impia entelequia

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© Marie Antoinette Artaud / LOUISE BURTON Puplicación previa inédita por Le Gracieux Mouvement. Próximamente ilustrada por Proyecto LE4F.

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A Rowland S. Howard.

La eternidad manaba de sus ojosy me temo que he llegado demasiado tardey me temo que tu partidame ata

a este mismo suelouna vez más por tiempo indefinidomi carne no será ya la mismani mis huesos serán mis huesos...por tiempo indefinido

me suspenderé sobre un cielo sin estrellas;entre los brazos del yerto Marte...

Esperaré por ti entre la bruma.Esperaré por ti entre la tinta nocturnade poéticos ríos...

Esperaré simplementeel fin de este Todo.

El albanulidad total

tras su yerta sombraResquicios de vida...Resquicios a medias...

El albarobaba su pálida vida

vida a mediasresquicios de tiempo.

Dónde acaba el tiempo.Dónde inicia el espacio.Soy sólo una niña triste

con su impune veladevelandola oscuridad toda; tan infinitatan pequeñamente infinita.

Perdí el tiempo.Perdí el espacio.Perdí la sangre de mi pluma.Perdí la tinta de mi corazón...

Le hablé al alba y el alba tomó tu voz;

la voz de un silencio eterno.

Ya nunca morirás otra vezya no caminarécon un ramo de rosas y mi vestido negroentre lo que fue y ya no será...ya nunca oiré la distanciaentre un mundo y otrocon negras lágrimasresbalando por lo que fue mi rostro...

Tómame ahoraahora que te has idohaz de mi las mil voces del deseounidas en mi voz sola.

Ya nuncamorirás

otra vez.

Si no tú quienmi querido hermano- esposo, acaso –te evaporaste entre dolores de este mundo insulsoun rápido pestañeode treinta años de diferenciafue esa tu vida

mi querido hermano- esposo, ocaso –me comprendiste aún sin un comienzo...mi querido hermanotengo ansias de amarteaún luego de la eternidad.

Sino tú; quién...

Quiero salirquiero gritarromper cada uno de los espejosy mentiry mentirmedecir que no te has ido que estás aún cerca que eres y te llaman por aquel viejo nombre tuyo

Quiero perderme y arribar a aquel desconocido país y verte entonces cargando una gran pila de libros que acabas de intercambiar...

Quiero entrar en un pequeño salón y oler el aire viciado cada vez más y más denso cada vez que tus labios acariciaran ese cigarrillo y quiero verte entonces vistiendo aquel traje azul marino; - de invisibles líneas perpendiculares – con la chaqueta abierta sobre la camisa amarilla decorada con pequeñas flores; y observar entoncescomo el hueco en tu garganta- ese que deja tu delgadez – se difuminay se remarca...

Quiero vertepasear por las callescon tu lata de Coca-Colaen la mano

y verte preocupadoy verte riendoriendo preocupadocon esos pequeños ojos tuyosmientras caminasjunto a alguna musamientras caminasjunto a alguna mortalmientras caminastras mis pasos desiertos.

Deseo verte esta nocheque vengas hacia mí entre mil penumbras

que vengas a mi entre esta lluvia vespertinay quiero

entoncesque vistas un traje hecho de anhelo puroy deseo que mis labios sean sólo rosas y miel

e hiel...

Deseo verte esta nocheque vengas hacia mí;

que tomes mi mano blancay queentonces

seamos tres bajo la sombra de esta ciudad falsa:sólo tú, yo

y mi eterna amante.

Deseo verte esta nocheque el triste rasguido de mi plumasea acallado por el susurro de tu espíritu en velajunto a mi alma torturada;

ambos embriagados de amargo café... amargas lágrimasmientras la madrugada llegacon el sol despuntando

en nuestra espalda.

Deseo verte esta nocheverte esta vez;con mis ojos mortalesverterealmente presente

asumiendotu corporeidad olvidada.

Quiero viviranclada a tu muerteabrazarme a tu hermoso cadávery salir al mundoproclamándome herederade tu esperma intacta.Quiero besar a la muertey enroscar mi corazón contra tu hígado;mi cerebro en tus entrañas...Tómame muerte y quítame mis pensamientostómame cuerpo yerto y renace de nuevo.

