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La revista de LigierTRANSCRIPT
año 8 | n°26
Aunque aún seguimos obnubilados con los encantos del Malbec, que
parece no tener techo en cuanto a calidad y estilo, de a poco los consu-
midores argentinos comenzamos a redescubrir otro vino, el Cabernet
Sauvignon, que empieza a lanzar sus mejores ejemplares elaborados en
los distintos terruños patrios.
Se sabe que es el rey de los cepajes tintos. Gran parte de su prestigio
viene de la popularidad que con los años han logrado los vinos de la
región francesa de Burdeos, en especial los de una zona llamada Médoc,
donde esta variedad manda por sobre todas las demás y es la columna
vertebral de varios ejemplares de fama mundial. Desde allí se lanzó a
conquistar el mundo con una versatilidad asombrosa para adaptarse
a distintas zonas. Pero no es solo su linaje lo que la hace una variedad
única. También fue adquiriendo su reputación gracias a sus cualida-
des. Con aromas a cassis, pimienta, cerezas negras y grafito, un cuerpo
generalmente generoso y una punzante acidez, es una de las cepas que
mejor se adaptan a la evolución en botella: un buen Cabernet se puede
estibar durante años y su fruta inicial se transforma en una profunda
complejidad aromática y gustativa.
Todos los valles productores argentinos tienen Cabernet Sauvignon
plantado: desde San Patricio del Chañar en Neuquén y el Alto Valle del
Río Negro, Mendoza íntegra, hasta La Pampa y los Valles Calchaquíes,
especialmente Cafayate, donde adquiere especial vigor. Lo mejor para la
expresión de sus aromas y su sabor son los terruños que permiten una
maduración lenta, paulatina y prolija.
Las bodegas argentinas lo reconocen como un vino cargado de historia,
con atributos propios, capaz de competir entre los grandes sin importar
las épocas o coyunturas. Es que, se sabe, en vitivinicultura, como en
muchas otras cosas, hay una frase que resume la actual situación del
Cabernet Sauvignon: los clásicos nunca pasan de moda.
Natali Dayan
editorialcontenido
• 5 Editorial • 6 News • 24 Vinos recomendados nacionales, importados y vintages • 32 Jura, el whisky de la isla •
• 38 Siwan'i, manos artesanas• 50 Obsesiones, objetos de deseo •
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Puramun, el Proyecto vitivinícola familiar del talentoso enólogo José PePe galante
Dos años de investigación y la ayuda de dos organismos de tecnología alimen-taria han sido necesarios para que un equipo de seis jóvenes españoles cree y comercialice el primer vino azul del mundo. Con un sabor más dulce y un ca-racterístico color azul índigo, definen Gïk como suave y apto para cualquier paladar. Y es que, tal y como afirman sus creadores, el vino azul no se adapta al gusto de expertos catadores ni entendidos del sector, sino al de personas normales. Es dulce y fácil de beber, con un sabor accesible a todos. Así, mientras todas las variedades de vino existentes se aferran a normas tradicionales sobre cuánto, dónde y con qué comidas beberlos, Gïk carece de reglas: se bebe en el momento, el lugar y la situación que uno prefiera. Respecto a su elaboración, gracias a la flexibilidad que ofrece utilizar un proceso que cambia el color a través de pigmentos naturales, Gïk se produ-ce y embotella en distintas bodegas y utiliza diferentes tipos de uva, incluso mezclando tintas y blancas, por lo que no tiene Denominación de Origen. Está disponible en cuatro formatos diferentes (una, dos, seis o doce bote-llas) y el precio por unidad varía en función de la cantidad elegida. Detrás de la marca comercial se esconde un concepto mucho mayor que explica la existencia del producto, ya que sus creadores defienden que Gïk “no es un vino azul, sino la representación de lo que más nos mueve: la re-beldía creadora”. Es por eso que uno de sus propósitos más claros es ayudar y animar a que las personas creen e innoven en cualquier disciplina que suscite su interés creativo (música, arte, moda, etcétera). Respecto al equipo, la empresa está formada por seis veinteañeros sin ningún tipo de tradición vinícola o relación con el sector. No tienen ofici-na fija, pues están en contacto 24 horas al día a través de sus smartpho-nes, internet y sus cuentas de correo electrónico, herramientas que se han convertido en su oficina real.
gïk, el atrevido vino azul esPañol que está causando una revolución en el vieJo mundo
Un blend y un Merlot son los dos nuevos exponentes que califica-ron para integrar la selecta línea de vinos de Familia Schroeder, ambos de la cosecha 2011 y de edición limitada. Fruto de una estricta selección de racimos y de una cuidada crianza durante 20 meses en barricas nuevas de roble francés, esta línea lo-gra plasmar la intensidad del terruño patagónico.El blend, de estilo “bordeaux”, conjuga la delicada expresión de cada uno de los varietales que lo componen: 50% de Cabernet Sauvignon, 25% de Malbec, 20% de Merlot y 5% de Cabernet Franc. Lo caracteri-za un color bordó brillante e intenso y sus aromas a especias, menta y eucalipto con notas de chocolate aportadas por su crianza en made-ra, las que se traducen en elegancia y complejidad. En boca, la fruta madura juega en un justo equilibrio con la acidez moderada. Su sedo-sidad y voluptuosidad envuelven el paladar otorgando un largo final.Rememorando el éxito del Familia Schroeder Merlot 2003, Leo-nardo Puppato, enólogo de la bodega, decidió crear la añada 2011 de este extraordinario vino de aromas complejos entre los cuales se perciben las especias, el anís, la menta y el eucalipto, junto con dejos a cuero aportados por la madera. Un tinto delicado con fruta madura, voluptuoso y persistente.
familia schroeder Presenta dos nuevos vinos Patagónicos de edición limitada
José Pepe Galante ha logra-do, luego de 40 cosechas, rea-lizar el sueño de tener su vino propio, ese elaborado con la familia, a gusto y piacere. Sin mirar las exigencias del mercado, pero con la segu-ridad de que su experiencia al servicio del vino argentino será suficiente para hacer conocer sus Puramun, y que (como siempre) después el consumidor decida. Desde 2010 está en Salentein e ins-talado de lleno en el Valle de Uco. Y en cinco años se pue-de decir que ha revoluciona-do los vinos de la bodega, y también del valle. Se mueve y habla con la paciencia de los que saben. Pero su pasión va por dentro, y en estos vinos se muestra tal cual es. Clásico y elegan-te. No impacta al primer sorbo, pero sí llama la atención, y solo una copa basta para entender su mensaje. Para lograr este Malbec, utilizó uvas de distintos lugares del Va-lle de Uco: “Me gusta este lugar (Eugenio Bustos) porque los Malbec, si bien son austeros al inicio de su vida, luego crecen y son muy longevos, con mucha elegancia y fineza, textura de taninos firme y sedosa, que necesitan tiempo para madurar”. También uvas de la zona de Vista Flores: “Estos son más moder-no con una fruta muy presente, taninos de buen cuerpo, mucha frescura en boca”. Y finalmente de la zona de Chacayes: “Estos Malbec tienen una expresión que yo personalmente defino como más exótica, tienen todo lo que uno busca en un Malbec, si bien pueden parecer algo raros desde el punto de vista tradicional”. Pero este no es el único vino que elabora en familia. Al llegar está el Puramun Cofermentado, un Malbec-Petit Verdot con mu-cha vida desde la viña.
Susana Balbo Wines continúa presentado sus nuevos Crios, con ima-gen renovada y un cambio en el estilo enológico. En esta oportunidad le tocó el turno al Torrontés 2015, un blanco seco, fresco y aromático, elaborado con uvas de Cafayate (Salta) y de Altamira (Mendoza). De aromas limpios a jengibre fresco, flores blancas y cítricos, en el paladar ofrece una estructura compleja y un elegante final. Ideal para tomar solo como aperitivo o también para acompañar car-nes blancas, pescados, quesos semiduros y para maridar con platos de la gastronomía asiática y la peruana.
un torrontés 2015 que vuelve renovado
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cepajeS | Por fabricio Portelli ~ fotos archivo fP
Es cierto que en la Argentina hace tiempo que no rei-
na el Cabernet Sauvignon, pero eso no le quita ni
méritos ni reconocimientos. Por algo sigue siendo el
vino que mejor añeja, con los de Burdeos como exponentes
inigualables. Dicen que esa capacidad de guarda, esa longe-
vidad única es la que baña de una mística especial a esos tin-
tos. No por casualidad, la mayoría de los países productores
del mundo buscan lucirse con sus grandes vinos a base de
este varietal. Claro que sus caprichos le permiten adaptarse
a cualquier terruño, pero no de la misma manera. Es decir
que esa plasticidad que ofrece por un lado se convierte en
muchas exigencias a la hora de dar vida a un gran vino por
el otro. Pero sacando las excepciones marcadas por el clima
y que erigen a otros cepajes en el trono, el rey en el mundo
es el Cabernet Sauvignon.
En nuestro país lo fue durante muchos años. Cuando las bo-
degas empezaron a elaborar grandes vinos, se miraron al
espejo de Burdeos y así fue como, a mediados del siglo pasa-
do, nacieron los primeros exponentes top a base de Cabernet
Sauvignon, que luego derivaron en el llamado “corte argen-
tino” (Cabernet, Merlot y Malbec); una trilogía bordelesa, por
el origen de las uvas, pero con sello nacional, ya que en
Francia el Malbec casi ni se utilizaba.
