ii. -- determinación colorimétrica. · ii. -- determinación colorimétrica. este método es el...

12
^^^^^^^^^^^^ ^^^^^^^^^^^^ II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte- ner todo el material necesario) ; pero no el más rápido ni el que permite obtener cifras más precisas. E,n cuanto a la seguridad del resultado, puede se^ menor, pe^o también mayor, que en el méto- do eléctrico, por ^los motivos que más adelante exponemos. Para util^izar este método, se pone 1a muestra de suelo en di- gestfi+ón en agua, se filtra, y 1a determinación se hace sobre el filtrado. El ^método se funda en la propiedad de determinadas sustan- cias solubles, llamadas reveladores o indicadores, de da^r a un medio ácueo coloraciones o tonalidades en relación con el valor de pH del mismo. Para aplicarlas, hay que completar el equipo con una escala de colores fipos, que permita apreciar este valor por comparación. Lo que mejor parmite ^la comparación es que estos colores tipos tengan la m^isma c^calidad», es decir, que sean también soluoiones ; pero en este caso han de ser muy estables (atopadas al máximo). He aquí las principales advertencias que cabe hacer sobre 1os elementos y opera ĉiones del caso. , Indicadores.-Cada uno tiene una zona de v,iraje ^imitada : más allá de los valores extremos respectivos, '1a colaración deja de guardar paralel'ismo con ^los de pH. Hará fa^lta, pues, d^ispo- ner de más de uno. Los hay poliaromos, que dan dos colores ex- tremos diferentes, con todos ^los matices ^intermedios ; y mono- cromos, que sólo dan tona^lidades del mismo color. ^Como ejemplo de 1os primeros, puede servir la siguiente Nis- ta, tomada de Clarck y Lubs, en que se !ind^ican, paa^a cada reac- tivo, suces^ivamente, el nombre cientffico, el vulgar (entre pa- réntesis), la concentraoión a que se ha de hacer da solu ĉión (ex-

Upload: hoangdieu

Post on 21-Sep-2018

226 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

^^^^^^^^^^^^ ^^^^^^^^^^^^

II. -- Determinación colorimétrica.

Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero no el más rápido ni el quepermite obtener cifras más precisas. E,n cuanto a la seguridad delresultado, puede se^ menor, pe^o también mayor, que en el méto-do eléctrico, por ^los motivos que más adelante exponemos.

Para util^izar este método, se pone 1a muestra de suelo en di-gestfi+ón en agua, se filtra, y 1a determinación se hace sobre elfiltrado.

El ^método se funda en la propiedad de determinadas sustan-cias solubles, llamadas reveladores o indicadores, de da^r a unmedio ácueo coloraciones o tonalidades en relación con el valorde pH del mismo. Para aplicarlas, hay que completar el equipocon una escala de colores fipos, que permita apreciar este valorpor comparación. Lo que mejor parmite ^la comparación es queestos colores tipos tengan la m^isma c^calidad», es decir, que seantambién soluoiones ; pero en este caso han de ser muy estables(atopadas al máximo).

He aquí las principales advertencias que cabe hacer sobre 1oselementos y operaĉiones del caso. ,

Indicadores.-Cada uno tiene una zona de v,iraje ^imitada :más allá de los valores extremos respectivos, '1a colaración dejade guardar paralel'ismo con ^los de pH. Hará fa^lta, pues, d^ispo-ner de más de uno. Los hay poliaromos, que dan dos colores ex-tremos diferentes, con todos ^los matices ^intermedios ; y mono-cromos, que sólo dan tona^lidades del mismo color.

^Como ejemplo de 1os primeros, puede servir la siguiente Nis-ta, tomada de Clarck y Lubs, en que se !ind^ican, paa^a cada reac-tivo, suces^ivamente, el nombre cientffico, el vulgar (entre pa-réntesis), la concentraoión a que se ha de hacer da soluĉión (ex-

Page 2: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

-23-

presada en tanto por ciento), la gama del viraje y 4as cifras ex-tremas de la s^erie de valores de pH para que es utilizable.

