HISTORIA JARDINES DE MÉNDEZ NÚÑEZ

La creación de los Jardines de Méndez Núñez tienen su origen en la necesidad de regeneración

de la zona portuaria de la ciudad. En el año 1840 comienza el derribo de las antiguas murallas

interiores con el fin de ganar terrenos al mar mediante el relleno de la ribera dando lugar al

Ensanche coruñés. La obra del Relleno se realizó con los restos procedentes de las murallas y

materiales llegados de otras zonas que eran conducidos hasta la ciudad por un ferrocarril

construido expresamente para realizar este transporte. Estas obras se deben al ingeniero de

Caminos D. Celedonio Uribe y Urtiquianin redactor del “Proyecto de Malecón para el Puerto de

La Coruña” aprobado por la Real Orden de 7-VIII-1860. En este proyecto se realiza una labor de

ordenación del litoral de la ciudad, dando respuesta a las necesidades portuarias y urbanísticas

y creando la fachada marítima de A Coruña. Con este plan se pone fin a la caótica situación

existente y constituye la actuación urbanística más importante para el futuro de A Coruña.

El derribo de las murallas era necesario para la expansión de la ciudad, aunque en su momento

produjo controversia en la población como reflejaba un cronista de la época: ”como en todas las

épocas, quieren que todo permanezca estático, aferrados a una malentendida tradición, pero el

ansia de progreso se impuso, como casi siempre sucede afortunadamente”.

La obra del Relleno estuvo destinada a ganar terrenos al mar con el fin de mejorar las

instalaciones portuarias e incrementar la superficie urbanizable en el centro de la ciudad pero,

desde su origen, la intención del Ayuntamiento era que parte de estos terrenos fueran

destinados “a jardines, paseos y otros usos sin edificación”. Por ello, el proyecto de reforma de

D. Celedonio Uribe hizo posible la creación de lo que conocemos hoy como los Jardines de

Méndez Núñez.

En el Archivo Municipal de A Coruña se conservan numerosos documentos relativos a las obras

del Relleno y a la creación de los Jardines de Méndez Núñez. La más antigua encontrada es una

carta del arquitecto municipal D. José María de Noya, fechada en 1846, donde agradece al

Estado que se haya concedido al Ayuntamiento el terreno ganado al mar con motivo del relleno

del nuevo malecón del puerto destinado como la población deseaba para efectos de comercio,

paseo y jardines. Arquitecto citado en la carta fechada el 30 de septiembre de 1865 de la Casa

consistorial al Ilmo. Sr. D. Frutos Saavedra Meneses, Diputado Gallego, y Director General de

Obras Públicas agradeciéndole su mediación ante la reina Isabel II para “la cesión a la

Corporación Municipal de todo el terreno que se gana a mar con motivo del relleno del nuevo

malecón del puerto, para destinarlo según la población desea a paseos, jardines y sitios de recreo

y esparcimiento público, contenidos en el plano y proyecto formado al efecto por el antiguo y

celoso Arquitecto D. José María de Noya...”

En 1868 comienzan las obras de construcción de los actuales Jardines por iniciativa de D. Narciso

García de la Torre tal y como puede leerse en la columna de la estación meteorológica situada

en estos jardines: “Débense estos paseos y jardines a la iniciativa del Sr. D. Narciso García de

la Torre esclarecido hijo de esta localidad”.

En el año 1871, siendo alcalde D. Joaquín López Cárdenas , en Sesión Ordinaria del día 5 de mayo

se “Acuerda poner el nombre de “Paseo de Méndez Núñez” al que se está formando en el

terreno del malecón del puerto”. Casto Méndez Núñez era un destacado militar vigués, autor de

la famosa frase : «Más vale honra sin barcos que barcos sin honra», héroe de guerra en las

contiendas de ultramar y que había fallecido dos años antes. En esa época se erigieron

HISTORIA JARDINES DE MÉNDEZ NÚÑEZ monumentos en ciudades de toda España en honor al llamado Héroe de la Guerra Hispano-

Sudamericana.

La construcción de los Jardines se realizó gracias a la colaboración económica de muchos

coruñeses. La primera suscripción, en 1871, fue realizada por treinta y tres importantes

ciudadanos que aportaron 23.980 reales. En 1872 se realizó una segunda suscripción que

recaudó 14.380 reales. Ese mismo año la Diputación aportó la suma de 3.000 pesetas para el

embellecimiento del lugar, aportación que fue agradecida por la autoridad local en sesión de 2

de diciembre.

En años posteriores muchos ciudadanos continuaron ayudando a la creación de estos jardines

donando árboles y plantas como Doña Modesta Goicouria , esposa de D. Eusebio da Guarda,

ambos benefactores de la ciudad o La “Sociedad de Amigos de los Arboles” que donó varios

ejemplares procedentes del Vivero Forestal de Tuy. En el Archivo Municipal constan numerosos

expedientes de compra de árboles, arbustos y plantas en viveros de toda España que

demuestran el interés de las distintas corporaciones municipales por hacer de estos jardines un

referente de la ciudad.