Con el cambio de mentalidad, llegaron los nuevos vinos. Atrás
quedaron los tintos clásicos, amables y de paso fluido, y les
dieron paso a los más concentrados y con un protagonismo
mayor de la madera (barricas nuevas de roble). Asimismo, la
necesidad de exportar obligó a las casas vitivinícolas a modifi-
car su paradigma, a salir a reconvertir las viñas y a tecnificar
las bodegas para poder competir con los ya bien posicionados
ejemplares de Chile, Estados Unidos y Australia.
Justo en ese momento, con un timing envidiable, irrumpió el
Malbec y destronó en el ámbito local al Cabernet Sauvignon.
Pero la asignatura sigue pendiente.
Si se les pregunta a enólogos de la talla de José Galante
(Salentein), Mariano Di Paola (Rutini) o Daniel Pi (Trapiche),
todos demuestran su debilidad por el Cabernet Sauvignon.
Ellos son artífices históricamente de algunos de los mejores
exponentes nacionales. Por eso, Galante está dando la nota
con sus Primus del Valle de Uco (mucho más el 2013 que
aún no ha llegado al mercado), el Rutini es el varietal de alta
gama más vendido y el Medalla de Trapiche sigue siendo uno
de los más admirados del mercado local.
La tradicional variedad de los grandes vinos de Burdeos comienza a mostrar sus mejores
ejemplares elaborados en los distintos terruños argentinos. Cuerpo, estructura y elegancia, signos de su tipicidad, parecen
ser las claves de su éxito.
Cabernet Sauvignon
Sigue SiendO el rey
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En nuestros terruños, el Malbec ha demostrado dominar la escena, pero el Cabernet Sauvignon cada vez tiene más chances de recuperar su trono, al menos simbólicamente, porque hoy todo el know how que se desarrolló en pos de lograr ese vino único sirve para todos los demás
cepajeS
Asimismo, el ingeniero Alberto Arizu, de Luigi Bosca, lo recono-
ce como el gran varietal tinto, sobre todo los que provienen de
la Primera Zona mendocina (Las Compuertas, Luján de Cuyo),
allí donde su familia tiene unos cuantos paños de viñas viejas.
Esto quiere decir que el rey puede regresar por distintos cami-
nos, ya sea por la altura de Uco como por los terruños clásicos.
No obstante, a lo largo de todo el país, el Cabernet Sauvignon
avanza, a paso firme pero sigiloso. En los Valles Calchaquíes,
por ejemplo, hay un terruño que le devolvió el prestigio al
varietal: Chañar Punco, donde El Esteco lo está elaborando
con toda la personalidad e impronta del norte.
En la Patagonia, por su parte, Leonardo Puppato, de Familia
Schroeder, está venciendo los límites geográficos que propo-
ne el cepaje y está logrando vinos con un nivel de madurez
óptimo y una calidad que le permiten concebir algunas de las
etiquetas top de la bodega neuquina.
Y aunque no se trata de una carrera por ver cuál es el más
plantado o el que vende más, hay cuestiones naturales de
cada variedad que marcan a fuego su futuro.
En nuestros terruños, el cepaje emblemático argentino ha
demostrado dominar la escena, pero el Cabernet Sauvignon
cada vez tiene más chances de recuperar su trono, al menos
simbólicamente, porque hoy todo el know how que se desa-
rrolló en pos de lograr ese vino único sirve para todos los de-
más. Y así como los Malbec de hoy son más expresivos y pro-
fundos, relegando concentración y ganando en complejidad,
la fineza natural del Cabernet Sauvignon puede alcanzar otro
estadio, con una frescura firme y un carácter frutal mucho
más austero que su par, pero a su vez mucho más complejo.
Los estudios de suelos en pequeñas parcelas que las mejores
bodegas están encarando, pronto mostrarán el camino a seguir.
Actualmente, el componente calcáreo de los suelos está muy
bien aprovechado en los Malbec, una variedad que madura
Los varietales de Cabernet Sauvignon de hoy, desde Salta hasta la Patagonia, ya no son sobremaduros ni prevalece su carácter vegetal que tanto se sentía en las copas, son vinos más apoyados en el perfil frutado de la uva; y cuando están bien logrados, exhiben una textura firme y delicada
antes que la Cabernet Sauvignon. Pero cuando se logre ga-
rantizar el nivel de madurez óptimo en los mejores terruños,
estaremos en presencia del nuevo gran vino argentino.
Y si la Argentina logró el respeto y la admiración del con-
sumidor global con el Malbec, es muy probable que con el
Cabernet Sauvignon pueda lograr lo mismo.
AyEr, hoy y mAñAnA
Los varietales de Cabernet Sauvignon de hoy, desde Salta hasta
la Patagonia, ya no son sobremaduros ni prevalece su carácter
vegetal con esas notas de piracinas (morrones verdes y rojos)
que tanto se sentían en las copas. Tampoco el roble juega un
papel predominante; está presente porque es necesario para
garantizar la longevidad, pero ya no se sienten los dejos a vai-
nilla y los tostados como antes. Son vinos más apoyados en el
perfil frutado de la uva; y cuando están bien logrados, exhiben
una textura firme y delicada. Todo esto, coronado con una fres-
cura natural bien integrada, da un paso por boca único y una
profundidad más atractiva. Y aunque el Cabernet Sauvignon
nunca fue un vino de impacto, como sí lo es el Malbec, los ejem-
plares de hoy son más sutiles y van de menor a mayor. Es decir
que todo está dado para que comiencen a desfilar los mejores
Cabernet Sauvignon de nuestra historia y nosotros estamos
acá para disfrutarlos. Es un nuevo comienzo de un largo camino
ya que no solo la experiencia de cada cosecha enseñará y mar-
cará los pasos a seguir, sino también lo hará el paso inexorable
del tiempo con los vinos en la estiba. Y sin caer en futurología,
esas degustaciones, las de los Cabernet Sauvignon de guarda,
serán las que lo consagrarán definitivamente. Y si hoy con los
Malbec se está hablado que longevidades que pueden llegar
hasta los 40 años manteniendo sus atributos, con los Cabernet
Sauvignon no hay dudas de que se puede duplicar ese período
y llegar a la mítica barrera de los 100 años… vivitos y coleando.
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La Patagonia vitivinícola bien puede dividirse en dos zonas: el tradicional Alto Valle del Río Negro y la nue-va zona San Patricio del Chañar, cuyas viñas más vie-
jas alcanzan apenas los diecisiete años de edad.Este joven terruño está situado a 70 kilómetros al noroeste de la capital neuquina, unido por la Ruta Provincial N° 7. A primera vista se evidencia como una zona netamente rural, con una población estable de algo más de 6.000 personas, que año tras año crece atraída por los nuevos emprendi-mientos agronómicos.El nombre original del lugar es Tratayén. San Patricio del Chañar toma dos nombres que provienen de la historia de su tierra y los hombres que la transformaron. San Patrizio es el santo coprotector de Campofilone, localidad de la pro-vincia de Fermo en la región de Marcas en la Italia central, en la que vivió la familia Gasparri, pionera de esta localidad. Chañar es el nombre con el que se conoció al paraje en la época de los fortines, por la existencia de esta especie ar-bórea (nombre quichua del chical: árbol espinoso de madera dura y propiedades medicinales) que, por un raro capricho de la naturaleza y sin que el suelo sea apto para él, se en-cuentra en la zona.Uno de los establecimientos modelo de este oasis producti-vo es Familia Schroeder, una bodega que comenzó en 2001 con la intención de respetar al máximo posible su entorno natural y equipada con la más moderna tecnología. Cielos infinitamente celestes y noches estrelladas custodian las 140 hectáreas implantadas con las variedades Malbec,
Merlot, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Pe-tit Verdot, Syrah, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Torrontés.“El Malbec, el Merlot y el Pinot Noir, en especial, son los cepajes que mejor se han adaptado a este terruño y han tenido, en muy poco tiempo, un desarrollo extraordinario y se están logrando vinos muy interesantes y diferentes de los de otras regiones del país", asegura Leonardo Puppato, el winemaker de la casa, nuestro entrevistado, quien está a cargo de la enología desde el 2002 y cuenta con mucha ex-periencia, no solo elaborando vinos con personalidad, sino también espumantes creativos, fuera de lo común.
¿Cómo definirías el terruño patagónico?El terruño patagónico es muy variado. De hecho, el de La Pampa no es igual al de San Patricio del Chañar o al de Río Negro. Pero, básicamente, el pampeano es desértico, vento-so y frío, al igual que el de San Patricio del Chañar, aunque es un poco más cálido, con suelos más pedregosos y calcáreos, con más amplitud térmica entre el día y la noche. En el caso de Familia Schroeder, las diferencias de altitudes de nues-tros viñedos, como producto natural de las implantaciones a lo ancho del valle, nos permiten tener diferentes estratos de suelos, y así obtener diferentes notas varietales de un mismo cepaje.
¿Cuáles son las variedades que preferís trabajar en San Patricio del Chañar?Aquí, vitícola y enológicamente, se dan muy bien tanto las variedades blancas como las tintas. No tenemos problemas de falta de maduración; al contrario, la radiación es fuerte y los minutos de más de sol por día hacen que muchas varie-dades se cosechen antes que en Mendoza. Tenemos una di-versidad de cepajes y todos reconocidos internacionalmente: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Torrontés (blancas) y Pinot Noir, Merlot, Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petit Verdot, Syrah y Bonarda (tintas). La verdad es que no
entreViSta | Por fernando Piciana ~ fotos archivo fP
Hay que estar alerta a los cambios de los hábitos y costumbres de consumo. Siempre digo que hay que hacer el vino que le gusta y que pide la gente, no el que prefiere cada enólogo...
Con una personalidad inquieta y un espíritu innovador, el enólogo a cargo de los vinos de la bodega neuquina Familia Schroeder apuesta diariamente a la calidad, pero también a los gustos de los consumidores.
leOnardO puppatOLa Patagonia rebelde
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hay ninguna “oveja negra”, todos alcanzan los estándares de calidad necesarios para elaborar grandes vinos.
