historia romana - dión casio

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DIÓN CASIO Historia Romana Epítomes de los Libros LXXI a LXXX Traducción de Antonio Diego Duarte Sánchez

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Traducción del inglés al castellano de los epítomes de los libros LXXI al LXXX de la "Historia Romana" de Dión Casio".

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  • DIN CASIO

    Historia Romana

    Eptomes de los Libros LXXI a LXXXTraduccin de Antonio Diego Duarte Snchez

  • Prlogo

    Esta pgina contiene la traduccin al castellano del texto ingls re-cogido en la web con la obra de Din Casio, cuyo autor es Bill Thayery que est alojada en los servidores de la Universidad de Chicago(EE.UU.) -http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Cas-sius_Dio/Home.html-. La edicin digitalizada en la URL arriba indica-da procede de la edicin bilinge en papel perteneciente a la LoebClassical Library, en 9 volmenes, con textos en griego y traduccinal ingls de Earnest Cary, editada por Harvard University Press entre1914 y 1927.

    Toda vez que de los libros anteriores (I al LX) existe ya una traduc-cin al espaol, que es accesible tanto en formato de papel (Edicinde la Editorial Gredos ISBN 9788424927271) como en formato elec-trnico en diversas bibliotecas digitales, hemos decidido afrontar latraduccin de aquellos libros para los que no existe un texto accesi-ble, que conozcamos, en espaol. La edicin espaola de Gredos,por cierto, est basada tambin en la edicin bilinge greco-inglesaarriba reseada.

    Como textos auxiliares, hemos empleado la traduccin italiana so-bre el Eptome de Joannes Xifilinos efectuada por Luigi Bossi, edita-da en Miln (Italia) en 1823 por la Tipografa de Fratelli Sonzogno;tambin se ha usado la traduccin bilinge griego-francs efectuadapor R. Gros y publicada en Pars, en 1845-1867, por Firmin Didot Fr-res que se puede consultar en lnea en la siguiente URL Edicin bilin-ge griego francs: http://remacle.org/bloodwolf/historiens/Dion/table.htm

    En los tres casos, francs, ingls e italiano, los traductores seguanla costumbre traductora de la poca, consistente ms en unatraduccin en lenguaje comprensible y con giros adaptados a cadalengua, que en una traduccin literal de los manuscritos griegos.

  • Nuestra traduccin, que no lo es por desgracia desde el originalgriego sino desde el ingls, presenta por tanto esa mismacaracterstica y, para no perder capacidad de comprensin para ellector espaol, hemos empleado en tales casos los giros yexpresiones correspondientes al espaol de Espaa. Queremossignificar expresamente que, para el caso de las cantidadesmonetarias, la traduccin francesa da las cifras correspondientes aloriginal griego (usualmente en dracmas), mientras que lastraducciones italiana e inglesa hacen una traduccin a sestercios quees la que nosotros usamos aunque reseemos igualmente lascantidades que dan las otras traducciones.

    Se ha conservado la divisin de la edicin electrnica arriba citada;en ella, no se produce la coincidencia nica de un libro por enlacehasta el correspondiente al Libro LXVII.

    Tambin se ha conservado la numeracin cannica de captulos ylneas segn la edicin Boissevain, que se ha convertido en el modode referencia general para la obra de Din Casio. Las notas del tra-ductor espaol se han insertado siempre entre corchetes [], con esti-lo en itlica y un tamao de 8 puntos. En algunas ocasiones se hanaadido las lneas procedentes de los extractos de Zonaras o Tzetzes,indicndose a continuacin como subdivisiones de la lnea (ej.: 7.a -7.1).

    El resultado de la presente traduccin, como todas las que figuranen nuestra pgina, es de libre distribucin, con la nica salvedad deque se haga referencia al autor de la misma. Queda autorizada la li -bre copia, distribucin e impresin de esta traduccin por cualquiermedio impreso o digital.

    El traductor,Antonio Diego Duarte Snchez - 2015Murcia (Espaa)

  • NDICE

    Prlogo

    Sobre Di n Casio

    Ept ome del Libro 7 1Ept ome del Libro 7 2Ept ome del Libro 7 3Ept ome del Libro 7 4Ept ome del Libro 7 5Ept ome del Libro 7 6Ept ome del Libro 7 7Ept ome del Libro 7 8Ept ome del Libro 7 9Ept ome del Libro 8 0

  • Sobre Din Casio

    La presente informacin biogrfica reproduce la informacin quecon fecha 1 de mayo de 2014 ofrece la Wikipedia, cuyas referenciasy texto nos parece fiable y ajustado.

    Dion Casio Coceyano (155 despus de 235), de nombre completoLucius Claudius Cassius Di Cocceinus, tambin conocido como DioCassius o Cassius Dio, fue un historiador y senador romano.

    Biografa

    Naci en Nicea de Bitinia (la actual Iznik), en Turqua. Perteneca auna gran familia senatorial, pues era hijo del influyente patricio Ca-sio Aproniano, cnsul en 191, senador y gobernador de varias pro-vincias, y descenda por parte materna de Dion de Prusa. Su nombrecompleto quiz fuera Lucio Casio Dion. El nombre de Cocceianusquiz fuese aadido en poca bizantina, debido a una confusin conDion de Prusa.

    Fue designado procnsul de varias provincias y ejerci las ms al-tas magistraturas: senador bajo Cmodo, pretor bajo Pertinax en194, cnsul sufecto probablemente hacia 204... De 218 a 228 fue,sucesivamente, curator (administrador imperial del tesoro) de Pr-gamo y Esmirna, procnsul de frica y legado (gobernador) primerode Dalmacia y luego de Panonia Superior. Cnsul bajo Alejandro Se-vero (229), posteriormente se retir a Bitinia. Gobernador en Asiamenor. En 235 renunci a la vida pblica y se retir a Nicea paraproseguir all sus estudios.

    Dion vivi una poca turbulenta: tanto l como sus compaerossenatoriales se amedrentaron ante la tirana de los emperadores y

  • lamentaron la ascensin al trono de una serie de hombres a los queconsideraban unos simples arribistas y en Pannonia tuvo que enfren-tarse a la indisciplina militar. Todas esas experiencias fueron evoca-das en el relato que hace de su propia poca y tuvieron mucho quever en la idea que se hizo de los tiempos pretritos.

    Obra

    Dion cuenta (lxxii.23) que, tras una breve obra sobre los sueos yportentos que presagiaron la ascensin al trono imperial de Septi-mio Severo, emprendi la redaccin primero de una historia de lasguerras desencadenadas tras la muerte de Cmodo y despus la dela Historia romana ( ), obra para cuya composicinemple diez aos en recoger material sobre acontecimientos ante-riores a la muerte de Severo (211) y otros doce en redactarla.

    No se conserva ninguna de sus primeras obras ni de los tratadoshistricos que le atribuye la Suda (lxico bizantino).

    Su obra ms importante es la Historia de Roma desde su fundacinhasta la poca de los Gordianos (229), abarcando ms de 900 aos.Dicha obra consta de 83 libros de los que slo algunos de ellos seconservan en su totalidad. Es, junto con Herodiano, el escritor msimportante de los siglos II y III pero su obra siempre se ha visto en-vuelta en la polmica. Muchos lo tildan de mentiroso. En ciertomodo tienen razn: al ser senador, no vea con buenos ojos la as-censin al poder que tenan los equites, que seran, desempeandola funcin de prefecto del Pretorio, los que en muchas ocasiones lle-garan a tener el autntico poder en Roma, en contraposicin con elSenado, que queda apartado a un segundo plano, ms como algorepresentativo que como un poder fctico.

    Por ese motivo, en muchos de sus relatos sobre emperadores, so-bre todo en la dinasta Severa, lleva la contraria a dichos emperado-

  • res. Por ejemplo, en lo referente a la Constitutio Antoniniana, pro-mulgada por Caracalla en torno a 215, arremeti contra el empera-dor por conceder la ciudadana romana a todos los habitantes delimperio (a excepcin de los esclavos) pero, algunas pginas msadelante, l mismo apoya la decisin de dar dicha ciudadana.

    La fecha de composicin de la Historia romana es polmica, pero,siguiendo al propio Dion, la ms lgica es la de 202. Su ausencia deItalia le impidi continuar con los sucesos posteriores a la muerte deSevero y slo pudo resumir el reinado de Alejandro Severo. Concluyla obra con el relato de su propio retiro.

    Sobre la Transmisin del Texto

    Extracto de la introduccin de Domingo Plcido Surez en la edicinde Editorial Gredos, 2004, de la Historia Romana, por Din Casio, Li-bros I-XXXV (Fragmentos)

    Del conjunto de la Historia Romana, que constaba de ochenta li-bros y posiblemente estaba dividida en dcadas por el mismo autory ordenada por aos, de acuerdo con la tradicin analstica romana,con mencin de los cnsules epnimos, slo sobreviven ntegros enonce manuscritos los libros XXXVI-LIV. De los libros LV-LX los manus-critos contienen pasajes importantes muy completos, adems deuno que cubre LXXIX-LXXX; la editio princeps de Stephanus, de 1548,contiene los libros XXXVI-LX; el resto slo se conoce gracias a los ex-cerpta, reunidos en varias colecciones, de las cuales las ms impor-tantes son los Excerpta Constantiniana, recopilados por ConstantinoPorfirognito (912-959), que contienen tres colecciones: De virtuti-bus et vitiis, de un manuscrito del siglo x, conocidos como ExcerptaValesiana o Peiresciana; De sententiis, que contiene excerpta de va-lor desigual, de los que los referidos al Imperio se atribuyen desdeNiebuhr, ms que a Din, a Pedro Patricio, historiador del siglo X; lasEmbajadas (De legationibus), en los cdices de Juan Pez de Castro,

  • de mediados del siglo XVI. Adems, contiene textos de Din, el Flori-legio de Mximo Confesor; los fragmentos recogidos en los Ancdo-ta Graeca de Bekker y otras citas de lexicgrafos y gramticos, reuni-das en la Suda o en el Etymologicum Magmmi.

    Buena parte de la obra slo se conoce gracias a los epitomistas,que se renen con los textos originales y los excerpta desde la edicinde Boissevain, dado que en muchos casos es lo nico que se conser-va. De stos, Zonaras es la principal autoridad para los libros I-XXI,pues utiliza muchas veces las mismas palabras de Din; para laspocas posteriores Zonaras us otros autores para la redaccin desu obra histrica, por lo que deja de ser interesante como fuentepara el texto de Din. Fue secretario de Alexis I Comneno, pero sepuso a escribir una vez que se hubo retirado a un monasterio delmonte Atos. Tambin resulta en general fiel al lenguaje de Din elmonje Xifilino, que abrevi los libros XXXVI-LXXX, pero ya estabanperdidos los libros LXX y LXXI. Xifilino es el epitomista que sigue msde cerca a Din. Hizo el resumen para el emperador Miguel VII Du-cas (1071-1078). Constituye la principal fuente para los libros LXI-LX-XX. Hay otros autores de poca bizantina que citan a Din, comoTzetzes o Eustacio, ambos del siglo XII, cuyas referencias aparecernocasionalmente en la seccin fragmentaria.

    Desde 1750-52, Fabricius y Reimar publicaron juntos los libros con-servados de Din con el Eptome de Xifilino. Lo mismo hizo Dindorfen 1865. Por ello, las nuevas ediciones tendrn que tener en cuentalas novedades correspondientes a los manuscritos de dicho Epto-me. Las ediciones incluyen tambin normalmente el Eptome de Zo-naras.

    BibliografaDion Casio. Historia Romana. Obra completa. Madrid: Editorial Gre-dos. ISBN 9788424927271.

