hechos y teorías de la administración
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Evolución de las diferentes teorías de la administraciónTRANSCRIPT
República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental
“Simón Rodríguez”
Núcleo Barquisimeto
Hechos y Teorías de la Administración
Leonardo Arroyo
C.I.: 18.136.587
Sección “B”
Barquisimeto, 08 de julio de 2010
Introducción
Las teorías son marcos conceptuales que explican los hechos existentes y
predicen nuevos hechos o fenómenos. Por otro lado, un hecho es algo que se
asume que es cierto, pero que podría ser refutado en el futuro.
En el caso de la administración las teorías no buscan explicar, al menos no
es su principal función, los hechos que les dieron origen; sino tomar esos hechos
como punto de partida para mejorar los procesos y aumentar la eficiencia dentro
de las organizaciones.
En la presente investigación se desarrollarán las tres primeras teorías de la
administración: Teoría de la Administración Científica, Teoría Clásica de la
Administración y la Teoría de las Relaciones Humanas. Además se darán a
conocer los hechos que dieron origen a cada una de dichas teorías, haciendo
énfasis en la evolución lograda por cada una de ellas a través del tiempo.
Se expondrán los aportes realizados por: Taylor en la Administración
Científica, en su búsqueda por sustituir los procedimientos empíricos por procesos
científicos; por Fayol en la Teoría Clásica de la Administración, que se enfoca en
la organización como un todo; y por Mayo en el Movimiento de las Relaciones
Humanas, a través de los experimentos de Hawthorne, que se enfoca más en el
aspecto humanístico y social de los trabajadores.
Teorías de la Administración
Teoría de la Administración Científica
La Teoría de la Administración Científica surgió en parte, por la necesidad
de elevar la productividad en las empresas a principios del siglo XX. En Estados
Unidos en especial, había poca oferta de mano de obra, por lo tanto la única
manera de aumentar la productividad era elevando la eficiencia de los trabajadores
(Stoner et al, 1996).
Chiavenato (2006), escribió:
El enfoque típico de la escuela de la administración científica se basa
en el énfasis puesto en las tareas. El nombre de esta escuela obedece
al intento de aplicar los métodos de la ciencia a los problemas de la
administración para alcanzar elevada eficiencia industrial. Los
principales métodos científicos aplicables a los problemas de la
administración son la observación y la medición. (pág. 48).
La escuela de la administración científica fue iniciada a inicios del siglo
XX por el ingeniero estadounidense Frederick W. Taylor, quien tuvo una gran
cantidad de seguidores (como Gantt, Gilbreth, Emerson, Ford, Barth, entre otros).
Taylor a su vez provocó una verdadera revolución en el pensamiento
administrativo y en el mundo empresarial de su época.
Entre los hechos que llevaron a Taylor a desarrollar la teoría científica de
la administración, se encuentran aquellos relacionados con el sistema de trabajo
impuesto por los empresarios en ese momento. Al respecto Chiavenato (2006)
escribió: “En esa época imperaba el pago por piezas o por tarea. Los patronos
buscaban ganar el máximo al fijar el precio de la tarea, mientras que los operarios
reducían el ritmo de producción para equilibrar el pago por pieza determinado por
los primeros”. A partir de esto Taylor se dedicó a estudiar el problema de la
producción con la finalidad de encontrar la solución más satisfactoria tanto para
los patronos como para los empleados.
Otros hechos que impulsaron a Taylor en sus estudios corresponden a los
males que padecían las empresas en su época. Detectó tres males principales: La
holgazanería sistemática de los operarios, el desconocimiento de la gerencia en
cuanto a las rutinas de trabajo y el tiempo necesario para realizarlas, y la falta de
uniformidad en las técnicas o métodos de trabajo. Estos hechos claramente
visibles e identificables en ese tiempo llevaron a Taylor no solo a analizar las
causas que los producían y que incidían en la disminución de la productividad
sino también a crear una serie de técnicas y principios para corregir tales males.
Uno de los aportes más importantes de la administración científica es la
Organización Racional del Trabajo, la cual se refiere a la sustitución de los
métodos empíricos y rudimentarios por métodos científicos en todos los oficios.
