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Al igual que la condición física, la salud no es un estado permanente. Puede
mejorar si tenemos un modelo de vida activo, ordenado y con hábitos saludables, o bien
puede empeorar si, por el contrario, nuestro modelo de vida es inadecuado. Analizaremos
los principales hábitos que influyen sobre nuestra salud, sin olvidar que entre estos factores
está nuestro nivel de CONDICIÓN FÍSICA, factor fundamental estudiado ya a principio de
curso. Otros factores son:
I. LA ALIMENTACIÓN.
La alimentación es una función vital para el organismo, que debe ingerir los
alimentos para:
1. Obtener energía y poder realizar los movimientos.
2. Poder construir y reparar los diferentes tejidos del cuerpo humano.
3. Regular las funciones del cuerpo humano (temperatura, metabolismos, etc.).
Por tanto, es imposible que pueda haber una condición física y una buena salud sin
una correcta alimentación. De los alimentos extraemos los llamados nutrientes esenciales,
básicos para vivir. Son los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas, el agua, las sales
minerales, las vitaminas y la fibra.
Para que tu alimentación sea la correcta, debes intentar cumplir las siguientes
normas:
Aliméntate de una forma variada, para garantizar que
obtienes todos los nutrientes esenciales. Esto significa
que debes comer "de todo" y no sólo lo que más te
gusta.
Aliméntate de forma equilibrada, sin que haya un
exceso o un déficit de cualquier nutriente esencial; el
déficit de minerales o el exceso de grasas pueden
ocasionar problemas de salud.
Mantén siempre las cinco ingestas diarias: el
desayuno, el almuerzo de media mañana, la comida,
la merienda y la cena.
Bebe regularmente. Una correcta hidratación es
fundamental para el buen funcionamiento del
organismo. Si además practicamos deporte, es
esencial beber agua durante el ejercicio y después de
practicarlo. Debes tener en cuenta que la simple
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sensación de sed puede ser ya un síntoma de deshidratación.
Elimina la "bollería" de los desayunos y tentempiés. No son alimentos equilibrados
a causa de la gran cantidad de grasa que contienen. Es más aconsejable comer el
típico bocadillo, pues nos garantiza los nutrientes esenciales de una forma
equilibrada.
Come fruta a menudo.
Cuida tus dientes. Los dientes forman parte del aparato digestivo y si están en malas
condiciones, son una fuente de entrada de muchas bacterias, causantes no sólo de
enfermedades sino también de lesiones. ¿Sabías que un deportista de elite debe
tener los dientes perfectos? Por otro lado, habrás oído hablar de una enfermedad
llamada caries, que poco a poco va destruyendo los dientes. Para evitarla, debes
cepillarlos después de cada comida y evitar los alimentos demasiado azucarados
(pasteles, dulces, etc.).
II. LA EDAD
Evidentemente, la condición física va aumentando al
mismo tiempo que la persona se va desarrollando. A partir de
aquí, puede ir decreciendo paralelamente al envejecimiento, pero
esta disminución siempre es más brusca en las personas
sedentarias. Para ponerte un ejemplo, es normal encontrar a
personas de más de 60 años correr medias maratones y maratones,
lo que sin duda representaría un esfuerzo imposible de realizar
para muchos chicos y chicas.
III. LAS CONDICIONES GENÉTICAS
Algunos aspectos que influyen en la condición física y la
salud pueden heredarse genéticamente, por ejemplo, el tipo de fibras musculares. Pero
debes pensar que el trabajo y la constancia permiten mejorar igualmente nuestras
cualidades.
IV. EL CONSUMO DE DROGAS.
Estás en una edad de cambio. Estás conociendo muchas personas. Para ti, y para tus
compañeros y compañeras, es un momento muy interesante por la cantidad de experiencias
que estáis acumulando. Es probable que algunos de tus amigos y amigas hayan adquirido
una serie de hábitos, algunos de los cuales pueden incluso afectar a la salud. Por ello, es
importante que conozcas los perjuicios que pueden acarrearte, que adoptes una actitud
crítica hacia ellos y que actúes en consecuencia.
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EL TABACO
El hábito del tabaco es uno de los más
extendidos hoy en día, pese a las campañas
informativas acerca de sus efectos secundarios. La
mayoría de las veces se fuma simplemente por
adoptar una "actitud social" o por inercia, sin llegar
a obtener en absoluto ninguna sensación de
bienestar.
La "presunta" relajación de la que se habla
(habrás escuchado o dicho en alguna ocasión "fumo
porque cuando estoy nervioso me relaja"), no es
más que la necesidad de autoconvencerse de que el
tabaco sirve para algo. Se convierte por tanto, en una sensación psíquica más que física.