  • Libros IXXXV (Fragmentos). 2004. ISBN 9788424927288.Libros XXXVIXLV. 2004. ISBN 9788424927295.Libros XLVI-XLIX. 2011. ISBN 9788424919535.Libros L-LX. 2011. ISBN 9788424920968.http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Cassius_Dio/Home.html

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  • DIN CASIO HISTORIA ROMANA

    Eptome del Libro LXXI

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    Ao 914 desde la fundacin de la ciudad - 161 d.C.-. Cnsules: MarcoAnnio Aurelio Vero Csar, por tercera vez, y Lucio Elio Aurelio VeroCmodo, por segunda vez.

    1 1 Marco Antonio, el filsofo, tras acceder al trono a la muerte deAntonino, su padre adoptivo, comparti inmediatamente su podercon Lucio Vero, el hijo de Lucio Cmodo. 2 Y es que era de cuerpodbil y dedicaba la mayor parte de su tiempo al estudio. De hecho,se cuenta que incluso siendo emperador jams demostr vergenzani vacil a la hora de recurrir a un maestro, sino que se hizo discpulode Sexto, el filsofo boecio, y no dud en acudir a las lecciones deHermgenes sobre retrica; 3 aunque se inclinaba ms hacia lasdoctrinas de la escuela estoica. Lucio, por el contrario, era unhombre vigoroso, ms joven y mejor dispuesto para las empresasmilitares. As pues, Marco le convirti en su yerno, casndolo con suhija Lucila, y lo envi a dirigir la guerra contra los partos.

    Ao 915 desde la fundacin de la ciudad - 162 d.C.-. Cnsules:Quinto Junio Rstico, por segunda vez, y Lucio Titio Plaucio Aquilino.

    2 Vologeso, segn parece, haba empezado la guerra cercando portodas partes la legin romana que, bajo el mando de Severiano,estaba estacionada en Elegeia, una plaza de Armenia, destruyendo agolpe de flechas a toda la fuerza, incluyendo a sus mandos; y

  • avanzaba ahora, poderoso y formidable, contra las ciudades de Siria.2 Lucio, por consiguiente, march a Antioqua y reuni un grannmero de tropas; luego, manteniendo bajo su mando personal alos mejores generales, se instal en la ciudad donde tom todas lasdisposiciones y acumul los suministros para la guerra, mientrasencomendaba los ejrcitos a Casio. 3 Este ltimo resistivalientemente el ataque de Vologeso y, finalmente, cuando el reyfue abandonado por sus aliados y comenz a retirarse, lo persiguihasta Seleucia y Ctesifonte, destruyendo Seleucia mediante el fuegoy arrasando hasta los cimientos el palacio de Vologeso en Ctesifonte.4 Al regresar, perdi a muchos de sus soldados por el hambre y laenfermedad, pudiendo sin embargo regresar a Siria con lossupervivientes. Lucio obtuvo la gloria con tales xitos y seenorgulleci grandemente por ellos, aunque al final su exceso debuena fortuna no redund en su bien.

    3 1.1 Pues se cuenta que, ms tarde, se vio envuelto en unaconspiracin contra su suegro Marco y que muri envenenado antesde poder llevar a cabo ninguno de sus planes.

    [La versin inglesa presenta los tres siguientes prrafos, que no aparecen en eloriginal griego ni en las traducciones francesa e italiana. El texto de este librocontinua en el titulado como "Eptome del Libro LXXII" en la versin inglesa.- N.del T.]

    Marcio Vero [Publio Marcio Vero, gobernador de Capadocia.-N. del T.] envi a Tucdidespara llevar a Sohaemo a Armenia [donde ya haba reinado, como rey-cliente de Roma, entreel 144 y el 161.-N. del T.], y este general, gracias al terror inspirado por susarmas y al natural buen juicio que demostr en cada ocasin, siguipresionando vigorosamente. Entonces, Marcio fue capaz dedominar a sus antagonistas no solo mediante la fuerza de las armas,sino anticipndose a ellos por rapidez o superndoles mediante laestrategia, que es la autntica fuerza de un general, sino tambinpersuadindoles con promesas plausibles, concilindose con ellosmediante generosos regalos y tentndoles con deslumbrantesesperanzas. Era encantador en cuanto dijo o hizo, un encanto que

  • calmaba el enojo y la ira de cualquiera mientras acrecentaba anms sus esperanzas. Conoca cul era el momento oportuno paralos halagos, los regalos y los entretenimientos de sobremesa. Y,puesto que adems de estos talentos, demostraba perseverancia ensus empeos y energa combinada con rapidez contra sus enemigos,hizo que fuese evidente para los brbaros que su amistad lesmereca ms la pena que su enemistad. De forma que cuando llegoa la Nueva Ciudad [Noarakagak: ciudad nueva en armenio, hoy Vagharshapat, Armenia.-N. del T.];hoy , que estaba ocupada por una guarnicin de romanosemplazada all por Prisco, encontrndolos en un intento deamotinamiento, procur calmar sus nimos mediante palabras yhechos; e hizo de este lugar la ciudad ms importante de Armenia.

    Los ros eran vadeados por los romanos con la mayor facilidad,pues los soldados estaban siempre practicando la construccin depuentes, lo que hacan como cualquier otra maniobra blica, fuerasobre el Danubio, el Rn y el ufrates. El sistema que seguan -queprobablemente no resulte familiar para cualquiera- era el siguiente:Las barcas mediante las que se iba a hacer el puente para cruzar elro son de fondo plano, y se anclan en un lugar situado un tantocorriente arriba de donde se va a construir el puente. Entonces, auna seal dada, dejan que una de las barcas derive corriente abajo,cerca de la orilla desde donde la estn sujetando; y cuando hallegado enfrente del punto por donde se ha de hacer el puente,arrojan a la corriente una cesta de mimbre llena de piedras y sujetapor un cable, que sirve como ancla. Quedando sujeta de estamanera, la barca queda en su posicin prxima a la orilla, y pormedio de planchas y medios de vadeo, que la barca transporta engran cantidad, se extiende en seguida un piso hacia la zona dedesembarco. Mandan luego corriente abajo otra barca, a pocadistancia de la primera, y otras despus de esa, hasta que hanextendido el puente hasta la orilla contraria. La barca que quedams prxima a la orilla enemiga lleva torres sobre ella y una puerta,junto con arqueros y catapultas.

  • Como se estaban lanzando muchos proyectiles a los hombresencargados de hacer el puente, Casio orden que se descargaran losproyectiles y las catapultas. Y al caer las primeras filas los dems seretiraron.

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  • DIN CASIO HISTORIA ROMANA

    Eptome del Libro LXXII

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    Del Libro LXXI

    Ao 925 desde la fundacin de la ciudad - 172 d.C.-. Cnsules: ServioCalpurnio Escipin Orfito y Sexto Quintilio Mximo.

    3 1 Casio, sin embargo, recibi orden de Marco de hacerse cargo deAsia. El propio emperador combati durante largo tiempo, podradecirse que casi toda su vida, contra los brbaros en la regin delDanubio, usando Panonia como base, tanto contra los lazigos comocontra los marcomanos.

    Seis mil longobardos y obios cruzaron el Danubio, pero lacaballera mandada por Vindex y la infantera bajo el mando deCndido llegaron, de forma que los brbaros fueron completamentederrotados. Despus, cados en el desnimo por aquella primeraderrota, los brbaros mandaron embajadores a Julio Basso, elgobernador de Panonia, eligiendo para esa misin a Balomario reyde los marcomanos, y a otros diez, uno de cada nacin. Esosembajadores hicieron la paz, que ratificaron mediante juramentos, yluego regresaron a casa.

    2 Muchos de los germanos, tambin, cruzaron el Rin, avanzaronhasta llegar a Italia y causaron muchos daos a los romanos. A suregreso, fueron atacados por Marco, quien les enfrent a suslegados Pompeyano y Pertinax; y Pertinax (que ms tarde seconvirti en emperador) se distingui grandemente. Entre loscadveres de los brbaros llegaron a encontrarse cuerpos de

  • mujeres con armadura. 3 Y, sin embargo, aunque se haba librado unduro combate y haba tenido lugar una brillante victoria, elemperador no obstante rehus la peticin de un donativo hecha porlos soldados, declarando que todo lo que lograran sobre y porencima de su paga normal lo obtendran desangrando a sus padres yfamiliares [quera decir el emperador, bsicamente, que para otorgarles un donativo habra de sangran conimpuestos a las propias familias de los soldados.-N. del T.] ; 4 en cuanto al destino delimperio, solo los dioses lo podan determinar. Con tal moderacin ytanta firmeza los diriga que, incluso cuando se vio envuelto entantas en tan grandes guerras, nada hizo que fuera indecoroso, nipor la adulacin ni por el miedo.

    5 Cuando los marcomanos lograron la victoria en cierta batalla ymataron a Marco Vindex, el prefecto, el emperador erigi tresestatus en su honor; y, tras vencer l mismo al enemigo, recibi elttulo de Germnico (pues damos el nombre de germanos a todoscuantos habitan en las regiones del norte).

    4 1 El pueblo de los bcolos dio comienzo a disturbios en Egipto y,bajo la direccin de un tal Isidoro, un sacerdote, hizo que el resto deegipcios se rebelaran. Al principio, vestidos con ropas de mujer,engaaron al centurin romano hacindole creer que eran mujeresde los bcolos y que le iban a entregar oro como rescate por susmaridos, matndolo cuando se aproxim a ellos. Tambin dieronmuerte a su compaero y, tras pronunciar un juramente sobre susentraas, se los comieron. 2 Isidoro super a todos suscontemporneos en valor. Despus, habiendo vencido a losromanos en Egipto en batalla campal, estuvieron cerca de capturartambin Alejandra, y habran tenido xito si no se hubiera enviadocontra ellos a Casio desde Siria. Este se las arregl para romper suacuerdo y dividirlos unos de otros (pues debido a su desesperacin,as como a su nmero, no se habra atrevido a atacarles mientrasestuviesen unidos), y as, cuando los hubo dividido mediante lasedicin, los someti.

  • 5 Durante la guerra de Marco contra los germanos ocurrieron lossiguientes sucesos (espero que estas ancdotas se consideren dignasde mencin): Un muchacho cautivo, al ser interrogado sobre ciertacuestin, replic: "No os puedo contestar por culpa del fro. As que,si queris saber algo, ordenad que me den ropa de abrigo, si tenisalguna". Y un soldado que estaba haciendo un servicio de guardiauna noche sobre el Danubio, al or un grito de sus camaradascautivos al otro lado, cruz nadando de inmediato tal y como estaba,los liber y luego regres.

    Uno de los prefectos de Marco fue Rufo Baseo, que era un buenhombre en otros aspectos, pero que careca de educacin debido asus orgenes rsticos y se haba criado en la pobreza durante sujuventud. En cierta ocasin, alguien le vio mientras estaba ocupadopodando una vid que creca sobre un rbol, y como no bajase a laprimera orden, el hombre le reprendi y le dijo: "Venga, prefecto,baja". O sea, haba empleado este ttulo para hablarle como cuandoalguien se comporta con arrogancia pero ha sido antes de bajacondicin; y esto, precisamente, fue lo que la Fortuna le concedi.

    Una vez, cuando Marco estaba hablando a alguien en Latin y niaquel hombre ni ninguno de los presentes le contestaba, ni saban loque haba dicho, Rufo, el prefecto, exclam: "No te preocupes,Csar, porque no sepa lo que has dicho; pues tampoco entiende elgriego". Ciertamente, tambin l ignoraba qu se haba dicho.