Th}^mol-sulfon-phthaleina (azul de timol), al 0'04 %: rojo-

amarillo ; pH. de i'z a z'8 ^(aplicado a medios muy ácidos).

Tetra-bromo-phenol-sulfon-phthaleina (azul de bromo-fenol),

al 0'-04 /O : amarillo-azul ; pH de 3'o a 4'6.Ortho-carboxy-benzeno-azo^i-methyl-anilína (rojo de meLilo),

al o'oz °ó : rojo-amarillo ; pH de q.'4 a 6'0. ^Di-bromo-ortho-cresol-sul^fon-phthaleina (púrpura de brccmo-

cresol), al 0'04 % : amarillo-púrpura ; pH de 5 '2 a 6'8.Di-bromo-thymol-sulfon-phthaléina (azul de bromo timol), al

0'04 %: amari^llo-azul ; pH de 6'o a 7'6.Phenol-sulfon-phthaléina (rojo de fenol), al 0'02 /o : amat^illo-

rojo ; pH de 6'8 a 8'4.O^rtho-cresol-sulfon-phthaleina (^rojo de c,resol), al 0'02 %:

amarillo-rojo ; pH de 7'z a 8'S. ^

Thymol-sulfon-phthaleina (cresol-ftaleina), al o'oa % : ^nco-

Qoro-rojo ; pH de 8'a a g'S (aplicado a medios muy alcai'^inos).

Como ejemplo de reactivos monocromáticos, he aqui los cua-

tro que se utilizan en el ionoscopio de Serum und Impfinstitut de

Berna :Di-n'itro-phenol, para valores de pH de 2 '8 a 4'4•Di-nitro-phenol, para valares de pH de 4 a 5'4•Para-n'rbro-phenol, para valores de pH de 4'S a^'o.Meta-nitro-phenal, para valores de pH de 6'8 a 8'4.Las tonal^idades de estos cuatro reactivos varían dentro de

la gama del amarillo. Pero, haciendo da observación a través deu^n vid^rio azu1, la variación se hace principalmente en 1a gamadel verde, entre ei azul amaratado y el amarillo de aceite, porlo cual estos zeactivos pueden utilizarse a^la vez como monocro-mos y camo policromos. Esta ventaja del doble empleo resultarealzada si se tiene en cuenta que, con frecuencia, e1 filtrado quese estudia no se^rá absolutamente áncoloro, y que en este caso po-dría el policromatismo en la escala de va'lores constitu^ir una per-tua^bación, y ser más segura la observación en una escala mono-croma.

Toma y^reparación de muestras.--En la toma hay que te-ner en cuenta el fin que se perŝigue. Si se trata de estudiar unperfil, hay que tomar muestras de todos ^los horizontes po^r se-parado (prafer^iblemente, vanias de cada uno).. Si se busca la ^e-

Page 3: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

lación con la vegetación, com^endrá tumar muestras e^i las rizós-

feras de las plantr^s respectivas.

Para la simple determinación del valar pH bastaría tomar

cantidades muy pequeñas : v. g., menores de cien gramos ; pexo,

en general, interesará comparar el valor de pH con los otros ca-

racteres del suelo, que exigirán su análisis. Si en éste se pretendellegar a la determinación de sustancias solubles e indices deH^issink, harán falta, como mf^nimo, z kg. de cada horizonte.

Aun pa^a la sola determinación del pH, convendrán muestrasvoluminosas en suelos, como los salinos, donde pueda haber di-

ferencias locales de valores, a fin de poder mezclar ^bien y hallar

e1 término medio del conjunto, o determinar cada valor difesente.

