influencia del arabe en el español

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influencia del árabe en el vocablo español, hubo un impacto cultural y linguístico^, es así todas las lenguas de la península toman muchos léxicos del árabe. Gracias a la invasión árabe, España recupera los conocimientos griegos y romanos.

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INFLUENCIA DEL ARABE EN EL ESPAOLINDICECaratula.. 1ndice2Introduccin3CAPITULO I.4La legua espaola antes de la invasin musulmana..4CAPITULO II6La lengua espaola y la invasin musulmana...6Historia..6Arabismos7La influencia rabe en el Per..9Conclusiones.10

INTRODUCCIONLa influencia rabe en el lenguaje espaol ha influido mucho en su vocabulario,entre los mas importantes estn porque entre los aos 711 y al 726, hasta laperdida de Granada en 1492; los rabes conquistan el territorio espaol, esteproceso no solo tuvo consecuencias econmicas y polticas, tambin un fuerteimpacto cultural y lingstico. Es as que todas las lenguas de la pennsula tomanmuchos lxicos del rabe, siendo unas 5000 las formas lxicas usadas en laactualidad en el espaol actual. Que tambin tuvo mucha influencia en sutoponimia.

Tambin se tiene algunas palabras tomadas durante los siglos XIX y XX de lavariante rabe en Marruecos, debido a la proximidad territorial de ambos pases,sino tambin al protectorado espaol sobre parte del territorio marroqu, as comosobre el denominado Sahara Occidental.Gracias a la invasin rabe Espaa, recupera los concomimientos griegos yromanos mas desarrollados por los rabes.

CAPITULO ILA LENGUA ESPAOLA ANTES DE LA INVASION MUSULMANACuando los Romanos llegan a pennsula ibrica no exista en esta una unidadlingstica predominante, no habiendo predominio mas que el latn, y elvascuense.Los romanos conquistan la pennsula ibrica en el ao 218 A.C. imponiendo sucultura e idioma el latn, imponindose rpidamente como lenguaje en todo elImperio Romano. El latn pertenece a las llamadas lenguas itlicas que sehablaron antes de Cristo en la pennsula del mismo nombre. A su vez, dichaslenguas itlicas pertenecan al indoeuropeo, originario de casi todas las lenguasque se hablan en Europa, existiendo en la poca dos clases de latn el culto y elvulgar. El Culto usado por los escritores y gente preparada; el vulgar hablado porel pueblo de Roma. Imponindose este ultimo en todas las colonias. El latnimpuesto en cada territorio conquistado va adquiriendo diversos matices deexpresin. Evolucionando el latn vulgar, al lado de la conformacin de lasnaciones, vino a dar lo que hoy llamamos lenguas romances, romnicas oneolatinas entre estas el espaol, italiano, francs, provenzal, gallego-portugus,cataln, rumano, retrorromnico y sardo.Tras la cada del imperio de occidente en el siglo V, y a las invasiones que sufriHispania, se entorpecieron las comunicaciones entre Roma y su territorioconquistado, lo que permite que el latn vulgar evolucione con la mezcla de otroslenguajes; Cada una de estas Comunidades agrega al latn vulgar, formas de pronunciacin de sus dialectos primitivos, as como vocabulario de las lenguasprerromanas; introduciendo palabras y usos lingsticos de los subsecuentesinvasores y colonizadores.4Los germanos invaden Espaa alrededor del ao 409 d.C., quienes sufren laruptura de la organizacin poltica y administrativa que el imperio romano habaadoptado, quienes transformaron las costumbres de los hispanorromanos, elderecho y la conciencia de Hispania como unidad independiente, tras estainvasin la Pennsula qued sin comunicacin con el resto de los territorios quehablaban latn, originando que el latn vulgar peninsular siguiera en cada lugar desus propias tendencias y se formaron as las lenguas romances.En la Pennsula Ibrica, en los siglos V y VIII surgen algunas variedadeslingsticas, que se convierten en lenguas y otras se transformaron en dialectosteniendo estas caractersticas comunes, ya que todos proceden del latn.5CAPITULO IILA LENGUA ESPAOLA Y LA INVACION MUSULMANAHISTORIALos rabes invaden el sur de la pennsula ibrica en el ao 711, dejando suinfluencia en todos los mbitos, tanto lingstico, econmico, poltico, cultural,cientfico, gastronmico entre otros. Siendo su estada por casi un milenio y suinfluencia en la lengua espaola fue la ms importante despus de la lengualatina.Se calcula que el 8% del lxico espaol, es de origen rabe, encontrando un 70%de palabras derivadas del latn, un 12% del griego y el 10% de palabras derivadasotras lenguas cuyos pueblos se asentaron en estas tierras. Tambin una pequeacantidad de palabras han sido tomadas de la variante del rabe hablado enMarruecos, debido a la proximidad territorial entre ambos pases que estnseparados por el estrecho de Gibraltar y al protectorado espaol sobre parte delterritorio marroqu.

Los musulmanes no solo impusieron el rabe, sino que introdujeron palabras dellatn, del griego, del persa y del indio.La influencia arabfona fue ms notoria en el sur de la pennsula, teniendo comoresultado, muchos topnimos, sustantivos y nombres propios, aunque muyescasos verbos, contados adjetivos y adverbios y una sola preposicin: "ojal"; locual puede reflejar que la influencia siendo amplia y muy importante, no consiguivariar la estructura romance del idioma.

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LOS ARABISMOSLos arabismos se encuentran en muchsimos campos semnticos del espaolactual, como por ejemplo:Jardinera y agricultura: Arrayn, adelfa, alcerce, acebuche, alhucema,albahaca, alhel, azahar, jazmn, azucena, amapola, arriate, albaricoque,albrchigo, alfnsigo (pistache), alficoz (clase de pepino), sanda, limn, naranja,toronja, albacora, higo jahar, manzana jab, granada zafar, alquera, almunia,almciga, cahiz, fanega, acequia, aljibe, noria, zanja, azud, alberca, alfalfa,algodn, arroz, caa de azcar, azafrn, ajonjol, acelga, acerola, alubia,berenjena, chiriva, zanahoria, algarroba, alcachofa.Economa y comercio: Ceca (casa de cambio), almacn, bazar, almoneda,drsena, alhndiga, alcanca, almojarife, alcabala, aduana, tarifa, arancel,azumbre, arrelde, quilate, quintal, arroba.

Arquitectura y mobiliario: Alarife (arquitecto), albail, adobe, azulejo, zaquizam(artesonado), tabique, alcoba, alfizar, ajimez, albaal, alcantarilla, azotea,zagun, aldaba, ajuar, azafate, jofaina, almohada, almadraque (silln parasentarse en el suelo y que tuvo gran auge en la Colonia), alfombra.Vestimenta y lujo: Alfiler, aladar (mechn de pelo), tunec, bocac, albornoz,alquicel, aljuba o jubn, gabn, zarageyes (calzones), alpargatas, cenefa, alamar,almizcle, algalia, benju, talco, alcohol, solimn, alcandor, albayalde, ajorca,arracada, aljfar (perlas pequeas), alaqueca (cornalina), alhajas.Msica y regocijo: Adufe, rabel, lad, guzla, tambor, albogn, algaraza,albrbola,alharaca, alborozo, albricias, algaraba (inicialmente nombre de lalengua rabe).7Arte militar: Alczar, rbida, almena, atalaya, alarde, algara, rebato, zaga,almirante, adalid, arrez (caudillo o capitn), alcaide, alfrez, adarga, aljaba,alfanje y, presuntamente, hazaa.Constitucin: Albail, alcoba, tabique, azulejo.Ropa y utensilios: Alfombra, taza, almohada, tarima.Ciencias: lgebra, alcohol, cifra, jarabe, azufre.Otros: "fulano y mengano", "de balde" o "en balde", "he aqu", he all", hasta, "ya"(oh!),

-------------------------------------------------AO DE LA INTEGRACION NACIONAL Y EL RECONOCIMIENTO DE NUESTRA DIVERSIDAD-------------------------------------------------

ADMINISTRACION, FINANZAS Y NEGOCIOS GLOBALES

INFLUENCIA DEL RABE EN EL ESPAOL

CURSO: OFIMATICA EMPRESARIAL

TUTOR: PATRICIA RUPAY CLAROS

CICLO: I CICLO

ALUMNO: JULIO CESAR JACINTO CASTRO

2012

Dedicatoria

A Dios.Por haberme permitido llegar hasta este punto y haberme dado salud para lograr mis objetivos, adems de su infinita bondad y amor.