De lo que sí habrás oído hablar es de las secuelas del tabaco en el organismo:
Aparato respiratorio: daña las mucosas que protegen nuestras vías respiratorias de
agentes externos, con lo cual es muy fácil contraer infecciones. Destruye los
alvéolos pulmonares, disminuyendo la capacidad respiratoria.
Sistema cardiovascular. los compuestos químicos del tabaco (nicotina, CO2,
alquitrán) perjudican las arterias destruyendo sus paredes y eliminando su
elasticidad, con lo cual el mismo corazón se ve afectado. También limita el
intercambio de °2 y CO2 en los capilares.
Todo ello hace que la persona se canse rápidamente ante cualquier esfuerzo físico.
Por último, debes saber que hay una relación directa entre el consumo de tabaco y la
aparición de cáncer.
Por todas estas razones, en las mismas cajetillas de tabaco te advierten de que fumar
perjudica seriamente la salud. ¿Te has parado a pensar en todo esto?
LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS
El alcohol es otra de las drogas "aceptadas socialmente". Si su consumo es moderado,
diversas bebidas alcohólicas como el vino o la cerveza pueden formar parte de una
alimentación correcta. Pero si se consumen en exceso, producen unos efectos muy
destructivos para el organismo. Sabes que incluso está prohibido realizar determinadas
actividades (conducir por ejemplo) si se ha consumido. Éstos son algunos de sus muchos
efectos negativos:
Afecta al sistema nervioso, "destruyendo" miles de neuronas que no es posible
volver a regenerar, produciendo el deterioro de la actividad cerebral.
Aumenta la presión sanguínea, altera el ritmo cardíaco y produce insuficiencia
cardiaca. Disminuye la cantidad de glóbulos rojos y de glóbulos blancos.
El hígado se ve obligado a trabajar "a pleno rendimiento" para eliminar el alcohol.
Para
conseguirlo, se va deteriorando progresivamente, inflamándose y causando su
destrucción sin posibilidad de regeneración (cirrosis hepática).
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Tiene una acción corrosiva sobre las mucosas del estómago e intestinos, causando
gastritis y úlceras.
Pérdida de reflejos, disminución de la capacidad de atención de la persona y falta de
coordinación, lo que hace mucho más peligrosas sus actividades, pues se actúa de
manera más confusa.
Alteración de la consciencia y de la conducta (agresividad...).
LAS OTRAS DROGAS
Hay muchos tipos de drogas. Algunas buscan
efectos estimulantes y otras, todo lo contrario, es
decir, sedantes. Unas se inyectan o se aspiran y
otras, simplemente se fuman. Pero en cualquier caso,
todas ellas tienen una característica común: dañar
tremendamente el organismo, produciendo una
degeneración irreversible de muchos de sus tejidos.
Su consumo perjudica tanto a nivel mental como
físico, pudiendo incluso provocar la muerte.
Estas drogas, de la misma manera que el alcohol y el
tabaco, producen una fuerte adicción física y mental,
de la que es muy difícil liberarse.
Por todo ello, si alguien te ofrece la posibilidad de
probar alguna droga, "simplemente di no".
¿SABÍAS QUE…?
Tu jornada escolar es larga y dura. Por esta razón ignorar la importancia
del desayuno es una equivocación, porque es el momento en que el
organismo necesita energía. Un buen consejo:
“ desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo".
Cuando practiques ejercicio bebe a menudo. Piensa que la sensación de
sed aparece en el cuerpo humano cuando ya no es posible recuperar
totalmente las pérdidas de agua. Por esta razón es muy importante que un
deportista no espere a beber agua cuando tenga sed, porque entonces ya
es demasiado tarde, y su rendimiento físico y su concentración
descenderán notablemente.
Calcula el 6% de tu peso. Pues bien, la bajada de este peso corporal en
forma de agua (sudoración) podría provocarte un riesgo de coma si hace
mucho calor y continuases el ejercicio. Tu vida estaría en peligro.
Recuerda que...
El ejercicio físico proporcionará más años a tu vida
y más vida a tus años. Practica ejercicio físico con tus
amigos y amigas."EI deporte es, antes que nada, compañerismo."
El mejor remedio contra la enfermedad es la prevención: cuida tu cuerpo para gozar de
una buena salud.
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"A mayor condición física, mejor salud", pero a veces esto no ocurre así.
Existe un límite en el que un ejercicio abusivo puede ir en contra de la
salud. Es el caso de muchos deportistas de elite que sufren lesiones y
patologías debido a las numerosas competiciones y largos entrenamientos
que deben soportar durante años. También es el caso de personas que van
a los gimnasios, hasta el punto de convertirse en auténticos adictos,
incluso cambiando su carácter si fallan varios días.
