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I. Presentación

Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) es una Asociación Civil, sin fines de lucro, de personas católicas, bolivianas, feministas, comprometidas con la búsqueda de justicia social y la promoción de los derechos humanos y los derechos sexuales y derechos reproductivos.

Ante la inminencia de las elecciones generales del 12 de octubre de 2014, la organización CDD ha visto la necesidad de recopilar información relevante que permita adelantar algunos rasgos de la coyuntura pre y post electoral.

De ese modo espera mejorar su trabajo de incidencia a fin de ampliar la cristalización de impor-tantes derechos para la población boliviana y contar con un marco de referencia anticipado del universo político boliviano como un insumo importante para establecer una estrategia que mejore las labores de incidencia.

El presente análisis tiene como fin contribuir al fortalecimiento tanto de CDD como de nuestros alia-das/os, comprometidos con el reconocimiento, respeto y ejercicio pleno de los Derechos Humanos de las mujeres y así participar en el espacio público estatal y no estatal para impulsar y apoyar toda acción colectiva y autónoma que contribuya a fortalecer una cultura de derechos.

II. Introducción

Las elecciones nacionales convocadas para el próximo 12 de octubre de 2014 son las segundas, de ese tipo, que se realizan bajo el orden inducido por la nueva Constitución Política del Estado, aprobada en 2009. Aquel año, precisamente, se dio inicio a una nueva fase estatal en Bolivia. El presente documen-to-informe busca caracterizar estos comicios y, a través de ellos, la coyuntura política que se avecina.

El curso ulterior en esta reflexión gira alrededor de la valoración o marginación, en los programas de gobierno de las cinco organizaciones que compiten el 12 de octubre, de las políticas relaciona-das con los derechos sexuales y reproductivos, y la meta de una vida libre de violencia.

Para cumplir con este objetivo, el presente documento se divide en tres partes: la primera constitu-ye un balance, lo más completo posible, de la coyuntura electoral en actual desarrollo; mientras la segunda es más un rastrillaje minucioso y exhaustivo, en los cinco programas de gobierno presenta-dos ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), de todo lo relativo a los derechos sexuales y derechos reproductivos, y la meta de una vida libre de violencia. La suma de ambos segmentos anunciados acá, permitirá dar pie a un breve espacio de conclusiones, que intente caracterizar la actual coyuntu-ra política, y permita adelantar un escenario prospectivo de la atmósfera, favorable o desfavorable, para el cabildeo vinculado a los derechos mencionados.

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El horizonte mayor de este trabajo proyecta trazar una estrategia de incidencia, que ayude, en la próxima gestión de gobierno, a plasmar políticas públicas que beneficien a las mujeres y a la red de diversidades sexuales del país. Este documento y uno posterior, aspiran a la construcción de una sociedad sin discriminación de ningún tipo.

III. Balance de la Coyuntura electoral

1. Concentración del voto

Las elecciones del 12 de octubre serán el escenario de una competencia singular.

Por primera vez desde que Bolivia recuperó su democracia en octubre de 1982, la boleta de sufragio será tan pequeña. Solo cinco fuerzas están incluidas en ella (en 1997 eran 10, en 2002, 11; en 2005, 8, y en 2009, 7), y de estas cinco, una sola, el MAS, parece concentrar entre el 40 y 60% de las preferen-cias, de acuerdo a las diversas encuestas y pronósticos, que se han venido difundiendo hasta ahora.

El dato anterior no es irrelevante. Desde la crisis estatal desatada en 2003, el voto de los ciudadanos se ha ido concentrando cada vez en menos opciones. En contraste, durante el periodo comprendi-do entre 1985 y 2002, hemos experimentado una aguda dispersión de las preferencias. El sistema de partidos que parecía empezar a construirse en torno a tres siglas fundamentales: ADN, MNR y MIR, muy pronto fue incluyendo otras fuerzas, que expandieron el multipartidismo a grados cada vez más amplios y descentralizados. En 1988 ya se habían sumado partidos como el MBL, Condepa y UCS. Las sucesivas crisis internas de los partidos darían lugar más adelante a NFR y al MSM, y la rebelión social detonada después, al MAS y al MIP.

Lo que en un primer momento fueron dos gobiernos bipartidistas como los de Paz Estenssoro (1985-1989) y Paz Zamora (1989-1993), dieron paso a un esquema de tres, con Sánchez de Lozada (1993-1997) y uno de cinco con Banzer (1997-2000). El segundo mandato de Goni incluiría también un abanico de cuatro siglas, respaldo que no pudo frenar la erosión del gobierno en apenas 14 meses de ejercicio del poder. Sobre este periodo podría decirse que una mayoría aritmética en el Congreso no equivalía en ningún caso a gozar de confort en el seno de la sociedad. El sistema par-tidario estaba entrando a una etapa de colapso.