La Organización Racional del trabajo se fundamenta en los siguientes aspectos:
Estudio de tiempos y movimientos, estudio de la fatiga humana, diseño de cargos
y tareas, incentivos salariales y premios por producción, concepto de homo
economicus (toda persona está movida únicamente por las recompensas salariales,
económicas y materiales), condiciones ambientales de trabajo, estandarización de
métodos y máquinas, y la supervisión funcional.
Teoría Clásica de la Administración
Debido a las críticas a la teoría de la administración científica, señalando
que esta posee una visión mecanicista del trabajo y una limitada perspectiva de lo
que es la gestión empresarial, que no se reduce a la sola función de producción;
surge la llamada teoría clásica de la administración.
Según Chiavenato (2006): “Si la Administración científica se caracterizaba
por hacer énfasis en la tarea que realiza el operario, la Teoría clásica se distinguía
por el énfasis en la estructura que debe tener una organización para lograr la
eficiencia. En realidad ambas teorías perseguían el mismo objetivo: la búsqueda
de la eficiencia de las organizaciones”.
Es así como, en la teoría clásica se hace un enfoque más que todo sobre la
estructura general de la organización para lograr tal eficiencia. Los hechos que
dieron origen a esta teoría son aquellos que vienen dados por la visión limitada
que se tenía en esa época sobre la organización y su estructura. Al respecto Stoner
et al (1996) señalan: “La teoría clásica de la organización surgió de la necesidad
de encontrar lineamientos para administrar organizaciones complejas, por ejemplo
las fábricas”.
Uno de los hechos claramente identificables en ese período, era que los
estudios de Taylor se inclinaban al análisis de las tareas operacionales, y por
supuesto se descuidaba el ámbito general o la organización en su conjunto.
El principal exponente y creador de la teoría clásica de la administración
fue Henri Fayol. Para lograr su propósito, Fayol destaca que toda empresa cumple
seis funciones básicas: funciones técnicas, funciones comerciales, funciones
financieras, funciones de seguridad, funciones contables y funciones
administrativas (la cual integra las otras cinco funciones en la dirección).
Fayol define el acto de administrar como planear, organizar, dirigir,
coordinar y controlar. Todas las funciones administrativas abarcan estos
elementos y constituyen el llamado proceso administrativo, el cual se halla
presente en cualquier actividad del administrador y en cualquier nivel o área de
actividad de la empresa.
Como toda ciencia, la administración se debe basar en leyes o principios.
Fayol definió los principios generales de administración, sistematizándolos sin
mucha originalidad, ya que los tomó de diversos autores de la época. Fayol adopta
el término principio para apartarse de cualquier idea de rigidez, ya que nada es
rígido o absoluto en materia administrativa, por lo tanto, estos principios son
universales y se adaptan a cualquier tiempo, lugar o circunstancia.
Según Fayol, los 14 principios generales de la administración son:
División del trabajo, autoridad y responsabilidad, disciplina, unidad de mando,
unidad de dirección, subordinación de los intereses individuales a los generales,
remuneración del personal, centralización, cadena escalar, orden, equidad,
estabilidad del personal, iniciativa, y espíritu de equipo.
Teoría de las Relaciones Humanas
Según Stoner et al (1996):
El término relaciones humanas se suele usar, en un sentido general,
para describir cómo interactúan los gerentes con sus empleados.
Cuando la administración estimula a que los empleados trabajen más y
con mejor calidad, la organización cuenta con relaciones humanas
eficaces; cuando el ánimo y la eficiencia se deterioran, se considera
que las relaciones humanas no son eficaces. El movimiento de las
relacione humanas surgió de los primeros intentos por descubrir de
manera sistemática, los factores sociales y psicológicos que crearían
relaciones humanas eficaces. (pág. 45).
Entre los hechos que dan origen a esta teoría, se encuentra que el enfoque
clásico no lograba suficiente eficiencia productiva ni armónica en el centro de
trabajo, además de que para frustración de los gerentes, las personas no siempre
seguían los patrones de conducta pronosticados o esperados. Por esta razón
aumentó el interés por ayudar a los gerentes a manejar con más eficiencia el “lado
personal” de sus organizaciones.