Esta noche no quiero irme a dormircon las manos machadas de tinta

y desvirgar con ello mis sábanas nupciales;no quiero llamar a tu fantasma olvidado.

Esta noche no quiero que mis dedos seanteñidos de sombra;

que mi inmaculado cuerpo virgen se contraiga,abandonado,

contra el lechocuando mis labios te llaman

- a penas - en un siniestro susurrocomo si mi suspiro pudiese llegar al más alláy traerte de regreso

junto con un nuevo respiro de violenta calma.

Esta nocheno quiero sueño; no quiero tinta.

Tu cuerpo se ha marchadoy sin embargo te amo todavía.Te amo como en un ilusorio presente ya pasadoporque tan sólo por ello consigo vivir ahora.

Estás muerto y enterradoanacrónico hombre vivono sé cuánto tiempo ha pasadodesde el día en que has partido.Me quedé con los restos de tu esenciatu voz tenue, distante y abyectacon tus mundos anclados a mi conciencia.

Hablo con tus lágrimasme dicenque no has cambiadolas oí tintinearsobre el tejadobrotandotranquilas... impunes...Ahora estoy bajo tus ojoseternamente desnuda;lluviatómame ahora.

Te besoun poco de tu vida se va conmigo;tomo tu aliento en mis labiosesta es nuestra boda fatal,

aquí, morimos ambosmientras la necrópolis se extiende ante nosotrosmientras danzamos nuestro vals blanco

sobre sus tumbas;un deceso prolongado; amado mío.Ella venía vestida con guantes de hieloElla sonreía con una sonrisa robadasu mirar atormentado lo decía todo;

se lo susurraba a la nada.Ella usaba su aguar de luto

pobre ilusaquería arrastrarte a su solitaria tumbaquería seducirte con su beso congelado:pobre de ti, mujer sin nombrepobre de titarde

por primera vezfanfarrona ilusa;

tarde esta vezhas arribado.

Destilo tu nombre lentamentecomo si esta letárgica medida de tiempopudiese hacer míolo que ya no fuelo que ya fuelo que no existióantes de míantes de mi vozantes de mis pasos silenciososy de mis caricias sin dueño.Te resucito desde el mundo de los muertosesta noche, bailaremos juntosesta noche, cantarás a mi oídoesta noche serás mío...Sigues persistesaunque ellos no te vean ni te sientanpuede que tu cuerpo se haya marchadopero no túno del todo;tú aún eresy te llamopor aquel extravagante nombre tuyodestilo tu esenciaentre cada palabratu melancolía tardía nos acercay te estrecho entoncescorpóreo fantasmaeterno occiso.

Ven,no tengas miedo,

yo seré manto nocturnoamante tácitaalma desinencialven,

ya no tengas miedo.

Durante veinte añoshe hecho el amor con fantasmasy mi carneaún sigue siendopulcra y santa.Sólo he tenido el desdeñosorecuerdo de un hombre ajenoque penetró en mis labioscon violencia talque ya no desee el contacto con otros labiosmás nunca...Por las nochesme voy a la cama con el espectro de turnoy soy suyay él es mío...por vez primeracada noche;pero al albasoy purasoy pulcrasoy blanca...

Mi reflejo en el espejo del viejo botiquínesta veladaya no era el mismo...¿Qué me has hecho?qué me ha hecho tu aullido lastimero de ultratumbatu voz malditahecha de encuentros perdidos...John de Arco;en el umbral de la lujuria juvenil.Travestiste mi alma de manera tan brutalque no logré darme cuentapasando a paso rápido por la memoria y la banalidadya no soy un hombreya no soy una mujerJohn de Arco;un remedo de existenciaviolentaste mi arteviolaste mi almaes éste un crío no deseadono nato...Qué me has hechoespectro catatónico...el hombre es nadael hombre es nadalos problemas están muertosno me encontrarandisueltaen tus brazosJohn de Arco;es pura tentación...John de Arco;la muerte es nada.