Lo general y más cómodo (y aun más seguro) es hacer ^la

determinación en el laboratorio. E1 tiempo que t^ranscurra entre

la toma y la utilízación, no tendrá importanĉia en suelos muy

atopados (v. g., ^los calizos no salinos) ; pero debe Reducirse al

m(nimo para suelos ácidos, sobre todo si son sueltos. Con todo,

uno o dos días, y hasta una semana, se ha visto en ^la práctica

que, generalmente, no alteran el resultado.La fierra tiene siempre un cieato tanto por ciento de humedad,

que es muy variable. En graĉia a la uniformidad del método, badom'inado algún tiempo la tendencia a emplear 4as muestras secasal aŭre. Personalmente no hemos estado nunca convencidos dela utilidad de esto ; además, el secado al aire aumentá el tiempoentre ^la toma y ^la determinación. A1 fin, en la Reunión de 1a II^Comiŝión de la Asociación Internaĉional de la ^ienc'ia del Sue'loen Budapest (t9z9), se autorizb, con carácter p^ovisional, hacer9as determinaciones de Ias muestras, ya secadas a da tempe^ratura de la habitaĉtón, ya, de ser posible, con su humedad na-turafl.

También, y entre otras a^azones en gracia asimismo de launiformidad, existe la tendencia de tamizar las muestras : verbi-g^racia, a z mm. Lo que buscamos es el carácter del suelo natural,y éste no está tami¢ado. Hay casos en que la adición de algunoselementos gruesos a 1á muestra tamizada^ hace variar el valorde pH, v. g., si añadimos gravilla de caliza a un suelo descalci-&cado en sus partes finas: Mas, por otra parte, tampoco es po-sible util'izar en el ^laborator^io la totál poroión de elemento gruesoque e^iste en ^la naturaleza ; y(esto es lo más ^mportante) unaciecta dosis de elemento grueso en una muestra de peso determi-

Page 4: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

- Z5 -

nado, alterará grandemente las proporciones de las supe^rficies

de contacto entre tierra y agua. Por todos estos motivo5 es nece-

sario que, en la solución de cada caso, intervenga el buen cri-terio persorial del oper'adar. Pa^ra muestras suficientemente secas

para que se puedan tamizar, cabe adoptar la medida genera^l de

tamizado a 2 mm., y si se presentan casos especiales en que la

adición de elementos gruesos áltere el valor de pH, hacer dife-

rentes determinaciones : de la tienra tamizada, y de obra muestra

3gua1 con adiciones de elemento más grueso. En cambio, con

muestras muy húmedas de suelas muy ácidos, que no se dejen

tamizar sin una larga exposición de secado al aire, nos parece

preferible evitar esta dilación, utilizarxío la tierra sin tamizar,

aunque procuRando libertarla en lo posible (con unas pinzas) de

una parción excesiva de elemento grueso : en suma, procurar que

^la proporcián de tierra fina y agua total resulte más o menos 1a

adoptada como norma. (Pequeñas diferencias.en estas proporc^io-

nes no suelen altera^r el valor de pH, por 1o menos dentro de los

^limites de precisión a que alcanza el método mismo.)

Agua,-Ha de ser pura y neutra, 'idealmente de pH = 7'0.Con mucha frecuencia, el agua destilada que se prepara en loslaboratorios da reacción ác'ida (incluso ^inferior a 6'g). Se réco-mienda redestilarcla ; pe^ro, n^i aun asi, se consigue siempre neu-tra. En este caso puede encabeaarse con agua natural ligeramentebásica, hasta que la mezcla o£rezca un va^lor estable de pH = 7'0o casi. En realidad, cuando el agua destilada se aparta poco deeste valo^r (6'9 ó 6'$g, v. g.) puede emplearse sín inconveniente :eI poco carbónico que suele contener no altera el resultado. Lomismo ocunre con c'ierctas aguas naturales finas. En Madrid, porejemplo, se dispone del agua del canal del Lozoya, procedentede una cuenca granítico-gneisica, con 3'g grados hidatornétricosy un residuo salino de sólo o'os$ gramos por litro. Esta aguaofrece en 1as estaciones int^eamedias un valor de pH igual prác-tieamente a 7'o a temperaturas en torno a zo°c. En estas cand+i-ciones puede usarcse pa^ra poner muestras de suelo 'en digestiónen !lugar del agua desfilada ; y hasta entre 6'g y 7'i. Sentamosesta a^irmación despuks de haber hecho, lo mismo en la EstaciónAgronóm'lca Central que en el Instituto Forestal de Investigac,'to-nes, ánnumerables determinaciones comparativas con cl agua detiLozoya y con agua dest'ilada y haber abtenida, para las mismasmuestras de suelo, 1os mi,smos valores de pH. Pero nos _ guar-

