heldu da apirila, apirileko - geroa eskola · construida por el club de montaña manuel iradier. en...
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Heldu da apirila, apirileko
euriak aspaldi etorri badira
ere. Apirila euritsu, urte hura ogitsu diote eta aurten
ere hala izango da bai, Ama
Lurra bere edertasun osoa
erakusten hasia dago eta,
neguan gogotsu prestatzen
aritu ondoren. Buletin
honetan, artikulu
interesgarria izango dugu,
naturak haurren heziketan
duen garrantziaz.
Beraz, Apirila, Udaberria,
Natura… dira zenbaki honen
ardatzak, eta horiekin batera
opari ditugun loreekin lan
egin eta gozatzeko ideiak,
familian disfrutatzen
jarraitzeko proposamenak…
Zuen gustukoa izango
delakoan gaude.
Llegamos a Abril. Sus
"lluvias mil" se han
adelantado (esperemos). La
Madre Naturaleza se nos
empieza a mostrar en todo
su esplendor. Nos recuerda
lo unidos que a ella estamos.
Y el interesante artículo que
podemos leer nos hablará
de la importancia de la misma
en la educación de los niños.
Abril, Primavera,
Naturaleza con mayúsculas.
Ideas para trabajar y
disfrutar con las bellas
flores que nos regala.
Propuestas para seguir
disfrutando en familia.
Este nuevo Boletín viene
con nuevas ideas,
propuestas.
Esperamos que sigáis
disfrutando con él.
SÍNDROME DE DÉFICIT DE
NATURALEZA
En Estados Unidos, Japón y Alemania los
expertos llevan ya unos años estudiando esta nueva
disfunción de las sociedades modernas, desde que
el escritor y periodista norteamericano Richard
Louv se atreviera a afirmar que buena parte de las
enfermedades y trastornos que sufren hoy en día
los niños que habitan en las grandes ciudades son
una consecuencia del desapego a la naturaleza, de
la desconexión absoluta con el medio natural en la
que vivimos.
En el País Vasco tenemos la gran suerte de gozar
de un entorno natural maravilloso, pero también es
cierto que en los últimos años nos hemos ido
alejando cada vez más del contacto con nuestra
Madre tierra, cuando podríamos alimentarnos más
de ella.
Como padres no tenemos conciencia de la
importancia de este tema en la educación y salud de
nuestros hijos. Pensamos que los niños necesitan ir
al parque o a la ludoteca para que jueguen o
socialicen con otros niños, y para el año o los dos
años empezamos a ir todos los días al parque, un
parque normalmente construido a base de plástico.
Si supiéramos realmente lo que necesita el niño
pequeño podríamos cambiar de hábitos y es a eso a
lo que os queremos animar con estas líneas.
Como sociedad nos vemos avocados a escolarizar
a los niños demasiado temprano, porque no se nos
facilita la crianza de nuestros hijos. Un niño que ha
pasado gran parte del día en la escuela lo que más
necesita al salir es pasar un tiempo de calidad con
sus padres en un ambiente tranquilo. En la escuela
el niño pequeño se enfrenta a una gran variedad de
actividades, conflictos, momentos de inseguridad…
que necesita digerir y superar. Como padres el
mejor regalo que podemos hacerles es
proporcionarles un espacio de seguridad y
tranquilidad. Si vamos al parque el niño seguirá
encontrándose con más de lo mismo. No le damos la
oportunidad de desconectar, por desconocer que
la necesidad de socializar no hace más que empezar
a los 3 años y que la necesidad de estar con sus
amigos sobre los 7. Por tanto, el tiempo que pasan
en la escuela cubre de sobra esa necesidad.
Sabiendo esto podemos probar otras alternativas.
En casi todos los pueblos tenemos bien cerca, sin
necesidad de coger un vehículo, algún riachuelo,
prado, bosque o zona verde sin urbanizar. Estos
rincones ofrecen una riqueza inmensa a los niños, y
también a los adultos. Normalmente tendemos a
vivir la naturaleza como deporte, es decir, para
pasear, andar en bici, correr… y cuando nos
llevamos a los niños los llevamos metidos en la silla.
Sin embargo, podemos disfrutarla de otra manera.
Podemos parar y dar la oportunidad a nuestros
pequeños de que puedan descubrir bichitos,
piedras preciosas, flores…, pues la madre tierra está
llena de tesoros. Les contamos cuentos y cantamos
canciones sobre mariquitas, mariposas…, pero no
les ofrecemos vivencias verdaderas. Si los adultos
hacemos el gesto de sentarnos en la hierba y
observar, veremos que los niños pueden pasar
horas jugando a nuestro alrededor experimentando
los elementos, subiendo a los árboles,
ensuciándose, saltando…
Son muchos los regalos que la naturaleza ofrece al
niño, y sólo mencionaremos algunos:
1) Los niños que crecen en contacto con la
naturaleza no necesitan de horas de
psicomotricidad, porque adquieren un conocimiento
sobre los límites y capacidades de su cuerpo
experimentando en la misma realidad, sin
colchonetas de gomaespuma. Esto les proporciona
una gran seguridad en sí mismos y en sus
capacidades, y también iniciativa para enfrentarse a
los retos. Los adultos podremos comprobar que
son capaces de más de lo que pensábamos y
empezaremos a confiar en ellos.