Y te extraño tanto; te extraño tantomientras el autobús se detienemientras la rueda chillamientras bajo lentoy el cabello me da en el rostroes el viento calamitoso de las subnoches enmarañadasen largos ríos de sintaxis; así fue lo que eraasí fue como comencé a perder el juicioy ahoraahorasiento que los ojos se me desorbitanestoy de acuerdoaún te veoquerido amor mío y te extraño tanto te extraño tantoen medio del loco eufemismo colectivoen medio de tus pútridas entrañas cancerosascon mis córneas deshechas...las uzis llevan niñaslas niñas llevan santoslos santos llevan mujeresellos llevan el tiempo pasadosobre el dedo anular...mientras pasan por frente de mis labios secosy te extraño tanto, te extraño tantoque me quedo inconciente observo el lápiz y la luz y las hojasdanzarsimplemente bajo mi mirada perdidabajo la luz de tu memoriaen memoria tuya.

Puedo aún entrelazar mi mano a la tuyaausenteno deja de doler la disoluta anacronía de añosdevastados...te extraño tantotu reflejo se desprende de mi retinay tu corporeidad es asumida entoncesen la incesante nada...por qué no regresasy sigues siendosimplemente siendopor qué no regresasy bebemos un trago...Regresa y déjame capturar tus movimientos lentamente...quisieraconocerte a través de tus pasosde tus manos de tus silenciosno te desvanezcasregresa por última vez de enfrentey camina por la aceraaunque sea con la cabeza gacha.

Fue como una especie de zumbido distantesiseó en su oídoy desapareció tras sus pasoscuesta abajopor aquel largo camino...

Las estrellas no habrían existido jamásde no ser por su último error fatalel sonido triunfalque se extendió más allá del presentey del simple pasado ilusorioestuvo vivo en su propio sepulcroaspirando el metano, aquel soplo pulcrotú, pequeño gran demoniopareciere que no fuese más que una mentiracomo tu vida doblando aquella esquina.

Mi almohadaese universo templado en el caoses mi pequeño mundo interno;huelo mi sueñomis lágrimas, mis tormentos, mi almay ahícerca del raso suave y blancose oculta una diminuta partícula de ti- tú, mi querido ausente -¿En dónde reposan tus pensamientos esta noche,mientras yo sólo intento llorar y borrar con lágrimasmi vorágine interna?pienso en demasíami mente se rehúsa a sentirte desde el otro lado del universo...hay tanto que quisiera susurrarte al oídoy abrazo esa minúscula parte de ti contra mi pecho;tus labios son suaves, húmedos y salados;no, no puedo dejar de llorar esta nochemis lágrimas son tu sangrey el mar todo.Ni siquiera los desiertos se secan del todo.

El amanecer caerásobre nuestros ojoslentamentetú y yode espaldas a la vidanos regocijaremos ante la muerte distantede los siglos venideros. El cielo rojizose destiñe en el ocaso delas vidas pasadaslas pisadas lejanaslos anhelos deshechos.No existió historia algunaantes de esto...Esta albaserá nuestro entierro prematuro.

Mis uñas van de luto por el olvidado amor anacrónico se marchó antes del todo sumido en su propia nada no supo esperarmey ahora sus ojos me observan desde un imagen detenida por el tiempo en el espaciotú te has ido es ciertopero yo vivo aún, medio tiempo en este mundocada día es un glorioso suicidio distantey mis párpados alicaídos se rehúsan a ver el sol;yo soy descendiente de la lunano pertenezco a este mundomi reino es otro;terciopelo y muertetormentos y rosas tristes¿Dónde ha ido a ocultarse mi media vida...?No existe ningún incendio que tenga dueño.

Los huesos de Row descansan en pazentre las centellas estelaresdifunto desaparecido,lloraba en mi salay te extrañaba sin haberte conocidocundo tu voz rota murmurabaa través de cables y conexiones celestialesme quedo y oigo los aullidos eres mil almas rotas- pero el cielo sigue girando sobre su propia cabeza –el sonido radica en la vibración divina del plano astraltodo te contienetoda tu forma incorpórease vuelve translúcida en las mentes disonantesde los ángeles histéricos;Oh, impunes gritos dolorosos- aún me parece ver tu silueta en aquella lejana esquinacerca de la triste mesa blanca abandonada –todas las lunas renacen hechas añicosy tu sonrisa permanece aún inertesobre los labios ajenosmientras el cielo arde en lavamagma piedras y agua todate has vueltoesclavo de las inconstanciay yaces entre las calaveras floridas,el misterio sagrado se abrió ante tus ojos.Sí, vives en algún lugar insólito paraíso infernal:tomas copas de Bourbon entre las rocas fríasahí donde descansa el microcosmos- la fuente de Versalles aún espera por suimaginario visitantey su triste bolsa de plástico blanco y brillante –Tu conciencia late en mi mentey estás insondablemente lejos.El sol se ocultó más allá del cosmosla sangre fluye aúndesde alguna barbillano todos tenemos todo

para ser felices.

