramos un universo que surge de la imaginación de su creadora. Tanifabú es
un lugar de ensueños que se hacen realidad, que nos permiten un escape a ese espacio con el que
quizá, muchas veces hemos soñado, en donde priman la armonía, el amor, la alegría, la vida en
comunidad, la tolerancia, todos esos valores que le hacen falta al mundo de hoy; además de
realidades fantásticas que dan cuenta de experiencias sensiblemente profundas que solo son
posibles en una atmosfera totalmente transparente, dotando de sentido el mundo de aquellos
habitantes. Es un laberinto de espacios en el que se entrecruzan seres mitológicos que habitan
dichos lugares llenos de secretos y misterios, que son visibles para unos e invisibles para otros;
que están pero pueden desaparecer, que pueden traer todas las bellas armonías percibidas, pero
también pueden generar una confusión que atrapa a quienes infrinjan las reglas. Este es todo un
mundo subjetivo, construido poéticamente con imágenes vivaces, coloridas, cálidas y mágicas
que hacen reavivar los sentidos, sumergiéndonos en un plano mitológico que hace pensar una
espiritualidad que es percibida cuando interactuamos con la naturaleza, sintiendo ese vínculo que
se aloja en la profundidad más sincera del corazón humano.
El mundo de la vida nos es dado; en él actuamos en actitud natural, reconocemos los objetos
del mundo, sabemos que están allí pero no los tomamos como algo más allá. Después de que
algún acontecimiento, objeto o persona ha movido una parte de nosotros, de nuestro ser, le
empezamos a dar sentido a nuestra experiencia, constituimos nuestra subjetividad, empezamos a
tener una actitud reflexiva del mundo, a ir a la esencia de las cosas, en términos fenomenológicos
al eidos. La imaginación se nos presenta en actitud natural, está a su vez, entra en el campo de
lo subjetivo y se relaciona con la manera de percibir el mundo, aquí, esta se nos da como
imaginación empírica, ligada a la intuición sin que entremos en una reflexión profunda al
observar determinada situación. Cuando alguien esta en una cerca en donde pasan autos, puede
estar hablando con la señora que vende los tintos, a lo lejos se escucha un pito, en ese momento
esa persona intuye que un auto se viene acercando, y de inmediato puede imaginar su forma y su
movimiento. Pero la imaginación también se da en actitud reflexiva, en este caso Husserl la
reconoce como imaginación eidética, que corresponde a la de la “corriente de los eidos”, es decir
así como en el campo de la experiencia tiene lugar la “corriente de las vivencias”, aquí toman
importancia las esencias, y para que estas sean posibles son elementales las vivencias. En la
imaginación se exalta el sentido profundo que se le da a una vivencia: la esencia, se parte de la
percepción sensible para empezar a recrear en la mente objetos, situaciones o personas, imágenes
que aparecen una tras otra, que se inmiscuyen en el pensamiento permaneciendo como una
sucesión y de este modo, dando rienda suelta a la imaginación. Así, la imaginación es una
experiencia subjetiva que establece correlaciones entre la exterioridad (mundo material) y la
interioridad, lugar en donde se constituye el ser. En la novela Tanifabú de Rosalba Suarez
Rivera, encontramos una construcción artística que entra en el marco de la subjetividad, siendo
un producto de la imaginación que aviva el sentido de la acción imaginativa y que tiene origen en
una experiencia sensible. Así como lo afirma Carlos Alberto Villegas (2005) “una imagen poética
puede ser el germen de un mundo imaginado ante las ensoñaciones”. Y precisamente Suarez
rivera nos lo demuestra.
Y ahora para este tiempo, quiero contarles que conocí a Tanifabú en la ensoñación de un cielo
inmensamente azul y luminoso con brillante espejo en donde me podía mirar y mientras me retrataba en los
ojos bellísimos de los peces que me observaban desde el fondo del río a través de sus cristalinas aguas de las
que bebía, para aplacar la sed que el sol me causaba, con sus rayos cayéndome, imaginaba una dimensión de
bellísimo colorido, más allá de las copas pomposas de los árboles y el candoroso vuelo de los pájaros
(Suarez, 2004, p. 87).