La vigorexia es una enfermedad en la que una persona está absolutamente
descontenta con su cuerpo, que ve débil y poco musculado, aunque
realmente ocurre todo lo contrario.
I. ¿QUÉ ES LA HIGIENE DEPORTIVA?
En el capítulo anterior te hemos hablado de la importancia de mantener un elevado
estado de salud. Conseguirlo es, sin duda, una manera de mejorar nuestro bienestar.
Haciendo un poco de memoria, recordarás que la práctica del ejercicio físico es uno
de los factores que más te pueden ayudar a tener una buena salud.
Y, para realizarlo en las mejores condiciones, es importante mantener una serie de
hábitos que nos ayuden a sacar el máximo rendimiento al ejercicio físico y nos protejan
ante posibles lesiones. A esto se le llama mantener una correcta "higiene deportiva".
II. LOS HÁBITOS CORRECTOS.
Lee a continuación algunos de los hábitos que te ayudarán a mejorar tu higiene deportiva e
intenta ponerlos en práctica:
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III. LA POSTURA. ¿QUÉ ES LA POSTURA?
La postura es la posición en la que el cuerpo humano se mantiene habitualmente.
Así, cuando estamos de pie, o sentados, o cuando caminamos, colocamos nuestro cuerpo en
una u otra postura.
La postura debe mantener una batalla constante con un "enemigo externo ": la
fuerza de la gravedad. El cuerpo humano debe vencerla para mantener en equilibrio la
posición de su cuerpo.
Con frecuencia adoptamos posturas incorrectas que, aparentemente, pueden parecer
más cómodas. La realidad es que, si permanecemos en ellas períodos largos de tiempo,
pueden perjudicar seriamente nuestro aparato locomotor e incluso provocar
malformaciones de nuestro esqueleto.
IV. ¿QUÉ INFLUYE EN LA POSTURA?
Las variaciones que se producen en la estructura del cuerpo humano, como el
crecimiento óseo (y por lo tanto de la altura), el desarrollo muscular, etc. Un
desarrollo físico compensado colaborará positivamente en nuestra postura.
El sedentarismo. Es "el gran enemigo" de nuestra postura. El sedentarismo
comporta la pérdida progresiva de fuerza muscular. Con el tiempo, el sistema
muscular pierde capacidad para "luchar" contra la gravedad, se adoptan posturas
incorrectas y, a la larga, puede provocar malformaciones del esqueleto,
fundamentalmente a nivel de la columna vertebral. Por el contrario, el ejercicio
físico fortalecerá adecuadamente la musculatura, "ahorrándonos" los problemas
derivados del sedentarismo.
El cansancio. Puede afectar la musculatura que se encarga del mantenimiento de la
postura, perjudicándola.
Las ocupaciones diarias. La persona que por su trabajo debe estar todo el día de
pie, o el estudiante que permanece muchas horas sentado son ejemplos de casos que
deben cuidar especialmente la postura que adoptan.
Los sentimientos. Pueden hacer variar también la postura. A menudo es posible
"leer" en la "actitud postural" de la persona su estado de ánimo.
CONSEJOS PARA MANTENER UNA POSTURA CORRECTA.
Mejorar la fuerza muscular de manera
equilibrada. La columna vertebral es
como el mástil de un barco, sujeto y
tensado por una serie de cuerdas
(nuestros músculos). Si fallan, la
"arboladura" del barco se cae. La
práctica de ejercicio físico regular es
de gran ayuda para evitarlo.
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Mantener "hábitos posturales correctos":
Siéntate siempre (para
estudiar, para ver la tele...)
de manera correcta,
apoyando bien las nalgas,
con la espalda recta y
apoyada en el respaldo de la
silla. No te "recuestes" sobre
la silla.
Cuando levantes objetos
pesados, hazlo siempre
flexionando las piernas y
manteniendo la espalda
recta. Evita los "golpes de
riñón".
Cuando transportes pesos,
llévalos de una manera
centrada, o bien repartidos
en las dos manos.
En tu centro escolar: es
desaconsejable llevar el peso
de la cartera muy cargada en
una sola mano e incluso en
la espalda. Lo ideal es
empujar una mochila con
ruedas.
Y por último, uno muy
simple. Intenta caminar
erguido, con la espalda recta,
echando los hombros hacia
atrás.
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I. ACTITUD A TOMAR ANTE UNA LESIÓN O ACCIDENTE.
Ante una posible lesión, lo primero es intentar valorar el alcance o gravedad que
pueda tener. Si parece revestir gravedad o ante la menor duda de que pueda ser así,
deberemos avisar siempre pidiendo ayuda especializada (servicios médicos, ambulancia...).
Recuerda la norma "PAS":
1. Prevenir.
2. Avisar.
3. Socorrer
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