    6 El emperador, en cuanto vea libre de la guerra, administrabajusticia; sola conceder mucho tiempo a los oradores, dedicndoseampliamente a los interrogatorios preliminares e investigaciones,asegurndose de aquella forma por todos los medios de que sehaca estricta justicia. En consecuencia, a menudo trataba el mismocaso hasta durante once o doce das, llegando a celebrar juiciosincluso durante la noche. Pues era hombre laborioso y se aplicabacon diligencia a los todos los deberes de su cargo; y nunca dijo,escribi ni nada como si fuera de menor importancia, sino que a

  • veces consuma das enteros para los asuntos ms mnimos, noconsiderando apropiado que el emperador hiciera nadaapresuradamente. Pues crea que la ms mnima ligereza sobre elms pequeo detalle llevara a la reprobacin de todos sus demsactos. Sin embargo, era tan dbil de cuerpo que al principio nosoportaba el fro, sino que incluso antes de hablar a los soldadosconvocados por orden suya, se retiraba brevemente; era parco alalimentarse y siempre lo haca por la noche. Jams sola comerdurante el da, a menos que se tratase de la medicina llamada Triaca[la triaca o teriaca, era un preparado medicinal, compuesto a veces por ms de 70 ingredientes, que se considerabauna especie de panacea o remedio universal contra muchas enfermedades y contra el envenenamiento. Al emperador

    Marco Aurelio se la preparaba Galeno, su mdico personal-N. del T.] . Tomaba esta medicina notanto porque temiese nada, sino porque su estmago y pecho noestaban bien; y se dice que esta costumbre le permiti soportartanto estas como otras enfermedades.

    7 Los lazigos fueron vencidos aquella vez por tierra, por losromanos, y ms tarde en el ro. No quiero decir con esto que tuvieralugar alguna batalla naval, sino que los romanos los persiguieroncuando huan sobre el ro Danubio helado, peleando all como siestuviesen sobre terreno seco. Los lazigos, a ver que eranperseguidos, esperaron la aparicin de sus oponentes, esperandovencerlos con facilidad ya que los otros no estaban acostumbradosal hielo. Por consiguiente, algunos de los brbaros marcharondirectamente contra ellos mientras otros cabalgaron alrededor paraatacar sus flancos, pues sus caballos estaban entrenados para corrercon seguridad an sobre una superficie de aquella clase. Losromanos no se alarmaron al ver esto, sino que formaron un grupocompacto dando frente a todos sus enemigos a la vez, y la mayorparte de ellos asentaron los escudos y apoyaron una pierna contraellos, de forma que no pudieran resbalar demasiado; y as recibieronla carga del enemigo. Algunos agarraban las riendas, otros losescudos y las astas de las lanzas de sus enemigos, tirando de loshombres hacia ellos; y as, llegando al cuerpo a cuerpo, derribabantanto a hombres como a caballos, pues los brbaros, debido a su

  • inercia, no podan evitar el resbalar. Los romanos, por cierto,tambin resbalaban; pero cuando alguno de ellos caa de espaldas,arrastraba a su adversario con l con los pies, como en un combatede lucha, y as lograba quedar encima de l; y si alguno caa de boca,por cierto que llegaba a agarrar a su enemigo, que haba cadoprimero, con los dientes. En cuanto a los brbaros, noacostumbrados a un combate de este tipo y con equipamiento msligero, no pudieron resistir y as solo unos pocos pudieron escaparde tan gran fuerza.

    Ao 927 desde la fundacin de la ciudad - 174 d.C.-. Cnsules: LucioAurelio Galo y Quinto Volusio Flaco Corneliano.

    8 De esta forma someti Marco a los marcomanos y a los lazigos,tras muchos duros combate y peligros. Tambin le toc librar unagran guerra contra el pueblo de los cuados, teniendo la buenafortuna de lograr una victoria inesperada, o que ms bien le fueconcedida por los dioses. Pues cuando los romanos se vieron enpeligro durante el transcurso de la batalla, el poder divino les salvde la forma ms inesperada. Los cuados los haban rodeado en unlugar favorable para su propsito y los romanos se encontrabancombatiendo valientemente con sus escudos unidos; entonces, losbrbaros dejaron de luchar, esperando capturarles con facilidad acausa del calor y la sed. De manera que colocaron guardias todoalrededor y los cercaron para evitar que obtuviesen agua de partealguna, tan superiores en nmero eran los brbaros. Los romanos,por tanto, se hallaban en una terrible situacin a causa de la fatiga,las heridas, el calor del sol y la sed, no pudiendo combatir niretirarse, sino mantener la lnea y sus posiciones, abrasados por elcalor; cuando, de repente, multitud de nubes de unieron y sederram sobre ellos una lluvia poderosa, no sin intervencin divina.Y, de hecho, hay un relato al respecto que cuenta que Arnufis, un

  • mago egipcio que se encontraba con Marco, haba invocadomediante encantamientos a varias deidades, en particular aMercurio, el dios del aire, y por este medio atrajo la lluvia.

    9 Esto es lo que Din dice sobre el asunto, pero estaparentemente equivocado, intencionadamente o no; y an mesiento inclinado a pensar que su equivocacin era intencionada. Ydebe ser as ciertamente, pues l no ignoraba la existencia de lalegin que llevaba el nombre especial de Fulminata [fulminata: que ataca comoel relmpago, en latn. Incorrectamente denominada Fulminatrix en algunos textos.-N. del T.] -de hecho, lallega a mencionar en la lista junto a las otras-, un ttulo que se ledaba por no otra razn (pues no se habla de ninguna otra) quedebido al incidente de sucedi durante esta misma guerra. Fueprecisamente este incidente el que salv a los romanos en dichaocasin y llev la destruccin a los romanos, y no Arnufis, el mago;pues no se hace mencin de que a Marco le hubiera complacido lapresencia de magos ni los sortilegios. Y este es el incidente al queme refiero: Marco tena una divisin de soldados (los romanosllaman legin a una divisin [y nosotros lo haremos en lo sucesivo como los romanos, en elentendido de que el original griego emplea el trmino "", divisin o parte, y la traduccin inglesa usa "division".-

    N. del T.] procedente de Melitena, y todos sus componentes eranadoradores de Cristo. Se dice, pues, que en esta batalla, cuandoMarco se vio dudando qu hacer en aquellas circunstancias ytemiendo la prdida de todo su ejrcito, se le acerc el prefecto y ledijo que aquellos a los que se llamaba cristiano podran lograrcualquier cosa mediante sus oraciones, y que resultaba que en elejrcito haba toda una legin de aquella secta. Marco, al escucharaquello, les pidi que orasen a su dios. Y una vez que hubieronrezado, su dios inmediatamente prest odos y fulmin al enemigocon un rayo, confortando a los romanos con una cubierta de lluvia.Marco qued muy impresionado ante esto, y no solo honr a loscristiano, sino que mediante un edicto oficial la denomin "LegioFulminata" a la legin. Se cuenta, adems, que existe una carta deMarco referente a este tema. Pero los griegos, aunque saben que lalegin era llamada "Fulminata" y fueron ellos mismos testigos del

  • hecho, se abstienen no obstante de mencionar nada acerca de larazn para su nombre. [Pese a esta explicacin de Xifilino, nos consta la formacin de la "Legio XIIfulminata", levantada por Julio Csar en el 58 a.C. y cuyo emblema, pintado sobre el escudo, era un rayo, atributo deJpiter; esta costumbre de pintar motivos representativos de la deidad, a modo de proteccin personal e identificacinde la propia Unidad, data de los ms remotos tiempos. La existencia de una legin formada exclusivamente porcristianos poda resultar plausible a un monje griego del siglo XI, pero no resulta creble para la realidad social del 174

    d.C.-N. del T.]

    10 Sigue diciendo Din que cuando la lluvia empez a caer, todos alprincipio volvieron sus caras arriba y recibieron la lluvia en susbocas; luego, algunos sostuvieron sus escudos y otros sus cascospara recogerla; no solo tomaron largos tragos ellos mismos, sino quetambin dieron de beber a sus caballos. Y cuando los brbaroscargaron entonces contra ellos, beban y combatan al mismotiempo; y alguno result herido y bebi al mismo tiempo el agua y lasangre que caan juntas a sus cascos. De hecho, tan ocupadosestaban la mayora de ellos bebiendo, que habran sufrido gravesdaos por la aparicin del enemigo de haber cado sobre las lneasde este numerosos rayos y granizo descargados por una violentatormenta. Y as, en un solo y mismo lugar, se pudo contemplar elagua y el fuego descendiendo simultneamente desde el cielo. Mientras que unos fueron consumidos por el fuego y murieron, elfuego no toc a los romanos, sino que cuando caa en algn puntoentre ellos, quedaba inmediatamente extinguido. La lluvia, por otraparte, no benefici en absoluto a los brbaros, sino que, como sifuera aceite, aliment de hecho las llamas que los consuman, tengoque llegar a buscar agua mientras estaban empapados por la lluvia.Algunos se hirieron a s mismos para poder extinguir el fuego con susangre, y otros se precipitaron sobre el terreno de los romanos,convencidos de que solo ellos tenan el agua salvadora. En ningncaso Marco se apiad de ellos. Fue entonces vitoreado imperatorpor los soldados, y fue la sptima vez; y aunque no deseaba aceptarningn honor como aquel antes de que el Senado lo votara, loacept no obstante en esta ocasin como una regalo de los Cielos ymand una carta al Senado.

  • Adems, a Faustina se le concedi el ttulo de "Madrina deCampaa" [la traduccin literal del ingls sera "Madre del Campamento", pero consideramos que laexpresin castellana refleja mejor y ms exactamente el sentido de la frase.-N. del T.]

    1 1 Marco Antonino permaneci en Panonia para concederaudiencia a las embajadas de los brbaros, pues muchas llegaronhasta l en aquel momento. Varias de ellas, bajo la direccin deBatario, un muchacho de doce aos de edad, prometieron unaalianza; estas recibieron dinero y lograron contener a Tarbo, uncaudillo vecino que haba entrado en la Dacia, exigiendo dinero yamenazando con la guerra si no lo obtena. otros, como los cuados,pedan la paz, que se les concedi, tanto con la esperanza de que seseparasen de los marcomanos, como porque les entregaron muchoscaballos y ganado, y prometieron adems entregar a todos losdesertores y a los cautivos: trece mil al principio y despus tambina todos los dems. No se les concedi, sin embargo, el derecho aasistir a los mercados, por temor a que los lazigos y los marcomanos,a quienes haban jurado no recibir ni permitir el paso por suterritorio, pudieran mezclarse entre ellos hacindose pasar porcuados, pudieran reconocer las posiciones romanas y adquirirprovisiones. Adems de estos que vinieron hasta Marco, muchosotros mandaron embajadores, algunos en representacin de tribus yotros de naciones, ofreciendo la rendicin. A algunos de ellos se lesenvi a servir en campaas en otros lugares, como se envi tambina los cautivos y desertores que resultaban aptos para el servicio;otros recibieron tierras en Dacia, Panonia, Mesia, la provincia deGermania y en la misma Italia. Algunos otros, entonces, que habansido asentados en Rvena, se rebelaron y llegaron incluso aapoderarse de la ciudad: Y por esta causa Marco no volvi a llevar aningn brbaro al interior de Italia, expulsando incluso a los que yahaban llegado all.

    Tanto los astingos como los lacringos [pueblos ambos vndalos; los primeros son msconocidos en castellano como asdingos y as se les llamar en lo sucesivo.-N. del T.] llegaron paraayudar a Marco.

