hacia una historia coral de los metros griegos

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Hacia una historia coral de los metros griegos: Rasgos formales de los metros no- líricos desde la época Arcaica a la Antigüedad Tardía Abritta, Alejandro Torres, Daniel Alejandro 2016 Tesis presentada con el n de cumplimentar con los requisitos nales para la obtención del título Doctor de la Universidad de Buenos Aires en Letras

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Page 1: Hacia una historia coral de los metros griegos

Hacia una historia coral de los metros griegos

Rasgos formales de los metros no-liacutericos desde la eacutepoca Arcaica a la Antiguumledad Tardiacutea

Abritta Alejandro

Torres Daniel Alejandro

2016

Tesis presentada con el fin de cumplimentar con los requisitos finales para la obtencioacuten del tiacutetulo Doctor de la Universidad de Buenos Aires en Letras

Universidad de Buenos Aires

Facultad de Filosofiacutea y Letras

Doctorado en Letras Claacutesicas

Tesis de doctorado

ldquoHacia una historia coral de los metros griegos

Rasgos formales de los metros no-liacutericos desde la eacutepoca

Arcaica hasta la Antiguumledad Tardiacuteardquo

Septiembre 2016

Tesista Alejandro Abritta

DNI 34214514

alejandroabrittagmailcom

Director de tesis y consejero de estudios

Daniel Alejandro Torres

1

Prefacio

La tesis que se presenta a continuacioacuten fue defendida el 29 de mayo de 2017

ante los doctores Ramoacuten Cornavaca Pablo Cavallero y Guillermo de Santis que la

calificaron con sobresaliente y recomendacioacuten de publicacioacuten El texto es el mismo que

fue entregado en septiembre de 2016 con miacutenimas correciones de redaccioacuten y tipeo

Constituye el resultado de un trabajo de investigacioacuten comenzado en 2010 y todaviacutea en

curso y es como se repite en numerosas ocasiones el primer paso de un programa de

trabajo mucho maacutes amplio

Si bien intenteacute presentar un texto acadeacutemico accesible el geacutenero y la dificultad

intriacutenseca de muchos de los temas que se tocan han hecho difiacutecil lograr ese objetivo Me

gustariacutea que no fuera la presentacioacuten maacutes completa de la teoriacutea coral disponible pero

lamentablemente no existe otra hoy en diacutea Recomiendo al lector interesado en el tema

pasar por alto el capiacutetulo 1 y saltar al segundo donde comienza el anaacutelisis coral

propiamente dicho Le resultaraacute tambieacuten uacutetil familiarizarse con algunos conceptos

meacutetricos que se utilizan de manera regular para lo cual recomiendo una raacutepida lectura

del todaviacutea uacutetil manual de Maas (1962) o del libro de Sicking (1993)

La teoriacutea coral como toda teoriacutea del campo de la metricologiacutea trata de la

elaboracioacuten de esquemas meacutetricos y en particular de coacutemo las formas del lenguaje se

colocan en ellos Por queacute es un cambio significativo en el aacuterea de los estudios claacutesicos

se entiende mejor de ese modo que de cualquiera de los que he utilizado en la tesis

cuando se propone que los poetas atendiacutean al acento y se estudia la manera en la que lo

haciacutean en cada tipo de verso se estaacute proponiendo que cada esquema meacutetrico se

ldquollenabardquo con palabras que no eran uacutenicamente secuencias de siacutelabas largas y breves

sino que tambieacuten teniacutean un contorno meloacutedico que debiacutea ser tomado en cuenta

El jurado de esta tesis al que expreso aquiacute mi maacutes profundo agradecimiento por

sus invaluables aportes y su detenida lectura de un texto complejo me ha hecho notar

que la exposicioacuten abunda en detalles teacutecnicos y deja de lado los resultados que se

pueden alcanzar en el anaacutelisis coral de la poesiacutea (especiacuteficamente en el anaacutelisis literario

del que se habla en la sec 045) En este punto del desarrollo de la teoriacutea sin embargo

esto ha sido necesario Espero poder compensar esta falencia conforme la parte maacutes

dura de ese desarrollo avance

Alejandro Abritta

Junio de 2017

2

Agradecimientos

Nada hay maacutes friacuteo que agradecer en el portal de una tesis de doctorado a quienes

merecen gratitud por ella No obstante he de cumplir con ciertas formalidades y me

siento obligado a dejar constancia para la historia de ciertos nombres

En primer lugar a las instituciones en particular al Conicet por haber financiado

este proyecto con una beca de doctorado comenzada en abril de 2013 y contribuido a eacutel

a traveacutes del PIP 2013-2015 ldquoEstrategias de la memoria en Grecia y en Roma La

recuperacioacuten y el olvido del pasado como praacutecticas discursivas en diversos geacuteneros

literariosrdquo Maacutes importante es para miacute agradecer a la Universidad de Buenos Aires por

su contribucioacuten a traveacutes de los UBACyT 2011-2014 ldquoLa Prosodia de la Himnodia

griega antigua Meacutetrica muacutesica y danza en el lenguaje poeacutetico griego y la interpretacioacuten

neoplatoacutenica de los poetas antiguosrdquo y 2014-2017 ldquoHimnos y plegarias en la Grecia

Antigua Muacutesica ritual y memoria cultural desde la Eacutepoca Arcaica hasta la Antiguumledad

Tardiacuteardquo y sobre todo a la Facultad de Filosofiacutea y Letras ldquoPuanrdquo para los amigos en el

maacutes profundo sentido mi alma mater en este largo devenir de la ciencia Tambieacuten

porque no puede ser de otra manera al Instituto de Filologiacutea Claacutesica de la UBA y a sus

miembros cuya colaboracioacuten para esta tesis y para mi carrera ha sido invaluable

Agradezco tambieacuten a mis compantildeeros de proyectos de investigacioacuten (Ayeleacuten

Bonifazi Carlos Goitiacutea Caterina Stripeikis Damiaacuten Picardi Diego Gonzaacutelez Muntildeoacutez

Gastoacuten Prada Luisina Abrach Pablo Cardozo) incluyendo a los caiacutedos Su paciencia

para con mi amor a los nuacutemeros no ha sido suficiente como para merecer tanto pero les

debo muchas otras cosas maacutes importantes Reservo una mencioacuten especial para Rodolfo

Buzoacuten un maestro y un sabio cuya leyenda no precede debidamente su presencia

Por todo agradezco a mis padres con la conciencia de la helada crueldad del

lenguaje formulaico que no merecen

A Lucas que ha puesto a prueba mi paciencia hasta el punto de que se ha ganado

mi afecto mi carintildeo y lo que es maacutes significativo ha enriquecido mi vida y mi ciencia

A Mary le he dedicado todo lo que sigue no basta pero lo mismo podriacutea decirse

de todo esfuerzo que podriacutea hacer para compensarle lo que me ha dado

Finalmente a Atilio Gamerro a quien jamaacutes he conocido ni conocereacute por

Daniel Torres

3

Para Mary

por tanto

A Cual Perseo Tanya Franklin Bambuco y Quete

por ensentildearme filosofiacutea y otras cosas que valen las penas

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

4

Contenido

Prefacio 1

Agradecimientos 2

Advertencia preliminar 9

0 Introduccioacuten 12

01 La teoriacutea coral y el anaacutelisis formal de los metros griegos 12

02 Conceptos esenciales de meacutetrica griega 14

021 Ritmo y metro 14

022 Esquema meacutetrico 15

023 Anceps y brevis in longo 17

024 Cesura y colon 19

025 Puentes 21

026 Resolucioacuten y contraccioacuten 22

027 Tesis y arsis 22

028 Meacutetrica externa y meacutetrica interna 23

029 Resumen 24

0210 Sistema de referencia a los esquemas meacutetricos 25

03 Conceptos baacutesicos de prosodia griega 26

031 Teoriacutea del acento 26

0311 Contonacioacuten 27

0312 Marcas acentuales 28

0313 Clasificacioacuten de palabras 29

0314 Cliacuteticos 31

0315 Problemas pendientes 33

032 Ritmo 34

0321 Teoriacuteas sobre el ritmo del lenguaje griego 34

0322 Apositivos 40

033 Resumen y problemas pendientes 41

04 Conceptos esenciales de meacutetrico-prosodia 42

041 Pre-historia de la meacutetrico-prosodia 42

042 Esquemas meacutetrico-prosoacutedicos 46

043 Distribucioacuten de acentos 48

044 Concordancia y refuerzo acentual 50

045 Recursos prosoacutedicos literarios 52

046 Conclusioacuten 53

05 Presentacioacuten del texto 53

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

5

051 Cuestiones metodoloacutegicas 53

052 Organizacioacuten del presente trabajo 55

1 Cuestiones generales 57

11 El rol del acento en la poesiacutea griega 57

111 Cuestiones meta-teoacutericas preliminares 57

112 Requisitos de una prueba del rol del acento 58

113 Pruebas 61

114 Conclusiones 66

12 Cuestiones de interpretacioacuten de las marcas acentuales 66

121 Acento bariacutetono sobre distintos tipos de siacutelaba 67

122 Marca de agudo sobre siacutelaba cerrada 72

123 Oxiacutetonos pre-pausales 75

124 Graves 79

13 Otras cuestiones 81

131 Doble acento 81

132 Acentuacioacuten irregular 83

133 Comportamiento de los encliacuteticos 85

134 Contonacioacuten entre palabras leacutexicas 88

14 Conclusiones 92

2 Hexaacutemetro dactiacutelico 95

21 Anaacutelisis meacutetrico 95

211 Esquema meacutetrico 95

212 Cesuras 97

213 Puentes 101

214 Metricologiacutea del hexaacutemetro 102

22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 114

221 La cuestioacuten de la concordancia 114

2211 Ictus variable o determinado prosoacutedicamente 124

222 Distribucioacuten de palabras 132

2221 Daacutectilos 132

2222 El puente de Hermann 135

2223 Monosiacutelabos largos 141

23 Evolucioacuten del hexaacutemetro 144

231 Cambios meacutetricos de Homero hasta Proclo 144

232 Cambios meacutetrico-prosoacutedicos desde Homero hasta Proclo 148

2321 Introduccioacuten 148

2322 La concordancia y la discordancia a lo largo de la historia del hexaacutemetro 148

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

6

23221 Evolucioacuten de la concordancia en el hexaacutemetro 148

23222 Evolucioacuten de la discordancia en el hexaacutemetro 151

23223 Componentes de la concordancia a lo largo de la historia 155

23224 Conclusiones 157

2323 El sexto pie en la historia del hexaacutemetro 159

23231 Tendencias meacutetricas 159

23232 Tendencias meacutetrico-prosoacutedicas 163

24 Conclusiones 171

3 Triacutemetro yaacutembico 173

31 Introduccioacuten y consideraciones preliminares 173

32 Anaacutelisis meacutetrico 174

321 Esquema meacutetrico 174

322 Cesuras 176

323 Puentes 178

324 Explicaciones ritmicoloacutegicas del triacutemetro 180

325 Resumen 185

33 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 185

331 El rol del acento en el triacutemetro 185

3311 Ictus variable 199

332 Distribucioacuten de palabras 202

3321 Monosiacutelabos largos 202

3322 El puente de Porson en Aristoacutefanes 206

333 Tres lecturas meacutetrico-prosoacutedicas 209

3331 Semoacutenides fr 750-4 209

3332 Soacutefocles Antiacutegona 730-3 211

3333 Licofroacuten Alejandra 240-2 213

34 Variaciones del triacutemetro 215

341 Variacioacuten meacutetrica 215

342 Variacioacuten meacutetrico-prosoacutedica 217

3421 Palabras ante las cesuras 217

3422 Monosiacutelabos en el primer pie 223

3423 El cierre del triacutemetro paroxitonesis 225

343 Resumen y conclusiones 231

35 El coliambo 232

351 Esquema meacutetrico 232

352 Variaciones del coliambo 234

3521 Variaciones meacutetricas 234

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

7

3522 Variaciones meacutetrico-prosoacutedicas 238

35221 Palabras ante las cesuras 238

35222 Paroxitonesis 240

35223 Trocaicas y espondaicas en Herondas (y en Babrio) 243

35224 Resumen y conclusiones 247

4 Diacutestico elegiacuteaco 250

41 Anaacutelisis meacutetrico 250

411 Esquema meacutetrico 250

412 Cesuras y pausas 252

413 Puentes 255

42 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 256

421 El problema de la concordancia 257

4211 En el hexaacutemetro elegiacuteaco 257

4212 En el pentaacutemetro 262

422 Cierres de liacutenea en el diacutestico elegiacuteaco 269

4221 Ictus variable en el hexaacutemetro elegiacuteaco 269

4222 El cierre del pentaacutemetro 272

423 Resumen y conclusiones 276

43 Evolucioacuten del diacutestico elegiacuteaco 276

431 Evolucioacuten meacutetrica 276

432 Evolucioacuten meacutetrico-prosoacutedica 279

4321 Evolucioacuten del hexaacutemetro elegiacuteaco 279

43211 Evolucioacuten de la concordancia y la discordancia 279

43212 Componentes de la concordancia 284

43213 El sexto pie del hexaacutemetro elegiacuteaco 286

43214 Conclusiones 291

4322 Evolucioacuten del pentaacutemetro 292

43221 Variacioacuten diacroacutenica en el uso de las palabras yaacutembicas 292

43222 Cambios en la acentuacioacuten ante la dieacuteresis 297

43223 El sexto pie del pentaacutemetro 299

43224 Conclusiones 306

433 Conclusiones 307

5 Conclusiones 309

Apeacutendice I Sobre el problema del origen del hexaacutemetro 312

ApI1 Introduccioacuten y breve recuento histoacuterico 312

ApI2 Teoriacuteas derivacionistas de los setenta 313

ApI3 La hipoacutetesis coral 323

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

8

ApI4 Conclusiones 331

Apeacutendice II Listado de muestras y abreviaturas y sistema de referencias 333

Hexaacutemetro 334

Triacutemetro yaacutembico 334

Coliambo 336

Diacutestico Elegiacuteaco 336

Sistema de referencias 338

Bibliografiacutea 340

Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral

9

Advertencia preliminar

El trabajo que se presenta a continuacioacuten es soacutelo la mitad del trabajo que se

presenta Ademaacutes del sentido vulgar de que todo texto que expone resultados de una

investigacioacuten expone siempre un porcentaje menor de la investigacioacuten realizada en este

caso hay uno especial en la elaboracioacuten de esta tesis se ha dejado una enorme cantidad

de datos disponibles para el lector en el blog httpsempgriegoswordpresscom Eacutestos

a su vez se derivan de los que pueden hallarse (tambieacuten) en

httpsgreekmpswordpresscom donde se encuentran las muestras codificadas

utilizadas en el presente estudio Sobre el proceso de codificacioacuten la informacioacuten

necesaria estaacute en ambos blogs y puede hallarse ademaacutes en el ldquoProyecto definitivordquo de

esta tesis publicado en httpsubacyttorreswordpresscomplanes-de-proyectos-y-becas

La miriacuteada de tablas que se expondraacuten a lo largo de este texto es un porcentaje

menor de las que se elaboraron especiacuteficamente para este trabajo y que han sido

tomadas en cuenta en los anaacutelisis que se realizan en eacutel En la planilla de Excel que

constituye la herramienta de anaacutelisis para el hexaacutemetro dactiacutelico contando soacutelo las que

extraen informacioacuten directamente de la muestra (esto es excluyendo las que calculan

porcentajes razones etc) hay maacutes de 19500 celdas con datos Multipliacutequese eso por los

ocho autores que constituyen el corpus codificado de este metro y se obtiene bastante

maacutes de 150000 celdas con informacioacuten soacutelo de uno de los tipos de verso estudiados

aquiacute

Naturalmente no puede demandarse del lector que tome en cuenta cada una de

ellas ni siquiera alguna de ellas Como he mencionado a los fines de este trabajo se han

preparado tablas especiales que presentan la informacioacuten de manera maacutes organizada y

especiacutefica a los objetivos de cada seccioacuten o cada capiacutetulo que pueden hallarse en un

apartado del blog en espantildeol dedicado especiacuteficamente a presentarlas

(httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegos) Aun asiacute la cantidad de datos es abrumadora Las 21 tablas

presentadas en el capiacutetulo 2 son apenas un recorte de las 155 que pueden hallarse en los

documentos correspondientes a esa parte del estudio apenas una fraccioacuten insignificante

de las que debieron ser utilizadas para elaborarlas1

1 Consideacuterese solamente que para cada tabla que analiza un fenoacutemeno en todos los autores de uno de los

corpora hay que multiplicar por lo menos por ocho la cantidad de tablas necesaria para elaborarla

Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral

10

Pero la disponibilidad de la informacioacuten ha sido y es un objetivo fundamental en

este proyecto2 Aunque los cientos de miles de datos codificados

3 se redujeron a algunas

decenas de miles de celdas que extraen informacioacuten y eacutestas a su vez a algunos cientos

para la elaboracioacuten de este trabajo y luego a algunas decenas en el cuerpo del texto

cada paso cada siacutelaba de cada texto estaacute disponible para su consulta Esto es

completamente ineacutedito en la disciplina y debe destacarse Nunca un estudio de las

caracteriacutesticas del presente ha ofrecido la posibilidad a los colegas de consultar todas las

instancias de anaacutelisis desde la cruda lista de versos codificados hasta los resultados maacutes

sofisticados de las pruebas estadiacutesticas

Lo fundamental a los fines de la lectura del texto que sigue es que por momentos

ha sido elaborado esperando un esfuerzo extra del lector Deberiacutea por supuesto ser

perfectamente entendible sin necesidad de apelar a los documentos publicados on-line

sin embargo indudablemente lo es auacuten maacutes consultaacutendolos Algunos razonamientos y

observaciones se comprenden en el contexto de la oposicioacuten de tablas que analizan

variantes de un problema otros examinando datos que por cuestiones de espacio no he

incluido en las discusiones La dificultad adicional para el receptor de la obra es

deliberada una comprensioacuten miacutenima de los muchas veces complejos problemas que

aquiacute se tratan supone por momentos recorrer un sinuoso camino en el mar de

informacioacuten que ha sido compilado para este proyecto

Una consideracioacuten maacutes ademaacutes de los textos poeacuteticos codificados en el blog se

halla una muestra de la prosa de Heroacutedoto que sirve como contraste para diferentes

fenoacutemenos meacutetricos y meacutetrico-prosoacutedicos que se analizaraacuten a lo largo de este trabajo

Cuando en eacutel se hable de ldquoHeroacutedotordquo es precisamente a esa muestra a lo que se estaacute

haciendo referencia De la misma manera excepto cuando se indica lo contrario me

referireacute a las muestras compiladas del resto de los autores utilizando simplemente su

nombre En el Apeacutendice II pueden hallarse los detalles

Una post-data sobre la traduccioacuten de los versos citados Tres alternativas se

ofreciacutean en la elaboracioacuten de este trabajo citar con todo el contexto necesario para

2 Esta disponibilidad tiene como correlato una preferencia por utilizar en la medida de lo posible siempre

datos compilados por miacute por sobre aquellos que pueden extraerse de trabajos de otros autores dado que

soacutelo los miacuteos pueden ser verificados por cualquiera 3 El sistema de codificacioacuten compila tres tipos de datos de cada siacutelaba de cada texto analizado Si se

considera que hay un miacutenimo de 12 en el hexaacutemetro en la muestra de Homero de 2484 versos compilada

para este trabajo hay una base de 12x3x2484=89424 datos recolectados Y esta estimacioacuten naturalmente

da un nuacutemero bastante menor al real dado que el promedio de siacutelabas en el hexaacutemetro estaacute maacutes cerca de

15 Noacutetese ademaacutes que eacutesta es la cantidad de una sola muestra de las codificadas

Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral

11

comprender con la ayuda de la traduccioacuten el sentido de los pasajes no traducir en

absoluto dejando los versos como meros ejemplos de forma (es decir permaneciendo

indiferente al contenido) o citar los versos con una traduccioacuten tan incompleta como

ellos a fin de permitir al lector recuperar al menos el sentido de las palabras citadas

Todas las opciones tienen claras ventajas y desventajas La primera una metodologiacutea de

la cual no conozco antecedentes en un texto como eacuteste permitiriacutea un trabajo maacutes fino

con cada cita pero extenderiacutea infinita e innecesariamente el estudio ademaacutes de que

generariacutea constantes desviaciones de los toacutepicos en cuestioacuten La segunda alternativa

tiene la ventaja de que recuerda que se estaacute analizando un aspecto formal de la

literatura pero fuerza a dejar de lado el hecho de que ese aspecto formal estaacute

intriacutensecamente relacionado con el contenido de los textos La tercera ofrece una suerte

de compromiso entre ambos extremos pero con la desventaja de que deja en muchos

casos traducciones que no tienen ninguacuten sentido porque comienzan o terminan con

palabras sueltas que vienen de versos anteriores o posteriores a los citados He optado

sin embargo por esta uacuteltima en particular porque permite al lector que todaviacutea no ha

adquirido un manejo fluido del lenguaje recuperar parcialmente el significado de los

pasajes y a todos recordar la importancia de lo que se estaacute diciendo maacutes allaacute de la

ejemplificacioacuten de coacutemo se lo estaacute diciendo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

12

0 Introduccioacuten

01 La teoriacutea coral y el anaacutelisis formal de los metros griegos

Los anaacutelisis formales modernos de los metros griegos comenzaron a constituirse

como disciplina a partir del trabajo de Bentley en el siglo XVIII1 Desde entonces se ha

avanzado inmensamente en el descubrimiento y la comprensioacuten de las reglas que rigen

el funcionamiento de la meacutetrica griega antigua Los anaacutelisis cuantitativos del siglo XIX

sacaron a la luz una larga lista de fenoacutemenos2 y el siglo XX se ocupoacute de buscarles

explicaciones a partir de diferentes premisas metodoloacutegicas (colomeacutetricas diacroacutenicas

riacutetmicas) Dentro de la meacutetrica griega por lo demaacutes los metros denominados estiacutequicos

(es decir aquellos en los que se repite el mismo esquema meacutetrico en una serie continua)

han sido con mucho los maacutes explorados Parece difiacutecil imaginar hoy que quede algo por

decir sobre su naturaleza y su funcionamiento

Pero eso es solamente la mitad de la historia Aunque nuestra comprensioacuten del

ritmo y el esquema cuantitativo formal de los metros ha alcanzado un estado de

desarrollo casi insuperable sabemos en verdad relativamente poco de coacutemo sonaba la

poesiacutea griega Esto ha sido notado por los filoacutelogos desde la deacutecada del 90 y ha

motivado una liacutenea de investigacioacuten que intenta hallar en los textos evidencia de alguacuten

tipo que permita recuperar ese sonido3 Los avances en el aacuterea de la foneacutetica

reconstructiva del griego desde la deacutecada del 604 por lo demaacutes han mejorado nuestro

entendimiento de coacutemo sonaba el lenguaje y por lo tanto han sido claves en esta

investigacioacuten

El presente proyecto se incorpora a esta liacutenea de trabajo que ha sido

denominada ldquocoralrdquo por David (2006)5 La teoriacutea coral se propone como axioma

metodoloacutegico que es posible reconstruir el sonido de los textos griegos a partir de un

estudio de la distribucioacuten de los acentos del lenguaje en el metro concibiendo al

esquema de largas y breves (con las diversas especificaciones provistas por la

ritmicologiacutea) como el ritmo de la poesiacutea y a la sucesioacuten de tonos indicada por los

1 Cf Maas (1962 [1923]) y Kazazis (2007 1033) Sobre el trabajo de Bentley y Hermann cf Plantade

(2007) Una historia acotada de la metricologiacutea griega (desde el 1900) en Sicking (1993 9-30) 2 Una parte significativa de la lista puede hallarse en Devine y Stephens (1984)

3 Es una intuicioacuten que explica entre otros los trabajos de Daitz (1991) Danek y Hagel (1995 y 1996)

Nagy (1996b y 2000) Lascoux (2003) y David (2006) Cf tambieacuten Prauscello (2006) 4 Especialmente a partir de los trabajos de Allen (1966 y 1967) pero cf sec 03

5 Queacute es exactamente la teoriacutea coral en el libro de David es un problema He desarrollado aquiacute mi propia

definicioacuten

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

13

acentos graacuteficos como su melodiacutea6 Ademaacutes de la evidencia directa de que eacuteste es un rol

admisible para el acento en la investigacioacuten (ver sec 11) debe notarse que frente a

posturas como la de West (1981) y Danek y Hagel (1995 y 1996) que hacen

encomiables e indudablemente bien encaminados esfuerzos para reconstruir la melodiacutea

de los poemas homeacutericos la teoriacutea coral opta por un esquema maacutes conservador pero

menos comprometido con premisas inverificables en la medida en que el acento tonal

del griego indiscutiblemente (lo sabemos ahora) sonaba en la poesiacutea tanto como las

cantidades silaacutebicas de las palabras

El objetivo de este trabajo es presentar un anaacutelisis cuantitativo de algunos de los

principales fenoacutemenos ldquomeacutetrico-prosoacutedicosrdquo de los maacutes importantes metros estiacutequicos

de la tradicioacuten griega (el hexaacutemetro y el triacutemetro yaacutembico) y el diacutestico

abrumadoramente maacutes comuacuten (el diacutestico elegiacuteaco) El proyecto es a la vez inevitable e

imposible El enfoque coral de la poesiacutea griega es para los tiempos de la disciplina

embrionario y por lo tanto ninguna de las conclusiones que aquiacute se alcancen pueden ser

consideradas vaacutelidas hasta que mucha maacutes investigacioacuten haya sido realizada Pero al

mismo tiempo para que esa investigacioacuten exista deben darse los primeros pasos en

direccioacuten a un corpus de datos soacutelidos sobre los cuales eacutesta pueda fundarse Este trabajo

es el primer paso de una tarea larga y compleja y cada uno de los capiacutetulos que

constituyen esta tesis amerita una exploracioacuten mucho maacutes detenida que la que los

tiempos de un doctorado (y de un solo investigador) permiten7

Las secciones que siguen introducen al lector a algunos conceptos baacutesicos de

meacutetrica prosodia y meacutetrico-prosodia griega He intentado reducir al miacutenimo la

problematicidad de algunos de ellos relegando a referencias las discusiones que no

afecten al nuacutecleo de la cuestioacuten Al final de la introduccioacuten puede hallarse la

presentacioacuten formal del contenido de esta tesis

6 En principio esta nocioacuten se limita a los metros estiacutequicos Cf sec 041 para la situacioacuten en los metros

liacutericos que es maacutes compleja y estaacute fuera del alcance de este trabajo 7 Maacutes sobre esto en la sec 14

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

14

02 Conceptos esenciales de meacutetrica griega

021 Ritmo y metro

ldquoRitmordquo puede definirse como cualquier sucesioacuten de eventos a intervalos

temporales regulares8 A los fines del presente trabajo puede tomarse la definicioacuten maacutes

especiacutefica de van Raalte (1986 3) ldquoel ritmo [es] el fenoacutemeno de una recurrencia dentro

de una sucesioacuten de estiacutemulos auditivos de estiacutemulos prominentes que da lugar a la

percepcioacuten de una coherenciardquo El metro es un tipo de ritmo la repeticioacuten de una

secuencia fija de estiacutemulos prominentes y no-prominentes Devine y Stephens (1994

100) ubican al metro en el centro de una jerarquiacutea por encima de eacutel se encuentran los

patrones riacutetmicos abstractos que constituyen su ontogeacutenesis por debajo de eacutel la foneacutetica

de superficie de las realizaciones del verso

Ha habido grandes discusiones en torno a la relacioacuten entre ritmo lenguaje y

metro en la Grecia antigua asiacute como sobre la naturaleza especiacutefica de los metros

griegos Dos posiciones pueden considerarse baacutesicas en el tema9 Una que puede

considerarse estrictamente metricoloacutegica cuyo representante central es seguramente

Maas (1962) que concibe los metros griegos como una sucesioacuten de siacutelabas largas y

breves sin mayor distincioacuten entre las ubicaciones10

fuertes y deacutebiles que el hecho de

que las primeras siempre ocupadas por siacutelabas largas son maacutes ldquopersistentesrdquo como

largas11

La otra que podriacutea denominarse ldquoritmicoloacutegicardquo representada

fundamentalmente por Allen (1966) que considera que aparte de la simple oposicioacuten

cuantitativa debiacutea existir alguacuten otro factor que diferenciara las ubicaciones fuertes de los

metros de las deacutebiles12

En el presente trabajo se optaraacute por la segunda concepcioacuten de los metros griegos

por las razones que ofrece Allen (1966 117-8)

Maacutes allaacute de las posibilidades generales [es decir maacutes allaacute de la

improbabilidad intriacutenseca de una meacutetrica puramente cuantitativa]

ciertas caracteriacutesticas especiales del metro griego mismo soacutelo pueden

8 Sobre los problemas de definir ldquoritmordquo cf Allen (1973 96-102) y van Raalte (1986 1-6) Sobre

algunas teoriacuteas contemporaacuteneas del ritmo y el ritmo linguumliacutestico cf Devine y Stephens (1994 85-99) y

Barry (2007 102-8) 9 Ambas se remontan al siglo XIX pero me limito aquiacute a presentar a sus exponentes contemporaacuteneos

10 ldquoUbicacioacutenrdquo seraacute utilizado a lo largo de este trabajo para referirse a elementos de la secuencia meacutetrica

(por ejemplo la primera tesis del hexaacutemetro) a fin de distinguirlo de ldquoposicioacutenrdquo que seraacute utilizado para

referirse a elementos dentro de las palabras (generalmente para hablar de la localizacioacuten del acento) 11

Korzeniewsky (1968) van Raalte (1986) West (1982a) y Sicking (1993) tambieacuten adoptan una

concepcioacuten cuantitativa del verso griego 12

Siguen a Allen en esto Devine y Stephens (1994) y David (2006) Debe notarse que ni van Raalte ni

Sicking (ver nota anterior) admitiriacutean que esta postura es maacutes ldquoritmicoloacutegicardquo que la otra

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

15

ser satisfactoriamente explicadas sobre la base de un factor adicional

aparte de la duracioacuten13

Puede sostenerse supongo que la distincioacuten

entre un ritmo ascendente (como en los yambos y anapestos) y uno

descendente (como en los troqueos y los daacutectilos) puede ser

simplemente una cuestioacuten de razones temporales pero esto hace

difiacutecil entender el principio de una ubicacioacuten ldquodeacutebilrdquo y una ubicacioacuten

ldquofuerterdquo o como suelen ser llamados una tesis y un arsis14

(hellip)

Tampoco puede explicar coacutemo un espondeo [ ] puede entrar

igualmente en ambos tipos de ritmo [dactiacutelico y yaacutembico] mientras

que esto es faacutecilmente comprendido si la ubicacioacuten fuerte de hecho

tiene un stress para distinguirla de la deacutebil ndash al principio del pie en el

ritmo descendente al final en el ritmo ascendente

Por lo dicho entonces se conciben los metros griegos en este trabajo como secuencias

de siacutelabas largas y siacutelabas breves fijas (aunque con divergencias admitidas ver sec

022) con oposicioacuten interna entre ubicaciones fuertes es decir con ictus meacutetrico y

ubicaciones deacutebiles sin ictus meacutetrico El ictus un concepto rechazado actualmente por

la mayoriacutea de los investigadores es entendido aquiacute como una prominencia prosoacutedica

(ya sea a partir de la intensidad foneacutetica el stress ya a partir de una duracioacuten adicional

de las siacutelabas ya a partir de alguacuten otro factor desconocido) perceptible para los oyentes

del metro15

La presente investigacioacuten podriacutea prescindir del concepto pero resulta

improbable que esto conlleve alguna ventaja teoacuterica La experiencia indica que las

investigaciones meacutetricas que evitan el concepto de ictus no son maacutes exitosas en explicar

los fenoacutemenos del metro que las que no lo hacen y por lo demaacutes las primeras suelen

apelar con una naturalidad excesiva a una oposicioacuten conceptual entre ubicaciones

persistentes y no-persistentes (es decir ubicaciones que pueden o no alternar entre

siacutelabas largas y breves) que no podriacutea nunca tener correlato en la realizacioacuten efectiva del

metro (y que por lo tanto de hecho no existe)

022 Esquema meacutetrico

Llamo ldquoesquema meacutetricordquo a lo que van Raalte (1986 10) denomina metric

profile ldquola serie completa de caracteriacutesticas riacutetmicas de acuerdo con las cuales una

secuencia linguumliacutestica particular puede ser designada como un verso de un tipo

13

Aunque Devine y Stephens basan su teoriacutea del ritmo griego exclusivamente en la duracioacuten eacutesta

ldquoduracioacutenrdquo no es meramente la de las cantidades silaacutebicas sino la oposicioacuten interna a los pies prosoacutedicos

entre larga (prominente) y breve (no-prominente) Maacutes sobre esto en la sec 0321 14

Sobre el uso de estos teacuterminos ver sec 027 Debe notarse aquiacute que Allen los utiliza con la inversioacuten

anglosajona donde ldquoarsisrdquo es el tiempo fuerte y ldquotesisrdquo el deacutebil mientras que yo los utilizareacute como los

gramaacuteticos griegos y la tradicioacuten filoloacutegica hispanohablante 15

Silva-Barris (2011 21-23) estudia el fenoacutemeno comparto mayormente su postura El ictus es por lo

demaacutes un problema importante soacutelo en los metros donde la relacioacuten entre el tiempo fuerte y el deacutebil es de

11 esto es donde la tesis y el arsis duran lo mismo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

16

particularrdquo En otras palabras el perfil o esquema meacutetrico es la descripcioacuten de los rasgos

de cada ubicacioacuten dentro de la secuencia riacutetmica que deben tener los elementos que

ocupan esas ubicaciones para ser considerados como un verso de un cierto tipo Asiacute si

un esquema meacutetrico es la secuencia μῆνιν ἄειδε θεά (Il 11) es una realizacioacuten

aceptable de ese esquema meacutetrico porque las ubicaciones que demandan una siacutelaba

larga son ocupadas por una siacutelaba larga y las que demandan una siacutelaba breve son

ocupadas por una siacutelaba breve

El esquema meacutetrico no es un ideal abstracto sino que estaacute determinado por las

expectativas de la audiencia de la poesiacutea (incluyendo al poeta)16

Por lo tanto ciertas

violaciones de eacuteste son tolerables en la medida en que la secuencia riacutetmica sea

equivalente al esquema en funcioacuten de una serie de principios generales o particulares

que determinan esa equivalencia Es un principio general de los metros que seraacuten

estudiados en este trabajo que una siacutelaba larga ( ) es equivalente a dos siacutelabas breves

( ) pero esta conversioacuten no es admitida universalmente por todos los esquemas en

todas las ubicaciones En el triacutemetro yaacutembico todas las siacutelabas largas (en teacuterminos

amplios se especificaraacute esto en la seccioacuten correspondiente) pueden ser reemplazadas

por dos breves En el hexaacutemetro y el diacutestico elegiacuteaco soacutelo las sucesiones de breves en

las arsis pueden ser reemplazadas por una siacutelaba larga Describir un metro implica por

lo tanto conocer su esquema meacutetrico y las transformaciones que eacuteste tolera

En 1970 West propuso un sistema de anaacutelisis de los metros griegos que dividiacutea

los elementos linguumliacutesticos en cada categoriacutea y clasificaba las ubicaciones del verso en

funcioacuten de su tolerancia a sub-conjuntos de esos elementos La postura de West es la

maacutes extrema en una liacutenea de investigacioacuten que Devine y Stephens (1977) denominan

ldquoescuela meacutetrico-riacutetmicardquo de anaacutelisis meacutetrico y en la que ellos incluyen a Dale (1968) y

Maas (1962) entre otros El artiacuteculo contiene una serie de argumentos contra los

axiomas metodoloacutegicos de este grupo de autores que son a mi entender definitivos por

lo que no es necesario reproducirlos aquiacute17

En el presente trabajo por lo tanto se

entenderaacute que los esquemas meacutetricos en la poesiacutea griega se componen exclusivamente

de tres elementos Ubicaciones largas (longa) donde en el esquema baacutesico soacutelo es

admisible una siacutelaba larga ubicaciones breves (brevia) donde soacutelo es admisible una

16

Sobre la importancia de las expectativas del oyente cf Sicking (1993 44 49 58 y en general toda la

sec I 1 de este texto) 17

Wefelmeier (1994) y en menor medida Silva-Barris (2011) reviven sin justificacioacuten suficiente y

desconociendo los resultados de Devine y Stephens la postura de esta escuela

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

17

siacutelaba breve y ubicaciones anceps donde se admiten ambos tipos de siacutelabas La teoriacutea

meacutetrica que se utiliza es asiacute ldquotradicionalrdquo

023 Anceps y brevis in longo

La escuela meacutetrico-riacutetmica concibe en general los ancipitia como ubicaciones de

una duracioacuten intermedia entre una larga y una breve en los que por lo tanto ni una

larga seriacutea una larga ni una breve seriacutea una breve18

Esto implicariacutea que el sistema

poeacutetico griego seriacutea ternario desde el punto de vista riacutetmico dado que tendriacutea

(miacutenimamente) ubicaciones con una duracioacuten de 1 tiempo de 2 tiempos y de 15

tiempos19

Devine y Stephens (1975) han analizado detenidamente el problema a partir

del estudio del testimonio antiguo y de la linguumliacutestica contemporaacutenea (incluyendo la

evidencia comparada) llegando a la conclusioacuten de que esta interpretacioacuten de los hechos

no es adecuada En primer lugar porque no hay testimonio en donde se reconozca un

valor intermedio para los ancipitia y en segundo porque un anaacutelisis transformacional

del esquema meacutetrico baacutesico es una manera simple de dar cuenta del fenoacutemeno Itsumi

(2014) alcanza las mismas conclusiones a partir de un anaacutelisis de la realizacioacuten de

docmios en diferentes fuentes

En el presente trabajo por esto se entenderaacute que los ancipitia son ubicaciones

indiferentes a las diferencias cuantitativas entre largas y breves por motivos riacutetmicos y

no meacutetricos (como van Raalte 1986 14 y passim) Esto significa que una x en el

esquema meacutetrico de un verso implica simplemente que esa ubicacioacuten tolera largas y

breves porque la presencia de una u otra no altera el ritmo baacutesico del esquema Las

siacutelabas largas que aparecen en una ubicacioacuten anceps son largas y las breves son breves

Un razonamiento similar lleva a considerar que la diferencia entre una siacutelaba

final larga y una siacutelaba final breve para un verso no es despreciable aunque Devine y

Stephens (1975 198-9) sentildealan apropiadamente que el anceps final no tiene la misma

naturaleza que los internos a un esquema meacutetrico Como indica Nagy (1974 29) en el

cierre de cada liacutenea los metros griegos e indios admiten la colocacioacuten de una siacutelaba

breve o una larga lo que se denomina brevis in longo La interpretacioacuten del autor sobre

el fenoacutemeno que refleja la tendencia mayoritaria puede hallarse en Nagy (1990 ap

18

Cf por ejemplo Silva-Barris (2011 83-92) Un resumen del debate puede hallarse en el texto de Devine

y Stephens citado a continuacioacuten 19

Dejo de lado las duraciones mayores que aparecen en algunos textos liacutericos (cuya existencia en algunos

textos anotados riacutetmicamente es indiscutible pero restringida a este tipo de poesiacutea) y las diferentes

propuestas sobre los valores del anceps

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

18

sect2) ldquoEsta praacutectica refleja un principio que es al mismo tiempo meacutetrico y linguumliacutestico me

refiero a la neutralizacioacuten en posicioacuten pre-pausal (hellip) de la distincioacuten entre breve y

larga a favor de largardquo20

Esta neutralizacioacuten se refleja en la notacioacuten utilizada por Maas

(1962) Korzeniewsky (1968) West (1982a) y Sicking (1993) que utilizan siempre ldquo rdquo

(esto es el signo de larga) para la siacutelaba final del verso Dos finales entonces como

ἔθηκε (Il 12) y βουλή (Il 15) seriacutean ideacutenticos teoacuterica y metodoloacutegicamente asiacute como

desde el punto de vista performativo

Esto sin embargo no parece probable En primer lugar el testimonio antiguo no

apoya la idea21

En segundo lugar aunque cierta neutralizacioacuten de las oposiciones

linguumliacutesticas se da en final de verso no hay evidencia de que eacutesta llegue al punto de

volver irreconocibles dichas oposiciones y de hecho hay evidencia de lo contrario22

La

indiferencia (los antiguos denominan al anceps final ἀδιάφορος cf Heph 1415) no es

una neutralizacioacuten o al menos no una neutralizacioacuten plena Por lo tanto la cantidad

efectiva del anceps final debe ser tomada en cuenta en el anaacutelisis En todo caso es

preferible hacerlo y luego no hacerlo que la inversa23

Existe un segundo problema con respecto a las siacutelabas finales el valor de una

consonante en el final del verso Para algunos autores una palabra como Ἀχιλῆος (Il

11) la uacuteltima de la liacutenea termina con una siacutelaba que incluso en un contexto en donde

hubiera diferencia entre una siacutelaba larga y una breve final deberiacutea considerarse larga

porque es cerrada frente a ἔθηκε que ofrece el uacutenico tipo posible de siacutelaba breve final

es decir una vocal breve final Aquiacute seguireacute a Dale (1964 20-1 n 9) en rechazar esta

interpretacioacuten no soacutelo por las razones que la autora indica sino tambieacuten porque en un

trabajo preocupado como eacuteste maacutes por cuestiones acentuales que riacutetmicas la cantidad

vocaacutelica es un criterio de juicio maacutes apropiado que la silaacutebica24

A los fines del presente

20

Cf tambieacuten van Raalte (1986 17) que atribuye el fenoacutemeno a la interrupcioacuten de la serie riacutetmica de

fenoacutemenos de sandhi una vez que la serie meacutetrica es completada Maas (1962 sect34) West (1982a 4) y

Silva-Barris (2011 38-9) explican el brevis in longo a partir de la presencia de una pausa y son criticados

con cierta razoacuten por Allen (1973 296-304) que apela a su teoriacutea del stress para la explicacioacuten lo que

funciona relativamente bien para el yambo pero resulta algo extrantildeo en el hexaacutemetro (para que la siacutelaba

con stress coincida con la tesis del 6ordm pie incorpora una regla especiacutefica para posicioacuten pre-pausal que dice

que una siacutelaba final larga de una palabra de final espondaico no seriacutea prominente) En todo caso la

explicacioacuten del fenoacutemeno no es lo determinante para este trabajo sino sus implicancias y su aplicacioacuten

efectiva 21

Cf Quint 9493 que es aplicable a la poesiacutea griega y a la latina y apoya la teoriacutea del tiempo

compensado por la pausa Luque Moreno (2005 119 n 19) expone otros testimonios sobre el tema 22

Cf Devine y Stephens (1994 79-84) Tambieacuten las sec 2211 3311 y 422 23

OrsquoNeill (1942) sigue este segundo camino perdiendo para su anaacutelisis asiacute una serie de oposiciones que

no deberiacutean dejarse de lado 24

Cf sec 121sobre un problema vinculado a eacuteste

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

19

estudio por lo tanto Ἀχιλῆος y ἔθηκε terminan las dos con una siacutelaba breve frente a

βουλή que termina con una siacutelaba larga

024 Cesura y colon

El concepto de ldquocesurardquo tiene una historia compleja y notablemente breve

Bassett (1919) es todaviacutea la referencia fundamental sobre el tema por lo que aquiacute me

limitareacute a avanzar sobre los puntos que este autor no trata25

No habiendo testimonio antiguo claro sobre la naturaleza de las τομαί (al

extremo de que el teacutermino parece referirse contra su interpretacioacuten actual maacutes a las

partes de los metros que a los cortes entre ellas) la investigacioacuten moderna ha propuesto

tres enfoques posibles sobre la cesura

1) La cesura es simplemente el final de palabra dentro de un verso por lo que hay

tantas cesuras como finales de palabra

2) La cesura es la coincidencia del final de una frase riacutetmica y final de palabra

3) La cesura es la divisioacuten entre dos unidades de sentido dentro de un verso

Los metricoacutelogos suelen inclinarse por alguna versioacuten de la primera opcioacuten26

mientras

que los ritmicoacutelogos por la segunda27

Debe dividirse sin embargo entre tres planos de

anaacutelisis el metodoloacutegico el conceptual y el performativo (por llamarlo de alguacuten modo)

Metodoloacutegicamente no hay maacutes manera de ubicar una cesura en un verso que a partir

del anaacutelisis de la distribucioacuten de palabras (sea cual fuera la definicioacuten de cesura es una

ubicacioacuten en donde hay final de palabra recurrente) En el plano conceptual la

definicioacuten de cesura depende de nuestra concepcioacuten del metro griego y de la contracara

de la cesura el colon Desde el punto de vista performativo debe reconstruirse coacutemo

sonaba una cesura si acaso sonaba de alguna manera

25

Hay una oposicioacuten tradicional entre ldquocesurardquo (final de palabra en el interior de un metro o pie) y

ldquodieacuteresisrdquo (final de palabra entre metros o entre pies) que ha sido criticada con buenas razones por West

(1982b 292) Aunque no tiene sustento teoacuterico dado que no hay diferencia real entre ambos tipos de

cortes la doble terminologiacutea tiene su practicidad y por ello seraacute utilizada en este trabajo Debe notarse

sin embargo que se entiende que todas las ldquodieacuteresisrdquo son abarcadas por el concepto mayor de cesura Cf

tambieacuten Maciacutea Aparicio (1992 97-99) Mojena (1991a y 1991b) y Lomiento (2001) aunque este uacuteltimo

artiacuteculo es relativamente impreciso desde el punto de vista teacutecnico y no contribuye demasiado frente a las

observaciones de Bassett 26

E g West (1982a 192) ldquo[La cesura es] una ubicacioacuten en el verso donde el final de palabra ocurre maacutes

que por casualidadrdquo 27

E g van Raalte (1986 18-19) Sicking (1993 52)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

20

Aunque los tres aspectos estaacuten imbricados son claramente diferentes No seacute de

autores que hoy discutan que una cesura es una posicioacuten donde hay final de palabra maacutes

regularmente que en otros puntos del verso pero es escaso el acuerdo sobre si una

cesura implica alguacuten tipo de pausa28

Por otra parte una recurrencia estadiacutestica no es

perceptible en la performance de un texto (al menos no en el sentido de que es

efectivamente oiacuteda) por lo que un enfoque metricoloacutegico de la cesura impediriacutea

concebirla como un fenoacutemeno efectivo de los versos (excepto como guiacutea para las

expectativas de los oyentes) En este mismo sentido el punto maacutes complejo es el

conceptual no soacutelo porque definir cesura es difiacutecil sino porque ademaacutes no puede

afirmarse que la cesura existiera como concepto positivo en la Antiguumledad Bassett

(1919) llega en efecto a la conclusioacuten de que en eacutepoca claacutesica era nada maacutes que el

correlato de las partes internas de los metros de los cola

El problema con esto es que colon es un concepto con un grado de

problematicidad no menor que el de cesura Como eacutesta soporta tres posibles

definiciones

1) Una meacutetrica que indica que es una frase meacutetrica (esto es una sucesioacuten fija de

siacutelabas largas breves y ancipitia) que aparece en diferentes contextos y puede

ser utilizada en forma independiente

2) Una riacutetmica que lo considera una unidad perceptual identificada como una

estructura unitaria

3) Una loacutegica (por utilizar la terminologiacutea de Bassett 1919) que lo considera una

unidad de sentido quizaacutes una unidad meacutetrico-gramatical

Nuevamente la primera definicioacuten es la adoptada por los metricoacutelogos29

mientras la

segunda es probablemente preferida por la tradicioacuten ritmicoloacutegica30

En el estudio

especiacutefico del hexaacutemetro la tercera definicioacuten fue adoptada tentativamente por Fraenkel

(1926) pero tanto Porter (1951) como Kirk (1966) sugieren que el anaacutelisis del metro

sugiere que los cola que lo componen deben ser estrictamente riacutetmicos (aunque su

recurrencia influya indirectamente sobre la organizacioacuten de las ideas en el metro)

28

Daitz (1991) analiza el problema de las pausas internas Su metodologiacutea es sin embargo por lo menos

discutible 29

E g Maas (1962 38) Korzeniewsky (1968 9) y West (1982a 5-6) 30

E g van Raalte (1986 18-9) Sicking (1993 52) las mismas referencias de la n 27 Para un

ritmicoacutelogo la cesura y el colon son nada maacutes que dos caras de la misma moneda

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

21

Ahora bien mientras que en el estudio de la liacuterica la colometriacutea estrictamente

metricoloacutegica resulta importante (hasta cierto punto pero esto es una discusioacuten aparte)

en el anaacutelisis de los metros estiacutequicos el problema puede ser relativamente dejado de

lado porque los esquemas meacutetricos de eacutestos son fijos por lo que no hay unidades

independientes recurrentes (fundamentalmente porque no hay unidades independientes

por lo menos sincroacutenicamente) Por lo tanto es apropiado a los fines de este trabajo

considerar al colon como la unidad de anaacutelisis riacutetmica mayor (por debajo del verso se

entiende) perceptible estructurada a partir de finales de palabra reforzados

recurrentemente por pausas gramaticales31

Deben sentildealarse dos aspectos fundamentales de esto primero el colon soacutelo es

una unidad de anaacutelisis uacutetil en la medida en que se recuerde que su existencia depende de

su realizacioacuten foneacutetica Aunque las ubicaciones con final de palabra recurrente puedan

ser incluidas en el esquema meacutetrico de los versos no puede haber un colon uacutenicamente

en el anaacutelisis meacutetrico abstracto Segundo tanto las cesuras como los cola que componen

los versos que se estudiaraacuten en este trabajo son en general variables por lo que no son

estrictamente parte del esquema meacutetrico de cada uno de ellos sino de sus potenciales

realizaciones riacutetmicas Si figuran en el anaacutelisis abstracto es a partir de una

generalizacioacuten que inevitablemente debe dejar de lado una dimensioacuten clave de la

realidad del fenoacutemeno En uacuteltima instancia esto implica que su utilidad conceptual

depende de nuestra capacidad de verificar su existencia en versos concretos Algunas

realizaciones de las cesuras seriacutean maacutes perceptibles (coincidencia de final de claacuteusula

gramatical con acento de palabra ndash dada la funcioacuten culminativa de eacuteste ndash en una

ubicacioacuten reconocida como un punto de quiebre tradicional del verso) otras menos

(final de palabra sin acento pero en un punto clave) en uacuteltima instancia lo importante es

que aunque se pueda definir conceptualmente la cesura y el colon en forma clara desde

el punto de vista performativo estos fenoacutemenos no son uniacutevocos

025 Puentes

En determinadas ubicaciones de los versos los poetas evitan sistemaacuteticamente el

final de palabra en general (ldquopuentes riacutetmicosrdquo) o cuando las palabras que se evitan

31

Mojena (1991a) estudia detenidamente la relacioacuten entre cesuras y fenoacutemenos prosoacutedicos (no

acentuales) en el hexaacutemetro

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

22

tienen determinadas caracteriacutesticas prosoacutedicas (ldquopuentes prosoacutedicosrdquo)32

Devine y

Stephens (1984 14-30) discuten las principales teoriacuteas que intentan explicar la

motivacioacuten de estas evasiones pero a los fines del presente trabajo seraacute maacutes

conveniente buscar explicaciones puntuales en cada caso De cualquier manera las

conclusiones sobre el tema de los autores en las pp 128-137 de su libro son importantes

como base fundamental para la discusioacuten de los fenoacutemenos meacutetricos especiacuteficos

026 Resolucioacuten y contraccioacuten

La resolucioacuten es la utilizacioacuten de dos siacutelabas breves donde el esquema meacutetrico

demanda una siacutelaba larga (dos siacutelabas breves por un longum )33

la contraccioacuten

es la utilizacioacuten de una siacutelaba larga donde el esquema meacutetrico demanda dos siacutelabas

breves (una siacutelaba larga por un doble-breve ) Ambas estaacuten restringidas a ciertas

ubicaciones en cada metro con variaciones dependiendo de la eacutepoca y del estilo Nagy

(1974 49-50) ha propuesto que el fenoacutemeno puede haberse originado como resultado

de las contracciones vocaacutelicas que se dan en la historia del lenguaje griego pero esto no

puede ser verificado y por lo demaacutes la hipoacutetesis no se condice del todo con la evidencia

(cf Brough 1977 297 y Berg 1977 33) Devine y Stephens (1984 59-63) presentan y

critican dos posibles explicaciones del fenoacutemeno (la duracional de Irigoin 1959 y la de

matrices de stress de Allen 1973) Su teoriacutea es que la resolucioacuten es posible porque el

lenguaje griego tolera formaciones de matrices riacutetmicas en el lenguaje esto sin

embargo no explica (ni pretende hacerlo) la contraccioacuten en el hexaacutemetro Como en el

caso de los puentes a los fines de este trabajo no resulta particularmente importante la

ontogeacutenesis de la resolucioacuten y la contraccioacuten sino su comportamiento en los metros34

027 Tesis y arsis

Los teacuterminos ldquotesisrdquo y ldquoarsisrdquo son asociados tradicionalmente en habla hispana a

las ubicaciones fuertes y deacutebiles de cada metro respectivamente (cf eg Heller 1964

32

La divisioacuten fue observada por Snell (1955 5) y retomada por Devine y Stephens (1984 esp 31) Estos

uacuteltimos autores sentildealan tambieacuten (pp 133-4) que la nocioacuten de ldquopuente prosoacutedicordquo no es del todo adecuada

porque las restricciones prosoacutedicas afectan tambieacuten siacutelabas internas de palabra Noacutetese que eacuteste es un

problema que transciende lo meramente terminoloacutegico 33

El reemplazo de una siacutelaba breve por dos siacutelabas breves (dos siacutelabas breves por un breve )

tiacutepico de la comedia se denomina ldquosustitucioacutenrdquo (cf sec 321) Cuando en ubicacioacuten anceps aparecen dos

siacutelabas breves (x ) se utiliza el teacutermino ldquoresolucioacutenrdquo entendiendo que lo que ha sucedido es que una

realizacioacuten larga del anceps ha sido dividida en dos siacutelabas breves 34

Maacutes sobre el problema en la sec 324 y el Apeacutendice I

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

23

77 90 y 105) En otros idiomas la relacioacuten se ha invertido y los teacuterminos incluso se han

abandonado Las razones fundamentales para esto estaacuten en Maas (1962 sect8) De las

cuatro que enumera el autor la primera (el uso moderno) es inaplicable en nuestro

idioma dado que no hemos conservado los teacuterminos en el anaacutelisis de nuestra poesiacutea35

La segunda (la confusioacuten en el uso de los autores antiguos) es sencillamente falsa soacutelo

un autor latino tardiacuteo usa los teacuterminos en forma inversa a la tradicioacuten el resto de los

teoacutericos son perfectamente consecuentes36

Las otras dos que da Maas (inutilidad de los

teacuterminos por inutilidad del concepto de ldquopierdquo y necesidad de denominar a los elementos

independientemente del uso de tesis y arsis a fin de identificarlos) son admisibles a mi

entender uacutenicamente en el estudio de los metros liacutericos Por lo tanto no hay razones

para no usar en este trabajo (y me permito sugerir como recomendacioacuten general)

ldquotesisrdquo para el tiempo fuerte de los metros y ldquoarsisrdquo para el deacutebil

La siguiente pregunta es si hay razones para hacerlo En el contexto de la teoriacutea

coral que enfatiza la importancia de los diferentes aspectos performativos de la poesiacutea

griega hay una muy simple si los antiguos utilizaron los teacuterminos es porque

evidentemente para ellos teniacutean asociaciones claras con la performance de los textos

David (2006 37) observa apropiadamente que la descripcioacuten de los metros estaacute plagada

de terminologiacutea ligada a la danza ποῦς [pie] θέσις [descenso se entiende que de los

pies] ἄρσις [levantamiento iacutedem] βαίνειν [caminar tradicionalmente traducido

ldquoescandirrdquo] Esto no necesariamente indica que los versos eran bailados pero sin duda

sugiere que su ritmo era lo suficientemente similar al de las danzas como para

intercambiar terminologiacutea Una postura como la de este trabajo que pretende

fundamentalmente reconstruir el sonido de los textos para comprender coacutemo eran

percibidos originalmente no puede simplemente ignorar los teacuterminos antiguos debe

utilizarlos y eventualmente encontrar formas de explicarlos37

028 Meacutetrica externa y meacutetrica interna

OrsquoNeill (1942 105) establece una distincioacuten conceptual entre dos enfoques

sobre los versos que resulta uacutetil en diversas ocasiones y por ello conviene presentarla

aquiacute

35

Por lo demaacutes aunque la motivacioacuten didaacutectica pueda justificar no utilizarlos en su sentido original para

no confundir a los aprendices resulta absurdo como argumento para que no los utilicen los acadeacutemicos 36

Cf Silva-Barris (2011 19-21) 37

Cf sobre esto la sec ApI3

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

24

La ldquomeacutetrica externardquo de un verso consiste generalmente en su patroacuten

silaacutebico y riacutetmico eg en el caso del hexaacutemetro seis pies de los

cuales los primeros cinco pueden ser o mientras que el sexto

es Cuando hemos determinado las frecuencias relativas de las

formas alternativas de los primeros cinco pies sabemos todo lo que

hay para saber de la meacutetrica externa del hexaacutemetro En sentido

general la meacutetrica externa establece el marco silaacutebico dentro del cual

el poeta introduce palabras en el verso Todas las otras limitaciones

puramente meacutetricas en esta composicioacuten (eg la ley de Hermann

prohibiendo el final en el cuarto pie [del hexaacutemetro]) constituyen la

meacutetrica interna del verso

Lo que se ha denominado ldquoesquema meacutetricordquo en este sentido es la descripcioacuten de la

meacutetrica externa de los versos mientras que las cesuras y los puentes son propiedades de

su meacutetrica interna Es evidente que ambos planos no estaacuten aislados (la categoriacutea de los

puentes prosoacutedicos de hecho parece ser intermedia entre ambos) pero la distincioacuten

analiacutetica en ciertas ocasiones resulta conveniente

029 Resumen

Como se ha sentildealado en la introduccioacuten la teoriacutea coral concibe a la meacutetrica

como el ritmo de la poesiacutea lo que implica una atencioacuten especial a los aspectos

performativos del verso Aunque las discusiones conceptuales sobre las abstracciones

teoacutericas como los puentes los cola y las cesuras son importantes para delimitar su

utilidad en la descripcioacuten de los metros lo fundamental que debe aportar la meacutetrica a los

fines de este trabajo es una comprensioacuten del funcionamiento riacutetmico de los principales

versos poeacuteticos griegos por dos motivos

Primero porque una comprensioacuten cabal de este funcionamiento permite separar

aquello que es estrictamente riacutetmico de aquello que es prosoacutedico y meacutetrico-prosoacutedico (al

menos en sentido potencial) Esto se ve claramente en los esfuerzos de Devine y

Stephens (1984) por separar los puentes riacutetmicos de los prosoacutedicos Segundo porque a

los fines de reconstruir el sonido de los textos el estudio de los acentos provee menos

de la mitad de la informacioacuten que necesitamos a pesar de los aspectos novedosos de la

teoriacutea coral es imposible ignorar que el verso griego (como casi todos) es un fenoacutemeno

primordialmente riacutetmico y que la melodiacutea que aporta el acento tonal aunque pueda ser

un elemento esencial en la composicioacuten de las liacuteneas se asienta sobre una sucesioacuten de

siacutelabas condicionada por restricciones que deben ser estudiadas en el aacutembito de la

ritmicologiacutea

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

25

0210 Sistema de referencia a los esquemas meacutetricos38

Es imprescindible en un trabajo que se ocupa de meacutetrica tener un sistema que

permita identificar raacutepidamente las ubicaciones de cada metro para no abundar

constantemente en teacuterminos como ldquoprimer ancepsrdquo ldquosegunda tesisrdquo o ldquoprimera siacutelaba

de un arsis disilaacutebicordquo A lo largo de la tradicioacuten ha habido numerosos sistemas

utilizados para esto todos con ventajas y desventajas39

Dado que aquiacute me ocupareacute de

diversos metros con caracteriacutesticas bastante diferentes he utilizado uno que puede ser

discutible (sobre todo para el triacutemetro) pero es sencillo de entender y aplicar

El sistema es ternario Cada metro se divide en pies maacutes especiacuteficamente cada

metro se divide en seis pies (en el caso del diacutestico cada parte se considera por

separado) A su vez en cada pie se identifica una ubicacioacuten fuerte indicada por la letra

T (por ldquotesisrdquo) y una ubicacioacuten deacutebil indicada por la letra A (por ldquoarsisrdquo) El primer

dato que se provee siempre es si se estaacute hablando de una ubicacioacuten deacutebil o una fuerte El

hexaacutemetro tiene seis ubicaciones T y seis ubicaciones A el triacutemetro lo mismo y el

pentaacutemetro tiene seis ubicaciones T y cuatro ubicaciones A

El segundo dato es el nuacutemero de pie de la ubicacioacuten en cuestioacuten Una primera

tesis se designa ldquoT1rdquo un cuarto arsis ldquoA4rdquo etc En el pentaacutemetro donde el tercer y el

sexto pie son monosilaacutebicos no hay A3 ni A6 sino que ldquoT3rdquo es equivalente a ldquotercer

pierdquo y ldquoT6rdquo a ldquosexto pierdquo40

En algunos casos la tercera posicioacuten de la denominacioacuten es Oslash es decir no hay

tercera posicioacuten graacuteficamente Esto sucede fundamentalmente cuando no hay sub-

divisiones de una ubicacioacuten determinada En las tesis del hexaacutemetro y el pentaacutemetro

que no resuelven el coacutedigo es siempre graacuteficamente binario Lo mismo sucede con los

arsis espondaicos sobre los cuales volvereacute maacutes abajo Las tesis y las arsis regulares (sin

resolucioacuten ni sustitucioacuten) del triacutemetro yaacutembico y el coliambo tambieacuten se identifican con

un coacutedigo de dos cifras

En los otros casos ldquoardquo indica la primera ubicacioacuten dentro de la ubicacioacuten

identificada por las primeras dos cifras y ldquobrdquo la segunda Un pie dactiacutelico ( ) por

38

Asumo en lo que sigue una familiaridad miacutenima con los esquemas meacutetricos de los versos que seraacuten

analizados en este trabajo De no contar con ella insto al lector a recorrer antes de continuar la lectura los

primeros paacuterrafos de las sec 211 321 y 411 39

Janse (2003) presenta un resumen de los del hexaacutemetro y uno propio muy similar al miacuteo que

posiblemente se habriacutea utilizado aquiacute de haberlo conocido al momento de la elaboracioacuten de los sistemas

de recoleccioacuten de datos 40

Llamar ldquopiesrdquo a los longa al final de cada colon del pentaacutemetro puede ser un problema pero noacutetese que

esto es uacutenicamente a los fines de la notacioacuten y la referencia no un compromiso teoacuterico

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

26

ejemplo se identifica ldquoTx Axa Axbrdquo donde ldquoxrdquo es ldquoel nuacutemero de pie que correspondardquo

El coacutedigo ternario tambieacuten se podriacutea utilizar para identificar pies yaacutembicos resueltos o

con sustitucioacuten un anapesto ( ) donde la ubicacioacuten fuerte permanece inalterada pero

la deacutebil se ha dividido en dos siacutelabas se identifica ldquoAxa Axb Txrdquo un daacutectilo ( ) o un

triacutebraco ( ) donde ha habido resolucioacuten de la ubicacioacuten fuerte ldquoAx Txa Txbrdquo

Finalmente aunque no hay ninguacuten caso en el corpus un proceleusmaacutetico ( ) con

doble resolucioacuten se identificariacutea ldquoAxa Axb Txa Txbrdquo

Resta por realizar una consideracioacuten especial en el hexaacutemetro y el pentaacutemetro

ldquoAxrdquo puede tener dos referencias ldquoA1rdquo por ejemplo puede indicar la primera arsis (es

decir la segunda unidad de la primera secuencia ) o la primera arsis espondaico (es

decir la segunda unidad de una primera secuencia especiacuteficamente cuando es larga)

Asiacute por ejemplo en Il 15 (οἰω|νοῖσί τε πᾶσιhellip) aunque A2 hace inambigua referencia

a -σι τε (es decir a la doble-breve de la segunda arsis que podriacutea tambieacuten estar ocupada

por una siacutelaba larga) A1 puede interpretarse como una referencia general al primer

arsis independientemente de su realizacioacuten o maacutes en particular a un primer arsis

espondaico como es -ω- en este verso El contexto haraacute claro en cada caso a cuaacutel de las

dos referencias se estaacute apelando Obviamente los coacutedigos de tres cifras no tienen

ambiguumledad alguna

03 Conceptos baacutesicos de prosodia griega

031 Teoriacutea del acento

Es generalmente aceptado que el acento griego era tonal41

Esto conduce a dos

problemas baacutesicos por un lado queacute es un acento tonal y por el otro coacutemo sonaba el

del griego Con respecto a lo primero no puedo extenderme aquiacute La cuestioacuten estaacute

abierta en la linguumliacutestica contemporaacutenea42

y no habiendo acuerdo sobre los principios

41

Sobre la tipologiacutea del lenguaje griego los argumentos fundamentales estaacuten en Vendryes (1904 sectsect19-

27) Sobre el concepto de ldquoacentordquo puede hallarse una discusioacuten baacutesica en Allen (1973 86-95) y

presentaciones maacutes desarrolladas en van der Hulst (1999) y Fox (2000 114-178) Historias de la cuestioacuten

del acento griego pueden hallarse en Allen (1966 108-13 y 1987 140-161) y esp Probert (2006 97-124) 42

Allen (1973 230-5) y Devine y Stephens (1994 157-171) enfocan la cuestioacuten de la tipologiacutea prosoacutedica

con vistas a sus tratamientos del lenguaje griego pero ambos estaacuten muy desactualizados Ademaacutes de la

importante poleacutemica sobre el estatus de la categoriacutea ldquoacento meloacutedicordquo [pitch accent] en la que el griego

antiguo suele incluirse no hay acuerdo hoy siquiera sobre la utilidad del concepto de ldquoacentordquo en general

Cf sobre el tema Hyman (2001 2006 2009 y 2014) y van der Hulst (1999 2011 2012 y 2014a) Los

autores no soacutelo presentan resuacutemenes excelentes sobre la cuestioacuten sino que ademaacutes representan las dos

posiciones probablemente maacutes coherentes y consistentes con la evidencia Hyman sostiene que la nocioacuten

de ldquoacentordquo debe ser eliminada dejando solo ldquostressrdquo y ldquotonordquo como fenoacutemenos prosoacutedicos y

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

27

fundamentales de la tipologiacutea difiacutecilmente pueda resolverse el problema de la

clasificacioacuten de un lenguaje en particular y mucho menos el de la clasificacioacuten de un

lenguaje cuya prosodia debe ser reconstruida a partir de fuentes indirectas

La segunda cuestioacuten es maacutes sencilla de resolver hoy al menos en teacuterminos

generales Naturalmente es imposible aseverar que la reconstruccioacuten del griego antiguo

es certera del todo pero la investigacioacuten contemporaacutenea ha presentado de eacutel una imagen

coherente tanto con la evidencia indirecta como con la evidencia comparada

El trabajo probablemente maacutes importante sobre el acento griego por su

influencia en los estudios posteriores su metodologiacutea y su poder para resolver las

cuestiones maacutes baacutesicas sobre el tema es el de Allen (1973)43

En el presente estudio la

descripcioacuten de Allen del acento tonal griego44

con las modificaciones necesarias a

partir de los trabajos de Devine y Stephens (1991 y 1994) y David (2006) es tomada

como baacutesica Las secciones que siguen explican sus premisas fundamentales

0311 Contonacioacuten

La teoriacutea tradicional del acento indica que la siacutelaba prominente estaba marcada

por un ascenso del tono Sin embargo la evidencia comparada con el veacutedico junto con

la evidencia de los textos con notacioacuten musical45

sugiere que la oposicioacuten no era

simplemente binaria entre siacutelabas no acentuadas y acentuadas sino que el contorno

meloacutedico que constituiacutea el acento era complejo y abarcaba maacutes que soacutelo la siacutelaba con el

tono alto46

Por esto se considera que el acento griego consistiacutea en realidad en una

describiendo la prosodia de los lenguajes del mundo a partir de queacute propiedades de cada uno exhiben van

der Hulst a la inversa propone que no existe lenguaje sin acento y que eacuteste es un fenoacutemeno abstracto de

nivel prosoacutedico que puede manifestarse a traveacutes de diferentes sistemas fonoloacutegicos con distintas

expresiones foneacuteticas El griego antiguo (sobre la base de la descripcioacuten que puede hallarse en esta

seccioacuten y las que siguen) para Hyman tendriacutea probablemente un sistema de tonos restringidos con

propiedades prototiacutepicas del stress (obligatoriedad culiminatividad predictibilidad etc) mientras que

para van der Hulst seriacutea un lenguaje de acento tonal donde tonos contrastivos y culminativos se asignan

predeciblemente en algunos casos y lexicalmente en otros En todo caso la reconsideracioacuten del lugar del

griego antiguo en las propuestas tipoloacutegicas contemporaacuteneas es un tema que merece ser investigado 43

Por supuesto el trabajo de Allen no es completamente original Los antecedentes de Vendryes (1904) y

Sturtevant (1920 192-205) deben mencionarse aunque Allen no los menciona su teoriacutea es baacutesicamente

la propuesta (sobre bases menos soacutelidas) por Misteli (1868) y Hadley (186970) 44

No asiacute su propuesta sobre el stress en griego cf sec 032 45

Tambieacuten un anaacutelisis formal del lenguaje y las reglas de derivacioacuten del acento (Sommerstein 1973 122-

179 esp 122-30) sugiere que el tono no era simple sino que estaba dividido en dos aspectos Cf tambieacuten

abajo sec 032 46

El acento japoneacutes tambieacuten ha sido descripto como un complejo de tono alto+tono descendente (cf

Kawahara 2015 con sus referencias) pero la cuestioacuten estaacute abierta Interesantemente en la prosodia de

este lenguaje que es clave en el tratamiento de Devine y Stephens sobre el griego la posicioacuten del acento

no puede ubicarse maacutes que a partir del movimiento tonal altobajo porque en la mayoriacutea de las palabras

uno de los dos tonos (o ambos) atraviesa(n) varias siacutelabas

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

28

ldquocontonacioacutenrdquo un movimiento tonal complejo constituido por un tono alto y un

descenso del tono

Por motivos que quedaraacuten claros en la proacutexima seccioacuten se utilizaraacuten aquiacute los

teacuterminos ldquo(acento) oxiacutetonordquo para indicar el ascenso del tono y ldquo(acento) bariacutetonordquo para

indicar el descenso Allen interpretaba la evidencia en forma tal que el bariacutetono

resultaba nada maacutes que el movimiento automaacutetico de descenso de un tono alto en la

siacutelaba acentuada al tono normal de las siacutelabas no acentuadas Sin embargo a partir del

anaacutelisis de la evidencia musical Devine y Stephens (1991 y 1994 183-9) llegaron a la

conclusioacuten de que el movimiento era maacutes complejo el bariacutetono de hecho llega a un tono

maacutes bajo que el del resto de las siacutelabas de las palabras por lo que el movimiento tonal

puede describirse en tres tiempos claramente diferenciados ascenso del tono (tono alto)

descenso del tono (tono bajo) y regulacioacuten del tono (tono medio en las siacutelabas

estrictamente no-acentuadas)

0312 Marcas acentuales

El paso siguiente en la reconstruccioacuten del acento es ubicar de hecho la posicioacuten

de eacuteste en cada palabra leacutexica Es bien sabido que las marcas acentuales creadas por

Aristoacutefanes de Bizancio47

constituyen un sistema para ubicar el ascenso del tono de la

voz Un agudo (acute) sobre siacutelaba breve como en ἄειδε indica que en la α el tono sube Un

agudo sobre siacutelaba larga como en θεά indica que en la segunda mora de la siacutelaba larga

el tono sube48

Un circunflejo (῀) indica que el tono sube en la primera mora de una

siacutelaba larga como en la η de μῆνιν Hay un tercer signo el grave (`) cuyo valor es

problemaacutetico pero sobre el que hay acuerdo general hoy en que sentildeala un acento

suprimido o mejor disminuido49

Sabiendo que el acento constituye una contonacioacuten esta interpretacioacuten

tradicional de las marcas debe refinarse50

Aunque la posicioacuten del tono alto (el oxiacutetono)

no cambia es necesario ubicar tambieacuten ahora la posicioacuten del descenso del tono (el

47

Sobre esto cf Laum (1928 esp p 62) 48

Una ldquomorardquo es una medida temporal de la cantidad de una siacutelaba o una vocal Una vocal larga tiene dos

moras mientras que una vocal breve tiene una Una siacutelaba larga tambieacuten tiene dos moras pero no

necesariamente vocaacutelicas dado que puede ser una siacutelaba cerrada con vocal breve Aunque el concepto de

mora estaacute profundamente difundido en metricologiacutea claacutesica en linguumliacutestica se ha vuelto fundamental en la

descripcioacuten de la siacutelaba recieacuten desde Hayes (1989) 49

Cf sec 124 y en general la sec 12 para algunos problemas del acento griego que en esta

presentacioacuten dejo de lado 50

Sobre la relacioacuten entre el sistema de Aristoacutefanes y nuestra reconstruccioacuten moderna de la foneacutetica del

griego antiguo cf David (2006 74-5)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

29

bariacutetono) En las palabras con circunflejo eacuteste estariacutea en la segunda mora de la siacutelaba

larga con la marca acentual En las palabras con agudo el bariacutetono se hallariacutea en la

siacutelaba siguiente (si la hubiere) en la mora de una vocal breve o en las dos de una vocal

larga Asiacute por ejemplo en Ἄϊδι hay un ascenso del tono en la α y un descenso en la

primera ι en ἄειδε hay un ascenso del tono en la α y el descenso ocupa el diptongo ει

que sigue a esta vocal

0313 Clasificacioacuten de palabras

Existe una clasificacioacuten tradicional de las palabras griegas en funcioacuten del tipo de

marca acentual que llevan (agudo o circunflejo) y de su posicioacuten51

Son ldquooxiacutetonasrdquo las

palabras con acento agudo en su siacutelaba final como θεά son ldquoparoxiacutetonasrdquo las palabras

con acento agudo en su siacutelaba penuacuteltima como οὐλομένην son ldquoproparoxiacutetonasrdquo las

palabras con acento agudo en su siacutelaba antepenuacuteltima como ἄειδε (Noacutetese que para

diferenciar la parte de la contonacioacuten de la clasificacioacuten de palabra ldquooxiacutetonordquo en

masculino se utilizaraacute en general para lo primero y ldquooxiacutetonardquo en femenino para lo

segundo excepto donde la distincioacuten sea clara independientemente de la terminologiacutea)

Son ldquoperispoacutemenasrdquo las palabras con acento circunflejo en su uacuteltima siacutelaba como

πολλῶν son ldquoproperispoacutemenasrdquo las palabras con acento circunflejo en su siacutelaba

penuacuteltima como μῆνιν Los teacuterminos de esta clasificacioacuten son griegos y resultan uacutetiles a

los fines de identificar sub-grupos de palabras dentro de ciertos tipos de palabras (por

ejemplo palabras oxiacutetonas de forma trocaica)

Los gramaacuteticos antiguos sin embargo utilizaban otras clasificaciones que no

estaban basadas especiacuteficamente en la posicioacuten de las marcas acentuales52

De ellas se

desprende una oposicioacuten fundamental entre formas ὀξύτονοι (usualmente mejor en

neutro plural ὀξύτονα u ὀξύς o ἐπὶ τῆς ὀξείας) y formas βαρύτονοι (iacutedem o βαρύς o

ἐπὶ τῆς βαρείας)53

La interpretacioacuten tradicional de estos teacuterminos es que ὀξύτονα son

las palabras con acento agudo y acento circunflejo mientras que βαρύτονα las palabras

con acento grave54

LSJ de hecho dan para βαρύς el sentido ldquono acentuadordquo como

51

Cf eg Vendryes (1904 sect60) Probert (2003 sect34) y Torres (2015 34) 52

Algunos de los principales testimonios pueden hallarse en Sturtevant (1920 192-203) Veacutease tambieacuten

Vendryes (1904 sect51) y David (2006 56-62) 53

El testimonio sugiere tambieacuten que las palabras con circunflejo teniacutean una suerte de combinacioacuten de

ambos tonos dado lo que sabemos del acento griego esto parece indicar especiacuteficamente que la teniacutean en

una sola siacutelaba 54

Arcadio 2122-21311 indica que Aristoacutefanes creoacute tres marcas acentuales el agudo para el ὀξύς el

grave para el βαρύς y el circunflejo para la combinacioacuten de ambas Esto es lo que lleva a considerar

βαρύς como ldquono acentuadordquo dado que indudablemente la marca de grave en nuestros textos indica alguacuten

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

30

derivado de su utilizacioacuten para denominar el acento grave El problema con esta

interpretacioacuten es que carece de cualquier tipo de por asiacute decirlo coherencia semaacutentica

Como sentildeala Sturtevant (1920 193) los usos del teacutermino βαρύς referidos al sonido

nunca implican simplemente una supresioacuten del tono sino que implican un movimiento

contrario al ὀξύς es decir un movimiento descendente del tono o mejor auacuten un tono

bajo No parece coherente que se utilizara un teacutermino que aparece en compuestos como

βαρυβρεμέτης [de ruidoso trueno un epiacuteteto de Zeus en S Ant 1117] para indicar la

supresioacuten del acento

La solucioacuten es sencilla los antiguos griegos desarrollaron un sistema de

clasificacioacuten de palabras en funcioacuten del tono que era percibido como prominente en

cada una En las palabras oxiacutetonas naturalmente el oxiacutetono era percibido como el tono

prominente pero tambieacuten en aquellas en las que al agudo seguiacutea una siacutelaba breve La

explicacioacuten es que en una siacutelaba breve el descenso del tono no se despliega entero

(recueacuterdese que en su forma completa dura dos moras) quedando en alguacuten sentido

suprimido o subsumido bajo el oxiacutetono Las palabras en las que el oxiacutetono es

prominente son consideradas ὀξύς Por otro lado en las palabras donde al agudo sigue

una siacutelaba larga el bariacutetono aparece completo y ocupa dos moras es decir el doble que

el oxiacutetono por lo que seriacutea percibido como maacutes prominente que eacuteste (recueacuterdese que la

duracioacuten adicional es una caracteriacutestica tiacutepica de las siacutelabas acentuadas en los lenguajes

del mundo) En las palabras con circunflejo la clasificacioacuten depende de queacute parte de la

contonacioacuten era percibida como prominente y aparentemente era el bariacutetono Este

grupo por lo tanto es clasificado como βαρύς55

Finalmente hay dos posibles interpretaciones de las palabras con marca de

grave Dado que en su forma aislada son ὀξύς en uacuteltima es plausible asumir que

mantienen la clasificacioacuten en su contexto Por otro lado la reduccioacuten tonal a la que

tipo de supresioacuten o reduccioacuten del tono alto No podemos saber si el testimonio de Arcadio estaacute

equivocado si utiliza βαρεῖα en sentido relativo con respecto al agudo o si el uso correcto del sistema de

Aristoacutefanes era distinto al que nosotros conocemos En todo caso es necesario un anaacutelisis del testimonio

antiguo maacutes completo a fin de descubrir si la oposicioacuten ὀξύςβαρύς estaacute verdaderamente implicada en eacutel Por mor de la simplicidad y aunque no es del todo correcto utilizareacute ὀξύς y βαρύς indistintamente

como adjetivos singulares y plurales 55

Sin embargo el lugar del circunflejo en el sistema debe considerarse un problema abierto Asimismo

noacutetese que la prominencia del bariacutetono sobre larga puede ser intriacutenseca al tono (es decir independiente de

la existencia de una prominencia riacutetmica adicional) o la consecuencia accidental de que este tipo de

bariacutetonos coinciden siempre con la siacutelaba riacutetmicamente maacutes prominente de la palabra (cf sec 0321) En

esta uacuteltima alternativa existe incluso la posibilidad de que βαρύς no implique uacutenicamente ldquotono bajordquo

sino que sea el teacutermino para ldquoprominencia acentual+prominencia riacutetmicardquo en una siacutelaba Es un problema

que debe atenderse pero no uno que afecte demasiado los anaacutelisis que se realizaraacuten aquiacute dado que he

tomado en cuenta en general la diferencia entre el tono de los circunflejos y el de los declives post-agudo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

31

estaacuten sometidas sugiere que en realidad deberiacutean ser incluidas en una tercera categoriacutea

precisamente la de palabras ldquogravesrdquo56

A los fines de identificarlas cuando sea

necesario apelareacute a esta terminologiacutea pero volvereacute sobre la cuestioacuten en la sec 124

La clasificacioacuten de las palabras a partir de un aspecto prominente de la

contonacioacuten es enormemente conveniente para el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico como se

haraacute evidente en los capiacutetulos correspondientes de este trabajo Un anaacutelisis profundo de

los muacuteltiples testimonios para confirmar su uso en la antiguumledad es necesario pero su

utilidad praacutectica para el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico justifica su aplicacioacuten aquiacute

Eventualmente todo lo que se plantearaacute en los capiacutetulos 2 a 4 podriacutea ser expresado sin

apelar a la clasificacioacuten presentada pero seriacutea maacutes difiacutecil hacerlo

Una nota terminoloacutegica antes de continuar con la exposicioacuten teoacuterica sobre el

acento griego a los fines de simplificar la exposicioacuten denominareacute ldquomasculinasrdquo a todas

las palabras con prominencia acentual en su uacuteltima siacutelaba y ldquofemeninasrdquo a todas las

palabras con prominencia acentual en la penuacuteltima o antepenuacuteltima El criterio es

antiguo y anaacutelogo a la idea de dividir las pausas riacutetmicas en ldquomasculinasrdquo o con

ubicacioacuten fuerte inmediatamente antes del corte y ldquofemeninasrdquo o con ubicacioacuten deacutebil

inmediatamente antes del corte

0314 Cliacuteticos

No todas las palabras de un lenguaje son igualmente independientes foneacutetica o

sintaacutecticamente57

Lo segundo permite diferenciar entre palabras leacutexicas y funcionales

Que una palabra pertenezca a este segundo grupo tiene consecuencias en su

pronunciacioacuten las palabras funcionales tienden a tener menos sustancia foneacutetica es

decir a ser menos independientes foneacuteticamente que las palabras leacutexicas Por ello es

frecuente utilizar como intercambiables los teacuterminos ldquoleacutexicordquo y ldquoortotoacutenicordquo aunque el

primero sea estrictamente una categoriacutea sintaacutectica y el segundo foneacutetica De hecho en

griego algunas palabras leacutexicas pueden ser no-ortotoacutenicas en ciertos contextos (por

ejemplo φημί)

En griego la categoriacutea de los cliacuteticos (acentuales) puede ser definida como

aquella a la que pertenecen las palabras que no tienen independencia con respecto a su

56

Esto es quizaacutes inconveniente porque genera una homonimia en la categoriacutea acentual (ldquogravesrdquo) y la

marca acentual (ldquograverdquo) que no existe en el caso de las palabras con agudo ni con circunflejo ni en la

clasificacioacuten por posicioacuten del acento (oxiacutetonas perispoacutemenas etc) ni por prominencia acentual (βαρύς

ὀξύς) Sin embargo me ha parecido preferible a inventar teacuterminos nuevos 57

Sobre esto cf Devine y Stephens (1994 285-375 esp 285-307) la descripcioacuten que sigue estaacute basada

fundamentalmente en este texto con sus muchas referencias

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

32

contorno tonal es decir como aquella a la que pertenecen las palabras que no tienen un

acento propio o que lo pierden en determinados contextos

Mientras que la atonicidad tiende a estar tiacutepicamente restringida y ser

excepcional para palabras leacutexicas estaacute ampliamente difundida y es

tiacutepica en las palabras no-leacutexicas que por lo tanto son denominadas

frecuentemente cliacuteticos Es uacutetil distinguir clisis sintaacutectica de clisis

fonoloacutegica La primera involucra tiacutepicamente limitaciones particulares

en el orden de las palabras para una clase de palabras no-leacutexicas que

no necesitan ser atoacutenicas exclusivamente (hellip) Algunos cliacuteticos

acentuales soacutelo aparecen en forma atoacutenica como el -que latino Otras

palabras aparecen en forma atoacutenica o toacutenica dependiendo de varios

factores sintaacutecticos y semaacutenticos58

Hay dos categoriacuteas de cliacuteticos encliacuteticos es decir palabras que dependen

acentualmente de la forma precedente y procliacuteticos es decir palabras que dependen

acentualmente de la palabra posterior Probert (2003 133-147) ofrece la lista de estos

grupos en griego antiguo sobre la que se han basado los anaacutelisis que se presentaraacuten en

este texto Puede hallarse en httpsempgriegoswordpresscomteoria-y-

metodologiaclisis En el mismo lugar pueden hallarse varias aclaraciones que explican

las diferencias con Probert en mi anaacutelisis

La categoriacutea de los encliacuteticos es fundamental en el estudio meacutetrico-prosoacutedico de

la poesiacutea por otro lado porque la aparicioacuten de estas formas genera cambios en la

acentuacioacuten base de las palabras59

En primer lugar porque la presencia de un encliacutetico

largo ante oxiacutetono (o palabras con doble acento) permite la complecioacuten de la

contonacioacuten en el encliacutetico como en Διός ἐστιν en Il 163 (o φέρτερός εἰμι en Il

1186)60

En segundo lugar porque la presencia de un encliacutetico despueacutes de una palabra

genera en algunos casos cambios en la acentuacioacuten de esa palabra Las palabras

oxiacutetonas y perispoacutemenas no cambian ante encliacutetico de donde δειλός τε y αἰγῶν τε en Il

1293 y 166 Lo mismo vale para las palabras paroxiacutetonas de final no-trocaico (como en

Ἀτρεΐδης τε en Il 17) Las palabras proparoxiacutetonas y properispoacutemenas (excepto las

terminadas en -ψ y -ξ) reciben ante encliacutetico un agudo adicional en su siacutelaba final de

donde λυσόμενός τε y οἰωνοῖσί τε en Il 113 y 15 (todas las formas citadas se hallan en

los manuscritos Venetus A y B como puede confirmarse en

httpwwwhomermultitextorg) Seguacuten se desprende del testimonio de los gramaacuteticos

58

Devine y Stephens (1994 352-3) 59

Cf Wakburton (1970 115-20) Allen (1973 240-2) Sommerstein (1973 159-67) Steriade (1988 283-

296) Sauzet (1989 97-100) Devine y Stephens (1994 368-373) y Probert (2003 147-151) 60

Cf sobre esto la sec 133

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

33

antiguos (Arcadio 1607-14 y Herodiano 1563) las palabras paroxiacutetonas de final

trocaico se dividen en dos grupos cuando tienen penuacuteltima siacutelaba con vocal larga no

reciben un agudo extra pero cuando tienen siacutelaba penuacuteltima cerrada siacute (ἄνδρα se

volveriacutea ἄνδρά μοι en Od 11 pero ἥδε permaneceriacutea inalterado en ἥδε γε en Od

2372) No hay sin embargo univocidad en el tratamiento de estas formas entre los

diferentes manuscritos y editores por lo que este es un problema sobre el que volvereacute en

la sec 122 Finalmente los procliacuteticos y encliacuteticos mismos cambian cuando aparecen

juntos en las formas descritas por Probert (2003 152-4) fundamentalmente la primera

forma recibe un acento agudo como en εἴ ποτέ τοι en Il 136

0315 Problemas pendientes

Las descripciones actuales del acento dejan una serie de problemas particulares y

generales que son importantes para la comprensioacuten de la foneacutetica del griego Algunos

seraacuten encarados en este trabajo en la seccioacuten 12 pero otros quedaraacuten para otras

investigaciones y otros investigadores

Ademaacutes del problema general de la tipologiacutea del lenguaje que debe esperar a la

consolidacioacuten de una teoriacutea ampliamente aceptada en la linguumliacutestica sobre la prosodia de

las lenguas del mundo dos cuestiones importantes sobre el acento griego deberaacuten ser

discutidas en los proacuteximos antildeos Una si la clasificacioacuten de las palabras a partir de la

oposicioacuten ὀξύςβαρύς tiene de hecho sustento en la evidencia y en el testimonio antiguo

Vinculado con esto la segunda cuestioacuten es si esa clasificacioacuten afecta la manera en que

debemos entender la relacioacuten entre el acento tonal griego y el ritmo del lenguaje sobre

el cual se trataraacute a continuacioacuten

Por lo demaacutes una larga serie de problemas puntuales sincroacutenicos y diacroacutenicos

deben ser revisados no soacutelo a partir de los cambios producidos en los uacuteltimos antildeos sino

particularmente a partir de la introduccioacuten de los usos acentuales en la poesiacutea como

evidencia Las pruebas del valor del acento en la composicioacuten del verso nos permiten

por primera vez recuperar al verso como evidencia de su sonido y en el futuro este tipo

de trabajo seraacute clave para completar la reconstruccioacuten de la foneacutetica del griego antiguo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

34

032 Ritmo

0321 Teoriacuteas sobre el ritmo del lenguaje griego

No hay lenguaje sin ritmo61

Es una imposibilidad linguumliacutestica y loacutegica Sin

embargo nuestra capacidad de reconstruir el ritmo del lenguaje griego estaacute

profundamente limitada por la carencia de evidencia directa sobre eacuteste Aunque

sabemos que el griego teniacutea una oposicioacuten baacutesica entre siacutelabas largas y breves no

sabemos coacutemo se organizaba esa oposicioacuten en las emisiones particulares ni coacutemo

interactuaba con el acento tonal ni si el lenguaje utilizaba la duracioacuten o la intensidad

como marcadores de alguacuten tipo

En las uacuteltimas deacutecadas se han presentado tres grandes posturas para resolver

estas cuestiones una que considera que el acento tonal griego era una manifestacioacuten de

superficie determinada por reglas subyacentes de organizacioacuten riacutetmica del idioma otra

que considera que el ritmo del lenguaje estaba determinado por la posicioacuten del acento en

las palabras y una uacuteltima que considera que el ritmo del lenguaje griego era

completamente independiente del acento pero no por ello un fenoacutemeno foneacutetico

insignificante o menor

La discusioacuten sobre este tema ha sido inaugurada fundamentalmente por Allen

(1966) que propuso que aunque el acento griego era tonal y que el testimonio antiguo

no habla en ninguacuten punto de un componente de stress en el lenguaje era altamente

probable que semejante componente existiera en funcioacuten de la evidencia comparada El

argumento se basa en tres puntos primero es innecesario postular un componente

intensivo para el acento griego porque no todas las lenguas de acento tonal tienen

semejante componente y porque algunas lo tienen pero no asociado a un tono alto (con

lo cual se hariacutea difiacutecil determinar queacute parte de la contonacioacuten tiene el componente

intensivo) Segundo es improbable que el acento griego tuviera un componente

intensivo porque entonces se esperariacutea una distribucioacuten en el metro que hiciera

coincidir las partes prominentes con los acentos y eso no es lo que se observa Tercero

si el acento tonal no teniacutea un componente intensivo pero la evidencia comparada

sugiere que la intensidad debiacutea cumplir alguacuten rol en el lenguaje entonces se deriva que

este aspecto debiacutea ser independiente del acento y regirse por un sistema propio

61

Sobre la cuestioacuten del ritmo linguumliacutestico cf Cumming (2010) y van der Hulst (2014b) Los debates

particulares sobre la descripcioacuten adecuada del ritmo son obviamente importantes en el anaacutelisis del griego

antiguo pero en liacuteneas generales se puede decir que con respecto al ritmo hay un grado de acuerdo mucho

mayor que con respecto al problema del acento

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

35

Para ubicar ese componente intensivo Allen apeloacute a un anaacutelisis de la

distribucioacuten de las palabras en el metro que lo llevoacute a postular las siguientes reglas

1 Una matriz de stress se constituye con (a) una siacutelaba larga o (b) dos

siacutelabas breves

2 Las palabras (o secuencias equivalentes) maacutes largas que una matriz

tienen contraste interno de stressno-stress

3 Si la siacutelaba final es larga estaacute intensificada

4 Si la siacutelaba final es breve la matriz inmediatamente precedente estaacute

intensificada (hellip)

5 Una matriz que precede y estaacute separada [por al menos una siacutelaba]

del stress primario estaacute intensificada62

A estas reglas se suman dos maacutes que modifican las anteriores en palabras en posicioacuten

pre-pausal que omito

Aunque la teoriacutea de Allen es plausible las pruebas que utiliza para defenderla

han sido criticadas por Newton (1969) El autor analiza la distribucioacuten de palabras en

Homero y Soacutefocles y demuestra que las conclusiones de Allen no se basan en una

metodologiacutea adecuada de anaacutelisis de los datos En otras palabras que los resultados a

partir de los que deduce sus reglas no son maacutes que los que se derivan automaacuteticamente

de las exigencias del metro A pesar de que la teoriacutea de Allen no es necesariamente

falsa la falta de soporte evidencial la hace inadecuada Esto sin embargo no afecta al

nuacutecleo de la cuestioacuten es perfectamente posible que el ritmo del lenguaje griego fuera

independiente del acento tonal aunque la descripcioacuten de Allen de ese ritmo no sea

correcta Esta es la postura de Devine y Stephens sobre la que volvereacute maacutes adelante

Como se ha mencionado existe una postura que deriva el acento tonal griego de

la organizacioacuten meacutetrica del lenguaje esto es del ritmo linguumliacutestico Esta postura

inaugurada por Kiparsky (1967) pero elaborada por primera vez en forma completa por

Steriade (1988) sugiere que el tono en el acento griego es en realidad un fenoacutemeno

secundario que surge a partir de reglas que interpretan una prominencia foneacutetico-riacutetmica

tonalmente63

Para ello un aspecto fundamental es la regla de limitacioacuten del acento64

que inevitablemente vincula la estructura silaacutebica de las palabras con el tono

62

Allen (1973 333-4) 63

Una lengua de estas caracteriacutesticas es considerada de ldquoacento tonalrdquo [tonal accent] por van der Hulst

(2011) frente a la clasificacioacuten tradicional del griego como lengua de ldquoacento meloacutedicordquo [pitch accent]

que para el autor debe ser reservada para aquellas donde el indicador central del stress es un tono alto 64

Sobre la cual cf Jakobson 1971 [1937] Allen (1973 236-9) Sommerstein (1973 131-2) Devine y

Stephens (1994 152-6) y Probert (2006 60-69) La formulacioacuten de Allen (1987 124) es la que aquiacute se

considera la maacutes adecuada no maacutes de una mora vocaacutelica puede seguir a la contonacioacuten

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

36

El trabajo de Steriade (1988) por lo demaacutes debe considerarse un punto de

inflexioacuten en la discusioacuten sobre la foneacutetica del griego en la medida en que es el primero

en introducir el modelo meacutetrico de fonologiacutea en la disciplina65

Se considera usualmente que el griego antiguo era un lenguaje de

acento tonal Las regularidades mayores en su sistema acentual se

piensa involucran referencias a contornos tonales y a unidades

portadoras de tonos (moras) maacutes que a nociones relacionadas con el

stress como siacutelabas cantidad silaacutebica ritmo o constituyentes riacutetmicos

(pies) Este estudio muestra que el griego antiguo teniacutea un sistema

acentual mixto la localizacioacuten de la siacutelaba acentuada estaacute determinada

por un procedimiento meacutetrico que cuenta siacutelabas es sensible a la

cantidad silaacutebica maacutes que al nuacutemero de moras y construye

constituyentes meacutetricos Reglas posteriores interpretan las

prominencias meacutetricas tonalmente66

A partir de esta premisa metodoloacutegica la autora se propone dar una descripcioacuten

completa de las reglas acentuales del griego basada en la idea de que la prominencia

meacutetrica coincide con el tono alto marcado por el agudo Sauzet (1989 88-90) y Golston

(1990 68-72) critican suficientemente la teoriacutea de Steriade por lo que aquiacute no elaborareacute

sobre el tema

El mismo Sauzet (1989) propone una segunda descripcioacuten meacutetrica para derivar

el acento tonal basada en la idea de que en realidad la prominencia meacutetrica no se asocia

a un tono alto marcado por agudo sino a un tono bajo que no estaacute marcado

graacuteficamente (excepto en el circunflejo) Como el de Steriade el sistema de Sauzet tiene

dos partes la primera determina meacutetricamente la siacutelaba prominente de la palabra y la

segunda asocia la melodiacutea HB (tono alto ndash tono bajo) con B asignado a la siacutelaba

prominente y H a la mora inmediatamente anterior67

Pueden hallarse las criacuteticas a este

enfoque en Golston (1990 73-5) En general el problema con las reglas de Sauzet es

que fallan en predecir la posicioacuten correcta del acento en algunas palabras y grupos de

palabra+cliacutetico

La uacuteltima propuesta en esta liacutenea de investigacioacuten es la de Golston (1990)

fundada sobre la de Sauzet Golston presenta dos diferencias asocia los encliacuteticos

exclusivamente al tono H (y no a HB) y limita los pies meacutetricos a dos moras (en lugar

65

Sobre la prosodia-meacutetrica (que no debe confundirse con la meacutetrico-prosodia) cf Kager (1996) y

Gussenhoven y Jacobs (2011 214-245) 66

Steriade (1988 271) 67

De Lacy (2002) propone la idea de que hay una restriccioacuten en las lenguas del mundo contra la

asociacioacuten de un tono bajo y una prominencia Aunque esto es plausible debe notarse que el propio autor

reconoce la existencia de lenguajes en donde esta restriccioacuten es sistemaacuteticamente violada El griego

antiguo muy probablemente deberiacutea incluirse en esa lista

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

37

de dos siacutelabas) Esto mejora significativamente la capacidad de predecir la posicioacuten del

acento en los casos de acento recesivo Sin embargo Golston (1990 77) mismo

reconoce la persistencia de algunos problemas y es bastante claro que aun con la

mejora todaviacutea permanece la necesidad de aplicar una serie de reglas relativamente ad

hoc para dar cuenta de algunos fenoacutemenos

En general la idea de que la posicioacuten del acento en griego es predecible a partir

de la estructura meacutetrica del lenguaje choca muy claramente con el caraacutecter libre del

acento Los autores deben dividir las palabras en al menos dos categoriacuteas (con acento

recesivo y con acento fijo) para poder proceder a sus explicaciones lo que complica

sustancialmente las teoriacuteas No hay hoy una propuesta completamente aceptable que

permita derivar la posicioacuten del acento de la estructura meacutetrica de las palabras Esto a su

vez tiene consecuencias inevitables en la interpretacioacuten de la relacioacuten entre acento y

ritmo si ninguna teoriacutea puede de hecho derivar el primero del segundo entonces resulta

improbable (en el presente estado de la investigacioacuten) que la relacioacuten entre ambos sea

de dependencia por lo menos en el sentido implicado por los criacuteticos analizados68

Existe sin embargo la posibilidad de invertir la relacioacuten es decir de determinar

el ritmo a partir de la posicioacuten del acento Es lo que propone David (2006 52-75)

partiendo de la correlacioacuten entre las partes que eacutel identifica como prominentes en la

contonacioacuten en diferentes contextos (cf sec 0311 y 0313) y las siacutelabas

intensificadas en la teoriacutea de Allen69

David sugiere asiacute que el acento tonal griego

tendriacutea un componente intensivo pero que dicho componente estariacutea determinado

contextualmente

David encuentra apoyo para su hipoacutetesis en los anaacutelisis de Sommerstein Sauzet

y Golston que en sus trabajos asocian el tono descendente (el bariacutetono) de la

contonacioacuten a la prominencia riacutetmica El autor es original en dos puntos fundamentales

el orden en la determinacioacuten de la prominencia (el acento antecede al ritmo) y el

caraacutecter contextual de eacutesta

Aunque la teoriacutea de David es interesante no ha sido verificada y estaacute sometida a

las mismas dificultades que la de Allen No es necesaria para conservar la oposicioacuten

ὀξύςβαρύς por lo que tampoco es un requisito inevitable de sus otras propuestas En

uacuteltima instancia su utilidad estaraacute determinada por su capacidad de explicar fenoacutemenos

68

Esto no va en detrimento de que una revisioacuten del enfoque no sea admisible La pluralidad de posturas

sobre el acento y el ritmo de los lenguajes naturales permite nuevas versiones de las ideas de Steriade

Sauzet y Golston maacutes compatibles con su aparente independencia mutua 69

La observacioacuten se halla ya en Allen (1967) que la considera accidental

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

38

riacutetmicos del lenguaje que se reflejan en el metro (puentes resolucioacuten) igual de bien o

mejor que otras teoriacuteas No habiendo llegado todaviacutea a este punto es preferible esperar

a que otras investigaciones resuelvan la cuestioacuten70

Por ello aquiacute se toma como base para la interpretacioacuten del ritmo del lenguaje

griego la teoriacutea de Devine y Stephens (1984 y 1994) que siguen a Allen en considerarlo

independiente del acento pero se apoyan sobre la tradicioacuten generativa de Kiparsky

Steriade Sauzet y Golston para explicarlo a partir de un modelo meacutetrico71

Esto evita

los problemas de predictibilidad que debilitaban las otras teoriacuteas y al mismo tiempo

conserva sus ventajas con respecto a la explicacioacuten de ciertos fenoacutemenos

Especialmente en su trabajo de 1984 Devine y Stephens apelan a su teoriacutea de mapeo

para dar cuenta exitosamente de numerosos puentes meacutetricos en diversos tipos de verso

y de las caracteriacutesticas de la resolucioacuten en el triacutemetro yaacutembico

El rasgo maacutes peculiar de la teoriacutea de Devine y Stephens es que descartan la idea

de la intensidad como base del ritmo del griego antiguo y consideran que el elemento

foneacutetico clave es la duracioacuten relativa de los elementos dentro de cada pie meacutetrico-

linguumliacutestico (en analogiacutea con la estructura de los metros griegos) Los autores reducen la

cuestioacuten del rol de la intensidad a una fundamentalmente terminoloacutegica

Si la prominencia riacutetmica en griego puede apropiadamente ser llamada

ldquostressrdquo depende en parte en la adecuacioacuten teoreacutetica del teacutermino para

describir el fenoacutemeno y en parte en lo que estariacutea implicado por el

teacutermino ldquostressrdquo dado el uso actual La necesidad de distinguir la

prominencia intensiva la prominencia duracional la prominencia

tonal y la funcioacuten acentual ha sido reconocida por maacutes de un siglo

(hellip) Los exponentes de la prominencia son todos colocados en la

palabra potencialmente en forma independiente y cualquier

combinacioacuten de ellos puede tener funcioacuten acentual En el uso actual

el teacutermino ldquostressrdquo normalmente implica (1) funcioacuten acentual y (2)

uno o maacutes exponentes de la prominencia prosoacutedica excepto que la

prominencia acentual tonal por siacute misma es denominada ldquoacento

tonalrdquo y ldquoacento focalrdquo Para muchas personas ldquostressrdquo puede tener

tambieacuten la implicacioacuten fisioloacutegica de un grado de energizacioacuten

adicional de la musculatura vocal Asiacute ldquostressrdquo no es un teacutermino muy

adecuado para una prominencia duracional no-acentual Sin embargo

70

He intentado defender la propuesta de David en Abritta (2010 y 2013 [presentado originalmente como

ponencia en 2011]) con una metodologiacutea que hoy considerariacutea discutible y Abritta (2014) que aunque

ofrece resultados vaacutelidos podriacutea reinterpretarse como una prueba del rol del acento tonal en el metro sin

consecuencias sobre el ritmo del lenguaje La dificultad con estas pruebas (como con todas las otras) es

que todas dependen de una serie de axiomas metodoloacutegicos que resultan invariablemente muy

problemaacuteticos 71

La idea de un ritmo independiente del acento (incluso en lenguajes con stress) ha sido recientemente

defendida por van der Hulst (2014b) Es necesario analizar si la propuesta de este autor (que pretende

reemplazar la prosodia-meacutetrica) es aplicable al griego antiguo lo que facilitariacutea defender la hipoacutetesis de

un acento tonal predecible conviviendo con un ritmo predecible pero independiente

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

39

hay sentildeales de que estaacute empezando a ser usado en este uacuteltimo sentido

en la literatura tipoloacutegica y si este sentido del teacutermino se volviera

corriente no habriacutea muchas razones para no hablar de ldquostressrdquo en

griego72

Aunque el comentario citado soluciona un problema no da cuenta de un aspecto

fundamental queacute sucede con la intensidad en griego No siendo eacuteste un trabajo sobre

linguumliacutestica no puedo dar cuenta de la cuestioacuten aquiacute Sin embargo maacutes adelante

propondreacute algunas respuestas posibles que podraacuten ser investigadas en otros lugares

El sistema se basa en una serie de reglas (con numerosos corolarios) que los

autores presentan en Devine y Stephens (1994 127)

Una siacutelaba larga puede ser mapeada como tesis

Una siacutelaba breve puede ser mapeada como arsis

Una secuencia de dos siacutelabas breves puede ser mapeada como arsis

Naturalmente cada pie estaacute constituido por una tesis y un arsis A estas reglas deben

agregarse tres maacutes (p 129) que permiten mapeos especiales en determinados contextos

Prolongacioacuten de siacutelaba breve Una siacutelaba breve puede ser mapeada

como tesis

Subordinacioacuten Una siacutelaba larga puede ser mapeada como arsis

Formacioacuten de matrices Una secuencia de dos siacutelabas breves puede

ser mapeada como tesis

Prolongacioacuten de siacutelaba larga (hellip) Cuando una siacutelaba larga es

mapeada como tesis cero puede ser mapeado como arsis en el mismo

pie esto es un arsis antes o despueacutes dentro del mismo pie puede ser

eliminado [en pronunciacioacuten lenta una palabra como σωθήσομαι

puede ser mapeada [T] [T A] [T] donde σω y μαι son prolongados

para conformar pies meacutetricos por siacute mismos]

Por supuesto todas estas reglas permitiriacutean si no estuvieran estrictamente reguladas

generar praacutecticamente cualquier tipo de secuencia Los autores dedican por ello las

paacuteginas 129-141 de su libro a establecer el marco normativo de las reglas auxiliares A

los fines del presente trabajo lo importante es que las reglas baacutesicas permiten

reconstruir la base de los ritmos fundamentales del metro griego el daacutectilo ( ) y el

yambo ( )

72

Devine y Stephens (1994 214-5) A pesar de que las observaciones que realizan sobre el estado de la

cuestioacuten no son (del todo) vaacutelidas hoy en diacutea transcribo el pasaje porque es clave en la descripcioacuten que

los autores hacen del griego La discusioacuten sobre el uso del teacutermino ldquostressrdquo sigue abierta (cf las

referencias en la sec 031 n 42) Sobre los indicadores foneacuteticos del stress cf Gordon (2011)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

40

La teoriacutea de Devine y Stephens sin embargo no carece de problemas73

Su

insistencia en la base yaacutembica del ritmo linguumliacutestico (sobre la base de un mapeo de

derecha a izquierda) choca claramente con la abundancia de formas trocaicas en el

idioma y en particular en el metro y con la base dactiacutelica del ritmo del hexaacutemetro que

es incompatible con un ritmo linguumliacutestico fundamentalmente yaacutembico Un anaacutelisis de la

evidencia comparada es necesario pero resulta difiacutecil entender coacutemo el mismo idioma

tiene al mismo tiempo un sistema riacutetmico organizado sobre una oposicioacuten 12 (el

yambo) y sobre una oposicioacuten 11 (el hexaacutemetro) Por lo demaacutes es sintomaacutetico de cierta

problematicidad del enfoque que ninguno de los seis (o siete si se cuentan por separado

los dos posibles para el anaacutelisis del creacutetico ἄμβροτοι) anaacutelisis de formas de palabra que

presentan (pp 122 124 130 134 138 y 140) tiene un final trocaico a pesar de la

frecuencia de este tipo final en el lenguaje

0322 Apositivos

Hay buenos motivos para considerar que en griego hay dos categoriacuteas de

palabras dependientes foneacuteticamente las que dependen acentual o tonalmente de otras

(cliacuteticos) y las que dependen riacutetmicamente de otra Los elementos de este segundo grupo

son denominados ldquoapositivosrdquo y aunque a eacutel pertenecen todos los cliacuteticos no todos los

apositivos son cliacuteticos Un estudio detallado sobre estas formas y su comportamiento

puede hallarse en Devine y Stephens (1994 303-350)

En el presente trabajo la categoriacutea de los apositivos seraacute mayormente dejada de

lado dado que el foco estaraacute puesto en el acento Ha habido estudios y discusiones

sobre estas formas74

pero aquiacute donde se estaacute inaugurando en muchos sentidos una

disciplina (cf sec 04 y passim a partir de ese punto) seriacutea extremadamente complejo

coordinar las problemaacuteticas intriacutensecas al grupo apositivo (apoacutesitos + palabra leacutexica por

ejemplo τῇ δεκάτῃ en Il 154 donde el circunflejo sobre el artiacuteculo evidencia la

tonicidad de la palabra pero su funcioacuten sintaacutectica garantiza su caraacutecter de prepositivo)

con las de las intriacutensecas al grupo tonal (cliacuteticos + palabra leacutexica por ejemplo ἐν χερσὶν

en Il 114) Quedaraacute para otros estudios verificar si el comportamiento de ambos grupos

es diferencial y en queacute forma

73

Entieacutendase ldquoproblemas internosrdquo Los cambios en las uacuteltimas deacutecadas en teoriacutea prosoacutedica son

problemas externos a la teoriacutea 74

Ademaacutes del texto mencionado en el paacuterrafo anterior y por mencionar soacutelo los de los mismos autores

cf Stephens (1975) y Devine y Stephens (1978 y 1983)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

41

033 Resumen y problemas pendientes

El presente trabajo se centraraacute fundamentalmente en estudiar la relacioacuten entre el

acento tonal del griego y el ritmo de los metros Para ello una comprensioacuten cabal y una

terminologiacutea adecuada para el primero resultan imprescindibles por lo que los trabajos

mencionados en la sec 031 seraacuten constantemente tomados en cuenta La descripcioacuten

del acento como una contonacioacuten la interpretacioacuten de las marcas acentuales y la

clasificacioacuten de las palabras a partir del doble sistema de sus marcas y del aspecto maacutes

prominente de la contonacioacuten en ellas resultaraacuten fundamentales a lo largo de este

trabajo

Dicho esto en un estudio que analiza la relacioacuten entre melodiacutea y ritmo es

imposible esquivar el problema de esa relacioacuten en el lenguaje Como se ha sentildealado se

trabajaraacute aquiacute por cuestiones de conveniencia y de estado de la disciplina con la idea de

que eacutestos corren por carriles separados tanto en prosa como en verso La distribucioacuten

del acento en el metro y los efectos que el mapeo riacutetmico de las palabras produce en el

metro seraacuten considerados asiacute independientes Eacuteste es sin duda un modelo artificial

para el anaacutelisis Evidentemente existiriacutea alguacuten tipo de interaccioacuten entre el ritmo del

lenguaje y el acento en la composicioacuten poeacutetica aunque sea mediada por la propia

composicioacuten Sin embargo antes de poder estudiar esa interaccioacuten debemos intentar

proveer una base para ella analizando en forma independiente el rol del acento en la

poesiacutea

Cerrareacute no obstante esta seccioacuten con tres propuestas posibles para la

interpretacioacuten de la relacioacuten entre tono intensidad y duracioacuten en griego antiguo que

podriacutean constituir el fundamento para futuras investigaciones tanto basadas en el

anaacutelisis del metro como en la linguumliacutestica comparada Todas ellas parten del supuesto de

que los tres factores deben haber jugado un rol aunque sea menor Por lo demaacutes no son

necesariamente excluyentes cualquier subconjunto de ellas puede representar

situaciones que se dieron en diferentes momentos de la historia del lenguaje

1) Acento uacutenico aunque el acento era de naturaleza tonal una parte de la

contonacioacuten que lo constituiacutea era prominente y esto implicaba una duracioacuten y

una intensidad adicionales en esa parte En un circunflejo por ejemplo la

segunda mora con el tono descendente seriacutea maacutes larga y maacutes fuerte que la

primera

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

42

2) Sistema doble volcado del lado del tono los sistemas del acento basado en el

tono y del ritmo basado en la duracioacuten del lenguaje eran independientes Una

parte de la contonacioacuten era prominente y esto implicaba una intensidad

adicional en esa parte En un circunflejo por ejemplo la segunda mora con el

tono descendente era maacutes fuerte que la primera pero no maacutes larga

3) Sistema doble volcado del lado de la duracioacuten los sistemas del acento basado

en el tono y del ritmo basado en la duracioacuten del lenguaje eran independientes

Aunque una parte de la contonacioacuten era prominente esto no es maacutes que un

subproducto de la duracioacuten de las partes y no tiene maacutes correlato foneacutetico que

ese El mapeo de las palabras hace maacutes largas a las tesis con respecto a los arsis

y ademaacutes las acompantildea de una intensidad

La propuesta 1 es una adaptacioacuten de la de David las propuestas 2 y 3 de la de

Devine y Stephens En este punto me inclinariacutea por la tercera intuitivamente y por

motivos sobre los que no me puedo extender aquiacute En todo caso aunque es un problema

fundamental para nuestra comprensioacuten del griego antiguo no constituye un tema central

en este trabajo

04 Conceptos esenciales de meacutetrico-prosodia

041 Pre-historia de la meacutetrico-prosodia

Frente a la pavorosamente extensa y compleja tradicioacuten metricoloacutegica y

ritmicoloacutegica con la que contamos hay notablemente poco escrito sobre la relacioacuten

entre metro y tono en el griego antiguo y en su enorme mayoriacutea estaacute dedicado a los

metros liacutericos Esto es producto del hecho de que un axioma fundamental para la lectura

de los metros griegos ha sido que ldquoEl acento de palabra y el ritmo cuantitativo son

completamente independientes el uno del otrordquo75

La disciplina que se ha denominado

aquiacute ldquomeacutetrico-prosodiardquo estaacute en sus comienzos y praacutecticamente cualquier cosa que se

proponga en el aacuterea es en alguacuten sentido nueva en particular en lo que hace al anaacutelisis

formal de la poesiacutea (para el que casi no hay antecedentes)

Antes de introducir algunos conceptos fundamentales que se utilizaraacuten a lo largo

de este trabajo resulta uacutetil por lo dicho presentar las cuatro aacutereas en donde se ha

75

Danek y Hagel (1995 7) Cf tambieacuten West (1982a 2) ldquoel acento de palabra tanto en griego claacutesico

como en saacutenscrito era tonal maacutes que de intensidad y no teniacutea efecto en la versificacioacutenrdquo y Sicking (1993

64) ldquoEl acento musical del lenguaje griego (lsquopitchrsquo) no es relevante para la forma del versordquo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

43

producido algo sobre ldquomeacutetrico-prosodiardquo en la antiguumledad griega He utilizado la nocioacuten

ldquopre-historiardquo para esta produccioacuten en la medida en que nada de ella es estrictamente

hablando meacutetrico-prosodia pero toda ella contribuye en alguacuten sentido a esta disciplina

No es inusitado en la historia de la ciencia que la formalizacioacuten de un campo de estudio

sea precedida de avances (incluso significativos) que en retrospectiva pueden ser

considerados parte de eacutel pero que en el momento de ser propuestos no se concebiacutean asiacute

La primera aacuterea es el estudio de la relacioacuten entre la poesiacutea liacuterica y su melodiacutea

Comotti (1989)76

resume las discusiones y las principales posiciones sobre el tema77

Sabemos que en la poesiacutea liacuterica los autores no soacutelo produciacutean el metro y las palabras

sino que tambieacuten preparaban una melodiacutea para ejecutar los cantos La cuestioacuten

fundamental es queacute relacioacuten teniacutea esa melodiacutea con el acento linguumliacutestico Como en

muchos casos las posiciones sobre esto se acomodan entre dos extremos quienes

proponen que la melodiacutea era completamente independiente del acento y quienes

proponen que estaba condicionada por eacuteste Un autor fundamental en esta discusioacuten es

Wahlstroumlm (1970) particularmente porque fue el primero que se esforzoacute por proveer

una base empiacuterica a su propuesta analizando la distribucioacuten de los acentos en la poesiacutea

liacuterica En todo caso aunque la cuestioacuten en alguacuten punto podraacute engarzarse con la de los

metros estiacutequicos en este momento es de caraacutecter secundario Me limito aquiacute a

reproducir las conclusiones de Comotti

hellipla hipoacutetesis maacutes plausible que podemos formular es que para

finales del siglo V en la poesiacutea liacuterica monostroacutefica o triaacutedica las

normas del acento de palabra eran observadas al menos dentro de

ciertos liacutemites que la misma melodiacutea era repetida con cierta

adecuacioacuten al acento de las palabras en las diversas estrofas y

antistrofas y otra en los diversos epodos La contradiccioacuten entre las

dos afirmaciones puede ser considerada soacutelo aparente si se tiene en

cuenta la tendencia a hacer coincidir en las diversas estrofas las

posiciones de los acentos (hellip)78

En otras palabras la liacuterica presenta una libertad restringida de composicioacuten en la

medida en que hay una melodiacutea que estaacute por encima de la de las palabras pero que en

general observa el acento de eacutestas La aplicacioacuten de hecho de un sistema de este grado

de complejidad estaacute por fuera del alcance de este estudio

76

Cf tambieacuten Allen (1973 231-4) 77

Aunque Ruijgh (2001) e Irigoin (2006) son posteriores al texto de Comotti no presentan posturas ni

argumentos nuevos que deban ser tomados en consideracioacuten 78

Comotti (1989 107)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

44

Una segunda aacuterea en donde ciertos antecedentes de los estudios meacutetrico-

prosoacutedicos pueden hallarse es la de los anaacutelisis linguumliacutesticos de Allen (1967) y Devine y

Stephens (1985) Notablemente los autores utilizan un anaacutelisis de la distribucioacuten de los

acentos en el metro para concluir que el acento no tiene rol en la poesiacutea79

llegando a la

conclusioacuten de que si hay una relacioacuten no es con el agudo sino con la siacutelaba siguiente

En los teacuterminos de este trabajo no con el oxiacutetono sino con el bariacutetono Esta idea es

fundamental en el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico como se veraacute en los capiacutetulos

correspondientes

La tercera aacuterea que constituye un antecedente clave de la disciplina en la que se

enmarca este trabajo es el estudio de la muacutesica griega en particular en lo que hace a la

muacutesica que acompantildeaba la poesiacutea estiacutequica West (1981) por ejemplo intenta

reconstruir partituras para el hexaacutemetro a partir de su anaacutelisis del testimonio antiguo

sobre los modos musicales Un trabajo maacutes intenso y mejor fundamentado sobre el tema

es el de Danek y Hagel (1995 1996 y 1999) que incluso se asienta sobre un anaacutelisis

estadiacutestico de los datos Estos autores sin duda han avanzado maacutes que ninguacuten otro en

estudiar la relacioacuten entre acento y metro pero sus trabajos tienen el defecto de que la

presentacioacuten de las conclusiones que realizan no parece estar bien apoyada sobre un

estudio detenido de la evidencia y por lo demaacutes estaacute maacutes orientada a buscar algunas

tendencias muy superficiales que a desarrollar una teoriacutea seria sobre el rol del acento

tonal en la poesiacutea Tambieacuten y esto no es menor existe el problema de que aunque

afirman haber utilizado un sistema automaacutetico para el anaacutelisis de la poesiacutea homeacuterica ese

sistema no estaacute disponible para ser verificado y si se me permite parece inverosiacutemil

que un filoacutelogo que contara con una herramienta tan poderosa (e ineacutedita veinte antildeos

despueacutes todaviacutea hasta donde me consta nadie ha desarrollado un sistema capaz de

escandir hexaacutemetro automaacuteticamente mucho menos de analizar la ubicacioacuten de los

acentos) se haya limitado a utilizarla para dos o tres artiacuteculos sobre Homero

Finalmente no pueden dejar de mencionarse los trabajos que estudian

fenoacutemenos tradicionalmente considerados tardiacuteos de correlacioacuten entre el acento y

ciertas partes del metro agrupados bajo el roacutetulo general de ldquoparoxitonesisrdquo Desde muy

pronto en la historia moderna de la metricologiacutea autores como Ritschl (1842) y Hilberg

(1879) observaron que en la poesiacutea griega antigua tardiacutea en el caso del hexaacutemetro y en

la bizantina temprana en el del triacutemetro habiacutea una tendencia muy evidente a colocar

79

Una metodologiacutea por lo demaacutes inadecuada para concluir esto Cf la sec 111

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

45

palabras paroxiacutetonas en el final del verso El punto de inflexioacuten fundamental es el

trabajo de Hanssen (1883) que proveyoacute una base cuantitativa seria a estos anaacutelisis

llegando a la conclusioacuten de que el fenoacutemeno en realidad comienza en la eacutepoca imperial

temprana y parcialmente en la eacutepoca bizantina Brioso Saacutenchez (1972) que provee un

excelente anaacutelisis de la evidencia sobre el tema resume las conclusiones maacutes

importantes de Hanssen del siguiente modo

a) Es enteramente falso contra lo que soliacutea creerse que el triacutemetro

yaacutembico se convierta en ritmo acentual en una fecha tan tardiacutea como

el siglo VII Antes de dicha eacutepoca este esquema meacutetrico sufrioacute una

muy larga adaptacioacuten al nuevo ritmo al menos desde los primeros

siglos del Imperio romano El paso maacutes marcado es el intento de

evitar que el acento recaiga sobre la uacuteltima siacutelaba del verso

b) En la elegiacutea de eacutepoca alejandrina hay un descenso en la acentuacioacuten

de la siacutelaba final del pentaacutemetro dactiacutelico descenso que se convierte

en caiacuteda casi vertical en los siglos del Imperio (hellip) Estas reglas

fueron completadas por Maas [(1922 163-4 y 1962 sect22)] que

descubrioacute una cierta inclinacioacuten bastante sentildealada en el pentaacutemetro a

hacer larga por naturaleza tanto la siacutelaba inmediatamente anterior a la

dieacuteresis o cesura como la uacuteltima del verso auacuten cuantitativo De un

modo quizaacutes en exceso simplista podriacuteamos decir que la tendencia

maacutes marcada es terminar algunos tipos de versos por (hellip)

c) En el diacutemetro yaacutembico cataleacutectico y en el diacutemetro joacutenico a minore

o sea en los ritmos tiacutepicos de las ldquoanacreoacutenticasrdquo hay una

confirmacioacuten de este desarrollo En estos casos es el siglo IV

aproximadamente el momento en que los nuevos usos comienzan a

predominar80

Los datos sobre la regularizacioacuten de ciertos fenoacutemenos prosoacutedicos que proveen

autores como Wifstrand (1933) y Stephens (1985) deben ser revisados e incorporados

en una visioacuten maacutes amplia del rol del acento en la poesiacutea griega Es necesario

reconsiderar la relacioacuten entre la fijacioacuten de las cantidades vocaacutelicas y la ubicacioacuten de los

acentos en funcioacuten de las preferencias en la distribucioacuten de eacutestos en las diferentes

eacutepocas y estilos Parece inadecuado hoy sabiendo que el acento tonal cumple una

funcioacuten en la poesiacutea sostener como Maas (1962 sectsect21-22) que hay dos tendencias

separadas en la meacutetrica tardiacutea la paroxitonesis por un lado y la preferencia por una

vocal larga final por el otro En un contexto meacutetrico-prosoacutedico esto debe ser entendido

como una preferencia por un final de verso marcado por un bariacutetono pleno81

80

Brioso Saacutenchez (1972 103-4) 81

Esta es la conclusioacuten de Stephens (1985 96-7) para el caso del coriambo posiblemente el antecedente

maacutes claro de un enfoque meacutetrico-prosoacutedico de la poesiacutea griega Cf tambieacuten sec 35222

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

46

En liacuteneas generales todos los antecedentes mencionados coinciden en estudiar el

rol del acento en la poesiacutea en un contexto en donde la funcioacuten de aquel en eacutesta no es del

todo clara El enfoque coral soluciona esta cuestioacuten axiomaacuteticamente82

el acento tonal

provee la melodiacutea del verso cuyo ritmo es dado por las cantidades silaacutebicas Los datos

provistos por los autores de los siglos XIX y XX sobre el tema resultaraacuten uacutetiles lo

mismo eventualmente que sus interpretaciones de los fenoacutemenos pero el cambio de

enfoque teoacuterico permitiraacute reordenar sus ideas en un contexto diferente

042 Esquemas meacutetrico-prosoacutedicos

En metricologiacutea hay una serie de signos que sirven para describir tanto el

esquema meacutetrico de un tipo de verso como los de cada verso en particular Algunos son

especiacuteficamente propios del esquema abstracto como el signo de anceps (x)83

pero la

mayoriacutea se aplican en ambos casos El esquema meacutetrico del proemio de Iliacuteada por

ejemplo es el siguiente

| | | | |

Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος

| | | | |

οὐλομένην ἣ μυρί Ἀχαιοῖς ἄλγε ἔθηκε

| | | | |

πολλὰς δ ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προΐαψεν

| | | || |

ἡρώων αὐτοὺς δὲ ἑλώρια τεῦχε κύνεσσιν

| | | | |

οἰωνοῖσί τε πᾶσι Διὸς δ ἐτελείετο βουλή 5

| | | | |

ἐξ οὗ δὴ τὰ πρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε

| | | | |

Ἀτρεΐδης τε ἄναξ ἀνδρῶν καὶ δῖος Ἀχιλλεύς

En este esquema indica siacutelaba larga siacutelaba breve | liacutemite de pie cesura y ||

dieacuteresis84

Los uacuteltimos tres podriacutean omitirse en cuyo caso el esquema serviriacutea

82

Digo ldquoaxiomaacuteticamenterdquo porque aunque fuera posible demostrar que el acento tiene un rol en la

poesiacutea no es sencillo derivar de estas pruebas cuaacutel es ese rol La calidad de un axioma no se mide en su

demostrabilidad sino en su conveniencia y el axioma del acento como melodiacutea resulta muy conveniente

para entender su utilizacioacuten en la poesiacutea griega 83

En la realidad del verso el anceps como tal no existe (cf sec 023) porque siempre se realiza como

una siacutelaba larga o una siacutelaba breve 84

Este conjunto de siacutembolos ha sido desarrollado ad hoc para este ejemplo No pretende reflejar el

sistema de ninguacuten autor en particular Sobre la oposicioacuten cesuradieacuteresis cf sec 024 n 25

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

47

exclusivamente para indicar queacute pies son dactiacutelicos y cuaacuteles son espondaicos (dada la

escasa variacioacuten en el hexaacutemetro) y la cantidad del anceps final

A los fines de realizar un anaacutelisis meacutetrico prosoacutedico se necesita un sistema

similar que permita producir esquemas para los versos particulares85

Para ello se

apelaraacute aquiacute a un conjunto de siete signos que son los siguientes

D Siacutelaba larga con bariacutetono (declive bariacutetono)

C Siacutelaba larga con circunflejo

S Siacutelaba cerrada por resonante con vocal breve y agudo

O Siacutelaba larga con oxiacutetono prominente

P Siacutelaba larga con oxiacutetono pre-pausal

Siacutelaba larga sin acento

Siacutelaba breve con oxiacutetono prominente

Siacutelaba breve sin acento

Las razones para utilizar S pueden hallarse en la sec 122 para separar O y P en la sec

123 El teacutermino ldquodeclive bariacutetonordquo resultaraacute conveniente para referirse a las siacutelabas

largas con bariacutetono prominente en palabras βαρύς o en cliacuteticos con bariacutetono Noacutetese que

no se han incorporado signos para las siacutelabas con acentos graves En este punto del

trabajo resultariacutea prematuro hacerlo como se demostraraacute en la sec 124 Finalmente

como se haraacute evidente a continuacioacuten el esquema solamente indica puntos prominentes

del acento tonal y no todos Esto evita duplicar las marcas en un caso como ἄειδε por

ejemplo en donde habriacutea que sentildealar el oxiacutetono sobre la α y el bariacutetono sobre el

diptongo ει

El sistema se puede ilustrar con el mismo pasaje utilizado arriba

C D D C

Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος

D C O D

οὐλομένην ἣ μυρί Ἀχαιοῖς ἄλγε ἔθηκε

D D

πολλὰς δ ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προΐαψεν

D O C D

ἡρώων αὐτοὺς δὲ ἑλώρια τεῦχε κύνεσσιν

85

Variantes al aquiacute propuesto se hallan en David (2006 115-16) y Torres (2015 275-9)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

48

C C O P

οἰωνοῖσί τε πᾶσι Διὸς δ ἐτελείετο βουλή 5

C C D D

ἐξ οὗ δὴ τὰ πρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε

D D C C P

Ἀτρεΐδης τε ἄναξ ἀνδρῶν καὶ δῖος Ἀχιλλεύς

Puede notarse que en este caso no he indicado ni los liacutemites de los pies ni las cesuras

Omitir los primeros es una cuestioacuten de comodidad exclusivamente por lo demaacutes a

nadie miacutenimamente familiarizado con el metro se le escaparaacute doacutende termina un pie y

empieza el otro Omitir las segundas es una cuestioacuten teoacuterica (cf sec 024) en la

medida en que la presencia de cesuras depende de una concepcioacuten peculiar del metro

aquiacute debe leerse meramente como una decisioacuten que intenta evitar comprometerse con un

concepto relativamente complejo y discutible

043 Distribucioacuten de acentos

La estrategia maacutes baacutesica para una aproximacioacuten meacutetrico-prosoacutedica a la poesiacutea

griega es el estudio de la distribucioacuten de acentos en el metro Tan sencillo como esto

suena en realidad es un procedimiento de inmensa complejidad metodoloacutegica que

requiere un constante control de una cantidad significativa de variables En esta seccioacuten

describireacute los pasos de este anaacutelisis desde su versioacuten maacutes sencilla hasta su versioacuten maacutes

compleja y completa El sistema de anaacutelisis de los metros desarrollado para este trabajo

estaacute disentildeado precisamente para permitir esta uacuteltima versioacuten

Obviamente el procedimiento maacutes sencillo es contar la cantidad de acentos

bariacutetonos y oxiacutetonos en cada ubicacioacuten del metro Esto sin duda dariacutea un resultado que

podriacutea analizarse pero seriacutea uno sustancialmente confuso porque no tomariacutea en cuenta

el hecho de que el bariacutetono y el oxiacutetono no son acentos independientes sino parte de la

contonacioacuten Por ello resulta maacutes uacutetil partir de un anaacutelisis de las partes prominentes de

eacutesta no contando todos los oxiacutetonos y todos los bariacutetonos sino aquellos que se destacan

por estar en la siacutelaba prominente de las palabras

Eso sin embargo habilita dos opciones contar cada acento por separado

(declives circunflejos agudos) o contarlos a partir de las categoriacuteas de clasificacioacuten de

palabras (ὀξύς βαρύς) Esta decisioacuten como otras seraacute una que habraacute que tomar en cada

caso en funcioacuten de las necesidades de las pruebas especiacuteficas que se realicen Aunque

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

49

hay diferencias entre los circunflejos y los declives no siempre son determinantes Para

algunas ubicaciones incluso una parte prominente podriacutea resultar suficiente

El anaacutelisis de la distribucioacuten de acentos aislados por asiacute decirlo tiene ciertas

ventajas porque permite descubrir posibles preferencias tonales en algunas ubicaciones

del metro Sin embargo para obtener resultados confiables es necesario conocer las

formas de palabra que ocupan esas ubicaciones De poco sirve saber que en un

determinado lugar del verso hay una preferencia marcada por declives bariacutetonos si esa

ubicacioacuten es ocupada regularmente por la siacutelaba final larga de palabras de final

yaacutembico que por su propia naturaleza y la del acento griego tienden a ser βαρύς en

uacuteltima Un anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico de una ubicacioacuten del metro debe considerar

entonces no los acentos que ocupan esa ubicacioacuten sino los acentos de cada forma de

palabra que ocupa esa ubicacioacuten Para saber si hay una preferencia por bariacutetonos en la

tercera tesis del hexaacutemetro (cf sec 221) por ejemplo no basta con contar la cantidad

de bariacutetonos en ella sino que es necesario saber si hay maacutes palabras de final trocaico

βαρύς que lo esperable en la trocaica tercera y si hay maacutes palabras βαρύς de final

yaacutembico de lo esperable en la pentemiacutemera

Sin embargo ni siquiera eso es suficiente en algunos casos Aunque Devine y

Stephens (1994 59-84) han demostrado que las diferencias sub-moraicas en griego en

su mayoriacutea no tienen valor meacutetrico sabemos a partir de la evolucioacuten de ciertas

tendencias que en algunos casos estas diferencias eran atendidas por los poetas Para los

elegiacuteacos heleniacutesticos y posteriores por ejemplo no era indiferente poner una siacutelaba

cerrada o una siacutelaba con vocal larga en la tercera tesis del pentaacutemetro Por ello seraacute

necesario a veces estudiar no soacutelo las distintas formas de palabras sino tambieacuten las

diferentes estructuras silaacutebicas posibles de esas formas

El lector observaraacute que esta cantidad de anaacutelisis superan con mucho lo asequible

en un solo trabajo aun si este trabajo pretendiera ocuparse de un solo metro y un solo

autor Soacutelo el hexaacutemetro homeacuterico demandariacutea un centenar de pruebas con sus

respectivos anaacutelisis y ejemplos Recueacuterdese que tomoacute a la metricologiacutea maacutes de cien

antildeos de estudios desarrollar las reglas que hoy conocemos y damos por sentado por lo

que no es de sorprender que en los albores de la meacutetrico-prosodia el trabajo por delante

resulte abrumador Pero el objetivo de este proyecto no es recorrer todo el camino sino

presentar un modelo de trabajo que sirva para investigaciones futuras Eso implica que

los anaacutelisis de distribucioacuten de palabras que son el aspecto maacutes descriptivo y por lo tanto

el maacutes largo y complejo del aacuterea seraacuten aquellos que menos se profundizaraacuten y al mismo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

50

tiempo aquellos que resultaraacuten maacutes importantes en el avance posterior de la disciplina

Aquiacute he preferido ocuparme con maacutes detalle de cuestiones teoacutericas maacutes generales que

aunque puedan suscitar discusiones en el futuro son las primeras que es necesario

resolver para mejorar nuestra comprensioacuten del sonido de la poesiacutea griega

044 Concordancia y refuerzo acentual

El anaacutelisis de la distribucioacuten de acentos en el metro en siacute mismo es interesante

pero es claro que no es suficiente El verso griego tiene reglas riacutetmicas particulares y un

estudio meacutetrico-prosoacutedico no estariacutea completo sin una comprensioacuten de la interaccioacuten

entre esas reglas y las del acento tonal Para ello hay dos modelos posibles el que

presenta David (2006) modificado en Abritta (2010 y en prensaa) y el que presenta

Lascoux (2003)

Para David (2006 111-13) hay dos tipos posibles de relacioacuten entre el acento y

el ritmo del verso concordancia y discordancia en una situacioacuten descripta en la

siguiente tabla

Concordancia (eacutenfasis) Discordancia (de-eacutenfasis)

Bariacutetono en la tesis

Oxiacutetono en siacutelaba larga pre-pausal en la tesis

Bariacutetono u oxiacutetono en el arsis

Oxiacutetono no final en la tesis

Tabla 01 Concordancia y discordancia seguacuten David (2006 113)

Se puede ver raacutepidamente que las posibilidades descriptas son por lo menos

insuficientes iquestQueacute sucede si hay un oxiacutetono pre-pausal en tesis y un bariacutetono

(circunflejo naturalmente) en arsis iquestQueacute si hay dos bariacutetonos iquestQueacute si no hay acento

en todo el pie Por lo demaacutes la idea de que un oxiacutetono no final en la tesis y un bariacutetono

en el arsis son ideacutenticamente discordantes es insostenible (algo de lo que el autor es

consciente cf p 112) El sistema debe ser refinado si uno pretende hacer un estudio

verdaderamente completo de la poesiacutea en particular si ese estudio incluye anaacutelisis

cuantitativos Para ello he propuesto en trabajos anteriores agregar una categoriacutea la de

ldquono-concordanciardquo que cubre los casos intermedios donde el acento no refuerza el

ritmo pero tampoco lo contradice y describir las posibilidades no en teacuterminos de las

siacutelabas sino en teacuterminos de los pies Esto permite cubrir todos los casos y aunque

fuerza a tomar algunas decisiones axiomaacuteticamente (por ejemplo que dos bariacutetonos en

un pie deben ser clasificados como concordantes) facilita el anaacutelisis El criterio de

interpretacioacuten entonces seraacute el siguiente

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

51

Concordancia Acento bariacutetono u oxiacutetono pre-pausal en la tesis sin

importar la acentuacioacuten del arsis

No-concordancia Sin acento en todo el pie o soacutelo con graves u

oxiacutetono no pre-pausal en la tesis

Discordancia Cualquier tipo de acentuacioacuten en el arsis sin acento en

la tesis

Ahora bien este sistema no tiene utilidad si no puede demostrarse su aplicacioacuten

por parte de los poetas en el verso Por ello en este trabajo que pretende sentar las bases

del anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico esta descripcioacuten de las posibilidades no se presenta

como un axioma metodoloacutegico sino como una hipoacutetesis que deberaacute ser corroborada He

dedicado a ello las sec 221 331 y 421 Notablemente la situacioacuten no tiene que ser

la misma en todos los metros y la hipoacutetesis podriacutea por ejemplo ser verificada para el

hexaacutemetro y el diacutestico pero no para el triacutemetro yaacutembico

Es conveniente por ello tomar en cuenta un segundo enfoque sobre la relacioacuten

entre ritmo y acento que pone menos eacutenfasis en la oposicioacuten entre las diferentes

categoriacuteas y se dedica maacutes bien soacutelo a describir las posibles combinaciones Un enfoque

semejante es el de Lascoux (2003) que parte tambieacuten del objetivo de reconstruir el

sonido de la poesiacutea griega y comparte la idea de que para ello es necesario reconsiderar

el rol del acento en ella Pero a diferencia de David Lascoux propone un sistema de

anaacutelisis basado en ldquofigurasrdquo sobre la base de un enfoque fenomenoloacutegico del fenoacutemeno

musical Maacutes allaacute de este discutible fundamento filosoacutefico (en particular y en general)

la ventaja de la propuesta es que no se limita a distinguir entre situaciones positivas y

negativas sino que considera que todas las relaciones entre acento y ritmo sirven al

poeta para crear un efecto

Dado que soacutelo hay tres tipos de figuras posibles formadas por las

posiciones respectivas del tono y del ldquotiempo fuerterdquo a saber 1) la

coincidencia de los dos 2) la anticipacioacuten del tiempo por el tono 3) la

prolongacioacuten del tiempo por el tono propongo denominarlos

- Intensio (hellip)

- Retensio (hellip)

- Protensio86

El autor divide cada uno de estos tipos en sub-tipos dependiendo de la ubicacioacuten

de los acentos en el metro y de su tipo Sin embargo esta clasificacioacuten se basa en una

teoriacutea del acento que ignora la prominencia contextual de una parte de la contonacioacuten y

86

Lascoux (2003 313)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

52

de hecho el fenoacutemeno del bariacutetono en general (lo que virtualmente inutiliza la teoriacutea)

En la concepcioacuten que se utiliza aquiacute pero tambieacuten en la de Sauzet Golston y David no

tiene sentido clasificar como retensio el ἄειδε de Il 11 donde el bariacutetono cae

exactamente en la tesis Dicho esto aunque la propuesta especiacutefica de Lascoux no

resulte conveniente para el anaacutelisis de los metros sus conceptos siacute pueden resultar

valiosos como alternativa al anaacutelisis de la concordancia Es plausible pensar que en

algunos casos los poetas no concebiacutean la colocacioacuten de un acento en arsis como un

simple desacuerdo entre ritmo y melodiacutea sino que utilizaban el desplazamiento para

generar efectos prosoacutedicos Incluso podriacutea pensarse y esto seraacute una hipoacutetesis de trabajo

que semejante desplazamiento se da regularmente a fin de marcar en cierta manera el

ritmo de un verso como el triacutemetro yaacutembico (cf sec 331)

045 Recursos prosoacutedicos literarios

No todos los fenoacutemenos meacutetrico-prosoacutedicos pertenecen al terreno de la

estadiacutestica como no todos los fenoacutemenos meacutetricos En muchos casos un poeta puede

colocar un acento en un lugar peculiar para generar un cierto efecto o producir una

melodiacutea en un verso para llamar la atencioacuten sobre un concepto expresado en eacutel De

hecho mientras que las exigencias del metro en particular en el hexaacutemetro y el diacutestico

restringen mucho la variabilidad que este tipo de recursos demandan en el caso de la

colocacioacuten de acentos los poetas teniacutean una libertad considerablemente mayor Esto

hace dable pensar que buena parte de los recursos auditivos a los que apelaban en su

poesiacutea eran precisamente tonales y no riacutetmicos

Obviamente esto no puede verificarse en este trabajo Sin embargo a los fines

de ilustrar el punto en el anaacutelisis de ciertas formas particulares se intentaraacute ejemplificar

coacutemo los poetas utilizaban el acento como recurso literario De esta manera se

estudiaraacuten las grandes regularidades estadiacutesticas sin desatender a las grandes

irregularidades es decir a aquellos giros peculiares donde los compositores logran que

sus oyentes por asiacute decirlo paren las orejas En uacuteltima instancia la meacutetrico-prosodia

tiene frente a la filologiacutea claacutesica (pero soacutelo frente a la filologiacutea claacutesica) el caraacutecter de

ciencia auxiliar y debe por esto contribuir a ella en todas sus dimensiones87

tengo pocas

dudas de que uno de los grandes objetivos de nuestra ciencia es recuperar la belleza de

los textos antiguos en el mayor grado posible

87

Como en el caso de la meacutetrica no resulta conveniente subsumir la meacutetrico-prosodia estrictamente bajo

los estudios filoloacutegicos dada su relacioacuten con la fonologiacutea y la linguumliacutestica en general Cf Barsch (1995)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

53

046 Conclusioacuten

Analizar meacutetrico-prosoacutedicamente un texto tiene varios pasos describirlo sobre la

base de un esquema de abstracciones (es decir de categoriacuteas indicadas por signos)

observar la distribucioacuten de ciertos fenoacutemenos en eacutel descubrir queacute tipo de relacioacuten

exhiben el ritmo y la melodiacutea y en uacuteltima instancia detenerse en los puntos particulares

en los que los poetas utilizan la segunda para realzar lo que estaacuten cantando

Para ello se requiere una consideracioacuten de la naturaleza del ritmo griego una

teoriacutea sobre la naturaleza del acento griego y una serie de axiomas metodoloacutegicos que

permitan avanzar en cada paso La tarea es aun asiacute difiacutecil y la carencia casi absoluta de

antecedentes garantiza que se cometeraacuten todos los errores que hay por cometer en el

camino Pero es necesario cometerlos para avanzar

El objetivo de este trabajo como se ha sentildealado no es dar una imagen definitiva

de la meacutetrico-prosodia de los metros estiacutequicos sino comenzar a delimitar una

metodologiacutea de trabajo un modelo de anaacutelisis que podraacute ser mejorado y utilizado en

otras investigaciones La tarea maacutes importante en este punto es verificar la conveniencia

de conceptos teoacutericos como ldquoconcordanciardquo y ldquodiscordanciardquo y eventualmente proponer

nuevos que permitan superar las dificultades que eacutestos presenten

05 Presentacioacuten del texto

051 Cuestiones metodoloacutegicas

Dos puntos preliminares son necesarios antes de comenzar formalmente con este

trabajo El primero es relativamente sencillo y concierne a la metodologiacutea teacutecnica que

en eacutel se ha utilizado Dado que en buena medida el presente estudio consiste en un

anaacutelisis cuantitativo de los datos ha sido necesario sistemaacuteticamente apelar a

herramientas matemaacuteticas especiacuteficamente estadiacutesticas para llevarlo a cabo Jones y

Gray (1972 191) explican esta necesidad

Las ventajas de un anaacutelisis estadiacutestico son tres (1) Hace posible

dar una visioacuten sinoacuteptica de grandes cantidades de datos de modo que

lo que es esencial para las hipoacutetesis puede ser raacutepidamente

comprendido y lo que no es esencial o es insignificante ignorado (2)

Hace imposible decir que son significativas diferencias o

similaridades que podriacutean ser resultado del azar (3) Puede sacar a la

luz relaciones insospechadas en los datos que lleven a nuevas y

fructiacuteferas hipoacutetesis

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

54

Con respecto a las herramientas utilizadas que seraacuten explicadas oportunamente puede

consultarse el propio texto de Jones y Gray (1972) que presenta un uacutetil resumen de las

fundamentales o mejor aun el texto de Kenny (1982) particularmente uacutetil para aquellos

que como yo llegan al anaacutelisis estadiacutestico desde y por los estudios filoloacutegicos

Tambieacuten ha sido imprescindible en mi formacioacuten y he luego consultado ocasionalmente

el manual de Mendenhall Beaver y Beaver (2009) que sin embargo estaacute maacutes orientado

al anaacutelisis de datos parameacutetricos Finalmente aunque ha sido material de consulta no

me he atrevido a (y no poseo por lo demaacutes los recursos teacutecnicos para) utilizar las

avanzadas herramientas que introduce Agresti (2001) Espero poder hacerlo en alguacuten

momento en el futuro

Una vez compilados los datos y realizadas las pruebas matemaacuteticas lo que

queda es interpretar los resultados obtenidos Las herramientas estadiacutesticas soacutelo pueden

ofrecernos evidencia de que algo estaacute pasando pero nunca pueden decirnos por queacute

Proveer esa respuesta es el verdadero trabajo del investigador que cuenta con

herramientas para hacer todo lo demaacutes automaacuteticamente y es por esa respuesta que sus

textos deben ser juzgados

La segunda cuestioacuten que debo advertir antes de proceder al texto es por ello de

orden meta-teoacuterico y tiene que ver con la metodologiacutea utilizada a la hora de interpretar

los resultados Es evidente y se haraacute maacutes evidente a lo largo del estudio que en la

poesiacutea griega hay una compleja interaccioacuten de factores linguumliacutesticos y meacutetricos Muchas

veces es difiacutecil discernir entre las acciones que ejercen esos factores y un fenoacutemeno

podriacutea ser explicado exitosamente apelando soacutelo a uno de ellos a una combinacioacuten de

ellos o incluso a maacutes de uno de ellos generando asiacute maacutes de una fundamentacioacuten

posible He evitado excepto cuando el tema lo ameritaba detenerme a explorar en cada

caso estas posibilidades Podriacutea suceder que en alguacuten momento la concentracioacuten sobre

el acento y su distribucioacuten haya impedido ver una justificacioacuten sintaacutectica o morfoloacutegica

verosiacutemil de un conjunto de datos He sido todo lo cuidadoso que he podido para

impedir que esto suceda pero es plausible que investigaciones futuras demuestren que

alguacuten aspecto del verso que aquiacute se ha explicado como producto de una distribucioacuten

deliberada de los acentos pueda ser explicado de otra manera

Debo ser sin embargo contundente sobre un punto que un fenoacutemeno pueda ser

explicado en forma no-acentual no implica de ninguna manera que deba serlo La

concordancia en el hexaacutemetro homeacuterico (cf sec 221) por ejemplo podriacutea

interpretarse como una consecuencia de la distribucioacuten de foacutermulas sin embargo en ese

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

55

caso la explicacioacuten formulaica y la explicacioacuten acentual seriacutean propuestas alternativas

sin primaciacutea a priori de ninguna Se necesitariacutea evidencia independiente para decidir la

cuestioacuten Despueacutes de todo la presioacuten meacutetrico-prosoacutedica podriacutea haber moldeado el

sistema formulaico a lo largo del tiempo tanto como el sistema formulaico

sincroacutenicamente puede influir en la distribucioacuten de acentos

A lo largo de este trabajo por razones obvias he asumido que cuando se detecta

un fenoacutemeno acentual la mejor explicacioacuten es acentual Esa decisioacuten no debe sugerir

que considero en todos los casos que es la uacutenica pero siacute a los fines del presente estudio

al menos que considero que es la maacutes adecuada88

En otros contextos esta

determinacioacuten metodoloacutegica puede ser abandonada sin problemas pero de ese

abandono obviamente no se deduce que las interpretaciones que aquiacute se ofreceraacuten

sufran de alguna limitacioacuten intriacutenseca

052 Organizacioacuten del presente trabajo

La organizacioacuten del presente trabajo es relativamente obvia tras un primer

capiacutetulo dedicado a explorar algunos problemas preliminares hay tres dedicados a cada

uno de los metros que se analizaraacuten (el coliambo ha sido subsumido dentro del capiacutetulo

dedicado al triacutemetro) y uno con conclusiones generales Dentro del anaacutelisis de cada tipo

de verso hay una primera parte donde se describen las reglas mayores que rigen sus

ritmos es decir las cuestiones meacutetricas para luego proceder al anaacutelisis meacutetrico-

prosoacutedico estrictamente He intentado reducir al miacutenimo la cantidad de tablas y datos

pero ha sido inevitable incorporar un nuacutemero significativo a fin de ilustrar cada punto

que se analiza Debo recordar sin embargo que en los archivos que pueden hallarse en

el blog hay muchas maacutes tablas que no he colocado en el cuerpo de este texto

Excepto el primero todos los capiacutetulos tienen una parte sincroacutenica y una parte

diacroacutenica Dada la extensioacuten de este trabajo no he podido proveer un anaacutelisis detallado

de la evolucioacuten de cada metro o de las peculiaridades de cada autor pero siacute presentar

algunas tendencias generales Por lo demaacutes una parte significativa del proyecto que

culmina (al menos por ahora) en esta tesis era proveer los datos y el sistema de anaacutelisis

88

Esta premisa general se aplica siempre pero no implica siempre que la explicacioacuten acentual sea la

mejor En algunos casos no hay una explicacioacuten acentual satisfactoria por lo que es necesario buscar las

causas del fenoacutemeno en otro aspecto que influye en la distribucioacuten de las palabras en el metro ya sea en

conjunto con una presioacuten meacutetrico-prosoacutedica ya independientemente de cualquiera Esto no va en

detrimento de que las explicaciones acentuales son las primeras que se consideran (o se consideraron) en

el anaacutelisis de los datos

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

56

que permitiraacute en investigaciones posteriores (incluso a otros investigadores) avanzar

sobre este punto

He incorporado un apeacutendice sobre el problema del origen del hexaacutemetro

Aunque no es estrictamente parte del aacuterea de estudio a la que pertenece este libro la

presentacioacuten del problema en el libro de David y su relacioacuten indirecta con algunos

axiomas metodoloacutegicos en este trabajo sugirioacute que semejante incorporacioacuten era

conveniente En todo caso el origen de los metros es parte de su historia

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

57

1 Cuestiones generales

11 El rol del acento en la poesiacutea griega

111 Cuestiones meta-teoacutericas preliminares

Ha sido mencionado ya (cf sec 041) que es un axioma teoacuterico y metodoloacutegico

en la metricologiacutea actual que el acento tonal griego no juega ninguacuten papel en la poesiacutea

particularmente en la poesiacutea en metros estiacutequicos y en los diacutesticos A esta altura es

innecesario repetir que este trabajo no comparte este axioma sino que sostiene uno

diferente que dice exactamente lo contrario1 Tambieacuten se ha indicado (cf sec 041 n

82) que los axiomas no se demuestran sino que su calidad se mide en funcioacuten de su

conveniencia Esta seccioacuten se dedica precisamente a estudiar la conveniencia de la idea

de que el acento cumpliacutea un rol en la composicioacuten de la poesiacutea griega

Los lectores familiarizados con Abritta (2015a) se sorprenderaacuten quizaacutes de esta

negacioacuten de la demostrabilidad de la idea fundamental de la teoriacutea coral Sin embargo

no deberiacutean Las pruebas realizadas alliacute que se repetiraacuten no demuestran el axioma

coral sus resultados son predichos por eacuteste como podriacutean ser predichos por otros2 Pero

el hecho de que las predicciones realizadas se cumplan indica que el principio es uacutetil

como la inversa indicariacutea que es inuacutetil En ninguno de los dos casos el axioma seriacutea

falseado (los axiomas no pueden ser falseados mucho menos los metodoloacutegicos) pero

mientras que en el primero nos vemos estimulados a profundizar una viacutea de

investigacioacuten en el segundo se nos sugiere abandonarla

Una cuestioacuten maacutes antes de proceder al tema en particular es necesaria se ha

hablado mucho aquiacute de ldquoaxiomasrdquo y ldquopremisasrdquo y se ha indicado repetidamente que los

primeros no toleran demostracioacuten ni pruebas ni pueden ser falseados Esto podriacutea

llevar a pensar que son cosas que uno estariacutea mejor evitando Las ldquohipoacutetesisrdquo son mucho

maacutes agradables porque uno las propone junto con una manera de verificarlas y es faacutecil

abandonarlas si las pruebas fallan Lamentablemente la ciencia no es tan elegante en

1 En ese sentido la metricologiacutea coral y la metricologiacutea tradicional son teoriacuteas incompatibles Sin

embargo esto es un mero formalismo aceptar un rol para el acento no tiene por queacute llevarnos a rechazar

ninguna de las conclusiones establecidas en la metricologiacutea tradicional fundamentalmente porque del

axioma ldquoel acento tonal no cumple un rol en la poesiacuteardquo nadie ha derivado nunca nada (por lo menos hasta

donde he podido verificar) Por supuesto esto no implica que una metricologiacutea coral (de la cual no se

ocupa este proyecto) no pueda en el futuro proponer ideas nuevas sobre el ritmo del verso griego que

pretendan reemplazar las actuales (cf por ejemplo la sec 23224) pero eacutese es un problema que no

afecta en absoluto a este trabajo 2 Una preferencia por colocar ciertos semas en ciertas ubicaciones del metro que accidentalmente

seleccione semas con un cierto tipo de acentuacioacuten dariacutea los mismos resultados pero no diriacutea nada sobre

la conveniencia del axioma coral El ejemplo es completamente analiacutetico pero sirve para probar el punto

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

58

particular cuando se dan cambios relativamente profundos en la metodologiacutea No se

puede evitar partir de ciertas ideas que no pueden probarse si no se quiere caer en la

proverbial regresioacuten infinita

La incomodidad ante esto podriacutea mitigarse notando que la idea de que el acento

griego no cumple un rol en la poesiacutea es un axioma tan inverificable como su inverso

Demasiados investigadores se han sentido coacutemodos con la idea durante demasiado

tiempo Y eso ha sido uacutetil porque ha permitido construir una teoriacutea sobre el metro y el

ritmo griego sofisticada y poderosa Pero es hora de abandonar la idea y tratar de afinar

nuestros oiacutedos para recuperar el sonido original de la poesiacutea griega Para ello el primer

paso es revisar algunas (no todas ni la mayoriacutea) de nuestras ideas fundamentales sobre

ella

112 Requisitos de una prueba del rol del acento

David (2006) y Nagy (2010) analizan el testimonio antiguo y concluyen ambos

a partir de pasajes diferentes que los antiguos atendiacutean al acento cuando escuchaban

poesiacutea David (2006 35) por ejemplo llega a esta conclusioacuten sobre la base de entre

otros Leyes 664e8-665a3

ῇ δὴ τῆς κινήσεως τάξει ῥυθμὸς ὄνομα εἴη τῇ δὲ αὖ τῆς φωνῆς τοῦ

τε ὀξέος ἅμα καὶ βαρέος συγκεραννυμένων ἁρμονία ὄνομα

προσαγορεύοιτο χορεία δὲ τὸ συναμφότερον κληθείη

Para el arreglo del movimiento el nombre seriacutea ritmo para el de la

voz mezclando juntos a la vez lo agudo [ὀξέοςὀξύς] y lo grave

[βαρέοςβαρύς] se le aplicariacutea el nombre armoniacutea y la combinacioacuten

de ambos seriacutea χορεία3

Nagy (2010 382) por su parte opta por el menos adecuado pero igualmente claro Ion

536b5-c6

καὶ ἐπειδὰν μέν τις ἄλλου του ποιητοῦ ᾄδῃ καθεύδεις τε καὶ

ἀπορεῖς ὅτι λέγῃς ἐπειδὰν δὲ τούτου τοῦ ποιητοῦ φθέγξηταί τις

μέλος εὐθὺς ἐγρήγορας καὶ ὀρχεῖταί σου ἡ ψυχὴ καὶ εὐπορεῖς ὅτι

λέγῃς (hellip) ὥσπερ οἱ κορυβαντιῶντες ἐκείνου μόνου αἰσθάνονται

τοῦ μέλους ὀξέως ὃ ἂν ᾖ τοῦ θεοῦ ἐξ ὅτου ἂν κατέχωνται καὶ εἰς

ἐκεῖνο τὸ μέλος καὶ σχημάτων καὶ ῥημάτων εὐποροῦσι τῶν δὲ

ἄλλων οὐ φροντίζουσιν

3 Las dos traducciones son miacuteas atendiendo a conservar lo maacutes posible la interpretacioacuten de los autores

donde se hallan las citas

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

59

Y cuando alguien canta algo de otro poeta [no de Homero] te

duermes y no tienes control de lo que dices pero cuando alguno hace

sonar una melodiacutea de este poeta [Homero] inmediatamente te

despiertas y tu alma danza y tienes control de lo que dices (hellip) como

los coribantes danzantes perciben atentamente soacutelo aquella melodiacutea

que proviene del dios que los posee y tienen control de las figuras de

la danza y de las palabras propias de esa melodiacutea y no se preocupan

de las otras

El autor destaca en el pasaje el teacutermino μέλος que hace referencia muy evidente a la

melodiacutea en nuestro sentido moderno En todo caso estos y otros textos sugieren

claramente que los antiguos percibiacutean en Homero no soacutelo el ritmo sino tambieacuten la

tonalidad

De esto sin embargo no se deduce que la melodiacutea sea provista por el acento

West (1981) que adelanta la opinioacuten de que la poesiacutea homeacuterica teniacutea un esquema tonal

sostiene que este esquema era producido por el poeta con independencia relativa del

acento aunque eacuteste pudiera ser respetado a los fines de sentildealar algunos ascensos y

descensos del tono Hay dos interpretaciones posibles de esta idea Primero los poetas

creaban su melodiacutea y eventualmente intentaban colocar los acentos compatibles con esa

melodiacutea en los lugares adecuados Dado lo que sabemos sobre la distribucioacuten de las

palabras y los acentos (de lo que se hablaraacute durante el resto de este trabajo) esto puede

implicar a) que los poetas preferiacutean una melodiacutea para el hexaacutemetro en la que ciertas

ubicaciones eran marcadas por un tono bajo coincidentemente con lo que esperariacuteamos

si se buscara una concordancia de acento prominente y ritmo o b) que la melodiacutea estaba

consciente o inconscientemente determinada por los acentos que luego se adecuariacutean a

la melodiacutea Ambas opciones son bastante onerosas teoreacuteticamente pero plausibles La

segunda interpretacioacuten de la teoriacutea de West es que los poetas utilizaban los acentos para

crear su melodiacutea y no veo una diferencia significativa entre esta posicioacuten y la teoriacutea

coral excepto que la segunda es mucho maacutes clara y es maacutes faacutecil de utilizar que el

complejo y muchas veces arbitrario enfoque de este autor

Ahora bien los criacuteticos mencionados (con la excepcioacuten de David) analizan el

testimonio antiguo e intentan deducir de eacutel algo sobre el sonido de los textos pero en

ninguacuten momento estudian las predicciones que sus teoriacuteas tienen Es necesario tomar el

axioma coral y deducir de eacutel queacute implica sobre la ubicacioacuten de los acentos en el metro a

fin de verificar si estas predicciones se cumplen aunque sea parcialmente Ello sin

embargo no es tan sencillo como parece

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

60

David (2006 113-5) sugiere por ejemplo que una prueba adecuada consistiriacutea

en el anaacutelisis de la concordancia y discordancia en ciertos puntos clave del hexaacutemetro

homeacuterico Una de sus predicciones la maacutes significativa es que deberiacutean ser

discordantes los pies primero segundo y cuarto y concordantes el tercero y el sexto (no

dice nada del quinto pie) Al mismo tiempo sugiere por motivos atendibles que seraacuten

revisados maacutes adelante (cf sec 2211) que en el uacuteltimo pie no puede haber

discordancia porque alliacute el ritmo es determinado por la prosodia Por lo tanto la

prediccioacuten realmente verificable es que deberiacutea haber altos valores de concordancia en

el tercer pie Y de hecho los hay (cf sec 221) pero en siacute mismo eso no quiere decir

nada porque semejantes valores podriacutean ser simplemente el resultado de la frecuencia

de cesuras en esa ubicacioacuten lo que tendriacutea naturalmente como consecuencia que

muchos acentos prominentes coincidieran accidentalmente con la tercera tesis En otras

palabras si muchas palabras terminan en la larga final del tercer pie y las largas finales

en griego con mucha frecuencia cargan con un bariacutetono prominente entonces

naturalmente esperariacuteamos un valor alto de concordancia automaacutetico en esa ubicacioacuten4

La idea de base de David no es incorrecta si el acento fuera importante en la

poesiacutea griega naturalmente esperariacuteamos que eso se reflejara en la distribucioacuten de los

tipos acentuales en el verso5 Pero es importante eliminar la mayor cantidad de variables

posibles para asegurarse de que semejante distribucioacuten estaacute de hecho determinada por el

acento y no por otros factores La mejor manera de hacer esto es fijar la forma de

palabra que se analizaraacute a fin de descartar la influencia de variaciones riacutetmicas

determinadas por dicha forma (es decir posicioacuten de la prominencia linguumliacutestica riacutetmica

determinada por la forma de palabra cf sec 0321) y de la ubicacioacuten del final de las

palabras dado que el corpus se restringe asiacute a las ubicaciones donde termina una cierta

forma6 Es necesario entonces seleccionar una forma y observar la distribucioacuten de sus

tipos acentuales en el metro

Por razones sobre las que no me puedo extender aquiacute7 las palabras trocaicas

(disiacutelabos trocaicos y palabras de final trocaico) son el corpus ideal para el anaacutelisis He

4 Maacutes sobre esto en Abritta (2015a 15-17)

5 Debe notarse sin embargo que no tiene por queacute ser asiacute Si el acento soacutelo cumpliera el rol de generar una

melodiacutea variable o de enfatizar como recurso literario ciertos pasajes entonces su distribucioacuten no tendriacutea

razoacuten para estar regularizada en ninguna forma 6 Es decir que no se estaacuten contando siacutelabas aisladas de su posicioacuten en la palabra (como en la propuesta de

David donde no se distingue entre casos muy diferentes) sino que las siacutelabas que se tomariacutean en cuenta

estariacutean siempre en la misma posicioacuten 7 Cf Abritta (2015a 17-19)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

61

estudiado su distribucioacuten en las muestras de Homero y de Soacutefocles producidas para este

trabajo por ello Los resultados pueden hallarse en la seccioacuten siguiente

113 Pruebas

Hay tres tipos de palabras trocaicas βαρύς en penuacuteltima (como μῆνιν y ἄειδε en

Il 11) ὀξύς en penuacuteltima (como πτύγμα en Il 5315) y ὀξύς en uacuteltima (como νηυσίν en

Il1559) Estos tres tipos ofrecen dos juegos diferentes de oposiciones βαρύςὀξύς y

acento en uacuteltima (palabras masculinas)acento en penuacuteltima (palabras femeninas)

Presento primero las pruebas realizadas a partir de la primera oposicioacuten y luego las

realizadas a partir de la segunda Por otro lado presentareacute en primer lugar los resultados

para el hexaacutemetro homeacuterico y luego los resultados para el triacutemetro de Soacutefocles8 Como

en el resto de los casos todos los datos pueden hallarse en el blog incluyendo pruebas

sobre el resto de los dramaturgos aacuteticos conservados9

Algunas aclaraciones metodoloacutegicas son necesarias En primer lugar he

eliminado del conteo formas encliacuteticas como εἰμι y ἀλλά y no he tomado en cuenta

palabras meacutetricas (o grupos apositivos) trocaicas consistentes de una palabra con siacutelaba

final larga y un encliacutetico breve como en Ζεύς δὲ (Il 1533) o κηδομενή περ (Il 1586)

Por otro lado siacute he incluido palabras con elisioacuten y siacutelaba final abreviada cuando la

forma de hecho tiene final trocaico como en los casos de καθέζετrsquo (Il 1536) y Ἥρῃ en

Ἥρῃ ὅτrsquo (Il 1519)

La tabla 111 [=Abritta 2015a tabla 3] presenta los resultados por pie y por

posicioacuten del acento Las palabras trocaicas pueden terminar uacutenicamente en la primera

siacutelaba del arsis de cada pie He marcado en negrita los resultados de la prueba frente a

otros nuacutemeros que se derivan de ellos La tabla (como todas las que siguen) contiene

tambieacuten el nuacutemero total de palabras analizadas en cada pie y de cada tipo acentual y la

proporcioacuten de palabras masculinas sobre femeninas en cada ubicacioacuten He dejado fuera

del anaacutelisis el cuarto pie dado que el puente de Hermann reduce enormemente la

8 A partir de este punto ldquoHomerordquo ldquoSoacutefoclesrdquo y el resto de los nombres de los autores deben entenderse

excepto cuando se indique lo contrario como referencias a las muestras compiladas de sus textos para

este trabajo (cf Apeacutendice II) Naturalmente se presume en principio que los datos que se han recogido

son suficientes como para realizar inferencias admisibles sobre la totalidad de su obra 9 Para las pruebas sobre Homero la referencia es a las tablas correspondientes a mi artiacuteculo de 2015a

httpsgreekmpswordpresscomexperimental-dataon-the-role-of-accent-in-ancient-greek-poetry Los

datos sobre el triacutemetro pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-

una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-1

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

62

cantidad de palabras trocaicas que terminan alliacute (y en el corpus todas estaacuten seguidas de

encliacutetico)10

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Masculinas 85 20 117 169 105 496

Femeninas 300 149 1046 675 1092 3262

Total 385 169 1163 844 1197 3758

Ratio FM 3529 7450 8940 3994 10400 6577

Tabla 111 Cantidad de palabras de final trocaico en Homero por

ubicacioacuten y por posicioacuten del acento

Para concluir a partir de estos nuacutemeros que la prediccioacuten de una distribucioacuten

deliberada de los tipos acentuales se ha cumplido estos tipos no pueden estar

distribuidos al azar Para averiguar si lo estaacuten es posible apelar a una prueba de χ2

donde la distribucioacuten aleatoria sea la hipoacutetesis que se verifica11

En este caso la

posibilidad de que los datos sean producto del azar es menor a una en mil millones lo

que sugiere que como se esperaba el acento estaacute influyendo en la distribucioacuten Se

puede corroborar esta prediccioacuten restringiendo auacuten maacutes las formas analizadas contando

exclusivamente los disiacutelabos trocaicos Este paso es importante porque las formas con

diferente cantidad de siacutelabas no entran igualmente en todas las ubicaciones del metro y

porque hay una correlacioacuten clara entre largo de la palabra y recesioacuten del acento12

Los

resultados pueden observarse en la tabla 112

10

Sobre la no-exclusioacuten del 2ordm pie que estariacutea sugerida por el puente de Meyer cf Beck (1972) Barnes

(1986) y Cantilena (1995) Tambieacuten la sec 213 Noacutetese sin embargo que en consonancia con los

resultados de Cantilena el 2ordm pie es donde menor cantidad de palabras trocaicas se hallan 11

Cf sec 051 La prueba de χ2 es un sistema matemaacutetico de verificacioacuten de la adecuacioacuten de un modelo

en donde ldquomodelordquo indica una serie de predicciones sobre las cantidades de ciertas cosas que se estaacuten

contando Cuanto maacutes bajo es el valor de χ maacutes se aproxima el resultado de hecho al modelo predicho

cuanto maacutes alto menos La ldquohipoacutetesisrdquo de una prueba de χ2 es el modelo que se verifica es frecuente que

dicha hipoacutetesis sea la distribucioacuten aleatoria que implica que los elementos se distribuyen sin ninguacuten tipo

de condicionamiento (con respecto a las variables que se analizan naturalmente) a lo largo de la muestra

Las cantidades predichas estaacuten determinadas por los totales en cada fila y cada columna de la tabla En el

caso de la tabla 111 por ejemplo si la distribucioacuten fuera aleatoria se esperariacutean algo maacutes de 153

palabras masculinas en el tercer pie y algo maacutes de 1009 femeninas Como puede verse en la distribucioacuten

de hecho (la real) hay menos palabras masculinas y maacutes femeninas la diferencia contribuye a aumentar el

valor de χ y por lo tanto a disminuir la posibilidad de que el modelo considerado (la distribucioacuten

aleatoria) sea adecuado para explicar la distribucioacuten de los datos Noacutetese que lo ldquoesperadordquo en una prueba

de χ2

puede (y suele) ser exactamente lo contrario a lo que se espera en el estudio que apela a semejante

prueba Esto es porque el modo de razonamiento utilizado es el modus tollens (si ldquoA entonces Brdquo y ldquono-

Brdquo por lo tanto ldquono-Ardquo en este caso si ldquoel acento no tiene rol en la poesiacuteardquo entonces ldquola distribucioacuten de

los tipos acentuales es aleatoriardquo pero no se da el caso de que ldquola distribucioacuten de los tipos acentuales es

aleatoriardquo por lo tanto no se da el caso de que ldquoel acento no tiene rol en la poesiacuteardquo ndash por doble negacioacuten

finalmente el acento tiene rol en la poesiacutea QED) 12

El coeficiente de Pearson mide la correlacioacuten entre dos series de datos dando valores de entre -1

(proporcioacuten inversa perfecta) y 1 (proporcioacuten directa perfecta) Asiacute si dos series tienen valor de 09 eso

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

63

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Masculinas 85 19 103 162 78 447

Femininas 300 83 338 338 195 1254

Total 385 102 441 500 273 1701

Ratio FM 3529 4368 3282 2086 2500 2805

Tabla 112 Cantidad de disiacutelabos trocaicos en Homero por ubicacioacuten y por

posicioacuten del acento

La posibilidad de distribucioacuten aleatoria aumenta considerablemente de una tabla

a la otra pero sigue siendo extremadamente baja (005) La relacioacuten entre la

distribucioacuten de hecho y la esperada tambieacuten cambia en algunas ubicaciones pero dejareacute

ese anaacutelisis para la seccioacuten correspondiente (la sec 221) Aquiacute resta uacutenicamente

corroborar si los resultados se mantienen con la otra oposicioacuten de las palabras trocaicas

lo que se hace en la tabla 113 A fin de no multiplicar la cantidad de tablas presento

exclusivamente la de los disiacutelabos trocaicos

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

ὀξύς en penuacuteltima 97 26 65 91 15 294

βαρύς en penuacuteltima 203 57 273 247 180 961

Total 300 83 338 338 195 1255

βαρύς ὀξύς 2093 2192 4200 2714 12000 3269

Tabla 113 Cantidad de disiacutelabos trocaicos femeninos en Homero por

ubicacioacuten y por tipo de acento

Por razones obvias los nuacutemeros soacutelo consideran palabras femeninas (con acento en

penuacuteltima) Los resultados nuevamente responden a las predicciones con menos de una

chance en cien millones de que sean producto del azar13

Las tablas 111 112 y 113

se comportan como la teoriacutea coral predijo que se comportariacutean y por lo tanto ratifican la

conveniencia de adoptar su axioma baacutesico para la interpretacioacuten del rol del acento en la

poesiacutea griega

significa que el aumento en el valor en una de las series implica automaacuteticamente un aumento en el valor

de la otra Para la relacioacuten entre largo de la palabra (entre dos y cinco siacutelabas) y la razoacuten entre acento en

penuacuteltima y acento en uacuteltima en Homero el coeficiente tiene un valor de 096 lo que indica una

correlacioacuten muy fuerte entre recesioacuten y largo de la palabra En otras palabras cuando aumenta la cantidad

de siacutelabas (el valor de la primera serie) aumenta la razoacuten entre acento en penuacuteltima y acento en uacuteltima (el

valor en la segunda serie) y cuanto mayor es el valor de esta razoacuten menor es la cantidad de palabras con

acento en uacuteltima 13

Si se excluye el peculiar 6ordm pie con su carencia tan marcada de ὀξύς (sobre lo cual cf sec 122) los

resultados siguen siendo significativos (plt00001)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

64

Es posible ahora pasar al triacutemetro yaacutembico14

Los resultados del conjunto de

pruebas que he realizado pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-

experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-1 Me limitareacute

aquiacute a presentar algunas pruebas realizadas sobre Soacutefocles dejando para el capiacutetulo

correspondiente el anaacutelisis maacutes detallado del resto de los nuacutemeros La distribucioacuten de

palabras de final trocaico en la muestra puede verse en la tabla 114

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total

Masculinas 79 64 154 46 8 241 110 351

Femeninas 388 228 683 137 77 1148 365 1513

Total 467 292 837 183 85 1389 475 1864

Razoacuten FM 4911 3563 4435 2978 9625 4763 3318 4311

Tabla 114 Cantidad de palabras de final trocaico en Soacutefocles por pie y

por posicioacuten del acento

En este caso las ubicaciones que se analizan son las arsis del metro tres de las cuales

son ancipitia y dos brevia Por ello no soacutelo es importante considerar las diferencias

entre cada una de las ubicaciones sino tambieacuten entre los dos tipos de lugares donde una

palabra trocaica puede terminar Los resultados confirman lo esperado La distribucioacuten

general tiene menos de 2 de posibilidades de ser producto del azar lo que es

significativo estadiacutesticamente A su vez la distribucioacuten de palabras entre las

ubicaciones brevia y ancipitia soacutelo tiene 05 de chances de ser aleatoria lo que

sugiere una presioacuten selectiva relativamente fuerte con respecto al tipo de ubicacioacuten15

Es

posible ahora verificar si esto se repite en el caso de los disiacutelabos trocaicos

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total

Masculinas 60 52 136 37 5 201 89 290

Femeninas 146 89 374 72 21 541 161 702

Total 206 141 510 109 26 742 250 992

Razoacuten FM 2433 1712 2750 1946 42 2692 1809 2421

Tabla 115 Cantidad de disiacutelabos trocaicos en Soacutefocles por ubicacioacuten y

por posicioacuten del acento

Nuevamente los resultados son estadiacutesticamente significativos con menos de 10 de

chances de que los nuacutemeros de las arsis sean producto del azar y tan soacutelo 189 si se

14

Omito las pruebas sobre el diacutestico porque parece claro que la proximidad de este metro con el

hexaacutemetro garantiza que los anaacutelisis realizados sobre el primero son aplicables al segundo 15

Maacutes sobre esto es la sec 331

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

65

contrastan las ubicaciones brevia con las ancipitia Debe sentildealarse no obstante que

soacutelo Soacutefocles tiene esta consistencia entre los dramaturgos aacuteticos como puede

corroborarse en el archivo con el resto de las tablas Los nuacutemeros del resto de los

autores no exhiben las preferencias de distribucioacuten que se observan en eacutel aunque en

algunos casos muestran similitudes (Euriacutepides por ejemplo tambieacuten tiene una

distribucioacuten de los acentos deliberada entre los distintos tipos de ubicaciones aunque

llamativamente de signo inverso) Algo parecido sucede cuando se analiza la

distribucioacuten de los tipos acentuales

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total

Βαρύς en penuacuteltima 104 61 270 44 14 388 105 493

ὀξύς en penuacuteltima 42 28 104 28 7 153 56 209

Total 146 89 374 72 21 541 161 702

Razoacuten ΒὈ 04038 04590 03852 06364 05000 03943 05333 04239

Tabla 116 Cantidad de disiacutelabos trocaicos femeninos en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo del acento

Los resultados aquiacute no son estadiacutesticamente significativos con 4236 de chances de

que sean meramente aleatorios El contraste entre posiciones brevia y ancipitia es

bastante maacutes marcado (p=1132) pero sigue sin ser suficiente16

iquestCoacutemo debe interpretarse esto Una opcioacuten es aceptar la inconveniencia del

axioma coral en el caso del triacutemetro Esto soluciona el problema de los fallos de las

predicciones en la tabla 116 en Esquilo y en Aristoacutefanes Sin embargo entonces

deberiacutea buscarse una motivacioacuten adicional para los datos de las tablas 114 y 115

Consideacuterese por lo demaacutes la siguiente

T1 T2 T4 T5 T6 Total

Βαρύς en penuacuteltima 172 69 128 113 360 842

ὀξύς en penuacuteltima 58 20 31 20 61 190

Total 230 89 159 133 421 1032

Razoacuten ὈΒ 03372 02899 02422 01770 01694 02257

Tabla 117 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos en Esquilo por ubicacioacuten y por

tipo del acento Se excluye el tercer pie donde soacutelo hay 11 palabras todas

βαρύς

16

Notablemente si se eliminan las palabras con elisioacuten el resultado pasa a ser significativo (p=925)

con una preferencia por palabras βαρύς terminando en las ubicaciones brevia

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

66

Esquilo que praacutecticamente arroja los disiacutelabos trocaicos en el metro como si le fueran

completamente indiferentes17

muestra una regularidad notable en el caso de los

disiacutelabos yaacutembicos que no puede calificarse de otra manera que bella (obseacutervese en

particular coacutemo disminuye el tamantildeo de las razones desde la primera tesis a la uacuteltima

mostrando una preferencia cada vez mayor por palabras βαρύς) Esto deberiacutea bastar

para convencerse de que el axioma coral no puede ser considerado ni inuacutetil ni

inconveniente y que lo que es necesario hacer es postular que en el triacutemetro las

regularidades variacutean significativamente de autor a autor18

114 Conclusiones

El anaacutelisis de los datos ha permitido verificar en buena medida que las

predicciones realizadas a partir del axioma coral que dice que el acento griego teniacutea un

rol en la composicioacuten de la poesiacutea se cumplen En el hexaacutemetro homeacuterico en forma

contundente en el triacutemetro yaacutembico en algunos casos con variaciones de poeta a poeta

Eacuteste es el motivo por el cual en las secciones que siguen la investigacioacuten utilizaraacute como

muestra exclusivamente la poesiacutea homeacuterica Esto permitiraacute ver con mayor claridad la

diferencia en la distribucioacuten de los distintos tipos acentuales pero tiene el costo de que

aleja al corpus de trabajo del lenguaje griego cotidiano La muestra ideal para esto

habriacutea sido sin duda Aristoacutefanes pero en este autor los resultados sugieren que su

atencioacuten al acento era por lo menos irregular En cualquier caso la evidencia disponible

permitiraacute en otras investigaciones repetir las pruebas que se realizan a continuacioacuten en

otros corpora Aquiacute la preocupacioacuten principal es establecer una base para el anaacutelisis de

la poesiacutea Eventualmente podriacutea ser necesario revisar algunos puntos de este

fundamento para un estudio enfocado maacutes hacia la linguumliacutestica que eacuteste

12 Cuestiones de interpretacioacuten de las marcas acentuales

Ciertas preguntas baacutesicas sobre el acento griego deben ser resueltas antes de

proceder al anaacutelisis de los textos El objetivo de esta seccioacuten es proveer algunas

17

La probabilidad de distribucioacuten aleatoria en este autor es de 7951 (9423 para la oposicioacuten

breviaancipitia) con respecto a la posicioacuten del acento y 7668 (4534 para la oposicioacuten

breviaancipitia) con respecto al tipo de acento 18

De hecho eacuteste podriacutea ser el caso tambieacuten con el hexaacutemetro habida cuenta de que aquiacute se ha

considerado soacutelo a Homero Sin embargo dado que el resto de las muestras compiladas son de eacutepocas

diferentes no es posible atribuir las diferencias (si las hubiere) soacutelo a motivaciones estiliacutesticas Quizaacutes un

anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico de la poesiacutea de Hesiacuteodo podriacutea resolver la cuestioacuten pero quedaraacute para otra

investigacioacuten

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

67

soluciones aunque sea provisionales para avanzar en el estudio de la poesiacutea en los

capiacutetulos que siguen

Dos cuestiones conciernen a la categoriacutea de las palabras βαρύς sobre siacutelabas

cerradas con vocal breve Recueacuterdese que en la descripcioacuten de la contonacioacuten se

observoacute que la prominencia del bariacutetono depende de su duracioacuten relativa con respecto al

oxiacutetono Ahora bien que el bariacutetono sobre vocal larga es maacutes largo que cualquier

oxiacutetono es evidente pero iquestqueacute sucede con un bariacutetono sobre vocal breve iquestCuentan soacutelo

las moras vocaacutelicas para la seleccioacuten de la prominencia En otras palabras iquestreciben

ἐπίηρα (Il 1572) y παράφημι (Il 1577) el mismo tratamiento prosoacutedico que ἐπέεσσι

(Il 1582) y ἀμφικύπελλον (Il 1584)

Un segundo problema es el de las palabras paroxiacutetonas de final trocaico con

siacutelaba cerrada en penuacuteltima En este caso es el testimonio antiguo (Arcadio 1607-14 y

Herodiano 1563) el que sugiere que este grupo recibiacutea un tratamiento diferencial

aproximaacutendose maacutes a las properispoacutemenas que al resto de las paroxiacutetonas La cuestioacuten

aquiacute es si formas como ἄνδρα (Od 11) νόστον (Od 15) y τέκνον (Od 164) deben ser

consideradas como equivalentes acentualmente a μῆνιν o a οὔτε En este caso el

resultado de hecho permitiraacute establecer una diferencia entre los tres tipos

Las dos cuestiones restantes que seraacuten consideradas en esta seccioacuten tienen que

ver con las palabras oxiacutetonas en dos contextos opuestos El primero ante pausa

iquestsonaban distinto los oxiacutetonos pre-pausales que los oxiacutetonos comunes como sugiere

David (2006 64) El segundo ante palabras leacutexicas Este uacuteltimo es el complejo

problema del acento grave que aunque seraacute presentado no seraacute discutido en extenso en

este trabajo porque las pruebas que se requeririacutean para demostrar la naturaleza del

grave estaacuten completamente por fuera del alcance de eacutel El efecto que esto tendraacute en el

anaacutelisis seraacute considerado en la propia seccioacuten donde se revisaraacute el problema

121 Acento bariacutetono sobre distintos tipos de siacutelaba

Este problema y el que sigue han sido analizados en Abritta (2016b y 2017) por

lo que aquiacute presento una versioacuten resumida de la cuestioacuten

Existen tres posibles interpretaciones de la naturaleza de los declives bariacutetonos

es decir de los bariacutetonos que caen en las siacutelabas largas posteriores a una marca de

agudo

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

68

1 Una interpretacioacuten que considera que soacutelo pueden ser βαρύς

las palabras que tienen bariacutetono sobre siacutelaba larga como ἄειδε

(Il11)

2 Una interpretacioacuten que considera que pueden ser βαρύς tanto

las palabras con bariacutetono sobre vocal larga (ἄειδε) como las

palabras con bariacutetono sobre siacutelaba cerrada pero soacutelo sobre

siacutelaba cerrada con resonante como ἐρίσαντε (Il16)

3 Una interpretacioacuten que considera que pueden ser βαρύς todas

las palabras con bariacutetono sobre siacutelaba cerrada como en los

casos de ἄειδε ἐρίσαντε κύνεσσιν (Il 14) y θύγατρα (Il

113)

La primera y la tercera interpretacioacuten son las maacutes extremas La segunda se justifica en la

diferencia de sonoridad entre consonantes resonantes (liacutequidas y nasales) y consonantes

oclusivas19

que se observa en diversos idiomas y que cierta evidencia en los fragmentos

musicales sugiere20

Debe tomarse en cuenta que las posibilidades tienen implicancias

verdaderamente importantes para el anaacutelisis en particular para el anaacutelisis de la

concordancia y del sexto pie donde las cantidades de palabras βαρύς cambian de una

interpretacioacuten a otra en nuacutemeros maacutes que significativos

La aproximacioacuten maacutes simple para resolver la cuestioacuten es estudiar la distribucioacuten

de palabras con declive bariacutetono con diferentes estructuras silaacutebicas en el metro Si la

interpretacioacuten 1 fuera correcta esperariacuteamos que esa distribucioacuten sea aleatoria si

cualquiera de las otras que no lo fuera (eventualmente en este caso habriacutea que

profundizar para ver si las siacutelabas cerradas por resonante se comportan como siacutelabas con

vocal larga o como siacutelabas cerradas por oclusiva) La situacioacuten se complica un poco

porque hay dos tipos de palabras con declive sobre siacutelaba cerrada aquellas que lo tienen

naturalmente es decir las proparoxiacutetonas de forma anfibraacutequica ( )21

y palimbaacutequica

( )22

y las paroxiacutetonas con final piacuterrico y trocaico en forma aislada pero con siacutelaba

19

A los fines del presente trabajo incluyo la sigma en el grupo de las oclusivas aunque esto sea

teacutecnicamente incorrecto (forma parte con ellas del grupo de las no-sonorantes sin embargo) Las siacutelabas

cerradas por sibilante muestran alguna diferencia con las siacutelabas cerradas por oclusiva (que planeo

presentar en un trabajo posterior) pero tomar en cuenta esa diferencia dificultariacutea enormemente los

anaacutelisis y por lo demaacutes no afectariacutea demasiado los resultados En todo caso las herramientas para realizar

las pruebas desagregando la sigma estaacuten disponibles en el blog 20

Cf Devine y Stephens (1994 191-4) y Zec (1995) 21

Eg θεοῖσι (Il 1520) ἐπέεσσιν (Il 1519) ἄνακτος (Il 1529) y ἅπαντες (Il 1535) Para todas las

formas que se mencionaraacuten dareacute ejemplos del corpus seleccionado en este orden (vocal larga cerrada por

sibilante por oclusiva y por resonante) 22

Eg νεικείῃσι (Il 1579) πετρήεσσαν (Il 2519) ἐστήριξε (Il 4443) y ἀριστεύοντα (Il 790) En el

anaacutelisis de estas formas por motivos que estaacuten relacionados con la complejidad del sistema de anaacutelisis de

los datos considerareacute soacutelo aquellas con una vocal larga o diptongo en la antepenuacuteltima (casi un 75 del

total de estas formas)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

69

final cerrada en el verso23

A los fines de no extender demasiado la prueba restrinjo

aquiacute este grupo exclusivamente a los piacuterricos que adquieren forma yaacutembica24

Se repiten aquiacute las observaciones metodoloacutegicas con respecto a encliacuteticos

elisiones grupos apositivos y etc de la seccioacuten 113 En la tabla 121 que muestra

porcentajes de palabras proparoxiacutetonas anfibraacutequicas (como ἐπέεσσιν) he excluido del

total sobre el que se calculan los porcentajes las properispoacutemenas en el caso de las

palabras con vocal larga en penuacuteltima (que son las uacutenicas que pueden ser

properispoacutemenas) a fin de facilitar la comparacioacuten que la tabla estaacute destinada a

permitir

2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Penuacutelt vocal larga 7083

(24) 7615

(327) 75

(112) 7421

(535) 7485

(998)

Penuacutelt oclusiva 80 (10)

8864 (88)

9565 (23)

9304 (158)

9140 (279)

Penuacutelt resonante 100

(6) 7703

(74) 8857

(35) 7974

(153) 8060

(268) Tabla 121 Porcentajes de palabras anfibraacutequicas proparoxiacutetonas en

Homero por ubicacioacuten y por estructura silaacutebica en la penuacuteltima siacutelaba

Entre pareacutentesis se agrega el total de palabras (esto es la suma de todos los

tipos acentuales) de cada estructura en cada ubicacioacuten

Como en el resto de las tablas que se ocupan de finales trocaicos (cf sec 113) aquiacute las

palabras se ubican siempre con penuacuteltima en tesis del pie correspondiente a la columna

y uacuteltima en primera ubicacioacuten del arsis Nuevamente he excluido el cuarto pie e

incluido el segundo Por razones obvias (los anfibraacutequeos requieren al menos una

ubicacioacuten antes de la tesis para poder ser colocados en el metro) el primer pie no entra

en consideracioacuten aquiacute

Aunque esta tabla no permite obtener resultados definitivos porque entran en

juego cuestiones de disponibilidad de tipos acentuales en la estructura particular y en

otras siacute parece plenamente compatible con la idea de que todas las formas son βαρύς en

penuacuteltima A pesar del hecho de que la observacioacuten deberiacutea ser corroborada con un

estudio integral del leacutexico homeacuterico es interesante notar que las palabras que mayor

preferencia muestran por este tipo acentual son las que tienen oclusiva en penuacuteltima

23

Omito los casos de palabras cuya estructura cambia en el verso pero no en la siacutelaba donde cae el

acento como καίωμεν en καίωμεν πυρὰ (Il 8509) y en general los proparoxiacutetonos con siacutelaba final

cerrada Sobre estos cf Abritta (2017) 24

Eg Θέτις en Θέτις δrsquo ὡς (Il 1512) ἄναξ (en todas sus apariciones) y φίλον en φίλον πτωσκαζέμεν (Il

4372) Sobre las paroxiacutetonas espondaicas con siacutelaba final cerrada cf Abritta (2017)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

70

que son las uacutenicas que soacutelo pueden ser βαρύς siendo proparoxiacutetonas (las palabras con

vocal larga pueden serlo siendo properispoacutemenas y las palabras cerradas por resonante

como se demostraraacute en la seccioacuten siguiente siendo paroxiacutetonas) Esto sugiere (pero

debo insistir no demuestra) que el poeta que utiliza anfibraacutequeos frecuentemente en

ubicaciones clave del metro (el tercer y el sexto pie juntos representan maacutes del 90 de

los casos de esta forma)25

pretendiacutea que tuvieran sistemaacuteticamente bariacutetonos

prominentes

La segunda parte del anaacutelisis requiere una metodologiacutea diferente Para saber si el

acento de una palabra cambia en sandhi cuando su siacutelaba final es cerrada es necesario

contrastar coacutemo funciona ese acento cuando eacutesta no lo estaacute Esto es difiacutecil de hacer en el

metro porque un piacuterrico y un yambo no pueden distribuirse en las mismas ubicaciones

En otras palabras aunque φάος aparezca x cantidad de veces con su siacutelaba final breve y

x cantidad con su siacutelaba final larga es imposible saber si esta distribucioacuten es resultado

de una preferencia acentual o riacutetmica La metodologiacutea utilizada antes es decir

considerar la distribucioacuten de las palabras con siacutelaba final larga natural aunque puede

resultar uacutetil no permite conclusiones definitivas porque los tipos acentuales de las

palabras aisladas no son los mismos (las palabras de final piacuterrico pueden ser

proparoxiacutetonas las de final yaacutembico natural no) La solucioacuten es contrastar la proporcioacuten

de tipos acentuales cuando las palabras tienen final cerrada y cuando no

independientemente de su ubicacioacuten en el metro Asiacute las preferencias de distribucioacuten

con respecto a las ubicaciones se neutralizan pero es posible verificar si el acento

cambia dado que la relacioacuten entre oxiacutetonos y paroxiacutetonos deberiacutea mantenerse constante

si no lo hiciera

En Abritta (2017) un anaacutelisis de este tipo llevoacute a la conclusioacuten de que hay una

diferencia marcada a favor de las paroxiacutetonas cuando la siacutelaba final es cerrada no soacutelo

en los piacuterricos sino tambieacuten en los espondeos en ubicaciones clave del metro Sin

embargo un anaacutelisis con diferentes variables realizado para este trabajo sugiere que

esos resultados podriacutean depender demasiado de la abundancia de piacuterricos no-leacutexicos

como puede verse en la tabla 122 donde se observan las cantidades de piacuterricos leacutexicos

con distintos tipos acentuales en el verso

25

Esto no significa que haya una motivacioacuten acentual para esta colocacioacuten de esta forma hay pocos

ejemplos en el cuarto y en el quinto pie por el puente de Hermann y pocos en el segundo por el puente de

Meyer Pero que las palabras sean distribuidas en funcioacuten de preferencias riacutetmicas no implica que no

puedan exhibir tambieacuten preferencias acentuales

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

71

Final breve (Final cons) Final cerrada Total

Oxiacutetonas 188 61 89 338

Paroxiacutetonas 744 142 182 1068

Total 932 203 271 1406

Ratio OP 02527 04296 04890 03165 Tabla 122 Cantidad de disiacutelabos piacuterricos con siacutelaba final con vocal breve

en Homero por cantidad silaacutebica de la final en el verso y por tipo de acento

lsquoFinal consrsquo cuenta soacutelo los disiacutelabos piacuterricos con consonante final

(φάος)26

Los resultados no favorecen la hipoacutetesis de que el acento cambia en sandhi Noacutetese que

incluso descontando los piacuterricos de final vocaacutelico (es decir considerando soacutelo los de la

columna lsquoFinal consrsquo) hay de hecho relativamente maacutes oxiacutetonas con final cerrada que

con siacutelaba final breve Esto sugiere que palabras como φάος o φίλον no teniacutean una

siacutelaba final prominente cuando en el verso eacutesta se cerraba

Como se ha

mencionado esto contradice los resultados alcanzados en Abritta (2017) sobre la base

de un anaacutelisis maacutes amplio de los casos que incluiacutea tambieacuten las palabras de final

espondaico Por lo demaacutes parece estar claramente en contra de la συνάφεια que

caracteriza al verso griego27

y con las observaciones realizadas sobre las palabras

anfibraacutequicas Se abren para solucionar esta contradiccioacuten tres caminos Uno concluir

que el trabajo anterior falloacute en alguacuten punto que la συνάφεια no llega a alterar la

acentuacioacuten base de los piacuterricos y preferir los resultados obtenidos aquiacute Dos concluir

que este trabajo es incompleto y preferir los obtenidos antes Tres intentar a los fines

praacutecticos compatibilizar las conclusiones revisando caso por caso las consecuencias de

optar por una prosodia cambiante para las siacutelabas finales cerradas o de una prosodia fija

dejando para investigaciones posteriores un estudio maacutes profundo de la situacioacuten Dado

el estado primitivo de la meacutetrico-prosodia este uacuteltimo camino se presenta como el

mejor28

En todo caso noacutetese que en un corpus de casi diecisiete mil palabras esto

afecta a menos de quinientas (menos del 3 de los casos)

Es posible concluir entonces que las palabras proparoxiacutetonas con penuacuteltima

cerrada son βαρύς en penuacuteltima mientras que las paroxiacutetonas con uacuteltima cerrada

26

Este grupo soacutelo abarca desde Od 4 en adelante que es donde se comenzoacute a codificar la diferencia entre

siacutelaba breve con consonante final y siacutelaba breve sin consonante final Como se estaacuten comparando aquiacute las

proporciones esta restriccioacuten no cambia el resultado 27

Cf e g Danek y Hagel (1995 11-12) 28

Esto motiva una reflexioacuten que desarrollareacute maacutes adelante (sec 14)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

72

podriacutean o no serlo Semejante resultado complejizaraacute los anaacutelisis pero no los haraacute de

ninguna manera imposibles

122 Marca de agudo sobre siacutelaba cerrada

Herodiano (1563) sentildeala que cuando formas como ἄλλος ἔστι y ἔνθα son

seguidas por un encliacutetico reciben un segundo acento en su uacuteltima siacutelaba Algunos

autores han interpretado esto como una indicacioacuten de que en este tipo de formas

paroxiacutetonas de final trocaico la penuacuteltima siacutelaba en realidad se comportaba como un

circunflejo donde la segunda mora vocaacutelica seriacutea reemplazada por la consonante de la

coda Sin embargo la posicioacuten estaacutendar hoy sobre el tema no comparte con el

testimonio antiguo que cualquier estructura silaacutebica permite este fenoacutemeno sino soacutelo

aquellas donde la coda de la penuacuteltima estaacute constituida por una consonante liacutequida o

nasal es decir por una resonante A los fines de verificar si este enfoque es correcto es

posible presentarlo como una hipoacutetesis junto con otras dos como en la seccioacuten anterior

1 Una interpretacioacuten estricta basada en las reglas de la

contonacioacuten que entiende todos los acentos en las paroxiacutetonas

trocaicas con penuacuteltima cerrada como simples agudos sobre

vocal breve Entiendo que esta hipoacutetesis es defendida por

Sauzet (1989 100 n 31)

2 Una interpretacioacuten que entiende todas las paroxiacutetonas

trocaicas con penuacuteltima cerrada como βαρύς en penuacuteltima

sobre la base del testimonio antiguo Esta es la interpretacioacuten

de David (2006 65)

3 Una interpretacioacuten que entiende que soacutelo cuando la coda

consonaacutentica es una resonante los agudos sobre penuacuteltima

cerrada deben ser interpretados como haciendo a la palabra

βαρύς en penuacuteltima Esta es la interpretacioacuten de Vendryes

(1904 sect92) Allen (1973 242-3) y Devine y Stephens (1994

191-4)

Estas hipoacutetesis pueden traducirse en teacuterminos comparativos Si la 1 es correcta

entonces tanto ἄνδρα como νόστον y τέκνον sonaban como οὔτε Si la 2 todas sonaban

como μῆνιν Si la 3 ἄνδρα sonaba como μῆνιν mientras que νόστον y τέκνον sonaban

como οὔτε Para resolver la cuestioacuten esto sugiere que lo primero que debe hacerse es

conocer la distribucioacuten en el metro de οὔτε y μῆνιν a fin de saber si muestra

preferencias que puedan ser a su vez buscadas en la distribucioacuten de las palabras cuyo

sonido se pretende descubrir Esto se realiza en la tabla 123

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

73

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 54

(2269) 15

(1339) 76

(984) 93

(1792) 71

(922) 309

(1282)

Ὀξύς en pen 48

(2017) 17

(1518) 27

(350) 54

(1040) 1

(013) 147

(610)

Βαρύς en pen 136

(5714) 80

(7143) 669

(8666) 372

(7168) 698

(9065) 1955

(8109)

Total 238 112 772 519 770 2411 Tabla 123 Cantidad de palabras de final trocaico con vocal larga en

penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los

porcentajes por columna entre pareacutentesis29

Por motivos que se haraacuten claros inmediatamente he incluido las palabras oxiacutetonas en la

tabla El paso que sigue es analizar la distribucioacuten de los dos tipos cuya naturaleza se

desea reconstruir

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oc Oxiacutetonas 13 5 18 29 24 89

Oc Ag Penuacutel 49 17 49 49 17 181

Re Oxiacutetonas 18 0 23 47 10 98

Re Ag Penuacutel 67 67 67 67 67 335

Tabla 124 Cantidad de palabras de final trocaico con distintas estructuras

silaacutebicas (ldquoOcrdquo= cerrada por oclusiva en penuacuteltima ldquoRerdquo= cerrada por

resonante en penuacuteltima) en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento

Ahora bien se necesita una manera de contrastar la distribucioacuten de estas palabras Para

ello puede utilizarse como denominador la cantidad de oxiacutetonas por ubicacioacuten con

respecto a cada categoriacutea acentual es decir la relacioacuten entre palabras oxiacutetonas con los

otros tipos Eacuteste es un criterio uacutetil porque aunque las oxiacutetonas de final trocaico tienen

sus propias preferencias de distribucioacuten eacutestas no cambian en funcioacuten de la estructura

silaacutebica de la palabra Las razones se contrastan en la tabla 125

29

Cf sec 113 para las restricciones aplicadas en los anaacutelisis de esta tabla y las que siguen

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

74

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

VL Ὀξ Ox 089 113 036 058 001 048

VL Βα Ox 252 533 880 400 983 633

Oc Ag Ox 377 340 272 169 071 203

Re Ag Ox 372 - 291 143 670 342

Tabla 125 Razones entre cantidades de palabras con diferentes tipos o

marcas de acento en penuacuteltima (ldquoὈξrdquo= Ὀξύς ldquoΒαrdquo= Βαρύς ldquoagrdquo= agudo) sobre cantidades de palabras con acento en uacuteltima siacutelaba (ldquoOxrdquo) en

palabras con final trocaico con diferentes estructuras silaacutebicas (ldquoV Lrdquo=

vocal larga en penuacuteltima ldquoOcrdquo= oclusiva en penuacuteltima ldquoRerdquo= resonante

en penuacuteltima) en Homero por ubicacioacuten El guioacuten indica que la razoacuten no se

puede obtener porque uno de los nuacutemeros de la divisioacuten es 0

Como puede observarse raacutepidamente las uacutenicas ubicaciones donde hay una diferencia

significativa entre los tipos de palabras con siacutelaba cerrada (las dos uacuteltimas filas) son el

segundo y el sexto pie Sobre el primero de estos dos no es faacutecil emitir juicio es

interesante notar sin embargo que el segundo pie es la uacutenica ubicacioacuten (excluyendo

obviamente el primero) en donde hay maacutes circunflejos que declives bariacutetonos en

palabras de final trocaico en Homero (54 a 51 o 54 a 26 si se cuentan soacutelo las palabras

con vocal larga en penuacuteltima) Por queacute se da esto es un problema para otro momento

pero en esta tabla puede explicar la preferencia alliacute por paroxiacutetonos en el caso de las

palabras con siacutelaba cerrada por resonante que no se observa en el caso de las palabras

con siacutelaba cerrada por oclusiva

El caso del sexto pie es maacutes contundente pero maacutes complejo La razoacuten por la que

no hay palabras de final trocaico con vocal larga en penuacuteltima paroxiacutetonas alliacute no es una

preferencia acentual por βαρύς sino el hecho maacutes mundano de que no hay semejantes

formas en el leacutexico homeacuterico con la excepcioacuten de algunas conjunciones y pronombres

(οὔτε οἵδε) que no pueden ir o en general no van en la uacuteltima ubicacioacuten del metro Los

nuacutemeros en el resto del verso son el resultado de formas dactiacutelicas con vocal final

elidida (como ἠμείβετrsquo en ἠμείβετrsquo ἔπειτα Il 1121) u espondaicas con final abreviada

(como Ἥρη en Ἥρη ὅτrsquo Il 1519) que obviamente son imposibles en el uacuteltimo pie Sin

embargo eso no se aplica en el caso de las palabras con siacutelaba cerrada en penuacuteltima

donde hay una cantidad significativa de paroxiacutetonas Por lo tanto frente a los de la tabla

123 los nuacutemeros que se observan en la tabla 125 no pueden justificarse por otro

motivo que el acento Ahora bien iquestpor queacute evadiriacutea el poeta usar paroxiacutetonas con

cerrada por oclusiva en el sexto pie y no con cerrada por resonante La explicacioacuten maacutes

sencilla pareceriacutea ser que las primeras se vinculaban con un grupo que nunca podiacutea

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

75

ocupar esa posicioacuten (el tipo οὔτε) mientras que las segundas se vinculaban con un

grupo que es frecuente alliacute (el tipo μῆνιν) Es plausible pensar que las palabras ὀξύς de

final trocaico dada su fuerte asociacioacuten con fenoacutemenos internos al metro resultaban

chocantes para el poeta (y probablemente los oyentes) colocadas en su final

Se puede concluir a partir de esto que la hipoacutetesis 3 presentada arriba es

correcta las palabras de la estructura ἄνδρα son βαρύς en penuacuteltima mientras que las

palabras de las estructuras νόστον y τέκνον son ὀξύς en penuacuteltima30

Ese criterio es el

que seraacute utilizado para los anaacutelisis de este trabajo

123 Oxiacutetonos pre-pausales

Hay varios indicios de que la categoriacutea de los oxiacutetonos pre-pausales es diferente

a la de los oxiacutetonos comunes Uno es interno si ante palabra leacutexica los oxiacutetonos se

disminuyen en alguacuten sentido ante pausa podriacutea ser que se liberen de alguna forma Maacutes

interesante que esto resulta la evidencia de la importancia de las siacutelabas finales en el

lenguaje y el verso griegos31

que sugiere que los acentos en estas posiciones tendriacutean

un valor agregado Finalmente los linguumlistas han sentildealado que ciertas normas

prosoacutedicas del lenguaje griego cambian en posicioacuten final de frase lo que podriacutea abarcar

al acento oxiacutetono32

A partir de consideraciones de este tipo David (2006 64 y 112-3) sugiere que

los oxiacutetonos pre-pausales como βουλή en Il 15 pero tambieacuten θεά ante cesura

pentemiacutemera en 11 son una categoriacutea especial que debe asociarse maacutes a las

prominencias βαρύς que a las palabras ὀξύς Analizando el mismo problema desde el

punto de vista comparado Devine y Stephens (1994 432) observan que es probable que

ldquoel griego haya tenido un movimiento opcional Alto-Bajo [es decir una contonacioacuten] en

siacutelabas finales de frase mayor [oracioacuten o verso] con agudordquo

Ahora bien verificar esto no es para nada sencillo porque no podemos saber con

seguridad cuaacutendo un acento era pronunciado maacutes enfaacuteticamente El oxiacutetono pre-pausal

puede haber sido un fenoacutemeno exclusivamente performativo de forma tal que no habriacutea

dejado rastros en la composicioacuten Sin embargo si hubiera dejado semejantes rastros los

habriacutea dejado (preferentemente) en dos lugares la tercera tesis del hexaacutemetro y su

30

Me encuentro preparando un trabajo que ofreceraacute una perspectiva maacutes orientada hacia el aspecto

linguumliacutestico de la situacioacuten y por lo tanto maacutes detallada Recueacuterdese que esta conclusioacuten es

fundamentalmente instrumental y a los fines de los anaacutelisis que se realizaraacuten maacutes adelante en este estudio 31

Cf OrsquoNeill (1939) y Ruijgh (1987) entre otros 32

Eg las reglas de localizacioacuten del stress de Allen (1973 334) que tienen corolarios especiales para

palabras ante una pausa

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

76

siacutelaba final esto es las ubicaciones donde estaacuten las dos pausas maacutes importantes del

verso

Es necesario desarrollar una metodologiacutea para analizar la cuestioacuten que responda

a la naturaleza de cada una de estas ubicaciones En la uacuteltima siacutelaba del verso se

esperariacutea una preferencia por oxiacutetonos con respecto al resto de las ubicaciones si estos

tuvieran un valor especial en esos casos33

A fin de verificar esto hay que restringir

nuevamente las formas analizadas (para eliminar la variable de las preferencias riacutetmicas

y la variacioacuten en los tipos de acentuacioacuten) En este caso las posibilidades son dos

espondeos y troqueos y en ambos casos he optado por limitar el conteo a los disiacutelabos

En los primeros la siacutelaba con el oxiacutetono seriacutea larga y en los segundos breve David

aplica la categoriacutea ldquooxiacutetono pre-pausalrdquo solamente en el primer caso pero quizaacutes vale

para ambos En las tablas 126 y 127 se realiza el anaacutelisis de estas formas Habida

cuenta de lo que se estaacute estudiando aquiacute ambas tablas tienen dos columnas siacutelaba final

(es decir A6) y otras ubicaciones34

Por otra parte he realizado el anaacutelisis dos veces

con y sin acentos graves en el grupo de los oxiacutetonos asumiendo la posibilidad de un

error editorial Los resultados con los graves pueden chequearse en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegoscapitulo-1 No son significativos pero la prioridad obviamente la

tienen los resultados sin estos acentos disminuidos35

Siacutelaba final (A6) Otras ubicaciones Total

Oxiacutetonas (sin graves) 53 35 88

Otros acentos 220 1261 1481

Total 273 1296 1569

Ratio FOOF 02409 00278 00594

Tabla 126 Disiacutelabos trocaicos en Homero por ubicacioacuten y por tipo de

acento

33

Otra posibilidad seriacutea que fueran preferentemente evadidos 34

Es cierto que la cesura trocaica tercera tambieacuten podriacutea mostrar cierta preferencia por oxiacutetonos pero sin

duda eacutesta deberiacutea ser sustancialmente menos marcada que la que podriacutea mostrar la siacutelaba final donde

funciona el principio brevis in longo Cf sec 023 35

Si los resultados con los graves hubieran sido significativos pero los resultados sin los graves no habriacutea

claramente alguacuten tipo de variable que no estaacute siendo considerada En este caso el resultado es lo que uno

esperariacutea si los graves fueran claramente diferentes a los oxiacutetonos plenos cuando los segundos se

mezclan con los primeros alteran en forma considerable las pruebas que se realizan disminuyendo el

caraacutecter especiacutefico de los oxiacutetonos Esto naturalmente no va en detrimento de que algunas palabras

marcadas con grave en las ediciones deberiacutean ir en realidad con agudo

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

77

Siacutelaba final (A6) Otras ubicaciones Total

Oxiacutetonas (sin graves) 51 30 81

Otros acentos 393 669 1062

Total 444 699 1143

Ratio FOOF 01298 00448 00763

Tabla 127 Disiacutelabos espondaicos con vocal larga en la uacuteltima siacutelaba en

Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento

ldquoOtros acentosrdquo incluye desde declives bariacutetonos en penuacuteltima hasta graves Las

palabras contadas son invariablemente leacutexicas sin elisioacuten en la siacutelaba final Como puede

leerse en la descripcioacuten de la tabla 126 en el caso de los espondeos me he restringido a

aquellos con siacutelaba final con vocal larga lo que disminuye la variabilidad de los tipos

acentuales (cf sec 121) y mejora la comparacioacuten con el sexto pie donde los uacutenicos

espondeos son justamente los naturales

Las pruebas de χ2 sugieren contundentemente que la distribucioacuten de los acentos

es deliberada favoreciendo en ambos casos los oxiacutetonos en la siacutelaba final Ω es decir la

razoacuten de razones36

es igual a 867 en la primera tabla y 289 en la segunda lo que

indica que hay una posibilidad maacutes de ocho veces mayor de hallar oxiacutetonas trocaicas en

el sexto pie que en el resto de la liacutenea y casi tres veces mayor para las oxiacutetonas

espondaicas37

Por lo demaacutes los nuacutemeros de las tablas son bastante claros noacutetese que

en ambas hay en teacuterminos absolutos maacutes oxiacutetonas en la siacutelaba final que en todo el resto

del verso Esto permite concluir con tranquilidad que los oxiacutetonos pre-pausales tanto en

siacutelabas breves como en siacutelabas largas teniacutean un valor especial probablemente una

prominencia prosoacutedica de alguacuten tipo38

Una metodologiacutea distinta demanda el estudio de la posibilidad de oxiacutetonos de

este tipo en la tercera tesis es decir en el interior del verso Noacutetese que contra esta

posibilidad se pueden aducir los argumentos contra las pausas internas que presentan

Daitz (1991 153-6) y Danek y Hagel (1995 11-2) Aunque la prueba que se requiere es

baacutesicamente la misma es necesario hallar una manera de restringir los oxiacutetonos de la

columna de la izquierda (es decir los supuestamente pre-pausales) a aquellos que

respondan a las exigencias del anaacutelisis La solucioacuten maacutes sencilla para resolver la

36

El valor Ω compara frecuencias relativas entre dos muestras mostrando queacute tan comuacuten es un fenoacutemeno

en una con respecto al mismo fenoacutemeno en la otra Un valor Ω de 1 indica que la frecuencia es la misma

en ambos textos un valor considerablemente mayor o menor que 1 que en uno de los dos la frecuencia

del fenoacutemeno es mayor o menor 37

Sobre la interpretacioacuten de esta diferencia entre los valores de Ω cf sec 2211 38

No siendo eacuteste un trabajo de linguumliacutestica es suficiente aquiacute reconocer esta peculiaridad y no es necesario

explicarla

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

78

cuestioacuten quizaacutes seriacutea corroborar si hay maacutes oxiacutetonos ante cesura pentemiacutemera que en

otras ubicaciones De esta manera asiacute como se ha verificado la preferencia por oxiacutetonos

en el final donde eacutestos no chocan con el ritmo del verso podriacutea verificarse que en el

interior de la liacutenea tambieacuten se colocan en el lugar donde pueden contribuir con el ritmo

en vez de entorpecerlo39

Este anaacutelisis se realiza en la tabla 128 Para localizar la

cesura se han considerado todas las palabras que terminan en T3 y restado los

procliacuteticos aquellas que son seguidas por un encliacutetico en A3a y las palabras con elisioacuten

Esto no da la cantidad exacta de cesuras (que por lo demaacutes es indeterminable) pero siacute

un indicador suficientemente bueno para esta prueba

Pentemiacutemera Otras ubicaciones

Final oxiacutetono 16 18

Otros acentos 92 677

Total 108 695

Ratio FOOF 01739 00266

Tabla 128 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos en Homero ante cesura

pentemiacutemera y en otras ubicaciones por tipo de acento

A modo de control el anaacutelisis se restringe a los disiacutelabos yaacutembicos en cualquier

estructura silaacutebica ldquoOtros acentosrdquo incluye desde declives bariacutetonos hasta

proparoxiacutetonos con siacutelaba final cerrada En las ldquootras ubicacionesrdquo no he controlado el

contexto prosoacutedico pero me he restringido a las palabras leacutexicas sin elisioacuten Dada la

diferencia de hecho en lo que se estaacute analizando en este caso una prueba χ2 no es el

indicador maacutes apropiado para evaluar los resultados y por ello no he incluido una

columna con los totales (pero pueden hallarse en el blog) Hay otras herramientas

estadiacutesticas que podriacutean utilizarse pero claramente no hay ninguna necesidad hay casi

la misma cantidad de oxiacutetonos en la tercera tesis ante pentemiacutemera que en todo el resto

del metro junto a pesar de que la cantidad de disiacutelabos yaacutembicos aumenta de 108 a 695

Es interesante notar que de los 16 oxiacutetonos en T3 15 estaacuten ante puntuacioacuten

Los resultados por lo tanto indican que los oxiacutetonos pre-pausales eran una

categoriacutea funcional no soacutelo en el final del verso sino tambieacuten dentro de sus liacutemites

Coacutemo sonariacutean estos acentos es sin embargo un misterio Es posible que fueran

equivalentes a una contonacioacuten completa como si fueran circunflejos En el final de la

39

Esto no implica que hubiera en estos casos una pausa en el sentido de un silencio audible para los

espectadores (es decir un silencio riacutetmico) sino que en la ubicacioacuten de la cesura se podriacutean dar ciertos

fenoacutemenos caracteriacutesticos de las pausas en el discurso normal en lenguaje griego

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

79

liacutenea esto parece plausible dado el espacio extra pero no resulta tan claro coacutemo

funcionariacutea en el caso del tercer pie Me parece maacutes probable que su prominencia

proviniera simplemente de una ausencia de bariacutetono en el contexto Considerando el

caraacutecter automaacutetico del descenso del tono una contonacioacuten plena cortada a mitad de

camino deberiacutea resultar notable para el oiacutedo Este corte seriacutea natural en el sexto pie y un

efecto de la cesura en el tercero en ambos casos permitiriacutea un efecto auditivo

indudablemente uacutetil para los poetas En todo caso estas conjeturas deberaacuten ser

exploradas en otras investigaciones A los fines de la presente basta con reconocer el

caraacutecter peculiar de los oxiacutetonos pre-pausales

124 Graves

El problema de la marca de grave en el griego claacutesico es de cierta complejidad

Allen (1973 245) resume brevemente su historia El primer uso registrado es el del

grave como marca para todas las siacutelabas que no contienen el tono alto (eg Θὲόδὼρὸς)

Maacutes adelante se utilizoacute exclusivamente en las siacutelabas previas al agudo (eg

φὶλὴσὶστέφανον) y finalmente cayoacute en desuso hasta los tiempos bizantinos en el que

adquiere el valor con el que lo conocemos hoy como la forma que adopta el agudo de

una palabra oxiacutetona ante una palabra leacutexica

Hay una pleacutetora de interpretaciones de por queacute los griegos eligieron semejante

notacioacuten incluyendo una que sugiere que no es maacutes que un signo sin contenido

ideacutentico al agudo40

En el otro extremo se hallan quienes sugieren que indica la

supresioacuten completa del acento41

En el primer caso se esperariacutea que se observara para

estos acentos la misma distribucioacuten que para los agudos se ha notado maacutes arriba (sec

123 n 35) que eacuteste no es el caso

La segunda posicioacuten ha sido criticada por Devine y Stephens (1994 180-3)

sobre la base de la linguumliacutestica comparada y del anaacutelisis de los textos musicales Los

autores indican siguiendo a Allen que el problema del acento grave no puede separarse

del problema de la contonacioacuten con oxiacutetono en la mora final En griego a diferencia de

lo que sucede en veacutedico en circunstancias normales la contonacioacuten no puede cruzar los

liacutemites de palabras leacutexicas42

40

Es la posicioacuten de Laum (1920-4) 41

Por ejemplo Allen (1973 245-7) aunque el autor parece permitir entender el grave como un miacutenimo

ascenso del tono en algunos casos 42

Sobre esto cf tambieacuten Galton (1962)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

80

La solucioacuten de la cuestioacuten podriacutea ser provista por un anaacutelisis detallado de la

distribucioacuten de los graves con respecto a los agudos y a las siacutelabas finales no

acentuadas pero un estudio semejante estaacute quizaacutes por encima de las posibilidades

actuales de la meacutetrico-prosodia y sin duda por fuera del alcance de este trabajo Aquiacute me

limito por lo tanto a reproducir el argumento de Devine y Stephens

Hay cierta evidencia de que los liacutemites entre las palabras griegas estaban

demarcados por un tono bajo final ya sea el bariacutetono ya la mora siguiente a eacuteste Como

se ha notado la contonacioacuten no puede cruzar este liacutemite por lo que el grave ldquopodriacutea

verse como una suerte de compromiso entre el tono alto acentual y el tono bajo post-

acentual o entre el tono alto acentual y el tono bajo final de palabrardquo43

La evidencia

comparada indica que existe este tipo de fenoacutemenos en los que los hablantes se

comprometen con versiones disminuidas o modificadas de ciertos acentos

Los autores verifican esta posibilidad como en el resto de su anaacutelisis con un

estudio de los tonos de los textos con notacioacuten musical Esta evidencia sugiere que hay

un ascenso significativo con respecto a la melodiacutea de las siacutelabas anteriores en el grave

aproximadamente de un tercio de tono (el ascenso al agudo es casi de un tono) ldquoSe

sigue que las siacutelabas con el acento grave no son ni inacentuadas ni completamente

acentuadasrdquo (p 182)

A estas consideraciones internas se agrega un fenoacutemeno particularmente

interesante que deberaacute ser investigado en alguacuten punto por las consecuencias meloacutedicas

que podriacutea tener La evidencia musical indica que en los textos griegos se da un

fenoacutemeno tonal registrado en diversos lenguajes del mundo el downtrend o tendencia a

la baja o cataacutetesis44

El downtrend es la disminucioacuten de las excursiones tonales mientras

avanza una emisioacuten lo que implica un pico cada vez maacutes bajo para todos los cambios

de tono conforme eacutesta avanza En el griego esto quiere decir que los agudos al final de

una oracioacuten llegaban menos alto que los agudos al principio y que los declives al final

de una oracioacuten llegaban maacutes bajo que los declives al principio Entre las consecuencias

meacutetrico-prosoacutedicas del downtrend que eventualmente merecen ser exploradas una que

resulta especialmente interesante es el efecto del grave en este fenoacutemeno La evidencia

de los textos con notacioacuten musical parece indicar que el grave bloquea la cataacutetesis es

43

Devine y Stephens (1994 181) Debe notarse que la idea de que el acento griego era exclusivamente el

tono alto no es una que comparta este trabajo 44

Devine y Stephens (1994 435-55 esp 441-5) Gussenhoven (2004 97-122) y Connell (2011)

Estrictamente hablando la cataacutetesis es el tipo de downtrend asociado a las variaciones en los cambios de

tono en la emisioacuten

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

81

decir mantiene constante la altura de los picos tonales Asiacute en una sucesioacuten de tres

palabras leacutexicas oxiacutetonas el oxiacutetono final estaacute maacutes alto que si las dos primeras palabras

tuvieran otro tipo de acento

Es claro que el potencial meloacutedico de este fenoacutemeno es grande y puede haber

sido explotado por los poetas Menos claro es coacutemo podriacutea verificarse esto Una opcioacuten

seriacutea estudiar si los versos con oxiacutetono pre-pausal (tanto en la cesura como en la siacutelaba

final) muestran una tendencia a preferir palabras con acento grave antes de las palabras

finales de forma tal de reforzar el efecto del oxiacutetono Pero esta es una tarea para un

trabajo maacutes especiacuteficamente dedicado a esta cuestioacuten

Queda entonces la pregunta por coacutemo tratar al grave en este estudio La

respuesta no es sencilla Aunque la naturaleza de este acento lo separa de los simples

finales inacentuados es claro que no lo hace suficientemente como para considerarlo

dentro del grupo de las palabras con acento pleno La cuestioacuten como en el caso de los

bariacutetonos en siacutelabas cerradas finales deberaacute ser resuelta caso por caso

13 Otras cuestiones

Restan por analizar ciertas cuestiones con diferente alcance que pueden afectar

los anaacutelisis Algunas seraacuten discutidas en detalle puesto que son clave para la

interpretacioacuten de la evidencia mientras que otras seraacuten consideradas brevemente en

funcioacuten de su influencia especiacutefica para este estudio

131 Doble acento

La mayor parte de los estudios sobre el griego contemplan la posibilidad de una

doble prominencia en palabras mayores a tres siacutelabas Este fenoacutemeno es comuacuten en las

lenguas del mundo (en espantildeol por ejemplo es tiacutepico de los adverbios en ndashmente) y es

muy plausible que desde el punto de vista riacutetmico el griego no sea la excepcioacuten Ya sea

que uno adopte el anaacutelisis de Allen (1973) que propone reglas especiacuteficas para la

localizacioacuten de un stress secundario ya las reglas de mapeo de Sauzet (1989) Golston

(1990) o Devine y Stephens (1994) es claro que los tetrasiacutelabos griegos teniacutean una

estructura riacutetmica compleja donde habiacutea una prominencia riacutetmica secundaria ademaacutes de

la principal cercana al final de la palabra Sin embargo esto abre la cuestioacuten iquestexistiacutea

un fenoacutemeno semejante con el acento tonal iquestHabiacutea una ldquocontonacioacuten secundariardquo en

griego antiguo La cuestioacuten puede reformularse maacutes tipoloacutegicamente iquestera el tono en

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

82

griego estrictamente culminativo o existiacutea la posibilidad de que se asignara maacutes de un

contorno tonal a una palabra prosoacutedica45

La pregunta es sencilla pero notablemente difiacutecil de responder En principio

dada la naturaleza de la contonacioacuten no es verosiacutemil que haya habido una secundaria en

palabras que no tuvieran una principal completa es decir que las oxiacutetonas y paroxiacutetonas

piacuterricas y trocaicas estaacuten descartadas46

Esto deja a las perispoacutemenas properispoacutemenas

proparoxiacutetonas y paroxiacutetonas con siacutelaba final larga Excepto en el primer caso la

contonacioacuten principal involucra las dos siacutelabas finales (en el caso de las

properispoacutemenas soacutelo la penuacuteltima pero esto naturalmente aiacutesla la siacutelaba final a los

fines del anaacutelisis) Asumiendo que al menos una mora debe separar una contonacioacuten de

otra eso deja como opcioacuten soacutelo formas mayores a tres siacutelabas excepto en el caso de las

paroxiacutetonas de la forma (como el participio ὀχθήσας en Il 1517 u ὀνειδείοις en Il

1519 recueacuterdese que ~ es el siacutembolo para ldquocualquier secuencia de caracteres o

sonidosrdquo) y las perispoacutemenas de la forma (como αἰζηῶν en Il 10259 o el

infinitivo ἐκμαθεῖν en Sof Ant 517) donde una contonacioacuten secundaria podriacutea ocupar

la antepenuacuteltima

No hay lamentablemente evidencia alguna de semejante fenoacutemeno en las

marcas acentuales47

Uno podriacutea proponerse explorar si hay evidencia en el metro pero

esto tiene dos problemas primero no contamos todaviacutea con un conjunto de reglas

meacutetrico-prosoacutedicas suficientemente completas sobre la contonacioacuten principal como para

poder analizar su aplicacioacuten en el caso de una hipoteacutetica contonacioacuten secundaria

Segundo y lo que es maacutes importante no habiendo marcas acentuales incluso si se

descubriera alguacuten fenoacutemeno que afecte la distribucioacuten de las siacutelabas donde se hipotetiza

una contonacioacuten secundaria es imposible estar seguro de si ese efecto es

especiacuteficamente tonal tiene un componente riacutetmico o es especiacuteficamente riacutetmico Asiacute si

uno hallare que se evita que los molosos perispoacutemenos como Βοιωτῶν (Il 2526)

terminen en la segunda tesis no seriacutea posible saber si es porque la primera siacutelaba de

45

Que existen lenguajes con acento tonal no culminativo es uno de los puntos centrales de van der Hulst

(2011) y en general los trabajos del autor sobre el tono 46

Quizaacutes esta imposibilidad de una contonacioacuten secundaria cumple alguacuten rol en la relacioacuten entre recesioacuten

del acento y largo de la palabra Cf sec 113 n 12 47

Ni siquiera hasta donde he podido verificar en el sistema alejandrino que marcaba todas las siacutelabas cf

sec 124 Siacute hay cierta evidencia del fenoacutemeno en la notacioacuten musical de las palabras compuestas (cf

Devine y Stephens 1994 350-1) pero es demasiado escasa como para llevar a conclusiones

significativas

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

83

estas formas teniacutea una contonacioacuten secundaria o si es porque teniacutea una prominencia

riacutetmica

Por todo esto la cuestioacuten de la contonacioacuten secundaria quedaraacute abierta y el

concepto no se aplicaraacute en el presente trabajo

132 Acentuacioacuten irregular

La regla de limitacioacuten del acento griego en teacuterminos de Allen (1987 124)

indica que no maacutes que una mora vocaacutelica puede seguir a la contonacioacuten Las uacutenicas

excepciones a esta regla son un pequentildeo grupo de nombres en la ldquodeclinacioacuten aacuteticardquo y

los genitivos de los sustantivos de tercera declinacioacuten en ι en ambos casos la

explicacioacuten de estas violaciones es una metaacutetesis de cantidad en el desarrollo de las

formas48

En el metro sin embargo hay cientos de excepciones de hecho a la regla de

limitacioacuten habida cuenta de que las siacutelabas finales pueden cerrarse en sandhi Ahora

bien aunque es altiacutesimamente improbable que esto afectara al acento tonal (el sandhi

linguumliacutestico no es un fenoacutemeno exclusivo del verso y es difiacutecil pensar que los acentos en

el griego cambiaban constantemente en funcioacuten de su contexto)49

puede ser necesario

realizar una pequentildea prueba para verificar esto

La tabla 131 muestra las cantidades de disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima larga

natural y final abierta y cerrada en el primer pie de la muestra de hexaacutemetro homeacuterico o

en otras palabras opone disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima con vocal larga (como μῆνιν

en μῆνιν ἄειδε) a disiacutelabos espondaicos con penuacuteltima con vocal larga y uacuteltima cerrada

con vocal breve (como τοῖσιν en τοῖσιν δὲ en Il 1450)50

Soacutelo contabiliza palabras

leacutexicas (incluye las elididas pero la diferencia es insignificante) He agregado los

porcentajes por fila entre pareacutentesis

48

Cf Probert (2003 sectsect113 y 123) 49

No quiero implicar con esto que no habiacutea variaciones en funcioacuten del contexto y del estilo de habla

fenoacutemenos indiscutiblemente presentes en el griego claacutesico como en cualquier otra lengua (cf sobre el

acento Devine y Stephens 1994 402-8) sino que un circunflejo no perdiacutea su naturaleza de circunflejo si

contextualmente apareciacutea violando la regla de limitacioacuten 50

Una prueba auacuten maacutes especiacutefica habriacutea sido contrastar los disiacutelabos trocaicos con consonante final

(como μῆνιν) es decir excluir de la fila inferior a aquellos que terminan en vocal (como παῖδα) y por lo

tanto su siacutelaba final soacutelo puede ser cerrada ante una palabra que inicia con dos consonantes o una doble

Sin embargo es innecesario porque la cantidad de properispoacutemenas es casi ideacutentica en ambos tipos (41

para el tipo παῖδα y 40 para el tipo μῆνιν)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

84

Properispoacutemenas Oxiacutetonas (c gra) Paroxiacutetonas Total

Dis esp fin cerr 58 (7342) 13 (1646) 8 (1013) 79

Disiacutelabos trocaicos 136 (5714) 54 (2269) 48 (2017) 238

Tabla 131 Cantidad de palabras con penuacuteltima siacutelaba larga en el 1ordm pie de

Homero por tipo de acento y forma en el metro (troqueos y espondeos con

siacutelaba final cerrada)

En la fila de abajo se observa una preferencia por properispoacutemenas que en la de arriba

se exacerba significativamente51

Esto puede indicar dos cosas primero cuando los

disiacutelabos trocaicos properispoacutemenos se utilizaban en el metro con su siacutelaba final

cerrada manteniacutean el sonido del circunflejo la preferencia por estas formas en la fila de

arriba es producto del deseo de evadir acentos prominentes en el arsis (oxiacutetonos en

oxiacutetonas y bariacutetonos en paroxiacutetonas) La segunda interpretacioacuten es que el sonido que

adoptaban los circunflejos en las formas espondaicas era por alguacuten motivo maacutes deseable

en la primera tesis que los otros tipos acentuales A su vez de esta segunda

interpretacioacuten hay dos versiones En una lo que hace maacutes preferible a este tipo de

palabras en el grupo de los disiacutelabos con final cerrada es la prominencia acentual

asociada al sonido hipoteacutetico En este caso no hay demasiada diferencia con la primera

interpretacioacuten de los resultados a los fines de este trabajo En la segunda versioacuten es el

sonido mismo y no su caraacutecter prominente lo que lo hace deseable Esto es posible

51

Aquiacute y en el resto del texto he medido la significatividad de la diferencia entre dos cantidades o

frecuencias (porcentajes) a partir del error estaacutendar de la medicioacuten cuya foacutermula es

ldquoSErdquo naturalmente es el error p es la proporcioacuten de una categoriacutea (es decir la frecuencia) q la

proporcioacuten de la suma del resto de las categoriacuteas (q=1-p) y N es el total de la muestra He trabajado en

este estudio a partir de la idea de que una distancia mayor a un error estaacutendar es suficiente para considerar

significativa la diferencia entre dos frecuencias Una distancia de dos errores habriacutea sido mejor (y es

usualmente la que se utiliza) pero algunas muestras son tan pequentildeas que hariacutea imposible detectar

diferencias entre los textos En cualquier caso he incluido en buena parte de los casos en el blog los

errores de cada frecuencia de modo que el lector puede verificarlos

En la tabla 131 por ejemplo el error estaacutendar de la frecuencia de 7342 de properispoacutemenas

espondaicas es de 497 por lo que la frecuencia real del texto estaacute con un 68 de confianza (es decir a

una distancia de menos de un error estaacutendar) entre 6845 y 7839 y con un 95 de confianza (es

decir a una distancia de menos de dos errores estaacutendar) entre 6348 y 8336 El error de la frecuencia

de 5714 de las properispoacutemenas trocaicas es de 321 por lo que la frecuencia real del texto estaacute con

un 68 de confianza entre 5394 y 6035 y con un 95 de confianza entre 5073 y 6356 Como

puede verse a dos errores de distancia hay una superposicioacuten aunque insignificante entre el liacutemite menor

de las espondaicas (6348) y el liacutemite mayor de las trocaicas (6356) lo que podriacutea indicar una

diferencia no significativa (al 95 de confianza al 90 indudablemente siacute lo seriacutea) Sin embargo el

liacutemite mayor a un error de las trocaicas (6035) estaacute lejos del liacutemite menor de las espondaicas (6845)

por lo que con el criterio utilizado aquiacute es significativo Recueacuterdese sin embargo que esta

significatividad no estaacute siempre garantizada desde el punto de vista estadiacutestico (se aclararaacute cuando lo sea

que en todo caso es la mayor parte de las veces) sino que es instrumental a la hora de analizar los datos

que se presentan

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

85

pero requeririacutea evidencia de la cual no disponemos o al menos que yo no he podido

hallar

La conclusioacuten es por lo tanto que maacutes allaacute de las modificaciones contextuales

de los tonos la estructura baacutesica de los acentos se mantiene independientemente de las

variaciones que las formas puedan sufrir en el sandhi del verso por lo menos a los fines

de identificar las prominencias tonales Con esta interpretacioacuten de los hechos se

trabajaraacute a lo largo de todo el presente estudio

133 Comportamiento de los encliacuteticos

Es un hecho bien establecido en la linguumliacutestica del griego claacutesico que los

encliacuteticos provocan la aparicioacuten de un segundo acento en las palabras leacutexicas (cf sec

0314) Este segundo acento es invariablemente un agudo sobre la uacuteltima siacutelaba en

palabras donde la contonacioacuten ha terminado en la penuacuteltima siacutelaba es decir

proparoxiacutetonas (λυσόμενός τε) properispoacutemenas (οἰωνοῖσί τε) y paroxiacutetonas de final

trocaico con penuacuteltima siacutelaba con vocal breve (ἄνδρά μοι cf sec 122) Devine y

Stephens (1994 368-73) analizan con gran detalle la naturaleza de estos casos De su

anaacutelisis se desprenden las siguientes conclusiones

1) El acento principal de la palabra leacutexica no cambia bajo ninguna circunstancia

2) La forma del encliacutetico no afecta el fenoacutemeno

3) El encliacutetico estaacute subordinado a la palabra leacutexica

Los autores observan una tendencia de los encliacuteticos a continuar con el descenso del

tono a partir del pico de un agudo o un properispoacutemeno (εἶ ποτrsquo en DAM 392 y λέγεις

ποτ[α en DAM 393) e incluso un caso en el que el encliacutetico de hecho induce un tono

continuo en un disiacutelabo trocaico properispoacutemeno con caiacuteda del tono en el propio

encliacutetico (δεῦρό μοι en DAM 399)

Esto uacuteltimo sin embargo genera una pregunta iquestqueacute comportamiento teniacutean los

encliacuteticos largos con bariacutetono en el metro iquestEran prominentes como bariacutetonos comunes

en palabras leacutexicas Para averiguarlo es necesario analizar si los encliacuteticos que tienen

bariacutetono se comportan diferentemente de aquellos que no lo tienen De eso se ocupa la

tabla 132 que muestra la distribucioacuten de encliacuteticos monosilaacutebicos largos (en cualquier

estructura silaacutebica) en el verso dividiendo entre aquellos que tienen acento bariacutetono y

aquellos que no (T1 ha sido excluida porque no puede tener un agudo precedente)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

86

A1 T2 A2 T3 A3 T4 A4 T5 A5 T6 A6 Total

Bariacutetono 24 98 24 18 0 36 1 12 0 5 1 219

Otros 77 127 40 44 2 72 2 18 0 2 1 385

Total 101 225 64 62 2 108 3 30 0 7 2 604

Tabla 132 Encliacuteticos monosilaacutebicos largos en Homero por ubicacioacuten y

por tipo de acento

La tabla cuenta soacutelo aquellos encliacuteticos que son monosilaacutebicos por naturaleza esto es

excluye a aquellos con vocal final elidida Por cuestiones metodoloacutegicas ldquootrosrdquo cuenta

exclusivamente aquellos encliacuteticos monosilaacutebicos largos que no estaacuten precedidos por

acento agudo La posibilidad de distribucioacuten aleatoria es del 1 para la versioacuten reducida

de la tabla con todas las columnas donde hay menos de diez casos excluidas Esto debe

tomarse como un indicador porque no todas las variables han sido controladas por

completo (el hecho de que un encliacutetico esteacute o no precedido por agudo involucra

consideraciones que aquiacute no se han tomado en cuenta como la forma de las palabras

precedentes) Sin embargo las tendencias sirven para descubrir algunos indicios de que

los encliacuteticos con bariacutetono se comportaban como los bariacutetonos comunes La

concentracioacuten de estos monosiacutelabos en los primeros pies no es un misterio52

y es alliacute

donde se puede ver la oposicioacuten maacutes clara de la tabla entre la primera arsis y la segunda

tesis En el arsis la razoacuten de bariacutetonos a otros acentos es de 031 de los primeros por

cada uno de los segundos en la tesis de 077 Ω para esta oposicioacuten es de 247 lo que

indica que hay maacutes del doble de chances de hallar un bariacutetono en monosiacutelabo encliacutetico

largo en la segunda tesis que en la primera arsis Otro dato interesante es la cantidad de

bariacutetonos en la sexta tesis la uacutenica ubicacioacuten donde claramente hay maacutes de eacutestos que de

los encliacuteticos con otros tipos de acentuacioacuten Esto es exactamente lo que se esperariacutea en

un lugar del metro tan importante y donde los monosiacutelabos en general son claramente

rechazados53

Es posible concluir por lo tanto que los bariacutetonos sobre encliacuteticos que

completan una contonacioacuten iniciada en la siacutelaba final de una palabra leacutexica son

indistinguibles (a los fines de la meacutetrico-prosodia) de los bariacutetonos internos a una

palabra leacutexica

52

Cf OrsquoNeill (1942 122-4 y la tabla 2 en la p 139) Debe notarse que hay una diferencia considerable en

los nuacutemeros de este autor y los que presenta esta tabla OrsquoNeill que no distingue entre cliacuteticos y leacutexicos

encuentra que el 11 de los monosiacutelabos largos en Il estaacuten la tesis del quinto pie y soacutelo el 7 en la del

cuarto mientras que en esta tabla aunque el 10 de los casos estaacuten en el quinto el 35 estaacute en el cuarto

La diferencia se halla probablemente en la cantidad de procliacuteticos y palabras leacutexicas de estas formas en el

quinto pie pero la cuestioacuten sirve para recordar la importancia de distinguir las categoriacuteas de palabra 53

Cf OrsquoNeill (iacutebid) La uacutenica ubicacioacuten donde hay menos es la quinta arsis Mis datos coinciden

plenamente con los del autor que contabiliza en su inmensa muestra apenas 47 monosiacutelabos largos en la

sexta tesis (de todos los hexaacutemetros de todos los autores analizados no soacutelo de Homero)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

87

Para corroborar esta conclusioacuten he analizado la distribucioacuten de las formas

εἰμιεἰμί y εἰσι(ν)εἰσί(ν) en el texto homeacuterico utilizando el buscador morfoloacutegico del

Diogenes54

Los datos pueden verse en las tablas 133 y 134 Incluyo soacutelo las

ubicaciones con una cantidad significativa de casos (de donde la exclusioacuten del quinto

pie en la primera donde hay soacutelo dos εἰμι los resultados completos pueden verse en el

blog)

3ordm pie 6ordm pie Total

Βαρύς en penuacuteltima 12 17 29

Otros 12 1 13

Total 24 18 42

Ratio Βαρύς otros 1 17 22308

Tabla 133 Cantidad de apariciones de εἰμι en Iliacuteada y Odisea por

ubicacioacuten y por tipo de acento

3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Βαρύς en penuacuteltima 17 15 17 51

Otros 6 14 11 41

Total 23 29 28 92

Ratio Βαρύς otros 28333 10714 15455 12439

Tabla 134 Cantidad de apariciones de εἰσι en Iliacuteada y Odisea por

ubicacioacuten y por tipo de acento

Las diferencias entre los resultados son notables incluso en la probabilidad de

distribucioacuten aleatoria que es del 020 para la primera tabla y del 1607 para la

segunda La interpretacioacuten de los nuacutemeros no es faacutecil tampoco no es claro por queacute el

poeta prefiere tan abrumadoramente colocar εἰμι bariacutetonos en el sexto pie y no muestra

absolutamente ninguna preferencia en el tercero En el caso de εἰσι por otro lado

aunque no se puede afirmar que haya alguacuten tipo de preferencia en la distribucioacuten siacute

parece claro que hay menor cantidad relativa de bariacutetonos en la ubicacioacuten donde menor

cantidad de bariacutetonos se esperariacutean es decir el quinto pie

No he podido hallar una solucioacuten que deacute cuenta de la diferencia entre las tablas

133 y 134 Me parece claro sin embargo que apoyan en cierta medida los resultados

obtenidos en la primera prueba de esta seccioacuten La preferencia marcadiacutesima por hacer a

εἰμι βαρύς en penuacuteltima en el sexto pie coincide con lo observado sobre esta ubicacioacuten

en el anaacutelisis de la tabla 132 Lo mismo puede decirse del hecho de que en la tabla

54

Noacutetese que en este caso no se estaacute trabajando con una muestra el anaacutelisis abarca la totalidad de la

Iliacuteada y la Odisea

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

88

134 el quinto pie sea donde mayor cantidad de εἰσι no βαρύς hay Por lo demaacutes quizaacutes

investigaciones posteriores maacutes profundas sobre el funcionamiento de los encliacuteticos en

el metro y en particular de las formas del verbo εἶναι puedan resolver las dificultades

encontradas aquiacute

A los fines de este trabajo los bariacutetonos sobre encliacutetico ya sean producto de un

segundo acento motivado por el propio cliacutetico ya la culminacioacuten de la contonacioacuten de

palabras oxiacutetonas seraacuten tratados sin distincioacuten con respecto a los bariacutetonos que son

parte de la contonacioacuten interna a una palabra leacutexica El resto de los cliacuteticos se

consideraraacuten en la forma en que son anotados tradicionalmente ya sea sin acento (como

la conjuncioacuten τε) ya con acento agudograve (como la conjuncioacuten δὲ)

134 Contonacioacuten entre palabras leacutexicas

Se ha hecho notar ya (sec 121) que es un fenoacutemeno propio del verso griego (la

συνάφεια) que los liacutemites entre las palabras se relajan al punto que una consonante

inicial de una puede volverse consonante final de la que la antecede y viceversa En el

caso de los encliacuteticos se ha demostrado (parcialmente al menos) en la seccioacuten anterior

que esto permite a la contonacioacuten completarse dentro del grupo cliacutetico es decir maacutes

allaacute del liacutemite estricto de una palabra leacutexica Surge por lo tanto la pregunta de si esto es

posible entre las palabras leacutexicas

Debe aclararse desde el comienzo que las pruebas que se realizan a continuacioacuten

son provisorias Para resolver la cuestioacuten se necesita un estudio mucho maacutes detallado

que incluya un anaacutelisis de las categoriacuteas sintaacutecticas en cuestioacuten ya que eacutestas influyen

considerablemente en la proximidad entre dos palabras55

Aquiacute me limitareacute a proveer

conclusiones tentativas basadas en algunos datos que pueden obtenerse con las

muestras y las herramientas de anaacutelisis disponibles para este trabajo

La cuestioacuten fundamental es si una palabra leacutexica oxiacutetona desencadena un acento

bariacutetono en una palabra leacutexica siguiente sin acento en la siacutelaba inicial La forma de

palabra ideal para verificar esto seriacutea una en donde tambieacuten fuera plausible que en la

segunda palabra hubiera una segunda contonacioacuten como en πολλὰς δrsquo ἰφθίμους en Il

