hacia una historia coral de los metros griegos
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Hacia una historia coral de los metros griegos
Rasgos formales de los metros no-liacutericos desde la eacutepoca Arcaica a la Antiguumledad Tardiacutea
Abritta Alejandro
Torres Daniel Alejandro
2016
Tesis presentada con el fin de cumplimentar con los requisitos finales para la obtencioacuten del tiacutetulo Doctor de la Universidad de Buenos Aires en Letras
Universidad de Buenos Aires
Facultad de Filosofiacutea y Letras
Doctorado en Letras Claacutesicas
Tesis de doctorado
ldquoHacia una historia coral de los metros griegos
Rasgos formales de los metros no-liacutericos desde la eacutepoca
Arcaica hasta la Antiguumledad Tardiacuteardquo
Septiembre 2016
Tesista Alejandro Abritta
DNI 34214514
alejandroabrittagmailcom
Director de tesis y consejero de estudios
Daniel Alejandro Torres
1
Prefacio
La tesis que se presenta a continuacioacuten fue defendida el 29 de mayo de 2017
ante los doctores Ramoacuten Cornavaca Pablo Cavallero y Guillermo de Santis que la
calificaron con sobresaliente y recomendacioacuten de publicacioacuten El texto es el mismo que
fue entregado en septiembre de 2016 con miacutenimas correciones de redaccioacuten y tipeo
Constituye el resultado de un trabajo de investigacioacuten comenzado en 2010 y todaviacutea en
curso y es como se repite en numerosas ocasiones el primer paso de un programa de
trabajo mucho maacutes amplio
Si bien intenteacute presentar un texto acadeacutemico accesible el geacutenero y la dificultad
intriacutenseca de muchos de los temas que se tocan han hecho difiacutecil lograr ese objetivo Me
gustariacutea que no fuera la presentacioacuten maacutes completa de la teoriacutea coral disponible pero
lamentablemente no existe otra hoy en diacutea Recomiendo al lector interesado en el tema
pasar por alto el capiacutetulo 1 y saltar al segundo donde comienza el anaacutelisis coral
propiamente dicho Le resultaraacute tambieacuten uacutetil familiarizarse con algunos conceptos
meacutetricos que se utilizan de manera regular para lo cual recomiendo una raacutepida lectura
del todaviacutea uacutetil manual de Maas (1962) o del libro de Sicking (1993)
La teoriacutea coral como toda teoriacutea del campo de la metricologiacutea trata de la
elaboracioacuten de esquemas meacutetricos y en particular de coacutemo las formas del lenguaje se
colocan en ellos Por queacute es un cambio significativo en el aacuterea de los estudios claacutesicos
se entiende mejor de ese modo que de cualquiera de los que he utilizado en la tesis
cuando se propone que los poetas atendiacutean al acento y se estudia la manera en la que lo
haciacutean en cada tipo de verso se estaacute proponiendo que cada esquema meacutetrico se
ldquollenabardquo con palabras que no eran uacutenicamente secuencias de siacutelabas largas y breves
sino que tambieacuten teniacutean un contorno meloacutedico que debiacutea ser tomado en cuenta
El jurado de esta tesis al que expreso aquiacute mi maacutes profundo agradecimiento por
sus invaluables aportes y su detenida lectura de un texto complejo me ha hecho notar
que la exposicioacuten abunda en detalles teacutecnicos y deja de lado los resultados que se
pueden alcanzar en el anaacutelisis coral de la poesiacutea (especiacuteficamente en el anaacutelisis literario
del que se habla en la sec 045) En este punto del desarrollo de la teoriacutea sin embargo
esto ha sido necesario Espero poder compensar esta falencia conforme la parte maacutes
dura de ese desarrollo avance
Alejandro Abritta
Junio de 2017
2
Agradecimientos
Nada hay maacutes friacuteo que agradecer en el portal de una tesis de doctorado a quienes
merecen gratitud por ella No obstante he de cumplir con ciertas formalidades y me
siento obligado a dejar constancia para la historia de ciertos nombres
En primer lugar a las instituciones en particular al Conicet por haber financiado
este proyecto con una beca de doctorado comenzada en abril de 2013 y contribuido a eacutel
a traveacutes del PIP 2013-2015 ldquoEstrategias de la memoria en Grecia y en Roma La
recuperacioacuten y el olvido del pasado como praacutecticas discursivas en diversos geacuteneros
literariosrdquo Maacutes importante es para miacute agradecer a la Universidad de Buenos Aires por
su contribucioacuten a traveacutes de los UBACyT 2011-2014 ldquoLa Prosodia de la Himnodia
griega antigua Meacutetrica muacutesica y danza en el lenguaje poeacutetico griego y la interpretacioacuten
neoplatoacutenica de los poetas antiguosrdquo y 2014-2017 ldquoHimnos y plegarias en la Grecia
Antigua Muacutesica ritual y memoria cultural desde la Eacutepoca Arcaica hasta la Antiguumledad
Tardiacuteardquo y sobre todo a la Facultad de Filosofiacutea y Letras ldquoPuanrdquo para los amigos en el
maacutes profundo sentido mi alma mater en este largo devenir de la ciencia Tambieacuten
porque no puede ser de otra manera al Instituto de Filologiacutea Claacutesica de la UBA y a sus
miembros cuya colaboracioacuten para esta tesis y para mi carrera ha sido invaluable
Agradezco tambieacuten a mis compantildeeros de proyectos de investigacioacuten (Ayeleacuten
Bonifazi Carlos Goitiacutea Caterina Stripeikis Damiaacuten Picardi Diego Gonzaacutelez Muntildeoacutez
Gastoacuten Prada Luisina Abrach Pablo Cardozo) incluyendo a los caiacutedos Su paciencia
para con mi amor a los nuacutemeros no ha sido suficiente como para merecer tanto pero les
debo muchas otras cosas maacutes importantes Reservo una mencioacuten especial para Rodolfo
Buzoacuten un maestro y un sabio cuya leyenda no precede debidamente su presencia
Por todo agradezco a mis padres con la conciencia de la helada crueldad del
lenguaje formulaico que no merecen
A Lucas que ha puesto a prueba mi paciencia hasta el punto de que se ha ganado
mi afecto mi carintildeo y lo que es maacutes significativo ha enriquecido mi vida y mi ciencia
A Mary le he dedicado todo lo que sigue no basta pero lo mismo podriacutea decirse
de todo esfuerzo que podriacutea hacer para compensarle lo que me ha dado
Finalmente a Atilio Gamerro a quien jamaacutes he conocido ni conocereacute por
Daniel Torres
3
Para Mary
por tanto
A Cual Perseo Tanya Franklin Bambuco y Quete
por ensentildearme filosofiacutea y otras cosas que valen las penas
Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral
4
Contenido
Prefacio 1
Agradecimientos 2
Advertencia preliminar 9
0 Introduccioacuten 12
01 La teoriacutea coral y el anaacutelisis formal de los metros griegos 12
02 Conceptos esenciales de meacutetrica griega 14
021 Ritmo y metro 14
022 Esquema meacutetrico 15
023 Anceps y brevis in longo 17
024 Cesura y colon 19
025 Puentes 21
026 Resolucioacuten y contraccioacuten 22
027 Tesis y arsis 22
028 Meacutetrica externa y meacutetrica interna 23
029 Resumen 24
0210 Sistema de referencia a los esquemas meacutetricos 25
03 Conceptos baacutesicos de prosodia griega 26
031 Teoriacutea del acento 26
0311 Contonacioacuten 27
0312 Marcas acentuales 28
0313 Clasificacioacuten de palabras 29
0314 Cliacuteticos 31
0315 Problemas pendientes 33
032 Ritmo 34
0321 Teoriacuteas sobre el ritmo del lenguaje griego 34
0322 Apositivos 40
033 Resumen y problemas pendientes 41
04 Conceptos esenciales de meacutetrico-prosodia 42
041 Pre-historia de la meacutetrico-prosodia 42
042 Esquemas meacutetrico-prosoacutedicos 46
043 Distribucioacuten de acentos 48
044 Concordancia y refuerzo acentual 50
045 Recursos prosoacutedicos literarios 52
046 Conclusioacuten 53
05 Presentacioacuten del texto 53
Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral
5
051 Cuestiones metodoloacutegicas 53
052 Organizacioacuten del presente trabajo 55
1 Cuestiones generales 57
11 El rol del acento en la poesiacutea griega 57
111 Cuestiones meta-teoacutericas preliminares 57
112 Requisitos de una prueba del rol del acento 58
113 Pruebas 61
114 Conclusiones 66
12 Cuestiones de interpretacioacuten de las marcas acentuales 66
121 Acento bariacutetono sobre distintos tipos de siacutelaba 67
122 Marca de agudo sobre siacutelaba cerrada 72
123 Oxiacutetonos pre-pausales 75
124 Graves 79
13 Otras cuestiones 81
131 Doble acento 81
132 Acentuacioacuten irregular 83
133 Comportamiento de los encliacuteticos 85
134 Contonacioacuten entre palabras leacutexicas 88
14 Conclusiones 92
2 Hexaacutemetro dactiacutelico 95
21 Anaacutelisis meacutetrico 95
211 Esquema meacutetrico 95
212 Cesuras 97
213 Puentes 101
214 Metricologiacutea del hexaacutemetro 102
22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 114
221 La cuestioacuten de la concordancia 114
2211 Ictus variable o determinado prosoacutedicamente 124
222 Distribucioacuten de palabras 132
2221 Daacutectilos 132
2222 El puente de Hermann 135
2223 Monosiacutelabos largos 141
23 Evolucioacuten del hexaacutemetro 144
231 Cambios meacutetricos de Homero hasta Proclo 144
232 Cambios meacutetrico-prosoacutedicos desde Homero hasta Proclo 148
2321 Introduccioacuten 148
2322 La concordancia y la discordancia a lo largo de la historia del hexaacutemetro 148
Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral
6
23221 Evolucioacuten de la concordancia en el hexaacutemetro 148
23222 Evolucioacuten de la discordancia en el hexaacutemetro 151
23223 Componentes de la concordancia a lo largo de la historia 155
23224 Conclusiones 157
2323 El sexto pie en la historia del hexaacutemetro 159
23231 Tendencias meacutetricas 159
23232 Tendencias meacutetrico-prosoacutedicas 163
24 Conclusiones 171
3 Triacutemetro yaacutembico 173
31 Introduccioacuten y consideraciones preliminares 173
32 Anaacutelisis meacutetrico 174
321 Esquema meacutetrico 174
322 Cesuras 176
323 Puentes 178
324 Explicaciones ritmicoloacutegicas del triacutemetro 180
325 Resumen 185
33 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 185
331 El rol del acento en el triacutemetro 185
3311 Ictus variable 199
332 Distribucioacuten de palabras 202
3321 Monosiacutelabos largos 202
3322 El puente de Porson en Aristoacutefanes 206
333 Tres lecturas meacutetrico-prosoacutedicas 209
3331 Semoacutenides fr 750-4 209
3332 Soacutefocles Antiacutegona 730-3 211
3333 Licofroacuten Alejandra 240-2 213
34 Variaciones del triacutemetro 215
341 Variacioacuten meacutetrica 215
342 Variacioacuten meacutetrico-prosoacutedica 217
3421 Palabras ante las cesuras 217
3422 Monosiacutelabos en el primer pie 223
3423 El cierre del triacutemetro paroxitonesis 225
343 Resumen y conclusiones 231
35 El coliambo 232
351 Esquema meacutetrico 232
352 Variaciones del coliambo 234
3521 Variaciones meacutetricas 234
Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral
7
3522 Variaciones meacutetrico-prosoacutedicas 238
35221 Palabras ante las cesuras 238
35222 Paroxitonesis 240
35223 Trocaicas y espondaicas en Herondas (y en Babrio) 243
35224 Resumen y conclusiones 247
4 Diacutestico elegiacuteaco 250
41 Anaacutelisis meacutetrico 250
411 Esquema meacutetrico 250
412 Cesuras y pausas 252
413 Puentes 255
42 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico 256
421 El problema de la concordancia 257
4211 En el hexaacutemetro elegiacuteaco 257
4212 En el pentaacutemetro 262
422 Cierres de liacutenea en el diacutestico elegiacuteaco 269
4221 Ictus variable en el hexaacutemetro elegiacuteaco 269
4222 El cierre del pentaacutemetro 272
423 Resumen y conclusiones 276
43 Evolucioacuten del diacutestico elegiacuteaco 276
431 Evolucioacuten meacutetrica 276
432 Evolucioacuten meacutetrico-prosoacutedica 279
4321 Evolucioacuten del hexaacutemetro elegiacuteaco 279
43211 Evolucioacuten de la concordancia y la discordancia 279
43212 Componentes de la concordancia 284
43213 El sexto pie del hexaacutemetro elegiacuteaco 286
43214 Conclusiones 291
4322 Evolucioacuten del pentaacutemetro 292
43221 Variacioacuten diacroacutenica en el uso de las palabras yaacutembicas 292
43222 Cambios en la acentuacioacuten ante la dieacuteresis 297
43223 El sexto pie del pentaacutemetro 299
43224 Conclusiones 306
433 Conclusiones 307
5 Conclusiones 309
Apeacutendice I Sobre el problema del origen del hexaacutemetro 312
ApI1 Introduccioacuten y breve recuento histoacuterico 312
ApI2 Teoriacuteas derivacionistas de los setenta 313
ApI3 La hipoacutetesis coral 323
Abritta Alejandro Contenido Hacia una historia coral
8
ApI4 Conclusiones 331
Apeacutendice II Listado de muestras y abreviaturas y sistema de referencias 333
Hexaacutemetro 334
Triacutemetro yaacutembico 334
Coliambo 336
Diacutestico Elegiacuteaco 336
Sistema de referencias 338
Bibliografiacutea 340
Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral
9
Advertencia preliminar
El trabajo que se presenta a continuacioacuten es soacutelo la mitad del trabajo que se
presenta Ademaacutes del sentido vulgar de que todo texto que expone resultados de una
investigacioacuten expone siempre un porcentaje menor de la investigacioacuten realizada en este
caso hay uno especial en la elaboracioacuten de esta tesis se ha dejado una enorme cantidad
de datos disponibles para el lector en el blog httpsempgriegoswordpresscom Eacutestos
a su vez se derivan de los que pueden hallarse (tambieacuten) en
httpsgreekmpswordpresscom donde se encuentran las muestras codificadas
utilizadas en el presente estudio Sobre el proceso de codificacioacuten la informacioacuten
necesaria estaacute en ambos blogs y puede hallarse ademaacutes en el ldquoProyecto definitivordquo de
esta tesis publicado en httpsubacyttorreswordpresscomplanes-de-proyectos-y-becas
La miriacuteada de tablas que se expondraacuten a lo largo de este texto es un porcentaje
menor de las que se elaboraron especiacuteficamente para este trabajo y que han sido
tomadas en cuenta en los anaacutelisis que se realizan en eacutel En la planilla de Excel que
constituye la herramienta de anaacutelisis para el hexaacutemetro dactiacutelico contando soacutelo las que
extraen informacioacuten directamente de la muestra (esto es excluyendo las que calculan
porcentajes razones etc) hay maacutes de 19500 celdas con datos Multipliacutequese eso por los
ocho autores que constituyen el corpus codificado de este metro y se obtiene bastante
maacutes de 150000 celdas con informacioacuten soacutelo de uno de los tipos de verso estudiados
aquiacute
Naturalmente no puede demandarse del lector que tome en cuenta cada una de
ellas ni siquiera alguna de ellas Como he mencionado a los fines de este trabajo se han
preparado tablas especiales que presentan la informacioacuten de manera maacutes organizada y
especiacutefica a los objetivos de cada seccioacuten o cada capiacutetulo que pueden hallarse en un
apartado del blog en espantildeol dedicado especiacuteficamente a presentarlas
(httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-
los-metros-griegos) Aun asiacute la cantidad de datos es abrumadora Las 21 tablas
presentadas en el capiacutetulo 2 son apenas un recorte de las 155 que pueden hallarse en los
documentos correspondientes a esa parte del estudio apenas una fraccioacuten insignificante
de las que debieron ser utilizadas para elaborarlas1
1 Consideacuterese solamente que para cada tabla que analiza un fenoacutemeno en todos los autores de uno de los
corpora hay que multiplicar por lo menos por ocho la cantidad de tablas necesaria para elaborarla
Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral
10
Pero la disponibilidad de la informacioacuten ha sido y es un objetivo fundamental en
este proyecto2 Aunque los cientos de miles de datos codificados
3 se redujeron a algunas
decenas de miles de celdas que extraen informacioacuten y eacutestas a su vez a algunos cientos
para la elaboracioacuten de este trabajo y luego a algunas decenas en el cuerpo del texto
cada paso cada siacutelaba de cada texto estaacute disponible para su consulta Esto es
completamente ineacutedito en la disciplina y debe destacarse Nunca un estudio de las
caracteriacutesticas del presente ha ofrecido la posibilidad a los colegas de consultar todas las
instancias de anaacutelisis desde la cruda lista de versos codificados hasta los resultados maacutes
sofisticados de las pruebas estadiacutesticas
Lo fundamental a los fines de la lectura del texto que sigue es que por momentos
ha sido elaborado esperando un esfuerzo extra del lector Deberiacutea por supuesto ser
perfectamente entendible sin necesidad de apelar a los documentos publicados on-line
sin embargo indudablemente lo es auacuten maacutes consultaacutendolos Algunos razonamientos y
observaciones se comprenden en el contexto de la oposicioacuten de tablas que analizan
variantes de un problema otros examinando datos que por cuestiones de espacio no he
incluido en las discusiones La dificultad adicional para el receptor de la obra es
deliberada una comprensioacuten miacutenima de los muchas veces complejos problemas que
aquiacute se tratan supone por momentos recorrer un sinuoso camino en el mar de
informacioacuten que ha sido compilado para este proyecto
Una consideracioacuten maacutes ademaacutes de los textos poeacuteticos codificados en el blog se
halla una muestra de la prosa de Heroacutedoto que sirve como contraste para diferentes
fenoacutemenos meacutetricos y meacutetrico-prosoacutedicos que se analizaraacuten a lo largo de este trabajo
Cuando en eacutel se hable de ldquoHeroacutedotordquo es precisamente a esa muestra a lo que se estaacute
haciendo referencia De la misma manera excepto cuando se indica lo contrario me
referireacute a las muestras compiladas del resto de los autores utilizando simplemente su
nombre En el Apeacutendice II pueden hallarse los detalles
Una post-data sobre la traduccioacuten de los versos citados Tres alternativas se
ofreciacutean en la elaboracioacuten de este trabajo citar con todo el contexto necesario para
2 Esta disponibilidad tiene como correlato una preferencia por utilizar en la medida de lo posible siempre
datos compilados por miacute por sobre aquellos que pueden extraerse de trabajos de otros autores dado que
soacutelo los miacuteos pueden ser verificados por cualquiera 3 El sistema de codificacioacuten compila tres tipos de datos de cada siacutelaba de cada texto analizado Si se
considera que hay un miacutenimo de 12 en el hexaacutemetro en la muestra de Homero de 2484 versos compilada
para este trabajo hay una base de 12x3x2484=89424 datos recolectados Y esta estimacioacuten naturalmente
da un nuacutemero bastante menor al real dado que el promedio de siacutelabas en el hexaacutemetro estaacute maacutes cerca de
15 Noacutetese ademaacutes que eacutesta es la cantidad de una sola muestra de las codificadas
Abritta Alejandro Advertencia preliminar Hacia una historia coral
11
comprender con la ayuda de la traduccioacuten el sentido de los pasajes no traducir en
absoluto dejando los versos como meros ejemplos de forma (es decir permaneciendo
indiferente al contenido) o citar los versos con una traduccioacuten tan incompleta como
ellos a fin de permitir al lector recuperar al menos el sentido de las palabras citadas
Todas las opciones tienen claras ventajas y desventajas La primera una metodologiacutea de
la cual no conozco antecedentes en un texto como eacuteste permitiriacutea un trabajo maacutes fino
con cada cita pero extenderiacutea infinita e innecesariamente el estudio ademaacutes de que
generariacutea constantes desviaciones de los toacutepicos en cuestioacuten La segunda alternativa
tiene la ventaja de que recuerda que se estaacute analizando un aspecto formal de la
literatura pero fuerza a dejar de lado el hecho de que ese aspecto formal estaacute
intriacutensecamente relacionado con el contenido de los textos La tercera ofrece una suerte
de compromiso entre ambos extremos pero con la desventaja de que deja en muchos
casos traducciones que no tienen ninguacuten sentido porque comienzan o terminan con
palabras sueltas que vienen de versos anteriores o posteriores a los citados He optado
sin embargo por esta uacuteltima en particular porque permite al lector que todaviacutea no ha
adquirido un manejo fluido del lenguaje recuperar parcialmente el significado de los
pasajes y a todos recordar la importancia de lo que se estaacute diciendo maacutes allaacute de la
ejemplificacioacuten de coacutemo se lo estaacute diciendo
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
12
0 Introduccioacuten
01 La teoriacutea coral y el anaacutelisis formal de los metros griegos
Los anaacutelisis formales modernos de los metros griegos comenzaron a constituirse
como disciplina a partir del trabajo de Bentley en el siglo XVIII1 Desde entonces se ha
avanzado inmensamente en el descubrimiento y la comprensioacuten de las reglas que rigen
el funcionamiento de la meacutetrica griega antigua Los anaacutelisis cuantitativos del siglo XIX
sacaron a la luz una larga lista de fenoacutemenos2 y el siglo XX se ocupoacute de buscarles
explicaciones a partir de diferentes premisas metodoloacutegicas (colomeacutetricas diacroacutenicas
riacutetmicas) Dentro de la meacutetrica griega por lo demaacutes los metros denominados estiacutequicos
(es decir aquellos en los que se repite el mismo esquema meacutetrico en una serie continua)
han sido con mucho los maacutes explorados Parece difiacutecil imaginar hoy que quede algo por
decir sobre su naturaleza y su funcionamiento
Pero eso es solamente la mitad de la historia Aunque nuestra comprensioacuten del
ritmo y el esquema cuantitativo formal de los metros ha alcanzado un estado de
desarrollo casi insuperable sabemos en verdad relativamente poco de coacutemo sonaba la
poesiacutea griega Esto ha sido notado por los filoacutelogos desde la deacutecada del 90 y ha
motivado una liacutenea de investigacioacuten que intenta hallar en los textos evidencia de alguacuten
tipo que permita recuperar ese sonido3 Los avances en el aacuterea de la foneacutetica
reconstructiva del griego desde la deacutecada del 604 por lo demaacutes han mejorado nuestro
entendimiento de coacutemo sonaba el lenguaje y por lo tanto han sido claves en esta
investigacioacuten
El presente proyecto se incorpora a esta liacutenea de trabajo que ha sido
denominada ldquocoralrdquo por David (2006)5 La teoriacutea coral se propone como axioma
metodoloacutegico que es posible reconstruir el sonido de los textos griegos a partir de un
estudio de la distribucioacuten de los acentos del lenguaje en el metro concibiendo al
esquema de largas y breves (con las diversas especificaciones provistas por la
ritmicologiacutea) como el ritmo de la poesiacutea y a la sucesioacuten de tonos indicada por los
1 Cf Maas (1962 [1923]) y Kazazis (2007 1033) Sobre el trabajo de Bentley y Hermann cf Plantade
(2007) Una historia acotada de la metricologiacutea griega (desde el 1900) en Sicking (1993 9-30) 2 Una parte significativa de la lista puede hallarse en Devine y Stephens (1984)
3 Es una intuicioacuten que explica entre otros los trabajos de Daitz (1991) Danek y Hagel (1995 y 1996)
Nagy (1996b y 2000) Lascoux (2003) y David (2006) Cf tambieacuten Prauscello (2006) 4 Especialmente a partir de los trabajos de Allen (1966 y 1967) pero cf sec 03
5 Queacute es exactamente la teoriacutea coral en el libro de David es un problema He desarrollado aquiacute mi propia
definicioacuten
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
13
acentos graacuteficos como su melodiacutea6 Ademaacutes de la evidencia directa de que eacuteste es un rol
admisible para el acento en la investigacioacuten (ver sec 11) debe notarse que frente a
posturas como la de West (1981) y Danek y Hagel (1995 y 1996) que hacen
encomiables e indudablemente bien encaminados esfuerzos para reconstruir la melodiacutea
de los poemas homeacutericos la teoriacutea coral opta por un esquema maacutes conservador pero
menos comprometido con premisas inverificables en la medida en que el acento tonal
del griego indiscutiblemente (lo sabemos ahora) sonaba en la poesiacutea tanto como las
cantidades silaacutebicas de las palabras
El objetivo de este trabajo es presentar un anaacutelisis cuantitativo de algunos de los
principales fenoacutemenos ldquomeacutetrico-prosoacutedicosrdquo de los maacutes importantes metros estiacutequicos
de la tradicioacuten griega (el hexaacutemetro y el triacutemetro yaacutembico) y el diacutestico
abrumadoramente maacutes comuacuten (el diacutestico elegiacuteaco) El proyecto es a la vez inevitable e
imposible El enfoque coral de la poesiacutea griega es para los tiempos de la disciplina
embrionario y por lo tanto ninguna de las conclusiones que aquiacute se alcancen pueden ser
consideradas vaacutelidas hasta que mucha maacutes investigacioacuten haya sido realizada Pero al
mismo tiempo para que esa investigacioacuten exista deben darse los primeros pasos en
direccioacuten a un corpus de datos soacutelidos sobre los cuales eacutesta pueda fundarse Este trabajo
es el primer paso de una tarea larga y compleja y cada uno de los capiacutetulos que
constituyen esta tesis amerita una exploracioacuten mucho maacutes detenida que la que los
tiempos de un doctorado (y de un solo investigador) permiten7
Las secciones que siguen introducen al lector a algunos conceptos baacutesicos de
meacutetrica prosodia y meacutetrico-prosodia griega He intentado reducir al miacutenimo la
problematicidad de algunos de ellos relegando a referencias las discusiones que no
afecten al nuacutecleo de la cuestioacuten Al final de la introduccioacuten puede hallarse la
presentacioacuten formal del contenido de esta tesis
6 En principio esta nocioacuten se limita a los metros estiacutequicos Cf sec 041 para la situacioacuten en los metros
liacutericos que es maacutes compleja y estaacute fuera del alcance de este trabajo 7 Maacutes sobre esto en la sec 14
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
14
02 Conceptos esenciales de meacutetrica griega
021 Ritmo y metro
ldquoRitmordquo puede definirse como cualquier sucesioacuten de eventos a intervalos
temporales regulares8 A los fines del presente trabajo puede tomarse la definicioacuten maacutes
especiacutefica de van Raalte (1986 3) ldquoel ritmo [es] el fenoacutemeno de una recurrencia dentro
de una sucesioacuten de estiacutemulos auditivos de estiacutemulos prominentes que da lugar a la
percepcioacuten de una coherenciardquo El metro es un tipo de ritmo la repeticioacuten de una
secuencia fija de estiacutemulos prominentes y no-prominentes Devine y Stephens (1994
100) ubican al metro en el centro de una jerarquiacutea por encima de eacutel se encuentran los
patrones riacutetmicos abstractos que constituyen su ontogeacutenesis por debajo de eacutel la foneacutetica
de superficie de las realizaciones del verso
Ha habido grandes discusiones en torno a la relacioacuten entre ritmo lenguaje y
metro en la Grecia antigua asiacute como sobre la naturaleza especiacutefica de los metros
griegos Dos posiciones pueden considerarse baacutesicas en el tema9 Una que puede
considerarse estrictamente metricoloacutegica cuyo representante central es seguramente
Maas (1962) que concibe los metros griegos como una sucesioacuten de siacutelabas largas y
breves sin mayor distincioacuten entre las ubicaciones10
fuertes y deacutebiles que el hecho de
que las primeras siempre ocupadas por siacutelabas largas son maacutes ldquopersistentesrdquo como
largas11
La otra que podriacutea denominarse ldquoritmicoloacutegicardquo representada
fundamentalmente por Allen (1966) que considera que aparte de la simple oposicioacuten
cuantitativa debiacutea existir alguacuten otro factor que diferenciara las ubicaciones fuertes de los
metros de las deacutebiles12
En el presente trabajo se optaraacute por la segunda concepcioacuten de los metros griegos
por las razones que ofrece Allen (1966 117-8)
Maacutes allaacute de las posibilidades generales [es decir maacutes allaacute de la
improbabilidad intriacutenseca de una meacutetrica puramente cuantitativa]
ciertas caracteriacutesticas especiales del metro griego mismo soacutelo pueden
8 Sobre los problemas de definir ldquoritmordquo cf Allen (1973 96-102) y van Raalte (1986 1-6) Sobre
algunas teoriacuteas contemporaacuteneas del ritmo y el ritmo linguumliacutestico cf Devine y Stephens (1994 85-99) y
Barry (2007 102-8) 9 Ambas se remontan al siglo XIX pero me limito aquiacute a presentar a sus exponentes contemporaacuteneos
10 ldquoUbicacioacutenrdquo seraacute utilizado a lo largo de este trabajo para referirse a elementos de la secuencia meacutetrica
(por ejemplo la primera tesis del hexaacutemetro) a fin de distinguirlo de ldquoposicioacutenrdquo que seraacute utilizado para
referirse a elementos dentro de las palabras (generalmente para hablar de la localizacioacuten del acento) 11
Korzeniewsky (1968) van Raalte (1986) West (1982a) y Sicking (1993) tambieacuten adoptan una
concepcioacuten cuantitativa del verso griego 12
Siguen a Allen en esto Devine y Stephens (1994) y David (2006) Debe notarse que ni van Raalte ni
Sicking (ver nota anterior) admitiriacutean que esta postura es maacutes ldquoritmicoloacutegicardquo que la otra
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
15
ser satisfactoriamente explicadas sobre la base de un factor adicional
aparte de la duracioacuten13
Puede sostenerse supongo que la distincioacuten
entre un ritmo ascendente (como en los yambos y anapestos) y uno
descendente (como en los troqueos y los daacutectilos) puede ser
simplemente una cuestioacuten de razones temporales pero esto hace
difiacutecil entender el principio de una ubicacioacuten ldquodeacutebilrdquo y una ubicacioacuten
ldquofuerterdquo o como suelen ser llamados una tesis y un arsis14
(hellip)
Tampoco puede explicar coacutemo un espondeo [ ] puede entrar
igualmente en ambos tipos de ritmo [dactiacutelico y yaacutembico] mientras
que esto es faacutecilmente comprendido si la ubicacioacuten fuerte de hecho
tiene un stress para distinguirla de la deacutebil ndash al principio del pie en el
ritmo descendente al final en el ritmo ascendente
Por lo dicho entonces se conciben los metros griegos en este trabajo como secuencias
de siacutelabas largas y siacutelabas breves fijas (aunque con divergencias admitidas ver sec
022) con oposicioacuten interna entre ubicaciones fuertes es decir con ictus meacutetrico y
ubicaciones deacutebiles sin ictus meacutetrico El ictus un concepto rechazado actualmente por
la mayoriacutea de los investigadores es entendido aquiacute como una prominencia prosoacutedica
(ya sea a partir de la intensidad foneacutetica el stress ya a partir de una duracioacuten adicional
de las siacutelabas ya a partir de alguacuten otro factor desconocido) perceptible para los oyentes
del metro15
La presente investigacioacuten podriacutea prescindir del concepto pero resulta
improbable que esto conlleve alguna ventaja teoacuterica La experiencia indica que las
investigaciones meacutetricas que evitan el concepto de ictus no son maacutes exitosas en explicar
los fenoacutemenos del metro que las que no lo hacen y por lo demaacutes las primeras suelen
apelar con una naturalidad excesiva a una oposicioacuten conceptual entre ubicaciones
persistentes y no-persistentes (es decir ubicaciones que pueden o no alternar entre
siacutelabas largas y breves) que no podriacutea nunca tener correlato en la realizacioacuten efectiva del
metro (y que por lo tanto de hecho no existe)
022 Esquema meacutetrico
Llamo ldquoesquema meacutetricordquo a lo que van Raalte (1986 10) denomina metric
profile ldquola serie completa de caracteriacutesticas riacutetmicas de acuerdo con las cuales una
secuencia linguumliacutestica particular puede ser designada como un verso de un tipo
13
Aunque Devine y Stephens basan su teoriacutea del ritmo griego exclusivamente en la duracioacuten eacutesta
ldquoduracioacutenrdquo no es meramente la de las cantidades silaacutebicas sino la oposicioacuten interna a los pies prosoacutedicos
entre larga (prominente) y breve (no-prominente) Maacutes sobre esto en la sec 0321 14
Sobre el uso de estos teacuterminos ver sec 027 Debe notarse aquiacute que Allen los utiliza con la inversioacuten
anglosajona donde ldquoarsisrdquo es el tiempo fuerte y ldquotesisrdquo el deacutebil mientras que yo los utilizareacute como los
gramaacuteticos griegos y la tradicioacuten filoloacutegica hispanohablante 15
Silva-Barris (2011 21-23) estudia el fenoacutemeno comparto mayormente su postura El ictus es por lo
demaacutes un problema importante soacutelo en los metros donde la relacioacuten entre el tiempo fuerte y el deacutebil es de
11 esto es donde la tesis y el arsis duran lo mismo
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
16
particularrdquo En otras palabras el perfil o esquema meacutetrico es la descripcioacuten de los rasgos
de cada ubicacioacuten dentro de la secuencia riacutetmica que deben tener los elementos que
ocupan esas ubicaciones para ser considerados como un verso de un cierto tipo Asiacute si
un esquema meacutetrico es la secuencia μῆνιν ἄειδε θεά (Il 11) es una realizacioacuten
aceptable de ese esquema meacutetrico porque las ubicaciones que demandan una siacutelaba
larga son ocupadas por una siacutelaba larga y las que demandan una siacutelaba breve son
ocupadas por una siacutelaba breve
El esquema meacutetrico no es un ideal abstracto sino que estaacute determinado por las
expectativas de la audiencia de la poesiacutea (incluyendo al poeta)16
Por lo tanto ciertas
violaciones de eacuteste son tolerables en la medida en que la secuencia riacutetmica sea
equivalente al esquema en funcioacuten de una serie de principios generales o particulares
que determinan esa equivalencia Es un principio general de los metros que seraacuten
estudiados en este trabajo que una siacutelaba larga ( ) es equivalente a dos siacutelabas breves
( ) pero esta conversioacuten no es admitida universalmente por todos los esquemas en
todas las ubicaciones En el triacutemetro yaacutembico todas las siacutelabas largas (en teacuterminos
amplios se especificaraacute esto en la seccioacuten correspondiente) pueden ser reemplazadas
por dos breves En el hexaacutemetro y el diacutestico elegiacuteaco soacutelo las sucesiones de breves en
las arsis pueden ser reemplazadas por una siacutelaba larga Describir un metro implica por
lo tanto conocer su esquema meacutetrico y las transformaciones que eacuteste tolera
En 1970 West propuso un sistema de anaacutelisis de los metros griegos que dividiacutea
los elementos linguumliacutesticos en cada categoriacutea y clasificaba las ubicaciones del verso en
funcioacuten de su tolerancia a sub-conjuntos de esos elementos La postura de West es la
maacutes extrema en una liacutenea de investigacioacuten que Devine y Stephens (1977) denominan
ldquoescuela meacutetrico-riacutetmicardquo de anaacutelisis meacutetrico y en la que ellos incluyen a Dale (1968) y
Maas (1962) entre otros El artiacuteculo contiene una serie de argumentos contra los
axiomas metodoloacutegicos de este grupo de autores que son a mi entender definitivos por
lo que no es necesario reproducirlos aquiacute17
En el presente trabajo por lo tanto se
entenderaacute que los esquemas meacutetricos en la poesiacutea griega se componen exclusivamente
de tres elementos Ubicaciones largas (longa) donde en el esquema baacutesico soacutelo es
admisible una siacutelaba larga ubicaciones breves (brevia) donde soacutelo es admisible una
16
Sobre la importancia de las expectativas del oyente cf Sicking (1993 44 49 58 y en general toda la
sec I 1 de este texto) 17
Wefelmeier (1994) y en menor medida Silva-Barris (2011) reviven sin justificacioacuten suficiente y
desconociendo los resultados de Devine y Stephens la postura de esta escuela
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
17
siacutelaba breve y ubicaciones anceps donde se admiten ambos tipos de siacutelabas La teoriacutea
meacutetrica que se utiliza es asiacute ldquotradicionalrdquo
023 Anceps y brevis in longo
La escuela meacutetrico-riacutetmica concibe en general los ancipitia como ubicaciones de
una duracioacuten intermedia entre una larga y una breve en los que por lo tanto ni una
larga seriacutea una larga ni una breve seriacutea una breve18
Esto implicariacutea que el sistema
poeacutetico griego seriacutea ternario desde el punto de vista riacutetmico dado que tendriacutea
(miacutenimamente) ubicaciones con una duracioacuten de 1 tiempo de 2 tiempos y de 15
tiempos19
Devine y Stephens (1975) han analizado detenidamente el problema a partir
del estudio del testimonio antiguo y de la linguumliacutestica contemporaacutenea (incluyendo la
evidencia comparada) llegando a la conclusioacuten de que esta interpretacioacuten de los hechos
no es adecuada En primer lugar porque no hay testimonio en donde se reconozca un
valor intermedio para los ancipitia y en segundo porque un anaacutelisis transformacional
del esquema meacutetrico baacutesico es una manera simple de dar cuenta del fenoacutemeno Itsumi
(2014) alcanza las mismas conclusiones a partir de un anaacutelisis de la realizacioacuten de
docmios en diferentes fuentes
En el presente trabajo por esto se entenderaacute que los ancipitia son ubicaciones
indiferentes a las diferencias cuantitativas entre largas y breves por motivos riacutetmicos y
no meacutetricos (como van Raalte 1986 14 y passim) Esto significa que una x en el
esquema meacutetrico de un verso implica simplemente que esa ubicacioacuten tolera largas y
breves porque la presencia de una u otra no altera el ritmo baacutesico del esquema Las
siacutelabas largas que aparecen en una ubicacioacuten anceps son largas y las breves son breves
Un razonamiento similar lleva a considerar que la diferencia entre una siacutelaba
final larga y una siacutelaba final breve para un verso no es despreciable aunque Devine y
Stephens (1975 198-9) sentildealan apropiadamente que el anceps final no tiene la misma
naturaleza que los internos a un esquema meacutetrico Como indica Nagy (1974 29) en el
cierre de cada liacutenea los metros griegos e indios admiten la colocacioacuten de una siacutelaba
breve o una larga lo que se denomina brevis in longo La interpretacioacuten del autor sobre
el fenoacutemeno que refleja la tendencia mayoritaria puede hallarse en Nagy (1990 ap
18
Cf por ejemplo Silva-Barris (2011 83-92) Un resumen del debate puede hallarse en el texto de Devine
y Stephens citado a continuacioacuten 19
Dejo de lado las duraciones mayores que aparecen en algunos textos liacutericos (cuya existencia en algunos
textos anotados riacutetmicamente es indiscutible pero restringida a este tipo de poesiacutea) y las diferentes
propuestas sobre los valores del anceps
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
18
sect2) ldquoEsta praacutectica refleja un principio que es al mismo tiempo meacutetrico y linguumliacutestico me
refiero a la neutralizacioacuten en posicioacuten pre-pausal (hellip) de la distincioacuten entre breve y
larga a favor de largardquo20
Esta neutralizacioacuten se refleja en la notacioacuten utilizada por Maas
(1962) Korzeniewsky (1968) West (1982a) y Sicking (1993) que utilizan siempre ldquo rdquo
(esto es el signo de larga) para la siacutelaba final del verso Dos finales entonces como
ἔθηκε (Il 12) y βουλή (Il 15) seriacutean ideacutenticos teoacuterica y metodoloacutegicamente asiacute como
desde el punto de vista performativo
Esto sin embargo no parece probable En primer lugar el testimonio antiguo no
apoya la idea21
En segundo lugar aunque cierta neutralizacioacuten de las oposiciones
linguumliacutesticas se da en final de verso no hay evidencia de que eacutesta llegue al punto de
volver irreconocibles dichas oposiciones y de hecho hay evidencia de lo contrario22
La
indiferencia (los antiguos denominan al anceps final ἀδιάφορος cf Heph 1415) no es
una neutralizacioacuten o al menos no una neutralizacioacuten plena Por lo tanto la cantidad
efectiva del anceps final debe ser tomada en cuenta en el anaacutelisis En todo caso es
preferible hacerlo y luego no hacerlo que la inversa23
Existe un segundo problema con respecto a las siacutelabas finales el valor de una
consonante en el final del verso Para algunos autores una palabra como Ἀχιλῆος (Il
11) la uacuteltima de la liacutenea termina con una siacutelaba que incluso en un contexto en donde
hubiera diferencia entre una siacutelaba larga y una breve final deberiacutea considerarse larga
porque es cerrada frente a ἔθηκε que ofrece el uacutenico tipo posible de siacutelaba breve final
es decir una vocal breve final Aquiacute seguireacute a Dale (1964 20-1 n 9) en rechazar esta
interpretacioacuten no soacutelo por las razones que la autora indica sino tambieacuten porque en un
trabajo preocupado como eacuteste maacutes por cuestiones acentuales que riacutetmicas la cantidad
vocaacutelica es un criterio de juicio maacutes apropiado que la silaacutebica24
A los fines del presente
20
Cf tambieacuten van Raalte (1986 17) que atribuye el fenoacutemeno a la interrupcioacuten de la serie riacutetmica de
fenoacutemenos de sandhi una vez que la serie meacutetrica es completada Maas (1962 sect34) West (1982a 4) y
Silva-Barris (2011 38-9) explican el brevis in longo a partir de la presencia de una pausa y son criticados
con cierta razoacuten por Allen (1973 296-304) que apela a su teoriacutea del stress para la explicacioacuten lo que
funciona relativamente bien para el yambo pero resulta algo extrantildeo en el hexaacutemetro (para que la siacutelaba
con stress coincida con la tesis del 6ordm pie incorpora una regla especiacutefica para posicioacuten pre-pausal que dice
que una siacutelaba final larga de una palabra de final espondaico no seriacutea prominente) En todo caso la
explicacioacuten del fenoacutemeno no es lo determinante para este trabajo sino sus implicancias y su aplicacioacuten
efectiva 21
Cf Quint 9493 que es aplicable a la poesiacutea griega y a la latina y apoya la teoriacutea del tiempo
compensado por la pausa Luque Moreno (2005 119 n 19) expone otros testimonios sobre el tema 22
Cf Devine y Stephens (1994 79-84) Tambieacuten las sec 2211 3311 y 422 23
OrsquoNeill (1942) sigue este segundo camino perdiendo para su anaacutelisis asiacute una serie de oposiciones que
no deberiacutean dejarse de lado 24
Cf sec 121sobre un problema vinculado a eacuteste
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
19
estudio por lo tanto Ἀχιλῆος y ἔθηκε terminan las dos con una siacutelaba breve frente a
βουλή que termina con una siacutelaba larga
024 Cesura y colon
El concepto de ldquocesurardquo tiene una historia compleja y notablemente breve
Bassett (1919) es todaviacutea la referencia fundamental sobre el tema por lo que aquiacute me
limitareacute a avanzar sobre los puntos que este autor no trata25
No habiendo testimonio antiguo claro sobre la naturaleza de las τομαί (al
extremo de que el teacutermino parece referirse contra su interpretacioacuten actual maacutes a las
partes de los metros que a los cortes entre ellas) la investigacioacuten moderna ha propuesto
tres enfoques posibles sobre la cesura
1) La cesura es simplemente el final de palabra dentro de un verso por lo que hay
tantas cesuras como finales de palabra
2) La cesura es la coincidencia del final de una frase riacutetmica y final de palabra
3) La cesura es la divisioacuten entre dos unidades de sentido dentro de un verso
Los metricoacutelogos suelen inclinarse por alguna versioacuten de la primera opcioacuten26
mientras
que los ritmicoacutelogos por la segunda27
Debe dividirse sin embargo entre tres planos de
anaacutelisis el metodoloacutegico el conceptual y el performativo (por llamarlo de alguacuten modo)
Metodoloacutegicamente no hay maacutes manera de ubicar una cesura en un verso que a partir
del anaacutelisis de la distribucioacuten de palabras (sea cual fuera la definicioacuten de cesura es una
ubicacioacuten en donde hay final de palabra recurrente) En el plano conceptual la
definicioacuten de cesura depende de nuestra concepcioacuten del metro griego y de la contracara
de la cesura el colon Desde el punto de vista performativo debe reconstruirse coacutemo
sonaba una cesura si acaso sonaba de alguna manera
25
Hay una oposicioacuten tradicional entre ldquocesurardquo (final de palabra en el interior de un metro o pie) y
ldquodieacuteresisrdquo (final de palabra entre metros o entre pies) que ha sido criticada con buenas razones por West
(1982b 292) Aunque no tiene sustento teoacuterico dado que no hay diferencia real entre ambos tipos de
cortes la doble terminologiacutea tiene su practicidad y por ello seraacute utilizada en este trabajo Debe notarse
sin embargo que se entiende que todas las ldquodieacuteresisrdquo son abarcadas por el concepto mayor de cesura Cf
tambieacuten Maciacutea Aparicio (1992 97-99) Mojena (1991a y 1991b) y Lomiento (2001) aunque este uacuteltimo
artiacuteculo es relativamente impreciso desde el punto de vista teacutecnico y no contribuye demasiado frente a las
observaciones de Bassett 26
E g West (1982a 192) ldquo[La cesura es] una ubicacioacuten en el verso donde el final de palabra ocurre maacutes
que por casualidadrdquo 27
E g van Raalte (1986 18-19) Sicking (1993 52)
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
20
Aunque los tres aspectos estaacuten imbricados son claramente diferentes No seacute de
autores que hoy discutan que una cesura es una posicioacuten donde hay final de palabra maacutes
regularmente que en otros puntos del verso pero es escaso el acuerdo sobre si una
cesura implica alguacuten tipo de pausa28
Por otra parte una recurrencia estadiacutestica no es
perceptible en la performance de un texto (al menos no en el sentido de que es
efectivamente oiacuteda) por lo que un enfoque metricoloacutegico de la cesura impediriacutea
concebirla como un fenoacutemeno efectivo de los versos (excepto como guiacutea para las
expectativas de los oyentes) En este mismo sentido el punto maacutes complejo es el
conceptual no soacutelo porque definir cesura es difiacutecil sino porque ademaacutes no puede
afirmarse que la cesura existiera como concepto positivo en la Antiguumledad Bassett
(1919) llega en efecto a la conclusioacuten de que en eacutepoca claacutesica era nada maacutes que el
correlato de las partes internas de los metros de los cola
El problema con esto es que colon es un concepto con un grado de
problematicidad no menor que el de cesura Como eacutesta soporta tres posibles
definiciones
1) Una meacutetrica que indica que es una frase meacutetrica (esto es una sucesioacuten fija de
siacutelabas largas breves y ancipitia) que aparece en diferentes contextos y puede
ser utilizada en forma independiente
2) Una riacutetmica que lo considera una unidad perceptual identificada como una
estructura unitaria
3) Una loacutegica (por utilizar la terminologiacutea de Bassett 1919) que lo considera una
unidad de sentido quizaacutes una unidad meacutetrico-gramatical
Nuevamente la primera definicioacuten es la adoptada por los metricoacutelogos29
mientras la
segunda es probablemente preferida por la tradicioacuten ritmicoloacutegica30
En el estudio
especiacutefico del hexaacutemetro la tercera definicioacuten fue adoptada tentativamente por Fraenkel
(1926) pero tanto Porter (1951) como Kirk (1966) sugieren que el anaacutelisis del metro
sugiere que los cola que lo componen deben ser estrictamente riacutetmicos (aunque su
recurrencia influya indirectamente sobre la organizacioacuten de las ideas en el metro)
28
Daitz (1991) analiza el problema de las pausas internas Su metodologiacutea es sin embargo por lo menos
discutible 29
E g Maas (1962 38) Korzeniewsky (1968 9) y West (1982a 5-6) 30
E g van Raalte (1986 18-9) Sicking (1993 52) las mismas referencias de la n 27 Para un
ritmicoacutelogo la cesura y el colon son nada maacutes que dos caras de la misma moneda
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
21
Ahora bien mientras que en el estudio de la liacuterica la colometriacutea estrictamente
metricoloacutegica resulta importante (hasta cierto punto pero esto es una discusioacuten aparte)
en el anaacutelisis de los metros estiacutequicos el problema puede ser relativamente dejado de
lado porque los esquemas meacutetricos de eacutestos son fijos por lo que no hay unidades
independientes recurrentes (fundamentalmente porque no hay unidades independientes
por lo menos sincroacutenicamente) Por lo tanto es apropiado a los fines de este trabajo
considerar al colon como la unidad de anaacutelisis riacutetmica mayor (por debajo del verso se
entiende) perceptible estructurada a partir de finales de palabra reforzados
recurrentemente por pausas gramaticales31
Deben sentildealarse dos aspectos fundamentales de esto primero el colon soacutelo es
una unidad de anaacutelisis uacutetil en la medida en que se recuerde que su existencia depende de
su realizacioacuten foneacutetica Aunque las ubicaciones con final de palabra recurrente puedan
ser incluidas en el esquema meacutetrico de los versos no puede haber un colon uacutenicamente
en el anaacutelisis meacutetrico abstracto Segundo tanto las cesuras como los cola que componen
los versos que se estudiaraacuten en este trabajo son en general variables por lo que no son
estrictamente parte del esquema meacutetrico de cada uno de ellos sino de sus potenciales
realizaciones riacutetmicas Si figuran en el anaacutelisis abstracto es a partir de una
generalizacioacuten que inevitablemente debe dejar de lado una dimensioacuten clave de la
realidad del fenoacutemeno En uacuteltima instancia esto implica que su utilidad conceptual
depende de nuestra capacidad de verificar su existencia en versos concretos Algunas
realizaciones de las cesuras seriacutean maacutes perceptibles (coincidencia de final de claacuteusula
gramatical con acento de palabra ndash dada la funcioacuten culminativa de eacuteste ndash en una
ubicacioacuten reconocida como un punto de quiebre tradicional del verso) otras menos
(final de palabra sin acento pero en un punto clave) en uacuteltima instancia lo importante es
que aunque se pueda definir conceptualmente la cesura y el colon en forma clara desde
el punto de vista performativo estos fenoacutemenos no son uniacutevocos
025 Puentes
En determinadas ubicaciones de los versos los poetas evitan sistemaacuteticamente el
final de palabra en general (ldquopuentes riacutetmicosrdquo) o cuando las palabras que se evitan
31
Mojena (1991a) estudia detenidamente la relacioacuten entre cesuras y fenoacutemenos prosoacutedicos (no
acentuales) en el hexaacutemetro
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
22
tienen determinadas caracteriacutesticas prosoacutedicas (ldquopuentes prosoacutedicosrdquo)32
Devine y
Stephens (1984 14-30) discuten las principales teoriacuteas que intentan explicar la
motivacioacuten de estas evasiones pero a los fines del presente trabajo seraacute maacutes
conveniente buscar explicaciones puntuales en cada caso De cualquier manera las
conclusiones sobre el tema de los autores en las pp 128-137 de su libro son importantes
como base fundamental para la discusioacuten de los fenoacutemenos meacutetricos especiacuteficos
026 Resolucioacuten y contraccioacuten
La resolucioacuten es la utilizacioacuten de dos siacutelabas breves donde el esquema meacutetrico
demanda una siacutelaba larga (dos siacutelabas breves por un longum )33
la contraccioacuten
es la utilizacioacuten de una siacutelaba larga donde el esquema meacutetrico demanda dos siacutelabas
breves (una siacutelaba larga por un doble-breve ) Ambas estaacuten restringidas a ciertas
ubicaciones en cada metro con variaciones dependiendo de la eacutepoca y del estilo Nagy
(1974 49-50) ha propuesto que el fenoacutemeno puede haberse originado como resultado
de las contracciones vocaacutelicas que se dan en la historia del lenguaje griego pero esto no
puede ser verificado y por lo demaacutes la hipoacutetesis no se condice del todo con la evidencia
(cf Brough 1977 297 y Berg 1977 33) Devine y Stephens (1984 59-63) presentan y
critican dos posibles explicaciones del fenoacutemeno (la duracional de Irigoin 1959 y la de
matrices de stress de Allen 1973) Su teoriacutea es que la resolucioacuten es posible porque el
lenguaje griego tolera formaciones de matrices riacutetmicas en el lenguaje esto sin
embargo no explica (ni pretende hacerlo) la contraccioacuten en el hexaacutemetro Como en el
caso de los puentes a los fines de este trabajo no resulta particularmente importante la
ontogeacutenesis de la resolucioacuten y la contraccioacuten sino su comportamiento en los metros34
027 Tesis y arsis
Los teacuterminos ldquotesisrdquo y ldquoarsisrdquo son asociados tradicionalmente en habla hispana a
las ubicaciones fuertes y deacutebiles de cada metro respectivamente (cf eg Heller 1964
32
La divisioacuten fue observada por Snell (1955 5) y retomada por Devine y Stephens (1984 esp 31) Estos
uacuteltimos autores sentildealan tambieacuten (pp 133-4) que la nocioacuten de ldquopuente prosoacutedicordquo no es del todo adecuada
porque las restricciones prosoacutedicas afectan tambieacuten siacutelabas internas de palabra Noacutetese que eacuteste es un
problema que transciende lo meramente terminoloacutegico 33
El reemplazo de una siacutelaba breve por dos siacutelabas breves (dos siacutelabas breves por un breve )
tiacutepico de la comedia se denomina ldquosustitucioacutenrdquo (cf sec 321) Cuando en ubicacioacuten anceps aparecen dos
siacutelabas breves (x ) se utiliza el teacutermino ldquoresolucioacutenrdquo entendiendo que lo que ha sucedido es que una
realizacioacuten larga del anceps ha sido dividida en dos siacutelabas breves 34
Maacutes sobre el problema en la sec 324 y el Apeacutendice I
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
23
77 90 y 105) En otros idiomas la relacioacuten se ha invertido y los teacuterminos incluso se han
abandonado Las razones fundamentales para esto estaacuten en Maas (1962 sect8) De las
cuatro que enumera el autor la primera (el uso moderno) es inaplicable en nuestro
idioma dado que no hemos conservado los teacuterminos en el anaacutelisis de nuestra poesiacutea35
La segunda (la confusioacuten en el uso de los autores antiguos) es sencillamente falsa soacutelo
un autor latino tardiacuteo usa los teacuterminos en forma inversa a la tradicioacuten el resto de los
teoacutericos son perfectamente consecuentes36
Las otras dos que da Maas (inutilidad de los
teacuterminos por inutilidad del concepto de ldquopierdquo y necesidad de denominar a los elementos
independientemente del uso de tesis y arsis a fin de identificarlos) son admisibles a mi
entender uacutenicamente en el estudio de los metros liacutericos Por lo tanto no hay razones
para no usar en este trabajo (y me permito sugerir como recomendacioacuten general)