  • 12 Los asdingos, dirigidos por sus caudillos Raus y Rapto, llevaron avivir en la Dacia, esperando obtener tanto dinero como tierra acambio de su alianza. Pero al no lograr su propsito, dejaron a susesposas e hijos bajo la proteccin de Clemente, hasta que pudieranhacerse con la tierra de los costobocios por las armas; mas despusde vencer a aquel pueblo, siguieron causando daos en la Daciatanto como antes. Los lacringos, temiendo que Clemente, portemor a ellos, pudiera dirigir aquellos recin llegados a las tierrasque ellos ya habitaban, los atacaron cuando estaban desprevenidosy lograron una victoria decisiva. Como resultado, los asdingos novolvieron a cometer ms actos hostiles contra los romanos, sinoque, en respuesta a sus urgentes splicas a Marco, recibieron de ltanto dinero como el privilegio de solicitar tierras en el caso de quecausaran algn dao a los que por entonces combatan contra l. Ahora cumpli realmente aquella tribu alguna de sus promesas;mientras los cotinos, no obstante haber hecho ofertas similares, trasrecibir a Tarrutenio Paterno, el secretario encargado de lacorrespondencia latina del emperador, bajo el pretexto de quedeseaban entrar en campaa junto a l contra los marcomanos, nosolo dejaron de hacerlo, sino que trataron a Paterno de maneravergonzosa y provocaron con ello su posterior destruccin.

    1 3 Los lazigos mandaron embajadores a Marco para pedir la paz,pero no lograron nada. Pues Marco, tanto por saber que aquellaraza no era digna de confianza, como por haber sido engaado porlos cuados, deseaba aniquilarlos por completo. Pues los cuados nosolo haban combatido del lado de los lazigos en esta ocasin, sinotambin en otra anterior haban recibido a cualquiera de ellos y delos marcomanos fugitivos que se haban visto forzados a retirarsemientras aquella tribu estaba an en guerra con los romanos. Adems, no estaban cumpliendo ninguno de sus acuerdos; enparticular, no haban devuelto a todos los prisioneros, ms que a lospocos que no pudieron vender ni emplear en trabajo alguno. Ni,an si llegaron a entregar a alguno de los que estaban en buenas

  • condiciones fsicas, dejaron de guardar con ellos a sus familiarespara que los hombres entregados desertasen para unirsenuevamente a aquellos. Expulsaron tambin a su rey Furcio,haciendo rey en su lugar a Ariogeso bajo su propia responsabilidad.En consecuencia, el emperador no reconoci a Ariogeso como reysuyo legalmente constituido, ni renov el tratado de paz, aunqueellos le prometieron entregarle a cincuenta mil cautivos si lo haca.

    14 Marco estaba tan irritado con Ariogeso que emiti una proclamadiciendo que cualquiera que se lo entregara con vida recibira milpiezas de oro, y que quien le diera muerte y mostrara su cabeza,recibira quinientas. Aunque, en general, el emperador solasiempre tratar con humanidad hasta a sus enemigos msencarnizados; as, cuando Tirdates, un strapa, suscit problemasen Armenia y mat al rey de los eniocos y despus arroj su espadaa la cara de Vero, cuando este se lo reproch, no le hizo dar muerte,sino que simplemente lo envi a Britania. De aqu se puede ver,pues, cun exasperado estaba en aquella ocasin contra Ariogeso;no obstante, cuando ms tarde fue capturado no le hizo ningndao, expulsndolo simplemente a Alejandra.

    1 5 Cuando los marcomanos le enviaron embajadores, Marco, envista del hecho de que haban cumplido todas las condiciones que seles impusieron, aunque a regaadientes y de mala gana, les devolvila mitad de la zona neutral a lo largo de sus fronteras, de maneraque pudieron entonces asentarse a una distancia de cinco millas [7400metros.-N. del T.] del Danubio; y estableci los lugares y das paracomerciar juntos (pues no se haban determinado con anterioridad)e intercambi rehenes con ellos.

    1 6 Los lazigos fueron derrotados y llegaron a un acuerdo,compareciendo el propio Zntico como suplicante ante Antonino.Previamente, aquellos haban hecho prisionero a Banadaspo, susegundo rey, por hacerle hecho propuestas; pero ahora llegarontodos los caudillos con Zntico e hicieron el mismo pacto que el que

  • haban acordado los cuados y marcomanos, excepto que a ellos seles exigi morar al doble de distancia del Danubio que las demstribus. El emperador, de hecho, haba deseado exterminarlos porcompleto, pues que por entonces an eran fuertes y haban causadograndes daos a los romanos era evidente por el hecho de quedevolvieron cien mil cautivos que an estaban en sus manos, andespus de los muchos que haban sido vendidos, haban muerto ohaban escapado, y porque prestamente proporcionaron, comocontribucin a la alianza, ocho mil de caballera, a quinientoscincuenta de los cuales envi a Britania.

    17 La revuelta de Casio y Siria oblig a Marco Antonino a llegar a unacuerdo con los lazigos muy en contra de sus deseos; de hecho, sealarm tanto por las noticias que ni siquiera comunic al Senado lascondiciones de la paz hecha con ellos, como haba hecho en otrasocasiones.

    1 8 Los lazigos mandaron una embajada y solicitaron ser liberadosde algunos de los acuerdos a que haban llegado; se les hicieronalgunas concesiones para impedir que se alienaran completamente.Sin embargo, ni ellos ni los burios deseaban unirse como aliados alos romanos hasta haber recibido garantas de Marco de que sinfalta proseguira la guerra hasta el final, pues teman que pudierafirmar un tratado con los cuados, como anteriormente, y dejarentonces a los enemigos viviendo a sus puertas.

    19 Marco conceda audiencia a los que llegaban como embajadoresde naciones extranjeras, pero no los reciba a todos en las mismascondiciones; estas variaban segn si los distintos estados eranmerecedores de recibir la ciudadana, la exencin de tributos, fueraesta temporal o perpetua, o an de disfrutar un subsidiopermanente. Y cuando los lazigos demostraron serle de mayorutilidad, los liber de cualquiera de las restricciones que se les habaimpuesto; de hecho, de todas excepto las relativas a reunirse ycomerciar juntos, y de la exigencia de que no emplearan barcos

  • propios y que se mantuviesen lejos de las islas del Danubio. Y lespermiti al paso a travs de la Dacia para que pudieran comerciarcon los roxolanos, tan a menudo como el gobernador de la Dacia lesdiera permiso.

    2 0 Con respecto a los cuados y marcomanos, que mandaronembajadores quejndose de que los veinte mil soldados,estacionados en fuertes entre cada una de esas tribus, no permitanque sus rebaos pastaran, que ellos cultivaran la tierra ni hicierannada con seguridad, sino que seguan recibiendo muchos desertoresde las filas enemigas y haciendo cautivos de entre ellos; que, sinembargo, los soldados no estaban soportando muchas penurias,pues disponan de baos y abundancia de todo lo necesario paravivir. Los cuados, por consiguiente, no deseando soportar loscastillos construidos para tenerlos vigilados, trataron de emigrar enbloque a territorio de los semnones. Pero Antonino supopreviamente de su intencin e impidi su marcha bloqueando loscaminos. Esto demostr que l deseaba castigar a los hombres, noconquistar su territorio.

    2 1 Y los naristios, que haban sufrido penalidades, todos al mismotiempo desertaron en nmero de tres mil y recibieron tierras ennuestro territorio.

    Ao 928 desde la fundacin de la ciudad - 175 d.C.-. Cnsules: LucioCalpurnio Pisn y Publio Salvio Juliano.

    2 2 Cuando Pertinax, como recompensa a sus valientes hazaas,obtuvo el consulado, hubo no obstante algunos que mostraron sudisgusto a la vista del hecho de que era de una oscura familia,citando este verso de la tragedia:

    "La guerra lamentable trae estas cosas." [Eurpides. Las Suplicantes, 119.-N. del T.]

  • Pocos de ellos se dieron cuenta de que tambin l seraemperador.

    2 Cuando Casio [Avidio Casio, hijo de Cayo Avidio Heliodoro.-N. del T.] se rebel en Siria,Marco, con gran alarma, convoc a su hijo Cmodo desde Roma,pues ya haba sido inscrito como portador de la toga viril. Casio, queera un sirio de Cirro [el actual sitio arqueolgico de Khoros, en el norte de la actual Siria.-N. del T.],se haba mostrado como hombre excelente y de la clase que unodeseara tener como emperador, excepto por el hecho de que erahijo de un tal Heliodoro, que debi a su habilidad en el arte de laoratoria el conseguir la gobernacin de Egipto. 3 Pero Casio cometiun terrible error al rebelarse, debido a que haba sigo engaado porFaustina. Esta, que era la hija de Antonino Po, viendo que sumarido haba cado enfermo y esperando que muriera en cualquiermomento, tema que el trono cayera sobre alguien de fuera, tantodebido a que Cmodo era demasiado joven como de mente simple,de manera que ella podra as verse reducido al estado de unparticular. As pues, indujo en secreto a Casio para que hiciera suspreparativos de forma que, si algo sucediera a Antonino, l lapudiera obtener a ella y al poder imperial.

    2 3 Entonces, mientras l estaba considerando este proyecto, llegun mensaje diciendo que Marco estaba muerto (en talescircunstancias, los informes siempre presentaban las cosas peor delo que realmente estaban), e inmediatamente, sin esperar aconfirmar el rumor, procedi a reclamar el trono con la excusa deque ya haba sido elegido por los soldados que estaban por entoncesen Panonia. Y no obstante, pese a que se enter de la verdad pocodespus, habiendo ya empezado, no vari su curso de accin, sinoque se apoder rpidamente de toda la regin al sur del Tauro y sedispuso a ganar el trono por la guerra. Marco, al ser informado deesta rebelin por Vero, el gobernador de Capadocia, ocult lasnoticias durante algn tiempo; pero como los soldados empezaran amostrarse gravemente turbados por los rumores y estos se fueranextendiendo, los hizo convocar y ley el siguiente discurso:

  • 2 4 "Camaradas: He venido ante vosotros, no para expresarindignacin, sino a deplorar mi destino. Pues de qu sirve irritarsecontra los dioses, que son todopoderosos? Mas tal vez seanecesario, para los que se enfrentan a infortunios inmerecidos,consolarse con lamentos; y tal es ahora mi caso. No es terrible quenos veamos envueltos en una guerra tras otra? No es horrible queincluso nos veamos envueltos en una guerra civil? Y no quedanestos dos males superados en espanto y terror por el descubrimientode que no queda nada de lealtad entre los hombres? Pues se haformado una conjura contra m por mi ms querido amigo y he sidoforzado a un conflicto contra mi voluntad, aunque no he hecho nadamalo ni he faltado. Qu virtud, qu amistad ser consideradasegura de aqu en adelante tras esta experiencia ma? Ha muertotoda la fe, toda confianza? Y es que si el peligro lo fuera solo param, no habra dedicado un momento al asunto, pues supongo queno he nacido para ser inmortal! Pero al tratarse de una desercinpblica, o ms bien una rebelin, y al afectarnos la guerra a todospor igual, me habra gustado, de haber sido posible, invitar a Casioaqu y argumentar ante vosotros o ante el Senado, debatiendo entrenosotros; y gustosamente habra depuesto el poder imperial ante lsin lucha, si esto me hubiese parecido lo mejor para el bien delestado. Pues es en nombre del estado por lo que sigo trabajando yafrontando peligros, y por lo que he pasado tanto tiempo fuera deItalia, aunque estoy ya viejo y dbil, incapaz tanto de comer sin dolorcomo de dormir sin inquietud".