Éramos como dos gatos doblando en la esquinay – sin embargo – tú corres aún más rápido que yo.El Estío se mece en calma;todos los siglos se convirtieron en polvo y lavabajo tu dulce y funesta mirada...El reino antagónico de espíritus perdidosrenace desde tus labios;hablando dialectos distantesdistancias entrecortadas por disímilesy desidéricos anticuarios de pasiones compuestasbajo el lastimero latidode la luna en la lluvia,todo sangre y nada más;el primigenio aullido del ocaso contra los murosde anhelos inconmensurados indómita indoctrinación eterna. Éramos como dos tristes almas atrapadas desde siempreentre los vespertinos sollozos del cobre carcomido;estamos aquí ahorainmersos en la ancestralidad diáfana;no existen más que sombras.

A veces pienso, Rowdebes estar tan solo;te retiraste por la puerta grande pero no hiciste ningún ruido...sí, cazaste tu meteoritosí, te convertiste en una nova...pero no pudiste volver por ella aún aguarda en el dintel.A veces pienso, Rowme gustaría tener la venas tan colapsadasy mirar el techoy reírme entonces como una idiotasí, quiero sentir que es éste mi último suspironunca conseguí llorar tan poco con una tristeza tan hondapareciese que nunca podré sonreír de nuevopareciese que no habrá un mañanano, esto no será una burla arlequina ni el engaño de tu voz cortadano será un recuerdo cuando el alba regrese;ya no habrá nada que recordar.A veces pienso, Rowy séque nunca deseé tanto mi propia muerte como lo deseo ahora¿porqué no quieres darme sosiego en tu tumba?¿será que hasta tú, mi querido,mi adorado,te niegas a recibir mis tristes huesos suplicantes?Te miro con ojos ávidos de amory sólo choco con papel y tinta te has idote has ido para siempretú,el único ser capaz de comprenderme;me tiendo sobre mi costado e intento llorary me siento como una niña pequeña;estoy de regreso en los cinco inviernos,cuando al llorar me sentía como un alma vieja.A veces pienso, Rowque seré una niña por siemprey siento el peso de mi corta vida tan distantey siento el peso de mi alma milenariadejaste de cantar

y mis labios siguen buscando los tuyos... aún.A veces pienso, Rowque quisiese ser yo quien murió con el piquete entre los dedoso al menosvolver por un tiempoy poder llamartea distanciay poder serdueñade alguna de tus palabrasolvidar mi nombreen el momento de tu llegada...llegué tan tarde.A veces pienso, Rowque una parte de mi se fue contigosin saberlo, sin notarlo,¿será acaso que ya soy parte de alguna estrella?te extraño tanto, mi querido extraño.Recuerdo esa nocheme sonreístecon aquella encantadora sonrisa gacha‘Te compré algo dorado’dijiste¿porqué no pudo encontrarlo?A veces pienso, Rowalgo que anda mal.

Agradecimientos

Le estoy agradecida, primero que nada, a la pandilla de las ‘malas ideas con buenos amigos’: Heroika (Sayae) mi editora y confidente fiel, a Matías Buron; un loco lindo que siempre tiene que acabar leyendo mis escritos, a Remy con su palabroteca. Esto también va para ustedes: Daniel Quiroz, Camila Moena, Francisco Astudillo, y a quienes se me queden en el tintero.

A la gente de LE4F: han sido de gran ayuda en este proceso; especialmente a la gran Diana Gonzáles Tapia (Ovelume) y Nicolás Piérola Fuentes quien es el responsable de la corrección del presente libro.

Y especialmente, gracias a la mejor y más querida de mis tres sombras: Alberto Romero García. Tú silencias mis palabras y mis pensamientos (y a veces es preciso) 830266.