Page 5: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

-26-

da^ríamos mucho de deci^r otro tanto de aguas que no hayamosensa^•ado. L.'na acidez moderada del ag^ca destilada se puede tam-bién corregir a veces hirviéndola.

Pro^orciones de agua y tierra.-Se ha adoptado universal-mente la de 2'S a i. En cuanto a cantidades absolutas, si se hade operar con el ^ionoscopio de Berna antes citado, resulta prác-tico utilizar a4 g^r. de tíarra tamizada a 2 mm. y Fio cm. de aguaEn las muestras de suelo muy turboso puede ocurrir que absor-ban el agua y apenas dejen filtrado. En estos casos no hay otroremedio que aumentar 4a proporción de agua, en la medida mi-nima necesaria para obtener ^la cantidad de filUrado pzecisa.

Atmósfera.-Hay que evitar que en la atmósfera en que seopera haya vapores básícos (v. g., amoníacales) y, sobre todo,ácidos. La determinación del vapor de pH no puede, pues, hacer-se en laboratorias donde con frecuencia se produzcan escapes degáses, sobre todo ácidos (nít,rico, clarhídrico, etc.). Los ácidospor lo menos es absolutamente seguro que se disolverán en algu-na medida en el agua y alterarán la reacción.

TemQeratura.--El^ ideal es operar entre ^o° y 25°c. El des-censo a i8° b i7° no suele tene^ trascendencia. Pero si es sensi-blemente mayor : v. g., a iz° u I I°, o si sube a a8° ó 30°, alte-raa•á el a•esultado (en sentido ácido para las temperaturas bajas ybásico para las altas en todos los casos de expeniencia propia).Si hubiera dificultades insuperables para mantener en 'invierno lacalefacción del laboratorio, o perturbaciones accidentales en elmomento de operar, debe por Io menos obtenezse la tempe^raturaGdeal primero en el agua al disponer la digestión, y al fin en elfiltrado çue se observa, 'introduciendo el recipiente o el tubo deensayo en un baño-maría.

Recipiente.r.--Ya hemos visto que los de vidrio ordinariopueden alterar el valo^r de pH del agua purca. Debe, pues, pros-cribirse este material. La conservación del agua neutra exigirávidrio neutro (y la mayor parte del que el camercib suministracomo tal, no lo es), reeipientes parafinados, etc. La digestión lahemos hecho siempze eon buen ^•esúltado en cápsulas de porce-Iana. Hay qúien recomienda botes de zinc, que ofrecen Qa ven-taja de poderse cerrar y agitar mejor. Nada podemos decir deellos, por no habertos experimentado personalmente. La recep-4ibn del filtrado en vidrios (probeta, E^rlen-Meyer, etc.) que noxan neutros, tendrá poca influencia si ^la determinación colori-

Page 6: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

-27-

métrica se ha de hacer inmediatamente. Pero con frecuencia ocu-

rrirá tener que dejar parte de los filtzados para el día siguiente, y

entonces la infíuencia. ya sería sensible. Lo mismo cabe decir

de los tubos de ensayo. Es, pues, conveniente proveerse de vi-

drio neutro, y evitar el que no ofrezca seguridad.