    25 "Pero ya que Casio nunca consentir en hacer esto -pues cmopodra confiar en m tras haberse mostrado tan desconfiado haciam?-, al menos vosotros, camaradas, debis tener buen nimo.Porque de cierto que ni cilicios, sirios, judos ni egipcios hanmostrado jams ser superiores a vosotros, y nunca lo harn, inclusosi alistaran a decenas de miles ms que vosotros, aunque ahorasean menos. Ni por mucha consideracin que parezca merecerahora Casio, no importa cun altas virtudes de general tenga o

  • cuntas victorias os parezca que haya logrado. Porque un guila noes formidable cuando est al mando de un ejrcito de cuervos, ni unlen cuando manda uno de cervatillos; y en cuanto a esas guerrasrabes y partas, no fue Casio, sino vosotros, quienes les disteis fin.Nuevamente, an cuando l tiene renombre por sus logros contralos partos, vosotros sin embargo tenis a Vero, que no ha logradomenos victorias que l; por el contrario, ha logrado ms, tantologrando muchas victorias como conquistando muchos territorios.Mas puede que Casio haya cambiado ya de opinin al or que estoyvivo; pues seguramente ha hecho todo esto bajo no otro supuestosino de que yo estaba muerto. Pero incluso si persiste en estecomportamiento, an sabiendo que nos aproximamos, seguramentelo pensar mejor, sea por miedo hacia vosotros o por respeto haciam".

    2 6 "Solo hay una cosa a la que temo, camaradas, pues se os debecontar toda la verdad, a saber, que l se de muerte porque seavergence de venir a nuestra presencia, o que algn otro lo haga alsaber que estoy de camino y me dirijo contra l. 2 Porque entoncessera privado de un gran premio, tanto de guerra como de victoria,un premio tal como nunca otro ser humano ha obtenido jams. Ycul es este premio? El de perdonar a un hombre que me ha hechomal, conservar como amigo a uno que ha traicionado la amistad,seguir siendo fiel a uno que ha quebrado la fidelidad. 3 Puede quetodo esto os parezca increble, pero no debis dejar de creerlo; puesseguramente no todo lo bueno haya perecido completamente entrelos hombres, sino que an quede entre nosotros un resto de laantigua virtud. Y si alguno de vosotros no lo creyera, tanto msardientemente yo lo deseara, para que los hombres puedan vercumplirse lo que nadie creyera que poda llegar a suceder. 4 Porquepodra lograr un beneficio de nuestros males presentes si pudieraarreglar este asunto por las buenas y demostrar a toda lahumanidad que se puede obtener algo bueno incluso de las guerrasciviles".

  • 27 Esto es lo que dijo Marco, tanto a los soldados como por escritoal Senado, sin usar nunca de expresiones insultantes hacia Casio,excepto para calificarle constantemente de ingrato. Tampoco, enverdad, escribi nunca Casio nada insultante hacia Marco.

    Marco, cuando estaba haciendo los preparativos para la guerracontra Casio, no acept ninguna ayuda de los brbaros, aunquemuchas naciones se apresuraron a ofrecerle sus servicios, puesdeclar que los brbaros no deban tener conocimiento de losproblemas surgidos entre romanos.

    2 Mientras marco estaba haciendo los preparativos para la guerracivil, fue informado de la muerte de Casio al mismo tiempo que delas noticias de muchas victorias sobre diversos brbaros. Casio, alparecer, mientras marchaba a pie, se encontr con un centurinllamado Antonio, quien le hiri por sorpresa en el cuello, aunque elgolpe no fue mortal de necesidad. Antonio se haba dejado llevarpor la inercia de su caballo y dej el ataque inconcluso, por lo que suvctima estuvo a punto de escapar; mas, entre tanto, el decurin diofin a los que quedaba por hacer. Cortaron la cabeza de Casio ypartieron a encontrarse con el emperador.

    3 . 2 As fue asesinado este pretendiente, tras un sueo imperial quedur tres meses y seis das; y su hijo, que estaba en alguna otraparte, tambin fue asesinado. Marco, tras llegar a las provincias quese haban unido a la rebelin de Casio, las trat con muchaindulgencia y no conden a nadie a muerte, fuera de origen oscuro oprominente.

    Ao 929 desde la fundacin de la ciudad - 176 d.C.-. Cnsules: TitoPomponio Prculo Vitrasio Polin y Marco Flavio Aper, ambos porsegunda vez.

  • 2 8 Marco Antonino qued tan afligido por la muerte de Casio queni siquiera pudo mirar la cabeza cortada de su enemigo, sino queantes de que llegasen cerca los asesinos dio rdenes para que se laenterrara.

    2 Este mismo emperador no mat, encarcel ni puso bajo custodia aninguno de los senadores que se haban asociado con Casio. Dehecho, ni siquiera lo hizo traer ante su tribunal, sino que se limit aenviarlos ante el Senado, como si estuviesen acusados de algn otrodelito, y fij un da concreto para su juicio. 3 De los restantes,ejecut a muy pocos, que haban sido culpables de algn otrocrimen manifiesto, no solo en cooperacin con Casio, sino de su solaautora. Una prueba de esto es que no mat ni priv de suspropiedades a Flavio Calvisio, el gobernador de Egipto, sino que selimit a confinarlo en una isla. 4 Hizo tambin que se quemaran losinformes practicados en el caso de este hombre, para que ningnreproche procedente de ellos se le pudiera hacer; y liber a todoslos que se haban asociado con Casio.

    2 9 Por este tiempo muri tambin Faustina, fuera a causa de lagota que padeca, o por cualquier otro medio para evitar sercondenada por su complicidad con Casio. Y, sin embargo, Marcodestruy todos los papeles que se encontraron en las arcas dePudente, sin leer ninguno de ellos, para no poderse enterar siquieradel nombre de ninguno de los conspiradores que hubiesen escritoalgo contra l, vindose as obligado a odiarlos a su pesar. Cuentaotra historia que Vero, quien haba sido enviado por delante a Siria,de la que haba logrado la gobernatura, hall aquellos papeles entrelos efectos de Casio y los destruy, sealando que este modo deproceder sera probablemente el ms agradable al emperador y que,an cuando se irritara, sera mejor que solo l pereciera y no que lohicieran muchos otros. Marco, en verdad, senta tanta aversin porel derramamiento de sangre que incluso prefera ver contender a losgladiadores en Roma al modo de atletas, sin arriesgar sus vidas;pues nunca les entreg armas afiladas, sino que todos combatieron

  • con armas romas, como hojas terminadas en botones. Y tan lejosestaba de aprobar ningn derramamiento de sangre que aunque, apeticin de la plebe, orden que se llevara a cierto len que habasido entrenado para comer hombres, no obstante se abstuvo decontemplar a la bestia y de emancipar a su entrenador, a pesar delas insistentes demandas de los espectadores; por el contrario,mand que se proclamara que aquel hombre nada haba hecho quemereciera su libertad.

    3 0 Muy apenado por la muerte de Faustina, escribi al Senadopidiendo que ninguno de los que haban cooperado con Casio fuesecondenado a muerte, como si solo con este acto pudiera encontrarconsuelo a su prdida. "Ojl nunca ocurriera -continu- quealguno de vosotros resultara muerto durante mi reinado, ni por mivoto ni por el vuestro". Y, al terminar, deca: "Si no logro estapeticin, me apresurar a morir". Tan puro, excelente y temeroso delos dioses se mostr de principio a fin; y nada pudo obligarlo a hacernada contrario a su carcter, ni la maldad del proceder temerario deaquellos ni el esperar alzamientos similares como resultado dehaber perdonado a aquellos rebeldes. De hecho, estaba tan lejos deinventar falsas conspiraciones o cualquier tragedia que, de no habertenido lugar realmente, que verdaderamente habra liberado a losque de la manera ms abierta se haban levantado contra l ytomado las armas en su contra y en la de su hijo, hubieran sidogenerales, jefes de estado o reyes; a ninguno de ellos conden amuerte, ni por su propia accin, ni por la del Senado, ni bajocualquier otro pretexto. Por esto, yo verdaderamente creo que, sihubiera capturado al propio Casio con vida, con seguridad le habraperdonado la vida. De hecho, concedi beneficios a muchos que,por cuanto estaba en su poder, lo habran asesinado a l y a su hijo.

    3 1 Se aprob por entonces una ley para que nadie pudiera servircomo gobernador en la provincia de la que proceda originalmente,ya que la revuelta de Casio haba ocurrido durante su administracinde Siria, que inclua su regin natal. Y se decret por el Senado que

  • se erigieran estatuas de plata de Marco y Faustina en el templo deVenus y Roma, y que se erigiera un altar donde todas las doncellascasaderas de la Ciudad y sus prometidos ofrecieran un sacrificio; 2adems, que se llevase siempre al teatro, en una silla, una estatuade oro de Faustina, en cada ocasin que el emperador asistiesecomo espectador, y que se situara en el lugar especial donde ellahaba estado situada, en vida, para ver los juegos, y que se sentasena su alrededor las mujeres ms influyentes.

    3 Cuando Marco hubo llegado a Atenas y fue iniciado en losMisterios, no solo concedi honores a los atenienses, sino que,adems, para beneficio del mundo entero, estableci en Atenas amaestros en todas las ramas del conocimiento, concediendo a lostales maestros un salario anual.

    3 2 Luego de su regreso a Roma, dirigi un discurso al pueblo; ymientras estaba diciendo, entre otras cosas, que haba estadoausente muchos aos, la gente grito "ocho!", indicndolo tambincon las manos, para que pudieran recibir aquel nmero de monedasde oro para un banquete. l sonri y dijo tambin "ocho"; y lesreparti luego ochocientos sestercios [doscientos dracmas en el original griego y latraduccin francesa, ocho monedas de oro en la traduccin italiana.-N. del T. ], una cantidad mayorde la que nunca antes hubiesen recibido. 2 No solo hizo esto, sinoque perdon todas las deudas de cualquiera para con el tesoroprivado del emperador o para con el tesoro pblico durante unperiodo de cuarenta y cinco aos, sin incluir los los quince aos deAdriano; y orden que todos los documentos relativos a talesdeudas fuesen quemados en el Foro. 3 Entreg adems regalos endinero a muchas ciudades, incluyendo Esmirna, que haba sufridouna terrible destruccin debido a un terremoto; y asign la tarea dela reconstruccin de aquella ciudad a un senador de rangopretoriano. Por lo tanto, me sorprende escuchar a gente, an hoy,que le censura por falta de magnanimidad. Pues, aunque en generallo cierto es que era muy austero, no obstante jams evit un gastonecesario, an cuando, como ya he contado, jams agobi a nadie

  • con exacciones de dinero y pese a que se viera obligado l mismo aponer grandes sumas aparte de los gastos ordinarios.

    Ao 930 desde la fundacin de la ciudad - 177 d.C.-. Cnsules: LucioElio Aurelio Cmodo Csar y Marco Peduceo Plaucio Quintilio.

    3 3 Cuando la situacin en Escitia exigi otra vez su atencin, estoprovoc que diera una esposa, Crispina, a su hijo, antes de lo quehubiera deseado. Pues los Quintilios haban sido incapaces de darfin a la guerra, pese a que haba dos de ellos y ambos se distinguanpor su gran astucia, valor y experiencia; Y, por consiguiente, elpropio emperador se vio obligado de personarse en el terreno. 2Marco, adems, solicit dinero al Senado del tesoro pblico, noporque aquellos fondos no estuviesen ya a disposicin delemperador, sino porque quera dejar claro que todos los fondos,tanto aquellos como otros, pertenecan al Senado y al Pueblo [Dinest reflejando aqu el clebre SPQR: Senatus PopulusQue Romanus, "El Senado y el Pueblo de Roma".-

    N. del T.]. "En cuanto a nosotros," -dijo, al dirigirse al Senado-"estamos tan lejos de poseer nada nuestro que incluso la casa enque vivimos es vuestra". 3 A continuacin, tras pronunciar estediscurso y arrojar la lanza ensangrentada que se custodiaba en eltemplo de Belona, hacia lo que se supona era el territorio enemigo(como he odo contar a hombres que estaban presentes), parti; yentreg una gran fuerza a Paterno y lo mand hacia el escenario dela lucha. Los brbaros resistieron durante todo el da, pero fuerondestrozados por los romanos y Marco fue saludado como imperatorpor dcima vez.