ldquotesisrdquo para el tiempo fuerte de los metros y ldquoarsisrdquo para el deacutebil
La siguiente pregunta es si hay razones para hacerlo En el contexto de la teoriacutea
coral que enfatiza la importancia de los diferentes aspectos performativos de la poesiacutea
griega hay una muy simple si los antiguos utilizaron los teacuterminos es porque
evidentemente para ellos teniacutean asociaciones claras con la performance de los textos
David (2006 37) observa apropiadamente que la descripcioacuten de los metros estaacute plagada
de terminologiacutea ligada a la danza ποῦς [pie] θέσις [descenso se entiende que de los
pies] ἄρσις [levantamiento iacutedem] βαίνειν [caminar tradicionalmente traducido
ldquoescandirrdquo] Esto no necesariamente indica que los versos eran bailados pero sin duda
sugiere que su ritmo era lo suficientemente similar al de las danzas como para
intercambiar terminologiacutea Una postura como la de este trabajo que pretende
fundamentalmente reconstruir el sonido de los textos para comprender coacutemo eran
percibidos originalmente no puede simplemente ignorar los teacuterminos antiguos debe
utilizarlos y eventualmente encontrar formas de explicarlos37
028 Meacutetrica externa y meacutetrica interna
OrsquoNeill (1942 105) establece una distincioacuten conceptual entre dos enfoques
sobre los versos que resulta uacutetil en diversas ocasiones y por ello conviene presentarla
aquiacute
35
Por lo demaacutes aunque la motivacioacuten didaacutectica pueda justificar no utilizarlos en su sentido original para
no confundir a los aprendices resulta absurdo como argumento para que no los utilicen los acadeacutemicos 36
Cf Silva-Barris (2011 19-21) 37
Cf sobre esto la sec ApI3
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
24
La ldquomeacutetrica externardquo de un verso consiste generalmente en su patroacuten
silaacutebico y riacutetmico eg en el caso del hexaacutemetro seis pies de los
cuales los primeros cinco pueden ser o mientras que el sexto
es Cuando hemos determinado las frecuencias relativas de las
formas alternativas de los primeros cinco pies sabemos todo lo que
hay para saber de la meacutetrica externa del hexaacutemetro En sentido
general la meacutetrica externa establece el marco silaacutebico dentro del cual
el poeta introduce palabras en el verso Todas las otras limitaciones
puramente meacutetricas en esta composicioacuten (eg la ley de Hermann
prohibiendo el final en el cuarto pie [del hexaacutemetro]) constituyen la
meacutetrica interna del verso
Lo que se ha denominado ldquoesquema meacutetricordquo en este sentido es la descripcioacuten de la
meacutetrica externa de los versos mientras que las cesuras y los puentes son propiedades de
su meacutetrica interna Es evidente que ambos planos no estaacuten aislados (la categoriacutea de los
puentes prosoacutedicos de hecho parece ser intermedia entre ambos) pero la distincioacuten
analiacutetica en ciertas ocasiones resulta conveniente
029 Resumen
Como se ha sentildealado en la introduccioacuten la teoriacutea coral concibe a la meacutetrica
como el ritmo de la poesiacutea lo que implica una atencioacuten especial a los aspectos
performativos del verso Aunque las discusiones conceptuales sobre las abstracciones
teoacutericas como los puentes los cola y las cesuras son importantes para delimitar su
utilidad en la descripcioacuten de los metros lo fundamental que debe aportar la meacutetrica a los
fines de este trabajo es una comprensioacuten del funcionamiento riacutetmico de los principales
versos poeacuteticos griegos por dos motivos
Primero porque una comprensioacuten cabal de este funcionamiento permite separar
aquello que es estrictamente riacutetmico de aquello que es prosoacutedico y meacutetrico-prosoacutedico (al
menos en sentido potencial) Esto se ve claramente en los esfuerzos de Devine y
Stephens (1984) por separar los puentes riacutetmicos de los prosoacutedicos Segundo porque a
los fines de reconstruir el sonido de los textos el estudio de los acentos provee menos
de la mitad de la informacioacuten que necesitamos a pesar de los aspectos novedosos de la
teoriacutea coral es imposible ignorar que el verso griego (como casi todos) es un fenoacutemeno
primordialmente riacutetmico y que la melodiacutea que aporta el acento tonal aunque pueda ser
un elemento esencial en la composicioacuten de las liacuteneas se asienta sobre una sucesioacuten de
siacutelabas condicionada por restricciones que deben ser estudiadas en el aacutembito de la
ritmicologiacutea
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
25
0210 Sistema de referencia a los esquemas meacutetricos38
Es imprescindible en un trabajo que se ocupa de meacutetrica tener un sistema que
permita identificar raacutepidamente las ubicaciones de cada metro para no abundar
constantemente en teacuterminos como ldquoprimer ancepsrdquo ldquosegunda tesisrdquo o ldquoprimera siacutelaba
de un arsis disilaacutebicordquo A lo largo de la tradicioacuten ha habido numerosos sistemas
utilizados para esto todos con ventajas y desventajas39
Dado que aquiacute me ocupareacute de
diversos metros con caracteriacutesticas bastante diferentes he utilizado uno que puede ser
discutible (sobre todo para el triacutemetro) pero es sencillo de entender y aplicar
El sistema es ternario Cada metro se divide en pies maacutes especiacuteficamente cada
metro se divide en seis pies (en el caso del diacutestico cada parte se considera por
separado) A su vez en cada pie se identifica una ubicacioacuten fuerte indicada por la letra
T (por ldquotesisrdquo) y una ubicacioacuten deacutebil indicada por la letra A (por ldquoarsisrdquo) El primer
dato que se provee siempre es si se estaacute hablando de una ubicacioacuten deacutebil o una fuerte El
hexaacutemetro tiene seis ubicaciones T y seis ubicaciones A el triacutemetro lo mismo y el
pentaacutemetro tiene seis ubicaciones T y cuatro ubicaciones A
El segundo dato es el nuacutemero de pie de la ubicacioacuten en cuestioacuten Una primera
tesis se designa ldquoT1rdquo un cuarto arsis ldquoA4rdquo etc En el pentaacutemetro donde el tercer y el
sexto pie son monosilaacutebicos no hay A3 ni A6 sino que ldquoT3rdquo es equivalente a ldquotercer
pierdquo y ldquoT6rdquo a ldquosexto pierdquo40
En algunos casos la tercera posicioacuten de la denominacioacuten es Oslash es decir no hay
tercera posicioacuten graacuteficamente Esto sucede fundamentalmente cuando no hay sub-
divisiones de una ubicacioacuten determinada En las tesis del hexaacutemetro y el pentaacutemetro
que no resuelven el coacutedigo es siempre graacuteficamente binario Lo mismo sucede con los
arsis espondaicos sobre los cuales volvereacute maacutes abajo Las tesis y las arsis regulares (sin
resolucioacuten ni sustitucioacuten) del triacutemetro yaacutembico y el coliambo tambieacuten se identifican con
un coacutedigo de dos cifras
En los otros casos ldquoardquo indica la primera ubicacioacuten dentro de la ubicacioacuten
identificada por las primeras dos cifras y ldquobrdquo la segunda Un pie dactiacutelico ( ) por
38
Asumo en lo que sigue una familiaridad miacutenima con los esquemas meacutetricos de los versos que seraacuten
analizados en este trabajo De no contar con ella insto al lector a recorrer antes de continuar la lectura los
primeros paacuterrafos de las sec 211 321 y 411 39
Janse (2003) presenta un resumen de los del hexaacutemetro y uno propio muy similar al miacuteo que
posiblemente se habriacutea utilizado aquiacute de haberlo conocido al momento de la elaboracioacuten de los sistemas
de recoleccioacuten de datos 40
Llamar ldquopiesrdquo a los longa al final de cada colon del pentaacutemetro puede ser un problema pero noacutetese que
esto es uacutenicamente a los fines de la notacioacuten y la referencia no un compromiso teoacuterico
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
26
ejemplo se identifica ldquoTx Axa Axbrdquo donde ldquoxrdquo es ldquoel nuacutemero de pie que correspondardquo
El coacutedigo ternario tambieacuten se podriacutea utilizar para identificar pies yaacutembicos resueltos o
con sustitucioacuten un anapesto ( ) donde la ubicacioacuten fuerte permanece inalterada pero
la deacutebil se ha dividido en dos siacutelabas se identifica ldquoAxa Axb Txrdquo un daacutectilo ( ) o un
triacutebraco ( ) donde ha habido resolucioacuten de la ubicacioacuten fuerte ldquoAx Txa Txbrdquo
Finalmente aunque no hay ninguacuten caso en el corpus un proceleusmaacutetico ( ) con
doble resolucioacuten se identificariacutea ldquoAxa Axb Txa Txbrdquo
Resta por realizar una consideracioacuten especial en el hexaacutemetro y el pentaacutemetro
ldquoAxrdquo puede tener dos referencias ldquoA1rdquo por ejemplo puede indicar la primera arsis (es
decir la segunda unidad de la primera secuencia ) o la primera arsis espondaico (es
decir la segunda unidad de una primera secuencia especiacuteficamente cuando es larga)
Asiacute por ejemplo en Il 15 (οἰω|νοῖσί τε πᾶσιhellip) aunque A2 hace inambigua referencia
a -σι τε (es decir a la doble-breve de la segunda arsis que podriacutea tambieacuten estar ocupada
por una siacutelaba larga) A1 puede interpretarse como una referencia general al primer
arsis independientemente de su realizacioacuten o maacutes en particular a un primer arsis
espondaico como es -ω- en este verso El contexto haraacute claro en cada caso a cuaacutel de las
dos referencias se estaacute apelando Obviamente los coacutedigos de tres cifras no tienen
ambiguumledad alguna
03 Conceptos baacutesicos de prosodia griega
031 Teoriacutea del acento
Es generalmente aceptado que el acento griego era tonal41
Esto conduce a dos
problemas baacutesicos por un lado queacute es un acento tonal y por el otro coacutemo sonaba el
del griego Con respecto a lo primero no puedo extenderme aquiacute La cuestioacuten estaacute
abierta en la linguumliacutestica contemporaacutenea42
y no habiendo acuerdo sobre los principios
41
Sobre la tipologiacutea del lenguaje griego los argumentos fundamentales estaacuten en Vendryes (1904 sectsect19-
27) Sobre el concepto de ldquoacentordquo puede hallarse una discusioacuten baacutesica en Allen (1973 86-95) y
presentaciones maacutes desarrolladas en van der Hulst (1999) y Fox (2000 114-178) Historias de la cuestioacuten
del acento griego pueden hallarse en Allen (1966 108-13 y 1987 140-161) y esp Probert (2006 97-124) 42
Allen (1973 230-5) y Devine y Stephens (1994 157-171) enfocan la cuestioacuten de la tipologiacutea prosoacutedica
con vistas a sus tratamientos del lenguaje griego pero ambos estaacuten muy desactualizados Ademaacutes de la
importante poleacutemica sobre el estatus de la categoriacutea ldquoacento meloacutedicordquo [pitch accent] en la que el griego
antiguo suele incluirse no hay acuerdo hoy siquiera sobre la utilidad del concepto de ldquoacentordquo en general
Cf sobre el tema Hyman (2001 2006 2009 y 2014) y van der Hulst (1999 2011 2012 y 2014a) Los
autores no soacutelo presentan resuacutemenes excelentes sobre la cuestioacuten sino que ademaacutes representan las dos
posiciones probablemente maacutes coherentes y consistentes con la evidencia Hyman sostiene que la nocioacuten
de ldquoacentordquo debe ser eliminada dejando solo ldquostressrdquo y ldquotonordquo como fenoacutemenos prosoacutedicos y
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
27
fundamentales de la tipologiacutea difiacutecilmente pueda resolverse el problema de la
clasificacioacuten de un lenguaje en particular y mucho menos el de la clasificacioacuten de un
lenguaje cuya prosodia debe ser reconstruida a partir de fuentes indirectas
La segunda cuestioacuten es maacutes sencilla de resolver hoy al menos en teacuterminos
generales Naturalmente es imposible aseverar que la reconstruccioacuten del griego antiguo
es certera del todo pero la investigacioacuten contemporaacutenea ha presentado de eacutel una imagen
coherente tanto con la evidencia indirecta como con la evidencia comparada
El trabajo probablemente maacutes importante sobre el acento griego por su
influencia en los estudios posteriores su metodologiacutea y su poder para resolver las
cuestiones maacutes baacutesicas sobre el tema es el de Allen (1973)43
En el presente estudio la
descripcioacuten de Allen del acento tonal griego44
con las modificaciones necesarias a
partir de los trabajos de Devine y Stephens (1991 y 1994) y David (2006) es tomada
como baacutesica Las secciones que siguen explican sus premisas fundamentales
0311 Contonacioacuten
La teoriacutea tradicional del acento indica que la siacutelaba prominente estaba marcada
por un ascenso del tono Sin embargo la evidencia comparada con el veacutedico junto con
la evidencia de los textos con notacioacuten musical45
sugiere que la oposicioacuten no era
simplemente binaria entre siacutelabas no acentuadas y acentuadas sino que el contorno
meloacutedico que constituiacutea el acento era complejo y abarcaba maacutes que soacutelo la siacutelaba con el
tono alto46
Por esto se considera que el acento griego consistiacutea en realidad en una
describiendo la prosodia de los lenguajes del mundo a partir de queacute propiedades de cada uno exhiben van
der Hulst a la inversa propone que no existe lenguaje sin acento y que eacuteste es un fenoacutemeno abstracto de
nivel prosoacutedico que puede manifestarse a traveacutes de diferentes sistemas fonoloacutegicos con distintas
expresiones foneacuteticas El griego antiguo (sobre la base de la descripcioacuten que puede hallarse en esta
seccioacuten y las que siguen) para Hyman tendriacutea probablemente un sistema de tonos restringidos con
propiedades prototiacutepicas del stress (obligatoriedad culiminatividad predictibilidad etc) mientras que
para van der Hulst seriacutea un lenguaje de acento tonal donde tonos contrastivos y culminativos se asignan
predeciblemente en algunos casos y lexicalmente en otros En todo caso la reconsideracioacuten del lugar del
griego antiguo en las propuestas tipoloacutegicas contemporaacuteneas es un tema que merece ser investigado 43
Por supuesto el trabajo de Allen no es completamente original Los antecedentes de Vendryes (1904) y
Sturtevant (1920 192-205) deben mencionarse aunque Allen no los menciona su teoriacutea es baacutesicamente
la propuesta (sobre bases menos soacutelidas) por Misteli (1868) y Hadley (186970) 44
No asiacute su propuesta sobre el stress en griego cf sec 032 45
Tambieacuten un anaacutelisis formal del lenguaje y las reglas de derivacioacuten del acento (Sommerstein 1973 122-
179 esp 122-30) sugiere que el tono no era simple sino que estaba dividido en dos aspectos Cf tambieacuten
abajo sec 032 46
El acento japoneacutes tambieacuten ha sido descripto como un complejo de tono alto+tono descendente (cf
Kawahara 2015 con sus referencias) pero la cuestioacuten estaacute abierta Interesantemente en la prosodia de
este lenguaje que es clave en el tratamiento de Devine y Stephens sobre el griego la posicioacuten del acento
no puede ubicarse maacutes que a partir del movimiento tonal altobajo porque en la mayoriacutea de las palabras
uno de los dos tonos (o ambos) atraviesa(n) varias siacutelabas
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
28
ldquocontonacioacutenrdquo un movimiento tonal complejo constituido por un tono alto y un
descenso del tono
Por motivos que quedaraacuten claros en la proacutexima seccioacuten se utilizaraacuten aquiacute los
teacuterminos ldquo(acento) oxiacutetonordquo para indicar el ascenso del tono y ldquo(acento) bariacutetonordquo para
indicar el descenso Allen interpretaba la evidencia en forma tal que el bariacutetono
resultaba nada maacutes que el movimiento automaacutetico de descenso de un tono alto en la
siacutelaba acentuada al tono normal de las siacutelabas no acentuadas Sin embargo a partir del
anaacutelisis de la evidencia musical Devine y Stephens (1991 y 1994 183-9) llegaron a la
conclusioacuten de que el movimiento era maacutes complejo el bariacutetono de hecho llega a un tono
maacutes bajo que el del resto de las siacutelabas de las palabras por lo que el movimiento tonal
puede describirse en tres tiempos claramente diferenciados ascenso del tono (tono alto)
descenso del tono (tono bajo) y regulacioacuten del tono (tono medio en las siacutelabas
estrictamente no-acentuadas)
0312 Marcas acentuales
El paso siguiente en la reconstruccioacuten del acento es ubicar de hecho la posicioacuten
de eacuteste en cada palabra leacutexica Es bien sabido que las marcas acentuales creadas por
Aristoacutefanes de Bizancio47
constituyen un sistema para ubicar el ascenso del tono de la
voz Un agudo (acute) sobre siacutelaba breve como en ἄειδε indica que en la α el tono sube Un
agudo sobre siacutelaba larga como en θεά indica que en la segunda mora de la siacutelaba larga
el tono sube48
Un circunflejo (῀) indica que el tono sube en la primera mora de una
siacutelaba larga como en la η de μῆνιν Hay un tercer signo el grave (`) cuyo valor es
problemaacutetico pero sobre el que hay acuerdo general hoy en que sentildeala un acento
suprimido o mejor disminuido49
Sabiendo que el acento constituye una contonacioacuten esta interpretacioacuten
tradicional de las marcas debe refinarse50
Aunque la posicioacuten del tono alto (el oxiacutetono)
no cambia es necesario ubicar tambieacuten ahora la posicioacuten del descenso del tono (el
47
Sobre esto cf Laum (1928 esp p 62) 48
Una ldquomorardquo es una medida temporal de la cantidad de una siacutelaba o una vocal Una vocal larga tiene dos
moras mientras que una vocal breve tiene una Una siacutelaba larga tambieacuten tiene dos moras pero no
necesariamente vocaacutelicas dado que puede ser una siacutelaba cerrada con vocal breve Aunque el concepto de
mora estaacute profundamente difundido en metricologiacutea claacutesica en linguumliacutestica se ha vuelto fundamental en la
descripcioacuten de la siacutelaba recieacuten desde Hayes (1989) 49
Cf sec 124 y en general la sec 12 para algunos problemas del acento griego que en esta
presentacioacuten dejo de lado 50
Sobre la relacioacuten entre el sistema de Aristoacutefanes y nuestra reconstruccioacuten moderna de la foneacutetica del
griego antiguo cf David (2006 74-5)
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
29
bariacutetono) En las palabras con circunflejo eacuteste estariacutea en la segunda mora de la siacutelaba
larga con la marca acentual En las palabras con agudo el bariacutetono se hallariacutea en la
siacutelaba siguiente (si la hubiere) en la mora de una vocal breve o en las dos de una vocal
larga Asiacute por ejemplo en Ἄϊδι hay un ascenso del tono en la α y un descenso en la
primera ι en ἄειδε hay un ascenso del tono en la α y el descenso ocupa el diptongo ει
que sigue a esta vocal
0313 Clasificacioacuten de palabras
Existe una clasificacioacuten tradicional de las palabras griegas en funcioacuten del tipo de
marca acentual que llevan (agudo o circunflejo) y de su posicioacuten51
Son ldquooxiacutetonasrdquo las
palabras con acento agudo en su siacutelaba final como θεά son ldquoparoxiacutetonasrdquo las palabras
con acento agudo en su siacutelaba penuacuteltima como οὐλομένην son ldquoproparoxiacutetonasrdquo las
palabras con acento agudo en su siacutelaba antepenuacuteltima como ἄειδε (Noacutetese que para
diferenciar la parte de la contonacioacuten de la clasificacioacuten de palabra ldquooxiacutetonordquo en
masculino se utilizaraacute en general para lo primero y ldquooxiacutetonardquo en femenino para lo
segundo excepto donde la distincioacuten sea clara independientemente de la terminologiacutea)
Son ldquoperispoacutemenasrdquo las palabras con acento circunflejo en su uacuteltima siacutelaba como
πολλῶν son ldquoproperispoacutemenasrdquo las palabras con acento circunflejo en su siacutelaba
penuacuteltima como μῆνιν Los teacuterminos de esta clasificacioacuten son griegos y resultan uacutetiles a
los fines de identificar sub-grupos de palabras dentro de ciertos tipos de palabras (por
ejemplo palabras oxiacutetonas de forma trocaica)
Los gramaacuteticos antiguos sin embargo utilizaban otras clasificaciones que no
estaban basadas especiacuteficamente en la posicioacuten de las marcas acentuales52
De ellas se
desprende una oposicioacuten fundamental entre formas ὀξύτονοι (usualmente mejor en
neutro plural ὀξύτονα u ὀξύς o ἐπὶ τῆς ὀξείας) y formas βαρύτονοι (iacutedem o βαρύς o
ἐπὶ τῆς βαρείας)53
La interpretacioacuten tradicional de estos teacuterminos es que ὀξύτονα son
las palabras con acento agudo y acento circunflejo mientras que βαρύτονα las palabras
con acento grave54
LSJ de hecho dan para βαρύς el sentido ldquono acentuadordquo como
51
Cf eg Vendryes (1904 sect60) Probert (2003 sect34) y Torres (2015 34) 52
Algunos de los principales testimonios pueden hallarse en Sturtevant (1920 192-203) Veacutease tambieacuten
Vendryes (1904 sect51) y David (2006 56-62) 53
El testimonio sugiere tambieacuten que las palabras con circunflejo teniacutean una suerte de combinacioacuten de
ambos tonos dado lo que sabemos del acento griego esto parece indicar especiacuteficamente que la teniacutean en
una sola siacutelaba 54
Arcadio 2122-21311 indica que Aristoacutefanes creoacute tres marcas acentuales el agudo para el ὀξύς el
grave para el βαρύς y el circunflejo para la combinacioacuten de ambas Esto es lo que lleva a considerar
βαρύς como ldquono acentuadordquo dado que indudablemente la marca de grave en nuestros textos indica alguacuten
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
30
derivado de su utilizacioacuten para denominar el acento grave El problema con esta
interpretacioacuten es que carece de cualquier tipo de por asiacute decirlo coherencia semaacutentica
Como sentildeala Sturtevant (1920 193) los usos del teacutermino βαρύς referidos al sonido
nunca implican simplemente una supresioacuten del tono sino que implican un movimiento
contrario al ὀξύς es decir un movimiento descendente del tono o mejor auacuten un tono
bajo No parece coherente que se utilizara un teacutermino que aparece en compuestos como
βαρυβρεμέτης [de ruidoso trueno un epiacuteteto de Zeus en S Ant 1117] para indicar la
supresioacuten del acento
La solucioacuten es sencilla los antiguos griegos desarrollaron un sistema de
clasificacioacuten de palabras en funcioacuten del tono que era percibido como prominente en
cada una En las palabras oxiacutetonas naturalmente el oxiacutetono era percibido como el tono
prominente pero tambieacuten en aquellas en las que al agudo seguiacutea una siacutelaba breve La
explicacioacuten es que en una siacutelaba breve el descenso del tono no se despliega entero
(recueacuterdese que en su forma completa dura dos moras) quedando en alguacuten sentido
suprimido o subsumido bajo el oxiacutetono Las palabras en las que el oxiacutetono es
prominente son consideradas ὀξύς Por otro lado en las palabras donde al agudo sigue
una siacutelaba larga el bariacutetono aparece completo y ocupa dos moras es decir el doble que
el oxiacutetono por lo que seriacutea percibido como maacutes prominente que eacuteste (recueacuterdese que la
duracioacuten adicional es una caracteriacutestica tiacutepica de las siacutelabas acentuadas en los lenguajes
del mundo) En las palabras con circunflejo la clasificacioacuten depende de queacute parte de la
contonacioacuten era percibida como prominente y aparentemente era el bariacutetono Este
grupo por lo tanto es clasificado como βαρύς55
Finalmente hay dos posibles interpretaciones de las palabras con marca de
grave Dado que en su forma aislada son ὀξύς en uacuteltima es plausible asumir que
mantienen la clasificacioacuten en su contexto Por otro lado la reduccioacuten tonal a la que
tipo de supresioacuten o reduccioacuten del tono alto No podemos saber si el testimonio de Arcadio estaacute
equivocado si utiliza βαρεῖα en sentido relativo con respecto al agudo o si el uso correcto del sistema de
Aristoacutefanes era distinto al que nosotros conocemos En todo caso es necesario un anaacutelisis del testimonio
antiguo maacutes completo a fin de descubrir si la oposicioacuten ὀξύςβαρύς estaacute verdaderamente implicada en eacutel Por mor de la simplicidad y aunque no es del todo correcto utilizareacute ὀξύς y βαρύς indistintamente
como adjetivos singulares y plurales 55
Sin embargo el lugar del circunflejo en el sistema debe considerarse un problema abierto Asimismo
noacutetese que la prominencia del bariacutetono sobre larga puede ser intriacutenseca al tono (es decir independiente de
la existencia de una prominencia riacutetmica adicional) o la consecuencia accidental de que este tipo de
bariacutetonos coinciden siempre con la siacutelaba riacutetmicamente maacutes prominente de la palabra (cf sec 0321) En
esta uacuteltima alternativa existe incluso la posibilidad de que βαρύς no implique uacutenicamente ldquotono bajordquo
sino que sea el teacutermino para ldquoprominencia acentual+prominencia riacutetmicardquo en una siacutelaba Es un problema
que debe atenderse pero no uno que afecte demasiado los anaacutelisis que se realizaraacuten aquiacute dado que he
tomado en cuenta en general la diferencia entre el tono de los circunflejos y el de los declives post-agudo
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
31
estaacuten sometidas sugiere que en realidad deberiacutean ser incluidas en una tercera categoriacutea
precisamente la de palabras ldquogravesrdquo56
A los fines de identificarlas cuando sea
necesario apelareacute a esta terminologiacutea pero volvereacute sobre la cuestioacuten en la sec 124
La clasificacioacuten de las palabras a partir de un aspecto prominente de la
contonacioacuten es enormemente conveniente para el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico como se
haraacute evidente en los capiacutetulos correspondientes de este trabajo Un anaacutelisis profundo de
los muacuteltiples testimonios para confirmar su uso en la antiguumledad es necesario pero su
utilidad praacutectica para el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico justifica su aplicacioacuten aquiacute
Eventualmente todo lo que se plantearaacute en los capiacutetulos 2 a 4 podriacutea ser expresado sin
apelar a la clasificacioacuten presentada pero seriacutea maacutes difiacutecil hacerlo
Una nota terminoloacutegica antes de continuar con la exposicioacuten teoacuterica sobre el
acento griego a los fines de simplificar la exposicioacuten denominareacute ldquomasculinasrdquo a todas
las palabras con prominencia acentual en su uacuteltima siacutelaba y ldquofemeninasrdquo a todas las
palabras con prominencia acentual en la penuacuteltima o antepenuacuteltima El criterio es
antiguo y anaacutelogo a la idea de dividir las pausas riacutetmicas en ldquomasculinasrdquo o con
ubicacioacuten fuerte inmediatamente antes del corte y ldquofemeninasrdquo o con ubicacioacuten deacutebil
inmediatamente antes del corte
0314 Cliacuteticos
No todas las palabras de un lenguaje son igualmente independientes foneacutetica o
sintaacutecticamente57
Lo segundo permite diferenciar entre palabras leacutexicas y funcionales
Que una palabra pertenezca a este segundo grupo tiene consecuencias en su
pronunciacioacuten las palabras funcionales tienden a tener menos sustancia foneacutetica es
decir a ser menos independientes foneacuteticamente que las palabras leacutexicas Por ello es
frecuente utilizar como intercambiables los teacuterminos ldquoleacutexicordquo y ldquoortotoacutenicordquo aunque el
primero sea estrictamente una categoriacutea sintaacutectica y el segundo foneacutetica De hecho en
griego algunas palabras leacutexicas pueden ser no-ortotoacutenicas en ciertos contextos (por
ejemplo φημί)
En griego la categoriacutea de los cliacuteticos (acentuales) puede ser definida como
aquella a la que pertenecen las palabras que no tienen independencia con respecto a su
56
Esto es quizaacutes inconveniente porque genera una homonimia en la categoriacutea acentual (ldquogravesrdquo) y la
marca acentual (ldquograverdquo) que no existe en el caso de las palabras con agudo ni con circunflejo ni en la
clasificacioacuten por posicioacuten del acento (oxiacutetonas perispoacutemenas etc) ni por prominencia acentual (βαρύς
ὀξύς) Sin embargo me ha parecido preferible a inventar teacuterminos nuevos 57
Sobre esto cf Devine y Stephens (1994 285-375 esp 285-307) la descripcioacuten que sigue estaacute basada
fundamentalmente en este texto con sus muchas referencias
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
32
contorno tonal es decir como aquella a la que pertenecen las palabras que no tienen un
acento propio o que lo pierden en determinados contextos
Mientras que la atonicidad tiende a estar tiacutepicamente restringida y ser
excepcional para palabras leacutexicas estaacute ampliamente difundida y es
tiacutepica en las palabras no-leacutexicas que por lo tanto son denominadas
frecuentemente cliacuteticos Es uacutetil distinguir clisis sintaacutectica de clisis
fonoloacutegica La primera involucra tiacutepicamente limitaciones particulares
en el orden de las palabras para una clase de palabras no-leacutexicas que
no necesitan ser atoacutenicas exclusivamente (hellip) Algunos cliacuteticos
acentuales soacutelo aparecen en forma atoacutenica como el -que latino Otras
palabras aparecen en forma atoacutenica o toacutenica dependiendo de varios
factores sintaacutecticos y semaacutenticos58
Hay dos categoriacuteas de cliacuteticos encliacuteticos es decir palabras que dependen
acentualmente de la forma precedente y procliacuteticos es decir palabras que dependen
acentualmente de la palabra posterior Probert (2003 133-147) ofrece la lista de estos
grupos en griego antiguo sobre la que se han basado los anaacutelisis que se presentaraacuten en
este texto Puede hallarse en httpsempgriegoswordpresscomteoria-y-
metodologiaclisis En el mismo lugar pueden hallarse varias aclaraciones que explican
las diferencias con Probert en mi anaacutelisis
La categoriacutea de los encliacuteticos es fundamental en el estudio meacutetrico-prosoacutedico de
la poesiacutea por otro lado porque la aparicioacuten de estas formas genera cambios en la
acentuacioacuten base de las palabras59
En primer lugar porque la presencia de un encliacutetico
largo ante oxiacutetono (o palabras con doble acento) permite la complecioacuten de la
contonacioacuten en el encliacutetico como en Διός ἐστιν en Il 163 (o φέρτερός εἰμι en Il
1186)60
En segundo lugar porque la presencia de un encliacutetico despueacutes de una palabra
genera en algunos casos cambios en la acentuacioacuten de esa palabra Las palabras
oxiacutetonas y perispoacutemenas no cambian ante encliacutetico de donde δειλός τε y αἰγῶν τε en Il
1293 y 166 Lo mismo vale para las palabras paroxiacutetonas de final no-trocaico (como en
Ἀτρεΐδης τε en Il 17) Las palabras proparoxiacutetonas y properispoacutemenas (excepto las
terminadas en -ψ y -ξ) reciben ante encliacutetico un agudo adicional en su siacutelaba final de
donde λυσόμενός τε y οἰωνοῖσί τε en Il 113 y 15 (todas las formas citadas se hallan en
los manuscritos Venetus A y B como puede confirmarse en
httpwwwhomermultitextorg) Seguacuten se desprende del testimonio de los gramaacuteticos
58
Devine y Stephens (1994 352-3) 59
Cf Wakburton (1970 115-20) Allen (1973 240-2) Sommerstein (1973 159-67) Steriade (1988 283-
296) Sauzet (1989 97-100) Devine y Stephens (1994 368-373) y Probert (2003 147-151) 60
Cf sobre esto la sec 133
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
33
antiguos (Arcadio 1607-14 y Herodiano 1563) las palabras paroxiacutetonas de final
trocaico se dividen en dos grupos cuando tienen penuacuteltima siacutelaba con vocal larga no
reciben un agudo extra pero cuando tienen siacutelaba penuacuteltima cerrada siacute (ἄνδρα se
volveriacutea ἄνδρά μοι en Od 11 pero ἥδε permaneceriacutea inalterado en ἥδε γε en Od
2372) No hay sin embargo univocidad en el tratamiento de estas formas entre los
diferentes manuscritos y editores por lo que este es un problema sobre el que volvereacute en
la sec 122 Finalmente los procliacuteticos y encliacuteticos mismos cambian cuando aparecen
juntos en las formas descritas por Probert (2003 152-4) fundamentalmente la primera
forma recibe un acento agudo como en εἴ ποτέ τοι en Il 136
0315 Problemas pendientes
Las descripciones actuales del acento dejan una serie de problemas particulares y
generales que son importantes para la comprensioacuten de la foneacutetica del griego Algunos
seraacuten encarados en este trabajo en la seccioacuten 12 pero otros quedaraacuten para otras
investigaciones y otros investigadores
Ademaacutes del problema general de la tipologiacutea del lenguaje que debe esperar a la
consolidacioacuten de una teoriacutea ampliamente aceptada en la linguumliacutestica sobre la prosodia de
las lenguas del mundo dos cuestiones importantes sobre el acento griego deberaacuten ser
discutidas en los proacuteximos antildeos Una si la clasificacioacuten de las palabras a partir de la
oposicioacuten ὀξύςβαρύς tiene de hecho sustento en la evidencia y en el testimonio antiguo
Vinculado con esto la segunda cuestioacuten es si esa clasificacioacuten afecta la manera en que
debemos entender la relacioacuten entre el acento tonal griego y el ritmo del lenguaje sobre
el cual se trataraacute a continuacioacuten
Por lo demaacutes una larga serie de problemas puntuales sincroacutenicos y diacroacutenicos
deben ser revisados no soacutelo a partir de los cambios producidos en los uacuteltimos antildeos sino
particularmente a partir de la introduccioacuten de los usos acentuales en la poesiacutea como
evidencia Las pruebas del valor del acento en la composicioacuten del verso nos permiten
por primera vez recuperar al verso como evidencia de su sonido y en el futuro este tipo
de trabajo seraacute clave para completar la reconstruccioacuten de la foneacutetica del griego antiguo
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
34
032 Ritmo
0321 Teoriacuteas sobre el ritmo del lenguaje griego
No hay lenguaje sin ritmo61
Es una imposibilidad linguumliacutestica y loacutegica Sin
embargo nuestra capacidad de reconstruir el ritmo del lenguaje griego estaacute
profundamente limitada por la carencia de evidencia directa sobre eacuteste Aunque
sabemos que el griego teniacutea una oposicioacuten baacutesica entre siacutelabas largas y breves no
sabemos coacutemo se organizaba esa oposicioacuten en las emisiones particulares ni coacutemo
interactuaba con el acento tonal ni si el lenguaje utilizaba la duracioacuten o la intensidad
como marcadores de alguacuten tipo
En las uacuteltimas deacutecadas se han presentado tres grandes posturas para resolver
estas cuestiones una que considera que el acento tonal griego era una manifestacioacuten de
superficie determinada por reglas subyacentes de organizacioacuten riacutetmica del idioma otra
que considera que el ritmo del lenguaje estaba determinado por la posicioacuten del acento en
las palabras y una uacuteltima que considera que el ritmo del lenguaje griego era
completamente independiente del acento pero no por ello un fenoacutemeno foneacutetico
insignificante o menor
La discusioacuten sobre este tema ha sido inaugurada fundamentalmente por Allen
(1966) que propuso que aunque el acento griego era tonal y que el testimonio antiguo
no habla en ninguacuten punto de un componente de stress en el lenguaje era altamente
probable que semejante componente existiera en funcioacuten de la evidencia comparada El
argumento se basa en tres puntos primero es innecesario postular un componente
intensivo para el acento griego porque no todas las lenguas de acento tonal tienen
semejante componente y porque algunas lo tienen pero no asociado a un tono alto (con
lo cual se hariacutea difiacutecil determinar queacute parte de la contonacioacuten tiene el componente
intensivo) Segundo es improbable que el acento griego tuviera un componente
intensivo porque entonces se esperariacutea una distribucioacuten en el metro que hiciera
coincidir las partes prominentes con los acentos y eso no es lo que se observa Tercero
si el acento tonal no teniacutea un componente intensivo pero la evidencia comparada
sugiere que la intensidad debiacutea cumplir alguacuten rol en el lenguaje entonces se deriva que
este aspecto debiacutea ser independiente del acento y regirse por un sistema propio
61
Sobre la cuestioacuten del ritmo linguumliacutestico cf Cumming (2010) y van der Hulst (2014b) Los debates
particulares sobre la descripcioacuten adecuada del ritmo son obviamente importantes en el anaacutelisis del griego
antiguo pero en liacuteneas generales se puede decir que con respecto al ritmo hay un grado de acuerdo mucho
mayor que con respecto al problema del acento
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
35
Para ubicar ese componente intensivo Allen apeloacute a un anaacutelisis de la
distribucioacuten de las palabras en el metro que lo llevoacute a postular las siguientes reglas
1 Una matriz de stress se constituye con (a) una siacutelaba larga o (b) dos
siacutelabas breves
2 Las palabras (o secuencias equivalentes) maacutes largas que una matriz
tienen contraste interno de stressno-stress
3 Si la siacutelaba final es larga estaacute intensificada
4 Si la siacutelaba final es breve la matriz inmediatamente precedente estaacute
intensificada (hellip)
5 Una matriz que precede y estaacute separada [por al menos una siacutelaba]
del stress primario estaacute intensificada62
A estas reglas se suman dos maacutes que modifican las anteriores en palabras en posicioacuten
pre-pausal que omito
Aunque la teoriacutea de Allen es plausible las pruebas que utiliza para defenderla
han sido criticadas por Newton (1969) El autor analiza la distribucioacuten de palabras en
Homero y Soacutefocles y demuestra que las conclusiones de Allen no se basan en una
metodologiacutea adecuada de anaacutelisis de los datos En otras palabras que los resultados a
partir de los que deduce sus reglas no son maacutes que los que se derivan automaacuteticamente
de las exigencias del metro A pesar de que la teoriacutea de Allen no es necesariamente
falsa la falta de soporte evidencial la hace inadecuada Esto sin embargo no afecta al
nuacutecleo de la cuestioacuten es perfectamente posible que el ritmo del lenguaje griego fuera
independiente del acento tonal aunque la descripcioacuten de Allen de ese ritmo no sea
correcta Esta es la postura de Devine y Stephens sobre la que volvereacute maacutes adelante
Como se ha mencionado existe una postura que deriva el acento tonal griego de
la organizacioacuten meacutetrica del lenguaje esto es del ritmo linguumliacutestico Esta postura
inaugurada por Kiparsky (1967) pero elaborada por primera vez en forma completa por
Steriade (1988) sugiere que el tono en el acento griego es en realidad un fenoacutemeno
secundario que surge a partir de reglas que interpretan una prominencia foneacutetico-riacutetmica
tonalmente63
Para ello un aspecto fundamental es la regla de limitacioacuten del acento64
que inevitablemente vincula la estructura silaacutebica de las palabras con el tono
62
Allen (1973 333-4) 63
Una lengua de estas caracteriacutesticas es considerada de ldquoacento tonalrdquo [tonal accent] por van der Hulst
(2011) frente a la clasificacioacuten tradicional del griego como lengua de ldquoacento meloacutedicordquo [pitch accent]
que para el autor debe ser reservada para aquellas donde el indicador central del stress es un tono alto 64
Sobre la cual cf Jakobson 1971 [1937] Allen (1973 236-9) Sommerstein (1973 131-2) Devine y
Stephens (1994 152-6) y Probert (2006 60-69) La formulacioacuten de Allen (1987 124) es la que aquiacute se
considera la maacutes adecuada no maacutes de una mora vocaacutelica puede seguir a la contonacioacuten
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
36
El trabajo de Steriade (1988) por lo demaacutes debe considerarse un punto de
inflexioacuten en la discusioacuten sobre la foneacutetica del griego en la medida en que es el primero
en introducir el modelo meacutetrico de fonologiacutea en la disciplina65
Se considera usualmente que el griego antiguo era un lenguaje de
acento tonal Las regularidades mayores en su sistema acentual se
piensa involucran referencias a contornos tonales y a unidades
portadoras de tonos (moras) maacutes que a nociones relacionadas con el
stress como siacutelabas cantidad silaacutebica ritmo o constituyentes riacutetmicos
(pies) Este estudio muestra que el griego antiguo teniacutea un sistema
acentual mixto la localizacioacuten de la siacutelaba acentuada estaacute determinada
por un procedimiento meacutetrico que cuenta siacutelabas es sensible a la
cantidad silaacutebica maacutes que al nuacutemero de moras y construye
constituyentes meacutetricos Reglas posteriores interpretan las
prominencias meacutetricas tonalmente66
A partir de esta premisa metodoloacutegica la autora se propone dar una descripcioacuten
completa de las reglas acentuales del griego basada en la idea de que la prominencia
meacutetrica coincide con el tono alto marcado por el agudo Sauzet (1989 88-90) y Golston
(1990 68-72) critican suficientemente la teoriacutea de Steriade por lo que aquiacute no elaborareacute
sobre el tema
El mismo Sauzet (1989) propone una segunda descripcioacuten meacutetrica para derivar
el acento tonal basada en la idea de que en realidad la prominencia meacutetrica no se asocia
a un tono alto marcado por agudo sino a un tono bajo que no estaacute marcado
graacuteficamente (excepto en el circunflejo) Como el de Steriade el sistema de Sauzet tiene
dos partes la primera determina meacutetricamente la siacutelaba prominente de la palabra y la
segunda asocia la melodiacutea HB (tono alto ndash tono bajo) con B asignado a la siacutelaba
prominente y H a la mora inmediatamente anterior67
Pueden hallarse las criacuteticas a este
enfoque en Golston (1990 73-5) En general el problema con las reglas de Sauzet es
que fallan en predecir la posicioacuten correcta del acento en algunas palabras y grupos de
palabra+cliacutetico
La uacuteltima propuesta en esta liacutenea de investigacioacuten es la de Golston (1990)
fundada sobre la de Sauzet Golston presenta dos diferencias asocia los encliacuteticos
exclusivamente al tono H (y no a HB) y limita los pies meacutetricos a dos moras (en lugar
65
Sobre la prosodia-meacutetrica (que no debe confundirse con la meacutetrico-prosodia) cf Kager (1996) y
Gussenhoven y Jacobs (2011 214-245) 66
Steriade (1988 271) 67
De Lacy (2002) propone la idea de que hay una restriccioacuten en las lenguas del mundo contra la
asociacioacuten de un tono bajo y una prominencia Aunque esto es plausible debe notarse que el propio autor
reconoce la existencia de lenguajes en donde esta restriccioacuten es sistemaacuteticamente violada El griego
antiguo muy probablemente deberiacutea incluirse en esa lista
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
37
de dos siacutelabas) Esto mejora significativamente la capacidad de predecir la posicioacuten del
acento en los casos de acento recesivo Sin embargo Golston (1990 77) mismo
reconoce la persistencia de algunos problemas y es bastante claro que aun con la
mejora todaviacutea permanece la necesidad de aplicar una serie de reglas relativamente ad
hoc para dar cuenta de algunos fenoacutemenos
En general la idea de que la posicioacuten del acento en griego es predecible a partir
de la estructura meacutetrica del lenguaje choca muy claramente con el caraacutecter libre del
acento Los autores deben dividir las palabras en al menos dos categoriacuteas (con acento
recesivo y con acento fijo) para poder proceder a sus explicaciones lo que complica
sustancialmente las teoriacuteas No hay hoy una propuesta completamente aceptable que
permita derivar la posicioacuten del acento de la estructura meacutetrica de las palabras Esto a su
vez tiene consecuencias inevitables en la interpretacioacuten de la relacioacuten entre acento y
ritmo si ninguna teoriacutea puede de hecho derivar el primero del segundo entonces resulta
improbable (en el presente estado de la investigacioacuten) que la relacioacuten entre ambos sea
de dependencia por lo menos en el sentido implicado por los criacuteticos analizados68
Existe sin embargo la posibilidad de invertir la relacioacuten es decir de determinar
el ritmo a partir de la posicioacuten del acento Es lo que propone David (2006 52-75)
partiendo de la correlacioacuten entre las partes que eacutel identifica como prominentes en la
contonacioacuten en diferentes contextos (cf sec 0311 y 0313) y las siacutelabas
intensificadas en la teoriacutea de Allen69
David sugiere asiacute que el acento tonal griego
tendriacutea un componente intensivo pero que dicho componente estariacutea determinado
contextualmente
David encuentra apoyo para su hipoacutetesis en los anaacutelisis de Sommerstein Sauzet
y Golston que en sus trabajos asocian el tono descendente (el bariacutetono) de la
contonacioacuten a la prominencia riacutetmica El autor es original en dos puntos fundamentales
el orden en la determinacioacuten de la prominencia (el acento antecede al ritmo) y el
caraacutecter contextual de eacutesta
Aunque la teoriacutea de David es interesante no ha sido verificada y estaacute sometida a
las mismas dificultades que la de Allen No es necesaria para conservar la oposicioacuten
ὀξύςβαρύς por lo que tampoco es un requisito inevitable de sus otras propuestas En
uacuteltima instancia su utilidad estaraacute determinada por su capacidad de explicar fenoacutemenos
68
Esto no va en detrimento de que una revisioacuten del enfoque no sea admisible La pluralidad de posturas
sobre el acento y el ritmo de los lenguajes naturales permite nuevas versiones de las ideas de Steriade
Sauzet y Golston maacutes compatibles con su aparente independencia mutua 69
La observacioacuten se halla ya en Allen (1967) que la considera accidental
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
38
riacutetmicos del lenguaje que se reflejan en el metro (puentes resolucioacuten) igual de bien o
mejor que otras teoriacuteas No habiendo llegado todaviacutea a este punto es preferible esperar
a que otras investigaciones resuelvan la cuestioacuten70
Por ello aquiacute se toma como base para la interpretacioacuten del ritmo del lenguaje
griego la teoriacutea de Devine y Stephens (1984 y 1994) que siguen a Allen en considerarlo
independiente del acento pero se apoyan sobre la tradicioacuten generativa de Kiparsky
Steriade Sauzet y Golston para explicarlo a partir de un modelo meacutetrico71
Esto evita
los problemas de predictibilidad que debilitaban las otras teoriacuteas y al mismo tiempo
conserva sus ventajas con respecto a la explicacioacuten de ciertos fenoacutemenos
Especialmente en su trabajo de 1984 Devine y Stephens apelan a su teoriacutea de mapeo
para dar cuenta exitosamente de numerosos puentes meacutetricos en diversos tipos de verso
y de las caracteriacutesticas de la resolucioacuten en el triacutemetro yaacutembico
El rasgo maacutes peculiar de la teoriacutea de Devine y Stephens es que descartan la idea
de la intensidad como base del ritmo del griego antiguo y consideran que el elemento
foneacutetico clave es la duracioacuten relativa de los elementos dentro de cada pie meacutetrico-
linguumliacutestico (en analogiacutea con la estructura de los metros griegos) Los autores reducen la
cuestioacuten del rol de la intensidad a una fundamentalmente terminoloacutegica
Si la prominencia riacutetmica en griego puede apropiadamente ser llamada
ldquostressrdquo depende en parte en la adecuacioacuten teoreacutetica del teacutermino para
describir el fenoacutemeno y en parte en lo que estariacutea implicado por el
teacutermino ldquostressrdquo dado el uso actual La necesidad de distinguir la
prominencia intensiva la prominencia duracional la prominencia
tonal y la funcioacuten acentual ha sido reconocida por maacutes de un siglo
(hellip) Los exponentes de la prominencia son todos colocados en la
palabra potencialmente en forma independiente y cualquier
combinacioacuten de ellos puede tener funcioacuten acentual En el uso actual
el teacutermino ldquostressrdquo normalmente implica (1) funcioacuten acentual y (2)
uno o maacutes exponentes de la prominencia prosoacutedica excepto que la
prominencia acentual tonal por siacute misma es denominada ldquoacento
tonalrdquo y ldquoacento focalrdquo Para muchas personas ldquostressrdquo puede tener
tambieacuten la implicacioacuten fisioloacutegica de un grado de energizacioacuten
adicional de la musculatura vocal Asiacute ldquostressrdquo no es un teacutermino muy
adecuado para una prominencia duracional no-acentual Sin embargo
70
He intentado defender la propuesta de David en Abritta (2010 y 2013 [presentado originalmente como
ponencia en 2011]) con una metodologiacutea que hoy considerariacutea discutible y Abritta (2014) que aunque
ofrece resultados vaacutelidos podriacutea reinterpretarse como una prueba del rol del acento tonal en el metro sin
consecuencias sobre el ritmo del lenguaje La dificultad con estas pruebas (como con todas las otras) es
que todas dependen de una serie de axiomas metodoloacutegicos que resultan invariablemente muy
problemaacuteticos 71
La idea de un ritmo independiente del acento (incluso en lenguajes con stress) ha sido recientemente
defendida por van der Hulst (2014b) Es necesario analizar si la propuesta de este autor (que pretende
reemplazar la prosodia-meacutetrica) es aplicable al griego antiguo lo que facilitariacutea defender la hipoacutetesis de
un acento tonal predecible conviviendo con un ritmo predecible pero independiente
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
39
hay sentildeales de que estaacute empezando a ser usado en este uacuteltimo sentido
en la literatura tipoloacutegica y si este sentido del teacutermino se volviera
corriente no habriacutea muchas razones para no hablar de ldquostressrdquo en
griego72
Aunque el comentario citado soluciona un problema no da cuenta de un aspecto
fundamental queacute sucede con la intensidad en griego No siendo eacuteste un trabajo sobre
linguumliacutestica no puedo dar cuenta de la cuestioacuten aquiacute Sin embargo maacutes adelante
propondreacute algunas respuestas posibles que podraacuten ser investigadas en otros lugares
El sistema se basa en una serie de reglas (con numerosos corolarios) que los
autores presentan en Devine y Stephens (1994 127)
Una siacutelaba larga puede ser mapeada como tesis
Una siacutelaba breve puede ser mapeada como arsis
Una secuencia de dos siacutelabas breves puede ser mapeada como arsis
Naturalmente cada pie estaacute constituido por una tesis y un arsis A estas reglas deben
agregarse tres maacutes (p 129) que permiten mapeos especiales en determinados contextos
Prolongacioacuten de siacutelaba breve Una siacutelaba breve puede ser mapeada
como tesis
Subordinacioacuten Una siacutelaba larga puede ser mapeada como arsis
Formacioacuten de matrices Una secuencia de dos siacutelabas breves puede
ser mapeada como tesis
Prolongacioacuten de siacutelaba larga (hellip) Cuando una siacutelaba larga es
mapeada como tesis cero puede ser mapeado como arsis en el mismo
pie esto es un arsis antes o despueacutes dentro del mismo pie puede ser
eliminado [en pronunciacioacuten lenta una palabra como σωθήσομαι
puede ser mapeada [T] [T A] [T] donde σω y μαι son prolongados
para conformar pies meacutetricos por siacute mismos]
Por supuesto todas estas reglas permitiriacutean si no estuvieran estrictamente reguladas
generar praacutecticamente cualquier tipo de secuencia Los autores dedican por ello las
paacuteginas 129-141 de su libro a establecer el marco normativo de las reglas auxiliares A
los fines del presente trabajo lo importante es que las reglas baacutesicas permiten
reconstruir la base de los ritmos fundamentales del metro griego el daacutectilo ( ) y el
yambo ( )
72
Devine y Stephens (1994 214-5) A pesar de que las observaciones que realizan sobre el estado de la
cuestioacuten no son (del todo) vaacutelidas hoy en diacutea transcribo el pasaje porque es clave en la descripcioacuten que
los autores hacen del griego La discusioacuten sobre el uso del teacutermino ldquostressrdquo sigue abierta (cf las
referencias en la sec 031 n 42) Sobre los indicadores foneacuteticos del stress cf Gordon (2011)
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
40
La teoriacutea de Devine y Stephens sin embargo no carece de problemas73
Su
insistencia en la base yaacutembica del ritmo linguumliacutestico (sobre la base de un mapeo de
derecha a izquierda) choca claramente con la abundancia de formas trocaicas en el
idioma y en particular en el metro y con la base dactiacutelica del ritmo del hexaacutemetro que
es incompatible con un ritmo linguumliacutestico fundamentalmente yaacutembico Un anaacutelisis de la
evidencia comparada es necesario pero resulta difiacutecil entender coacutemo el mismo idioma
tiene al mismo tiempo un sistema riacutetmico organizado sobre una oposicioacuten 12 (el
yambo) y sobre una oposicioacuten 11 (el hexaacutemetro) Por lo demaacutes es sintomaacutetico de cierta
problematicidad del enfoque que ninguno de los seis (o siete si se cuentan por separado
los dos posibles para el anaacutelisis del creacutetico ἄμβροτοι) anaacutelisis de formas de palabra que
presentan (pp 122 124 130 134 138 y 140) tiene un final trocaico a pesar de la
frecuencia de este tipo final en el lenguaje
0322 Apositivos
Hay buenos motivos para considerar que en griego hay dos categoriacuteas de
palabras dependientes foneacuteticamente las que dependen acentual o tonalmente de otras
(cliacuteticos) y las que dependen riacutetmicamente de otra Los elementos de este segundo grupo
son denominados ldquoapositivosrdquo y aunque a eacutel pertenecen todos los cliacuteticos no todos los
apositivos son cliacuteticos Un estudio detallado sobre estas formas y su comportamiento
puede hallarse en Devine y Stephens (1994 303-350)
En el presente trabajo la categoriacutea de los apositivos seraacute mayormente dejada de
lado dado que el foco estaraacute puesto en el acento Ha habido estudios y discusiones
sobre estas formas74
pero aquiacute donde se estaacute inaugurando en muchos sentidos una
disciplina (cf sec 04 y passim a partir de ese punto) seriacutea extremadamente complejo
coordinar las problemaacuteticas intriacutensecas al grupo apositivo (apoacutesitos + palabra leacutexica por
ejemplo τῇ δεκάτῃ en Il 154 donde el circunflejo sobre el artiacuteculo evidencia la
tonicidad de la palabra pero su funcioacuten sintaacutectica garantiza su caraacutecter de prepositivo)