A mis familiares.A mi hermana Cinthia, por ser el ejemplo de una hermana mayor y de la cual aprend aciertos y de momentos difciles; a mi ta Susana, a mi ta Josefina, a mi to Federico y a todos aquellos que participaron directa o indirectamente en la elaboracin de esta monografia. Gracias a ustedes!

INTRODUCCINLa influencia rabe en la lengua espaola ha sido significativa, especialmente en el nivel lxico, debido a la prolongada presencia arabfona en Hispania y la pennsula ibricaentre los aos 711 y 1609 (fecha de la expulsin de los moriscos). La influencia arabfona fue ms notoria en el sur y este de su territorio o al-ndalus, la actual Andaluca, con el establecimiento del Emirato de Crdoba, seguido del Califato de Crdoba y los Reinos Taifa. Varios estudios e investigaciones corroboran que no se puede obviar el hecho de que existe un importante patrimonio de origen rabe en Espaa, en su cultura e idioma. Un patrimonio de carcter histrico cuya ms genuina expresin est contenida en el habla y reflejada en la lengua. En este artculo vamos a explicaros esta influencia rabe que ha tenido en la lengua y cultura espaola.La visin que el mundo rabe estableci en Al Andalus a travs de la lengua afect no slo a los musulmanes sino a todos los habitantes de la pennsula. La huella de esa forma de vivir, que fue la norma durante casi un milenio persiste an hoy en da. Teniendo en cuenta la diferencia de nivel cultural entre cristianos y musulmanes durante la Edad Media, resulta lgico pensar que las palabras que expresaban determinadas tcnicas, objetos y situaciones que no existan entre los cristianos, fuesen asimiladas por stos directamente, ya que no podan ser traducidas. El avance cultural de los musulmanes en algunos campos hizo que se impusieran trminos jurdicos que no tenan correspondencia en las estructuras sociales de los cristianos como las palabras: alcalde, alguacil, zalmedina, almojarife, albaceaFormas comerciales como almacn, almoneda, quilate, arroba, quintal, azumbre, almudes, cahices y fanegas. La transmisin de tcnicas y oficios es patente enalfarero, albitar, albail o alarifes que construan alcantarillas.1. Uso del Arabe en territorios cristianos.La lengua espaola actual (formal y especficamente conocida como castellano), primero apareci en el Reino de Castilla, durante este perodo histrico de dominacin islmica sobre la mayor parte de la pennsula ibrica. Consecuentemente, la lengua fue influenciada por el rabe andaluz prcticamente desde su inicio.El castellano antiguo del Reino de Castilla tendra un impacto creciente en las tierras musulmanas en donde la lengua castellana nunca haba sido hablada, mientras que los mozrabes (cristianos parcialmente arabizados que vivan bajo dominio musulmn) del territorio de Al Andalus emigraban hacia el norte durante las pocas de persecuciones religiosas, particularmente como resultado de la conquista de los Almorvides en el siglo XII.Aunque el grado hasta el cul el rabe se infiltr en el castellano peninsular sea an actualmente objeto de debate acadmico, es comnmente aceptado que el rabe fue utilizado entre las lites locales, junto a los dialectos romances, y que influenci a los dialectos locales, conocidos colectivamente como dialectos mozrabes, los cuales eran ms frecuentes que la propia lengua verncula.No obstante, solamente el Reino de Granada, bajo la dinasta Nazar fue totalmente arabizado, despus de varios siglos de dominio musulmn. En la actualidad el dialecto andaluz oriental y varias isoglosas importantes coinciden prcticamente con la extensin del reino nazar hacia el siglo XIII. Este hecho ejemplifica como la mayor presencia musulmana en una reas que otras siguen siendo reflejadas en la distribucin dialectal del espaol peninsular moderno.

2.1. Influencia Lexica.El espaol tiene, en muchos casos, dobletes lingsticos latinos y rabes con el mismo significado, o para referirse a exactamente la misma cosa. A continuacin se citan algunos ejemplos de ellos, anteponiendo el vocablo de origen rabe a su equivalente de etimologa latina: aceituna y oliva, aceite y leo, alacrn y escorpin, jaqueca y migraa, alcanca y hucha.Debido a que el sur de Espaa fue el epicentro de la dominacin musulmana, la influencia del mozrabe y del rabe es evidentemente ms sensible en las lenguas y dialectos (o formas dialectales) meridionales del espaol peninsular que en los dialectos norteos.No obstante, en el caso particular del idioma cataln, hablado histrica y actualmente en el noreste de Espaa, el impacto del rabe ha sido menor, debido a la detencin del avance musulmn en la Batalla de Poitiers en 732, por Carlos Martel. No obstante, s hay abundante toponimia de origen rabe en las zonas del antiguo Reino de Aragn que fueron reconquistadas de forma ms tarda.Una pequea cantidad de palabras tambin han sido tomadas de la variante del rabe hablado en Marruecos, no slo debido a la proximidad territorial de ambos pases (slo separados por el estrecho de Gibraltar), sino tambin debido al protectorado espaol sobre parte del territorio marroqu, as como sobre el denominado Sahara Occidental, durante los siglos XIX y XX.2.2. Toponimos de origen rabe en la penisula ibricaLa influencia de la lengua rabe es ms notoria en los topnimos de la pennsula ibrica que en las lenguas romances de la pennsula. Entre los topnimos ms conocidos estn:

* Albarracn Pueblo de Aragn. Deriva del rabe Al Ban Razin, nombre de uno de sus histricos gobernadores de origenbereber.* Axarqua Regin oriental de la provincia de Mlaga, Andaluca. Del rabe Ash-sharqua, que justamente significa "regin oriental o del este"* Andaluca La ms poblada y meridional de las comunidades autnomas espaolas. Deriva de Al Andalus el nombre rabe de la pennsula ibrica bajo la ocupacin musulmana.* Albacete ciudad y provincia de la regin de Castilla-La Mancha. Su nombre proviene del rabe Al Basit, "la planicie, la llanura".* Algarve Regin surea de Portugal. Del rabe al gharb,"el oeste, el occidente".* Algeciras Ciudad y puerto de la provincia de Cdiz, Andaluca. Deriva de Al Jazeera Al Khadra,"la isla verde".* Almera Ciudad de la regin autnoma de Andaluca. Deriva de Al Meraya, atalaya o torre de observacin.* Alpujarras (originalmente Alpuxarras) Regin que se extiende desde el sur de Granada hasta Almera. Del rabe Al-Busherat, "tierras de pastoreo".* Pico Almanzor, cuyo verdadero nombre es Plaza del Moro Almanzor, es la punta ms alta de las que coronan el Circo de Gredos, y por lo tanto la ms alta de dicha Sierra de Gredos .El nombre proviene de Almanzor, lder militar y religioso durante el Califato de Crdoba* Badajoz Del rabe (Batalyaws), es una ciudad en la regin de Extremadura. Badajoz era llamada Pax Augusta por los antiguos romanos, y lo ms probable es que esta denominacin sea la corrupcin.* Gibraltar Pen de Gibraltar, montaa de la cordillera Penibtica, deriva de la palabra rabe Yabal Triq que significa "montaa de Tariq", en recuerdo del general musulman Triq ibn Ziyad.* Guadalajara Ciudad y provincia de la regin de Castilla-La Mancha. Deriva de Wd al-ijrah, literalmente,ro o can de piedras.* Guadalquivir (Ro). Deriva del rabe al-wd al-kabir "el gran ro".* Jan Ciudad y provincia de Andaluca, a partir de Jayyan, "encrucijada de caravanas".* La Mancha Nombre histrico de las amplias estepas ridas que abarcan gran parte de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Su denominacin deriva del rabe la'a Ma-anxa, que literalmente significa "sin agua".* Lisboa Capital de Portugal. Deriva del nombre rabe al-'Ishbnah corrupcin del latn Olisippo (el que, a su vez, es de origen celta).* Madrid Capital de Espaa. Deriva del nombre rabe al-Magrt "fuente o manantial", en clara referencia al roManzanares, el cual que atraviesa la ciudad.* Medina Sidonia: Pueblo y municipalidad en la provincia de Cdiz (comunidad autnoma de Andaluca). Deriva del rabemadinat, "ciudad" (como la urbe rabe saudita de Medina).* Mulhacn: El Mulhacn, con una altitud de 3.478,6 m.s.n.m., es el pico ms alto de la pennsula ibrica, y el segundo de Espaa. Su nombre viene de Muley Hacn, castellanizacin del nombre de Mulay Hasan, antepenltimo rey nazar de Granada en el siglo XV, del que se dice fue enterrado en esta montaa.* La Sagra, regin rida entre Toledo y Madrid. Proviene del rabe Sahra,"desierto".* Tarifa pueblo del sur de Espaa. Originalmente Jazira Tarif, la isla de Tarif. Proviene del primer nombre del conquistador bereber, Tarif ibn Malik.2. LOS RABES Y EL ELEMENTO ARABE EN ESPAOL:En el ao 711, grupos provenientes de Oriente y del Norte de frica comoLos rabes, sirios y bereberes, de religin musulmana, al mando de Tarik, derrotaron al rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete. Empez as la dominacin rabe de la Pennsula Ibrica que se prolongara durante ocho siglos, hasta 1492,momento en que el ltimo rey nazar rindi Granada a los Reyes Catlicos.La conquista fue rpida; en menos de ocho aos conquistaron toda Hispania a excepcin de una pequea franja en el Norte de la Pennsula, donde los ncleos de resistencia dieron lugar a los reinos cristianos peninsulares, que fueron recortando progresivamente el espacio musulmn. Espaa se islamiz, su nombre fue Al-Andalus, adopt en gran parte las costumbres, la cultura y la lengua del invasor y esa influencia jug un importante papel en su evolucin histrica.3.3. SITUACION LINGUISTICALa llegada de los rabes rompi con todo el desarrollo histrico anterior:no fueron slo una superestructura de poder, como haba ocurrido con los visigodos, sino que pusieron en marcha procesos que dieron como resultado una realidad no continuadora de la Hispania visigtica.Con los conquistadores lleg, entre otras cosas, una lengua de naturaleza bien distinta a las romnicas: el rabe, con sus diferentes manifestaciones escritas y orales, que se impuso como lengua oficial y de cultura. Esta lengua, el rabe, actu como superestrato del romance andalus y como adstrato de los otros romances peninsulares. Fueron muchos los que dominaban ambas formas lingsticas: Al-Andalus fue una sociedad bilinge al menos hasta el siglo XI o XII. Rota la sociedad hispanogoda, los hablantes romnicos se distribuyeron y evolucionaron en situaciones completamente nuevas. Se continuaba con el latn de Emrita, Hispalis, Curduba o Tarraco, pero era una lengua coloquial, carente de normalizacin y fragmentada. Lo que se perpetu fue el habla de los enclaves de resistencia cristiana de la zona astur y pirenaica donde, junto a los habitantes de la zona, se refugiaron los miembros de la maltrecha aristocracia hispanogoda y cristianos que no deseaban permanecer en Al-andalus. Fue en esos lugares (Oviedo, Len, Burgos, Barcelona ) donde nacieron los nuevos modos lingsticos que se repartirn por la Pennsula durante la Conquista cristiana Al-Andalus se vio inmersa en un nuevo proceso cultural y junto al rabe coloquial o al escrito, en la zona conquistada se continuaba con el romance hispnico: el mozrabe, la variedad lingstica romnica hablada en Al-Andalus, especialmente hasta finales del siglo XI, no slo por los cristianos que permanecieron en territorio musulmn, sino tambin por los mulades o conversos al Islam y, en menor medida, por parte de la poblacin conquistadora.Los rabes la llamaron 'ayamiya ( > aljama) lengua de extranjeros, aunque esa denominacin poda aplicarse a cualquier lengua no arbiga.Es difcil establecer el alcance de este periodo de bilingismo: se mantuvo durante el Califato y las Taifas (siglo XI), pero a partir de ese momento la presin de los reinos cristianos en la Reconquista y la llegada de nuevos pueblos africanos (almorvides y almohades) a mediados del XII, hicieron que los mozrabes emigraran hacia el Norte o fueran deportados. Esto no debi suponer la desaparicin de ese romance pero s su debilitamiento: en las ciudades reconquistadas en el siglo XIII no parece existir ningn ncleo de hablantes mozrabes. A pesar de ello, es innegable la existencia de este periodo bilinge, no slo por la gran cantidad de arabismos en el romance sino por las constantes interferencias romances que aparecen en las composiciones rabes: mowassahas, jarchas y zgeles (Corriente, 1997). El conocimiento de ese romance hablado en Al-Andalus -el mozrabepresenta grandes problemas, debidos sobre todo a la falta de documentacin. Podemos caracterizarlo gracias a los rasgos que se deducen de diferentes fuentes:glosarios latino-rabes o hispano-rabes, tratados de Medicina o Botnica y los restos literarios.3.4. INFLUENCIA LINGUISTICA DEL ARABEA pesar de que, como ya hemos dicho, haba hablantes que dominaban las dos lenguas, las diferencias lingsticas entre ellas eran tan grandes que el influjo qued en los aspectos ms externos, sobre todo en el lxico.3.5.1. FONOLOGIATal como afirma Cano (1999:52) no hay en espaol ningn fonemaprestado del rabe ni ninguna pronunciacin particular. Todos los estudios realizados sobre

correspondencia de fonemas de una lengua a la otra han resultado negativos: los respectivos sistemas fonolgicos fueron siempre impermeables el uno al otro.Parece posible, y as lo recogen tanto Lapesa (1981:145) como Cano Aguilar, que la influencia de los prstamos rabes modificara la frecuencia de ciertos tipos de acentuacin: se incrementaron las palabras oxtonas y proparoxtonas y se produjo el aumento de polislabas: almogvar, berenjena...3.5.2. MORFOLOGIAEn este campo, tampoco el rabe ha dejado demasiada influencia. An as podemos destacar:* La anteposicin del artculo al- a numerosos sustantivos. La fusin de ese artculo con el lexema del sustantivo permite el uso de artculos romances:la almohada, el alhel, el albarn En muchos casos, las palabras se han formado con el artculo al- unido a la base latina (almeja < r. al + lat. mitulu, alpiste (< r. al + lat. pistu).* En el campo derivativo, el rabe nos ha dejado el sufijo -, para formar gentilicios (ceut, marroqu, yemen ) u otros sustantivos o adjetivos (jabal, maraved, mulad, balad ). El trmino alfons aparece en el siglo XIII para referirse a lo relativo a Alfonso X.* En el campo de las preposiciones, de origen rabe es hasta (< ar. hatta) y sus variantes adta, ata, hata, fasta . Lo son tambin las partculas marras, de balde, en balde.* Con respecto a los indefinidos, la voces fulano (< r. fulan uno,cualquiera) y mengano (< r. man kana el que sea) son tambin de procedencia rabe (Lleal, 1990: 190-195; Lapesa, 1981: 133-135)* Las interjecciones hala, ojal, guay y la antigua ya Oh.3. CONCLUCIONES:La lengua rabe nunca alcanz los niveles que alcanz el latn como 'lengua culta', sin embargo, los rabes espaoles se esforzaron continuamente por mantenerla casi intacta mxime cuando los rabes en Espaa eran en sentido estricto la punta de uno de los extremos de la cultura rabe.Como ya se haba enunciado, de la fragua idiomtica que usa al latn, al rabe y al griego en mayor parte, surge el castellano; lengua vigente en el territorio peninsular y sobre lo que fueron en un tiempo sus colonias americanas.La costumbre de besar los pies y las manos tambin se la deben los espaoles a la invasin porque este era un medio que utilizaron primero los medio orientales para espresar sumisin a alguna otra persona respecto de la cual deban respeto o sumisin. A manera de ejemplo en la biografa de Alfonso XI se deca que l no dejaba que los condes le besaran los pies pero s las manos; o tambin se puede citar la costumbre epistolar de terminar las cartas con la expresin "beso a Ud las manos".La medicina de los rabes era deplorable en trminos comparativos con la medicina que se manejaba ya en terrenos griegos, la cual fue desarrollada principalmente por Hipcrates y por Galeno. El primero de los dos se lleva el crdito por aplicar el causalismo aristotlico a las ciencias mdicas y el segundo por complementar al primero con sus estudios comparativos de anatoma.

