héroe vidal

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Héroe: Vidal, el hombre pájaro Rodrigo Figueroa Obdulio Varela murió exigiendo y reclamando que le devolvieran su posición en la cancha y en la sociedad uruguaya. El gran capitán uruguayo reclamó hasta el día en que se murió que le devolvieran su vida como futbolista, una vida simple entorno al balón y al juego. El gran capitán quería que ya no lo señalaran como un héroe nacional, como una esencia e intangible para modelar discursos de identidad nacional. Reclamaba que le habían robado su vida, sus gustos, sus deseos, sus vicios y sus sueños. En fin lo único que quería el capitán uruguayo era un poco de un poco de su vida, y que los otros lo juzgaran en función de esa vida y no de la otra, la de la esencia. Lo de Obdulio no es un hecho raro, al contrario, es una tendencia creciente, asentada con fuerza desde la segunda parte del siglo XX y que hoy vive un especial desarrollo en los albores del siglo XXI, y que es perjudicial para los futbolistas y los héroes deportivos. En efecto, en estos tiempos que corren, más que nunca la fuente esencial desde donde emergen los héroes son los deportes, especialmente los deportes colectivos y de masas. Y esa relación es la que estalla de tiempo en tiempo cuando los héroes, por sus acciones mundanas, pasan de un plumazo a ser seres de carne y hueso, y todo ese carácter esencial desaparece y nos damos cuenta que esos héroes son humanos, demasiados humanos. Las sociedades del siglo XIX construyeron sus héroes en torno a las guerras y la construcción de los estados nacionales mientras que las sociedades del siglo XXI parecen estar exigiéndole al deporte, especialmente a los deportes colectivos, la producción de los héroes necesarios para legitimar naciones, marcas y mercados. Para ello ha sido muy productivo la convergencia entre las técnicas del marketing, los intereses de las élites financieras y las formas de gobernabilidad política contemporánea que enfatizan en los resultados (mediciones de encuestas) antes que en los proyectos y valores. En Chile, la construcción de los héroes a partir del futbol ha ido por caminos distintos a los expresados por Simon Kuper (2006) en su libro sobre el fútbol en el siglo XXI- Soccer Against the Enemy. Al

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Hroe: Vidal, el hombre pjaro Rodrigo FigueroaObdulio Varela muri exigiendo y reclamando que le devolvieran su posicin en la cancha y en la sociedad uruguaya. El gran capitn uruguayo reclam hasta el da en que se muri que le devolvieran su vida como futbolista, una vida simple entorno al baln y al juego. El gran capitn quera que ya no lo sealaran como un hroe nacional, como una esencia e intangible para modelar discursos de identidad nacional. Reclamaba que le haban robado su vida, sus gustos, sus deseos, sus vicios y sus sueos. En fin lo nico que quera el capitn uruguayo era un poco de un poco de su vida, y que los otros lo juzgaran en funcin de esa vida y no de la otra, la de la esencia.Lo de Obdulio no es un hecho raro, al contrario, es una tendencia creciente, asentada con fuerza desde la segunda parte del siglo XX y que hoy vive un especial desarrollo en los albores del siglo XXI, y que es perjudicial para los futbolistas y los hroes deportivos. En efecto, en estos tiempos que corren, ms que nunca la fuente esencial desde donde emergen los hroes son los deportes, especialmente los deportes colectivos y de masas. Y esa relacin es la que estalla de tiempo en tiempo cuando los hroes, por sus acciones mundanas, pasan de un plumazo a ser seres de carne y hueso, y todo ese carcter esencial desaparece y nos damos cuenta que esos hroes son humanos, demasiados humanos.Las sociedades del siglo XIX construyeron sus hroes en torno a las guerras y la construccin de los estados nacionales mientras que las sociedades del siglo XXI parecen estar exigindole al deporte, especialmente a los deportes colectivos, la produccin de los hroes necesarios para legitimar naciones, marcas y mercados. Para ello ha sido muy productivo la convergencia entre las tcnicas del marketing, los intereses de las lites financieras y las formas de gobernabilidad poltica contempornea que enfatizan en los resultados (mediciones de encuestas) antes que en los proyectos y valores.En Chile, la construccin de los hroes a partir del futbol ha ido por caminos distintos a los expresados por Simon Kuper (2006) en su libro sobre el ftbol en el siglo XXI- Soccer Against the Enemy. Al contrario de las imgenes de los grandes futbolistas de Europa, cada vez menos nacionalistas, en Chile tales figuras han apoyado la construccin de estrategias neo-nacionalistas y funcionales a los intereses del capital financiero y la poltica en las sociedades neoliberales y aspiracionalistas. Desde hace ya un par de dcadas, los futbolistas han sido elevados a iconos de la sociedad para dar cuenta de cmo obtener el xito, lo cual ha redundado en una fuente inagotable de ingresos para el marketing y de reelecciones polticas. La mezcla entre marketing y poltica ha implicado que al futbolista exitoso se le vea como una perfecta metfora del xito econmico, rpido y fcil, y una fuente de identidad nacional, la cual es muy simple y no necesita de grandes relatos societales. Por ello, jugadores como Vidal y Bravo viven sus vidas como hroes tanto para bancos como tambin para la imagen pas. Notable. Por ello, los bancos, la poltica y las marcas deben devolverle a Vidal su vida. El necesita ser simplemente un jugador profesional de ftbol, padre, esposo y amante de sus caballos. Luego, la sociedad necesita dejar de imponerles a Vidal y a nuestros deportistas el que sean hroes. Hay una trampa en aquella construccin, ya que invisibiliza a quienes realmente deben cumplir el rol de liderazgo y realizacin societal, como es la clase poltica. Los hroes deportivos y sus acciones invisibilizan la ausencia de esos liderazgos polticos en el Chile actual y sus reales prcticas, esas perseguidas por las fiscalas. Expresmosle a nuestros deportistas de elite que deseamos que sean ms humanos que nunca y al mismo tiempo respeto ciudadano y cvico, y hagmosle ver que los queremos porque son dignos profesionales del futbol y del deporte, y no por ser conos del marketing y el lujo. Hagamos esto ahora, que an hay tiempo, y no cuando sea demasiado tarde, y cumplamos lo que peda Obdulio Varela, as los jugadores sern ms felices, reales ejemplos y dejarn de vivir atrapados en un personaje del comic tal como lo haca Birdman, el hombre pjaro.