13 donde el grave de πολλὰς en realidad podriacutea ser un acento pleno gracias a la siacutelaba

55

Van Ralte (1986 164-5) por ejemplo considera que las fronteras entre un adjetivo y un sustantivo y

entre las palabras de ciertas foacutermulas son no-leacutexicas

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

89

inicial de ἰφθίμους56

El problema con estos casos es que las formas en cuestioacuten tienen

una distribucioacuten extremadamente restringida en el texto homeacuterico (y en general en el

hexaacutemetro) Los molosos por ejemplo aparecen casi exclusivamente en la segunda y la

tercera tesis lo que hace imposible su utilizacioacuten para el anaacutelisis (los molosos en la

segunda tesis empiezan con el verso por lo que no pueden estar nunca precedidos por

un acento) Ademaacutes estas formas no tienen una variabilidad acentual significativa Las

palabras de la forma podriacutean ser buenos candidatos para la prueba porque aunque

sea una cantidad pequentildea de ellas aparecen en el tercer el quinto y el sexto pie pero tan

soacutelo en 28 casos de un total de 145 no son proparoxiacutetonas Finalmente incluso en el

caso de los palimbaacutequeos ( ) que tienen una distribucioacuten maacutes o menos aceptable y

una variabilidad acentual uacutetil se presenta el problema de que la cantidad de palabras

precedidas por un acento agudo es virtualmente inexistente (de los 302 de mi muestra

tan soacutelo 13)

Por esto es inevitable volver a las palabras que no tienen una contonacioacuten

principal completa Dentro de este grupo hay dos grandes candidatos ya conocidos los

espondeos y los troqueos He realizado dos pruebas similares en ambos sin considerar

estructuras silaacutebicas en los primeros y contabilizando en los segundos exclusivamente

aquellos con larga natural en penuacuteltima Debe sentildealarse que dada la cantidad de

palabras precedidas por agudo las pruebas incluyen todas las palabras precedidas por

agudo es decir incluso aquellas donde el agudo precedente estaacute en un cliacutetico Esto

obviamente vicia en cierta medida los resultados pero con el tamantildeo de la muestra

disponible no hay manera de obtener ninguno restringiendo maacutes las palabras analizadas

Por lo demaacutes el fenoacutemeno maacutes significativo que se estaacute estudiando no es la presencia

de un acento oxiacutetono en la palabra antecedente sino la presencia del bariacutetono en la que

sigue

La tabla 135 muestra los resultados en el anaacutelisis de los troqueos Por razones

obvias se excluye el primer pie y se analizan soacutelo palabras leacutexicas Se cuentan las

palabras independientemente de si su final estaacute elidido dado que lo que importa aquiacute es

el principio

56

Dada la naturaleza del fenoacutemeno hipoteacutetico que se estaacute suponiendo la diferencia entre agudos y graves

praacutecticamente se eliminariacutea Un mejor ejemplo que el dado seriacutea uno con una palabra de forma

precedida por un agudo dado que en semejante caso habriacutea al menos una siacutelaba entre la contonacioacuten

secundaria y la principal pero no he hallado ni un solo ejemplo en mi muestra ni en una buacutesqueda

superficial en Il 1

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

90

2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total Oxiacutetonas precedidas

por agudo y grave 0

14

(2979) 0

26

(5532) 7

(1489) 47

Oxiacutetonas no

precedidas por agudo

ni grave

13

(471) 54

(1957) 1

(036) 66

(2391) 142

(5145) 276

Otras 59

(1283) 239

(5196) 1

(022) 115

(25) 46

(10) 460

Total 72 307 2 207 195 783

Tabla 135 Disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima con vocal larga en Homero

por ubicacioacuten por tipo de acento y por acento de la palabra precedente Se

muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

El coacutedigo utilizado soacutelo cuenta como ldquoprecedidas por agudordquo palabras con una siacutelaba

inicial inacentuada (es decir que una palabra como μῆνιν jamaacutes puede ser codificada

como ldquoprecedida por agudordquo incluso si de hecho estuviera precedida por agudo) Esta

decisioacuten en retrospectiva no resulta del todo acertada pero se tomoacute presumiendo que

soacutelo importa que una palabra esteacute precedida por otra con agudo en su siacutelaba final si no

tiene marcas en su siacutelaba inicial Aun si esto fuera cierto complica el anaacutelisis del

fenoacutemeno57

No lo hace sin embargo imposible Es posible comparar la distribucioacuten de

las palabras oxiacutetonas precedidas con agudo con la de las palabras oxiacutetonas que no lo

estaacuten para averiguar si hay diferencias significativas Hay dos maneras de hacer esto

Una es extraer ambas filas de la tabla construir otra con ellas y revisar si esa tabla

muestra una distribucioacuten aleatoria Otra es utilizar los porcentajes de las palabras

oxiacutetonas no precedidas con agudo como modelo (recueacuterdese que la prueba χ es una

prueba de verificacioacuten de modelos cf sec 113 n 11) para determinar las cantidades

esperadas por ubicacioacuten de las palabras oxiacutetonas que siacute estaacuten precedidas por agudo El

resultado no deberiacutea variar demasiado de un caso al otro pero he realizado de cualquier

manera ambas pruebas

La conclusioacuten es que es imposible que las palabras precedidas por agudo y las

que no lo estaacuten esteacuten siguiendo el mismo modelo de distribucioacuten En otras palabras que

el poeta muestra preferencias peculiares cuando un disiacutelabo trocaico estaacute precedido por

una palabra con agudo Sin embargo eacutese no es el final de la historia Aunque uno se

57

Debe notarse que la decisioacuten no es teoreacuteticamente del todo desacertada Si puede resultar importante

saber cuaacutentos disiacutelabos trocaicos properispoacutemenos (como μῆνιν) estaacuten precedidos por palabras oxiacutetonas

es soacutelo para averiguar si la cantidad de disiacutelabos trocaicos oxiacutetonos (como αὐτός) precedidos por agudo

muestra alguna preferencia en su distribucioacuten En otras palabras aunque es evidente que no afecta en

absoluto el acento de μῆνιν si la palabra anterior termina o no con agudo saberlo resulta uacutetil para

averiguar si afecta al acento de αὐτός que la palabra anterior termine o no con agudo (y soacutelo para esto)

No habiendo contemplado la necesidad de esta prueba durante la etapa de disentildeo del sistema la

codificacioacuten incluyoacute soacutelo las caracteriacutesticas potencialmente significativas desde el punto del acento

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

91

podriacutea sentir tentado de concluir que hay de hecho un bariacutetono en un disiacutelabo trocaico

oxiacutetono cuando la palabra anterior es oxiacutetona las diferencias en las distribuciones

esperadas y las reales no favorecen esta conclusioacuten La principal contribucioacuten a la

inadecuacioacuten de los modelos es la gran cantidad de disiacutelabos precedidos por agudo en el

quinto pie y la escasa cantidad en el sexto mientras que en el tercero hay un poco maacutes

de lo que se esperariacutea Estos datos no parecen demasiado consecuentes con la idea de

que los agudos desencadenan un bariacutetono en la palabra siguiente al menos no un

bariacutetono prominente Volvereacute sobre esto despueacutes de presentar los datos de los

espondeos

En la tabla 136 pueden verse los resultados del anaacutelisis de los disiacutelabos

espondaicos La uacutenica diferencia con la tabla 135 es que en esta no se considera la

estructura silaacutebica de las palabras

T2 A2 T3 T4 A4 T5 A6 Total

Paroxiacutetonas +

properis 83

(121) 33

(48) 151

(221) 84

(123) 25

(37) 62

(91) 246

(36) 684

Oxiacutetonas y

peris prec por

agudo

9

(153) 4

(678) 15

(254) 5

(847) 5

(847) 2

(339) 19

(322) 59

Oxiacutetonas y

peris no prec

agudo

34

(88) 12

(31) 55

(143) 40

(104) 27

(699) 39

(101) 179

(464) 386

Total 126 49 221 129 57 103 444 1129

Tabla 136 Disiacutelabos espondaicos en Homero por ubicacioacuten por tipo de

acento y por acento de la palabra precedente Se muestran los porcentajes

por fila entre pareacutentesis (en algunos casos se ha reducido la cantidad de

decimales para reducir el tamantildeo de la tabla)

Nuevamente la oposicioacuten entre palabras con la primera siacutelaba sin acento precedidas y

no precedidas por agudo sugiere una distribucioacuten deliberada de las primeras El anaacutelisis

detenido de los datos otra vez sin embargo arroja algunas curiosidades Como en las

palabras trocaicas en este caso en el sexto pie se observan muchas menos palabras

precedidas por agudo de lo que se esperariacutea si su distribucioacuten fuera la misma que las de

las que no lo estaacuten y maacutes de lo que se esperariacutea en espondeos que terminan en la tercera

tesis y la segunda por lo que el bariacutetono supuesto estariacutea respectivamente en la segunda

y la tercera arsis En otras palabras hay menos casos de los que se esperariacutea como ἐῢ

εἰδῇς en Il 6150 donde la contonacioacuten iniciada en ἐῢ se completariacutea en la sexta tesis y

maacutes casos como τῶν ἑκατὸν νηῶν en Il 2576 donde la contonacioacuten iniciada en

ἑκατὸν se completariacutea en νηῶν con el bariacutetono en A2

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

92

Es difiacutecil extraer conclusiones definitivas a partir de estos datos Tanto en los

disiacutelabos trocaicos como en los disiacutelabos espondaicos se ha observado una preferencia

en la distribucioacuten de las palabras precedidas por agudo con respecto a las palabras que

no lo estaacuten pero esa preferencia no parece corresponderse del todo con las expectativas

que estaacuten implicadas en la idea de una contonacioacuten entre palabras Una explicacioacuten

posible es que el fenoacutemeno involucrado en estos casos fuera una suerte de bariacutetono

disminuido o no prominente Notablemente la problematicidad de esto es similar a la

que se ha observado en la sec 121 con los bariacutetonos sobre siacutelaba cerrada en sandhi

Pareciera que los cambios que la acentuacioacuten de la palabra sufre en el verso hacen ruido

con las expectativas de los anaacutelisis estadiacutesticos En todo caso dada la dificultad del

asunto no se consideraraacute en este trabajo que los liacutemites entre las palabras leacutexicas eran lo

suficientemente permeables como para permitir la contonacioacuten inter-palabra No debe

dejarse de lado sin embargo que los resultados obtenidos sugieren que es un tema que

deberiacutea explorarse con mayor profundidad

14 Conclusiones

Este capiacutetulo teniacutea dos objetivos fundamentales primero mostrar la

conveniencia del axioma maacutes baacutesico de la teoriacutea coral es decir que el acento del griego

antiguo cumpliacutea un rol en la composicioacuten de la poesiacutea y segundo resolver algunas

cuestiones esenciales necesarias para llevar a cabo los anaacutelisis que se realizaraacuten en los

proacuteximos capiacutetulos En la seccioacuten 11 los anaacutelisis demostraron que hay una distribucioacuten

deliberada de diferentes tipos acentuales en ciertas formas de palabra tanto en el

hexaacutemetro homeacuterico como en el triacutemetro de Soacutefocles (y de Esquilo) Aunque las

pruebas no pueden determinar definitivamente que el acento tonal proveiacutea la melodiacutea de

las palabras griegas permiten afirmar que los poetas se preocupaban por colocar las

palabras de manera que sus acentos coincidieran o no coincidieran con ciertas

ubicaciones del verso Esto que es la base de la teoriacutea coral lleva a la pregunta

fundamental de la que se ocuparaacuten las secciones que siguen iquestqueacute ubicaciones preferiacutean

queacute tipos de acentos en cada metro eacutepoca o poeta y por queacute

En el resto del presente capiacutetulo las cuestiones se dividieron en dos aquellas que

conciernen a la interpretacioacuten de las marcas acentuales y cuestiones de otra iacutendole En la

seccioacuten 121 un anaacutelisis de la distribucioacuten de las palabras anfibraacutequicas permitioacute

concluir que es muy posible que todas las siacutelabas largas dentro de una palabra puedan

cargar con un bariacutetono prominente mientras que el estudio de los piacuterricos y yambos

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

93

dejoacute ciertas dudas sobre esa capacidad en las siacutelabas cerradas con vocal breve en el

contexto del verso Maacutes adelante (sec 122) el anaacutelisis de la distribucioacuten de disiacutelabos

trocaicos paroxiacutetonos con diferentes estructuras silaacutebicas llevoacute a la conclusioacuten de que

aquellos con penuacuteltima siacutelaba cerrada por liacutequida o nasal se comportan como

properispoacutemenas mientras que aquellos con penuacuteltima siacutelaba cerrada por oclusiva o

sibilante se comportan como paroxiacutetonas con vocal larga en penuacuteltima La sec 123 se

ocupoacute de los oxiacutetonos pre-pausales demostrando su distribucioacuten particular y su caraacutecter

uacutenico a traveacutes de un estudio del comportamiento de los disiacutelabos yaacutembicos espondaicos

y trocaicos Los oxiacutetonos pre-pausales son una categoriacutea que merece ser atendida

especialmente en el curso de los anaacutelisis de los capiacutetulos que siguen Finalmente en la

sec 124 se resumieron los argumentos que han llevado a Devine y Stephens a concluir

que la funcioacuten de la marca de grave es sentildealar acentos oxiacutetonos disminuidos ante

palabras leacutexicas

Los anaacutelisis de las otras cuestiones ciertamente han dejado conclusiones menos

contundentes Se evitoacute profundizar demasiado sobre el problema de la doble

contonacioacuten (sec 131) pero el anaacutelisis de la distribucioacuten de las properispoacutemenas

permitioacute secundar al sentido comuacuten en que la regla de limitacioacuten del acento no influye

tras los cambios en la cantidad de la siacutelaba final de una palabra (sec 132) La sec 133

tratoacute una cuestioacuten muy importante el comportamiento de los encliacuteticos con bariacutetono

para llegar a la conclusioacuten de que se comportan fundamentalmente como bariacutetonos

internos a palabras leacutexicas aunque esto debe matizarse a partir de los resultados de las

tablas 133 y 134 es decir la distribucioacuten de algunas formas de εἶναι Por uacuteltimo el

problema del acento entre palabras (sec 134) o maacutes especiacuteficamente la posibilidad de

que una contonacioacuten se complete en la siacutelaba inicial larga no acentuada de una palabra

leacutexica tras haber iniciado en la siacutelaba anterior permanece con un grado de

incertidumbre

En la sec 121 se notoacute que los resultados obtenidos aquiacute chocan parcialmente

con los obtenidos en al menos un trabajo anterior La solucioacuten adoptada fue asumir que

la falta de coincidencia se debe a diferencias metodoloacutegicas menores y por lo tanto

suponer que no hay incompatibilidad sino una incertidumbre momentaacutenea con respecto

a cuaacuteles resultados deben marcar el camino de los anaacutelisis posteriores Esto que en

metricologiacutea seriacutea quizaacutes inadmisible es inevitable en la meacutetrico-prosodia que es una

disciplina reciente cuya metodologiacutea estaraacute en permanente revisioacuten durante los

proacuteximos antildeos Es de esperar es de hecho ineludible que los resultados alcanzados en

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

94

un trabajo por alguna variacioacuten metodoloacutegica miacutenima sean contradichos en otro Ante

esto hay tres opciones paralizarse ante la contradiccioacuten volver a revisar todo desde las

mismas bases o avanzar con la conciencia de que los resultados que se alcance deberaacuten

ser reconsiderados en el futuro He optado invariablemente por la tercera alternativa a

fin de poder constituir una base de cierto tamantildeo aunque sea endeble para la meacutetrico-

prosodia de los metros estiacutequicos en su conjunto La necesidad de reconsideracioacuten vale

para todo lo que se ha dicho hasta este punto y a fortiori pero no soacutelo a fortiori para

todo lo que sigue No se puede pretender en los albores de un enfoque metodoloacutegico

en los albores de lo que quizaacutes deba ser considerado una disciplina una correccioacuten tal

que cada conclusioacuten que se alcance sobre un tema sea la uacuteltima que se alcanzaraacute sobre

eacutel Si nada maacutes la historia de la metricologiacutea y la ritmicologiacutea claacutesica indudablemente

nos ensentildean eso

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

95

2 Hexaacutemetro dactiacutelico

21 Anaacutelisis meacutetrico

1

211 Esquema meacutetrico

El hexaacutemetro dactiacutelico puede ser descripto como una tirada cataleacutectica de seis

daacutectilos ( ) en la que todas las secuencias de dos breves pueden contraer y ninguna

de las largas puede ser resuelta

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van Raalte (1986 29) y Sicking (1993 69) objetan la interpretacioacuten del hexaacutemetro

como metro cataleacutectico sobre la base de argumentos riacutetmicos fundamentalmente la

comparacioacuten con otros tipos de verso griego Sin embargo y maacutes allaacute de las

peculiaridades del hexaacutemetro en la meacutetrica griega los autores no presentan ninguacuten

motivo convincente para explicar por queacute si el uacuteltimo pie no es cataleacutectico nunca puede

ser ocupado por un daacutectilo Por lo demaacutes aunque junto a otras opiniones sobre el tema

hay testimonio antiguo del caraacutecter cataleacutectico del metro2

La interpretacioacuten del hexaacutemetro como acataleacutectico (incluso en la Antiguumledad) se

apoya sobre la idea de que la uacuteltima siacutelaba es en realidad baacutesicamente larga y puede ser

remplazada por una breve a partir del principio brevis in longo De hecho la postura se

apoya en la idea (falsa) de que este principio implica invariablemente el reemplazo de

una larga natural por una siacutelaba breve extendida Allen (1973 302-3) argumenta

suficientemente contra este absurdo3

Por las razones mencionadas en las sec 021 y 022 se puede afirmar aquiacute sin

mayores especificaciones que cada pie del hexaacutemetro muestra una relacioacuten 11 entre el

tiempo fuerte o tesis y el tiempo deacutebil o arsis Se ha indicado tambieacuten alliacute que la tesis

1 Las secciones que siguen analizan sincroacutenicamente la metricologiacutea del hexaacutemetro en el sentido de que

no consideran los fenoacutemenos detectables en ella producto de su origen ni de sus constituyentes Las

razones para esto pueden hallarse en el Apeacutendice I cuya lectura aunque no es imprescindible

recomiendo al lector inmediatamente antes o despueacutes de la de la sec 214 2 Heph 20-23 ed Consbruch (1906) Luque Moreno (2005 122-6) presenta un buen resumen de la

poleacutemica en la Antiguumledad que se resuelve a veces hablando para los metros dactiacutelicos de una ldquocatalexis

in disyllabumrdquo que seriacutea la del hexaacutemetro donde un daacutectilo es reemplazado por un troqueo y una

ldquocatalexis in syllabamrdquo que seriacutea la de los metros dactiacutelicos terminados en una uacutenica siacutelaba larga (es

decir en los que no hay sexta arsis) 3 Notablemente la catalexis del hexaacutemetro es una de las pocas cosas que (casi) todas las interpretaciones

del origen de eacuteste pueden explicar convincentemente lo que sin ser un argumento a su favor

indudablemente demuestra que no genera ninguacuten inconveniente teoacuterico

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

96

incluiriacutea alguacuten tipo de prominencia foneacutetica audible un ictus Existe la posibilidad de

que este ictus no fuera maacutes que el correlato de la ubicacioacuten en las tesis de partes

riacutetmicamente prominentes de las palabras sin embargo eacuteste es un problema sobre el

que no se profundizaraacute aquiacute En todo caso se parte del supuesto de que los oyentes

(incluyendo el poeta) podiacutean distinguir claramente entre las tesis y las arsis

El esquema meacutetrico resulta engantildeoso en la medida en que podriacutea sugerir que en

todos los pies se puede hallar una alternancia similar de daacutectilos y espondeos y esto no

es asiacute de ninguna manera De acuerdo con van Raalte (1986 30-2) el promedio de

daacutectilos por verso es de 37 o de 36 con un pico de 425 en Nono y un valle de 306 en

Arquestrato (s IV a C) En la muestra preparada para este trabajo el valle estaacute en

Parmeacutenides con un promedio de 36 A este dato hay que agregar que hay diferencias

enormes entre los pies Los primeros dos son los que mayor cantidad de veces son

espondaicos con un porcentaje que va de 44 de los casos en Teoacutecrito a 13 en Nono

para el primer pie (con un promedio de casi el 31) y de 49 en Opiano a 26 en

Proclo para el segundo (con un promedio de 41) Esto estaacute en liacutenea con un principio

relativamente general de la meacutetrica griega (y universal) de que el comienzo de los

versos es el que mayor cantidad de divergencias con respecto al esquema baacutesico tolera

Ya en la segunda mitad del verso en el quinto pie no hay autor en mi muestra en donde

se halle maacutes de un 10 de espondeos y la mayoriacutea muestran significativamente menos

(el promedio es 5)4 Entre estos extremos estaacuten el tercer pie con un promedio de 14

de realizaciones espondaicas y el cuarto con un promedio de 255

Resulta interesante observar tambieacuten la distribucioacuten de troqueos y espondeos en

el sexto pie que muestra una razoacuten promedio casi de 1 en los autores estudiados con un

pico muy alto de espondeos en Nono de 88 y un valle no muy profundo en Apolonio

de 37 La mayoriacutea de los poetas sin embargo no se alejan demasiado de un uso casi

ideacutentico de largas y breves en el final del verso Si se toma en cuenta que en el resto de

la liacutenea la razoacuten entre palabras de final trocaico y de final espondaico es como miacutenimo

de casi cinco palabras del primer tipo por cada una del segundo (en Homero en el resto

la diferencia es mayor) y que en una muestra de la prosa de Heroacutedoto pueden hallarse

4 10 de espondeos hay en Apolonio Infiero a partir de los datos de van Raalte (1986 40) que Arato

tendriacutea un porcentaje mayor Debe notarse que el autor se basa en los datos de La Roche (1898a 1898b

1899 y 1900) Como ya he sentildealado en la advertencia preliminar (n 2) he preferido reducir al miacutenimo la

cantidad de referencias a datos de otros autores que no son para miacute (ni para nadie) verificables 5 Sobre la meacutetrica externa del hexaacutemetro que aquiacute no seraacute discutida en detalle cf Brioso Saacutenchez (1974b

y 19767) y especiacuteficamente sobre Opiano Silva-Saacutenchez (1993) Es importante recordar aquiacute lo

sentildealado en la sec 051 sobre la cuestioacuten meta-teoacuterica de la interaccioacuten entre diferentes factores en el

metro como la meacutetrica externa interna y la meacutetrico-prosodia

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

97

dos palabras trocaicas por cada espondaica es imposible atribuir a otra cosa maacutes que a

una voluntad de variacioacuten la distribucioacuten de los tipos posibles de finales en el

hexaacutemetro Esto es a su vez un argumento en contra de quienes sostienen que el

principio brevis in longo debe ser interpretado como un principio de indiferencia6

En liacuteneas generales estos datos sugieren que el hexaacutemetro dactiacutelico es como su

nombre lo indica un metro fundamentalmente basado sobre el pie dactiacutelico que

incorporoacute en alguacuten punto de su historia la posibilidad de alternancia de dos breves con

una larga (quizaacutes para acomodar las formas de palabra que incluiacutean sucesiones de

siacutelabas largas) La irresolubilidad de las tesis en el hexaacutemetro puede ser simplemente el

producto de la ausencia de la incorporacioacuten de la divergencia (y en ese sentido no

requerir explicacioacuten como sugiere van Raalte) el producto de una influencia externa al

metro (como implicariacutea su origen en una forma de baile) o quizaacutes estar motivada por la

necesidad de mantener el contraste baacutesico del ritmo dactiacutelico entre una larga y dos

breves que se ablandariacutea significativamente si las ubicaciones fuertes pudieran estar

ocupadas por las segundas En cualquier caso es un hecho clave en el anaacutelisis del

metro

212 Cesuras7

Quizaacutes el hecho mejor establecido en la metricologiacutea griega claacutesica es que el

hexaacutemetro dactiacutelico tiene final recurrente de palabra en el tercer pie ya sea masculino

es decir en la tesis o ubicacioacuten fuerte ya sea femenino es decir en la primera breve del

arsis o ubicacioacuten deacutebil8 En el primer caso se habla de cesura ldquopentemiacutemerardquo (ldquoen el

quinto semi-pierdquo) como en Il 11

Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος

En el segundo de cesura ldquotrocaica tercerardquo (es decir despueacutes del tercer troqueo) o dada

su generalidad simplemente de ldquocesura trocaicardquo como en Od 11

6 Cf sec 023 Si hubiera indiferencia se esperariacutea una distribucioacuten maacutes cercana a la de la prosa Cf

tambieacuten las sec 2211 y 2323 7 A los fines de identificar las cesuras en el texto a partir del sistema de anaacutelisis he desarrollado un

ldquoiacutendice de cesurardquo (utilizado ya en la sec 123) que determina la presencia de una a partir de tres

factores final de palabra en la ubicacioacuten caraacutecter no-procliacutetico de la palabra en la ubicacioacuten y caraacutecter

no-encliacutetico de la palabra inmediatamente siguiente Este iacutendice no es quizaacutes 100 preciso pero es lo

suficientemente bueno como para ofrecer resultados aceptables En todo caso es consistente con el

resultado de los anaacutelisis de Mojena (1991a y 1991b) 8 Es un hecho reconocido ya en la antiguumledad cf OrsquoNeill (1942 160-5)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

98

Ἄνδρα μοι ἔννεπε Μοῦσα πολύτροπον ὃς μάλα πολλὰ

Al mismo tiempo existe una virtual prohibicioacuten praacutecticamente universal en la meacutetrica

griega de una cesura media Casi no hay ejemplos en la tradicioacuten de ella Todas las

excepciones9 estaacuten precedidas por pentemiacutemera por lo que su peso en el verso estaacute

disminuido

La proporcioacuten entre las cesuras trocaica y pentemiacutemera en los diferentes autores

variacutea pero en general la primera es maacutes utilizada que la segunda10

Hasta un 35 (en

los Himnos Oacuterficos en general el nuacutemero es bastante maacutes bajo) de los versos no tiene

cesura en el tercer pie e invariablemente en estos casos hay cesura heptemiacutemera11

es

decir tras la cuarta tesis Un ejemplo se halla en Il 1145

ἢ Αἴας ἢ Ἰδομενεὺς ἢ δῖος Ὀδυσσεὺς

Debe notarse que para algunos autores en particular para aquellos que buscan el

origen de las cesuras en la diacroniacutea del texto hay una diferencia maacutes radical entre las

dos posibles del tercer pie que la que se ha considerado aquiacute12

Sin embargo parece

bastante claro desde el punto de vista riacutetmico que esta perspectiva no es del todo

correcta Incluso si en la historia del metro hubiera un punto de juntura de partes

menores originales en T3 o en A3a sincroacutenicamente es evidente que las cesuras

pentemiacutemera y trocaica son alternativas riacutetmicas (un corte masculino y un corte

femenino) para dividir el verso en dos

Ademaacutes de las importantes cesuras centrales del hexaacutemetro hay un grupo de

cortes secundarios cuya validez es maacutes discutible y que tienen un grado variable de

significatividad estadiacutestica y compositiva La clasificacioacuten de estos cortes como

ldquocesurasrdquo es uacutetil a los fines de la exposicioacuten pero debe notarse que inadecuada hasta

9 van Raalte (1986 92) menciona Il 5183 Hes Th 609 y 910 Parm 112 Emp 239

10 Las uacutenicas excepciones son Hesiacuteodo (pero soacutelo en Erga) y Arquestrato seguacuten van Raalte (1986 79-80)

sobre la base de los nuacutemeros de Jaeckel (1902) y Porter (1951) ninguno de los dos poetas forma parte de

la muestra preparada para este trabajo 11

Sicking (1993 75-7) sobre la base de una definicioacuten estricta de cesura como liacutemite entre los cola

riacutetmicos del metro rechaza el caraacutecter de ldquocesurardquo para la heptemiacutemera (tambieacuten para los cortes

secundarios incluyendo la heptemiacutemera cuando soacutelo acompantildea a una de las cesuras centrales pero esto siacute

parece tener cierto fundamento cf abajo en esta misma seccioacuten) Esto me parece inadecuado por dos

motivos en primer lugar porque no imagino la utilidad de una definicioacuten de cesura que permita versos

del tamantildeo del hexaacutemetro sin divisioacuten riacutetmica interna Segundo porque auacuten dentro de una definicioacuten

estricta de cesura como liacutemite entre cola riacutetmicos no concibo una explicacioacuten sincroacutenica para rechazar la

posibilidad de un verso dividido en dos en la tesis del cuarto pie 12

Eg Berg (1977 21-2) que toma los porcentajes de aparicioacuten de la pentemiacutemera individualmente

como si no fuera una variante de la trocaica para argumentar que es menos importante que la

heptemiacutemera

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

99

cierto punto desde la perspectiva riacutetmica soacutelo hay una divisioacuten entre cola en el

hexaacutemetro y por lo tanto soacutelo una cesura en sentido estricto por verso (cf Sicking 1993

75-7 y la sec 024) El principal corte de este grupo es indudablemente la cesura o

dieacuteresis bucoacutelica ubicada entre el cuarto y el quinto pie ya sea que el cuarto sea

dactiacutelico como en Od 11 (citado maacutes arriba) o espondaico como en Il 3393

ἀνδρὶ μαχεσσάμενον τόν γ ἐλθεῖν || ἀλλὰ χορὸν δὲ

El teacutermino ldquodieacuteresis bucoacutelicardquo proviene del uso frecuente de este tipo de cesura en la

poesiacutea bucoacutelica De acuerdo con van Raalte (1986 86) el 762 de los versos de

Teoacutecrito tienen un corte en A4 Mi muestra confirma estos datos dando para los

poemas bucoacutelicos del autor (Id 1 6 7)13

769 de incidencia lo que es bastante maacutes

alto que el promedio del resto de los autores que estaacute cerca del 5214

La alternativa a la dieacuteresis bucoacutelica es la cesura heptemiacutemera tras T4 sobre la

que ya se ha hablado y cuya importancia ha sido demostrada sobre todo por Bassett

(1917)15

La incidencia de esta cesura tiene un pico de 4207 en Parmeacutenides y un valle

de 1461 en Opiano con un promedio de 264316

Con ella se completa el grupo de

cuatro cortes reconocidos en el testimonio antiguo17

confirmados por los estudios

metricoloacutegicos contemporaacuteneos en funcioacuten de la frecuencia estadiacutestica

Sin embargo la investigacioacuten moderna reconoce tambieacuten otros puntos del verso

donde quizaacutes haya que considerar la presencia de cesuras Porter (1951) por ejemplo

considera que este es el caso del corte tras T5 que propone como alternativa a la

heptemiacutemera contra Fraenkel (ver sec 214) Un ejemplo de este corte se observa en

Od 24146

13

La variabilidad en el estilo de Teoacutecrito fue demostrada definitivamente por Brioso Saacutenchez (19767)

Contra este autor pero a partir de su demostracioacuten he reducido mi muestra de poesiacutea pastoril a los sin

duda bucoacutelicos (o ldquobucoacutelicos seriosrdquo) sobre la base de Fantuzzi (1995) que argumenta convincentemente

contra la inclusioacuten del Id 11 en este grupo (basaacutendose tambieacuten en las conclusiones del trabajo de Brioso

Saacutenchez) Los datos no variacutean demasiado si se incluye pero he preferido dejarlo fuera hasta que se realice

un anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico extenso de la poesiacutea de Teoacutecrito 14

El nuacutemero es quizaacutes demasiado bajo Si se descuenta el caso excepcional de Proclo que tiene soacutelo en

35 de sus versos dieacuteresis bucoacutelica el promedio sube a 55 que es apenas maacutes alto pero posiblemente

un poco maacutes realista para el grado de incidencia de este tipo de cesura en el hexaacutemetro no-bucoacutelico 15

Noacutetese que la heptemiacutemera es como corte secundario una alternativa a la dieacuteresis bucoacutelica pero como

corte primario una alternativa (menor) a la pentemiacutemera y la trocaica en versos que no tienen ninguna de

estas dos cesuras 16

Estos caacutelculos se han realizado a partir del iacutendice de cesura descrito en la n 7 con el agregado de que

se ha asumido que en todos los casos la cesura bucoacutelica tiene preminencia sobre la heptemiacutemera y por lo

tanto cuando el iacutendice es positivo para la bucoacutelica pasa a ser automaacuteticamente negativo para la

heptemiacutemera Si hay un margen de error por esto es hacia un porcentaje mayor (no menor) de incidencia

de esta cesura 17

Sobre el cual cf Bassett (1919 esp 353-5)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

100

ὣς τὸ μὲν ἐξετέλεσσε καὶ οὐκ ἐθέλουσ ὑπ ἀνάγκης

Sin embargo los datos no favorecen para nada esta hipoacutetesis con una cantidad

significativamente menor de pausas en T5 que en T418

Maacutes interesantes son las

propuestas sobre las cesuras en la primera mitad del verso Los datos sobre final de

palabra en A1 y T2 de Porter revisados por Barnes (1986 131-2) sugieren que en esas

ubicaciones habiacutea un par de cortes equivalentes a la cesura heptemiacutemera y la dieacuteresis

bucoacutelica la dieacuteresis primera como en Il 6157

ὤπασαν || αὐτάρ οἱ Προῖτος κακὰ μήσατο θυμῷ

y la cesura trihemiacutemera19

dos versos maacutes abajo en Il 6159

Ἀργείων Ζεὺς γάρ οἱ ὑπὸ σκήπτρῳ ἐδάμασσε

Mis propios anaacutelisis confirman esta idea La dieacuteresis primera tiene una incidencia

promedio en las muestras de 2796 con un pico en Nono de 3696 y un valle en

Caliacutemaco de 221420

mientras que la trihemiacutemera tiene un promedio de 5644 de

incidencia con un pico en Caliacutemaco de 6449 y un valle en Homero de 4267 En

conjunto las cesuras aparecen en maacutes del 75 de los versos como miacutenimo lo que

puede leerse como un indicio de su importancia

Dicho esto quizaacutes es necesario matizar un poco la significatividad de este grupo

de cortes No debe olvidarse que el lenguaje griego impone sus restricciones al verso y

una de ellas quizaacutes una de las maacutes importantes es el largo de las palabras Para

asegurar que la dieacuteresis primera y la trihemiacutemera tienen un valor real deberiacutea analizarse

la posibilidad de que tan soacutelo por azar alrededor del ochenta por ciento de los versos

tuviera un final de palabra en sus ubicaciones especialmente si a esto se antildeade la

existencia del puente de Meyer en A2a (ver la sec siguiente) Los antiguos como se ha

18

Dado que esto ha sido observado por todos los autores que han revisado el trabajo de Porter no he

generado el sistema para analizar la cesura hipoteacutetica en T5 Sin embargo sirve para verificar esto el

hecho de que excepto en Opiano y en Proclo (donde de cualquier manera hay maacutes palabras leacutexicas que

terminan en T4) en los autores de la muestra la relacioacuten entre las palabras leacutexicas que terminan en T5 y

las que terminan en T4 es alrededor de 12 es decir el nuacutemero de palabras que terminan en T5 es cerca

de la mitad del nuacutemero de palabras que terminan en T4 19

Sobre el nombre de esta segunda cesura que es un invento moderno cf Neubourg (1978) Recueacuterdese

que estos cortes son ldquocesurasrdquo en un sentido no estricto 20

Como en el caso de la heptemiacutemera ademaacutes de los requisitos del iacutendice de cesura (cf n 7) se han

descontado de los totales de la dieacuteresis primera aquellos casos en los que tambieacuten podriacutea haber cesura

trihemiacutemera asumiendo que la segunda tiene preminencia sobre la primera

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

101

notado soacutelo reconociacutean las cesuras centrales y las de la segunda mitad del verso por lo

que tampoco es posible contar con evidencia externa del valor de los cortes de la

primera mitad Por otra parte el anaacutelisis de la evidencia sugiere tambieacuten que dicho valor

se fue modificando a lo largo del tiempo habida cuenta de la variabilidad en la

incidencia de finales de palabra entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica

213 Puentes

El hexaacutemetro tiene varias reglas de localizacioacuten de palabras Sin embargo hay

una que supera absolutamente a todas las demaacutes una palabra de final trocaico estaacute

prohibida en A4a En otras palabras no puede haber versos como Il 62

πολλὰ δ ἄρ ἔνθα καὶ ἔνθ ἴθυσε μάχη πεδίοιο

Aunque hay testimonio antiguo de esto21

en la metricologiacutea contemporaacutenea el

descubrimiento de este fenoacutemeno se atribuye a G Hermann que lo observoacute por primera

vez en su edicioacuten de los textos oacuterficos de 1805 (Hermann 1805 692-696) Desde

entonces este hecho ha sido verificado para todos los poemas hexameacutetricos

conservados Dependiendo del anaacutelisis que se tome es decir dependiendo de si se

consideran los encliacuteticos y procliacuteticos cuaacuteles si se consideran las palabras elididas etc

el nuacutemero de violaciones en Homero variacutea de una en 390 liacuteneas (seguacuten Maas 1962 sect87)

a una en 550 (seguacuten West 1982a 38 n 18 sobre la base de los nuacutemeros de van

Leeuwen 1890) En todo caso es una regla que se cumple en casi todos los hexaacutemetros

a lo largo de la historia del metro y por ello es uno de los puentes que demanda una

explicacioacuten de su origen con mayor fuerza Volvereacute sobre esto en la seccioacuten que sigue

En 1884 Meyer presentoacute tres reglas para el hexaacutemetro alejandrino y posterior

Cantilena (1995 10) las resume de esta manera

1) El troqueo o el daacutectilo del segundo pie no pueden estar constituidos del final de

palabras trisilaacutebicas o polisilaacutebicas que inician en el primero

2) Un bisiacutelabo yaacutembico no puede terminar en la cesura pentemiacutemera

3) Estaacute prohibido el final de palabra al mismo tiempo en la tercera y la quinta tesis

21

Cf Σ A a Il 1249 y 15360 y Σ B a 12434

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

102

De estos principios el primero y en menor medida el segundo se fijaron con el nombre

de ldquoley de Meyerrdquo especificaacutendolo fundamentalmente como la prohibicioacuten de final de

palabra en el segundo troqueo en especial ante cesura pentemiacutemera es decir la

prohibicioacuten de casos como Il 1122

Como se ha notado Meyer presentoacute sus reglas

especiacuteficamente como vaacutelidas para el hexaacutemetro post-homeacuterico Beck (1972) y

Cantilena (1995) han estudiado su aplicabilidad en el hexaacutemetro anterior llegando a la

conclusioacuten de que el puente de Meyer existe en Homero como puente sintaacutectico es

decir como prohibicioacuten no de un final de palabra sino de final de periodo Puede

asumirse que posteriormente la inhibicioacuten riacutetmica se generalizoacute a partir de esta

prohibicioacuten sintaacutectica23

Devine y Stephens (1984) subsumen con buen motivo una serie de puentes que

prohiacuteben la terminacioacuten de palabras con siacutelaba larga final en algunas tesis del hexaacutemetro

bajo la nocioacuten de ldquozeugma de espondeordquo [spondee zeugma] Esta nocioacuten abarca la

evasioacuten de final de palabra en arsis espondaico en el cuarto pie24

la rareza de ese mismo

final en el segundo25

y su prohibicioacuten virtual en el quinto26

Los autores aciertan en

notar que estas reglas no son sino parte de un mismo fenoacutemeno ligado a las

caracteriacutesticas prosoacutedicas de las siacutelabas largas finales y las caracteriacutesticas riacutetmicas de las

arsis hexameacutetricas Como en el caso de la ley de Meyer el zeugma de espondeo se

vuelve maacutes estricto a partir de Caliacutemaco

214 Metricologiacutea del hexaacutemetro

Beekes (1972 2) presenta resumidos los principios que rigen la distribucioacuten de

palabras en el hexaacutemetro sobre la base de los datos de OrsquoNeill (1942) Para ello

formula seis reglas que transcribo adaptaacutendolas a mi notacioacuten para identificar

ubicaciones del verso

R 1 Final de palabra obligatorio en T3 A3a [Cesuras centrales]

R 2 Final de palabra deseable en A4 [Dieacuteresis bucoacutelica]

R 3 Final de palabra prohibido en A4a [Puente de Hermann]

R 4 Final de palabra evadido en A2a y con siacutelaba final larga en A2

[Ley de Meyer y zeugma espondaico del segundo pie]

22

No se ha escapado a la mayoriacutea de los autores la ironiacutea de que el primer verso del poema

probablemente maacutes importante en la historia del hexaacutemetro viole una de sus reglas baacutesicas 23

Cf sobre el problema del puente de Meyer la sec siguiente 24

Cf Wernicke (1819 173) Cf tambieacuten Naeke (1835 516-8) y Stifler (1924) 25

Cf Giseke (1864 128) y Hilberg (1879 129) 26

Ley de Gerhard (Gerhard 1816 147) Una discusioacuten sobre todos estos puentes puede hallarse en

OrsquoNeill (1942 166-76) Cf tambieacuten Ehrlich (1912 155-249)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

103

R 5 Siacutelaba final larga prohibida en A5 y fuertemente evadida en A4

[Zeugmas espondaicos del cuarto y quinto pie]

R 6 Final de palabra evadido en T6

Dada la importancia de la cesura heptemiacutemera (cf la sec anterior) la regla 2 deberiacutea ser

revisada ldquoFinal de palabra deseable en A4 o alternativamente en T4rdquo La uacuteltima regla

por otro lado no es maacutes que una consecuencia automaacutetica de la evasioacuten de monosiacutelabos

en final de verso motivada probablemente por la falta de sustancia riacutetmico-prosoacutedica de

estas formas El resto de los principios demandan sin embargo explicaciones

Hay tres maneras de encarar la elaboracioacuten de justificacioacuten de las reglas de

distribucioacuten de palabras en el hexaacutemetro El primero (no histoacutericamente) es el

diacroacutenico es decir buscar en la historia y el desarrollo del metro las causas que

motivan sus fenoacutemenos Este camino sin embargo presenta numerosas dificultades y

ha fracasado sistemaacuteticamente27

Los otros dos comparten el caraacutecter sincroacutenico pero se

diferencian en la naturaleza del enfoque En un caso se intenta proveer una explicacioacuten

integral de los hechos que caracterizan al hexaacutemetro dactiacutelico a partir de una serie

baacutesica de principios En el otro se busca dar cuenta de cada fenoacutemeno individualmente

sin pretender encontrar explicaciones generales (aunque varios fenoacutemenos pueden ser

explicados a partir del mismo principio) Por razones que se haraacuten claras

inmediatamente denominareacute al primer enfoque ldquocolomeacutetricordquo y al segundo

ldquoritmicoloacutegicordquo

Debe notarse que aunque la idea de explicar los fenoacutemenos del metro aparece

junto con la observacioacuten de estos fenoacutemenos en la eacutepoca moderna la nocioacuten de que esa

explicacioacuten es la tarea fundamental de la metricologiacutea es considerablemente maacutes

reciente Puede rastrearse al trabajo de 1926 de Fraenkel reimpreso y revisado en

Fraenkel (1955 [= 1996])28

Poco despueacutes de su publicacioacuten Pasquali (1927 241)

afirmaba que ldquoeste trabajo con su masivo alcance y su sencilla forma marca el

comienzo de una nueva era en el estudio del ritmo del verso recitado griegordquo29

El autor

27

Cf Welo (2000) Cf tambieacuten la sec ApI2 28

En el caso del hexaacutemetro En forma contemporaacutenea Knox estaba produciendo un cambio similar en el

anaacutelisis del triacutemetro yaacutembico Cf sec 324 La metricologiacutea anterior teniacutea como objetivo fundamental

asistir a la criacutetica textual en la identificacioacuten de variantes mejores y peores en los manuscritos 29

Para autores que resumen el enfoque como Ingalls (1970) y Michelazzo (1996) y en buena medida

para el propio Fraenkel (1955 123 [=1996 204]) la principal innovacioacuten del criacutetico alemaacuten es el paso de

una perspectiva negativa (es decir ciertas cosas no pueden pasar en el metro) a una perspectiva positiva

(ciertas cosas deben pasar en el metro) en teacuterminos de Michelazzo (1996 164) ldquode la cesura al kolonrdquo

(aunque el autor pone este cambio en paralelo con el otro esto es como dos contribuciones separadas de

Fraenkel) Sin embargo la lectura maacutes inocente del trabajo de Fraenkel (y maacutes auacuten la informada por la

tradicioacuten posterior) puede observar que esto no es asiacute El mero cambio de una presentacioacuten negativa de

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

104

se propone dar cuenta del hexaacutemetro a partir de la identificacioacuten de sus partes

constitutivas los cola Para Fraenkel la organizacioacuten riacutetmica del metro es axiomaacutetica y

de ella se derivan la ubicacioacuten de las cesuras y los puentes En otras palabras dado que

el hexaacutemetro es un compuesto de cuatro cola las cesuras son simplemente los puntos

donde los cola se unen y los puentes el subproducto de esas uniones El criacutetico propone

el siguiente esquema (Fraenkel 1955 104 [=1996 178])

| | | | | | | | x 1 2 3 4 1 2 1 2 A B C

Todo verso incluye una de cada una de las cesuras excepto que eacutestas pueden ser

ldquosaltadasrdquo por ldquopalabras pesadasrdquo [schweres Wort] de extensioacuten miacutenima Dado

que esa precaucioacuten cubre todos los posibles escenarios en donde una de las cesuras no

aparece el sistema fraenkeliano explica (o al menos se pretende explicativo de) todas

las formas posibles que puede adoptar el hexaacutemetro

Los puentes en este esquema colomeacutetrico se justifican como se ha mencionado

como subproductos de la colocacioacuten de las palabras en funcioacuten de los liacutemites de los cola

(en esto consiste el paso a un ldquoenfoque positivordquo que el autor propone) El puente de

Hermann por ejemplo es meramente el resultado de que no hay una cesura en el cuarto

troqueo Pero el razonamiento de Fraenkel es problemaacutetico Su deduccioacuten comienza a

partir de dos premisas auxiliares ldquoa) todos los versos tienen final de palabra en C1

[cesura heptemiacutemera] o C2 [dieacuteresis bucoacutelica]rdquo y ldquob) excepto los que no tienen fin de

palabra ni en C1 ni en C2 [sic]rdquo El argumento continuacutea

Para los versos que entran en el caso a) la ldquoleyrdquo de Hermann es una

obviedad pura y simple [por la ausencia en el idioma de palabras

leacutexicas constituidas por una sola siacutelaba breve] [El puente de

Hermann] tiene un significado real para los versos que entran en el

caso b) Aplicado a estos significa que los versos sin cesura C1 o C2

no deben tenerla tampoco entre estos dos puntos o ndash para usar una

formulacioacuten positiva ndash que en el caso de versos sin cesura en C1 o C2

debe haber una palabras de al menos 6 moras que llene el cuarto pie y

llegue al quinto En analogiacutea con los versos (hellip) en los que a una

palabra de estas dimensiones y en esta colocacioacuten sigue una incisioacuten

semaacutentica fuerte (y por lo tanto una cesura) tambieacuten en los otros

los hechos a una positiva es insuficiente para atribuirle el maacutes miacutenimo valor a su obra como demuestra el

hecho de que la tradicioacuten posterior no lo ha seguido en esto en forma unaacutenime El verdadero logro de

Fraenkel el verdadero cambio que su texto impone sobre la metricologiacutea es el paso de un enfoque

meramente descriptivo a un enfoque explicativo

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

105

casos del mismo geacutenero debemos hablar de desplazamiento de la

cesura C bajo la presioacuten de una palabra pesada Hemos asiacute cumplido

la misioacuten que nos habiacuteamos propuesto (hellip) la prohibicioacuten que

Hermann creyoacute haber descubierto y que los investigadores hasta hoy

han admitido como tal es sin embargo soacutelo la otra cara

circunstancial de una regla positiva30

El primer paso del argumento es indebatible los versos con cesura heptemiacutemera

o bucoacutelica automaacuteticamente cumplen con el puente de Hermann soacutelo en funcioacuten de las

caracteriacutesticas del lenguaje griego Sin embargo el segundo se basa en una falacia

metodoloacutegica que atraviesa todo el trabajo de Fraenkel y sus sucesores cambiar una

formulacioacuten negativa por una positiva no explica absolutamente nada Si el puente de

Hermann fuera la uacutenica regla que caracterizara al hexaacutemetro decir que ldquolas palabras en

el hexaacutemetro deben terminar en T1 A1a A1b T2 A2a A2b T3 A3a A3b T4 A4b

T5 A5a A5b T6 y A6rdquo no provee ninguacuten motivo por el cual no pueden terminar en

A4a Lo uacutenico que el cambio de signo de la regla hace es generar la ilusioacuten de que se

estaacute explicando algo cuando en realidad soacutelo se estaacute jugando con las palabras Aunque

la intencioacuten de Fraenkel de desarrollar explicaciones para los fenoacutemenos del metro es

encomiable fracasa en su intento en la medida en que postula axiomaacuteticamente aquello

que deberiacutea explicar a saber por queacute las palabras en el metro terminan en ciertos lados

y no en otros31

A pesar de estos defectos el trabajo de Fraenkel fue retomado y mejorado por

Porter (1951) que ademaacutes de proveer un conjunto de datos mucho maacutes rico que el de su

predecesor realiza dos modificaciones significativas a su propuesta32

Primero y como

ya ha sido mencionado el reemplazo de la heptemiacutemera que Fraenkel habiacutea propuesto

como C1 por la cesura tras T5 Esta hipoacutetesis no encuentra ninguacuten apoyo en los datos y

por lo tanto no puede ser aceptada en ninguacuten sentido Debe notarse sin embargo que la

motivacioacuten de Porter (1951 14) para proponer el cambio es decir que el tercer colon

resulta con la propuesta de Fraenkel extremadamente corto con C1 es atendible33

30

Fraenkel (1955 122 [=1996 202-3]) 31

Noacutetese que lo que Fraenkel hace no es maacutes que tomar los datos estadiacutesticos y reconstruir con ellos una

suerte de esquema meacutetrico ideal que incluye las ubicaciones con final de palabra frecuente pero

agregando la postulacioacuten axiomaacutetica de que este esquema es el que explica todos los hexaacutemetros reales

El problema aquiacute es que la supuesta explicacioacuten no es maacutes que una inferencia estadiacutestica a partir de esos

hexaacutemetros En otras palabras Fraenkel parte del hecho de que todos los felinos son o grandes o

pequentildeos (es decir no hay de peso intermedio) formula como regla que todos los felinos son o grandes o

pequentildeos y afirma que eso explica por queacute no hay felinos de peso intermedio A cualquier lector le

deberiacutea resultar evidente que con este procedimiento no se ha explicado absolutamente nada 32

A la que debe agregarse el cambio en la concepcioacuten de ldquocolonrdquo sobre la que cf sec 024 33

Sobre esto cf Ingalls (1970 7-8)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

106

La segunda modificacioacuten que propone el autor es la eliminacioacuten de las cesuras

A1 y A2 de Fraenkel Esta hipoacutetesis simplifica considerablemente el anaacutelisis

colomeacutetrico del hexaacutemetro y aumenta su simetriacutea en la medida en que deja uacutenicamente

dos cortes por cada tipo de cesura34

No obstante como ha notado Barnes (1986) el

costo es reducir el tipo A a porcentajes estadiacutesticamente cercanos a C y alejados de B

por lo que deberiacutea hablarse de una cesura ldquoprincipalrdquo y dos cesuras ldquosecundariasrdquo35

Esto a su vez exacerba el problema de la explicacioacuten de los puentes porque iquestcoacutemo

puede ser que una cesura ldquosecundariardquo provoque fenoacutemenos tan contundentes como el

puente de Hermann o el puente de Meyer en el hexaacutemetro post-homeacuterico

Estos problemas seraacuten tomados en cuenta por los acadeacutemicos de las deacutecadas del

sesenta en adelante que en general dejaraacuten de discutir las premisas de la colometriacutea y

pasaraacuten a analizar la validez del enfoque en su conjunto36

Sin embargo el padre de la

ritmicologiacutea del hexaacutemetro contemporaacutenea es a mi entender E G OrsquoNeill Sus

trabajos de 1939 y 1942 proponen una explicacioacuten de las tendencias meacutetricas basada en

las preferencias de distribucioacuten de palabras en el verso Aunque la postura de OrsquoNeill no

tuvo una recepcioacuten significativa (su trabajo es referido casi exclusivamente por el

inmenso corpus de datos sobre distribucioacuten de palabras en el hexaacutemetro arcaico y

heleniacutestico que ofrece su artiacuteculo de 1942) es un predecesor claro de las tendencias

metricoloacutegicas posteriores y eacutel mismo es un autor de enorme importancia por su

enfoque fuertemente empiacuterico sobre los metros en una eacutepoca donde las discusiones casi

exclusivamente conceptuales estaban a la orden del diacutea

El objetivo del autor aparece formulado en OrsquoNeill (1942 105)

El propoacutesito de este trabajo es presentar los fundamentos faacutecticos de

un nuevo enfoque sobre el problema de la meacutetrica interna del

hexaacutemetro griego El rasgo distintivo de este enfoque es que considera

las palabras como los elementos uacuteltimamente reales del verso e

intenta analizar el verso en teacuterminos de estos elementos

34

Para una criacutetica a esta propuesta sin embargo cf Beck (1972 216-8) 35

Cf tambieacuten las criacuteticas de Dale (1957) sobre la arbitrariedad de las reglas de Fraenkel (y Porter)

respondidas por Ingalls (1970 9) en forma un tanto apresurada Ingalls parece confundir ldquoclaridadrdquo con

ldquopoder explicativordquo en una forma que explica el eacutexito de la propuesta fraenkeliana Parece absurdo tener

que aclararlo pero que una premisa esteacute formulada claramente no significa que explique algo 36

De hecho en 1974b Brioso Saacutenchez (p 11) ya podiacutea afirmar que ldquo[La incertidumbre y la compleja

casuiacutestica de las cesuras] ha hecho por ejemplo que un ejemplar intento de siacutentesis como fue en su

momento el de H Fraenkel haya sido tambieacuten ejemplarmente (si se nos permite jugar con las palabras)

desmanteladordquo

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

107

Como puede verse al igual que Fraenkel que busca reemplazar el anaacutelisis de las

cesuras y los puentes por el de los cola constitutivos del metro el meacutetodo de OrsquoNeill

pretende dar cuenta de las tendencias e inhibiciones en el verso a partir del estudio de la

distribucioacuten de palabras Naturalmente hay un aspecto circular en esto las tendencias e

inhibiciones no son maacutes que inferencias cuantitativas que se realizan a partir de la

distribucioacuten de las palabras Sin embargo la propuesta de OrsquoNeill es que en realidad

hay una intencionalidad en la composicioacuten de hexaacutemetros que se manifiesta

especiacuteficamente en la manera en que los poetas colocan cada tipo de palabra en el verso

no al azar en todas las ubicaciones posibles sino concentradas en algunas con

preferencia por sobre otras

Es esta concentracioacuten de ocurrencias en soacutelo unas pocas de las

posibles posiciones lo que llamo la localizacioacuten de los tipos de

palabra (hellip) El descubrimiento de que la localizacioacuten es

praacutecticamente universal en el hexaacutemetro es una de las principales

contribuciones del presente trabajo al conocimiento meacutetrico

Este descubrimiento trae a la luz una de las maacutes destacables

manifestaciones de la universalidad de la Forma en la poesiacutea griega

Para cada tipo de palabra meacutetrica (hellip) hay claramente posiciones

ldquocorrectasrdquo e ldquoincorrectasrdquo en el verso37

Pero ademaacutes no es soacutelo este giro que hace maacutes baacutesica la meacutetrica interna que la externa

lo que destaca el trabajo de OrsquoNeill sino su pretensioacuten marcada particularmente en el

artiacuteculo de 1939 de buscar una motivacioacuten no especiacuteficamente meacutetrica para las

preferencias que pueden detectarse en el verso En esto como se veraacute pronto este

criacutetico se adelanta considerablemente a su eacutepoca El propio OrsquoNeill (1939 294) provee

al final de su artiacuteculo un resumen de su argumento que merece ser reproducido

Nuestro argumento en este artiacuteculo puede ser por conveniencia

brevemente resumido como cierre El estudio estadiacutestico de los

ancipites muestra que las siacutelabas finales teniacutean valores foneacuteticos y

meacutetricos peculiares que no teniacutean las no-finales y que las cuasi finales

[monosiacutelabos] y las finales artificiales [palabras con final elidido]

teniacutean soacutelo aproximadamente Un estudio de las principales

caracteriacutesticas de la localizacioacuten de los tipos de palabra meacutetricos en el

hexaacutemetro muestra que estos elementos del verso se colocaban

tomando en cuenta los valores de sus siacutelabas finales La falta de

meacutetrica interna en versos liacutericos muestra que los valores peculiares de

las siacutelabas finales eran fenoacutemenos tonales Las localizaciones

preferidas y evadidas de siacutelabas largas y breves en el hexaacutemetro no

pueden ser explicadas soacutelo en teacuterminos de sus propios valores tonales

sino que debemos asumir que los diversos elementos silaacutebicos del

37

OrsquoNeill (1942 114-5)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

108

verso como las tesis y arsis y los pies individuales tambieacuten poseiacutean

sus valores tonales Esto significa que el verso poseiacutea una suerte de

melodiacutea en siacute mismo que parece haber sido un resto de la etapa liacuterica

temprana en el desarrollo de los versos recitados Ni el origen ni la

continuidad de los sistemas meacutetricos internos es satisfactoriamente

explicable a menos que asumamos la existencia de semejante melodiacutea

de los versos

Noacutetese que el razonamiento incluye (1) una referencia a los datos faacutecticos de los metros

(2) una explicacioacuten general de estos datos (a partir de la referencia a las siacutelabas finales)

(3) una justificacioacuten exoacutegena para la interpretacioacuten de esa explicacioacuten (a partir de la

referencia a los metros liacutericos) y (4) una interpretacioacuten prosoacutedica que da cuenta de los

hechos observados Aunque la propuesta de OrsquoNeill falla porque su hipoacutetesis de una

preferencia tonal para las ubicaciones meacutetricas no se verifica con la distribucioacuten de las

palabras que por lo demaacutes tienen un esquema tonal que no es fijo en su siacutelaba final y

porque ciertos fenoacutemenos del verso griego no se limitan exclusivamente a la

distribucioacuten de dichas siacutelabas38

sus criterios metodoloacutegicos marcan un camino que seraacute

determinante en la investigacioacuten posterior y por ello era necesario mencionar aquiacute su

trabajo

Dicho esto en el desarrollo histoacuterico de la metricologiacutea contemporaacutenea el punto

de quiebre de la colometriacutea fraenkeliana es el trabajo de Kirk (1966) Tras analizar los

problemas que tienen las propuestas de Fraenkel y de Porter el autor indica que ldquohay

una cierta combinacioacuten de factores que puede aparecer como una alternativa razonable a

la teoriacutea de los cuatro cola y que evita sus desventajasrdquo39

Noacutetese que hay aquiacute un

cambio maacutes que significativo en los principios de anaacutelisis Kirk ha realizado el giro

hacia un enfoque ritmicoloacutegico donde los fenoacutemenos del metro no se explican ya en

funcioacuten de una teoriacutea integral de su estructura sino que deben ser justificados

individualmente o al menos a partir de una serie de premisas no interconectadas Las

conclusiones del autor son las siguientes

He sugerido como viacutea alternativa [a Fraenkel y Porter] (y en algunos

aspectos maacutes atractiva) de explicacioacuten de los fenoacutemenos un conjunto

de causas algunas obvias y otras no tanto la cesura B es una divisioacuten

estructural del verso disentildeada principalmente para integrarlo y

prevenir que se divida en dos partes iguales la cesura C tiende a

38

Cf sobre esto Devine y Stephens (1984 43-56 y 133-6) En el caso del hexaacutemetro por ejemplo

aunque los molosos son evadidos en el cierre del verso los diespondeos ( ) aparecen casi

exclusivamente alliacute lo que debe atribuirse a factores que no tienen que ver con la siacutelaba final (cf Devine

y Stephens 1994 105-7) Otras criacuteticas (maacutes generales) a OrsquoNeill en Maciacutea Aparicio (1992 93-4) 39

Kirk (1966 90) Cursivas del autor

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

109

introducir una secuencia diferente al final de verso la tendencia a la

cesura cerca de la mitad de la primera ldquomitadrdquo del verso se debe

principalmente a la extensioacuten promedio de las palabras griegas

disponibles en el vocabulario poeacutetico con la preferencia por la cesura

en T2 debida en gran parte a la preferencia por cesuras internas

excepto antes de secuencias similares al final de verso las

inhibiciones de final de palabra en A2a y A4a son causadas por un

deseo de evadir cualquier posibilidad fuerte de tres cortes trocaicos

sucesivos la inhibicioacuten en A2 debieacutendose al deseo de evadir un final

monosilaacutebico especialmente despueacutes de una palabra compuesta de

una siacutelaba larga para una parte mayor del verso (hellip)

He sugerido explicaciones diferentes de las de Fraenkel pero no he

negado que el verso tiende a ser puntuado por finales de palabra en

puntos preferidos maacutes o menos fuertemente iquestNo deja esto tres cola

por lo menos En un sentido lo hace pero la distincioacuten es que estos

cola son incidentales no son los elementos baacutesicos subyacentes del

hexaacutemetro y no deben ser defendidos como tales cuando estaacuten

ausentes Es dudoso de hecho si ldquocolardquo es una manera

particularmente uacutetil para describirlos (hellip)40

Noacutetese que el autor es consciente del cambio radical que se ha mencionado La idea de

que hay un conjunto fundamental y pequentildeo de premisas sobre la estructura del metro

que lo explica por completo no funciona y por lo tanto es necesario buscar

justificaciones para cada uno de sus fenoacutemenos en forma individual

A partir de este punto la discusioacuten se concentra sobre esas justificaciones41

Para

las cesuras centrales el acuerdo general parece ser que estaacuten motivadas por el deseo de

dividir el metro en dos partes (una necesidad inevitable desde el punto de vista riacutetmico

dado el largo del hexaacutemetro) evitando que la divisioacuten esteacute en el punto central del

verso42

La razoacuten para esto uacuteltimo maacutes allaacute de la regla general de la meacutetrica griega

contra la dieacuteresis media es probablemente que una pausa en la dieacuteresis tercera no

permite la variacioacuten riacutetmica entre las partes del hexaacutemetro mientras que el corte interno

al pie hace que el primer colon tenga ritmo descendente (con tiempo fuerte en primera

ubicacioacuten) y el segundo ritmo ascendente (con tiempo deacutebil en primera ubicacioacuten)

Aunque esto probablemente haya jugado un rol muy significativo no deja de ser cierto

que no explica por queacute la heptemiacutemera no es una alternativa regular para las cesuras

centrales (como lo es en el triacutemetro donde de hecho es una cesura central) Es probable

que la explicacioacuten haya que buscarla en la historia del hexaacutemetro (cf Apeacutendice I Sobre

40

Kirk (1966 103-4) La cita estaacute adaptada a mi notacioacuten 41

Todaviacutea quedan quienes como Ingalls (1970) Barnes (1986) y Maciacutea Aparicio (1992) intentaraacuten

rescatar la colometriacutea hexameacutetrica de su decadencia pero entiendo que sin eacutexito Ninguno de los autores

parece consciente de que la propuesta de Fraenkel no es en absoluto explicativa La valoracioacuten que

Michelazzo (1996 163-6) hace del trabajo de Fraenkel es un tanto difusa en cuanto a queacute es lo que

realmente lo destaca pero claramente no parece ser la validez de su teoriacutea 42

Cf Kirk (1966 91) Beekes (1972 2-3) van Raalte (1986 70-1) Sicking (1993 76)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

110

el problema del origen del hexaacutemetro) pero en todo caso el largo del verso demanda un

corte cerca de la mitad

Pasando a la dieacuteresis bucoacutelica Kirk (1966 91) propone que es el resultado de

una tendencia a recortar la secuencia x como final del verso y por ello es frecuente

pero no absoluta Beekes (1972 4) van Raalte (1986 83-4) y Sicking (1993 77-8)

parecen estar de acuerdo en esto Sin embargo esta explicacioacuten no da cuenta de la

frecuencia de la heptemiacutemera como alternativa a la bucoacutelica Kirk (ibid) sugiere que es

el resultado automaacutetico del largo de las palabras disponibles para los poetas

considerando que el puente de Hermann tiene una motivacioacuten independiente y previa a

esta cesura (los otros autores no se explayan sobre esta problemaacutetica) En ese caso la

motivacioacuten de la cesura heptemiacutemera seriacutea la abundancia de formas yaacutembicas

(empezando en la trocaica tercera) y anapeacutesticas (empezando en la pentemiacutemera) en el

lenguaje hexameacutetrico Esto en siacute mismo no parece improbable pero deberiacutea ser

demostrado

Lo mismo debe decirse de la explicacioacuten de los autores mencionados de las

cesuras en el primer colon Para Kirk (1966 92-4) son el resultado del tamantildeo de las

palabras disponibles a lo que Beekes (1972 4) agrega la necesidad de que las unidades

miacutenimas sean maacutes largas que una o dos siacutelabas (de ahiacute la baja cantidad de casos de corte

en T1 y A1a) Nuevamente la explicacioacuten es verosiacutemil y en este caso parece verificarse

aunque sea parcialmente por el hecho de que las cesuras tipo A se estabilizan en el

hexaacutemetro post-homeacuterico donde el puente de Meyer tiene un peso mucho mayor43

De

hecho mientras que el 8663 de los versos de Caliacutemaco tienen una cesura de este tipo

eso sucede en el 779 de los homeacutericos El 873 perdido estaacute muy cerca del 96 de

casos que Cantilena (1995 34) reporta de fines de palabra en el segundo troqueo en

Homero44

Es cierto que la explicacioacuten no es del todo satisfactoria y deberiacutea ser

verificada45

pero en todo caso dado lo que sabemos sobre la distribucioacuten de palabras en

el hexaacutemetro parece suficiente

Ahora bien el verdadero problema comienza cuando se intenta explicar los

puentes El caso de los zeugmas espondaicos no parece tan complejo como principio

general las siacutelabas largas finales son riacutetmicamente prominentes y por lo tanto

indeseables en las arsis dada la discordancia que generariacutean entre ritmo linguumliacutestico y

43

Cf Cantilena (1995 42-6) 44

Mis propios datos arrojan final de palabra leacutexica en A2a en Homero en el 1252 de los versos (311

sobre 2484) y en el 663 en Caliacutemaco (62 sobre 935) 45

Maacutes allaacute de las dificultades que como ha observado Kirk (1966 93) implica esto

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

111

meacutetrico46

En el primer pie la relajacioacuten de las regulaciones meacutetricas caracteriacutestica del

principio del verso justifica la no incidencia del zeugma En el tercer pie la regla no

aplica simplemente porque la casi invariable presencia de las cesuras centrales impide la

colocacioacuten de cualquier otra forma que no sea un monosiacutelabo largo en A347

y eso soacutelo

con cesura pentemiacutemera En el resto del metro los zeugmas constituyen puentes

prosoacutedicos de diferente fuerza En el quinto pie dada la proximidad del final del verso

la presioacuten es suficientemente fuerte como para aplicarse incluso a siacutelabas iniciales de

formas molosas ( ) y palimbaacutequicas ( )48

En el segundo pie el zeugma se

combina con una restriccioacuten riacutetmica a la dieacuteresis segunda (probablemente por la

proximidad de las cesuras centrales) mientras que en el cuarto pie es apenas una

tendencia relativamente deacutebil que no necesita maacutes justificacioacuten que el deseo de evadir

la presencia de una siacutelaba linguumliacutesticamente prominente (desde el punto de vista riacutetmico)

en el arsis

Maacutes problemaacutetico es el puente de Meyer Kirk (1966 97-102) lo interpreta

junto con el de Hermann como el resultado de la voluntad de evadir tres cortes

trocaicos seguidos en el verso cuando una palabra anfibraacutequica ( ) termina en A2a y

hay cesura trocaica tercera lo que dariacutea un verso como Il 11422 αὐτὰρ ἔπειτα Θόωνα

καὶ Ἔννομον ἐξενάριξε [pero luego despojoacute a Tooacuten y Eacutenomo] con tres palabras

seguidas de final trocaico (αὐτὰρ ἔπειτα y Θόωνα) Pero el argumento no parece

particularmente soacutelido basado como estaacute uacutenicamente en el anaacutelisis de la distribucioacuten de

ἔπειτα Beck (1972 220-1) que hace un anaacutelisis maacutes detenido de los datos concluye

que la restriccioacuten a las secuencias trocaicas no existe y que por lo tanto la explicacioacuten

no puede ser correcta Una segunda posibilidad es la que sugieren Beekes (1972 5) van

Raalte (1986 96-7) y Sicking (1993 79) a saber que un final trocaico de palabras

trisilaacutebicas y mayores (las maacutes restringidas por las leyes de Meyer) se identifica con la

secuencia que caracteriza al final del verso y por eso es evitado Sin embargo contra

esto Devine y Stephens (1984 130-1) indican que la presencia de una pausa fuerte en el

siguiente pie impide que cualquier corte en el segundo sea confundido con una

secuencia clausular La explicacioacuten maacutes adecuada del puente pareciera ser la que

46

Cf Devine y Stephens (1984 39-42 y 54-6) 47

Es cierto que estos casos son relativamente frecuentes en Caliacutemaco (70 sobre 935 versos es decir

749) pero debe recordarse (cf sec 0322) que mis datos no distinguen los apositivos que

probablemente aquiacute estaacuten jugando un rol importante En Homero hay solamente 11 monosiacutelabos largos

en A3 (044 de los casos) Cf tambieacuten van Raalte (1986 87-8) 48

Cf Devine y Stephens (1984 48-51)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

112

propuso Beck (1972) la restriccioacuten no es originalmente riacutetmica sino sintaacutectica La

inhibicioacuten es el subproducto de la necesidad de simplificar el proceso compositivo oral

evitando cortes fuertes cerca de la cesura central donde debe comenzar una nueva

secuencia49

La explicacioacuten es bastante coherente con los datos y por lo demaacutes da cuenta de

por queacute en Homero el puente de Meyer es meramente una tendencia Cantilena (1995)

que analiza el problema con mayor detalle que cualquier trabajo anterior coincide con

Beck aunque difiere parcialmente de la justificacioacuten que eacuteste propone En todo caso

parece evidente que la nocioacuten de un puente meacutetrico-sintaacutectico es la que mejor se adapta

a los datos que el texto homeacuterico provee Para el fortalecimiento de la inhibicioacuten en el

hexaacutemetro posterior hay dos motivos plausibles no necesariamente incompatibles

primero la tendencia heleniacutestica a reforzar algunas preferencias meacutetricas arcaicas

(como los zeugmas espondaicos por ejemplo) que podriacutea haber abarcado la evasioacuten

parcial de pausas en A2a Segundo la fijacioacuten de las cesuras en A1b y T2 como las

preferidas por los poetas que naturalmente reduciriacutean la cantidad de palabras con final

en A2a con la excepcioacuten parcial de los disiacutelabos trocaicos

El uacuteltimo fenoacutemeno que debe ser explicado es el puente de Hermann Beekes

(1972 4) sugiere que su justificacioacuten es la similitud con el final de verso de una

secuencia ( ) comenzando en la cesura pentemiacutemera o la trocaica tercera Devine y

Stephens (1984 130) parecen estar de acuerdo con esta postura Otra liacutenea de

interpretacioacuten siguen Kirk (1966 95-7) van Raalte (1986 97-8) y Sicking (1993 78-9)

que entienden que el puente estaacute motivado por el deseo de utilizar la dieacuteresis bucoacutelica

para enfatizar la secuencia final del verso50

Esta segunda explicacioacuten interesantemente

depende de la precedencia conceptual de la cesura con respecto al puente en una liacutenea

similar a la de la colometriacutea51

Sin embargo parece insuficiente para justificar la

49

Noacutetese que esto se aplica igualmente al zeugma espondaico en A2 como el mismo Beck sentildeala lo que

puede interpretarse como la razoacuten por la que este zeugma es maacutes fuerte que el de A4 50

Kirk y van Raalte agregan como factor el deseo de evitar la repeticioacuten de cortes trocaicos pero como

en el caso del puente de Meyer no parece particularmente probable Los propios datos de van Raalte

estaacuten en contra de la hipoacutetesis (por lo que no se explica su defensa de ella) 51

Kirk en particular es consciente de esta similitud Sin embargo debe recordarse que la diferencia entre

el enfoque ritmicoloacutegico y el colomeacutetrico no es que las cesuras o los cola son conceptualmente anteriores

a los puentes sino que los cola constituyen el principio de explicacioacuten de todas las preferencias e

inhibiciones en la distribucioacuten de las palabras en el metro En otras palabras que hay una teoriacutea general

de los cola que explica la totalidad de la estructura del hexaacutemetro En esa teoriacutea puede hallarse la premisa

ldquoel puente de Hermann es el subproducto del deseo de la dieacuteresis bucoacutelicardquo que puede ser tambieacuten una

explicacioacuten ritmicoloacutegica del fenoacutemeno La diferencia radica en que en el primer tipo de enfoque es

decir el colomeacutetrico la dieacuteresis y el puente estaacuten al mismo nivel como derivados de la estructura

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

113

invariabilidad en el cumplimiento del puente a lo largo de toda la tradicioacuten de poesiacutea

hexameacutetrica Es plausible que el puente de Hermann sea el resultado de una

combinacioacuten de factores riacutetmicos (preferencia por la dieacuteresis bucoacutelica para marcar la

secuencia final con ritmo descendente deseo de evitar una secuencia clausular en el

inicio de la segunda parte del verso) y diacroacutenicos (cf sec ApI3) En todo caso

aunque las apreciaciones subjetivas no son evidencia cientiacutefica me resulta claro que en

alguna medida todas las justificaciones parecen insuficientes por lo menos

individualmente para la inhibicioacuten maacutes extendida e invariable en la meacutetrica griega

215 Resumen

El anaacutelisis metricoloacutegico del hexaacutemetro identifica e intenta explicar una serie de

fenoacutemenos de los cuales algunos deben ser considerados primarios y otros secundarios

En el primer grupo parecen entrar claramente las cesuras centrales la dieacuteresis bucoacutelica

y quizaacutes la cesura heptemiacutemera Por otra parte las cesuras en la primera parte del

verso son probablemente una consecuencia del largo de las palabras griegas sumada al

puente de Meyer originalmente una restriccioacuten a las pausas sintaacutecticas en A2a motivada

por las cesuras en el tercer pie luego asentado como restriccioacuten riacutetmica maacutes extendida

El puente de Hermann es tambieacuten un fenoacutemeno secundario en este caso de la dieacuteresis

bucoacutelica (y quizaacutes tambieacuten la cesura heptemiacutemera) a la que se agrega (posiblemente)

una presioacuten riacutetmica por evitar secuencias clausulares en el interior del metro

Finalmente aunque los zeugmas espondaicos son esencialmente fenoacutemenos baacutesicos del

verso en la medida en que estaacuten motivados por el deseo de evitar la discordancia entre

ritmo linguumliacutestico y meacutetrico la diferente intensidad con la que se aplican los vuelve en

uacuteltima instancia (con la excepcioacuten del zeugma en el cuarto pie) fenoacutemenos secundarios

de las cesuras centrales (en el segundo pie) o del cierre de verso (en el quinto)

Las reglas y las explicaciones de eacutestas que la metricologiacutea ha generado para el

hexaacutemetro estaacuten en un punto muy avanzado de desarrollo Aunque todaviacutea quedan

cuestiones por resolver fundamentalmente en la coordinacioacuten de los estudios

diacroacutenicos y sincroacutenicos del metro52

las teoriacuteas vigentes sobre el tema ofrecen

suficientes justificaciones fundadas de los fenoacutemenos del verso como para tener una

base soacutelida de la que partir para su anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico

colomeacutetrica subyacente mientras que en el segundo el ritmicoloacutegico que el puente se derive de la

dieacuteresis implica que es necesario contar con una explicacioacuten independiente de eacutesta 52

Cf sobre este tema Welo (2000) y el Apeacutendice I

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

114

22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico

221 La cuestioacuten de la concordancia

Ha sido observado en el primer capiacutetulo de este trabajo (sec 044) que la idea

de la concordancia entre aspecto prominente de la contonacioacuten y ubicaciones fuertes del

metro es una hipoacutetesis que debe ser corroborada en cada tipo de verso Para ello se

requiere una metodologiacutea peculiar y el establecimiento de criterios claros que permitan

diferenciar cuaacutendo un dato es el sub-producto de un fenoacutemeno que no es estrictamente

acentual y cuaacutendo es el resultado de un deseo de distribuir los acentos en el metro de

cierto modo

Esto sin embargo no es sencillo Para demostrarlo comienzo por transcribir un

graacutefico que ilustra los porcentajes de concordancia no concordancia y discordancia en

Homero de acuerdo a los criterios establecidos en la sec 044

Graacutefico 221 Porcentajes por pie de concordancia no-concordancia y

discordancia en Homero Se excluye el sexto pie por su ritmo variable (cf

sec 2211)

A simple vista estos datos indican una preferencia muy marcada por la concordancia en

el tercer pie De hecho uno podriacutea concluir a partir de ellos que la concordancia es un

fenoacutemeno real del metro y que era buscada en esa ubicacioacuten La objecioacuten de que el

7009 de los casos es meramente un sub-producto del hecho de que en ese lugar

termina una palabra en el 98 de los versos podriacutea ser ignorada axiomaacuteticamente que

1ordm P 2ordm P 3ordm P 4ordm P 5ordm P

Concordancia 1961 3112 7009 2725 3474

No-concordancia 4416 4863 2411 4767 5362

Discordancia 3623 2025 580 2508 1163

000

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

Concordancia

No-concordancia

Discordancia

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

115

eso suceda no implica que no haya otro factor motivando el 70 independientemente

de cualquier demostracioacuten53

Sin embargo esta liacutenea de razonamiento no es particularmente deseable 70 es

un nuacutemero relativamente bajo frente a la importancia del tercer pie y hasta podriacutea ser el

resultado de una evasioacuten de las palabras que la teoriacutea de la concordancia implica que

son deseables en este punto Si por ejemplo los anfibraacutequeos ( eg ἔθηκε en Il

12) que son mayormente (94) βαρύς en penuacuteltima tendieran a ser ὀξύς en uacuteltima o

en penuacuteltima en el tercer pie aunque el 70 de ellos en esa ubicacioacuten fuera βαρύς esto

implicariacutea en realidad que hay una pretensioacuten de evitar ese tipo de acentuacioacuten En otras

palabras en este ejemplo hipoteacutetico cuando el poeta poniacutea anfibraacutequeos en el tercer pie

tendiacutea a preferir la acentuacioacuten menos frecuente de estas formas para evitar la

concordancia54

A la inversa un estudio pormenorizado de las formas sobre criterios fijados

previamente puede ocultar preferencias acentuales que podriacuteamos querer asociar a la

concordancia Si por ejemplo hubiera una preferencia por palabras de final trocaico

ὀξύς en penuacuteltima en el tercer pie (como en Il 1536 ὣς ὃ μὲν ἔνθα καθέζετ ἐπὶ

θρόνου οὐδέ μιν Ἥρη [se sentoacute asiacute alliacute sobre el trono y Hera no lohellip]) frente al resto

de las ubicaciones una conclusioacuten posible seriacutea (dado que este grupo de formas entra en

la categoriacutea ldquono-concordanciardquo) asumir que la teoriacutea de la concordancia es incorrecta

Sin embargo existe la posibilidad de que el dato en realidad esteacute indicando que ese

grupo de formas en el tercer pie son en realidad concordantes en forma similar a como

los oxiacutetonos pre-pausales lo son

Por supuesto si el conjunto de las pruebas estuviera contundentemente en contra

de la idea de que hay preferencias acentuales ligadas a la oposicioacuten

concordanciadiscordancia en el hexaacutemetro seriacutea poco serio no rechazar la teoriacutea El

punto es que el espacio entre ldquocontundentemente en contrardquo y ldquoabrumadoramente a

favorrdquo es enorme y mayormente gris Seraacute necesario tomar los resultados con cuidado y

no apresurarse a sacar conclusiones ni hacia un lado ni hacia el otro de la cuestioacuten

53

Esta argumentacioacuten es la que estaacute impliacutecita en el anaacutelisis de David (2006 115-37) Caer en este tipo de

razonamiento es el riesgo que conllevan los principios metodoloacutegicos descriptos en la sec 051 Basta

para subsanar el problema atender cuidadosamente a la interaccioacuten de factores en el metro antes de

concluir que la explicacioacuten que debe buscarse para un fenoacutemeno es acentual (es decir no empezar

afirmando que la explicacioacuten es acentual antes de revisar otras posibles explicaciones

independientemente de si maacutes tarde se afirmaraacute que efectivamente la mejor es la acentual) 54

Si el lector tiene curiosidad por conocer la distribucioacuten de palabras anfibraacutequicas los resultados indican

que la uacutenica preferencia marcada es por colocar menos βαρύς en el segundo pie (72 de los 22 casos en

esa ubicacioacuten pero con una diferencia significativa con el resto)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

116

A los fines de verificar la teoriacutea debe comenzarse por postular queacute ubicaciones

del metro se espera que tengan niveles maacutes altos de concordancia que otras David

(2006 99-101) sentildeala con cierta loacutegica que el punto donde con maacutes razoacuten se debe

esperar concordancia es el tercer pie El autor analiza un poco antes (pp 89-91) un

comentario de Platoacuten en Timeo 80a3-b9 para concluir que el filoacutesofo estaacute indicando alliacute

un movimiento de la discordancia a la concordancia dentro del metro Maacutes allaacute de los

problemas de esta interpretacioacuten el graacutefico presentado parece justificar la hipoacutetesis de

que el hexaacutemetro se compone a partir de dos movimientos uno despueacutes del otro que

van de (relativamente) altos grados de discordancia a altos grados de concordancia El

primero empieza EN T1 y termina en T3 y el segundo empieza en A3 y termina en el

sexto pie donde el ritmo es variable

Por esto lo que se espera aquiacute en liacutenea con las hipoacutetesis que propone David

(2006 113) pero con maacutes precauciones metodoloacutegicas que las que toma este autor es

una preferencia por acentos prosoacutedicamente prominentes en la tercera tesis con respecto

al resto de las ubicaciones (excluyendo el sexto pie) y mayor cantidad de acentos

prominentes en T2 y T5 que en T1 y T4 respectivamente Quizaacutes a esto podriacutea

agregarse una tendencia a colocar acentos prominentes en A1 dada la inexistencia del

zeugma espondaico en el primer pie pero eacutesta es una hipoacutetesis secundaria

El problema ahora es coacutemo verificar estas hipoacutetesis Como se ha notado no

basta con contar caso por caso en cada ubicacioacuten del metro porque hay una clara

interferencia de factores riacutetmicos independientes (al menos posiblemente

independientes) de la prosodia La solucioacuten como en el cap 1 es aislar lo maacutes posible

esos factores Para ello se puede comenzar por reutilizar una tabla que fue utilizada alliacute

para verificar otras ideas La tabla 221 reproduce la 123 Dado que los datos que

ofrece pueden tener valor comparativo no extraigo el sexto pie aunque no incide al

menos directamente en el anaacutelisis de la concordancia

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

117

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 124

(4026) 39

(2868) 77

(996) 4

(1212) 174

(29) 72

(933) 490

ὀξύς en

penuacuteltima 48

(1558) 17

(1250) 27

(349) 1

(303) 54

(9) 1

(013) 148

βαρύς en

penuacuteltima 136

(4416) 80

(5882) 669

(8655) 28

(8485) 372

(62) 699

(9054) 1984

Total 308 136 773 33 600 772 2622

Tabla 221 Cantidad de palabras de final trocaico con vocal larga en

penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los

porcentajes por columna entre pareacutentesis

Se aplican aquiacute las restricciones descritas en la sec 113 (exclusioacuten de palabras

meacutetricas inclusioacuten de palabras con siacutelaba final elidida y abreviada) con la excepcioacuten de

que dados los resultados de la sec 133 se han incluido los encliacuteticos En todo caso

los resultados sin ellos pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-

experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-2 donde

tambieacuten he incluido para esta prueba y todas las que siguen los datos de las formas

analizadas con y sin las palabras con penuacuteltima (o uacuteltima) siacutelaba larga con vocal

breve55

La tercera fila de la tabla parece corroborar la idea de una pretensioacuten de

concordancia en el tercer pie Noacutetese ademaacutes que hay una interesante simetriacutea entre el

segundo y el quinto pie y el tercero y el sexto De hecho no hay diferencias estadiacutesticas

significativas entre los datos al interior del primer par y en el segundo son muy

menores56

Eacuteste es un dato interesante a tomar en cuenta a pesar del hipoteacutetico ictus

variable del uacuteltimo pie esta ubicacioacuten exhibe al menos en el caso de estas palabras

trocaicas nuacutemeros muy similares de βαρύς y oxiacutetonas que el tercero sin duda la

ubicacioacuten maacutes similar a eacutel El caso del cuarto pie es peculiar uno podriacutea esperar que el

puente de Hermann motivara una preferencia por la acentuacioacuten maacutes deacutebil de las

palabras trocaicas alliacute pero lo que se observa es lo contrario Notablemente ninguno de

los casos registrados constituye en sentido estricto una violacioacuten del puente porque

todos estaacuten seguidos por encliacuteticos57

En todo caso es un tema para analizar maacutes

adelante (cf sec 2222) dado que la escasa cantidad de formas no tiene impacto real

sobre la hipoacutetesis

55

Es decir en el caso de los troqueos las tablas excluyen e incluyen palabras con penuacuteltima con siacutelaba

cerrada (del tipo ἄνδρα) en el caso de los yambos y espondeos las tablas excluyen e incluyen palabras

con uacuteltima siacutelaba cerrada 56

Para estimar la significatividad de las diferencias he utilizado el error estaacutendar de cada uno de los

porcentajes que estaacute disponible en las tablas publicadas en el blog Cf sec 132 n 51 57

La uacutenica excepcioacuten es Il 3381 ῥεῖα μάλ ὥς τε θεός ἐκάλυψε δ ἄρ ἠέρι πολλῇ [muy faacutecilmente y

como un dios lo ocultoacute en una gran niebla] pero quizaacutes ἄρrsquo deba asociarse con ἐκάλυψε

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

118

Las palabras de final trocaico tienen para el hexaacutemetro caracteriacutesticas peculiares

Sus posibilidades acentuales son muchas permitiendo poner acentos en la tesis o en el

arsis y en el primer caso tener acentuacioacuten ὀξύς o βαρύς El hecho de que su

distribucioacuten tenga este grado de variacioacuten las vuelve oacuteptimas para el anaacutelisis de la

concordancia Sin embargo tienen un problema grave para poder tener la maacutexima

variacioacuten acentual es decir desde declive en penuacuteltima hasta agudo en uacuteltima es

necesario incluir todas las formas trocaicas lo que da lugar a interferencias

especiacuteficamente riacutetmicas porque se cuentan indistintamente troqueos ( como μῆνιν)

anfibraacutequeos ( como ἔθηκε) y peanes terceros ( como προΐαψεν en Il 13)

formas cuya distribucioacuten en el verso estaacute regulada por diferentes criterios riacutetmicos Por

esto la tabla 222 repite el anaacutelisis restringieacutendose a los disiacutelabos trocaicos No

obstante esto genera un nuevo problema se excluyen los declives del anaacutelisis y eacutestos

constituyen una parte maacutes que importante de los casos en la tabla anterior (3966 para

ser exacto) y todos ellos se descuentan de la misma categoriacutea es decir de la misma fila

(lsquoβαρύς en penuacuteltimarsquo)

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 124

(4026) 37

(3854) 69

(2184) 3

(75) 173

(4436) 54

(2673) 460

ὀξύς en

penuacuteltima 48

(1558) 11

(1146) 24

(759) 1

(25) 42

(1077) 1

(05) 127

βαρύς en

penuacuteltima 136

(4416) 48

(50) 223

(7057) 0

175

(4487) 147

(7277) 729

Total 308 96 316 4 390 202 1316

Tabla 222 Cantidad de disiacutelabos trocaicos con vocal larga en penuacuteltima

en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes

por columna entre pareacutentesis

Nuevamente se observa la preferencia por tipos concordantes en el tercer pie y el

emparejamiento del segundo con el quinto y el tercero con el sexto En este caso el

primero se aproxima maacutes al quinto en los porcentajes de oxiacutetonas y βαρύς pero las

diferencias con el segundo no son significativas (dada la cantidad relativamente baja de

datos producto del puente de Meyer) Esto sin embargo no influye demasiado en las

conclusiones en la medida en que lo que era importante era observar si el movimiento

hacia la concordancia estaba presente en cada parte del hexaacutemetro En este caso en

particular sin la interferencia del cuarto pie (que sigue mostrando caracteriacutesticas que

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

119

ameritan una exploracioacuten maacutes detenida) eso es exactamente lo que sucede El graacutefico

222 demuestra esto claramente

Graacutefico 222 Porcentajes de disiacutelabos trocaicos con vocal larga en

penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento

Incluso ponderando el salto abrupto que el cuarto pie provoca los dos movimientos

sucesivos en la misma direccioacuten son evidentes en la liacutenea lsquoβαρύς en penrsquo ascenso

entre el primer pie y el tercero y entre el cuarto y el sexto en las otras dos descenso

entre el primer pie y el tercero y entre el cuarto y el sexto Entre el tercer y el cuarto pie

se da el salto en la direccioacuten inversa a estos movimientos que permite dividir el verso en

dos partes

Es momento entonces de pasar a un segundo conjunto de pruebas esta vez sobre

palabras de final yaacutembico Como las trocaicas estas formas soacutelo pueden tener su

posicioacuten riacutetmicamente prominente en tesis La oposicioacuten en este caso se da

exclusivamente entre βαρύς y ὀξύς58

Como antes incluyo los cliacuteticos pero en este caso

tambieacuten incluyo las palabras con siacutelaba final cerrada Aunque esto genera una cierta

distorsioacuten tiene una ventaja las proparoxiacutetonas de final yaacutembico con siacutelaba final

cerrada como εὐχόμενος en εὐχόμενος τοῦ en Il 143 son muy comunes en Homero

(maacutes de 500 casos en mi muestra) Este grupo permite al poeta colocar palabras

yaacutembicas (trisilaacutebicas o maacutes largas) si el ritmo del verso se lo demanda sin necesidad

de tener que colocar un acento en la tesis donde la palabra termina Por ello puede

resultar uacutetil tomar en cuenta queacute hace con este grupo de formas En todo caso los datos

58

Es decir entre formas como φέρων (Il 113) y κακήν (Il 110)

000

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

1 2 3 4 5 6

Oxiacutetonas

ὀξύς en pen

βαρύς en pen

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

120

para las palabras de final yaacutembico con siacutelaba final con vocal larga pueden hallarse en el

blog

2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Proparoxiacute 116

(2343)

191

(2952)

76

(868)

101

(4073)

25

(3205) 509

ὀξύς en uacuteltima 127

(2566)

87

(1345)

316

(3607)

39

(1573)

14

(1795) 583

βαρύς en

uacuteltima

252

(5091)

369

(5703)

484

(5525)

108

(4355)

39

(50) 1252

Total 495 647 876 248 78 2344

Tabla 223 Cantidad de palabras de final yaacutembico en Homero por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

Esta vez las cantidades absolutas estaacuten repartidas de manera maacutes uniforme entre las

ubicaciones con la salvedad de que en el sexto pie por el rechazo a los monosiacutelabos al

final de verso el nuacutemero es relativamente bajo Nuevamente el tercer pie es donde

mayor preferencia por formas concordantes se observa En este caso la diferencia con

el cuarto no llega a ser significativa pero siacute con el segundo y el quinto (con este uacuteltimo

incluso al 5 de confianza) El total relativamente bajo en el sexto hace que el margen

de error en los datos sea muy grande por lo que este pie tiene una cantidad que puede

equipararse con la de cualquier otro Los dos datos maacutes interesantes son las cantidades

de ὀξύς en uacuteltima en el tercer pie y de proparoxiacutetonas en el cuarto Si se recuerdan los

resultados de la tabla 128 en el estudio de los oxiacutetonos pre-pausales se notaraacute que de

los 87 casos del primer grupo 16 estaacuten ante pentemiacutemera (y esa tabla se restringiacutea a los

disiacutelabos el nuacutemero para los finales yaacutembicos es 21) Si se restan estos eso deja un

total de 10 de formas de este tipo en el tercer pie59

claramente el maacutes bajo de todos

El caso de las proparoxiacutetonas en el cuarto sugiere conclusiones similares ese tipo de

palabras implica la colocacioacuten de un agudo en A3a en discordancia en el tercer pie

pero maacutes importante auacuten con un comienzo del segundo colon marcado por un tono

alto Si la tendencia sugerida por van Raalte (1986 70) a un primer colon con ritmo

descendente y un segundo con ritmo ascendente es un hecho real del hexaacutemetro esto

estariacutea muy en liacutenea con esa tendencia el poeta evita comenzar la segunda parte del

metro con acento

59

Y este dato tiene un problema adicional La edicioacuten de Allen que es la utilizada aquiacute (cf Apeacutendice II)

tiene un criterio relativamente laxo en su consideracioacuten de queacute palabras en el tercer pie deben ser

marcadas con grave y cuaacuteles con agudo El caso prototiacutepico es Il 11 donde este por lo demaacutes excelente

criacutetico comete el crudeliacutesimo dislate de imprimir μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

121

Contra la teoriacutea de la concordancia en esta tabla aparece el alto nuacutemero de

proparoxiacutetonas en el tercer pie Es un argumento relativamente deacutebil frente a todo el

resto de lo que se observa pero es necesario tomarlo en cuenta

El segundo paso del anaacutelisis es el estudio de los disiacutelabos yaacutembicos esta vez

restringieacutendose a los que terminan en larga natural

2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

ὀξύς en uacuteltima 78

(5652)

46

(5349)

157

(4266)

1

(20)

7

(4375) 289

βαρύς en

uacuteltima

60

(4348)

40

(4651)

211

(5734)

4

(80)

9

(5625) 324

Total 138 86 368 5 16 613

Tabla 224 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos con vocal larga en uacuteltima en

Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes

por columna entre pareacutentesis

Esta tabla es claramente la primera donde la teoriacutea de la concordancia trastabilla El

porcentaje maacutes alto de concordancia estaacute en el quinto pie o si se prefiere evitar extraer

conclusiones a partir de un total tan pequentildeo de datos60

en el cuarto Es cierto que el

segundo es nuevamente donde se observa la mayor cantidad de oxiacutetonas pero esto

depende grandemente del alto nuacutemero de palabras no-leacutexicas alliacute (26 frente al 0 del

tercer pie) La uacutenica explicacioacuten dentro de la teoriacutea de la concordancia para estos datos

es la presencia significativa de oxiacutetonos pre-pausales ante cesura pentemiacutemera

Considerados los 16 que se extraen de la tabla 128 la situacioacuten cambia notablemente

los tipos concordantes (βαρύς + oxiacutetonos pre-pausales) pasan a representar el 6512 de

los casos mientras que los no-concordantes el 3488 Pero debe notarse que semejante

salida ignora un hecho maacutes que significativo es posible que hubiera oxiacutetonos pre-

pausales en el segundo pie (ante trihemiacutemera) y en el cuarto (ante heptemiacutemera)61

El anaacutelisis de las palabras yaacutembicas por lo tanto no resulta tan favorable en su

conjunto a la teoriacutea de la concordancia como el de las trocaicas Aunque permite seguir

sosteniendo la idea de que habiacutea una jerarquiacutea de ubicaciones del metro en funcioacuten de

una tendencia a hacer coincidir ritmo meacutetrico linguumliacutestico y prominencia acentual no es

posible asegurar del todo que fuera invariable para todas las formas en todos los casos

o que fuera la principal entre un conjunto de preferencias meacutetrico-prosoacutedicas

60

A pesar del inmenso error estaacutendar de los porcentajes del quinto pie (18) la diferencia con el resto de

las ubicaciones sigue siendo significativa (aunque obviamente no con 95 de certeza) 61

En esta cuestioacuten juega nuevamente un rol significativo el problema de los criterios de edicioacuten de Allen

(cf n 59)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

122

El uacuteltimo caso a estudiar es el de las palabras espondaicas Su anaacutelisis sin

embargo presenta numerosos problemas metodoloacutegicos Es necesario decidir si se

incluiraacuten soacutelo las que tienen siacutelabas finales con vocal larga o todas si se restringiraacuten los

diptongos finales cerrados si se incluiraacuten o no las palabras no-leacutexicas etc Los

resultados en cada caso pueden variar por diversos motivos En las tablas publicadas en

el blog pueden hallarse una serie de anaacutelisis con diversas metodologiacuteas Las

conclusiones variacutean si no significativamente siacute lo suficiente como para dificultar la

tarea de analizar los datos Como en el caso de las palabras yaacutembicas por lo demaacutes hay

interferencias de los oxiacutetonos pre-pausales en cantidades indeterminadas

La tabla 225 presenta un recorte de los datos que puede ilustrar la tendencia

general Se oponen las palabras leacutexicas de final espondaico con final en tesis y arsis (del

primero al quinto pie) con vocal larga en siacutelaba final (sin diptongos)

Tesis Arsis Total

ὀξύς en uacuteltima 68 (1069) 50 (1136) 118

βαρύς en uacuteltima 562 (8931) 390 (8864) 952

Total 630 440 1070

Tabla 225 Cantidad palabras leacutexicas de final espondaico con vocal larga

en siacutelaba final en los primeros cinco pies de Homero por tipo de ubicacioacuten

y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna entre

pareacutentesis

La conclusioacuten que se extrae de esta tabla es clara no hay diferencia significativa entre

la acentuacioacuten de las palabras espondaicas en las tesis y la acentuacioacuten de las palabras

espondaicas en las arsis62

El resultado se repite restringiendo el anaacutelisis a los disiacutelabos

Es evidente que esto es completamente diferente a lo que la teoriacutea de la

concordancia predice Sin embargo es plausible dar una explicacioacuten que la rescate

Noacutetese que en este caso aunque hay diferencia entre los tipos acentuales no la hay en

la posicioacuten del acento Podriacutea ser que al poeta le resultara indiferente en este grupo de

formas que no admiten una variante ldquodeacutebilrdquo como las trocaicas queacute clase de acento

teniacutean y su principal preocupacioacuten estuviera en colocarlas en ubicaciones donde

cumplieran la funcioacuten para las que las necesitaba La distribucioacuten de las cantidades

absolutas estaacute muy en liacutenea con esta idea maacutes de la mitad de las palabras de la tabla

62

Siacute la hay no obstante si se introduce el sexto pie en el anaacutelisis en cuyo caso se observa una cantidad

mucho mayor de formas ὀξύς en arsis que en tesis (Ω=161 es decir que hay un 60 maacutes de chances de

que una palabra espondaica en arsis sea ὀξύς que si terminara en tesis) Estos datos son perfectamente

consistentes con la teoriacutea de la concordancia pero prefiero mantener la discusioacuten sobre los que se

obtienen excluyendo la sexta arsis que tiene obviamente caracteriacutesticas especiales

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

123

225 terminan o en T3 (292 casos eg ὀχθήσας en Il 1517) o en A1 (262 casos eg

Ἥρῃ en Il 1519) es decir los dos extremos (excluyendo T1 donde soacutelo pueden

terminar monosiacutelabos) del primer colon el concordante (T3) y el discordante (A1) Un

ejemplo como Od 3353-5 el cierre uno de los discursos de Neacutestor ilustra el tipo de

movimiento que esta oposicioacuten implica

O O

hellipὄφρ ἂν ἐγώ γε

O D C D D

ζώω ἔπειτα δὲ παῖδες ἐνὶ μεγάροισι λίπωνται

D D O O O D

ξείνους ξεινίζειν ὅς τίς κ ἐμὰ δώμαθ ἵκηται

[no se desatenderaacute a un visitante] mientras yo

viva y despueacutes cuando queden mis hijos en los palacios

para dar hospitalidad a los hueacutespedes cualquiera llegue a mi morada

Hay soacutelo dos palabras de final espondaico en el pasaje en una evidente variatio que

juega con la morfologiacutea pero sobre todo con el ritmo y la ubicacioacuten de las formas63

Neacutestor estaacute indicando que seriacutea una falta enviar a un hueacutesped (Teleacutemaco) a dormir a su

nave y la conclusioacuten de su razonamiento estaacute marcada por una pesadiacutesima secuencia

espondaica con cuatro siacutelabas con vocales largas y una de ellas (-νους) cerrada Pero

ademaacutes el deber parece representado en la oposicioacuten entre la primera palabra en

marcada discordancia con el metro tanto riacutetmica como acentualmente y la segunda en

fuerte concordancia en ambos aspectos64

Por lo dicho en el caso de las palabras de final espondaico las preferencias

riacutetmicas (colocacioacuten de siacutelabas finales largas en A1 y T3) y las preferencias prosoacutedicas

(colocacioacuten de acentos prominentes en discordancia en el primer pie y en concordancia

en el tercero) operan simultaacuteneamente No puede (o maacutes bien no deberiacutea) asumirse una

prioridad para ninguno de los dos aspectos al menos hasta realizar un estudio sobre un

corpus maacutes amplio que permita observar aspectos del comportamiento de estas formas

que el compilado para el presente trabajo no permite

Las hipoacutetesis propuestas al inicio de esta seccioacuten parecen haber sido al menos

parcialmente corroboradas En el tercer pie hay una tendencia a colocar formas

concordantes claramente en los troqueos probablemente en los yambos y en funcioacuten de

63

Merece notarse que ξείνους ξεινίζειν no es una foacutermula al menos hasta donde es posible verificarlo 64

Incluso de hecho con una siacutelaba con prominencia riacutetmica secundaria (ξει- en ξεινίζειν) sobre tesis

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

124

la distribucioacuten de las formas en su conjunto (es decir independientemente de los tipos

de acento) en los espondeos Es claro que el primer pie tiende mucho maacutes claramente a

la discordancia que el segundo tanto en los troqueos como en los espondeos (es

imposible verificarlo en los yambos) pero en la segunda parte del metro esta tendencia

no se observa excepto en el caso de los disiacutelabos trocaicos y eacutestos son demasiado

escasos en el cuarto pie como para permitir conclusiones aceptables Asiacute la teoriacutea de la

concordancia debe implicar para tener validez un movimiento muy claro de la

discordancia a la concordancia del primer al tercer pie y uno menos marcado en el

segundo colon Eacutesta al menos es una conclusioacuten provisoria dado que no se han

tomado en cuenta los monosiacutelabos ni los daacutectilos ni se han analizado todas las posibles

variantes de cada una de las formas Si se vuelve a revisar el graacutefico 221 se observaraacute

que concuerda en un sentido con esta conclusioacuten la diferencia de concordancia entre el

primer y el segundo pie es de maacutes del 11 mientras que entre el cuarto y el quinto es

de apenas el 7 la discordancia en el primer par baja casi un 16 mientras que en el

segundo poco maacutes del 13 Aunque ambos cola se mueven en la misma direccioacuten lo

hacen con distinta intensidad65

Es un fenoacutemeno interesantemente parecido al del

downtrend en el anaacutelisis del tono oracional (cf sec 124) aunque por supuesto aquiacute se

estaacute hablando de tendencias estadiacutesticas y no de fenoacutemenos concretos de los versos

(excepto por supuesto en el sentido de que en cada uno hay pies concordantes

discordantes y no-concordantes)

Puede concluirse entonces sentildealando que el hexaacutemetro muestra una jerarquiacutea

de ubicaciones en funcioacuten de sus preferencias con respecto a la concordancia y la

discordancia Queda por resolver la pregunta entonces de coacutemo juega el sexto pie en

esta historia

2211 Ictus variable o determinado prosoacutedicamente

David (2006 101-2) sentildeala con razoacuten que en el sexto pie del hexaacutemetro podriacutea

haber habido una tensioacuten entre la penuacuteltima siacutelaba con la tesis del pie y el elemento que

de hecho lo cierra Esto es vaacutelido en particular cuando la uacuteltima siacutelaba es larga y por

lo tanto linguumliacutesticamente prominente (tanto acentual como riacutetmicamente) El autor

sugiere entonces que el uacuteltimo pie del metro tendriacutea un ritmo variable determinado por

la ubicacioacuten del acento en la palabra final La idea es tentadora porque permitiriacutea

65

Puede influir tambieacuten el hecho de que el segundo colon inicia con un nivel de concordancia del

2725 mucho maacutes alto que el del primero

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

125

interpretar al hexaacutemetro como un verso con una variabilidad final notablemente mayor

que la que tiene internamente y por lo tanto como un metro mucho maacutes atractivo para

los poetas que si cada liacutenea terminara de manera ideacutentica

Aunque un anaacutelisis comparado amplio es necesario se puede notar aquiacute que

semejante variabilidad riacutetmica existe si bien en otra forma en la poesiacutea hispaacutenica El

ritmo marcado por el acento en este caso determina la cantidad de siacutelabas real (no

meacutetrica) del verso una liacutenea que termina en palabra aguda agrega una siacutelaba (meacutetrica)

por lo que si es por ejemplo un octosiacutelabo tendraacute de hecho siete siacutelabas Una liacutenea que

termina en palabra esdruacutejula resta una siacutelaba (meacutetrica) por lo que si es por ejemplo un

endecasiacutelabo tendraacute de hecho doce siacutelabas Esta licencia soacutelo se aplica en el final del

verso y probablemente facilita la composicioacuten Es cierto (y por eso se requiere un

estudio comparado maacutes amplio) que se da especiacuteficamente para preservar el ritmo

acentual es decir para no alterar las expectativas que el resto de la liacutenea genera En el

caso del hexaacutemetro la situacioacuten se invertiriacutea en un sentido la variabilidad al final del

verso de hecho permitiriacutea al ritmo alliacute ir en contra del resto de la liacutenea Sin embargo al

mismo tiempo habilitariacutea al poeta a terminarla con un ritmo descendente o ascendente

lo que de hecho es una propiedad que tienen todos los pies (excepto el primero)

Sea de esto lo que fuere es posible comprobar si el ictus variable es un

fenoacutemeno real del metro a partir de un estudio de las formas que ocupan el sexto pie En

este caso el anaacutelisis tiene dos partes Una de ellas ya ha sido realizada en la sec 123

se observoacute que en los disiacutelabos trocaicos hay una marcada preferencia aun mayor que

en el caso de los espondaicos por colocar las formas oxiacutetonas en el sexto pie De

acuerdo a los datos de las tablas 126 y 127 la posibilidad de hallar disiacutelabos trocaicos

oxiacutetonos alliacute era ocho veces mayor que en el resto de la liacutenea (Ω=867) mientras que la

de hallar disiacutelabos espondaicos oxiacutetonos era casi del triple (Ω=289)

Una interpretacioacuten posible de esta diferencia en la razoacuten de razones es que la

interpretacioacuten del principio brevis in longo que se ha propuesto en 023 es incorrecta

dado que la abrumadora cantidad de oxiacutetonas trocaicas podriacutea indicar que la siacutelaba

breve final se alarga hasta resultar indistinguible de una siacutelaba larga En otras palabras

que las oxiacutetonas trocaicas estaacuten alliacute porque alliacute pueden funcionar como oxiacutetonos pre-

pausales Sin embargo debe notarse que mientras que las oxiacutetonas espondaicas pueden

ser colocadas dentro del verso en posiciones concordantes (por ejemplo la

pentemiacutemera) no es este el caso con las oxiacutetonas trocaicas que inevitablemente tienen

acento en el arsis (si la siacutelaba final es cerrada dejan de ser trocaicas para el sistema y de

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

126

hecho para el verso mismo) Por lo tanto es de esperarse que el poeta prefiriera colocar

este tipo de formas en la uacutenica ubicacioacuten del metro donde su acento no contrastaba con

el ritmo dada la determinacioacuten prosoacutedica del ictus

En otras palabras aunque el alargamiento parcial de la siacutelaba final puede estar

jugando un rol (incluso significativo) en la colocacioacuten de disiacutelabos trocaicos oxiacutetonos en

el sexto pie la diferencia notable con los disiacutelabos espondaicos se explica mejor (en

particular por las razones que se sentildealaraacuten inmediatamente) a partir del deseo del poeta

de poner esas palabras en la uacutenica ubicacioacuten de la liacutenea en donde no generan

discordancia con el ritmo meacutetrico Asiacute es comparativamente maacutes comuacuten el oxiacutetono de

un verso como Il 2348 (ἀλλ ἤτοι νῦν μὲν στυγερῇ πειθώμεθα δαιτί [pero ahora

ciertamente ocupeacutemonos del detestable banquete]) que el de un verso como Il 10302

(τοὺς ὅ γε συγκαλέσας πυκινὴν ἀρτύνετο βουλήν [juntado a los cuales celebroacute un sabio

consejo]) por el simple hecho de que βουλήν puede ir faacutecilmente ante pentemiacutemera pero

δαιτί soacutelo en el sexto pie no interfiere con la concordancia66

La segunda parte del anaacutelisis es especiacuteficamente riacutetmica Si el sexto pie mostrara

un ictus variable entonces se esperariacutea que la cantidad de palabras estuviera

determinada por la preferencia de los poetas con respecto a ciertos tipos de final de

verso Si por ejemplo hubiere una preferencia por finales de tipo masculino deberiacutea

haber maacutes espondeos que troqueos Si una preferencia por finales de tipo femenino maacutes

troqueos que espondeos Finalmente si hubiere un deseo de maximizar la variacioacuten se

esperariacutea una cantidad maacutes o menos similar de ambos tipos de finales

En Homero se da este uacuteltimo caso con 5056 de las formas con final trocaico y

4944 con final espondaico67

En buena parte de los autores la situacioacuten es similar

pero en Nono hay una preferencia maacutes que notable por finales espondaicos (9169) y

en Parmeacutenides y Apolonio una por finales trocaicos (3750 y 3709

66

El ejemplo es por supuesto meramente ilustrativo puesto que de las 46 apariciones de βουλή y βουλήν

en Iliacuteada y Odisea soacutelo 14 no estaacuten en ubicacioacuten final (es decir que casi un 70 siacute estaacuten alliacute) una

diferencia considerable con respecto a la distribucioacuten usual de los disiacutelabos espondaicos en mi muestra

(cerca de un 29 de los cuales terminan en A6) Por otro lado 10 de las 32 instancias de δαιτός (trocaico)

y δαιτί estaacuten en el sexto pie (un 32) que es de hecho el doble de lo que se esperariacutea sobre la base de la

distribucioacuten de los disiacutelabos trocaicos en mi muestra Naturalmente el anaacutelisis de los tokens individuales

estaacute fuertemente interferido por el lenguaje formulaico y otras preferencias que lo hacen inferior a mi

entender al estudio estadiacutestico de las formas en su conjunto 67

Los datos excluyen los monosiacutelabos finales que alteran apenas la situacioacuten Debe recordarse (cf sec

023) que aquiacute mantengo la interpretacioacuten de que las palabras con siacutelaba final con vocal breve y

consonante final (como Ἀχιλῆος en Il 11) debe ser interpretada como breve lo que afecta

considerablemente los resultados Me baso aquiacute en los datos compilados para mi trabajo ldquoTeacutecnicas

compositivas del hexaacutemetro dactiacutelico correlaciones riacutetmicas entre el 3ordm y el 6ordm pie del versordquo que pueden

hallarse en httpsgreekmpswordpresscomtecnicas-compositivas-del-hexametro-dactilico-

correlaciones-entre-el-3o-y-el-6o-pie-del-verso

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

127

respectivamente) Ahora bien esto en siacute mismo no significa nada porque los nuacutemeros

podriacutean ser simplemente el resultado del azar en funcioacuten de la disponibilidad de formas

en cada autor La tabla 226 demuestra que este no es el caso

Razoacuten general Razoacuten A1-A5 Razoacuten A1-A2 Razoacuten A6

Homero 225 454 142 102

Parmeacutenides 309 514 185 169

Apolonio 345 771 189 170

Caliacutemaco 301 1321 266 101

H Oacuterficos 253 593 195 116

Opiano 264 640 117 111

Nono 173 2367 419 009

Proclo 227 1008 212 057

Tabla 226 Razones entre palabras trocaicas y espondaicas por autor en el

hexaacutemetro (lsquoRazoacuten generalrsquo) en los primeros cinco pies del hexaacutemetro

(lsquoRazoacuten A1-A5rsquo) y en los primeros dos pies (lsquoRazoacuten A1-A2rsquo) comparadas

con la razoacuten en la sexta arsis

Introduzco en el anaacutelisis a todos los autores porque esto permite una visioacuten maacutes clara de

la cuestioacuten y porque ademaacutes en este caso puede hacerse sin multiplicar

inmanejablemente las tablas Cada nuacutemero en eacutesta indica queacute cantidad de palabras de

final trocaico hay por cada palabra de final espondaico en todo el metro (la primera

columna) en las primeras cinco arsis (la segunda) soacutelo en las primeras dos (la tercera)

y soacutelo la sexta (la uacuteltima) Como se ve en todos los casos hay diferencias muy

significativas entre la proporcioacuten del sexto pie la general y la de las otras

combinaciones Si se compararan uacutenicamente las razones entre el sexto pie y el primero

(pueden hallarse los datos en httpsgreekmpswordpresscomtecnicas-compositivas-

del-hexametro-dactilico-correlaciones-entre-el-3o-y-el-6o-pie-del-verso y maacutes adelante

tabla 228) la mitad (Homero Caliacutemaco Nono y Proclo) de los autores mostrariacutean

diferencias estadiacutesticamente significativas y tres de ellos (los mencionados menos

Homero) al nivel del 1 de significancia Lo que los nuacutemeros hacen evidente de

cualquier manera es la preferencia en diferentes grados por colocar palabras

espondaicas en el final de la liacutenea incluso en los autores que en apariencia prefieren

palabras trocaicas en esa posicioacuten (es decir Parmeacutenides y Apolonio)

Una vez maacutes este anaacutelisis por siacute mismo no es suficiente para concluir que hay

una eleccioacuten del ritmo del cierre del verso por el poeta Dado que el principio del verso

es el que maacutes tolera las irregularidades y que el exceso de palabras espondaicas en el

primer pie es producto de esa tolerancia (cf sec 214) entonces la preferencia por

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

128

espondeos finales puede ser un subproducto de la ventaja que ofrece al poeta la

indiferencia de la siacutelaba final En otras palabras hay maacutes espondeos en el final del verso

por la sencilla razoacuten que ahiacute es donde molestan menos De hecho eacuteste parece ser el caso

con palabras de final baacutequico (como χολωθεὶς en Il 19) que en todos los autores

estudiados aparecen casi exclusivamente en esa ubicacioacuten Lo contrario sucede con las

palabras de final moloso (como ἀνθρώπων en Od 1167) que unaacutenimemente se

prefieren ubicar en otros lugares de la liacutenea aunque aquiacute la preferencia por un quinto

pie dactiacutelico muy probablemente esteacute jugando un papel importante68

Para verificar si esto es lo que estaacute sucediendo la forma maacutes simple es

corroborar que de hecho las formas que molestan son las que se prefieren en el sexto

pie Para ello no se puede comparar simplemente con formas que no molestan (de

hecho esto es lo que se hizo hasta ahora) sino que es necesario controlar a partir de una

categoriacutea de formas que molestan maacutes y otra de formas que molestan menos En este

caso eso puede hacerse comparando la distribucioacuten de los disiacutelabos espondaicos que

pueden colocarse en el primer pie sin problemas (por lo que molestan menos) con las

palabras trisilaacutebicas y mayores de final espondaico que no pueden colocarse en el

primer pie (por lo que molestan maacutes) Esto naturalmente depende del supuesto de que

el poeta no tiene uso para estas formas es decir que siempre son molestas Aunque

sabemos que no es asiacute a partir del anaacutelisis de la distribucioacuten de palabras espondaicas en

la seccioacuten anterior como esta prueba se restringe especiacuteficamente al sexto pie el

supuesto no seraacute un problema

Para controlar si la relacioacuten entre disiacutelabos y palabras maacutes largas de final

espondaico estaacute inclinada hacia estos uacuteltimos se utiliza la proporcioacuten de disiacutelabos

trocaicos frente a palabras mayores de final trocaico porque en este grupo no deberiacutea

haber ninguacuten tipo de preferencia pudiendo ubicarse todas las formas en casi cualquier

otro lado (y por lo demaacutes estando sometidas a las mismas restricciones en particular

en Homero) Los resultados pueden verse en la tabla 227

68

Cf tambieacuten sobre esto Devine y Stephens (1984 48-51)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

129

Disiacutel troc Troc ge a tres siacutel Disiacutel esp Esp ge a tres siacutel

Homero 031 060

Parmeacutenides 067 038

Apolonio 041 104

Caliacutemaco 022 107

H Oacuterficos 033 067

Opiano 014 082

Nono 019 090

Proclo 050 060

Tabla 227 Razones entre los disiacutelabos trocaicos y palabras maacutes largas de

final trocaico y disiacutelabos espondaicos y palabras maacutes largas de final

espondaico en el sexto pie del hexaacutemetro por autor

Lo primero que se observa es que en la mayoriacutea de los casos hay menos disiacutelabos que

trisiacutelabos en el final del verso Dicho esto como puede verse los resultados no avalan

para nada la hipoacutetesis de que la preferencia por espondeos finales estaacute motivada

exclusivamente por la comodidad compositiva Excepto en Parmeacutenides todos los

autores muestran una proporcioacuten mayor de palabras disilaacutebicas espondaicas que

trocaicas en el cierre de la liacutenea y de hecho Caliacutemaco y Apolonio tienen

aproximadamente la misma cantidad de disiacutelabos y trisiacutelabos espondaicos En otras

palabras donde los poetas podriacutean colocar mayor cantidad de trisiacutelabos molestos

prefieren colocar disiacutelabos que podriacutean haber puesto en otro lado

Esto no significa merece sentildealarse nuevamente que la comodidad no forme

parte de la preferencia por colocar espondeos en el cierre de la liacutenea la cantidad de

disiacutelabos puede estar motivada por la sencilla razoacuten de que en general hay muchos maacutes

disiacutelabos (lo mismo sucede con los troqueos sin embargo) Pero los resultados sugieren

fuertemente que la preferencia por espondeos es deliberada Y esto se refuerza cuando

se observa su evolucioacuten a lo largo de la historia del metro que muestra una cierta

tendencia (muy clara hacia el final de la serie) hacia aumentar la cantidad de estas

formas69

Existe otra forma de verificar que la preferencia por espondeos no es un mero

subproducto de la comodidad Si fuera asiacute se esperariacutea que estuviera negativamente

correlacionada (esto es que fuera inversamente proporcional) a la preferencia por

troqueos en el resto de la liacutenea y en particular en la primera arsis En otras palabras que

los poetas que menos lugares tienen para colocar espondeos en el interior de la liacutenea

tendieran maacutes a colocarlos en el final de ella y viceversa que los poetas que con maacutes

69

Un fenoacutemeno notado desde hace mucho cf Maas (1962 sect22) y maacutes abajo sec 231

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

130

libertad usan los espondeos en el interior del verso coloquen menos en el final Esta

prueba se realiza en la tabla 228 donde los autores se presentan ordenados no

cronoloacutegicamente sino en funcioacuten de su preferencia por troqueos en el sexto pie

Razoacuten A6 Razoacuten A1 Razoacuten A1-A5

Apolonio 170 171 771

Parmeacutenides 169 160 514

H Oacuterficos 116 104 593

Opiano 111 103 640

Homero 102 117 454

Caliacutemaco 101 240 1321

Proclo 057 172 1008

Nono 009 307 2367

Tabla 228 Razones entre palabras trocaicas y espondaicas en el sexto pie

del hexaacutemetro (lsquoRazon A6rsquo) el primer pie (lsquoRazoacuten A1rsquo) y los primeros

cinco pies (lsquoRazoacuten A1-A5rsquo) por autor ordenadas en funcioacuten de la

preferencia por formas trocaicas en el sexto pie

Resulta bastante claro que aunque hay una cierta correlacioacuten (especialmente en el caso

de Nono) eacutesta bajo ninguacuten concepto es absoluta70

La preferencia por espondeos en el

sexto pie es independiente de la preferencia por troqueos en el primero y si bien estaacute

correlacionada con la preferencia en el resto de la liacutenea esta correlacioacuten depende

fuertemente del estilo de Nono71

En otras palabras aunque la conveniencia juega un rol

en la cantidad de espondeos en el sexto pie parece haber una motivacioacuten independiente

para su preferencia por estas formas en esa ubicacioacuten

Las pruebas realizadas en esta seccioacuten confirman por todo esto que la uacuteltima

ubicacioacuten del metro teniacutea un estatus riacutetmico especial Dos posibles interpretaciones se

abren ahora Primero asumir que este estatus es consecuencia de la pausa entre cada

verso y del caraacutecter clausular de las uacuteltimas siacutelabas en cada liacutenea sin por ello involucrar

modificaciones del ritmo de base del hexaacutemetro Allen (1973 296-303) postula por

ejemplo un sistema especial para el ritmo de ciertas formas de palabra ante pausa que

permite (con una notable arbitrariedad) que los espondeos finales tengan stress no en

uacuteltima (como normalmente) sino en penuacuteltima Aun asiacute en esta liacutenea de lectura las

palabras con final espondaico acentualmente prominente seriacutean discordantes con el

70

El valor Pearson para las dos primeras columnas de la tabla es -057 lo que no es significativo pero

sugiere alguacuten tipo de correlacioacuten negativa Noacutetese sin embargo que removiendo a Nono el valor sube a -

002 lo que es completamente insignificante 71

El valor Pearson para la primera y la tercera columnas de la tabla es -077 lo que implica una

correlacioacuten negativa significativa entre las preferencias Dicho esto removiendo a Nono de la tabla el

resultado sube a -041 lo que ya no es significativo (aunque indica una cierta correlacioacuten)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

131

metro a menos que se quisieran incorporar axiomas especiacuteficos que alteren la

acentuacioacuten cuando la palabra estaacute ante pausa Es claro que esta liacutenea de interpretacioacuten

no es particularmente deseable No parece razonable que en el tercer pie en la cesura

central haya una marcada preferencia por la concordancia y en el sexto la pausa maacutes

importante en el verso eacutesta fuera completamente indiferente Tampoco parece adecuado

postular axiomas para solucionar el problema que alteren las reglas fundamentales del

ritmo y el acento del lenguaje

Pero el metro como se ha notado en el caso del espantildeol es maacutes flexible en este

sentido Se abre por ello una segunda interpretacioacuten de los datos compilados el ictus

determinado prosoacutedicamente o en teacuterminos maacutes generales la libertad de cerrar cada

verso con un ritmo masculino o femenino Esta idea tiene por supuesto problemas

incluso graves Viola el principio general de que no puede haber dos ubicaciones fuertes

separadas por maacutes de dos siacutelabas por ejemplo72

Sin embargo lo hace sin alterar el

esquema en la mitad de los versos de hecho hay coincidencia del ritmo del pie final

con lo que se esperariacutea En la otra mitad el ictus trasladado a la siacutelaba final iriacutea siempre

precedido de una siacutelaba larga lo que morigera sustancialmente su violacioacuten del ritmo

Por otra parte existe de hecho una variante (maacutes tardiacutea es cierto) del hexaacutemetro el

miuro donde la penuacuteltima siacutelaba de hecho es breve lo que demostrariacutea que el esquema

tiene un potencial al menos para ignorar el principio en su trecho final73

Como se veraacute

maacutes adelante (sec 35) una variacioacuten similar aunque de signo inverso se observa

tambieacuten en el paso del triacutemetro yaacutembico al coliambo

La manera maacutes simple (pero no por ello simple) de interpretar los datos por todo

esto es que el uacuteltimo pie del hexaacutemetro exhibe una libertad riacutetmica que permite a los

compositores variar el ritmo del final de cada verso entre una terminacioacuten masculina o

espondaica o femenina o trocaica Persiste la pregunta de queacute sucede con el acento Se

debe preguntar si en las oxiacutetonas trocaicas la parte fuerte del final estaba en la uacuteltima

siacutelaba como sugeririacutea la interpretacioacuten de David del ictus determinado por el acento o

en la penuacuteltima como sugeririacutea una interpretacioacuten que privilegiara el ritmo linguumliacutestico

sobre el acento en la relacioacuten entre lenguaje y metro La primera prueba realizada en

esta seccioacuten sugiere que David estaacute en lo correcto pero quizaacutes en esos casos hubiera un

alargamiento especial de la siacutelaba final Por otro lado quizaacutes la consonante final cumpla

72

Cf entre otros West (1982a 18-9) 73

Sobre el hexaacutemetro miuro y en general las variaciones del hexaacutemetro cf Luque Moreno (2005)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

132

alguacuten papel que aquiacute no se ha descubierto74

Se requieren maacutes pruebas para decidir la

cuestioacuten Sin embargo debe sentildealarse que en la enorme mayoriacutea de los versos es decir

en aquellos en los que el ritmo linguumliacutestico y la parte prominente de la contonacioacuten

coincide no hay inconveniente el ritmo meacutetrico del pie final estaacute invariablemente en la

misma posicioacuten con la parte linguumliacutesticamente enfaacutetica

222 Distribucioacuten de palabras

2221 Daacutectilos

Habiendo estudiado ya las tres principales formas que constituyen el leacutexico

riacutetmico por asiacute decirlo homeacuterico queda por analizar para comenzar esta seccioacuten la

trisilaacutebica maacutes comuacuten y por lo demaacutes maacutes representativa del metro el daacutectilo La tabla

229 presenta la distribucioacuten de las palabras de final dactiacutelico sin elisioacuten (pero soacutelo hay

treinta palabras con final dactiacutelico y elisioacuten)

1ordm pie 2ordm pie 4ordm pie 5ordm pie Total

Oxiacutetonas (incluyendo graves) 5 3 29 18 55

Paroxiacutetonas 44 17 134 112 307

Proparoxiacutetonas 143 45 535 312 1035

Total 192 65 698 442 1397

Tabla 229 Cantidad de palabras de final dactiacutelico sin elisioacuten por

ubicacioacuten y por tipo de acento en Homero75

Lo primero que debe sentildealarse es que una prueba χ2 realizada sobre esta indica que no

hay preferencias de distribucioacuten de los tipos acentuales con una posibilidad de

distribucioacuten aleatoria de 2435 Esto en principio no parece particularmente

74

Este seriacutea el caso si por ejemplo hubiera una preferencia mucho maacutes marcada por oxiacutetonas trocaicas

con final consonaacutentico en el sexto pie que por oxiacutetonas trocaicas con final abierto He realizado sobre la

muestra compilada de Od 4-24 (donde se codifica la diferencia entre los finales de las siacutelabas breves) una

prueba provisoria sobre el conjunto de disiacutelabos trocaicos en el sexto pie que sugiere que eso no sucede

Disiacutelabos trocaicos final consonante Disiacutelabos trocaicos final vocal

ὀξύς en penuacuteltima 5 (658) 5 (909)

Βαρύς en penuacuteltima 48 (6316) 36 (6545)

ὀξύς en uacuteltima 23 (3026) 14 (2545)

Total 76 55

Soacutelo se cuentan palabras leacutexicas Las diferencias como puede observarse a simple vista no son

significativas 75

La tabla estaacute sacada de los datos de mi trabajo ldquoDactylic and Iambic wordshelliprdquo y puede hallarse en

httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datadactylic-and-iambic-words

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

133

sorprendente Las palabras dactiacutelicas aunque las representantes maacutes baacutesicas del ritmo

fundamental del hexaacutemetro no tienen variantes βαρύς Podriacutean en teoriacutea tener

oxiacutetonos pre-pausales ante la dieacuteresis bucoacutelica pero ademaacutes del hecho de que en siacute

mismas las dactiacutelicas oxiacutetonas son relativamente escasas esta cesura es secundaria y por

lo tanto menos susceptible de ser enfatizada con una acentuacioacuten semejante

Interesantemente sin embargo si se excluye la fila de las oxiacutetonas en la tabla la

posibilidad de distribucioacuten aleatoria disminuye a 75876

Esto es porque el nuacutemero de

proparoxiacutetonas en el cuarto pie es mayor que el que se esperariacutea si no hubiera

preferencias (535 reales contra 517 esperadas) Es posible sin embargo que esto sea

nada maacutes que el subproducto de la preferencia por palabras largas en el cuarto pie que

tienen una tendencia clara a ser proparoxiacutetonas

El resultado puede ser interpretado de diferentes maneras Primero como ya se

ha mencionado como la consecuencia natural de la ausencia de variantes βαρύς de las

palabras dactiacutelicas Segundo a partir de la ausencia en la tabla (dada la improbabilidad

o la simple imposibilidad de palabras dactiacutelicas alliacute) de las ubicaciones maacutes importantes

del metro el tercer y el sexto pie Finalmente y vinculado con lo primero pero

independientemente de eso se puede inferir que los oxiacutetonos soacutelo son enfaacuteticos cuando

son pre-pausales dado que no hay una preferencia significativa por ellos en el segundo

pie frente al primero Lo maacutes probable es que la distribucioacuten aleatoria de las palabras

dactiacutelicas sea consecuencia de una combinacioacuten de estos factores

Aunque los datos estadiacutesticos permiten observar tendencias generales no

ofrecen la posibilidad de detectar algunos usos peculiares de determinadas formas en los

textos En el caso de los daacutectilos por ejemplo a pesar del hecho de que el anaacutelisis

cuantitativo demuestra que su distribucioacuten es baacutesicamente aleatoria algunos usos

concretos sugieren que podiacutean ser utilizados por los poetas para crear efectos prosoacutedicos

particulares Un ejemplo de esto estaacute en Il 8238-9 donde Agamenoacuten incitando a los

Aqueos se queja de que Zeus los ha abandonado

οὐ μὲν δή ποτέ φημι τεὸν περικαλλέα βωμὸν

νηῒ πολυκλήϊδι παρελθέμεν ἐνθάδε ἔρρων

En efecto digo que nunca paseacute de largo uno de tus bellos altares

En mi nave de muchos bancos cuando vine a Troya

76

Esta exclusioacuten estaacute en un sentido justificada por la ley de Wheeler (cf Lejeune 1987 sect343 Devine y

Stephens 1994 103-4) que prescribe que las palabras con final dactiacutelico oxiacutetonas se vuelven

diacroacutenicamente paroxiacutetonas

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

134

[en este desgraciado viaje77

Kirk (1990 ad loc) sentildeala que el principio de este pasaje es especialmente enfaacutetico y

que el tono probablemente continuacutea por toda la oracioacuten Noacutetese que el primer colon que

estaacute casi exclusivamente compuesto por cliacuteticos termina con un muy prominente φημι

hecho βαρύς en penuacuteltima por el agudo agregado a ποτέ El segundo colon de la primera

liacutenea muestra una alternancia entre oxiacutetonos (τεὸν y βωμὸν) y el paroxiacutetono dactiacutelico

περικαλλέα Ahora bien lo que es realmente interesante en este pasaje es que muestra

acentuacioacuten βαρύς en soacutelo tres lugares clave ambas cesuras trocaicas y el sexto pie del

uacuteltimo verso Se puede observar que el resto de las palabras parecen casi evadir la

regresioacuten todos los disiacutelabos son oxiacutetonos (hasta ἔρρων) y todas las palabras maacutes largas

son dactiacutelicas paroxiacutetonas A los fines de esta seccioacuten lo maacutes destacable del pasaje sin

embargo es la inusual sucesioacuten de dos paroxiacutetonas de final dactiacutelico παρελθέμεν y

ἐνθάδε que preceden al infrecuente ἔρρων El poeta pareciera casi regocijarse en la

alternancia comienza con una sucesioacuten deacutebilmente acentuada de apositivos que termina

con un encliacutetico fuertemente enfatizado (φημι) luego cambia entre oxiacutetonas y

paroxiacutetonas (τεὸν περικαλλέα βωμὸν) y luego junta un oxiacutetono con un βαρύς en

penuacuteltima (νηῒ πολυκλήϊδι) Pero en el uacuteltimo colon rompe con este juego al colocar

dos palabras acentuadas igual una junto a la otra (παρελθέμεν ἐνθάδε) El aspecto maacutes

atractivo de esta sucesioacuten de paroxiacutetonas dactiacutelicas es que parece anticipar el final de la

liacutenea con ἔρρων un claramente enfaacutetico βαρύς en uacuteltima con un significado peculiar y

luctuoso que es tambieacuten un paroxiacutetono

Hay otra aparicioacuten de este participio en Il 936478

ἔστι δέ μοι μάλα πολλά τὰ κάλλιπον ἐνθάδε ἔρρων

Y hay para miacute muchas muchas cosas [en Ftiacutea] que dejeacute cuando

[vine aquiacute en este desgraciado viaje

Despuacutees de ἔστι la liacutenea muestra un notable ὕστερον-πρότερον acentual con la cesura

trocaica como pivote79

δέ μοι (que es naturalmente una sola palabra meacutetrica) aparece

77

ldquoCuando vine aquiacute en este desgraciado viajerdquo traduce ldquo[ἐνθάδε] ἔρρωνrdquo 78

Y otra en Il 18421 (αἳ μὲν ὕπαιθα ἄνακτος ἐποίπνυον αὐτὰρ ὃ ἔρρων [y ellas las sirvientas doradas

por debajo del soberano Hefesto se agitaban y eacutel marchando lastimosamentehellip]) que no tratareacute aquiacute

En todo caso es un poco maacutes compleja porque involucra encabalgamiento fuerte Kirk en el comentario

citado arriba sugiere que este pasaje es en cierto modo disruptivo de lo que podemos inferir es el

significado de ἔρρων a partir de los otros dos pero yo no estoy de acuerdo la manera de caminar de

Hefesto es probablemente tan desgraciada como los viajes de Agamenoacuten y Aquiles

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

135

reflejado por ἔρρων80

μάλα por ἐνθάδε y πολλά por τὰ κάλλιπον (de nuevo una sola

palabra meacutetrica aunque la posicioacuten del acento es diferente ambas palabras son ὀξύς en

una de las posiciones extremas posibles del acento) Noacutetese que el primer colon

asciende hacia πολλά mientras que el segundo desciende desde el proparoxiacutetono

κάλλιπον al βαρύς ἔρρων81

El contraste estaacute enfatizado por el hecho de que los acentos

al final y al principio de cada colon estaacuten casi tocaacutendose Los movimientos tonales

contrastantes por supuesto reflejan las referencias opuestas de los cola el primero es

sobre algo que Aquiles aprecia (sus muchas cosas en Ftiacutea) mientras que el segundo es

sobre algo que ha llegado a detestar (su viaje a Troya)

2222 El puente de Hermann

Ha sido notado maacutes arriba que los datos que muestran las palabras trocaicas ante

el puente de Hermann son curiosos Cuando se analizaron las palabras de final trocaico

en el cuarto pie un porcentaje de ellas casi tan alto como en el tercero era βαρύς en

penuacuteltima mientras que cuando se consideraron los disiacutelabos trocaicos ninguno lo era

Este comportamiento merece un anaacutelisis maacutes detenido Dado que soacutelo hay una violacioacuten

posible del puente en todo el corpus (Il 3381 cf n 57) en esta seccioacuten me ocupareacute del

conjunto de los finales trocaicos en esa ubicacioacuten porque aunque no vayan

estrictamente en contra de las reglas del metro sin duda son al menos alteraciones

parciales de sus tendencias mayoritarias

La tabla 2210 muestra los tipos acentuales de las cuatro formas de palabra de

final trocaico que terminan en A4a No se ha aplicado ninguacuten filtro (clisis elisioacuten

estructura silaacutebica etc) a la compilacioacuten de resultados dado el escaso nuacutemero de casos

en general

79

μάλα πολλά como de acuerdo con Hainsworth (1993 ad loc) ἐνθάδε ἔρρων es formulaico Aunque

esto debe ser sentildealado no implica en ninguacuten sentido que el poeta no podiacutea usar semejantes frases a fin de

crear ciertos efectos 80

Quizaacute ἔστι δέ μοι es una sola palabra lo que significariacutea que el ὕστερον-πρότερον atraviesa toda la

liacutenea 81

El papel del artiacuteculo τὰ en esta sucesioacuten si se recuerda lo comentado en la sec 124 sobre los graves

puede ser no menor al estar entre dos agudos rompe el downtrend y permite mantener la equivalencia

tonal entre ambos acentos

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

136

Declive Otros βαρύς ὀξύς en penuacutelt ὀξύς en uacuteltima Total

0 0 1 (25) 3 (75) 4

7 (6364) 4 (3636) 0 0 11

18 (7826) 4 (1739) 0 1 (435) 23

10 (100) 0 0 0 10

Total 35 (7292) 8 (1667) 1 (208) 4 (833) 48

Tabla 2210 Cantidad de palabras de final trocaico por forma y por tipo de

acento en el cuarto pie de Homero Se incluyen los porcentajes por fila

entre pareacutentesis

A fin de contrastar estos nuacutemeros adecuadamente es necesario conocer los tipos de

acento de las formas cuando no estaacuten en el cuarto pie Para ello puede confrontarse la

tabla 2211

Declive Otros βαρύς ὀξύς en penuacutelt ὀξύς en uacuteltima Total

33 (167) 963 (4878) 294 (1489) 684 (3465) 1974

210 (7216) 69 (2371) 8 (275) 4 (137) 291

502 (7297) 145 (2108) 12 (174) 29 (422) 688

475 (8024) 86 (1453) 15 (253) 16 (270) 592

Total 1220 (3441) 1263 (3563) 329 (928) 733 (2068) 3545

Tabla 2211 Cantidad de palabras de final trocaico por forma y por tipo de

acento en el conjunto de los pies menos el cuarto en Homero Se incluyen

los porcentajes por fila entre pareacutentesis

Lo primero que salta a la vista es la brutal evasioacuten por formas disilaacutebicas βαρύς en el

cuarto pie Es cierto que las diferencias de los datos en las columnas ὀξύς no son del

todo significativas82

dada la cantidad insignificante de casos pero no se puede evitar

pensar que de los cuatro al menos uno deberiacutea haber tenido un circunflejo o un agudo en

penuacuteltima cerrada por resonante Se necesita un estudio que produzca muchos maacutes

casos de disiacutelabos de este tipo en el puente de Hermann para confirmarlo pero resulta

plausible a partir de la tabla 2210 que teniacutean una preferencia por acentuacioacuten

masculina en esa ubicacioacuten No siendo esto maacutes que una hipoacutetesis a confirmar es

preferible por ahora evitar buscar explicaciones para ella

Maacutes significativos son los nuacutemeros para las formas maacutes largas En liacuteneas

generales parecen mostrar un movimiento inverso es decir una preferencia mayor por

formas βαρύς en penuacuteltima que el resto de las posiciones combinadas Aunque eacutesta es

82

En realidad la diferencia entre los porcentajes de la columna ὀξύς en uacuteltima estaacuten a casi dos errores

estaacutendar de distancia (2165 en el caso de la tabla 229) pero no me siento del todo coacutemodo

aventurando conclusiones con tan soacutelo tres casos para analizar La distancia es tan inmensa sin embargo

que esta liacutenea de investigacioacuten sin duda mereceriacutea ser explorada en un corpus maacutes amplio

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

137

una tendencia deacutebil es notable dado que parece ser exactamente lo contrario a lo que

uno esperariacutea para palabras que violan una de las tendencias riacutetmicas baacutesicas del

hexaacutemetro Por otro lado la explicacioacuten podriacutea ser precisamente que este tipo de

formas que son inadecuadas para el metro se corrige parcialmente a partir de una

restriccioacuten a tipos acentuales concordantes con su ritmo De hecho el uacutenico caso en el

corpus de una palabra trisilaacutebica ὀξύς en uacuteltima de final trocaico en el cuarto pie Od

11441 es interesante en este sentido (lo transcribo aquiacute con los dos vv siguientes)

τῶ νῦν μή ποτε καὶ σὺ γυναικί περ ἤπιος εἶναι

μηδ οἱ μῦθον ἅπαντα πιφαυσκέμεν ὅν κ ἐῢ εἰδῇς

ἀλλὰ τὸ μὲν φάσθαι τὸ δὲ καὶ κεκρυμμένον εἶναι

Por eso nunca seas tuacute amable con una mujer

ni le demuestres toda palabra que pienses

sino reveacutelale alguna cosa y otra mantenla oculta

El consejo citado es ofrecido por Agamenoacuten a Odiseo luego de la respuesta de

eacuteste tras haber oiacutedo sobre la muerte del Atrida en el Hades El verso 441 (el primero de

la cita) es peculiar por varios motivos Primero comienza con un doble circunflejo lo

que no es frecuente Segundo aunque podriacutea considerarse que tiene cesura despueacutes de

σύ es evidente que este corte es relativamente deacutebil en particular precedido por καὶ83

Finalmente γυναικί aunque no en estricta violacioacuten al puente de Hermann es una

forma de palabra claramente poco deseable en particular por su acentuacioacuten Solamente

dos veces maacutes aparece en el hexaacutemetro arcaico en esta ubicacioacuten Il 24130 y Hes Op

399 El primero de los pasajes estaacute en el discurso que Tetis dirige a Aquiles tras haber

recibido la orden de Zeus de informarle a su hijo que debiacutea devolver el cadaacutever de

Heacutector (vv 24130-1)

hellipἀγαθὸν δὲ γυναικί περ ἐν φιλότητι

μίσγεσθ

hellipy es bueno con una mujer en amor

unirse

83

Es probable que σύ aquiacute esteacute enfatizado en posicioacuten pre-pausal pero en queacute medida un pronombre de

este tipo podriacutea recibir dicho eacutenfasis es un problema

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

138

El verso 130 tiene la peculiaridad de tener un encabalgamiento fuerte que es

infrecuente en el hexaacutemetro arcaico84

Tambieacuten es interesante el hecho de que como en

el caso de Od 11441 sea un consejo donde la forma peculiar aparece Pero hay aquiacute un

dato notable que puede explicar la colocacioacuten de γυναικί aunque desde el principio del

canto se estaacute hablando de la profanacioacuten del cadaacutever de Heacutector y se ha mencionado en

los primeros versos que Aquiles no duerme ni come eacutesta es la primera mencioacuten de que

no tiene relaciones sexuales y precede inmediatamente a una advertencia de la

proximidad de la muerte del heacuteroe (en los vv 24131-2) De hecho la referencia a la

unioacuten sexual es una innovacioacuten de Tetis con respecto a las oacuterdenes que recibe de los

oliacutempicos La forma γυναικί en este sentido podriacutea estar colocada aquiacute en forma tal de

resaltar en el oiacutedo del auditorio esta innovacioacuten85

La aparicioacuten de la forma en Hesiacuteodo confirma parcialmente esta intuicioacuten (Op

397-400)

ἐργάζευ νήπιε Πέρση

ἔργα τά τ ἀνθρώποισι θεοὶ διετεκμήραντο

μή ποτε σὺν παίδεσσι γυναικί τε θυμὸν ἀχεύων

ζητεύῃς βίοτον κατὰ γείτονας οἳ δ ἀμελῶσιν

Trabaja necio Perses

en los trabajos que asignaron los dioses a los hombres

para que nunca con tus hijos y tu mujer lamentaacutendote

busques sustento entre tus vecinos y ellos te ignoren

En esta parenteacutetica a las instrucciones sobre la labranza Hesiacuteodo parece destacar con la

forma inusual la pateacutetica situacioacuten del hombre que debe mendigar entre sus vecinos

Noacutetese que en el uacuteltimo verso de la cita hay un desplazamiento acentual que aunque no

del todo infrecuente es llamativo la cesura pentemiacutemera no estaacute reforzada

acentualmente Βίοτον por lo demaacutes aparece en esta ubicacioacuten tan soacutelo tres veces (Od

2123 16384 y 17594) y claramente no es formulaico (a menos que uno tenga un

criterio muy laxo de ldquofoacutermulardquo lo que no es inusitado) La situacioacuten desgraciada del

hombre que depende de los demaacutes aparece tonalmente desplazada de los estaacutendares

usuales del hexaacutemetro con el agregado de que los dos versos donde se describe

84

Cf Higbie (1991 y 1995) por lo demaacutes los estudios maacutes comprensivos sobre el fenoacutemeno del

encabalgamiento en Homero 85

Y quizaacutes tambieacuten el desplazamiento que Aquiles ha realizado con respecto a la condicioacuten mortal a esta

altura del texto cf Whitman (1958 181-220) Este capiacutetulo del libro de Whitman merece ser considerado

una obra maestra del anaacutelisis literario del texto homeacuterico

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

139

culminan con acentos βαρύς sobre ω que pueden asociarse al lamento que expresa la

persona en esa situacioacuten86

Puede volverse entonces ahora a Od 11441 El consejo de Agamenoacuten a Odiseo

parece viable pero se sabe perfectamente y el Atrida lo aclararaacute inmediatamente que

no es adecuado para el heacuteroe Aunque Clitemnestra y Helena resultaran perjudiciales

para sus maridos eacuteste no es el caso con Peneacutelope que se ha mostrado fiel a Odiseo y

capaz de argucias propias de este personaje Pero Agamenoacuten tiene un profundo enojo

hacia su esposa y eso parece colarse en la manera en que estructura este verso

Antes de terminar con esta breve exploracioacuten del comportamiento prosoacutedico del

puente de Hermann es necesario sentildealar una tendencia que resulta particularmente

interesante dado que muestra coacutemo la prosodia de una parte del verso afecta a otras La

tabla 2212 muestra los tipos de acentuacioacuten del sexto pie con respecto a los tipos en

dos diferentes situaciones con una palabra de final trocaico βαρύς en penuacuteltima en A4a

y en todos los otros casos

βαρύς en Τ6 βαρύς en A6 ὀξύς en A6

Trocaica βαρύς en A4a 2791 3721 3256

General (- trocaica βαρύς en A4a) 4892 4223 884

Con βαρύς en T4 (- trocaica βαρύς en A4a) 4618 4061 939

Tabla 2212 Porcentajes de versos en Homero por tipo de acentuacioacuten en

el sexto pie y por tipo de acentuacioacuten en otros puntos de la liacutenea La

primera fila confronta la acentuacioacuten en el sexto pie cuando hay una

palabra trocaica βαρύς en penuacuteltima en A4a la segunda muestra la

acentuacioacuten en general (descontando los versos donde hay una palabra

trocaica βαρύς en A4a) y la tercera la acentuacioacuten cuando hay una forma

con βαρύς en T4 (descontando nuevamente los versos donde hay una

palabra trocaica βαρύς en A4a)87

La diferencia de la primera fila con las otras es maacutes que notable Hay una

tendencia muy evidente a preferir cuando hay una forma del tipo en cuestioacuten en el

cuarto pie un oxiacutetono pre-pausal en el sexto es decir versos como Il 4416 (Τρῶας

86

Un trabajo sobre los usos de estas secuencias de acentos sobre ω es necesario porque son relativamente

frecuentes en Homero 87

La primera y la tercera filas no suman 100 porque hay casos de graves que fueron considerados para

el total pero no contados en la columna ldquoὀξύς en A6rdquo Dado que soacutelo hay uno (en Il 8494 hellipπάροιθε δὲ

λάμπετο δουρὸς) en el caso que importa (es decir con final trocaico en A4a) incluirlo no altera en

absoluto los resultados En el caso de la tercera fila siacute lo hace dado que el porcentaje de la tercera

columna cambia a 1208 pero la diferencia con los datos de la segunda sigue siendo relativamente

menor y una prueba χ2 restringida a esas dos filas da como resultado que la distribucioacuten es muy

probablemente aleatoria

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

140

δῃώσωσιν ἕλωσί τε Ἴλιον ἱρήν [aniquilaran a los troyanos y tomara la sagrada Ilioacuten])88

Lo que es maacutes esta tendencia aunque insinuada cuando hay otras formas βαρύς con

bariacutetono en T4 (cf n 87) es claramente propia de este grupo de palabras trocaicas

Podriacutea pensarse por otro lado que hay aquiacute alguna foacutermula peculiar que explica los

datos pero una revisioacuten de los pasajes con un anfibraacutequeo ( ) βαρύς en penuacuteltima en

A4a no detectoacute ni siquiera dos versos con ὀξύς en A6 que compartieran un segundo

colon89

Por queacute se da esta preferencia es difiacutecil de explicar Debe notarse que de los

nueve casos que representan el 3256 en la tercera celda de la primera fila de la tabla

siete tienen espondeo final (uno un diptongo para ser maacutes preciso) lo que es

relativamente alto para la distribucioacuten casi ideacutentica de espondeos y troqueos en el sexto

pie y podriacutea estar sugiriendo una cierta preferencia por oxiacutetonos pre-pausales

claramente enfatizados (dada la siacutelaba larga final) Quizaacutes la presencia de un bariacutetono

trocaico en esta ubicacioacuten sensible motivara al poeta a colocar en el cierre del segundo

colon que se abriacutea con esa forma una de signo exactamente inverso (de femenino y

βαρύς a masculino y ὀξύς) Una oposicioacuten como la que se observa en Il 8559 en la

comparacioacuten del campamento troyano con el cielo brillante podriacutea resultar

prosoacutedicamente interesante para los compositores

πάντα δὲ εἴδεται ἄστρα γέγηθε δέ τε φρένα ποιμήν

y se ven todas las estrellas y se alegra en el alma el pastor

Quizaacutes en el contraste entre el βαρύς en penuacuteltima que abre el segundo colon y el ὀξύς

en uacuteltima que lo cierra el poeta y su audiencia percibieran un cierto eacutenfasis en este

uacuteltimo hemistiquio que concluye la comparacioacuten con la profunda oposicioacuten impliacutecita

entre el pastor mirando al cielo y alegraacutendose por las luces que en eacutel observa y los

aqueos (no mencionados pero claramente comprometidos en el pasaje) mirando la tierra

88

Una liacutenea por lo demaacutes magistralmente articulada sobre la oposicioacuten entre el descenso del tono hasta

la ω de ἕλωσί y los oxiacutetonos que comienzan en la ι de esa palabra iexclLos ominosos tonos bajos terminan

cuando los aqueos toman Troya 89

Los pasajes del corpus son Il 4416 (el verso citado) 8494 (el grave mencionado en la nota 87) 8559

(hellipγέγηθε δέ τε φρένα ποιμήν) 9394 (hellipγυναῖκά γε μάσσεται αὐτός) y 11213 (hellipἔγειρε δὲ φύλοπιν

αἰνήν) y Od 4288 (hellipσάωσε δὲ πάντας Ἀχαιούς) 5229 (χιτῶνά τε ἕννυτ Ὀδυσσεύς) 6185

(hellipμάλιστα δέ τ ἔκλυον αὐτοί) 16164 (hellipνόησε δὲ δῖος Ὀδυσσεύς) 21339 (hellipχιτῶνά τε εἵματα

καλά) Como puede verse soacutelo se repite una forma en el cuarto pie (χιτῶνά) y ninguacuten segundo colon

completo

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

141

y aterraacutendose ante el nuacutemero de sus enemigos (este terror se mencionaraacute

inmediatamente al comienzo del canto 9)

2223 Monosiacutelabos largos

El uacuteltimo caso del que me ocupareacute aquiacute a fin de no multiplicar el anaacutelisis al

infinito y poder proseguir hacia la parte diacroacutenica de este capiacutetulo es el de los

monosiacutelabos leacutexicos largos Como en las palabras espondaicas analizadas maacutes arriba

(sec 221) lo interesante de estas formas es que pueden aparecer tanto en las tesis

como en las arsis Es importante sentildealar que aquiacute la no distincioacuten entre apositivas y

leacutexicas (cf sec 0322) es decir la restriccioacuten de la categoriacutea de ldquono-leacutexicasrdquo a los

cliacuteticos (cf sec 0314) puede influir en los resultados que posiblemente debieran ser

revisados en el futuro con un sistema que permita hacer la diferencia

La tabla 2213 muestra las cantidades por tipo de acento de monosiacutelabos largos

leacutexicos sin elisioacuten en tesis y arsis en Homero En el blog

(httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegoscapitulo-2) pueden hallarse los datos desagregados por ubicacioacuten

que aquiacute omito para simplificar el anaacutelisis

Tesis Arsis Total

βαρύς 281 106 387

ὀξύς 447 102 549

Total 728 208 936

Ratio βὀ 06286 10392 07049

Tabla 2213 Cantidad de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten en

Homero por tipo de ubicacioacuten y tipo de acento

Los resultados son claramente producto de una decisioacuten deliberada del poeta (la

probabilidad de distribucioacuten aleatoria es de tan soacutelo 014) Interesantemente se

observa una preferencia marcada por formas ὀξύς en tesis que es lo opuesto a lo que se

esperariacutea Sin embargo es necesario tomar estos datos con cuidado porque de los 936

monosiacutelabos 499 vienen del primer pie donde la discordancia es preferida a la

concordancia Si se elimina este pie del estudio los resultados dejan de ser

significativos al 10 La situacioacuten en esta ubicacioacuten merece observarse en detalle

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

142

T1 A1 Total

βαρύς 170 25 195

ὀξύς 289 15 304

Total 459 40 499

Ratio βαρύςὀξύς 05882 16667 06414

Tabla 2214 Cantidad de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten por tipo

de ubicacioacuten y tipo de acento en el primer pie del hexaacutemetro homeacuterico

La tendencia que se observa es absolutamente evidente Si se corrobora la tabla

desagregada en el blog se notaraacute que estas dos ubicaciones estaacuten en dos extremos

opuestos en cuanto a preferencias acentuales T1 soacutelo es superada en cantidad relativa

de ὀξύς por T5 y A1 es la ubicacioacuten del verso con mayor preferencia por monosiacutelabos

βαρύς El dato es particularmente interesante porque demuestra que aunque el poeta

pudiera colocar estas formas al principio del verso por conveniencia o necesidades

sintaacutecticas (cf van Raalte 1986 87-8) atendiacutea al hacerlo a respetar las tendencias

acentuales que caracterizan este principio El hecho de que haya maacutes de una palabra y

media βαρύς por cada palabra ὀξύς de este tipo en A1 (y dos si se restringe el anaacutelisis a

los monosiacutelabos con vocal larga excluyendo las formas con siacutelaba cerrada) cuando la

tendencia general es a mayor cantidad de ὀξύς indica que en la composicioacuten del texto

las preferencias meloacutedicas pesaban considerablemente

Para finalizar esta parte del anaacutelisis es interesante traer a colacioacuten el uacutenico caso

del corpus compilado con un monosiacutelabo leacutexico en T6 en Od 14254 (que transcribo

aquiacute con 255-6)

hellipοὐδέ τις οὖν μοι

νηῶν πημάνθη ἀλλ ἀσκηθέες καὶ ἄνουσοι

ἥμεθα τὰς δ ἄνεμός τε κυβερνῆταί τ ἴθυνον

hellipY ninguna en absoluto

de mis naves fue destruida sino que ilesos e indemnes

nos sentamos y los vientos y los pilotos las guiaban

Od 14254 es el uacutenico verso supeacuterstite en hexaacutemetro arcaico en el que la partiacutecula οὖν

aparece en T690

por lo que este verso es peculiar no soacutelo riacutetmicamente (los monosiacutelabos

son raros en T6) y acentualmente (los monosiacutelabos son preferentemente ὀξύς

especialmente en tesis) sino tambieacuten desde el punto de vista de la distribucioacuten de los

lexemas El pasaje citado es parte del discurso donde Odiseo cuenta a Eumeo su falsa

90

A menos que se considere Certamen como un texto arcaico en cuyo caso uno de los tres casos Cf

sobre el problema Uden (2010) con sus referencias

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

143

vida como cretense El personaje ha regresado de Troya y tras un mes de descanso en

su casa parte navegando hacia Egipto donde pasaraacute siete antildeos como suplicante del rey

Los compantildeeros que sobreviven el viaje ilesos e indemnes mueren raacutepidamente al tocar

tierra cuando los egipcios responden al saqueo que comienzan apenas desembarcan

El verso 254 es tambieacuten peculiar por el fuerte encabalgamiento en que termina

dado que el complemento genitivo del pronombre τις aparece desplazado hasta el v

255 Por otra parte el μοι de esta liacutenea es uno de los tres en hexaacutemetro arcaico que

aparece en el final del verso Maacutes auacuten es el uacutenico que no tiene acentuacioacuten βαρύς dado

que el μοι de Il 1542 estaacute precedido por πώ y el de Il 961 por τίς Es interesante que

sea en este pasaje donde el ldquoyordquo puede ser considerablemente puesto en cuestioacuten

donde un pronombre personal en forma encliacutetica aparece inacentuado en la ubicacioacuten

maacutes prominente del verso

Finalmente otro aspecto peculiar del pasaje es que οὖν en combinacioacuten con οὐδέ

no es comuacuten (Denniston 1954 420) Sumados estos puntos puede decirse que hay una

gran atencioacuten puesta sobre el final del v 254 y en particular sobre el eacutenfasis con el que

Odiseo sentildeala que ninguna de sus naves fue destruida La ironiacutea no puede escapaacutersele a

nadie ni a los lectores modernos ni seguramente a los oyentes antiguos El heacuteroe

cuenta una versioacuten de sus desgracias que es muy similar en varios aspectos a su

experiencia real (viaje a Troya descanso de un mes muerte de los compantildeeros retraso

de siete antildeos) pero donde hay algunas diferencias entre ellas una particularmente

importante Odiseo ha perdido todas las naves con las que habiacutea salido de Iacutetaca Uno

podriacutea preguntarse por queacute este eacutenfasis en sentildealar que el viaje del cretense fue paciacutefico

sentildealado tanto por el monosiacutelabo οὖν como por los dos predicativos en el 255 Quizaacutes el

heacuteroe quiere enfatizar que ha contado con la proteccioacuten de los dioses y que la muerte de

sus compantildeeros fue producto de sus excesos Quizaacutes simplemente se detiene ese

segundo para subrayar el uacuteltimo momento de paz que tendraacute hasta el momento presente

en el que sus tribulaciones han acabado En todo caso la idea de una navegacioacuten

tranquila de la que se sale indemne es quizaacutes la mayor diferencia entre el viaje del

cretense y el de Odiseo y un monosiacutelabo (o dos) bien (o mal) colocado pareciera estar

llamando nuestra atencioacuten sobre ella

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

144

23 Evolucioacuten del hexaacutemetro

231 Cambios meacutetricos de Homero hasta Proclo

Como regla general el hexaacutemetro se regulariza y simplifica progresivamente

desde su forma homeacuterica hasta su forma imperial91

La variabilidad se reduce y ciertos

principios que en Homero son tendenciales o ni siquiera eso se fijan como normas

compositivas

Desde el punto de vista de la meacutetrica externa el dato maacutes relevante es la

reduccioacuten de los tipos de verso Aunque el nuacutemero de daacutectilos por liacutenea permanece

aproximadamente constante hasta Nono (donde aumenta considerablemente cf van

Raalte 1986 32) la cantidad de tipos de verso que aparecen en cada autor sufre un

proceso de disminucioacuten92

Esto puede ilustrarse con el siguiente graacutefico

Graacutefico 231 Cantidad de tipos de verso por autor La liacutenea de datos

ldquoAbrittardquo incluye la distincioacuten entre sexto pie trocaico y espondaico (es

decir que la cantidad de hexaacutemetros posibles es 64) mientras que la liacutenea

de datos ldquovan Raalterdquo no toma en cuenta esa diferencia (por lo que la

cantidad de hexaacutemetros posibles es 32)

La discontinuidad de las liacuteneas obviamente es producto de la diferencia en los corpora

ldquovan Raalterdquo estaacute basada sobre van Raalte (1986 58) que a su vez se basa en los datos

91

Korzeniewski (1968 34) Dejo fuera aquiacute el hexaacutemetro utilizado por los poetas cristianos sobre el cual

cf el completiacutesimo anaacutelisis de Agosti y Gonelli (1995) 92

Por ldquotipo de versordquo me refiero a las variantes posibles de realizacioacuten del hexaacutemetro con respecto a la

presencia de daacutectilos y espondeos en cada pie Dado que hay dos posibilidades por pie hay 25=32 tipos de

verso posibles (por ejemplo ddeedx donde ldquodrdquo indica daacutectilo ldquoerdquo espondeo y ldquoxrdquo el pie final) si no se

consideran los dos tipos de final posibles y 26=64 (por ejemplo ddeedt donde ldquotrdquo indica troqueo en el

pie final) si se interpreta el principio brevis in longo como en este trabajo (cf sec 023)

0

10

20

30

40

50

60

Abritta

Van Raalte

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

145

de diversos autores (citados en la p 41) particularmente Jaeckel (1902) Lo importante

es notar que las tendencias que se observan son baacutesicamente las mismas excepto en la

eacutepoca claacutesica donde los datos de van Raalte sugieren un hexaacutemetro menos variado que

en la eacutepoca heleniacutestica y los miacuteos no registran esa diferencia fundamentalmente por el

hecho de que la muestra de ese periodo es muy limitada Dicho eso los cambios maacutes

significativos se dan en este aspecto en dos grandes saltos uno entre la eacutepoca arcaica y

la claacutesica y otro entre la imperial temprana (Opiano quizaacutes tambieacuten los Himnos

Oacuterficos) y la tardiacutea (Nono y Proclo) La consideracioacuten o no del sexto pie no hace mayor

diferencia con respecto a esto

En Homero mi muestra registra 57 tipos de verso mientras que los datos de van

Raalte observan que se dan todos los hexaacutemetros posibles Es muy probable que si la

cantidad de versos analizados para este trabajo abarcara la totalidad de los poemas se

habriacutean hallado las 64 posibles variaciones Sin embargo en el caso de Nono van

Raalte da una cifra de 9 tipos de verso y mis datos una de 18 es decir exactamente el

doble que es lo que se esperariacutea si la uacutenica diferencia entre las cuentas fuera la

consideracioacuten de los dos tipos posibles de sexto pie Dado que la cifra que da van Raalte

es la que aparece en todos los trabajos especializados es posible concluir a partir de mi

muestra que el hexaacutemetro noniano efectivamente estaacute limitado a 18 variaciones (es

decir todas las combinaciones aparecen tanto con un sexto pie trocaico como con un

sexto pie espondaico) esto es cerca de un 70 menos que en Homero Si se toma en

cuenta que de eacuteste a Caliacutemaco hay una peacuterdida de cerca de 35 de las formas

disponibles (de 57 a 36 en mis datos de 32 a 21 en los de van Raalte) se da el

fascinante resultado de que casi exactamente la misma proporcioacuten de formas del metro

original desaparece en cada cambio en la teacutecnica compositiva

Por queacute sucede esta simplificacioacuten es difiacutecil de estimar En buena medida estaacute

influida por la regularizacioacuten de ciertas tendencias en la composicioacuten poeacutetica en parte

quizaacutes por el largo de los textos (aunque esto naturalmente no juega ninguacuten papel en

Nono dado que la Dionisiacuteaca es por mucho el poema maacutes largo de toda la tradicioacuten

hexameacutetrica) Debe notarse tambieacuten que la variacioacuten no es uniforme no soacutelo hay menos

cantidad de tipos de verso conforme avanza la historia del metro sino que los maacutes

comunes se utilizan cada vez maacutes93

En todo caso especular sobre los motivos de este

93

Cf van Raalte 1986 52-4 Brioso Saacutenchez (1974b 16 y 1976 52) denomina con acierto a esto

ldquoconcentracioacutenrdquo de esquemas y realiza la misma observacioacuten que van Raalte Interesantemente en

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

146

proceso de desarrollo estaacute por fuera del alcance de este trabajo al menos hasta estudiar

su relacioacuten con la evolucioacuten de las tendencias meacutetrico-prosoacutedicas

Un proceso similar se da en la meacutetrica interna en particular en la distribucioacuten de

las formas de palabras Como ha demostrado OrsquoNeill (1942 esp 114-20) las

preferencias de colocacioacuten de cada una de ellas se mantienen constantes en la historia

del metro y de hecho lo que tiende a suceder es que se exacerban Asiacute por ejemplo

mientras que en Homero seguacuten OrsquoNeill (1942 140 [tabla 4]) entre el 837 (en Iliacuteada)

y 858 (en Odisea) de los yambos se concentran en las dos ubicaciones donde estos

son maacutes frecuentes (T2 y T4) en Caliacutemaco este nuacutemero sube a 95 y en Nono de

acuerdo a mis propios datos al 975594

Esta regularizacioacuten va de la mano con el establecimiento de nuevas leyes y el

refuerzo de algunas que pueden rastrearse aunque sea en forma tendencial hasta

Homero95

Asiacute por ejemplo la ley de Meyer (cf sec 213) que en hexaacutemetro arcaico

indica la presencia de un puente sintaacutectico en A2a pasa a ser en la eacutepoca heleniacutestica un

puente riacutetmico casi tan marcado como el de Hermann en el que a su vez no se registran

violaciones reales y las aparentes (con encliacuteticos en A4b etc) se reducen

sustancialmente Los zeugmas espondaicos del segundo y del cuarto pie se refuerzan lo

mismo que la prohibicioacuten de final de palabra en A2b Dos reglas nuevas se incorporan

limitando combinaciones de pausas la evasioacuten de final de palabra simultaacuteneo en T4 y

T5 y el ldquopuente de Bullochrdquo96

que indica que en el hexaacutemetro de Caliacutemaco no puede

haber final de palabra en A3(b) sin cesura central y dieacuteresis bucoacutelica maacutes una pausa

sintaacutectica fuerte en alguna de las dos

En general estas reglas sugieren un hexaacutemetro cada vez maacutes estricto y de estilo

maacutes elevado que muestra un respeto progresivamente mayor por sus principios riacutetmicos

al punto de convertir lo que al comienzo era tendencia (y auacuten tendencia leve) en ley

compositiva Como se ha notado este proceso se da tanto en la meacutetrica interna como en

la externa

Brioso Saacutenchez (1976 55) sugiere que la concentracioacuten es un mecanismo compensatorio de la reduccioacuten

de tipos de verso disponibles 94

Este desarrollo es una tendencia que se observa en el conjunto de los textos pero no se da en forma

uniacutevoca en todas las formas y todos los autores En general se puede afirmar que Homero es el autor que

mayor variacioacuten presenta y que eacutesta disminuye con el tiempo 95

Cf Maas (1962 sectsect90-9) y West (1982a 152-6 y 177-80) sobre los cuales baso las siguientes

explicaciones Las peculiaridades del hexaacutemetro de Nono han sido bien resumidas por Luschenko (2013) 96

Devine y Stephens (1984 12) sobre la base del estudio de Bulloch (1970) que obviamente no le pone

su nombre al fenoacutemeno

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

147

En el caso de las cesuras las variaciones se mantienen pero hay un aumento en

las tipo B en la preferencia por la cesura trocaica sobre la heptemiacutemera particularmente

en Caliacutemaco y Nono El porcentaje de dieacuteresis bucoacutelica en el caso de las tipo C por

otro lado variacutea notablemente aunque muestra un aumento significativo en la eacutepoca

heleniacutestica vuelve a disminuir en la eacutepoca imperial De acuerdo con Maas (1962 sect93)

sin embargo una cesura en el cuarto pie es obligatoria en los versos con pentemiacutemera a

partir de la primera

Asimismo en el grupo de cesuras tipo A como se ha mencionado ya (cf sec

212 y 214) se observa una estabilizacioacuten a favor de la trihemiacutemera y la dieacuteresis

primera Mientras que en Homero eacutestas aparecen en 779 de los versos en mi muestra

ese nuacutemero sube a 8374 en Caliacutemaco y a 8707 en Nono Dentro de este grupo sin

embargo las preferencias fluctuacutean los tres prefieren maacutes la dieacuteresis primera que la

trihemiacutemera pero Caliacutemaco lo hace maacutes marcadamente que los otros al igual que

Apolonio y Teoacutecrito En el caso de las tipo A se observa simultaacuteneamente un proceso de

regularizacioacuten y una variacioacuten estiliacutestica que no es constante es decir en parte lo que

sucede con las cesuras tipo B en parte lo que sucede con las cesuras tipo C

El cambio maacutes notable en la historia del metro sin embargo es el que produce

Nono con respecto a la fijacioacuten de la cantidad de la siacutelaba final y la posicioacuten del acento

En la meacutetrica noniana la vocal final es larga la inmensa mayoriacutea de las veces (8764

en mi muestra) Este fenoacutemeno sin embargo es probablemente subsidiario de otro la

fijacioacuten de los acentos en ciertas ubicaciones del metro Hoy es una postura

completamente establecida en la disciplina que Nono inicia (o por lo menos

perfecciona) la ldquomeacutetrica acentualrdquo en el hexaacutemetro y que probablemente lo hace ante

los cambios foneacuteticos que caracterizan al griego de su eacutepoca97

Asiacute por ejemplo la

paroxitonesis o fijacioacuten del acento en la penuacuteltima siacutelaba indicariacutea una preferencia por

hacer coincidir acento e ictus en el cierre del verso Esto por supuesto toca de cerca el

asunto del que trata este trabajo por lo que seraacute discutido maacutes adelante Es evidente sin

embargo que la idea de que la fijacioacuten de la siacutelaba final es nada maacutes que el subproducto

de la evasioacuten de proparoxiacutetonas no parece conciliarse bien con la admisibilidad de

perispoacutemenas (pero no de properispoacutemenas) y oxiacutetonas en la siacutelaba final98

iquestPor queacute no

se observa en absoluto una tendencia a hacer coincidir agudo o circunflejo con la tesis

97

En sentido estricto el griego de varios siglos antes de Nono pero por razones que no resultan claras

recieacuten en eacutel empezariacutea a sentirse el efecto 98

Cf Allen (1967 59-60)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

148

en el tercer pie (de hecho todo lo contrario con respecto a los agudos) como uno

esperariacutea en esta ldquomeacutetrica acentualrdquo La respuesta es absolutamente obvia pero seraacute

formulada maacutes abajo tras la presentacioacuten de los datos

En liacuteneas generales este breve resumen de la evolucioacuten del metro desde la eacutepoca

arcaica hasta Nono ha permitido corroborar la afirmacioacuten que se formuloacute al principio el

hexaacutemetro se regulariza y simplifica progresivamente Menos tipos de verso maacutes

restricciones a la colocacioacuten de palabras maacutes estabilidad en las preferencias de las

cesuras (aunque con variaciones estiliacutesticas de eacutepoca a eacutepoca) La pregunta que surge es

si este proceso tambieacuten puede observarse en la distribucioacuten de los acentos y en queacute

medida

232 Cambios meacutetrico-prosoacutedicos desde Homero hasta Proclo

2321 Introduccioacuten

Naturalmente estaacute por completo fuera del alcance de este trabajo y

probablemente de cualquiera en el presente estado de desarrollo de la meacutetrico-prosodia

desplegar un panorama siquiera con un atisbo de completitud de la evolucioacuten meacutetrico-

prosoacutedica del hexaacutemetro Los objetivos que me he propuesto son maacutes humildes estudiar

el desarrollo de la concordancia y de la discordancia y analizar el comportamiento del

pie final a lo largo de la historia del metro Dejo de lado asiacute el anaacutelisis de la evolucioacuten

de las formas de palabra de los cliacuteticos de los oxiacutetonos pre-pausales (excepto en lo que

toca a los temas que se analizaraacuten) e infinidad de cuestiones particulares de cada uno de

los autores (con la excepcioacuten de algunas observaciones que seraacuten realizadas en el

transcurso de la discusioacuten) La meta es simplemente dar un primer paso hacia una

aproximacioacuten diacroacutenica a la meacutetrico-prosodia del hexaacutemetro como la de la seccioacuten

22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico fue producir un avance igualmente discreto en el

estudio sincroacutenico del verso homeacuterico

2322 La concordancia y la discordancia a lo largo de la historia del hexaacutemetro

23221 Evolucioacuten de la concordancia en el hexaacutemetro

Debe comenzar por aclararse que habiendo demostrado ya que la concordancia

es un fenoacutemeno real del metro asumireacute a los fines del siguiente anaacutelisis que lo es en

todos los autores que se analizan Por ello apelareacute al anaacutelisis general de concordancia y

no al estudio de cada una de las formas particulares Esto permitiraacute avanzar maacutes

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

149

raacutepidamente y lo que es maacutes importante observar mejor las tendencias generales que

es en todo caso lo maacutes significativo a los fines de la presente seccioacuten

La manera maacutes sencilla de iniciar el anaacutelisis es simplemente transcribir en una

uacutenica tabla los porcentajes de versos concordantes por ubicacioacuten en cada uno de los

autores del corpus

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie

Homero 1961 3112 7009 2725 3474

Parmeacutenides 1931 3172 6552 3793 3724

Apolonio 1892 3529 7500 2356 3794

Caliacutemaco 1797 3176 7647 2439 3529

Teoacutecrito (buc) 2000 3127 7887 1887 3944

Teoacutecrito (him) 1727 3881 7719 3049 3731

Himnos Oacuterficos 1065 5545 8015 3971 4092

Opiano 1273 2790 8502 2228 4064

Nono 1020 3991 9615 2132 4580

Proclo 1838 3622 8703 2595 6108

Tabla 231 Porcentaje de versos concordantes por pie y por autor

Imagino que el ojo del lector ha saltado directamente al primer o al tercer pie que son

los lugares donde se esperariacutea que hubiera alguacuten tipo de tendencia Los resultados son

extremadamente interesantes Se observan dos liacuteneas de desarrollo evidentes al

aumento progresivo de la concordancia en el tercer pie (y en menor medida en el

quinto) y a la disminucioacuten en el primero Es interesante que Proclo que muestra valores

cercanos a los heleniacutesticos en esta uacuteltima ubicacioacuten es el que exacerba al extremo la

tendencia a la concordancia creciente en el quinto pie confirmando posiblemente la

realidad de esa liacutenea de desarrollo

Los datos son los que se habriacutean esperado en un hexaacutemetro que tiende a

regularizar ciertas tendencias compositivas En el tercer pie la preferencia por la

concordancia que es clara desde Homero se hace cada vez maacutes evidente al punto que en

Nono de los 882 versos analizados soacutelo 34 no son concordantes99

El aumento

ademaacutes se da en forma notablemente progresiva (en particular si la ubicacioacuten

cronoloacutegica de los Himnos Oacuterficos es la correcta sobre lo cual cf Abrach en prensa)

99

La mayoriacutea de ellos son oxiacutetonos no pre-pausales en T3 como Dion 1497 τὴν αὐτὴν περὶ νύσσαν

ἄγειν κυκλούμενον ὕδωρ [a eacutesta llevar revolvieacutendose su agua entorno a su fuente] Un segundo grupo son

los que tienen una siacutelaba sin acento alliacute con un grave en A3a como Dion 6219 (ἡμιδαὴς σέλας ὑγρὸν

ἀπέπτυεν ἑσπερὶς ἅλμη [el agua salada del oeste escupiacutea la huacutemeda luz medio encendida])

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

150

En el primer pie la disminucioacuten es ligera entre las eacutepocas arcaica y claacutesica y

heleniacutestica al punto que las diferencias entre los autores individuales no son

significativas (noacutetese sin embargo que todos los autores heleniacutesticos con la excepcioacuten

de la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito muestran grados de concordancia menores que

Parmeacutenides y Homero lo que quizaacutes no sea mera casualidad) Sin embargo a partir de

los Himnos Oacuterficos el descenso es abrupto Es posible que haya aquiacute interferencia de

otros factores (como la disminucioacuten en el uso de espondeos en esta ubicacioacuten) pero en

principio parece claro que la tendencia a un primer pie sin concordancia (no con

discordancia como se haraacute claro inmediatamente) se profundiza

El caso del quinto pie es similar Aunque hay una ligera tendencia a preferir

niveles de concordancia mayores alliacute a partir de Parmeacutenides no es sino hasta la eacutepoca

imperial que la diferencia se vuelve verdaderamente significativa En esta ubicacioacuten se

observa por lo demaacutes un salto entre Opiano y Nono (como en el tercer pie) pero

sobretodo un aumento radical en el caso de Proclo100

Aquiacute es altamente probable que

las preferencias esteacuteticas y ciertas peculiaridades de los autores individuales esteacuten

jugando un papel importante lo que nos recuerda que hay maacutes en el anaacutelisis del metro

que las meras generalidades de eacutepoca

Por uacuteltimo el segundo y el cuarto pie variacutean maacutes en funcioacuten de los estilos de

cada autor que de tendencias generales En el segundo pie parece haber un ligero

aumento de la concordancia pero para que fuera claro deberiacutea excluirse del anaacutelisis a

varios autores que tienen nuacutemeros similares (Caliacutemaco la bucoacutelica de Teoacutecrito) o

inferiores (Opiano) a Homero Por lo demaacutes las diferencias entre los extremos son

mucho menores con la excepcioacuten de los Himnos Oacuterficos que muestran un nuacutemero

desproporcionadamente alto de concordancia (el segundo de toda la tabla de hecho si

se exceptuacutea la columna del tercer pie ndash el maacutes alto es el 6108 en el quinto pie de

Proclo ndash) Es posible que esto deba ser atribuido a la peculiar teacutecnica compositiva que

exhiben estos poemas es plausible pensar que la reiteracioacuten de concordancia en el

segundo y el tercer pie fuera parte del encantamiento que constituyen101

100

El v 13 (αὐτὸς ἔχων κληῖδα καὶ ὑλαίοις ἐνὶ κόσμοις [tuacute mismo sosteniendo tambieacuten la llave del

mundo material]) con concordancia en el segundo el tercero y el quinto pie es tiacutepico del neoplatoacutenico 101

Cf Abrach (en prensa) con abundante bibliografiacutea Un verso como el 11 es un buen ejemplo de esto

(Εἰνοδίαν Ἑκάτην κλῄζω τριοδῖτιν ἐραννήν [celebro a Heacutecate de las Einodia de las encrucijadas

amable]) donde excepto por el primer pie todos los demaacutes son concordantes y lo que es maacutes el segundo

y el tercero estaacuten marcados por el mismo ritmo anapeacutestico Debe mencionarse el detalle de que despueacutes

del verbo el tono empieza a subir hasta el oxiacutetono pre-pausal final como el himnista espera seguramente

que haga la diosa subterraacutenea

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

151

El cuarto pie es el que con mayor claridad muestra una variacioacuten exclusivamente

estiliacutestica lo que resulta muy coherente con la observacioacuten realizada maacutes arriba (sec

231) de que las cesuras en esta ubicacioacuten no tienen una tendencia clara de desarrollo

La importancia de la dieacuteresis bucoacutelica en la determinacioacuten de los nuacutemeros de esta

columna se puede ver claramente en las filas que corresponden a los dos estilos de

Teoacutecrito102

en los himnos donde la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica es menor (4478)

y la de heptemiacutemera mayor (3070) hay maacutes concordancia en el cuarto pie (3049)

en los poemas bucoacutelicos donde la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica es mayor (769) y la

de heptemiacutemera menor (958) hay menos concordancia (1887) Un estudio que

corroborara si la diferencia es meramente el resultado automaacutetico del tipo de formas en

el cuarto pie o el producto de decisiones deliberadas del poeta es difiacutecil pero necesario

dado que permitiriacutea demostrar que las preferencias meacutetrico-prosoacutedicas tienen el mismo

estatus para el anaacutelisis que las meacutetricas Es loacutegico que estas tendencias vayan de la

mano (los autores con menos incidencia de dieacuteresis bucoacutelica tienden a tener maacutes

concordancia en el cuarto pie) pero parece verosiacutemil que no sea simplemente porque un

dato depende del otro sino porque son parte de una teacutecnica compositiva mayor que

engloba a ambas

23222 Evolucioacuten de la discordancia en el hexaacutemetro

El proacuteximo paso es estudiar los cambios en la discordancia a fin de verificar si

los movimientos que se dan en este caso son simplemente el reverso de los que se

observan en la tabla anterior o tienen una idiosincrasia particular103

102

Aunque no exclusivamente la dieacuteresis bucoacutelica suele implicar una forma dactiacutelica en el cuarto pie que

nunca puede ser concordante (con los criterios de concordancia aplicados aquiacute) 103

En este punto la ventaja de incluir una tercera categoriacutea en el anaacutelisis (cf sec 044) se hace

absolutamente evidente Si se utilizaran aquiacute los criterios de David seriacutea imposible que la tabla 232

fuera otra cosa que un suplemento a la 231 (para el autor todo lo que no es concordancia es

automaacuteticamente discordancia)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

152

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie

Homero 3623 2025 580 2508 1163

Parmeacutenides 3103 1379 1310 2483 1172

Apolonio 2942 1162 354 2445 852

Caliacutemaco 2791 930 374 2481 920

Teoacutecrito (buc) 3155 845 366 3465 1127

Teoacutecrito (him) 2857 1002 277 2601 1066

Himnos Oacuterficos 2857 678 508 1937 823

Opiano 3745 674 112 2566 1124

Nono 2177 238 000 1599 1054

Proclo 2649 432 054 865 919

Tabla 232 Porcentaje de versos discordantes por pie y por autor

El primer dato verdaderamente llamativo que se observa es que no hay ninguna

ubicacioacuten en donde haya un incremento en la discordancia en ninguacuten periodo (con la

excepcioacuten del peculiar nuacutemero de Parmeacutenides en el tercer pie sobre el cual ver abajo)

Esto es notable contra la posibilidad de que las tendencias homeacutericas se exacerbaran (es

decir que la discordancia en el primer pie aumentara) lo que sucedioacute es que los casos

en los que el acento y el ritmo meacutetrico enfatizaban dos partes distintas del pie se

redujeron en teacuterminos absolutos De hecho el total de ubicaciones discordantes

disminuye de 1980 del total en Homero (2459 pies discordantes sobre 2484x5=12420

pies totales) a 1499 en Caliacutemaco (701 pies discordantes sobre 935x5=4675 pies

totales) a tan soacutelo 1014 en Nono (447 pies discordantes sobre 882x5=4410 pies

totales) Este proceso es el reverso de lo que sucede con la concordancia pero

considerablemente maacutes marcado104

En Proclo de hecho la discordancia no llega

siquiera al 10 del conjunto de los pies

Esta tendencia general indica que conforme avanza la historia del hexaacutemetro se

reduce progresivamente la buacutesqueda de discordancia en el primer pie que

probablemente llegoacute a ser percibida quizaacutes en analogiacutea con el resto del verso como un

efecto indeseable Maacutes auacuten en alguacuten punto de la historia del hexaacutemetro la presencia de

declives bariacutetonos en el arsis se convierte praacutecticamente en tabuacute mientras que eacutestos

representan 3632 de los casos de discordancia en Homero (es decir 893 pies un

719 del total) bajan a 2282 en Caliacutemaco (160 pies un 342 del total) y nada maacutes

que 1029 en Nono (46 pies un insignificante 104 del total) en el que ademaacutes estaacuten

104

El total de pies concordantes es de 3651 en Homero (4541 pies) 3718 en Caliacutemaco (1738 pies) y

4268 en Nono (1882 pies)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

153

restringidos exclusivamente al primer pie105

Es evidente que el aumento en la

preferencia por pies dactiacutelicos estaacute jugando un rol aquiacute pero difiacutecilmente estos cambios

puedan considerarse un mero subproducto de otras tendencias106

Entrando en las ubicaciones individuales aunque el tercer pie no muestra una

tendencia contundente es claro que es el lugar donde la general se profundiza maacutes

claramente Soacutelo Parmeacutenides aquiacute rompe con la liacutenea de desarrollo quizaacutes porque la

teacutecnica compositiva de este poeta muestra usos peculiares de los fenoacutemenos prosoacutedicos

dado el tema de su texto que es un efecto buscado puede estar indicado por el hecho de

que es el uacutenico autor en el que el tercer pie no tiene el porcentaje maacutes bajo de

discordancia107

Evidentemente el aspecto maacutes interesante de esta ubicacioacuten es el 0 en

Nono seguido de cerca por el 054 de Proclo (un solo caso)108

Aunque el nuacutemero en

Opiano es tambieacuten muy bajo no deja de ser significativamente mayor (que el de Nono

a menos que el comentario de la n 108 sea acertado)

Otro pie en donde se observa una tendencia relativamente clara a la baja en el

porcentaje de discordancia en la eacutepoca imperial (exceptuando el caso de Opiano) es el

cuarto Proclo nuevamente muestra un comportamiento idiosincraacutetico siendo el uacutenico

en donde este pie estaacute en el tercer lugar en la jerarquiacutea (en el resto es siempre el

segundo) Nuevamente la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica puede aquiacute estar jugando un

rol dado que la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito es el uacutenico lugar del corpus donde la

105

En Proclo hay un solo caso de declive en arsis fuera del primer pie en el v 119 (ἐξέθορεν Φοῖβος

κιθάρῃ δ ὑπὸ θέσκελα μέλπων [hellipbrota Febo y con su ciacutetara cantando por inspiraciones de los

dioseshellip]) 106

Noacutetese por lo demaacutes que un menor uso de espondeos no necesarimente implica una menor cantidad

de discordancia por el simple hecho de que cualquier acento en el arsis (incluso sobre siacutelaba breve) sin

acento en la tesis (cf sec 044) es considerado un caso de discordancia en la medida en que no haya

acento en la tesis 107

Cf Abritta (en prensaa) Otra explicacioacuten es que Parmeacutenides era un mal poeta que es una idea algo

extendida entre los criacuteticos (cf por ejemplo Sicking 1993 73 con n 21) que yo no comparto en absoluto

Noacutetese que en el resto de las ubicaciones es perfectamente capaz de mantenerse en nuacutemeros cercanos a

los poetas heleniacutesticos o intermedios entre eacutestos y Homero Que puede haber un motivo filosoacutefico para

sus datos lo sugiere un verso como 832 οὕνεκεν οὐκ ἀτελεύτητον τὸ ἐὸν θέμις εἶναι [Por esto no es justo

que lo que es sea imperfecto] donde la brutal discordancia en el declive de ἀτελεύτητον no puede dejar

de leerse como una expresioacuten de la violacioacuten ontoloacutegica a la que el mismo teacutermino apunta Cf otro caso

similar en Abritta (en prensaa sec 223)

108 Y este caso es de un disiacutelabo trocaico oxiacutetono en A3a en el v 713 Τιτήνων ὑπὸ χερσί πόρες δέ ἑ

πατρὶ φέρουσα [por las manos de los Titanes y llevaacutendoselo se lo entregaste a su padre] Noacutetese que es

considerablemente probable que la contonacioacuten iniciada en la preposicioacuten ὑπό terminara en χερσί (el

anaacutelisis de la sec 134 no aisloacute este tipo de grupos de procliacutetico+leacutexico sino que consideroacute todas las

palabras precedidas por agudo en conjunto) lo que obligariacutea a descontar tambieacuten este pie como

discordante Merece sentildealarse tambieacuten el acierto de que el verso estaacute marcado con un declive en corte

masculino ante la trihemiacutemera (Τιτήνων) y otro en corte femenino ante el final (φέρουσα) con dos

posibles declives menores en las ἒ ψιλόν cerradas de χερσί (femenino) y πόρες (masculino) lo que le da

una interesante simetriacutea

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

154

discordancia en el cuarto pie es maacutes alta que en el primero No obstante parece

improbable que el mayor o menor uso de dieacuteresis sea el uacutenico factor significativo

El segundo pie muestra un movimiento que se ha encontrado ya en el caso de la

variacioacuten en los tipos de hexaacutemetro (iquestquizaacutes estaacute vinculado a eacutesta en funcioacuten de los

cambios en la meacutetrica externa cf sec 231) un salto considerable entre las eacutepocas

arcaica y claacutesica y otro en alguacuten punto entre la eacutepoca heleniacutestica y la imperial Nono

aquiacute aparece como un caso extremo con un porcentaje de discordancia en el segundo

pie maacutes bajo que el que la mayoriacutea de los autores tiene en el tercero Esto es de

esperarse si el movimiento de la discordancia a la concordancia que caracteriza al

hexaacutemetro homeacuterico va desapareciendo con el tiempo reemplazado por un deseo de

evadir del todo la discordancia el segundo pie es la ubicacioacuten maacutes susceptible de

reducir los porcentajes de eacutesta que en Homero probablemente fueran altos a fin de

hacer visible dicho movimiento

Finalmente en el primer pie y el quinto se observa una variacioacuten estiliacutestica de

autor a autor (noacutetese por ejemplo que no hay casi diferencia entre los dos corpora de

Teoacutecrito) En el primero los porcentajes son en general menores al homeacuterico donde la

preferencia por discordancia es evidente pero nunca bajan demasiado con la excepcioacuten

parcial de Nono morigerada por el hecho de que Opiano exhibe el nuacutemero maacutes alto de

toda la tabla en esta ubicacioacuten109

Sobre el quinto pie debe mencionarse por uacuteltimo un dato interesante su lugar

en la jerarquiacutea de discordancia va subiendo progresivamente del cuarto lugar en

Homero y el quinto en Parmeacutenides al cuarto y tercero en Apolonio Caliacutemaco y

Teoacutecrito al tercero y segundo en los Himnos Oacuterficos Opiano Nono y Proclo (el detalle

puede consultarse en la tabla que se halla en el blog si el lector prefiere omitir la

reconstruccioacuten manual de las jerarquiacuteas) Es decir que aunque en teacuterminos absolutos los

porcentajes de discordancia en este pie fluctuacutean bastante a lo largo de la tradicioacuten su

lugar relativo en la escala asciende constantemente Esto es producto del hecho de que

esta ubicacioacuten praacutecticamente no sufre cambios de Homero a Nono mientras las demaacutes

se modifican de manera considerable pero no deja de ser un dato interesante porque el

hecho de que los poetas hayan mantenido los niveles homeacutericos de discordancia alliacute al

109

Son raros en Nono los versos como Dion 1494 θέλξω δένδρεα πάντα καὶ οὔρεα καὶ φρένα θηρῶν

[encantareacute todos los aacuterboles y los montes y el pensamiento de los animales] con declive en la primera

arsis (y circunflejo en el uacuteltimo pie quizaacutes en este caso el efecto es deliberado tomando en cuenta que

ambos acentos estaacuten sobre ὢ μέγα) En Opiano un verso como Hal 1690 (μίμνει δ ἤματα πάντα

δυώδεκα σὺν τεκέεσσιν [permanece por doce diacuteas completos con sus hijos]) con discordancia en el

primer pie no concordancia en el segundo el cuarto y el quinto y concordancia en el tercero es tiacutepico

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

155

mismo tiempo que modificaban todo lo demaacutes sugiere quizaacutes un esfuerzo deliberado

por conservar esos niveles

23223 Componentes de la concordancia a lo largo de la historia

Como uacuteltima parte del estudio diacroacutenico de la concordancia puede resultar

interesante analizar sus componentes en una de las ubicaciones del metro para

comprender queacute es efectivamente lo que los poetas hacen o dejan de hacer para

reforzarla La mejor opcioacuten para semejante anaacutelisis es el tercer pie La tabla 233

muestra el tipo de acento en esa ubicacioacuten restringieacutendose especiacuteficamente a los casos

concordantes

Declive Circunflejo Ag en pen cerr110 Oxiacute pre-pausal Total

Homero 1180

(6778) 412

(2366) 126

(724) 23

(132) 1741

Parmeacutenides 60

(6316) 26

(2737) 9

(947) 0 95

Apolonio 491

(7242) 141

(2080) 44

(649) 2

(029) 678

Caliacutemaco 538

(7524) 138

(1930) 36

(503) 3

(042) 715

Teoacutecrito (buc) 183

(6536) 87

(3107) 9

(321) 1

(036) 280

Teoacutecrito (him) 254

(7017) 76

(2099) 30

(829) 2

(055) 362

Himnos Oacuterficos 256

(7734) 50

(1511) 5

(151) 20

(604) 331

Opiano 359

(7907) 72

(1586) 19

(419) 4

(088) 454

Nono 701

(8267) 122

(1439) 25

(295) 0 848

Proclo 129

(8012) 25

(1553) 7

(435) 0 161

Tabla 233 Cantidad de versos concordantes en el tercer pie del hexaacutemetro

por autor y tipo de acento en T3 Se muestra el porcentaje por fila entre

pareacutentesis

Las liacuteneas de desarrollo que se observan en esta tabla son bastante evidentes y tambieacuten

extremadamente interesantes En principio la evasioacuten absoluta de oxiacutetonos pre-pausales

tanto en Nono como en Proclo es notable aunque estos acentos son bastante

infrecuentes en general (lo que probablemente explica su ausencia en Parmeacutenides)

pareciera que en estos autores ha perdido su rol como alternativa (aunque muy menor) a

110

Cf sec 122

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

156

la concordancia βαρύς111

El caso de los Himnos Oacuterficos merece ser destacado tambieacuten

por la peculiaridad de que es el uacutenico donde este tipo de acentuacioacuten juega un papel

significativo y de hecho maacutes significativo que los agudos en penuacuteltima cerrada

Dicho eso es claro que los datos maacutes interesantes de la tabla estaacuten en las

primeras dos columnas112

El coeficiente de correlacioacuten entre ellas es de -094 (-095

para las jerarquiacuteas) lo que indica una proporcioacuten inversa casi perfecta En otras

palabras a lo largo de la historia del metro conforme maacutes se utilizaba el declive

bariacutetono en T3 menos se utilizaba el circunflejo Esto resulta un tanto obvio (es claro

que no se pueden usar los dos a la vez y si se usa cada vez maacutes uno se va a usar cada

vez menos el otro) pero no es el punto fundamental el punto fundamental es que hay

un proceso continuado desde Homero hasta Nono de aumento en el uso de los declives

y disminucioacuten en el uso de los circunflejos en una ubicacioacuten clave similar a la evasioacuten

cada vez mayor de los primeros en las arsis que se observoacute en la seccioacuten anterior

Las consecuencias de este descubrimiento son mucho maacutes profundas para el

anaacutelisis de la historia del metro que la simple constatacioacuten de una preferencia Los datos

presentados en la tabla 233 reducen el concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo en la antiguumledad

tardiacutea por lo menos en lo que respecta al hexaacutemetro a un mero mito acadeacutemico Es

completamente absurdo considerar que en Nono hay un cambio hacia la coincidencia

entre acento de intensidad () e ictus cuando lo que se observa es que es el autor que

mayor preferencia muestra por el tipo de acentuacioacuten que se pierde maacutes claramente una

vez que el acento griego cambia su naturaleza Es decir es imposible conciliar el

principio baacutesico de la meacutetrica acentual (es decir coincidencia de ictus y acento de

intensidad) con los datos que la tabla 233 muestra que indican que Nono soacutelo estaacute

exacerbando la tendencia a una concordancia basada en el declive tonal post-agudo que

comienza en Homero y le llega particularmente viacutea Caliacutemaco (el autor heleniacutestico que

mayor porcentaje de estos declives usa) Volvereacute sobre esto en las conclusiones de esta

parte

Antes sin embargo merece ser mencionado el caso de los poemas bucoacutelicos de

Teoacutecrito Ya se ha observado que eacutestos muestran ciertos rasgos peculiares en particular

111

De hecho hay diez casos en Nono de oxiacutetonos pre-pausales en T2 como en Dion 3414 (ἀμφιλαφής

στέψας δὲ νεότριχος ἄκρα παρειῆς [hellipabundante coronando la punta de su mejilla de pelo jovenhellip] lo

que sugiere que su evasioacuten en el resto del verso es deliberada 112

El cambio en la columna de los agudos en siacutelaba cerrada estaacute claramente correlacionado con la de los

circunflejos (Pearson=064 y ρ=070 donde ρ es el anaacutelisis de correlacioacuten de la jerarquiacutea) por lo que

omito aquiacute un anaacutelisis detallado de eacutel en particular porque me parece necesario verificar las conclusiones

alcanzadas en la sec 122 en autores heleniacutesticos e imperiales antes de hacerlo

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

157

en el caso de la discordancia en el cuarto pie pero aquiacute se separan del resto de la

tradicioacuten y especialmente del resto de los textos de su eacutepoca en el alto porcentaje de

circunflejos en T3113

La explicacioacuten de este fenoacutemeno demanda un anaacutelisis maacutes

detenido del estilo del autor quizaacutes incluyendo otros autores bucoacutelicos pero me atrevo

en este punto a conjeturar una posibilidad en la poesiacutea bucoacutelica la teacutecnica compositiva

tendiacutea a relegar hacia el final del verso el acento con el tono maacutes bajo114

utilizando

frecuentemente circunflejos ante la cesura central y a la vez enfatizando el uacuteltimo

descenso como la culminacioacuten del contorno tonal que atraviesa las tres partes de cada

verso que caracterizan a este tipo de poesiacutea dada la alta incidencia de dieacuteresis bucoacutelica

en ella Un verso como Id 120 καὶ τᾶς βουκολικᾶς ἐπὶ τὸ πλέον ἵκεο μοίσας [y

llegaste a la cima de la poesiacutea bucoacutelica] por lo demaacutes el primero de la coleccioacuten en el

que aparece el teacutermino βουκολικᾶς μοίσας seriacutea caracteriacutestico de la melodiacutea de este

tipo de textos

23224 Conclusiones

La tendencia observada en la evolucioacuten meacutetrica del hexaacutemetro a una progresiva

regularizacioacuten y simplificacioacuten es tambieacuten visible en su evolucioacuten meacutetrico-prosoacutedica

En primer lugar porque las preferencias por concordancia en ciertas ubicaciones del

metro (el tercer y el quinto pie) se exacerba a lo largo del tiempo mientras que en el

primer pie el grado bajo en Homero de eacutesta disminuye constantemente hasta Nono En

segundo lugar porque hay una tendencia muy evidente a evitar cada vez maacutes la

discordancia en casi todas las ubicaciones del verso pero particularmente en los pies del

segundo al cuarto aunque en el primero soacutelo Opiano tiene niveles cercanos al homeacuterico

Esta es la mayor simplificacioacuten que sufre el hexaacutemetro a lo largo de la historia mientras

que en sus usos primitivos (al menos en Homero es necesario confirmar si sucede lo

113

La tendencia se modera bastante si se unifican las dieciocho instancias del estribillo ἄρχετε

βουκολικᾶς Μοῖσαι πάλιν ἄρχετrsquo ἀοιδᾶς y sus variaciones del Idilio 1 pero el porcentaje de circunflejos

sigue siendo considerablemente maacutes alto que el del promedio de la eacutepoca heleniacutestica (pasa a ser 2662

si todas las instancias se cuentan como un solo verso frente a un 2036 del resto de los textos) Dicho

eso me parece que eliminar esos casos de la cuenta no es apropiado el estribillo sirve precisamente para

marcar un tono en el canto y el anaacutelisis que se estaacute realizando es cuaacutel es la tendencia del tono en el canto

Uno podriacutea argumentar de hecho que la acentuacioacuten del estribillo es un dato a favor de la hipoacutetesis de la

melodiacutea descendente en la poesiacutea bucoacutelica Sobre el problema de considerar o no el estribillo y sus

antecedentes cf Brioso Saacutenchez (1976 33 n 32) que opta por contar todas las instancias de cada

estribillo como una (en el Idilio 1 esto las reduce a dos versos) 114

No en teacuterminos comparativos dado el downtrend sino en teacuterminos absolutos lo que obviamente

tendriacutea su correlato meloacutedico En otras palabras aunque sabemos que un declive en el tercer pie casi

invariablemente estariacutea un tono maacutes alto que uno en el sexto esto no significa que fuera lo mismo

contrastar un circunflejo en el tercero con un declive en el sexto que un declive en el tercero con un

declive en el sexto

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

158

mismo en Hesiacuteodo y los himnos homeacutericos) la discordancia era con toda probabilidad

un recurso compositivo con el tiempo se convierte en un inconveniente que debe ser

evitado El proceso es similar al que se da en los espondeos en el cuarto y el segundo

pie lo que es tendencial en Homero al punto que puede considerarse parte de la teacutecnica

poeacutetica es decir meramente estiliacutestico se vuelve regular en autores posteriores y sobre

todo a partir de Nono principio compositivo

Aunque el anaacutelisis de los datos en este sentido complementa las conclusiones de

la metricologiacutea tradicional es suplementario de ella en lo que respecta a la idea de que a

partir de la eacutepoca imperial surge una ldquomeacutetrica acentualrdquo en la poesiacutea griega Maacutes allaacute de

la complejidad de semejante concepto en un verso que se ha demostrado ya atiende al

acento desde sus primeros registros conservados es claro que la evidencia en el

hexaacutemetro no sugiere ninguacuten tipo de cambio radical en Nono ni en los autores cercanos

a eacutel cronoloacutegicamente Todo lo contrario como sucede en el caso de los tipos de

hexaacutemetro en donde se observa que los autores imperiales profundizan el cambio que

en la eacutepoca heleniacutestica se constata con respecto al metro arcaico en el anaacutelisis meacutetrico-

prosoacutedico se detecta una tendencia continuada desde Homero hasta Proclo en la manera

de componer poesiacutea hexameacutetrica Maacutes aun el estudio de la composicioacuten de la

concordancia arrojoacute resultados contundentes en este sentido no soacutelo el giro hacia un

acento intensivo no afecta este proceso sino que aparece como completamente ajeno a

la teacutecnica compositiva de los autores tardiacuteos Aunque es altiacutesimamente probable que

Nono y Proclo y aun Opiano no hayan pronunciado jamaacutes una contonacioacuten en su vida

cotidiana (el giro hacia el acento intensivo los precede por siglos en particular a los

primeros)115

al componer hexaacutemetro utilizaban la misma prosodia que Homero al

menos en lo que respecta al uso de declives bariacutetonos como herramienta meloacutedica

Esto es peculiar y quizaacutes resulta profundamente anti-intuitivo Sin embargo los

datos compilados hasta ahora indican exactamente eso el lenguaje cotidiano griego y el

lenguaje poeacutetico griego (al menos una parte de eacuteste) siguieron durante siglos caminos

separados Es notable y merece estudiarse maacutes en detalle en las secciones que siguen el

esfuerzo de los poetas imperiales por conservar y utilizar una teacutecnica compositiva

basada en patrones linguumliacutesticos que con toda seguridad les eran ajenos

115

Devine y Stephens (1994 215) con sus referencias

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

159

2323 El sexto pie en la historia del hexaacutemetro

23231 Tendencias meacutetricas

En la sec 2211 se demostroacute a partir de un estudio de todos los autores del

corpus que el sexto pie del hexaacutemetro tiene caracteriacutesticas riacutetmicas peculiares dado que

cualquiera de las dos siacutelabas que lo constituyen puede ser la parte riacutetmicamente

prominente Aunque el anaacutelisis abarcoacute a todas las muestras disponibles no incluyoacute un

examen detenido de la evolucioacuten de las preferencias si la hubiera ni de las diferencias

estiliacutesticas entre los poetas Esta seccioacuten pretende subsanar esa falta incluyendo tanto

un estudio de los cambios en los usos riacutetmicos en el sexto pie a lo largo de la historia del

hexaacutemetro116

como de los usos acentuales

El primer paso naturalmente es analizar la proporcioacuten de espondeos y troqueos

en el sexto pie Lo uacutenico que se excluye en la tabla 234 son los monosiacutelabos finales

que pueden generar alguacuten tipo de ruido estadiacutestico y por ello he preferido omitirlos

Final trocaico Final espondaico Total Ratio TrEs Total de vv

Homero 1209

(5059) 1181

(4941) 2390 102 2484

Parmeacutenides 86

(6277) 51

(3723) 137 169 144

Apolonio 558

(6291) 329

(3709) 887 170 906

Caliacutemaco 459

(5022) 455

(4978) 914 101 935

Teoacutecrito (buc) 151

(4302) 200

(5698) 351 075 355

Teoacutecrito (him) 212

(4639) 245

(5361) 457 087 469

Himnos Oacuterficos 220

(5379) 189

(4621) 409 116 413

Opiano 277

(5256) 250

(4744) 527 111 534

Nono 69

(831) 761

(9169) 830 009 882

Proclo 66

(3446) 115

(6354) 181 057 185

Tabla 234 Cantidad de hexaacutemetros por ritmo del sexto pie y por autor

excluyendo monosiacutelabos finales Se incluye el porcentaje por fila entre

pareacutentesis

116

Para simplificar la exposicioacuten a lo largo de toda esta seccioacuten (2323) me referireacute con ldquouso riacutetmicordquo o

ldquoritmo del sexto pierdquo a la alternancia entre espondeos y troqueos alliacute y no a la determinacioacuten acentual del

ictus

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

160

A simple vista se observa que no hay ninguna tendencia evolutiva Aunque Nono y

Proclo muestran porcentajes muy bajos de troqueos parece claro que esto no es porque

son el uacuteltimo paso en un proceso de desarrollo sino por una tendencia estiliacutestica que

caracteriza sus composiciones La eacutepoca heleniacutestica permite ver esto clariacutesimamente

los tres autores en ella muestran teacutecnicas por completo diferentes Apolonio prefiere

finales trocaicos Caliacutemaco continuacutea con la razoacuten 11 homeacuterica y Teoacutecrito muestra una

cierta inclinacioacuten a los finales espondaicos especialmente en su poesiacutea bucoacutelica pero

las diferencias entre ambos estilos no son significativas

Aunque por un lado el que la tabla 234 no muestre una direccioacuten evolutiva

evidente desde la eacutepoca homeacuterica hasta la antiguumledad tardiacutea parece ir en contra de lo

observado en la seccioacuten anterior y en general por la metricologiacutea no deja de ser bastante

coherente con el hecho de que el hexaacutemetro en Homero parece estar no-marcado con

respecto a las preferencias riacutetmicas en el sexto pie117

Despueacutes de todo como se ha

notado en reiteradas ocasiones el metro se regulariza y simplifica y no hay demasiada

regularizacioacuten ni simplificacioacuten posible con respecto a la proporcioacuten de espondeos y

troqueos que exhibe el verso homeacuterico El otro autor que marca la direccioacuten de la

evolucioacuten del metro Caliacutemaco por lo demaacutes muestra la misma proporcioacuten que

Homero de manera que el verso llega a la eacutepoca imperial sin ninguacuten tipo de vector de

desarrollo Es recieacuten Nono el que sentildeala un cambio definitivo en la teacutecnica compositiva

inclinando definitivamente la balanza a favor de los espondeos Uno podriacutea notar que

en un sentido esta tendencia lo antecede (dado que hay maacutes troqueos que espondeos en

el verso y en el idioma y sin embargo Homero y Caliacutemaco mantienen una razoacuten 11

entre ambas formas) pero parece claro que es una marca estiliacutestica propia (y epocal cf

sec 35222)

Antes de proceder al estudio del acento merece sentildealarse una tendencia

caracteriacutestica de la eacutepoca imperial con respecto a la co-determinacioacuten del ritmo en

diferentes pies Una propiedad que comparten Parmeacutenides y la mayoriacutea de los

heleniacutesticos es que el anaacutelisis muestra una independencia casi absoluta entre el tipo de

cesura en el tercer pie el cuarto y el tipo de ritmo en el sexto En Caliacutemaco por

ejemplo la probabilidad de que la distribucioacuten relativa entre el uso de una cesura tipo B

(trocaica o pentemiacutemera) y un tipo de final de verso sea producto del azar es de 6664

117

Recueacuterdese lo sentildealado en la sec 2211 con respecto a la peculiaridad de la razoacuten 11 en Homero y

otros autores Parmeacutenides y Apolonio tienen en comparacioacuten con la distribucioacuten en el lenguaje griego y

en el propio hexaacutemetro hexaacutemetros mucho menos marcados con respecto a las preferencias en el sexto

pie que Homero y Caliacutemaco

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

161

el mismo anaacutelisis para la correlacioacuten entre la cesura tipo C de un verso y el tipo de final

da una probabilidad de 5974 en el poeta (el resto de los nuacutemeros pueden verificarse

en el blog) En otras palabras no hay ninguna co-determinacioacuten riacutetmica entre el corte en

el tercer pie o el cuarto pie y el ritmo del sexto En Homero sin embargo siacute se observa

una interrelacioacuten es significativamente maacutes probable (soacutelo un 63 de posibilidades de

que sea producto del azar) que cuando un verso tiene heptemiacutemera tenga final

espondaico y que cuando tiene dieacuteresis bucoacutelica tenga final trocaico En otras palabras

que haya una correlacioacuten riacutetmica directa entre el tipo de corte del cuarto pie y el del

sexto cuando el primero es femenino es maacutes probable que lo sea el segundo118

El fenoacutemeno aparece replicado en Apolonio la distribucioacuten correlativa entre

variantes de cesura tipo C (es decir dieacuteresis bucoacutelica o heptemiacutemera) y ritmo en el sexto

pie es de 009119

Maacutes especiacuteficamente hay casi el doble de posibilidades (Ω=181) de

que el sexto pie sea trocaico cuando hay dieacuteresis bucoacutelica que cuando hay cesura

heptemiacutemera Un verso como Arg 11104 (ὤρνυτο δrsquo ἐξ εὐνῆς κεχαρημένος || ὦρσε δrsquo

ἑταίρους [se levantoacute del lecho contento y levantoacute a sus compantildeeros]) con dieacuteresis

bucoacutelica y final espondaico es bastante menos probable (es decir bastante menos

frecuente) que un verso como Arg 11131 (δραξαμένη γαίης Οἰαξίδος || ἐβλάστησε

[empuntildeando tierra Eaacutexide dio a luz]) con dieacuteresis bucoacutelica y final trocaico y

viceversa un verso como Arg 11155 (νήνεμος ἐστόρεσεν δίνας κατὰ δ εὔνασε

πόντον [el cielo sereno despejoacute los remolinos y aquietoacute el mar]) con heptemiacutemera y

final trocaico es menos probable que uno como Arg 11173 (ἀσπασίως εἰς αὖλιν ἑήν

δόρποιο χατίζων [hellipalegremente a su cabantildea deseando la comida]) con heptemiacutemera y

final espondaico De hecho la razoacuten entre sexto pie trocaico y espondaico con dieacuteresis

bucoacutelica es 195 es decir casi de dos a uno mientras que con cesura heptemiacutemera es

118

Son maacutes probables versos como Od 1410 (οἷον ἀναΐξας ἄφαρ οἴχεται || οὐδ ὑπέμεινε [de tal modo

se marcha directamente tras hablarte y no permanecehellip]) con dieacuteresis bucoacutelica y final trocaico y Od

1395 (πολλοὶ ἐν ἀμφιάλῳ Ἰθάκῃ νέοι ἠδὲ παλαιοί [muchos en Iacutetaca rodeada por el mar joacutevenes y

viejos]) con heptemiacutemera y final espondaico que versos como Od 1414 (οὔτ οὖν ἀγγελίῃ ἔτι πείθομαι

|| εἴ ποθεν ἔλθοι [ni confiacuteo ya en las noticias vengan de donde vengan]) con dieacuteresis bucoacutelica y final

espondaico y Od 240 (ὦ γέρον οὐχ ἑκὰς οὗτος ἀνήρ τάχα δ εἴσεαι αὐτός [iexclOh anciano Este

hombre no estaacute lejos y pronto lo veraacutes tuacute mismo]) con heptemiacutemera y final trocaico 119

A esto se suma un fenoacutemeno secundario que no se registra en Homero pero se replica luego en Nono

y Proclo hay una interrelacioacuten entre la aparicioacuten o no en un verso de dieacuteresis bucoacutelica dactiacutelica y el tipo

de cierre en el sexto pie (la distribucioacuten correlativa entre ambos soacutelo tiene 527 de chances de ser

aleatoria) Es maacutes probable que una liacutenea termine en un espondeo cuando no hay dieacuteresis bucoacutelica

dactiacutelica (como en Arg 11109 οἱ δ ἄρα λυσάμενοι Ἱερῆς ἐκ πείσματα Πέτρης [y ellos desatando las

cadenas de la Piedra Sagrada]) y que termine en un troqueo cuando la hay (como en Arg 11188 βῆ ῥ

ἴμεν εἰς ὕλην υἱὸς Διός ὥς κεν ἐρετμόν [fue a caminar hacia el bosque el hijo de Zeus para

procurarse un remohellip])

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

162

108 es decir casi ideacutentica Los versos de Apolonio con esta cesura tienen un sexto pie

que se parece maacutes al de Caliacutemaco y Homero que al de Parmeacutenides

Esta peculiaridad del verso de Apolonio es compartida por todos los autores

imperiales En Opiano y los Himnos Oacuterficos es un poco maacutes deacutebil (Ω=164 y 161

respectivamente) pero en Nono y Proclo se exacerba al extremo al punto que hay cerca

de cuatro veces maacutes posibilidad de que el sexto pie sea trocaico cuando hay dieacuteresis

bucoacutelica que cuando hay cesura heptemiacutemera En Nono en particular Ω=466 hay soacutelo

seis casos de cesura heptemiacutemera con final trocaico sobre 176 versos con este tipo de

corte (un 3)120

mientras que hay 66 casos con ese tipo de cierre sobre 467 versos con

dieacuteresis bucoacutelica (un 14) Uno puede conjeturar que esta preferencia es producto de un

deseo de mantener alguacuten tipo de coherencia riacutetmica en la segunda parte del metro

cuando se inicia con un corte masculino (como es la heptemiacutemera) tiende a cerrarse con

un corte masculino Es dable pensar que en Nono y Proclo esta tendencia se exacerba en

la medida en que estos autores tienen una inclinacioacuten clara por finales fuertes en el

metro y por lo tanto el contraste entre la heptemiacutemera y un cierre trocaico resulta

indeseable porque resalta la debilidad riacutetmica de este tipo de final Tambieacuten es posible

que la explicacioacuten deba buscarse en la inversa del caso que se evade es decir en la

preferencia por finales trocaicos cuando hay dieacuteresis bucoacutelica pero es maacutes difiacutecil para

miacute imaginar queacute tipo de motivacioacuten riacutetmica habriacutea para semejante tendencia

El caso de Opiano merece ser destacado por otro motivo es el uacutenico autor en el

corpus compilado en el que se observa una tendencia a co-determinar la cesura central

del verso y su tipo de cierre En este poeta la posibilidad de que una liacutenea termine en un

espondeo es cerca de 70 mayor (Ω=173) cuando esa liacutenea tiene cesura pentemiacutemera

que cuando tiene cesura trocaica tercera121

Esto es muy coherente con lo apuntado en el

paacuterrafo anterior como motivacioacuten para la co-determinacioacuten en el cuarto pie hay una

preferencia por repetir el ritmo de los cortes internos a cada verso en el cierre

Puede ejemplificarse esta tendencia con los primeros tres versos de la

Halieacuteutica

120

Dion 5262 (hellipφέρων ἐδίδαξε βοτῆρας) 8120 (βροτῶν θελκτήρια κεῖται) 10386 (φέρων μνηστῆρας

ἀγῶνος) 11340 (τεοὶ γεγάασι φονῆες) 13219 (ἅτε στενάχουσα τοκῆα) y 16264 (Νέμεσις δ ἐγέλασσεν

ἰδοῦσα) Como puede verse tres de los seis tienen βαρύς en ω en T4 pero maacutes allaacute de eso no he notado

que compartan ninguna peculiaridad 121

Interesantemente esta peculiaridad del metro de Opiano me ha permitido comparar los datos de la

Halieacuteutica con los de la Cinegeacutetica (aunque en una muestra muy reducida de esta uacuteltima) En el segundo

poema no hay rastros de esta tendencia lo que sugiere un estilo diferente y quizaacutes un autor diferente

Sobre el problema de la autoriacutea de estos tratados cf Mair (1928 xiii-xxiii)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

163

O D D D D

Ἔθνεά τοι πόντοιο πολυσπερέας τε φάλαγγας

D D D

παντοίων νεπόδων πλωτὸν γένος Ἀμφιτρίτης

D D C

ἐξερέω γαίης ὕπατον κράτος Ἀντωνῖνε

Para ti las tribus del mar y las esparcidas falanges

de todos los tipos de peces el geacutenero nadador de Anfitrite

mostrareacute excelso soberano de la tierra Antonino

De los tres tipos de verso que se exhiben aquiacute los primeros dos respectivamente con

cesura trocaica y final trocaico y cesura pentemiacutemera y final espondaico son los maacutes

comunes mientras que el tercero con un corte masculino en γαίης y final trocaico es

maacutes infrecuente El pasaje mereciacutea traerse a colacioacuten tambieacuten por la maestriacutea con la que

estaacute compuesto Obseacutervese que en el tercer verso donde el ritmo no es coherente entre

la cesura central y el cierre esto estaacute morigerado por el hecho de que en γαίης no hay

corte sintaacutectico la cesura central es alliacute maacutes deacutebil que la trihemiacutemera y la bucoacutelica

ambas con puntuacioacuten Maacutes interesante aunque menos ligado al presente punto es el

detalle de que el uacutenico circunflejo del pasaje estaacute en Ἀντωνῖνε precedido por dos

palabras ὀξύς que cortan una larga sucesioacuten de declives que comienza en el τοι del

primer verso y tiene soacutelo una pequentildea interrupcioacuten en γένος Las liacuteneas parecen

disentildeadas para destacar especialmente al dedicatario que estaacute sentildealado por el primer

declive del poema y por el primer circunflejo

23232 Tendencias meacutetrico-prosoacutedicas

Comienzo por analizar la acentuacioacuten de las palabras trocaicas que cierran el

verso a lo largo de su historia La tabla 235 no excluye cliacuteticos excepto aquellos que

no tiene ninguacuten tipo de marca acentual ni completan una contonacioacuten iniciada en una

palabra anterior

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

164

Decl Circ

Ag en

siacutel cerr Paroxiacute Oxiacute Total

Total

βαρύς

Homero 6060 2295 609 150 885 1198 vv 8965

Parmeacutenides 4167 2738 714 238 2143 84 vv 7619

Apolonio 6649 1756 645 323 627 558 vv 9050

Caliacutemaco 5480 2511 568 328 1114 458 vv 8559

Teoacutecrito (buc) 5629 2384 795 397 795 151 vv 8808

Teoacutecrito (him) 4976 2796 1043 237 948 211 vv 8815

Him Oacuterficos 5773 2227 636 364 1000 220 vv 8636

Opiano 7473 1408 686 072 361 277 vv 9567

Nono 000 8986 580 000 435 69 vv 9565

Proclo 3281 3438 938 938 1406 64 vv 7656

Tabla 235 Porcentajes de palabras trocaicas en el final de hexaacutemetro por

tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con palabras

trocaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas βαρύς (las

primeras tres) La columna con las oxiacutetonas incluye las graves

Como en la seccioacuten anterior no parece haber aquiacute una tendencia marcada en ninguna

direccioacuten Otra vez se observan en Nono y en Proclo ciertos rasgos notables mientras

que en el resto de los autores la variacioacuten es exclusivamente estiliacutestica Resulta

particularmente interesante el alto nuacutemero de oxiacutetonas en Parmeacutenides otro aspecto en el

que este autor se aleja del resto de la tradicioacuten (cf sec 23222) y tambieacuten en Proclo

donde sin embargo la escasa cantidad de casos hace que la desviacioacuten sea muy alta y

por lo tanto las diferencias con Caliacutemaco entre otros no son significativas El caso de

las paroxiacutetonas en este filoacutesofo es por otro lado muy notable se ha observado ya (sec

122) que este tipo de acentuacioacuten es virtualmente evadida en Homero y en el resto de

la tradicioacuten se verifica una evasioacuten semejante (particularmente en Opiano y en Nono)

Pero en Proclo estas trocaicas paroxiacutetonas no parecen presentar problemas y aunque en

teacuterminos absolutos son muy pocas (soacutelo 6 eg el v 16 καὶ κόσμου κραδιαῖον ἔχων

ἐριφεγγέα κύκλον [y teniendo el muy brillante disco el corazoacuten del cosmos]) en

teacuterminos relativos son bastantes particularmente si ademaacutes se observa que este autor es

con la excepcioacuten de Parmeacutenides (un antecedente no menor considerando que son los

dos uacutenicos filoacutesofos del corpus) el que menor porcentaje de acentuacioacuten βαρύς en el

sexto pie exhibe

Sin lugar a duda no obstante el dato maacutes significativo de la tabla es el 0 de

declives en Nono La evasioacuten de proparoxiacutetonas (la columna de los declives en la tabla

235 presenta trocaicas proparoxiacutetonas) de este poeta es bien conocida pero aparece

como mucho maacutes notable cuando se la observa en el contexto de una tradicioacuten que hace

uso de ellas con particular frecuencia y se verifica que no es meramente un subproducto

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

165

del aumento de vocales largas en el final del verso Opiano el antecedente maacutes

inmediato en el corpus compilado de hecho es el autor que mayor cantidad de declives

en palabras trocaicas en el sexto pie usa Considerando los resultados de la sec 232

por lo demaacutes lo que se habriacutea esperado probablemente es que Nono exacerbara esta

tendencia inclinaacutendose por un uso mucho mayor de declives en T6 como se inclina por

un uso mucho mayor de declives en T3 Para terminar de comprender por queacute hace

exactamente lo contrario quizaacutes convenga revisar la evolucioacuten de la acentuacioacuten de las

palabras espondaicas

Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Oxiacutetonas Total Total βαρύς

Homero 6701 1484 1815 1179 vv 8185

Parmeacutenides 7451 1373 1176 51 vv 8824

Apolonio 6960 1307 1733 329 vv 8267

Caliacutemaco 7152 1060 1788 453 vv 8212

Teoacutecrito (buc) 6850 2450 700 200 vv 9300

Teoacutecrito (him) 6571 1837 1592 245 vv 8408

Himnos Oacuterficos 6243 1852 1905 189 vv 8095

Opiano 6880 1440 1680 250 vv 8320

Nono 7398 1603 999 761 vv 9001

Proclo 7391 1652 957 115 vv 9043

Tabla 236 Porcentajes de palabras espondaicas en el final de hexaacutemetro

por tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con palabras

espondaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas βαρύς La

columna con las oxiacutetonas incluye las graves

La ausencia de liacuteneas de desarrollo se repite La teacutecnica de Nono y Proclo no parece

distanciarse demasiado de los demaacutes excepto en la reduccioacuten en el uso de oxiacutetonas en

la que son anticipados por la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito (sobre la cual ver abajo) y en

menor medida por Parmeacutenides Este uacuteltimo dato es bastante peculiar dado lo

observado en la tabla 235 con respecto a la inclinacioacuten por oxiacutetonas trocaicas en el

filoacutesofo quizaacutes sea producto del tamantildeo de su muestra uacutenicamente122

En todo caso

esta evasioacuten de oxiacutetonos espondaicos pre-pausales puede ser producto de un deseo de

evitar por razones estiliacutesticas un final con tono alto en liacuteneas que tienen un cierre

riacutetmico masculino

Ahora bien iquestpor queacute no hay una tendencia maacutes clara a un uso de declives en los

dos uacuteltimos autores del corpus La idea de que son exponentes de la paroxitonesis

122

La desviacioacuten estaacutendar de su 1176 es de 451 por lo que el nuacutemero real en su poesiacutea estariacutea entre

725 y 1627 (con 68 de certeza) o 274 y 2078 (con 95 de certeza)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

166

implica que deberiacutea haber una inclinacioacuten semejante pero esta apenas se observa123

Soacutelo es significativa (y apenas) la preferencia por formas βαρύς en A6 pero eacutesta

depende de la presencia de perispoacutemenas en el sexto pie Maacutes aun iquestcoacutemo se coordina

esto con la evidente evasioacuten de declives en T6 Allen (1967 59-60) que intuyoacute la

solucioacuten al problema se negoacute a aceptarla porque el hexaacutemetro a diferencia del triacutemetro

y el coliambo tiene un ritmo final descendente (es decir femenino o trocaico) Pero se

ha demostrado aquiacute que este es un supuesto por completo falso Tambieacuten se ha sentildealado

ya que el concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo basada en la coordinacioacuten del acento de

intensidad y el ictus es un mito acadeacutemico dado el extendido uso que hace Nono del

declive bariacutetono un tipo de prosodia que desaparece con el giro tipoloacutegico del lenguaje

griego Todo esto lleva inevitablemente a concluir lo que cualquier autor que haya

tocado el tema tiene que haber intuido pero sin el sustento teoacuterico para afirmarlo en

Nono y en Proclo se observa un hexaacutemetro con un cierre cuya caracteriacutestica

fundamental es la tendencia a colocar una prominencia prosoacutedica en tono descendente

en la uacuteltima siacutelaba o en su defecto una contonacioacuten completa en el uacuteltimo pie Esta

segunda formulacioacuten es la maacutes adecuada la principal caracteriacutestica del final del

hexaacutemetro noniano es que cerca del 90 de sus versos (9048 en mi muestra sin

contar los casos con monosiacutelabo final) tiene una contonacioacuten completa en el sexto pie

En Proclo este nuacutemero es de 7293 lo que es notablemente maacutes bajo pero aun asiacute

mucho maacutes alto que el promedio del resto de los autores que es de 5531 (el pico estaacute

en la bucoacutelica de Teoacutecrito con 6667 y el valle en Apolonio con 4577)

No parece verosiacutemil atribuir esta tendencia a alguacuten tipo de consecuencia de la

aparicioacuten (iexclvarios siglos antes) del acento de intensidad a menos que sea una simple

reaccioacuten conservadora ante la imposicioacuten de este tipo de prosodia Noacutetese que no hay

otra interpretacioacuten que deacute cuenta de los datos con eacutexito si se entiende que el cambio

tipoloacutegico se hace lugar en la teacutecnica compositiva forzando una concordancia entre

ictus en T6 e intensidad prosoacutedica entonces coacutemo explicar los 122 versos con

perispoacutemenas en el cierre (un considerable 14 del total)124

Maacutes plausible como

123

Compaacuterese esto por ejemplo con el 9561 del total de los versos que representan las espondaicas

paroxiacutetonas en Babrio (cf sec 35222) 124

No se me escapa la contradiccioacuten de que se ha concluido que la concordancia es un desideraacutetum en el

tercer pie del verso homeacuterico donde llega a casi el 70 de los casos mientras que aquiacute es rechazada

porque soacutelo llega a algo maacutes del 80 Pero noacutetese que las cuestiones son bien diferentes en el anaacutelisis de

la sec 221 se asumioacute que el acento juega un rol en la composicioacuten poeacutetica no que es un factor

absolutamente determinante mientras que los que postulan una ldquomeacutetrica acentualrdquo afirman lo segundo

Por lo demaacutes los datos que llevaron a las conclusiones alcanzadas sobre el metro homeacuterico no admiten (o

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

167

interpretacioacuten es que se prefiere un final de verso masculino de lo que no cabe duda

pero que no explica la evasioacuten absoluta de proparoxiacutetonas trocaicas y la considerable

cantidad (7 del total pero 95 de los casos de final trocaico) de contonaciones

completas en siacutelabas penuacuteltimas La uacutenica regla que da cuenta en forma integral del

estilo compositivo de Nono es que en eacutel el sexto pie estaacute preferiblemente marcado por

una contonacioacuten completa

Cuaacutel es la motivacioacuten de esta regla es faacutecil de conjeturar pero difiacutecil de verificar

Posiblemente Nono intuyoacute el valor culminativo de la contonacioacuten quizaacutes consideraba

que concluir el verso con un descenso del tono era preferible En todo caso y como se

notaraacute maacutes adelante cuando se trabaje con Babrio (sec 35222) es una tendencia

epocal y no exclusiva de este poeta Puede indicarse aquiacute como en la seccioacuten anterior

que lo maacutes notable de la teacutecnica es el esfuerzo por mantener una prosodia que estaba

desapareciendo si no habiacutea desaparecido ya del todo del lenguaje cotidiano

Para concluir esta seccioacuten se puede volver ahora sobre los peculiares datos que

exhiben los poemas bucoacutelicos de Teoacutecrito Aunque en liacuteneas generales siguen la

tendencia del resto de sus contemporaacuteneos y de las otras obras analizadas de este autor

es curiosa su evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas finales que casi invariablemente son

reemplazadas por perispoacutemenas (noacutetese que en estas dos columnas la bucoacutelica muestra

respectivamente el porcentaje maacutes bajo y maacutes alto del corpus) Se ha sugerido ya (sec

23223) sobre la base de la preferencia por circunflejos en T3 que en su poesiacutea

pastoril Teoacutecrito se inclinaba por una melodiacutea donde el punto maacutes bajo del tono estaba

en su final Se observa ahora que los datos del sexto pie corroboran parcialmente esta

hipoacutetesis dado que muestran si no una evasioacuten siacute un nuacutemero considerablemente maacutes

bajo que otros autores de formas ὀξύς en las espondaicas125

iquestExiste alguna manera de

verificar esto maacutes especiacuteficamente para concluir esta seccioacuten sobre el sexto pie en el

hexaacutemetro con un descubrimiento significativo

Entiendo que la respuesta es siacute Si la hipoacutetesis es correcta esto es si Teoacutecrito

busca que el punto maacutes bajo en el tono de sus versos bucoacutelicos esteacute en el final entonces

se esperariacutea que exhibiera una tendencia a evitar la combinacioacuten declive en T3-

circunflejo en A6 Es decir que un verso como el Id 14 (αἴ κα τῆνος ἕλῃ κεραὸν

al menos yo no he hallado para ellos) una mejor explicacioacuten que la tendencia a la concordancia mientras

que los de Nono son susceptibles de una considerablemente superior que la de la ldquomeacutetrica acentualrdquo 125

Por queacute la tendencia no se repite en el caso de las trocaicas es para miacute un misterio Quizaacutes tiene una

explicacioacuten riacutetmica quizaacutes es porque una parte significativa de las trocaicas oxiacutetonas son encliacuteticos

precedidos por acento agudo de manera que de hecho tendriacutean un declive en penuacuteltima

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

168

τράγον αἶγα τὺ λαψῇ [si aquel obtuviera un cabroacuten cornudo tuacute recibiriacuteas una cabra])

deberiacutea ser menos frecuente en la poesiacutea pastoril que en otras del autor Para ello se

pueden comparar las razones de los versos con las distintas combinaciones de acentos

en ambas muestras

Circ en A6 Decl en A6 Total Ratio circ A6dec A6

Circunflejo en T3 29126

(6304) 21

(2121) 50

(3448) 1381

Declive en T3 17

(3696) 78

(7879) 95

(6552) 02179

Total 46 99 145 04646

Ratio circ T3dec T3 17059 02692 05263 Ω = 63361

Tabla 237 Cantidades de versos en la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito por

tipo de acento T3 y por tipo de acento en A6 Se incluyen los porcentajes

por columna entre pareacutentesis Se incluyen las diferentes razones posibles

en las uacuteltimas fila y columna

Circ en A6 Decl en A6 Total Ratio circ A6dec A6

Circunflejo en T3 6

(1935) 29

(2417) 35

(2318) 02069

Declive en T3 25

(8065) 91

(7583) 116

(7682) 02747

Total 31 120 151 02583

Ratio circ T3dec T3 024 03187 03017 Ω = 07531

Tabla 238 Cantidades de versos en los himnos de Teoacutecrito por tipo de

acento T3 y por tipo de acento en A6 Se incluyen los porcentajes por

columna entre pareacutentesis Se incluyen las diferentes razones posibles en las

uacuteltimas fila y columna

Las tablas se han disentildeado para permitir un anaacutelisis relativamente integral de los datos

pero son bastante maacutes simples de lo que parecen El nuacutemero maacutes importante es el que

estaacute en negrita que se calcula a partir de las razones en las uacuteltimas filas y columnas La

comparacioacuten de eacutestas por siacute mismas ya indica que la hipoacutetesis es correcta noacutetese que en

la bucoacutelica hay 17 circunflejos en T3 con circunflejos en A6 por cada declive en T3

con un circunflejo en A6 Es decir 17 versos como Id 13 (συρίσδες μετὰ Πᾶνα τὸ

δεύτερον ἆθλον ἀποισῇ [tocas la siringa despueacutes de Pan lleacutevate el segundo premio])

por cada verso como el ya citado 14 mientras que en los himnos hay 024 versos del

primer tipo por cada uno del segundo El dato tambieacuten se hace evidente en los

porcentajes 1935 de los versos con circunflejo en A6 tienen un circunflejo en T3 en

126

Este nuacutemero es bastante maacutes alto de lo que seriacutea si se hubieran unificado las dieciocho instancias del

estribillo del Idilio 1 y sus variaciones pero los resultados no cambian (soacutelo se moderan un poco) Cf

sobre esto la n 113

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

169

los himnos ese porcentaje sube a 6304 en la poesiacutea pastoril Finalmente la razoacuten de

razones (Ω) hace esto contundentemente claro en la bucoacutelica es seis veces maacutes

probable que un circunflejo en A3 esteacute acompantildeado por un circunflejo en A6 que un

declive en A3 esteacute acompantildeado por un circunflejo en A6 mientras que es de hecho

menos probable en los himnos

Por uacuteltimo un vistazo a los nuacutemeros absolutos tambieacuten demuestra que hay una

marcada diferencia entre ambos estilos Noacutetese que la celda que muestra la combinacioacuten

circunflejo-circunflejo es la que exhibe la diferencia maacutes contundente entre ambas

tablas es claramente desfavorecida en los himnos o mejor particularmente favorecida

en la bucoacutelica Esto es exactamente lo que se esperaba La combinacioacuten circunflejo en

A6 con declive en T3 que produce un tono maacutes bajo en el tercer pie que en el quinto

(cf sobre esto n 114) aparece con una frecuencia menor en la bucoacutelica donde son

notablemente maacutes frecuentes los versos con un circunflejo en ambas ubicaciones Esto

sumado a la preferencia por circunflejos en A3 y la evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas en

A6 sugiere una inclinacioacuten general a una melodiacutea con tonos regularmente

descendentes

La teacutecnica compositiva de Teoacutecrito es magistral en este sentido si se toma en

cuenta el grado de sutileza con el que pequentildeas diferencias en los nuacutemeros presentados

llevan a delinear un estilo y un sonido propios del geacutenero127

Para finalizar esta seccioacuten

y el anaacutelisis diacroacutenico del hexaacutemetro dactiacutelico no parece inadecuado por lo tanto

detenerse un instante en un ejemplo de uso literario de la meacutetrico-prosodia de este autor

los vv 22-4 del Id 11 un poema que ha sido excluido del anaacutelisis por no pertenecer

estrictamente a ninguno de los dos grupos que han sido estudiados128

C C D D O D

φοιτῇς δ αὖθ οὕτως ὅκκα γλυκὺς ὕπνος ἔχῃ με

127

Danek y Hagel (1995 8-11) atribuyen este descenso al hexaacutemetro homeacuterico Esto debe ser debatido en

otro momento porque se basa en un anaacutelisis de los datos que no he podido verificar maacutes allaacute del

fenoacutemeno del downtrend sobre el que los autores se apoyan (demasiado a mi entender) pero en todo caso

implicariacutea que la preferencia en la bucoacutelica es a una regularizacioacuten de esta tendencia meloacutedica del

hexaacutemetro arcaico No me extrantildeariacutea que un estudio maacutes extenso del verso como un todo concluyera que

el hexaacutemetro suele exhibir una sucesioacuten de tonos cada vez maacutes bajos y que esta preferencia es extremada

en la bucoacutelica 128

La exclusioacuten del Id 11 se ha realizado sobre la base de Fantuzzi (1995) Si se incluye en el grupo de

los poemas bucoacutelicos todos los resultados presentados maacutes arriba se mantienen sin variacioacuten

considerable Sin embargo un anaacutelisis de las peculiaridades meacutetrico-prosoacutedicas de la pastoril parece

verificar la hipoacutetesis de Fantuzzi el Id 11 no muestra ni la preferencia por circunflejos en T3 ni la

evasioacuten de la combinacioacuten de declive en T3 con circunflejo en A6 ni (aunque aquiacute el tamantildeo de la

muestra echa ciertas dudas sobre el resultado) la evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas en el sexto pie

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

170

D C D O C

οἴχῃ δ εὐθὺς ἰοῖσ ὅκκα γλυκὺς ὕπνος ἀνῇ με

D O D D

φεύγεις δ ὥσπερ ὄις πολιὸν λύκον ἀθρήσασα

Vienes[ Galatea] soacutelo asiacute129

cuando el dulce suentildeo me tiene

y te vas marchando recto cuando el dulce suentildeo me abandona

iquesthuyes como oveja habiendo visto un cano lobo

El pasaje es parte del canto de Polifemo que inicia en el v 19 A primera vista llama la

atencioacuten el evidente contraste entre ἔχῃ με y ἀνῇ με Aunque el segundo colon de los

primeros dos versos es casi ideacutentico los verbos finales resaltan el contraste entre las dos

situaciones Esto es particularmente notable en una tradicioacuten marcada por el paso de la

discordancia a la concordancia de la diferencia a la similitud130

En este caso estaacute

subrayado a partir de la secuencia repetida ὅκκα γλυκὺς ὕπνος El cambio semaacutentico

entre ser retenido por el suentildeo y ser abandonado por eacutel ademaacutes estaacute reforzado por la

oposicioacuten acentual entre el declive en ἔχῃ y el circunflejo de ἀνῇ Si se considera el

downtrend por otro lado el primer verso tiene un segundo colon con melodiacutea

descendente mientras que el segundo uno con una melodiacutea que por lo menos se

mantiene en el nivel131

Interesantemente este mismo contraste se observa en el primer colon de estas

liacuteneas el v 22 comienza con dos circunflejos seguidos por un declive (φοιτῇς δ αὖθ

οὕτως) mientras que el verso 23 comienza con un declive seguido por un grave que

romperiacutea el downtrend y luego por un circunflejo (οἴχῃ δ εὐθὺς ἰοῖσ) De hecho y esto

es bastante evidente la oposicioacuten entre ἔχῃ y ἀνῇ estaacute reflejada por la que hay entre

φοιτῇς y οἴχῃ Noacutetese que el cruce entre las melodiacuteas es perfecto cuando Galatea se

acerca en circunflejo Polifemo estaacute dormido en un declive cuando Galatea se aleja en

un declive Polifemo se despierta en circunflejo En las cesuras centrales por otro lado

parece haber una suerte de quiebre οὕτως que anticipa la temporal que le sigue

coordina con el ἔχῃ que cierra ese verso rompiendo con el tono del φοιτῇς que lo inicia

ἰοῖσ coordina con ἀνῇ y rompe con el tono de οἴχῃ Esto uacuteltimo parece algo

129

Sobre el problema de αὖθrsquo en este verso cf Gow (1952 2213) 130

En Parmeacutenides por ejemplo hay maacutes de un ejemplo de un uso deliberado de este movimiento para

transmitir una idea Cf Abritta (en prensaa)

131 Si se entiende que el grave en γλυκὺς mantiene el nivel tonal entonces el primer verso tiene un

contorno que empieza y termina en el mismo nivel y el segundo uno que asciende ligeramente En todo

caso el contraste se mantiene

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

171

contradictorio si todos los puntos positivos (para Polifemo) del contraste estaacuten

sentildealados por un circunflejo iquestpor queacute utiliza ἰοῖσ

La conjetura de Wassenberg de intercambiar αὖθ οὕτως por εὐθὺς ἰοῖσ

soluciona esto elegantemente dejando en el primer verso una secuencia circunflejo

(φοιτῇς) ndash circunflejo (ἰοῖσ ) ndash declive (ὅκκα) ndash declive (ἔχῃ) y en el segundo una

declive (οἴχῃ) ndash declive (οὕτως) ndash declive (ὅκκα) ndash circunflejo (ἀνῇ) repitiendo la

oposicioacuten entre los dos segundos cola en el interior de cada verso Otra posibilidad es

entender que ἰοῖσ no es en realidad el problema de Polifemo (de hecho eacutel quiere que

Galatea εἶσι hacia eacutel) sino la direccioacuten de ese movimiento Pero no hay espacio aquiacute

para una discusioacuten detenida de este problema

El tercer verso finalmente concluye la reflexioacuten con un tono por decirlo de

alguna manera ondulante Noacutetese la secuencia declive (φεύγεις) ndash oxiacutetono (ὥσπερ) ndash

declive (ὄις) ndash oxiacutetono (λύκον) ndash declive (ἀθρήσασα) El movimiento marcado de la

discordancia a la concordancia en el primer colon (y en general en el verso) parece

aludir a su propia ruptura en las liacuteneas anteriores y la melodiacutea podriacutea leerse como un

lamento con descensos y ascensos abruptos del tono Obseacutervese por uacuteltimo que la

palabra maacutes larga del pasaje ἀθρήσασα es una metaacutefora de siacute misma Galatea

contempla detenidamente al ciacuteclope (eso es lo que el verbo quiere decir) en las dos

primeras siacutelabas largas (ἀ- y ndashθρή-) y huye con el declive en la tercera (-σα-) como

huye en οἴχῃ y φεύγεις (y οὕτως si la conjetura de Wassenberg es correcta) Esto estaacute

particularmente sentildealado por el hecho de que este verso el 24 es uno de los soacutelo diez

espondaicos (con un espondeo en el quinto pie) en la bucoacutelica

Por supuesto estas lecturas son profundamente discutibles y quizaacutes se ha

sobreinterpretado ligeramente el valor de los acentos Sin embargo la oposicioacuten entre

φοιτῇς y ἔχῃ en el v 22 reflejada en οἴχῃ y ἀνῇ en el v 23 y la manera en que φεύγεις

ὄις y ἀθρήσασα resuenan en el v 24 parecen el producto de un esfuerzo deliberado por

parte del poeta de construir una poesiacutea donde no soacutelo tienen peso las palabras sino

tambieacuten el ritmo y la melodiacutea

24 Conclusiones

El estudio del hexaacutemetro es sin duda el que puede mostrar la tradicioacuten maacutes larga

y compleja en el aacutembito de la metricologiacutea griega Es con toda seguridad el que menos

susceptible deberiacutea ser de ofrecer nuevos fenoacutemenos datos o descubrimientos En el

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

172

presente capiacutetulo sin embargo se ha demostrado que hay una larga lista de ellos por

encontrar de los cuales se han presentado soacutelo algunos

Conceptualmente la verificacioacuten de la utilidad de la nocioacuten de ldquoconcordanciardquo

es quizaacutes el logro maacutes importante de nivel general que se ha alcanzado Existiacutea en el

hexaacutemetro homeacuterico y muy probablemente en todos los posteriores una pretensioacuten por

parte de los poetas de hacer coincidir la parte prominente del acento con el ictus Esta

pretensioacuten sin embargo no era uniforme sino que seleccionaba algunas ubicaciones (el

tercer y el quinto pie) ignoraba mayormente otras (el segundo y el cuarto) y se invertiacutea

en el primero A lo largo de la historia del metro cada una de estas tendencias se

exacerba progresivamente como sucede tambieacuten con los fenoacutemenos riacutetmicos