con las de las intriacutensecas al grupo tonal (cliacuteticos + palabra leacutexica por ejemplo ἐν χερσὶν
en Il 114) Quedaraacute para otros estudios verificar si el comportamiento de ambos grupos
es diferencial y en queacute forma
73
Entieacutendase ldquoproblemas internosrdquo Los cambios en las uacuteltimas deacutecadas en teoriacutea prosoacutedica son
problemas externos a la teoriacutea 74
Ademaacutes del texto mencionado en el paacuterrafo anterior y por mencionar soacutelo los de los mismos autores
cf Stephens (1975) y Devine y Stephens (1978 y 1983)
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
41
033 Resumen y problemas pendientes
El presente trabajo se centraraacute fundamentalmente en estudiar la relacioacuten entre el
acento tonal del griego y el ritmo de los metros Para ello una comprensioacuten cabal y una
terminologiacutea adecuada para el primero resultan imprescindibles por lo que los trabajos
mencionados en la sec 031 seraacuten constantemente tomados en cuenta La descripcioacuten
del acento como una contonacioacuten la interpretacioacuten de las marcas acentuales y la
clasificacioacuten de las palabras a partir del doble sistema de sus marcas y del aspecto maacutes
prominente de la contonacioacuten en ellas resultaraacuten fundamentales a lo largo de este
trabajo
Dicho esto en un estudio que analiza la relacioacuten entre melodiacutea y ritmo es
imposible esquivar el problema de esa relacioacuten en el lenguaje Como se ha sentildealado se
trabajaraacute aquiacute por cuestiones de conveniencia y de estado de la disciplina con la idea de
que eacutestos corren por carriles separados tanto en prosa como en verso La distribucioacuten
del acento en el metro y los efectos que el mapeo riacutetmico de las palabras produce en el
metro seraacuten considerados asiacute independientes Eacuteste es sin duda un modelo artificial
para el anaacutelisis Evidentemente existiriacutea alguacuten tipo de interaccioacuten entre el ritmo del
lenguaje y el acento en la composicioacuten poeacutetica aunque sea mediada por la propia
composicioacuten Sin embargo antes de poder estudiar esa interaccioacuten debemos intentar
proveer una base para ella analizando en forma independiente el rol del acento en la
poesiacutea
Cerrareacute no obstante esta seccioacuten con tres propuestas posibles para la
interpretacioacuten de la relacioacuten entre tono intensidad y duracioacuten en griego antiguo que
podriacutean constituir el fundamento para futuras investigaciones tanto basadas en el
anaacutelisis del metro como en la linguumliacutestica comparada Todas ellas parten del supuesto de
que los tres factores deben haber jugado un rol aunque sea menor Por lo demaacutes no son
necesariamente excluyentes cualquier subconjunto de ellas puede representar
situaciones que se dieron en diferentes momentos de la historia del lenguaje
1) Acento uacutenico aunque el acento era de naturaleza tonal una parte de la
contonacioacuten que lo constituiacutea era prominente y esto implicaba una duracioacuten y
una intensidad adicionales en esa parte En un circunflejo por ejemplo la
segunda mora con el tono descendente seriacutea maacutes larga y maacutes fuerte que la
primera
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
42
2) Sistema doble volcado del lado del tono los sistemas del acento basado en el
tono y del ritmo basado en la duracioacuten del lenguaje eran independientes Una
parte de la contonacioacuten era prominente y esto implicaba una intensidad
adicional en esa parte En un circunflejo por ejemplo la segunda mora con el
tono descendente era maacutes fuerte que la primera pero no maacutes larga
3) Sistema doble volcado del lado de la duracioacuten los sistemas del acento basado
en el tono y del ritmo basado en la duracioacuten del lenguaje eran independientes
Aunque una parte de la contonacioacuten era prominente esto no es maacutes que un
subproducto de la duracioacuten de las partes y no tiene maacutes correlato foneacutetico que
ese El mapeo de las palabras hace maacutes largas a las tesis con respecto a los arsis
y ademaacutes las acompantildea de una intensidad
La propuesta 1 es una adaptacioacuten de la de David las propuestas 2 y 3 de la de
Devine y Stephens En este punto me inclinariacutea por la tercera intuitivamente y por
motivos sobre los que no me puedo extender aquiacute En todo caso aunque es un problema
fundamental para nuestra comprensioacuten del griego antiguo no constituye un tema central
en este trabajo
04 Conceptos esenciales de meacutetrico-prosodia
041 Pre-historia de la meacutetrico-prosodia
Frente a la pavorosamente extensa y compleja tradicioacuten metricoloacutegica y
ritmicoloacutegica con la que contamos hay notablemente poco escrito sobre la relacioacuten
entre metro y tono en el griego antiguo y en su enorme mayoriacutea estaacute dedicado a los
metros liacutericos Esto es producto del hecho de que un axioma fundamental para la lectura
de los metros griegos ha sido que ldquoEl acento de palabra y el ritmo cuantitativo son
completamente independientes el uno del otrordquo75
La disciplina que se ha denominado
aquiacute ldquomeacutetrico-prosodiardquo estaacute en sus comienzos y praacutecticamente cualquier cosa que se
proponga en el aacuterea es en alguacuten sentido nueva en particular en lo que hace al anaacutelisis
formal de la poesiacutea (para el que casi no hay antecedentes)
Antes de introducir algunos conceptos fundamentales que se utilizaraacuten a lo largo
de este trabajo resulta uacutetil por lo dicho presentar las cuatro aacutereas en donde se ha
75
Danek y Hagel (1995 7) Cf tambieacuten West (1982a 2) ldquoel acento de palabra tanto en griego claacutesico
como en saacutenscrito era tonal maacutes que de intensidad y no teniacutea efecto en la versificacioacutenrdquo y Sicking (1993
64) ldquoEl acento musical del lenguaje griego (lsquopitchrsquo) no es relevante para la forma del versordquo
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
43
producido algo sobre ldquomeacutetrico-prosodiardquo en la antiguumledad griega He utilizado la nocioacuten
ldquopre-historiardquo para esta produccioacuten en la medida en que nada de ella es estrictamente
hablando meacutetrico-prosodia pero toda ella contribuye en alguacuten sentido a esta disciplina
No es inusitado en la historia de la ciencia que la formalizacioacuten de un campo de estudio
sea precedida de avances (incluso significativos) que en retrospectiva pueden ser
considerados parte de eacutel pero que en el momento de ser propuestos no se concebiacutean asiacute
La primera aacuterea es el estudio de la relacioacuten entre la poesiacutea liacuterica y su melodiacutea
Comotti (1989)76
resume las discusiones y las principales posiciones sobre el tema77
Sabemos que en la poesiacutea liacuterica los autores no soacutelo produciacutean el metro y las palabras
sino que tambieacuten preparaban una melodiacutea para ejecutar los cantos La cuestioacuten
fundamental es queacute relacioacuten teniacutea esa melodiacutea con el acento linguumliacutestico Como en
muchos casos las posiciones sobre esto se acomodan entre dos extremos quienes
proponen que la melodiacutea era completamente independiente del acento y quienes
proponen que estaba condicionada por eacuteste Un autor fundamental en esta discusioacuten es
Wahlstroumlm (1970) particularmente porque fue el primero que se esforzoacute por proveer
una base empiacuterica a su propuesta analizando la distribucioacuten de los acentos en la poesiacutea
liacuterica En todo caso aunque la cuestioacuten en alguacuten punto podraacute engarzarse con la de los
metros estiacutequicos en este momento es de caraacutecter secundario Me limito aquiacute a
reproducir las conclusiones de Comotti
hellipla hipoacutetesis maacutes plausible que podemos formular es que para
finales del siglo V en la poesiacutea liacuterica monostroacutefica o triaacutedica las
normas del acento de palabra eran observadas al menos dentro de
ciertos liacutemites que la misma melodiacutea era repetida con cierta
adecuacioacuten al acento de las palabras en las diversas estrofas y
antistrofas y otra en los diversos epodos La contradiccioacuten entre las
dos afirmaciones puede ser considerada soacutelo aparente si se tiene en
cuenta la tendencia a hacer coincidir en las diversas estrofas las
posiciones de los acentos (hellip)78
En otras palabras la liacuterica presenta una libertad restringida de composicioacuten en la
medida en que hay una melodiacutea que estaacute por encima de la de las palabras pero que en
general observa el acento de eacutestas La aplicacioacuten de hecho de un sistema de este grado
de complejidad estaacute por fuera del alcance de este estudio
76
Cf tambieacuten Allen (1973 231-4) 77
Aunque Ruijgh (2001) e Irigoin (2006) son posteriores al texto de Comotti no presentan posturas ni
argumentos nuevos que deban ser tomados en consideracioacuten 78
Comotti (1989 107)
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
44
Una segunda aacuterea en donde ciertos antecedentes de los estudios meacutetrico-
prosoacutedicos pueden hallarse es la de los anaacutelisis linguumliacutesticos de Allen (1967) y Devine y
Stephens (1985) Notablemente los autores utilizan un anaacutelisis de la distribucioacuten de los
acentos en el metro para concluir que el acento no tiene rol en la poesiacutea79
llegando a la
conclusioacuten de que si hay una relacioacuten no es con el agudo sino con la siacutelaba siguiente
En los teacuterminos de este trabajo no con el oxiacutetono sino con el bariacutetono Esta idea es
fundamental en el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico como se veraacute en los capiacutetulos
correspondientes
La tercera aacuterea que constituye un antecedente clave de la disciplina en la que se
enmarca este trabajo es el estudio de la muacutesica griega en particular en lo que hace a la
muacutesica que acompantildeaba la poesiacutea estiacutequica West (1981) por ejemplo intenta
reconstruir partituras para el hexaacutemetro a partir de su anaacutelisis del testimonio antiguo
sobre los modos musicales Un trabajo maacutes intenso y mejor fundamentado sobre el tema
es el de Danek y Hagel (1995 1996 y 1999) que incluso se asienta sobre un anaacutelisis
estadiacutestico de los datos Estos autores sin duda han avanzado maacutes que ninguacuten otro en
estudiar la relacioacuten entre acento y metro pero sus trabajos tienen el defecto de que la
presentacioacuten de las conclusiones que realizan no parece estar bien apoyada sobre un
estudio detenido de la evidencia y por lo demaacutes estaacute maacutes orientada a buscar algunas
tendencias muy superficiales que a desarrollar una teoriacutea seria sobre el rol del acento
tonal en la poesiacutea Tambieacuten y esto no es menor existe el problema de que aunque
afirman haber utilizado un sistema automaacutetico para el anaacutelisis de la poesiacutea homeacuterica ese
sistema no estaacute disponible para ser verificado y si se me permite parece inverosiacutemil
que un filoacutelogo que contara con una herramienta tan poderosa (e ineacutedita veinte antildeos
despueacutes todaviacutea hasta donde me consta nadie ha desarrollado un sistema capaz de
escandir hexaacutemetro automaacuteticamente mucho menos de analizar la ubicacioacuten de los
acentos) se haya limitado a utilizarla para dos o tres artiacuteculos sobre Homero
Finalmente no pueden dejar de mencionarse los trabajos que estudian
fenoacutemenos tradicionalmente considerados tardiacuteos de correlacioacuten entre el acento y
ciertas partes del metro agrupados bajo el roacutetulo general de ldquoparoxitonesisrdquo Desde muy
pronto en la historia moderna de la metricologiacutea autores como Ritschl (1842) y Hilberg
(1879) observaron que en la poesiacutea griega antigua tardiacutea en el caso del hexaacutemetro y en
la bizantina temprana en el del triacutemetro habiacutea una tendencia muy evidente a colocar
79
Una metodologiacutea por lo demaacutes inadecuada para concluir esto Cf la sec 111
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
45
palabras paroxiacutetonas en el final del verso El punto de inflexioacuten fundamental es el
trabajo de Hanssen (1883) que proveyoacute una base cuantitativa seria a estos anaacutelisis
llegando a la conclusioacuten de que el fenoacutemeno en realidad comienza en la eacutepoca imperial
temprana y parcialmente en la eacutepoca bizantina Brioso Saacutenchez (1972) que provee un
excelente anaacutelisis de la evidencia sobre el tema resume las conclusiones maacutes
importantes de Hanssen del siguiente modo
a) Es enteramente falso contra lo que soliacutea creerse que el triacutemetro
yaacutembico se convierta en ritmo acentual en una fecha tan tardiacutea como
el siglo VII Antes de dicha eacutepoca este esquema meacutetrico sufrioacute una
muy larga adaptacioacuten al nuevo ritmo al menos desde los primeros
siglos del Imperio romano El paso maacutes marcado es el intento de
evitar que el acento recaiga sobre la uacuteltima siacutelaba del verso
b) En la elegiacutea de eacutepoca alejandrina hay un descenso en la acentuacioacuten
de la siacutelaba final del pentaacutemetro dactiacutelico descenso que se convierte
en caiacuteda casi vertical en los siglos del Imperio (hellip) Estas reglas
fueron completadas por Maas [(1922 163-4 y 1962 sect22)] que
descubrioacute una cierta inclinacioacuten bastante sentildealada en el pentaacutemetro a
hacer larga por naturaleza tanto la siacutelaba inmediatamente anterior a la
dieacuteresis o cesura como la uacuteltima del verso auacuten cuantitativo De un
modo quizaacutes en exceso simplista podriacuteamos decir que la tendencia
maacutes marcada es terminar algunos tipos de versos por (hellip)
c) En el diacutemetro yaacutembico cataleacutectico y en el diacutemetro joacutenico a minore
o sea en los ritmos tiacutepicos de las ldquoanacreoacutenticasrdquo hay una
confirmacioacuten de este desarrollo En estos casos es el siglo IV
aproximadamente el momento en que los nuevos usos comienzan a
predominar80
Los datos sobre la regularizacioacuten de ciertos fenoacutemenos prosoacutedicos que proveen
autores como Wifstrand (1933) y Stephens (1985) deben ser revisados e incorporados
en una visioacuten maacutes amplia del rol del acento en la poesiacutea griega Es necesario
reconsiderar la relacioacuten entre la fijacioacuten de las cantidades vocaacutelicas y la ubicacioacuten de los
acentos en funcioacuten de las preferencias en la distribucioacuten de eacutestos en las diferentes
eacutepocas y estilos Parece inadecuado hoy sabiendo que el acento tonal cumple una
funcioacuten en la poesiacutea sostener como Maas (1962 sectsect21-22) que hay dos tendencias
separadas en la meacutetrica tardiacutea la paroxitonesis por un lado y la preferencia por una
vocal larga final por el otro En un contexto meacutetrico-prosoacutedico esto debe ser entendido
como una preferencia por un final de verso marcado por un bariacutetono pleno81
80
Brioso Saacutenchez (1972 103-4) 81
Esta es la conclusioacuten de Stephens (1985 96-7) para el caso del coriambo posiblemente el antecedente
maacutes claro de un enfoque meacutetrico-prosoacutedico de la poesiacutea griega Cf tambieacuten sec 35222
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
46
En liacuteneas generales todos los antecedentes mencionados coinciden en estudiar el
rol del acento en la poesiacutea en un contexto en donde la funcioacuten de aquel en eacutesta no es del
todo clara El enfoque coral soluciona esta cuestioacuten axiomaacuteticamente82
el acento tonal
provee la melodiacutea del verso cuyo ritmo es dado por las cantidades silaacutebicas Los datos
provistos por los autores de los siglos XIX y XX sobre el tema resultaraacuten uacutetiles lo
mismo eventualmente que sus interpretaciones de los fenoacutemenos pero el cambio de
enfoque teoacuterico permitiraacute reordenar sus ideas en un contexto diferente
042 Esquemas meacutetrico-prosoacutedicos
En metricologiacutea hay una serie de signos que sirven para describir tanto el
esquema meacutetrico de un tipo de verso como los de cada verso en particular Algunos son
especiacuteficamente propios del esquema abstracto como el signo de anceps (x)83
pero la
mayoriacutea se aplican en ambos casos El esquema meacutetrico del proemio de Iliacuteada por
ejemplo es el siguiente
| | | | |
Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
| | | | |
οὐλομένην ἣ μυρί Ἀχαιοῖς ἄλγε ἔθηκε
| | | | |
πολλὰς δ ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προΐαψεν
| | | || |
ἡρώων αὐτοὺς δὲ ἑλώρια τεῦχε κύνεσσιν
| | | | |
οἰωνοῖσί τε πᾶσι Διὸς δ ἐτελείετο βουλή 5
| | | | |
ἐξ οὗ δὴ τὰ πρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε
| | | | |
Ἀτρεΐδης τε ἄναξ ἀνδρῶν καὶ δῖος Ἀχιλλεύς
En este esquema indica siacutelaba larga siacutelaba breve | liacutemite de pie cesura y ||
dieacuteresis84
Los uacuteltimos tres podriacutean omitirse en cuyo caso el esquema serviriacutea
82
Digo ldquoaxiomaacuteticamenterdquo porque aunque fuera posible demostrar que el acento tiene un rol en la
poesiacutea no es sencillo derivar de estas pruebas cuaacutel es ese rol La calidad de un axioma no se mide en su
demostrabilidad sino en su conveniencia y el axioma del acento como melodiacutea resulta muy conveniente
para entender su utilizacioacuten en la poesiacutea griega 83
En la realidad del verso el anceps como tal no existe (cf sec 023) porque siempre se realiza como
una siacutelaba larga o una siacutelaba breve 84
Este conjunto de siacutembolos ha sido desarrollado ad hoc para este ejemplo No pretende reflejar el
sistema de ninguacuten autor en particular Sobre la oposicioacuten cesuradieacuteresis cf sec 024 n 25
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
47
exclusivamente para indicar queacute pies son dactiacutelicos y cuaacuteles son espondaicos (dada la
escasa variacioacuten en el hexaacutemetro) y la cantidad del anceps final
A los fines de realizar un anaacutelisis meacutetrico prosoacutedico se necesita un sistema
similar que permita producir esquemas para los versos particulares85
Para ello se
apelaraacute aquiacute a un conjunto de siete signos que son los siguientes
D Siacutelaba larga con bariacutetono (declive bariacutetono)
C Siacutelaba larga con circunflejo
S Siacutelaba cerrada por resonante con vocal breve y agudo
O Siacutelaba larga con oxiacutetono prominente
P Siacutelaba larga con oxiacutetono pre-pausal
Siacutelaba larga sin acento
Siacutelaba breve con oxiacutetono prominente
Siacutelaba breve sin acento
Las razones para utilizar S pueden hallarse en la sec 122 para separar O y P en la sec
123 El teacutermino ldquodeclive bariacutetonordquo resultaraacute conveniente para referirse a las siacutelabas
largas con bariacutetono prominente en palabras βαρύς o en cliacuteticos con bariacutetono Noacutetese que
no se han incorporado signos para las siacutelabas con acentos graves En este punto del
trabajo resultariacutea prematuro hacerlo como se demostraraacute en la sec 124 Finalmente
como se haraacute evidente a continuacioacuten el esquema solamente indica puntos prominentes
del acento tonal y no todos Esto evita duplicar las marcas en un caso como ἄειδε por
ejemplo en donde habriacutea que sentildealar el oxiacutetono sobre la α y el bariacutetono sobre el
diptongo ει
El sistema se puede ilustrar con el mismo pasaje utilizado arriba
C D D C
Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
D C O D
οὐλομένην ἣ μυρί Ἀχαιοῖς ἄλγε ἔθηκε
D D
πολλὰς δ ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προΐαψεν
D O C D
ἡρώων αὐτοὺς δὲ ἑλώρια τεῦχε κύνεσσιν
85
Variantes al aquiacute propuesto se hallan en David (2006 115-16) y Torres (2015 275-9)
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
48
C C O P
οἰωνοῖσί τε πᾶσι Διὸς δ ἐτελείετο βουλή 5
C C D D
ἐξ οὗ δὴ τὰ πρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε
D D C C P
Ἀτρεΐδης τε ἄναξ ἀνδρῶν καὶ δῖος Ἀχιλλεύς
Puede notarse que en este caso no he indicado ni los liacutemites de los pies ni las cesuras
Omitir los primeros es una cuestioacuten de comodidad exclusivamente por lo demaacutes a
nadie miacutenimamente familiarizado con el metro se le escaparaacute doacutende termina un pie y
empieza el otro Omitir las segundas es una cuestioacuten teoacuterica (cf sec 024) en la
medida en que la presencia de cesuras depende de una concepcioacuten peculiar del metro
aquiacute debe leerse meramente como una decisioacuten que intenta evitar comprometerse con un
concepto relativamente complejo y discutible
043 Distribucioacuten de acentos
La estrategia maacutes baacutesica para una aproximacioacuten meacutetrico-prosoacutedica a la poesiacutea
griega es el estudio de la distribucioacuten de acentos en el metro Tan sencillo como esto
suena en realidad es un procedimiento de inmensa complejidad metodoloacutegica que
requiere un constante control de una cantidad significativa de variables En esta seccioacuten
describireacute los pasos de este anaacutelisis desde su versioacuten maacutes sencilla hasta su versioacuten maacutes
compleja y completa El sistema de anaacutelisis de los metros desarrollado para este trabajo
estaacute disentildeado precisamente para permitir esta uacuteltima versioacuten
Obviamente el procedimiento maacutes sencillo es contar la cantidad de acentos
bariacutetonos y oxiacutetonos en cada ubicacioacuten del metro Esto sin duda dariacutea un resultado que
podriacutea analizarse pero seriacutea uno sustancialmente confuso porque no tomariacutea en cuenta
el hecho de que el bariacutetono y el oxiacutetono no son acentos independientes sino parte de la
contonacioacuten Por ello resulta maacutes uacutetil partir de un anaacutelisis de las partes prominentes de
eacutesta no contando todos los oxiacutetonos y todos los bariacutetonos sino aquellos que se destacan
por estar en la siacutelaba prominente de las palabras
Eso sin embargo habilita dos opciones contar cada acento por separado
(declives circunflejos agudos) o contarlos a partir de las categoriacuteas de clasificacioacuten de
palabras (ὀξύς βαρύς) Esta decisioacuten como otras seraacute una que habraacute que tomar en cada
caso en funcioacuten de las necesidades de las pruebas especiacuteficas que se realicen Aunque
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
49
hay diferencias entre los circunflejos y los declives no siempre son determinantes Para
algunas ubicaciones incluso una parte prominente podriacutea resultar suficiente
El anaacutelisis de la distribucioacuten de acentos aislados por asiacute decirlo tiene ciertas
ventajas porque permite descubrir posibles preferencias tonales en algunas ubicaciones
del metro Sin embargo para obtener resultados confiables es necesario conocer las
formas de palabra que ocupan esas ubicaciones De poco sirve saber que en un
determinado lugar del verso hay una preferencia marcada por declives bariacutetonos si esa
ubicacioacuten es ocupada regularmente por la siacutelaba final larga de palabras de final
yaacutembico que por su propia naturaleza y la del acento griego tienden a ser βαρύς en
uacuteltima Un anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico de una ubicacioacuten del metro debe considerar
entonces no los acentos que ocupan esa ubicacioacuten sino los acentos de cada forma de
palabra que ocupa esa ubicacioacuten Para saber si hay una preferencia por bariacutetonos en la
tercera tesis del hexaacutemetro (cf sec 221) por ejemplo no basta con contar la cantidad
de bariacutetonos en ella sino que es necesario saber si hay maacutes palabras de final trocaico
βαρύς que lo esperable en la trocaica tercera y si hay maacutes palabras βαρύς de final
yaacutembico de lo esperable en la pentemiacutemera
Sin embargo ni siquiera eso es suficiente en algunos casos Aunque Devine y
Stephens (1994 59-84) han demostrado que las diferencias sub-moraicas en griego en
su mayoriacutea no tienen valor meacutetrico sabemos a partir de la evolucioacuten de ciertas
tendencias que en algunos casos estas diferencias eran atendidas por los poetas Para los
elegiacuteacos heleniacutesticos y posteriores por ejemplo no era indiferente poner una siacutelaba
cerrada o una siacutelaba con vocal larga en la tercera tesis del pentaacutemetro Por ello seraacute
necesario a veces estudiar no soacutelo las distintas formas de palabras sino tambieacuten las
diferentes estructuras silaacutebicas posibles de esas formas
El lector observaraacute que esta cantidad de anaacutelisis superan con mucho lo asequible
en un solo trabajo aun si este trabajo pretendiera ocuparse de un solo metro y un solo
autor Soacutelo el hexaacutemetro homeacuterico demandariacutea un centenar de pruebas con sus
respectivos anaacutelisis y ejemplos Recueacuterdese que tomoacute a la metricologiacutea maacutes de cien
antildeos de estudios desarrollar las reglas que hoy conocemos y damos por sentado por lo
que no es de sorprender que en los albores de la meacutetrico-prosodia el trabajo por delante
resulte abrumador Pero el objetivo de este proyecto no es recorrer todo el camino sino
presentar un modelo de trabajo que sirva para investigaciones futuras Eso implica que
los anaacutelisis de distribucioacuten de palabras que son el aspecto maacutes descriptivo y por lo tanto
el maacutes largo y complejo del aacuterea seraacuten aquellos que menos se profundizaraacuten y al mismo
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
50
tiempo aquellos que resultaraacuten maacutes importantes en el avance posterior de la disciplina
Aquiacute he preferido ocuparme con maacutes detalle de cuestiones teoacutericas maacutes generales que
aunque puedan suscitar discusiones en el futuro son las primeras que es necesario
resolver para mejorar nuestra comprensioacuten del sonido de la poesiacutea griega
044 Concordancia y refuerzo acentual
El anaacutelisis de la distribucioacuten de acentos en el metro en siacute mismo es interesante
pero es claro que no es suficiente El verso griego tiene reglas riacutetmicas particulares y un
estudio meacutetrico-prosoacutedico no estariacutea completo sin una comprensioacuten de la interaccioacuten
entre esas reglas y las del acento tonal Para ello hay dos modelos posibles el que
presenta David (2006) modificado en Abritta (2010 y en prensaa) y el que presenta
Lascoux (2003)
Para David (2006 111-13) hay dos tipos posibles de relacioacuten entre el acento y
el ritmo del verso concordancia y discordancia en una situacioacuten descripta en la
siguiente tabla
Concordancia (eacutenfasis) Discordancia (de-eacutenfasis)
Bariacutetono en la tesis
Oxiacutetono en siacutelaba larga pre-pausal en la tesis
Bariacutetono u oxiacutetono en el arsis
Oxiacutetono no final en la tesis
Tabla 01 Concordancia y discordancia seguacuten David (2006 113)
Se puede ver raacutepidamente que las posibilidades descriptas son por lo menos
insuficientes iquestQueacute sucede si hay un oxiacutetono pre-pausal en tesis y un bariacutetono
(circunflejo naturalmente) en arsis iquestQueacute si hay dos bariacutetonos iquestQueacute si no hay acento
en todo el pie Por lo demaacutes la idea de que un oxiacutetono no final en la tesis y un bariacutetono
en el arsis son ideacutenticamente discordantes es insostenible (algo de lo que el autor es
consciente cf p 112) El sistema debe ser refinado si uno pretende hacer un estudio
verdaderamente completo de la poesiacutea en particular si ese estudio incluye anaacutelisis
cuantitativos Para ello he propuesto en trabajos anteriores agregar una categoriacutea la de
ldquono-concordanciardquo que cubre los casos intermedios donde el acento no refuerza el
ritmo pero tampoco lo contradice y describir las posibilidades no en teacuterminos de las
siacutelabas sino en teacuterminos de los pies Esto permite cubrir todos los casos y aunque
fuerza a tomar algunas decisiones axiomaacuteticamente (por ejemplo que dos bariacutetonos en
un pie deben ser clasificados como concordantes) facilita el anaacutelisis El criterio de
interpretacioacuten entonces seraacute el siguiente
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
51
Concordancia Acento bariacutetono u oxiacutetono pre-pausal en la tesis sin
importar la acentuacioacuten del arsis
No-concordancia Sin acento en todo el pie o soacutelo con graves u
oxiacutetono no pre-pausal en la tesis
Discordancia Cualquier tipo de acentuacioacuten en el arsis sin acento en
la tesis
Ahora bien este sistema no tiene utilidad si no puede demostrarse su aplicacioacuten
por parte de los poetas en el verso Por ello en este trabajo que pretende sentar las bases
del anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico esta descripcioacuten de las posibilidades no se presenta
como un axioma metodoloacutegico sino como una hipoacutetesis que deberaacute ser corroborada He
dedicado a ello las sec 221 331 y 421 Notablemente la situacioacuten no tiene que ser
la misma en todos los metros y la hipoacutetesis podriacutea por ejemplo ser verificada para el
hexaacutemetro y el diacutestico pero no para el triacutemetro yaacutembico
Es conveniente por ello tomar en cuenta un segundo enfoque sobre la relacioacuten
entre ritmo y acento que pone menos eacutenfasis en la oposicioacuten entre las diferentes
categoriacuteas y se dedica maacutes bien soacutelo a describir las posibles combinaciones Un enfoque
semejante es el de Lascoux (2003) que parte tambieacuten del objetivo de reconstruir el
sonido de la poesiacutea griega y comparte la idea de que para ello es necesario reconsiderar
el rol del acento en ella Pero a diferencia de David Lascoux propone un sistema de
anaacutelisis basado en ldquofigurasrdquo sobre la base de un enfoque fenomenoloacutegico del fenoacutemeno
musical Maacutes allaacute de este discutible fundamento filosoacutefico (en particular y en general)
la ventaja de la propuesta es que no se limita a distinguir entre situaciones positivas y
negativas sino que considera que todas las relaciones entre acento y ritmo sirven al
poeta para crear un efecto
Dado que soacutelo hay tres tipos de figuras posibles formadas por las
posiciones respectivas del tono y del ldquotiempo fuerterdquo a saber 1) la
coincidencia de los dos 2) la anticipacioacuten del tiempo por el tono 3) la
prolongacioacuten del tiempo por el tono propongo denominarlos
- Intensio (hellip)
- Retensio (hellip)
- Protensio86
El autor divide cada uno de estos tipos en sub-tipos dependiendo de la ubicacioacuten
de los acentos en el metro y de su tipo Sin embargo esta clasificacioacuten se basa en una
teoriacutea del acento que ignora la prominencia contextual de una parte de la contonacioacuten y
86
Lascoux (2003 313)
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
52
de hecho el fenoacutemeno del bariacutetono en general (lo que virtualmente inutiliza la teoriacutea)
En la concepcioacuten que se utiliza aquiacute pero tambieacuten en la de Sauzet Golston y David no
tiene sentido clasificar como retensio el ἄειδε de Il 11 donde el bariacutetono cae
exactamente en la tesis Dicho esto aunque la propuesta especiacutefica de Lascoux no
resulte conveniente para el anaacutelisis de los metros sus conceptos siacute pueden resultar
valiosos como alternativa al anaacutelisis de la concordancia Es plausible pensar que en
algunos casos los poetas no concebiacutean la colocacioacuten de un acento en arsis como un
simple desacuerdo entre ritmo y melodiacutea sino que utilizaban el desplazamiento para
generar efectos prosoacutedicos Incluso podriacutea pensarse y esto seraacute una hipoacutetesis de trabajo
que semejante desplazamiento se da regularmente a fin de marcar en cierta manera el
ritmo de un verso como el triacutemetro yaacutembico (cf sec 331)
045 Recursos prosoacutedicos literarios
No todos los fenoacutemenos meacutetrico-prosoacutedicos pertenecen al terreno de la
estadiacutestica como no todos los fenoacutemenos meacutetricos En muchos casos un poeta puede
colocar un acento en un lugar peculiar para generar un cierto efecto o producir una
melodiacutea en un verso para llamar la atencioacuten sobre un concepto expresado en eacutel De
hecho mientras que las exigencias del metro en particular en el hexaacutemetro y el diacutestico
restringen mucho la variabilidad que este tipo de recursos demandan en el caso de la
colocacioacuten de acentos los poetas teniacutean una libertad considerablemente mayor Esto
hace dable pensar que buena parte de los recursos auditivos a los que apelaban en su
poesiacutea eran precisamente tonales y no riacutetmicos
Obviamente esto no puede verificarse en este trabajo Sin embargo a los fines
de ilustrar el punto en el anaacutelisis de ciertas formas particulares se intentaraacute ejemplificar
coacutemo los poetas utilizaban el acento como recurso literario De esta manera se
estudiaraacuten las grandes regularidades estadiacutesticas sin desatender a las grandes
irregularidades es decir a aquellos giros peculiares donde los compositores logran que
sus oyentes por asiacute decirlo paren las orejas En uacuteltima instancia la meacutetrico-prosodia
tiene frente a la filologiacutea claacutesica (pero soacutelo frente a la filologiacutea claacutesica) el caraacutecter de
ciencia auxiliar y debe por esto contribuir a ella en todas sus dimensiones87
tengo pocas
dudas de que uno de los grandes objetivos de nuestra ciencia es recuperar la belleza de
los textos antiguos en el mayor grado posible
87
Como en el caso de la meacutetrica no resulta conveniente subsumir la meacutetrico-prosodia estrictamente bajo
los estudios filoloacutegicos dada su relacioacuten con la fonologiacutea y la linguumliacutestica en general Cf Barsch (1995)
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
53
046 Conclusioacuten
Analizar meacutetrico-prosoacutedicamente un texto tiene varios pasos describirlo sobre la
base de un esquema de abstracciones (es decir de categoriacuteas indicadas por signos)
observar la distribucioacuten de ciertos fenoacutemenos en eacutel descubrir queacute tipo de relacioacuten
exhiben el ritmo y la melodiacutea y en uacuteltima instancia detenerse en los puntos particulares
en los que los poetas utilizan la segunda para realzar lo que estaacuten cantando
Para ello se requiere una consideracioacuten de la naturaleza del ritmo griego una
teoriacutea sobre la naturaleza del acento griego y una serie de axiomas metodoloacutegicos que
permitan avanzar en cada paso La tarea es aun asiacute difiacutecil y la carencia casi absoluta de
antecedentes garantiza que se cometeraacuten todos los errores que hay por cometer en el
camino Pero es necesario cometerlos para avanzar
El objetivo de este trabajo como se ha sentildealado no es dar una imagen definitiva
de la meacutetrico-prosodia de los metros estiacutequicos sino comenzar a delimitar una
metodologiacutea de trabajo un modelo de anaacutelisis que podraacute ser mejorado y utilizado en
otras investigaciones La tarea maacutes importante en este punto es verificar la conveniencia
de conceptos teoacutericos como ldquoconcordanciardquo y ldquodiscordanciardquo y eventualmente proponer
nuevos que permitan superar las dificultades que eacutestos presenten
05 Presentacioacuten del texto
051 Cuestiones metodoloacutegicas
Dos puntos preliminares son necesarios antes de comenzar formalmente con este
trabajo El primero es relativamente sencillo y concierne a la metodologiacutea teacutecnica que
en eacutel se ha utilizado Dado que en buena medida el presente estudio consiste en un
anaacutelisis cuantitativo de los datos ha sido necesario sistemaacuteticamente apelar a
herramientas matemaacuteticas especiacuteficamente estadiacutesticas para llevarlo a cabo Jones y
Gray (1972 191) explican esta necesidad
Las ventajas de un anaacutelisis estadiacutestico son tres (1) Hace posible
dar una visioacuten sinoacuteptica de grandes cantidades de datos de modo que
lo que es esencial para las hipoacutetesis puede ser raacutepidamente
comprendido y lo que no es esencial o es insignificante ignorado (2)
Hace imposible decir que son significativas diferencias o
similaridades que podriacutean ser resultado del azar (3) Puede sacar a la
luz relaciones insospechadas en los datos que lleven a nuevas y
fructiacuteferas hipoacutetesis
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
54
Con respecto a las herramientas utilizadas que seraacuten explicadas oportunamente puede
consultarse el propio texto de Jones y Gray (1972) que presenta un uacutetil resumen de las
fundamentales o mejor aun el texto de Kenny (1982) particularmente uacutetil para aquellos
que como yo llegan al anaacutelisis estadiacutestico desde y por los estudios filoloacutegicos
Tambieacuten ha sido imprescindible en mi formacioacuten y he luego consultado ocasionalmente
el manual de Mendenhall Beaver y Beaver (2009) que sin embargo estaacute maacutes orientado
al anaacutelisis de datos parameacutetricos Finalmente aunque ha sido material de consulta no
me he atrevido a (y no poseo por lo demaacutes los recursos teacutecnicos para) utilizar las
avanzadas herramientas que introduce Agresti (2001) Espero poder hacerlo en alguacuten
momento en el futuro
Una vez compilados los datos y realizadas las pruebas matemaacuteticas lo que
queda es interpretar los resultados obtenidos Las herramientas estadiacutesticas soacutelo pueden
ofrecernos evidencia de que algo estaacute pasando pero nunca pueden decirnos por queacute
Proveer esa respuesta es el verdadero trabajo del investigador que cuenta con
herramientas para hacer todo lo demaacutes automaacuteticamente y es por esa respuesta que sus
textos deben ser juzgados
La segunda cuestioacuten que debo advertir antes de proceder al texto es por ello de
orden meta-teoacuterico y tiene que ver con la metodologiacutea utilizada a la hora de interpretar
los resultados Es evidente y se haraacute maacutes evidente a lo largo del estudio que en la
poesiacutea griega hay una compleja interaccioacuten de factores linguumliacutesticos y meacutetricos Muchas
veces es difiacutecil discernir entre las acciones que ejercen esos factores y un fenoacutemeno
podriacutea ser explicado exitosamente apelando soacutelo a uno de ellos a una combinacioacuten de
ellos o incluso a maacutes de uno de ellos generando asiacute maacutes de una fundamentacioacuten
posible He evitado excepto cuando el tema lo ameritaba detenerme a explorar en cada
caso estas posibilidades Podriacutea suceder que en alguacuten momento la concentracioacuten sobre
el acento y su distribucioacuten haya impedido ver una justificacioacuten sintaacutectica o morfoloacutegica
verosiacutemil de un conjunto de datos He sido todo lo cuidadoso que he podido para
impedir que esto suceda pero es plausible que investigaciones futuras demuestren que
alguacuten aspecto del verso que aquiacute se ha explicado como producto de una distribucioacuten
deliberada de los acentos pueda ser explicado de otra manera
Debo ser sin embargo contundente sobre un punto que un fenoacutemeno pueda ser
explicado en forma no-acentual no implica de ninguna manera que deba serlo La
concordancia en el hexaacutemetro homeacuterico (cf sec 221) por ejemplo podriacutea
interpretarse como una consecuencia de la distribucioacuten de foacutermulas sin embargo en ese
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
55
caso la explicacioacuten formulaica y la explicacioacuten acentual seriacutean propuestas alternativas
sin primaciacutea a priori de ninguna Se necesitariacutea evidencia independiente para decidir la
cuestioacuten Despueacutes de todo la presioacuten meacutetrico-prosoacutedica podriacutea haber moldeado el
sistema formulaico a lo largo del tiempo tanto como el sistema formulaico
sincroacutenicamente puede influir en la distribucioacuten de acentos
A lo largo de este trabajo por razones obvias he asumido que cuando se detecta
un fenoacutemeno acentual la mejor explicacioacuten es acentual Esa decisioacuten no debe sugerir
que considero en todos los casos que es la uacutenica pero siacute a los fines del presente estudio
al menos que considero que es la maacutes adecuada88
En otros contextos esta
determinacioacuten metodoloacutegica puede ser abandonada sin problemas pero de ese
abandono obviamente no se deduce que las interpretaciones que aquiacute se ofreceraacuten
sufran de alguna limitacioacuten intriacutenseca
052 Organizacioacuten del presente trabajo
La organizacioacuten del presente trabajo es relativamente obvia tras un primer
capiacutetulo dedicado a explorar algunos problemas preliminares hay tres dedicados a cada
uno de los metros que se analizaraacuten (el coliambo ha sido subsumido dentro del capiacutetulo
dedicado al triacutemetro) y uno con conclusiones generales Dentro del anaacutelisis de cada tipo
de verso hay una primera parte donde se describen las reglas mayores que rigen sus
ritmos es decir las cuestiones meacutetricas para luego proceder al anaacutelisis meacutetrico-
prosoacutedico estrictamente He intentado reducir al miacutenimo la cantidad de tablas y datos
pero ha sido inevitable incorporar un nuacutemero significativo a fin de ilustrar cada punto
que se analiza Debo recordar sin embargo que en los archivos que pueden hallarse en
el blog hay muchas maacutes tablas que no he colocado en el cuerpo de este texto
Excepto el primero todos los capiacutetulos tienen una parte sincroacutenica y una parte
diacroacutenica Dada la extensioacuten de este trabajo no he podido proveer un anaacutelisis detallado
de la evolucioacuten de cada metro o de las peculiaridades de cada autor pero siacute presentar
algunas tendencias generales Por lo demaacutes una parte significativa del proyecto que
culmina (al menos por ahora) en esta tesis era proveer los datos y el sistema de anaacutelisis
88
Esta premisa general se aplica siempre pero no implica siempre que la explicacioacuten acentual sea la
mejor En algunos casos no hay una explicacioacuten acentual satisfactoria por lo que es necesario buscar las
causas del fenoacutemeno en otro aspecto que influye en la distribucioacuten de las palabras en el metro ya sea en
conjunto con una presioacuten meacutetrico-prosoacutedica ya independientemente de cualquiera Esto no va en
detrimento de que las explicaciones acentuales son las primeras que se consideran (o se consideraron) en
el anaacutelisis de los datos
Abritta Alejandro Introduccioacuten Hacia una historia coral
56
que permitiraacute en investigaciones posteriores (incluso a otros investigadores) avanzar
sobre este punto
He incorporado un apeacutendice sobre el problema del origen del hexaacutemetro
Aunque no es estrictamente parte del aacuterea de estudio a la que pertenece este libro la
presentacioacuten del problema en el libro de David y su relacioacuten indirecta con algunos
axiomas metodoloacutegicos en este trabajo sugirioacute que semejante incorporacioacuten era
conveniente En todo caso el origen de los metros es parte de su historia
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
57
1 Cuestiones generales
11 El rol del acento en la poesiacutea griega
111 Cuestiones meta-teoacutericas preliminares
Ha sido mencionado ya (cf sec 041) que es un axioma teoacuterico y metodoloacutegico
en la metricologiacutea actual que el acento tonal griego no juega ninguacuten papel en la poesiacutea
particularmente en la poesiacutea en metros estiacutequicos y en los diacutesticos A esta altura es
innecesario repetir que este trabajo no comparte este axioma sino que sostiene uno
diferente que dice exactamente lo contrario1 Tambieacuten se ha indicado (cf sec 041 n
82) que los axiomas no se demuestran sino que su calidad se mide en funcioacuten de su
conveniencia Esta seccioacuten se dedica precisamente a estudiar la conveniencia de la idea
de que el acento cumpliacutea un rol en la composicioacuten de la poesiacutea griega
Los lectores familiarizados con Abritta (2015a) se sorprenderaacuten quizaacutes de esta
negacioacuten de la demostrabilidad de la idea fundamental de la teoriacutea coral Sin embargo
no deberiacutean Las pruebas realizadas alliacute que se repetiraacuten no demuestran el axioma
coral sus resultados son predichos por eacuteste como podriacutean ser predichos por otros2 Pero
el hecho de que las predicciones realizadas se cumplan indica que el principio es uacutetil
como la inversa indicariacutea que es inuacutetil En ninguno de los dos casos el axioma seriacutea
falseado (los axiomas no pueden ser falseados mucho menos los metodoloacutegicos) pero
mientras que en el primero nos vemos estimulados a profundizar una viacutea de
investigacioacuten en el segundo se nos sugiere abandonarla
Una cuestioacuten maacutes antes de proceder al tema en particular es necesaria se ha
hablado mucho aquiacute de ldquoaxiomasrdquo y ldquopremisasrdquo y se ha indicado repetidamente que los
primeros no toleran demostracioacuten ni pruebas ni pueden ser falseados Esto podriacutea
llevar a pensar que son cosas que uno estariacutea mejor evitando Las ldquohipoacutetesisrdquo son mucho
maacutes agradables porque uno las propone junto con una manera de verificarlas y es faacutecil
abandonarlas si las pruebas fallan Lamentablemente la ciencia no es tan elegante en
1 En ese sentido la metricologiacutea coral y la metricologiacutea tradicional son teoriacuteas incompatibles Sin
embargo esto es un mero formalismo aceptar un rol para el acento no tiene por queacute llevarnos a rechazar
ninguna de las conclusiones establecidas en la metricologiacutea tradicional fundamentalmente porque del
axioma ldquoel acento tonal no cumple un rol en la poesiacuteardquo nadie ha derivado nunca nada (por lo menos hasta
donde he podido verificar) Por supuesto esto no implica que una metricologiacutea coral (de la cual no se
ocupa este proyecto) no pueda en el futuro proponer ideas nuevas sobre el ritmo del verso griego que
pretendan reemplazar las actuales (cf por ejemplo la sec 23224) pero eacutese es un problema que no
afecta en absoluto a este trabajo 2 Una preferencia por colocar ciertos semas en ciertas ubicaciones del metro que accidentalmente
seleccione semas con un cierto tipo de acentuacioacuten dariacutea los mismos resultados pero no diriacutea nada sobre
la conveniencia del axioma coral El ejemplo es completamente analiacutetico pero sirve para probar el punto
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
58
particular cuando se dan cambios relativamente profundos en la metodologiacutea No se
puede evitar partir de ciertas ideas que no pueden probarse si no se quiere caer en la
proverbial regresioacuten infinita
La incomodidad ante esto podriacutea mitigarse notando que la idea de que el acento
griego no cumple un rol en la poesiacutea es un axioma tan inverificable como su inverso
Demasiados investigadores se han sentido coacutemodos con la idea durante demasiado
tiempo Y eso ha sido uacutetil porque ha permitido construir una teoriacutea sobre el metro y el
ritmo griego sofisticada y poderosa Pero es hora de abandonar la idea y tratar de afinar
nuestros oiacutedos para recuperar el sonido original de la poesiacutea griega Para ello el primer
paso es revisar algunas (no todas ni la mayoriacutea) de nuestras ideas fundamentales sobre
ella
112 Requisitos de una prueba del rol del acento
David (2006) y Nagy (2010) analizan el testimonio antiguo y concluyen ambos
a partir de pasajes diferentes que los antiguos atendiacutean al acento cuando escuchaban
poesiacutea David (2006 35) por ejemplo llega a esta conclusioacuten sobre la base de entre
otros Leyes 664e8-665a3
ῇ δὴ τῆς κινήσεως τάξει ῥυθμὸς ὄνομα εἴη τῇ δὲ αὖ τῆς φωνῆς τοῦ
τε ὀξέος ἅμα καὶ βαρέος συγκεραννυμένων ἁρμονία ὄνομα
προσαγορεύοιτο χορεία δὲ τὸ συναμφότερον κληθείη
Para el arreglo del movimiento el nombre seriacutea ritmo para el de la
voz mezclando juntos a la vez lo agudo [ὀξέοςὀξύς] y lo grave
[βαρέοςβαρύς] se le aplicariacutea el nombre armoniacutea y la combinacioacuten
de ambos seriacutea χορεία3
Nagy (2010 382) por su parte opta por el menos adecuado pero igualmente claro Ion
536b5-c6
καὶ ἐπειδὰν μέν τις ἄλλου του ποιητοῦ ᾄδῃ καθεύδεις τε καὶ
ἀπορεῖς ὅτι λέγῃς ἐπειδὰν δὲ τούτου τοῦ ποιητοῦ φθέγξηταί τις
μέλος εὐθὺς ἐγρήγορας καὶ ὀρχεῖταί σου ἡ ψυχὴ καὶ εὐπορεῖς ὅτι
λέγῃς (hellip) ὥσπερ οἱ κορυβαντιῶντες ἐκείνου μόνου αἰσθάνονται
τοῦ μέλους ὀξέως ὃ ἂν ᾖ τοῦ θεοῦ ἐξ ὅτου ἂν κατέχωνται καὶ εἰς
ἐκεῖνο τὸ μέλος καὶ σχημάτων καὶ ῥημάτων εὐποροῦσι τῶν δὲ
ἄλλων οὐ φροντίζουσιν
3 Las dos traducciones son miacuteas atendiendo a conservar lo maacutes posible la interpretacioacuten de los autores
donde se hallan las citas
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
59
Y cuando alguien canta algo de otro poeta [no de Homero] te
duermes y no tienes control de lo que dices pero cuando alguno hace
sonar una melodiacutea de este poeta [Homero] inmediatamente te
despiertas y tu alma danza y tienes control de lo que dices (hellip) como
los coribantes danzantes perciben atentamente soacutelo aquella melodiacutea
que proviene del dios que los posee y tienen control de las figuras de
la danza y de las palabras propias de esa melodiacutea y no se preocupan
de las otras
El autor destaca en el pasaje el teacutermino μέλος que hace referencia muy evidente a la
melodiacutea en nuestro sentido moderno En todo caso estos y otros textos sugieren
claramente que los antiguos percibiacutean en Homero no soacutelo el ritmo sino tambieacuten la
tonalidad
De esto sin embargo no se deduce que la melodiacutea sea provista por el acento
West (1981) que adelanta la opinioacuten de que la poesiacutea homeacuterica teniacutea un esquema tonal
sostiene que este esquema era producido por el poeta con independencia relativa del
acento aunque eacuteste pudiera ser respetado a los fines de sentildealar algunos ascensos y
descensos del tono Hay dos interpretaciones posibles de esta idea Primero los poetas
creaban su melodiacutea y eventualmente intentaban colocar los acentos compatibles con esa
melodiacutea en los lugares adecuados Dado lo que sabemos sobre la distribucioacuten de las
palabras y los acentos (de lo que se hablaraacute durante el resto de este trabajo) esto puede
implicar a) que los poetas preferiacutean una melodiacutea para el hexaacutemetro en la que ciertas
ubicaciones eran marcadas por un tono bajo coincidentemente con lo que esperariacuteamos
si se buscara una concordancia de acento prominente y ritmo o b) que la melodiacutea estaba
consciente o inconscientemente determinada por los acentos que luego se adecuariacutean a
la melodiacutea Ambas opciones son bastante onerosas teoreacuteticamente pero plausibles La
segunda interpretacioacuten de la teoriacutea de West es que los poetas utilizaban los acentos para
crear su melodiacutea y no veo una diferencia significativa entre esta posicioacuten y la teoriacutea
coral excepto que la segunda es mucho maacutes clara y es maacutes faacutecil de utilizar que el
complejo y muchas veces arbitrario enfoque de este autor
Ahora bien los criacuteticos mencionados (con la excepcioacuten de David) analizan el
testimonio antiguo e intentan deducir de eacutel algo sobre el sonido de los textos pero en
ninguacuten momento estudian las predicciones que sus teoriacuteas tienen Es necesario tomar el
axioma coral y deducir de eacutel queacute implica sobre la ubicacioacuten de los acentos en el metro a
fin de verificar si estas predicciones se cumplen aunque sea parcialmente Ello sin
embargo no es tan sencillo como parece
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
60
David (2006 113-5) sugiere por ejemplo que una prueba adecuada consistiriacutea
en el anaacutelisis de la concordancia y discordancia en ciertos puntos clave del hexaacutemetro
homeacuterico Una de sus predicciones la maacutes significativa es que deberiacutean ser
discordantes los pies primero segundo y cuarto y concordantes el tercero y el sexto (no
dice nada del quinto pie) Al mismo tiempo sugiere por motivos atendibles que seraacuten
revisados maacutes adelante (cf sec 2211) que en el uacuteltimo pie no puede haber
discordancia porque alliacute el ritmo es determinado por la prosodia Por lo tanto la
prediccioacuten realmente verificable es que deberiacutea haber altos valores de concordancia en
el tercer pie Y de hecho los hay (cf sec 221) pero en siacute mismo eso no quiere decir
nada porque semejantes valores podriacutean ser simplemente el resultado de la frecuencia
de cesuras en esa ubicacioacuten lo que tendriacutea naturalmente como consecuencia que
muchos acentos prominentes coincidieran accidentalmente con la tercera tesis En otras
palabras si muchas palabras terminan en la larga final del tercer pie y las largas finales
en griego con mucha frecuencia cargan con un bariacutetono prominente entonces
naturalmente esperariacuteamos un valor alto de concordancia automaacutetico en esa ubicacioacuten4
La idea de base de David no es incorrecta si el acento fuera importante en la
poesiacutea griega naturalmente esperariacuteamos que eso se reflejara en la distribucioacuten de los
tipos acentuales en el verso5 Pero es importante eliminar la mayor cantidad de variables
posibles para asegurarse de que semejante distribucioacuten estaacute de hecho determinada por el
acento y no por otros factores La mejor manera de hacer esto es fijar la forma de
palabra que se analizaraacute a fin de descartar la influencia de variaciones riacutetmicas
determinadas por dicha forma (es decir posicioacuten de la prominencia linguumliacutestica riacutetmica
determinada por la forma de palabra cf sec 0321) y de la ubicacioacuten del final de las
palabras dado que el corpus se restringe asiacute a las ubicaciones donde termina una cierta
forma6 Es necesario entonces seleccionar una forma y observar la distribucioacuten de sus
tipos acentuales en el metro
Por razones sobre las que no me puedo extender aquiacute7 las palabras trocaicas
(disiacutelabos trocaicos y palabras de final trocaico) son el corpus ideal para el anaacutelisis He
4 Maacutes sobre esto en Abritta (2015a 15-17)
5 Debe notarse sin embargo que no tiene por queacute ser asiacute Si el acento soacutelo cumpliera el rol de generar una
melodiacutea variable o de enfatizar como recurso literario ciertos pasajes entonces su distribucioacuten no tendriacutea
razoacuten para estar regularizada en ninguna forma 6 Es decir que no se estaacuten contando siacutelabas aisladas de su posicioacuten en la palabra (como en la propuesta de
David donde no se distingue entre casos muy diferentes) sino que las siacutelabas que se tomariacutean en cuenta
estariacutean siempre en la misma posicioacuten 7 Cf Abritta (2015a 17-19)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
61