Digestiórz.-Como decimos en el ya citado segundo trabajo

que soba^e la mateaia publicamos en esta Serie Agrícola del M'inis-

terio en i9z6, muchos 'investigadores, y muy resptables, dan por

suficientes dos horas de digestión, y sin duda tendrán motivos

experimentados para ello. En honor de ^la verdad hemos de con-

fesar que nuestras primeras series las hicimos por duplicado :

con dos hoa^as y con veinficuat+ro horas para cada muestra, y

los resultados de la comparación fueron los siguientes : en un

a7 por ioo de los casos el valor de pH resultó exactamente 6gua1 ;

en un 4o por ioo, con diferencias ^indudablemente menores de

media décima ; en un a7 por too, Ilegó próximamente a una dé-

cima, y en un 33 por ioo, excedió de una décima, aunque sólo

una vez pasó de dos (y este caso quizá pudiera referirse a oúras

causas).En vista de esto, acabamos par prescindir de la diĝestión

de dos horas y adoptar definitivamente la de veinticuatro.La suspensíón de la muestra en el agua debe agitarse todo lo

posible. A1 principio conviene mezclar bien, y si luego se dis.

pone de un agitador mecánico, tanto mejar. En caso contra,rio se

puede revolver liien con una varilla de vidrio todas ,las veces que

sea pasible. EI vidrio de la va^rilla, sin duda por ser reducida la

superficie de contacto, no nos ha producido alteraciones de re-

sultado.Filtrado.-Deben rechazarse en absoluto ilos filtros ordinarios

y utilizarcse exclusivamente ^los filtros finos para análisis. En ge-neral, los suelos calizos filtrarán bien, porque ^la cal tiene Qa pro-piedad de mantener dos coloides en estado de geles, y éstos q.ue-dan así en el filtro. Pero 1os suelos silfceos con frecuen ĉia con-tendrán parte de sus coloides en estado de soles, que pasarán elfiltro y darán filtrados turbios. Para aminarar este mal recomen-damos poner el filtro doble y usarlos '^lentos, ŝin prisa por el finalde la operación, cuyo resultado podrá verse al día siguiente, to-mando las debidas precauciones de no recibir el fi'Itirado en vidr^iono neutro. Nos han ocurr^ido casos en que, por tratarse de tierrasmuy arĉillosas y áoidas, o muy ocráceas, es ymposi^ble obtener

Page 7: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

un filtrado utilizable. En casos asf ha}^rá que apelar al centrifu-gado, o no quedará mejor solución que la determinación electro-métrica. Pero, en la inmensa mayoría de los casos, la determi-nación colorimétrica será posible sin necesidad de que el filt,radosea absolutamente puro e ^incolouro.

A^iarato.-Existen diferentes aparatos y, asf como diferentesreactivos, diferentes formas de expenderse éstos (por ejemplo, ensolución, en pasfillas, para ser llevados cómodamente al campo,etcétera), paa^a aplicar el método colorimétrico. Un buen técnicoen la materia podrá ^fabricarse él mismo sus dispositivos, y, conpropio criterio, juzgar del valor de éstos y del de los resultados.Pero, si 'lo que interesa no es el estudío del procedimíento, sinosu simple aplicacián para el conocimiento del suelo, y no se pue-de destinar tiempo y atención a preparrativos, pueden adquirirselos aparatos ya dispuestos y los reactivos pa'eparados. En estecaso hay que prevenirse contra el mercanfilismo y apoyarse depreferencia en 'la autor'idad de un centro cientffico. Varios de losaparatos que se venden pa^ra la determinación colorimétrica.có-moda o rcápida, del valor de pH, son francamente malos. Recor-damos entre ellos uno de tubos capilares, con el que no logramoshallar ni un sólo valor aceptable. Sólo recomendaremos, por ^lotanto, un dispositivo que, durante diez años de expeniencia, nosha venido dando los mejores resultados : e'1 ya citado ^ionoscopiodel Instituto de Suero y Vacuna de Berna.

Consta esencialmente de un grupo de ^reactivos, un colorime-tro y un comparador.

Los reáctivos son 'los dos dinitrofenoles y dos nitrofenolesatrás citados como ejemplos de monocromáticos ; y el mismo Ins-títuto ^los facilita, en frasquitos de too centímetros cúbicos.

El eolorlmetro consta de cuatro series de tubos cerrados a^aQámpara, contenienda cada uno una solución de tono igual a1 queel react^ivo correspond,iente ha de dar para cada valor de pH. Es-tos tubos estan escalonados de dos en dos déĉimas : 5'4+ 5'fi^ 5^$ ►etcétera.