INFLUENCIA LINGSTICA DEL RABE EN EL ESPAOLIntroduccinLa historia del espaol no es un tema ajeno a los lingistas, por el contrario, es menester de ellos hacer una descripcin y un anlisis completo y riguroso que permita entender este tema. Siguiendo esta lnea hemos intentado, como futuros lingistas, realizar un trabajo ptimo y brindar informacin de primera mano.Este periodo es llamado por Obediente Sosa (2000) como El tiempo de las tres Espaas, pues desde principios del siglo VII hasta finales del siglo XV, se da en la Pennsula Ibrica la convivencia de tres de las ms importantes culturas (con sus respectivas religiones y modos de vida) en la historia de la humanidad, como lo son los hispano cristianos, en el norte; los rabes musulmanes, invasores, en el sur y los judos, dispersos en toda la regin. Esto configura a la Pennsula no como tres territorios separados, sino por el contrario, como tres zonas en constante intercambio e influencia, lo cual se va a evidenciar en la lengua espaola, la cual adopta y adapta muchos trminos no romnicos. Es necesario destacar que el intercambio mayor se dio entre cristianos y rabes, por lo cual vamos a tratar la INFLUENCIA LINGSTICA DEL RABE EN EL ESPAOL.El objetivo general que nos planteamos fue describir y explicar las causas y consecuencias dela invasin musulmana a Espaa y por ende las consecuencias lingsticas de esta invasin; mientras que los objetivos especficos se pueden resumir en tres puntos. El primero fue establecer algunas influencias y aportes lingsticos del rabe en los niveles fontico - fonolgico, morfolgico, sintctico y lxico semntico. El segundo, hacer un listado de palabras que tienen procedencia rabe, mientras que el tercero fue estudiar algunos aportes culturales arraigados en la Hispania.La realizacin de este trabajo es importante y se vio justificada, porque a travs de l se podr conocer la influencia que ha ejercido el rabe sobre la lengua espaola en todos los niveles de la gramtica, durante la poca en que ambas lenguas estuvieron en contacto en la Pennsula Ibrica, lo cual se ve reflejado en el espaol actual.El contenido central planteado para este trabajo de investigacin fue el aspecto lingstico, el que ha sido abordado por diversos autores, especficamente por aquellos especializados en la historia de la lengua espaola. Entre los autores ms destacados tenemos a: Rafael Lapesa con su libro Historia de la lengua espaola (Madrid 1981) de la Editorial Gredos, a Enrique Obediente Sosa con su libro Biografa de una lengua (Costa Rica 2000) de la Editorial LUR y Antonio Alatorre con su libro Los 1,001 aos de la lengua espaola (Mxico 1995) editado por el Tezontle. Adems, cabe sealar que encontramos una importante fuente informativa en la Internet, donde revisamos una gran cantidad de pginas web entre las cuales podemos citar a las siguientes: Verde Islam (www.verdeislam.com/vi_03/vi_307.HTM), Aula sin fronteras (www.aula-sf.com/cursos/audiciones/espanol/arabe.htm), Lenguas del mundo (www.proel.org/mundo/espanol.htm), Wikipedia la enciclopedia libre (es.wikipedia.org).Para entender el aspecto lingstico, es necesario revisar el marco histrico. Para esto han sido revisados: el libro de Juan Regl Campistol Historia de la Edad Media (Barcelona 1960) editado por Montaner y Simn, S.A., la Enciclopedia Autodidctica Ocano Volumen IV (Espaa) de editorial Ocano, Enciclopedia Microsoft Encarta 2001 (EE.UU. 2001) de Microsoft y en Aula (Geografa e Historia) de Cultural, S.A. Ediciones (Espaa 1986).LINGSTICA EXTERNASe conoce como Invasin musulmana al proceso que abarca las operaciones militares que durante el siglo VIII condujeron al dominio musulmn de la mayor parte de la Pennsula Ibrica y a la formacin de Al-Andalus. Existieron dos incursiones rabes antes de la invasin a la Pennsula: En el ao 696 d.C. se produce la invasin musulmana a Melilla en Marruecos. En el ao 709 d.C. la invasin musulmana a Ceuta, tambin en Marruecos en el norte de frica.El origen de la invasin de la pennsulaDe acuerdo con las fuentes conservadas, la invasin de la pennsula habra tenido lugar el ao 711, una vez concluida la conquista militar musulmana de la mayor parte del norte de frica, aunque mucho antes de que tuviera lugar una asimilacin militar y religiosa de sus habitantes bereberes.En aquel momento gobernaba el reino visigodo Roderico (conocido ms tarde como Don Rodrigo), quien haba accedido al trono a la muerte de Witiza y que enfrentaba diversos conflictos sucesorios con los hijos de Witiza.Conocedor el gobernador rabe Musa ibn Nusair de las dificultades del reino visigodo, habra decidi enviar en el 710 un cuerpo expedicionario mandado por Tarif Abu Zara para una expedicin de saqueo, si bien la veracidad de este hecho, as como muchos otros de la conquista musulmana, es discutida por muchos historiadores. Segn una leyenda muy improbable, Don Julin, gobernador bizantino de Ceuta, cuya hija, la Caba, haba sido violada por Rodrigo, habra proporcionado ayuda logstica a los invasores.El xito de la empresa animara a Musa a formar una expedicin ms importante, y en la primavera de 711 envi una nueva expedicin mandada por Tarik ben Ziyad, gobernador de Tnger. Esta expedicin superara el Estrecho de Gibraltar y conquistara Algeciras, donde Tarik aument el nmero de hombres y desde donde se enfrent a Don Rodrigo, el 19 de julio de 711, en la batalla de Guadalete, llamada as por la ubicacin atribuida tradicionalmente pero no contrastada.El desarrollo de la invasinLa derrota visigoda permiti a los musulmanes avanzar sobre la Btica, de manera que en octubre de 711 caa la ciudad de Crdoba, mientras que otras ciudades como Granada y Mlaga se entregaban. Tambin Toledo, la capital del reino visigodo, se rindi sin resistencia, desde donde Tarik continu el avance hacia Guadalajara y Amaya. Los invasores obtuvieron importantes botines en estas expediciones y se beneficiaron del apoyo de los partidarios de Witiza.Ante el espectacular avance musulmn el 712 Musa decidi sumarse a la invasin y atraves el Estrecho con un gran ejrcito. Parece probable que Musa se planteara la expedicin como un rescate, asegurando la ruta entre Toledo y el Estrecho. La ruta exiga asegurar la posesin de la zona del Estrecho, la comarca de Crdoba, y la ruta hasta Toledo, con las retaguardias de Sevilla y Mrida, de donde poda proceder el peligro. No obstante los hechos se desarrollaron mejor de lo que Musa poda esperar. Las ciudades de Medina-Sidonia, Carmona y Sevilla le abrieron las puertas sin lucha, se dice porque los partidarios de Rodrigo haban huido y predominaban los de Witiza o cuando menos los neutrales, pero probablemente fueron los hispano-romanos, sojuzgados, que los reciban como a un pueblo mediterrneo, civilizado y en cierto modo como libertadores. Los partidarios de Rodrigo se concentraron en Mrida. Musa siti la ciudad que resisti a los embates enemigos. Diecisis meses necesit Musa para tomar la ciudad (capitul el 30 de junio del 713). A la vez fueron tomados otros territorios, especialmente en el sudeste, como la regin murciana gobernada por el noble godo Teodomiro, en este caso por el hijo de Musa, Abd-al-Aziz.En este momento los musulmanes dominaban la Btica, pero no una parte de Lusitania, parte de la Cartaginense y la Tarraconense Occidental. Es probable que durante el sitio de Mrida, Musa concertase acuerdos con algunos godos de las ciudades, a los que garantizaba su mantenimiento en el poder, sus bienes y su religin, a cambio de que reconocieran la soberana del Califa. Los magnates godos que firmaron los tratados se obligaban a ser fieles y sinceros con el Wal de Hispania (ste era el ttulo que se arrogaba Musa), a no conspirar con sus enemigos, a pagar un tributo anual por cada uno de sus sbditos cristianos; a cambio les seran respetados sus dominios y la libertad de sus sbditos, los cuales no podran ser violentados en su religin, ni quemadas sus iglesias. Estos acuerdos se extendieron tambin a los magnates que, aun sin el ttulo de conde, gobernaban de hecho sobre extensos territorios en los que no haba ninguna ciudad importante, y a algunos duques, a todos los cuales debieron entregarse las propiedades de los magnates partidarios de Rodrigo. Una parte de las tierras reales visigodas, que eran muy extensas, seran entregadas a los participantes en las expediciones (los que ya estaban en Hispania y los que llegaran en el futuro), excepto una quinta parte que quedara para el Califa. Musa no estableci ninguna modificacin en los impuestos, los cuales seguiran recaudndose en igual forma que hasta entonces, pero su importe pasara a poder de Musa, en concepto de Wal rabe de Hispania, el cual remitira un quinto de su importe al Califa. Las convenciones mejoraban la posicin de la nobleza, que adems de mantener sus posesiones en seguridad lograran sin duda evitar algunos impuestos. Se cree que a los humildes se les rebajaron los impuestos, lo que provoc una mejora de su situacin y la legislacin antijuda desapareci.Una vez asegurada la capitulacin de Mrida, Musa se encontr con Tarik en Talavera, junto al cual seguira avanzando hacia el norte. En la primavera del 714 Musa y Tarik avanzaron hacia Zaragoza, desde donde el primero se dirigi a Soria y Palencia, para penetrar en Asturias y alcanz el mar Cantbrico en Gijn (Asturias). Por su parte, Tarik ocupaba Logroo, Len y Astorga, fijando los lmites de la conquista en el valle del Ebro. En verano de 714, Tarik y Musa fueron llamados por el califa de Damasco, mientras que el hijo de Musa, Abd-al-Aziz permaneci en Sevilla, primera capital de al-Andalus, como wal. Bajo su mandato se complet la conquista de la zona oriental y se consolidaron las posesiones de vora, Santarem y Coimbra.La conclusin de la ocupacin musulmanaEn 716, Abd-al-Aziz era asesinado violentamente, abrindose as un periodo de turbulencias en Al-ndalus que se extendera durante cuarenta aos. Ese mismo ao la capital se instal en Crdoba y entre ese ao y el 719 capitularon Pamplona, Huesca y Barcelona, lo que oblig a los hispanogodos resistentes a refugiarse en las montaas del Cantbrico o el Pirineo o emigrar a la zona de Narbona. Aunque Narbona cayo en el ao 720, los musulmanes no lograron penetrar en el reino franco merovingio por Aquitania, Provenza, Borgoa o Gascua, y a pesar de que prosiguieron las expediciones musulmanas, estas fueron definitivamente paralizadas en el 732 en Vouill (Francia) en la Batalla de Poitiers.La conflictividad interna de Al-ndalus propici asimismo la consolidacin de un movimiento insurreccional en la costa del Cantbrico, surgido de la victoria en la batalla de Covadonga en el ao 718, por parte de Don Pelayo, sobre el cual se edificara paulatinamente durante la primera mitad del siglo el reino de Asturias, al que seguiran ms tarde la formacin de otros ncleos en la zona oriental.Los mozrabesPara entender que son los muzrabes hay que distinguir las sociedades que se formaron en la Pennsula, adems de los cristianos y musulmanes que vivan en sus respectivos reinos:A. Los mozrabes. Eran los cristianos que se mantuvieron en la Espaa musulmana conservando su religin, organizacin eclesistica y judicial a cambio de fuertes tributos.B. Los mulades. Fueron los cristianos convertidos al Islam. Para los cristianos eran los renegados, traidores y para los rabes eran los adoptados.C. Los mudjares. Eran los musulmanes que permanecieron en las tierras reconquistadas por los reyes cristinos del norte constituyendo comunidades numerosas y manteniendo su religin y lengua.D. Los moriscos. Eran los mudjares que abandonaron su fe y se convirtieron al cristianismo.En la Pennsula Ibrica, a pesar de la gran resistencia lingstica y religiosa de la poblacin romana, los rabes consiguieron asimilar un buen nmero de individuos romances quienes adoptaron usos y costumbres rabes, si bien conservando la fe cristiana. Fueron llamados mozrabes (< rabe musta'rab 'arabizado'). El nmero de estos mozrabes era particularmente grande en la parte meridional de la pennsula, pero no hay que suponer que todos los mozrabes aceptaran de plano la lengua de los dominadores; muchsimos, si no es que la mayor parte, seguan usando el romance (eso s, con gran influencia rabe), al menos como lengua familiar y empleaban el rabe como lengua de cultura.Uno de los ms poderosos medios de penetracin de elementos aloglticos lo constituyen los bilinges y los mozrabes solan serlo por lo que a ellos se le debe en gran medida la entrada de abundantes elementos rabes en el lxico de las lenguas berorromances. A medida que la reconquista cristiana avanzaba hacia el sur, se iban incorporando a la vieja poblacin cristiana elementos mozrabes siempre nuevos.Si a los habitantes de los territorios independientes (o dominados por los rabes durante un tiempo bastante breve) les resultaba fcil, al copiar instituciones u objetos de gran importancia, aceptar de paso las correspondientes expresiones rabes, los mozrabes, que vivan o haban vivido en contacto directo y prolongado con sus dominadores, sin conocer una vida cultural intensa en lengua romance, dejaban