Es así que en las primeras elecciones posteriores a la caída de Sánchez de Lozada, más del 50% de los electores se concentra alrededor de la sigla del Movimiento al Socialismo (MAS). El porcentaje en cuestión es el más abultado a favor de un solo partido desde el retorno de la democracia en 1982, y sólo puede ser comparado con los resultados obtenidos en su momento por el partido de la Revolución Nacional, el MNR, en las décadas del 50 y el 60, o por el Barrientismo, el año 1966.

Lejos de debilitarse con el ejercicio del mando estatal, el MAS ha seguido acumulando fuerza

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con el paso del tiempo. En 2005 logró el 54%, y en 2009, ya había superado la barrera de los dos tercios. Adicionalmente vale recordar que desde 2005, el MAS ha ganado seis actos electorales consecutivos. Solo en la séptima ocasión, la de los comicios judiciales, puede hablarse de un cues-tionamiento a sus postulados.

A partir de estos datos, ya podemos formular la primera interrogante, que este proceso electoral se encargará de responder: ¿será el 2014 un hito más en el crecimiento progresivo y constante del caudal electoral del MAS?, o, dicho de otro modo: ¿habrá una nueva expansión en su cuota de res-paldo o será éste el momento del primer retroceso significativo?

2. Del cambio a la continuidad

A diferencia de los anteriores actos electorales, el MAS encarna en éste los ideales de continuidad y estabilidad. Antes, este partido era visto como la fuerza del cambio. Sin embargo, una vez vencida su oposición más radical, congregada en lo que se denominó la “media luna”, el proceso político boliviano se ha ido orientando hacia el centro del espectro.

De un momento muy confrontador y beligerante, cuyo clímax fue alcanzado en 2008, el país ha transi-tado hacia la quietud y la emergencia de variados consensos. Con las excepciones del “gasolinazo” de finales de 2010 y la represión a la Octava Marcha Indígena en Chaparina (2011), la administración del Pre-sidente Morales ha logrado desbloquear los factores que le impedían tomar decisiones de forma expe-dita. Gracias a ello, ha encarado transformaciones, que han abierto las puertas a un periodo de bonanza económica, indudablemente acelerado por el contexto favorable que ha permitido que América Latina, al margen de las posturas ideológicas de sus gobiernos, haya experimentado una “década ganada”.

En ese sentido, puede decirse que Bolivia ha superado la polarización que sufrió en el periodo pre-vio a la aprobación de la nueva Constitución. La ruptura traumática entre oriente y occidente, entre indígenas y no indígenas, entre masistas y cívicos, prevaleciente entre 2006 y 2008, ha quedado atrás. La conclusión preliminar que puede obtenerse del periodo presidencial que fenece pronto, es que el MAS y su proyecto de Estado han logrado construir una hegemonía que muy pocas fuer-zas partidarias lograron edificar en el pasado.

“Hegemonía” significa que una dirección política es capaz, no sólo de imponer sus ideas al conjunto social, sin tener que recurrir al uso masivo de la violencia, sino que además es capaz de organizar la agenda del debate y asignar roles y jerarquías dentro del mismo. El MAS no sólo parece empalmar y representar los anhelos de una mayoría nacional, sino que además, regula el espacio que la oposi-ción puede ocupar. Esta ubicación privilegiada permite que quienes adversan el llamado “proceso de cambio”, no sean capaces de cuestionar sus fundamentos, sino que, en variadas ocasiones, ten-gan incluso que adscribirse a él, si desean preservar cierta vigencia.

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Así, para ejercer la crítica, los adversarios del MAS se ven obligados a acusar a dicho partido de no ser lo suficientemente “masista”. En otras palabras, en la Bolivia de hoy, los valores políticos domi-nantes en disputa son justamente los mismos que caracterizan al partido de gobierno. Por todo lo expuesto, varios comentarios apuntan a sostener que el MAS se ha transformado en muy poco tiem-po en un partido de Estado, cuya presencia en el manejo de los asuntos públicos parece haberse hecho indispensable para una gestión mínimamente aceptable del bien común.

3. Una oposición dispersa

En un contexto como el descrito, bajo el dominio intelectual y moral de una sola fuerza política hegemónica, las dificultades de la oposición son evidentes. Durante casi 10 meses, las fuerzas par-tidarias excluidas del Estado desde 2006, ensayaron varias fórmulas para presentar una sola candi-datura en 2014. En algún momento se dijo: “la oposición se une o se hunde”.

El panorama de los actores políticos opositores era el siguiente. Los residuos de la llamada “media luna”, despojados ya de su consigna orientada a las autonomías departamentales, se congregaron alrededor del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas. Ese departamento es hasta ahora el único en el que el MAS no ha conseguido alzarse con un triunfo. En las demás regiones refractarias al discurso masista, éste había conseguido penetrar con relativo éxito, sobre todo en Pando y Tarija.