    4 Ahora bien, si Marco hubiese vivido ms tiempo, habra sometidotoda aquella regin; pero ocurri que vino a morir el diecisiete demarzo, no a consecuencia de la enfermedad que an padeca, sinopor la actuacin de sus mdicos, como se me ha contado comocierto, que deseaban hacer un favor a Cmodo.

  • 3 4 Cuando estaba a punto de morir, encomend su hijo a laproteccin de los soldados (pues no quera que pareciese que sumuerte se deba a Cmodo), y a los tribunos que le preguntaron elsanto y sea, les contest: "Id hacia el Sol naciente; yo ya me estoyponiendo". Tras su muerte recibi toda clase de honores; entreotras cosas, se coloc una estatua suya de oro en la misma Curia.As fue, entonces, el modo en que Marco muri.

    Marco era tan temeroso de dios que incluso en los das nefastossacrificaba en su casa.

    Adems de poseer todas las restantes virtudes, gobern mejor quecualesquiera otros que hayan estado nunca en puestos de poder.Cierto es que no pudo efectuar muchas proezas fsicas; sin embargo,desarroll su cuerpo, al principio muy dbil, hasta ser capaz de lamayor resistencia. Dedic la mayor parte de su vida a labeneficencia y puede que esta fuese la razn que construyese en elCapitolio en templo a la Beneficencia, aunque l la llamaba por unnombre muy peculiar que nunca antes se haba odo [quiz se tratase de untemplo a la Indulgentia.-N. del T.] . Se abstuvo de cometer ofensas y nadaequivocado hizo, voluntaria ni involuntariamente; pero toler lasofensas de los dems, particularmente las de su esposa, y niinvestigaba sobre ellas ni las castigaba. En tanto que, si una personahaca algo bueno, lo alababa y lo empleaba en el servicio en el quesobresala, pero no prestaba atencin al resto de su conducta, puesdeca que que es imposible para nadie crear un hombreexactamente como uno deseara, por lo que era mejor emplear a losque ya exista para cualquiera de los servicios en que cada uno deellos pudiera servir al estado. Y resulta evidente que toda suconducta se debi a virtud autntica, no al fingimiento; pues aunquevivi cincuenta y ocho aos, diez meses y veintids das, de loscuales pas un tiempo considerable como ayudante del primerAntonino y fue l mismo emperador durante diecinueve aos y oncedas, sigui siendo el mismo desde el primero hasta el ltimo, sin

  • cambiar en absoluto. As que, verdaderamente, fue un buenhombre y desprovisto de cualquier pretensin.

    3 5 Su educacin le result de gran ayuda, pues haba recibidoformacin tanto en retrica como en filosofa. En la primera tuvo aCornelio Frontn y a Claudio Herodes por maestros; y, en la ltima, aJunio Rstico y a Apolonio de Nicomedia, ambos seguidores de lospreceptos de Zenn [Zenn de Citio 333-262 a.C., creador del estoicismo; hay que distinguirlo de Zennde Elea, anterior a aquel.-N. del T.]. A consecuencia de esto, muchos fingieronhacerse aficionados a la filosofa, esperando ser enriquecidos por elemperador. Por encima de todo, le debi su ascenso a sus donesnaturales; pues an antes de juntarse con aquellos maestros yatena una fuerte inclinacin hacia la virtud. De hecho, siendotodava un muchacho complaca tanto a todos sus familiares, queeran numerosos, influyentes y ricos, que fue amado por todos ellos;y cuando Adriano, principalmente por este motivo, lo adopt, no sevolvi altanero, sino que, pese a ser joven y Csar, sirvi a Antoninocon la mayor lealtad a lo largo de todo su reinado y, sin hacerofensas, honr a quienes eran los ms principales del estado. 4 Solasiempre saludar a los hombres ms dignos en la Casa de Tiberio,donde viva, antes de visitar a su padre, no solo sin vestir el atuendocorrespondiente a su rango, sino hacindolo como un ciudadanoparticular, y los reciba en la misma habitacin en la que dorma.Sola visitar a muchos enfermos y nunca dejaba de ir con susmaestros. 5 Se pona una capa oscura siempre que sala sin lacompaa de su padre, y nunca emple un portador de antorchaspara l solo [como se puede imaginar, las calles de Roma, en general, carecan de alumbrado pblico; cadacual, si sala por la noche, deba procurarse su propia iluminacin en forma de antorchas o de lucernas.-N. del T. ].Tras ser nombrado prncipe de los caballeros, entr en el Foro conlos dems aunque era un Csar. 6 Esto demuestra cun excelente erasu disposicin natural, aunque se vio favorecido en gran medida porsu educacin. Estaba siempre instruyndose en la retrica griega ylatina, as como en la filosofa, an despus de haber alcanzado laedad adulta y albergar esperanzas de convertirse en emperador.

  • 3 6 Ya antes de ser nombrado Csar, tuvo un sueo en el quepareca tener hombros y brazos de marfil, y los usaba exactamenteigual que los dems miembros. 2 Como resultado de su diligencia yde sus estudios, era de cuerpo extremadamente frgil, aunque alprincipio haba sido tan vigoroso que sola combatir con armadura, ysola derribar jabales mientras cabalgaba; y no solo en su tempranajuventud, sino incluso despus, escribi la mayora de sus cartas asus ntimos de su puo y letra. 3 Sin embargo, no tuvo la buenafortuna que mereca, pues no era robusto y se vio envuelto enproblemas durante prcticamente todo su reinado. Yo, por mi parte,lo admiro an ms por este mismo motivo, el que entre inusuales yextraordinarias dificultades haya podido sobrevivir l mismo yconservar el imperio. 4 Solo una cosa le impidi ser completamentefeliz, a saber, que tras criar y educar a su hijo de la mejor maneraposible, le defraudara completamente en sus expectativas. Estacuestin ser nuestro siguiente captulo, pues nuestra HistoriaRomana de aquellos das desciende ahora desde un reinado de oro aotro de hierro y y xido.

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    FRAGMENTOS

    Sin embargo, no hizo cuentas de recaudar dinero de las nacionessometidas. En cierta ocasin, cuando, con guerras pendientes, sevio sin fondos, ni cre ningn nuevo impuesto ni pidi dinero anadie; en vez de ello, expuso en el Foro todas las reliquias familiaresjunto a los ornamentos que pertenecieron a su esposa, e instaba acualquiera que los desease a comprarlos. De esta forma logr losfondos con los que pag a los soldados. Despus, tras vencer en laguerra y lograr muchas veces la cantidad en cuestin, hizo unaproclama en el sentido de que cualquiera de los compradores de laspropiedades imperiales que quisiera, poda devolver el artculoadquirido y recibir su valor. Algunos as lo hicieron, pero la mayora

  • lo declin; y no oblig a nadie a devolverle ningn objeto de los asadquiridos.

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    Marco Antonino, cuando los tesoros quedaron exhaustos en eltranscurso de la guerra, no quiso hacer exacciones de dinerocontrarias a todo precedente, sino que llev todos los adornosimperiales al Foro y los vendi a cambio de oro. Cuando losbrbaros rebeldes hubieron sido vencidos, devolvi el precio decompra a cuantos voluntariamente devolvieron las posesionesimperiales, pero no oblig a los que no quisieron hacerlo.

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  • DIN CASIO HISTORIA ROMANA

    Eptome del Libro LXXIII

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    Del libro LXXII

    Ao 933 desde la fundacin de la ciudad - 180 d.C.-. Cnsules: LucioFulvio Rstico Cayo Brutio Praesens, por segunda vez, y SextoQuintilio Condiano.

    1 Este hombre [Cmodo] no era malicioso por naturaleza, sino que,por el contrario, era simple como nadie que hubiera vivido nunca.Su gran simplicidad [Din emplea "simple" y "simplicidad" en el sentido de persona poco inteligente, depocas luces diramos hoy.-N. del T.], sin embargo, junto a su cobarda [tanto el traductorfrancs como el italiano optan por la palabra timidez, sin embargo, el trmino griego usado es , cobarda,

    aunque en el sentido posiblemente de blandura de carcter.-N. del T.]; le hicieron esclavo de susque le acompaaban; y fue por medio de ellos que, al principio, porignorancia se le hizo desconocer las cosas mejores de la vida,llevndole despus a las costumbres lujuriosas y crueles, que prontose convirtieron en su segunda naturaleza. 2 Y creo que esto lopercibi Marco de antemano. Cmodo tena diecinueve aoscuando muri su padre, dejndole muchos tutores, entre los que secontaban los mejores hombres del Senado. Mas Cmodo rechazabasus consejos y sugerencias, y tras acordar una tregua con losbrbaros se apresur a ir a Roma, pues odiaba todo esfuerzo yaoraba la vida confortable de la Ciudad.

    2 Los marcomanos, a causa de la multitud de sus gentes queestaban pereciendo y del constante asolamiento de sus tierras, yano tenan abundancia ni de alimentos ni de hombres. Por lo tanto,enviaron solo a dos de sus caudillos y a otros dos de rango inferior

  • como embajadores para pedir la paz. 2 Y, aunque Cmodo podrahaberlos destruido fcilmente, sin embargo lleg a un acuerdo conellos, pues odiaba cualquier esfuerzo y estaba ansioso por lascomodidades de la Ciudad. Adems de las condiciones que supadre les haba impuesto, l exigi tambin que le devolvieran a losdesertores y a los prisioneros que haban tomado hasta entonces,as como que proporcionaran anualmente una cantidad estipuladade grano -una exigencia de la que posteriormente les liber-. 3 Porotra parte, obtuvo de ellos algunas armas, as como soldados, trecemil de los cuados y un nmero menor de los marcomanos; y acambio de estos, les liber de la exigencia de una leva anual. 4 Sinembargo, les orden adems que no se reuniran con frecuencia ytampoco lo haran en muchas partes del pas, sino que solo lo haranuna vez al mes y en un lugar, y en presencia de un centurinromano; adems, no haran la guerra contra los lazigos, los burios olos vndalos. Con aquellas condiciones, pues, hizo la paz yabandon todos los puestos avanzados en su pas ms all de lafranja fronteriza que les haba sido tomada...

    3 Cmodo concedi la paz a los burios cuando le mandaronembajadores. Previamente, haba declinado hacerlo, a pesar de susfrecuentes solicitudes, porque eran fuertes y porque no era la paz loque queran, sino asegurarse un respiro que les permitiera hacerposteriores preparativos; 2 mas ahora que estaban agotados, hizo lapaz con ellos, recibiendo rehenes y devolviendo muchos cautivos delos propios burios as como quince mil de los otros, y oblig a losdems a prestar juramento de que nunca habitaran ni usaran parapastos una franja de cinco millas [7,4 kilmetros.-N. del T.] de su territoriocontigua a la Dacia. 3 El propio Sabiniano, adems, cuando doce milde los dacios vecinos salieron de su propio territorio y estaban apunto de ayudar a los otros, los disuadi de su propsitoprometindoles que se les entregara cierta tierra en nuestra Dacia.