estudiado su distribucioacuten en las muestras de Homero y de Soacutefocles producidas para este
trabajo por ello Los resultados pueden hallarse en la seccioacuten siguiente
113 Pruebas
Hay tres tipos de palabras trocaicas βαρύς en penuacuteltima (como μῆνιν y ἄειδε en
Il 11) ὀξύς en penuacuteltima (como πτύγμα en Il 5315) y ὀξύς en uacuteltima (como νηυσίν en
Il1559) Estos tres tipos ofrecen dos juegos diferentes de oposiciones βαρύςὀξύς y
acento en uacuteltima (palabras masculinas)acento en penuacuteltima (palabras femeninas)
Presento primero las pruebas realizadas a partir de la primera oposicioacuten y luego las
realizadas a partir de la segunda Por otro lado presentareacute en primer lugar los resultados
para el hexaacutemetro homeacuterico y luego los resultados para el triacutemetro de Soacutefocles8 Como
en el resto de los casos todos los datos pueden hallarse en el blog incluyendo pruebas
sobre el resto de los dramaturgos aacuteticos conservados9
Algunas aclaraciones metodoloacutegicas son necesarias En primer lugar he
eliminado del conteo formas encliacuteticas como εἰμι y ἀλλά y no he tomado en cuenta
palabras meacutetricas (o grupos apositivos) trocaicas consistentes de una palabra con siacutelaba
final larga y un encliacutetico breve como en Ζεύς δὲ (Il 1533) o κηδομενή περ (Il 1586)
Por otro lado siacute he incluido palabras con elisioacuten y siacutelaba final abreviada cuando la
forma de hecho tiene final trocaico como en los casos de καθέζετrsquo (Il 1536) y Ἥρῃ en
Ἥρῃ ὅτrsquo (Il 1519)
La tabla 111 [=Abritta 2015a tabla 3] presenta los resultados por pie y por
posicioacuten del acento Las palabras trocaicas pueden terminar uacutenicamente en la primera
siacutelaba del arsis de cada pie He marcado en negrita los resultados de la prueba frente a
otros nuacutemeros que se derivan de ellos La tabla (como todas las que siguen) contiene
tambieacuten el nuacutemero total de palabras analizadas en cada pie y de cada tipo acentual y la
proporcioacuten de palabras masculinas sobre femeninas en cada ubicacioacuten He dejado fuera
del anaacutelisis el cuarto pie dado que el puente de Hermann reduce enormemente la
8 A partir de este punto ldquoHomerordquo ldquoSoacutefoclesrdquo y el resto de los nombres de los autores deben entenderse
excepto cuando se indique lo contrario como referencias a las muestras compiladas de sus textos para
este trabajo (cf Apeacutendice II) Naturalmente se presume en principio que los datos que se han recogido
son suficientes como para realizar inferencias admisibles sobre la totalidad de su obra 9 Para las pruebas sobre Homero la referencia es a las tablas correspondientes a mi artiacuteculo de 2015a
httpsgreekmpswordpresscomexperimental-dataon-the-role-of-accent-in-ancient-greek-poetry Los
datos sobre el triacutemetro pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-
una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-1
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
62
cantidad de palabras trocaicas que terminan alliacute (y en el corpus todas estaacuten seguidas de
encliacutetico)10
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Masculinas 85 20 117 169 105 496
Femeninas 300 149 1046 675 1092 3262
Total 385 169 1163 844 1197 3758
Ratio FM 3529 7450 8940 3994 10400 6577
Tabla 111 Cantidad de palabras de final trocaico en Homero por
ubicacioacuten y por posicioacuten del acento
Para concluir a partir de estos nuacutemeros que la prediccioacuten de una distribucioacuten
deliberada de los tipos acentuales se ha cumplido estos tipos no pueden estar
distribuidos al azar Para averiguar si lo estaacuten es posible apelar a una prueba de χ2
donde la distribucioacuten aleatoria sea la hipoacutetesis que se verifica11
En este caso la
posibilidad de que los datos sean producto del azar es menor a una en mil millones lo
que sugiere que como se esperaba el acento estaacute influyendo en la distribucioacuten Se
puede corroborar esta prediccioacuten restringiendo auacuten maacutes las formas analizadas contando
exclusivamente los disiacutelabos trocaicos Este paso es importante porque las formas con
diferente cantidad de siacutelabas no entran igualmente en todas las ubicaciones del metro y
porque hay una correlacioacuten clara entre largo de la palabra y recesioacuten del acento12
Los
resultados pueden observarse en la tabla 112
10
Sobre la no-exclusioacuten del 2ordm pie que estariacutea sugerida por el puente de Meyer cf Beck (1972) Barnes
(1986) y Cantilena (1995) Tambieacuten la sec 213 Noacutetese sin embargo que en consonancia con los
resultados de Cantilena el 2ordm pie es donde menor cantidad de palabras trocaicas se hallan 11
Cf sec 051 La prueba de χ2 es un sistema matemaacutetico de verificacioacuten de la adecuacioacuten de un modelo
en donde ldquomodelordquo indica una serie de predicciones sobre las cantidades de ciertas cosas que se estaacuten
contando Cuanto maacutes bajo es el valor de χ maacutes se aproxima el resultado de hecho al modelo predicho
cuanto maacutes alto menos La ldquohipoacutetesisrdquo de una prueba de χ2 es el modelo que se verifica es frecuente que
dicha hipoacutetesis sea la distribucioacuten aleatoria que implica que los elementos se distribuyen sin ninguacuten tipo
de condicionamiento (con respecto a las variables que se analizan naturalmente) a lo largo de la muestra
Las cantidades predichas estaacuten determinadas por los totales en cada fila y cada columna de la tabla En el
caso de la tabla 111 por ejemplo si la distribucioacuten fuera aleatoria se esperariacutean algo maacutes de 153
palabras masculinas en el tercer pie y algo maacutes de 1009 femeninas Como puede verse en la distribucioacuten
de hecho (la real) hay menos palabras masculinas y maacutes femeninas la diferencia contribuye a aumentar el
valor de χ y por lo tanto a disminuir la posibilidad de que el modelo considerado (la distribucioacuten
aleatoria) sea adecuado para explicar la distribucioacuten de los datos Noacutetese que lo ldquoesperadordquo en una prueba
de χ2
puede (y suele) ser exactamente lo contrario a lo que se espera en el estudio que apela a semejante
prueba Esto es porque el modo de razonamiento utilizado es el modus tollens (si ldquoA entonces Brdquo y ldquono-
Brdquo por lo tanto ldquono-Ardquo en este caso si ldquoel acento no tiene rol en la poesiacuteardquo entonces ldquola distribucioacuten de
los tipos acentuales es aleatoriardquo pero no se da el caso de que ldquola distribucioacuten de los tipos acentuales es
aleatoriardquo por lo tanto no se da el caso de que ldquoel acento no tiene rol en la poesiacuteardquo ndash por doble negacioacuten
finalmente el acento tiene rol en la poesiacutea QED) 12
El coeficiente de Pearson mide la correlacioacuten entre dos series de datos dando valores de entre -1
(proporcioacuten inversa perfecta) y 1 (proporcioacuten directa perfecta) Asiacute si dos series tienen valor de 09 eso
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
63
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Masculinas 85 19 103 162 78 447
Femininas 300 83 338 338 195 1254
Total 385 102 441 500 273 1701
Ratio FM 3529 4368 3282 2086 2500 2805
Tabla 112 Cantidad de disiacutelabos trocaicos en Homero por ubicacioacuten y por
posicioacuten del acento
La posibilidad de distribucioacuten aleatoria aumenta considerablemente de una tabla
a la otra pero sigue siendo extremadamente baja (005) La relacioacuten entre la
distribucioacuten de hecho y la esperada tambieacuten cambia en algunas ubicaciones pero dejareacute
ese anaacutelisis para la seccioacuten correspondiente (la sec 221) Aquiacute resta uacutenicamente
corroborar si los resultados se mantienen con la otra oposicioacuten de las palabras trocaicas
lo que se hace en la tabla 113 A fin de no multiplicar la cantidad de tablas presento
exclusivamente la de los disiacutelabos trocaicos
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
ὀξύς en penuacuteltima 97 26 65 91 15 294
βαρύς en penuacuteltima 203 57 273 247 180 961
Total 300 83 338 338 195 1255
βαρύς ὀξύς 2093 2192 4200 2714 12000 3269
Tabla 113 Cantidad de disiacutelabos trocaicos femeninos en Homero por
ubicacioacuten y por tipo de acento
Por razones obvias los nuacutemeros soacutelo consideran palabras femeninas (con acento en
penuacuteltima) Los resultados nuevamente responden a las predicciones con menos de una
chance en cien millones de que sean producto del azar13
Las tablas 111 112 y 113
se comportan como la teoriacutea coral predijo que se comportariacutean y por lo tanto ratifican la
conveniencia de adoptar su axioma baacutesico para la interpretacioacuten del rol del acento en la
poesiacutea griega
significa que el aumento en el valor en una de las series implica automaacuteticamente un aumento en el valor
de la otra Para la relacioacuten entre largo de la palabra (entre dos y cinco siacutelabas) y la razoacuten entre acento en
penuacuteltima y acento en uacuteltima en Homero el coeficiente tiene un valor de 096 lo que indica una
correlacioacuten muy fuerte entre recesioacuten y largo de la palabra En otras palabras cuando aumenta la cantidad
de siacutelabas (el valor de la primera serie) aumenta la razoacuten entre acento en penuacuteltima y acento en uacuteltima (el
valor en la segunda serie) y cuanto mayor es el valor de esta razoacuten menor es la cantidad de palabras con
acento en uacuteltima 13
Si se excluye el peculiar 6ordm pie con su carencia tan marcada de ὀξύς (sobre lo cual cf sec 122) los
resultados siguen siendo significativos (plt00001)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
64
Es posible ahora pasar al triacutemetro yaacutembico14
Los resultados del conjunto de
pruebas que he realizado pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-
experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-1 Me limitareacute
aquiacute a presentar algunas pruebas realizadas sobre Soacutefocles dejando para el capiacutetulo
correspondiente el anaacutelisis maacutes detallado del resto de los nuacutemeros La distribucioacuten de
palabras de final trocaico en la muestra puede verse en la tabla 114
A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total
Masculinas 79 64 154 46 8 241 110 351
Femeninas 388 228 683 137 77 1148 365 1513
Total 467 292 837 183 85 1389 475 1864
Razoacuten FM 4911 3563 4435 2978 9625 4763 3318 4311
Tabla 114 Cantidad de palabras de final trocaico en Soacutefocles por pie y
por posicioacuten del acento
En este caso las ubicaciones que se analizan son las arsis del metro tres de las cuales
son ancipitia y dos brevia Por ello no soacutelo es importante considerar las diferencias
entre cada una de las ubicaciones sino tambieacuten entre los dos tipos de lugares donde una
palabra trocaica puede terminar Los resultados confirman lo esperado La distribucioacuten
general tiene menos de 2 de posibilidades de ser producto del azar lo que es
significativo estadiacutesticamente A su vez la distribucioacuten de palabras entre las
ubicaciones brevia y ancipitia soacutelo tiene 05 de chances de ser aleatoria lo que
sugiere una presioacuten selectiva relativamente fuerte con respecto al tipo de ubicacioacuten15
Es
posible ahora verificar si esto se repite en el caso de los disiacutelabos trocaicos
A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total
Masculinas 60 52 136 37 5 201 89 290
Femeninas 146 89 374 72 21 541 161 702
Total 206 141 510 109 26 742 250 992
Razoacuten FM 2433 1712 2750 1946 42 2692 1809 2421
Tabla 115 Cantidad de disiacutelabos trocaicos en Soacutefocles por ubicacioacuten y
por posicioacuten del acento
Nuevamente los resultados son estadiacutesticamente significativos con menos de 10 de
chances de que los nuacutemeros de las arsis sean producto del azar y tan soacutelo 189 si se
14
Omito las pruebas sobre el diacutestico porque parece claro que la proximidad de este metro con el
hexaacutemetro garantiza que los anaacutelisis realizados sobre el primero son aplicables al segundo 15
Maacutes sobre esto es la sec 331
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
65
contrastan las ubicaciones brevia con las ancipitia Debe sentildealarse no obstante que
soacutelo Soacutefocles tiene esta consistencia entre los dramaturgos aacuteticos como puede
corroborarse en el archivo con el resto de las tablas Los nuacutemeros del resto de los
autores no exhiben las preferencias de distribucioacuten que se observan en eacutel aunque en
algunos casos muestran similitudes (Euriacutepides por ejemplo tambieacuten tiene una
distribucioacuten de los acentos deliberada entre los distintos tipos de ubicaciones aunque
llamativamente de signo inverso) Algo parecido sucede cuando se analiza la
distribucioacuten de los tipos acentuales
A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total
Βαρύς en penuacuteltima 104 61 270 44 14 388 105 493
ὀξύς en penuacuteltima 42 28 104 28 7 153 56 209
Total 146 89 374 72 21 541 161 702
Razoacuten ΒὈ 04038 04590 03852 06364 05000 03943 05333 04239
Tabla 116 Cantidad de disiacutelabos trocaicos femeninos en Soacutefocles por
ubicacioacuten y por tipo del acento
Los resultados aquiacute no son estadiacutesticamente significativos con 4236 de chances de
que sean meramente aleatorios El contraste entre posiciones brevia y ancipitia es
bastante maacutes marcado (p=1132) pero sigue sin ser suficiente16
iquestCoacutemo debe interpretarse esto Una opcioacuten es aceptar la inconveniencia del
axioma coral en el caso del triacutemetro Esto soluciona el problema de los fallos de las
predicciones en la tabla 116 en Esquilo y en Aristoacutefanes Sin embargo entonces
deberiacutea buscarse una motivacioacuten adicional para los datos de las tablas 114 y 115
Consideacuterese por lo demaacutes la siguiente
T1 T2 T4 T5 T6 Total
Βαρύς en penuacuteltima 172 69 128 113 360 842
ὀξύς en penuacuteltima 58 20 31 20 61 190
Total 230 89 159 133 421 1032
Razoacuten ὈΒ 03372 02899 02422 01770 01694 02257
Tabla 117 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos en Esquilo por ubicacioacuten y por
tipo del acento Se excluye el tercer pie donde soacutelo hay 11 palabras todas
βαρύς
16
Notablemente si se eliminan las palabras con elisioacuten el resultado pasa a ser significativo (p=925)
con una preferencia por palabras βαρύς terminando en las ubicaciones brevia
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
66
Esquilo que praacutecticamente arroja los disiacutelabos trocaicos en el metro como si le fueran
completamente indiferentes17
muestra una regularidad notable en el caso de los
disiacutelabos yaacutembicos que no puede calificarse de otra manera que bella (obseacutervese en
particular coacutemo disminuye el tamantildeo de las razones desde la primera tesis a la uacuteltima
mostrando una preferencia cada vez mayor por palabras βαρύς) Esto deberiacutea bastar
para convencerse de que el axioma coral no puede ser considerado ni inuacutetil ni
inconveniente y que lo que es necesario hacer es postular que en el triacutemetro las
regularidades variacutean significativamente de autor a autor18
114 Conclusiones
El anaacutelisis de los datos ha permitido verificar en buena medida que las
predicciones realizadas a partir del axioma coral que dice que el acento griego teniacutea un
rol en la composicioacuten de la poesiacutea se cumplen En el hexaacutemetro homeacuterico en forma
contundente en el triacutemetro yaacutembico en algunos casos con variaciones de poeta a poeta
Eacuteste es el motivo por el cual en las secciones que siguen la investigacioacuten utilizaraacute como
muestra exclusivamente la poesiacutea homeacuterica Esto permitiraacute ver con mayor claridad la
diferencia en la distribucioacuten de los distintos tipos acentuales pero tiene el costo de que
aleja al corpus de trabajo del lenguaje griego cotidiano La muestra ideal para esto
habriacutea sido sin duda Aristoacutefanes pero en este autor los resultados sugieren que su
atencioacuten al acento era por lo menos irregular En cualquier caso la evidencia disponible
permitiraacute en otras investigaciones repetir las pruebas que se realizan a continuacioacuten en
otros corpora Aquiacute la preocupacioacuten principal es establecer una base para el anaacutelisis de
la poesiacutea Eventualmente podriacutea ser necesario revisar algunos puntos de este
fundamento para un estudio enfocado maacutes hacia la linguumliacutestica que eacuteste
12 Cuestiones de interpretacioacuten de las marcas acentuales
Ciertas preguntas baacutesicas sobre el acento griego deben ser resueltas antes de
proceder al anaacutelisis de los textos El objetivo de esta seccioacuten es proveer algunas
17
La probabilidad de distribucioacuten aleatoria en este autor es de 7951 (9423 para la oposicioacuten
breviaancipitia) con respecto a la posicioacuten del acento y 7668 (4534 para la oposicioacuten
breviaancipitia) con respecto al tipo de acento 18
De hecho eacuteste podriacutea ser el caso tambieacuten con el hexaacutemetro habida cuenta de que aquiacute se ha
considerado soacutelo a Homero Sin embargo dado que el resto de las muestras compiladas son de eacutepocas
diferentes no es posible atribuir las diferencias (si las hubiere) soacutelo a motivaciones estiliacutesticas Quizaacutes un
anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico de la poesiacutea de Hesiacuteodo podriacutea resolver la cuestioacuten pero quedaraacute para otra
investigacioacuten
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
67
soluciones aunque sea provisionales para avanzar en el estudio de la poesiacutea en los
capiacutetulos que siguen
Dos cuestiones conciernen a la categoriacutea de las palabras βαρύς sobre siacutelabas
cerradas con vocal breve Recueacuterdese que en la descripcioacuten de la contonacioacuten se
observoacute que la prominencia del bariacutetono depende de su duracioacuten relativa con respecto al
oxiacutetono Ahora bien que el bariacutetono sobre vocal larga es maacutes largo que cualquier
oxiacutetono es evidente pero iquestqueacute sucede con un bariacutetono sobre vocal breve iquestCuentan soacutelo
las moras vocaacutelicas para la seleccioacuten de la prominencia En otras palabras iquestreciben
ἐπίηρα (Il 1572) y παράφημι (Il 1577) el mismo tratamiento prosoacutedico que ἐπέεσσι
(Il 1582) y ἀμφικύπελλον (Il 1584)
Un segundo problema es el de las palabras paroxiacutetonas de final trocaico con
siacutelaba cerrada en penuacuteltima En este caso es el testimonio antiguo (Arcadio 1607-14 y
Herodiano 1563) el que sugiere que este grupo recibiacutea un tratamiento diferencial
aproximaacutendose maacutes a las properispoacutemenas que al resto de las paroxiacutetonas La cuestioacuten
aquiacute es si formas como ἄνδρα (Od 11) νόστον (Od 15) y τέκνον (Od 164) deben ser
consideradas como equivalentes acentualmente a μῆνιν o a οὔτε En este caso el
resultado de hecho permitiraacute establecer una diferencia entre los tres tipos
Las dos cuestiones restantes que seraacuten consideradas en esta seccioacuten tienen que
ver con las palabras oxiacutetonas en dos contextos opuestos El primero ante pausa
iquestsonaban distinto los oxiacutetonos pre-pausales que los oxiacutetonos comunes como sugiere
David (2006 64) El segundo ante palabras leacutexicas Este uacuteltimo es el complejo
problema del acento grave que aunque seraacute presentado no seraacute discutido en extenso en
este trabajo porque las pruebas que se requeririacutean para demostrar la naturaleza del
grave estaacuten completamente por fuera del alcance de eacutel El efecto que esto tendraacute en el
anaacutelisis seraacute considerado en la propia seccioacuten donde se revisaraacute el problema
121 Acento bariacutetono sobre distintos tipos de siacutelaba
Este problema y el que sigue han sido analizados en Abritta (2016b y 2017) por
lo que aquiacute presento una versioacuten resumida de la cuestioacuten
Existen tres posibles interpretaciones de la naturaleza de los declives bariacutetonos
es decir de los bariacutetonos que caen en las siacutelabas largas posteriores a una marca de
agudo
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
68
1 Una interpretacioacuten que considera que soacutelo pueden ser βαρύς
las palabras que tienen bariacutetono sobre siacutelaba larga como ἄειδε
(Il11)
2 Una interpretacioacuten que considera que pueden ser βαρύς tanto
las palabras con bariacutetono sobre vocal larga (ἄειδε) como las
palabras con bariacutetono sobre siacutelaba cerrada pero soacutelo sobre
siacutelaba cerrada con resonante como ἐρίσαντε (Il16)
3 Una interpretacioacuten que considera que pueden ser βαρύς todas
las palabras con bariacutetono sobre siacutelaba cerrada como en los
casos de ἄειδε ἐρίσαντε κύνεσσιν (Il 14) y θύγατρα (Il
113)
La primera y la tercera interpretacioacuten son las maacutes extremas La segunda se justifica en la
diferencia de sonoridad entre consonantes resonantes (liacutequidas y nasales) y consonantes
oclusivas19
que se observa en diversos idiomas y que cierta evidencia en los fragmentos
musicales sugiere20
Debe tomarse en cuenta que las posibilidades tienen implicancias
verdaderamente importantes para el anaacutelisis en particular para el anaacutelisis de la
concordancia y del sexto pie donde las cantidades de palabras βαρύς cambian de una
interpretacioacuten a otra en nuacutemeros maacutes que significativos
La aproximacioacuten maacutes simple para resolver la cuestioacuten es estudiar la distribucioacuten
de palabras con declive bariacutetono con diferentes estructuras silaacutebicas en el metro Si la
interpretacioacuten 1 fuera correcta esperariacuteamos que esa distribucioacuten sea aleatoria si
cualquiera de las otras que no lo fuera (eventualmente en este caso habriacutea que
profundizar para ver si las siacutelabas cerradas por resonante se comportan como siacutelabas con
vocal larga o como siacutelabas cerradas por oclusiva) La situacioacuten se complica un poco
porque hay dos tipos de palabras con declive sobre siacutelaba cerrada aquellas que lo tienen
naturalmente es decir las proparoxiacutetonas de forma anfibraacutequica ( )21
y palimbaacutequica
( )22
y las paroxiacutetonas con final piacuterrico y trocaico en forma aislada pero con siacutelaba
19
A los fines del presente trabajo incluyo la sigma en el grupo de las oclusivas aunque esto sea
teacutecnicamente incorrecto (forma parte con ellas del grupo de las no-sonorantes sin embargo) Las siacutelabas
cerradas por sibilante muestran alguna diferencia con las siacutelabas cerradas por oclusiva (que planeo
presentar en un trabajo posterior) pero tomar en cuenta esa diferencia dificultariacutea enormemente los
anaacutelisis y por lo demaacutes no afectariacutea demasiado los resultados En todo caso las herramientas para realizar
las pruebas desagregando la sigma estaacuten disponibles en el blog 20
Cf Devine y Stephens (1994 191-4) y Zec (1995) 21
Eg θεοῖσι (Il 1520) ἐπέεσσιν (Il 1519) ἄνακτος (Il 1529) y ἅπαντες (Il 1535) Para todas las
formas que se mencionaraacuten dareacute ejemplos del corpus seleccionado en este orden (vocal larga cerrada por
sibilante por oclusiva y por resonante) 22
Eg νεικείῃσι (Il 1579) πετρήεσσαν (Il 2519) ἐστήριξε (Il 4443) y ἀριστεύοντα (Il 790) En el
anaacutelisis de estas formas por motivos que estaacuten relacionados con la complejidad del sistema de anaacutelisis de
los datos considerareacute soacutelo aquellas con una vocal larga o diptongo en la antepenuacuteltima (casi un 75 del
total de estas formas)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
69
final cerrada en el verso23
A los fines de no extender demasiado la prueba restrinjo
aquiacute este grupo exclusivamente a los piacuterricos que adquieren forma yaacutembica24
Se repiten aquiacute las observaciones metodoloacutegicas con respecto a encliacuteticos
elisiones grupos apositivos y etc de la seccioacuten 113 En la tabla 121 que muestra
porcentajes de palabras proparoxiacutetonas anfibraacutequicas (como ἐπέεσσιν) he excluido del
total sobre el que se calculan los porcentajes las properispoacutemenas en el caso de las
palabras con vocal larga en penuacuteltima (que son las uacutenicas que pueden ser
properispoacutemenas) a fin de facilitar la comparacioacuten que la tabla estaacute destinada a
permitir
2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Penuacutelt vocal larga 7083
(24) 7615
(327) 75
(112) 7421
(535) 7485
(998)
Penuacutelt oclusiva 80 (10)
8864 (88)
9565 (23)
9304 (158)
9140 (279)
Penuacutelt resonante 100
(6) 7703
(74) 8857
(35) 7974
(153) 8060
(268) Tabla 121 Porcentajes de palabras anfibraacutequicas proparoxiacutetonas en
Homero por ubicacioacuten y por estructura silaacutebica en la penuacuteltima siacutelaba
Entre pareacutentesis se agrega el total de palabras (esto es la suma de todos los
tipos acentuales) de cada estructura en cada ubicacioacuten
Como en el resto de las tablas que se ocupan de finales trocaicos (cf sec 113) aquiacute las
palabras se ubican siempre con penuacuteltima en tesis del pie correspondiente a la columna
y uacuteltima en primera ubicacioacuten del arsis Nuevamente he excluido el cuarto pie e
incluido el segundo Por razones obvias (los anfibraacutequeos requieren al menos una
ubicacioacuten antes de la tesis para poder ser colocados en el metro) el primer pie no entra
en consideracioacuten aquiacute
Aunque esta tabla no permite obtener resultados definitivos porque entran en
juego cuestiones de disponibilidad de tipos acentuales en la estructura particular y en
otras siacute parece plenamente compatible con la idea de que todas las formas son βαρύς en
penuacuteltima A pesar del hecho de que la observacioacuten deberiacutea ser corroborada con un
estudio integral del leacutexico homeacuterico es interesante notar que las palabras que mayor
preferencia muestran por este tipo acentual son las que tienen oclusiva en penuacuteltima
23
Omito los casos de palabras cuya estructura cambia en el verso pero no en la siacutelaba donde cae el
acento como καίωμεν en καίωμεν πυρὰ (Il 8509) y en general los proparoxiacutetonos con siacutelaba final
cerrada Sobre estos cf Abritta (2017) 24
Eg Θέτις en Θέτις δrsquo ὡς (Il 1512) ἄναξ (en todas sus apariciones) y φίλον en φίλον πτωσκαζέμεν (Il
4372) Sobre las paroxiacutetonas espondaicas con siacutelaba final cerrada cf Abritta (2017)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
70
que son las uacutenicas que soacutelo pueden ser βαρύς siendo proparoxiacutetonas (las palabras con
vocal larga pueden serlo siendo properispoacutemenas y las palabras cerradas por resonante
como se demostraraacute en la seccioacuten siguiente siendo paroxiacutetonas) Esto sugiere (pero
debo insistir no demuestra) que el poeta que utiliza anfibraacutequeos frecuentemente en
ubicaciones clave del metro (el tercer y el sexto pie juntos representan maacutes del 90 de
los casos de esta forma)25
pretendiacutea que tuvieran sistemaacuteticamente bariacutetonos
prominentes
La segunda parte del anaacutelisis requiere una metodologiacutea diferente Para saber si el
acento de una palabra cambia en sandhi cuando su siacutelaba final es cerrada es necesario
contrastar coacutemo funciona ese acento cuando eacutesta no lo estaacute Esto es difiacutecil de hacer en el
metro porque un piacuterrico y un yambo no pueden distribuirse en las mismas ubicaciones
En otras palabras aunque φάος aparezca x cantidad de veces con su siacutelaba final breve y
x cantidad con su siacutelaba final larga es imposible saber si esta distribucioacuten es resultado
de una preferencia acentual o riacutetmica La metodologiacutea utilizada antes es decir
considerar la distribucioacuten de las palabras con siacutelaba final larga natural aunque puede
resultar uacutetil no permite conclusiones definitivas porque los tipos acentuales de las
palabras aisladas no son los mismos (las palabras de final piacuterrico pueden ser
proparoxiacutetonas las de final yaacutembico natural no) La solucioacuten es contrastar la proporcioacuten
de tipos acentuales cuando las palabras tienen final cerrada y cuando no
independientemente de su ubicacioacuten en el metro Asiacute las preferencias de distribucioacuten
con respecto a las ubicaciones se neutralizan pero es posible verificar si el acento
cambia dado que la relacioacuten entre oxiacutetonos y paroxiacutetonos deberiacutea mantenerse constante
si no lo hiciera
En Abritta (2017) un anaacutelisis de este tipo llevoacute a la conclusioacuten de que hay una
diferencia marcada a favor de las paroxiacutetonas cuando la siacutelaba final es cerrada no soacutelo
en los piacuterricos sino tambieacuten en los espondeos en ubicaciones clave del metro Sin
embargo un anaacutelisis con diferentes variables realizado para este trabajo sugiere que
esos resultados podriacutean depender demasiado de la abundancia de piacuterricos no-leacutexicos
como puede verse en la tabla 122 donde se observan las cantidades de piacuterricos leacutexicos
con distintos tipos acentuales en el verso
25
Esto no significa que haya una motivacioacuten acentual para esta colocacioacuten de esta forma hay pocos
ejemplos en el cuarto y en el quinto pie por el puente de Hermann y pocos en el segundo por el puente de
Meyer Pero que las palabras sean distribuidas en funcioacuten de preferencias riacutetmicas no implica que no
puedan exhibir tambieacuten preferencias acentuales
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
71
Final breve (Final cons) Final cerrada Total
Oxiacutetonas 188 61 89 338
Paroxiacutetonas 744 142 182 1068
Total 932 203 271 1406
Ratio OP 02527 04296 04890 03165 Tabla 122 Cantidad de disiacutelabos piacuterricos con siacutelaba final con vocal breve
en Homero por cantidad silaacutebica de la final en el verso y por tipo de acento
lsquoFinal consrsquo cuenta soacutelo los disiacutelabos piacuterricos con consonante final
(φάος)26
Los resultados no favorecen la hipoacutetesis de que el acento cambia en sandhi Noacutetese que
incluso descontando los piacuterricos de final vocaacutelico (es decir considerando soacutelo los de la
columna lsquoFinal consrsquo) hay de hecho relativamente maacutes oxiacutetonas con final cerrada que
con siacutelaba final breve Esto sugiere que palabras como φάος o φίλον no teniacutean una
siacutelaba final prominente cuando en el verso eacutesta se cerraba
Como se ha
mencionado esto contradice los resultados alcanzados en Abritta (2017) sobre la base
de un anaacutelisis maacutes amplio de los casos que incluiacutea tambieacuten las palabras de final
espondaico Por lo demaacutes parece estar claramente en contra de la συνάφεια que
caracteriza al verso griego27
y con las observaciones realizadas sobre las palabras
anfibraacutequicas Se abren para solucionar esta contradiccioacuten tres caminos Uno concluir
que el trabajo anterior falloacute en alguacuten punto que la συνάφεια no llega a alterar la
acentuacioacuten base de los piacuterricos y preferir los resultados obtenidos aquiacute Dos concluir
que este trabajo es incompleto y preferir los obtenidos antes Tres intentar a los fines
praacutecticos compatibilizar las conclusiones revisando caso por caso las consecuencias de
optar por una prosodia cambiante para las siacutelabas finales cerradas o de una prosodia fija
dejando para investigaciones posteriores un estudio maacutes profundo de la situacioacuten Dado
el estado primitivo de la meacutetrico-prosodia este uacuteltimo camino se presenta como el
mejor28
En todo caso noacutetese que en un corpus de casi diecisiete mil palabras esto
afecta a menos de quinientas (menos del 3 de los casos)
Es posible concluir entonces que las palabras proparoxiacutetonas con penuacuteltima
cerrada son βαρύς en penuacuteltima mientras que las paroxiacutetonas con uacuteltima cerrada
26
Este grupo soacutelo abarca desde Od 4 en adelante que es donde se comenzoacute a codificar la diferencia entre
siacutelaba breve con consonante final y siacutelaba breve sin consonante final Como se estaacuten comparando aquiacute las
proporciones esta restriccioacuten no cambia el resultado 27
Cf e g Danek y Hagel (1995 11-12) 28
Esto motiva una reflexioacuten que desarrollareacute maacutes adelante (sec 14)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
72
podriacutean o no serlo Semejante resultado complejizaraacute los anaacutelisis pero no los haraacute de
ninguna manera imposibles
122 Marca de agudo sobre siacutelaba cerrada
Herodiano (1563) sentildeala que cuando formas como ἄλλος ἔστι y ἔνθα son
seguidas por un encliacutetico reciben un segundo acento en su uacuteltima siacutelaba Algunos
autores han interpretado esto como una indicacioacuten de que en este tipo de formas
paroxiacutetonas de final trocaico la penuacuteltima siacutelaba en realidad se comportaba como un
circunflejo donde la segunda mora vocaacutelica seriacutea reemplazada por la consonante de la
coda Sin embargo la posicioacuten estaacutendar hoy sobre el tema no comparte con el
testimonio antiguo que cualquier estructura silaacutebica permite este fenoacutemeno sino soacutelo
aquellas donde la coda de la penuacuteltima estaacute constituida por una consonante liacutequida o
nasal es decir por una resonante A los fines de verificar si este enfoque es correcto es
posible presentarlo como una hipoacutetesis junto con otras dos como en la seccioacuten anterior
1 Una interpretacioacuten estricta basada en las reglas de la
contonacioacuten que entiende todos los acentos en las paroxiacutetonas
trocaicas con penuacuteltima cerrada como simples agudos sobre
vocal breve Entiendo que esta hipoacutetesis es defendida por
Sauzet (1989 100 n 31)
2 Una interpretacioacuten que entiende todas las paroxiacutetonas
trocaicas con penuacuteltima cerrada como βαρύς en penuacuteltima
sobre la base del testimonio antiguo Esta es la interpretacioacuten
de David (2006 65)
3 Una interpretacioacuten que entiende que soacutelo cuando la coda
consonaacutentica es una resonante los agudos sobre penuacuteltima
cerrada deben ser interpretados como haciendo a la palabra
βαρύς en penuacuteltima Esta es la interpretacioacuten de Vendryes
(1904 sect92) Allen (1973 242-3) y Devine y Stephens (1994
191-4)
Estas hipoacutetesis pueden traducirse en teacuterminos comparativos Si la 1 es correcta
entonces tanto ἄνδρα como νόστον y τέκνον sonaban como οὔτε Si la 2 todas sonaban
como μῆνιν Si la 3 ἄνδρα sonaba como μῆνιν mientras que νόστον y τέκνον sonaban
como οὔτε Para resolver la cuestioacuten esto sugiere que lo primero que debe hacerse es
conocer la distribucioacuten en el metro de οὔτε y μῆνιν a fin de saber si muestra
preferencias que puedan ser a su vez buscadas en la distribucioacuten de las palabras cuyo
sonido se pretende descubrir Esto se realiza en la tabla 123
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
73
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Oxiacutetonas 54
(2269) 15
(1339) 76
(984) 93
(1792) 71
(922) 309
(1282)
Ὀξύς en pen 48
(2017) 17
(1518) 27
(350) 54
(1040) 1
(013) 147
(610)
Βαρύς en pen 136
(5714) 80
(7143) 669
(8666) 372
(7168) 698
(9065) 1955
(8109)
Total 238 112 772 519 770 2411 Tabla 123 Cantidad de palabras de final trocaico con vocal larga en
penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los
porcentajes por columna entre pareacutentesis29
Por motivos que se haraacuten claros inmediatamente he incluido las palabras oxiacutetonas en la
tabla El paso que sigue es analizar la distribucioacuten de los dos tipos cuya naturaleza se
desea reconstruir
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Oc Oxiacutetonas 13 5 18 29 24 89
Oc Ag Penuacutel 49 17 49 49 17 181
Re Oxiacutetonas 18 0 23 47 10 98
Re Ag Penuacutel 67 67 67 67 67 335
Tabla 124 Cantidad de palabras de final trocaico con distintas estructuras
silaacutebicas (ldquoOcrdquo= cerrada por oclusiva en penuacuteltima ldquoRerdquo= cerrada por
resonante en penuacuteltima) en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento
Ahora bien se necesita una manera de contrastar la distribucioacuten de estas palabras Para
ello puede utilizarse como denominador la cantidad de oxiacutetonas por ubicacioacuten con
respecto a cada categoriacutea acentual es decir la relacioacuten entre palabras oxiacutetonas con los
otros tipos Eacuteste es un criterio uacutetil porque aunque las oxiacutetonas de final trocaico tienen
sus propias preferencias de distribucioacuten eacutestas no cambian en funcioacuten de la estructura
silaacutebica de la palabra Las razones se contrastan en la tabla 125
29
Cf sec 113 para las restricciones aplicadas en los anaacutelisis de esta tabla y las que siguen
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
74
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
VL Ὀξ Ox 089 113 036 058 001 048
VL Βα Ox 252 533 880 400 983 633
Oc Ag Ox 377 340 272 169 071 203
Re Ag Ox 372 - 291 143 670 342
Tabla 125 Razones entre cantidades de palabras con diferentes tipos o
marcas de acento en penuacuteltima (ldquoὈξrdquo= Ὀξύς ldquoΒαrdquo= Βαρύς ldquoagrdquo= agudo) sobre cantidades de palabras con acento en uacuteltima siacutelaba (ldquoOxrdquo) en
palabras con final trocaico con diferentes estructuras silaacutebicas (ldquoV Lrdquo=
vocal larga en penuacuteltima ldquoOcrdquo= oclusiva en penuacuteltima ldquoRerdquo= resonante
en penuacuteltima) en Homero por ubicacioacuten El guioacuten indica que la razoacuten no se
puede obtener porque uno de los nuacutemeros de la divisioacuten es 0
Como puede observarse raacutepidamente las uacutenicas ubicaciones donde hay una diferencia
significativa entre los tipos de palabras con siacutelaba cerrada (las dos uacuteltimas filas) son el
segundo y el sexto pie Sobre el primero de estos dos no es faacutecil emitir juicio es
interesante notar sin embargo que el segundo pie es la uacutenica ubicacioacuten (excluyendo
obviamente el primero) en donde hay maacutes circunflejos que declives bariacutetonos en
palabras de final trocaico en Homero (54 a 51 o 54 a 26 si se cuentan soacutelo las palabras
con vocal larga en penuacuteltima) Por queacute se da esto es un problema para otro momento
pero en esta tabla puede explicar la preferencia alliacute por paroxiacutetonos en el caso de las
palabras con siacutelaba cerrada por resonante que no se observa en el caso de las palabras
con siacutelaba cerrada por oclusiva
El caso del sexto pie es maacutes contundente pero maacutes complejo La razoacuten por la que
no hay palabras de final trocaico con vocal larga en penuacuteltima paroxiacutetonas alliacute no es una
preferencia acentual por βαρύς sino el hecho maacutes mundano de que no hay semejantes
formas en el leacutexico homeacuterico con la excepcioacuten de algunas conjunciones y pronombres
(οὔτε οἵδε) que no pueden ir o en general no van en la uacuteltima ubicacioacuten del metro Los
nuacutemeros en el resto del verso son el resultado de formas dactiacutelicas con vocal final
elidida (como ἠμείβετrsquo en ἠμείβετrsquo ἔπειτα Il 1121) u espondaicas con final abreviada
(como Ἥρη en Ἥρη ὅτrsquo Il 1519) que obviamente son imposibles en el uacuteltimo pie Sin
embargo eso no se aplica en el caso de las palabras con siacutelaba cerrada en penuacuteltima
donde hay una cantidad significativa de paroxiacutetonas Por lo tanto frente a los de la tabla
123 los nuacutemeros que se observan en la tabla 125 no pueden justificarse por otro
motivo que el acento Ahora bien iquestpor queacute evadiriacutea el poeta usar paroxiacutetonas con
cerrada por oclusiva en el sexto pie y no con cerrada por resonante La explicacioacuten maacutes
sencilla pareceriacutea ser que las primeras se vinculaban con un grupo que nunca podiacutea
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
75
ocupar esa posicioacuten (el tipo οὔτε) mientras que las segundas se vinculaban con un
grupo que es frecuente alliacute (el tipo μῆνιν) Es plausible pensar que las palabras ὀξύς de
final trocaico dada su fuerte asociacioacuten con fenoacutemenos internos al metro resultaban
chocantes para el poeta (y probablemente los oyentes) colocadas en su final
Se puede concluir a partir de esto que la hipoacutetesis 3 presentada arriba es
correcta las palabras de la estructura ἄνδρα son βαρύς en penuacuteltima mientras que las
palabras de las estructuras νόστον y τέκνον son ὀξύς en penuacuteltima30
Ese criterio es el
que seraacute utilizado para los anaacutelisis de este trabajo
123 Oxiacutetonos pre-pausales
Hay varios indicios de que la categoriacutea de los oxiacutetonos pre-pausales es diferente
a la de los oxiacutetonos comunes Uno es interno si ante palabra leacutexica los oxiacutetonos se
disminuyen en alguacuten sentido ante pausa podriacutea ser que se liberen de alguna forma Maacutes
interesante que esto resulta la evidencia de la importancia de las siacutelabas finales en el
lenguaje y el verso griegos31
que sugiere que los acentos en estas posiciones tendriacutean
un valor agregado Finalmente los linguumlistas han sentildealado que ciertas normas
prosoacutedicas del lenguaje griego cambian en posicioacuten final de frase lo que podriacutea abarcar
al acento oxiacutetono32
A partir de consideraciones de este tipo David (2006 64 y 112-3) sugiere que
los oxiacutetonos pre-pausales como βουλή en Il 15 pero tambieacuten θεά ante cesura
pentemiacutemera en 11 son una categoriacutea especial que debe asociarse maacutes a las
prominencias βαρύς que a las palabras ὀξύς Analizando el mismo problema desde el
punto de vista comparado Devine y Stephens (1994 432) observan que es probable que
ldquoel griego haya tenido un movimiento opcional Alto-Bajo [es decir una contonacioacuten] en
siacutelabas finales de frase mayor [oracioacuten o verso] con agudordquo
Ahora bien verificar esto no es para nada sencillo porque no podemos saber con
seguridad cuaacutendo un acento era pronunciado maacutes enfaacuteticamente El oxiacutetono pre-pausal
puede haber sido un fenoacutemeno exclusivamente performativo de forma tal que no habriacutea
dejado rastros en la composicioacuten Sin embargo si hubiera dejado semejantes rastros los
habriacutea dejado (preferentemente) en dos lugares la tercera tesis del hexaacutemetro y su
30
Me encuentro preparando un trabajo que ofreceraacute una perspectiva maacutes orientada hacia el aspecto
linguumliacutestico de la situacioacuten y por lo tanto maacutes detallada Recueacuterdese que esta conclusioacuten es
fundamentalmente instrumental y a los fines de los anaacutelisis que se realizaraacuten maacutes adelante en este estudio 31
Cf OrsquoNeill (1939) y Ruijgh (1987) entre otros 32
Eg las reglas de localizacioacuten del stress de Allen (1973 334) que tienen corolarios especiales para
palabras ante una pausa
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
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siacutelaba final esto es las ubicaciones donde estaacuten las dos pausas maacutes importantes del
verso
Es necesario desarrollar una metodologiacutea para analizar la cuestioacuten que responda
a la naturaleza de cada una de estas ubicaciones En la uacuteltima siacutelaba del verso se
esperariacutea una preferencia por oxiacutetonos con respecto al resto de las ubicaciones si estos
tuvieran un valor especial en esos casos33
A fin de verificar esto hay que restringir
nuevamente las formas analizadas (para eliminar la variable de las preferencias riacutetmicas
y la variacioacuten en los tipos de acentuacioacuten) En este caso las posibilidades son dos
espondeos y troqueos y en ambos casos he optado por limitar el conteo a los disiacutelabos
En los primeros la siacutelaba con el oxiacutetono seriacutea larga y en los segundos breve David
aplica la categoriacutea ldquooxiacutetono pre-pausalrdquo solamente en el primer caso pero quizaacutes vale
para ambos En las tablas 126 y 127 se realiza el anaacutelisis de estas formas Habida
cuenta de lo que se estaacute estudiando aquiacute ambas tablas tienen dos columnas siacutelaba final
(es decir A6) y otras ubicaciones34
Por otra parte he realizado el anaacutelisis dos veces
con y sin acentos graves en el grupo de los oxiacutetonos asumiendo la posibilidad de un
error editorial Los resultados con los graves pueden chequearse en
httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-
los-metros-griegoscapitulo-1 No son significativos pero la prioridad obviamente la
tienen los resultados sin estos acentos disminuidos35
Siacutelaba final (A6) Otras ubicaciones Total
Oxiacutetonas (sin graves) 53 35 88
Otros acentos 220 1261 1481
Total 273 1296 1569
Ratio FOOF 02409 00278 00594
Tabla 126 Disiacutelabos trocaicos en Homero por ubicacioacuten y por tipo de
acento
33
Otra posibilidad seriacutea que fueran preferentemente evadidos 34
Es cierto que la cesura trocaica tercera tambieacuten podriacutea mostrar cierta preferencia por oxiacutetonos pero sin
duda eacutesta deberiacutea ser sustancialmente menos marcada que la que podriacutea mostrar la siacutelaba final donde
funciona el principio brevis in longo Cf sec 023 35
Si los resultados con los graves hubieran sido significativos pero los resultados sin los graves no habriacutea
claramente alguacuten tipo de variable que no estaacute siendo considerada En este caso el resultado es lo que uno
esperariacutea si los graves fueran claramente diferentes a los oxiacutetonos plenos cuando los segundos se
mezclan con los primeros alteran en forma considerable las pruebas que se realizan disminuyendo el
caraacutecter especiacutefico de los oxiacutetonos Esto naturalmente no va en detrimento de que algunas palabras
marcadas con grave en las ediciones deberiacutean ir en realidad con agudo
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
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Siacutelaba final (A6) Otras ubicaciones Total
Oxiacutetonas (sin graves) 51 30 81
Otros acentos 393 669 1062
Total 444 699 1143
Ratio FOOF 01298 00448 00763
Tabla 127 Disiacutelabos espondaicos con vocal larga en la uacuteltima siacutelaba en
Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento
ldquoOtros acentosrdquo incluye desde declives bariacutetonos en penuacuteltima hasta graves Las
palabras contadas son invariablemente leacutexicas sin elisioacuten en la siacutelaba final Como puede
leerse en la descripcioacuten de la tabla 126 en el caso de los espondeos me he restringido a
aquellos con siacutelaba final con vocal larga lo que disminuye la variabilidad de los tipos
acentuales (cf sec 121) y mejora la comparacioacuten con el sexto pie donde los uacutenicos
espondeos son justamente los naturales
Las pruebas de χ2 sugieren contundentemente que la distribucioacuten de los acentos
es deliberada favoreciendo en ambos casos los oxiacutetonos en la siacutelaba final Ω es decir la
razoacuten de razones36
es igual a 867 en la primera tabla y 289 en la segunda lo que
indica que hay una posibilidad maacutes de ocho veces mayor de hallar oxiacutetonas trocaicas en
el sexto pie que en el resto de la liacutenea y casi tres veces mayor para las oxiacutetonas
espondaicas37
Por lo demaacutes los nuacutemeros de las tablas son bastante claros noacutetese que
en ambas hay en teacuterminos absolutos maacutes oxiacutetonas en la siacutelaba final que en todo el resto
del verso Esto permite concluir con tranquilidad que los oxiacutetonos pre-pausales tanto en
siacutelabas breves como en siacutelabas largas teniacutean un valor especial probablemente una
prominencia prosoacutedica de alguacuten tipo38
Una metodologiacutea distinta demanda el estudio de la posibilidad de oxiacutetonos de
este tipo en la tercera tesis es decir en el interior del verso Noacutetese que contra esta
posibilidad se pueden aducir los argumentos contra las pausas internas que presentan
Daitz (1991 153-6) y Danek y Hagel (1995 11-2) Aunque la prueba que se requiere es
baacutesicamente la misma es necesario hallar una manera de restringir los oxiacutetonos de la
columna de la izquierda (es decir los supuestamente pre-pausales) a aquellos que
respondan a las exigencias del anaacutelisis La solucioacuten maacutes sencilla para resolver la
36
El valor Ω compara frecuencias relativas entre dos muestras mostrando queacute tan comuacuten es un fenoacutemeno
en una con respecto al mismo fenoacutemeno en la otra Un valor Ω de 1 indica que la frecuencia es la misma
en ambos textos un valor considerablemente mayor o menor que 1 que en uno de los dos la frecuencia
del fenoacutemeno es mayor o menor 37
Sobre la interpretacioacuten de esta diferencia entre los valores de Ω cf sec 2211 38
No siendo eacuteste un trabajo de linguumliacutestica es suficiente aquiacute reconocer esta peculiaridad y no es necesario
explicarla
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
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cuestioacuten quizaacutes seriacutea corroborar si hay maacutes oxiacutetonos ante cesura pentemiacutemera que en
otras ubicaciones De esta manera asiacute como se ha verificado la preferencia por oxiacutetonos
en el final donde eacutestos no chocan con el ritmo del verso podriacutea verificarse que en el
interior de la liacutenea tambieacuten se colocan en el lugar donde pueden contribuir con el ritmo
en vez de entorpecerlo39
Este anaacutelisis se realiza en la tabla 128 Para localizar la
cesura se han considerado todas las palabras que terminan en T3 y restado los
procliacuteticos aquellas que son seguidas por un encliacutetico en A3a y las palabras con elisioacuten
Esto no da la cantidad exacta de cesuras (que por lo demaacutes es indeterminable) pero siacute
un indicador suficientemente bueno para esta prueba
Pentemiacutemera Otras ubicaciones
Final oxiacutetono 16 18
Otros acentos 92 677
Total 108 695
Ratio FOOF 01739 00266
Tabla 128 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos en Homero ante cesura
pentemiacutemera y en otras ubicaciones por tipo de acento
A modo de control el anaacutelisis se restringe a los disiacutelabos yaacutembicos en cualquier
estructura silaacutebica ldquoOtros acentosrdquo incluye desde declives bariacutetonos hasta
proparoxiacutetonos con siacutelaba final cerrada En las ldquootras ubicacionesrdquo no he controlado el
contexto prosoacutedico pero me he restringido a las palabras leacutexicas sin elisioacuten Dada la
diferencia de hecho en lo que se estaacute analizando en este caso una prueba χ2 no es el
indicador maacutes apropiado para evaluar los resultados y por ello no he incluido una
columna con los totales (pero pueden hallarse en el blog) Hay otras herramientas
estadiacutesticas que podriacutean utilizarse pero claramente no hay ninguna necesidad hay casi
la misma cantidad de oxiacutetonos en la tercera tesis ante pentemiacutemera que en todo el resto
del metro junto a pesar de que la cantidad de disiacutelabos yaacutembicos aumenta de 108 a 695
Es interesante notar que de los 16 oxiacutetonos en T3 15 estaacuten ante puntuacioacuten
Los resultados por lo tanto indican que los oxiacutetonos pre-pausales eran una
categoriacutea funcional no soacutelo en el final del verso sino tambieacuten dentro de sus liacutemites
Coacutemo sonariacutean estos acentos es sin embargo un misterio Es posible que fueran
equivalentes a una contonacioacuten completa como si fueran circunflejos En el final de la
39
Esto no implica que hubiera en estos casos una pausa en el sentido de un silencio audible para los
espectadores (es decir un silencio riacutetmico) sino que en la ubicacioacuten de la cesura se podriacutean dar ciertos
fenoacutemenos caracteriacutesticos de las pausas en el discurso normal en lenguaje griego
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
79
liacutenea esto parece plausible dado el espacio extra pero no resulta tan claro coacutemo
funcionariacutea en el caso del tercer pie Me parece maacutes probable que su prominencia
proviniera simplemente de una ausencia de bariacutetono en el contexto Considerando el
caraacutecter automaacutetico del descenso del tono una contonacioacuten plena cortada a mitad de
camino deberiacutea resultar notable para el oiacutedo Este corte seriacutea natural en el sexto pie y un
efecto de la cesura en el tercero en ambos casos permitiriacutea un efecto auditivo
indudablemente uacutetil para los poetas En todo caso estas conjeturas deberaacuten ser
exploradas en otras investigaciones A los fines de la presente basta con reconocer el
caraacutecter peculiar de los oxiacutetonos pre-pausales
124 Graves
El problema de la marca de grave en el griego claacutesico es de cierta complejidad
Allen (1973 245) resume brevemente su historia El primer uso registrado es el del
grave como marca para todas las siacutelabas que no contienen el tono alto (eg Θὲόδὼρὸς)
Maacutes adelante se utilizoacute exclusivamente en las siacutelabas previas al agudo (eg
φὶλὴσὶστέφανον) y finalmente cayoacute en desuso hasta los tiempos bizantinos en el que
adquiere el valor con el que lo conocemos hoy como la forma que adopta el agudo de
una palabra oxiacutetona ante una palabra leacutexica
Hay una pleacutetora de interpretaciones de por queacute los griegos eligieron semejante
notacioacuten incluyendo una que sugiere que no es maacutes que un signo sin contenido
ideacutentico al agudo40
En el otro extremo se hallan quienes sugieren que indica la
supresioacuten completa del acento41
En el primer caso se esperariacutea que se observara para
estos acentos la misma distribucioacuten que para los agudos se ha notado maacutes arriba (sec
123 n 35) que eacuteste no es el caso
La segunda posicioacuten ha sido criticada por Devine y Stephens (1994 180-3)
sobre la base de la linguumliacutestica comparada y del anaacutelisis de los textos musicales Los
autores indican siguiendo a Allen que el problema del acento grave no puede separarse
del problema de la contonacioacuten con oxiacutetono en la mora final En griego a diferencia de
lo que sucede en veacutedico en circunstancias normales la contonacioacuten no puede cruzar los
liacutemites de palabras leacutexicas42
40
Es la posicioacuten de Laum (1920-4) 41
Por ejemplo Allen (1973 245-7) aunque el autor parece permitir entender el grave como un miacutenimo
ascenso del tono en algunos casos 42
Sobre esto cf tambieacuten Galton (1962)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
80
La solucioacuten de la cuestioacuten podriacutea ser provista por un anaacutelisis detallado de la
distribucioacuten de los graves con respecto a los agudos y a las siacutelabas finales no
acentuadas pero un estudio semejante estaacute quizaacutes por encima de las posibilidades
actuales de la meacutetrico-prosodia y sin duda por fuera del alcance de este trabajo Aquiacute me
limito por lo tanto a reproducir el argumento de Devine y Stephens
Hay cierta evidencia de que los liacutemites entre las palabras griegas estaban