Entre los escasos logros de la oposición regional estuvieron las elecciones para gobernador en el depar-tamento del Beni, celebradas en 2012, tras la renuncia obligada de Ernesto Suárez al cargo. Cuando ya se advertía sobre una segura victoria del MAS en la región, la oposición logró sumar fuerzas suficientes para retener ese espacio de poder. Esa experiencia revivió las esperanzas de un recambio electoral. Del proyecto participó con entusiasmo Samuel Doria Medina, otra de las cartas de la oposición. La convergencia quedaría finalmente convalidada con la conformación de lo que hoy conocemos como “Unidad Demócrata” (UD).

En otro circuito, en 2010 se produjo la ruptura entre el MAS y el MSM, cuando ambos partidos se disputaron el municipio de La Paz. Desde entonces se vislumbra la posibilidad de que surja una oposición que se sitúe a la izquierda del MAS. Si bien el MSM es una fuerza aparentemente afincada sólo en la sede de gobierno, su triunfo edil en Oruro dio pie a pensar en que podía capitalizar a los segmentos de la sociedad que se han desencantado con la gestión gubernamental, pero que consideran que la esencia del proceso de cambio sigue siendo válida.

De modo que antes de la inscripción de candidatos a las elecciones de 2014, las fuerzas opositoras se dividían en tres frentes: la “media luna” residual aglutinada en torno al gobernador cruceño, la si-gla de Doria Medina y el MSM. De las tres agrupaciones, dos candidatos aparecieron desde un prin-cipio como reacios a renunciar a sus postulaciones: Del Granado y Doria Medina. Aparentemente más interesado en su reelección como gobernador, Costas se convirtió en el fiel de la balanza. Al final, su inclinación por Doria Medina terminó por configurar el escenario pre electoral.

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En la recta final, emergieron dos candidatos inesperados: el ex presidente “Tuto” Quiroga y Fernan-do Vargas, dirigente del Tipnis. Ambos sellan un posible escenario de dispersión de los votos opo-sitores, que al no poder hacerle frente al MAS de manera coordinada, trasladan su disputa interna al elector. En tal sentido, el votante tendrá que definir cuál de las cuatro siglas opositoras tiene más chances de hacerle frente al oficialismo, ya no quizás en 2014, sino probablemente en 2019.

4. Cuatro posibles escenarios

Como se observa hasta acá, el panorama electoral ha quedado reducido a muy pocas opciones. La escasa sofisticación en el análisis es tributaria de un espacio en el que ya muy poco está en disputa, dada la hegemonía descrita en los párrafos previos.

Sin embargo, aún es posible vislumbrar cuatro probables desenlaces, a saber:

La generación de un escenario de victoria del MAS, plantea una mantención de las características del gobierno actual en cuanto a su estilo y forma de hacer gestión, basados en una alta difusión mediática, respuesta a las coyunturas y agendamiento de temas con un alto nivel de “participación” de los movimientos sociales, con la transversal de obediencia del mandato partidario donde no se delibera y se asume el rol de “soldado” del proceso de cambio.

Victoria plena del MAS: El partido de gobierno obtiene al menos 61% de los votos, es decir, consolida, otra vez una porción de poder, que abarca dos tercios de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Tendremos un gobierno de rasgos similares al implantado en 2009 y con serias posibilidades de aprobar una reforma constitucional que se oriente a la reelección presidencial indefinida.

Victoria plena de la oposición: Una de las cuatro siglas opositoras obtiene más del 50% de los sufragios. De ese modo accede a la Presidencia, descartando una segunda vuelta. El MAS queda como fuerza opositora vigorosa, capaz de desestabilizar a la nueva administración apenas se presente la oportunidad.

Victoria parcial de la oposición: Una de las fuerzas opositoras logra derrotar al MAS, pero lo hace en segunda vuelta, es decir, concentrando el respaldo del voto anti-MAS de las otras tres siglas. Sin embargo, por ese mismo hecho, carece de una mayoría en la ALP. Tendríamos un gobierno relativamente débil, sometido al arbitrio de un MAS fuerte en la oposición y de las corrientes paralelas del resto de la oposición.

Victoria parcial del MAS: El oficialis-

mo gana las elecciones, pero con un

porcentaje inferior al 61%. Ello impli-

ca regresar a las condiciones de 2006,

cuando, por ejemplo, carecía de ma-

yoría en el Senado. Ya no es relevante

si la reelección de Morales se da en

primera o segunda vuelta. Lo central es que tendría que nego-

ciar con alguna de las fuerzas opo-

sitoras para construir una mayoría

estable. Si no lo logra, queda como

“gobierno tolerado”, sometido a los

vaivenes del frente opositor.