¿Los vinos patagónicos ya han sido incorporados por el consumidor o recién ahora se están descubriendo?Creo que ya son reconocidos y, además, muchos de ellos hacen ruido, tanto en el país como en el mundo. Los vinos de la Patagonia, además de las características propias y su calidad, llevan consigo la fuerza de este lugar único, de una belleza pocas veces vista.
Según tu opinión, ¿cabe la posibilidad de seguir des-cubriendo nuevas zonas productivas en la Patagonia?Sin ninguna duda. La Patagonia es muy extensa y diversa. Aún se pueden seguir explorando nuevas zonas y terruños específi-cos; es un desafío enorme y una gran motivación profesional...
¿Cómo definirías la filosofía de trabajo que tienen en Familia Schroeder?Está basada en producir los mejores vinos que pueda dar la región y en trabajar con estándares de calidad: fuimos el primer establecimiento vitivinícola nacional en obtener la certificación ISO 22000, la norma internacional de sistemas de gestión de seguridad alimentaria para la totalidad de la cadena de suministro, desde los agricultores y ganaderos a los procesadores y envasado, transporte y punto de venta. Asimismo, nuestra filosofía impulsa la formación y capaci-tación permanente del equipo de trabajo, como así también la innovación constante. Por eso me siento tan cómodo y a gusto dentro de estos preceptos, me representan.
¿Cuál es el estilo de vinos que te gusta acercarles a los consumidores?Me gusta hablar con ellos, conocerlos, ya que son muy dife-rentes según las edades y las culturas. Siempre trabajé en bodegas que exportaban sus productos y eso me enseñó a
que siempre hay que estar alerta a los cambios de los hábitos y costumbres de consumo. Siempre digo que hay que hacer el vino que le gusta y que pide la gente, no el que prefiere cada enólogo. Hoy en día, en general, mi lectura sobre esas preferencias es la siguiente: vinos con porcentajes de alcohol no muy altos, con mucha fruta, concentrados, de buen color, con un suave toque de madera, elegantes y, por sobre todo, con personalidad.
¿Cuál es el vino de Familia Schroeder que más te gus-ta y cuál es el que más disfrutás elaborar?El que más me gusta beber es el Saurus Barrel Fermented Malbec y el espumante Rosa de los Vientos Pinot Noir Rosé Nature. Ahora los que más disfruto elaborar son los siete estilos de Pinot Noir que hago, porque cada uno de ellos lleva mucha dedicación, presencia permanente, estar en los deta-lles de elegancia, de fineza, de concentración... y cuando ya se pueden beber me dan un gustito extra increíble.
¿Cuál es el gran desafío que tiene el vino argentino?Sin lugar a dudas es no perder el norte y seguir apuntando a la calidad. Tenemos que trabajar mucho en la difusión del universo que abarca el vino, enseñarles a los consumidores a beber, moderadamente, para que disfruten el placer que puede dar esta bebida noble y sana. Cuanto más conozcan, más van a disfrutar.
Logrados ciertos parámetros de calidad, ¿la búsque-da de la máxima expresión del terruño se convierte en la obsesión del enólogo?Personalmente, no lo tengo como obsesión, pero si es muy importante conocer cada uno de los terruños. Por eso estudio mucho y hago ensayos todos los años. Es interesante qu los vinos tengan una identidad, un estilo, una pertenencia, pero también tienen que agradar a la mayoría de los consumido-res... Esa es la clave del éxito.
entreViSta
La Patagonia es muy extensa y diversa. Aún se pueden seguir descubriendo nuevas zonas productivas y terruños específicos; es un desafío enorme y una gran motivación profesional...
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VinOS | Por Salvador arzak ~ fotos archivo fP
Alta Vista, una de las bodegas más innovadoras del país, vuelve a sorprender con el lanzamiento del pri-mer vino fairtrade con la marca Finca Monteflores. De
esta manera se convierte en el primer establecimiento vitivi-nícola del país en embarcarse en el desafío de comercializar un vino de estas características en la Argentina.Cada botella cuenta con el logo fairtrade, que garantiza que se cumplen altos estándares sociales y ambientales durante su proceso de elaboración. De esta manera, Alta Vista entre-ga un porcentaje del valor pactado con el comprador (prima fairtrade) a la Asociación Civil Flores del Monte, compuesta por un grupo de trabajadores de viñedos y bodega; ya en-tregó en concepto de prima más de un millón de pesos. La comunidad está compuesta por 60 familias, 220 personas en total, y este es uno de los programas fairtrade más importan-tes de la Argentina en la industria del vino.Antes de este lanzamiento, Alta Vista contaba con una lí-nea de vinos de exportación con estas características, bajo la marca Finca Monteflores, la cual comenzó a comercializar-se a partir del 2011. Sin embargo, ahora también se podrán encontrar estos vinos en el mercado local, lo que genera una gran expectativa para los integrantes de la Asociación.“La Asociación Flores del Monte tiene una gran expectativa con este lanzamiento. Se trata del primer proyecto de vinos fairtrade en la Argentina y, por ende, Bodega Alta Vista está siendo pionera en el país en este segmento, con el objetivo de continuar contribuyendo a mejorar la calidad de vida de toda la comunidad de nuestros trabajadores. Es un orgullo
para nosotros como bodega ser parte de esta iniciativa”, afir-mó Pablo Francisco, director general de Alta Vista.En octubre de 2009, Alta Vista comenzó a trabajar para ob-tener la certificación internacional fairtrade (comercio justo), otorgada por el reconocido organismo con sede en Alemania, Flo-Cert, que finalmente fue obtenida en 2011.
¿Qué significA fairtrade?Se trata de mejores precios, condiciones laborales decen-tes, sustentabilidad y condiciones justas de comercio para agricultores y trabajadores en los países subdesarrollados. A través del requerimiento a las empresas de pagar precios sustentables (los cuales nunca deben caer por debajo de los precios de mercado).El fairtrade busca disminuir las injusticias del comercio con-vencional, el cual tradicionalmente discrimina a los produc-tores más pobres. Les permite mejorar su posición y tener mayor control de sus vidas.
La bodega mendocina Alta Vista lanzó al mercado el primer vino argentino con la certificación fairtrade del comercio justo. Se trata de un Malbec de alta gama de la cosecha 2014.
La Asociación Civil Flores del Monte está compuesta por un grupo de trabajadores de viñedos y bodega: son 60 familias, 220 personas en total, y es parte de este programa fairtrade junto con Bodega Alta Vista, uno de los más importantes de la Argentina en la industria del vino
el VinO fairtradeFinca Miraflores
20 21
oPiNióN | Por fabricio Portelli ~ fotos archivo fP
somos muchos los que disfrutamos del vino, sobre
todo si se trata de uno de alta gama, aunque eso
no implica que todos sean de nuestro agrado. Pero
es cierto que la calidad hay que reconocerla más allá de los
gustos personales.Se sabe que son muchos los factores que
influyen a la hora de originar una opinión sobre un vino en
particular como, por ejemplo, el ambiente, el estado de áni-
mo, la comida que acompañará esa copa, la compañía y las
condiciones de servicio, entre muchos otros.
Es cierto que para la gran mayoría de la gente lo más impor-
tante es si le gusta o no un vino. Pero si en lugar de un consu-
midor desprevenido o desinteresado por los temas que rodean
a cada botella se trata de un enófilo, de un verdadero wine-
lover, esa variable ya no es suficiente. ¿El motivo? Es simple,
un conocedor quiere ir un tanto más allá de su paladar, quiere
saber de dónde viene lo que está a punto de beber, en qué
terruño están ubicadas las vides, la trayectoria de la bodega,
la manera en la cual se elaboró (y todos los procesos previos),
quién fue el enólogo que lo hizo… Y si se trata de profesio-
nales, esto se va complicando un poco más porque, aunque
no hace falta saber para disfrutar, necesitan tener un cabal y
profundo conocimiento sobre el vino para poder comunicarlo
o comercializarlo. Por lo tanto, las opiniones de cada grupo de
consumidores (si así los podemos llamar) son diferentes en su
concepción, pero comparten el mismo objetivo.
Ahora bien, si en definitiva el vino es para beber y los que lo be-
ben en su mayoría son consumidores cuyo placer no va mucho
más allá de la copa, qué puede importar todo lo que lo rodea ya
que cuando se degusta un vino, se degusta vino, no un terruño
ni un personaje. Sin embargo, esta información puede ser clave
para poder redondear o justificar una opinión profesional.
En la actualidad, las redes sociales están generando muchas
cosas positivas, al tiempo que potencian las confusiones en
este tema en particular. Todos tienen derecho a opinar, claro
está, y más si se trata de algo que solamente tiene que ver
con el placer sensorial. Pero detrás del vino hay una industria,
conformada por países productores, grandes bodegas y mu-
chos personajes que convierten el jugo de la uva en el elixir
bebible más preciado por el ser humano.
Sin embargo, cuando las opiniones proliferan, se mezclan mu-
chos conceptos y se crea cierta confusión generalizada. Por
ejemplo, alguien se enamora de un terruño de los tantos que
tiene nuestro país y todos los vinos que de allí provienen pasan
Es cierto que para la gran mayoría de la gente lo más importante es si le gusta o no un vino. Pero si en lugar de un consumidor
desprevenido por los temas que rodean a cada botella se trata de un enófilo, ¿esa
variable es suficiente?
¿Qué se degusta cuando se
deguSta un VinO?