La imaginación es correlato de las vivencias que se instalan en la conciencia trascendental,
que habita en la región de lo espiritual, en la última región del ser, esta nueva conciencia la
debemos entender como aquella que se concibe más verdadera y consciente que el mundo
exterior (Guevara, 2013) y por ello mismo constituye una realidad que es creada en lo más
profundo del ser, generándose en el plano de la subjetividad. Allí, precisamente es donde se da
origen a la imaginación, a la creación que es dada en imágenes mentales que surgen
desaforadamente como una representación de sensaciones, percepciones y recuerdos de cosas
vivenciadas en el campo de la experiencia, a las cuales el sujeto les ha otorgado un sentido.
Rosalba Suarez a partir del recuerdo del sonido que hacía su hermanita cuando bebé, se le ocurre
el nombre de las aves Gú.
Gú… Ahhh… Gú
Ahhh… Ahhh… Gú
Gú… Gú… Ah, gú…
Y, éste, llamémoslo sonido, que en la infancia es todo un universo y descubrimiento perfecto; fue la voz de
bautizo, que desde mi memoria fluyo para las aves Gú, que en este texto también dan fe de una razón y de
una verdad; la gratitud, que nunca se perderá en el olvido, no se extraviara, si se sustituirá (Suarez, 2004, p.
89).
Aunque las Rimánas(mariposas) quieren y respetan a los gigantes Turdines, no dejan de apreciar el
legendario misterio de las aves Gú; discretamente las observan y las analizan procurando adentrarse en sus
secretos; pero como nada logran y ante tanta admiración algunas deciden comunicarse con ellas y cuando lo
consiguen una tierna amistad las envuelve (Suarez, 2004, p. 29).
Más allá de la imaginación, en un nivel mucho más avanzado, y en plena conexión con lo
esencial esta la fantasía, ella se acuna en la actividad imaginaria, que es producto de la
percepción sensible, pero la traspasa originando mundos que se escapan a la realidad y que son
totalmente autónomos. Aquí el sentido que se le otorga la vivencia “es acontecer de lo esencial”
(Guevara, 2013), permitiendo una existencia que le es propia, y que no tienen nada que ver con
una mera ficción. La fantasía es originaria de universos enteros en la región de lo espiritual,
surge de la actividad imaginaria, crea mundos desde lo esencial, desde la interioridad del ser que
es totalmente autónoma a la realidad. Tanifabú es la entrada a un mundo de ensoñación, de
fantasía, que recrea imágenes vividas que son construidas detalladamente en el acontecer de la
imaginación. Es un espacio donde habitan seres únicos que sólo son posibles allí, con
características que desbordan cualquier vínculo con la realidad, dando paso al misterio que se
desprende ante lo inimaginado.
Arizabú, es el techo del último universo visibles llamado Tanifabú, porque más allá de sus límites y perdidas
entre montañas de rocío, miel, leche, yuente, chion y trigo solamente existen luces de brillantísimos colores
subiendo y bajando en una preciosa coreografía, que las une y las aleja en líneas paralelas y luego las recoge
en luces de profundos espacios con diversidad de sonidos, que en las bellas melodías se dispersan en
espirales, hacia una fantástica aurora, vista únicamente en contadas ocasiones por algún excelente habitante
de este universo, que en su cotidianidad lleva su mirada hacía recónditos lugares (Suarez, 2004, p. 5).
La fantasía, como lo dice Husserl, hace posible una aprehensión de esencias y así, una
perfecta percepción de estas a través de la representación. Entonces cuando se fantasea, son
desbordantes las imágenes que se recrean que son producto de sensaciones, percepciones y
recuerdos, pero que se salen por completo de la realidad material, quedándose en las
meditaciones los análogos de esta, que sólo son posibles en el mundo de la imaginación. Así, se
tiene conciencia de que ello existe en la fantasía a partir de las vivencias que se experimentan, a
pesar de que esa libre fantasía no se da en el mundo de la experiencia, por medio de una
construcción artística, por ejemplo, se puede hacer que sean comprensibles, y por ende se llenen
de sentido. Tanifabú representa esa región profunda del espíritu que se contempla en la fantasía,
es un universo creado con matices misteriosos que surge en un acto de creación de imaginación
sin límites.