2) La naturaleza ofrece además miles de juguetes
gratis: un trozo de madera se puede convertir en
espada, pistola, caballo, cuchara… lo que el niño
quiera; con la hierba se puede preparar todo tipo
de alimentos… El mejor regalo que podemos hacer
a los niños en edad del juego simbólico es
ofrecerles cosas sencillas, para que puedan
expandir su imaginación, ese don innato tan
importante que fácilmente perdemos por
desconocimiento. Los niños que han tenido la
oportunidad de jugar de esta manera son niños que
saben jugar, inventar, negociar, resolver conflictos…
3) Los niños que crecen en contacto con la
naturaleza desarrollan una mayor sensibilidad y
conciencia con el entorno, se sienten parte de la
tierra y la aman. Son niños que están conectados,
no sólo con la madre tierra, sino que también con el
resto de seres vivos. Hoy en día desgraciadamente
cada vez más gente se asusta con cualquier bicho o
desconoce de dónde vienen muchos alimentos
(pollo, zanahorias…), y bien sabemos que es esta
desconexión la razón de los grandes daños que
estamos ocasionando a nuestro planeta; por tanto,
ofreciendo a los niños contacto con la naturaleza
también ayudamos a mejorar el planeta.
4) La naturaleza armoniza y equilibra. Todos lo
sabemos y lo experimentamos más de una vez. En la
educación del niño pequeño tenemos interiorizado
la importancia de la rutina, pero tan importante
como la rutina es ofrecer al niño un ritmo, un ritmo
parecido al ritmo de la respiración, en el que haya
momentos de expansión alternados con momentos
de interiorización, es decir, alternancia de un ritmo
vivo con otro tranquilo. El contacto con la
naturaleza puede ofrecer a los niños la oportunidad
de entrar en ese ritmo tranquilo, que les enseña a
autorregularse, a saber cuándo están bien y cuándo
mal, y buscar así la manera de equilibrarse. La vida
de las escuelas, comedores… sería menos agresiva y
menos bulliciosa si los niños tuvieran más contacto
con la naturaleza.
Y según vayan creciendo nuestros pequeños
podemos ir invitando a otros niños a nuestras
salidas y ofrecerles así la oportunidad de
relacionarse con otros en la naturaleza. Veréis que
es maravilloso verlos jugar en la naturaleza. Se
crean menos conflictos porque todo es de todos,
pueden hablar con mayor facilidad porque hay
menos ruido, negocian con mayor facilidad porque
están más tranquilos…
Si ofrecemos este tipo de experiencias, éstas serán
como semillas que más tarde florecerán y que a
partir de los 7 años ellos mismos buscarán. Sería
hermoso si nuestros pequeños pero bellos rincones
de la naturaleza se llenaran de niños jugando.
RECORTA Y PEGA
SUBIDA A SAN CRISTOBAL
Esta cima de 1055 metros de altitud está situada
en el corazón de la Montaña Alavesa dentro del
Parque Natural de Izki. En este enclave precioso
podemos disfrutar de bosques mágicos, de ríos de
aguas cristalinas, de peñas calcáreas que parecen
dibujar un anfiteatro y sobre todo de la naturaleza
tan inmensa y virgen que se extiende a través de
este paraje.
Comenzamos la excursión desde el pueblo de
Apellaniz al que se puede acceder desde la A-123,
que une Gasteiz con Kanpezu, a la altura de
Vírgala Mayor donde una señal de carretera nos
indica el cruce hacia Apellaniz. En el pueblo
podemos aparcar el coche en el aparcamiento.
Debemos seguir en todo momento la señal de
madera que indica “la senda del cartero, Arlucea”, y
las señales de madera con un punto amarillo. La
primera indicación está en la iglesia desde donde
debemos cruzar el pueblo cuesta arriba por la calle
principal y al llegar al final veremos la señal de” la
senda del cartero, Arlucea”. Siguiendo esta señal
entramos en la pista que se dirige monte arriba
donde unos castaños preciosos nos dan la
bienvenida los cuales nos llevarán a una pequeña
presa llamada Karrantan que debemos bordear.
Seguidamente y tras cruzar el rio entramos en un
hayedo en donde podemos hacer una pequeña
parada para beber agua en la fuente que fue
construida por el club de montaña Manuel Iradier.
En 10 minutos nos situaremos en un cruce de
caminos donde hay que seguir la señal, “la senda del
cartero, Arlucea”. Enseguida divisaremos las
señales de madera con un punto amarillo y durante
unos 15 minutos bordearemos la cima de San
Cristobal hasta llegar a otro cruce de caminos
donde la señal nos indica la dirección a seguir para
llegar a la cima de San Cristobal, a mano derecha.
Una vez que hemos llegado a la cima podemos
divisar montes como el Gorbea, Anboto, la sierra
de Aizkorri, Aratz, Costalera, Ioar, La población,
San Tirso, Recilla y Cervera…, un verdadero
regalo que merece disfrutar.
MANUALIDADES DEL MES
En uno de esos paseos primaverales puedes
recoger flores y secarlas prensándolas entre libros
o con este práctico “prensaflores” que podéis
realizar en familia.
¡¡Tras 3 semanas en la prensa puedes crear bellos
cuadros con tu nombre!!
HILABETEKO ASMAKIZUNAK
Mutrikuk badauka,
baina Arabak ez;
Gasteizek ez dauka,
baina Araban badaude
Uno larguito
dos más bajitos
otro chico y flaco
y otro gordazo.
When I eat, I live,
but when I drink, I die.
(Soluciones de Marzo: rust, bi, caracol)
Gracias a estos establecimientos que colaboran con Geroa Eskola