demarcados por un tono bajo final ya sea el bariacutetono ya la mora siguiente a eacuteste Como
se ha notado la contonacioacuten no puede cruzar este liacutemite por lo que el grave ldquopodriacutea
verse como una suerte de compromiso entre el tono alto acentual y el tono bajo post-
acentual o entre el tono alto acentual y el tono bajo final de palabrardquo43
La evidencia
comparada indica que existe este tipo de fenoacutemenos en los que los hablantes se
comprometen con versiones disminuidas o modificadas de ciertos acentos
Los autores verifican esta posibilidad como en el resto de su anaacutelisis con un
estudio de los tonos de los textos con notacioacuten musical Esta evidencia sugiere que hay
un ascenso significativo con respecto a la melodiacutea de las siacutelabas anteriores en el grave
aproximadamente de un tercio de tono (el ascenso al agudo es casi de un tono) ldquoSe
sigue que las siacutelabas con el acento grave no son ni inacentuadas ni completamente
acentuadasrdquo (p 182)
A estas consideraciones internas se agrega un fenoacutemeno particularmente
interesante que deberaacute ser investigado en alguacuten punto por las consecuencias meloacutedicas
que podriacutea tener La evidencia musical indica que en los textos griegos se da un
fenoacutemeno tonal registrado en diversos lenguajes del mundo el downtrend o tendencia a
la baja o cataacutetesis44
El downtrend es la disminucioacuten de las excursiones tonales mientras
avanza una emisioacuten lo que implica un pico cada vez maacutes bajo para todos los cambios
de tono conforme eacutesta avanza En el griego esto quiere decir que los agudos al final de
una oracioacuten llegaban menos alto que los agudos al principio y que los declives al final
de una oracioacuten llegaban maacutes bajo que los declives al principio Entre las consecuencias
meacutetrico-prosoacutedicas del downtrend que eventualmente merecen ser exploradas una que
resulta especialmente interesante es el efecto del grave en este fenoacutemeno La evidencia
de los textos con notacioacuten musical parece indicar que el grave bloquea la cataacutetesis es
43
Devine y Stephens (1994 181) Debe notarse que la idea de que el acento griego era exclusivamente el
tono alto no es una que comparta este trabajo 44
Devine y Stephens (1994 435-55 esp 441-5) Gussenhoven (2004 97-122) y Connell (2011)
Estrictamente hablando la cataacutetesis es el tipo de downtrend asociado a las variaciones en los cambios de
tono en la emisioacuten
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
81
decir mantiene constante la altura de los picos tonales Asiacute en una sucesioacuten de tres
palabras leacutexicas oxiacutetonas el oxiacutetono final estaacute maacutes alto que si las dos primeras palabras
tuvieran otro tipo de acento
Es claro que el potencial meloacutedico de este fenoacutemeno es grande y puede haber
sido explotado por los poetas Menos claro es coacutemo podriacutea verificarse esto Una opcioacuten
seriacutea estudiar si los versos con oxiacutetono pre-pausal (tanto en la cesura como en la siacutelaba
final) muestran una tendencia a preferir palabras con acento grave antes de las palabras
finales de forma tal de reforzar el efecto del oxiacutetono Pero esta es una tarea para un
trabajo maacutes especiacuteficamente dedicado a esta cuestioacuten
Queda entonces la pregunta por coacutemo tratar al grave en este estudio La
respuesta no es sencilla Aunque la naturaleza de este acento lo separa de los simples
finales inacentuados es claro que no lo hace suficientemente como para considerarlo
dentro del grupo de las palabras con acento pleno La cuestioacuten como en el caso de los
bariacutetonos en siacutelabas cerradas finales deberaacute ser resuelta caso por caso
13 Otras cuestiones
Restan por analizar ciertas cuestiones con diferente alcance que pueden afectar
los anaacutelisis Algunas seraacuten discutidas en detalle puesto que son clave para la
interpretacioacuten de la evidencia mientras que otras seraacuten consideradas brevemente en
funcioacuten de su influencia especiacutefica para este estudio
131 Doble acento
La mayor parte de los estudios sobre el griego contemplan la posibilidad de una
doble prominencia en palabras mayores a tres siacutelabas Este fenoacutemeno es comuacuten en las
lenguas del mundo (en espantildeol por ejemplo es tiacutepico de los adverbios en ndashmente) y es
muy plausible que desde el punto de vista riacutetmico el griego no sea la excepcioacuten Ya sea
que uno adopte el anaacutelisis de Allen (1973) que propone reglas especiacuteficas para la
localizacioacuten de un stress secundario ya las reglas de mapeo de Sauzet (1989) Golston
(1990) o Devine y Stephens (1994) es claro que los tetrasiacutelabos griegos teniacutean una
estructura riacutetmica compleja donde habiacutea una prominencia riacutetmica secundaria ademaacutes de
la principal cercana al final de la palabra Sin embargo esto abre la cuestioacuten iquestexistiacutea
un fenoacutemeno semejante con el acento tonal iquestHabiacutea una ldquocontonacioacuten secundariardquo en
griego antiguo La cuestioacuten puede reformularse maacutes tipoloacutegicamente iquestera el tono en
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
82
griego estrictamente culminativo o existiacutea la posibilidad de que se asignara maacutes de un
contorno tonal a una palabra prosoacutedica45
La pregunta es sencilla pero notablemente difiacutecil de responder En principio
dada la naturaleza de la contonacioacuten no es verosiacutemil que haya habido una secundaria en
palabras que no tuvieran una principal completa es decir que las oxiacutetonas y paroxiacutetonas
piacuterricas y trocaicas estaacuten descartadas46
Esto deja a las perispoacutemenas properispoacutemenas
proparoxiacutetonas y paroxiacutetonas con siacutelaba final larga Excepto en el primer caso la
contonacioacuten principal involucra las dos siacutelabas finales (en el caso de las
properispoacutemenas soacutelo la penuacuteltima pero esto naturalmente aiacutesla la siacutelaba final a los
fines del anaacutelisis) Asumiendo que al menos una mora debe separar una contonacioacuten de
otra eso deja como opcioacuten soacutelo formas mayores a tres siacutelabas excepto en el caso de las
paroxiacutetonas de la forma (como el participio ὀχθήσας en Il 1517 u ὀνειδείοις en Il
1519 recueacuterdese que ~ es el siacutembolo para ldquocualquier secuencia de caracteres o
sonidosrdquo) y las perispoacutemenas de la forma (como αἰζηῶν en Il 10259 o el
infinitivo ἐκμαθεῖν en Sof Ant 517) donde una contonacioacuten secundaria podriacutea ocupar
la antepenuacuteltima
No hay lamentablemente evidencia alguna de semejante fenoacutemeno en las
marcas acentuales47
Uno podriacutea proponerse explorar si hay evidencia en el metro pero
esto tiene dos problemas primero no contamos todaviacutea con un conjunto de reglas
meacutetrico-prosoacutedicas suficientemente completas sobre la contonacioacuten principal como para
poder analizar su aplicacioacuten en el caso de una hipoteacutetica contonacioacuten secundaria
Segundo y lo que es maacutes importante no habiendo marcas acentuales incluso si se
descubriera alguacuten fenoacutemeno que afecte la distribucioacuten de las siacutelabas donde se hipotetiza
una contonacioacuten secundaria es imposible estar seguro de si ese efecto es
especiacuteficamente tonal tiene un componente riacutetmico o es especiacuteficamente riacutetmico Asiacute si
uno hallare que se evita que los molosos perispoacutemenos como Βοιωτῶν (Il 2526)
terminen en la segunda tesis no seriacutea posible saber si es porque la primera siacutelaba de
45
Que existen lenguajes con acento tonal no culminativo es uno de los puntos centrales de van der Hulst
(2011) y en general los trabajos del autor sobre el tono 46
Quizaacutes esta imposibilidad de una contonacioacuten secundaria cumple alguacuten rol en la relacioacuten entre recesioacuten
del acento y largo de la palabra Cf sec 113 n 12 47
Ni siquiera hasta donde he podido verificar en el sistema alejandrino que marcaba todas las siacutelabas cf
sec 124 Siacute hay cierta evidencia del fenoacutemeno en la notacioacuten musical de las palabras compuestas (cf
Devine y Stephens 1994 350-1) pero es demasiado escasa como para llevar a conclusiones
significativas
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
83
estas formas teniacutea una contonacioacuten secundaria o si es porque teniacutea una prominencia
riacutetmica
Por todo esto la cuestioacuten de la contonacioacuten secundaria quedaraacute abierta y el
concepto no se aplicaraacute en el presente trabajo
132 Acentuacioacuten irregular
La regla de limitacioacuten del acento griego en teacuterminos de Allen (1987 124)
indica que no maacutes que una mora vocaacutelica puede seguir a la contonacioacuten Las uacutenicas
excepciones a esta regla son un pequentildeo grupo de nombres en la ldquodeclinacioacuten aacuteticardquo y
los genitivos de los sustantivos de tercera declinacioacuten en ι en ambos casos la
explicacioacuten de estas violaciones es una metaacutetesis de cantidad en el desarrollo de las
formas48
En el metro sin embargo hay cientos de excepciones de hecho a la regla de
limitacioacuten habida cuenta de que las siacutelabas finales pueden cerrarse en sandhi Ahora
bien aunque es altiacutesimamente improbable que esto afectara al acento tonal (el sandhi
linguumliacutestico no es un fenoacutemeno exclusivo del verso y es difiacutecil pensar que los acentos en
el griego cambiaban constantemente en funcioacuten de su contexto)49
puede ser necesario
realizar una pequentildea prueba para verificar esto
La tabla 131 muestra las cantidades de disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima larga
natural y final abierta y cerrada en el primer pie de la muestra de hexaacutemetro homeacuterico o
en otras palabras opone disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima con vocal larga (como μῆνιν
en μῆνιν ἄειδε) a disiacutelabos espondaicos con penuacuteltima con vocal larga y uacuteltima cerrada
con vocal breve (como τοῖσιν en τοῖσιν δὲ en Il 1450)50
Soacutelo contabiliza palabras
leacutexicas (incluye las elididas pero la diferencia es insignificante) He agregado los
porcentajes por fila entre pareacutentesis
48
Cf Probert (2003 sectsect113 y 123) 49
No quiero implicar con esto que no habiacutea variaciones en funcioacuten del contexto y del estilo de habla
fenoacutemenos indiscutiblemente presentes en el griego claacutesico como en cualquier otra lengua (cf sobre el
acento Devine y Stephens 1994 402-8) sino que un circunflejo no perdiacutea su naturaleza de circunflejo si
contextualmente apareciacutea violando la regla de limitacioacuten 50
Una prueba auacuten maacutes especiacutefica habriacutea sido contrastar los disiacutelabos trocaicos con consonante final
(como μῆνιν) es decir excluir de la fila inferior a aquellos que terminan en vocal (como παῖδα) y por lo
tanto su siacutelaba final soacutelo puede ser cerrada ante una palabra que inicia con dos consonantes o una doble
Sin embargo es innecesario porque la cantidad de properispoacutemenas es casi ideacutentica en ambos tipos (41
para el tipo παῖδα y 40 para el tipo μῆνιν)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
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Properispoacutemenas Oxiacutetonas (c gra) Paroxiacutetonas Total
Dis esp fin cerr 58 (7342) 13 (1646) 8 (1013) 79
Disiacutelabos trocaicos 136 (5714) 54 (2269) 48 (2017) 238
Tabla 131 Cantidad de palabras con penuacuteltima siacutelaba larga en el 1ordm pie de
Homero por tipo de acento y forma en el metro (troqueos y espondeos con
siacutelaba final cerrada)
En la fila de abajo se observa una preferencia por properispoacutemenas que en la de arriba
se exacerba significativamente51
Esto puede indicar dos cosas primero cuando los
disiacutelabos trocaicos properispoacutemenos se utilizaban en el metro con su siacutelaba final
cerrada manteniacutean el sonido del circunflejo la preferencia por estas formas en la fila de
arriba es producto del deseo de evadir acentos prominentes en el arsis (oxiacutetonos en
oxiacutetonas y bariacutetonos en paroxiacutetonas) La segunda interpretacioacuten es que el sonido que
adoptaban los circunflejos en las formas espondaicas era por alguacuten motivo maacutes deseable
en la primera tesis que los otros tipos acentuales A su vez de esta segunda
interpretacioacuten hay dos versiones En una lo que hace maacutes preferible a este tipo de
palabras en el grupo de los disiacutelabos con final cerrada es la prominencia acentual
asociada al sonido hipoteacutetico En este caso no hay demasiada diferencia con la primera
interpretacioacuten de los resultados a los fines de este trabajo En la segunda versioacuten es el
sonido mismo y no su caraacutecter prominente lo que lo hace deseable Esto es posible
51
Aquiacute y en el resto del texto he medido la significatividad de la diferencia entre dos cantidades o
frecuencias (porcentajes) a partir del error estaacutendar de la medicioacuten cuya foacutermula es
ldquoSErdquo naturalmente es el error p es la proporcioacuten de una categoriacutea (es decir la frecuencia) q la
proporcioacuten de la suma del resto de las categoriacuteas (q=1-p) y N es el total de la muestra He trabajado en
este estudio a partir de la idea de que una distancia mayor a un error estaacutendar es suficiente para considerar
significativa la diferencia entre dos frecuencias Una distancia de dos errores habriacutea sido mejor (y es
usualmente la que se utiliza) pero algunas muestras son tan pequentildeas que hariacutea imposible detectar
diferencias entre los textos En cualquier caso he incluido en buena parte de los casos en el blog los
errores de cada frecuencia de modo que el lector puede verificarlos
En la tabla 131 por ejemplo el error estaacutendar de la frecuencia de 7342 de properispoacutemenas
espondaicas es de 497 por lo que la frecuencia real del texto estaacute con un 68 de confianza (es decir a
una distancia de menos de un error estaacutendar) entre 6845 y 7839 y con un 95 de confianza (es
decir a una distancia de menos de dos errores estaacutendar) entre 6348 y 8336 El error de la frecuencia
de 5714 de las properispoacutemenas trocaicas es de 321 por lo que la frecuencia real del texto estaacute con
un 68 de confianza entre 5394 y 6035 y con un 95 de confianza entre 5073 y 6356 Como
puede verse a dos errores de distancia hay una superposicioacuten aunque insignificante entre el liacutemite menor
de las espondaicas (6348) y el liacutemite mayor de las trocaicas (6356) lo que podriacutea indicar una
diferencia no significativa (al 95 de confianza al 90 indudablemente siacute lo seriacutea) Sin embargo el
liacutemite mayor a un error de las trocaicas (6035) estaacute lejos del liacutemite menor de las espondaicas (6845)
por lo que con el criterio utilizado aquiacute es significativo Recueacuterdese sin embargo que esta
significatividad no estaacute siempre garantizada desde el punto de vista estadiacutestico (se aclararaacute cuando lo sea
que en todo caso es la mayor parte de las veces) sino que es instrumental a la hora de analizar los datos
que se presentan
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
85
pero requeririacutea evidencia de la cual no disponemos o al menos que yo no he podido
hallar
La conclusioacuten es por lo tanto que maacutes allaacute de las modificaciones contextuales
de los tonos la estructura baacutesica de los acentos se mantiene independientemente de las
variaciones que las formas puedan sufrir en el sandhi del verso por lo menos a los fines
de identificar las prominencias tonales Con esta interpretacioacuten de los hechos se
trabajaraacute a lo largo de todo el presente estudio
133 Comportamiento de los encliacuteticos
Es un hecho bien establecido en la linguumliacutestica del griego claacutesico que los
encliacuteticos provocan la aparicioacuten de un segundo acento en las palabras leacutexicas (cf sec
0314) Este segundo acento es invariablemente un agudo sobre la uacuteltima siacutelaba en
palabras donde la contonacioacuten ha terminado en la penuacuteltima siacutelaba es decir
proparoxiacutetonas (λυσόμενός τε) properispoacutemenas (οἰωνοῖσί τε) y paroxiacutetonas de final
trocaico con penuacuteltima siacutelaba con vocal breve (ἄνδρά μοι cf sec 122) Devine y
Stephens (1994 368-73) analizan con gran detalle la naturaleza de estos casos De su
anaacutelisis se desprenden las siguientes conclusiones
1) El acento principal de la palabra leacutexica no cambia bajo ninguna circunstancia
2) La forma del encliacutetico no afecta el fenoacutemeno
3) El encliacutetico estaacute subordinado a la palabra leacutexica
Los autores observan una tendencia de los encliacuteticos a continuar con el descenso del
tono a partir del pico de un agudo o un properispoacutemeno (εἶ ποτrsquo en DAM 392 y λέγεις
ποτ[α en DAM 393) e incluso un caso en el que el encliacutetico de hecho induce un tono
continuo en un disiacutelabo trocaico properispoacutemeno con caiacuteda del tono en el propio
encliacutetico (δεῦρό μοι en DAM 399)
Esto uacuteltimo sin embargo genera una pregunta iquestqueacute comportamiento teniacutean los
encliacuteticos largos con bariacutetono en el metro iquestEran prominentes como bariacutetonos comunes
en palabras leacutexicas Para averiguarlo es necesario analizar si los encliacuteticos que tienen
bariacutetono se comportan diferentemente de aquellos que no lo tienen De eso se ocupa la
tabla 132 que muestra la distribucioacuten de encliacuteticos monosilaacutebicos largos (en cualquier
estructura silaacutebica) en el verso dividiendo entre aquellos que tienen acento bariacutetono y
aquellos que no (T1 ha sido excluida porque no puede tener un agudo precedente)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
86
A1 T2 A2 T3 A3 T4 A4 T5 A5 T6 A6 Total
Bariacutetono 24 98 24 18 0 36 1 12 0 5 1 219
Otros 77 127 40 44 2 72 2 18 0 2 1 385
Total 101 225 64 62 2 108 3 30 0 7 2 604
Tabla 132 Encliacuteticos monosilaacutebicos largos en Homero por ubicacioacuten y
por tipo de acento
La tabla cuenta soacutelo aquellos encliacuteticos que son monosilaacutebicos por naturaleza esto es
excluye a aquellos con vocal final elidida Por cuestiones metodoloacutegicas ldquootrosrdquo cuenta
exclusivamente aquellos encliacuteticos monosilaacutebicos largos que no estaacuten precedidos por
acento agudo La posibilidad de distribucioacuten aleatoria es del 1 para la versioacuten reducida
de la tabla con todas las columnas donde hay menos de diez casos excluidas Esto debe
tomarse como un indicador porque no todas las variables han sido controladas por
completo (el hecho de que un encliacutetico esteacute o no precedido por agudo involucra
consideraciones que aquiacute no se han tomado en cuenta como la forma de las palabras
precedentes) Sin embargo las tendencias sirven para descubrir algunos indicios de que
los encliacuteticos con bariacutetono se comportaban como los bariacutetonos comunes La
concentracioacuten de estos monosiacutelabos en los primeros pies no es un misterio52
y es alliacute
donde se puede ver la oposicioacuten maacutes clara de la tabla entre la primera arsis y la segunda
tesis En el arsis la razoacuten de bariacutetonos a otros acentos es de 031 de los primeros por
cada uno de los segundos en la tesis de 077 Ω para esta oposicioacuten es de 247 lo que
indica que hay maacutes del doble de chances de hallar un bariacutetono en monosiacutelabo encliacutetico
largo en la segunda tesis que en la primera arsis Otro dato interesante es la cantidad de
bariacutetonos en la sexta tesis la uacutenica ubicacioacuten donde claramente hay maacutes de eacutestos que de
los encliacuteticos con otros tipos de acentuacioacuten Esto es exactamente lo que se esperariacutea en
un lugar del metro tan importante y donde los monosiacutelabos en general son claramente
rechazados53
Es posible concluir por lo tanto que los bariacutetonos sobre encliacuteticos que
completan una contonacioacuten iniciada en la siacutelaba final de una palabra leacutexica son
indistinguibles (a los fines de la meacutetrico-prosodia) de los bariacutetonos internos a una
palabra leacutexica
52
Cf OrsquoNeill (1942 122-4 y la tabla 2 en la p 139) Debe notarse que hay una diferencia considerable en
los nuacutemeros de este autor y los que presenta esta tabla OrsquoNeill que no distingue entre cliacuteticos y leacutexicos
encuentra que el 11 de los monosiacutelabos largos en Il estaacuten la tesis del quinto pie y soacutelo el 7 en la del
cuarto mientras que en esta tabla aunque el 10 de los casos estaacuten en el quinto el 35 estaacute en el cuarto
La diferencia se halla probablemente en la cantidad de procliacuteticos y palabras leacutexicas de estas formas en el
quinto pie pero la cuestioacuten sirve para recordar la importancia de distinguir las categoriacuteas de palabra 53
Cf OrsquoNeill (iacutebid) La uacutenica ubicacioacuten donde hay menos es la quinta arsis Mis datos coinciden
plenamente con los del autor que contabiliza en su inmensa muestra apenas 47 monosiacutelabos largos en la
sexta tesis (de todos los hexaacutemetros de todos los autores analizados no soacutelo de Homero)
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
87
Para corroborar esta conclusioacuten he analizado la distribucioacuten de las formas
εἰμιεἰμί y εἰσι(ν)εἰσί(ν) en el texto homeacuterico utilizando el buscador morfoloacutegico del
Diogenes54
Los datos pueden verse en las tablas 133 y 134 Incluyo soacutelo las
ubicaciones con una cantidad significativa de casos (de donde la exclusioacuten del quinto
pie en la primera donde hay soacutelo dos εἰμι los resultados completos pueden verse en el
blog)
3ordm pie 6ordm pie Total
Βαρύς en penuacuteltima 12 17 29
Otros 12 1 13
Total 24 18 42
Ratio Βαρύς otros 1 17 22308
Tabla 133 Cantidad de apariciones de εἰμι en Iliacuteada y Odisea por
ubicacioacuten y por tipo de acento
3ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Βαρύς en penuacuteltima 17 15 17 51
Otros 6 14 11 41
Total 23 29 28 92
Ratio Βαρύς otros 28333 10714 15455 12439
Tabla 134 Cantidad de apariciones de εἰσι en Iliacuteada y Odisea por
ubicacioacuten y por tipo de acento
Las diferencias entre los resultados son notables incluso en la probabilidad de
distribucioacuten aleatoria que es del 020 para la primera tabla y del 1607 para la
segunda La interpretacioacuten de los nuacutemeros no es faacutecil tampoco no es claro por queacute el
poeta prefiere tan abrumadoramente colocar εἰμι bariacutetonos en el sexto pie y no muestra
absolutamente ninguna preferencia en el tercero En el caso de εἰσι por otro lado
aunque no se puede afirmar que haya alguacuten tipo de preferencia en la distribucioacuten siacute
parece claro que hay menor cantidad relativa de bariacutetonos en la ubicacioacuten donde menor
cantidad de bariacutetonos se esperariacutean es decir el quinto pie
No he podido hallar una solucioacuten que deacute cuenta de la diferencia entre las tablas
133 y 134 Me parece claro sin embargo que apoyan en cierta medida los resultados
obtenidos en la primera prueba de esta seccioacuten La preferencia marcadiacutesima por hacer a
εἰμι βαρύς en penuacuteltima en el sexto pie coincide con lo observado sobre esta ubicacioacuten
en el anaacutelisis de la tabla 132 Lo mismo puede decirse del hecho de que en la tabla
54
Noacutetese que en este caso no se estaacute trabajando con una muestra el anaacutelisis abarca la totalidad de la
Iliacuteada y la Odisea
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
88
134 el quinto pie sea donde mayor cantidad de εἰσι no βαρύς hay Por lo demaacutes quizaacutes
investigaciones posteriores maacutes profundas sobre el funcionamiento de los encliacuteticos en
el metro y en particular de las formas del verbo εἶναι puedan resolver las dificultades
encontradas aquiacute
A los fines de este trabajo los bariacutetonos sobre encliacutetico ya sean producto de un
segundo acento motivado por el propio cliacutetico ya la culminacioacuten de la contonacioacuten de
palabras oxiacutetonas seraacuten tratados sin distincioacuten con respecto a los bariacutetonos que son
parte de la contonacioacuten interna a una palabra leacutexica El resto de los cliacuteticos se
consideraraacuten en la forma en que son anotados tradicionalmente ya sea sin acento (como
la conjuncioacuten τε) ya con acento agudograve (como la conjuncioacuten δὲ)
134 Contonacioacuten entre palabras leacutexicas
Se ha hecho notar ya (sec 121) que es un fenoacutemeno propio del verso griego (la
συνάφεια) que los liacutemites entre las palabras se relajan al punto que una consonante
inicial de una puede volverse consonante final de la que la antecede y viceversa En el
caso de los encliacuteticos se ha demostrado (parcialmente al menos) en la seccioacuten anterior
que esto permite a la contonacioacuten completarse dentro del grupo cliacutetico es decir maacutes
allaacute del liacutemite estricto de una palabra leacutexica Surge por lo tanto la pregunta de si esto es
posible entre las palabras leacutexicas
Debe aclararse desde el comienzo que las pruebas que se realizan a continuacioacuten
son provisorias Para resolver la cuestioacuten se necesita un estudio mucho maacutes detallado
que incluya un anaacutelisis de las categoriacuteas sintaacutecticas en cuestioacuten ya que eacutestas influyen
considerablemente en la proximidad entre dos palabras55
Aquiacute me limitareacute a proveer
conclusiones tentativas basadas en algunos datos que pueden obtenerse con las
muestras y las herramientas de anaacutelisis disponibles para este trabajo
La cuestioacuten fundamental es si una palabra leacutexica oxiacutetona desencadena un acento
bariacutetono en una palabra leacutexica siguiente sin acento en la siacutelaba inicial La forma de
palabra ideal para verificar esto seriacutea una en donde tambieacuten fuera plausible que en la
segunda palabra hubiera una segunda contonacioacuten como en πολλὰς δrsquo ἰφθίμους en Il
13 donde el grave de πολλὰς en realidad podriacutea ser un acento pleno gracias a la siacutelaba
55
Van Ralte (1986 164-5) por ejemplo considera que las fronteras entre un adjetivo y un sustantivo y
entre las palabras de ciertas foacutermulas son no-leacutexicas
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
89
inicial de ἰφθίμους56
El problema con estos casos es que las formas en cuestioacuten tienen
una distribucioacuten extremadamente restringida en el texto homeacuterico (y en general en el
hexaacutemetro) Los molosos por ejemplo aparecen casi exclusivamente en la segunda y la
tercera tesis lo que hace imposible su utilizacioacuten para el anaacutelisis (los molosos en la
segunda tesis empiezan con el verso por lo que no pueden estar nunca precedidos por
un acento) Ademaacutes estas formas no tienen una variabilidad acentual significativa Las
palabras de la forma podriacutean ser buenos candidatos para la prueba porque aunque
sea una cantidad pequentildea de ellas aparecen en el tercer el quinto y el sexto pie pero tan
soacutelo en 28 casos de un total de 145 no son proparoxiacutetonas Finalmente incluso en el
caso de los palimbaacutequeos ( ) que tienen una distribucioacuten maacutes o menos aceptable y
una variabilidad acentual uacutetil se presenta el problema de que la cantidad de palabras
precedidas por un acento agudo es virtualmente inexistente (de los 302 de mi muestra
tan soacutelo 13)
Por esto es inevitable volver a las palabras que no tienen una contonacioacuten
principal completa Dentro de este grupo hay dos grandes candidatos ya conocidos los
espondeos y los troqueos He realizado dos pruebas similares en ambos sin considerar
estructuras silaacutebicas en los primeros y contabilizando en los segundos exclusivamente
aquellos con larga natural en penuacuteltima Debe sentildealarse que dada la cantidad de
palabras precedidas por agudo las pruebas incluyen todas las palabras precedidas por
agudo es decir incluso aquellas donde el agudo precedente estaacute en un cliacutetico Esto
obviamente vicia en cierta medida los resultados pero con el tamantildeo de la muestra
disponible no hay manera de obtener ninguno restringiendo maacutes las palabras analizadas
Por lo demaacutes el fenoacutemeno maacutes significativo que se estaacute estudiando no es la presencia
de un acento oxiacutetono en la palabra antecedente sino la presencia del bariacutetono en la que
sigue
La tabla 135 muestra los resultados en el anaacutelisis de los troqueos Por razones
obvias se excluye el primer pie y se analizan soacutelo palabras leacutexicas Se cuentan las
palabras independientemente de si su final estaacute elidido dado que lo que importa aquiacute es
el principio
56
Dada la naturaleza del fenoacutemeno hipoteacutetico que se estaacute suponiendo la diferencia entre agudos y graves
praacutecticamente se eliminariacutea Un mejor ejemplo que el dado seriacutea uno con una palabra de forma
precedida por un agudo dado que en semejante caso habriacutea al menos una siacutelaba entre la contonacioacuten
secundaria y la principal pero no he hallado ni un solo ejemplo en mi muestra ni en una buacutesqueda
superficial en Il 1
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
90
2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total Oxiacutetonas precedidas
por agudo y grave 0
14
(2979) 0
26
(5532) 7
(1489) 47
Oxiacutetonas no
precedidas por agudo
ni grave
13
(471) 54
(1957) 1
(036) 66
(2391) 142
(5145) 276
Otras 59
(1283) 239
(5196) 1
(022) 115
(25) 46
(10) 460
Total 72 307 2 207 195 783
Tabla 135 Disiacutelabos trocaicos con penuacuteltima con vocal larga en Homero
por ubicacioacuten por tipo de acento y por acento de la palabra precedente Se
muestran los porcentajes por fila entre pareacutentesis
El coacutedigo utilizado soacutelo cuenta como ldquoprecedidas por agudordquo palabras con una siacutelaba
inicial inacentuada (es decir que una palabra como μῆνιν jamaacutes puede ser codificada
como ldquoprecedida por agudordquo incluso si de hecho estuviera precedida por agudo) Esta
decisioacuten en retrospectiva no resulta del todo acertada pero se tomoacute presumiendo que
soacutelo importa que una palabra esteacute precedida por otra con agudo en su siacutelaba final si no
tiene marcas en su siacutelaba inicial Aun si esto fuera cierto complica el anaacutelisis del
fenoacutemeno57
No lo hace sin embargo imposible Es posible comparar la distribucioacuten de
las palabras oxiacutetonas precedidas con agudo con la de las palabras oxiacutetonas que no lo
estaacuten para averiguar si hay diferencias significativas Hay dos maneras de hacer esto
Una es extraer ambas filas de la tabla construir otra con ellas y revisar si esa tabla
muestra una distribucioacuten aleatoria Otra es utilizar los porcentajes de las palabras
oxiacutetonas no precedidas con agudo como modelo (recueacuterdese que la prueba χ es una
prueba de verificacioacuten de modelos cf sec 113 n 11) para determinar las cantidades
esperadas por ubicacioacuten de las palabras oxiacutetonas que siacute estaacuten precedidas por agudo El
resultado no deberiacutea variar demasiado de un caso al otro pero he realizado de cualquier
manera ambas pruebas
La conclusioacuten es que es imposible que las palabras precedidas por agudo y las
que no lo estaacuten esteacuten siguiendo el mismo modelo de distribucioacuten En otras palabras que
el poeta muestra preferencias peculiares cuando un disiacutelabo trocaico estaacute precedido por
una palabra con agudo Sin embargo eacutese no es el final de la historia Aunque uno se
57
Debe notarse que la decisioacuten no es teoreacuteticamente del todo desacertada Si puede resultar importante
saber cuaacutentos disiacutelabos trocaicos properispoacutemenos (como μῆνιν) estaacuten precedidos por palabras oxiacutetonas
es soacutelo para averiguar si la cantidad de disiacutelabos trocaicos oxiacutetonos (como αὐτός) precedidos por agudo
muestra alguna preferencia en su distribucioacuten En otras palabras aunque es evidente que no afecta en
absoluto el acento de μῆνιν si la palabra anterior termina o no con agudo saberlo resulta uacutetil para
averiguar si afecta al acento de αὐτός que la palabra anterior termine o no con agudo (y soacutelo para esto)
No habiendo contemplado la necesidad de esta prueba durante la etapa de disentildeo del sistema la
codificacioacuten incluyoacute soacutelo las caracteriacutesticas potencialmente significativas desde el punto del acento
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
91
podriacutea sentir tentado de concluir que hay de hecho un bariacutetono en un disiacutelabo trocaico
oxiacutetono cuando la palabra anterior es oxiacutetona las diferencias en las distribuciones
esperadas y las reales no favorecen esta conclusioacuten La principal contribucioacuten a la
inadecuacioacuten de los modelos es la gran cantidad de disiacutelabos precedidos por agudo en el
quinto pie y la escasa cantidad en el sexto mientras que en el tercero hay un poco maacutes
de lo que se esperariacutea Estos datos no parecen demasiado consecuentes con la idea de
que los agudos desencadenan un bariacutetono en la palabra siguiente al menos no un
bariacutetono prominente Volvereacute sobre esto despueacutes de presentar los datos de los
espondeos
En la tabla 136 pueden verse los resultados del anaacutelisis de los disiacutelabos
espondaicos La uacutenica diferencia con la tabla 135 es que en esta no se considera la
estructura silaacutebica de las palabras
T2 A2 T3 T4 A4 T5 A6 Total
Paroxiacutetonas +
properis 83
(121) 33
(48) 151
(221) 84
(123) 25
(37) 62
(91) 246
(36) 684
Oxiacutetonas y
peris prec por
agudo
9
(153) 4
(678) 15
(254) 5
(847) 5
(847) 2
(339) 19
(322) 59
Oxiacutetonas y
peris no prec
agudo
34
(88) 12
(31) 55
(143) 40
(104) 27
(699) 39
(101) 179
(464) 386
Total 126 49 221 129 57 103 444 1129
Tabla 136 Disiacutelabos espondaicos en Homero por ubicacioacuten por tipo de
acento y por acento de la palabra precedente Se muestran los porcentajes
por fila entre pareacutentesis (en algunos casos se ha reducido la cantidad de
decimales para reducir el tamantildeo de la tabla)
Nuevamente la oposicioacuten entre palabras con la primera siacutelaba sin acento precedidas y
no precedidas por agudo sugiere una distribucioacuten deliberada de las primeras El anaacutelisis
detenido de los datos otra vez sin embargo arroja algunas curiosidades Como en las
palabras trocaicas en este caso en el sexto pie se observan muchas menos palabras
precedidas por agudo de lo que se esperariacutea si su distribucioacuten fuera la misma que las de
las que no lo estaacuten y maacutes de lo que se esperariacutea en espondeos que terminan en la tercera
tesis y la segunda por lo que el bariacutetono supuesto estariacutea respectivamente en la segunda
y la tercera arsis En otras palabras hay menos casos de los que se esperariacutea como ἐῢ
εἰδῇς en Il 6150 donde la contonacioacuten iniciada en ἐῢ se completariacutea en la sexta tesis y
maacutes casos como τῶν ἑκατὸν νηῶν en Il 2576 donde la contonacioacuten iniciada en
ἑκατὸν se completariacutea en νηῶν con el bariacutetono en A2
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
92
Es difiacutecil extraer conclusiones definitivas a partir de estos datos Tanto en los
disiacutelabos trocaicos como en los disiacutelabos espondaicos se ha observado una preferencia
en la distribucioacuten de las palabras precedidas por agudo con respecto a las palabras que
no lo estaacuten pero esa preferencia no parece corresponderse del todo con las expectativas
que estaacuten implicadas en la idea de una contonacioacuten entre palabras Una explicacioacuten
posible es que el fenoacutemeno involucrado en estos casos fuera una suerte de bariacutetono
disminuido o no prominente Notablemente la problematicidad de esto es similar a la
que se ha observado en la sec 121 con los bariacutetonos sobre siacutelaba cerrada en sandhi
Pareciera que los cambios que la acentuacioacuten de la palabra sufre en el verso hacen ruido
con las expectativas de los anaacutelisis estadiacutesticos En todo caso dada la dificultad del
asunto no se consideraraacute en este trabajo que los liacutemites entre las palabras leacutexicas eran lo
suficientemente permeables como para permitir la contonacioacuten inter-palabra No debe
dejarse de lado sin embargo que los resultados obtenidos sugieren que es un tema que
deberiacutea explorarse con mayor profundidad
14 Conclusiones
Este capiacutetulo teniacutea dos objetivos fundamentales primero mostrar la
conveniencia del axioma maacutes baacutesico de la teoriacutea coral es decir que el acento del griego
antiguo cumpliacutea un rol en la composicioacuten de la poesiacutea y segundo resolver algunas
cuestiones esenciales necesarias para llevar a cabo los anaacutelisis que se realizaraacuten en los
proacuteximos capiacutetulos En la seccioacuten 11 los anaacutelisis demostraron que hay una distribucioacuten
deliberada de diferentes tipos acentuales en ciertas formas de palabra tanto en el
hexaacutemetro homeacuterico como en el triacutemetro de Soacutefocles (y de Esquilo) Aunque las
pruebas no pueden determinar definitivamente que el acento tonal proveiacutea la melodiacutea de
las palabras griegas permiten afirmar que los poetas se preocupaban por colocar las
palabras de manera que sus acentos coincidieran o no coincidieran con ciertas
ubicaciones del verso Esto que es la base de la teoriacutea coral lleva a la pregunta
fundamental de la que se ocuparaacuten las secciones que siguen iquestqueacute ubicaciones preferiacutean
queacute tipos de acentos en cada metro eacutepoca o poeta y por queacute
En el resto del presente capiacutetulo las cuestiones se dividieron en dos aquellas que
conciernen a la interpretacioacuten de las marcas acentuales y cuestiones de otra iacutendole En la
seccioacuten 121 un anaacutelisis de la distribucioacuten de las palabras anfibraacutequicas permitioacute
concluir que es muy posible que todas las siacutelabas largas dentro de una palabra puedan
cargar con un bariacutetono prominente mientras que el estudio de los piacuterricos y yambos
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
93
dejoacute ciertas dudas sobre esa capacidad en las siacutelabas cerradas con vocal breve en el
contexto del verso Maacutes adelante (sec 122) el anaacutelisis de la distribucioacuten de disiacutelabos
trocaicos paroxiacutetonos con diferentes estructuras silaacutebicas llevoacute a la conclusioacuten de que
aquellos con penuacuteltima siacutelaba cerrada por liacutequida o nasal se comportan como
properispoacutemenas mientras que aquellos con penuacuteltima siacutelaba cerrada por oclusiva o
sibilante se comportan como paroxiacutetonas con vocal larga en penuacuteltima La sec 123 se
ocupoacute de los oxiacutetonos pre-pausales demostrando su distribucioacuten particular y su caraacutecter
uacutenico a traveacutes de un estudio del comportamiento de los disiacutelabos yaacutembicos espondaicos
y trocaicos Los oxiacutetonos pre-pausales son una categoriacutea que merece ser atendida
especialmente en el curso de los anaacutelisis de los capiacutetulos que siguen Finalmente en la
sec 124 se resumieron los argumentos que han llevado a Devine y Stephens a concluir
que la funcioacuten de la marca de grave es sentildealar acentos oxiacutetonos disminuidos ante
palabras leacutexicas
Los anaacutelisis de las otras cuestiones ciertamente han dejado conclusiones menos
contundentes Se evitoacute profundizar demasiado sobre el problema de la doble
contonacioacuten (sec 131) pero el anaacutelisis de la distribucioacuten de las properispoacutemenas
permitioacute secundar al sentido comuacuten en que la regla de limitacioacuten del acento no influye
tras los cambios en la cantidad de la siacutelaba final de una palabra (sec 132) La sec 133
tratoacute una cuestioacuten muy importante el comportamiento de los encliacuteticos con bariacutetono
para llegar a la conclusioacuten de que se comportan fundamentalmente como bariacutetonos
internos a palabras leacutexicas aunque esto debe matizarse a partir de los resultados de las
tablas 133 y 134 es decir la distribucioacuten de algunas formas de εἶναι Por uacuteltimo el
problema del acento entre palabras (sec 134) o maacutes especiacuteficamente la posibilidad de
que una contonacioacuten se complete en la siacutelaba inicial larga no acentuada de una palabra
leacutexica tras haber iniciado en la siacutelaba anterior permanece con un grado de
incertidumbre
En la sec 121 se notoacute que los resultados obtenidos aquiacute chocan parcialmente
con los obtenidos en al menos un trabajo anterior La solucioacuten adoptada fue asumir que
la falta de coincidencia se debe a diferencias metodoloacutegicas menores y por lo tanto
suponer que no hay incompatibilidad sino una incertidumbre momentaacutenea con respecto
a cuaacuteles resultados deben marcar el camino de los anaacutelisis posteriores Esto que en
metricologiacutea seriacutea quizaacutes inadmisible es inevitable en la meacutetrico-prosodia que es una
disciplina reciente cuya metodologiacutea estaraacute en permanente revisioacuten durante los
proacuteximos antildeos Es de esperar es de hecho ineludible que los resultados alcanzados en
Abritta Alejandro Cuestiones generales Hacia una historia coral
94
un trabajo por alguna variacioacuten metodoloacutegica miacutenima sean contradichos en otro Ante
esto hay tres opciones paralizarse ante la contradiccioacuten volver a revisar todo desde las
mismas bases o avanzar con la conciencia de que los resultados que se alcance deberaacuten
ser reconsiderados en el futuro He optado invariablemente por la tercera alternativa a
fin de poder constituir una base de cierto tamantildeo aunque sea endeble para la meacutetrico-
prosodia de los metros estiacutequicos en su conjunto La necesidad de reconsideracioacuten vale
para todo lo que se ha dicho hasta este punto y a fortiori pero no soacutelo a fortiori para
todo lo que sigue No se puede pretender en los albores de un enfoque metodoloacutegico
en los albores de lo que quizaacutes deba ser considerado una disciplina una correccioacuten tal
que cada conclusioacuten que se alcance sobre un tema sea la uacuteltima que se alcanzaraacute sobre
eacutel Si nada maacutes la historia de la metricologiacutea y la ritmicologiacutea claacutesica indudablemente
nos ensentildean eso
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
95
2 Hexaacutemetro dactiacutelico
21 Anaacutelisis meacutetrico
1
211 Esquema meacutetrico
El hexaacutemetro dactiacutelico puede ser descripto como una tirada cataleacutectica de seis
daacutectilos ( ) en la que todas las secuencias de dos breves pueden contraer y ninguna
de las largas puede ser resuelta
| | | | | x
van Raalte (1986 29) y Sicking (1993 69) objetan la interpretacioacuten del hexaacutemetro
como metro cataleacutectico sobre la base de argumentos riacutetmicos fundamentalmente la
comparacioacuten con otros tipos de verso griego Sin embargo y maacutes allaacute de las
peculiaridades del hexaacutemetro en la meacutetrica griega los autores no presentan ninguacuten
motivo convincente para explicar por queacute si el uacuteltimo pie no es cataleacutectico nunca puede
ser ocupado por un daacutectilo Por lo demaacutes aunque junto a otras opiniones sobre el tema
hay testimonio antiguo del caraacutecter cataleacutectico del metro2
La interpretacioacuten del hexaacutemetro como acataleacutectico (incluso en la Antiguumledad) se
apoya sobre la idea de que la uacuteltima siacutelaba es en realidad baacutesicamente larga y puede ser
remplazada por una breve a partir del principio brevis in longo De hecho la postura se
apoya en la idea (falsa) de que este principio implica invariablemente el reemplazo de
una larga natural por una siacutelaba breve extendida Allen (1973 302-3) argumenta
suficientemente contra este absurdo3
Por las razones mencionadas en las sec 021 y 022 se puede afirmar aquiacute sin
mayores especificaciones que cada pie del hexaacutemetro muestra una relacioacuten 11 entre el
tiempo fuerte o tesis y el tiempo deacutebil o arsis Se ha indicado tambieacuten alliacute que la tesis
1 Las secciones que siguen analizan sincroacutenicamente la metricologiacutea del hexaacutemetro en el sentido de que
no consideran los fenoacutemenos detectables en ella producto de su origen ni de sus constituyentes Las
razones para esto pueden hallarse en el Apeacutendice I cuya lectura aunque no es imprescindible
recomiendo al lector inmediatamente antes o despueacutes de la de la sec 214 2 Heph 20-23 ed Consbruch (1906) Luque Moreno (2005 122-6) presenta un buen resumen de la
poleacutemica en la Antiguumledad que se resuelve a veces hablando para los metros dactiacutelicos de una ldquocatalexis
in disyllabumrdquo que seriacutea la del hexaacutemetro donde un daacutectilo es reemplazado por un troqueo y una
ldquocatalexis in syllabamrdquo que seriacutea la de los metros dactiacutelicos terminados en una uacutenica siacutelaba larga (es
decir en los que no hay sexta arsis) 3 Notablemente la catalexis del hexaacutemetro es una de las pocas cosas que (casi) todas las interpretaciones
del origen de eacuteste pueden explicar convincentemente lo que sin ser un argumento a su favor
indudablemente demuestra que no genera ninguacuten inconveniente teoacuterico
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
96
incluiriacutea alguacuten tipo de prominencia foneacutetica audible un ictus Existe la posibilidad de
que este ictus no fuera maacutes que el correlato de la ubicacioacuten en las tesis de partes
riacutetmicamente prominentes de las palabras sin embargo eacuteste es un problema sobre el
que no se profundizaraacute aquiacute En todo caso se parte del supuesto de que los oyentes
(incluyendo el poeta) podiacutean distinguir claramente entre las tesis y las arsis
El esquema meacutetrico resulta engantildeoso en la medida en que podriacutea sugerir que en
todos los pies se puede hallar una alternancia similar de daacutectilos y espondeos y esto no
es asiacute de ninguna manera De acuerdo con van Raalte (1986 30-2) el promedio de
daacutectilos por verso es de 37 o de 36 con un pico de 425 en Nono y un valle de 306 en
Arquestrato (s IV a C) En la muestra preparada para este trabajo el valle estaacute en
Parmeacutenides con un promedio de 36 A este dato hay que agregar que hay diferencias
enormes entre los pies Los primeros dos son los que mayor cantidad de veces son
espondaicos con un porcentaje que va de 44 de los casos en Teoacutecrito a 13 en Nono
para el primer pie (con un promedio de casi el 31) y de 49 en Opiano a 26 en
Proclo para el segundo (con un promedio de 41) Esto estaacute en liacutenea con un principio
relativamente general de la meacutetrica griega (y universal) de que el comienzo de los
versos es el que mayor cantidad de divergencias con respecto al esquema baacutesico tolera
Ya en la segunda mitad del verso en el quinto pie no hay autor en mi muestra en donde
se halle maacutes de un 10 de espondeos y la mayoriacutea muestran significativamente menos
(el promedio es 5)4 Entre estos extremos estaacuten el tercer pie con un promedio de 14
de realizaciones espondaicas y el cuarto con un promedio de 255
Resulta interesante observar tambieacuten la distribucioacuten de troqueos y espondeos en
el sexto pie que muestra una razoacuten promedio casi de 1 en los autores estudiados con un
pico muy alto de espondeos en Nono de 88 y un valle no muy profundo en Apolonio
de 37 La mayoriacutea de los poetas sin embargo no se alejan demasiado de un uso casi
ideacutentico de largas y breves en el final del verso Si se toma en cuenta que en el resto de
la liacutenea la razoacuten entre palabras de final trocaico y de final espondaico es como miacutenimo
de casi cinco palabras del primer tipo por cada una del segundo (en Homero en el resto
la diferencia es mayor) y que en una muestra de la prosa de Heroacutedoto pueden hallarse
4 10 de espondeos hay en Apolonio Infiero a partir de los datos de van Raalte (1986 40) que Arato
tendriacutea un porcentaje mayor Debe notarse que el autor se basa en los datos de La Roche (1898a 1898b
1899 y 1900) Como ya he sentildealado en la advertencia preliminar (n 2) he preferido reducir al miacutenimo la
cantidad de referencias a datos de otros autores que no son para miacute (ni para nadie) verificables 5 Sobre la meacutetrica externa del hexaacutemetro que aquiacute no seraacute discutida en detalle cf Brioso Saacutenchez (1974b
y 19767) y especiacuteficamente sobre Opiano Silva-Saacutenchez (1993) Es importante recordar aquiacute lo
sentildealado en la sec 051 sobre la cuestioacuten meta-teoacuterica de la interaccioacuten entre diferentes factores en el
metro como la meacutetrica externa interna y la meacutetrico-prosodia
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
97
dos palabras trocaicas por cada espondaica es imposible atribuir a otra cosa maacutes que a
una voluntad de variacioacuten la distribucioacuten de los tipos posibles de finales en el
hexaacutemetro Esto es a su vez un argumento en contra de quienes sostienen que el
principio brevis in longo debe ser interpretado como un principio de indiferencia6
En liacuteneas generales estos datos sugieren que el hexaacutemetro dactiacutelico es como su
nombre lo indica un metro fundamentalmente basado sobre el pie dactiacutelico que
incorporoacute en alguacuten punto de su historia la posibilidad de alternancia de dos breves con
una larga (quizaacutes para acomodar las formas de palabra que incluiacutean sucesiones de
siacutelabas largas) La irresolubilidad de las tesis en el hexaacutemetro puede ser simplemente el
producto de la ausencia de la incorporacioacuten de la divergencia (y en ese sentido no
requerir explicacioacuten como sugiere van Raalte) el producto de una influencia externa al
metro (como implicariacutea su origen en una forma de baile) o quizaacutes estar motivada por la
necesidad de mantener el contraste baacutesico del ritmo dactiacutelico entre una larga y dos
breves que se ablandariacutea significativamente si las ubicaciones fuertes pudieran estar
ocupadas por las segundas En cualquier caso es un hecho clave en el anaacutelisis del
metro
212 Cesuras7
Quizaacutes el hecho mejor establecido en la metricologiacutea griega claacutesica es que el
hexaacutemetro dactiacutelico tiene final recurrente de palabra en el tercer pie ya sea masculino
es decir en la tesis o ubicacioacuten fuerte ya sea femenino es decir en la primera breve del
arsis o ubicacioacuten deacutebil8 En el primer caso se habla de cesura ldquopentemiacutemerardquo (ldquoen el
quinto semi-pierdquo) como en Il 11
Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
En el segundo de cesura ldquotrocaica tercerardquo (es decir despueacutes del tercer troqueo) o dada
su generalidad simplemente de ldquocesura trocaicardquo como en Od 11
6 Cf sec 023 Si hubiera indiferencia se esperariacutea una distribucioacuten maacutes cercana a la de la prosa Cf
tambieacuten las sec 2211 y 2323 7 A los fines de identificar las cesuras en el texto a partir del sistema de anaacutelisis he desarrollado un
ldquoiacutendice de cesurardquo (utilizado ya en la sec 123) que determina la presencia de una a partir de tres
factores final de palabra en la ubicacioacuten caraacutecter no-procliacutetico de la palabra en la ubicacioacuten y caraacutecter
no-encliacutetico de la palabra inmediatamente siguiente Este iacutendice no es quizaacutes 100 preciso pero es lo
suficientemente bueno como para ofrecer resultados aceptables En todo caso es consistente con el
resultado de los anaacutelisis de Mojena (1991a y 1991b) 8 Es un hecho reconocido ya en la antiguumledad cf OrsquoNeill (1942 160-5)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
98
Ἄνδρα μοι ἔννεπε Μοῦσα πολύτροπον ὃς μάλα πολλὰ
Al mismo tiempo existe una virtual prohibicioacuten praacutecticamente universal en la meacutetrica
griega de una cesura media Casi no hay ejemplos en la tradicioacuten de ella Todas las
excepciones9 estaacuten precedidas por pentemiacutemera por lo que su peso en el verso estaacute
disminuido
La proporcioacuten entre las cesuras trocaica y pentemiacutemera en los diferentes autores
variacutea pero en general la primera es maacutes utilizada que la segunda10
Hasta un 35 (en
los Himnos Oacuterficos en general el nuacutemero es bastante maacutes bajo) de los versos no tiene
cesura en el tercer pie e invariablemente en estos casos hay cesura heptemiacutemera11
es
decir tras la cuarta tesis Un ejemplo se halla en Il 1145
ἢ Αἴας ἢ Ἰδομενεὺς ἢ δῖος Ὀδυσσεὺς
Debe notarse que para algunos autores en particular para aquellos que buscan el
origen de las cesuras en la diacroniacutea del texto hay una diferencia maacutes radical entre las
dos posibles del tercer pie que la que se ha considerado aquiacute12
Sin embargo parece
bastante claro desde el punto de vista riacutetmico que esta perspectiva no es del todo
correcta Incluso si en la historia del metro hubiera un punto de juntura de partes
menores originales en T3 o en A3a sincroacutenicamente es evidente que las cesuras
pentemiacutemera y trocaica son alternativas riacutetmicas (un corte masculino y un corte
femenino) para dividir el verso en dos
Ademaacutes de las importantes cesuras centrales del hexaacutemetro hay un grupo de
cortes secundarios cuya validez es maacutes discutible y que tienen un grado variable de
significatividad estadiacutestica y compositiva La clasificacioacuten de estos cortes como
ldquocesurasrdquo es uacutetil a los fines de la exposicioacuten pero debe notarse que inadecuada hasta
9 van Raalte (1986 92) menciona Il 5183 Hes Th 609 y 910 Parm 112 Emp 239
10 Las uacutenicas excepciones son Hesiacuteodo (pero soacutelo en Erga) y Arquestrato seguacuten van Raalte (1986 79-80)
sobre la base de los nuacutemeros de Jaeckel (1902) y Porter (1951) ninguno de los dos poetas forma parte de
la muestra preparada para este trabajo 11
Sicking (1993 75-7) sobre la base de una definicioacuten estricta de cesura como liacutemite entre los cola
riacutetmicos del metro rechaza el caraacutecter de ldquocesurardquo para la heptemiacutemera (tambieacuten para los cortes
secundarios incluyendo la heptemiacutemera cuando soacutelo acompantildea a una de las cesuras centrales pero esto siacute
parece tener cierto fundamento cf abajo en esta misma seccioacuten) Esto me parece inadecuado por dos
motivos en primer lugar porque no imagino la utilidad de una definicioacuten de cesura que permita versos
del tamantildeo del hexaacutemetro sin divisioacuten riacutetmica interna Segundo porque auacuten dentro de una definicioacuten