La gritería es extravagante y en esto permanece un buen espacio de tiempo, que súbitamente cancelan
mientras giran y en una danza de preciosa coreografía quitan sus canastas del cuello y se convierten en aves
amarillas de descomunales tamaños, que rápidamente ahuecan sus alas y vuelan buscando la ruta elegida por
los generosos de la parte Ondulada Alta, (…) pero estos Kivixiclues también tienen la propiedad de
volverse diminutos y a medida que van utilizando su dominio entran con facilidad bajo la copisidad de los
árboles y mientras presionan con la sorpresa, cada ovíparo adquiere matices preciosas en sus plumas, que
hacen juego con la sonoridad de sus melodías maravillosamente (Suarez, 2004, p. 83).
En la fantasía se crean figuras que tienen infinitas formas en una cadena que desprende cada
vez más figuras, constituyendo todo un universo originario. Así, en la libre fantasía citando a
Husserl (1962) “se abre literalmente el acceso a los espacios de las posibilidades propias de las
esencias con sus infinitos horizontes de conocimientos esenciales”, se da origen a una
multiplicidad de figuras nuevas que pueden tener cualquier forma. Estas visiones de la fantasía,
que se instalan en la conciencia, son concebidas como fenómenos, pero no son aprehendidas
como experiencia (Husserl, 1962, p. 21). Entonces se es consciente de ese desbordamiento de
imágenes desaforadas que siguen surgiendo en la imaginación, se entra al mundo de la fantasía y
esto se escapa al mundo físico, en donde tiene lugar la experiencia. La fantasía es el horizonte de
sentido que tiene la novela Tanifabú.
Ya moribundos, los peces ciegos lanzan una plegaria que en realidad su último canto; descrito como
DOLOROSAMENTE TRISTE por los anteriores millares de participantes y según la leyenda es señal de la
cercanía del monstruo y también el rápido encuentro de la ruta al túnel de salida, donde una legión de
hermosos seres cubiertos de las más extrañas y exóticas flores lanzan rayos de luz de sus ojos y muestran el
camino a la superficie; obsequiándoles a los expedicionarios conchas doradas repletas de frutas y plantas
marinas y un diminuto hilo plateado, según cuentan, maravilloso regalo, que guarda en su interior el secreto
de la eterna juventud (Suarez, 2004, p. 16)
Referencias
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Arendt, H. (2006). Sobre la violencia. España: Alianza Editorial.
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García, P. (2004). Martha C. Nussbaum: La fragilidad del bien. Ediciones Universidad de
Salamanca. Recuperado de: http://blogs.cincodias.com/files/rese%C3%B1a-de-pablo-
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Gil Montoya, R. (2006). ¡Plop!.Pereira: El Arca Perdida Editores
Herrera Restrepo, D. (2002) La persona y el mundo de su experiencia. Contribuciones para una
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Kohut. K. (2002). Política, violencia y literatura. Anuario de Estudios Americanos 59.
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http://anibalromero.net/Sartre.pdf
Suarez Rivera, R. (2004) Tanifabú. Ibagué: Papeles Sueltos Editores.
Vargas Guillén, G. (2012) Fenomenología, formación y mundo de la vida: Problemas teóricos y
metodológicos de la fenomenología. Alemania: Editorial Académica Española.
Villegas, C. (2005). Aproximación onírica a Bachelard
Bachelard: De la Poética de la ensoñación
y La Poética del espacio. Colombia: Universidad Nacional. Recuperado de:
https://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero29/bachelar.html
Anexo 3. Análisis de las novelas, segunda parte
Análisis sobre obras leídas para el proyecto de investigación Novela colombiana hoy: del
canon a la marginalidad mediática.