Llamativamente la discordancia que en Homero parece ser un recurso compositivo e

incluso un desideraacutetum en el primer pie pasa a ser indeseable en el hexaacutemetro posterior

en todas las ubicaciones

Aunque la concordancia es un fenoacutemeno de gran importancia en el hexaacutemetro

probablemente el descubrimiento del ritmo variable en el uacuteltimo pie sea el que mayor

potencial tiene para expandirse a otros metros incluso mutatis mutandi los liacutericos Si

pudiera verificarse alliacute que la variacioacuten se repite se habriacutea descubierto una regla

completamente nueva para nuestra comprensioacuten del verso griego De hecho ha

contribuido mucho ya a la demolicioacuten del concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo en la eacutepoca

imperial dado que la ausencia de un ritmo femenino fijo en el final del hexaacutemetro

permitioacute agrupar bajo una sola regla fundada en la prosodia homeacuterica todos los datos

que ofrece el sexto pie de Nono Esto junto con el anaacutelisis de los componentes de la

concordancia ha permitido concluir que el giro tipoloacutegico del griego claacutesico al griego

bizantino y moderno muy probablemente no tuvo ninguna influencia directa en el

hexaacutemetro de este poeta

En el resto de las secciones de este capiacutetulo se ha avanzado en algunos estudios

particulares y se han observado ciertos fenoacutemenos interesantes en el metro homeacuterico y

en otros como el de Apolonio el de Teoacutecrito y el de Opiano Lo maacutes importante de

estas partes es que pueden servir como detonadores para anaacutelisis maacutes extensos y

cuidadosos de estos autores y otros no soacutelo a los fines de entender sus teacutecnicas

compositivas sino tambieacuten a los fines de comprender mejor su poesiacutea en general e

incluso de verificar la autoriacutea de algunas obras Si todo lo dicho en este capiacutetulo debe

subsumirse en una uacutenica conclusioacuten evidentemente la maacutes apropiada es que el anaacutelisis

meacutetrico-prosoacutedico del hexaacutemetro tiene muchos frutos para dar todaviacutea

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

173

3 Triacutemetro yaacutembico

31 Introduccioacuten y consideraciones preliminares

El segundo metro del que me ocupareacute en este trabajo requiere algunas

observaciones antes de proceder a su anaacutelisis dado que difiere considerablemente del

hexaacutemetro en varios puntos Primero porque su uso se extiende de manera maacutes

uniforme a lo largo de la historia del verso griego aunque tiene una explosioacuten inmensa

en la eacutepoca claacutesica (el drama aacutetico) Segundo porque su primer uso registrado no es un

corpus amplio y rico como el del hexaacutemetro que permite su utilizacioacuten como muestra

de base sino un conjunto de textos fragmentarios relativamente acotado y por lo

demaacutes con rasgos que le son intriacutensecos Y eacutesa es la tercera y principal razoacuten por la que

el triacutemetro yaacutembico requiere un tratamiento especial a diferencia del hexaacutemetro en el

triacutemetro hay estilos que se distinguen no soacutelo por el grado en el que respetan ciertas

tendencias y leyes sino que deben ser descriptos con distintos esquemas meacutetricos Hay

un triacutemetro de los yamboacutegrafos otro de los traacutegicos y otro de los comedioacutegrafos y esta

diferencia permanece a lo largo de toda la historia del uso del metro

Dado que el objetivo del presente trabajo no es realizar la descripcioacuten meacutetrico-

prosoacutedica uacuteltima del triacutemetro yaacutembico sino avanzar algunas ideas fundamentales sobre

la relacioacuten que este tipo de verso muestra entre acento y ritmo para facilitar la

exposicioacuten me concentrareacute en la parte sincroacutenica de la descripcioacuten en los traacutegicos y

especiacuteficamente en Soacutefocles las maacutes de las veces relegando a meras menciones los

datos en Esquilo y Euriacutepides En la parte diacroacutenica de este capiacutetulo por otra parte no

intentareacute recorrer la historia del verso para cada estilo individual sino que analizareacute

todas las muestras como si fueran manifestaciones del mismo esquema meacutetrico Esto es

un poco distorsivo pero acorde con los objetivos de este estudio

Este capiacutetulo incluye tambieacuten un anaacutelisis del coliambo que es una variante del

triacutemetro La decisioacuten de dedicar exclusivamente una seccioacuten (y no todo un capiacutetulo) a

este metro puede ser discutible dada su importancia sin embargo a los fines del

presente trabajo no se requiere maacutes que verificar si responde en liacuteneas generales a las

tendencias que se observan en su antecedente y estudiar con algo de detenimiento su

metro final que es el que tiene caracteriacutesticas especiales

Es probable que esta parte de mi estudio sea la que devenga en resultados menos

soacutelidos Pero para analizar el triacutemetro yaacutembico nada menos que una dedicacioacuten plena es

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

174

necesaria y no era plausible en esta etapa de la meacutetrico-prosodia producir semejante

trabajo Espero que las observaciones que se avancen aquiacute sirvan al menos para

despertar el deseo de corroborarlas

32 Anaacutelisis meacutetrico

321 Esquema meacutetrico

Como indica su nombre el triacutemetro yaacutembico no tiene un esquema basado en

pies sino que la unidad miacutenima que lo compone es el metro yaacutembico (x )1 Aunque

el ritmo del verso estaacute basado en el pie yaacutembico ( ) la presencia de una siacutelaba anceps

en la primera ubicacioacuten de cada metro impide considerar al pie la unidad miacutenima Cada

metro yaacutembico estaacute compuesto por dos ubicaciones fuertes dos tesis y dos ubicaciones

deacutebiles una ubicacioacuten anceps (pl ancipitia) y una ubicacioacuten breve (pl brevia) que

tambieacuten pueden ser identificadas como ldquoarsisrdquo El esquema es por lo tanto el siguiente

x | x | x x

Schein (1979 1-3) sugiere que las nociones tanto de ldquopierdquo como de ldquometrordquo son

artificiales e incluso que los liacutemites entre los metros yaacutembicos son arbitrarios van

Raalte (1986 105) responde a esto con buenas razones en particular la sencilla

recurrencia de la unidad x que indudablemente seriacutea faacutecilmente perceptible por los

oyentes (la variacioacuten en la realizacioacuten del anceps no impediriacutea esta percepcioacuten en

absoluto) Por supuesto el hecho de que los cola marcados por la cesura son las

unidades fundamentales de la estructura de cada verso no debe ser ignorado pero asiacute

como en el hexaacutemetro los pies son esenciales para entender los fenoacutemenos en el

triacutemetro lo son los metros

La realizacioacuten de los ancipitia en el verso refuerza la idea de que el metro es la

unidad miacutenima dado que en diferente medida suelen ocupar estas ubicaciones siacutelabas

largas Los nuacutemeros compilados por van Raalte (1986 113) sobre la base de los

trabajos de Schein (1979) y White (1912)2 dan para el primer anceps alrededor de un

1 Que el nombre le fue dado por los propios griegos puede verificarse en Her Hist 112 En el famoso

pasaje aristoteacutelico sobre el triacutemetro (Poet 1449a21) como en muchos otros se utiliza simplemente

ἰαμβεῖος (cf Sicking 1993 88) Contra la importancia del nombre sin embargo noacutetese que es tambieacuten el

del ldquohexaacutemetrordquo (en vez de ldquohexaacutepodordquo) La explicacioacuten es sencilla en el daacutectilo no hay como en el

yambo o el troqueo distincioacuten entre metro y pie 2 Remito a la presentacioacuten de van Raalte porque su unificacioacuten de las fuentes facilita enormemente la

consulta de los datos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

175

63 de siacutelabas largas en los traacutegicos para el segundo alrededor de un 67 y para el

tercero alrededor de un 42 En total cerca de un 57 de los ancipitia son largos lo

que evidentemente indica que no habiacutea una preferencia por mantener el ritmo yaacutembico a

lo largo del verso De hecho menos de un 10 de los triacutemetros de los traacutegicos (833

en Esquilo 663 en Soacutefocles y 636 en Euriacutepides) son holoyaacutembicos (frente a por

ejemplo el cerca de 20 de hexaacutemetros holodaacutectilos en Homero Caliacutemaco Apolonio

etc)

Asiacute como la contraccioacuten es la herramienta fundamental de alternancia en el

hexaacutemetro la resolucioacuten de las tesis es clave en el anaacutelisis del triacutemetro Con variaciones

inmensas entre los diferentes autores estilos y eacutepocas el triacutemetro permite reemplazar la

siacutelaba larga de las ubicaciones fuertes (excepto la uacuteltima) por dos siacutelabas breves Esto

tambieacuten se aplica a la primera ubicacioacuten anceps y en la comedia a todas las

ubicaciones del metro (incluyendo las brevia donde el fenoacutemeno se denomina

tradicionalmente ldquosustitucioacutenrdquo) En los traacutegicos la inmensa mayoriacutea de las resoluciones

estaacuten en T3 es decir tras el principal corte del verso3 El primer pie es el segundo lugar

donde mayor cantidad de resoluciones se hallan lo que es esperable en funcioacuten de la

mencionada y conocida regla de que el principio de los versos es el maacutes tolerante con

las divergencias De hecho el principio antecedente de eacuteste es decir que el inicio de las

claacuteusulas es el maacutes tolerante a las divergencias probablemente explique la preferencia

por ubicar las resoluciones en T34

El nuacutemero de resoluciones por verso variacutea considerablemente de autor a autor

en Soacutefocles hay 596 cada cien liacuteneas pero en Euriacutepides maacutes de 20 (cf van Raalte 1986

124) Por lo demaacutes estos nuacutemeros son promedios de datos muy diferentes en cada obra

en Antiacutegona hay 394 resoluciones cada cien versos mientras que en Filoctetes hay

1103 en Medea hay 655 y en Bacantes 3758 (cf van Raalte 1986 125) Todos estos

datos por lo demaacutes excluyen los nombres propios que en el triacutemetro generan

sistemaacuteticamente distorsiones meacutetricas Estas divergencias merecen una explicacioacuten

pero sobre eso hablareacute maacutes adelante (sec 324)5

3 Cf Devine y Stephens (1980 66-7) y sec 322

4 Cf Devine y Stephens (1984 96-8) y Sicking (1993 92-3)

5 Un anaacutelisis maacutes detenido de las reglas que rigen la resolucioacuten en Stephens (1975) y Devine y Stephens

(1980 y 1984 59-92) No puedo detenerme a realizar un anaacutelisis detenido de ellas no siendo este un

trabajo especiacutefico sobre la meacutetrica del triacutemetro ni sobre meacutetrica en general sino sobre meacutetrico-prosodia

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

176

322 Cesuras

Dada su extensioacuten el triacutemetro no tiene cortes secundarios sino soacutelo dos cesuras

principales la pentemiacutemera (tras A3) y la heptemiacutemera (tras A4) El verso 22 de

Antiacutegona es un buen ejemplo de cesura pentemiacutemera

τὸν μὲν προτίσας τὸν δ ἀτιμάσας ἔχει

hellipal uno lo ha honrado al otro lo ha dejado sin honores

Y el v 9 de cesura heptemiacutemera

Ἔχεις τι κεἰσήκουσας ἤ σε λανθάνειhellip

iquestHas escuchado algo iquestO ignorashellip

Existe tambieacuten un porcentaje menor de versos con dieacuteresis media es decir cesura tras

T3 que como ya se ha notado no se registra en el hexaacutemetro Se halla un ejemplo en el

v 46 de Edipo Rey (una larga lista de casos en el drama aacutetico y Licofroacuten puede hallarse

en van Raalte 1986 196-200)

Ἴθ ὦ βροτῶν ἄριστ || ἀνόρθωσον πόλιν

iexclVamos oh el mejor de los mortales endereza la ciudad

Obseacutervese que la palabra ante la cesura tiene elisioacuten lo que no es infrecuente en estos

casos Tambieacuten suele haber con este tipo de corte un apositivo en A3 o A4 en uno de

los cortes principales En general aunque la cesura media aparece es claramente una

opcioacuten poco deseable para los poetas6

Existen tambieacuten unos pocos ejemplos de versos sin cesura casi inexistentes en la

tragedia pero relativamente frecuentes en la comedia7

La distribucioacuten de las cesuras principales no es ideacutentica Todos los autores que

usan el metro muestran una preferencia invariable por la pentemiacutemera que tiene una

incidencia con un pico de 7458 en Medea de Euriacutepides (5525 sin final de palabra

6 Sin embargo los comedioacutegrafos la usan con cierta libertad Sobre la cesura media en general cf West

(1982a 82-3) y van Raalte (1986 193-201) 7 circa 7 seguacuten van Raalte (1986 202) West (1982a 88) sentildeala que hay 75 de versos con ldquoo cesura

media o ninguna cesurardquo en Aristoacutefanes y 15 en Menandro

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

177

en A48) y un valle de 5046 en Menandro (3666 sin final de palabra en A4) La

heptemiacutemera por otro lado tiene un pico de 4394 de los versos en Arquiacuteloco

(2273 sin final de palabra en A3) y un valle de 2375 en Medea (158 sin final de

palabra en A3)9

Un aspecto fundamental del triacutemetro yaacutembico que debe notarse es que para

poder tener un corte masculino en el interior del verso sin apelar a la dieacuteresis media

necesita apelar a un anceps largo en A3 De hecho esta ubicacioacuten es como ya se ha

notado la que con mayor frecuencia es larga entre los ancipitia En mi muestra de

Soacutefocles de 1496 palabras con final en A3 1063 (incluyendo 240 monosiacutelabos) es

decir el 7106 tienen siacutelaba final larga De hecho hay una clariacutesima correlacioacuten entre

la presencia de una pausa en A3 y la preferencia por finales largos En Soacutefocles el valor

Ω para la razoacuten de razones entre realizaciones breves y realizaciones largas de A3

cuando no hay y cuando hay final de palabra alliacute es 34 es decir que es maacutes de tres

veces maacutes probable que cuando en A3 no termina una palabra A3 sea breve que

cuando siacute termina una palabra sea larga En otras palabras aunque versos como Ant 1

(Ὦ κοινὸν αὐτάδελφον Ἰσμήνης κάρα [iexclOh rostro comuacuten de mi hermana Ismena]) y

Ant 8 (κήρυγμα θεῖναι τὸν στρατηγὸν ἀρτίως [hellipque recientemente impuso una

proclama el gobernante]) con A3 larga son maacutes probables que versos como Ant 26

(τὸν δ ἀθλίως θανόντα Πολυνείκους νέκυν [al cadaacutever miserablemente muerto de

Polinices]) y Ant 3 (ὁποῖον οὐχὶ νῷν ἔτι ζώσαιν τελεῖ [hellipcuaacutel no cumple con nosotras

auacuten viviendo]) con A3 breve el v 8 (con final larga) se prefiere al v 3 (con final

breve) mucho maacutes (34 veces maacutes) de lo que el verso 1 (con siacutelaba interna larga) se

prefiere al verso 26 (con siacutelaba interna breve) El fenoacutemeno se repite en Esquilo

(Ω=392) y Euriacutepides (Ω=394) Este es un dato muy significativo que habla a las claras

de la necesidad de los poetas de disponer de ciertas herramientas riacutetmicas y de un orden

de preferencias muy marcado la tendencia maacutes fuerte es a evitar un corte en el medio

del verso por lo que las cesuras se concentran en las ubicaciones inmediatas a eacutesta sin

embargo la heptemiacutemera estaacute ante breve por lo que nunca puede permitir un corte

masculino por lo tanto para utilizar este tipo de ritmo (y recueacuterdese que en el

8 La aclaracioacuten es necesaria porque existe siempre la posibilidad de que en un verso con final de palabra

tanto en A3 como en A4 haya un grado de ambiguumledad sobre cuaacutel es la cesura correcta En Ant 10 (πρὸς

τοὺς φίλους στείχοντα τῶν ἐχθρῶν κακά [los males de los enemigos que avanzan hacia los queridos]

podriacutea pensarse en una pentemiacutemera en φίλους o una heptemiacutemera en στείχοντα Naturalmente las liacuteneas

con pausa en A3 (o A4) sin pausa en A4 (o A3) permiten identificar sin ambivalencia la cesura 9 Todos los nuacutemeros provienen de van Raalte (1986 184)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

178

hexaacutemetro aparece casi la mitad de las veces) la uacutenica alternativa era apelar a un

segundo anceps largo como en Ant 8 22 y etc

323 Puentes

Indudablemente el puente maacutes famoso de la meacutetrica griega (aunque

probablemente en una pelea cabeza a cabeza con el de Hermann) es el de Porson que

prohibe una siacutelaba larga final de palabra en el tercer anceps del triacutemetro yaacutembico10

En

la tragedia y los yamboacutegrafos esta regla es tan estricta que no puede ser violada ni

siquiera por prepositivos o palabras leacutexicas seguidas por pospositivos11

Sin embargo el

puente de Porson no es obedecido en la comedia En el triacutemetro serio es imposible un

verso como Aris Nub 27

ὀνειροπολεῖ γὰρ καὶ καθεύδων ἰππικήν

Pues tambieacuten durmiendo suentildea con el arte ecuestre

Otros puentes significativos en el triacutemetro limitan la manera en que se realizan

las resoluciones En principio hay una regla muy conocida que impide la ldquoresolucioacuten

partidardquo esto es un corte de palabra entre las dos siacutelabas en las que se divide un

longum como en el tercer pie de Soacutefocles Fil 50112

ἥκω | σὺ σῶ|σον σύ μ ἐ|λέη|σον εἰ|σορῶν

hellipllego mantenme tuacute a salvo apiaacutedate de miacute viendohellip

De hecho de acuerdo con van Raalte (1986 235) no se registran ocurrencias en

los yamboacutegrafos Esquilo Medea de Euriacutepides Licofroacuten ni los epigramas Los

porcentajes del resto de las muestras de este criacutetico no superan el 317 de las

resoluciones (es decir no del total de los versos sino del total de instancias de longa

resueltos)

Tambieacuten se ha propuesto que hay un puente entre las siacutelabas que implementan

una resolucioacuten y la que sigue a la resolucioacuten es decir que la segunda breve de una

ubicacioacuten resuelta no puede ser final de palabra Un ejemplo de este tipo evadido de

corte se halla entre el primer y el segundo pie en Esquilo Ag 274

10

Descripto en la filologiacutea contemporaacutenea por primera vez en Porson (1802 xxx-xxxix) 11

En realidad se registran algunos casos en la tragedia pero muy ocasionales 12

Maacutes ejemplos en van Raalte (1986 232-34)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

179

πότερα | δ ὀνεί|ρων φάσ|ματ εὐ|πειθῆ | σέβεις

iquestA cuaacutel imagen de los suentildeos honras complaciente

Devine y Stephens (1980 74-5) han notado sin embargo que este fenoacutemeno no es en

sentido estricto una regla general sino un subproducto de las reglas prosoacutedicas que

habilitan la resolucioacuten (cf sec 324)

Existe tambieacuten un grupo de leyes que rigen exclusivamente para los

yamboacutegrafos y que incluyo aquiacute porque son importantes en las discusiones

metricoloacutegicas sobre el triacutemetro Primero no se permite el final de un disiacutelabo trocaico

leacutexico en el tercer anceps (A5) si estaacute seguido y precedido por palabras leacutexicas (puente

trocaico de Knox)13

como ἀνδρὶ en Euriacutepides Hip 1047 que es imposible en el yambo

arcaico

ταχὺς γὰρ Ἅιδης ῥᾶιστος ἀνδρὶ δυστυχεῖ

Pues una muerte raacutepida y muy faacutecil es desafortunada para un varoacuten

Una regla similar se aplica a los disiacutelabos yaacutembicos no pueden terminar en la quinta

larga (T5) seguidos y precedidos por palabras leacutexicas (puente yaacutembico de Knox)

Extremadamente vinculado con este principio (al punto que se suelen considerar una

sola regla) estaacute el ldquopuente de Wilamowitzrdquo que prohiacutebe un disiacutelabo espondaico en T5

rodeado por palabras leacutexicas14

El puente ldquoWillamowitz-Knoxrdquo por lo tanto prescribe

que un disiacutelabo no puede terminar en T5 independientemente de la cantidad del tercer

anceps Ninguna de estas reglas es vaacutelida como tal en la tragedia

13

Como aclaran Devine y Stephens (1984 5 n 3) en realidad este principio es una reformulacioacuten de la

presentacioacuten del propio Knox (1932 20) que indicaba que cuando hay cesura heptemiacutemera el final 23

(es decir disiacutelabo seguido de trisiacutelabo) no ocurre Dado que el puente de Porson prohiacutebe por siacute mismo

(independientemente de la presencia de la heptemiacutemera) un final largo en A5 de esta regla se deriva

exclusivamente la prohibicioacuten de un disiacutelabo con final breve en esa ubicacioacuten Como entre la

heptemiacutemera y A5 soacutelo estaacute T4 el puente de Knox prohiacutebe la presencia de un disiacutelabo trocaico o en su

defecto de un triacutebraco si T4 estaacute resuelta Devine y Stephens (1984 6) clasifican este segundo caso

aparte como ldquopuente de Irigoinrdquo sobre la base de Irigoin (1959 77) En la presentacioacuten de este autor sin

embargo no me termina de quedar claro si es un descubrimiento propio o de M J Perret 14

La formulacioacuten de Wilamowitz (1921 289) en realidad indica que A5 soacutelo puede ser larga si es la

siacutelaba central de un trisiacutelabo o la inicial de un tetrasiacutelabo Interesantemente esta formulacioacuten subsume

tambieacuten al puente de Porson

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

180

324 Explicaciones ritmicoloacutegicas del triacutemetro15

Una peculiaridad de la historia del triacutemetro yaacutembico es que frente a los anaacutelisis

ritmicoloacutegicos del hexaacutemetro que dan casi por sentado los hechos fundamentales e

intentan proveer explicaciones para ellos existe una larga discusioacuten de cuaacuteles son y

coacutemo deben ser formuladas las reglas que rigen el comportamiento de este metro En

otras palabras no hay un equivalente al trabajo de Beekes (1972) para el triacutemetro

En este sentido asiacute como Fraenkel marca el camino para la investigacioacuten

colomeacutetrica sobre el hexaacutemetro dactiacutelico en 1926 en la misma eacutepoca Knox (1926 249-

54 1927 1930 y esp 1932) sentildeala el curso para los anaacutelisis del triacutemetro yaacutembico del

siglo XX El objetivo del trabajo de Knox es sencillo agrupar y organizar una serie de

fenoacutemenos conocidos del yambo arcaico Pero esto no es un fin en siacute mismo el autor se

propone subsumir todos esos fenoacutemenos bajo una uacutenica ley general de caraacutecter riacutetmico

(Knox 1932 22) que especifica la naturaleza de las pausas entre las palabras en el

metro Es importante notar la diferencia entre esta ley y lo que Knox llama ldquohechosrdquo es

decir las leyes meacutetricas maacutes tradicionales ldquoUso aquiacute lsquoleyrsquo en un sentido diferente al

usual en metricologiacutea que es equivalente a mi lsquohechorsquordquo (Knox 1932 24 n9) y tambieacuten

ldquoEsta ley no es tan a prueba de tontos [sic] y no tan uacutetil como nuestro primer lsquohechorsquo

pero si la metricologiacutea es un aacuterea de estudio en siacute misma y no meramente una sirvienta

[iexclsic] de la criacutetica textual alguna racionalizacioacuten o siacutentesis debe ser buscadardquo (Knox

1932 21) Las dos citas sirven para ilustrar claramente el cambio que Knox propone

los metricoacutelogos no deben ser primordialmente editores de textos interesados en leyes

generales para resolver problemas de criacutetica textual sino que el estudio de la meacutetrica de

la poesiacutea antigua debe ser un objetivo en siacute mismo Es un elogio a la visioacuten de este

filoacutelogo que haya sido eso exactamente lo que sucedioacute luego

Volviendo al problema del triacutemetro yaacutembico en particular la idea de Knox de

una ley general que jerarquiza las diferentes pausas en funcioacuten de las palabras que las

anteceden y suceden no es maacutes que la conocida divisioacuten entre palabras leacutexicas y

apositivos pero aplicada de manera tal que indica que en el triacutemetro yaacutembico soacutelo

puede haber una pausa fuerte antes del final del verso Esta regla por supuesto merece

un anaacutelisis maacutes detenido que el de Knox y de ello se ocupa Morelli (1961) que

15

Por las razones explicitadas en la sec 31 es imposible para miacute exponer en un espacio breve un

resumen de la multitud de debates que presenta el triacutemetro yaacutembico en particular tomando en cuenta que

una parte significativa de ellos atantildee a las diferencias entre los diferentes estilos de este metro Me

concentro aquiacute en presentar tres puntos las discusiones sobre las reglas que regulan el triacutemetro y su

jerarquizacioacuten las discusiones sobre el puente de Porson y las discusiones sobre la fundamentacioacuten de la

resolucioacuten

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

181

concluye que el principio puede reformularse de la siguiente manera ldquoen un triacutemetro

yaacutembico estaacute prohibida toda pausa mayor que un simple fin de palabra tanto antes como

despueacutes de la pausa principal del verso coincida o no con la cesura trihemiacutemera

pentemiacutemera o heptemiacutemerardquo (Morelli 1961 160) Es decir que en el triacutemetro de los

yamboacutegrafos solamente puede haber una cesura por verso En el mismo sentido en

Morelli (1962) el autor critica la explicacioacuten conjunta que Irigoin (1959 76-7)16

intenta

dar de los puentes trocaico de Knox y de Wilamowitz-Knox sobre la base de un ldquoecordquo

que produciriacutea la violacioacuten de ambos17

y los subsume bajo una segunda ley que

proscribe maacutes de un final de palabra (obviamente no una pausa fuerte) tras la cesura

principal de un triacutemetro

De estas consideraciones se deriva que el triacutemetro de los yamboacutegrafos estaba

definido por una preferencia por una uacutenica cesura interna y soacutelo una cantidad miacutenima de

interrupciones entre eacutesta y la pausa final del verso Como estas reglas no se aplican a la

tragedia puede concluirse que las restricciones riacutetmicas en este geacutenero son menos

estrictas Esta liberalizacioacuten es fundamental para la comprensioacuten cabal de la historia del

triacutemetro yaacutembico (cf sec 342)

Maacutes sencillo de explicar en principio pero bastante maacutes complejo desde el punto

de vista de la fundamentacioacuten teoacuterica es el puente de Porson Es claro que la

combinacioacuten de ubicacioacuten deacutebil con siacutelaba larga y final de palabra era en teacuterminos

generales indeseable en la poesiacutea griega18

Devine y Stephens (1984 14-30) describen

las principales teoriacuteas que explican el fenoacutemeno y sus inconvenientes Me limito aquiacute a

resumir sus observaciones

Hay dos grandes posibles enfoques para justificar el puente de Porson y sus

cognados en otros metros uno que propone explicarlo como un deseo de evadir un

indicador de pausa cerca del final del verso y otro que entiende que alguacuten aspecto de la

siacutelaba final larga choca con las expectativas meacutetricas del tercer anceps Sin entrar en

demasiados detalles los defensores del primer enfoque sugieren que una siacutelaba larga

16

Aunque el tratamiento que critica estaacute claramente en estas paacuteginas Morelli cita (entiendo que por

error) las ldquopp 69 y ssrdquo del texto de Irigoin 17

Entiendo que Devine y Stephens (1984 131) proponen una explicacioacuten similar para el puente trocaico

de Knox pero me parece maacutes simple y adecuada la hipoacutetesis de Morelli (aunque no puede negarse una

combinacioacuten de factores) 18

Cf la descripcioacuten de los zeugmas espondaicos en las sec 213 y 214 Parker (1966 24) tras analizar

restricciones en un nuacutemero considerable de metros propone como formulacioacuten de la ley de Porson que

ldquocuando un segmento de la forma hellip hellip aparece dentro del verso se evita el final de palabra

despueacutes de la segunda larga hellip hellip excepto en la cesura media y la dieacuteresisrdquo Es claro que esto no es

una explicacioacuten del fenoacutemeno sino una observacioacuten con respecto a su alcance

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

182

final en A5 (o la secuencia que termina con la siacutelaba larga final en A5 es decir ) es

un indicio demasiado contundente de final de claacuteusula como para ser tolerado en una

ubicacioacuten tan cercana al cierre de la liacutenea El problema con esto es que no tiene ninguacuten

tipo de soporte evidencial sino que se apoya exclusivamente en la intuicioacuten de los

metricoacutelogos de queacute secuencia es un indicio de final de claacuteusula

Por otra parte los defensores de una explicacioacuten prosoacutedica del puente se dividen

entre quienes han supuesto una justificacioacuten duracional (eg Irigoin 1959) y quienes

han supuesto una explicacioacuten por stress (fundamentalmente Allen 1973 304-313) Los

primeros se clasifican a su vez por las diferentes hipoacutetesis que sugieren con respecto a la

jerarquiacutea en el largo real de los diferentes tipos de siacutelabas En la praacutectica sin embargo

es indiferente queacute postura se elija ninguna de las teoriacuteas duracionales se aproxima

siquiera a ser suficientemente explicativa de todos los fenoacutemenos que deberiacutea ser capaz

de explicar19

Por otro lado la explicacioacuten a traveacutes del stress sugiere que lo que el

puente de Porson (y los zeugmas espondaicos del hexaacutemetro) intenta(n) evitar es la

coincidencia de anceps con prominencia intensiva y una tesis sin prominencia cerca del

final del verso El principal problema con esta hipoacutetesis es la frecuente coincidencia de

segundo anceps largo y cesura pentemiacutemera Allen (1973 313) ensaya dos

explicaciones una inobservancia de las reglas de concordancia (de prominencia

intensiva e ictus) alliacute o como en el hexaacutemetro un cambio en las leyes para determinar

la posicioacuten del stress ante pausa20

Ambas opciones son bastante indeseables por lo que

la explicacioacuten del puente de Porson por stress genera maacutes inconvenientes de los que

resuelve

La mejor explicacioacuten disponible de los datos es la de Devine y Stephens (1984

esp 103-137) Sin embargo la presentacioacuten de los autores es difiacutecil de resumir dada la

cantidad de informacioacuten que introducen y ademaacutes tiene la desventaja de ser bastante

poco clara en sus puntos clave De hecho no es faacutecil identificar doacutende estaacute su

explicacioacuten definitiva del puente de Porson justificado maacutes bien a traveacutes de un extenso

razonamiento con premisas meacutetricas linguumliacutesticas y prosoacutedicas En lo que sigue he

intentado presentar una versioacuten resumida del argumento la complejidad de la

explicacioacuten naturalmente se deriva del esfuerzo por mantenerla dentro de los liacutemites

aceptables en el espacio de este trabajo

19

Con la excepcioacuten de la de Korzeniewski (1968 58) sobre cuyo absurdo cf Devine y Stephens (1984

24) 20

La inconveniencia de esta postulacioacuten se ha notado ya en la sec 2211

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

183

El primer punto clave que debe sentildealarse es que hay en el triacutemetro yaacutembico un

puente riacutetmico en el tercer anceps que se relaja en los estilos maacutes libres Este puente es

la combinacioacuten del trocaico de Knox con el de Porson (es decir estaacute a la base de

ambos) y cumple sin duda un rol en la justificacioacuten del segundo21

Pero el aspecto fundamental del anaacutelisis de Devine y Stephens es que el puente

de Porson es no soacutelo un puente riacutetmico sino tambieacuten uno prosoacutedico Esto puede

corroborarse con la tabla 311

Final larga

antes de

palabra

leacutexica

Final larga

antes de

palabra no-

leacutexica

Final larga

antes de

apositivo

Primera

larga de una

palabra

Segunda

larga de una

palabra

Yamboacutegrafos

Trag (estr)22

Tragedia

Saacutetira

Comedia Tabla 311 Tipos de siacutelaba larga en tercer anceps largo Reproduccioacuten de

la tabla 1 en Devine y Stephens (1984 122)

indica aquiacute que la siacutelaba en cuestioacuten ocurre en forma relativamente irrestricta

mientras que indica que la siacutelaba estaacute fuertemente restringida Noacutetese que cuanto maacutes

estricto es un estilo menos tolerancia tiene hacia la derecha de la tabla y viceversa La

hipoacutetesis de los autores para explicar esto es que conforme se hace maacutes lento el tempo

de la ejecucioacuten poeacutetica y la sofisticacioacuten de la poesiacutea maacutes difiacutecil es para las siacutelabas

hacia la izquierda adquirir una cierta propiedad Y postulan que esa propiedad es la

subordinacioacuten la regla que indica que una estructura propia de una tesis prosoacutedica (no

meacutetrica) puede ser mapeada como arsis prosoacutedico (cf sec 0321) Es decir que una

siacutelaba final larga antes de un apositivo puede subordinarse a la que la precede (o la que

la sigue) en la tragedia maacutes ligera y los estilos maacutes libres pero no puede hacerlo en la

tragedia estricta ni en los yamboacutegrafos Que una siacutelaba larga no subordinada no es

deseable en una ubicacioacuten deacutebil es la explicacioacuten del puente de Porson23

21

No veo ninguna contradiccioacuten entre las leyes de Morelli y la idea de que hay un puente riacutetmico en el

tercer anceps Ambos fenoacutemenos pueden coexistir perfectamente De hecho mientras que esas leyes son

vaacutelidas soacutelo para los yamboacutegrafos (y probablemente sus imitadores) no lo son en la tragedia mientras

que el puente trocaico de Knox sigue ejerciendo una cierta influencia en ella 22

ldquoTragedia estrictardquo es decir Esquilo Soacutefocles y los estilos maacutes estrictos (esto es con menor cantidad

de resoluciones) de Euriacutepides 23

Noacutetese que es una justificacioacuten muy cercana a la propuesta por Allen pero atravesada por las reglas

sobre el ritmo del lenguaje griego de Devine y Stephens sobre las cuales cf la sec 0321

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

184

El uacuteltimo problema fundamental del esquema meacutetrico del triacutemetro yaacutembico es

decir las reglas que rigen la resolucioacuten es susceptible de una explicacioacuten similar Como

en el caso anterior las explicaciones duracionales o basadas en el stress fallan por

motivos muy parecidos a los ya mencionados24

La propuesta de Devine y Stephens se

basa en el concepto de ldquomatriz prosoacutedicardquo es decir de una secuencia de dos elementos

que son procesados como uno soacutelo a los fines de ocupar una posicioacuten nuclear en un pie

prosoacutedico Asiacute en una palabra como γενομένων las primeras dos siacutelabas son en

realidad (en un estilo de habla no extremadamente estricto) procesadas como un uacutenico

elemento (una matriz) que ocupa una tesis linguumliacutestica La resolucioacuten partida se evita

porque impide esta formacioacuten de matrices y explicaciones similares son simples de

obtener para otras reglas que rigen el fenoacutemeno25

En el caso de la sustitucioacuten es decir del reemplazo en la comedia de una siacutelaba

breve por dos en una ubicacioacuten breve la explicacioacuten es que en el estilo veloz y ligero de

los coacutemicos era posible que una matriz de dos siacutelabas breves se subordinara de la misma

manera que una siacutelaba larga y por lo tanto ocupara una ubicacioacuten deacutebil

Esto uacuteltimo lleva a uno de los puntos maacutes fundamentales del trabajo de Devine y

Stephens (1978 y 1984 128-30 y 134-5) la existencia de una categorizacioacuten de

diferentes geacuteneros poeacuteticos en diferentes fonoestilos La hipoacutetesis es sencilla la

velocidad y cuidado de la pronunciacioacuten de las palabras en la eacutepica la tragedia y la

comedia estaba organizada en una jerarquiacutea de lento y cuidadoso a raacutepido y poco

cuidado que produciacutea diferentes reglas en la organizacioacuten riacutetmica de las frases Asiacute por

ejemplo dos siacutelabas breves nunca podiacutean unificarse como una matriz en la eacutepica (de ahiacute

la imposibilidad de resolucioacuten) pero siacute podiacutean hacerlo en la tragedia y la comedia

mientras que soacutelo en esta uacuteltima el estilo era lo suficientemente raacutepido como para que

una matriz tal se subordinara a una siacutelaba contigua

van Raalte (1986 419-21) ha expresado buenas razones para dudar de la

explicacioacuten fonoestiliacutestica de Devine y Stephens de diversos fenoacutemenos y es probable

que sus objeciones ameriten una serie de corolarios para explicar algunos de los datos

24

Cf Devine y Stephens (1984 59-63) 25

Cf Devine y Stephens (1984 112-21) No veo contradiccioacuten entre la explicacioacuten estrictamente riacutetmica

de van Raalte (1986 398) de la prohibicioacuten de la resolucioacuten partida y esta la uacutenica diferencia es que la de

este autor no pretende extender el proceso al lenguaje griego en general mientras que Devine y Stephens

postulan que la formacioacuten de matrices es parte de las reglas riacutetmicas del idioma

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

185

que el criacutetico presenta En todo caso en los puntos sentildealados en esta seccioacuten la idea de

una jerarquiacutea de fonoestilos funciona de manera perfectamente adecuada26

Esto abre sin embargo el problema de queacute influencia pueden tener los

diferentes niveles de habla en el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico Dado que eacuteste ni siquiera ha

sido comenzado he considerado adecuado dejar de lado las diferencias fonoestiliacutesticas

hipoteacuteticas entre los distintos geacuteneros del triacutemetro en lo que sigue Una vez establecidas

las bases meacutetrico-prosoacutedicas generales del verso resultaraacute maacutes sencillo revisar si

pueden asociarse (e incluso explicarse) a partir de diferentes niveles de habla

325 Resumen

Los anaacutelisis metricoloacutegicos del triacutemetro yaacutembico han revelado un complejo de

fenoacutemenos riacutetmicos y prosoacutedicos que determinan sus posibles formas en funcioacuten del

grado de rigidez de cada estilo En los yamboacutegrafos por ejemplo las restricciones son

suficientes como para requerir subsumirlas en dos leyes generales sobre la incidencia de

pausas en cada liacutenea Pero la severidad del metro se relaja en la tragedia donde la uacutenica

regla estricta que regula la ubicacioacuten de las palabras en el esquema meacutetrico por fuera de

las cesuras es el puente de Porson cuya explicacioacuten depende necesariamente de una

combinacioacuten de premisas riacutetmicas y prosoacutedicas

La resolucioacuten por otro lado estaacute regulada por diversos principios pero

fundamentalmente por el hecho de que soacutelo es posible en circunstancias en las que las

dos siacutelabas breves que la constituyen puedan formar una matriz prosoacutedica

Como en el hexaacutemetro la metricologiacutea del triacutemetro aunque todaviacutea abierta a

ciertos debates ha llegado a un punto en donde sus bases son lo suficientemente soacutelidas

como para sostener un enfoque nuevo sobre el verso Sin embargo en un metro en

donde la interaccioacuten entre aspectos linguumliacutesticos y riacutetmicos es tan fundamental seraacute

imprescindible avanzar cuidadosamente a fin de no confundirse en la marantildea de

explicaciones posibles para los diferentes fenoacutemenos que se descubran

33 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico

331 El rol del acento en el triacutemetro

Antes de proceder al anaacutelisis en concreto es necesario recordar que aquiacute me

enfocareacute primordialmente en el triacutemetro de Soacutefocles Esto genera el inconveniente de

26

Las objeciones de van Raalte se concentran sobre el uso de prepositivos ante cesura (contra Devine y

Stephens 1978) y la evolucioacuten del uso de resoluciones en Euriacutepides (contra Devine y Stephens 1981)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

186

que los resultados difiacutecilmente puedan extenderse a otras muestras pero es

imprescindible para poder avanzar sin complejizar demasiado la exposicioacuten Las

conclusiones que se alcancen son en principio vaacutelidas para el corpus de este autor

pero pueden sin duda servir como base para un estudio maacutes amplio del triacutemetro como el

que se realizaraacute en la sec 34

Las consideraciones metodoloacutegicas sobre el problema de la concordancia

realizadas en la sec 221 se aplican obviamente tambieacuten aquiacute Sin embargo en el caso

del triacutemetro yaacutembico a diferencia de lo que sucede en el hexaacutemetro se parte de una

base muy distinta Noacutetese lo que sucede si se utilizan los criterios de concordancia y

discordancia establecidos en la sec 044 en la muestra de Soacutefocles

Graacutefico 331 Porcentajes por pie de concordancia no-concordancia y

discordancia en Soacutefocles Se excluye el sexto pie por su ictus variable (cf

sec 3311)

Los datos son notablemente decepcionantes frente a la elegancia del anaacutelisis preliminar

en el verso homeacuterico Ninguacuten pie excepto el primero tiene niveles de concordancia

superiores al 50 y es precisamente en el primero donde se esperariacutean niveles bajos en

esa liacutenea Por lo demaacutes el tercer pie tiene un nivel altiacutesimo de discordancia En general

los datos no sugieren siquiera que valga la pena continuar por este camino de

investigacioacuten

Dos cuestiones pueden contribuir a esto primero el hecho de que en el triacutemetro

son los metros los que importan y no los pies individuales (cf sec 321) En siacute mismo

esto podriacutea no implicar nada pero si se combina con el hecho de que la concordancia

1ordm Pie 2ordm Pie 3ordm Pie 4ordm Pie 5ordm Pie

Concordancia 5936 3498 4678 3309 4997

No-conc 2958 6156 2580 6345 4274

Discordancia 1106 346 2743 346 729

000

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

9000

10000

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

187

requiere de la combinacioacuten de ictus y prominencia acentual y en cada metro hay dos

ictus si son los metros los que importan entonces es probable que soacutelo uno de los ictus

en cada metro requiera ser concordante Esto implica que a diferencia del hexaacutemetro

donde cada ubicacioacuten fuerte determina una relacioacuten especiacutefica entre prominencia

riacutetmica y prominencia acentual en el triacutemetro esta relacioacuten es maacutes fluida Asiacute en el

primer metro podriacutea bastar con reforzar la primera tesis o la segunda Y eso por

supuesto asumiendo que hubiera una voluntad de producir concordancia cosa que es

necesario probar

El segundo motivo es uno bien conocido por los partidarios de una explicacioacuten

prosoacutedica de los fenoacutemenos del triacutemetro (cf sec 324) el problema de la cesura

pentemiacutemera Dado que esta cesura estaacute ante una arsis frecuentemente larga y

preferentemente larga cuando hay cesura (cf sec 322) se deriva que invariablemente

el tercer pie tendraacute una alta incidencia de discordancia que es como puede verse en el

graacutefico exactamente lo que sucede De otra forma como muchas palabras espondaicas

terminan en A3 muchas veces hay un bariacutetono prominente o un circunflejo en A3 y por

lo tanto el tercer pie es frecuentemente discordante Maacutes simplemente hay muchos

versos como Sof Ant 6

C C C D C

τῶν σῶν τε κἀμῶν οὐκ ὄπωπ ἐγὼ κακῶν

hellipde tus males y de los miacuteos no he visto yohellip

Ahora bien contra este inconveniente en un anaacutelisis que pretenda rescatar la idea de

concordancia se presentan las dos opciones que ofrece Allen (1973 313) o en esta parte

de la liacutenea la discordancia ldquosimplemente no era inaceptablerdquo o en este contexto la

cesura permite una serie de modificaciones a las reglas prosoacutedicas como ante la pausa

final Sin embargo aquiacute se ha descartado esta segunda opcioacuten por su caraacutecter ad hoc y

su inconsistencia con la evidencia de un ictus variable en el sexto pie La uacutenica

alternativa que permanece es que en el tercer pie no habiacutea inconveniente con la

discordancia

No obstante esto no parece del todo satisfactorio En principio porque resulta

un tanto arbitrario que en la heptemiacutemera o la dieacuteresis media el sistema de prominencia

ante pausa funcionara como un refuerzo riacutetmico mientras que en la pentemiacutemera era

indiferente la relacioacuten entre ritmo y acento Es claro que en alguna medida esto sucediacutea

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

188

(fundamentalmente porque es lo que sucediacutea) pero desde el punto de vista conceptual

uno prefeririacutea un sistema uacutenico que funcionara para todas las cesuras por igual

Claramente las reglas de concordancia no son ese sistema En el triacutemetro eacutesta no

era un aspecto determinante en la distribucioacuten de los acentos Por suerte no es el uacutenico

criterio de anaacutelisis con el que se cuenta sino que es posible apelar tambieacuten al sistema de

categoriacuteas relacionales de Lascoux (2003 cf sec 044) En este sistema intensio

sentildeala la coincidencia de ritmo y acento (es decir prominencia acentual y riacutetmica en la

misma ubicacioacuten) retensio la anticipacioacuten del ritmo por el tono (prominencia acentual

una ubicacioacuten antes de la prominencia riacutetmica) y protensio la prolongacioacuten del ritmo

por el tono (prominencia acentual una ubicacioacuten despueacutes de la prominencia riacutetmica) La

pregunta por supuesto es coacutemo debe interpretarse un tercer anceps largo βαρύς si como

retensio (anticipando T3) o protensio (extendiendo T2) En principio la segunda opcioacuten

parece maacutes atractiva dado que entre A3 y T3 estaacute la cesura pero esto puede cambiar

despueacutes del anaacutelisis detenido de los datos

Es necesario ahora volverse sobre las realizaciones puntuales de las cesuras y las

ubicaciones fuertes en el triacutemetro Como antes comienzo aquiacute por las palabras

trocaicas Las restricciones aplicadas son las mismas que en la sec 113 exclusioacuten de

cliacuteticos y palabras meacutetricas inclusioacuten de formas elididas y abreviadas Noacutetese que la

tabla 331 es similar a la tabla 114 pero con las categoriacuteas acentuales desagregadas

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total

Βαρύς en

penuacuteltima 326

(698) 189

(647) 573

(685) 107

(585) 68

(80) 967

(696) 296

(623) 1263

(678) Ὀξύς en

penuacuteltima 62

(133) 39

(134) 110

(131) 30

(164) 9

(106) 181

(13) 69

(145) 250

(134) Oxiacutetonas

(con graves) 79

(169) 64

(219) 154

(184) 46

(251) 8

(94) 241

(174) 110

(232) 351

(188)

Total 467 292 837 183 85 1389 475 1864

Tabla 331 Cantidad de palabras leacutexicas de final trocaico en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

Como en la sec 113 incluyo aquiacute el anaacutelisis de las diferencias entre las ubicaciones

con breve y con anceps Los porcentajes en general parecen bastante similares en todas

las ubicaciones pero las diferencias entre ellos son estadiacutesticamente significativas

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

189

Sobresale en particular el quinto arsis en el puente trocaico de Knox (cf sec 323)27

alliacute la cantidad de palabras βαρύς es notablemente maacutes baja que en el resto de la liacutenea y

hay un nuacutemero considerablemente mayor de oxiacutetonas (casi 12 palabras por encima de lo

esperado en una distribucioacuten aleatoria)28

Esto es por lo menos peculiar Uno esperariacutea

dado el puente de Porson que precisamente en A5 fuera donde con mayor eacutenfasis se

evadieran las formas con prominencia en siacutelaba final Sin embargo el poeta hace

exactamente lo contrario componiendo maacutes versos como Ant 175 (Ἀμήχανον δὲ

παντὸς ἀνδρὸς ἐκμαθεῖν [y es imposible conocer de todo hombrehellip]) de lo que se

pensariacutea a priori que deberiacutea componer

Existe sin embargo una explicacioacuten al evadir (en teacuterminos relativos) las formas

βαρύς en A5 Soacutefocles coloca menor cantidad de acentos prominentes en T4 en el

cierre del segundo metro (es decir con maacutes versos como el citado Ant 175 compone

menos versos como Ant 23 Ἐτεοκλέα μέν ὡς λέγουσι σὺν δίκῃ [a Eteacuteocles como

dicen con justiciahellip]) Ahora es plausible considerar que el poeta lograba con esto

evitar en esa ubicacioacuten un sonido caracteriacutestico del cierre de verso (un bariacutetono

prominente) justo antes del comienzo del metro final Esto parece reforzado por el

hecho de que A5 es donde mayor cantidad de ὀξύς en penuacuteltima se hallan (como en Ant

239 πρᾶγμ οὔτ ἔδρασ οὔτ εἶδον ὅστις ἦν ὁ δρῶν [ni lo hice ni vi a quien lo haya

hecho])29

Tambieacuten es posible que en siacute mismo un bariacutetono justo tras la heptemiacutemera o

tan poco despueacutes de la pentemiacutemera fuera en cierta forma indeseable (en A4 con

bariacutetono sobre T3 el criterio no se aplicariacutea porque el acento estariacutea antes de la cesura)

En teacuterminos generales se puede plantear que T4 era una ubicacioacuten preferentemente

asociada a protensio lo que no deja de ser razonable tomando en cuenta que es la

uacuteltima del metro intermedio en la liacutenea En todo caso habraacute que verificar esto al

analizar otras formas

La preferencia (nuevamente relativa) por oxiacutetonas en A5 tiene su correlato en la

oposicioacuten marcadiacutesima entre ubicaciones brevia y ancipitia que muestra Soacutefocles y es

27

Aunque este puente no se aplica formalmente a la tragedia parece todaviacutea ejercer alguacuten tipo de

influencia dada la baja cantidad de palabras en esta ubicacioacuten con respecto a las demaacutes (con la excepcioacuten

de A6 donde el nuacutemero estaacute fuertemente condicionado por el deseo de evitar monosiacutelabos finales) 28

El fenoacutemeno no se repite contundentemente en Esquilo y Euriacutepides pero en ambos hay menos βαρύς

en A5 que los que se esperariacutean en una distribucioacuten aleatoria Ademaacutes en ambos cuando el anaacutelisis se

restringe a los disiacutelabos A5 es la ubicacioacuten con menor cantidad de βαρύς 29

Y lo que es particularmente notable esto se mantiene cuando se excluyen de consideracioacuten las formas

con final elidido y penuacuteltima siacutelaba cerrada (sobre la relacioacuten entre ὀξύς en penuacuteltima y final elidido cf

sec 122) Los datos de esta variante del anaacutelisis y otras pueden hallarse en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-

griegoscapitulo-3 El fenoacutemeno no se da en Esquilo pero siacute en Euriacutepides

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

190

particular del estilo del autor en las primeras hay maacutes formas βαρύς que las esperadas

en la distribucioacuten aleatoria mientras que en las segundas maacutes formas oxiacutetonas De

hecho este contraste es la contribucioacuten clave para la prueba de χ2 dado que las

diferencias entre las cantidades de ὀξύς en penuacuteltima reales y esperadas son

relativamente bajas y siempre menores que en las otras dos filas Soacutefocles claramente

prefiere asociar las tesis que preceden a las ubicaciones brevia con una prominencia

acentual (de modo que en el caso de las palabras trocaicas al menos T1 T3 y T5

claramente estaacuten marcadas por intensio) y a la vez prefiere disociar semejante

prominencia en las tesis que preceden a ubicaciones ancipitia por lo que T2 y T4 como

ya se ha notado se asocian a la protensio

Hay varios anaacutelisis posibles de este fenoacutemeno pero parece conveniente dejarlos

para maacutes adelante cuando se puedan verificar con otros resultados Por ahora procedo a

revisar los datos de los disiacutelabos trocaicos para corroborar que mantienen el mismo

comportamiento que las palabras trocaicas en general Pueden hallarse en la tabla 332

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancip Total

Βαρύς en

penuacuteltima 104

(505) 61

(433) 270

(529) 44

(404) 14

(538) 388

(523) 105

(42) 493

(497) Ὀξύς en

penuacuteltima 42

(204) 28

(199) 104

(204) 28

(257) 7

(269) 153

(206) 56

(224) 209

(211) Oxiacutetonas

(con graves) 60

(291) 52

(369) 136

(267) 37

(339) 5

(192) 201

(271) 89

(356) 290

(292)

Total 206 141 510 109 26 742 250 992

Tabla 332 Cantidad de disiacutelabos trocaicos leacutexicos en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo de acentuacioacuten Se muestran los porcentajes por

columna entre pareacutentesis

Aunque en este caso la diferencia entre las ubicaciones individuales no es

significativa30

la que hay entre las ubicaciones brevia y ancipitia que lo es claramente

es observable a simple vista con facilidad Noacutetese que en A2 A4 y A6 los porcentajes

de βαρύς estaacuten por encima del 50 mientras que en A3 y A5 estaacuten cerca del 40 Lo

inverso sucede en la tercera fila en torno a la liacutenea del 30 De hecho en este caso A3

muestra notablemente una preferencia por oxiacutetonas aun mayor que A5 lo que sugiere

30

Lo es si se excluyen las palabras con siacutelaba cerrada en penuacuteltima sin embargo Pueden confrontarse las

diferentes variantes de la tabla en el blog y verificar alliacute que en la mayoriacutea de los casos las diferencias

entre las cantidades reales y las esperadas son suficientemente grandes como para desconfiar de la

posibilidad de una distribucioacuten aleatoria Curiosamente en Euriacutepides la diferencia entre las ubicaciones es

mucho maacutes significativa que en Soacutefocles pero en Esquilo los disiacutelabos trocaicos se distribuyen

praacutecticamente al azar en el metro

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

191

que se requiere una explicacioacuten que abarque ambas ubicaciones por igual31

La

diferencia entre brevia y ancipitia permanece constante pero aparece un nuevo aspecto

que quizaacutes merezca algo de atencioacuten una cierta tendencia a colocar formas ὀξύς en

penuacuteltima tanto en A5 como en A632

Quizaacutes esto sea parte de un fenoacutemeno mayor para

saberlo habraacute que volver sobre estos datos maacutes adelante

Las formas yaacutembicas en el triacutemetro son interesantes porque son virtualmente

privativas de las tesis Soacutelo pueden estar en arsis terminando en anceps largo con la

ubicacioacuten anterior resuelta y este fenoacutemeno es praacutecticamente inusitado en la muestra de

Soacutefocles (solamente cuatro casos) La tabla 333 explora la distribucioacuten de sus tipos

acentuales Incluyo los casos de proparoxiacutetonas de final piacuterrico con uacuteltima siacutelaba

cerrada por la misma razoacuten que en 221 es decir que pueden proveer un contraste

interesante A partir de este punto me referireacute a este grupo de formas que tienen acentos

que son imposibles de acuerdo a la ley de limitacioacuten (proparoxiacutetonas yaacutembicas y maacutes

abajo proparoxiacutetonas y properispoacutemenas espondaicas) como ldquoformas irregularesrdquo (cf

sec 132)

T1 T2 T3 T4 T5 T6 Total

Βαρύς en uacuteltima 256

(7805) 252

(7304) 37

(925) 356

(7623) 364

(7505) 858

(8487) 2123

(7933) ὀξύς en uacuteltima

(con graves) 72

(2195) 65

(1884) 3

(75) 77

(1649) 63

(1196) 152

(1503) 432

(1614) Proparoxiacutetonas

(uacutelt siacutel cerrada) 0

28

(812) 0

34

(728) 58

(1196) 1

33 (01)

121

(452)

Total 328 345 40 467 485 1011 2676

Tabla 333 Cantidad de palabras leacutexicas de final yaacutembico en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo de acentuacioacuten Se muestran los porcentajes por

columna entre pareacutentesis

La diferencia entre las ubicaciones es significativa en todas las permutaciones posibles

de esta tabla (eliminando la uacuteltima fila eliminando la columna de T6 eliminando la

columna de T3)34

En general los dos factores que contribuyen maacutes claramente a esto

son la abundancia de formas βαρύς en T6 y la escasa cantidad de formas ὀξύς en T5 (en

31

Sin ir en detrimento de que el deseo de evadir bariacutetonos en T4 pueda estar contribuyendo en el caso de

las palabras de final trocaico Noacutetese que de una tabla a la otra se eliminan los declives que son

probablemente los mayores indicadores de final de claacuteusula en la poesiacutea 32

Una vez maacutes (cf n 30 en esta sec) observable en Euriacutepides pero no en Esquilo 33

Aunque lo he dejado en la tabla (no hace ninguna diferencia a los fines del anaacutelisis) este no es un caso

de proparoxiacutetona con siacutelaba final cerrada (obviamente) sino el Σάρδεων de Ant 1037 34

En el anaacutelisis que sigue es importante notar que cuando se hable de proparoxiacutetonas se hace

descontando T6 del anaacutelisis donde eacutestas son casi imposibles (cf n 33 en esta sec) y a la inversa cuando

se hable de T6 se hace descontando las proparoxiacutetonas

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

192

este caso ligadas a una preferencia relativa por formas proparoxiacutetonas)35

Tambieacuten

parece haber un cierto exceso de formas oxiacutetonas en T1 pero esto probablemente estaacute

ligado a la presencia de apositivos alliacute (el fenoacutemeno no se repite cuando se excluyen los

graves sobre la inclusioacuten de los apositivos en la categoriacutea de ldquoleacutexicasrdquo cf sec 0322)

iquestCoacutemo se relacionan estos datos con lo sentildealado maacutes arriba En principio la

preferencia por formas βαρύς en T5 (si se excluyen las proparoxiacutetonas del anaacutelisis esta

tendencia se hace evidente) es consistente con la ya notada asociacioacuten de esta ubicacioacuten

con la intensio mientras que el mismo fenoacutemeno en T6 resultariacutea coherente si todo el

tercer metro estuviera ligado en su caraacutecter de terminal con un principio meacutetrico-

prosoacutedico semejante En otras palabras en el metro final del triacutemetro hay una

preferencia por formas yaacutembicas que intensifican con su acento el ritmo del verso

(podriacutea incluso decirse ldquoconcordantesrdquo)

La preferencia por proparoxiacutetonas en T5 pareciera ir en cierta forma en

detrimento de esto Existe no obstante una explicacioacuten una quinta tesis inacentuada

resaltaba probablemente el acento final del verso y su intensificacioacuten del ritmo en el

cierre como en Ant 229 (τλήμων μενεῖς αὖ κεἰ τάδ εἴσεται Κρέων [Miserable iquestte

detienes de nuevo iquestSi viera estas cosas Creoacutenhellip]) donde ademaacutes es interesante el

efecto de que hay soacutelo dos declives en el primer y el uacuteltimo pie del verso enfatizando

τλήμων y Κρέων Los datos sugieren que si el tercer metro preferiacutea la intensio en sus

tesis el sexto pie era donde con mayor eacutenfasis se aplicaba esta preferencia por razones

obvias36

A esto se suma un hecho ya conocido (cf sec 123) pero que refuerza la

importancia de T6 en esta ubicacioacuten hay maacutes oxiacutetonas yaacutembicas que en cualquier otro

lugar del verso lo que se puede ejemplificar con Ant 184 (Ἐγὼ γάρ ἴστω Ζεὺς ὁ πάνθ

ὁρῶν ἀεί [Pues yo seacutepalo Zeus que siempre ve todas las cosashellip]) Naturalmente en la

sexta tesis todas las oxiacutetonas son pre-pausales Se observa asiacute en el triacutemetro el mismo

fenoacutemeno que en el hexaacutemetro (cf sec 123)

Puede ser interesante notar tambieacuten antes de proceder al estudio de los

disiacutelabos que en T2 ubicacioacuten que se sugirioacute arriba estaacute caracterizada por una

35

El primer fenoacutemeno se replica contundentemente en Esquilo (cf sec 113) y en Euriacutepides En ninguno

de los dos se observa un nuacutemero demasiado bajo de formas ὀξύς en uacuteltima en T5 pero en ambos se

registra un nuacutemero bajiacutesimo (en teacuterminos relativos) de formas βαρύς y uno muy alto de proparoxiacutetonas en

esa ubicacioacuten 36

En Euriacutepides donde en T5 de hecho hay menos βαρύς incluso si se excluyen las proparoxiacutetonas del

anaacutelisis es probable que la intensio del uacuteltimo metro se apoyara fundamentalmente en la uacuteltima

ubicacioacuten mientras que T5 se asociara maacutes bien a la retensio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

193

tendencia diferente a la intensio es donde se hallan la menor cantidad porcentual de

βαρύς en toda la tabla37

Es ademaacutes la segunda en cantidad de proparoxiacutetonas que

implican un traslado del acento a T1 (como en Ant 175 Ἀμήχανον δὲ παντὸς ἀνδρὸς

ἐκμαθεῖν [y es imposible conocer de cualquier hombrehellip]) ubicacioacuten que se ha notado

muestra una cierta preferencia por oxiacutetonos En general esto parece relativamente

consistente con las observaciones realizadas en el estudio de las palabras trocaicas

Noacutetese tambieacuten en este sentido que en la tercera tesis aunque la cantidad de palabras

yaacutembicas es en general baja la preferencia por formas βαρύς es particularmente

marcada38

La tabla 334 muestra las cantidades de disiacutelabos yaacutembicos con uacuteltima siacutelaba

con vocal larga y sin elisioacuten La razoacuten por la que he modificado el conjunto de

restricciones es fundamentalmente que eacutestas son las uacutenicas que garantizan la

significatividad de los resultados en todas las permutaciones Esto por supuesto no

implica que las otras tablas disponibles en el blog no sirvan para el anaacutelisis

simplemente es una medida precautoria a los fines de que las conclusiones que se

alcancen no esteacuten tentildeidas de la duda que conlleva un resultado posiblemente aleatorio

T1 T2 T3 T4 T5 T6 Total

Βαρύς en uacuteltima 159

(7395) 129

(7588) 16

(9412) 170

(8019) 171

(7917) 624

(8221) 1269

(7986) ὀξύς en uacuteltima

(con graves) 56

(2605) 41

(2412) 1

(588) 42

(1981) 45

(2083) 135

(1719) 320

(2014)

Total 215 170 17 212 216 759 1589

Tabla 334 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos leacutexicos sin elisioacuten con uacuteltima

siacutelaba con vocal larga en Soacutefocles por ubicacioacuten y por tipo de acento Se

muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis

Nuevamente el dato maacutes notable es la abundancia de formas βαρύς en T6 Se destaca

tambieacuten la cantidad baja de estas mismas formas en T1 pero parece plausible atribuirlo

nuevamente a la presencia de apositivos en el comienzo de la liacutenea De no ser asiacute

podriacutea considerarse que es producto de la preferencia por evitar una tiacutepica cadencia

clausular (un yambo con declive en uacuteltima) en el principio del verso El resto de las

ubicaciones no ofrece diferencias demasiado significativas con lo que se esperariacutea en

37

Los mismo sucede en Esquilo En Euriacutepides es la segunda con menos βαρύς despueacutes de T5 sobre la

cual cf la n 36 en esta sec 38

Ninguno de los dos fenoacutemenos (cantidad de proparoxiacutetonas en T2 y de formas βαρύς en T3) se observa

claramente en los otros traacutegicos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

194

una distribucioacuten aleatoria T2 conserva su preferencia relativa por oxiacutetonas de la que ya

se ha hablado39

Si se excluyen los graves de consideracioacuten (la tabla puede verificarse en el blog)

el sexto pie muestra nuevamente una preferencia abrumadora por oxiacutetonas pre-pausales

con respecto al resto de la liacutenea Esto por supuesto no es particularmente llamativo a

esta altura del anaacutelisis

El estudio de las formas yaacutembicas sugiere fundamentalmente una cierta

tendencia a la intensio en el metro final en particular en el uacuteltimo pie Tambieacuten parece

haber una notable diferencia entre las formas con grave y con bariacutetono en la siacutelaba final

lo que no es sorprendente En liacuteneas generales se puede afirmar que las observaciones

realizadas a partir del anaacutelisis de las trocaicas se conservan T5 T3 y en menor medida

T1 se caracterizan por una tendencia a la intensio mayor que T2 y T4 donde la

protensio parece reflejarse en una preferencia por formas ὀξύς40

En el uacuteltimo trecho de la investigacioacuten del rol del acento en el triacutemetro se

observaraacute el comportamiento de las palabras espondaicas La tabla 335 tiene como la

333 un caso de formas que dependen de la presencia de una siacutelaba final cerrada con

vocal breve las palabras βαρύς en penuacuteltima Los resultados son significativos aun con

la exclusioacuten de este grupo Como en el caso de las trocaicas he incorporado la

oposicioacuten entre tipos de ubicaciones en este caso las tesis y los ancipitia que en esta

tabla se reducen a A3

39

Los fenoacutemenos descriptos se replican a grandes rasgos en Esquilo Euriacutepides tiene un tratamiento

diferente de los disiacutelabos yaacutembicos con maacutes βάρυς en T2 y menos en T6 de lo esperado en una

distribucioacuten aleatoria El dato maacutes notable en este autor es la abundancia de formas βαρύς que coloca en

T4 un 68 maacutes de lo esperado 40

Interesantemente Lascoux (2003 314) sugiere que un caso como θεά en Il 11 seriacutea un ejemplo de

protensio Esto coincide con las reglas de concordancia que propone David (cf sec 044) y con las

aplicadas aquiacute En alguacuten sentido un agudo en la segunda mora de una siacutelaba larga (o en una siacutelaba

cerrada con vocal breve) podriacutea percibirse como un desplazamiento de la prominencia acentual hacia

delante lo que parece bastante verosiacutemil en un sistema prosoacutedico donde la forma maacutes marcada de

prominencia acentual es el bariacutetono post-agudo (donde el punto estaacute precisamente en ldquopost-agudordquo)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

195

T1 A3 T3 T5 Tesis Ancipitia Total

Βαρύς en pen

(uacutelt siacutel cerr) 58

(1303) 105

(1285) 2

(5) 121

(2054) 179

(1724) 105

(1285) 286

(1512) Βαρύς en

uacuteltima 301

(6764) 591

(7234) 34

(85) 423

(7182) 724

(6975) 591

(7234) 1349

(7134) Oxiacutetonas (con

graves) 86

(1933) 121

(1481) 4

(10) 45

(764) 135

(1301) 121

(1481) 256

(1354)

Total 445 817 40 589 1038 817 1891

Tabla 335 Cantidad de palabras leacutexicas de final espondaico en Soacutefocles

por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por

columna entre pareacutentesis

Nuevamente T1 muestra una preferencia relativa por oxiacutetonas que puede ser

sospechosa La tendencia quizaacutes no se reduzca exclusivamente a la colocacioacuten de

apositivos en el comienzo de la liacutenea sino que puede estar ligada tambieacuten al deseo de

no iniciarla con un βαρύς en la primera ubicacioacuten fuerte41

Maacutes interesante a los fines

del anaacutelisis es la preferencia por formas proparoxiacutetonas y properispoacutemenas en T5 como

en Ant 13 δυοῖν ἀδελφοῖν ἐστερήθημεν δύο [las dos hemos sido privadas de dos

hermanos] o Ant 28 (τάφῳ καλύψαι μηδὲ κωκῦσαί τινα [ocultarlo en la tumba y no

llorarlo])42

Estas formas curiosamente implican un acento βαρύς sobre el puente de

Porson El fenoacutemeno es similar al observado en las palabras trocaicas donde A5 era la

ubicacioacuten con mayor cantidad de formas ὀξύς en particular oxiacutetonas lo que se

interpretoacute como producto de la tendencia a la protensio en T4

Los resultados de la tabla 335 sin embargo chocan con la tendencia observada

en las formas yaacutembicas y trocaicas a la intensio en T5 una cantidad menor de βαρύς

espondaicas alliacute es lo contrario de lo que se esperariacutea si este tipo de relacioacuten fuera el

favorecido Esta contradiccioacuten sugiere que la interpretacioacuten de los datos debe ajustarse

La primera pista para resolver la cuestioacuten es la tendencia sentildealada en la tabla 333 a

formas proparoxiacutetonas yaacutembicas en T5 que es anaacuteloga a la observada en las

espondaicas Se interpretoacute que aquella tendencia era producto de una cierta evasioacuten de

formas βαρύς tan cerca del cierre de la liacutenea En la tabla 335 puede estar sucediendo

algo similar al colocar espondaicas irregulares en T5 el poeta evita colocar bariacutetonos

en una ubicacioacuten demasiado proacutexima al final del verso sin caer por ello en el uso de

formas oxiacutetonas Y esta es la segunda clave para comprender lo que estaacute sucediendo las

palabras oxiacutetonas en T5 en la tabla 335 son las que maacutes se alejan del resultado en una

41

Si fuera asiacute es una peculiaridad del estilo de Soacutefocles En Esquilo y Euriacutepides aunque hay maacutes

oxiacutetonas la diferencia clave estaacute en el relativamente bajiacutesimo nuacutemero de formas irregulares en T1 que

parece asociarse asiacute maacutes a la intensio 42

En este caso un fenoacutemeno que se observa claramente tambieacuten en Euriacutepides y se exacerba en Esquilo

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

196

distribucioacuten aleatoria sugiriendo una evasioacuten de estas formas Esto indica una tendencia

a evitar la protensio en el quinto pie maacutes fuerte todaviacutea que la tendencia a favorecer la

intensio43

Otro dato notable de la tabla es el bajo porcentaje de formas con acento irregular

en A3 que se refleja en una distancia significativa entre los nuacutemeros esperados y los

reales (hay dieciocho palabras con βαρύς en penuacuteltima menos de lo que se habriacutea

esperado en una distribucioacuten aleatoria)44

Ante la cesura pentemiacutemera el poeta tiende a

colocar palabras con acento en su uacuteltima siacutelaba lo que no es particularmente notable

pero confirma la idea de que la concordancia alliacute no era una preocupacioacuten Asimismo

refuerza la hipoacutetesis de que T2 estaba particularmente asociada a la protensio lo que ya

se ha observado en el anaacutelisis tanto de las palabras trocaicas como yaacutembicas

Resulta interesante estudiar coacutemo se modifican estos resultados en el caso de los

disiacutelabos espondaicos Omito en la tabla 336 la oposicioacuten entre tesis y anceps porque

en este grupo no es en general significativa

T1 A3 T3 T5 Total

Βαρύς en penuacuteltima (uacuteltima siacutelaba cerrada)

58 (1303)

32 (818)

1 (37)

20 (752)

111 (983)

Βαρύς en uacuteltima 301

(6764) 287

(734) 23

(8519) 212

(797) 823

(729)

Oxiacutetonas (con graves) 86

(1933) 72

(1841) 3

(1111) 34

(1278) 195

(1727)

Total 445 391 27 266 1129

Tabla 336 Cantidad de disiacutelabos espondaicos leacutexicos en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

En A3 se conserva la tendencia observada en la tabla 335 Sin embargo en T5 se da un

fenoacutemeno curioso de preferir esta ubicacioacuten formas irregulares (βαρύς en penuacuteltima)

pasa a evitarlas y a tener una cantidad mucho mayor de lo esperado de formas βαρύς en

43

El uso de formas irregulares donde el acento de palabras que terminan en T5 se coloca en A5 puede

interpretarse tambieacuten como el producto de una tendencia a la retensio Sin embargo dado que la inmensa

mayoriacutea de las formas irregulares son trisiacutelabos (cf la tabla 336 en esta seccioacuten donde de hecho hay

menos formas irregulares de las que se esperariacutean en una distribucioacuten aleatoria) me inclino por

interpretarlo como el producto de la presioacuten conjunta de la protensio del cuarto pie y la evasioacuten de la

protensio del quinto 44

Esto inevitablemente implica una preferencia relativa por este tipo de formas en las tesis pero el

nuacutemero estaacute fuertemente determinado por el fenoacutemeno ya analizado en T5 Por otra parte aunque esta

tendencia se observa tambieacuten en Esquilo desaparece casi por completo en Euriacutepides

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

197

uacuteltima45

Esto resulta particularmente interesante cuando se consideran las

implicaciones desde el punto de vista del ritmo se ha notado que T5 evita la protensio

y eso explica la evasioacuten de formas ὀξύς en uacuteltima alliacute pero tambieacuten se ha observado

que T4 favorece este tipo de relacioacuten y eso es consistente con el hecho de que las

palabras de final espondaico que maacutes favorecen la colocacioacuten de formas irregulares en

A5 sean los trisiacutelabos Esto se corrobora con un anaacutelisis detallado de los datos en la

ubicacioacuten Mientras que en A3 en los trisiacutelabos y palabras maacutes largas espondaicas con

acentuacioacuten irregular hay casi exactamente la misma cantidad de perispoacutemenas y

proparoxiacutetonas en A5 hay maacutes del segundo grupo46

En otras palabras hay una

tendencia a colocar terminando en T5 palabras con una contonacioacuten que comienza en

T4 y concluye en A5 como en Ant 25 (ἔκρυψε τοῖς ἔνερθεν ἔντιμον νεκροῖς [lo

ocultoacute honrado entre los cadaacuteveres de abajo]) Se corrobora asiacute una preferencia por

evitar la protensio en la quinta tesis y favorecerla en la cuarta

iquestQueacute conclusiones pueden obtenerse de este largo estudio de los tipos acentuales

y las formas de palabra en el triacutemetro de Soacutefocles Es claro que se ha confirmado que el

sistema de concordancia que funciona claramente en el hexaacutemetro no tiene lugar en este

tipo de verso Sin embargo el criterio subyacente es decir la nocioacuten de que el acento

interactuacutea con el ritmo reforzando sus tendencias baacutesicas siacute parece compartida por

ambos Se ha observado una tendencia a la protensio esto es a la postergacioacuten de la

prominencia acentual con respecto al ritmo tanto en T2 como en T4 es decir las

ubicaciones finales de los primeros dos metros donde la evasioacuten general por la dieacuteresis

en el triacutemetro reflejada en la ubicacioacuten de las cesuras principales sugiere que

riacutetmicamente se pretendiacutea diluir su caraacutecter culminativo Parece haber un intento

deliberado por parte de Soacutefocles de difuminar los liacutemites entre los metros

atravesaacutendolos con contonaciones y en general colocando formas ὀξύς ante ellos Esto

uacuteltimo resulta particularmente importante si se interpreta (cf n 40) que este tipo de

acentuacioacuten en ubicaciones fuertes es una forma de protensio

A la inversa la primera y la tercera tesis pero en particular la quinta y

especialmente la sexta tienden a mostrar un refuerzo del ritmo baacutesico y una preferencia

45

El fenoacutemeno se replica parcialmente en los otros poetas donde aunque desaparece la preferencia por

las formas irregulares no es reemplazada por una por formas βαρύς De hecho ni en Esquilo ni en

Euriacutepides la tabla de disiacutelabos espondaicos muestra evidencia de una distribucioacuten no aleatoria 46

En A3 hay 35 proparoxiacutetonas y 70 properispoacutemenas trisilaacutebicas y mayores de final espondaico

mientras que en T5 hay respectivamente 58 y 63 Ω entre ambas es de 146 lo que indica que hay maacutes de

un 45 maacutes de chances de encontrar una proparoxiacutetona en T5 que en A3 por lo que tambieacuten hay un 45

maacutes de chances de hallar un agudo en T4 que en A2 El fenoacutemeno no se replica ni en Esquilo ni en

Euriacutepides

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

198

por la intensio47

En T1 esto estaacute limitado por la considerable incidencia de formas ὀξύς

en uacuteltima motivada probablemente por los apositivos alliacute pero quizaacutes deliberada a fin

de iniciar la liacutenea con un ritmo que por asiacute decirlo le deacute un empujoacuten hacia delante En

T3 terminan en general pocas palabras pero las que lo hacen parecen estar claramente

asociadas a formas βαρύς en uacuteltima lo que es consistente con el hecho de que esta

ubicacioacuten es la uacuteltima fuerte antes de la heptemiacutemera Quizaacutes tambieacuten deba entenderse

que este tipo de acentuacioacuten refuerza la infrecuente dieacuteresis media Por otro lado se ha

notado que el tercer metro del triacutemetro estaacute marcado por una tendencia a la intensio que

en T5 estaacute fuertemente motivada por una evasioacuten de protensio y en T6

contundentemente asociada a la preferencia por formas βαρύς y la presencia de oxiacutetonos

pre-pausales

El segundo anceps (A3) que es la ubicacioacuten maacutes problemaacutetica ha demostrado

una tendencia a estar asociado a prominencias acentuales en todos los anaacutelisis Marcado

por la cesura pentemiacutemera y la protensio de T2 corta el tercer pie en forma tal que es

difiacutecil atribuir a eacuteste una clara preferencia por un tipo de relacioacuten entre acento y ritmo

Probablemente sin embargo eacutese es exactamente el punto la cesura pentemiacutemera y la

acentuacioacuten en T2 y A3 sirven para diluir los liacutemites entre los dos primeros metros y

trasladar hacia el tercero la recuperacioacuten del ritmo baacutesico Lo maacutes que se puede decir

del tercer pie es que claramente no estaacute asociado a la protensio y que lo estaacute con la

intensio cuando no hay pentemiacutemera

En liacuteneas generales estas observaciones permiten generar un cuadro coherente

para la relacioacuten entre el ritmo y el acento en el triacutemetro yaacutembico (de Soacutefocles al

menos) que resumo en el siguiente esquema (en los casos donde se listan dos tipos de

relacioacuten la primera es la tendencia preferencial)

x x x x

1ordm metro 2ordm metro 3ordm metro

protensio intensio protensio intensio intensio

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie

protensio

intensio protensio

notprotensio

intensio protensio

notprotensio

intensio intensio

47

En Esquilo y Euriacutepides donde la quinta tesis no estaacute tan claramente asociada a formas βαρύς se podriacutea

decir que la tendencia a la intensio en el tercer metro estaacute maacutes inclinada sobre el sexto pie limitaacutendose el

quinto casi exclusivamente a una evasioacuten de la protensio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

199

Asiacute la meacutetrico-prosodia de este metro no estaacute como la del hexaacutemetro marcada por el

refuerzo de un punto central fuerte y la pausa final sino por un arrastre a falta de una

mejor palabra desde el comienzo de la liacutenea hasta la cadencia final en donde los

acentos se colocan en forma tal de diluir las divisiones internas El fenoacutemeno recuerda

la regla de Morelli para los yamboacutegrafos que dicta soacutelo una pausa fuerte en la liacutenea en

la medida que el comportamiento del acento tambieacuten tiene un efecto unificador

3311 Ictus variable

Un anaacutelisis adecuado del sexto pie en el triacutemetro requiere naturalmente la

consideracioacuten de su comportamiento en diversos autores porque los resultados que se

pueden obtener limitaacutendose soacutelo a uno son bastante escuetos Se ha observado ya que en

esa ubicacioacuten las palabras yaacutembicas muestran una tendencia considerable a las formas

βαρύς y si se excluyen de consideracioacuten las graves a los oxiacutetonos pre-pausales Esto

sin embargo no demuestra en absoluto que el uacuteltimo pie del triacutemetro comparta la

naturaleza del sexto del hexaacutemetro Despueacutes de todo la alternancia entre largas y breves

alliacute permite variar entre un final femenino y uno masculino mientras que en el triacutemetro

la alternancia se da entre un final yaacutembico y uno piacuterrico los dos tipos de forma de

acuerdo al anaacutelisis riacutetmico probablemente masculinas48

Esta interpretacioacuten del valor de

los piacuterricos puede ser sin embargo puesta en cuestioacuten

La tabla 337 muestra los tipos de final que utilizan los diferentes autores

estudiados49

Incluyo en este caso el porcentaje relativo entre las dos formas en una

muestra de Heroacutedoto como criterio de comparacioacuten

48

Cuando el piacuterrico es una palabra disilaacutebica porque se constituye un pie con las dos siacutelabas donde la

segunda es mapeada como tesis (cf Devine y Stephens 1994 129-30) Cuando es el final de una palabra

dactiacutelica porque la uacuteltima siacutelaba se independiza y constituye un pie separado (iacutebid 124) 49

He utilizado los datos de Abritta (en prep) que pueden hallarse provisionalmente en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-

griegoscapitulo-3

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

200

Final yaacutembico Final piacuterrico Ratio yaacutempiacuterr

Yamboacutegrafos 4952 5048 09810

Esquilo 5255 4745 11075

Soacutefocles 5898 4102 14379

Euriacutepides 5408 4592 11776

Aristoacutefanes 5121 4879 10494

Licofroacuten 5986 4014 14913

Luciano 4703 5297 08879

Antologiacutea Griega 4303 5697 07553

Promedio 5042 4661 09810

Heroacutedoto 4110 5890 11075

Tabla 337 Porcentajes de versos en el triacutemetro yaacutembico por ritmo del

cierre y por autor excluyendo monosiacutelabos Se incluye la misma

comparacioacuten en una muestra de Heroacutedoto (los porcentajes son del total de

la suma de las palabras disilaacutebicas y mayores en el caso de Heroacutedoto

uacutenicamente de final piacuterrico o yaacutembico)50

Las diferencias son relativamente menores pero frente a la variacioacuten estiliacutestica de las

del hexaacutemetro (cf sec 2211) muestran una tendencia bastante clara Si se excluye a

los yamboacutegrafos (cuya muestra es muy pequentildea) los autores ldquoseriosrdquo tienden a preferir

formas yaacutembicas finales mientras los autores menos serios usan o maacutes piacuterricas o la

misma cantidad de piacuterricas que de yaacutembicas

Ahora bien esto sugiere que la interpretacioacuten que se ha ofrecido aquiacute (cf sec

023) del principio es adecuada pero no dice demasiado de la relacioacuten entre acento y

metro en el pie final La tabla 338 muestra los tipos posibles de final con los tipos

posibles de acento

50

En el blog pueden hallarse los datos de la distribucioacuten de todas las formas posibles en el texto de

Heroacutedoto A los fines del presente argumento pueden transcribirse los porcentajes de todos los posibles

finales disiacutelabos

~BB ~BL ~LB ~LL

2629 1835 3698 1838

Obseacutervese que los finales trocaicos son por mucho los maacutes comunes mientras que los yaacutembicos los maacutes

infrecuentes

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

201

Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Proparoxiacutetonas Perispoacutemenas Total

Final yaacutembico 152

(892) 561

(3292) -

297 (1743)

1010 (5927)

Disiacutelabo piacuterrico 103

(604) 293

(1719) - -

396 (2324)

Final dactiacutelico 10

(059) 47

(276) 241

(1414) -

298 (1749)

Total 265

(1555) 901

(5288) 241

(1414) 297

(1743) 1704

Tabla 338 Cantidades de palabras en el cierre del triacutemetro de Soacutefocles

por forma y por tipo de acento Se muestran los porcentajes del total entre

pareacutentesis

No sorprende en absoluto que la forma con mucho maacutes frecuente sean las paroxiacutetonas

yaacutembicas Es curioso sin embargo que haya casi la misma cantidad de piacuterricos

paroxiacutetonos que de perispoacutemenas Existe una cierta asociacioacuten entre estos dos tipos en

donde la contonacioacuten es bimoraica pero la interpretacioacuten maacutes sencilla de los datos es

que en ambos casos el verso se cerraba con un tono descendente Por otro lado el de los

piacuterricos es peculiar porque de los catorce que se hallan en la muestra en ubicaciones

distintas al sexto pie exactamente la mitad son paroxiacutetonos y la mitad oxiacutetonos Es

decir que si estos datos son fidedignos51

hay una tendencia notable por piacuterricos

paroxiacutetonos en la uacuteltima ubicacioacuten en Soacutefocles El poeta muestra una marcada

preferencia por versos con un cierre como el de Ant 4 (Οὐδὲν γὰρ οὔτ ἀλγεινὸν οὔτ

ἄτης ἄτερ [pues nada sin sufrimiento ni sin atehellip]) por sobre versos con un cierre como

el de Ant 24 (χρῆσθαι δικαιῶν καὶ νόμῳ κατὰ χθονὸς [fue proclamado digno de cosas

justas y acorde a la ley bajo la tierrahellip])

Ademaacutes de la ya ofrecida esto soporta otra explicacioacuten al colocar piacuterricos

paroxiacutetonos en el cierre de la liacutenea el poeta lograba producir un final femenino para eacutesta

Para definirse por esta interpretacioacuten es necesario asumir que la prominencia acentual

en estas formas estaba en el agudo y no se trasladaba a la siacutelaba final que es lo que se

ha notado sugiere el anaacutelisis riacutetmico de Devine y Stephens (1994) Dado que se requiere

una investigacioacuten aparte para corroborar esto no optareacute por ninguna de las dos

posibilidades por ahora

Finalmente en el caso de las formas dactiacutelicas es bastante evidente lo que

sucede el acento se coloca preferentemente sobre la uacuteltima ubicacioacuten donde hay una

siacutelaba larga riacutetmicamente prominente De hecho el 80 de las formas dactiacutelicas son

proparoxiacutetonas mientras que soacutelo el 74 lo son en Homero y el 70 en Heroacutedoto Es

51

Y la coincidencia con la distribucioacuten de la acentuacioacuten de estas formas en Heroacutedoto sugiere que lo son

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

202

una diferencia leve pero significativa Esta tendencia probablemente refleja el deseo de

terminar el metro en intensio junto con la necesidad de variar la cadencia riacutetmica

utilizando finales femeninos

En general el anaacutelisis de los tipos de cierre de los triacutemetros sugiere una

preferencia notable por terminar la liacutenea en intensio (en casi el 80 de los casos) ya sea

en la uacuteltima siacutelaba (en el 65) ya en la antepenuacuteltima (en el 14) con una cadencia

femenina extendida52

El resto de los casos toleran dos explicaciones posibles o una

siacutelaba breve final con bariacutetono adquiriacutea un cierto tipo de prominencia acentual o un

final piacuterrico paroxiacutetono permitiacutea al poeta realizar finales femeninos con la prominencia

en la penuacuteltima siacutelaba Es otras palabras o se buscaba en un verso como Ant 47 (Ὦ

σχετλία Κρέοντος ἀντειρηκότος [iexclOh miserable iquesthabiendo prohibiacutedolo Creonte]

un tono descendente final con el piacuterrico paroxiacutetono es decir el bariacutetono sobre -τος o se

buscaba un acento prominente en penuacuteltima es decir el oxiacutetono sobre -κο- Contra esto

uacuteltimo por supuesto estaacute el hecho de que el sexto pie y en general el tercer metro

muestra consistentemente una tendencia a la intensio quizaacutes un estudio maacutes extenso del

conjunto de los autores permita resolver la cuestioacuten

332 Distribucioacuten de palabras

3321 Monosiacutelabos largos

Como en la sec 2223 comienzo aclarando que la inclusioacuten de los apositivos

no-cliacuteticos en el grupo de las palabras leacutexicas puede influir en los resultados que se

presentan a continuacioacuten

El anaacutelisis de los monosiacutelabos largos en el triacutemetro yaacutembico es particularmente

complejo porque hay diferentes estrategias para estudiar su distribucioacuten y la que se elija

facilita o dificulta la comparacioacuten entre los diferentes autores Aunque es la que menos

contribuye a esto uacuteltimo comienzo por revisar la distribucioacuten de estas formas en cada

una de las ubicaciones del triacutemetro de Soacutefocles La informacioacuten de Esquilo y Euriacutepides

que utilizo en el anaacutelisis que sigue puede hallarse en el documento especiacutefico de esta

seccioacuten en el blog

52

Independientemente de que hubiera una prominencia riacutetmica linguumliacutestica en la siacutelaba final breve de una

palabra dactiacutelica (cf n 48) la asociacioacuten entre prominencia acentual y riacutetmica seguramente produciriacutea un

efecto que puede describirse de esta manera

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

203

A1 T1 T2 A3 T3 T4 A5 T5 T6 Total

Βαρύς 130 116 70 75 157 104 19 50 45 766

Ὀξύς (con grave) 20 31 12 18 40 172 3 10 17 323

Total 150 147 82 93 197 276 22 60 62 1089

Ratio βαρύς ὀξύς 65 37 58 42 39 06 63 50 26 24

Tabla 339 Cantidades de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten en

Soacutefocles por tipo de acento y por ubicacioacuten

Como puede inferirse a partir de las razones las diferencias entre las ubicaciones son

significativas Particularmente interesante es el caso de T4 que se ha notado favorece la

protensio es la uacutenica columna de la tabla donde las oxiacutetonas superan a las palabras

βαρύς El fenoacutemeno se repite en Esquilo y en Euriacutepides53

Podriacutea estar ligado a una

inexplicada preferencia por colocar la mayor parte de los apositivos tras la

heptemiacutemera pero no deja de ser un aspecto notable de la composicioacuten porque ninguna

otra ubicacioacuten exhibe semejante preferencia por monosiacutelabos marcados por agudo

Mientras que T4 responde a los paraacutemetros establecidos maacutes arriba T2 muestra

una notable preferencia por formas βαρύς (aunque soacutelo en Soacutefocles y ligeramente en

Esquilo) Quizaacutes esto esteacute ligado a la casi imposibilidad de que tras estas formas haya

una cesura pentemiacutemera Podriacutea ser que el poeta quisiera marcar el final del primer

metro con intensio de manera de no distorsionar demasiado el ritmo del yambo

colocando en los primeros dos metros una palabra de final trocaico en la segunda breve

Asiacute un circunflejo como οὖν en Ant 65 (Ἐγὼ μὲν οὖν αἰτοῦσα τοὺς ὑπὸ χθονὸς [yo por

mi parte suplicando a los de debajo de la tierra]) evitariacutea que el verso se alejara

demasiado de su base riacutetmica por las palabras (meacutetricas) Ἐγὼ μὲν y αἰτοῦσα el

circunflejo le da suficiente entidad al adverbio como para intensificar acentualmente el

ictus en T2 En T4 el fenoacutemeno no se replica simplemente porque alliacute todo el metro

final estaacute caracterizado por la intensio de modo que el poeta no necesita apelar a

ninguna estrategia especial para reforzar el ritmo del yambo

Un segundo aspecto en el que los traacutegicos se comportan de manera similar es en

el tratamiento de la primera arsis Contra lo que se podriacutea esperar esa ubicacioacuten estaacute

regularmente caracterizada por una abundancia de palabras βαρύς Es decir que los

poetas cuando comenzaban sus versos con un monosiacutelabo (lo que hacen con cierta

frecuencia) preferiacutean claramente utilizar uno que lo iniciara con una contonacioacuten

completa Quizaacutes la explicacioacuten aquiacute sea la inversa a la propuesta en el paacuterrafo anterior

53

Si se excluyen los graves naturalmente esto cambia (en los tres poetas) Sin embargo la razoacuten en T4

sigue siendo la maacutes baja de la tabla y las cantidades de ὀξύς mucho mayores a lo esperado

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

204

para T2 los circunflejos en A1 serviriacutean para alejar el principio de la liacutenea del yambo a

fin de poder volver al ritmo progresivamente El primer pie en este caso estariacutea

caracterizado por la retensio un tipo de relacioacuten entre metro y acento que no ha

aparecido en los anaacutelisis hasta ahora54

pero que parece consistente con lo ya observado

Asiacute cuando la liacutenea se inicia con un monosiacutelabo el primer metro pasariacutea de la

retensio (en el primer pie con un monosiacutelabo preferentemente βαρύς en A1) a la

protensio el segundo de la intensio (o de una evasioacuten de la protensio) a la protensio y el

tercero estariacutea marcado claramente por la intensio Ant 19 (τοῦδ οὕνεκ ἐξέπεμπον ὡς

μόνη κλύοις [a causa de esto te hice venir para que me escucharas tuacute sola]) sirve de

ejemplo de una de las manifestaciones posibles de este efecto en particular en el primer

pie donde se combinan retensio (en el circunflejo inicial) con protensio (en el agudo en

la larga de la segunda siacutelaba) y en el uacuteltimo metro con dos palabras yaacutembicas

paroxiacutetonas Un efecto parecido se observa en Ant 47 (citado maacutes arriba al final de la

sec 3311) y 58 (Νῦν δ αὖ μόνα δὴ νὼ λελειμμένα σκόπει [Y ahora sola en efecto

abandonada por ambos contemplohellip] donde ademaacutes la distribucioacuten de palabras

refuerza la idea de una vuelta temprana al ritmo yaacutembico obseacutervese ademaacutes del

circunflejo inicial cuyo efecto se morigera por el que lo sigue inmediatamente la

dieacuteresis precedida por un declive (en μόνα) entre el primer y el segundo metro Noacutetese

que soacutelo un monosiacutelabo permite generar una secuencia de relaciones semejante lo que

quizaacutes contribuye a la frecuencia de su uso en el principio del verso

Por lo demaacutes no es particularmente sorprendente que en los tres poetas A3 esteacute

caracterizado por una abundancia de formas βαρύς (como en Ant 7 Καὶ νῦν τί τοῦτ αὖ

φασι πανδήμῳ πόλει [iquestY ahora queacute es esto que dicen en toda la ciudadhellip]) y cuando se

excluyen los graves en T6 predominen los oxiacutetonos pre-pausales (como en Ant 89

Ἀλλ οἶδ ἀρέσκουσ οἷς μάλισθ ἁδεῖν με χρή [Pero seacute complacer a los que me es maacutes

necesario agradar]) Es exactamente lo que se habriacutea esperado que pasara sobre la base

del anaacutelisis de las formas yaacutembicas en la sec 331 Un poco maacutes interesante es que en

T3 haya maacutes formas βαρύς que las esperadas pero es consistente con el hecho que se ha

notado varias veces de que cuando una palabra termina en esa ubicacioacuten hay una

tendencia a favorecer la intensio55

54

A menos que los datos de la distribucioacuten de acentos en T5 deban interpretarse como indicando que la

relacioacuten preferida alliacute es precisamente la retensio Cf sec 331 nn 36 y 43 55

Por motivos que me son desconocidos cuando se excluyen los graves en Euriacutepides T3 muestra una

preferencia marcada por oxiacutetonos mientras que la fuerte tendencia a estas formas desaparece en T4

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

205

La significatividad de los datos de la oposicioacuten entre tesis y ancipitia que

permiten los monosiacutelabos largos variacutea de autor a autor y de anaacutelisis a anaacutelisis Sin

embargo sistemaacuteticamente en todos los casos las ubicaciones ancipitia muestran una

mayor preferencia por βαρύς que las ubicaciones longum (incluso cuando se excluye de

la cuenta la peculiar T4 sobre la cual se ha comentado maacutes arriba en esta misma

seccioacuten) La explicacioacuten se halla con toda seguridad en la preferencia por ese tipo de

acentuacioacuten en A1 y A3 sobre lo que ya se ha hablado

Un uacuteltimo dato puede resultar significativo En la tabla 3310 se muestran las

cantidades de monosiacutelabos por tipo de acento en el primer pie en Esquilo

A1 T1 Total

βαρύς 58 (8923) 42 (5833) 100 (7299)

ὀξύς (con grave) 7 (1077) 30 (4167) 37 (2701)

Total 65 72 137

Ratio βὀ 829 140 270

Tabla 3310 Cantidad de monosiacutelabos largos en el primer pie de Esquilo

por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestra el porcentaje por columna

entre pareacutentesis

Los resultados son significativos en todas las permutaciones (con y sin graves

excluyendo o incluyendo siacutelabas cerradas) Aunque simplemente corroboran las

observaciones ya realizadas dado que hay una abundancia notable de monosiacutelabos

oxiacutetonos en la tesis frente al arsis no deja de ser interesante el extremo al que Esquilo

lleva esto Tan soacutelo en siete versos de los casi 1200 de su muestra (06 del total) la

liacutenea comienza con un monosiacutelabo ὀξύς56

aunque los monosiacutelabos largos iniciales no

son del todo infrecuentes (1 cada 20 versos en mi muestra) Dado que en el primer pie

(descontando los casos con resolucioacuten) soacutelo puede haber retensio con un monosiacutelabo

βαρύς en A1 esto pareceriacutea confirmar la idea de que esa ubicacioacuten estaacute marcada por ese

tipo de relacioacuten entre acento y metro Por lo demaacutes podriacutea sugerir que la interpretacioacuten

dada sobre los oxiacutetonos en la n 40 es correcta al menos en la medida en que cuando no

son pre-pausales (y nunca lo son en A1) no son enfaacuteticos y por lo tanto no pueden ser

considerados en intensio en ubicacioacuten fuerte ni en retensio o protensio en ubicacioacuten

deacutebil

Evidentemente esto estaacute ligado a alguacuten aspecto estiliacutestico del autor que un estudio maacutes profundo podriacutea

descubrir 56

Los siguientes Pro Enc 63 (πλὴν τοῦδrsquohellip) Sup 231 (Ζεὺς ἄλλοςhellip) 337 (τίς δrsquo ἂνhellip) Eum 399

(ἣν δῆτrsquohellip) 589 (ἓν μὲνhellip) 622 (Ζεύς ὡςhellip) y 699 (τίς γὰρhellip) Como puede verse la mayor parte de

los casos estaacuten en la muestra de Eumeacutenides y no hay absolutamente ninguno en la de Siete contra Tebas

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

206

3322 El puente de Porson en Aristoacutefanes

Aunque hasta este punto no he realizado un anaacutelisis del triacutemetro coacutemico a modo

de conclusioacuten de la parte sincroacutenica de este capiacutetulo (en lo que respecta al triacutemetro

yaacutembico) puede resultar interesante estudiar el comportamiento de las palabras que

terminan en eacutel en A5 dado que es la ubicacioacuten maacutes estrictamente regulada en el metro

traacutegico y sin embargo no es tratado de una manera especial en la comedia

Para comenzar es necesario establecer un criterio de base Como me ocupareacute de

las palabras en el puente de Porson basta con limitarlo a las tendencias en el cuarto y el

quinto pie Se ha observado maacutes arriba (sec 331) que al menos en el triacutemetro de

Soacutefocles T4 estaacute caracterizada por la protensio es decir la prolongacioacuten del ritmo por

el acento mientras que T5 por la evasioacuten de este mismo tipo de relacioacuten y en forma

secundaria por una tendencia a la intensio es decir la coincidencia de ritmo y acento

En la comedia el anaacutelisis de las tablas correspondientes a esta seccioacuten que pueden

hallarse en el blog (httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-

historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-3) permite verificar que la situacioacuten es

ligeramente distinta lo que no es de sorprender

Las diferencias se concentran en algunos casos puntuales En las palabras

yaacutembicas por ejemplo la preferencia por formas irregulares (nuevamente utilizo el

teacutermino para referirme a formas que son imposibles de acuerdo a la ley de limitacioacuten

pero que se dan en el verso) y la relativa evasioacuten de formas βαρύς en ambas ubicaciones

se conservan pero no asiacute la evasioacuten de oxiacutetonas en T557

donde Aristoacutefanes de hecho

usa ligeriacutesimamente maacutes que la cantidad de este tipo esperada en una distribucioacuten

aleatoria Los datos de las formas trocaicas en la comedia mantienen las tendencias que

se observan en Soacutefocles con una preferencia menos marcada por formas ὀξύς (tanto en

uacuteltima como en penuacuteltima) terminando en A558

Finalmente en el anaacutelisis de las

palabras espondaicas (las diferencias que arroja entre las distintas ubicaciones el de los

disiacutelabos espondaicos no son significativas) aunque se conserva la preferencia

57

Como Soacutefocles Aristoacutefanes prefiere versos como Av 1167 (ἴσα γὰρ ἀληθῶς φαίνεταί μοι ψεύδεσιν

[Pues verdaderamente me parece como si fuera mentira]) y 63 (Οὕτω στὶ δεινόν Οὐδὲ κάλλιον λέγειν

[iquestEs tan terrible iquestNo es maacutes deseable hablar]) y usa menos de los que se esperariacutea versos como Av 100

(Τοιαῦτα μέντοι Σοφοκλέης λυμαίνεται [sin duda con tales cosas medeshonra Soacutefocleshellip]) y 167 (ἐκεῖ

παρ ἡμῖν τοὺς πετομένους ἢν ἔρῃ [alliacute entre nosotros si preguntas sobre un voladohellip]) Naturalmente

estas tendencias estadiacutesticas no van en detrimento de que la mayoriacutea de las formas yaacutembicas son de hecho

del segundo tipo 58

Aristoacutefanes no comparte la preferencia de Soacutefocles por versos como Pax 68 (Πῶς ἄν ποτ ἀφικοίμην ἂν

εὐθὺ τοῦ Διός [iquestCoacutemo llegariacutea directamente a Zeus])

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

207

registrada en la sec 331 por formas irregulares en el quinto pie (sobre todo

proparoxiacutetonas) la evasioacuten de formas oxiacutetonas en Aristoacutefanes se pierde por completo y

es reemplazada por otra por formas paroxiacutetonas es decir con prominencia βαρύς sobre

T559

Estos datos sugieren que aunque T4 sigue siendo una ubicacioacuten no ligada a la

intensio (y probablemente continuacutea estando ligada a la protensio dada la considerable

cantidad de proparoxiacutetonas yaacutembicas en T5) T5 ya no estaacute tan fuertemente asociada a

la intensio o a una evasioacuten de la protensio El escenario se complejiza en la medida en

que en el anaacutelisis de las trocaicas la ubicacioacuten que con mayor contundencia exhibe una

preferencia por βαρύς en penuacuteltima es precisamente la quinta tesis Se requiere un

anaacutelisis maacutes detallado de la comedia para explicar esto sin embargo es plausible que en

estos casos en donde las palabras iban tan diametralmente en contra del ritmo yaacutembico

el poeta prefiriera marcar la penuacuteltima ubicacioacuten fuerte especialmente para no alejarse

tanto de aquel En todo caso el triacutemetro de Aristoacutefanes aunque todaviacutea exhibe una

distribucioacuten de acentos deliberada no es tan claro en sus tendencias como el de

Soacutefocles

Es posible ahora estudiar las palabras que terminan en A5 En la tabla 3311 se

analizan en funcioacuten de las distintas formas que pueden tener

Trocaicas Yaacutembicas Espondaicas Total

Βαρύς en uacuteltima - 21 (568) 154 (4162) 175 (4730)

Ὀξύς en uacuteltima 21 (568) 7 (189) 33 (892) 61 (1649)

Βαρύς en penuacuteltima 66 (1784) - 54 (1459) 120 (3243)

Ὀξύς en penuacuteltima 10 (270) - - 10 (270)

Ὀξύς en antepenuacuteltima - 4 (108) - 4 (108)

Total 97 (2622) 32 (865) 241 (6514) 370

Tabla 3311 Palabras con siacutelaba final en el tercer anceps (A5) en

Aristoacutefanes por forma y por tipo de acento Se muestran los porcentajes del

total entre pareacutentesis

Naturalmente soacutelo las formas consideradas en la segunda y la tercera columna pueden

constituir violaciones del puente de Porson El nuacutemero de βαρύς en uacuteltima es notable

pero es menor de lo esperado tanto en yaacutembicas como en espondaicas (deberiacutea haber

59

Como en la tragedia en Aristoacutefanes se prefieren versos como Ra 34 (Ἦ τἄν σε κωκύειν ἂν ἐκέλευον

μακρά [Entonces te habriacutea hecho lamentarte mucho]) pero a diferencia de lo que sucede en aquella no

se evitan (en teacuterminos relativos) versos como Ra 39 (ἐνήλαθ ὅστις Εἰπέ μοι τουτὶ τί ἦν [hellipalguno se

tiroacute contra la puerta Dime iquestQueacute es esto de aquiacute]) sino versos como Ra 12 (Τί δῆτ ἔδει με ταῦτα τὰ

σκεύη φέρειν [iquestPor queacute tengo que cargar estas cosashellip]

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

208

habido 182 en total en una distribucioacuten aleatoria) Esta tabla confirma tambieacuten la

observacioacuten ya realizada de que en Aristoacutefanes se mantiene la preferencia por formas

espondaicas irregulares (βαρύς en penuacuteltima) que ubican la prominencia acentual en

T4 Si no se deduce de esto (y no creo que deba deducirse) una inclinacioacuten a la intensio

en el cuarto pie parece sugerir una cierta evasioacuten a los bariacutetonos en A5

En este sentido y aunque no hay intriacutensecamente una evasioacuten de acentos en el

puente de Porson siacute parece haber una ligera tendencia a preferir formas oxiacutetonas es

decir formas que trasladan la prominencia acentual hacia la siguiente palabra En otras

palabras aunque Aristoacutefanes usa con cierta frecuencia versos con βαρύς en A5 como

Eq 85 (Μὰ Δί ἀλλ ἄκρατον οἶνον ἀγαθοῦ δαίμονος [iexclPor Zeus Pero es mejor vino

puro de una buena divinidad]) y 30 (Κράτιστα τοίνυν τῶν παρόντων ἐστὶ νῷν [Por eso

es lo mejor de las cosas presentes para la mentehellip]) usa menos de los que se habriacutea

esperado y maacutes con οξύς en esa ubicacioacuten del tipo de Eq 225 (Ἀλλ εἰσὶν ἱππῆς ἄνδρες

ἀγαθοὶ χίλιοι [Pero hay mil buenos caballeroshellip]) y 15 (Ἀλλ εἰπὲ θαρρῶν εἶτα κἀγὼ

σοὶ φράσω [Pero diacutemelo con coraje y luego ya te lo indicareacute])

El lector puede objetar que se estaacuten forzando un poco los nuacutemeros para afirmar

esto despueacutes de todo casi la mitad de las palabras analizadas y casi el 65 de las que

de hecho violan el puente (175 sobre las 273 de la suma de las espondaicas y las

yaacutembicas) son del tipo βαρύς en uacuteltima El problema es que aun siendo esto asiacute no deja

de ser un nuacutemero menor al que se habriacutea esperado Por ello puede en efecto afirmarse

que hay una cierta evasioacuten de este grupo de formas

De hecho podriacutea verse una relacioacuten entre esta inclinacioacuten y el puente al evadir

(en teacuterminos relativos) bariacutetonos en A5 el poeta logra el mismo efecto que los traacutegicos

esto es evitar la coincidencia de prominencia y ubicacioacuten deacutebil tan cerca del final del

verso Por supuesto no es lo mismo prohibirse colocar una siacutelaba larga final en A5 que

rehuir ligeramente las formas βαρύς en uacuteltima alliacute sin embargo no deja de ser plausible

interpretar ambas conductas como motivadas por el mismo principio

Es evidente que estas raacutepidas observaciones sobre el triacutemetro coacutemico no pueden

ser consideradas seriamente sin un estudio detenido de los datos en su conjunto Sirven

por lo menos para postular como hipoacutetesis que existen ciertas tendencias generales del

metro que se manifiestan de diferente manera en los distintos estilos Es una conjetura

que bien merece una investigacioacuten maacutes amplia

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

209

333 Tres lecturas meacutetrico-prosoacutedicas

Antes de proceder al estudio de los diversos estilos del triacutemetro parece

conveniente ofrecer algunos ejemplos de anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico literario (cf sec

045) Aunque la naturaleza de la presente seccioacuten sugeririacutea que deberiacutean limitarse al

metro de Soacutefocles he preferido elegir tres casos de diferentes eacutepocas Esta parte del

capiacutetulo podriacutea por lo tanto trasladarse a la seccioacuten que sigue sin inconvenientes

Una advertencia sobre la lectura de los pasajes es necesaria una interpretacioacuten

de las caracteriacutesticas de la que aquiacute se realiza no soacutelo se fundamenta sobre la teoriacutea

presentada y discutida hasta este punto sino tambieacuten sobre una fuerte asuncioacuten de la

manera en que sonariacutea la performance de cada texto En otras palabras las afirmaciones

que se realizan no soacutelo se basan en el tono que la investigacioacuten permite concluir teniacutea

cada acento y cada verso sino tambieacuten sobre lo que se puede suponer un cantante haciacutea

con ese tono enfatizando maacutes un sonido que otro o acompantildeando la melodiacutea con

inflexiones de la voz o incluso gesticulares Naturalmente al mismo tiempo que esto

permite realizar afirmaciones enriquecedoras de la lectura (iexclcomo el que una serie de

circunflejos puede servir para representar un estado nauseoso) la asienta sobre

apreciaciones subjetivas que suele ser mejor evitar En defensa de la metodologiacutea debe

sentildealarse que esto despueacutes de todo es literatura y la base teoacuterica sobre la que la

interpretacioacuten se asienta es suficientemente soacutelida como para asegurar que incluso si en

la performance original no se hubieren dado los efectos que se observaraacuten aquiacute los

textos teniacutean el potencial para que se dieran

3331 Semoacutenides fr 750-4

Este famoso poema que clasifica a las mujeres tiene el privilegio de ser el maacutes

largo texto supeacuterstite arcaico no-hexameacutetrico Los versos que se citan a continuacioacuten

son los primeros en la descripcioacuten de la mujer que se parece a la comadreja

C D

τὴν δ ἐκ γαλῆς δύστηνον οἰζυρὸν γένος 50

D O O

κείνῃ γὰρ οὔ τι καλὸν οὐδ ἐπίμερον60

D O

πρόσεστιν οὐδὲ τερπνὸν οὐδ ἐράσμιον

60

ἐπίμερος es un haacutepax pero Hesiquio sub voce lo define como μοιχεύεται [que se comete adulterio con

ella] lo que probablemente debe entenderse en este contexto simplemente como ldquodeseablerdquo y

probablemente implicara algo como ldquocogiblerdquo (en consonancia con el nivel de habla del geacutenero del

poema)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

210

C D D

εὐνῆς δ ἀληνής61 ἐστιν ἀφροδισίης

S C D C

τὸν δ ἄνδρα τὸν περῶντα ναυσίῃ διδοῖ

Y la de la comadreja geacutenero miserable e infeliz 50

Pues aquella no tiene nada bello ni deseable

ni placentero ni agradable

Es insaciable su deseo del lecho sexual

pero al hombre que la penetrara le dariacutea naacuteuseas

El pasaje es un buen ejemplo de que sin recursos complejos (como los que se

observaraacuten en los dos ejemplos que siguen) se pueden lograr efectos atractivos Noacutetese

primero coacutemo la enumeracioacuten de propiedades de las que la mujer-comadreja carece estaacute

sentildealada con una repeticioacuten tonal los versos 51 y 52 comienzan ambos con un declive

en T1 (κείνῃ y πρόσεστιν) y concluyen con formas proparoxiacutetonas dactiacutelicas (ἐπίμερον

y ἐράσμιον) De hecho los dos segundos cola parecen tener una suerte de rima tonal

que vincula los adjetivos en ambos versos el primero es un disiacutelabo con grave (καλὸν y

τερπνὸν) y el segundo un tetrasiacutelabo proparoxiacutetono (ἐπίμερον y ἐράσμιον) Noacutetese

tambieacuten que el juego replica en un sentido la sucesioacuten de la segunda mitad de la primera

liacutenea del pasaje con su sucesioacuten declive (δύστηνον) - grave (οἰζυρὸν) - agudo no en

siacutelaba final (γένος) El efecto de estas repeticiones parece ser multiplicativo quizaacutes una

manera de hacer evidente la abundancia de atractivos de los que la mujer-comadreja

carece En este sentido merece sentildealarse que la uacutenica forma con acento pleno (es decir

no con grave) en el interior de estos dos versos es precisamente οὔ

Las dos liacuteneas que siguen realizan un juego diferente La sucesioacuten de acentos en

el v 53 es interesante noacutetese como el tono va descendiendo desde el circunflejo de

εὐνῆς al declive en ἐστιν tras el agudo de ἀληνής (con la cesura pentemiacutemera en el

medio) a finalmente el declive62

en la uacuteltima siacutelaba (no hay tono maacutes bajo posible) en

ἀφροδισίης la ausencia de oxiacutetonas en la liacutenea permite que el downtrend actuacutee

plenamente de modo que cada tono bajo es maacutes bajo que el anterior Podriacutea decirse que

61

West imprime en su edicioacuten la conjetura de Winterton es decir ἀδηνής [ignorante o sin malicia] por

razones que defiende en West (1974 178) y me resultan completamente insuficientes Es quizaacutes una

apreciacioacuten subjetiva pero ldquoignoranterdquo no parece congraciarse demasiado con el sentido del pasaje maacutes

en el sentido de ldquoinocente y sin maliciardquo que parece tener el teacutermino En cualquier caso Waanders (1980)

(sin hacer referencia a West) argumenta suficientemente a favor de la variante de los manuscritos

proveyeacutendole una etimologiacutea verosiacutemil Mi traduccioacuten de la palabra (ldquoinsaciable su deseordquo) obviamente

un haacutepax (si se excluye la referencia en Hesiquio) se basa en las observaciones de Waanders 62

Escribo ldquoa finalmente elrdquo donde el lector hispanohablante debe sentir la tensioacuten entre la interrupcioacuten

del adverbio y la exigencia de la contraccioacuten entre ldquoardquo y ldquoelrdquo El efecto pretende reproducir lo que una

contonacioacuten con la cesura principal del verso en el medio produciriacutea en el oyente griego

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

211

en este movimiento se estaacute llevando a la mujer-comadreja al lecho que tanto desea Pero

el tono cambia por completo en la liacutenea siguiente donde hay tres contonaciones

completas en una siacutelaba (ἄνδρα περῶντα y διδοῖ) entre las primeras dos de las cuales

los graves de los artiacuteculos repetidos mantienen la altura tonal La uacutenica palabra que

destaca claramente es ναυσίῃ [naacuteusea] que parece estar describiendo exactamente lo

que le sucede al verso Uno imagina un lento descenso del tono en la primera liacutenea

mientras la mujer-comadreja y su varoacuten se acercan a la cama y un violento movimiento

estomacal del varoacuten en la segunda marcado por estos raacutepidos y sucesivos cambios

tonales (noacutetese que hasta περῶντα hay un acento cada dos siacutelabas si se cuentan los

graves) La ubicacioacuten de ναυσίῃ que parece interrumpir la sucesioacuten es apenas un breve

alivio interrumpido por el circunflejo que cierra la liacutenea

Es difiacutecil reproducir en un anaacutelisis por escrito la impresioacuten que el sonido de

estos versos si mi interpretacioacuten es correcta genera En un texto que sin ser

necesariamente coacutemico indudablemente no es serio en el sentido en que lo son la eacutepica

o la tragedia estos usos prosoacutedicos para enfatizar liacuteneas y efectos parecen muy

adecuados No hay aquiacute sofisticacioacuten ni sutileza el sonido parece usarse maacutes bien para

resaltar el espiacuteritu de la situacioacuten En teacuterminos contemporaacuteneos los acentos en estos

versos de Semoacutenides son la muacutesica de fondo que subraya el estado de aacutenimo en una

escena

3332 Soacutefocles Antiacutegona 730-3

El pasaje pertenece a la esticomitiacutea entre Hemoacuten y Creonte una discusioacuten

desatada por las objeciones presentadas por el joven a su padre sobre la condena que

eacuteste ha impuesto a su prometida Antiacutegona63

Como en casi toda la obra Creonte

defiende obstinadamente su posicioacuten mientras que otro personaje en este caso Hemoacuten

intenta mostrarle que estaacute equivocado

D D C D

ΚΡ Ἔργον γάρ ἐστι τοὺς ἀκοσμοῦντας σέβειν 730

D C P

ΑΙ Οὐδ ἂν κελεύσαιμ εὐσεβεῖν εἰς τοὺς κακούς

O C D D

ΚΡ Οὐχ ἥδε γὰρ τοιᾷδ ἐπείληπται νόσῳ

D D C O P

ΑΙ Οὔ φησι Θήβης τῆσδ ὁμόπτολις λεώς

63

Un anaacutelisis de otro par de versos en este mismo pasaje en Abritta (2013 19-21)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

212

Cr iquestEs pues cuestioacuten de honrar a los que han ofendido

He No te incitariacutea a que veneres a los malvados 731

Cr iquestAcaso eacutesta [Antiacutegona] no estaacute afectada por semejante enfermedad64

He No dice [tal cosa] el pueblo entero de esta Tebas

Lo primero que salta a la vista es la oposicioacuten entre el tono de las siacutelabas finales Las

palabras que se contrastan no pueden ignorarse σέβειν [honrar] y κακούς [malvados]

νόσῳ [enfermedad] y λεώς [el pueblo] El juego parece resaltar la ironiacutea de la primera

respuesta de Hemoacuten El tono de la accioacuten y de su objeto estaacute invertido en los versos

circunflejo sobre ἀκοσμοῦντας y declive sobre σέβειν en 730 y circunflejo sobre

εὐσεβεῖν y oxiacutetono sobre κακούς en 731 Mientras que Creonte parece enfatizar el error

de honrar a los que ofenden las leyes con un tono descendente Hemoacuten insiste en su

punto con el ascendente es efectivamente necesario venerar a los ldquomalvadosrdquo es decir

a Antiacutegona y Polinices Noacutetese que todo el verso 731 estaacute en tono ascendente desde

κελεύσαιμrsquo hasta κακούς con el grave en τοὺς manteniendo el nivel de la melodiacutea

mientras que el 730 muestra un considerable descenso en el segundo colon y en el

primero parece amagar dos veces con un tipo de acento en la primera siacutelaba de ἔργον y

en γάρ soacutelo para transferir la prominencia al bariacutetono de la siacutelaba siguiente (la segunda

de ἔργον y la primera de ἐστι) resaltando asiacute el descenso del tono65

El contraste se repite en el siguiente par Obseacutervese coacutemo la sucesioacuten en el 732

de oxiacutetono (ἥδε) - circunflejo (τοιᾷδ) - declive (ἐπείληπται) - declive (νόσῳ) es

respondida en el 733 por una sucesioacuten declive (Οὔ φησι) - declive (Θήβης) - circunflejo

(τῆσδ) - oxiacutetono (ὁμόπτολις) - oxiacutetono (λεώς) De particular intereacutes es que en ambos

casos el punto central del movimiento es un circunflejo en T3 en la dieacuteresis media del

triacutemetro La similitud naturalmente resalta el contraste entre los dos contornos tonales

particularmente exacerbado en la uacuteltima siacutelaba donde el 732 tiene un declive sobre ω y

el 733 un oxiacutetono pre-pausal sobre la misma vocal Tambieacuten merece sentildealarse que

Hemoacuten en esta segunda respuesta repite el juego que Creonte habiacutea realizado dos

versos antes aunque parece que iniciaraacute su liacutenea con un tono alto en οὔ la prominencia

se desplaza inmediatamente hacia el bariacutetono en φημι

Los versos citados replican en su fuerte contraste tonal la diferencia

irreconciliable de opiniones entre Hemoacuten y Creonte Conforme avanza la discusioacuten el

64

Sobre el ldquomalrdquo o el ldquohonrar a los malvadosrdquo como enfermedad hay abundante bibliografiacutea pero en

general menos concentrada en Antiacutegona que en otras tragedias de Soacutefocles donde el uso estaacute maacutes

extendido Cf por ejemplo Mitchell-Boyask (2012 323-4) con numerosas referencias 65

Noacutetese que el efecto es similar pero no ideacutentico al observado en el v 753 de Semoacutenides aquiacute hay un

cambio en la acentuacioacuten motivado por el contexto pero la contonacioacuten no atraviesa una liacutenea divisoria

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

213

primero logra desarmar progresivamente los argumentos de su padre lo que tambieacuten

tiene su correlato tonal66

La habilidad del poeta para acompantildear con la muacutesica las

palabras de los personajes es notable y aunque en este caso no parece agregar

demasiado a la interpretacioacuten del texto indudablemente nos permite atisbar el efecto

que habriacutea tenido esta esticomitiacutea en la audiencia

3333 Licofroacuten Alejandra 240-267

Es difiacutecil identificar contextos en el poema de Licofroacuten pero en el

inmediatamente anterior a los versos que se citan (vv 232-9) se ha presentado a la

familia de Cicno y descripto coacutemo fueron asesinados por Aquiles (siempre en el oscuro

y difiacutecil estilo licofroacuteneo por supuesto la mencioacuten expliacutecita ndash nuevamente en teacuterminos

de Licofroacuten ndash maacutes cercana del heacuteroe estaacute en los vv 245-6 Πελασγὸν (hellip) λύκος [lobo

pelaacutesgico]) En el pasaje citado se hace referencia a la muerte de Mnemoacuten (que no debe

confundirse con el etiacuteope Memnoacuten noacutetese el homoacutenimo en el v 241) Seguacuten Mair y

Mair (1921 ad loc) sobre la base del escolio al v 241 es muerto por Aquiles porque

no le recordoacute a tiempo como debiacutea (el nombre parlante es muy evidente) que Tetis

habiacutea anunciado que su destino seriacutea fatal si mataba a un hijo de Apolo lo que el heacuteroe

hace pocos versos antes con Tenes hijo putativo de Cicno

C D D C

σὺν τοῖς δ ὁ τλήμων μητρὸς οὐ φράσας θεᾶς 240

D P D P

μνήμων ἐφετμάς ἀλλὰ ληθάργῳ σφαλείς

C S D

πρηνὴς θανεῖται στέρνον οὐτασθεὶς ξίφει

Y con ellos el infeliz no apuntando memorioso 240

las exhortaciones de la madre divina sino tropezando por su indolencia

moriraacute de bruces herido el pecho con la espada

La sucesioacuten de tres disiacutelabos yaacutembicos con los tres tipos posibles de acentuacioacuten es

particularmente improbable en Licofroacuten (menos del 1 de posibilidad sobre la base de

su frecuencia en el texto en general) y de hecho eacuteste es el uacutenico pasaje que he

encontrado donde se observa El efiacutemero Mnemoacuten que se destaca por la utilizacioacuten del

66

Cf Abritta (2013 20-1) 67

El anaacutelisis que se presenta a continuacioacuten ha sido publicado en una versioacuten maacutes acotada en Abritta

(2016a 76-7)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

214

homoacutenimo del v 241 (lo maacutes que se acerca Licofroacuten a llamar a alguien por su nombre)

parece tambieacuten estar sentildealado especialmente por esta particular distribucioacuten de acentos

Noacutetese que el primer verso con su circunflejo final estaacute encabalgado mientras

que los dos que siguen con finales evidentemente contrastantes concluyen sus periodos

Por otro lado parece haber una cierta asociacioacuten prosoacutedica entre las dos primeras liacuteneas

en ambas hay una prominencia βαρύς en T1 (τοῖς y μνήμων) un corte masculino en la

pentemiacutemera (τλήμων y ἐφετμάς) un grave en A4 (μητρὸς y ἀλλὰ) y un declive en T5

(ληθάργῳ y φράσας) ademaacutes del yambo final Como en el pasaje de Soacutefocles los

movimientos tonales opuestos en los dos primeros cola (obseacutervese el paso de

circunflejo a declive en el v 240 y de declive a oxiacutetono en el 241) enfatizados por la

casi ideacutentica distribucioacuten de acentos parecen estar subrayando la oposicioacuten entre el

infeliz Mnemoacuten (τλήμων μνήμων por si la asociacioacuten no fuera suficientemente clara

entre el adjetivo y el nombre del personaje) y los consejos de Tetis que lo condenan

Las segundas mitades de estos dos versos tambieacuten estaacuten magistralmente

vinculadas Noacutetese que οὐ φράσας y ληθάργῳ ocupan la misma ubicacioacuten con la misma

acentuacioacuten Si se quisiera argumentar que en realidad las palabras φράσας y ληθάργῳ

califican acciones de signo opuesto noacutetese que en realidad hasta el declive los cola son

prosoacutedicamente muy similares lo que permite reforzar la idea de que lo que se vincula

aquiacute son las palabras meacutetricas disiacutelabo trocaico con grave (μητρὸς y ἀλλὰ) trisiacutelabos

con declive final (οὐ φράσας y ληθάργῳ) Estas similitudes resaltan especialmente el

uacuteltimo yambo (σφαλείς) donde el tropezar del personaje parece ironizado en el agudo

pre-pausal Mnemoacuten cae en un tono ascendente

El tercer verso no soacutelo continuacutea con este juego de contrastes sino que parece

intentar recuperar el movimiento de Mnemoacuten herido por Aquiles Imagiacutenese la escena

el Pelida irritado por la falta de su asistente se vuelve hacia eacutel violentamente Mnemoacuten

tropieza y se arrastra torpemente para alejarse de Aquiles que le atraviesa el pecho con

su espada Ahora obseacutervese la prosodia del verso 242 el primer pie estaacute marcado con un

grave en tesis (πρηνὴς) y el segundo con un circunflejo (θανεῖται) pero en penuacuteltima

posicioacuten de una palabra con un diptongo cerrado en siacutelaba final En T4 una siacutelaba

cerrada con agudo (στέρνον) reitera con su ritmo trocaico una pausa femenina que

lentamente se arrastra de nuevo hacia el yambo a lo largo de οὐτασθεὶς para culminar

violentamente en ξίφει Parece haber aquiacute un juego con el arrastrarse y retorcerse de

Mnemoacuten en el tono de la liacutenea que trata de levantarse cinco veces primero con un

grave luego en el oxiacutetono del circunflejo y de στέρνον maacutes tarde en el grave de

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

215

οὐτασθεὶς donde intenta recuperar el sonido del agudo pre-pausal de la liacutenea anterior y

finalmente en la primera siacutelaba de ξίφει donde el movimiento es interrumpido en forma

definitiva por la espada de Aquiles La pateacutetica muerte de este personaje ni siquiera

secundario se nos transmite casi maacutes claramente por los tonos que utiliza el poeta para

describirla que por el contenido de sus palabras

En este pasaje de Licofroacuten se conjugan en un sentido los recursos que se han

observado en Semoacutenides y Soacutefocles El juego de los tonos por un lado enfatiza y

subraya ciertos aspectos del contenido a partir de similitudes y oposiciones y por el

otro los movimientos de la melodiacutea reproducen otros que son fiacutesicos Tan soacutelo tres

liacuteneas de un personaje del que nunca se ha escuchado antes y del que nunca se

escucharaacute despueacutes permiten exponer a este poeta toda su maestriacutea para transmitir el

contenido que tan sistemaacuteticamente parece esforzarse en ocultar

34 Variaciones del triacutemetro

341 Variacioacuten meacutetrica

Ya se han sentildealado varios aspectos de la evolucioacuten del triacutemetro en la sec 32 de

este capiacutetulo Se ha notado tambieacuten que las diferencias entre los usos de este metro no

son soacutelo diacroacutenicas sino que estaacuten fuertemente determinadas por los diferentes estilos

y geacuteneros Por ello en esta seccioacuten no seraacute importante atender soacutelo a los cambios que el

verso sufre a lo largo del tiempo sino que habraacute tambieacuten que considerar las diferencias

entre los representantes de cada tipo de triacutemetro68

Dadas las reglas estrictas que rigen en el metro de los yamboacutegrafos es claro que

a diferencia del hexaacutemetro que progresivamente se hace maacutes estricto (cf sec 231) el

triacutemetro comienza su historia liberalizaacutendose Esto no soacutelo es vaacutelido con respecto a los

puentes sino que en la tragedia hay una buena cantidad de tratamientos irregulares (es

decir resoluciones) de los metros especial pero no exclusivamente para acomodar

nombres propios69

Se ha observado tambieacuten que la comedia es aun maacutes liberal en las

resoluciones (incluyendo la posibilidad de sustituir ubicaciones brevia por dos siacutelabas

breves) ignora el puente de Porson y hace un uso mucho maacutes extendido de la dieacuteresis

media y los versos sin cesura

68

Por razones de espacio no puedo atender aquiacute al problema de la evolucioacuten del metro en el transcurso

de las obras de cada autor en particular al importante caso de Euriacutepides sobre el cual cf por ejemplo

Devine y Stephens (1981) 69

Cf Maas (1962 sectsect103-108) West (1982a 81-8) Tambieacuten Korzeniewski (1968 53-59)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

216

En la eacutepoca heleniacutestica el principal texto en triacutemetros es la Alejandra de

Licofroacuten cuyo metro estaacute fuertemente basado en el estilo de los yamboacutegrafos aunque

tolera algunas resoluciones propias de la tragedia (principalmente por exigencias de los

nombres propios)70

Parece verosiacutemil interpretar esto como un acomodamiento al

geacutenero despueacutes de todo el largo poema de Licofroacuten es la uacutenica eacutepica escrita en triacutemetro

yaacutembico en la tradicioacuten griega Sin embargo ciertos aspectos del metro como la

evasioacuten de resoluciones ya se observan en los fragmentos de traacutegicos heleniacutesticos

tempranos En todo caso en la heleniacutestica el triacutemetro (serio) sufre el mismo proceso de

regularizacioacuten que el hexaacutemetro experimenta en el periodo

En la eacutepoca imperial el uso del metro se extiende y se vulgariza71

Aunque la

teacutecnica en los (escasos) epigramas de la Guirnalda de Filipo que estaacuten escritos en este

tipo de verso es la de la tragedia ciertas reglas (la aparicioacuten de anapestos el puente de

Porson) parecen aplicarse con bastante liberalidad El metro de la Podagra de Luciano

una parodia traacutegica podriacutea ser una mezcla de comedia y tragedia aunque quizaacutes es

simplemente un estilo traacutegico mal aplicado72

La tendencia maacutes notable en esta eacutepoca es probablemente la denominada

ldquoparoxitonesisrdquo es decir la tendencia a terminar el verso con una palabra paroxiacutetona

descubierta fundamentalmente por Hanssen (1883)73

Como el fenoacutemeno equivalente en

el hexaacutemetro siendo una caracteriacutestica que podriacutea clasificarse como meacutetrico-prosoacutedica

seraacute estudiada en la seccioacuten correspondiente

Este breviacutesimo repaso por la evolucioacuten del triacutemetro yaacutembico a lo largo de la

historia es sin duda insuficiente como caracterizacioacuten metricoloacutegica del desarrollo del

metro Sin embargo las diferencias entre los autores que lo usan no siguen una liacutenea

simple sino que variacutean en funcioacuten del estilo mucho maacutes que de la eacutepoca El respeto por

el puente de Porson aunque casi universal fuera de la comedia variacutea de muy estricto en

por ejemplo Licofroacuten a liberal en Luciano El uso de las resoluciones es tan variado

entre los autores e incluso dentro de los corpora suficientemente amplios de algunos de

ellos que es imposible proveer una liacutenea general de desarrollo Por lo demaacutes como ya se

ha observado (en la sec 322) todos los poetas que utilizan el triacutemetro prefieren la

cesura pentemiacutemera sobre la heptemiacutemera pero utilizan frecuentemente ambas

70

Sobre el metro de Licofroacuten cf Ziegler RE xiii 2348-50 y del Ponte (1981) 71

Cf West (1982a 182-5) 72

Sobre el metro de este poema cf Zimmermann (1914 47-63) aunque el autor se preocupa

particularmente de la comparacioacuten entre la Podagra y el muy probablemente espurio Ocypus 73

Autores anteriores (cf Abritta 2016a 63-5) habiacutean observado el fenoacutemeno pero exclusivamente en la

eacutepoca bizantina y tardo-imperial (cf sec 041)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

217

Como una simple mirada a la bibliografiacutea permite demostrar no hay una historia

del triacutemetro yaacutembico como la hay del hexaacutemetro En parte esto es porque el recorte

algo arbitrario de la liacutenea de desarrollo Homero-Caliacutemaco-Nono fomentado por

diversos filoacutelogos no tiene su equivalente en el triacutemetro en parte porque la distribucioacuten

y los usos meacutetricos de los poetas son completamente diferentes El metro de la tragedia

se estudia fundamentalmente en sus apariciones individuales y eventualmente en la

variacioacuten interna en un autor o entre autores de la misma eacutepoca Tomando en cuenta

esta tendencia lo que sigue no debe ser interpretado estrictamente hablando como una

historia sino como un anaacutelisis comparativo de diferentes muestras del mismo metro

342 Variacioacuten meacutetrico-prosoacutedica

3421 Palabras ante las cesuras

No teniendo un criterio general de anaacutelisis como es la concordancia en el

hexaacutemetro en el triacutemetro estudiareacute individualmente el comportamiento a lo largo de la

tradicioacuten de algunas ubicaciones especiacuteficas Comienzo en esta seccioacuten por analizar las

palabras con final en A3 es decir la cesura pentemiacutemera y las palabras con final en

A4 es decir la heptemiacutemera Para ello he utilizado el indicador de cesura del que ya he

hablado en la sec 123 y la n 7 de la sec 212 con el agregado de que aquiacute se

excluyen tambieacuten las palabras con elisioacuten74

Debe notarse no obstante que en el caso

del triacutemetro este indicador es un poco menos preciso que en el del hexaacutemetro dado que

la coexistencia de finales de palabra ante pentemiacutemera y heptemiacutemera regularmente

demanda el anaacutelisis directo de los versos por parte del lector para determinar doacutende estaacute

la cesura Dicho eso la foacutermula sigue siendo lo suficientemente precisa como para

utilizarla con cierta confianza en la medida en que se tome en cuenta que lo que se estaacute

estudiando no son estrictamente hablando las cesuras sino las palabras meacutetricas75

que

terminan en las ubicaciones caracteriacutesticas de ellas

La tabla 341 muestra la distribucioacuten de los acentos en el segundo anceps esto

es la ubicacioacuten de la cesura pentemiacutemera No excluye nombres propios pero los versos

con T2 resuelta han sido considerados en la elaboracioacuten de las foacutermulas para la

extraccioacuten de los datos Cada columna compila una serie de combinaciones posibles de

74

La relacioacuten entre cesura y elisioacuten cambia con los distintos usos del triacutemetro (cf van Raalte 1986 167-

9) pero siendo necesario establecer un criterio uacutenico para todas las muestras he preferido mantener las

palabras elididas fuera del anaacutelisis 75

Digo ldquolas palabras meacutetricasrdquo porque en este caso el sistema de anaacutelisis tambieacuten comprende los casos de

grupos de palabras de palabras leacutexica + monosiacutelabo encliacutetico

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

218

acento y forma de palabra que pueden recuperarse analizando las muestras de cada

autor con las herramientas provistas en el blog Habriacutea sido inconveniente producir una

uacutenica tabla compilando esta informacioacuten habida cuenta de que para construir la que se

presenta aquiacute se requirieron dos por poeta con 66 celdas cada una76

Βαρύς en A3 Ὀξύς en A3 Βαρύς en T2 Ὀξύς en T2 Total

Yamboacutegrafos 47 (3052) 31 (2013) 56 (3636) 20 (1299) 154

Esquilo 442 (4789) 135 (1463) 312 (3380) 34 (368) 923

Soacutefocles 652 (4862) 215 (1603) 411 (3065) 63 (470) 1341

Euriacutepides 577 (4583) 206 (1636) 400 (3177) 76 (604) 1259

Aristoacutefanes 414 (4748) 135 (1548) 273 (3131) 50 (573) 872

Licofroacuten 399 (6082) 85 (1296) 163 (2485) 9 (137) 656

Luciano 86 (4699) 32 (1749) 52 (2842) 13 (710) 183

Antologiacutea 61 (5398) 12 (1062) 38 (3363) 2 (177) 113

Gregorio 102 (4513) 38 (1681) 78 (3451) 8 (354) 226

Tabla 341 Cantidad de palabras meacutetricas sin elisioacuten en A3 en el triacutemetro

yaacutembico por tipo y ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los

porcentajes por autor entre pareacutentesis

El primer dato que salta a la vista es la relativamente baja cantidad de casos de palabras

βαρύς en A3 en los yamboacutegrafos (como en el v 16 de Semoacutenides ἐλπὶς δὲ πάντας77

κἀπιπειθείη τρέφει [la esperanza y la conviccioacuten nutren a todos]) La diferencia con el

resto de los autores de la tradicioacuten es maacutes que notable menos de un tercio de los

yambos arcaicos tienen un acento que caracteriza cerca de la mitad de los versos

posteriores Un anaacutelisis desagregado de los datos permite suponer que esta diferencia se

debe casi exclusivamente a Semoacutenides donde tan soacutelo el 24 de los versos tiene un

acento βαρύς en A3 (en Arquiacuteloco el nuacutemero es 3846 pero son tan soacutelo 5 casos en

Soloacuten 4839 en liacutenea con el resto de la tradicioacuten) Lo que resulta interesante es que no

parece haber una sola alternativa favorecida sino que todos los otros tipos de acento

aumentan considerablemente su porcentaje De particular importancia es la diferencia

en la cantidad de formas con ὀξύς en T2 (como en el v 31 de Semoacutenides πολλὸς γὰρ

ἥμιν ἐστὶ τεθνάναι χρόνος [pues tenemos mucho tiempo para haber muerto]) que casi

duplican porcentualmente al segundo de la tabla (Luciano) y maacutes que duplican a la

mayoriacutea de los otros

76

Un buen ejemplo de lo observado en la advertencia preliminar llegar a las 45 celdas de la tabla 341

demandoacute el anaacutelisis de 1188 datos 77

Sobre la siacutelaba cerrada final de πάντας como βαρύς cf sec 121

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

219

Otro dato que puede resultar significativo es la constitucioacuten de esas palabras

βαρύς En general en A3 hay algo maacutes de dos declives por cada circunflejo Pero en los

yamboacutegrafos (en todos en forma individual) hay casi cuatro (de hecho en Arquiacuteloco y

Soloacuten exactamente cuatro) La uacutenica otra muestra (con la excepcioacuten de la de Licofroacuten

ver abajo) que se acerca es la de la Antologiacutea Palatina con cerca de tres Es posible que

esto tenga alguna relacioacuten con la evasioacuten en Semoacutenides de acentos βαρύς en el segundo

anceps en la medida en que tanto un circunflejo como un declive son claramente

prominencias acentuales Por queacute Soloacuten que no exhibe ninguacuten prurito contra una

pentemiacutemera masculina comparte el rechazo a las perispoacutemenas es sin embargo un

misterio para miacute

Otro aspecto interesante de la tabla es el desarrollo que puede verse si se traza

una liacutenea cronoloacutegica en todas las columnas invariablemente se observa el mismo

movimiento entre los datos de los yamboacutegrafos y los del conjunto del drama aacutetico y

entre este grupo y Licofroacuten Maacutes notablemente aun (quizaacutes tambieacuten algo

sospechosamente) los cambios no son estiliacutesticos sino soacutelo epocales no hay variacioacuten

significativa entre los usos de los traacutegicos (en tanto que conjunto de autores) y

Aristoacutefanes Contra lo que podriacutea haberse esperado Licofroacuten no exhibe un giro hacia el

estilo del yambo arcaico sino que profundiza los cambios que el triacutemetro claacutesico realiza

sobre su antecesor Esto se hace particularmente evidente en la virtual evasioacuten de

palabras ὀξύς en penuacuteltima (soacutelo 9 casos en 656 palabras menos del 2 de los versos)78

y el aumento maacutes que significativo de formas βαρύς en uacuteltima A pesar de esto

Licofroacuten vuelve a la tendencia que se observa en los yamboacutegrafos a preferir declives a

circunflejos en A3 en el poeta heleniacutestico hay 433 de los primeros por cada uno de los

segundos Por otra parte esto podriacutea ser nada maacutes que una consecuencia de la

preferencia del autor por colocar declives en ubicaciones clave en T2 donde los poetas

previos muestran cantidades no demasiado diferentes de circunflejos y declives

Licofroacuten tiene maacutes del doble de los segundos Asiacute es plausible interpretar el supuesto

regreso al yambo arcaico con respecto al uso de declives en A3 como un mero reflejo de

una praacutectica maacutes generalizada del poeta heleniacutestico

78

Esta evasioacuten es interesante en la medida en que puede vincularse con la similar que observa el

hexaacutemetro en su uacuteltimo pie (cf sec 122) Dicho eso uno pensariacutea que de ser asiacute habriacutea menos

paroxiacutetonas trocaicas en A3 en Licofroacuten que en el resto de los poetas y no es el caso De hecho es de los

que mayor cantidad de este tipo de palabras usa con respecto a otras formas con ὀξύς en T2 como

ejemplifica Alej 219 ( Ὡς μή σε Κάδμος ὤφελ ἐν περιρρύτῳ [Ojalaacute Cadmo en Isa rodeada por agua

no tehellip])

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

220

Mientras que Gregorio Nacianceno y Luciano muestran datos muy similares a

los del yambo de la eacutepoca claacutesica lo que sugiere que estaacuten probablemente imitando el

triacutemetro traacutegico los autores de la Antologiacutea son fieles a su impreciso estilo meacutetrico

Parecen en alguacuten sentido estar estiliacutesticamente entre los traacutegicos y Licofroacuten se acercan

a eacuteste en la evasioacuten de ὀξύς en penuacuteltima79

y aunque usan mucho menos formas βαρύς

en uacuteltima no dejan de tener un porcentaje de eacutestas mayor que el de los traacutegicos Sin

embargo tienen una cantidad de formas βαρύς en penuacuteltima que estaacute proacuteximo al de

Esquilo (el poeta claacutesico que maacutes las utiliza) y continuacutean la liacutenea descendente desde los

yamboacutegrafos en el uso de formas ὀξύς en uacuteltima (aunque las diferencias con Licofroacuten

en esta columna no son significativas)

En liacuteneas generales este anaacutelisis sorprende en que descubre una progresioacuten

estiliacutestica inesperada en la cronologiacutea del metro Puede resultar interesante observar queacute

es lo que sucede ante la otra cesura central del verso Las restricciones mencionadas

maacutes arriba para la tabla 341 se aplican tambieacuten a la que sigue

Ὀξύς en A4 Βαρύς en T3 Ὀξύς en T3 Total

Yamboacutegrafos 14 (1296) 84 (7778) 10 (926) 108

Esquilo 115 (2057) 353 (6315) 91 (1628) 559

Soacutefocles 178 (1864) 629 (6586) 148 (1550) 955

Euriacutepides 149 (2307) 375 (5805) 122 (1889) 646

Aristoacutefanes 134 (2052) 388 (5942) 131 (2006) 653

Licofroacuten 82 (1470) 439 (7867) 37 (663) 558

Luciano 28 (2545) 69 (6273) 13 (1182) 110

Antologiacutea 15 (1786) 62 (7381) 7 (833) 84

Gregorio 14 (1157) 87 (7190) 20 (1653) 121

Tabla 342 Cantidad de palabras meacutetricas sin elisioacuten en A4 en el triacutemetro

yaacutembico por tipo y ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los

porcentajes por autor entre pareacutentesis

Nuevamente lo primero que salta a la vista es la diferencia abismal entre los datos de

los yamboacutegrafos y los que muestran los autores de la eacutepoca claacutesica En este caso por lo

demaacutes hay bastante consistencia entre los tres poetas aunque Semoacutenides tiene 1844

79

Aunque la tabla registra dos casos ambos son problemaacuteticos y en un anaacutelisis maacutes fino quizaacutes deberiacutean

descontarse Del primero el v 76924 (ἔρροντι τὸν δὲ πρόσθεν οὔτ ἐν Ἰταλοῖς [hellipal que ha perecido y

al que antes ni entre los itaacutelicoshellip]) difiacutecilmente podriacutea decirse que tiene cesura pentemiacutemera y ha sido

considerado porque δὲ es encliacutetico en A3 de manera que podriacutea estar completando una palabra meacutetrica

(aunque en este verso posiblemente no es el caso) El otro el v 94166 (ἐλθόντα δέχομαι πάντα

βαστάζω ξένον [recibo todas las cosas que vienen exalto al hueacutespedhellip]) tampoco tiene pentemiacutemera y

ademaacutes tiene una segunda tesis resuelta Ha sido considerado porque δέχομαι es una palabra leacutexica de

modo que estrictamente hablando hay un corte claro entre esta palabra y la que la sigue

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

221

de casos de ὀξύς en A4 y Soloacuten 1364 de ὀξύς en T3 ambos datos maacutes cerca de los de

los dramaturgos aacuteticos que el promedio general En donde coinciden uniformemente es

en un uso de formas βαρύς mucho maacutes frecuente que en los poetas de la eacutepoca

posterior Llamativamente esto no se refleja en una preferencia por declives en T3

(como la que se ha observado en A3) para la que hay que esperar recieacuten a Licofroacuten80

En todo caso la tendencia a colocar palabras βαρύς en penuacuteltima ante la heptemiacutemera

(como en el v 192 de Arquiacuteloco οὐδ εἷλέ πώ με ζῆλος οὐδ ἀγαίομαι [ni me tomaron

en forma alguna los celos ni miro con envidiahellip]) puede ser faacutecilmente asociada a los

datos que se han observado en el hexaacutemetro con respecto a este tipo de acentuacioacuten ante

cesuras La preferencia por ldquoconcordanciardquo por asiacute llamarla que los yamboacutegrafos

muestran en T3 (que sea en la tesis del tercer pie quizaacutes no sea un dato menor) se

liberaliza considerablemente en el siglo V

Dentro de la eacutepoca claacutesica parece interesante notar una muy ligera diferencia

entre Esquilo y Soacutefocles por un lado y Euriacutepides y Aristoacutefanes por el otro en la

preferencia por βαρύς en penuacuteltima frente a ὀξύς en penuacuteltima es decir por un estilo

maacutes cercano al de los yamboacutegrafos donde versos como Pro Enc 23 (χροιᾶς ἀμείψεις

ἄνθος ἀσμένῳ δέ σοι [cambiaraacutes la juventud de tu piel y para ti alegrehellip] se prefieren

a versos como Pro Enc 31 (ἀνθ ὧν ἀτερπῆ τήνδε φρουρήσεις πέτραν [por estas cosas

guardaraacutes esta roca desagradable])81

La distancia entre los porcentajes apenas llega a

ser significativa (y no en todos los casos lo es a una distancia de dos errores estaacutendar)

pero resulta interesante que los dos poetas maacutes tardiacuteos se comporten exactamente como

se esperariacutea que se comportaran si hubiera una cierta liacutenea de desarrollo

Sin embargo a diferencia de lo que sucede ante la pentemiacutemera Licofroacuten siacute

exhibe en la tabla 342 un clariacutesimo retorno al estilo del yambo arcaico alejaacutendose por

completo de los nuacutemeros de la eacutepoca claacutesica Noacutetese en particular el cambio en el tipo

de acentuacioacuten de las palabras con prominencia acentual en T3 en donde las columnas

muestran entre la primera liacutenea y el segundo grupo el movimiento exactamente inverso

80

Esta afirmacioacuten debe relativizarse sin embargo en la medida en que en todos los dramaturgos aacuteticos

hay maacutes circunflejos que declives en T3 (y a veces muchos maacutes) mientras que en Semoacutenides hay maacutes

declives que circunflejos (pero no demasiados) Aunque la diferencia no es suficiente para afirmar que

haya una preferencia por los primeros en teacuterminos relativos con la tragedia y la comedia siacute parece

haberla 81

En este verso en particular el corte entre τήνδε y φρουρήσεις es suficientemente fuerte como para ser

contado por el indicador de cesura aunque claramente es un caso de pentemiacutemera y no de heptemiacutemera

Es un buen ejemplo para recordar que el anaacutelisis se estaacute realizando maacutes sobre el conjunto de las palabras

leacutexicas (el pronombre τήνδε podriacutea ser entendido como un apositivo pero sin duda no es un cliacutetico cf

secs 0314 y 0322) en A3 y A4 que estrictamente sobre las cesuras

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

222

del que muestran entre eacuteste y la sexta liacutenea Como ya se ha notado este cambio estaacute

acompantildeado por una marcada preferencia por declives en T3 Estos datos permiten

sugerir una segunda explicacioacuten para el estilo del poeta heleniacutestico quizaacutes no sea soacutelo

un retorno al estilo yambograacutefico lo que lo motiva sino tambieacuten el hecho de que estaacute

escribiendo eacutepica La utilizacioacuten frecuente de una cesura trocaica con declive bariacutetono

en penuacuteltima siacutelaba podriacutea darle a la Alejandra un cierto aire homeacuterico por asiacute decirlo

que seriacutea sin duda muy deseable en un poema con las pretensiones de eacuteste

Finalmente la eacutepoca imperial exhibe una variacioacuten interna y con la tradicioacuten

significativa con estilos idiosincraacuteticos Luciano utiliza mayor cantidad de formas con

agudo en A4 que cualquier otro autor (como en el v 54 de la Podagra Ὤμοι πόνων

ἀρωγόν ὦ τρίτου ποδὸς [iexclAy de miacute socorro de las labores iexclOh del tercer piehellip])

pero al mismo tiempo considerablemente menos palabras con ὀξύς en T3 que Euriacutepides

que es quien maacutes se le acerca con respecto a lo primero Gregorio que se ha visto imita

el estilo traacutegico ante pentemiacutemera si lo hace tambieacuten aquiacute es soacutelo parcialmente en la

medida en que muestra una considerable preferencia por formas βαρύς en T3 como

alternativa a las formas ὀξύς en A4 Los autores de la Antologiacutea son los que mayor

consistencia muestran en este grupo con respecto a los datos en las dos tablas como

antes parecen exhibir nuacutemeros intermedios entre la tragedia y Licofroacuten El margen de

error en los datos de estos autores es no obstante considerablemente amplio

Analizados los datos en forma individual es plausible preguntarse ahora por

conclusiones generales Se ha notado ya que en el estudio meacutetrico del triacutemetro no hay

grandes desarrollos diacroacutenicos sin embargo una cierta evolucioacuten parece desprenderse

de los datos de la tabla 341 y sin duda las diferencias relativamente menores en el

estilo de los dramaturgos aacuteticos en su conjunto sugieren que hay factores epocales

influyendo de manera significativa en los nuacutemeros Entiendo que existe una

interpretacioacuten que armoniza estos aspectos incompatibles del anaacutelisis en primer lugar

como se ha notado en el desarrollo de la meacutetrica el triacutemetro yaacutembico se liberaliza

sustancialmente entre sus primeros usos en la eacutepoca arcaica y sus usos posteriores en el

drama aacutetico Esta liberalizacioacuten va de la mano de una asociacioacuten menos estricta entre

prominencia acentual y ubicaciones clave del metro noacutetese que en las dos tablas

analizadas se observa una mayor incidencia de acentos en arsis Asiacute mientras que en el

yambo arcaico existiacutea una cierta voluntad de evadir lo que en el hexaacutemetro podriacutea

llamarse con tranquilidad ldquodiscordanciardquo semejante actitud desaparece en el drama Es

claro que esto es parte del mismo cambio de teacutecnica compositiva que justifica el

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

223

abandono de los puentes meacutetricos que caracterizan el verso yambograacutefico Al mismo

tiempo la relajacioacuten del principio de unidad que estaacute detraacutes de las observaciones de

Morelli (cf sec 324) estaacute sugerida por la disminucioacuten del uso del ὀξύς en T2 un tipo

de acentuacioacuten que a traveacutes de la protensio ante la dieacuteresis diluye los liacutemites internos

de la liacutenea (cf sec 331)

El metro licofroacuteneo se ha observado ya se interpreta tradicionalmente como un

retorno al estilo de los yamboacutegrafos Sin embargo los datos sugieren que esto soacutelo es

parcialmente cierto porque el triacutemetro de Licofroacuten de hecho se aleja maacutes de estos

poetas que la tragedia en los tipos de acentuacioacuten ante la pentemiacutemera La explicacioacuten

pareciera ser que la motivacioacuten del poeta heleniacutestico no es simplemente imitar la teacutecnica

compositiva de la eacutepoca arcaica sino maacutes bien producir un triacutemetro con un sonido maacutes

eacutepico de ahiacute el frecuente uso de proparoxiacutetonas trocaicas con declive en la tesis del

tercer pie (asociables con las formas βαρύς en T3 en hexaacutemetros con cesura trocaica

tercera) y la utilizacioacuten frecuente de una cesura central masculina con acento bariacutetono

(asociables con las formas βαρύς en T3 en los hexaacutemetros con pentemiacutemera) Como se

notoacute en la sec 322 soacutelo con un segundo anceps largo los compositores en este metro

pueden producir una cesura con bariacutetono en uacuteltima posicioacuten sin apelar a la

invariablemente indeseable dieacuteresis media Es cierto que esto hace de Licofroacuten el autor

con mayor cantidad de formas ldquodiscordantesrdquo en el tercer pie pero noacutetese que este poeta

recibe un triacutemetro con un ritmo fuertemente liberalizado en torno a su parte central

Los datos de los autores imperiales han probado ser tan elusivos como se habriacutea

esperado No pueden ser incorporados en un desarrollo cronoloacutegico coherente y

probablemente son el resultado de diferentes concepciones sobre coacutemo debiacutea sonar el

metro Como sus variables estilos meacutetricos sugieren los nuacutemeros de Luciano los

epigramatistas de la Antologiacutea y Gregorio Nacianceno son el reflejo de maneras de

versificar claramente idiosincraacuteticas Por lo demaacutes el tamantildeo de las muestras hace

particularmente difiacutecil alcanzar sobre estos autores conclusiones verdaderamente

confiables

3422 Monosiacutelabos en el primer pie

Aunque ya se ha realizado un estudio de los monosiacutelabos en el metro en la sec

3321 puede resultar interesante aquiacute ampliarlo al resto de los autores del corpus para

verificar las observaciones realizadas en la seccioacuten anterior Para no extenderme

demasiado me limitareacute al anaacutelisis del primer pie donde se ha notado ya que al menos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

224

en algunos autores se pueden ver en forma condensada ciertos aspectos clave del metro

en general

La tabla 343 muestra la cantidad por tipo de acentuacioacuten de los monosiacutelabos

largos en el primer pie de los autores estudiados

Arsis Tesis Total

arsis Total

tesis Ω βὀ

AT Res χ2

ὀξύς βαρύς ὀξύς βαρύς

Yamb 21 7 2 4 28 6 600 48

Esq 8 58 30 42 66 72 019 00

Soacutef 20 130 31 116 150 147 058 76

Eur 40 97 25 87 137 112 144 219

Aris 47 102 51 99 149 150 089 651

Lic 27 51 22 19 78 41 046 45

Luc 3 10 4 15 13 19 113 892

Ant 2 5 1 4 7 5 160 735

Greg 7 16 5 25 23 30 219 235

Tabla 343 Cantidad de monosiacutelabos largos en primer pie del triacutemetro

yaacutembico por ubicacioacuten tipo de acento y autor Se muestran los totales el

valor Ω entre las razones de cada ubicacioacuten y la posibilidad de distribucioacuten

aleatoria en una tabla de 2x2 (tipo de acento por ubicacioacuten) en cada autor

Lo primero que es necesario observar es que en soacutelo la mitad de los poetas (los he

marcado con negrita en las uacuteltimas dos columnas) el valor χ2 es lo suficientemente alto

(es decir la posibilidad de distribucioacuten aleatoria lo suficientemente baja) como para

ameritar un estudio maacutes detenido Dicho eso no deja de ser interesante quieacutenes son los

autores que entran en un grupo y quieacutenes los que entran en el otro En general se ve

que con la excepcioacuten del estricto triacutemetro de Licofroacuten son los poetas maacutes tempranos

los que muestran datos que no pueden ser producto del azar Esto resulta coherente con

la estrictez que se ha observado en los yamboacutegrafos y el poeta heleniacutestico En la eacutepoca

claacutesica ademaacutes se repite un corte que ya se ha dado en el caso de las palabras en A4

Esquilo y Soacutefocles por un lado y Euriacutepides y Aristoacutefanes por el otro En siacute misma esta

divisioacuten de los autores entre quienes muestran una distribucioacuten deliberada de los tipos

acentuales de los monosiacutelabos en el primer pie y quienes no lo hacen parece corroborar

las observaciones realizadas en la seccioacuten anterior

En el anaacutelisis de los casos individuales no es necesario detenerse ni en Soacutefocles

ni en Esquilo de los que ya se ha hablado Sorprende sin embargo la abismal

diferencia que muestran con la tradicioacuten que los precede Mientras que los yamboacutegrafos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

225

exhiben una preferencia brutal por ὀξύς en A1 frente a βαρύς en T182

los traacutegicos

invierten por completo la distribucioacuten Se ha notado que en su metro el primer pie

podriacutea estar caracterizado por la retensio parece claro que en los yamboacutegrafos la

tendencia era a la intensio La diferencia nuevamente puede tener que ver con la

liberalizacioacuten del ritmo que se da entre unos y otros mientras que fundamentalmente

Semoacutenides busca las muy pocas veces que coloca monosiacutelabos en T1 (por ejemplo el

primer verso del fragmento 1 ὦ παῖ τέλος μὲν Ζεὺς ἔχει βαρύκτυπος [iexclOh hijo Zeus

atronador tiene el fin de todas las cosas]) que respeten el ritmo teniendo acentuacioacuten

prominente los traacutegicos los utilizan maacutes bien para generar una expectacioacuten riacutetmica

enfatizando la parte deacutebil del pie

Licofroacuten por otro lado sigue la liacutenea de los traacutegicos en su preferencia por

formas βαρύς en A1 Esto es faacutecilmente compatibilizable con la hipoacutetesis propuesta maacutes

arriba del estilo eacutepico del autor un circunflejo en la primera arsis produciriacutea una suerte

de ldquodiscordanciardquo entre acento y ritmo que es caracteriacutestica del primer pie del

hexaacutemetro Maacutes allaacute de esto aligera el comienzo ascendente del yambo que es

exactamente opuesto al descendente del metro heroico

Este breve estudio de los monosiacutelabos en el primer pie permite reafirmar las

conclusiones alcanzadas en la seccioacuten anterior e incluso proveer evidencia adicional a

algunas ideas que fueron expresadas alliacute en particular el corte entre los estilos de

Esquilo y Soacutefocles frente al drama aacutetico posterior Los resultados sugieren que un

estudio maacutes amplio de las diferentes formas podriacutea perfectamente confirmar las

propuestas que aquiacute se han presentado

3423 El cierre del triacutemetro paroxitonesis83

A partir fundamentalmente del trabajo de Hanssen (1883) estaacute establecido en la

disciplina que desde la eacutepoca imperial temprana comienza un proceso en el triacutemetro

yaacutembico entre otros metros a favorecer la colocacioacuten de un acento agudo en la

penuacuteltima ubicacioacuten evitando por completo que el acento recaiga en la uacuteltima siacutelaba y

tambieacuten aunque menos contundentemente sobre la antepenuacuteltima Este fenoacutemeno

82

Los nuacutemeros soacutelo permiten afirmarlo de Semoacutenides porque tiene maacutes de veinte monosiacutelabos en A1 (en

T1 soacutelo dos βαρύς y un ὀξύς) Arquiacuteloco tiene soacutelo dos βαρύς en A1 y un ὀξύς en T1 (en los vv 193

351 y 422) en liacutenea con la tendencia de los traacutegicos y Soloacuten dos βαρύς en T1 y un βαρύς y un ὀξύς en

A1 (en los vv 3623 372 3626 y 3613) en la misma direccioacuten que Semoacutenides pero evidentemente muy

lejos de cualquier tipo de certeza estadiacutestica 83

Los datos que se presentan en esta seccioacuten corresponden (en una versioacuten maacutes acotada) a Abritta

(2016a) y pueden hallarse en httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datasobre-el-problema-de-

la-paroxitonesis

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

226

conocido como ldquoparoxitonesisrdquo es uno de los que caracterizan la ldquomeacutetrica acentualrdquo de

la que ya se ha hablado en la sec 23 donde se demostroacute que es inaplicable a la

evolucioacuten del hexaacutemetro

En el triacutemetro la base factual es algo maacutes amplia dado que Hanssen realizoacute un

estudio sobre un corpus considerable pero el sustento conceptual es tan deacutebil como en

el metro heroico El criacutetico no distingue finales de verso yaacutembicos y piacuterricos en su

anaacutelisis y es evidente dado lo que sabemos hoy sobre el acento griego que esto invalida

sus resultados al menos hasta que sean corroborados independientemente para cada uno

de estos tipos de finales por separado En esta seccioacuten el objetivo es llevar adelante

semejante corroboracioacuten

Dado que la hipoacutetesis de Hanssen se sustenta sobre otras anteriores con respecto

al metro bizantino a modo de control incluyo en las tablas que siguen los datos de un

anaacutelisis del metro final de una muestra de 253 vv de De expeditione Persica de Jorge

de Pisidia un autor del siglo VII84

La tabla 344 muestra la variacioacuten de los finales

yaacutembicos desde los yamboacutegrafos hasta este autor A fin de poder estudiar el fenoacutemeno

especiacutefico de la paroxitonesis he mantenido separados los dos tipos de acento βαρύς en

uacuteltima es decir las paroxiacutetonas y las perispoacutemenas

Oxiacute (c graves) Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Total

Yamboacutegrafos 17 (1650) 67 (6505) 19 (1845) 103

Esquilo 50 (856) 408 (6986) 126 (2158) 584

Soacutefocles 152 (1505) 561 (5554) 297 (2941) 1010

Euriacutepides 137 (1698) 492 (6097) 178 (2206) 807

Aristoacutefanes 131 (1882) 404 (5805) 161 (2313) 696

Licofroacuten 88 (1477) 409 (6862) 99 (1661) 596

Luciano 14 (1359) 68 (6602) 21 (2039) 103

Antologiacutea Griega 2 (282) 63 (8873) 6 (845) 71

Gregorio Nacianceno 12 (710) 131 (7751) 26 (1538) 169

Jorge de Pisidia 3 (211) 137 (9648) 2 (141) 142

Tabla 344 Cantidad de palabras de final yaacutembico en la uacuteltima ubicacioacuten

del triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por

fila entre pareacutentesis85

La evasioacuten del acento en la siacutelaba final se observa claramente en la disminucioacuten sobre

todo a partir de la Antologiacutea de oxiacutetonas y perispoacutemenas Contra la opinioacuten de Hanssen

84

Puede hallarse tambieacuten en httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datasobre-el-problema-de-la-

paroxitonesis 85

Los tres versos analizados en la sec 3333 pueden servir como ejemplo de cada uno de los tipos de

final que esta tabla cuenta

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

227

(1883 235-6) de que el proceso se inicia en la eacutepoca alejandrina la tabla no muestra la

tendencia sino hasta la eacutepoca imperial con la uacutenica salvedad de que Licofroacuten tiene

proporcionalmente menos perispoacutemenos que todos los autores anteriores Sin embargo

esto es mejor interpretado como el producto de un deseo de exacerbar la oposicioacuten entre

los tipos de finales posibles (noacutetese que Licofroacuten usa casi la misma cantidad de oxiacutetonos

que Soacutefocles y muchos maacutes que Esquilo) que como una simple evasioacuten de un acento en

la siacutelaba final Por lo demaacutes la tabla no muestra una tendencia clara de desarrollo en

ninguacuten punto previo a la Antologiacutea Dado que los tres tipos de acento asocian la

prominencia acentual con la siacutelaba final no parece sorprendente que la variacioacuten entre

finales ὀξύς y finales βαρύς esteacute atada casi exclusivamente al gusto de cada poeta hasta

la eacutepoca imperial (y aun entonces tomando en cuenta los datos de Luciano)

Maacutes importante para el anaacutelisis son las palabras de final piacuterrico porque en ellas

existe la posibilidad de que una prominencia no caiga sobre la siacutelaba final Dentro de

este grupo son particularmente significativos los finales dactiacutelicos por lo que en la

tabla 345 estudio este grupo independientemente

Oxiacutetonos Paroxiacutetonos Proparoxiacutetonos Total

Yamboacutegrafos 1 (149) 6 (896) 60 (8955) 67

Esquilo 5 (216) 36 (1558) 190 (8225) 231

Soacutefocles 10 (336) 47 (1577) 241 (8087) 298

Euriacutepides 3 (109) 46 (1679) 225 (8212) 274

Aristoacutefanes 17 (412) 67 (1622) 329 (7966) 413

Licofroacuten 0 46 (2893) 113 (7107) 159

Luciano 1 (179) 7 (1250) 48 (8571) 56

Antologiacutea Griega 0 20 (3571) 36 (6429) 56

Gregorio Nacianceno 1 (156) 9 (1406) 54 (8438) 64

Jorge de Pisidia 0 20 (2985) 47 (7015) 67

Tabla 345 Cantidad de palabras de final dactiacutelico en la uacuteltima ubicacioacuten

del triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por

fila entre pareacutentesis

Diversas tendencias en esta tabla parecen poder verificarse desde diferentes eacutepocas La

evasioacuten de oxiacutetonos es clara invariablemente desde Licofroacuten pero ya se ve en los

yamboacutegrafos y en Euriacutepides86

Los proparoxiacutetonos parecen mostrar una tendencia a la

baja desde la eacutepoca arcaica pero la rompen tanto Luciano como Gregorio Por lo

86

Soacutelo hay un final dactiacutelico oxiacutetono en el yambo arcaico en el v 771 de Semoacutenides (τὴν δ ἐκ πιθήκου

τοῦτο δὴ διακριδὸν [Y a una a partir del mono esto particularmentehellip]) La acentuacioacuten inusual destaca

una palabra que a su vez estaacute destacando una propiedad especial de uno de los tipos de mujeres No hay

versos con este tipo de cierre en las muestras de Soloacuten ni de Arquiacuteloco

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

228

demaacutes si el anaacutelisis se restringe a los trisiacutelabos Licofroacuten tiene proporcionalmente maacutes

de estas formas que todos los autores de la eacutepoca claacutesica87

No parece haber una evasioacuten

de ellas en ninguacuten punto que soacutelo aparece si se toman en cuenta uacutenicamente los

trisiacutelabos en los que Jorge de Pisidia tiene 50 de formas paroxiacutetonas y 50 de

proparoxiacutetonas

Lo que siacute se observa en la tabla 344 en liacutenea con las hipoacutetesis de Hanssen es

una creciente preferencia por las formas paroxiacutetonas que puede incluso rastrearse hasta

Esquilo Todos los autores (y todos menos Luciano si el anaacutelisis se restringe a los

trisiacutelabos) utilizan mayor cantidad de paroxiacutetonas que los yamboacutegrafos De hecho de un

1609 de promedio en los finales dactiacutelicos del drama aacutetico se pasa a un 2893 en

Licofroacuten y luego a un 3571 en la Antologiacutea griega Es cierto que estas observaciones

requieren un recorte de los datos de la eacutepoca imperial pero eso no es lo maacutes

significativo lo que importa destacar es que la tendencia a la paroxitonesis empieza

mucho antes no soacutelo de lo que los primeros que la notaron observaron sino tambieacuten de

lo que sostuvo el propio Hanssen

Esta misma liacutenea de desarrollo se confirma en la tabla 346 en el anaacutelisis de los

disiacutelabos piacuterricos

Oxiacutetonos Paroxiacutetonos Total

Yamboacutegrafos 16 (4444) 20 (5556) 36

Esquilo 63 (2039) 246 (7961) 309

Soacutefocles 103 (2601) 293 (7399) 396

Euriacutepides 95 (2369) 306 (7631) 401

Aristoacutefanes 60 (2791) 155 (7209) 215

Licofroacuten 62 (2605) 176 (7395) 238

Luciano 12 (20) 48 (80) 60

Antologiacutea Griega 6 (1579) 32 (8421) 38

Gregorio Nacianceno 10 (1471) 58 (8529) 68

Jorge de Pisidia 1 (238) 41 (9762) 42

Tabla 346 Cantidad de disiacutelabos piacuterricos en la uacuteltima ubicacioacuten del

triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por fila

entre pareacutentesis

La tendencia observada en la tabla anterior se hace en eacutesta mucho maacutes evidente El

uacutenico cambio significativo es que no se observa el salto a favor de los paroxiacutetonos en

Licofroacuten que puede verse en la tabla 345 Es probable que al eliminar los

87

Los datos se pueden corroborar en Abritta (2016a 77-8) Aprovecho para notar que en el anaacutelisis de

esta tabla he tomado muy en cuenta los datos de la que soacutelo incluye los trisiacutelabos dactiacutelicos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

229

proparoxiacutetonos del anaacutelisis el proceso de desarrollo se vea con mayor claridad Estos

disiacutelabos piacuterricos de hecho muestran una consistencia en la eacutepoca imperial que no se

observoacute en ninguna de las otras formas

La observacioacuten de que la ldquoparoxitonesisrdquo empieza ya en la eacutepoca claacutesica lleva

inevitablemente a preguntarse por su motivacioacuten Allen (1967 56) propuso que la

preferencia por paroxiacutetonos estaacute ligada al deseo de asociar el tono descendente siempre

con la siacutelaba final (independientemente de su cantidad) que tendriacutea stress en el caso de

los tipos de palabra que cierran el triacutemetro (yambos daacutectilos y piacuterricos) Aunque la

hipoacutetesis es verosiacutemil apela a un fenoacutemeno no-acentual (el stress que en la teoriacutea de

Allen es efectivamente no-acentual) para explicar otro que claramente lo es Por otro

lado una motivacioacuten semejante supondriacutea que en las palabras yaacutembicas se abandonariacutean

las formas oxiacutetonas en la misma medida en que aumenta la preferencia por paroxiacutetonas

y es claro que eacuteste no es el caso Dicho eso es plausible pensar que en las formas

piacuterricas la hipoacutetesis de Allen sea correcta dado que el ritmo yaacutembico que eacutestas

adquiririacutean en la praacutectica se reforzariacutea asociando la uacuteltima siacutelaba al tono descendente

En otras palabras los poetas tienden a colocar el bariacutetono de forma tal de reforzar el

ritmo que estaacuten buscando Una idea similar ha sido propuesta en la sec 3311 donde

se sugirioacute que el bariacutetono en la uacuteltima siacutelaba de paroxiacutetonas piacuterricas podriacutea asociarse al

declive en las palabras paroxiacutetonas de final yaacutembico

Contra esto sin embargo hay que considerar que en el hexaacutemetro las palabras

trocaicas muestran en el sexto pie una clara tendencia a favorecer las formas oxiacutetonas

(cf sec 123 y 2211) lo que parece implicar que no es de ninguna manera cierto que

para reforzar el ritmo de una siacutelaba breve final es necesario un bariacutetono Parece maacutes

plausible como explicacioacuten de la tendencia a la paroxitonesis la misma que se ha dado

para los cambios en otros fenoacutemenos del metro la liberalizacioacuten del ritmo yaacutembico a

partir de la eacutepoca claacutesica La utilizacioacuten de paroxiacutetonas piacuterricas resulta asiacute una

alternativa viable para los poetas que buscan alternar entre finales masculinos y

femeninos de las liacuteneas en un metro que ya no exige tan estrictamente como en la eacutepoca

arcaica la fidelidad a su ritmo base

Esta explicacioacuten no soacutelo da cuenta de la invariabilidad de los finales yaacutembicos

hasta la eacutepoca imperial sino que tambieacuten explica la notable preferencia por paroxiacutetonas

dactiacutelicas en Licofroacuten dado que en el metro propio de la eacutepica y los oraacuteculos (los dos

geacuteneros en los que indudablemente se incluye la Alejandra) es decir el hexaacutemetro la

alternancia entre finales femeninos y masculinos es la regla

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

230

Dos preguntas sin embargo permanecen Primero cuaacutel es el motivo de la

evasioacuten de finales oxiacutetonos en las formas dactiacutelicas y especialmente piacuterricas a partir de

la eacutepoca claacutesica Eacutesta es compatible por supuesto con la explicacioacuten de Allen y la que

asume una preferencia por bariacutetonos y si se pudiera demostrar que a partir de la eacutepoca

arcaica esa tendencia que se observoacute en el hexaacutemetro con respecto a las formas trocaicas

se pierde esta hipoacutetesis resultariacutea quizaacutes la mejor fundamentacioacuten de la paroxitonesis

En el marco de la que aquiacute se ha preferido quizaacutes tiene que ver simplemente con las

opciones disponibles para los poetas cuando eacutestos deseaban terminar el metro con un

oxiacutetono se inclinaban por finales yaacutembicos donde eacuteste era claramente prominente

mientras que los finales piacuterricos estaban reservados precisamente para las pausas de

final de liacutenea femeninas Puede parecer quizaacutes una explicacioacuten algo forzada pero noacutetese

que el fenoacutemeno no es absoluto las formas piacuterricas oxiacutetonas son relativamente

frecuentes tanto en el drama como en Licofroacuten y la escasez de formas dactiacutelicas

oxiacutetonas no es maacutes que la consecuencia de la poca disponibilidad de eacutestas en el idioma

(en 302 palabras de final dactiacutelico en la muestra de Heroacutedoto tan soacutelo 15 el 5 son

oxiacutetonas)88

La ldquoevasioacutenrdquo por lo tanto puede no ser maacutes que la consecuencia indirecta

de una estrategia compositiva que afecta principalmente a los disiacutelabos piacuterricos

La segunda pregunta concierne a los datos de la eacutepoca imperial En general eacutestos

han mostrado consistentemente una evasioacuten de oxiacutetonas en todas las formas asiacute como

una cierta preferencia por paroxiacutetonas Dos opciones se plantean para dar cuenta de

esto Primero tomar cada autor individualmente y considerar los resultados como un

producto de su estilo Esta estrategia evita coordinar los muchas veces incompatibles

resultados que Luciano los epigramatistas y Gregorio parecen mostrar pero tiene la

dificultad que asume por ejemplo que las escaseces de oxiacutetonas en las formas

yaacutembicas y las formas piacuterricas pueden tener oriacutegenes independientes en cada poeta La

segunda opcioacuten es atribuir la tendencia a una inclinacioacuten general en la eacutepoca por asociar

la uacuteltima siacutelaba del metro a un tono descendente es decir la explicacioacuten de Allen que

en este caso podriacutea restringirse exclusivamente a los poetas imperiales No creo que los

datos considerados aquiacute permitan decidirse por una de las dos opciones pero entiendo

que la segunda permite incluir los resultados que ofrece el triacutemetro con los que se han

observado en el hexaacutemetro El final con tono descendente parece volverse en la eacutepoca

imperial praacutecticamente una regla compositiva (cf secs 23232 Tendencias meacutetrico-

88

Es claro que en esto es particularmente determinante la ley de Wheeler (cf Lejeune 1987 sect343 Devine

y Stephens 1994 103-4)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

231

prosoacutedicas 35222 Paroxitonesis y 43223 El sexto pie del pentaacutemetro) quizaacutes

como reaccioacuten a los cambios que se estaban dando en el lenguaje En todo caso se

requiere un estudio maacutes amplio especiacuteficamente dedicado al triacutemetro imperial para

resolver la cuestioacuten

343 Resumen y conclusiones

He comenzado esta seccioacuten indicando que la historia del triacutemetro yaacutembico es

maacutes la de sus diversos estilos que una liacutenea continua de desarrollo desde la eacutepoca

arcaica a la imperial En un sentido esto se ha confirmado en el anaacutelisis que ha

demostrado que en particular en este uacuteltimo periodo no se observan formas extremas de

tendencias perceptibles previamente sino una variedad considerable de teacutecnicas

compositivas praacutecticamente una por poeta Sin embargo ciertas preferencias parecen

haberse ido modificando con el tiempo especialmente aquellas que pueden atribuirse a

una liberalizacioacuten del ritmo yaacutembico y su relacioacuten con las prominencias acentuales Se

ha notado que los yamboacutegrafos buscan asociar ubicaciones fuertes con acentos

prominentes maacutes que cualquier otro conjunto de autores posterior y que esto los separa

del drama aacutetico Por lo demaacutes en la eacutepoca claacutesica se ha observado una diferencia entre

los poetas maacutes estrictos riacutetmicamente Esquilo y Soacutefocles y los maacutes liberales Euriacutepides

y Aristoacutefanes Un estudio maacutes detenido en el interior de este grupo es necesario y

probablemente tambieacuten dentro del corpus del traacutegico maacutes joven que podriacutea exhibir

diferencias internas que reflejen las mencionadas u otras que permitan echar maacutes luz

sobre las estrategias compositivas de la eacutepoca

El caso de Licofroacuten ha demostrado ser peculiar En alguacuten punto parece

inscribirse en una cierta liacutenea de desarrollo pero sistemaacuteticamente los datos de su

poema parecen poder explicarse mejor como un intento de hacer al triacutemetro lo maacutes

eacutepico posible Es plausible que la asociacioacuten que tradicionalmente se ha hecho entre el

metro de este poeta y el de los yamboacutegrafos no sea maacutes que la consecuencia accidental

de que ambos operan con una concepcioacuten del ritmo y su relacioacuten con el acento propia de

una eacutepoca o un estilo mucho maacutes estricto que el del drama aacutetico pero no

necesariamente la misma

Por uacuteltimo aunque el estudio de la paroxitonesis ha confirmado la realidad del

fenoacutemeno de nuevo la idea de una ldquomeacutetrica acentualrdquo que surge en la eacutepoca imperial ha

probado ser incapaz de explicar los hechos Los datos confirman que las tendencias que

caracterizan este proceso comienzan en la eacutepoca claacutesica o son exclusivas de algunos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

232

poetas imperiales cuya teacutecnica compositiva en otros aspectos se aproxima a la de sus

predecesores En todo caso es claro que no puede explicarse el fenoacutemeno como una

consecuencia de los cambios linguumliacutesticos del griego

Se ha propuesto como explicacioacuten de la paroxitonesis temprana la combinacioacuten

del deseo de los poetas de utilizar cierres de verso femeninos con la liberalizacioacuten del

ritmo yaacutembico que los habilitariacutea Existe una justificacioacuten alternativa la tendencia a

colocar un bariacutetono en siacutelaba final pero no parece operativa hasta la eacutepoca imperial

donde posiblemente se hubiera vuelto una regla general de la meacutetrica Recueacuterdese que

en Nono del que no puede haber dudas de que compone (probablemente a pesar de que

no era su lenguaje cotidiano) con el mismo sistema prosoacutedico que todos sus

predecesores esta preferencia es maacutes fuerte que en casi cualquier otro autor

El estudio de las variaciones del triacutemetro ha demostrado que es un metro mucho

maacutes diverso que el hexaacutemetro mucho maacutes flexible para producir diferentes estilos y

teacutecnicas Esto por lo demaacutes no es de sorprender El triacutemetro yaacutembico es como ya sabiacutea

Aristoacuteteles (Poet 1449a24-9) el mejor adaptado para componer poesiacutea en el lenguaje

griego antiguo

35 El coliambo

351 Esquema meacutetrico

Una variacioacuten temprana del triacutemetro yaacutembico que recurre varias veces a lo largo

de su historia permite reemplazar la penuacuteltima siacutelaba con una larga de donde el

esquema

x | x | x x

Este metro puede hallarse en los fragmentos de Hiponacte y en Ananio Sin embargo

soacutelo en este uacuteltimo autor la proporcioacuten de versos con siacutelaba breve (3 sobre 8) parece

suficiente como para considerar seriamente que la alternancia es regular Tan soacutelo 8 de

115 en Hiponacte es decir 695 (van Raalte 1986 262) tienen siacutelaba breve y en los

autores posteriores ni siquiera eso89

El coliambo por lo tanto puede considerarse maacutes

bien como una forma alternativa del triacutemetro con siacutelaba larga en penuacuteltima (es decir

89

Mis datos que han sido compilados sobre una muestra considerablemente maacutes conservadora del texto

fragmentario de Hiponacte evitando lo maacutes posible depender de la reconstruccioacuten del editor tienen 4

versos sobre 82 (488) con siacutelaba breve West (1982a 175) menciona algunos ejemplos menores de

coliambos que siguen utilizando siacutelaba breve en penuacuteltima ubicacioacuten en la eacutepoca imperial

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

233

con ldquocolosisrdquo que puede definirse precisamente como el reemplazo en un esquema

meacutetrico de una siacutelaba breve por una siacutelaba larga) que en sus apariciones tempranas

puede convivir con eacutel en un mismo poema90

Korzeniewski (1968 61-2) afirma que el coliambo es el producto de la anaclasis

en el metro final es decir de la alternancia entre ubicacioacuten fuerte y ubicacioacuten deacutebil en

este caso en el yambo (de la misma manera que muy ocasionalmente un primer metro

traacutegico puede asumir la forma de un coriambo )91

Comparto con van Raalte

(1986 232) la opinioacuten de que la explicacioacuten no tiene demasiado sentido en la medida

en que la siacutelaba final es anceps y que no hay motivos para pensar que en el uacuteltimo pie

hay un cambio en la ubicacioacuten riacutetmicamente prominente (en particular por la variacioacuten

riacutetmica intriacutenseca al pie)

Probablemente como producto de la modificacioacuten del sexto pie en todos los

autores el tercer anceps del coliambo es breve con mucha maacutes frecuencia que en el

triacutemetro De hecho en Caliacutemaco no hay un solo ejemplo de A5 largo en Babrio soacutelo 2

en mi muestra (04)92

y hay apenas 22 en Herondas (un 437) Ademaacutes de la obvia

motivacioacuten riacutetmica que es el deseo de recuperar antes del uacuteltimo pie el yambo baacutesico

debe notarse que un tercer anceps largo produciriacutea regularmente una secuencia de cinco

siacutelabas largas (como en el v 31 de Hiponacte ἔβωσε Μαίης παῖδα κυλλήνης πάλμυν

[gritoacute por el hijo de Maya soberano de Cilene]) que no debiacutea ser particularmente

agradable en un metro caracterizado por la alternancia regular entre cantidades silaacutebicas

Dada la escasiacutesima variedad de ejemplos de coliambo y en particular el estado

fragmentario de tres de los cinco exponentes del metro no presentareacute en esta seccioacuten un

apartado de anaacutelisis sincroacutenico y otro de variaciones sino que pasareacute directamente a

estudiar este tipo de verso en sus diferentes manifestaciones Dejando de lado por

razones evidentes los coliambos de Ananio en las secciones que siguen se estudiaraacuten

los metros de Hiponacte Herondas Caliacutemaco y Babrio Como puede corroborarse en el

blog sin embargo en el caso de Caliacutemaco tomando en cuenta la condicioacuten en que sus

coliambos nos han sido transmitidos he limitado mi muestra a la uacuteltima palabra de cada

liacutenea En el anaacutelisis meacutetrico del verso de este autor utilizareacute los datos de van Raalte

90

Entiendo que esta es la propuesta de Sicking (1993 101) 91

Utilizo ldquocoriambordquo para el metro para distinguirlo del coliambo es decir el tipo de verso del que

se ocupa esta seccioacuten 92

Pero no muchos maacutes en general en el autor Cf Crusius (1897 xxxviii-xxxix) En las pp xxiv-lxiii de

esta edicioacuten puede hallarse el tratamiento probablemente maacutes completo de la meacutetrica de Babrio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

234

(1986) y en la parte meacutetrico-prosoacutedica seraacute incluido uacutenicamente para el estudio de la

paroxitonesis en el coliambo

352 Variaciones del coliambo

3521 Variaciones meacutetricas

En liacuteneas generales el coliambo tiene las mismas caracteriacutesticas del triacutemetro Se

ha sentildealado ya que en la realizacioacuten de los ancipitia los dos tipos de verso se

diferencian pero esto soacutelo es vaacutelido para el tercero De hecho el fenoacutemeno observado

en el triacutemetro yaacutembico de los traacutegicos en el segundo anceps es decir la diferencia en la

incidencia de breves y largas en funcioacuten del final de palabra en la ubicacioacuten (cf sec

322) se repite en Herondas y en Babrio y aunque los nuacutemeros no llegan a resultar

significativos parece tambieacuten observarse en Hiponacte con una razoacuten de 082 entre

breves y largas cuando no hay final en A3 y una de 044 cuando lo hay Es probable que

si se conservaran maacutes versos de este autor los datos seriacutean suficientes para afirmar que

la tendencia es general en el metro cuando una palabra termina en A3 es mucho maacutes

probable que haya una siacutelaba larga en esta ubicacioacuten que cuando no termina una palabra

alliacute

Las cesuras tambieacuten respetan las tendencias observadas en el triacutemetro De

acuerdo con van Raalte (1986 284) tanto Hiponacte como Caliacutemaco y Herondas tienen

una incidencia mayor de pentemiacutemera que de heptemiacutemera con nuacutemeros cercanos a los

de Soloacuten y los traacutegicos mientras que en mi propia muestra de Babrio hay casi el doble

de casos de versos con final de palabra en A3 que con final de palabra en A4 Aunque

esto no implica necesariamente que haya el doble de versos con cesura pentemiacutemera

que heptemiacutemera parece ser un indicador claro de que en este aspecto el metro de

Babrio no se diferencia del de sus predecesores

En lo que hace a la incidencia de resolucioacuten el coliambo es maacutes liberal que los

yamboacutegrafos y Licofroacuten pero menos en general que la comedia Los datos de Hiponacte

y Caliacutemaco apenas merecen mencioacuten (entre los dos hay soacutelo veinte resoluciones en

total) pero resultan bastante consistentes con el resto de la tradicioacuten en que prefieren

claramente resolver el primer pie y el tercero93

En Herondas el uacutenico dato notable es la

frecuencia de resoluciones en la segunda tesis 18 seguacuten van Raalte (1986 273) que es

93

Hay una resolucioacuten de la quinta tesis en el v 351 de Hiponacte (ἐρltέωgt γὰρ οὕτω ldquoΚυλλήνιε

Μαιάδος Ἑρμῆrdquo [pues te direacute asiacute ldquoCilenio hijo de Maya Hermesrdquo]) pero este verso parece convertirse

en un hexaacutemetro hacia la mitad por lo que es evidentemente un caso aislado

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

235

porcentualmente mayor que lo que se suele observar en esa misma ubicacioacuten en el

triacutemetro Es muy plausible atribuir esto a la influencia del cambio en el final del verso

lo que explica para van Raalte (1986 272) la fuerte concentracioacuten de resoluciones en la

primera mitad de la liacutenea en Herondas Esto tambieacuten es vaacutelido para Babrio en el que

casi el 60 de las resoluciones en mi muestra estaacuten en el primer metro y maacutes del 95

antes del cuarto pie

Los puentes de los yamboacutegrafos no parecen aplicarse a Hiponacte (pero cf

Sicking 1993 104) lo que no es sorprendente pero tampoco el puente de Porson lo

que quizaacutes es algo maacutes llamativo Lo mismo puede decirse del metro de Herondas que

en casi la mitad de los terceros ancipitia que se realizan como largos tiene final de

palabra94

van Raalte (1986 302) lo justifica sobre la base de la diferencia riacutetmica del

final del coliambo con respecto al triacutemetro una siacutelaba larga en la anteuacuteltima ubicacioacuten

deacutebil no atenta en ninguacuten sentido contra la percepcioacuten del ritmo del cierre Tomando en

cuenta lo sentildealado en la sec 324 es probable que la explicacioacuten sea precisamente que

la colosis fuerza al abandono del puente riacutetmico en A5 y a la vez elimina cualquier

motivacioacuten que pudiera haber para el puente prosoacutedico es decir la evasioacuten de siacutelabas

largas riacutetmicamente prominentes en esa ubicacioacuten Despueacutes de todo hay una siacutelaba

larga en ubicacioacuten deacutebil en la mayoriacutea de las siacutelabas penuacuteltimas del coliambo

Herondas no soacutelo no utiliza ninguna de estas reglas del triacutemetro sino que respeta

menos la resolucioacuten partida incluso que la comedia (aunque soacutelo hay cuatro casos cf

van Raalte 1986 299-301)95

En Babrio hay tambieacuten algunas pocas instancias de

palabras que terminan en primera ubicacioacuten de una tesis resuelta en mi muestra pero

todas ellas son procliacuteticos lo que reduce claramente el efecto de la violacioacuten En esto

Herondas aparece como el maacutes liberal de los autores

Este breve repaso por la meacutetrica del coliambo ha permitido observar que respeta

buena parte de las tendencias del triacutemetro excepto en aquellos puntos que parecen

afectados directamente por la colosis La relajacioacuten riacutetmica que este fenoacutemeno implica

94

En Ananio hay dos monosiacutelabos largos en A5 en ocho versos posiblemente maacutes de lo que deberiacutea

haber si el autor respetara el puente En Caliacutemaco no habiendo ninguna realizacioacuten larga del tercer

anceps es imposible afirmar claramente si lo hace o no (pero debe notarse que es el que mayor cantidad

de veces seguacuten van Raalte 1986 304 coloca fin de palabra en esa ubicacioacuten) En Babrio finalmente de

los dos versos en los que A5 es larga uno (el v 1231 Ὄρνιθος ἀγαθῆς ᾠὰ χρυσᾶ τικτούσης [poniacutea un

buen paacutejaro huevos de oro]) tiene final de palabra lo que no parece compatible con que el autor respete el

puente de Porson 95

Hay tambieacuten un caso de resolucioacuten partida en Hiponacte (en el primer pie del v 251 ldquoἀπὸ σrsquo ὀλέσειεν

Ἄρτεμιςrdquo ndash ldquoσὲ δὲ κὠπόλλωνrdquo [ldquote asesinoacute Aacutertemisrdquo ndash ldquoy a ti Apolordquo]) que es poco pero maacutes de lo que

hay en cualquiera de los yamboacutegrafos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

236

altera la frecuencia de realizaciones del tercer anceps estimulando una incidencia

mucho mayor de siacutelabas breves y elimina evidentemente las presiones que fomentan los

puentes del yambo arcaico y posterior en particular en Herondas

Permanece la pregunta por el origen de esta variacioacuten a la que suele responderse

apelando al contenido para el que este tipo de verso se utilizaba originalmente es decir

la invectiva y la saacutetira La hipoacutetesis es verosiacutemil pero no me queda clara la asociacioacuten

entre una penuacuteltima siacutelaba larga es decir un metro maacutes lento y el insulto96

Por lo

demaacutes aunque no necesariamente es imprescindible que haya una diferencia temaacutetica

contundente no parece haber ninguna ni en el tono ni en el contenido entre el yambo de

Hiponacte y el de Arquiacuteloco97

Considero que una explicacioacuten probable para el cambio

que el coliambo realiza sobre la base del triacutemetro es riacutetmica al colocar una siacutelaba larga

en penuacuteltima los poetas adquieren la posibilidad de alternar libremente entre finales

femeninos y masculinos Esto es por lo demaacutes compatible con el desarrollo del metro

aparece en la eacutepoca arcaica en un autor que no es particularmente estricto con su ritmo

en un contexto en que el resto de los yamboacutegrafos siacute lo son cae en desuso conforme el

triacutemetro se libera de las pesadas exigencias que caracterizan a su forma arcaica (al

mismo tiempo que aumenta el uso de formas finales piacuterricas paroxiacutetonas que se ha

propuesto en la sec 3423 se explican precisamente como una manera de generar

finales femeninos) y vuelve a registrarse en la eacutepoca heleniacutestica donde estaacute justificado a

partir de la influencia de Hiponacte Esta explicacioacuten tiene una ventaja notable porque

puede dar cuenta del uso del coliambo en Babrio donde ni el contenido satiacuterico ni la

influencia del poeta arcaico justifican en absoluto la eleccioacuten del tipo de verso pero una

voluntad de contar con un verso maacutes variado siacute lo hace El propio Babrio parece afirmar

al comienzo de su coleccioacuten que el coliambo es una innovacioacuten propia (prol117-9)

ὧν νῦν ἕκαστον ἀνθίσας ἐμῇ μνήμῃ

μελισταγές σοι λωτοκηρίον θήσω

πικρῶν ἰάμβων σκληρὰ κῶλα θηλύνας

A cada una de las cuales [faacutebulas de Esopo]

[recogieacutendolas como flores en mi memoria

pondreacute para ti como una corona dulce como la miel

suavizando los duros miembros de los amargos yambos

96

Por supuesto que a miacute no me quede clara no implica que no tuvieran alguacuten tipo de asociacioacuten para los

griegos (quizaacutes el efecto del arrastre de la colosis sirviera de alguna forma para enfatizar el insulto) 97

Ademaacutes de la sencilla verificacioacuten directa de los textos cf Kantzios (2005)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

237

Existen por supuesto dos interpretaciones posibles de este pasaje Una que propone

que πικρῶν ἰάμβων se refiere al triacutemetro que se suavizariacutea con los cambios que Babrio

estariacutea introduciendo en el metro es decir la colosis98

Volvereacute sobre esto

inmediatamente La otra interpretacioacuten es que con πικρῶν ἰάμβων se hace referencia

especiacuteficamente al contenido del poema en tanto que Arquiacuteloco e Hiponacte usaron el

yambo sobre todo para invectivas99

Hay a su vez dos versiones de esta hipoacutetesis la

primera que Babrio se estaacute refiriendo a todo el yambo anterior a eacutel El problema con

esto es que para esta eacutepoca ya ha pasado todo el drama aacutetico los epigramas y Licofroacuten

y resulta difiacutecil pensar que el poeta solamente hubiera oiacutedo de Arquiacuteloco e Hiponacte100

Difiacutecilmente un oyente o lector del siglo II dC habriacutea entendido por queacute era necesario

suavizar el yambo en el que habiacutean escrito Soacutefocles y Euriacutepides La otra versioacuten asume

una referencia maacutes concreta πικρῶν ἰάμβων son especiacuteficamente los de Hiponacte al

que Eustacio (141433) llama πικρός Esto es plausible pero quizaacutes algo excesivamente

erudito para un tipo de texto como el de Babrio y por lo demaacutes no he hallado

constancia de que el adjetivo estuviera tan vinculado a Hiponacte como para que su sola

mencioacuten fuera suficiente como para indicar que se estaacute hablando de eacutel

Obviamente no es posible asegurar que Babrio no estaacute diciendo ldquosuavizareacute el

amargo coliambo de Hiponacte y sus seguidoresrdquo simplemente se esperariacutea que habriacutea

sido un poco maacutes expliacutecito si eso fuera lo que quiso decir Por lo tanto pareciera que es

maacutes probable que la referencia al πικρῶν ἰάμβων sea precisamente al ritmo del triacutemetro

que por alguacuten motivo resultaba demasiado amargo o quizaacutes demasiado agudo

punzante No resulta inverosiacutemil que la razoacuten fuera que el cierre casi forzadamente

masculino resultara desagradable al oiacutedo del autor Sin embargo eacuteste no es el final de la

historia porque esta explicacioacuten no es consistente con lo que se observa de hecho en los

datos de Babrio Seraacute necesario por lo tanto retomar esta discusioacuten al final de la

presente seccioacuten cuando ya se pueda contar con los resultados del anaacutelisis meacutetrico-

prosoacutedico

98

Es lo que propone Rutherford (1883 ad loc) 99

La he hallado en particular en la nota ad loc de la traduccioacuten de P Baacutedenas de la Pentildea y J Loacutepez Facal

(Gredos 1985) 100

Particularmente tomando en cuenta el trabajo de Luzzatto (1975) que aunque quizaacutes algo liberal en su

interpretacioacuten de las relaciones intertextuales aporta evidencia maacutes que suficiente para afirmar que

Babrio conociacutea la tradicioacuten que lo precede

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

238

3522 Variaciones meacutetrico-prosoacutedicas

35221 Palabras ante las cesuras

Naturalmente la parte maacutes interesante del coliambo es el metro final Sin

embargo antes de analizar esa ubicacioacuten es conveniente estudiar la meacutetrico-prosodia

del verso en las partes que no se diferencian del triacutemetro Para ello se estudia en esta

seccioacuten en queacute medida los datos de las palabras ante las cesuras son similares a los que

se han observado en la sec 3421 Las restricciones en las tablas que se presentan aquiacute

son las mismas que las que se han utilizado en esa seccioacuten

En la tabla 351 se analiza la distribucioacuten de acentos ante la cesura

pentemiacutemera Recueacuterdese que esto se realiza sobre la base del indicador de cesura y no

sobre un estudio especiacutefico de ellas

Βαρύς en A3 Ὀξύς en A3 Βαρύς en T2 Ὀξύς en T2 Total

Hiponacte 35 (5833) 5 (833) 15 (25) 5 (833) 60

Herondas 201 (5194) 55 (1421) 110 (2842) 21 (543) 387

Babrio 225 (5668) 62 (1562) 93 (2343) 17 (428) 397

Tabla 351 Cantidad de palabras en A3 en el coliambo por tipo y

ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los porcentajes por fila entre

pareacutentesis

El primer dato que salta a la vista es que no hay grandes diferencias entre los autores

Son significativas las de la segunda columna (descontando como siempre la de los

nombres) entre Hiponacte y los demaacutes y en la tercera la que hay entre Herondas y

Babrio pero ninguna otra101

Incluso si se tuviera una cantidad mayor de datos (si el

corpus de Hiponacte fuera maacutes amplio por ejemplo) no parece haber una evolucioacuten

demasiado clara en ninguacuten tipo de acentuacioacuten quizaacutes con la posible excepcioacuten de un

progresivo reemplazo de las palabras con ὀξύς en T2 por palabras con ὀξύς en A3 es

decir de los oxiacutetonos no-pre-pausales por oxiacutetonos pre-pausales Versos como el v 92

de Babrio (καὶ δή ποτ ὄψον ἐλπίσας ἀμοχθήτως [y esperando entonces la comida sin

preocupacioneshellip]) se hacen progresivamente menos comunes mientras que versos

como el 616 (ὁ μὴ τὰ μικρά πλὴν βέβαια τηρήσας [el que no cuida lo pequentildeo pero

segurohellip]) se hacen progresivamente maacutes comunes

101

En este caso en particular la decisioacuten de considerar un error estaacutendar (cf sec 132 n 51) como la

medida de la significatividad es importante porque no hay ninguacuten par de diferencias en la tabla a dos

errores de distancia Los escuetos nuacutemeros de Hiponacte sin embargo obligan a resignarse a la

imposibilidad de cualquier tipo de verificacioacuten estadiacutestica o a liberalizar las restricciones que uno se

impone Dicho esto no estaacute de maacutes mantener un cierto escepticismo con respecto a la diferencia obsevada

en la tercera columna entre Herondas y Babrio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

239

El descenso en la columna de ὀξύς en T2 entre la eacutepoca arcaica y las posteriores

ya se habiacutea observado en la tabla 341 de modo que aquiacute (donde no llega a ser

significativo sin embargo) no sorprende Pero en otros aspectos el coliambo exhibe

peculiaridades notables frente a los datos del triacutemetro En primer lugar los uacutenicos

autores que utilizan tantos βαρύς en A3 como los coliaacutembicos son Licofroacuten (6067) y

los epigramatistas (5310) mientras que soacutelo Licofroacuten (2485) y Luciano (2842)

se acercan a la relativamente baja cantidad de βαρύς en T2 de la tabla 351 Tambieacuten es

inusitada la diferencia a favor de oxiacutetonos pre-pausales cuyo uso en el triacutemetro tiene su

pico en la eacutepoca arcaica y en el coliambo su valle en esa misma eacutepoca Pareciera haber

una ligera preferencia en este tipo de verso por finales masculinos en la pentemiacutemera lo

que de hecho es bastante consistente con un metro donde el ritmo yaacutembico estaacute

fuertemente distorsionado tanto en el cierre de la liacutenea dada la colosis como en el

principio dada la alta concentracioacuten de resoluciones alliacute (cf sec 3521) Los datos de

la tabla 351 por lo tanto parecen confirmar una regla que se ha observado numerosas

veces a lo largo de este capiacutetulo la distribucioacuten de acentos estaacute fuertemente

condicionada por las exigencias del ritmo asociaacutendose a eacuteste en los textos maacutes estrictos

y liberaacutendose para generar un cierto contrapunto en los maacutes liberales

Los datos que provee la tabla 352 no corroboran esta idea (tampoco la

contradicen) pero ofrecen la posibilidad de otras conclusiones interesantes

Ὀξύς en A4 Βαρύς en T3 Ὀξύς en T3 Total

Hiponacte 7 (2333) 21 (70) 2 (667) 30

Herondas 46 (1643) 169 (6036) 65 (2321) 280

Babrio 46 (2312) 117 (5879) 36 (1809) 199

Tabla 352 Cantidad de palabras en A4 en el coliambo por tipo y

ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los porcentajes por fila entre

pareacutentesis

Los pequentildeos nuacutemeros de Hiponacte tienen un error estaacutendar tan grande que soacutelo en la

tercera columna tienen diferencias significativas con los demaacutes (aunque soacutelo con

Herondas a dos errores) Notablemente se observa el movimiento contrario alliacute que en

la tabla anterior en vez de un descenso de los ὀξύς en penuacuteltima hay aquiacute un

considerable ascenso de ese tipo de acentuacioacuten en liacutenea con lo que sucede en la tabla

342 entre la eacutepoca arcaica y el drama aacutetico (pero no consistentemente en los autores

posteriores) La diferencia se sostiene sobre todo a partir de un descenso en las formas

βαρύς que tambieacuten tiene su correlato en el triacutemetro En otras palabras hay un aumento

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

240

de versos como el v 127 (ὄσσ ἔστι κου καὶ γίνετ ἔστ ἐν Αἰγύπτωι [cuantas hay en

alguacuten lado y existen hay en Egipto]) de Herondas en detrimento de versos como el v

122 (χρόνον μόνη τρύχουσα τὴν μίαν κοίτην [helliptiempo sola consumiendo una uacutenica

cama]) Pareciera que tanto este autor como Babrio se mueven con respecto a su

predecesor en la misma direccioacuten que los dramaturgos claacutesicos se movieron con

respecto a los yamboacutegrafos con la excepcioacuten de que no hay en este caso un aumento de

las palabras con oxiacutetono en A4 (como en el v 178 de Herondas ἀλλ οὐχὶ τούτων

φασί τῶν λό γ ων υλλίς [pero Gilis dicen no de estas palabras necesitahellip]) lo que

no deja de ser llamativo habida cuenta de lo observado en la tabla 351 En todo caso

es probable que esto tenga alguna relacioacuten con el hecho de que la cesura heptemiacutemera

estaacute ya en la segunda parte del verso donde la cantidad de desviaciones se reduce pero

no tan cerca del cierre como para verse afectada por la colosis El razonamiento es

similar al que justifica la reduccioacuten de terceros ancipitia largos (cf sec 351)

La escasa cantidad de versos conservados de Hiponacte junto con la miacutenima

diferencia entre Herondas y Babrio no permiten alcanzar conclusiones tan claras en el

coliambo como las que se han ofrecido para el triacutemetro Se puede afirmar sin embargo

que los datos de la tabla 351 sugieren que la liberalizacioacuten del ritmo que la colosis

produce tiene su correlato en la melodiacutea cuyos puntos prominentes se asocian maacutes

frecuentemente con la ubicacioacuten deacutebil en el final de la primera parte del metro A la

inversa y quizaacutes a fortiori en el comienzo de la segunda hay una ligera tendencia a

mantener la prominencia acentual en la ubicacioacuten fuerte de la misma manera que se

evita violar el ritmo yaacutembico antes de la colosis con un tercer anceps largo Pareciera

entonces que a diferencia de lo que sucede en el resto de los versos estudiados en el

coliambo el ritmo se mantiene maacutes regular cuanto maacutes se aleja uno de sus puntos

culminantes

35222 Paroxitonesis102

Como en el triacutemetro comienzo el anaacutelisis estudiando el comportamiento del tipo

de cierre maacutes comuacuten en la historia del coliambo el espondeo La tabla 353 muestra las

cantidades por tipo de acento de palabras de final espondaico en los distintos autores

102

Los datos que se presentan en la presente seccioacuten corresponden a Abritta (2016a) y corroboran

mayormente los resultados de Stephens (1985) Cf mi artiacuteculo tambieacuten para las diferencias entre este

importante trabajo y mis resultados

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

241

Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Total

Hiponacte 4 (930) 31 (7209) 8 (1860) 43

Herondas 17 (570) 238 (7987) 43 (1443) 298

Caliacutemaco 10 (1099) 73 (8022) 8 (879) 91

Babrio 0 436 (100) 0 436

Tabla 353 Cantidad de palabras de final espondaico en la uacuteltima

ubicacioacuten del coliambo por tipo de acento y por autor Se incluyen los

porcentajes por fila entre pareacutentesis

Lo primero que es evidente es el peculiar tratamiento de Babrio de las palabras

espondaicas indudablemente el caso maacutes extremo de paroxitonesis de la tradicioacuten

Volvereacute sobre esto maacutes adelante En los otros tres autores se observa entre la eacutepoca

arcaica y la heleniacutestica una ligera tendencia al aumento en el uso de las paroxiacutetonas y a

la disminucioacuten en el de las perispoacutemenas Las diferencias no son estadiacutesticamente

significativas pero parecen consistentes con una liacutenea de desarrollo que culmina en

Babrio103

Como ya se ha notado (sec 3423) Allen (1967) propuso que en la evolucioacuten

del metro griego se observa una tendencia cada vez maacutes marcada a asociar el final del

verso con (especiacuteficamente) el descenso del tono Esto es coherente con el incremento

en el uso de paroxiacutetonas pero se ve claramente contradicho por el aumento en el

porcentaje de oxiacutetonos en Caliacutemaco Aunque la preferencia pueda manifestarse tanto en

Herondas como en Babrio resulta maacutes interesante como explicacioacuten del metro de este

autor una buacutesqueda de exacerbar la oposicioacuten entre los tipos de cierre utilizando menos

las perispoacutemenas y maacutes (en teacuterminos relativos) las oxiacutetonas Es el mismo proceso que se

ha observado en la misma eacutepoca en Licofroacuten (cf sec 3423) En todo caso los escasos

datos con los que se cuenta impiden llegar a conclusiones definitivas

La tabla 354 presenta los datos de los cierres trocaicos del metro104

103

Cf Abritta (2016a 71 n 21) para una discusioacuten de este punto La idea de que hay una tendencia a la

paroxitonesis ya en el coliambo heleniacutestico fue propuesta por Martin (1953 185) 104

Sobre la no consideracioacuten de finales yaacutembicos cf sec 351

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

242

Oxiacutetonas

Paroxiacutetonas

(siacutel cerr res)

Paroxiacutetonas

(otros) Properis Proparoxiacute Total

Hip 2

(588)

2

(588)

2

(588)

10

(2941)

18

(5294) 34

Her 17

(733)

15

(647)

15

(647)

113

(4871)

72

(3103) 232

Cal 7

(824)

2

(278) 0

27

(3176)

49

(5765) 85

Babrio 0 1

(5) 0

19

(95) 0 20

Tabla 354 Cantidad de palabras de final trocaico en la uacuteltima ubicacioacuten

del coliambo por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por

fila entre pareacutentesis

Descontando el caso nuevamente notable de Babrio hay soacutelo dos puntos en esta tabla

que muestran diferencias significativas entre los autores el aumento en el uso de

properispoacutemenos y la disminucioacuten en el uso de proparoxiacutetonos en Herondas (un

aumento de finales como el del v 115 ἐγὼ δὲ δραίνω μυῖ ὄσον τὸ γὰρ γῆρας [y yo

tengo la fuerza de una mosca pues la vejezhellip] y una reduccioacuten de finales como el del

v 168 τὸν νοῦν μὰ τὴν γὰρ Μάνδριος κατάπλωσιν [al pensamiento pues iexclpor el

desembarco de Mandrishellip]) Interesantemente ambas tendencias se continuacutean y

exacerban en Babrio (noacutetese que en este autor hay soacutelo un tipo de acentuacioacuten en las

palabras trocaicas asumiendo que la equivalencia entre las paroxiacutetonas con cerrada por

resonante y las properispoacutemenas sigue siendo vaacutelida en la poesiacutea imperial cf sec

122)105

Caliacutemaco por otro lado parece asemejarse considerablemente a Hiponacte en

esta tabla pero es posible que exista una explicacioacuten que no sea simplemente la

imitacioacuten106

Se ha observado que este poeta es de los estudiados el que mayor variacioacuten

busca en los cierres espondaicos de sus liacuteneas y esto se refleja tambieacuten en el hecho de

que es el que tiene la relacioacuten maacutes cercana a 1 entre finales trocaicos y espondaicos

(puede corroborarse en las columnas lsquoTotalrsquo de las tablas 353 y 354) Esto se refleja

en el nuacutemero de oxiacutetonas en la tabla 353 y en eacutesta particularmente en el de

proparoxiacutetonas Si se considera el corte sincroacutenico de la eacutepoca heleniacutestica no la

comparacioacuten diacroacutenica con Hiponacte o Babrio es evidente que un uso maacutes extendido

105

El uacutenico caso en la muestra de final trocaico no properispoacutemeno estaacute en el v 72 (κενὸν παρέλκειν

ἐπετίθει δὲ τὸν φόρτον [hellipa ir sin peso y poniacutea la cargahellip]) 106

Riacutetmicamente sin embargo Caliacutemaco suele mostrarse maacutes cerca de Hiponacte que de Herondas (cf

van Raalte 1986 277-84)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

243

de estas formas le da una flexibilidad al coliambo que no presenta en sus otras variantes

contemporaacuteneas o posteriores En efecto Caliacutemaco es el que mayor cantidad de

proparoxiacutetonas utiliza con respecto al total de versos de su muestra (2784 le sigue

Hiponacte con 2195) Contra la tendencia maacutes generalizada en el uso del coliambo y

un acento del todo imposible en el triacutemetro estas formas hacen caer al bariacutetono

plenamente en la anteuacuteltima siacutelaba de la liacutenea y concluyen la contonacioacuten en ella

Asiacute mientras que puede trazarse una liacutenea de desarrollo que va desde Hiponacte

pasando por Herondas hasta Babrio en Caliacutemaco se observa un uso del metro que

extrema sus posibilidades indiferente casi por completo de las restricciones riacutetmicas del

yambo Lamentablemente los escasiacutesimos datos conservados de este autor no permiten

aseverar que estas observaciones son en verdad producto de una teacutecnica compositiva

idiosincraacutetica

En la evolucioacuten que se ha notado en el resto de los poetas la tendencia es clara

progresivamente la contonacioacuten se va restringiendo a las moras finales De hecho la

preferencia por cerrar cada liacutenea con una contonacioacuten completa con un acento

prominente en la uacuteltima siacutelaba larga se va haciendo cada vez maacutes evidente conforme se

desarrolla el metro La contonacioacuten se restringe al uacuteltimo pie (como implica la evasioacuten

de proparoxiacutetonas) de manera que aunque el ritmo alterna entre cierres masculinos y

femeninos lo hace fundamentalmente oponiendo properispoacutemenas a paroxiacutetonas

espondaicas (entre las dos el 5325 de los versos de Hiponacte el 6623 de los de

Herondas y el 100 de los de Babrio)

Permanece por supuesto la pregunta de si el caso de Babrio debe ser

considerado efectivamente el extremo de la serie o un fenoacutemeno aislado La distribucioacuten

de los tipos de final sugiere lo segundo pero que las diferencias en este autor continuacuteen

la liacutenea de desarrollo entre Hiponacte y Herondas puede estar indicando que es parte de

un proceso maacutes complejo no necesariamente una estilizacioacuten deliberada del coliambo

sino el producto de una tendencia compositiva maacutes general Volvereacute sobre este tema en

el cierre de esta seccioacuten

35223 Trocaicas y espondaicas en Herondas (y en Babrio)

Para concluir el anaacutelisis del coliambo puede resultar conveniente realizar un

estudio algo maacutes comprehensivo del verso en su conjunto tras haber revisado el

comportamiento de sus puntos clave Para ello no es posible incorporar los datos de

Hiponacte dado el tamantildeo de su muestra por lo que me enfocareacute principalmente en

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

244

Herondas tomando tambieacuten en cuenta los datos de Babrio sin colocar las tablas

correspondientes a fin de no extenderme demasiado Como en todos los otros casos los

nuacutemeros del fabulista pueden consultarse en el blog en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegoscapitulo-3

Dada la naturaleza del coliambo soacutelo dos formas ofrecen una distribucioacuten

suficientemente diversa como para ameritar su estudio individual las palabras de final

trocaico y las palabras de final espondaico Comienzo por las primeras cuyos datos

pueden observarse en la tabla 355 He restringido el anaacutelisis a las palabras sin elisioacuten

con vocal larga en penuacuteltima pero compilado tambieacuten las palabras con siacutelaba cerrada en

penuacuteltima cuyos nuacutemeros pueden corroborarse en el blog Las tendencias son de

cualquier manera las mismas en ambos casos he optado por las formas con vocal larga

porque en Babrio soacutelo eacutestas muestran resultados con diferencias significativas

A2 A3 A4 A5 T6 Total

Βαρύς en pen 72

(80) 32

(7442) 116

(7582) 47

(7833) 171

(9243) 438

(8249)

Ὀξύς en pen 2

(222) 3

(698) 12

(784) 5

(833) 2

(108) 24

(452)

Oxiacute (con gr) 16

(1778) 8

(1860) 25

(1634) 3

(1333) 12

(649) 69

(1299)

Total 90 43 153 60 185 531

Tabla 355 Cantidad de palabras de final trocaico sin elisioacuten con vocal

larga en penuacuteltima en Herondas por ubicacioacuten y por tipo de acento Se

muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis107

Aunque la significatividad de los datos de esta tabla no variacutea si se elimina la segunda

fila con sus nuacutemeros considerablemente bajos depende fuertemente de la peculiaridad

en la distribucioacuten de los datos del sexto pie Hay ciertas variaciones en el resto de la

liacutenea pero soacutelo esta ubicacioacuten muestra tendencias claramente idiosincraacuteticas en

particular una cantidad mucho mayor de formas βαρύς en penuacuteltima de lo que se habriacutea

esperado en una distribucioacuten aleatoria En el resto de la liacutenea hay menor cantidad de

formas con este tipo de acento y maacutes oxiacutetonas Los resultados son casi los mismos para

los disiacutelabos

Por un lado los datos son consistentes con lo observado maacutes arriba con respecto

a la preferencia por un cierre de verso con una contonacioacuten completa y a la cantidad de

107

Como ya se ha notado en la sec 351 A6 no es nunca breve en Herondas de donde su exclusioacuten de

esta tabla

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

245

formas masculinas ante pentemiacutemera Sin embargo A4 sorprende con una preferencia

por formas ὀξύς tanto en penuacuteltima lo que estaacute en liacutenea con lo sentildealado en la seccioacuten

35221 como en uacuteltima lo que contradice los datos observados alliacute que sugirieron que

ante heptemiacutemera el verso tiende a recuperar su ritmo de base No puedo ofrecer para

estos resultados maacutes que la observacioacuten de que quizaacutes no sean maacutes que un correlato de

la preferencia por formas βαρύς en T6 En todo caso a pesar de la diferencia con los

nuacutemeros esperados en una distribucioacuten aleatoria el porcentaje de oxiacutetonas en A4 es

menor que en las ubicaciones precedentes

Los datos de A2 y A5 que hasta ahora no habiacutean sido considerados muestran

dos tendencias interesantes en la primera ubicacioacuten una abundancia de formas ὀξύς en

particular de oxiacutetonas consistentes con la tendencia a la protensio que se ha notado

(sec 331) caracteriza en el triacutemetro al primer pie El hecho de que la cantidad de βαρύς

en esta ubicacioacuten sea la segunda maacutes alta tambieacuten parece concordar con la preferencia

secundaria a la intensio alliacute En A5 por otro lado la baja cantidad de oxiacutetonas

compensa lo observado en A4 noacutetese que de esta manera el poeta evita colocar la

prominencia en una ubicacioacuten deacutebil tan cerca del final Los comportamientos de estas

ubicaciones parecen corroborar por todo esto la idea de que hay un intento de mantener

el ritmo en las ubicaciones internas de la liacutenea

Los datos de Babrio ofrecen resultados diferentes en diversas ubicaciones y

dependen fuertemente de la evasioacuten general (excepto en A4) de ὀξύς en penuacuteltima y del

comportamiento del sexto pie del cual ya se ha hablado en la seccioacuten anterior El resto

de los datos son escasamente significativos de lo cual soacutelo escapa una cierta preferencia

por oxiacutetonas en A2 que se observoacute tambieacuten en Herondas y el curioso dato de que el

cuarto arsis muestra una admisibilidad de formas ὀξύς en penuacuteltima que el resto de la

liacutenea no Sin embargo dado que cinco de los seis casos de este tipo son conjunciones

tras la pentemiacutemera (como en el v 106 τὴν δrsquo Ἀφροδίτην ὥσπερ αἰτίην τούτων

[honraba a Afrodita como la responsable de estas cosas]) esto no parece ser maacutes que

un subproducto del caraacutecter post-pausal de la ubicacioacuten

Es posible proceder ahora al anaacutelisis de las palabras espondaicas donde

nuevamente lo restrinjo a las formas sin elisioacuten y en este caso con vocal larga en

uacuteltima Esta uacuteltima condicioacuten es necesaria para que la comparacioacuten con el sexto pie

(donde no puede haber siacutelaba cerrada final cf sec 023) no esteacute viciada Asimismo

transcribo en la tabla 356 soacutelo las ubicaciones con maacutes de cinco casos de cada tipo a

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

246

fin de mantener la significatividad de los nuacutemeros En el blog pueden corroborarse los

datos completos

T1 A3 T6 Total

Paroxiacutetonas 36 (5070) 108 (5967) 238 (7987) 388 (6941)

Perispoacutemenas 21 (2958) 56 (3004) 43 (1443) 121 (2165)

Oxiacutetonas (con graves) 14 (1972) 17 (939) 17 (570) 50 (894)

Total 71 181 298 559

Tabla 356 Cantidad de palabras de final espondaico sin elisioacuten con vocal

larga en uacuteltima en Herondas por ubicacioacuten y por tipo de acento Se

muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis

Dado lo observado en la seccioacuten anterior la disponibilidad de formas y el hecho de que

todos los tipos pueden darse tanto en los disiacutelabos como en el resto de las palabras he

dividido aquiacute el grupo de las βαρύς en uacuteltima en paroxiacutetonas esto es con declive en

uacuteltima y perispoacutemenas Nuevamente no hay diferencias entre las tendencias que se

observan en esta tabla y la correspondiente a los disiacutelabos que aquiacute omito Las

preferencias maacutes significativas se hallan una vez maacutes en el sexto pie donde hay muchas

maacutes paroxiacutetonas de lo esperado en una distribucioacuten aleatoria y menos perispoacutemenas y

oxiacutetonas Lo inverso sucede en las otras dos ubicaciones con A3 mostrando una

inclinacioacuten mayor por perispoacutemenas y T1 como es evidente en los porcentajes por

oxiacutetonas Una vez maacutes esto uacuteltimo es consistente con la tendencia a la protensio en el

primer pie

Se ha observado en la seccioacuten anterior que hay una liacutenea de desarrollo que puede

rastrearse desde Hiponacte pasando por Herondas hasta Babrio en la que

progresivamente el sexto pie se asocia a una contonacioacuten completa y en particular a un

declive sobre la uacuteltima siacutelaba Los datos de las espondaicas en el mimeoacutegrafo confirman

parcialmente esta hipoacutetesis dado que la preferencia por paroxiacutetonas finales no soacutelo se

hace clara en la comparacioacuten con Hiponacte (y Caliacutemaco) sino tambieacuten en el anaacutelisis

interno del propio poeta Al mismo tiempo la preferencia (relativa) por circunflejos en

A3 demuestra que en el autor habiacutea una cierta asociacioacuten entre pausas y contonaciones

mientras que la inclinacioacuten por oxiacutetonas en T1 refuerza la idea de que en las ubicaciones

internas (o maacutes bien alejadas de las pausas) el ritmo (o la relacioacuten ritmo-acento) baacutesico

del triacutemetro se mantiene Es interesante notar con respecto a los dos uacuteltimos puntos

que las diferencias entre T1 y A3 en la tabla 356 son significativas en siacute mismas dado

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

247

que la segunda ubicacioacuten prefiere declives maacutes que la primera que utiliza muchas maacutes

oxiacutetonas

Los datos de Babrio son menos interesantes El autor utiliza exclusivamente

paroxiacutetonas en el sexto pie y no hay diferencias significativas en la equivalente a la

tabla 356 entre T1 y A3 Sin embargo siacute se observa una tendencia a preferir

perispoacutemenas en el segundo anceps y oxiacutetonas en la primera tesis que es de hecho

significativa en la tabla que no descuenta palabras con siacutelaba final cerrada108

En otras

palabras en Babrio se observan las mismas preferencias compositivas que en Herondas

lo que parece corroborar que son propias del tipo de verso

35224 Resumen y conclusiones

La multitud de datos que el anaacutelisis del coliambo ha obligado a tomar en cuenta

puede quizaacutes resultar algo confusa Sin embargo una cierta regularidad surge de ellos

En teacuterminos generales se ha notado que es un metro menos estricto riacutetmicamente que

aquel del que se deriva el triacutemetro yaacutembico lo que se refleja en la colocacioacuten de

acentos prominentes en las ubicaciones deacutebiles en particular en A3 ante la cesura

pentemiacutemera y naturalmente en A6 la ubicacioacuten afectada por la colosis En el resto de

las ubicaciones y sobre todo en el primer pie y entre T4 y A5 puede verse un respeto

por el ritmo de base y los tipos de relacioacuten entre acento y ritmo que caracterizan al

triacutemetro Asiacute el coliambo resulta un tipo de verso con mucho potencial para la

variacioacuten sin perder por ello el contacto con su pariente meacutetrico

Diacroacutenicamente por otra parte se pueden ver dos liacuteneas evolutivas La que va

de Hiponacte a Caliacutemaco que en la meacutetrica se manifiesta en cierta cercaniacutea entre ambos

autores aparece como un desarrollo hacia una mayor variabilidad por lo menos en los

datos del sexto pie en donde el poeta heleniacutestico extrema el potencial del coliambo

utilizando regularmente proparoxiacutetonas y contrastando oxiacutetonos y bariacutetonos finales

Esto es consistente con la hipoacutetesis de que el coliambo surge como una estrategia de los

poetas para dotar al triacutemetro de la posibilidad de la que goza sobre todo el hexaacutemetro de

utilizar finales tanto masculinos como femeninos

La otra liacutenea de desarrollo es la que va de Hiponacte a Herondas y Babrio El

anaacutelisis de los resultados sugiere claramente que este uacuteltimo no soacutelo estaacute siguiendo las

108

En realidad casi significativa (p=01033) a menos que se incluyan tambieacuten las formas con βαρύς en

penuacuteltima (es decir proparoxiacutetonas y properispoacutemenas) En todo caso la regularidad con la que se

respeta la tendencia a preferir perispoacutemenas en A3 y oxiacutetonas en T1 sugiere que es un fenoacutemeno presente

en la teacutecnica compositiva de Babrio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

248

tendencias de su eacutepoca sino que tambieacuten estaacute exacerbando las innovaciones que el

mimeoacutegrafo realizoacute sobre el coliambo heredado de la misma manera que Nono

exacerba las que Caliacutemaco realiza sobre el hexaacutemetro heredado Mientras que en el

interior del verso no parece haber grandes diferencias entre los poetas Babrio muestra

una preferencia por colocar contonaciones completas en el cierre del verso tanto mayor

que la de Herondas como la de eacuteste lo era con respecto a Hiponacte Como en la

paroxitonesis en el triacutemetro aunque cierta tendencia epocal pueda estar influyendo

sobre la teacutecnica compositiva del fabulista especialmente a la preferencia maacutes que

notable por declives en la uacuteltima siacutelaba no deja de ser claro que los cambios que

introduce en el metro ya habiacutean comenzado siglos antes que eacutel

Es posible volver ahora a la pregunta que quedoacute abierta al final de la seccioacuten

3521 es decir cuaacuteles son las causas del desarrollo del coliambo y queacute papel juega

Babrio en su historia Parece claro por lo observado que la hipoacutetesis de un metro que

surge a partir de la buacutesqueda de una mayor variabilidad meacutetrica en su final es muy

plausible independientemente de si esto tiene alguacuten tipo de relacioacuten con el uso para el

que este tipo de verso era destinado En este sentido el coliambo es un triacutemetro con el

hexaacutemetro como modelo de cierre Sin embargo mientras que esto puede ser vaacutelido

para la liacutenea de desarrollo que culmina en Caliacutemaco parece maacutes difiacutecil aseverarlo de la

que culmina en Babrio pasando por Herondas donde se registra una buacutesqueda por

reducir no aumentar la variabilidad del cierre Esto se manifiesta no soacutelo en el aspecto

acentual sino tambieacuten en el meacutetrico dado que de una razoacuten entre finales espondaicos y

trocaicos de 123 en Hiponacte y 122 en Herondas se pasa a una de 218 en Babrio

Dos respuestas pueden darse ante esto Primero considerar a la colosis como un

fenoacutemeno estrictamente meacutetrico aislar a Babrio por completo y atribuir sus resultados a

una innovacioacuten imperial109

Aunque esto permanece como una posibilidad requiere

naturalmente explicar la completa evasioacuten de proparoxiacutetonas trocaicas en el fabulista a

partir de un principio que le sea propio y no tenga relacioacuten con la misma evasioacuten en

Herondas lo que me parece indeseable meta-teoacutericamente110

La segunda respuesta

depende de la existencia de dos tendencias simultaacuteneas e incompatibles la buacutesqueda de

una mayor regularidad meacutetrica y meacutetrico-prosoacutedica que caracteriza al metro griego

heleniacutestico e imperial y la utilizacioacuten de un metro cuya existencia misma se sostiene

109

Es de hecho la solucioacuten de Stephens (1985 95-7) 110

Dos principios (uno para Herondas y otro para Babrio) para explicar un mismo fenoacutemeno en dos

muestras es obviamente maacutes complejo que un principio para ambos fenoacutemenos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

249

sobre la persecucioacuten de la diversidad En Herondas esto se resuelve restringiendo la

contonacioacuten al uacuteltimo pie a fin de terminar el verso siempre con un acento prominente

en una de las dos siacutelabas finales (como en el hexaacutemetro) Babrio por su parte no soacutelo

lleva esto al extremo sino que ademaacutes antildeade una preferencia adicional por utilizar la

mayor parte de las veces el mismo tipo de cierre lo que obviamente contribuye a la

regularidad a costa de una peacuterdida de la diversidad intriacutenseca al coliambo Pero

ocasionalmente el autor mantiene la variacioacuten introduciendo un troqueo final siempre

con la restriccioacuten de que debe haber una contonacioacuten en el sexto pie Asiacute de la misma

manera que en Caliacutemaco se ve un hexaacutemetro maacutes estilizado en cierto sentido que el

homeacuterico y en Nono se observan las tendencias calimaqueas llevadas a un extremo tal

que parecen destruir el potencial riacutetmico y prosoacutedico del metro Herondas estiliza el

coliambo de Hiponacte y Babrio lleva esta estilizacioacuten al punto en que praacutecticamente

pierde su sentido

El anaacutelisis del coliambo ha evidenciado en cierto sentido que mantiene la

diversidad del metro a partir del cual se origina dados los resultados observados en

Caliacutemaco Pero al mismo tiempo y muy probablemente por la escasa cantidad de

autores que lo utilizan permite ver a diferencia del triacutemetro un desarrollo que atraviesa

toda su historia donde se manifiestan las tendencias a la regularizacioacuten propias del

hexaacutemetro y las preferencias que en general se observan en la eacutepoca imperial adecuadas

al metro Es vaacutelido preguntarse en queacute medida un estudio maacutes amplio de este tipo de

verso que incluya todas sus manifestaciones y el corpus completo de Babrio verificariacutea

estas conclusiones

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

250

4 Diacutestico elegiacuteaco

41 Anaacutelisis meacutetrico

411 Esquema meacutetrico

El uacuteltimo metro que se analizaraacute en este trabajo no es estiacutequico1 sino que estaacute

compuesto de dos unidades menores que conforman un diacutestico el hexaacutemetro (cf cap 2)

y el pentaacutemetro2 cuyo esquema meacutetrico es el siguiente

| | || | |

El diacutestico elegiacuteaco es asiacute una pequentildea estrofa compuesta por una liacutenea de hasta

diecisiete siacutelabas y otra de hasta catorce Sin embargo dado que en la quinta siacutelaba del

pentaacutemetro la pausa es completamente obligatoria (cf sec 412) tambieacuten es posible

interpretar el diacutestico como un compuesto de tres partes un hexaacutemetro y dos hemiepes3

Volvereacute sobre esta cuestioacuten maacutes adelante puesto que es importante para entender la

historia del esquema En principio debe sentildealarse que la incidencia de elisioacuten y la

presencia de ciertas formas apositivas en T3 sugieren que no debe admitirse esta

interpretacioacuten tripartita

Dado que el elegiacuteaco es un tipo de verso compuesto por un hexaacutemetro y un

pentaacutemetro los estudios especializados suelen enfocarse en una u otra parte y pocas

veces en el todo Intentareacute a lo largo del presente capiacutetulo mantener una visioacuten integral

1 Debe notarse sin embargo que es un caso liacutemite entre lo estroacutefico y lo estiacutequico Aunque un poema

estiacutequico es por definicioacuten uno compuesto a partir de la repeticioacuten de una uacutenica liacutenea meacutetrica de manera

que un diacutestico no es estiacutequico es claro que tambieacuten parece tener una diferencia con las composiciones

maacutes estrictamente estroacuteficas de la liacuterica Faraone (2008) ha argumentado sin embargo que hay un

viacutenculo estructural entre la elegiacutea y la liacuterica estroacutefica que se manifiesta en la organizacioacuten interna de los

poemas en estanzas 2 Sobre el nombre de esta liacutenea cf Korzeniewski (1968 36) Sicking (1993 83) y esp Silva Barris

(2011 70-2) El primero en usar el teacutermino πεντάμετρον es Hermesianacte (fr 735-40 Powell) pero sin

explicar su origen Los metricoacutelogos afirman (como si lo extrajeran del testimonio antiguo lo que es una

falacia notable) que se acuntildeoacute porque cada parte estaacute compuesta por dos daacutectilos y medio lo que suma

cinco pies No he podido corroborar de doacutende surgioacute esta idea absurda el escolio B a Heph 161-2

explica claramente el origen del nombre a partir de una interpretacioacuten del verso como compuesto por dos

daacutectilos un espondeo y dos anapestos una escansioacuten improbable a partir de la evidencia pero quizaacutes no

completamente inadmisible En la mayor parte de la tradicioacuten el teacutermino utilizado es ἐλεγεῖον es decir

ldquoelegiacuteacordquo

Sobre los oriacutegenes del teacutermino ldquoelegiacuteardquo cf West (1974 1-22 esp 7-8) la hipoacutetesis maacutes aceptada es

que es un tipo de canto asociado originalmente a los gritos rituales ya sean de guerra ya lamentos

funerarios aunque no es posible confirmar esto de manera definitiva dada la escacez de evidencia arcaica

(cf Sicking 1993 85 y Murray 2010 esp 107-8) 3 Como hacen por ejemplo Korzeniewski (1968 38 ldquoDas Distichon ist eine Mikrostrophe der Form a ||

b | brdquo) West (1982a 70) y en menor medida van Raalte (1988 146)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

251

del esquema pero no sin respetar la divisioacuten entre los constituyentes que por lo demaacutes

facilita (aunque extiende) considerablemente el anaacutelisis

La meacutetrica externa del diacutestico es notable tanto en lo que hace a las sutiles

peculiaridades de su hexaacutemetro como al estricto esquema del pentaacutemetro4 En ambos

casos el esquema es parecido los espondeos se concentran en la primera mitad del verso

mientras que los daacutectilos en la segunda En el hexaacutemetro elegiacuteaco en efecto el quinto

pie es espondaico en solo siete versos en Teognis (en la muestra de Brioso Sanchez

1978 dos en la miacutea5 que es maacutes pequentildea) y uno en Soloacuten

6 Ninguno en Tirteo ni en

Mimnermo y la tendencia se mantiene en los autores posteriores con la excepcioacuten de

Leoacutenidas (como puede corroborarse en Brioso Saacutenchez 1978 72) El cuarto pie aunque

es regularmente ocupado por un espondeo lo es ligeramente menos que en el hexaacutemetro

estiacutequico En Homero hay alrededor de 30 de siacutelabas largas en A4 mientras que en

Teognis el nuacutemero baja a 25 en Mimnermo a 19 en Tirteo a 14 y en Soloacuten a 7

solo Jenoacutefanes rompe la tendencia con un 33 de espondeos en el cuarto pie A la

inversa en la primera parte del verso el hexaacutemetro homeacuterico tiene 39 de espondeos en

el primer pie y 40 en el segundo mientras que el de Teognis tiene 45 y 49

respectivamente el de Soloacuten 53 y 51 el de Mimnermo 47 y 44 el de Tirteo

55 y 59 y el de Jenoacutefanes 50 y 407 van Raalte (1988 151-2) interpreta el

fenoacutemeno a partir del deseo de oponer ambas mitades de la liacutenea esto es posible pero

me parece que no puede despreciarse la influencia del pentaacutemetro tomando en cuenta la

distribucioacuten de daacutectilos y espondeos en eacutel8

En efecto mientras que la segunda mitad de este verso es estrictamente dactiacutelica

en la primera se observan algunas concentraciones de espondeos notables En

Jenoacutefanes por ejemplo el primer pie del pentaacutemetro es espondaico el 70 de las veces

y el segundo el 63 En el otro extremo Tirteo tiene 52 de daacutectilos en el primer pie y

4 Sobre la meacutetrica externa del diacutestico cf los insuperables trabajos de Brioso Saacutenchez (1974a ndash sobre el

pentaacutemetro ndash y 1978 ndash sobre el hexaacutemetro ndash) que aquiacute inevitablemente sigo utilizando sin embargo los

nuacutemeros que he obtenido a partir de mis muestras Cf tambieacuten Greenberg (1985 63-4) y van Raalte

(1988 150-2) 5 Los vv 227 (Πλούτου δ οὐδὲν τέρμα πεφασμένον ἀνθρώποισιν [Para los hombres no parece haber un

liacutemite de la riqueza]) y 271 (Ἴσως τοι τὰ μὲν ἄλλα θεοὶ θνητοῖσ ἀνθρώποις [Igualmente las otras cosas

los dioses a los hombres mortaleshellip]) 6 Este verso no aparece en mi muestra (siacute aparentemente en la de Greenberg 1985 70) que es maacutes

pequentildea que la de Brioso Saacutenchez conforme a mi actitud maacutes conservadora con respecto a los versos

reconstruidos o corruptos Siempre he preferido reducir el tamantildeo de mi corpus a incluir en eacutel liacuteneas

sospechosas (aunque algunas han inevitablemente sido incorporadas) Hago notar tambieacuten que van Raalte

(1988 163) tampoco observa ninguacuten espondeo en el quinto pie de Soloacuten 7 Es interesante que los nuacutemeros de este uacuteltimo autor del cual se sabe era un recitador profesional de

poesiacutea eacutepica sean los que maacutes se aproximan a los de Homero en esto 8 Entiendo que esta es tambieacuten la explicacioacuten de Sicking (1993 85-6) del fenoacutemeno

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

252

Mimnermo 69 en el segundo este uacuteltimo nuacutemero es el que maacutes desentona en una

tradicioacuten con un promedio de 534 de espondeos en esa ubicacioacuten9 Si se combina esto

con las observaciones del paacuterrafo anterior se notaraacute que el diacutestico es una secuencia de

dos liacuteneas cada una de las cuales tiende a comenzar con una cadencia espondaica lenta y

a acelerarse luego de la mitad en una secuencia dactiacutelica Es curioso para miacute que

ninguno de los autores10

que he consultado observe este hecho que es absolutamente

obvio el ritmo de las dos partes del diacutestico estaacute articulado sobre el mismo principio de

comienzo espondaico y final dactiacutelico La diferencia entre ambas por supuesto estaacute en

el final de las secuencias

Aunque analizareacute especiacuteficamente esta cuestioacuten maacutes adelante es interesante

adelantar miacutenimamente que los datos del cierre del pentaacutemetro sugieren una tendencia

original a preferir los finales largos En particular en el verso arcaico cerca del 60 de

las liacuteneas terminan con una siacutelaba larga y la tendencia se mantiene hasta Antiacutepatro

donde se revierte y se mantiene revertida en Meleagro y Filipo Notablemente tanto en

Meleagro como en Antiacutepatro esto va de la mano con un giro hacia un hexaacutemetro con

finales espondaicos mucho maacutes frecuentes que en el resto de los poetas (57 de los

casos en Meleagro y 67 en Antiacutepatro)

Los datos compilados y los que se presentaraacuten a continuacioacuten sugieren que el

diacutestico es una pequentildea estrofa de dos liacuteneas con un ritmo recurrente caracterizado por

un comienzo espondaico y un final dactiacutelico Mantiene en la primera mitad de cada uno

de sus constituyentes la posibilidad de alternar entre siacutelabas largas y breves como el

hexaacutemetro asiacute como la irresolubilidad de las tesis pero es maacutes estricto que eacuteste en los

segundos cola Quizaacutes esto explique que invariablemente haya sido a lo largo de su

historia un esquema meacutetrico para composiciones menores

412 Cesuras y pausas

El hexaacutemetro elegiacuteaco mantiene naturalmente las mismas cesuras que su

pariente estiacutequico (cf sec 212) Sin embargo muestra una preferencia relativamente

9 Interesantemente en el resto de los autores se observa una tendencia a reducir la cantidad de espondeos

en el primer pie manteniendo muy alta la del segundo Es posible que esto sea el producto de una

intencioacuten de mantener el ritmo baacutesico del verso sin alterar (demasiado) la cadencia caracteriacutestica de la

primera parte del pentaacutemetro Datos maacutes abarcativos que los miacuteos pueden consultarse en van Raalte

(1988 164) 10

Con la excepcioacuten de Sicking (1993) si lo sentildealado en la n 8 de esta seccioacuten es correcto

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

253

clara en el tercer pie por la trocaica11

Es cierto que esto no es exclusivo del diacutestico pero

siacute parece sugerir una cierta tendencia a utilizar cortes femeninos al interior del

hexaacutemetro que es dable oponer a la invariable dieacuteresis masculina del pentaacutemetro

Noacutetese que como se ha sentildealado la diferencia principal en el ritmo de los dos versos

estaacute en sus cierres lo que hace verosiacutemil explicar la preferencia por la trocaica como

una manera de reforzar esa oposicioacuten

En la primera parte del verso no hay diferencias significativas entre el hexaacutemetro

elegiacuteaco y el estiacutequico La dieacuteresis primera y la trihemiacutemera se usan con una frecuencia

similar en ambos con una miacutenima preferencia por la segunda en la mayor parte de los

autores con respecto a los datos de Homero Existe sin embargo una diferencia en el

uso de las cesuras tipo C (en la segunda parte del verso) en el que los elegiacuteacos

prefieren la dieacuteresis bucoacutelica sobre la heptemiacutemera y en casi todos los casos la utilizan

con un cuarto pie dactiacutelico Tampoco esto es unaacutenime y de hecho Jenoacutefanes tiene una

cantidad notablemente baja de casos de dieacuteresis bucoacutelica (2903 de pausas en A4

seguacuten van Raalte 1988 165) Esto sugiere que la tendencia debe explicarse a partir de

otros fenoacutemenos del metro en particular el encabalgamiento y no es simplemente un

aspecto riacutetmico del hexaacutemetro elegiacuteaco En el mismo sentido la preferencia por dieacuteresis

bucoacutelica dactiacutelica probablemente no sea maacutes que el correlato de la preferencia por

daacutectilos en el cuarto pie o al menos estar fuertemente estimulada por ella (considerando

que una dieacuteresis espondaica reforzariacutea el ritmo opuesto al que caracteriza la segunda

mitad del verso en el diacutestico)

He mencionado el encabalgamiento como la explicacioacuten de la frecuencia de la

dieacuteresis bucoacutelica en el hexaacutemetro elegiacuteaco Es natural que en un diacutestico donde los

constituyentes estaacuten unidos en una forma maacutes estrecha que en una tirada estiacutequica haya

una inclinacioacuten por vincular ambas partes a traveacutes de la continuidad sintaacutectica Barnes

(1995 137-144) ha realizado un estudio detallado sobre el tema llegando a la

conclusioacuten de que eacuteste era efectivamente el caso

11

Cf Clarke (1955) van Raalte (1988 152-4) y Barnes (1995 144-50) Jenoacutefanes es una excepcioacuten a

esta tendencia en mis datos la mitad de sus versos (15) tienen pentemiacutemera y un poco menos (13)

trocaica Los dos versos restantes no tienen cesura en el tercer pie lo que es bastante decir para una

muestra tan pequentildea Son el v 115 σπείσαντάς τε καὶ εὐξαμένους τὰ δίκαια δύνασθαι [habiendo hecho

libaciones y suplicado poder hacer cosas justas] y el v 7a1 καί ποτέ μιν στυφελιζομένου σκύλακος

παριόντα [y entonces pasando junto a un cachorro que estaba siendo apaleado] en donde pudiendo

invertir los componentes del genitivo absoluto sin perjuicio para el hexaacutemetro es evidente que la

violacioacuten de la cesura es deliberada

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

254

Comparado con el hexaacutemetro iliaacutedico el hexaacutemetro elegiacuteaco tanto

temprano [arcaico] como tardiacuteo [heleniacutestico] contiene un porcentaje

bajo de liacuteneas sin encabalgamiento y un porcentaje relativamente alto

de liacuteneas con encabalgamiento necesario Uno nota tambieacuten el alto

porcentaje de pentaacutemetros sin encabalgamiento y ademaacutes que todos

los tipos de encabalgamiento son relativamente menos frecuentes

entre el pentaacutemetro y el siguiente hexaacutemetro que entre hexaacutemetros

estiacutequicos12

Aunque obviamente habiacutea alguacuten tipo de pausa entre el hexaacutemetro y el pentaacutemetro (lo

garantiza la catalexis del primero) eacutesta era regularmente disminuida a traveacutes de una

fuerte vinculacioacuten sintaacutectica entre ambas partes Asimismo la frecuencia con la que el

pentaacutemetro termina una oracioacuten (661 de los casos de pentaacutemetro arcaico seguacuten

Barnes frente a 388 de los hexaacutemetros de la Iliacuteada seguacuten Higbie 1990) indica

claramente que el diacutestico era percibido como una unidad de composicioacuten y los poetas

deliberadamente utilizaban teacutecnicas para reforzar esta unidad

Es notable por esto lo que sucede en el pentaacutemetro donde la dieacuteresis central es

completamente ineludible Este hecho ha sugerido a algunos autores como se mencionoacute

ya (cf sec 411) que el diacutestico en realidad es un compuesto de tres partes Sin

embargo esto estaacute en contra de ciertos aspectos de la teacutecnica compositiva maacutes temprana

del pentaacutemetro que son relativamente sencillos de observar en particular la incidencia

de elisioacuten en la dieacuteresis (que es mayor que en las cesuras del hexaacutemetro) y una cierta

evasioacuten de pausas sintaacutecticas alliacute sobre todo con respecto a las pausas en el interior del

primer colon del verso13

Brioso Saacutenchez (1974a 153) interpreta estos fenoacutemenos como

estrategias para compensar la fuerza del corte que la dieacuteresis representa y esta lectura

resulta verosiacutemil sobre todo cuando se analiza desde el punto de vista diacroacutenico (cf

sec 431) En otras palabras aunque el pentaacutemetro estaacute de hecho constituido por dos

partes separadas por una divisioacuten riacutetmica muy marcada hay una intencioacuten de los poetas

de compensar esto con mecanismos que fomentan la unidad de la misma manera que el

encabalgamiento refuerza la unidad del diacutestico

El anaacutelisis de las cesuras del diacutestico elegiacuteaco provee evidencia relativamente

clara de que los autores que lo utilizaron intentaron reforzar su caraacutecter de estrofa Esto

se lograba a traveacutes del frecuente encabalgamiento de la elisioacuten del ldquoencabalgamiento

internordquo de las partes del pentaacutemetro y de la frecuencia de pausas sintaacutecticas al final de

cada diacutestico Asimismo la (ligera) preferencia por la cesura trocaica en el hexaacutemetro

12

Barnes (1995 140) 13

Ambas observaciones en Treu (1968 107-11) y van Raalte (1988 146 n 4)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

255

refuerza la oposicioacuten riacutetmica baacutesica del metro entre un primer verso con cierres

femeninos y un segundo verso con cierres masculinos

413 Puentes14

El hexaacutemetro elegiacuteaco respeta el puente de Hermann tanto como el estiacutequico

con ocasionales violaciones en liacuteneas generales no maacutes frecuentes que en Homero15

Tiene nuacutemeros cercanos a eacutel tambieacuten en el puente de Meyer e incluso menores lo que

podriacutea sugerir que la elegiacutea arcaica estaacute a mitad de camino entre el puente sintaacutectico

homeacuterico y el riacutetmico posterior En todo caso no se puede afirmar que hay una evasioacuten

de formas trocaicas en A2a hasta al menos la eacutepoca heleniacutestica Por otro lado ni el

puente de Hermann ni el de Meyer tienen correlacioacuten en el pentaacutemetro (de hecho A4a

en este verso es en varios autores la ubicacioacuten que mayor cantidad de formas trocaicas

acomoda)