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De la misma manera, se daría continuidad al proceso de formulación y aprobación de leyes de manera compulsiva e irreflexiva, en muchos casos. Esto por un lado representa una limitación en la medida que refuerza el mensaje de inaplicabilidad de las leyes, desgastando la imagen del Estado de derechos y el imperio de las Leyes, sin embargo, implica también dar continuidad a los procesos de revisión de normas fundamentales como el Código Penal y el Código de Familias, donde habría que seguir incidiendo.

De forma similar debería darse continuidad en términos de gestión e incidencia a la implementa-ción de Leyes tan importantes como la Ley Integral contra toda forma de Violencia (348), debiendo enfatizarse su aplicación en los diferentes niveles de gobierno.

En este marco, queda también claro que las posibilidades de mayor incidencia, quedan libradas a las voluntades individuales de las y los asambleístas que tengan mayor apego y sensibilidad en tor-no a la temática de los DDSS, DDRR y DVLV. Así mismo el trabajo con los movimientos sociales, es-pecialmente aquellos ligados de manera directa al MAS y el agendamiento mediático de los temas.

Finalmente la oposición, en su incapacidad de actuación más unificada y alineada por objetivos comunes y sin la posibilidad de contar con un frente fuerte en la Asamblea Legislativa, tendría un papel apenas marginal.

La posibilidad de un mayor equilibrio de fuerzas entre la oposición y el oficialismo, resulta un esce-nario mucho más interesante en cuanto podrían generarse mayores contrapuntos y actuar desde diferentes fuerzas y posiciones, es decir, el abanico de oportunidades se abriría.

En términos de incidencia, lo importante sería conseguir que la oposición se alinee en función de los temas ligados a los DDSS y DDRR, logrando una polaridad más tangible, donde estratégicamente po-drían definirse puntos a favor, en función de las negociaciones individuales con las y los asambleístas.

Se podrían abrir espacios más concretos de debate y concertación, donde se estimule la existencia de puntos de vista diversos, que se concreten en la representación de las necesidades de los dis-tintos grupos de intereses ligados a los derechos sexuales, derechos reproductivos y el derecho a una vida libre de violencia.

Es importante hacer notar que para forzar una segunda vuelta, la oposición requiere de dos hechos concretos: que el MAS no sobrepase el 50% de los votos y que la distancia entre la principal fuerza opositora y Evo Morales sea inferior a los 10 puntos porcentuales.

Si se observa con detalle, no hay un quinto escenario que no haya sido considerado en nuestro esquema. Aún si el MAS lograra alzarse con una victoria en segunda vuelta, nos encontraríamos ante el escenario 3.

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La principal duda que queda pendiente en el marco de este análisis, es con quién se aliaría el MAS en caso de no contar con el respaldo electoral suficiente. Del mismo modo, en caso de que una de las cuatro fuerzas opositoras alcance un triunfo, así sea ajustado, subsiste la duda de con quién se aliaría para gobernar. De este modo, hemos retornado, casi sin proponérnoslo, a la pregunta inicial de este documento: ¿será el 2014 un hito más en el crecimiento progresivo y constante de caudal electoral del MAS? dicho de otro modo: ¿habrá una nueva expansión en su cuota de respaldo o será éste el momento del primer retroceso significativo?

Dicho de otro modo, la duda central de los comicios que se avecinan es si la hegemonía masista sentará sus cabales nuevamente o si quedará debilitada ante la insurgencia de nuevas fuerzas par-tidarias capaces de poner en duda su predominio.

IV. Propuestas de los programas electorales

Una vez configurados los escenarios, abramos la segunda parte de este informe. La promesa era rastrear la importancia o irrelevancia de las políticas públicas centradas en: los derechos sexuales y reproductivos, y la meta de garantizar una vida libre de violencia, con especial énfasis en la pobla-ción femenina como beneficiaria.

A fin de aportar de inmediato con una ponderación, extraemos una conclusión preliminar: de las cinco organizaciones que participan en los comicios del 12 de octubre, dos, el Partido Verde de Bo-livia (PVB) y el Movimiento Sin Miedo (MSM) han puesto un énfasis reiterado en los temas sobre los cuales indagamos. A cierta distancia de ambos, encontramos, en una posición parcialmente com-prometida, al partido de gobierno, que, sin embargo, posee la ventaja de reafirmar la continuidad de las políticas ya implementadas en estos 8 años.

Por su parte, UD, sin adherirse tan explícitamente a ciertos valores como lo hacen el MSM y el PVB, plantea una serie de medidas concretas, bajo la misma orientación, lo cual es digno de subrayarse. El PDC es el que más ha relegado los derechos sexuales y reproductivos, y el tema de la violencia contra las mujeres, en sus programas de gobierno. Ello no significa, claro está, que durante la cam-paña electoral, estas proporciones vayan variando de acuerdo al debate que se presente.

Vayamos ahora al análisis pormenorizado.

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No.

1. Movimiento al Socialismo(MAS)

El MAS ha redactado una oferta electoral impregnada de acciones gubernamen-tales ya realizadas o por definir.