El care^parador es un pequeño paralelepfpedo de madera, pin-tado exter.iormente de negro y atravesado par cuatro huecos ĉi-^fndrlcos en senLido vertical y dos en sentido horiaontal ; los cua-tr+o^ pr3meros para la ^introdu^ción de otros tantos tubos ;^los dosí^L^mos para mirar a través d^e cada par de tubos. En el fondo de

Page 8: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

la visual van un vidrio azul y otro esmerilado blanco, que pue-den quitaRSe o ponerse, corriéndolos entre dos ranuras.

El primer uso que podemos hacer de este aparato es aplicarloa probar el valor de pH del agua que vamos a emplean- en lassuspensiones. Para esto bastará poner en un tubo de ensayo 6centímetros cúbicos del agua en cuegtión, añadir t centímetro cú-bico del reactivo 4°(metani.trofenol) 0 3.° (paa^anitrofenol), y com-parar con el tubo de la serie correspondiente del colorfinetro querepresente el valor de pH = 7'0. Cuando no se tiene aun bastan-te práctica, convendrá comparar también con los tubos dnmedia-tamente anterioa^ y posterior del colorímetro paa^a asegurarse deque el tono del tubo que se estudia es realmente hntermedio. Lostubos anterior y posterior del colorímetro corresponden, respec-tivamente, a 1as valo^res 6'8 y 7'a. La triple comparación nospodrá también revelar casos intermedios : si éstos representanvalores entre 6'y y 7' i, ya se ha dicho que no suéle haber incon-veniente en transigir con esta pequeña diferencia, siempre que elagua no contenga ácidos distintos del carbónico ni cal química-mente apreciable.

Para esta prueba del agua neubra es preferible servi^rse del

reactivo 4.° y serie inferior de los tubos del colorímetro (valores

6'8 a 8'4) ; primero, porque sólo en ésta podemos hacer la com-pairación con el tubo anterior y posteriar ; segundo, porque en la

serie precedente ^(4'S a 7'0) el valor que nos ^interesa ocupa un

extremo, y éste es precisamente el caso de menor precisión en ^la

indicación calorimétrica.

Para determinar los valares de pH en los filtrados que seabtienen de las suspensiones de las muestras de tier^ra, prepara-das como atrás queda expuesto y mantenidas unas veinticuatrohoras, no se puede proceder con tanta sencillez ; porque Qos fil- 9trados rara vez sea^án tan puros e incoloros como el agua desti-lada. En la comparación hay que compensar ^la ^impureza o to-nalidad que cada filbrado ofrezca. Para ello se opera del siguien-te modo.

Ante todo es conveniente que los tubos de ensayo que se uti-

iizan sean todos calibrados, y afrezcan, en 'lo posible, ^1 mismo

ca^libre y grueso de pared que los del colorímetro. Con una pi-

peta se ponen 6 centímetros cúbicos de filtrado en un tubo, que lla-

maremos i.°, y 6 en otro, que llamaremos 2.° A1 tubo x.° se qe

añade un centímetro cúbico de agua destilada ; y al i.° un cen-

Page 9: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

- 30 -

tímetro cúbico del reactivo que juzgamos corresponderle segúnsu p1I probable. Si el filtrado correspondc realmente a su campo

de acción, tomará con esta adición un tono de la escala que enel colorímetro corresponde a este reactivo Si toma color de

dntensidad m^ima, hay que repetis la operación con el reactivo

que corresponda a la serie spperior (en valores de pH). Si resul-

ta úncoloro (o del tono originario) hay que repetirc también, pero

con el reactivo de la serie inferio^r de valores.