Aunque parece haber un zeugma espondaico en el segundo pie del pentaacutemetro

(maacutes allaacute de la evasioacuten de monosiacutelabos ante la dieacuteresis) en el hexaacutemetro elegiacuteaco este

puente es menos fuerte que en el estiacutequico16

van Raalte explica esto sobre la base de

que la secuencia que un corte espondaico en A2 creariacutea no se puede confundir

con el cierre del verso anterior es decir el pentaacutemetro que tiene siacutelaba breve en

penuacuteltima (cf su explicacioacuten del puente de Meyer en la sec 214) Sin embargo me

parece que una justificacioacuten mejor tendriacutea que ver con la frecuencia mayor de cesuras

trocaicas (que disminuye la cantidad de monosiacutelabos ante pentemiacutemera que forzariacutea un

corte en A2) y la considerablemente mayor cantidad de espondeos en el segundo pie

Los otros dos zeugmas espondaicos naturalmente deben ser analizados sobre el

fondo de la preferencia por daacutectilos en el cuarto y el quinto pie del hexaacutemetro elegiacuteaco

(cf sec 411) En particular el segundo resulta muy difiacutecil de evaluar habiendo tan

solo siete versos espondaicos en la totalidad de mi corpus17

Siacute puede afirmarse que

ninguno de ellos tiene una palabra con final en A5 lo que sugiere que aunque

excepcionalmente el zeugma estaacute funcionando En el cuarto pie la evaluacioacuten es maacutes

14

Como en la seccioacuten anterior con las cesuras asumo que el lector estaacute familiarizado con la descripcioacuten

de los puentes del hexaacutemetro de la sec 213 15

West (1974 113) cita cuatro en Teognis (vv 1171 881 923 y 981) y dos en Jenoacutefanes (117 y 19) El

autor olvida mencionar una en Tirteo en el v 51 ἡμετέρῳ βασιλῆϊ θεοῖσι φίλῳ Θεοπόμπῳ [a nuestro

rey Teopompo querido por los dioses] aunque es posible que la pausa entre θεοῖσι y φίλῳ sea lo

suficientemente estrecha como para no constituir estrictamente una violacioacuten 16

van Raalte (1988 156-7) 17

Los vv 114 y 136 de Teognis el verso 46 de Teoacutecrito los vv 51982 y 12941 de Meleagro el v

77484 de Antiacutepatro y el v 9611 de Filipo

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

256

sencilla y en general indica que hay una presioacuten por evitar siacutelabas largas finales en el

arsis consecuente con la observacioacuten ya realizada (sec 412) de que la dieacuteresis

bucoacutelica del hexaacutemetro elegiacuteaco prefiere marcadamente formas dactiacutelicas a formas

espondaicas

La menor incidencia del zeugma en el segundo pie y la mayor en el cuarto y en

el quinto se corresponde con la descripcioacuten del diacutestico como una combinacioacuten de dos

secuencias que comienzan con ritmo espondaico y terminan con ritmo dactiacutelico Maacutes

allaacute de esto no hay grandes diferencias entre el hexaacutemetro elegiacuteaco y el estiacutequico y el

esquema del pentaacutemetro es relativamente flexible una vez que se descuenta la

obligatoriedad de la dieacuteresis y la prohibicioacuten de espondeos en el segundo colon

42 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico

Habiendo completado la presentacioacuten de los principales rasgos meacutetricos del

diacutestico elegiacuteaco se puede pasar ahora al estudio meacutetrico-prosoacutedico del verso Para ello

he optado por limitar la muestra al texto de Teognis a fin de no multiplicar

indefinidamente las tablas y los datos En la medida de lo posible se incluiraacuten

observaciones sobre el resto de los autores arcaicos analizados

En las secciones que siguen comenzareacute por repetir el estudio de la concordancia

del hexaacutemetro estiacutequico en el elegiacuteaco a fin de verificar que las reglas que se aplican a

uno se aplican al otro y atendiendo a las diferencias que pudieran detectarse entre

ambos Luego realizareacute el mismo anaacutelisis con el pentaacutemetro donde ademaacutes se presenta

la dificultad de coacutemo interpretar la acentuacioacuten en la tercera tesis Tras ello se

estudiaraacuten los cierres del hexaacutemetro y del pentaacutemetro respectivamente en el primer

caso revisando la presencia del ictus variable y en el segundo considerando las

estrategias que los poetas utilizaban para concluir la pequentildea estrofa que el diacutestico

constituye

A fin de simplificar la exposicioacuten y sobre todo considerando la escasa cantidad

de versos que se manejan en la mayor parte de las muestras excepto cuando se aclara lo

contrario he incluido en todos los anaacutelisis las palabras graves en el grupo de las ὀξύς

Obviamente las conclusiones deberaacuten en alguacuten momento ser revisadas excluyendo las

palabras con este tipo de acento

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

257

421 El problema de la concordancia

4211 En el hexaacutemetro elegiacuteaco

Puede comenzarse por revisar el graacutefico general de concordancia que aquiacute

transcribo colocando tanto los datos de Homero como los de Teognis

Graacutefico 41 Porcentajes por pie de concordancia no-concordancia y

discordancia en Teognis y en Homero Se excluye el sexto pie por el ritmo

variable (cf sec 2211 y 4211)

Se ve a simple vista que los movimientos de las liacuteneas son ideacutenticos de ubicacioacuten a

ubicacioacuten en cada tipo de relacioacuten acento-ritmo De hecho las uacutenicas diferencias

importantes entre los datos de los autores estaacuten en el porcentaje de concordancia y no-

concordancia en el tercer pie (Teognis es maacutes regularmente concordante que Homero)

en el de discordancia en el segundo donde el elegiacuteaco muestra un descenso maacutes

abrupto y en menor medida en el de no-concordancia en el primer pie En siacute mismas

estas peculiaridades no parecen implicar un estilo compositivo distinto Puede

procederse a verificar si esta tendencia se continuacutea en el estudio de las formas

particulares

El graacutefico sugiere que se deberiacutea esperar de la distribucioacuten de las palabras

trocaicas una preferencia por βαρύς en el tercer pie y eso es exactamente lo que se

observa en la tabla 421 Aunque todas las variantes del anaacutelisis de las formas trocaicas

ofrecen resultados significativos he optado por utilizar el que solo excluye cliacuteticos

dado el relativamente pequentildeo tamantildeo de la muestra de Teognis Obviamente excluyo

el puente de Hermann cuyos nuacutemeros sin embargo pueden corroborarse en

1ordm P 2ordm P 3ordm P 4ordm P 5ordm P

Conc (Teo) 1736 3715 7708 2986 3854

No-Conc (Teo) 5139 5208 1632 4653 5069

Disc (Teo) 3125 1076 660 2361 1076

Conc (Hom) 1961 3112 7009 2725 3474

No-Conc (Hom) 4416 4863 2411 4767 5362

Disc (Hom) 3623 2025 580 2508 1163

000

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

9000

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

258

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegoscapitulo-418

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 9

(2308) 3

(1429) 14

(1029) 25

(2193) 25

(1712) 76

(1652) ὀξύς en

penuacuteltima 11

(2821) 4

(1905) 9

(662) 12

(1053) 5

(342) 41

(891) βαρύς en

penuacuteltima 19

(4872) 14

(6667) 113

(8309) 77

(6754) 116

(7945) 343

(7457)

Total 39 21 136 114 146 460 Tabla 421 Cantidad de palabras leacutexicas de final trocaico en Teognis por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

La distribucioacuten de los tipos acentuales salta raacutepidamente a la vista Hay de hecho

una evidente jerarquiacutea en la liacutenea de βαρύς en penuacuteltima donde el tercer pie muestra el

porcentaje maacutes alto y el primero el maacutes bajo Como en la tabla 221 se observa tambieacuten

el emparejamiento del tercer y el sexto pie y del segundo con el quinto a un error de

distancia (cf sec 132 n 51) la uacutenica diferencia significativa al interior de cada uno de

estos pares estaacute en la liacutenea de las oxiacutetonas entre el tercer y el sexto pie19

Estos

resultados son exactamente los que se esperariacutean tomando en cuenta las conclusiones

alcanzadas en el estudio del hexaacutemetro Contra lo que sugiere el graacutefico 421 sin

embargo hay una cierta diferencia entre los nuacutemeros de esta tabla y los de la 221

aunque es dable atribuirlos a la distinta seleccioacuten que se ha utilizado (en aquella se

consideraron solo palabras con vocal larga en penuacuteltima)

Los resultados que pueden obtenerse del anaacutelisis de los disiacutelabos trocaicos son

un poco menos contundentes en particular porque las tablas que analizan las formas en

general (es decir sin excluir las palabras con siacutelaba cerrada en penuacuteltima tanto

incluyendo como excluyendo cliacuteticos) no muestran una diferencia significativa con los

18

Como en el hexaacutemetro estiacutequico (cf sec 221 y 2222) A4a muestra una notable preferencia por

formas βαρύς en Teognis lo que parece confirmar la generalidad del fenoacutemeno 19

Los bajos nuacutemeros dificultan el anaacutelisis si se busca la certeza estadiacutestica de dos errores de distancia

Debe notarse sin embargo que auacuten con ese criterio hay diferencias significativas entre el primer pie y el

tercero y entre el quinto pie y el tercero en la liacutenea de βαρύς en penuacuteltima

Aprovecho la ocasioacuten para sentildealar que en los anaacutelisis que siguen es donde maacutes claramente se haraacute sentir

la decisioacuten de considerar como ldquosignificativardquo una distancia de un solo error estaacutendar Los bajos nuacutemeros

de la elegiacutea tienen muchas veces errores muy altos y resultariacutea en ocasiones imposible evaluarlos sin

flexibilizar bastante el grado de seguridad de las observaciones De cualquier manera intentareacute reducir al

miacutenimo la dependencia de las conclusiones de diferencias apenas significativas por lo demaacutes no es lo

mismo que a un solo error de 11 haya una diferencia de 1 entre dos nuacutemeros que haya una diferencia

de 10 en el primer caso hablar de ldquosignificatividadrdquo es bastante arbitrario en el segundo es

completamente admisible

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

259

datos esperados en una distribucioacuten aleatoria20

No puedo explicar esto especialmente

porque la prueba χ2 demuestra que las palabras trocaicas con vocal larga en penuacuteltima

tienen una distribucioacuten deliberada Es posible que la reduccioacuten significativa en el

tamantildeo de la muestra y la cantidad de celdas con datos muy pequentildeos sean la causa21

En todo caso la tabla 422 muestra las cantidades de disiacutelabos trocaicos con vocal larga

en penuacuteltima sin excluir cliacuteticos

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 21

(5385) 3

(3333) 4

(1481) 12

(3077) 11

(44) 51

(3669) ὀξύς en

penuacuteltima 7

(1795) 4

(4444) 4

(1481) 9

(2308) 0

24

(1727) βαρύς en

penuacuteltima 11

(2821) 2

(2222) 19

(7037) 18

(4615) 14

(56) 64

(4604)

Total 39 9 27 39 25 139

Tabla 422 Cantidad de disiacutelabos trocaicos con vocal larga en penuacuteltima

en Teognis por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes

por columna entre pareacutentesis

Los datos son significativos tambieacuten excluyendo el sexto pie y la segunda fila (uno u

otro y ambos) Obviamente la mayor contribucioacuten a esto es la alta cantidad de formas

βαρύς en el tercer pie seguida de cerca por la baja cantidad de estas formas en el

primero Es baacutesicamente lo que se habriacutea esperado pero la cantidad de formas es

demasiado baja para aventurar conclusiones contundentes El uacutenico dato que desentona

algo es el nuacutemero de βαρύς en penuacuteltima en el segundo pie pero el error es tan alto

(porque los totales son tan pequentildeos) que es difiacutecil saber si esto no es nada maacutes que un

accidente desafortunado producto del recorte de versos realizado22

El anaacutelisis de las formas trocaicas confirma las expectativas que se podriacutean tener

sobre la base de la similitud entre el hexaacutemetro estiacutequico y el elegiacuteaco en el estudio

estrictamente meacutetrico La conducta de ambos es equiparable meacutetrico-prosoacutedicamente

en particular en la preferencia por formas βαρύς en penuacuteltima en el tercer pie El

proacuteximo paso es verificar si sucede lo mismo en las otras formas que restan por analizar

20

Llamativamente la tabla general siacute tiene resultados significativos cuando se excluye el sexto pie 21

Esto parece particularmente probable si se toma en cuenta que el anaacutelisis de los poetas elegiacuteacos como

conjunto siacute muestra datos significativos en absolutamente todas las tablas de trocaicas Los datos pueden

corroborarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-

metros-griegoscapitulo-4 22

En la muestra del conjunto de los elegiacuteacos de hecho se mantiene bajo pero no tan bajo como en la

especiacutefica de Teognis (en la tabla equivalente a la 422 4167 de βαρύς en penuacuteltima en el segundo

pie)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

260

Lo primero que debe observarse es que en el estudio de las formas yaacutembicas

ninguna combinacioacuten de variables ha producido resultados que puedan

demostrablemente atribuirse a otra cosa maacutes que al azar con una sola excepcioacuten parcial

las palabras de final yaacutembico (incluyendo y excluyendo las palabras con siacutelaba cerrada

y vocal breve en uacuteltima) en Teognis especialmente si se excluye el sexto pie donde las

cantidades son tan bajas que posiblemente interfieren con el anaacutelisis Se observa en este

grupo una preferencia por βαρύς en el tercer pie y el quinto y por ὀξύς en el cuarto y en

el primero que es el mismo fenoacutemeno que se observoacute en la sec 211 en el hexaacutemetro

estiacutequico Sin embargo como los resultados no se repiten en la muestra de los elegiacuteacos

combinada no parece conveniente extraer de ellos una corroboracioacuten de la hipoacutetesis del

valor de la concordancia en el elegiacuteaco aunque siacute probablemente el que eacutesta no debe ser

del todo descartada sobre la base de la distribucioacuten de la acentuacioacuten de las palabras

yaacutembicas Los disiacutelabos yaacutembicos por otro lado no muestran ninguna preferencia

significativa

Algo similar sucede con las palabras espondaicas pero la cuestioacuten en este grupo

depende de si se considera el conjunto de las formas o se restringe el anaacutelisis a las que

tienen vocal larga final En este uacuteltimo caso los resultados no llegan a ser significativos

ni en las palabras de final espondaico ni en los disiacutelabos23

A pesar de esto por razones

que se haraacuten claras inmediatamente este grupo de formas merece estudiarse La tabla

423 presenta las cantidades de palabras de final espondaico sin excluir cliacuteticos Se

excluyen A5 y T6 por la casi absoluta ausencia de versos con quinto pie espondaico (cf

sec 411)

A1 T2 A2 T3 T4 A4 T5 A6 Total

ὀξύς

en uacutelt 15

(283) 4

(98) 2

(25) 8

(105) 7

(206) 0

5

(208) 21

(157) 62

(165) βαρύς

en uacutelt 30

(566) 20

(488) 5

(625) 57

(75) 21

(618) 5

(833) 13

(542) 113

(843) 264

(702) βαρύς

en pen 8

(151) 17

(415) 1

(125) 11

(145) 6

(176) 1

(167) 6

(25) 0

50

(133)

Total 53 41 8 76 34 6 24 134 376 Tabla 423 Cantidades de palabras de final espondaico en Teognis por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se incluyen los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

23

En el estudio expandido sobre los elegiacuteacos las palabras de final espondaico con vocal larga en la

uacuteltima siacutelaba muestran una distribucioacuten deliberada provisto que se remuevan la segunda y la cuarta arsis

donde los zeugmas parecen estar interfiriendo con el anaacutelisis

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

261

Es importante comenzar por notar que los datos que presenta esta tabla son

significativos (al nivel del 10) tambieacuten si se excluye el caso anoacutemalo de las formas

βαρύς en penuacuteltima que depende de la presencia de una vocal breve en uacuteltima siacutelaba

cerrada Las mayores contribuciones para esto estaacuten en A1 donde hay una notable

preferencia por formas ὀξύς y A6 donde la hay por formas βαρύς que se observa en

menor medida en T3 Nuevamente aunque no con la contundencia que se esperariacutea

esto es exactamente lo que la teoriacutea de la concordancia llevariacutea a pensar Especialmente

notable es el caso de las formas βαρύς en penuacuteltima en T2 con acento prominente sobre

la primera arsis donde la preferencia por discordancia ya se ha observado en numerosas

ocasiones Los diecisiete casos que registra la tabla 423 son ademaacutes todos trisiacutelabos

por lo que cada uno de los versos comienza con una sucesioacuten espondaica discordante

como en la liacutenea 95 de la Teognidea (τοιοῦτός τοι ἑταῖρος ἀνὴρ φίλος οὔ τι μάλ ἐσθλός

[tal compantildeero no es para ti un amigo demasiado bueno])

Estos resultados son interesantes especialmente contrastados con el anaacutelisis

realizado en la sec 211 sobre las espondaicas en el hexaacutemetro estiacutequico que llevoacute a la

conclusioacuten de que la distribucioacuten de estas formas no estaba determinada por su tipo de

acento dado que siempre teniacutean prominencia en uacuteltima sino por la adecuacioacuten de esta

uacutenica posicioacuten de la prominencia acentual a las ubicaciones del metro La tabla 424

muestra el mismo anaacutelisis en el hexaacutemetro de Teognis Como en la tabla 225 he

excluido la sexta arsis puesto que tiene obviamente caracteriacutesticas especiales

Tesis Arsis Total

ὀξύς en uacuteltima 9 (804) 9 (2045) 18 (1154)

βαρύς en uacuteltima 103 (9196) 35 (7955) 138 (8846)

Total 112 44 156

Tabla 424 Cantidad palabras leacutexicas de final espondaico con vocal larga

en siacutelaba final (excluyendo diptongos) en los primeros cinco pies del

hexaacutemetro de Teognis por tipo de ubicacioacuten y por tipo de acento Se

muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis

Contra lo sucedido en el cap 2 y como puede inferirse faacutecilmente a partir de los

porcentajes los datos de esta tabla son significativos24

Ω para esta tabla es igual a 294

es decir que hay casi el triple de chances de que una palabra de final espondaico que

termine en tesis sea βαρύς que si termina en arsis Es altamente probable que esta

24

No sucede lo mismo con los disiacutelabos espondaicos pero el valor Ω en esa tabla es cercano al de eacutesta

(232) y probablemente el resultado esteacute afectado por el tamantildeo de la muestra Ademaacutes la probabilidad de

distribucioacuten aleatoria para la tabla de disiacutelabos es del 107 lo que estaacute justo en el liacutemite de la

significatividad estadiacutestica

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

262

diferencia con el hexaacutemetro estiacutequico sea producto de la mayor sensibilidad por decirlo

de alguna manera del elegiacuteaco por las formas espondaicas cuya distribucioacuten es clave

en la construccioacuten del ritmo del metro

Los resultados obtenidos en el anaacutelisis de los datos del hexaacutemetro de Teognis (y

el de los elegiacuteacos en general) son algo desconcertantes frente a la relativa claridad con

la que la muestra de Homero permitioacute corroborar la teoriacutea de la concordancia

Ciertamente las distribuciones de las formas trocaicas y en menor medida espondaicas

se mostraron como se habriacutea esperado pero las palabras yaacutembicas no exhibieron el

comportamiento que corroborariacutea la propuesta Dicho esto es evidente que en todas las

tablas con diferencias significativas entre las distintas ubicaciones las formas hicieron

siempre lo que se habriacutea imaginado que hariacutean sobre la base del hexaacutemetro estiacutequico y

esto sugiere claramente que el problema estaacute primero en el tamantildeo de las muestras

elegidas y segundo en la teacutecnica compositiva de los elegiacuteacos Con respecto a esto

uacuteltimo ciertas observaciones deben realizarse como se ha notado distribuyen en el

metro las palabras trocaicas como Homero pero parecen ser mucho maacutes liberales en su

distribucioacuten de las palabras yaacutembicas Resulta interesante ademaacutes la significatividad en

la distribucioacuten de las formas espondaicas en la medida en que se observoacute en la sec

211 que este grupo no muestra grandes preferencias acentuales dado que la ubicacioacuten

de la prominencia acentual no variacutea Aunque los disiacutelabos espondaicos no tienen

distribuciones significativamente distintas de la aleatoria parece posible inferir que hay

una intencionalidad en la colocacioacuten de este tipo de palabras en la liacutenea

Dada la preferencia por formas βαρύς en T3 en las trocaicas la uacutenica tabla

yaacutembica significativa y las formas de final espondaico asiacute como la preferencia por

formas βαρύς en penuacuteltima en las espondaicas que terminan en T2 es plausible concluir

que el hexaacutemetro elegiacuteaco exhibiacutea el mismo movimiento que el homeacuterico aunque

quizaacutes en forma menos marcada en algunas ubicaciones Un estudio maacutes amplio es

necesario para corroborar esto pero a los fines del presente trabajo los datos parecen

suficientes para alcanzar semejante conclusioacuten

4212 En el pentaacutemetro

En el pentaacutemetro la teoriacutea de la concordancia se encuentra con el escollo del

tercer pie donde las uacutenicas opciones concebibles son la concordancia (con un βαρύς u

oxiacutetono pre-pausal en T3) o la no concordancia (no habiendo acento o habiendo solo un

grave en T3) El anaacutelisis que sigue debe tomar en cuenta esto en particular para

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

263

contrastar esta peculiar situacioacuten con la del resto del verso donde la discordancia siacute es

posible

Aunque normalmente comienzo por el anaacutelisis de las palabras trocaicas en el

caso del pentaacutemetro las palabras yaacutembicas proveen una mejor base comparativa porque

pueden ocupar las ubicaciones clave del verso es decir T3 y T6 Resulta

particularmente interesante tomando en cuenta lo observado en el hexaacutemetro elegiacuteaco

que en el pentaacutemetro todas las variantes de anaacutelisis de las formas yaacutembicas son

significativas y no pocas veces extremadamente significativas La uniformidad de la

distribucioacuten entre los distintos grupos es tambieacuten notable La tabla 425 muestra la

cantidad de palabras yaacutembicas leacutexicas con vocal larga en uacuteltima en Teognis

2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

ὀξύς en uacuteltima 9

(25) 11

(1146) 5

(893) 11

(643) 36

(1003)

βαρύς en uacuteltima 27

(75) 85

(8854) 51

(9107) 160

(9357) 323

(8997)

Total 36 96 56 171 359

Tabla 425 Cantidad de palabras leacutexicas de final yaacutembico con vocal larga

en uacuteltima en Teognis por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los

porcentajes por columna entre pareacutentesis

Los nuacutemeros son interesantes en la medida en que se observa mayor cantidad de

palabras de final yaacutembico en las ubicaciones clave del metro ante sus dos pausas maacutes

importantes Pero indudablemente lo maacutes llamativo de esta tabla es el extremadamente

evidente incremento desde el primer pie al uacuteltimo de las formas βαρύς25

Es una

distribucioacuten que se habiacutea observado ya en Esquilo (cf sec 113 y 331 n 35) un autor

que no se relaciona inmediatamente con la elegiacutea y sin embargo utiliza una teacutecnica

similar con este grupo de formas El fenoacutemeno es particularmente notable si se toma en

cuenta que en el sexto pie ante pausa podriacutea haberse esperado un aumento en la

cantidad de formas ὀξύς que no se observa26

25

Debe sentildealarse tanto para esta tabla como para la siguiente que las diferencias entre las ubicaciones no

llegan a estar a maacutes de un error estaacutendar de distancia Sin embargo la consistencia entre las distintas

tablas de las diferentes muestras que pueden corroborarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-

experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-4 es tan contundente que es

imposible ignorar la realidad del fenoacutemeno 26

Naturalmente la inclusioacuten de los graves en el anaacutelisis distorsiona esto pero no hace que sea menos

llamativo

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

264

Como puede corroborarse en la tabla 426 el fenoacutemeno se repite en los

disiacutelabos aunque con una diferencia menor entre el quinto y el sexto pie (es posible que

la presencia de oxiacutetonos pre-pausales aquiacute esteacute jugando alguacuten rol)

2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

ὀξύς en uacuteltima 9

(3750) 11

(20) 5

(1379) 11

(1316) 36

(1818)

βαρύς en uacuteltima 27

(6250) 85

(80) 51

(8621) 160

(8684) 323

(8182)

Total 36 96 56 171 359

Tabla 426 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos leacutexicos con vocal larga en

uacuteltima en Teognis por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los

porcentajes por columna entre pareacutentesis

El verso 262 de la Teognidea (ἄλλος ἀνὴρ κατέχει πολλὸν ἐμοῦ κακίων [otro

hombre mucho peor impera sobre miacute]) ejemplifica la progresioacuten acentual

perfectamente con el interesante agregado de que el punto maacutes bajo del tono de la

oracioacuten estaacute en la ὢ μέγα de κακίων precisamente la palabra que sentildeala lo maacutes terrible

de la situacioacuten Obseacutervese tambieacuten que ambos cola realizan un movimiento similar de

descenso del tono maacutes marcado en el segundo donde la sucesioacuten grave-circunflejo-

declive tiene una pendiente tonal obviamente maacutes pronunciada que la del primero

(agudo sobre siacutelaba cerrada-grave-declive)

El paso que sigue es corroborar si algo similar sucede en el caso de las palabras

trocaicas Nuevamente todas las variantes de anaacutelisis de estas formas muestran

resultados significativos transcribo aquiacute los datos con la sola exclusioacuten de los cliacuteticos

1ordm pie 2ordm pie 4ordm pie 5ordm pie Total

Oxiacutetonas 10

(2041) 7

(3043) 27

(2727) 21

(21) 65

(2399)

ὀξύς en penuacuteltima 22

(4490) 3

(1304) 15

(1515) 11

(11) 51

(1882)

βαρύς en penuacuteltima 17

(3469) 13

(5652) 57

(5758) 68

(68) 155

(5720)

Total 49 23 99 100 271

Tabla 427 Cantidad de palabras leacutexicas de final trocaico en Teognis por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

Lo primero que salta a la vista es que en la fila de palabras βαρύς parece haber dos

saltos entre el primero y el segundo pie (una diferencia de casi 22) y entre el cuarto y

el quinto (una diferencia de casi 11) En la fila de ὀξύς en penuacuteltima solo se observa

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

265

un salto (pero significativo auacuten a dos errores de distancia) mientras que en la de

oxiacutetonas no hay diferencias significativas entre ninguacuten par de celdas (aunque parece

haber una cierta asociacioacuten entre el segundo y el cuarto pie y del primero con el quinto

lo que nuevamente sugiere dos cortes) La comparacioacuten entre A1a y A4a es interesante

porque dada la invariabilidad de la dieacuteresis del pentaacutemetro en ambas solo puede haber

disiacutelabos pero uacutenicamente en la primera la cantidad de formas ὀξύς en penuacuteltima es

verdaderamente alta mientras que la segunda muestra porcentajes similares a A2a27

La

progresioacuten observada en las palabras yaacutembicas se repite aquiacute menos marcada cuanto

maacutes se acerca al final de la liacutenea con mayor frecuencia utiliza el poeta formas βαρύς

En este caso sin embargo el anaacutelisis de los disiacutelabos siembra considerables

dudas sobre esta observacioacuten

1ordm pie 2ordm pie 4ordm pie 5ordm pie Total

Oxiacutetonas 10

(2041) 6

(50) 27

(2727) 19

(4524) 62

(3069)

ὀξύς en penuacuteltima 22

(4490) 3

(25) 15

(1515) 9

(2143) 49

(2426)

βαρύς en penuacuteltima 17

(3469) 3

(25) 57

(5758) 14

(3333) 91

(4505)

Total 49 12 99 42 202

Tabla 428 Cantidad de disiacutelabos trocaicos leacutexicos en Teognis por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

Por razones obvias los nuacutemeros del primer pie y del cuarto permanecen sin cambios

Los del quinto y el segundo pie se alteran por otro lado abrumadoramente La

preponderancia de A1a en formas ὀξύς en penuacuteltima continuacutea observaacutendose pero A2a y

A5a pasa a exhibir una cantidad enorme de oxiacutetonas con diferencias notables con

respecto a las otras dos ubicaciones Es un fenoacutemeno verdaderamente peculiar que al

menos en el segundo pie no se asocia a ninguna palabra en especial28

Por queacute el poeta

preferiacutea esta distribucioacuten es para miacute un misterio pero no parece ser accidental Quizaacutes la

explicacioacuten deba buscarse indirectamente en una evasioacuten de acentuacioacuten en penuacuteltima

en este grupo de disiacutelabos (lo que tendriacutea como consecuencia un aumento en las formas

27

Merece sentildealarse sin embargo que de las 23 palabras A2a 12 (5217) son disiacutelabos lo que hace de

hecho menos sorprendente la asociacioacuten entre el segundo y el cuarto pie Una cantidad parecida de

disiacutelabos (42) hay en el quinto pie 28

Los seis versos con formas oxiacutetonas son los vv 104 (ἐσθλὸν) 270 (ἐχθρὴ con siacutelaba final abreviada)

374 (αὐτὸς) 448 (λευκὸν) 512 (οὐδὲν) y 570 (ἐσθλὸς) Como puede verse la uacutenica palabra que se repite

es ἐσθλός Debe agregarse que si en seis formas en A2a hay cinco palabras diferentes en diecinueve en

A5a difiacutecilmente haya menos Aprovecho tambieacuten para observar que el fenoacutemeno se repite pero en forma

considerablemente menos marcada en la muestra de elegiacuteacos excluyendo a Teognis

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

266

con acentuacioacuten en uacuteltima) semejante evasioacuten a su vez podriacutea ser causada por un deseo

de enfatizar con un cierto arrastre acentual (semejante al que se ha observado en el

liacutemite entre los metros del triacutemetro yaacutembico cf sec 331) el cierre de cada parte del

metro que en esta configuracioacuten estaacute ocupado necesariamente por un disiacutelabo (o en su

defecto un par de monosiacutelabos) El efecto se observa en el v 570 de la Teognidea

(ἔμπης δ ἐσθλὸς ἐὼν ὄψομαι οὐδὲν ἔτι [aun siendo noble ya no vereacute nada]) y en el v

54 con acentuacioacuten ὀξύς en penuacuteltima en A2a y A5a pero una distribucioacuten de formas

similar (οἳ πρόσθ οὔτε δίκας ἤιδεσαν οὔτε νόμους [los que antes ni los derechos

conociacutean ni las leyes]) en el que obviamente los declives en el cierre de cada parte

enfatizan el punto que se estaacute queriendo establecer En todo caso no es particularmente

sorprendente en ubicaciones que no estaacuten ante pausa que no haya una asociacioacuten fuerte

con formas βαρύς aun tomando en cuenta que en el estudio de las palabras de final

trocaico se ha observado esa preferencia en particular en el quinto pie

Resta por estudiar el caso de las formas espondaicas en donde se da un

fenoacutemeno extrantildeo En Teognis ninguacuten anaacutelisis muestra una distribucioacuten deliberada de

este grupo el poeta parece simplemente colocar las formas en el metro aleatoriamente

lo que recuerda a la conducta del hexaacutemetro homeacuterico con respecto a ellas Sin

embargo un estudio del conjunto del resto de los elegiacuteacos sugiere que esta teacutecnica no

era caracteriacutestica del pentaacutemetro arcaico en general sino que era exclusiva de ese poeta

En efecto todas las variantes de anaacutelisis en el pentaacutemetro arcaico excluyendo a este

autor muestran resultados significativos Dado que en particular en el caso de las formas

yaacutembicas se ha observado que la conducta en las dos muestras es la misma incluyo a

continuacioacuten las tablas de palabras espondaicas (con vocal larga en uacuteltima siacutelaba) de los

elegiacuteacos descontando la Teognidea debe notarse por ello que lo que se sentildealaraacute en lo

que sigue no es general para el pentaacutemetro sino estiliacutestico29

A1 T2 T3 Total

ὀξύς en uacuteltima 9 (3214) 7 (1795) 9 (957) 25 (1553)

βαρύς en uacuteltima 19 (6786) 32 (8205) 85 (9043) 136 (8447)

Total 28 39 94 161

Tabla 429 Cantidad de palabras leacutexicas de final espondaico con vocal

larga en uacuteltima siacutelaba en la elegiacutea arcaica (excluyendo a Teognis) por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

29

Los nuacutemeros son tan pequentildeos que recortar maacutes la muestra (seleccionando un solo autor) hace

extremadamente difiacutecil el anaacutelisis He revisado los datos de Soloacuten (pueden hallarse en el blog) sin

embargo que son absolutamente consistentes con las observaciones que se realizan a continuacioacuten

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

267

He excluido A2 de la tabla porque hay solamente un caso de palabra espondaica con

final alliacute en la muestra30

Una vez maacutes se observa la ya conocida progresioacuten hacia las

formas βαρύς en este caso obviamente circunscripta a la primera parte del verso Las

razones en cada columna son interesantes algo maacutes de dos palabras βαρύς por cada

ὀξύς en A1 cuatro y media en T2 y nueve y media en T3 Es decir que baacutesicamente se

duplica la cantidad relativa de ubicacioacuten a ubicacioacuten31

Tambieacuten merece ser sentildealada

otra caracteriacutestica recurrente que puede verificarse en el blog las palabras en T2 son las

que con mayor frecuencia tienen acentuacioacuten βαρύς en penuacuteltima (como en el v 1136

de Tirteo πτώσσοντες μεγάλοις βάλλετε χερμαδίοις [agachaacutendoos arrojad grandes

piedras]) Finalmente y como resulta relativamente obvia dada la escasez de

ubicaciones consideradas se observa en la tabla 429 una preferencia por formas βαρύς

en tesis que se habiacutea visto tambieacuten en el hexaacutemetro elegiacuteaco (cf sec 4211)

Los datos de las formas espondaicas son por esto consecuentes con todo lo

sentildealado hasta este punto y tambieacuten en menor medida entre ellas como puede notarse

en el anaacutelisis de los disiacutelabos

A1 T2 T3 Total

ὀξύς en uacuteltima 9 (3214) 3 (2308) 8 (1176) 20 (1818)

βαρύς en uacuteltima 19 (6786) 10 (7692) 60 (8824) 90 (8182)

Total 28 13 68 110

Tabla 4210 Cantidad de disiacutelabos espondaicos leacutexicos con vocal larga en

uacuteltima siacutelaba en la elegiacutea arcaica (excluyendo a Teognis) por ubicacioacuten y

por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna entre

pareacutentesis

Aunque los datos de esta tabla tienen una posibilidad de ser el producto de una

distribucioacuten aleatoria del 1125 lo que no es significativamente bajo es claro que

repiten el comportamiento del grupo de espondaicas en su conjunto Por lo demaacutes siacute

hay una diferencia significativa entre las tesis y el arsis (p=00365) y las razones entre

formas βαρύς y ὀξύς van de 2 a algo maacutes de 3 a 75 una progresioacuten menos marcada que

30

En el fr 112 de Tirteo θαρσεῖτ οὔπω Ζεὺς αὐχένα λοξὸν ἔχει [atreacutevete Zeus todaviacutea no ha desviado

su cuello] Para la traduccioacuten del verso cf LSJ ad λοξός que aquiacute he seguido con ciertas dudas 31

En Soloacuten se observa una progresioacuten mucho maacutes abrupta de A1 (16 βαρύς por ὀξύς) a T2 (12 βαρύς ndash

el nuacutemero exacto de hecho ndash por ὀξύς) y luego un ligeriacutesimo descenso en T3 (10 βαρύς por ὀξύς) Es

una teacutecnica que evidentemente atribuye maacutes importancia al hecho de que una palabra termine en tesis o

en arsis que a la progresioacuten misma (cf sec 43221)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

268

antes pero bastante clara32

No se repite sin embargo la preferencia por formas βαρύς

en penuacuteltima en T2 en las palabras con siacutelaba final cerrada (puede corroborarse en el

blog en la tabla que analiza el conjunto de las espondaicas que hay solo dos casos lo

mismo que en T3 y tres menos que en A1) que aparentemente estaacute fuertemente

asociada a los trisiacutelabos (lo que no es de sorprender por otro lado)

El estudio de la concordancia en el pentaacutemetro lleva a pensar que aunque en

cierta medida es un concepto valioso para aproximarse a este metro en particular por

una tendencia a formas βαρύς en penuacuteltima en T2 en el caso de las palabras de final

espondaico lo que parece observarse maacutes claramente en esta liacutenea es una progresioacuten

tonal descendente desde el comienzo del metro hasta el final que no es interrumpida

por la dieacuteresis Este uacuteltimo punto es particularmente notable contra lo que el esquema

del pentaacutemetro podriacutea llevar a pensar el contorno tonal que se ha visto se repite en

praacutecticamente todas las formas analizadas (con la obvia exclusioacuten de los espondeos

donde solo se considera el primer colon) va desde el primer pie al uacuteltimo en una liacutenea

meloacutedica continua recueacuterdese que en el hexaacutemetro lo que se observa en general es un

movimiento doble del primer pie al tercero y luego del cuarto al sexto Es posible por

supuesto que en algunos pentaacutemetros particulares (se han citado algunos) un

movimiento doble de hecho aparezca pero el principio general que parece regir es el de

unificar el verso con una sola melodiacutea que puede caracterizarse como un tono

descendente Es interesante que esta unificacioacuten tonal va en paralelo en la elegiacutea arcaica

a las teacutecnicas de ligazoacuten de las partes que los poetas utilizan ante la dieacuteresis (cf sec

412) Por lo demaacutes en una liacutenea corta cuya funcioacuten central es cerrar el diacutestico resulta

muy adecuada una liacutenea meloacutedica descendente que vaya del primer pie al uacuteltimo33

Con esta interpretacioacuten el problema de la concordancia en el tercer pie del

pentaacutemetro resulta faacutecil de resolver porque los datos sugieren que con respecto al

primer colon y en el mismo sentido que en el hexaacutemetro esa ubicacioacuten era el punto

culminante del descenso del tono en la primera mitad del verso pero en la liacutenea en su

conjunto no era maacutes que el punto intermedio en el contorno meloacutedico que la caracteriza

La concordancia por ello era menos importante en teacuterminos estadiacutesticos que la

localizacioacuten del tercer pie como punto central de ese contorno

32

En este grupo Soloacuten exacerba la preferencia por formas βαρύς en T2 donde hay solo cinco casos todos

con este tipo de acento Son los vv 420 (πολλῶν) 1366 (μέλλει) 152 (ἡμεῖς) 2710 (παίδων) y 2712

(ἔρδειν) 33

Debe notarse que Sicking (1993 83) realiza una observacioacuten semejante sobre la base de la repeticioacuten

del ritmo descendente en cada uno de los cola del pentaacutemetro No parece improbable que hubiera una

asociacioacuten entre este caraacutecter riacutetmico y el meloacutedico que ha sido observado en esta seccioacuten

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

269

422 Cierres de liacutenea en el diacutestico elegiacuteaco

4221 Ictus variable en el hexaacutemetro elegiacuteaco

Aunque esto haraacute ligeramente maacutes extenso el anaacutelisis comienzo por presentar

aquiacute los datos del diacutestico arcaico que en la seccioacuten 43 seraacuten incluidos en el panorama

mayor del diacutestico a lo largo de la historia De esta manera es posible concentrarse en

este punto en las diferencias que el hexaacutemetro elegiacuteaco arcaico tiene con su referente

principal y maacutes abajo en las variaciones que el hexaacutemetro elegiacuteaco en su conjunto

exhibe a lo largo de su desarrollo

La tabla 4211 muestra las cantidades porcentajes y razones de espondeos y

troqueos en el sexto pie del hexaacutemetro de los diferentes autores analizados He excluido

los monosiacutelabos en todos los casos

6ordm pie espondaico 6ordm pie trocaico Total Ratio EspTro

Tirteo 25 (3906) 39 (6094) 64 06410

Mimnermo 17 (5484) 14 (4516) 31 12143

Soloacuten 38 (4368) 49 (5632) 87 07755

Teognis 134 (4752) 148 (5248) 282 09054

Jenoacutefanes 13 (4483) 16 (5517) 29 08125

Total 227 (4604) 266 (5396) 493 08534

Homero 1181 (4941) 1209 (5059) 2390 09768

Tabla 4211 Cantidad de versos en el hexaacutemetro de la elegiacutea arcaica y en

Homero por autor y por ritmo del sexto pie34

Se incluyen las razones para

cada fila en la uacuteltima columna y los porcentajes por fila entre pareacutentesis

En todos los autores con la excepcioacuten de Mimnermo se observa una cierta preferencia

por formas trocaicas que sin embargo solo es importante (sobre la base del error

estaacutendar de cada dato) en Tirteo y en Soloacuten35

El total agregado de la elegiacutea estaacute lo

suficientemente lejos de Homero como para afirmar que hay una diferencia aunque

miacutenima en los estilos compositivos Por supuesto de esta miacutenima variacioacuten no se

puede concluir de manera contundente que el hexaacutemetro elegiacuteaco preferiacutea formas

trocaicas en su cierre (noacutetese por lo demaacutes que en ninguacuten autor los espondeos bajan del

39 lo que es bastante) pero siacute que teniacutea una pequentildea inclinacioacuten por ellas Lo que es

34

Como en la sec 2323 para simplificar la exposicioacuten me referireacute aquiacute con ldquoritmo del sexto pierdquo a la

alternancia de troqueos y espondeos en esa ubicacioacuten 35

Tomando una base de dos errores no puede decirse de ninguacuten autor que prefiera troqueos sobre

espondeos Sin embargo en Tirteo y Soloacuten las posibilidades de que la tendencia que los datos compilados

arrojan no exista realmente en su poesiacutea son realmente bajas (el liacutemite superior del porcentaje de

espondeos con 95 de certeza del espartano es apenas 5126)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

270

maacutes importante la proximidad con los datos homeacutericos sugiere obviamente que el ictus

variable se manteniacutea en el diacutestico a partir del mismo razonamiento que lo justificoacute para

el hexaacutemetro estiacutequico en la sec 2211

El caso de Tirteo es particularmente interesante porque en eacutel no solo se observa

la mayor cantidad de finales trocaicos del metro sino tambieacuten la mayor cantidad de

cesuras trocaicas en el tercer pie (curiosamente el segundo lugar lo ocupa Mimnermo)

El poeta espartano uno de los primeros elegiacuteacos conservados exacerba con esta

estrategia la oposicioacuten entre finales femeninos en el hexaacutemetro y finales masculinos en

el pentaacutemetro

El proacuteximo paso es entrar en el detalle de coacutemo cada autor distribuye los acentos

en el sexto pie en cada forma La tabla 4212 muestra el caso de las espondaicas

Βαρύς en uacuteltima Ὀξύς en uacuteltima Total

Tirteo 21 (84) 4 (16) 25

Mimnermo 13 (7647) 4 (2353) 17

Soloacuten 34 (8947) 4 (1053) 38

Teognis 113 (8433) 21 (1567) 134

Jenoacutefanes 12 (9231) 1 (769) 13

Total 193 (8505) 34 (1498) 227

Homero 965 (8185) 214 (1815) 1179

Tabla 4212 Cantidad de versos con sexto pie espondaico en el hexaacutemetro

de la elegiacutea arcaica y en Homero por autor y por tipo de acento en el sexto

pie Se muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

Dos poetas dentro de este grupo se destacan porque tienen una diferencia significativa

con el modelo homeacuterico Soloacuten y Jenoacutefanes Ambos exhiben una notable predileccioacuten

por formas βαρύς que aunque no hace maacutes que exacerbar una tendencia general la

lleva a un punto verdaderamente extremo36

El resto de los autores no se distancian

suficientemente del hexaacutemetro estiacutequico y en general de ninguno de los elegiacuteacos

puede afirmarse con seguridad que sea diferente de todos los otros Como la fila con el

36

Un buen ejemplo de final espondaico βαρύς es el v 49 de Soloacuten (οὐ γὰρ ἐπίστανται κατέχειν κόρον

οὐδὲ παρούσας [pues no saben someter el hartazgo ni a las presentes alegriacuteashellip]) que ademaacutes muestra

la falta de correlacioacuten entre este tipo de cierres y el encabalgamiento (iquestquizaacutes podriacutea argumentarse lo

contrario es decir que de hecho las formas βαρύς son adecuadas para el cierre de la primera parte de un

diacutestico en particular frente a los oxiacutetonos pre-pausales que como indica su nombre demandan

necesariamente una pausa)

Aprovecho para notar tambieacuten que el uacutenico verso con una forma espondaica ὀξύς en uacuteltima en

Jenoacutefanes es el 81 (ἤδη δ ἑπτά τ ἔασι καὶ ἑξήκοντ ἐνιαυτοὶ [son ya sesenta y siete antildeos]) donde el

diptongo breve por naturaleza conforme a las reglas de codificacioacuten establecidas (pueden verificarse en

httpsempgriegoswordpresscomteoria-y-metodologiaestructura-silabica-y-codigo) ha sido

considerado como todos los diptongos finales acentuados largo

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

271

total muestra parece haber una cierta predileccioacuten en este tipo de verso a utilizar finales

espondaicos βαρύς no he podido hallar para esto ninguna explicacioacuten convincente maacutes

que la inclinacioacuten por terminar con un acento claramente enfaacutetico la liacutenea (pero cf n 36

en esta sec) En todo caso la diferencia con Homero es tan baja que no llega a ser

significativa y es posible que esto no sea maacutes que una coincidencia

El caso de las palabras trocaicas es bastante maacutes interesante

Βαρύς en penuacuteltima Ὀξύς en penuacuteltima Ὀξύς en uacuteltima Total

Tirteo 32 (8205) 0 7 (1795) 39

Mimnermo 12 (8571) 0 2 (1429) 14

Soloacuten 39 (7959) 3 (612) 7 (1429) 49

Teognis 116 (7838) 5 (338) 27 (1824) 148

Jenoacutefanes 15 (9375) 0 1 (625) 16

Total 214 (8045) 8 (301) 44 (1654) 266

Homero 1085 (8974) 18 (149) 106 (877) 1209

Tabla 4213 Cantidad de versos con sexto pie trocaico en el hexaacutemetro de

la elegiacutea arcaica y en Homero por autor y por tipo de acento en el sexto pie

Se muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

Aunque no en todos los autores la diferencia con Homero llega a ser significativa (en

particular no lo es ni en Mimnermo ni en Soloacuten) es evidente la tendencia general de la

cual solo Jenoacutefanes queda excluido37

a utilizar una mayor cantidad de formas oxiacutetonas

como en el v 1017 de Tirteo (ἀλλὰ μέγαν ποιεῖτε καὶ ἄλκιμον ἐν φρεσὶ θυμόν [pero

haced el aacutenimo en el pecho grande y bravo]) una interesante exhortacioacuten con solo un

declive en todo el diacutestico (iexclsobre μέγαν) y dos circunflejos (sobre ποιεῖτε y sobre el

otro imperativo φιλοψυχεῖτ[ε] en el pentaacutemetro μηδὲ φιλοψυχεῖτ ἀνδράσι μαρνάμενοι

[y no cuideacuteis la vida cobardemente al luchar con varones] tambieacuten en el tercer pie) El

fenoacutemeno sigue siendo relativamente marginal (el pico en Teognis es de tan solo

1824 de los casos un 938 del total de los versos) pero es interesante en la medida

en que sugiere una cierta preferencia por terminar el hexaacutemetro con un ritmo masculino

(contra lo observado maacutes arriba) y lo que es maacutes importante auacuten un tipo de prosodia

con toda probabilidad menos culminativa que la variante βαρύς lo que es obviamente

muy coherente con el hecho de que se estaacute hablando del cierre de la primera parte de un

diacutestico

Por lo demaacutes parece haber una vacilacioacuten en el grupo entre respetar la evasioacuten

(cf sec 122) de formas ὀξύς en penuacuteltima y no hacerlo Es posible por supuesto que

37

Se ha notado ya (sec 411 n 7) una cierta asociacioacuten de este autor con Homero

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

272

el escaso tamantildeo de las muestras de Tirteo Mimnermo y Jenoacutefanes sea la causa de la

ausencia de palabras trocaicas con esta acentuacioacuten que en Teognis y Soloacuten haya maacutes

de las que probablemente se esperariacutea puede asociarse a la mayor frecuencia de

encabalgamiento que caracteriza al hexaacutemetro elegiacuteaco (cf sec 412)38

El estudio del metro final del hexaacutemetro elegiacuteaco indica en primer lugar que no

es en liacuteneas generales diferente al homeacuterico en la variabilidad del ritmo ni en las

principales tendencias Sin embargo parece afectado por la estructura mayor en una

ligera preferencia por formas trocaicas (que resaltan el contraste entre el final femenino

de la primera parte del diacutestico y el masculino de la segunda) en una tendencia a utilizar

maacutes frecuentemente formas βαρύς en los finales espondaicos y en la mayor libertad con

la que los poetas colocan palabras trocaicas ὀξύς en penuacuteltima y oxiacutetonas en el sexto

pie dos tipos acentuales que podriacutea interpretarse reducen el caraacutecter culminativo de la

ubicacioacuten

4222 El cierre del pentaacutemetro

Se ha notado ya (sec 411) que hay en el pentaacutemetro en particular en el

pentaacutemetro arcaico una preferencia por siacutelabas finales de verso largas La generalidad

del fenoacutemeno se corrobora en la tabla 4214

T6 breve T6 larga Total Ratio BreLar

Tirteo 24 (3636) 42 (6364) 66 05714

Mimnermo 12 (3750) 20 (6250) 32 06000

Soloacuten 33 (3626) 58 (6374) 91 05690

Teognis 110 (3819) 178 (6181) 288 06180

Jenoacutefanes 6 (20) 24 (80) 30 02500

Total 185 (3449) 322 (6351) 507 05745

Tabla 4214 Cantidades de versos en el pentaacutemetro de la elegiacutea arcaica

por autor y por ritmo del sexto pie Se incluyen las razones para cada fila

en la uacuteltima columna y los porcentajes por fila entre pareacutentesis

La proporcioacuten es aproximadamente la misma en todos los poetas con la excepcioacuten de

Jenoacutefanes que usa muchas maacutes formas yaacutembicas en el cierre del verso que el resto de

los autores El dato es interesante si se considera que en el otro metro analizado con

38

De los tres casos en Soloacuten sin embargo uno (el v 131 Μνημοσύνης καὶ Ζηνὸς Ὀλυμπίου ἀγλαὰ

τέκνα [brillantes hijas de Mnemosine y Zeus Oliacutempico]) claramente no estaacute encabalgado Los otros dos

(los vv 421 y 1311) lo estaacuten pero no son encabalgamientos violentos Esto no va en contra de la

hipoacutetesis de hecho podriacutea interpretarse precisamente que la prosodia no culminativa es una manera de

ligar hexaacutemetros sintaacutecticamente auto-contenidos al pentaacutemetro que los acompantildea

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

273

siacutelaba breve en penuacuteltima es decir en el triacutemetro yaacutembico la proporcioacuten entre finales

piacuterricos y yaacutembicos se mantiene constante en torno al 1 esto es se utilizan maacutes o

menos la misma cantidad de formas yaacutembicas que piacuterricas en el cierre (cf sec 3311)

con una ligera preferencia en los autores maacutes formales por siacutelabas finales largas Si se

puede aplicar la misma loacutegica el pentaacutemetro es mucho maacutes serio que el triacutemetro y

Jenoacutefanes el maacutes serio de todos los compositores Aunque esto uacuteltimo me resulta algo

forzado es muy probable que el diacutestico elegiacuteaco dado su parentesco con el hexaacutemetro

fuera percibido en efecto como un metro maacutes elevado que el triacutemetro

Dicho eso no puede ignorarse como explicacioacuten de la preferencia por finales

largos la oposicioacuten con el cierre maacutes frecuentemente femenino del hexaacutemetro y sobre

todo la asociacioacuten entre las dos partes del pentaacutemetro Uno podriacutea haber esperado que

los poetas buscaran regularmente variar el final de los dos cola de este verso pero en

realidad muestran una tendencia clara a ligarlos utilizando el mismo tipo de cierre

El anaacutelisis de las palabras yaacutembicas confirma la preferencia por finales fuertes

Βαρύς en uacuteltima Ὀξύς en uacuteltima Total

Tirteo 37 (8810) 5 (1190) 42

Mimnermo 20 (100) 0 20

Soloacuten 52 (9123) 5 (877) 57

Teognis 165 (9375) 11 (625) 176

Jenoacutefanes 20 (9091) 2 (909) 22

Total 294 (9274) 23 (726) 317

Tabla 4215 Cantidad de finales yaacutembicos del pentaacutemetro en la elegiacutea

arcaica por autor y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por fila

entre pareacutentesis

La proporcioacuten de formas βαρύς es notablemente alta39

En la historia del triacutemetro solo

los epigramas de la Antologiacutea Palatina muestran una frecuencia mayor y solo Esquilo

una similar (8812) Esta uacuteltima asociacioacuten por supuesto estaacute inevitablemente ligada

con la teacutecnica compositiva que comparten los elegiacuteacos y el traacutegico es decir la

utilizacioacuten de un contorno meloacutedico descendente a lo largo del verso (cf sec 4212)

La tabla no provee mucha maacutes informacioacuten Las diferencias entre los autores son

menores y si bien los datos de Mimnermo son llamativos por su contundencia es claro

que pueden ser el resultado del tamantildeo de su muestra No deja de ser interesante que el

autor que mayor cantidad de veces cierra sus hexaacutemetros con espondeos sea tan

39

Abundan los ejemplos pero uno particularmente interesante es el v 128 de Mimnermo (εὕδονθ

ἁρπαλέως χώρου ἀφ Ἑσπερίδων [durmiendo plaacutecidamente sobre el paiacutes de las Hespeacuterides]) en el que

hay dos declives sobre ὢ μέγα en el tercer y el sexto pie

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

274

consistente con la manera en que cierra sus pentaacutemetros (625 de los casos con una

forma yaacutembica βαρύς) Solo Jenoacutefanes tiene un nuacutemero mayor (667 de formas

yaacutembicas βαρύς sobre un total de 30 versos) y en este caso la preferencia por yambos

estaacute jugando un rol significativo40

Un uacuteltimo dato merece sentildealarse la frecuencia de declives en T6 de Tirteo

Frente al resto de los autores que tienen entre 3 y 4 acentos de este tipo por cada

circunflejo en esa ubicacioacuten este poeta tiene 175 (35 declives y 2 circunflejos

llamativamente los dos en un verso 26 el primero del fr 10 ndash αἰσχρὰ τά γ ὀφθαλμοῖς

καὶ νεμεσητὸν ἰδεῖν [vergonzoso e indignante de ver para los ojos] ndash y el segundo del

fr 11 ndash κινείτω δὲ λόφον δεινὸν ὑπὲρ κεφαλῆς [y que mueva el impresionante penacho

sobre la cabeza] ndash) Aunque Tirteo muestra una mayor preferencia por declives que

otros autores en general esta proporcioacuten sugiere claramente una teacutecnica compositiva

que busca reforzar especialmente el final de cada diacutestico algo adecuado para una poesiacutea

tan claramente exhortativa como la del espartano De hecho de los doce pentaacutemetros

conservados de Calino cuya poesiacutea se asocia naturalmente a la de Tirteo nueve (iexclel

75) terminan en una forma yaacutembica paroxiacutetona41

Frente a la consistencia de los finales con siacutelaba larga los cierres piacuterricos del

pentaacutemetro exhiben una variacioacuten considerable

40

Los uacutenicos dos versos de Jenoacutefanes con final yaacutembico ὀξύς en uacuteltima son el 124 (θεῶν ltδὲgt

προμηθείην αἰὲν ἔχειν ἀγαθήν [y de los dioses ten siempre un buen pensamiento]) donde hay una

conjetura ἀγαθόν para el cierre que eliminariacutea el caso y el 7a4 (ψυχή τὴν ἔγνων φθεγξαμένης ἀϊών [el

alma la que reconocereacute escuchando su voz]) donde West imprime la forma ἀϊών pero la que se halla en

la mayoriacutea de los coacutedices y la uacutenica que tiene sentido es ἀΐων el participio que he traducido ἀϊών (con

ἄλφα larga que aquiacute deberiacutea estar abreviada) es un nominativo singular doacuterico con el significado ldquocostardquo

que estaacute completamente fuera de lugar en el pasaje y no imagino por queacute el editor ha interpretado que

puede ser una forma participial (ni he hallado una explicacioacuten en West 1974) El criterio seguido en la

compilacioacuten de datos de respetar la edicioacuten elegida casi sin objeciones lleva por lo tanto al dato de dos

formas yaacutembicas ὀξύς en el sexto pie del pentaacutemetro de Jenoacutefanes pero bien podriacutea no haber

absolutamente ninguna en el texto conservado 41

Curiosamente el uacutenico poema de este autor que se ha conservado el fr 1 (que tiene once de sus doce

pentaacutemetros supeacuterstites) termina (v 21) con un disiacutelabo yaacutembico oxiacutetono ἔρδει γὰρ πολλῶν ἄξια μοῦνος

ἐών [pues hace cosas dignas de muchos siendo uno solo] (West imprime en la primera edicioacuten del texto

πολλὼν corregida en la segunda y en Gerber 1999 20 con la forma maacutes conocida πολλῶν habriacutea sido

recomendable que el cambio o al menos la forma que figura en los manuscritos hubiera sido registrada en

el aparato criacutetico) Es imposible no observar la notable melodiacutea del verso que comienza con un declive

sobre arsis y luego alterna entre agudos y circunflejos donde los segundos enfatizan la oposicioacuten

fundamental entre ldquounordquo y ldquomuchosrdquo Noacutetese que el verso estaacute atravesado por un contorno ascendente

desde ἔρδει a ἐών que da a la liacutenea final del poema una idiosincrasia particular frente al resto del texto

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

275

Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Proparoxiacutetonas Total

Tirteo 2 (833) 3 (1250) 19 (7917) 24

Mimnermo 4 (3333) 4 (3333) 4 (3333) 12

Soloacuten 3 (909) 5 (1515) 25 (7576) 33

Teognis 16 (1455) 27 (2455) 67 (6091) 110

Jenoacutefanes 2 (2857) 2 (2857) 3 (4286) 7

Total 27 (1452) 41 (2204) 118 (6344) 186

Tabla 4216 Cantidad de finales piacuterricos del pentaacutemetro en la elegiacutea

arcaica por autor y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por fila

entre pareacutentesis42

Dos grupos de autores pueden configurarse a partir de esta tabla Mimnermo y

Jenoacutefanes por un lado Tirteo y Soloacuten por el otro con Teognis en un punto intermedio

maacutes cercano en la columna de proparoxiacutetonas a los segundos y en la de paroxiacutetonas a

los primeros Es claro que las cantidades absolutas de datos no permiten aseverar

contundentemente ninguna conclusioacuten pero la distancia entre los grupos es significativa

en la tercera columna lo que indica que habiacutea en efecto una diferencia en la teacutecnica

compositiva Tirteo y Soloacuten preferiacutean finales piacuterricos proparoxiacutetonos (como el del v

414 de Soloacuten οὐδὲ φυλάσσονται σεμνὰ Δίκης θέμεθλα [ni custodian los venerables

cimientos de la Justicia]) mientras que Mimnermo y Jenoacutefanes no parecen mostrar

ninguna preferencia acentual en este grupo de formas43

En el uacuteltimo quizaacutes la

explicacioacuten deba buscarse en la relativa evasioacuten de piacuterricos en el cierre del pentaacutemetro

mientras que en Mimnermo la contundencia en el tipo de acento de los finales yaacutembicos

puede haber producido el mismo efecto

El cierre del diacutestico elegiacuteaco arcaico aparece como relativamente estricto en su

preferencia por formas yaacutembicas βαρύς en particular en autores como Jenoacutefanes que

usa casi exclusivamente siacutelabas largas en T6 Mimnermo que usa uacutenicamente formas

βαρύς en esas siacutelabas y Tirteo (y Calino) que utiliza(n) con enorme frecuencia declives

para enfatizar la ubicacioacuten Aunque hay variaciones de teacutecnica entre los poetas todos

parecen compartir esta inclinacioacuten por un final masculino marcado con un tono

descendente que se evidencia en cierto sentido por el desacuerdo con respecto al

tratamiento de los piacuterricos

42

En el blog pueden hallarse las cantidades desagregadas de disiacutelabos piacuterricos y formas mayores pero las

del primer grupo son tan insignificantes que he preferido presentar los datos agrupados 43

Un piacuterrico oxiacutetono se halla en el final del v 110 de Mimnermo (οὕτως ἀργαλέον γῆρας ἔθηκε θεός [asiacute

puso un dios la dolorosa vejez]) Uno paroxiacutetono en el interesante 122 (οὐδέ ποτ ἄμπαυσις γίνεται

οὐδεμία [y nunca hay descanso alguno]) donde el uacutenico declive estaacute en A2 y el resto de la liacutenea de por

siacute inusual siendo un pentaacutemetro encabalgado estaacute atravesada por formas ὀξύς No hay descanso para el

sol ni para sus caballos en el verso

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

276

423 Resumen y conclusiones

Con las obvias restricciones a la que toda generalizacioacuten debe someterse podriacutea

describirse el diacutestico elegiacuteaco como una micro-estrofa compuesta de tres movimientos

tonales descendentes uno en cada parte del hexaacutemetro y uno en el pentaacutemetro Los

primeros son en realidad el resultado del paso de la discordancia a la concordancia que

caracteriza al verso mientras que la melodiacutea del pentaacutemetro parece exhibir una doble

funcioacuten primero unificar a esta liacutenea tan claramente cortada por la dieacuteresis y segundo

proveer un relativamente largo cierre a la estrofa A su vez tanto en la cesura central del

hexaacutemetro como en su cierre se observa una cierta preferencia por formas trocaicas que

resalta el contraste con la segunda mitad del diacutestico El final del pentaacutemetro por uacuteltimo

muestra una marcada tendencia a las formas yaacutembicas especialmente por las formas

yaacutembicas con βαρύς en uacuteltima que es plausible interpretar como enfatizando la

cadencia del metro

La descripcioacuten permite interpretar coherentemente al diacutestico elegiacuteaco como una

variacioacuten del hexaacutemetro que le provee a eacuteste un cierre maacutes marcado y elegante el

contorno meloacutedico del pentaacutemetro genera una cadencia maacutes suave que la que la

sucesioacuten de hexaacutemetros estiacutequicos permite Frente a la continua sucesioacuten del hexaacutemetro

estiacutequico de versos con dos cola cada uno de los cuales pasa de la discordancia a la

concordancia y maacutes en general exhibe dos contornos tonales descendentes el diacutestico

combina una primera parte con esta estructura meloacutedica con una segunda con un suave

descenso tonal desde la primera siacutelaba del pentaacutemetro hasta la uacuteltima Es una

modificacioacuten adecuada para un tipo de liacutenea utilizada originalmente para cantos

fuacutenebres y exhortaciones (cf sec 411 n 2)

43 Evolucioacuten del diacutestico elegiacuteaco

431 Evolucioacuten meacutetrica

Frente a la considerable evolucioacuten o variacioacuten de otros metros el diacutestico

elegiacuteaco muestra cambios relativamente menores que siguen mayormente las liacuteneas de

desarrollo del hexaacutemetro con diferencias mucho menos marcadas entre los extremos de

la serie En el pentaacutemetro por otro lado se producen modificaciones interesantes en la

concepcioacuten misma del verso que sin embargo terminan revirtieacutendose parcialmente al

menos

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

277

Un punto fundamental a tomar en cuenta en la evolucioacuten del hexaacutemetro elegiacuteaco

es que comienza en un punto de desarrollo maacutes avanzado que el estiacutequico (en teacuterminos

por supuesto relativos)44

Se ha notado ya (sec 411) que es maacutes estricto en lo que hace

a la distribucioacuten de troqueos y espondeos y esto se refleja en la eacutepoca arcaica en una

cantidad menor de tipos de verso que la que se halla en Homero lo que se mantiene

mayormente en la elegiacutea posterior Esta reduccioacuten se produce fundamentalmente por la

eliminacioacuten virtual de las liacuteneas llamadas ldquoespondaicasrdquo es decir con espondeo en el

quinto pie y la marginalizacioacuten de las que tienen espondeo en el cuarto En la primera

mitad del verso se observa una ligera alteracioacuten de las tendencias arcaicas En efecto

frente al aumento elegiacuteaco en el uso de espondeos tanto en el primer pie como en el

segundo con respecto al modelo homeacuterico en el epigrama heleniacutestico hay un descenso

en la cantidad de espondeos en el primer pie y un aumento mucho maacutes marcado en el

segundo Esta tendencia sin embargo no es uniacutevoca Leoacutenidas (un promedio de casi

50 de espondeos en el primer pie seguacuten Brioso Saacutenchez 1978 72) Alceo (4455 de

espondeos en el primer pie) y en menor medida Meleagro (3965 seguacuten Brioso

Saacutenchez mis datos que parten de una muestra maacutes amplia dan 4068) de hecho

continuacutean el esquema arcaico de aumento en ambas ubicaciones Antiacutepatro y maacutes

adelante Filipo respetan la tendencia mayoritaria con promedios respectivos de cerca

de 33 de espondeos en el primer pie En Filipo incluso el segundo ha vuelto a un

porcentaje cercano al homeacuterico (40)

Este proceso parece obviamente ir en paralelo a la evolucioacuten del hexaacutemetro

estiacutequico en el que la cantidad de espondeos se mantiene relativamente constante (o

incluso aumenta) en el segundo pie mientras que se reduce sistemaacuteticamente en el resto

del verso El caso de Filipo resulta interesante en la medida en que sus hexaacutemetros ya

no tienen la peculiar meacutetrica externa de los elegiacuteacos no hay necesidad de buscar una

explicacioacuten especial para esto el proceso de desarrollo del hexaacutemetro abarca todas sus

expresiones La peculiaridad del elegiacuteaco es que ya desde sus comienzos adelanta

modificaciones que el estiacutequico mostraraacute maacutes tarde a saber reduccioacuten de los espondeos

en el quinto pie el cuarto y el segundo

En lo que hace a las cesuras el hexaacutemetro del epigrama mantiene las tendencias

del elegiacuteaco es decir baacutesicamente la preferencia por la trocaica en el tercer pie y le

44

Una vez maacutes me apoyo en lo que sigue en Brioso Saacutenchez (1978 para el hexaacutemetro y 1974a para el

pentaacutemetro) Debo notar sin embargo que los datos de Filipo de Tesaloacutenica son complementos miacuteos asiacute

como los de Antiacutepatro excepto cuando se especifique lo contrario

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

278

agrega las modificaciones propias del metro heleniacutestico a saber la regularizacioacuten de los

cortes en la primera parte del verso45

En algunos casos esto estaacute relativamente

exacerbado (Caliacutemaco por ejemplo tiene 7803 de cesura trocaica en Aitia y 8671

en sus epigramas seguacuten van Raalte 1988 164 mis datos dan 7652 para los

epigramas) pero en promedio no hay cambios significativos con respecto a la poesiacutea

arcaica en diacutesticos Ya en la eacutepoca imperial sin embargo Filipo exhibe nuacutemeros

verdaderamente peculiares de acuerdo a mis datos 4104 de cesura trocaica tercera

frente a 5896 de pentemiacutemera Eacuteste es otro punto donde el hexaacutemetro del autor

parece ir en contra de las tendencias histoacutericas del geacutenero

Aunque la historia del hexaacutemetro elegiacuteaco no parece ser maacutes que una versioacuten

acotada de la del hexaacutemetro estiacutequico la del pentaacutemetro es realmente interesante por sus

vericuetos En lo que hace a la meacutetrica externa como puede verificarse en van Raalte

(1988 164) no hay diferencias significativas entre los dos versos se observa tambieacuten en

la segunda parte del diacutestico una disminucioacuten a partir del periodo heleniacutestico en el uso de

espondeos en el primer pie y un aumento en el segundo y en Filipo una disminucioacuten

tambieacuten en eacuteste que se acerca de vuelta al promedio arcaico con un 54 de incidencia

de espondeos Sin embargo la evolucioacuten de las palabras ante la dieacuteresis siacute muestra una

variacioacuten notable

El primero en observar esto fue Maas (1922) que descubrioacute una tendencia en los

autores a partir del 100 aC a colocar preferentemente vocales largas en T3 lo que lleva

a evitar naturalmente las proparoxiacutetonas ante dieacuteresis de lo que se hablaraacute aquiacute maacutes

adelante (sec 43222) siendo como es un fenoacutemeno meacutetrico-prosoacutedico Las

observaciones de Maas fueron complementadas por Treu (1968) que analizoacute por

razones que poco tienen que ver con la metricologiacutea estrictamente46

la evolucioacuten de

ciertos fenoacutemenos prosoacutedicos ante la dieacuteresis concluyendo que hay una reduccioacuten de

aquellos que vinculan las dos partes del verso (la elisioacuten fundamentalmente pero

tambieacuten el uso de artiacuteculos y prepositivos en T3) y un aumento de los que las escinden

(hiatos y cortes sintaacutecticos) Ambas observaciones son retomadas por Brioso Saacutenchez

(1974a) que interpretaacutendolas como parte de un mismo proceso histoacuterico llega a la

conclusioacuten de que el pentaacutemetro atraviesa un desarrollo conceptual que rebota por asiacute

45

Sobre este punto cf Barnes (1995 151) 46

El objetivo de Treu es discutir la autoriacutea de dos fragmentos de papiro (P Oxy 2507 y 2508) publicados

en 1964 y atribuidos a Arquiacuteloco

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

279

decirlo en alguacuten momento posterior a la obra de Gregorio Nacianceno (es decir al siglo

IV dC)

Una gran cantidad de datos apuntan en la direccioacuten de una progresiva

renuncia a la unidad del esquema heredado y por tanto a una

tendencia dentro de geacuteneros tan tradicionales como la elegiacutea y el

epigrama hacia unos modos formales distintos La finalidad ideal a

que se dirige este proceso puede definirse como la sustitucioacuten del

diacutestico por una estrofa de tres versos Una reaccioacuten hostil a esta

tendencia acaba por amortiguar sus efectos hacia el siglo VI dC47

En otras palabras en el desarrollo del pentaacutemetro se observa una tendencia a

dividir cada vez maacutes claramente los dos cola que lo constituyen a traveacutes del aumento de

los hiatos y las pausas sintaacutecticas y la disminucioacuten de la elisioacuten y las siacutelabas cerradas

que algunos autores tardiacuteos revierten antes de que el proceso se complete (aun en

Gregorio Nacianceno no puede hablarse estrictamente de un triacuteptico)

Mientras que los datos del desarrollo del hexaacutemetro no generan expectativas

importantes para el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico la historia del pentaacutemetro siacute sugiere que

el esquema acentual del verso debe haber cambiado progresivamente Aunque las

muestras compiladas no llegan hasta un punto avanzado de este proceso (Filipo todaviacutea

estaacute a maacutes de un siglo de Gregorio) parece plausible esperar que puedan hallarse

marcas de aquel en ellas

432 Evolucioacuten meacutetrico-prosoacutedica

4321 Evolucioacuten del hexaacutemetro elegiacuteaco

43211 Evolucioacuten de la concordancia y la discordancia

El primer paso del anaacutelisis naturalmente es revisar si la consistencia del

desarrollo meacutetrico del hexaacutemetro en sus diferentes manifestaciones se observa tambieacuten

en su desarrollo meacutetrico-prosoacutedico La tabla 431 es equivalente a la tabla 231 a partir

de la cual se estudioacute la evolucioacuten de la concordancia en el hexaacutemetro estiacutequico (asumo

en todo lo que sigue que el lector estaacute familiarizado con las observaciones de la sec

232)

47

Brioso Saacutenchez (1974a 157)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

280

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie

Tirteo 606 4091 6667 3939 4242

Mimnermo 938 4688 7188 2500 3750

Soloacuten 2527 3846 7363 3187 3736

Teognis 1736 3715 7708 2986 3854

Jenoacutefanes 1000 3000 7000 3667 5000

Elegiacuteacos 1637 3807 7436 3156 3945

Caliacutemaco (himno) 2714 2714 8000 2000 3143

Caliacutemaco (epigramas) 2348 4015 8333 1970 2273

Teoacutecrito 1373 3137 8039 3529 3725

Antiacutepatro 1418 3440 8014 2376 3511

Meleagro 1695 4140 7554 3584 4092

Filipo 1368 3915 8491 2264 4104

431 Porcentajes de versos concordantes en el hexaacutemetro elegiacuteaco por pie

y por autor

La principal tendencia en la evolucioacuten del hexaacutemetro estiacutequico es decir el aumento en

la concordancia en el tercer pie se observa tambieacuten en estos datos Como puede verse

todas las muestras heleniacutesticas y posteriores muestran un porcentaje mayor de versos

concordantes en esa ubicacioacuten que el promedio de la elegiacutea de 7436 y la uacutenica

excepcioacuten en el contraste entre autores individuales es Meleagro que tiene 15 menos

versos concordantes que Teognis (una diferencia no significativa)

En el primer pie se habriacutea esperado una disminucioacuten de la concordancia en

particular en Filipo pero la variacioacuten considerable en los datos de la elegiacutea arcaica

dificulta aseverar que eso es lo que sucede Es evidente que si se realiza el corte en

Caliacutemaco todos los autores posteriores de hecho muestran porcentajes de versos

concordantes maacutes bajos y en particular hay un descenso marcado entre Meleagro y

Filipo pero no es tan claro como el que se observa a partir de los Himnos Oacuterficos en la

tabla 231 Dos puntos merecen destacarse sin embargo primero la historia del

hexaacutemetro elegiacuteaco comienza con niveles de concordancia en el primer pie que solo

pueden clasificarse de bajiacutesimos en Tirteo hay cuatro versos concordantes alliacute y en

Mimnermo tres48

Estos dos autores junto con Jenoacutefanes tiran hacia abajo el promedio

48

Los vv 23 (τοῖς ἴκελοι πήχυιον ἐπὶ χρόνον ἄνθεσιν ἥβης [semejantes a las cuales por breviacutesimo

tiempo gozamos de las flores de la juventud]) donde la concordancia en τοῖς obviamente estaacute

morigerada por el hecho de que el relativo es un apositivo y hay un acento de palabra leacutexica en ἴκελοι

129 (γαῖαν ἐς Αἰθιόπων ἵνα δὴ θοὸν ἅρμα καὶ ἵπποι [a la tierra de los etiacuteopes donde estaacuten el raacutepido

carro y los corceles]) sobre el que estaacute encabalgado el ya mencionado 128 (cf sec 4222 n 39) y 145

τοῦ μὲν ἄρ οὔ ποτε πάμπαν ἐμέμψατο Παλλὰς Ἀθήνη [del que jamaacutes se quejoacute Palas Atenea en

absoluto]) nuevamente con un apositivo en el comienzo Los versos concordantes de Tirteo son los vv

1011 (εἶθrsquo οὕτωςhellip con una crux en la edicioacuten de West) 1015 (ὦ νέοιhellip) 1221 (αἶψα δὲhellip) y 1233

(ὅντινrsquo ἀριστεύονταhellip) Aprovecho para sentildealar tambieacuten que de los 11 hexaacutemetros conservados de

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

281

de la eacutepoca arcaica que en Soloacuten es alto y en Teognis maacutes alto que en todos los poetas

posteriores a Caliacutemaco El segundo punto que debe sentildealarse es que este poeta muestra

tanto en el himno V como en sus epigramas un porcentaje de concordancia en el primer

pie superior al de cualquier poema analizado en el capiacutetulo 2 (el pico estaba en la

bucoacutelica de Teoacutecrito con 20 de versos concordantes) Quizaacutes es una estrategia

compositiva para iniciar cada diacutestico con un pie concordante en todo caso es una

peculiaridad que tambieacuten interfiere con el desarrollo esperado sobre la base del

hexaacutemetro estiacutequico

El quinto pie donde en el capiacutetulo 2 se observoacute un aumento de la concordancia

en la tabla 431 no muestra una tendencia semejante Como en el cuarto y el segundo

pie la variacioacuten es aparentemente estiliacutestica y de hecho pareciera incluso haber una

ligera disminucioacuten en general de los porcentajes de versos concordantes con respecto al

promedio arcaico

El resto de la tabla no exhibe datos verdaderamente significativos excepto por la

peculiar diferencia al interior de la obra de Caliacutemaco entre el himno V y los epigramas

en el segundo y el quinto pie Por un lado esto podriacutea explicarse a partir de una

asociacioacuten entre el hexaacutemetro del himno en diacutestico con el resto en hexaacutemetro estiacutequico

pero aunque permitiriacutea explicar la diferencia aproximadamente (puede corroborarse que

los nuacutemeros en la fila lsquoCaliacutemaco (himnos)rsquo en la tabla 431 son efectivamente maacutes

cercanos a los de la fila lsquoCaliacutemacorsquo en la tabla 231 que los de la fila lsquoCaliacutemaco

(epigramas)rsquo en las ubicaciones en cuestioacuten) debe notarse que en el primer pie hay una

diferencia mucho mayor entre los dos grupos de himnos que entre los himnos estiacutequicos

y los epigramas Quizaacutes sin embargo la motivacioacuten para el alto porcentaje de

concordancia en el primer pie en el himno V es precisamente una intencioacuten de

diferenciar este hexaacutemetro del resto49

El siguiente paso es estudiar el desarrollo de la discordancia

Calino tres son concordantes en el primer pie (2727 un nuacutemero maacutes alto que el de cualquiera de los

otros autores pero obviamente con un margen de error enorme) 49

Asiacute un verso como el 595 (ἆγε βαρὺ κλαίοισα θεὰ δ ἐλέησεν ἑταίραν [lo llevaba llorando

profundamente y la diosa se apiadoacute de su compantildeera]) con concordancia en el primer pie el tercero y el

quinto y no-concordancia en el segundo y el cuarto se diferenciariacutea de uno como el del himno 117

(λύματα χυτλώσαιτο τεὸν δ ἐνὶ χρῶτα λοέσσαι [limpiariacutea la suciedad y lavariacutea tu cuerpo])

fundamentalmente por el circunflejo del primer pie y de uno como el del epigrama 17 (ταῦτ ἀίων ὁ

ξεῖνος ἐφείσατο μείζονος οἴκου [escuchando estas cosas el extranjero se abstuvo de la casa maacutes grande])

por la concordancia en el quinto (recueacuterdese ndash cf sec 044 ndash que el oxiacutetono no-pre-pausal μείζονος da

un pie no-concordante) Naturalmente los ejemplos simplemente pretenden ilustrar las variaciones en los

diferentes textos de Caliacutemaco no proponer que se observan en una forma tan sencilla

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

282

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie

Tirteo 3182 758 152 2121 1061

Mimnermo 3750 313 1563 2188 938

Soloacuten 3736 1648 769 2088 769

Teognis 3125 1076 660 2361 1076

Jenoacutefanes 3000 1667 333 1333 333

Elegiacuteacos 3274 1124 651 2209 966

Caliacutemaco (himno) 2286 857 143 2429 1000

Caliacutemaco (epigramas) 2500 985 303 3485 1439

Teoacutecrito 3725 1176 196 3137 1765

Antiacutepatro 2908 922 496 2482 1454

Meleagro 3196 944 460 2010 1283

Filipo 2311 425 094 2406 1085

432 Porcentajes de versos discordantes en el hexaacutemetro elegiacuteaco por pie

y por autor

Una vez maacutes se observa la tendencia principal a la reduccioacuten de la discordancia en el

tercer pie aunque con fluctuaciones considerables producto sobre todo del bajo

porcentaje de discordancia en Tirteo y Jenoacutefanes alliacute50

En el resto de la tabla los

nuacutemeros de algunos autores bloquean la identificacioacuten de tendencias generales En la

primera parte del metro los datos de Teoacutecrito distorsionan la evolucioacuten esperada es

decir la reduccioacuten de los porcentajes de discordancia En el primer pie en particular

todos los autores excepto este poeta muestran nuacutemeros inferiores al promedio elegiacuteaco

y la mayoriacutea inferiores incluso a Jenoacutefanes que tiene el porcentaje maacutes bajo de versos

discordantes en esa ubicacioacuten Algo similar sucede en el segundo pie donde

nuevamente el peculiar comportamiento de Mimnermo y Tirteo obtura la posibilidad de

un desarrollo lineal Los datos de Filipo en este punto con sus porcentajes bajos de

discordancia en el segundo y el tercer pie y relativamente bajo en el primero confirman

que al menos en la primera parte del verso la evolucioacuten esperada se observa

parcialmente

En la segunda mitad del verso por otro lado los datos sugieren una evolucioacuten

opuesta a la del hexaacutemetro estiacutequico en el cuarto pie especialmente pero tambieacuten en el

quinto en varios autores se observa un considerable aumento de la discordancia con

respecto al patroacuten arcaico En el cuarto es posible atribuir esto a un uso maacutes regular de

50

Hay un solo verso con discordancia en el tercer pie en Tirteo el v 115 (ἐχθρὴν μὲν ψυχὴν θέμενος

θανάτου δὲ μελαίνας [la vida poniendo como enemiga y las negras κῆρας de la muertehellip]) y uno solo

tambieacuten en Jenoacutefanes el v 13 (ἄλλος δ εὐῶδες μύρον ἐν φιάληι παρατείνει [y otro derrama el dulce

unguumlento aromaacutetico en la vasija] Noacutetese en ambos casos (en particular el segundo) la ruptura parcial de

la cesura a partir de un encabalgamiento interno

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

283

la dieacuteresis bucoacutelica (cf van Raalte 1988 165) pero noacutetese que aun asiacute la decisioacuten de

utilizar formas discordantes (como en el epigrama 115 de Caliacutemaco τὴν δ ὀλίγην ὡς

κεῖνος ἐς οἰκίον ἤγετο νύμφην [y como aquel llevoacute a su casa a la novia maacutes pobrehellip])

debe estar jugando un rol dado que los poetas son perfectamente capaces de utilizar

este tipo de cesura con formas no-concordantes51

Entiendo que la explicacioacuten maacutes adecuada para la diferencia en la evolucioacuten estaacute

relacionada con la cantidad de encabalgamiento que el hexaacutemetro elegiacuteaco tiene

Aunque Barnes (1986 141-3) ha demostrado que los procesos de desarrollo internos a

la elegiacutea y del hexaacutemetro estiacutequico en este punto son perfectamente paralelos (es decir

que la cantidad de versos encabalgados variacutea igual en una y otro) parece plausible

pensar que esto es solo la mitad de la historia A pesar del aumento en el nuacutemero de

versos encabalgados en el hexaacutemetro estiacutequico el verso sigue siendo la unidad mayor

mientras que en el diacutestico el aumento en el nuacutemero refuerza la unidad de la estrofa Esto

podriacutea reflejarse en una evolucioacuten diferencial en lo que hace a la melodiacutea de los versos

que se inclinariacutea menos por reducir las formas discordantes en la segunda mitad del

hexaacutemetro porque el movimiento tonal y el ritmo continuacutean en el pentaacutemetro En otras

palabras mientras que el aumento en la cantidad de encabalgamiento en el hexaacutemetro

estiacutequico no afecta (por lo menos hasta donde se ha podido corroborar) al proceso de

evolucioacuten de la discordancia52

en el elegiacuteaco lo hace bloqueando la reduccioacuten de eacutesta

en la segunda mitad del verso trasladando de esta manera al pentaacutemetro la correlacioacuten

entre ritmo y melodiacutea Naturalmente esto no es maacutes que una hipoacutetesis que debe ser

corroborada con un estudio especiacutefico que oponga la meacutetrico-prosodia de cada liacutenea a

su tipo de encabalgamiento tanto en el hexaacutemetro estiacutequico como en el elegiacuteaco

Dos puntos maacutes merecen observarse en la tabla 432 primero los relativamente

extrantildeos nuacutemeros de Teoacutecrito en particular en el primer y el quinto pie El tamantildeo de la

muestra del autor dificulta asegurar con certeza que esto no es maacutes que un producto del

azar pero son de cualquier manera suficientemente llamativos como para sugerir una

51

Es un problema ya mencionado en las sec 23221 y 23222 que merece ser investigado maacutes en

detalle 52

No puede dejar de notarse sin embargo que la uacutenica columna de la tabla 232 donde no se observa una

disminucioacuten clara de la discordancia es la del quinto pie quizaacutes esto podriacutea interpretarse como el

resultado de la presioacuten simultaacutenea del aumento de la cantidad de encabalgamiento (que impulsa un

aumento en la discordancia) y del proceso de disminucioacuten general de la discordancia que por la simple

oposicioacuten de la direccioacuten de los vectores neutraliza el desarrollo En otras palabras sometido el quinto pie

del hexaacutemetro estiacutequico por un lado a la presioacuten general en la evolucioacuten del metro a reducir la

discordancia y por el otro a la relajacioacuten de la presioacuten por la concordancia cerca de final de periodo dado

el aumento de versos encabalgados termina por conservar a lo largo de toda su historia aproximadamente

los mismos porcentajes de discordancia

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

284

investigacioacuten maacutes detallada El segundo punto es nuevamente la diferencia entre los

datos de los dos textos analizados de Caliacutemaco en este caso en particular en el cuarto

pie En principio es razonable pensar que la diferencia es producto sobre todo del uso

maacutes frecuente de dieacuteresis bucoacutelica en los epigramas (cf van Raalte 1988 165 que da

un 8864 de incidencia en estos frente a un 7246 del himno) A los fines de

verificar esta correlacioacuten en la poesiacutea en general la diferencia entre estos dos corpora

puede ser un buen punto de partida

El anaacutelisis de la evolucioacuten de la concordancia y la discordancia en el hexaacutemetro

elegiacuteaco corrobora en liacuteneas generales las expectativas que se teniacutean sobre eacutel antes de

comenzarlo El grado de desarrollo de las primeras manifestaciones de este metro hace

que se reduzcan o simplemente desaparezcan la mayor parte de las tendencias que se

observaron en el estiacutequico con la importante excepcioacuten de los cambios en el tercer pie

que permiten afirmar que hay de hecho un paralelismo en los procesos La interferencia

de los estilos de ciertos poetas junto probablemente al hecho de que el lapso temporal

del corpus compilado de diacutestico es menor que el del compilado de hexaacutemetro hace que

en el resto de los pies no pueda hablarse claramente de tendencias evolutivas Sin

embargo con la salvedad de los datos de la discordancia en el cuarto y quinto pie para

los que se ha propuesto una explicacioacuten los nuacutemeros son compatibles con la idea de

que ambos geacuteneros se desarrollan en paralelo

43212 Componentes de la concordancia

Como en el capiacutetulo 2 complemento aquiacute el anaacutelisis de la variacioacuten diacroacutenica

general con un estudio de los cambios en los componentes de la concordancia en el

tercer pie del hexaacutemetro

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

285

Declive Circunflejo Agudo en pen cerr

Oxiacutetono pre-pausal Total

Tirteo 23

(5227) 18

(4091) 3

(682) 0 44

Mimnermo 16

(6957) 4

(1739) 3

(1304) 0 23

Soloacuten 42

(6269) 19

(2836) 6

(896) 0 67

Teognis 143

(6441) 58

(2613) 20

(901) 1

(045) 222

Jenoacutefanes 8

(3810) 11

(5238) 1

(476) 1

(476) 21

Elegiacuteacos 232

(6154) 110

(2918) 33

(875) 2

(053) 377

Caliacutemaco (himno) 46

(8214) 6

(1071) 3

(536) 1

(179) 56

Caliacutemaco (epigramas) 73

(6636) 33

(30) 3

(273) 1

(091) 110

Teoacutecrito 27

(6585) 10

(2439) 3

(732) 1

(244) 41

Antiacutepatro 174

(7699) 43

(1903) 5

(221) 4

(177) 226

Meleagro 236

(7564) 56

(1795) 15

(481) 5

(160) 312

Filipo 128

(7111) 44

(2444) 7

(389) 1

(056) 180

Tabla 433 Cantidad de versos concordantes en el tercer pie del hexaacutemetro

elegiacuteaco por autor y tipo de acento Se muestra el porcentaje por fila entre

pareacutentesis

En el anaacutelisis de la tabla 232 en la sec 23223 se observoacute que el proceso maacutes

importante en la historia del metro con respecto a los componentes de la concordancia

era el aumento progresivo en el uso de declives bariacutetonos en T3 que a partir de los

Himnos Oacuterficos alcanzaban porcentajes cercanos al 80 Conclusiones similares

pueden obtenerse estudiando los datos de la tabla 433 Noacutetese que todos los autores a

partir de Caliacutemaco muestran porcentajes maacutes altos de declives que el promedio de los

elegiacuteacos y entre eacutestos solo Mimnermo tiene nuacutemeros que superan a los de los

epigramas de Caliacutemaco y Teoacutecrito Asimismo y como consecuencia natural del

aumento en el uso de declives se observa un descenso progresivo en el de circunflejos

aunque quizaacutes no tan marcado como el que se vio en el caso del hexaacutemetro estiacutequico en

particular porque Filipo el uacuteltimo autor de la tabla de hecho exhibe un ligero repunte

con respecto a los porcentajes de sus predecesores inmediatos Interesantemente en la

tercera columna que analiza casos con agudo en siacutelaba cerrada (como en el v 9851 de

Filipo Νῆα μὲν ὤλεσε πόντος ἐμοὶ δ ἔπορεν πάλι δαίμων [el mar destruyoacute mi nave

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

286

pero un dios me dio de vueltahellip]) en los autores que tienen cantidades mayores a cinco

casos hay un descenso progresivo de los porcentajes de 875 de casos en la elegiacutea

arcaica a 481 en Meleagro (anticipado por un 221 en Antiacutepatro) y por uacuteltimo a un

389 en Filipo

Los nuacutemeros de Caliacutemaco son interesantes nuevamente por la diferencia de

estilo entre sus textos Si se vuelve a observar la tabla 233 se notaraacute que este poeta era

de los heleniacutesticos el que mayor porcentaje de versos con declive teniacutea y lo mismo

sucede en este caso pero uacutenicamente en el himno donde ademaacutes el nuacutemero alcanza un

porcentaje tan alto como en Nono53

y el de circunflejos es aun menor que en eacuteste

Como en el caso de la concordancia (cf sec 43211) quizaacutes esto es una manera de

hacer maacutes ldquoestiacutequicordquo el hexaacutemetro elegiacuteaco frente al porcentaje relativamente bajo de

formas con declive y el muy alto de formas con circunflejo de los epigramas (obseacutervese

que los versos himnoacutedicos citados en la n 49 de la seccioacuten anterior tienen en efecto

declive en el tercer pie mientras que el epigramaacutetico tiene un circunflejo)

Por uacuteltimo debe sentildealarse considerando lo observado sobre el hexaacutemetro de

Teoacutecrito en las sec 23223 y 23232 que en el caso de los epigramas no hay

evidencia alguna del movimiento tonal descendente que se descubrioacute alliacute en sus poemas

bucoacutelicos

El estudio de la evolucioacuten de los componentes de la concordancia en el tercer pie

del hexaacutemetro elegiacuteaco como el de la concordancia en general y el de la discordancia

arrojoacute los resultados que podriacutean haberse esperado a partir del anaacutelisis del elegiacuteaco Con

la posible excepcioacuten del himno V de Caliacutemaco el resto de los autores se acomodan

aproximadamente en los porcentajes que su datacioacuten sugeririacutea en lo que hace al

aumento en el uso de declives y la disminucioacuten en el de circunflejos y agudos en siacutelaba

cerrada

43213 El sexto pie del hexaacutemetro elegiacuteaco

El uacuteltimo paso del anaacutelisis es el estudio del comportamiento del sexto pie a lo

largo de la historia del diacutestico

53

Nono sin embargo no utiliza nunca oxiacutetonos pre-pausales en el tercer pie que Caliacutemaco siacute usa una vez

en su poema en el interesante v 5135 ἀλλὰ Διὸς κορυφά κορυφὰ Διὸς οὐκ ἐπινεύει [hellipsino la cabeza

de Zeus La cabeza de Zeus no asintioacutehellip] Es particularmente lamentable que el pentaacutemetro siguiente esteacute

perdido porque impide saber coacutemo Caliacutemaco complementariacutea este notable verso en donde el uacutenico

declive estaacute en la uacuteltima siacutelaba Se conservan solo dos palabras ψεύδεα al principio y θυγάτηρ al final

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

287

Troqueo Espondeo Total Ratio TE Total de vv

Tirteo 39 (6094) 25 (3906) 64 15600 66

Mimnermo 14 (4516) 17 (5484) 31 08235 32

Soloacuten 49 (5632) 38 (4368) 87 12895 91

Teognis 148 (5248) 134 (4752) 282 11045 288

Jenoacutefanes 16 (5517) 13 (4483) 29 12308 30

Elegiacuteacos 266 (5396) 227 (4604) 493 11718 507

Caliacutemaco (himno) 33 (4783) 36 (5217) 69 09167 70

Caliacutemaco (epigramas) 50 (4167) 70 (5833) 120 07143 132

Teoacutecrito 22 (4490) 27 (5510) 49 08148 51

Antiacutepatro 95 (3467) 179 (6533) 274 05307 282

Meleagro 173 (4325) 227 (5675) 400 07621 413

Filipo 93 (4650) 107 (5350) 200 08692 212

Tabla 434 Cantidad de versos por tipo meacutetrico del sexto pie y por autor

excluyendo monosiacutelabos finales Se incluyen la razoacuten entre troqueos y

espondeos el total de versos de las muestras y el porcentaje por fila entre

pareacutentesis

Contra lo observado en la sec 23231 sobre el hexaacutemetro elegiacuteaco hay en esta tabla

un corte clariacutesimo entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica con un paso muy evidente de

una preferencia por troqueos a una preferencia por espondeos que se hace

particularmente clara en Antiacutepatro Este cambio en la tendencia es llamativo

considerando que se ha propuesto maacutes arriba (sec 4221) que la inclinacioacuten por formas

trocaicas en la elegiacutea aunque leve estaacute motivada por el contraste entre los cortes

mayoritariamente femeninos del hexaacutemetro y los cortes mayoritariamente masculinos

del pentaacutemetro El giro a partir de Caliacutemaco parece difiacutecil de explicar tomando esto en

cuenta quizaacutes el aumento en la cantidad de versos encabalgados tenga algo que ver en

la medida en que un espondeo ldquoarrastrardquo mejor hacia el pentaacutemetro que un troqueo

porque un espondeo disimula mucho mejor la catalexis54

No teniendo datos

desagregados sobre encabalgamiento (Barnes 1995 presenta uacutenicamente los de la

ldquoelegiacutea tardiacuteardquo) es muy difiacutecil confirmar esta hipoacutetesis Una vez maacutes sin embargo el

giro sugiere que la diferencia entre un sexto pie trocaico y uno espondaico no era

despreciable para los poetas (cf sec 023)

54

Un verso como el 6143 de Antiacutepatro (Κλείτωρ δὲ πλωτῶν τάδε δίκτυα τὰν δὲ πετηνῶν [Clitor estas

redes de peces y eacutesta de los aladoshellip]) lleva mejor hacia el pentaacutemetro porque hipoteacuteticamente podriacutea

recitarse junto a eacutel sin interrupcioacuten en el ritmo mientras que en uno como el 6411 (Χαλκὸν ἀροτρητὴν

κλασιβώλακα νειοτομῆα [el bronce del arado que rompe la tierra y surca el suelo virgen]) necesariamente

hay un corte inducido por el sexto pie trocaico Que un espondeo en el sexto no implica la ausencia de

pausa entre las dos partes del diacutestico puede ejemplificarse con el v 6141 (Πανὶ τάδ αὔθαιμοι τρισσοὶ

θέσαν ἄρμενα τέχνας [A Pan estos implementos de su arte consagraron tres hermanos]) que de hecho es

una unidad sintaacutectica clara separada del pentaacutemetro por puntuacioacuten

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

288

Con respecto a las correlaciones riacutetmicas entre las ubicaciones son menos claras

en el hexaacutemetro elegiacuteaco pero auacuten asiacute Soloacuten Jenoacutefanes y Meleagro muestran una co-

determinacioacuten entre el tercer y el sexto pie y Antiacutepatro y Meleagro una entre el cuarto y

el sexto Lo notable del caso es que aunque en Soloacuten y Meleagro se observa la misma

relacioacuten que en Opiano es decir una asociacioacuten entre cesura pentemiacutemera y final

espondaico y entre cesura trocaica y final trocaico Jenoacutefanes invierte esto prefiriendo

combinar un corte masculino en el tercer pie con uno femenino en el sexto y viceversa

Es una peculiaridad estiliacutestica verdaderamente idiosincraacutetica en particular porque la

cantidad de versos de la muestra es es muy pequentildea y aun asiacute el resultado es muy claro

El poeta prefiere versos como el 123 (ἢ στάσιας σφεδανάς τοῖς οὐδὲν χρηστὸν

ἔνεστιν [hellipo de violentos levantamientos nada uacutetil hay en estas cosas ]) con

cesura pentemiacutemera y final trocaico y el 15 (ἄλλος δ οἶνος ἑτοῖμος ὃς οὔποτέ

φησι προδώσειν [y otro vino a punto que dice que nunca faltaraacute]) con cesura

trocaica y final espondaico a versos como el 25 (εἴτε τὸ δεινὸν ἄεθλον ὃ

παγκράτιον καλέουσιν [o bien la terrible competencia que llaman pancracio])

con trocaica y final trocaico y el 221 (εἴ τις ἀεθλεύων νικῶι Πίσαο παρ ὄχθας

[si alguno de los competidores venciera junto a las riveras del Pisa] ) con

pentemiacutemera y final espondaico

Los datos del cuarto pie tambieacuten sorprenden Aunque en el caso de Antiacutepatro la

correlacioacuten es la misma que se observoacute en Apolonio y los autores imperiales es decir

asociacioacuten entre dieacuteresis bucoacutelica y final trocaico55

Meleagro de hecho invierte esta

relacioacuten El autor en efecto prefiere combinar la dieacuteresis bucoacutelica con finales

espondaicos (como en el v 4141 ἐν δ ἄρ ἀμάρακον ἧκε Πολύστρατον || ἄνθος

ἀοιδῶν [y alliacute arrojoacute la mejorana Poliacutestrato flor de los cantores]) maacutes que con finales

trocaicos (como en el v 4125 τῇσι δ ἅμ Ἡγήσιππον ἐνέπλεκε || μαινάδα βότρυν [y

con eacutestas tambieacuten a Hegesipo envolviste el embriagador racimo]) y la heptemiacutemera

con finales trocaicos (como en el v 4119 Τύμνεώ τ εὐπέταλον λεύκην χλοερόν τε

σίσυμβρον [de Timno el aacutelamo de bellas hojas y la verde mentahellip]) maacutes que con

espondaicos (como en el v 411 Μοῦσα φίλα τίνι τάνδε φέρεις πάγκαρπον ἀοιδὰν

[Musa querida iquesta quieacuten llevas este canto rico en frutoshellip]) Las relaciones riacutetmicas en

este poeta estaacuten por lo tanto curiosamente invertidas con respecto a las que se

55

Debe notarse sin embargo que si se restringe la muestra de Antiacutepatro Sidonio a los epigramas que con

cierta confianza se puede afirmar son efectivamente suyos (y no del tesalonicense) la correlacion aunque

sigue siendo considerable (Ω=205) deja de ser significativa (p=01176)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

289

observaron en el hexaacutemetro estiacutequico tanto entre el tercer y el sexto pie como entre el

cuarto y el sexto

Pareceriacutea conveniente buscar una uacutenica explicacioacuten para esto y quizaacutes se halle

en el deseo de oponer la relativa invariabilidad del pentaacutemetro a un hexaacutemetro con dos

cortes riacutetmicamente distintos pero como se observaraacute maacutes abajo (cf sec 43221) en

Meleagro la situacioacuten de la segunda parte del diacutestico se modifica con respecto a la

elegiacutea anterior Es plausible atribuir la preferencia por combinar la dieacuteresis bucoacutelica con

formas espondaicas a la asociacioacuten entre esta cesura y el encabalgamiento que se ha

propuesto tambieacuten estaacute vinculado a los cierres espondaicos pero en primer lugar esto

es absolutamente hipoteacutetico y en segundo no explica la inversioacuten en el tercer pie Por

ahora por esto no queda maacutes que reconocer el fenoacutemeno y atribuirlo al estilo peculiar

de Meleagro relegando para investigaciones futuras (preferiblemente que incluyan maacutes

epigramatistas para juzgar mejor el caraacutecter idiosincraacutetico de la correlacioacuten) la

buacutesqueda de una explicacioacuten satisfactoria56

Se puede proceder ahora al anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico de la evolucioacuten del sexto

pie del hexaacutemetro elegiacuteaco Comienzo como en la sec 23232 por las formas

trocaicas

Declive Circ Ag en

siacutel cerr Paroxiacute Oxiacutetona Total

Total

βαρύς

Tirteo 6154 513 1538 000 1795 39 vv 8205

Mimnermo 5385 1538 1538 000 1538 13 vv 8462

Soloacuten 4583 2083 1250 625 1458 48 vv 7917

Teognis 4122 2838 878 338 1824 148 vv 7838

Jenoacutefanes 7500 625 1250 000 625 16 vv 9375

Elegiacuteacos 4773 2159 1098 303 1667 264 vv 8030

Cal (himno) 5152 2424 1515 000 909 33 vv 9091

Cal (epigramas) 3400 1600 200 1000 3800 50 vv 5200

Teoacutecrito 3636 3182 455 000 2727 22 vv 7273

Antiacutepatro 5895 1474 526 526 1579 95 vv 7895

Meleagro 4682 2081 983 1272 983 173 vv 7746

Filipo 5914 1613 645 645 1183 93 vv 8172

Tabla 435 Porcentajes de palabras trocaicas en el final de hexaacutemetro

elegiacuteaco por tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con

palabras trocaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas βαρύς

(las primeras tres) La columna con las oxiacutetonas incluye las graves

56

Cf sin embargo la sec 43223 para otra interesante correlacioacuten en Meleagro

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

290

Como en el caso del hexaacutemetro estiacutequico no se observa aquiacute una liacutenea de desarrollo

clara en ninguna direccioacuten y no hay un autor como Nono que se presente como

contundentemente diferente a los demaacutes Algunos datos merecen destacarse como el

nuacutemero relativamente alto de paroxitonesis en Meleagro y los epigramas de Caliacutemaco

(quizaacutes asociado al encabalgamiento) y en particular la curiosa preponderancia de

formas oxiacutetonas en el segundo donde son el tipo acentual maacutes utilizado en el grupo de

las trocaicas El dato es verdaderamente llamativo aun para el autor que en la muestra

de hexaacutemetros estiacutequicos mayor cantidad de trocaicas oxiacutetonas utiliza Sin embargo se

ha observado ya en varias ocasiones que Caliacutemaco de hecho separa sus diferentes estilos

a traveacutes de usos meloacutedicos particulares y es probable que eacuteste sea un ejemplo maacutes de

eso Quizaacutes versos como el 511 (Κλεινίου ἀλλὰ θυγατρὶ δίδου χάριν οἶδε γὰρ ἐσθλά

[pero a la hija de Clinias concede tu gracia pues sabe cosas nobleshellip]) tuvieran un

sonido especialmente elegiacuteaco para el poeta y su uso frecuente daba a los epigramas

una musicalidad diferente a la del himno V y los hexaacutemetros estiacutequicos

De hecho en la tabla 435 es donde mayor diferencia se observa entre los dos

estilos de Caliacutemaco estudiados no hay ni siquiera un tipo de acento que muestre

nuacutemeros similares en las dos filas que corresponden al poeta Lo que es maacutes excepto

por un uso algo maacutes frecuente de siacutelabas cerradas con agudo los datos del hexaacutemetro

del himno V son estadiacutesticamente indiferenciables de los del hexaacutemetro del resto de los

himnos Es un detalle estiliacutestico notable en un autor que se ha observado hace un gran

esfuerzo por distinguir meloacutedicamente el geacutenero de sus diacutesticos

Resta por estudiar el comportamiento de los espondeos en el final de verso

Paroxiacutetonas Perispoacute Oxiacutetonas Total Total βαρύς

Tirteo 7200 1200 1600 25 vv 8400

Mimnermo 6471 1176 2353 17 vv 7647

Soloacuten 6842 2105 1053 38 vv 8947

Teognis 6194 2239 1567 134 vv 8433

Jenoacutefanes 8462 769 769 13 vv 9231

Elegiacuteacos 6564 1938 1498 227 vv 8502

Caliacutemaco (himno) 8056 833 1111 36 vv 8889

Caliacutemaco (epigramas) 7000 1857 1143 70 vv 8857

Teoacutecrito 5926 1852 2222 27 vv 7778

Antiacutepatro 7303 1629 1067 178 vv 8933

Meleagro 7478 1549 973 226 vv 9027

Filipo 7429 1429 1143 105 vv 8857

Tabla 436 Porcentajes de palabras espondaicas en el final de hexaacutemetro

elegiacuteaco por tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

291

palabras espondaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas

βαρύς La columna con las oxiacutetonas incluye las graves

Una vez maacutes no se observa aquiacute ninguacuten tipo de desarrollo lo mismo que sucede en el

caso del hexaacutemetro estiacutequico Puede resultar interesante que con la excepcioacuten de

Teoacutecrito y excluyendo los eximios nuacutemeros de Jenoacutefanes la mayoriacutea de los autores de

la segunda mitad de la tabla usan maacutes paroxiacutetonas que los de la primera pero esto

difiacutecilmente pueda considerarse un proceso evolutivo Los datos de la poesiacutea de

Teoacutecrito son peculiares pero no inusitados (Teognis usa una cantidad casi ideacutentica de

paroxiacutetonas y Mimnermo de oxiacutetonas por no entrar en el detalle de las diferencias no

significativas con otros autores) En liacuteneas generales ninguacuten autor se destaca

especialmente en su uso de estas formas

Incluso los datos de Caliacutemaco son algo decepcionantes No hay diferencias

significativas entre el himno y los epigramas excepto (y por muy poco) en la columna

de las perispoacutemenas Por otra parte la distancia en el caso de las formas paroxiacutetonas

entre los porcentajes es menor entre los epigramas y el hexaacutemetro estiacutequico del autor

que entre eacuteste y el hexaacutemetro del himno V (algo similar a lo que sucede con la

concordancia en el primer pie y quizaacutes susceptible de la misma explicacioacuten cf sec

43211) En todo caso aunque en los finales espondaicos la variacioacuten estiliacutestica no es

tan notable como en los trocaicos la tendencia a mantener la diferencia sigue

observaacutendose

43214 Conclusiones

La amplitud temporal del corpus de diacutestico elegiacuteaco compilado probablemente

dificulta observar con claridad las tendencias evolutivas mayores del hexaacutemetro que

constituye su primera parte considerando que las del estiacutequico se hacen evidentes sobre

todo a partir de Nono A esto se le suma el problema de que no hay una base

comparativa verdaderamente antigua como lo es Homero sino que los primeros

elegiacuteacos tienen un metro que ya ha avanzado con respecto al eacutepico Sin embargo

varios puntos han podido corroborarse al menos provisionalmente

En primer lugar las tendencias fundamentales en la evolucioacuten del hexaacutemetro

estiacutequico es decir el aumento de la concordancia y el descenso de la discordancia en el

tercer pie tambieacuten se registran en el elegiacuteaco En el resto del verso los datos son algo

maacutes contradictorios pero explicables en general no hay liacuteneas de desarrollo claras con

respecto a la concordancia mientras que en el primer colon se registroacute el descenso de

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

292

casos de discordancia que se esperaba sobre la base del estudio del hexaacutemetro estiacutequico

Sin embargo en el segundo colon se observoacute de hecho un aumento de la discordancia

diferente al descenso que se vio en el capiacutetulo 2 Esto puede explicarse como un sub-

producto del aumento considerable en el encabalgamiento y un uso maacutes extendido de la

dieacuteresis bucoacutelica

Con respecto a los componentes de la concordancia en el tercer pie no se

descubrieron peculiaridades en el hexaacutemetro elegiacuteaco Aunque maacutes leve que en el

estiacutequico la tendencia a usar cada vez maacutes declives en T3 se registra tambieacuten en eacutel

Maacutes interesantes son los datos sobre la evolucioacuten del sexto pie en particular

porque el diacutestico aquiacute se separa del hexaacutemetro estiacutequico ya que exhibe un corte muy

marcado entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica en lo que respecta a la proporcioacuten entre

finales trocaicos y espondaicos Se propuso que el aumento en el uso de los segundos

podiacutea ser una consecuencia de aumento en la cantidad de versos encabalgados

Finalmente y en liacutenea con lo que sucede en el hexaacutemetro estiacutequico y con el

hecho de que el corpus seleccionado llega solo hasta el siglo I dC no se han registrado

tendencias evolutivas en la acentuacioacuten de los diferentes tipos de finales del elegiacuteaco

Quizaacutes los datos maacutes interesantes que esta seccioacuten ha producido son los que

corresponden a algunas idiosincrasias poeacuteticas de los autores estudiados La inversioacuten

en las correlaciones riacutetmicas de Meleagro o el notable esfuerzo de Caliacutemaco por

diferenciar meloacutedicamente sus epigramas del himno V por ejemplo son aspectos que

merecen ser estudiados con maacutes profundidad

4322 Evolucioacuten del pentaacutemetro

43221 Variacioacuten diacroacutenica en el uso de las palabras yaacutembicas

Se ha visto en la sec 4212 que la caracteriacutestica meacutetrico-prosoacutedica maacutes

prominente del pentaacutemetro en la elegiacutea arcaica en particular en Teognis es un contorno

tonal descendente que abarca toda la liacutenea Esto se observa en particular en el caso de

las formas yaacutembicas que muestran mayor cantidad de formas βαρύς conforme maacutes se

acerca el sexto pie El primer paso en el estudio diacroacutenico del pentaacutemetro debe ser por

lo tanto corroborar si este movimiento se mantiene a lo largo de su historia ya sea en

forma ideacutentica maacutes deacutebilmente o maacutes marcado

Para ello se podriacutean analizar los porcentajes de formas βαρύς en cada ubicacioacuten

en cada autor Sin embargo he preferido apelar a otro criterio que sea un poco maacutes

excluyente de posibles interferencias y diferencias en las preferencias especiacuteficas de

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

293

ciertos tipos de acentuacioacuten No necesariamente es lo mismo utilizar declives que

circunflejos y a su vez en siacute mismos los porcentajes de declives no son necesariamente

ilustrativos del contorno meloacutedico que prefiere un poeta (cf por ejemplo el caso de

Teoacutecrito en la sec 23232) Resulta preferible como criterio la relacioacuten entre dos tipos

claramente diferentes de acentuacioacuten en cada ubicacioacuten En este caso parece uacutetil

estudiar la proporcioacuten entre formas yaacutembicas paroxiacutetonas es decir con declive en

uacuteltima y oxiacutetonas a lo largo de la historia En la medida en que se ha probado que

conforme avanza la liacutenea el tono desciende cada vez maacutes se entiende que el nuacutemero del

sexto pie deberiacutea ser siempre maacutes alto que el del primero En Teognis por ejemplo por

cada forma oxiacutetona en el segundo pie (como ἐγὼ en el v 27) hay 129 formas

paroxiacutetonas (como κύει en el v 39) mientras que en el sexto pie hay 1182 formas

paroxiacutetonas por cada forma oxiacutetona La tabla 437 completa el panorama de su muestra

y la del resto de los autores

2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Tirteo 1 (4ordm) 34 (3ordm) 7 (1ordm) 7 (1ordm) 418

Mimnermo 1 (4ordm) [100] (2ordm) [20] (3ordm) [150] (1ordm) 1450

Soloacuten 275 (3ordm) 158 (4ordm) 12 (1ordm) 8 (2ordm) 373

Teognis 129 (4ordm) 394 (3ordm) 422 (2ordm) 1182 (1ordm) 498

Jenoacutefanes 1 (4ordm) 7 (1ordm) 35 (3ordm) 7 (1ordm) 483

Elegiacuteacos 148 (4ordm) 341 (3ordm) 521 (2ordm) 1017 (1ordm) 479

Caliacutemaco (himno) 2 (4ordm) 35 (3ordm) 7 (2ordm) 165 (1ordm) 600

Caliacutemaco (epigramas) 117 (4ordm) 567 (2ordm) 2 (3ordm) 713 (1ordm) 424

Teoacutecrito 175 (4ordm) 2 (3ordm) 35 (2ordm) 11 (1ordm) 367

Antiacutepatro 292 (4ordm) 335 (3ordm) 643 (2ordm) 645 (1ordm) 673

Meleagro 248 (4ordm) 371 (2ordm) 345 (3ordm) 1644 (1ordm) 484

Filipo 35 (4ordm) 825 (2ordm) 6 (3ordm) [820] (1ordm) 948

Tabla 437 Cantidad de palabras yaacutembicas leacutexicas paroxiacutetonas por cada

palabra yaacutembica leacutexica oxiacutetona en el pentaacutemetro por ubicacioacuten y por autor

Entre pareacutentesis se muestra la posicioacuten en una jerarquiacutea de mayor a menor

de la celda en cada liacutenea (ldquo1ordmrdquo indica que la celda tiene el valor maacutes alto de

la fila esto es la mayor cantidad de formas paroxiacutetonas por oxiacutetonas) En

las celdas donde la divisioacuten es imposible porque la cantidad de oxiacutetonas es

igual a 0 se muestran los nuacutemeros entre corchetes (lsquo[100]rsquo por ejemplo

indica que hay diez formas paroxiacutetonas y cero formas oxiacutetonas) en estos

casos la jerarquiacutea se establece a partir de la cantidad absoluta de formas

paroxiacutetonas

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

294

Dos datos muestran una consistencia abrumadora a lo largo del tiempo el cuarto lugar

en la jerarquiacutea del segundo pie y el primer lugar en el sexto57

La uacutenica excepcioacuten en

toda la tabla es Soloacuten que solo tiene un caso de yaacutembica oxiacutetona en T5 en su muestra

(en el v 1368 ἐς μεγάλην ἄτην καὶ χαλεπὴν ἔπεσεν [cayoacute sobre una gran y difiacutecil

ate]) Es notable que aunque en la estructura mayor este poeta respeta la tendencia a la

baja en el interior de cada parte de hecho invierte la relacioacuten esperada poniendo maacutes

oxiacutetonas en el cierre que en el comienzo del colon En otras palabras aunque tiene maacutes

declives en la segunda parte donde se esperaban maacutes declives tambieacuten tiene maacutes

oxiacutetonas en la segunda ubicacioacuten de cada colon que en la primera que es lo inverso a lo

que se esperaba Es plausible atribuir esto a una cierta preferencia por oxiacutetonos pre-

pausales como en el v 212 (καλλείποιμι θανὼν ἄλγεα καὶ στοναχάς [dejariacutea muriendo

dolores y lamentaciones]) donde aunque no hay ninguacuten signo de puntuacioacuten despueacutes

de θανὼν una coma no parece inadecuada en absoluto y en lo personal veo altamente

improbable que quien cantara este verso pronunciara el participio con grave

Maacutes allaacute del caso excepcional de Soloacuten y frente a lo observado en la sec

4212 dos estrategias compositivas distintas se alternan a lo largo de la historia del

pentaacutemetro Una es el ya comentado descenso progresivo del tono desde el primer pie al

uacuteltimo que se registra en Tirteo Teognis el himno V de Caliacutemaco Teoacutecrito y

Antiacutepatro58

En este grupo se podriacutea incluir tambieacuten a Soloacuten que aunque invierte la

relacioacuten en el interior de cada colon en la liacutenea en su conjunto usa menos oxiacutetonas en la

primera parte que en la segunda La otra estrategia compositiva es la divisioacuten del

pentaacutemetro en dos movimientos descendentes que es lo que muestran los autores en los

que el tercer pie de hecho tiene mayor cantidad de declives por oxiacutetonas que el quinto

En este grupo estaacuten Jenoacutefanes los epigramas de Caliacutemaco Meleagro y Filipo El caso

de Mimnermo es complicado porque he reconstruido la jerarquiacutea en eacutel sobre la base de

57

A modo de control pueden hallarse en el blog los datos sobre los disiacutelabos yaacutembicos que comentareacute

aquiacute donde sea necesario Aunque en este corpus reducido maacutes de la mitad de los autores no tienen

formas oxiacutetonas en alguna ubicacioacuten lo que dificulta un anaacutelisis detenido las tendencias que se

observaraacuten en el de las palabras de final yaacutembico se respetan En efecto en todos los poetas que tienen al

menos una forma oxiacutetona en el sexto pie eacuteste es la ubicacioacuten donde mayor cantidad de declives por

oxiacutetonas hay La cuarta posicioacuten para el segundo pie se mantiene en nueve autores eacutesta es ademaacutes la

uacutenica ubicacioacuten en la que en todos los poetas hay por lo menos una oxiacutetona 58

Tirteo y Antiacutepatro utilizan en el caso de los disiacutelabos la otra estrategia lo que puede interpretarse como

deliberado o como una consecuencia accidental de la preferencia por formas trisilaacutebicas en T3

(particularmente clara en Antiacutepatro donde solo siete de las ochenta y siete formas yaacutembicas alliacute son

disiacutelabos)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

295

la cantidad absoluta de declives no de la proporcioacuten y esto puede resultar algo

distorsivo Sin embargo es posible que deba ser incluido en este grupo tambieacuten59

La distribucioacuten de autores entre las estrategias puede generar la impresioacuten de

que eacutestas son dos formas posibles de componer diacutesticos por las que cada uno va

optando60

Y en alguacuten sentido es efectivamente asiacute sin embargo cuando se estudia la

cantidad de poetas de cada lado del corte entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica se

observa un cierto proceso de desarrollo Entre los elegiacuteacos arcaicos solo Jenoacutefanes (un

autor posiblemente muy influenciado por el hexaacutemetro estiacutequico como se sugirioacute en la

sec 411 n 7) exhibe claramente en sus pocos versos conservados pentaacutemetros de

doble contorno tonal mientras que en la heleniacutestica dos de los cuatro poetas lo hacen

(en sentido estricto dos de los cinco textos dado que Caliacutemaco utiliza ambas

estrategias en los disiacutelabos tres de los cinco) y en la eacutepoca imperial se halla en la uacutenica

muestra compilada Maacutes auacuten los dos uacuteltimos autores de la tabla de hecho son

exponentes del pentaacutemetro partido Aunque difiacutecilmente pueda considerarse probatorio

esta distribucioacuten de las estrategias es consistente con un verso cada vez maacutes dividido en

dos partes (cf sec 431) El doble contorno aiacutesla meloacutedicamente los cola de la misma

manera que el descenso tonal desde el primer al sexto pie da una cierta unidad al verso

En este sentido una vez maacutes los datos de Caliacutemaco son particularmente

interesantes Se ha notado ya que este poeta tiene una relacioacuten compleja entre sus

diferentes hexaacutemetros haciendo por momentos maacutes ldquoelegiacuteacordquo el del himno V para

distinguirlo del resto de los himnos (cf sec 43211) y por momentos maacutes estiacutequico

para no alejarlo demasiado (cf sec 43212 y 43213) En la tabla 437 en los

pentaacutemetros de este autor las dos estrategias se oponen claramente el aumento en las

proporciones del segundo al sexto pie es contundente en el himno mientras que en los

epigramas el quinto y el segundo pie tienen nuacutemeros cercanos entre siacute Hay un cierto

59

La inclusioacuten de Jenoacutefanes y Mimnermo en este segundo grupo puede interpretarse como una

contradiccioacuten con las observaciones realizadas en la sec 4212 pero noacutetese que alliacute el anaacutelisis se basoacute

mayormente en los datos de Teognis y cuando no en los del conjunto de los elegiacuteacos lo que difumina

las diferencias entre ellos 60

Aprovecho para recordar que este anaacutelisis estadiacutestico es algo distorsivo de la realidad del verso en el

que todos los autores tienen pentaacutemetros donde claramente hay un descenso progresivo del tono y

pentaacutemetros donde hay dos movimientos tonales separados En Meleagro por ejemplo puede hallarse

tanto un verso como el v 51656 (ῥιπτασθεὶς κείσθω δεύτερος Ἐνδυμίων [arrojado yazga como un

segundo Endimioacuten]) con el consabido movimiento doble como uno como el v 51664 (μνημόσυνον

ψυχρᾷ θάλπετ ἐν εἰκασίᾳ [hellipbeso recordado que caliente en la friacutea imagen]) con un descenso

progresivo a lo largo de la liacutenea e incluso uno como el v 51652 (ναὶ λίτομαι κώμων σύμπλανε πότνια

Νύξ [te suplico siacute compantildeera de las procesiones venerada Noche]) con un descenso en el primer colon

y un tono alto sostenido en el segundo El estilo de cada poeta se define a partir de queacute tipo de liacuteneas es

mayoritario

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

296

descenso (el quinto pie tiene maacutes declives que el segundo y el sexto que el tercero) pero

los dos movimientos son evidentes Un verso epigramaacutetico como el v 110 (ἔστρεφον

εὐρείῃ παῖδες ἐνὶ τριόδῳ [los nintildeos las haciacutean girar en una ancha encrucijada])

aunque con una palabra espondaica en T3 ejemplifica el doble contorno de este geacutenero

en Caliacutemaco mientras que el v 6 del himno V (πρὶν κόνιν ἱππειᾶν ἐξελάσαι λαγόνων

[antes de remover el polvo de los flancos de los caballos]) sirve para ilustrar el descenso

que unifica la liacutenea

Aunque la voluntad de distinguir los geacuteneros basta para explicar por queacute hay una

diferencia entre ellos permanece la pregunta de por queacute optar por separar tonalmente

los cola en los epigramas y mantenerlos unidos en el himno Me parece plausible que la

respuesta se halle en que la himnodia es maacutes elevada como geacutenero que el epigrama y se

ha observado ya (sec 423) que el largo contorno meloacutedico del pentaacutemetro es una

adaptacioacuten adecuada para un tipo de verso utilizado para poesiacutea elevada El pentaacutemetro

del himno da a su hexaacutemetro una cadencia suave con un largo tono descendente

mientras que el de los epigramas puede caracterizarse como maacutes abrupto marcado

como estaacute por dos movimientos separados Quizaacutes Caliacutemaco se apoya en eacutestos en el

antecedente de Jenoacutefanes o de alguacuten otro autor que desconocemos o simplemente que

aquiacute no se ha analizado quizaacutes estaacute innovando con respecto a la interpretacioacuten de la

estructura del pentaacutemetro Pero al diferenciar los dos geacuteneros en los que escribe realiza

una suerte de declaracioacuten esteacutetica con respecto a las formas de componer poesiacutea que

merece un estudio maacutes detallado en otro contexto

Maacutes allaacute de las diferencias en las estrategias compositivas hay un claro

desarrollo diacroacutenico que la tabla 437 muestra en la historia del pentaacutemetro en

particular en el sexto pie pero tambieacuten en el segundo y sobre todo a partir de Antiacutepatro

Noacutetese que todos los poetas anteriores tienen una razoacuten maacutes baja en la primera columna

de la tabla que eacuteste que a su vez tiene un nuacutemero inferior al de Filipo (aunque no a

Meleagro que es ligeramente maacutes conservador en varios aspectos) En el sexto pie el

desarrollo es auacuten maacutes contundente solo el himno de Caliacutemaco supera (por muy poco) a

Meleagro y ambos quedan muy por debajo de Antiacutepatro Filipo de hecho simplemente

evita las formas oxiacutetonas en T6 La tendencia a preferir en la uacuteltima ubicacioacuten del verso

paroxiacutetonas a oxiacutetonas yaacutembicas es evidente Como volvereacute sobre esto maacutes abajo (cf

sec 43223) omito un anaacutelisis detallado por ahora

Un uacuteltimo dato puede resultar importante a los fines de corroborar las

observaciones realizadas es esta seccioacuten En el blog pueden hallarse los datos de las

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

297

proporciones entre formas yaacutembicas paroxiacutetonas y perispoacutemenas en el pentaacutemetro es

decir las tablas equivalentes a las utilizadas para elaborar la 437 pero reemplazando

oxiacutetonas por perispoacutemenas Con la excepcioacuten de Soloacuten y Teoacutecrito en el resto de los

autores el sexto pie exhibe la mayor cantidad de declives por circunflejo y en la

mayoriacutea el segundo la menor En Antiacutepatro y Filipo ademaacutes los nuacutemeros pegan el

mismo salto abrupto observado en la tabla 437 El resto de los datos es de maacutes difiacutecil

interpretacioacuten y merece un estudio aparte que incluya otras muestras de otros autores

43222 Cambios en la acentuacioacuten ante la dieacuteresis

La atencioacuten al acento ante la dieacuteresis no es nueva ya Hanssen (1883 226-8)

incluyoacute en su importante artiacuteculo un anaacutelisis de la cuestioacuten en el que llegoacute a la

conclusioacuten de que no hay ninguna tendencia real Brioso Saacutenchez (1974a 148-51)

sugiere que esta observacioacuten es apresurada y que la contundencia de las observaciones

de Hanssen sobre el cierre del pentaacutemetro opacoacute las maacutes leves variaciones que sus

propios datos sugieren en el tercer pie Por supuesto estas discusiones dependen de una

interpretacioacuten de la prosodia que considera maacutes cercanas las formas perispoacutemenas a las

oxiacutetonas (un grupo denominado ldquouacuteltima acentuadardquo) que a las paroxiacutetonas Un anaacutelisis

nuevo de los datos es por lo tanto necesario

La tabla 438 muestra los porcentajes de los distintos tipos de acento de las

formas yaacutembicas que terminan en T3

Proparox Parox Peris Oxiacutetonas V L

Tirteo 000 7083 833 2083 8750

Mimnermo 1053 5263 3684 000 7368

Soloacuten 000 5588 882 3529 9118

Teognis 1440 5040 2240 1280 7680

Jenoacutefanes 1111 7778 000 1111 8889

Elegiacuteacos 995 5498 1896 1611 8057

Caliacutemaco (himno) 455 6364 1364 1818 7727

Caliacutemaco (epigramas) 938 5313 2813 938 8438

Teoacutecrito 1765 4706 1176 2353 5882

Antiacutepatro 261 5826 2174 1739 9217

Meleagro 616 6096 1644 1644 9110

Filipo 430 7097 1613 860 9570

Tabla 438 Porcentajes de palabras de final yaacutembico en la tercera tesis del

pentaacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluye una columna (lsquo V

Lrsquo) mostrando el porcentaje de palabras con vocal larga en uacuteltima siacutelaba

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

298

En principio los datos confirman la intuicioacuten de Hanssen de que no hay desarrollo

alguno en la distribucioacuten de acentos ante la dieacuteresis en el pentaacutemetro al menos dentro

del marco temporal del corpus analizado Los bajos porcentajes de proparoxiacutetonas en

Antiacutepatro Meleagro y Filipo pueden explicarse como subproducto de las preferencias

por palabras con vocal larga en uacuteltima y de hecho hay una cierta correlacioacuten (ρ=063)

entre la cantidad de paroxiacutetonas y el porcentaje de esas formas En otras palabras los

autores que usan maacutes palabras con vocal larga en uacuteltima (como en el v 658 de Filipo

δεξιτερὴν πολλοῖς αἰσθόμενος καμάτοις [viendo a su derecha temblorosa por muchos

esfuerzos]) tambieacuten usan maacutes paroxiacutetonas (como en el v 4210 del mismo autor μύρτα

δ ὁ Παρμενίων ὡς ῥόδον Ἀντιφάνης [y Partenioacuten es el mirto y como rosa Antiacutefanes])

lo que sugiere fuertemente que lo segundo es nada maacutes que una consecuencia

automaacutetica de lo primero61

Aunque una muestra maacutes amplia que la que se ha compilado

para este trabajo podriacutea quizaacutes hallar que en el pentaacutemetro de alguacuten momento histoacuterico

las palabras yaacutembicas ante dieacuteresis comienzan a preferir formas paroxiacutetonas en los

textos aquiacute analizados eso no sucede en absoluto El 70 de casos en Filipo puede ser el

primer punto de una tendencia semejante pero es imposible saberlo por ahora

Algo similar sucede en el caso de las palabras espondaicas

61

Se podriacutea argumentar recordando lo sentildealado en la sec 051 que la inversa tambieacuten podriacutea ser

verdadera es decir que el aumento en la cantidad de formas con vocal larga en siacutelaba final podriacutea ser un

subproducto de la buacutesqueda de utilizar maacutes paroxiacutetonas en T3 Sin embargo en este caso eso no parece

del todo satisfactorio por dos razones primero porque si se estudia la variacioacuten de los porcentajes es

mucho maacutes contundente la de la cantidad de formas con vocal larga que la de las paroxiacutetonas (noacutetese en

efecto que mientras que los porcentajes maacutes altos en la uacuteltima columna de la tabla 438 estaacuten sobre todo

en la tres uacuteltimas filas en la segunda columna estaacuten distribuidos en las filas correspondientes a Tirteo

Jenoacutefanes y Filipo) lo que sugiere que son fenoacutemenos independientes segundo porque como ya se ha

notado en la sec 431 el aumento en la cantidad de formas con vocal larga es solo un aspecto maacutes de un

cambio propiamente meacutetrico en la concepcioacuten del verso

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

299

Propar Proper Parox Peris Oxiacute V L

Tirteo 11 270 4324 3243 1081 7838

Mimnermo 2500 000 2500 1250 3750 6250

Soloacuten 370 370 5741 2222 1296 8333

Teognis 448 821 5299 1493 1940 7537

Jenoacutefanes 1053 526 6316 1579 526 7895

Elegiacuteacos 635 595 5238 1905 1627 7738

Cal (himno) 000 1364 4545 1591 2500 8182

Cal (epigramas) 556 556 6444 1222 1222 8556

Teoacutecrito 313 625 5625 2500 938 8438

Antiacutepatro 563 125 5750 2313 1250 8938

Meleagro 126 418 6151 2050 1255 9121

Filipo 088 177 6549 2301 885 9646

Tabla 439 Porcentajes de palabras de final espondaico en la tercera tesis

del pentaacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluye una columna (lsquo

V Lrsquo) mostrando el porcentaje de palabras con vocal larga en uacuteltima

siacutelaba

Nuevamente no hay ninguna tendencia observable a simple vista y la correlacioacuten entre

la columna de las paroxiacutetonas y del porcentaje de formas con vocal larga es aquiacute aun

maacutes alta que en la tabla anterior (ρ=082) El uacutenico dato que puede resultar interesante

en esta tabla es la ya reiterada diferencia entre los dos geacuteneros de Caliacutemaco en este caso

manifestada particularmente en una preferencia por formas oxiacutetonas en el himno y por

formas paroxiacutetonas en los epigramas Este dato es absolutamente consecuente con la

diferencia en las estrategias compositivas que el autor utiliza en cada tipo de texto (cf

sec 43221)

Conforme a lo observado por Hanssen en su trabajo no se ha detectado aquiacute un

desarrollo en las preferencias de acentuacioacuten a lo largo de la historia del pentaacutemetro ni

siquiera en un autor como Filipo en el que el uso de formas con vocal larga natural

registrado por Maas (1922) ya ha avanzado considerablemente (noacutetese que en ambas

tablas los porcentajes de la uacuteltima columna superan el 95) Es dable imaginar que si se

hubieran compilado muestras de autores maacutes tardiacuteos se habriacutean observado algunas

tendencias pero esa conjetura deberaacute ser explorada en trabajos posteriores

43223 El sexto pie del pentaacutemetro

Se registroacute en la sec 4222 en el anaacutelisis del cierre del pentaacutemetro una

tendencia en la elegiacutea arcaica maacutes clara en algunos autores que en otros a preferir

finales masculinos βαρύς Los datos que el anaacutelisis de la historia del verso arroja son

por ello interesantes

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

300

6ordm pie breve 6ordm pie largo Total Ratio BreL

Tirteo 24 (3636) 42 (6364) 66 05714

Mimnermo 12 (3750) 20 (6250) 32 06000

Soloacuten 33 (3626) 58 (6374) 91 05690

Teognis 110 (3819) 178 (6181) 288 06180

Jenoacutefanes 6 (20) 24 (80) 30 02500

Elegiacuteacos 185 (3649) 322 (6351) 507 05745

Caliacutemaco (himno) 27 (3857) 43 (6143) 70 06279

Caliacutemaco (epigramas) 59 (4470) 73 (5530) 132 08082

Teoacutecrito 19 (3725) 32 (6275) 51 05938

Antiacutepatro 147 (5213) 135 (4787) 282 10889

Meleagro 225 (5448) 188 (4552) 413 11968

Filipo 129 (6085) 83 (3915) 212 15542

Tabla 4310 Cantidad de versos en el pentaacutemetro por autor y por cantidad

de la uacuteltima siacutelaba (no hay ninguacuten monosiacutelabo final en el corpus por lo

que no se excluyoacute ninguacuten verso) Se incluyen las razones para cada fila en

la uacuteltima columna y los porcentajes por fila entre pareacutentesis

El cambio a partir de Antiacutepatro anticipado parcialmente por Caliacutemaco en sus

epigramas es claro Los uacuteltimos tres poetas del corpus en particular Filipo invierten la

preferencia tradicional del pentaacutemetro por finales largos Los nuacutemeros no llegan en

general a ser tan altos como en los autores que la mantienen (noacutetese que el pico en la

preferencia por cierres con siacutelaba breve de 6085 en Filipo estaacute si se exceptuacutean los

epigramas de Caliacutemaco por debajo del valle de la preferencia por siacutelabas largas en el

himno V de 6143 aunque la diferencia entre ambos nuacutemeros obviamente no llega a

ser significativa) pero sin embargo son suficientemente contundentes como para

afirmar que desde el siglo II a C hay un giro en la teacutecnica compositiva del diacutestico

elegiacuteaco Lo que es maacutes notable es un giro inverso al que caracteriza al cierre del

primer colon del verso donde en esta eacutepoca aumenta considerablemente el nuacutemero de

siacutelabas largas por naturaleza (cf sec 43222) y al del hexaacutemetro elegiacuteaco que desde

comienzos de la eacutepoca heleniacutestica por lo menos se vuelca hacia los finales espondaicos

(cf sec 43213) Mientras que un diacutestico como el de los vv 1023-4 de Tirteo (ἤδη

λευκὸν ἔχοντα κάρη πολιόν τε γένειον θυμὸν ἀποπνείοντ ἄλκιμον ἐν κονίῃ [y

teniendo la cabeza blanca y la barba gris exhalando en el polvo su aacutenimo bravo]) es un

ejemplo perfecto de composicioacuten arcaica con final trocaico en el hexaacutemetro siacutelaba

cerrada y palabra elidida en la dieacuteresis y final con siacutelaba larga en el pentaacutemetro uno

como el de los vv 61115-6 de Antiacutepatro (δέρμα δὲ καὶ δικέραιον ἀπὸ στόρθυγγα

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

301

μετώπων σπασσάμενος κούρᾳ θῆκε παρ ἀγρότιδι [y la piel y la doble cornamenta

arrancaacutendola de la frente puso para la salvaje doncella]) lo es de composicioacuten maacutes

tardiacutea con cierre espondaico del hexaacutemetro vocal larga ante dieacuteresis y siacutelaba final

breve en el pentaacutemetro

Antes de proceder a cuestionar el por queacute de este fenoacutemeno parece conveniente

revisar si tiene alguacuten correlato en la acentuacioacuten de los tipos de cierre Para ello la tabla

4311 analiza el comportamiento especiacutefico de las formas yaacutembicas

Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Oxiacutetonas Total

Tirteo 35 (8333) 2 (476) 5 (1190) 37

Mimnermo 15 (75) 5 (25) 0 20

Soloacuten 40 (7143) 11 (1964) 5 (893) 51

Teognis 130 (7602) 30 (1754) 11 (643) 160

Jenoacutefanes 14 (70) 4 (20) 2 (10) 18

Elegiacuteacos 234 (7573) 52 (1683) 23 (744) 286

Caliacutemaco (himno) 33 (7674) 8 (1860) 2 (465) 41

Caliacutemaco (epigramas) 57 (7808) 8 (1096) 8 (1096) 65

Teoacutecrito 22 (7333) 6 (20) 2 (667) 28

Antiacutepatro 129 (9627) 3 (224) 2 (149) 132

Meleagro 148 (8132) 25 (1374) 9 (495) 173

Filipo 82 (9880) 1 (120) 0 83

Tabla 4311 Cantidad de finales yaacutembicos del pentaacutemetro por autor y por

tipo de acento Se muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

Como se habriacutea esperado por los resultados de la sec 43221 a partir de Antiacutepatro hay

un salto en el uso de formas paroxiacutetonas finales con un ligero retroceso en Meleagro

pero clariacutesimo en la eacutepoca imperial Este giro estaacute acompantildeado de un descenso casi

completamente inusitado en el uso de circunflejos y de oxiacutetonas uacutenicamente

comparable con el que se halla en el triacutemetro de Jorge de Pisidia (iexclocho siglos despueacutes

de Antiacutepatro Cf sec 3423 y Abritta 2016a) En este punto en particular puede

afirmarse que la paroxitonesis en Antiacutepatro Filipo y probablemente Meleagro es un

fenoacutemeno absolutamente real Por supuesto esto no implica en ninguacuten sentido

concordar con Hanssen en que hay un proceso de evasioacuten de la acentuacioacuten en la siacutelaba

final lo que se observa (en el caso de las palabras yaacutembicas) es por el contrario una

asociacioacuten de la siacutelaba final con el descenso enfaacutetico del tono del declive bariacutetono Es

peculiar que los autores que maacutes claramente se alejan del cierre largo tradicional del

pentaacutemetro sean los que maacutes claramente exacerban la tendencia secundaria en eacuteste a

terminar con formas yaacutembicas paroxiacutetonas

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

302

La preferencia por formas con agudo en penuacuteltima se registra tambieacuten en el caso

de los finales con siacutelaba breve como puede verificarse en la tabla 4312

Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Proparoxiacutetonas Total

Tirteo 2 (833) 3 (1250) 19 (7917) 24

Mimnermo 4 (3333) 4 (3333) 4 (3333) 12

Soloacuten 3 (909) 5 (1515) 25 (7576) 33

Teognis 16 (1455) 27 (2455) 67 (6091) 110

Jenoacutefanes 2 (2857) 2 (2857) 3 (4286) 7

Elegiacuteacos 27 (1452) 41 (2204) 118 (6344) 186

Caliacutemaco (himno) 3 (1250) 4 (1667) 17 (7083) 24

Caliacutemaco (epigramas) 8 (1356) 9 (1525) 42 (7119) 59

Teoacutecrito 0 4 (2222) 14 (7778) 18

Antiacutepatro 2 (136) 58 (3946) 87 (5918) 147

Meleagro 7 (311) 72 (32) 146 (6489) 225

Filipo 1 (078) 34 (2636) 94 (7287) 129

Tabla 4312 Cantidad de finales piacuterricos del pentaacutemetro por autor y por

tipo de acento Se muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

La violenta fluctuacioacuten de los nuacutemeros de los elegiacuteacos arcaicos disimula una tendencia

que es clara a partir de Caliacutemaco a aumentar la cantidad de formas paroxiacutetonas y

disminuir las oxiacutetonas Ciertamente las variaciones en la teacutecnica de los autores son

considerables Filipo utiliza un porcentaje de paroxiacutetonas cercano al de Teognis pero

evita casi por completo las oxiacutetonas62

mientras que Antiacutepatro que tambieacuten evita las

formas oxiacutetonas utiliza un porcentaje de proparoxiacutetonas cercano de nuevo al de Teognis

(que de cualquier manera es relativamente bajo comparado con el de otros autores) pero

un nuacutemero mucho mayor de paroxiacutetonas

En general la aparente distribucioacuten de los autores de la eacutepoca arcaica en dos

grupos (cf sec 4222) desaparece en la heleniacutestica a partir de la cual todos los poetas

utilizan mayormente formas proparoxiacutetonas Puede sugerirse entonces un proceso en

dos partes primero entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica la fijacioacuten de una de las dos

estrategias de cierre del pentaacutemetro la de Tirteo y Soloacuten Noacutetese en efecto que el

nuacutemero de formas paroxiacutetonas baja entre Teognis y Caliacutemaco y Teoacutecrito lo que indica

claramente que a diferencia de lo que se ha observado en el triacutemetro (cf sec 3423)

62

El uacutenico verso con una oxiacutetona es el v 62592 (ldquoἙρμογένηςrdquo ndash Τίνος ὤν ndash rdquoΔαϊμένευςrdquo ndash

Ποδαπός [ldquoHermoacutegenesrdquo ndash ldquoiquestHijo de quieacutenrdquo ndash ldquoDaimeneordquo ndash ldquoiquestDe doacutenderdquo]) de por siacute bastante

peculiar (aunque no inusitado cf por ejemplo los epigramas 779 y 7470 de Meleagro) Los uacutenicos dos

de Antiacutepatro son formas de πῦρ en los vv 72106 (ἤριπεν ἐσχαρίου λάβρον ἐπ ἄσθμα πυρός [cayoacute en la

exhalacioacuten violenta del fuego del hogar]) y 161676 (γᾶς ἵνα μὴ δισσῷ πάντα θέροιτο πυρί [helliptierra

para que no calentara todas las cosas con un fuego doble])

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

303

no hay una paroxitonesis temprana El segundo cambio en el pentaacutemetro consiste hacia

el final de la eacutepoca heleniacutestica y la eacutepoca imperial en un descenso abrupto en el uso de

las formas oxiacutetonas y un aumento en el uso de las paroxiacutetonas La fluctuacioacuten que se

observa en las cantidades de proparoxiacutetonas entre Antiacutepatro Meleagro y Filipo es

probablemente resultado de la vitalidad del proceso de cambio que todaviacutea no ha

alcanzado una distribucioacuten estable de los tipos acentuales (es plausible que en la eacutepoca

claacutesica haya habido una fluctuacioacuten semejante con respecto a la fijacioacuten de la estrategia

compositiva que exhiben Tirteo y Soloacuten)

Obviamente no puede ignorarse el hecho de que la segunda parte del proceso

descripto sea paralela al aumento en la cantidad de formas paroxiacutetonas yaacutembicas y de

finales breves del verso Maacutes complejo es explicar la motivacioacuten de estos fenoacutemenos y

cuaacutel de ellos si alguno tiene precedencia sobre los otros Las posibilidades son

esencialmente las mismas que se han propuesto para el triacutemetro yaacutembico en la sec

3423 esto es la asociacioacuten de la siacutelaba final con un tono descendente o la buacutesqueda

de una variacioacuten riacutetmica a traveacutes del aumento de finales femeninos Aquiacute sin embargo

la segunda explicacioacuten no parece tan atractiva como para el caso del triacutemetro donde

datos de otras ubicaciones del verso habiacutean sugerido una liberalizacioacuten del ritmo que en

el sexto pie fomentaba la variabilidad de los tipos de cierre En el caso del diacutestico en

efecto lo que se observa es probablemente un proceso de regularizacioacuten con respecto a

la eacutepoca arcaica (en particular en el hexaacutemetro pero tambieacuten en el pentaacutemetro en la

fijacioacuten de siacutelaba larga ante la dieacuteresis)

Sin embargo la explicacioacuten de Allen de una asociacioacuten de la siacutelaba final con un

tono descendente tampoco es del todo convincente porque no da cuenta en absoluto del

aumento en la cantidad de siacutelabas breves finales No hay ninguacuten motivo por el cual una

cosa deberiacutea producir la otra y de hecho lo contrario es faacutecilmente concebible si la

mencionada asociacioacuten fuera un fenoacutemeno baacutesico no se entiende por queacute produce un

descenso en el uso de siacutelabas largas en vez de un aumento que seriacutea lo esperable dado

que son las que maacutes claramente permiten la colocacioacuten del tono descendente Los

ejemplos de Nono (sec 23232) y Babrio (sec 35222) en este punto son clave en

ambos autores se observa una preferencia por declives en la siacutelaba final acompantildeada de

un considerable aumento en la cantidad de finales espondaicos de sus versos Es cierto

que ambos componen metros con siacutelabas largas en penuacuteltima pero eso no va en

detrimento del punto La explicacioacuten de Allen puede ser admisible para los datos

estrictamente acentuales pero no lo es si eacutestos se combinan con los datos riacutetmicos

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

304

Se ofrecen por lo tanto dos opciones reconocer que no hay de hecho una

uacutenica explicacioacuten para los nuacutemeros de las tablas 4310 4311 y 4312 aceptando la

asociacioacuten entre siacutelaba final y tono descendente como justificacioacuten suficiente para las

dos uacuteltimas y buscar alguna otra para la primera o buscar un fundamento uacutenico aunque

sea maacutes hipoteacutetico y exclusivo del pentaacutemetro para todos los fenoacutemenos observados

Ambos caminos implican ciertos sacrificios el primero por lo ya dicho el segundo

porque se ha notado ya que la explicacioacuten de Allen de hecho funciona en otros casos (no

solo en Nono y Babrio mencionados en el paacuterrafo anterior sino tambieacuten en el triacutemetro

imperial ndash cf sec 3423) y seriacutea conveniente que tambieacuten funcionara en eacuteste

La consideracioacuten meta-teoacuterica es necesaria por la simple razoacuten de que no he sido

capaz de concebir ni una explicacioacuten aceptable para el cambio en las tendencias con

respecto a la cantidad de la siacutelaba final del pentaacutemetro ni una que abarque todos los

fenoacutemenos observados en esta seccioacuten Es posible en este punto que sea necesario un

anaacutelisis que tome en cuenta si la siacutelaba final termina en consonante o no pero no he

hallado evidencia en mis muestras de cambios en la distribucioacuten de los tipos finales

como para imaginar que semejante estudio solucione el problema63

Tambieacuten podriacutea

contribuir un corpus maacutes amplio y maacutes variado que ofrezca mayor cantidad de

estrategias compositivas (si las hubiera) para comparar En todo caso la cuestioacuten debe

permanecer abierta sin llegar por eso ni siquiera cerca del terreno de lo irresoluble

Dos uacuteltimos puntos merecen una cierta atencioacuten En primer lugar una

correlacioacuten en los epigramas de Teoacutecrito entre la acentuacioacuten de la tercera tesis y la de

la sexta en el pentaacutemetro que se ilustra en la tabla 4313

T6 Circ T6 Declive T6 Oxiacutetono T6 Sin acento Total

T3 Circ 3 3 0 4 10

T3 Declive 1 15 1 10 27

T3 Oxiacutetono 4 1 1 2 8

T3 Sin ac 0 3 1 2 6

Total 8 22 3 18 51

Tabla 4313 Cantidad de versos en los epigramas de Teoacutecrito por tipo de

acento en T3 y tipo de acento en T6

63

A modo de ilustracioacuten noacutetese que en Teognis el porcentaje de disiacutelabos piacuterricos con final consonaacutentico

(es decir θεός) es de casi el 72 del total de piacuterricos finales de pentaacutemetro mientras que en Antiacutepatro

ese nuacutemero asciende a casi 77 Sin embargo el porcentaje de disiacutelabos piacuterricos paroxiacutetonos pasa de

75 en Teognis a casi 95 en Antiacutepatro Es evidente que la variacioacuten en los tipos de siacutelaba no puede ser

de ninguna manera suficiente para justificar la variacioacuten en el tipo de acentuacioacuten

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

305

La posibilidad de que la distribucioacuten de estos nuacutemeros sea aleatoria es menor al 6 La

clave de esto se halla en la segunda celda de la primera columna hay solamente un

verso (el v 134 ξυνόν ἀεὶ δέ σφιν λώιον εἰς ἔτος ἦν [hellipcomuacuten y siempre tuvieron

antildeos cada vez maacutes dichosos]) y un verso bastante extrantildeo (noacutetese el encabalgamiento

doble del hexaacutemetro al pentaacutemetro y de eacuteste al siguiente hexaacutemetro sumado a la

relativamente infrecuente pausa fuerte en A1a) con declive en T3 y circunflejo en T664

Es un fenoacutemeno curiosamente similar al observado en el hexaacutemetro bucoacutelico del autor

(cf sec 23232) morigerado en este caso quizaacutes por la existencia de diez versos con

declive en T3 sin acento en T665

Tambieacuten puede vincularse naturalmente con el

movimiento descendente del tono que atraviesa el pentaacutemetro de Teoacutecrito (cf sec

43221) Parece loacutegico que un autor que en sus hexaacutemetros marca un descenso

semejante evitando ciertas combinaciones acentuales en un metro fuertemente

emparentado a eacuteste utilice la misma estrategia

El segundo punto que merece destacarse es una correlacioacuten uacutenica en la poesiacutea de

Meleagro entre el final del hexaacutemetro y el final del pentaacutemetro que puede verse en la

tabla 4314

Fin Tro (hex) Fin Esp (hex) Total Ratio troesp

Uacuteltima breve (pentaacutemetro) 106

(6023) 119

(5021) 225 08908

Uacuteltima larga (pentaacutemetro) 70

(3977) 118

(4979) 188 05932

Total 176 237 413 07426

Ratio breve (pen)larga (pen) 15143 10085 11968 Ω = 15016

4314 Cantidad de versos en los epigramas de Meleagro por cantidad de la

siacutelaba final del pentaacutemetro y por ritmo del sexto pie del hexaacutemetro Se

incluyen los porcentajes por columna entre pareacutentesis Se incluyen las

diferentes razones posibles en las uacuteltimas fila y columna

64

Tambieacuten uno solo con declive en T3 y oxiacutetono en T6 (el v 418 σακίταν ἀίοι δ εὐμενέως ὁ θεός

[hellipen el corral Y ojalaacute escuche el dios bien dispuesto]) nuevamente con un corte fuerte en la primera

parte del metro aunque en este caso con la peculiaridad de ser el uacuteltimo de un largo epigrama Sin

embargo dado que solo hay tres versos con oxiacutetono final (los otros son los vv 122 y 136) el dato no es

particularmente significativo 65

De eacutestos solo uno tiene acento en penuacuteltima (el v 22 βουκολικοὺς ὕμνους ἄνθετο Πανὶ τάδε

[helliphimnos bucoacutelicos dedicoacute estas cosas a Pan]) y nueve en antepenuacuteltima lo que no es particularmente

extrantildeo pero se aleja un poco de la proporcioacuten normal entre estos dos tipos de acentuacioacuten en el autor de

aproximadamente 4 a 1 (es decir cuatro pentaacutemetros con acento en antepenuacuteltima por cada pentaacutemetro

con acento en penuacuteltima) Es posible que la combinacioacuten maacutes comuacuten no se percibiera como una de tono

bajo en T3 con tono alto en T6 Noacutetese que tras el ascenso del tono en A5a en un verso como el v 14

(Δελφὶς ἐπεὶ πέτρα τοῦτό τοι ἀγλάισεν [despueacutes de que la piedra deacutelfica por ti se adornoacute con esto]) la

uacuteltima siacutelaba seguramente estariacutea ya en un nivel meloacutedico relativamente bajo

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

306

Las diferencias entre las dos columnas centrales son claras Hay una preferencia

considerable de los hexaacutemetros de final trocaico a estar acompantildeados por un pentaacutemetro

de final breve mientras que en los de final espondaico hay casi la misma cantidad de

finales de cada tipo en el pentaacutemetro El fenoacutemeno es similar al que se observoacute en este

autor en las correlaciones internas del hexaacutemetro (cf sec 43213) donde Meleagro

prefiere combinar cortes con el mismo ritmo (cesura trocaica tercera con final trocaico

cesura pentemiacutemera con final espondaico) Quizaacutes ambos fenoacutemenos sean parte del

mismo proceso esto es de una buacutesqueda por una coherencia extendida a lo largo de la

estructura Diacutesticos como los de los vv 4113-14 (Ἀλκαίου τε λάληθρον ἐν ὑμνοπόλοις

ὑάκινθον || καὶ Σαμίου δάφνης κλῶνα μελαμπέταλον [y el locuaz Jacinto de Alceo

entre los poetas || y las ramillas de hojas oscuras del laurel de Samio]) y 4137-8 ἐν δὲ

καὶ ἐκ φορβῆς σκολιότριχος ἄνθος ἀκάνθης || Ἀρχιλόχου μικρὰς στράγγας ἀπ

ὠκεανοῦ [y tambieacuten alliacute de la flor crujiente de la pastura espinosa || de Arquiacuteloco

pequentildeas gotas de su oceacuteano]) con coherencia riacutetmica en los cortes del hexaacutemetro y la

misma cantidad en las uacuteltimas siacutelabas de los versos seriacutean maacutes regulares en Meleagro

que diacutesticos como 414-5 (ἄνυσε μὲν Μελέαγρος ἀριζάλῳ δὲ Διοκλεῖ || μναμόσυνον

ταύταν ἐξεπόνησε χάριν [la tejioacute Meleago y para el muy envidiable Diocles || elaboroacute

este recuerdo como don]) y 419-10 (σὺν δ ἀναμὶξ πλέξας μυρόπνουν εὐάνθεμον ἶριν ||

Νοσσίδος ἧς δέλτοις κηρὸν ἔτηξεν Ἔρως [y con [ellos] mezcloacute promiscuamente el

iris oloroso de bello perfume || de Noacuteside en cuyas tablillas Eros derritioacute la cera]) con

contraste riacutetmico en el interior del hexaacutemetro y este verso y el pentaacutemetro

43224 Conclusiones

El estudio de la historia del pentaacutemetro ha arrojado resultados mucho maacutes

interesantes que el de la historia del hexaacutemetro elegiacuteaco En lo que hace a la liacutenea en su

conjunto una tendencia a profundizar cada vez maacutes la brecha entre los cola coincidente

con las observaciones de Brioso Saacutenchez (1974a) y manifestada en una cantidad

progresivamente mayor de autores que dividen el verso en dos movimientos meloacutedicos

distintos frente al movimiento descendente de punta a punta que caracteriza a la

mayoriacutea de los pentaacutemetros arcaicos Un estudio maacutes abarcativo es necesario para

comprender del todo el alcance de este desarrollo pero los datos analizados aquiacute indican

al menos que desde la eacutepoca heleniacutestica en adelante la estrategia compositiva que separa

las dos partes de la liacutenea se hizo maacutes frecuente

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

307

Aunque los nuacutemeros del tercer pie confirmaron la idea de Hanssen de que no se

observa al menos hasta Filipo un desarrollo en ninguna direccioacuten en los datos de esta

ubicacioacuten el estudio de las formas finales del pentaacutemetro permitioacute varias conclusiones

interesantes En primer lugar una divisioacuten del proceso en dos momentos primero en la

eacutepoca heleniacutestica temprana a traveacutes de una fijacioacuten de la teacutecnica compositiva de Soloacuten

y Tirteo (preponderancia de siacutelabas finales largas con declive y en los finales breves

preferencia por proparoxiacutetonos) En segundo lugar un cambio maacutes radical en la

heleniacutestica tardiacutea donde las siacutelabas de final de verso breves comienzan a ser maacutes

numerosas que las largas aumenta la cantidad de formas yaacutembicas paroxiacutetonas (al

punto que ya en Filipo son casi el uacutenico tipo utilizado) y disminuye la cantidad de

formas oxiacutetonas en general En los poetas estudiados como indican los datos de la tabla

4312 hasta cierto punto el proceso permanece abierto en la medida en que el

porcentaje de formas de final piacuterrico paroxiacutetonas y proparoxiacutetonas variacutea

significativamente entre Antiacutepatro Meleagro y Filipo

Finalmente las correlaciones detectables en Teoacutecrito y Meleagro permiten

recordar que maacutes allaacute de las grandes tendencias diacroacutenicas hay peculiaridades

estiliacutesticas del pentaacutemetro que merecen un estudio aparte

433 Conclusiones

Parece plausible aseverar que el diacutestico elegiacuteaco nace como una variacioacuten del

hexaacutemetro destinado a darle a eacuteste una cadencia maacutes larga y maacutes suave asiacute como a

generar una estructura riacutetmica maacutes amplia que la del verso estiacutequico El estudio de la

meacutetrico-prosodia del diacutestico ha indicado constantemente que el hexaacutemetro elegiacuteaco

tiene pocas y muy localizadas diferencias con el estiacutequico mientras que comparte sus

tendencias centrales con respecto a la concordancia y la discordancia tanto sincroacutenica

como diacroacutenicamente Las peculiaridades del hexaacutemetro elegiacuteaco se asocian muy

probablemente a su caraacutecter de primera parte de una estructura mayor y pueden

atribuirse a una buacutesqueda de variacioacuten riacutetmica o a la mayor frecuencia de

encabalgamiento

La preocupacioacuten por unificar al pentaacutemetro que en la meacutetrica se manifiesta en

una mayor cantidad de siacutelabas cerradas con vocal breve y elididas en T3 asiacute como en

una menor cantidad de cortes sintaacutecticos fuertes alliacute se observa tambieacuten en la meacutetrico-

prosodia en la tendencia mayoritaria en la eacutepoca arcaica a atravesar la liacutenea con un

uacutenico contorno meloacutedico de tono descendente Esto a su vez refuerza la percepcioacuten del

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

308

pentaacutemetro como un complemento del hexaacutemetro en la medida en que le provee a eacuteste

una larga y suave cadencia meloacutedica

En la historia del verso sin embargo esta unidad se va desvaneciendo a favor de

un pentaacutemetro maacutes marcadamente dividido en dos meacutetrica y meacutetrico-prosoacutedicamente

Es interesante notar que esto se da en una eacutepoca donde el encabalgamiento aumenta y

los geacuteneros para los que el diacutestico se utiliza cambian Es probable que estos aspectos

contribuyan al cambio pero un anaacutelisis maacutes extenso es necesario

Y esto uacuteltimo es probablemente la conclusioacuten maacutes importante de este capiacutetulo

los datos compilados son insuficientes para comprender cabalmente el proceso de

desarrollo y los diferentes estilos del diacutestico elegiacuteaco Aunque el descubrimiento del

contorno descendente del pentaacutemetro quizaacutes nos permite entender su funcioacuten original y

el estudio de sus cambios atisbar su evolucioacuten la multitud de epigramatistas a lo largo

de casi un milenio amerita un trabajo aparte Se sumaraacute indudablemente a los muchos

que este estudio ha dejado por hacer

Abritta Alejandro Conclusiones Hacia una historia coral

309

5 Conclusiones

He repetido suficiente a lo largo de este trabajo que los resultados alcanzados

son preliminares asiacute que aunque la conclusioacuten obvia para el presente estudio es que

sugieren la necesidad de continuar la investigacioacuten y proveen una base adecuada para

estudios futuros que puedan confirmarlos o desmentirlos no profundizareacute sobre el tema

Los liacutemites impuestos por los corpora seleccionados y la metodologiacutea empleada son

claros para cualquiera por lo que es tambieacuten sencillo imaginar formas de superarlos

Maacutes interesante y quizaacutes tambieacuten maacutes adecuado a modo de conclusioacuten resulta

comprender a queacute punto se ha llegado efectivamente

Desde tan lejos (iquestunas doscientas cincuenta paacuteginas) la prueba del rol del

acento en la poesiacutea griega (en la sec 11) parece realmente insignificante Antes de

empezar este trabajo resultaba imprescindible convencer al lector de que una de las

premisas baacutesicas de la filologiacutea claacutesica que el acento linguumliacutestico del griego antiguo no

jugaba ninguacuten papel en la poesiacutea era inadecuada Ahora semejante esfuerzo parece

completamente absurdo despueacutes del estudio del hexaacutemetro el triacutemetro el coliambo y el

diacutestico despueacutes de docenas de pruebas que verifican la distribucioacuten deliberada de

acentos en todas las formas de palabra posibles en praacutecticamente todas las ubicaciones

de todos los versos Explicar los datos que se han discutido (y los que apenas se han

mencionado) en este estudio sin apelar nunca al acento de las palabras analizadas es una

tarea verosiacutemil y seriacutea admirable quien lograra dar suficientes pasos en esa direccioacuten

como para hacer tambalear la conviccioacuten inevitable de que es precisamente la atencioacuten

al acento la que los explica

Esto debe ser subrayado la demolicioacuten de los descubrimientos (que no merecen

otro tiacutetulo) que se han logrado aquiacute requeririacutea un titaacuten capaz de encontrar finiacutesimos hilos

invisibles que expliquen la distribucioacuten de las formas por motivos leacutexicos sintaacutecticos

semaacutenticos foneacuteticos (no acentuales se entiende) o del orden que fuera en miles de

versos a lo largo de casi mil quinientos antildeos La distribucioacuten de formas yaacutembicas en

Esquilo (sec 113) o Teognis (4212) con su peculiar tendencia a aumentar la

proporcioacuten de formas βαρύς desde el principio al final del verso no puede explicarse por

razones meacutetricas asiacute como tampoco la de formas trocaicas en Homero (sec 113 y

221) la correlacioacuten de acentos en el tercer y el sexto pie en Teoacutecrito (sec 23232) o

la reduccioacuten de perispoacutemenas finales en el coliambo de Caliacutemaco (sec 35222) entre

Abritta Alejandro Conclusiones Hacia una historia coral

310

muchos otros Imagino que es teoacutericamente posible dar cuenta de cada uno de esos

fenoacutemenos por motivos no-acentuales pero no concibo coacutemo

Lo que es maacutes significativo no veo motivos para realizar semejante trabajo

Obviamente los datos presentados deben confirmarse por todos los medios necesarios

pero exceptuando una intencioacuten expliacutecita de detener el avance de la disciplina no

puedo pensar ninguacuten motivo a priori que inste a buscar especiacuteficamente razones para no

aceptar que la distribucioacuten de los acentos era importante para los poetas Incluso si

algunas de las observaciones realizadas en este estudio estuvieran equivocadas esto me

parece suficientemente claro como para considerar a cualquiera que se esforzara por

defender el principio hasta hoy vigente como empentildeado en una tarea inuacutetil

Las conclusiones alcanzadas en las secciones y en los capiacutetulos individuales sin

embargo sirven maacutes que para simplemente afirmar como principio general que ldquoel

acento teniacutea un rol en la poesiacuteardquo Con diferencias considerables dependiendo del metro

el autor el geacutenero y la eacutepoca la funcioacuten del acento es clara reforzar el ritmo o alguno

de los aspectos del ritmo meacutetrico Asiacute en el hexaacutemetro tanto estiacutequico como elegiacuteaco

las reglas de concordancia permiten un juego que des-enfatiza algunas ubicaciones y

enfatiza otras reforzando el caraacutecter terminal de estas uacuteltimas En el triacutemetro

fundamental pero no exclusivamente en el de Soacutefocles la distribucioacuten de las

prominencias acentuales con respecto a las ubicaciones fuertes y deacutebiles genera un

ldquoarrastrerdquo que difumina los liacutemites entre los metros y da unidad a la liacutenea En el

pentaacutemetro de algunos autores se observa un efecto similar alcanzado a partir de un

uacutenico contorno meloacutedico que salta sobre la dieacuteresis En otros la duplicacioacuten de la

melodiacutea refuerza el caraacutecter terminal de las dos ubicaciones clave del verso

Detraacutes de las diferencias se observa claramente una concepcioacuten de la

composicioacuten poeacutetica en donde el tono no se superpone al ritmo ignoraacutendolo ni se

subordina a eacutel por completo sino que cumple un papel en su percepcioacuten y en el proceso

de estructuracioacuten musical si se me permite el concepto de la liacutenea La maestriacutea de los

grandes poetas griegos no estaba en colocar las palabras en los esquemas fijos que la

tradicioacuten metricoloacutegica ha estudiado sino en hacerlo atendiendo al mismo tiempo a

convertir esos esquemas en las bases riacutetmicas y los elementos tonales de una compleja

obra musical

En el final de cada liacutenea ademaacutes la interaccioacuten entre ambos factores se estrecha

Ya sea que se adhiera a la posicioacuten de David del ldquoictus determinado prosoacutedicamenterdquo

ya se prefiera una maacutes conservadora que libera la presioacuten riacutetmica en el pie final dando

Abritta Alejandro Conclusiones Hacia una historia coral

311

quizaacute al acento un papel en su percepcioacuten es indudable que la pleacutetora de datos

analizados sugieren que el sexto pie del hexaacutemetro el triacutemetro el coliambo y el

pentaacutemetro no se regiacutea por las mismas reglas que los demaacutes La variabilidad del ritmo

alliacute es una hipoacutetesis que da cuenta de numerosos datos en forma maacutes eficiente y simple

que las propuestas vigentes hasta ahora

Resta por lo demaacutes una contribucioacuten pequentildea en las lecturas meacutetrico-

prosoacutedicas de algunos pasajes ofrecidas sobre todo en el segundo y el tercer capiacutetulo

Frente a la magnitud de los nuacutemeros y las conclusiones alcanzadas a traveacutes del uso de

herramientas estadiacutesticas eacutesta puede parecer menor Sin embargo es en un sentido lo

maacutes importante de todo Los datos presentados y sus anaacutelisis son medios para un fin

comprender el sonido y las reglas de la muacutesica griega antigua esto es de la poesiacutea

griega antigua Tras esa comprensioacuten viene la recompensa de poder escuchar con los

ojos a Homero a Soacutefocles a Caliacutemaco Si no basta el gozo que esta capacidad promete

las nuevas perspectivas sobre sus textos que nos garantiza ameritan desarrollarla

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

312

Apeacutendice I Sobre el problema del origen del hexaacutemetro

ApI1 Introduccioacuten y breve recuento histoacuterico

En el capiacutetulo 2 (sec 214) he considerado el esquema meacutetrico del hexaacutemetro

dactiacutelico como un problema sincroacutenico es decir como un problema que debe ser

resuelto a partir de una serie de principios riacutetmicos que rigen su estructura Sin

embargo eacutesta no es la uacutenica estrategia que puede hallarse en la tradicioacuten filoloacutegica para

explicar dicho esquema Muchos autores a lo largo de los uacuteltimos doscientos antildeos han

entendido que la mejor manera de hacerlo es comprender su origen lo que ha dado

lugar a una discusioacuten sobre eacuteste que permanece abierta En principio la imposibilidad

aparente de resolver el problema justifica por siacute misma la metodologiacutea aplicada en el

cuerpo del trabajo pero dado que se puede ademaacutes defender tambieacuten al interior de la

discusioacuten diacroacutenica me ha parecido conveniente incorporar este apartado para hacerlo

Por otro lado habiendo incluido el teacutermino ldquocoralrdquo en el tiacutetulo de este estudio no puede

ignorarse por completo uno de los puntos esenciales de lo que fue presentado

originalmente como ldquoteoriacutea coralrdquo en David (2006) Aunque difiero del todo con el

autor en que una hipoacutetesis sobre el origen del hexaacutemetro sea parte esencial de la teoriacutea

no veo razoacuten para no adherir a una versioacuten de ella que incluya semejante hipoacutetesis

No tengo intenciones aquiacute de introducir una historia de la cuestioacuten del origen del

hexaacutemetro pero un miacutenimo resumen puede facilitar al lector la entrada a las discusiones

(maacutes o menos) contemporaacuteneas1 El primer autor en esta tradicioacuten es probablemente

Bergk (1854) cuya propuesta sigue siendo defendida auacuten hoy por algunos filoacutelogos

(sobre los cuales cf ApI2) Bergk proponiacutea que el hexaacutemetro se origina en dos metros

menores pertenecientes a una tradicioacuten de poesiacutea folkloacuterica heroica El meacutetodo del

autor es sencillo identificar un punto de escisioacuten fundamental para dividir un metro

largo como el hexaacutemetro (en este caso la cesura pentemiacutemera) y a partir de ese punto

identificar los dos metros menores constituyentes El proceso es repetido por Allen

(1879) y Usener (1887) que consideran central la cesura trocaica y por Witte (1915)

que toma como punto de divisioacuten la dieacuteresis bucoacutelica Una segunda tendencia es

inaugurada por Wilamowitz (1884) para quien el hexaacutemetro es el resultado de una

evolucioacuten a partir de una estructura meacutetrica liacuterica propuesta en la que es seguido por

1 Sobre la historia de la cuestioacuten se pueden hallar comentarios en numerosos trabajos que seraacuten citados a

lo largo de este apeacutendice por ejemplo Fernaacutendez Delgado (1982) y Fantuzzi (1984)

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

313

Schroumlder (1907) Estos autores por lo tanto inauguran una divisioacuten en la sistemaacutetica

entre teoriacuteas compositivistas y evolucionistas2

Ya entrado el siglo XX y probablemente ante la ldquovariedad contrariedad y el

esfuerzo reconstructivo de las teoriacuteas comparativistas primitivas y derivacionistasrdquo

(Fantuzzi 1984 38) el escepticismo gana terreno Meillet (1923 esp 57-63) de hecho

contando con nuevas y poderosas herramientas para encarar el problema sugiere que el

hexaacutemetro tiene un origen extranjero (sobre la base de la peculiaridad de la alternancia

de una siacutelaba larga con dos breves y por la impropiedad del ritmo dactiacutelico para la

lengua griega y la meacutetrica indoeuropea en general) En este punto el trabajo de Fraenkel

(cf sec 214) cambia el intereacutes de la metricologiacutea y el problema es virtualmente

abandonado

Como se ha visto sin embargo las promesas de la colometriacutea fraenkeliana eran

exageradas y para finales de la deacutecada del sesenta Kirk (1966) debe apelar a una

variedad de hechos para dar cuenta de la estructura del hexaacutemetro Esto sumado a

trabajos como los de Jakobson (1952) y Watkins (1963) que buscan el origen de versos

registrados (como los irlandeses y los eslavos) en los antecedentes indoeuropeos

reconstruidos por Meillet (1923) y al desciframiento del lineal B en la deacutecada del

cincuenta posiblemente explique que desde 1973 hasta 1978 se amontonen al menos

seis propuestas diferentes sobre el origen del hexaacutemetro en la meacutetrica indoeuropea

iroacutenicamente todas en la liacutenea derivacionista previa a Meillet que eacuteste habiacutea rechazado

por completo

En las secciones que siguen introducireacute en primer lugar estas teoriacuteas

comentando sus principales problemas para luego presentar la ldquohipoacutetesis coralrdquo como

yo la concibo La primera de estas secciones pretende demostrar que no hay una

alternativa derivacionista aceptable del origen del hexaacutemetro la segunda que la

hipoacutetesis coral soluciona la mayor parte de los problemas que la cuestioacuten ofrece

ApI2 Teoriacuteas derivacionistas de los setenta

La primera y quizaacutes maacutes representativa teoriacutea derivacionista sobre el origen del

hexaacutemetro es la de West (1973b)3 El autor intenta dar cuenta del metro homeacuterico

2 Sobre la sistemaacutetica de las teoriacuteas del origen del hexaacutemetro cf Abritta (2015b) que aquiacute en general

sigo De alliacute extraigo los teacuterminos ldquoderivacionistardquo ldquoevolucionistardquo ldquocompositivistardquo etc 3 En West (1973a 169 n10) el autor propone como hipoacutetesis que el hexaacutemetro se originariacutea a partir de la

combinacioacuten de un ferecracio (x x) y un reiziano expandido (x x) lo que dariacutea un metro con

cesura trocaica tercera Berg (1977 17-19) y Ritooacutek (1987 4 n 11) sentildealan algunos inconvenientes de

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

314

recuperando la hipoacutetesis de Bergk de un enoplio ( x) renombrado como

ldquohemiepesrdquo4 maacutes un paremiacuteaco (x x) insertandola en un esquema mayor de

desarrollo de la meacutetrica griega desde los tiempos indoeuropeos La justificacioacuten de esta

metodologiacutea es interesante y expresa probablemente la opinioacuten generalizada en la

eacutepoca sobre el tema (pp 187-8)

Algunos asumen que los miceacutenicos incluso los miceacutenicos tempranos

deben haber compuesto poesiacutea narrativa en hexaacutemetro La tradicioacuten

eacutepica ciertamente preserva maacutes de los tiempos miceacutenicos de lo que

puede faacutecilmente ser explicado sin poesiacutea continua conservativa y

retrospectiva Quizaacutes los griegos tuvieron siempre el haacutebito de

celebrar las hazantildeas heroicas en verso La existencia de una tradicioacuten

continua tal desde los tiempos indoeuropeos ha sido en efecto inferida

de la concordancia entre la poesiacutea griega y veacutedica en el uso de ciertas

frases que conciernen a la fama o la celebridad (hellip) El argumento es

inconclusivo pero no hay nada inherentemente improbable en la idea

de que los griegos tuvieran poesiacutea heroica de alguacuten tipo desde la

primera mitad del segundo milenio

Maacutes allaacute de esto el trabajo de West es un lamentable ejemplo de falta de seriedad

metodoloacutegica en el estudio de la poesiacutea El autor arroja una tras otra hipoacutetesis que no

hace ninguacuten esfuerzo por verificar y luego sobre esas hipoacutetesis asienta otras que

tampoco corrobora hasta generar una enorme e inconsistente teoriacutea que no soporta

anaacutelisis Hay tantos ejemplos en el artiacuteculo (de menos de quince paacuteginas) que seriacutea

ocioso detenerse en cada uno Hoekstra (1981 33-40) hace algo de este trabajo Aquiacute

basta con reproducir uno de los puntos donde la (carencia de) metodologiacutea de West se

hace evidente5

A los fines de demostrar la particioacuten original del hexaacutemetro en dos cola West

cita cuatro ejemplos de irregularidades en el tercer pie (Il 4517 9506 11697 y Od

789) Hoekstra (1981 36-8) descarta los primeros dos en media paacutegina como simples

errores de West los versos no son irregulares en absoluto El tercero lo es pero a

Hoekstra le resulta sencillo demostrar que la irregularidad no tiene ninguna relacioacuten con

un estado primitivo del hexaacutemetro sino que es producto del uso de una foacutermula en un

este enfoque que en la praacutectica son los mismos que los del otro Dado que en West (1982 35) el autor

describe al hexaacutemetro como en 1973b debe entenderse que la hipoacutetesis tentativa de 1973a fue

abandonada (aunque no es claro por queacute) 4 Sobre este rechazo injustificado de West a la nocioacuten de ldquoenopliordquo cf Pretagostini (1986 150 [139-40])

5 Puede resultar algo chocante el tono de la criacutetica a este autor Invito al lector sin embargo a leer la

resentildea de West (1988) al excelente trabajo de van Raalte (1986) para observar que no se hace aquiacute maacutes

que aplicarle la doctrina a la que adhiere Observo tambieacuten que aunque difiero en muchos puntos con los

criterios filoloacutegicos de West en su poliacutetica de sinceridad brutal concuerdo plenamente

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

315

lugar distinto al que la foacutermula ocupa normalmente Finalmente el cuarto ejemplo es

con toda probabilidad un error en la tradicioacuten textual y aun si fuera genuino Hoekstra

observa con toda correccioacuten que es evidente que no tiene nada que ver con una

irregularidad original en el metro6

Maacutes allaacute de la inadecuada presentacioacuten de West la hipoacutetesis del dicolon

hemiepes+paoremiaco no explica el origen de las cesuras trocaica tercera heptemiacutemera

bucoacutelica ni dice nada de los puentes Ademaacutes postula como una innovacioacuten

injustificada (algo en lo que debe reconocerse seraacute seguido por virtualmente todos los

derivacionistas) la posibilidad de alternar entre daacutectilos y espondeos7 Ha sido adoptada

sin embargo por Fernaacutendez Delgado (1982) que intenta defender la hipoacutetesis de Bergk

a partir de la supuesta antiguumledad de las foacutermulas gnoacutemicas en versos con pentemiacutemera

en Hesiacuteodo Como ha notado Magnelli (1996) no hay ninguna razoacuten para considerar

esto otra cosa maacutes que una mera tendencia estiliacutestica

6

Aprovecho para mencionar tambieacuten la hipoacutetesis de West (1982 40) sobre el origen del triacutemetro yaacutembico

(y el tetraacutemetro trocaico) que el autor arroja en su libro sobre el metro griego como si la mera mencioacuten de

la hipoacutetesis fuera corroboracioacuten suficiente El paacuterrafo debe reproducirse

La uacutenica diferencia esencial entre [el triacutemetro y el tetraacutemetro] es que el tetraacutemetro

tiene tres posiciones extra en el principio Es usual contar los metros desde el

principio y por lo tanto llamar a uno verso trocaico (metro trocaico x) y cataleacutectico

y al otro yaacutembico (x ) y acataleacutectico pero el ritmo es fundamentalmente el mismo

Como con el hexaacutemetro estamos tratando en cada caso con un verso compuesto

regularizado riacutetmicamente basado en dos cola con una cesura entre ellas El triacutemetro

= pentemiacutemer (x ) + lekythion ( ) el tetraacutemetro = ditroqueo ( x ) +

lekythion

Es difiacutecil elegir un punto para empezar a criticar esta enumeracioacuten magistral de errores conceptuales y

metodoloacutegicos En primer lugar la idea de que los ritmos trocaico y yaacutembico son esencialmente iguales

es una aberracioacuten teoacuterica (cf Pretagostini 1986 152-3 [140-1]) aunque esteacuten compuestos por los mismos

elementos y tengan caracteriacutesticas similares son formas diametralmente inversas (iexclliteralmente) De

hecho la diferencia entre ambos metros es estrictamente riacutetmica (el triacutemetro tiene ritmo ascendente el

tetraacutemetro descendente) Tampoco se puede descartar como insignificante la catalexis (esto no deberiacutea ni

siquiera tener que ser sentildealado) bajo ninguacuten concepto es lo mismo que un metro mantenga su estructura

baacutesica en toda su extensioacuten que la cambie en sus uacuteltimos elementos Por lo demaacutes la hipoacutetesis sobre el

origen compuesto no soporta el maacutes miacutenimo anaacutelisis (y es absolutamente innecesaria dada la extensioacuten

de los tipos de verso en cuestioacuten) Solamente en el triacutemetro la hipoacutetesis requiere a) invertir la frecuencia

de realizacioacuten del tercer anceps (noacutetese que en el lekythion es preferentemente breve que es lo que indica

el signo ldquordquo) b) ignorar la cesura heptemiacutemera (West la considera una variante menor en el yambo

arcaico pero esto es simplemente falso como puede corroborarse en van Raalte 1986 184) c) ignorar la

multitud de versos sin corte entre los dos cola y d) ignorar el puente de Porson por mencionar soacutelo uno

de los fenoacutemenos riacutetmicos del triacutemetro yaacutembico Finalmente desde el punto de vista meramente

acadeacutemico una presentacioacuten de la naturaleza esencial de dos de los metros maacutes importantes de la

tradicioacuten poeacutetica griega deberiacutea al menos incluir alguna referencia bibliograacutefica en donde se analicen las

hipoacutetesis que se arrojan alguna corroboracioacuten empiacuterica de las propuestas o al menos como consuelo la

presentacioacuten de un verso que ejemplifique la posicioacuten sentildealada 7 Estas y maacutes criacuteticas a West en Hoekstra (1981 33-53) Fantuzzi (1984 41-2) Maciacutea Aparicio (1992

93-4) y Magnelli (1996 128-9) Para reducir la extensioacuten de este apeacutendice no me detendreacute maacutes que en

los principales inconvenientes de cada hipoacutetesis

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

316

Casi inmediatamente despueacutes de la publicacioacuten de los trabajos de West el

ejemplo maacutes claro de teoriacutea compositivista contemporaacutenea se presentoacute el libro de Nagy

(1974) el ejemplo maacutes claro de teoriacutea evolucionista (luego repetida con algunas

pequentildeas modificaciones en Nagy 1990 y 1996c) Para el autor el hexaacutemetro es un

ferecracio (xx x) expandido con tres daacutectilos (xx[ ] x) que incorpora

dos innovaciones con respecto a la tradicioacuten eoacutelica de la que surge reemplazo opcional

de dos breves por una larga y fijacioacuten de la base eoacutelica como (tambieacuten con

reemplazo opcional de para el autor esta fijacioacuten explica la preferencia por

espondeos en el primer pie) Nagy intenta en sus trabajos derivar estas estructuras a

partir del sustrato indoeuropeo e insiste en la pre-existencia de las foacutermulas con

respecto al metro8

La propuesta de Nagy es maacutes explicativa que la de West en Nagy (1974 72-3)

por ejemplo pretende dar cuenta del puente de Hermann y de la escasez de monosiacutelabos

finales a partir de la idea de que los procesos de expansioacuten dactiacutelica en foacutermulas que

incluyan pausas en el cuarto y el sexto troqueo generariacutean superposicioacuten de

monosiacutelabos lo que no es deseable9 Sin embargo adolece de un problema

fundamental es incapaz de explicar la distribucioacuten de cesuras eficientemente (si acaso)

La hipoacutetesis del autor es que los cortes tradicionales del verso estaacuten en donde terminan

las foacutermulas tradicionales el inconveniente es que las cesuras se dan en infinidad de

versos donde no coinciden con foacutermulas y a la inversa hay foacutermulas que saltan algunos

de estos quiebres (Por lo demaacutes no parece haber ninguna razoacuten por la cual no se

generaran nuevas foacutermulas una vez modificado el metro para permitir cortes regulares

diferentes a los que se observan en el verso homeacuterico) Ahora bien se podriacutea sentildealar

que esto no es tampoco problemaacutetico pero para ello se tendriacutean que buscar motivos

8 Este uacuteltimo punto es importante y seraacute recuperado por otros autores frente a la postura maacutes extendida

en los anaacutelisis orales que establece que las foacutermulas son esencialmente herramientas compositivas para

facilitar el trabajo de los bardos (una posicioacuten ya establecida en Parry 1928 10 [=1971 9] ldquohellipthis

diction in so far as it is made up of formulae is entirely due to the influence of metrerdquo tambieacuten estaacute

dada por sentado por ejemplo en Jones y Gray 1972 187) diversos investigadores han sugerido que en

realidad las foacutermulas homeacutericas y hesioacutedicas son anteriores al hexaacutemetro y que de hecho son el material a

partir del cual el hexaacutemetro es originalmente elaborado Es un tema sobre el que aquiacute no puedo

extenderme debo sin embargo sentildealar la absoluta inadecuacioacuten del enfoque con los hechos conocidos

no hay evidencia de poesiacutea formulaica no-hexameacutetrica (con la evidentemente insuficiente excepcioacuten del

diacutestico elegiacuteaco) y hay mucha evidencia de poesiacutea hexameacutetrica no-formulaica que es lo opuesto a lo que

se esperariacutea si las foacutermulas fueran los elementos diacroacutenicamente constitutivos del metro 9 La explicacioacuten no es del todo convincente sin embargo La propuesta depende de que un ferecracio con

pausas en la uacuteltima siacutelaba o la primera (x|x x o xx |x) expandido con un daacutectilo generariacutea

foacutermulas con superposicioacuten de monosiacutelabos (x|x| | x o xx | | |x) Si el lector se estaacute

preguntando por queacute esto debe ser asiacute sepa que quien suscribe lo acompantildea en la duda

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

317

adicionales para que por ejemplo en Homero haya aproximadamente 60 de dieacuteresis

bucoacutelica pero 98 de casos con cesura en el tercer pie En otras palabras se necesitan

motivos histoacutericos que Nagy no propone linguumliacutesticos o riacutetmicos para que los poetas

elaboraran a partir de foacutermulas preexistentes un metro estiacutequico fijo con una pausa

interna en el tercer pie (pero nunca en la dieacuteresis tercera)

Por uacuteltimo hay aspectos intriacutensecos a la hipoacutetesis que no parecen justificables

el ferecracio que para Nagy se expandiriacutea y reproduciriacutea estiacutequicamente no es un verso

eoacutelico baacutesico (en el sentido de no-derivado) sino la forma clausular del glicoacutenico

(xx x) es decir un colon que se usa especiacuteficamente como cierre de una serie de

liacuteneas Esto hace improbable que fuera la base de una tirada estiacutequica Ademaacutes el

proceso de expansioacuten del que la postura depende es marcadamente maacutes tardiacuteo que lo

que el autor requiere y que pueda haber sido usado para elaborar el hexaacutemetro es

exclusivamente ad hoc10

La idea de Nagy de que las foacutermulas preceden al metro fue posteriormente

explotada por Gentili y Giannini (1977 [1996]) que elaboran una compleja teoriacutea

compositivista a partir de ella La originalidad del enfoque de estos autores es que no

buscan como la tradicioacuten que los antecede dos elementos que juntos compongan el

metro homeacuterico sino que esencialmente admiten que cualquier conjunto de cola maacutes o

menos arbitrario puede ponerse junto para armar hexaacutemetros11

Los autores resumen su

postura en la p 32 de la reimpresioacuten de su artiacuteculo

(hellip) las foacutermulas eacutepicas prototiacutepicas puestas en sincroniacutea con las de la

liacuterica y las de las inscripciones sugieren una visioacuten maacutes compleja de

la estructura del hexaacutemetro [que la que lo divide en dos cola fijos] en

sus puntos de juntura en la yuxtaposicioacuten de los cola se reconocen

cuatro incisiones pentemiacutemera trocaica heptemiacutemera y bucoacutelica En

10

Estas y muchas otras criacuteticas a Nagy en Gentili y Giannini (1977 29-32 [1996 33-6]) Berg (1977 20-

2) Hoekstra (1981 40 n 36 y 41 n 40) Fernaacutendez Delgado (1982 155) Fantuzzi (1984 42-6) y Maciacutea

Aparicio (1992 90-1) 11

Frente a Nagy que justifica la preexistencia de cola menores en la liacuterica posterior Gentili y Giannini

(1977 22-8 [=1996 26-30]) se toman el trabajo de buscar en un sistema formulaico paralelo a la

tradicioacuten poeacutetica el de las inscripciones funerarias los elementos compositivos baacutesicos que luego

permiten formar el hexaacutemetro Pero aunque es un tema que debe ser profundizado en otro lugar la

alternativa no soluciona nada Los textos que analizan son invariablemente posteriores a la tradicioacuten

hexameacutetrica y en general maacutes cercanos a la eacutepoca de la liacuterica y su definicioacuten de foacutermula inscripcional

como ldquoun grupo de palabras usado regularmente para expresar un idea dada no necesariamente en las

mismas condiciones meacutetricas que son determinadas por la estructura del nombre propiordquo (Gentili y

Giannini 1977 24 [=1996 28] cursiva de los autores) permite considerar baacutesicamente cualquier cosa

como una foacutermula lo que invalida cualquier derivacioacuten a partir de la identificacioacuten de estas supuestas

ldquofoacutermulas inscripcionalesrdquo Por lo demaacutes me resulta muy confusa la equiparacioacuten de las foacutermulas de la

composicioacuten oral y las foacutermulas de los epigramatistas iquestson realmente elementos compositivos

comparables de tradiciones poeacuteticas comparables

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

318

consecuencia el hexaacutemetro parece un verso que resulta de la

asociacioacuten de estas figuras meacutetricas en las cuales se estructuran las

foacutermulas sentildealadas por Parry La secuencia de cola en una secuencia

de hexaacutemetros se configura automaacuteticamente como una estrofa

plausible de un canto liacuterico de ritmo κατrsquo ἐνόπλιον [daacutectilo-epitriacutetico]

en la cual estaacute ausente el elemento epitriacutetico Es liacutecito por lo tanto

postular en el plano diacroacutenico el pasaje de una forma libre liacuterica a la

forma riacutegida katagrave stichon obtenida gracias a la superposicioacuten de cola

en funcioacuten homorriacutetmica

El paacuterrafo exhibe problemas conceptuales y metodoloacutegicos harto evidentes En

primer lugar el salto inferencial sobre el que la hipoacutetesis se sostiene desde foacutermulas de

formas especiacuteficas que pueden hallarse en el verso a un hexaacutemetro dividido en cola que

lo pre-existen y que esas foacutermulas ejemplifican es completamente inadmisible Incluso

si en otros contextos ciertos cola meacutetricos aparecen solos de eso no se infiere de

ninguna manera que las foacutermulas del hexaacutemetro eacutepico e himnoacutedico (que no aparecen en

general en ninguacuten otro contexto y nunca aparecen en otro contexto en forma

demostrablemente independiente)12

sean elementos constitutivos previos al hexaacutemetro

En segundo lugar bajo ninguacuten concepto se deduce de la acumulacioacuten de foacutermulas (o de

cola si se prefiere) que el hexaacutemetro es una estrofa plausible de un canto liacuterico en

particular porque el hexaacutemetro no es una estrofa es un verso No hay un solo caso (o al

menos yo no he hallado ninguno) en toda la tradicioacuten de una estrofa de diecisiete siacutelabas

que se repite indefinidamente o al menos algunas veces en un poema 13

Lo maacutes cercano

es el diacutestico elegiacuteaco que es un conjunto miacutenimo de dos versos soporta mejor la

hipoacutetesis de un origen a partir de cola menores (Gentili y Giannini 1997 28-30 [=1996

32-3]) y estaacute muy lejos de poder ser considerado como un modelo para el desarrollo del

hexaacutemetro En tercer lugar no puede clasificarse como nada menos que graciosa la idea

de un ritmo daacutectilo-epitriacutetico (disimulado en el pasaje a partir de la denominacioacuten ldquoκατrsquo

ἐνόπλιονrdquo) con elemento epitriacutetico ausente Con el mismo criterio podriacuteamos llamar

ldquodrama aacuteticordquo al teatro en Alejandriacutea (porque es ldquodramardquo pero sin el elemento ldquoaacuteticordquo)

o de Nono como ldquoeacutepica heleniacutesticardquo (porque es ldquoeacutepicardquo pero sin el elemento

12

Este punto es importante no basta con demostrar que las foacutermulas aparecen en otros contextos

(digamos en Estesiacutecoro o Safo) es necesario mostrar que aparecen en esos contextos independientemente

de su papel en el hexaacutemetro (porque de acuerdo a la teoriacutea pre-existen a este metro) Pero eso es

imposible porque toda la poesiacutea griega conservada es post-homeacuterica Y maacutes significativo que esta

imposibilidad trivial es que en los pocos contextos donde foacutermulas homeacutericas o sus variaciones aparecen

la influencia de la eacutepica es evidente (eg el κλέος ἄφθιτον del fr 44 de Safo) 13

No puede considerarse una defensa aceptable contra esta criacutetica que la ldquoestrofardquo pretendida no es un

solo hexaacutemetro sino una secuencia de hexaacutemetros porque las mismas objeciones son vaacutelidas en ese caso

(no hay estrofas constituiacutedas por un nuacutemero indefinido de secuencias ideacutenticas en la poesiacutea griega

arcaica) y porque no hay forma de definir cuaacuteles son los liacutemites entre estas supuestas estrofas

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

319

ldquoheleniacutesticordquo) Un daacutectilo-epitriacutetico sin epitrito es un daacutectilo y descubrir que el

hexaacutemetro dactiacutelico tiene ritmo dactiacutelico no puede realmente ser considerado un gran

avance en la historia de la metricologiacutea

A estos inconvenientes se suma por supuesto la ausencia absoluta de evidencia

aceptable para defender la hipoacutetesis En la segunda parte del artiacuteculo Giannini se

propone presentarla pero desde el comienzo el anaacutelisis estaacute viciado por completo ldquoel

hecho de que la recurrencia [de irregularidades meacutetricas] no sea exclusiva de las

posiciones examinadas no puede anular el significado que en el plano diacroacutenico se

debe extraer de ellardquo14

En otras palabras la evidencia es evidencia cuando Giannini lo

dice y no lo es cuando Giannini lo dice Hay un esquema metodoloacutegico donde esto es

verosiacutemil pero difiacutecilmente sea uno al que se pueda adherir si se quiere alcanzar

conclusiones con validez cientiacutefica15

Las teoriacuteas compositivistas pueden dividirse en dos grupos aquellas que

postulan que el hexaacutemetro alcanza su forma definitiva a partir de la combinacioacuten de dos

o maacutes cola y aquellas que sostienen que tras la composicioacuten hubo un periodo de

evolucioacuten y adaptacioacuten para llegar al hexaacutemetro como lo conocemos A las primeras se

las puede denominar hexametristas y a las segundas proto-hexametristas en la medida

en que proponen la existencia de un ldquoproto-hexaacutemetrordquo16

El primero de este grupo en

los setenta es Peabody (1975 30-65) que analiza detenidamente la meacutetrica veacutedica y

aveacutestica para hallar paralelos en el desarrollo del hexaacutemetro El primer paso de este

anaacutelisis es distinguir tres categoriacuteas liacuteneas (elementos miacutenimos de composicioacuten de entre

cuatro y nueve siacutelabas) versos (combinaciones miacutenimas de dos o tres liacuteneas) y estrofas

(combinaciones de versos) El largo del hexaacutemetro sugiere para Peabody (1975 46) que

era un verso no una liacutenea (de donde se infiere que el proto-hexaacutemetro era un compuesto

de liacuteneas) Por supuesto para mantener el razonamiento el autor dedica una paacutegina a

aclaraciones que buscan apuntalar la hipoacutetesis en los puntos donde falla (largo de los

elementos del hexaacutemetro variedad de las cesuras) El punto fundamental de la teoriacutea es

sin embargo que en griego el metro se convierte en un continuum riacutegido tras la caiacuteda de

14

Gentili y Giannini (1977 38 [=1996 42]) 15

Eacutestas y otras criacuteticas a Gentili y Giannini en Fernaacutendez Delgado (1982 158-9) y Maciacutea Aparicio (1992

94-5) La postura de Gentili y Giannini es considerada la mejor de las disponibles por Fantuzzi (1984 52-

6) por razones que no son estrictamente hablando metricoloacutegicas y (entiendo que) ampliada por Ritooacutek

(1987 7-18) para abarcar el desarrollo desde la meacutetrica indo-europea 16

Esta divisioacuten no fue considerada por cuestiones de espacio en Abritta (2015b) Como todas tiene un

margen de error West por ejemplo sostiene que hay un pequentildeo cambio entre el verso compuesto y el

hexaacutemetro a saber la posibilidad de alternar entre daacutectilos y espondeos Sin embargo dado que la

estructura del verso no cambia realmente considero que debe ser incluido en el lado de los hexametristas

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

320

la distincioacuten liacuteneaverso que es esencial en el resto de las tradiciones Demostrado esto

(para el autor) la explicacioacuten de las cesuras y los puentes es posible a partir de un

anaacutelisis de los elementos constituyentes del metro Las cesuras tipo A y tipo C (cf sec

212) de la tradicioacuten colomeacutetrica son en realidad las cesuras preexistentes de las liacuteneas

que constituyen el verso hexameacutetrico La cesura central es naturalmente el punto de

juntura de las liacuteneas El puente de Hermann por otro lado se explicariacutea porque no hay

en las liacuteneas baacutesicas una cesura correspondiente al cuarto troqueo (en realidad seguacuten el

propio Peabody siacute hay pero es un caso raro y no debe ser tomado en cuenta)

Seriacutea un trabajo largo y complejo demostrar los errores en el razonamiento de

este autor Fantuzzi (1984 48) resume el problema central

Del meacutetodo de Peabody asiacute descripto se evidencia con claridad que su

aproximacioacuten a la prehistoria del hexaacutemetro obedece sobre todo a los

criterios de una loacutegica combinatoria en la cual la comparacioacuten con los

varios metros indoeuropeos no proporciona documentacioacuten para

organizar o para explicar (junta y coordinadamente con los propios

elementos griegos) sino que actuacutea maacutes bien como depoacutesito de

ldquopruebasrdquo para verificar ciertas hipoacutetesis sobre estos uacuteltimos

En otras palabras Peabody toma de la tradicioacuten poeacutetica indoeuropea los elementos que

le sirven desecha arbitrariamente los que no le sirven y luego organiza todo a fin de

hacer parecer que su hipoacutetesis sobre el desarrollo del metro es correcta El potencial

explicativo del enfoque es encomiable porque es muy alto (ninguna otra de las

hipoacutetesis hasta aquiacute analizadas podiacutea dar cuenta de manera tan apropiada de las cesuras

y los puentes en el metro) pero su absoluta inadecuacioacuten con los hechos hace que sea

imposible tomarla en cuenta seriamente

A pesar de esto el meacutetodo fue retomado por Vigorita (1977)17

El autor sigue a

West en proponer que el (proto-)hexaacutemetro es un compuesto de dos cola unidos en la

cesura pentemiacutemera (como Fernaacutendez Delgado Vigorita argumenta que eacutesta es la maacutes

antigua) pero considerando esta composicioacuten como una ldquocopla heroicardquo [heroic

couplet] con un heptasiacutelabo completamente indeterminado en la primera mitad del verso

y un decasiacutelabo regularizado con la forma de un paremiacuteaco a partir de un original

xxxxx x donde marca los puntos posibles de cesura El proto-hexaacutemetrocopla

17

Digo ldquoretomadordquo pero en realidad pareciera que ambas hipoacutetesis fueron elaboradas en forma

independiente

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

321

heroica seriacutea entonces una estructura de la forma xxxxxxx x18

La

primera parte se regulariza tomando como modelo la segunda y finalmente aparece una

cesura tras la octava siacutelaba (la primera del segundo colon) a fin de ldquoesconder el corte

[sic] con un encabalgamientordquo19

Nuevamente el problema de Vigorita no estaacute intriacutensecamente en su potencial

explicativo (aunque no puede justificar el diferencial en la distribucioacuten de las cesuras

entre las partes del metro cf sec ApI3 n 33) sino en su metodologiacutea Como Peabody

utiliza la tradicioacuten meacutetrica indo-europea no como evidencia comparada sino como

reservorio de ejemplos de los procedimientos que necesita para llegar desde su proto-

hexaacutemetro postulado al hexaacutemetro en su forma definitiva Es claro que con semejante

meacutetodo se puede llegar a cualquier lado desde cualquier lado sin haber probado nada20

La teoriacutea proto-hexameacutetrica maacutes importante es sin duda la de Berg (1977) El

autor propone que el hexaacutemetro es el resultado de la evolucioacuten de un compuesto original

de dos cola indoeuropeos un octosiacutelabo con un nuacutecleo coriaacutembico variable en tres

posiciones (es decir una secuencia xxxxxxxx con un grupo incluido en tres

ubicaciones posibles y su variante cataleacutectica (eg xx x 21

Eacutestos se vinculariacutean

regularmente como parte de un sistema compositivo indoeuropeo donde la liacutenea

cataleacutectica apareceriacutea como cierre de una serie de octosiacutelabos hasta que finalmente la

vinculacioacuten llevariacutea a fusionarlos como un verso uacutenico A partir de ese punto el proceso

de desarrollo es descripto en cuatro etapas

1) xx o xxxx o xxx xx x (y sus

variantes)

2) xxxx x (fijacioacuten de la base eoacutelica del heptasiacutelabo

como

3) x (fijacioacuten de la base del octosiacutelabo como

con incorporacioacuten de la posibilidad de alternar con

que no aparece en el esquema)

18

Omito la descripcioacuten de Vigorita (1977 292-4) de coacutemo xxxxx x se convierte en x

que es evidentemente inadmisible a menos que uno pretenda de antemano derivar lo segundo de lo

primero En otras palabras aunque todos los pasos de Vigorita pueden ser correctos no presenta ni

siquiera un intento de justificacioacuten de por queacute se dariacutean 19

Vigorita (1977 296) 20

Maacutes criacuteticas a Vigorita en Fernaacutendez Delgado (1982 157) Ritooacutek (1987 4-5 n 11) y Magnelli (1996

111-5) Los enfoques de Peabody y Vigorita no han tenido hasta donde he podido verificar gran

repercusioacuten ni positiva ni negativa probablemente porque el de Berg que estaacute en la misma liacutenea que el

de ellos es claramente superior 21

A esta altura de la discusioacuten ldquocataleacutecticordquo se utiliza con una cierta liberalidad para cualquier par de

metros que se diferencian uacutenicamente en que uno tiene una siacutelaba menos que el otro

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

322

4) x (hexaacutemetro post-homeacuterico con

conversioacuten plena del sistema silaacutebico inicial a un sistema

puramente moraico

El proceso que comienza estrictamente hablando en el paso 2 es denominado por Berg

ldquocatametronizacioacutenrdquo [Katametronisierung] que se puede definir como el paso de un

verso silaacutebico basado en cola a un metro moraico basado en metros (daacutectilos y

espondeos)22

La propuesta tiene diversas ventajas que el autor se cuida de sentildealar Primero

explica con mucho soporte en la evidencia (en metros liacutericos) el desarrollo del metro

desde el periacuteodo indo-europeo con una menor (pero no insignificante) cantidad de

pasos ad hoc que otras hipoacutetesis Segundo da cuenta de una cantidad notable de

fenoacutemenos meacutetricos como la preferencia por espondeos en los primeros dos pies la ley

de Wernicke el puente de Hermann23

los alargamientos meacutetricos y en general la

aparente irregularidad del verso homeacuterico frente a sus sucesores en los que el caraacutecter

moraico del metro estariacutea mucho maacutes definido Sin embargo no puede proveer una

explicacioacuten para las cesuras centrales lo que es verdaderamente grave tomando en

cuenta que considera que el punto de juntura original de los cola estariacutea en la cesura

heptemiacutemera que es mucho menos frecuente que aquellas Por lo demaacutes el problema

metodoloacutegico de Peabody y Vigorita persiste la evidencia indo-europea y griega es

utilizada exclusivamente como reservorio de supuestas pruebas de los pasos ad hoc que

se realizan24

Este panorama de las teoriacuteas de los setenta la mayor parte de las cuales auacuten son

consideradas estaacutendar en la disciplina es desolador en la medida en que ninguna de

ellas se aproxima siquiera a proveer una explicacioacuten admisible del origen del hexaacutemetro

dactiacutelico Es cierto que la evidencia es escasa y que inevitablemente incluso una

22

La idea de una reconversioacuten riacutetmica del hexaacutemetro se repite en el poco convincente trabajo de

Steinruumlck (2005) 23

Sobre este punto cf tambieacuten el trabajo de Tichy (1981) Berg y Lindeman (1992) y Berg y Haug

(2000) Es probablemente el aspecto maacutes convincente de la hipoacutetesis de Berg 24

Berg (1977 24-5) por ejemplo apela al fr 654 P de Corina uno de cuyos versos exhibe la secuencia

para demostrar que el proto-hexaacutemetro podriacutea haber tenido la forma que eacutel propone existiriacutea

entre los puntos 2 y 3 de su derivacioacuten (digo ldquoentrerdquo porque en el 3 ya hay intercambio de daacutectilos y

espondeos) Esto es por supuesto completamente insuficiente e incluso absurdo basta ver el resto del

fragmento para notar que lejos de ser una estructura regular (como deberiacutea serlo para ser la base de un

verso estiacutequico) es un caso aislado

Estas y otras criacuteticas a Berg en Fernaacutendez Delgado (1982 156-7) Ritooacutek (1987 5 n 11) Maciacutea

Aparicio (1992 92-3) Magnelli (1996 121-4) y sobre todo Haug y Welo (2001 130-3) que de cualquier

manera consideran la hipoacutetesis como la que estaacute en mejor posicioacuten para solucionar el problema del origen

del metro

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

323

hipoacutetesis aceptable tendriacutea un componente de especulacioacuten considerable sin embargo

se esperariacutea de ella que al menos fuera consistente con los datos sincroacutenicos del metro

homeacuterico y si no perfectamente derivable de la evidencia comparada al menos no en

completa disonancia con ella

ApI3 La hipoacutetesis coral

La idea de que el hexaacutemetro no se origina ni de un compuesto de partes ni de un

proceso evolutivo a partir de una forma primitiva fue propuesta varias veces a lo largo

de los antildeos en particular por indo-europeiacutestas que no fueron capaces de ver en el metro

heroico indicios de una ascendencia indo-europea Meillet (1923) primero y luego

Watkins (1963) y Campanile (1990) propusieron que el hexaacutemetro es en realidad un

verso extranjero a la tradicioacuten griega pelaacutesgico o minoico adaptado por los miceacutenicos

para su poesiacutea Esto uno podriacutea decir no explica nada (de hecho es el epiacutetome de no

explicar nada) pero tiene una ventaja inmensa permite liberar de la presioacuten de la

diacroniacutea al metro dando plena libertad asiacute a las fundamentaciones riacutetmicas de su

estructura En otras palabras no habiendo ldquocola primitivosrdquo ni ldquoproto-hexaacutemetrordquo (al

menos no en el sentido derivacionista) las explicaciones sincroacutenicas sobre las que se ha

hablado en el cap 2 no chocan con ninguacuten intento de explicacioacuten histoacuterica de los

fenoacutemenos del metro El origen extranjero ademaacutes soluciona el brutal inconveniente de

la distancia sideral entre el hexaacutemetro y el resto de los metros griegos (eoacutelicos y liacutericos)

La recurrencia a lo largo de los antildeos de la propuesta es por lo demaacutes prueba suficiente

de la incapacidad de las teoriacuteas derivacionistas de convencer a una parte de los

filoacutelogos

David (2006) pertenece en un sentido a esta tradicioacuten de autores que sugieren

que el origen del verso no debe buscarse en un proceso de derivacioacuten sino en una

adaptacioacuten de un esquema foraacuteneo a la herencia poeacutetica25

El autor sin embargo sigue a

Georgiades (1949) en hallar semejante esquema no en hipoteacuteticas poesiacuteas extranjeras

sino en una forma de baile supeacuterstite en Grecia el συρτός El συρτός es una danza

circular existente hoy en Grecia insular de ritmo dactiacutelico en donde cada secuencia de

pasos incluye una retrogresioacuten es decir una detencioacuten y retroceso en el avance de los

bailarines hacia un lado David postula que este esquema peculiar es el origen de las

25

Lo mismo puede decirse de Maroacutet (1958) que sugirioacute la inadmisible idea de que el hexaacutemetro es una

forma meacutetrica natural para el lenguaje griego Ha sido criticado con razoacuten por Fantuzzi (1984 39 n 16)

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

324

principales cesuras del hexaacutemetro que se correlacionariacutea con un συρτός de diecisiete

pasos de la siguiente manera

Figura Ap1 Correspondencias entre los movimientos en el συρτός y el

hexaacutemetro

La hipoacutetesis tiene una serie considerable de ventajas desde el comienzo explica la

isocroniacutea de los metros del hexaacutemetro que es inusitada en el resto de la tradicioacuten pero

tiacutepica de los ritmos de baile26

da cuenta de la posicioacuten de las cesuras principales del

metro que se corresponderiacutean con los puntos clave de la danza y explica la

terminologiacutea antigua sobre el metro dividido en ldquopiesrdquo sobre ldquola derechardquo y sobre ldquola

izquierdardquo (Arist Met 1093a29-b1) por no hablar del teacutermino βαίνειν traducido

usualmente ldquoescandirrdquo pero con el significado extremadamente comuacuten de ldquodar pasosrdquo

La presentacioacuten de David sin embargo genera a la hipoacutetesis numerosos

inconvenientes En primer lugar porque el autor parece hacer de adherir a ella el

equivalente de rechazar la teoriacutea oral27

Pero esta condicioacuten es absurda entre otras

razones porque hay innegable evidencia en los poemas homeacutericos y otras fuentes que

verifican la idea de que pertenecen a una tradicioacuten oral Lo que es maacutes importante

porque no parece haber incompatibilidad alguna entre la proposicioacuten ldquolos poemas

homeacutericos son parte de una tradicioacuten de canto eacutepicordquo y la proposicioacuten ldquoel hexaacutemetro es

una forma meacutetrica adaptada a partir del ritmo de una danzardquo Para demostrar que la hay

deberiacutean hallarse dos teoremas es decir dos proposiciones derivadas uno de cada una

de las mencionadas que sean incompatibles (esto es que uno sea la negacioacuten del

26

Noacutetese que el coriambo ( ) que para la mayor parte de los autores es el origen de las secuencias

dactiacutelicas en el hexaacutemetro no es isocroacutenico en absoluto porque riacutetmicamente se compone de dos partes en

relacioacuten de tiempo 21 27

No entiendo las objeciones de Nagy (1996a 19-20) al concepto ldquoteoriacutea oralrdquo iquestLa ldquoteoriacutea de la

evolucioacutenrdquo o la ldquoteoriacutea de la relatividadrdquo no deberiacutean ser ldquoteoriacuteasrdquo porque se ocupan de hechos Por

supuesto esto no implica que la ldquoteoriacutea oralrdquo sea un concepto uniacutevoco porque hay varias versiones de

ella eacutese sin embargo es un asunto por completo diferente

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

325

otro)28

Pero esto no me parece posible porque la primera proposicioacuten no dice nada

sobre el origen del metro y la segunda no dice nada sobre su uso29

Por otra parte encuentro ineconoacutemico por parte de David rechazar la teoriacutea oral

en su defensa de la hipoacutetesis coral y soacutelo explicable a partir de su aparente equiparacioacuten

de ldquoteoriacutea oralrdquo con ldquoteoriacutea de Nagyrdquo Es evidente que si el hexaacutemetro proviene de un

ritmo de baile en alguacuten punto se cantaba a la par de los bailarines y se me hace difiacutecil

imaginar a los poetas componiendo por escrito los textos de estos coros en la eacutepoca pre-

homeacuterica donde no tenemos praacutecticamente registro del uso de la escritura

El texto de David tiene otros problemas sobre los que aquiacute no puedo

expandirme Sin embargo el nuacutecleo de su argumento es atractivo como solucioacuten a la

cuestioacuten del origen del hexaacutemetro sobre todo porque presenta evidencia indirecta del

tipo de sustrato que propone es decir el baile contemporaacuteneo Contra esto Naerebout

(2008 488) objeta que es metodoloacutegicamente inadmisible aceptar como prueba de la

existencia de un baile en el 1000 aC una inscripcioacuten del S I dC donde se menciona

un baile del mismo nombre de uno actual como ldquola danza de los ancestrosrdquo (cf David

2006 104) Y es probable que esto sea otro error del libro de David sin embargo la

objecioacuten de Naerebout estaacute lejos de ser destructiva por no decir seria30

Si sabemos que

hay un baile dactiacutelico circular moderno (y lo sabemos) y sabemos que habiacutea bailes

circulares en la antigua Grecia (y ciertamente lo sabemos)31

difiacutecilmente puede

asegurarse que es imposible que esos bailes tuvieran un ritmo dactiacutelico y de hecho lo

contrario se hace relativamente probable Ademaacutes dado que hay versiones del baile

moderno con una proporcioacuten entre tesis y arsis de 11 no hay nada extrantildeo en afirmar

que los antiguos tambieacuten pudieran tenerla32

28

La definicioacuten claacutesica de incompatibilidad loacutegica A y B son incompatibles si C puede deducirse de A y

no-C de B 29

Por supuesto uno podiacutea argumentar (como Berg y Nagy) que los rastros de formulas pre-homeacutericas en

las irregularidades meacutetricas sugieren que el metro no fue siempre dactiacutelico lo que iriacutea en contra de la

hipoacutetesis coral Sin embargo este argumento depende del axioma metodoloacutegico ldquolas irregularidades

deben ser explicadas a partir de un estado previo del desarrollo del metrordquo al que no creo que la mayoriacutea

de los filoacutelogos adhieran y en todo caso basta mi no adhesioacuten para probar que no es ineludible 30

Lo mismo puede decirse de su mencioacuten (en la misma paacutegina) de las criacuteticas de Poumlhlmann a la identidad

propuesta por Georgiades entre ritmo y metro (Poumlhlmann 1995) Una lectura del texto de Poumlhlmann

permite ver claramente que ni sus objetivos ni su argumento afectan en lo maacutes miacutenimo a la hipoacutetesis

coral fundamentalmente porque se concentran en los metros liacutericos 31

Cf Calame (1997 34-8) y Haarmann (2014 171-4) 32

Georgiades (1949) tuvo problemas serios con esto por lo que sostuvo la demostrablemente falsa tesis

de que la proporcioacuten era de 23 que es la del καλαματιανός la variante del συρτός que eacutel identificaba

como el origen del hexaacutemetro Independientemente de esto siendo el argumento en esencia comparativo

no habriacutea nada de extrantildeo en que existiera un baile similar al καλαματιανός con proporcioacuten 11 a

comienzo del primer milenio aC

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

326

No habiendo nada imposible en la existencia de una danza circular dactiacutelica en la

Grecia pre-homeacuterica habiendo de hecho evidencia indirecta de esa danza es un origen

perfectamente plausible para el hexaacutemetro Pero maacutes importante auacuten es un origen que

soluciona una parte considerable de los problemas que las teoriacuteas derivacionistas son

incapaces de resolver En primer lugar el que produce la variacioacuten de las cesuras

centrales No habiendo un punto de juntura fijo sino dos pasos en donde la primera

parte de la danza (el avance de los bailarines hacia un lado) termina esto es el uacuteltimo

del avance y uno que se realiza en el lugar antes de retroceder fue posible para los

poetas alternar entre cortes masculinos y femeninos en el centro del metro algo que se

ha notado tambieacuten buscan hacer en el triacutemetro (cf sec 322) y que por lo demaacutes es

intriacutensecamente deseable a los fines de facilitar la composicioacuten en un idioma donde las

palabras pueden empezar y terminar con siacutelaba breve o con siacutelaba larga

La hipoacutetesis coral tambieacuten explica como se ha observado la dieacuteresis bucoacutelica

maacutes importante auacuten es capaz de fundamentar por queacute eacutesta estaacute mucho maacutes regularizada

en el metro homeacuterico que los cortes de la primera parte de la liacutenea la presioacuten externa de

la forma del baile naturalmente contribuiriacutea a esta regularizacioacuten Las cesuras tipo A

por otro lado debieron esperar que las presiones riacutetmicas intriacutensecas al metro las fijaran

y esto no termina de suceder hasta la eacutepoca heleniacutestica33

Este uacuteltimo punto es quizaacute la ventaja clave de la hipoacutetesis coral al colocar fuera

de la tradicioacuten poeacutetica el origen del metro no necesita justificar cada uno de sus

aspectos como parte de un desarrollo diacroacutenico porque el proto-hexaacutemetro no tiene

historia En otras palabras mientras que las liacuteneas primitivas de los derivacionistas

cargan con sus propias reglas y es necesario agregar pasos en las derivaciones para

acomodarlas al esquema del hexaacutemetro la tirada de daacutectilos que constituye un συρτός

praacutecticamente no impone ninguacuten criterio al metro Lo uacutenico que se requiere es que la

voz respete el ritmo baacutesico para acompantildear la danza en forma apropiada Los poetas

naturalmente se habriacutean sentido compelidos a reproducir los cortes del baile de donde

las cesuras centrales (motivadas a su vez por la necesidad de dividir una liacutenea tan larga

como la del hexaacutemetro y de evadir la indeseable dieacuteresis media) y la dieacuteresis bucoacutelica

33

Eacuteste es un defecto que no he hallado mencionado en ninguacuten lado para las hipoacutetesis proto-hexameacutetricas

sobre todo la de Berg si los dos cola originales ya teniacutean cesuras definidas iquestpor queacute hay una diferencia

tan clara en la evidencia temprana entre las de la segunda mitad de la liacutenea y las de la primera Incluso si

se hallara una fundamentacioacuten esta dificultad adicional debilita las teoriacuteas frente a la hipoacutetesis coral que

no la tiene

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

327

Una vez establecido el proto-hexaacutemetro como una tirada de seis daacutectilos34

con

un corte relativamente fijo en el centro y otro en el interior de la segunda mitad

infinidad de pequentildeas correcciones pueden haberse ejecutado La primera

probablemente fuera la catalexis que permitiriacutea separar en el canto una secuencia de la

otra lo que en el baile no se hace De hecho eacutesta es otra ventaja de la hipoacutetesis coral

porque la catalexis es una propiedad tiacutepica de los versos de cierre en estrofas no de los

estiacutequicos Que se halle en el hexaacutemetro es un indicio que eacuteste tiene propiedades

especiales y que la hipoacutetesis coral pueda justificar su presencia habla a favor de ella De

la misma manera el anceps final es una consecuencia automaacutetica una vez que las liacuteneas

se separan unas de otras

Una segunda modificacioacuten (o primera el orden en este caso no importa) seriacutea

probablemente la equivalencia = 35

Otros autores han sentildealado que este fenoacutemeno

es el resultado de una buacutesqueda de variacioacuten sin embargo su funcionamiento en el

hexaacutemetro ha sido poco justificado Despueacutes de todo en el triacutemetro la resolucioacuten estaacute

fuertemente restringida (en particular en el triacutemetro arcaico) y en los metros liacutericos es

inusual mientras que la contraccioacuten en el hexaacutemetro homeacuterico es maacutes o menos

frecuente en todas las arsis (excluyendo la quinta que en Homero es larga el 5 de las

veces lo que no deja de ser un nuacutemero relativamente alto si la alternativa es la

prohibicioacuten de la contraccioacuten) Con la hipoacutetesis coral la equivalencia se explica

faacutecilmente el ritmo dactiacutelico dificulta incluir muchas palabras del lenguaje griego por

lo que los poetas necesitaban un mecanismo para sortearlo sin alterarlo36

Dado que dos

34

La extensioacuten del hexaacutemetro es un problema pero lo es para absolutamente todas las teoriacuteas que la

admiten como dada No se puede proponer seriamente que el compuesto de dos cola explica la extensioacuten

del metro iquestqueacute motivo se ha dado alguna vez maacutes allaacute del propio esquema del verso para justificar que

el primero no podriacutea haber sido un adoacuteneo ( x) dando a la liacutenea una estructura | x es

decir un ldquopentaacutemetro dactiacutelico (no elegiacuteaco)rdquo La uacutenica excepcioacuten a esto podriacutea ser la justificacioacuten a

partir de un octosiacutelabo y un heptasiacutelabo de Berg dado que ambos cola se hallan en el sustrato indo-

europeo sin embargo el autor debe hacer tantos cambios para pasar de esas bases al hexaacutemetro que eacuteste

podriacutea haber terminado siendo un pentaacutemetro o un heptaacutemetro sin inconvenientes

La hipoacutetesis coral puede al menos intentar una explicacioacuten entre la presioacuten por equiparar al metro con

una oracioacuten estaacutendar del idioma y la de dividirlo en tres partes seis daacutectilos es la medida ideal porque no

es demasiado larga para lo primero ni demasiado corta para lo segundo Es meramente especulativo pero

es que es maacutes de lo que puede decirse de las explicaciones derivacionistas de la extensioacuten del hexaacutemetro 35

La hipoacutetesis de Nagy (1974) de que la equivalencia estaacute basada en la contraccioacuten en el lenguaje ha sido

criticada con razoacuten por Brough (1977 297) y Berg (1977 33) El segundo sugiere que el origen de la

equivalencia estariacutea en los cambios dentro de la estructura del metro pero observa que no tiene que ver

con la cuestioacuten de su origen 36

Las teoriacuteas derivacionistas podriacutean pretender apelar a una explicacioacuten semejante sin embargo

recueacuterdese que en ellas se propone que los propios poetas fueron restringiendo su capacidad de incorporar

ciertas formas de palabra con lo que resulta bastante arbitrario afirmar que en un momento se dieron

cuenta de que se habiacutean pasado con las restricciones si se me permite el coloquialismo e inventaron la

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

328

breves y una larga ocupan el mismo tiempo (en teacuterminos riacutetmicos se entiende) la

equivalencia era el maacutes sencillo Asimismo como no se podiacutean arriesgar a perder el

ritmo de base limitaron la alternancia a la parte deacutebil de cada pie a fin de no

distorsionar su percepcioacuten Por lo demaacutes parece intuitivamente maacutes adecuado ocupar

dos pasos del baile con una sola siacutelaba larga que un paso con dos breves

En este punto el lector puede preguntarse queacute sucede con la heptemiacutemera Todo

lo demaacutes es explicable las cesuras centrales y la dieacuteresis bucoacutelica como producto de la

presioacuten conjunta del ritmo y el origen del metro las cesuras tipo A y los puentes como

fenoacutemenos riacutetmicos37

y la catalexis y la equivalencia = como adaptaciones

necesarias en el paso de una forma de baile a un verso poeacutetico Sin embargo la

heptemiacutemera es un problema porque es un corte importante no tiene motivaciones

riacutetmicas del todo claras y ademaacutes estaacute a mitad de la retrogresioacuten del συρτός Hay dos

explicaciones posibles no necesariamente incompatibles Primero que haya surgido

como un corte masculino alternativo a la femenina bucoacutelica y eventualmente a las

cesuras centrales cuando el verso se independizoacute de la forma del baile Es justificacioacuten

suficiente para ella pero existe una complementaria maacutes interesante

Es sabido que la tradicioacuten eacutepica de la que Homero es heredero pasoacute por una

etapa eoacutelica Sin embargo hay serios debates sobre queacute implicancias tiene esta etapa

Berg y Haug (2000) por ejemplo consideran que la eacutepica eoacutelica no habriacutea estado en

hexaacutemetro y que este metro seriacutea especiacuteficamente una innovacioacuten joacutenica Me siento

tentado a coincidir con ellos no soacutelo por los argumentos que presentan sino tambieacuten

porque soluciona una serie de problemas para la hipoacutetesis coral entre ellos el origen de

la heptemiacutemera Eacutesta podriacutea explicarse con relativa facilidad como el resultado de

incorporar en el verso joacutenico una serie de foacutermulas de la forma x x o x x al

final del hexaacutemetro38

Esto sumado a la presioacuten por buscar una alternativa masculina a

la bucoacutelica y una variante para las cesuras centrales en los versos sin ellas sumado a su

vez a la evasioacuten del cuarto troqueo por motivos riacutetmicos justifica suficientemente el

origen del corte en T4

equivalencia para solucionarlo En la hipoacutetesis coral es la simplicidad del ritmo del baile la que

determina la restrictividad del metro 37

Sobre el puente de Meyer basta con lo dicho en las sec 213 y 214 En el puente de Hermann

ademaacutes de la motivacioacuten riacutetmica seguramente estariacutea jugando un rol la presencia de la dieacuteresis bucoacutelica

que atraeriacutea fuertemente hacia siacute las pausas en el aacuterea inmediata Cf tambieacuten abajo sobre la adaptacioacuten

de foacutermulas 38

Los grupos de nombre+epiacuteteto del tipo πολύμητις Ὀδυσσεύς (eg en Il 4349) πόδας ὠκὺς Ἀχιλλεύς

(eg en Il 158) y κρείων Ἀγαμέμνον (eg en Il 7405) que complementan estructuras como τὸν δrsquo

ἀπαμειβόμενος προσέφη sirven como ejemplo (cf Parry 1928 18-19 [15-16])

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

329

El puente de Hermann puede ademaacutes ser no soacutelo causante de innovaciones sino

producto de ellas39

asumiendo que las foacutermulas eoacutelicas con la forma x es decir

un ferecracio con base 40

debieron adaptarse al hexaacutemetro modificando algunas

palaras trocaicas como en el caso de ἄνδρες ἄνερες De esta manera la hipoacutetesis

coral comparte con la teoriacutea del proto-hexaacutemetro de Berg (y sus seguidores) la ventaja

de explicar el origen de estas formas artificiales41

que seguacuten Berg y Lindeman (1992

192) teniacutean la funcioacuten principal de ldquoreemplazar formas de palabra originalmente

trocaicas en foacutermulas que conteniacutean originalmente la secuencia rdquo Lo que es maacutes la

hipoacutetesis coral es superior a la explicacioacuten proto-hexameacutetrica por el sencillo hecho de

que puede justificar la necesidad de la adaptacioacuten (algo de lo que la segunda es por

completo incapaz)

Este punto merece un tratamiento maacutes detenido Las hipoacutetesis comentadas maacutes

arriba pretenden unaacutenimemente explicar coacutemo se desarrolloacute el hexaacutemetro a partir de

otros metros cosa que con maacutes o menos dificultades logran Sin embargo todas parten

de dos supuestos metodoloacutegicos que seriacutea preferible evitar primero que esos metros

fundamentales pueden ser elegidos arbitrariamente por el filoacutelogo42

y segundo que no

hay ninguna necesidad de justificar al hexaacutemetro como forma Aunque lo primero no

puede evitarse en alguacuten punto la evidencia indirecta para la existencia de un tipo de

metro en la Grecia pre-homeacuterica sirve al menos para morigerar el inconveniente esto

39

Obviamente la triple presioacuten diacroacutenica (por la proximidad de la bucoacutelica) sincroacutenica (por la

indeseabilidad riacutetmica de un corte trocaico en el cuarto pie) y producto de la necesidad de adaptar

foacutermulas ferecraacuteticas al daacutectilo parece la mejor justificacioacuten disponible del poderoso puente de Hermann

que parece difiacutecil de explicar tomando cada una de estas presiones por separado 40

No hay ejemplos en los poetas leacutesbicos (lo que no es mucho decir dado que soacutelo se conserva un uacutenico

ferecracio en ellos el del fr 1111 [L-P] de Safo ἴψοι δὴ τὸ μέλαθρον [en lo alto la viga]) pero la

estructura constituye la cuarta liacutenea de la estrofa en la O 1 de Piacutendaro (eg el v 4 ἔλδεαι φίλον ἦτορ

[hellipdeseas querido corazoacuten]) y la primera liacutenea de la estrofa de la P 10 (eg el v 1 Ὀλβία Λακεδαίμων

[Feliz Lacedemonia]) cf Itsumi (2009 63-4 141 144 256-8 y 262) Noacutetese que la mencioacuten de estos

textos no pretende ser maacutes que ilustrativa de la posibilidad de la existencia en la meacutetrica eoacutelica de un tipo

de metro x no de su relacioacuten con la poesiacutea eacutepica no-hexameacutetrica no conservada ni mucho menos

de la relacioacuten entre eacutesta y el hexaacutemetro 41

Entre otras cf Tichy (1981) y Berg y Lindeman (1992) para un anaacutelisis detenido de estos derivados y

Berg y Haug (2000 13-15) para una pequentildea lista de las principales formas artificiales que podriacutean

explicarse por adaptacioacuten de foacutermulas disentildeadas para otros metros Los autores no incluyen otras

irregularidades como las siacutelabas breves al inicio del metro (sobre las cuales cf por ejemplo Berg 1977

19-20) o en la tesis del tercer pie (sobre las cuales cf por ejemplo Steinruumlck 2005) Debo aclarar que no

pretendo sugerir que la adaptacioacuten de foacutermulas es la uacutenica explicacioacuten necesaria o apropiada para todos

estos casos simplemente es una herramienta adicional que un adherente a la hipoacutetesis coral tiene para

solucionarlos 42

Basta el hecho de que cada autor elige el o los que maacutes convienen a su derivacioacuten para demostrar esto

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

330

vale tanto para la apelacioacuten a metros cognados como para la tradicioacuten de bailes

folcloacutericos43

El segundo supuesto que en otro lado he denominado ldquode causa finalrdquo es a mi

entender completamente destructivo de la mayor parte de las derivaciones porque

determina una metodologiacutea inapropiada en el manejo de la evidencia El principio de

causa final dice que el hexaacutemetro era un desideraacutetum en el desarrollo de la meacutetrica

griega algo que los poetas deliberadamente pretendiacutean generar De esto claro estaacute no

existe un aacutepice de evidencia Sin embargo es imprescindible para justificar las

derivaciones descriptas arriba que se volveriacutean imposibles si todas las modificaciones

concebibles de las secuencias meacutetricas a las que los autores apelan pudieran darse en

igualdad de condiciones44

En palabras sencillas sin apelar a la injustificada idea de que

los poetas queriacutean por razones que desconocemos generar el hexaacutemetro no se puede de

ninguna manera derivar el hexaacutemetro de otros metros El principio de causa final es

esencial para cualquier postura derivacionista

Pero no lo es en la hipoacutetesis coral La existencia de una forma de baile dactiacutelica

es motivacioacuten suficiente para generar un metro que acompantildee con su ritmo el paso de la

danza45

Dado que se debe asumir para esta tradicioacuten una ascendencia al menos en la

eacutepoca tardo-miceacutenica (sobre la base de la evidencia de las danzas circulares) se

entiende que para el siglo VIII estariacutea arraigada culturalmente entre los joacutenicos (como

principales herederos de la cultura miceacutenica) lo que justifica bien el esfuerzo de adaptar

las foacutermulas linguumliacutesticamente sencillas de la poesiacutea eacutepica eoacutelica en metros eoacutelicos al

incoacutemodo hexaacutemetro Este punto es clave soacutelo la hipoacutetesis coral es capaz de combinar

innovacioacuten (adaptacioacuten de foacutermulas en otros metros y creacioacuten de nuevas formas

43

No asiacute para los testigos liacutericos post-homeacutericos pero esto requiere una discusioacuten aparte 44

Dos breves ejemplos para entender este problema sin el principio de causa final no hay forma de

justificar la triple expansioacuten dactiacutelica del ferecracio de Nagy porque no habriacutea motivo para que no fuera

una expansioacuten simple doble o cuaacutedruple De la misma manera sin el principio de causa final la infinidad

de combinaciones posibles de cola formulaicos a partir de los cuales Gentili y Giannini derivan el

hexaacutemetro deberiacutean darse porque no habriacutea motivo para que no se dieran o por lo menos un subconjunto

considerable de ellos 45

Los argentinos (no somos los uacutenicos) sabemos bien de esto aunque sus oriacutegenes son algo misteriosos

() es claro y bien sabido que el tango nace como un ritmo de baile y maacutes tarde (en principio a traveacutes de

improvisaciones ocasionales) empieza a ser acompantildeado por canto De hecho la historia del tango es en

siacute misma un paralelo insospechadamente adecuado para la del hexaacutemetro noacutetese que este ritmo de baile

maacutes adelante se independiza primero parcialmente y luego del todo de la danza al punto que muchas de

las principales obras no fueron compuestas para ser bailadas

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

331

linguumliacutesticas) con arraigo cultural del verso heroico ninguna de las hipoacutetesis

derivacionistas tiene esta ventaja46

Frente a la incapacidad de explicar satisfactoriamente el desarrollo del

hexaacutemetro de los derivacionistas la hipoacutetesis coral aun con sus defectos ofrece por

esto una serie de ventajas que no pueden ignorarse

ApI4 Conclusiones

A los fines praacutecticos la hipoacutetesis coral tiene la enorme ventaja de que permite

actuar con notable libertad a las presiones riacutetmicas ldquosincroacutenicasrdquo que se han propuesto

como justificaciones de los fenoacutemenos principales del metro Es maacutes sencillo entender

por queacute se fijan las cesuras tipo A se evita el corte en el segundo troqueo o en los

espondeos del segundo cuarto y quinto pie y se favorecen los cortes en el tercero y el

cuarto sobre la base de una tirada cataleacutectica de seis daacutectilos que sobre la base de unos

cola heredados de una larga tradicioacuten donde la mayor parte de estos fenoacutemenos no

podriacutean funcionar porque el metro arrastrariacutea las presiones de sus formas primigenias

La adhesioacuten a la hipoacutetesis coral por ello explica suficientemente el enfoque adoptado

en el capiacutetulo 2 de este trabajo

Sin embargo eso no es todo A lo largo de este apeacutendice se han observado las

enormes limitaciones que las teoriacuteas derivacionistas tienen sin duda responsables de

que auacuten hoy maacutes de ciento cincuenta antildeos despueacutes de Bergk (un periodo absurdo en

una disciplina contemporaacutenea) se siga discutiendo sobre el origen del metro sin eacutexito

El error estaacute en la loacutegica misma ninguna derivacioacuten puede en forma convincente

explicar el origen del hexaacutemetro simplemente porque el hexaacutemetro no se deriva de

ninguna estructura anterior Ni siquiera las sofisticadas teoriacuteas de los setenta y las

deacutecadas de apuntalamiento que las han seguido han sido capaces de proveer una

solucioacuten al problema por el sencillo hecho de que estaacuten viciadas desde sus mismos

fundamentos

La hipoacutetesis coral no soacutelo es una alternativa viable sino que supera todas las

propuestas anteriores tomando de ellas lo mejor (por ejemplo la capacidad de explicar

46

Alguien podriacutea pretender argumentar que el lento y progresivo proceso de modificacioacuten de las formas

meacutetricas permitiriacutea transmitir a lo largo de su cambio un sustrato de transcendencia cultural Entiendo que

soacutelo las hipoacutetesis proto-hexameacutetricas podriacutean sostener con cierta coherencia una idea semejante pero

invariablemente es una propuesta que apenas llega a compensar la obvia importancia cultural de una

danza folcloacuterica

Maacutes sobre la importancia cultural del hexaacutemetro en la historia de sus usos en Abritta (en prensaa y en

prensab)

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

332

las formas artificiales y las irregularidades del metro) eliminando lo peor (por ejemplo

y sobre todo el principio de causa final) e incorporando nuevas motivaciones para

algunos fenoacutemenos conocidos que por lo demaacutes tienen un fundamento riacutetmico (por

ejemplo el puente de Hermann como producto de la proximidad de la dieacuteresis

bucoacutelica) Ademaacutes utiliza evidencia indirecta el συρτός apoyada por evidencia directa

que atestigua la existencia de bailes circulares en la Grecia pre-homeacuterica por lo que no

depende de una reconstruccioacuten de la meacutetrica indo-europea cuya verificabilidad es

absolutamente nula Es por todo esto y a pesar de los errores cometidos por sus

defensores (tanto Georgiades como David) la mejor explicacioacuten disponible del

hexaacutemetro dactiacutelico y confiacuteo la uacutenica que el paso del tiempo veraacute florecer y no

marchitarse

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

333

Apeacutendice II Listado de muestras y abreviaturas y sistema de

referencias

A continuacioacuten presento los principales datos de las muestras utilizadas en este

trabajo Naturalmente todas pueden hallarse en el blog con muchos maacutes detalles de los

que incluyo aquiacute La presentacioacuten de la informacioacuten en este lugar tiene dos funciones

primero ofrecer al lector una visioacuten de conjunto sobre los textos analizados y la

cantidad de versos incluidos en cada uno Segundo presentar las abreviaturas con las

cuales en el texto hago referencias a ellos Tras el listado describireacute el sistema de

referencias a los textos citados en el cuerpo del trabajo aunque en la mayoriacutea de los

casos es el estaacutendar puede resultar uacutetil para el lector no familiarizado con alguno de los

corpora

Parece importante maacutes que explicar queacute datos se incluyen (para saber lo cual

basta bajar la mirada) indicar queacute datos he dejado de lado En primer lugar cuando un

corpus estaacute claramente establecido (por ejemplo los Himnos de Caliacutemaco) no he

incluido el detalle de su constitucioacuten en la lista Tampoco lo he hecho cuando la

cantidad de textos analizados es extensa como en el caso de los Himnos Oacuterficos de los

que se han codificado treinta y dos Los detalles sobre la constitucioacuten de estos corpora

pueden hallarse en los archivos correspondientes a ellos en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-y-herramientasmuestras Noacutetese que cuando

la columna de la edicioacuten estaacute en blanco es porque la uacuteltima referida vale para el texto

en cuestioacuten

Otro dato que he dejado de lado son los versos especiacuteficos de las muestras

compiladas Asiacute no incluyo los nuacutemeros exactos de verso de los examinados de cada

canto de la Iliacuteada porque seriacutea engorroso y no aporta nada uacutetil en este lugar

Nuevamente la informacioacuten estaacute disponible on-line

Por las mismas razones no he incorporado aquiacute observaciones sobre versos

corruptos o dantildeados que he excluido (o no) Tambieacuten puede consultarse en las tablas de

cada autor

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

334

Hexaacutemetro

Autor Abr Texto Abr Cantidad de

versos Edicioacuten

Homero Hom Iliacuteada 1-12 Il 1221 Allen (1931)

Odisea Od 1263 Von der Muumlhll

(1962)

Parmeacutenides Parm Περὶ Φύσεων

(fragmentos) - 144 Abritta (en prensa

a)

Caliacutemaco Cal Himnos (1-4 6) Him 935 Pfeiffer (1949-53)

Apolonio de

Rodas Ap Argonauacuteticas Arg 906 Fraenkel (1961)

Teoacutecrito Teo Idilios (1 6 7

11 16 17 22) Id 905 Gow (1952)

Anoacutenimo - Himnos Oacuterficos Him Orf 413 Quandt (1962)

Opiano de

Anazarbo Op Halieuacutetica Hal 534 Mair (1928)

Pseudo-

Opiano1

- Cinegeacutetica Cin 109 Mair (1928)

Nono de

Panoacutepolis -

Dionisiacuteacas 1-

16 Dion 882 Keydell (1959)

Proclo Pr Himnos Him 185 Vogt (1957)

Triacutemetro yaacutembico

Autor Abr Texto Abr Cantidad de

versos Edicioacuten

Arquiacuteloco Arq Fragmentos - 18 West (1992)

Semoacutenides Sem Fragmentos - 154

Soloacuten Sol Fragmentos - 40

Esquilo E Prometeo

Encadenado Pro Enc 287 Murray (1955)

1 ldquoPseudo Opianordquo quizaacutes no sea la denominacioacuten maacutes adecuada para el autor de la Cinegeacutetica Es

probable que fuera simplemente un Opiano distinto al de Anazarbo Cf sec 23231 n 121

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

335

Suplicantes Sup 289

Siete contra

Tebas Sept 317

Eumeacutenides Eum 304

Soacutefocles S Antiacutegona Ant 887 Dain y Mazon

(1955-1960)

Edipo Rey OT 502

Filoctetes Fil 518

Euriacutepides Eur Alcestis Alc 186 Diggle (1984-94)

Medea Med 208

Androacutemaca And 188

Heacutecabe Hec 226

Heracles Her 106

Ifigenia en

Taacuteuride IT 191

Orestes Or 199

Bacantes Bac 200

Aristoacutefanes Aris Caballeros Cab 295 Coulon y van Daele

(1923-1930)

Paz Pax 296

Aves Av 310

Ranas Ra 300

Riqueza Pl 316

Licofroacuten Lic Alejandra Alej 1007 Mascialino (1964)

Luciano de

Samosata Luc Podagra Pod 226 Macleod (1967)

Filipo de

Tesaloacutenica Fil

Epigramas de

la Antologiacutea

Palatina

- 166 Beckby (1965-8)

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

336

Gregorio

Nacianceno Greg De vita sua - 311 Jungck (1974)

Jorge de

Pisidia -

De expeditione

persica - 253 Pertusi (1959)

Coliambo

Autor Abr Texto Abr Cantidad de

versos Edicioacuten

Hiponacte Hip Fragmentos - 82 West (1992)

Caliacutemaco Cal Yambos

(fragmentos) - 176 Pfeiffer (1949-53)

Herondas Her Mimos (1-8

10-13) - 549 Cunnigham (1971)

Babrio Ba Fabulas - 456 Perry (1965)

Diacutestico Elegiacuteaco

Autor Abr Texto Abr Cantidad de

diacutesticos Edicioacuten

Tirteo Tir Fragmentos - 66 West (1992)

Mimnermo Mim Fragmentos - 32

Soloacuten Sol Fragmentos - 91

Teognis Teog Fragmentos - 288

Jenoacutefanes Jen Fragmentos - 30

Caliacutemaco Cal Epigramas - 132 Pfeiffer (1949-53)

Himno al bantildeo

de Palas

Him 5 o

himno V 70

Teoacutecrito Teo Epigramas - 51 Gow (1952)

Meleagro Mel

Epigramas de

la Antologiacutea

Palatina

- 413 Beckby (1965-8)

Antiacutepatro de

Sidoacuten Ant Epigramas de

la Antologiacutea - 282

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

337

Palatina

Filipo de

Tesaloacutenica Fil

Epigramas de

la Antologiacutea

Palatina

- 212

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

338

Sistema de referencias2

Autor Esquema de la referencia Ejemplo3

Antiacutepatro de Sidoacuten Libro de la APepigramaverso 77483 (ἢ ποῖοι χθονὸςhellip)

Apolonio de Rodas Obra cantoverso Arg 2971 (κέλσαν ἐπεὶhellip)

Aristoacutefanes Obra verso Pax 146 (Ἐκεῖνο τήρειhellip)

Arquiacuteloco Fragmentoverso 193 (θltεῶgtν ἔργαhellip)

Babrio Fabulaverso 743 (κἀκεῖνος αὐτοῖςhellip)

Caliacutemaco

epigramas Epigramaverso 492 (ἀγκεῖσθαι νίκηςhellip)

Caliacutemaco himnos Nuacutemero de himnoverso 325 (μήτηρ ἀλλ ἀμογητὶhellip)

Esquilo Obra verso Sept 371 (σπουδῇ διώκωνhellip)

Euriacutepides Obra verso And 803 (διάδοχον ἐνhellip)

Filipo de

Tesaloacutenica Libro de la APepigramaverso 9612 (παῖδ ἑὸν ἐςhellip)

Herondas Mimoverso 421 (ἀγαλμάτων τίςhellip)

Himnos Oacuterficos Himnoverso 373 (οἴκοις Ταρταρίοισιhellip)

Hiponacte Fragmentoverso 92 (κράδας ἔχοντεςhellip)

Homero Obra cantoverso Il 132 (ἀλλ ἴθι μήhellip)

Jenoacutefanes Fragmentoverso 13 (ἄλλος δ εὐῶδεςhellip)

Licofroacuten Obra verso Alej 562 (οὐδ ὁ Σκιαστὴςhellip)

Luciano de

Samosata Obra verso Pod 164 (βατράχους ὑαίναςhellip)

Meleagro Libro de la APepigramaverso 51981 (Οὐ πλόκαμονhellip)

2 Dado que esta lista se incluye especiacuteficamente para la consulta del sistema cuando se busca a queacute verso

se estaacute haciendo referencia en un caso especiacutefico la he organizado alfabeacuteticamente por autor En todos

los casos obviamente las citas se pueden realizar utilizando los nombres completos o las abreviaturas ya

introducidas en las listas anteriores Por otro lado he intentado en todos los casos equiparar el sistema

utilizado con el del programa Diogenes para facilitar la corroboracioacuten de las citas En los textos

fragmentarios o epigramaacuteticos la numeracioacuten utilizada es siempre la del editor elegido Noacutetese

finalmente que aunque en los archivos de las muestras cada diacutestico estaacute en una liacutenea he utilizado el

sistema tradicional de referencia por versos (es decir que cada diacutestico ocupa dos versos) 3 Incluyo las primeras palabras del verso (elegido completamente al azar) con el que se ejemplifica el

sistema a fin de que el lector pueda verificar que lo estaacute utilizando como lo he pretendido

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

339

Mimnermo Fragmentoverso 72 (ἄλλός τίς σεhellip)

Nono Obra libroverso Dion 3412 (εἴκελος ἠιθέῳhellip)

Opiano (y Pseudo-) Obra libroverso Hal 1265 (λείπεθ ἑκώνhellip)

Parmeacutenides Fragmentoverso 124 (ὦ κοῦρ ἀθανάτῃσιhellip)

Proclo Himnoverso 26 (μητέρος ἰσχανόωσινhellip)

Semoacutenides Fragmentoverso 712 (τὴν δ ἐκ κυνόςhellip)

Soacutefocles Obra verso Ant 534 (φέρ εἰπὲ δή μοιhellip)

Soloacuten Fragmentoverso 1342 (κτήσασθαι πάντωςhellip)

Teoacutecrito

epigramas Nuacutemeroverso 162 (εἰς Ἀίδην πολλῆςhellip)

Teoacutecrito Idilios Obra idilioverso Id 147 (τὰν ὀλίγος τιςhellip)