Segunda Parte
Cuarta novela
1. Título: Historias Encontradas.
2. Autor: Marlene Manevich
3. Editorial: La silueta Ediciones Ltda.
4. Año de publicación: 2004
5. Extensión: 142 páginas
6. Categorías problémicas:
6.1. Sociocultural
6.1.1 La memoria de la historia personal.
6.1.2 Costumbres de una comunidad judía residente en Medellín y de un pueblo.
6.1.3. Vida familiar de una comunidad judía.
6.1.4. La religión judía como un estilo de vida y la exaltación de valores judíos.
6.1.5 La ciudad de Medellín como un lugar entrañable.
6.1.6. La desigualdad social en un pueblo.
6.2. Económica
6.2.1. Pobreza en un pueblo que tiene grandes recursos naturales.
6.2.2. Corrupción en la administración de un pueblo.
7. Descripción general: Historias encontradas es un entramado de historias recordadas con
mucho cariño que se han quedado en la memoria de quienes las han vivido. En esta obra
encontramos dos propuestas escritas que se encuentran, se complementan y conforman la gran
historia personal de Marlene Manevich, su propia autora. Por un lado Mi Medellín es un relato
autobiográfico que cuenta las diferentes historias que entretejen la vida familiar de una
comunidad judía en la ciudad que lleva como título, luego, en Crónica de un relato sin tiempo
encontramos la vida que se lleva en un pequeño pueblo de Antioquia llamado Apartado, dando
cuenta de las condiciones socio culturales y económicas de este, y de las costumbres de sus
habitantes.
Así como son diversas las historias que se relatan, también son muchos los personajes que
aparecen en el transcurso de la obra, que tienen algo común: las experiencias que vivieron en
conjunto y que ahora rememora la autora en su obra. En la primera parte se narra la historia de
una comunidad judía, que viene de Rusia y llegan a Medellín como consecuencia de un exilio en
búsqueda de nuevas oportunidades y se consolidan como una gran familia que empieza a tener
descendencia, y a construir una nueva historia. Aquí Manevich narra gran parte de los
acontecimientos de su vida desde las travesuras que hacía de niña junto con sus familiares y
amigos, pasando por su juventud en donde se caracterizaron por ser los pioneros en muchos
aspectos, hasta cuando decide casarse y tener una familia. En la otra parte, narra parte su
experiencia cuando ella y su esposo deciden irse a vivir por un tiempo a Apartado, un pueblo que
queda casi entre la selva y se encuentra con una realidad permeada por la pobreza, la inequidad y
la violencia.
8. Técnica narrativa: La técnica narrativa empleada por la autora es la perspectiva absoluta, ya
que es un personaje el que relata la historia en primera persona a modo de autobiografía. El
discurso no se presenta de una forma lineal y lógica, sino que se relatan situaciones, recuerdos y
experiencias dejando transcurrir el pensamiento
9. Clasificación: Novela autobiográfica
10. Contextualización en el marco histórico cultural:
La memoria de la historia personal.
Historias que se entretejen en el ámbito de nuestra experiencia, formando figuras que dotan de
sentido nuestro mundo de la vida. Historias que se cuentan, se imaginan, se recuerdan, se vuelven
a vivir y siguen latiendo en nuestra memoria. Historias vividas que se encuentran, se
desencuentran, en constantes movimientos que se despliegan en el tiempo y en el espacio.
Historias que se recuerdan y que se instauran en la memoria de quien las vive, para reinventar el
mundo, dotarlo de sentido y volver sobre lo ya vivido, como una nueva vivencia.
En la novela Historias Encontradas de Marlene Manevich la memoria es el tema que dota de
sentido el relato, que permite el hallazgo de la historia personal en un lugar ameno y cálido del
ser: el recuerdo. Son todo un conjunto de vivencias que tienen lugar en el pasado, las que se
inmiscuyen en las profundidades de la conciencia, para quedarse en la memoria, pues como lo
reconoce Ricoeur (2000) “No tenemos otro recurso, que la referencia al pasado, que la memoria
misma”
Encontradas en el camino de mi vida. Mi Medellín históricamente fue vivida antes. Pero fue escrita después.
Me encontré un día con mi familia, con mis amigos, con mis recuerdos, con mi ciudad natal y no pude para
de contar cosas hasta el día de hoy que están ustedes ante este libro. Es un encuentro conmigo misma y son
dos historias que se encuentran a través de estas páginas (Manevich, 2004, p. 15).