penetrar en su romance no slo tales denominaciones de instituciones y objetos importantes, sino tambin designaciones de cosas de valor secundario.Durante la Reconquista, en los siglos posteriores al XI, al desmembrarse el Califato, el nmero de arabismos creci considerablemente; la penetracin del espaol del norte y el centro, especialmente del dialecto de Castilla, que desde mediados del siglo XI comenz a predominar sobre los dems dialectos, se hizo cada vez ms marcada, de suerte que los modernos dialectos de Espaa meridional pueden considerarse, con justa razn, no como continuaciones directas del romance local, sino como posteriores superposiciones de elementos espaoles centrales y septentrionales en territorio de escasa poblacin, arabizada en gran medida.La lengua de los mozrabes es conocida casi enteramente a partir de refranes, llamados jarchas (kharjahs), aadidos a los poemas rabes y hebreos del siglo XI. Estos refranes estn escritos en caracteres rabes a los que les faltan las vocales, por lo que son a veces muy difciles de descifrar.DialectosEs probable que las variedades mozrabes no supusieran dificultades de comprensin con las variedades del portugus, castellano y cataln, con las que entraron en contacto tras la Reconquista en cada zona donde se hablaba el mozrabe. Probablemente estas variedades sufrieron algunas modificaciones, rasgo a rasgo, en la direccin de la nueva lengua dominante, desapareciendo como dialectos separados identificables en el siglo XIII.Se ha sugerido que, durante este proceso de absorcin, el mozrabe ejerci cierta influencia sobre las cada vez ms extensas variantes septentrionales, pero la nica prueba clara de esta influencia descansa en el vocabulario, dado que se han reconocido algunos mozarabismos en el espaol y en otras lenguas. Es tambin probable que muchos de los arabismos presentes en espaol, portugusy cataln llegaran a estas lenguas a travs de la mediacin del mozrabe.Puesto que la escritura en mozrabe no era habitual, nunca surgi una lengua estndar, adems de que las diferencias de habla entre ciudades tan distanciadas (como, por ejemplo, Valencia, Crdoba y Lisboa) tuvieron que haber sido muy acusadas.Caracteres de los dialectos mozrabesA pesar de que el romance mozrabe no nos ha dejado texto alguno anterior al final del siglo XI, podemos caracterizarlo con algn pormenor, gracias a las noticias que pueden recogerse en los autores rabes. Claro es que las noticias de estos escritores se refieren exclusivamente al vocabulario, no a la fontica, ni mucho menos a la sintaxis, de la aljama, y por la comn las voces que nos dan como propias de la aljama de Zaragoza, o de Valencia, o de Crdoba son intiles para una caracterizacin fontica, sirviendo slo para estudios lxicos. No obstante, algo podemos entrever en esos datos ms all de la lexicografa meramente enumerativa.Fonetismo. En varias regiones de Valencia sabemos que existi la diptongacin espaola de las vocales abiertas an en slaba trabada, por ejemplo: Xierra 'sierra'. Lo mismo sucedi en buena parte de Aragn, Toledo y Andaluca, diptongacin que, all donde existi, despus desapareci totalmente en alguna de las regiones portuguesizadas y catalanizadas con la reconquista. Un resultado de ms alcance nos dar el examen de ciertos rasgos muy extendidos a todas las regiones mozrabes, y que son contrarios a los rasgos ms caractersticos del castellano.La mozaraba usaba [ll] en vez de la [j] castellana, por ejemplo:En vez del castellano conejo, cerraja, los mozrabes decan conello, xarralla, lo mismo en Toledo que en Crdoba y Mlaga, o en Zaragoza y Valencia, coincidiendo en esto con el aragons antiguo conello, conill, con el cataln cunill, serralla, con el gallego-portugus coenllo, coelho, serralha, y con la generalidad de los romances fuera de Espaa. Los mozrabes usaban [t] en vez de la [ch] peculiar del castellano, por ejemplo:A la hierba cuajaleche llamaban lactira, y por noche decan nocte, la mismo en Crdoba que en Zaragoza; en esto se asemejaban al gallego-portugus, al leons occidental y al aragons, que dicen leite, noite o nueite, feito, y al cataln, que dice llet, nit, fet, concordando en esto con el italiano, francs y dems romances, a diferencia del castellano, que cre en este caso un sonido especial. Frente al castellano enero, hiniesta, hinojo, helar, que pierden la [j-] o [g-] latina, conservan esta consonante los dems romances, incluso los de la Pennsula; portugus janeiro, giesta, leons y aragons antiguo jenero, giniesta, cataln janer, qinesta. Pues los mozrabes de Crdoba y de Mlaga decan jenir, yenexta, siguiendo el uso general y no el castellano.El castellano dice llantn a la hierba llamada en latn plantagine, y dice llorar por plorare; los dems romances conservan [pl-] [cl-] latinas o las alteran de otro modo: aragons plantaina, plorar; cataln plantatge, plorar; portugus chantagem, chorar. Los mozrabes decan plantain, segn testimonios de Crdoba, de Sevilla y de Zaragoza.El leons, el cataln y parte del aragons, palatalizan la [l-] inicial diciendo llengua, llabrar o llaurar, lluna, mientras el castellano concuerda aqu con la generalidad de los romances, conservando la inicial, lengua, labrar, luna. Pues los mozrabes cordobeses decan yengua, con pronunciacin yesta de la [ll].Tambin la diptongacin ante yod que se revela en el nombre toponmico Caracuey o en el vocablo uello 'ojo', es un rasgo que los mozrabes poseen en comn con el leons y el aragons.Los mozrabes de Lusitania, por ejemplo, no perdan la [-l-] y [-n-] intervoclicas, como hacan al Norte los portugueses del siglo XI; esto nos indican ciertos nombres toponmicos del Sur, como Mrtola < *Mirtula, Myrtilis, Baselga < baslica, Odiana < wadi-Ana o ro Guadiana, Madroneira en Beja (Madroeira en Santarem), Molino en vora (Moinho en el Norte), y otros as.Aparte estos caracteres ms generales, hallamos en el mozrabe otros que asemejan al gallego-portugus y al leons occidental ms que al aragons y cataln. Me refiero, por ejemplo, a la conservacin del grupo [mb] latino; como el gallego-portugus pomba, leons palomba, decan en Granada Colombaira al pueblo que los castellanos llamaron Colomera, ya que el castellano y aragons simplifican la [mb] en [m], diciendo paloma, y el cataln coloma o paloma. Ms significativo es hablar, tanto en el mozrabe como en el gallego-portugus y leons, de la conservacin de los diptongos [ai], [ei], [au],[ou], que el cataln y aragons, lo mismo que el castellano, monoptongaron muy pronto en [e] y [o]. En Toledo, Crdoba, Granada, Zaragoza y Valencia se deca carrayra, apatir, yenair, como en gallego-portugus carreira, sapateiro, janeiro, en vez del castellano, aragons y cataln carrera, zapatero o sabater, enero o janer. Un arcasmo del mozrabe era la tendencia a conservar la consonante sorda intervoclica: toto 'todo', boyata 'boyada', aunque usaba tambin la sonorizacin sogro 'socru'; la consonante sorda se mantuvo ms en Aragn, pues an hoy subsiste en el alto aragons.Este carcter arcaizante del mozrabe, lenguaje que se nos presenta bajo muchos aspectos como estancado en su evolucin, depende de una vida muy poco cultivada, a causa de hallarse cohibido por el rabe; ste se impona como lengua de cultura para todo uso solemne y literario, segn nos lo atestiguan las ya mencionadas traducciones de los cnones y dems libros latinos. El romance mozrabe, quedando relegado a la intimidad casera, se conserv casi en el estado en que se hallaba al hundirse la monarqua visigoda, del mismo modo que el judeo-espaol, rodeado de otras lenguas oficiales, como el turco, el rumano, el servio, etc., se ha estancado tambin en su evolucin.Morfologa. Los aspectos morfolgicos ms resaltantes tenemos:1. Esfera del nombreNombres. En el mozrabe abundan los plurales en es de sustantivos femeninos: cabanes cabaas, paumes palmas.Presencia en el sustantivo romane del artculo rabe al-, por ejemplo: alpiste, forma mozrabe del latn hispnico pistu; alcayata, voz mozrabe derivada del latn tardo caia bastn, cayado.Pronombres. Las formas de sujeto para las tres personas del pronombre personal singular eran eo,tu, el.el~ l . La forma oblicua tnica de la 1ra. persona era mibi~ mib, por analoga con la forma latina de 2da. tibi (mozrabe tib): qu serad de mib?, qu ser de m?, irem a tib me ir a ti.El paradigma de los posesivos en singular era el siguiente: meu (masc.): meu corachn; ma (fem.): ma alma; tu (ambos gneros): tu permisu, tu va.Como interrogativos existan qui para personas y que para cosas: qui tuelle-me ma alma? quin me quita el alma?, qu fareio? qu har?.2. Esfera del verboEl morfema de futuro de la 1ra. persona del singular tena dos formas: {-eio} y {-ei}: farei(o), vivirei(o).La 3ra. persona conserva la t etimolgica, aunque sonorizada: venid viene< lat. venit; tornarad tornar < lat. vg. tornar.Los verbos ere, -ire hacen la 2da. persona del singular del, presente en es o is: queres ~ queris quieres.Las formas latinas es eres y est es aparecen diptongadas: ies, ied, respectivamente: enfermo ied enfermo est.El infinitivo alterna la e final etimolgica con el cero fnico: amare ~ amar.Sintaxis. Galms de Fuentes, de las jarchas mozrabes, seala los siguientes rasgos sintcticos:Omisin frecuente del artculo, al igual que en el castellano antiguo: a raiio de maniana al rayo de la maana.Uso del dativo tico: cnd me vernad mon habibi? cundo me vendr mi amado?.Elipsis del verbo copulativo: com(o) si filluol(o) alleno como si fuese hijito extrao.El mozrabe retuvo muchas formas latinas arcaicas y tom muchos prstamos del rabe. Aunque fue casi completamente absorbido por el rabe durante la ocupacin musulmana de la Pennsula Ibrica, retuvo un sistema de sonidos y una gramtica tpicamente romance.Nivel SintcticoLa sintaxis del espaol no fue influida por el rabe. No ha habido prestamos de estructuras, aunque se puede afirmar que determinadas estructuras romance se desarrollaron gracias al paralelo existente con esta lengua semtica. As Lapesa (1980) seala que el orden de palabras comn en rabe y hebreo es Verbo + Sujeto + Complemento (VSO). Se cree que la frecuencia de aparicin de este orden en el espaol se debe a la influencia de ambas lenguas, en especial del rabe. Sin embargo, esta hiptesis necesita comprobarse con un estudio riguroso del orden de palabras espaolas en sus distintas pocas y niveles, comparndolo con el de las dems lenguas romance, el rabe y el hebreo.En versiones medievales castellanas de textos rabes se dan fenmenos admitibles en la sintaxis hispnica, pero que no son norma en ella, mientras que si lo son en el rabe. Obediente (2000) seala que entre estos se puede mencionar a:1) Uso de de + prohombre personal en vez de posesivo (las pisadas dellos)(por sus pisadas).2) Introduccin de frase relativa mediante un que cuya dependencia respecto al verbo introducido o respecto al antecedente se aclara despus con una preposicin + pronombre personal o con un posesivo (la jarra que yaze en ella muerte supitaa, en que yace, en que se oculta; la estrella que t quisieres saber su lugar, cuyo lugar quisieres saber).3) Empleo de las formas verbales de 3era. O 2da persona, sin un pronombre en superficie, con valor impersonal: (quando vieren en la tierra rbol grande..., es la tierra buena, cuando se viere) (quando esto conocieres, para mientes... al seor de la faz)Ante esto, cabe la pregunta de que si esos rasgos arabizados pasaron al espaol y si se mantienen hasta hoy. De acuerdo a Lapesa (1980) a lo largo de la historia del espaol... se registran numerossimas muestras de unos y otros (ejemplos), a pesar del freno impuesto por la norma culta, mas racional que expresiva. No se trata pues de sintagmas prestados por el rabe; pero el arabismo innegable en las traducciones medievales, hubo de contribuir a que tuvieran en la Pennsula mayor arraigo que en francs o italiano. Ejemplo de esto sera el uso de expresiones como el televisor de nuestra familia, en vez de nuestro televisor.Algunos autores piensan que el uso frecuente del orden sintctico Verbo Sujeto Objeto en espaol, se debe a la influencia rabe, lengua en la cual este es el orden gramatical. Sin embargo, esto no puede ser afirmado tan fcilmente, pues, para su comprobacin se requiere de un estudio riguroso y es ms probable que la frecuencia de ese orden sintctico se deba ms a condiciones contextuales que a la influencia del rabe.Nivel Lxico - SemnticoLos siglos de convivencia entre rabes y espaoles, se ven perfectamente reflejados en este nivel, pues es en donde la lengua rabe ha influenciado en mayor cantidad a la lengua espaola; tanto as que con sus ms de cuatro mil vocablos aportados al espaol (sin incluir algunos topnimos considerados como hibridismos rabe - latn), se constituye como la segunda lengua, despus del latn, en proporcionar mayor cantidad de palabras al espaol. La mayora de estos trminos an continan vigentes en nuestra lengua, aunque hay algunos que fueron remplazados en el uso, por sus equivalentes latinos durante el Renacimiento; como por ejemplo alfayate por sastre, albitar por veterinario o alfajeme por barbero, entre otros.