Teognis Verso 44 ( ἀλλ ὅταν ὑβρίζεινhellip)

Tirteo Fragmentoverso 57 (εἰκοστῶι δ οἱ μὲνhellip)

340

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Page 2: Hacia una historia coral de los metros griegos

Universidad de Buenos Aires

Facultad de Filosofiacutea y Letras

Doctorado en Letras Claacutesicas

Tesis de doctorado

ldquoHacia una historia coral de los metros griegos

Rasgos formales de los metros no-liacutericos desde la eacutepoca

Arcaica hasta la Antiguumledad Tardiacuteardquo

Septiembre 2016

Tesista Alejandro Abritta

DNI 34214514

alejandroabrittagmailcom

Director de tesis y consejero de estudios

Daniel Alejandro Torres

1

Prefacio

La tesis que se presenta a continuacioacuten fue defendida el 29 de mayo de 2017

ante los doctores Ramoacuten Cornavaca Pablo Cavallero y Guillermo de Santis que la

calificaron con sobresaliente y recomendacioacuten de publicacioacuten El texto es el mismo que

fue entregado en septiembre de 2016 con miacutenimas correciones de redaccioacuten y tipeo

Constituye el resultado de un trabajo de investigacioacuten comenzado en 2010 y todaviacutea en

curso y es como se repite en numerosas ocasiones el primer paso de un programa de

trabajo mucho maacutes amplio

Si bien intenteacute presentar un texto acadeacutemico accesible el geacutenero y la dificultad

intriacutenseca de muchos de los temas que se tocan han hecho difiacutecil lograr ese objetivo Me

gustariacutea que no fuera la presentacioacuten maacutes completa de la teoriacutea coral disponible pero

lamentablemente no existe otra hoy en diacutea Recomiendo al lector interesado en el tema

pasar por alto el capiacutetulo 1 y saltar al segundo donde comienza el anaacutelisis coral

propiamente dicho Le resultaraacute tambieacuten uacutetil familiarizarse con algunos conceptos

meacutetricos que se utilizan de manera regular para lo cual recomiendo una raacutepida lectura

del todaviacutea uacutetil manual de Maas (1962) o del libro de Sicking (1993)

La teoriacutea coral como toda teoriacutea del campo de la metricologiacutea trata de la

elaboracioacuten de esquemas meacutetricos y en particular de coacutemo las formas del lenguaje se

colocan en ellos Por queacute es un cambio significativo en el aacuterea de los estudios claacutesicos

se entiende mejor de ese modo que de cualquiera de los que he utilizado en la tesis

cuando se propone que los poetas atendiacutean al acento y se estudia la manera en la que lo

haciacutean en cada tipo de verso se estaacute proponiendo que cada esquema meacutetrico se

ldquollenabardquo con palabras que no eran uacutenicamente secuencias de siacutelabas largas y breves

sino que tambieacuten teniacutean un contorno meloacutedico que debiacutea ser tomado en cuenta

El jurado de esta tesis al que expreso aquiacute mi maacutes profundo agradecimiento por

sus invaluables aportes y su detenida lectura de un texto complejo me ha hecho notar

que la exposicioacuten abunda en detalles teacutecnicos y deja de lado los resultados que se

pueden alcanzar en el anaacutelisis coral de la poesiacutea (especiacuteficamente en el anaacutelisis literario

del que se habla en la sec 045) En este punto del desarrollo de la teoriacutea sin embargo

esto ha sido necesario Espero poder compensar esta falencia conforme la parte maacutes

dura de ese desarrollo avance

Alejandro Abritta

Junio de 2017

2

Agradecimientos

Nada hay maacutes friacuteo que agradecer en el portal de una tesis de doctorado a quienes

merecen gratitud por ella No obstante he de cumplir con ciertas formalidades y me

siento obligado a dejar constancia para la historia de ciertos nombres

En primer lugar a las instituciones en particular al Conicet por haber financiado

este proyecto con una beca de doctorado comenzada en abril de 2013 y contribuido a eacutel

a traveacutes del PIP 2013-2015 ldquoEstrategias de la memoria en Grecia y en Roma La

recuperacioacuten y el olvido del pasado como praacutecticas discursivas en diversos geacuteneros

literariosrdquo Maacutes importante es para miacute agradecer a la Universidad de Buenos Aires por

su contribucioacuten a traveacutes de los UBACyT 2011-2014 ldquoLa Prosodia de la Himnodia

griega antigua Meacutetrica muacutesica y danza en el lenguaje poeacutetico griego y la interpretacioacuten

neoplatoacutenica de los poetas antiguosrdquo y 2014-2017 ldquoHimnos y plegarias en la Grecia

Antigua Muacutesica ritual y memoria cultural desde la Eacutepoca Arcaica hasta la Antiguumledad

Tardiacuteardquo y sobre todo a la Facultad de Filosofiacutea y Letras ldquoPuanrdquo para los amigos en el

maacutes profundo sentido mi alma mater en este largo devenir de la ciencia Tambieacuten

porque no puede ser de otra manera al Instituto de Filologiacutea Claacutesica de la UBA y a sus

miembros cuya colaboracioacuten para esta tesis y para mi carrera ha sido invaluable

Agradezco tambieacuten a mis compantildeeros de proyectos de investigacioacuten (Ayeleacuten

Bonifazi Carlos Goitiacutea Caterina Stripeikis Damiaacuten Picardi Diego Gonzaacutelez Muntildeoacutez

Gastoacuten Prada Luisina Abrach Pablo Cardozo) incluyendo a los caiacutedos Su paciencia

para con mi amor a los nuacutemeros no ha sido suficiente como para merecer tanto pero les

debo muchas otras cosas maacutes importantes Reservo una mencioacuten especial para Rodolfo

Buzoacuten un maestro y un sabio cuya leyenda no precede debidamente su presencia

Por todo agradezco a mis padres con la conciencia de la helada crueldad del

lenguaje formulaico que no merecen

A Lucas que ha puesto a prueba mi paciencia hasta el punto de que se ha ganado

mi afecto mi carintildeo y lo que es maacutes significativo ha enriquecido mi vida y mi ciencia

A Mary le he dedicado todo lo que sigue no basta pero lo mismo podriacutea decirse

de todo esfuerzo que podriacutea hacer para compensarle lo que me ha dado

Finalmente a Atilio Gamerro a quien jamaacutes he conocido ni conocereacute por

Daniel Torres

3

Para Mary

por tanto

A Cual Perseo Tanya Franklin Bambuco y Quete

por ensentildearme filosofiacutea y otras cosas que valen las penas

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

4

Contenido

Prefacio 1

Agradecimientos 2

Advertencia preliminar 9

0 Introduccioacuten 12

01 La teoriacutea coral y el anaacutelisis formal de los metros griegos 12

02 Conceptos esenciales de meacutetrica griega 14

021 Ritmo y metro 14

022 Esquema meacutetrico 15

023 Anceps y brevis in longo 17

024 Cesura y colon 19

025 Puentes 21

026 Resolucioacuten y contraccioacuten 22

027 Tesis y arsis 22

028 Meacutetrica externa y meacutetrica interna 23

029 Resumen 24

0210 Sistema de referencia a los esquemas meacutetricos 25

03 Conceptos baacutesicos de prosodia griega 26

031 Teoriacutea del acento 26

0311 Contonacioacuten 27

0312 Marcas acentuales 28

0313 Clasificacioacuten de palabras 29

0314 Cliacuteticos 31

0315 Problemas pendientes 33

032 Ritmo 34

0321 Teoriacuteas sobre el ritmo del lenguaje griego 34

0322 Apositivos 40

033 Resumen y problemas pendientes 41

04 Conceptos esenciales de meacutetrico-prosodia 42

041 Pre-historia de la meacutetrico-prosodia 42

042 Esquemas meacutetrico-prosoacutedicos 46

043 Distribucioacuten de acentos 48

044 Concordancia y refuerzo acentual 50

045 Recursos prosoacutedicos literarios 52

046 Conclusioacuten 53

05 Presentacioacuten del texto 53

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

5

051 Cuestiones metodoloacutegicas 53

052 Organizacioacuten del presente trabajo 55

1 Cuestiones generales 57

11 El rol del acento en la poesiacutea griega 57

111 Cuestiones meta-teoacutericas preliminares 57

112 Requisitos de una prueba del rol del acento 58

113 Pruebas 61

114 Conclusiones 66

12 Cuestiones de interpretacioacuten de las marcas acentuales 66

121 Acento bariacutetono sobre distintos tipos de siacutelaba 67

122 Marca de agudo sobre siacutelaba cerrada 72

123 Oxiacutetonos pre-pausales 75

124 Graves 79

13 Otras cuestiones 81

131 Doble acento 81

132 Acentuacioacuten irregular 83

133 Comportamiento de los encliacuteticos 85

134 Contonacioacuten entre palabras leacutexicas 88

14 Conclusiones 92

2 Hexaacutemetro dactiacutelico 95

21 Anaacutelisis meacutetrico 95

211 Esquema meacutetrico 95

212 Cesuras 97

213 Puentes 101

214 Metricologiacutea del hexaacutemetro 102

22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 114

221 La cuestioacuten de la concordancia 114

2211 Ictus variable o determinado prosoacutedicamente 124

222 Distribucioacuten de palabras 132

2221 Daacutectilos 132

2222 El puente de Hermann 135

2223 Monosiacutelabos largos 141

23 Evolucioacuten del hexaacutemetro 144

231 Cambios meacutetricos de Homero hasta Proclo 144

232 Cambios meacutetrico-prosoacutedicos desde Homero hasta Proclo 148

2321 Introduccioacuten 148

2322 La concordancia y la discordancia a lo largo de la historia del hexaacutemetro 148

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

6

23221 Evolucioacuten de la concordancia en el hexaacutemetro 148

23222 Evolucioacuten de la discordancia en el hexaacutemetro 151

23223 Componentes de la concordancia a lo largo de la historia 155

23224 Conclusiones 157

2323 El sexto pie en la historia del hexaacutemetro 159

23231 Tendencias meacutetricas 159

23232 Tendencias meacutetrico-prosoacutedicas 163

24 Conclusiones 171

3 Triacutemetro yaacutembico 173

31 Introduccioacuten y consideraciones preliminares 173

32 Anaacutelisis meacutetrico 174

321 Esquema meacutetrico 174

322 Cesuras 176

323 Puentes 178

324 Explicaciones ritmicoloacutegicas del triacutemetro 180

325 Resumen 185

33 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 185

331 El rol del acento en el triacutemetro 185

3311 Ictus variable 199

332 Distribucioacuten de palabras 202

3321 Monosiacutelabos largos 202

3322 El puente de Porson en Aristoacutefanes 206

333 Tres lecturas meacutetrico-prosoacutedicas 209

3331 Semoacutenides fr 750-4 209

3332 Soacutefocles Antiacutegona 730-3 211

3333 Licofroacuten Alejandra 240-2 213

34 Variaciones del triacutemetro 215

341 Variacioacuten meacutetrica 215

342 Variacioacuten meacutetrico-prosoacutedica 217

3421 Palabras ante las cesuras 217

3422 Monosiacutelabos en el primer pie 223

3423 El cierre del triacutemetro paroxitonesis 225

343 Resumen y conclusiones 231

35 El coliambo 232

351 Esquema meacutetrico 232

352 Variaciones del coliambo 234

3521 Variaciones meacutetricas 234

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

7

3522 Variaciones meacutetrico-prosoacutedicas 238

35221 Palabras ante las cesuras 238

35222 Paroxitonesis 240

35223 Trocaicas y espondaicas en Herondas (y en Babrio) 243

35224 Resumen y conclusiones 247

4 Diacutestico elegiacuteaco 250

41 Anaacutelisis meacutetrico 250

411 Esquema meacutetrico 250

412 Cesuras y pausas 252

413 Puentes 255

42 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 256

421 El problema de la concordancia 257

4211 En el hexaacutemetro elegiacuteaco 257

4212 En el pentaacutemetro 262

422 Cierres de liacutenea en el diacutestico elegiacuteaco 269

4221 Ictus variable en el hexaacutemetro elegiacuteaco 269

4222 El cierre del pentaacutemetro 272

423 Resumen y conclusiones 276

43 Evolucioacuten del diacutestico elegiacuteaco 276

431 Evolucioacuten meacutetrica 276

432 Evolucioacuten meacutetrico-prosoacutedica 279

4321 Evolucioacuten del hexaacutemetro elegiacuteaco 279

43211 Evolucioacuten de la concordancia y la discordancia 279

43212 Componentes de la concordancia 284

43213 El sexto pie del hexaacutemetro elegiacuteaco 286

43214 Conclusiones 291

4322 Evolucioacuten del pentaacutemetro 292

43221 Variacioacuten diacroacutenica en el uso de las palabras yaacutembicas 292

43222 Cambios en la acentuacioacuten ante la dieacuteresis 297

43223 El sexto pie del pentaacutemetro 299

43224 Conclusiones 306

433 Conclusiones 307

5 Conclusiones 309

Apeacutendice I Sobre el problema del origen del hexaacutemetro 312

ApI1 Introduccioacuten y breve recuento histoacuterico 312

ApI2 Teoriacuteas derivacionistas de los setenta 313

ApI3 La hipoacutetesis coral 323

Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral

8

ApI4 Conclusiones 331

Apeacutendice II Listado de muestras y abreviaturas y sistema de referencias 333

Hexaacutemetro 334

Triacutemetro yaacutembico 334

Coliambo 336

Diacutestico Elegiacuteaco 336

Sistema de referencias 338

Bibliografiacutea 340

Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral

9

Advertencia preliminar

El trabajo que se presenta a continuacioacuten es soacutelo la mitad del trabajo que se

presenta Ademaacutes del sentido vulgar de que todo texto que expone resultados de una

investigacioacuten expone siempre un porcentaje menor de la investigacioacuten realizada en este

caso hay uno especial en la elaboracioacuten de esta tesis se ha dejado una enorme cantidad

de datos disponibles para el lector en el blog httpsempgriegoswordpresscom Eacutestos

a su vez se derivan de los que pueden hallarse (tambieacuten) en

httpsgreekmpswordpresscom donde se encuentran las muestras codificadas

utilizadas en el presente estudio Sobre el proceso de codificacioacuten la informacioacuten

necesaria estaacute en ambos blogs y puede hallarse ademaacutes en el ldquoProyecto definitivordquo de

esta tesis publicado en httpsubacyttorreswordpresscomplanes-de-proyectos-y-becas

La miriacuteada de tablas que se expondraacuten a lo largo de este texto es un porcentaje

menor de las que se elaboraron especiacuteficamente para este trabajo y que han sido

tomadas en cuenta en los anaacutelisis que se realizan en eacutel En la planilla de Excel que

constituye la herramienta de anaacutelisis para el hexaacutemetro dactiacutelico contando soacutelo las que

extraen informacioacuten directamente de la muestra (esto es excluyendo las que calculan

porcentajes razones etc) hay maacutes de 19500 celdas con datos Multipliacutequese eso por los

ocho autores que constituyen el corpus codificado de este metro y se obtiene bastante

maacutes de 150000 celdas con informacioacuten soacutelo de uno de los tipos de verso estudiados

aquiacute

Naturalmente no puede demandarse del lector que tome en cuenta cada una de

ellas ni siquiera alguna de ellas Como he mencionado a los fines de este trabajo se han

preparado tablas especiales que presentan la informacioacuten de manera maacutes organizada y

especiacutefica a los objetivos de cada seccioacuten o cada capiacutetulo que pueden hallarse en un

apartado del blog en espantildeol dedicado especiacuteficamente a presentarlas

(httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegos) Aun asiacute la cantidad de datos es abrumadora Las 21 tablas

presentadas en el capiacutetulo 2 son apenas un recorte de las 155 que pueden hallarse en los

documentos correspondientes a esa parte del estudio apenas una fraccioacuten insignificante

de las que debieron ser utilizadas para elaborarlas1

1 Consideacuterese solamente que para cada tabla que analiza un fenoacutemeno en todos los autores de uno de los

corpora hay que multiplicar por lo menos por ocho la cantidad de tablas necesaria para elaborarla

Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral

10

Pero la disponibilidad de la informacioacuten ha sido y es un objetivo fundamental en

este proyecto2 Aunque los cientos de miles de datos codificados

3 se redujeron a algunas

decenas de miles de celdas que extraen informacioacuten y eacutestas a su vez a algunos cientos

para la elaboracioacuten de este trabajo y luego a algunas decenas en el cuerpo del texto

cada paso cada siacutelaba de cada texto estaacute disponible para su consulta Esto es

completamente ineacutedito en la disciplina y debe destacarse Nunca un estudio de las

caracteriacutesticas del presente ha ofrecido la posibilidad a los colegas de consultar todas las

instancias de anaacutelisis desde la cruda lista de versos codificados hasta los resultados maacutes

sofisticados de las pruebas estadiacutesticas

Lo fundamental a los fines de la lectura del texto que sigue es que por momentos

ha sido elaborado esperando un esfuerzo extra del lector Deberiacutea por supuesto ser

perfectamente entendible sin necesidad de apelar a los documentos publicados on-line

sin embargo indudablemente lo es auacuten maacutes consultaacutendolos Algunos razonamientos y

observaciones se comprenden en el contexto de la oposicioacuten de tablas que analizan

variantes de un problema otros examinando datos que por cuestiones de espacio no he

incluido en las discusiones La dificultad adicional para el receptor de la obra es

deliberada una comprensioacuten miacutenima de los muchas veces complejos problemas que

aquiacute se tratan supone por momentos recorrer un sinuoso camino en el mar de

informacioacuten que ha sido compilado para este proyecto

Una consideracioacuten maacutes ademaacutes de los textos poeacuteticos codificados en el blog se

halla una muestra de la prosa de Heroacutedoto que sirve como contraste para diferentes

fenoacutemenos meacutetricos y meacutetrico-prosoacutedicos que se analizaraacuten a lo largo de este trabajo

Cuando en eacutel se hable de ldquoHeroacutedotordquo es precisamente a esa muestra a lo que se estaacute

haciendo referencia De la misma manera excepto cuando se indica lo contrario me

referireacute a las muestras compiladas del resto de los autores utilizando simplemente su

nombre En el Apeacutendice II pueden hallarse los detalles

Una post-data sobre la traduccioacuten de los versos citados Tres alternativas se

ofreciacutean en la elaboracioacuten de este trabajo citar con todo el contexto necesario para

2 Esta disponibilidad tiene como correlato una preferencia por utilizar en la medida de lo posible siempre

datos compilados por miacute por sobre aquellos que pueden extraerse de trabajos de otros autores dado que

soacutelo los miacuteos pueden ser verificados por cualquiera 3 El sistema de codificacioacuten compila tres tipos de datos de cada siacutelaba de cada texto analizado Si se

considera que hay un miacutenimo de 12 en el hexaacutemetro en la muestra de Homero de 2484 versos compilada

para este trabajo hay una base de 12x3x2484=89424 datos recolectados Y esta estimacioacuten naturalmente

da un nuacutemero bastante menor al real dado que el promedio de siacutelabas en el hexaacutemetro estaacute maacutes cerca de

15 Noacutetese ademaacutes que eacutesta es la cantidad de una sola muestra de las codificadas

Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral

11

comprender con la ayuda de la traduccioacuten el sentido de los pasajes no traducir en

absoluto dejando los versos como meros ejemplos de forma (es decir permaneciendo

indiferente al contenido) o citar los versos con una traduccioacuten tan incompleta como

ellos a fin de permitir al lector recuperar al menos el sentido de las palabras citadas

Todas las opciones tienen claras ventajas y desventajas La primera una metodologiacutea de

la cual no conozco antecedentes en un texto como eacuteste permitiriacutea un trabajo maacutes fino

con cada cita pero extenderiacutea infinita e innecesariamente el estudio ademaacutes de que

generariacutea constantes desviaciones de los toacutepicos en cuestioacuten La segunda alternativa

tiene la ventaja de que recuerda que se estaacute analizando un aspecto formal de la

literatura pero fuerza a dejar de lado el hecho de que ese aspecto formal estaacute

intriacutensecamente relacionado con el contenido de los textos La tercera ofrece una suerte

de compromiso entre ambos extremos pero con la desventaja de que deja en muchos

casos traducciones que no tienen ninguacuten sentido porque comienzan o terminan con

palabras sueltas que vienen de versos anteriores o posteriores a los citados He optado

sin embargo por esta uacuteltima en particular porque permite al lector que todaviacutea no ha

adquirido un manejo fluido del lenguaje recuperar parcialmente el significado de los

pasajes y a todos recordar la importancia de lo que se estaacute diciendo maacutes allaacute de la

ejemplificacioacuten de coacutemo se lo estaacute diciendo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

12

0 Introduccioacuten

01 La teoriacutea coral y el anaacutelisis formal de los metros griegos

Los anaacutelisis formales modernos de los metros griegos comenzaron a constituirse

como disciplina a partir del trabajo de Bentley en el siglo XVIII1 Desde entonces se ha

avanzado inmensamente en el descubrimiento y la comprensioacuten de las reglas que rigen

el funcionamiento de la meacutetrica griega antigua Los anaacutelisis cuantitativos del siglo XIX

sacaron a la luz una larga lista de fenoacutemenos2 y el siglo XX se ocupoacute de buscarles

explicaciones a partir de diferentes premisas metodoloacutegicas (colomeacutetricas diacroacutenicas

riacutetmicas) Dentro de la meacutetrica griega por lo demaacutes los metros denominados estiacutequicos

(es decir aquellos en los que se repite el mismo esquema meacutetrico en una serie continua)

han sido con mucho los maacutes explorados Parece difiacutecil imaginar hoy que quede algo por

decir sobre su naturaleza y su funcionamiento

Pero eso es solamente la mitad de la historia Aunque nuestra comprensioacuten del

ritmo y el esquema cuantitativo formal de los metros ha alcanzado un estado de

desarrollo casi insuperable sabemos en verdad relativamente poco de coacutemo sonaba la

poesiacutea griega Esto ha sido notado por los filoacutelogos desde la deacutecada del 90 y ha

motivado una liacutenea de investigacioacuten que intenta hallar en los textos evidencia de alguacuten

tipo que permita recuperar ese sonido3 Los avances en el aacuterea de la foneacutetica

reconstructiva del griego desde la deacutecada del 604 por lo demaacutes han mejorado nuestro

entendimiento de coacutemo sonaba el lenguaje y por lo tanto han sido claves en esta

investigacioacuten

El presente proyecto se incorpora a esta liacutenea de trabajo que ha sido

denominada ldquocoralrdquo por David (2006)5 La teoriacutea coral se propone como axioma

metodoloacutegico que es posible reconstruir el sonido de los textos griegos a partir de un

estudio de la distribucioacuten de los acentos del lenguaje en el metro concibiendo al

esquema de largas y breves (con las diversas especificaciones provistas por la

ritmicologiacutea) como el ritmo de la poesiacutea y a la sucesioacuten de tonos indicada por los

1 Cf Maas (1962 [1923]) y Kazazis (2007 1033) Sobre el trabajo de Bentley y Hermann cf Plantade

(2007) Una historia acotada de la metricologiacutea griega (desde el 1900) en Sicking (1993 9-30) 2 Una parte significativa de la lista puede hallarse en Devine y Stephens (1984)

3 Es una intuicioacuten que explica entre otros los trabajos de Daitz (1991) Danek y Hagel (1995 y 1996)

Nagy (1996b y 2000) Lascoux (2003) y David (2006) Cf tambieacuten Prauscello (2006) 4 Especialmente a partir de los trabajos de Allen (1966 y 1967) pero cf sec 03

5 Queacute es exactamente la teoriacutea coral en el libro de David es un problema He desarrollado aquiacute mi propia

definicioacuten

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

13

acentos graacuteficos como su melodiacutea6 Ademaacutes de la evidencia directa de que eacuteste es un rol

admisible para el acento en la investigacioacuten (ver sec 11) debe notarse que frente a

posturas como la de West (1981) y Danek y Hagel (1995 y 1996) que hacen

encomiables e indudablemente bien encaminados esfuerzos para reconstruir la melodiacutea

de los poemas homeacutericos la teoriacutea coral opta por un esquema maacutes conservador pero

menos comprometido con premisas inverificables en la medida en que el acento tonal

del griego indiscutiblemente (lo sabemos ahora) sonaba en la poesiacutea tanto como las

cantidades silaacutebicas de las palabras

El objetivo de este trabajo es presentar un anaacutelisis cuantitativo de algunos de los

principales fenoacutemenos ldquomeacutetrico-prosoacutedicosrdquo de los maacutes importantes metros estiacutequicos

de la tradicioacuten griega (el hexaacutemetro y el triacutemetro yaacutembico) y el diacutestico

abrumadoramente maacutes comuacuten (el diacutestico elegiacuteaco) El proyecto es a la vez inevitable e

imposible El enfoque coral de la poesiacutea griega es para los tiempos de la disciplina

embrionario y por lo tanto ninguna de las conclusiones que aquiacute se alcancen pueden ser

consideradas vaacutelidas hasta que mucha maacutes investigacioacuten haya sido realizada Pero al

mismo tiempo para que esa investigacioacuten exista deben darse los primeros pasos en

direccioacuten a un corpus de datos soacutelidos sobre los cuales eacutesta pueda fundarse Este trabajo

es el primer paso de una tarea larga y compleja y cada uno de los capiacutetulos que

constituyen esta tesis amerita una exploracioacuten mucho maacutes detenida que la que los

tiempos de un doctorado (y de un solo investigador) permiten7

Las secciones que siguen introducen al lector a algunos conceptos baacutesicos de

meacutetrica prosodia y meacutetrico-prosodia griega He intentado reducir al miacutenimo la

problematicidad de algunos de ellos relegando a referencias las discusiones que no

afecten al nuacutecleo de la cuestioacuten Al final de la introduccioacuten puede hallarse la

presentacioacuten formal del contenido de esta tesis

6 En principio esta nocioacuten se limita a los metros estiacutequicos Cf sec 041 para la situacioacuten en los metros

liacutericos que es maacutes compleja y estaacute fuera del alcance de este trabajo 7 Maacutes sobre esto en la sec 14

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

14

02 Conceptos esenciales de meacutetrica griega

021 Ritmo y metro

ldquoRitmordquo puede definirse como cualquier sucesioacuten de eventos a intervalos

temporales regulares8 A los fines del presente trabajo puede tomarse la definicioacuten maacutes

especiacutefica de van Raalte (1986 3) ldquoel ritmo [es] el fenoacutemeno de una recurrencia dentro

de una sucesioacuten de estiacutemulos auditivos de estiacutemulos prominentes que da lugar a la

percepcioacuten de una coherenciardquo El metro es un tipo de ritmo la repeticioacuten de una

secuencia fija de estiacutemulos prominentes y no-prominentes Devine y Stephens (1994

100) ubican al metro en el centro de una jerarquiacutea por encima de eacutel se encuentran los

patrones riacutetmicos abstractos que constituyen su ontogeacutenesis por debajo de eacutel la foneacutetica

de superficie de las realizaciones del verso

Ha habido grandes discusiones en torno a la relacioacuten entre ritmo lenguaje y

metro en la Grecia antigua asiacute como sobre la naturaleza especiacutefica de los metros

griegos Dos posiciones pueden considerarse baacutesicas en el tema9 Una que puede

considerarse estrictamente metricoloacutegica cuyo representante central es seguramente

Maas (1962) que concibe los metros griegos como una sucesioacuten de siacutelabas largas y

breves sin mayor distincioacuten entre las ubicaciones10

fuertes y deacutebiles que el hecho de

que las primeras siempre ocupadas por siacutelabas largas son maacutes ldquopersistentesrdquo como

largas11

La otra que podriacutea denominarse ldquoritmicoloacutegicardquo representada

fundamentalmente por Allen (1966) que considera que aparte de la simple oposicioacuten

cuantitativa debiacutea existir alguacuten otro factor que diferenciara las ubicaciones fuertes de los

metros de las deacutebiles12

En el presente trabajo se optaraacute por la segunda concepcioacuten de los metros griegos

por las razones que ofrece Allen (1966 117-8)

Maacutes allaacute de las posibilidades generales [es decir maacutes allaacute de la

improbabilidad intriacutenseca de una meacutetrica puramente cuantitativa]

ciertas caracteriacutesticas especiales del metro griego mismo soacutelo pueden

8 Sobre los problemas de definir ldquoritmordquo cf Allen (1973 96-102) y van Raalte (1986 1-6) Sobre

algunas teoriacuteas contemporaacuteneas del ritmo y el ritmo linguumliacutestico cf Devine y Stephens (1994 85-99) y

Barry (2007 102-8) 9 Ambas se remontan al siglo XIX pero me limito aquiacute a presentar a sus exponentes contemporaacuteneos

10 ldquoUbicacioacutenrdquo seraacute utilizado a lo largo de este trabajo para referirse a elementos de la secuencia meacutetrica

(por ejemplo la primera tesis del hexaacutemetro) a fin de distinguirlo de ldquoposicioacutenrdquo que seraacute utilizado para

referirse a elementos dentro de las palabras (generalmente para hablar de la localizacioacuten del acento) 11

Korzeniewsky (1968) van Raalte (1986) West (1982a) y Sicking (1993) tambieacuten adoptan una

concepcioacuten cuantitativa del verso griego 12

Siguen a Allen en esto Devine y Stephens (1994) y David (2006) Debe notarse que ni van Raalte ni

Sicking (ver nota anterior) admitiriacutean que esta postura es maacutes ldquoritmicoloacutegicardquo que la otra

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

15

ser satisfactoriamente explicadas sobre la base de un factor adicional

aparte de la duracioacuten13

Puede sostenerse supongo que la distincioacuten

entre un ritmo ascendente (como en los yambos y anapestos) y uno

descendente (como en los troqueos y los daacutectilos) puede ser

simplemente una cuestioacuten de razones temporales pero esto hace

difiacutecil entender el principio de una ubicacioacuten ldquodeacutebilrdquo y una ubicacioacuten

ldquofuerterdquo o como suelen ser llamados una tesis y un arsis14

(hellip)

Tampoco puede explicar coacutemo un espondeo [ ] puede entrar

igualmente en ambos tipos de ritmo [dactiacutelico y yaacutembico] mientras

que esto es faacutecilmente comprendido si la ubicacioacuten fuerte de hecho

tiene un stress para distinguirla de la deacutebil ndash al principio del pie en el

ritmo descendente al final en el ritmo ascendente

Por lo dicho entonces se conciben los metros griegos en este trabajo como secuencias

de siacutelabas largas y siacutelabas breves fijas (aunque con divergencias admitidas ver sec

022) con oposicioacuten interna entre ubicaciones fuertes es decir con ictus meacutetrico y

ubicaciones deacutebiles sin ictus meacutetrico El ictus un concepto rechazado actualmente por

la mayoriacutea de los investigadores es entendido aquiacute como una prominencia prosoacutedica

(ya sea a partir de la intensidad foneacutetica el stress ya a partir de una duracioacuten adicional

de las siacutelabas ya a partir de alguacuten otro factor desconocido) perceptible para los oyentes

del metro15

La presente investigacioacuten podriacutea prescindir del concepto pero resulta

improbable que esto conlleve alguna ventaja teoacuterica La experiencia indica que las

investigaciones meacutetricas que evitan el concepto de ictus no son maacutes exitosas en explicar

los fenoacutemenos del metro que las que no lo hacen y por lo demaacutes las primeras suelen

apelar con una naturalidad excesiva a una oposicioacuten conceptual entre ubicaciones

persistentes y no-persistentes (es decir ubicaciones que pueden o no alternar entre

siacutelabas largas y breves) que no podriacutea nunca tener correlato en la realizacioacuten efectiva del

metro (y que por lo tanto de hecho no existe)

022 Esquema meacutetrico

Llamo ldquoesquema meacutetricordquo a lo que van Raalte (1986 10) denomina metric

profile ldquola serie completa de caracteriacutesticas riacutetmicas de acuerdo con las cuales una

secuencia linguumliacutestica particular puede ser designada como un verso de un tipo

13

Aunque Devine y Stephens basan su teoriacutea del ritmo griego exclusivamente en la duracioacuten eacutesta

ldquoduracioacutenrdquo no es meramente la de las cantidades silaacutebicas sino la oposicioacuten interna a los pies prosoacutedicos

entre larga (prominente) y breve (no-prominente) Maacutes sobre esto en la sec 0321 14

Sobre el uso de estos teacuterminos ver sec 027 Debe notarse aquiacute que Allen los utiliza con la inversioacuten

anglosajona donde ldquoarsisrdquo es el tiempo fuerte y ldquotesisrdquo el deacutebil mientras que yo los utilizareacute como los

gramaacuteticos griegos y la tradicioacuten filoloacutegica hispanohablante 15

Silva-Barris (2011 21-23) estudia el fenoacutemeno comparto mayormente su postura El ictus es por lo

demaacutes un problema importante soacutelo en los metros donde la relacioacuten entre el tiempo fuerte y el deacutebil es de

11 esto es donde la tesis y el arsis duran lo mismo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

16

particularrdquo En otras palabras el perfil o esquema meacutetrico es la descripcioacuten de los rasgos

de cada ubicacioacuten dentro de la secuencia riacutetmica que deben tener los elementos que

ocupan esas ubicaciones para ser considerados como un verso de un cierto tipo Asiacute si

un esquema meacutetrico es la secuencia μῆνιν ἄειδε θεά (Il 11) es una realizacioacuten

aceptable de ese esquema meacutetrico porque las ubicaciones que demandan una siacutelaba

larga son ocupadas por una siacutelaba larga y las que demandan una siacutelaba breve son

ocupadas por una siacutelaba breve

El esquema meacutetrico no es un ideal abstracto sino que estaacute determinado por las

expectativas de la audiencia de la poesiacutea (incluyendo al poeta)16

Por lo tanto ciertas

violaciones de eacuteste son tolerables en la medida en que la secuencia riacutetmica sea

equivalente al esquema en funcioacuten de una serie de principios generales o particulares

que determinan esa equivalencia Es un principio general de los metros que seraacuten

estudiados en este trabajo que una siacutelaba larga ( ) es equivalente a dos siacutelabas breves

( ) pero esta conversioacuten no es admitida universalmente por todos los esquemas en

todas las ubicaciones En el triacutemetro yaacutembico todas las siacutelabas largas (en teacuterminos

amplios se especificaraacute esto en la seccioacuten correspondiente) pueden ser reemplazadas

por dos breves En el hexaacutemetro y el diacutestico elegiacuteaco soacutelo las sucesiones de breves en

las arsis pueden ser reemplazadas por una siacutelaba larga Describir un metro implica por

lo tanto conocer su esquema meacutetrico y las transformaciones que eacuteste tolera

En 1970 West propuso un sistema de anaacutelisis de los metros griegos que dividiacutea

los elementos linguumliacutesticos en cada categoriacutea y clasificaba las ubicaciones del verso en

funcioacuten de su tolerancia a sub-conjuntos de esos elementos La postura de West es la

maacutes extrema en una liacutenea de investigacioacuten que Devine y Stephens (1977) denominan

ldquoescuela meacutetrico-riacutetmicardquo de anaacutelisis meacutetrico y en la que ellos incluyen a Dale (1968) y

Maas (1962) entre otros El artiacuteculo contiene una serie de argumentos contra los

axiomas metodoloacutegicos de este grupo de autores que son a mi entender definitivos por

lo que no es necesario reproducirlos aquiacute17

En el presente trabajo por lo tanto se

entenderaacute que los esquemas meacutetricos en la poesiacutea griega se componen exclusivamente

de tres elementos Ubicaciones largas (longa) donde en el esquema baacutesico soacutelo es

admisible una siacutelaba larga ubicaciones breves (brevia) donde soacutelo es admisible una

16

Sobre la importancia de las expectativas del oyente cf Sicking (1993 44 49 58 y en general toda la

sec I 1 de este texto) 17

Wefelmeier (1994) y en menor medida Silva-Barris (2011) reviven sin justificacioacuten suficiente y

desconociendo los resultados de Devine y Stephens la postura de esta escuela

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

17

siacutelaba breve y ubicaciones anceps donde se admiten ambos tipos de siacutelabas La teoriacutea

meacutetrica que se utiliza es asiacute ldquotradicionalrdquo

023 Anceps y brevis in longo

La escuela meacutetrico-riacutetmica concibe en general los ancipitia como ubicaciones de

una duracioacuten intermedia entre una larga y una breve en los que por lo tanto ni una

larga seriacutea una larga ni una breve seriacutea una breve18

Esto implicariacutea que el sistema

poeacutetico griego seriacutea ternario desde el punto de vista riacutetmico dado que tendriacutea

(miacutenimamente) ubicaciones con una duracioacuten de 1 tiempo de 2 tiempos y de 15

tiempos19

Devine y Stephens (1975) han analizado detenidamente el problema a partir

del estudio del testimonio antiguo y de la linguumliacutestica contemporaacutenea (incluyendo la

evidencia comparada) llegando a la conclusioacuten de que esta interpretacioacuten de los hechos

no es adecuada En primer lugar porque no hay testimonio en donde se reconozca un

valor intermedio para los ancipitia y en segundo porque un anaacutelisis transformacional

del esquema meacutetrico baacutesico es una manera simple de dar cuenta del fenoacutemeno Itsumi

(2014) alcanza las mismas conclusiones a partir de un anaacutelisis de la realizacioacuten de

docmios en diferentes fuentes

En el presente trabajo por esto se entenderaacute que los ancipitia son ubicaciones

indiferentes a las diferencias cuantitativas entre largas y breves por motivos riacutetmicos y

no meacutetricos (como van Raalte 1986 14 y passim) Esto significa que una x en el

esquema meacutetrico de un verso implica simplemente que esa ubicacioacuten tolera largas y

breves porque la presencia de una u otra no altera el ritmo baacutesico del esquema Las

siacutelabas largas que aparecen en una ubicacioacuten anceps son largas y las breves son breves

Un razonamiento similar lleva a considerar que la diferencia entre una siacutelaba

final larga y una siacutelaba final breve para un verso no es despreciable aunque Devine y

Stephens (1975 198-9) sentildealan apropiadamente que el anceps final no tiene la misma

naturaleza que los internos a un esquema meacutetrico Como indica Nagy (1974 29) en el

cierre de cada liacutenea los metros griegos e indios admiten la colocacioacuten de una siacutelaba

breve o una larga lo que se denomina brevis in longo La interpretacioacuten del autor sobre

el fenoacutemeno que refleja la tendencia mayoritaria puede hallarse en Nagy (1990 ap

18

Cf por ejemplo Silva-Barris (2011 83-92) Un resumen del debate puede hallarse en el texto de Devine

y Stephens citado a continuacioacuten 19

Dejo de lado las duraciones mayores que aparecen en algunos textos liacutericos (cuya existencia en algunos

textos anotados riacutetmicamente es indiscutible pero restringida a este tipo de poesiacutea) y las diferentes

propuestas sobre los valores del anceps

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

18

sect2) ldquoEsta praacutectica refleja un principio que es al mismo tiempo meacutetrico y linguumliacutestico me

refiero a la neutralizacioacuten en posicioacuten pre-pausal (hellip) de la distincioacuten entre breve y

larga a favor de largardquo20

Esta neutralizacioacuten se refleja en la notacioacuten utilizada por Maas

(1962) Korzeniewsky (1968) West (1982a) y Sicking (1993) que utilizan siempre ldquo rdquo

(esto es el signo de larga) para la siacutelaba final del verso Dos finales entonces como

ἔθηκε (Il 12) y βουλή (Il 15) seriacutean ideacutenticos teoacuterica y metodoloacutegicamente asiacute como

desde el punto de vista performativo

Esto sin embargo no parece probable En primer lugar el testimonio antiguo no

apoya la idea21

En segundo lugar aunque cierta neutralizacioacuten de las oposiciones

linguumliacutesticas se da en final de verso no hay evidencia de que eacutesta llegue al punto de

volver irreconocibles dichas oposiciones y de hecho hay evidencia de lo contrario22

La

indiferencia (los antiguos denominan al anceps final ἀδιάφορος cf Heph 1415) no es

una neutralizacioacuten o al menos no una neutralizacioacuten plena Por lo tanto la cantidad

efectiva del anceps final debe ser tomada en cuenta en el anaacutelisis En todo caso es

preferible hacerlo y luego no hacerlo que la inversa23

Existe un segundo problema con respecto a las siacutelabas finales el valor de una

consonante en el final del verso Para algunos autores una palabra como Ἀχιλῆος (Il

11) la uacuteltima de la liacutenea termina con una siacutelaba que incluso en un contexto en donde

hubiera diferencia entre una siacutelaba larga y una breve final deberiacutea considerarse larga

porque es cerrada frente a ἔθηκε que ofrece el uacutenico tipo posible de siacutelaba breve final

es decir una vocal breve final Aquiacute seguireacute a Dale (1964 20-1 n 9) en rechazar esta

interpretacioacuten no soacutelo por las razones que la autora indica sino tambieacuten porque en un

trabajo preocupado como eacuteste maacutes por cuestiones acentuales que riacutetmicas la cantidad

vocaacutelica es un criterio de juicio maacutes apropiado que la silaacutebica24

A los fines del presente

20

Cf tambieacuten van Raalte (1986 17) que atribuye el fenoacutemeno a la interrupcioacuten de la serie riacutetmica de

fenoacutemenos de sandhi una vez que la serie meacutetrica es completada Maas (1962 sect34) West (1982a 4) y

Silva-Barris (2011 38-9) explican el brevis in longo a partir de la presencia de una pausa y son criticados

con cierta razoacuten por Allen (1973 296-304) que apela a su teoriacutea del stress para la explicacioacuten lo que

funciona relativamente bien para el yambo pero resulta algo extrantildeo en el hexaacutemetro (para que la siacutelaba

con stress coincida con la tesis del 6ordm pie incorpora una regla especiacutefica para posicioacuten pre-pausal que dice

que una siacutelaba final larga de una palabra de final espondaico no seriacutea prominente) En todo caso la

explicacioacuten del fenoacutemeno no es lo determinante para este trabajo sino sus implicancias y su aplicacioacuten

efectiva 21

Cf Quint 9493 que es aplicable a la poesiacutea griega y a la latina y apoya la teoriacutea del tiempo

compensado por la pausa Luque Moreno (2005 119 n 19) expone otros testimonios sobre el tema 22

Cf Devine y Stephens (1994 79-84) Tambieacuten las sec 2211 3311 y 422 23

OrsquoNeill (1942) sigue este segundo camino perdiendo para su anaacutelisis asiacute una serie de oposiciones que

no deberiacutean dejarse de lado 24

Cf sec 121sobre un problema vinculado a eacuteste

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

19

estudio por lo tanto Ἀχιλῆος y ἔθηκε terminan las dos con una siacutelaba breve frente a

βουλή que termina con una siacutelaba larga

024 Cesura y colon

El concepto de ldquocesurardquo tiene una historia compleja y notablemente breve

Bassett (1919) es todaviacutea la referencia fundamental sobre el tema por lo que aquiacute me

limitareacute a avanzar sobre los puntos que este autor no trata25

No habiendo testimonio antiguo claro sobre la naturaleza de las τομαί (al

extremo de que el teacutermino parece referirse contra su interpretacioacuten actual maacutes a las

partes de los metros que a los cortes entre ellas) la investigacioacuten moderna ha propuesto

tres enfoques posibles sobre la cesura

1) La cesura es simplemente el final de palabra dentro de un verso por lo que hay

tantas cesuras como finales de palabra

2) La cesura es la coincidencia del final de una frase riacutetmica y final de palabra

3) La cesura es la divisioacuten entre dos unidades de sentido dentro de un verso

Los metricoacutelogos suelen inclinarse por alguna versioacuten de la primera opcioacuten26

mientras

que los ritmicoacutelogos por la segunda27

Debe dividirse sin embargo entre tres planos de

anaacutelisis el metodoloacutegico el conceptual y el performativo (por llamarlo de alguacuten modo)

Metodoloacutegicamente no hay maacutes manera de ubicar una cesura en un verso que a partir

del anaacutelisis de la distribucioacuten de palabras (sea cual fuera la definicioacuten de cesura es una

ubicacioacuten en donde hay final de palabra recurrente) En el plano conceptual la

definicioacuten de cesura depende de nuestra concepcioacuten del metro griego y de la contracara

de la cesura el colon Desde el punto de vista performativo debe reconstruirse coacutemo

sonaba una cesura si acaso sonaba de alguna manera

25

Hay una oposicioacuten tradicional entre ldquocesurardquo (final de palabra en el interior de un metro o pie) y

ldquodieacuteresisrdquo (final de palabra entre metros o entre pies) que ha sido criticada con buenas razones por West

(1982b 292) Aunque no tiene sustento teoacuterico dado que no hay diferencia real entre ambos tipos de

cortes la doble terminologiacutea tiene su practicidad y por ello seraacute utilizada en este trabajo Debe notarse

sin embargo que se entiende que todas las ldquodieacuteresisrdquo son abarcadas por el concepto mayor de cesura Cf

tambieacuten Maciacutea Aparicio (1992 97-99) Mojena (1991a y 1991b) y Lomiento (2001) aunque este uacuteltimo

artiacuteculo es relativamente impreciso desde el punto de vista teacutecnico y no contribuye demasiado frente a las

observaciones de Bassett 26

E g West (1982a 192) ldquo[La cesura es] una ubicacioacuten en el verso donde el final de palabra ocurre maacutes

que por casualidadrdquo 27

E g van Raalte (1986 18-19) Sicking (1993 52)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

20

Aunque los tres aspectos estaacuten imbricados son claramente diferentes No seacute de

autores que hoy discutan que una cesura es una posicioacuten donde hay final de palabra maacutes

regularmente que en otros puntos del verso pero es escaso el acuerdo sobre si una

cesura implica alguacuten tipo de pausa28

Por otra parte una recurrencia estadiacutestica no es

perceptible en la performance de un texto (al menos no en el sentido de que es

efectivamente oiacuteda) por lo que un enfoque metricoloacutegico de la cesura impediriacutea

concebirla como un fenoacutemeno efectivo de los versos (excepto como guiacutea para las

expectativas de los oyentes) En este mismo sentido el punto maacutes complejo es el

conceptual no soacutelo porque definir cesura es difiacutecil sino porque ademaacutes no puede

afirmarse que la cesura existiera como concepto positivo en la Antiguumledad Bassett

(1919) llega en efecto a la conclusioacuten de que en eacutepoca claacutesica era nada maacutes que el

correlato de las partes internas de los metros de los cola

El problema con esto es que colon es un concepto con un grado de

problematicidad no menor que el de cesura Como eacutesta soporta tres posibles

definiciones

1) Una meacutetrica que indica que es una frase meacutetrica (esto es una sucesioacuten fija de

siacutelabas largas breves y ancipitia) que aparece en diferentes contextos y puede

ser utilizada en forma independiente

2) Una riacutetmica que lo considera una unidad perceptual identificada como una

estructura unitaria

3) Una loacutegica (por utilizar la terminologiacutea de Bassett 1919) que lo considera una

unidad de sentido quizaacutes una unidad meacutetrico-gramatical

Nuevamente la primera definicioacuten es la adoptada por los metricoacutelogos29

mientras la

segunda es probablemente preferida por la tradicioacuten ritmicoloacutegica30

En el estudio

especiacutefico del hexaacutemetro la tercera definicioacuten fue adoptada tentativamente por Fraenkel

(1926) pero tanto Porter (1951) como Kirk (1966) sugieren que el anaacutelisis del metro

sugiere que los cola que lo componen deben ser estrictamente riacutetmicos (aunque su

recurrencia influya indirectamente sobre la organizacioacuten de las ideas en el metro)

28

Daitz (1991) analiza el problema de las pausas internas Su metodologiacutea es sin embargo por lo menos

discutible 29

E g Maas (1962 38) Korzeniewsky (1968 9) y West (1982a 5-6) 30

E g van Raalte (1986 18-9) Sicking (1993 52) las mismas referencias de la n 27 Para un

ritmicoacutelogo la cesura y el colon son nada maacutes que dos caras de la misma moneda

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

21

Ahora bien mientras que en el estudio de la liacuterica la colometriacutea estrictamente

metricoloacutegica resulta importante (hasta cierto punto pero esto es una discusioacuten aparte)

en el anaacutelisis de los metros estiacutequicos el problema puede ser relativamente dejado de

lado porque los esquemas meacutetricos de eacutestos son fijos por lo que no hay unidades

independientes recurrentes (fundamentalmente porque no hay unidades independientes

por lo menos sincroacutenicamente) Por lo tanto es apropiado a los fines de este trabajo

considerar al colon como la unidad de anaacutelisis riacutetmica mayor (por debajo del verso se

entiende) perceptible estructurada a partir de finales de palabra reforzados

recurrentemente por pausas gramaticales31

Deben sentildealarse dos aspectos fundamentales de esto primero el colon soacutelo es

una unidad de anaacutelisis uacutetil en la medida en que se recuerde que su existencia depende de

su realizacioacuten foneacutetica Aunque las ubicaciones con final de palabra recurrente puedan

ser incluidas en el esquema meacutetrico de los versos no puede haber un colon uacutenicamente

en el anaacutelisis meacutetrico abstracto Segundo tanto las cesuras como los cola que componen

los versos que se estudiaraacuten en este trabajo son en general variables por lo que no son

estrictamente parte del esquema meacutetrico de cada uno de ellos sino de sus potenciales

realizaciones riacutetmicas Si figuran en el anaacutelisis abstracto es a partir de una

generalizacioacuten que inevitablemente debe dejar de lado una dimensioacuten clave de la

realidad del fenoacutemeno En uacuteltima instancia esto implica que su utilidad conceptual

depende de nuestra capacidad de verificar su existencia en versos concretos Algunas

realizaciones de las cesuras seriacutean maacutes perceptibles (coincidencia de final de claacuteusula

gramatical con acento de palabra ndash dada la funcioacuten culminativa de eacuteste ndash en una

ubicacioacuten reconocida como un punto de quiebre tradicional del verso) otras menos

(final de palabra sin acento pero en un punto clave) en uacuteltima instancia lo importante es

que aunque se pueda definir conceptualmente la cesura y el colon en forma clara desde

el punto de vista performativo estos fenoacutemenos no son uniacutevocos

025 Puentes

En determinadas ubicaciones de los versos los poetas evitan sistemaacuteticamente el

final de palabra en general (ldquopuentes riacutetmicosrdquo) o cuando las palabras que se evitan

31

Mojena (1991a) estudia detenidamente la relacioacuten entre cesuras y fenoacutemenos prosoacutedicos (no

acentuales) en el hexaacutemetro

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

22

tienen determinadas caracteriacutesticas prosoacutedicas (ldquopuentes prosoacutedicosrdquo)32

Devine y

Stephens (1984 14-30) discuten las principales teoriacuteas que intentan explicar la

motivacioacuten de estas evasiones pero a los fines del presente trabajo seraacute maacutes

conveniente buscar explicaciones puntuales en cada caso De cualquier manera las

conclusiones sobre el tema de los autores en las pp 128-137 de su libro son importantes

como base fundamental para la discusioacuten de los fenoacutemenos meacutetricos especiacuteficos

026 Resolucioacuten y contraccioacuten

La resolucioacuten es la utilizacioacuten de dos siacutelabas breves donde el esquema meacutetrico

demanda una siacutelaba larga (dos siacutelabas breves por un longum )33

la contraccioacuten

es la utilizacioacuten de una siacutelaba larga donde el esquema meacutetrico demanda dos siacutelabas

breves (una siacutelaba larga por un doble-breve ) Ambas estaacuten restringidas a ciertas

ubicaciones en cada metro con variaciones dependiendo de la eacutepoca y del estilo Nagy

(1974 49-50) ha propuesto que el fenoacutemeno puede haberse originado como resultado

de las contracciones vocaacutelicas que se dan en la historia del lenguaje griego pero esto no

puede ser verificado y por lo demaacutes la hipoacutetesis no se condice del todo con la evidencia

(cf Brough 1977 297 y Berg 1977 33) Devine y Stephens (1984 59-63) presentan y

critican dos posibles explicaciones del fenoacutemeno (la duracional de Irigoin 1959 y la de

matrices de stress de Allen 1973) Su teoriacutea es que la resolucioacuten es posible porque el

lenguaje griego tolera formaciones de matrices riacutetmicas en el lenguaje esto sin

embargo no explica (ni pretende hacerlo) la contraccioacuten en el hexaacutemetro Como en el

caso de los puentes a los fines de este trabajo no resulta particularmente importante la

ontogeacutenesis de la resolucioacuten y la contraccioacuten sino su comportamiento en los metros34

027 Tesis y arsis

Los teacuterminos ldquotesisrdquo y ldquoarsisrdquo son asociados tradicionalmente en habla hispana a

las ubicaciones fuertes y deacutebiles de cada metro respectivamente (cf eg Heller 1964

32

La divisioacuten fue observada por Snell (1955 5) y retomada por Devine y Stephens (1984 esp 31) Estos

uacuteltimos autores sentildealan tambieacuten (pp 133-4) que la nocioacuten de ldquopuente prosoacutedicordquo no es del todo adecuada

porque las restricciones prosoacutedicas afectan tambieacuten siacutelabas internas de palabra Noacutetese que eacuteste es un

problema que transciende lo meramente terminoloacutegico 33

El reemplazo de una siacutelaba breve por dos siacutelabas breves (dos siacutelabas breves por un breve )

tiacutepico de la comedia se denomina ldquosustitucioacutenrdquo (cf sec 321) Cuando en ubicacioacuten anceps aparecen dos

siacutelabas breves (x ) se utiliza el teacutermino ldquoresolucioacutenrdquo entendiendo que lo que ha sucedido es que una

realizacioacuten larga del anceps ha sido dividida en dos siacutelabas breves 34

Maacutes sobre el problema en la sec 324 y el Apeacutendice I

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

23

77 90 y 105) En otros idiomas la relacioacuten se ha invertido y los teacuterminos incluso se han

abandonado Las razones fundamentales para esto estaacuten en Maas (1962 sect8) De las

cuatro que enumera el autor la primera (el uso moderno) es inaplicable en nuestro

idioma dado que no hemos conservado los teacuterminos en el anaacutelisis de nuestra poesiacutea35

La segunda (la confusioacuten en el uso de los autores antiguos) es sencillamente falsa soacutelo

un autor latino tardiacuteo usa los teacuterminos en forma inversa a la tradicioacuten el resto de los

teoacutericos son perfectamente consecuentes36

Las otras dos que da Maas (inutilidad de los

teacuterminos por inutilidad del concepto de ldquopierdquo y necesidad de denominar a los elementos

independientemente del uso de tesis y arsis a fin de identificarlos) son admisibles a mi

entender uacutenicamente en el estudio de los metros liacutericos Por lo tanto no hay razones

para no usar en este trabajo (y me permito sugerir como recomendacioacuten general)

ldquotesisrdquo para el tiempo fuerte de los metros y ldquoarsisrdquo para el deacutebil

La siguiente pregunta es si hay razones para hacerlo En el contexto de la teoriacutea

coral que enfatiza la importancia de los diferentes aspectos performativos de la poesiacutea

griega hay una muy simple si los antiguos utilizaron los teacuterminos es porque

evidentemente para ellos teniacutean asociaciones claras con la performance de los textos

David (2006 37) observa apropiadamente que la descripcioacuten de los metros estaacute plagada

de terminologiacutea ligada a la danza ποῦς [pie] θέσις [descenso se entiende que de los

pies] ἄρσις [levantamiento iacutedem] βαίνειν [caminar tradicionalmente traducido

ldquoescandirrdquo] Esto no necesariamente indica que los versos eran bailados pero sin duda

sugiere que su ritmo era lo suficientemente similar al de las danzas como para

intercambiar terminologiacutea Una postura como la de este trabajo que pretende

fundamentalmente reconstruir el sonido de los textos para comprender coacutemo eran

percibidos originalmente no puede simplemente ignorar los teacuterminos antiguos debe

utilizarlos y eventualmente encontrar formas de explicarlos37

028 Meacutetrica externa y meacutetrica interna

OrsquoNeill (1942 105) establece una distincioacuten conceptual entre dos enfoques

sobre los versos que resulta uacutetil en diversas ocasiones y por ello conviene presentarla

aquiacute

35

Por lo demaacutes aunque la motivacioacuten didaacutectica pueda justificar no utilizarlos en su sentido original para

no confundir a los aprendices resulta absurdo como argumento para que no los utilicen los acadeacutemicos 36

Cf Silva-Barris (2011 19-21) 37

Cf sobre esto la sec ApI3

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

24

La ldquomeacutetrica externardquo de un verso consiste generalmente en su patroacuten

silaacutebico y riacutetmico eg en el caso del hexaacutemetro seis pies de los

cuales los primeros cinco pueden ser o mientras que el sexto

es Cuando hemos determinado las frecuencias relativas de las

formas alternativas de los primeros cinco pies sabemos todo lo que

hay para saber de la meacutetrica externa del hexaacutemetro En sentido

general la meacutetrica externa establece el marco silaacutebico dentro del cual

el poeta introduce palabras en el verso Todas las otras limitaciones

puramente meacutetricas en esta composicioacuten (eg la ley de Hermann

prohibiendo el final en el cuarto pie [del hexaacutemetro]) constituyen la

meacutetrica interna del verso

Lo que se ha denominado ldquoesquema meacutetricordquo en este sentido es la descripcioacuten de la

meacutetrica externa de los versos mientras que las cesuras y los puentes son propiedades de

su meacutetrica interna Es evidente que ambos planos no estaacuten aislados (la categoriacutea de los

puentes prosoacutedicos de hecho parece ser intermedia entre ambos) pero la distincioacuten

analiacutetica en ciertas ocasiones resulta conveniente

029 Resumen

Como se ha sentildealado en la introduccioacuten la teoriacutea coral concibe a la meacutetrica

como el ritmo de la poesiacutea lo que implica una atencioacuten especial a los aspectos

performativos del verso Aunque las discusiones conceptuales sobre las abstracciones

teoacutericas como los puentes los cola y las cesuras son importantes para delimitar su

utilidad en la descripcioacuten de los metros lo fundamental que debe aportar la meacutetrica a los

fines de este trabajo es una comprensioacuten del funcionamiento riacutetmico de los principales

versos poeacuteticos griegos por dos motivos

Primero porque una comprensioacuten cabal de este funcionamiento permite separar

aquello que es estrictamente riacutetmico de aquello que es prosoacutedico y meacutetrico-prosoacutedico (al

menos en sentido potencial) Esto se ve claramente en los esfuerzos de Devine y

Stephens (1984) por separar los puentes riacutetmicos de los prosoacutedicos Segundo porque a

los fines de reconstruir el sonido de los textos el estudio de los acentos provee menos

de la mitad de la informacioacuten que necesitamos a pesar de los aspectos novedosos de la

teoriacutea coral es imposible ignorar que el verso griego (como casi todos) es un fenoacutemeno

primordialmente riacutetmico y que la melodiacutea que aporta el acento tonal aunque pueda ser

un elemento esencial en la composicioacuten de las liacuteneas se asienta sobre una sucesioacuten de

siacutelabas condicionada por restricciones que deben ser estudiadas en el aacutembito de la

ritmicologiacutea

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

25

0210 Sistema de referencia a los esquemas meacutetricos38

Es imprescindible en un trabajo que se ocupa de meacutetrica tener un sistema que

permita identificar raacutepidamente las ubicaciones de cada metro para no abundar

constantemente en teacuterminos como ldquoprimer ancepsrdquo ldquosegunda tesisrdquo o ldquoprimera siacutelaba

de un arsis disilaacutebicordquo A lo largo de la tradicioacuten ha habido numerosos sistemas

utilizados para esto todos con ventajas y desventajas39

Dado que aquiacute me ocupareacute de

diversos metros con caracteriacutesticas bastante diferentes he utilizado uno que puede ser

discutible (sobre todo para el triacutemetro) pero es sencillo de entender y aplicar

El sistema es ternario Cada metro se divide en pies maacutes especiacuteficamente cada

metro se divide en seis pies (en el caso del diacutestico cada parte se considera por

separado) A su vez en cada pie se identifica una ubicacioacuten fuerte indicada por la letra

T (por ldquotesisrdquo) y una ubicacioacuten deacutebil indicada por la letra A (por ldquoarsisrdquo) El primer

dato que se provee siempre es si se estaacute hablando de una ubicacioacuten deacutebil o una fuerte El

hexaacutemetro tiene seis ubicaciones T y seis ubicaciones A el triacutemetro lo mismo y el

pentaacutemetro tiene seis ubicaciones T y cuatro ubicaciones A

El segundo dato es el nuacutemero de pie de la ubicacioacuten en cuestioacuten Una primera

tesis se designa ldquoT1rdquo un cuarto arsis ldquoA4rdquo etc En el pentaacutemetro donde el tercer y el

sexto pie son monosilaacutebicos no hay A3 ni A6 sino que ldquoT3rdquo es equivalente a ldquotercer

pierdquo y ldquoT6rdquo a ldquosexto pierdquo40

En algunos casos la tercera posicioacuten de la denominacioacuten es Oslash es decir no hay

tercera posicioacuten graacuteficamente Esto sucede fundamentalmente cuando no hay sub-

divisiones de una ubicacioacuten determinada En las tesis del hexaacutemetro y el pentaacutemetro

que no resuelven el coacutedigo es siempre graacuteficamente binario Lo mismo sucede con los

arsis espondaicos sobre los cuales volvereacute maacutes abajo Las tesis y las arsis regulares (sin

resolucioacuten ni sustitucioacuten) del triacutemetro yaacutembico y el coliambo tambieacuten se identifican con

un coacutedigo de dos cifras

En los otros casos ldquoardquo indica la primera ubicacioacuten dentro de la ubicacioacuten

identificada por las primeras dos cifras y ldquobrdquo la segunda Un pie dactiacutelico ( ) por

38

Asumo en lo que sigue una familiaridad miacutenima con los esquemas meacutetricos de los versos que seraacuten

analizados en este trabajo De no contar con ella insto al lector a recorrer antes de continuar la lectura los

primeros paacuterrafos de las sec 211 321 y 411 39

Janse (2003) presenta un resumen de los del hexaacutemetro y uno propio muy similar al miacuteo que

posiblemente se habriacutea utilizado aquiacute de haberlo conocido al momento de la elaboracioacuten de los sistemas

de recoleccioacuten de datos 40

Llamar ldquopiesrdquo a los longa al final de cada colon del pentaacutemetro puede ser un problema pero noacutetese que

esto es uacutenicamente a los fines de la notacioacuten y la referencia no un compromiso teoacuterico

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

26

ejemplo se identifica ldquoTx Axa Axbrdquo donde ldquoxrdquo es ldquoel nuacutemero de pie que correspondardquo

El coacutedigo ternario tambieacuten se podriacutea utilizar para identificar pies yaacutembicos resueltos o

con sustitucioacuten un anapesto ( ) donde la ubicacioacuten fuerte permanece inalterada pero

la deacutebil se ha dividido en dos siacutelabas se identifica ldquoAxa Axb Txrdquo un daacutectilo ( ) o un

triacutebraco ( ) donde ha habido resolucioacuten de la ubicacioacuten fuerte ldquoAx Txa Txbrdquo

Finalmente aunque no hay ninguacuten caso en el corpus un proceleusmaacutetico ( ) con

doble resolucioacuten se identificariacutea ldquoAxa Axb Txa Txbrdquo

Resta por realizar una consideracioacuten especial en el hexaacutemetro y el pentaacutemetro

ldquoAxrdquo puede tener dos referencias ldquoA1rdquo por ejemplo puede indicar la primera arsis (es

decir la segunda unidad de la primera secuencia ) o la primera arsis espondaico (es

decir la segunda unidad de una primera secuencia especiacuteficamente cuando es larga)

Asiacute por ejemplo en Il 15 (οἰω|νοῖσί τε πᾶσιhellip) aunque A2 hace inambigua referencia

a -σι τε (es decir a la doble-breve de la segunda arsis que podriacutea tambieacuten estar ocupada

por una siacutelaba larga) A1 puede interpretarse como una referencia general al primer

arsis independientemente de su realizacioacuten o maacutes en particular a un primer arsis

espondaico como es -ω- en este verso El contexto haraacute claro en cada caso a cuaacutel de las

dos referencias se estaacute apelando Obviamente los coacutedigos de tres cifras no tienen

ambiguumledad alguna

03 Conceptos baacutesicos de prosodia griega

031 Teoriacutea del acento

Es generalmente aceptado que el acento griego era tonal41

Esto conduce a dos

problemas baacutesicos por un lado queacute es un acento tonal y por el otro coacutemo sonaba el

del griego Con respecto a lo primero no puedo extenderme aquiacute La cuestioacuten estaacute

abierta en la linguumliacutestica contemporaacutenea42

y no habiendo acuerdo sobre los principios

41

Sobre la tipologiacutea del lenguaje griego los argumentos fundamentales estaacuten en Vendryes (1904 sectsect19-

27) Sobre el concepto de ldquoacentordquo puede hallarse una discusioacuten baacutesica en Allen (1973 86-95) y

presentaciones maacutes desarrolladas en van der Hulst (1999) y Fox (2000 114-178) Historias de la cuestioacuten

del acento griego pueden hallarse en Allen (1966 108-13 y 1987 140-161) y esp Probert (2006 97-124) 42

Allen (1973 230-5) y Devine y Stephens (1994 157-171) enfocan la cuestioacuten de la tipologiacutea prosoacutedica

con vistas a sus tratamientos del lenguaje griego pero ambos estaacuten muy desactualizados Ademaacutes de la

importante poleacutemica sobre el estatus de la categoriacutea ldquoacento meloacutedicordquo [pitch accent] en la que el griego

antiguo suele incluirse no hay acuerdo hoy siquiera sobre la utilidad del concepto de ldquoacentordquo en general

Cf sobre el tema Hyman (2001 2006 2009 y 2014) y van der Hulst (1999 2011 2012 y 2014a) Los

autores no soacutelo presentan resuacutemenes excelentes sobre la cuestioacuten sino que ademaacutes representan las dos

posiciones probablemente maacutes coherentes y consistentes con la evidencia Hyman sostiene que la nocioacuten

de ldquoacentordquo debe ser eliminada dejando solo ldquostressrdquo y ldquotonordquo como fenoacutemenos prosoacutedicos y

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

27

fundamentales de la tipologiacutea difiacutecilmente pueda resolverse el problema de la

clasificacioacuten de un lenguaje en particular y mucho menos el de la clasificacioacuten de un

lenguaje cuya prosodia debe ser reconstruida a partir de fuentes indirectas

La segunda cuestioacuten es maacutes sencilla de resolver hoy al menos en teacuterminos

generales Naturalmente es imposible aseverar que la reconstruccioacuten del griego antiguo

es certera del todo pero la investigacioacuten contemporaacutenea ha presentado de eacutel una imagen

coherente tanto con la evidencia indirecta como con la evidencia comparada

El trabajo probablemente maacutes importante sobre el acento griego por su

influencia en los estudios posteriores su metodologiacutea y su poder para resolver las

cuestiones maacutes baacutesicas sobre el tema es el de Allen (1973)43

En el presente estudio la

descripcioacuten de Allen del acento tonal griego44

con las modificaciones necesarias a

partir de los trabajos de Devine y Stephens (1991 y 1994) y David (2006) es tomada

como baacutesica Las secciones que siguen explican sus premisas fundamentales

0311 Contonacioacuten

La teoriacutea tradicional del acento indica que la siacutelaba prominente estaba marcada

por un ascenso del tono Sin embargo la evidencia comparada con el veacutedico junto con

la evidencia de los textos con notacioacuten musical45

sugiere que la oposicioacuten no era

simplemente binaria entre siacutelabas no acentuadas y acentuadas sino que el contorno

meloacutedico que constituiacutea el acento era complejo y abarcaba maacutes que soacutelo la siacutelaba con el

tono alto46

Por esto se considera que el acento griego consistiacutea en realidad en una

describiendo la prosodia de los lenguajes del mundo a partir de queacute propiedades de cada uno exhiben van

der Hulst a la inversa propone que no existe lenguaje sin acento y que eacuteste es un fenoacutemeno abstracto de

nivel prosoacutedico que puede manifestarse a traveacutes de diferentes sistemas fonoloacutegicos con distintas

expresiones foneacuteticas El griego antiguo (sobre la base de la descripcioacuten que puede hallarse en esta

seccioacuten y las que siguen) para Hyman tendriacutea probablemente un sistema de tonos restringidos con

propiedades prototiacutepicas del stress (obligatoriedad culiminatividad predictibilidad etc) mientras que

para van der Hulst seriacutea un lenguaje de acento tonal donde tonos contrastivos y culminativos se asignan

predeciblemente en algunos casos y lexicalmente en otros En todo caso la reconsideracioacuten del lugar del

griego antiguo en las propuestas tipoloacutegicas contemporaacuteneas es un tema que merece ser investigado 43

Por supuesto el trabajo de Allen no es completamente original Los antecedentes de Vendryes (1904) y

Sturtevant (1920 192-205) deben mencionarse aunque Allen no los menciona su teoriacutea es baacutesicamente

la propuesta (sobre bases menos soacutelidas) por Misteli (1868) y Hadley (186970) 44

No asiacute su propuesta sobre el stress en griego cf sec 032 45

Tambieacuten un anaacutelisis formal del lenguaje y las reglas de derivacioacuten del acento (Sommerstein 1973 122-

179 esp 122-30) sugiere que el tono no era simple sino que estaba dividido en dos aspectos Cf tambieacuten

abajo sec 032 46

El acento japoneacutes tambieacuten ha sido descripto como un complejo de tono alto+tono descendente (cf

Kawahara 2015 con sus referencias) pero la cuestioacuten estaacute abierta Interesantemente en la prosodia de

este lenguaje que es clave en el tratamiento de Devine y Stephens sobre el griego la posicioacuten del acento

no puede ubicarse maacutes que a partir del movimiento tonal altobajo porque en la mayoriacutea de las palabras

uno de los dos tonos (o ambos) atraviesa(n) varias siacutelabas

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

28

ldquocontonacioacutenrdquo un movimiento tonal complejo constituido por un tono alto y un

descenso del tono

Por motivos que quedaraacuten claros en la proacutexima seccioacuten se utilizaraacuten aquiacute los

teacuterminos ldquo(acento) oxiacutetonordquo para indicar el ascenso del tono y ldquo(acento) bariacutetonordquo para

indicar el descenso Allen interpretaba la evidencia en forma tal que el bariacutetono

resultaba nada maacutes que el movimiento automaacutetico de descenso de un tono alto en la

siacutelaba acentuada al tono normal de las siacutelabas no acentuadas Sin embargo a partir del

anaacutelisis de la evidencia musical Devine y Stephens (1991 y 1994 183-9) llegaron a la

conclusioacuten de que el movimiento era maacutes complejo el bariacutetono de hecho llega a un tono

maacutes bajo que el del resto de las siacutelabas de las palabras por lo que el movimiento tonal

puede describirse en tres tiempos claramente diferenciados ascenso del tono (tono alto)

descenso del tono (tono bajo) y regulacioacuten del tono (tono medio en las siacutelabas

estrictamente no-acentuadas)

0312 Marcas acentuales

El paso siguiente en la reconstruccioacuten del acento es ubicar de hecho la posicioacuten

de eacuteste en cada palabra leacutexica Es bien sabido que las marcas acentuales creadas por

Aristoacutefanes de Bizancio47

constituyen un sistema para ubicar el ascenso del tono de la

voz Un agudo (acute) sobre siacutelaba breve como en ἄειδε indica que en la α el tono sube Un

agudo sobre siacutelaba larga como en θεά indica que en la segunda mora de la siacutelaba larga

el tono sube48

Un circunflejo (῀) indica que el tono sube en la primera mora de una

siacutelaba larga como en la η de μῆνιν Hay un tercer signo el grave (`) cuyo valor es

problemaacutetico pero sobre el que hay acuerdo general hoy en que sentildeala un acento

suprimido o mejor disminuido49

Sabiendo que el acento constituye una contonacioacuten esta interpretacioacuten

tradicional de las marcas debe refinarse50

Aunque la posicioacuten del tono alto (el oxiacutetono)

no cambia es necesario ubicar tambieacuten ahora la posicioacuten del descenso del tono (el

47

Sobre esto cf Laum (1928 esp p 62) 48

Una ldquomorardquo es una medida temporal de la cantidad de una siacutelaba o una vocal Una vocal larga tiene dos

moras mientras que una vocal breve tiene una Una siacutelaba larga tambieacuten tiene dos moras pero no

necesariamente vocaacutelicas dado que puede ser una siacutelaba cerrada con vocal breve Aunque el concepto de

mora estaacute profundamente difundido en metricologiacutea claacutesica en linguumliacutestica se ha vuelto fundamental en la

descripcioacuten de la siacutelaba recieacuten desde Hayes (1989) 49

Cf sec 124 y en general la sec 12 para algunos problemas del acento griego que en esta

presentacioacuten dejo de lado 50

Sobre la relacioacuten entre el sistema de Aristoacutefanes y nuestra reconstruccioacuten moderna de la foneacutetica del

griego antiguo cf David (2006 74-5)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

29

bariacutetono) En las palabras con circunflejo eacuteste estariacutea en la segunda mora de la siacutelaba

larga con la marca acentual En las palabras con agudo el bariacutetono se hallariacutea en la

siacutelaba siguiente (si la hubiere) en la mora de una vocal breve o en las dos de una vocal

larga Asiacute por ejemplo en Ἄϊδι hay un ascenso del tono en la α y un descenso en la

primera ι en ἄειδε hay un ascenso del tono en la α y el descenso ocupa el diptongo ει

que sigue a esta vocal

0313 Clasificacioacuten de palabras

Existe una clasificacioacuten tradicional de las palabras griegas en funcioacuten del tipo de

marca acentual que llevan (agudo o circunflejo) y de su posicioacuten51

Son ldquooxiacutetonasrdquo las

palabras con acento agudo en su siacutelaba final como θεά son ldquoparoxiacutetonasrdquo las palabras

con acento agudo en su siacutelaba penuacuteltima como οὐλομένην son ldquoproparoxiacutetonasrdquo las

palabras con acento agudo en su siacutelaba antepenuacuteltima como ἄειδε (Noacutetese que para

diferenciar la parte de la contonacioacuten de la clasificacioacuten de palabra ldquooxiacutetonordquo en

masculino se utilizaraacute en general para lo primero y ldquooxiacutetonardquo en femenino para lo

segundo excepto donde la distincioacuten sea clara independientemente de la terminologiacutea)

Son ldquoperispoacutemenasrdquo las palabras con acento circunflejo en su uacuteltima siacutelaba como

πολλῶν son ldquoproperispoacutemenasrdquo las palabras con acento circunflejo en su siacutelaba

penuacuteltima como μῆνιν Los teacuterminos de esta clasificacioacuten son griegos y resultan uacutetiles a

los fines de identificar sub-grupos de palabras dentro de ciertos tipos de palabras (por

ejemplo palabras oxiacutetonas de forma trocaica)

Los gramaacuteticos antiguos sin embargo utilizaban otras clasificaciones que no

estaban basadas especiacuteficamente en la posicioacuten de las marcas acentuales52

De ellas se

desprende una oposicioacuten fundamental entre formas ὀξύτονοι (usualmente mejor en

neutro plural ὀξύτονα u ὀξύς o ἐπὶ τῆς ὀξείας) y formas βαρύτονοι (iacutedem o βαρύς o

ἐπὶ τῆς βαρείας)53

La interpretacioacuten tradicional de estos teacuterminos es que ὀξύτονα son

las palabras con acento agudo y acento circunflejo mientras que βαρύτονα las palabras

con acento grave54

LSJ de hecho dan para βαρύς el sentido ldquono acentuadordquo como

51

Cf eg Vendryes (1904 sect60) Probert (2003 sect34) y Torres (2015 34) 52

Algunos de los principales testimonios pueden hallarse en Sturtevant (1920 192-203) Veacutease tambieacuten

Vendryes (1904 sect51) y David (2006 56-62) 53

El testimonio sugiere tambieacuten que las palabras con circunflejo teniacutean una suerte de combinacioacuten de

ambos tonos dado lo que sabemos del acento griego esto parece indicar especiacuteficamente que la teniacutean en

una sola siacutelaba 54

Arcadio 2122-21311 indica que Aristoacutefanes creoacute tres marcas acentuales el agudo para el ὀξύς el

grave para el βαρύς y el circunflejo para la combinacioacuten de ambas Esto es lo que lleva a considerar

βαρύς como ldquono acentuadordquo dado que indudablemente la marca de grave en nuestros textos indica alguacuten

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

30

derivado de su utilizacioacuten para denominar el acento grave El problema con esta

interpretacioacuten es que carece de cualquier tipo de por asiacute decirlo coherencia semaacutentica

Como sentildeala Sturtevant (1920 193) los usos del teacutermino βαρύς referidos al sonido

nunca implican simplemente una supresioacuten del tono sino que implican un movimiento

contrario al ὀξύς es decir un movimiento descendente del tono o mejor auacuten un tono

bajo No parece coherente que se utilizara un teacutermino que aparece en compuestos como

βαρυβρεμέτης [de ruidoso trueno un epiacuteteto de Zeus en S Ant 1117] para indicar la

supresioacuten del acento

La solucioacuten es sencilla los antiguos griegos desarrollaron un sistema de

clasificacioacuten de palabras en funcioacuten del tono que era percibido como prominente en

cada una En las palabras oxiacutetonas naturalmente el oxiacutetono era percibido como el tono

prominente pero tambieacuten en aquellas en las que al agudo seguiacutea una siacutelaba breve La

explicacioacuten es que en una siacutelaba breve el descenso del tono no se despliega entero

(recueacuterdese que en su forma completa dura dos moras) quedando en alguacuten sentido

suprimido o subsumido bajo el oxiacutetono Las palabras en las que el oxiacutetono es

prominente son consideradas ὀξύς Por otro lado en las palabras donde al agudo sigue

una siacutelaba larga el bariacutetono aparece completo y ocupa dos moras es decir el doble que

el oxiacutetono por lo que seriacutea percibido como maacutes prominente que eacuteste (recueacuterdese que la

duracioacuten adicional es una caracteriacutestica tiacutepica de las siacutelabas acentuadas en los lenguajes

del mundo) En las palabras con circunflejo la clasificacioacuten depende de queacute parte de la

contonacioacuten era percibida como prominente y aparentemente era el bariacutetono Este

grupo por lo tanto es clasificado como βαρύς55

Finalmente hay dos posibles interpretaciones de las palabras con marca de

grave Dado que en su forma aislada son ὀξύς en uacuteltima es plausible asumir que

mantienen la clasificacioacuten en su contexto Por otro lado la reduccioacuten tonal a la que

tipo de supresioacuten o reduccioacuten del tono alto No podemos saber si el testimonio de Arcadio estaacute

equivocado si utiliza βαρεῖα en sentido relativo con respecto al agudo o si el uso correcto del sistema de

Aristoacutefanes era distinto al que nosotros conocemos En todo caso es necesario un anaacutelisis del testimonio

antiguo maacutes completo a fin de descubrir si la oposicioacuten ὀξύςβαρύς estaacute verdaderamente implicada en eacutel Por mor de la simplicidad y aunque no es del todo correcto utilizareacute ὀξύς y βαρύς indistintamente

como adjetivos singulares y plurales 55

Sin embargo el lugar del circunflejo en el sistema debe considerarse un problema abierto Asimismo

noacutetese que la prominencia del bariacutetono sobre larga puede ser intriacutenseca al tono (es decir independiente de

la existencia de una prominencia riacutetmica adicional) o la consecuencia accidental de que este tipo de

bariacutetonos coinciden siempre con la siacutelaba riacutetmicamente maacutes prominente de la palabra (cf sec 0321) En

esta uacuteltima alternativa existe incluso la posibilidad de que βαρύς no implique uacutenicamente ldquotono bajordquo

sino que sea el teacutermino para ldquoprominencia acentual+prominencia riacutetmicardquo en una siacutelaba Es un problema

que debe atenderse pero no uno que afecte demasiado los anaacutelisis que se realizaraacuten aquiacute dado que he

tomado en cuenta en general la diferencia entre el tono de los circunflejos y el de los declives post-agudo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

31

estaacuten sometidas sugiere que en realidad deberiacutean ser incluidas en una tercera categoriacutea

precisamente la de palabras ldquogravesrdquo56

A los fines de identificarlas cuando sea

necesario apelareacute a esta terminologiacutea pero volvereacute sobre la cuestioacuten en la sec 124

La clasificacioacuten de las palabras a partir de un aspecto prominente de la

contonacioacuten es enormemente conveniente para el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico como se

haraacute evidente en los capiacutetulos correspondientes de este trabajo Un anaacutelisis profundo de

los muacuteltiples testimonios para confirmar su uso en la antiguumledad es necesario pero su

utilidad praacutectica para el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico justifica su aplicacioacuten aquiacute

Eventualmente todo lo que se plantearaacute en los capiacutetulos 2 a 4 podriacutea ser expresado sin

apelar a la clasificacioacuten presentada pero seriacutea maacutes difiacutecil hacerlo

Una nota terminoloacutegica antes de continuar con la exposicioacuten teoacuterica sobre el

acento griego a los fines de simplificar la exposicioacuten denominareacute ldquomasculinasrdquo a todas

las palabras con prominencia acentual en su uacuteltima siacutelaba y ldquofemeninasrdquo a todas las

palabras con prominencia acentual en la penuacuteltima o antepenuacuteltima El criterio es

antiguo y anaacutelogo a la idea de dividir las pausas riacutetmicas en ldquomasculinasrdquo o con

ubicacioacuten fuerte inmediatamente antes del corte y ldquofemeninasrdquo o con ubicacioacuten deacutebil

inmediatamente antes del corte

0314 Cliacuteticos

No todas las palabras de un lenguaje son igualmente independientes foneacutetica o

sintaacutecticamente57

Lo segundo permite diferenciar entre palabras leacutexicas y funcionales

Que una palabra pertenezca a este segundo grupo tiene consecuencias en su

pronunciacioacuten las palabras funcionales tienden a tener menos sustancia foneacutetica es

decir a ser menos independientes foneacuteticamente que las palabras leacutexicas Por ello es

frecuente utilizar como intercambiables los teacuterminos ldquoleacutexicordquo y ldquoortotoacutenicordquo aunque el

primero sea estrictamente una categoriacutea sintaacutectica y el segundo foneacutetica De hecho en

griego algunas palabras leacutexicas pueden ser no-ortotoacutenicas en ciertos contextos (por

ejemplo φημί)

En griego la categoriacutea de los cliacuteticos (acentuales) puede ser definida como

aquella a la que pertenecen las palabras que no tienen independencia con respecto a su

56

Esto es quizaacutes inconveniente porque genera una homonimia en la categoriacutea acentual (ldquogravesrdquo) y la

marca acentual (ldquograverdquo) que no existe en el caso de las palabras con agudo ni con circunflejo ni en la

clasificacioacuten por posicioacuten del acento (oxiacutetonas perispoacutemenas etc) ni por prominencia acentual (βαρύς

ὀξύς) Sin embargo me ha parecido preferible a inventar teacuterminos nuevos 57

Sobre esto cf Devine y Stephens (1994 285-375 esp 285-307) la descripcioacuten que sigue estaacute basada

fundamentalmente en este texto con sus muchas referencias

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

32

contorno tonal es decir como aquella a la que pertenecen las palabras que no tienen un

acento propio o que lo pierden en determinados contextos

Mientras que la atonicidad tiende a estar tiacutepicamente restringida y ser

excepcional para palabras leacutexicas estaacute ampliamente difundida y es

tiacutepica en las palabras no-leacutexicas que por lo tanto son denominadas

frecuentemente cliacuteticos Es uacutetil distinguir clisis sintaacutectica de clisis

fonoloacutegica La primera involucra tiacutepicamente limitaciones particulares

en el orden de las palabras para una clase de palabras no-leacutexicas que

no necesitan ser atoacutenicas exclusivamente (hellip) Algunos cliacuteticos

acentuales soacutelo aparecen en forma atoacutenica como el -que latino Otras

palabras aparecen en forma atoacutenica o toacutenica dependiendo de varios

factores sintaacutecticos y semaacutenticos58

Hay dos categoriacuteas de cliacuteticos encliacuteticos es decir palabras que dependen

acentualmente de la forma precedente y procliacuteticos es decir palabras que dependen

acentualmente de la palabra posterior Probert (2003 133-147) ofrece la lista de estos

grupos en griego antiguo sobre la que se han basado los anaacutelisis que se presentaraacuten en

este texto Puede hallarse en httpsempgriegoswordpresscomteoria-y-

metodologiaclisis En el mismo lugar pueden hallarse varias aclaraciones que explican

las diferencias con Probert en mi anaacutelisis

La categoriacutea de los encliacuteticos es fundamental en el estudio meacutetrico-prosoacutedico de

la poesiacutea por otro lado porque la aparicioacuten de estas formas genera cambios en la

acentuacioacuten base de las palabras59

En primer lugar porque la presencia de un encliacutetico

largo ante oxiacutetono (o palabras con doble acento) permite la complecioacuten de la

contonacioacuten en el encliacutetico como en Διός ἐστιν en Il 163 (o φέρτερός εἰμι en Il

1186)60

En segundo lugar porque la presencia de un encliacutetico despueacutes de una palabra

genera en algunos casos cambios en la acentuacioacuten de esa palabra Las palabras

oxiacutetonas y perispoacutemenas no cambian ante encliacutetico de donde δειλός τε y αἰγῶν τε en Il

1293 y 166 Lo mismo vale para las palabras paroxiacutetonas de final no-trocaico (como en

Ἀτρεΐδης τε en Il 17) Las palabras proparoxiacutetonas y properispoacutemenas (excepto las

terminadas en -ψ y -ξ) reciben ante encliacutetico un agudo adicional en su siacutelaba final de

donde λυσόμενός τε y οἰωνοῖσί τε en Il 113 y 15 (todas las formas citadas se hallan en

los manuscritos Venetus A y B como puede confirmarse en

httpwwwhomermultitextorg) Seguacuten se desprende del testimonio de los gramaacuteticos

58

Devine y Stephens (1994 352-3) 59

Cf Wakburton (1970 115-20) Allen (1973 240-2) Sommerstein (1973 159-67) Steriade (1988 283-

296) Sauzet (1989 97-100) Devine y Stephens (1994 368-373) y Probert (2003 147-151) 60

Cf sobre esto la sec 133

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

33

antiguos (Arcadio 1607-14 y Herodiano 1563) las palabras paroxiacutetonas de final

trocaico se dividen en dos grupos cuando tienen penuacuteltima siacutelaba con vocal larga no

reciben un agudo extra pero cuando tienen siacutelaba penuacuteltima cerrada siacute (ἄνδρα se

volveriacutea ἄνδρά μοι en Od 11 pero ἥδε permaneceriacutea inalterado en ἥδε γε en Od

2372) No hay sin embargo univocidad en el tratamiento de estas formas entre los

diferentes manuscritos y editores por lo que este es un problema sobre el que volvereacute en

la sec 122 Finalmente los procliacuteticos y encliacuteticos mismos cambian cuando aparecen

juntos en las formas descritas por Probert (2003 152-4) fundamentalmente la primera

forma recibe un acento agudo como en εἴ ποτέ τοι en Il 136

0315 Problemas pendientes

Las descripciones actuales del acento dejan una serie de problemas particulares y

generales que son importantes para la comprensioacuten de la foneacutetica del griego Algunos

seraacuten encarados en este trabajo en la seccioacuten 12 pero otros quedaraacuten para otras

investigaciones y otros investigadores

Ademaacutes del problema general de la tipologiacutea del lenguaje que debe esperar a la

consolidacioacuten de una teoriacutea ampliamente aceptada en la linguumliacutestica sobre la prosodia de

las lenguas del mundo dos cuestiones importantes sobre el acento griego deberaacuten ser

discutidas en los proacuteximos antildeos Una si la clasificacioacuten de las palabras a partir de la

oposicioacuten ὀξύςβαρύς tiene de hecho sustento en la evidencia y en el testimonio antiguo

Vinculado con esto la segunda cuestioacuten es si esa clasificacioacuten afecta la manera en que

debemos entender la relacioacuten entre el acento tonal griego y el ritmo del lenguaje sobre

el cual se trataraacute a continuacioacuten

Por lo demaacutes una larga serie de problemas puntuales sincroacutenicos y diacroacutenicos

deben ser revisados no soacutelo a partir de los cambios producidos en los uacuteltimos antildeos sino

particularmente a partir de la introduccioacuten de los usos acentuales en la poesiacutea como

evidencia Las pruebas del valor del acento en la composicioacuten del verso nos permiten

por primera vez recuperar al verso como evidencia de su sonido y en el futuro este tipo

de trabajo seraacute clave para completar la reconstruccioacuten de la foneacutetica del griego antiguo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

34

032 Ritmo

0321 Teoriacuteas sobre el ritmo del lenguaje griego

No hay lenguaje sin ritmo61

Es una imposibilidad linguumliacutestica y loacutegica Sin

embargo nuestra capacidad de reconstruir el ritmo del lenguaje griego estaacute

profundamente limitada por la carencia de evidencia directa sobre eacuteste Aunque

sabemos que el griego teniacutea una oposicioacuten baacutesica entre siacutelabas largas y breves no

sabemos coacutemo se organizaba esa oposicioacuten en las emisiones particulares ni coacutemo

interactuaba con el acento tonal ni si el lenguaje utilizaba la duracioacuten o la intensidad

como marcadores de alguacuten tipo

En las uacuteltimas deacutecadas se han presentado tres grandes posturas para resolver

estas cuestiones una que considera que el acento tonal griego era una manifestacioacuten de

superficie determinada por reglas subyacentes de organizacioacuten riacutetmica del idioma otra

que considera que el ritmo del lenguaje estaba determinado por la posicioacuten del acento en

las palabras y una uacuteltima que considera que el ritmo del lenguaje griego era

completamente independiente del acento pero no por ello un fenoacutemeno foneacutetico

insignificante o menor

La discusioacuten sobre este tema ha sido inaugurada fundamentalmente por Allen

(1966) que propuso que aunque el acento griego era tonal y que el testimonio antiguo

no habla en ninguacuten punto de un componente de stress en el lenguaje era altamente

probable que semejante componente existiera en funcioacuten de la evidencia comparada El

argumento se basa en tres puntos primero es innecesario postular un componente

intensivo para el acento griego porque no todas las lenguas de acento tonal tienen

semejante componente y porque algunas lo tienen pero no asociado a un tono alto (con

lo cual se hariacutea difiacutecil determinar queacute parte de la contonacioacuten tiene el componente

intensivo) Segundo es improbable que el acento griego tuviera un componente

intensivo porque entonces se esperariacutea una distribucioacuten en el metro que hiciera

coincidir las partes prominentes con los acentos y eso no es lo que se observa Tercero

si el acento tonal no teniacutea un componente intensivo pero la evidencia comparada

sugiere que la intensidad debiacutea cumplir alguacuten rol en el lenguaje entonces se deriva que

este aspecto debiacutea ser independiente del acento y regirse por un sistema propio

61

Sobre la cuestioacuten del ritmo linguumliacutestico cf Cumming (2010) y van der Hulst (2014b) Los debates

particulares sobre la descripcioacuten adecuada del ritmo son obviamente importantes en el anaacutelisis del griego

antiguo pero en liacuteneas generales se puede decir que con respecto al ritmo hay un grado de acuerdo mucho

mayor que con respecto al problema del acento

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

35

Para ubicar ese componente intensivo Allen apeloacute a un anaacutelisis de la

distribucioacuten de las palabras en el metro que lo llevoacute a postular las siguientes reglas

1 Una matriz de stress se constituye con (a) una siacutelaba larga o (b) dos

siacutelabas breves

2 Las palabras (o secuencias equivalentes) maacutes largas que una matriz

tienen contraste interno de stressno-stress

3 Si la siacutelaba final es larga estaacute intensificada

4 Si la siacutelaba final es breve la matriz inmediatamente precedente estaacute

intensificada (hellip)

5 Una matriz que precede y estaacute separada [por al menos una siacutelaba]

del stress primario estaacute intensificada62

A estas reglas se suman dos maacutes que modifican las anteriores en palabras en posicioacuten

pre-pausal que omito

Aunque la teoriacutea de Allen es plausible las pruebas que utiliza para defenderla

han sido criticadas por Newton (1969) El autor analiza la distribucioacuten de palabras en

Homero y Soacutefocles y demuestra que las conclusiones de Allen no se basan en una

metodologiacutea adecuada de anaacutelisis de los datos En otras palabras que los resultados a

partir de los que deduce sus reglas no son maacutes que los que se derivan automaacuteticamente

de las exigencias del metro A pesar de que la teoriacutea de Allen no es necesariamente

falsa la falta de soporte evidencial la hace inadecuada Esto sin embargo no afecta al

nuacutecleo de la cuestioacuten es perfectamente posible que el ritmo del lenguaje griego fuera

independiente del acento tonal aunque la descripcioacuten de Allen de ese ritmo no sea

correcta Esta es la postura de Devine y Stephens sobre la que volvereacute maacutes adelante

Como se ha mencionado existe una postura que deriva el acento tonal griego de

la organizacioacuten meacutetrica del lenguaje esto es del ritmo linguumliacutestico Esta postura

inaugurada por Kiparsky (1967) pero elaborada por primera vez en forma completa por

Steriade (1988) sugiere que el tono en el acento griego es en realidad un fenoacutemeno

secundario que surge a partir de reglas que interpretan una prominencia foneacutetico-riacutetmica

tonalmente63

Para ello un aspecto fundamental es la regla de limitacioacuten del acento64

que inevitablemente vincula la estructura silaacutebica de las palabras con el tono

62

Allen (1973 333-4) 63

Una lengua de estas caracteriacutesticas es considerada de ldquoacento tonalrdquo [tonal accent] por van der Hulst

(2011) frente a la clasificacioacuten tradicional del griego como lengua de ldquoacento meloacutedicordquo [pitch accent]

que para el autor debe ser reservada para aquellas donde el indicador central del stress es un tono alto 64

Sobre la cual cf Jakobson 1971 [1937] Allen (1973 236-9) Sommerstein (1973 131-2) Devine y

Stephens (1994 152-6) y Probert (2006 60-69) La formulacioacuten de Allen (1987 124) es la que aquiacute se

considera la maacutes adecuada no maacutes de una mora vocaacutelica puede seguir a la contonacioacuten

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

36

El trabajo de Steriade (1988) por lo demaacutes debe considerarse un punto de

inflexioacuten en la discusioacuten sobre la foneacutetica del griego en la medida en que es el primero

en introducir el modelo meacutetrico de fonologiacutea en la disciplina65

Se considera usualmente que el griego antiguo era un lenguaje de

acento tonal Las regularidades mayores en su sistema acentual se

piensa involucran referencias a contornos tonales y a unidades

portadoras de tonos (moras) maacutes que a nociones relacionadas con el

stress como siacutelabas cantidad silaacutebica ritmo o constituyentes riacutetmicos

(pies) Este estudio muestra que el griego antiguo teniacutea un sistema

acentual mixto la localizacioacuten de la siacutelaba acentuada estaacute determinada

por un procedimiento meacutetrico que cuenta siacutelabas es sensible a la

cantidad silaacutebica maacutes que al nuacutemero de moras y construye

constituyentes meacutetricos Reglas posteriores interpretan las

prominencias meacutetricas tonalmente66

A partir de esta premisa metodoloacutegica la autora se propone dar una descripcioacuten

completa de las reglas acentuales del griego basada en la idea de que la prominencia

meacutetrica coincide con el tono alto marcado por el agudo Sauzet (1989 88-90) y Golston

(1990 68-72) critican suficientemente la teoriacutea de Steriade por lo que aquiacute no elaborareacute

sobre el tema

El mismo Sauzet (1989) propone una segunda descripcioacuten meacutetrica para derivar

el acento tonal basada en la idea de que en realidad la prominencia meacutetrica no se asocia

a un tono alto marcado por agudo sino a un tono bajo que no estaacute marcado

graacuteficamente (excepto en el circunflejo) Como el de Steriade el sistema de Sauzet tiene

dos partes la primera determina meacutetricamente la siacutelaba prominente de la palabra y la

segunda asocia la melodiacutea HB (tono alto ndash tono bajo) con B asignado a la siacutelaba

prominente y H a la mora inmediatamente anterior67

Pueden hallarse las criacuteticas a este

enfoque en Golston (1990 73-5) En general el problema con las reglas de Sauzet es

que fallan en predecir la posicioacuten correcta del acento en algunas palabras y grupos de

palabra+cliacutetico

La uacuteltima propuesta en esta liacutenea de investigacioacuten es la de Golston (1990)

fundada sobre la de Sauzet Golston presenta dos diferencias asocia los encliacuteticos

exclusivamente al tono H (y no a HB) y limita los pies meacutetricos a dos moras (en lugar

65

Sobre la prosodia-meacutetrica (que no debe confundirse con la meacutetrico-prosodia) cf Kager (1996) y

Gussenhoven y Jacobs (2011 214-245) 66

Steriade (1988 271) 67

De Lacy (2002) propone la idea de que hay una restriccioacuten en las lenguas del mundo contra la

asociacioacuten de un tono bajo y una prominencia Aunque esto es plausible debe notarse que el propio autor

reconoce la existencia de lenguajes en donde esta restriccioacuten es sistemaacuteticamente violada El griego

antiguo muy probablemente deberiacutea incluirse en esa lista

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

37

de dos siacutelabas) Esto mejora significativamente la capacidad de predecir la posicioacuten del

acento en los casos de acento recesivo Sin embargo Golston (1990 77) mismo

reconoce la persistencia de algunos problemas y es bastante claro que aun con la

mejora todaviacutea permanece la necesidad de aplicar una serie de reglas relativamente ad

hoc para dar cuenta de algunos fenoacutemenos

En general la idea de que la posicioacuten del acento en griego es predecible a partir

de la estructura meacutetrica del lenguaje choca muy claramente con el caraacutecter libre del

acento Los autores deben dividir las palabras en al menos dos categoriacuteas (con acento

recesivo y con acento fijo) para poder proceder a sus explicaciones lo que complica

sustancialmente las teoriacuteas No hay hoy una propuesta completamente aceptable que

permita derivar la posicioacuten del acento de la estructura meacutetrica de las palabras Esto a su

vez tiene consecuencias inevitables en la interpretacioacuten de la relacioacuten entre acento y

ritmo si ninguna teoriacutea puede de hecho derivar el primero del segundo entonces resulta

improbable (en el presente estado de la investigacioacuten) que la relacioacuten entre ambos sea

de dependencia por lo menos en el sentido implicado por los criacuteticos analizados68

Existe sin embargo la posibilidad de invertir la relacioacuten es decir de determinar

el ritmo a partir de la posicioacuten del acento Es lo que propone David (2006 52-75)

partiendo de la correlacioacuten entre las partes que eacutel identifica como prominentes en la

contonacioacuten en diferentes contextos (cf sec 0311 y 0313) y las siacutelabas

intensificadas en la teoriacutea de Allen69

David sugiere asiacute que el acento tonal griego

tendriacutea un componente intensivo pero que dicho componente estariacutea determinado

contextualmente

David encuentra apoyo para su hipoacutetesis en los anaacutelisis de Sommerstein Sauzet

y Golston que en sus trabajos asocian el tono descendente (el bariacutetono) de la

contonacioacuten a la prominencia riacutetmica El autor es original en dos puntos fundamentales

el orden en la determinacioacuten de la prominencia (el acento antecede al ritmo) y el

caraacutecter contextual de eacutesta

Aunque la teoriacutea de David es interesante no ha sido verificada y estaacute sometida a

las mismas dificultades que la de Allen No es necesaria para conservar la oposicioacuten

ὀξύςβαρύς por lo que tampoco es un requisito inevitable de sus otras propuestas En

uacuteltima instancia su utilidad estaraacute determinada por su capacidad de explicar fenoacutemenos

68

Esto no va en detrimento de que una revisioacuten del enfoque no sea admisible La pluralidad de posturas

sobre el acento y el ritmo de los lenguajes naturales permite nuevas versiones de las ideas de Steriade

Sauzet y Golston maacutes compatibles con su aparente independencia mutua 69

La observacioacuten se halla ya en Allen (1967) que la considera accidental

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

38

riacutetmicos del lenguaje que se reflejan en el metro (puentes resolucioacuten) igual de bien o

mejor que otras teoriacuteas No habiendo llegado todaviacutea a este punto es preferible esperar

a que otras investigaciones resuelvan la cuestioacuten70

Por ello aquiacute se toma como base para la interpretacioacuten del ritmo del lenguaje

griego la teoriacutea de Devine y Stephens (1984 y 1994) que siguen a Allen en considerarlo

independiente del acento pero se apoyan sobre la tradicioacuten generativa de Kiparsky

Steriade Sauzet y Golston para explicarlo a partir de un modelo meacutetrico71

Esto evita

los problemas de predictibilidad que debilitaban las otras teoriacuteas y al mismo tiempo

conserva sus ventajas con respecto a la explicacioacuten de ciertos fenoacutemenos

Especialmente en su trabajo de 1984 Devine y Stephens apelan a su teoriacutea de mapeo

para dar cuenta exitosamente de numerosos puentes meacutetricos en diversos tipos de verso

y de las caracteriacutesticas de la resolucioacuten en el triacutemetro yaacutembico

El rasgo maacutes peculiar de la teoriacutea de Devine y Stephens es que descartan la idea

de la intensidad como base del ritmo del griego antiguo y consideran que el elemento

foneacutetico clave es la duracioacuten relativa de los elementos dentro de cada pie meacutetrico-

linguumliacutestico (en analogiacutea con la estructura de los metros griegos) Los autores reducen la

cuestioacuten del rol de la intensidad a una fundamentalmente terminoloacutegica

Si la prominencia riacutetmica en griego puede apropiadamente ser llamada

ldquostressrdquo depende en parte en la adecuacioacuten teoreacutetica del teacutermino para

describir el fenoacutemeno y en parte en lo que estariacutea implicado por el

teacutermino ldquostressrdquo dado el uso actual La necesidad de distinguir la

prominencia intensiva la prominencia duracional la prominencia

tonal y la funcioacuten acentual ha sido reconocida por maacutes de un siglo

(hellip) Los exponentes de la prominencia son todos colocados en la

palabra potencialmente en forma independiente y cualquier

combinacioacuten de ellos puede tener funcioacuten acentual En el uso actual

el teacutermino ldquostressrdquo normalmente implica (1) funcioacuten acentual y (2)

uno o maacutes exponentes de la prominencia prosoacutedica excepto que la

prominencia acentual tonal por siacute misma es denominada ldquoacento

tonalrdquo y ldquoacento focalrdquo Para muchas personas ldquostressrdquo puede tener

tambieacuten la implicacioacuten fisioloacutegica de un grado de energizacioacuten

adicional de la musculatura vocal Asiacute ldquostressrdquo no es un teacutermino muy

adecuado para una prominencia duracional no-acentual Sin embargo

70

He intentado defender la propuesta de David en Abritta (2010 y 2013 [presentado originalmente como

ponencia en 2011]) con una metodologiacutea que hoy considerariacutea discutible y Abritta (2014) que aunque

ofrece resultados vaacutelidos podriacutea reinterpretarse como una prueba del rol del acento tonal en el metro sin

consecuencias sobre el ritmo del lenguaje La dificultad con estas pruebas (como con todas las otras) es

que todas dependen de una serie de axiomas metodoloacutegicos que resultan invariablemente muy

problemaacuteticos 71

La idea de un ritmo independiente del acento (incluso en lenguajes con stress) ha sido recientemente

defendida por van der Hulst (2014b) Es necesario analizar si la propuesta de este autor (que pretende

reemplazar la prosodia-meacutetrica) es aplicable al griego antiguo lo que facilitariacutea defender la hipoacutetesis de

un acento tonal predecible conviviendo con un ritmo predecible pero independiente

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

39

hay sentildeales de que estaacute empezando a ser usado en este uacuteltimo sentido

en la literatura tipoloacutegica y si este sentido del teacutermino se volviera

corriente no habriacutea muchas razones para no hablar de ldquostressrdquo en

griego72

Aunque el comentario citado soluciona un problema no da cuenta de un aspecto

fundamental queacute sucede con la intensidad en griego No siendo eacuteste un trabajo sobre

linguumliacutestica no puedo dar cuenta de la cuestioacuten aquiacute Sin embargo maacutes adelante

propondreacute algunas respuestas posibles que podraacuten ser investigadas en otros lugares

El sistema se basa en una serie de reglas (con numerosos corolarios) que los

autores presentan en Devine y Stephens (1994 127)

Una siacutelaba larga puede ser mapeada como tesis

Una siacutelaba breve puede ser mapeada como arsis

Una secuencia de dos siacutelabas breves puede ser mapeada como arsis

Naturalmente cada pie estaacute constituido por una tesis y un arsis A estas reglas deben

agregarse tres maacutes (p 129) que permiten mapeos especiales en determinados contextos

Prolongacioacuten de siacutelaba breve Una siacutelaba breve puede ser mapeada

como tesis

Subordinacioacuten Una siacutelaba larga puede ser mapeada como arsis

Formacioacuten de matrices Una secuencia de dos siacutelabas breves puede

ser mapeada como tesis

Prolongacioacuten de siacutelaba larga (hellip) Cuando una siacutelaba larga es

mapeada como tesis cero puede ser mapeado como arsis en el mismo

pie esto es un arsis antes o despueacutes dentro del mismo pie puede ser

eliminado [en pronunciacioacuten lenta una palabra como σωθήσομαι

puede ser mapeada [T] [T A] [T] donde σω y μαι son prolongados

para conformar pies meacutetricos por siacute mismos]

Por supuesto todas estas reglas permitiriacutean si no estuvieran estrictamente reguladas

generar praacutecticamente cualquier tipo de secuencia Los autores dedican por ello las

paacuteginas 129-141 de su libro a establecer el marco normativo de las reglas auxiliares A

los fines del presente trabajo lo importante es que las reglas baacutesicas permiten

reconstruir la base de los ritmos fundamentales del metro griego el daacutectilo ( ) y el

yambo ( )

72

Devine y Stephens (1994 214-5) A pesar de que las observaciones que realizan sobre el estado de la

cuestioacuten no son (del todo) vaacutelidas hoy en diacutea transcribo el pasaje porque es clave en la descripcioacuten que

los autores hacen del griego La discusioacuten sobre el uso del teacutermino ldquostressrdquo sigue abierta (cf las

referencias en la sec 031 n 42) Sobre los indicadores foneacuteticos del stress cf Gordon (2011)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

40

La teoriacutea de Devine y Stephens sin embargo no carece de problemas73

Su

insistencia en la base yaacutembica del ritmo linguumliacutestico (sobre la base de un mapeo de

derecha a izquierda) choca claramente con la abundancia de formas trocaicas en el

idioma y en particular en el metro y con la base dactiacutelica del ritmo del hexaacutemetro que

es incompatible con un ritmo linguumliacutestico fundamentalmente yaacutembico Un anaacutelisis de la

evidencia comparada es necesario pero resulta difiacutecil entender coacutemo el mismo idioma

tiene al mismo tiempo un sistema riacutetmico organizado sobre una oposicioacuten 12 (el

yambo) y sobre una oposicioacuten 11 (el hexaacutemetro) Por lo demaacutes es sintomaacutetico de cierta

problematicidad del enfoque que ninguno de los seis (o siete si se cuentan por separado

los dos posibles para el anaacutelisis del creacutetico ἄμβροτοι) anaacutelisis de formas de palabra que

presentan (pp 122 124 130 134 138 y 140) tiene un final trocaico a pesar de la

frecuencia de este tipo final en el lenguaje

0322 Apositivos

Hay buenos motivos para considerar que en griego hay dos categoriacuteas de

palabras dependientes foneacuteticamente las que dependen acentual o tonalmente de otras

(cliacuteticos) y las que dependen riacutetmicamente de otra Los elementos de este segundo grupo

son denominados ldquoapositivosrdquo y aunque a eacutel pertenecen todos los cliacuteticos no todos los

apositivos son cliacuteticos Un estudio detallado sobre estas formas y su comportamiento

puede hallarse en Devine y Stephens (1994 303-350)

En el presente trabajo la categoriacutea de los apositivos seraacute mayormente dejada de

lado dado que el foco estaraacute puesto en el acento Ha habido estudios y discusiones

sobre estas formas74

pero aquiacute donde se estaacute inaugurando en muchos sentidos una

disciplina (cf sec 04 y passim a partir de ese punto) seriacutea extremadamente complejo

coordinar las problemaacuteticas intriacutensecas al grupo apositivo (apoacutesitos + palabra leacutexica por

ejemplo τῇ δεκάτῃ en Il 154 donde el circunflejo sobre el artiacuteculo evidencia la

tonicidad de la palabra pero su funcioacuten sintaacutectica garantiza su caraacutecter de prepositivo)

con las de las intriacutensecas al grupo tonal (cliacuteticos + palabra leacutexica por ejemplo ἐν χερσὶν

en Il 114) Quedaraacute para otros estudios verificar si el comportamiento de ambos grupos

es diferencial y en queacute forma

73

Entieacutendase ldquoproblemas internosrdquo Los cambios en las uacuteltimas deacutecadas en teoriacutea prosoacutedica son

problemas externos a la teoriacutea 74

Ademaacutes del texto mencionado en el paacuterrafo anterior y por mencionar soacutelo los de los mismos autores

cf Stephens (1975) y Devine y Stephens (1978 y 1983)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

41

033 Resumen y problemas pendientes

El presente trabajo se centraraacute fundamentalmente en estudiar la relacioacuten entre el

acento tonal del griego y el ritmo de los metros Para ello una comprensioacuten cabal y una

terminologiacutea adecuada para el primero resultan imprescindibles por lo que los trabajos

mencionados en la sec 031 seraacuten constantemente tomados en cuenta La descripcioacuten

del acento como una contonacioacuten la interpretacioacuten de las marcas acentuales y la

clasificacioacuten de las palabras a partir del doble sistema de sus marcas y del aspecto maacutes

prominente de la contonacioacuten en ellas resultaraacuten fundamentales a lo largo de este

trabajo

Dicho esto en un estudio que analiza la relacioacuten entre melodiacutea y ritmo es

imposible esquivar el problema de esa relacioacuten en el lenguaje Como se ha sentildealado se

trabajaraacute aquiacute por cuestiones de conveniencia y de estado de la disciplina con la idea de

que eacutestos corren por carriles separados tanto en prosa como en verso La distribucioacuten

del acento en el metro y los efectos que el mapeo riacutetmico de las palabras produce en el

metro seraacuten considerados asiacute independientes Eacuteste es sin duda un modelo artificial

para el anaacutelisis Evidentemente existiriacutea alguacuten tipo de interaccioacuten entre el ritmo del

lenguaje y el acento en la composicioacuten poeacutetica aunque sea mediada por la propia

composicioacuten Sin embargo antes de poder estudiar esa interaccioacuten debemos intentar

proveer una base para ella analizando en forma independiente el rol del acento en la

poesiacutea

Cerrareacute no obstante esta seccioacuten con tres propuestas posibles para la

interpretacioacuten de la relacioacuten entre tono intensidad y duracioacuten en griego antiguo que

podriacutean constituir el fundamento para futuras investigaciones tanto basadas en el

anaacutelisis del metro como en la linguumliacutestica comparada Todas ellas parten del supuesto de

que los tres factores deben haber jugado un rol aunque sea menor Por lo demaacutes no son

necesariamente excluyentes cualquier subconjunto de ellas puede representar

situaciones que se dieron en diferentes momentos de la historia del lenguaje

1) Acento uacutenico aunque el acento era de naturaleza tonal una parte de la

contonacioacuten que lo constituiacutea era prominente y esto implicaba una duracioacuten y

una intensidad adicionales en esa parte En un circunflejo por ejemplo la

segunda mora con el tono descendente seriacutea maacutes larga y maacutes fuerte que la

primera

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

42

2) Sistema doble volcado del lado del tono los sistemas del acento basado en el

tono y del ritmo basado en la duracioacuten del lenguaje eran independientes Una

parte de la contonacioacuten era prominente y esto implicaba una intensidad

adicional en esa parte En un circunflejo por ejemplo la segunda mora con el

tono descendente era maacutes fuerte que la primera pero no maacutes larga

3) Sistema doble volcado del lado de la duracioacuten los sistemas del acento basado

en el tono y del ritmo basado en la duracioacuten del lenguaje eran independientes

Aunque una parte de la contonacioacuten era prominente esto no es maacutes que un

subproducto de la duracioacuten de las partes y no tiene maacutes correlato foneacutetico que

ese El mapeo de las palabras hace maacutes largas a las tesis con respecto a los arsis

y ademaacutes las acompantildea de una intensidad

La propuesta 1 es una adaptacioacuten de la de David las propuestas 2 y 3 de la de

Devine y Stephens En este punto me inclinariacutea por la tercera intuitivamente y por

motivos sobre los que no me puedo extender aquiacute En todo caso aunque es un problema

fundamental para nuestra comprensioacuten del griego antiguo no constituye un tema central

en este trabajo

04 Conceptos esenciales de meacutetrico-prosodia

041 Pre-historia de la meacutetrico-prosodia

Frente a la pavorosamente extensa y compleja tradicioacuten metricoloacutegica y

ritmicoloacutegica con la que contamos hay notablemente poco escrito sobre la relacioacuten

entre metro y tono en el griego antiguo y en su enorme mayoriacutea estaacute dedicado a los

metros liacutericos Esto es producto del hecho de que un axioma fundamental para la lectura

de los metros griegos ha sido que ldquoEl acento de palabra y el ritmo cuantitativo son

completamente independientes el uno del otrordquo75

La disciplina que se ha denominado

aquiacute ldquomeacutetrico-prosodiardquo estaacute en sus comienzos y praacutecticamente cualquier cosa que se

proponga en el aacuterea es en alguacuten sentido nueva en particular en lo que hace al anaacutelisis

formal de la poesiacutea (para el que casi no hay antecedentes)

Antes de introducir algunos conceptos fundamentales que se utilizaraacuten a lo largo

de este trabajo resulta uacutetil por lo dicho presentar las cuatro aacutereas en donde se ha

75

Danek y Hagel (1995 7) Cf tambieacuten West (1982a 2) ldquoel acento de palabra tanto en griego claacutesico

como en saacutenscrito era tonal maacutes que de intensidad y no teniacutea efecto en la versificacioacutenrdquo y Sicking (1993

64) ldquoEl acento musical del lenguaje griego (lsquopitchrsquo) no es relevante para la forma del versordquo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

43

producido algo sobre ldquomeacutetrico-prosodiardquo en la antiguumledad griega He utilizado la nocioacuten

ldquopre-historiardquo para esta produccioacuten en la medida en que nada de ella es estrictamente

hablando meacutetrico-prosodia pero toda ella contribuye en alguacuten sentido a esta disciplina

No es inusitado en la historia de la ciencia que la formalizacioacuten de un campo de estudio

sea precedida de avances (incluso significativos) que en retrospectiva pueden ser

considerados parte de eacutel pero que en el momento de ser propuestos no se concebiacutean asiacute

La primera aacuterea es el estudio de la relacioacuten entre la poesiacutea liacuterica y su melodiacutea

Comotti (1989)76

resume las discusiones y las principales posiciones sobre el tema77

Sabemos que en la poesiacutea liacuterica los autores no soacutelo produciacutean el metro y las palabras

sino que tambieacuten preparaban una melodiacutea para ejecutar los cantos La cuestioacuten

fundamental es queacute relacioacuten teniacutea esa melodiacutea con el acento linguumliacutestico Como en

muchos casos las posiciones sobre esto se acomodan entre dos extremos quienes

proponen que la melodiacutea era completamente independiente del acento y quienes

proponen que estaba condicionada por eacuteste Un autor fundamental en esta discusioacuten es

Wahlstroumlm (1970) particularmente porque fue el primero que se esforzoacute por proveer

una base empiacuterica a su propuesta analizando la distribucioacuten de los acentos en la poesiacutea

liacuterica En todo caso aunque la cuestioacuten en alguacuten punto podraacute engarzarse con la de los

metros estiacutequicos en este momento es de caraacutecter secundario Me limito aquiacute a

reproducir las conclusiones de Comotti

hellipla hipoacutetesis maacutes plausible que podemos formular es que para

finales del siglo V en la poesiacutea liacuterica monostroacutefica o triaacutedica las

normas del acento de palabra eran observadas al menos dentro de

ciertos liacutemites que la misma melodiacutea era repetida con cierta

adecuacioacuten al acento de las palabras en las diversas estrofas y

antistrofas y otra en los diversos epodos La contradiccioacuten entre las

dos afirmaciones puede ser considerada soacutelo aparente si se tiene en

cuenta la tendencia a hacer coincidir en las diversas estrofas las

posiciones de los acentos (hellip)78

En otras palabras la liacuterica presenta una libertad restringida de composicioacuten en la

medida en que hay una melodiacutea que estaacute por encima de la de las palabras pero que en

general observa el acento de eacutestas La aplicacioacuten de hecho de un sistema de este grado

de complejidad estaacute por fuera del alcance de este estudio

76

Cf tambieacuten Allen (1973 231-4) 77

Aunque Ruijgh (2001) e Irigoin (2006) son posteriores al texto de Comotti no presentan posturas ni

argumentos nuevos que deban ser tomados en consideracioacuten 78

Comotti (1989 107)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

44

Una segunda aacuterea en donde ciertos antecedentes de los estudios meacutetrico-

prosoacutedicos pueden hallarse es la de los anaacutelisis linguumliacutesticos de Allen (1967) y Devine y

Stephens (1985) Notablemente los autores utilizan un anaacutelisis de la distribucioacuten de los

acentos en el metro para concluir que el acento no tiene rol en la poesiacutea79

llegando a la

conclusioacuten de que si hay una relacioacuten no es con el agudo sino con la siacutelaba siguiente

En los teacuterminos de este trabajo no con el oxiacutetono sino con el bariacutetono Esta idea es

fundamental en el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico como se veraacute en los capiacutetulos

correspondientes

La tercera aacuterea que constituye un antecedente clave de la disciplina en la que se

enmarca este trabajo es el estudio de la muacutesica griega en particular en lo que hace a la

muacutesica que acompantildeaba la poesiacutea estiacutequica West (1981) por ejemplo intenta

reconstruir partituras para el hexaacutemetro a partir de su anaacutelisis del testimonio antiguo

sobre los modos musicales Un trabajo maacutes intenso y mejor fundamentado sobre el tema

es el de Danek y Hagel (1995 1996 y 1999) que incluso se asienta sobre un anaacutelisis

estadiacutestico de los datos Estos autores sin duda han avanzado maacutes que ninguacuten otro en

estudiar la relacioacuten entre acento y metro pero sus trabajos tienen el defecto de que la

presentacioacuten de las conclusiones que realizan no parece estar bien apoyada sobre un

estudio detenido de la evidencia y por lo demaacutes estaacute maacutes orientada a buscar algunas

tendencias muy superficiales que a desarrollar una teoriacutea seria sobre el rol del acento

tonal en la poesiacutea Tambieacuten y esto no es menor existe el problema de que aunque

afirman haber utilizado un sistema automaacutetico para el anaacutelisis de la poesiacutea homeacuterica ese

sistema no estaacute disponible para ser verificado y si se me permite parece inverosiacutemil

que un filoacutelogo que contara con una herramienta tan poderosa (e ineacutedita veinte antildeos

despueacutes todaviacutea hasta donde me consta nadie ha desarrollado un sistema capaz de

escandir hexaacutemetro automaacuteticamente mucho menos de analizar la ubicacioacuten de los

acentos) se haya limitado a utilizarla para dos o tres artiacuteculos sobre Homero

Finalmente no pueden dejar de mencionarse los trabajos que estudian

fenoacutemenos tradicionalmente considerados tardiacuteos de correlacioacuten entre el acento y

ciertas partes del metro agrupados bajo el roacutetulo general de ldquoparoxitonesisrdquo Desde muy

pronto en la historia moderna de la metricologiacutea autores como Ritschl (1842) y Hilberg

(1879) observaron que en la poesiacutea griega antigua tardiacutea en el caso del hexaacutemetro y en

la bizantina temprana en el del triacutemetro habiacutea una tendencia muy evidente a colocar

79

Una metodologiacutea por lo demaacutes inadecuada para concluir esto Cf la sec 111

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

45

palabras paroxiacutetonas en el final del verso El punto de inflexioacuten fundamental es el

trabajo de Hanssen (1883) que proveyoacute una base cuantitativa seria a estos anaacutelisis

llegando a la conclusioacuten de que el fenoacutemeno en realidad comienza en la eacutepoca imperial

temprana y parcialmente en la eacutepoca bizantina Brioso Saacutenchez (1972) que provee un

excelente anaacutelisis de la evidencia sobre el tema resume las conclusiones maacutes

importantes de Hanssen del siguiente modo

a) Es enteramente falso contra lo que soliacutea creerse que el triacutemetro

yaacutembico se convierta en ritmo acentual en una fecha tan tardiacutea como

el siglo VII Antes de dicha eacutepoca este esquema meacutetrico sufrioacute una

muy larga adaptacioacuten al nuevo ritmo al menos desde los primeros

siglos del Imperio romano El paso maacutes marcado es el intento de

evitar que el acento recaiga sobre la uacuteltima siacutelaba del verso

b) En la elegiacutea de eacutepoca alejandrina hay un descenso en la acentuacioacuten

de la siacutelaba final del pentaacutemetro dactiacutelico descenso que se convierte

en caiacuteda casi vertical en los siglos del Imperio (hellip) Estas reglas

fueron completadas por Maas [(1922 163-4 y 1962 sect22)] que

descubrioacute una cierta inclinacioacuten bastante sentildealada en el pentaacutemetro a

hacer larga por naturaleza tanto la siacutelaba inmediatamente anterior a la

dieacuteresis o cesura como la uacuteltima del verso auacuten cuantitativo De un

modo quizaacutes en exceso simplista podriacuteamos decir que la tendencia

maacutes marcada es terminar algunos tipos de versos por (hellip)

c) En el diacutemetro yaacutembico cataleacutectico y en el diacutemetro joacutenico a minore

o sea en los ritmos tiacutepicos de las ldquoanacreoacutenticasrdquo hay una

confirmacioacuten de este desarrollo En estos casos es el siglo IV

aproximadamente el momento en que los nuevos usos comienzan a

predominar80

Los datos sobre la regularizacioacuten de ciertos fenoacutemenos prosoacutedicos que proveen

autores como Wifstrand (1933) y Stephens (1985) deben ser revisados e incorporados

en una visioacuten maacutes amplia del rol del acento en la poesiacutea griega Es necesario

reconsiderar la relacioacuten entre la fijacioacuten de las cantidades vocaacutelicas y la ubicacioacuten de los

acentos en funcioacuten de las preferencias en la distribucioacuten de eacutestos en las diferentes

eacutepocas y estilos Parece inadecuado hoy sabiendo que el acento tonal cumple una

funcioacuten en la poesiacutea sostener como Maas (1962 sectsect21-22) que hay dos tendencias

separadas en la meacutetrica tardiacutea la paroxitonesis por un lado y la preferencia por una

vocal larga final por el otro En un contexto meacutetrico-prosoacutedico esto debe ser entendido

como una preferencia por un final de verso marcado por un bariacutetono pleno81

80

Brioso Saacutenchez (1972 103-4) 81

Esta es la conclusioacuten de Stephens (1985 96-7) para el caso del coriambo posiblemente el antecedente

maacutes claro de un enfoque meacutetrico-prosoacutedico de la poesiacutea griega Cf tambieacuten sec 35222

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

46

En liacuteneas generales todos los antecedentes mencionados coinciden en estudiar el

rol del acento en la poesiacutea en un contexto en donde la funcioacuten de aquel en eacutesta no es del

todo clara El enfoque coral soluciona esta cuestioacuten axiomaacuteticamente82

el acento tonal

provee la melodiacutea del verso cuyo ritmo es dado por las cantidades silaacutebicas Los datos

provistos por los autores de los siglos XIX y XX sobre el tema resultaraacuten uacutetiles lo

mismo eventualmente que sus interpretaciones de los fenoacutemenos pero el cambio de

enfoque teoacuterico permitiraacute reordenar sus ideas en un contexto diferente

042 Esquemas meacutetrico-prosoacutedicos

En metricologiacutea hay una serie de signos que sirven para describir tanto el

esquema meacutetrico de un tipo de verso como los de cada verso en particular Algunos son

especiacuteficamente propios del esquema abstracto como el signo de anceps (x)83

pero la

mayoriacutea se aplican en ambos casos El esquema meacutetrico del proemio de Iliacuteada por

ejemplo es el siguiente

| | | | |

Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος

| | | | |

οὐλομένην ἣ μυρί Ἀχαιοῖς ἄλγε ἔθηκε

| | | | |

πολλὰς δ ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προΐαψεν

| | | || |

ἡρώων αὐτοὺς δὲ ἑλώρια τεῦχε κύνεσσιν

| | | | |

οἰωνοῖσί τε πᾶσι Διὸς δ ἐτελείετο βουλή 5

| | | | |

ἐξ οὗ δὴ τὰ πρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε

| | | | |

Ἀτρεΐδης τε ἄναξ ἀνδρῶν καὶ δῖος Ἀχιλλεύς

En este esquema indica siacutelaba larga siacutelaba breve | liacutemite de pie cesura y ||

dieacuteresis84

Los uacuteltimos tres podriacutean omitirse en cuyo caso el esquema serviriacutea

82

Digo ldquoaxiomaacuteticamenterdquo porque aunque fuera posible demostrar que el acento tiene un rol en la

poesiacutea no es sencillo derivar de estas pruebas cuaacutel es ese rol La calidad de un axioma no se mide en su

demostrabilidad sino en su conveniencia y el axioma del acento como melodiacutea resulta muy conveniente

para entender su utilizacioacuten en la poesiacutea griega 83

En la realidad del verso el anceps como tal no existe (cf sec 023) porque siempre se realiza como

una siacutelaba larga o una siacutelaba breve 84

Este conjunto de siacutembolos ha sido desarrollado ad hoc para este ejemplo No pretende reflejar el

sistema de ninguacuten autor en particular Sobre la oposicioacuten cesuradieacuteresis cf sec 024 n 25

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

47

exclusivamente para indicar queacute pies son dactiacutelicos y cuaacuteles son espondaicos (dada la

escasa variacioacuten en el hexaacutemetro) y la cantidad del anceps final

A los fines de realizar un anaacutelisis meacutetrico prosoacutedico se necesita un sistema

similar que permita producir esquemas para los versos particulares85

Para ello se

apelaraacute aquiacute a un conjunto de siete signos que son los siguientes

D Siacutelaba larga con bariacutetono (declive bariacutetono)

C Siacutelaba larga con circunflejo

S Siacutelaba cerrada por resonante con vocal breve y agudo

O Siacutelaba larga con oxiacutetono prominente

P Siacutelaba larga con oxiacutetono pre-pausal

Siacutelaba larga sin acento

Siacutelaba breve con oxiacutetono prominente

Siacutelaba breve sin acento

Las razones para utilizar S pueden hallarse en la sec 122 para separar O y P en la sec

123 El teacutermino ldquodeclive bariacutetonordquo resultaraacute conveniente para referirse a las siacutelabas

largas con bariacutetono prominente en palabras βαρύς o en cliacuteticos con bariacutetono Noacutetese que

no se han incorporado signos para las siacutelabas con acentos graves En este punto del

trabajo resultariacutea prematuro hacerlo como se demostraraacute en la sec 124 Finalmente

como se haraacute evidente a continuacioacuten el esquema solamente indica puntos prominentes

del acento tonal y no todos Esto evita duplicar las marcas en un caso como ἄειδε por

ejemplo en donde habriacutea que sentildealar el oxiacutetono sobre la α y el bariacutetono sobre el

diptongo ει

El sistema se puede ilustrar con el mismo pasaje utilizado arriba

C D D C

Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος

D C O D

οὐλομένην ἣ μυρί Ἀχαιοῖς ἄλγε ἔθηκε

D D

πολλὰς δ ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προΐαψεν

D O C D

ἡρώων αὐτοὺς δὲ ἑλώρια τεῦχε κύνεσσιν

85

Variantes al aquiacute propuesto se hallan en David (2006 115-16) y Torres (2015 275-9)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

48

C C O P

οἰωνοῖσί τε πᾶσι Διὸς δ ἐτελείετο βουλή 5

C C D D

ἐξ οὗ δὴ τὰ πρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε

D D C C P

Ἀτρεΐδης τε ἄναξ ἀνδρῶν καὶ δῖος Ἀχιλλεύς

Puede notarse que en este caso no he indicado ni los liacutemites de los pies ni las cesuras

Omitir los primeros es una cuestioacuten de comodidad exclusivamente por lo demaacutes a

nadie miacutenimamente familiarizado con el metro se le escaparaacute doacutende termina un pie y

empieza el otro Omitir las segundas es una cuestioacuten teoacuterica (cf sec 024) en la

medida en que la presencia de cesuras depende de una concepcioacuten peculiar del metro

aquiacute debe leerse meramente como una decisioacuten que intenta evitar comprometerse con un

concepto relativamente complejo y discutible

043 Distribucioacuten de acentos

La estrategia maacutes baacutesica para una aproximacioacuten meacutetrico-prosoacutedica a la poesiacutea

griega es el estudio de la distribucioacuten de acentos en el metro Tan sencillo como esto

suena en realidad es un procedimiento de inmensa complejidad metodoloacutegica que

requiere un constante control de una cantidad significativa de variables En esta seccioacuten

describireacute los pasos de este anaacutelisis desde su versioacuten maacutes sencilla hasta su versioacuten maacutes

compleja y completa El sistema de anaacutelisis de los metros desarrollado para este trabajo

estaacute disentildeado precisamente para permitir esta uacuteltima versioacuten

Obviamente el procedimiento maacutes sencillo es contar la cantidad de acentos

bariacutetonos y oxiacutetonos en cada ubicacioacuten del metro Esto sin duda dariacutea un resultado que

podriacutea analizarse pero seriacutea uno sustancialmente confuso porque no tomariacutea en cuenta

el hecho de que el bariacutetono y el oxiacutetono no son acentos independientes sino parte de la

contonacioacuten Por ello resulta maacutes uacutetil partir de un anaacutelisis de las partes prominentes de

eacutesta no contando todos los oxiacutetonos y todos los bariacutetonos sino aquellos que se destacan

por estar en la siacutelaba prominente de las palabras

Eso sin embargo habilita dos opciones contar cada acento por separado

(declives circunflejos agudos) o contarlos a partir de las categoriacuteas de clasificacioacuten de

palabras (ὀξύς βαρύς) Esta decisioacuten como otras seraacute una que habraacute que tomar en cada

caso en funcioacuten de las necesidades de las pruebas especiacuteficas que se realicen Aunque

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

49

hay diferencias entre los circunflejos y los declives no siempre son determinantes Para

algunas ubicaciones incluso una parte prominente podriacutea resultar suficiente

El anaacutelisis de la distribucioacuten de acentos aislados por asiacute decirlo tiene ciertas

ventajas porque permite descubrir posibles preferencias tonales en algunas ubicaciones

del metro Sin embargo para obtener resultados confiables es necesario conocer las

formas de palabra que ocupan esas ubicaciones De poco sirve saber que en un

determinado lugar del verso hay una preferencia marcada por declives bariacutetonos si esa

ubicacioacuten es ocupada regularmente por la siacutelaba final larga de palabras de final

yaacutembico que por su propia naturaleza y la del acento griego tienden a ser βαρύς en

uacuteltima Un anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico de una ubicacioacuten del metro debe considerar

entonces no los acentos que ocupan esa ubicacioacuten sino los acentos de cada forma de

palabra que ocupa esa ubicacioacuten Para saber si hay una preferencia por bariacutetonos en la

tercera tesis del hexaacutemetro (cf sec 221) por ejemplo no basta con contar la cantidad

de bariacutetonos en ella sino que es necesario saber si hay maacutes palabras de final trocaico

βαρύς que lo esperable en la trocaica tercera y si hay maacutes palabras βαρύς de final

yaacutembico de lo esperable en la pentemiacutemera

Sin embargo ni siquiera eso es suficiente en algunos casos Aunque Devine y

Stephens (1994 59-84) han demostrado que las diferencias sub-moraicas en griego en

su mayoriacutea no tienen valor meacutetrico sabemos a partir de la evolucioacuten de ciertas

tendencias que en algunos casos estas diferencias eran atendidas por los poetas Para los

elegiacuteacos heleniacutesticos y posteriores por ejemplo no era indiferente poner una siacutelaba

cerrada o una siacutelaba con vocal larga en la tercera tesis del pentaacutemetro Por ello seraacute

necesario a veces estudiar no soacutelo las distintas formas de palabras sino tambieacuten las

diferentes estructuras silaacutebicas posibles de esas formas

El lector observaraacute que esta cantidad de anaacutelisis superan con mucho lo asequible

en un solo trabajo aun si este trabajo pretendiera ocuparse de un solo metro y un solo

autor Soacutelo el hexaacutemetro homeacuterico demandariacutea un centenar de pruebas con sus

respectivos anaacutelisis y ejemplos Recueacuterdese que tomoacute a la metricologiacutea maacutes de cien

antildeos de estudios desarrollar las reglas que hoy conocemos y damos por sentado por lo

que no es de sorprender que en los albores de la meacutetrico-prosodia el trabajo por delante

resulte abrumador Pero el objetivo de este proyecto no es recorrer todo el camino sino

presentar un modelo de trabajo que sirva para investigaciones futuras Eso implica que

los anaacutelisis de distribucioacuten de palabras que son el aspecto maacutes descriptivo y por lo tanto

el maacutes largo y complejo del aacuterea seraacuten aquellos que menos se profundizaraacuten y al mismo

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

50

tiempo aquellos que resultaraacuten maacutes importantes en el avance posterior de la disciplina

Aquiacute he preferido ocuparme con maacutes detalle de cuestiones teoacutericas maacutes generales que

aunque puedan suscitar discusiones en el futuro son las primeras que es necesario

resolver para mejorar nuestra comprensioacuten del sonido de la poesiacutea griega

044 Concordancia y refuerzo acentual

El anaacutelisis de la distribucioacuten de acentos en el metro en siacute mismo es interesante

pero es claro que no es suficiente El verso griego tiene reglas riacutetmicas particulares y un

estudio meacutetrico-prosoacutedico no estariacutea completo sin una comprensioacuten de la interaccioacuten

entre esas reglas y las del acento tonal Para ello hay dos modelos posibles el que

presenta David (2006) modificado en Abritta (2010 y en prensaa) y el que presenta

Lascoux (2003)

Para David (2006 111-13) hay dos tipos posibles de relacioacuten entre el acento y

el ritmo del verso concordancia y discordancia en una situacioacuten descripta en la

siguiente tabla

Concordancia (eacutenfasis) Discordancia (de-eacutenfasis)

Bariacutetono en la tesis

Oxiacutetono en siacutelaba larga pre-pausal en la tesis

Bariacutetono u oxiacutetono en el arsis

Oxiacutetono no final en la tesis

Tabla 01 Concordancia y discordancia seguacuten David (2006 113)

Se puede ver raacutepidamente que las posibilidades descriptas son por lo menos

insuficientes iquestQueacute sucede si hay un oxiacutetono pre-pausal en tesis y un bariacutetono

(circunflejo naturalmente) en arsis iquestQueacute si hay dos bariacutetonos iquestQueacute si no hay acento

en todo el pie Por lo demaacutes la idea de que un oxiacutetono no final en la tesis y un bariacutetono

en el arsis son ideacutenticamente discordantes es insostenible (algo de lo que el autor es

consciente cf p 112) El sistema debe ser refinado si uno pretende hacer un estudio

verdaderamente completo de la poesiacutea en particular si ese estudio incluye anaacutelisis

cuantitativos Para ello he propuesto en trabajos anteriores agregar una categoriacutea la de

ldquono-concordanciardquo que cubre los casos intermedios donde el acento no refuerza el

ritmo pero tampoco lo contradice y describir las posibilidades no en teacuterminos de las

siacutelabas sino en teacuterminos de los pies Esto permite cubrir todos los casos y aunque

fuerza a tomar algunas decisiones axiomaacuteticamente (por ejemplo que dos bariacutetonos en

un pie deben ser clasificados como concordantes) facilita el anaacutelisis El criterio de

interpretacioacuten entonces seraacute el siguiente

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

51

Concordancia Acento bariacutetono u oxiacutetono pre-pausal en la tesis sin

importar la acentuacioacuten del arsis

No-concordancia Sin acento en todo el pie o soacutelo con graves u

oxiacutetono no pre-pausal en la tesis

Discordancia Cualquier tipo de acentuacioacuten en el arsis sin acento en

la tesis

Ahora bien este sistema no tiene utilidad si no puede demostrarse su aplicacioacuten

por parte de los poetas en el verso Por ello en este trabajo que pretende sentar las bases

del anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico esta descripcioacuten de las posibilidades no se presenta

como un axioma metodoloacutegico sino como una hipoacutetesis que deberaacute ser corroborada He

dedicado a ello las sec 221 331 y 421 Notablemente la situacioacuten no tiene que ser

la misma en todos los metros y la hipoacutetesis podriacutea por ejemplo ser verificada para el

hexaacutemetro y el diacutestico pero no para el triacutemetro yaacutembico

Es conveniente por ello tomar en cuenta un segundo enfoque sobre la relacioacuten

entre ritmo y acento que pone menos eacutenfasis en la oposicioacuten entre las diferentes

categoriacuteas y se dedica maacutes bien soacutelo a describir las posibles combinaciones Un enfoque

semejante es el de Lascoux (2003) que parte tambieacuten del objetivo de reconstruir el

sonido de la poesiacutea griega y comparte la idea de que para ello es necesario reconsiderar

el rol del acento en ella Pero a diferencia de David Lascoux propone un sistema de

anaacutelisis basado en ldquofigurasrdquo sobre la base de un enfoque fenomenoloacutegico del fenoacutemeno

musical Maacutes allaacute de este discutible fundamento filosoacutefico (en particular y en general)

la ventaja de la propuesta es que no se limita a distinguir entre situaciones positivas y

negativas sino que considera que todas las relaciones entre acento y ritmo sirven al

poeta para crear un efecto

Dado que soacutelo hay tres tipos de figuras posibles formadas por las

posiciones respectivas del tono y del ldquotiempo fuerterdquo a saber 1) la

coincidencia de los dos 2) la anticipacioacuten del tiempo por el tono 3) la

prolongacioacuten del tiempo por el tono propongo denominarlos

- Intensio (hellip)

- Retensio (hellip)

- Protensio86

El autor divide cada uno de estos tipos en sub-tipos dependiendo de la ubicacioacuten

de los acentos en el metro y de su tipo Sin embargo esta clasificacioacuten se basa en una

teoriacutea del acento que ignora la prominencia contextual de una parte de la contonacioacuten y

86

Lascoux (2003 313)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

52

de hecho el fenoacutemeno del bariacutetono en general (lo que virtualmente inutiliza la teoriacutea)

En la concepcioacuten que se utiliza aquiacute pero tambieacuten en la de Sauzet Golston y David no

tiene sentido clasificar como retensio el ἄειδε de Il 11 donde el bariacutetono cae

exactamente en la tesis Dicho esto aunque la propuesta especiacutefica de Lascoux no

resulte conveniente para el anaacutelisis de los metros sus conceptos siacute pueden resultar

valiosos como alternativa al anaacutelisis de la concordancia Es plausible pensar que en

algunos casos los poetas no concebiacutean la colocacioacuten de un acento en arsis como un

simple desacuerdo entre ritmo y melodiacutea sino que utilizaban el desplazamiento para

generar efectos prosoacutedicos Incluso podriacutea pensarse y esto seraacute una hipoacutetesis de trabajo

que semejante desplazamiento se da regularmente a fin de marcar en cierta manera el

ritmo de un verso como el triacutemetro yaacutembico (cf sec 331)

045 Recursos prosoacutedicos literarios

No todos los fenoacutemenos meacutetrico-prosoacutedicos pertenecen al terreno de la

estadiacutestica como no todos los fenoacutemenos meacutetricos En muchos casos un poeta puede

colocar un acento en un lugar peculiar para generar un cierto efecto o producir una

melodiacutea en un verso para llamar la atencioacuten sobre un concepto expresado en eacutel De

hecho mientras que las exigencias del metro en particular en el hexaacutemetro y el diacutestico

restringen mucho la variabilidad que este tipo de recursos demandan en el caso de la

colocacioacuten de acentos los poetas teniacutean una libertad considerablemente mayor Esto

hace dable pensar que buena parte de los recursos auditivos a los que apelaban en su

poesiacutea eran precisamente tonales y no riacutetmicos

Obviamente esto no puede verificarse en este trabajo Sin embargo a los fines

de ilustrar el punto en el anaacutelisis de ciertas formas particulares se intentaraacute ejemplificar

coacutemo los poetas utilizaban el acento como recurso literario De esta manera se

estudiaraacuten las grandes regularidades estadiacutesticas sin desatender a las grandes

irregularidades es decir a aquellos giros peculiares donde los compositores logran que

sus oyentes por asiacute decirlo paren las orejas En uacuteltima instancia la meacutetrico-prosodia

tiene frente a la filologiacutea claacutesica (pero soacutelo frente a la filologiacutea claacutesica) el caraacutecter de

ciencia auxiliar y debe por esto contribuir a ella en todas sus dimensiones87

tengo pocas

dudas de que uno de los grandes objetivos de nuestra ciencia es recuperar la belleza de

los textos antiguos en el mayor grado posible

87

Como en el caso de la meacutetrica no resulta conveniente subsumir la meacutetrico-prosodia estrictamente bajo

los estudios filoloacutegicos dada su relacioacuten con la fonologiacutea y la linguumliacutestica en general Cf Barsch (1995)

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

53

046 Conclusioacuten

Analizar meacutetrico-prosoacutedicamente un texto tiene varios pasos describirlo sobre la

base de un esquema de abstracciones (es decir de categoriacuteas indicadas por signos)

observar la distribucioacuten de ciertos fenoacutemenos en eacutel descubrir queacute tipo de relacioacuten

exhiben el ritmo y la melodiacutea y en uacuteltima instancia detenerse en los puntos particulares

en los que los poetas utilizan la segunda para realzar lo que estaacuten cantando

Para ello se requiere una consideracioacuten de la naturaleza del ritmo griego una

teoriacutea sobre la naturaleza del acento griego y una serie de axiomas metodoloacutegicos que

permitan avanzar en cada paso La tarea es aun asiacute difiacutecil y la carencia casi absoluta de

antecedentes garantiza que se cometeraacuten todos los errores que hay por cometer en el

camino Pero es necesario cometerlos para avanzar

El objetivo de este trabajo como se ha sentildealado no es dar una imagen definitiva

de la meacutetrico-prosodia de los metros estiacutequicos sino comenzar a delimitar una

metodologiacutea de trabajo un modelo de anaacutelisis que podraacute ser mejorado y utilizado en

otras investigaciones La tarea maacutes importante en este punto es verificar la conveniencia

de conceptos teoacutericos como ldquoconcordanciardquo y ldquodiscordanciardquo y eventualmente proponer

nuevos que permitan superar las dificultades que eacutestos presenten

05 Presentacioacuten del texto

051 Cuestiones metodoloacutegicas

Dos puntos preliminares son necesarios antes de comenzar formalmente con este

trabajo El primero es relativamente sencillo y concierne a la metodologiacutea teacutecnica que

en eacutel se ha utilizado Dado que en buena medida el presente estudio consiste en un

anaacutelisis cuantitativo de los datos ha sido necesario sistemaacuteticamente apelar a

herramientas matemaacuteticas especiacuteficamente estadiacutesticas para llevarlo a cabo Jones y

Gray (1972 191) explican esta necesidad

Las ventajas de un anaacutelisis estadiacutestico son tres (1) Hace posible

dar una visioacuten sinoacuteptica de grandes cantidades de datos de modo que

lo que es esencial para las hipoacutetesis puede ser raacutepidamente

comprendido y lo que no es esencial o es insignificante ignorado (2)

Hace imposible decir que son significativas diferencias o

similaridades que podriacutean ser resultado del azar (3) Puede sacar a la

luz relaciones insospechadas en los datos que lleven a nuevas y

fructiacuteferas hipoacutetesis

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

54

Con respecto a las herramientas utilizadas que seraacuten explicadas oportunamente puede

consultarse el propio texto de Jones y Gray (1972) que presenta un uacutetil resumen de las

fundamentales o mejor aun el texto de Kenny (1982) particularmente uacutetil para aquellos

que como yo llegan al anaacutelisis estadiacutestico desde y por los estudios filoloacutegicos

Tambieacuten ha sido imprescindible en mi formacioacuten y he luego consultado ocasionalmente

el manual de Mendenhall Beaver y Beaver (2009) que sin embargo estaacute maacutes orientado

al anaacutelisis de datos parameacutetricos Finalmente aunque ha sido material de consulta no

me he atrevido a (y no poseo por lo demaacutes los recursos teacutecnicos para) utilizar las

avanzadas herramientas que introduce Agresti (2001) Espero poder hacerlo en alguacuten

momento en el futuro

Una vez compilados los datos y realizadas las pruebas matemaacuteticas lo que

queda es interpretar los resultados obtenidos Las herramientas estadiacutesticas soacutelo pueden

ofrecernos evidencia de que algo estaacute pasando pero nunca pueden decirnos por queacute

Proveer esa respuesta es el verdadero trabajo del investigador que cuenta con

herramientas para hacer todo lo demaacutes automaacuteticamente y es por esa respuesta que sus

textos deben ser juzgados

La segunda cuestioacuten que debo advertir antes de proceder al texto es por ello de

orden meta-teoacuterico y tiene que ver con la metodologiacutea utilizada a la hora de interpretar

los resultados Es evidente y se haraacute maacutes evidente a lo largo del estudio que en la

poesiacutea griega hay una compleja interaccioacuten de factores linguumliacutesticos y meacutetricos Muchas

veces es difiacutecil discernir entre las acciones que ejercen esos factores y un fenoacutemeno

podriacutea ser explicado exitosamente apelando soacutelo a uno de ellos a una combinacioacuten de

ellos o incluso a maacutes de uno de ellos generando asiacute maacutes de una fundamentacioacuten

posible He evitado excepto cuando el tema lo ameritaba detenerme a explorar en cada

caso estas posibilidades Podriacutea suceder que en alguacuten momento la concentracioacuten sobre

el acento y su distribucioacuten haya impedido ver una justificacioacuten sintaacutectica o morfoloacutegica

verosiacutemil de un conjunto de datos He sido todo lo cuidadoso que he podido para

impedir que esto suceda pero es plausible que investigaciones futuras demuestren que

alguacuten aspecto del verso que aquiacute se ha explicado como producto de una distribucioacuten

deliberada de los acentos pueda ser explicado de otra manera

Debo ser sin embargo contundente sobre un punto que un fenoacutemeno pueda ser

explicado en forma no-acentual no implica de ninguna manera que deba serlo La

concordancia en el hexaacutemetro homeacuterico (cf sec 221) por ejemplo podriacutea

interpretarse como una consecuencia de la distribucioacuten de foacutermulas sin embargo en ese

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

55

caso la explicacioacuten formulaica y la explicacioacuten acentual seriacutean propuestas alternativas

sin primaciacutea a priori de ninguna Se necesitariacutea evidencia independiente para decidir la

cuestioacuten Despueacutes de todo la presioacuten meacutetrico-prosoacutedica podriacutea haber moldeado el

sistema formulaico a lo largo del tiempo tanto como el sistema formulaico

sincroacutenicamente puede influir en la distribucioacuten de acentos

A lo largo de este trabajo por razones obvias he asumido que cuando se detecta

un fenoacutemeno acentual la mejor explicacioacuten es acentual Esa decisioacuten no debe sugerir

que considero en todos los casos que es la uacutenica pero siacute a los fines del presente estudio

al menos que considero que es la maacutes adecuada88

En otros contextos esta

determinacioacuten metodoloacutegica puede ser abandonada sin problemas pero de ese

abandono obviamente no se deduce que las interpretaciones que aquiacute se ofreceraacuten

sufran de alguna limitacioacuten intriacutenseca

052 Organizacioacuten del presente trabajo

La organizacioacuten del presente trabajo es relativamente obvia tras un primer

capiacutetulo dedicado a explorar algunos problemas preliminares hay tres dedicados a cada

uno de los metros que se analizaraacuten (el coliambo ha sido subsumido dentro del capiacutetulo

dedicado al triacutemetro) y uno con conclusiones generales Dentro del anaacutelisis de cada tipo

de verso hay una primera parte donde se describen las reglas mayores que rigen sus

ritmos es decir las cuestiones meacutetricas para luego proceder al anaacutelisis meacutetrico-

prosoacutedico estrictamente He intentado reducir al miacutenimo la cantidad de tablas y datos

pero ha sido inevitable incorporar un nuacutemero significativo a fin de ilustrar cada punto

que se analiza Debo recordar sin embargo que en los archivos que pueden hallarse en

el blog hay muchas maacutes tablas que no he colocado en el cuerpo de este texto

Excepto el primero todos los capiacutetulos tienen una parte sincroacutenica y una parte

diacroacutenica Dada la extensioacuten de este trabajo no he podido proveer un anaacutelisis detallado

de la evolucioacuten de cada metro o de las peculiaridades de cada autor pero siacute presentar

algunas tendencias generales Por lo demaacutes una parte significativa del proyecto que

culmina (al menos por ahora) en esta tesis era proveer los datos y el sistema de anaacutelisis

88

Esta premisa general se aplica siempre pero no implica siempre que la explicacioacuten acentual sea la

mejor En algunos casos no hay una explicacioacuten acentual satisfactoria por lo que es necesario buscar las

causas del fenoacutemeno en otro aspecto que influye en la distribucioacuten de las palabras en el metro ya sea en

conjunto con una presioacuten meacutetrico-prosoacutedica ya independientemente de cualquiera Esto no va en

detrimento de que las explicaciones acentuales son las primeras que se consideran (o se consideraron) en

el anaacutelisis de los datos

Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral

56

que permitiraacute en investigaciones posteriores (incluso a otros investigadores) avanzar

sobre este punto

He incorporado un apeacutendice sobre el problema del origen del hexaacutemetro

Aunque no es estrictamente parte del aacuterea de estudio a la que pertenece este libro la

presentacioacuten del problema en el libro de David y su relacioacuten indirecta con algunos

axiomas metodoloacutegicos en este trabajo sugirioacute que semejante incorporacioacuten era

conveniente En todo caso el origen de los metros es parte de su historia

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

57

1 Cuestiones generales

11 El rol del acento en la poesiacutea griega

111 Cuestiones meta-teoacutericas preliminares

Ha sido mencionado ya (cf sec 041) que es un axioma teoacuterico y metodoloacutegico

en la metricologiacutea actual que el acento tonal griego no juega ninguacuten papel en la poesiacutea

particularmente en la poesiacutea en metros estiacutequicos y en los diacutesticos A esta altura es

innecesario repetir que este trabajo no comparte este axioma sino que sostiene uno

diferente que dice exactamente lo contrario1 Tambieacuten se ha indicado (cf sec 041 n

82) que los axiomas no se demuestran sino que su calidad se mide en funcioacuten de su

conveniencia Esta seccioacuten se dedica precisamente a estudiar la conveniencia de la idea

de que el acento cumpliacutea un rol en la composicioacuten de la poesiacutea griega

Los lectores familiarizados con Abritta (2015a) se sorprenderaacuten quizaacutes de esta

negacioacuten de la demostrabilidad de la idea fundamental de la teoriacutea coral Sin embargo

no deberiacutean Las pruebas realizadas alliacute que se repetiraacuten no demuestran el axioma

coral sus resultados son predichos por eacuteste como podriacutean ser predichos por otros2 Pero

el hecho de que las predicciones realizadas se cumplan indica que el principio es uacutetil

como la inversa indicariacutea que es inuacutetil En ninguno de los dos casos el axioma seriacutea

falseado (los axiomas no pueden ser falseados mucho menos los metodoloacutegicos) pero

mientras que en el primero nos vemos estimulados a profundizar una viacutea de

investigacioacuten en el segundo se nos sugiere abandonarla

Una cuestioacuten maacutes antes de proceder al tema en particular es necesaria se ha

hablado mucho aquiacute de ldquoaxiomasrdquo y ldquopremisasrdquo y se ha indicado repetidamente que los

primeros no toleran demostracioacuten ni pruebas ni pueden ser falseados Esto podriacutea

llevar a pensar que son cosas que uno estariacutea mejor evitando Las ldquohipoacutetesisrdquo son mucho

maacutes agradables porque uno las propone junto con una manera de verificarlas y es faacutecil

abandonarlas si las pruebas fallan Lamentablemente la ciencia no es tan elegante en

1 En ese sentido la metricologiacutea coral y la metricologiacutea tradicional son teoriacuteas incompatibles Sin

embargo esto es un mero formalismo aceptar un rol para el acento no tiene por queacute llevarnos a rechazar

ninguna de las conclusiones establecidas en la metricologiacutea tradicional fundamentalmente porque del

axioma ldquoel acento tonal no cumple un rol en la poesiacuteardquo nadie ha derivado nunca nada (por lo menos hasta

donde he podido verificar) Por supuesto esto no implica que una metricologiacutea coral (de la cual no se

ocupa este proyecto) no pueda en el futuro proponer ideas nuevas sobre el ritmo del verso griego que

pretendan reemplazar las actuales (cf por ejemplo la sec 23224) pero eacutese es un problema que no

afecta en absoluto a este trabajo 2 Una preferencia por colocar ciertos semas en ciertas ubicaciones del metro que accidentalmente

seleccione semas con un cierto tipo de acentuacioacuten dariacutea los mismos resultados pero no diriacutea nada sobre

la conveniencia del axioma coral El ejemplo es completamente analiacutetico pero sirve para probar el punto

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

58

particular cuando se dan cambios relativamente profundos en la metodologiacutea No se

puede evitar partir de ciertas ideas que no pueden probarse si no se quiere caer en la

proverbial regresioacuten infinita

La incomodidad ante esto podriacutea mitigarse notando que la idea de que el acento

griego no cumple un rol en la poesiacutea es un axioma tan inverificable como su inverso

Demasiados investigadores se han sentido coacutemodos con la idea durante demasiado

tiempo Y eso ha sido uacutetil porque ha permitido construir una teoriacutea sobre el metro y el

ritmo griego sofisticada y poderosa Pero es hora de abandonar la idea y tratar de afinar

nuestros oiacutedos para recuperar el sonido original de la poesiacutea griega Para ello el primer

paso es revisar algunas (no todas ni la mayoriacutea) de nuestras ideas fundamentales sobre

ella

112 Requisitos de una prueba del rol del acento

David (2006) y Nagy (2010) analizan el testimonio antiguo y concluyen ambos

a partir de pasajes diferentes que los antiguos atendiacutean al acento cuando escuchaban

poesiacutea David (2006 35) por ejemplo llega a esta conclusioacuten sobre la base de entre

otros Leyes 664e8-665a3

ῇ δὴ τῆς κινήσεως τάξει ῥυθμὸς ὄνομα εἴη τῇ δὲ αὖ τῆς φωνῆς τοῦ

τε ὀξέος ἅμα καὶ βαρέος συγκεραννυμένων ἁρμονία ὄνομα

προσαγορεύοιτο χορεία δὲ τὸ συναμφότερον κληθείη

Para el arreglo del movimiento el nombre seriacutea ritmo para el de la

voz mezclando juntos a la vez lo agudo [ὀξέοςὀξύς] y lo grave

[βαρέοςβαρύς] se le aplicariacutea el nombre armoniacutea y la combinacioacuten

de ambos seriacutea χορεία3

Nagy (2010 382) por su parte opta por el menos adecuado pero igualmente claro Ion

536b5-c6

καὶ ἐπειδὰν μέν τις ἄλλου του ποιητοῦ ᾄδῃ καθεύδεις τε καὶ

ἀπορεῖς ὅτι λέγῃς ἐπειδὰν δὲ τούτου τοῦ ποιητοῦ φθέγξηταί τις

μέλος εὐθὺς ἐγρήγορας καὶ ὀρχεῖταί σου ἡ ψυχὴ καὶ εὐπορεῖς ὅτι

λέγῃς (hellip) ὥσπερ οἱ κορυβαντιῶντες ἐκείνου μόνου αἰσθάνονται

τοῦ μέλους ὀξέως ὃ ἂν ᾖ τοῦ θεοῦ ἐξ ὅτου ἂν κατέχωνται καὶ εἰς

ἐκεῖνο τὸ μέλος καὶ σχημάτων καὶ ῥημάτων εὐποροῦσι τῶν δὲ

ἄλλων οὐ φροντίζουσιν

3 Las dos traducciones son miacuteas atendiendo a conservar lo maacutes posible la interpretacioacuten de los autores

donde se hallan las citas

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

59

Y cuando alguien canta algo de otro poeta [no de Homero] te

duermes y no tienes control de lo que dices pero cuando alguno hace

sonar una melodiacutea de este poeta [Homero] inmediatamente te

despiertas y tu alma danza y tienes control de lo que dices (hellip) como

los coribantes danzantes perciben atentamente soacutelo aquella melodiacutea

que proviene del dios que los posee y tienen control de las figuras de

la danza y de las palabras propias de esa melodiacutea y no se preocupan

de las otras

El autor destaca en el pasaje el teacutermino μέλος que hace referencia muy evidente a la

melodiacutea en nuestro sentido moderno En todo caso estos y otros textos sugieren

claramente que los antiguos percibiacutean en Homero no soacutelo el ritmo sino tambieacuten la

tonalidad

De esto sin embargo no se deduce que la melodiacutea sea provista por el acento

West (1981) que adelanta la opinioacuten de que la poesiacutea homeacuterica teniacutea un esquema tonal

sostiene que este esquema era producido por el poeta con independencia relativa del

acento aunque eacuteste pudiera ser respetado a los fines de sentildealar algunos ascensos y

descensos del tono Hay dos interpretaciones posibles de esta idea Primero los poetas

creaban su melodiacutea y eventualmente intentaban colocar los acentos compatibles con esa

melodiacutea en los lugares adecuados Dado lo que sabemos sobre la distribucioacuten de las

palabras y los acentos (de lo que se hablaraacute durante el resto de este trabajo) esto puede

implicar a) que los poetas preferiacutean una melodiacutea para el hexaacutemetro en la que ciertas

ubicaciones eran marcadas por un tono bajo coincidentemente con lo que esperariacuteamos

si se buscara una concordancia de acento prominente y ritmo o b) que la melodiacutea estaba

consciente o inconscientemente determinada por los acentos que luego se adecuariacutean a

la melodiacutea Ambas opciones son bastante onerosas teoreacuteticamente pero plausibles La

segunda interpretacioacuten de la teoriacutea de West es que los poetas utilizaban los acentos para

crear su melodiacutea y no veo una diferencia significativa entre esta posicioacuten y la teoriacutea

coral excepto que la segunda es mucho maacutes clara y es maacutes faacutecil de utilizar que el

complejo y muchas veces arbitrario enfoque de este autor

Ahora bien los criacuteticos mencionados (con la excepcioacuten de David) analizan el

testimonio antiguo e intentan deducir de eacutel algo sobre el sonido de los textos pero en

ninguacuten momento estudian las predicciones que sus teoriacuteas tienen Es necesario tomar el

axioma coral y deducir de eacutel queacute implica sobre la ubicacioacuten de los acentos en el metro a

fin de verificar si estas predicciones se cumplen aunque sea parcialmente Ello sin

embargo no es tan sencillo como parece

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

60

David (2006 113-5) sugiere por ejemplo que una prueba adecuada consistiriacutea

en el anaacutelisis de la concordancia y discordancia en ciertos puntos clave del hexaacutemetro

homeacuterico Una de sus predicciones la maacutes significativa es que deberiacutean ser

discordantes los pies primero segundo y cuarto y concordantes el tercero y el sexto (no

dice nada del quinto pie) Al mismo tiempo sugiere por motivos atendibles que seraacuten

revisados maacutes adelante (cf sec 2211) que en el uacuteltimo pie no puede haber

discordancia porque alliacute el ritmo es determinado por la prosodia Por lo tanto la

prediccioacuten realmente verificable es que deberiacutea haber altos valores de concordancia en

el tercer pie Y de hecho los hay (cf sec 221) pero en siacute mismo eso no quiere decir

nada porque semejantes valores podriacutean ser simplemente el resultado de la frecuencia

de cesuras en esa ubicacioacuten lo que tendriacutea naturalmente como consecuencia que

muchos acentos prominentes coincidieran accidentalmente con la tercera tesis En otras

palabras si muchas palabras terminan en la larga final del tercer pie y las largas finales

en griego con mucha frecuencia cargan con un bariacutetono prominente entonces

naturalmente esperariacuteamos un valor alto de concordancia automaacutetico en esa ubicacioacuten4

La idea de base de David no es incorrecta si el acento fuera importante en la

poesiacutea griega naturalmente esperariacuteamos que eso se reflejara en la distribucioacuten de los

tipos acentuales en el verso5 Pero es importante eliminar la mayor cantidad de variables

posibles para asegurarse de que semejante distribucioacuten estaacute de hecho determinada por el

acento y no por otros factores La mejor manera de hacer esto es fijar la forma de

palabra que se analizaraacute a fin de descartar la influencia de variaciones riacutetmicas

determinadas por dicha forma (es decir posicioacuten de la prominencia linguumliacutestica riacutetmica

determinada por la forma de palabra cf sec 0321) y de la ubicacioacuten del final de las

palabras dado que el corpus se restringe asiacute a las ubicaciones donde termina una cierta

forma6 Es necesario entonces seleccionar una forma y observar la distribucioacuten de sus

tipos acentuales en el metro

Por razones sobre las que no me puedo extender aquiacute7 las palabras trocaicas

(disiacutelabos trocaicos y palabras de final trocaico) son el corpus ideal para el anaacutelisis He

4 Maacutes sobre esto en Abritta (2015a 15-17)

5 Debe notarse sin embargo que no tiene por queacute ser asiacute Si el acento soacutelo cumpliera el rol de generar una

melodiacutea variable o de enfatizar como recurso literario ciertos pasajes entonces su distribucioacuten no tendriacutea

razoacuten para estar regularizada en ninguna forma 6 Es decir que no se estaacuten contando siacutelabas aisladas de su posicioacuten en la palabra (como en la propuesta de

David donde no se distingue entre casos muy diferentes) sino que las siacutelabas que se tomariacutean en cuenta

estariacutean siempre en la misma posicioacuten 7 Cf Abritta (2015a 17-19)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

61

estudiado su distribucioacuten en las muestras de Homero y de Soacutefocles producidas para este

trabajo por ello Los resultados pueden hallarse en la seccioacuten siguiente

113 Pruebas

Hay tres tipos de palabras trocaicas βαρύς en penuacuteltima (como μῆνιν y ἄειδε en

Il 11) ὀξύς en penuacuteltima (como πτύγμα en Il 5315) y ὀξύς en uacuteltima (como νηυσίν en

Il1559) Estos tres tipos ofrecen dos juegos diferentes de oposiciones βαρύςὀξύς y

acento en uacuteltima (palabras masculinas)acento en penuacuteltima (palabras femeninas)

Presento primero las pruebas realizadas a partir de la primera oposicioacuten y luego las

realizadas a partir de la segunda Por otro lado presentareacute en primer lugar los resultados

para el hexaacutemetro homeacuterico y luego los resultados para el triacutemetro de Soacutefocles8 Como

en el resto de los casos todos los datos pueden hallarse en el blog incluyendo pruebas

sobre el resto de los dramaturgos aacuteticos conservados9

Algunas aclaraciones metodoloacutegicas son necesarias En primer lugar he

eliminado del conteo formas encliacuteticas como εἰμι y ἀλλά y no he tomado en cuenta

palabras meacutetricas (o grupos apositivos) trocaicas consistentes de una palabra con siacutelaba

final larga y un encliacutetico breve como en Ζεύς δὲ (Il 1533) o κηδομενή περ (Il 1586)

Por otro lado siacute he incluido palabras con elisioacuten y siacutelaba final abreviada cuando la

forma de hecho tiene final trocaico como en los casos de καθέζετrsquo (Il 1536) y Ἥρῃ en

Ἥρῃ ὅτrsquo (Il 1519)

La tabla 111 [=Abritta 2015a tabla 3] presenta los resultados por pie y por

posicioacuten del acento Las palabras trocaicas pueden terminar uacutenicamente en la primera

siacutelaba del arsis de cada pie He marcado en negrita los resultados de la prueba frente a

otros nuacutemeros que se derivan de ellos La tabla (como todas las que siguen) contiene

tambieacuten el nuacutemero total de palabras analizadas en cada pie y de cada tipo acentual y la

proporcioacuten de palabras masculinas sobre femeninas en cada ubicacioacuten He dejado fuera

del anaacutelisis el cuarto pie dado que el puente de Hermann reduce enormemente la

8 A partir de este punto ldquoHomerordquo ldquoSoacutefoclesrdquo y el resto de los nombres de los autores deben entenderse

excepto cuando se indique lo contrario como referencias a las muestras compiladas de sus textos para

este trabajo (cf Apeacutendice II) Naturalmente se presume en principio que los datos que se han recogido

son suficientes como para realizar inferencias admisibles sobre la totalidad de su obra 9 Para las pruebas sobre Homero la referencia es a las tablas correspondientes a mi artiacuteculo de 2015a

httpsgreekmpswordpresscomexperimental-dataon-the-role-of-accent-in-ancient-greek-poetry Los

datos sobre el triacutemetro pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-

una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-1

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

62

cantidad de palabras trocaicas que terminan alliacute (y en el corpus todas estaacuten seguidas de

encliacutetico)10

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Masculinas 85 20 117 169 105 496

Femeninas 300 149 1046 675 1092 3262

Total 385 169 1163 844 1197 3758

Ratio FM 3529 7450 8940 3994 10400 6577

Tabla 111 Cantidad de palabras de final trocaico en Homero por

ubicacioacuten y por posicioacuten del acento

Para concluir a partir de estos nuacutemeros que la prediccioacuten de una distribucioacuten

deliberada de los tipos acentuales se ha cumplido estos tipos no pueden estar

distribuidos al azar Para averiguar si lo estaacuten es posible apelar a una prueba de χ2

donde la distribucioacuten aleatoria sea la hipoacutetesis que se verifica11

En este caso la

posibilidad de que los datos sean producto del azar es menor a una en mil millones lo

que sugiere que como se esperaba el acento estaacute influyendo en la distribucioacuten Se

puede corroborar esta prediccioacuten restringiendo auacuten maacutes las formas analizadas contando

exclusivamente los disiacutelabos trocaicos Este paso es importante porque las formas con

diferente cantidad de siacutelabas no entran igualmente en todas las ubicaciones del metro y

porque hay una correlacioacuten clara entre largo de la palabra y recesioacuten del acento12

Los

resultados pueden observarse en la tabla 112

10

Sobre la no-exclusioacuten del 2ordm pie que estariacutea sugerida por el puente de Meyer cf Beck (1972) Barnes

(1986) y Cantilena (1995) Tambieacuten la sec 213 Noacutetese sin embargo que en consonancia con los

resultados de Cantilena el 2ordm pie es donde menor cantidad de palabras trocaicas se hallan 11

Cf sec 051 La prueba de χ2 es un sistema matemaacutetico de verificacioacuten de la adecuacioacuten de un modelo

en donde ldquomodelordquo indica una serie de predicciones sobre las cantidades de ciertas cosas que se estaacuten

contando Cuanto maacutes bajo es el valor de χ maacutes se aproxima el resultado de hecho al modelo predicho

cuanto maacutes alto menos La ldquohipoacutetesisrdquo de una prueba de χ2 es el modelo que se verifica es frecuente que

dicha hipoacutetesis sea la distribucioacuten aleatoria que implica que los elementos se distribuyen sin ninguacuten tipo

de condicionamiento (con respecto a las variables que se analizan naturalmente) a lo largo de la muestra

Las cantidades predichas estaacuten determinadas por los totales en cada fila y cada columna de la tabla En el

caso de la tabla 111 por ejemplo si la distribucioacuten fuera aleatoria se esperariacutean algo maacutes de 153

palabras masculinas en el tercer pie y algo maacutes de 1009 femeninas Como puede verse en la distribucioacuten

de hecho (la real) hay menos palabras masculinas y maacutes femeninas la diferencia contribuye a aumentar el

valor de χ y por lo tanto a disminuir la posibilidad de que el modelo considerado (la distribucioacuten

aleatoria) sea adecuado para explicar la distribucioacuten de los datos Noacutetese que lo ldquoesperadordquo en una prueba

de χ2

puede (y suele) ser exactamente lo contrario a lo que se espera en el estudio que apela a semejante

prueba Esto es porque el modo de razonamiento utilizado es el modus tollens (si ldquoA entonces Brdquo y ldquono-

Brdquo por lo tanto ldquono-Ardquo en este caso si ldquoel acento no tiene rol en la poesiacuteardquo entonces ldquola distribucioacuten de

los tipos acentuales es aleatoriardquo pero no se da el caso de que ldquola distribucioacuten de los tipos acentuales es

aleatoriardquo por lo tanto no se da el caso de que ldquoel acento no tiene rol en la poesiacuteardquo ndash por doble negacioacuten

finalmente el acento tiene rol en la poesiacutea QED) 12

El coeficiente de Pearson mide la correlacioacuten entre dos series de datos dando valores de entre -1

(proporcioacuten inversa perfecta) y 1 (proporcioacuten directa perfecta) Asiacute si dos series tienen valor de 09 eso

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

63

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Masculinas 85 19 103 162 78 447

Femininas 300 83 338 338 195 1254

Total 385 102 441 500 273 1701

Ratio FM 3529 4368 3282 2086 2500 2805

Tabla 112 Cantidad de disiacutelabos trocaicos en Homero por ubicacioacuten y por

posicioacuten del acento

La posibilidad de distribucioacuten aleatoria aumenta considerablemente de una tabla

a la otra pero sigue siendo extremadamente baja (005) La relacioacuten entre la

distribucioacuten de hecho y la esperada tambieacuten cambia en algunas ubicaciones pero dejareacute

ese anaacutelisis para la seccioacuten correspondiente (la sec 221) Aquiacute resta uacutenicamente

corroborar si los resultados se mantienen con la otra oposicioacuten de las palabras trocaicas

lo que se hace en la tabla 113 A fin de no multiplicar la cantidad de tablas presento

exclusivamente la de los disiacutelabos trocaicos

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

ὀξύς en penuacuteltima 97 26 65 91 15 294

βαρύς en penuacuteltima 203 57 273 247 180 961

Total 300 83 338 338 195 1255

βαρύς ὀξύς 2093 2192 4200 2714 12000 3269

Tabla 113 Cantidad de disiacutelabos trocaicos femeninos en Homero por

ubicacioacuten y por tipo de acento

Por razones obvias los nuacutemeros soacutelo consideran palabras femeninas (con acento en

penuacuteltima) Los resultados nuevamente responden a las predicciones con menos de una

chance en cien millones de que sean producto del azar13

Las tablas 111 112 y 113

se comportan como la teoriacutea coral predijo que se comportariacutean y por lo tanto ratifican la

conveniencia de adoptar su axioma baacutesico para la interpretacioacuten del rol del acento en la

poesiacutea griega

significa que el aumento en el valor en una de las series implica automaacuteticamente un aumento en el valor

de la otra Para la relacioacuten entre largo de la palabra (entre dos y cinco siacutelabas) y la razoacuten entre acento en

penuacuteltima y acento en uacuteltima en Homero el coeficiente tiene un valor de 096 lo que indica una

correlacioacuten muy fuerte entre recesioacuten y largo de la palabra En otras palabras cuando aumenta la cantidad

de siacutelabas (el valor de la primera serie) aumenta la razoacuten entre acento en penuacuteltima y acento en uacuteltima (el

valor en la segunda serie) y cuanto mayor es el valor de esta razoacuten menor es la cantidad de palabras con

acento en uacuteltima 13

Si se excluye el peculiar 6ordm pie con su carencia tan marcada de ὀξύς (sobre lo cual cf sec 122) los

resultados siguen siendo significativos (plt00001)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

64

Es posible ahora pasar al triacutemetro yaacutembico14

Los resultados del conjunto de

pruebas que he realizado pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-

experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-1 Me limitareacute

aquiacute a presentar algunas pruebas realizadas sobre Soacutefocles dejando para el capiacutetulo

correspondiente el anaacutelisis maacutes detallado del resto de los nuacutemeros La distribucioacuten de

palabras de final trocaico en la muestra puede verse en la tabla 114

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total

Masculinas 79 64 154 46 8 241 110 351

Femeninas 388 228 683 137 77 1148 365 1513

Total 467 292 837 183 85 1389 475 1864

Razoacuten FM 4911 3563 4435 2978 9625 4763 3318 4311

Tabla 114 Cantidad de palabras de final trocaico en Soacutefocles por pie y

por posicioacuten del acento

En este caso las ubicaciones que se analizan son las arsis del metro tres de las cuales

son ancipitia y dos brevia Por ello no soacutelo es importante considerar las diferencias

entre cada una de las ubicaciones sino tambieacuten entre los dos tipos de lugares donde una

palabra trocaica puede terminar Los resultados confirman lo esperado La distribucioacuten

general tiene menos de 2 de posibilidades de ser producto del azar lo que es

significativo estadiacutesticamente A su vez la distribucioacuten de palabras entre las

ubicaciones brevia y ancipitia soacutelo tiene 05 de chances de ser aleatoria lo que

sugiere una presioacuten selectiva relativamente fuerte con respecto al tipo de ubicacioacuten15

Es

posible ahora verificar si esto se repite en el caso de los disiacutelabos trocaicos

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total

Masculinas 60 52 136 37 5 201 89 290

Femeninas 146 89 374 72 21 541 161 702

Total 206 141 510 109 26 742 250 992

Razoacuten FM 2433 1712 2750 1946 42 2692 1809 2421

Tabla 115 Cantidad de disiacutelabos trocaicos en Soacutefocles por ubicacioacuten y

por posicioacuten del acento

Nuevamente los resultados son estadiacutesticamente significativos con menos de 10 de

chances de que los nuacutemeros de las arsis sean producto del azar y tan soacutelo 189 si se

14

Omito las pruebas sobre el diacutestico porque parece claro que la proximidad de este metro con el

hexaacutemetro garantiza que los anaacutelisis realizados sobre el primero son aplicables al segundo 15

Maacutes sobre esto es la sec 331

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

65

contrastan las ubicaciones brevia con las ancipitia Debe sentildealarse no obstante que

soacutelo Soacutefocles tiene esta consistencia entre los dramaturgos aacuteticos como puede

corroborarse en el archivo con el resto de las tablas Los nuacutemeros del resto de los

autores no exhiben las preferencias de distribucioacuten que se observan en eacutel aunque en

algunos casos muestran similitudes (Euriacutepides por ejemplo tambieacuten tiene una

distribucioacuten de los acentos deliberada entre los distintos tipos de ubicaciones aunque

llamativamente de signo inverso) Algo parecido sucede cuando se analiza la

distribucioacuten de los tipos acentuales

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total

Βαρύς en penuacuteltima 104 61 270 44 14 388 105 493

ὀξύς en penuacuteltima 42 28 104 28 7 153 56 209

Total 146 89 374 72 21 541 161 702

Razoacuten ΒὈ 04038 04590 03852 06364 05000 03943 05333 04239

Tabla 116 Cantidad de disiacutelabos trocaicos femeninos en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo del acento

Los resultados aquiacute no son estadiacutesticamente significativos con 4236 de chances de

que sean meramente aleatorios El contraste entre posiciones brevia y ancipitia es

bastante maacutes marcado (p=1132) pero sigue sin ser suficiente16

iquestCoacutemo debe interpretarse esto Una opcioacuten es aceptar la inconveniencia del

axioma coral en el caso del triacutemetro Esto soluciona el problema de los fallos de las

predicciones en la tabla 116 en Esquilo y en Aristoacutefanes Sin embargo entonces

deberiacutea buscarse una motivacioacuten adicional para los datos de las tablas 114 y 115

Consideacuterese por lo demaacutes la siguiente

T1 T2 T4 T5 T6 Total

Βαρύς en penuacuteltima 172 69 128 113 360 842

ὀξύς en penuacuteltima 58 20 31 20 61 190

Total 230 89 159 133 421 1032

Razoacuten ὈΒ 03372 02899 02422 01770 01694 02257

Tabla 117 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos en Esquilo por ubicacioacuten y por

tipo del acento Se excluye el tercer pie donde soacutelo hay 11 palabras todas

βαρύς

16

Notablemente si se eliminan las palabras con elisioacuten el resultado pasa a ser significativo (p=925)

con una preferencia por palabras βαρύς terminando en las ubicaciones brevia

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

66

Esquilo que praacutecticamente arroja los disiacutelabos trocaicos en el metro como si le fueran

completamente indiferentes17

muestra una regularidad notable en el caso de los

disiacutelabos yaacutembicos que no puede calificarse de otra manera que bella (obseacutervese en

particular coacutemo disminuye el tamantildeo de las razones desde la primera tesis a la uacuteltima

mostrando una preferencia cada vez mayor por palabras βαρύς) Esto deberiacutea bastar

para convencerse de que el axioma coral no puede ser considerado ni inuacutetil ni

inconveniente y que lo que es necesario hacer es postular que en el triacutemetro las

regularidades variacutean significativamente de autor a autor18

114 Conclusiones

El anaacutelisis de los datos ha permitido verificar en buena medida que las

predicciones realizadas a partir del axioma coral que dice que el acento griego teniacutea un

rol en la composicioacuten de la poesiacutea se cumplen En el hexaacutemetro homeacuterico en forma

contundente en el triacutemetro yaacutembico en algunos casos con variaciones de poeta a poeta

Eacuteste es el motivo por el cual en las secciones que siguen la investigacioacuten utilizaraacute como

muestra exclusivamente la poesiacutea homeacuterica Esto permitiraacute ver con mayor claridad la

diferencia en la distribucioacuten de los distintos tipos acentuales pero tiene el costo de que

aleja al corpus de trabajo del lenguaje griego cotidiano La muestra ideal para esto

habriacutea sido sin duda Aristoacutefanes pero en este autor los resultados sugieren que su

atencioacuten al acento era por lo menos irregular En cualquier caso la evidencia disponible

permitiraacute en otras investigaciones repetir las pruebas que se realizan a continuacioacuten en

otros corpora Aquiacute la preocupacioacuten principal es establecer una base para el anaacutelisis de

la poesiacutea Eventualmente podriacutea ser necesario revisar algunos puntos de este

fundamento para un estudio enfocado maacutes hacia la linguumliacutestica que eacuteste

12 Cuestiones de interpretacioacuten de las marcas acentuales

Ciertas preguntas baacutesicas sobre el acento griego deben ser resueltas antes de

proceder al anaacutelisis de los textos El objetivo de esta seccioacuten es proveer algunas

17

La probabilidad de distribucioacuten aleatoria en este autor es de 7951 (9423 para la oposicioacuten

breviaancipitia) con respecto a la posicioacuten del acento y 7668 (4534 para la oposicioacuten

breviaancipitia) con respecto al tipo de acento 18

De hecho eacuteste podriacutea ser el caso tambieacuten con el hexaacutemetro habida cuenta de que aquiacute se ha

considerado soacutelo a Homero Sin embargo dado que el resto de las muestras compiladas son de eacutepocas

diferentes no es posible atribuir las diferencias (si las hubiere) soacutelo a motivaciones estiliacutesticas Quizaacutes un

anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico de la poesiacutea de Hesiacuteodo podriacutea resolver la cuestioacuten pero quedaraacute para otra

investigacioacuten

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

67

soluciones aunque sea provisionales para avanzar en el estudio de la poesiacutea en los

capiacutetulos que siguen

Dos cuestiones conciernen a la categoriacutea de las palabras βαρύς sobre siacutelabas

cerradas con vocal breve Recueacuterdese que en la descripcioacuten de la contonacioacuten se

observoacute que la prominencia del bariacutetono depende de su duracioacuten relativa con respecto al

oxiacutetono Ahora bien que el bariacutetono sobre vocal larga es maacutes largo que cualquier

oxiacutetono es evidente pero iquestqueacute sucede con un bariacutetono sobre vocal breve iquestCuentan soacutelo

las moras vocaacutelicas para la seleccioacuten de la prominencia En otras palabras iquestreciben

ἐπίηρα (Il 1572) y παράφημι (Il 1577) el mismo tratamiento prosoacutedico que ἐπέεσσι

(Il 1582) y ἀμφικύπελλον (Il 1584)

Un segundo problema es el de las palabras paroxiacutetonas de final trocaico con

siacutelaba cerrada en penuacuteltima En este caso es el testimonio antiguo (Arcadio 1607-14 y

Herodiano 1563) el que sugiere que este grupo recibiacutea un tratamiento diferencial

aproximaacutendose maacutes a las properispoacutemenas que al resto de las paroxiacutetonas La cuestioacuten

aquiacute es si formas como ἄνδρα (Od 11) νόστον (Od 15) y τέκνον (Od 164) deben ser

consideradas como equivalentes acentualmente a μῆνιν o a οὔτε En este caso el

resultado de hecho permitiraacute establecer una diferencia entre los tres tipos

Las dos cuestiones restantes que seraacuten consideradas en esta seccioacuten tienen que

ver con las palabras oxiacutetonas en dos contextos opuestos El primero ante pausa

iquestsonaban distinto los oxiacutetonos pre-pausales que los oxiacutetonos comunes como sugiere

David (2006 64) El segundo ante palabras leacutexicas Este uacuteltimo es el complejo

problema del acento grave que aunque seraacute presentado no seraacute discutido en extenso en

este trabajo porque las pruebas que se requeririacutean para demostrar la naturaleza del

grave estaacuten completamente por fuera del alcance de eacutel El efecto que esto tendraacute en el

anaacutelisis seraacute considerado en la propia seccioacuten donde se revisaraacute el problema

121 Acento bariacutetono sobre distintos tipos de siacutelaba

Este problema y el que sigue han sido analizados en Abritta (2016b y 2017) por

lo que aquiacute presento una versioacuten resumida de la cuestioacuten

Existen tres posibles interpretaciones de la naturaleza de los declives bariacutetonos

es decir de los bariacutetonos que caen en las siacutelabas largas posteriores a una marca de

agudo

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

68

1 Una interpretacioacuten que considera que soacutelo pueden ser βαρύς

las palabras que tienen bariacutetono sobre siacutelaba larga como ἄειδε

(Il11)

2 Una interpretacioacuten que considera que pueden ser βαρύς tanto

las palabras con bariacutetono sobre vocal larga (ἄειδε) como las

palabras con bariacutetono sobre siacutelaba cerrada pero soacutelo sobre

siacutelaba cerrada con resonante como ἐρίσαντε (Il16)

3 Una interpretacioacuten que considera que pueden ser βαρύς todas

las palabras con bariacutetono sobre siacutelaba cerrada como en los

casos de ἄειδε ἐρίσαντε κύνεσσιν (Il 14) y θύγατρα (Il

113)

La primera y la tercera interpretacioacuten son las maacutes extremas La segunda se justifica en la

diferencia de sonoridad entre consonantes resonantes (liacutequidas y nasales) y consonantes

oclusivas19

que se observa en diversos idiomas y que cierta evidencia en los fragmentos

musicales sugiere20

Debe tomarse en cuenta que las posibilidades tienen implicancias

verdaderamente importantes para el anaacutelisis en particular para el anaacutelisis de la

concordancia y del sexto pie donde las cantidades de palabras βαρύς cambian de una

interpretacioacuten a otra en nuacutemeros maacutes que significativos

La aproximacioacuten maacutes simple para resolver la cuestioacuten es estudiar la distribucioacuten

de palabras con declive bariacutetono con diferentes estructuras silaacutebicas en el metro Si la

interpretacioacuten 1 fuera correcta esperariacuteamos que esa distribucioacuten sea aleatoria si

cualquiera de las otras que no lo fuera (eventualmente en este caso habriacutea que

profundizar para ver si las siacutelabas cerradas por resonante se comportan como siacutelabas con

vocal larga o como siacutelabas cerradas por oclusiva) La situacioacuten se complica un poco

porque hay dos tipos de palabras con declive sobre siacutelaba cerrada aquellas que lo tienen

naturalmente es decir las proparoxiacutetonas de forma anfibraacutequica ( )21

y palimbaacutequica

( )22

y las paroxiacutetonas con final piacuterrico y trocaico en forma aislada pero con siacutelaba

19

A los fines del presente trabajo incluyo la sigma en el grupo de las oclusivas aunque esto sea

teacutecnicamente incorrecto (forma parte con ellas del grupo de las no-sonorantes sin embargo) Las siacutelabas

cerradas por sibilante muestran alguna diferencia con las siacutelabas cerradas por oclusiva (que planeo

presentar en un trabajo posterior) pero tomar en cuenta esa diferencia dificultariacutea enormemente los

anaacutelisis y por lo demaacutes no afectariacutea demasiado los resultados En todo caso las herramientas para realizar

las pruebas desagregando la sigma estaacuten disponibles en el blog 20

Cf Devine y Stephens (1994 191-4) y Zec (1995) 21

Eg θεοῖσι (Il 1520) ἐπέεσσιν (Il 1519) ἄνακτος (Il 1529) y ἅπαντες (Il 1535) Para todas las

formas que se mencionaraacuten dareacute ejemplos del corpus seleccionado en este orden (vocal larga cerrada por

sibilante por oclusiva y por resonante) 22

Eg νεικείῃσι (Il 1579) πετρήεσσαν (Il 2519) ἐστήριξε (Il 4443) y ἀριστεύοντα (Il 790) En el

anaacutelisis de estas formas por motivos que estaacuten relacionados con la complejidad del sistema de anaacutelisis de

los datos considerareacute soacutelo aquellas con una vocal larga o diptongo en la antepenuacuteltima (casi un 75 del

total de estas formas)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

69

final cerrada en el verso23

A los fines de no extender demasiado la prueba restrinjo

aquiacute este grupo exclusivamente a los piacuterricos que adquieren forma yaacutembica24

Se repiten aquiacute las observaciones metodoloacutegicas con respecto a encliacuteticos

elisiones grupos apositivos y etc de la seccioacuten 113 En la tabla 121 que muestra

porcentajes de palabras proparoxiacutetonas anfibraacutequicas (como ἐπέεσσιν) he excluido del

total sobre el que se calculan los porcentajes las properispoacutemenas en el caso de las

palabras con vocal larga en penuacuteltima (que son las uacutenicas que pueden ser

properispoacutemenas) a fin de facilitar la comparacioacuten que la tabla estaacute destinada a

permitir

2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Penuacutelt vocal larga 7083

(24) 7615

(327) 75

(112) 7421

(535) 7485

(998)

Penuacutelt oclusiva 80 (10)

8864 (88)

9565 (23)

9304 (158)

9140 (279)

Penuacutelt resonante 100

(6) 7703

(74) 8857

(35) 7974

(153) 8060

(268) Tabla 121 Porcentajes de palabras anfibraacutequicas proparoxiacutetonas en

Homero por ubicacioacuten y por estructura silaacutebica en la penuacuteltima siacutelaba

Entre pareacutentesis se agrega el total de palabras (esto es la suma de todos los

tipos acentuales) de cada estructura en cada ubicacioacuten

Como en el resto de las tablas que se ocupan de finales trocaicos (cf sec 113) aquiacute las

palabras se ubican siempre con penuacuteltima en tesis del pie correspondiente a la columna

y uacuteltima en primera ubicacioacuten del arsis Nuevamente he excluido el cuarto pie e

incluido el segundo Por razones obvias (los anfibraacutequeos requieren al menos una

ubicacioacuten antes de la tesis para poder ser colocados en el metro) el primer pie no entra

en consideracioacuten aquiacute

Aunque esta tabla no permite obtener resultados definitivos porque entran en

juego cuestiones de disponibilidad de tipos acentuales en la estructura particular y en

otras siacute parece plenamente compatible con la idea de que todas las formas son βαρύς en

penuacuteltima A pesar del hecho de que la observacioacuten deberiacutea ser corroborada con un

estudio integral del leacutexico homeacuterico es interesante notar que las palabras que mayor

preferencia muestran por este tipo acentual son las que tienen oclusiva en penuacuteltima

23

Omito los casos de palabras cuya estructura cambia en el verso pero no en la siacutelaba donde cae el

acento como καίωμεν en καίωμεν πυρὰ (Il 8509) y en general los proparoxiacutetonos con siacutelaba final

cerrada Sobre estos cf Abritta (2017) 24

Eg Θέτις en Θέτις δrsquo ὡς (Il 1512) ἄναξ (en todas sus apariciones) y φίλον en φίλον πτωσκαζέμεν (Il

4372) Sobre las paroxiacutetonas espondaicas con siacutelaba final cerrada cf Abritta (2017)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

70

que son las uacutenicas que soacutelo pueden ser βαρύς siendo proparoxiacutetonas (las palabras con

vocal larga pueden serlo siendo properispoacutemenas y las palabras cerradas por resonante

como se demostraraacute en la seccioacuten siguiente siendo paroxiacutetonas) Esto sugiere (pero

debo insistir no demuestra) que el poeta que utiliza anfibraacutequeos frecuentemente en

ubicaciones clave del metro (el tercer y el sexto pie juntos representan maacutes del 90 de

los casos de esta forma)25

pretendiacutea que tuvieran sistemaacuteticamente bariacutetonos

prominentes

La segunda parte del anaacutelisis requiere una metodologiacutea diferente Para saber si el

acento de una palabra cambia en sandhi cuando su siacutelaba final es cerrada es necesario

contrastar coacutemo funciona ese acento cuando eacutesta no lo estaacute Esto es difiacutecil de hacer en el

metro porque un piacuterrico y un yambo no pueden distribuirse en las mismas ubicaciones

En otras palabras aunque φάος aparezca x cantidad de veces con su siacutelaba final breve y

x cantidad con su siacutelaba final larga es imposible saber si esta distribucioacuten es resultado

de una preferencia acentual o riacutetmica La metodologiacutea utilizada antes es decir

considerar la distribucioacuten de las palabras con siacutelaba final larga natural aunque puede

resultar uacutetil no permite conclusiones definitivas porque los tipos acentuales de las

palabras aisladas no son los mismos (las palabras de final piacuterrico pueden ser

proparoxiacutetonas las de final yaacutembico natural no) La solucioacuten es contrastar la proporcioacuten

de tipos acentuales cuando las palabras tienen final cerrada y cuando no

independientemente de su ubicacioacuten en el metro Asiacute las preferencias de distribucioacuten

con respecto a las ubicaciones se neutralizan pero es posible verificar si el acento

cambia dado que la relacioacuten entre oxiacutetonos y paroxiacutetonos deberiacutea mantenerse constante

si no lo hiciera

En Abritta (2017) un anaacutelisis de este tipo llevoacute a la conclusioacuten de que hay una

diferencia marcada a favor de las paroxiacutetonas cuando la siacutelaba final es cerrada no soacutelo

en los piacuterricos sino tambieacuten en los espondeos en ubicaciones clave del metro Sin

embargo un anaacutelisis con diferentes variables realizado para este trabajo sugiere que

esos resultados podriacutean depender demasiado de la abundancia de piacuterricos no-leacutexicos

como puede verse en la tabla 122 donde se observan las cantidades de piacuterricos leacutexicos

con distintos tipos acentuales en el verso

25

Esto no significa que haya una motivacioacuten acentual para esta colocacioacuten de esta forma hay pocos

ejemplos en el cuarto y en el quinto pie por el puente de Hermann y pocos en el segundo por el puente de

Meyer Pero que las palabras sean distribuidas en funcioacuten de preferencias riacutetmicas no implica que no

puedan exhibir tambieacuten preferencias acentuales

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

71

Final breve (Final cons) Final cerrada Total

Oxiacutetonas 188 61 89 338

Paroxiacutetonas 744 142 182 1068

Total 932 203 271 1406

Ratio OP 02527 04296 04890 03165 Tabla 122 Cantidad de disiacutelabos piacuterricos con siacutelaba final con vocal breve

en Homero por cantidad silaacutebica de la final en el verso y por tipo de acento

lsquoFinal consrsquo cuenta soacutelo los disiacutelabos piacuterricos con consonante final

(φάος)26

Los resultados no favorecen la hipoacutetesis de que el acento cambia en sandhi Noacutetese que

incluso descontando los piacuterricos de final vocaacutelico (es decir considerando soacutelo los de la

columna lsquoFinal consrsquo) hay de hecho relativamente maacutes oxiacutetonas con final cerrada que

con siacutelaba final breve Esto sugiere que palabras como φάος o φίλον no teniacutean una

siacutelaba final prominente cuando en el verso eacutesta se cerraba

Como se ha

mencionado esto contradice los resultados alcanzados en Abritta (2017) sobre la base

de un anaacutelisis maacutes amplio de los casos que incluiacutea tambieacuten las palabras de final

espondaico Por lo demaacutes parece estar claramente en contra de la συνάφεια que

caracteriza al verso griego27

y con las observaciones realizadas sobre las palabras

anfibraacutequicas Se abren para solucionar esta contradiccioacuten tres caminos Uno concluir

que el trabajo anterior falloacute en alguacuten punto que la συνάφεια no llega a alterar la

acentuacioacuten base de los piacuterricos y preferir los resultados obtenidos aquiacute Dos concluir

que este trabajo es incompleto y preferir los obtenidos antes Tres intentar a los fines

praacutecticos compatibilizar las conclusiones revisando caso por caso las consecuencias de

optar por una prosodia cambiante para las siacutelabas finales cerradas o de una prosodia fija

dejando para investigaciones posteriores un estudio maacutes profundo de la situacioacuten Dado

el estado primitivo de la meacutetrico-prosodia este uacuteltimo camino se presenta como el

mejor28

En todo caso noacutetese que en un corpus de casi diecisiete mil palabras esto

afecta a menos de quinientas (menos del 3 de los casos)

Es posible concluir entonces que las palabras proparoxiacutetonas con penuacuteltima

cerrada son βαρύς en penuacuteltima mientras que las paroxiacutetonas con uacuteltima cerrada

26

Este grupo soacutelo abarca desde Od 4 en adelante que es donde se comenzoacute a codificar la diferencia entre

siacutelaba breve con consonante final y siacutelaba breve sin consonante final Como se estaacuten comparando aquiacute las

proporciones esta restriccioacuten no cambia el resultado 27

Cf e g Danek y Hagel (1995 11-12) 28

Esto motiva una reflexioacuten que desarrollareacute maacutes adelante (sec 14)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

72

podriacutean o no serlo Semejante resultado complejizaraacute los anaacutelisis pero no los haraacute de

ninguna manera imposibles

122 Marca de agudo sobre siacutelaba cerrada

Herodiano (1563) sentildeala que cuando formas como ἄλλος ἔστι y ἔνθα son

seguidas por un encliacutetico reciben un segundo acento en su uacuteltima siacutelaba Algunos

autores han interpretado esto como una indicacioacuten de que en este tipo de formas

paroxiacutetonas de final trocaico la penuacuteltima siacutelaba en realidad se comportaba como un

circunflejo donde la segunda mora vocaacutelica seriacutea reemplazada por la consonante de la

coda Sin embargo la posicioacuten estaacutendar hoy sobre el tema no comparte con el

testimonio antiguo que cualquier estructura silaacutebica permite este fenoacutemeno sino soacutelo

aquellas donde la coda de la penuacuteltima estaacute constituida por una consonante liacutequida o

nasal es decir por una resonante A los fines de verificar si este enfoque es correcto es

posible presentarlo como una hipoacutetesis junto con otras dos como en la seccioacuten anterior

1 Una interpretacioacuten estricta basada en las reglas de la

contonacioacuten que entiende todos los acentos en las paroxiacutetonas

trocaicas con penuacuteltima cerrada como simples agudos sobre

vocal breve Entiendo que esta hipoacutetesis es defendida por

Sauzet (1989 100 n 31)

2 Una interpretacioacuten que entiende todas las paroxiacutetonas

trocaicas con penuacuteltima cerrada como βαρύς en penuacuteltima

sobre la base del testimonio antiguo Esta es la interpretacioacuten

de David (2006 65)

3 Una interpretacioacuten que entiende que soacutelo cuando la coda

consonaacutentica es una resonante los agudos sobre penuacuteltima

cerrada deben ser interpretados como haciendo a la palabra

βαρύς en penuacuteltima Esta es la interpretacioacuten de Vendryes

(1904 sect92) Allen (1973 242-3) y Devine y Stephens (1994

191-4)

Estas hipoacutetesis pueden traducirse en teacuterminos comparativos Si la 1 es correcta

entonces tanto ἄνδρα como νόστον y τέκνον sonaban como οὔτε Si la 2 todas sonaban

como μῆνιν Si la 3 ἄνδρα sonaba como μῆνιν mientras que νόστον y τέκνον sonaban

como οὔτε Para resolver la cuestioacuten esto sugiere que lo primero que debe hacerse es

conocer la distribucioacuten en el metro de οὔτε y μῆνιν a fin de saber si muestra

preferencias que puedan ser a su vez buscadas en la distribucioacuten de las palabras cuyo

sonido se pretende descubrir Esto se realiza en la tabla 123

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

73

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 54

(2269) 15

(1339) 76

(984) 93

(1792) 71

(922) 309

(1282)

Ὀξύς en pen 48

(2017) 17

(1518) 27

(350) 54

(1040) 1

(013) 147

(610)

Βαρύς en pen 136

(5714) 80

(7143) 669

(8666) 372

(7168) 698

(9065) 1955

(8109)

Total 238 112 772 519 770 2411 Tabla 123 Cantidad de palabras de final trocaico con vocal larga en

penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los

porcentajes por columna entre pareacutentesis29

Por motivos que se haraacuten claros inmediatamente he incluido las palabras oxiacutetonas en la

tabla El paso que sigue es analizar la distribucioacuten de los dos tipos cuya naturaleza se

desea reconstruir

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oc Oxiacutetonas 13 5 18 29 24 89

Oc Ag Penuacutel 49 17 49 49 17 181

Re Oxiacutetonas 18 0 23 47 10 98

Re Ag Penuacutel 67 67 67 67 67 335

Tabla 124 Cantidad de palabras de final trocaico con distintas estructuras

silaacutebicas (ldquoOcrdquo= cerrada por oclusiva en penuacuteltima ldquoRerdquo= cerrada por

resonante en penuacuteltima) en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento

Ahora bien se necesita una manera de contrastar la distribucioacuten de estas palabras Para

ello puede utilizarse como denominador la cantidad de oxiacutetonas por ubicacioacuten con

respecto a cada categoriacutea acentual es decir la relacioacuten entre palabras oxiacutetonas con los

otros tipos Eacuteste es un criterio uacutetil porque aunque las oxiacutetonas de final trocaico tienen

sus propias preferencias de distribucioacuten eacutestas no cambian en funcioacuten de la estructura

silaacutebica de la palabra Las razones se contrastan en la tabla 125

29

Cf sec 113 para las restricciones aplicadas en los anaacutelisis de esta tabla y las que siguen

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

74

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

VL Ὀξ Ox 089 113 036 058 001 048

VL Βα Ox 252 533 880 400 983 633

Oc Ag Ox 377 340 272 169 071 203

Re Ag Ox 372 - 291 143 670 342

Tabla 125 Razones entre cantidades de palabras con diferentes tipos o

marcas de acento en penuacuteltima (ldquoὈξrdquo= Ὀξύς ldquoΒαrdquo= Βαρύς ldquoagrdquo= agudo) sobre cantidades de palabras con acento en uacuteltima siacutelaba (ldquoOxrdquo) en

palabras con final trocaico con diferentes estructuras silaacutebicas (ldquoV Lrdquo=

vocal larga en penuacuteltima ldquoOcrdquo= oclusiva en penuacuteltima ldquoRerdquo= resonante

en penuacuteltima) en Homero por ubicacioacuten El guioacuten indica que la razoacuten no se

puede obtener porque uno de los nuacutemeros de la divisioacuten es 0

Como puede observarse raacutepidamente las uacutenicas ubicaciones donde hay una diferencia

significativa entre los tipos de palabras con siacutelaba cerrada (las dos uacuteltimas filas) son el

segundo y el sexto pie Sobre el primero de estos dos no es faacutecil emitir juicio es

interesante notar sin embargo que el segundo pie es la uacutenica ubicacioacuten (excluyendo

obviamente el primero) en donde hay maacutes circunflejos que declives bariacutetonos en

palabras de final trocaico en Homero (54 a 51 o 54 a 26 si se cuentan soacutelo las palabras

con vocal larga en penuacuteltima) Por queacute se da esto es un problema para otro momento

pero en esta tabla puede explicar la preferencia alliacute por paroxiacutetonos en el caso de las

palabras con siacutelaba cerrada por resonante que no se observa en el caso de las palabras

con siacutelaba cerrada por oclusiva

El caso del sexto pie es maacutes contundente pero maacutes complejo La razoacuten por la que

no hay palabras de final trocaico con vocal larga en penuacuteltima paroxiacutetonas alliacute no es una

preferencia acentual por βαρύς sino el hecho maacutes mundano de que no hay semejantes

formas en el leacutexico homeacuterico con la excepcioacuten de algunas conjunciones y pronombres

(οὔτε οἵδε) que no pueden ir o en general no van en la uacuteltima ubicacioacuten del metro Los

nuacutemeros en el resto del verso son el resultado de formas dactiacutelicas con vocal final

elidida (como ἠμείβετrsquo en ἠμείβετrsquo ἔπειτα Il 1121) u espondaicas con final abreviada

(como Ἥρη en Ἥρη ὅτrsquo Il 1519) que obviamente son imposibles en el uacuteltimo pie Sin

embargo eso no se aplica en el caso de las palabras con siacutelaba cerrada en penuacuteltima

donde hay una cantidad significativa de paroxiacutetonas Por lo tanto frente a los de la tabla

123 los nuacutemeros que se observan en la tabla 125 no pueden justificarse por otro

motivo que el acento Ahora bien iquestpor queacute evadiriacutea el poeta usar paroxiacutetonas con

cerrada por oclusiva en el sexto pie y no con cerrada por resonante La explicacioacuten maacutes

sencilla pareceriacutea ser que las primeras se vinculaban con un grupo que nunca podiacutea

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

75

ocupar esa posicioacuten (el tipo οὔτε) mientras que las segundas se vinculaban con un

grupo que es frecuente alliacute (el tipo μῆνιν) Es plausible pensar que las palabras ὀξύς de

final trocaico dada su fuerte asociacioacuten con fenoacutemenos internos al metro resultaban

chocantes para el poeta (y probablemente los oyentes) colocadas en su final

Se puede concluir a partir de esto que la hipoacutetesis 3 presentada arriba es

correcta las palabras de la estructura ἄνδρα son βαρύς en penuacuteltima mientras que las

palabras de las estructuras νόστον y τέκνον son ὀξύς en penuacuteltima30

Ese criterio es el

que seraacute utilizado para los anaacutelisis de este trabajo

123 Oxiacutetonos pre-pausales

Hay varios indicios de que la categoriacutea de los oxiacutetonos pre-pausales es diferente

a la de los oxiacutetonos comunes Uno es interno si ante palabra leacutexica los oxiacutetonos se

disminuyen en alguacuten sentido ante pausa podriacutea ser que se liberen de alguna forma Maacutes

interesante que esto resulta la evidencia de la importancia de las siacutelabas finales en el

lenguaje y el verso griegos31

que sugiere que los acentos en estas posiciones tendriacutean

un valor agregado Finalmente los linguumlistas han sentildealado que ciertas normas

prosoacutedicas del lenguaje griego cambian en posicioacuten final de frase lo que podriacutea abarcar

al acento oxiacutetono32

A partir de consideraciones de este tipo David (2006 64 y 112-3) sugiere que

los oxiacutetonos pre-pausales como βουλή en Il 15 pero tambieacuten θεά ante cesura

pentemiacutemera en 11 son una categoriacutea especial que debe asociarse maacutes a las

prominencias βαρύς que a las palabras ὀξύς Analizando el mismo problema desde el

punto de vista comparado Devine y Stephens (1994 432) observan que es probable que

ldquoel griego haya tenido un movimiento opcional Alto-Bajo [es decir una contonacioacuten] en

siacutelabas finales de frase mayor [oracioacuten o verso] con agudordquo

Ahora bien verificar esto no es para nada sencillo porque no podemos saber con

seguridad cuaacutendo un acento era pronunciado maacutes enfaacuteticamente El oxiacutetono pre-pausal

puede haber sido un fenoacutemeno exclusivamente performativo de forma tal que no habriacutea

dejado rastros en la composicioacuten Sin embargo si hubiera dejado semejantes rastros los

habriacutea dejado (preferentemente) en dos lugares la tercera tesis del hexaacutemetro y su

30

Me encuentro preparando un trabajo que ofreceraacute una perspectiva maacutes orientada hacia el aspecto

linguumliacutestico de la situacioacuten y por lo tanto maacutes detallada Recueacuterdese que esta conclusioacuten es

fundamentalmente instrumental y a los fines de los anaacutelisis que se realizaraacuten maacutes adelante en este estudio 31

Cf OrsquoNeill (1939) y Ruijgh (1987) entre otros 32

Eg las reglas de localizacioacuten del stress de Allen (1973 334) que tienen corolarios especiales para

palabras ante una pausa

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

76

siacutelaba final esto es las ubicaciones donde estaacuten las dos pausas maacutes importantes del

verso

Es necesario desarrollar una metodologiacutea para analizar la cuestioacuten que responda

a la naturaleza de cada una de estas ubicaciones En la uacuteltima siacutelaba del verso se

esperariacutea una preferencia por oxiacutetonos con respecto al resto de las ubicaciones si estos

tuvieran un valor especial en esos casos33

A fin de verificar esto hay que restringir

nuevamente las formas analizadas (para eliminar la variable de las preferencias riacutetmicas

y la variacioacuten en los tipos de acentuacioacuten) En este caso las posibilidades son dos

espondeos y troqueos y en ambos casos he optado por limitar el conteo a los disiacutelabos

En los primeros la siacutelaba con el oxiacutetono seriacutea larga y en los segundos breve David

aplica la categoriacutea ldquooxiacutetono pre-pausalrdquo solamente en el primer caso pero quizaacutes vale

para ambos En las tablas 126 y 127 se realiza el anaacutelisis de estas formas Habida

cuenta de lo que se estaacute estudiando aquiacute ambas tablas tienen dos columnas siacutelaba final

(es decir A6) y otras ubicaciones34

Por otra parte he realizado el anaacutelisis dos veces

con y sin acentos graves en el grupo de los oxiacutetonos asumiendo la posibilidad de un

error editorial Los resultados con los graves pueden chequearse en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegoscapitulo-1 No son significativos pero la prioridad obviamente la

tienen los resultados sin estos acentos disminuidos35

Siacutelaba final (A6) Otras ubicaciones Total

Oxiacutetonas (sin graves) 53 35 88

Otros acentos 220 1261 1481

Total 273 1296 1569

Ratio FOOF 02409 00278 00594

Tabla 126 Disiacutelabos trocaicos en Homero por ubicacioacuten y por tipo de

acento

33

Otra posibilidad seriacutea que fueran preferentemente evadidos 34

Es cierto que la cesura trocaica tercera tambieacuten podriacutea mostrar cierta preferencia por oxiacutetonos pero sin

duda eacutesta deberiacutea ser sustancialmente menos marcada que la que podriacutea mostrar la siacutelaba final donde

funciona el principio brevis in longo Cf sec 023 35

Si los resultados con los graves hubieran sido significativos pero los resultados sin los graves no habriacutea

claramente alguacuten tipo de variable que no estaacute siendo considerada En este caso el resultado es lo que uno

esperariacutea si los graves fueran claramente diferentes a los oxiacutetonos plenos cuando los segundos se

mezclan con los primeros alteran en forma considerable las pruebas que se realizan disminuyendo el

caraacutecter especiacutefico de los oxiacutetonos Esto naturalmente no va en detrimento de que algunas palabras

marcadas con grave en las ediciones deberiacutean ir en realidad con agudo

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

77

Siacutelaba final (A6) Otras ubicaciones Total

Oxiacutetonas (sin graves) 51 30 81

Otros acentos 393 669 1062

Total 444 699 1143

Ratio FOOF 01298 00448 00763

Tabla 127 Disiacutelabos espondaicos con vocal larga en la uacuteltima siacutelaba en

Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento

ldquoOtros acentosrdquo incluye desde declives bariacutetonos en penuacuteltima hasta graves Las

palabras contadas son invariablemente leacutexicas sin elisioacuten en la siacutelaba final Como puede

leerse en la descripcioacuten de la tabla 126 en el caso de los espondeos me he restringido a

aquellos con siacutelaba final con vocal larga lo que disminuye la variabilidad de los tipos

acentuales (cf sec 121) y mejora la comparacioacuten con el sexto pie donde los uacutenicos

espondeos son justamente los naturales

Las pruebas de χ2 sugieren contundentemente que la distribucioacuten de los acentos

es deliberada favoreciendo en ambos casos los oxiacutetonos en la siacutelaba final Ω es decir la

razoacuten de razones36

es igual a 867 en la primera tabla y 289 en la segunda lo que

indica que hay una posibilidad maacutes de ocho veces mayor de hallar oxiacutetonas trocaicas en

el sexto pie que en el resto de la liacutenea y casi tres veces mayor para las oxiacutetonas

espondaicas37

Por lo demaacutes los nuacutemeros de las tablas son bastante claros noacutetese que

en ambas hay en teacuterminos absolutos maacutes oxiacutetonas en la siacutelaba final que en todo el resto

del verso Esto permite concluir con tranquilidad que los oxiacutetonos pre-pausales tanto en

siacutelabas breves como en siacutelabas largas teniacutean un valor especial probablemente una

prominencia prosoacutedica de alguacuten tipo38

Una metodologiacutea distinta demanda el estudio de la posibilidad de oxiacutetonos de

este tipo en la tercera tesis es decir en el interior del verso Noacutetese que contra esta

posibilidad se pueden aducir los argumentos contra las pausas internas que presentan

Daitz (1991 153-6) y Danek y Hagel (1995 11-2) Aunque la prueba que se requiere es

baacutesicamente la misma es necesario hallar una manera de restringir los oxiacutetonos de la

columna de la izquierda (es decir los supuestamente pre-pausales) a aquellos que

respondan a las exigencias del anaacutelisis La solucioacuten maacutes sencilla para resolver la

36

El valor Ω compara frecuencias relativas entre dos muestras mostrando queacute tan comuacuten es un fenoacutemeno

en una con respecto al mismo fenoacutemeno en la otra Un valor Ω de 1 indica que la frecuencia es la misma

en ambos textos un valor considerablemente mayor o menor que 1 que en uno de los dos la frecuencia

del fenoacutemeno es mayor o menor 37

Sobre la interpretacioacuten de esta diferencia entre los valores de Ω cf sec 2211 38

No siendo eacuteste un trabajo de linguumliacutestica es suficiente aquiacute reconocer esta peculiaridad y no es necesario

explicarla

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

78

cuestioacuten quizaacutes seriacutea corroborar si hay maacutes oxiacutetonos ante cesura pentemiacutemera que en

otras ubicaciones De esta manera asiacute como se ha verificado la preferencia por oxiacutetonos

en el final donde eacutestos no chocan con el ritmo del verso podriacutea verificarse que en el

interior de la liacutenea tambieacuten se colocan en el lugar donde pueden contribuir con el ritmo

en vez de entorpecerlo39

Este anaacutelisis se realiza en la tabla 128 Para localizar la

cesura se han considerado todas las palabras que terminan en T3 y restado los

procliacuteticos aquellas que son seguidas por un encliacutetico en A3a y las palabras con elisioacuten

Esto no da la cantidad exacta de cesuras (que por lo demaacutes es indeterminable) pero siacute

un indicador suficientemente bueno para esta prueba

Pentemiacutemera Otras ubicaciones

Final oxiacutetono 16 18

Otros acentos 92 677

Total 108 695

Ratio FOOF 01739 00266

Tabla 128 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos en Homero ante cesura

pentemiacutemera y en otras ubicaciones por tipo de acento

A modo de control el anaacutelisis se restringe a los disiacutelabos yaacutembicos en cualquier

estructura silaacutebica ldquoOtros acentosrdquo incluye desde declives bariacutetonos hasta

proparoxiacutetonos con siacutelaba final cerrada En las ldquootras ubicacionesrdquo no he controlado el

contexto prosoacutedico pero me he restringido a las palabras leacutexicas sin elisioacuten Dada la

diferencia de hecho en lo que se estaacute analizando en este caso una prueba χ2 no es el

indicador maacutes apropiado para evaluar los resultados y por ello no he incluido una

columna con los totales (pero pueden hallarse en el blog) Hay otras herramientas

estadiacutesticas que podriacutean utilizarse pero claramente no hay ninguna necesidad hay casi

la misma cantidad de oxiacutetonos en la tercera tesis ante pentemiacutemera que en todo el resto

del metro junto a pesar de que la cantidad de disiacutelabos yaacutembicos aumenta de 108 a 695

Es interesante notar que de los 16 oxiacutetonos en T3 15 estaacuten ante puntuacioacuten

Los resultados por lo tanto indican que los oxiacutetonos pre-pausales eran una

categoriacutea funcional no soacutelo en el final del verso sino tambieacuten dentro de sus liacutemites

Coacutemo sonariacutean estos acentos es sin embargo un misterio Es posible que fueran

equivalentes a una contonacioacuten completa como si fueran circunflejos En el final de la

39

Esto no implica que hubiera en estos casos una pausa en el sentido de un silencio audible para los

espectadores (es decir un silencio riacutetmico) sino que en la ubicacioacuten de la cesura se podriacutean dar ciertos

fenoacutemenos caracteriacutesticos de las pausas en el discurso normal en lenguaje griego

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

79

liacutenea esto parece plausible dado el espacio extra pero no resulta tan claro coacutemo

funcionariacutea en el caso del tercer pie Me parece maacutes probable que su prominencia

proviniera simplemente de una ausencia de bariacutetono en el contexto Considerando el

caraacutecter automaacutetico del descenso del tono una contonacioacuten plena cortada a mitad de

camino deberiacutea resultar notable para el oiacutedo Este corte seriacutea natural en el sexto pie y un

efecto de la cesura en el tercero en ambos casos permitiriacutea un efecto auditivo

indudablemente uacutetil para los poetas En todo caso estas conjeturas deberaacuten ser

exploradas en otras investigaciones A los fines de la presente basta con reconocer el

caraacutecter peculiar de los oxiacutetonos pre-pausales

124 Graves

El problema de la marca de grave en el griego claacutesico es de cierta complejidad

Allen (1973 245) resume brevemente su historia El primer uso registrado es el del

grave como marca para todas las siacutelabas que no contienen el tono alto (eg Θὲόδὼρὸς)

Maacutes adelante se utilizoacute exclusivamente en las siacutelabas previas al agudo (eg

φὶλὴσὶστέφανον) y finalmente cayoacute en desuso hasta los tiempos bizantinos en el que

adquiere el valor con el que lo conocemos hoy como la forma que adopta el agudo de

una palabra oxiacutetona ante una palabra leacutexica

Hay una pleacutetora de interpretaciones de por queacute los griegos eligieron semejante

notacioacuten incluyendo una que sugiere que no es maacutes que un signo sin contenido

ideacutentico al agudo40

En el otro extremo se hallan quienes sugieren que indica la

supresioacuten completa del acento41

En el primer caso se esperariacutea que se observara para

estos acentos la misma distribucioacuten que para los agudos se ha notado maacutes arriba (sec

123 n 35) que eacuteste no es el caso

La segunda posicioacuten ha sido criticada por Devine y Stephens (1994 180-3)

sobre la base de la linguumliacutestica comparada y del anaacutelisis de los textos musicales Los

autores indican siguiendo a Allen que el problema del acento grave no puede separarse

del problema de la contonacioacuten con oxiacutetono en la mora final En griego a diferencia de

lo que sucede en veacutedico en circunstancias normales la contonacioacuten no puede cruzar los

liacutemites de palabras leacutexicas42

40

Es la posicioacuten de Laum (1920-4) 41

Por ejemplo Allen (1973 245-7) aunque el autor parece permitir entender el grave como un miacutenimo

ascenso del tono en algunos casos 42

Sobre esto cf tambieacuten Galton (1962)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

80

La solucioacuten de la cuestioacuten podriacutea ser provista por un anaacutelisis detallado de la

distribucioacuten de los graves con respecto a los agudos y a las siacutelabas finales no

acentuadas pero un estudio semejante estaacute quizaacutes por encima de las posibilidades

actuales de la meacutetrico-prosodia y sin duda por fuera del alcance de este trabajo Aquiacute me

limito por lo tanto a reproducir el argumento de Devine y Stephens

Hay cierta evidencia de que los liacutemites entre las palabras griegas estaban

demarcados por un tono bajo final ya sea el bariacutetono ya la mora siguiente a eacuteste Como

se ha notado la contonacioacuten no puede cruzar este liacutemite por lo que el grave ldquopodriacutea

verse como una suerte de compromiso entre el tono alto acentual y el tono bajo post-

acentual o entre el tono alto acentual y el tono bajo final de palabrardquo43

La evidencia

comparada indica que existe este tipo de fenoacutemenos en los que los hablantes se

comprometen con versiones disminuidas o modificadas de ciertos acentos

Los autores verifican esta posibilidad como en el resto de su anaacutelisis con un

estudio de los tonos de los textos con notacioacuten musical Esta evidencia sugiere que hay

un ascenso significativo con respecto a la melodiacutea de las siacutelabas anteriores en el grave

aproximadamente de un tercio de tono (el ascenso al agudo es casi de un tono) ldquoSe

sigue que las siacutelabas con el acento grave no son ni inacentuadas ni completamente

acentuadasrdquo (p 182)

A estas consideraciones internas se agrega un fenoacutemeno particularmente

interesante que deberaacute ser investigado en alguacuten punto por las consecuencias meloacutedicas

que podriacutea tener La evidencia musical indica que en los textos griegos se da un

fenoacutemeno tonal registrado en diversos lenguajes del mundo el downtrend o tendencia a

la baja o cataacutetesis44

El downtrend es la disminucioacuten de las excursiones tonales mientras

avanza una emisioacuten lo que implica un pico cada vez maacutes bajo para todos los cambios

de tono conforme eacutesta avanza En el griego esto quiere decir que los agudos al final de

una oracioacuten llegaban menos alto que los agudos al principio y que los declives al final

de una oracioacuten llegaban maacutes bajo que los declives al principio Entre las consecuencias

meacutetrico-prosoacutedicas del downtrend que eventualmente merecen ser exploradas una que

resulta especialmente interesante es el efecto del grave en este fenoacutemeno La evidencia

de los textos con notacioacuten musical parece indicar que el grave bloquea la cataacutetesis es

43

Devine y Stephens (1994 181) Debe notarse que la idea de que el acento griego era exclusivamente el

tono alto no es una que comparta este trabajo 44

Devine y Stephens (1994 435-55 esp 441-5) Gussenhoven (2004 97-122) y Connell (2011)

Estrictamente hablando la cataacutetesis es el tipo de downtrend asociado a las variaciones en los cambios de

tono en la emisioacuten

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

81

decir mantiene constante la altura de los picos tonales Asiacute en una sucesioacuten de tres

palabras leacutexicas oxiacutetonas el oxiacutetono final estaacute maacutes alto que si las dos primeras palabras

tuvieran otro tipo de acento

Es claro que el potencial meloacutedico de este fenoacutemeno es grande y puede haber

sido explotado por los poetas Menos claro es coacutemo podriacutea verificarse esto Una opcioacuten

seriacutea estudiar si los versos con oxiacutetono pre-pausal (tanto en la cesura como en la siacutelaba

final) muestran una tendencia a preferir palabras con acento grave antes de las palabras

finales de forma tal de reforzar el efecto del oxiacutetono Pero esta es una tarea para un

trabajo maacutes especiacuteficamente dedicado a esta cuestioacuten

Queda entonces la pregunta por coacutemo tratar al grave en este estudio La

respuesta no es sencilla Aunque la naturaleza de este acento lo separa de los simples

finales inacentuados es claro que no lo hace suficientemente como para considerarlo

dentro del grupo de las palabras con acento pleno La cuestioacuten como en el caso de los

bariacutetonos en siacutelabas cerradas finales deberaacute ser resuelta caso por caso

13 Otras cuestiones

Restan por analizar ciertas cuestiones con diferente alcance que pueden afectar

los anaacutelisis Algunas seraacuten discutidas en detalle puesto que son clave para la

interpretacioacuten de la evidencia mientras que otras seraacuten consideradas brevemente en

funcioacuten de su influencia especiacutefica para este estudio

131 Doble acento

La mayor parte de los estudios sobre el griego contemplan la posibilidad de una

doble prominencia en palabras mayores a tres siacutelabas Este fenoacutemeno es comuacuten en las

lenguas del mundo (en espantildeol por ejemplo es tiacutepico de los adverbios en ndashmente) y es

muy plausible que desde el punto de vista riacutetmico el griego no sea la excepcioacuten Ya sea

que uno adopte el anaacutelisis de Allen (1973) que propone reglas especiacuteficas para la

localizacioacuten de un stress secundario ya las reglas de mapeo de Sauzet (1989) Golston

(1990) o Devine y Stephens (1994) es claro que los tetrasiacutelabos griegos teniacutean una

estructura riacutetmica compleja donde habiacutea una prominencia riacutetmica secundaria ademaacutes de

la principal cercana al final de la palabra Sin embargo esto abre la cuestioacuten iquestexistiacutea

un fenoacutemeno semejante con el acento tonal iquestHabiacutea una ldquocontonacioacuten secundariardquo en

griego antiguo La cuestioacuten puede reformularse maacutes tipoloacutegicamente iquestera el tono en

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

82

griego estrictamente culminativo o existiacutea la posibilidad de que se asignara maacutes de un

contorno tonal a una palabra prosoacutedica45

La pregunta es sencilla pero notablemente difiacutecil de responder En principio

dada la naturaleza de la contonacioacuten no es verosiacutemil que haya habido una secundaria en

palabras que no tuvieran una principal completa es decir que las oxiacutetonas y paroxiacutetonas

piacuterricas y trocaicas estaacuten descartadas46

Esto deja a las perispoacutemenas properispoacutemenas

proparoxiacutetonas y paroxiacutetonas con siacutelaba final larga Excepto en el primer caso la

contonacioacuten principal involucra las dos siacutelabas finales (en el caso de las

properispoacutemenas soacutelo la penuacuteltima pero esto naturalmente aiacutesla la siacutelaba final a los

fines del anaacutelisis) Asumiendo que al menos una mora debe separar una contonacioacuten de

otra eso deja como opcioacuten soacutelo formas mayores a tres siacutelabas excepto en el caso de las

paroxiacutetonas de la forma (como el participio ὀχθήσας en Il 1517 u ὀνειδείοις en Il

1519 recueacuterdese que ~ es el siacutembolo para ldquocualquier secuencia de caracteres o

sonidosrdquo) y las perispoacutemenas de la forma (como αἰζηῶν en Il 10259 o el

infinitivo ἐκμαθεῖν en Sof Ant 517) donde una contonacioacuten secundaria podriacutea ocupar

la antepenuacuteltima

No hay lamentablemente evidencia alguna de semejante fenoacutemeno en las

marcas acentuales47

Uno podriacutea proponerse explorar si hay evidencia en el metro pero

esto tiene dos problemas primero no contamos todaviacutea con un conjunto de reglas

meacutetrico-prosoacutedicas suficientemente completas sobre la contonacioacuten principal como para

poder analizar su aplicacioacuten en el caso de una hipoteacutetica contonacioacuten secundaria

Segundo y lo que es maacutes importante no habiendo marcas acentuales incluso si se

descubriera alguacuten fenoacutemeno que afecte la distribucioacuten de las siacutelabas donde se hipotetiza

una contonacioacuten secundaria es imposible estar seguro de si ese efecto es

especiacuteficamente tonal tiene un componente riacutetmico o es especiacuteficamente riacutetmico Asiacute si

uno hallare que se evita que los molosos perispoacutemenos como Βοιωτῶν (Il 2526)

terminen en la segunda tesis no seriacutea posible saber si es porque la primera siacutelaba de

45

Que existen lenguajes con acento tonal no culminativo es uno de los puntos centrales de van der Hulst

(2011) y en general los trabajos del autor sobre el tono 46

Quizaacutes esta imposibilidad de una contonacioacuten secundaria cumple alguacuten rol en la relacioacuten entre recesioacuten

del acento y largo de la palabra Cf sec 113 n 12 47

Ni siquiera hasta donde he podido verificar en el sistema alejandrino que marcaba todas las siacutelabas cf

sec 124 Siacute hay cierta evidencia del fenoacutemeno en la notacioacuten musical de las palabras compuestas (cf

Devine y Stephens 1994 350-1) pero es demasiado escasa como para llevar a conclusiones

significativas

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

83

estas formas teniacutea una contonacioacuten secundaria o si es porque teniacutea una prominencia

riacutetmica

Por todo esto la cuestioacuten de la contonacioacuten secundaria quedaraacute abierta y el

concepto no se aplicaraacute en el presente trabajo

132 Acentuacioacuten irregular

La regla de limitacioacuten del acento griego en teacuterminos de Allen (1987 124)

indica que no maacutes que una mora vocaacutelica puede seguir a la contonacioacuten Las uacutenicas

excepciones a esta regla son un pequentildeo grupo de nombres en la ldquodeclinacioacuten aacuteticardquo y

los genitivos de los sustantivos de tercera declinacioacuten en ι en ambos casos la

explicacioacuten de estas violaciones es una metaacutetesis de cantidad en el desarrollo de las

formas48

En el metro sin embargo hay cientos de excepciones de hecho a la regla de

limitacioacuten habida cuenta de que las siacutelabas finales pueden cerrarse en sandhi Ahora

bien aunque es altiacutesimamente improbable que esto afectara al acento tonal (el sandhi

linguumliacutestico no es un fenoacutemeno exclusivo del verso y es difiacutecil pensar que los acentos en

el griego cambiaban constantemente en funcioacuten de su contexto)49

puede ser necesario

realizar una pequentildea prueba para verificar esto

La tabla 131 muestra las cantidades de disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima larga

natural y final abierta y cerrada en el primer pie de la muestra de hexaacutemetro homeacuterico o

en otras palabras opone disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima con vocal larga (como μῆνιν

en μῆνιν ἄειδε) a disiacutelabos espondaicos con penuacuteltima con vocal larga y uacuteltima cerrada

con vocal breve (como τοῖσιν en τοῖσιν δὲ en Il 1450)50

Soacutelo contabiliza palabras

leacutexicas (incluye las elididas pero la diferencia es insignificante) He agregado los

porcentajes por fila entre pareacutentesis

48

Cf Probert (2003 sectsect113 y 123) 49

No quiero implicar con esto que no habiacutea variaciones en funcioacuten del contexto y del estilo de habla

fenoacutemenos indiscutiblemente presentes en el griego claacutesico como en cualquier otra lengua (cf sobre el

acento Devine y Stephens 1994 402-8) sino que un circunflejo no perdiacutea su naturaleza de circunflejo si

contextualmente apareciacutea violando la regla de limitacioacuten 50

Una prueba auacuten maacutes especiacutefica habriacutea sido contrastar los disiacutelabos trocaicos con consonante final

(como μῆνιν) es decir excluir de la fila inferior a aquellos que terminan en vocal (como παῖδα) y por lo

tanto su siacutelaba final soacutelo puede ser cerrada ante una palabra que inicia con dos consonantes o una doble

Sin embargo es innecesario porque la cantidad de properispoacutemenas es casi ideacutentica en ambos tipos (41

para el tipo παῖδα y 40 para el tipo μῆνιν)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

84

Properispoacutemenas Oxiacutetonas (c gra) Paroxiacutetonas Total

Dis esp fin cerr 58 (7342) 13 (1646) 8 (1013) 79

Disiacutelabos trocaicos 136 (5714) 54 (2269) 48 (2017) 238

Tabla 131 Cantidad de palabras con penuacuteltima siacutelaba larga en el 1ordm pie de

Homero por tipo de acento y forma en el metro (troqueos y espondeos con

siacutelaba final cerrada)

En la fila de abajo se observa una preferencia por properispoacutemenas que en la de arriba

se exacerba significativamente51

Esto puede indicar dos cosas primero cuando los

disiacutelabos trocaicos properispoacutemenos se utilizaban en el metro con su siacutelaba final

cerrada manteniacutean el sonido del circunflejo la preferencia por estas formas en la fila de

arriba es producto del deseo de evadir acentos prominentes en el arsis (oxiacutetonos en

oxiacutetonas y bariacutetonos en paroxiacutetonas) La segunda interpretacioacuten es que el sonido que

adoptaban los circunflejos en las formas espondaicas era por alguacuten motivo maacutes deseable

en la primera tesis que los otros tipos acentuales A su vez de esta segunda

interpretacioacuten hay dos versiones En una lo que hace maacutes preferible a este tipo de

palabras en el grupo de los disiacutelabos con final cerrada es la prominencia acentual

asociada al sonido hipoteacutetico En este caso no hay demasiada diferencia con la primera

interpretacioacuten de los resultados a los fines de este trabajo En la segunda versioacuten es el

sonido mismo y no su caraacutecter prominente lo que lo hace deseable Esto es posible

51

Aquiacute y en el resto del texto he medido la significatividad de la diferencia entre dos cantidades o

frecuencias (porcentajes) a partir del error estaacutendar de la medicioacuten cuya foacutermula es

ldquoSErdquo naturalmente es el error p es la proporcioacuten de una categoriacutea (es decir la frecuencia) q la

proporcioacuten de la suma del resto de las categoriacuteas (q=1-p) y N es el total de la muestra He trabajado en

este estudio a partir de la idea de que una distancia mayor a un error estaacutendar es suficiente para considerar

significativa la diferencia entre dos frecuencias Una distancia de dos errores habriacutea sido mejor (y es

usualmente la que se utiliza) pero algunas muestras son tan pequentildeas que hariacutea imposible detectar

diferencias entre los textos En cualquier caso he incluido en buena parte de los casos en el blog los

errores de cada frecuencia de modo que el lector puede verificarlos

En la tabla 131 por ejemplo el error estaacutendar de la frecuencia de 7342 de properispoacutemenas

espondaicas es de 497 por lo que la frecuencia real del texto estaacute con un 68 de confianza (es decir a

una distancia de menos de un error estaacutendar) entre 6845 y 7839 y con un 95 de confianza (es

decir a una distancia de menos de dos errores estaacutendar) entre 6348 y 8336 El error de la frecuencia

de 5714 de las properispoacutemenas trocaicas es de 321 por lo que la frecuencia real del texto estaacute con

un 68 de confianza entre 5394 y 6035 y con un 95 de confianza entre 5073 y 6356 Como

puede verse a dos errores de distancia hay una superposicioacuten aunque insignificante entre el liacutemite menor

de las espondaicas (6348) y el liacutemite mayor de las trocaicas (6356) lo que podriacutea indicar una

diferencia no significativa (al 95 de confianza al 90 indudablemente siacute lo seriacutea) Sin embargo el

liacutemite mayor a un error de las trocaicas (6035) estaacute lejos del liacutemite menor de las espondaicas (6845)

por lo que con el criterio utilizado aquiacute es significativo Recueacuterdese sin embargo que esta

significatividad no estaacute siempre garantizada desde el punto de vista estadiacutestico (se aclararaacute cuando lo sea

que en todo caso es la mayor parte de las veces) sino que es instrumental a la hora de analizar los datos

que se presentan

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

85

pero requeririacutea evidencia de la cual no disponemos o al menos que yo no he podido

hallar

La conclusioacuten es por lo tanto que maacutes allaacute de las modificaciones contextuales

de los tonos la estructura baacutesica de los acentos se mantiene independientemente de las

variaciones que las formas puedan sufrir en el sandhi del verso por lo menos a los fines

de identificar las prominencias tonales Con esta interpretacioacuten de los hechos se

trabajaraacute a lo largo de todo el presente estudio

133 Comportamiento de los encliacuteticos

Es un hecho bien establecido en la linguumliacutestica del griego claacutesico que los

encliacuteticos provocan la aparicioacuten de un segundo acento en las palabras leacutexicas (cf sec

0314) Este segundo acento es invariablemente un agudo sobre la uacuteltima siacutelaba en

palabras donde la contonacioacuten ha terminado en la penuacuteltima siacutelaba es decir

proparoxiacutetonas (λυσόμενός τε) properispoacutemenas (οἰωνοῖσί τε) y paroxiacutetonas de final

trocaico con penuacuteltima siacutelaba con vocal breve (ἄνδρά μοι cf sec 122) Devine y

Stephens (1994 368-73) analizan con gran detalle la naturaleza de estos casos De su

anaacutelisis se desprenden las siguientes conclusiones

1) El acento principal de la palabra leacutexica no cambia bajo ninguna circunstancia

2) La forma del encliacutetico no afecta el fenoacutemeno

3) El encliacutetico estaacute subordinado a la palabra leacutexica

Los autores observan una tendencia de los encliacuteticos a continuar con el descenso del

tono a partir del pico de un agudo o un properispoacutemeno (εἶ ποτrsquo en DAM 392 y λέγεις

ποτ[α en DAM 393) e incluso un caso en el que el encliacutetico de hecho induce un tono

continuo en un disiacutelabo trocaico properispoacutemeno con caiacuteda del tono en el propio

encliacutetico (δεῦρό μοι en DAM 399)

Esto uacuteltimo sin embargo genera una pregunta iquestqueacute comportamiento teniacutean los

encliacuteticos largos con bariacutetono en el metro iquestEran prominentes como bariacutetonos comunes

en palabras leacutexicas Para averiguarlo es necesario analizar si los encliacuteticos que tienen

bariacutetono se comportan diferentemente de aquellos que no lo tienen De eso se ocupa la

tabla 132 que muestra la distribucioacuten de encliacuteticos monosilaacutebicos largos (en cualquier

estructura silaacutebica) en el verso dividiendo entre aquellos que tienen acento bariacutetono y

aquellos que no (T1 ha sido excluida porque no puede tener un agudo precedente)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

86

A1 T2 A2 T3 A3 T4 A4 T5 A5 T6 A6 Total

Bariacutetono 24 98 24 18 0 36 1 12 0 5 1 219

Otros 77 127 40 44 2 72 2 18 0 2 1 385

Total 101 225 64 62 2 108 3 30 0 7 2 604

Tabla 132 Encliacuteticos monosilaacutebicos largos en Homero por ubicacioacuten y

por tipo de acento

La tabla cuenta soacutelo aquellos encliacuteticos que son monosilaacutebicos por naturaleza esto es

excluye a aquellos con vocal final elidida Por cuestiones metodoloacutegicas ldquootrosrdquo cuenta

exclusivamente aquellos encliacuteticos monosilaacutebicos largos que no estaacuten precedidos por

acento agudo La posibilidad de distribucioacuten aleatoria es del 1 para la versioacuten reducida

de la tabla con todas las columnas donde hay menos de diez casos excluidas Esto debe

tomarse como un indicador porque no todas las variables han sido controladas por

completo (el hecho de que un encliacutetico esteacute o no precedido por agudo involucra

consideraciones que aquiacute no se han tomado en cuenta como la forma de las palabras

precedentes) Sin embargo las tendencias sirven para descubrir algunos indicios de que

los encliacuteticos con bariacutetono se comportaban como los bariacutetonos comunes La

concentracioacuten de estos monosiacutelabos en los primeros pies no es un misterio52

y es alliacute

donde se puede ver la oposicioacuten maacutes clara de la tabla entre la primera arsis y la segunda

tesis En el arsis la razoacuten de bariacutetonos a otros acentos es de 031 de los primeros por

cada uno de los segundos en la tesis de 077 Ω para esta oposicioacuten es de 247 lo que

indica que hay maacutes del doble de chances de hallar un bariacutetono en monosiacutelabo encliacutetico

largo en la segunda tesis que en la primera arsis Otro dato interesante es la cantidad de

bariacutetonos en la sexta tesis la uacutenica ubicacioacuten donde claramente hay maacutes de eacutestos que de

los encliacuteticos con otros tipos de acentuacioacuten Esto es exactamente lo que se esperariacutea en

un lugar del metro tan importante y donde los monosiacutelabos en general son claramente

rechazados53

Es posible concluir por lo tanto que los bariacutetonos sobre encliacuteticos que

completan una contonacioacuten iniciada en la siacutelaba final de una palabra leacutexica son

indistinguibles (a los fines de la meacutetrico-prosodia) de los bariacutetonos internos a una

palabra leacutexica

52

Cf OrsquoNeill (1942 122-4 y la tabla 2 en la p 139) Debe notarse que hay una diferencia considerable en

los nuacutemeros de este autor y los que presenta esta tabla OrsquoNeill que no distingue entre cliacuteticos y leacutexicos

encuentra que el 11 de los monosiacutelabos largos en Il estaacuten la tesis del quinto pie y soacutelo el 7 en la del

cuarto mientras que en esta tabla aunque el 10 de los casos estaacuten en el quinto el 35 estaacute en el cuarto

La diferencia se halla probablemente en la cantidad de procliacuteticos y palabras leacutexicas de estas formas en el

quinto pie pero la cuestioacuten sirve para recordar la importancia de distinguir las categoriacuteas de palabra 53

Cf OrsquoNeill (iacutebid) La uacutenica ubicacioacuten donde hay menos es la quinta arsis Mis datos coinciden

plenamente con los del autor que contabiliza en su inmensa muestra apenas 47 monosiacutelabos largos en la

sexta tesis (de todos los hexaacutemetros de todos los autores analizados no soacutelo de Homero)

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

87

Para corroborar esta conclusioacuten he analizado la distribucioacuten de las formas

εἰμιεἰμί y εἰσι(ν)εἰσί(ν) en el texto homeacuterico utilizando el buscador morfoloacutegico del

Diogenes54

Los datos pueden verse en las tablas 133 y 134 Incluyo soacutelo las

ubicaciones con una cantidad significativa de casos (de donde la exclusioacuten del quinto

pie en la primera donde hay soacutelo dos εἰμι los resultados completos pueden verse en el

blog)

3ordm pie 6ordm pie Total

Βαρύς en penuacuteltima 12 17 29

Otros 12 1 13

Total 24 18 42

Ratio Βαρύς otros 1 17 22308

Tabla 133 Cantidad de apariciones de εἰμι en Iliacuteada y Odisea por

ubicacioacuten y por tipo de acento

3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Βαρύς en penuacuteltima 17 15 17 51

Otros 6 14 11 41

Total 23 29 28 92

Ratio Βαρύς otros 28333 10714 15455 12439

Tabla 134 Cantidad de apariciones de εἰσι en Iliacuteada y Odisea por

ubicacioacuten y por tipo de acento

Las diferencias entre los resultados son notables incluso en la probabilidad de

distribucioacuten aleatoria que es del 020 para la primera tabla y del 1607 para la

segunda La interpretacioacuten de los nuacutemeros no es faacutecil tampoco no es claro por queacute el

poeta prefiere tan abrumadoramente colocar εἰμι bariacutetonos en el sexto pie y no muestra

absolutamente ninguna preferencia en el tercero En el caso de εἰσι por otro lado

aunque no se puede afirmar que haya alguacuten tipo de preferencia en la distribucioacuten siacute

parece claro que hay menor cantidad relativa de bariacutetonos en la ubicacioacuten donde menor

cantidad de bariacutetonos se esperariacutean es decir el quinto pie

No he podido hallar una solucioacuten que deacute cuenta de la diferencia entre las tablas

133 y 134 Me parece claro sin embargo que apoyan en cierta medida los resultados

obtenidos en la primera prueba de esta seccioacuten La preferencia marcadiacutesima por hacer a

εἰμι βαρύς en penuacuteltima en el sexto pie coincide con lo observado sobre esta ubicacioacuten

en el anaacutelisis de la tabla 132 Lo mismo puede decirse del hecho de que en la tabla

54

Noacutetese que en este caso no se estaacute trabajando con una muestra el anaacutelisis abarca la totalidad de la

Iliacuteada y la Odisea

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

88

134 el quinto pie sea donde mayor cantidad de εἰσι no βαρύς hay Por lo demaacutes quizaacutes

investigaciones posteriores maacutes profundas sobre el funcionamiento de los encliacuteticos en

el metro y en particular de las formas del verbo εἶναι puedan resolver las dificultades

encontradas aquiacute

A los fines de este trabajo los bariacutetonos sobre encliacutetico ya sean producto de un

segundo acento motivado por el propio cliacutetico ya la culminacioacuten de la contonacioacuten de

palabras oxiacutetonas seraacuten tratados sin distincioacuten con respecto a los bariacutetonos que son

parte de la contonacioacuten interna a una palabra leacutexica El resto de los cliacuteticos se

consideraraacuten en la forma en que son anotados tradicionalmente ya sea sin acento (como

la conjuncioacuten τε) ya con acento agudograve (como la conjuncioacuten δὲ)

134 Contonacioacuten entre palabras leacutexicas

Se ha hecho notar ya (sec 121) que es un fenoacutemeno propio del verso griego (la

συνάφεια) que los liacutemites entre las palabras se relajan al punto que una consonante

inicial de una puede volverse consonante final de la que la antecede y viceversa En el

caso de los encliacuteticos se ha demostrado (parcialmente al menos) en la seccioacuten anterior

que esto permite a la contonacioacuten completarse dentro del grupo cliacutetico es decir maacutes

allaacute del liacutemite estricto de una palabra leacutexica Surge por lo tanto la pregunta de si esto es

posible entre las palabras leacutexicas

Debe aclararse desde el comienzo que las pruebas que se realizan a continuacioacuten

son provisorias Para resolver la cuestioacuten se necesita un estudio mucho maacutes detallado

que incluya un anaacutelisis de las categoriacuteas sintaacutecticas en cuestioacuten ya que eacutestas influyen

considerablemente en la proximidad entre dos palabras55

Aquiacute me limitareacute a proveer

conclusiones tentativas basadas en algunos datos que pueden obtenerse con las

muestras y las herramientas de anaacutelisis disponibles para este trabajo

La cuestioacuten fundamental es si una palabra leacutexica oxiacutetona desencadena un acento

bariacutetono en una palabra leacutexica siguiente sin acento en la siacutelaba inicial La forma de

palabra ideal para verificar esto seriacutea una en donde tambieacuten fuera plausible que en la

segunda palabra hubiera una segunda contonacioacuten como en πολλὰς δrsquo ἰφθίμους en Il

13 donde el grave de πολλὰς en realidad podriacutea ser un acento pleno gracias a la siacutelaba