estricta de cesura como liacutemite entre cola riacutetmicos no concibo una explicacioacuten sincroacutenica para rechazar la
posibilidad de un verso dividido en dos en la tesis del cuarto pie 12
Eg Berg (1977 21-2) que toma los porcentajes de aparicioacuten de la pentemiacutemera individualmente
como si no fuera una variante de la trocaica para argumentar que es menos importante que la
heptemiacutemera
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
99
cierto punto desde la perspectiva riacutetmica soacutelo hay una divisioacuten entre cola en el
hexaacutemetro y por lo tanto soacutelo una cesura en sentido estricto por verso (cf Sicking 1993
75-7 y la sec 024) El principal corte de este grupo es indudablemente la cesura o
dieacuteresis bucoacutelica ubicada entre el cuarto y el quinto pie ya sea que el cuarto sea
dactiacutelico como en Od 11 (citado maacutes arriba) o espondaico como en Il 3393
ἀνδρὶ μαχεσσάμενον τόν γ ἐλθεῖν || ἀλλὰ χορὸν δὲ
El teacutermino ldquodieacuteresis bucoacutelicardquo proviene del uso frecuente de este tipo de cesura en la
poesiacutea bucoacutelica De acuerdo con van Raalte (1986 86) el 762 de los versos de
Teoacutecrito tienen un corte en A4 Mi muestra confirma estos datos dando para los
poemas bucoacutelicos del autor (Id 1 6 7)13
769 de incidencia lo que es bastante maacutes
alto que el promedio del resto de los autores que estaacute cerca del 5214
La alternativa a la dieacuteresis bucoacutelica es la cesura heptemiacutemera tras T4 sobre la
que ya se ha hablado y cuya importancia ha sido demostrada sobre todo por Bassett
(1917)15
La incidencia de esta cesura tiene un pico de 4207 en Parmeacutenides y un valle
de 1461 en Opiano con un promedio de 264316
Con ella se completa el grupo de
cuatro cortes reconocidos en el testimonio antiguo17
confirmados por los estudios
metricoloacutegicos contemporaacuteneos en funcioacuten de la frecuencia estadiacutestica
Sin embargo la investigacioacuten moderna reconoce tambieacuten otros puntos del verso
donde quizaacutes haya que considerar la presencia de cesuras Porter (1951) por ejemplo
considera que este es el caso del corte tras T5 que propone como alternativa a la
heptemiacutemera contra Fraenkel (ver sec 214) Un ejemplo de este corte se observa en
Od 24146
13
La variabilidad en el estilo de Teoacutecrito fue demostrada definitivamente por Brioso Saacutenchez (19767)
Contra este autor pero a partir de su demostracioacuten he reducido mi muestra de poesiacutea pastoril a los sin
duda bucoacutelicos (o ldquobucoacutelicos seriosrdquo) sobre la base de Fantuzzi (1995) que argumenta convincentemente
contra la inclusioacuten del Id 11 en este grupo (basaacutendose tambieacuten en las conclusiones del trabajo de Brioso
Saacutenchez) Los datos no variacutean demasiado si se incluye pero he preferido dejarlo fuera hasta que se realice
un anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico extenso de la poesiacutea de Teoacutecrito 14
El nuacutemero es quizaacutes demasiado bajo Si se descuenta el caso excepcional de Proclo que tiene soacutelo en
35 de sus versos dieacuteresis bucoacutelica el promedio sube a 55 que es apenas maacutes alto pero posiblemente
un poco maacutes realista para el grado de incidencia de este tipo de cesura en el hexaacutemetro no-bucoacutelico 15
Noacutetese que la heptemiacutemera es como corte secundario una alternativa a la dieacuteresis bucoacutelica pero como
corte primario una alternativa (menor) a la pentemiacutemera y la trocaica en versos que no tienen ninguna de
estas dos cesuras 16
Estos caacutelculos se han realizado a partir del iacutendice de cesura descrito en la n 7 con el agregado de que
se ha asumido que en todos los casos la cesura bucoacutelica tiene preminencia sobre la heptemiacutemera y por lo
tanto cuando el iacutendice es positivo para la bucoacutelica pasa a ser automaacuteticamente negativo para la
heptemiacutemera Si hay un margen de error por esto es hacia un porcentaje mayor (no menor) de incidencia
de esta cesura 17
Sobre el cual cf Bassett (1919 esp 353-5)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
100
ὣς τὸ μὲν ἐξετέλεσσε καὶ οὐκ ἐθέλουσ ὑπ ἀνάγκης
Sin embargo los datos no favorecen para nada esta hipoacutetesis con una cantidad
significativamente menor de pausas en T5 que en T418
Maacutes interesantes son las
propuestas sobre las cesuras en la primera mitad del verso Los datos sobre final de
palabra en A1 y T2 de Porter revisados por Barnes (1986 131-2) sugieren que en esas
ubicaciones habiacutea un par de cortes equivalentes a la cesura heptemiacutemera y la dieacuteresis
bucoacutelica la dieacuteresis primera como en Il 6157
ὤπασαν || αὐτάρ οἱ Προῖτος κακὰ μήσατο θυμῷ
y la cesura trihemiacutemera19
dos versos maacutes abajo en Il 6159
Ἀργείων Ζεὺς γάρ οἱ ὑπὸ σκήπτρῳ ἐδάμασσε
Mis propios anaacutelisis confirman esta idea La dieacuteresis primera tiene una incidencia
promedio en las muestras de 2796 con un pico en Nono de 3696 y un valle en
Caliacutemaco de 221420
mientras que la trihemiacutemera tiene un promedio de 5644 de
incidencia con un pico en Caliacutemaco de 6449 y un valle en Homero de 4267 En
conjunto las cesuras aparecen en maacutes del 75 de los versos como miacutenimo lo que
puede leerse como un indicio de su importancia
Dicho esto quizaacutes es necesario matizar un poco la significatividad de este grupo
de cortes No debe olvidarse que el lenguaje griego impone sus restricciones al verso y
una de ellas quizaacutes una de las maacutes importantes es el largo de las palabras Para
asegurar que la dieacuteresis primera y la trihemiacutemera tienen un valor real deberiacutea analizarse
la posibilidad de que tan soacutelo por azar alrededor del ochenta por ciento de los versos
tuviera un final de palabra en sus ubicaciones especialmente si a esto se antildeade la
existencia del puente de Meyer en A2a (ver la sec siguiente) Los antiguos como se ha
18
Dado que esto ha sido observado por todos los autores que han revisado el trabajo de Porter no he
generado el sistema para analizar la cesura hipoteacutetica en T5 Sin embargo sirve para verificar esto el
hecho de que excepto en Opiano y en Proclo (donde de cualquier manera hay maacutes palabras leacutexicas que
terminan en T4) en los autores de la muestra la relacioacuten entre las palabras leacutexicas que terminan en T5 y
las que terminan en T4 es alrededor de 12 es decir el nuacutemero de palabras que terminan en T5 es cerca
de la mitad del nuacutemero de palabras que terminan en T4 19
Sobre el nombre de esta segunda cesura que es un invento moderno cf Neubourg (1978) Recueacuterdese
que estos cortes son ldquocesurasrdquo en un sentido no estricto 20
Como en el caso de la heptemiacutemera ademaacutes de los requisitos del iacutendice de cesura (cf n 7) se han
descontado de los totales de la dieacuteresis primera aquellos casos en los que tambieacuten podriacutea haber cesura
trihemiacutemera asumiendo que la segunda tiene preminencia sobre la primera
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
101
notado soacutelo reconociacutean las cesuras centrales y las de la segunda mitad del verso por lo
que tampoco es posible contar con evidencia externa del valor de los cortes de la
primera mitad Por otra parte el anaacutelisis de la evidencia sugiere tambieacuten que dicho valor
se fue modificando a lo largo del tiempo habida cuenta de la variabilidad en la
incidencia de finales de palabra entre la eacutepoca arcaica y la heleniacutestica
213 Puentes
El hexaacutemetro tiene varias reglas de localizacioacuten de palabras Sin embargo hay
una que supera absolutamente a todas las demaacutes una palabra de final trocaico estaacute
prohibida en A4a En otras palabras no puede haber versos como Il 62
πολλὰ δ ἄρ ἔνθα καὶ ἔνθ ἴθυσε μάχη πεδίοιο
Aunque hay testimonio antiguo de esto21
en la metricologiacutea contemporaacutenea el
descubrimiento de este fenoacutemeno se atribuye a G Hermann que lo observoacute por primera
vez en su edicioacuten de los textos oacuterficos de 1805 (Hermann 1805 692-696) Desde
entonces este hecho ha sido verificado para todos los poemas hexameacutetricos
conservados Dependiendo del anaacutelisis que se tome es decir dependiendo de si se
consideran los encliacuteticos y procliacuteticos cuaacuteles si se consideran las palabras elididas etc
el nuacutemero de violaciones en Homero variacutea de una en 390 liacuteneas (seguacuten Maas 1962 sect87)
a una en 550 (seguacuten West 1982a 38 n 18 sobre la base de los nuacutemeros de van
Leeuwen 1890) En todo caso es una regla que se cumple en casi todos los hexaacutemetros
a lo largo de la historia del metro y por ello es uno de los puentes que demanda una
explicacioacuten de su origen con mayor fuerza Volvereacute sobre esto en la seccioacuten que sigue
En 1884 Meyer presentoacute tres reglas para el hexaacutemetro alejandrino y posterior
Cantilena (1995 10) las resume de esta manera
1) El troqueo o el daacutectilo del segundo pie no pueden estar constituidos del final de
palabras trisilaacutebicas o polisilaacutebicas que inician en el primero
2) Un bisiacutelabo yaacutembico no puede terminar en la cesura pentemiacutemera
3) Estaacute prohibido el final de palabra al mismo tiempo en la tercera y la quinta tesis
21
Cf Σ A a Il 1249 y 15360 y Σ B a 12434
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
102
De estos principios el primero y en menor medida el segundo se fijaron con el nombre
de ldquoley de Meyerrdquo especificaacutendolo fundamentalmente como la prohibicioacuten de final de
palabra en el segundo troqueo en especial ante cesura pentemiacutemera es decir la
prohibicioacuten de casos como Il 1122
Como se ha notado Meyer presentoacute sus reglas
especiacuteficamente como vaacutelidas para el hexaacutemetro post-homeacuterico Beck (1972) y
Cantilena (1995) han estudiado su aplicabilidad en el hexaacutemetro anterior llegando a la
conclusioacuten de que el puente de Meyer existe en Homero como puente sintaacutectico es
decir como prohibicioacuten no de un final de palabra sino de final de periodo Puede
asumirse que posteriormente la inhibicioacuten riacutetmica se generalizoacute a partir de esta
prohibicioacuten sintaacutectica23
Devine y Stephens (1984) subsumen con buen motivo una serie de puentes que
prohiacuteben la terminacioacuten de palabras con siacutelaba larga final en algunas tesis del hexaacutemetro
bajo la nocioacuten de ldquozeugma de espondeordquo [spondee zeugma] Esta nocioacuten abarca la
evasioacuten de final de palabra en arsis espondaico en el cuarto pie24
la rareza de ese mismo
final en el segundo25
y su prohibicioacuten virtual en el quinto26
Los autores aciertan en
notar que estas reglas no son sino parte de un mismo fenoacutemeno ligado a las
caracteriacutesticas prosoacutedicas de las siacutelabas largas finales y las caracteriacutesticas riacutetmicas de las
arsis hexameacutetricas Como en el caso de la ley de Meyer el zeugma de espondeo se
vuelve maacutes estricto a partir de Caliacutemaco
214 Metricologiacutea del hexaacutemetro
Beekes (1972 2) presenta resumidos los principios que rigen la distribucioacuten de
palabras en el hexaacutemetro sobre la base de los datos de OrsquoNeill (1942) Para ello
formula seis reglas que transcribo adaptaacutendolas a mi notacioacuten para identificar
ubicaciones del verso
R 1 Final de palabra obligatorio en T3 A3a [Cesuras centrales]
R 2 Final de palabra deseable en A4 [Dieacuteresis bucoacutelica]
R 3 Final de palabra prohibido en A4a [Puente de Hermann]
R 4 Final de palabra evadido en A2a y con siacutelaba final larga en A2
[Ley de Meyer y zeugma espondaico del segundo pie]
22
No se ha escapado a la mayoriacutea de los autores la ironiacutea de que el primer verso del poema
probablemente maacutes importante en la historia del hexaacutemetro viole una de sus reglas baacutesicas 23
Cf sobre el problema del puente de Meyer la sec siguiente 24
Cf Wernicke (1819 173) Cf tambieacuten Naeke (1835 516-8) y Stifler (1924) 25
Cf Giseke (1864 128) y Hilberg (1879 129) 26
Ley de Gerhard (Gerhard 1816 147) Una discusioacuten sobre todos estos puentes puede hallarse en
OrsquoNeill (1942 166-76) Cf tambieacuten Ehrlich (1912 155-249)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
103
R 5 Siacutelaba final larga prohibida en A5 y fuertemente evadida en A4
[Zeugmas espondaicos del cuarto y quinto pie]
R 6 Final de palabra evadido en T6
Dada la importancia de la cesura heptemiacutemera (cf la sec anterior) la regla 2 deberiacutea ser
revisada ldquoFinal de palabra deseable en A4 o alternativamente en T4rdquo La uacuteltima regla
por otro lado no es maacutes que una consecuencia automaacutetica de la evasioacuten de monosiacutelabos
en final de verso motivada probablemente por la falta de sustancia riacutetmico-prosoacutedica de
estas formas El resto de los principios demandan sin embargo explicaciones
Hay tres maneras de encarar la elaboracioacuten de justificacioacuten de las reglas de
distribucioacuten de palabras en el hexaacutemetro El primero (no histoacutericamente) es el
diacroacutenico es decir buscar en la historia y el desarrollo del metro las causas que
motivan sus fenoacutemenos Este camino sin embargo presenta numerosas dificultades y
ha fracasado sistemaacuteticamente27
Los otros dos comparten el caraacutecter sincroacutenico pero se
diferencian en la naturaleza del enfoque En un caso se intenta proveer una explicacioacuten
integral de los hechos que caracterizan al hexaacutemetro dactiacutelico a partir de una serie
baacutesica de principios En el otro se busca dar cuenta de cada fenoacutemeno individualmente
sin pretender encontrar explicaciones generales (aunque varios fenoacutemenos pueden ser
explicados a partir del mismo principio) Por razones que se haraacuten claras
inmediatamente denominareacute al primer enfoque ldquocolomeacutetricordquo y al segundo
ldquoritmicoloacutegicordquo
Debe notarse que aunque la idea de explicar los fenoacutemenos del metro aparece
junto con la observacioacuten de estos fenoacutemenos en la eacutepoca moderna la nocioacuten de que esa
explicacioacuten es la tarea fundamental de la metricologiacutea es considerablemente maacutes
reciente Puede rastrearse al trabajo de 1926 de Fraenkel reimpreso y revisado en
Fraenkel (1955 [= 1996])28
Poco despueacutes de su publicacioacuten Pasquali (1927 241)
afirmaba que ldquoeste trabajo con su masivo alcance y su sencilla forma marca el
comienzo de una nueva era en el estudio del ritmo del verso recitado griegordquo29
El autor
27
Cf Welo (2000) Cf tambieacuten la sec ApI2 28
En el caso del hexaacutemetro En forma contemporaacutenea Knox estaba produciendo un cambio similar en el
anaacutelisis del triacutemetro yaacutembico Cf sec 324 La metricologiacutea anterior teniacutea como objetivo fundamental
asistir a la criacutetica textual en la identificacioacuten de variantes mejores y peores en los manuscritos 29
Para autores que resumen el enfoque como Ingalls (1970) y Michelazzo (1996) y en buena medida
para el propio Fraenkel (1955 123 [=1996 204]) la principal innovacioacuten del criacutetico alemaacuten es el paso de
una perspectiva negativa (es decir ciertas cosas no pueden pasar en el metro) a una perspectiva positiva
(ciertas cosas deben pasar en el metro) en teacuterminos de Michelazzo (1996 164) ldquode la cesura al kolonrdquo
(aunque el autor pone este cambio en paralelo con el otro esto es como dos contribuciones separadas de
Fraenkel) Sin embargo la lectura maacutes inocente del trabajo de Fraenkel (y maacutes auacuten la informada por la
tradicioacuten posterior) puede observar que esto no es asiacute El mero cambio de una presentacioacuten negativa de
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
104
se propone dar cuenta del hexaacutemetro a partir de la identificacioacuten de sus partes
constitutivas los cola Para Fraenkel la organizacioacuten riacutetmica del metro es axiomaacutetica y
de ella se derivan la ubicacioacuten de las cesuras y los puentes En otras palabras dado que
el hexaacutemetro es un compuesto de cuatro cola las cesuras son simplemente los puntos
donde los cola se unen y los puentes el subproducto de esas uniones El criacutetico propone
el siguiente esquema (Fraenkel 1955 104 [=1996 178])
| | | | | | | | x 1 2 3 4 1 2 1 2 A B C
Todo verso incluye una de cada una de las cesuras excepto que eacutestas pueden ser
ldquosaltadasrdquo por ldquopalabras pesadasrdquo [schweres Wort] de extensioacuten miacutenima Dado
que esa precaucioacuten cubre todos los posibles escenarios en donde una de las cesuras no
aparece el sistema fraenkeliano explica (o al menos se pretende explicativo de) todas
las formas posibles que puede adoptar el hexaacutemetro
Los puentes en este esquema colomeacutetrico se justifican como se ha mencionado
como subproductos de la colocacioacuten de las palabras en funcioacuten de los liacutemites de los cola
(en esto consiste el paso a un ldquoenfoque positivordquo que el autor propone) El puente de
Hermann por ejemplo es meramente el resultado de que no hay una cesura en el cuarto
troqueo Pero el razonamiento de Fraenkel es problemaacutetico Su deduccioacuten comienza a
partir de dos premisas auxiliares ldquoa) todos los versos tienen final de palabra en C1
[cesura heptemiacutemera] o C2 [dieacuteresis bucoacutelica]rdquo y ldquob) excepto los que no tienen fin de
palabra ni en C1 ni en C2 [sic]rdquo El argumento continuacutea
Para los versos que entran en el caso a) la ldquoleyrdquo de Hermann es una
obviedad pura y simple [por la ausencia en el idioma de palabras
leacutexicas constituidas por una sola siacutelaba breve] [El puente de
Hermann] tiene un significado real para los versos que entran en el
caso b) Aplicado a estos significa que los versos sin cesura C1 o C2
no deben tenerla tampoco entre estos dos puntos o ndash para usar una
formulacioacuten positiva ndash que en el caso de versos sin cesura en C1 o C2
debe haber una palabras de al menos 6 moras que llene el cuarto pie y
llegue al quinto En analogiacutea con los versos (hellip) en los que a una
palabra de estas dimensiones y en esta colocacioacuten sigue una incisioacuten
semaacutentica fuerte (y por lo tanto una cesura) tambieacuten en los otros
los hechos a una positiva es insuficiente para atribuirle el maacutes miacutenimo valor a su obra como demuestra el
hecho de que la tradicioacuten posterior no lo ha seguido en esto en forma unaacutenime El verdadero logro de
Fraenkel el verdadero cambio que su texto impone sobre la metricologiacutea es el paso de un enfoque
meramente descriptivo a un enfoque explicativo
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
105
casos del mismo geacutenero debemos hablar de desplazamiento de la
cesura C bajo la presioacuten de una palabra pesada Hemos asiacute cumplido
la misioacuten que nos habiacuteamos propuesto (hellip) la prohibicioacuten que
Hermann creyoacute haber descubierto y que los investigadores hasta hoy
han admitido como tal es sin embargo soacutelo la otra cara
circunstancial de una regla positiva30
El primer paso del argumento es indebatible los versos con cesura heptemiacutemera
o bucoacutelica automaacuteticamente cumplen con el puente de Hermann soacutelo en funcioacuten de las
caracteriacutesticas del lenguaje griego Sin embargo el segundo se basa en una falacia
metodoloacutegica que atraviesa todo el trabajo de Fraenkel y sus sucesores cambiar una
formulacioacuten negativa por una positiva no explica absolutamente nada Si el puente de
Hermann fuera la uacutenica regla que caracterizara al hexaacutemetro decir que ldquolas palabras en
el hexaacutemetro deben terminar en T1 A1a A1b T2 A2a A2b T3 A3a A3b T4 A4b
T5 A5a A5b T6 y A6rdquo no provee ninguacuten motivo por el cual no pueden terminar en
A4a Lo uacutenico que el cambio de signo de la regla hace es generar la ilusioacuten de que se
estaacute explicando algo cuando en realidad soacutelo se estaacute jugando con las palabras Aunque
la intencioacuten de Fraenkel de desarrollar explicaciones para los fenoacutemenos del metro es
encomiable fracasa en su intento en la medida en que postula axiomaacuteticamente aquello
que deberiacutea explicar a saber por queacute las palabras en el metro terminan en ciertos lados
y no en otros31
A pesar de estos defectos el trabajo de Fraenkel fue retomado y mejorado por
Porter (1951) que ademaacutes de proveer un conjunto de datos mucho maacutes rico que el de su
predecesor realiza dos modificaciones significativas a su propuesta32
Primero y como
ya ha sido mencionado el reemplazo de la heptemiacutemera que Fraenkel habiacutea propuesto
como C1 por la cesura tras T5 Esta hipoacutetesis no encuentra ninguacuten apoyo en los datos y
por lo tanto no puede ser aceptada en ninguacuten sentido Debe notarse sin embargo que la
motivacioacuten de Porter (1951 14) para proponer el cambio es decir que el tercer colon
resulta con la propuesta de Fraenkel extremadamente corto con C1 es atendible33
30
Fraenkel (1955 122 [=1996 202-3]) 31
Noacutetese que lo que Fraenkel hace no es maacutes que tomar los datos estadiacutesticos y reconstruir con ellos una
suerte de esquema meacutetrico ideal que incluye las ubicaciones con final de palabra frecuente pero
agregando la postulacioacuten axiomaacutetica de que este esquema es el que explica todos los hexaacutemetros reales
El problema aquiacute es que la supuesta explicacioacuten no es maacutes que una inferencia estadiacutestica a partir de esos
hexaacutemetros En otras palabras Fraenkel parte del hecho de que todos los felinos son o grandes o
pequentildeos (es decir no hay de peso intermedio) formula como regla que todos los felinos son o grandes o
pequentildeos y afirma que eso explica por queacute no hay felinos de peso intermedio A cualquier lector le
deberiacutea resultar evidente que con este procedimiento no se ha explicado absolutamente nada 32
A la que debe agregarse el cambio en la concepcioacuten de ldquocolonrdquo sobre la que cf sec 024 33
Sobre esto cf Ingalls (1970 7-8)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
106
La segunda modificacioacuten que propone el autor es la eliminacioacuten de las cesuras
A1 y A2 de Fraenkel Esta hipoacutetesis simplifica considerablemente el anaacutelisis
colomeacutetrico del hexaacutemetro y aumenta su simetriacutea en la medida en que deja uacutenicamente
dos cortes por cada tipo de cesura34
No obstante como ha notado Barnes (1986) el
costo es reducir el tipo A a porcentajes estadiacutesticamente cercanos a C y alejados de B
por lo que deberiacutea hablarse de una cesura ldquoprincipalrdquo y dos cesuras ldquosecundariasrdquo35
Esto a su vez exacerba el problema de la explicacioacuten de los puentes porque iquestcoacutemo
puede ser que una cesura ldquosecundariardquo provoque fenoacutemenos tan contundentes como el
puente de Hermann o el puente de Meyer en el hexaacutemetro post-homeacuterico
Estos problemas seraacuten tomados en cuenta por los acadeacutemicos de las deacutecadas del
sesenta en adelante que en general dejaraacuten de discutir las premisas de la colometriacutea y
pasaraacuten a analizar la validez del enfoque en su conjunto36
Sin embargo el padre de la
ritmicologiacutea del hexaacutemetro contemporaacutenea es a mi entender E G OrsquoNeill Sus
trabajos de 1939 y 1942 proponen una explicacioacuten de las tendencias meacutetricas basada en
las preferencias de distribucioacuten de palabras en el verso Aunque la postura de OrsquoNeill no
tuvo una recepcioacuten significativa (su trabajo es referido casi exclusivamente por el
inmenso corpus de datos sobre distribucioacuten de palabras en el hexaacutemetro arcaico y
heleniacutestico que ofrece su artiacuteculo de 1942) es un predecesor claro de las tendencias
metricoloacutegicas posteriores y eacutel mismo es un autor de enorme importancia por su
enfoque fuertemente empiacuterico sobre los metros en una eacutepoca donde las discusiones casi
exclusivamente conceptuales estaban a la orden del diacutea
El objetivo del autor aparece formulado en OrsquoNeill (1942 105)
El propoacutesito de este trabajo es presentar los fundamentos faacutecticos de
un nuevo enfoque sobre el problema de la meacutetrica interna del
hexaacutemetro griego El rasgo distintivo de este enfoque es que considera
las palabras como los elementos uacuteltimamente reales del verso e
intenta analizar el verso en teacuterminos de estos elementos
34
Para una criacutetica a esta propuesta sin embargo cf Beck (1972 216-8) 35
Cf tambieacuten las criacuteticas de Dale (1957) sobre la arbitrariedad de las reglas de Fraenkel (y Porter)
respondidas por Ingalls (1970 9) en forma un tanto apresurada Ingalls parece confundir ldquoclaridadrdquo con
ldquopoder explicativordquo en una forma que explica el eacutexito de la propuesta fraenkeliana Parece absurdo tener
que aclararlo pero que una premisa esteacute formulada claramente no significa que explique algo 36
De hecho en 1974b Brioso Saacutenchez (p 11) ya podiacutea afirmar que ldquo[La incertidumbre y la compleja
casuiacutestica de las cesuras] ha hecho por ejemplo que un ejemplar intento de siacutentesis como fue en su
momento el de H Fraenkel haya sido tambieacuten ejemplarmente (si se nos permite jugar con las palabras)
desmanteladordquo
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
107
Como puede verse al igual que Fraenkel que busca reemplazar el anaacutelisis de las
cesuras y los puentes por el de los cola constitutivos del metro el meacutetodo de OrsquoNeill
pretende dar cuenta de las tendencias e inhibiciones en el verso a partir del estudio de la
distribucioacuten de palabras Naturalmente hay un aspecto circular en esto las tendencias e
inhibiciones no son maacutes que inferencias cuantitativas que se realizan a partir de la
distribucioacuten de las palabras Sin embargo la propuesta de OrsquoNeill es que en realidad
hay una intencionalidad en la composicioacuten de hexaacutemetros que se manifiesta
especiacuteficamente en la manera en que los poetas colocan cada tipo de palabra en el verso
no al azar en todas las ubicaciones posibles sino concentradas en algunas con
preferencia por sobre otras
Es esta concentracioacuten de ocurrencias en soacutelo unas pocas de las
posibles posiciones lo que llamo la localizacioacuten de los tipos de
palabra (hellip) El descubrimiento de que la localizacioacuten es
praacutecticamente universal en el hexaacutemetro es una de las principales
contribuciones del presente trabajo al conocimiento meacutetrico
Este descubrimiento trae a la luz una de las maacutes destacables
manifestaciones de la universalidad de la Forma en la poesiacutea griega
Para cada tipo de palabra meacutetrica (hellip) hay claramente posiciones
ldquocorrectasrdquo e ldquoincorrectasrdquo en el verso37
Pero ademaacutes no es soacutelo este giro que hace maacutes baacutesica la meacutetrica interna que la externa
lo que destaca el trabajo de OrsquoNeill sino su pretensioacuten marcada particularmente en el
artiacuteculo de 1939 de buscar una motivacioacuten no especiacuteficamente meacutetrica para las
preferencias que pueden detectarse en el verso En esto como se veraacute pronto este
criacutetico se adelanta considerablemente a su eacutepoca El propio OrsquoNeill (1939 294) provee
al final de su artiacuteculo un resumen de su argumento que merece ser reproducido
Nuestro argumento en este artiacuteculo puede ser por conveniencia
brevemente resumido como cierre El estudio estadiacutestico de los
ancipites muestra que las siacutelabas finales teniacutean valores foneacuteticos y
meacutetricos peculiares que no teniacutean las no-finales y que las cuasi finales
[monosiacutelabos] y las finales artificiales [palabras con final elidido]
teniacutean soacutelo aproximadamente Un estudio de las principales
caracteriacutesticas de la localizacioacuten de los tipos de palabra meacutetricos en el
hexaacutemetro muestra que estos elementos del verso se colocaban
tomando en cuenta los valores de sus siacutelabas finales La falta de
meacutetrica interna en versos liacutericos muestra que los valores peculiares de
las siacutelabas finales eran fenoacutemenos tonales Las localizaciones
preferidas y evadidas de siacutelabas largas y breves en el hexaacutemetro no
pueden ser explicadas soacutelo en teacuterminos de sus propios valores tonales
sino que debemos asumir que los diversos elementos silaacutebicos del
37
OrsquoNeill (1942 114-5)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
108
verso como las tesis y arsis y los pies individuales tambieacuten poseiacutean
sus valores tonales Esto significa que el verso poseiacutea una suerte de
melodiacutea en siacute mismo que parece haber sido un resto de la etapa liacuterica
temprana en el desarrollo de los versos recitados Ni el origen ni la
continuidad de los sistemas meacutetricos internos es satisfactoriamente
explicable a menos que asumamos la existencia de semejante melodiacutea
de los versos
Noacutetese que el razonamiento incluye (1) una referencia a los datos faacutecticos de los metros
(2) una explicacioacuten general de estos datos (a partir de la referencia a las siacutelabas finales)
(3) una justificacioacuten exoacutegena para la interpretacioacuten de esa explicacioacuten (a partir de la
referencia a los metros liacutericos) y (4) una interpretacioacuten prosoacutedica que da cuenta de los
hechos observados Aunque la propuesta de OrsquoNeill falla porque su hipoacutetesis de una
preferencia tonal para las ubicaciones meacutetricas no se verifica con la distribucioacuten de las
palabras que por lo demaacutes tienen un esquema tonal que no es fijo en su siacutelaba final y
porque ciertos fenoacutemenos del verso griego no se limitan exclusivamente a la
distribucioacuten de dichas siacutelabas38
sus criterios metodoloacutegicos marcan un camino que seraacute
determinante en la investigacioacuten posterior y por ello era necesario mencionar aquiacute su
trabajo
Dicho esto en el desarrollo histoacuterico de la metricologiacutea contemporaacutenea el punto
de quiebre de la colometriacutea fraenkeliana es el trabajo de Kirk (1966) Tras analizar los
problemas que tienen las propuestas de Fraenkel y de Porter el autor indica que ldquohay
una cierta combinacioacuten de factores que puede aparecer como una alternativa razonable a
la teoriacutea de los cuatro cola y que evita sus desventajasrdquo39
Noacutetese que hay aquiacute un
cambio maacutes que significativo en los principios de anaacutelisis Kirk ha realizado el giro
hacia un enfoque ritmicoloacutegico donde los fenoacutemenos del metro no se explican ya en
funcioacuten de una teoriacutea integral de su estructura sino que deben ser justificados
individualmente o al menos a partir de una serie de premisas no interconectadas Las
conclusiones del autor son las siguientes
He sugerido como viacutea alternativa [a Fraenkel y Porter] (y en algunos
aspectos maacutes atractiva) de explicacioacuten de los fenoacutemenos un conjunto
de causas algunas obvias y otras no tanto la cesura B es una divisioacuten
estructural del verso disentildeada principalmente para integrarlo y
prevenir que se divida en dos partes iguales la cesura C tiende a
38
Cf sobre esto Devine y Stephens (1984 43-56 y 133-6) En el caso del hexaacutemetro por ejemplo
aunque los molosos son evadidos en el cierre del verso los diespondeos ( ) aparecen casi
exclusivamente alliacute lo que debe atribuirse a factores que no tienen que ver con la siacutelaba final (cf Devine
y Stephens 1994 105-7) Otras criacuteticas (maacutes generales) a OrsquoNeill en Maciacutea Aparicio (1992 93-4) 39
Kirk (1966 90) Cursivas del autor
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
109
introducir una secuencia diferente al final de verso la tendencia a la
cesura cerca de la mitad de la primera ldquomitadrdquo del verso se debe
principalmente a la extensioacuten promedio de las palabras griegas
disponibles en el vocabulario poeacutetico con la preferencia por la cesura
en T2 debida en gran parte a la preferencia por cesuras internas
excepto antes de secuencias similares al final de verso las
inhibiciones de final de palabra en A2a y A4a son causadas por un
deseo de evadir cualquier posibilidad fuerte de tres cortes trocaicos
sucesivos la inhibicioacuten en A2 debieacutendose al deseo de evadir un final
monosilaacutebico especialmente despueacutes de una palabra compuesta de
una siacutelaba larga para una parte mayor del verso (hellip)
He sugerido explicaciones diferentes de las de Fraenkel pero no he
negado que el verso tiende a ser puntuado por finales de palabra en
puntos preferidos maacutes o menos fuertemente iquestNo deja esto tres cola
por lo menos En un sentido lo hace pero la distincioacuten es que estos
cola son incidentales no son los elementos baacutesicos subyacentes del
hexaacutemetro y no deben ser defendidos como tales cuando estaacuten
ausentes Es dudoso de hecho si ldquocolardquo es una manera
particularmente uacutetil para describirlos (hellip)40
Noacutetese que el autor es consciente del cambio radical que se ha mencionado La idea de
que hay un conjunto fundamental y pequentildeo de premisas sobre la estructura del metro
que lo explica por completo no funciona y por lo tanto es necesario buscar
justificaciones para cada uno de sus fenoacutemenos en forma individual
A partir de este punto la discusioacuten se concentra sobre esas justificaciones41
Para
las cesuras centrales el acuerdo general parece ser que estaacuten motivadas por el deseo de
dividir el metro en dos partes (una necesidad inevitable desde el punto de vista riacutetmico
dado el largo del hexaacutemetro) evitando que la divisioacuten esteacute en el punto central del
verso42
La razoacuten para esto uacuteltimo maacutes allaacute de la regla general de la meacutetrica griega
contra la dieacuteresis media es probablemente que una pausa en la dieacuteresis tercera no
permite la variacioacuten riacutetmica entre las partes del hexaacutemetro mientras que el corte interno
al pie hace que el primer colon tenga ritmo descendente (con tiempo fuerte en primera
ubicacioacuten) y el segundo ritmo ascendente (con tiempo deacutebil en primera ubicacioacuten)
Aunque esto probablemente haya jugado un rol muy significativo no deja de ser cierto
que no explica por queacute la heptemiacutemera no es una alternativa regular para las cesuras
centrales (como lo es en el triacutemetro donde de hecho es una cesura central) Es probable
que la explicacioacuten haya que buscarla en la historia del hexaacutemetro (cf Apeacutendice I Sobre
40
Kirk (1966 103-4) La cita estaacute adaptada a mi notacioacuten 41
Todaviacutea quedan quienes como Ingalls (1970) Barnes (1986) y Maciacutea Aparicio (1992) intentaraacuten
rescatar la colometriacutea hexameacutetrica de su decadencia pero entiendo que sin eacutexito Ninguno de los autores
parece consciente de que la propuesta de Fraenkel no es en absoluto explicativa La valoracioacuten que
Michelazzo (1996 163-6) hace del trabajo de Fraenkel es un tanto difusa en cuanto a queacute es lo que
realmente lo destaca pero claramente no parece ser la validez de su teoriacutea 42
Cf Kirk (1966 91) Beekes (1972 2-3) van Raalte (1986 70-1) Sicking (1993 76)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
110
el problema del origen del hexaacutemetro) pero en todo caso el largo del verso demanda un
corte cerca de la mitad
Pasando a la dieacuteresis bucoacutelica Kirk (1966 91) propone que es el resultado de
una tendencia a recortar la secuencia x como final del verso y por ello es frecuente
pero no absoluta Beekes (1972 4) van Raalte (1986 83-4) y Sicking (1993 77-8)
parecen estar de acuerdo en esto Sin embargo esta explicacioacuten no da cuenta de la
frecuencia de la heptemiacutemera como alternativa a la bucoacutelica Kirk (ibid) sugiere que es
el resultado automaacutetico del largo de las palabras disponibles para los poetas
considerando que el puente de Hermann tiene una motivacioacuten independiente y previa a
esta cesura (los otros autores no se explayan sobre esta problemaacutetica) En ese caso la
motivacioacuten de la cesura heptemiacutemera seriacutea la abundancia de formas yaacutembicas
(empezando en la trocaica tercera) y anapeacutesticas (empezando en la pentemiacutemera) en el
lenguaje hexameacutetrico Esto en siacute mismo no parece improbable pero deberiacutea ser
demostrado
Lo mismo debe decirse de la explicacioacuten de los autores mencionados de las
cesuras en el primer colon Para Kirk (1966 92-4) son el resultado del tamantildeo de las
palabras disponibles a lo que Beekes (1972 4) agrega la necesidad de que las unidades
miacutenimas sean maacutes largas que una o dos siacutelabas (de ahiacute la baja cantidad de casos de corte
en T1 y A1a) Nuevamente la explicacioacuten es verosiacutemil y en este caso parece verificarse
aunque sea parcialmente por el hecho de que las cesuras tipo A se estabilizan en el
hexaacutemetro post-homeacuterico donde el puente de Meyer tiene un peso mucho mayor43
De
hecho mientras que el 8663 de los versos de Caliacutemaco tienen una cesura de este tipo
eso sucede en el 779 de los homeacutericos El 873 perdido estaacute muy cerca del 96 de
casos que Cantilena (1995 34) reporta de fines de palabra en el segundo troqueo en
Homero44
Es cierto que la explicacioacuten no es del todo satisfactoria y deberiacutea ser
verificada45
pero en todo caso dado lo que sabemos sobre la distribucioacuten de palabras en
el hexaacutemetro parece suficiente
Ahora bien el verdadero problema comienza cuando se intenta explicar los
puentes El caso de los zeugmas espondaicos no parece tan complejo como principio
general las siacutelabas largas finales son riacutetmicamente prominentes y por lo tanto
indeseables en las arsis dada la discordancia que generariacutean entre ritmo linguumliacutestico y
43
Cf Cantilena (1995 42-6) 44
Mis propios datos arrojan final de palabra leacutexica en A2a en Homero en el 1252 de los versos (311
sobre 2484) y en el 663 en Caliacutemaco (62 sobre 935) 45
Maacutes allaacute de las dificultades que como ha observado Kirk (1966 93) implica esto
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
111
meacutetrico46
En el primer pie la relajacioacuten de las regulaciones meacutetricas caracteriacutestica del
principio del verso justifica la no incidencia del zeugma En el tercer pie la regla no
aplica simplemente porque la casi invariable presencia de las cesuras centrales impide la
colocacioacuten de cualquier otra forma que no sea un monosiacutelabo largo en A347
y eso soacutelo
con cesura pentemiacutemera En el resto del metro los zeugmas constituyen puentes
prosoacutedicos de diferente fuerza En el quinto pie dada la proximidad del final del verso
la presioacuten es suficientemente fuerte como para aplicarse incluso a siacutelabas iniciales de
formas molosas ( ) y palimbaacutequicas ( )48
En el segundo pie el zeugma se
combina con una restriccioacuten riacutetmica a la dieacuteresis segunda (probablemente por la
proximidad de las cesuras centrales) mientras que en el cuarto pie es apenas una
tendencia relativamente deacutebil que no necesita maacutes justificacioacuten que el deseo de evadir
la presencia de una siacutelaba linguumliacutesticamente prominente (desde el punto de vista riacutetmico)
en el arsis
Maacutes problemaacutetico es el puente de Meyer Kirk (1966 97-102) lo interpreta
junto con el de Hermann como el resultado de la voluntad de evadir tres cortes
trocaicos seguidos en el verso cuando una palabra anfibraacutequica ( ) termina en A2a y
hay cesura trocaica tercera lo que dariacutea un verso como Il 11422 αὐτὰρ ἔπειτα Θόωνα
καὶ Ἔννομον ἐξενάριξε [pero luego despojoacute a Tooacuten y Eacutenomo] con tres palabras
seguidas de final trocaico (αὐτὰρ ἔπειτα y Θόωνα) Pero el argumento no parece
particularmente soacutelido basado como estaacute uacutenicamente en el anaacutelisis de la distribucioacuten de
ἔπειτα Beck (1972 220-1) que hace un anaacutelisis maacutes detenido de los datos concluye
que la restriccioacuten a las secuencias trocaicas no existe y que por lo tanto la explicacioacuten
no puede ser correcta Una segunda posibilidad es la que sugieren Beekes (1972 5) van
Raalte (1986 96-7) y Sicking (1993 79) a saber que un final trocaico de palabras
trisilaacutebicas y mayores (las maacutes restringidas por las leyes de Meyer) se identifica con la
secuencia que caracteriza al final del verso y por eso es evitado Sin embargo contra
esto Devine y Stephens (1984 130-1) indican que la presencia de una pausa fuerte en el
siguiente pie impide que cualquier corte en el segundo sea confundido con una
secuencia clausular La explicacioacuten maacutes adecuada del puente pareciera ser la que
46
Cf Devine y Stephens (1984 39-42 y 54-6) 47
Es cierto que estos casos son relativamente frecuentes en Caliacutemaco (70 sobre 935 versos es decir
749) pero debe recordarse (cf sec 0322) que mis datos no distinguen los apositivos que
probablemente aquiacute estaacuten jugando un rol importante En Homero hay solamente 11 monosiacutelabos largos
en A3 (044 de los casos) Cf tambieacuten van Raalte (1986 87-8) 48
Cf Devine y Stephens (1984 48-51)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
112
propuso Beck (1972) la restriccioacuten no es originalmente riacutetmica sino sintaacutectica La
inhibicioacuten es el subproducto de la necesidad de simplificar el proceso compositivo oral
evitando cortes fuertes cerca de la cesura central donde debe comenzar una nueva
secuencia49
La explicacioacuten es bastante coherente con los datos y por lo demaacutes da cuenta de
por queacute en Homero el puente de Meyer es meramente una tendencia Cantilena (1995)
que analiza el problema con mayor detalle que cualquier trabajo anterior coincide con
Beck aunque difiere parcialmente de la justificacioacuten que eacuteste propone En todo caso
parece evidente que la nocioacuten de un puente meacutetrico-sintaacutectico es la que mejor se adapta
a los datos que el texto homeacuterico provee Para el fortalecimiento de la inhibicioacuten en el
hexaacutemetro posterior hay dos motivos plausibles no necesariamente incompatibles
primero la tendencia heleniacutestica a reforzar algunas preferencias meacutetricas arcaicas
(como los zeugmas espondaicos por ejemplo) que podriacutea haber abarcado la evasioacuten
parcial de pausas en A2a Segundo la fijacioacuten de las cesuras en A1b y T2 como las
preferidas por los poetas que naturalmente reduciriacutean la cantidad de palabras con final
en A2a con la excepcioacuten parcial de los disiacutelabos trocaicos
El uacuteltimo fenoacutemeno que debe ser explicado es el puente de Hermann Beekes
(1972 4) sugiere que su justificacioacuten es la similitud con el final de verso de una
secuencia ( ) comenzando en la cesura pentemiacutemera o la trocaica tercera Devine y
Stephens (1984 130) parecen estar de acuerdo con esta postura Otra liacutenea de
interpretacioacuten siguen Kirk (1966 95-7) van Raalte (1986 97-8) y Sicking (1993 78-9)
que entienden que el puente estaacute motivado por el deseo de utilizar la dieacuteresis bucoacutelica
para enfatizar la secuencia final del verso50
Esta segunda explicacioacuten interesantemente
depende de la precedencia conceptual de la cesura con respecto al puente en una liacutenea
similar a la de la colometriacutea51
Sin embargo parece insuficiente para justificar la
49
Noacutetese que esto se aplica igualmente al zeugma espondaico en A2 como el mismo Beck sentildeala lo que
puede interpretarse como la razoacuten por la que este zeugma es maacutes fuerte que el de A4 50
Kirk y van Raalte agregan como factor el deseo de evitar la repeticioacuten de cortes trocaicos pero como
en el caso del puente de Meyer no parece particularmente probable Los propios datos de van Raalte
estaacuten en contra de la hipoacutetesis (por lo que no se explica su defensa de ella) 51
Kirk en particular es consciente de esta similitud Sin embargo debe recordarse que la diferencia entre
el enfoque ritmicoloacutegico y el colomeacutetrico no es que las cesuras o los cola son conceptualmente anteriores
a los puentes sino que los cola constituyen el principio de explicacioacuten de todas las preferencias e
inhibiciones en la distribucioacuten de las palabras en el metro En otras palabras que hay una teoriacutea general
de los cola que explica la totalidad de la estructura del hexaacutemetro En esa teoriacutea puede hallarse la premisa
ldquoel puente de Hermann es el subproducto del deseo de la dieacuteresis bucoacutelicardquo que puede ser tambieacuten una
explicacioacuten ritmicoloacutegica del fenoacutemeno La diferencia radica en que en el primer tipo de enfoque es
decir el colomeacutetrico la dieacuteresis y el puente estaacuten al mismo nivel como derivados de la estructura
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
113
invariabilidad en el cumplimiento del puente a lo largo de toda la tradicioacuten de poesiacutea
hexameacutetrica Es plausible que el puente de Hermann sea el resultado de una
combinacioacuten de factores riacutetmicos (preferencia por la dieacuteresis bucoacutelica para marcar la
secuencia final con ritmo descendente deseo de evitar una secuencia clausular en el
inicio de la segunda parte del verso) y diacroacutenicos (cf sec ApI3) En todo caso
aunque las apreciaciones subjetivas no son evidencia cientiacutefica me resulta claro que en
alguna medida todas las justificaciones parecen insuficientes por lo menos
individualmente para la inhibicioacuten maacutes extendida e invariable en la meacutetrica griega
215 Resumen
El anaacutelisis metricoloacutegico del hexaacutemetro identifica e intenta explicar una serie de
fenoacutemenos de los cuales algunos deben ser considerados primarios y otros secundarios
En el primer grupo parecen entrar claramente las cesuras centrales la dieacuteresis bucoacutelica
y quizaacutes la cesura heptemiacutemera Por otra parte las cesuras en la primera parte del
verso son probablemente una consecuencia del largo de las palabras griegas sumada al
puente de Meyer originalmente una restriccioacuten a las pausas sintaacutecticas en A2a motivada
por las cesuras en el tercer pie luego asentado como restriccioacuten riacutetmica maacutes extendida
El puente de Hermann es tambieacuten un fenoacutemeno secundario en este caso de la dieacuteresis
bucoacutelica (y quizaacutes tambieacuten la cesura heptemiacutemera) a la que se agrega (posiblemente)
una presioacuten riacutetmica por evitar secuencias clausulares en el interior del metro
Finalmente aunque los zeugmas espondaicos son esencialmente fenoacutemenos baacutesicos del
verso en la medida en que estaacuten motivados por el deseo de evitar la discordancia entre
ritmo linguumliacutestico y meacutetrico la diferente intensidad con la que se aplican los vuelve en
uacuteltima instancia (con la excepcioacuten del zeugma en el cuarto pie) fenoacutemenos secundarios
de las cesuras centrales (en el segundo pie) o del cierre de verso (en el quinto)
Las reglas y las explicaciones de eacutestas que la metricologiacutea ha generado para el
hexaacutemetro estaacuten en un punto muy avanzado de desarrollo Aunque todaviacutea quedan
cuestiones por resolver fundamentalmente en la coordinacioacuten de los estudios
diacroacutenicos y sincroacutenicos del metro52
las teoriacuteas vigentes sobre el tema ofrecen
suficientes justificaciones fundadas de los fenoacutemenos del verso como para tener una
base soacutelida de la que partir para su anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico
colomeacutetrica subyacente mientras que en el segundo el ritmicoloacutegico que el puente se derive de la
dieacuteresis implica que es necesario contar con una explicacioacuten independiente de eacutesta 52
Cf sobre este tema Welo (2000) y el Apeacutendice I
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
114
22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico
221 La cuestioacuten de la concordancia
Ha sido observado en el primer capiacutetulo de este trabajo (sec 044) que la idea
de la concordancia entre aspecto prominente de la contonacioacuten y ubicaciones fuertes del
metro es una hipoacutetesis que debe ser corroborada en cada tipo de verso Para ello se
requiere una metodologiacutea peculiar y el establecimiento de criterios claros que permitan
diferenciar cuaacutendo un dato es el sub-producto de un fenoacutemeno que no es estrictamente
acentual y cuaacutendo es el resultado de un deseo de distribuir los acentos en el metro de
cierto modo
Esto sin embargo no es sencillo Para demostrarlo comienzo por transcribir un
graacutefico que ilustra los porcentajes de concordancia no concordancia y discordancia en
Homero de acuerdo a los criterios establecidos en la sec 044
Graacutefico 221 Porcentajes por pie de concordancia no-concordancia y
discordancia en Homero Se excluye el sexto pie por su ritmo variable (cf
sec 2211)
A simple vista estos datos indican una preferencia muy marcada por la concordancia en
el tercer pie De hecho uno podriacutea concluir a partir de ellos que la concordancia es un
fenoacutemeno real del metro y que era buscada en esa ubicacioacuten La objecioacuten de que el
7009 de los casos es meramente un sub-producto del hecho de que en ese lugar
termina una palabra en el 98 de los versos podriacutea ser ignorada axiomaacuteticamente que
1ordm P 2ordm P 3ordm P 4ordm P 5ordm P
Concordancia 1961 3112 7009 2725 3474
No-concordancia 4416 4863 2411 4767 5362
Discordancia 3623 2025 580 2508 1163
000
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
Concordancia
No-concordancia
Discordancia
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
115
eso suceda no implica que no haya otro factor motivando el 70 independientemente
de cualquier demostracioacuten53
Sin embargo esta liacutenea de razonamiento no es particularmente deseable 70 es
un nuacutemero relativamente bajo frente a la importancia del tercer pie y hasta podriacutea ser el
resultado de una evasioacuten de las palabras que la teoriacutea de la concordancia implica que
son deseables en este punto Si por ejemplo los anfibraacutequeos ( eg ἔθηκε en Il
12) que son mayormente (94) βαρύς en penuacuteltima tendieran a ser ὀξύς en uacuteltima o
en penuacuteltima en el tercer pie aunque el 70 de ellos en esa ubicacioacuten fuera βαρύς esto
implicariacutea en realidad que hay una pretensioacuten de evitar ese tipo de acentuacioacuten En otras
palabras en este ejemplo hipoteacutetico cuando el poeta poniacutea anfibraacutequeos en el tercer pie
tendiacutea a preferir la acentuacioacuten menos frecuente de estas formas para evitar la
concordancia54
A la inversa un estudio pormenorizado de las formas sobre criterios fijados
previamente puede ocultar preferencias acentuales que podriacuteamos querer asociar a la
concordancia Si por ejemplo hubiera una preferencia por palabras de final trocaico
ὀξύς en penuacuteltima en el tercer pie (como en Il 1536 ὣς ὃ μὲν ἔνθα καθέζετ ἐπὶ
θρόνου οὐδέ μιν Ἥρη [se sentoacute asiacute alliacute sobre el trono y Hera no lohellip]) frente al resto
de las ubicaciones una conclusioacuten posible seriacutea (dado que este grupo de formas entra en
la categoriacutea ldquono-concordanciardquo) asumir que la teoriacutea de la concordancia es incorrecta
Sin embargo existe la posibilidad de que el dato en realidad esteacute indicando que ese
grupo de formas en el tercer pie son en realidad concordantes en forma similar a como
los oxiacutetonos pre-pausales lo son
Por supuesto si el conjunto de las pruebas estuviera contundentemente en contra
de la idea de que hay preferencias acentuales ligadas a la oposicioacuten
concordanciadiscordancia en el hexaacutemetro seriacutea poco serio no rechazar la teoriacutea El
punto es que el espacio entre ldquocontundentemente en contrardquo y ldquoabrumadoramente a
favorrdquo es enorme y mayormente gris Seraacute necesario tomar los resultados con cuidado y
no apresurarse a sacar conclusiones ni hacia un lado ni hacia el otro de la cuestioacuten
53
Esta argumentacioacuten es la que estaacute impliacutecita en el anaacutelisis de David (2006 115-37) Caer en este tipo de
razonamiento es el riesgo que conllevan los principios metodoloacutegicos descriptos en la sec 051 Basta
para subsanar el problema atender cuidadosamente a la interaccioacuten de factores en el metro antes de
concluir que la explicacioacuten que debe buscarse para un fenoacutemeno es acentual (es decir no empezar
afirmando que la explicacioacuten es acentual antes de revisar otras posibles explicaciones
independientemente de si maacutes tarde se afirmaraacute que efectivamente la mejor es la acentual) 54
Si el lector tiene curiosidad por conocer la distribucioacuten de palabras anfibraacutequicas los resultados indican
que la uacutenica preferencia marcada es por colocar menos βαρύς en el segundo pie (72 de los 22 casos en
esa ubicacioacuten pero con una diferencia significativa con el resto)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
116
A los fines de verificar la teoriacutea debe comenzarse por postular queacute ubicaciones
del metro se espera que tengan niveles maacutes altos de concordancia que otras David
(2006 99-101) sentildeala con cierta loacutegica que el punto donde con maacutes razoacuten se debe
esperar concordancia es el tercer pie El autor analiza un poco antes (pp 89-91) un
comentario de Platoacuten en Timeo 80a3-b9 para concluir que el filoacutesofo estaacute indicando alliacute
un movimiento de la discordancia a la concordancia dentro del metro Maacutes allaacute de los
problemas de esta interpretacioacuten el graacutefico presentado parece justificar la hipoacutetesis de
que el hexaacutemetro se compone a partir de dos movimientos uno despueacutes del otro que
van de (relativamente) altos grados de discordancia a altos grados de concordancia El
primero empieza EN T1 y termina en T3 y el segundo empieza en A3 y termina en el
sexto pie donde el ritmo es variable
Por esto lo que se espera aquiacute en liacutenea con las hipoacutetesis que propone David
(2006 113) pero con maacutes precauciones metodoloacutegicas que las que toma este autor es
una preferencia por acentos prosoacutedicamente prominentes en la tercera tesis con respecto
al resto de las ubicaciones (excluyendo el sexto pie) y mayor cantidad de acentos
prominentes en T2 y T5 que en T1 y T4 respectivamente Quizaacutes a esto podriacutea
agregarse una tendencia a colocar acentos prominentes en A1 dada la inexistencia del
zeugma espondaico en el primer pie pero eacutesta es una hipoacutetesis secundaria
El problema ahora es coacutemo verificar estas hipoacutetesis Como se ha notado no