Vocabulario espaol de origen rabe. Sumando el lxico propiamente dicho y los topnimos, no parece exagerado calcular un total superior a cuatro mil formas, cifra muy importante para estudiar la influencia de la lengua arbiga a la espaola. Se procede a clasificarlos en campos semnticos.1. Guerra y vida militar aceifaexpedicin acmilaasno, torpe acicatepunzones adalidpersona que manda adargaescudo adarvetrinchera alcaldeintendente alcazabaciudadela alfanjearma alfaracecaballo ligero alfrezjinete algaracorreras aljabamorral para flechas almirante jefe, emir almenaresguardo almocadn jefe de tropa almfaryelmo aafl arrezcaudillo, capitn atalayacentinela ataharrebanda azudrueda, artefacto jquimacorrea jequecaudillo local jinete individuo de ceneta rbidatemplo rebatoataque recuacaravana rehnprenda militar zagaretaguardia2. Agricultura (Horticultura y florera) y alimentos acebuche olivo aceite aceituna acelga acemiteflor de la harina acequiacanal aceasmolinos acerola adelfabaladre ajonjolssamo albahaca albercaestanque albndiga bola de carne alcachofa alcorzaaderezo alerceplanta confera alfalfa leguminosa alfajor alfeiquedulce alfolgranado algarroba algodn alhel alhucema lavndula aljibemolino almazaramoledor de aceitunas' almezfruto almiaredepsito de paja almbarjarabe almoraduj almunia huerto alqueragranja alubiafrejol arcaduzconducto arrayn planta olorosa arriatesendero arrope arroz atarjeaconducto azafrn azaharflor azcar azucena berenjena chiriva jara arbusto maquilamedida retama tahonaspanadera zanahoria