55

Van Ralte (1986 164-5) por ejemplo considera que las fronteras entre un adjetivo y un sustantivo y

entre las palabras de ciertas foacutermulas son no-leacutexicas

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

89

inicial de ἰφθίμους56

El problema con estos casos es que las formas en cuestioacuten tienen

una distribucioacuten extremadamente restringida en el texto homeacuterico (y en general en el

hexaacutemetro) Los molosos por ejemplo aparecen casi exclusivamente en la segunda y la

tercera tesis lo que hace imposible su utilizacioacuten para el anaacutelisis (los molosos en la

segunda tesis empiezan con el verso por lo que no pueden estar nunca precedidos por

un acento) Ademaacutes estas formas no tienen una variabilidad acentual significativa Las

palabras de la forma podriacutean ser buenos candidatos para la prueba porque aunque

sea una cantidad pequentildea de ellas aparecen en el tercer el quinto y el sexto pie pero tan

soacutelo en 28 casos de un total de 145 no son proparoxiacutetonas Finalmente incluso en el

caso de los palimbaacutequeos ( ) que tienen una distribucioacuten maacutes o menos aceptable y

una variabilidad acentual uacutetil se presenta el problema de que la cantidad de palabras

precedidas por un acento agudo es virtualmente inexistente (de los 302 de mi muestra

tan soacutelo 13)

Por esto es inevitable volver a las palabras que no tienen una contonacioacuten

principal completa Dentro de este grupo hay dos grandes candidatos ya conocidos los

espondeos y los troqueos He realizado dos pruebas similares en ambos sin considerar

estructuras silaacutebicas en los primeros y contabilizando en los segundos exclusivamente

aquellos con larga natural en penuacuteltima Debe sentildealarse que dada la cantidad de

palabras precedidas por agudo las pruebas incluyen todas las palabras precedidas por

agudo es decir incluso aquellas donde el agudo precedente estaacute en un cliacutetico Esto

obviamente vicia en cierta medida los resultados pero con el tamantildeo de la muestra

disponible no hay manera de obtener ninguno restringiendo maacutes las palabras analizadas

Por lo demaacutes el fenoacutemeno maacutes significativo que se estaacute estudiando no es la presencia

de un acento oxiacutetono en la palabra antecedente sino la presencia del bariacutetono en la que

sigue

La tabla 135 muestra los resultados en el anaacutelisis de los troqueos Por razones

obvias se excluye el primer pie y se analizan soacutelo palabras leacutexicas Se cuentan las

palabras independientemente de si su final estaacute elidido dado que lo que importa aquiacute es

el principio

56

Dada la naturaleza del fenoacutemeno hipoteacutetico que se estaacute suponiendo la diferencia entre agudos y graves

praacutecticamente se eliminariacutea Un mejor ejemplo que el dado seriacutea uno con una palabra de forma

precedida por un agudo dado que en semejante caso habriacutea al menos una siacutelaba entre la contonacioacuten

secundaria y la principal pero no he hallado ni un solo ejemplo en mi muestra ni en una buacutesqueda

superficial en Il 1

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

90

2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total Oxiacutetonas precedidas

por agudo y grave 0

14

(2979) 0

26

(5532) 7

(1489) 47

Oxiacutetonas no

precedidas por agudo

ni grave

13

(471) 54

(1957) 1

(036) 66

(2391) 142

(5145) 276

Otras 59

(1283) 239

(5196) 1

(022) 115

(25) 46

(10) 460

Total 72 307 2 207 195 783

Tabla 135 Disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima con vocal larga en Homero

por ubicacioacuten por tipo de acento y por acento de la palabra precedente Se

muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

El coacutedigo utilizado soacutelo cuenta como ldquoprecedidas por agudordquo palabras con una siacutelaba

inicial inacentuada (es decir que una palabra como μῆνιν jamaacutes puede ser codificada

como ldquoprecedida por agudordquo incluso si de hecho estuviera precedida por agudo) Esta

decisioacuten en retrospectiva no resulta del todo acertada pero se tomoacute presumiendo que

soacutelo importa que una palabra esteacute precedida por otra con agudo en su siacutelaba final si no

tiene marcas en su siacutelaba inicial Aun si esto fuera cierto complica el anaacutelisis del

fenoacutemeno57

No lo hace sin embargo imposible Es posible comparar la distribucioacuten de

las palabras oxiacutetonas precedidas con agudo con la de las palabras oxiacutetonas que no lo

estaacuten para averiguar si hay diferencias significativas Hay dos maneras de hacer esto

Una es extraer ambas filas de la tabla construir otra con ellas y revisar si esa tabla

muestra una distribucioacuten aleatoria Otra es utilizar los porcentajes de las palabras

oxiacutetonas no precedidas con agudo como modelo (recueacuterdese que la prueba χ es una

prueba de verificacioacuten de modelos cf sec 113 n 11) para determinar las cantidades

esperadas por ubicacioacuten de las palabras oxiacutetonas que siacute estaacuten precedidas por agudo El

resultado no deberiacutea variar demasiado de un caso al otro pero he realizado de cualquier

manera ambas pruebas

La conclusioacuten es que es imposible que las palabras precedidas por agudo y las

que no lo estaacuten esteacuten siguiendo el mismo modelo de distribucioacuten En otras palabras que

el poeta muestra preferencias peculiares cuando un disiacutelabo trocaico estaacute precedido por

una palabra con agudo Sin embargo eacutese no es el final de la historia Aunque uno se

57

Debe notarse que la decisioacuten no es teoreacuteticamente del todo desacertada Si puede resultar importante

saber cuaacutentos disiacutelabos trocaicos properispoacutemenos (como μῆνιν) estaacuten precedidos por palabras oxiacutetonas

es soacutelo para averiguar si la cantidad de disiacutelabos trocaicos oxiacutetonos (como αὐτός) precedidos por agudo

muestra alguna preferencia en su distribucioacuten En otras palabras aunque es evidente que no afecta en

absoluto el acento de μῆνιν si la palabra anterior termina o no con agudo saberlo resulta uacutetil para

averiguar si afecta al acento de αὐτός que la palabra anterior termine o no con agudo (y soacutelo para esto)

No habiendo contemplado la necesidad de esta prueba durante la etapa de disentildeo del sistema la

codificacioacuten incluyoacute soacutelo las caracteriacutesticas potencialmente significativas desde el punto del acento

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

91

podriacutea sentir tentado de concluir que hay de hecho un bariacutetono en un disiacutelabo trocaico

oxiacutetono cuando la palabra anterior es oxiacutetona las diferencias en las distribuciones

esperadas y las reales no favorecen esta conclusioacuten La principal contribucioacuten a la

inadecuacioacuten de los modelos es la gran cantidad de disiacutelabos precedidos por agudo en el

quinto pie y la escasa cantidad en el sexto mientras que en el tercero hay un poco maacutes

de lo que se esperariacutea Estos datos no parecen demasiado consecuentes con la idea de

que los agudos desencadenan un bariacutetono en la palabra siguiente al menos no un

bariacutetono prominente Volvereacute sobre esto despueacutes de presentar los datos de los

espondeos

En la tabla 136 pueden verse los resultados del anaacutelisis de los disiacutelabos

espondaicos La uacutenica diferencia con la tabla 135 es que en esta no se considera la

estructura silaacutebica de las palabras

T2 A2 T3 T4 A4 T5 A6 Total

Paroxiacutetonas +

properis 83

(121) 33

(48) 151

(221) 84

(123) 25

(37) 62

(91) 246

(36) 684

Oxiacutetonas y

peris prec por

agudo

9

(153) 4

(678) 15

(254) 5

(847) 5

(847) 2

(339) 19

(322) 59

Oxiacutetonas y

peris no prec

agudo

34

(88) 12

(31) 55

(143) 40

(104) 27

(699) 39

(101) 179

(464) 386

Total 126 49 221 129 57 103 444 1129

Tabla 136 Disiacutelabos espondaicos en Homero por ubicacioacuten por tipo de

acento y por acento de la palabra precedente Se muestran los porcentajes

por fila entre pareacutentesis (en algunos casos se ha reducido la cantidad de

decimales para reducir el tamantildeo de la tabla)

Nuevamente la oposicioacuten entre palabras con la primera siacutelaba sin acento precedidas y

no precedidas por agudo sugiere una distribucioacuten deliberada de las primeras El anaacutelisis

detenido de los datos otra vez sin embargo arroja algunas curiosidades Como en las

palabras trocaicas en este caso en el sexto pie se observan muchas menos palabras

precedidas por agudo de lo que se esperariacutea si su distribucioacuten fuera la misma que las de

las que no lo estaacuten y maacutes de lo que se esperariacutea en espondeos que terminan en la tercera

tesis y la segunda por lo que el bariacutetono supuesto estariacutea respectivamente en la segunda

y la tercera arsis En otras palabras hay menos casos de los que se esperariacutea como ἐῢ

εἰδῇς en Il 6150 donde la contonacioacuten iniciada en ἐῢ se completariacutea en la sexta tesis y

maacutes casos como τῶν ἑκατὸν νηῶν en Il 2576 donde la contonacioacuten iniciada en

ἑκατὸν se completariacutea en νηῶν con el bariacutetono en A2

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

92

Es difiacutecil extraer conclusiones definitivas a partir de estos datos Tanto en los

disiacutelabos trocaicos como en los disiacutelabos espondaicos se ha observado una preferencia

en la distribucioacuten de las palabras precedidas por agudo con respecto a las palabras que

no lo estaacuten pero esa preferencia no parece corresponderse del todo con las expectativas

que estaacuten implicadas en la idea de una contonacioacuten entre palabras Una explicacioacuten

posible es que el fenoacutemeno involucrado en estos casos fuera una suerte de bariacutetono

disminuido o no prominente Notablemente la problematicidad de esto es similar a la

que se ha observado en la sec 121 con los bariacutetonos sobre siacutelaba cerrada en sandhi

Pareciera que los cambios que la acentuacioacuten de la palabra sufre en el verso hacen ruido

con las expectativas de los anaacutelisis estadiacutesticos En todo caso dada la dificultad del

asunto no se consideraraacute en este trabajo que los liacutemites entre las palabras leacutexicas eran lo

suficientemente permeables como para permitir la contonacioacuten inter-palabra No debe

dejarse de lado sin embargo que los resultados obtenidos sugieren que es un tema que

deberiacutea explorarse con mayor profundidad

14 Conclusiones

Este capiacutetulo teniacutea dos objetivos fundamentales primero mostrar la

conveniencia del axioma maacutes baacutesico de la teoriacutea coral es decir que el acento del griego

antiguo cumpliacutea un rol en la composicioacuten de la poesiacutea y segundo resolver algunas

cuestiones esenciales necesarias para llevar a cabo los anaacutelisis que se realizaraacuten en los

proacuteximos capiacutetulos En la seccioacuten 11 los anaacutelisis demostraron que hay una distribucioacuten

deliberada de diferentes tipos acentuales en ciertas formas de palabra tanto en el

hexaacutemetro homeacuterico como en el triacutemetro de Soacutefocles (y de Esquilo) Aunque las

pruebas no pueden determinar definitivamente que el acento tonal proveiacutea la melodiacutea de

las palabras griegas permiten afirmar que los poetas se preocupaban por colocar las

palabras de manera que sus acentos coincidieran o no coincidieran con ciertas

ubicaciones del verso Esto que es la base de la teoriacutea coral lleva a la pregunta

fundamental de la que se ocuparaacuten las secciones que siguen iquestqueacute ubicaciones preferiacutean

queacute tipos de acentos en cada metro eacutepoca o poeta y por queacute

En el resto del presente capiacutetulo las cuestiones se dividieron en dos aquellas que

conciernen a la interpretacioacuten de las marcas acentuales y cuestiones de otra iacutendole En la

seccioacuten 121 un anaacutelisis de la distribucioacuten de las palabras anfibraacutequicas permitioacute

concluir que es muy posible que todas las siacutelabas largas dentro de una palabra puedan

cargar con un bariacutetono prominente mientras que el estudio de los piacuterricos y yambos

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

93

dejoacute ciertas dudas sobre esa capacidad en las siacutelabas cerradas con vocal breve en el

contexto del verso Maacutes adelante (sec 122) el anaacutelisis de la distribucioacuten de disiacutelabos

trocaicos paroxiacutetonos con diferentes estructuras silaacutebicas llevoacute a la conclusioacuten de que

aquellos con penuacuteltima siacutelaba cerrada por liacutequida o nasal se comportan como

properispoacutemenas mientras que aquellos con penuacuteltima siacutelaba cerrada por oclusiva o

sibilante se comportan como paroxiacutetonas con vocal larga en penuacuteltima La sec 123 se

ocupoacute de los oxiacutetonos pre-pausales demostrando su distribucioacuten particular y su caraacutecter

uacutenico a traveacutes de un estudio del comportamiento de los disiacutelabos yaacutembicos espondaicos

y trocaicos Los oxiacutetonos pre-pausales son una categoriacutea que merece ser atendida

especialmente en el curso de los anaacutelisis de los capiacutetulos que siguen Finalmente en la

sec 124 se resumieron los argumentos que han llevado a Devine y Stephens a concluir

que la funcioacuten de la marca de grave es sentildealar acentos oxiacutetonos disminuidos ante

palabras leacutexicas

Los anaacutelisis de las otras cuestiones ciertamente han dejado conclusiones menos

contundentes Se evitoacute profundizar demasiado sobre el problema de la doble

contonacioacuten (sec 131) pero el anaacutelisis de la distribucioacuten de las properispoacutemenas

permitioacute secundar al sentido comuacuten en que la regla de limitacioacuten del acento no influye

tras los cambios en la cantidad de la siacutelaba final de una palabra (sec 132) La sec 133

tratoacute una cuestioacuten muy importante el comportamiento de los encliacuteticos con bariacutetono

para llegar a la conclusioacuten de que se comportan fundamentalmente como bariacutetonos

internos a palabras leacutexicas aunque esto debe matizarse a partir de los resultados de las

tablas 133 y 134 es decir la distribucioacuten de algunas formas de εἶναι Por uacuteltimo el

problema del acento entre palabras (sec 134) o maacutes especiacuteficamente la posibilidad de

que una contonacioacuten se complete en la siacutelaba inicial larga no acentuada de una palabra

leacutexica tras haber iniciado en la siacutelaba anterior permanece con un grado de

incertidumbre

En la sec 121 se notoacute que los resultados obtenidos aquiacute chocan parcialmente

con los obtenidos en al menos un trabajo anterior La solucioacuten adoptada fue asumir que

la falta de coincidencia se debe a diferencias metodoloacutegicas menores y por lo tanto

suponer que no hay incompatibilidad sino una incertidumbre momentaacutenea con respecto

a cuaacuteles resultados deben marcar el camino de los anaacutelisis posteriores Esto que en

metricologiacutea seriacutea quizaacutes inadmisible es inevitable en la meacutetrico-prosodia que es una

disciplina reciente cuya metodologiacutea estaraacute en permanente revisioacuten durante los

proacuteximos antildeos Es de esperar es de hecho ineludible que los resultados alcanzados en

Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral

94

un trabajo por alguna variacioacuten metodoloacutegica miacutenima sean contradichos en otro Ante

esto hay tres opciones paralizarse ante la contradiccioacuten volver a revisar todo desde las

mismas bases o avanzar con la conciencia de que los resultados que se alcance deberaacuten

ser reconsiderados en el futuro He optado invariablemente por la tercera alternativa a

fin de poder constituir una base de cierto tamantildeo aunque sea endeble para la meacutetrico-

prosodia de los metros estiacutequicos en su conjunto La necesidad de reconsideracioacuten vale

para todo lo que se ha dicho hasta este punto y a fortiori pero no soacutelo a fortiori para

todo lo que sigue No se puede pretender en los albores de un enfoque metodoloacutegico

en los albores de lo que quizaacutes deba ser considerado una disciplina una correccioacuten tal

que cada conclusioacuten que se alcance sobre un tema sea la uacuteltima que se alcanzaraacute sobre

eacutel Si nada maacutes la historia de la metricologiacutea y la ritmicologiacutea claacutesica indudablemente

nos ensentildean eso

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

95

2 Hexaacutemetro dactiacutelico

21 Anaacutelisis meacutetrico

1

211 Esquema meacutetrico

El hexaacutemetro dactiacutelico puede ser descripto como una tirada cataleacutectica de seis

daacutectilos ( ) en la que todas las secuencias de dos breves pueden contraer y ninguna

de las largas puede ser resuelta

| | | | | x

van Raalte (1986 29) y Sicking (1993 69) objetan la interpretacioacuten del hexaacutemetro

como metro cataleacutectico sobre la base de argumentos riacutetmicos fundamentalmente la

comparacioacuten con otros tipos de verso griego Sin embargo y maacutes allaacute de las

peculiaridades del hexaacutemetro en la meacutetrica griega los autores no presentan ninguacuten

motivo convincente para explicar por queacute si el uacuteltimo pie no es cataleacutectico nunca puede

ser ocupado por un daacutectilo Por lo demaacutes aunque junto a otras opiniones sobre el tema

hay testimonio antiguo del caraacutecter cataleacutectico del metro2

La interpretacioacuten del hexaacutemetro como acataleacutectico (incluso en la Antiguumledad) se

apoya sobre la idea de que la uacuteltima siacutelaba es en realidad baacutesicamente larga y puede ser

remplazada por una breve a partir del principio brevis in longo De hecho la postura se

apoya en la idea (falsa) de que este principio implica invariablemente el reemplazo de

una larga natural por una siacutelaba breve extendida Allen (1973 302-3) argumenta

suficientemente contra este absurdo3

Por las razones mencionadas en las sec 021 y 022 se puede afirmar aquiacute sin

mayores especificaciones que cada pie del hexaacutemetro muestra una relacioacuten 11 entre el

tiempo fuerte o tesis y el tiempo deacutebil o arsis Se ha indicado tambieacuten alliacute que la tesis

1 Las secciones que siguen analizan sincroacutenicamente la metricologiacutea del hexaacutemetro en el sentido de que

no consideran los fenoacutemenos detectables en ella producto de su origen ni de sus constituyentes Las

razones para esto pueden hallarse en el Apeacutendice I cuya lectura aunque no es imprescindible

recomiendo al lector inmediatamente antes o despueacutes de la de la sec 214 2 Heph 20-23 ed Consbruch (1906) Luque Moreno (2005 122-6) presenta un buen resumen de la

poleacutemica en la Antiguumledad que se resuelve a veces hablando para los metros dactiacutelicos de una ldquocatalexis

in disyllabumrdquo que seriacutea la del hexaacutemetro donde un daacutectilo es reemplazado por un troqueo y una

ldquocatalexis in syllabamrdquo que seriacutea la de los metros dactiacutelicos terminados en una uacutenica siacutelaba larga (es

decir en los que no hay sexta arsis) 3 Notablemente la catalexis del hexaacutemetro es una de las pocas cosas que (casi) todas las interpretaciones

del origen de eacuteste pueden explicar convincentemente lo que sin ser un argumento a su favor

indudablemente demuestra que no genera ninguacuten inconveniente teoacuterico

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

96

incluiriacutea alguacuten tipo de prominencia foneacutetica audible un ictus Existe la posibilidad de

que este ictus no fuera maacutes que el correlato de la ubicacioacuten en las tesis de partes

riacutetmicamente prominentes de las palabras sin embargo eacuteste es un problema sobre el

que no se profundizaraacute aquiacute En todo caso se parte del supuesto de que los oyentes

(incluyendo el poeta) podiacutean distinguir claramente entre las tesis y las arsis

El esquema meacutetrico resulta engantildeoso en la medida en que podriacutea sugerir que en

todos los pies se puede hallar una alternancia similar de daacutectilos y espondeos y esto no

es asiacute de ninguna manera De acuerdo con van Raalte (1986 30-2) el promedio de

daacutectilos por verso es de 37 o de 36 con un pico de 425 en Nono y un valle de 306 en

Arquestrato (s IV a C) En la muestra preparada para este trabajo el valle estaacute en

Parmeacutenides con un promedio de 36 A este dato hay que agregar que hay diferencias

enormes entre los pies Los primeros dos son los que mayor cantidad de veces son

espondaicos con un porcentaje que va de 44 de los casos en Teoacutecrito a 13 en Nono

para el primer pie (con un promedio de casi el 31) y de 49 en Opiano a 26 en

Proclo para el segundo (con un promedio de 41) Esto estaacute en liacutenea con un principio

relativamente general de la meacutetrica griega (y universal) de que el comienzo de los

versos es el que mayor cantidad de divergencias con respecto al esquema baacutesico tolera

Ya en la segunda mitad del verso en el quinto pie no hay autor en mi muestra en donde

se halle maacutes de un 10 de espondeos y la mayoriacutea muestran significativamente menos

(el promedio es 5)4 Entre estos extremos estaacuten el tercer pie con un promedio de 14

de realizaciones espondaicas y el cuarto con un promedio de 255

Resulta interesante observar tambieacuten la distribucioacuten de troqueos y espondeos en

el sexto pie que muestra una razoacuten promedio casi de 1 en los autores estudiados con un

pico muy alto de espondeos en Nono de 88 y un valle no muy profundo en Apolonio

de 37 La mayoriacutea de los poetas sin embargo no se alejan demasiado de un uso casi

ideacutentico de largas y breves en el final del verso Si se toma en cuenta que en el resto de

la liacutenea la razoacuten entre palabras de final trocaico y de final espondaico es como miacutenimo

de casi cinco palabras del primer tipo por cada una del segundo (en Homero en el resto

la diferencia es mayor) y que en una muestra de la prosa de Heroacutedoto pueden hallarse

4 10 de espondeos hay en Apolonio Infiero a partir de los datos de van Raalte (1986 40) que Arato

tendriacutea un porcentaje mayor Debe notarse que el autor se basa en los datos de La Roche (1898a 1898b

1899 y 1900) Como ya he sentildealado en la advertencia preliminar (n 2) he preferido reducir al miacutenimo la

cantidad de referencias a datos de otros autores que no son para miacute (ni para nadie) verificables 5 Sobre la meacutetrica externa del hexaacutemetro que aquiacute no seraacute discutida en detalle cf Brioso Saacutenchez (1974b

y 19767) y especiacuteficamente sobre Opiano Silva-Saacutenchez (1993) Es importante recordar aquiacute lo

sentildealado en la sec 051 sobre la cuestioacuten meta-teoacuterica de la interaccioacuten entre diferentes factores en el

metro como la meacutetrica externa interna y la meacutetrico-prosodia

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

97

dos palabras trocaicas por cada espondaica es imposible atribuir a otra cosa maacutes que a

una voluntad de variacioacuten la distribucioacuten de los tipos posibles de finales en el

hexaacutemetro Esto es a su vez un argumento en contra de quienes sostienen que el

principio brevis in longo debe ser interpretado como un principio de indiferencia6

En liacuteneas generales estos datos sugieren que el hexaacutemetro dactiacutelico es como su

nombre lo indica un metro fundamentalmente basado sobre el pie dactiacutelico que

incorporoacute en alguacuten punto de su historia la posibilidad de alternancia de dos breves con

una larga (quizaacutes para acomodar las formas de palabra que incluiacutean sucesiones de

siacutelabas largas) La irresolubilidad de las tesis en el hexaacutemetro puede ser simplemente el

producto de la ausencia de la incorporacioacuten de la divergencia (y en ese sentido no

requerir explicacioacuten como sugiere van Raalte) el producto de una influencia externa al

metro (como implicariacutea su origen en una forma de baile) o quizaacutes estar motivada por la

necesidad de mantener el contraste baacutesico del ritmo dactiacutelico entre una larga y dos

breves que se ablandariacutea significativamente si las ubicaciones fuertes pudieran estar

ocupadas por las segundas En cualquier caso es un hecho clave en el anaacutelisis del

metro

212 Cesuras7

Quizaacutes el hecho mejor establecido en la metricologiacutea griega claacutesica es que el

hexaacutemetro dactiacutelico tiene final recurrente de palabra en el tercer pie ya sea masculino

es decir en la tesis o ubicacioacuten fuerte ya sea femenino es decir en la primera breve del

arsis o ubicacioacuten deacutebil8 En el primer caso se habla de cesura ldquopentemiacutemerardquo (ldquoen el

quinto semi-pierdquo) como en Il 11

Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος

En el segundo de cesura ldquotrocaica tercerardquo (es decir despueacutes del tercer troqueo) o dada

su generalidad simplemente de ldquocesura trocaicardquo como en Od 11

6 Cf sec 023 Si hubiera indiferencia se esperariacutea una distribucioacuten maacutes cercana a la de la prosa Cf

tambieacuten las sec 2211 y 2323 7 A los fines de identificar las cesuras en el texto a partir del sistema de anaacutelisis he desarrollado un

ldquoiacutendice de cesurardquo (utilizado ya en la sec 123) que determina la presencia de una a partir de tres

factores final de palabra en la ubicacioacuten caraacutecter no-procliacutetico de la palabra en la ubicacioacuten y caraacutecter

no-encliacutetico de la palabra inmediatamente siguiente Este iacutendice no es quizaacutes 100 preciso pero es lo

suficientemente bueno como para ofrecer resultados aceptables En todo caso es consistente con el

resultado de los anaacutelisis de Mojena (1991a y 1991b) 8 Es un hecho reconocido ya en la antiguumledad cf OrsquoNeill (1942 160-5)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

98

Ἄνδρα μοι ἔννεπε Μοῦσα πολύτροπον ὃς μάλα πολλὰ

Al mismo tiempo existe una virtual prohibicioacuten praacutecticamente universal en la meacutetrica

griega de una cesura media Casi no hay ejemplos en la tradicioacuten de ella Todas las

excepciones9 estaacuten precedidas por pentemiacutemera por lo que su peso en el verso estaacute

disminuido

La proporcioacuten entre las cesuras trocaica y pentemiacutemera en los diferentes autores

variacutea pero en general la primera es maacutes utilizada que la segunda10

Hasta un 35 (en

los Himnos Oacuterficos en general el nuacutemero es bastante maacutes bajo) de los versos no tiene

cesura en el tercer pie e invariablemente en estos casos hay cesura heptemiacutemera11

es

decir tras la cuarta tesis Un ejemplo se halla en Il 1145

ἢ Αἴας ἢ Ἰδομενεὺς ἢ δῖος Ὀδυσσεὺς

Debe notarse que para algunos autores en particular para aquellos que buscan el

origen de las cesuras en la diacroniacutea del texto hay una diferencia maacutes radical entre las

dos posibles del tercer pie que la que se ha considerado aquiacute12

Sin embargo parece

bastante claro desde el punto de vista riacutetmico que esta perspectiva no es del todo

correcta Incluso si en la historia del metro hubiera un punto de juntura de partes

menores originales en T3 o en A3a sincroacutenicamente es evidente que las cesuras

pentemiacutemera y trocaica son alternativas riacutetmicas (un corte masculino y un corte

femenino) para dividir el verso en dos

Ademaacutes de las importantes cesuras centrales del hexaacutemetro hay un grupo de

cortes secundarios cuya validez es maacutes discutible y que tienen un grado variable de

significatividad estadiacutestica y compositiva La clasificacioacuten de estos cortes como

ldquocesurasrdquo es uacutetil a los fines de la exposicioacuten pero debe notarse que inadecuada hasta

9 van Raalte (1986 92) menciona Il 5183 Hes Th 609 y 910 Parm 112 Emp 239

10 Las uacutenicas excepciones son Hesiacuteodo (pero soacutelo en Erga) y Arquestrato seguacuten van Raalte (1986 79-80)

sobre la base de los nuacutemeros de Jaeckel (1902) y Porter (1951) ninguno de los dos poetas forma parte de

la muestra preparada para este trabajo 11

Sicking (1993 75-7) sobre la base de una definicioacuten estricta de cesura como liacutemite entre los cola

riacutetmicos del metro rechaza el caraacutecter de ldquocesurardquo para la heptemiacutemera (tambieacuten para los cortes

secundarios incluyendo la heptemiacutemera cuando soacutelo acompantildea a una de las cesuras centrales pero esto siacute

parece tener cierto fundamento cf abajo en esta misma seccioacuten) Esto me parece inadecuado por dos

motivos en primer lugar porque no imagino la utilidad de una definicioacuten de cesura que permita versos

del tamantildeo del hexaacutemetro sin divisioacuten riacutetmica interna Segundo porque auacuten dentro de una definicioacuten

estricta de cesura como liacutemite entre cola riacutetmicos no concibo una explicacioacuten sincroacutenica para rechazar la

posibilidad de un verso dividido en dos en la tesis del cuarto pie 12

Eg Berg (1977 21-2) que toma los porcentajes de aparicioacuten de la pentemiacutemera individualmente

como si no fuera una variante de la trocaica para argumentar que es menos importante que la

heptemiacutemera

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

99

cierto punto desde la perspectiva riacutetmica soacutelo hay una divisioacuten entre cola en el

hexaacutemetro y por lo tanto soacutelo una cesura en sentido estricto por verso (cf Sicking 1993

75-7 y la sec 024) El principal corte de este grupo es indudablemente la cesura o

dieacuteresis bucoacutelica ubicada entre el cuarto y el quinto pie ya sea que el cuarto sea

dactiacutelico como en Od 11 (citado maacutes arriba) o espondaico como en Il 3393

ἀνδρὶ μαχεσσάμενον τόν γ ἐλθεῖν || ἀλλὰ χορὸν δὲ

El teacutermino ldquodieacuteresis bucoacutelicardquo proviene del uso frecuente de este tipo de cesura en la

poesiacutea bucoacutelica De acuerdo con van Raalte (1986 86) el 762 de los versos de

Teoacutecrito tienen un corte en A4 Mi muestra confirma estos datos dando para los

poemas bucoacutelicos del autor (Id 1 6 7)13

769 de incidencia lo que es bastante maacutes

alto que el promedio del resto de los autores que estaacute cerca del 5214

La alternativa a la dieacuteresis bucoacutelica es la cesura heptemiacutemera tras T4 sobre la

que ya se ha hablado y cuya importancia ha sido demostrada sobre todo por Bassett

(1917)15

La incidencia de esta cesura tiene un pico de 4207 en Parmeacutenides y un valle

de 1461 en Opiano con un promedio de 264316

Con ella se completa el grupo de

cuatro cortes reconocidos en el testimonio antiguo17

confirmados por los estudios

metricoloacutegicos contemporaacuteneos en funcioacuten de la frecuencia estadiacutestica

Sin embargo la investigacioacuten moderna reconoce tambieacuten otros puntos del verso

donde quizaacutes haya que considerar la presencia de cesuras Porter (1951) por ejemplo

considera que este es el caso del corte tras T5 que propone como alternativa a la

heptemiacutemera contra Fraenkel (ver sec 214) Un ejemplo de este corte se observa en

Od 24146

13

La variabilidad en el estilo de Teoacutecrito fue demostrada definitivamente por Brioso Saacutenchez (19767)

Contra este autor pero a partir de su demostracioacuten he reducido mi muestra de poesiacutea pastoril a los sin

duda bucoacutelicos (o ldquobucoacutelicos seriosrdquo) sobre la base de Fantuzzi (1995) que argumenta convincentemente

contra la inclusioacuten del Id 11 en este grupo (basaacutendose tambieacuten en las conclusiones del trabajo de Brioso

Saacutenchez) Los datos no variacutean demasiado si se incluye pero he preferido dejarlo fuera hasta que se realice

un anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico extenso de la poesiacutea de Teoacutecrito 14

El nuacutemero es quizaacutes demasiado bajo Si se descuenta el caso excepcional de Proclo que tiene soacutelo en

35 de sus versos dieacuteresis bucoacutelica el promedio sube a 55 que es apenas maacutes alto pero posiblemente

un poco maacutes realista para el grado de incidencia de este tipo de cesura en el hexaacutemetro no-bucoacutelico 15

Noacutetese que la heptemiacutemera es como corte secundario una alternativa a la dieacuteresis bucoacutelica pero como

corte primario una alternativa (menor) a la pentemiacutemera y la trocaica en versos que no tienen ninguna de

estas dos cesuras 16

Estos caacutelculos se han realizado a partir del iacutendice de cesura descrito en la n 7 con el agregado de que

se ha asumido que en todos los casos la cesura bucoacutelica tiene preminencia sobre la heptemiacutemera y por lo

tanto cuando el iacutendice es positivo para la bucoacutelica pasa a ser automaacuteticamente negativo para la

heptemiacutemera Si hay un margen de error por esto es hacia un porcentaje mayor (no menor) de incidencia

de esta cesura 17

Sobre el cual cf Bassett (1919 esp 353-5)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

100

ὣς τὸ μὲν ἐξετέλεσσε καὶ οὐκ ἐθέλουσ ὑπ ἀνάγκης

Sin embargo los datos no favorecen para nada esta hipoacutetesis con una cantidad

significativamente menor de pausas en T5 que en T418

Maacutes interesantes son las

propuestas sobre las cesuras en la primera mitad del verso Los datos sobre final de

palabra en A1 y T2 de Porter revisados por Barnes (1986 131-2) sugieren que en esas

ubicaciones habiacutea un par de cortes equivalentes a la cesura heptemiacutemera y la dieacuteresis

bucoacutelica la dieacuteresis primera como en Il 6157

ὤπασαν || αὐτάρ οἱ Προῖτος κακὰ μήσατο θυμῷ

y la cesura trihemiacutemera19

dos versos maacutes abajo en Il 6159

Ἀργείων Ζεὺς γάρ οἱ ὑπὸ σκήπτρῳ ἐδάμασσε

Mis propios anaacutelisis confirman esta idea La dieacuteresis primera tiene una incidencia

promedio en las muestras de 2796 con un pico en Nono de 3696 y un valle en

Caliacutemaco de 221420

mientras que la trihemiacutemera tiene un promedio de 5644 de

incidencia con un pico en Caliacutemaco de 6449 y un valle en Homero de 4267 En

conjunto las cesuras aparecen en maacutes del 75 de los versos como miacutenimo lo que

puede leerse como un indicio de su importancia

Dicho esto quizaacutes es necesario matizar un poco la significatividad de este grupo

de cortes No debe olvidarse que el lenguaje griego impone sus restricciones al verso y

una de ellas quizaacutes una de las maacutes importantes es el largo de las palabras Para

asegurar que la dieacuteresis primera y la trihemiacutemera tienen un valor real deberiacutea analizarse

la posibilidad de que tan soacutelo por azar alrededor del ochenta por ciento de los versos

tuviera un final de palabra en sus ubicaciones especialmente si a esto se antildeade la

existencia del puente de Meyer en A2a (ver la sec siguiente) Los antiguos como se ha

18

Dado que esto ha sido observado por todos los autores que han revisado el trabajo de Porter no he

generado el sistema para analizar la cesura hipoteacutetica en T5 Sin embargo sirve para verificar esto el

hecho de que excepto en Opiano y en Proclo (donde de cualquier manera hay maacutes palabras leacutexicas que

terminan en T4) en los autores de la muestra la relacioacuten entre las palabras leacutexicas que terminan en T5 y

las que terminan en T4 es alrededor de 12 es decir el nuacutemero de palabras que terminan en T5 es cerca

de la mitad del nuacutemero de palabras que terminan en T4 19

Sobre el nombre de esta segunda cesura que es un invento moderno cf Neubourg (1978) Recueacuterdese

que estos cortes son ldquocesurasrdquo en un sentido no estricto 20

Como en el caso de la heptemiacutemera ademaacutes de los requisitos del iacutendice de cesura (cf n 7) se han

descontado de los totales de la dieacuteresis primera aquellos casos en los que tambieacuten podriacutea haber cesura

trihemiacutemera asumiendo que la segunda tiene preminencia sobre la primera

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

101

notado soacutelo reconociacutean las cesuras centrales y las de la segunda mitad del verso por lo

que tampoco es posible contar con evidencia externa del valor de los cortes de la

primera mitad Por otra parte el anaacutelisis de la evidencia sugiere tambieacuten que dicho valor

se fue modificando a lo largo del tiempo habida cuenta de la variabilidad en la

incidencia de finales de palabra entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica

213 Puentes

El hexaacutemetro tiene varias reglas de localizacioacuten de palabras Sin embargo hay

una que supera absolutamente a todas las demaacutes una palabra de final trocaico estaacute

prohibida en A4a En otras palabras no puede haber versos como Il 62

πολλὰ δ ἄρ ἔνθα καὶ ἔνθ ἴθυσε μάχη πεδίοιο

Aunque hay testimonio antiguo de esto21

en la metricologiacutea contemporaacutenea el

descubrimiento de este fenoacutemeno se atribuye a G Hermann que lo observoacute por primera

vez en su edicioacuten de los textos oacuterficos de 1805 (Hermann 1805 692-696) Desde

entonces este hecho ha sido verificado para todos los poemas hexameacutetricos

conservados Dependiendo del anaacutelisis que se tome es decir dependiendo de si se

consideran los encliacuteticos y procliacuteticos cuaacuteles si se consideran las palabras elididas etc

el nuacutemero de violaciones en Homero variacutea de una en 390 liacuteneas (seguacuten Maas 1962 sect87)

a una en 550 (seguacuten West 1982a 38 n 18 sobre la base de los nuacutemeros de van

Leeuwen 1890) En todo caso es una regla que se cumple en casi todos los hexaacutemetros

a lo largo de la historia del metro y por ello es uno de los puentes que demanda una

explicacioacuten de su origen con mayor fuerza Volvereacute sobre esto en la seccioacuten que sigue

En 1884 Meyer presentoacute tres reglas para el hexaacutemetro alejandrino y posterior

Cantilena (1995 10) las resume de esta manera

1) El troqueo o el daacutectilo del segundo pie no pueden estar constituidos del final de

palabras trisilaacutebicas o polisilaacutebicas que inician en el primero

2) Un bisiacutelabo yaacutembico no puede terminar en la cesura pentemiacutemera

3) Estaacute prohibido el final de palabra al mismo tiempo en la tercera y la quinta tesis

21

Cf Σ A a Il 1249 y 15360 y Σ B a 12434

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

102

De estos principios el primero y en menor medida el segundo se fijaron con el nombre

de ldquoley de Meyerrdquo especificaacutendolo fundamentalmente como la prohibicioacuten de final de

palabra en el segundo troqueo en especial ante cesura pentemiacutemera es decir la

prohibicioacuten de casos como Il 1122

Como se ha notado Meyer presentoacute sus reglas

especiacuteficamente como vaacutelidas para el hexaacutemetro post-homeacuterico Beck (1972) y

Cantilena (1995) han estudiado su aplicabilidad en el hexaacutemetro anterior llegando a la

conclusioacuten de que el puente de Meyer existe en Homero como puente sintaacutectico es

decir como prohibicioacuten no de un final de palabra sino de final de periodo Puede

asumirse que posteriormente la inhibicioacuten riacutetmica se generalizoacute a partir de esta

prohibicioacuten sintaacutectica23

Devine y Stephens (1984) subsumen con buen motivo una serie de puentes que

prohiacuteben la terminacioacuten de palabras con siacutelaba larga final en algunas tesis del hexaacutemetro

bajo la nocioacuten de ldquozeugma de espondeordquo [spondee zeugma] Esta nocioacuten abarca la

evasioacuten de final de palabra en arsis espondaico en el cuarto pie24

la rareza de ese mismo

final en el segundo25

y su prohibicioacuten virtual en el quinto26

Los autores aciertan en

notar que estas reglas no son sino parte de un mismo fenoacutemeno ligado a las

caracteriacutesticas prosoacutedicas de las siacutelabas largas finales y las caracteriacutesticas riacutetmicas de las

arsis hexameacutetricas Como en el caso de la ley de Meyer el zeugma de espondeo se

vuelve maacutes estricto a partir de Caliacutemaco

214 Metricologiacutea del hexaacutemetro

Beekes (1972 2) presenta resumidos los principios que rigen la distribucioacuten de

palabras en el hexaacutemetro sobre la base de los datos de OrsquoNeill (1942) Para ello

formula seis reglas que transcribo adaptaacutendolas a mi notacioacuten para identificar

ubicaciones del verso

R 1 Final de palabra obligatorio en T3 A3a [Cesuras centrales]

R 2 Final de palabra deseable en A4 [Dieacuteresis bucoacutelica]

R 3 Final de palabra prohibido en A4a [Puente de Hermann]

R 4 Final de palabra evadido en A2a y con siacutelaba final larga en A2

[Ley de Meyer y zeugma espondaico del segundo pie]

22

No se ha escapado a la mayoriacutea de los autores la ironiacutea de que el primer verso del poema

probablemente maacutes importante en la historia del hexaacutemetro viole una de sus reglas baacutesicas 23

Cf sobre el problema del puente de Meyer la sec siguiente 24

Cf Wernicke (1819 173) Cf tambieacuten Naeke (1835 516-8) y Stifler (1924) 25

Cf Giseke (1864 128) y Hilberg (1879 129) 26

Ley de Gerhard (Gerhard 1816 147) Una discusioacuten sobre todos estos puentes puede hallarse en

OrsquoNeill (1942 166-76) Cf tambieacuten Ehrlich (1912 155-249)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

103

R 5 Siacutelaba final larga prohibida en A5 y fuertemente evadida en A4

[Zeugmas espondaicos del cuarto y quinto pie]

R 6 Final de palabra evadido en T6

Dada la importancia de la cesura heptemiacutemera (cf la sec anterior) la regla 2 deberiacutea ser

revisada ldquoFinal de palabra deseable en A4 o alternativamente en T4rdquo La uacuteltima regla

por otro lado no es maacutes que una consecuencia automaacutetica de la evasioacuten de monosiacutelabos

en final de verso motivada probablemente por la falta de sustancia riacutetmico-prosoacutedica de

estas formas El resto de los principios demandan sin embargo explicaciones

Hay tres maneras de encarar la elaboracioacuten de justificacioacuten de las reglas de

distribucioacuten de palabras en el hexaacutemetro El primero (no histoacutericamente) es el

diacroacutenico es decir buscar en la historia y el desarrollo del metro las causas que

motivan sus fenoacutemenos Este camino sin embargo presenta numerosas dificultades y

ha fracasado sistemaacuteticamente27

Los otros dos comparten el caraacutecter sincroacutenico pero se

diferencian en la naturaleza del enfoque En un caso se intenta proveer una explicacioacuten

integral de los hechos que caracterizan al hexaacutemetro dactiacutelico a partir de una serie

baacutesica de principios En el otro se busca dar cuenta de cada fenoacutemeno individualmente

sin pretender encontrar explicaciones generales (aunque varios fenoacutemenos pueden ser

explicados a partir del mismo principio) Por razones que se haraacuten claras

inmediatamente denominareacute al primer enfoque ldquocolomeacutetricordquo y al segundo

ldquoritmicoloacutegicordquo

Debe notarse que aunque la idea de explicar los fenoacutemenos del metro aparece

junto con la observacioacuten de estos fenoacutemenos en la eacutepoca moderna la nocioacuten de que esa

explicacioacuten es la tarea fundamental de la metricologiacutea es considerablemente maacutes

reciente Puede rastrearse al trabajo de 1926 de Fraenkel reimpreso y revisado en

Fraenkel (1955 [= 1996])28

Poco despueacutes de su publicacioacuten Pasquali (1927 241)

afirmaba que ldquoeste trabajo con su masivo alcance y su sencilla forma marca el

comienzo de una nueva era en el estudio del ritmo del verso recitado griegordquo29

El autor

27

Cf Welo (2000) Cf tambieacuten la sec ApI2 28

En el caso del hexaacutemetro En forma contemporaacutenea Knox estaba produciendo un cambio similar en el

anaacutelisis del triacutemetro yaacutembico Cf sec 324 La metricologiacutea anterior teniacutea como objetivo fundamental

asistir a la criacutetica textual en la identificacioacuten de variantes mejores y peores en los manuscritos 29

Para autores que resumen el enfoque como Ingalls (1970) y Michelazzo (1996) y en buena medida

para el propio Fraenkel (1955 123 [=1996 204]) la principal innovacioacuten del criacutetico alemaacuten es el paso de

una perspectiva negativa (es decir ciertas cosas no pueden pasar en el metro) a una perspectiva positiva

(ciertas cosas deben pasar en el metro) en teacuterminos de Michelazzo (1996 164) ldquode la cesura al kolonrdquo

(aunque el autor pone este cambio en paralelo con el otro esto es como dos contribuciones separadas de

Fraenkel) Sin embargo la lectura maacutes inocente del trabajo de Fraenkel (y maacutes auacuten la informada por la

tradicioacuten posterior) puede observar que esto no es asiacute El mero cambio de una presentacioacuten negativa de

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

104

se propone dar cuenta del hexaacutemetro a partir de la identificacioacuten de sus partes

constitutivas los cola Para Fraenkel la organizacioacuten riacutetmica del metro es axiomaacutetica y

de ella se derivan la ubicacioacuten de las cesuras y los puentes En otras palabras dado que

el hexaacutemetro es un compuesto de cuatro cola las cesuras son simplemente los puntos

donde los cola se unen y los puentes el subproducto de esas uniones El criacutetico propone

el siguiente esquema (Fraenkel 1955 104 [=1996 178])

| | | | | | | | x 1 2 3 4 1 2 1 2 A B C

Todo verso incluye una de cada una de las cesuras excepto que eacutestas pueden ser

ldquosaltadasrdquo por ldquopalabras pesadasrdquo [schweres Wort] de extensioacuten miacutenima Dado

que esa precaucioacuten cubre todos los posibles escenarios en donde una de las cesuras no

aparece el sistema fraenkeliano explica (o al menos se pretende explicativo de) todas

las formas posibles que puede adoptar el hexaacutemetro

Los puentes en este esquema colomeacutetrico se justifican como se ha mencionado

como subproductos de la colocacioacuten de las palabras en funcioacuten de los liacutemites de los cola

(en esto consiste el paso a un ldquoenfoque positivordquo que el autor propone) El puente de

Hermann por ejemplo es meramente el resultado de que no hay una cesura en el cuarto

troqueo Pero el razonamiento de Fraenkel es problemaacutetico Su deduccioacuten comienza a

partir de dos premisas auxiliares ldquoa) todos los versos tienen final de palabra en C1

[cesura heptemiacutemera] o C2 [dieacuteresis bucoacutelica]rdquo y ldquob) excepto los que no tienen fin de

palabra ni en C1 ni en C2 [sic]rdquo El argumento continuacutea

Para los versos que entran en el caso a) la ldquoleyrdquo de Hermann es una

obviedad pura y simple [por la ausencia en el idioma de palabras

leacutexicas constituidas por una sola siacutelaba breve] [El puente de

Hermann] tiene un significado real para los versos que entran en el

caso b) Aplicado a estos significa que los versos sin cesura C1 o C2

no deben tenerla tampoco entre estos dos puntos o ndash para usar una

formulacioacuten positiva ndash que en el caso de versos sin cesura en C1 o C2

debe haber una palabras de al menos 6 moras que llene el cuarto pie y

llegue al quinto En analogiacutea con los versos (hellip) en los que a una

palabra de estas dimensiones y en esta colocacioacuten sigue una incisioacuten

semaacutentica fuerte (y por lo tanto una cesura) tambieacuten en los otros

los hechos a una positiva es insuficiente para atribuirle el maacutes miacutenimo valor a su obra como demuestra el

hecho de que la tradicioacuten posterior no lo ha seguido en esto en forma unaacutenime El verdadero logro de

Fraenkel el verdadero cambio que su texto impone sobre la metricologiacutea es el paso de un enfoque

meramente descriptivo a un enfoque explicativo

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

105

casos del mismo geacutenero debemos hablar de desplazamiento de la

cesura C bajo la presioacuten de una palabra pesada Hemos asiacute cumplido

la misioacuten que nos habiacuteamos propuesto (hellip) la prohibicioacuten que

Hermann creyoacute haber descubierto y que los investigadores hasta hoy

han admitido como tal es sin embargo soacutelo la otra cara

circunstancial de una regla positiva30

El primer paso del argumento es indebatible los versos con cesura heptemiacutemera

o bucoacutelica automaacuteticamente cumplen con el puente de Hermann soacutelo en funcioacuten de las

caracteriacutesticas del lenguaje griego Sin embargo el segundo se basa en una falacia

metodoloacutegica que atraviesa todo el trabajo de Fraenkel y sus sucesores cambiar una

formulacioacuten negativa por una positiva no explica absolutamente nada Si el puente de

Hermann fuera la uacutenica regla que caracterizara al hexaacutemetro decir que ldquolas palabras en

el hexaacutemetro deben terminar en T1 A1a A1b T2 A2a A2b T3 A3a A3b T4 A4b

T5 A5a A5b T6 y A6rdquo no provee ninguacuten motivo por el cual no pueden terminar en

A4a Lo uacutenico que el cambio de signo de la regla hace es generar la ilusioacuten de que se

estaacute explicando algo cuando en realidad soacutelo se estaacute jugando con las palabras Aunque

la intencioacuten de Fraenkel de desarrollar explicaciones para los fenoacutemenos del metro es

encomiable fracasa en su intento en la medida en que postula axiomaacuteticamente aquello

que deberiacutea explicar a saber por queacute las palabras en el metro terminan en ciertos lados

y no en otros31

A pesar de estos defectos el trabajo de Fraenkel fue retomado y mejorado por

Porter (1951) que ademaacutes de proveer un conjunto de datos mucho maacutes rico que el de su

predecesor realiza dos modificaciones significativas a su propuesta32

Primero y como

ya ha sido mencionado el reemplazo de la heptemiacutemera que Fraenkel habiacutea propuesto

como C1 por la cesura tras T5 Esta hipoacutetesis no encuentra ninguacuten apoyo en los datos y

por lo tanto no puede ser aceptada en ninguacuten sentido Debe notarse sin embargo que la

motivacioacuten de Porter (1951 14) para proponer el cambio es decir que el tercer colon

resulta con la propuesta de Fraenkel extremadamente corto con C1 es atendible33

30

Fraenkel (1955 122 [=1996 202-3]) 31

Noacutetese que lo que Fraenkel hace no es maacutes que tomar los datos estadiacutesticos y reconstruir con ellos una

suerte de esquema meacutetrico ideal que incluye las ubicaciones con final de palabra frecuente pero

agregando la postulacioacuten axiomaacutetica de que este esquema es el que explica todos los hexaacutemetros reales

El problema aquiacute es que la supuesta explicacioacuten no es maacutes que una inferencia estadiacutestica a partir de esos

hexaacutemetros En otras palabras Fraenkel parte del hecho de que todos los felinos son o grandes o

pequentildeos (es decir no hay de peso intermedio) formula como regla que todos los felinos son o grandes o

pequentildeos y afirma que eso explica por queacute no hay felinos de peso intermedio A cualquier lector le

deberiacutea resultar evidente que con este procedimiento no se ha explicado absolutamente nada 32

A la que debe agregarse el cambio en la concepcioacuten de ldquocolonrdquo sobre la que cf sec 024 33

Sobre esto cf Ingalls (1970 7-8)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

106

La segunda modificacioacuten que propone el autor es la eliminacioacuten de las cesuras

A1 y A2 de Fraenkel Esta hipoacutetesis simplifica considerablemente el anaacutelisis

colomeacutetrico del hexaacutemetro y aumenta su simetriacutea en la medida en que deja uacutenicamente

dos cortes por cada tipo de cesura34

No obstante como ha notado Barnes (1986) el

costo es reducir el tipo A a porcentajes estadiacutesticamente cercanos a C y alejados de B

por lo que deberiacutea hablarse de una cesura ldquoprincipalrdquo y dos cesuras ldquosecundariasrdquo35

Esto a su vez exacerba el problema de la explicacioacuten de los puentes porque iquestcoacutemo

puede ser que una cesura ldquosecundariardquo provoque fenoacutemenos tan contundentes como el

puente de Hermann o el puente de Meyer en el hexaacutemetro post-homeacuterico

Estos problemas seraacuten tomados en cuenta por los acadeacutemicos de las deacutecadas del

sesenta en adelante que en general dejaraacuten de discutir las premisas de la colometriacutea y

pasaraacuten a analizar la validez del enfoque en su conjunto36

Sin embargo el padre de la

ritmicologiacutea del hexaacutemetro contemporaacutenea es a mi entender E G OrsquoNeill Sus

trabajos de 1939 y 1942 proponen una explicacioacuten de las tendencias meacutetricas basada en

las preferencias de distribucioacuten de palabras en el verso Aunque la postura de OrsquoNeill no

tuvo una recepcioacuten significativa (su trabajo es referido casi exclusivamente por el

inmenso corpus de datos sobre distribucioacuten de palabras en el hexaacutemetro arcaico y

heleniacutestico que ofrece su artiacuteculo de 1942) es un predecesor claro de las tendencias

metricoloacutegicas posteriores y eacutel mismo es un autor de enorme importancia por su

enfoque fuertemente empiacuterico sobre los metros en una eacutepoca donde las discusiones casi

exclusivamente conceptuales estaban a la orden del diacutea

El objetivo del autor aparece formulado en OrsquoNeill (1942 105)

El propoacutesito de este trabajo es presentar los fundamentos faacutecticos de

un nuevo enfoque sobre el problema de la meacutetrica interna del

hexaacutemetro griego El rasgo distintivo de este enfoque es que considera

las palabras como los elementos uacuteltimamente reales del verso e

intenta analizar el verso en teacuterminos de estos elementos

34

Para una criacutetica a esta propuesta sin embargo cf Beck (1972 216-8) 35

Cf tambieacuten las criacuteticas de Dale (1957) sobre la arbitrariedad de las reglas de Fraenkel (y Porter)

respondidas por Ingalls (1970 9) en forma un tanto apresurada Ingalls parece confundir ldquoclaridadrdquo con

ldquopoder explicativordquo en una forma que explica el eacutexito de la propuesta fraenkeliana Parece absurdo tener

que aclararlo pero que una premisa esteacute formulada claramente no significa que explique algo 36

De hecho en 1974b Brioso Saacutenchez (p 11) ya podiacutea afirmar que ldquo[La incertidumbre y la compleja

casuiacutestica de las cesuras] ha hecho por ejemplo que un ejemplar intento de siacutentesis como fue en su

momento el de H Fraenkel haya sido tambieacuten ejemplarmente (si se nos permite jugar con las palabras)

desmanteladordquo

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

107

Como puede verse al igual que Fraenkel que busca reemplazar el anaacutelisis de las

cesuras y los puentes por el de los cola constitutivos del metro el meacutetodo de OrsquoNeill

pretende dar cuenta de las tendencias e inhibiciones en el verso a partir del estudio de la

distribucioacuten de palabras Naturalmente hay un aspecto circular en esto las tendencias e

inhibiciones no son maacutes que inferencias cuantitativas que se realizan a partir de la

distribucioacuten de las palabras Sin embargo la propuesta de OrsquoNeill es que en realidad

hay una intencionalidad en la composicioacuten de hexaacutemetros que se manifiesta

especiacuteficamente en la manera en que los poetas colocan cada tipo de palabra en el verso

no al azar en todas las ubicaciones posibles sino concentradas en algunas con

preferencia por sobre otras

Es esta concentracioacuten de ocurrencias en soacutelo unas pocas de las

posibles posiciones lo que llamo la localizacioacuten de los tipos de

palabra (hellip) El descubrimiento de que la localizacioacuten es

praacutecticamente universal en el hexaacutemetro es una de las principales

contribuciones del presente trabajo al conocimiento meacutetrico

Este descubrimiento trae a la luz una de las maacutes destacables

manifestaciones de la universalidad de la Forma en la poesiacutea griega

Para cada tipo de palabra meacutetrica (hellip) hay claramente posiciones

ldquocorrectasrdquo e ldquoincorrectasrdquo en el verso37

Pero ademaacutes no es soacutelo este giro que hace maacutes baacutesica la meacutetrica interna que la externa

lo que destaca el trabajo de OrsquoNeill sino su pretensioacuten marcada particularmente en el

artiacuteculo de 1939 de buscar una motivacioacuten no especiacuteficamente meacutetrica para las

preferencias que pueden detectarse en el verso En esto como se veraacute pronto este

criacutetico se adelanta considerablemente a su eacutepoca El propio OrsquoNeill (1939 294) provee

al final de su artiacuteculo un resumen de su argumento que merece ser reproducido

Nuestro argumento en este artiacuteculo puede ser por conveniencia

brevemente resumido como cierre El estudio estadiacutestico de los

ancipites muestra que las siacutelabas finales teniacutean valores foneacuteticos y

meacutetricos peculiares que no teniacutean las no-finales y que las cuasi finales

[monosiacutelabos] y las finales artificiales [palabras con final elidido]

teniacutean soacutelo aproximadamente Un estudio de las principales

caracteriacutesticas de la localizacioacuten de los tipos de palabra meacutetricos en el

hexaacutemetro muestra que estos elementos del verso se colocaban

tomando en cuenta los valores de sus siacutelabas finales La falta de

meacutetrica interna en versos liacutericos muestra que los valores peculiares de

las siacutelabas finales eran fenoacutemenos tonales Las localizaciones

preferidas y evadidas de siacutelabas largas y breves en el hexaacutemetro no

pueden ser explicadas soacutelo en teacuterminos de sus propios valores tonales

sino que debemos asumir que los diversos elementos silaacutebicos del

37

OrsquoNeill (1942 114-5)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

108

verso como las tesis y arsis y los pies individuales tambieacuten poseiacutean

sus valores tonales Esto significa que el verso poseiacutea una suerte de

melodiacutea en siacute mismo que parece haber sido un resto de la etapa liacuterica

temprana en el desarrollo de los versos recitados Ni el origen ni la

continuidad de los sistemas meacutetricos internos es satisfactoriamente

explicable a menos que asumamos la existencia de semejante melodiacutea

de los versos

Noacutetese que el razonamiento incluye (1) una referencia a los datos faacutecticos de los metros

(2) una explicacioacuten general de estos datos (a partir de la referencia a las siacutelabas finales)

(3) una justificacioacuten exoacutegena para la interpretacioacuten de esa explicacioacuten (a partir de la

referencia a los metros liacutericos) y (4) una interpretacioacuten prosoacutedica que da cuenta de los

hechos observados Aunque la propuesta de OrsquoNeill falla porque su hipoacutetesis de una

preferencia tonal para las ubicaciones meacutetricas no se verifica con la distribucioacuten de las

palabras que por lo demaacutes tienen un esquema tonal que no es fijo en su siacutelaba final y

porque ciertos fenoacutemenos del verso griego no se limitan exclusivamente a la

distribucioacuten de dichas siacutelabas38

sus criterios metodoloacutegicos marcan un camino que seraacute

determinante en la investigacioacuten posterior y por ello era necesario mencionar aquiacute su

trabajo

Dicho esto en el desarrollo histoacuterico de la metricologiacutea contemporaacutenea el punto

de quiebre de la colometriacutea fraenkeliana es el trabajo de Kirk (1966) Tras analizar los

problemas que tienen las propuestas de Fraenkel y de Porter el autor indica que ldquohay

una cierta combinacioacuten de factores que puede aparecer como una alternativa razonable a

la teoriacutea de los cuatro cola y que evita sus desventajasrdquo39

Noacutetese que hay aquiacute un

cambio maacutes que significativo en los principios de anaacutelisis Kirk ha realizado el giro

hacia un enfoque ritmicoloacutegico donde los fenoacutemenos del metro no se explican ya en

funcioacuten de una teoriacutea integral de su estructura sino que deben ser justificados

individualmente o al menos a partir de una serie de premisas no interconectadas Las

conclusiones del autor son las siguientes

He sugerido como viacutea alternativa [a Fraenkel y Porter] (y en algunos

aspectos maacutes atractiva) de explicacioacuten de los fenoacutemenos un conjunto

de causas algunas obvias y otras no tanto la cesura B es una divisioacuten

estructural del verso disentildeada principalmente para integrarlo y

prevenir que se divida en dos partes iguales la cesura C tiende a

38

Cf sobre esto Devine y Stephens (1984 43-56 y 133-6) En el caso del hexaacutemetro por ejemplo

aunque los molosos son evadidos en el cierre del verso los diespondeos ( ) aparecen casi

exclusivamente alliacute lo que debe atribuirse a factores que no tienen que ver con la siacutelaba final (cf Devine

y Stephens 1994 105-7) Otras criacuteticas (maacutes generales) a OrsquoNeill en Maciacutea Aparicio (1992 93-4) 39

Kirk (1966 90) Cursivas del autor

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

109

introducir una secuencia diferente al final de verso la tendencia a la

cesura cerca de la mitad de la primera ldquomitadrdquo del verso se debe

principalmente a la extensioacuten promedio de las palabras griegas

disponibles en el vocabulario poeacutetico con la preferencia por la cesura

en T2 debida en gran parte a la preferencia por cesuras internas

excepto antes de secuencias similares al final de verso las

inhibiciones de final de palabra en A2a y A4a son causadas por un

deseo de evadir cualquier posibilidad fuerte de tres cortes trocaicos

sucesivos la inhibicioacuten en A2 debieacutendose al deseo de evadir un final

monosilaacutebico especialmente despueacutes de una palabra compuesta de

una siacutelaba larga para una parte mayor del verso (hellip)

He sugerido explicaciones diferentes de las de Fraenkel pero no he

negado que el verso tiende a ser puntuado por finales de palabra en

puntos preferidos maacutes o menos fuertemente iquestNo deja esto tres cola

por lo menos En un sentido lo hace pero la distincioacuten es que estos

cola son incidentales no son los elementos baacutesicos subyacentes del

hexaacutemetro y no deben ser defendidos como tales cuando estaacuten

ausentes Es dudoso de hecho si ldquocolardquo es una manera

particularmente uacutetil para describirlos (hellip)40

Noacutetese que el autor es consciente del cambio radical que se ha mencionado La idea de

que hay un conjunto fundamental y pequentildeo de premisas sobre la estructura del metro

que lo explica por completo no funciona y por lo tanto es necesario buscar

justificaciones para cada uno de sus fenoacutemenos en forma individual

A partir de este punto la discusioacuten se concentra sobre esas justificaciones41

Para

las cesuras centrales el acuerdo general parece ser que estaacuten motivadas por el deseo de

dividir el metro en dos partes (una necesidad inevitable desde el punto de vista riacutetmico

dado el largo del hexaacutemetro) evitando que la divisioacuten esteacute en el punto central del

verso42

La razoacuten para esto uacuteltimo maacutes allaacute de la regla general de la meacutetrica griega

contra la dieacuteresis media es probablemente que una pausa en la dieacuteresis tercera no

permite la variacioacuten riacutetmica entre las partes del hexaacutemetro mientras que el corte interno

al pie hace que el primer colon tenga ritmo descendente (con tiempo fuerte en primera

ubicacioacuten) y el segundo ritmo ascendente (con tiempo deacutebil en primera ubicacioacuten)

Aunque esto probablemente haya jugado un rol muy significativo no deja de ser cierto

que no explica por queacute la heptemiacutemera no es una alternativa regular para las cesuras

centrales (como lo es en el triacutemetro donde de hecho es una cesura central) Es probable

que la explicacioacuten haya que buscarla en la historia del hexaacutemetro (cf Apeacutendice I Sobre

40

Kirk (1966 103-4) La cita estaacute adaptada a mi notacioacuten 41

Todaviacutea quedan quienes como Ingalls (1970) Barnes (1986) y Maciacutea Aparicio (1992) intentaraacuten

rescatar la colometriacutea hexameacutetrica de su decadencia pero entiendo que sin eacutexito Ninguno de los autores

parece consciente de que la propuesta de Fraenkel no es en absoluto explicativa La valoracioacuten que

Michelazzo (1996 163-6) hace del trabajo de Fraenkel es un tanto difusa en cuanto a queacute es lo que

realmente lo destaca pero claramente no parece ser la validez de su teoriacutea 42

Cf Kirk (1966 91) Beekes (1972 2-3) van Raalte (1986 70-1) Sicking (1993 76)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

110

el problema del origen del hexaacutemetro) pero en todo caso el largo del verso demanda un

corte cerca de la mitad

Pasando a la dieacuteresis bucoacutelica Kirk (1966 91) propone que es el resultado de

una tendencia a recortar la secuencia x como final del verso y por ello es frecuente

pero no absoluta Beekes (1972 4) van Raalte (1986 83-4) y Sicking (1993 77-8)

parecen estar de acuerdo en esto Sin embargo esta explicacioacuten no da cuenta de la

frecuencia de la heptemiacutemera como alternativa a la bucoacutelica Kirk (ibid) sugiere que es

el resultado automaacutetico del largo de las palabras disponibles para los poetas

considerando que el puente de Hermann tiene una motivacioacuten independiente y previa a

esta cesura (los otros autores no se explayan sobre esta problemaacutetica) En ese caso la

motivacioacuten de la cesura heptemiacutemera seriacutea la abundancia de formas yaacutembicas

(empezando en la trocaica tercera) y anapeacutesticas (empezando en la pentemiacutemera) en el

lenguaje hexameacutetrico Esto en siacute mismo no parece improbable pero deberiacutea ser

demostrado

Lo mismo debe decirse de la explicacioacuten de los autores mencionados de las

cesuras en el primer colon Para Kirk (1966 92-4) son el resultado del tamantildeo de las

palabras disponibles a lo que Beekes (1972 4) agrega la necesidad de que las unidades

miacutenimas sean maacutes largas que una o dos siacutelabas (de ahiacute la baja cantidad de casos de corte

en T1 y A1a) Nuevamente la explicacioacuten es verosiacutemil y en este caso parece verificarse

aunque sea parcialmente por el hecho de que las cesuras tipo A se estabilizan en el

hexaacutemetro post-homeacuterico donde el puente de Meyer tiene un peso mucho mayor43

De

hecho mientras que el 8663 de los versos de Caliacutemaco tienen una cesura de este tipo

eso sucede en el 779 de los homeacutericos El 873 perdido estaacute muy cerca del 96 de

casos que Cantilena (1995 34) reporta de fines de palabra en el segundo troqueo en

Homero44

Es cierto que la explicacioacuten no es del todo satisfactoria y deberiacutea ser

verificada45

pero en todo caso dado lo que sabemos sobre la distribucioacuten de palabras en

el hexaacutemetro parece suficiente

Ahora bien el verdadero problema comienza cuando se intenta explicar los

puentes El caso de los zeugmas espondaicos no parece tan complejo como principio

general las siacutelabas largas finales son riacutetmicamente prominentes y por lo tanto

indeseables en las arsis dada la discordancia que generariacutean entre ritmo linguumliacutestico y

43

Cf Cantilena (1995 42-6) 44

Mis propios datos arrojan final de palabra leacutexica en A2a en Homero en el 1252 de los versos (311

sobre 2484) y en el 663 en Caliacutemaco (62 sobre 935) 45

Maacutes allaacute de las dificultades que como ha observado Kirk (1966 93) implica esto

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

111

meacutetrico46

En el primer pie la relajacioacuten de las regulaciones meacutetricas caracteriacutestica del

principio del verso justifica la no incidencia del zeugma En el tercer pie la regla no

aplica simplemente porque la casi invariable presencia de las cesuras centrales impide la

colocacioacuten de cualquier otra forma que no sea un monosiacutelabo largo en A347

y eso soacutelo

con cesura pentemiacutemera En el resto del metro los zeugmas constituyen puentes

prosoacutedicos de diferente fuerza En el quinto pie dada la proximidad del final del verso

la presioacuten es suficientemente fuerte como para aplicarse incluso a siacutelabas iniciales de

formas molosas ( ) y palimbaacutequicas ( )48

En el segundo pie el zeugma se

combina con una restriccioacuten riacutetmica a la dieacuteresis segunda (probablemente por la

proximidad de las cesuras centrales) mientras que en el cuarto pie es apenas una

tendencia relativamente deacutebil que no necesita maacutes justificacioacuten que el deseo de evadir

la presencia de una siacutelaba linguumliacutesticamente prominente (desde el punto de vista riacutetmico)

en el arsis

Maacutes problemaacutetico es el puente de Meyer Kirk (1966 97-102) lo interpreta

junto con el de Hermann como el resultado de la voluntad de evadir tres cortes

trocaicos seguidos en el verso cuando una palabra anfibraacutequica ( ) termina en A2a y

hay cesura trocaica tercera lo que dariacutea un verso como Il 11422 αὐτὰρ ἔπειτα Θόωνα

καὶ Ἔννομον ἐξενάριξε [pero luego despojoacute a Tooacuten y Eacutenomo] con tres palabras

seguidas de final trocaico (αὐτὰρ ἔπειτα y Θόωνα) Pero el argumento no parece

particularmente soacutelido basado como estaacute uacutenicamente en el anaacutelisis de la distribucioacuten de

ἔπειτα Beck (1972 220-1) que hace un anaacutelisis maacutes detenido de los datos concluye

que la restriccioacuten a las secuencias trocaicas no existe y que por lo tanto la explicacioacuten

no puede ser correcta Una segunda posibilidad es la que sugieren Beekes (1972 5) van

Raalte (1986 96-7) y Sicking (1993 79) a saber que un final trocaico de palabras

trisilaacutebicas y mayores (las maacutes restringidas por las leyes de Meyer) se identifica con la

secuencia que caracteriza al final del verso y por eso es evitado Sin embargo contra

esto Devine y Stephens (1984 130-1) indican que la presencia de una pausa fuerte en el

siguiente pie impide que cualquier corte en el segundo sea confundido con una

secuencia clausular La explicacioacuten maacutes adecuada del puente pareciera ser la que

46

Cf Devine y Stephens (1984 39-42 y 54-6) 47

Es cierto que estos casos son relativamente frecuentes en Caliacutemaco (70 sobre 935 versos es decir

749) pero debe recordarse (cf sec 0322) que mis datos no distinguen los apositivos que

probablemente aquiacute estaacuten jugando un rol importante En Homero hay solamente 11 monosiacutelabos largos

en A3 (044 de los casos) Cf tambieacuten van Raalte (1986 87-8) 48

Cf Devine y Stephens (1984 48-51)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

112

propuso Beck (1972) la restriccioacuten no es originalmente riacutetmica sino sintaacutectica La

inhibicioacuten es el subproducto de la necesidad de simplificar el proceso compositivo oral

evitando cortes fuertes cerca de la cesura central donde debe comenzar una nueva

secuencia49

La explicacioacuten es bastante coherente con los datos y por lo demaacutes da cuenta de

por queacute en Homero el puente de Meyer es meramente una tendencia Cantilena (1995)

que analiza el problema con mayor detalle que cualquier trabajo anterior coincide con

Beck aunque difiere parcialmente de la justificacioacuten que eacuteste propone En todo caso

parece evidente que la nocioacuten de un puente meacutetrico-sintaacutectico es la que mejor se adapta

a los datos que el texto homeacuterico provee Para el fortalecimiento de la inhibicioacuten en el

hexaacutemetro posterior hay dos motivos plausibles no necesariamente incompatibles

primero la tendencia heleniacutestica a reforzar algunas preferencias meacutetricas arcaicas

(como los zeugmas espondaicos por ejemplo) que podriacutea haber abarcado la evasioacuten

parcial de pausas en A2a Segundo la fijacioacuten de las cesuras en A1b y T2 como las

preferidas por los poetas que naturalmente reduciriacutean la cantidad de palabras con final

en A2a con la excepcioacuten parcial de los disiacutelabos trocaicos

El uacuteltimo fenoacutemeno que debe ser explicado es el puente de Hermann Beekes

(1972 4) sugiere que su justificacioacuten es la similitud con el final de verso de una

secuencia ( ) comenzando en la cesura pentemiacutemera o la trocaica tercera Devine y

Stephens (1984 130) parecen estar de acuerdo con esta postura Otra liacutenea de

interpretacioacuten siguen Kirk (1966 95-7) van Raalte (1986 97-8) y Sicking (1993 78-9)

que entienden que el puente estaacute motivado por el deseo de utilizar la dieacuteresis bucoacutelica

para enfatizar la secuencia final del verso50

Esta segunda explicacioacuten interesantemente

depende de la precedencia conceptual de la cesura con respecto al puente en una liacutenea

similar a la de la colometriacutea51

Sin embargo parece insuficiente para justificar la

49

Noacutetese que esto se aplica igualmente al zeugma espondaico en A2 como el mismo Beck sentildeala lo que

puede interpretarse como la razoacuten por la que este zeugma es maacutes fuerte que el de A4 50

Kirk y van Raalte agregan como factor el deseo de evitar la repeticioacuten de cortes trocaicos pero como

en el caso del puente de Meyer no parece particularmente probable Los propios datos de van Raalte

estaacuten en contra de la hipoacutetesis (por lo que no se explica su defensa de ella) 51

Kirk en particular es consciente de esta similitud Sin embargo debe recordarse que la diferencia entre

el enfoque ritmicoloacutegico y el colomeacutetrico no es que las cesuras o los cola son conceptualmente anteriores

a los puentes sino que los cola constituyen el principio de explicacioacuten de todas las preferencias e

inhibiciones en la distribucioacuten de las palabras en el metro En otras palabras que hay una teoriacutea general

de los cola que explica la totalidad de la estructura del hexaacutemetro En esa teoriacutea puede hallarse la premisa

ldquoel puente de Hermann es el subproducto del deseo de la dieacuteresis bucoacutelicardquo que puede ser tambieacuten una

explicacioacuten ritmicoloacutegica del fenoacutemeno La diferencia radica en que en el primer tipo de enfoque es

decir el colomeacutetrico la dieacuteresis y el puente estaacuten al mismo nivel como derivados de la estructura

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

113

invariabilidad en el cumplimiento del puente a lo largo de toda la tradicioacuten de poesiacutea

hexameacutetrica Es plausible que el puente de Hermann sea el resultado de una

combinacioacuten de factores riacutetmicos (preferencia por la dieacuteresis bucoacutelica para marcar la

secuencia final con ritmo descendente deseo de evitar una secuencia clausular en el

inicio de la segunda parte del verso) y diacroacutenicos (cf sec ApI3) En todo caso

aunque las apreciaciones subjetivas no son evidencia cientiacutefica me resulta claro que en

alguna medida todas las justificaciones parecen insuficientes por lo menos

individualmente para la inhibicioacuten maacutes extendida e invariable en la meacutetrica griega

215 Resumen

El anaacutelisis metricoloacutegico del hexaacutemetro identifica e intenta explicar una serie de

fenoacutemenos de los cuales algunos deben ser considerados primarios y otros secundarios

En el primer grupo parecen entrar claramente las cesuras centrales la dieacuteresis bucoacutelica

y quizaacutes la cesura heptemiacutemera Por otra parte las cesuras en la primera parte del

verso son probablemente una consecuencia del largo de las palabras griegas sumada al

puente de Meyer originalmente una restriccioacuten a las pausas sintaacutecticas en A2a motivada

por las cesuras en el tercer pie luego asentado como restriccioacuten riacutetmica maacutes extendida

El puente de Hermann es tambieacuten un fenoacutemeno secundario en este caso de la dieacuteresis

bucoacutelica (y quizaacutes tambieacuten la cesura heptemiacutemera) a la que se agrega (posiblemente)

una presioacuten riacutetmica por evitar secuencias clausulares en el interior del metro

Finalmente aunque los zeugmas espondaicos son esencialmente fenoacutemenos baacutesicos del

verso en la medida en que estaacuten motivados por el deseo de evitar la discordancia entre

ritmo linguumliacutestico y meacutetrico la diferente intensidad con la que se aplican los vuelve en

uacuteltima instancia (con la excepcioacuten del zeugma en el cuarto pie) fenoacutemenos secundarios

de las cesuras centrales (en el segundo pie) o del cierre de verso (en el quinto)

Las reglas y las explicaciones de eacutestas que la metricologiacutea ha generado para el

hexaacutemetro estaacuten en un punto muy avanzado de desarrollo Aunque todaviacutea quedan

cuestiones por resolver fundamentalmente en la coordinacioacuten de los estudios

diacroacutenicos y sincroacutenicos del metro52

las teoriacuteas vigentes sobre el tema ofrecen

suficientes justificaciones fundadas de los fenoacutemenos del verso como para tener una

base soacutelida de la que partir para su anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico

colomeacutetrica subyacente mientras que en el segundo el ritmicoloacutegico que el puente se derive de la

dieacuteresis implica que es necesario contar con una explicacioacuten independiente de eacutesta 52

Cf sobre este tema Welo (2000) y el Apeacutendice I

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

114

22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico

221 La cuestioacuten de la concordancia

Ha sido observado en el primer capiacutetulo de este trabajo (sec 044) que la idea

de la concordancia entre aspecto prominente de la contonacioacuten y ubicaciones fuertes del

metro es una hipoacutetesis que debe ser corroborada en cada tipo de verso Para ello se

requiere una metodologiacutea peculiar y el establecimiento de criterios claros que permitan

diferenciar cuaacutendo un dato es el sub-producto de un fenoacutemeno que no es estrictamente

acentual y cuaacutendo es el resultado de un deseo de distribuir los acentos en el metro de

cierto modo

Esto sin embargo no es sencillo Para demostrarlo comienzo por transcribir un

graacutefico que ilustra los porcentajes de concordancia no concordancia y discordancia en

Homero de acuerdo a los criterios establecidos en la sec 044

Graacutefico 221 Porcentajes por pie de concordancia no-concordancia y

discordancia en Homero Se excluye el sexto pie por su ritmo variable (cf

sec 2211)

A simple vista estos datos indican una preferencia muy marcada por la concordancia en

el tercer pie De hecho uno podriacutea concluir a partir de ellos que la concordancia es un

fenoacutemeno real del metro y que era buscada en esa ubicacioacuten La objecioacuten de que el

7009 de los casos es meramente un sub-producto del hecho de que en ese lugar

termina una palabra en el 98 de los versos podriacutea ser ignorada axiomaacuteticamente que

1ordm P 2ordm P 3ordm P 4ordm P 5ordm P

Concordancia 1961 3112 7009 2725 3474

No-concordancia 4416 4863 2411 4767 5362

Discordancia 3623 2025 580 2508 1163

000

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

Concordancia

No-concordancia

Discordancia

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

115

eso suceda no implica que no haya otro factor motivando el 70 independientemente

de cualquier demostracioacuten53

Sin embargo esta liacutenea de razonamiento no es particularmente deseable 70 es

un nuacutemero relativamente bajo frente a la importancia del tercer pie y hasta podriacutea ser el

resultado de una evasioacuten de las palabras que la teoriacutea de la concordancia implica que

son deseables en este punto Si por ejemplo los anfibraacutequeos ( eg ἔθηκε en Il

12) que son mayormente (94) βαρύς en penuacuteltima tendieran a ser ὀξύς en uacuteltima o

en penuacuteltima en el tercer pie aunque el 70 de ellos en esa ubicacioacuten fuera βαρύς esto

implicariacutea en realidad que hay una pretensioacuten de evitar ese tipo de acentuacioacuten En otras

palabras en este ejemplo hipoteacutetico cuando el poeta poniacutea anfibraacutequeos en el tercer pie

tendiacutea a preferir la acentuacioacuten menos frecuente de estas formas para evitar la

concordancia54

A la inversa un estudio pormenorizado de las formas sobre criterios fijados

previamente puede ocultar preferencias acentuales que podriacuteamos querer asociar a la

concordancia Si por ejemplo hubiera una preferencia por palabras de final trocaico

ὀξύς en penuacuteltima en el tercer pie (como en Il 1536 ὣς ὃ μὲν ἔνθα καθέζετ ἐπὶ

θρόνου οὐδέ μιν Ἥρη [se sentoacute asiacute alliacute sobre el trono y Hera no lohellip]) frente al resto

de las ubicaciones una conclusioacuten posible seriacutea (dado que este grupo de formas entra en

la categoriacutea ldquono-concordanciardquo) asumir que la teoriacutea de la concordancia es incorrecta

Sin embargo existe la posibilidad de que el dato en realidad esteacute indicando que ese

grupo de formas en el tercer pie son en realidad concordantes en forma similar a como

los oxiacutetonos pre-pausales lo son

Por supuesto si el conjunto de las pruebas estuviera contundentemente en contra

de la idea de que hay preferencias acentuales ligadas a la oposicioacuten

concordanciadiscordancia en el hexaacutemetro seriacutea poco serio no rechazar la teoriacutea El

punto es que el espacio entre ldquocontundentemente en contrardquo y ldquoabrumadoramente a

favorrdquo es enorme y mayormente gris Seraacute necesario tomar los resultados con cuidado y

no apresurarse a sacar conclusiones ni hacia un lado ni hacia el otro de la cuestioacuten

53

Esta argumentacioacuten es la que estaacute impliacutecita en el anaacutelisis de David (2006 115-37) Caer en este tipo de

razonamiento es el riesgo que conllevan los principios metodoloacutegicos descriptos en la sec 051 Basta

para subsanar el problema atender cuidadosamente a la interaccioacuten de factores en el metro antes de

concluir que la explicacioacuten que debe buscarse para un fenoacutemeno es acentual (es decir no empezar

afirmando que la explicacioacuten es acentual antes de revisar otras posibles explicaciones

independientemente de si maacutes tarde se afirmaraacute que efectivamente la mejor es la acentual) 54

Si el lector tiene curiosidad por conocer la distribucioacuten de palabras anfibraacutequicas los resultados indican

que la uacutenica preferencia marcada es por colocar menos βαρύς en el segundo pie (72 de los 22 casos en

esa ubicacioacuten pero con una diferencia significativa con el resto)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

116

A los fines de verificar la teoriacutea debe comenzarse por postular queacute ubicaciones

del metro se espera que tengan niveles maacutes altos de concordancia que otras David

(2006 99-101) sentildeala con cierta loacutegica que el punto donde con maacutes razoacuten se debe

esperar concordancia es el tercer pie El autor analiza un poco antes (pp 89-91) un

comentario de Platoacuten en Timeo 80a3-b9 para concluir que el filoacutesofo estaacute indicando alliacute

un movimiento de la discordancia a la concordancia dentro del metro Maacutes allaacute de los

problemas de esta interpretacioacuten el graacutefico presentado parece justificar la hipoacutetesis de

que el hexaacutemetro se compone a partir de dos movimientos uno despueacutes del otro que

van de (relativamente) altos grados de discordancia a altos grados de concordancia El

primero empieza EN T1 y termina en T3 y el segundo empieza en A3 y termina en el

sexto pie donde el ritmo es variable

Por esto lo que se espera aquiacute en liacutenea con las hipoacutetesis que propone David

(2006 113) pero con maacutes precauciones metodoloacutegicas que las que toma este autor es

una preferencia por acentos prosoacutedicamente prominentes en la tercera tesis con respecto

al resto de las ubicaciones (excluyendo el sexto pie) y mayor cantidad de acentos

prominentes en T2 y T5 que en T1 y T4 respectivamente Quizaacutes a esto podriacutea

agregarse una tendencia a colocar acentos prominentes en A1 dada la inexistencia del

zeugma espondaico en el primer pie pero eacutesta es una hipoacutetesis secundaria

El problema ahora es coacutemo verificar estas hipoacutetesis Como se ha notado no

basta con contar caso por caso en cada ubicacioacuten del metro porque hay una clara

interferencia de factores riacutetmicos independientes (al menos posiblemente

independientes) de la prosodia La solucioacuten como en el cap 1 es aislar lo maacutes posible

esos factores Para ello se puede comenzar por reutilizar una tabla que fue utilizada alliacute

para verificar otras ideas La tabla 221 reproduce la 123 Dado que los datos que

ofrece pueden tener valor comparativo no extraigo el sexto pie aunque no incide al

menos directamente en el anaacutelisis de la concordancia

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

117

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 124

(4026) 39

(2868) 77

(996) 4

(1212) 174

(29) 72

(933) 490

ὀξύς en

penuacuteltima 48

(1558) 17

(1250) 27

(349) 1

(303) 54

(9) 1

(013) 148

βαρύς en

penuacuteltima 136

(4416) 80

(5882) 669

(8655) 28

(8485) 372

(62) 699

(9054) 1984

Total 308 136 773 33 600 772 2622

Tabla 221 Cantidad de palabras de final trocaico con vocal larga en

penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los

porcentajes por columna entre pareacutentesis

Se aplican aquiacute las restricciones descritas en la sec 113 (exclusioacuten de palabras

meacutetricas inclusioacuten de palabras con siacutelaba final elidida y abreviada) con la excepcioacuten de

que dados los resultados de la sec 133 se han incluido los encliacuteticos En todo caso

los resultados sin ellos pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-

experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-2 donde

tambieacuten he incluido para esta prueba y todas las que siguen los datos de las formas

analizadas con y sin las palabras con penuacuteltima (o uacuteltima) siacutelaba larga con vocal

breve55

La tercera fila de la tabla parece corroborar la idea de una pretensioacuten de

concordancia en el tercer pie Noacutetese ademaacutes que hay una interesante simetriacutea entre el

segundo y el quinto pie y el tercero y el sexto De hecho no hay diferencias estadiacutesticas

significativas entre los datos al interior del primer par y en el segundo son muy

menores56

Eacuteste es un dato interesante a tomar en cuenta a pesar del hipoteacutetico ictus

variable del uacuteltimo pie esta ubicacioacuten exhibe al menos en el caso de estas palabras

trocaicas nuacutemeros muy similares de βαρύς y oxiacutetonas que el tercero sin duda la

ubicacioacuten maacutes similar a eacutel El caso del cuarto pie es peculiar uno podriacutea esperar que el

puente de Hermann motivara una preferencia por la acentuacioacuten maacutes deacutebil de las

palabras trocaicas alliacute pero lo que se observa es lo contrario Notablemente ninguno de

los casos registrados constituye en sentido estricto una violacioacuten del puente porque

todos estaacuten seguidos por encliacuteticos57

En todo caso es un tema para analizar maacutes

adelante (cf sec 2222) dado que la escasa cantidad de formas no tiene impacto real

sobre la hipoacutetesis

55

Es decir en el caso de los troqueos las tablas excluyen e incluyen palabras con penuacuteltima con siacutelaba

cerrada (del tipo ἄνδρα) en el caso de los yambos y espondeos las tablas excluyen e incluyen palabras

con uacuteltima siacutelaba cerrada 56

Para estimar la significatividad de las diferencias he utilizado el error estaacutendar de cada uno de los

porcentajes que estaacute disponible en las tablas publicadas en el blog Cf sec 132 n 51 57

La uacutenica excepcioacuten es Il 3381 ῥεῖα μάλ ὥς τε θεός ἐκάλυψε δ ἄρ ἠέρι πολλῇ [muy faacutecilmente y

como un dios lo ocultoacute en una gran niebla] pero quizaacutes ἄρrsquo deba asociarse con ἐκάλυψε

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

118

Las palabras de final trocaico tienen para el hexaacutemetro caracteriacutesticas peculiares

Sus posibilidades acentuales son muchas permitiendo poner acentos en la tesis o en el

arsis y en el primer caso tener acentuacioacuten ὀξύς o βαρύς El hecho de que su

distribucioacuten tenga este grado de variacioacuten las vuelve oacuteptimas para el anaacutelisis de la

concordancia Sin embargo tienen un problema grave para poder tener la maacutexima

variacioacuten acentual es decir desde declive en penuacuteltima hasta agudo en uacuteltima es

necesario incluir todas las formas trocaicas lo que da lugar a interferencias

especiacuteficamente riacutetmicas porque se cuentan indistintamente troqueos ( como μῆνιν)

anfibraacutequeos ( como ἔθηκε) y peanes terceros ( como προΐαψεν en Il 13)

formas cuya distribucioacuten en el verso estaacute regulada por diferentes criterios riacutetmicos Por

esto la tabla 222 repite el anaacutelisis restringieacutendose a los disiacutelabos trocaicos No

obstante esto genera un nuevo problema se excluyen los declives del anaacutelisis y eacutestos

constituyen una parte maacutes que importante de los casos en la tabla anterior (3966 para

ser exacto) y todos ellos se descuentan de la misma categoriacutea es decir de la misma fila

(lsquoβαρύς en penuacuteltimarsquo)

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 124

(4026) 37

(3854) 69

(2184) 3

(75) 173

(4436) 54

(2673) 460

ὀξύς en

penuacuteltima 48

(1558) 11

(1146) 24

(759) 1

(25) 42

(1077) 1

(05) 127

βαρύς en

penuacuteltima 136

(4416) 48

(50) 223

(7057) 0

175

(4487) 147

(7277) 729

Total 308 96 316 4 390 202 1316

Tabla 222 Cantidad de disiacutelabos trocaicos con vocal larga en penuacuteltima

en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes

por columna entre pareacutentesis

Nuevamente se observa la preferencia por tipos concordantes en el tercer pie y el

emparejamiento del segundo con el quinto y el tercero con el sexto En este caso el

primero se aproxima maacutes al quinto en los porcentajes de oxiacutetonas y βαρύς pero las

diferencias con el segundo no son significativas (dada la cantidad relativamente baja de

datos producto del puente de Meyer) Esto sin embargo no influye demasiado en las

conclusiones en la medida en que lo que era importante era observar si el movimiento

hacia la concordancia estaba presente en cada parte del hexaacutemetro En este caso en

particular sin la interferencia del cuarto pie (que sigue mostrando caracteriacutesticas que

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

119

ameritan una exploracioacuten maacutes detenida) eso es exactamente lo que sucede El graacutefico

222 demuestra esto claramente

Graacutefico 222 Porcentajes de disiacutelabos trocaicos con vocal larga en

penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento

Incluso ponderando el salto abrupto que el cuarto pie provoca los dos movimientos

sucesivos en la misma direccioacuten son evidentes en la liacutenea lsquoβαρύς en penrsquo ascenso

entre el primer pie y el tercero y entre el cuarto y el sexto en las otras dos descenso

entre el primer pie y el tercero y entre el cuarto y el sexto Entre el tercer y el cuarto pie

se da el salto en la direccioacuten inversa a estos movimientos que permite dividir el verso en

dos partes

Es momento entonces de pasar a un segundo conjunto de pruebas esta vez sobre

palabras de final yaacutembico Como las trocaicas estas formas soacutelo pueden tener su

posicioacuten riacutetmicamente prominente en tesis La oposicioacuten en este caso se da

exclusivamente entre βαρύς y ὀξύς58

Como antes incluyo los cliacuteticos pero en este caso

tambieacuten incluyo las palabras con siacutelaba final cerrada Aunque esto genera una cierta

distorsioacuten tiene una ventaja las proparoxiacutetonas de final yaacutembico con siacutelaba final

cerrada como εὐχόμενος en εὐχόμενος τοῦ en Il 143 son muy comunes en Homero

(maacutes de 500 casos en mi muestra) Este grupo permite al poeta colocar palabras

yaacutembicas (trisilaacutebicas o maacutes largas) si el ritmo del verso se lo demanda sin necesidad

de tener que colocar un acento en la tesis donde la palabra termina Por ello puede

resultar uacutetil tomar en cuenta queacute hace con este grupo de formas En todo caso los datos

58

Es decir entre formas como φέρων (Il 113) y κακήν (Il 110)

000

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

1 2 3 4 5 6

Oxiacutetonas

ὀξύς en pen

βαρύς en pen

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

120

para las palabras de final yaacutembico con siacutelaba final con vocal larga pueden hallarse en el

blog

2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Proparoxiacute 116

(2343)

191

(2952)

76

(868)

101

(4073)

25

(3205) 509

ὀξύς en uacuteltima 127

(2566)

87

(1345)

316

(3607)

39

(1573)

14

(1795) 583

βαρύς en

uacuteltima

252

(5091)

369

(5703)

484

(5525)

108

(4355)

39

(50) 1252

Total 495 647 876 248 78 2344

Tabla 223 Cantidad de palabras de final yaacutembico en Homero por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

Esta vez las cantidades absolutas estaacuten repartidas de manera maacutes uniforme entre las

ubicaciones con la salvedad de que en el sexto pie por el rechazo a los monosiacutelabos al

final de verso el nuacutemero es relativamente bajo Nuevamente el tercer pie es donde

mayor preferencia por formas concordantes se observa En este caso la diferencia con

el cuarto no llega a ser significativa pero siacute con el segundo y el quinto (con este uacuteltimo

incluso al 5 de confianza) El total relativamente bajo en el sexto hace que el margen

de error en los datos sea muy grande por lo que este pie tiene una cantidad que puede

equipararse con la de cualquier otro Los dos datos maacutes interesantes son las cantidades

de ὀξύς en uacuteltima en el tercer pie y de proparoxiacutetonas en el cuarto Si se recuerdan los

resultados de la tabla 128 en el estudio de los oxiacutetonos pre-pausales se notaraacute que de

los 87 casos del primer grupo 16 estaacuten ante pentemiacutemera (y esa tabla se restringiacutea a los

disiacutelabos el nuacutemero para los finales yaacutembicos es 21) Si se restan estos eso deja un

total de 10 de formas de este tipo en el tercer pie59

claramente el maacutes bajo de todos

El caso de las proparoxiacutetonas en el cuarto sugiere conclusiones similares ese tipo de

palabras implica la colocacioacuten de un agudo en A3a en discordancia en el tercer pie

pero maacutes importante auacuten con un comienzo del segundo colon marcado por un tono

alto Si la tendencia sugerida por van Raalte (1986 70) a un primer colon con ritmo

descendente y un segundo con ritmo ascendente es un hecho real del hexaacutemetro esto

estariacutea muy en liacutenea con esa tendencia el poeta evita comenzar la segunda parte del

metro con acento

59

Y este dato tiene un problema adicional La edicioacuten de Allen que es la utilizada aquiacute (cf Apeacutendice II)

tiene un criterio relativamente laxo en su consideracioacuten de queacute palabras en el tercer pie deben ser

marcadas con grave y cuaacuteles con agudo El caso prototiacutepico es Il 11 donde este por lo demaacutes excelente

criacutetico comete el crudeliacutesimo dislate de imprimir μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

121

Contra la teoriacutea de la concordancia en esta tabla aparece el alto nuacutemero de

proparoxiacutetonas en el tercer pie Es un argumento relativamente deacutebil frente a todo el

resto de lo que se observa pero es necesario tomarlo en cuenta

El segundo paso del anaacutelisis es el estudio de los disiacutelabos yaacutembicos esta vez

restringieacutendose a los que terminan en larga natural

2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

ὀξύς en uacuteltima 78

(5652)

46

(5349)

157

(4266)

1

(20)

7

(4375) 289

βαρύς en

uacuteltima

60

(4348)

40

(4651)

211

(5734)

4

(80)

9

(5625) 324

Total 138 86 368 5 16 613

Tabla 224 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos con vocal larga en uacuteltima en

Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes

por columna entre pareacutentesis

Esta tabla es claramente la primera donde la teoriacutea de la concordancia trastabilla El

porcentaje maacutes alto de concordancia estaacute en el quinto pie o si se prefiere evitar extraer

conclusiones a partir de un total tan pequentildeo de datos60

en el cuarto Es cierto que el

segundo es nuevamente donde se observa la mayor cantidad de oxiacutetonas pero esto

depende grandemente del alto nuacutemero de palabras no-leacutexicas alliacute (26 frente al 0 del

tercer pie) La uacutenica explicacioacuten dentro de la teoriacutea de la concordancia para estos datos

es la presencia significativa de oxiacutetonos pre-pausales ante cesura pentemiacutemera

Considerados los 16 que se extraen de la tabla 128 la situacioacuten cambia notablemente

los tipos concordantes (βαρύς + oxiacutetonos pre-pausales) pasan a representar el 6512 de

los casos mientras que los no-concordantes el 3488 Pero debe notarse que semejante

salida ignora un hecho maacutes que significativo es posible que hubiera oxiacutetonos pre-

pausales en el segundo pie (ante trihemiacutemera) y en el cuarto (ante heptemiacutemera)61

El anaacutelisis de las palabras yaacutembicas por lo tanto no resulta tan favorable en su

conjunto a la teoriacutea de la concordancia como el de las trocaicas Aunque permite seguir

sosteniendo la idea de que habiacutea una jerarquiacutea de ubicaciones del metro en funcioacuten de

una tendencia a hacer coincidir ritmo meacutetrico linguumliacutestico y prominencia acentual no es

posible asegurar del todo que fuera invariable para todas las formas en todos los casos

o que fuera la principal entre un conjunto de preferencias meacutetrico-prosoacutedicas

60

A pesar del inmenso error estaacutendar de los porcentajes del quinto pie (18) la diferencia con el resto de

las ubicaciones sigue siendo significativa (aunque obviamente no con 95 de certeza) 61

En esta cuestioacuten juega nuevamente un rol significativo el problema de los criterios de edicioacuten de Allen

(cf n 59)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

122

El uacuteltimo caso a estudiar es el de las palabras espondaicas Su anaacutelisis sin

embargo presenta numerosos problemas metodoloacutegicos Es necesario decidir si se

incluiraacuten soacutelo las que tienen siacutelabas finales con vocal larga o todas si se restringiraacuten los

diptongos finales cerrados si se incluiraacuten o no las palabras no-leacutexicas etc Los

resultados en cada caso pueden variar por diversos motivos En las tablas publicadas en

el blog pueden hallarse una serie de anaacutelisis con diversas metodologiacuteas Las

conclusiones variacutean si no significativamente siacute lo suficiente como para dificultar la

tarea de analizar los datos Como en el caso de las palabras yaacutembicas por lo demaacutes hay

interferencias de los oxiacutetonos pre-pausales en cantidades indeterminadas

La tabla 225 presenta un recorte de los datos que puede ilustrar la tendencia

general Se oponen las palabras leacutexicas de final espondaico con final en tesis y arsis (del

primero al quinto pie) con vocal larga en siacutelaba final (sin diptongos)

Tesis Arsis Total

ὀξύς en uacuteltima 68 (1069) 50 (1136) 118

βαρύς en uacuteltima 562 (8931) 390 (8864) 952

Total 630 440 1070

Tabla 225 Cantidad palabras leacutexicas de final espondaico con vocal larga

en siacutelaba final en los primeros cinco pies de Homero por tipo de ubicacioacuten

y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna entre

pareacutentesis

La conclusioacuten que se extrae de esta tabla es clara no hay diferencia significativa entre

la acentuacioacuten de las palabras espondaicas en las tesis y la acentuacioacuten de las palabras

espondaicas en las arsis62

El resultado se repite restringiendo el anaacutelisis a los disiacutelabos

Es evidente que esto es completamente diferente a lo que la teoriacutea de la

concordancia predice Sin embargo es plausible dar una explicacioacuten que la rescate

Noacutetese que en este caso aunque hay diferencia entre los tipos acentuales no la hay en

la posicioacuten del acento Podriacutea ser que al poeta le resultara indiferente en este grupo de

formas que no admiten una variante ldquodeacutebilrdquo como las trocaicas queacute clase de acento

teniacutean y su principal preocupacioacuten estuviera en colocarlas en ubicaciones donde

cumplieran la funcioacuten para las que las necesitaba La distribucioacuten de las cantidades

absolutas estaacute muy en liacutenea con esta idea maacutes de la mitad de las palabras de la tabla

62

Siacute la hay no obstante si se introduce el sexto pie en el anaacutelisis en cuyo caso se observa una cantidad

mucho mayor de formas ὀξύς en arsis que en tesis (Ω=161 es decir que hay un 60 maacutes de chances de

que una palabra espondaica en arsis sea ὀξύς que si terminara en tesis) Estos datos son perfectamente

consistentes con la teoriacutea de la concordancia pero prefiero mantener la discusioacuten sobre los que se

obtienen excluyendo la sexta arsis que tiene obviamente caracteriacutesticas especiales

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

123

225 terminan o en T3 (292 casos eg ὀχθήσας en Il 1517) o en A1 (262 casos eg

Ἥρῃ en Il 1519) es decir los dos extremos (excluyendo T1 donde soacutelo pueden

terminar monosiacutelabos) del primer colon el concordante (T3) y el discordante (A1) Un

ejemplo como Od 3353-5 el cierre uno de los discursos de Neacutestor ilustra el tipo de

movimiento que esta oposicioacuten implica

O O

hellipὄφρ ἂν ἐγώ γε

O D C D D

ζώω ἔπειτα δὲ παῖδες ἐνὶ μεγάροισι λίπωνται

D D O O O D

ξείνους ξεινίζειν ὅς τίς κ ἐμὰ δώμαθ ἵκηται

[no se desatenderaacute a un visitante] mientras yo

viva y despueacutes cuando queden mis hijos en los palacios

para dar hospitalidad a los hueacutespedes cualquiera llegue a mi morada

Hay soacutelo dos palabras de final espondaico en el pasaje en una evidente variatio que

juega con la morfologiacutea pero sobre todo con el ritmo y la ubicacioacuten de las formas63

Neacutestor estaacute indicando que seriacutea una falta enviar a un hueacutesped (Teleacutemaco) a dormir a su

nave y la conclusioacuten de su razonamiento estaacute marcada por una pesadiacutesima secuencia

espondaica con cuatro siacutelabas con vocales largas y una de ellas (-νους) cerrada Pero

ademaacutes el deber parece representado en la oposicioacuten entre la primera palabra en

marcada discordancia con el metro tanto riacutetmica como acentualmente y la segunda en

fuerte concordancia en ambos aspectos64

Por lo dicho en el caso de las palabras de final espondaico las preferencias

riacutetmicas (colocacioacuten de siacutelabas finales largas en A1 y T3) y las preferencias prosoacutedicas

(colocacioacuten de acentos prominentes en discordancia en el primer pie y en concordancia

en el tercero) operan simultaacuteneamente No puede (o maacutes bien no deberiacutea) asumirse una

prioridad para ninguno de los dos aspectos al menos hasta realizar un estudio sobre un

corpus maacutes amplio que permita observar aspectos del comportamiento de estas formas

que el compilado para el presente trabajo no permite

Las hipoacutetesis propuestas al inicio de esta seccioacuten parecen haber sido al menos

parcialmente corroboradas En el tercer pie hay una tendencia a colocar formas

concordantes claramente en los troqueos probablemente en los yambos y en funcioacuten de

63

Merece notarse que ξείνους ξεινίζειν no es una foacutermula al menos hasta donde es posible verificarlo 64

Incluso de hecho con una siacutelaba con prominencia riacutetmica secundaria (ξει- en ξεινίζειν) sobre tesis

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

124

la distribucioacuten de las formas en su conjunto (es decir independientemente de los tipos

de acento) en los espondeos Es claro que el primer pie tiende mucho maacutes claramente a

la discordancia que el segundo tanto en los troqueos como en los espondeos (es

imposible verificarlo en los yambos) pero en la segunda parte del metro esta tendencia

no se observa excepto en el caso de los disiacutelabos trocaicos y eacutestos son demasiado

escasos en el cuarto pie como para permitir conclusiones aceptables Asiacute la teoriacutea de la

concordancia debe implicar para tener validez un movimiento muy claro de la

discordancia a la concordancia del primer al tercer pie y uno menos marcado en el

segundo colon Eacutesta al menos es una conclusioacuten provisoria dado que no se han

tomado en cuenta los monosiacutelabos ni los daacutectilos ni se han analizado todas las posibles

variantes de cada una de las formas Si se vuelve a revisar el graacutefico 221 se observaraacute

que concuerda en un sentido con esta conclusioacuten la diferencia de concordancia entre el

primer y el segundo pie es de maacutes del 11 mientras que entre el cuarto y el quinto es

de apenas el 7 la discordancia en el primer par baja casi un 16 mientras que en el

segundo poco maacutes del 13 Aunque ambos cola se mueven en la misma direccioacuten lo

hacen con distinta intensidad65

Es un fenoacutemeno interesantemente parecido al del

downtrend en el anaacutelisis del tono oracional (cf sec 124) aunque por supuesto aquiacute se

estaacute hablando de tendencias estadiacutesticas y no de fenoacutemenos concretos de los versos

(excepto por supuesto en el sentido de que en cada uno hay pies concordantes

discordantes y no-concordantes)

Puede concluirse entonces sentildealando que el hexaacutemetro muestra una jerarquiacutea

de ubicaciones en funcioacuten de sus preferencias con respecto a la concordancia y la

discordancia Queda por resolver la pregunta entonces de coacutemo juega el sexto pie en

esta historia

2211 Ictus variable o determinado prosoacutedicamente

David (2006 101-2) sentildeala con razoacuten que en el sexto pie del hexaacutemetro podriacutea

haber habido una tensioacuten entre la penuacuteltima siacutelaba con la tesis del pie y el elemento que

de hecho lo cierra Esto es vaacutelido en particular cuando la uacuteltima siacutelaba es larga y por

lo tanto linguumliacutesticamente prominente (tanto acentual como riacutetmicamente) El autor

sugiere entonces que el uacuteltimo pie del metro tendriacutea un ritmo variable determinado por

la ubicacioacuten del acento en la palabra final La idea es tentadora porque permitiriacutea

65

Puede influir tambieacuten el hecho de que el segundo colon inicia con un nivel de concordancia del

2725 mucho maacutes alto que el del primero

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

125

interpretar al hexaacutemetro como un verso con una variabilidad final notablemente mayor

que la que tiene internamente y por lo tanto como un metro mucho maacutes atractivo para

los poetas que si cada liacutenea terminara de manera ideacutentica

Aunque un anaacutelisis comparado amplio es necesario se puede notar aquiacute que

semejante variabilidad riacutetmica existe si bien en otra forma en la poesiacutea hispaacutenica El

ritmo marcado por el acento en este caso determina la cantidad de siacutelabas real (no

meacutetrica) del verso una liacutenea que termina en palabra aguda agrega una siacutelaba (meacutetrica)

por lo que si es por ejemplo un octosiacutelabo tendraacute de hecho siete siacutelabas Una liacutenea que

termina en palabra esdruacutejula resta una siacutelaba (meacutetrica) por lo que si es por ejemplo un

endecasiacutelabo tendraacute de hecho doce siacutelabas Esta licencia soacutelo se aplica en el final del

verso y probablemente facilita la composicioacuten Es cierto (y por eso se requiere un

estudio comparado maacutes amplio) que se da especiacuteficamente para preservar el ritmo

acentual es decir para no alterar las expectativas que el resto de la liacutenea genera En el

caso del hexaacutemetro la situacioacuten se invertiriacutea en un sentido la variabilidad al final del

verso de hecho permitiriacutea al ritmo alliacute ir en contra del resto de la liacutenea Sin embargo al

mismo tiempo habilitariacutea al poeta a terminarla con un ritmo descendente o ascendente

lo que de hecho es una propiedad que tienen todos los pies (excepto el primero)

Sea de esto lo que fuere es posible comprobar si el ictus variable es un

fenoacutemeno real del metro a partir de un estudio de las formas que ocupan el sexto pie En

este caso el anaacutelisis tiene dos partes Una de ellas ya ha sido realizada en la sec 123

se observoacute que en los disiacutelabos trocaicos hay una marcada preferencia aun mayor que

en el caso de los espondaicos por colocar las formas oxiacutetonas en el sexto pie De

acuerdo a los datos de las tablas 126 y 127 la posibilidad de hallar disiacutelabos trocaicos

oxiacutetonos alliacute era ocho veces mayor que en el resto de la liacutenea (Ω=867) mientras que la

de hallar disiacutelabos espondaicos oxiacutetonos era casi del triple (Ω=289)

Una interpretacioacuten posible de esta diferencia en la razoacuten de razones es que la

interpretacioacuten del principio brevis in longo que se ha propuesto en 023 es incorrecta

dado que la abrumadora cantidad de oxiacutetonas trocaicas podriacutea indicar que la siacutelaba

breve final se alarga hasta resultar indistinguible de una siacutelaba larga En otras palabras

que las oxiacutetonas trocaicas estaacuten alliacute porque alliacute pueden funcionar como oxiacutetonos pre-

pausales Sin embargo debe notarse que mientras que las oxiacutetonas espondaicas pueden

ser colocadas dentro del verso en posiciones concordantes (por ejemplo la

pentemiacutemera) no es este el caso con las oxiacutetonas trocaicas que inevitablemente tienen

acento en el arsis (si la siacutelaba final es cerrada dejan de ser trocaicas para el sistema y de

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

126

hecho para el verso mismo) Por lo tanto es de esperarse que el poeta prefiriera colocar

este tipo de formas en la uacutenica ubicacioacuten del metro donde su acento no contrastaba con

el ritmo dada la determinacioacuten prosoacutedica del ictus

En otras palabras aunque el alargamiento parcial de la siacutelaba final puede estar

jugando un rol (incluso significativo) en la colocacioacuten de disiacutelabos trocaicos oxiacutetonos en

el sexto pie la diferencia notable con los disiacutelabos espondaicos se explica mejor (en

particular por las razones que se sentildealaraacuten inmediatamente) a partir del deseo del poeta

de poner esas palabras en la uacutenica ubicacioacuten de la liacutenea en donde no generan

discordancia con el ritmo meacutetrico Asiacute es comparativamente maacutes comuacuten el oxiacutetono de

un verso como Il 2348 (ἀλλ ἤτοι νῦν μὲν στυγερῇ πειθώμεθα δαιτί [pero ahora

ciertamente ocupeacutemonos del detestable banquete]) que el de un verso como Il 10302

(τοὺς ὅ γε συγκαλέσας πυκινὴν ἀρτύνετο βουλήν [juntado a los cuales celebroacute un sabio

consejo]) por el simple hecho de que βουλήν puede ir faacutecilmente ante pentemiacutemera pero

δαιτί soacutelo en el sexto pie no interfiere con la concordancia66

La segunda parte del anaacutelisis es especiacuteficamente riacutetmica Si el sexto pie mostrara

un ictus variable entonces se esperariacutea que la cantidad de palabras estuviera

determinada por la preferencia de los poetas con respecto a ciertos tipos de final de

verso Si por ejemplo hubiere una preferencia por finales de tipo masculino deberiacutea

haber maacutes espondeos que troqueos Si una preferencia por finales de tipo femenino maacutes

troqueos que espondeos Finalmente si hubiere un deseo de maximizar la variacioacuten se

esperariacutea una cantidad maacutes o menos similar de ambos tipos de finales

En Homero se da este uacuteltimo caso con 5056 de las formas con final trocaico y

4944 con final espondaico67

En buena parte de los autores la situacioacuten es similar

pero en Nono hay una preferencia maacutes que notable por finales espondaicos (9169) y

en Parmeacutenides y Apolonio una por finales trocaicos (3750 y 3709

66

El ejemplo es por supuesto meramente ilustrativo puesto que de las 46 apariciones de βουλή y βουλήν

en Iliacuteada y Odisea soacutelo 14 no estaacuten en ubicacioacuten final (es decir que casi un 70 siacute estaacuten alliacute) una

diferencia considerable con respecto a la distribucioacuten usual de los disiacutelabos espondaicos en mi muestra

(cerca de un 29 de los cuales terminan en A6) Por otro lado 10 de las 32 instancias de δαιτός (trocaico)

y δαιτί estaacuten en el sexto pie (un 32) que es de hecho el doble de lo que se esperariacutea sobre la base de la

distribucioacuten de los disiacutelabos trocaicos en mi muestra Naturalmente el anaacutelisis de los tokens individuales

estaacute fuertemente interferido por el lenguaje formulaico y otras preferencias que lo hacen inferior a mi

entender al estudio estadiacutestico de las formas en su conjunto 67

Los datos excluyen los monosiacutelabos finales que alteran apenas la situacioacuten Debe recordarse (cf sec

023) que aquiacute mantengo la interpretacioacuten de que las palabras con siacutelaba final con vocal breve y

consonante final (como Ἀχιλῆος en Il 11) debe ser interpretada como breve lo que afecta

considerablemente los resultados Me baso aquiacute en los datos compilados para mi trabajo ldquoTeacutecnicas

compositivas del hexaacutemetro dactiacutelico correlaciones riacutetmicas entre el 3ordm y el 6ordm pie del versordquo que pueden

hallarse en httpsgreekmpswordpresscomtecnicas-compositivas-del-hexametro-dactilico-

correlaciones-entre-el-3o-y-el-6o-pie-del-verso

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

127

respectivamente) Ahora bien esto en siacute mismo no significa nada porque los nuacutemeros

podriacutean ser simplemente el resultado del azar en funcioacuten de la disponibilidad de formas

en cada autor La tabla 226 demuestra que este no es el caso

Razoacuten general Razoacuten A1-A5 Razoacuten A1-A2 Razoacuten A6

Homero 225 454 142 102

Parmeacutenides 309 514 185 169

Apolonio 345 771 189 170

Caliacutemaco 301 1321 266 101

H Oacuterficos 253 593 195 116

Opiano 264 640 117 111

Nono 173 2367 419 009

Proclo 227 1008 212 057

Tabla 226 Razones entre palabras trocaicas y espondaicas por autor en el

hexaacutemetro (lsquoRazoacuten generalrsquo) en los primeros cinco pies del hexaacutemetro

(lsquoRazoacuten A1-A5rsquo) y en los primeros dos pies (lsquoRazoacuten A1-A2rsquo) comparadas

con la razoacuten en la sexta arsis

Introduzco en el anaacutelisis a todos los autores porque esto permite una visioacuten maacutes clara de

la cuestioacuten y porque ademaacutes en este caso puede hacerse sin multiplicar

inmanejablemente las tablas Cada nuacutemero en eacutesta indica queacute cantidad de palabras de

final trocaico hay por cada palabra de final espondaico en todo el metro (la primera

columna) en las primeras cinco arsis (la segunda) soacutelo en las primeras dos (la tercera)

y soacutelo la sexta (la uacuteltima) Como se ve en todos los casos hay diferencias muy

significativas entre la proporcioacuten del sexto pie la general y la de las otras

combinaciones Si se compararan uacutenicamente las razones entre el sexto pie y el primero

(pueden hallarse los datos en httpsgreekmpswordpresscomtecnicas-compositivas-

del-hexametro-dactilico-correlaciones-entre-el-3o-y-el-6o-pie-del-verso y maacutes adelante

tabla 228) la mitad (Homero Caliacutemaco Nono y Proclo) de los autores mostrariacutean

diferencias estadiacutesticamente significativas y tres de ellos (los mencionados menos

Homero) al nivel del 1 de significancia Lo que los nuacutemeros hacen evidente de

cualquier manera es la preferencia en diferentes grados por colocar palabras

espondaicas en el final de la liacutenea incluso en los autores que en apariencia prefieren

palabras trocaicas en esa posicioacuten (es decir Parmeacutenides y Apolonio)

Una vez maacutes este anaacutelisis por siacute mismo no es suficiente para concluir que hay

una eleccioacuten del ritmo del cierre del verso por el poeta Dado que el principio del verso

es el que maacutes tolera las irregularidades y que el exceso de palabras espondaicas en el

primer pie es producto de esa tolerancia (cf sec 214) entonces la preferencia por

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

128

espondeos finales puede ser un subproducto de la ventaja que ofrece al poeta la

indiferencia de la siacutelaba final En otras palabras hay maacutes espondeos en el final del verso

por la sencilla razoacuten que ahiacute es donde molestan menos De hecho eacuteste parece ser el caso

con palabras de final baacutequico (como χολωθεὶς en Il 19) que en todos los autores

estudiados aparecen casi exclusivamente en esa ubicacioacuten Lo contrario sucede con las

palabras de final moloso (como ἀνθρώπων en Od 1167) que unaacutenimemente se

prefieren ubicar en otros lugares de la liacutenea aunque aquiacute la preferencia por un quinto

pie dactiacutelico muy probablemente esteacute jugando un papel importante68

Para verificar si esto es lo que estaacute sucediendo la forma maacutes simple es

corroborar que de hecho las formas que molestan son las que se prefieren en el sexto

pie Para ello no se puede comparar simplemente con formas que no molestan (de

hecho esto es lo que se hizo hasta ahora) sino que es necesario controlar a partir de una

categoriacutea de formas que molestan maacutes y otra de formas que molestan menos En este

caso eso puede hacerse comparando la distribucioacuten de los disiacutelabos espondaicos que

pueden colocarse en el primer pie sin problemas (por lo que molestan menos) con las

palabras trisilaacutebicas y mayores de final espondaico que no pueden colocarse en el

primer pie (por lo que molestan maacutes) Esto naturalmente depende del supuesto de que

el poeta no tiene uso para estas formas es decir que siempre son molestas Aunque

sabemos que no es asiacute a partir del anaacutelisis de la distribucioacuten de palabras espondaicas en

la seccioacuten anterior como esta prueba se restringe especiacuteficamente al sexto pie el

supuesto no seraacute un problema

Para controlar si la relacioacuten entre disiacutelabos y palabras maacutes largas de final

espondaico estaacute inclinada hacia estos uacuteltimos se utiliza la proporcioacuten de disiacutelabos

trocaicos frente a palabras mayores de final trocaico porque en este grupo no deberiacutea

haber ninguacuten tipo de preferencia pudiendo ubicarse todas las formas en casi cualquier

otro lado (y por lo demaacutes estando sometidas a las mismas restricciones en particular

en Homero) Los resultados pueden verse en la tabla 227

68

Cf tambieacuten sobre esto Devine y Stephens (1984 48-51)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

129

Disiacutel troc Troc ge a tres siacutel Disiacutel esp Esp ge a tres siacutel

Homero 031 060

Parmeacutenides 067 038

Apolonio 041 104

Caliacutemaco 022 107

H Oacuterficos 033 067

Opiano 014 082

Nono 019 090

Proclo 050 060

Tabla 227 Razones entre los disiacutelabos trocaicos y palabras maacutes largas de

final trocaico y disiacutelabos espondaicos y palabras maacutes largas de final

espondaico en el sexto pie del hexaacutemetro por autor

Lo primero que se observa es que en la mayoriacutea de los casos hay menos disiacutelabos que

trisiacutelabos en el final del verso Dicho esto como puede verse los resultados no avalan

para nada la hipoacutetesis de que la preferencia por espondeos finales estaacute motivada

exclusivamente por la comodidad compositiva Excepto en Parmeacutenides todos los

autores muestran una proporcioacuten mayor de palabras disilaacutebicas espondaicas que

trocaicas en el cierre de la liacutenea y de hecho Caliacutemaco y Apolonio tienen

aproximadamente la misma cantidad de disiacutelabos y trisiacutelabos espondaicos En otras

palabras donde los poetas podriacutean colocar mayor cantidad de trisiacutelabos molestos

prefieren colocar disiacutelabos que podriacutean haber puesto en otro lado

Esto no significa merece sentildealarse nuevamente que la comodidad no forme

parte de la preferencia por colocar espondeos en el cierre de la liacutenea la cantidad de

disiacutelabos puede estar motivada por la sencilla razoacuten de que en general hay muchos maacutes

disiacutelabos (lo mismo sucede con los troqueos sin embargo) Pero los resultados sugieren

fuertemente que la preferencia por espondeos es deliberada Y esto se refuerza cuando

se observa su evolucioacuten a lo largo de la historia del metro que muestra una cierta

tendencia (muy clara hacia el final de la serie) hacia aumentar la cantidad de estas

formas69

Existe otra forma de verificar que la preferencia por espondeos no es un mero

subproducto de la comodidad Si fuera asiacute se esperariacutea que estuviera negativamente

correlacionada (esto es que fuera inversamente proporcional) a la preferencia por

troqueos en el resto de la liacutenea y en particular en la primera arsis En otras palabras que

los poetas que menos lugares tienen para colocar espondeos en el interior de la liacutenea

tendieran maacutes a colocarlos en el final de ella y viceversa que los poetas que con maacutes

69

Un fenoacutemeno notado desde hace mucho cf Maas (1962 sect22) y maacutes abajo sec 231

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

130

libertad usan los espondeos en el interior del verso coloquen menos en el final Esta

prueba se realiza en la tabla 228 donde los autores se presentan ordenados no

cronoloacutegicamente sino en funcioacuten de su preferencia por troqueos en el sexto pie

Razoacuten A6 Razoacuten A1 Razoacuten A1-A5

Apolonio 170 171 771

Parmeacutenides 169 160 514

H Oacuterficos 116 104 593

Opiano 111 103 640

Homero 102 117 454

Caliacutemaco 101 240 1321

Proclo 057 172 1008

Nono 009 307 2367

Tabla 228 Razones entre palabras trocaicas y espondaicas en el sexto pie

del hexaacutemetro (lsquoRazon A6rsquo) el primer pie (lsquoRazoacuten A1rsquo) y los primeros

cinco pies (lsquoRazoacuten A1-A5rsquo) por autor ordenadas en funcioacuten de la

preferencia por formas trocaicas en el sexto pie

Resulta bastante claro que aunque hay una cierta correlacioacuten (especialmente en el caso

de Nono) eacutesta bajo ninguacuten concepto es absoluta70

La preferencia por espondeos en el

sexto pie es independiente de la preferencia por troqueos en el primero y si bien estaacute

correlacionada con la preferencia en el resto de la liacutenea esta correlacioacuten depende

fuertemente del estilo de Nono71

En otras palabras aunque la conveniencia juega un rol

en la cantidad de espondeos en el sexto pie parece haber una motivacioacuten independiente

para su preferencia por estas formas en esa ubicacioacuten

Las pruebas realizadas en esta seccioacuten confirman por todo esto que la uacuteltima

ubicacioacuten del metro teniacutea un estatus riacutetmico especial Dos posibles interpretaciones se

abren ahora Primero asumir que este estatus es consecuencia de la pausa entre cada

verso y del caraacutecter clausular de las uacuteltimas siacutelabas en cada liacutenea sin por ello involucrar

modificaciones del ritmo de base del hexaacutemetro Allen (1973 296-303) postula por

ejemplo un sistema especial para el ritmo de ciertas formas de palabra ante pausa que

permite (con una notable arbitrariedad) que los espondeos finales tengan stress no en

uacuteltima (como normalmente) sino en penuacuteltima Aun asiacute en esta liacutenea de lectura las

palabras con final espondaico acentualmente prominente seriacutean discordantes con el

70

El valor Pearson para las dos primeras columnas de la tabla es -057 lo que no es significativo pero

sugiere alguacuten tipo de correlacioacuten negativa Noacutetese sin embargo que removiendo a Nono el valor sube a -

002 lo que es completamente insignificante 71

El valor Pearson para la primera y la tercera columnas de la tabla es -077 lo que implica una

correlacioacuten negativa significativa entre las preferencias Dicho esto removiendo a Nono de la tabla el

resultado sube a -041 lo que ya no es significativo (aunque indica una cierta correlacioacuten)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

131

metro a menos que se quisieran incorporar axiomas especiacuteficos que alteren la

acentuacioacuten cuando la palabra estaacute ante pausa Es claro que esta liacutenea de interpretacioacuten

no es particularmente deseable No parece razonable que en el tercer pie en la cesura

central haya una marcada preferencia por la concordancia y en el sexto la pausa maacutes

importante en el verso eacutesta fuera completamente indiferente Tampoco parece adecuado

postular axiomas para solucionar el problema que alteren las reglas fundamentales del

ritmo y el acento del lenguaje

Pero el metro como se ha notado en el caso del espantildeol es maacutes flexible en este

sentido Se abre por ello una segunda interpretacioacuten de los datos compilados el ictus

determinado prosoacutedicamente o en teacuterminos maacutes generales la libertad de cerrar cada

verso con un ritmo masculino o femenino Esta idea tiene por supuesto problemas

incluso graves Viola el principio general de que no puede haber dos ubicaciones fuertes

separadas por maacutes de dos siacutelabas por ejemplo72

Sin embargo lo hace sin alterar el

esquema en la mitad de los versos de hecho hay coincidencia del ritmo del pie final

con lo que se esperariacutea En la otra mitad el ictus trasladado a la siacutelaba final iriacutea siempre

precedido de una siacutelaba larga lo que morigera sustancialmente su violacioacuten del ritmo

Por otra parte existe de hecho una variante (maacutes tardiacutea es cierto) del hexaacutemetro el

miuro donde la penuacuteltima siacutelaba de hecho es breve lo que demostrariacutea que el esquema

tiene un potencial al menos para ignorar el principio en su trecho final73

Como se veraacute

maacutes adelante (sec 35) una variacioacuten similar aunque de signo inverso se observa

tambieacuten en el paso del triacutemetro yaacutembico al coliambo

La manera maacutes simple (pero no por ello simple) de interpretar los datos por todo

esto es que el uacuteltimo pie del hexaacutemetro exhibe una libertad riacutetmica que permite a los

compositores variar el ritmo del final de cada verso entre una terminacioacuten masculina o

espondaica o femenina o trocaica Persiste la pregunta de queacute sucede con el acento Se

debe preguntar si en las oxiacutetonas trocaicas la parte fuerte del final estaba en la uacuteltima

siacutelaba como sugeririacutea la interpretacioacuten de David del ictus determinado por el acento o

en la penuacuteltima como sugeririacutea una interpretacioacuten que privilegiara el ritmo linguumliacutestico

sobre el acento en la relacioacuten entre lenguaje y metro La primera prueba realizada en

esta seccioacuten sugiere que David estaacute en lo correcto pero quizaacutes en esos casos hubiera un

alargamiento especial de la siacutelaba final Por otro lado quizaacutes la consonante final cumpla

72

Cf entre otros West (1982a 18-9) 73

Sobre el hexaacutemetro miuro y en general las variaciones del hexaacutemetro cf Luque Moreno (2005)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

132

alguacuten papel que aquiacute no se ha descubierto74

Se requieren maacutes pruebas para decidir la

cuestioacuten Sin embargo debe sentildealarse que en la enorme mayoriacutea de los versos es decir

en aquellos en los que el ritmo linguumliacutestico y la parte prominente de la contonacioacuten

coincide no hay inconveniente el ritmo meacutetrico del pie final estaacute invariablemente en la

misma posicioacuten con la parte linguumliacutesticamente enfaacutetica

222 Distribucioacuten de palabras

2221 Daacutectilos

Habiendo estudiado ya las tres principales formas que constituyen el leacutexico

riacutetmico por asiacute decirlo homeacuterico queda por analizar para comenzar esta seccioacuten la

trisilaacutebica maacutes comuacuten y por lo demaacutes maacutes representativa del metro el daacutectilo La tabla

229 presenta la distribucioacuten de las palabras de final dactiacutelico sin elisioacuten (pero soacutelo hay

treinta palabras con final dactiacutelico y elisioacuten)

1ordm pie 2ordm pie 4ordm pie 5ordm pie Total

Oxiacutetonas (incluyendo graves) 5 3 29 18 55

Paroxiacutetonas 44 17 134 112 307

Proparoxiacutetonas 143 45 535 312 1035

Total 192 65 698 442 1397

Tabla 229 Cantidad de palabras de final dactiacutelico sin elisioacuten por

ubicacioacuten y por tipo de acento en Homero75

Lo primero que debe sentildealarse es que una prueba χ2 realizada sobre esta indica que no

hay preferencias de distribucioacuten de los tipos acentuales con una posibilidad de

distribucioacuten aleatoria de 2435 Esto en principio no parece particularmente

74

Este seriacutea el caso si por ejemplo hubiera una preferencia mucho maacutes marcada por oxiacutetonas trocaicas

con final consonaacutentico en el sexto pie que por oxiacutetonas trocaicas con final abierto He realizado sobre la

muestra compilada de Od 4-24 (donde se codifica la diferencia entre los finales de las siacutelabas breves) una

prueba provisoria sobre el conjunto de disiacutelabos trocaicos en el sexto pie que sugiere que eso no sucede

Disiacutelabos trocaicos final consonante Disiacutelabos trocaicos final vocal

ὀξύς en penuacuteltima 5 (658) 5 (909)

Βαρύς en penuacuteltima 48 (6316) 36 (6545)

ὀξύς en uacuteltima 23 (3026) 14 (2545)

Total 76 55

Soacutelo se cuentan palabras leacutexicas Las diferencias como puede observarse a simple vista no son

significativas 75

La tabla estaacute sacada de los datos de mi trabajo ldquoDactylic and Iambic wordshelliprdquo y puede hallarse en

httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datadactylic-and-iambic-words

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

133

sorprendente Las palabras dactiacutelicas aunque las representantes maacutes baacutesicas del ritmo

fundamental del hexaacutemetro no tienen variantes βαρύς Podriacutean en teoriacutea tener

oxiacutetonos pre-pausales ante la dieacuteresis bucoacutelica pero ademaacutes del hecho de que en siacute

mismas las dactiacutelicas oxiacutetonas son relativamente escasas esta cesura es secundaria y por

lo tanto menos susceptible de ser enfatizada con una acentuacioacuten semejante

Interesantemente sin embargo si se excluye la fila de las oxiacutetonas en la tabla la

posibilidad de distribucioacuten aleatoria disminuye a 75876

Esto es porque el nuacutemero de

proparoxiacutetonas en el cuarto pie es mayor que el que se esperariacutea si no hubiera

preferencias (535 reales contra 517 esperadas) Es posible sin embargo que esto sea

nada maacutes que el subproducto de la preferencia por palabras largas en el cuarto pie que

tienen una tendencia clara a ser proparoxiacutetonas

El resultado puede ser interpretado de diferentes maneras Primero como ya se

ha mencionado como la consecuencia natural de la ausencia de variantes βαρύς de las

palabras dactiacutelicas Segundo a partir de la ausencia en la tabla (dada la improbabilidad

o la simple imposibilidad de palabras dactiacutelicas alliacute) de las ubicaciones maacutes importantes

del metro el tercer y el sexto pie Finalmente y vinculado con lo primero pero

independientemente de eso se puede inferir que los oxiacutetonos soacutelo son enfaacuteticos cuando

son pre-pausales dado que no hay una preferencia significativa por ellos en el segundo

pie frente al primero Lo maacutes probable es que la distribucioacuten aleatoria de las palabras

dactiacutelicas sea consecuencia de una combinacioacuten de estos factores

Aunque los datos estadiacutesticos permiten observar tendencias generales no

ofrecen la posibilidad de detectar algunos usos peculiares de determinadas formas en los

textos En el caso de los daacutectilos por ejemplo a pesar del hecho de que el anaacutelisis

cuantitativo demuestra que su distribucioacuten es baacutesicamente aleatoria algunos usos

concretos sugieren que podiacutean ser utilizados por los poetas para crear efectos prosoacutedicos

particulares Un ejemplo de esto estaacute en Il 8238-9 donde Agamenoacuten incitando a los

Aqueos se queja de que Zeus los ha abandonado

οὐ μὲν δή ποτέ φημι τεὸν περικαλλέα βωμὸν

νηῒ πολυκλήϊδι παρελθέμεν ἐνθάδε ἔρρων

En efecto digo que nunca paseacute de largo uno de tus bellos altares

En mi nave de muchos bancos cuando vine a Troya

76

Esta exclusioacuten estaacute en un sentido justificada por la ley de Wheeler (cf Lejeune 1987 sect343 Devine y

Stephens 1994 103-4) que prescribe que las palabras con final dactiacutelico oxiacutetonas se vuelven

diacroacutenicamente paroxiacutetonas

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

134

[en este desgraciado viaje77

Kirk (1990 ad loc) sentildeala que el principio de este pasaje es especialmente enfaacutetico y

que el tono probablemente continuacutea por toda la oracioacuten Noacutetese que el primer colon que

estaacute casi exclusivamente compuesto por cliacuteticos termina con un muy prominente φημι

hecho βαρύς en penuacuteltima por el agudo agregado a ποτέ El segundo colon de la primera

liacutenea muestra una alternancia entre oxiacutetonos (τεὸν y βωμὸν) y el paroxiacutetono dactiacutelico

περικαλλέα Ahora bien lo que es realmente interesante en este pasaje es que muestra

acentuacioacuten βαρύς en soacutelo tres lugares clave ambas cesuras trocaicas y el sexto pie del

uacuteltimo verso Se puede observar que el resto de las palabras parecen casi evadir la

regresioacuten todos los disiacutelabos son oxiacutetonos (hasta ἔρρων) y todas las palabras maacutes largas

son dactiacutelicas paroxiacutetonas A los fines de esta seccioacuten lo maacutes destacable del pasaje sin

embargo es la inusual sucesioacuten de dos paroxiacutetonas de final dactiacutelico παρελθέμεν y

ἐνθάδε que preceden al infrecuente ἔρρων El poeta pareciera casi regocijarse en la

alternancia comienza con una sucesioacuten deacutebilmente acentuada de apositivos que termina

con un encliacutetico fuertemente enfatizado (φημι) luego cambia entre oxiacutetonas y

paroxiacutetonas (τεὸν περικαλλέα βωμὸν) y luego junta un oxiacutetono con un βαρύς en

penuacuteltima (νηῒ πολυκλήϊδι) Pero en el uacuteltimo colon rompe con este juego al colocar

dos palabras acentuadas igual una junto a la otra (παρελθέμεν ἐνθάδε) El aspecto maacutes

atractivo de esta sucesioacuten de paroxiacutetonas dactiacutelicas es que parece anticipar el final de la

liacutenea con ἔρρων un claramente enfaacutetico βαρύς en uacuteltima con un significado peculiar y

luctuoso que es tambieacuten un paroxiacutetono

Hay otra aparicioacuten de este participio en Il 936478

ἔστι δέ μοι μάλα πολλά τὰ κάλλιπον ἐνθάδε ἔρρων

Y hay para miacute muchas muchas cosas [en Ftiacutea] que dejeacute cuando

[vine aquiacute en este desgraciado viaje

Despuacutees de ἔστι la liacutenea muestra un notable ὕστερον-πρότερον acentual con la cesura

trocaica como pivote79

δέ μοι (que es naturalmente una sola palabra meacutetrica) aparece

77

ldquoCuando vine aquiacute en este desgraciado viajerdquo traduce ldquo[ἐνθάδε] ἔρρωνrdquo 78

Y otra en Il 18421 (αἳ μὲν ὕπαιθα ἄνακτος ἐποίπνυον αὐτὰρ ὃ ἔρρων [y ellas las sirvientas doradas

por debajo del soberano Hefesto se agitaban y eacutel marchando lastimosamentehellip]) que no tratareacute aquiacute

En todo caso es un poco maacutes compleja porque involucra encabalgamiento fuerte Kirk en el comentario

citado arriba sugiere que este pasaje es en cierto modo disruptivo de lo que podemos inferir es el

significado de ἔρρων a partir de los otros dos pero yo no estoy de acuerdo la manera de caminar de

Hefesto es probablemente tan desgraciada como los viajes de Agamenoacuten y Aquiles

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

135

reflejado por ἔρρων80

μάλα por ἐνθάδε y πολλά por τὰ κάλλιπον (de nuevo una sola

palabra meacutetrica aunque la posicioacuten del acento es diferente ambas palabras son ὀξύς en

una de las posiciones extremas posibles del acento) Noacutetese que el primer colon

asciende hacia πολλά mientras que el segundo desciende desde el proparoxiacutetono

κάλλιπον al βαρύς ἔρρων81

El contraste estaacute enfatizado por el hecho de que los acentos

al final y al principio de cada colon estaacuten casi tocaacutendose Los movimientos tonales

contrastantes por supuesto reflejan las referencias opuestas de los cola el primero es

sobre algo que Aquiles aprecia (sus muchas cosas en Ftiacutea) mientras que el segundo es

sobre algo que ha llegado a detestar (su viaje a Troya)

2222 El puente de Hermann

Ha sido notado maacutes arriba que los datos que muestran las palabras trocaicas ante

el puente de Hermann son curiosos Cuando se analizaron las palabras de final trocaico

en el cuarto pie un porcentaje de ellas casi tan alto como en el tercero era βαρύς en

penuacuteltima mientras que cuando se consideraron los disiacutelabos trocaicos ninguno lo era

Este comportamiento merece un anaacutelisis maacutes detenido Dado que soacutelo hay una violacioacuten

posible del puente en todo el corpus (Il 3381 cf n 57) en esta seccioacuten me ocupareacute del

conjunto de los finales trocaicos en esa ubicacioacuten porque aunque no vayan

estrictamente en contra de las reglas del metro sin duda son al menos alteraciones

parciales de sus tendencias mayoritarias

La tabla 2210 muestra los tipos acentuales de las cuatro formas de palabra de

final trocaico que terminan en A4a No se ha aplicado ninguacuten filtro (clisis elisioacuten

estructura silaacutebica etc) a la compilacioacuten de resultados dado el escaso nuacutemero de casos

en general

79

μάλα πολλά como de acuerdo con Hainsworth (1993 ad loc) ἐνθάδε ἔρρων es formulaico Aunque

esto debe ser sentildealado no implica en ninguacuten sentido que el poeta no podiacutea usar semejantes frases a fin de

crear ciertos efectos 80

Quizaacute ἔστι δέ μοι es una sola palabra lo que significariacutea que el ὕστερον-πρότερον atraviesa toda la

liacutenea 81

El papel del artiacuteculo τὰ en esta sucesioacuten si se recuerda lo comentado en la sec 124 sobre los graves

puede ser no menor al estar entre dos agudos rompe el downtrend y permite mantener la equivalencia

tonal entre ambos acentos

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

136

Declive Otros βαρύς ὀξύς en penuacutelt ὀξύς en uacuteltima Total

0 0 1 (25) 3 (75) 4

7 (6364) 4 (3636) 0 0 11

18 (7826) 4 (1739) 0 1 (435) 23

10 (100) 0 0 0 10

Total 35 (7292) 8 (1667) 1 (208) 4 (833) 48

Tabla 2210 Cantidad de palabras de final trocaico por forma y por tipo de

acento en el cuarto pie de Homero Se incluyen los porcentajes por fila

entre pareacutentesis

A fin de contrastar estos nuacutemeros adecuadamente es necesario conocer los tipos de

acento de las formas cuando no estaacuten en el cuarto pie Para ello puede confrontarse la

tabla 2211

Declive Otros βαρύς ὀξύς en penuacutelt ὀξύς en uacuteltima Total

33 (167) 963 (4878) 294 (1489) 684 (3465) 1974

210 (7216) 69 (2371) 8 (275) 4 (137) 291

502 (7297) 145 (2108) 12 (174) 29 (422) 688

475 (8024) 86 (1453) 15 (253) 16 (270) 592

Total 1220 (3441) 1263 (3563) 329 (928) 733 (2068) 3545

Tabla 2211 Cantidad de palabras de final trocaico por forma y por tipo de

acento en el conjunto de los pies menos el cuarto en Homero Se incluyen

los porcentajes por fila entre pareacutentesis

Lo primero que salta a la vista es la brutal evasioacuten por formas disilaacutebicas βαρύς en el

cuarto pie Es cierto que las diferencias de los datos en las columnas ὀξύς no son del

todo significativas82

dada la cantidad insignificante de casos pero no se puede evitar

pensar que de los cuatro al menos uno deberiacutea haber tenido un circunflejo o un agudo en

penuacuteltima cerrada por resonante Se necesita un estudio que produzca muchos maacutes

casos de disiacutelabos de este tipo en el puente de Hermann para confirmarlo pero resulta

plausible a partir de la tabla 2210 que teniacutean una preferencia por acentuacioacuten

masculina en esa ubicacioacuten No siendo esto maacutes que una hipoacutetesis a confirmar es

preferible por ahora evitar buscar explicaciones para ella

Maacutes significativos son los nuacutemeros para las formas maacutes largas En liacuteneas

generales parecen mostrar un movimiento inverso es decir una preferencia mayor por

formas βαρύς en penuacuteltima que el resto de las posiciones combinadas Aunque eacutesta es

82

En realidad la diferencia entre los porcentajes de la columna ὀξύς en uacuteltima estaacuten a casi dos errores

estaacutendar de distancia (2165 en el caso de la tabla 229) pero no me siento del todo coacutemodo

aventurando conclusiones con tan soacutelo tres casos para analizar La distancia es tan inmensa sin embargo

que esta liacutenea de investigacioacuten sin duda mereceriacutea ser explorada en un corpus maacutes amplio

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

137

una tendencia deacutebil es notable dado que parece ser exactamente lo contrario a lo que

uno esperariacutea para palabras que violan una de las tendencias riacutetmicas baacutesicas del

hexaacutemetro Por otro lado la explicacioacuten podriacutea ser precisamente que este tipo de

formas que son inadecuadas para el metro se corrige parcialmente a partir de una

restriccioacuten a tipos acentuales concordantes con su ritmo De hecho el uacutenico caso en el

corpus de una palabra trisilaacutebica ὀξύς en uacuteltima de final trocaico en el cuarto pie Od

11441 es interesante en este sentido (lo transcribo aquiacute con los dos vv siguientes)

τῶ νῦν μή ποτε καὶ σὺ γυναικί περ ἤπιος εἶναι

μηδ οἱ μῦθον ἅπαντα πιφαυσκέμεν ὅν κ ἐῢ εἰδῇς

ἀλλὰ τὸ μὲν φάσθαι τὸ δὲ καὶ κεκρυμμένον εἶναι

Por eso nunca seas tuacute amable con una mujer

ni le demuestres toda palabra que pienses

sino reveacutelale alguna cosa y otra mantenla oculta

El consejo citado es ofrecido por Agamenoacuten a Odiseo luego de la respuesta de

eacuteste tras haber oiacutedo sobre la muerte del Atrida en el Hades El verso 441 (el primero de

la cita) es peculiar por varios motivos Primero comienza con un doble circunflejo lo

que no es frecuente Segundo aunque podriacutea considerarse que tiene cesura despueacutes de

σύ es evidente que este corte es relativamente deacutebil en particular precedido por καὶ83

Finalmente γυναικί aunque no en estricta violacioacuten al puente de Hermann es una

forma de palabra claramente poco deseable en particular por su acentuacioacuten Solamente

dos veces maacutes aparece en el hexaacutemetro arcaico en esta ubicacioacuten Il 24130 y Hes Op

399 El primero de los pasajes estaacute en el discurso que Tetis dirige a Aquiles tras haber

recibido la orden de Zeus de informarle a su hijo que debiacutea devolver el cadaacutever de

Heacutector (vv 24130-1)

hellipἀγαθὸν δὲ γυναικί περ ἐν φιλότητι

μίσγεσθ

hellipy es bueno con una mujer en amor

unirse

83

Es probable que σύ aquiacute esteacute enfatizado en posicioacuten pre-pausal pero en queacute medida un pronombre de

este tipo podriacutea recibir dicho eacutenfasis es un problema

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

138

El verso 130 tiene la peculiaridad de tener un encabalgamiento fuerte que es

infrecuente en el hexaacutemetro arcaico84

Tambieacuten es interesante el hecho de que como en

el caso de Od 11441 sea un consejo donde la forma peculiar aparece Pero hay aquiacute un

dato notable que puede explicar la colocacioacuten de γυναικί aunque desde el principio del

canto se estaacute hablando de la profanacioacuten del cadaacutever de Heacutector y se ha mencionado en

los primeros versos que Aquiles no duerme ni come eacutesta es la primera mencioacuten de que

no tiene relaciones sexuales y precede inmediatamente a una advertencia de la

proximidad de la muerte del heacuteroe (en los vv 24131-2) De hecho la referencia a la

unioacuten sexual es una innovacioacuten de Tetis con respecto a las oacuterdenes que recibe de los

oliacutempicos La forma γυναικί en este sentido podriacutea estar colocada aquiacute en forma tal de

resaltar en el oiacutedo del auditorio esta innovacioacuten85

La aparicioacuten de la forma en Hesiacuteodo confirma parcialmente esta intuicioacuten (Op

397-400)

ἐργάζευ νήπιε Πέρση

ἔργα τά τ ἀνθρώποισι θεοὶ διετεκμήραντο

μή ποτε σὺν παίδεσσι γυναικί τε θυμὸν ἀχεύων

ζητεύῃς βίοτον κατὰ γείτονας οἳ δ ἀμελῶσιν

Trabaja necio Perses

en los trabajos que asignaron los dioses a los hombres

para que nunca con tus hijos y tu mujer lamentaacutendote

busques sustento entre tus vecinos y ellos te ignoren

En esta parenteacutetica a las instrucciones sobre la labranza Hesiacuteodo parece destacar con la

forma inusual la pateacutetica situacioacuten del hombre que debe mendigar entre sus vecinos

Noacutetese que en el uacuteltimo verso de la cita hay un desplazamiento acentual que aunque no

del todo infrecuente es llamativo la cesura pentemiacutemera no estaacute reforzada

acentualmente Βίοτον por lo demaacutes aparece en esta ubicacioacuten tan soacutelo tres veces (Od

2123 16384 y 17594) y claramente no es formulaico (a menos que uno tenga un

criterio muy laxo de ldquofoacutermulardquo lo que no es inusitado) La situacioacuten desgraciada del

hombre que depende de los demaacutes aparece tonalmente desplazada de los estaacutendares

usuales del hexaacutemetro con el agregado de que los dos versos donde se describe

84

Cf Higbie (1991 y 1995) por lo demaacutes los estudios maacutes comprensivos sobre el fenoacutemeno del

encabalgamiento en Homero 85

Y quizaacutes tambieacuten el desplazamiento que Aquiles ha realizado con respecto a la condicioacuten mortal a esta

altura del texto cf Whitman (1958 181-220) Este capiacutetulo del libro de Whitman merece ser considerado

una obra maestra del anaacutelisis literario del texto homeacuterico

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

139

culminan con acentos βαρύς sobre ω que pueden asociarse al lamento que expresa la

persona en esa situacioacuten86

Puede volverse entonces ahora a Od 11441 El consejo de Agamenoacuten a Odiseo

parece viable pero se sabe perfectamente y el Atrida lo aclararaacute inmediatamente que

no es adecuado para el heacuteroe Aunque Clitemnestra y Helena resultaran perjudiciales

para sus maridos eacuteste no es el caso con Peneacutelope que se ha mostrado fiel a Odiseo y

capaz de argucias propias de este personaje Pero Agamenoacuten tiene un profundo enojo

hacia su esposa y eso parece colarse en la manera en que estructura este verso

Antes de terminar con esta breve exploracioacuten del comportamiento prosoacutedico del

puente de Hermann es necesario sentildealar una tendencia que resulta particularmente

interesante dado que muestra coacutemo la prosodia de una parte del verso afecta a otras La

tabla 2212 muestra los tipos de acentuacioacuten del sexto pie con respecto a los tipos en

dos diferentes situaciones con una palabra de final trocaico βαρύς en penuacuteltima en A4a

y en todos los otros casos

βαρύς en Τ6 βαρύς en A6 ὀξύς en A6

Trocaica βαρύς en A4a 2791 3721 3256

General (- trocaica βαρύς en A4a) 4892 4223 884

Con βαρύς en T4 (- trocaica βαρύς en A4a) 4618 4061 939

Tabla 2212 Porcentajes de versos en Homero por tipo de acentuacioacuten en

el sexto pie y por tipo de acentuacioacuten en otros puntos de la liacutenea La

primera fila confronta la acentuacioacuten en el sexto pie cuando hay una

palabra trocaica βαρύς en penuacuteltima en A4a la segunda muestra la

acentuacioacuten en general (descontando los versos donde hay una palabra

trocaica βαρύς en A4a) y la tercera la acentuacioacuten cuando hay una forma

con βαρύς en T4 (descontando nuevamente los versos donde hay una

palabra trocaica βαρύς en A4a)87

La diferencia de la primera fila con las otras es maacutes que notable Hay una

tendencia muy evidente a preferir cuando hay una forma del tipo en cuestioacuten en el

cuarto pie un oxiacutetono pre-pausal en el sexto es decir versos como Il 4416 (Τρῶας

86

Un trabajo sobre los usos de estas secuencias de acentos sobre ω es necesario porque son relativamente

frecuentes en Homero 87

La primera y la tercera filas no suman 100 porque hay casos de graves que fueron considerados para

el total pero no contados en la columna ldquoὀξύς en A6rdquo Dado que soacutelo hay uno (en Il 8494 hellipπάροιθε δὲ

λάμπετο δουρὸς) en el caso que importa (es decir con final trocaico en A4a) incluirlo no altera en

absoluto los resultados En el caso de la tercera fila siacute lo hace dado que el porcentaje de la tercera

columna cambia a 1208 pero la diferencia con los datos de la segunda sigue siendo relativamente

menor y una prueba χ2 restringida a esas dos filas da como resultado que la distribucioacuten es muy

probablemente aleatoria

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

140

δῃώσωσιν ἕλωσί τε Ἴλιον ἱρήν [aniquilaran a los troyanos y tomara la sagrada Ilioacuten])88

Lo que es maacutes esta tendencia aunque insinuada cuando hay otras formas βαρύς con

bariacutetono en T4 (cf n 87) es claramente propia de este grupo de palabras trocaicas

Podriacutea pensarse por otro lado que hay aquiacute alguna foacutermula peculiar que explica los

datos pero una revisioacuten de los pasajes con un anfibraacutequeo ( ) βαρύς en penuacuteltima en

A4a no detectoacute ni siquiera dos versos con ὀξύς en A6 que compartieran un segundo

colon89

Por queacute se da esta preferencia es difiacutecil de explicar Debe notarse que de los

nueve casos que representan el 3256 en la tercera celda de la primera fila de la tabla

siete tienen espondeo final (uno un diptongo para ser maacutes preciso) lo que es

relativamente alto para la distribucioacuten casi ideacutentica de espondeos y troqueos en el sexto

pie y podriacutea estar sugiriendo una cierta preferencia por oxiacutetonos pre-pausales

claramente enfatizados (dada la siacutelaba larga final) Quizaacutes la presencia de un bariacutetono

trocaico en esta ubicacioacuten sensible motivara al poeta a colocar en el cierre del segundo

colon que se abriacutea con esa forma una de signo exactamente inverso (de femenino y

βαρύς a masculino y ὀξύς) Una oposicioacuten como la que se observa en Il 8559 en la

comparacioacuten del campamento troyano con el cielo brillante podriacutea resultar

prosoacutedicamente interesante para los compositores

πάντα δὲ εἴδεται ἄστρα γέγηθε δέ τε φρένα ποιμήν

y se ven todas las estrellas y se alegra en el alma el pastor

Quizaacutes en el contraste entre el βαρύς en penuacuteltima que abre el segundo colon y el ὀξύς

en uacuteltima que lo cierra el poeta y su audiencia percibieran un cierto eacutenfasis en este

uacuteltimo hemistiquio que concluye la comparacioacuten con la profunda oposicioacuten impliacutecita

entre el pastor mirando al cielo y alegraacutendose por las luces que en eacutel observa y los

aqueos (no mencionados pero claramente comprometidos en el pasaje) mirando la tierra

88

Una liacutenea por lo demaacutes magistralmente articulada sobre la oposicioacuten entre el descenso del tono hasta

la ω de ἕλωσί y los oxiacutetonos que comienzan en la ι de esa palabra iexclLos ominosos tonos bajos terminan

cuando los aqueos toman Troya 89

Los pasajes del corpus son Il 4416 (el verso citado) 8494 (el grave mencionado en la nota 87) 8559

(hellipγέγηθε δέ τε φρένα ποιμήν) 9394 (hellipγυναῖκά γε μάσσεται αὐτός) y 11213 (hellipἔγειρε δὲ φύλοπιν

αἰνήν) y Od 4288 (hellipσάωσε δὲ πάντας Ἀχαιούς) 5229 (χιτῶνά τε ἕννυτ Ὀδυσσεύς) 6185

(hellipμάλιστα δέ τ ἔκλυον αὐτοί) 16164 (hellipνόησε δὲ δῖος Ὀδυσσεύς) 21339 (hellipχιτῶνά τε εἵματα

καλά) Como puede verse soacutelo se repite una forma en el cuarto pie (χιτῶνά) y ninguacuten segundo colon

completo

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

141

y aterraacutendose ante el nuacutemero de sus enemigos (este terror se mencionaraacute

inmediatamente al comienzo del canto 9)

2223 Monosiacutelabos largos

El uacuteltimo caso del que me ocupareacute aquiacute a fin de no multiplicar el anaacutelisis al

infinito y poder proseguir hacia la parte diacroacutenica de este capiacutetulo es el de los

monosiacutelabos leacutexicos largos Como en las palabras espondaicas analizadas maacutes arriba

(sec 221) lo interesante de estas formas es que pueden aparecer tanto en las tesis

como en las arsis Es importante sentildealar que aquiacute la no distincioacuten entre apositivas y

leacutexicas (cf sec 0322) es decir la restriccioacuten de la categoriacutea de ldquono-leacutexicasrdquo a los

cliacuteticos (cf sec 0314) puede influir en los resultados que posiblemente debieran ser

revisados en el futuro con un sistema que permita hacer la diferencia

La tabla 2213 muestra las cantidades por tipo de acento de monosiacutelabos largos

leacutexicos sin elisioacuten en tesis y arsis en Homero En el blog

(httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegoscapitulo-2) pueden hallarse los datos desagregados por ubicacioacuten

que aquiacute omito para simplificar el anaacutelisis

Tesis Arsis Total

βαρύς 281 106 387

ὀξύς 447 102 549

Total 728 208 936

Ratio βὀ 06286 10392 07049

Tabla 2213 Cantidad de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten en

Homero por tipo de ubicacioacuten y tipo de acento

Los resultados son claramente producto de una decisioacuten deliberada del poeta (la

probabilidad de distribucioacuten aleatoria es de tan soacutelo 014) Interesantemente se

observa una preferencia marcada por formas ὀξύς en tesis que es lo opuesto a lo que se

esperariacutea Sin embargo es necesario tomar estos datos con cuidado porque de los 936

monosiacutelabos 499 vienen del primer pie donde la discordancia es preferida a la

concordancia Si se elimina este pie del estudio los resultados dejan de ser

significativos al 10 La situacioacuten en esta ubicacioacuten merece observarse en detalle

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

142

T1 A1 Total

βαρύς 170 25 195

ὀξύς 289 15 304

Total 459 40 499

Ratio βαρύςὀξύς 05882 16667 06414

Tabla 2214 Cantidad de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten por tipo

de ubicacioacuten y tipo de acento en el primer pie del hexaacutemetro homeacuterico

La tendencia que se observa es absolutamente evidente Si se corrobora la tabla

desagregada en el blog se notaraacute que estas dos ubicaciones estaacuten en dos extremos

opuestos en cuanto a preferencias acentuales T1 soacutelo es superada en cantidad relativa

de ὀξύς por T5 y A1 es la ubicacioacuten del verso con mayor preferencia por monosiacutelabos

βαρύς El dato es particularmente interesante porque demuestra que aunque el poeta

pudiera colocar estas formas al principio del verso por conveniencia o necesidades

sintaacutecticas (cf van Raalte 1986 87-8) atendiacutea al hacerlo a respetar las tendencias

acentuales que caracterizan este principio El hecho de que haya maacutes de una palabra y

media βαρύς por cada palabra ὀξύς de este tipo en A1 (y dos si se restringe el anaacutelisis a

los monosiacutelabos con vocal larga excluyendo las formas con siacutelaba cerrada) cuando la

tendencia general es a mayor cantidad de ὀξύς indica que en la composicioacuten del texto

las preferencias meloacutedicas pesaban considerablemente

Para finalizar esta parte del anaacutelisis es interesante traer a colacioacuten el uacutenico caso

del corpus compilado con un monosiacutelabo leacutexico en T6 en Od 14254 (que transcribo

aquiacute con 255-6)

hellipοὐδέ τις οὖν μοι

νηῶν πημάνθη ἀλλ ἀσκηθέες καὶ ἄνουσοι

ἥμεθα τὰς δ ἄνεμός τε κυβερνῆταί τ ἴθυνον

hellipY ninguna en absoluto

de mis naves fue destruida sino que ilesos e indemnes

nos sentamos y los vientos y los pilotos las guiaban

Od 14254 es el uacutenico verso supeacuterstite en hexaacutemetro arcaico en el que la partiacutecula οὖν

aparece en T690

por lo que este verso es peculiar no soacutelo riacutetmicamente (los monosiacutelabos

son raros en T6) y acentualmente (los monosiacutelabos son preferentemente ὀξύς

especialmente en tesis) sino tambieacuten desde el punto de vista de la distribucioacuten de los

lexemas El pasaje citado es parte del discurso donde Odiseo cuenta a Eumeo su falsa

90

A menos que se considere Certamen como un texto arcaico en cuyo caso uno de los tres casos Cf

sobre el problema Uden (2010) con sus referencias

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

143

vida como cretense El personaje ha regresado de Troya y tras un mes de descanso en

su casa parte navegando hacia Egipto donde pasaraacute siete antildeos como suplicante del rey

Los compantildeeros que sobreviven el viaje ilesos e indemnes mueren raacutepidamente al tocar

tierra cuando los egipcios responden al saqueo que comienzan apenas desembarcan

El verso 254 es tambieacuten peculiar por el fuerte encabalgamiento en que termina

dado que el complemento genitivo del pronombre τις aparece desplazado hasta el v

255 Por otra parte el μοι de esta liacutenea es uno de los tres en hexaacutemetro arcaico que

aparece en el final del verso Maacutes auacuten es el uacutenico que no tiene acentuacioacuten βαρύς dado

que el μοι de Il 1542 estaacute precedido por πώ y el de Il 961 por τίς Es interesante que

sea en este pasaje donde el ldquoyordquo puede ser considerablemente puesto en cuestioacuten

donde un pronombre personal en forma encliacutetica aparece inacentuado en la ubicacioacuten

maacutes prominente del verso

Finalmente otro aspecto peculiar del pasaje es que οὖν en combinacioacuten con οὐδέ

no es comuacuten (Denniston 1954 420) Sumados estos puntos puede decirse que hay una

gran atencioacuten puesta sobre el final del v 254 y en particular sobre el eacutenfasis con el que

Odiseo sentildeala que ninguna de sus naves fue destruida La ironiacutea no puede escapaacutersele a

nadie ni a los lectores modernos ni seguramente a los oyentes antiguos El heacuteroe

cuenta una versioacuten de sus desgracias que es muy similar en varios aspectos a su

experiencia real (viaje a Troya descanso de un mes muerte de los compantildeeros retraso

de siete antildeos) pero donde hay algunas diferencias entre ellas una particularmente

importante Odiseo ha perdido todas las naves con las que habiacutea salido de Iacutetaca Uno

podriacutea preguntarse por queacute este eacutenfasis en sentildealar que el viaje del cretense fue paciacutefico

sentildealado tanto por el monosiacutelabo οὖν como por los dos predicativos en el 255 Quizaacutes el

heacuteroe quiere enfatizar que ha contado con la proteccioacuten de los dioses y que la muerte de

sus compantildeeros fue producto de sus excesos Quizaacutes simplemente se detiene ese

segundo para subrayar el uacuteltimo momento de paz que tendraacute hasta el momento presente

en el que sus tribulaciones han acabado En todo caso la idea de una navegacioacuten

tranquila de la que se sale indemne es quizaacutes la mayor diferencia entre el viaje del

cretense y el de Odiseo y un monosiacutelabo (o dos) bien (o mal) colocado pareciera estar

llamando nuestra atencioacuten sobre ella

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

144

23 Evolucioacuten del hexaacutemetro

231 Cambios meacutetricos de Homero hasta Proclo

Como regla general el hexaacutemetro se regulariza y simplifica progresivamente

desde su forma homeacuterica hasta su forma imperial91

La variabilidad se reduce y ciertos

principios que en Homero son tendenciales o ni siquiera eso se fijan como normas

compositivas

Desde el punto de vista de la meacutetrica externa el dato maacutes relevante es la

reduccioacuten de los tipos de verso Aunque el nuacutemero de daacutectilos por liacutenea permanece

aproximadamente constante hasta Nono (donde aumenta considerablemente cf van

Raalte 1986 32) la cantidad de tipos de verso que aparecen en cada autor sufre un

proceso de disminucioacuten92

Esto puede ilustrarse con el siguiente graacutefico

Graacutefico 231 Cantidad de tipos de verso por autor La liacutenea de datos

ldquoAbrittardquo incluye la distincioacuten entre sexto pie trocaico y espondaico (es

decir que la cantidad de hexaacutemetros posibles es 64) mientras que la liacutenea

de datos ldquovan Raalterdquo no toma en cuenta esa diferencia (por lo que la

cantidad de hexaacutemetros posibles es 32)

La discontinuidad de las liacuteneas obviamente es producto de la diferencia en los corpora

ldquovan Raalterdquo estaacute basada sobre van Raalte (1986 58) que a su vez se basa en los datos

91

Korzeniewski (1968 34) Dejo fuera aquiacute el hexaacutemetro utilizado por los poetas cristianos sobre el cual

cf el completiacutesimo anaacutelisis de Agosti y Gonelli (1995) 92

Por ldquotipo de versordquo me refiero a las variantes posibles de realizacioacuten del hexaacutemetro con respecto a la

presencia de daacutectilos y espondeos en cada pie Dado que hay dos posibilidades por pie hay 25=32 tipos de

verso posibles (por ejemplo ddeedx donde ldquodrdquo indica daacutectilo ldquoerdquo espondeo y ldquoxrdquo el pie final) si no se

consideran los dos tipos de final posibles y 26=64 (por ejemplo ddeedt donde ldquotrdquo indica troqueo en el

pie final) si se interpreta el principio brevis in longo como en este trabajo (cf sec 023)

0

10

20

30

40

50

60

Abritta

Van Raalte

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

145

de diversos autores (citados en la p 41) particularmente Jaeckel (1902) Lo importante

es notar que las tendencias que se observan son baacutesicamente las mismas excepto en la

eacutepoca claacutesica donde los datos de van Raalte sugieren un hexaacutemetro menos variado que

en la eacutepoca heleniacutestica y los miacuteos no registran esa diferencia fundamentalmente por el

hecho de que la muestra de ese periodo es muy limitada Dicho eso los cambios maacutes

significativos se dan en este aspecto en dos grandes saltos uno entre la eacutepoca arcaica y

la claacutesica y otro entre la imperial temprana (Opiano quizaacutes tambieacuten los Himnos

Oacuterficos) y la tardiacutea (Nono y Proclo) La consideracioacuten o no del sexto pie no hace mayor

diferencia con respecto a esto

En Homero mi muestra registra 57 tipos de verso mientras que los datos de van

Raalte observan que se dan todos los hexaacutemetros posibles Es muy probable que si la

cantidad de versos analizados para este trabajo abarcara la totalidad de los poemas se

habriacutean hallado las 64 posibles variaciones Sin embargo en el caso de Nono van

Raalte da una cifra de 9 tipos de verso y mis datos una de 18 es decir exactamente el

doble que es lo que se esperariacutea si la uacutenica diferencia entre las cuentas fuera la

consideracioacuten de los dos tipos posibles de sexto pie Dado que la cifra que da van Raalte

es la que aparece en todos los trabajos especializados es posible concluir a partir de mi

muestra que el hexaacutemetro noniano efectivamente estaacute limitado a 18 variaciones (es

decir todas las combinaciones aparecen tanto con un sexto pie trocaico como con un

sexto pie espondaico) esto es cerca de un 70 menos que en Homero Si se toma en

cuenta que de eacuteste a Caliacutemaco hay una peacuterdida de cerca de 35 de las formas

disponibles (de 57 a 36 en mis datos de 32 a 21 en los de van Raalte) se da el

fascinante resultado de que casi exactamente la misma proporcioacuten de formas del metro

original desaparece en cada cambio en la teacutecnica compositiva

Por queacute sucede esta simplificacioacuten es difiacutecil de estimar En buena medida estaacute

influida por la regularizacioacuten de ciertas tendencias en la composicioacuten poeacutetica en parte

quizaacutes por el largo de los textos (aunque esto naturalmente no juega ninguacuten papel en

Nono dado que la Dionisiacuteaca es por mucho el poema maacutes largo de toda la tradicioacuten

hexameacutetrica) Debe notarse tambieacuten que la variacioacuten no es uniforme no soacutelo hay menos

cantidad de tipos de verso conforme avanza la historia del metro sino que los maacutes

comunes se utilizan cada vez maacutes93

En todo caso especular sobre los motivos de este

93

Cf van Raalte 1986 52-4 Brioso Saacutenchez (1974b 16 y 1976 52) denomina con acierto a esto

ldquoconcentracioacutenrdquo de esquemas y realiza la misma observacioacuten que van Raalte Interesantemente en

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

146

proceso de desarrollo estaacute por fuera del alcance de este trabajo al menos hasta estudiar

su relacioacuten con la evolucioacuten de las tendencias meacutetrico-prosoacutedicas

Un proceso similar se da en la meacutetrica interna en particular en la distribucioacuten de

las formas de palabras Como ha demostrado OrsquoNeill (1942 esp 114-20) las

preferencias de colocacioacuten de cada una de ellas se mantienen constantes en la historia

del metro y de hecho lo que tiende a suceder es que se exacerban Asiacute por ejemplo

mientras que en Homero seguacuten OrsquoNeill (1942 140 [tabla 4]) entre el 837 (en Iliacuteada)

y 858 (en Odisea) de los yambos se concentran en las dos ubicaciones donde estos

son maacutes frecuentes (T2 y T4) en Caliacutemaco este nuacutemero sube a 95 y en Nono de

acuerdo a mis propios datos al 975594

Esta regularizacioacuten va de la mano con el establecimiento de nuevas leyes y el

refuerzo de algunas que pueden rastrearse aunque sea en forma tendencial hasta

Homero95

Asiacute por ejemplo la ley de Meyer (cf sec 213) que en hexaacutemetro arcaico

indica la presencia de un puente sintaacutectico en A2a pasa a ser en la eacutepoca heleniacutestica un

puente riacutetmico casi tan marcado como el de Hermann en el que a su vez no se registran

violaciones reales y las aparentes (con encliacuteticos en A4b etc) se reducen

sustancialmente Los zeugmas espondaicos del segundo y del cuarto pie se refuerzan lo

mismo que la prohibicioacuten de final de palabra en A2b Dos reglas nuevas se incorporan

limitando combinaciones de pausas la evasioacuten de final de palabra simultaacuteneo en T4 y

T5 y el ldquopuente de Bullochrdquo96

que indica que en el hexaacutemetro de Caliacutemaco no puede

haber final de palabra en A3(b) sin cesura central y dieacuteresis bucoacutelica maacutes una pausa

sintaacutectica fuerte en alguna de las dos

En general estas reglas sugieren un hexaacutemetro cada vez maacutes estricto y de estilo

maacutes elevado que muestra un respeto progresivamente mayor por sus principios riacutetmicos

al punto de convertir lo que al comienzo era tendencia (y auacuten tendencia leve) en ley

compositiva Como se ha notado este proceso se da tanto en la meacutetrica interna como en

la externa

Brioso Saacutenchez (1976 55) sugiere que la concentracioacuten es un mecanismo compensatorio de la reduccioacuten

de tipos de verso disponibles 94

Este desarrollo es una tendencia que se observa en el conjunto de los textos pero no se da en forma

uniacutevoca en todas las formas y todos los autores En general se puede afirmar que Homero es el autor que

mayor variacioacuten presenta y que eacutesta disminuye con el tiempo 95

Cf Maas (1962 sectsect90-9) y West (1982a 152-6 y 177-80) sobre los cuales baso las siguientes

explicaciones Las peculiaridades del hexaacutemetro de Nono han sido bien resumidas por Luschenko (2013) 96

Devine y Stephens (1984 12) sobre la base del estudio de Bulloch (1970) que obviamente no le pone

su nombre al fenoacutemeno

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

147

En el caso de las cesuras las variaciones se mantienen pero hay un aumento en

las tipo B en la preferencia por la cesura trocaica sobre la heptemiacutemera particularmente

en Caliacutemaco y Nono El porcentaje de dieacuteresis bucoacutelica en el caso de las tipo C por

otro lado variacutea notablemente aunque muestra un aumento significativo en la eacutepoca

heleniacutestica vuelve a disminuir en la eacutepoca imperial De acuerdo con Maas (1962 sect93)

sin embargo una cesura en el cuarto pie es obligatoria en los versos con pentemiacutemera a

partir de la primera

Asimismo en el grupo de cesuras tipo A como se ha mencionado ya (cf sec

212 y 214) se observa una estabilizacioacuten a favor de la trihemiacutemera y la dieacuteresis

primera Mientras que en Homero eacutestas aparecen en 779 de los versos en mi muestra

ese nuacutemero sube a 8374 en Caliacutemaco y a 8707 en Nono Dentro de este grupo sin

embargo las preferencias fluctuacutean los tres prefieren maacutes la dieacuteresis primera que la

trihemiacutemera pero Caliacutemaco lo hace maacutes marcadamente que los otros al igual que

Apolonio y Teoacutecrito En el caso de las tipo A se observa simultaacuteneamente un proceso de

regularizacioacuten y una variacioacuten estiliacutestica que no es constante es decir en parte lo que

sucede con las cesuras tipo B en parte lo que sucede con las cesuras tipo C

El cambio maacutes notable en la historia del metro sin embargo es el que produce

Nono con respecto a la fijacioacuten de la cantidad de la siacutelaba final y la posicioacuten del acento

En la meacutetrica noniana la vocal final es larga la inmensa mayoriacutea de las veces (8764

en mi muestra) Este fenoacutemeno sin embargo es probablemente subsidiario de otro la

fijacioacuten de los acentos en ciertas ubicaciones del metro Hoy es una postura

completamente establecida en la disciplina que Nono inicia (o por lo menos

perfecciona) la ldquomeacutetrica acentualrdquo en el hexaacutemetro y que probablemente lo hace ante

los cambios foneacuteticos que caracterizan al griego de su eacutepoca97

Asiacute por ejemplo la

paroxitonesis o fijacioacuten del acento en la penuacuteltima siacutelaba indicariacutea una preferencia por

hacer coincidir acento e ictus en el cierre del verso Esto por supuesto toca de cerca el

asunto del que trata este trabajo por lo que seraacute discutido maacutes adelante Es evidente sin

embargo que la idea de que la fijacioacuten de la siacutelaba final es nada maacutes que el subproducto

de la evasioacuten de proparoxiacutetonas no parece conciliarse bien con la admisibilidad de

perispoacutemenas (pero no de properispoacutemenas) y oxiacutetonas en la siacutelaba final98

iquestPor queacute no

se observa en absoluto una tendencia a hacer coincidir agudo o circunflejo con la tesis

97

En sentido estricto el griego de varios siglos antes de Nono pero por razones que no resultan claras

recieacuten en eacutel empezariacutea a sentirse el efecto 98

Cf Allen (1967 59-60)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

148

en el tercer pie (de hecho todo lo contrario con respecto a los agudos) como uno

esperariacutea en esta ldquomeacutetrica acentualrdquo La respuesta es absolutamente obvia pero seraacute

formulada maacutes abajo tras la presentacioacuten de los datos

En liacuteneas generales este breve resumen de la evolucioacuten del metro desde la eacutepoca

arcaica hasta Nono ha permitido corroborar la afirmacioacuten que se formuloacute al principio el

hexaacutemetro se regulariza y simplifica progresivamente Menos tipos de verso maacutes

restricciones a la colocacioacuten de palabras maacutes estabilidad en las preferencias de las

cesuras (aunque con variaciones estiliacutesticas de eacutepoca a eacutepoca) La pregunta que surge es

si este proceso tambieacuten puede observarse en la distribucioacuten de los acentos y en queacute

medida

232 Cambios meacutetrico-prosoacutedicos desde Homero hasta Proclo

2321 Introduccioacuten

Naturalmente estaacute por completo fuera del alcance de este trabajo y

probablemente de cualquiera en el presente estado de desarrollo de la meacutetrico-prosodia

desplegar un panorama siquiera con un atisbo de completitud de la evolucioacuten meacutetrico-

prosoacutedica del hexaacutemetro Los objetivos que me he propuesto son maacutes humildes estudiar

el desarrollo de la concordancia y de la discordancia y analizar el comportamiento del

pie final a lo largo de la historia del metro Dejo de lado asiacute el anaacutelisis de la evolucioacuten

de las formas de palabra de los cliacuteticos de los oxiacutetonos pre-pausales (excepto en lo que

toca a los temas que se analizaraacuten) e infinidad de cuestiones particulares de cada uno de

los autores (con la excepcioacuten de algunas observaciones que seraacuten realizadas en el

transcurso de la discusioacuten) La meta es simplemente dar un primer paso hacia una

aproximacioacuten diacroacutenica a la meacutetrico-prosodia del hexaacutemetro como la de la seccioacuten

22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico fue producir un avance igualmente discreto en el

estudio sincroacutenico del verso homeacuterico

2322 La concordancia y la discordancia a lo largo de la historia del hexaacutemetro

23221 Evolucioacuten de la concordancia en el hexaacutemetro

Debe comenzar por aclararse que habiendo demostrado ya que la concordancia

es un fenoacutemeno real del metro asumireacute a los fines del siguiente anaacutelisis que lo es en

todos los autores que se analizan Por ello apelareacute al anaacutelisis general de concordancia y

no al estudio de cada una de las formas particulares Esto permitiraacute avanzar maacutes

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

149

raacutepidamente y lo que es maacutes importante observar mejor las tendencias generales que

es en todo caso lo maacutes significativo a los fines de la presente seccioacuten

La manera maacutes sencilla de iniciar el anaacutelisis es simplemente transcribir en una

uacutenica tabla los porcentajes de versos concordantes por ubicacioacuten en cada uno de los

autores del corpus

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie

Homero 1961 3112 7009 2725 3474

Parmeacutenides 1931 3172 6552 3793 3724

Apolonio 1892 3529 7500 2356 3794

Caliacutemaco 1797 3176 7647 2439 3529

Teoacutecrito (buc) 2000 3127 7887 1887 3944

Teoacutecrito (him) 1727 3881 7719 3049 3731

Himnos Oacuterficos 1065 5545 8015 3971 4092

Opiano 1273 2790 8502 2228 4064

Nono 1020 3991 9615 2132 4580

Proclo 1838 3622 8703 2595 6108

Tabla 231 Porcentaje de versos concordantes por pie y por autor

Imagino que el ojo del lector ha saltado directamente al primer o al tercer pie que son

los lugares donde se esperariacutea que hubiera alguacuten tipo de tendencia Los resultados son

extremadamente interesantes Se observan dos liacuteneas de desarrollo evidentes al

aumento progresivo de la concordancia en el tercer pie (y en menor medida en el

quinto) y a la disminucioacuten en el primero Es interesante que Proclo que muestra valores

cercanos a los heleniacutesticos en esta uacuteltima ubicacioacuten es el que exacerba al extremo la

tendencia a la concordancia creciente en el quinto pie confirmando posiblemente la

realidad de esa liacutenea de desarrollo

Los datos son los que se habriacutean esperado en un hexaacutemetro que tiende a

regularizar ciertas tendencias compositivas En el tercer pie la preferencia por la

concordancia que es clara desde Homero se hace cada vez maacutes evidente al punto que en

Nono de los 882 versos analizados soacutelo 34 no son concordantes99

El aumento

ademaacutes se da en forma notablemente progresiva (en particular si la ubicacioacuten

cronoloacutegica de los Himnos Oacuterficos es la correcta sobre lo cual cf Abrach en prensa)

99

La mayoriacutea de ellos son oxiacutetonos no pre-pausales en T3 como Dion 1497 τὴν αὐτὴν περὶ νύσσαν

ἄγειν κυκλούμενον ὕδωρ [a eacutesta llevar revolvieacutendose su agua entorno a su fuente] Un segundo grupo son

los que tienen una siacutelaba sin acento alliacute con un grave en A3a como Dion 6219 (ἡμιδαὴς σέλας ὑγρὸν

ἀπέπτυεν ἑσπερὶς ἅλμη [el agua salada del oeste escupiacutea la huacutemeda luz medio encendida])

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

150

En el primer pie la disminucioacuten es ligera entre las eacutepocas arcaica y claacutesica y

heleniacutestica al punto que las diferencias entre los autores individuales no son

significativas (noacutetese sin embargo que todos los autores heleniacutesticos con la excepcioacuten

de la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito muestran grados de concordancia menores que

Parmeacutenides y Homero lo que quizaacutes no sea mera casualidad) Sin embargo a partir de

los Himnos Oacuterficos el descenso es abrupto Es posible que haya aquiacute interferencia de

otros factores (como la disminucioacuten en el uso de espondeos en esta ubicacioacuten) pero en

principio parece claro que la tendencia a un primer pie sin concordancia (no con

discordancia como se haraacute claro inmediatamente) se profundiza

El caso del quinto pie es similar Aunque hay una ligera tendencia a preferir

niveles de concordancia mayores alliacute a partir de Parmeacutenides no es sino hasta la eacutepoca

imperial que la diferencia se vuelve verdaderamente significativa En esta ubicacioacuten se

observa por lo demaacutes un salto entre Opiano y Nono (como en el tercer pie) pero

sobretodo un aumento radical en el caso de Proclo100

Aquiacute es altamente probable que

las preferencias esteacuteticas y ciertas peculiaridades de los autores individuales esteacuten

jugando un papel importante lo que nos recuerda que hay maacutes en el anaacutelisis del metro

que las meras generalidades de eacutepoca

Por uacuteltimo el segundo y el cuarto pie variacutean maacutes en funcioacuten de los estilos de

cada autor que de tendencias generales En el segundo pie parece haber un ligero

aumento de la concordancia pero para que fuera claro deberiacutea excluirse del anaacutelisis a

varios autores que tienen nuacutemeros similares (Caliacutemaco la bucoacutelica de Teoacutecrito) o

inferiores (Opiano) a Homero Por lo demaacutes las diferencias entre los extremos son

mucho menores con la excepcioacuten de los Himnos Oacuterficos que muestran un nuacutemero

desproporcionadamente alto de concordancia (el segundo de toda la tabla de hecho si

se exceptuacutea la columna del tercer pie ndash el maacutes alto es el 6108 en el quinto pie de

Proclo ndash) Es posible que esto deba ser atribuido a la peculiar teacutecnica compositiva que

exhiben estos poemas es plausible pensar que la reiteracioacuten de concordancia en el

segundo y el tercer pie fuera parte del encantamiento que constituyen101

100

El v 13 (αὐτὸς ἔχων κληῖδα καὶ ὑλαίοις ἐνὶ κόσμοις [tuacute mismo sosteniendo tambieacuten la llave del

mundo material]) con concordancia en el segundo el tercero y el quinto pie es tiacutepico del neoplatoacutenico 101

Cf Abrach (en prensa) con abundante bibliografiacutea Un verso como el 11 es un buen ejemplo de esto

(Εἰνοδίαν Ἑκάτην κλῄζω τριοδῖτιν ἐραννήν [celebro a Heacutecate de las Einodia de las encrucijadas

amable]) donde excepto por el primer pie todos los demaacutes son concordantes y lo que es maacutes el segundo

y el tercero estaacuten marcados por el mismo ritmo anapeacutestico Debe mencionarse el detalle de que despueacutes

del verbo el tono empieza a subir hasta el oxiacutetono pre-pausal final como el himnista espera seguramente

que haga la diosa subterraacutenea

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

151

El cuarto pie es el que con mayor claridad muestra una variacioacuten exclusivamente

estiliacutestica lo que resulta muy coherente con la observacioacuten realizada maacutes arriba (sec

231) de que las cesuras en esta ubicacioacuten no tienen una tendencia clara de desarrollo

La importancia de la dieacuteresis bucoacutelica en la determinacioacuten de los nuacutemeros de esta

columna se puede ver claramente en las filas que corresponden a los dos estilos de

Teoacutecrito102

en los himnos donde la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica es menor (4478)

y la de heptemiacutemera mayor (3070) hay maacutes concordancia en el cuarto pie (3049)

en los poemas bucoacutelicos donde la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica es mayor (769) y la

de heptemiacutemera menor (958) hay menos concordancia (1887) Un estudio que

corroborara si la diferencia es meramente el resultado automaacutetico del tipo de formas en

el cuarto pie o el producto de decisiones deliberadas del poeta es difiacutecil pero necesario

dado que permitiriacutea demostrar que las preferencias meacutetrico-prosoacutedicas tienen el mismo

estatus para el anaacutelisis que las meacutetricas Es loacutegico que estas tendencias vayan de la

mano (los autores con menos incidencia de dieacuteresis bucoacutelica tienden a tener maacutes

concordancia en el cuarto pie) pero parece verosiacutemil que no sea simplemente porque un

dato depende del otro sino porque son parte de una teacutecnica compositiva mayor que

engloba a ambas

23222 Evolucioacuten de la discordancia en el hexaacutemetro

El proacuteximo paso es estudiar los cambios en la discordancia a fin de verificar si

los movimientos que se dan en este caso son simplemente el reverso de los que se

observan en la tabla anterior o tienen una idiosincrasia particular103

102

Aunque no exclusivamente la dieacuteresis bucoacutelica suele implicar una forma dactiacutelica en el cuarto pie que

nunca puede ser concordante (con los criterios de concordancia aplicados aquiacute) 103

En este punto la ventaja de incluir una tercera categoriacutea en el anaacutelisis (cf sec 044) se hace

absolutamente evidente Si se utilizaran aquiacute los criterios de David seriacutea imposible que la tabla 232

fuera otra cosa que un suplemento a la 231 (para el autor todo lo que no es concordancia es

automaacuteticamente discordancia)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

152

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie

Homero 3623 2025 580 2508 1163

Parmeacutenides 3103 1379 1310 2483 1172

Apolonio 2942 1162 354 2445 852

Caliacutemaco 2791 930 374 2481 920

Teoacutecrito (buc) 3155 845 366 3465 1127

Teoacutecrito (him) 2857 1002 277 2601 1066

Himnos Oacuterficos 2857 678 508 1937 823

Opiano 3745 674 112 2566 1124

Nono 2177 238 000 1599 1054

Proclo 2649 432 054 865 919

Tabla 232 Porcentaje de versos discordantes por pie y por autor

El primer dato verdaderamente llamativo que se observa es que no hay ninguna

ubicacioacuten en donde haya un incremento en la discordancia en ninguacuten periodo (con la

excepcioacuten del peculiar nuacutemero de Parmeacutenides en el tercer pie sobre el cual ver abajo)

Esto es notable contra la posibilidad de que las tendencias homeacutericas se exacerbaran (es

decir que la discordancia en el primer pie aumentara) lo que sucedioacute es que los casos

en los que el acento y el ritmo meacutetrico enfatizaban dos partes distintas del pie se

redujeron en teacuterminos absolutos De hecho el total de ubicaciones discordantes

disminuye de 1980 del total en Homero (2459 pies discordantes sobre 2484x5=12420

pies totales) a 1499 en Caliacutemaco (701 pies discordantes sobre 935x5=4675 pies

totales) a tan soacutelo 1014 en Nono (447 pies discordantes sobre 882x5=4410 pies

totales) Este proceso es el reverso de lo que sucede con la concordancia pero

considerablemente maacutes marcado104

En Proclo de hecho la discordancia no llega

siquiera al 10 del conjunto de los pies

Esta tendencia general indica que conforme avanza la historia del hexaacutemetro se

reduce progresivamente la buacutesqueda de discordancia en el primer pie que

probablemente llegoacute a ser percibida quizaacutes en analogiacutea con el resto del verso como un

efecto indeseable Maacutes auacuten en alguacuten punto de la historia del hexaacutemetro la presencia de

declives bariacutetonos en el arsis se convierte praacutecticamente en tabuacute mientras que eacutestos

representan 3632 de los casos de discordancia en Homero (es decir 893 pies un

719 del total) bajan a 2282 en Caliacutemaco (160 pies un 342 del total) y nada maacutes

que 1029 en Nono (46 pies un insignificante 104 del total) en el que ademaacutes estaacuten

104

El total de pies concordantes es de 3651 en Homero (4541 pies) 3718 en Caliacutemaco (1738 pies) y

4268 en Nono (1882 pies)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

153

restringidos exclusivamente al primer pie105

Es evidente que el aumento en la

preferencia por pies dactiacutelicos estaacute jugando un rol aquiacute pero difiacutecilmente estos cambios

puedan considerarse un mero subproducto de otras tendencias106

Entrando en las ubicaciones individuales aunque el tercer pie no muestra una

tendencia contundente es claro que es el lugar donde la general se profundiza maacutes

claramente Soacutelo Parmeacutenides aquiacute rompe con la liacutenea de desarrollo quizaacutes porque la

teacutecnica compositiva de este poeta muestra usos peculiares de los fenoacutemenos prosoacutedicos

dado el tema de su texto que es un efecto buscado puede estar indicado por el hecho de

que es el uacutenico autor en el que el tercer pie no tiene el porcentaje maacutes bajo de

discordancia107

Evidentemente el aspecto maacutes interesante de esta ubicacioacuten es el 0 en

Nono seguido de cerca por el 054 de Proclo (un solo caso)108

Aunque el nuacutemero en

Opiano es tambieacuten muy bajo no deja de ser significativamente mayor (que el de Nono

a menos que el comentario de la n 108 sea acertado)

Otro pie en donde se observa una tendencia relativamente clara a la baja en el

porcentaje de discordancia en la eacutepoca imperial (exceptuando el caso de Opiano) es el

cuarto Proclo nuevamente muestra un comportamiento idiosincraacutetico siendo el uacutenico

en donde este pie estaacute en el tercer lugar en la jerarquiacutea (en el resto es siempre el

segundo) Nuevamente la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica puede aquiacute estar jugando un

rol dado que la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito es el uacutenico lugar del corpus donde la

105

En Proclo hay un solo caso de declive en arsis fuera del primer pie en el v 119 (ἐξέθορεν Φοῖβος

κιθάρῃ δ ὑπὸ θέσκελα μέλπων [hellipbrota Febo y con su ciacutetara cantando por inspiraciones de los

dioseshellip]) 106

Noacutetese por lo demaacutes que un menor uso de espondeos no necesarimente implica una menor cantidad

de discordancia por el simple hecho de que cualquier acento en el arsis (incluso sobre siacutelaba breve) sin

acento en la tesis (cf sec 044) es considerado un caso de discordancia en la medida en que no haya

acento en la tesis 107

Cf Abritta (en prensaa) Otra explicacioacuten es que Parmeacutenides era un mal poeta que es una idea algo

extendida entre los criacuteticos (cf por ejemplo Sicking 1993 73 con n 21) que yo no comparto en absoluto

Noacutetese que en el resto de las ubicaciones es perfectamente capaz de mantenerse en nuacutemeros cercanos a

los poetas heleniacutesticos o intermedios entre eacutestos y Homero Que puede haber un motivo filosoacutefico para

sus datos lo sugiere un verso como 832 οὕνεκεν οὐκ ἀτελεύτητον τὸ ἐὸν θέμις εἶναι [Por esto no es justo

que lo que es sea imperfecto] donde la brutal discordancia en el declive de ἀτελεύτητον no puede dejar

de leerse como una expresioacuten de la violacioacuten ontoloacutegica a la que el mismo teacutermino apunta Cf otro caso

similar en Abritta (en prensaa sec 223)

108 Y este caso es de un disiacutelabo trocaico oxiacutetono en A3a en el v 713 Τιτήνων ὑπὸ χερσί πόρες δέ ἑ

πατρὶ φέρουσα [por las manos de los Titanes y llevaacutendoselo se lo entregaste a su padre] Noacutetese que es

considerablemente probable que la contonacioacuten iniciada en la preposicioacuten ὑπό terminara en χερσί (el

anaacutelisis de la sec 134 no aisloacute este tipo de grupos de procliacutetico+leacutexico sino que consideroacute todas las

palabras precedidas por agudo en conjunto) lo que obligariacutea a descontar tambieacuten este pie como

discordante Merece sentildealarse tambieacuten el acierto de que el verso estaacute marcado con un declive en corte

masculino ante la trihemiacutemera (Τιτήνων) y otro en corte femenino ante el final (φέρουσα) con dos

posibles declives menores en las ἒ ψιλόν cerradas de χερσί (femenino) y πόρες (masculino) lo que le da

una interesante simetriacutea

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

154

discordancia en el cuarto pie es maacutes alta que en el primero No obstante parece

improbable que el mayor o menor uso de dieacuteresis sea el uacutenico factor significativo

El segundo pie muestra un movimiento que se ha encontrado ya en el caso de la

variacioacuten en los tipos de hexaacutemetro (iquestquizaacutes estaacute vinculado a eacutesta en funcioacuten de los

cambios en la meacutetrica externa cf sec 231) un salto considerable entre las eacutepocas

arcaica y claacutesica y otro en alguacuten punto entre la eacutepoca heleniacutestica y la imperial Nono

aquiacute aparece como un caso extremo con un porcentaje de discordancia en el segundo

pie maacutes bajo que el que la mayoriacutea de los autores tiene en el tercero Esto es de

esperarse si el movimiento de la discordancia a la concordancia que caracteriza al

hexaacutemetro homeacuterico va desapareciendo con el tiempo reemplazado por un deseo de

evadir del todo la discordancia el segundo pie es la ubicacioacuten maacutes susceptible de

reducir los porcentajes de eacutesta que en Homero probablemente fueran altos a fin de

hacer visible dicho movimiento

Finalmente en el primer pie y el quinto se observa una variacioacuten estiliacutestica de

autor a autor (noacutetese por ejemplo que no hay casi diferencia entre los dos corpora de

Teoacutecrito) En el primero los porcentajes son en general menores al homeacuterico donde la

preferencia por discordancia es evidente pero nunca bajan demasiado con la excepcioacuten

parcial de Nono morigerada por el hecho de que Opiano exhibe el nuacutemero maacutes alto de

toda la tabla en esta ubicacioacuten109

Sobre el quinto pie debe mencionarse por uacuteltimo un dato interesante su lugar

en la jerarquiacutea de discordancia va subiendo progresivamente del cuarto lugar en

Homero y el quinto en Parmeacutenides al cuarto y tercero en Apolonio Caliacutemaco y

Teoacutecrito al tercero y segundo en los Himnos Oacuterficos Opiano Nono y Proclo (el detalle

puede consultarse en la tabla que se halla en el blog si el lector prefiere omitir la

reconstruccioacuten manual de las jerarquiacuteas) Es decir que aunque en teacuterminos absolutos los

porcentajes de discordancia en este pie fluctuacutean bastante a lo largo de la tradicioacuten su

lugar relativo en la escala asciende constantemente Esto es producto del hecho de que

esta ubicacioacuten praacutecticamente no sufre cambios de Homero a Nono mientras las demaacutes

se modifican de manera considerable pero no deja de ser un dato interesante porque el

hecho de que los poetas hayan mantenido los niveles homeacutericos de discordancia alliacute al

109

Son raros en Nono los versos como Dion 1494 θέλξω δένδρεα πάντα καὶ οὔρεα καὶ φρένα θηρῶν

[encantareacute todos los aacuterboles y los montes y el pensamiento de los animales] con declive en la primera

arsis (y circunflejo en el uacuteltimo pie quizaacutes en este caso el efecto es deliberado tomando en cuenta que

ambos acentos estaacuten sobre ὢ μέγα) En Opiano un verso como Hal 1690 (μίμνει δ ἤματα πάντα

δυώδεκα σὺν τεκέεσσιν [permanece por doce diacuteas completos con sus hijos]) con discordancia en el

primer pie no concordancia en el segundo el cuarto y el quinto y concordancia en el tercero es tiacutepico

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

155

mismo tiempo que modificaban todo lo demaacutes sugiere quizaacutes un esfuerzo deliberado

por conservar esos niveles

23223 Componentes de la concordancia a lo largo de la historia

Como uacuteltima parte del estudio diacroacutenico de la concordancia puede resultar

interesante analizar sus componentes en una de las ubicaciones del metro para

comprender queacute es efectivamente lo que los poetas hacen o dejan de hacer para

reforzarla La mejor opcioacuten para semejante anaacutelisis es el tercer pie La tabla 233

muestra el tipo de acento en esa ubicacioacuten restringieacutendose especiacuteficamente a los casos

concordantes

Declive Circunflejo Ag en pen cerr110 Oxiacute pre-pausal Total

Homero 1180

(6778) 412

(2366) 126

(724) 23

(132) 1741

Parmeacutenides 60

(6316) 26

(2737) 9

(947) 0 95

Apolonio 491

(7242) 141

(2080) 44

(649) 2

(029) 678

Caliacutemaco 538

(7524) 138

(1930) 36

(503) 3

(042) 715

Teoacutecrito (buc) 183

(6536) 87

(3107) 9

(321) 1

(036) 280

Teoacutecrito (him) 254

(7017) 76

(2099) 30

(829) 2

(055) 362

Himnos Oacuterficos 256

(7734) 50

(1511) 5

(151) 20

(604) 331

Opiano 359

(7907) 72

(1586) 19

(419) 4

(088) 454

Nono 701

(8267) 122

(1439) 25

(295) 0 848

Proclo 129

(8012) 25

(1553) 7

(435) 0 161

Tabla 233 Cantidad de versos concordantes en el tercer pie del hexaacutemetro

por autor y tipo de acento en T3 Se muestra el porcentaje por fila entre

pareacutentesis

Las liacuteneas de desarrollo que se observan en esta tabla son bastante evidentes y tambieacuten

extremadamente interesantes En principio la evasioacuten absoluta de oxiacutetonos pre-pausales

tanto en Nono como en Proclo es notable aunque estos acentos son bastante

infrecuentes en general (lo que probablemente explica su ausencia en Parmeacutenides)

pareciera que en estos autores ha perdido su rol como alternativa (aunque muy menor) a

110

Cf sec 122

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

156

la concordancia βαρύς111

El caso de los Himnos Oacuterficos merece ser destacado tambieacuten

por la peculiaridad de que es el uacutenico donde este tipo de acentuacioacuten juega un papel

significativo y de hecho maacutes significativo que los agudos en penuacuteltima cerrada

Dicho eso es claro que los datos maacutes interesantes de la tabla estaacuten en las

primeras dos columnas112

El coeficiente de correlacioacuten entre ellas es de -094 (-095

para las jerarquiacuteas) lo que indica una proporcioacuten inversa casi perfecta En otras

palabras a lo largo de la historia del metro conforme maacutes se utilizaba el declive

bariacutetono en T3 menos se utilizaba el circunflejo Esto resulta un tanto obvio (es claro

que no se pueden usar los dos a la vez y si se usa cada vez maacutes uno se va a usar cada

vez menos el otro) pero no es el punto fundamental el punto fundamental es que hay

un proceso continuado desde Homero hasta Nono de aumento en el uso de los declives

y disminucioacuten en el uso de los circunflejos en una ubicacioacuten clave similar a la evasioacuten

cada vez mayor de los primeros en las arsis que se observoacute en la seccioacuten anterior

Las consecuencias de este descubrimiento son mucho maacutes profundas para el

anaacutelisis de la historia del metro que la simple constatacioacuten de una preferencia Los datos

presentados en la tabla 233 reducen el concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo en la antiguumledad

tardiacutea por lo menos en lo que respecta al hexaacutemetro a un mero mito acadeacutemico Es

completamente absurdo considerar que en Nono hay un cambio hacia la coincidencia

entre acento de intensidad () e ictus cuando lo que se observa es que es el autor que

mayor preferencia muestra por el tipo de acentuacioacuten que se pierde maacutes claramente una

vez que el acento griego cambia su naturaleza Es decir es imposible conciliar el

principio baacutesico de la meacutetrica acentual (es decir coincidencia de ictus y acento de

intensidad) con los datos que la tabla 233 muestra que indican que Nono soacutelo estaacute

exacerbando la tendencia a una concordancia basada en el declive tonal post-agudo que

comienza en Homero y le llega particularmente viacutea Caliacutemaco (el autor heleniacutestico que

mayor porcentaje de estos declives usa) Volvereacute sobre esto en las conclusiones de esta

parte

Antes sin embargo merece ser mencionado el caso de los poemas bucoacutelicos de

Teoacutecrito Ya se ha observado que eacutestos muestran ciertos rasgos peculiares en particular

111

De hecho hay diez casos en Nono de oxiacutetonos pre-pausales en T2 como en Dion 3414 (ἀμφιλαφής

στέψας δὲ νεότριχος ἄκρα παρειῆς [hellipabundante coronando la punta de su mejilla de pelo jovenhellip] lo

que sugiere que su evasioacuten en el resto del verso es deliberada 112

El cambio en la columna de los agudos en siacutelaba cerrada estaacute claramente correlacionado con la de los

circunflejos (Pearson=064 y ρ=070 donde ρ es el anaacutelisis de correlacioacuten de la jerarquiacutea) por lo que

omito aquiacute un anaacutelisis detallado de eacutel en particular porque me parece necesario verificar las conclusiones

alcanzadas en la sec 122 en autores heleniacutesticos e imperiales antes de hacerlo

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

157

en el caso de la discordancia en el cuarto pie pero aquiacute se separan del resto de la

tradicioacuten y especialmente del resto de los textos de su eacutepoca en el alto porcentaje de

circunflejos en T3113

La explicacioacuten de este fenoacutemeno demanda un anaacutelisis maacutes

detenido del estilo del autor quizaacutes incluyendo otros autores bucoacutelicos pero me atrevo

en este punto a conjeturar una posibilidad en la poesiacutea bucoacutelica la teacutecnica compositiva

tendiacutea a relegar hacia el final del verso el acento con el tono maacutes bajo114

utilizando

frecuentemente circunflejos ante la cesura central y a la vez enfatizando el uacuteltimo

descenso como la culminacioacuten del contorno tonal que atraviesa las tres partes de cada

verso que caracterizan a este tipo de poesiacutea dada la alta incidencia de dieacuteresis bucoacutelica

en ella Un verso como Id 120 καὶ τᾶς βουκολικᾶς ἐπὶ τὸ πλέον ἵκεο μοίσας [y

llegaste a la cima de la poesiacutea bucoacutelica] por lo demaacutes el primero de la coleccioacuten en el

que aparece el teacutermino βουκολικᾶς μοίσας seriacutea caracteriacutestico de la melodiacutea de este

tipo de textos

23224 Conclusiones

La tendencia observada en la evolucioacuten meacutetrica del hexaacutemetro a una progresiva

regularizacioacuten y simplificacioacuten es tambieacuten visible en su evolucioacuten meacutetrico-prosoacutedica

En primer lugar porque las preferencias por concordancia en ciertas ubicaciones del

metro (el tercer y el quinto pie) se exacerba a lo largo del tiempo mientras que en el

primer pie el grado bajo en Homero de eacutesta disminuye constantemente hasta Nono En

segundo lugar porque hay una tendencia muy evidente a evitar cada vez maacutes la

discordancia en casi todas las ubicaciones del verso pero particularmente en los pies del

segundo al cuarto aunque en el primero soacutelo Opiano tiene niveles cercanos al homeacuterico

Esta es la mayor simplificacioacuten que sufre el hexaacutemetro a lo largo de la historia mientras

que en sus usos primitivos (al menos en Homero es necesario confirmar si sucede lo

113

La tendencia se modera bastante si se unifican las dieciocho instancias del estribillo ἄρχετε

βουκολικᾶς Μοῖσαι πάλιν ἄρχετrsquo ἀοιδᾶς y sus variaciones del Idilio 1 pero el porcentaje de circunflejos

sigue siendo considerablemente maacutes alto que el del promedio de la eacutepoca heleniacutestica (pasa a ser 2662

si todas las instancias se cuentan como un solo verso frente a un 2036 del resto de los textos) Dicho

eso me parece que eliminar esos casos de la cuenta no es apropiado el estribillo sirve precisamente para

marcar un tono en el canto y el anaacutelisis que se estaacute realizando es cuaacutel es la tendencia del tono en el canto

Uno podriacutea argumentar de hecho que la acentuacioacuten del estribillo es un dato a favor de la hipoacutetesis de la

melodiacutea descendente en la poesiacutea bucoacutelica Sobre el problema de considerar o no el estribillo y sus

antecedentes cf Brioso Saacutenchez (1976 33 n 32) que opta por contar todas las instancias de cada

estribillo como una (en el Idilio 1 esto las reduce a dos versos) 114

No en teacuterminos comparativos dado el downtrend sino en teacuterminos absolutos lo que obviamente

tendriacutea su correlato meloacutedico En otras palabras aunque sabemos que un declive en el tercer pie casi

invariablemente estariacutea un tono maacutes alto que uno en el sexto esto no significa que fuera lo mismo

contrastar un circunflejo en el tercero con un declive en el sexto que un declive en el tercero con un

declive en el sexto

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

158

mismo en Hesiacuteodo y los himnos homeacutericos) la discordancia era con toda probabilidad

un recurso compositivo con el tiempo se convierte en un inconveniente que debe ser

evitado El proceso es similar al que se da en los espondeos en el cuarto y el segundo

pie lo que es tendencial en Homero al punto que puede considerarse parte de la teacutecnica

poeacutetica es decir meramente estiliacutestico se vuelve regular en autores posteriores y sobre

todo a partir de Nono principio compositivo

Aunque el anaacutelisis de los datos en este sentido complementa las conclusiones de

la metricologiacutea tradicional es suplementario de ella en lo que respecta a la idea de que a

partir de la eacutepoca imperial surge una ldquomeacutetrica acentualrdquo en la poesiacutea griega Maacutes allaacute de

la complejidad de semejante concepto en un verso que se ha demostrado ya atiende al

acento desde sus primeros registros conservados es claro que la evidencia en el

hexaacutemetro no sugiere ninguacuten tipo de cambio radical en Nono ni en los autores cercanos

a eacutel cronoloacutegicamente Todo lo contrario como sucede en el caso de los tipos de

hexaacutemetro en donde se observa que los autores imperiales profundizan el cambio que

en la eacutepoca heleniacutestica se constata con respecto al metro arcaico en el anaacutelisis meacutetrico-

prosoacutedico se detecta una tendencia continuada desde Homero hasta Proclo en la manera

de componer poesiacutea hexameacutetrica Maacutes aun el estudio de la composicioacuten de la

concordancia arrojoacute resultados contundentes en este sentido no soacutelo el giro hacia un

acento intensivo no afecta este proceso sino que aparece como completamente ajeno a

la teacutecnica compositiva de los autores tardiacuteos Aunque es altiacutesimamente probable que

Nono y Proclo y aun Opiano no hayan pronunciado jamaacutes una contonacioacuten en su vida

cotidiana (el giro hacia el acento intensivo los precede por siglos en particular a los

primeros)115

al componer hexaacutemetro utilizaban la misma prosodia que Homero al

menos en lo que respecta al uso de declives bariacutetonos como herramienta meloacutedica

Esto es peculiar y quizaacutes resulta profundamente anti-intuitivo Sin embargo los

datos compilados hasta ahora indican exactamente eso el lenguaje cotidiano griego y el

lenguaje poeacutetico griego (al menos una parte de eacuteste) siguieron durante siglos caminos

separados Es notable y merece estudiarse maacutes en detalle en las secciones que siguen el

esfuerzo de los poetas imperiales por conservar y utilizar una teacutecnica compositiva

basada en patrones linguumliacutesticos que con toda seguridad les eran ajenos

115

Devine y Stephens (1994 215) con sus referencias

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

159

2323 El sexto pie en la historia del hexaacutemetro

23231 Tendencias meacutetricas

En la sec 2211 se demostroacute a partir de un estudio de todos los autores del

corpus que el sexto pie del hexaacutemetro tiene caracteriacutesticas riacutetmicas peculiares dado que

cualquiera de las dos siacutelabas que lo constituyen puede ser la parte riacutetmicamente

prominente Aunque el anaacutelisis abarcoacute a todas las muestras disponibles no incluyoacute un

examen detenido de la evolucioacuten de las preferencias si la hubiera ni de las diferencias

estiliacutesticas entre los poetas Esta seccioacuten pretende subsanar esa falta incluyendo tanto

un estudio de los cambios en los usos riacutetmicos en el sexto pie a lo largo de la historia del

hexaacutemetro116

como de los usos acentuales

El primer paso naturalmente es analizar la proporcioacuten de espondeos y troqueos

en el sexto pie Lo uacutenico que se excluye en la tabla 234 son los monosiacutelabos finales

que pueden generar alguacuten tipo de ruido estadiacutestico y por ello he preferido omitirlos

Final trocaico Final espondaico Total Ratio TrEs Total de vv

Homero 1209

(5059) 1181

(4941) 2390 102 2484

Parmeacutenides 86

(6277) 51

(3723) 137 169 144

Apolonio 558

(6291) 329

(3709) 887 170 906

Caliacutemaco 459

(5022) 455

(4978) 914 101 935

Teoacutecrito (buc) 151

(4302) 200

(5698) 351 075 355

Teoacutecrito (him) 212

(4639) 245

(5361) 457 087 469

Himnos Oacuterficos 220

(5379) 189

(4621) 409 116 413

Opiano 277

(5256) 250

(4744) 527 111 534

Nono 69

(831) 761

(9169) 830 009 882

Proclo 66

(3446) 115

(6354) 181 057 185

Tabla 234 Cantidad de hexaacutemetros por ritmo del sexto pie y por autor

excluyendo monosiacutelabos finales Se incluye el porcentaje por fila entre

pareacutentesis

116

Para simplificar la exposicioacuten a lo largo de toda esta seccioacuten (2323) me referireacute con ldquouso riacutetmicordquo o

ldquoritmo del sexto pierdquo a la alternancia entre espondeos y troqueos alliacute y no a la determinacioacuten acentual del

ictus

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

160

A simple vista se observa que no hay ninguna tendencia evolutiva Aunque Nono y

Proclo muestran porcentajes muy bajos de troqueos parece claro que esto no es porque

son el uacuteltimo paso en un proceso de desarrollo sino por una tendencia estiliacutestica que

caracteriza sus composiciones La eacutepoca heleniacutestica permite ver esto clariacutesimamente

los tres autores en ella muestran teacutecnicas por completo diferentes Apolonio prefiere

finales trocaicos Caliacutemaco continuacutea con la razoacuten 11 homeacuterica y Teoacutecrito muestra una

cierta inclinacioacuten a los finales espondaicos especialmente en su poesiacutea bucoacutelica pero

las diferencias entre ambos estilos no son significativas

Aunque por un lado el que la tabla 234 no muestre una direccioacuten evolutiva

evidente desde la eacutepoca homeacuterica hasta la antiguumledad tardiacutea parece ir en contra de lo

observado en la seccioacuten anterior y en general por la metricologiacutea no deja de ser bastante

coherente con el hecho de que el hexaacutemetro en Homero parece estar no-marcado con

respecto a las preferencias riacutetmicas en el sexto pie117

Despueacutes de todo como se ha

notado en reiteradas ocasiones el metro se regulariza y simplifica y no hay demasiada

regularizacioacuten ni simplificacioacuten posible con respecto a la proporcioacuten de espondeos y

troqueos que exhibe el verso homeacuterico El otro autor que marca la direccioacuten de la

evolucioacuten del metro Caliacutemaco por lo demaacutes muestra la misma proporcioacuten que

Homero de manera que el verso llega a la eacutepoca imperial sin ninguacuten tipo de vector de

desarrollo Es recieacuten Nono el que sentildeala un cambio definitivo en la teacutecnica compositiva

inclinando definitivamente la balanza a favor de los espondeos Uno podriacutea notar que

en un sentido esta tendencia lo antecede (dado que hay maacutes troqueos que espondeos en

el verso y en el idioma y sin embargo Homero y Caliacutemaco mantienen una razoacuten 11

entre ambas formas) pero parece claro que es una marca estiliacutestica propia (y epocal cf

sec 35222)

Antes de proceder al estudio del acento merece sentildealarse una tendencia

caracteriacutestica de la eacutepoca imperial con respecto a la co-determinacioacuten del ritmo en

diferentes pies Una propiedad que comparten Parmeacutenides y la mayoriacutea de los

heleniacutesticos es que el anaacutelisis muestra una independencia casi absoluta entre el tipo de

cesura en el tercer pie el cuarto y el tipo de ritmo en el sexto En Caliacutemaco por

ejemplo la probabilidad de que la distribucioacuten relativa entre el uso de una cesura tipo B

(trocaica o pentemiacutemera) y un tipo de final de verso sea producto del azar es de 6664

117

Recueacuterdese lo sentildealado en la sec 2211 con respecto a la peculiaridad de la razoacuten 11 en Homero y

otros autores Parmeacutenides y Apolonio tienen en comparacioacuten con la distribucioacuten en el lenguaje griego y

en el propio hexaacutemetro hexaacutemetros mucho menos marcados con respecto a las preferencias en el sexto

pie que Homero y Caliacutemaco

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

161

el mismo anaacutelisis para la correlacioacuten entre la cesura tipo C de un verso y el tipo de final

da una probabilidad de 5974 en el poeta (el resto de los nuacutemeros pueden verificarse

en el blog) En otras palabras no hay ninguna co-determinacioacuten riacutetmica entre el corte en

el tercer pie o el cuarto pie y el ritmo del sexto En Homero sin embargo siacute se observa

una interrelacioacuten es significativamente maacutes probable (soacutelo un 63 de posibilidades de

que sea producto del azar) que cuando un verso tiene heptemiacutemera tenga final

espondaico y que cuando tiene dieacuteresis bucoacutelica tenga final trocaico En otras palabras

que haya una correlacioacuten riacutetmica directa entre el tipo de corte del cuarto pie y el del

sexto cuando el primero es femenino es maacutes probable que lo sea el segundo118

El fenoacutemeno aparece replicado en Apolonio la distribucioacuten correlativa entre

variantes de cesura tipo C (es decir dieacuteresis bucoacutelica o heptemiacutemera) y ritmo en el sexto

pie es de 009119

Maacutes especiacuteficamente hay casi el doble de posibilidades (Ω=181) de

que el sexto pie sea trocaico cuando hay dieacuteresis bucoacutelica que cuando hay cesura

heptemiacutemera Un verso como Arg 11104 (ὤρνυτο δrsquo ἐξ εὐνῆς κεχαρημένος || ὦρσε δrsquo

ἑταίρους [se levantoacute del lecho contento y levantoacute a sus compantildeeros]) con dieacuteresis

bucoacutelica y final espondaico es bastante menos probable (es decir bastante menos

frecuente) que un verso como Arg 11131 (δραξαμένη γαίης Οἰαξίδος || ἐβλάστησε

[empuntildeando tierra Eaacutexide dio a luz]) con dieacuteresis bucoacutelica y final trocaico y

viceversa un verso como Arg 11155 (νήνεμος ἐστόρεσεν δίνας κατὰ δ εὔνασε

πόντον [el cielo sereno despejoacute los remolinos y aquietoacute el mar]) con heptemiacutemera y

final trocaico es menos probable que uno como Arg 11173 (ἀσπασίως εἰς αὖλιν ἑήν

δόρποιο χατίζων [hellipalegremente a su cabantildea deseando la comida]) con heptemiacutemera y

final espondaico De hecho la razoacuten entre sexto pie trocaico y espondaico con dieacuteresis

bucoacutelica es 195 es decir casi de dos a uno mientras que con cesura heptemiacutemera es

118

Son maacutes probables versos como Od 1410 (οἷον ἀναΐξας ἄφαρ οἴχεται || οὐδ ὑπέμεινε [de tal modo

se marcha directamente tras hablarte y no permanecehellip]) con dieacuteresis bucoacutelica y final trocaico y Od

1395 (πολλοὶ ἐν ἀμφιάλῳ Ἰθάκῃ νέοι ἠδὲ παλαιοί [muchos en Iacutetaca rodeada por el mar joacutevenes y

viejos]) con heptemiacutemera y final espondaico que versos como Od 1414 (οὔτ οὖν ἀγγελίῃ ἔτι πείθομαι

|| εἴ ποθεν ἔλθοι [ni confiacuteo ya en las noticias vengan de donde vengan]) con dieacuteresis bucoacutelica y final

espondaico y Od 240 (ὦ γέρον οὐχ ἑκὰς οὗτος ἀνήρ τάχα δ εἴσεαι αὐτός [iexclOh anciano Este

hombre no estaacute lejos y pronto lo veraacutes tuacute mismo]) con heptemiacutemera y final trocaico 119

A esto se suma un fenoacutemeno secundario que no se registra en Homero pero se replica luego en Nono

y Proclo hay una interrelacioacuten entre la aparicioacuten o no en un verso de dieacuteresis bucoacutelica dactiacutelica y el tipo

de cierre en el sexto pie (la distribucioacuten correlativa entre ambos soacutelo tiene 527 de chances de ser

aleatoria) Es maacutes probable que una liacutenea termine en un espondeo cuando no hay dieacuteresis bucoacutelica

dactiacutelica (como en Arg 11109 οἱ δ ἄρα λυσάμενοι Ἱερῆς ἐκ πείσματα Πέτρης [y ellos desatando las

cadenas de la Piedra Sagrada]) y que termine en un troqueo cuando la hay (como en Arg 11188 βῆ ῥ

ἴμεν εἰς ὕλην υἱὸς Διός ὥς κεν ἐρετμόν [fue a caminar hacia el bosque el hijo de Zeus para

procurarse un remohellip])

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

162

108 es decir casi ideacutentica Los versos de Apolonio con esta cesura tienen un sexto pie

que se parece maacutes al de Caliacutemaco y Homero que al de Parmeacutenides

Esta peculiaridad del verso de Apolonio es compartida por todos los autores

imperiales En Opiano y los Himnos Oacuterficos es un poco maacutes deacutebil (Ω=164 y 161

respectivamente) pero en Nono y Proclo se exacerba al extremo al punto que hay cerca

de cuatro veces maacutes posibilidad de que el sexto pie sea trocaico cuando hay dieacuteresis

bucoacutelica que cuando hay cesura heptemiacutemera En Nono en particular Ω=466 hay soacutelo

seis casos de cesura heptemiacutemera con final trocaico sobre 176 versos con este tipo de

corte (un 3)120

mientras que hay 66 casos con ese tipo de cierre sobre 467 versos con

dieacuteresis bucoacutelica (un 14) Uno puede conjeturar que esta preferencia es producto de un

deseo de mantener alguacuten tipo de coherencia riacutetmica en la segunda parte del metro

cuando se inicia con un corte masculino (como es la heptemiacutemera) tiende a cerrarse con

un corte masculino Es dable pensar que en Nono y Proclo esta tendencia se exacerba en

la medida en que estos autores tienen una inclinacioacuten clara por finales fuertes en el

metro y por lo tanto el contraste entre la heptemiacutemera y un cierre trocaico resulta

indeseable porque resalta la debilidad riacutetmica de este tipo de final Tambieacuten es posible

que la explicacioacuten deba buscarse en la inversa del caso que se evade es decir en la

preferencia por finales trocaicos cuando hay dieacuteresis bucoacutelica pero es maacutes difiacutecil para

miacute imaginar queacute tipo de motivacioacuten riacutetmica habriacutea para semejante tendencia

El caso de Opiano merece ser destacado por otro motivo es el uacutenico autor en el

corpus compilado en el que se observa una tendencia a co-determinar la cesura central

del verso y su tipo de cierre En este poeta la posibilidad de que una liacutenea termine en un

espondeo es cerca de 70 mayor (Ω=173) cuando esa liacutenea tiene cesura pentemiacutemera

que cuando tiene cesura trocaica tercera121

Esto es muy coherente con lo apuntado en el

paacuterrafo anterior como motivacioacuten para la co-determinacioacuten en el cuarto pie hay una

preferencia por repetir el ritmo de los cortes internos a cada verso en el cierre

Puede ejemplificarse esta tendencia con los primeros tres versos de la

Halieacuteutica

120

Dion 5262 (hellipφέρων ἐδίδαξε βοτῆρας) 8120 (βροτῶν θελκτήρια κεῖται) 10386 (φέρων μνηστῆρας

ἀγῶνος) 11340 (τεοὶ γεγάασι φονῆες) 13219 (ἅτε στενάχουσα τοκῆα) y 16264 (Νέμεσις δ ἐγέλασσεν

ἰδοῦσα) Como puede verse tres de los seis tienen βαρύς en ω en T4 pero maacutes allaacute de eso no he notado

que compartan ninguna peculiaridad 121

Interesantemente esta peculiaridad del metro de Opiano me ha permitido comparar los datos de la

Halieacuteutica con los de la Cinegeacutetica (aunque en una muestra muy reducida de esta uacuteltima) En el segundo

poema no hay rastros de esta tendencia lo que sugiere un estilo diferente y quizaacutes un autor diferente

Sobre el problema de la autoriacutea de estos tratados cf Mair (1928 xiii-xxiii)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

163

O D D D D

Ἔθνεά τοι πόντοιο πολυσπερέας τε φάλαγγας

D D D

παντοίων νεπόδων πλωτὸν γένος Ἀμφιτρίτης

D D C

ἐξερέω γαίης ὕπατον κράτος Ἀντωνῖνε

Para ti las tribus del mar y las esparcidas falanges

de todos los tipos de peces el geacutenero nadador de Anfitrite

mostrareacute excelso soberano de la tierra Antonino

De los tres tipos de verso que se exhiben aquiacute los primeros dos respectivamente con

cesura trocaica y final trocaico y cesura pentemiacutemera y final espondaico son los maacutes

comunes mientras que el tercero con un corte masculino en γαίης y final trocaico es

maacutes infrecuente El pasaje mereciacutea traerse a colacioacuten tambieacuten por la maestriacutea con la que

estaacute compuesto Obseacutervese que en el tercer verso donde el ritmo no es coherente entre

la cesura central y el cierre esto estaacute morigerado por el hecho de que en γαίης no hay

corte sintaacutectico la cesura central es alliacute maacutes deacutebil que la trihemiacutemera y la bucoacutelica

ambas con puntuacioacuten Maacutes interesante aunque menos ligado al presente punto es el

detalle de que el uacutenico circunflejo del pasaje estaacute en Ἀντωνῖνε precedido por dos

palabras ὀξύς que cortan una larga sucesioacuten de declives que comienza en el τοι del

primer verso y tiene soacutelo una pequentildea interrupcioacuten en γένος Las liacuteneas parecen

disentildeadas para destacar especialmente al dedicatario que estaacute sentildealado por el primer

declive del poema y por el primer circunflejo

23232 Tendencias meacutetrico-prosoacutedicas

Comienzo por analizar la acentuacioacuten de las palabras trocaicas que cierran el

verso a lo largo de su historia La tabla 235 no excluye cliacuteticos excepto aquellos que

no tiene ninguacuten tipo de marca acentual ni completan una contonacioacuten iniciada en una

palabra anterior

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

164

Decl Circ

Ag en

siacutel cerr Paroxiacute Oxiacute Total

Total

βαρύς

Homero 6060 2295 609 150 885 1198 vv 8965

Parmeacutenides 4167 2738 714 238 2143 84 vv 7619

Apolonio 6649 1756 645 323 627 558 vv 9050

Caliacutemaco 5480 2511 568 328 1114 458 vv 8559

Teoacutecrito (buc) 5629 2384 795 397 795 151 vv 8808

Teoacutecrito (him) 4976 2796 1043 237 948 211 vv 8815

Him Oacuterficos 5773 2227 636 364 1000 220 vv 8636

Opiano 7473 1408 686 072 361 277 vv 9567

Nono 000 8986 580 000 435 69 vv 9565

Proclo 3281 3438 938 938 1406 64 vv 7656

Tabla 235 Porcentajes de palabras trocaicas en el final de hexaacutemetro por

tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con palabras

trocaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas βαρύς (las

primeras tres) La columna con las oxiacutetonas incluye las graves

Como en la seccioacuten anterior no parece haber aquiacute una tendencia marcada en ninguna

direccioacuten Otra vez se observan en Nono y en Proclo ciertos rasgos notables mientras

que en el resto de los autores la variacioacuten es exclusivamente estiliacutestica Resulta

particularmente interesante el alto nuacutemero de oxiacutetonas en Parmeacutenides otro aspecto en el

que este autor se aleja del resto de la tradicioacuten (cf sec 23222) y tambieacuten en Proclo

donde sin embargo la escasa cantidad de casos hace que la desviacioacuten sea muy alta y

por lo tanto las diferencias con Caliacutemaco entre otros no son significativas El caso de

las paroxiacutetonas en este filoacutesofo es por otro lado muy notable se ha observado ya (sec

122) que este tipo de acentuacioacuten es virtualmente evadida en Homero y en el resto de

la tradicioacuten se verifica una evasioacuten semejante (particularmente en Opiano y en Nono)

Pero en Proclo estas trocaicas paroxiacutetonas no parecen presentar problemas y aunque en

teacuterminos absolutos son muy pocas (soacutelo 6 eg el v 16 καὶ κόσμου κραδιαῖον ἔχων

ἐριφεγγέα κύκλον [y teniendo el muy brillante disco el corazoacuten del cosmos]) en

teacuterminos relativos son bastantes particularmente si ademaacutes se observa que este autor es

con la excepcioacuten de Parmeacutenides (un antecedente no menor considerando que son los

dos uacutenicos filoacutesofos del corpus) el que menor porcentaje de acentuacioacuten βαρύς en el

sexto pie exhibe

Sin lugar a duda no obstante el dato maacutes significativo de la tabla es el 0 de

declives en Nono La evasioacuten de proparoxiacutetonas (la columna de los declives en la tabla

235 presenta trocaicas proparoxiacutetonas) de este poeta es bien conocida pero aparece

como mucho maacutes notable cuando se la observa en el contexto de una tradicioacuten que hace

uso de ellas con particular frecuencia y se verifica que no es meramente un subproducto

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

165

del aumento de vocales largas en el final del verso Opiano el antecedente maacutes

inmediato en el corpus compilado de hecho es el autor que mayor cantidad de declives

en palabras trocaicas en el sexto pie usa Considerando los resultados de la sec 232

por lo demaacutes lo que se habriacutea esperado probablemente es que Nono exacerbara esta

tendencia inclinaacutendose por un uso mucho mayor de declives en T6 como se inclina por

un uso mucho mayor de declives en T3 Para terminar de comprender por queacute hace

exactamente lo contrario quizaacutes convenga revisar la evolucioacuten de la acentuacioacuten de las

palabras espondaicas

Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Oxiacutetonas Total Total βαρύς

Homero 6701 1484 1815 1179 vv 8185

Parmeacutenides 7451 1373 1176 51 vv 8824

Apolonio 6960 1307 1733 329 vv 8267

Caliacutemaco 7152 1060 1788 453 vv 8212

Teoacutecrito (buc) 6850 2450 700 200 vv 9300

Teoacutecrito (him) 6571 1837 1592 245 vv 8408

Himnos Oacuterficos 6243 1852 1905 189 vv 8095

Opiano 6880 1440 1680 250 vv 8320

Nono 7398 1603 999 761 vv 9001

Proclo 7391 1652 957 115 vv 9043

Tabla 236 Porcentajes de palabras espondaicas en el final de hexaacutemetro

por tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con palabras

espondaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas βαρύς La

columna con las oxiacutetonas incluye las graves

La ausencia de liacuteneas de desarrollo se repite La teacutecnica de Nono y Proclo no parece

distanciarse demasiado de los demaacutes excepto en la reduccioacuten en el uso de oxiacutetonas en

la que son anticipados por la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito (sobre la cual ver abajo) y en

menor medida por Parmeacutenides Este uacuteltimo dato es bastante peculiar dado lo

observado en la tabla 235 con respecto a la inclinacioacuten por oxiacutetonas trocaicas en el

filoacutesofo quizaacutes sea producto del tamantildeo de su muestra uacutenicamente122

En todo caso

esta evasioacuten de oxiacutetonos espondaicos pre-pausales puede ser producto de un deseo de

evitar por razones estiliacutesticas un final con tono alto en liacuteneas que tienen un cierre

riacutetmico masculino

Ahora bien iquestpor queacute no hay una tendencia maacutes clara a un uso de declives en los

dos uacuteltimos autores del corpus La idea de que son exponentes de la paroxitonesis

122

La desviacioacuten estaacutendar de su 1176 es de 451 por lo que el nuacutemero real en su poesiacutea estariacutea entre

725 y 1627 (con 68 de certeza) o 274 y 2078 (con 95 de certeza)

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

166

implica que deberiacutea haber una inclinacioacuten semejante pero esta apenas se observa123

Soacutelo es significativa (y apenas) la preferencia por formas βαρύς en A6 pero eacutesta

depende de la presencia de perispoacutemenas en el sexto pie Maacutes aun iquestcoacutemo se coordina

esto con la evidente evasioacuten de declives en T6 Allen (1967 59-60) que intuyoacute la

solucioacuten al problema se negoacute a aceptarla porque el hexaacutemetro a diferencia del triacutemetro

y el coliambo tiene un ritmo final descendente (es decir femenino o trocaico) Pero se

ha demostrado aquiacute que este es un supuesto por completo falso Tambieacuten se ha sentildealado

ya que el concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo basada en la coordinacioacuten del acento de

intensidad y el ictus es un mito acadeacutemico dado el extendido uso que hace Nono del

declive bariacutetono un tipo de prosodia que desaparece con el giro tipoloacutegico del lenguaje

griego Todo esto lleva inevitablemente a concluir lo que cualquier autor que haya

tocado el tema tiene que haber intuido pero sin el sustento teoacuterico para afirmarlo en

Nono y en Proclo se observa un hexaacutemetro con un cierre cuya caracteriacutestica

fundamental es la tendencia a colocar una prominencia prosoacutedica en tono descendente

en la uacuteltima siacutelaba o en su defecto una contonacioacuten completa en el uacuteltimo pie Esta

segunda formulacioacuten es la maacutes adecuada la principal caracteriacutestica del final del

hexaacutemetro noniano es que cerca del 90 de sus versos (9048 en mi muestra sin

contar los casos con monosiacutelabo final) tiene una contonacioacuten completa en el sexto pie

En Proclo este nuacutemero es de 7293 lo que es notablemente maacutes bajo pero aun asiacute

mucho maacutes alto que el promedio del resto de los autores que es de 5531 (el pico estaacute

en la bucoacutelica de Teoacutecrito con 6667 y el valle en Apolonio con 4577)

No parece verosiacutemil atribuir esta tendencia a alguacuten tipo de consecuencia de la

aparicioacuten (iexclvarios siglos antes) del acento de intensidad a menos que sea una simple

reaccioacuten conservadora ante la imposicioacuten de este tipo de prosodia Noacutetese que no hay

otra interpretacioacuten que deacute cuenta de los datos con eacutexito si se entiende que el cambio

tipoloacutegico se hace lugar en la teacutecnica compositiva forzando una concordancia entre

ictus en T6 e intensidad prosoacutedica entonces coacutemo explicar los 122 versos con

perispoacutemenas en el cierre (un considerable 14 del total)124

Maacutes plausible como

123

Compaacuterese esto por ejemplo con el 9561 del total de los versos que representan las espondaicas

paroxiacutetonas en Babrio (cf sec 35222) 124

No se me escapa la contradiccioacuten de que se ha concluido que la concordancia es un desideraacutetum en el

tercer pie del verso homeacuterico donde llega a casi el 70 de los casos mientras que aquiacute es rechazada

porque soacutelo llega a algo maacutes del 80 Pero noacutetese que las cuestiones son bien diferentes en el anaacutelisis de

la sec 221 se asumioacute que el acento juega un rol en la composicioacuten poeacutetica no que es un factor

absolutamente determinante mientras que los que postulan una ldquomeacutetrica acentualrdquo afirman lo segundo

Por lo demaacutes los datos que llevaron a las conclusiones alcanzadas sobre el metro homeacuterico no admiten (o

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

167

interpretacioacuten es que se prefiere un final de verso masculino de lo que no cabe duda

pero que no explica la evasioacuten absoluta de proparoxiacutetonas trocaicas y la considerable

cantidad (7 del total pero 95 de los casos de final trocaico) de contonaciones

completas en siacutelabas penuacuteltimas La uacutenica regla que da cuenta en forma integral del

estilo compositivo de Nono es que en eacutel el sexto pie estaacute preferiblemente marcado por

una contonacioacuten completa

Cuaacutel es la motivacioacuten de esta regla es faacutecil de conjeturar pero difiacutecil de verificar

Posiblemente Nono intuyoacute el valor culminativo de la contonacioacuten quizaacutes consideraba

que concluir el verso con un descenso del tono era preferible En todo caso y como se

notaraacute maacutes adelante cuando se trabaje con Babrio (sec 35222) es una tendencia

epocal y no exclusiva de este poeta Puede indicarse aquiacute como en la seccioacuten anterior

que lo maacutes notable de la teacutecnica es el esfuerzo por mantener una prosodia que estaba

desapareciendo si no habiacutea desaparecido ya del todo del lenguaje cotidiano

Para concluir esta seccioacuten se puede volver ahora sobre los peculiares datos que

exhiben los poemas bucoacutelicos de Teoacutecrito Aunque en liacuteneas generales siguen la

tendencia del resto de sus contemporaacuteneos y de las otras obras analizadas de este autor

es curiosa su evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas finales que casi invariablemente son

reemplazadas por perispoacutemenas (noacutetese que en estas dos columnas la bucoacutelica muestra

respectivamente el porcentaje maacutes bajo y maacutes alto del corpus) Se ha sugerido ya (sec

23223) sobre la base de la preferencia por circunflejos en T3 que en su poesiacutea

pastoril Teoacutecrito se inclinaba por una melodiacutea donde el punto maacutes bajo del tono estaba

en su final Se observa ahora que los datos del sexto pie corroboran parcialmente esta

hipoacutetesis dado que muestran si no una evasioacuten siacute un nuacutemero considerablemente maacutes

bajo que otros autores de formas ὀξύς en las espondaicas125

iquestExiste alguna manera de

verificar esto maacutes especiacuteficamente para concluir esta seccioacuten sobre el sexto pie en el

hexaacutemetro con un descubrimiento significativo

Entiendo que la respuesta es siacute Si la hipoacutetesis es correcta esto es si Teoacutecrito

busca que el punto maacutes bajo en el tono de sus versos bucoacutelicos esteacute en el final entonces

se esperariacutea que exhibiera una tendencia a evitar la combinacioacuten declive en T3-

circunflejo en A6 Es decir que un verso como el Id 14 (αἴ κα τῆνος ἕλῃ κεραὸν

al menos yo no he hallado para ellos) una mejor explicacioacuten que la tendencia a la concordancia mientras

que los de Nono son susceptibles de una considerablemente superior que la de la ldquomeacutetrica acentualrdquo 125

Por queacute la tendencia no se repite en el caso de las trocaicas es para miacute un misterio Quizaacutes tiene una

explicacioacuten riacutetmica quizaacutes es porque una parte significativa de las trocaicas oxiacutetonas son encliacuteticos

precedidos por acento agudo de manera que de hecho tendriacutean un declive en penuacuteltima

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

168

τράγον αἶγα τὺ λαψῇ [si aquel obtuviera un cabroacuten cornudo tuacute recibiriacuteas una cabra])

deberiacutea ser menos frecuente en la poesiacutea pastoril que en otras del autor Para ello se

pueden comparar las razones de los versos con las distintas combinaciones de acentos

en ambas muestras

Circ en A6 Decl en A6 Total Ratio circ A6dec A6

Circunflejo en T3 29126

(6304) 21

(2121) 50

(3448) 1381

Declive en T3 17

(3696) 78

(7879) 95

(6552) 02179

Total 46 99 145 04646

Ratio circ T3dec T3 17059 02692 05263 Ω = 63361

Tabla 237 Cantidades de versos en la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito por

tipo de acento T3 y por tipo de acento en A6 Se incluyen los porcentajes

por columna entre pareacutentesis Se incluyen las diferentes razones posibles

en las uacuteltimas fila y columna

Circ en A6 Decl en A6 Total Ratio circ A6dec A6

Circunflejo en T3 6

(1935) 29

(2417) 35

(2318) 02069

Declive en T3 25

(8065) 91

(7583) 116

(7682) 02747

Total 31 120 151 02583

Ratio circ T3dec T3 024 03187 03017 Ω = 07531

Tabla 238 Cantidades de versos en los himnos de Teoacutecrito por tipo de

acento T3 y por tipo de acento en A6 Se incluyen los porcentajes por

columna entre pareacutentesis Se incluyen las diferentes razones posibles en las

uacuteltimas fila y columna

Las tablas se han disentildeado para permitir un anaacutelisis relativamente integral de los datos

pero son bastante maacutes simples de lo que parecen El nuacutemero maacutes importante es el que

estaacute en negrita que se calcula a partir de las razones en las uacuteltimas filas y columnas La

comparacioacuten de eacutestas por siacute mismas ya indica que la hipoacutetesis es correcta noacutetese que en

la bucoacutelica hay 17 circunflejos en T3 con circunflejos en A6 por cada declive en T3

con un circunflejo en A6 Es decir 17 versos como Id 13 (συρίσδες μετὰ Πᾶνα τὸ

δεύτερον ἆθλον ἀποισῇ [tocas la siringa despueacutes de Pan lleacutevate el segundo premio])

por cada verso como el ya citado 14 mientras que en los himnos hay 024 versos del

primer tipo por cada uno del segundo El dato tambieacuten se hace evidente en los

porcentajes 1935 de los versos con circunflejo en A6 tienen un circunflejo en T3 en

126

Este nuacutemero es bastante maacutes alto de lo que seriacutea si se hubieran unificado las dieciocho instancias del

estribillo del Idilio 1 y sus variaciones pero los resultados no cambian (soacutelo se moderan un poco) Cf

sobre esto la n 113

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

169

los himnos ese porcentaje sube a 6304 en la poesiacutea pastoril Finalmente la razoacuten de

razones (Ω) hace esto contundentemente claro en la bucoacutelica es seis veces maacutes

probable que un circunflejo en A3 esteacute acompantildeado por un circunflejo en A6 que un

declive en A3 esteacute acompantildeado por un circunflejo en A6 mientras que es de hecho

menos probable en los himnos

Por uacuteltimo un vistazo a los nuacutemeros absolutos tambieacuten demuestra que hay una

marcada diferencia entre ambos estilos Noacutetese que la celda que muestra la combinacioacuten

circunflejo-circunflejo es la que exhibe la diferencia maacutes contundente entre ambas

tablas es claramente desfavorecida en los himnos o mejor particularmente favorecida

en la bucoacutelica Esto es exactamente lo que se esperaba La combinacioacuten circunflejo en

A6 con declive en T3 que produce un tono maacutes bajo en el tercer pie que en el quinto

(cf sobre esto n 114) aparece con una frecuencia menor en la bucoacutelica donde son

notablemente maacutes frecuentes los versos con un circunflejo en ambas ubicaciones Esto

sumado a la preferencia por circunflejos en A3 y la evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas en

A6 sugiere una inclinacioacuten general a una melodiacutea con tonos regularmente

descendentes

La teacutecnica compositiva de Teoacutecrito es magistral en este sentido si se toma en

cuenta el grado de sutileza con el que pequentildeas diferencias en los nuacutemeros presentados

llevan a delinear un estilo y un sonido propios del geacutenero127

Para finalizar esta seccioacuten

y el anaacutelisis diacroacutenico del hexaacutemetro dactiacutelico no parece inadecuado por lo tanto

detenerse un instante en un ejemplo de uso literario de la meacutetrico-prosodia de este autor

los vv 22-4 del Id 11 un poema que ha sido excluido del anaacutelisis por no pertenecer

estrictamente a ninguno de los dos grupos que han sido estudiados128

C C D D O D

φοιτῇς δ αὖθ οὕτως ὅκκα γλυκὺς ὕπνος ἔχῃ με

127

Danek y Hagel (1995 8-11) atribuyen este descenso al hexaacutemetro homeacuterico Esto debe ser debatido en

otro momento porque se basa en un anaacutelisis de los datos que no he podido verificar maacutes allaacute del

fenoacutemeno del downtrend sobre el que los autores se apoyan (demasiado a mi entender) pero en todo caso

implicariacutea que la preferencia en la bucoacutelica es a una regularizacioacuten de esta tendencia meloacutedica del

hexaacutemetro arcaico No me extrantildeariacutea que un estudio maacutes extenso del verso como un todo concluyera que

el hexaacutemetro suele exhibir una sucesioacuten de tonos cada vez maacutes bajos y que esta preferencia es extremada

en la bucoacutelica 128

La exclusioacuten del Id 11 se ha realizado sobre la base de Fantuzzi (1995) Si se incluye en el grupo de

los poemas bucoacutelicos todos los resultados presentados maacutes arriba se mantienen sin variacioacuten

considerable Sin embargo un anaacutelisis de las peculiaridades meacutetrico-prosoacutedicas de la pastoril parece

verificar la hipoacutetesis de Fantuzzi el Id 11 no muestra ni la preferencia por circunflejos en T3 ni la

evasioacuten de la combinacioacuten de declive en T3 con circunflejo en A6 ni (aunque aquiacute el tamantildeo de la

muestra echa ciertas dudas sobre el resultado) la evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas en el sexto pie

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

170

D C D O C

οἴχῃ δ εὐθὺς ἰοῖσ ὅκκα γλυκὺς ὕπνος ἀνῇ με

D O D D

φεύγεις δ ὥσπερ ὄις πολιὸν λύκον ἀθρήσασα

Vienes[ Galatea] soacutelo asiacute129

cuando el dulce suentildeo me tiene

y te vas marchando recto cuando el dulce suentildeo me abandona

iquesthuyes como oveja habiendo visto un cano lobo

El pasaje es parte del canto de Polifemo que inicia en el v 19 A primera vista llama la

atencioacuten el evidente contraste entre ἔχῃ με y ἀνῇ με Aunque el segundo colon de los

primeros dos versos es casi ideacutentico los verbos finales resaltan el contraste entre las dos

situaciones Esto es particularmente notable en una tradicioacuten marcada por el paso de la

discordancia a la concordancia de la diferencia a la similitud130

En este caso estaacute

subrayado a partir de la secuencia repetida ὅκκα γλυκὺς ὕπνος El cambio semaacutentico

entre ser retenido por el suentildeo y ser abandonado por eacutel ademaacutes estaacute reforzado por la

oposicioacuten acentual entre el declive en ἔχῃ y el circunflejo de ἀνῇ Si se considera el

downtrend por otro lado el primer verso tiene un segundo colon con melodiacutea

descendente mientras que el segundo uno con una melodiacutea que por lo menos se

mantiene en el nivel131

Interesantemente este mismo contraste se observa en el primer colon de estas

liacuteneas el v 22 comienza con dos circunflejos seguidos por un declive (φοιτῇς δ αὖθ

οὕτως) mientras que el verso 23 comienza con un declive seguido por un grave que

romperiacutea el downtrend y luego por un circunflejo (οἴχῃ δ εὐθὺς ἰοῖσ) De hecho y esto

es bastante evidente la oposicioacuten entre ἔχῃ y ἀνῇ estaacute reflejada por la que hay entre

φοιτῇς y οἴχῃ Noacutetese que el cruce entre las melodiacuteas es perfecto cuando Galatea se

acerca en circunflejo Polifemo estaacute dormido en un declive cuando Galatea se aleja en

un declive Polifemo se despierta en circunflejo En las cesuras centrales por otro lado

parece haber una suerte de quiebre οὕτως que anticipa la temporal que le sigue

coordina con el ἔχῃ que cierra ese verso rompiendo con el tono del φοιτῇς que lo inicia

ἰοῖσ coordina con ἀνῇ y rompe con el tono de οἴχῃ Esto uacuteltimo parece algo

129

Sobre el problema de αὖθrsquo en este verso cf Gow (1952 2213) 130

En Parmeacutenides por ejemplo hay maacutes de un ejemplo de un uso deliberado de este movimiento para

transmitir una idea Cf Abritta (en prensaa)

131 Si se entiende que el grave en γλυκὺς mantiene el nivel tonal entonces el primer verso tiene un

contorno que empieza y termina en el mismo nivel y el segundo uno que asciende ligeramente En todo

caso el contraste se mantiene

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

171

contradictorio si todos los puntos positivos (para Polifemo) del contraste estaacuten

sentildealados por un circunflejo iquestpor queacute utiliza ἰοῖσ

La conjetura de Wassenberg de intercambiar αὖθ οὕτως por εὐθὺς ἰοῖσ

soluciona esto elegantemente dejando en el primer verso una secuencia circunflejo

(φοιτῇς) ndash circunflejo (ἰοῖσ ) ndash declive (ὅκκα) ndash declive (ἔχῃ) y en el segundo una

declive (οἴχῃ) ndash declive (οὕτως) ndash declive (ὅκκα) ndash circunflejo (ἀνῇ) repitiendo la

oposicioacuten entre los dos segundos cola en el interior de cada verso Otra posibilidad es

entender que ἰοῖσ no es en realidad el problema de Polifemo (de hecho eacutel quiere que

Galatea εἶσι hacia eacutel) sino la direccioacuten de ese movimiento Pero no hay espacio aquiacute

para una discusioacuten detenida de este problema

El tercer verso finalmente concluye la reflexioacuten con un tono por decirlo de

alguna manera ondulante Noacutetese la secuencia declive (φεύγεις) ndash oxiacutetono (ὥσπερ) ndash

declive (ὄις) ndash oxiacutetono (λύκον) ndash declive (ἀθρήσασα) El movimiento marcado de la

discordancia a la concordancia en el primer colon (y en general en el verso) parece

aludir a su propia ruptura en las liacuteneas anteriores y la melodiacutea podriacutea leerse como un

lamento con descensos y ascensos abruptos del tono Obseacutervese por uacuteltimo que la

palabra maacutes larga del pasaje ἀθρήσασα es una metaacutefora de siacute misma Galatea

contempla detenidamente al ciacuteclope (eso es lo que el verbo quiere decir) en las dos

primeras siacutelabas largas (ἀ- y ndashθρή-) y huye con el declive en la tercera (-σα-) como

huye en οἴχῃ y φεύγεις (y οὕτως si la conjetura de Wassenberg es correcta) Esto estaacute

particularmente sentildealado por el hecho de que este verso el 24 es uno de los soacutelo diez

espondaicos (con un espondeo en el quinto pie) en la bucoacutelica

Por supuesto estas lecturas son profundamente discutibles y quizaacutes se ha

sobreinterpretado ligeramente el valor de los acentos Sin embargo la oposicioacuten entre

φοιτῇς y ἔχῃ en el v 22 reflejada en οἴχῃ y ἀνῇ en el v 23 y la manera en que φεύγεις

ὄις y ἀθρήσασα resuenan en el v 24 parecen el producto de un esfuerzo deliberado por

parte del poeta de construir una poesiacutea donde no soacutelo tienen peso las palabras sino

tambieacuten el ritmo y la melodiacutea

24 Conclusiones

El estudio del hexaacutemetro es sin duda el que puede mostrar la tradicioacuten maacutes larga

y compleja en el aacutembito de la metricologiacutea griega Es con toda seguridad el que menos

susceptible deberiacutea ser de ofrecer nuevos fenoacutemenos datos o descubrimientos En el

Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral

172

presente capiacutetulo sin embargo se ha demostrado que hay una larga lista de ellos por

encontrar de los cuales se han presentado soacutelo algunos

Conceptualmente la verificacioacuten de la utilidad de la nocioacuten de ldquoconcordanciardquo

es quizaacutes el logro maacutes importante de nivel general que se ha alcanzado Existiacutea en el

hexaacutemetro homeacuterico y muy probablemente en todos los posteriores una pretensioacuten por

parte de los poetas de hacer coincidir la parte prominente del acento con el ictus Esta

pretensioacuten sin embargo no era uniforme sino que seleccionaba algunas ubicaciones (el

tercer y el quinto pie) ignoraba mayormente otras (el segundo y el cuarto) y se invertiacutea

en el primero A lo largo de la historia del metro cada una de estas tendencias se

exacerba progresivamente como sucede tambieacuten con los fenoacutemenos riacutetmicos