Para apreciar exactamente el tono de la preparación, se dis-

ponen el tubo t.°, el a°, otro con sólo agua destilada y el dei

colorímetro que se prcueba, de modo que por uno de los orific^ios

horizontales de mira se vean superpuestos (en el sentido de ^los

diámet^ros) el tubo i.° y el del agua destilada, y por el otro el

tubo 2.° y el del colorfinetro. 1_a diferencia o semejanza de ^las

tonalidades que por uno y obro orificio se observen, se deberá

así, exclusivamente, a la naturaleza del filtrado. Si la tonal^idad

observada por el o^rificío (que Ilamaremos A), a que corresponde

el tubo t°, coincide con 1a del otro orificio (que llamameros B)

a que corresponden el tubo ^.° y el del colorímetro, el valor maa'-

cado en éste será el del filtrado y suelo que estudiamos. Si no se

llega a la coincidencia, sino que el tono que se estudia se ha^lla

comprendido entre 1os de dos tubos contiguos de1 colorímetro,

el valor de pH del filtrado será intermedio (v.g., 7'3 si está com-

prendido entre los tonos de Uos tubos de 7'z y 7'q.).

Es conveniente no haceu- esta operación con una muestra ais-]ada, sina preparar y determinar varias a ^la vez, y en este casoque se trate de valores de pH próximos. De este modo podremoscomparar ^luego los ^ilórados entre sí ; y, cuando haya varios, devalores ,intermedios enŭre dos tubos contiguos del colorfinetro,ponernos en serie, v. g. :

7'2 a b c d 7'4Tnbo del color!- Valores inúrnacdioe de los Tubo del colosi-

metro, filtrados, metro.

y conseçuentemente aŝignar a los valores ^intermedios cifras, ar-bitrarias en cuanto a su valor absoluto, pe^ro de re'lac'ión gradualverdadera enore sI, v. g. :

a= 7'z5 b- 7'x8 c= 7'3z d= 7'35

Page 10: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

Estas cifras serán indudablemente más exactas que la de 7'3asignada por igual a todos los valores intermedios ; de modoque, cuanto más copiosa sea la interpolación, ma}'or serí laexactitud.

También es conveniente répetir las operaciones con las mis-mas muest,ras, o con muestras diferentes de un mismo suelo. Sise encuentra siempre el mismo valor de pH, ello será indi ĉio deque hemos operado bien, y al mismo tiempo una garantía delmétodo.

Con este .ionoscopio hemos hecho, durante diez años, bastan••

tes cientos de determinaciones en muestras de suelas de todas

partes dia la Peninsula, con una constanĉia y una concordancia

casi absolutas en los resultados. En suelos bien atopados, como

son los calizos y yesosos del centro de España, hallamos la ma-

yoría de las veces la misma cif^ra, y, cuando no, cifras muy pró-

ximas : v. g., ^'z5 a 7'35 en un suelo yesoso de los cercros del

Piul en rizósfera de Le^idium subulatum; 7'z8 a 7'33 en el mis-

mo suelo en rizósfera de Helianthemum squamatum; 7'z5 a 7'35en otro suelo yesoso próximo con salsoletum vermiculatae; 7'35a 7'g en el estrato calizo del monte de Arganda ; 7'28 a 7'4 en

un residuo de encinar sometido a influencias ruderales en Ld

Fartuna (cerca de Vicálvaro) ; pero hay que advertir que en los

dos últimos casos se trataba ya de diferentes muestras, aunque

de la misma ^loealidad. Igual nos ha ocurrido en el comienzo

de la zona silícea, v. g., en La Moncloa (antes de 1a malhadada

destrucción de sus suelos, para fundación de la llamada Ciudad

Universitaria, que bien podía haberse creado sin necesidad de

destruir una g^ranja agrícola y un área de monte y parque) : 7'i2

a 7'3 en rcizósfera de Quercus Ilex; 7'05 a 7'z en un herbuletum;

6'g a 7'i8 en los limites de El Pardo (muestras di^erentes).