basta con contar caso por caso en cada ubicacioacuten del metro porque hay una clara
interferencia de factores riacutetmicos independientes (al menos posiblemente
independientes) de la prosodia La solucioacuten como en el cap 1 es aislar lo maacutes posible
esos factores Para ello se puede comenzar por reutilizar una tabla que fue utilizada alliacute
para verificar otras ideas La tabla 221 reproduce la 123 Dado que los datos que
ofrece pueden tener valor comparativo no extraigo el sexto pie aunque no incide al
menos directamente en el anaacutelisis de la concordancia
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
117
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Oxiacutetonas 124
(4026) 39
(2868) 77
(996) 4
(1212) 174
(29) 72
(933) 490
ὀξύς en
penuacuteltima 48
(1558) 17
(1250) 27
(349) 1
(303) 54
(9) 1
(013) 148
βαρύς en
penuacuteltima 136
(4416) 80
(5882) 669
(8655) 28
(8485) 372
(62) 699
(9054) 1984
Total 308 136 773 33 600 772 2622
Tabla 221 Cantidad de palabras de final trocaico con vocal larga en
penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los
porcentajes por columna entre pareacutentesis
Se aplican aquiacute las restricciones descritas en la sec 113 (exclusioacuten de palabras
meacutetricas inclusioacuten de palabras con siacutelaba final elidida y abreviada) con la excepcioacuten de
que dados los resultados de la sec 133 se han incluido los encliacuteticos En todo caso
los resultados sin ellos pueden hallarse en httpsempgriegoswordpresscomdatos-
experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-2 donde
tambieacuten he incluido para esta prueba y todas las que siguen los datos de las formas
analizadas con y sin las palabras con penuacuteltima (o uacuteltima) siacutelaba larga con vocal
breve55
La tercera fila de la tabla parece corroborar la idea de una pretensioacuten de
concordancia en el tercer pie Noacutetese ademaacutes que hay una interesante simetriacutea entre el
segundo y el quinto pie y el tercero y el sexto De hecho no hay diferencias estadiacutesticas
significativas entre los datos al interior del primer par y en el segundo son muy
menores56
Eacuteste es un dato interesante a tomar en cuenta a pesar del hipoteacutetico ictus
variable del uacuteltimo pie esta ubicacioacuten exhibe al menos en el caso de estas palabras
trocaicas nuacutemeros muy similares de βαρύς y oxiacutetonas que el tercero sin duda la
ubicacioacuten maacutes similar a eacutel El caso del cuarto pie es peculiar uno podriacutea esperar que el
puente de Hermann motivara una preferencia por la acentuacioacuten maacutes deacutebil de las
palabras trocaicas alliacute pero lo que se observa es lo contrario Notablemente ninguno de
los casos registrados constituye en sentido estricto una violacioacuten del puente porque
todos estaacuten seguidos por encliacuteticos57
En todo caso es un tema para analizar maacutes
adelante (cf sec 2222) dado que la escasa cantidad de formas no tiene impacto real
sobre la hipoacutetesis
55
Es decir en el caso de los troqueos las tablas excluyen e incluyen palabras con penuacuteltima con siacutelaba
cerrada (del tipo ἄνδρα) en el caso de los yambos y espondeos las tablas excluyen e incluyen palabras
con uacuteltima siacutelaba cerrada 56
Para estimar la significatividad de las diferencias he utilizado el error estaacutendar de cada uno de los
porcentajes que estaacute disponible en las tablas publicadas en el blog Cf sec 132 n 51 57
La uacutenica excepcioacuten es Il 3381 ῥεῖα μάλ ὥς τε θεός ἐκάλυψε δ ἄρ ἠέρι πολλῇ [muy faacutecilmente y
como un dios lo ocultoacute en una gran niebla] pero quizaacutes ἄρrsquo deba asociarse con ἐκάλυψε
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
118
Las palabras de final trocaico tienen para el hexaacutemetro caracteriacutesticas peculiares
Sus posibilidades acentuales son muchas permitiendo poner acentos en la tesis o en el
arsis y en el primer caso tener acentuacioacuten ὀξύς o βαρύς El hecho de que su
distribucioacuten tenga este grado de variacioacuten las vuelve oacuteptimas para el anaacutelisis de la
concordancia Sin embargo tienen un problema grave para poder tener la maacutexima
variacioacuten acentual es decir desde declive en penuacuteltima hasta agudo en uacuteltima es
necesario incluir todas las formas trocaicas lo que da lugar a interferencias
especiacuteficamente riacutetmicas porque se cuentan indistintamente troqueos ( como μῆνιν)
anfibraacutequeos ( como ἔθηκε) y peanes terceros ( como προΐαψεν en Il 13)
formas cuya distribucioacuten en el verso estaacute regulada por diferentes criterios riacutetmicos Por
esto la tabla 222 repite el anaacutelisis restringieacutendose a los disiacutelabos trocaicos No
obstante esto genera un nuevo problema se excluyen los declives del anaacutelisis y eacutestos
constituyen una parte maacutes que importante de los casos en la tabla anterior (3966 para
ser exacto) y todos ellos se descuentan de la misma categoriacutea es decir de la misma fila
(lsquoβαρύς en penuacuteltimarsquo)
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Oxiacutetonas 124
(4026) 37
(3854) 69
(2184) 3
(75) 173
(4436) 54
(2673) 460
ὀξύς en
penuacuteltima 48
(1558) 11
(1146) 24
(759) 1
(25) 42
(1077) 1
(05) 127
βαρύς en
penuacuteltima 136
(4416) 48
(50) 223
(7057) 0
175
(4487) 147
(7277) 729
Total 308 96 316 4 390 202 1316
Tabla 222 Cantidad de disiacutelabos trocaicos con vocal larga en penuacuteltima
en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes
por columna entre pareacutentesis
Nuevamente se observa la preferencia por tipos concordantes en el tercer pie y el
emparejamiento del segundo con el quinto y el tercero con el sexto En este caso el
primero se aproxima maacutes al quinto en los porcentajes de oxiacutetonas y βαρύς pero las
diferencias con el segundo no son significativas (dada la cantidad relativamente baja de
datos producto del puente de Meyer) Esto sin embargo no influye demasiado en las
conclusiones en la medida en que lo que era importante era observar si el movimiento
hacia la concordancia estaba presente en cada parte del hexaacutemetro En este caso en
particular sin la interferencia del cuarto pie (que sigue mostrando caracteriacutesticas que
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
119
ameritan una exploracioacuten maacutes detenida) eso es exactamente lo que sucede El graacutefico
222 demuestra esto claramente
Graacutefico 222 Porcentajes de disiacutelabos trocaicos con vocal larga en
penuacuteltima en Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento
Incluso ponderando el salto abrupto que el cuarto pie provoca los dos movimientos
sucesivos en la misma direccioacuten son evidentes en la liacutenea lsquoβαρύς en penrsquo ascenso
entre el primer pie y el tercero y entre el cuarto y el sexto en las otras dos descenso
entre el primer pie y el tercero y entre el cuarto y el sexto Entre el tercer y el cuarto pie
se da el salto en la direccioacuten inversa a estos movimientos que permite dividir el verso en
dos partes
Es momento entonces de pasar a un segundo conjunto de pruebas esta vez sobre
palabras de final yaacutembico Como las trocaicas estas formas soacutelo pueden tener su
posicioacuten riacutetmicamente prominente en tesis La oposicioacuten en este caso se da
exclusivamente entre βαρύς y ὀξύς58
Como antes incluyo los cliacuteticos pero en este caso
tambieacuten incluyo las palabras con siacutelaba final cerrada Aunque esto genera una cierta
distorsioacuten tiene una ventaja las proparoxiacutetonas de final yaacutembico con siacutelaba final
cerrada como εὐχόμενος en εὐχόμενος τοῦ en Il 143 son muy comunes en Homero
(maacutes de 500 casos en mi muestra) Este grupo permite al poeta colocar palabras
yaacutembicas (trisilaacutebicas o maacutes largas) si el ritmo del verso se lo demanda sin necesidad
de tener que colocar un acento en la tesis donde la palabra termina Por ello puede
resultar uacutetil tomar en cuenta queacute hace con este grupo de formas En todo caso los datos
58
Es decir entre formas como φέρων (Il 113) y κακήν (Il 110)
000
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
1 2 3 4 5 6
Oxiacutetonas
ὀξύς en pen
βαρύς en pen
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
120
para las palabras de final yaacutembico con siacutelaba final con vocal larga pueden hallarse en el
blog
2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
Proparoxiacute 116
(2343)
191
(2952)
76
(868)
101
(4073)
25
(3205) 509
ὀξύς en uacuteltima 127
(2566)
87
(1345)
316
(3607)
39
(1573)
14
(1795) 583
βαρύς en
uacuteltima
252
(5091)
369
(5703)
484
(5525)
108
(4355)
39
(50) 1252
Total 495 647 876 248 78 2344
Tabla 223 Cantidad de palabras de final yaacutembico en Homero por
ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna
entre pareacutentesis
Esta vez las cantidades absolutas estaacuten repartidas de manera maacutes uniforme entre las
ubicaciones con la salvedad de que en el sexto pie por el rechazo a los monosiacutelabos al
final de verso el nuacutemero es relativamente bajo Nuevamente el tercer pie es donde
mayor preferencia por formas concordantes se observa En este caso la diferencia con
el cuarto no llega a ser significativa pero siacute con el segundo y el quinto (con este uacuteltimo
incluso al 5 de confianza) El total relativamente bajo en el sexto hace que el margen
de error en los datos sea muy grande por lo que este pie tiene una cantidad que puede
equipararse con la de cualquier otro Los dos datos maacutes interesantes son las cantidades
de ὀξύς en uacuteltima en el tercer pie y de proparoxiacutetonas en el cuarto Si se recuerdan los
resultados de la tabla 128 en el estudio de los oxiacutetonos pre-pausales se notaraacute que de
los 87 casos del primer grupo 16 estaacuten ante pentemiacutemera (y esa tabla se restringiacutea a los
disiacutelabos el nuacutemero para los finales yaacutembicos es 21) Si se restan estos eso deja un
total de 10 de formas de este tipo en el tercer pie59
claramente el maacutes bajo de todos
El caso de las proparoxiacutetonas en el cuarto sugiere conclusiones similares ese tipo de
palabras implica la colocacioacuten de un agudo en A3a en discordancia en el tercer pie
pero maacutes importante auacuten con un comienzo del segundo colon marcado por un tono
alto Si la tendencia sugerida por van Raalte (1986 70) a un primer colon con ritmo
descendente y un segundo con ritmo ascendente es un hecho real del hexaacutemetro esto
estariacutea muy en liacutenea con esa tendencia el poeta evita comenzar la segunda parte del
metro con acento
59
Y este dato tiene un problema adicional La edicioacuten de Allen que es la utilizada aquiacute (cf Apeacutendice II)
tiene un criterio relativamente laxo en su consideracioacuten de queacute palabras en el tercer pie deben ser
marcadas con grave y cuaacuteles con agudo El caso prototiacutepico es Il 11 donde este por lo demaacutes excelente
criacutetico comete el crudeliacutesimo dislate de imprimir μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
121
Contra la teoriacutea de la concordancia en esta tabla aparece el alto nuacutemero de
proparoxiacutetonas en el tercer pie Es un argumento relativamente deacutebil frente a todo el
resto de lo que se observa pero es necesario tomarlo en cuenta
El segundo paso del anaacutelisis es el estudio de los disiacutelabos yaacutembicos esta vez
restringieacutendose a los que terminan en larga natural
2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie Total
ὀξύς en uacuteltima 78
(5652)
46
(5349)
157
(4266)
1
(20)
7
(4375) 289
βαρύς en
uacuteltima
60
(4348)
40
(4651)
211
(5734)
4
(80)
9
(5625) 324
Total 138 86 368 5 16 613
Tabla 224 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos con vocal larga en uacuteltima en
Homero por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes
por columna entre pareacutentesis
Esta tabla es claramente la primera donde la teoriacutea de la concordancia trastabilla El
porcentaje maacutes alto de concordancia estaacute en el quinto pie o si se prefiere evitar extraer
conclusiones a partir de un total tan pequentildeo de datos60
en el cuarto Es cierto que el
segundo es nuevamente donde se observa la mayor cantidad de oxiacutetonas pero esto
depende grandemente del alto nuacutemero de palabras no-leacutexicas alliacute (26 frente al 0 del
tercer pie) La uacutenica explicacioacuten dentro de la teoriacutea de la concordancia para estos datos
es la presencia significativa de oxiacutetonos pre-pausales ante cesura pentemiacutemera
Considerados los 16 que se extraen de la tabla 128 la situacioacuten cambia notablemente
los tipos concordantes (βαρύς + oxiacutetonos pre-pausales) pasan a representar el 6512 de
los casos mientras que los no-concordantes el 3488 Pero debe notarse que semejante
salida ignora un hecho maacutes que significativo es posible que hubiera oxiacutetonos pre-
pausales en el segundo pie (ante trihemiacutemera) y en el cuarto (ante heptemiacutemera)61
El anaacutelisis de las palabras yaacutembicas por lo tanto no resulta tan favorable en su
conjunto a la teoriacutea de la concordancia como el de las trocaicas Aunque permite seguir
sosteniendo la idea de que habiacutea una jerarquiacutea de ubicaciones del metro en funcioacuten de
una tendencia a hacer coincidir ritmo meacutetrico linguumliacutestico y prominencia acentual no es
posible asegurar del todo que fuera invariable para todas las formas en todos los casos
o que fuera la principal entre un conjunto de preferencias meacutetrico-prosoacutedicas
60
A pesar del inmenso error estaacutendar de los porcentajes del quinto pie (18) la diferencia con el resto de
las ubicaciones sigue siendo significativa (aunque obviamente no con 95 de certeza) 61
En esta cuestioacuten juega nuevamente un rol significativo el problema de los criterios de edicioacuten de Allen
(cf n 59)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
122
El uacuteltimo caso a estudiar es el de las palabras espondaicas Su anaacutelisis sin
embargo presenta numerosos problemas metodoloacutegicos Es necesario decidir si se
incluiraacuten soacutelo las que tienen siacutelabas finales con vocal larga o todas si se restringiraacuten los
diptongos finales cerrados si se incluiraacuten o no las palabras no-leacutexicas etc Los
resultados en cada caso pueden variar por diversos motivos En las tablas publicadas en
el blog pueden hallarse una serie de anaacutelisis con diversas metodologiacuteas Las
conclusiones variacutean si no significativamente siacute lo suficiente como para dificultar la
tarea de analizar los datos Como en el caso de las palabras yaacutembicas por lo demaacutes hay
interferencias de los oxiacutetonos pre-pausales en cantidades indeterminadas
La tabla 225 presenta un recorte de los datos que puede ilustrar la tendencia
general Se oponen las palabras leacutexicas de final espondaico con final en tesis y arsis (del
primero al quinto pie) con vocal larga en siacutelaba final (sin diptongos)
Tesis Arsis Total
ὀξύς en uacuteltima 68 (1069) 50 (1136) 118
βαρύς en uacuteltima 562 (8931) 390 (8864) 952
Total 630 440 1070
Tabla 225 Cantidad palabras leacutexicas de final espondaico con vocal larga
en siacutelaba final en los primeros cinco pies de Homero por tipo de ubicacioacuten
y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna entre
pareacutentesis
La conclusioacuten que se extrae de esta tabla es clara no hay diferencia significativa entre
la acentuacioacuten de las palabras espondaicas en las tesis y la acentuacioacuten de las palabras
espondaicas en las arsis62
El resultado se repite restringiendo el anaacutelisis a los disiacutelabos
Es evidente que esto es completamente diferente a lo que la teoriacutea de la
concordancia predice Sin embargo es plausible dar una explicacioacuten que la rescate
Noacutetese que en este caso aunque hay diferencia entre los tipos acentuales no la hay en
la posicioacuten del acento Podriacutea ser que al poeta le resultara indiferente en este grupo de
formas que no admiten una variante ldquodeacutebilrdquo como las trocaicas queacute clase de acento
teniacutean y su principal preocupacioacuten estuviera en colocarlas en ubicaciones donde
cumplieran la funcioacuten para las que las necesitaba La distribucioacuten de las cantidades
absolutas estaacute muy en liacutenea con esta idea maacutes de la mitad de las palabras de la tabla
62
Siacute la hay no obstante si se introduce el sexto pie en el anaacutelisis en cuyo caso se observa una cantidad
mucho mayor de formas ὀξύς en arsis que en tesis (Ω=161 es decir que hay un 60 maacutes de chances de
que una palabra espondaica en arsis sea ὀξύς que si terminara en tesis) Estos datos son perfectamente
consistentes con la teoriacutea de la concordancia pero prefiero mantener la discusioacuten sobre los que se
obtienen excluyendo la sexta arsis que tiene obviamente caracteriacutesticas especiales
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
123
225 terminan o en T3 (292 casos eg ὀχθήσας en Il 1517) o en A1 (262 casos eg
Ἥρῃ en Il 1519) es decir los dos extremos (excluyendo T1 donde soacutelo pueden
terminar monosiacutelabos) del primer colon el concordante (T3) y el discordante (A1) Un
ejemplo como Od 3353-5 el cierre uno de los discursos de Neacutestor ilustra el tipo de
movimiento que esta oposicioacuten implica
O O
hellipὄφρ ἂν ἐγώ γε
O D C D D
ζώω ἔπειτα δὲ παῖδες ἐνὶ μεγάροισι λίπωνται
D D O O O D
ξείνους ξεινίζειν ὅς τίς κ ἐμὰ δώμαθ ἵκηται
[no se desatenderaacute a un visitante] mientras yo
viva y despueacutes cuando queden mis hijos en los palacios
para dar hospitalidad a los hueacutespedes cualquiera llegue a mi morada
Hay soacutelo dos palabras de final espondaico en el pasaje en una evidente variatio que
juega con la morfologiacutea pero sobre todo con el ritmo y la ubicacioacuten de las formas63
Neacutestor estaacute indicando que seriacutea una falta enviar a un hueacutesped (Teleacutemaco) a dormir a su
nave y la conclusioacuten de su razonamiento estaacute marcada por una pesadiacutesima secuencia
espondaica con cuatro siacutelabas con vocales largas y una de ellas (-νους) cerrada Pero
ademaacutes el deber parece representado en la oposicioacuten entre la primera palabra en
marcada discordancia con el metro tanto riacutetmica como acentualmente y la segunda en
fuerte concordancia en ambos aspectos64
Por lo dicho en el caso de las palabras de final espondaico las preferencias
riacutetmicas (colocacioacuten de siacutelabas finales largas en A1 y T3) y las preferencias prosoacutedicas
(colocacioacuten de acentos prominentes en discordancia en el primer pie y en concordancia
en el tercero) operan simultaacuteneamente No puede (o maacutes bien no deberiacutea) asumirse una
prioridad para ninguno de los dos aspectos al menos hasta realizar un estudio sobre un
corpus maacutes amplio que permita observar aspectos del comportamiento de estas formas
que el compilado para el presente trabajo no permite
Las hipoacutetesis propuestas al inicio de esta seccioacuten parecen haber sido al menos
parcialmente corroboradas En el tercer pie hay una tendencia a colocar formas
concordantes claramente en los troqueos probablemente en los yambos y en funcioacuten de
63
Merece notarse que ξείνους ξεινίζειν no es una foacutermula al menos hasta donde es posible verificarlo 64
Incluso de hecho con una siacutelaba con prominencia riacutetmica secundaria (ξει- en ξεινίζειν) sobre tesis
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
124
la distribucioacuten de las formas en su conjunto (es decir independientemente de los tipos
de acento) en los espondeos Es claro que el primer pie tiende mucho maacutes claramente a
la discordancia que el segundo tanto en los troqueos como en los espondeos (es
imposible verificarlo en los yambos) pero en la segunda parte del metro esta tendencia
no se observa excepto en el caso de los disiacutelabos trocaicos y eacutestos son demasiado
escasos en el cuarto pie como para permitir conclusiones aceptables Asiacute la teoriacutea de la
concordancia debe implicar para tener validez un movimiento muy claro de la
discordancia a la concordancia del primer al tercer pie y uno menos marcado en el
segundo colon Eacutesta al menos es una conclusioacuten provisoria dado que no se han
tomado en cuenta los monosiacutelabos ni los daacutectilos ni se han analizado todas las posibles
variantes de cada una de las formas Si se vuelve a revisar el graacutefico 221 se observaraacute
que concuerda en un sentido con esta conclusioacuten la diferencia de concordancia entre el
primer y el segundo pie es de maacutes del 11 mientras que entre el cuarto y el quinto es
de apenas el 7 la discordancia en el primer par baja casi un 16 mientras que en el
segundo poco maacutes del 13 Aunque ambos cola se mueven en la misma direccioacuten lo
hacen con distinta intensidad65
Es un fenoacutemeno interesantemente parecido al del
downtrend en el anaacutelisis del tono oracional (cf sec 124) aunque por supuesto aquiacute se
estaacute hablando de tendencias estadiacutesticas y no de fenoacutemenos concretos de los versos
(excepto por supuesto en el sentido de que en cada uno hay pies concordantes
discordantes y no-concordantes)
Puede concluirse entonces sentildealando que el hexaacutemetro muestra una jerarquiacutea
de ubicaciones en funcioacuten de sus preferencias con respecto a la concordancia y la
discordancia Queda por resolver la pregunta entonces de coacutemo juega el sexto pie en
esta historia
2211 Ictus variable o determinado prosoacutedicamente
David (2006 101-2) sentildeala con razoacuten que en el sexto pie del hexaacutemetro podriacutea
haber habido una tensioacuten entre la penuacuteltima siacutelaba con la tesis del pie y el elemento que
de hecho lo cierra Esto es vaacutelido en particular cuando la uacuteltima siacutelaba es larga y por
lo tanto linguumliacutesticamente prominente (tanto acentual como riacutetmicamente) El autor
sugiere entonces que el uacuteltimo pie del metro tendriacutea un ritmo variable determinado por
la ubicacioacuten del acento en la palabra final La idea es tentadora porque permitiriacutea
65
Puede influir tambieacuten el hecho de que el segundo colon inicia con un nivel de concordancia del
2725 mucho maacutes alto que el del primero
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
125
interpretar al hexaacutemetro como un verso con una variabilidad final notablemente mayor
que la que tiene internamente y por lo tanto como un metro mucho maacutes atractivo para
los poetas que si cada liacutenea terminara de manera ideacutentica
Aunque un anaacutelisis comparado amplio es necesario se puede notar aquiacute que
semejante variabilidad riacutetmica existe si bien en otra forma en la poesiacutea hispaacutenica El
ritmo marcado por el acento en este caso determina la cantidad de siacutelabas real (no
meacutetrica) del verso una liacutenea que termina en palabra aguda agrega una siacutelaba (meacutetrica)
por lo que si es por ejemplo un octosiacutelabo tendraacute de hecho siete siacutelabas Una liacutenea que
termina en palabra esdruacutejula resta una siacutelaba (meacutetrica) por lo que si es por ejemplo un
endecasiacutelabo tendraacute de hecho doce siacutelabas Esta licencia soacutelo se aplica en el final del
verso y probablemente facilita la composicioacuten Es cierto (y por eso se requiere un
estudio comparado maacutes amplio) que se da especiacuteficamente para preservar el ritmo
acentual es decir para no alterar las expectativas que el resto de la liacutenea genera En el
caso del hexaacutemetro la situacioacuten se invertiriacutea en un sentido la variabilidad al final del
verso de hecho permitiriacutea al ritmo alliacute ir en contra del resto de la liacutenea Sin embargo al
mismo tiempo habilitariacutea al poeta a terminarla con un ritmo descendente o ascendente
lo que de hecho es una propiedad que tienen todos los pies (excepto el primero)
Sea de esto lo que fuere es posible comprobar si el ictus variable es un
fenoacutemeno real del metro a partir de un estudio de las formas que ocupan el sexto pie En
este caso el anaacutelisis tiene dos partes Una de ellas ya ha sido realizada en la sec 123
se observoacute que en los disiacutelabos trocaicos hay una marcada preferencia aun mayor que
en el caso de los espondaicos por colocar las formas oxiacutetonas en el sexto pie De
acuerdo a los datos de las tablas 126 y 127 la posibilidad de hallar disiacutelabos trocaicos
oxiacutetonos alliacute era ocho veces mayor que en el resto de la liacutenea (Ω=867) mientras que la
de hallar disiacutelabos espondaicos oxiacutetonos era casi del triple (Ω=289)
Una interpretacioacuten posible de esta diferencia en la razoacuten de razones es que la
interpretacioacuten del principio brevis in longo que se ha propuesto en 023 es incorrecta
dado que la abrumadora cantidad de oxiacutetonas trocaicas podriacutea indicar que la siacutelaba
breve final se alarga hasta resultar indistinguible de una siacutelaba larga En otras palabras
que las oxiacutetonas trocaicas estaacuten alliacute porque alliacute pueden funcionar como oxiacutetonos pre-
pausales Sin embargo debe notarse que mientras que las oxiacutetonas espondaicas pueden
ser colocadas dentro del verso en posiciones concordantes (por ejemplo la
pentemiacutemera) no es este el caso con las oxiacutetonas trocaicas que inevitablemente tienen
acento en el arsis (si la siacutelaba final es cerrada dejan de ser trocaicas para el sistema y de
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
126
hecho para el verso mismo) Por lo tanto es de esperarse que el poeta prefiriera colocar
este tipo de formas en la uacutenica ubicacioacuten del metro donde su acento no contrastaba con
el ritmo dada la determinacioacuten prosoacutedica del ictus
En otras palabras aunque el alargamiento parcial de la siacutelaba final puede estar
jugando un rol (incluso significativo) en la colocacioacuten de disiacutelabos trocaicos oxiacutetonos en
el sexto pie la diferencia notable con los disiacutelabos espondaicos se explica mejor (en
particular por las razones que se sentildealaraacuten inmediatamente) a partir del deseo del poeta
de poner esas palabras en la uacutenica ubicacioacuten de la liacutenea en donde no generan
discordancia con el ritmo meacutetrico Asiacute es comparativamente maacutes comuacuten el oxiacutetono de
un verso como Il 2348 (ἀλλ ἤτοι νῦν μὲν στυγερῇ πειθώμεθα δαιτί [pero ahora
ciertamente ocupeacutemonos del detestable banquete]) que el de un verso como Il 10302
(τοὺς ὅ γε συγκαλέσας πυκινὴν ἀρτύνετο βουλήν [juntado a los cuales celebroacute un sabio
consejo]) por el simple hecho de que βουλήν puede ir faacutecilmente ante pentemiacutemera pero
δαιτί soacutelo en el sexto pie no interfiere con la concordancia66
La segunda parte del anaacutelisis es especiacuteficamente riacutetmica Si el sexto pie mostrara
un ictus variable entonces se esperariacutea que la cantidad de palabras estuviera
determinada por la preferencia de los poetas con respecto a ciertos tipos de final de
verso Si por ejemplo hubiere una preferencia por finales de tipo masculino deberiacutea
haber maacutes espondeos que troqueos Si una preferencia por finales de tipo femenino maacutes
troqueos que espondeos Finalmente si hubiere un deseo de maximizar la variacioacuten se
esperariacutea una cantidad maacutes o menos similar de ambos tipos de finales
En Homero se da este uacuteltimo caso con 5056 de las formas con final trocaico y
4944 con final espondaico67
En buena parte de los autores la situacioacuten es similar
pero en Nono hay una preferencia maacutes que notable por finales espondaicos (9169) y
en Parmeacutenides y Apolonio una por finales trocaicos (3750 y 3709
66
El ejemplo es por supuesto meramente ilustrativo puesto que de las 46 apariciones de βουλή y βουλήν
en Iliacuteada y Odisea soacutelo 14 no estaacuten en ubicacioacuten final (es decir que casi un 70 siacute estaacuten alliacute) una
diferencia considerable con respecto a la distribucioacuten usual de los disiacutelabos espondaicos en mi muestra
(cerca de un 29 de los cuales terminan en A6) Por otro lado 10 de las 32 instancias de δαιτός (trocaico)
y δαιτί estaacuten en el sexto pie (un 32) que es de hecho el doble de lo que se esperariacutea sobre la base de la
distribucioacuten de los disiacutelabos trocaicos en mi muestra Naturalmente el anaacutelisis de los tokens individuales
estaacute fuertemente interferido por el lenguaje formulaico y otras preferencias que lo hacen inferior a mi
entender al estudio estadiacutestico de las formas en su conjunto 67
Los datos excluyen los monosiacutelabos finales que alteran apenas la situacioacuten Debe recordarse (cf sec
023) que aquiacute mantengo la interpretacioacuten de que las palabras con siacutelaba final con vocal breve y
consonante final (como Ἀχιλῆος en Il 11) debe ser interpretada como breve lo que afecta
considerablemente los resultados Me baso aquiacute en los datos compilados para mi trabajo ldquoTeacutecnicas
compositivas del hexaacutemetro dactiacutelico correlaciones riacutetmicas entre el 3ordm y el 6ordm pie del versordquo que pueden
hallarse en httpsgreekmpswordpresscomtecnicas-compositivas-del-hexametro-dactilico-
correlaciones-entre-el-3o-y-el-6o-pie-del-verso
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
127
respectivamente) Ahora bien esto en siacute mismo no significa nada porque los nuacutemeros
podriacutean ser simplemente el resultado del azar en funcioacuten de la disponibilidad de formas
en cada autor La tabla 226 demuestra que este no es el caso
Razoacuten general Razoacuten A1-A5 Razoacuten A1-A2 Razoacuten A6
Homero 225 454 142 102
Parmeacutenides 309 514 185 169
Apolonio 345 771 189 170
Caliacutemaco 301 1321 266 101
H Oacuterficos 253 593 195 116
Opiano 264 640 117 111
Nono 173 2367 419 009
Proclo 227 1008 212 057
Tabla 226 Razones entre palabras trocaicas y espondaicas por autor en el
hexaacutemetro (lsquoRazoacuten generalrsquo) en los primeros cinco pies del hexaacutemetro
(lsquoRazoacuten A1-A5rsquo) y en los primeros dos pies (lsquoRazoacuten A1-A2rsquo) comparadas
con la razoacuten en la sexta arsis
Introduzco en el anaacutelisis a todos los autores porque esto permite una visioacuten maacutes clara de
la cuestioacuten y porque ademaacutes en este caso puede hacerse sin multiplicar
inmanejablemente las tablas Cada nuacutemero en eacutesta indica queacute cantidad de palabras de
final trocaico hay por cada palabra de final espondaico en todo el metro (la primera
columna) en las primeras cinco arsis (la segunda) soacutelo en las primeras dos (la tercera)
y soacutelo la sexta (la uacuteltima) Como se ve en todos los casos hay diferencias muy
significativas entre la proporcioacuten del sexto pie la general y la de las otras
combinaciones Si se compararan uacutenicamente las razones entre el sexto pie y el primero
(pueden hallarse los datos en httpsgreekmpswordpresscomtecnicas-compositivas-
del-hexametro-dactilico-correlaciones-entre-el-3o-y-el-6o-pie-del-verso y maacutes adelante
tabla 228) la mitad (Homero Caliacutemaco Nono y Proclo) de los autores mostrariacutean
diferencias estadiacutesticamente significativas y tres de ellos (los mencionados menos
Homero) al nivel del 1 de significancia Lo que los nuacutemeros hacen evidente de
cualquier manera es la preferencia en diferentes grados por colocar palabras
espondaicas en el final de la liacutenea incluso en los autores que en apariencia prefieren
palabras trocaicas en esa posicioacuten (es decir Parmeacutenides y Apolonio)
Una vez maacutes este anaacutelisis por siacute mismo no es suficiente para concluir que hay
una eleccioacuten del ritmo del cierre del verso por el poeta Dado que el principio del verso
es el que maacutes tolera las irregularidades y que el exceso de palabras espondaicas en el
primer pie es producto de esa tolerancia (cf sec 214) entonces la preferencia por
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
128
espondeos finales puede ser un subproducto de la ventaja que ofrece al poeta la
indiferencia de la siacutelaba final En otras palabras hay maacutes espondeos en el final del verso
por la sencilla razoacuten que ahiacute es donde molestan menos De hecho eacuteste parece ser el caso
con palabras de final baacutequico (como χολωθεὶς en Il 19) que en todos los autores
estudiados aparecen casi exclusivamente en esa ubicacioacuten Lo contrario sucede con las
palabras de final moloso (como ἀνθρώπων en Od 1167) que unaacutenimemente se
prefieren ubicar en otros lugares de la liacutenea aunque aquiacute la preferencia por un quinto
pie dactiacutelico muy probablemente esteacute jugando un papel importante68
Para verificar si esto es lo que estaacute sucediendo la forma maacutes simple es
corroborar que de hecho las formas que molestan son las que se prefieren en el sexto
pie Para ello no se puede comparar simplemente con formas que no molestan (de
hecho esto es lo que se hizo hasta ahora) sino que es necesario controlar a partir de una
categoriacutea de formas que molestan maacutes y otra de formas que molestan menos En este
caso eso puede hacerse comparando la distribucioacuten de los disiacutelabos espondaicos que
pueden colocarse en el primer pie sin problemas (por lo que molestan menos) con las
palabras trisilaacutebicas y mayores de final espondaico que no pueden colocarse en el
primer pie (por lo que molestan maacutes) Esto naturalmente depende del supuesto de que
el poeta no tiene uso para estas formas es decir que siempre son molestas Aunque
sabemos que no es asiacute a partir del anaacutelisis de la distribucioacuten de palabras espondaicas en
la seccioacuten anterior como esta prueba se restringe especiacuteficamente al sexto pie el
supuesto no seraacute un problema
Para controlar si la relacioacuten entre disiacutelabos y palabras maacutes largas de final
espondaico estaacute inclinada hacia estos uacuteltimos se utiliza la proporcioacuten de disiacutelabos
trocaicos frente a palabras mayores de final trocaico porque en este grupo no deberiacutea
haber ninguacuten tipo de preferencia pudiendo ubicarse todas las formas en casi cualquier
otro lado (y por lo demaacutes estando sometidas a las mismas restricciones en particular
en Homero) Los resultados pueden verse en la tabla 227
68
Cf tambieacuten sobre esto Devine y Stephens (1984 48-51)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
129
Disiacutel troc Troc ge a tres siacutel Disiacutel esp Esp ge a tres siacutel
Homero 031 060
Parmeacutenides 067 038
Apolonio 041 104
Caliacutemaco 022 107
H Oacuterficos 033 067
Opiano 014 082
Nono 019 090
Proclo 050 060
Tabla 227 Razones entre los disiacutelabos trocaicos y palabras maacutes largas de
final trocaico y disiacutelabos espondaicos y palabras maacutes largas de final
espondaico en el sexto pie del hexaacutemetro por autor
Lo primero que se observa es que en la mayoriacutea de los casos hay menos disiacutelabos que
trisiacutelabos en el final del verso Dicho esto como puede verse los resultados no avalan
para nada la hipoacutetesis de que la preferencia por espondeos finales estaacute motivada
exclusivamente por la comodidad compositiva Excepto en Parmeacutenides todos los
autores muestran una proporcioacuten mayor de palabras disilaacutebicas espondaicas que
trocaicas en el cierre de la liacutenea y de hecho Caliacutemaco y Apolonio tienen
aproximadamente la misma cantidad de disiacutelabos y trisiacutelabos espondaicos En otras
palabras donde los poetas podriacutean colocar mayor cantidad de trisiacutelabos molestos
prefieren colocar disiacutelabos que podriacutean haber puesto en otro lado
Esto no significa merece sentildealarse nuevamente que la comodidad no forme
parte de la preferencia por colocar espondeos en el cierre de la liacutenea la cantidad de
disiacutelabos puede estar motivada por la sencilla razoacuten de que en general hay muchos maacutes
disiacutelabos (lo mismo sucede con los troqueos sin embargo) Pero los resultados sugieren
fuertemente que la preferencia por espondeos es deliberada Y esto se refuerza cuando
se observa su evolucioacuten a lo largo de la historia del metro que muestra una cierta
tendencia (muy clara hacia el final de la serie) hacia aumentar la cantidad de estas
formas69
Existe otra forma de verificar que la preferencia por espondeos no es un mero
subproducto de la comodidad Si fuera asiacute se esperariacutea que estuviera negativamente
correlacionada (esto es que fuera inversamente proporcional) a la preferencia por
troqueos en el resto de la liacutenea y en particular en la primera arsis En otras palabras que
los poetas que menos lugares tienen para colocar espondeos en el interior de la liacutenea
tendieran maacutes a colocarlos en el final de ella y viceversa que los poetas que con maacutes
69
Un fenoacutemeno notado desde hace mucho cf Maas (1962 sect22) y maacutes abajo sec 231
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
130
libertad usan los espondeos en el interior del verso coloquen menos en el final Esta
prueba se realiza en la tabla 228 donde los autores se presentan ordenados no
cronoloacutegicamente sino en funcioacuten de su preferencia por troqueos en el sexto pie
Razoacuten A6 Razoacuten A1 Razoacuten A1-A5
Apolonio 170 171 771
Parmeacutenides 169 160 514
H Oacuterficos 116 104 593
Opiano 111 103 640
Homero 102 117 454
Caliacutemaco 101 240 1321
Proclo 057 172 1008
Nono 009 307 2367
Tabla 228 Razones entre palabras trocaicas y espondaicas en el sexto pie
del hexaacutemetro (lsquoRazon A6rsquo) el primer pie (lsquoRazoacuten A1rsquo) y los primeros
cinco pies (lsquoRazoacuten A1-A5rsquo) por autor ordenadas en funcioacuten de la
preferencia por formas trocaicas en el sexto pie
Resulta bastante claro que aunque hay una cierta correlacioacuten (especialmente en el caso
de Nono) eacutesta bajo ninguacuten concepto es absoluta70
La preferencia por espondeos en el
sexto pie es independiente de la preferencia por troqueos en el primero y si bien estaacute
correlacionada con la preferencia en el resto de la liacutenea esta correlacioacuten depende
fuertemente del estilo de Nono71
En otras palabras aunque la conveniencia juega un rol
en la cantidad de espondeos en el sexto pie parece haber una motivacioacuten independiente
para su preferencia por estas formas en esa ubicacioacuten
Las pruebas realizadas en esta seccioacuten confirman por todo esto que la uacuteltima
ubicacioacuten del metro teniacutea un estatus riacutetmico especial Dos posibles interpretaciones se
abren ahora Primero asumir que este estatus es consecuencia de la pausa entre cada
verso y del caraacutecter clausular de las uacuteltimas siacutelabas en cada liacutenea sin por ello involucrar
modificaciones del ritmo de base del hexaacutemetro Allen (1973 296-303) postula por
ejemplo un sistema especial para el ritmo de ciertas formas de palabra ante pausa que
permite (con una notable arbitrariedad) que los espondeos finales tengan stress no en
uacuteltima (como normalmente) sino en penuacuteltima Aun asiacute en esta liacutenea de lectura las
palabras con final espondaico acentualmente prominente seriacutean discordantes con el
70
El valor Pearson para las dos primeras columnas de la tabla es -057 lo que no es significativo pero
sugiere alguacuten tipo de correlacioacuten negativa Noacutetese sin embargo que removiendo a Nono el valor sube a -
002 lo que es completamente insignificante 71
El valor Pearson para la primera y la tercera columnas de la tabla es -077 lo que implica una
correlacioacuten negativa significativa entre las preferencias Dicho esto removiendo a Nono de la tabla el
resultado sube a -041 lo que ya no es significativo (aunque indica una cierta correlacioacuten)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
131
metro a menos que se quisieran incorporar axiomas especiacuteficos que alteren la
acentuacioacuten cuando la palabra estaacute ante pausa Es claro que esta liacutenea de interpretacioacuten
no es particularmente deseable No parece razonable que en el tercer pie en la cesura
central haya una marcada preferencia por la concordancia y en el sexto la pausa maacutes
importante en el verso eacutesta fuera completamente indiferente Tampoco parece adecuado
postular axiomas para solucionar el problema que alteren las reglas fundamentales del
ritmo y el acento del lenguaje
Pero el metro como se ha notado en el caso del espantildeol es maacutes flexible en este
sentido Se abre por ello una segunda interpretacioacuten de los datos compilados el ictus
determinado prosoacutedicamente o en teacuterminos maacutes generales la libertad de cerrar cada
verso con un ritmo masculino o femenino Esta idea tiene por supuesto problemas
incluso graves Viola el principio general de que no puede haber dos ubicaciones fuertes
separadas por maacutes de dos siacutelabas por ejemplo72
Sin embargo lo hace sin alterar el
esquema en la mitad de los versos de hecho hay coincidencia del ritmo del pie final
con lo que se esperariacutea En la otra mitad el ictus trasladado a la siacutelaba final iriacutea siempre
precedido de una siacutelaba larga lo que morigera sustancialmente su violacioacuten del ritmo
Por otra parte existe de hecho una variante (maacutes tardiacutea es cierto) del hexaacutemetro el
miuro donde la penuacuteltima siacutelaba de hecho es breve lo que demostrariacutea que el esquema
tiene un potencial al menos para ignorar el principio en su trecho final73
Como se veraacute
maacutes adelante (sec 35) una variacioacuten similar aunque de signo inverso se observa
tambieacuten en el paso del triacutemetro yaacutembico al coliambo
La manera maacutes simple (pero no por ello simple) de interpretar los datos por todo
esto es que el uacuteltimo pie del hexaacutemetro exhibe una libertad riacutetmica que permite a los
compositores variar el ritmo del final de cada verso entre una terminacioacuten masculina o
espondaica o femenina o trocaica Persiste la pregunta de queacute sucede con el acento Se
debe preguntar si en las oxiacutetonas trocaicas la parte fuerte del final estaba en la uacuteltima
siacutelaba como sugeririacutea la interpretacioacuten de David del ictus determinado por el acento o
en la penuacuteltima como sugeririacutea una interpretacioacuten que privilegiara el ritmo linguumliacutestico
sobre el acento en la relacioacuten entre lenguaje y metro La primera prueba realizada en
esta seccioacuten sugiere que David estaacute en lo correcto pero quizaacutes en esos casos hubiera un
alargamiento especial de la siacutelaba final Por otro lado quizaacutes la consonante final cumpla
72
Cf entre otros West (1982a 18-9) 73
Sobre el hexaacutemetro miuro y en general las variaciones del hexaacutemetro cf Luque Moreno (2005)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
132
alguacuten papel que aquiacute no se ha descubierto74
Se requieren maacutes pruebas para decidir la
cuestioacuten Sin embargo debe sentildealarse que en la enorme mayoriacutea de los versos es decir
en aquellos en los que el ritmo linguumliacutestico y la parte prominente de la contonacioacuten
coincide no hay inconveniente el ritmo meacutetrico del pie final estaacute invariablemente en la
misma posicioacuten con la parte linguumliacutesticamente enfaacutetica
222 Distribucioacuten de palabras
2221 Daacutectilos
Habiendo estudiado ya las tres principales formas que constituyen el leacutexico
riacutetmico por asiacute decirlo homeacuterico queda por analizar para comenzar esta seccioacuten la
trisilaacutebica maacutes comuacuten y por lo demaacutes maacutes representativa del metro el daacutectilo La tabla
229 presenta la distribucioacuten de las palabras de final dactiacutelico sin elisioacuten (pero soacutelo hay
treinta palabras con final dactiacutelico y elisioacuten)
1ordm pie 2ordm pie 4ordm pie 5ordm pie Total
Oxiacutetonas (incluyendo graves) 5 3 29 18 55
Paroxiacutetonas 44 17 134 112 307
Proparoxiacutetonas 143 45 535 312 1035
Total 192 65 698 442 1397
Tabla 229 Cantidad de palabras de final dactiacutelico sin elisioacuten por
ubicacioacuten y por tipo de acento en Homero75
Lo primero que debe sentildealarse es que una prueba χ2 realizada sobre esta indica que no
hay preferencias de distribucioacuten de los tipos acentuales con una posibilidad de
distribucioacuten aleatoria de 2435 Esto en principio no parece particularmente
74
Este seriacutea el caso si por ejemplo hubiera una preferencia mucho maacutes marcada por oxiacutetonas trocaicas
con final consonaacutentico en el sexto pie que por oxiacutetonas trocaicas con final abierto He realizado sobre la
muestra compilada de Od 4-24 (donde se codifica la diferencia entre los finales de las siacutelabas breves) una
prueba provisoria sobre el conjunto de disiacutelabos trocaicos en el sexto pie que sugiere que eso no sucede
Disiacutelabos trocaicos final consonante Disiacutelabos trocaicos final vocal
ὀξύς en penuacuteltima 5 (658) 5 (909)
Βαρύς en penuacuteltima 48 (6316) 36 (6545)
ὀξύς en uacuteltima 23 (3026) 14 (2545)
Total 76 55
Soacutelo se cuentan palabras leacutexicas Las diferencias como puede observarse a simple vista no son
significativas 75
La tabla estaacute sacada de los datos de mi trabajo ldquoDactylic and Iambic wordshelliprdquo y puede hallarse en
httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datadactylic-and-iambic-words
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
133
sorprendente Las palabras dactiacutelicas aunque las representantes maacutes baacutesicas del ritmo
fundamental del hexaacutemetro no tienen variantes βαρύς Podriacutean en teoriacutea tener
oxiacutetonos pre-pausales ante la dieacuteresis bucoacutelica pero ademaacutes del hecho de que en siacute
mismas las dactiacutelicas oxiacutetonas son relativamente escasas esta cesura es secundaria y por
lo tanto menos susceptible de ser enfatizada con una acentuacioacuten semejante
Interesantemente sin embargo si se excluye la fila de las oxiacutetonas en la tabla la
posibilidad de distribucioacuten aleatoria disminuye a 75876
Esto es porque el nuacutemero de
proparoxiacutetonas en el cuarto pie es mayor que el que se esperariacutea si no hubiera
preferencias (535 reales contra 517 esperadas) Es posible sin embargo que esto sea
nada maacutes que el subproducto de la preferencia por palabras largas en el cuarto pie que
tienen una tendencia clara a ser proparoxiacutetonas
El resultado puede ser interpretado de diferentes maneras Primero como ya se
ha mencionado como la consecuencia natural de la ausencia de variantes βαρύς de las
palabras dactiacutelicas Segundo a partir de la ausencia en la tabla (dada la improbabilidad
o la simple imposibilidad de palabras dactiacutelicas alliacute) de las ubicaciones maacutes importantes
del metro el tercer y el sexto pie Finalmente y vinculado con lo primero pero
independientemente de eso se puede inferir que los oxiacutetonos soacutelo son enfaacuteticos cuando
son pre-pausales dado que no hay una preferencia significativa por ellos en el segundo
pie frente al primero Lo maacutes probable es que la distribucioacuten aleatoria de las palabras
dactiacutelicas sea consecuencia de una combinacioacuten de estos factores
Aunque los datos estadiacutesticos permiten observar tendencias generales no
ofrecen la posibilidad de detectar algunos usos peculiares de determinadas formas en los
textos En el caso de los daacutectilos por ejemplo a pesar del hecho de que el anaacutelisis
cuantitativo demuestra que su distribucioacuten es baacutesicamente aleatoria algunos usos
concretos sugieren que podiacutean ser utilizados por los poetas para crear efectos prosoacutedicos
particulares Un ejemplo de esto estaacute en Il 8238-9 donde Agamenoacuten incitando a los
Aqueos se queja de que Zeus los ha abandonado
οὐ μὲν δή ποτέ φημι τεὸν περικαλλέα βωμὸν
νηῒ πολυκλήϊδι παρελθέμεν ἐνθάδε ἔρρων
En efecto digo que nunca paseacute de largo uno de tus bellos altares
En mi nave de muchos bancos cuando vine a Troya
76
Esta exclusioacuten estaacute en un sentido justificada por la ley de Wheeler (cf Lejeune 1987 sect343 Devine y
Stephens 1994 103-4) que prescribe que las palabras con final dactiacutelico oxiacutetonas se vuelven
diacroacutenicamente paroxiacutetonas
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
134
[en este desgraciado viaje77
Kirk (1990 ad loc) sentildeala que el principio de este pasaje es especialmente enfaacutetico y
que el tono probablemente continuacutea por toda la oracioacuten Noacutetese que el primer colon que
estaacute casi exclusivamente compuesto por cliacuteticos termina con un muy prominente φημι
hecho βαρύς en penuacuteltima por el agudo agregado a ποτέ El segundo colon de la primera
liacutenea muestra una alternancia entre oxiacutetonos (τεὸν y βωμὸν) y el paroxiacutetono dactiacutelico
περικαλλέα Ahora bien lo que es realmente interesante en este pasaje es que muestra
acentuacioacuten βαρύς en soacutelo tres lugares clave ambas cesuras trocaicas y el sexto pie del
uacuteltimo verso Se puede observar que el resto de las palabras parecen casi evadir la
regresioacuten todos los disiacutelabos son oxiacutetonos (hasta ἔρρων) y todas las palabras maacutes largas
son dactiacutelicas paroxiacutetonas A los fines de esta seccioacuten lo maacutes destacable del pasaje sin
embargo es la inusual sucesioacuten de dos paroxiacutetonas de final dactiacutelico παρελθέμεν y
ἐνθάδε que preceden al infrecuente ἔρρων El poeta pareciera casi regocijarse en la
alternancia comienza con una sucesioacuten deacutebilmente acentuada de apositivos que termina
con un encliacutetico fuertemente enfatizado (φημι) luego cambia entre oxiacutetonas y
paroxiacutetonas (τεὸν περικαλλέα βωμὸν) y luego junta un oxiacutetono con un βαρύς en
penuacuteltima (νηῒ πολυκλήϊδι) Pero en el uacuteltimo colon rompe con este juego al colocar
dos palabras acentuadas igual una junto a la otra (παρελθέμεν ἐνθάδε) El aspecto maacutes
atractivo de esta sucesioacuten de paroxiacutetonas dactiacutelicas es que parece anticipar el final de la
liacutenea con ἔρρων un claramente enfaacutetico βαρύς en uacuteltima con un significado peculiar y
luctuoso que es tambieacuten un paroxiacutetono
Hay otra aparicioacuten de este participio en Il 936478
ἔστι δέ μοι μάλα πολλά τὰ κάλλιπον ἐνθάδε ἔρρων
Y hay para miacute muchas muchas cosas [en Ftiacutea] que dejeacute cuando
[vine aquiacute en este desgraciado viaje
Despuacutees de ἔστι la liacutenea muestra un notable ὕστερον-πρότερον acentual con la cesura
trocaica como pivote79
δέ μοι (que es naturalmente una sola palabra meacutetrica) aparece
77
ldquoCuando vine aquiacute en este desgraciado viajerdquo traduce ldquo[ἐνθάδε] ἔρρωνrdquo 78
Y otra en Il 18421 (αἳ μὲν ὕπαιθα ἄνακτος ἐποίπνυον αὐτὰρ ὃ ἔρρων [y ellas las sirvientas doradas
por debajo del soberano Hefesto se agitaban y eacutel marchando lastimosamentehellip]) que no tratareacute aquiacute
En todo caso es un poco maacutes compleja porque involucra encabalgamiento fuerte Kirk en el comentario
citado arriba sugiere que este pasaje es en cierto modo disruptivo de lo que podemos inferir es el
significado de ἔρρων a partir de los otros dos pero yo no estoy de acuerdo la manera de caminar de
Hefesto es probablemente tan desgraciada como los viajes de Agamenoacuten y Aquiles
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
135
reflejado por ἔρρων80
μάλα por ἐνθάδε y πολλά por τὰ κάλλιπον (de nuevo una sola
palabra meacutetrica aunque la posicioacuten del acento es diferente ambas palabras son ὀξύς en
una de las posiciones extremas posibles del acento) Noacutetese que el primer colon
asciende hacia πολλά mientras que el segundo desciende desde el proparoxiacutetono
κάλλιπον al βαρύς ἔρρων81
El contraste estaacute enfatizado por el hecho de que los acentos
al final y al principio de cada colon estaacuten casi tocaacutendose Los movimientos tonales
contrastantes por supuesto reflejan las referencias opuestas de los cola el primero es
sobre algo que Aquiles aprecia (sus muchas cosas en Ftiacutea) mientras que el segundo es
sobre algo que ha llegado a detestar (su viaje a Troya)
2222 El puente de Hermann
Ha sido notado maacutes arriba que los datos que muestran las palabras trocaicas ante
el puente de Hermann son curiosos Cuando se analizaron las palabras de final trocaico
en el cuarto pie un porcentaje de ellas casi tan alto como en el tercero era βαρύς en
penuacuteltima mientras que cuando se consideraron los disiacutelabos trocaicos ninguno lo era
Este comportamiento merece un anaacutelisis maacutes detenido Dado que soacutelo hay una violacioacuten
posible del puente en todo el corpus (Il 3381 cf n 57) en esta seccioacuten me ocupareacute del
conjunto de los finales trocaicos en esa ubicacioacuten porque aunque no vayan
estrictamente en contra de las reglas del metro sin duda son al menos alteraciones
parciales de sus tendencias mayoritarias
La tabla 2210 muestra los tipos acentuales de las cuatro formas de palabra de
final trocaico que terminan en A4a No se ha aplicado ninguacuten filtro (clisis elisioacuten
estructura silaacutebica etc) a la compilacioacuten de resultados dado el escaso nuacutemero de casos
en general
79
μάλα πολλά como de acuerdo con Hainsworth (1993 ad loc) ἐνθάδε ἔρρων es formulaico Aunque
esto debe ser sentildealado no implica en ninguacuten sentido que el poeta no podiacutea usar semejantes frases a fin de
crear ciertos efectos 80
Quizaacute ἔστι δέ μοι es una sola palabra lo que significariacutea que el ὕστερον-πρότερον atraviesa toda la
liacutenea 81
El papel del artiacuteculo τὰ en esta sucesioacuten si se recuerda lo comentado en la sec 124 sobre los graves
puede ser no menor al estar entre dos agudos rompe el downtrend y permite mantener la equivalencia
tonal entre ambos acentos
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
136
Declive Otros βαρύς ὀξύς en penuacutelt ὀξύς en uacuteltima Total
0 0 1 (25) 3 (75) 4
7 (6364) 4 (3636) 0 0 11
18 (7826) 4 (1739) 0 1 (435) 23
10 (100) 0 0 0 10
Total 35 (7292) 8 (1667) 1 (208) 4 (833) 48
Tabla 2210 Cantidad de palabras de final trocaico por forma y por tipo de
acento en el cuarto pie de Homero Se incluyen los porcentajes por fila
entre pareacutentesis
A fin de contrastar estos nuacutemeros adecuadamente es necesario conocer los tipos de
acento de las formas cuando no estaacuten en el cuarto pie Para ello puede confrontarse la
tabla 2211
Declive Otros βαρύς ὀξύς en penuacutelt ὀξύς en uacuteltima Total
33 (167) 963 (4878) 294 (1489) 684 (3465) 1974
210 (7216) 69 (2371) 8 (275) 4 (137) 291
502 (7297) 145 (2108) 12 (174) 29 (422) 688
475 (8024) 86 (1453) 15 (253) 16 (270) 592
Total 1220 (3441) 1263 (3563) 329 (928) 733 (2068) 3545
