hacia una transformación sostenible del sistema eléctrico nacional

3
Hacia una transformación sostenible del Sistema Eléctrico Nacional La crisis eléctrica por la que está atravesando Venezuela ha recibido en los últimos meses innumerables líneas argumentativas acerca de sus causas y sus consecuencias. De todas las versiones dadas por académicos, funcionarios públicos, especialistas y técnicos se pueden extraer varias conclusiones con marcadas diferencias en sus lecturas. En este artículo no las expondremos, pero si queremos resaltar una que a nuestro juicio reviste de consenso: El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) requiere de una transformación profunda. Estar de acuerdo con esta aseveración invita a pensar que debemos cambiar en nuestro país la forma de concebir la generación, distribución y consumo de la energía eléctrica. Estamos seguros que haberlo hecho hace más de 15 años nos hubiera evitado parte de las actuales calamidades. Sin embargo, dada la crisis, toca hacer una profunda revisión desde todos los sectores de la vida nacional para acometer los necesarios cambios que el sistema requiere. El SEN presenta fallas de orden estructural que ameritan una urgente intervención en todos sus componentes: generación, distribución, comercialización y consumo. Las medidas tomadas por el Ejecutivo Nacional para diversificar las fuentes de generación están llevando a la instalación en ciudades y poblaciones, de un número considerable de plantas termoeléctricas, las cuales están funcionando con combustibles fósiles. Resulta obvio pensar que estamos aumentando nuestro niveles de CO2 a la atmosfera y por tanto haciéndole un flaco favor a la lucha contra el cambio climático. Si bien es cierto que estamos logrando un sistema más equilibrado y menos dependiente de la hidroelectricidad, también es cierto que la huella de carbono que estamos dejando sobre nuestro país la pagaran muy cara nuestros hijos y nietos.

Upload: roger-francisco-nunez-gamboa

Post on 11-Jul-2016

9 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Hacia Una Transformación Sostenible Del Sistema Eléctrico Nacional

TRANSCRIPT

Page 1: Hacia Una Transformación Sostenible Del Sistema Eléctrico Nacional

Hacia una transformación sostenible del Sistema Eléctrico Nacional

La crisis eléctrica por la que está atravesando Venezuela ha recibido en los últimos meses innumerables líneas argumentativas acerca de sus causas y sus consecuencias. De todas las versiones dadas por académicos, funcionarios públicos, especialistas y técnicos se pueden extraer varias conclusiones con marcadas diferencias en sus lecturas. En este artículo no las expondremos, pero si queremos resaltar una que a nuestro juicio reviste de consenso: El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) requiere de una transformación profunda.

Estar de acuerdo con esta aseveración invita a pensar que debemos cambiar en nuestro país la forma de concebir la generación, distribución y consumo de la energía eléctrica. Estamos seguros que haberlo hecho hace más de 15 años nos hubiera evitado parte de las actuales calamidades. Sin embargo, dada la crisis, toca hacer una profunda revisión desde todos los sectores de la vida nacional para acometer los necesarios cambios que el sistema requiere.

El SEN presenta fallas de orden estructural que ameritan una urgente intervención en todos sus componentes: generación, distribución, comercialización y consumo. Las medidas tomadas por el Ejecutivo Nacional para diversificar las fuentes de generación están llevando a la instalación en ciudades y poblaciones, de un número considerable de plantas termoeléctricas, las cuales están funcionando con combustibles fósiles. Resulta obvio pensar que estamos aumentando nuestro niveles de CO2 a la atmosfera y por tanto haciéndole un flaco favor a la lucha contra el cambio climático. Si bien es cierto que estamos logrando un sistema más equilibrado y menos dependiente de la hidroelectricidad, también es cierto que la huella de carbono que estamos dejando sobre nuestro país la pagaran muy cara nuestros hijos y nietos.

Creemos que la transformación del SEN debe abordarse desde una perspectiva sostenible, es decir, buscando la óptima rentabilidad, respetando el ambiente y con la mayor inclusión social. Para avanzar en esta línea, se hace necesario definir nuevos e innovadores objetivos estratégicos donde la sociedad en pleno sea protagonista junto al gobierno de la gestión del SEN y todos sus componentes. De lo que se trata es de introducir un cambio de paradigma que haga del SEN una referencia para otros sectores del país.

Avanzar en la construcción de un Sistema Eléctrico Nacional Sostenible significa:   

Page 2: Hacia Una Transformación Sostenible Del Sistema Eléctrico Nacional

a) Aumentar la producción de energía eléctrica desarrollando todas las fuentes de energías renovables viables en nuestro país, con mayor énfasis en la fotovoltaica y eólica.

b) Establecer una ecotasa del 1% de los ingresos brutos de todas las actividades económicas que se realizan en el país para el financiamiento de los Proyectos de Energías Renovables.

c) Compensar la generación de emisiones de CO2 de la industria petrolera nacional, destinando el 10% de su presupuesto de inversiones al desarrollo de las energías renovables.

d) Convertir a la sociedad en productora de energías limpias, estableciendo un marco de incentivos fiscales y económicos que la estimulen.

e) Impulsar el suministro y distribución de energía de manera desconcentrada, estableciendo el concepto de proximidad territorial. La energía más cerca de los ciudadanos.

f) Promover con todas las herramientas de comunicación posible, la cultura del consumidor responsable, estimulando la eficiencia y sancionando el derroche. 

Contamos con un potencial enorme para hacer sostenible nuestro Sistema Eléctrico Nacional, pero además, tenemos la oportunidad histórica de crear en el siglo XXI una industria igual o más fuerte que la petrolera.

El desarrollo de las energías renovables, permitirá generar miles de puestos de trabajo estables; incorporar  la mayor cantidad de ciudadanos a su cadena productiva; estimular la innovación y el desarrollo científico y lo más importante, contribuir sólidamente a la lucha contra el cambio climático. En definitiva, la construcción de una economía verde, solidaria, innovadora y democrática, de la cual nuestros hijos y nietos se sentirán orgullosos.