3. Labores, oficios e instrumentos aceitunvestimenta fina ajorcas alarifearquitecto alatareperfumista albailconstructor albitareveterinario albayade alcalde juez alcalleresalfarares aldabapicaporte alfajemebarbero alfarero alfayatesastre alfiler alguacilministro, visir alicatetenazas aljfar almocrebe arriero arracadas ataujarepujado badanacuero, pellejo barragntejido de lana impermeable fustnbombas guadamac jarra margomar bordar marfilhueso de elefante recamaradornar, labrar tahalcorrea, cinto tahrjugador tareacuota de trabajo impuesto taza escudilla, caldero tiraz prenda estampada finamente zaquizam desvn

4. Trfico Comecial aduana albalcdula de pago alcabala impuesto alcaicera bazar alcanca alhndiga almacn! almacn almayrarriero almoneda subasta, oferta almojarifetipo de impuesto almotacn funcionario arancelimpuesto arreldeunidad de medida arrobaunidad de peso atijaracomercio azumbre caz cecacasa de moneda cequmoneda fanegaporcin maravedmoneda espaola quintal unidad de peso tarifaprecio zocomercado

5. Vivienda y urbanstica adobe alacenaarmario, librera alarifedecorador albaaldesague albailconstructor alcantarilla cloaca alcatifaalfombra fina alcobacuarto pequeo alcuzautensilios de cocina alcuzcuz aldeaconjunto de casas alfarje alfeizar alfombratapete alhanacuarto alhamartapiz alifafecolcha almadraque colchn de suelo alminartorre almirezmortero almofa almohada cojn almozalla especie de alfombra ajuar conjunto de cosas de valor ajimece arrabalgrupo de casas azafate azoteapeqiuea planicie azulejoloseta jofainalavamanos pasta tabiquepared de ladrillo taraceamosaico zagunvestbulo

6. Vestimenta y lujo adufe alamaradorno del vestido alaquecacornalina alhaja joya albornoz manta albogue alcandora prenda femenina alcaravane alcorquessandalias de suela de corcho alcotane aljfarperlas pequeas aljuba almizcleperfume almeja tnica almudano alpargatas mocasines de tela alquicel capa azar babuchas pantufla bocac hilo borcegu tipo de calzado borne gabn abrigo guzla neble lad sacre Solimn talco tunec zaragelles calzones zala

7. Instituciones, costumbres jurdicas, prcticas fiscales Albaceacustodio lbalaes alboroque homenaje juicio pleitoslitigio zaimedinas

8. Ciencias acimutparalelo achaqueenfermedad ajedrez alambique caldera alcanfor lcalisosa alcoholantimonio algebrareduccin algoritmo notacin almanaque calendario almagrecicatriz alquermes licor excitante alquitaradestilador alquimiaquinta esencia alumbre auge apogeo de un astro azufre azoguemercurio bazorgano cerovaco cifra dgitoduramadre elixir piedra filosofal guarismonmero jaquecamitad jarabebebida nadircenit nuca piamadre redoma9. Emociones alborozorecibimiento entusiasta alegra aleveaccin culpable algazaralocuacidad alharacaemocin hazaaaccin meritoria zalemapaz, salvacin

10. Colores alaznrojizo ail azul

carmes escarlata

11. Instrumentos musicales adufepandereta ajabeba aafil guzla lad arpa rabel tambor

12. Verbos acicalarpulir halagartratar con bondad recamartejer

13. Adjetivos alcahuete asesinobebedor de hachs balad del pas autctono baldoinutil gandulvago horroesclavo jarifonoble mezquinopobre, indigente rahezbarato sahareoarisco zoquete`desecho