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oPiNióN
a ser para él, y su círculo de seguidores, igualmente destaca-
dos. Sin importar quizás tanto el vino en sí mismo. Con los per-
sonajes pasa algo peor porque, si bien el vino está hecho por
“personajes”, generalmente divinos, movidos por la pasión y las
ganas de llegar con sus placeres embotellados a todo el mundo,
no todas sus etiquetas están elaboradas por dicho “personaje”
admirado y no todas ellas deben ser igualmente admirables.
Algo similar está sucediendo con un “nuevo” estilo de vinos
que irrumpen en el mercado: mucho más fluidos y fáciles de
beber que la inmensa mayoría de principios de este siglo, aun-
que similares en cuanto a cuerpo a los vinos de fines del pasa-
do. Claro que la diferencia está más marcada porque se trata
de dos extremos, pero estos vinos novedosos suelen apoyarse
en la fluidez y en la acidez, y por lo tanto son puro ataque,
pero de paso efímero. Esto significa que su carácter no va más
allá de sus texturas y ese paso vivaz por boca los hace mucho
más bebibles, lo cual no implica que sean ni más agradables
ni mejores que los más concentrados porque, en definitiva, lo
que hace a un buen vino no es eso, sino un conjunto de varia-
bles que tienen que ver con su expresión, su profundidad y su
equilibrio; aunque sea puro potencial cuando es joven.
Lo curioso es que este nuevo estilo está proliferando y cada vez
hay más tintos y blancos fáciles de beber, que se parecen los
unos a los otros. Pero volvamos al vino porque, en definitiva,
no importa quién lo hizo ni de dónde viene si es bueno. En todo
caso, toda esa información extra servirá para ornamentar el
momento o mejorar la recordación de la etiqueta.
Sin embargo, un vino no mejora cuando lo hace fulano o menga-
no, ni cuando viene de arriba o de abajo. Es bueno, muy bueno o
excelente por el vino en sí mismo; por lo tanto, las opiniones de-
berían estar centradas en eso porque el consumidor quizás nun-
ca llegue a conocer al autor de su etiqueta favorita simplemente
porque no le interesa quién lo hace y mucho menos el origen.
Me asombra ver que muchos sobrevaloran todos los vinos de
alguien, o de algún lugar, o de algún estilo. Como si el quién,
el dónde o el qué tuvieran la mágica propiedad de transferirle
ciertas virtudes a lo que verdaderamente importa: el vino.
Claro está que cada uno es libre y si quiere enamorarse de
alguien o de un lugar puede hacerlo sin ningún tipo de restric-
ción o censura. Pero si eso trasciende la barrera de los gustos
personales y se convierte en una verdad para muchos (como
suele ocurrir en las redes sociales), termina generando confu-
sión, porque el que lea, vea o escuche eso, difícilmente pueda
llegar a sentir, o percibir, exactamente lo mismo.
Tal vez la intención del que comparte su opinión sobre un vino
es tan noble como el vino en cuestión. Pero también el ego sue-
le jugar un papel importante, más en estos tiempos en que el
vino es más moda que costumbre. Y aunque no pretenda impo-
ner su gusto, lo que desea (al menos inconscientemente) es que
los demás aprueben el mensaje y lo reconozcan como un co-
nocedor. Es un error muy frecuente, sobre todo cuando se dan
los primeros pasos en el fascinante mundo de la degustación.
Luego, con el correr del tiempo y el devenir de la experiencia,
el verdadero foco ya no está puesto en lucirse con los demás,
sino en cada copa y en poder recordar los vinos degustados.
De forma tal que al estar frente a una botella conocida, ya sea
por su marca, hacedor u origen, sea la memoria sensorial la
encargada de ayudar a juzgar lo que está dentro de la botella,
sin importar lo demás. Por eso, cuando califico un vino lo hago
por su calidad y por su estado, más allá de su potencial; luego,
el autor, el lugar o el estilo forman parte del cuento que narro.
Los buenos vinos son posibles porque están elaborados por
personas y con uvas que provienen de lugares específicos,
bajo un concepto y persiguiendo un objetivo preciso, si no,
no existirían. Eso sí, su éxito estará en lograr agradar. Por
eso, cuando se degusta un vino, se degusta un vino.
Un vino no mejora cuando lo hace fulano o mengano, ni cuando viene de arriba o de abajo. Un vino es bueno, muy bueno o excelente por el vino en sí mismo; toda esa información extra servirá para ornamentar el momento o mejorar la recordación de la etiqueta
En el momento de emitir un juicio de valor, tal vez la intención del que comparte una opinión sobre un vino es tan noble como el vino en cuestión. Pero también el ego suele jugar un papel importante, más en estos tiempos en que esta bebida es más moda que costumbre
guardaCabernet Franc 2010lagarde
Un Single Vineyard de
Cabernet Franc oriundo
del terruño de Luján de
Cuyo. En nariz predo-
mina un aroma intenso
a frutos rojos, dejos de
eucaliptus y algunas es-
pecias. En boca la entra-
da es dulce, con taninos
maduros y buena untuo-
sidad. Su final es largo y
persistente.
J. H. Fabre Reserva Malbec-Petit Verdot 2011Fabre Montmayou
Producto del apasionado
impulso del bodeguero y
enólogo francés Hervé
Joyaux-Fabre y su bodega
boutique (la primera en
la Argentina), nació este
bivarietal (80/20) de gran
expresión. Atrapa por sus
aromas complejos. En boca
es jugoso, con la fruta (roja
y madura) en primer plano,
y de buen cuerpo.
Ciclos Ícono Blend 2011El Esteco
Corte de la altura salteña
(45% de Cabernet Sau-
vignon, 38% de Malbec y
17% de Syrah) en el que
abundan los aromas a fru-
tos rojos entremezclados
con los dejos de la crianza
en barricas de roble. De en-
trada suave, con taninos
redondos, sabores fruta-
dos, buena permanencia
en boca y final dulce.
24 25
Más de 1.100 etiquetas diferentes, que descansan en nuestros locales, puede parecer una cifra abrumadora a la hora de elegir un vino para beber en una situación determinada. Por eso, en estas páginas le proponemos una selección acotada de tintos, blancos y espumantes que, creemos, se destacan por alguna razón especial, ya sea por su relación precio-calidad, por ser una novedad, o por la calidad intrínseca del vino en sí.
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ciO
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recOMendadOS ligier
VinOSpor ligierRecomendados
«««« «««« ««««$$ $$
Santiago graffignaBlend 2008Bodegas graffigna
Este blend del Valle de Pe-
dernal, compuesto por un
40% de Malbec, un 30% de
Syrah y un 30% de Cabernet
Sauvignon, despliega aro-
mas de gran complejidad
(frutas rojas maduras, espe-
cias y un sutil toque de vai-
nilla). Una vez en la boca, se
muestra estructurado, car-
noso, redondo y con los sa-
bores de su añejamiento.
piel negra pinot noir 2013Bressia
Fiel al estilo de los vinos de la
casa, en nariz es sumamen-
te atractivo, a través de sus
notas de cerezas rojas, mo-
ras y tomates maduros, las
que se conjugan con aromas
frutales y florales, como las
rosas y las violetas. En boca
se destaca como un tinto de
buena estructura. Es sedoso
al paladar, elegante y volu-
minoso.
«««««
««««« $$$
$$$ $$
« Malo
«« regular
««« Bueno
«««« Muy Bueno
««««« excelente
$ de todos los días$$ con atributos$$$ de lujo
Luigi Bosca Grand Pinotnoir la consulta 2013Luigi Bosca
Un 100% Pinot Noir men-
docino con la impronta de
Luigi Bosca. Sus aromas de-
notan una excelente tipici-
dad: se perciben frutas rojas
y notas a clavo de olor y algo
de mermelada. En el paladar
entra con buena intensidad;
es fresco, con la madera in-
tegrada y perceptible de ma-
nera muy sutil. Complejo y, a
la vez, elegante.
Bramare Marchiori Vineyard Malbec 2013Viña Cobos
Un 100% Malbec elegante.
En nariz se expresa con
gran complejidad: notas de
grafito, tabaco, chocolate,
fruta roja y especias como
clavo de olor y pimienta.
En boca es untuoso y per-
sistente, con taninos dul-
ces y una grata sensación
de fruta agridulce. Muy
atractivo por su textura
sedosa y su largo final.
«««««
««««« $$
$$$
Salenteingran Vu Blend 2011Salentein
Salentein, la bodega pionera del Valle de
Uco, presenta su nuevo vino ícono: un blend
de Malbec (que le aporta boca, profundi-
dad, sabores amables y dulces) y Cabernet
Sauvignon (que le da sostén y longevidad).
Se trata de una edición limitada que sintetiza
la filosofía de su hacedor, el reconocido enó-
logo José Galante, quien ha elaborado algunos
de los mejores vinos de la Argentina; y el espí-
ritu visionario y emprendedor de Myndert Pon,
fundador de la casa vinícola mendocina.
Este tinto de alta gama, que fue añejado
en barricas de roble francés durante 24
meses, se elaboró a partir de un corte de
73% Malbec, proveniente de hileras selec-
cionadas de los cuarteles 901, 902 y 903 de
la Finca El Oasis (que se encuentra a 1.200
metros sobre el nivel del mar –msnm–),
y de hileras del cuartel 22 de la Finca La
Pampa (ubicada a 1.300 msnm); y un 27%
de Cabernet Sauvignon, oriundo de hileras
del cuartel 721 de la Finca El Oasis (que se
extiende a 1.150 msnm).
Este vino de edición limitada (5.916 bote-
llas) ofrece en nariz una expresión aromá-
tica intensa y compleja, mientras en boca
es redondo, presenta taninos maduros y
estructurados, muy buen volumen y un final
largo y persistente.