El MAS se muestra más afincado en la continuidad, que en la oferta futura.

Bajo el título: “Políticas integrales para la prevención y atención del embarazo no planificado en adolescentes y jóvenes”, el partido de gobierno evalúa: “En los últimos años en Bolivia, se evidencia un incremento de embarazos en adoles-centes, muchos de los cuales no fueron planificados, limitando sus posibilidades de desarrollo integral, restringiendo tam-bién sus oportunidades laborales”. De inmediato, el MAS traza el balance: “En estos ocho años de gobierno, hemos for-mulado políticas integrales que asumen aspectos fundamentales desde lo social, económico y cultural, con énfasis en la atención y orientación integral a los jóve-nes y adolescentes sobre sus Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos.

Bajo el título: “Mujeres con participación plena”, el MAS señala que “La política del Estado colonial y patriarcal ha vulnerado históricamente los derechos de las mu-jeres”. Sin embargo, el nuevo gobierno le habría puesto un alto a esta tradición: “A partir del 2006, con la visión del nue-vo Estado Plurinacional, asumimos esta problemática en su real dimensión; así durante el periodo 2006-2014 se imple-mentan medidas de transformación so-cial que tienen como sustento la Consti-tución Política del Estado”.

Respecto a la participación política de las mujeres, el partido de gobierno, dice: “En el ámbito político, hemos avanzado con la participación de mujeres en ins-tancias de decisión política; según datos estadísticos: senadoras 44%, diputadas 22%, alcaldesas 6%, concejalas titulares 43%, asambleístas departamentales 28% respectivamente, constituyéndose un avance sin precedentes en la historia del país y Latinoamérica.

En otro acápite de su plan de gobierno, el MAS repite uno de los párrafos más vi-tales de la Constitución: “Para el periodo 2015-2020, continuaremos fortalecien-do las políticas del Estado orientadas a erradicar “toda forma de discriminación,

Hacia adelante es necesario continuar con los programas de prevención de embarazos no planificados y trabajar en políticas que ofrezcan a las madres adolescentes alternativas para desarrollar su potencial, garantizando el ejercicio pleno de sus derechos”

“Proponemos el desarrollo de contenidos para la prevención del embarazo no planificado en adolescentes en las unidades educativas; enfocando a la prevención como una acción anticipada orientadora y formadora en el proceso educativo”.

Hasta el 2020, se promoverá la participación política de las mujeres en instancias de decisión hasta llegar a un nivel equitativo e igualitario”.

“Durante el periodo 2015-2020, priorizaremos la aprobación de normas y aplicación de programas que permitan a las mujeres desarrollar plenamente su potencial económico - productivo como miembros de la sociedad y de su comunidad”.

En un solo parágrafo se habla de la despatriarcalización y se postula la incorporación de dicho enfoque en el Sistema Educativo “como el elemento de ruptura al patriarcado asentado en el ámbito social, político, jurídico y económico del país, que afecta la vida de las mujeres apoyando el proceso de implementación de la política educativa de despatriarcalización, desarrollando lineamientos educativos y mecanismos de incorporación del tema en la gestión educativa institucional”.

Con respecto a la meta de garantizar una vida libre de violencia, el MAS recuerda sus decisiones más recientes: “Las leyes No. 348 (Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia) y No. 243 (Ley contra el acoso y la violencia política hacia las mujeres) tienen por objeto el establecimiento de mecanismos y programas integrales de prevención, atención y protección de mujeres en situación de violencia; persecución y sanción a los agresores, con el fin de garantizar a las mujeres una vida digna y el ejercicio pleno de sus derechos para Vivir Bien”. La idea es entonces poner en práctica lo legislado.

Agrupación Política

Marco general Derechos Sexuales

Derechos Reproductivos

Derecho a una vida librede violencia

Propuesta Respecto al Tema

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2. UnidadDemócrata(UD)

Para Unidad Demócrata, el actual gobierno ha tenido logros que es necesario reconocer. Por eso dice en su programa de gobierno: “En Bolivia son evidentes los progresos en cuanto a la inclusión política de la mujer, además de ciertos cambios legales que amplían los derechos de las mujeres”.

Pese a esa admisión de entrada, UD plantea que “poco ha cambiado el panorama de desigualdades económicas, sociales y culturales, en las relaciones de género”. ¿Por qué? Porque “las mujeres no han dejado de ser una parte vulnerable de la sociedad, que confronta serios problemas laborales, de seguridad económica, sanidad, educación, violencia doméstica y otros”. UD reconoce que “hay más mujeres ocupando altos cargos en el Estado, pero el déficit de políticas y programas de equidad de género es aún considerable”. Más adelante, advierte: “casi no ha cambiado el trato que se da a las mujeres en las altas esferas de poder. En muchos casos, (…) son víctimas de la instrumentalización simbólica y política, a la par que se reproducen hábitos machistas y patriarcales en el ejercicio del poder. Claramente es este el tipo de relación que Evo Morales mantiene con las mujeres de su gabinete ministerial, las parlamentarias y las dirigentes de su partido y organizaciones sociales afines”.