    4 Cmodo fue culpable de muchos actos indecorosos y asesin agran nmero de personas. Muchas conjuras fueron tramadas por

  • diversas gentes contra Cmodo, y l mat a muchos, tanto hombrescomo mujeres; a algunos abiertamente y a otros mediante elveneno, secretamente, acabando, de hecho, con prcticamentetodos aquellos que lograron alguna preeminencia durante el reinadode su padre y el suyo propio, 2 con la excepcin de Pompeyano,Prtinax y Victorino; a estos hombres, por una razn u otra, no losmat. Relato todos estos actos y los siguientes, no bajo la autoridadde los informes de otros como hasta ahora, sino por mi propiaobservacin. Al llegar a Roma se dirigi al Senado, pronunciando unmontn de tonteras; y entre las diversas ancdotas que relat en supropia alabanza, estuvo la siguiente: 3 que una vez, mientras estabancabalgando, salv la vida de su padre, que haba cado en unprofundo cenagal. Tal era su altivo parloteo. 4 Mas, segn entrabaen el anfiteatro, Claudio Pompeyano tram un atentado contra l:blandiendo una espada en la estrecha entrada, dijo: "Mira, esto eslo que el Senado te ha enviado!". Este hombre haba sidoprometido a la hija de Lucila, pero haba tenido relaciones ntimastanto con la propia muchacha como con su madre; 5 de esta forma,se haba hecho amigo de Cmodo, as que era su compinche tantode banquetes como de escapadas juveniles. Lucila, que no era nims modesta ni ms casta que su hermano Cmodo, detestaba a sumarido, Pompeyano. Fue este el motivo de que ella lo persuadierapara que atacase a Cmodo; y ella no solo provoc su destruccin,sino que fue descubierta y quitada de en medio. 6 Cmo, adems,dio muerte a Crispina, al haberse enfadado con ella por cierto actode adulterio. Sin embargo, antes de sus ejecuciones ambas mujeresfueros desterradas a la isla de Capri.

    Haba una tal Marcia, la concubina de Cuadrato (uno de loshombres asesinados por entonces), y Eclecto, su cubiculario [Encargadode servir en la cmara o a las inmediatas rdenes del prncipe.N. del T.] ; este ltimo seconvirti tambin en cubiculario de Cmodo, y aquella, primero enconcubina del emperador y luego en esposa de Eclecto, 7 y ellatambin los vio morir violentamente. Dice la tradicin que ella

  • favoreci grandemente a los cristianos y les hizo muchos favores, enla medida en que poda alcanzar cualquier cosa con Cmodo.

    Ao 934 desde la fundacin de la ciudad - 181 d.C.-. Cnsules:Imperator Csar Lucio Aurelio Cmodo Augusto, por tercera vez, yLucio Antistio Burro.

    5 Cmodo mat tambin a Salvio Juliano y a Tarrutenio Paterno,que se encontraban entre los ex-cnsules, y a otros con ellos,incluyendo a una mujer de la nobleza. Y sin embargo, Juliano, tras lamuerte de Marco, puedo haber hecho inmediatamente lo quehubiese querido contra Cmodo,2 pues era un hombre de granrenombre, estaba al mando de un gran ejrcito y disfrutaba de ladevocin de sus soldados; pero rehuso efectuar ningn movimientode rebelin, debido tanto a su propia integridad como a la buenadisposicin que albergaba hacia Marco, an tras la muerte delemperador. Y Paterno, si hubiese conspirado contra Cmodo, comose le acus, podra haberle matado fcilmente mientras an estabaal mando de los pretorianos; pero no lo hizo.

    3 As mismo, Cmo dio muerte a los dos Quintilios, Condiano yMximo, pues tenan gran fama por sus conocimientos, sucompetencia militar, su unin y riqueza; por lo que sus notablestalentos llevaron a la sospecha de que, an si no estaban planeandoninguna rebelin, estaban no obstante disgustados con las presentescondiciones. 4 Y as, juntos murieron, como juntos vivieron, juntocon el hijo de uno de ellos. Haban ofrecido el ejemplo mssorprendente de afecto mutuo; y en momento alguno se separaron,incluso en las magistraturas que desempearon. Crecieronprsperos y extremadamente ricos, y mientras uno desempeabauna magistratura el otro actuaba como ayudante suyo.

  • 6 Sexto Condiano, el hijo de Mximo, que sobrepasaba a todos losdems tanto por su natural capacidad como por su formacin, al orque tambin contra l se haba pronunciado la sentencia de muerte,bebi sangre de liebre (viva en Siria por entonces), tras lo quemont un caballo y se dej caer de l a propsito; luego, comovomit la sangre, que se supona era la suya, fue levantadoaparentemente a punto de morir y se le llev a su habitacin. 2Entonces, l mismo desapareci mientas en su lugar se coloc elcuerpo de un carnero en un atad y se lo quem. Tras esto,cambiando constantemente de apariencia y vestimenta, vag poraqu y all. Y cuando sali a la luz esta historia (pues es imposibleque estos asuntos permanezcan ocultos mucho tiempo), se le buscdiligentemente por arriba y por abajo. 3 Muchos fueron castigadosen su lugar, por culpa de su parecido con l; y tambin muchos, delos que se dijo que haban sido de su confianza o que le habanocultado en algn lugar; y todava ms personas, que quiz ni lehaban visto nunca, fueron privadas de sus propiedades. 4 Peronadie sabe si le dieron muerte en realidad -aunque fueron llevadas aRoma un gran nmero de cabezas pretendiendo ser la suya-, o siverdaderamente logr escapar. Y cierto hombre, sin embargo, trasla muerte de Cmodo, reclam audazmente ser Sexto y se empeen recuperar su riqueza y rango. E interpret el papel conseguridad, pese a ser interrogado por muchas personas; 5 sinembargo, cuando Prtinax le pregunt en griego sobre ciertacuestin, con la que el autntico Sexto haba estado muyfamiliarizado, aquel mostr el mayor embarazo, siendo incapazsiquiera de entender la pregunta. As, aunque la naturaleza le habahecho parecerse a Condiano en aspecto y la prctica similar a l enotras cuestiones, no pudo sin embargo compartir su formacin [laeducacin de cualquier romano de alta cuna inclua el conocimientode la lengua y literaturas griegas.-N. del T.].

    7 En lo que a este asunto respecta, que acabo de relatar, yo mismoestuve presente y lo escuch; y mencionar otra cosa que yo vi. Hay

  • en la ciudad de Malo [sus restos estn en una colina prxima a la ciudad turca de Kiziltahta.-N. delT.], en Cilicia, un orculo de Anfloco que proporciona respuestasmediante sueos. Haba dado tambin una respuesta a Sexo, queeste haba indicado mediante un dibujo; la imagen que haba hechosobre la tablilla representaba a un muchacho estrangulando dosserpientes y a un len persiguiendo a un cervatillo. 2 Yo estaba conmi padre, que era gobernador de Cilicia por aquel entonces, y nopude comprender lo que significaban las figuras, hasta que supe quelos hermanos haban sido estrangulados, por decirlo as, porCmodo (que despus emulara a Hrcules), igual que se cuenta deHrcules, quien, cuando era nio, se dice que estrangul a lasserpientes que contra l enviara Juno (pues tambin los Quintilioshaban sido estrangulados); y hasta que supe tambin que Sexo fueun fugitivo y estuvo siendo perseguido por un adversario muchoms poderoso.

    3 Volvera muy aburrida mi narracin si fuera a dar cuenta detalladade todas las personas condenadas a muerte por Cmodo, de todaslas que quit de en medio como resultado de acusaciones falsas osospechas injustificadas, o por su gran riqueza, distinguida familia,conocimientos extraordinarios o cualquier otra clase de mrito.

    4 Cmodo mostr en la misma Roma muchas seales de riqueza yan muchas ms de amor por la belleza. De hecho, ocasionalmenteejecut actos de pblica utilidad. As, cuando Manilio, que habasido cmplice de Casio y su secretario de correspondencia latina,teniendo gran influencia sobre l, fue capturado tras haberse dado ala huda, el emperador no quiso escucharle ni una palabra, aunquele ofreci proporcionarle gran cantidad de informacin, y quemtodos los papeles de los conspiradores sin leerlas.

    Ao 935 desde la fundacin de la ciudad - 182 d.C.-. Cnsules: MarcoPetronio Sura Mamertino y Quinto Tineyo Rufo.

  • 8 Tuvo tambin algunas guerra contra los brbaros de ms all dela Dacia, en las que Albino y Niger, que despus lucharan contra elemperador Severo, ganaron fama; pero el mayor de los conflictosfue uno contra los britanos. 2 Cuando las tribus de aquella isla,cruzando el muro que los separaba de las legiones romanas,procedieron a causar muchos daos y aniquilar a un general junto asus fuerzas, Cmodo se alarm y mand a Ulpio Marcelo contraellos.3 Este hombre, que era moderado y frugal, y siempre habavivido como un soldado tanto en lo que se refiere a su comida comoa todo lo dems cuando estaba en campaa, se fue volviendoaltanero y arrogante [en las traducciones francesa e italiana, en vez de altanero y arrogante, se lecalifica de "elevado y excelso nimo"; nos parece ms correcta esa otra traduccin, dadas las restantes virtudes delreseado, pero debemos mantener el significado del texto ingls que empleamos, aunque reseamos esta

    discrepancia evidente.-N. del T.]; era visiblemente incorruptible, sin embargo noera de naturaleza amable y agradable. 4 Fue un general ms parcoen el dormir que los otros, y como deseaba que los dems queestaban con l se mostrasen tambin alerta, sola escribir casi cadanoche las rdenes sobre doce tablillas, hechas de tilo, y lasentregaba a un ayudante para que las entregase a tales y talespersonas a horas diversas, de forma que aquellos oficiales, creyendoque el general estaba siempre despierto, no se entregaban al sueo.Pues aunque la naturaleza, en primer trmino, le haba hecho capazde resistir al sueo, l haba desarrollado esta facultad mediante ladisciplina del ayuno. 5 Y es que, en general, nunca coma hasta lasaciedad; y para no poder llenarse siquiera con pan, sola mandar abuscarlo a Roma. Esto no era porque no pudiese comer el pan delpas, sino para que su pan estuviese tan duro que no pudiera tomarsiquiera una pequea porcin ms de la que resultabaabsolutamente necesaria; pues resultaba que sus encas erandelicadas y, si el pan estaba demasiado reseco, pronto empezaban asangrar. Sin embargo, l exageraba a propsito su natural tendenciamediante el fingimiento, para as poder tener la mayor reputacinposible de insomnio. 6 Tal clase de hombre era Marcelo; y sofoc

  • despiadadamente a los brbaros de Britania; y despus, cuando,gracias a sus particulares mritos, estuvo a punto de ser condenadoa muerte por Cmodo, fue no obstante perdonado.

    9 Perenio, que mand a los pretorianos despus de Paterno,encontr la muerte como resultado de un motn de los soldados. Yes que, en la medida en que Cmodo se haba entregado a lascarreras de carros y a la lujuria, apenas cumpliendo con ninguno delos deberes correspondientes a su cargo, Perenio se vio obligado aadministrar no solo los asuntos militares, sino tambin todos losdems y permanecer a la cabeza del estado. 2.1 Los soldados, porconsiguiente, siempre que algn asunto no resultaba a susatisfaccin, echaban la culpa a Perenio y se encolerizaban con l.

    2. a En Britania, los soldados proclamaron emperador a Prisco, unlegado; pero el declin, diciendo "No soy yo un emperador ms delo que vosotros sois soldados".