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CobosVolturno 2013Viña Cobos
Viña Cobos es la visión de tres soñadores
que un día se plantearon el desafío de ela-
borar un gran vino argentino, un tinto que
estuviera al nivel de los más reconocidos
del mundo. Es así como Andrea Marchio-
ri, Luis Barraud y el flying winemaker Paul
Hobbs han elaborado vinos de calidad so-
bresaliente, que han puesto al Malbec y al
Cabernet Sauvignon nacionales en el esce-
nario de los grandes productores vitiviní-
colas del mundo.
Precisamente, este exquisito blend tiene
ambos cepajes en su composición: 97%
de Cabernet Sauvignon y 3% de Malbec,
provenientes del terruño mendocino de
Perdriel, en el corazón de Luján de Cuyo.
Esta cosecha ofrece un gran predominio de
la fruta y una notoria mineralidad. Muestra
un color rojo rubí intenso, aromas a fruta
roja, regaliz, grafito, pólvora, pimienta y
chocolate, más un dejo muy sutil a hier-
babuena que complementa el perfil con
frescura y mucha elegancia.
En el paladar, vuelve a aparecer la fruta
roja madura que se suma a suaves notas
de regaliz, mermelada y amaderadas. Es
redondo e intenso, amplio y con una tex-
tura mineral. Su largo final permite seguir
descubriéndolo copa tras copa.
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26
casalferro 2007Barone Ricasoli
(Toscana | italia)
En 1874, desde esta bodega,
el Barone Ricasoli definió la
composición del Chianti Clá-
sico y dio lugar a la creación
de los tintos italianos más
prestigiosos. Con esa fama
a cuestas, este ejemplar se
trata de un 100% Merlot,
potente, con aromas frutales
y que en boca seduce con
sus taninos sedosos y un
postgusto muy largo.
inte
rna
ciO
na
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recOMendadOS ligier
«««« $$$
BiN 407 Cab. Sauv. 2007penfolds
(Australia del Sur | Australia)
Este Cabernet Sauvignon
australiano se ha converti-
do en un clásico del Nuevo
Mundo. En la copa des-
prende aromas herbáceos
y notas de romero, habas
y espinacas. Es expresivo,
fresco, con buena acidez y
taninos dulces. Su final es
armonioso y persistente.
Ideal para acompañar car-
nes rojas y quesos.
««««« $$$
Tridente Tempranillo 2009Bodegas Tritón
(Castilla y León | España)
Este 100% Tempranillo
proviene de viñedos muy
viejos en las zonas de Vi-
llanueva de Campeán y El
Pego de la D.O. Vinos de la
Tierra de Castilla y León.
En nariz se presenta con
aroma a fruta madura,
especias y cacao, mien-
tras en boca se muestra
potente, complejo y con
un largo final.
«««« $$
Chianti Classico 1995 Rocca delle Macìe | F. Zingarelli
(Toscana | italia)
Este Chianti Classico nació junto con Rocca
delle Macìe a mediados de la década del 70 y
ha evolucionado a lo largo de los años, tan-
to a través de los cambios impuestos por las
regulaciones de la IGT (Indicazione Geografica
Típica), como así también por las mejoras en
los viñedos, los análisis permanentes del suelo
y la selección clonal de la variedad Sangiovese,
columna vertebral de todo Chianti Classico.
Su fundador fue Italo Zingarelli, productor
de los spaghetti western de Bud Spencer y
Terence Hill devenido en bodeguero.
Este tinto vivaz, que expresa el carácter del
terruño que lo ve nacer, está elaborado con
95% de Sangiovese y 5% de Merlot. Ofrece
el bouquet característico del Chianti Classi-
co con notas de violetas, cerezas, guindas y
una agradable sensación especiada, más un
dejo a vainilla por el reposo que tuvo en las
barricas.
En el paladar es elegante, de gran cuerpo
y frutado: las notas de cerezas y frutos del
bosque se suman a los aromas a hierbas
mediterráneas, como el romero. El compo-
nente alcohólico esté bien integrado en la
estructura del vino, como así también los
taninos, que son sedosos y redondos. El final
de boca es largo y recuerda a violetas, nuez
moscada y tabaco dulce.
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Bracamonte Crianza 1996 Bodega los curros
(Ribera del Duero | España)
Tempranillo del Duero con
12 meses de crianza en
barricas de roble, limpio en
nariz, con aromas frutales
que se integran con las no-
tas de su paso por madera
(vainilla, tonos tostados,
especias y regaliz). En boca
es carnoso, expresivo, con
taninos dulces bien inte-
grados y un final con larga
persistencia aromática.
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Ch. Rothschild Médoc 1992Château Lafite Rothschild
(Pauillac | Francia)
Este Grand Vin es el de ma-
yor elegancia, delicadeza y
fina esencia de los pre-
miers crus franceses. Esta
cosecha (73% de Caber-
net Sauvignon y 27% de
Merlot) muestra un buen
nivel de taninos, cuerpo
equilibrado y aromas es-
peciados y amaderados.
Un vino de boca redonda
y listo para beber.
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28
San pedrode Yacochuya 1998San Pedro de Yacochuya
Ya se sabe que el San
Pedro de Yacochuya es,
además de una etiqueta
que marca tendencia en
Salta, una perlita difícil de
conseguir. Por su potencia
y largo final de boca, a
este vino le resultó óptimo
el tiempo de guarda para
lograr suavizar sus taninos
y hacerlo deliciosamente
aterciopelado.
nieto SenetinerReserva Bonarda 2000nieto Senetiner
Uno de los primeros Bo-
narda de alta gama de
nuestro país. Aunque ya
domado por los años,
aún es intenso y con un
una nariz compleja y muy
aromática. Se muestra
untuoso y deja un largo
recuerdo en boca, donde
se destacan sus taninos
pulidos aportados durante
su paso por madera.
Dedicado 2004
Finca Flichman
Un corte único e irrepetible
elaborado con Malbec, Ca-
bernet Sauvignon y Shiraz
solo cuando las cosechas
presentan condiciones so-
bresalientes, como esta
añada que demuestra que
el paso del tiempo disci-
plinó los bríos del blend y
esculpió su elegancia y evo-
lución. Un gran vino argen-
tino para disfrutar.
Luigi Bosca Cabernet Sauvignon 1992Luigi Bosca
Es de público conocimiento
que la bodega de la familia
Arizu sabe trabajar muy
bien el Cabernet Sauvignon.
Y con este varietal queda
demostrado, el cual; a pe-
sar de tener poco más de
dos décadas de vida, sigue
conservando agradables a-
romas (ya domados por el
tiempo), fruta, vivacidad, es-
tructura y peso en boca.
Fabre Montmayou gran Vin 2006Fabre Montmayou
Uno de los grandes
blends locales, que de-
muestra que los tin-
tos mendocinos tienen
sobrada capacidad de
guarda, incluso cuando
están elaborados a base
de Malbec, como en este
caso. Aquí hay un vino
de alto nivel, muy com-
pacto, que aún conserva
fuerza y fruta.
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Vin
tag
erecOMendadOS ligier
Última Hoja 2006Walter Bressia
Es cierto que ningún vino es igual a otro
y que, de alguna forma, esto hace único a
cada uno. Pero para que realmente alcance
la categoría de “único y exclusivo”, debe
ser recordable por siempre, inolvidable,
trascender a lo largo del tiempo. Así es el
Última Hoja de Walter Bressia, el vino tope
de gama de esta bodega mendocina.
Se trata de un blend de barricas de la co-
secha 2006, la primera que vio nacer este
vino, compuesto por sus mejores elabora-
dos provenientes de diversas fincas ubica-
das en Luján de Cuyo, y las mejores inten-
ciones de este enólogo-creador de vinos
expresivos, elegantes y vanguardistas que
con la guarda desarrollan una gran com-
plejidad, tanto en aromas como en sabores.
Un corte muy delicado, tanto en nariz
como en boca, con notas de frutas rojas
chicas y algo de especias frescas. Asimis-
mo, es concentrado, pero no pesado, y
llena la boca con sus sabores; con taninos
sedosos y una acidez sostenida que le ase-
gura aún hoy una larga vida en botella.
Un ejemplar hecho con amor y pasión, los
principales protagonistas de esta historia.
Ideal para para maridar con platos delicados
y muy bien elaborados de carnes rojas con
hongos o cortes magros grillados.
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deliS | Por dolores núñez ~ fotos archivo fP
tragos Para PreParar en casa
Existen muchas especies de cafés, las dos más conoci-
das son la arábica y la robusta, aunque también hay
diferencias dentro de los mismos grupos por terruño.
La arábica contiene menos cafeína, crece en tierras altas (de
900 a 2.000 metros), es más delicada y su cultivo requiere
mayores cuidados. Produce cafés más perfumados, levemen-
te agrios y a veces con un matiz de cacao. La robusta, en
cambio, es más resistente al clima tropical y a los parásitos,
se cultiva en llanuras y llega a los mercados a precios más
bajos que la anterior. Da cafés con sabor algo picantón, as-
tringentes y un poco más amargos.
Pero conservar el aroma de cada variedad y su terruño re-
quiere sabiduría. En los últimos 100 años, de los siete des-
cubrimientos que han revolucionado la forma de hacer, con-
siderar y tomar un café, tres han sido creados por Illy, la
compañía italiana que pudo resolver este gran dilema con las
invenciones de su fundador Francesco Illy.
Él fue quien ideó en 1934 la “Illetta”, el progenitor de la má-
quina espresso de hoy en día; y un año más tarde el sistema
de envase y conservación del café en el cual el aire presente
en las latas es sustituido por gases inertes a una presión
superior a la atmosférica. De esta forma Illy pudo enviar su
café a todas partes del mundo con una calidad constante.