Es en la memoria en donde tienen lugar los recuerdos personales, así estos se forman en una
cadena prolongada que le dan un horizonte se sentido a nuestra existencia. “Los recuerdos
personales,- como lo reconoce Bergson- exactamente localizados, y cuya serie diseñará el curso
de nuestra existencia pasada, constituyen, reunidos, la última y más larga envoltura de nuestra
memoria” (Bergson, 1977, p. 58). Esta envoltura se va reduciendo y se va repitiendo en círculos
que se van haciendo cada vez más estrechos y se van concentrando más, en ese sentido el
recuerdo llega a un punto tan reducido que se inserta tan bien en la percepción que ya no se sabe
en dónde termina esta y en donde termina el recuerdo. Hasta el punto que se regulan los
movimientos corporales. Y se trae el recuerdo como un encantamiento, que permea nuestra
realidad en el tiempo presente.
En fin, miles de recuerdos inundan mi mente de esa infancia tan linda que pasamos en la Bella Villa. Las
“juniniadas” de los viernes por la tarde son históricas. Íbamos a la calle Junín a ver chachos pies- como
decíamos en esa época- en nuestra jeringonza. Nos tocó ver convertir esa calle en un bulevar en donde no
volvieron a pasar carros, sino peatones (Manevich, 2004, p. 64).
Cuando recordamos, ese recuerdo tiene un carácter virtual, y debemos disponernos para
recibirlo. “Poco a poco aparece como una nebulosa que se condensa; de virtual pasa al estado
actual; y a medida que sus contorno se dibujan y que su superficie se colorea, tiende a imitar la
percepción” (Bergson, 1977, p 48). Al recordar, traemos la imagen que es virtual, hacemos el
ejercicio de imaginar algo que aunque no está físicamente, que se ha quedado en nuestra
conciencia como un eidos que se vuelve a traer, convirtiéndose en una nueva vivencia.
Entre mis recuerdos la piscina era grande, pero según me contado mi mamá no era tan grande como en mi
imaginación. Recuerdo un restaurante que era con hotel Gambrinus y todavía me impacta el recuerdo de una
puerta horizontal que se abría hacia arriba y abajo estaban las piezas. Creo que me daría claustrofobia dormir
en un sitio así. Eso era por los lados del Boquerón, donde había mucha neblina en la carretera (Manevich,
2004, p. 52).
Según plantea Bergson (1977), vamos de la percepción a los recuerdo, y de los recuerdos a la
percepción. Cuando vivenciamos una situación, la recepción de ese momento es la que queda en
nuestro recuerdo, en ese mismo sentido revivimos la percepción cuando recordamos la cosa. Es la
percepción presente la que le da una orientación al espíritu,-como lo afirma Bergson- pero según
el grado de tensión que nuestro espíritu adopte, según la altura en que se sitúe, esta percepción
desarrolla en nosotros un número mayor o menor de recuerdos.
Recuerdo con un poco de miedo y emoción el tren fantasma que nos hacían los primos Jorge y Benjamín en
la cocina. Como tenía 2 puertas entrabamos por una y salíamos por la otra. Era divertidísimo. También se
me viene a la mente ese sustico que sentíamos cuando Benjamín abría la puerta del ascensor en la mitad de
un piso y se veía una pared de ladrillo. Una vez hasta hicimos un circo en el patio de la casa, pues también
éramos artistas y hasta cobrábamos la entrada. Se llamaba el circo de la risa (Manevich, 2004, p. 53).
La memoria tiene una relación afectiva con el pasado, está presente en la eternidad de la
memoria y es compartida por grupos humanos, así como lo afirma Ricoeur “No tenemos nada
mejor que la memoria para significar que algo tuvo lugar, sucedió, ocurrió, antes de que
declaremos que nos acordemos de ello” (Ricoeur, 2003, p. 41). En la novela de Manivich la
memoria se comparte de generación en generación, desde los inicios de un núcleo familiar, a
través de las historias contadas.