En suelos silíceos y ácidos, y por 1o tanto poco o nada ato-pados, hemos hallado a veces (no precisamente con frecuencia)diferencias mayores, cuando hemos examinado porciones de ^lamisma muestra con inte^rvalos de tiempo o muestras diferentesde una misma local.idad y hor^izonte ; v. g., en el primer caso :` 5'4 a 6' i a i.go2 met^os en la ^falda S. de Navacerrada en la r^izós-fera de Pi-nus silvestris; 5'9 a 6'35 en la cumbre de Peñalara en

^rizósfera de Festuca indigesta; en el segundo caso, 5'8 a 6'^ enél horizonte A y rizósfera del graminetum, bajo' pinar de silv¢s-tris a i,6fiz metros en ^la solana de Siete Picos; 6'o a 6'4 en el

Page 11: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

- 32 --

l^orizonte :^ _v riz ĉ^sfera de Festuca i^idigesta a ^.Syo meGros en

la falda SE. de Peñalara. Pero anomalías de este orden se en-

cuentran también en las series de determinaciones electrométri-

cas, v]o mismo pueden delierse al procedimiento, que a deficien-

cias inconscientes al operar, o corresponder a la realidad.

Donde con más frecuencia hemos encontrado discrepancias

entre muestras diferentes de un mismo horizonte, sobre todo ŝi

habían sido tomadas en fechas distintas, ha sido en los suelos

salinos. Por ejemplo :^'3 a 7'7 en la banda del salicornietum

heybaceae en tarno a la ^laguna Larga de Villacañas ; 7'38 a 7'85

en puntos próximos de un suelo salino de I_a Cañada de Ciempo-

zuelos. Pero en estos casos no se trata de defectos de procedi-

miento, sino que sabemos que las irresularidades y diferencias

corresponden precisamente a la realidad natural.

Comparado, por fin, este procedímiento con 1a determinación

electromét^rica, por el método de la quinhidrona, con el acidíme-

tro de Trenel, hemas encontrado que los valores de pH hailados

se corresponden en general con aproximación suficiente, siendo

^las más de las veces menor ^la discrepancia ent,re ^lás cifras colo-

trimétricas y las electroméUricas, que las máximas discrepancías

que las eleetirométricas mismas pueden ofrecer entre sí (como

aparece en los estados del siguiente capítulo). Sólo ocurre con

ĉierta frecuencia, que ^las cif^ras básicas eíectrométricas a que se

Ilega con 1a quinhid^rona sean de i a z décimas más altas qu? Qas

colorímetras : por ejemplo, los pI-I =^'3, tan frecuentes en nues-

tros suelos calizos }^ vesosos secos, se elevan a rr^enudo a 7'4 y

7'5• ^1as también se ha notado que ^las cifras electrométricas ob-

tenidas c^sn la quinhidrona ofrecen análoga elevación con res-

pecto a las mismas electrom^étricas de otros métodos. Cabe pues

p^reguntar si son los reactivos colarímetros los que dan cifras de-

masiado bajas, o es el lectrodo de quinhidrona el que las da ex-

cesivamente altas.

Habida cuenta de cuanto precede y de lo que se añade en elcapftulo siguiente, se llega al convencimiento de que la deter.mi-nación colorimétrica, cuándo se hace en eondiciunes b'ien ^xpe-r^imentadas (como ocurre utiliaando debidamente el áonoscopiodel Instituto de Berna, y los reactivos preparados por él), da Qe-sultados de un valor positivo indudable, y prácticamente su$-cientes paa-a todos los casos en que no sea neeesario apreoiar di-ferencias que afecten a la segunda cifra decimal. La experiencia

Page 12: II. -- Determinación colorimétrica. · II. -- Determinación colorimétrica. Este método es el más barato (con Zoo pesetas se puede obte-ner todo el material necesario) ; pero

-33-

y la comparación con medidas eléctricas las más rigwrosas, hanpermitido apreciar e1 error posible del proced^imiento descritocomo ^ o'z. Hay que advertir que, en p^c^ocedimientos eléctr:cosse admite también un límite general de error < o't ; pero la ex-periencia muestra, como vea^emos, casos de discrepenoia de re-sultados obtenidos de ]a misma muestra, a veces bastante ma-yores a o'z.

«

s