El tercer descubrimiento fue la presentación de monodosis
de café en porciones para preparar espresso, una bebida
compleja, compuesta de 1.500 sustancias químicas (de las
cuales 800 son volátiles y están presentes en la naturaleza)
que deben mezclarse armoniosamente para formar un aroma
completo, creando 13 variables químicas y físicas diferentes
que afectan al resultado final en taza. Por esa razón, la inves-
tigación y la ciencia aplicada al café y a todos sus procesos de
producción –desde la selección a la preparación– han jugado
siempre un papel estratégico en Illy desde sus inicios.
De hecho, la inquietud por esta bebida y su cultura hizo que
Illy (que ya lleva tres generaciones) creará la Universidad del
Café en varias partes del mundo, con clases organizadas en
diferentes niveles de estudio, que se dedican a la formación
de toda la cadena productiva y de consumo.
Con sede en Trieste, la Universidad tiene sucursales en São
Paulo y Bangalore para los caficultores; para los profesiona-
les hay cursos en Shanghai, Seúl, Ámsterdam, Cairo, París,
Munich y Croacia. La capacitación de productores (se otorgan
premios estímulo), aclaran los expertos de Illy, es uno de
los pilares de la empresa, ya que a finales de la década del
ochenta, Illycaffè decidió adquirir el 100% de sus materias
primas directamente de los agricultores.
En la actualidad, Illy produce una mezcla única de café es-
presso compuesta por nueve variedades arábicas de todo el
mundo. Su sabor es el resultado de un equilibrio entre los gra-
nos provenientes de América del Sur y Central, India y África.
La mezcla Illy está disponible en recipientes presurizados
de diferentes tamaños. Hay envases para bares, hoteles y
restaurantes; latas y dosis individuales con el sistema ESE
(Easy Serving Espresso): envases de 18, 36, 40 y 100 por-
ciones (cada uno de 7 gramos de café molido que ha sido
presionado y cerrado herméticamente entre dos finas capas
de papel de filtro).
¿Las últimas novedades? A la variante de las porciones le
siguió el Método Iperespresso, un sistema que permite ex-
traer todos los sabores del café y que da como resultado una
deliciosa crema con una duración rica y suave que perdura
más de 15 minutos.
PaSión CaFé
En Buenos Aires se toma café a toda hora, es parte de la cul-
tura porteña, pero por lo general, aunque abundan los loca-
les para disfrutarlo, la calidad no siempre está a la altura de
la pasión. Para los que anhelan una taza con ese aroma irre-
sistible, de una marca de culto para los consumidores más
exigentes, en la sucursal de Ligier, ubicada en el frente de la
tradicional Galería Güemes (Florida 165), se pueden degustar
algunas de las variedades de Illy en su barra, bien al esti-
lo europeo, atendida por un barista capacitado por personal
de la marca italiana. Además, de cortesía, cada café viene
acompañado con una generosa porción de Pan del Cielo, una
propuesta más que interesante para la previa de una compra.
No obstante, también se puede disfrutar del nuevo servicio:
Coffee To Go, el mismo café, pero para llevar en un comodí-
simo packaging. Viene en dos tamaños, con tapa y faja, para
no quemarse. También hay delivery en la zona y cupones de
promoción: si comprás 10, consumís 11; y si comprás 20,
consumís 22.
Disfrutar el espresso italiano por excelencia es un placer que ofrece Ligier en la Galería Güemes. Bien al estilo europeo, un barista profesional prepara los mejores cafés de la ciudad para beber en su barra o llevarlos en un comodísimo packaging.
illy cOMO en caSaCoffee Shop de Ligier
Coffee To Go: el mismo café Illy, pero para llevar en un comodísimo packaging de dos tamaños, con tapa y faja para no quemarse
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eSpirituOSaS | Por angelina lucarelli ~ fotos archivo fP
La isla de Jura es parte del archipiélago Hébridas In-
teriores y se encuentra frente a la escarpada costa
oeste de Escocia, a tan solo 96 kilómetros de la ciudad
de Glasgow, aunque llegar hasta allí no es una tarea fácil.
En medio de un paisaje conmovedor y envuelta en un sinfín de
antiguas leyendas sobre brujas, profecías y hasta caballeros
templarios, en Jura hay solamente una carretera, una destile-
ría, una tienda, un hotel, una capilla y los diurachs (el nombre
gaélico para sus pobladores), una pequeña comunidad de no
más de 200 personas, solo superada ampliamente por los más
de 5000 ciervos salvajes que habitan esta alargada isla.
Ha sido descripta con frecuencia como un sitio remoto e indó-
mito, e incluso George Orwell, uno de los escritores más fa-
mosos del siglo XX, quien llegó hasta este paraje en busca de
tranquilidad para terminar su obra más famosa, 1984, llegó a
decir que era un ‘‘lugar extraordinariamente i-nac-ce-si-ble’’.
El misterio y los mitos han enriquecido a Jura durante miles
de años, pero su suerte cambió para siempre en 1963 con la
reconstrucción y puesta en valor de la deteriorada destilería
fundada en 1810, la cual comenzó a elaborar whiskies únicos.
Para la creación de toda la gama de whiskies, en Jura utilizan
los mejores ingredientes con el objetivo de asegurar un impacto
inolvidable en el paladar: la cebada seleccionada a mano para
la malta, el agua pura del manantial Bhaille Mharghaidh, los
alargados alambiques de cobre que garantizan una destilación
especial, las barricas de roble que contuvieron algunos de los
mejores vinos del mundo para una prolongada maduración... Y,
por supuesto, pasión y tiempo. Entre los más destacados de su
portfolio, se encuentran:
Jura Origin 10 años. Es el whisky que refleja el resurgimien-
to de la comunidad diurach y el renacimiento de la Destilería
Jura. En el frente de la botella lleva el símbolo tradicional celta
del nacimiento, los comienzos y las fuerzas de la naturaleza. Se
trata de un single malt suave y dulce, envejecido en antiguas
barricas de bourbon durante 10 años, en el que sobresalen las
notas turbosas a las que se les suman las de miel, caramelo, re-
galiz y matices picantes. Marida a la perfección con vieiras gra-
tinadas, pastel de limón y pasas, queso brie y chocolate blanco.
Jura Diurachs' Own 16 años. Es el preferido de los habitan-
tes de Jura porque cada gota rebosa carácter y lleva estampado
en las botellas el propio símbolo de los diurach. Está elaborado
con una selección de las mejores maltas de la isla y reposa 14
años de su vida en barricas de roble blanco americano antes de
permanecer dos años más en antiguas barricas de jerez oloroso,
lo que le confiere un acabado extraordinario. Resaltan las notas
de especias, miel, pino y turba, con un suspiro de humo. Se
disfruta mucho con cordero, quesos suaves o chocolate suizo.
Jura Superstition. Es el que encierra más secretos y enig-
mas. Elaborado a partir de una selección de las mejores añadas
de single malts de Jura (whiskies de 13 a 21 años), tiene un es-
tilo único. En su sabor se destacan las notas de especias, miel,
pino y turba con un final marcadamente ahumado.
Jura Prophecy. Es una de las máximas expresiones de la
línea. Meticulosamente elaborado y envejecido en barricas
de roble Limousin, este whisky profundamente turboso ofre-
ce sabores a canela fresca y picante, toques de regaliz, nuez
moscada y un dejo de espuma de mar especiada. Fue embote-
llado en un estilo tradicional sin filtración (frío) para preservar
el carácter verdadero y ofrecer un auténtico sabor de 1938.
Ideal para acompañar queso azul o chocolate amargo.
La isla de Jura es uno de los lugares más indómitos de Escocia y la naturaleza se conserva en su estado más agreste... Una isla conocida por su belleza, por sus mitosy, sobre todo, por su delicioso whisky de lujo.
el WHiSky de la iSlaJura
Meticulosamente elaborado, Prophecy madura en barricas de roble Limousin y se embotella sin filtración para que adquiera esas notas turbosas; en el frente de la botella sobresale el tercer ojo, símbolo de la predicción del futuro, una de las mayores supersticiones que reinan en la isla
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MaridajeS | Por Salvador arzak ~ fotos archivo fP
mMucho se habla sobre la estacionalidad de los ali-
mentos y las bebidas. Y con mucha razón ya que
cuestiones tales como las calorías ingeridas, entre
otras, hacen que una misma comida no sea igualmente reci-
bida por el organismo en diferentes momentos climáticos. En
tiempos de calor, todos buscamos comer cosas frescas, ricas
en líquidos y poco calóricas, mientras que en épocas de frío,
los parámetros son opuestos. Alimentos con mayor contenido
graso, preparaciones más densas y picantes son bien tolera-
das por el cuerpo y mejor recibidas por el ánimo. Lo bueno
del caso es que todo eso también sucede con el vino y, dejan-
do de lado la necesidad de adecuarlo a lo que comemos, es
evidente que la temperatura, la humedad y la época del año
tienen su importancia. Como regla general, cuanto más frío
es el clima, más corpulentos se necesitan y toleran los vinos
(incluso con un poco más del alcohol), y viceversa.
Por eso, la llegada de la estación invernal es una oportunidad
inmejorable para transitar entre las alternativas más pode-
rosas de los tintos junto con platos de sabor intenso, como
pucheros, cazuelas, arroces bien condimentados, carnes de
caza y guisos varios. En el caso de los vinos, esto implica
buscar aquellos de mayor vigor gustativo, tanto sea por va-
riedad como por terruño y elaboración.