14. Frases fulano y mengano cualquiera sea de/en baldevano, inutil ojaltal sea la voluntad de Al15. Toponimia peninsular de origen rabe Algarbe < al- gard el poniente almadn la mina La Mancha < mana altiplanicie Alcal y Alcolea < alqlat el castillo Medina y Almedina < madinatciudad Rpita, Rbida, Rbita < rbitaconvento militar abal monte (Gibraltar monte de Trik, Javalambre) hisn, hasn fuerte, castillo (Iznjar castillo alegre Aznaitn fuerte de la higuera, Aznalczar) Alborge, Borja (

INFLUENCIA DEL RABE EN EL ESPAOLVarios estudios e investigaciones corroboran que no se puede obviar el hecho de que existe un importante patrimonio de origen rabe en Espaa, en su cultura e idioma. Un patrimonio de carcter histrico cuya ms genuina expresin est contenida en el habla y reflejada en la lengua. En este artculo vamos a explicaros esta influencia rabe que ha tenido en la lengua y cultura espaola.La visin que el mundo rabe estableci en Al Andalus a travs de la lengua afect no slo a los musulmanes sino a todos los habitantes de la pennsula. La huella de esa forma de vivir, que fue la norma durante casi un milenio persiste an hoy en da. Teniendo en cuenta la diferencia de nivel cultural entre cristianos y musulmanes durante la Edad Media, resulta lgico pensar que las palabras que expresaban determinadas tcnicas, objetos y situaciones que no existan entre los cristianos, fuesen asimiladas por stos directamente, ya que no podan ser traducidas. A.- Uso del rabe en territorios cristianosLa lengua espaola o castellano, se forj en Castilla; durante este perodo histrico los rabes an controlaban gran parte de la pennsula ibrica. Consecuentemente, la lengua fue influenciada por el rabe andaluz prcticamente desde su inicio.Esto significa que, ms que una influencia, el rabe supuso una de las bases sobre las que se fue constituyendo el idioma que hoy conocemos. El grado de penetracin de las lenguas islmicas en el espaol es todava tema central de debate entre los lingistas, pero las evidencias ponen de manifiesto que no se trata, precisamente, de algo sucinto ni leve. Igualmente innegable es que el espaol conserva su base latina y por encima de todo, una lengua romance. Es el que todos hablamos hoy. Se dice que fue evolucionando a partir de la fusin entre el castellano antiguo y la lenguas mozrabes, que en muchos casos no destruyeron ni sustituyeron vocablos propios del castellano, sino que aadieron al lxico nuevos trminos que designaban ideas u objetos para los que ya exista un nombre. Esto explica la existencia de los llamados dobletes lingsticos, parejas de palabras (una latina y una rabe) que definen el mismo concepto, como son, por ejemplo, aceituna y oliva, jaqueca y migraa o alacrn y escorpin. Debido a que el sur de Espaa fue el epicentro de la dominacin musulmana, la influencia del mozrabe y del rabe es evidentemente ms sensible en las lenguas y dialectos (o formas dialectales) meridionales del espaol peninsular que en los dialectos norteos.No obstante, en el caso particular del idioma cataln, hablado histrica y actualmente en el noreste de Espaa, el impacto del rabe ha sido menor, debido a la detencin del avance musulmn en la Batalla de Poitiers en 732, por Carlos Martel. No obstante, s hay abundante toponimia de origen rabe en las zonas del antiguo Reino de Aragn que fueron reconquistadas de forma ms tarda.Una pequea cantidad de palabras tambin han sido tomadas de la variante del rabe hablado en Marruecos, no slo debido a la proximidad territorial de ambos pases, sino tambin debido al protectorado espaol sobre parte del territorio marroqu, as como sobre el denominado Sahara Occidental, durante los siglos XIX y XX.

B.- El lxico espaol de origen rabeLa influencia rabe sobre la lengua fue muy amplia y ella se refleja, sobre todo, en el lxico. Hay varios dominios en que se conservaron muchas palabras rabesEl avance cultural de los musulmanes en algunos campos hizo que se impusieran trminos jurdicos que no tenan correspondencia en las estructuras sociales de los cristianos como las palabras: alcalde, alguacil, zalmedina, almojarife, albacea. Formas comerciales como almacn, almoneda, quilate, arroba, quintal, azumbre, almudes, y fanegas. En el mbito de la agricultura tambin se impuso el albaricoque, zanahoria, arroz, alcachofa, acelga, algarroba, naranja y limn, que regaban con agua extrada conducida a los campos y vergeles por excelentes acequias de albailera. En los alimentos y utensilios tenemos el escabeche, fideo, almuerzo, jarra, taza.En la garganta de los andaluces contemporneos resuena todava el eco de la lengua rabe. La misma h aspirada que sustituye en el habla a la h, como en hondo, o la s. En la lengua, el sufijo -, como en nazar o andalus, es de origen hispanomusulmn.Pero no slo los musulmanes impusieron el rabe como lengua de una cultura ms avanzada, sino que introdujeron palabras del latn y del griego, del persa y del indio. La lista de los trminos de origen rabe podra extenderse a ms de cuatro mil vocablos. Las ciencias conocieron grandes progresos en el tiempo de la ocupacin rabe. En las matemticas tenemos trminos como cifra, algoritmo y lgebra, alcohol y lcali, elixir en la alquimia; nuca, piamadre y duramadre en medicina. La astronoma alfons registra palabras como cenit, nadir, auge, acimut e, incluso, nombres propios de estrellas: Aldebarn (la ms grande estrella en la constelacin del Torro), Vega, Rigel etc. Nos transmitieron tambin unos adjetivos (mezquino, balad, baldo, fulan), partculas de balde, en balde, hasta las interjecciones ya, ojal y las palabras referentes a sentimientos, emociones, deseos (alborozo, alboroto, zalema, hazaa)No abundan los adjetivos. Del indefinido rabe fuln procede fulano. De verbos, hay algunos derivados directamente, como halagar, acicalar, etc.C. Aspecto semntico y fraseolgico de la influencia rabe Aqu se trata de las palabras completamente romnicas desde el punto de vista del origen y de la evolucin, pero que son arabizadas en su significacin. Se menciona aqu el antiguo poridat con sentido de intimidad, secreto; casa con sentido de ciudad; infante que viene a significar hijo de noble o hijo de rey. Como los rabes llamaban hijo de una cosa a quien se beneficia de algo de aqu surgieron unas palabras como ladrn-hijo de la noche, el rico-hijo de la riqueza, hijodalgo e hidalgo-hijo de bienes.)Entre las frases hechas heredadas o adaptadas del rabe son: con bien-,felizmente, henchir o llenar el ojo- agradarle, gustarle, satisfacerle y las de la vida religiosa: que Dios guarde, que Dios mantenga, si Dios quiere, bendita sea la madre que te pari, Dios le ampare.

Glosario de trminos de origen rabe que aparecen en el Diccionario de la Real Academia Espaola de la lenguaA: aceite, almohada, aceituna, alfombra, aduana, arrozB: bao, barrio, bata, balde, baza, bellotaC: caf, cifra, chaleco, chisme, cequia, coholD: dado, daga, divn, dante, destartalado-da, dinarE: escabeche, elixir, elche, embarazar, engarzar, escaqueF: fideo, foz, falagar, faquir, farda, fulano-naG: granad, galima, guarismo, gabn, gandul-la, garrobaH: hola, harn, hachs, hazaa, hasta, harmaI: imam, islam, imelaJ: jinete, jirafa, jarra, juda, jota, jorobaK: kermesL: lad, limn, lima, laca, leila, latnM: meca, marroqu, mazmorra, mezquino, mezquita, muslim o muslimeN: ncar, ncara, nuca, noria, naranja, nazarO: ol, ojal, otomano, olbano, orzagaP: parasoQ: quintal, quiosco, quilateR: rehn, rabal, rasmia, rubia, ronda, rincnS: sanda, serafn, sultn, sorbete, saharaui, sirocoT: tabique, taza, tambor, talco, taifa, tarimaU: ulemaV: valija, val, visirY: yemenZ: zanahoria, zoco, zafo, zoquete, zurrapa, zamacuco-ca.

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