    Los legados en Britania, por tanto, habiendo sido reprendidos porsu insubordinacin -no se aquietaron, de hecho, hasta que Prtinaxla sofoc-, escogieron de entre ellos a mil quinientos acontistas [lapalabra griega es "", lanzador de proyectiles acabados en punta, segn el "Glosario de Voces de Armera"publicado en 1912 por Enrique de Leguina, lo que vale tanto para flechas como para jabalinas, incluso podramosencontrar aqu una primera referencia velada a la "plumbata" o "martiobarbuli" que mucho tiempo despusencontraremos, por ejemplo, en Vegecio; el traductor italiano dice "saettatori", el francs emplea "frondeurs" y elingls "javelin men"; nos quedamos con acontistas, que existi en castellano y portugus antiguo y abarca a los

    lanzadores de todo tipo de proyectiles acabados en punta.-N. del T.] y los enviaron a Italia. 3Estos hombres ya haban llegado cerca de Roma sin encontrarninguna resistencia cuando Cmodo les sali al encuentro y lespregunt: "Qu significa esto, soldados? Cul es vuestro propsitoal venir?" Y cuando ellos le contestaron: "Estamos aqu porquePerenio est conspirando contra ti y planea convertir en emperadora su hijo", Cmodo los crey, especialmente al insistir Cleandro;pues este hombre se haba visto a menudo impedido por Perenio dehacer sus caprichos y, por tanto, lo odiaba amargamente. 4 Por lotanto, entreg al prefecto a los mismos soldados cuyo mando

  • ostentaba, y no tuvo el valor de despreciar a mil quinientoshombres, aunque tena varias veces aquel nmero de Pretorianos.

    10 Y, as, Perenio fue maltratado y golpeado por aquellos hombres;y su esposa, su hermana y sus dos hijos fueron tambin asesinados.As fue muerto Perenio, aunque mereca un destino bien distinto,tanto por l mismo como en inters de todo el imperio romano,excepto que su ambicin por el cargo le hizo el principal responsablede la ruina de su colega Paterno. Porque en su vida privada estuvolejos de buscar para s fama o riqueza, sino que vivi una vidaincorruptible y moderada; y en cuanto a Cmodo y su imperio, hizocuanto pudo para garantizar su seguridad.

    2 Cmodo se entreg totalmente al placer y se dio a las carreras decarros, sin preocuparse de nada ms; y, de hecho, si hubiese estadoprofundamente preocupado de los asuntos serios, no habra sidocapaz de gobernar debido a su indolencia y su inexperiencia.

    Y los libertos imperiales, con Cleandro a su frente, tras deshacersede este hombre [Perenio], no se abstuvieron de forma alguna dedao, vendiendo toda clase de privilegios y cayendo en el libertinajey el desenfreno.

    Cmodo dedic la mayor parte de su vida al lujo, a los caballos y alos combates de bestias salvajes y hombres. 3 De hecho, adems detodo cuanto perpetr en privado, a menudo daba muerte en pblicoa gran nmero tanto de hombres como de bestias. Por ejemplo,solo con sus propias manos despach a cinco hipoptamos junto ados elefantes, en dos das sucesivos; y mat tambin rinocerontes yuna jirafa. Esto es cuanto tengo que decir respecto a su carrera engeneral.

    Ao 937 desde la fundacin de la ciudad - 184 d.C.-. Cnsules: LucioCosonio Egio Marullo y Cneo Papirio Eliano.

  • 1 1 Fue erigida una estatua a Victorino, que haba sido prefecto dela Ciudad. No haba muerto como vctima de ninguna conjura; dehecho, en una ocasin, por as decirlo, cuando circulaba unpersistente rumor y muchos informes que afirmaban su muerte,efectu un acto audaz y, aproximndose a Perenio le dijo: "Heescuchado que tus hombres desean matarme. Por qu no lohaces? Por qu te demoras, cuando puedes hacerlo hoy?" 2 Sinembargo, ni siquiera tras aquello fue molestado por ninguna otrapersona, sino que l mismo tom su propia vida; y sin embargohaba sido honrado entre los hombres ms notables por Marco,pues no fue a la zaga de ninguno de sus contemporneos ni envirtudes morales ni en elocuencia en el foro. En efecto, dosincidentes que ahora contar revelarn su carcter. 3 En una ocasin,cuando era gobernador de Germania, trato al principio de convenceren privado a su legado para que no aceptase sobornos; pero cuandoeste no le escuch, hizo montar el tribunal y tras ordenar al heraldoque mandase silencio, prest juramento de que nunca habaaceptado sobornos y nunca lo hara. 4 Despus, orden al legadoque prestase el mismo juramento y, cuando el otro rehus cometerperjurio, le orden que renunciase a su puesto. Y posteriormente,cuando fue gobernador de frica y tuvo un compaero de carcterparecido al del hombre que acabo de mencionar, aunque no adoptel mismo mtodo, no obstante lo puso a bordo de un barco y loenvi de vuelta a Roma. As pues, tal era el carcter de Victorino.

    1 2 Por lo que hace a Cleandro, quien tras la muerte de Pereniogozaba de la mayor influencia, haba sido primeramente vendidocomo parte de un grupo de esclavos y haba sido llevado a Romajunto a otros para desempearse como porteador; pero, de hecho,progres tanto con el paso del tiempo que lleg a ser cubiculario deCmodo y se cas con Damostratia, la concubina del emperador, 2 yconden a muerte a Seaotero de Nicomedia, su predecesor en sucargo, junto a otros muchos. Y, sin embargo, tambin Saotero habatenido mucha influencia, tanta como para gracias a ella tener el

  • privilegio de celebrar algunos juegos y erigir un templo a Cmodo. 3As, Cleandro, elevado a la grandeza por el favor de la Fortuna,compraba y venda senaduras, mandos militares, procuraduras,gobernaturas y, en una palabra, todo. De hecho, algunos hombresse convirtieron en senadores solo tras gastar todo cuanto posean,como se cuenta de Julio Soln, un hombre de origen oscuro, quetras haber sido despojado de todas sus pertenencias qued relegadoal Senado. 4 Adems de todo esto, Cleandro nombr a veinticincocnsules para un solo ao, cosa que nunca haba ocurrido ni antes nidespus; uno de aquellos cnsules fue Severo, que ms tarde seraemperador. 5 Cleandro, por tanto, obtuvo dinero de cualquier fuentey amas ms riquezas que ninguno que jams hubiera sidonombrado cubiculario. Gran parte de ello lo entregaba a Cmodo ya sus concubinas, gastando grandes cantidades en casas, baos yotras obras en beneficio tanto de individuos como de ciudades.

    Ao 942 desde la fundacin de la ciudad - 189 d.C.-. Cnsules: Dulioy Quinto Servilio Silano.

    1 3 Y as, tambin este Cleandro, que haba sido exaltado a tanelevada posicin, cay repentinamente y muri deshonrado. Nofueron los soldados, sin embargo, quienes lo mataron, como en elcaso de Perenio, sino la plebe. Hubo una hambruna, bastante gravepor s misma, pero cuya gravedad se increment notablemente porculpa de Papirio Dionisio, el comisionado del grano [es decir, el praefectusannonae, el encargado de los suministros a la Ciudad.-N. del T. ], con el fin de que Cleandro,cuyos robos parecan los principales responsables de ella, incurrieraen el odio de los romanos y fuese destruido por ellos. 3 Y as lleg asuceder. Se celebraba una carrera de caballos, y cuando estaba apunto de celebrarse la sptima carrera, una multitud de niosentraron corriendo en el Circo, llevados por una joven alta deaspecto sombro que, debido a lo que ms tarde ocurri, se pens

  • que deba ser una diosa. 4 Los nios gritaron al unsono mltiplespalabras de queja, que el pueblo recibi primero y luego empez agritar cualquier insulto concebible; y, finalmente, la multitud selevant y se puso a buscar a Cmodo (que se encontraba en aquelmomento en el suburbio Quintiliano), profiriendo muchasbendiciones sobre l y muchas maldiciones sobre Cleandro. Esteltimo mand algunos soldados contra ellos, que hirieron y matarona unos cuantos; 5 mas, en vez de quedar detenidos por ello, lamultitud, envalentonada por su nmero y por las fuerzas de lospretorianos, insistieron con la mayor determinacin. Ya seencontraban cerca de Cmodo, a quien nadie haba informado de loque estaba pasando, cuando Marcia, la concubina de Cuadrato, leinform del asunto. 6 Y Cmodo qued tan aterrorizado (pues era elmayor de los cobardes) que enseguida orden que se diera muerte aCleandro, e igualmente a su hijo, que se estaba educando a cargodel emperador. Se arroj al nio contra el suelo y as pereci; y losromanos, tomando el cuerpo de Cleandro, lo arrastraron, lomaltrataron y pasearon su cabeza por toda la Ciudad sobre una pica. Dieron muerte tambin a algunos otros hombres que habandisfrutado de gran poder bajo l.

    1 4 Cmodo, tomndose un respiro de sus placeres yentretenimientos, volvi a asesinar y se dedic a matar a loshombres ilustres. Entre ellos estuvo Juliano, el prefecto, a quienincluso haba llegado a dirigirse en pblico como "padre" y habaabrazado. Otro fue Julio Alejandro, que fue ejecutado por habaderribado a un len con su jabalina mientras cabalgaba. 2 Estehombre, al saber de la llegada de los asesinos, los mat por la nochey destruy adems a todos sus enemigos en Emesa [ la actual Homs, en Siria,junto en la frontera noreste del Lbano.-N. del T. ], su ciudad natal; despus, mont uncaballo y parti con los brbaros. Y habra escapado, de no haberllevado con l a su nio favorito, pues l era un excelentejinete; 3 pero no poda soportar el abandonar al muchacho, que sehaba cansado, y as, cuando iba a ser alcanzado, mat al chico y a s

  • mismo. Dionisio, el comisionado del grano [ver supra.-N: del T.], tambinencontr su muerte por orden de Cmodo.

    Por otra parte, se produjo una epidemia, la mayor de las que yohaya tenido conocimiento, pues llegaron a morir dos mil personasen Roma en un solo da. 4 Despus, tambin, muchos otros, no soloen la Ciudad, sino a lo largo de casi todo el imperio, perecieron amanos de criminales que manchaban con drogas mortales unasdelgadas agujas e infectaban por dinero a personas con venenomediante aquellos instrumentos. Esto mismo haba ocurrido antesdurante el reinado de Domiciano.

    Ao 943 desde la fundacin de la ciudad - 190 d.C.-. Cnsules:Imperator Cesar Marco Aurelio Cmodo Antonino Augusto, por sextavez, y Marco Petronio Sura Septimiano, por segunda vez.

    15 Mas ni la muerte de estas vctimas, ni cualquier otra epidemia ocrimen, resultaron mayor maldicin para los romanos que el propioCmodo. Entre otras razones, estaba la de que oblig ahora,mediante la amenaza y por orden directa, a que cualquiera honoresque hubieran votado antes a su padre por afecto, los votarantambin ahora al hijo. 2 Orden, de hecho, que a la misma Roma sela llamase Comodiana, Comodiano al ejrcito, y Comodiano al da enque se decretaron tales medidas. A s mismo se concedi, ademsde otros muchos y grandes hombres, el de Hrcules. Tambin Romarecibi los de "Inmortal y Afortunada Colonizadora de Toda laTierra"; pues deseaba que se recordara como una fundacin suya [ lalleg a renombrar como "Colonia Lucia Annia Commodiana".-N. del T.] . 3 Se erigi en su honoruna estatua de oro de mil libras de peso, representndolo junto a untoro y una vaca. Finalmente, renombr todos los meses con suseptetos, de manera que se enumeraban as: Amazonius, Invictus,Felix, Pius, Lucius, Aelius, Aurelius, Commodus, Augustus, Herculeus,Romanus, Exsuperatorius. 4 Y es que l asumi aquellos diversos

  • ttulos en distintas ocasiones, aunque los de "Amazonius" y"Exsuperatorio" se los aplicaba constantemente, para indicar quesobrepasaba absolutamente en modo superlativo a toda lahumanidad ["Amazonius", amazonio, era un ttulo caracterstico de Hrcules, quien logr robar el cinturnmgico de la reina de las amazonas; "Excuperatorius", supremo, era un ttul