Y aunque tales condiciones pueden ser obtenidas sin proble-
mas en todas las regiones vitivinícolas de nuestro país, hay
dos provincias en las que el color profundo, el aroma arrolla-
dor y el cuerpo vigoroso de los tintos son un sello de origen.
Ellas son Salta y San Juan.
Ahora bien, ¿es posible relacionar tan rápidamente los vinos
de ciertas regiones con el consumo en la estación fría? Las
cualidades esenciales de color, alcohol, fuerza gustativa y es-
tructura pueden ser alcanzadas en cualquier región produc-
tora argentina gracias a la abundancia de sol y la sanidad del
clima, pero es indudable que tales condiciones se potencian
desde el paralelo 32 hacia el norte.
Así como en las partes altas de Mendoza y en la Patagonia los
vinos presentan un perfil ciertamente más estilizado (merced a
una acidez natural más elevada y una madurez de la uva más
lenta), sus similares sanjuaninos y salteños se inscriben en la
silueta robusta, cálida, directa y muy interesante a la hora de
proponerse a uno mismo el alegre ejercicio de buscar una be-
bida adecuada para sobrellevar los fríos que suelen aparecer
desde finales del otoño hasta los primeros días de la primavera.
SaLta y SuS vinOS De arriba
La altura y sus beneficios son cuestiones íntimamente relacio-
nadas con el vino tinto de Salta, provincia que agrupa diversos
terruños diferenciados entre sí por las marcas del altímetro,
que van desde los 1700 metros en Cafayate hasta los 2400 en
Colomé, pasando por los 2000 en Yacochuya o el mismo valor
en La Viña. El gigantesco Valle Calchaquí se encuentra ínte-
gramente contenido por cordones montañosos que le dan una
forma de “V”, con vértice en la localidad de Santa María, en la
provincia de Catamarca.
La Sierra de los Pastos Grandes, la Nevada de Cachi y las Sie-
rras de Quilmes son las formaciones ubicadas al oeste, y al este
se encuentran las Sierras de Carahuasi, las cumbres Calcha-
quíes y el embalse de Cabra Corral. Los vinos salteños llevan
implícito el molde de su cuna, que puede sentirse en la oscura
e imponente seriedad del Malbec, en el perfil sorprendente y
compacto del Tannat o en el carácter vehemente y terroso del
Cabernet Sauvignon.
Esa típica rusticidad del Cabernet salteño puede ser una delicia
digna de ser probada cuando el termómetro baja mucho. Exis-
ten probadas muestras de que los vinos de esta zona resultan
especiales y muy potentes ya que la gran cantidad y calidad
de sol, junto con las noches frescas, les imprime una identidad
muy marcada.
Algunos de los acuerdos más indicados podrían ser locro y Mal-
bec; cazuela de cabrito con un corte de Malbec y Cabernet;
cordero al horno de barro con Tannat y cabrito al horno con
papas picantes con Cabernet Sauvignon.
San Juan: aLgO nuevO baJO eL SOL
Desde mediados de la década de 1990, la vitivinicultura san-
juanina ha encarado un proceso de modernización realmente
asombroso a través de la implantación de nuevos viñedos, con
manejos agronómicos sustentables, y la incorporación de tec-
nología en las bodegas. Claro que la naturaleza, como no podía
ser de otra manera, colabora con lo suyo. En los valles de San
Juan, la ecología reúne todo lo que necesitan los racimos para
crecer y madurar en forma lenta y prolija. El clima cálido y seco,
La altura y sus beneficios son cuestiones íntimamente relacionadas con los viñedos implantados con variedades tintas en los terruños salteños
Existe una antigua relación de los tintos corpulentos con los meses de más frío: vinos potentes junto a comidas acordes, gastronomía de ollas, que nos recuerda a los sabores maternos y de las abuelas.
ANTiFRÍoTintos y platos
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MaridajeS
La rusticidad típica de un Cabernet Sauvignon salteño, robusto y espeso, va muy bien con los guisados a base de carne o aves, sobre todo si cuentan con la compañía de tomate, ajíes y papa, pero también se puede optar por el Tannat, ideal si es bien intenso y concentrado
estable, escasamente lluvioso, provee la necesaria luminosidad
e impide la presencia de hongos y microorganismos que atacan
a la vid. La altura –que se sitúa entre los 630 y los 1300 metros
sobre el nivel del mar– asegura una compensación del calor
diurno con la seguridad de noches frescas, necesarias para la
formación de aromas y la fijación de los pigmentos colorantes
naturales en el hollejo de las uvas. Todo esto se traduce en
vinos muy expresivos y definidos. Es decir, dotados de colores
vibrantes, aromas intensamente frutados y sabores poderosos,
pero a la vez elegantes y complejos, capaces de colmar el pala-
dar y resguardarnos de los duros fríos del invierno.
Un capítulo aparte merece el Syrah, sin dudas la especialidad
varietal de la provincia. Amante de los climas bien soleados
–como su terruño original, el Valle del Ródano, en Francia–,
este antiguo y reconocido cepaje encontró en San Juan el há-
bitat ideal para moldear su silueta, capaz de producir un vino
tinto profundo y aromático, lleno de reminiscencias a frutas
rojas y especias. A modo de varietal o integrando cortes, el
Syrah es hoy sinónimo del vino sanjuanino y se luce orgulloso
en las góndolas como un acabado ejemplo de su éxito.
Entre las múltiples combinaciones, este tinto con cuerpo va
muy bien con carnes rojas condimentadas con romero y to-
millo, pastas con salsas cremosas o guisos con carne de caza.
Está todo dicho: para mitigar el frío, vinos portentosos junto
con comidas suculentas, mejor si tienen ese saborcito argenti-
no de Cuyo o del NOA.
guiSO y vinO tintO, iDeaL Para FriOLentOS
Aunque a simple vista parece simple, combinar guisos con vinos
no resulta una tarea fácil. Existen guisos de pescado, de carne,
de aves, de legumbres, e incluso de verduras, como compo-
nentes de base, a los que deben sumarse los de volumen, tales
como arroz, fideos, papas, choclo y otros, que forman una lista
larga de verdad. Resulta poco probable que tantos elementos
(sin contar los condimentos, especias y picantes que se agre-
gan según las distintas recetas), en todas sus combinaciones,
den como resultado un sabor único. Por todo ello, los consejos
más atinados sobre el tema pasan por buscar los vinos apropia-
dos para cada preparación.
Los guisos de pescado son aptos para acompañar con vi-
nos tintos de menos vigor gustativo, como el Pinot Noir. En la
Argentina, los varietales frescos de Tempranillo y Sangiovese
suelen tener esa característica unida a una acidez refrescante.
Si la cosa viene un poco fortachona por la abundante adición de
condimentos, es posible pasar a un Malbec.
Un Cabernet Sauvignon robusto y espeso va muy bien con
los guisados a base de carne o aves, sobre todo si cuentan con
la compañía de tomate, ajíes y papa, pero también se puede
optar por el Tannat, ideal si es bien intenso y concentrado. Una
opción poco conocida pero muy interesante es el Barbera, un
varietal menos rutilante.
Las legumbres suelen ser la base de muchos guisos, pero el
más común es el tradicional de lentejas. Si la cosa viene po-
tente, con muchos elementos grasos del tipo panceta, mejor
es decidirse por un buen Malbec con crianza en roble. Pero si
se trata de una lentejada light, el sabor más importante es el
del almidón presente en los granos. En tal caso, lo mejor es un
Syrah de cuerpo medio, sabroso sin ser pesado.
Existe un guiso vegetariano, la ratatouille, cuya particulari-
dad no reside solo en la ausencia de componentes cárnicos,
sino también en su cocción, que se lleva a cabo con los propios
jugos de los vegetales sin agregar agua. Aquí funciona bien un
tinto joven y fresco. Habría que analizar si lleva espárragos o
corazones de alcaucil, cuyos sabores son muy complicados para
combinar con vinos. En circunstancias así, todo dependerá de
la cantidad y el protagonismo de uno u otro en la preparación.
Los guisados a base de carne o aves, sobre todo si cuentan con la compañía de tomate, ajíes y papa, pueden ir muy bien con un Tannat: es ideal si es bien intenso y concentrado como los que vienen del norte del país, pero también puede ser muy interesante un Barbera, un varietal menos rutilante
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rSe | Por emiliana Pérez Savonne ~ fotos gentileza Siwan'i
La Fundación Niwok fue creada con el propósito de trabajar, des-
de un diálogo intercultural, por el derecho a la vida y a la digni-
dad del pueblo wichi. Está compuesta por un grupo de personas
que hace más de 25 años comparten las luchas y esperanzas
de las comunidades del departamento Ramón Lista, Formosa.
Uno de los objetivos de la fundación es fortalecer el proceso
organizativo de la Asociación de Mujeres Siwan’i, integrada por
450 artesanas de la localidad de El Potrillo, a fin de permitirles
mejorar su sistema de producción y lograr una comercialización
sustentable de sus productos basados en lazos de cooperación y
solidaridad, desde una perspectiva de género y con los valores y
principios de la economía social y solidaria. En la sociedad wichi,
la artesanía con fibras de chaguar, una planta que crece en los
montes, hace a la identidad cultural y de género de la mujer, le
otorga un papel fundamental en la economía familiar.
Como fruto de todo este proceso de empoderamiento, en 1994
constituyeron, con el acompañamiento de la Fundación Niwok,
su propia organización como emprendimiento productivo:
Siwan’i, aunque aún sigue siendo un desafío lograr el autofinan-
ciamiento con los ingresos provenientes de la venta de los pro-
ductos en diferentes comercios de artesanías del país, basados
en los principios del fairtrade (comercio justo) o de personas
que colaboran en la venta directa y a través de ferias y eventos.