UD, también propone: Apoyo a los emprendimientos económicos de las mujeres, mediante la capacitación de las productoras y el fortalecimiento de sus organizaciones. Control de la transparencia y el acceso de los servicios financieros que trabajan con las productoras.

Cumplimiento de la normativa de protección a las trabajadoras del hogar,

“Ley para estimular la participación de mujeres en los cargos directivos y de representación de organizaciones de la sociedad civil (sindicales, gremiales, empresariales, cívicas y otras), de acuerdo a determinadas cuotas de participación que correspondan al nivel de afiliación del segmento femenino en tales entidades.

Paridad y alternancia en el acceso a los cargos públicos. Vigilancia y sanción a las expresiones de violencia política contra la mujer.

Colectivizar el trabajo de cuidado de niños y ancianos, ya no solamente por cuenta de la familia o del mercado, sino de una mayor participación del Estado en la provisión de servicios. Generalizar el programa de guarderías aplicado por la Gobernación de Santa Cruz.

Ampliación e intensificación de la educación sexual de los jóvenes, y del uso de métodos anticonceptivos (entre ellos la “píldora del día después”).

Extensión de la jornada escolar, de tal manera que las mujeres puedan disponer de mayor tiempo para desenvolverse laboralmente, y para mejorar la educación de los alumnos.

Orientación de la educación formal e informal en contra la reproducción y petrificación de los roles de género.

Lucha contra el flagelo de la violencia en la familia. Se debe asegurar que la legislación vigente se cumpla creando el Ministerio de la Mujer, que además debe promover otras políticas de género, en particular una normas e instituciones que aseguren que hombres y mujeres ganarán lo mismo por igual trabajo, y persigan el acoso laboral a las mujeres.

fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, credo religioso, ideología, filiación po-lítica o filosófica, estado civil, condición económica y social, tipo de ocupación, grado de instrucción, discapacidad, em-barazo, u otras que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reco-nocimiento, goce o ejercicio, en condi-ciones de igualdad, de los derechos de toda persona” (artículo 14, CPE).

Si vale hacer hasta acá una síntesis, se puede decir que el MAS no incorpora nada específicamente nuevo con respec-to a los temas rastreados. Ofrece conti-nuidad sobre la base de lo ya avanzado en sus 8 años de gestión. A diferencia del PVB y del MSM, la diversidad sexual no obtiene ninguna mención.

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garantizando que no reciban un pago menor al salario mínimo, no trabajen sin pago, cumplan la jornada establecida para el sector, y sean incorporadas con mayor facilidad a la Caja Nacional de Salud.

Acceso en igualdad de condiciones y sin discriminación por su estado civil de las mujeres a los recursos naturales (en especial la tierra), a la propiedad de los medios de producción, al crédito, la tecnología y al mercado laboral.

Acceso de las mujeres, sin discriminación por su estado civil, a la vivienda social.

Creación de programas especiales de vivienda a favor de las mujeres que son jefas de hogar.

3. Movimiento sin Miedo(MSM)

Plantea no ejercer discriminación alguna a través de políticas de concientización e información, renovar las leyes que discriminen y eviten el desenvolvimiento de los derechos civiles por normas que promuevan la inclusión social de estos sectores y gocen plenamente de los derechos como todos los ciudadanos”.

“Expandir el ideario igualitario a todas las relaciones sociales jerárquicas: igualdad económica, igualdad social, igualdad de género, igualdad entre opciones sexuales, igualdad entre culturas, igualdad de oportunidades”.

El Movimiento Sin Miedo (MSM), propone:

“En nuestro país no se puede hablar de un concepto plurinacional sin reconocer la heterogeneidad social y cultural que nos caracteriza. Sin duda uno de los sectores más afectados por la discriminación es el sector GLBT, es decir a quienes plantean opciones distintas a las convencionalmente tradicionales (heterosexual)”.

En relación a la protección a la familia, dice:Los Municipios deben establecer y desarrollar los Servicios Integrales de Atención a la Familia, con especial incidencia en mujeres, niños y personas de la tercera edad.

Al hablar de las mujeres las asocia y la identifica siempre en el marco de la familia y la maternidad.

Desarrollo integral de niñas y niños: Creación de centros de desarrollo integral “Niñez y Adolescencia Feliz”:

“Wawa cusicuy” “cusisim wawa”, “mitacuña, miraí ori”.

Orientación de la educación formal e informal en contra la reproducción y petrificación de los roles de género.