Además de esto, la Teoría de las Relaciones humanas parte también de los
hechos relacionados con el aumento o disminución de la productividad como
resultado de la variación de diversos factores que rodean al trabajador. Estos
hechos son sustentados a través de los experimentos de Hawthorne. Estos
experimentos fueron llevados a cabo por Elton Mayo, F. J. Roethlisberger y otros
colaboradores en la planta de Hawthorne de la Western Electric Company.
Los estudios de Hawthorne, en un principio, fueron un intento por
investigar la relación entre la cantidad de iluminación en el centro de trabajo y la
productividad de los obreros. Los resultados de estos experimentos fueron
contradictorios y se llegó a la conclusión de que otro elemento, además de la
iluminación, influía en los resultados de los obreros. Se hicieron nuevos
experimentos en los que se modificaron otros factores como la realización de
cambios en los períodos de descanso, la reducción de las jornadas de trabajo y la
aplicación de variantes en los sistemas de pago de incentivos, pero nuevamente
los resultados fueron contradictorios y no parecieron explicar los cambios en la
productividad.
Koontz y Weihrich (1998) señalan:
Mayo y sus colaboradores llegaron a la conclusión de que eran otros
los factores explicativos. Descubrieron que, en general, la elevación
de la productividad se debía a factores sociales como la moral de los
empleados, la existencia de satisfactorias interrelaciones entre los
miembros de un grupo de trabajo (“sentido de pertenencia”) y la
eficacia de la administración, un tipo de administración capaz de
comprender el comportamiento grupal y de favorecerlo mediante
habilidades interpersonales como la motivación, la asesoría, la
dirección y la comunicación. Este fenómeno, producto sobre todo del
hecho de que se pusiera atención en los individuos, se conoce como
“efecto de Hawthorne”. (pág. 21).
Así pues, Mayo era de la opinión que el concepto de “hombre social”,
movido por necesidades sociales deseoso de relaciones gratificantes en el trabajo
y más sensible a las personas del grupo de trabajo que al control administrativo
era complemento necesario del viejo concepto del hombre racional, movido por
sus necesidades económicas personales. Las contribuciones de la teoría de las
relaciones humanas a las organizaciones, se describen con el advenimiento de las
implicaciones de las relaciones humanas que incorpora un nuevo lenguaje al
repertorio administrativo: donde se habla de institución, liderazgo, comunicación,
organización informal y dinámica de grupo.
Conclusión
El proceso de evolución de la administración como ciencia, que comenzó a
principios del siglo XX con la Administración Científica y que hoy en día sigue
vigente con nuevos enfoques que van a la par con el crecimiento de las
organizaciones y los mercados, además de la globalización; es de suma
importancia debido al impacto producido por cada avance que se da en este
campo.
En este proceso evolutivo se puede observar como el surgimiento de una
teoría nueva es producto, en parte de las deficiencias o fallas de las anteriores,
llegando a complementarlas y a darle relevancia a los elementos o aspectos
descuidados por aquellas.
De allí surge la importancia de los hechos que originaron estas teorías.
Estos hechos representaban fenómenos muy comunes en las sociedades en las que
se realizaron los estudios de las diferentes teorías y eran producto de los métodos
para entonces utilizados. A partir de la implementación de los nuevos métodos se
logró una mejora sustancial en todos los procesos involucrados.
Este proceso evolutivo comenzó con la Administración Científica, pero su
carácter mecanicista y escasa visión organizativa propició la creación de la Teoría
Clásica, más enfocada en la estructura organizativa, pero aún así el sistema seguía
siendo mecanicista y no tomaba en cuenta los aspectos psicológicos del
trabajador; es así como surge la escuela conductista, más enfocada en las
personas.
Esta descripción de la evolución de la administración ejemplifica
claramente como a partir de ciertos hechos surgen estas teorías, cuya importancia
radica en que cada una genera aportes nuevos y relevantes al campo
administrativo.
Bibliografía
- Chiavenato, Idalberto (2006). Introducción a la Teoría General de la
Administración. McGraw Hill. Séptima Edición. México D.F.
- Koontz, Harold y Weihrich, Heinz (1998). Administración: Una
perspectiva global. McGraw Hill. Onceava Edición. México D.F.
- Stoner, James; Freeman, Edward y Gilbert, Daniel (1996).
Administración. Prentice Hall. Sexta Edición.