Este emprendimiento ha permitido a las mujeres wichi romper
el aislamiento del ámbito doméstico abriéndolas a un intercam-
bio de saberes y elevando su autoestima, lo que favorece a una
dinámica de cambios orientada a mayor igualdad y equidad en la
construcción colectiva de la vida de las comunidades.
Los productos que comercializan son diseños únicos, firmados
por cada artesana: chalinas, bolsos, carteras, monederos, mo-
chilas, prendedores, hebillas, polleras, tapices, muñecas, jugue-
tes y elementos de decoración; todos hechos a partir del hilado
del chaguar en telar, en crochet, en punto yica o en punto anti-
guo. Puro arte y diseño con sabiduría ancestral.
+info: www.siwanideco.com.ar | FB: /Siwani | Tel.: (011) 6016.9741
ManOS arteSanaSSiwan'i
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ViajeS | texto + fotos por ariel Mendieta
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GiGANToGRAFÍASMoscú
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ViajeS
1. Un café bar sobre el río Moskvá 2. Morocha plástica 3. Pasión
rusa, el ajedrez: los torneos se juegan en plazas y parques
4. Triciclo y biker 5. Esperando el metro
En el metro, el “arte para el pueblo” hace que decenas de estaciones estén ambientadas con una impronta imperial. Moscú tiene una de las diez redes de transporte subterráneo más extensas del mundo.
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ViajeS
Los cultos y las religiones en Vietnam son muy diversos y constituyen las prácticas de carácter popular, tradicional y ritual, estrechamente vinculados con su vida económica y sus actividades culturales y espirituales, aunque una buena parte de la población no profesa ninguna creencia
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1. Venta de moñitos 2. Verano. Aunque llueva, a caminar Moscú 3. Atardece
sobre el río Moskvá 4. La catedral de San Basilio, una gema y orgullo nacional
5. Honor a un general ruso en el metro
Moscú, capital de uno de los imperios más poderosos de la Tierra, hoy se muestra flexible y vibrante por donde se la camine. Paseé bordeando el río Moskvá, cuyas orillas, en su recorrido por el centro histórico, están decoradas; las vistas panorámicas parecen concebidas por la mente de un megalómano.
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OciO | Por fernando Piciana ~ fotos archivo fP
se podrían escribir miles y miles de páginas sobre los
mitos alrededor de la cultura del rock; historias teñi-
das siempre de cierto misterio, generalmente increí-
bles y bizarras, que se alimentan de los silencios cómplices
de sus protagonistas o el boca a boca de los fans (rumores
escuchados por un amigo de un amigo de un amigo de al-
gún testigo del hecho): desde la supuesta muerte de Paul
McCartney en 1966 en un accidente automovilístico tras una
fuerte discusión con los otros tres Beatles quienes, al ente-
rarse del desgraciado suceso, decidieron reemplazarlo por
un doble idéntico, hasta el implante “secreto” de lengua (di-
cen que de vaca) que se hizo Gene Simmons, bajista de Kiss,
que explicaría el porqué de sus habituales mohines y la lon-
gitud de sus papilas gustativas… Son infinitas y ante el éxito
de una banda o solista surgen más…
Dentro de todo este universo de cuentos y gossip, hay al-
gunos –por cierto mucho más lights– que tienen a nuestros
vinos y a megaestrellas de la música como protagonistas.
Uno de los que más revuelo armó, al menos en la cobertura
que le dieron los medios en aquel momento, y con los ru-
mores que suenan por estos días de que su gira iNNOCEN-
CE + eXPERIENCE desembarcaría en la Argentina a finales
de 2016, tiene que ver con U2, más precisamente con su
cantante, Bono. En su tercera visita al país en 2011 (había
venido a tocar en 1998 y 2006), algunos allegados a la ban-
da irlandesa aseguraron que él tiene un particular gusto por
nuestros tintos y la carne argentina, una predilección que se
despertó y acrecentó en las otras dos oportunidades en las
que pisó Buenos Aires.
La noche previa a su primer show en el Estadio Único de La
Plata, en el marco de la gira 360º, Bono fue a cenar a una re-
conocida parrilla de San Telmo. Además de comer ojo de bife
y asado –obvio–, el líder de U2 degustó varios vinos, pero se
quedó con el Malbec Argentino de Catena Zapata que, según
trascendió de parte de los nunca bien ponderados “oídos ave-
zados”, ya había probado y lo tenía como referencia de calidad.
“Me gusta mucho el Malbec”, habría dicho entre risas y en un
español entrecortado a uno de sus acompañantes de la velada.
Pero eso no es todo, lo que podría verificar y certificar que
Bono es un amante del vino nacional fue su visita relámpago
a Mendoza unos días después. Algunos afirman que fue su
pasión la que lo llevó hasta allí para adquirir algunas hectá-
reas y sumarse a la moda de convertirse en “bodeguero-de-
En nuestro país, los recitales de los grandes artistas internacionales siempre dejan
un sinfín de anécdotas que rápidamente se convierten en mito. Muchas de ellas
“aseguran” que nuestros vinos lograron seducir a U2 y a los Rolling Stones, tanto
como el público o un rico asado jugoso.
rOck & WineCuenta la leyenda...
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OciO
otro-palo”; otros testifican que alguien le contó el negocio
que representa la inversión en tierras vitivinícolas patrias y
que Bono decidió ir a ver de qué iba el tema (la leyenda dice
que tiene fincas en distintas zonas productivas del mundo a
nombre de testaferros).
El hermetismo de su fugaz paso por la capital de Cuyo se
rompió cuando se hizo público que estuvo almorzando con
un amigo –irlandés de pura cepa– que vive en el Valle de Uco
en una finca de El Peral, en Tupungato, y que al caer el sol
marchó rumbo a una bodega para participar de una cata de
distintas cosechas. Las elucubraciones sobre el frontman de
U2, el vino, Mendoza y vaya a saber uno cuántos más agre-
gados que ya tiene esta novela son incalculables…
Otro caso muy sonante que involucra nada más y nada me-
nos que a los Rolling Stones, la banda de rock and roll más
grande del mundo y generadora de mitos por excelencia, se
dio durante sus cuatro visitas a estas latitudes (1995, 1998,
2006 y la más reciente en febrero de este año).
Más allá de la fama de excesos que tienen Sus Majestades
Satánicas en su poco más de medio siglo de carrera –en el
sentido más amplio de la palabra–, también tiene notoriedad
su costado epicúreo, ligado al placer de degustar una copa
de buen tinto siempre junto a platos gourmet. Los dos wine-
lovers más salientes de los cuatro son Keith Richards y Char-
lie Watts. En el caso del guitarrista, se sabe de sus amplios
conocimientos sobre vinos. Es tanto el fervor que tiene por
la noble bebida que bautizó a la banda de su proyecto solista
como X-Pensive Winos (vinos caros) y a su último álbum, lan-
zado a fines de 2010 –una compilación de sus tres trabajos
hasta la fecha–, como Vintage vinos.
Dos años y medio antes del primer desembarco stone, la
noche del 7 de octubre de 1992, Richards y sus X-Pensi-
ve Winos se presentaron en el Estadio de Vélez Sars-
field a fin de inspeccionar la zona y comprobar si el públi-
co era tal como les habían contado: totalmente fanático.
Según trascendidos, el socio musical de Mick Jagger no podía
creer la cantidad de gente que había reunido y le entró una
suerte de miedo escénico (increíble, ¿no?) que solo se le fue
bebiendo algunas copas de Cabernet Sauvignon argentino.
¿La marca? Hay tantas versiones como bodegas había en ese
momento.
Luego del show pidió que le llevaran una caja de esa etique-
ta al hotel para seguir disfrutándolo. Un par de botellas las
metió en una valija y prometió volver muy pronto a la Argen-
tina, no solo por la gente y las increíbles mujeres que había
conocido, sino también por ese tinto que hizo que brindara
un concierto inolvidable.
En 1995, Richards demostró que es un hombre de palabra
y no solo eso, sino que le transmitió las bondades de ese
ejemplar que lo había deleitado a su amigo: Charlie Watts.
El baterista de la sonrisa monalisesca no dudó y, entre el
sinfín de excentricidades que pidieron sus compañeros, tan-
to en el hotel como en el backstage en cada visita, Watts
incluyó botellas de muchos tintos diferentes, que degustó
pacientemente y eligió dos o tres para llevarse.
Otra anécdota muy conocida tiene a nuestro Norberto Napoli-
tano, más popularmente conocido como Pappo, como protago-
nista principal, allá por los tardíos ochenta, cuando conoció a B.
B. King. Era la primera vez que el rey del blues venía al país y el
Carpo, con la desfachatez que lo caracterizaba, quiso darle una
bienvenida que no olvidara jamás: se acercó a los aposentos
del gran guitarrista con una horma de queso y una botella de
un tinto de alta gama en la mano para compartir. Este regalo
iniciático desembocó en una amistad de años que llevó a Pappo
a tocar como invitado de lujo junto al maestro en un show me-
morable en el Madison Square Garden.
¿Ficción o realidad? Quién puede saberlo, tal vez solo los
involucrados y el vino.
Cuando visitó la Argentina, Bono, el líder de U2, no paró de elogiar nuestro Malbec; muchos aseguran que compró algunos paños de viñas en el Valle de Uco mendocino que se sumaron, como dice la leyenda, a las fincas que tiene en distintas zonas productivas del mundo a nombre de testaferros
El 10 de agosto de 1993, la amistad personal y artística entre B.B. King y Pappo tuvo su momento cúlmine. Fue la noche en que Mr. Cheese (Señor Queso, tal como lo había bautizado el rey del blues al guitarrista argentino tras su presente gourmet) subió al escenario del Madison neoyorquino
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