Desde sus orígenes, los Jardines de Méndez Núñez fueron un lugar de encuentro, paseos y

divertimento para los coruñeses. En uno de los numerosos documentos del Archivo Municipal

fechado en 1876 se dice que “ durante las fiestas de María Pita, el día 9 de julio, el paseo de

Méndez Núñez estará iluminado a la veneciana con más de ocho mil faroles, tocando los músicos

piezas escogidas y poblándose el espacio con multitud de voladores de las más acreditadas

pirotécnicas”. Lo curioso es que la instalación del alumbrado en los jardines fue un proceso largo

que duró casi cuatro años, comienza en marzo de 1871 con una solicitud por escrito del

Ayuntamiento a la Fábrica de Gas de La Coruña que contesta a los pocos días informando de la

imposibilidad de realizar dicha obra debido a impedimentos técnicos pero sobre todo por el

impago durante más de dos años del alumbrado público. A partir de aquí se suceden numerosas

cartas y notificaciones finalizando el contencioso el 8 de febrero de 1874 cuando comienza a

funcionar el alumbrado en el Paseo de Mèndez Núñez.

A finales del siglo XIX se establece entre los ciudadanos de A Coruña el hábito del paseo y la

tertulia en plazas y jardines que se van creando en la ciudad emergente. Los coruñeses necesitan

lugares de descanso y diversión y en 1877 se instala primer kiosko en la zona del Relleno al que

seguirán numerosos tinglados de diversiones, locales cinematográficos, tiovivos de feria y otros

establecimientos de espectáculos construidos en madera, como el edificio de La Terraza,

construido en 1912 y trasladado a la villa de Sada en 1919 para ser sustituido por el actual edificio

proyectado por los arquitectos Antonio de Mesa y Pedro Mariño. Con el paso del tiempo las

demás construcciones de madera también fueron sustituidas por edificios como el Kiosko

Alfonso ( 1912-13) y el antiguo Hotel Atlantic ( 1923).

A finales del siglo XIX y comienzos del XX era costumbre la instalación de construcciones

efímeras en plazas y jardines de la ciudad con el fin de conmemorar visitas reales,

acontecimientos históricos o las fiestas de María Pita. Estas construcciones realizadas en madera

eran verdaderas obras de arte siguiendo el estilo ecléctico de la época. En los Jardines de Méndez

Núñez son significativas el Arco de Triunfo y el alumbrado instalado en 1883 con motivo de la

visita del rey Alfonso XII con motivo de la inauguración de la línea de ferrocarril que unía A

HISTORIA JARDINES DE MÉNDEZ NÚÑEZ Coruña con Madrid o el estrado instalado en 1934 para Alcalá Zamora, Presidente de la 2ª

República para el acto de inauguración del monumento al escritor Curros Enríquez.

Desde su construcción los jardines han sufrido cambios y remodelaciones en su trazado. En su

inicio ocupaba solamente los terrenos que iban desde la Avda de la Marina hasta la Plaza de

Mina. La Rosaleda se construye con posterioridad a partir de la Cesión de los terrenos ocupados

por la Batería de Salvas al Ayuntamiento de La Coruña en el que se dice “...los terrenos tendrán

que destinarse conforme a la Ley de Concesión a la urbanización de jardines y embellecimiento

de la ciudad con arreglo al Plan del Ensanche” con fecha de 1901. En 1905 se inaugura en esta

zona la estatua a D. Aureliano Linares Rivas y en la primera década del siglo XX ya se pueden ver

planos y fotografías del actual trazado de la rosaleda.

En el “Plano de La Coruña con los proyectos aprobados y en tramitación” fechado en 1918 se

puede comprobar que la Rosaleda y el Jardín Central tiene un trazado muy similar al actual. La

zona del Palmeral es la que más transformaciones ha sufrido desde la década de los años veinte

del siglo pasado debido a la construcción de edificios, monumentos como el de Curros Enríquez

y las modificaciones realizadas en 1949 debidas a la ampliación de la calzada del Cantón Grande.

Desde el siglo XIX los jardines han servido para instalar distintos elementos singulares, estatuas

y monumentos que se han ido incorporando al paisaje coruñés. Varios elementos singulares se

han conservado hasta nuestros días como el barómetro instalado en 1886, el estanque

proyectado en 1890, el calendario floral en 1956 y el reloj floral en 1960. Otros fueron

desapareciendo como el templete Biblioteca-Expositor Infantil de 1927 o la puerta principal de

los jardines, proyectada por el arquitecto D. Juan de Ciorrága en 1878. Obra del mismo

arquitecto es el Palco de la Música inaugurado en 1884 que sustituía al antiguo e inseguro palco

de madera inicial.

Los Jardines de Méndez Núñez han sido, desde su creación, un referente en la vida coruñesa,

testigos de la historia que se deja entrever en sus estatuas y monumentos, edificios, elementos

singulares y arbolado que han ido viendo pasar a los coruñeses generación tras generación.