En un capítulo titulado “La Violencia contra las Mujeres”, el MSM sostiene: “La violencia doméstica (…) tiene como victimas a las mujeres y a l@s niñ@s que, de manera cotidiana. No solo son objeto de maltrato, sino de crímenes aberrantes, asesinatos, violaciones y feminicidios, practicados en los entornos familiares. Los datos recientes dan cuenta del asesinato de al menos 90 mujeres en los últimos 10 meses del año 2013, junto a repetidos casos de menores violadas y/o asesinadas”.

En seguridad ciudadana, se hace mención a la violencia en términos de delincuencia.

En relación a violencia hacia las mujeres (se equipara con violencia doméstica), ligada al consumo de drogas, alcohol y la existencia de pandillas, en el marco de la seguridad ciudadana.

Propone la integralidad de la políticas públicas, las cuales deben ir desde la prevención y tratamiento de las causas generadoras de violencia, pasando por el control de los comportamientos violentos, culminando con las acciones rehabilitadoras.

En justicia no mencionada nada relacionado a la situación de las mujeres.

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4. Partido Verde de Bolivia(PVB)

El Partido Verde de Bolivia (PVB) abre sus postulados con una afirmación que guarda cierta similitud con la propia Constitución: “Nos comprometemos a combatir la discriminación, basada en diferencias reales o imaginarias por razones de género, raza, preferencia sexual, edad, credo o discapacidad”. Frases como ésta, son reiteradas en su programa de gobierno.

Más adelante señala que, en caso de gobernar, el PVB “fortalecerá la participación de la mujer como sujeto social y político que dialoga y concerta con el Estado”. En esa línea de conducta, promete crear “el Ministerio de la Mujer que tenga como misión políticas y programas para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, es decir, equidad de género que dará acceso equitativo a la mujer a recursos productivos y empleo”.

Dentro de las reformas internas del órgano ejecutivo, el binomio Vargas-Soria promete “reforzar la participación de la mujer y de los jóvenes a partir de la creación del Instituto Nacional de la Mujer y el Instituto Nacional de la Juventud”.

Además propone:

Igualdad de oportunidades como justicia social, como igualdad de derechos, como igualdad en la diversidad y lucha contra la discriminación.

En relación a los derechos humanos, igualdad de género, erradicación de la violencia basada en género.

Plan estratégico de ciudadanía e integración.

Incentivar la evaluación y ejecución del Plan de Oportunidades con el doble objetivo a) reparar situaciones de discriminación, b) recuperar el valor de la incorporación de las mujeres en paridad para el crecimiento económico y la modernización social.

Acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, el acceso universal y gratuito a la anticoncepción y la reducción de la mortalidad maternal”.

Servicios de atención integral para adolescentes embarazadas y parejas jóvenes.

“El Estado reconocerá a los derechos sexuales de la juventud como una dimensión legítima del desarrollo humano, apropiada, saludable y necesaria, y promoveremos su ejercicio responsable, seguro y placentero, a través de la movilización social, pedagogía social, junto a un acceso gratuito a servicios especializados que estimulen un desarrollo de vida digno”.

“El Estado promoverá la educación sexual respetando el derecho de los padres a brindar la educación particular que crean más conveniente para sus hijos”.

“Se promoverá la maternidad saludable y ofrecerá servicios de planificación familiar, con libre elección de los métodos y sin coerción, promoviendo la paternidad y la maternidad responsables”.

“Para erradicar toda forma de violencia de género en las interacciones familiares y sociales, aseguraremos el cumplimiento de la ley que garantizará y protegerá los derechos humanos de las mujeres. Daremos cumplimiento riguroso a la ley, que sensibiliza, previene, erradica y sanciona la violencia física, psicológica, sexual y económica contra las mujeres”.

“Se realizarán campañas de información y sensibilización permanentes y accesibles que analicen el fenómeno violento en todas sus dimensiones y que hagan hincapié en la gravedad del problema desde la vulneración de los derechos fundamentales y la comisión del delito que esto supone.

Se fomentará la participación de las organizaciones de mujeres, organizaciones de la sociedad civil y agentes sociales en el desarrollo de programas de sensibilización prevención.

Se pondrán en marcha dispositivos electrónicos y control telemático de las medidas de alejamiento de maltratadores.

Desarrollo de programas específicos de reeducación y tratamiento psicológico dirigidos a las personas condenadas por delitos relacionados con la violencia de género, en los casos de sustitución o suspensión de la pena privativa de libertad.

Se elaborará un mapa de los recursos existentes en materia de asistencia social integral con la finalidad de establecer unos mínimos comunes en todo el territorio sobre disponibilidad, accesibilidad y calidad de los recursos de asistencia. En este estudio se tendrán en cuenta las necesidades de las mujeres más vulnerables.

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Se actualizarán y reelaborarán protocolos de actuación que contemplen los criterios de intervención y sensibilización y formación de los y las profesionales que intervienen en estas situaciones (colaborando con los órganos competentes en la impartición de cursos, celebrando jornadas para abordar cuestiones que se suscitan en su trabajo en relación con la violencia de género, elaborando materiales formativos).