Llamativamente la discordancia que en Homero parece ser un recurso compositivo e

incluso un desideraacutetum en el primer pie pasa a ser indeseable en el hexaacutemetro posterior

en todas las ubicaciones

Aunque la concordancia es un fenoacutemeno de gran importancia en el hexaacutemetro

probablemente el descubrimiento del ritmo variable en el uacuteltimo pie sea el que mayor

potencial tiene para expandirse a otros metros incluso mutatis mutandi los liacutericos Si

pudiera verificarse alliacute que la variacioacuten se repite se habriacutea descubierto una regla

completamente nueva para nuestra comprensioacuten del verso griego De hecho ha

contribuido mucho ya a la demolicioacuten del concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo en la eacutepoca

imperial dado que la ausencia de un ritmo femenino fijo en el final del hexaacutemetro

permitioacute agrupar bajo una sola regla fundada en la prosodia homeacuterica todos los datos

que ofrece el sexto pie de Nono Esto junto con el anaacutelisis de los componentes de la

concordancia ha permitido concluir que el giro tipoloacutegico del griego claacutesico al griego

bizantino y moderno muy probablemente no tuvo ninguna influencia directa en el

hexaacutemetro de este poeta

En el resto de las secciones de este capiacutetulo se ha avanzado en algunos estudios

particulares y se han observado ciertos fenoacutemenos interesantes en el metro homeacuterico y

en otros como el de Apolonio el de Teoacutecrito y el de Opiano Lo maacutes importante de

estas partes es que pueden servir como detonadores para anaacutelisis maacutes extensos y

cuidadosos de estos autores y otros no soacutelo a los fines de entender sus teacutecnicas

compositivas sino tambieacuten a los fines de comprender mejor su poesiacutea en general e

incluso de verificar la autoriacutea de algunas obras Si todo lo dicho en este capiacutetulo debe

subsumirse en una uacutenica conclusioacuten evidentemente la maacutes apropiada es que el anaacutelisis

meacutetrico-prosoacutedico del hexaacutemetro tiene muchos frutos para dar todaviacutea

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

173

3 Triacutemetro yaacutembico

31 Introduccioacuten y consideraciones preliminares

El segundo metro del que me ocupareacute en este trabajo requiere algunas

observaciones antes de proceder a su anaacutelisis dado que difiere considerablemente del

hexaacutemetro en varios puntos Primero porque su uso se extiende de manera maacutes

uniforme a lo largo de la historia del verso griego aunque tiene una explosioacuten inmensa

en la eacutepoca claacutesica (el drama aacutetico) Segundo porque su primer uso registrado no es un

corpus amplio y rico como el del hexaacutemetro que permite su utilizacioacuten como muestra

de base sino un conjunto de textos fragmentarios relativamente acotado y por lo

demaacutes con rasgos que le son intriacutensecos Y eacutesa es la tercera y principal razoacuten por la que

el triacutemetro yaacutembico requiere un tratamiento especial a diferencia del hexaacutemetro en el

triacutemetro hay estilos que se distinguen no soacutelo por el grado en el que respetan ciertas

tendencias y leyes sino que deben ser descriptos con distintos esquemas meacutetricos Hay

un triacutemetro de los yamboacutegrafos otro de los traacutegicos y otro de los comedioacutegrafos y esta

diferencia permanece a lo largo de toda la historia del uso del metro

Dado que el objetivo del presente trabajo no es realizar la descripcioacuten meacutetrico-

prosoacutedica uacuteltima del triacutemetro yaacutembico sino avanzar algunas ideas fundamentales sobre

la relacioacuten que este tipo de verso muestra entre acento y ritmo para facilitar la

exposicioacuten me concentrareacute en la parte sincroacutenica de la descripcioacuten en los traacutegicos y

especiacuteficamente en Soacutefocles las maacutes de las veces relegando a meras menciones los

datos en Esquilo y Euriacutepides En la parte diacroacutenica de este capiacutetulo por otra parte no

intentareacute recorrer la historia del verso para cada estilo individual sino que analizareacute

todas las muestras como si fueran manifestaciones del mismo esquema meacutetrico Esto es

un poco distorsivo pero acorde con los objetivos de este estudio

Este capiacutetulo incluye tambieacuten un anaacutelisis del coliambo que es una variante del

triacutemetro La decisioacuten de dedicar exclusivamente una seccioacuten (y no todo un capiacutetulo) a

este metro puede ser discutible dada su importancia sin embargo a los fines del

presente trabajo no se requiere maacutes que verificar si responde en liacuteneas generales a las

tendencias que se observan en su antecedente y estudiar con algo de detenimiento su

metro final que es el que tiene caracteriacutesticas especiales

Es probable que esta parte de mi estudio sea la que devenga en resultados menos

soacutelidos Pero para analizar el triacutemetro yaacutembico nada menos que una dedicacioacuten plena es

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

174

necesaria y no era plausible en esta etapa de la meacutetrico-prosodia producir semejante

trabajo Espero que las observaciones que se avancen aquiacute sirvan al menos para

despertar el deseo de corroborarlas

32 Anaacutelisis meacutetrico

321 Esquema meacutetrico

Como indica su nombre el triacutemetro yaacutembico no tiene un esquema basado en

pies sino que la unidad miacutenima que lo compone es el metro yaacutembico (x )1 Aunque

el ritmo del verso estaacute basado en el pie yaacutembico ( ) la presencia de una siacutelaba anceps

en la primera ubicacioacuten de cada metro impide considerar al pie la unidad miacutenima Cada

metro yaacutembico estaacute compuesto por dos ubicaciones fuertes dos tesis y dos ubicaciones

deacutebiles una ubicacioacuten anceps (pl ancipitia) y una ubicacioacuten breve (pl brevia) que

tambieacuten pueden ser identificadas como ldquoarsisrdquo El esquema es por lo tanto el siguiente

x | x | x x

Schein (1979 1-3) sugiere que las nociones tanto de ldquopierdquo como de ldquometrordquo son

artificiales e incluso que los liacutemites entre los metros yaacutembicos son arbitrarios van

Raalte (1986 105) responde a esto con buenas razones en particular la sencilla

recurrencia de la unidad x que indudablemente seriacutea faacutecilmente perceptible por los

oyentes (la variacioacuten en la realizacioacuten del anceps no impediriacutea esta percepcioacuten en

absoluto) Por supuesto el hecho de que los cola marcados por la cesura son las

unidades fundamentales de la estructura de cada verso no debe ser ignorado pero asiacute

como en el hexaacutemetro los pies son esenciales para entender los fenoacutemenos en el

triacutemetro lo son los metros

La realizacioacuten de los ancipitia en el verso refuerza la idea de que el metro es la

unidad miacutenima dado que en diferente medida suelen ocupar estas ubicaciones siacutelabas

largas Los nuacutemeros compilados por van Raalte (1986 113) sobre la base de los

trabajos de Schein (1979) y White (1912)2 dan para el primer anceps alrededor de un

1 Que el nombre le fue dado por los propios griegos puede verificarse en Her Hist 112 En el famoso

pasaje aristoteacutelico sobre el triacutemetro (Poet 1449a21) como en muchos otros se utiliza simplemente

ἰαμβεῖος (cf Sicking 1993 88) Contra la importancia del nombre sin embargo noacutetese que es tambieacuten el

del ldquohexaacutemetrordquo (en vez de ldquohexaacutepodordquo) La explicacioacuten es sencilla en el daacutectilo no hay como en el

yambo o el troqueo distincioacuten entre metro y pie 2 Remito a la presentacioacuten de van Raalte porque su unificacioacuten de las fuentes facilita enormemente la

consulta de los datos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

175

63 de siacutelabas largas en los traacutegicos para el segundo alrededor de un 67 y para el

tercero alrededor de un 42 En total cerca de un 57 de los ancipitia son largos lo

que evidentemente indica que no habiacutea una preferencia por mantener el ritmo yaacutembico a

lo largo del verso De hecho menos de un 10 de los triacutemetros de los traacutegicos (833

en Esquilo 663 en Soacutefocles y 636 en Euriacutepides) son holoyaacutembicos (frente a por

ejemplo el cerca de 20 de hexaacutemetros holodaacutectilos en Homero Caliacutemaco Apolonio

etc)

Asiacute como la contraccioacuten es la herramienta fundamental de alternancia en el

hexaacutemetro la resolucioacuten de las tesis es clave en el anaacutelisis del triacutemetro Con variaciones

inmensas entre los diferentes autores estilos y eacutepocas el triacutemetro permite reemplazar la

siacutelaba larga de las ubicaciones fuertes (excepto la uacuteltima) por dos siacutelabas breves Esto

tambieacuten se aplica a la primera ubicacioacuten anceps y en la comedia a todas las

ubicaciones del metro (incluyendo las brevia donde el fenoacutemeno se denomina

tradicionalmente ldquosustitucioacutenrdquo) En los traacutegicos la inmensa mayoriacutea de las resoluciones

estaacuten en T3 es decir tras el principal corte del verso3 El primer pie es el segundo lugar

donde mayor cantidad de resoluciones se hallan lo que es esperable en funcioacuten de la

mencionada y conocida regla de que el principio de los versos es el maacutes tolerante con

las divergencias De hecho el principio antecedente de eacuteste es decir que el inicio de las

claacuteusulas es el maacutes tolerante a las divergencias probablemente explique la preferencia

por ubicar las resoluciones en T34

El nuacutemero de resoluciones por verso variacutea considerablemente de autor a autor

en Soacutefocles hay 596 cada cien liacuteneas pero en Euriacutepides maacutes de 20 (cf van Raalte 1986

124) Por lo demaacutes estos nuacutemeros son promedios de datos muy diferentes en cada obra

en Antiacutegona hay 394 resoluciones cada cien versos mientras que en Filoctetes hay

1103 en Medea hay 655 y en Bacantes 3758 (cf van Raalte 1986 125) Todos estos

datos por lo demaacutes excluyen los nombres propios que en el triacutemetro generan

sistemaacuteticamente distorsiones meacutetricas Estas divergencias merecen una explicacioacuten

pero sobre eso hablareacute maacutes adelante (sec 324)5

3 Cf Devine y Stephens (1980 66-7) y sec 322

4 Cf Devine y Stephens (1984 96-8) y Sicking (1993 92-3)

5 Un anaacutelisis maacutes detenido de las reglas que rigen la resolucioacuten en Stephens (1975) y Devine y Stephens

(1980 y 1984 59-92) No puedo detenerme a realizar un anaacutelisis detenido de ellas no siendo este un

trabajo especiacutefico sobre la meacutetrica del triacutemetro ni sobre meacutetrica en general sino sobre meacutetrico-prosodia

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

176

322 Cesuras

Dada su extensioacuten el triacutemetro no tiene cortes secundarios sino soacutelo dos cesuras

principales la pentemiacutemera (tras A3) y la heptemiacutemera (tras A4) El verso 22 de

Antiacutegona es un buen ejemplo de cesura pentemiacutemera

τὸν μὲν προτίσας τὸν δ ἀτιμάσας ἔχει

hellipal uno lo ha honrado al otro lo ha dejado sin honores

Y el v 9 de cesura heptemiacutemera

Ἔχεις τι κεἰσήκουσας ἤ σε λανθάνειhellip

iquestHas escuchado algo iquestO ignorashellip

Existe tambieacuten un porcentaje menor de versos con dieacuteresis media es decir cesura tras

T3 que como ya se ha notado no se registra en el hexaacutemetro Se halla un ejemplo en el

v 46 de Edipo Rey (una larga lista de casos en el drama aacutetico y Licofroacuten puede hallarse

en van Raalte 1986 196-200)

Ἴθ ὦ βροτῶν ἄριστ || ἀνόρθωσον πόλιν

iexclVamos oh el mejor de los mortales endereza la ciudad

Obseacutervese que la palabra ante la cesura tiene elisioacuten lo que no es infrecuente en estos

casos Tambieacuten suele haber con este tipo de corte un apositivo en A3 o A4 en uno de

los cortes principales En general aunque la cesura media aparece es claramente una

opcioacuten poco deseable para los poetas6

Existen tambieacuten unos pocos ejemplos de versos sin cesura casi inexistentes en la

tragedia pero relativamente frecuentes en la comedia7

La distribucioacuten de las cesuras principales no es ideacutentica Todos los autores que

usan el metro muestran una preferencia invariable por la pentemiacutemera que tiene una

incidencia con un pico de 7458 en Medea de Euriacutepides (5525 sin final de palabra

6 Sin embargo los comedioacutegrafos la usan con cierta libertad Sobre la cesura media en general cf West

(1982a 82-3) y van Raalte (1986 193-201) 7 circa 7 seguacuten van Raalte (1986 202) West (1982a 88) sentildeala que hay 75 de versos con ldquoo cesura

media o ninguna cesurardquo en Aristoacutefanes y 15 en Menandro

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

177

en A48) y un valle de 5046 en Menandro (3666 sin final de palabra en A4) La

heptemiacutemera por otro lado tiene un pico de 4394 de los versos en Arquiacuteloco

(2273 sin final de palabra en A3) y un valle de 2375 en Medea (158 sin final de

palabra en A3)9

Un aspecto fundamental del triacutemetro yaacutembico que debe notarse es que para

poder tener un corte masculino en el interior del verso sin apelar a la dieacuteresis media

necesita apelar a un anceps largo en A3 De hecho esta ubicacioacuten es como ya se ha

notado la que con mayor frecuencia es larga entre los ancipitia En mi muestra de

Soacutefocles de 1496 palabras con final en A3 1063 (incluyendo 240 monosiacutelabos) es

decir el 7106 tienen siacutelaba final larga De hecho hay una clariacutesima correlacioacuten entre

la presencia de una pausa en A3 y la preferencia por finales largos En Soacutefocles el valor

Ω para la razoacuten de razones entre realizaciones breves y realizaciones largas de A3

cuando no hay y cuando hay final de palabra alliacute es 34 es decir que es maacutes de tres

veces maacutes probable que cuando en A3 no termina una palabra A3 sea breve que

cuando siacute termina una palabra sea larga En otras palabras aunque versos como Ant 1

(Ὦ κοινὸν αὐτάδελφον Ἰσμήνης κάρα [iexclOh rostro comuacuten de mi hermana Ismena]) y

Ant 8 (κήρυγμα θεῖναι τὸν στρατηγὸν ἀρτίως [hellipque recientemente impuso una

proclama el gobernante]) con A3 larga son maacutes probables que versos como Ant 26

(τὸν δ ἀθλίως θανόντα Πολυνείκους νέκυν [al cadaacutever miserablemente muerto de

Polinices]) y Ant 3 (ὁποῖον οὐχὶ νῷν ἔτι ζώσαιν τελεῖ [hellipcuaacutel no cumple con nosotras

auacuten viviendo]) con A3 breve el v 8 (con final larga) se prefiere al v 3 (con final

breve) mucho maacutes (34 veces maacutes) de lo que el verso 1 (con siacutelaba interna larga) se

prefiere al verso 26 (con siacutelaba interna breve) El fenoacutemeno se repite en Esquilo

(Ω=392) y Euriacutepides (Ω=394) Este es un dato muy significativo que habla a las claras

de la necesidad de los poetas de disponer de ciertas herramientas riacutetmicas y de un orden

de preferencias muy marcado la tendencia maacutes fuerte es a evitar un corte en el medio

del verso por lo que las cesuras se concentran en las ubicaciones inmediatas a eacutesta sin

embargo la heptemiacutemera estaacute ante breve por lo que nunca puede permitir un corte

masculino por lo tanto para utilizar este tipo de ritmo (y recueacuterdese que en el

8 La aclaracioacuten es necesaria porque existe siempre la posibilidad de que en un verso con final de palabra

tanto en A3 como en A4 haya un grado de ambiguumledad sobre cuaacutel es la cesura correcta En Ant 10 (πρὸς

τοὺς φίλους στείχοντα τῶν ἐχθρῶν κακά [los males de los enemigos que avanzan hacia los queridos]

podriacutea pensarse en una pentemiacutemera en φίλους o una heptemiacutemera en στείχοντα Naturalmente las liacuteneas

con pausa en A3 (o A4) sin pausa en A4 (o A3) permiten identificar sin ambivalencia la cesura 9 Todos los nuacutemeros provienen de van Raalte (1986 184)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

178

hexaacutemetro aparece casi la mitad de las veces) la uacutenica alternativa era apelar a un

segundo anceps largo como en Ant 8 22 y etc

323 Puentes

Indudablemente el puente maacutes famoso de la meacutetrica griega (aunque

probablemente en una pelea cabeza a cabeza con el de Hermann) es el de Porson que

prohibe una siacutelaba larga final de palabra en el tercer anceps del triacutemetro yaacutembico10

En

la tragedia y los yamboacutegrafos esta regla es tan estricta que no puede ser violada ni

siquiera por prepositivos o palabras leacutexicas seguidas por pospositivos11

Sin embargo el

puente de Porson no es obedecido en la comedia En el triacutemetro serio es imposible un

verso como Aris Nub 27

ὀνειροπολεῖ γὰρ καὶ καθεύδων ἰππικήν

Pues tambieacuten durmiendo suentildea con el arte ecuestre

Otros puentes significativos en el triacutemetro limitan la manera en que se realizan

las resoluciones En principio hay una regla muy conocida que impide la ldquoresolucioacuten

partidardquo esto es un corte de palabra entre las dos siacutelabas en las que se divide un

longum como en el tercer pie de Soacutefocles Fil 50112

ἥκω | σὺ σῶ|σον σύ μ ἐ|λέη|σον εἰ|σορῶν

hellipllego mantenme tuacute a salvo apiaacutedate de miacute viendohellip

De hecho de acuerdo con van Raalte (1986 235) no se registran ocurrencias en

los yamboacutegrafos Esquilo Medea de Euriacutepides Licofroacuten ni los epigramas Los

porcentajes del resto de las muestras de este criacutetico no superan el 317 de las

resoluciones (es decir no del total de los versos sino del total de instancias de longa

resueltos)

Tambieacuten se ha propuesto que hay un puente entre las siacutelabas que implementan

una resolucioacuten y la que sigue a la resolucioacuten es decir que la segunda breve de una

ubicacioacuten resuelta no puede ser final de palabra Un ejemplo de este tipo evadido de

corte se halla entre el primer y el segundo pie en Esquilo Ag 274

10

Descripto en la filologiacutea contemporaacutenea por primera vez en Porson (1802 xxx-xxxix) 11

En realidad se registran algunos casos en la tragedia pero muy ocasionales 12

Maacutes ejemplos en van Raalte (1986 232-34)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

179

πότερα | δ ὀνεί|ρων φάσ|ματ εὐ|πειθῆ | σέβεις

iquestA cuaacutel imagen de los suentildeos honras complaciente

Devine y Stephens (1980 74-5) han notado sin embargo que este fenoacutemeno no es en

sentido estricto una regla general sino un subproducto de las reglas prosoacutedicas que

habilitan la resolucioacuten (cf sec 324)

Existe tambieacuten un grupo de leyes que rigen exclusivamente para los

yamboacutegrafos y que incluyo aquiacute porque son importantes en las discusiones

metricoloacutegicas sobre el triacutemetro Primero no se permite el final de un disiacutelabo trocaico

leacutexico en el tercer anceps (A5) si estaacute seguido y precedido por palabras leacutexicas (puente

trocaico de Knox)13

como ἀνδρὶ en Euriacutepides Hip 1047 que es imposible en el yambo

arcaico

ταχὺς γὰρ Ἅιδης ῥᾶιστος ἀνδρὶ δυστυχεῖ

Pues una muerte raacutepida y muy faacutecil es desafortunada para un varoacuten

Una regla similar se aplica a los disiacutelabos yaacutembicos no pueden terminar en la quinta

larga (T5) seguidos y precedidos por palabras leacutexicas (puente yaacutembico de Knox)

Extremadamente vinculado con este principio (al punto que se suelen considerar una

sola regla) estaacute el ldquopuente de Wilamowitzrdquo que prohiacutebe un disiacutelabo espondaico en T5

rodeado por palabras leacutexicas14

El puente ldquoWillamowitz-Knoxrdquo por lo tanto prescribe

que un disiacutelabo no puede terminar en T5 independientemente de la cantidad del tercer

anceps Ninguna de estas reglas es vaacutelida como tal en la tragedia

13

Como aclaran Devine y Stephens (1984 5 n 3) en realidad este principio es una reformulacioacuten de la

presentacioacuten del propio Knox (1932 20) que indicaba que cuando hay cesura heptemiacutemera el final 23

(es decir disiacutelabo seguido de trisiacutelabo) no ocurre Dado que el puente de Porson prohiacutebe por siacute mismo

(independientemente de la presencia de la heptemiacutemera) un final largo en A5 de esta regla se deriva

exclusivamente la prohibicioacuten de un disiacutelabo con final breve en esa ubicacioacuten Como entre la

heptemiacutemera y A5 soacutelo estaacute T4 el puente de Knox prohiacutebe la presencia de un disiacutelabo trocaico o en su

defecto de un triacutebraco si T4 estaacute resuelta Devine y Stephens (1984 6) clasifican este segundo caso

aparte como ldquopuente de Irigoinrdquo sobre la base de Irigoin (1959 77) En la presentacioacuten de este autor sin

embargo no me termina de quedar claro si es un descubrimiento propio o de M J Perret 14

La formulacioacuten de Wilamowitz (1921 289) en realidad indica que A5 soacutelo puede ser larga si es la

siacutelaba central de un trisiacutelabo o la inicial de un tetrasiacutelabo Interesantemente esta formulacioacuten subsume

tambieacuten al puente de Porson

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

180

324 Explicaciones ritmicoloacutegicas del triacutemetro15

Una peculiaridad de la historia del triacutemetro yaacutembico es que frente a los anaacutelisis

ritmicoloacutegicos del hexaacutemetro que dan casi por sentado los hechos fundamentales e

intentan proveer explicaciones para ellos existe una larga discusioacuten de cuaacuteles son y

coacutemo deben ser formuladas las reglas que rigen el comportamiento de este metro En

otras palabras no hay un equivalente al trabajo de Beekes (1972) para el triacutemetro

En este sentido asiacute como Fraenkel marca el camino para la investigacioacuten

colomeacutetrica sobre el hexaacutemetro dactiacutelico en 1926 en la misma eacutepoca Knox (1926 249-

54 1927 1930 y esp 1932) sentildeala el curso para los anaacutelisis del triacutemetro yaacutembico del

siglo XX El objetivo del trabajo de Knox es sencillo agrupar y organizar una serie de

fenoacutemenos conocidos del yambo arcaico Pero esto no es un fin en siacute mismo el autor se

propone subsumir todos esos fenoacutemenos bajo una uacutenica ley general de caraacutecter riacutetmico

(Knox 1932 22) que especifica la naturaleza de las pausas entre las palabras en el

metro Es importante notar la diferencia entre esta ley y lo que Knox llama ldquohechosrdquo es

decir las leyes meacutetricas maacutes tradicionales ldquoUso aquiacute lsquoleyrsquo en un sentido diferente al

usual en metricologiacutea que es equivalente a mi lsquohechorsquordquo (Knox 1932 24 n9) y tambieacuten

ldquoEsta ley no es tan a prueba de tontos [sic] y no tan uacutetil como nuestro primer lsquohechorsquo

pero si la metricologiacutea es un aacuterea de estudio en siacute misma y no meramente una sirvienta

[iexclsic] de la criacutetica textual alguna racionalizacioacuten o siacutentesis debe ser buscadardquo (Knox

1932 21) Las dos citas sirven para ilustrar claramente el cambio que Knox propone

los metricoacutelogos no deben ser primordialmente editores de textos interesados en leyes

generales para resolver problemas de criacutetica textual sino que el estudio de la meacutetrica de

la poesiacutea antigua debe ser un objetivo en siacute mismo Es un elogio a la visioacuten de este

filoacutelogo que haya sido eso exactamente lo que sucedioacute luego

Volviendo al problema del triacutemetro yaacutembico en particular la idea de Knox de

una ley general que jerarquiza las diferentes pausas en funcioacuten de las palabras que las

anteceden y suceden no es maacutes que la conocida divisioacuten entre palabras leacutexicas y

apositivos pero aplicada de manera tal que indica que en el triacutemetro yaacutembico soacutelo

puede haber una pausa fuerte antes del final del verso Esta regla por supuesto merece

un anaacutelisis maacutes detenido que el de Knox y de ello se ocupa Morelli (1961) que

15

Por las razones explicitadas en la sec 31 es imposible para miacute exponer en un espacio breve un

resumen de la multitud de debates que presenta el triacutemetro yaacutembico en particular tomando en cuenta que

una parte significativa de ellos atantildee a las diferencias entre los diferentes estilos de este metro Me

concentro aquiacute en presentar tres puntos las discusiones sobre las reglas que regulan el triacutemetro y su

jerarquizacioacuten las discusiones sobre el puente de Porson y las discusiones sobre la fundamentacioacuten de la

resolucioacuten

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

181

concluye que el principio puede reformularse de la siguiente manera ldquoen un triacutemetro

yaacutembico estaacute prohibida toda pausa mayor que un simple fin de palabra tanto antes como

despueacutes de la pausa principal del verso coincida o no con la cesura trihemiacutemera

pentemiacutemera o heptemiacutemerardquo (Morelli 1961 160) Es decir que en el triacutemetro de los

yamboacutegrafos solamente puede haber una cesura por verso En el mismo sentido en

Morelli (1962) el autor critica la explicacioacuten conjunta que Irigoin (1959 76-7)16

intenta

dar de los puentes trocaico de Knox y de Wilamowitz-Knox sobre la base de un ldquoecordquo

que produciriacutea la violacioacuten de ambos17

y los subsume bajo una segunda ley que

proscribe maacutes de un final de palabra (obviamente no una pausa fuerte) tras la cesura

principal de un triacutemetro

De estas consideraciones se deriva que el triacutemetro de los yamboacutegrafos estaba

definido por una preferencia por una uacutenica cesura interna y soacutelo una cantidad miacutenima de

interrupciones entre eacutesta y la pausa final del verso Como estas reglas no se aplican a la

tragedia puede concluirse que las restricciones riacutetmicas en este geacutenero son menos

estrictas Esta liberalizacioacuten es fundamental para la comprensioacuten cabal de la historia del

triacutemetro yaacutembico (cf sec 342)

Maacutes sencillo de explicar en principio pero bastante maacutes complejo desde el punto

de vista de la fundamentacioacuten teoacuterica es el puente de Porson Es claro que la

combinacioacuten de ubicacioacuten deacutebil con siacutelaba larga y final de palabra era en teacuterminos

generales indeseable en la poesiacutea griega18

Devine y Stephens (1984 14-30) describen

las principales teoriacuteas que explican el fenoacutemeno y sus inconvenientes Me limito aquiacute a

resumir sus observaciones

Hay dos grandes posibles enfoques para justificar el puente de Porson y sus

cognados en otros metros uno que propone explicarlo como un deseo de evadir un

indicador de pausa cerca del final del verso y otro que entiende que alguacuten aspecto de la

siacutelaba final larga choca con las expectativas meacutetricas del tercer anceps Sin entrar en

demasiados detalles los defensores del primer enfoque sugieren que una siacutelaba larga

16

Aunque el tratamiento que critica estaacute claramente en estas paacuteginas Morelli cita (entiendo que por

error) las ldquopp 69 y ssrdquo del texto de Irigoin 17

Entiendo que Devine y Stephens (1984 131) proponen una explicacioacuten similar para el puente trocaico

de Knox pero me parece maacutes simple y adecuada la hipoacutetesis de Morelli (aunque no puede negarse una

combinacioacuten de factores) 18

Cf la descripcioacuten de los zeugmas espondaicos en las sec 213 y 214 Parker (1966 24) tras analizar

restricciones en un nuacutemero considerable de metros propone como formulacioacuten de la ley de Porson que

ldquocuando un segmento de la forma hellip hellip aparece dentro del verso se evita el final de palabra

despueacutes de la segunda larga hellip hellip excepto en la cesura media y la dieacuteresisrdquo Es claro que esto no es

una explicacioacuten del fenoacutemeno sino una observacioacuten con respecto a su alcance

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

182

final en A5 (o la secuencia que termina con la siacutelaba larga final en A5 es decir ) es

un indicio demasiado contundente de final de claacuteusula como para ser tolerado en una

ubicacioacuten tan cercana al cierre de la liacutenea El problema con esto es que no tiene ninguacuten

tipo de soporte evidencial sino que se apoya exclusivamente en la intuicioacuten de los

metricoacutelogos de queacute secuencia es un indicio de final de claacuteusula

Por otra parte los defensores de una explicacioacuten prosoacutedica del puente se dividen

entre quienes han supuesto una justificacioacuten duracional (eg Irigoin 1959) y quienes

han supuesto una explicacioacuten por stress (fundamentalmente Allen 1973 304-313) Los

primeros se clasifican a su vez por las diferentes hipoacutetesis que sugieren con respecto a la

jerarquiacutea en el largo real de los diferentes tipos de siacutelabas En la praacutectica sin embargo

es indiferente queacute postura se elija ninguna de las teoriacuteas duracionales se aproxima

siquiera a ser suficientemente explicativa de todos los fenoacutemenos que deberiacutea ser capaz

de explicar19

Por otro lado la explicacioacuten a traveacutes del stress sugiere que lo que el

puente de Porson (y los zeugmas espondaicos del hexaacutemetro) intenta(n) evitar es la

coincidencia de anceps con prominencia intensiva y una tesis sin prominencia cerca del

final del verso El principal problema con esta hipoacutetesis es la frecuente coincidencia de

segundo anceps largo y cesura pentemiacutemera Allen (1973 313) ensaya dos

explicaciones una inobservancia de las reglas de concordancia (de prominencia

intensiva e ictus) alliacute o como en el hexaacutemetro un cambio en las leyes para determinar

la posicioacuten del stress ante pausa20

Ambas opciones son bastante indeseables por lo que

la explicacioacuten del puente de Porson por stress genera maacutes inconvenientes de los que

resuelve

La mejor explicacioacuten disponible de los datos es la de Devine y Stephens (1984

esp 103-137) Sin embargo la presentacioacuten de los autores es difiacutecil de resumir dada la

cantidad de informacioacuten que introducen y ademaacutes tiene la desventaja de ser bastante

poco clara en sus puntos clave De hecho no es faacutecil identificar doacutende estaacute su

explicacioacuten definitiva del puente de Porson justificado maacutes bien a traveacutes de un extenso

razonamiento con premisas meacutetricas linguumliacutesticas y prosoacutedicas En lo que sigue he

intentado presentar una versioacuten resumida del argumento la complejidad de la

explicacioacuten naturalmente se deriva del esfuerzo por mantenerla dentro de los liacutemites

aceptables en el espacio de este trabajo

19

Con la excepcioacuten de la de Korzeniewski (1968 58) sobre cuyo absurdo cf Devine y Stephens (1984

24) 20

La inconveniencia de esta postulacioacuten se ha notado ya en la sec 2211

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

183

El primer punto clave que debe sentildealarse es que hay en el triacutemetro yaacutembico un

puente riacutetmico en el tercer anceps que se relaja en los estilos maacutes libres Este puente es

la combinacioacuten del trocaico de Knox con el de Porson (es decir estaacute a la base de

ambos) y cumple sin duda un rol en la justificacioacuten del segundo21

Pero el aspecto fundamental del anaacutelisis de Devine y Stephens es que el puente

de Porson es no soacutelo un puente riacutetmico sino tambieacuten uno prosoacutedico Esto puede

corroborarse con la tabla 311

Final larga

antes de

palabra

leacutexica

Final larga

antes de

palabra no-

leacutexica

Final larga

antes de

apositivo

Primera

larga de una

palabra

Segunda

larga de una

palabra

Yamboacutegrafos

Trag (estr)22

Tragedia

Saacutetira

Comedia Tabla 311 Tipos de siacutelaba larga en tercer anceps largo Reproduccioacuten de

la tabla 1 en Devine y Stephens (1984 122)

indica aquiacute que la siacutelaba en cuestioacuten ocurre en forma relativamente irrestricta

mientras que indica que la siacutelaba estaacute fuertemente restringida Noacutetese que cuanto maacutes

estricto es un estilo menos tolerancia tiene hacia la derecha de la tabla y viceversa La

hipoacutetesis de los autores para explicar esto es que conforme se hace maacutes lento el tempo

de la ejecucioacuten poeacutetica y la sofisticacioacuten de la poesiacutea maacutes difiacutecil es para las siacutelabas

hacia la izquierda adquirir una cierta propiedad Y postulan que esa propiedad es la

subordinacioacuten la regla que indica que una estructura propia de una tesis prosoacutedica (no

meacutetrica) puede ser mapeada como arsis prosoacutedico (cf sec 0321) Es decir que una

siacutelaba final larga antes de un apositivo puede subordinarse a la que la precede (o la que

la sigue) en la tragedia maacutes ligera y los estilos maacutes libres pero no puede hacerlo en la

tragedia estricta ni en los yamboacutegrafos Que una siacutelaba larga no subordinada no es

deseable en una ubicacioacuten deacutebil es la explicacioacuten del puente de Porson23

21

No veo ninguna contradiccioacuten entre las leyes de Morelli y la idea de que hay un puente riacutetmico en el

tercer anceps Ambos fenoacutemenos pueden coexistir perfectamente De hecho mientras que esas leyes son

vaacutelidas soacutelo para los yamboacutegrafos (y probablemente sus imitadores) no lo son en la tragedia mientras

que el puente trocaico de Knox sigue ejerciendo una cierta influencia en ella 22

ldquoTragedia estrictardquo es decir Esquilo Soacutefocles y los estilos maacutes estrictos (esto es con menor cantidad

de resoluciones) de Euriacutepides 23

Noacutetese que es una justificacioacuten muy cercana a la propuesta por Allen pero atravesada por las reglas

sobre el ritmo del lenguaje griego de Devine y Stephens sobre las cuales cf la sec 0321

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

184

El uacuteltimo problema fundamental del esquema meacutetrico del triacutemetro yaacutembico es

decir las reglas que rigen la resolucioacuten es susceptible de una explicacioacuten similar Como

en el caso anterior las explicaciones duracionales o basadas en el stress fallan por

motivos muy parecidos a los ya mencionados24

La propuesta de Devine y Stephens se

basa en el concepto de ldquomatriz prosoacutedicardquo es decir de una secuencia de dos elementos

que son procesados como uno soacutelo a los fines de ocupar una posicioacuten nuclear en un pie

prosoacutedico Asiacute en una palabra como γενομένων las primeras dos siacutelabas son en

realidad (en un estilo de habla no extremadamente estricto) procesadas como un uacutenico

elemento (una matriz) que ocupa una tesis linguumliacutestica La resolucioacuten partida se evita

porque impide esta formacioacuten de matrices y explicaciones similares son simples de

obtener para otras reglas que rigen el fenoacutemeno25

En el caso de la sustitucioacuten es decir del reemplazo en la comedia de una siacutelaba

breve por dos en una ubicacioacuten breve la explicacioacuten es que en el estilo veloz y ligero de

los coacutemicos era posible que una matriz de dos siacutelabas breves se subordinara de la misma

manera que una siacutelaba larga y por lo tanto ocupara una ubicacioacuten deacutebil

Esto uacuteltimo lleva a uno de los puntos maacutes fundamentales del trabajo de Devine y

Stephens (1978 y 1984 128-30 y 134-5) la existencia de una categorizacioacuten de

diferentes geacuteneros poeacuteticos en diferentes fonoestilos La hipoacutetesis es sencilla la

velocidad y cuidado de la pronunciacioacuten de las palabras en la eacutepica la tragedia y la

comedia estaba organizada en una jerarquiacutea de lento y cuidadoso a raacutepido y poco

cuidado que produciacutea diferentes reglas en la organizacioacuten riacutetmica de las frases Asiacute por

ejemplo dos siacutelabas breves nunca podiacutean unificarse como una matriz en la eacutepica (de ahiacute

la imposibilidad de resolucioacuten) pero siacute podiacutean hacerlo en la tragedia y la comedia

mientras que soacutelo en esta uacuteltima el estilo era lo suficientemente raacutepido como para que

una matriz tal se subordinara a una siacutelaba contigua

van Raalte (1986 419-21) ha expresado buenas razones para dudar de la

explicacioacuten fonoestiliacutestica de Devine y Stephens de diversos fenoacutemenos y es probable

que sus objeciones ameriten una serie de corolarios para explicar algunos de los datos

24

Cf Devine y Stephens (1984 59-63) 25

Cf Devine y Stephens (1984 112-21) No veo contradiccioacuten entre la explicacioacuten estrictamente riacutetmica

de van Raalte (1986 398) de la prohibicioacuten de la resolucioacuten partida y esta la uacutenica diferencia es que la de

este autor no pretende extender el proceso al lenguaje griego en general mientras que Devine y Stephens

postulan que la formacioacuten de matrices es parte de las reglas riacutetmicas del idioma

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

185

que el criacutetico presenta En todo caso en los puntos sentildealados en esta seccioacuten la idea de

una jerarquiacutea de fonoestilos funciona de manera perfectamente adecuada26

Esto abre sin embargo el problema de queacute influencia pueden tener los

diferentes niveles de habla en el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico Dado que eacuteste ni siquiera ha

sido comenzado he considerado adecuado dejar de lado las diferencias fonoestiliacutesticas

hipoteacuteticas entre los distintos geacuteneros del triacutemetro en lo que sigue Una vez establecidas

las bases meacutetrico-prosoacutedicas generales del verso resultaraacute maacutes sencillo revisar si

pueden asociarse (e incluso explicarse) a partir de diferentes niveles de habla

325 Resumen

Los anaacutelisis metricoloacutegicos del triacutemetro yaacutembico han revelado un complejo de

fenoacutemenos riacutetmicos y prosoacutedicos que determinan sus posibles formas en funcioacuten del

grado de rigidez de cada estilo En los yamboacutegrafos por ejemplo las restricciones son

suficientes como para requerir subsumirlas en dos leyes generales sobre la incidencia de

pausas en cada liacutenea Pero la severidad del metro se relaja en la tragedia donde la uacutenica

regla estricta que regula la ubicacioacuten de las palabras en el esquema meacutetrico por fuera de

las cesuras es el puente de Porson cuya explicacioacuten depende necesariamente de una

combinacioacuten de premisas riacutetmicas y prosoacutedicas

La resolucioacuten por otro lado estaacute regulada por diversos principios pero

fundamentalmente por el hecho de que soacutelo es posible en circunstancias en las que las

dos siacutelabas breves que la constituyen puedan formar una matriz prosoacutedica

Como en el hexaacutemetro la metricologiacutea del triacutemetro aunque todaviacutea abierta a

ciertos debates ha llegado a un punto en donde sus bases son lo suficientemente soacutelidas

como para sostener un enfoque nuevo sobre el verso Sin embargo en un metro en

donde la interaccioacuten entre aspectos linguumliacutesticos y riacutetmicos es tan fundamental seraacute

imprescindible avanzar cuidadosamente a fin de no confundirse en la marantildea de

explicaciones posibles para los diferentes fenoacutemenos que se descubran

33 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico

331 El rol del acento en el triacutemetro

Antes de proceder al anaacutelisis en concreto es necesario recordar que aquiacute me

enfocareacute primordialmente en el triacutemetro de Soacutefocles Esto genera el inconveniente de

26

Las objeciones de van Raalte se concentran sobre el uso de prepositivos ante cesura (contra Devine y

Stephens 1978) y la evolucioacuten del uso de resoluciones en Euriacutepides (contra Devine y Stephens 1981)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

186

que los resultados difiacutecilmente puedan extenderse a otras muestras pero es

imprescindible para poder avanzar sin complejizar demasiado la exposicioacuten Las

conclusiones que se alcancen son en principio vaacutelidas para el corpus de este autor

pero pueden sin duda servir como base para un estudio maacutes amplio del triacutemetro como el

que se realizaraacute en la sec 34

Las consideraciones metodoloacutegicas sobre el problema de la concordancia

realizadas en la sec 221 se aplican obviamente tambieacuten aquiacute Sin embargo en el caso

del triacutemetro yaacutembico a diferencia de lo que sucede en el hexaacutemetro se parte de una

base muy distinta Noacutetese lo que sucede si se utilizan los criterios de concordancia y

discordancia establecidos en la sec 044 en la muestra de Soacutefocles

Graacutefico 331 Porcentajes por pie de concordancia no-concordancia y

discordancia en Soacutefocles Se excluye el sexto pie por su ictus variable (cf

sec 3311)

Los datos son notablemente decepcionantes frente a la elegancia del anaacutelisis preliminar

en el verso homeacuterico Ninguacuten pie excepto el primero tiene niveles de concordancia

superiores al 50 y es precisamente en el primero donde se esperariacutean niveles bajos en

esa liacutenea Por lo demaacutes el tercer pie tiene un nivel altiacutesimo de discordancia En general

los datos no sugieren siquiera que valga la pena continuar por este camino de

investigacioacuten

Dos cuestiones pueden contribuir a esto primero el hecho de que en el triacutemetro

son los metros los que importan y no los pies individuales (cf sec 321) En siacute mismo

esto podriacutea no implicar nada pero si se combina con el hecho de que la concordancia

1ordm Pie 2ordm Pie 3ordm Pie 4ordm Pie 5ordm Pie

Concordancia 5936 3498 4678 3309 4997

No-conc 2958 6156 2580 6345 4274

Discordancia 1106 346 2743 346 729

000

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

9000

10000

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

187

requiere de la combinacioacuten de ictus y prominencia acentual y en cada metro hay dos

ictus si son los metros los que importan entonces es probable que soacutelo uno de los ictus

en cada metro requiera ser concordante Esto implica que a diferencia del hexaacutemetro

donde cada ubicacioacuten fuerte determina una relacioacuten especiacutefica entre prominencia

riacutetmica y prominencia acentual en el triacutemetro esta relacioacuten es maacutes fluida Asiacute en el

primer metro podriacutea bastar con reforzar la primera tesis o la segunda Y eso por

supuesto asumiendo que hubiera una voluntad de producir concordancia cosa que es

necesario probar

El segundo motivo es uno bien conocido por los partidarios de una explicacioacuten

prosoacutedica de los fenoacutemenos del triacutemetro (cf sec 324) el problema de la cesura

pentemiacutemera Dado que esta cesura estaacute ante una arsis frecuentemente larga y

preferentemente larga cuando hay cesura (cf sec 322) se deriva que invariablemente

el tercer pie tendraacute una alta incidencia de discordancia que es como puede verse en el

graacutefico exactamente lo que sucede De otra forma como muchas palabras espondaicas

terminan en A3 muchas veces hay un bariacutetono prominente o un circunflejo en A3 y por

lo tanto el tercer pie es frecuentemente discordante Maacutes simplemente hay muchos

versos como Sof Ant 6

C C C D C

τῶν σῶν τε κἀμῶν οὐκ ὄπωπ ἐγὼ κακῶν

hellipde tus males y de los miacuteos no he visto yohellip

Ahora bien contra este inconveniente en un anaacutelisis que pretenda rescatar la idea de

concordancia se presentan las dos opciones que ofrece Allen (1973 313) o en esta parte

de la liacutenea la discordancia ldquosimplemente no era inaceptablerdquo o en este contexto la

cesura permite una serie de modificaciones a las reglas prosoacutedicas como ante la pausa

final Sin embargo aquiacute se ha descartado esta segunda opcioacuten por su caraacutecter ad hoc y

su inconsistencia con la evidencia de un ictus variable en el sexto pie La uacutenica

alternativa que permanece es que en el tercer pie no habiacutea inconveniente con la

discordancia

No obstante esto no parece del todo satisfactorio En principio porque resulta

un tanto arbitrario que en la heptemiacutemera o la dieacuteresis media el sistema de prominencia

ante pausa funcionara como un refuerzo riacutetmico mientras que en la pentemiacutemera era

indiferente la relacioacuten entre ritmo y acento Es claro que en alguna medida esto sucediacutea

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

188

(fundamentalmente porque es lo que sucediacutea) pero desde el punto de vista conceptual

uno prefeririacutea un sistema uacutenico que funcionara para todas las cesuras por igual

Claramente las reglas de concordancia no son ese sistema En el triacutemetro eacutesta no

era un aspecto determinante en la distribucioacuten de los acentos Por suerte no es el uacutenico

criterio de anaacutelisis con el que se cuenta sino que es posible apelar tambieacuten al sistema de

categoriacuteas relacionales de Lascoux (2003 cf sec 044) En este sistema intensio

sentildeala la coincidencia de ritmo y acento (es decir prominencia acentual y riacutetmica en la

misma ubicacioacuten) retensio la anticipacioacuten del ritmo por el tono (prominencia acentual

una ubicacioacuten antes de la prominencia riacutetmica) y protensio la prolongacioacuten del ritmo

por el tono (prominencia acentual una ubicacioacuten despueacutes de la prominencia riacutetmica) La

pregunta por supuesto es coacutemo debe interpretarse un tercer anceps largo βαρύς si como

retensio (anticipando T3) o protensio (extendiendo T2) En principio la segunda opcioacuten

parece maacutes atractiva dado que entre A3 y T3 estaacute la cesura pero esto puede cambiar

despueacutes del anaacutelisis detenido de los datos

Es necesario ahora volverse sobre las realizaciones puntuales de las cesuras y las

ubicaciones fuertes en el triacutemetro Como antes comienzo aquiacute por las palabras

trocaicas Las restricciones aplicadas son las mismas que en la sec 113 exclusioacuten de

cliacuteticos y palabras meacutetricas inclusioacuten de formas elididas y abreviadas Noacutetese que la

tabla 331 es similar a la tabla 114 pero con las categoriacuteas acentuales desagregadas

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total

Βαρύς en

penuacuteltima 326

(698) 189

(647) 573

(685) 107

(585) 68

(80) 967

(696) 296

(623) 1263

(678) Ὀξύς en

penuacuteltima 62

(133) 39

(134) 110

(131) 30

(164) 9

(106) 181

(13) 69

(145) 250

(134) Oxiacutetonas

(con graves) 79

(169) 64

(219) 154

(184) 46

(251) 8

(94) 241

(174) 110

(232) 351

(188)

Total 467 292 837 183 85 1389 475 1864

Tabla 331 Cantidad de palabras leacutexicas de final trocaico en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

Como en la sec 113 incluyo aquiacute el anaacutelisis de las diferencias entre las ubicaciones

con breve y con anceps Los porcentajes en general parecen bastante similares en todas

las ubicaciones pero las diferencias entre ellos son estadiacutesticamente significativas

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

189

Sobresale en particular el quinto arsis en el puente trocaico de Knox (cf sec 323)27

alliacute la cantidad de palabras βαρύς es notablemente maacutes baja que en el resto de la liacutenea y

hay un nuacutemero considerablemente mayor de oxiacutetonas (casi 12 palabras por encima de lo

esperado en una distribucioacuten aleatoria)28

Esto es por lo menos peculiar Uno esperariacutea

dado el puente de Porson que precisamente en A5 fuera donde con mayor eacutenfasis se

evadieran las formas con prominencia en siacutelaba final Sin embargo el poeta hace

exactamente lo contrario componiendo maacutes versos como Ant 175 (Ἀμήχανον δὲ

παντὸς ἀνδρὸς ἐκμαθεῖν [y es imposible conocer de todo hombrehellip]) de lo que se

pensariacutea a priori que deberiacutea componer

Existe sin embargo una explicacioacuten al evadir (en teacuterminos relativos) las formas

βαρύς en A5 Soacutefocles coloca menor cantidad de acentos prominentes en T4 en el

cierre del segundo metro (es decir con maacutes versos como el citado Ant 175 compone

menos versos como Ant 23 Ἐτεοκλέα μέν ὡς λέγουσι σὺν δίκῃ [a Eteacuteocles como

dicen con justiciahellip]) Ahora es plausible considerar que el poeta lograba con esto

evitar en esa ubicacioacuten un sonido caracteriacutestico del cierre de verso (un bariacutetono

prominente) justo antes del comienzo del metro final Esto parece reforzado por el

hecho de que A5 es donde mayor cantidad de ὀξύς en penuacuteltima se hallan (como en Ant

239 πρᾶγμ οὔτ ἔδρασ οὔτ εἶδον ὅστις ἦν ὁ δρῶν [ni lo hice ni vi a quien lo haya

hecho])29

Tambieacuten es posible que en siacute mismo un bariacutetono justo tras la heptemiacutemera o

tan poco despueacutes de la pentemiacutemera fuera en cierta forma indeseable (en A4 con

bariacutetono sobre T3 el criterio no se aplicariacutea porque el acento estariacutea antes de la cesura)

En teacuterminos generales se puede plantear que T4 era una ubicacioacuten preferentemente

asociada a protensio lo que no deja de ser razonable tomando en cuenta que es la

uacuteltima del metro intermedio en la liacutenea En todo caso habraacute que verificar esto al

analizar otras formas

La preferencia (nuevamente relativa) por oxiacutetonas en A5 tiene su correlato en la

oposicioacuten marcadiacutesima entre ubicaciones brevia y ancipitia que muestra Soacutefocles y es

27

Aunque este puente no se aplica formalmente a la tragedia parece todaviacutea ejercer alguacuten tipo de

influencia dada la baja cantidad de palabras en esta ubicacioacuten con respecto a las demaacutes (con la excepcioacuten

de A6 donde el nuacutemero estaacute fuertemente condicionado por el deseo de evitar monosiacutelabos finales) 28

El fenoacutemeno no se repite contundentemente en Esquilo y Euriacutepides pero en ambos hay menos βαρύς

en A5 que los que se esperariacutean en una distribucioacuten aleatoria Ademaacutes en ambos cuando el anaacutelisis se

restringe a los disiacutelabos A5 es la ubicacioacuten con menor cantidad de βαρύς 29

Y lo que es particularmente notable esto se mantiene cuando se excluyen de consideracioacuten las formas

con final elidido y penuacuteltima siacutelaba cerrada (sobre la relacioacuten entre ὀξύς en penuacuteltima y final elidido cf

sec 122) Los datos de esta variante del anaacutelisis y otras pueden hallarse en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-

griegoscapitulo-3 El fenoacutemeno no se da en Esquilo pero siacute en Euriacutepides

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

190

particular del estilo del autor en las primeras hay maacutes formas βαρύς que las esperadas

en la distribucioacuten aleatoria mientras que en las segundas maacutes formas oxiacutetonas De

hecho este contraste es la contribucioacuten clave para la prueba de χ2 dado que las

diferencias entre las cantidades de ὀξύς en penuacuteltima reales y esperadas son

relativamente bajas y siempre menores que en las otras dos filas Soacutefocles claramente

prefiere asociar las tesis que preceden a las ubicaciones brevia con una prominencia

acentual (de modo que en el caso de las palabras trocaicas al menos T1 T3 y T5

claramente estaacuten marcadas por intensio) y a la vez prefiere disociar semejante

prominencia en las tesis que preceden a ubicaciones ancipitia por lo que T2 y T4 como

ya se ha notado se asocian a la protensio

Hay varios anaacutelisis posibles de este fenoacutemeno pero parece conveniente dejarlos

para maacutes adelante cuando se puedan verificar con otros resultados Por ahora procedo a

revisar los datos de los disiacutelabos trocaicos para corroborar que mantienen el mismo

comportamiento que las palabras trocaicas en general Pueden hallarse en la tabla 332

A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancip Total

Βαρύς en

penuacuteltima 104

(505) 61

(433) 270

(529) 44

(404) 14

(538) 388

(523) 105

(42) 493

(497) Ὀξύς en

penuacuteltima 42

(204) 28

(199) 104

(204) 28

(257) 7

(269) 153

(206) 56

(224) 209

(211) Oxiacutetonas

(con graves) 60

(291) 52

(369) 136

(267) 37

(339) 5

(192) 201

(271) 89

(356) 290

(292)

Total 206 141 510 109 26 742 250 992

Tabla 332 Cantidad de disiacutelabos trocaicos leacutexicos en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo de acentuacioacuten Se muestran los porcentajes por

columna entre pareacutentesis

Aunque en este caso la diferencia entre las ubicaciones individuales no es

significativa30

la que hay entre las ubicaciones brevia y ancipitia que lo es claramente

es observable a simple vista con facilidad Noacutetese que en A2 A4 y A6 los porcentajes

de βαρύς estaacuten por encima del 50 mientras que en A3 y A5 estaacuten cerca del 40 Lo

inverso sucede en la tercera fila en torno a la liacutenea del 30 De hecho en este caso A3

muestra notablemente una preferencia por oxiacutetonas aun mayor que A5 lo que sugiere

30

Lo es si se excluyen las palabras con siacutelaba cerrada en penuacuteltima sin embargo Pueden confrontarse las

diferentes variantes de la tabla en el blog y verificar alliacute que en la mayoriacutea de los casos las diferencias

entre las cantidades reales y las esperadas son suficientemente grandes como para desconfiar de la

posibilidad de una distribucioacuten aleatoria Curiosamente en Euriacutepides la diferencia entre las ubicaciones es

mucho maacutes significativa que en Soacutefocles pero en Esquilo los disiacutelabos trocaicos se distribuyen

praacutecticamente al azar en el metro

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

191

que se requiere una explicacioacuten que abarque ambas ubicaciones por igual31

La

diferencia entre brevia y ancipitia permanece constante pero aparece un nuevo aspecto

que quizaacutes merezca algo de atencioacuten una cierta tendencia a colocar formas ὀξύς en

penuacuteltima tanto en A5 como en A632

Quizaacutes esto sea parte de un fenoacutemeno mayor para

saberlo habraacute que volver sobre estos datos maacutes adelante

Las formas yaacutembicas en el triacutemetro son interesantes porque son virtualmente

privativas de las tesis Soacutelo pueden estar en arsis terminando en anceps largo con la

ubicacioacuten anterior resuelta y este fenoacutemeno es praacutecticamente inusitado en la muestra de

Soacutefocles (solamente cuatro casos) La tabla 333 explora la distribucioacuten de sus tipos

acentuales Incluyo los casos de proparoxiacutetonas de final piacuterrico con uacuteltima siacutelaba

cerrada por la misma razoacuten que en 221 es decir que pueden proveer un contraste

interesante A partir de este punto me referireacute a este grupo de formas que tienen acentos

que son imposibles de acuerdo a la ley de limitacioacuten (proparoxiacutetonas yaacutembicas y maacutes

abajo proparoxiacutetonas y properispoacutemenas espondaicas) como ldquoformas irregularesrdquo (cf

sec 132)

T1 T2 T3 T4 T5 T6 Total

Βαρύς en uacuteltima 256

(7805) 252

(7304) 37

(925) 356

(7623) 364

(7505) 858

(8487) 2123

(7933) ὀξύς en uacuteltima

(con graves) 72

(2195) 65

(1884) 3

(75) 77

(1649) 63

(1196) 152

(1503) 432

(1614) Proparoxiacutetonas

(uacutelt siacutel cerrada) 0

28

(812) 0

34

(728) 58

(1196) 1

33 (01)

121

(452)

Total 328 345 40 467 485 1011 2676

Tabla 333 Cantidad de palabras leacutexicas de final yaacutembico en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo de acentuacioacuten Se muestran los porcentajes por

columna entre pareacutentesis

La diferencia entre las ubicaciones es significativa en todas las permutaciones posibles

de esta tabla (eliminando la uacuteltima fila eliminando la columna de T6 eliminando la

columna de T3)34

En general los dos factores que contribuyen maacutes claramente a esto

son la abundancia de formas βαρύς en T6 y la escasa cantidad de formas ὀξύς en T5 (en

31

Sin ir en detrimento de que el deseo de evadir bariacutetonos en T4 pueda estar contribuyendo en el caso de

las palabras de final trocaico Noacutetese que de una tabla a la otra se eliminan los declives que son

probablemente los mayores indicadores de final de claacuteusula en la poesiacutea 32

Una vez maacutes (cf n 30 en esta sec) observable en Euriacutepides pero no en Esquilo 33

Aunque lo he dejado en la tabla (no hace ninguna diferencia a los fines del anaacutelisis) este no es un caso

de proparoxiacutetona con siacutelaba final cerrada (obviamente) sino el Σάρδεων de Ant 1037 34

En el anaacutelisis que sigue es importante notar que cuando se hable de proparoxiacutetonas se hace

descontando T6 del anaacutelisis donde eacutestas son casi imposibles (cf n 33 en esta sec) y a la inversa cuando

se hable de T6 se hace descontando las proparoxiacutetonas

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

192

este caso ligadas a una preferencia relativa por formas proparoxiacutetonas)35

Tambieacuten

parece haber un cierto exceso de formas oxiacutetonas en T1 pero esto probablemente estaacute

ligado a la presencia de apositivos alliacute (el fenoacutemeno no se repite cuando se excluyen los

graves sobre la inclusioacuten de los apositivos en la categoriacutea de ldquoleacutexicasrdquo cf sec 0322)

iquestCoacutemo se relacionan estos datos con lo sentildealado maacutes arriba En principio la

preferencia por formas βαρύς en T5 (si se excluyen las proparoxiacutetonas del anaacutelisis esta

tendencia se hace evidente) es consistente con la ya notada asociacioacuten de esta ubicacioacuten

con la intensio mientras que el mismo fenoacutemeno en T6 resultariacutea coherente si todo el

tercer metro estuviera ligado en su caraacutecter de terminal con un principio meacutetrico-

prosoacutedico semejante En otras palabras en el metro final del triacutemetro hay una

preferencia por formas yaacutembicas que intensifican con su acento el ritmo del verso

(podriacutea incluso decirse ldquoconcordantesrdquo)

La preferencia por proparoxiacutetonas en T5 pareciera ir en cierta forma en

detrimento de esto Existe no obstante una explicacioacuten una quinta tesis inacentuada

resaltaba probablemente el acento final del verso y su intensificacioacuten del ritmo en el

cierre como en Ant 229 (τλήμων μενεῖς αὖ κεἰ τάδ εἴσεται Κρέων [Miserable iquestte

detienes de nuevo iquestSi viera estas cosas Creoacutenhellip]) donde ademaacutes es interesante el

efecto de que hay soacutelo dos declives en el primer y el uacuteltimo pie del verso enfatizando

τλήμων y Κρέων Los datos sugieren que si el tercer metro preferiacutea la intensio en sus

tesis el sexto pie era donde con mayor eacutenfasis se aplicaba esta preferencia por razones

obvias36

A esto se suma un hecho ya conocido (cf sec 123) pero que refuerza la

importancia de T6 en esta ubicacioacuten hay maacutes oxiacutetonas yaacutembicas que en cualquier otro

lugar del verso lo que se puede ejemplificar con Ant 184 (Ἐγὼ γάρ ἴστω Ζεὺς ὁ πάνθ

ὁρῶν ἀεί [Pues yo seacutepalo Zeus que siempre ve todas las cosashellip]) Naturalmente en la

sexta tesis todas las oxiacutetonas son pre-pausales Se observa asiacute en el triacutemetro el mismo

fenoacutemeno que en el hexaacutemetro (cf sec 123)

Puede ser interesante notar tambieacuten antes de proceder al estudio de los

disiacutelabos que en T2 ubicacioacuten que se sugirioacute arriba estaacute caracterizada por una

35

El primer fenoacutemeno se replica contundentemente en Esquilo (cf sec 113) y en Euriacutepides En ninguno

de los dos se observa un nuacutemero demasiado bajo de formas ὀξύς en uacuteltima en T5 pero en ambos se

registra un nuacutemero bajiacutesimo (en teacuterminos relativos) de formas βαρύς y uno muy alto de proparoxiacutetonas en

esa ubicacioacuten 36

En Euriacutepides donde en T5 de hecho hay menos βαρύς incluso si se excluyen las proparoxiacutetonas del

anaacutelisis es probable que la intensio del uacuteltimo metro se apoyara fundamentalmente en la uacuteltima

ubicacioacuten mientras que T5 se asociara maacutes bien a la retensio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

193

tendencia diferente a la intensio es donde se hallan la menor cantidad porcentual de

βαρύς en toda la tabla37

Es ademaacutes la segunda en cantidad de proparoxiacutetonas que

implican un traslado del acento a T1 (como en Ant 175 Ἀμήχανον δὲ παντὸς ἀνδρὸς

ἐκμαθεῖν [y es imposible conocer de cualquier hombrehellip]) ubicacioacuten que se ha notado

muestra una cierta preferencia por oxiacutetonos En general esto parece relativamente

consistente con las observaciones realizadas en el estudio de las palabras trocaicas

Noacutetese tambieacuten en este sentido que en la tercera tesis aunque la cantidad de palabras

yaacutembicas es en general baja la preferencia por formas βαρύς es particularmente

marcada38

La tabla 334 muestra las cantidades de disiacutelabos yaacutembicos con uacuteltima siacutelaba

con vocal larga y sin elisioacuten La razoacuten por la que he modificado el conjunto de

restricciones es fundamentalmente que eacutestas son las uacutenicas que garantizan la

significatividad de los resultados en todas las permutaciones Esto por supuesto no

implica que las otras tablas disponibles en el blog no sirvan para el anaacutelisis

simplemente es una medida precautoria a los fines de que las conclusiones que se

alcancen no esteacuten tentildeidas de la duda que conlleva un resultado posiblemente aleatorio

T1 T2 T3 T4 T5 T6 Total

Βαρύς en uacuteltima 159

(7395) 129

(7588) 16

(9412) 170

(8019) 171

(7917) 624

(8221) 1269

(7986) ὀξύς en uacuteltima

(con graves) 56

(2605) 41

(2412) 1

(588) 42

(1981) 45

(2083) 135

(1719) 320

(2014)

Total 215 170 17 212 216 759 1589

Tabla 334 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos leacutexicos sin elisioacuten con uacuteltima

siacutelaba con vocal larga en Soacutefocles por ubicacioacuten y por tipo de acento Se

muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis

Nuevamente el dato maacutes notable es la abundancia de formas βαρύς en T6 Se destaca

tambieacuten la cantidad baja de estas mismas formas en T1 pero parece plausible atribuirlo

nuevamente a la presencia de apositivos en el comienzo de la liacutenea De no ser asiacute

podriacutea considerarse que es producto de la preferencia por evitar una tiacutepica cadencia

clausular (un yambo con declive en uacuteltima) en el principio del verso El resto de las

ubicaciones no ofrece diferencias demasiado significativas con lo que se esperariacutea en

37

Los mismo sucede en Esquilo En Euriacutepides es la segunda con menos βαρύς despueacutes de T5 sobre la

cual cf la n 36 en esta sec 38

Ninguno de los dos fenoacutemenos (cantidad de proparoxiacutetonas en T2 y de formas βαρύς en T3) se observa

claramente en los otros traacutegicos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

194

una distribucioacuten aleatoria T2 conserva su preferencia relativa por oxiacutetonas de la que ya

se ha hablado39

Si se excluyen los graves de consideracioacuten (la tabla puede verificarse en el blog)

el sexto pie muestra nuevamente una preferencia abrumadora por oxiacutetonas pre-pausales

con respecto al resto de la liacutenea Esto por supuesto no es particularmente llamativo a

esta altura del anaacutelisis

El estudio de las formas yaacutembicas sugiere fundamentalmente una cierta

tendencia a la intensio en el metro final en particular en el uacuteltimo pie Tambieacuten parece

haber una notable diferencia entre las formas con grave y con bariacutetono en la siacutelaba final

lo que no es sorprendente En liacuteneas generales se puede afirmar que las observaciones

realizadas a partir del anaacutelisis de las trocaicas se conservan T5 T3 y en menor medida

T1 se caracterizan por una tendencia a la intensio mayor que T2 y T4 donde la

protensio parece reflejarse en una preferencia por formas ὀξύς40

En el uacuteltimo trecho de la investigacioacuten del rol del acento en el triacutemetro se

observaraacute el comportamiento de las palabras espondaicas La tabla 335 tiene como la

333 un caso de formas que dependen de la presencia de una siacutelaba final cerrada con

vocal breve las palabras βαρύς en penuacuteltima Los resultados son significativos aun con

la exclusioacuten de este grupo Como en el caso de las trocaicas he incorporado la

oposicioacuten entre tipos de ubicaciones en este caso las tesis y los ancipitia que en esta

tabla se reducen a A3

39

Los fenoacutemenos descriptos se replican a grandes rasgos en Esquilo Euriacutepides tiene un tratamiento

diferente de los disiacutelabos yaacutembicos con maacutes βάρυς en T2 y menos en T6 de lo esperado en una

distribucioacuten aleatoria El dato maacutes notable en este autor es la abundancia de formas βαρύς que coloca en

T4 un 68 maacutes de lo esperado 40

Interesantemente Lascoux (2003 314) sugiere que un caso como θεά en Il 11 seriacutea un ejemplo de

protensio Esto coincide con las reglas de concordancia que propone David (cf sec 044) y con las

aplicadas aquiacute En alguacuten sentido un agudo en la segunda mora de una siacutelaba larga (o en una siacutelaba

cerrada con vocal breve) podriacutea percibirse como un desplazamiento de la prominencia acentual hacia

delante lo que parece bastante verosiacutemil en un sistema prosoacutedico donde la forma maacutes marcada de

prominencia acentual es el bariacutetono post-agudo (donde el punto estaacute precisamente en ldquopost-agudordquo)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

195

T1 A3 T3 T5 Tesis Ancipitia Total

Βαρύς en pen

(uacutelt siacutel cerr) 58

(1303) 105

(1285) 2

(5) 121

(2054) 179

(1724) 105

(1285) 286

(1512) Βαρύς en

uacuteltima 301

(6764) 591

(7234) 34

(85) 423

(7182) 724

(6975) 591

(7234) 1349

(7134) Oxiacutetonas (con

graves) 86

(1933) 121

(1481) 4

(10) 45

(764) 135

(1301) 121

(1481) 256

(1354)

Total 445 817 40 589 1038 817 1891

Tabla 335 Cantidad de palabras leacutexicas de final espondaico en Soacutefocles

por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por

columna entre pareacutentesis

Nuevamente T1 muestra una preferencia relativa por oxiacutetonas que puede ser

sospechosa La tendencia quizaacutes no se reduzca exclusivamente a la colocacioacuten de

apositivos en el comienzo de la liacutenea sino que puede estar ligada tambieacuten al deseo de

no iniciarla con un βαρύς en la primera ubicacioacuten fuerte41

Maacutes interesante a los fines

del anaacutelisis es la preferencia por formas proparoxiacutetonas y properispoacutemenas en T5 como

en Ant 13 δυοῖν ἀδελφοῖν ἐστερήθημεν δύο [las dos hemos sido privadas de dos

hermanos] o Ant 28 (τάφῳ καλύψαι μηδὲ κωκῦσαί τινα [ocultarlo en la tumba y no

llorarlo])42

Estas formas curiosamente implican un acento βαρύς sobre el puente de

Porson El fenoacutemeno es similar al observado en las palabras trocaicas donde A5 era la

ubicacioacuten con mayor cantidad de formas ὀξύς en particular oxiacutetonas lo que se

interpretoacute como producto de la tendencia a la protensio en T4

Los resultados de la tabla 335 sin embargo chocan con la tendencia observada

en las formas yaacutembicas y trocaicas a la intensio en T5 una cantidad menor de βαρύς

espondaicas alliacute es lo contrario de lo que se esperariacutea si este tipo de relacioacuten fuera el

favorecido Esta contradiccioacuten sugiere que la interpretacioacuten de los datos debe ajustarse

La primera pista para resolver la cuestioacuten es la tendencia sentildealada en la tabla 333 a

formas proparoxiacutetonas yaacutembicas en T5 que es anaacuteloga a la observada en las

espondaicas Se interpretoacute que aquella tendencia era producto de una cierta evasioacuten de

formas βαρύς tan cerca del cierre de la liacutenea En la tabla 335 puede estar sucediendo

algo similar al colocar espondaicas irregulares en T5 el poeta evita colocar bariacutetonos

en una ubicacioacuten demasiado proacutexima al final del verso sin caer por ello en el uso de

formas oxiacutetonas Y esta es la segunda clave para comprender lo que estaacute sucediendo las

palabras oxiacutetonas en T5 en la tabla 335 son las que maacutes se alejan del resultado en una

41

Si fuera asiacute es una peculiaridad del estilo de Soacutefocles En Esquilo y Euriacutepides aunque hay maacutes

oxiacutetonas la diferencia clave estaacute en el relativamente bajiacutesimo nuacutemero de formas irregulares en T1 que

parece asociarse asiacute maacutes a la intensio 42

En este caso un fenoacutemeno que se observa claramente tambieacuten en Euriacutepides y se exacerba en Esquilo

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

196

distribucioacuten aleatoria sugiriendo una evasioacuten de estas formas Esto indica una tendencia

a evitar la protensio en el quinto pie maacutes fuerte todaviacutea que la tendencia a favorecer la

intensio43

Otro dato notable de la tabla es el bajo porcentaje de formas con acento irregular

en A3 que se refleja en una distancia significativa entre los nuacutemeros esperados y los

reales (hay dieciocho palabras con βαρύς en penuacuteltima menos de lo que se habriacutea

esperado en una distribucioacuten aleatoria)44

Ante la cesura pentemiacutemera el poeta tiende a

colocar palabras con acento en su uacuteltima siacutelaba lo que no es particularmente notable

pero confirma la idea de que la concordancia alliacute no era una preocupacioacuten Asimismo

refuerza la hipoacutetesis de que T2 estaba particularmente asociada a la protensio lo que ya

se ha observado en el anaacutelisis tanto de las palabras trocaicas como yaacutembicas

Resulta interesante estudiar coacutemo se modifican estos resultados en el caso de los

disiacutelabos espondaicos Omito en la tabla 336 la oposicioacuten entre tesis y anceps porque

en este grupo no es en general significativa

T1 A3 T3 T5 Total

Βαρύς en penuacuteltima (uacuteltima siacutelaba cerrada)

58 (1303)

32 (818)

1 (37)

20 (752)

111 (983)

Βαρύς en uacuteltima 301

(6764) 287

(734) 23

(8519) 212

(797) 823

(729)

Oxiacutetonas (con graves) 86

(1933) 72

(1841) 3

(1111) 34

(1278) 195

(1727)

Total 445 391 27 266 1129

Tabla 336 Cantidad de disiacutelabos espondaicos leacutexicos en Soacutefocles por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

En A3 se conserva la tendencia observada en la tabla 335 Sin embargo en T5 se da un

fenoacutemeno curioso de preferir esta ubicacioacuten formas irregulares (βαρύς en penuacuteltima)

pasa a evitarlas y a tener una cantidad mucho mayor de lo esperado de formas βαρύς en

43

El uso de formas irregulares donde el acento de palabras que terminan en T5 se coloca en A5 puede

interpretarse tambieacuten como el producto de una tendencia a la retensio Sin embargo dado que la inmensa

mayoriacutea de las formas irregulares son trisiacutelabos (cf la tabla 336 en esta seccioacuten donde de hecho hay

menos formas irregulares de las que se esperariacutean en una distribucioacuten aleatoria) me inclino por

interpretarlo como el producto de la presioacuten conjunta de la protensio del cuarto pie y la evasioacuten de la

protensio del quinto 44

Esto inevitablemente implica una preferencia relativa por este tipo de formas en las tesis pero el

nuacutemero estaacute fuertemente determinado por el fenoacutemeno ya analizado en T5 Por otra parte aunque esta

tendencia se observa tambieacuten en Esquilo desaparece casi por completo en Euriacutepides

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

197

uacuteltima45

Esto resulta particularmente interesante cuando se consideran las

implicaciones desde el punto de vista del ritmo se ha notado que T5 evita la protensio

y eso explica la evasioacuten de formas ὀξύς en uacuteltima alliacute pero tambieacuten se ha observado

que T4 favorece este tipo de relacioacuten y eso es consistente con el hecho de que las

palabras de final espondaico que maacutes favorecen la colocacioacuten de formas irregulares en

A5 sean los trisiacutelabos Esto se corrobora con un anaacutelisis detallado de los datos en la

ubicacioacuten Mientras que en A3 en los trisiacutelabos y palabras maacutes largas espondaicas con

acentuacioacuten irregular hay casi exactamente la misma cantidad de perispoacutemenas y

proparoxiacutetonas en A5 hay maacutes del segundo grupo46

En otras palabras hay una

tendencia a colocar terminando en T5 palabras con una contonacioacuten que comienza en

T4 y concluye en A5 como en Ant 25 (ἔκρυψε τοῖς ἔνερθεν ἔντιμον νεκροῖς [lo

ocultoacute honrado entre los cadaacuteveres de abajo]) Se corrobora asiacute una preferencia por

evitar la protensio en la quinta tesis y favorecerla en la cuarta

iquestQueacute conclusiones pueden obtenerse de este largo estudio de los tipos acentuales

y las formas de palabra en el triacutemetro de Soacutefocles Es claro que se ha confirmado que el

sistema de concordancia que funciona claramente en el hexaacutemetro no tiene lugar en este

tipo de verso Sin embargo el criterio subyacente es decir la nocioacuten de que el acento

interactuacutea con el ritmo reforzando sus tendencias baacutesicas siacute parece compartida por

ambos Se ha observado una tendencia a la protensio esto es a la postergacioacuten de la

prominencia acentual con respecto al ritmo tanto en T2 como en T4 es decir las

ubicaciones finales de los primeros dos metros donde la evasioacuten general por la dieacuteresis

en el triacutemetro reflejada en la ubicacioacuten de las cesuras principales sugiere que

riacutetmicamente se pretendiacutea diluir su caraacutecter culminativo Parece haber un intento

deliberado por parte de Soacutefocles de difuminar los liacutemites entre los metros

atravesaacutendolos con contonaciones y en general colocando formas ὀξύς ante ellos Esto

uacuteltimo resulta particularmente importante si se interpreta (cf n 40) que este tipo de

acentuacioacuten en ubicaciones fuertes es una forma de protensio

A la inversa la primera y la tercera tesis pero en particular la quinta y

especialmente la sexta tienden a mostrar un refuerzo del ritmo baacutesico y una preferencia

45

El fenoacutemeno se replica parcialmente en los otros poetas donde aunque desaparece la preferencia por

las formas irregulares no es reemplazada por una por formas βαρύς De hecho ni en Esquilo ni en

Euriacutepides la tabla de disiacutelabos espondaicos muestra evidencia de una distribucioacuten no aleatoria 46

En A3 hay 35 proparoxiacutetonas y 70 properispoacutemenas trisilaacutebicas y mayores de final espondaico

mientras que en T5 hay respectivamente 58 y 63 Ω entre ambas es de 146 lo que indica que hay maacutes de

un 45 maacutes de chances de encontrar una proparoxiacutetona en T5 que en A3 por lo que tambieacuten hay un 45

maacutes de chances de hallar un agudo en T4 que en A2 El fenoacutemeno no se replica ni en Esquilo ni en

Euriacutepides

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

198

por la intensio47

En T1 esto estaacute limitado por la considerable incidencia de formas ὀξύς

en uacuteltima motivada probablemente por los apositivos alliacute pero quizaacutes deliberada a fin

de iniciar la liacutenea con un ritmo que por asiacute decirlo le deacute un empujoacuten hacia delante En

T3 terminan en general pocas palabras pero las que lo hacen parecen estar claramente

asociadas a formas βαρύς en uacuteltima lo que es consistente con el hecho de que esta

ubicacioacuten es la uacuteltima fuerte antes de la heptemiacutemera Quizaacutes tambieacuten deba entenderse

que este tipo de acentuacioacuten refuerza la infrecuente dieacuteresis media Por otro lado se ha

notado que el tercer metro del triacutemetro estaacute marcado por una tendencia a la intensio que

en T5 estaacute fuertemente motivada por una evasioacuten de protensio y en T6

contundentemente asociada a la preferencia por formas βαρύς y la presencia de oxiacutetonos

pre-pausales

El segundo anceps (A3) que es la ubicacioacuten maacutes problemaacutetica ha demostrado

una tendencia a estar asociado a prominencias acentuales en todos los anaacutelisis Marcado

por la cesura pentemiacutemera y la protensio de T2 corta el tercer pie en forma tal que es

difiacutecil atribuir a eacuteste una clara preferencia por un tipo de relacioacuten entre acento y ritmo

Probablemente sin embargo eacutese es exactamente el punto la cesura pentemiacutemera y la

acentuacioacuten en T2 y A3 sirven para diluir los liacutemites entre los dos primeros metros y

trasladar hacia el tercero la recuperacioacuten del ritmo baacutesico Lo maacutes que se puede decir

del tercer pie es que claramente no estaacute asociado a la protensio y que lo estaacute con la

intensio cuando no hay pentemiacutemera

En liacuteneas generales estas observaciones permiten generar un cuadro coherente

para la relacioacuten entre el ritmo y el acento en el triacutemetro yaacutembico (de Soacutefocles al

menos) que resumo en el siguiente esquema (en los casos donde se listan dos tipos de

relacioacuten la primera es la tendencia preferencial)

x x x x

1ordm metro 2ordm metro 3ordm metro

protensio intensio protensio intensio intensio

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie

protensio

intensio protensio

notprotensio

intensio protensio

notprotensio

intensio intensio

47

En Esquilo y Euriacutepides donde la quinta tesis no estaacute tan claramente asociada a formas βαρύς se podriacutea

decir que la tendencia a la intensio en el tercer metro estaacute maacutes inclinada sobre el sexto pie limitaacutendose el

quinto casi exclusivamente a una evasioacuten de la protensio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

199

Asiacute la meacutetrico-prosodia de este metro no estaacute como la del hexaacutemetro marcada por el

refuerzo de un punto central fuerte y la pausa final sino por un arrastre a falta de una

mejor palabra desde el comienzo de la liacutenea hasta la cadencia final en donde los

acentos se colocan en forma tal de diluir las divisiones internas El fenoacutemeno recuerda

la regla de Morelli para los yamboacutegrafos que dicta soacutelo una pausa fuerte en la liacutenea en

la medida que el comportamiento del acento tambieacuten tiene un efecto unificador

3311 Ictus variable

Un anaacutelisis adecuado del sexto pie en el triacutemetro requiere naturalmente la

consideracioacuten de su comportamiento en diversos autores porque los resultados que se

pueden obtener limitaacutendose soacutelo a uno son bastante escuetos Se ha observado ya que en

esa ubicacioacuten las palabras yaacutembicas muestran una tendencia considerable a las formas

βαρύς y si se excluyen de consideracioacuten las graves a los oxiacutetonos pre-pausales Esto

sin embargo no demuestra en absoluto que el uacuteltimo pie del triacutemetro comparta la

naturaleza del sexto del hexaacutemetro Despueacutes de todo la alternancia entre largas y breves

alliacute permite variar entre un final femenino y uno masculino mientras que en el triacutemetro

la alternancia se da entre un final yaacutembico y uno piacuterrico los dos tipos de forma de

acuerdo al anaacutelisis riacutetmico probablemente masculinas48

Esta interpretacioacuten del valor de

los piacuterricos puede ser sin embargo puesta en cuestioacuten

La tabla 337 muestra los tipos de final que utilizan los diferentes autores

estudiados49

Incluyo en este caso el porcentaje relativo entre las dos formas en una

muestra de Heroacutedoto como criterio de comparacioacuten

48

Cuando el piacuterrico es una palabra disilaacutebica porque se constituye un pie con las dos siacutelabas donde la

segunda es mapeada como tesis (cf Devine y Stephens 1994 129-30) Cuando es el final de una palabra

dactiacutelica porque la uacuteltima siacutelaba se independiza y constituye un pie separado (iacutebid 124) 49

He utilizado los datos de Abritta (en prep) que pueden hallarse provisionalmente en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-

griegoscapitulo-3

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

200

Final yaacutembico Final piacuterrico Ratio yaacutempiacuterr

Yamboacutegrafos 4952 5048 09810

Esquilo 5255 4745 11075

Soacutefocles 5898 4102 14379

Euriacutepides 5408 4592 11776

Aristoacutefanes 5121 4879 10494

Licofroacuten 5986 4014 14913

Luciano 4703 5297 08879

Antologiacutea Griega 4303 5697 07553

Promedio 5042 4661 09810

Heroacutedoto 4110 5890 11075

Tabla 337 Porcentajes de versos en el triacutemetro yaacutembico por ritmo del

cierre y por autor excluyendo monosiacutelabos Se incluye la misma

comparacioacuten en una muestra de Heroacutedoto (los porcentajes son del total de

la suma de las palabras disilaacutebicas y mayores en el caso de Heroacutedoto

uacutenicamente de final piacuterrico o yaacutembico)50

Las diferencias son relativamente menores pero frente a la variacioacuten estiliacutestica de las

del hexaacutemetro (cf sec 2211) muestran una tendencia bastante clara Si se excluye a

los yamboacutegrafos (cuya muestra es muy pequentildea) los autores ldquoseriosrdquo tienden a preferir

formas yaacutembicas finales mientras los autores menos serios usan o maacutes piacuterricas o la

misma cantidad de piacuterricas que de yaacutembicas

Ahora bien esto sugiere que la interpretacioacuten que se ha ofrecido aquiacute (cf sec

023) del principio es adecuada pero no dice demasiado de la relacioacuten entre acento y

metro en el pie final La tabla 338 muestra los tipos posibles de final con los tipos

posibles de acento

50

En el blog pueden hallarse los datos de la distribucioacuten de todas las formas posibles en el texto de

Heroacutedoto A los fines del presente argumento pueden transcribirse los porcentajes de todos los posibles

finales disiacutelabos

~BB ~BL ~LB ~LL

2629 1835 3698 1838

Obseacutervese que los finales trocaicos son por mucho los maacutes comunes mientras que los yaacutembicos los maacutes

infrecuentes

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

201

Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Proparoxiacutetonas Perispoacutemenas Total

Final yaacutembico 152

(892) 561

(3292) -

297 (1743)

1010 (5927)

Disiacutelabo piacuterrico 103

(604) 293

(1719) - -

396 (2324)

Final dactiacutelico 10

(059) 47

(276) 241

(1414) -

298 (1749)

Total 265

(1555) 901

(5288) 241

(1414) 297

(1743) 1704

Tabla 338 Cantidades de palabras en el cierre del triacutemetro de Soacutefocles

por forma y por tipo de acento Se muestran los porcentajes del total entre

pareacutentesis

No sorprende en absoluto que la forma con mucho maacutes frecuente sean las paroxiacutetonas

yaacutembicas Es curioso sin embargo que haya casi la misma cantidad de piacuterricos

paroxiacutetonos que de perispoacutemenas Existe una cierta asociacioacuten entre estos dos tipos en

donde la contonacioacuten es bimoraica pero la interpretacioacuten maacutes sencilla de los datos es

que en ambos casos el verso se cerraba con un tono descendente Por otro lado el de los

piacuterricos es peculiar porque de los catorce que se hallan en la muestra en ubicaciones

distintas al sexto pie exactamente la mitad son paroxiacutetonos y la mitad oxiacutetonos Es

decir que si estos datos son fidedignos51

hay una tendencia notable por piacuterricos

paroxiacutetonos en la uacuteltima ubicacioacuten en Soacutefocles El poeta muestra una marcada

preferencia por versos con un cierre como el de Ant 4 (Οὐδὲν γὰρ οὔτ ἀλγεινὸν οὔτ

ἄτης ἄτερ [pues nada sin sufrimiento ni sin atehellip]) por sobre versos con un cierre como

el de Ant 24 (χρῆσθαι δικαιῶν καὶ νόμῳ κατὰ χθονὸς [fue proclamado digno de cosas

justas y acorde a la ley bajo la tierrahellip])

Ademaacutes de la ya ofrecida esto soporta otra explicacioacuten al colocar piacuterricos

paroxiacutetonos en el cierre de la liacutenea el poeta lograba producir un final femenino para eacutesta

Para definirse por esta interpretacioacuten es necesario asumir que la prominencia acentual

en estas formas estaba en el agudo y no se trasladaba a la siacutelaba final que es lo que se

ha notado sugiere el anaacutelisis riacutetmico de Devine y Stephens (1994) Dado que se requiere

una investigacioacuten aparte para corroborar esto no optareacute por ninguna de las dos

posibilidades por ahora

Finalmente en el caso de las formas dactiacutelicas es bastante evidente lo que

sucede el acento se coloca preferentemente sobre la uacuteltima ubicacioacuten donde hay una

siacutelaba larga riacutetmicamente prominente De hecho el 80 de las formas dactiacutelicas son

proparoxiacutetonas mientras que soacutelo el 74 lo son en Homero y el 70 en Heroacutedoto Es

51

Y la coincidencia con la distribucioacuten de la acentuacioacuten de estas formas en Heroacutedoto sugiere que lo son

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

202

una diferencia leve pero significativa Esta tendencia probablemente refleja el deseo de

terminar el metro en intensio junto con la necesidad de variar la cadencia riacutetmica

utilizando finales femeninos

En general el anaacutelisis de los tipos de cierre de los triacutemetros sugiere una

preferencia notable por terminar la liacutenea en intensio (en casi el 80 de los casos) ya sea

en la uacuteltima siacutelaba (en el 65) ya en la antepenuacuteltima (en el 14) con una cadencia

femenina extendida52

El resto de los casos toleran dos explicaciones posibles o una

siacutelaba breve final con bariacutetono adquiriacutea un cierto tipo de prominencia acentual o un

final piacuterrico paroxiacutetono permitiacutea al poeta realizar finales femeninos con la prominencia

en la penuacuteltima siacutelaba Es otras palabras o se buscaba en un verso como Ant 47 (Ὦ

σχετλία Κρέοντος ἀντειρηκότος [iexclOh miserable iquesthabiendo prohibiacutedolo Creonte]

un tono descendente final con el piacuterrico paroxiacutetono es decir el bariacutetono sobre -τος o se

buscaba un acento prominente en penuacuteltima es decir el oxiacutetono sobre -κο- Contra esto

uacuteltimo por supuesto estaacute el hecho de que el sexto pie y en general el tercer metro

muestra consistentemente una tendencia a la intensio quizaacutes un estudio maacutes extenso del

conjunto de los autores permita resolver la cuestioacuten

332 Distribucioacuten de palabras

3321 Monosiacutelabos largos

Como en la sec 2223 comienzo aclarando que la inclusioacuten de los apositivos

no-cliacuteticos en el grupo de las palabras leacutexicas puede influir en los resultados que se

presentan a continuacioacuten

El anaacutelisis de los monosiacutelabos largos en el triacutemetro yaacutembico es particularmente

complejo porque hay diferentes estrategias para estudiar su distribucioacuten y la que se elija

facilita o dificulta la comparacioacuten entre los diferentes autores Aunque es la que menos

contribuye a esto uacuteltimo comienzo por revisar la distribucioacuten de estas formas en cada

una de las ubicaciones del triacutemetro de Soacutefocles La informacioacuten de Esquilo y Euriacutepides

que utilizo en el anaacutelisis que sigue puede hallarse en el documento especiacutefico de esta

seccioacuten en el blog

52

Independientemente de que hubiera una prominencia riacutetmica linguumliacutestica en la siacutelaba final breve de una

palabra dactiacutelica (cf n 48) la asociacioacuten entre prominencia acentual y riacutetmica seguramente produciriacutea un

efecto que puede describirse de esta manera

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

203

A1 T1 T2 A3 T3 T4 A5 T5 T6 Total

Βαρύς 130 116 70 75 157 104 19 50 45 766

Ὀξύς (con grave) 20 31 12 18 40 172 3 10 17 323

Total 150 147 82 93 197 276 22 60 62 1089

Ratio βαρύς ὀξύς 65 37 58 42 39 06 63 50 26 24

Tabla 339 Cantidades de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten en

Soacutefocles por tipo de acento y por ubicacioacuten

Como puede inferirse a partir de las razones las diferencias entre las ubicaciones son

significativas Particularmente interesante es el caso de T4 que se ha notado favorece la

protensio es la uacutenica columna de la tabla donde las oxiacutetonas superan a las palabras

βαρύς El fenoacutemeno se repite en Esquilo y en Euriacutepides53

Podriacutea estar ligado a una

inexplicada preferencia por colocar la mayor parte de los apositivos tras la

heptemiacutemera pero no deja de ser un aspecto notable de la composicioacuten porque ninguna

otra ubicacioacuten exhibe semejante preferencia por monosiacutelabos marcados por agudo

Mientras que T4 responde a los paraacutemetros establecidos maacutes arriba T2 muestra

una notable preferencia por formas βαρύς (aunque soacutelo en Soacutefocles y ligeramente en

Esquilo) Quizaacutes esto esteacute ligado a la casi imposibilidad de que tras estas formas haya

una cesura pentemiacutemera Podriacutea ser que el poeta quisiera marcar el final del primer

metro con intensio de manera de no distorsionar demasiado el ritmo del yambo

colocando en los primeros dos metros una palabra de final trocaico en la segunda breve

Asiacute un circunflejo como οὖν en Ant 65 (Ἐγὼ μὲν οὖν αἰτοῦσα τοὺς ὑπὸ χθονὸς [yo por

mi parte suplicando a los de debajo de la tierra]) evitariacutea que el verso se alejara

demasiado de su base riacutetmica por las palabras (meacutetricas) Ἐγὼ μὲν y αἰτοῦσα el

circunflejo le da suficiente entidad al adverbio como para intensificar acentualmente el

ictus en T2 En T4 el fenoacutemeno no se replica simplemente porque alliacute todo el metro

final estaacute caracterizado por la intensio de modo que el poeta no necesita apelar a

ninguna estrategia especial para reforzar el ritmo del yambo

Un segundo aspecto en el que los traacutegicos se comportan de manera similar es en

el tratamiento de la primera arsis Contra lo que se podriacutea esperar esa ubicacioacuten estaacute

regularmente caracterizada por una abundancia de palabras βαρύς Es decir que los

poetas cuando comenzaban sus versos con un monosiacutelabo (lo que hacen con cierta

frecuencia) preferiacutean claramente utilizar uno que lo iniciara con una contonacioacuten

completa Quizaacutes la explicacioacuten aquiacute sea la inversa a la propuesta en el paacuterrafo anterior

53

Si se excluyen los graves naturalmente esto cambia (en los tres poetas) Sin embargo la razoacuten en T4

sigue siendo la maacutes baja de la tabla y las cantidades de ὀξύς mucho mayores a lo esperado

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

204

para T2 los circunflejos en A1 serviriacutean para alejar el principio de la liacutenea del yambo a

fin de poder volver al ritmo progresivamente El primer pie en este caso estariacutea

caracterizado por la retensio un tipo de relacioacuten entre metro y acento que no ha

aparecido en los anaacutelisis hasta ahora54

pero que parece consistente con lo ya observado

Asiacute cuando la liacutenea se inicia con un monosiacutelabo el primer metro pasariacutea de la

retensio (en el primer pie con un monosiacutelabo preferentemente βαρύς en A1) a la

protensio el segundo de la intensio (o de una evasioacuten de la protensio) a la protensio y el

tercero estariacutea marcado claramente por la intensio Ant 19 (τοῦδ οὕνεκ ἐξέπεμπον ὡς

μόνη κλύοις [a causa de esto te hice venir para que me escucharas tuacute sola]) sirve de

ejemplo de una de las manifestaciones posibles de este efecto en particular en el primer

pie donde se combinan retensio (en el circunflejo inicial) con protensio (en el agudo en

la larga de la segunda siacutelaba) y en el uacuteltimo metro con dos palabras yaacutembicas

paroxiacutetonas Un efecto parecido se observa en Ant 47 (citado maacutes arriba al final de la

sec 3311) y 58 (Νῦν δ αὖ μόνα δὴ νὼ λελειμμένα σκόπει [Y ahora sola en efecto

abandonada por ambos contemplohellip] donde ademaacutes la distribucioacuten de palabras

refuerza la idea de una vuelta temprana al ritmo yaacutembico obseacutervese ademaacutes del

circunflejo inicial cuyo efecto se morigera por el que lo sigue inmediatamente la

dieacuteresis precedida por un declive (en μόνα) entre el primer y el segundo metro Noacutetese

que soacutelo un monosiacutelabo permite generar una secuencia de relaciones semejante lo que

quizaacutes contribuye a la frecuencia de su uso en el principio del verso

Por lo demaacutes no es particularmente sorprendente que en los tres poetas A3 esteacute

caracterizado por una abundancia de formas βαρύς (como en Ant 7 Καὶ νῦν τί τοῦτ αὖ

φασι πανδήμῳ πόλει [iquestY ahora queacute es esto que dicen en toda la ciudadhellip]) y cuando se

excluyen los graves en T6 predominen los oxiacutetonos pre-pausales (como en Ant 89

Ἀλλ οἶδ ἀρέσκουσ οἷς μάλισθ ἁδεῖν με χρή [Pero seacute complacer a los que me es maacutes

necesario agradar]) Es exactamente lo que se habriacutea esperado que pasara sobre la base

del anaacutelisis de las formas yaacutembicas en la sec 331 Un poco maacutes interesante es que en

T3 haya maacutes formas βαρύς que las esperadas pero es consistente con el hecho que se ha

notado varias veces de que cuando una palabra termina en esa ubicacioacuten hay una

tendencia a favorecer la intensio55

54

A menos que los datos de la distribucioacuten de acentos en T5 deban interpretarse como indicando que la

relacioacuten preferida alliacute es precisamente la retensio Cf sec 331 nn 36 y 43 55

Por motivos que me son desconocidos cuando se excluyen los graves en Euriacutepides T3 muestra una

preferencia marcada por oxiacutetonos mientras que la fuerte tendencia a estas formas desaparece en T4

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

205

La significatividad de los datos de la oposicioacuten entre tesis y ancipitia que

permiten los monosiacutelabos largos variacutea de autor a autor y de anaacutelisis a anaacutelisis Sin

embargo sistemaacuteticamente en todos los casos las ubicaciones ancipitia muestran una

mayor preferencia por βαρύς que las ubicaciones longum (incluso cuando se excluye de

la cuenta la peculiar T4 sobre la cual se ha comentado maacutes arriba en esta misma

seccioacuten) La explicacioacuten se halla con toda seguridad en la preferencia por ese tipo de

acentuacioacuten en A1 y A3 sobre lo que ya se ha hablado

Un uacuteltimo dato puede resultar significativo En la tabla 3310 se muestran las

cantidades de monosiacutelabos por tipo de acento en el primer pie en Esquilo

A1 T1 Total

βαρύς 58 (8923) 42 (5833) 100 (7299)

ὀξύς (con grave) 7 (1077) 30 (4167) 37 (2701)

Total 65 72 137

Ratio βὀ 829 140 270

Tabla 3310 Cantidad de monosiacutelabos largos en el primer pie de Esquilo

por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestra el porcentaje por columna

entre pareacutentesis

Los resultados son significativos en todas las permutaciones (con y sin graves

excluyendo o incluyendo siacutelabas cerradas) Aunque simplemente corroboran las

observaciones ya realizadas dado que hay una abundancia notable de monosiacutelabos

oxiacutetonos en la tesis frente al arsis no deja de ser interesante el extremo al que Esquilo

lleva esto Tan soacutelo en siete versos de los casi 1200 de su muestra (06 del total) la

liacutenea comienza con un monosiacutelabo ὀξύς56

aunque los monosiacutelabos largos iniciales no

son del todo infrecuentes (1 cada 20 versos en mi muestra) Dado que en el primer pie

(descontando los casos con resolucioacuten) soacutelo puede haber retensio con un monosiacutelabo

βαρύς en A1 esto pareceriacutea confirmar la idea de que esa ubicacioacuten estaacute marcada por ese

tipo de relacioacuten entre acento y metro Por lo demaacutes podriacutea sugerir que la interpretacioacuten

dada sobre los oxiacutetonos en la n 40 es correcta al menos en la medida en que cuando no

son pre-pausales (y nunca lo son en A1) no son enfaacuteticos y por lo tanto no pueden ser

considerados en intensio en ubicacioacuten fuerte ni en retensio o protensio en ubicacioacuten

deacutebil

Evidentemente esto estaacute ligado a alguacuten aspecto estiliacutestico del autor que un estudio maacutes profundo podriacutea

descubrir 56

Los siguientes Pro Enc 63 (πλὴν τοῦδrsquohellip) Sup 231 (Ζεὺς ἄλλοςhellip) 337 (τίς δrsquo ἂνhellip) Eum 399

(ἣν δῆτrsquohellip) 589 (ἓν μὲνhellip) 622 (Ζεύς ὡςhellip) y 699 (τίς γὰρhellip) Como puede verse la mayor parte de

los casos estaacuten en la muestra de Eumeacutenides y no hay absolutamente ninguno en la de Siete contra Tebas

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

206

3322 El puente de Porson en Aristoacutefanes

Aunque hasta este punto no he realizado un anaacutelisis del triacutemetro coacutemico a modo

de conclusioacuten de la parte sincroacutenica de este capiacutetulo (en lo que respecta al triacutemetro

yaacutembico) puede resultar interesante estudiar el comportamiento de las palabras que

terminan en eacutel en A5 dado que es la ubicacioacuten maacutes estrictamente regulada en el metro

traacutegico y sin embargo no es tratado de una manera especial en la comedia

Para comenzar es necesario establecer un criterio de base Como me ocupareacute de

las palabras en el puente de Porson basta con limitarlo a las tendencias en el cuarto y el

quinto pie Se ha observado maacutes arriba (sec 331) que al menos en el triacutemetro de

Soacutefocles T4 estaacute caracterizada por la protensio es decir la prolongacioacuten del ritmo por

el acento mientras que T5 por la evasioacuten de este mismo tipo de relacioacuten y en forma

secundaria por una tendencia a la intensio es decir la coincidencia de ritmo y acento

En la comedia el anaacutelisis de las tablas correspondientes a esta seccioacuten que pueden

hallarse en el blog (httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-

historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-3) permite verificar que la situacioacuten es

ligeramente distinta lo que no es de sorprender

Las diferencias se concentran en algunos casos puntuales En las palabras

yaacutembicas por ejemplo la preferencia por formas irregulares (nuevamente utilizo el

teacutermino para referirme a formas que son imposibles de acuerdo a la ley de limitacioacuten

pero que se dan en el verso) y la relativa evasioacuten de formas βαρύς en ambas ubicaciones

se conservan pero no asiacute la evasioacuten de oxiacutetonas en T557

donde Aristoacutefanes de hecho

usa ligeriacutesimamente maacutes que la cantidad de este tipo esperada en una distribucioacuten

aleatoria Los datos de las formas trocaicas en la comedia mantienen las tendencias que

se observan en Soacutefocles con una preferencia menos marcada por formas ὀξύς (tanto en

uacuteltima como en penuacuteltima) terminando en A558

Finalmente en el anaacutelisis de las

palabras espondaicas (las diferencias que arroja entre las distintas ubicaciones el de los

disiacutelabos espondaicos no son significativas) aunque se conserva la preferencia

57

Como Soacutefocles Aristoacutefanes prefiere versos como Av 1167 (ἴσα γὰρ ἀληθῶς φαίνεταί μοι ψεύδεσιν

[Pues verdaderamente me parece como si fuera mentira]) y 63 (Οὕτω στὶ δεινόν Οὐδὲ κάλλιον λέγειν

[iquestEs tan terrible iquestNo es maacutes deseable hablar]) y usa menos de los que se esperariacutea versos como Av 100

(Τοιαῦτα μέντοι Σοφοκλέης λυμαίνεται [sin duda con tales cosas medeshonra Soacutefocleshellip]) y 167 (ἐκεῖ

παρ ἡμῖν τοὺς πετομένους ἢν ἔρῃ [alliacute entre nosotros si preguntas sobre un voladohellip]) Naturalmente

estas tendencias estadiacutesticas no van en detrimento de que la mayoriacutea de las formas yaacutembicas son de hecho

del segundo tipo 58

Aristoacutefanes no comparte la preferencia de Soacutefocles por versos como Pax 68 (Πῶς ἄν ποτ ἀφικοίμην ἂν

εὐθὺ τοῦ Διός [iquestCoacutemo llegariacutea directamente a Zeus])

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

207

registrada en la sec 331 por formas irregulares en el quinto pie (sobre todo

proparoxiacutetonas) la evasioacuten de formas oxiacutetonas en Aristoacutefanes se pierde por completo y

es reemplazada por otra por formas paroxiacutetonas es decir con prominencia βαρύς sobre

T559

Estos datos sugieren que aunque T4 sigue siendo una ubicacioacuten no ligada a la

intensio (y probablemente continuacutea estando ligada a la protensio dada la considerable

cantidad de proparoxiacutetonas yaacutembicas en T5) T5 ya no estaacute tan fuertemente asociada a

la intensio o a una evasioacuten de la protensio El escenario se complejiza en la medida en

que en el anaacutelisis de las trocaicas la ubicacioacuten que con mayor contundencia exhibe una

preferencia por βαρύς en penuacuteltima es precisamente la quinta tesis Se requiere un

anaacutelisis maacutes detallado de la comedia para explicar esto sin embargo es plausible que en

estos casos en donde las palabras iban tan diametralmente en contra del ritmo yaacutembico

el poeta prefiriera marcar la penuacuteltima ubicacioacuten fuerte especialmente para no alejarse

tanto de aquel En todo caso el triacutemetro de Aristoacutefanes aunque todaviacutea exhibe una

distribucioacuten de acentos deliberada no es tan claro en sus tendencias como el de

Soacutefocles

Es posible ahora estudiar las palabras que terminan en A5 En la tabla 3311 se

analizan en funcioacuten de las distintas formas que pueden tener

Trocaicas Yaacutembicas Espondaicas Total

Βαρύς en uacuteltima - 21 (568) 154 (4162) 175 (4730)

Ὀξύς en uacuteltima 21 (568) 7 (189) 33 (892) 61 (1649)

Βαρύς en penuacuteltima 66 (1784) - 54 (1459) 120 (3243)

Ὀξύς en penuacuteltima 10 (270) - - 10 (270)

Ὀξύς en antepenuacuteltima - 4 (108) - 4 (108)

Total 97 (2622) 32 (865) 241 (6514) 370

Tabla 3311 Palabras con siacutelaba final en el tercer anceps (A5) en

Aristoacutefanes por forma y por tipo de acento Se muestran los porcentajes del

total entre pareacutentesis

Naturalmente soacutelo las formas consideradas en la segunda y la tercera columna pueden

constituir violaciones del puente de Porson El nuacutemero de βαρύς en uacuteltima es notable

pero es menor de lo esperado tanto en yaacutembicas como en espondaicas (deberiacutea haber

59

Como en la tragedia en Aristoacutefanes se prefieren versos como Ra 34 (Ἦ τἄν σε κωκύειν ἂν ἐκέλευον

μακρά [Entonces te habriacutea hecho lamentarte mucho]) pero a diferencia de lo que sucede en aquella no

se evitan (en teacuterminos relativos) versos como Ra 39 (ἐνήλαθ ὅστις Εἰπέ μοι τουτὶ τί ἦν [hellipalguno se

tiroacute contra la puerta Dime iquestQueacute es esto de aquiacute]) sino versos como Ra 12 (Τί δῆτ ἔδει με ταῦτα τὰ

σκεύη φέρειν [iquestPor queacute tengo que cargar estas cosashellip]

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

208

habido 182 en total en una distribucioacuten aleatoria) Esta tabla confirma tambieacuten la

observacioacuten ya realizada de que en Aristoacutefanes se mantiene la preferencia por formas

espondaicas irregulares (βαρύς en penuacuteltima) que ubican la prominencia acentual en

T4 Si no se deduce de esto (y no creo que deba deducirse) una inclinacioacuten a la intensio

en el cuarto pie parece sugerir una cierta evasioacuten a los bariacutetonos en A5

En este sentido y aunque no hay intriacutensecamente una evasioacuten de acentos en el

puente de Porson siacute parece haber una ligera tendencia a preferir formas oxiacutetonas es

decir formas que trasladan la prominencia acentual hacia la siguiente palabra En otras

palabras aunque Aristoacutefanes usa con cierta frecuencia versos con βαρύς en A5 como

Eq 85 (Μὰ Δί ἀλλ ἄκρατον οἶνον ἀγαθοῦ δαίμονος [iexclPor Zeus Pero es mejor vino

puro de una buena divinidad]) y 30 (Κράτιστα τοίνυν τῶν παρόντων ἐστὶ νῷν [Por eso

es lo mejor de las cosas presentes para la mentehellip]) usa menos de los que se habriacutea

esperado y maacutes con οξύς en esa ubicacioacuten del tipo de Eq 225 (Ἀλλ εἰσὶν ἱππῆς ἄνδρες

ἀγαθοὶ χίλιοι [Pero hay mil buenos caballeroshellip]) y 15 (Ἀλλ εἰπὲ θαρρῶν εἶτα κἀγὼ

σοὶ φράσω [Pero diacutemelo con coraje y luego ya te lo indicareacute])

El lector puede objetar que se estaacuten forzando un poco los nuacutemeros para afirmar

esto despueacutes de todo casi la mitad de las palabras analizadas y casi el 65 de las que

de hecho violan el puente (175 sobre las 273 de la suma de las espondaicas y las

yaacutembicas) son del tipo βαρύς en uacuteltima El problema es que aun siendo esto asiacute no deja

de ser un nuacutemero menor al que se habriacutea esperado Por ello puede en efecto afirmarse

que hay una cierta evasioacuten de este grupo de formas

De hecho podriacutea verse una relacioacuten entre esta inclinacioacuten y el puente al evadir

(en teacuterminos relativos) bariacutetonos en A5 el poeta logra el mismo efecto que los traacutegicos

esto es evitar la coincidencia de prominencia y ubicacioacuten deacutebil tan cerca del final del

verso Por supuesto no es lo mismo prohibirse colocar una siacutelaba larga final en A5 que

rehuir ligeramente las formas βαρύς en uacuteltima alliacute sin embargo no deja de ser plausible

interpretar ambas conductas como motivadas por el mismo principio

Es evidente que estas raacutepidas observaciones sobre el triacutemetro coacutemico no pueden

ser consideradas seriamente sin un estudio detenido de los datos en su conjunto Sirven

por lo menos para postular como hipoacutetesis que existen ciertas tendencias generales del

metro que se manifiestan de diferente manera en los distintos estilos Es una conjetura

que bien merece una investigacioacuten maacutes amplia

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

209

333 Tres lecturas meacutetrico-prosoacutedicas

Antes de proceder al estudio de los diversos estilos del triacutemetro parece

conveniente ofrecer algunos ejemplos de anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico literario (cf sec

045) Aunque la naturaleza de la presente seccioacuten sugeririacutea que deberiacutean limitarse al

metro de Soacutefocles he preferido elegir tres casos de diferentes eacutepocas Esta parte del

capiacutetulo podriacutea por lo tanto trasladarse a la seccioacuten que sigue sin inconvenientes

Una advertencia sobre la lectura de los pasajes es necesaria una interpretacioacuten

de las caracteriacutesticas de la que aquiacute se realiza no soacutelo se fundamenta sobre la teoriacutea

presentada y discutida hasta este punto sino tambieacuten sobre una fuerte asuncioacuten de la

manera en que sonariacutea la performance de cada texto En otras palabras las afirmaciones

que se realizan no soacutelo se basan en el tono que la investigacioacuten permite concluir teniacutea

cada acento y cada verso sino tambieacuten sobre lo que se puede suponer un cantante haciacutea

con ese tono enfatizando maacutes un sonido que otro o acompantildeando la melodiacutea con

inflexiones de la voz o incluso gesticulares Naturalmente al mismo tiempo que esto

permite realizar afirmaciones enriquecedoras de la lectura (iexclcomo el que una serie de

circunflejos puede servir para representar un estado nauseoso) la asienta sobre

apreciaciones subjetivas que suele ser mejor evitar En defensa de la metodologiacutea debe

sentildealarse que esto despueacutes de todo es literatura y la base teoacuterica sobre la que la

interpretacioacuten se asienta es suficientemente soacutelida como para asegurar que incluso si en

la performance original no se hubieren dado los efectos que se observaraacuten aquiacute los

textos teniacutean el potencial para que se dieran

3331 Semoacutenides fr 750-4

Este famoso poema que clasifica a las mujeres tiene el privilegio de ser el maacutes

largo texto supeacuterstite arcaico no-hexameacutetrico Los versos que se citan a continuacioacuten

son los primeros en la descripcioacuten de la mujer que se parece a la comadreja

C D

τὴν δ ἐκ γαλῆς δύστηνον οἰζυρὸν γένος 50

D O O

κείνῃ γὰρ οὔ τι καλὸν οὐδ ἐπίμερον60

D O

πρόσεστιν οὐδὲ τερπνὸν οὐδ ἐράσμιον

60

ἐπίμερος es un haacutepax pero Hesiquio sub voce lo define como μοιχεύεται [que se comete adulterio con

ella] lo que probablemente debe entenderse en este contexto simplemente como ldquodeseablerdquo y

probablemente implicara algo como ldquocogiblerdquo (en consonancia con el nivel de habla del geacutenero del

poema)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

210

C D D

εὐνῆς δ ἀληνής61 ἐστιν ἀφροδισίης

S C D C

τὸν δ ἄνδρα τὸν περῶντα ναυσίῃ διδοῖ

Y la de la comadreja geacutenero miserable e infeliz 50

Pues aquella no tiene nada bello ni deseable

ni placentero ni agradable

Es insaciable su deseo del lecho sexual

pero al hombre que la penetrara le dariacutea naacuteuseas

El pasaje es un buen ejemplo de que sin recursos complejos (como los que se

observaraacuten en los dos ejemplos que siguen) se pueden lograr efectos atractivos Noacutetese

primero coacutemo la enumeracioacuten de propiedades de las que la mujer-comadreja carece estaacute

sentildealada con una repeticioacuten tonal los versos 51 y 52 comienzan ambos con un declive

en T1 (κείνῃ y πρόσεστιν) y concluyen con formas proparoxiacutetonas dactiacutelicas (ἐπίμερον

y ἐράσμιον) De hecho los dos segundos cola parecen tener una suerte de rima tonal

que vincula los adjetivos en ambos versos el primero es un disiacutelabo con grave (καλὸν y

τερπνὸν) y el segundo un tetrasiacutelabo proparoxiacutetono (ἐπίμερον y ἐράσμιον) Noacutetese

tambieacuten que el juego replica en un sentido la sucesioacuten de la segunda mitad de la primera

liacutenea del pasaje con su sucesioacuten declive (δύστηνον) - grave (οἰζυρὸν) - agudo no en

siacutelaba final (γένος) El efecto de estas repeticiones parece ser multiplicativo quizaacutes una

manera de hacer evidente la abundancia de atractivos de los que la mujer-comadreja

carece En este sentido merece sentildealarse que la uacutenica forma con acento pleno (es decir

no con grave) en el interior de estos dos versos es precisamente οὔ

Las dos liacuteneas que siguen realizan un juego diferente La sucesioacuten de acentos en

el v 53 es interesante noacutetese como el tono va descendiendo desde el circunflejo de

εὐνῆς al declive en ἐστιν tras el agudo de ἀληνής (con la cesura pentemiacutemera en el

medio) a finalmente el declive62

en la uacuteltima siacutelaba (no hay tono maacutes bajo posible) en

ἀφροδισίης la ausencia de oxiacutetonas en la liacutenea permite que el downtrend actuacutee

plenamente de modo que cada tono bajo es maacutes bajo que el anterior Podriacutea decirse que

61

West imprime en su edicioacuten la conjetura de Winterton es decir ἀδηνής [ignorante o sin malicia] por

razones que defiende en West (1974 178) y me resultan completamente insuficientes Es quizaacutes una

apreciacioacuten subjetiva pero ldquoignoranterdquo no parece congraciarse demasiado con el sentido del pasaje maacutes

en el sentido de ldquoinocente y sin maliciardquo que parece tener el teacutermino En cualquier caso Waanders (1980)

(sin hacer referencia a West) argumenta suficientemente a favor de la variante de los manuscritos

proveyeacutendole una etimologiacutea verosiacutemil Mi traduccioacuten de la palabra (ldquoinsaciable su deseordquo) obviamente

un haacutepax (si se excluye la referencia en Hesiquio) se basa en las observaciones de Waanders 62

Escribo ldquoa finalmente elrdquo donde el lector hispanohablante debe sentir la tensioacuten entre la interrupcioacuten

del adverbio y la exigencia de la contraccioacuten entre ldquoardquo y ldquoelrdquo El efecto pretende reproducir lo que una

contonacioacuten con la cesura principal del verso en el medio produciriacutea en el oyente griego

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

211

en este movimiento se estaacute llevando a la mujer-comadreja al lecho que tanto desea Pero

el tono cambia por completo en la liacutenea siguiente donde hay tres contonaciones

completas en una siacutelaba (ἄνδρα περῶντα y διδοῖ) entre las primeras dos de las cuales

los graves de los artiacuteculos repetidos mantienen la altura tonal La uacutenica palabra que

destaca claramente es ναυσίῃ [naacuteusea] que parece estar describiendo exactamente lo

que le sucede al verso Uno imagina un lento descenso del tono en la primera liacutenea

mientras la mujer-comadreja y su varoacuten se acercan a la cama y un violento movimiento

estomacal del varoacuten en la segunda marcado por estos raacutepidos y sucesivos cambios

tonales (noacutetese que hasta περῶντα hay un acento cada dos siacutelabas si se cuentan los

graves) La ubicacioacuten de ναυσίῃ que parece interrumpir la sucesioacuten es apenas un breve

alivio interrumpido por el circunflejo que cierra la liacutenea

Es difiacutecil reproducir en un anaacutelisis por escrito la impresioacuten que el sonido de

estos versos si mi interpretacioacuten es correcta genera En un texto que sin ser

necesariamente coacutemico indudablemente no es serio en el sentido en que lo son la eacutepica

o la tragedia estos usos prosoacutedicos para enfatizar liacuteneas y efectos parecen muy

adecuados No hay aquiacute sofisticacioacuten ni sutileza el sonido parece usarse maacutes bien para

resaltar el espiacuteritu de la situacioacuten En teacuterminos contemporaacuteneos los acentos en estos

versos de Semoacutenides son la muacutesica de fondo que subraya el estado de aacutenimo en una

escena

3332 Soacutefocles Antiacutegona 730-3

El pasaje pertenece a la esticomitiacutea entre Hemoacuten y Creonte una discusioacuten

desatada por las objeciones presentadas por el joven a su padre sobre la condena que

eacuteste ha impuesto a su prometida Antiacutegona63

Como en casi toda la obra Creonte

defiende obstinadamente su posicioacuten mientras que otro personaje en este caso Hemoacuten

intenta mostrarle que estaacute equivocado

D D C D

ΚΡ Ἔργον γάρ ἐστι τοὺς ἀκοσμοῦντας σέβειν 730

D C P

ΑΙ Οὐδ ἂν κελεύσαιμ εὐσεβεῖν εἰς τοὺς κακούς

O C D D

ΚΡ Οὐχ ἥδε γὰρ τοιᾷδ ἐπείληπται νόσῳ

D D C O P

ΑΙ Οὔ φησι Θήβης τῆσδ ὁμόπτολις λεώς

63

Un anaacutelisis de otro par de versos en este mismo pasaje en Abritta (2013 19-21)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

212

Cr iquestEs pues cuestioacuten de honrar a los que han ofendido

He No te incitariacutea a que veneres a los malvados 731

Cr iquestAcaso eacutesta [Antiacutegona] no estaacute afectada por semejante enfermedad64

He No dice [tal cosa] el pueblo entero de esta Tebas

Lo primero que salta a la vista es la oposicioacuten entre el tono de las siacutelabas finales Las

palabras que se contrastan no pueden ignorarse σέβειν [honrar] y κακούς [malvados]

νόσῳ [enfermedad] y λεώς [el pueblo] El juego parece resaltar la ironiacutea de la primera

respuesta de Hemoacuten El tono de la accioacuten y de su objeto estaacute invertido en los versos

circunflejo sobre ἀκοσμοῦντας y declive sobre σέβειν en 730 y circunflejo sobre

εὐσεβεῖν y oxiacutetono sobre κακούς en 731 Mientras que Creonte parece enfatizar el error

de honrar a los que ofenden las leyes con un tono descendente Hemoacuten insiste en su

punto con el ascendente es efectivamente necesario venerar a los ldquomalvadosrdquo es decir

a Antiacutegona y Polinices Noacutetese que todo el verso 731 estaacute en tono ascendente desde

κελεύσαιμrsquo hasta κακούς con el grave en τοὺς manteniendo el nivel de la melodiacutea

mientras que el 730 muestra un considerable descenso en el segundo colon y en el

primero parece amagar dos veces con un tipo de acento en la primera siacutelaba de ἔργον y

en γάρ soacutelo para transferir la prominencia al bariacutetono de la siacutelaba siguiente (la segunda

de ἔργον y la primera de ἐστι) resaltando asiacute el descenso del tono65

El contraste se repite en el siguiente par Obseacutervese coacutemo la sucesioacuten en el 732

de oxiacutetono (ἥδε) - circunflejo (τοιᾷδ) - declive (ἐπείληπται) - declive (νόσῳ) es

respondida en el 733 por una sucesioacuten declive (Οὔ φησι) - declive (Θήβης) - circunflejo

(τῆσδ) - oxiacutetono (ὁμόπτολις) - oxiacutetono (λεώς) De particular intereacutes es que en ambos

casos el punto central del movimiento es un circunflejo en T3 en la dieacuteresis media del

triacutemetro La similitud naturalmente resalta el contraste entre los dos contornos tonales

particularmente exacerbado en la uacuteltima siacutelaba donde el 732 tiene un declive sobre ω y

el 733 un oxiacutetono pre-pausal sobre la misma vocal Tambieacuten merece sentildealarse que

Hemoacuten en esta segunda respuesta repite el juego que Creonte habiacutea realizado dos

versos antes aunque parece que iniciaraacute su liacutenea con un tono alto en οὔ la prominencia

se desplaza inmediatamente hacia el bariacutetono en φημι

Los versos citados replican en su fuerte contraste tonal la diferencia

irreconciliable de opiniones entre Hemoacuten y Creonte Conforme avanza la discusioacuten el

64

Sobre el ldquomalrdquo o el ldquohonrar a los malvadosrdquo como enfermedad hay abundante bibliografiacutea pero en

general menos concentrada en Antiacutegona que en otras tragedias de Soacutefocles donde el uso estaacute maacutes

extendido Cf por ejemplo Mitchell-Boyask (2012 323-4) con numerosas referencias 65

Noacutetese que el efecto es similar pero no ideacutentico al observado en el v 753 de Semoacutenides aquiacute hay un

cambio en la acentuacioacuten motivado por el contexto pero la contonacioacuten no atraviesa una liacutenea divisoria

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

213

primero logra desarmar progresivamente los argumentos de su padre lo que tambieacuten

tiene su correlato tonal66

La habilidad del poeta para acompantildear con la muacutesica las

palabras de los personajes es notable y aunque en este caso no parece agregar

demasiado a la interpretacioacuten del texto indudablemente nos permite atisbar el efecto

que habriacutea tenido esta esticomitiacutea en la audiencia

3333 Licofroacuten Alejandra 240-267

Es difiacutecil identificar contextos en el poema de Licofroacuten pero en el

inmediatamente anterior a los versos que se citan (vv 232-9) se ha presentado a la

familia de Cicno y descripto coacutemo fueron asesinados por Aquiles (siempre en el oscuro

y difiacutecil estilo licofroacuteneo por supuesto la mencioacuten expliacutecita ndash nuevamente en teacuterminos

de Licofroacuten ndash maacutes cercana del heacuteroe estaacute en los vv 245-6 Πελασγὸν (hellip) λύκος [lobo

pelaacutesgico]) En el pasaje citado se hace referencia a la muerte de Mnemoacuten (que no debe

confundirse con el etiacuteope Memnoacuten noacutetese el homoacutenimo en el v 241) Seguacuten Mair y

Mair (1921 ad loc) sobre la base del escolio al v 241 es muerto por Aquiles porque

no le recordoacute a tiempo como debiacutea (el nombre parlante es muy evidente) que Tetis

habiacutea anunciado que su destino seriacutea fatal si mataba a un hijo de Apolo lo que el heacuteroe

hace pocos versos antes con Tenes hijo putativo de Cicno

C D D C

σὺν τοῖς δ ὁ τλήμων μητρὸς οὐ φράσας θεᾶς 240

D P D P

μνήμων ἐφετμάς ἀλλὰ ληθάργῳ σφαλείς

C S D

πρηνὴς θανεῖται στέρνον οὐτασθεὶς ξίφει

Y con ellos el infeliz no apuntando memorioso 240

las exhortaciones de la madre divina sino tropezando por su indolencia

moriraacute de bruces herido el pecho con la espada

La sucesioacuten de tres disiacutelabos yaacutembicos con los tres tipos posibles de acentuacioacuten es

particularmente improbable en Licofroacuten (menos del 1 de posibilidad sobre la base de

su frecuencia en el texto en general) y de hecho eacuteste es el uacutenico pasaje que he

encontrado donde se observa El efiacutemero Mnemoacuten que se destaca por la utilizacioacuten del

66

Cf Abritta (2013 20-1) 67

El anaacutelisis que se presenta a continuacioacuten ha sido publicado en una versioacuten maacutes acotada en Abritta

(2016a 76-7)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

214

homoacutenimo del v 241 (lo maacutes que se acerca Licofroacuten a llamar a alguien por su nombre)

parece tambieacuten estar sentildealado especialmente por esta particular distribucioacuten de acentos

Noacutetese que el primer verso con su circunflejo final estaacute encabalgado mientras

que los dos que siguen con finales evidentemente contrastantes concluyen sus periodos

Por otro lado parece haber una cierta asociacioacuten prosoacutedica entre las dos primeras liacuteneas

en ambas hay una prominencia βαρύς en T1 (τοῖς y μνήμων) un corte masculino en la

pentemiacutemera (τλήμων y ἐφετμάς) un grave en A4 (μητρὸς y ἀλλὰ) y un declive en T5

(ληθάργῳ y φράσας) ademaacutes del yambo final Como en el pasaje de Soacutefocles los

movimientos tonales opuestos en los dos primeros cola (obseacutervese el paso de

circunflejo a declive en el v 240 y de declive a oxiacutetono en el 241) enfatizados por la

casi ideacutentica distribucioacuten de acentos parecen estar subrayando la oposicioacuten entre el

infeliz Mnemoacuten (τλήμων μνήμων por si la asociacioacuten no fuera suficientemente clara

entre el adjetivo y el nombre del personaje) y los consejos de Tetis que lo condenan

Las segundas mitades de estos dos versos tambieacuten estaacuten magistralmente

vinculadas Noacutetese que οὐ φράσας y ληθάργῳ ocupan la misma ubicacioacuten con la misma

acentuacioacuten Si se quisiera argumentar que en realidad las palabras φράσας y ληθάργῳ

califican acciones de signo opuesto noacutetese que en realidad hasta el declive los cola son

prosoacutedicamente muy similares lo que permite reforzar la idea de que lo que se vincula

aquiacute son las palabras meacutetricas disiacutelabo trocaico con grave (μητρὸς y ἀλλὰ) trisiacutelabos

con declive final (οὐ φράσας y ληθάργῳ) Estas similitudes resaltan especialmente el

uacuteltimo yambo (σφαλείς) donde el tropezar del personaje parece ironizado en el agudo

pre-pausal Mnemoacuten cae en un tono ascendente

El tercer verso no soacutelo continuacutea con este juego de contrastes sino que parece

intentar recuperar el movimiento de Mnemoacuten herido por Aquiles Imagiacutenese la escena

el Pelida irritado por la falta de su asistente se vuelve hacia eacutel violentamente Mnemoacuten

tropieza y se arrastra torpemente para alejarse de Aquiles que le atraviesa el pecho con

su espada Ahora obseacutervese la prosodia del verso 242 el primer pie estaacute marcado con un

grave en tesis (πρηνὴς) y el segundo con un circunflejo (θανεῖται) pero en penuacuteltima

posicioacuten de una palabra con un diptongo cerrado en siacutelaba final En T4 una siacutelaba

cerrada con agudo (στέρνον) reitera con su ritmo trocaico una pausa femenina que

lentamente se arrastra de nuevo hacia el yambo a lo largo de οὐτασθεὶς para culminar

violentamente en ξίφει Parece haber aquiacute un juego con el arrastrarse y retorcerse de

Mnemoacuten en el tono de la liacutenea que trata de levantarse cinco veces primero con un

grave luego en el oxiacutetono del circunflejo y de στέρνον maacutes tarde en el grave de

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

215

οὐτασθεὶς donde intenta recuperar el sonido del agudo pre-pausal de la liacutenea anterior y

finalmente en la primera siacutelaba de ξίφει donde el movimiento es interrumpido en forma

definitiva por la espada de Aquiles La pateacutetica muerte de este personaje ni siquiera

secundario se nos transmite casi maacutes claramente por los tonos que utiliza el poeta para

describirla que por el contenido de sus palabras

En este pasaje de Licofroacuten se conjugan en un sentido los recursos que se han

observado en Semoacutenides y Soacutefocles El juego de los tonos por un lado enfatiza y

subraya ciertos aspectos del contenido a partir de similitudes y oposiciones y por el

otro los movimientos de la melodiacutea reproducen otros que son fiacutesicos Tan soacutelo tres

liacuteneas de un personaje del que nunca se ha escuchado antes y del que nunca se

escucharaacute despueacutes permiten exponer a este poeta toda su maestriacutea para transmitir el

contenido que tan sistemaacuteticamente parece esforzarse en ocultar

34 Variaciones del triacutemetro

341 Variacioacuten meacutetrica

Ya se han sentildealado varios aspectos de la evolucioacuten del triacutemetro en la sec 32 de

este capiacutetulo Se ha notado tambieacuten que las diferencias entre los usos de este metro no

son soacutelo diacroacutenicas sino que estaacuten fuertemente determinadas por los diferentes estilos

y geacuteneros Por ello en esta seccioacuten no seraacute importante atender soacutelo a los cambios que el

verso sufre a lo largo del tiempo sino que habraacute tambieacuten que considerar las diferencias

entre los representantes de cada tipo de triacutemetro68

Dadas las reglas estrictas que rigen en el metro de los yamboacutegrafos es claro que

a diferencia del hexaacutemetro que progresivamente se hace maacutes estricto (cf sec 231) el

triacutemetro comienza su historia liberalizaacutendose Esto no soacutelo es vaacutelido con respecto a los

puentes sino que en la tragedia hay una buena cantidad de tratamientos irregulares (es

decir resoluciones) de los metros especial pero no exclusivamente para acomodar

nombres propios69

Se ha observado tambieacuten que la comedia es aun maacutes liberal en las

resoluciones (incluyendo la posibilidad de sustituir ubicaciones brevia por dos siacutelabas

breves) ignora el puente de Porson y hace un uso mucho maacutes extendido de la dieacuteresis

media y los versos sin cesura

68

Por razones de espacio no puedo atender aquiacute al problema de la evolucioacuten del metro en el transcurso

de las obras de cada autor en particular al importante caso de Euriacutepides sobre el cual cf por ejemplo

Devine y Stephens (1981) 69

Cf Maas (1962 sectsect103-108) West (1982a 81-8) Tambieacuten Korzeniewski (1968 53-59)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

216

En la eacutepoca heleniacutestica el principal texto en triacutemetros es la Alejandra de

Licofroacuten cuyo metro estaacute fuertemente basado en el estilo de los yamboacutegrafos aunque

tolera algunas resoluciones propias de la tragedia (principalmente por exigencias de los

nombres propios)70

Parece verosiacutemil interpretar esto como un acomodamiento al

geacutenero despueacutes de todo el largo poema de Licofroacuten es la uacutenica eacutepica escrita en triacutemetro

yaacutembico en la tradicioacuten griega Sin embargo ciertos aspectos del metro como la

evasioacuten de resoluciones ya se observan en los fragmentos de traacutegicos heleniacutesticos

tempranos En todo caso en la heleniacutestica el triacutemetro (serio) sufre el mismo proceso de

regularizacioacuten que el hexaacutemetro experimenta en el periodo

En la eacutepoca imperial el uso del metro se extiende y se vulgariza71

Aunque la

teacutecnica en los (escasos) epigramas de la Guirnalda de Filipo que estaacuten escritos en este

tipo de verso es la de la tragedia ciertas reglas (la aparicioacuten de anapestos el puente de

Porson) parecen aplicarse con bastante liberalidad El metro de la Podagra de Luciano

una parodia traacutegica podriacutea ser una mezcla de comedia y tragedia aunque quizaacutes es

simplemente un estilo traacutegico mal aplicado72

La tendencia maacutes notable en esta eacutepoca es probablemente la denominada

ldquoparoxitonesisrdquo es decir la tendencia a terminar el verso con una palabra paroxiacutetona

descubierta fundamentalmente por Hanssen (1883)73

Como el fenoacutemeno equivalente en

el hexaacutemetro siendo una caracteriacutestica que podriacutea clasificarse como meacutetrico-prosoacutedica

seraacute estudiada en la seccioacuten correspondiente

Este breviacutesimo repaso por la evolucioacuten del triacutemetro yaacutembico a lo largo de la

historia es sin duda insuficiente como caracterizacioacuten metricoloacutegica del desarrollo del

metro Sin embargo las diferencias entre los autores que lo usan no siguen una liacutenea

simple sino que variacutean en funcioacuten del estilo mucho maacutes que de la eacutepoca El respeto por

el puente de Porson aunque casi universal fuera de la comedia variacutea de muy estricto en

por ejemplo Licofroacuten a liberal en Luciano El uso de las resoluciones es tan variado

entre los autores e incluso dentro de los corpora suficientemente amplios de algunos de

ellos que es imposible proveer una liacutenea general de desarrollo Por lo demaacutes como ya se

ha observado (en la sec 322) todos los poetas que utilizan el triacutemetro prefieren la

cesura pentemiacutemera sobre la heptemiacutemera pero utilizan frecuentemente ambas

70

Sobre el metro de Licofroacuten cf Ziegler RE xiii 2348-50 y del Ponte (1981) 71

Cf West (1982a 182-5) 72

Sobre el metro de este poema cf Zimmermann (1914 47-63) aunque el autor se preocupa

particularmente de la comparacioacuten entre la Podagra y el muy probablemente espurio Ocypus 73

Autores anteriores (cf Abritta 2016a 63-5) habiacutean observado el fenoacutemeno pero exclusivamente en la

eacutepoca bizantina y tardo-imperial (cf sec 041)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

217

Como una simple mirada a la bibliografiacutea permite demostrar no hay una historia

del triacutemetro yaacutembico como la hay del hexaacutemetro En parte esto es porque el recorte

algo arbitrario de la liacutenea de desarrollo Homero-Caliacutemaco-Nono fomentado por

diversos filoacutelogos no tiene su equivalente en el triacutemetro en parte porque la distribucioacuten

y los usos meacutetricos de los poetas son completamente diferentes El metro de la tragedia

se estudia fundamentalmente en sus apariciones individuales y eventualmente en la

variacioacuten interna en un autor o entre autores de la misma eacutepoca Tomando en cuenta

esta tendencia lo que sigue no debe ser interpretado estrictamente hablando como una

historia sino como un anaacutelisis comparativo de diferentes muestras del mismo metro

342 Variacioacuten meacutetrico-prosoacutedica

3421 Palabras ante las cesuras

No teniendo un criterio general de anaacutelisis como es la concordancia en el

hexaacutemetro en el triacutemetro estudiareacute individualmente el comportamiento a lo largo de la

tradicioacuten de algunas ubicaciones especiacuteficas Comienzo en esta seccioacuten por analizar las

palabras con final en A3 es decir la cesura pentemiacutemera y las palabras con final en

A4 es decir la heptemiacutemera Para ello he utilizado el indicador de cesura del que ya he

hablado en la sec 123 y la n 7 de la sec 212 con el agregado de que aquiacute se

excluyen tambieacuten las palabras con elisioacuten74

Debe notarse no obstante que en el caso

del triacutemetro este indicador es un poco menos preciso que en el del hexaacutemetro dado que

la coexistencia de finales de palabra ante pentemiacutemera y heptemiacutemera regularmente

demanda el anaacutelisis directo de los versos por parte del lector para determinar doacutende estaacute

la cesura Dicho eso la foacutermula sigue siendo lo suficientemente precisa como para

utilizarla con cierta confianza en la medida en que se tome en cuenta que lo que se estaacute

estudiando no son estrictamente hablando las cesuras sino las palabras meacutetricas75

que

terminan en las ubicaciones caracteriacutesticas de ellas

La tabla 341 muestra la distribucioacuten de los acentos en el segundo anceps esto

es la ubicacioacuten de la cesura pentemiacutemera No excluye nombres propios pero los versos

con T2 resuelta han sido considerados en la elaboracioacuten de las foacutermulas para la

extraccioacuten de los datos Cada columna compila una serie de combinaciones posibles de

74

La relacioacuten entre cesura y elisioacuten cambia con los distintos usos del triacutemetro (cf van Raalte 1986 167-

9) pero siendo necesario establecer un criterio uacutenico para todas las muestras he preferido mantener las

palabras elididas fuera del anaacutelisis 75

Digo ldquolas palabras meacutetricasrdquo porque en este caso el sistema de anaacutelisis tambieacuten comprende los casos de

grupos de palabras de palabras leacutexica + monosiacutelabo encliacutetico

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

218

acento y forma de palabra que pueden recuperarse analizando las muestras de cada

autor con las herramientas provistas en el blog Habriacutea sido inconveniente producir una

uacutenica tabla compilando esta informacioacuten habida cuenta de que para construir la que se

presenta aquiacute se requirieron dos por poeta con 66 celdas cada una76

Βαρύς en A3 Ὀξύς en A3 Βαρύς en T2 Ὀξύς en T2 Total

Yamboacutegrafos 47 (3052) 31 (2013) 56 (3636) 20 (1299) 154

Esquilo 442 (4789) 135 (1463) 312 (3380) 34 (368) 923

Soacutefocles 652 (4862) 215 (1603) 411 (3065) 63 (470) 1341

Euriacutepides 577 (4583) 206 (1636) 400 (3177) 76 (604) 1259

Aristoacutefanes 414 (4748) 135 (1548) 273 (3131) 50 (573) 872

Licofroacuten 399 (6082) 85 (1296) 163 (2485) 9 (137) 656

Luciano 86 (4699) 32 (1749) 52 (2842) 13 (710) 183

Antologiacutea 61 (5398) 12 (1062) 38 (3363) 2 (177) 113

Gregorio 102 (4513) 38 (1681) 78 (3451) 8 (354) 226

Tabla 341 Cantidad de palabras meacutetricas sin elisioacuten en A3 en el triacutemetro

yaacutembico por tipo y ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los

porcentajes por autor entre pareacutentesis

El primer dato que salta a la vista es la relativamente baja cantidad de casos de palabras

βαρύς en A3 en los yamboacutegrafos (como en el v 16 de Semoacutenides ἐλπὶς δὲ πάντας77

κἀπιπειθείη τρέφει [la esperanza y la conviccioacuten nutren a todos]) La diferencia con el

resto de los autores de la tradicioacuten es maacutes que notable menos de un tercio de los

yambos arcaicos tienen un acento que caracteriza cerca de la mitad de los versos

posteriores Un anaacutelisis desagregado de los datos permite suponer que esta diferencia se

debe casi exclusivamente a Semoacutenides donde tan soacutelo el 24 de los versos tiene un

acento βαρύς en A3 (en Arquiacuteloco el nuacutemero es 3846 pero son tan soacutelo 5 casos en

Soloacuten 4839 en liacutenea con el resto de la tradicioacuten) Lo que resulta interesante es que no

parece haber una sola alternativa favorecida sino que todos los otros tipos de acento

aumentan considerablemente su porcentaje De particular importancia es la diferencia

en la cantidad de formas con ὀξύς en T2 (como en el v 31 de Semoacutenides πολλὸς γὰρ

ἥμιν ἐστὶ τεθνάναι χρόνος [pues tenemos mucho tiempo para haber muerto]) que casi

duplican porcentualmente al segundo de la tabla (Luciano) y maacutes que duplican a la

mayoriacutea de los otros

76

Un buen ejemplo de lo observado en la advertencia preliminar llegar a las 45 celdas de la tabla 341

demandoacute el anaacutelisis de 1188 datos 77

Sobre la siacutelaba cerrada final de πάντας como βαρύς cf sec 121

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

219

Otro dato que puede resultar significativo es la constitucioacuten de esas palabras

βαρύς En general en A3 hay algo maacutes de dos declives por cada circunflejo Pero en los

yamboacutegrafos (en todos en forma individual) hay casi cuatro (de hecho en Arquiacuteloco y

Soloacuten exactamente cuatro) La uacutenica otra muestra (con la excepcioacuten de la de Licofroacuten

ver abajo) que se acerca es la de la Antologiacutea Palatina con cerca de tres Es posible que

esto tenga alguna relacioacuten con la evasioacuten en Semoacutenides de acentos βαρύς en el segundo

anceps en la medida en que tanto un circunflejo como un declive son claramente

prominencias acentuales Por queacute Soloacuten que no exhibe ninguacuten prurito contra una

pentemiacutemera masculina comparte el rechazo a las perispoacutemenas es sin embargo un

misterio para miacute

Otro aspecto interesante de la tabla es el desarrollo que puede verse si se traza

una liacutenea cronoloacutegica en todas las columnas invariablemente se observa el mismo

movimiento entre los datos de los yamboacutegrafos y los del conjunto del drama aacutetico y

entre este grupo y Licofroacuten Maacutes notablemente aun (quizaacutes tambieacuten algo

sospechosamente) los cambios no son estiliacutesticos sino soacutelo epocales no hay variacioacuten

significativa entre los usos de los traacutegicos (en tanto que conjunto de autores) y

Aristoacutefanes Contra lo que podriacutea haberse esperado Licofroacuten no exhibe un giro hacia el

estilo del yambo arcaico sino que profundiza los cambios que el triacutemetro claacutesico realiza

sobre su antecesor Esto se hace particularmente evidente en la virtual evasioacuten de

palabras ὀξύς en penuacuteltima (soacutelo 9 casos en 656 palabras menos del 2 de los versos)78

y el aumento maacutes que significativo de formas βαρύς en uacuteltima A pesar de esto

Licofroacuten vuelve a la tendencia que se observa en los yamboacutegrafos a preferir declives a

circunflejos en A3 en el poeta heleniacutestico hay 433 de los primeros por cada uno de los

segundos Por otra parte esto podriacutea ser nada maacutes que una consecuencia de la

preferencia del autor por colocar declives en ubicaciones clave en T2 donde los poetas

previos muestran cantidades no demasiado diferentes de circunflejos y declives

Licofroacuten tiene maacutes del doble de los segundos Asiacute es plausible interpretar el supuesto

regreso al yambo arcaico con respecto al uso de declives en A3 como un mero reflejo de

una praacutectica maacutes generalizada del poeta heleniacutestico

78

Esta evasioacuten es interesante en la medida en que puede vincularse con la similar que observa el

hexaacutemetro en su uacuteltimo pie (cf sec 122) Dicho eso uno pensariacutea que de ser asiacute habriacutea menos

paroxiacutetonas trocaicas en A3 en Licofroacuten que en el resto de los poetas y no es el caso De hecho es de los

que mayor cantidad de este tipo de palabras usa con respecto a otras formas con ὀξύς en T2 como

ejemplifica Alej 219 ( Ὡς μή σε Κάδμος ὤφελ ἐν περιρρύτῳ [Ojalaacute Cadmo en Isa rodeada por agua

no tehellip])

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

220

Mientras que Gregorio Nacianceno y Luciano muestran datos muy similares a

los del yambo de la eacutepoca claacutesica lo que sugiere que estaacuten probablemente imitando el

triacutemetro traacutegico los autores de la Antologiacutea son fieles a su impreciso estilo meacutetrico

Parecen en alguacuten sentido estar estiliacutesticamente entre los traacutegicos y Licofroacuten se acercan

a eacuteste en la evasioacuten de ὀξύς en penuacuteltima79

y aunque usan mucho menos formas βαρύς

en uacuteltima no dejan de tener un porcentaje de eacutestas mayor que el de los traacutegicos Sin

embargo tienen una cantidad de formas βαρύς en penuacuteltima que estaacute proacuteximo al de

Esquilo (el poeta claacutesico que maacutes las utiliza) y continuacutean la liacutenea descendente desde los

yamboacutegrafos en el uso de formas ὀξύς en uacuteltima (aunque las diferencias con Licofroacuten

en esta columna no son significativas)

En liacuteneas generales este anaacutelisis sorprende en que descubre una progresioacuten

estiliacutestica inesperada en la cronologiacutea del metro Puede resultar interesante observar queacute

es lo que sucede ante la otra cesura central del verso Las restricciones mencionadas

maacutes arriba para la tabla 341 se aplican tambieacuten a la que sigue

Ὀξύς en A4 Βαρύς en T3 Ὀξύς en T3 Total

Yamboacutegrafos 14 (1296) 84 (7778) 10 (926) 108

Esquilo 115 (2057) 353 (6315) 91 (1628) 559

Soacutefocles 178 (1864) 629 (6586) 148 (1550) 955

Euriacutepides 149 (2307) 375 (5805) 122 (1889) 646

Aristoacutefanes 134 (2052) 388 (5942) 131 (2006) 653

Licofroacuten 82 (1470) 439 (7867) 37 (663) 558

Luciano 28 (2545) 69 (6273) 13 (1182) 110

Antologiacutea 15 (1786) 62 (7381) 7 (833) 84

Gregorio 14 (1157) 87 (7190) 20 (1653) 121

Tabla 342 Cantidad de palabras meacutetricas sin elisioacuten en A4 en el triacutemetro

yaacutembico por tipo y ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los

porcentajes por autor entre pareacutentesis

Nuevamente lo primero que salta a la vista es la diferencia abismal entre los datos de

los yamboacutegrafos y los que muestran los autores de la eacutepoca claacutesica En este caso por lo

demaacutes hay bastante consistencia entre los tres poetas aunque Semoacutenides tiene 1844

79

Aunque la tabla registra dos casos ambos son problemaacuteticos y en un anaacutelisis maacutes fino quizaacutes deberiacutean

descontarse Del primero el v 76924 (ἔρροντι τὸν δὲ πρόσθεν οὔτ ἐν Ἰταλοῖς [hellipal que ha perecido y

al que antes ni entre los itaacutelicoshellip]) difiacutecilmente podriacutea decirse que tiene cesura pentemiacutemera y ha sido

considerado porque δὲ es encliacutetico en A3 de manera que podriacutea estar completando una palabra meacutetrica

(aunque en este verso posiblemente no es el caso) El otro el v 94166 (ἐλθόντα δέχομαι πάντα

βαστάζω ξένον [recibo todas las cosas que vienen exalto al hueacutespedhellip]) tampoco tiene pentemiacutemera y

ademaacutes tiene una segunda tesis resuelta Ha sido considerado porque δέχομαι es una palabra leacutexica de

modo que estrictamente hablando hay un corte claro entre esta palabra y la que la sigue

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

221

de casos de ὀξύς en A4 y Soloacuten 1364 de ὀξύς en T3 ambos datos maacutes cerca de los de

los dramaturgos aacuteticos que el promedio general En donde coinciden uniformemente es

en un uso de formas βαρύς mucho maacutes frecuente que en los poetas de la eacutepoca

posterior Llamativamente esto no se refleja en una preferencia por declives en T3

(como la que se ha observado en A3) para la que hay que esperar recieacuten a Licofroacuten80

En todo caso la tendencia a colocar palabras βαρύς en penuacuteltima ante la heptemiacutemera

(como en el v 192 de Arquiacuteloco οὐδ εἷλέ πώ με ζῆλος οὐδ ἀγαίομαι [ni me tomaron

en forma alguna los celos ni miro con envidiahellip]) puede ser faacutecilmente asociada a los

datos que se han observado en el hexaacutemetro con respecto a este tipo de acentuacioacuten ante

cesuras La preferencia por ldquoconcordanciardquo por asiacute llamarla que los yamboacutegrafos

muestran en T3 (que sea en la tesis del tercer pie quizaacutes no sea un dato menor) se

liberaliza considerablemente en el siglo V

Dentro de la eacutepoca claacutesica parece interesante notar una muy ligera diferencia

entre Esquilo y Soacutefocles por un lado y Euriacutepides y Aristoacutefanes por el otro en la

preferencia por βαρύς en penuacuteltima frente a ὀξύς en penuacuteltima es decir por un estilo

maacutes cercano al de los yamboacutegrafos donde versos como Pro Enc 23 (χροιᾶς ἀμείψεις

ἄνθος ἀσμένῳ δέ σοι [cambiaraacutes la juventud de tu piel y para ti alegrehellip] se prefieren

a versos como Pro Enc 31 (ἀνθ ὧν ἀτερπῆ τήνδε φρουρήσεις πέτραν [por estas cosas

guardaraacutes esta roca desagradable])81

La distancia entre los porcentajes apenas llega a

ser significativa (y no en todos los casos lo es a una distancia de dos errores estaacutendar)

pero resulta interesante que los dos poetas maacutes tardiacuteos se comporten exactamente como

se esperariacutea que se comportaran si hubiera una cierta liacutenea de desarrollo

Sin embargo a diferencia de lo que sucede ante la pentemiacutemera Licofroacuten siacute

exhibe en la tabla 342 un clariacutesimo retorno al estilo del yambo arcaico alejaacutendose por

completo de los nuacutemeros de la eacutepoca claacutesica Noacutetese en particular el cambio en el tipo

de acentuacioacuten de las palabras con prominencia acentual en T3 en donde las columnas

muestran entre la primera liacutenea y el segundo grupo el movimiento exactamente inverso

80

Esta afirmacioacuten debe relativizarse sin embargo en la medida en que en todos los dramaturgos aacuteticos

hay maacutes circunflejos que declives en T3 (y a veces muchos maacutes) mientras que en Semoacutenides hay maacutes

declives que circunflejos (pero no demasiados) Aunque la diferencia no es suficiente para afirmar que

haya una preferencia por los primeros en teacuterminos relativos con la tragedia y la comedia siacute parece

haberla 81

En este verso en particular el corte entre τήνδε y φρουρήσεις es suficientemente fuerte como para ser

contado por el indicador de cesura aunque claramente es un caso de pentemiacutemera y no de heptemiacutemera

Es un buen ejemplo para recordar que el anaacutelisis se estaacute realizando maacutes sobre el conjunto de las palabras

leacutexicas (el pronombre τήνδε podriacutea ser entendido como un apositivo pero sin duda no es un cliacutetico cf

secs 0314 y 0322) en A3 y A4 que estrictamente sobre las cesuras

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

222

del que muestran entre eacuteste y la sexta liacutenea Como ya se ha notado este cambio estaacute

acompantildeado por una marcada preferencia por declives en T3 Estos datos permiten

sugerir una segunda explicacioacuten para el estilo del poeta heleniacutestico quizaacutes no sea soacutelo

un retorno al estilo yambograacutefico lo que lo motiva sino tambieacuten el hecho de que estaacute

escribiendo eacutepica La utilizacioacuten frecuente de una cesura trocaica con declive bariacutetono

en penuacuteltima siacutelaba podriacutea darle a la Alejandra un cierto aire homeacuterico por asiacute decirlo

que seriacutea sin duda muy deseable en un poema con las pretensiones de eacuteste

Finalmente la eacutepoca imperial exhibe una variacioacuten interna y con la tradicioacuten

significativa con estilos idiosincraacuteticos Luciano utiliza mayor cantidad de formas con

agudo en A4 que cualquier otro autor (como en el v 54 de la Podagra Ὤμοι πόνων

ἀρωγόν ὦ τρίτου ποδὸς [iexclAy de miacute socorro de las labores iexclOh del tercer piehellip])

pero al mismo tiempo considerablemente menos palabras con ὀξύς en T3 que Euriacutepides

que es quien maacutes se le acerca con respecto a lo primero Gregorio que se ha visto imita

el estilo traacutegico ante pentemiacutemera si lo hace tambieacuten aquiacute es soacutelo parcialmente en la

medida en que muestra una considerable preferencia por formas βαρύς en T3 como

alternativa a las formas ὀξύς en A4 Los autores de la Antologiacutea son los que mayor

consistencia muestran en este grupo con respecto a los datos en las dos tablas como

antes parecen exhibir nuacutemeros intermedios entre la tragedia y Licofroacuten El margen de

error en los datos de estos autores es no obstante considerablemente amplio

Analizados los datos en forma individual es plausible preguntarse ahora por

conclusiones generales Se ha notado ya que en el estudio meacutetrico del triacutemetro no hay

grandes desarrollos diacroacutenicos sin embargo una cierta evolucioacuten parece desprenderse

de los datos de la tabla 341 y sin duda las diferencias relativamente menores en el

estilo de los dramaturgos aacuteticos en su conjunto sugieren que hay factores epocales

influyendo de manera significativa en los nuacutemeros Entiendo que existe una

interpretacioacuten que armoniza estos aspectos incompatibles del anaacutelisis en primer lugar

como se ha notado en el desarrollo de la meacutetrica el triacutemetro yaacutembico se liberaliza

sustancialmente entre sus primeros usos en la eacutepoca arcaica y sus usos posteriores en el

drama aacutetico Esta liberalizacioacuten va de la mano de una asociacioacuten menos estricta entre

prominencia acentual y ubicaciones clave del metro noacutetese que en las dos tablas

analizadas se observa una mayor incidencia de acentos en arsis Asiacute mientras que en el

yambo arcaico existiacutea una cierta voluntad de evadir lo que en el hexaacutemetro podriacutea

llamarse con tranquilidad ldquodiscordanciardquo semejante actitud desaparece en el drama Es

claro que esto es parte del mismo cambio de teacutecnica compositiva que justifica el

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

223

abandono de los puentes meacutetricos que caracterizan el verso yambograacutefico Al mismo

tiempo la relajacioacuten del principio de unidad que estaacute detraacutes de las observaciones de

Morelli (cf sec 324) estaacute sugerida por la disminucioacuten del uso del ὀξύς en T2 un tipo

de acentuacioacuten que a traveacutes de la protensio ante la dieacuteresis diluye los liacutemites internos

de la liacutenea (cf sec 331)

El metro licofroacuteneo se ha observado ya se interpreta tradicionalmente como un

retorno al estilo de los yamboacutegrafos Sin embargo los datos sugieren que esto soacutelo es

parcialmente cierto porque el triacutemetro de Licofroacuten de hecho se aleja maacutes de estos

poetas que la tragedia en los tipos de acentuacioacuten ante la pentemiacutemera La explicacioacuten

pareciera ser que la motivacioacuten del poeta heleniacutestico no es simplemente imitar la teacutecnica

compositiva de la eacutepoca arcaica sino maacutes bien producir un triacutemetro con un sonido maacutes

eacutepico de ahiacute el frecuente uso de proparoxiacutetonas trocaicas con declive en la tesis del

tercer pie (asociables con las formas βαρύς en T3 en hexaacutemetros con cesura trocaica

tercera) y la utilizacioacuten frecuente de una cesura central masculina con acento bariacutetono

(asociables con las formas βαρύς en T3 en los hexaacutemetros con pentemiacutemera) Como se

notoacute en la sec 322 soacutelo con un segundo anceps largo los compositores en este metro

pueden producir una cesura con bariacutetono en uacuteltima posicioacuten sin apelar a la

invariablemente indeseable dieacuteresis media Es cierto que esto hace de Licofroacuten el autor

con mayor cantidad de formas ldquodiscordantesrdquo en el tercer pie pero noacutetese que este poeta

recibe un triacutemetro con un ritmo fuertemente liberalizado en torno a su parte central

Los datos de los autores imperiales han probado ser tan elusivos como se habriacutea

esperado No pueden ser incorporados en un desarrollo cronoloacutegico coherente y

probablemente son el resultado de diferentes concepciones sobre coacutemo debiacutea sonar el

metro Como sus variables estilos meacutetricos sugieren los nuacutemeros de Luciano los

epigramatistas de la Antologiacutea y Gregorio Nacianceno son el reflejo de maneras de

versificar claramente idiosincraacuteticas Por lo demaacutes el tamantildeo de las muestras hace

particularmente difiacutecil alcanzar sobre estos autores conclusiones verdaderamente

confiables

3422 Monosiacutelabos en el primer pie

Aunque ya se ha realizado un estudio de los monosiacutelabos en el metro en la sec

3321 puede resultar interesante aquiacute ampliarlo al resto de los autores del corpus para

verificar las observaciones realizadas en la seccioacuten anterior Para no extenderme

demasiado me limitareacute al anaacutelisis del primer pie donde se ha notado ya que al menos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

224

en algunos autores se pueden ver en forma condensada ciertos aspectos clave del metro

en general

La tabla 343 muestra la cantidad por tipo de acentuacioacuten de los monosiacutelabos

largos en el primer pie de los autores estudiados

Arsis Tesis Total

arsis Total

tesis Ω βὀ

AT Res χ2

ὀξύς βαρύς ὀξύς βαρύς

Yamb 21 7 2 4 28 6 600 48

Esq 8 58 30 42 66 72 019 00

Soacutef 20 130 31 116 150 147 058 76

Eur 40 97 25 87 137 112 144 219

Aris 47 102 51 99 149 150 089 651

Lic 27 51 22 19 78 41 046 45

Luc 3 10 4 15 13 19 113 892

Ant 2 5 1 4 7 5 160 735

Greg 7 16 5 25 23 30 219 235

Tabla 343 Cantidad de monosiacutelabos largos en primer pie del triacutemetro

yaacutembico por ubicacioacuten tipo de acento y autor Se muestran los totales el

valor Ω entre las razones de cada ubicacioacuten y la posibilidad de distribucioacuten

aleatoria en una tabla de 2x2 (tipo de acento por ubicacioacuten) en cada autor

Lo primero que es necesario observar es que en soacutelo la mitad de los poetas (los he

marcado con negrita en las uacuteltimas dos columnas) el valor χ2 es lo suficientemente alto

(es decir la posibilidad de distribucioacuten aleatoria lo suficientemente baja) como para

ameritar un estudio maacutes detenido Dicho eso no deja de ser interesante quieacutenes son los

autores que entran en un grupo y quieacutenes los que entran en el otro En general se ve

que con la excepcioacuten del estricto triacutemetro de Licofroacuten son los poetas maacutes tempranos

los que muestran datos que no pueden ser producto del azar Esto resulta coherente con

la estrictez que se ha observado en los yamboacutegrafos y el poeta heleniacutestico En la eacutepoca

claacutesica ademaacutes se repite un corte que ya se ha dado en el caso de las palabras en A4

Esquilo y Soacutefocles por un lado y Euriacutepides y Aristoacutefanes por el otro En siacute misma esta

divisioacuten de los autores entre quienes muestran una distribucioacuten deliberada de los tipos

acentuales de los monosiacutelabos en el primer pie y quienes no lo hacen parece corroborar

las observaciones realizadas en la seccioacuten anterior

En el anaacutelisis de los casos individuales no es necesario detenerse ni en Soacutefocles

ni en Esquilo de los que ya se ha hablado Sorprende sin embargo la abismal

diferencia que muestran con la tradicioacuten que los precede Mientras que los yamboacutegrafos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

225

exhiben una preferencia brutal por ὀξύς en A1 frente a βαρύς en T182

los traacutegicos

invierten por completo la distribucioacuten Se ha notado que en su metro el primer pie

podriacutea estar caracterizado por la retensio parece claro que en los yamboacutegrafos la

tendencia era a la intensio La diferencia nuevamente puede tener que ver con la

liberalizacioacuten del ritmo que se da entre unos y otros mientras que fundamentalmente

Semoacutenides busca las muy pocas veces que coloca monosiacutelabos en T1 (por ejemplo el

primer verso del fragmento 1 ὦ παῖ τέλος μὲν Ζεὺς ἔχει βαρύκτυπος [iexclOh hijo Zeus

atronador tiene el fin de todas las cosas]) que respeten el ritmo teniendo acentuacioacuten

prominente los traacutegicos los utilizan maacutes bien para generar una expectacioacuten riacutetmica

enfatizando la parte deacutebil del pie

Licofroacuten por otro lado sigue la liacutenea de los traacutegicos en su preferencia por

formas βαρύς en A1 Esto es faacutecilmente compatibilizable con la hipoacutetesis propuesta maacutes

arriba del estilo eacutepico del autor un circunflejo en la primera arsis produciriacutea una suerte

de ldquodiscordanciardquo entre acento y ritmo que es caracteriacutestica del primer pie del

hexaacutemetro Maacutes allaacute de esto aligera el comienzo ascendente del yambo que es

exactamente opuesto al descendente del metro heroico

Este breve estudio de los monosiacutelabos en el primer pie permite reafirmar las

conclusiones alcanzadas en la seccioacuten anterior e incluso proveer evidencia adicional a

algunas ideas que fueron expresadas alliacute en particular el corte entre los estilos de

Esquilo y Soacutefocles frente al drama aacutetico posterior Los resultados sugieren que un

estudio maacutes amplio de las diferentes formas podriacutea perfectamente confirmar las

propuestas que aquiacute se han presentado

3423 El cierre del triacutemetro paroxitonesis83

A partir fundamentalmente del trabajo de Hanssen (1883) estaacute establecido en la

disciplina que desde la eacutepoca imperial temprana comienza un proceso en el triacutemetro

yaacutembico entre otros metros a favorecer la colocacioacuten de un acento agudo en la

penuacuteltima ubicacioacuten evitando por completo que el acento recaiga en la uacuteltima siacutelaba y

tambieacuten aunque menos contundentemente sobre la antepenuacuteltima Este fenoacutemeno

82

Los nuacutemeros soacutelo permiten afirmarlo de Semoacutenides porque tiene maacutes de veinte monosiacutelabos en A1 (en

T1 soacutelo dos βαρύς y un ὀξύς) Arquiacuteloco tiene soacutelo dos βαρύς en A1 y un ὀξύς en T1 (en los vv 193

351 y 422) en liacutenea con la tendencia de los traacutegicos y Soloacuten dos βαρύς en T1 y un βαρύς y un ὀξύς en

A1 (en los vv 3623 372 3626 y 3613) en la misma direccioacuten que Semoacutenides pero evidentemente muy

lejos de cualquier tipo de certeza estadiacutestica 83

Los datos que se presentan en esta seccioacuten corresponden (en una versioacuten maacutes acotada) a Abritta

(2016a) y pueden hallarse en httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datasobre-el-problema-de-

la-paroxitonesis

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

226

conocido como ldquoparoxitonesisrdquo es uno de los que caracterizan la ldquomeacutetrica acentualrdquo de

la que ya se ha hablado en la sec 23 donde se demostroacute que es inaplicable a la

evolucioacuten del hexaacutemetro

En el triacutemetro la base factual es algo maacutes amplia dado que Hanssen realizoacute un

estudio sobre un corpus considerable pero el sustento conceptual es tan deacutebil como en

el metro heroico El criacutetico no distingue finales de verso yaacutembicos y piacuterricos en su

anaacutelisis y es evidente dado lo que sabemos hoy sobre el acento griego que esto invalida

sus resultados al menos hasta que sean corroborados independientemente para cada uno

de estos tipos de finales por separado En esta seccioacuten el objetivo es llevar adelante

semejante corroboracioacuten

Dado que la hipoacutetesis de Hanssen se sustenta sobre otras anteriores con respecto

al metro bizantino a modo de control incluyo en las tablas que siguen los datos de un

anaacutelisis del metro final de una muestra de 253 vv de De expeditione Persica de Jorge

de Pisidia un autor del siglo VII84

La tabla 344 muestra la variacioacuten de los finales

yaacutembicos desde los yamboacutegrafos hasta este autor A fin de poder estudiar el fenoacutemeno

especiacutefico de la paroxitonesis he mantenido separados los dos tipos de acento βαρύς en

uacuteltima es decir las paroxiacutetonas y las perispoacutemenas

Oxiacute (c graves) Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Total

Yamboacutegrafos 17 (1650) 67 (6505) 19 (1845) 103

Esquilo 50 (856) 408 (6986) 126 (2158) 584

Soacutefocles 152 (1505) 561 (5554) 297 (2941) 1010

Euriacutepides 137 (1698) 492 (6097) 178 (2206) 807

Aristoacutefanes 131 (1882) 404 (5805) 161 (2313) 696

Licofroacuten 88 (1477) 409 (6862) 99 (1661) 596

Luciano 14 (1359) 68 (6602) 21 (2039) 103

Antologiacutea Griega 2 (282) 63 (8873) 6 (845) 71

Gregorio Nacianceno 12 (710) 131 (7751) 26 (1538) 169

Jorge de Pisidia 3 (211) 137 (9648) 2 (141) 142

Tabla 344 Cantidad de palabras de final yaacutembico en la uacuteltima ubicacioacuten

del triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por

fila entre pareacutentesis85

La evasioacuten del acento en la siacutelaba final se observa claramente en la disminucioacuten sobre

todo a partir de la Antologiacutea de oxiacutetonas y perispoacutemenas Contra la opinioacuten de Hanssen

84

Puede hallarse tambieacuten en httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datasobre-el-problema-de-la-

paroxitonesis 85

Los tres versos analizados en la sec 3333 pueden servir como ejemplo de cada uno de los tipos de

final que esta tabla cuenta

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

227

(1883 235-6) de que el proceso se inicia en la eacutepoca alejandrina la tabla no muestra la

tendencia sino hasta la eacutepoca imperial con la uacutenica salvedad de que Licofroacuten tiene

proporcionalmente menos perispoacutemenos que todos los autores anteriores Sin embargo

esto es mejor interpretado como el producto de un deseo de exacerbar la oposicioacuten entre

los tipos de finales posibles (noacutetese que Licofroacuten usa casi la misma cantidad de oxiacutetonos

que Soacutefocles y muchos maacutes que Esquilo) que como una simple evasioacuten de un acento en

la siacutelaba final Por lo demaacutes la tabla no muestra una tendencia clara de desarrollo en

ninguacuten punto previo a la Antologiacutea Dado que los tres tipos de acento asocian la

prominencia acentual con la siacutelaba final no parece sorprendente que la variacioacuten entre

finales ὀξύς y finales βαρύς esteacute atada casi exclusivamente al gusto de cada poeta hasta

la eacutepoca imperial (y aun entonces tomando en cuenta los datos de Luciano)

Maacutes importante para el anaacutelisis son las palabras de final piacuterrico porque en ellas

existe la posibilidad de que una prominencia no caiga sobre la siacutelaba final Dentro de

este grupo son particularmente significativos los finales dactiacutelicos por lo que en la

tabla 345 estudio este grupo independientemente

Oxiacutetonos Paroxiacutetonos Proparoxiacutetonos Total

Yamboacutegrafos 1 (149) 6 (896) 60 (8955) 67

Esquilo 5 (216) 36 (1558) 190 (8225) 231

Soacutefocles 10 (336) 47 (1577) 241 (8087) 298

Euriacutepides 3 (109) 46 (1679) 225 (8212) 274

Aristoacutefanes 17 (412) 67 (1622) 329 (7966) 413

Licofroacuten 0 46 (2893) 113 (7107) 159

Luciano 1 (179) 7 (1250) 48 (8571) 56

Antologiacutea Griega 0 20 (3571) 36 (6429) 56

Gregorio Nacianceno 1 (156) 9 (1406) 54 (8438) 64

Jorge de Pisidia 0 20 (2985) 47 (7015) 67

Tabla 345 Cantidad de palabras de final dactiacutelico en la uacuteltima ubicacioacuten

del triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por

fila entre pareacutentesis

Diversas tendencias en esta tabla parecen poder verificarse desde diferentes eacutepocas La

evasioacuten de oxiacutetonos es clara invariablemente desde Licofroacuten pero ya se ve en los

yamboacutegrafos y en Euriacutepides86

Los proparoxiacutetonos parecen mostrar una tendencia a la

baja desde la eacutepoca arcaica pero la rompen tanto Luciano como Gregorio Por lo

86

Soacutelo hay un final dactiacutelico oxiacutetono en el yambo arcaico en el v 771 de Semoacutenides (τὴν δ ἐκ πιθήκου

τοῦτο δὴ διακριδὸν [Y a una a partir del mono esto particularmentehellip]) La acentuacioacuten inusual destaca

una palabra que a su vez estaacute destacando una propiedad especial de uno de los tipos de mujeres No hay

versos con este tipo de cierre en las muestras de Soloacuten ni de Arquiacuteloco

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

228

demaacutes si el anaacutelisis se restringe a los trisiacutelabos Licofroacuten tiene proporcionalmente maacutes

de estas formas que todos los autores de la eacutepoca claacutesica87

No parece haber una evasioacuten

de ellas en ninguacuten punto que soacutelo aparece si se toman en cuenta uacutenicamente los

trisiacutelabos en los que Jorge de Pisidia tiene 50 de formas paroxiacutetonas y 50 de

proparoxiacutetonas

Lo que siacute se observa en la tabla 344 en liacutenea con las hipoacutetesis de Hanssen es

una creciente preferencia por las formas paroxiacutetonas que puede incluso rastrearse hasta

Esquilo Todos los autores (y todos menos Luciano si el anaacutelisis se restringe a los

trisiacutelabos) utilizan mayor cantidad de paroxiacutetonas que los yamboacutegrafos De hecho de un

1609 de promedio en los finales dactiacutelicos del drama aacutetico se pasa a un 2893 en

Licofroacuten y luego a un 3571 en la Antologiacutea griega Es cierto que estas observaciones

requieren un recorte de los datos de la eacutepoca imperial pero eso no es lo maacutes

significativo lo que importa destacar es que la tendencia a la paroxitonesis empieza

mucho antes no soacutelo de lo que los primeros que la notaron observaron sino tambieacuten de

lo que sostuvo el propio Hanssen

Esta misma liacutenea de desarrollo se confirma en la tabla 346 en el anaacutelisis de los

disiacutelabos piacuterricos

Oxiacutetonos Paroxiacutetonos Total

Yamboacutegrafos 16 (4444) 20 (5556) 36

Esquilo 63 (2039) 246 (7961) 309

Soacutefocles 103 (2601) 293 (7399) 396

Euriacutepides 95 (2369) 306 (7631) 401

Aristoacutefanes 60 (2791) 155 (7209) 215

Licofroacuten 62 (2605) 176 (7395) 238

Luciano 12 (20) 48 (80) 60

Antologiacutea Griega 6 (1579) 32 (8421) 38

Gregorio Nacianceno 10 (1471) 58 (8529) 68

Jorge de Pisidia 1 (238) 41 (9762) 42

Tabla 346 Cantidad de disiacutelabos piacuterricos en la uacuteltima ubicacioacuten del

triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por fila

entre pareacutentesis

La tendencia observada en la tabla anterior se hace en eacutesta mucho maacutes evidente El

uacutenico cambio significativo es que no se observa el salto a favor de los paroxiacutetonos en

Licofroacuten que puede verse en la tabla 345 Es probable que al eliminar los

87

Los datos se pueden corroborar en Abritta (2016a 77-8) Aprovecho para notar que en el anaacutelisis de

esta tabla he tomado muy en cuenta los datos de la que soacutelo incluye los trisiacutelabos dactiacutelicos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

229

proparoxiacutetonos del anaacutelisis el proceso de desarrollo se vea con mayor claridad Estos

disiacutelabos piacuterricos de hecho muestran una consistencia en la eacutepoca imperial que no se

observoacute en ninguna de las otras formas

La observacioacuten de que la ldquoparoxitonesisrdquo empieza ya en la eacutepoca claacutesica lleva

inevitablemente a preguntarse por su motivacioacuten Allen (1967 56) propuso que la

preferencia por paroxiacutetonos estaacute ligada al deseo de asociar el tono descendente siempre

con la siacutelaba final (independientemente de su cantidad) que tendriacutea stress en el caso de

los tipos de palabra que cierran el triacutemetro (yambos daacutectilos y piacuterricos) Aunque la

hipoacutetesis es verosiacutemil apela a un fenoacutemeno no-acentual (el stress que en la teoriacutea de

Allen es efectivamente no-acentual) para explicar otro que claramente lo es Por otro

lado una motivacioacuten semejante supondriacutea que en las palabras yaacutembicas se abandonariacutean

las formas oxiacutetonas en la misma medida en que aumenta la preferencia por paroxiacutetonas

y es claro que eacuteste no es el caso Dicho eso es plausible pensar que en las formas

piacuterricas la hipoacutetesis de Allen sea correcta dado que el ritmo yaacutembico que eacutestas

adquiririacutean en la praacutectica se reforzariacutea asociando la uacuteltima siacutelaba al tono descendente

En otras palabras los poetas tienden a colocar el bariacutetono de forma tal de reforzar el

ritmo que estaacuten buscando Una idea similar ha sido propuesta en la sec 3311 donde

se sugirioacute que el bariacutetono en la uacuteltima siacutelaba de paroxiacutetonas piacuterricas podriacutea asociarse al

declive en las palabras paroxiacutetonas de final yaacutembico

Contra esto sin embargo hay que considerar que en el hexaacutemetro las palabras

trocaicas muestran en el sexto pie una clara tendencia a favorecer las formas oxiacutetonas

(cf sec 123 y 2211) lo que parece implicar que no es de ninguna manera cierto que

para reforzar el ritmo de una siacutelaba breve final es necesario un bariacutetono Parece maacutes

plausible como explicacioacuten de la tendencia a la paroxitonesis la misma que se ha dado

para los cambios en otros fenoacutemenos del metro la liberalizacioacuten del ritmo yaacutembico a

partir de la eacutepoca claacutesica La utilizacioacuten de paroxiacutetonas piacuterricas resulta asiacute una

alternativa viable para los poetas que buscan alternar entre finales masculinos y

femeninos de las liacuteneas en un metro que ya no exige tan estrictamente como en la eacutepoca

arcaica la fidelidad a su ritmo base

Esta explicacioacuten no soacutelo da cuenta de la invariabilidad de los finales yaacutembicos

hasta la eacutepoca imperial sino que tambieacuten explica la notable preferencia por paroxiacutetonas

dactiacutelicas en Licofroacuten dado que en el metro propio de la eacutepica y los oraacuteculos (los dos

geacuteneros en los que indudablemente se incluye la Alejandra) es decir el hexaacutemetro la

alternancia entre finales femeninos y masculinos es la regla

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

230

Dos preguntas sin embargo permanecen Primero cuaacutel es el motivo de la

evasioacuten de finales oxiacutetonos en las formas dactiacutelicas y especialmente piacuterricas a partir de

la eacutepoca claacutesica Eacutesta es compatible por supuesto con la explicacioacuten de Allen y la que

asume una preferencia por bariacutetonos y si se pudiera demostrar que a partir de la eacutepoca

arcaica esa tendencia que se observoacute en el hexaacutemetro con respecto a las formas trocaicas

se pierde esta hipoacutetesis resultariacutea quizaacutes la mejor fundamentacioacuten de la paroxitonesis

En el marco de la que aquiacute se ha preferido quizaacutes tiene que ver simplemente con las

opciones disponibles para los poetas cuando eacutestos deseaban terminar el metro con un

oxiacutetono se inclinaban por finales yaacutembicos donde eacuteste era claramente prominente

mientras que los finales piacuterricos estaban reservados precisamente para las pausas de

final de liacutenea femeninas Puede parecer quizaacutes una explicacioacuten algo forzada pero noacutetese

que el fenoacutemeno no es absoluto las formas piacuterricas oxiacutetonas son relativamente

frecuentes tanto en el drama como en Licofroacuten y la escasez de formas dactiacutelicas

oxiacutetonas no es maacutes que la consecuencia de la poca disponibilidad de eacutestas en el idioma

(en 302 palabras de final dactiacutelico en la muestra de Heroacutedoto tan soacutelo 15 el 5 son

oxiacutetonas)88

La ldquoevasioacutenrdquo por lo tanto puede no ser maacutes que la consecuencia indirecta

de una estrategia compositiva que afecta principalmente a los disiacutelabos piacuterricos

La segunda pregunta concierne a los datos de la eacutepoca imperial En general eacutestos

han mostrado consistentemente una evasioacuten de oxiacutetonas en todas las formas asiacute como

una cierta preferencia por paroxiacutetonas Dos opciones se plantean para dar cuenta de

esto Primero tomar cada autor individualmente y considerar los resultados como un

producto de su estilo Esta estrategia evita coordinar los muchas veces incompatibles

resultados que Luciano los epigramatistas y Gregorio parecen mostrar pero tiene la

dificultad que asume por ejemplo que las escaseces de oxiacutetonas en las formas

yaacutembicas y las formas piacuterricas pueden tener oriacutegenes independientes en cada poeta La

segunda opcioacuten es atribuir la tendencia a una inclinacioacuten general en la eacutepoca por asociar

la uacuteltima siacutelaba del metro a un tono descendente es decir la explicacioacuten de Allen que

en este caso podriacutea restringirse exclusivamente a los poetas imperiales No creo que los

datos considerados aquiacute permitan decidirse por una de las dos opciones pero entiendo

que la segunda permite incluir los resultados que ofrece el triacutemetro con los que se han

observado en el hexaacutemetro El final con tono descendente parece volverse en la eacutepoca

imperial praacutecticamente una regla compositiva (cf secs 23232 Tendencias meacutetrico-

88

Es claro que en esto es particularmente determinante la ley de Wheeler (cf Lejeune 1987 sect343 Devine

y Stephens 1994 103-4)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

231

prosoacutedicas 35222 Paroxitonesis y 43223 El sexto pie del pentaacutemetro) quizaacutes

como reaccioacuten a los cambios que se estaban dando en el lenguaje En todo caso se

requiere un estudio maacutes amplio especiacuteficamente dedicado al triacutemetro imperial para

resolver la cuestioacuten

343 Resumen y conclusiones

He comenzado esta seccioacuten indicando que la historia del triacutemetro yaacutembico es

maacutes la de sus diversos estilos que una liacutenea continua de desarrollo desde la eacutepoca

arcaica a la imperial En un sentido esto se ha confirmado en el anaacutelisis que ha

demostrado que en particular en este uacuteltimo periodo no se observan formas extremas de

tendencias perceptibles previamente sino una variedad considerable de teacutecnicas

compositivas praacutecticamente una por poeta Sin embargo ciertas preferencias parecen

haberse ido modificando con el tiempo especialmente aquellas que pueden atribuirse a

una liberalizacioacuten del ritmo yaacutembico y su relacioacuten con las prominencias acentuales Se

ha notado que los yamboacutegrafos buscan asociar ubicaciones fuertes con acentos

prominentes maacutes que cualquier otro conjunto de autores posterior y que esto los separa

del drama aacutetico Por lo demaacutes en la eacutepoca claacutesica se ha observado una diferencia entre

los poetas maacutes estrictos riacutetmicamente Esquilo y Soacutefocles y los maacutes liberales Euriacutepides

y Aristoacutefanes Un estudio maacutes detenido en el interior de este grupo es necesario y

probablemente tambieacuten dentro del corpus del traacutegico maacutes joven que podriacutea exhibir

diferencias internas que reflejen las mencionadas u otras que permitan echar maacutes luz

sobre las estrategias compositivas de la eacutepoca

El caso de Licofroacuten ha demostrado ser peculiar En alguacuten punto parece

inscribirse en una cierta liacutenea de desarrollo pero sistemaacuteticamente los datos de su

poema parecen poder explicarse mejor como un intento de hacer al triacutemetro lo maacutes

eacutepico posible Es plausible que la asociacioacuten que tradicionalmente se ha hecho entre el

metro de este poeta y el de los yamboacutegrafos no sea maacutes que la consecuencia accidental

de que ambos operan con una concepcioacuten del ritmo y su relacioacuten con el acento propia de

una eacutepoca o un estilo mucho maacutes estricto que el del drama aacutetico pero no

necesariamente la misma

Por uacuteltimo aunque el estudio de la paroxitonesis ha confirmado la realidad del

fenoacutemeno de nuevo la idea de una ldquomeacutetrica acentualrdquo que surge en la eacutepoca imperial ha

probado ser incapaz de explicar los hechos Los datos confirman que las tendencias que

caracterizan este proceso comienzan en la eacutepoca claacutesica o son exclusivas de algunos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

232

poetas imperiales cuya teacutecnica compositiva en otros aspectos se aproxima a la de sus

predecesores En todo caso es claro que no puede explicarse el fenoacutemeno como una

consecuencia de los cambios linguumliacutesticos del griego

Se ha propuesto como explicacioacuten de la paroxitonesis temprana la combinacioacuten

del deseo de los poetas de utilizar cierres de verso femeninos con la liberalizacioacuten del

ritmo yaacutembico que los habilitariacutea Existe una justificacioacuten alternativa la tendencia a

colocar un bariacutetono en siacutelaba final pero no parece operativa hasta la eacutepoca imperial

donde posiblemente se hubiera vuelto una regla general de la meacutetrica Recueacuterdese que

en Nono del que no puede haber dudas de que compone (probablemente a pesar de que

no era su lenguaje cotidiano) con el mismo sistema prosoacutedico que todos sus

predecesores esta preferencia es maacutes fuerte que en casi cualquier otro autor

El estudio de las variaciones del triacutemetro ha demostrado que es un metro mucho

maacutes diverso que el hexaacutemetro mucho maacutes flexible para producir diferentes estilos y

teacutecnicas Esto por lo demaacutes no es de sorprender El triacutemetro yaacutembico es como ya sabiacutea

Aristoacuteteles (Poet 1449a24-9) el mejor adaptado para componer poesiacutea en el lenguaje

griego antiguo

35 El coliambo

351 Esquema meacutetrico

Una variacioacuten temprana del triacutemetro yaacutembico que recurre varias veces a lo largo

de su historia permite reemplazar la penuacuteltima siacutelaba con una larga de donde el

esquema

x | x | x x

Este metro puede hallarse en los fragmentos de Hiponacte y en Ananio Sin embargo

soacutelo en este uacuteltimo autor la proporcioacuten de versos con siacutelaba breve (3 sobre 8) parece

suficiente como para considerar seriamente que la alternancia es regular Tan soacutelo 8 de

115 en Hiponacte es decir 695 (van Raalte 1986 262) tienen siacutelaba breve y en los

autores posteriores ni siquiera eso89

El coliambo por lo tanto puede considerarse maacutes

bien como una forma alternativa del triacutemetro con siacutelaba larga en penuacuteltima (es decir

89

Mis datos que han sido compilados sobre una muestra considerablemente maacutes conservadora del texto

fragmentario de Hiponacte evitando lo maacutes posible depender de la reconstruccioacuten del editor tienen 4

versos sobre 82 (488) con siacutelaba breve West (1982a 175) menciona algunos ejemplos menores de

coliambos que siguen utilizando siacutelaba breve en penuacuteltima ubicacioacuten en la eacutepoca imperial

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

233

con ldquocolosisrdquo que puede definirse precisamente como el reemplazo en un esquema

meacutetrico de una siacutelaba breve por una siacutelaba larga) que en sus apariciones tempranas

puede convivir con eacutel en un mismo poema90

Korzeniewski (1968 61-2) afirma que el coliambo es el producto de la anaclasis

en el metro final es decir de la alternancia entre ubicacioacuten fuerte y ubicacioacuten deacutebil en

este caso en el yambo (de la misma manera que muy ocasionalmente un primer metro

traacutegico puede asumir la forma de un coriambo )91

Comparto con van Raalte

(1986 232) la opinioacuten de que la explicacioacuten no tiene demasiado sentido en la medida

en que la siacutelaba final es anceps y que no hay motivos para pensar que en el uacuteltimo pie

hay un cambio en la ubicacioacuten riacutetmicamente prominente (en particular por la variacioacuten

riacutetmica intriacutenseca al pie)

Probablemente como producto de la modificacioacuten del sexto pie en todos los

autores el tercer anceps del coliambo es breve con mucha maacutes frecuencia que en el

triacutemetro De hecho en Caliacutemaco no hay un solo ejemplo de A5 largo en Babrio soacutelo 2

en mi muestra (04)92

y hay apenas 22 en Herondas (un 437) Ademaacutes de la obvia

motivacioacuten riacutetmica que es el deseo de recuperar antes del uacuteltimo pie el yambo baacutesico

debe notarse que un tercer anceps largo produciriacutea regularmente una secuencia de cinco

siacutelabas largas (como en el v 31 de Hiponacte ἔβωσε Μαίης παῖδα κυλλήνης πάλμυν

[gritoacute por el hijo de Maya soberano de Cilene]) que no debiacutea ser particularmente

agradable en un metro caracterizado por la alternancia regular entre cantidades silaacutebicas

Dada la escasiacutesima variedad de ejemplos de coliambo y en particular el estado

fragmentario de tres de los cinco exponentes del metro no presentareacute en esta seccioacuten un

apartado de anaacutelisis sincroacutenico y otro de variaciones sino que pasareacute directamente a

estudiar este tipo de verso en sus diferentes manifestaciones Dejando de lado por

razones evidentes los coliambos de Ananio en las secciones que siguen se estudiaraacuten

los metros de Hiponacte Herondas Caliacutemaco y Babrio Como puede corroborarse en el

blog sin embargo en el caso de Caliacutemaco tomando en cuenta la condicioacuten en que sus

coliambos nos han sido transmitidos he limitado mi muestra a la uacuteltima palabra de cada

liacutenea En el anaacutelisis meacutetrico del verso de este autor utilizareacute los datos de van Raalte

90

Entiendo que esta es la propuesta de Sicking (1993 101) 91

Utilizo ldquocoriambordquo para el metro para distinguirlo del coliambo es decir el tipo de verso del que

se ocupa esta seccioacuten 92

Pero no muchos maacutes en general en el autor Cf Crusius (1897 xxxviii-xxxix) En las pp xxiv-lxiii de

esta edicioacuten puede hallarse el tratamiento probablemente maacutes completo de la meacutetrica de Babrio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

234

(1986) y en la parte meacutetrico-prosoacutedica seraacute incluido uacutenicamente para el estudio de la

paroxitonesis en el coliambo

352 Variaciones del coliambo

3521 Variaciones meacutetricas

En liacuteneas generales el coliambo tiene las mismas caracteriacutesticas del triacutemetro Se

ha sentildealado ya que en la realizacioacuten de los ancipitia los dos tipos de verso se

diferencian pero esto soacutelo es vaacutelido para el tercero De hecho el fenoacutemeno observado

en el triacutemetro yaacutembico de los traacutegicos en el segundo anceps es decir la diferencia en la

incidencia de breves y largas en funcioacuten del final de palabra en la ubicacioacuten (cf sec

322) se repite en Herondas y en Babrio y aunque los nuacutemeros no llegan a resultar

significativos parece tambieacuten observarse en Hiponacte con una razoacuten de 082 entre

breves y largas cuando no hay final en A3 y una de 044 cuando lo hay Es probable que

si se conservaran maacutes versos de este autor los datos seriacutean suficientes para afirmar que

la tendencia es general en el metro cuando una palabra termina en A3 es mucho maacutes

probable que haya una siacutelaba larga en esta ubicacioacuten que cuando no termina una palabra

alliacute

Las cesuras tambieacuten respetan las tendencias observadas en el triacutemetro De

acuerdo con van Raalte (1986 284) tanto Hiponacte como Caliacutemaco y Herondas tienen

una incidencia mayor de pentemiacutemera que de heptemiacutemera con nuacutemeros cercanos a los

de Soloacuten y los traacutegicos mientras que en mi propia muestra de Babrio hay casi el doble

de casos de versos con final de palabra en A3 que con final de palabra en A4 Aunque

esto no implica necesariamente que haya el doble de versos con cesura pentemiacutemera

que heptemiacutemera parece ser un indicador claro de que en este aspecto el metro de

Babrio no se diferencia del de sus predecesores

En lo que hace a la incidencia de resolucioacuten el coliambo es maacutes liberal que los

yamboacutegrafos y Licofroacuten pero menos en general que la comedia Los datos de Hiponacte

y Caliacutemaco apenas merecen mencioacuten (entre los dos hay soacutelo veinte resoluciones en

total) pero resultan bastante consistentes con el resto de la tradicioacuten en que prefieren

claramente resolver el primer pie y el tercero93

En Herondas el uacutenico dato notable es la

frecuencia de resoluciones en la segunda tesis 18 seguacuten van Raalte (1986 273) que es

93

Hay una resolucioacuten de la quinta tesis en el v 351 de Hiponacte (ἐρltέωgt γὰρ οὕτω ldquoΚυλλήνιε

Μαιάδος Ἑρμῆrdquo [pues te direacute asiacute ldquoCilenio hijo de Maya Hermesrdquo]) pero este verso parece convertirse

en un hexaacutemetro hacia la mitad por lo que es evidentemente un caso aislado

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

235

porcentualmente mayor que lo que se suele observar en esa misma ubicacioacuten en el

triacutemetro Es muy plausible atribuir esto a la influencia del cambio en el final del verso

lo que explica para van Raalte (1986 272) la fuerte concentracioacuten de resoluciones en la

primera mitad de la liacutenea en Herondas Esto tambieacuten es vaacutelido para Babrio en el que

casi el 60 de las resoluciones en mi muestra estaacuten en el primer metro y maacutes del 95

antes del cuarto pie

Los puentes de los yamboacutegrafos no parecen aplicarse a Hiponacte (pero cf

Sicking 1993 104) lo que no es sorprendente pero tampoco el puente de Porson lo

que quizaacutes es algo maacutes llamativo Lo mismo puede decirse del metro de Herondas que

en casi la mitad de los terceros ancipitia que se realizan como largos tiene final de

palabra94

van Raalte (1986 302) lo justifica sobre la base de la diferencia riacutetmica del

final del coliambo con respecto al triacutemetro una siacutelaba larga en la anteuacuteltima ubicacioacuten

deacutebil no atenta en ninguacuten sentido contra la percepcioacuten del ritmo del cierre Tomando en

cuenta lo sentildealado en la sec 324 es probable que la explicacioacuten sea precisamente que

la colosis fuerza al abandono del puente riacutetmico en A5 y a la vez elimina cualquier

motivacioacuten que pudiera haber para el puente prosoacutedico es decir la evasioacuten de siacutelabas

largas riacutetmicamente prominentes en esa ubicacioacuten Despueacutes de todo hay una siacutelaba

larga en ubicacioacuten deacutebil en la mayoriacutea de las siacutelabas penuacuteltimas del coliambo

Herondas no soacutelo no utiliza ninguna de estas reglas del triacutemetro sino que respeta

menos la resolucioacuten partida incluso que la comedia (aunque soacutelo hay cuatro casos cf

van Raalte 1986 299-301)95

En Babrio hay tambieacuten algunas pocas instancias de

palabras que terminan en primera ubicacioacuten de una tesis resuelta en mi muestra pero

todas ellas son procliacuteticos lo que reduce claramente el efecto de la violacioacuten En esto

Herondas aparece como el maacutes liberal de los autores

Este breve repaso por la meacutetrica del coliambo ha permitido observar que respeta

buena parte de las tendencias del triacutemetro excepto en aquellos puntos que parecen

afectados directamente por la colosis La relajacioacuten riacutetmica que este fenoacutemeno implica

94

En Ananio hay dos monosiacutelabos largos en A5 en ocho versos posiblemente maacutes de lo que deberiacutea

haber si el autor respetara el puente En Caliacutemaco no habiendo ninguna realizacioacuten larga del tercer

anceps es imposible afirmar claramente si lo hace o no (pero debe notarse que es el que mayor cantidad

de veces seguacuten van Raalte 1986 304 coloca fin de palabra en esa ubicacioacuten) En Babrio finalmente de

los dos versos en los que A5 es larga uno (el v 1231 Ὄρνιθος ἀγαθῆς ᾠὰ χρυσᾶ τικτούσης [poniacutea un

buen paacutejaro huevos de oro]) tiene final de palabra lo que no parece compatible con que el autor respete el

puente de Porson 95

Hay tambieacuten un caso de resolucioacuten partida en Hiponacte (en el primer pie del v 251 ldquoἀπὸ σrsquo ὀλέσειεν

Ἄρτεμιςrdquo ndash ldquoσὲ δὲ κὠπόλλωνrdquo [ldquote asesinoacute Aacutertemisrdquo ndash ldquoy a ti Apolordquo]) que es poco pero maacutes de lo que

hay en cualquiera de los yamboacutegrafos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

236

altera la frecuencia de realizaciones del tercer anceps estimulando una incidencia

mucho mayor de siacutelabas breves y elimina evidentemente las presiones que fomentan los

puentes del yambo arcaico y posterior en particular en Herondas

Permanece la pregunta por el origen de esta variacioacuten a la que suele responderse

apelando al contenido para el que este tipo de verso se utilizaba originalmente es decir

la invectiva y la saacutetira La hipoacutetesis es verosiacutemil pero no me queda clara la asociacioacuten

entre una penuacuteltima siacutelaba larga es decir un metro maacutes lento y el insulto96

Por lo

demaacutes aunque no necesariamente es imprescindible que haya una diferencia temaacutetica

contundente no parece haber ninguna ni en el tono ni en el contenido entre el yambo de

Hiponacte y el de Arquiacuteloco97

Considero que una explicacioacuten probable para el cambio

que el coliambo realiza sobre la base del triacutemetro es riacutetmica al colocar una siacutelaba larga

en penuacuteltima los poetas adquieren la posibilidad de alternar libremente entre finales

femeninos y masculinos Esto es por lo demaacutes compatible con el desarrollo del metro

aparece en la eacutepoca arcaica en un autor que no es particularmente estricto con su ritmo

en un contexto en que el resto de los yamboacutegrafos siacute lo son cae en desuso conforme el

triacutemetro se libera de las pesadas exigencias que caracterizan a su forma arcaica (al

mismo tiempo que aumenta el uso de formas finales piacuterricas paroxiacutetonas que se ha

propuesto en la sec 3423 se explican precisamente como una manera de generar

finales femeninos) y vuelve a registrarse en la eacutepoca heleniacutestica donde estaacute justificado a

partir de la influencia de Hiponacte Esta explicacioacuten tiene una ventaja notable porque

puede dar cuenta del uso del coliambo en Babrio donde ni el contenido satiacuterico ni la

influencia del poeta arcaico justifican en absoluto la eleccioacuten del tipo de verso pero una

voluntad de contar con un verso maacutes variado siacute lo hace El propio Babrio parece afirmar

al comienzo de su coleccioacuten que el coliambo es una innovacioacuten propia (prol117-9)

ὧν νῦν ἕκαστον ἀνθίσας ἐμῇ μνήμῃ

μελισταγές σοι λωτοκηρίον θήσω

πικρῶν ἰάμβων σκληρὰ κῶλα θηλύνας

A cada una de las cuales [faacutebulas de Esopo]

[recogieacutendolas como flores en mi memoria

pondreacute para ti como una corona dulce como la miel

suavizando los duros miembros de los amargos yambos

96

Por supuesto que a miacute no me quede clara no implica que no tuvieran alguacuten tipo de asociacioacuten para los

griegos (quizaacutes el efecto del arrastre de la colosis sirviera de alguna forma para enfatizar el insulto) 97

Ademaacutes de la sencilla verificacioacuten directa de los textos cf Kantzios (2005)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

237

Existen por supuesto dos interpretaciones posibles de este pasaje Una que propone

que πικρῶν ἰάμβων se refiere al triacutemetro que se suavizariacutea con los cambios que Babrio

estariacutea introduciendo en el metro es decir la colosis98

Volvereacute sobre esto

inmediatamente La otra interpretacioacuten es que con πικρῶν ἰάμβων se hace referencia

especiacuteficamente al contenido del poema en tanto que Arquiacuteloco e Hiponacte usaron el

yambo sobre todo para invectivas99

Hay a su vez dos versiones de esta hipoacutetesis la

primera que Babrio se estaacute refiriendo a todo el yambo anterior a eacutel El problema con

esto es que para esta eacutepoca ya ha pasado todo el drama aacutetico los epigramas y Licofroacuten

y resulta difiacutecil pensar que el poeta solamente hubiera oiacutedo de Arquiacuteloco e Hiponacte100

Difiacutecilmente un oyente o lector del siglo II dC habriacutea entendido por queacute era necesario

suavizar el yambo en el que habiacutean escrito Soacutefocles y Euriacutepides La otra versioacuten asume

una referencia maacutes concreta πικρῶν ἰάμβων son especiacuteficamente los de Hiponacte al

que Eustacio (141433) llama πικρός Esto es plausible pero quizaacutes algo excesivamente

erudito para un tipo de texto como el de Babrio y por lo demaacutes no he hallado

constancia de que el adjetivo estuviera tan vinculado a Hiponacte como para que su sola

mencioacuten fuera suficiente como para indicar que se estaacute hablando de eacutel

Obviamente no es posible asegurar que Babrio no estaacute diciendo ldquosuavizareacute el

amargo coliambo de Hiponacte y sus seguidoresrdquo simplemente se esperariacutea que habriacutea

sido un poco maacutes expliacutecito si eso fuera lo que quiso decir Por lo tanto pareciera que es

maacutes probable que la referencia al πικρῶν ἰάμβων sea precisamente al ritmo del triacutemetro

que por alguacuten motivo resultaba demasiado amargo o quizaacutes demasiado agudo

punzante No resulta inverosiacutemil que la razoacuten fuera que el cierre casi forzadamente

masculino resultara desagradable al oiacutedo del autor Sin embargo eacuteste no es el final de la

historia porque esta explicacioacuten no es consistente con lo que se observa de hecho en los

datos de Babrio Seraacute necesario por lo tanto retomar esta discusioacuten al final de la

presente seccioacuten cuando ya se pueda contar con los resultados del anaacutelisis meacutetrico-

prosoacutedico

98

Es lo que propone Rutherford (1883 ad loc) 99

La he hallado en particular en la nota ad loc de la traduccioacuten de P Baacutedenas de la Pentildea y J Loacutepez Facal

(Gredos 1985) 100

Particularmente tomando en cuenta el trabajo de Luzzatto (1975) que aunque quizaacutes algo liberal en su

interpretacioacuten de las relaciones intertextuales aporta evidencia maacutes que suficiente para afirmar que

Babrio conociacutea la tradicioacuten que lo precede

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

238

3522 Variaciones meacutetrico-prosoacutedicas

35221 Palabras ante las cesuras

Naturalmente la parte maacutes interesante del coliambo es el metro final Sin

embargo antes de analizar esa ubicacioacuten es conveniente estudiar la meacutetrico-prosodia

del verso en las partes que no se diferencian del triacutemetro Para ello se estudia en esta

seccioacuten en queacute medida los datos de las palabras ante las cesuras son similares a los que

se han observado en la sec 3421 Las restricciones en las tablas que se presentan aquiacute

son las mismas que las que se han utilizado en esa seccioacuten

En la tabla 351 se analiza la distribucioacuten de acentos ante la cesura

pentemiacutemera Recueacuterdese que esto se realiza sobre la base del indicador de cesura y no

sobre un estudio especiacutefico de ellas

Βαρύς en A3 Ὀξύς en A3 Βαρύς en T2 Ὀξύς en T2 Total

Hiponacte 35 (5833) 5 (833) 15 (25) 5 (833) 60

Herondas 201 (5194) 55 (1421) 110 (2842) 21 (543) 387

Babrio 225 (5668) 62 (1562) 93 (2343) 17 (428) 397

Tabla 351 Cantidad de palabras en A3 en el coliambo por tipo y

ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los porcentajes por fila entre

pareacutentesis

El primer dato que salta a la vista es que no hay grandes diferencias entre los autores

Son significativas las de la segunda columna (descontando como siempre la de los

nombres) entre Hiponacte y los demaacutes y en la tercera la que hay entre Herondas y

Babrio pero ninguna otra101

Incluso si se tuviera una cantidad mayor de datos (si el

corpus de Hiponacte fuera maacutes amplio por ejemplo) no parece haber una evolucioacuten

demasiado clara en ninguacuten tipo de acentuacioacuten quizaacutes con la posible excepcioacuten de un

progresivo reemplazo de las palabras con ὀξύς en T2 por palabras con ὀξύς en A3 es

decir de los oxiacutetonos no-pre-pausales por oxiacutetonos pre-pausales Versos como el v 92

de Babrio (καὶ δή ποτ ὄψον ἐλπίσας ἀμοχθήτως [y esperando entonces la comida sin

preocupacioneshellip]) se hacen progresivamente menos comunes mientras que versos

como el 616 (ὁ μὴ τὰ μικρά πλὴν βέβαια τηρήσας [el que no cuida lo pequentildeo pero

segurohellip]) se hacen progresivamente maacutes comunes

101

En este caso en particular la decisioacuten de considerar un error estaacutendar (cf sec 132 n 51) como la

medida de la significatividad es importante porque no hay ninguacuten par de diferencias en la tabla a dos

errores de distancia Los escuetos nuacutemeros de Hiponacte sin embargo obligan a resignarse a la

imposibilidad de cualquier tipo de verificacioacuten estadiacutestica o a liberalizar las restricciones que uno se

impone Dicho esto no estaacute de maacutes mantener un cierto escepticismo con respecto a la diferencia obsevada

en la tercera columna entre Herondas y Babrio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

239

El descenso en la columna de ὀξύς en T2 entre la eacutepoca arcaica y las posteriores

ya se habiacutea observado en la tabla 341 de modo que aquiacute (donde no llega a ser

significativo sin embargo) no sorprende Pero en otros aspectos el coliambo exhibe

peculiaridades notables frente a los datos del triacutemetro En primer lugar los uacutenicos

autores que utilizan tantos βαρύς en A3 como los coliaacutembicos son Licofroacuten (6067) y

los epigramatistas (5310) mientras que soacutelo Licofroacuten (2485) y Luciano (2842)

se acercan a la relativamente baja cantidad de βαρύς en T2 de la tabla 351 Tambieacuten es

inusitada la diferencia a favor de oxiacutetonos pre-pausales cuyo uso en el triacutemetro tiene su

pico en la eacutepoca arcaica y en el coliambo su valle en esa misma eacutepoca Pareciera haber

una ligera preferencia en este tipo de verso por finales masculinos en la pentemiacutemera lo

que de hecho es bastante consistente con un metro donde el ritmo yaacutembico estaacute

fuertemente distorsionado tanto en el cierre de la liacutenea dada la colosis como en el

principio dada la alta concentracioacuten de resoluciones alliacute (cf sec 3521) Los datos de

la tabla 351 por lo tanto parecen confirmar una regla que se ha observado numerosas

veces a lo largo de este capiacutetulo la distribucioacuten de acentos estaacute fuertemente

condicionada por las exigencias del ritmo asociaacutendose a eacuteste en los textos maacutes estrictos

y liberaacutendose para generar un cierto contrapunto en los maacutes liberales

Los datos que provee la tabla 352 no corroboran esta idea (tampoco la

contradicen) pero ofrecen la posibilidad de otras conclusiones interesantes

Ὀξύς en A4 Βαρύς en T3 Ὀξύς en T3 Total

Hiponacte 7 (2333) 21 (70) 2 (667) 30

Herondas 46 (1643) 169 (6036) 65 (2321) 280

Babrio 46 (2312) 117 (5879) 36 (1809) 199

Tabla 352 Cantidad de palabras en A4 en el coliambo por tipo y

ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los porcentajes por fila entre

pareacutentesis

Los pequentildeos nuacutemeros de Hiponacte tienen un error estaacutendar tan grande que soacutelo en la

tercera columna tienen diferencias significativas con los demaacutes (aunque soacutelo con

Herondas a dos errores) Notablemente se observa el movimiento contrario alliacute que en

la tabla anterior en vez de un descenso de los ὀξύς en penuacuteltima hay aquiacute un

considerable ascenso de ese tipo de acentuacioacuten en liacutenea con lo que sucede en la tabla

342 entre la eacutepoca arcaica y el drama aacutetico (pero no consistentemente en los autores

posteriores) La diferencia se sostiene sobre todo a partir de un descenso en las formas

βαρύς que tambieacuten tiene su correlato en el triacutemetro En otras palabras hay un aumento

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

240

de versos como el v 127 (ὄσσ ἔστι κου καὶ γίνετ ἔστ ἐν Αἰγύπτωι [cuantas hay en

alguacuten lado y existen hay en Egipto]) de Herondas en detrimento de versos como el v

122 (χρόνον μόνη τρύχουσα τὴν μίαν κοίτην [helliptiempo sola consumiendo una uacutenica

cama]) Pareciera que tanto este autor como Babrio se mueven con respecto a su

predecesor en la misma direccioacuten que los dramaturgos claacutesicos se movieron con

respecto a los yamboacutegrafos con la excepcioacuten de que no hay en este caso un aumento de

las palabras con oxiacutetono en A4 (como en el v 178 de Herondas ἀλλ οὐχὶ τούτων

φασί τῶν λό γ ων υλλίς [pero Gilis dicen no de estas palabras necesitahellip]) lo que

no deja de ser llamativo habida cuenta de lo observado en la tabla 351 En todo caso

es probable que esto tenga alguna relacioacuten con el hecho de que la cesura heptemiacutemera

estaacute ya en la segunda parte del verso donde la cantidad de desviaciones se reduce pero

no tan cerca del cierre como para verse afectada por la colosis El razonamiento es

similar al que justifica la reduccioacuten de terceros ancipitia largos (cf sec 351)

La escasa cantidad de versos conservados de Hiponacte junto con la miacutenima

diferencia entre Herondas y Babrio no permiten alcanzar conclusiones tan claras en el

coliambo como las que se han ofrecido para el triacutemetro Se puede afirmar sin embargo

que los datos de la tabla 351 sugieren que la liberalizacioacuten del ritmo que la colosis

produce tiene su correlato en la melodiacutea cuyos puntos prominentes se asocian maacutes

frecuentemente con la ubicacioacuten deacutebil en el final de la primera parte del metro A la

inversa y quizaacutes a fortiori en el comienzo de la segunda hay una ligera tendencia a

mantener la prominencia acentual en la ubicacioacuten fuerte de la misma manera que se

evita violar el ritmo yaacutembico antes de la colosis con un tercer anceps largo Pareciera

entonces que a diferencia de lo que sucede en el resto de los versos estudiados en el

coliambo el ritmo se mantiene maacutes regular cuanto maacutes se aleja uno de sus puntos

culminantes

35222 Paroxitonesis102

Como en el triacutemetro comienzo el anaacutelisis estudiando el comportamiento del tipo

de cierre maacutes comuacuten en la historia del coliambo el espondeo La tabla 353 muestra las

cantidades por tipo de acento de palabras de final espondaico en los distintos autores

102

Los datos que se presentan en la presente seccioacuten corresponden a Abritta (2016a) y corroboran

mayormente los resultados de Stephens (1985) Cf mi artiacuteculo tambieacuten para las diferencias entre este

importante trabajo y mis resultados

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

241

Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Total

Hiponacte 4 (930) 31 (7209) 8 (1860) 43

Herondas 17 (570) 238 (7987) 43 (1443) 298

Caliacutemaco 10 (1099) 73 (8022) 8 (879) 91

Babrio 0 436 (100) 0 436

Tabla 353 Cantidad de palabras de final espondaico en la uacuteltima

ubicacioacuten del coliambo por tipo de acento y por autor Se incluyen los

porcentajes por fila entre pareacutentesis

Lo primero que es evidente es el peculiar tratamiento de Babrio de las palabras

espondaicas indudablemente el caso maacutes extremo de paroxitonesis de la tradicioacuten

Volvereacute sobre esto maacutes adelante En los otros tres autores se observa entre la eacutepoca

arcaica y la heleniacutestica una ligera tendencia al aumento en el uso de las paroxiacutetonas y a

la disminucioacuten en el de las perispoacutemenas Las diferencias no son estadiacutesticamente

significativas pero parecen consistentes con una liacutenea de desarrollo que culmina en

Babrio103

Como ya se ha notado (sec 3423) Allen (1967) propuso que en la evolucioacuten

del metro griego se observa una tendencia cada vez maacutes marcada a asociar el final del

verso con (especiacuteficamente) el descenso del tono Esto es coherente con el incremento

en el uso de paroxiacutetonas pero se ve claramente contradicho por el aumento en el

porcentaje de oxiacutetonos en Caliacutemaco Aunque la preferencia pueda manifestarse tanto en

Herondas como en Babrio resulta maacutes interesante como explicacioacuten del metro de este

autor una buacutesqueda de exacerbar la oposicioacuten entre los tipos de cierre utilizando menos

las perispoacutemenas y maacutes (en teacuterminos relativos) las oxiacutetonas Es el mismo proceso que se

ha observado en la misma eacutepoca en Licofroacuten (cf sec 3423) En todo caso los escasos

datos con los que se cuenta impiden llegar a conclusiones definitivas

La tabla 354 presenta los datos de los cierres trocaicos del metro104

103

Cf Abritta (2016a 71 n 21) para una discusioacuten de este punto La idea de que hay una tendencia a la

paroxitonesis ya en el coliambo heleniacutestico fue propuesta por Martin (1953 185) 104

Sobre la no consideracioacuten de finales yaacutembicos cf sec 351

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

242

Oxiacutetonas

Paroxiacutetonas

(siacutel cerr res)

Paroxiacutetonas

(otros) Properis Proparoxiacute Total

Hip 2

(588)

2

(588)

2

(588)

10

(2941)

18

(5294) 34

Her 17

(733)

15

(647)

15

(647)

113

(4871)

72

(3103) 232

Cal 7

(824)

2

(278) 0

27

(3176)

49

(5765) 85

Babrio 0 1

(5) 0

19

(95) 0 20

Tabla 354 Cantidad de palabras de final trocaico en la uacuteltima ubicacioacuten

del coliambo por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por

fila entre pareacutentesis

Descontando el caso nuevamente notable de Babrio hay soacutelo dos puntos en esta tabla

que muestran diferencias significativas entre los autores el aumento en el uso de

properispoacutemenos y la disminucioacuten en el uso de proparoxiacutetonos en Herondas (un

aumento de finales como el del v 115 ἐγὼ δὲ δραίνω μυῖ ὄσον τὸ γὰρ γῆρας [y yo

tengo la fuerza de una mosca pues la vejezhellip] y una reduccioacuten de finales como el del

v 168 τὸν νοῦν μὰ τὴν γὰρ Μάνδριος κατάπλωσιν [al pensamiento pues iexclpor el

desembarco de Mandrishellip]) Interesantemente ambas tendencias se continuacutean y

exacerban en Babrio (noacutetese que en este autor hay soacutelo un tipo de acentuacioacuten en las

palabras trocaicas asumiendo que la equivalencia entre las paroxiacutetonas con cerrada por

resonante y las properispoacutemenas sigue siendo vaacutelida en la poesiacutea imperial cf sec

122)105

Caliacutemaco por otro lado parece asemejarse considerablemente a Hiponacte en

esta tabla pero es posible que exista una explicacioacuten que no sea simplemente la

imitacioacuten106

Se ha observado que este poeta es de los estudiados el que mayor variacioacuten

busca en los cierres espondaicos de sus liacuteneas y esto se refleja tambieacuten en el hecho de

que es el que tiene la relacioacuten maacutes cercana a 1 entre finales trocaicos y espondaicos

(puede corroborarse en las columnas lsquoTotalrsquo de las tablas 353 y 354) Esto se refleja

en el nuacutemero de oxiacutetonas en la tabla 353 y en eacutesta particularmente en el de

proparoxiacutetonas Si se considera el corte sincroacutenico de la eacutepoca heleniacutestica no la

comparacioacuten diacroacutenica con Hiponacte o Babrio es evidente que un uso maacutes extendido

105

El uacutenico caso en la muestra de final trocaico no properispoacutemeno estaacute en el v 72 (κενὸν παρέλκειν

ἐπετίθει δὲ τὸν φόρτον [hellipa ir sin peso y poniacutea la cargahellip]) 106

Riacutetmicamente sin embargo Caliacutemaco suele mostrarse maacutes cerca de Hiponacte que de Herondas (cf

van Raalte 1986 277-84)

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

243

de estas formas le da una flexibilidad al coliambo que no presenta en sus otras variantes

contemporaacuteneas o posteriores En efecto Caliacutemaco es el que mayor cantidad de

proparoxiacutetonas utiliza con respecto al total de versos de su muestra (2784 le sigue

Hiponacte con 2195) Contra la tendencia maacutes generalizada en el uso del coliambo y

un acento del todo imposible en el triacutemetro estas formas hacen caer al bariacutetono

plenamente en la anteuacuteltima siacutelaba de la liacutenea y concluyen la contonacioacuten en ella

Asiacute mientras que puede trazarse una liacutenea de desarrollo que va desde Hiponacte

pasando por Herondas hasta Babrio en Caliacutemaco se observa un uso del metro que

extrema sus posibilidades indiferente casi por completo de las restricciones riacutetmicas del

yambo Lamentablemente los escasiacutesimos datos conservados de este autor no permiten

aseverar que estas observaciones son en verdad producto de una teacutecnica compositiva

idiosincraacutetica

En la evolucioacuten que se ha notado en el resto de los poetas la tendencia es clara

progresivamente la contonacioacuten se va restringiendo a las moras finales De hecho la

preferencia por cerrar cada liacutenea con una contonacioacuten completa con un acento

prominente en la uacuteltima siacutelaba larga se va haciendo cada vez maacutes evidente conforme se

desarrolla el metro La contonacioacuten se restringe al uacuteltimo pie (como implica la evasioacuten

de proparoxiacutetonas) de manera que aunque el ritmo alterna entre cierres masculinos y

femeninos lo hace fundamentalmente oponiendo properispoacutemenas a paroxiacutetonas

espondaicas (entre las dos el 5325 de los versos de Hiponacte el 6623 de los de

Herondas y el 100 de los de Babrio)

Permanece por supuesto la pregunta de si el caso de Babrio debe ser

considerado efectivamente el extremo de la serie o un fenoacutemeno aislado La distribucioacuten

de los tipos de final sugiere lo segundo pero que las diferencias en este autor continuacuteen

la liacutenea de desarrollo entre Hiponacte y Herondas puede estar indicando que es parte de

un proceso maacutes complejo no necesariamente una estilizacioacuten deliberada del coliambo

sino el producto de una tendencia compositiva maacutes general Volvereacute sobre este tema en

el cierre de esta seccioacuten

35223 Trocaicas y espondaicas en Herondas (y en Babrio)

Para concluir el anaacutelisis del coliambo puede resultar conveniente realizar un

estudio algo maacutes comprehensivo del verso en su conjunto tras haber revisado el

comportamiento de sus puntos clave Para ello no es posible incorporar los datos de

Hiponacte dado el tamantildeo de su muestra por lo que me enfocareacute principalmente en

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

244

Herondas tomando tambieacuten en cuenta los datos de Babrio sin colocar las tablas

correspondientes a fin de no extenderme demasiado Como en todos los otros casos los

nuacutemeros del fabulista pueden consultarse en el blog en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegoscapitulo-3

Dada la naturaleza del coliambo soacutelo dos formas ofrecen una distribucioacuten

suficientemente diversa como para ameritar su estudio individual las palabras de final

trocaico y las palabras de final espondaico Comienzo por las primeras cuyos datos

pueden observarse en la tabla 355 He restringido el anaacutelisis a las palabras sin elisioacuten

con vocal larga en penuacuteltima pero compilado tambieacuten las palabras con siacutelaba cerrada en

penuacuteltima cuyos nuacutemeros pueden corroborarse en el blog Las tendencias son de

cualquier manera las mismas en ambos casos he optado por las formas con vocal larga

porque en Babrio soacutelo eacutestas muestran resultados con diferencias significativas

A2 A3 A4 A5 T6 Total

Βαρύς en pen 72

(80) 32

(7442) 116

(7582) 47

(7833) 171

(9243) 438

(8249)

Ὀξύς en pen 2

(222) 3

(698) 12

(784) 5

(833) 2

(108) 24

(452)

Oxiacute (con gr) 16

(1778) 8

(1860) 25

(1634) 3

(1333) 12

(649) 69

(1299)

Total 90 43 153 60 185 531

Tabla 355 Cantidad de palabras de final trocaico sin elisioacuten con vocal

larga en penuacuteltima en Herondas por ubicacioacuten y por tipo de acento Se

muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis107

Aunque la significatividad de los datos de esta tabla no variacutea si se elimina la segunda

fila con sus nuacutemeros considerablemente bajos depende fuertemente de la peculiaridad

en la distribucioacuten de los datos del sexto pie Hay ciertas variaciones en el resto de la

liacutenea pero soacutelo esta ubicacioacuten muestra tendencias claramente idiosincraacuteticas en

particular una cantidad mucho mayor de formas βαρύς en penuacuteltima de lo que se habriacutea

esperado en una distribucioacuten aleatoria En el resto de la liacutenea hay menor cantidad de

formas con este tipo de acento y maacutes oxiacutetonas Los resultados son casi los mismos para

los disiacutelabos

Por un lado los datos son consistentes con lo observado maacutes arriba con respecto

a la preferencia por un cierre de verso con una contonacioacuten completa y a la cantidad de

107

Como ya se ha notado en la sec 351 A6 no es nunca breve en Herondas de donde su exclusioacuten de

esta tabla

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

245

formas masculinas ante pentemiacutemera Sin embargo A4 sorprende con una preferencia

por formas ὀξύς tanto en penuacuteltima lo que estaacute en liacutenea con lo sentildealado en la seccioacuten

35221 como en uacuteltima lo que contradice los datos observados alliacute que sugirieron que

ante heptemiacutemera el verso tiende a recuperar su ritmo de base No puedo ofrecer para

estos resultados maacutes que la observacioacuten de que quizaacutes no sean maacutes que un correlato de

la preferencia por formas βαρύς en T6 En todo caso a pesar de la diferencia con los

nuacutemeros esperados en una distribucioacuten aleatoria el porcentaje de oxiacutetonas en A4 es

menor que en las ubicaciones precedentes

Los datos de A2 y A5 que hasta ahora no habiacutean sido considerados muestran

dos tendencias interesantes en la primera ubicacioacuten una abundancia de formas ὀξύς en

particular de oxiacutetonas consistentes con la tendencia a la protensio que se ha notado

(sec 331) caracteriza en el triacutemetro al primer pie El hecho de que la cantidad de βαρύς

en esta ubicacioacuten sea la segunda maacutes alta tambieacuten parece concordar con la preferencia

secundaria a la intensio alliacute En A5 por otro lado la baja cantidad de oxiacutetonas

compensa lo observado en A4 noacutetese que de esta manera el poeta evita colocar la

prominencia en una ubicacioacuten deacutebil tan cerca del final Los comportamientos de estas

ubicaciones parecen corroborar por todo esto la idea de que hay un intento de mantener

el ritmo en las ubicaciones internas de la liacutenea

Los datos de Babrio ofrecen resultados diferentes en diversas ubicaciones y

dependen fuertemente de la evasioacuten general (excepto en A4) de ὀξύς en penuacuteltima y del

comportamiento del sexto pie del cual ya se ha hablado en la seccioacuten anterior El resto

de los datos son escasamente significativos de lo cual soacutelo escapa una cierta preferencia

por oxiacutetonas en A2 que se observoacute tambieacuten en Herondas y el curioso dato de que el

cuarto arsis muestra una admisibilidad de formas ὀξύς en penuacuteltima que el resto de la

liacutenea no Sin embargo dado que cinco de los seis casos de este tipo son conjunciones

tras la pentemiacutemera (como en el v 106 τὴν δrsquo Ἀφροδίτην ὥσπερ αἰτίην τούτων

[honraba a Afrodita como la responsable de estas cosas]) esto no parece ser maacutes que

un subproducto del caraacutecter post-pausal de la ubicacioacuten

Es posible proceder ahora al anaacutelisis de las palabras espondaicas donde

nuevamente lo restrinjo a las formas sin elisioacuten y en este caso con vocal larga en

uacuteltima Esta uacuteltima condicioacuten es necesaria para que la comparacioacuten con el sexto pie

(donde no puede haber siacutelaba cerrada final cf sec 023) no esteacute viciada Asimismo

transcribo en la tabla 356 soacutelo las ubicaciones con maacutes de cinco casos de cada tipo a

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

246

fin de mantener la significatividad de los nuacutemeros En el blog pueden corroborarse los

datos completos

T1 A3 T6 Total

Paroxiacutetonas 36 (5070) 108 (5967) 238 (7987) 388 (6941)

Perispoacutemenas 21 (2958) 56 (3004) 43 (1443) 121 (2165)

Oxiacutetonas (con graves) 14 (1972) 17 (939) 17 (570) 50 (894)

Total 71 181 298 559

Tabla 356 Cantidad de palabras de final espondaico sin elisioacuten con vocal

larga en uacuteltima en Herondas por ubicacioacuten y por tipo de acento Se

muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis

Dado lo observado en la seccioacuten anterior la disponibilidad de formas y el hecho de que

todos los tipos pueden darse tanto en los disiacutelabos como en el resto de las palabras he

dividido aquiacute el grupo de las βαρύς en uacuteltima en paroxiacutetonas esto es con declive en

uacuteltima y perispoacutemenas Nuevamente no hay diferencias entre las tendencias que se

observan en esta tabla y la correspondiente a los disiacutelabos que aquiacute omito Las

preferencias maacutes significativas se hallan una vez maacutes en el sexto pie donde hay muchas

maacutes paroxiacutetonas de lo esperado en una distribucioacuten aleatoria y menos perispoacutemenas y

oxiacutetonas Lo inverso sucede en las otras dos ubicaciones con A3 mostrando una

inclinacioacuten mayor por perispoacutemenas y T1 como es evidente en los porcentajes por

oxiacutetonas Una vez maacutes esto uacuteltimo es consistente con la tendencia a la protensio en el

primer pie

Se ha observado en la seccioacuten anterior que hay una liacutenea de desarrollo que puede

rastrearse desde Hiponacte pasando por Herondas hasta Babrio en la que

progresivamente el sexto pie se asocia a una contonacioacuten completa y en particular a un

declive sobre la uacuteltima siacutelaba Los datos de las espondaicas en el mimeoacutegrafo confirman

parcialmente esta hipoacutetesis dado que la preferencia por paroxiacutetonas finales no soacutelo se

hace clara en la comparacioacuten con Hiponacte (y Caliacutemaco) sino tambieacuten en el anaacutelisis

interno del propio poeta Al mismo tiempo la preferencia (relativa) por circunflejos en

A3 demuestra que en el autor habiacutea una cierta asociacioacuten entre pausas y contonaciones

mientras que la inclinacioacuten por oxiacutetonas en T1 refuerza la idea de que en las ubicaciones

internas (o maacutes bien alejadas de las pausas) el ritmo (o la relacioacuten ritmo-acento) baacutesico

del triacutemetro se mantiene Es interesante notar con respecto a los dos uacuteltimos puntos

que las diferencias entre T1 y A3 en la tabla 356 son significativas en siacute mismas dado

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

247

que la segunda ubicacioacuten prefiere declives maacutes que la primera que utiliza muchas maacutes

oxiacutetonas

Los datos de Babrio son menos interesantes El autor utiliza exclusivamente

paroxiacutetonas en el sexto pie y no hay diferencias significativas en la equivalente a la

tabla 356 entre T1 y A3 Sin embargo siacute se observa una tendencia a preferir

perispoacutemenas en el segundo anceps y oxiacutetonas en la primera tesis que es de hecho

significativa en la tabla que no descuenta palabras con siacutelaba final cerrada108

En otras

palabras en Babrio se observan las mismas preferencias compositivas que en Herondas

lo que parece corroborar que son propias del tipo de verso

35224 Resumen y conclusiones

La multitud de datos que el anaacutelisis del coliambo ha obligado a tomar en cuenta

puede quizaacutes resultar algo confusa Sin embargo una cierta regularidad surge de ellos

En teacuterminos generales se ha notado que es un metro menos estricto riacutetmicamente que

aquel del que se deriva el triacutemetro yaacutembico lo que se refleja en la colocacioacuten de

acentos prominentes en las ubicaciones deacutebiles en particular en A3 ante la cesura

pentemiacutemera y naturalmente en A6 la ubicacioacuten afectada por la colosis En el resto de

las ubicaciones y sobre todo en el primer pie y entre T4 y A5 puede verse un respeto

por el ritmo de base y los tipos de relacioacuten entre acento y ritmo que caracterizan al

triacutemetro Asiacute el coliambo resulta un tipo de verso con mucho potencial para la

variacioacuten sin perder por ello el contacto con su pariente meacutetrico

Diacroacutenicamente por otra parte se pueden ver dos liacuteneas evolutivas La que va

de Hiponacte a Caliacutemaco que en la meacutetrica se manifiesta en cierta cercaniacutea entre ambos

autores aparece como un desarrollo hacia una mayor variabilidad por lo menos en los

datos del sexto pie en donde el poeta heleniacutestico extrema el potencial del coliambo

utilizando regularmente proparoxiacutetonas y contrastando oxiacutetonos y bariacutetonos finales

Esto es consistente con la hipoacutetesis de que el coliambo surge como una estrategia de los

poetas para dotar al triacutemetro de la posibilidad de la que goza sobre todo el hexaacutemetro de

utilizar finales tanto masculinos como femeninos

La otra liacutenea de desarrollo es la que va de Hiponacte a Herondas y Babrio El

anaacutelisis de los resultados sugiere claramente que este uacuteltimo no soacutelo estaacute siguiendo las

108

En realidad casi significativa (p=01033) a menos que se incluyan tambieacuten las formas con βαρύς en

penuacuteltima (es decir proparoxiacutetonas y properispoacutemenas) En todo caso la regularidad con la que se

respeta la tendencia a preferir perispoacutemenas en A3 y oxiacutetonas en T1 sugiere que es un fenoacutemeno presente

en la teacutecnica compositiva de Babrio

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

248

tendencias de su eacutepoca sino que tambieacuten estaacute exacerbando las innovaciones que el

mimeoacutegrafo realizoacute sobre el coliambo heredado de la misma manera que Nono

exacerba las que Caliacutemaco realiza sobre el hexaacutemetro heredado Mientras que en el

interior del verso no parece haber grandes diferencias entre los poetas Babrio muestra

una preferencia por colocar contonaciones completas en el cierre del verso tanto mayor

que la de Herondas como la de eacuteste lo era con respecto a Hiponacte Como en la

paroxitonesis en el triacutemetro aunque cierta tendencia epocal pueda estar influyendo

sobre la teacutecnica compositiva del fabulista especialmente a la preferencia maacutes que

notable por declives en la uacuteltima siacutelaba no deja de ser claro que los cambios que

introduce en el metro ya habiacutean comenzado siglos antes que eacutel

Es posible volver ahora a la pregunta que quedoacute abierta al final de la seccioacuten

3521 es decir cuaacuteles son las causas del desarrollo del coliambo y queacute papel juega

Babrio en su historia Parece claro por lo observado que la hipoacutetesis de un metro que

surge a partir de la buacutesqueda de una mayor variabilidad meacutetrica en su final es muy

plausible independientemente de si esto tiene alguacuten tipo de relacioacuten con el uso para el

que este tipo de verso era destinado En este sentido el coliambo es un triacutemetro con el

hexaacutemetro como modelo de cierre Sin embargo mientras que esto puede ser vaacutelido

para la liacutenea de desarrollo que culmina en Caliacutemaco parece maacutes difiacutecil aseverarlo de la

que culmina en Babrio pasando por Herondas donde se registra una buacutesqueda por

reducir no aumentar la variabilidad del cierre Esto se manifiesta no soacutelo en el aspecto

acentual sino tambieacuten en el meacutetrico dado que de una razoacuten entre finales espondaicos y

trocaicos de 123 en Hiponacte y 122 en Herondas se pasa a una de 218 en Babrio

Dos respuestas pueden darse ante esto Primero considerar a la colosis como un

fenoacutemeno estrictamente meacutetrico aislar a Babrio por completo y atribuir sus resultados a

una innovacioacuten imperial109

Aunque esto permanece como una posibilidad requiere

naturalmente explicar la completa evasioacuten de proparoxiacutetonas trocaicas en el fabulista a

partir de un principio que le sea propio y no tenga relacioacuten con la misma evasioacuten en

Herondas lo que me parece indeseable meta-teoacutericamente110

La segunda respuesta

depende de la existencia de dos tendencias simultaacuteneas e incompatibles la buacutesqueda de

una mayor regularidad meacutetrica y meacutetrico-prosoacutedica que caracteriza al metro griego

heleniacutestico e imperial y la utilizacioacuten de un metro cuya existencia misma se sostiene

109

Es de hecho la solucioacuten de Stephens (1985 95-7) 110

Dos principios (uno para Herondas y otro para Babrio) para explicar un mismo fenoacutemeno en dos

muestras es obviamente maacutes complejo que un principio para ambos fenoacutemenos

Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral

249

sobre la persecucioacuten de la diversidad En Herondas esto se resuelve restringiendo la

contonacioacuten al uacuteltimo pie a fin de terminar el verso siempre con un acento prominente

en una de las dos siacutelabas finales (como en el hexaacutemetro) Babrio por su parte no soacutelo

lleva esto al extremo sino que ademaacutes antildeade una preferencia adicional por utilizar la

mayor parte de las veces el mismo tipo de cierre lo que obviamente contribuye a la

regularidad a costa de una peacuterdida de la diversidad intriacutenseca al coliambo Pero

ocasionalmente el autor mantiene la variacioacuten introduciendo un troqueo final siempre

con la restriccioacuten de que debe haber una contonacioacuten en el sexto pie Asiacute de la misma

manera que en Caliacutemaco se ve un hexaacutemetro maacutes estilizado en cierto sentido que el

homeacuterico y en Nono se observan las tendencias calimaqueas llevadas a un extremo tal

que parecen destruir el potencial riacutetmico y prosoacutedico del metro Herondas estiliza el

coliambo de Hiponacte y Babrio lleva esta estilizacioacuten al punto en que praacutecticamente

pierde su sentido

El anaacutelisis del coliambo ha evidenciado en cierto sentido que mantiene la

diversidad del metro a partir del cual se origina dados los resultados observados en

Caliacutemaco Pero al mismo tiempo y muy probablemente por la escasa cantidad de

autores que lo utilizan permite ver a diferencia del triacutemetro un desarrollo que atraviesa

toda su historia donde se manifiestan las tendencias a la regularizacioacuten propias del

hexaacutemetro y las preferencias que en general se observan en la eacutepoca imperial adecuadas

al metro Es vaacutelido preguntarse en queacute medida un estudio maacutes amplio de este tipo de

verso que incluya todas sus manifestaciones y el corpus completo de Babrio verificariacutea

estas conclusiones

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

250

4 Diacutestico elegiacuteaco

41 Anaacutelisis meacutetrico

411 Esquema meacutetrico

El uacuteltimo metro que se analizaraacute en este trabajo no es estiacutequico1 sino que estaacute

compuesto de dos unidades menores que conforman un diacutestico el hexaacutemetro (cf cap 2)

y el pentaacutemetro2 cuyo esquema meacutetrico es el siguiente

| | || | |

El diacutestico elegiacuteaco es asiacute una pequentildea estrofa compuesta por una liacutenea de hasta

diecisiete siacutelabas y otra de hasta catorce Sin embargo dado que en la quinta siacutelaba del

pentaacutemetro la pausa es completamente obligatoria (cf sec 412) tambieacuten es posible

interpretar el diacutestico como un compuesto de tres partes un hexaacutemetro y dos hemiepes3

Volvereacute sobre esta cuestioacuten maacutes adelante puesto que es importante para entender la

historia del esquema En principio debe sentildealarse que la incidencia de elisioacuten y la

presencia de ciertas formas apositivas en T3 sugieren que no debe admitirse esta

interpretacioacuten tripartita

Dado que el elegiacuteaco es un tipo de verso compuesto por un hexaacutemetro y un

pentaacutemetro los estudios especializados suelen enfocarse en una u otra parte y pocas

veces en el todo Intentareacute a lo largo del presente capiacutetulo mantener una visioacuten integral

1 Debe notarse sin embargo que es un caso liacutemite entre lo estroacutefico y lo estiacutequico Aunque un poema

estiacutequico es por definicioacuten uno compuesto a partir de la repeticioacuten de una uacutenica liacutenea meacutetrica de manera

que un diacutestico no es estiacutequico es claro que tambieacuten parece tener una diferencia con las composiciones

maacutes estrictamente estroacuteficas de la liacuterica Faraone (2008) ha argumentado sin embargo que hay un

viacutenculo estructural entre la elegiacutea y la liacuterica estroacutefica que se manifiesta en la organizacioacuten interna de los

poemas en estanzas 2 Sobre el nombre de esta liacutenea cf Korzeniewski (1968 36) Sicking (1993 83) y esp Silva Barris

(2011 70-2) El primero en usar el teacutermino πεντάμετρον es Hermesianacte (fr 735-40 Powell) pero sin

explicar su origen Los metricoacutelogos afirman (como si lo extrajeran del testimonio antiguo lo que es una

falacia notable) que se acuntildeoacute porque cada parte estaacute compuesta por dos daacutectilos y medio lo que suma

cinco pies No he podido corroborar de doacutende surgioacute esta idea absurda el escolio B a Heph 161-2

explica claramente el origen del nombre a partir de una interpretacioacuten del verso como compuesto por dos

daacutectilos un espondeo y dos anapestos una escansioacuten improbable a partir de la evidencia pero quizaacutes no

completamente inadmisible En la mayor parte de la tradicioacuten el teacutermino utilizado es ἐλεγεῖον es decir

ldquoelegiacuteacordquo

Sobre los oriacutegenes del teacutermino ldquoelegiacuteardquo cf West (1974 1-22 esp 7-8) la hipoacutetesis maacutes aceptada es

que es un tipo de canto asociado originalmente a los gritos rituales ya sean de guerra ya lamentos

funerarios aunque no es posible confirmar esto de manera definitiva dada la escacez de evidencia arcaica

(cf Sicking 1993 85 y Murray 2010 esp 107-8) 3 Como hacen por ejemplo Korzeniewski (1968 38 ldquoDas Distichon ist eine Mikrostrophe der Form a ||

b | brdquo) West (1982a 70) y en menor medida van Raalte (1988 146)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

251

del esquema pero no sin respetar la divisioacuten entre los constituyentes que por lo demaacutes

facilita (aunque extiende) considerablemente el anaacutelisis

La meacutetrica externa del diacutestico es notable tanto en lo que hace a las sutiles

peculiaridades de su hexaacutemetro como al estricto esquema del pentaacutemetro4 En ambos

casos el esquema es parecido los espondeos se concentran en la primera mitad del verso

mientras que los daacutectilos en la segunda En el hexaacutemetro elegiacuteaco en efecto el quinto

pie es espondaico en solo siete versos en Teognis (en la muestra de Brioso Sanchez

1978 dos en la miacutea5 que es maacutes pequentildea) y uno en Soloacuten

6 Ninguno en Tirteo ni en

Mimnermo y la tendencia se mantiene en los autores posteriores con la excepcioacuten de

Leoacutenidas (como puede corroborarse en Brioso Saacutenchez 1978 72) El cuarto pie aunque

es regularmente ocupado por un espondeo lo es ligeramente menos que en el hexaacutemetro

estiacutequico En Homero hay alrededor de 30 de siacutelabas largas en A4 mientras que en

Teognis el nuacutemero baja a 25 en Mimnermo a 19 en Tirteo a 14 y en Soloacuten a 7

solo Jenoacutefanes rompe la tendencia con un 33 de espondeos en el cuarto pie A la

inversa en la primera parte del verso el hexaacutemetro homeacuterico tiene 39 de espondeos en

el primer pie y 40 en el segundo mientras que el de Teognis tiene 45 y 49

respectivamente el de Soloacuten 53 y 51 el de Mimnermo 47 y 44 el de Tirteo

55 y 59 y el de Jenoacutefanes 50 y 407 van Raalte (1988 151-2) interpreta el

fenoacutemeno a partir del deseo de oponer ambas mitades de la liacutenea esto es posible pero

me parece que no puede despreciarse la influencia del pentaacutemetro tomando en cuenta la

distribucioacuten de daacutectilos y espondeos en eacutel8

En efecto mientras que la segunda mitad de este verso es estrictamente dactiacutelica

en la primera se observan algunas concentraciones de espondeos notables En

Jenoacutefanes por ejemplo el primer pie del pentaacutemetro es espondaico el 70 de las veces

y el segundo el 63 En el otro extremo Tirteo tiene 52 de daacutectilos en el primer pie y

4 Sobre la meacutetrica externa del diacutestico cf los insuperables trabajos de Brioso Saacutenchez (1974a ndash sobre el

pentaacutemetro ndash y 1978 ndash sobre el hexaacutemetro ndash) que aquiacute inevitablemente sigo utilizando sin embargo los

nuacutemeros que he obtenido a partir de mis muestras Cf tambieacuten Greenberg (1985 63-4) y van Raalte

(1988 150-2) 5 Los vv 227 (Πλούτου δ οὐδὲν τέρμα πεφασμένον ἀνθρώποισιν [Para los hombres no parece haber un

liacutemite de la riqueza]) y 271 (Ἴσως τοι τὰ μὲν ἄλλα θεοὶ θνητοῖσ ἀνθρώποις [Igualmente las otras cosas

los dioses a los hombres mortaleshellip]) 6 Este verso no aparece en mi muestra (siacute aparentemente en la de Greenberg 1985 70) que es maacutes

pequentildea que la de Brioso Saacutenchez conforme a mi actitud maacutes conservadora con respecto a los versos

reconstruidos o corruptos Siempre he preferido reducir el tamantildeo de mi corpus a incluir en eacutel liacuteneas

sospechosas (aunque algunas han inevitablemente sido incorporadas) Hago notar tambieacuten que van Raalte

(1988 163) tampoco observa ninguacuten espondeo en el quinto pie de Soloacuten 7 Es interesante que los nuacutemeros de este uacuteltimo autor del cual se sabe era un recitador profesional de

poesiacutea eacutepica sean los que maacutes se aproximan a los de Homero en esto 8 Entiendo que esta es tambieacuten la explicacioacuten de Sicking (1993 85-6) del fenoacutemeno

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

252

Mimnermo 69 en el segundo este uacuteltimo nuacutemero es el que maacutes desentona en una

tradicioacuten con un promedio de 534 de espondeos en esa ubicacioacuten9 Si se combina esto

con las observaciones del paacuterrafo anterior se notaraacute que el diacutestico es una secuencia de

dos liacuteneas cada una de las cuales tiende a comenzar con una cadencia espondaica lenta y

a acelerarse luego de la mitad en una secuencia dactiacutelica Es curioso para miacute que

ninguno de los autores10

que he consultado observe este hecho que es absolutamente

obvio el ritmo de las dos partes del diacutestico estaacute articulado sobre el mismo principio de

comienzo espondaico y final dactiacutelico La diferencia entre ambas por supuesto estaacute en

el final de las secuencias

Aunque analizareacute especiacuteficamente esta cuestioacuten maacutes adelante es interesante

adelantar miacutenimamente que los datos del cierre del pentaacutemetro sugieren una tendencia

original a preferir los finales largos En particular en el verso arcaico cerca del 60 de

las liacuteneas terminan con una siacutelaba larga y la tendencia se mantiene hasta Antiacutepatro

donde se revierte y se mantiene revertida en Meleagro y Filipo Notablemente tanto en

Meleagro como en Antiacutepatro esto va de la mano con un giro hacia un hexaacutemetro con

finales espondaicos mucho maacutes frecuentes que en el resto de los poetas (57 de los

casos en Meleagro y 67 en Antiacutepatro)

Los datos compilados y los que se presentaraacuten a continuacioacuten sugieren que el

diacutestico es una pequentildea estrofa de dos liacuteneas con un ritmo recurrente caracterizado por

un comienzo espondaico y un final dactiacutelico Mantiene en la primera mitad de cada uno

de sus constituyentes la posibilidad de alternar entre siacutelabas largas y breves como el

hexaacutemetro asiacute como la irresolubilidad de las tesis pero es maacutes estricto que eacuteste en los

segundos cola Quizaacutes esto explique que invariablemente haya sido a lo largo de su

historia un esquema meacutetrico para composiciones menores

412 Cesuras y pausas

El hexaacutemetro elegiacuteaco mantiene naturalmente las mismas cesuras que su

pariente estiacutequico (cf sec 212) Sin embargo muestra una preferencia relativamente

9 Interesantemente en el resto de los autores se observa una tendencia a reducir la cantidad de espondeos

en el primer pie manteniendo muy alta la del segundo Es posible que esto sea el producto de una

intencioacuten de mantener el ritmo baacutesico del verso sin alterar (demasiado) la cadencia caracteriacutestica de la

primera parte del pentaacutemetro Datos maacutes abarcativos que los miacuteos pueden consultarse en van Raalte

(1988 164) 10

Con la excepcioacuten de Sicking (1993) si lo sentildealado en la n 8 de esta seccioacuten es correcto

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

253

clara en el tercer pie por la trocaica11

Es cierto que esto no es exclusivo del diacutestico pero

siacute parece sugerir una cierta tendencia a utilizar cortes femeninos al interior del

hexaacutemetro que es dable oponer a la invariable dieacuteresis masculina del pentaacutemetro

Noacutetese que como se ha sentildealado la diferencia principal en el ritmo de los dos versos

estaacute en sus cierres lo que hace verosiacutemil explicar la preferencia por la trocaica como

una manera de reforzar esa oposicioacuten

En la primera parte del verso no hay diferencias significativas entre el hexaacutemetro

elegiacuteaco y el estiacutequico La dieacuteresis primera y la trihemiacutemera se usan con una frecuencia

similar en ambos con una miacutenima preferencia por la segunda en la mayor parte de los

autores con respecto a los datos de Homero Existe sin embargo una diferencia en el

uso de las cesuras tipo C (en la segunda parte del verso) en el que los elegiacuteacos

prefieren la dieacuteresis bucoacutelica sobre la heptemiacutemera y en casi todos los casos la utilizan

con un cuarto pie dactiacutelico Tampoco esto es unaacutenime y de hecho Jenoacutefanes tiene una

cantidad notablemente baja de casos de dieacuteresis bucoacutelica (2903 de pausas en A4

seguacuten van Raalte 1988 165) Esto sugiere que la tendencia debe explicarse a partir de

otros fenoacutemenos del metro en particular el encabalgamiento y no es simplemente un

aspecto riacutetmico del hexaacutemetro elegiacuteaco En el mismo sentido la preferencia por dieacuteresis

bucoacutelica dactiacutelica probablemente no sea maacutes que el correlato de la preferencia por

daacutectilos en el cuarto pie o al menos estar fuertemente estimulada por ella (considerando

que una dieacuteresis espondaica reforzariacutea el ritmo opuesto al que caracteriza la segunda

mitad del verso en el diacutestico)

He mencionado el encabalgamiento como la explicacioacuten de la frecuencia de la

dieacuteresis bucoacutelica en el hexaacutemetro elegiacuteaco Es natural que en un diacutestico donde los

constituyentes estaacuten unidos en una forma maacutes estrecha que en una tirada estiacutequica haya

una inclinacioacuten por vincular ambas partes a traveacutes de la continuidad sintaacutectica Barnes

(1995 137-144) ha realizado un estudio detallado sobre el tema llegando a la

conclusioacuten de que eacuteste era efectivamente el caso

11

Cf Clarke (1955) van Raalte (1988 152-4) y Barnes (1995 144-50) Jenoacutefanes es una excepcioacuten a

esta tendencia en mis datos la mitad de sus versos (15) tienen pentemiacutemera y un poco menos (13)

trocaica Los dos versos restantes no tienen cesura en el tercer pie lo que es bastante decir para una

muestra tan pequentildea Son el v 115 σπείσαντάς τε καὶ εὐξαμένους τὰ δίκαια δύνασθαι [habiendo hecho

libaciones y suplicado poder hacer cosas justas] y el v 7a1 καί ποτέ μιν στυφελιζομένου σκύλακος

παριόντα [y entonces pasando junto a un cachorro que estaba siendo apaleado] en donde pudiendo

invertir los componentes del genitivo absoluto sin perjuicio para el hexaacutemetro es evidente que la

violacioacuten de la cesura es deliberada

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

254

Comparado con el hexaacutemetro iliaacutedico el hexaacutemetro elegiacuteaco tanto

temprano [arcaico] como tardiacuteo [heleniacutestico] contiene un porcentaje

bajo de liacuteneas sin encabalgamiento y un porcentaje relativamente alto

de liacuteneas con encabalgamiento necesario Uno nota tambieacuten el alto

porcentaje de pentaacutemetros sin encabalgamiento y ademaacutes que todos

los tipos de encabalgamiento son relativamente menos frecuentes

entre el pentaacutemetro y el siguiente hexaacutemetro que entre hexaacutemetros

estiacutequicos12

Aunque obviamente habiacutea alguacuten tipo de pausa entre el hexaacutemetro y el pentaacutemetro (lo

garantiza la catalexis del primero) eacutesta era regularmente disminuida a traveacutes de una

fuerte vinculacioacuten sintaacutectica entre ambas partes Asimismo la frecuencia con la que el

pentaacutemetro termina una oracioacuten (661 de los casos de pentaacutemetro arcaico seguacuten

Barnes frente a 388 de los hexaacutemetros de la Iliacuteada seguacuten Higbie 1990) indica

claramente que el diacutestico era percibido como una unidad de composicioacuten y los poetas

deliberadamente utilizaban teacutecnicas para reforzar esta unidad

Es notable por esto lo que sucede en el pentaacutemetro donde la dieacuteresis central es

completamente ineludible Este hecho ha sugerido a algunos autores como se mencionoacute

ya (cf sec 411) que el diacutestico en realidad es un compuesto de tres partes Sin

embargo esto estaacute en contra de ciertos aspectos de la teacutecnica compositiva maacutes temprana

del pentaacutemetro que son relativamente sencillos de observar en particular la incidencia

de elisioacuten en la dieacuteresis (que es mayor que en las cesuras del hexaacutemetro) y una cierta

evasioacuten de pausas sintaacutecticas alliacute sobre todo con respecto a las pausas en el interior del

primer colon del verso13

Brioso Saacutenchez (1974a 153) interpreta estos fenoacutemenos como

estrategias para compensar la fuerza del corte que la dieacuteresis representa y esta lectura

resulta verosiacutemil sobre todo cuando se analiza desde el punto de vista diacroacutenico (cf

sec 431) En otras palabras aunque el pentaacutemetro estaacute de hecho constituido por dos

partes separadas por una divisioacuten riacutetmica muy marcada hay una intencioacuten de los poetas

de compensar esto con mecanismos que fomentan la unidad de la misma manera que el

encabalgamiento refuerza la unidad del diacutestico

El anaacutelisis de las cesuras del diacutestico elegiacuteaco provee evidencia relativamente

clara de que los autores que lo utilizaron intentaron reforzar su caraacutecter de estrofa Esto

se lograba a traveacutes del frecuente encabalgamiento de la elisioacuten del ldquoencabalgamiento

internordquo de las partes del pentaacutemetro y de la frecuencia de pausas sintaacutecticas al final de

cada diacutestico Asimismo la (ligera) preferencia por la cesura trocaica en el hexaacutemetro

12

Barnes (1995 140) 13

Ambas observaciones en Treu (1968 107-11) y van Raalte (1988 146 n 4)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

255

refuerza la oposicioacuten riacutetmica baacutesica del metro entre un primer verso con cierres

femeninos y un segundo verso con cierres masculinos

413 Puentes14

El hexaacutemetro elegiacuteaco respeta el puente de Hermann tanto como el estiacutequico

con ocasionales violaciones en liacuteneas generales no maacutes frecuentes que en Homero15

Tiene nuacutemeros cercanos a eacutel tambieacuten en el puente de Meyer e incluso menores lo que

podriacutea sugerir que la elegiacutea arcaica estaacute a mitad de camino entre el puente sintaacutectico

homeacuterico y el riacutetmico posterior En todo caso no se puede afirmar que hay una evasioacuten

de formas trocaicas en A2a hasta al menos la eacutepoca heleniacutestica Por otro lado ni el

puente de Hermann ni el de Meyer tienen correlacioacuten en el pentaacutemetro (de hecho A4a

en este verso es en varios autores la ubicacioacuten que mayor cantidad de formas trocaicas

acomoda)