Que sorpresa cuando íbamos a estudiar inglés al Instituto Kennedy donde antes había sido la clínica Santa
Ana. Éramos un montón de primos. Éramos la descendencia de los doce hermanos Rabinovich que llegaron
de Rusia a Colombia en busca de mejores oportunidades… Vivíamos tíos, abuelos, preocupados de las
alegrías y tristezas de los demás así fue como crecí en familia (Manevich, 2004, p. 85).
Quinta novela
1. Título: Las glorias.
2. Autor: Matías Godoy.
3. Editorial: Editorial Destiempo.
4. Año de publicación: 2011
5. Extensión: 139 páginas
ISBN: 978-958-44-9584-6
6. Categorías problémicas:
6.1. Sociocultural
6.1.1 La vida de los libreros en la ciudad de Bogotá.
6.1.2 Costumbres como parte de la rutina en Bogotá.
6.1.3. El amor y la amistad como motivos fundamentales en la vida.
6.2. Económica
6.2.1. Comercialización de libros piratas
7. Descripción general: Esta novela se desarrolla alrededor de una problemática que ha tenido el
mercado de los libros: la existencia y función de los libreros piratas. La historia se desarrolla en
Bogotá, específicamente en las calles del centro, en donde Pacho, un viejo librero que tiene una
librería de libros de segunda en el pasaje Veracruz, junto a su mejor amigo Alejandro se ha
dedicado al negocio de la producción pirata de libros, decide escribir una novela sobre piratas; de
esos piratas que tienen parches y navegan por los océanos en búsqueda de buenos botines. En
realidad Pacho desde niño ha deseado ser un pirata del siglo XVIII, y para hacer de alguna
manera su sueño realidad decide escribir una novela sobre el tema; los personajes de esta se
inspiran en seres reales que habitan la cotidianidad de aquel librero. Pacho mismo es quien
imprime los ejemplares de su novela en su imprenta y lo hace bajo el sello editorial de Alfaguara.
Resulta que la novela tiene mucho éxito, y se vende “como pan caliente”, lo que hace que la
editorial Alfaguara en lugar de tomar represalias legales EN contra de su autor, publica la novela
legalmente, ahora la novela “pirata” ha sido pirateada por una editorial. En Las glorias
encontramos como el escenario principal la ciudad con sus múltiples facetas, con los personajes
peculiares que rodean el mundo de los libreros del pasaje Veracruz, con sus glorias y sus
derrotas.
8. Técnica narrativa: La técnica narrativa utilizada por el autor es la de reconto, en donde se
narra una historia y en esa acción se pasa a otra historia de fantasía que no tiene que ver con la
primera narración.
9. Clasificación: Novela urbana
10. Contextualización en el marco histórico cultural:
La ciudad se convierte en el lugar en donde se configuran múltiples identidades que siempre
están en movimiento, que subyacen aparentemente dispersas unas de otras, entre encuentros y
desencuentros, entre fragmentaciones y uniones, que enmarcan unas determinadas formas de ser
abordando diversas posibilidades. En la ciudad se han constituido formas de pensar, de sentir y
de actuar frente a la realidad, que se hacen evidentes en las dinámicas sociales cotidianas. La
ciudad ha sido el espacio para la creación de valores, de costumbres, de creencias que solo tienen
sentido allí, y que se sostienen dentro de la misma cultura.
La ciudad es la protagonista en la novela de Matías Godoy Las glorias, en donde se da cuenta
de las practicas que tienen los libreros piratas en Bogotá, y más específicamente en el centro.
Huele a ciudad, se respira el aire agitado del tráfico, de los comercios de la carrera séptima o en
las librerías del pasaje Veracruz.
Como a la madrugada no hay nadie en el pasaje Veracruz, pues los libreros llegan más tarde y a los piratas
no les gusta el sol, ni en la iglesia de San Francisco ni ante su portón de madera hay nadie hasta después,
cuando llegan los imitadores de santos, ni en la séptima pasa más que uno que otro carro con las luces aún
prendidas, ni en el parque Santander ni alrededor del museo hay nadie tampoco, la luz del alba alumbra todo
del mismo modo, mortecino y sin hacer sombras, pues es una luz sin foco y por tanto sin dirección, que sale
y a medida que despeja lentamente la neblina, lo palidece todo- calles, tejas y palomas- por igual (Godoy,
2001, p. 12).