Se crearán los Grupos de Trabajo del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer para el seguimiento de la evolución de la violencia de Género y de la efectividad de las medidas acordadas (preventivas, educativas, jurídicas, sociales, asistenciales y de atención posterior a las víctimas).

Se concederán becas de formación en el Observatorio contra la Violencia de Género.

Se impulsará y financiará la realización de estudios y trabajos técnicos sobre la violencia de género, especialmente desde la perspectiva de las mujeres más vulnerables (mujeres con discapacidad, inmigrantes, adultas mayores, rurales, indígenas, lesbianas, trans, privadas de libertad).

El Observatorio Estatal elaborará un Anuario Estadístico de violencia de género, que aborde el diagnóstico del problema de modo global y de acuerdo con todos los aspectos contemplados en la Ley Integral.

Se reforzará la coordinación con las Entidades Territoriales Autónomas en materia de formación de profesionales, información, persecución de maltratadores y asistencia social integral para mujeres víctimas de violencia de género”.

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5. Partido DemócrataCristiano(PDC)

Sin duda, la organización política que ha reducido al máximo los temas que estamos rastreando, es el PDC, que postula al binomio Quiroga-Yarhui. Las dos menciones, consignadas en su plan de gobierno, son las que aparecen líneas abajo:

“Somos un país diverso con múltiples facetas e intereses de tipo corporativo, regional, étnico y social. No podemos satisfacer las expectativas de todos y seguramente intereses de algunos grupos serán afectados por las nuevas políticas y el nuevo modelo de país que proponemos. Debemos tolerarnos, respetarnos y trabajar unidos por el beneficio del país”.

Por lo observado, ni siquiera estas dos sentencias se acercan en algo a lo planteado por los demás partidos. No cabe duda que se trata de un déficit, cuyo origen habrá que investigar en el próximo documento.

“Crear el Bono de Salud para incentivar el parto seguro y la atención de los recién nacidos, que ya propusimos el año 2005 y que fue copiado mal. Toda madre del área rural que tenga su parto en un centro de salud, recibirá un bono. Todo niño y niña que cumpla su esquema completo de vacunación en el área rural recibirá un bono de vacuna”.

Código Penal: El castigo justo y efectivo para los delincuentes es la mejor política preventiva del delito. Se introducirán reformas en el Código Penal y en el régimen penitenciario destinadas a la acumulación de penas y al cumplimiento de la condena, en delitos graves, bajo un sistema cerrado y absolutamente carente de privilegio alguno. Proponemos un régimen penitenciario severo de reclusión para los asesinos, violadores, asaltantes violentos y miembros de “organizaciones criminales”. Naturalmente, los delitos menores serán beneficiarios de políticas destinadas a la reinserción social de los condenados.

Aquellos presos que muestren buen comportamiento, que estudien o trabajen podrán reducir sus penas.

V. Conclusiones

A continuación y con fines didácticos, pasamos a resumir los principales hallazgos de este trabajo:

• Las elecciones nacionales de 2014 son las primeras desde 1982 que se realizan con solo cinco candidatos y siglas.

• Este dato muestra que desde 2005, la concentración del voto ciudadano en cada vez menores opciones, es un dato verificable.

• A esa concentración, que contrarresta la dispersión previa (1985-2002), se suma la cualidad hegemónica del partido de gobierno.

• La hegemonía del MAS se expresa en el hecho de que los valores que representa, son los mis-mos que permiten hoy que cualquier partido alcance un respaldo popular sólido. Ello obliga a sus adversarios a replicar su discurso como única alternativa de éxito.

• La oposición acude a los comicios sin haber logrado unificarse bajo un solo frente. Por ello, mantiene una pugna interna que solo puede ser resuelta por el propio electorado.

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• En ese marco, hay cuatro escenarios posibles post-12 de octubre: victoria plena del MAS, victoria plena de la oposición, victoria parcial del MAS, y victoria parcial de la oposición. La concreción de cualquiera de ellos responderá a la pregunta de si estas elecciones son un hito más en la acumulación de poder a favor del MAS o si son el inicio de su retroceso.

• Con respecto a los derechos sexuales y reproductivos, y a la meta de garantizar una vida libre de violencia, el MSM y el PVB son los partidos que más se adhieren a esos planteamientos.

• El MAS ofrece mantener y aplicar la normativa aprobada durante sus dos anteriores gestiones.

• El PDC tiene el plan de gobierno más indiferente a estas políticas públicas.

• En función de una política de incidencia, se observa que el MSM, el PVB, UD y el MAS son interlocutores potenciales para proponer ciertas políticas que eliminen la discriminación. Una plataforma trans-partidaria podría articular las ideas de los cuatro partidos a fin de avanzar en el terreno. El PDC requiere de una acción diferenciada a fin de incorporarlo en el debate de estos asuntos.