Aunque parece haber un zeugma espondaico en el segundo pie del pentaacutemetro

(maacutes allaacute de la evasioacuten de monosiacutelabos ante la dieacuteresis) en el hexaacutemetro elegiacuteaco este

puente es menos fuerte que en el estiacutequico16

van Raalte explica esto sobre la base de

que la secuencia que un corte espondaico en A2 creariacutea no se puede confundir

con el cierre del verso anterior es decir el pentaacutemetro que tiene siacutelaba breve en

penuacuteltima (cf su explicacioacuten del puente de Meyer en la sec 214) Sin embargo me

parece que una justificacioacuten mejor tendriacutea que ver con la frecuencia mayor de cesuras

trocaicas (que disminuye la cantidad de monosiacutelabos ante pentemiacutemera que forzariacutea un

corte en A2) y la considerablemente mayor cantidad de espondeos en el segundo pie

Los otros dos zeugmas espondaicos naturalmente deben ser analizados sobre el

fondo de la preferencia por daacutectilos en el cuarto y el quinto pie del hexaacutemetro elegiacuteaco

(cf sec 411) En particular el segundo resulta muy difiacutecil de evaluar habiendo tan

solo siete versos espondaicos en la totalidad de mi corpus17

Siacute puede afirmarse que

ninguno de ellos tiene una palabra con final en A5 lo que sugiere que aunque

excepcionalmente el zeugma estaacute funcionando En el cuarto pie la evaluacioacuten es maacutes

14

Como en la seccioacuten anterior con las cesuras asumo que el lector estaacute familiarizado con la descripcioacuten

de los puentes del hexaacutemetro de la sec 213 15

West (1974 113) cita cuatro en Teognis (vv 1171 881 923 y 981) y dos en Jenoacutefanes (117 y 19) El

autor olvida mencionar una en Tirteo en el v 51 ἡμετέρῳ βασιλῆϊ θεοῖσι φίλῳ Θεοπόμπῳ [a nuestro

rey Teopompo querido por los dioses] aunque es posible que la pausa entre θεοῖσι y φίλῳ sea lo

suficientemente estrecha como para no constituir estrictamente una violacioacuten 16

van Raalte (1988 156-7) 17

Los vv 114 y 136 de Teognis el verso 46 de Teoacutecrito los vv 51982 y 12941 de Meleagro el v

77484 de Antiacutepatro y el v 9611 de Filipo

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

256

sencilla y en general indica que hay una presioacuten por evitar siacutelabas largas finales en el

arsis consecuente con la observacioacuten ya realizada (sec 412) de que la dieacuteresis

bucoacutelica del hexaacutemetro elegiacuteaco prefiere marcadamente formas dactiacutelicas a formas

espondaicas

La menor incidencia del zeugma en el segundo pie y la mayor en el cuarto y en

el quinto se corresponde con la descripcioacuten del diacutestico como una combinacioacuten de dos

secuencias que comienzan con ritmo espondaico y terminan con ritmo dactiacutelico Maacutes

allaacute de esto no hay grandes diferencias entre el hexaacutemetro elegiacuteaco y el estiacutequico y el

esquema del pentaacutemetro es relativamente flexible una vez que se descuenta la

obligatoriedad de la dieacuteresis y la prohibicioacuten de espondeos en el segundo colon

42 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico

Habiendo completado la presentacioacuten de los principales rasgos meacutetricos del

diacutestico elegiacuteaco se puede pasar ahora al estudio meacutetrico-prosoacutedico del verso Para ello

he optado por limitar la muestra al texto de Teognis a fin de no multiplicar

indefinidamente las tablas y los datos En la medida de lo posible se incluiraacuten

observaciones sobre el resto de los autores arcaicos analizados

En las secciones que siguen comenzareacute por repetir el estudio de la concordancia

del hexaacutemetro estiacutequico en el elegiacuteaco a fin de verificar que las reglas que se aplican a

uno se aplican al otro y atendiendo a las diferencias que pudieran detectarse entre

ambos Luego realizareacute el mismo anaacutelisis con el pentaacutemetro donde ademaacutes se presenta

la dificultad de coacutemo interpretar la acentuacioacuten en la tercera tesis Tras ello se

estudiaraacuten los cierres del hexaacutemetro y del pentaacutemetro respectivamente en el primer

caso revisando la presencia del ictus variable y en el segundo considerando las

estrategias que los poetas utilizaban para concluir la pequentildea estrofa que el diacutestico

constituye

A fin de simplificar la exposicioacuten y sobre todo considerando la escasa cantidad

de versos que se manejan en la mayor parte de las muestras excepto cuando se aclara lo

contrario he incluido en todos los anaacutelisis las palabras graves en el grupo de las ὀξύς

Obviamente las conclusiones deberaacuten en alguacuten momento ser revisadas excluyendo las

palabras con este tipo de acento

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

257

421 El problema de la concordancia

4211 En el hexaacutemetro elegiacuteaco

Puede comenzarse por revisar el graacutefico general de concordancia que aquiacute

transcribo colocando tanto los datos de Homero como los de Teognis

Graacutefico 41 Porcentajes por pie de concordancia no-concordancia y

discordancia en Teognis y en Homero Se excluye el sexto pie por el ritmo

variable (cf sec 2211 y 4211)

Se ve a simple vista que los movimientos de las liacuteneas son ideacutenticos de ubicacioacuten a

ubicacioacuten en cada tipo de relacioacuten acento-ritmo De hecho las uacutenicas diferencias

importantes entre los datos de los autores estaacuten en el porcentaje de concordancia y no-

concordancia en el tercer pie (Teognis es maacutes regularmente concordante que Homero)

en el de discordancia en el segundo donde el elegiacuteaco muestra un descenso maacutes

abrupto y en menor medida en el de no-concordancia en el primer pie En siacute mismas

estas peculiaridades no parecen implicar un estilo compositivo distinto Puede

procederse a verificar si esta tendencia se continuacutea en el estudio de las formas

particulares

El graacutefico sugiere que se deberiacutea esperar de la distribucioacuten de las palabras

trocaicas una preferencia por βαρύς en el tercer pie y eso es exactamente lo que se

observa en la tabla 421 Aunque todas las variantes del anaacutelisis de las formas trocaicas

ofrecen resultados significativos he optado por utilizar el que solo excluye cliacuteticos

dado el relativamente pequentildeo tamantildeo de la muestra de Teognis Obviamente excluyo

el puente de Hermann cuyos nuacutemeros sin embargo pueden corroborarse en

1ordm P 2ordm P 3ordm P 4ordm P 5ordm P

Conc (Teo) 1736 3715 7708 2986 3854

No-Conc (Teo) 5139 5208 1632 4653 5069

Disc (Teo) 3125 1076 660 2361 1076

Conc (Hom) 1961 3112 7009 2725 3474

No-Conc (Hom) 4416 4863 2411 4767 5362

Disc (Hom) 3623 2025 580 2508 1163

000

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

9000

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

258

httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-

los-metros-griegoscapitulo-418

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 9

(2308) 3

(1429) 14

(1029) 25

(2193) 25

(1712) 76

(1652) ὀξύς en

penuacuteltima 11

(2821) 4

(1905) 9

(662) 12

(1053) 5

(342) 41

(891) βαρύς en

penuacuteltima 19

(4872) 14

(6667) 113

(8309) 77

(6754) 116

(7945) 343

(7457)

Total 39 21 136 114 146 460 Tabla 421 Cantidad de palabras leacutexicas de final trocaico en Teognis por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

La distribucioacuten de los tipos acentuales salta raacutepidamente a la vista Hay de hecho

una evidente jerarquiacutea en la liacutenea de βαρύς en penuacuteltima donde el tercer pie muestra el

porcentaje maacutes alto y el primero el maacutes bajo Como en la tabla 221 se observa tambieacuten

el emparejamiento del tercer y el sexto pie y del segundo con el quinto a un error de

distancia (cf sec 132 n 51) la uacutenica diferencia significativa al interior de cada uno de

estos pares estaacute en la liacutenea de las oxiacutetonas entre el tercer y el sexto pie19

Estos

resultados son exactamente los que se esperariacutean tomando en cuenta las conclusiones

alcanzadas en el estudio del hexaacutemetro Contra lo que sugiere el graacutefico 421 sin

embargo hay una cierta diferencia entre los nuacutemeros de esta tabla y los de la 221

aunque es dable atribuirlos a la distinta seleccioacuten que se ha utilizado (en aquella se

consideraron solo palabras con vocal larga en penuacuteltima)

Los resultados que pueden obtenerse del anaacutelisis de los disiacutelabos trocaicos son

un poco menos contundentes en particular porque las tablas que analizan las formas en

general (es decir sin excluir las palabras con siacutelaba cerrada en penuacuteltima tanto

incluyendo como excluyendo cliacuteticos) no muestran una diferencia significativa con los

18

Como en el hexaacutemetro estiacutequico (cf sec 221 y 2222) A4a muestra una notable preferencia por

formas βαρύς en Teognis lo que parece confirmar la generalidad del fenoacutemeno 19

Los bajos nuacutemeros dificultan el anaacutelisis si se busca la certeza estadiacutestica de dos errores de distancia

Debe notarse sin embargo que auacuten con ese criterio hay diferencias significativas entre el primer pie y el

tercero y entre el quinto pie y el tercero en la liacutenea de βαρύς en penuacuteltima

Aprovecho la ocasioacuten para sentildealar que en los anaacutelisis que siguen es donde maacutes claramente se haraacute sentir

la decisioacuten de considerar como ldquosignificativardquo una distancia de un solo error estaacutendar Los bajos nuacutemeros

de la elegiacutea tienen muchas veces errores muy altos y resultariacutea en ocasiones imposible evaluarlos sin

flexibilizar bastante el grado de seguridad de las observaciones De cualquier manera intentareacute reducir al

miacutenimo la dependencia de las conclusiones de diferencias apenas significativas por lo demaacutes no es lo

mismo que a un solo error de 11 haya una diferencia de 1 entre dos nuacutemeros que haya una diferencia

de 10 en el primer caso hablar de ldquosignificatividadrdquo es bastante arbitrario en el segundo es

completamente admisible

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

259

datos esperados en una distribucioacuten aleatoria20

No puedo explicar esto especialmente

porque la prueba χ2 demuestra que las palabras trocaicas con vocal larga en penuacuteltima

tienen una distribucioacuten deliberada Es posible que la reduccioacuten significativa en el

tamantildeo de la muestra y la cantidad de celdas con datos muy pequentildeos sean la causa21

En todo caso la tabla 422 muestra las cantidades de disiacutelabos trocaicos con vocal larga

en penuacuteltima sin excluir cliacuteticos

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Oxiacutetonas 21

(5385) 3

(3333) 4

(1481) 12

(3077) 11

(44) 51

(3669) ὀξύς en

penuacuteltima 7

(1795) 4

(4444) 4

(1481) 9

(2308) 0

24

(1727) βαρύς en

penuacuteltima 11

(2821) 2

(2222) 19

(7037) 18

(4615) 14

(56) 64

(4604)

Total 39 9 27 39 25 139

Tabla 422 Cantidad de disiacutelabos trocaicos con vocal larga en penuacuteltima

en Teognis por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes

por columna entre pareacutentesis

Los datos son significativos tambieacuten excluyendo el sexto pie y la segunda fila (uno u

otro y ambos) Obviamente la mayor contribucioacuten a esto es la alta cantidad de formas

βαρύς en el tercer pie seguida de cerca por la baja cantidad de estas formas en el

primero Es baacutesicamente lo que se habriacutea esperado pero la cantidad de formas es

demasiado baja para aventurar conclusiones contundentes El uacutenico dato que desentona

algo es el nuacutemero de βαρύς en penuacuteltima en el segundo pie pero el error es tan alto

(porque los totales son tan pequentildeos) que es difiacutecil saber si esto no es nada maacutes que un

accidente desafortunado producto del recorte de versos realizado22

El anaacutelisis de las formas trocaicas confirma las expectativas que se podriacutean tener

sobre la base de la similitud entre el hexaacutemetro estiacutequico y el elegiacuteaco en el estudio

estrictamente meacutetrico La conducta de ambos es equiparable meacutetrico-prosoacutedicamente

en particular en la preferencia por formas βαρύς en penuacuteltima en el tercer pie El

proacuteximo paso es verificar si sucede lo mismo en las otras formas que restan por analizar

20

Llamativamente la tabla general siacute tiene resultados significativos cuando se excluye el sexto pie 21

Esto parece particularmente probable si se toma en cuenta que el anaacutelisis de los poetas elegiacuteacos como

conjunto siacute muestra datos significativos en absolutamente todas las tablas de trocaicas Los datos pueden

corroborarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-

metros-griegoscapitulo-4 22

En la muestra del conjunto de los elegiacuteacos de hecho se mantiene bajo pero no tan bajo como en la

especiacutefica de Teognis (en la tabla equivalente a la 422 4167 de βαρύς en penuacuteltima en el segundo

pie)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

260

Lo primero que debe observarse es que en el estudio de las formas yaacutembicas

ninguna combinacioacuten de variables ha producido resultados que puedan

demostrablemente atribuirse a otra cosa maacutes que al azar con una sola excepcioacuten parcial

las palabras de final yaacutembico (incluyendo y excluyendo las palabras con siacutelaba cerrada

y vocal breve en uacuteltima) en Teognis especialmente si se excluye el sexto pie donde las

cantidades son tan bajas que posiblemente interfieren con el anaacutelisis Se observa en este

grupo una preferencia por βαρύς en el tercer pie y el quinto y por ὀξύς en el cuarto y en

el primero que es el mismo fenoacutemeno que se observoacute en la sec 211 en el hexaacutemetro

estiacutequico Sin embargo como los resultados no se repiten en la muestra de los elegiacuteacos

combinada no parece conveniente extraer de ellos una corroboracioacuten de la hipoacutetesis del

valor de la concordancia en el elegiacuteaco aunque siacute probablemente el que eacutesta no debe ser

del todo descartada sobre la base de la distribucioacuten de la acentuacioacuten de las palabras

yaacutembicas Los disiacutelabos yaacutembicos por otro lado no muestran ninguna preferencia

significativa

Algo similar sucede con las palabras espondaicas pero la cuestioacuten en este grupo

depende de si se considera el conjunto de las formas o se restringe el anaacutelisis a las que

tienen vocal larga final En este uacuteltimo caso los resultados no llegan a ser significativos

ni en las palabras de final espondaico ni en los disiacutelabos23

A pesar de esto por razones

que se haraacuten claras inmediatamente este grupo de formas merece estudiarse La tabla

423 presenta las cantidades de palabras de final espondaico sin excluir cliacuteticos Se

excluyen A5 y T6 por la casi absoluta ausencia de versos con quinto pie espondaico (cf

sec 411)

A1 T2 A2 T3 T4 A4 T5 A6 Total

ὀξύς

en uacutelt 15

(283) 4

(98) 2

(25) 8

(105) 7

(206) 0

5

(208) 21

(157) 62

(165) βαρύς

en uacutelt 30

(566) 20

(488) 5

(625) 57

(75) 21

(618) 5

(833) 13

(542) 113

(843) 264

(702) βαρύς

en pen 8

(151) 17

(415) 1

(125) 11

(145) 6

(176) 1

(167) 6

(25) 0

50

(133)

Total 53 41 8 76 34 6 24 134 376 Tabla 423 Cantidades de palabras de final espondaico en Teognis por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se incluyen los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

23

En el estudio expandido sobre los elegiacuteacos las palabras de final espondaico con vocal larga en la

uacuteltima siacutelaba muestran una distribucioacuten deliberada provisto que se remuevan la segunda y la cuarta arsis

donde los zeugmas parecen estar interfiriendo con el anaacutelisis

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

261

Es importante comenzar por notar que los datos que presenta esta tabla son

significativos (al nivel del 10) tambieacuten si se excluye el caso anoacutemalo de las formas

βαρύς en penuacuteltima que depende de la presencia de una vocal breve en uacuteltima siacutelaba

cerrada Las mayores contribuciones para esto estaacuten en A1 donde hay una notable

preferencia por formas ὀξύς y A6 donde la hay por formas βαρύς que se observa en

menor medida en T3 Nuevamente aunque no con la contundencia que se esperariacutea

esto es exactamente lo que la teoriacutea de la concordancia llevariacutea a pensar Especialmente

notable es el caso de las formas βαρύς en penuacuteltima en T2 con acento prominente sobre

la primera arsis donde la preferencia por discordancia ya se ha observado en numerosas

ocasiones Los diecisiete casos que registra la tabla 423 son ademaacutes todos trisiacutelabos

por lo que cada uno de los versos comienza con una sucesioacuten espondaica discordante

como en la liacutenea 95 de la Teognidea (τοιοῦτός τοι ἑταῖρος ἀνὴρ φίλος οὔ τι μάλ ἐσθλός

[tal compantildeero no es para ti un amigo demasiado bueno])

Estos resultados son interesantes especialmente contrastados con el anaacutelisis

realizado en la sec 211 sobre las espondaicas en el hexaacutemetro estiacutequico que llevoacute a la

conclusioacuten de que la distribucioacuten de estas formas no estaba determinada por su tipo de

acento dado que siempre teniacutean prominencia en uacuteltima sino por la adecuacioacuten de esta

uacutenica posicioacuten de la prominencia acentual a las ubicaciones del metro La tabla 424

muestra el mismo anaacutelisis en el hexaacutemetro de Teognis Como en la tabla 225 he

excluido la sexta arsis puesto que tiene obviamente caracteriacutesticas especiales

Tesis Arsis Total

ὀξύς en uacuteltima 9 (804) 9 (2045) 18 (1154)

βαρύς en uacuteltima 103 (9196) 35 (7955) 138 (8846)

Total 112 44 156

Tabla 424 Cantidad palabras leacutexicas de final espondaico con vocal larga

en siacutelaba final (excluyendo diptongos) en los primeros cinco pies del

hexaacutemetro de Teognis por tipo de ubicacioacuten y por tipo de acento Se

muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis

Contra lo sucedido en el cap 2 y como puede inferirse faacutecilmente a partir de los

porcentajes los datos de esta tabla son significativos24

Ω para esta tabla es igual a 294

es decir que hay casi el triple de chances de que una palabra de final espondaico que

termine en tesis sea βαρύς que si termina en arsis Es altamente probable que esta

24

No sucede lo mismo con los disiacutelabos espondaicos pero el valor Ω en esa tabla es cercano al de eacutesta

(232) y probablemente el resultado esteacute afectado por el tamantildeo de la muestra Ademaacutes la probabilidad de

distribucioacuten aleatoria para la tabla de disiacutelabos es del 107 lo que estaacute justo en el liacutemite de la

significatividad estadiacutestica

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

262

diferencia con el hexaacutemetro estiacutequico sea producto de la mayor sensibilidad por decirlo

de alguna manera del elegiacuteaco por las formas espondaicas cuya distribucioacuten es clave

en la construccioacuten del ritmo del metro

Los resultados obtenidos en el anaacutelisis de los datos del hexaacutemetro de Teognis (y

el de los elegiacuteacos en general) son algo desconcertantes frente a la relativa claridad con

la que la muestra de Homero permitioacute corroborar la teoriacutea de la concordancia

Ciertamente las distribuciones de las formas trocaicas y en menor medida espondaicas

se mostraron como se habriacutea esperado pero las palabras yaacutembicas no exhibieron el

comportamiento que corroborariacutea la propuesta Dicho esto es evidente que en todas las

tablas con diferencias significativas entre las distintas ubicaciones las formas hicieron

siempre lo que se habriacutea imaginado que hariacutean sobre la base del hexaacutemetro estiacutequico y

esto sugiere claramente que el problema estaacute primero en el tamantildeo de las muestras

elegidas y segundo en la teacutecnica compositiva de los elegiacuteacos Con respecto a esto

uacuteltimo ciertas observaciones deben realizarse como se ha notado distribuyen en el

metro las palabras trocaicas como Homero pero parecen ser mucho maacutes liberales en su

distribucioacuten de las palabras yaacutembicas Resulta interesante ademaacutes la significatividad en

la distribucioacuten de las formas espondaicas en la medida en que se observoacute en la sec

211 que este grupo no muestra grandes preferencias acentuales dado que la ubicacioacuten

de la prominencia acentual no variacutea Aunque los disiacutelabos espondaicos no tienen

distribuciones significativamente distintas de la aleatoria parece posible inferir que hay

una intencionalidad en la colocacioacuten de este tipo de palabras en la liacutenea

Dada la preferencia por formas βαρύς en T3 en las trocaicas la uacutenica tabla

yaacutembica significativa y las formas de final espondaico asiacute como la preferencia por

formas βαρύς en penuacuteltima en las espondaicas que terminan en T2 es plausible concluir

que el hexaacutemetro elegiacuteaco exhibiacutea el mismo movimiento que el homeacuterico aunque

quizaacutes en forma menos marcada en algunas ubicaciones Un estudio maacutes amplio es

necesario para corroborar esto pero a los fines del presente trabajo los datos parecen

suficientes para alcanzar semejante conclusioacuten

4212 En el pentaacutemetro

En el pentaacutemetro la teoriacutea de la concordancia se encuentra con el escollo del

tercer pie donde las uacutenicas opciones concebibles son la concordancia (con un βαρύς u

oxiacutetono pre-pausal en T3) o la no concordancia (no habiendo acento o habiendo solo un

grave en T3) El anaacutelisis que sigue debe tomar en cuenta esto en particular para

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

263

contrastar esta peculiar situacioacuten con la del resto del verso donde la discordancia siacute es

posible

Aunque normalmente comienzo por el anaacutelisis de las palabras trocaicas en el

caso del pentaacutemetro las palabras yaacutembicas proveen una mejor base comparativa porque

pueden ocupar las ubicaciones clave del verso es decir T3 y T6 Resulta

particularmente interesante tomando en cuenta lo observado en el hexaacutemetro elegiacuteaco

que en el pentaacutemetro todas las variantes de anaacutelisis de las formas yaacutembicas son

significativas y no pocas veces extremadamente significativas La uniformidad de la

distribucioacuten entre los distintos grupos es tambieacuten notable La tabla 425 muestra la

cantidad de palabras yaacutembicas leacutexicas con vocal larga en uacuteltima en Teognis

2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

ὀξύς en uacuteltima 9

(25) 11

(1146) 5

(893) 11

(643) 36

(1003)

βαρύς en uacuteltima 27

(75) 85

(8854) 51

(9107) 160

(9357) 323

(8997)

Total 36 96 56 171 359

Tabla 425 Cantidad de palabras leacutexicas de final yaacutembico con vocal larga

en uacuteltima en Teognis por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los

porcentajes por columna entre pareacutentesis

Los nuacutemeros son interesantes en la medida en que se observa mayor cantidad de

palabras de final yaacutembico en las ubicaciones clave del metro ante sus dos pausas maacutes

importantes Pero indudablemente lo maacutes llamativo de esta tabla es el extremadamente

evidente incremento desde el primer pie al uacuteltimo de las formas βαρύς25

Es una

distribucioacuten que se habiacutea observado ya en Esquilo (cf sec 113 y 331 n 35) un autor

que no se relaciona inmediatamente con la elegiacutea y sin embargo utiliza una teacutecnica

similar con este grupo de formas El fenoacutemeno es particularmente notable si se toma en

cuenta que en el sexto pie ante pausa podriacutea haberse esperado un aumento en la

cantidad de formas ὀξύς que no se observa26

25

Debe sentildealarse tanto para esta tabla como para la siguiente que las diferencias entre las ubicaciones no

llegan a estar a maacutes de un error estaacutendar de distancia Sin embargo la consistencia entre las distintas

tablas de las diferentes muestras que pueden corroborarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-

experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-4 es tan contundente que es

imposible ignorar la realidad del fenoacutemeno 26

Naturalmente la inclusioacuten de los graves en el anaacutelisis distorsiona esto pero no hace que sea menos

llamativo

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

264

Como puede corroborarse en la tabla 426 el fenoacutemeno se repite en los

disiacutelabos aunque con una diferencia menor entre el quinto y el sexto pie (es posible que

la presencia de oxiacutetonos pre-pausales aquiacute esteacute jugando alguacuten rol)

2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

ὀξύς en uacuteltima 9

(3750) 11

(20) 5

(1379) 11

(1316) 36

(1818)

βαρύς en uacuteltima 27

(6250) 85

(80) 51

(8621) 160

(8684) 323

(8182)

Total 36 96 56 171 359

Tabla 426 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos leacutexicos con vocal larga en

uacuteltima en Teognis por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los

porcentajes por columna entre pareacutentesis

El verso 262 de la Teognidea (ἄλλος ἀνὴρ κατέχει πολλὸν ἐμοῦ κακίων [otro

hombre mucho peor impera sobre miacute]) ejemplifica la progresioacuten acentual

perfectamente con el interesante agregado de que el punto maacutes bajo del tono de la

oracioacuten estaacute en la ὢ μέγα de κακίων precisamente la palabra que sentildeala lo maacutes terrible

de la situacioacuten Obseacutervese tambieacuten que ambos cola realizan un movimiento similar de

descenso del tono maacutes marcado en el segundo donde la sucesioacuten grave-circunflejo-

declive tiene una pendiente tonal obviamente maacutes pronunciada que la del primero

(agudo sobre siacutelaba cerrada-grave-declive)

El paso que sigue es corroborar si algo similar sucede en el caso de las palabras

trocaicas Nuevamente todas las variantes de anaacutelisis de estas formas muestran

resultados significativos transcribo aquiacute los datos con la sola exclusioacuten de los cliacuteticos

1ordm pie 2ordm pie 4ordm pie 5ordm pie Total

Oxiacutetonas 10

(2041) 7

(3043) 27

(2727) 21

(21) 65

(2399)

ὀξύς en penuacuteltima 22

(4490) 3

(1304) 15

(1515) 11

(11) 51

(1882)

βαρύς en penuacuteltima 17

(3469) 13

(5652) 57

(5758) 68

(68) 155

(5720)

Total 49 23 99 100 271

Tabla 427 Cantidad de palabras leacutexicas de final trocaico en Teognis por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

Lo primero que salta a la vista es que en la fila de palabras βαρύς parece haber dos

saltos entre el primero y el segundo pie (una diferencia de casi 22) y entre el cuarto y

el quinto (una diferencia de casi 11) En la fila de ὀξύς en penuacuteltima solo se observa

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

265

un salto (pero significativo auacuten a dos errores de distancia) mientras que en la de

oxiacutetonas no hay diferencias significativas entre ninguacuten par de celdas (aunque parece

haber una cierta asociacioacuten entre el segundo y el cuarto pie y del primero con el quinto

lo que nuevamente sugiere dos cortes) La comparacioacuten entre A1a y A4a es interesante

porque dada la invariabilidad de la dieacuteresis del pentaacutemetro en ambas solo puede haber

disiacutelabos pero uacutenicamente en la primera la cantidad de formas ὀξύς en penuacuteltima es

verdaderamente alta mientras que la segunda muestra porcentajes similares a A2a27

La

progresioacuten observada en las palabras yaacutembicas se repite aquiacute menos marcada cuanto

maacutes se acerca al final de la liacutenea con mayor frecuencia utiliza el poeta formas βαρύς

En este caso sin embargo el anaacutelisis de los disiacutelabos siembra considerables

dudas sobre esta observacioacuten

1ordm pie 2ordm pie 4ordm pie 5ordm pie Total

Oxiacutetonas 10

(2041) 6

(50) 27

(2727) 19

(4524) 62

(3069)

ὀξύς en penuacuteltima 22

(4490) 3

(25) 15

(1515) 9

(2143) 49

(2426)

βαρύς en penuacuteltima 17

(3469) 3

(25) 57

(5758) 14

(3333) 91

(4505)

Total 49 12 99 42 202

Tabla 428 Cantidad de disiacutelabos trocaicos leacutexicos en Teognis por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

Por razones obvias los nuacutemeros del primer pie y del cuarto permanecen sin cambios

Los del quinto y el segundo pie se alteran por otro lado abrumadoramente La

preponderancia de A1a en formas ὀξύς en penuacuteltima continuacutea observaacutendose pero A2a y

A5a pasa a exhibir una cantidad enorme de oxiacutetonas con diferencias notables con

respecto a las otras dos ubicaciones Es un fenoacutemeno verdaderamente peculiar que al

menos en el segundo pie no se asocia a ninguna palabra en especial28

Por queacute el poeta

preferiacutea esta distribucioacuten es para miacute un misterio pero no parece ser accidental Quizaacutes la

explicacioacuten deba buscarse indirectamente en una evasioacuten de acentuacioacuten en penuacuteltima

en este grupo de disiacutelabos (lo que tendriacutea como consecuencia un aumento en las formas

27

Merece sentildealarse sin embargo que de las 23 palabras A2a 12 (5217) son disiacutelabos lo que hace de

hecho menos sorprendente la asociacioacuten entre el segundo y el cuarto pie Una cantidad parecida de

disiacutelabos (42) hay en el quinto pie 28

Los seis versos con formas oxiacutetonas son los vv 104 (ἐσθλὸν) 270 (ἐχθρὴ con siacutelaba final abreviada)

374 (αὐτὸς) 448 (λευκὸν) 512 (οὐδὲν) y 570 (ἐσθλὸς) Como puede verse la uacutenica palabra que se repite

es ἐσθλός Debe agregarse que si en seis formas en A2a hay cinco palabras diferentes en diecinueve en

A5a difiacutecilmente haya menos Aprovecho tambieacuten para observar que el fenoacutemeno se repite pero en forma

considerablemente menos marcada en la muestra de elegiacuteacos excluyendo a Teognis

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

266

con acentuacioacuten en uacuteltima) semejante evasioacuten a su vez podriacutea ser causada por un deseo

de enfatizar con un cierto arrastre acentual (semejante al que se ha observado en el

liacutemite entre los metros del triacutemetro yaacutembico cf sec 331) el cierre de cada parte del

metro que en esta configuracioacuten estaacute ocupado necesariamente por un disiacutelabo (o en su

defecto un par de monosiacutelabos) El efecto se observa en el v 570 de la Teognidea

(ἔμπης δ ἐσθλὸς ἐὼν ὄψομαι οὐδὲν ἔτι [aun siendo noble ya no vereacute nada]) y en el v

54 con acentuacioacuten ὀξύς en penuacuteltima en A2a y A5a pero una distribucioacuten de formas

similar (οἳ πρόσθ οὔτε δίκας ἤιδεσαν οὔτε νόμους [los que antes ni los derechos

conociacutean ni las leyes]) en el que obviamente los declives en el cierre de cada parte

enfatizan el punto que se estaacute queriendo establecer En todo caso no es particularmente

sorprendente en ubicaciones que no estaacuten ante pausa que no haya una asociacioacuten fuerte

con formas βαρύς aun tomando en cuenta que en el estudio de las palabras de final

trocaico se ha observado esa preferencia en particular en el quinto pie

Resta por estudiar el caso de las formas espondaicas en donde se da un

fenoacutemeno extrantildeo En Teognis ninguacuten anaacutelisis muestra una distribucioacuten deliberada de

este grupo el poeta parece simplemente colocar las formas en el metro aleatoriamente

lo que recuerda a la conducta del hexaacutemetro homeacuterico con respecto a ellas Sin

embargo un estudio del conjunto del resto de los elegiacuteacos sugiere que esta teacutecnica no

era caracteriacutestica del pentaacutemetro arcaico en general sino que era exclusiva de ese poeta

En efecto todas las variantes de anaacutelisis en el pentaacutemetro arcaico excluyendo a este

autor muestran resultados significativos Dado que en particular en el caso de las formas

yaacutembicas se ha observado que la conducta en las dos muestras es la misma incluyo a

continuacioacuten las tablas de palabras espondaicas (con vocal larga en uacuteltima siacutelaba) de los

elegiacuteacos descontando la Teognidea debe notarse por ello que lo que se sentildealaraacute en lo

que sigue no es general para el pentaacutemetro sino estiliacutestico29

A1 T2 T3 Total

ὀξύς en uacuteltima 9 (3214) 7 (1795) 9 (957) 25 (1553)

βαρύς en uacuteltima 19 (6786) 32 (8205) 85 (9043) 136 (8447)

Total 28 39 94 161

Tabla 429 Cantidad de palabras leacutexicas de final espondaico con vocal

larga en uacuteltima siacutelaba en la elegiacutea arcaica (excluyendo a Teognis) por

ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna

entre pareacutentesis

29

Los nuacutemeros son tan pequentildeos que recortar maacutes la muestra (seleccionando un solo autor) hace

extremadamente difiacutecil el anaacutelisis He revisado los datos de Soloacuten (pueden hallarse en el blog) sin

embargo que son absolutamente consistentes con las observaciones que se realizan a continuacioacuten

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

267

He excluido A2 de la tabla porque hay solamente un caso de palabra espondaica con

final alliacute en la muestra30

Una vez maacutes se observa la ya conocida progresioacuten hacia las

formas βαρύς en este caso obviamente circunscripta a la primera parte del verso Las

razones en cada columna son interesantes algo maacutes de dos palabras βαρύς por cada

ὀξύς en A1 cuatro y media en T2 y nueve y media en T3 Es decir que baacutesicamente se

duplica la cantidad relativa de ubicacioacuten a ubicacioacuten31

Tambieacuten merece ser sentildealada

otra caracteriacutestica recurrente que puede verificarse en el blog las palabras en T2 son las

que con mayor frecuencia tienen acentuacioacuten βαρύς en penuacuteltima (como en el v 1136

de Tirteo πτώσσοντες μεγάλοις βάλλετε χερμαδίοις [agachaacutendoos arrojad grandes

piedras]) Finalmente y como resulta relativamente obvia dada la escasez de

ubicaciones consideradas se observa en la tabla 429 una preferencia por formas βαρύς

en tesis que se habiacutea visto tambieacuten en el hexaacutemetro elegiacuteaco (cf sec 4211)

Los datos de las formas espondaicas son por esto consecuentes con todo lo

sentildealado hasta este punto y tambieacuten en menor medida entre ellas como puede notarse

en el anaacutelisis de los disiacutelabos

A1 T2 T3 Total

ὀξύς en uacuteltima 9 (3214) 3 (2308) 8 (1176) 20 (1818)

βαρύς en uacuteltima 19 (6786) 10 (7692) 60 (8824) 90 (8182)

Total 28 13 68 110

Tabla 4210 Cantidad de disiacutelabos espondaicos leacutexicos con vocal larga en

uacuteltima siacutelaba en la elegiacutea arcaica (excluyendo a Teognis) por ubicacioacuten y

por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna entre

pareacutentesis

Aunque los datos de esta tabla tienen una posibilidad de ser el producto de una

distribucioacuten aleatoria del 1125 lo que no es significativamente bajo es claro que

repiten el comportamiento del grupo de espondaicas en su conjunto Por lo demaacutes siacute

hay una diferencia significativa entre las tesis y el arsis (p=00365) y las razones entre

formas βαρύς y ὀξύς van de 2 a algo maacutes de 3 a 75 una progresioacuten menos marcada que

30

En el fr 112 de Tirteo θαρσεῖτ οὔπω Ζεὺς αὐχένα λοξὸν ἔχει [atreacutevete Zeus todaviacutea no ha desviado

su cuello] Para la traduccioacuten del verso cf LSJ ad λοξός que aquiacute he seguido con ciertas dudas 31

En Soloacuten se observa una progresioacuten mucho maacutes abrupta de A1 (16 βαρύς por ὀξύς) a T2 (12 βαρύς ndash

el nuacutemero exacto de hecho ndash por ὀξύς) y luego un ligeriacutesimo descenso en T3 (10 βαρύς por ὀξύς) Es

una teacutecnica que evidentemente atribuye maacutes importancia al hecho de que una palabra termine en tesis o

en arsis que a la progresioacuten misma (cf sec 43221)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

268

antes pero bastante clara32

No se repite sin embargo la preferencia por formas βαρύς

en penuacuteltima en T2 en las palabras con siacutelaba final cerrada (puede corroborarse en el

blog en la tabla que analiza el conjunto de las espondaicas que hay solo dos casos lo

mismo que en T3 y tres menos que en A1) que aparentemente estaacute fuertemente

asociada a los trisiacutelabos (lo que no es de sorprender por otro lado)

El estudio de la concordancia en el pentaacutemetro lleva a pensar que aunque en

cierta medida es un concepto valioso para aproximarse a este metro en particular por

una tendencia a formas βαρύς en penuacuteltima en T2 en el caso de las palabras de final

espondaico lo que parece observarse maacutes claramente en esta liacutenea es una progresioacuten

tonal descendente desde el comienzo del metro hasta el final que no es interrumpida

por la dieacuteresis Este uacuteltimo punto es particularmente notable contra lo que el esquema

del pentaacutemetro podriacutea llevar a pensar el contorno tonal que se ha visto se repite en

praacutecticamente todas las formas analizadas (con la obvia exclusioacuten de los espondeos

donde solo se considera el primer colon) va desde el primer pie al uacuteltimo en una liacutenea

meloacutedica continua recueacuterdese que en el hexaacutemetro lo que se observa en general es un

movimiento doble del primer pie al tercero y luego del cuarto al sexto Es posible por

supuesto que en algunos pentaacutemetros particulares (se han citado algunos) un

movimiento doble de hecho aparezca pero el principio general que parece regir es el de

unificar el verso con una sola melodiacutea que puede caracterizarse como un tono

descendente Es interesante que esta unificacioacuten tonal va en paralelo en la elegiacutea arcaica

a las teacutecnicas de ligazoacuten de las partes que los poetas utilizan ante la dieacuteresis (cf sec

412) Por lo demaacutes en una liacutenea corta cuya funcioacuten central es cerrar el diacutestico resulta

muy adecuada una liacutenea meloacutedica descendente que vaya del primer pie al uacuteltimo33

Con esta interpretacioacuten el problema de la concordancia en el tercer pie del

pentaacutemetro resulta faacutecil de resolver porque los datos sugieren que con respecto al

primer colon y en el mismo sentido que en el hexaacutemetro esa ubicacioacuten era el punto

culminante del descenso del tono en la primera mitad del verso pero en la liacutenea en su

conjunto no era maacutes que el punto intermedio en el contorno meloacutedico que la caracteriza

La concordancia por ello era menos importante en teacuterminos estadiacutesticos que la

localizacioacuten del tercer pie como punto central de ese contorno

32

En este grupo Soloacuten exacerba la preferencia por formas βαρύς en T2 donde hay solo cinco casos todos

con este tipo de acento Son los vv 420 (πολλῶν) 1366 (μέλλει) 152 (ἡμεῖς) 2710 (παίδων) y 2712

(ἔρδειν) 33

Debe notarse que Sicking (1993 83) realiza una observacioacuten semejante sobre la base de la repeticioacuten

del ritmo descendente en cada uno de los cola del pentaacutemetro No parece improbable que hubiera una

asociacioacuten entre este caraacutecter riacutetmico y el meloacutedico que ha sido observado en esta seccioacuten

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

269

422 Cierres de liacutenea en el diacutestico elegiacuteaco

4221 Ictus variable en el hexaacutemetro elegiacuteaco

Aunque esto haraacute ligeramente maacutes extenso el anaacutelisis comienzo por presentar

aquiacute los datos del diacutestico arcaico que en la seccioacuten 43 seraacuten incluidos en el panorama

mayor del diacutestico a lo largo de la historia De esta manera es posible concentrarse en

este punto en las diferencias que el hexaacutemetro elegiacuteaco arcaico tiene con su referente

principal y maacutes abajo en las variaciones que el hexaacutemetro elegiacuteaco en su conjunto

exhibe a lo largo de su desarrollo

La tabla 4211 muestra las cantidades porcentajes y razones de espondeos y

troqueos en el sexto pie del hexaacutemetro de los diferentes autores analizados He excluido

los monosiacutelabos en todos los casos

6ordm pie espondaico 6ordm pie trocaico Total Ratio EspTro

Tirteo 25 (3906) 39 (6094) 64 06410

Mimnermo 17 (5484) 14 (4516) 31 12143

Soloacuten 38 (4368) 49 (5632) 87 07755

Teognis 134 (4752) 148 (5248) 282 09054

Jenoacutefanes 13 (4483) 16 (5517) 29 08125

Total 227 (4604) 266 (5396) 493 08534

Homero 1181 (4941) 1209 (5059) 2390 09768

Tabla 4211 Cantidad de versos en el hexaacutemetro de la elegiacutea arcaica y en

Homero por autor y por ritmo del sexto pie34

Se incluyen las razones para

cada fila en la uacuteltima columna y los porcentajes por fila entre pareacutentesis

En todos los autores con la excepcioacuten de Mimnermo se observa una cierta preferencia

por formas trocaicas que sin embargo solo es importante (sobre la base del error

estaacutendar de cada dato) en Tirteo y en Soloacuten35

El total agregado de la elegiacutea estaacute lo

suficientemente lejos de Homero como para afirmar que hay una diferencia aunque

miacutenima en los estilos compositivos Por supuesto de esta miacutenima variacioacuten no se

puede concluir de manera contundente que el hexaacutemetro elegiacuteaco preferiacutea formas

trocaicas en su cierre (noacutetese por lo demaacutes que en ninguacuten autor los espondeos bajan del

39 lo que es bastante) pero siacute que teniacutea una pequentildea inclinacioacuten por ellas Lo que es

34

Como en la sec 2323 para simplificar la exposicioacuten me referireacute aquiacute con ldquoritmo del sexto pierdquo a la

alternancia de troqueos y espondeos en esa ubicacioacuten 35

Tomando una base de dos errores no puede decirse de ninguacuten autor que prefiera troqueos sobre

espondeos Sin embargo en Tirteo y Soloacuten las posibilidades de que la tendencia que los datos compilados

arrojan no exista realmente en su poesiacutea son realmente bajas (el liacutemite superior del porcentaje de

espondeos con 95 de certeza del espartano es apenas 5126)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

270

maacutes importante la proximidad con los datos homeacutericos sugiere obviamente que el ictus

variable se manteniacutea en el diacutestico a partir del mismo razonamiento que lo justificoacute para

el hexaacutemetro estiacutequico en la sec 2211

El caso de Tirteo es particularmente interesante porque en eacutel no solo se observa

la mayor cantidad de finales trocaicos del metro sino tambieacuten la mayor cantidad de

cesuras trocaicas en el tercer pie (curiosamente el segundo lugar lo ocupa Mimnermo)

El poeta espartano uno de los primeros elegiacuteacos conservados exacerba con esta

estrategia la oposicioacuten entre finales femeninos en el hexaacutemetro y finales masculinos en

el pentaacutemetro

El proacuteximo paso es entrar en el detalle de coacutemo cada autor distribuye los acentos

en el sexto pie en cada forma La tabla 4212 muestra el caso de las espondaicas

Βαρύς en uacuteltima Ὀξύς en uacuteltima Total

Tirteo 21 (84) 4 (16) 25

Mimnermo 13 (7647) 4 (2353) 17

Soloacuten 34 (8947) 4 (1053) 38

Teognis 113 (8433) 21 (1567) 134

Jenoacutefanes 12 (9231) 1 (769) 13

Total 193 (8505) 34 (1498) 227

Homero 965 (8185) 214 (1815) 1179

Tabla 4212 Cantidad de versos con sexto pie espondaico en el hexaacutemetro

de la elegiacutea arcaica y en Homero por autor y por tipo de acento en el sexto

pie Se muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

Dos poetas dentro de este grupo se destacan porque tienen una diferencia significativa

con el modelo homeacuterico Soloacuten y Jenoacutefanes Ambos exhiben una notable predileccioacuten

por formas βαρύς que aunque no hace maacutes que exacerbar una tendencia general la

lleva a un punto verdaderamente extremo36

El resto de los autores no se distancian

suficientemente del hexaacutemetro estiacutequico y en general de ninguno de los elegiacuteacos

puede afirmarse con seguridad que sea diferente de todos los otros Como la fila con el

36

Un buen ejemplo de final espondaico βαρύς es el v 49 de Soloacuten (οὐ γὰρ ἐπίστανται κατέχειν κόρον

οὐδὲ παρούσας [pues no saben someter el hartazgo ni a las presentes alegriacuteashellip]) que ademaacutes muestra

la falta de correlacioacuten entre este tipo de cierres y el encabalgamiento (iquestquizaacutes podriacutea argumentarse lo

contrario es decir que de hecho las formas βαρύς son adecuadas para el cierre de la primera parte de un

diacutestico en particular frente a los oxiacutetonos pre-pausales que como indica su nombre demandan

necesariamente una pausa)

Aprovecho para notar tambieacuten que el uacutenico verso con una forma espondaica ὀξύς en uacuteltima en

Jenoacutefanes es el 81 (ἤδη δ ἑπτά τ ἔασι καὶ ἑξήκοντ ἐνιαυτοὶ [son ya sesenta y siete antildeos]) donde el

diptongo breve por naturaleza conforme a las reglas de codificacioacuten establecidas (pueden verificarse en

httpsempgriegoswordpresscomteoria-y-metodologiaestructura-silabica-y-codigo) ha sido

considerado como todos los diptongos finales acentuados largo

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

271

total muestra parece haber una cierta predileccioacuten en este tipo de verso a utilizar finales

espondaicos βαρύς no he podido hallar para esto ninguna explicacioacuten convincente maacutes

que la inclinacioacuten por terminar con un acento claramente enfaacutetico la liacutenea (pero cf n 36

en esta sec) En todo caso la diferencia con Homero es tan baja que no llega a ser

significativa y es posible que esto no sea maacutes que una coincidencia

El caso de las palabras trocaicas es bastante maacutes interesante

Βαρύς en penuacuteltima Ὀξύς en penuacuteltima Ὀξύς en uacuteltima Total

Tirteo 32 (8205) 0 7 (1795) 39

Mimnermo 12 (8571) 0 2 (1429) 14

Soloacuten 39 (7959) 3 (612) 7 (1429) 49

Teognis 116 (7838) 5 (338) 27 (1824) 148

Jenoacutefanes 15 (9375) 0 1 (625) 16

Total 214 (8045) 8 (301) 44 (1654) 266

Homero 1085 (8974) 18 (149) 106 (877) 1209

Tabla 4213 Cantidad de versos con sexto pie trocaico en el hexaacutemetro de

la elegiacutea arcaica y en Homero por autor y por tipo de acento en el sexto pie

Se muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

Aunque no en todos los autores la diferencia con Homero llega a ser significativa (en

particular no lo es ni en Mimnermo ni en Soloacuten) es evidente la tendencia general de la

cual solo Jenoacutefanes queda excluido37

a utilizar una mayor cantidad de formas oxiacutetonas

como en el v 1017 de Tirteo (ἀλλὰ μέγαν ποιεῖτε καὶ ἄλκιμον ἐν φρεσὶ θυμόν [pero

haced el aacutenimo en el pecho grande y bravo]) una interesante exhortacioacuten con solo un

declive en todo el diacutestico (iexclsobre μέγαν) y dos circunflejos (sobre ποιεῖτε y sobre el

otro imperativo φιλοψυχεῖτ[ε] en el pentaacutemetro μηδὲ φιλοψυχεῖτ ἀνδράσι μαρνάμενοι

[y no cuideacuteis la vida cobardemente al luchar con varones] tambieacuten en el tercer pie) El

fenoacutemeno sigue siendo relativamente marginal (el pico en Teognis es de tan solo

1824 de los casos un 938 del total de los versos) pero es interesante en la medida

en que sugiere una cierta preferencia por terminar el hexaacutemetro con un ritmo masculino

(contra lo observado maacutes arriba) y lo que es maacutes importante auacuten un tipo de prosodia

con toda probabilidad menos culminativa que la variante βαρύς lo que es obviamente

muy coherente con el hecho de que se estaacute hablando del cierre de la primera parte de un

diacutestico

Por lo demaacutes parece haber una vacilacioacuten en el grupo entre respetar la evasioacuten

(cf sec 122) de formas ὀξύς en penuacuteltima y no hacerlo Es posible por supuesto que

37

Se ha notado ya (sec 411 n 7) una cierta asociacioacuten de este autor con Homero

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

272

el escaso tamantildeo de las muestras de Tirteo Mimnermo y Jenoacutefanes sea la causa de la

ausencia de palabras trocaicas con esta acentuacioacuten que en Teognis y Soloacuten haya maacutes

de las que probablemente se esperariacutea puede asociarse a la mayor frecuencia de

encabalgamiento que caracteriza al hexaacutemetro elegiacuteaco (cf sec 412)38

El estudio del metro final del hexaacutemetro elegiacuteaco indica en primer lugar que no

es en liacuteneas generales diferente al homeacuterico en la variabilidad del ritmo ni en las

principales tendencias Sin embargo parece afectado por la estructura mayor en una

ligera preferencia por formas trocaicas (que resaltan el contraste entre el final femenino

de la primera parte del diacutestico y el masculino de la segunda) en una tendencia a utilizar

maacutes frecuentemente formas βαρύς en los finales espondaicos y en la mayor libertad con

la que los poetas colocan palabras trocaicas ὀξύς en penuacuteltima y oxiacutetonas en el sexto

pie dos tipos acentuales que podriacutea interpretarse reducen el caraacutecter culminativo de la

ubicacioacuten

4222 El cierre del pentaacutemetro

Se ha notado ya (sec 411) que hay en el pentaacutemetro en particular en el

pentaacutemetro arcaico una preferencia por siacutelabas finales de verso largas La generalidad

del fenoacutemeno se corrobora en la tabla 4214

T6 breve T6 larga Total Ratio BreLar

Tirteo 24 (3636) 42 (6364) 66 05714

Mimnermo 12 (3750) 20 (6250) 32 06000

Soloacuten 33 (3626) 58 (6374) 91 05690

Teognis 110 (3819) 178 (6181) 288 06180

Jenoacutefanes 6 (20) 24 (80) 30 02500

Total 185 (3449) 322 (6351) 507 05745

Tabla 4214 Cantidades de versos en el pentaacutemetro de la elegiacutea arcaica

por autor y por ritmo del sexto pie Se incluyen las razones para cada fila

en la uacuteltima columna y los porcentajes por fila entre pareacutentesis

La proporcioacuten es aproximadamente la misma en todos los poetas con la excepcioacuten de

Jenoacutefanes que usa muchas maacutes formas yaacutembicas en el cierre del verso que el resto de

los autores El dato es interesante si se considera que en el otro metro analizado con

38

De los tres casos en Soloacuten sin embargo uno (el v 131 Μνημοσύνης καὶ Ζηνὸς Ὀλυμπίου ἀγλαὰ

τέκνα [brillantes hijas de Mnemosine y Zeus Oliacutempico]) claramente no estaacute encabalgado Los otros dos

(los vv 421 y 1311) lo estaacuten pero no son encabalgamientos violentos Esto no va en contra de la

hipoacutetesis de hecho podriacutea interpretarse precisamente que la prosodia no culminativa es una manera de

ligar hexaacutemetros sintaacutecticamente auto-contenidos al pentaacutemetro que los acompantildea

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

273

siacutelaba breve en penuacuteltima es decir en el triacutemetro yaacutembico la proporcioacuten entre finales

piacuterricos y yaacutembicos se mantiene constante en torno al 1 esto es se utilizan maacutes o

menos la misma cantidad de formas yaacutembicas que piacuterricas en el cierre (cf sec 3311)

con una ligera preferencia en los autores maacutes formales por siacutelabas finales largas Si se

puede aplicar la misma loacutegica el pentaacutemetro es mucho maacutes serio que el triacutemetro y

Jenoacutefanes el maacutes serio de todos los compositores Aunque esto uacuteltimo me resulta algo

forzado es muy probable que el diacutestico elegiacuteaco dado su parentesco con el hexaacutemetro

fuera percibido en efecto como un metro maacutes elevado que el triacutemetro

Dicho eso no puede ignorarse como explicacioacuten de la preferencia por finales

largos la oposicioacuten con el cierre maacutes frecuentemente femenino del hexaacutemetro y sobre

todo la asociacioacuten entre las dos partes del pentaacutemetro Uno podriacutea haber esperado que

los poetas buscaran regularmente variar el final de los dos cola de este verso pero en

realidad muestran una tendencia clara a ligarlos utilizando el mismo tipo de cierre

El anaacutelisis de las palabras yaacutembicas confirma la preferencia por finales fuertes

Βαρύς en uacuteltima Ὀξύς en uacuteltima Total

Tirteo 37 (8810) 5 (1190) 42

Mimnermo 20 (100) 0 20

Soloacuten 52 (9123) 5 (877) 57

Teognis 165 (9375) 11 (625) 176

Jenoacutefanes 20 (9091) 2 (909) 22

Total 294 (9274) 23 (726) 317

Tabla 4215 Cantidad de finales yaacutembicos del pentaacutemetro en la elegiacutea

arcaica por autor y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por fila

entre pareacutentesis

La proporcioacuten de formas βαρύς es notablemente alta39

En la historia del triacutemetro solo

los epigramas de la Antologiacutea Palatina muestran una frecuencia mayor y solo Esquilo

una similar (8812) Esta uacuteltima asociacioacuten por supuesto estaacute inevitablemente ligada

con la teacutecnica compositiva que comparten los elegiacuteacos y el traacutegico es decir la

utilizacioacuten de un contorno meloacutedico descendente a lo largo del verso (cf sec 4212)

La tabla no provee mucha maacutes informacioacuten Las diferencias entre los autores son

menores y si bien los datos de Mimnermo son llamativos por su contundencia es claro

que pueden ser el resultado del tamantildeo de su muestra No deja de ser interesante que el

autor que mayor cantidad de veces cierra sus hexaacutemetros con espondeos sea tan

39

Abundan los ejemplos pero uno particularmente interesante es el v 128 de Mimnermo (εὕδονθ

ἁρπαλέως χώρου ἀφ Ἑσπερίδων [durmiendo plaacutecidamente sobre el paiacutes de las Hespeacuterides]) en el que

hay dos declives sobre ὢ μέγα en el tercer y el sexto pie

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

274

consistente con la manera en que cierra sus pentaacutemetros (625 de los casos con una

forma yaacutembica βαρύς) Solo Jenoacutefanes tiene un nuacutemero mayor (667 de formas

yaacutembicas βαρύς sobre un total de 30 versos) y en este caso la preferencia por yambos

estaacute jugando un rol significativo40

Un uacuteltimo dato merece sentildealarse la frecuencia de declives en T6 de Tirteo

Frente al resto de los autores que tienen entre 3 y 4 acentos de este tipo por cada

circunflejo en esa ubicacioacuten este poeta tiene 175 (35 declives y 2 circunflejos

llamativamente los dos en un verso 26 el primero del fr 10 ndash αἰσχρὰ τά γ ὀφθαλμοῖς

καὶ νεμεσητὸν ἰδεῖν [vergonzoso e indignante de ver para los ojos] ndash y el segundo del

fr 11 ndash κινείτω δὲ λόφον δεινὸν ὑπὲρ κεφαλῆς [y que mueva el impresionante penacho

sobre la cabeza] ndash) Aunque Tirteo muestra una mayor preferencia por declives que

otros autores en general esta proporcioacuten sugiere claramente una teacutecnica compositiva

que busca reforzar especialmente el final de cada diacutestico algo adecuado para una poesiacutea

tan claramente exhortativa como la del espartano De hecho de los doce pentaacutemetros

conservados de Calino cuya poesiacutea se asocia naturalmente a la de Tirteo nueve (iexclel

75) terminan en una forma yaacutembica paroxiacutetona41

Frente a la consistencia de los finales con siacutelaba larga los cierres piacuterricos del

pentaacutemetro exhiben una variacioacuten considerable

40

Los uacutenicos dos versos de Jenoacutefanes con final yaacutembico ὀξύς en uacuteltima son el 124 (θεῶν ltδὲgt

προμηθείην αἰὲν ἔχειν ἀγαθήν [y de los dioses ten siempre un buen pensamiento]) donde hay una

conjetura ἀγαθόν para el cierre que eliminariacutea el caso y el 7a4 (ψυχή τὴν ἔγνων φθεγξαμένης ἀϊών [el

alma la que reconocereacute escuchando su voz]) donde West imprime la forma ἀϊών pero la que se halla en

la mayoriacutea de los coacutedices y la uacutenica que tiene sentido es ἀΐων el participio que he traducido ἀϊών (con

ἄλφα larga que aquiacute deberiacutea estar abreviada) es un nominativo singular doacuterico con el significado ldquocostardquo

que estaacute completamente fuera de lugar en el pasaje y no imagino por queacute el editor ha interpretado que

puede ser una forma participial (ni he hallado una explicacioacuten en West 1974) El criterio seguido en la

compilacioacuten de datos de respetar la edicioacuten elegida casi sin objeciones lleva por lo tanto al dato de dos

formas yaacutembicas ὀξύς en el sexto pie del pentaacutemetro de Jenoacutefanes pero bien podriacutea no haber

absolutamente ninguna en el texto conservado 41

Curiosamente el uacutenico poema de este autor que se ha conservado el fr 1 (que tiene once de sus doce

pentaacutemetros supeacuterstites) termina (v 21) con un disiacutelabo yaacutembico oxiacutetono ἔρδει γὰρ πολλῶν ἄξια μοῦνος

ἐών [pues hace cosas dignas de muchos siendo uno solo] (West imprime en la primera edicioacuten del texto

πολλὼν corregida en la segunda y en Gerber 1999 20 con la forma maacutes conocida πολλῶν habriacutea sido

recomendable que el cambio o al menos la forma que figura en los manuscritos hubiera sido registrada en

el aparato criacutetico) Es imposible no observar la notable melodiacutea del verso que comienza con un declive

sobre arsis y luego alterna entre agudos y circunflejos donde los segundos enfatizan la oposicioacuten

fundamental entre ldquounordquo y ldquomuchosrdquo Noacutetese que el verso estaacute atravesado por un contorno ascendente

desde ἔρδει a ἐών que da a la liacutenea final del poema una idiosincrasia particular frente al resto del texto

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

275

Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Proparoxiacutetonas Total

Tirteo 2 (833) 3 (1250) 19 (7917) 24

Mimnermo 4 (3333) 4 (3333) 4 (3333) 12

Soloacuten 3 (909) 5 (1515) 25 (7576) 33

Teognis 16 (1455) 27 (2455) 67 (6091) 110

Jenoacutefanes 2 (2857) 2 (2857) 3 (4286) 7

Total 27 (1452) 41 (2204) 118 (6344) 186

Tabla 4216 Cantidad de finales piacuterricos del pentaacutemetro en la elegiacutea

arcaica por autor y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por fila

entre pareacutentesis42

Dos grupos de autores pueden configurarse a partir de esta tabla Mimnermo y

Jenoacutefanes por un lado Tirteo y Soloacuten por el otro con Teognis en un punto intermedio

maacutes cercano en la columna de proparoxiacutetonas a los segundos y en la de paroxiacutetonas a

los primeros Es claro que las cantidades absolutas de datos no permiten aseverar

contundentemente ninguna conclusioacuten pero la distancia entre los grupos es significativa

en la tercera columna lo que indica que habiacutea en efecto una diferencia en la teacutecnica

compositiva Tirteo y Soloacuten preferiacutean finales piacuterricos proparoxiacutetonos (como el del v

414 de Soloacuten οὐδὲ φυλάσσονται σεμνὰ Δίκης θέμεθλα [ni custodian los venerables

cimientos de la Justicia]) mientras que Mimnermo y Jenoacutefanes no parecen mostrar

ninguna preferencia acentual en este grupo de formas43

En el uacuteltimo quizaacutes la

explicacioacuten deba buscarse en la relativa evasioacuten de piacuterricos en el cierre del pentaacutemetro

mientras que en Mimnermo la contundencia en el tipo de acento de los finales yaacutembicos

puede haber producido el mismo efecto

El cierre del diacutestico elegiacuteaco arcaico aparece como relativamente estricto en su

preferencia por formas yaacutembicas βαρύς en particular en autores como Jenoacutefanes que

usa casi exclusivamente siacutelabas largas en T6 Mimnermo que usa uacutenicamente formas

βαρύς en esas siacutelabas y Tirteo (y Calino) que utiliza(n) con enorme frecuencia declives

para enfatizar la ubicacioacuten Aunque hay variaciones de teacutecnica entre los poetas todos

parecen compartir esta inclinacioacuten por un final masculino marcado con un tono

descendente que se evidencia en cierto sentido por el desacuerdo con respecto al

tratamiento de los piacuterricos

42

En el blog pueden hallarse las cantidades desagregadas de disiacutelabos piacuterricos y formas mayores pero las

del primer grupo son tan insignificantes que he preferido presentar los datos agrupados 43

Un piacuterrico oxiacutetono se halla en el final del v 110 de Mimnermo (οὕτως ἀργαλέον γῆρας ἔθηκε θεός [asiacute

puso un dios la dolorosa vejez]) Uno paroxiacutetono en el interesante 122 (οὐδέ ποτ ἄμπαυσις γίνεται

οὐδεμία [y nunca hay descanso alguno]) donde el uacutenico declive estaacute en A2 y el resto de la liacutenea de por

siacute inusual siendo un pentaacutemetro encabalgado estaacute atravesada por formas ὀξύς No hay descanso para el

sol ni para sus caballos en el verso

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

276

423 Resumen y conclusiones

Con las obvias restricciones a la que toda generalizacioacuten debe someterse podriacutea

describirse el diacutestico elegiacuteaco como una micro-estrofa compuesta de tres movimientos

tonales descendentes uno en cada parte del hexaacutemetro y uno en el pentaacutemetro Los

primeros son en realidad el resultado del paso de la discordancia a la concordancia que

caracteriza al verso mientras que la melodiacutea del pentaacutemetro parece exhibir una doble

funcioacuten primero unificar a esta liacutenea tan claramente cortada por la dieacuteresis y segundo

proveer un relativamente largo cierre a la estrofa A su vez tanto en la cesura central del

hexaacutemetro como en su cierre se observa una cierta preferencia por formas trocaicas que

resalta el contraste con la segunda mitad del diacutestico El final del pentaacutemetro por uacuteltimo

muestra una marcada tendencia a las formas yaacutembicas especialmente por las formas

yaacutembicas con βαρύς en uacuteltima que es plausible interpretar como enfatizando la

cadencia del metro

La descripcioacuten permite interpretar coherentemente al diacutestico elegiacuteaco como una

variacioacuten del hexaacutemetro que le provee a eacuteste un cierre maacutes marcado y elegante el

contorno meloacutedico del pentaacutemetro genera una cadencia maacutes suave que la que la

sucesioacuten de hexaacutemetros estiacutequicos permite Frente a la continua sucesioacuten del hexaacutemetro

estiacutequico de versos con dos cola cada uno de los cuales pasa de la discordancia a la

concordancia y maacutes en general exhibe dos contornos tonales descendentes el diacutestico

combina una primera parte con esta estructura meloacutedica con una segunda con un suave

descenso tonal desde la primera siacutelaba del pentaacutemetro hasta la uacuteltima Es una

modificacioacuten adecuada para un tipo de liacutenea utilizada originalmente para cantos

fuacutenebres y exhortaciones (cf sec 411 n 2)

43 Evolucioacuten del diacutestico elegiacuteaco

431 Evolucioacuten meacutetrica

Frente a la considerable evolucioacuten o variacioacuten de otros metros el diacutestico

elegiacuteaco muestra cambios relativamente menores que siguen mayormente las liacuteneas de

desarrollo del hexaacutemetro con diferencias mucho menos marcadas entre los extremos de

la serie En el pentaacutemetro por otro lado se producen modificaciones interesantes en la

concepcioacuten misma del verso que sin embargo terminan revirtieacutendose parcialmente al

menos

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

277

Un punto fundamental a tomar en cuenta en la evolucioacuten del hexaacutemetro elegiacuteaco

es que comienza en un punto de desarrollo maacutes avanzado que el estiacutequico (en teacuterminos

por supuesto relativos)44

Se ha notado ya (sec 411) que es maacutes estricto en lo que hace

a la distribucioacuten de troqueos y espondeos y esto se refleja en la eacutepoca arcaica en una

cantidad menor de tipos de verso que la que se halla en Homero lo que se mantiene

mayormente en la elegiacutea posterior Esta reduccioacuten se produce fundamentalmente por la

eliminacioacuten virtual de las liacuteneas llamadas ldquoespondaicasrdquo es decir con espondeo en el

quinto pie y la marginalizacioacuten de las que tienen espondeo en el cuarto En la primera

mitad del verso se observa una ligera alteracioacuten de las tendencias arcaicas En efecto

frente al aumento elegiacuteaco en el uso de espondeos tanto en el primer pie como en el

segundo con respecto al modelo homeacuterico en el epigrama heleniacutestico hay un descenso

en la cantidad de espondeos en el primer pie y un aumento mucho maacutes marcado en el

segundo Esta tendencia sin embargo no es uniacutevoca Leoacutenidas (un promedio de casi

50 de espondeos en el primer pie seguacuten Brioso Saacutenchez 1978 72) Alceo (4455 de

espondeos en el primer pie) y en menor medida Meleagro (3965 seguacuten Brioso

Saacutenchez mis datos que parten de una muestra maacutes amplia dan 4068) de hecho

continuacutean el esquema arcaico de aumento en ambas ubicaciones Antiacutepatro y maacutes

adelante Filipo respetan la tendencia mayoritaria con promedios respectivos de cerca

de 33 de espondeos en el primer pie En Filipo incluso el segundo ha vuelto a un

porcentaje cercano al homeacuterico (40)

Este proceso parece obviamente ir en paralelo a la evolucioacuten del hexaacutemetro

estiacutequico en el que la cantidad de espondeos se mantiene relativamente constante (o

incluso aumenta) en el segundo pie mientras que se reduce sistemaacuteticamente en el resto

del verso El caso de Filipo resulta interesante en la medida en que sus hexaacutemetros ya

no tienen la peculiar meacutetrica externa de los elegiacuteacos no hay necesidad de buscar una

explicacioacuten especial para esto el proceso de desarrollo del hexaacutemetro abarca todas sus

expresiones La peculiaridad del elegiacuteaco es que ya desde sus comienzos adelanta

modificaciones que el estiacutequico mostraraacute maacutes tarde a saber reduccioacuten de los espondeos

en el quinto pie el cuarto y el segundo

En lo que hace a las cesuras el hexaacutemetro del epigrama mantiene las tendencias

del elegiacuteaco es decir baacutesicamente la preferencia por la trocaica en el tercer pie y le

44

Una vez maacutes me apoyo en lo que sigue en Brioso Saacutenchez (1978 para el hexaacutemetro y 1974a para el

pentaacutemetro) Debo notar sin embargo que los datos de Filipo de Tesaloacutenica son complementos miacuteos asiacute

como los de Antiacutepatro excepto cuando se especifique lo contrario

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

278

agrega las modificaciones propias del metro heleniacutestico a saber la regularizacioacuten de los

cortes en la primera parte del verso45

En algunos casos esto estaacute relativamente

exacerbado (Caliacutemaco por ejemplo tiene 7803 de cesura trocaica en Aitia y 8671

en sus epigramas seguacuten van Raalte 1988 164 mis datos dan 7652 para los

epigramas) pero en promedio no hay cambios significativos con respecto a la poesiacutea

arcaica en diacutesticos Ya en la eacutepoca imperial sin embargo Filipo exhibe nuacutemeros

verdaderamente peculiares de acuerdo a mis datos 4104 de cesura trocaica tercera

frente a 5896 de pentemiacutemera Eacuteste es otro punto donde el hexaacutemetro del autor

parece ir en contra de las tendencias histoacutericas del geacutenero

Aunque la historia del hexaacutemetro elegiacuteaco no parece ser maacutes que una versioacuten

acotada de la del hexaacutemetro estiacutequico la del pentaacutemetro es realmente interesante por sus

vericuetos En lo que hace a la meacutetrica externa como puede verificarse en van Raalte

(1988 164) no hay diferencias significativas entre los dos versos se observa tambieacuten en

la segunda parte del diacutestico una disminucioacuten a partir del periodo heleniacutestico en el uso de

espondeos en el primer pie y un aumento en el segundo y en Filipo una disminucioacuten

tambieacuten en eacuteste que se acerca de vuelta al promedio arcaico con un 54 de incidencia

de espondeos Sin embargo la evolucioacuten de las palabras ante la dieacuteresis siacute muestra una

variacioacuten notable

El primero en observar esto fue Maas (1922) que descubrioacute una tendencia en los

autores a partir del 100 aC a colocar preferentemente vocales largas en T3 lo que lleva

a evitar naturalmente las proparoxiacutetonas ante dieacuteresis de lo que se hablaraacute aquiacute maacutes

adelante (sec 43222) siendo como es un fenoacutemeno meacutetrico-prosoacutedico Las

observaciones de Maas fueron complementadas por Treu (1968) que analizoacute por

razones que poco tienen que ver con la metricologiacutea estrictamente46

la evolucioacuten de

ciertos fenoacutemenos prosoacutedicos ante la dieacuteresis concluyendo que hay una reduccioacuten de

aquellos que vinculan las dos partes del verso (la elisioacuten fundamentalmente pero

tambieacuten el uso de artiacuteculos y prepositivos en T3) y un aumento de los que las escinden

(hiatos y cortes sintaacutecticos) Ambas observaciones son retomadas por Brioso Saacutenchez

(1974a) que interpretaacutendolas como parte de un mismo proceso histoacuterico llega a la

conclusioacuten de que el pentaacutemetro atraviesa un desarrollo conceptual que rebota por asiacute

45

Sobre este punto cf Barnes (1995 151) 46

El objetivo de Treu es discutir la autoriacutea de dos fragmentos de papiro (P Oxy 2507 y 2508) publicados

en 1964 y atribuidos a Arquiacuteloco

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

279

decirlo en alguacuten momento posterior a la obra de Gregorio Nacianceno (es decir al siglo

IV dC)

Una gran cantidad de datos apuntan en la direccioacuten de una progresiva

renuncia a la unidad del esquema heredado y por tanto a una

tendencia dentro de geacuteneros tan tradicionales como la elegiacutea y el

epigrama hacia unos modos formales distintos La finalidad ideal a

que se dirige este proceso puede definirse como la sustitucioacuten del

diacutestico por una estrofa de tres versos Una reaccioacuten hostil a esta

tendencia acaba por amortiguar sus efectos hacia el siglo VI dC47

En otras palabras en el desarrollo del pentaacutemetro se observa una tendencia a

dividir cada vez maacutes claramente los dos cola que lo constituyen a traveacutes del aumento de

los hiatos y las pausas sintaacutecticas y la disminucioacuten de la elisioacuten y las siacutelabas cerradas

que algunos autores tardiacuteos revierten antes de que el proceso se complete (aun en

Gregorio Nacianceno no puede hablarse estrictamente de un triacuteptico)

Mientras que los datos del desarrollo del hexaacutemetro no generan expectativas

importantes para el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico la historia del pentaacutemetro siacute sugiere que

el esquema acentual del verso debe haber cambiado progresivamente Aunque las

muestras compiladas no llegan hasta un punto avanzado de este proceso (Filipo todaviacutea

estaacute a maacutes de un siglo de Gregorio) parece plausible esperar que puedan hallarse

marcas de aquel en ellas

432 Evolucioacuten meacutetrico-prosoacutedica

4321 Evolucioacuten del hexaacutemetro elegiacuteaco

43211 Evolucioacuten de la concordancia y la discordancia

El primer paso del anaacutelisis naturalmente es revisar si la consistencia del

desarrollo meacutetrico del hexaacutemetro en sus diferentes manifestaciones se observa tambieacuten

en su desarrollo meacutetrico-prosoacutedico La tabla 431 es equivalente a la tabla 231 a partir

de la cual se estudioacute la evolucioacuten de la concordancia en el hexaacutemetro estiacutequico (asumo

en todo lo que sigue que el lector estaacute familiarizado con las observaciones de la sec

232)

47

Brioso Saacutenchez (1974a 157)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

280

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie

Tirteo 606 4091 6667 3939 4242

Mimnermo 938 4688 7188 2500 3750

Soloacuten 2527 3846 7363 3187 3736

Teognis 1736 3715 7708 2986 3854

Jenoacutefanes 1000 3000 7000 3667 5000

Elegiacuteacos 1637 3807 7436 3156 3945

Caliacutemaco (himno) 2714 2714 8000 2000 3143

Caliacutemaco (epigramas) 2348 4015 8333 1970 2273

Teoacutecrito 1373 3137 8039 3529 3725

Antiacutepatro 1418 3440 8014 2376 3511

Meleagro 1695 4140 7554 3584 4092

Filipo 1368 3915 8491 2264 4104

431 Porcentajes de versos concordantes en el hexaacutemetro elegiacuteaco por pie

y por autor

La principal tendencia en la evolucioacuten del hexaacutemetro estiacutequico es decir el aumento en

la concordancia en el tercer pie se observa tambieacuten en estos datos Como puede verse

todas las muestras heleniacutesticas y posteriores muestran un porcentaje mayor de versos

concordantes en esa ubicacioacuten que el promedio de la elegiacutea de 7436 y la uacutenica

excepcioacuten en el contraste entre autores individuales es Meleagro que tiene 15 menos

versos concordantes que Teognis (una diferencia no significativa)

En el primer pie se habriacutea esperado una disminucioacuten de la concordancia en

particular en Filipo pero la variacioacuten considerable en los datos de la elegiacutea arcaica

dificulta aseverar que eso es lo que sucede Es evidente que si se realiza el corte en

Caliacutemaco todos los autores posteriores de hecho muestran porcentajes de versos

concordantes maacutes bajos y en particular hay un descenso marcado entre Meleagro y

Filipo pero no es tan claro como el que se observa a partir de los Himnos Oacuterficos en la

tabla 231 Dos puntos merecen destacarse sin embargo primero la historia del

hexaacutemetro elegiacuteaco comienza con niveles de concordancia en el primer pie que solo

pueden clasificarse de bajiacutesimos en Tirteo hay cuatro versos concordantes alliacute y en

Mimnermo tres48

Estos dos autores junto con Jenoacutefanes tiran hacia abajo el promedio

48

Los vv 23 (τοῖς ἴκελοι πήχυιον ἐπὶ χρόνον ἄνθεσιν ἥβης [semejantes a las cuales por breviacutesimo

tiempo gozamos de las flores de la juventud]) donde la concordancia en τοῖς obviamente estaacute

morigerada por el hecho de que el relativo es un apositivo y hay un acento de palabra leacutexica en ἴκελοι

129 (γαῖαν ἐς Αἰθιόπων ἵνα δὴ θοὸν ἅρμα καὶ ἵπποι [a la tierra de los etiacuteopes donde estaacuten el raacutepido

carro y los corceles]) sobre el que estaacute encabalgado el ya mencionado 128 (cf sec 4222 n 39) y 145

τοῦ μὲν ἄρ οὔ ποτε πάμπαν ἐμέμψατο Παλλὰς Ἀθήνη [del que jamaacutes se quejoacute Palas Atenea en

absoluto]) nuevamente con un apositivo en el comienzo Los versos concordantes de Tirteo son los vv

1011 (εἶθrsquo οὕτωςhellip con una crux en la edicioacuten de West) 1015 (ὦ νέοιhellip) 1221 (αἶψα δὲhellip) y 1233

(ὅντινrsquo ἀριστεύονταhellip) Aprovecho para sentildealar tambieacuten que de los 11 hexaacutemetros conservados de

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

281

de la eacutepoca arcaica que en Soloacuten es alto y en Teognis maacutes alto que en todos los poetas

posteriores a Caliacutemaco El segundo punto que debe sentildealarse es que este poeta muestra

tanto en el himno V como en sus epigramas un porcentaje de concordancia en el primer

pie superior al de cualquier poema analizado en el capiacutetulo 2 (el pico estaba en la

bucoacutelica de Teoacutecrito con 20 de versos concordantes) Quizaacutes es una estrategia

compositiva para iniciar cada diacutestico con un pie concordante en todo caso es una

peculiaridad que tambieacuten interfiere con el desarrollo esperado sobre la base del

hexaacutemetro estiacutequico

El quinto pie donde en el capiacutetulo 2 se observoacute un aumento de la concordancia

en la tabla 431 no muestra una tendencia semejante Como en el cuarto y el segundo

pie la variacioacuten es aparentemente estiliacutestica y de hecho pareciera incluso haber una

ligera disminucioacuten en general de los porcentajes de versos concordantes con respecto al

promedio arcaico

El resto de la tabla no exhibe datos verdaderamente significativos excepto por la

peculiar diferencia al interior de la obra de Caliacutemaco entre el himno V y los epigramas

en el segundo y el quinto pie Por un lado esto podriacutea explicarse a partir de una

asociacioacuten entre el hexaacutemetro del himno en diacutestico con el resto en hexaacutemetro estiacutequico

pero aunque permitiriacutea explicar la diferencia aproximadamente (puede corroborarse que

los nuacutemeros en la fila lsquoCaliacutemaco (himnos)rsquo en la tabla 431 son efectivamente maacutes

cercanos a los de la fila lsquoCaliacutemacorsquo en la tabla 231 que los de la fila lsquoCaliacutemaco

(epigramas)rsquo en las ubicaciones en cuestioacuten) debe notarse que en el primer pie hay una

diferencia mucho mayor entre los dos grupos de himnos que entre los himnos estiacutequicos

y los epigramas Quizaacutes sin embargo la motivacioacuten para el alto porcentaje de

concordancia en el primer pie en el himno V es precisamente una intencioacuten de

diferenciar este hexaacutemetro del resto49

El siguiente paso es estudiar el desarrollo de la discordancia

Calino tres son concordantes en el primer pie (2727 un nuacutemero maacutes alto que el de cualquiera de los

otros autores pero obviamente con un margen de error enorme) 49

Asiacute un verso como el 595 (ἆγε βαρὺ κλαίοισα θεὰ δ ἐλέησεν ἑταίραν [lo llevaba llorando

profundamente y la diosa se apiadoacute de su compantildeera]) con concordancia en el primer pie el tercero y el

quinto y no-concordancia en el segundo y el cuarto se diferenciariacutea de uno como el del himno 117

(λύματα χυτλώσαιτο τεὸν δ ἐνὶ χρῶτα λοέσσαι [limpiariacutea la suciedad y lavariacutea tu cuerpo])

fundamentalmente por el circunflejo del primer pie y de uno como el del epigrama 17 (ταῦτ ἀίων ὁ

ξεῖνος ἐφείσατο μείζονος οἴκου [escuchando estas cosas el extranjero se abstuvo de la casa maacutes grande])

por la concordancia en el quinto (recueacuterdese ndash cf sec 044 ndash que el oxiacutetono no-pre-pausal μείζονος da

un pie no-concordante) Naturalmente los ejemplos simplemente pretenden ilustrar las variaciones en los

diferentes textos de Caliacutemaco no proponer que se observan en una forma tan sencilla

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

282

1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie

Tirteo 3182 758 152 2121 1061

Mimnermo 3750 313 1563 2188 938

Soloacuten 3736 1648 769 2088 769

Teognis 3125 1076 660 2361 1076

Jenoacutefanes 3000 1667 333 1333 333

Elegiacuteacos 3274 1124 651 2209 966

Caliacutemaco (himno) 2286 857 143 2429 1000

Caliacutemaco (epigramas) 2500 985 303 3485 1439

Teoacutecrito 3725 1176 196 3137 1765

Antiacutepatro 2908 922 496 2482 1454

Meleagro 3196 944 460 2010 1283

Filipo 2311 425 094 2406 1085

432 Porcentajes de versos discordantes en el hexaacutemetro elegiacuteaco por pie

y por autor

Una vez maacutes se observa la tendencia principal a la reduccioacuten de la discordancia en el

tercer pie aunque con fluctuaciones considerables producto sobre todo del bajo

porcentaje de discordancia en Tirteo y Jenoacutefanes alliacute50

En el resto de la tabla los

nuacutemeros de algunos autores bloquean la identificacioacuten de tendencias generales En la

primera parte del metro los datos de Teoacutecrito distorsionan la evolucioacuten esperada es

decir la reduccioacuten de los porcentajes de discordancia En el primer pie en particular

todos los autores excepto este poeta muestran nuacutemeros inferiores al promedio elegiacuteaco

y la mayoriacutea inferiores incluso a Jenoacutefanes que tiene el porcentaje maacutes bajo de versos

discordantes en esa ubicacioacuten Algo similar sucede en el segundo pie donde

nuevamente el peculiar comportamiento de Mimnermo y Tirteo obtura la posibilidad de

un desarrollo lineal Los datos de Filipo en este punto con sus porcentajes bajos de

discordancia en el segundo y el tercer pie y relativamente bajo en el primero confirman

que al menos en la primera parte del verso la evolucioacuten esperada se observa

parcialmente

En la segunda mitad del verso por otro lado los datos sugieren una evolucioacuten

opuesta a la del hexaacutemetro estiacutequico en el cuarto pie especialmente pero tambieacuten en el

quinto en varios autores se observa un considerable aumento de la discordancia con

respecto al patroacuten arcaico En el cuarto es posible atribuir esto a un uso maacutes regular de

50

Hay un solo verso con discordancia en el tercer pie en Tirteo el v 115 (ἐχθρὴν μὲν ψυχὴν θέμενος

θανάτου δὲ μελαίνας [la vida poniendo como enemiga y las negras κῆρας de la muertehellip]) y uno solo

tambieacuten en Jenoacutefanes el v 13 (ἄλλος δ εὐῶδες μύρον ἐν φιάληι παρατείνει [y otro derrama el dulce

unguumlento aromaacutetico en la vasija] Noacutetese en ambos casos (en particular el segundo) la ruptura parcial de

la cesura a partir de un encabalgamiento interno

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

283

la dieacuteresis bucoacutelica (cf van Raalte 1988 165) pero noacutetese que aun asiacute la decisioacuten de

utilizar formas discordantes (como en el epigrama 115 de Caliacutemaco τὴν δ ὀλίγην ὡς

κεῖνος ἐς οἰκίον ἤγετο νύμφην [y como aquel llevoacute a su casa a la novia maacutes pobrehellip])

debe estar jugando un rol dado que los poetas son perfectamente capaces de utilizar

este tipo de cesura con formas no-concordantes51

Entiendo que la explicacioacuten maacutes adecuada para la diferencia en la evolucioacuten estaacute

relacionada con la cantidad de encabalgamiento que el hexaacutemetro elegiacuteaco tiene

Aunque Barnes (1986 141-3) ha demostrado que los procesos de desarrollo internos a

la elegiacutea y del hexaacutemetro estiacutequico en este punto son perfectamente paralelos (es decir

que la cantidad de versos encabalgados variacutea igual en una y otro) parece plausible

pensar que esto es solo la mitad de la historia A pesar del aumento en el nuacutemero de

versos encabalgados en el hexaacutemetro estiacutequico el verso sigue siendo la unidad mayor

mientras que en el diacutestico el aumento en el nuacutemero refuerza la unidad de la estrofa Esto

podriacutea reflejarse en una evolucioacuten diferencial en lo que hace a la melodiacutea de los versos

que se inclinariacutea menos por reducir las formas discordantes en la segunda mitad del

hexaacutemetro porque el movimiento tonal y el ritmo continuacutean en el pentaacutemetro En otras

palabras mientras que el aumento en la cantidad de encabalgamiento en el hexaacutemetro

estiacutequico no afecta (por lo menos hasta donde se ha podido corroborar) al proceso de

evolucioacuten de la discordancia52

en el elegiacuteaco lo hace bloqueando la reduccioacuten de eacutesta

en la segunda mitad del verso trasladando de esta manera al pentaacutemetro la correlacioacuten

entre ritmo y melodiacutea Naturalmente esto no es maacutes que una hipoacutetesis que debe ser

corroborada con un estudio especiacutefico que oponga la meacutetrico-prosodia de cada liacutenea a

su tipo de encabalgamiento tanto en el hexaacutemetro estiacutequico como en el elegiacuteaco

Dos puntos maacutes merecen observarse en la tabla 432 primero los relativamente

extrantildeos nuacutemeros de Teoacutecrito en particular en el primer y el quinto pie El tamantildeo de la

muestra del autor dificulta asegurar con certeza que esto no es maacutes que un producto del

azar pero son de cualquier manera suficientemente llamativos como para sugerir una

51

Es un problema ya mencionado en las sec 23221 y 23222 que merece ser investigado maacutes en

detalle 52

No puede dejar de notarse sin embargo que la uacutenica columna de la tabla 232 donde no se observa una

disminucioacuten clara de la discordancia es la del quinto pie quizaacutes esto podriacutea interpretarse como el

resultado de la presioacuten simultaacutenea del aumento de la cantidad de encabalgamiento (que impulsa un

aumento en la discordancia) y del proceso de disminucioacuten general de la discordancia que por la simple

oposicioacuten de la direccioacuten de los vectores neutraliza el desarrollo En otras palabras sometido el quinto pie

del hexaacutemetro estiacutequico por un lado a la presioacuten general en la evolucioacuten del metro a reducir la

discordancia y por el otro a la relajacioacuten de la presioacuten por la concordancia cerca de final de periodo dado

el aumento de versos encabalgados termina por conservar a lo largo de toda su historia aproximadamente

los mismos porcentajes de discordancia

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

284

investigacioacuten maacutes detallada El segundo punto es nuevamente la diferencia entre los

datos de los dos textos analizados de Caliacutemaco en este caso en particular en el cuarto

pie En principio es razonable pensar que la diferencia es producto sobre todo del uso

maacutes frecuente de dieacuteresis bucoacutelica en los epigramas (cf van Raalte 1988 165 que da

un 8864 de incidencia en estos frente a un 7246 del himno) A los fines de

verificar esta correlacioacuten en la poesiacutea en general la diferencia entre estos dos corpora

puede ser un buen punto de partida

El anaacutelisis de la evolucioacuten de la concordancia y la discordancia en el hexaacutemetro

elegiacuteaco corrobora en liacuteneas generales las expectativas que se teniacutean sobre eacutel antes de

comenzarlo El grado de desarrollo de las primeras manifestaciones de este metro hace

que se reduzcan o simplemente desaparezcan la mayor parte de las tendencias que se

observaron en el estiacutequico con la importante excepcioacuten de los cambios en el tercer pie

que permiten afirmar que hay de hecho un paralelismo en los procesos La interferencia

de los estilos de ciertos poetas junto probablemente al hecho de que el lapso temporal

del corpus compilado de diacutestico es menor que el del compilado de hexaacutemetro hace que

en el resto de los pies no pueda hablarse claramente de tendencias evolutivas Sin

embargo con la salvedad de los datos de la discordancia en el cuarto y quinto pie para

los que se ha propuesto una explicacioacuten los nuacutemeros son compatibles con la idea de

que ambos geacuteneros se desarrollan en paralelo

43212 Componentes de la concordancia

Como en el capiacutetulo 2 complemento aquiacute el anaacutelisis de la variacioacuten diacroacutenica

general con un estudio de los cambios en los componentes de la concordancia en el

tercer pie del hexaacutemetro

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

285

Declive Circunflejo Agudo en pen cerr

Oxiacutetono pre-pausal Total

Tirteo 23

(5227) 18

(4091) 3

(682) 0 44

Mimnermo 16

(6957) 4

(1739) 3

(1304) 0 23

Soloacuten 42

(6269) 19

(2836) 6

(896) 0 67

Teognis 143

(6441) 58

(2613) 20

(901) 1

(045) 222

Jenoacutefanes 8

(3810) 11

(5238) 1

(476) 1

(476) 21

Elegiacuteacos 232

(6154) 110

(2918) 33

(875) 2

(053) 377

Caliacutemaco (himno) 46

(8214) 6

(1071) 3

(536) 1

(179) 56

Caliacutemaco (epigramas) 73

(6636) 33

(30) 3

(273) 1

(091) 110

Teoacutecrito 27

(6585) 10

(2439) 3

(732) 1

(244) 41

Antiacutepatro 174

(7699) 43

(1903) 5

(221) 4

(177) 226

Meleagro 236

(7564) 56

(1795) 15

(481) 5

(160) 312

Filipo 128

(7111) 44

(2444) 7

(389) 1

(056) 180

Tabla 433 Cantidad de versos concordantes en el tercer pie del hexaacutemetro

elegiacuteaco por autor y tipo de acento Se muestra el porcentaje por fila entre

pareacutentesis

En el anaacutelisis de la tabla 232 en la sec 23223 se observoacute que el proceso maacutes

importante en la historia del metro con respecto a los componentes de la concordancia

era el aumento progresivo en el uso de declives bariacutetonos en T3 que a partir de los

Himnos Oacuterficos alcanzaban porcentajes cercanos al 80 Conclusiones similares

pueden obtenerse estudiando los datos de la tabla 433 Noacutetese que todos los autores a

partir de Caliacutemaco muestran porcentajes maacutes altos de declives que el promedio de los

elegiacuteacos y entre eacutestos solo Mimnermo tiene nuacutemeros que superan a los de los

epigramas de Caliacutemaco y Teoacutecrito Asimismo y como consecuencia natural del

aumento en el uso de declives se observa un descenso progresivo en el de circunflejos

aunque quizaacutes no tan marcado como el que se vio en el caso del hexaacutemetro estiacutequico en

particular porque Filipo el uacuteltimo autor de la tabla de hecho exhibe un ligero repunte

con respecto a los porcentajes de sus predecesores inmediatos Interesantemente en la

tercera columna que analiza casos con agudo en siacutelaba cerrada (como en el v 9851 de

Filipo Νῆα μὲν ὤλεσε πόντος ἐμοὶ δ ἔπορεν πάλι δαίμων [el mar destruyoacute mi nave

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

286

pero un dios me dio de vueltahellip]) en los autores que tienen cantidades mayores a cinco

casos hay un descenso progresivo de los porcentajes de 875 de casos en la elegiacutea

arcaica a 481 en Meleagro (anticipado por un 221 en Antiacutepatro) y por uacuteltimo a un

389 en Filipo

Los nuacutemeros de Caliacutemaco son interesantes nuevamente por la diferencia de

estilo entre sus textos Si se vuelve a observar la tabla 233 se notaraacute que este poeta era

de los heleniacutesticos el que mayor porcentaje de versos con declive teniacutea y lo mismo

sucede en este caso pero uacutenicamente en el himno donde ademaacutes el nuacutemero alcanza un

porcentaje tan alto como en Nono53

y el de circunflejos es aun menor que en eacuteste

Como en el caso de la concordancia (cf sec 43211) quizaacutes esto es una manera de

hacer maacutes ldquoestiacutequicordquo el hexaacutemetro elegiacuteaco frente al porcentaje relativamente bajo de

formas con declive y el muy alto de formas con circunflejo de los epigramas (obseacutervese

que los versos himnoacutedicos citados en la n 49 de la seccioacuten anterior tienen en efecto

declive en el tercer pie mientras que el epigramaacutetico tiene un circunflejo)

Por uacuteltimo debe sentildealarse considerando lo observado sobre el hexaacutemetro de

Teoacutecrito en las sec 23223 y 23232 que en el caso de los epigramas no hay

evidencia alguna del movimiento tonal descendente que se descubrioacute alliacute en sus poemas

bucoacutelicos

El estudio de la evolucioacuten de los componentes de la concordancia en el tercer pie

del hexaacutemetro elegiacuteaco como el de la concordancia en general y el de la discordancia

arrojoacute los resultados que podriacutean haberse esperado a partir del anaacutelisis del elegiacuteaco Con

la posible excepcioacuten del himno V de Caliacutemaco el resto de los autores se acomodan

aproximadamente en los porcentajes que su datacioacuten sugeririacutea en lo que hace al

aumento en el uso de declives y la disminucioacuten en el de circunflejos y agudos en siacutelaba

cerrada

43213 El sexto pie del hexaacutemetro elegiacuteaco

El uacuteltimo paso del anaacutelisis es el estudio del comportamiento del sexto pie a lo

largo de la historia del diacutestico

53

Nono sin embargo no utiliza nunca oxiacutetonos pre-pausales en el tercer pie que Caliacutemaco siacute usa una vez

en su poema en el interesante v 5135 ἀλλὰ Διὸς κορυφά κορυφὰ Διὸς οὐκ ἐπινεύει [hellipsino la cabeza

de Zeus La cabeza de Zeus no asintioacutehellip] Es particularmente lamentable que el pentaacutemetro siguiente esteacute

perdido porque impide saber coacutemo Caliacutemaco complementariacutea este notable verso en donde el uacutenico

declive estaacute en la uacuteltima siacutelaba Se conservan solo dos palabras ψεύδεα al principio y θυγάτηρ al final

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

287

Troqueo Espondeo Total Ratio TE Total de vv

Tirteo 39 (6094) 25 (3906) 64 15600 66

Mimnermo 14 (4516) 17 (5484) 31 08235 32

Soloacuten 49 (5632) 38 (4368) 87 12895 91

Teognis 148 (5248) 134 (4752) 282 11045 288

Jenoacutefanes 16 (5517) 13 (4483) 29 12308 30

Elegiacuteacos 266 (5396) 227 (4604) 493 11718 507

Caliacutemaco (himno) 33 (4783) 36 (5217) 69 09167 70

Caliacutemaco (epigramas) 50 (4167) 70 (5833) 120 07143 132

Teoacutecrito 22 (4490) 27 (5510) 49 08148 51

Antiacutepatro 95 (3467) 179 (6533) 274 05307 282

Meleagro 173 (4325) 227 (5675) 400 07621 413

Filipo 93 (4650) 107 (5350) 200 08692 212

Tabla 434 Cantidad de versos por tipo meacutetrico del sexto pie y por autor

excluyendo monosiacutelabos finales Se incluyen la razoacuten entre troqueos y

espondeos el total de versos de las muestras y el porcentaje por fila entre

pareacutentesis

Contra lo observado en la sec 23231 sobre el hexaacutemetro elegiacuteaco hay en esta tabla

un corte clariacutesimo entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica con un paso muy evidente de

una preferencia por troqueos a una preferencia por espondeos que se hace

particularmente clara en Antiacutepatro Este cambio en la tendencia es llamativo

considerando que se ha propuesto maacutes arriba (sec 4221) que la inclinacioacuten por formas

trocaicas en la elegiacutea aunque leve estaacute motivada por el contraste entre los cortes

mayoritariamente femeninos del hexaacutemetro y los cortes mayoritariamente masculinos

del pentaacutemetro El giro a partir de Caliacutemaco parece difiacutecil de explicar tomando esto en

cuenta quizaacutes el aumento en la cantidad de versos encabalgados tenga algo que ver en

la medida en que un espondeo ldquoarrastrardquo mejor hacia el pentaacutemetro que un troqueo

porque un espondeo disimula mucho mejor la catalexis54

No teniendo datos

desagregados sobre encabalgamiento (Barnes 1995 presenta uacutenicamente los de la

ldquoelegiacutea tardiacuteardquo) es muy difiacutecil confirmar esta hipoacutetesis Una vez maacutes sin embargo el

giro sugiere que la diferencia entre un sexto pie trocaico y uno espondaico no era

despreciable para los poetas (cf sec 023)

54

Un verso como el 6143 de Antiacutepatro (Κλείτωρ δὲ πλωτῶν τάδε δίκτυα τὰν δὲ πετηνῶν [Clitor estas

redes de peces y eacutesta de los aladoshellip]) lleva mejor hacia el pentaacutemetro porque hipoteacuteticamente podriacutea

recitarse junto a eacutel sin interrupcioacuten en el ritmo mientras que en uno como el 6411 (Χαλκὸν ἀροτρητὴν

κλασιβώλακα νειοτομῆα [el bronce del arado que rompe la tierra y surca el suelo virgen]) necesariamente

hay un corte inducido por el sexto pie trocaico Que un espondeo en el sexto no implica la ausencia de

pausa entre las dos partes del diacutestico puede ejemplificarse con el v 6141 (Πανὶ τάδ αὔθαιμοι τρισσοὶ

θέσαν ἄρμενα τέχνας [A Pan estos implementos de su arte consagraron tres hermanos]) que de hecho es

una unidad sintaacutectica clara separada del pentaacutemetro por puntuacioacuten

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

288

Con respecto a las correlaciones riacutetmicas entre las ubicaciones son menos claras

en el hexaacutemetro elegiacuteaco pero auacuten asiacute Soloacuten Jenoacutefanes y Meleagro muestran una co-

determinacioacuten entre el tercer y el sexto pie y Antiacutepatro y Meleagro una entre el cuarto y

el sexto Lo notable del caso es que aunque en Soloacuten y Meleagro se observa la misma

relacioacuten que en Opiano es decir una asociacioacuten entre cesura pentemiacutemera y final

espondaico y entre cesura trocaica y final trocaico Jenoacutefanes invierte esto prefiriendo

combinar un corte masculino en el tercer pie con uno femenino en el sexto y viceversa

Es una peculiaridad estiliacutestica verdaderamente idiosincraacutetica en particular porque la

cantidad de versos de la muestra es es muy pequentildea y aun asiacute el resultado es muy claro

El poeta prefiere versos como el 123 (ἢ στάσιας σφεδανάς τοῖς οὐδὲν χρηστὸν

ἔνεστιν [hellipo de violentos levantamientos nada uacutetil hay en estas cosas ]) con

cesura pentemiacutemera y final trocaico y el 15 (ἄλλος δ οἶνος ἑτοῖμος ὃς οὔποτέ

φησι προδώσειν [y otro vino a punto que dice que nunca faltaraacute]) con cesura

trocaica y final espondaico a versos como el 25 (εἴτε τὸ δεινὸν ἄεθλον ὃ

παγκράτιον καλέουσιν [o bien la terrible competencia que llaman pancracio])

con trocaica y final trocaico y el 221 (εἴ τις ἀεθλεύων νικῶι Πίσαο παρ ὄχθας

[si alguno de los competidores venciera junto a las riveras del Pisa] ) con

pentemiacutemera y final espondaico

Los datos del cuarto pie tambieacuten sorprenden Aunque en el caso de Antiacutepatro la

correlacioacuten es la misma que se observoacute en Apolonio y los autores imperiales es decir

asociacioacuten entre dieacuteresis bucoacutelica y final trocaico55

Meleagro de hecho invierte esta

relacioacuten El autor en efecto prefiere combinar la dieacuteresis bucoacutelica con finales

espondaicos (como en el v 4141 ἐν δ ἄρ ἀμάρακον ἧκε Πολύστρατον || ἄνθος

ἀοιδῶν [y alliacute arrojoacute la mejorana Poliacutestrato flor de los cantores]) maacutes que con finales

trocaicos (como en el v 4125 τῇσι δ ἅμ Ἡγήσιππον ἐνέπλεκε || μαινάδα βότρυν [y

con eacutestas tambieacuten a Hegesipo envolviste el embriagador racimo]) y la heptemiacutemera

con finales trocaicos (como en el v 4119 Τύμνεώ τ εὐπέταλον λεύκην χλοερόν τε

σίσυμβρον [de Timno el aacutelamo de bellas hojas y la verde mentahellip]) maacutes que con

espondaicos (como en el v 411 Μοῦσα φίλα τίνι τάνδε φέρεις πάγκαρπον ἀοιδὰν

[Musa querida iquesta quieacuten llevas este canto rico en frutoshellip]) Las relaciones riacutetmicas en

este poeta estaacuten por lo tanto curiosamente invertidas con respecto a las que se

55

Debe notarse sin embargo que si se restringe la muestra de Antiacutepatro Sidonio a los epigramas que con

cierta confianza se puede afirmar son efectivamente suyos (y no del tesalonicense) la correlacion aunque

sigue siendo considerable (Ω=205) deja de ser significativa (p=01176)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

289

observaron en el hexaacutemetro estiacutequico tanto entre el tercer y el sexto pie como entre el

cuarto y el sexto

Pareceriacutea conveniente buscar una uacutenica explicacioacuten para esto y quizaacutes se halle

en el deseo de oponer la relativa invariabilidad del pentaacutemetro a un hexaacutemetro con dos

cortes riacutetmicamente distintos pero como se observaraacute maacutes abajo (cf sec 43221) en

Meleagro la situacioacuten de la segunda parte del diacutestico se modifica con respecto a la

elegiacutea anterior Es plausible atribuir la preferencia por combinar la dieacuteresis bucoacutelica con

formas espondaicas a la asociacioacuten entre esta cesura y el encabalgamiento que se ha

propuesto tambieacuten estaacute vinculado a los cierres espondaicos pero en primer lugar esto

es absolutamente hipoteacutetico y en segundo no explica la inversioacuten en el tercer pie Por

ahora por esto no queda maacutes que reconocer el fenoacutemeno y atribuirlo al estilo peculiar

de Meleagro relegando para investigaciones futuras (preferiblemente que incluyan maacutes

epigramatistas para juzgar mejor el caraacutecter idiosincraacutetico de la correlacioacuten) la

buacutesqueda de una explicacioacuten satisfactoria56

Se puede proceder ahora al anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico de la evolucioacuten del sexto

pie del hexaacutemetro elegiacuteaco Comienzo como en la sec 23232 por las formas

trocaicas

Declive Circ Ag en

siacutel cerr Paroxiacute Oxiacutetona Total

Total

βαρύς

Tirteo 6154 513 1538 000 1795 39 vv 8205

Mimnermo 5385 1538 1538 000 1538 13 vv 8462

Soloacuten 4583 2083 1250 625 1458 48 vv 7917

Teognis 4122 2838 878 338 1824 148 vv 7838

Jenoacutefanes 7500 625 1250 000 625 16 vv 9375

Elegiacuteacos 4773 2159 1098 303 1667 264 vv 8030

Cal (himno) 5152 2424 1515 000 909 33 vv 9091

Cal (epigramas) 3400 1600 200 1000 3800 50 vv 5200

Teoacutecrito 3636 3182 455 000 2727 22 vv 7273

Antiacutepatro 5895 1474 526 526 1579 95 vv 7895

Meleagro 4682 2081 983 1272 983 173 vv 7746

Filipo 5914 1613 645 645 1183 93 vv 8172

Tabla 435 Porcentajes de palabras trocaicas en el final de hexaacutemetro

elegiacuteaco por tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con

palabras trocaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas βαρύς

(las primeras tres) La columna con las oxiacutetonas incluye las graves

56

Cf sin embargo la sec 43223 para otra interesante correlacioacuten en Meleagro

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

290

Como en el caso del hexaacutemetro estiacutequico no se observa aquiacute una liacutenea de desarrollo

clara en ninguna direccioacuten y no hay un autor como Nono que se presente como

contundentemente diferente a los demaacutes Algunos datos merecen destacarse como el

nuacutemero relativamente alto de paroxitonesis en Meleagro y los epigramas de Caliacutemaco

(quizaacutes asociado al encabalgamiento) y en particular la curiosa preponderancia de

formas oxiacutetonas en el segundo donde son el tipo acentual maacutes utilizado en el grupo de

las trocaicas El dato es verdaderamente llamativo aun para el autor que en la muestra

de hexaacutemetros estiacutequicos mayor cantidad de trocaicas oxiacutetonas utiliza Sin embargo se

ha observado ya en varias ocasiones que Caliacutemaco de hecho separa sus diferentes estilos

a traveacutes de usos meloacutedicos particulares y es probable que eacuteste sea un ejemplo maacutes de

eso Quizaacutes versos como el 511 (Κλεινίου ἀλλὰ θυγατρὶ δίδου χάριν οἶδε γὰρ ἐσθλά

[pero a la hija de Clinias concede tu gracia pues sabe cosas nobleshellip]) tuvieran un

sonido especialmente elegiacuteaco para el poeta y su uso frecuente daba a los epigramas

una musicalidad diferente a la del himno V y los hexaacutemetros estiacutequicos

De hecho en la tabla 435 es donde mayor diferencia se observa entre los dos

estilos de Caliacutemaco estudiados no hay ni siquiera un tipo de acento que muestre

nuacutemeros similares en las dos filas que corresponden al poeta Lo que es maacutes excepto

por un uso algo maacutes frecuente de siacutelabas cerradas con agudo los datos del hexaacutemetro

del himno V son estadiacutesticamente indiferenciables de los del hexaacutemetro del resto de los

himnos Es un detalle estiliacutestico notable en un autor que se ha observado hace un gran

esfuerzo por distinguir meloacutedicamente el geacutenero de sus diacutesticos

Resta por estudiar el comportamiento de los espondeos en el final de verso

Paroxiacutetonas Perispoacute Oxiacutetonas Total Total βαρύς

Tirteo 7200 1200 1600 25 vv 8400

Mimnermo 6471 1176 2353 17 vv 7647

Soloacuten 6842 2105 1053 38 vv 8947

Teognis 6194 2239 1567 134 vv 8433

Jenoacutefanes 8462 769 769 13 vv 9231

Elegiacuteacos 6564 1938 1498 227 vv 8502

Caliacutemaco (himno) 8056 833 1111 36 vv 8889

Caliacutemaco (epigramas) 7000 1857 1143 70 vv 8857

Teoacutecrito 5926 1852 2222 27 vv 7778

Antiacutepatro 7303 1629 1067 178 vv 8933

Meleagro 7478 1549 973 226 vv 9027

Filipo 7429 1429 1143 105 vv 8857

Tabla 436 Porcentajes de palabras espondaicas en el final de hexaacutemetro

elegiacuteaco por tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

291

palabras espondaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas

βαρύς La columna con las oxiacutetonas incluye las graves

Una vez maacutes no se observa aquiacute ninguacuten tipo de desarrollo lo mismo que sucede en el

caso del hexaacutemetro estiacutequico Puede resultar interesante que con la excepcioacuten de

Teoacutecrito y excluyendo los eximios nuacutemeros de Jenoacutefanes la mayoriacutea de los autores de

la segunda mitad de la tabla usan maacutes paroxiacutetonas que los de la primera pero esto

difiacutecilmente pueda considerarse un proceso evolutivo Los datos de la poesiacutea de

Teoacutecrito son peculiares pero no inusitados (Teognis usa una cantidad casi ideacutentica de

paroxiacutetonas y Mimnermo de oxiacutetonas por no entrar en el detalle de las diferencias no

significativas con otros autores) En liacuteneas generales ninguacuten autor se destaca

especialmente en su uso de estas formas

Incluso los datos de Caliacutemaco son algo decepcionantes No hay diferencias

significativas entre el himno y los epigramas excepto (y por muy poco) en la columna

de las perispoacutemenas Por otra parte la distancia en el caso de las formas paroxiacutetonas

entre los porcentajes es menor entre los epigramas y el hexaacutemetro estiacutequico del autor

que entre eacuteste y el hexaacutemetro del himno V (algo similar a lo que sucede con la

concordancia en el primer pie y quizaacutes susceptible de la misma explicacioacuten cf sec

43211) En todo caso aunque en los finales espondaicos la variacioacuten estiliacutestica no es

tan notable como en los trocaicos la tendencia a mantener la diferencia sigue

observaacutendose

43214 Conclusiones

La amplitud temporal del corpus de diacutestico elegiacuteaco compilado probablemente

dificulta observar con claridad las tendencias evolutivas mayores del hexaacutemetro que

constituye su primera parte considerando que las del estiacutequico se hacen evidentes sobre

todo a partir de Nono A esto se le suma el problema de que no hay una base

comparativa verdaderamente antigua como lo es Homero sino que los primeros

elegiacuteacos tienen un metro que ya ha avanzado con respecto al eacutepico Sin embargo

varios puntos han podido corroborarse al menos provisionalmente

En primer lugar las tendencias fundamentales en la evolucioacuten del hexaacutemetro

estiacutequico es decir el aumento de la concordancia y el descenso de la discordancia en el

tercer pie tambieacuten se registran en el elegiacuteaco En el resto del verso los datos son algo

maacutes contradictorios pero explicables en general no hay liacuteneas de desarrollo claras con

respecto a la concordancia mientras que en el primer colon se registroacute el descenso de

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

292

casos de discordancia que se esperaba sobre la base del estudio del hexaacutemetro estiacutequico

Sin embargo en el segundo colon se observoacute de hecho un aumento de la discordancia

diferente al descenso que se vio en el capiacutetulo 2 Esto puede explicarse como un sub-

producto del aumento considerable en el encabalgamiento y un uso maacutes extendido de la

dieacuteresis bucoacutelica

Con respecto a los componentes de la concordancia en el tercer pie no se

descubrieron peculiaridades en el hexaacutemetro elegiacuteaco Aunque maacutes leve que en el

estiacutequico la tendencia a usar cada vez maacutes declives en T3 se registra tambieacuten en eacutel

Maacutes interesantes son los datos sobre la evolucioacuten del sexto pie en particular

porque el diacutestico aquiacute se separa del hexaacutemetro estiacutequico ya que exhibe un corte muy

marcado entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica en lo que respecta a la proporcioacuten entre

finales trocaicos y espondaicos Se propuso que el aumento en el uso de los segundos

podiacutea ser una consecuencia de aumento en la cantidad de versos encabalgados

Finalmente y en liacutenea con lo que sucede en el hexaacutemetro estiacutequico y con el

hecho de que el corpus seleccionado llega solo hasta el siglo I dC no se han registrado

tendencias evolutivas en la acentuacioacuten de los diferentes tipos de finales del elegiacuteaco

Quizaacutes los datos maacutes interesantes que esta seccioacuten ha producido son los que

corresponden a algunas idiosincrasias poeacuteticas de los autores estudiados La inversioacuten

en las correlaciones riacutetmicas de Meleagro o el notable esfuerzo de Caliacutemaco por

diferenciar meloacutedicamente sus epigramas del himno V por ejemplo son aspectos que

merecen ser estudiados con maacutes profundidad

4322 Evolucioacuten del pentaacutemetro

43221 Variacioacuten diacroacutenica en el uso de las palabras yaacutembicas

Se ha visto en la sec 4212 que la caracteriacutestica meacutetrico-prosoacutedica maacutes

prominente del pentaacutemetro en la elegiacutea arcaica en particular en Teognis es un contorno

tonal descendente que abarca toda la liacutenea Esto se observa en particular en el caso de

las formas yaacutembicas que muestran mayor cantidad de formas βαρύς conforme maacutes se

acerca el sexto pie El primer paso en el estudio diacroacutenico del pentaacutemetro debe ser por

lo tanto corroborar si este movimiento se mantiene a lo largo de su historia ya sea en

forma ideacutentica maacutes deacutebilmente o maacutes marcado

Para ello se podriacutean analizar los porcentajes de formas βαρύς en cada ubicacioacuten

en cada autor Sin embargo he preferido apelar a otro criterio que sea un poco maacutes

excluyente de posibles interferencias y diferencias en las preferencias especiacuteficas de

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

293

ciertos tipos de acentuacioacuten No necesariamente es lo mismo utilizar declives que

circunflejos y a su vez en siacute mismos los porcentajes de declives no son necesariamente

ilustrativos del contorno meloacutedico que prefiere un poeta (cf por ejemplo el caso de

Teoacutecrito en la sec 23232) Resulta preferible como criterio la relacioacuten entre dos tipos

claramente diferentes de acentuacioacuten en cada ubicacioacuten En este caso parece uacutetil

estudiar la proporcioacuten entre formas yaacutembicas paroxiacutetonas es decir con declive en

uacuteltima y oxiacutetonas a lo largo de la historia En la medida en que se ha probado que

conforme avanza la liacutenea el tono desciende cada vez maacutes se entiende que el nuacutemero del

sexto pie deberiacutea ser siempre maacutes alto que el del primero En Teognis por ejemplo por

cada forma oxiacutetona en el segundo pie (como ἐγὼ en el v 27) hay 129 formas

paroxiacutetonas (como κύει en el v 39) mientras que en el sexto pie hay 1182 formas

paroxiacutetonas por cada forma oxiacutetona La tabla 437 completa el panorama de su muestra

y la del resto de los autores

2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total

Tirteo 1 (4ordm) 34 (3ordm) 7 (1ordm) 7 (1ordm) 418

Mimnermo 1 (4ordm) [100] (2ordm) [20] (3ordm) [150] (1ordm) 1450

Soloacuten 275 (3ordm) 158 (4ordm) 12 (1ordm) 8 (2ordm) 373

Teognis 129 (4ordm) 394 (3ordm) 422 (2ordm) 1182 (1ordm) 498

Jenoacutefanes 1 (4ordm) 7 (1ordm) 35 (3ordm) 7 (1ordm) 483

Elegiacuteacos 148 (4ordm) 341 (3ordm) 521 (2ordm) 1017 (1ordm) 479

Caliacutemaco (himno) 2 (4ordm) 35 (3ordm) 7 (2ordm) 165 (1ordm) 600

Caliacutemaco (epigramas) 117 (4ordm) 567 (2ordm) 2 (3ordm) 713 (1ordm) 424

Teoacutecrito 175 (4ordm) 2 (3ordm) 35 (2ordm) 11 (1ordm) 367

Antiacutepatro 292 (4ordm) 335 (3ordm) 643 (2ordm) 645 (1ordm) 673

Meleagro 248 (4ordm) 371 (2ordm) 345 (3ordm) 1644 (1ordm) 484

Filipo 35 (4ordm) 825 (2ordm) 6 (3ordm) [820] (1ordm) 948

Tabla 437 Cantidad de palabras yaacutembicas leacutexicas paroxiacutetonas por cada

palabra yaacutembica leacutexica oxiacutetona en el pentaacutemetro por ubicacioacuten y por autor

Entre pareacutentesis se muestra la posicioacuten en una jerarquiacutea de mayor a menor

de la celda en cada liacutenea (ldquo1ordmrdquo indica que la celda tiene el valor maacutes alto de

la fila esto es la mayor cantidad de formas paroxiacutetonas por oxiacutetonas) En

las celdas donde la divisioacuten es imposible porque la cantidad de oxiacutetonas es

igual a 0 se muestran los nuacutemeros entre corchetes (lsquo[100]rsquo por ejemplo

indica que hay diez formas paroxiacutetonas y cero formas oxiacutetonas) en estos

casos la jerarquiacutea se establece a partir de la cantidad absoluta de formas

paroxiacutetonas

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

294

Dos datos muestran una consistencia abrumadora a lo largo del tiempo el cuarto lugar

en la jerarquiacutea del segundo pie y el primer lugar en el sexto57

La uacutenica excepcioacuten en

toda la tabla es Soloacuten que solo tiene un caso de yaacutembica oxiacutetona en T5 en su muestra

(en el v 1368 ἐς μεγάλην ἄτην καὶ χαλεπὴν ἔπεσεν [cayoacute sobre una gran y difiacutecil

ate]) Es notable que aunque en la estructura mayor este poeta respeta la tendencia a la

baja en el interior de cada parte de hecho invierte la relacioacuten esperada poniendo maacutes

oxiacutetonas en el cierre que en el comienzo del colon En otras palabras aunque tiene maacutes

declives en la segunda parte donde se esperaban maacutes declives tambieacuten tiene maacutes

oxiacutetonas en la segunda ubicacioacuten de cada colon que en la primera que es lo inverso a lo

que se esperaba Es plausible atribuir esto a una cierta preferencia por oxiacutetonos pre-

pausales como en el v 212 (καλλείποιμι θανὼν ἄλγεα καὶ στοναχάς [dejariacutea muriendo

dolores y lamentaciones]) donde aunque no hay ninguacuten signo de puntuacioacuten despueacutes

de θανὼν una coma no parece inadecuada en absoluto y en lo personal veo altamente

improbable que quien cantara este verso pronunciara el participio con grave

Maacutes allaacute del caso excepcional de Soloacuten y frente a lo observado en la sec

4212 dos estrategias compositivas distintas se alternan a lo largo de la historia del

pentaacutemetro Una es el ya comentado descenso progresivo del tono desde el primer pie al

uacuteltimo que se registra en Tirteo Teognis el himno V de Caliacutemaco Teoacutecrito y

Antiacutepatro58

En este grupo se podriacutea incluir tambieacuten a Soloacuten que aunque invierte la

relacioacuten en el interior de cada colon en la liacutenea en su conjunto usa menos oxiacutetonas en la

primera parte que en la segunda La otra estrategia compositiva es la divisioacuten del

pentaacutemetro en dos movimientos descendentes que es lo que muestran los autores en los

que el tercer pie de hecho tiene mayor cantidad de declives por oxiacutetonas que el quinto

En este grupo estaacuten Jenoacutefanes los epigramas de Caliacutemaco Meleagro y Filipo El caso

de Mimnermo es complicado porque he reconstruido la jerarquiacutea en eacutel sobre la base de

57

A modo de control pueden hallarse en el blog los datos sobre los disiacutelabos yaacutembicos que comentareacute

aquiacute donde sea necesario Aunque en este corpus reducido maacutes de la mitad de los autores no tienen

formas oxiacutetonas en alguna ubicacioacuten lo que dificulta un anaacutelisis detenido las tendencias que se

observaraacuten en el de las palabras de final yaacutembico se respetan En efecto en todos los poetas que tienen al

menos una forma oxiacutetona en el sexto pie eacuteste es la ubicacioacuten donde mayor cantidad de declives por

oxiacutetonas hay La cuarta posicioacuten para el segundo pie se mantiene en nueve autores eacutesta es ademaacutes la

uacutenica ubicacioacuten en la que en todos los poetas hay por lo menos una oxiacutetona 58

Tirteo y Antiacutepatro utilizan en el caso de los disiacutelabos la otra estrategia lo que puede interpretarse como

deliberado o como una consecuencia accidental de la preferencia por formas trisilaacutebicas en T3

(particularmente clara en Antiacutepatro donde solo siete de las ochenta y siete formas yaacutembicas alliacute son

disiacutelabos)

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

295

la cantidad absoluta de declives no de la proporcioacuten y esto puede resultar algo

distorsivo Sin embargo es posible que deba ser incluido en este grupo tambieacuten59

La distribucioacuten de autores entre las estrategias puede generar la impresioacuten de

que eacutestas son dos formas posibles de componer diacutesticos por las que cada uno va

optando60

Y en alguacuten sentido es efectivamente asiacute sin embargo cuando se estudia la

cantidad de poetas de cada lado del corte entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica se

observa un cierto proceso de desarrollo Entre los elegiacuteacos arcaicos solo Jenoacutefanes (un

autor posiblemente muy influenciado por el hexaacutemetro estiacutequico como se sugirioacute en la

sec 411 n 7) exhibe claramente en sus pocos versos conservados pentaacutemetros de

doble contorno tonal mientras que en la heleniacutestica dos de los cuatro poetas lo hacen

(en sentido estricto dos de los cinco textos dado que Caliacutemaco utiliza ambas

estrategias en los disiacutelabos tres de los cinco) y en la eacutepoca imperial se halla en la uacutenica

muestra compilada Maacutes auacuten los dos uacuteltimos autores de la tabla de hecho son

exponentes del pentaacutemetro partido Aunque difiacutecilmente pueda considerarse probatorio

esta distribucioacuten de las estrategias es consistente con un verso cada vez maacutes dividido en

dos partes (cf sec 431) El doble contorno aiacutesla meloacutedicamente los cola de la misma

manera que el descenso tonal desde el primer al sexto pie da una cierta unidad al verso

En este sentido una vez maacutes los datos de Caliacutemaco son particularmente

interesantes Se ha notado ya que este poeta tiene una relacioacuten compleja entre sus

diferentes hexaacutemetros haciendo por momentos maacutes ldquoelegiacuteacordquo el del himno V para

distinguirlo del resto de los himnos (cf sec 43211) y por momentos maacutes estiacutequico

para no alejarlo demasiado (cf sec 43212 y 43213) En la tabla 437 en los

pentaacutemetros de este autor las dos estrategias se oponen claramente el aumento en las

proporciones del segundo al sexto pie es contundente en el himno mientras que en los

epigramas el quinto y el segundo pie tienen nuacutemeros cercanos entre siacute Hay un cierto

59

La inclusioacuten de Jenoacutefanes y Mimnermo en este segundo grupo puede interpretarse como una

contradiccioacuten con las observaciones realizadas en la sec 4212 pero noacutetese que alliacute el anaacutelisis se basoacute

mayormente en los datos de Teognis y cuando no en los del conjunto de los elegiacuteacos lo que difumina

las diferencias entre ellos 60

Aprovecho para recordar que este anaacutelisis estadiacutestico es algo distorsivo de la realidad del verso en el

que todos los autores tienen pentaacutemetros donde claramente hay un descenso progresivo del tono y

pentaacutemetros donde hay dos movimientos tonales separados En Meleagro por ejemplo puede hallarse

tanto un verso como el v 51656 (ῥιπτασθεὶς κείσθω δεύτερος Ἐνδυμίων [arrojado yazga como un

segundo Endimioacuten]) con el consabido movimiento doble como uno como el v 51664 (μνημόσυνον

ψυχρᾷ θάλπετ ἐν εἰκασίᾳ [hellipbeso recordado que caliente en la friacutea imagen]) con un descenso

progresivo a lo largo de la liacutenea e incluso uno como el v 51652 (ναὶ λίτομαι κώμων σύμπλανε πότνια

Νύξ [te suplico siacute compantildeera de las procesiones venerada Noche]) con un descenso en el primer colon

y un tono alto sostenido en el segundo El estilo de cada poeta se define a partir de queacute tipo de liacuteneas es

mayoritario

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

296

descenso (el quinto pie tiene maacutes declives que el segundo y el sexto que el tercero) pero

los dos movimientos son evidentes Un verso epigramaacutetico como el v 110 (ἔστρεφον

εὐρείῃ παῖδες ἐνὶ τριόδῳ [los nintildeos las haciacutean girar en una ancha encrucijada])

aunque con una palabra espondaica en T3 ejemplifica el doble contorno de este geacutenero

en Caliacutemaco mientras que el v 6 del himno V (πρὶν κόνιν ἱππειᾶν ἐξελάσαι λαγόνων

[antes de remover el polvo de los flancos de los caballos]) sirve para ilustrar el descenso

que unifica la liacutenea

Aunque la voluntad de distinguir los geacuteneros basta para explicar por queacute hay una

diferencia entre ellos permanece la pregunta de por queacute optar por separar tonalmente

los cola en los epigramas y mantenerlos unidos en el himno Me parece plausible que la

respuesta se halle en que la himnodia es maacutes elevada como geacutenero que el epigrama y se

ha observado ya (sec 423) que el largo contorno meloacutedico del pentaacutemetro es una

adaptacioacuten adecuada para un tipo de verso utilizado para poesiacutea elevada El pentaacutemetro

del himno da a su hexaacutemetro una cadencia suave con un largo tono descendente

mientras que el de los epigramas puede caracterizarse como maacutes abrupto marcado

como estaacute por dos movimientos separados Quizaacutes Caliacutemaco se apoya en eacutestos en el

antecedente de Jenoacutefanes o de alguacuten otro autor que desconocemos o simplemente que

aquiacute no se ha analizado quizaacutes estaacute innovando con respecto a la interpretacioacuten de la

estructura del pentaacutemetro Pero al diferenciar los dos geacuteneros en los que escribe realiza

una suerte de declaracioacuten esteacutetica con respecto a las formas de componer poesiacutea que

merece un estudio maacutes detallado en otro contexto

Maacutes allaacute de las diferencias en las estrategias compositivas hay un claro

desarrollo diacroacutenico que la tabla 437 muestra en la historia del pentaacutemetro en

particular en el sexto pie pero tambieacuten en el segundo y sobre todo a partir de Antiacutepatro

Noacutetese que todos los poetas anteriores tienen una razoacuten maacutes baja en la primera columna

de la tabla que eacuteste que a su vez tiene un nuacutemero inferior al de Filipo (aunque no a

Meleagro que es ligeramente maacutes conservador en varios aspectos) En el sexto pie el

desarrollo es auacuten maacutes contundente solo el himno de Caliacutemaco supera (por muy poco) a

Meleagro y ambos quedan muy por debajo de Antiacutepatro Filipo de hecho simplemente

evita las formas oxiacutetonas en T6 La tendencia a preferir en la uacuteltima ubicacioacuten del verso

paroxiacutetonas a oxiacutetonas yaacutembicas es evidente Como volvereacute sobre esto maacutes abajo (cf

sec 43223) omito un anaacutelisis detallado por ahora

Un uacuteltimo dato puede resultar importante a los fines de corroborar las

observaciones realizadas es esta seccioacuten En el blog pueden hallarse los datos de las

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

297

proporciones entre formas yaacutembicas paroxiacutetonas y perispoacutemenas en el pentaacutemetro es

decir las tablas equivalentes a las utilizadas para elaborar la 437 pero reemplazando

oxiacutetonas por perispoacutemenas Con la excepcioacuten de Soloacuten y Teoacutecrito en el resto de los

autores el sexto pie exhibe la mayor cantidad de declives por circunflejo y en la

mayoriacutea el segundo la menor En Antiacutepatro y Filipo ademaacutes los nuacutemeros pegan el

mismo salto abrupto observado en la tabla 437 El resto de los datos es de maacutes difiacutecil

interpretacioacuten y merece un estudio aparte que incluya otras muestras de otros autores

43222 Cambios en la acentuacioacuten ante la dieacuteresis

La atencioacuten al acento ante la dieacuteresis no es nueva ya Hanssen (1883 226-8)

incluyoacute en su importante artiacuteculo un anaacutelisis de la cuestioacuten en el que llegoacute a la

conclusioacuten de que no hay ninguna tendencia real Brioso Saacutenchez (1974a 148-51)

sugiere que esta observacioacuten es apresurada y que la contundencia de las observaciones

de Hanssen sobre el cierre del pentaacutemetro opacoacute las maacutes leves variaciones que sus

propios datos sugieren en el tercer pie Por supuesto estas discusiones dependen de una

interpretacioacuten de la prosodia que considera maacutes cercanas las formas perispoacutemenas a las

oxiacutetonas (un grupo denominado ldquouacuteltima acentuadardquo) que a las paroxiacutetonas Un anaacutelisis

nuevo de los datos es por lo tanto necesario

La tabla 438 muestra los porcentajes de los distintos tipos de acento de las

formas yaacutembicas que terminan en T3

Proparox Parox Peris Oxiacutetonas V L

Tirteo 000 7083 833 2083 8750

Mimnermo 1053 5263 3684 000 7368

Soloacuten 000 5588 882 3529 9118

Teognis 1440 5040 2240 1280 7680

Jenoacutefanes 1111 7778 000 1111 8889

Elegiacuteacos 995 5498 1896 1611 8057

Caliacutemaco (himno) 455 6364 1364 1818 7727

Caliacutemaco (epigramas) 938 5313 2813 938 8438

Teoacutecrito 1765 4706 1176 2353 5882

Antiacutepatro 261 5826 2174 1739 9217

Meleagro 616 6096 1644 1644 9110

Filipo 430 7097 1613 860 9570

Tabla 438 Porcentajes de palabras de final yaacutembico en la tercera tesis del

pentaacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluye una columna (lsquo V

Lrsquo) mostrando el porcentaje de palabras con vocal larga en uacuteltima siacutelaba

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

298

En principio los datos confirman la intuicioacuten de Hanssen de que no hay desarrollo

alguno en la distribucioacuten de acentos ante la dieacuteresis en el pentaacutemetro al menos dentro

del marco temporal del corpus analizado Los bajos porcentajes de proparoxiacutetonas en

Antiacutepatro Meleagro y Filipo pueden explicarse como subproducto de las preferencias

por palabras con vocal larga en uacuteltima y de hecho hay una cierta correlacioacuten (ρ=063)

entre la cantidad de paroxiacutetonas y el porcentaje de esas formas En otras palabras los

autores que usan maacutes palabras con vocal larga en uacuteltima (como en el v 658 de Filipo

δεξιτερὴν πολλοῖς αἰσθόμενος καμάτοις [viendo a su derecha temblorosa por muchos

esfuerzos]) tambieacuten usan maacutes paroxiacutetonas (como en el v 4210 del mismo autor μύρτα

δ ὁ Παρμενίων ὡς ῥόδον Ἀντιφάνης [y Partenioacuten es el mirto y como rosa Antiacutefanes])

lo que sugiere fuertemente que lo segundo es nada maacutes que una consecuencia

automaacutetica de lo primero61

Aunque una muestra maacutes amplia que la que se ha compilado

para este trabajo podriacutea quizaacutes hallar que en el pentaacutemetro de alguacuten momento histoacuterico

las palabras yaacutembicas ante dieacuteresis comienzan a preferir formas paroxiacutetonas en los

textos aquiacute analizados eso no sucede en absoluto El 70 de casos en Filipo puede ser el

primer punto de una tendencia semejante pero es imposible saberlo por ahora

Algo similar sucede en el caso de las palabras espondaicas

61

Se podriacutea argumentar recordando lo sentildealado en la sec 051 que la inversa tambieacuten podriacutea ser

verdadera es decir que el aumento en la cantidad de formas con vocal larga en siacutelaba final podriacutea ser un

subproducto de la buacutesqueda de utilizar maacutes paroxiacutetonas en T3 Sin embargo en este caso eso no parece

del todo satisfactorio por dos razones primero porque si se estudia la variacioacuten de los porcentajes es

mucho maacutes contundente la de la cantidad de formas con vocal larga que la de las paroxiacutetonas (noacutetese en

efecto que mientras que los porcentajes maacutes altos en la uacuteltima columna de la tabla 438 estaacuten sobre todo

en la tres uacuteltimas filas en la segunda columna estaacuten distribuidos en las filas correspondientes a Tirteo

Jenoacutefanes y Filipo) lo que sugiere que son fenoacutemenos independientes segundo porque como ya se ha

notado en la sec 431 el aumento en la cantidad de formas con vocal larga es solo un aspecto maacutes de un

cambio propiamente meacutetrico en la concepcioacuten del verso

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

299

Propar Proper Parox Peris Oxiacute V L

Tirteo 11 270 4324 3243 1081 7838

Mimnermo 2500 000 2500 1250 3750 6250

Soloacuten 370 370 5741 2222 1296 8333

Teognis 448 821 5299 1493 1940 7537

Jenoacutefanes 1053 526 6316 1579 526 7895

Elegiacuteacos 635 595 5238 1905 1627 7738

Cal (himno) 000 1364 4545 1591 2500 8182

Cal (epigramas) 556 556 6444 1222 1222 8556

Teoacutecrito 313 625 5625 2500 938 8438

Antiacutepatro 563 125 5750 2313 1250 8938

Meleagro 126 418 6151 2050 1255 9121

Filipo 088 177 6549 2301 885 9646

Tabla 439 Porcentajes de palabras de final espondaico en la tercera tesis

del pentaacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluye una columna (lsquo

V Lrsquo) mostrando el porcentaje de palabras con vocal larga en uacuteltima

siacutelaba

Nuevamente no hay ninguna tendencia observable a simple vista y la correlacioacuten entre

la columna de las paroxiacutetonas y del porcentaje de formas con vocal larga es aquiacute aun

maacutes alta que en la tabla anterior (ρ=082) El uacutenico dato que puede resultar interesante

en esta tabla es la ya reiterada diferencia entre los dos geacuteneros de Caliacutemaco en este caso

manifestada particularmente en una preferencia por formas oxiacutetonas en el himno y por

formas paroxiacutetonas en los epigramas Este dato es absolutamente consecuente con la

diferencia en las estrategias compositivas que el autor utiliza en cada tipo de texto (cf

sec 43221)

Conforme a lo observado por Hanssen en su trabajo no se ha detectado aquiacute un

desarrollo en las preferencias de acentuacioacuten a lo largo de la historia del pentaacutemetro ni

siquiera en un autor como Filipo en el que el uso de formas con vocal larga natural

registrado por Maas (1922) ya ha avanzado considerablemente (noacutetese que en ambas

tablas los porcentajes de la uacuteltima columna superan el 95) Es dable imaginar que si se

hubieran compilado muestras de autores maacutes tardiacuteos se habriacutean observado algunas

tendencias pero esa conjetura deberaacute ser explorada en trabajos posteriores

43223 El sexto pie del pentaacutemetro

Se registroacute en la sec 4222 en el anaacutelisis del cierre del pentaacutemetro una

tendencia en la elegiacutea arcaica maacutes clara en algunos autores que en otros a preferir

finales masculinos βαρύς Los datos que el anaacutelisis de la historia del verso arroja son

por ello interesantes

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

300

6ordm pie breve 6ordm pie largo Total Ratio BreL

Tirteo 24 (3636) 42 (6364) 66 05714

Mimnermo 12 (3750) 20 (6250) 32 06000

Soloacuten 33 (3626) 58 (6374) 91 05690

Teognis 110 (3819) 178 (6181) 288 06180

Jenoacutefanes 6 (20) 24 (80) 30 02500

Elegiacuteacos 185 (3649) 322 (6351) 507 05745

Caliacutemaco (himno) 27 (3857) 43 (6143) 70 06279

Caliacutemaco (epigramas) 59 (4470) 73 (5530) 132 08082

Teoacutecrito 19 (3725) 32 (6275) 51 05938

Antiacutepatro 147 (5213) 135 (4787) 282 10889

Meleagro 225 (5448) 188 (4552) 413 11968

Filipo 129 (6085) 83 (3915) 212 15542

Tabla 4310 Cantidad de versos en el pentaacutemetro por autor y por cantidad

de la uacuteltima siacutelaba (no hay ninguacuten monosiacutelabo final en el corpus por lo

que no se excluyoacute ninguacuten verso) Se incluyen las razones para cada fila en

la uacuteltima columna y los porcentajes por fila entre pareacutentesis

El cambio a partir de Antiacutepatro anticipado parcialmente por Caliacutemaco en sus

epigramas es claro Los uacuteltimos tres poetas del corpus en particular Filipo invierten la

preferencia tradicional del pentaacutemetro por finales largos Los nuacutemeros no llegan en

general a ser tan altos como en los autores que la mantienen (noacutetese que el pico en la

preferencia por cierres con siacutelaba breve de 6085 en Filipo estaacute si se exceptuacutean los

epigramas de Caliacutemaco por debajo del valle de la preferencia por siacutelabas largas en el

himno V de 6143 aunque la diferencia entre ambos nuacutemeros obviamente no llega a

ser significativa) pero sin embargo son suficientemente contundentes como para

afirmar que desde el siglo II a C hay un giro en la teacutecnica compositiva del diacutestico

elegiacuteaco Lo que es maacutes notable es un giro inverso al que caracteriza al cierre del

primer colon del verso donde en esta eacutepoca aumenta considerablemente el nuacutemero de

siacutelabas largas por naturaleza (cf sec 43222) y al del hexaacutemetro elegiacuteaco que desde

comienzos de la eacutepoca heleniacutestica por lo menos se vuelca hacia los finales espondaicos

(cf sec 43213) Mientras que un diacutestico como el de los vv 1023-4 de Tirteo (ἤδη

λευκὸν ἔχοντα κάρη πολιόν τε γένειον θυμὸν ἀποπνείοντ ἄλκιμον ἐν κονίῃ [y

teniendo la cabeza blanca y la barba gris exhalando en el polvo su aacutenimo bravo]) es un

ejemplo perfecto de composicioacuten arcaica con final trocaico en el hexaacutemetro siacutelaba

cerrada y palabra elidida en la dieacuteresis y final con siacutelaba larga en el pentaacutemetro uno

como el de los vv 61115-6 de Antiacutepatro (δέρμα δὲ καὶ δικέραιον ἀπὸ στόρθυγγα

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

301

μετώπων σπασσάμενος κούρᾳ θῆκε παρ ἀγρότιδι [y la piel y la doble cornamenta

arrancaacutendola de la frente puso para la salvaje doncella]) lo es de composicioacuten maacutes

tardiacutea con cierre espondaico del hexaacutemetro vocal larga ante dieacuteresis y siacutelaba final

breve en el pentaacutemetro

Antes de proceder a cuestionar el por queacute de este fenoacutemeno parece conveniente

revisar si tiene alguacuten correlato en la acentuacioacuten de los tipos de cierre Para ello la tabla

4311 analiza el comportamiento especiacutefico de las formas yaacutembicas

Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Oxiacutetonas Total

Tirteo 35 (8333) 2 (476) 5 (1190) 37

Mimnermo 15 (75) 5 (25) 0 20

Soloacuten 40 (7143) 11 (1964) 5 (893) 51

Teognis 130 (7602) 30 (1754) 11 (643) 160

Jenoacutefanes 14 (70) 4 (20) 2 (10) 18

Elegiacuteacos 234 (7573) 52 (1683) 23 (744) 286

Caliacutemaco (himno) 33 (7674) 8 (1860) 2 (465) 41

Caliacutemaco (epigramas) 57 (7808) 8 (1096) 8 (1096) 65

Teoacutecrito 22 (7333) 6 (20) 2 (667) 28

Antiacutepatro 129 (9627) 3 (224) 2 (149) 132

Meleagro 148 (8132) 25 (1374) 9 (495) 173

Filipo 82 (9880) 1 (120) 0 83

Tabla 4311 Cantidad de finales yaacutembicos del pentaacutemetro por autor y por

tipo de acento Se muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

Como se habriacutea esperado por los resultados de la sec 43221 a partir de Antiacutepatro hay

un salto en el uso de formas paroxiacutetonas finales con un ligero retroceso en Meleagro

pero clariacutesimo en la eacutepoca imperial Este giro estaacute acompantildeado de un descenso casi

completamente inusitado en el uso de circunflejos y de oxiacutetonas uacutenicamente

comparable con el que se halla en el triacutemetro de Jorge de Pisidia (iexclocho siglos despueacutes

de Antiacutepatro Cf sec 3423 y Abritta 2016a) En este punto en particular puede

afirmarse que la paroxitonesis en Antiacutepatro Filipo y probablemente Meleagro es un

fenoacutemeno absolutamente real Por supuesto esto no implica en ninguacuten sentido

concordar con Hanssen en que hay un proceso de evasioacuten de la acentuacioacuten en la siacutelaba

final lo que se observa (en el caso de las palabras yaacutembicas) es por el contrario una

asociacioacuten de la siacutelaba final con el descenso enfaacutetico del tono del declive bariacutetono Es

peculiar que los autores que maacutes claramente se alejan del cierre largo tradicional del

pentaacutemetro sean los que maacutes claramente exacerban la tendencia secundaria en eacuteste a

terminar con formas yaacutembicas paroxiacutetonas

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

302

La preferencia por formas con agudo en penuacuteltima se registra tambieacuten en el caso

de los finales con siacutelaba breve como puede verificarse en la tabla 4312

Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Proparoxiacutetonas Total

Tirteo 2 (833) 3 (1250) 19 (7917) 24

Mimnermo 4 (3333) 4 (3333) 4 (3333) 12

Soloacuten 3 (909) 5 (1515) 25 (7576) 33

Teognis 16 (1455) 27 (2455) 67 (6091) 110

Jenoacutefanes 2 (2857) 2 (2857) 3 (4286) 7

Elegiacuteacos 27 (1452) 41 (2204) 118 (6344) 186

Caliacutemaco (himno) 3 (1250) 4 (1667) 17 (7083) 24

Caliacutemaco (epigramas) 8 (1356) 9 (1525) 42 (7119) 59

Teoacutecrito 0 4 (2222) 14 (7778) 18

Antiacutepatro 2 (136) 58 (3946) 87 (5918) 147

Meleagro 7 (311) 72 (32) 146 (6489) 225

Filipo 1 (078) 34 (2636) 94 (7287) 129

Tabla 4312 Cantidad de finales piacuterricos del pentaacutemetro por autor y por

tipo de acento Se muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis

La violenta fluctuacioacuten de los nuacutemeros de los elegiacuteacos arcaicos disimula una tendencia

que es clara a partir de Caliacutemaco a aumentar la cantidad de formas paroxiacutetonas y

disminuir las oxiacutetonas Ciertamente las variaciones en la teacutecnica de los autores son

considerables Filipo utiliza un porcentaje de paroxiacutetonas cercano al de Teognis pero

evita casi por completo las oxiacutetonas62

mientras que Antiacutepatro que tambieacuten evita las

formas oxiacutetonas utiliza un porcentaje de proparoxiacutetonas cercano de nuevo al de Teognis

(que de cualquier manera es relativamente bajo comparado con el de otros autores) pero

un nuacutemero mucho mayor de paroxiacutetonas

En general la aparente distribucioacuten de los autores de la eacutepoca arcaica en dos

grupos (cf sec 4222) desaparece en la heleniacutestica a partir de la cual todos los poetas

utilizan mayormente formas proparoxiacutetonas Puede sugerirse entonces un proceso en

dos partes primero entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica la fijacioacuten de una de las dos

estrategias de cierre del pentaacutemetro la de Tirteo y Soloacuten Noacutetese en efecto que el

nuacutemero de formas paroxiacutetonas baja entre Teognis y Caliacutemaco y Teoacutecrito lo que indica

claramente que a diferencia de lo que se ha observado en el triacutemetro (cf sec 3423)

62

El uacutenico verso con una oxiacutetona es el v 62592 (ldquoἙρμογένηςrdquo ndash Τίνος ὤν ndash rdquoΔαϊμένευςrdquo ndash

Ποδαπός [ldquoHermoacutegenesrdquo ndash ldquoiquestHijo de quieacutenrdquo ndash ldquoDaimeneordquo ndash ldquoiquestDe doacutenderdquo]) de por siacute bastante

peculiar (aunque no inusitado cf por ejemplo los epigramas 779 y 7470 de Meleagro) Los uacutenicos dos

de Antiacutepatro son formas de πῦρ en los vv 72106 (ἤριπεν ἐσχαρίου λάβρον ἐπ ἄσθμα πυρός [cayoacute en la

exhalacioacuten violenta del fuego del hogar]) y 161676 (γᾶς ἵνα μὴ δισσῷ πάντα θέροιτο πυρί [helliptierra

para que no calentara todas las cosas con un fuego doble])

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

303

no hay una paroxitonesis temprana El segundo cambio en el pentaacutemetro consiste hacia

el final de la eacutepoca heleniacutestica y la eacutepoca imperial en un descenso abrupto en el uso de

las formas oxiacutetonas y un aumento en el uso de las paroxiacutetonas La fluctuacioacuten que se

observa en las cantidades de proparoxiacutetonas entre Antiacutepatro Meleagro y Filipo es

probablemente resultado de la vitalidad del proceso de cambio que todaviacutea no ha

alcanzado una distribucioacuten estable de los tipos acentuales (es plausible que en la eacutepoca

claacutesica haya habido una fluctuacioacuten semejante con respecto a la fijacioacuten de la estrategia

compositiva que exhiben Tirteo y Soloacuten)

Obviamente no puede ignorarse el hecho de que la segunda parte del proceso

descripto sea paralela al aumento en la cantidad de formas paroxiacutetonas yaacutembicas y de

finales breves del verso Maacutes complejo es explicar la motivacioacuten de estos fenoacutemenos y

cuaacutel de ellos si alguno tiene precedencia sobre los otros Las posibilidades son

esencialmente las mismas que se han propuesto para el triacutemetro yaacutembico en la sec

3423 esto es la asociacioacuten de la siacutelaba final con un tono descendente o la buacutesqueda

de una variacioacuten riacutetmica a traveacutes del aumento de finales femeninos Aquiacute sin embargo

la segunda explicacioacuten no parece tan atractiva como para el caso del triacutemetro donde

datos de otras ubicaciones del verso habiacutean sugerido una liberalizacioacuten del ritmo que en

el sexto pie fomentaba la variabilidad de los tipos de cierre En el caso del diacutestico en

efecto lo que se observa es probablemente un proceso de regularizacioacuten con respecto a

la eacutepoca arcaica (en particular en el hexaacutemetro pero tambieacuten en el pentaacutemetro en la

fijacioacuten de siacutelaba larga ante la dieacuteresis)

Sin embargo la explicacioacuten de Allen de una asociacioacuten de la siacutelaba final con un

tono descendente tampoco es del todo convincente porque no da cuenta en absoluto del

aumento en la cantidad de siacutelabas breves finales No hay ninguacuten motivo por el cual una

cosa deberiacutea producir la otra y de hecho lo contrario es faacutecilmente concebible si la

mencionada asociacioacuten fuera un fenoacutemeno baacutesico no se entiende por queacute produce un

descenso en el uso de siacutelabas largas en vez de un aumento que seriacutea lo esperable dado

que son las que maacutes claramente permiten la colocacioacuten del tono descendente Los

ejemplos de Nono (sec 23232) y Babrio (sec 35222) en este punto son clave en

ambos autores se observa una preferencia por declives en la siacutelaba final acompantildeada de

un considerable aumento en la cantidad de finales espondaicos de sus versos Es cierto

que ambos componen metros con siacutelabas largas en penuacuteltima pero eso no va en

detrimento del punto La explicacioacuten de Allen puede ser admisible para los datos

estrictamente acentuales pero no lo es si eacutestos se combinan con los datos riacutetmicos

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

304

Se ofrecen por lo tanto dos opciones reconocer que no hay de hecho una

uacutenica explicacioacuten para los nuacutemeros de las tablas 4310 4311 y 4312 aceptando la

asociacioacuten entre siacutelaba final y tono descendente como justificacioacuten suficiente para las

dos uacuteltimas y buscar alguna otra para la primera o buscar un fundamento uacutenico aunque

sea maacutes hipoteacutetico y exclusivo del pentaacutemetro para todos los fenoacutemenos observados

Ambos caminos implican ciertos sacrificios el primero por lo ya dicho el segundo

porque se ha notado ya que la explicacioacuten de Allen de hecho funciona en otros casos (no

solo en Nono y Babrio mencionados en el paacuterrafo anterior sino tambieacuten en el triacutemetro

imperial ndash cf sec 3423) y seriacutea conveniente que tambieacuten funcionara en eacuteste

La consideracioacuten meta-teoacuterica es necesaria por la simple razoacuten de que no he sido

capaz de concebir ni una explicacioacuten aceptable para el cambio en las tendencias con

respecto a la cantidad de la siacutelaba final del pentaacutemetro ni una que abarque todos los

fenoacutemenos observados en esta seccioacuten Es posible en este punto que sea necesario un

anaacutelisis que tome en cuenta si la siacutelaba final termina en consonante o no pero no he

hallado evidencia en mis muestras de cambios en la distribucioacuten de los tipos finales

como para imaginar que semejante estudio solucione el problema63

Tambieacuten podriacutea

contribuir un corpus maacutes amplio y maacutes variado que ofrezca mayor cantidad de

estrategias compositivas (si las hubiera) para comparar En todo caso la cuestioacuten debe

permanecer abierta sin llegar por eso ni siquiera cerca del terreno de lo irresoluble

Dos uacuteltimos puntos merecen una cierta atencioacuten En primer lugar una

correlacioacuten en los epigramas de Teoacutecrito entre la acentuacioacuten de la tercera tesis y la de

la sexta en el pentaacutemetro que se ilustra en la tabla 4313

T6 Circ T6 Declive T6 Oxiacutetono T6 Sin acento Total

T3 Circ 3 3 0 4 10

T3 Declive 1 15 1 10 27

T3 Oxiacutetono 4 1 1 2 8

T3 Sin ac 0 3 1 2 6

Total 8 22 3 18 51

Tabla 4313 Cantidad de versos en los epigramas de Teoacutecrito por tipo de

acento en T3 y tipo de acento en T6

63

A modo de ilustracioacuten noacutetese que en Teognis el porcentaje de disiacutelabos piacuterricos con final consonaacutentico

(es decir θεός) es de casi el 72 del total de piacuterricos finales de pentaacutemetro mientras que en Antiacutepatro

ese nuacutemero asciende a casi 77 Sin embargo el porcentaje de disiacutelabos piacuterricos paroxiacutetonos pasa de

75 en Teognis a casi 95 en Antiacutepatro Es evidente que la variacioacuten en los tipos de siacutelaba no puede ser

de ninguna manera suficiente para justificar la variacioacuten en el tipo de acentuacioacuten

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

305

La posibilidad de que la distribucioacuten de estos nuacutemeros sea aleatoria es menor al 6 La

clave de esto se halla en la segunda celda de la primera columna hay solamente un

verso (el v 134 ξυνόν ἀεὶ δέ σφιν λώιον εἰς ἔτος ἦν [hellipcomuacuten y siempre tuvieron

antildeos cada vez maacutes dichosos]) y un verso bastante extrantildeo (noacutetese el encabalgamiento

doble del hexaacutemetro al pentaacutemetro y de eacuteste al siguiente hexaacutemetro sumado a la

relativamente infrecuente pausa fuerte en A1a) con declive en T3 y circunflejo en T664

Es un fenoacutemeno curiosamente similar al observado en el hexaacutemetro bucoacutelico del autor

(cf sec 23232) morigerado en este caso quizaacutes por la existencia de diez versos con

declive en T3 sin acento en T665

Tambieacuten puede vincularse naturalmente con el

movimiento descendente del tono que atraviesa el pentaacutemetro de Teoacutecrito (cf sec

43221) Parece loacutegico que un autor que en sus hexaacutemetros marca un descenso

semejante evitando ciertas combinaciones acentuales en un metro fuertemente

emparentado a eacuteste utilice la misma estrategia

El segundo punto que merece destacarse es una correlacioacuten uacutenica en la poesiacutea de

Meleagro entre el final del hexaacutemetro y el final del pentaacutemetro que puede verse en la

tabla 4314

Fin Tro (hex) Fin Esp (hex) Total Ratio troesp

Uacuteltima breve (pentaacutemetro) 106

(6023) 119

(5021) 225 08908

Uacuteltima larga (pentaacutemetro) 70

(3977) 118

(4979) 188 05932

Total 176 237 413 07426

Ratio breve (pen)larga (pen) 15143 10085 11968 Ω = 15016

4314 Cantidad de versos en los epigramas de Meleagro por cantidad de la

siacutelaba final del pentaacutemetro y por ritmo del sexto pie del hexaacutemetro Se

incluyen los porcentajes por columna entre pareacutentesis Se incluyen las

diferentes razones posibles en las uacuteltimas fila y columna

64

Tambieacuten uno solo con declive en T3 y oxiacutetono en T6 (el v 418 σακίταν ἀίοι δ εὐμενέως ὁ θεός

[hellipen el corral Y ojalaacute escuche el dios bien dispuesto]) nuevamente con un corte fuerte en la primera

parte del metro aunque en este caso con la peculiaridad de ser el uacuteltimo de un largo epigrama Sin

embargo dado que solo hay tres versos con oxiacutetono final (los otros son los vv 122 y 136) el dato no es

particularmente significativo 65

De eacutestos solo uno tiene acento en penuacuteltima (el v 22 βουκολικοὺς ὕμνους ἄνθετο Πανὶ τάδε

[helliphimnos bucoacutelicos dedicoacute estas cosas a Pan]) y nueve en antepenuacuteltima lo que no es particularmente

extrantildeo pero se aleja un poco de la proporcioacuten normal entre estos dos tipos de acentuacioacuten en el autor de

aproximadamente 4 a 1 (es decir cuatro pentaacutemetros con acento en antepenuacuteltima por cada pentaacutemetro

con acento en penuacuteltima) Es posible que la combinacioacuten maacutes comuacuten no se percibiera como una de tono

bajo en T3 con tono alto en T6 Noacutetese que tras el ascenso del tono en A5a en un verso como el v 14

(Δελφὶς ἐπεὶ πέτρα τοῦτό τοι ἀγλάισεν [despueacutes de que la piedra deacutelfica por ti se adornoacute con esto]) la

uacuteltima siacutelaba seguramente estariacutea ya en un nivel meloacutedico relativamente bajo

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

306

Las diferencias entre las dos columnas centrales son claras Hay una preferencia

considerable de los hexaacutemetros de final trocaico a estar acompantildeados por un pentaacutemetro

de final breve mientras que en los de final espondaico hay casi la misma cantidad de

finales de cada tipo en el pentaacutemetro El fenoacutemeno es similar al que se observoacute en este

autor en las correlaciones internas del hexaacutemetro (cf sec 43213) donde Meleagro

prefiere combinar cortes con el mismo ritmo (cesura trocaica tercera con final trocaico

cesura pentemiacutemera con final espondaico) Quizaacutes ambos fenoacutemenos sean parte del

mismo proceso esto es de una buacutesqueda por una coherencia extendida a lo largo de la

estructura Diacutesticos como los de los vv 4113-14 (Ἀλκαίου τε λάληθρον ἐν ὑμνοπόλοις

ὑάκινθον || καὶ Σαμίου δάφνης κλῶνα μελαμπέταλον [y el locuaz Jacinto de Alceo

entre los poetas || y las ramillas de hojas oscuras del laurel de Samio]) y 4137-8 ἐν δὲ

καὶ ἐκ φορβῆς σκολιότριχος ἄνθος ἀκάνθης || Ἀρχιλόχου μικρὰς στράγγας ἀπ

ὠκεανοῦ [y tambieacuten alliacute de la flor crujiente de la pastura espinosa || de Arquiacuteloco

pequentildeas gotas de su oceacuteano]) con coherencia riacutetmica en los cortes del hexaacutemetro y la

misma cantidad en las uacuteltimas siacutelabas de los versos seriacutean maacutes regulares en Meleagro

que diacutesticos como 414-5 (ἄνυσε μὲν Μελέαγρος ἀριζάλῳ δὲ Διοκλεῖ || μναμόσυνον

ταύταν ἐξεπόνησε χάριν [la tejioacute Meleago y para el muy envidiable Diocles || elaboroacute

este recuerdo como don]) y 419-10 (σὺν δ ἀναμὶξ πλέξας μυρόπνουν εὐάνθεμον ἶριν ||

Νοσσίδος ἧς δέλτοις κηρὸν ἔτηξεν Ἔρως [y con [ellos] mezcloacute promiscuamente el

iris oloroso de bello perfume || de Noacuteside en cuyas tablillas Eros derritioacute la cera]) con

contraste riacutetmico en el interior del hexaacutemetro y este verso y el pentaacutemetro

43224 Conclusiones

El estudio de la historia del pentaacutemetro ha arrojado resultados mucho maacutes

interesantes que el de la historia del hexaacutemetro elegiacuteaco En lo que hace a la liacutenea en su

conjunto una tendencia a profundizar cada vez maacutes la brecha entre los cola coincidente

con las observaciones de Brioso Saacutenchez (1974a) y manifestada en una cantidad

progresivamente mayor de autores que dividen el verso en dos movimientos meloacutedicos

distintos frente al movimiento descendente de punta a punta que caracteriza a la

mayoriacutea de los pentaacutemetros arcaicos Un estudio maacutes abarcativo es necesario para

comprender del todo el alcance de este desarrollo pero los datos analizados aquiacute indican

al menos que desde la eacutepoca heleniacutestica en adelante la estrategia compositiva que separa

las dos partes de la liacutenea se hizo maacutes frecuente

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

307

Aunque los nuacutemeros del tercer pie confirmaron la idea de Hanssen de que no se

observa al menos hasta Filipo un desarrollo en ninguna direccioacuten en los datos de esta

ubicacioacuten el estudio de las formas finales del pentaacutemetro permitioacute varias conclusiones

interesantes En primer lugar una divisioacuten del proceso en dos momentos primero en la

eacutepoca heleniacutestica temprana a traveacutes de una fijacioacuten de la teacutecnica compositiva de Soloacuten

y Tirteo (preponderancia de siacutelabas finales largas con declive y en los finales breves

preferencia por proparoxiacutetonos) En segundo lugar un cambio maacutes radical en la

heleniacutestica tardiacutea donde las siacutelabas de final de verso breves comienzan a ser maacutes

numerosas que las largas aumenta la cantidad de formas yaacutembicas paroxiacutetonas (al

punto que ya en Filipo son casi el uacutenico tipo utilizado) y disminuye la cantidad de

formas oxiacutetonas en general En los poetas estudiados como indican los datos de la tabla

4312 hasta cierto punto el proceso permanece abierto en la medida en que el

porcentaje de formas de final piacuterrico paroxiacutetonas y proparoxiacutetonas variacutea

significativamente entre Antiacutepatro Meleagro y Filipo

Finalmente las correlaciones detectables en Teoacutecrito y Meleagro permiten

recordar que maacutes allaacute de las grandes tendencias diacroacutenicas hay peculiaridades

estiliacutesticas del pentaacutemetro que merecen un estudio aparte

433 Conclusiones

Parece plausible aseverar que el diacutestico elegiacuteaco nace como una variacioacuten del

hexaacutemetro destinado a darle a eacuteste una cadencia maacutes larga y maacutes suave asiacute como a

generar una estructura riacutetmica maacutes amplia que la del verso estiacutequico El estudio de la

meacutetrico-prosodia del diacutestico ha indicado constantemente que el hexaacutemetro elegiacuteaco

tiene pocas y muy localizadas diferencias con el estiacutequico mientras que comparte sus

tendencias centrales con respecto a la concordancia y la discordancia tanto sincroacutenica

como diacroacutenicamente Las peculiaridades del hexaacutemetro elegiacuteaco se asocian muy

probablemente a su caraacutecter de primera parte de una estructura mayor y pueden

atribuirse a una buacutesqueda de variacioacuten riacutetmica o a la mayor frecuencia de

encabalgamiento

La preocupacioacuten por unificar al pentaacutemetro que en la meacutetrica se manifiesta en

una mayor cantidad de siacutelabas cerradas con vocal breve y elididas en T3 asiacute como en

una menor cantidad de cortes sintaacutecticos fuertes alliacute se observa tambieacuten en la meacutetrico-

prosodia en la tendencia mayoritaria en la eacutepoca arcaica a atravesar la liacutenea con un

uacutenico contorno meloacutedico de tono descendente Esto a su vez refuerza la percepcioacuten del

Abritta Alejandro Diacutestico elegiacuteaco Hacia una historia coral

308

pentaacutemetro como un complemento del hexaacutemetro en la medida en que le provee a eacuteste

una larga y suave cadencia meloacutedica

En la historia del verso sin embargo esta unidad se va desvaneciendo a favor de

un pentaacutemetro maacutes marcadamente dividido en dos meacutetrica y meacutetrico-prosoacutedicamente

Es interesante notar que esto se da en una eacutepoca donde el encabalgamiento aumenta y

los geacuteneros para los que el diacutestico se utiliza cambian Es probable que estos aspectos

contribuyan al cambio pero un anaacutelisis maacutes extenso es necesario

Y esto uacuteltimo es probablemente la conclusioacuten maacutes importante de este capiacutetulo

los datos compilados son insuficientes para comprender cabalmente el proceso de

desarrollo y los diferentes estilos del diacutestico elegiacuteaco Aunque el descubrimiento del

contorno descendente del pentaacutemetro quizaacutes nos permite entender su funcioacuten original y

el estudio de sus cambios atisbar su evolucioacuten la multitud de epigramatistas a lo largo

de casi un milenio amerita un trabajo aparte Se sumaraacute indudablemente a los muchos

que este estudio ha dejado por hacer

Abritta Alejandro Conclusiones Hacia una historia coral

309

5 Conclusiones

He repetido suficiente a lo largo de este trabajo que los resultados alcanzados

son preliminares asiacute que aunque la conclusioacuten obvia para el presente estudio es que

sugieren la necesidad de continuar la investigacioacuten y proveen una base adecuada para

estudios futuros que puedan confirmarlos o desmentirlos no profundizareacute sobre el tema

Los liacutemites impuestos por los corpora seleccionados y la metodologiacutea empleada son

claros para cualquiera por lo que es tambieacuten sencillo imaginar formas de superarlos

Maacutes interesante y quizaacutes tambieacuten maacutes adecuado a modo de conclusioacuten resulta

comprender a queacute punto se ha llegado efectivamente

Desde tan lejos (iquestunas doscientas cincuenta paacuteginas) la prueba del rol del

acento en la poesiacutea griega (en la sec 11) parece realmente insignificante Antes de

empezar este trabajo resultaba imprescindible convencer al lector de que una de las

premisas baacutesicas de la filologiacutea claacutesica que el acento linguumliacutestico del griego antiguo no

jugaba ninguacuten papel en la poesiacutea era inadecuada Ahora semejante esfuerzo parece

completamente absurdo despueacutes del estudio del hexaacutemetro el triacutemetro el coliambo y el

diacutestico despueacutes de docenas de pruebas que verifican la distribucioacuten deliberada de

acentos en todas las formas de palabra posibles en praacutecticamente todas las ubicaciones

de todos los versos Explicar los datos que se han discutido (y los que apenas se han

mencionado) en este estudio sin apelar nunca al acento de las palabras analizadas es una

tarea verosiacutemil y seriacutea admirable quien lograra dar suficientes pasos en esa direccioacuten

como para hacer tambalear la conviccioacuten inevitable de que es precisamente la atencioacuten

al acento la que los explica

Esto debe ser subrayado la demolicioacuten de los descubrimientos (que no merecen

otro tiacutetulo) que se han logrado aquiacute requeririacutea un titaacuten capaz de encontrar finiacutesimos hilos

invisibles que expliquen la distribucioacuten de las formas por motivos leacutexicos sintaacutecticos

semaacutenticos foneacuteticos (no acentuales se entiende) o del orden que fuera en miles de

versos a lo largo de casi mil quinientos antildeos La distribucioacuten de formas yaacutembicas en

Esquilo (sec 113) o Teognis (4212) con su peculiar tendencia a aumentar la

proporcioacuten de formas βαρύς desde el principio al final del verso no puede explicarse por

razones meacutetricas asiacute como tampoco la de formas trocaicas en Homero (sec 113 y

221) la correlacioacuten de acentos en el tercer y el sexto pie en Teoacutecrito (sec 23232) o

la reduccioacuten de perispoacutemenas finales en el coliambo de Caliacutemaco (sec 35222) entre

Abritta Alejandro Conclusiones Hacia una historia coral

310

muchos otros Imagino que es teoacutericamente posible dar cuenta de cada uno de esos

fenoacutemenos por motivos no-acentuales pero no concibo coacutemo

Lo que es maacutes significativo no veo motivos para realizar semejante trabajo

Obviamente los datos presentados deben confirmarse por todos los medios necesarios

pero exceptuando una intencioacuten expliacutecita de detener el avance de la disciplina no

puedo pensar ninguacuten motivo a priori que inste a buscar especiacuteficamente razones para no

aceptar que la distribucioacuten de los acentos era importante para los poetas Incluso si

algunas de las observaciones realizadas en este estudio estuvieran equivocadas esto me

parece suficientemente claro como para considerar a cualquiera que se esforzara por

defender el principio hasta hoy vigente como empentildeado en una tarea inuacutetil

Las conclusiones alcanzadas en las secciones y en los capiacutetulos individuales sin

embargo sirven maacutes que para simplemente afirmar como principio general que ldquoel

acento teniacutea un rol en la poesiacuteardquo Con diferencias considerables dependiendo del metro

el autor el geacutenero y la eacutepoca la funcioacuten del acento es clara reforzar el ritmo o alguno

de los aspectos del ritmo meacutetrico Asiacute en el hexaacutemetro tanto estiacutequico como elegiacuteaco

las reglas de concordancia permiten un juego que des-enfatiza algunas ubicaciones y

enfatiza otras reforzando el caraacutecter terminal de estas uacuteltimas En el triacutemetro

fundamental pero no exclusivamente en el de Soacutefocles la distribucioacuten de las

prominencias acentuales con respecto a las ubicaciones fuertes y deacutebiles genera un

ldquoarrastrerdquo que difumina los liacutemites entre los metros y da unidad a la liacutenea En el

pentaacutemetro de algunos autores se observa un efecto similar alcanzado a partir de un

uacutenico contorno meloacutedico que salta sobre la dieacuteresis En otros la duplicacioacuten de la

melodiacutea refuerza el caraacutecter terminal de las dos ubicaciones clave del verso

Detraacutes de las diferencias se observa claramente una concepcioacuten de la

composicioacuten poeacutetica en donde el tono no se superpone al ritmo ignoraacutendolo ni se

subordina a eacutel por completo sino que cumple un papel en su percepcioacuten y en el proceso

de estructuracioacuten musical si se me permite el concepto de la liacutenea La maestriacutea de los

grandes poetas griegos no estaba en colocar las palabras en los esquemas fijos que la

tradicioacuten metricoloacutegica ha estudiado sino en hacerlo atendiendo al mismo tiempo a

convertir esos esquemas en las bases riacutetmicas y los elementos tonales de una compleja

obra musical

En el final de cada liacutenea ademaacutes la interaccioacuten entre ambos factores se estrecha

Ya sea que se adhiera a la posicioacuten de David del ldquoictus determinado prosoacutedicamenterdquo

ya se prefiera una maacutes conservadora que libera la presioacuten riacutetmica en el pie final dando

Abritta Alejandro Conclusiones Hacia una historia coral

311

quizaacute al acento un papel en su percepcioacuten es indudable que la pleacutetora de datos

analizados sugieren que el sexto pie del hexaacutemetro el triacutemetro el coliambo y el

pentaacutemetro no se regiacutea por las mismas reglas que los demaacutes La variabilidad del ritmo

alliacute es una hipoacutetesis que da cuenta de numerosos datos en forma maacutes eficiente y simple

que las propuestas vigentes hasta ahora

Resta por lo demaacutes una contribucioacuten pequentildea en las lecturas meacutetrico-

prosoacutedicas de algunos pasajes ofrecidas sobre todo en el segundo y el tercer capiacutetulo

Frente a la magnitud de los nuacutemeros y las conclusiones alcanzadas a traveacutes del uso de

herramientas estadiacutesticas eacutesta puede parecer menor Sin embargo es en un sentido lo

maacutes importante de todo Los datos presentados y sus anaacutelisis son medios para un fin

comprender el sonido y las reglas de la muacutesica griega antigua esto es de la poesiacutea

griega antigua Tras esa comprensioacuten viene la recompensa de poder escuchar con los

ojos a Homero a Soacutefocles a Caliacutemaco Si no basta el gozo que esta capacidad promete

las nuevas perspectivas sobre sus textos que nos garantiza ameritan desarrollarla

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

312

Apeacutendice I Sobre el problema del origen del hexaacutemetro

ApI1 Introduccioacuten y breve recuento histoacuterico

En el capiacutetulo 2 (sec 214) he considerado el esquema meacutetrico del hexaacutemetro

dactiacutelico como un problema sincroacutenico es decir como un problema que debe ser

resuelto a partir de una serie de principios riacutetmicos que rigen su estructura Sin

embargo eacutesta no es la uacutenica estrategia que puede hallarse en la tradicioacuten filoloacutegica para

explicar dicho esquema Muchos autores a lo largo de los uacuteltimos doscientos antildeos han

entendido que la mejor manera de hacerlo es comprender su origen lo que ha dado

lugar a una discusioacuten sobre eacuteste que permanece abierta En principio la imposibilidad

aparente de resolver el problema justifica por siacute misma la metodologiacutea aplicada en el

cuerpo del trabajo pero dado que se puede ademaacutes defender tambieacuten al interior de la

discusioacuten diacroacutenica me ha parecido conveniente incorporar este apartado para hacerlo

Por otro lado habiendo incluido el teacutermino ldquocoralrdquo en el tiacutetulo de este estudio no puede

ignorarse por completo uno de los puntos esenciales de lo que fue presentado

originalmente como ldquoteoriacutea coralrdquo en David (2006) Aunque difiero del todo con el

autor en que una hipoacutetesis sobre el origen del hexaacutemetro sea parte esencial de la teoriacutea

no veo razoacuten para no adherir a una versioacuten de ella que incluya semejante hipoacutetesis

No tengo intenciones aquiacute de introducir una historia de la cuestioacuten del origen del

hexaacutemetro pero un miacutenimo resumen puede facilitar al lector la entrada a las discusiones

(maacutes o menos) contemporaacuteneas1 El primer autor en esta tradicioacuten es probablemente

Bergk (1854) cuya propuesta sigue siendo defendida auacuten hoy por algunos filoacutelogos

(sobre los cuales cf ApI2) Bergk proponiacutea que el hexaacutemetro se origina en dos metros

menores pertenecientes a una tradicioacuten de poesiacutea folkloacuterica heroica El meacutetodo del

autor es sencillo identificar un punto de escisioacuten fundamental para dividir un metro

largo como el hexaacutemetro (en este caso la cesura pentemiacutemera) y a partir de ese punto

identificar los dos metros menores constituyentes El proceso es repetido por Allen

(1879) y Usener (1887) que consideran central la cesura trocaica y por Witte (1915)

que toma como punto de divisioacuten la dieacuteresis bucoacutelica Una segunda tendencia es

inaugurada por Wilamowitz (1884) para quien el hexaacutemetro es el resultado de una

evolucioacuten a partir de una estructura meacutetrica liacuterica propuesta en la que es seguido por

1 Sobre la historia de la cuestioacuten se pueden hallar comentarios en numerosos trabajos que seraacuten citados a

lo largo de este apeacutendice por ejemplo Fernaacutendez Delgado (1982) y Fantuzzi (1984)

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

313

Schroumlder (1907) Estos autores por lo tanto inauguran una divisioacuten en la sistemaacutetica

entre teoriacuteas compositivistas y evolucionistas2

Ya entrado el siglo XX y probablemente ante la ldquovariedad contrariedad y el

esfuerzo reconstructivo de las teoriacuteas comparativistas primitivas y derivacionistasrdquo

(Fantuzzi 1984 38) el escepticismo gana terreno Meillet (1923 esp 57-63) de hecho

contando con nuevas y poderosas herramientas para encarar el problema sugiere que el

hexaacutemetro tiene un origen extranjero (sobre la base de la peculiaridad de la alternancia

de una siacutelaba larga con dos breves y por la impropiedad del ritmo dactiacutelico para la

lengua griega y la meacutetrica indoeuropea en general) En este punto el trabajo de Fraenkel

(cf sec 214) cambia el intereacutes de la metricologiacutea y el problema es virtualmente

abandonado

Como se ha visto sin embargo las promesas de la colometriacutea fraenkeliana eran

exageradas y para finales de la deacutecada del sesenta Kirk (1966) debe apelar a una

variedad de hechos para dar cuenta de la estructura del hexaacutemetro Esto sumado a

trabajos como los de Jakobson (1952) y Watkins (1963) que buscan el origen de versos

registrados (como los irlandeses y los eslavos) en los antecedentes indoeuropeos

reconstruidos por Meillet (1923) y al desciframiento del lineal B en la deacutecada del

cincuenta posiblemente explique que desde 1973 hasta 1978 se amontonen al menos

seis propuestas diferentes sobre el origen del hexaacutemetro en la meacutetrica indoeuropea

iroacutenicamente todas en la liacutenea derivacionista previa a Meillet que eacuteste habiacutea rechazado

por completo

En las secciones que siguen introducireacute en primer lugar estas teoriacuteas

comentando sus principales problemas para luego presentar la ldquohipoacutetesis coralrdquo como

yo la concibo La primera de estas secciones pretende demostrar que no hay una

alternativa derivacionista aceptable del origen del hexaacutemetro la segunda que la

hipoacutetesis coral soluciona la mayor parte de los problemas que la cuestioacuten ofrece

ApI2 Teoriacuteas derivacionistas de los setenta

La primera y quizaacutes maacutes representativa teoriacutea derivacionista sobre el origen del

hexaacutemetro es la de West (1973b)3 El autor intenta dar cuenta del metro homeacuterico

2 Sobre la sistemaacutetica de las teoriacuteas del origen del hexaacutemetro cf Abritta (2015b) que aquiacute en general

sigo De alliacute extraigo los teacuterminos ldquoderivacionistardquo ldquoevolucionistardquo ldquocompositivistardquo etc 3 En West (1973a 169 n10) el autor propone como hipoacutetesis que el hexaacutemetro se originariacutea a partir de la

combinacioacuten de un ferecracio (x x) y un reiziano expandido (x x) lo que dariacutea un metro con

cesura trocaica tercera Berg (1977 17-19) y Ritooacutek (1987 4 n 11) sentildealan algunos inconvenientes de

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

314

recuperando la hipoacutetesis de Bergk de un enoplio ( x) renombrado como

ldquohemiepesrdquo4 maacutes un paremiacuteaco (x x) insertandola en un esquema mayor de

desarrollo de la meacutetrica griega desde los tiempos indoeuropeos La justificacioacuten de esta

metodologiacutea es interesante y expresa probablemente la opinioacuten generalizada en la

eacutepoca sobre el tema (pp 187-8)

Algunos asumen que los miceacutenicos incluso los miceacutenicos tempranos

deben haber compuesto poesiacutea narrativa en hexaacutemetro La tradicioacuten

eacutepica ciertamente preserva maacutes de los tiempos miceacutenicos de lo que

puede faacutecilmente ser explicado sin poesiacutea continua conservativa y

retrospectiva Quizaacutes los griegos tuvieron siempre el haacutebito de

celebrar las hazantildeas heroicas en verso La existencia de una tradicioacuten

continua tal desde los tiempos indoeuropeos ha sido en efecto inferida

de la concordancia entre la poesiacutea griega y veacutedica en el uso de ciertas

frases que conciernen a la fama o la celebridad (hellip) El argumento es

inconclusivo pero no hay nada inherentemente improbable en la idea

de que los griegos tuvieran poesiacutea heroica de alguacuten tipo desde la

primera mitad del segundo milenio

Maacutes allaacute de esto el trabajo de West es un lamentable ejemplo de falta de seriedad

metodoloacutegica en el estudio de la poesiacutea El autor arroja una tras otra hipoacutetesis que no

hace ninguacuten esfuerzo por verificar y luego sobre esas hipoacutetesis asienta otras que

tampoco corrobora hasta generar una enorme e inconsistente teoriacutea que no soporta

anaacutelisis Hay tantos ejemplos en el artiacuteculo (de menos de quince paacuteginas) que seriacutea

ocioso detenerse en cada uno Hoekstra (1981 33-40) hace algo de este trabajo Aquiacute

basta con reproducir uno de los puntos donde la (carencia de) metodologiacutea de West se

hace evidente5

A los fines de demostrar la particioacuten original del hexaacutemetro en dos cola West

cita cuatro ejemplos de irregularidades en el tercer pie (Il 4517 9506 11697 y Od

789) Hoekstra (1981 36-8) descarta los primeros dos en media paacutegina como simples

errores de West los versos no son irregulares en absoluto El tercero lo es pero a

Hoekstra le resulta sencillo demostrar que la irregularidad no tiene ninguna relacioacuten con

un estado primitivo del hexaacutemetro sino que es producto del uso de una foacutermula en un

este enfoque que en la praacutectica son los mismos que los del otro Dado que en West (1982 35) el autor

describe al hexaacutemetro como en 1973b debe entenderse que la hipoacutetesis tentativa de 1973a fue

abandonada (aunque no es claro por queacute) 4 Sobre este rechazo injustificado de West a la nocioacuten de ldquoenopliordquo cf Pretagostini (1986 150 [139-40])

5 Puede resultar algo chocante el tono de la criacutetica a este autor Invito al lector sin embargo a leer la

resentildea de West (1988) al excelente trabajo de van Raalte (1986) para observar que no se hace aquiacute maacutes

que aplicarle la doctrina a la que adhiere Observo tambieacuten que aunque difiero en muchos puntos con los

criterios filoloacutegicos de West en su poliacutetica de sinceridad brutal concuerdo plenamente

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

315

lugar distinto al que la foacutermula ocupa normalmente Finalmente el cuarto ejemplo es

con toda probabilidad un error en la tradicioacuten textual y aun si fuera genuino Hoekstra

observa con toda correccioacuten que es evidente que no tiene nada que ver con una

irregularidad original en el metro6

Maacutes allaacute de la inadecuada presentacioacuten de West la hipoacutetesis del dicolon

hemiepes+paoremiaco no explica el origen de las cesuras trocaica tercera heptemiacutemera

bucoacutelica ni dice nada de los puentes Ademaacutes postula como una innovacioacuten

injustificada (algo en lo que debe reconocerse seraacute seguido por virtualmente todos los

derivacionistas) la posibilidad de alternar entre daacutectilos y espondeos7 Ha sido adoptada

sin embargo por Fernaacutendez Delgado (1982) que intenta defender la hipoacutetesis de Bergk

a partir de la supuesta antiguumledad de las foacutermulas gnoacutemicas en versos con pentemiacutemera

en Hesiacuteodo Como ha notado Magnelli (1996) no hay ninguna razoacuten para considerar

esto otra cosa maacutes que una mera tendencia estiliacutestica

6

Aprovecho para mencionar tambieacuten la hipoacutetesis de West (1982 40) sobre el origen del triacutemetro yaacutembico

(y el tetraacutemetro trocaico) que el autor arroja en su libro sobre el metro griego como si la mera mencioacuten de

la hipoacutetesis fuera corroboracioacuten suficiente El paacuterrafo debe reproducirse

La uacutenica diferencia esencial entre [el triacutemetro y el tetraacutemetro] es que el tetraacutemetro

tiene tres posiciones extra en el principio Es usual contar los metros desde el

principio y por lo tanto llamar a uno verso trocaico (metro trocaico x) y cataleacutectico

y al otro yaacutembico (x ) y acataleacutectico pero el ritmo es fundamentalmente el mismo

Como con el hexaacutemetro estamos tratando en cada caso con un verso compuesto

regularizado riacutetmicamente basado en dos cola con una cesura entre ellas El triacutemetro

= pentemiacutemer (x ) + lekythion ( ) el tetraacutemetro = ditroqueo ( x ) +

lekythion

Es difiacutecil elegir un punto para empezar a criticar esta enumeracioacuten magistral de errores conceptuales y

metodoloacutegicos En primer lugar la idea de que los ritmos trocaico y yaacutembico son esencialmente iguales

es una aberracioacuten teoacuterica (cf Pretagostini 1986 152-3 [140-1]) aunque esteacuten compuestos por los mismos

elementos y tengan caracteriacutesticas similares son formas diametralmente inversas (iexclliteralmente) De

hecho la diferencia entre ambos metros es estrictamente riacutetmica (el triacutemetro tiene ritmo ascendente el

tetraacutemetro descendente) Tampoco se puede descartar como insignificante la catalexis (esto no deberiacutea ni

siquiera tener que ser sentildealado) bajo ninguacuten concepto es lo mismo que un metro mantenga su estructura

baacutesica en toda su extensioacuten que la cambie en sus uacuteltimos elementos Por lo demaacutes la hipoacutetesis sobre el

origen compuesto no soporta el maacutes miacutenimo anaacutelisis (y es absolutamente innecesaria dada la extensioacuten

de los tipos de verso en cuestioacuten) Solamente en el triacutemetro la hipoacutetesis requiere a) invertir la frecuencia

de realizacioacuten del tercer anceps (noacutetese que en el lekythion es preferentemente breve que es lo que indica

el signo ldquordquo) b) ignorar la cesura heptemiacutemera (West la considera una variante menor en el yambo

arcaico pero esto es simplemente falso como puede corroborarse en van Raalte 1986 184) c) ignorar la

multitud de versos sin corte entre los dos cola y d) ignorar el puente de Porson por mencionar soacutelo uno

de los fenoacutemenos riacutetmicos del triacutemetro yaacutembico Finalmente desde el punto de vista meramente

acadeacutemico una presentacioacuten de la naturaleza esencial de dos de los metros maacutes importantes de la

tradicioacuten poeacutetica griega deberiacutea al menos incluir alguna referencia bibliograacutefica en donde se analicen las

hipoacutetesis que se arrojan alguna corroboracioacuten empiacuterica de las propuestas o al menos como consuelo la

presentacioacuten de un verso que ejemplifique la posicioacuten sentildealada 7 Estas y maacutes criacuteticas a West en Hoekstra (1981 33-53) Fantuzzi (1984 41-2) Maciacutea Aparicio (1992

93-4) y Magnelli (1996 128-9) Para reducir la extensioacuten de este apeacutendice no me detendreacute maacutes que en

los principales inconvenientes de cada hipoacutetesis

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

316

Casi inmediatamente despueacutes de la publicacioacuten de los trabajos de West el

ejemplo maacutes claro de teoriacutea compositivista contemporaacutenea se presentoacute el libro de Nagy

(1974) el ejemplo maacutes claro de teoriacutea evolucionista (luego repetida con algunas

pequentildeas modificaciones en Nagy 1990 y 1996c) Para el autor el hexaacutemetro es un

ferecracio (xx x) expandido con tres daacutectilos (xx[ ] x) que incorpora

dos innovaciones con respecto a la tradicioacuten eoacutelica de la que surge reemplazo opcional

de dos breves por una larga y fijacioacuten de la base eoacutelica como (tambieacuten con

reemplazo opcional de para el autor esta fijacioacuten explica la preferencia por

espondeos en el primer pie) Nagy intenta en sus trabajos derivar estas estructuras a

partir del sustrato indoeuropeo e insiste en la pre-existencia de las foacutermulas con

respecto al metro8

La propuesta de Nagy es maacutes explicativa que la de West en Nagy (1974 72-3)

por ejemplo pretende dar cuenta del puente de Hermann y de la escasez de monosiacutelabos

finales a partir de la idea de que los procesos de expansioacuten dactiacutelica en foacutermulas que

incluyan pausas en el cuarto y el sexto troqueo generariacutean superposicioacuten de

monosiacutelabos lo que no es deseable9 Sin embargo adolece de un problema

fundamental es incapaz de explicar la distribucioacuten de cesuras eficientemente (si acaso)

La hipoacutetesis del autor es que los cortes tradicionales del verso estaacuten en donde terminan

las foacutermulas tradicionales el inconveniente es que las cesuras se dan en infinidad de

versos donde no coinciden con foacutermulas y a la inversa hay foacutermulas que saltan algunos

de estos quiebres (Por lo demaacutes no parece haber ninguna razoacuten por la cual no se

generaran nuevas foacutermulas una vez modificado el metro para permitir cortes regulares

diferentes a los que se observan en el verso homeacuterico) Ahora bien se podriacutea sentildealar

que esto no es tampoco problemaacutetico pero para ello se tendriacutean que buscar motivos

8 Este uacuteltimo punto es importante y seraacute recuperado por otros autores frente a la postura maacutes extendida

en los anaacutelisis orales que establece que las foacutermulas son esencialmente herramientas compositivas para

facilitar el trabajo de los bardos (una posicioacuten ya establecida en Parry 1928 10 [=1971 9] ldquohellipthis

diction in so far as it is made up of formulae is entirely due to the influence of metrerdquo tambieacuten estaacute

dada por sentado por ejemplo en Jones y Gray 1972 187) diversos investigadores han sugerido que en

realidad las foacutermulas homeacutericas y hesioacutedicas son anteriores al hexaacutemetro y que de hecho son el material a

partir del cual el hexaacutemetro es originalmente elaborado Es un tema sobre el que aquiacute no puedo

extenderme debo sin embargo sentildealar la absoluta inadecuacioacuten del enfoque con los hechos conocidos

no hay evidencia de poesiacutea formulaica no-hexameacutetrica (con la evidentemente insuficiente excepcioacuten del

diacutestico elegiacuteaco) y hay mucha evidencia de poesiacutea hexameacutetrica no-formulaica que es lo opuesto a lo que

se esperariacutea si las foacutermulas fueran los elementos diacroacutenicamente constitutivos del metro 9 La explicacioacuten no es del todo convincente sin embargo La propuesta depende de que un ferecracio con

pausas en la uacuteltima siacutelaba o la primera (x|x x o xx |x) expandido con un daacutectilo generariacutea

foacutermulas con superposicioacuten de monosiacutelabos (x|x| | x o xx | | |x) Si el lector se estaacute

preguntando por queacute esto debe ser asiacute sepa que quien suscribe lo acompantildea en la duda

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

317

adicionales para que por ejemplo en Homero haya aproximadamente 60 de dieacuteresis

bucoacutelica pero 98 de casos con cesura en el tercer pie En otras palabras se necesitan

motivos histoacutericos que Nagy no propone linguumliacutesticos o riacutetmicos para que los poetas

elaboraran a partir de foacutermulas preexistentes un metro estiacutequico fijo con una pausa

interna en el tercer pie (pero nunca en la dieacuteresis tercera)

Por uacuteltimo hay aspectos intriacutensecos a la hipoacutetesis que no parecen justificables

el ferecracio que para Nagy se expandiriacutea y reproduciriacutea estiacutequicamente no es un verso

eoacutelico baacutesico (en el sentido de no-derivado) sino la forma clausular del glicoacutenico

(xx x) es decir un colon que se usa especiacuteficamente como cierre de una serie de

liacuteneas Esto hace improbable que fuera la base de una tirada estiacutequica Ademaacutes el

proceso de expansioacuten del que la postura depende es marcadamente maacutes tardiacuteo que lo

que el autor requiere y que pueda haber sido usado para elaborar el hexaacutemetro es

exclusivamente ad hoc10

La idea de Nagy de que las foacutermulas preceden al metro fue posteriormente

explotada por Gentili y Giannini (1977 [1996]) que elaboran una compleja teoriacutea

compositivista a partir de ella La originalidad del enfoque de estos autores es que no

buscan como la tradicioacuten que los antecede dos elementos que juntos compongan el

metro homeacuterico sino que esencialmente admiten que cualquier conjunto de cola maacutes o

menos arbitrario puede ponerse junto para armar hexaacutemetros11

Los autores resumen su

postura en la p 32 de la reimpresioacuten de su artiacuteculo

(hellip) las foacutermulas eacutepicas prototiacutepicas puestas en sincroniacutea con las de la

liacuterica y las de las inscripciones sugieren una visioacuten maacutes compleja de

la estructura del hexaacutemetro [que la que lo divide en dos cola fijos] en

sus puntos de juntura en la yuxtaposicioacuten de los cola se reconocen

cuatro incisiones pentemiacutemera trocaica heptemiacutemera y bucoacutelica En

10

Estas y muchas otras criacuteticas a Nagy en Gentili y Giannini (1977 29-32 [1996 33-6]) Berg (1977 20-

2) Hoekstra (1981 40 n 36 y 41 n 40) Fernaacutendez Delgado (1982 155) Fantuzzi (1984 42-6) y Maciacutea

Aparicio (1992 90-1) 11

Frente a Nagy que justifica la preexistencia de cola menores en la liacuterica posterior Gentili y Giannini

(1977 22-8 [=1996 26-30]) se toman el trabajo de buscar en un sistema formulaico paralelo a la

tradicioacuten poeacutetica el de las inscripciones funerarias los elementos compositivos baacutesicos que luego

permiten formar el hexaacutemetro Pero aunque es un tema que debe ser profundizado en otro lugar la

alternativa no soluciona nada Los textos que analizan son invariablemente posteriores a la tradicioacuten

hexameacutetrica y en general maacutes cercanos a la eacutepoca de la liacuterica y su definicioacuten de foacutermula inscripcional

como ldquoun grupo de palabras usado regularmente para expresar un idea dada no necesariamente en las

mismas condiciones meacutetricas que son determinadas por la estructura del nombre propiordquo (Gentili y

Giannini 1977 24 [=1996 28] cursiva de los autores) permite considerar baacutesicamente cualquier cosa

como una foacutermula lo que invalida cualquier derivacioacuten a partir de la identificacioacuten de estas supuestas

ldquofoacutermulas inscripcionalesrdquo Por lo demaacutes me resulta muy confusa la equiparacioacuten de las foacutermulas de la

composicioacuten oral y las foacutermulas de los epigramatistas iquestson realmente elementos compositivos

comparables de tradiciones poeacuteticas comparables

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

318

consecuencia el hexaacutemetro parece un verso que resulta de la

asociacioacuten de estas figuras meacutetricas en las cuales se estructuran las

foacutermulas sentildealadas por Parry La secuencia de cola en una secuencia

de hexaacutemetros se configura automaacuteticamente como una estrofa

plausible de un canto liacuterico de ritmo κατrsquo ἐνόπλιον [daacutectilo-epitriacutetico]

en la cual estaacute ausente el elemento epitriacutetico Es liacutecito por lo tanto

postular en el plano diacroacutenico el pasaje de una forma libre liacuterica a la

forma riacutegida katagrave stichon obtenida gracias a la superposicioacuten de cola

en funcioacuten homorriacutetmica

El paacuterrafo exhibe problemas conceptuales y metodoloacutegicos harto evidentes En

primer lugar el salto inferencial sobre el que la hipoacutetesis se sostiene desde foacutermulas de

formas especiacuteficas que pueden hallarse en el verso a un hexaacutemetro dividido en cola que

lo pre-existen y que esas foacutermulas ejemplifican es completamente inadmisible Incluso

si en otros contextos ciertos cola meacutetricos aparecen solos de eso no se infiere de

ninguna manera que las foacutermulas del hexaacutemetro eacutepico e himnoacutedico (que no aparecen en

general en ninguacuten otro contexto y nunca aparecen en otro contexto en forma

demostrablemente independiente)12

sean elementos constitutivos previos al hexaacutemetro

En segundo lugar bajo ninguacuten concepto se deduce de la acumulacioacuten de foacutermulas (o de

cola si se prefiere) que el hexaacutemetro es una estrofa plausible de un canto liacuterico en

particular porque el hexaacutemetro no es una estrofa es un verso No hay un solo caso (o al

menos yo no he hallado ninguno) en toda la tradicioacuten de una estrofa de diecisiete siacutelabas

que se repite indefinidamente o al menos algunas veces en un poema 13

Lo maacutes cercano

es el diacutestico elegiacuteaco que es un conjunto miacutenimo de dos versos soporta mejor la

hipoacutetesis de un origen a partir de cola menores (Gentili y Giannini 1997 28-30 [=1996

32-3]) y estaacute muy lejos de poder ser considerado como un modelo para el desarrollo del

hexaacutemetro En tercer lugar no puede clasificarse como nada menos que graciosa la idea

de un ritmo daacutectilo-epitriacutetico (disimulado en el pasaje a partir de la denominacioacuten ldquoκατrsquo

ἐνόπλιονrdquo) con elemento epitriacutetico ausente Con el mismo criterio podriacuteamos llamar

ldquodrama aacuteticordquo al teatro en Alejandriacutea (porque es ldquodramardquo pero sin el elemento ldquoaacuteticordquo)

o de Nono como ldquoeacutepica heleniacutesticardquo (porque es ldquoeacutepicardquo pero sin el elemento

12

Este punto es importante no basta con demostrar que las foacutermulas aparecen en otros contextos

(digamos en Estesiacutecoro o Safo) es necesario mostrar que aparecen en esos contextos independientemente

de su papel en el hexaacutemetro (porque de acuerdo a la teoriacutea pre-existen a este metro) Pero eso es

imposible porque toda la poesiacutea griega conservada es post-homeacuterica Y maacutes significativo que esta

imposibilidad trivial es que en los pocos contextos donde foacutermulas homeacutericas o sus variaciones aparecen

la influencia de la eacutepica es evidente (eg el κλέος ἄφθιτον del fr 44 de Safo) 13

No puede considerarse una defensa aceptable contra esta criacutetica que la ldquoestrofardquo pretendida no es un

solo hexaacutemetro sino una secuencia de hexaacutemetros porque las mismas objeciones son vaacutelidas en ese caso

(no hay estrofas constituiacutedas por un nuacutemero indefinido de secuencias ideacutenticas en la poesiacutea griega

arcaica) y porque no hay forma de definir cuaacuteles son los liacutemites entre estas supuestas estrofas

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

319

ldquoheleniacutesticordquo) Un daacutectilo-epitriacutetico sin epitrito es un daacutectilo y descubrir que el

hexaacutemetro dactiacutelico tiene ritmo dactiacutelico no puede realmente ser considerado un gran

avance en la historia de la metricologiacutea

A estos inconvenientes se suma por supuesto la ausencia absoluta de evidencia

aceptable para defender la hipoacutetesis En la segunda parte del artiacuteculo Giannini se

propone presentarla pero desde el comienzo el anaacutelisis estaacute viciado por completo ldquoel

hecho de que la recurrencia [de irregularidades meacutetricas] no sea exclusiva de las

posiciones examinadas no puede anular el significado que en el plano diacroacutenico se

debe extraer de ellardquo14

En otras palabras la evidencia es evidencia cuando Giannini lo

dice y no lo es cuando Giannini lo dice Hay un esquema metodoloacutegico donde esto es

verosiacutemil pero difiacutecilmente sea uno al que se pueda adherir si se quiere alcanzar

conclusiones con validez cientiacutefica15

Las teoriacuteas compositivistas pueden dividirse en dos grupos aquellas que

postulan que el hexaacutemetro alcanza su forma definitiva a partir de la combinacioacuten de dos

o maacutes cola y aquellas que sostienen que tras la composicioacuten hubo un periodo de

evolucioacuten y adaptacioacuten para llegar al hexaacutemetro como lo conocemos A las primeras se

las puede denominar hexametristas y a las segundas proto-hexametristas en la medida

en que proponen la existencia de un ldquoproto-hexaacutemetrordquo16

El primero de este grupo en

los setenta es Peabody (1975 30-65) que analiza detenidamente la meacutetrica veacutedica y

aveacutestica para hallar paralelos en el desarrollo del hexaacutemetro El primer paso de este

anaacutelisis es distinguir tres categoriacuteas liacuteneas (elementos miacutenimos de composicioacuten de entre

cuatro y nueve siacutelabas) versos (combinaciones miacutenimas de dos o tres liacuteneas) y estrofas

(combinaciones de versos) El largo del hexaacutemetro sugiere para Peabody (1975 46) que

era un verso no una liacutenea (de donde se infiere que el proto-hexaacutemetro era un compuesto

de liacuteneas) Por supuesto para mantener el razonamiento el autor dedica una paacutegina a

aclaraciones que buscan apuntalar la hipoacutetesis en los puntos donde falla (largo de los

elementos del hexaacutemetro variedad de las cesuras) El punto fundamental de la teoriacutea es

sin embargo que en griego el metro se convierte en un continuum riacutegido tras la caiacuteda de

14

Gentili y Giannini (1977 38 [=1996 42]) 15

Eacutestas y otras criacuteticas a Gentili y Giannini en Fernaacutendez Delgado (1982 158-9) y Maciacutea Aparicio (1992

94-5) La postura de Gentili y Giannini es considerada la mejor de las disponibles por Fantuzzi (1984 52-

6) por razones que no son estrictamente hablando metricoloacutegicas y (entiendo que) ampliada por Ritooacutek

(1987 7-18) para abarcar el desarrollo desde la meacutetrica indo-europea 16

Esta divisioacuten no fue considerada por cuestiones de espacio en Abritta (2015b) Como todas tiene un

margen de error West por ejemplo sostiene que hay un pequentildeo cambio entre el verso compuesto y el

hexaacutemetro a saber la posibilidad de alternar entre daacutectilos y espondeos Sin embargo dado que la

estructura del verso no cambia realmente considero que debe ser incluido en el lado de los hexametristas

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

320

la distincioacuten liacuteneaverso que es esencial en el resto de las tradiciones Demostrado esto

(para el autor) la explicacioacuten de las cesuras y los puentes es posible a partir de un

anaacutelisis de los elementos constituyentes del metro Las cesuras tipo A y tipo C (cf sec

212) de la tradicioacuten colomeacutetrica son en realidad las cesuras preexistentes de las liacuteneas

que constituyen el verso hexameacutetrico La cesura central es naturalmente el punto de

juntura de las liacuteneas El puente de Hermann por otro lado se explicariacutea porque no hay

en las liacuteneas baacutesicas una cesura correspondiente al cuarto troqueo (en realidad seguacuten el

propio Peabody siacute hay pero es un caso raro y no debe ser tomado en cuenta)

Seriacutea un trabajo largo y complejo demostrar los errores en el razonamiento de

este autor Fantuzzi (1984 48) resume el problema central

Del meacutetodo de Peabody asiacute descripto se evidencia con claridad que su

aproximacioacuten a la prehistoria del hexaacutemetro obedece sobre todo a los

criterios de una loacutegica combinatoria en la cual la comparacioacuten con los

varios metros indoeuropeos no proporciona documentacioacuten para

organizar o para explicar (junta y coordinadamente con los propios

elementos griegos) sino que actuacutea maacutes bien como depoacutesito de

ldquopruebasrdquo para verificar ciertas hipoacutetesis sobre estos uacuteltimos

En otras palabras Peabody toma de la tradicioacuten poeacutetica indoeuropea los elementos que

le sirven desecha arbitrariamente los que no le sirven y luego organiza todo a fin de

hacer parecer que su hipoacutetesis sobre el desarrollo del metro es correcta El potencial

explicativo del enfoque es encomiable porque es muy alto (ninguna otra de las

hipoacutetesis hasta aquiacute analizadas podiacutea dar cuenta de manera tan apropiada de las cesuras

y los puentes en el metro) pero su absoluta inadecuacioacuten con los hechos hace que sea

imposible tomarla en cuenta seriamente

A pesar de esto el meacutetodo fue retomado por Vigorita (1977)17

El autor sigue a

West en proponer que el (proto-)hexaacutemetro es un compuesto de dos cola unidos en la

cesura pentemiacutemera (como Fernaacutendez Delgado Vigorita argumenta que eacutesta es la maacutes

antigua) pero considerando esta composicioacuten como una ldquocopla heroicardquo [heroic

couplet] con un heptasiacutelabo completamente indeterminado en la primera mitad del verso

y un decasiacutelabo regularizado con la forma de un paremiacuteaco a partir de un original

xxxxx x donde marca los puntos posibles de cesura El proto-hexaacutemetrocopla

17

Digo ldquoretomadordquo pero en realidad pareciera que ambas hipoacutetesis fueron elaboradas en forma

independiente

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

321

heroica seriacutea entonces una estructura de la forma xxxxxxx x18

La

primera parte se regulariza tomando como modelo la segunda y finalmente aparece una

cesura tras la octava siacutelaba (la primera del segundo colon) a fin de ldquoesconder el corte

[sic] con un encabalgamientordquo19

Nuevamente el problema de Vigorita no estaacute intriacutensecamente en su potencial

explicativo (aunque no puede justificar el diferencial en la distribucioacuten de las cesuras

entre las partes del metro cf sec ApI3 n 33) sino en su metodologiacutea Como Peabody

utiliza la tradicioacuten meacutetrica indo-europea no como evidencia comparada sino como

reservorio de ejemplos de los procedimientos que necesita para llegar desde su proto-

hexaacutemetro postulado al hexaacutemetro en su forma definitiva Es claro que con semejante

meacutetodo se puede llegar a cualquier lado desde cualquier lado sin haber probado nada20

La teoriacutea proto-hexameacutetrica maacutes importante es sin duda la de Berg (1977) El

autor propone que el hexaacutemetro es el resultado de la evolucioacuten de un compuesto original

de dos cola indoeuropeos un octosiacutelabo con un nuacutecleo coriaacutembico variable en tres

posiciones (es decir una secuencia xxxxxxxx con un grupo incluido en tres

ubicaciones posibles y su variante cataleacutectica (eg xx x 21

Eacutestos se vinculariacutean

regularmente como parte de un sistema compositivo indoeuropeo donde la liacutenea

cataleacutectica apareceriacutea como cierre de una serie de octosiacutelabos hasta que finalmente la

vinculacioacuten llevariacutea a fusionarlos como un verso uacutenico A partir de ese punto el proceso

de desarrollo es descripto en cuatro etapas

1) xx o xxxx o xxx xx x (y sus

variantes)

2) xxxx x (fijacioacuten de la base eoacutelica del heptasiacutelabo

como

3) x (fijacioacuten de la base del octosiacutelabo como

con incorporacioacuten de la posibilidad de alternar con

que no aparece en el esquema)

18

Omito la descripcioacuten de Vigorita (1977 292-4) de coacutemo xxxxx x se convierte en x

que es evidentemente inadmisible a menos que uno pretenda de antemano derivar lo segundo de lo

primero En otras palabras aunque todos los pasos de Vigorita pueden ser correctos no presenta ni

siquiera un intento de justificacioacuten de por queacute se dariacutean 19

Vigorita (1977 296) 20

Maacutes criacuteticas a Vigorita en Fernaacutendez Delgado (1982 157) Ritooacutek (1987 4-5 n 11) y Magnelli (1996

111-5) Los enfoques de Peabody y Vigorita no han tenido hasta donde he podido verificar gran

repercusioacuten ni positiva ni negativa probablemente porque el de Berg que estaacute en la misma liacutenea que el

de ellos es claramente superior 21

A esta altura de la discusioacuten ldquocataleacutecticordquo se utiliza con una cierta liberalidad para cualquier par de

metros que se diferencian uacutenicamente en que uno tiene una siacutelaba menos que el otro

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

322

4) x (hexaacutemetro post-homeacuterico con

conversioacuten plena del sistema silaacutebico inicial a un sistema

puramente moraico

El proceso que comienza estrictamente hablando en el paso 2 es denominado por Berg

ldquocatametronizacioacutenrdquo [Katametronisierung] que se puede definir como el paso de un

verso silaacutebico basado en cola a un metro moraico basado en metros (daacutectilos y

espondeos)22

La propuesta tiene diversas ventajas que el autor se cuida de sentildealar Primero

explica con mucho soporte en la evidencia (en metros liacutericos) el desarrollo del metro

desde el periacuteodo indo-europeo con una menor (pero no insignificante) cantidad de

pasos ad hoc que otras hipoacutetesis Segundo da cuenta de una cantidad notable de

fenoacutemenos meacutetricos como la preferencia por espondeos en los primeros dos pies la ley

de Wernicke el puente de Hermann23

los alargamientos meacutetricos y en general la

aparente irregularidad del verso homeacuterico frente a sus sucesores en los que el caraacutecter

moraico del metro estariacutea mucho maacutes definido Sin embargo no puede proveer una

explicacioacuten para las cesuras centrales lo que es verdaderamente grave tomando en

cuenta que considera que el punto de juntura original de los cola estariacutea en la cesura

heptemiacutemera que es mucho menos frecuente que aquellas Por lo demaacutes el problema

metodoloacutegico de Peabody y Vigorita persiste la evidencia indo-europea y griega es

utilizada exclusivamente como reservorio de supuestas pruebas de los pasos ad hoc que

se realizan24

Este panorama de las teoriacuteas de los setenta la mayor parte de las cuales auacuten son

consideradas estaacutendar en la disciplina es desolador en la medida en que ninguna de

ellas se aproxima siquiera a proveer una explicacioacuten admisible del origen del hexaacutemetro

dactiacutelico Es cierto que la evidencia es escasa y que inevitablemente incluso una

22

La idea de una reconversioacuten riacutetmica del hexaacutemetro se repite en el poco convincente trabajo de

Steinruumlck (2005) 23

Sobre este punto cf tambieacuten el trabajo de Tichy (1981) Berg y Lindeman (1992) y Berg y Haug

(2000) Es probablemente el aspecto maacutes convincente de la hipoacutetesis de Berg 24

Berg (1977 24-5) por ejemplo apela al fr 654 P de Corina uno de cuyos versos exhibe la secuencia

para demostrar que el proto-hexaacutemetro podriacutea haber tenido la forma que eacutel propone existiriacutea

entre los puntos 2 y 3 de su derivacioacuten (digo ldquoentrerdquo porque en el 3 ya hay intercambio de daacutectilos y

espondeos) Esto es por supuesto completamente insuficiente e incluso absurdo basta ver el resto del

fragmento para notar que lejos de ser una estructura regular (como deberiacutea serlo para ser la base de un

verso estiacutequico) es un caso aislado

Estas y otras criacuteticas a Berg en Fernaacutendez Delgado (1982 156-7) Ritooacutek (1987 5 n 11) Maciacutea

Aparicio (1992 92-3) Magnelli (1996 121-4) y sobre todo Haug y Welo (2001 130-3) que de cualquier

manera consideran la hipoacutetesis como la que estaacute en mejor posicioacuten para solucionar el problema del origen

del metro

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

323

hipoacutetesis aceptable tendriacutea un componente de especulacioacuten considerable sin embargo

se esperariacutea de ella que al menos fuera consistente con los datos sincroacutenicos del metro

homeacuterico y si no perfectamente derivable de la evidencia comparada al menos no en

completa disonancia con ella

ApI3 La hipoacutetesis coral

La idea de que el hexaacutemetro no se origina ni de un compuesto de partes ni de un

proceso evolutivo a partir de una forma primitiva fue propuesta varias veces a lo largo

de los antildeos en particular por indo-europeiacutestas que no fueron capaces de ver en el metro

heroico indicios de una ascendencia indo-europea Meillet (1923) primero y luego

Watkins (1963) y Campanile (1990) propusieron que el hexaacutemetro es en realidad un

verso extranjero a la tradicioacuten griega pelaacutesgico o minoico adaptado por los miceacutenicos

para su poesiacutea Esto uno podriacutea decir no explica nada (de hecho es el epiacutetome de no

explicar nada) pero tiene una ventaja inmensa permite liberar de la presioacuten de la

diacroniacutea al metro dando plena libertad asiacute a las fundamentaciones riacutetmicas de su

estructura En otras palabras no habiendo ldquocola primitivosrdquo ni ldquoproto-hexaacutemetrordquo (al

menos no en el sentido derivacionista) las explicaciones sincroacutenicas sobre las que se ha

hablado en el cap 2 no chocan con ninguacuten intento de explicacioacuten histoacuterica de los

fenoacutemenos del metro El origen extranjero ademaacutes soluciona el brutal inconveniente de

la distancia sideral entre el hexaacutemetro y el resto de los metros griegos (eoacutelicos y liacutericos)

La recurrencia a lo largo de los antildeos de la propuesta es por lo demaacutes prueba suficiente

de la incapacidad de las teoriacuteas derivacionistas de convencer a una parte de los

filoacutelogos

David (2006) pertenece en un sentido a esta tradicioacuten de autores que sugieren

que el origen del verso no debe buscarse en un proceso de derivacioacuten sino en una

adaptacioacuten de un esquema foraacuteneo a la herencia poeacutetica25

El autor sin embargo sigue a

Georgiades (1949) en hallar semejante esquema no en hipoteacuteticas poesiacuteas extranjeras

sino en una forma de baile supeacuterstite en Grecia el συρτός El συρτός es una danza

circular existente hoy en Grecia insular de ritmo dactiacutelico en donde cada secuencia de

pasos incluye una retrogresioacuten es decir una detencioacuten y retroceso en el avance de los

bailarines hacia un lado David postula que este esquema peculiar es el origen de las

25

Lo mismo puede decirse de Maroacutet (1958) que sugirioacute la inadmisible idea de que el hexaacutemetro es una

forma meacutetrica natural para el lenguaje griego Ha sido criticado con razoacuten por Fantuzzi (1984 39 n 16)

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

324

principales cesuras del hexaacutemetro que se correlacionariacutea con un συρτός de diecisiete

pasos de la siguiente manera

Figura Ap1 Correspondencias entre los movimientos en el συρτός y el

hexaacutemetro

La hipoacutetesis tiene una serie considerable de ventajas desde el comienzo explica la

isocroniacutea de los metros del hexaacutemetro que es inusitada en el resto de la tradicioacuten pero

tiacutepica de los ritmos de baile26

da cuenta de la posicioacuten de las cesuras principales del

metro que se corresponderiacutean con los puntos clave de la danza y explica la

terminologiacutea antigua sobre el metro dividido en ldquopiesrdquo sobre ldquola derechardquo y sobre ldquola

izquierdardquo (Arist Met 1093a29-b1) por no hablar del teacutermino βαίνειν traducido

usualmente ldquoescandirrdquo pero con el significado extremadamente comuacuten de ldquodar pasosrdquo

La presentacioacuten de David sin embargo genera a la hipoacutetesis numerosos

inconvenientes En primer lugar porque el autor parece hacer de adherir a ella el

equivalente de rechazar la teoriacutea oral27

Pero esta condicioacuten es absurda entre otras

razones porque hay innegable evidencia en los poemas homeacutericos y otras fuentes que

verifican la idea de que pertenecen a una tradicioacuten oral Lo que es maacutes importante

porque no parece haber incompatibilidad alguna entre la proposicioacuten ldquolos poemas

homeacutericos son parte de una tradicioacuten de canto eacutepicordquo y la proposicioacuten ldquoel hexaacutemetro es

una forma meacutetrica adaptada a partir del ritmo de una danzardquo Para demostrar que la hay

deberiacutean hallarse dos teoremas es decir dos proposiciones derivadas uno de cada una

de las mencionadas que sean incompatibles (esto es que uno sea la negacioacuten del

26

Noacutetese que el coriambo ( ) que para la mayor parte de los autores es el origen de las secuencias

dactiacutelicas en el hexaacutemetro no es isocroacutenico en absoluto porque riacutetmicamente se compone de dos partes en

relacioacuten de tiempo 21 27

No entiendo las objeciones de Nagy (1996a 19-20) al concepto ldquoteoriacutea oralrdquo iquestLa ldquoteoriacutea de la

evolucioacutenrdquo o la ldquoteoriacutea de la relatividadrdquo no deberiacutean ser ldquoteoriacuteasrdquo porque se ocupan de hechos Por

supuesto esto no implica que la ldquoteoriacutea oralrdquo sea un concepto uniacutevoco porque hay varias versiones de

ella eacutese sin embargo es un asunto por completo diferente

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

325

otro)28

Pero esto no me parece posible porque la primera proposicioacuten no dice nada

sobre el origen del metro y la segunda no dice nada sobre su uso29

Por otra parte encuentro ineconoacutemico por parte de David rechazar la teoriacutea oral

en su defensa de la hipoacutetesis coral y soacutelo explicable a partir de su aparente equiparacioacuten

de ldquoteoriacutea oralrdquo con ldquoteoriacutea de Nagyrdquo Es evidente que si el hexaacutemetro proviene de un

ritmo de baile en alguacuten punto se cantaba a la par de los bailarines y se me hace difiacutecil

imaginar a los poetas componiendo por escrito los textos de estos coros en la eacutepoca pre-

homeacuterica donde no tenemos praacutecticamente registro del uso de la escritura

El texto de David tiene otros problemas sobre los que aquiacute no puedo

expandirme Sin embargo el nuacutecleo de su argumento es atractivo como solucioacuten a la

cuestioacuten del origen del hexaacutemetro sobre todo porque presenta evidencia indirecta del

tipo de sustrato que propone es decir el baile contemporaacuteneo Contra esto Naerebout

(2008 488) objeta que es metodoloacutegicamente inadmisible aceptar como prueba de la

existencia de un baile en el 1000 aC una inscripcioacuten del S I dC donde se menciona

un baile del mismo nombre de uno actual como ldquola danza de los ancestrosrdquo (cf David

2006 104) Y es probable que esto sea otro error del libro de David sin embargo la

objecioacuten de Naerebout estaacute lejos de ser destructiva por no decir seria30

Si sabemos que

hay un baile dactiacutelico circular moderno (y lo sabemos) y sabemos que habiacutea bailes

circulares en la antigua Grecia (y ciertamente lo sabemos)31

difiacutecilmente puede

asegurarse que es imposible que esos bailes tuvieran un ritmo dactiacutelico y de hecho lo

contrario se hace relativamente probable Ademaacutes dado que hay versiones del baile

moderno con una proporcioacuten entre tesis y arsis de 11 no hay nada extrantildeo en afirmar

que los antiguos tambieacuten pudieran tenerla32

28

La definicioacuten claacutesica de incompatibilidad loacutegica A y B son incompatibles si C puede deducirse de A y

no-C de B 29

Por supuesto uno podiacutea argumentar (como Berg y Nagy) que los rastros de formulas pre-homeacutericas en

las irregularidades meacutetricas sugieren que el metro no fue siempre dactiacutelico lo que iriacutea en contra de la

hipoacutetesis coral Sin embargo este argumento depende del axioma metodoloacutegico ldquolas irregularidades

deben ser explicadas a partir de un estado previo del desarrollo del metrordquo al que no creo que la mayoriacutea

de los filoacutelogos adhieran y en todo caso basta mi no adhesioacuten para probar que no es ineludible 30

Lo mismo puede decirse de su mencioacuten (en la misma paacutegina) de las criacuteticas de Poumlhlmann a la identidad

propuesta por Georgiades entre ritmo y metro (Poumlhlmann 1995) Una lectura del texto de Poumlhlmann

permite ver claramente que ni sus objetivos ni su argumento afectan en lo maacutes miacutenimo a la hipoacutetesis

coral fundamentalmente porque se concentran en los metros liacutericos 31

Cf Calame (1997 34-8) y Haarmann (2014 171-4) 32

Georgiades (1949) tuvo problemas serios con esto por lo que sostuvo la demostrablemente falsa tesis

de que la proporcioacuten era de 23 que es la del καλαματιανός la variante del συρτός que eacutel identificaba

como el origen del hexaacutemetro Independientemente de esto siendo el argumento en esencia comparativo

no habriacutea nada de extrantildeo en que existiera un baile similar al καλαματιανός con proporcioacuten 11 a

comienzo del primer milenio aC

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

326

No habiendo nada imposible en la existencia de una danza circular dactiacutelica en la

Grecia pre-homeacuterica habiendo de hecho evidencia indirecta de esa danza es un origen

perfectamente plausible para el hexaacutemetro Pero maacutes importante auacuten es un origen que

soluciona una parte considerable de los problemas que las teoriacuteas derivacionistas son

incapaces de resolver En primer lugar el que produce la variacioacuten de las cesuras

centrales No habiendo un punto de juntura fijo sino dos pasos en donde la primera

parte de la danza (el avance de los bailarines hacia un lado) termina esto es el uacuteltimo

del avance y uno que se realiza en el lugar antes de retroceder fue posible para los

poetas alternar entre cortes masculinos y femeninos en el centro del metro algo que se

ha notado tambieacuten buscan hacer en el triacutemetro (cf sec 322) y que por lo demaacutes es

intriacutensecamente deseable a los fines de facilitar la composicioacuten en un idioma donde las

palabras pueden empezar y terminar con siacutelaba breve o con siacutelaba larga

La hipoacutetesis coral tambieacuten explica como se ha observado la dieacuteresis bucoacutelica

maacutes importante auacuten es capaz de fundamentar por queacute eacutesta estaacute mucho maacutes regularizada

en el metro homeacuterico que los cortes de la primera parte de la liacutenea la presioacuten externa de

la forma del baile naturalmente contribuiriacutea a esta regularizacioacuten Las cesuras tipo A

por otro lado debieron esperar que las presiones riacutetmicas intriacutensecas al metro las fijaran

y esto no termina de suceder hasta la eacutepoca heleniacutestica33

Este uacuteltimo punto es quizaacute la ventaja clave de la hipoacutetesis coral al colocar fuera

de la tradicioacuten poeacutetica el origen del metro no necesita justificar cada uno de sus

aspectos como parte de un desarrollo diacroacutenico porque el proto-hexaacutemetro no tiene

historia En otras palabras mientras que las liacuteneas primitivas de los derivacionistas

cargan con sus propias reglas y es necesario agregar pasos en las derivaciones para

acomodarlas al esquema del hexaacutemetro la tirada de daacutectilos que constituye un συρτός

praacutecticamente no impone ninguacuten criterio al metro Lo uacutenico que se requiere es que la

voz respete el ritmo baacutesico para acompantildear la danza en forma apropiada Los poetas

naturalmente se habriacutean sentido compelidos a reproducir los cortes del baile de donde

las cesuras centrales (motivadas a su vez por la necesidad de dividir una liacutenea tan larga

como la del hexaacutemetro y de evadir la indeseable dieacuteresis media) y la dieacuteresis bucoacutelica

33

Eacuteste es un defecto que no he hallado mencionado en ninguacuten lado para las hipoacutetesis proto-hexameacutetricas

sobre todo la de Berg si los dos cola originales ya teniacutean cesuras definidas iquestpor queacute hay una diferencia

tan clara en la evidencia temprana entre las de la segunda mitad de la liacutenea y las de la primera Incluso si

se hallara una fundamentacioacuten esta dificultad adicional debilita las teoriacuteas frente a la hipoacutetesis coral que

no la tiene

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

327

Una vez establecido el proto-hexaacutemetro como una tirada de seis daacutectilos34

con

un corte relativamente fijo en el centro y otro en el interior de la segunda mitad

infinidad de pequentildeas correcciones pueden haberse ejecutado La primera

probablemente fuera la catalexis que permitiriacutea separar en el canto una secuencia de la

otra lo que en el baile no se hace De hecho eacutesta es otra ventaja de la hipoacutetesis coral

porque la catalexis es una propiedad tiacutepica de los versos de cierre en estrofas no de los

estiacutequicos Que se halle en el hexaacutemetro es un indicio que eacuteste tiene propiedades

especiales y que la hipoacutetesis coral pueda justificar su presencia habla a favor de ella De

la misma manera el anceps final es una consecuencia automaacutetica una vez que las liacuteneas

se separan unas de otras

Una segunda modificacioacuten (o primera el orden en este caso no importa) seriacutea

probablemente la equivalencia = 35

Otros autores han sentildealado que este fenoacutemeno

es el resultado de una buacutesqueda de variacioacuten sin embargo su funcionamiento en el

hexaacutemetro ha sido poco justificado Despueacutes de todo en el triacutemetro la resolucioacuten estaacute

fuertemente restringida (en particular en el triacutemetro arcaico) y en los metros liacutericos es

inusual mientras que la contraccioacuten en el hexaacutemetro homeacuterico es maacutes o menos

frecuente en todas las arsis (excluyendo la quinta que en Homero es larga el 5 de las

veces lo que no deja de ser un nuacutemero relativamente alto si la alternativa es la

prohibicioacuten de la contraccioacuten) Con la hipoacutetesis coral la equivalencia se explica

faacutecilmente el ritmo dactiacutelico dificulta incluir muchas palabras del lenguaje griego por

lo que los poetas necesitaban un mecanismo para sortearlo sin alterarlo36

Dado que dos

34

La extensioacuten del hexaacutemetro es un problema pero lo es para absolutamente todas las teoriacuteas que la

admiten como dada No se puede proponer seriamente que el compuesto de dos cola explica la extensioacuten

del metro iquestqueacute motivo se ha dado alguna vez maacutes allaacute del propio esquema del verso para justificar que

el primero no podriacutea haber sido un adoacuteneo ( x) dando a la liacutenea una estructura | x es

decir un ldquopentaacutemetro dactiacutelico (no elegiacuteaco)rdquo La uacutenica excepcioacuten a esto podriacutea ser la justificacioacuten a

partir de un octosiacutelabo y un heptasiacutelabo de Berg dado que ambos cola se hallan en el sustrato indo-

europeo sin embargo el autor debe hacer tantos cambios para pasar de esas bases al hexaacutemetro que eacuteste

podriacutea haber terminado siendo un pentaacutemetro o un heptaacutemetro sin inconvenientes

La hipoacutetesis coral puede al menos intentar una explicacioacuten entre la presioacuten por equiparar al metro con

una oracioacuten estaacutendar del idioma y la de dividirlo en tres partes seis daacutectilos es la medida ideal porque no

es demasiado larga para lo primero ni demasiado corta para lo segundo Es meramente especulativo pero

es que es maacutes de lo que puede decirse de las explicaciones derivacionistas de la extensioacuten del hexaacutemetro 35

La hipoacutetesis de Nagy (1974) de que la equivalencia estaacute basada en la contraccioacuten en el lenguaje ha sido

criticada con razoacuten por Brough (1977 297) y Berg (1977 33) El segundo sugiere que el origen de la

equivalencia estariacutea en los cambios dentro de la estructura del metro pero observa que no tiene que ver

con la cuestioacuten de su origen 36

Las teoriacuteas derivacionistas podriacutean pretender apelar a una explicacioacuten semejante sin embargo

recueacuterdese que en ellas se propone que los propios poetas fueron restringiendo su capacidad de incorporar

ciertas formas de palabra con lo que resulta bastante arbitrario afirmar que en un momento se dieron

cuenta de que se habiacutean pasado con las restricciones si se me permite el coloquialismo e inventaron la

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

328

breves y una larga ocupan el mismo tiempo (en teacuterminos riacutetmicos se entiende) la

equivalencia era el maacutes sencillo Asimismo como no se podiacutean arriesgar a perder el

ritmo de base limitaron la alternancia a la parte deacutebil de cada pie a fin de no

distorsionar su percepcioacuten Por lo demaacutes parece intuitivamente maacutes adecuado ocupar

dos pasos del baile con una sola siacutelaba larga que un paso con dos breves

En este punto el lector puede preguntarse queacute sucede con la heptemiacutemera Todo

lo demaacutes es explicable las cesuras centrales y la dieacuteresis bucoacutelica como producto de la

presioacuten conjunta del ritmo y el origen del metro las cesuras tipo A y los puentes como

fenoacutemenos riacutetmicos37

y la catalexis y la equivalencia = como adaptaciones

necesarias en el paso de una forma de baile a un verso poeacutetico Sin embargo la

heptemiacutemera es un problema porque es un corte importante no tiene motivaciones

riacutetmicas del todo claras y ademaacutes estaacute a mitad de la retrogresioacuten del συρτός Hay dos

explicaciones posibles no necesariamente incompatibles Primero que haya surgido

como un corte masculino alternativo a la femenina bucoacutelica y eventualmente a las

cesuras centrales cuando el verso se independizoacute de la forma del baile Es justificacioacuten

suficiente para ella pero existe una complementaria maacutes interesante

Es sabido que la tradicioacuten eacutepica de la que Homero es heredero pasoacute por una

etapa eoacutelica Sin embargo hay serios debates sobre queacute implicancias tiene esta etapa

Berg y Haug (2000) por ejemplo consideran que la eacutepica eoacutelica no habriacutea estado en

hexaacutemetro y que este metro seriacutea especiacuteficamente una innovacioacuten joacutenica Me siento

tentado a coincidir con ellos no soacutelo por los argumentos que presentan sino tambieacuten

porque soluciona una serie de problemas para la hipoacutetesis coral entre ellos el origen de

la heptemiacutemera Eacutesta podriacutea explicarse con relativa facilidad como el resultado de

incorporar en el verso joacutenico una serie de foacutermulas de la forma x x o x x al

final del hexaacutemetro38

Esto sumado a la presioacuten por buscar una alternativa masculina a

la bucoacutelica y una variante para las cesuras centrales en los versos sin ellas sumado a su

vez a la evasioacuten del cuarto troqueo por motivos riacutetmicos justifica suficientemente el

origen del corte en T4

equivalencia para solucionarlo En la hipoacutetesis coral es la simplicidad del ritmo del baile la que

determina la restrictividad del metro 37

Sobre el puente de Meyer basta con lo dicho en las sec 213 y 214 En el puente de Hermann

ademaacutes de la motivacioacuten riacutetmica seguramente estariacutea jugando un rol la presencia de la dieacuteresis bucoacutelica

que atraeriacutea fuertemente hacia siacute las pausas en el aacuterea inmediata Cf tambieacuten abajo sobre la adaptacioacuten

de foacutermulas 38

Los grupos de nombre+epiacuteteto del tipo πολύμητις Ὀδυσσεύς (eg en Il 4349) πόδας ὠκὺς Ἀχιλλεύς

(eg en Il 158) y κρείων Ἀγαμέμνον (eg en Il 7405) que complementan estructuras como τὸν δrsquo

ἀπαμειβόμενος προσέφη sirven como ejemplo (cf Parry 1928 18-19 [15-16])

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

329

El puente de Hermann puede ademaacutes ser no soacutelo causante de innovaciones sino

producto de ellas39

asumiendo que las foacutermulas eoacutelicas con la forma x es decir

un ferecracio con base 40

debieron adaptarse al hexaacutemetro modificando algunas

palaras trocaicas como en el caso de ἄνδρες ἄνερες De esta manera la hipoacutetesis

coral comparte con la teoriacutea del proto-hexaacutemetro de Berg (y sus seguidores) la ventaja

de explicar el origen de estas formas artificiales41

que seguacuten Berg y Lindeman (1992

192) teniacutean la funcioacuten principal de ldquoreemplazar formas de palabra originalmente

trocaicas en foacutermulas que conteniacutean originalmente la secuencia rdquo Lo que es maacutes la

hipoacutetesis coral es superior a la explicacioacuten proto-hexameacutetrica por el sencillo hecho de

que puede justificar la necesidad de la adaptacioacuten (algo de lo que la segunda es por

completo incapaz)

Este punto merece un tratamiento maacutes detenido Las hipoacutetesis comentadas maacutes

arriba pretenden unaacutenimemente explicar coacutemo se desarrolloacute el hexaacutemetro a partir de

otros metros cosa que con maacutes o menos dificultades logran Sin embargo todas parten

de dos supuestos metodoloacutegicos que seriacutea preferible evitar primero que esos metros

fundamentales pueden ser elegidos arbitrariamente por el filoacutelogo42

y segundo que no

hay ninguna necesidad de justificar al hexaacutemetro como forma Aunque lo primero no

puede evitarse en alguacuten punto la evidencia indirecta para la existencia de un tipo de

metro en la Grecia pre-homeacuterica sirve al menos para morigerar el inconveniente esto

39

Obviamente la triple presioacuten diacroacutenica (por la proximidad de la bucoacutelica) sincroacutenica (por la

indeseabilidad riacutetmica de un corte trocaico en el cuarto pie) y producto de la necesidad de adaptar

foacutermulas ferecraacuteticas al daacutectilo parece la mejor justificacioacuten disponible del poderoso puente de Hermann

que parece difiacutecil de explicar tomando cada una de estas presiones por separado 40

No hay ejemplos en los poetas leacutesbicos (lo que no es mucho decir dado que soacutelo se conserva un uacutenico

ferecracio en ellos el del fr 1111 [L-P] de Safo ἴψοι δὴ τὸ μέλαθρον [en lo alto la viga]) pero la

estructura constituye la cuarta liacutenea de la estrofa en la O 1 de Piacutendaro (eg el v 4 ἔλδεαι φίλον ἦτορ

[hellipdeseas querido corazoacuten]) y la primera liacutenea de la estrofa de la P 10 (eg el v 1 Ὀλβία Λακεδαίμων

[Feliz Lacedemonia]) cf Itsumi (2009 63-4 141 144 256-8 y 262) Noacutetese que la mencioacuten de estos

textos no pretende ser maacutes que ilustrativa de la posibilidad de la existencia en la meacutetrica eoacutelica de un tipo

de metro x no de su relacioacuten con la poesiacutea eacutepica no-hexameacutetrica no conservada ni mucho menos

de la relacioacuten entre eacutesta y el hexaacutemetro 41

Entre otras cf Tichy (1981) y Berg y Lindeman (1992) para un anaacutelisis detenido de estos derivados y

Berg y Haug (2000 13-15) para una pequentildea lista de las principales formas artificiales que podriacutean

explicarse por adaptacioacuten de foacutermulas disentildeadas para otros metros Los autores no incluyen otras

irregularidades como las siacutelabas breves al inicio del metro (sobre las cuales cf por ejemplo Berg 1977

19-20) o en la tesis del tercer pie (sobre las cuales cf por ejemplo Steinruumlck 2005) Debo aclarar que no

pretendo sugerir que la adaptacioacuten de foacutermulas es la uacutenica explicacioacuten necesaria o apropiada para todos

estos casos simplemente es una herramienta adicional que un adherente a la hipoacutetesis coral tiene para

solucionarlos 42

Basta el hecho de que cada autor elige el o los que maacutes convienen a su derivacioacuten para demostrar esto

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

330

vale tanto para la apelacioacuten a metros cognados como para la tradicioacuten de bailes

folcloacutericos43

El segundo supuesto que en otro lado he denominado ldquode causa finalrdquo es a mi

entender completamente destructivo de la mayor parte de las derivaciones porque

determina una metodologiacutea inapropiada en el manejo de la evidencia El principio de

causa final dice que el hexaacutemetro era un desideraacutetum en el desarrollo de la meacutetrica

griega algo que los poetas deliberadamente pretendiacutean generar De esto claro estaacute no

existe un aacutepice de evidencia Sin embargo es imprescindible para justificar las

derivaciones descriptas arriba que se volveriacutean imposibles si todas las modificaciones

concebibles de las secuencias meacutetricas a las que los autores apelan pudieran darse en

igualdad de condiciones44

En palabras sencillas sin apelar a la injustificada idea de que

los poetas queriacutean por razones que desconocemos generar el hexaacutemetro no se puede de

ninguna manera derivar el hexaacutemetro de otros metros El principio de causa final es

esencial para cualquier postura derivacionista

Pero no lo es en la hipoacutetesis coral La existencia de una forma de baile dactiacutelica

es motivacioacuten suficiente para generar un metro que acompantildee con su ritmo el paso de la

danza45

Dado que se debe asumir para esta tradicioacuten una ascendencia al menos en la

eacutepoca tardo-miceacutenica (sobre la base de la evidencia de las danzas circulares) se

entiende que para el siglo VIII estariacutea arraigada culturalmente entre los joacutenicos (como

principales herederos de la cultura miceacutenica) lo que justifica bien el esfuerzo de adaptar

las foacutermulas linguumliacutesticamente sencillas de la poesiacutea eacutepica eoacutelica en metros eoacutelicos al

incoacutemodo hexaacutemetro Este punto es clave soacutelo la hipoacutetesis coral es capaz de combinar

innovacioacuten (adaptacioacuten de foacutermulas en otros metros y creacioacuten de nuevas formas

43

No asiacute para los testigos liacutericos post-homeacutericos pero esto requiere una discusioacuten aparte 44

Dos breves ejemplos para entender este problema sin el principio de causa final no hay forma de

justificar la triple expansioacuten dactiacutelica del ferecracio de Nagy porque no habriacutea motivo para que no fuera

una expansioacuten simple doble o cuaacutedruple De la misma manera sin el principio de causa final la infinidad

de combinaciones posibles de cola formulaicos a partir de los cuales Gentili y Giannini derivan el

hexaacutemetro deberiacutean darse porque no habriacutea motivo para que no se dieran o por lo menos un subconjunto

considerable de ellos 45

Los argentinos (no somos los uacutenicos) sabemos bien de esto aunque sus oriacutegenes son algo misteriosos

() es claro y bien sabido que el tango nace como un ritmo de baile y maacutes tarde (en principio a traveacutes de

improvisaciones ocasionales) empieza a ser acompantildeado por canto De hecho la historia del tango es en

siacute misma un paralelo insospechadamente adecuado para la del hexaacutemetro noacutetese que este ritmo de baile

maacutes adelante se independiza primero parcialmente y luego del todo de la danza al punto que muchas de

las principales obras no fueron compuestas para ser bailadas

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

331

linguumliacutesticas) con arraigo cultural del verso heroico ninguna de las hipoacutetesis

derivacionistas tiene esta ventaja46

Frente a la incapacidad de explicar satisfactoriamente el desarrollo del

hexaacutemetro de los derivacionistas la hipoacutetesis coral aun con sus defectos ofrece por

esto una serie de ventajas que no pueden ignorarse

ApI4 Conclusiones

A los fines praacutecticos la hipoacutetesis coral tiene la enorme ventaja de que permite

actuar con notable libertad a las presiones riacutetmicas ldquosincroacutenicasrdquo que se han propuesto

como justificaciones de los fenoacutemenos principales del metro Es maacutes sencillo entender

por queacute se fijan las cesuras tipo A se evita el corte en el segundo troqueo o en los

espondeos del segundo cuarto y quinto pie y se favorecen los cortes en el tercero y el

cuarto sobre la base de una tirada cataleacutectica de seis daacutectilos que sobre la base de unos

cola heredados de una larga tradicioacuten donde la mayor parte de estos fenoacutemenos no

podriacutean funcionar porque el metro arrastrariacutea las presiones de sus formas primigenias

La adhesioacuten a la hipoacutetesis coral por ello explica suficientemente el enfoque adoptado

en el capiacutetulo 2 de este trabajo

Sin embargo eso no es todo A lo largo de este apeacutendice se han observado las

enormes limitaciones que las teoriacuteas derivacionistas tienen sin duda responsables de

que auacuten hoy maacutes de ciento cincuenta antildeos despueacutes de Bergk (un periodo absurdo en

una disciplina contemporaacutenea) se siga discutiendo sobre el origen del metro sin eacutexito

El error estaacute en la loacutegica misma ninguna derivacioacuten puede en forma convincente

explicar el origen del hexaacutemetro simplemente porque el hexaacutemetro no se deriva de

ninguna estructura anterior Ni siquiera las sofisticadas teoriacuteas de los setenta y las

deacutecadas de apuntalamiento que las han seguido han sido capaces de proveer una

solucioacuten al problema por el sencillo hecho de que estaacuten viciadas desde sus mismos

fundamentos

La hipoacutetesis coral no soacutelo es una alternativa viable sino que supera todas las

propuestas anteriores tomando de ellas lo mejor (por ejemplo la capacidad de explicar

46

Alguien podriacutea pretender argumentar que el lento y progresivo proceso de modificacioacuten de las formas

meacutetricas permitiriacutea transmitir a lo largo de su cambio un sustrato de transcendencia cultural Entiendo que

soacutelo las hipoacutetesis proto-hexameacutetricas podriacutean sostener con cierta coherencia una idea semejante pero

invariablemente es una propuesta que apenas llega a compensar la obvia importancia cultural de una

danza folcloacuterica

Maacutes sobre la importancia cultural del hexaacutemetro en la historia de sus usos en Abritta (en prensaa y en

prensab)

Abritta Alejandro Origen del hexaacutemetro Hacia una historia coral

332

las formas artificiales y las irregularidades del metro) eliminando lo peor (por ejemplo

y sobre todo el principio de causa final) e incorporando nuevas motivaciones para

algunos fenoacutemenos conocidos que por lo demaacutes tienen un fundamento riacutetmico (por

ejemplo el puente de Hermann como producto de la proximidad de la dieacuteresis

bucoacutelica) Ademaacutes utiliza evidencia indirecta el συρτός apoyada por evidencia directa

que atestigua la existencia de bailes circulares en la Grecia pre-homeacuterica por lo que no

depende de una reconstruccioacuten de la meacutetrica indo-europea cuya verificabilidad es

absolutamente nula Es por todo esto y a pesar de los errores cometidos por sus

defensores (tanto Georgiades como David) la mejor explicacioacuten disponible del

hexaacutemetro dactiacutelico y confiacuteo la uacutenica que el paso del tiempo veraacute florecer y no

marchitarse

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

333

Apeacutendice II Listado de muestras y abreviaturas y sistema de

referencias

A continuacioacuten presento los principales datos de las muestras utilizadas en este

trabajo Naturalmente todas pueden hallarse en el blog con muchos maacutes detalles de los

que incluyo aquiacute La presentacioacuten de la informacioacuten en este lugar tiene dos funciones

primero ofrecer al lector una visioacuten de conjunto sobre los textos analizados y la

cantidad de versos incluidos en cada uno Segundo presentar las abreviaturas con las

cuales en el texto hago referencias a ellos Tras el listado describireacute el sistema de

referencias a los textos citados en el cuerpo del trabajo aunque en la mayoriacutea de los

casos es el estaacutendar puede resultar uacutetil para el lector no familiarizado con alguno de los

corpora

Parece importante maacutes que explicar queacute datos se incluyen (para saber lo cual

basta bajar la mirada) indicar queacute datos he dejado de lado En primer lugar cuando un

corpus estaacute claramente establecido (por ejemplo los Himnos de Caliacutemaco) no he

incluido el detalle de su constitucioacuten en la lista Tampoco lo he hecho cuando la

cantidad de textos analizados es extensa como en el caso de los Himnos Oacuterficos de los

que se han codificado treinta y dos Los detalles sobre la constitucioacuten de estos corpora

pueden hallarse en los archivos correspondientes a ellos en

httpsempgriegoswordpresscomdatos-y-herramientasmuestras Noacutetese que cuando

la columna de la edicioacuten estaacute en blanco es porque la uacuteltima referida vale para el texto

en cuestioacuten

Otro dato que he dejado de lado son los versos especiacuteficos de las muestras

compiladas Asiacute no incluyo los nuacutemeros exactos de verso de los examinados de cada

canto de la Iliacuteada porque seriacutea engorroso y no aporta nada uacutetil en este lugar

Nuevamente la informacioacuten estaacute disponible on-line

Por las mismas razones no he incorporado aquiacute observaciones sobre versos

corruptos o dantildeados que he excluido (o no) Tambieacuten puede consultarse en las tablas de

cada autor

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

334

Hexaacutemetro

Autor Abr Texto Abr Cantidad de

versos Edicioacuten

Homero Hom Iliacuteada 1-12 Il 1221 Allen (1931)

Odisea Od 1263 Von der Muumlhll

(1962)

Parmeacutenides Parm Περὶ Φύσεων

(fragmentos) - 144 Abritta (en prensa

a)

Caliacutemaco Cal Himnos (1-4 6) Him 935 Pfeiffer (1949-53)

Apolonio de

Rodas Ap Argonauacuteticas Arg 906 Fraenkel (1961)

Teoacutecrito Teo Idilios (1 6 7

11 16 17 22) Id 905 Gow (1952)

Anoacutenimo - Himnos Oacuterficos Him Orf 413 Quandt (1962)

Opiano de

Anazarbo Op Halieuacutetica Hal 534 Mair (1928)

Pseudo-

Opiano1

- Cinegeacutetica Cin 109 Mair (1928)

Nono de

Panoacutepolis -

Dionisiacuteacas 1-

16 Dion 882 Keydell (1959)

Proclo Pr Himnos Him 185 Vogt (1957)

Triacutemetro yaacutembico

Autor Abr Texto Abr Cantidad de

versos Edicioacuten

Arquiacuteloco Arq Fragmentos - 18 West (1992)

Semoacutenides Sem Fragmentos - 154

Soloacuten Sol Fragmentos - 40

Esquilo E Prometeo

Encadenado Pro Enc 287 Murray (1955)

1 ldquoPseudo Opianordquo quizaacutes no sea la denominacioacuten maacutes adecuada para el autor de la Cinegeacutetica Es

probable que fuera simplemente un Opiano distinto al de Anazarbo Cf sec 23231 n 121

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

335

Suplicantes Sup 289

Siete contra

Tebas Sept 317

Eumeacutenides Eum 304

Soacutefocles S Antiacutegona Ant 887 Dain y Mazon

(1955-1960)

Edipo Rey OT 502

Filoctetes Fil 518

Euriacutepides Eur Alcestis Alc 186 Diggle (1984-94)

Medea Med 208

Androacutemaca And 188

Heacutecabe Hec 226

Heracles Her 106

Ifigenia en

Taacuteuride IT 191

Orestes Or 199

Bacantes Bac 200

Aristoacutefanes Aris Caballeros Cab 295 Coulon y van Daele

(1923-1930)

Paz Pax 296

Aves Av 310

Ranas Ra 300

Riqueza Pl 316

Licofroacuten Lic Alejandra Alej 1007 Mascialino (1964)

Luciano de

Samosata Luc Podagra Pod 226 Macleod (1967)

Filipo de

Tesaloacutenica Fil

Epigramas de

la Antologiacutea

Palatina

- 166 Beckby (1965-8)

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

336

Gregorio

Nacianceno Greg De vita sua - 311 Jungck (1974)

Jorge de

Pisidia -

De expeditione

persica - 253 Pertusi (1959)

Coliambo

Autor Abr Texto Abr Cantidad de

versos Edicioacuten

Hiponacte Hip Fragmentos - 82 West (1992)

Caliacutemaco Cal Yambos

(fragmentos) - 176 Pfeiffer (1949-53)

Herondas Her Mimos (1-8

10-13) - 549 Cunnigham (1971)

Babrio Ba Fabulas - 456 Perry (1965)

Diacutestico Elegiacuteaco

Autor Abr Texto Abr Cantidad de

diacutesticos Edicioacuten

Tirteo Tir Fragmentos - 66 West (1992)

Mimnermo Mim Fragmentos - 32

Soloacuten Sol Fragmentos - 91

Teognis Teog Fragmentos - 288

Jenoacutefanes Jen Fragmentos - 30

Caliacutemaco Cal Epigramas - 132 Pfeiffer (1949-53)

Himno al bantildeo

de Palas

Him 5 o

himno V 70

Teoacutecrito Teo Epigramas - 51 Gow (1952)

Meleagro Mel

Epigramas de

la Antologiacutea

Palatina

- 413 Beckby (1965-8)

Antiacutepatro de

Sidoacuten Ant Epigramas de

la Antologiacutea - 282

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

337

Palatina

Filipo de

Tesaloacutenica Fil

Epigramas de

la Antologiacutea

Palatina

- 212

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

338

Sistema de referencias2

Autor Esquema de la referencia Ejemplo3

Antiacutepatro de Sidoacuten Libro de la APepigramaverso 77483 (ἢ ποῖοι χθονὸςhellip)

Apolonio de Rodas Obra cantoverso Arg 2971 (κέλσαν ἐπεὶhellip)

Aristoacutefanes Obra verso Pax 146 (Ἐκεῖνο τήρειhellip)

Arquiacuteloco Fragmentoverso 193 (θltεῶgtν ἔργαhellip)

Babrio Fabulaverso 743 (κἀκεῖνος αὐτοῖςhellip)

Caliacutemaco

epigramas Epigramaverso 492 (ἀγκεῖσθαι νίκηςhellip)

Caliacutemaco himnos Nuacutemero de himnoverso 325 (μήτηρ ἀλλ ἀμογητὶhellip)

Esquilo Obra verso Sept 371 (σπουδῇ διώκωνhellip)

Euriacutepides Obra verso And 803 (διάδοχον ἐνhellip)

Filipo de

Tesaloacutenica Libro de la APepigramaverso 9612 (παῖδ ἑὸν ἐςhellip)

Herondas Mimoverso 421 (ἀγαλμάτων τίςhellip)

Himnos Oacuterficos Himnoverso 373 (οἴκοις Ταρταρίοισιhellip)

Hiponacte Fragmentoverso 92 (κράδας ἔχοντεςhellip)

Homero Obra cantoverso Il 132 (ἀλλ ἴθι μήhellip)

Jenoacutefanes Fragmentoverso 13 (ἄλλος δ εὐῶδεςhellip)

Licofroacuten Obra verso Alej 562 (οὐδ ὁ Σκιαστὴςhellip)

Luciano de

Samosata Obra verso Pod 164 (βατράχους ὑαίναςhellip)

Meleagro Libro de la APepigramaverso 51981 (Οὐ πλόκαμονhellip)

2 Dado que esta lista se incluye especiacuteficamente para la consulta del sistema cuando se busca a queacute verso

se estaacute haciendo referencia en un caso especiacutefico la he organizado alfabeacuteticamente por autor En todos

los casos obviamente las citas se pueden realizar utilizando los nombres completos o las abreviaturas ya

introducidas en las listas anteriores Por otro lado he intentado en todos los casos equiparar el sistema

utilizado con el del programa Diogenes para facilitar la corroboracioacuten de las citas En los textos

fragmentarios o epigramaacuteticos la numeracioacuten utilizada es siempre la del editor elegido Noacutetese

finalmente que aunque en los archivos de las muestras cada diacutestico estaacute en una liacutenea he utilizado el

sistema tradicional de referencia por versos (es decir que cada diacutestico ocupa dos versos) 3 Incluyo las primeras palabras del verso (elegido completamente al azar) con el que se ejemplifica el

sistema a fin de que el lector pueda verificar que lo estaacute utilizando como lo he pretendido

Abritta Alejandro Apeacutendice II Hacia una historia coral

339

Mimnermo Fragmentoverso 72 (ἄλλός τίς σεhellip)

Nono Obra libroverso Dion 3412 (εἴκελος ἠιθέῳhellip)

Opiano (y Pseudo-) Obra libroverso Hal 1265 (λείπεθ ἑκώνhellip)

Parmeacutenides Fragmentoverso 124 (ὦ κοῦρ ἀθανάτῃσιhellip)

Proclo Himnoverso 26 (μητέρος ἰσχανόωσινhellip)

Semoacutenides Fragmentoverso 712 (τὴν δ ἐκ κυνόςhellip)

Soacutefocles Obra verso Ant 534 (φέρ εἰπὲ δή μοιhellip)

Soloacuten Fragmentoverso 1342 (κτήσασθαι πάντωςhellip)

Teoacutecrito

epigramas Nuacutemeroverso 162 (εἰς Ἀίδην πολλῆςhellip)

Teoacutecrito Idilios Obra idilioverso Id 147 (τὰν ὀλίγος τιςhellip)

Teognis Verso 44 ( ἀλλ ὅταν ὑβρίζεινhellip)

Tirteo Fragmentoverso 57 (εἰκοστῶι δ οἱ μὲνhellip)

340

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