Sitios comunes que son visitados por diferentes personas simultáneamente, sin que unas
tengas que ver con las otras, pero con un interés común: conseguir libros baratos. Es la ciudad el
lugar en donde el comercio crece en gran medida, y el negocio de los libros no se queda atrás.
Los libreros constituyen su mundo de la vida alrededor de costumbres que se vuelven casi un
ritual, que han emergido de unas prácticas cotidianas para configurarse como un horizonte de
sentido.
Las primeras horas en las librerías del pasaje son casi siempre muertas. Más o menos hasta las once, cuando
va la frutería por un pastel Gloria, Alejandro se sienta en su banquito a la entrada de la Destiempo y se pone
a leer La nieve, y a fumar, a fumar mucho porque hay que aprovechar que el aire aún está fresco, y que a las
diez y media, once, hace demasiado calor para fumar y a veces también para leer, y lo único que queda por
hacer es ir a la Frutería a tomarse un cafecito, comerse un pastelito y echar carreta un rato con los otros
libreros, siempre y cuando, sobra decirlo, no este el viejo Salazar (Godoy, 2001, p.19).
A los libreros del pasaje Veracruz, sobre todo a los que llevan diez o veinte años en el mismo puesto
tratando de vender el mismo libro al mismo cliente, y aunque tal sedentarismo haya engendrado en ellos una
paciencia de obispo, no les queda un rastro de consideración por los clientes y no están dispuestos a
satisfacerlos a menos que pregunten un título particular y que en ese instante el librero recuerde en qué
anaquel fue que lo puso. Si alguno de eso requisitos no se cumple, se extinguen sus esfuerzos (Godoy, 2001,
p. 20).
Los habitantes de la ciudad conciben su cotidianidad dentro de un amplio marco de
posibilidades que tienen que ver con unas formas subjetivas. En ese sentido la ciudad se
despliega como ese ancho mar de realidad en donde entran en dialogo lo trágico y cómico, el
concreto y la naturaleza, el movimiento y lo estático, el sueño y la realidad. Frente a esto, Godoy
en su novela hace un juego interesante entre lo que implica la realidad de una ciudad, y un mundo
aparentemente ajeno a esta: trae a la ciudad de Bogotá unos piratas del siglo XVIII en búsqueda
de tesoros, este engranaje lo construye dentro de un marco literario en donde uno de los
personajes de la novela, Pacho, escribe una obra literaria.
-Mi buen señor, ¿podríais indicarnos dónde se encuentra el oro que los españoles han extraído de vuestras
exóticas tierras?
-Como así.
-¡El oro, hombre, el oro!
-Ah, ¿son turistas, no? Pues aquí ni más subiendo por esta calle está el Museo del Oro, ¿si me explico? Y ahí
está todo lleno de oro, lógico. Todo es precolombinos y todo eso.
-¿Habláis de ese fuerte que veo detrás de esa plaza, a menos de ochenta pasos, ahí decís que se encuentran
los doblones?
-Ahí nomás; doblones, precolombinos, todo eso.
-Os quedo profundamente agradecido, señor. Buen día (Godoy, 2001, p.87).
La ciudad como un laberinto de posibilidades en donde convergen los sentires propios de una
época cuyo vestigio es la desesperanza, la ausencia y el encuentro con el otro, como un
agotamiento del tiempo que nos queda, que gota a gota nos va atrapando en sus asfixiantes
dinámicas, hasta pactar una cita con la muerte, solo que no se sabe cuándo.
-¡Señora Muerte que se va llevando todo lo bueno que en nosotros topa!... Solos –en un rincón- vamos
quedando los demás… ¡gente mísera de tropa! (Godoy, 2001, p.137)
Doña Gloria no entendía porque había muerto Pacho, por qué había tenido que morir. Entendía las
circunstancias del crimen, entendía que el culpable era Salazar, quien ahora estaba por supuesto
desaparecido, entendía que había sucedido en la librería de Alejandro cuando Alejandro no estaba. (Godoy,
2001, p.133)