Tabla 2211 Cantidad de palabras de final trocaico por forma y por tipo de
acento en el conjunto de los pies menos el cuarto en Homero Se incluyen
los porcentajes por fila entre pareacutentesis
Lo primero que salta a la vista es la brutal evasioacuten por formas disilaacutebicas βαρύς en el
cuarto pie Es cierto que las diferencias de los datos en las columnas ὀξύς no son del
todo significativas82
dada la cantidad insignificante de casos pero no se puede evitar
pensar que de los cuatro al menos uno deberiacutea haber tenido un circunflejo o un agudo en
penuacuteltima cerrada por resonante Se necesita un estudio que produzca muchos maacutes
casos de disiacutelabos de este tipo en el puente de Hermann para confirmarlo pero resulta
plausible a partir de la tabla 2210 que teniacutean una preferencia por acentuacioacuten
masculina en esa ubicacioacuten No siendo esto maacutes que una hipoacutetesis a confirmar es
preferible por ahora evitar buscar explicaciones para ella
Maacutes significativos son los nuacutemeros para las formas maacutes largas En liacuteneas
generales parecen mostrar un movimiento inverso es decir una preferencia mayor por
formas βαρύς en penuacuteltima que el resto de las posiciones combinadas Aunque eacutesta es
82
En realidad la diferencia entre los porcentajes de la columna ὀξύς en uacuteltima estaacuten a casi dos errores
estaacutendar de distancia (2165 en el caso de la tabla 229) pero no me siento del todo coacutemodo
aventurando conclusiones con tan soacutelo tres casos para analizar La distancia es tan inmensa sin embargo
que esta liacutenea de investigacioacuten sin duda mereceriacutea ser explorada en un corpus maacutes amplio
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
137
una tendencia deacutebil es notable dado que parece ser exactamente lo contrario a lo que
uno esperariacutea para palabras que violan una de las tendencias riacutetmicas baacutesicas del
hexaacutemetro Por otro lado la explicacioacuten podriacutea ser precisamente que este tipo de
formas que son inadecuadas para el metro se corrige parcialmente a partir de una
restriccioacuten a tipos acentuales concordantes con su ritmo De hecho el uacutenico caso en el
corpus de una palabra trisilaacutebica ὀξύς en uacuteltima de final trocaico en el cuarto pie Od
11441 es interesante en este sentido (lo transcribo aquiacute con los dos vv siguientes)
τῶ νῦν μή ποτε καὶ σὺ γυναικί περ ἤπιος εἶναι
μηδ οἱ μῦθον ἅπαντα πιφαυσκέμεν ὅν κ ἐῢ εἰδῇς
ἀλλὰ τὸ μὲν φάσθαι τὸ δὲ καὶ κεκρυμμένον εἶναι
Por eso nunca seas tuacute amable con una mujer
ni le demuestres toda palabra que pienses
sino reveacutelale alguna cosa y otra mantenla oculta
El consejo citado es ofrecido por Agamenoacuten a Odiseo luego de la respuesta de
eacuteste tras haber oiacutedo sobre la muerte del Atrida en el Hades El verso 441 (el primero de
la cita) es peculiar por varios motivos Primero comienza con un doble circunflejo lo
que no es frecuente Segundo aunque podriacutea considerarse que tiene cesura despueacutes de
σύ es evidente que este corte es relativamente deacutebil en particular precedido por καὶ83
Finalmente γυναικί aunque no en estricta violacioacuten al puente de Hermann es una
forma de palabra claramente poco deseable en particular por su acentuacioacuten Solamente
dos veces maacutes aparece en el hexaacutemetro arcaico en esta ubicacioacuten Il 24130 y Hes Op
399 El primero de los pasajes estaacute en el discurso que Tetis dirige a Aquiles tras haber
recibido la orden de Zeus de informarle a su hijo que debiacutea devolver el cadaacutever de
Heacutector (vv 24130-1)
hellipἀγαθὸν δὲ γυναικί περ ἐν φιλότητι
μίσγεσθ
hellipy es bueno con una mujer en amor
unirse
83
Es probable que σύ aquiacute esteacute enfatizado en posicioacuten pre-pausal pero en queacute medida un pronombre de
este tipo podriacutea recibir dicho eacutenfasis es un problema
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
138
El verso 130 tiene la peculiaridad de tener un encabalgamiento fuerte que es
infrecuente en el hexaacutemetro arcaico84
Tambieacuten es interesante el hecho de que como en
el caso de Od 11441 sea un consejo donde la forma peculiar aparece Pero hay aquiacute un
dato notable que puede explicar la colocacioacuten de γυναικί aunque desde el principio del
canto se estaacute hablando de la profanacioacuten del cadaacutever de Heacutector y se ha mencionado en
los primeros versos que Aquiles no duerme ni come eacutesta es la primera mencioacuten de que
no tiene relaciones sexuales y precede inmediatamente a una advertencia de la
proximidad de la muerte del heacuteroe (en los vv 24131-2) De hecho la referencia a la
unioacuten sexual es una innovacioacuten de Tetis con respecto a las oacuterdenes que recibe de los
oliacutempicos La forma γυναικί en este sentido podriacutea estar colocada aquiacute en forma tal de
resaltar en el oiacutedo del auditorio esta innovacioacuten85
La aparicioacuten de la forma en Hesiacuteodo confirma parcialmente esta intuicioacuten (Op
397-400)
ἐργάζευ νήπιε Πέρση
ἔργα τά τ ἀνθρώποισι θεοὶ διετεκμήραντο
μή ποτε σὺν παίδεσσι γυναικί τε θυμὸν ἀχεύων
ζητεύῃς βίοτον κατὰ γείτονας οἳ δ ἀμελῶσιν
Trabaja necio Perses
en los trabajos que asignaron los dioses a los hombres
para que nunca con tus hijos y tu mujer lamentaacutendote
busques sustento entre tus vecinos y ellos te ignoren
En esta parenteacutetica a las instrucciones sobre la labranza Hesiacuteodo parece destacar con la
forma inusual la pateacutetica situacioacuten del hombre que debe mendigar entre sus vecinos
Noacutetese que en el uacuteltimo verso de la cita hay un desplazamiento acentual que aunque no
del todo infrecuente es llamativo la cesura pentemiacutemera no estaacute reforzada
acentualmente Βίοτον por lo demaacutes aparece en esta ubicacioacuten tan soacutelo tres veces (Od
2123 16384 y 17594) y claramente no es formulaico (a menos que uno tenga un
criterio muy laxo de ldquofoacutermulardquo lo que no es inusitado) La situacioacuten desgraciada del
hombre que depende de los demaacutes aparece tonalmente desplazada de los estaacutendares
usuales del hexaacutemetro con el agregado de que los dos versos donde se describe
84
Cf Higbie (1991 y 1995) por lo demaacutes los estudios maacutes comprensivos sobre el fenoacutemeno del
encabalgamiento en Homero 85
Y quizaacutes tambieacuten el desplazamiento que Aquiles ha realizado con respecto a la condicioacuten mortal a esta
altura del texto cf Whitman (1958 181-220) Este capiacutetulo del libro de Whitman merece ser considerado
una obra maestra del anaacutelisis literario del texto homeacuterico
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
139
culminan con acentos βαρύς sobre ω que pueden asociarse al lamento que expresa la
persona en esa situacioacuten86
Puede volverse entonces ahora a Od 11441 El consejo de Agamenoacuten a Odiseo
parece viable pero se sabe perfectamente y el Atrida lo aclararaacute inmediatamente que
no es adecuado para el heacuteroe Aunque Clitemnestra y Helena resultaran perjudiciales
para sus maridos eacuteste no es el caso con Peneacutelope que se ha mostrado fiel a Odiseo y
capaz de argucias propias de este personaje Pero Agamenoacuten tiene un profundo enojo
hacia su esposa y eso parece colarse en la manera en que estructura este verso
Antes de terminar con esta breve exploracioacuten del comportamiento prosoacutedico del
puente de Hermann es necesario sentildealar una tendencia que resulta particularmente
interesante dado que muestra coacutemo la prosodia de una parte del verso afecta a otras La
tabla 2212 muestra los tipos de acentuacioacuten del sexto pie con respecto a los tipos en
dos diferentes situaciones con una palabra de final trocaico βαρύς en penuacuteltima en A4a
y en todos los otros casos
βαρύς en Τ6 βαρύς en A6 ὀξύς en A6
Trocaica βαρύς en A4a 2791 3721 3256
General (- trocaica βαρύς en A4a) 4892 4223 884
Con βαρύς en T4 (- trocaica βαρύς en A4a) 4618 4061 939
Tabla 2212 Porcentajes de versos en Homero por tipo de acentuacioacuten en
el sexto pie y por tipo de acentuacioacuten en otros puntos de la liacutenea La
primera fila confronta la acentuacioacuten en el sexto pie cuando hay una
palabra trocaica βαρύς en penuacuteltima en A4a la segunda muestra la
acentuacioacuten en general (descontando los versos donde hay una palabra
trocaica βαρύς en A4a) y la tercera la acentuacioacuten cuando hay una forma
con βαρύς en T4 (descontando nuevamente los versos donde hay una
palabra trocaica βαρύς en A4a)87
La diferencia de la primera fila con las otras es maacutes que notable Hay una
tendencia muy evidente a preferir cuando hay una forma del tipo en cuestioacuten en el
cuarto pie un oxiacutetono pre-pausal en el sexto es decir versos como Il 4416 (Τρῶας
86
Un trabajo sobre los usos de estas secuencias de acentos sobre ω es necesario porque son relativamente
frecuentes en Homero 87
La primera y la tercera filas no suman 100 porque hay casos de graves que fueron considerados para
el total pero no contados en la columna ldquoὀξύς en A6rdquo Dado que soacutelo hay uno (en Il 8494 hellipπάροιθε δὲ
λάμπετο δουρὸς) en el caso que importa (es decir con final trocaico en A4a) incluirlo no altera en
absoluto los resultados En el caso de la tercera fila siacute lo hace dado que el porcentaje de la tercera
columna cambia a 1208 pero la diferencia con los datos de la segunda sigue siendo relativamente
menor y una prueba χ2 restringida a esas dos filas da como resultado que la distribucioacuten es muy
probablemente aleatoria
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
140
δῃώσωσιν ἕλωσί τε Ἴλιον ἱρήν [aniquilaran a los troyanos y tomara la sagrada Ilioacuten])88
Lo que es maacutes esta tendencia aunque insinuada cuando hay otras formas βαρύς con
bariacutetono en T4 (cf n 87) es claramente propia de este grupo de palabras trocaicas
Podriacutea pensarse por otro lado que hay aquiacute alguna foacutermula peculiar que explica los
datos pero una revisioacuten de los pasajes con un anfibraacutequeo ( ) βαρύς en penuacuteltima en
A4a no detectoacute ni siquiera dos versos con ὀξύς en A6 que compartieran un segundo
colon89
Por queacute se da esta preferencia es difiacutecil de explicar Debe notarse que de los
nueve casos que representan el 3256 en la tercera celda de la primera fila de la tabla
siete tienen espondeo final (uno un diptongo para ser maacutes preciso) lo que es
relativamente alto para la distribucioacuten casi ideacutentica de espondeos y troqueos en el sexto
pie y podriacutea estar sugiriendo una cierta preferencia por oxiacutetonos pre-pausales
claramente enfatizados (dada la siacutelaba larga final) Quizaacutes la presencia de un bariacutetono
trocaico en esta ubicacioacuten sensible motivara al poeta a colocar en el cierre del segundo
colon que se abriacutea con esa forma una de signo exactamente inverso (de femenino y
βαρύς a masculino y ὀξύς) Una oposicioacuten como la que se observa en Il 8559 en la
comparacioacuten del campamento troyano con el cielo brillante podriacutea resultar
prosoacutedicamente interesante para los compositores
πάντα δὲ εἴδεται ἄστρα γέγηθε δέ τε φρένα ποιμήν
y se ven todas las estrellas y se alegra en el alma el pastor
Quizaacutes en el contraste entre el βαρύς en penuacuteltima que abre el segundo colon y el ὀξύς
en uacuteltima que lo cierra el poeta y su audiencia percibieran un cierto eacutenfasis en este
uacuteltimo hemistiquio que concluye la comparacioacuten con la profunda oposicioacuten impliacutecita
entre el pastor mirando al cielo y alegraacutendose por las luces que en eacutel observa y los
aqueos (no mencionados pero claramente comprometidos en el pasaje) mirando la tierra
88
Una liacutenea por lo demaacutes magistralmente articulada sobre la oposicioacuten entre el descenso del tono hasta
la ω de ἕλωσί y los oxiacutetonos que comienzan en la ι de esa palabra iexclLos ominosos tonos bajos terminan
cuando los aqueos toman Troya 89
Los pasajes del corpus son Il 4416 (el verso citado) 8494 (el grave mencionado en la nota 87) 8559
(hellipγέγηθε δέ τε φρένα ποιμήν) 9394 (hellipγυναῖκά γε μάσσεται αὐτός) y 11213 (hellipἔγειρε δὲ φύλοπιν
αἰνήν) y Od 4288 (hellipσάωσε δὲ πάντας Ἀχαιούς) 5229 (χιτῶνά τε ἕννυτ Ὀδυσσεύς) 6185
(hellipμάλιστα δέ τ ἔκλυον αὐτοί) 16164 (hellipνόησε δὲ δῖος Ὀδυσσεύς) 21339 (hellipχιτῶνά τε εἵματα
καλά) Como puede verse soacutelo se repite una forma en el cuarto pie (χιτῶνά) y ninguacuten segundo colon
completo
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
141
y aterraacutendose ante el nuacutemero de sus enemigos (este terror se mencionaraacute
inmediatamente al comienzo del canto 9)
2223 Monosiacutelabos largos
El uacuteltimo caso del que me ocupareacute aquiacute a fin de no multiplicar el anaacutelisis al
infinito y poder proseguir hacia la parte diacroacutenica de este capiacutetulo es el de los
monosiacutelabos leacutexicos largos Como en las palabras espondaicas analizadas maacutes arriba
(sec 221) lo interesante de estas formas es que pueden aparecer tanto en las tesis
como en las arsis Es importante sentildealar que aquiacute la no distincioacuten entre apositivas y
leacutexicas (cf sec 0322) es decir la restriccioacuten de la categoriacutea de ldquono-leacutexicasrdquo a los
cliacuteticos (cf sec 0314) puede influir en los resultados que posiblemente debieran ser
revisados en el futuro con un sistema que permita hacer la diferencia
La tabla 2213 muestra las cantidades por tipo de acento de monosiacutelabos largos
leacutexicos sin elisioacuten en tesis y arsis en Homero En el blog
(httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-
los-metros-griegoscapitulo-2) pueden hallarse los datos desagregados por ubicacioacuten
que aquiacute omito para simplificar el anaacutelisis
Tesis Arsis Total
βαρύς 281 106 387
ὀξύς 447 102 549
Total 728 208 936
Ratio βὀ 06286 10392 07049
Tabla 2213 Cantidad de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten en
Homero por tipo de ubicacioacuten y tipo de acento
Los resultados son claramente producto de una decisioacuten deliberada del poeta (la
probabilidad de distribucioacuten aleatoria es de tan soacutelo 014) Interesantemente se
observa una preferencia marcada por formas ὀξύς en tesis que es lo opuesto a lo que se
esperariacutea Sin embargo es necesario tomar estos datos con cuidado porque de los 936
monosiacutelabos 499 vienen del primer pie donde la discordancia es preferida a la
concordancia Si se elimina este pie del estudio los resultados dejan de ser
significativos al 10 La situacioacuten en esta ubicacioacuten merece observarse en detalle
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
142
T1 A1 Total
βαρύς 170 25 195
ὀξύς 289 15 304
Total 459 40 499
Ratio βαρύςὀξύς 05882 16667 06414
Tabla 2214 Cantidad de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten por tipo
de ubicacioacuten y tipo de acento en el primer pie del hexaacutemetro homeacuterico
La tendencia que se observa es absolutamente evidente Si se corrobora la tabla
desagregada en el blog se notaraacute que estas dos ubicaciones estaacuten en dos extremos
opuestos en cuanto a preferencias acentuales T1 soacutelo es superada en cantidad relativa
de ὀξύς por T5 y A1 es la ubicacioacuten del verso con mayor preferencia por monosiacutelabos
βαρύς El dato es particularmente interesante porque demuestra que aunque el poeta
pudiera colocar estas formas al principio del verso por conveniencia o necesidades
sintaacutecticas (cf van Raalte 1986 87-8) atendiacutea al hacerlo a respetar las tendencias
acentuales que caracterizan este principio El hecho de que haya maacutes de una palabra y
media βαρύς por cada palabra ὀξύς de este tipo en A1 (y dos si se restringe el anaacutelisis a
los monosiacutelabos con vocal larga excluyendo las formas con siacutelaba cerrada) cuando la
tendencia general es a mayor cantidad de ὀξύς indica que en la composicioacuten del texto
las preferencias meloacutedicas pesaban considerablemente
Para finalizar esta parte del anaacutelisis es interesante traer a colacioacuten el uacutenico caso
del corpus compilado con un monosiacutelabo leacutexico en T6 en Od 14254 (que transcribo
aquiacute con 255-6)
hellipοὐδέ τις οὖν μοι
νηῶν πημάνθη ἀλλ ἀσκηθέες καὶ ἄνουσοι
ἥμεθα τὰς δ ἄνεμός τε κυβερνῆταί τ ἴθυνον
hellipY ninguna en absoluto
de mis naves fue destruida sino que ilesos e indemnes
nos sentamos y los vientos y los pilotos las guiaban
Od 14254 es el uacutenico verso supeacuterstite en hexaacutemetro arcaico en el que la partiacutecula οὖν
aparece en T690
por lo que este verso es peculiar no soacutelo riacutetmicamente (los monosiacutelabos
son raros en T6) y acentualmente (los monosiacutelabos son preferentemente ὀξύς
especialmente en tesis) sino tambieacuten desde el punto de vista de la distribucioacuten de los
lexemas El pasaje citado es parte del discurso donde Odiseo cuenta a Eumeo su falsa
90
A menos que se considere Certamen como un texto arcaico en cuyo caso uno de los tres casos Cf
sobre el problema Uden (2010) con sus referencias
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
143
vida como cretense El personaje ha regresado de Troya y tras un mes de descanso en
su casa parte navegando hacia Egipto donde pasaraacute siete antildeos como suplicante del rey
Los compantildeeros que sobreviven el viaje ilesos e indemnes mueren raacutepidamente al tocar
tierra cuando los egipcios responden al saqueo que comienzan apenas desembarcan
El verso 254 es tambieacuten peculiar por el fuerte encabalgamiento en que termina
dado que el complemento genitivo del pronombre τις aparece desplazado hasta el v
255 Por otra parte el μοι de esta liacutenea es uno de los tres en hexaacutemetro arcaico que
aparece en el final del verso Maacutes auacuten es el uacutenico que no tiene acentuacioacuten βαρύς dado
que el μοι de Il 1542 estaacute precedido por πώ y el de Il 961 por τίς Es interesante que
sea en este pasaje donde el ldquoyordquo puede ser considerablemente puesto en cuestioacuten
donde un pronombre personal en forma encliacutetica aparece inacentuado en la ubicacioacuten
maacutes prominente del verso
Finalmente otro aspecto peculiar del pasaje es que οὖν en combinacioacuten con οὐδέ
no es comuacuten (Denniston 1954 420) Sumados estos puntos puede decirse que hay una
gran atencioacuten puesta sobre el final del v 254 y en particular sobre el eacutenfasis con el que
Odiseo sentildeala que ninguna de sus naves fue destruida La ironiacutea no puede escapaacutersele a
nadie ni a los lectores modernos ni seguramente a los oyentes antiguos El heacuteroe
cuenta una versioacuten de sus desgracias que es muy similar en varios aspectos a su
experiencia real (viaje a Troya descanso de un mes muerte de los compantildeeros retraso
de siete antildeos) pero donde hay algunas diferencias entre ellas una particularmente
importante Odiseo ha perdido todas las naves con las que habiacutea salido de Iacutetaca Uno
podriacutea preguntarse por queacute este eacutenfasis en sentildealar que el viaje del cretense fue paciacutefico
sentildealado tanto por el monosiacutelabo οὖν como por los dos predicativos en el 255 Quizaacutes el
heacuteroe quiere enfatizar que ha contado con la proteccioacuten de los dioses y que la muerte de
sus compantildeeros fue producto de sus excesos Quizaacutes simplemente se detiene ese
segundo para subrayar el uacuteltimo momento de paz que tendraacute hasta el momento presente
en el que sus tribulaciones han acabado En todo caso la idea de una navegacioacuten
tranquila de la que se sale indemne es quizaacutes la mayor diferencia entre el viaje del
cretense y el de Odiseo y un monosiacutelabo (o dos) bien (o mal) colocado pareciera estar
llamando nuestra atencioacuten sobre ella
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
144
23 Evolucioacuten del hexaacutemetro
231 Cambios meacutetricos de Homero hasta Proclo
Como regla general el hexaacutemetro se regulariza y simplifica progresivamente
desde su forma homeacuterica hasta su forma imperial91
La variabilidad se reduce y ciertos
principios que en Homero son tendenciales o ni siquiera eso se fijan como normas
compositivas
Desde el punto de vista de la meacutetrica externa el dato maacutes relevante es la
reduccioacuten de los tipos de verso Aunque el nuacutemero de daacutectilos por liacutenea permanece
aproximadamente constante hasta Nono (donde aumenta considerablemente cf van
Raalte 1986 32) la cantidad de tipos de verso que aparecen en cada autor sufre un
proceso de disminucioacuten92
Esto puede ilustrarse con el siguiente graacutefico
Graacutefico 231 Cantidad de tipos de verso por autor La liacutenea de datos
ldquoAbrittardquo incluye la distincioacuten entre sexto pie trocaico y espondaico (es
decir que la cantidad de hexaacutemetros posibles es 64) mientras que la liacutenea
de datos ldquovan Raalterdquo no toma en cuenta esa diferencia (por lo que la
cantidad de hexaacutemetros posibles es 32)
La discontinuidad de las liacuteneas obviamente es producto de la diferencia en los corpora
ldquovan Raalterdquo estaacute basada sobre van Raalte (1986 58) que a su vez se basa en los datos
91
Korzeniewski (1968 34) Dejo fuera aquiacute el hexaacutemetro utilizado por los poetas cristianos sobre el cual
cf el completiacutesimo anaacutelisis de Agosti y Gonelli (1995) 92
Por ldquotipo de versordquo me refiero a las variantes posibles de realizacioacuten del hexaacutemetro con respecto a la
presencia de daacutectilos y espondeos en cada pie Dado que hay dos posibilidades por pie hay 25=32 tipos de
verso posibles (por ejemplo ddeedx donde ldquodrdquo indica daacutectilo ldquoerdquo espondeo y ldquoxrdquo el pie final) si no se
consideran los dos tipos de final posibles y 26=64 (por ejemplo ddeedt donde ldquotrdquo indica troqueo en el
pie final) si se interpreta el principio brevis in longo como en este trabajo (cf sec 023)
0
10
20
30
40
50
60
Abritta
Van Raalte
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
145
de diversos autores (citados en la p 41) particularmente Jaeckel (1902) Lo importante
es notar que las tendencias que se observan son baacutesicamente las mismas excepto en la
eacutepoca claacutesica donde los datos de van Raalte sugieren un hexaacutemetro menos variado que
en la eacutepoca heleniacutestica y los miacuteos no registran esa diferencia fundamentalmente por el
hecho de que la muestra de ese periodo es muy limitada Dicho eso los cambios maacutes
significativos se dan en este aspecto en dos grandes saltos uno entre la eacutepoca arcaica y
la claacutesica y otro entre la imperial temprana (Opiano quizaacutes tambieacuten los Himnos
Oacuterficos) y la tardiacutea (Nono y Proclo) La consideracioacuten o no del sexto pie no hace mayor
diferencia con respecto a esto
En Homero mi muestra registra 57 tipos de verso mientras que los datos de van
Raalte observan que se dan todos los hexaacutemetros posibles Es muy probable que si la
cantidad de versos analizados para este trabajo abarcara la totalidad de los poemas se
habriacutean hallado las 64 posibles variaciones Sin embargo en el caso de Nono van
Raalte da una cifra de 9 tipos de verso y mis datos una de 18 es decir exactamente el
doble que es lo que se esperariacutea si la uacutenica diferencia entre las cuentas fuera la
consideracioacuten de los dos tipos posibles de sexto pie Dado que la cifra que da van Raalte
es la que aparece en todos los trabajos especializados es posible concluir a partir de mi
muestra que el hexaacutemetro noniano efectivamente estaacute limitado a 18 variaciones (es
decir todas las combinaciones aparecen tanto con un sexto pie trocaico como con un
sexto pie espondaico) esto es cerca de un 70 menos que en Homero Si se toma en
cuenta que de eacuteste a Caliacutemaco hay una peacuterdida de cerca de 35 de las formas
disponibles (de 57 a 36 en mis datos de 32 a 21 en los de van Raalte) se da el
fascinante resultado de que casi exactamente la misma proporcioacuten de formas del metro
original desaparece en cada cambio en la teacutecnica compositiva
Por queacute sucede esta simplificacioacuten es difiacutecil de estimar En buena medida estaacute
influida por la regularizacioacuten de ciertas tendencias en la composicioacuten poeacutetica en parte
quizaacutes por el largo de los textos (aunque esto naturalmente no juega ninguacuten papel en
Nono dado que la Dionisiacuteaca es por mucho el poema maacutes largo de toda la tradicioacuten
hexameacutetrica) Debe notarse tambieacuten que la variacioacuten no es uniforme no soacutelo hay menos
cantidad de tipos de verso conforme avanza la historia del metro sino que los maacutes
comunes se utilizan cada vez maacutes93
En todo caso especular sobre los motivos de este
93
Cf van Raalte 1986 52-4 Brioso Saacutenchez (1974b 16 y 1976 52) denomina con acierto a esto
ldquoconcentracioacutenrdquo de esquemas y realiza la misma observacioacuten que van Raalte Interesantemente en
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
146
proceso de desarrollo estaacute por fuera del alcance de este trabajo al menos hasta estudiar
su relacioacuten con la evolucioacuten de las tendencias meacutetrico-prosoacutedicas
Un proceso similar se da en la meacutetrica interna en particular en la distribucioacuten de
las formas de palabras Como ha demostrado OrsquoNeill (1942 esp 114-20) las
preferencias de colocacioacuten de cada una de ellas se mantienen constantes en la historia
del metro y de hecho lo que tiende a suceder es que se exacerban Asiacute por ejemplo
mientras que en Homero seguacuten OrsquoNeill (1942 140 [tabla 4]) entre el 837 (en Iliacuteada)
y 858 (en Odisea) de los yambos se concentran en las dos ubicaciones donde estos
son maacutes frecuentes (T2 y T4) en Caliacutemaco este nuacutemero sube a 95 y en Nono de
acuerdo a mis propios datos al 975594
Esta regularizacioacuten va de la mano con el establecimiento de nuevas leyes y el
refuerzo de algunas que pueden rastrearse aunque sea en forma tendencial hasta
Homero95
Asiacute por ejemplo la ley de Meyer (cf sec 213) que en hexaacutemetro arcaico
indica la presencia de un puente sintaacutectico en A2a pasa a ser en la eacutepoca heleniacutestica un
puente riacutetmico casi tan marcado como el de Hermann en el que a su vez no se registran
violaciones reales y las aparentes (con encliacuteticos en A4b etc) se reducen
sustancialmente Los zeugmas espondaicos del segundo y del cuarto pie se refuerzan lo
mismo que la prohibicioacuten de final de palabra en A2b Dos reglas nuevas se incorporan
limitando combinaciones de pausas la evasioacuten de final de palabra simultaacuteneo en T4 y
T5 y el ldquopuente de Bullochrdquo96
que indica que en el hexaacutemetro de Caliacutemaco no puede
haber final de palabra en A3(b) sin cesura central y dieacuteresis bucoacutelica maacutes una pausa
sintaacutectica fuerte en alguna de las dos
En general estas reglas sugieren un hexaacutemetro cada vez maacutes estricto y de estilo
maacutes elevado que muestra un respeto progresivamente mayor por sus principios riacutetmicos
al punto de convertir lo que al comienzo era tendencia (y auacuten tendencia leve) en ley
compositiva Como se ha notado este proceso se da tanto en la meacutetrica interna como en
la externa
Brioso Saacutenchez (1976 55) sugiere que la concentracioacuten es un mecanismo compensatorio de la reduccioacuten
de tipos de verso disponibles 94
Este desarrollo es una tendencia que se observa en el conjunto de los textos pero no se da en forma
uniacutevoca en todas las formas y todos los autores En general se puede afirmar que Homero es el autor que
mayor variacioacuten presenta y que eacutesta disminuye con el tiempo 95
Cf Maas (1962 sectsect90-9) y West (1982a 152-6 y 177-80) sobre los cuales baso las siguientes
explicaciones Las peculiaridades del hexaacutemetro de Nono han sido bien resumidas por Luschenko (2013) 96
Devine y Stephens (1984 12) sobre la base del estudio de Bulloch (1970) que obviamente no le pone
su nombre al fenoacutemeno
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
147
En el caso de las cesuras las variaciones se mantienen pero hay un aumento en
las tipo B en la preferencia por la cesura trocaica sobre la heptemiacutemera particularmente
en Caliacutemaco y Nono El porcentaje de dieacuteresis bucoacutelica en el caso de las tipo C por
otro lado variacutea notablemente aunque muestra un aumento significativo en la eacutepoca
heleniacutestica vuelve a disminuir en la eacutepoca imperial De acuerdo con Maas (1962 sect93)
sin embargo una cesura en el cuarto pie es obligatoria en los versos con pentemiacutemera a
partir de la primera
Asimismo en el grupo de cesuras tipo A como se ha mencionado ya (cf sec
212 y 214) se observa una estabilizacioacuten a favor de la trihemiacutemera y la dieacuteresis
primera Mientras que en Homero eacutestas aparecen en 779 de los versos en mi muestra
ese nuacutemero sube a 8374 en Caliacutemaco y a 8707 en Nono Dentro de este grupo sin
embargo las preferencias fluctuacutean los tres prefieren maacutes la dieacuteresis primera que la
trihemiacutemera pero Caliacutemaco lo hace maacutes marcadamente que los otros al igual que
Apolonio y Teoacutecrito En el caso de las tipo A se observa simultaacuteneamente un proceso de
regularizacioacuten y una variacioacuten estiliacutestica que no es constante es decir en parte lo que
sucede con las cesuras tipo B en parte lo que sucede con las cesuras tipo C
El cambio maacutes notable en la historia del metro sin embargo es el que produce
Nono con respecto a la fijacioacuten de la cantidad de la siacutelaba final y la posicioacuten del acento
En la meacutetrica noniana la vocal final es larga la inmensa mayoriacutea de las veces (8764
en mi muestra) Este fenoacutemeno sin embargo es probablemente subsidiario de otro la
fijacioacuten de los acentos en ciertas ubicaciones del metro Hoy es una postura
completamente establecida en la disciplina que Nono inicia (o por lo menos
perfecciona) la ldquomeacutetrica acentualrdquo en el hexaacutemetro y que probablemente lo hace ante
los cambios foneacuteticos que caracterizan al griego de su eacutepoca97
Asiacute por ejemplo la
paroxitonesis o fijacioacuten del acento en la penuacuteltima siacutelaba indicariacutea una preferencia por
hacer coincidir acento e ictus en el cierre del verso Esto por supuesto toca de cerca el
asunto del que trata este trabajo por lo que seraacute discutido maacutes adelante Es evidente sin
embargo que la idea de que la fijacioacuten de la siacutelaba final es nada maacutes que el subproducto
de la evasioacuten de proparoxiacutetonas no parece conciliarse bien con la admisibilidad de
perispoacutemenas (pero no de properispoacutemenas) y oxiacutetonas en la siacutelaba final98
iquestPor queacute no
se observa en absoluto una tendencia a hacer coincidir agudo o circunflejo con la tesis
97
En sentido estricto el griego de varios siglos antes de Nono pero por razones que no resultan claras
recieacuten en eacutel empezariacutea a sentirse el efecto 98
Cf Allen (1967 59-60)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
148
en el tercer pie (de hecho todo lo contrario con respecto a los agudos) como uno
esperariacutea en esta ldquomeacutetrica acentualrdquo La respuesta es absolutamente obvia pero seraacute
formulada maacutes abajo tras la presentacioacuten de los datos
En liacuteneas generales este breve resumen de la evolucioacuten del metro desde la eacutepoca
arcaica hasta Nono ha permitido corroborar la afirmacioacuten que se formuloacute al principio el
hexaacutemetro se regulariza y simplifica progresivamente Menos tipos de verso maacutes
restricciones a la colocacioacuten de palabras maacutes estabilidad en las preferencias de las
cesuras (aunque con variaciones estiliacutesticas de eacutepoca a eacutepoca) La pregunta que surge es
si este proceso tambieacuten puede observarse en la distribucioacuten de los acentos y en queacute
medida
232 Cambios meacutetrico-prosoacutedicos desde Homero hasta Proclo
2321 Introduccioacuten
Naturalmente estaacute por completo fuera del alcance de este trabajo y
probablemente de cualquiera en el presente estado de desarrollo de la meacutetrico-prosodia
desplegar un panorama siquiera con un atisbo de completitud de la evolucioacuten meacutetrico-
prosoacutedica del hexaacutemetro Los objetivos que me he propuesto son maacutes humildes estudiar
el desarrollo de la concordancia y de la discordancia y analizar el comportamiento del
pie final a lo largo de la historia del metro Dejo de lado asiacute el anaacutelisis de la evolucioacuten
de las formas de palabra de los cliacuteticos de los oxiacutetonos pre-pausales (excepto en lo que
toca a los temas que se analizaraacuten) e infinidad de cuestiones particulares de cada uno de
los autores (con la excepcioacuten de algunas observaciones que seraacuten realizadas en el
transcurso de la discusioacuten) La meta es simplemente dar un primer paso hacia una
aproximacioacuten diacroacutenica a la meacutetrico-prosodia del hexaacutemetro como la de la seccioacuten
22 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico fue producir un avance igualmente discreto en el
estudio sincroacutenico del verso homeacuterico
2322 La concordancia y la discordancia a lo largo de la historia del hexaacutemetro
23221 Evolucioacuten de la concordancia en el hexaacutemetro
Debe comenzar por aclararse que habiendo demostrado ya que la concordancia
es un fenoacutemeno real del metro asumireacute a los fines del siguiente anaacutelisis que lo es en
todos los autores que se analizan Por ello apelareacute al anaacutelisis general de concordancia y
no al estudio de cada una de las formas particulares Esto permitiraacute avanzar maacutes
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
149
raacutepidamente y lo que es maacutes importante observar mejor las tendencias generales que
es en todo caso lo maacutes significativo a los fines de la presente seccioacuten
La manera maacutes sencilla de iniciar el anaacutelisis es simplemente transcribir en una
uacutenica tabla los porcentajes de versos concordantes por ubicacioacuten en cada uno de los
autores del corpus
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie
Homero 1961 3112 7009 2725 3474
Parmeacutenides 1931 3172 6552 3793 3724
Apolonio 1892 3529 7500 2356 3794
Caliacutemaco 1797 3176 7647 2439 3529
Teoacutecrito (buc) 2000 3127 7887 1887 3944
Teoacutecrito (him) 1727 3881 7719 3049 3731
Himnos Oacuterficos 1065 5545 8015 3971 4092
Opiano 1273 2790 8502 2228 4064
Nono 1020 3991 9615 2132 4580
Proclo 1838 3622 8703 2595 6108
Tabla 231 Porcentaje de versos concordantes por pie y por autor
Imagino que el ojo del lector ha saltado directamente al primer o al tercer pie que son
los lugares donde se esperariacutea que hubiera alguacuten tipo de tendencia Los resultados son
extremadamente interesantes Se observan dos liacuteneas de desarrollo evidentes al
aumento progresivo de la concordancia en el tercer pie (y en menor medida en el
quinto) y a la disminucioacuten en el primero Es interesante que Proclo que muestra valores
cercanos a los heleniacutesticos en esta uacuteltima ubicacioacuten es el que exacerba al extremo la
tendencia a la concordancia creciente en el quinto pie confirmando posiblemente la
realidad de esa liacutenea de desarrollo
Los datos son los que se habriacutean esperado en un hexaacutemetro que tiende a
regularizar ciertas tendencias compositivas En el tercer pie la preferencia por la
concordancia que es clara desde Homero se hace cada vez maacutes evidente al punto que en
Nono de los 882 versos analizados soacutelo 34 no son concordantes99
El aumento
ademaacutes se da en forma notablemente progresiva (en particular si la ubicacioacuten
cronoloacutegica de los Himnos Oacuterficos es la correcta sobre lo cual cf Abrach en prensa)
99
La mayoriacutea de ellos son oxiacutetonos no pre-pausales en T3 como Dion 1497 τὴν αὐτὴν περὶ νύσσαν
ἄγειν κυκλούμενον ὕδωρ [a eacutesta llevar revolvieacutendose su agua entorno a su fuente] Un segundo grupo son
los que tienen una siacutelaba sin acento alliacute con un grave en A3a como Dion 6219 (ἡμιδαὴς σέλας ὑγρὸν
ἀπέπτυεν ἑσπερὶς ἅλμη [el agua salada del oeste escupiacutea la huacutemeda luz medio encendida])
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
150
En el primer pie la disminucioacuten es ligera entre las eacutepocas arcaica y claacutesica y
heleniacutestica al punto que las diferencias entre los autores individuales no son
significativas (noacutetese sin embargo que todos los autores heleniacutesticos con la excepcioacuten
de la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito muestran grados de concordancia menores que
Parmeacutenides y Homero lo que quizaacutes no sea mera casualidad) Sin embargo a partir de
los Himnos Oacuterficos el descenso es abrupto Es posible que haya aquiacute interferencia de
otros factores (como la disminucioacuten en el uso de espondeos en esta ubicacioacuten) pero en
principio parece claro que la tendencia a un primer pie sin concordancia (no con
discordancia como se haraacute claro inmediatamente) se profundiza
El caso del quinto pie es similar Aunque hay una ligera tendencia a preferir
niveles de concordancia mayores alliacute a partir de Parmeacutenides no es sino hasta la eacutepoca
imperial que la diferencia se vuelve verdaderamente significativa En esta ubicacioacuten se
observa por lo demaacutes un salto entre Opiano y Nono (como en el tercer pie) pero
sobretodo un aumento radical en el caso de Proclo100
Aquiacute es altamente probable que
las preferencias esteacuteticas y ciertas peculiaridades de los autores individuales esteacuten
jugando un papel importante lo que nos recuerda que hay maacutes en el anaacutelisis del metro
que las meras generalidades de eacutepoca
Por uacuteltimo el segundo y el cuarto pie variacutean maacutes en funcioacuten de los estilos de
cada autor que de tendencias generales En el segundo pie parece haber un ligero
aumento de la concordancia pero para que fuera claro deberiacutea excluirse del anaacutelisis a
varios autores que tienen nuacutemeros similares (Caliacutemaco la bucoacutelica de Teoacutecrito) o
inferiores (Opiano) a Homero Por lo demaacutes las diferencias entre los extremos son
mucho menores con la excepcioacuten de los Himnos Oacuterficos que muestran un nuacutemero
desproporcionadamente alto de concordancia (el segundo de toda la tabla de hecho si
se exceptuacutea la columna del tercer pie ndash el maacutes alto es el 6108 en el quinto pie de
Proclo ndash) Es posible que esto deba ser atribuido a la peculiar teacutecnica compositiva que
exhiben estos poemas es plausible pensar que la reiteracioacuten de concordancia en el
segundo y el tercer pie fuera parte del encantamiento que constituyen101
100
El v 13 (αὐτὸς ἔχων κληῖδα καὶ ὑλαίοις ἐνὶ κόσμοις [tuacute mismo sosteniendo tambieacuten la llave del
mundo material]) con concordancia en el segundo el tercero y el quinto pie es tiacutepico del neoplatoacutenico 101
Cf Abrach (en prensa) con abundante bibliografiacutea Un verso como el 11 es un buen ejemplo de esto
(Εἰνοδίαν Ἑκάτην κλῄζω τριοδῖτιν ἐραννήν [celebro a Heacutecate de las Einodia de las encrucijadas
amable]) donde excepto por el primer pie todos los demaacutes son concordantes y lo que es maacutes el segundo
y el tercero estaacuten marcados por el mismo ritmo anapeacutestico Debe mencionarse el detalle de que despueacutes
del verbo el tono empieza a subir hasta el oxiacutetono pre-pausal final como el himnista espera seguramente
que haga la diosa subterraacutenea
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
151
El cuarto pie es el que con mayor claridad muestra una variacioacuten exclusivamente
estiliacutestica lo que resulta muy coherente con la observacioacuten realizada maacutes arriba (sec
231) de que las cesuras en esta ubicacioacuten no tienen una tendencia clara de desarrollo
La importancia de la dieacuteresis bucoacutelica en la determinacioacuten de los nuacutemeros de esta
columna se puede ver claramente en las filas que corresponden a los dos estilos de
Teoacutecrito102
en los himnos donde la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica es menor (4478)
y la de heptemiacutemera mayor (3070) hay maacutes concordancia en el cuarto pie (3049)
en los poemas bucoacutelicos donde la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica es mayor (769) y la
de heptemiacutemera menor (958) hay menos concordancia (1887) Un estudio que
corroborara si la diferencia es meramente el resultado automaacutetico del tipo de formas en
el cuarto pie o el producto de decisiones deliberadas del poeta es difiacutecil pero necesario
dado que permitiriacutea demostrar que las preferencias meacutetrico-prosoacutedicas tienen el mismo
estatus para el anaacutelisis que las meacutetricas Es loacutegico que estas tendencias vayan de la
mano (los autores con menos incidencia de dieacuteresis bucoacutelica tienden a tener maacutes
concordancia en el cuarto pie) pero parece verosiacutemil que no sea simplemente porque un
dato depende del otro sino porque son parte de una teacutecnica compositiva mayor que
engloba a ambas
23222 Evolucioacuten de la discordancia en el hexaacutemetro
El proacuteximo paso es estudiar los cambios en la discordancia a fin de verificar si
los movimientos que se dan en este caso son simplemente el reverso de los que se
observan en la tabla anterior o tienen una idiosincrasia particular103
102
Aunque no exclusivamente la dieacuteresis bucoacutelica suele implicar una forma dactiacutelica en el cuarto pie que
nunca puede ser concordante (con los criterios de concordancia aplicados aquiacute) 103
En este punto la ventaja de incluir una tercera categoriacutea en el anaacutelisis (cf sec 044) se hace
absolutamente evidente Si se utilizaran aquiacute los criterios de David seriacutea imposible que la tabla 232
fuera otra cosa que un suplemento a la 231 (para el autor todo lo que no es concordancia es
automaacuteticamente discordancia)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
152
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie
Homero 3623 2025 580 2508 1163
Parmeacutenides 3103 1379 1310 2483 1172
Apolonio 2942 1162 354 2445 852
Caliacutemaco 2791 930 374 2481 920
Teoacutecrito (buc) 3155 845 366 3465 1127
Teoacutecrito (him) 2857 1002 277 2601 1066
Himnos Oacuterficos 2857 678 508 1937 823
Opiano 3745 674 112 2566 1124
Nono 2177 238 000 1599 1054
Proclo 2649 432 054 865 919
Tabla 232 Porcentaje de versos discordantes por pie y por autor
El primer dato verdaderamente llamativo que se observa es que no hay ninguna
ubicacioacuten en donde haya un incremento en la discordancia en ninguacuten periodo (con la
excepcioacuten del peculiar nuacutemero de Parmeacutenides en el tercer pie sobre el cual ver abajo)
Esto es notable contra la posibilidad de que las tendencias homeacutericas se exacerbaran (es
decir que la discordancia en el primer pie aumentara) lo que sucedioacute es que los casos
en los que el acento y el ritmo meacutetrico enfatizaban dos partes distintas del pie se
redujeron en teacuterminos absolutos De hecho el total de ubicaciones discordantes
disminuye de 1980 del total en Homero (2459 pies discordantes sobre 2484x5=12420
pies totales) a 1499 en Caliacutemaco (701 pies discordantes sobre 935x5=4675 pies
totales) a tan soacutelo 1014 en Nono (447 pies discordantes sobre 882x5=4410 pies
totales) Este proceso es el reverso de lo que sucede con la concordancia pero
considerablemente maacutes marcado104
En Proclo de hecho la discordancia no llega
siquiera al 10 del conjunto de los pies
Esta tendencia general indica que conforme avanza la historia del hexaacutemetro se
reduce progresivamente la buacutesqueda de discordancia en el primer pie que
probablemente llegoacute a ser percibida quizaacutes en analogiacutea con el resto del verso como un
efecto indeseable Maacutes auacuten en alguacuten punto de la historia del hexaacutemetro la presencia de
declives bariacutetonos en el arsis se convierte praacutecticamente en tabuacute mientras que eacutestos
representan 3632 de los casos de discordancia en Homero (es decir 893 pies un
719 del total) bajan a 2282 en Caliacutemaco (160 pies un 342 del total) y nada maacutes
que 1029 en Nono (46 pies un insignificante 104 del total) en el que ademaacutes estaacuten
104
El total de pies concordantes es de 3651 en Homero (4541 pies) 3718 en Caliacutemaco (1738 pies) y
4268 en Nono (1882 pies)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
153
restringidos exclusivamente al primer pie105
Es evidente que el aumento en la
preferencia por pies dactiacutelicos estaacute jugando un rol aquiacute pero difiacutecilmente estos cambios
puedan considerarse un mero subproducto de otras tendencias106
Entrando en las ubicaciones individuales aunque el tercer pie no muestra una
tendencia contundente es claro que es el lugar donde la general se profundiza maacutes
claramente Soacutelo Parmeacutenides aquiacute rompe con la liacutenea de desarrollo quizaacutes porque la
teacutecnica compositiva de este poeta muestra usos peculiares de los fenoacutemenos prosoacutedicos
dado el tema de su texto que es un efecto buscado puede estar indicado por el hecho de
que es el uacutenico autor en el que el tercer pie no tiene el porcentaje maacutes bajo de
discordancia107
Evidentemente el aspecto maacutes interesante de esta ubicacioacuten es el 0 en
Nono seguido de cerca por el 054 de Proclo (un solo caso)108
Aunque el nuacutemero en
Opiano es tambieacuten muy bajo no deja de ser significativamente mayor (que el de Nono
a menos que el comentario de la n 108 sea acertado)
Otro pie en donde se observa una tendencia relativamente clara a la baja en el
porcentaje de discordancia en la eacutepoca imperial (exceptuando el caso de Opiano) es el
cuarto Proclo nuevamente muestra un comportamiento idiosincraacutetico siendo el uacutenico
en donde este pie estaacute en el tercer lugar en la jerarquiacutea (en el resto es siempre el
segundo) Nuevamente la incidencia de dieacuteresis bucoacutelica puede aquiacute estar jugando un
rol dado que la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito es el uacutenico lugar del corpus donde la
105
En Proclo hay un solo caso de declive en arsis fuera del primer pie en el v 119 (ἐξέθορεν Φοῖβος
κιθάρῃ δ ὑπὸ θέσκελα μέλπων [hellipbrota Febo y con su ciacutetara cantando por inspiraciones de los
dioseshellip]) 106
Noacutetese por lo demaacutes que un menor uso de espondeos no necesarimente implica una menor cantidad
de discordancia por el simple hecho de que cualquier acento en el arsis (incluso sobre siacutelaba breve) sin
acento en la tesis (cf sec 044) es considerado un caso de discordancia en la medida en que no haya
acento en la tesis 107
Cf Abritta (en prensaa) Otra explicacioacuten es que Parmeacutenides era un mal poeta que es una idea algo
extendida entre los criacuteticos (cf por ejemplo Sicking 1993 73 con n 21) que yo no comparto en absoluto
Noacutetese que en el resto de las ubicaciones es perfectamente capaz de mantenerse en nuacutemeros cercanos a
los poetas heleniacutesticos o intermedios entre eacutestos y Homero Que puede haber un motivo filosoacutefico para
sus datos lo sugiere un verso como 832 οὕνεκεν οὐκ ἀτελεύτητον τὸ ἐὸν θέμις εἶναι [Por esto no es justo
que lo que es sea imperfecto] donde la brutal discordancia en el declive de ἀτελεύτητον no puede dejar
de leerse como una expresioacuten de la violacioacuten ontoloacutegica a la que el mismo teacutermino apunta Cf otro caso
similar en Abritta (en prensaa sec 223)
108 Y este caso es de un disiacutelabo trocaico oxiacutetono en A3a en el v 713 Τιτήνων ὑπὸ χερσί πόρες δέ ἑ
πατρὶ φέρουσα [por las manos de los Titanes y llevaacutendoselo se lo entregaste a su padre] Noacutetese que es
considerablemente probable que la contonacioacuten iniciada en la preposicioacuten ὑπό terminara en χερσί (el
anaacutelisis de la sec 134 no aisloacute este tipo de grupos de procliacutetico+leacutexico sino que consideroacute todas las
palabras precedidas por agudo en conjunto) lo que obligariacutea a descontar tambieacuten este pie como
discordante Merece sentildealarse tambieacuten el acierto de que el verso estaacute marcado con un declive en corte
masculino ante la trihemiacutemera (Τιτήνων) y otro en corte femenino ante el final (φέρουσα) con dos
posibles declives menores en las ἒ ψιλόν cerradas de χερσί (femenino) y πόρες (masculino) lo que le da
una interesante simetriacutea
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
154
discordancia en el cuarto pie es maacutes alta que en el primero No obstante parece
improbable que el mayor o menor uso de dieacuteresis sea el uacutenico factor significativo
El segundo pie muestra un movimiento que se ha encontrado ya en el caso de la
variacioacuten en los tipos de hexaacutemetro (iquestquizaacutes estaacute vinculado a eacutesta en funcioacuten de los
cambios en la meacutetrica externa cf sec 231) un salto considerable entre las eacutepocas
arcaica y claacutesica y otro en alguacuten punto entre la eacutepoca heleniacutestica y la imperial Nono
aquiacute aparece como un caso extremo con un porcentaje de discordancia en el segundo
pie maacutes bajo que el que la mayoriacutea de los autores tiene en el tercero Esto es de
esperarse si el movimiento de la discordancia a la concordancia que caracteriza al
hexaacutemetro homeacuterico va desapareciendo con el tiempo reemplazado por un deseo de
evadir del todo la discordancia el segundo pie es la ubicacioacuten maacutes susceptible de
reducir los porcentajes de eacutesta que en Homero probablemente fueran altos a fin de
hacer visible dicho movimiento
Finalmente en el primer pie y el quinto se observa una variacioacuten estiliacutestica de
autor a autor (noacutetese por ejemplo que no hay casi diferencia entre los dos corpora de
Teoacutecrito) En el primero los porcentajes son en general menores al homeacuterico donde la
preferencia por discordancia es evidente pero nunca bajan demasiado con la excepcioacuten
parcial de Nono morigerada por el hecho de que Opiano exhibe el nuacutemero maacutes alto de
toda la tabla en esta ubicacioacuten109
Sobre el quinto pie debe mencionarse por uacuteltimo un dato interesante su lugar
en la jerarquiacutea de discordancia va subiendo progresivamente del cuarto lugar en
Homero y el quinto en Parmeacutenides al cuarto y tercero en Apolonio Caliacutemaco y
Teoacutecrito al tercero y segundo en los Himnos Oacuterficos Opiano Nono y Proclo (el detalle
puede consultarse en la tabla que se halla en el blog si el lector prefiere omitir la
reconstruccioacuten manual de las jerarquiacuteas) Es decir que aunque en teacuterminos absolutos los
porcentajes de discordancia en este pie fluctuacutean bastante a lo largo de la tradicioacuten su
lugar relativo en la escala asciende constantemente Esto es producto del hecho de que
esta ubicacioacuten praacutecticamente no sufre cambios de Homero a Nono mientras las demaacutes
se modifican de manera considerable pero no deja de ser un dato interesante porque el
hecho de que los poetas hayan mantenido los niveles homeacutericos de discordancia alliacute al
109
Son raros en Nono los versos como Dion 1494 θέλξω δένδρεα πάντα καὶ οὔρεα καὶ φρένα θηρῶν
[encantareacute todos los aacuterboles y los montes y el pensamiento de los animales] con declive en la primera
arsis (y circunflejo en el uacuteltimo pie quizaacutes en este caso el efecto es deliberado tomando en cuenta que
ambos acentos estaacuten sobre ὢ μέγα) En Opiano un verso como Hal 1690 (μίμνει δ ἤματα πάντα
δυώδεκα σὺν τεκέεσσιν [permanece por doce diacuteas completos con sus hijos]) con discordancia en el
primer pie no concordancia en el segundo el cuarto y el quinto y concordancia en el tercero es tiacutepico
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
155
mismo tiempo que modificaban todo lo demaacutes sugiere quizaacutes un esfuerzo deliberado
por conservar esos niveles
23223 Componentes de la concordancia a lo largo de la historia
Como uacuteltima parte del estudio diacroacutenico de la concordancia puede resultar
interesante analizar sus componentes en una de las ubicaciones del metro para
comprender queacute es efectivamente lo que los poetas hacen o dejan de hacer para
reforzarla La mejor opcioacuten para semejante anaacutelisis es el tercer pie La tabla 233
muestra el tipo de acento en esa ubicacioacuten restringieacutendose especiacuteficamente a los casos
concordantes
Declive Circunflejo Ag en pen cerr110 Oxiacute pre-pausal Total
Homero 1180
(6778) 412
(2366) 126
(724) 23
(132) 1741
Parmeacutenides 60
(6316) 26
(2737) 9
(947) 0 95
Apolonio 491
(7242) 141
(2080) 44
(649) 2
(029) 678
Caliacutemaco 538
(7524) 138
(1930) 36
(503) 3
(042) 715
Teoacutecrito (buc) 183
(6536) 87
(3107) 9
(321) 1
(036) 280
Teoacutecrito (him) 254
(7017) 76
(2099) 30
(829) 2
(055) 362
Himnos Oacuterficos 256
(7734) 50
(1511) 5
(151) 20
(604) 331
Opiano 359
(7907) 72
(1586) 19
(419) 4
(088) 454
Nono 701
(8267) 122
(1439) 25
(295) 0 848
Proclo 129
(8012) 25
(1553) 7
(435) 0 161
Tabla 233 Cantidad de versos concordantes en el tercer pie del hexaacutemetro
por autor y tipo de acento en T3 Se muestra el porcentaje por fila entre
pareacutentesis
Las liacuteneas de desarrollo que se observan en esta tabla son bastante evidentes y tambieacuten
extremadamente interesantes En principio la evasioacuten absoluta de oxiacutetonos pre-pausales
tanto en Nono como en Proclo es notable aunque estos acentos son bastante
infrecuentes en general (lo que probablemente explica su ausencia en Parmeacutenides)
pareciera que en estos autores ha perdido su rol como alternativa (aunque muy menor) a
110
Cf sec 122
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
156
la concordancia βαρύς111
El caso de los Himnos Oacuterficos merece ser destacado tambieacuten
por la peculiaridad de que es el uacutenico donde este tipo de acentuacioacuten juega un papel
significativo y de hecho maacutes significativo que los agudos en penuacuteltima cerrada
Dicho eso es claro que los datos maacutes interesantes de la tabla estaacuten en las
primeras dos columnas112
El coeficiente de correlacioacuten entre ellas es de -094 (-095
para las jerarquiacuteas) lo que indica una proporcioacuten inversa casi perfecta En otras
palabras a lo largo de la historia del metro conforme maacutes se utilizaba el declive
bariacutetono en T3 menos se utilizaba el circunflejo Esto resulta un tanto obvio (es claro
que no se pueden usar los dos a la vez y si se usa cada vez maacutes uno se va a usar cada
vez menos el otro) pero no es el punto fundamental el punto fundamental es que hay
un proceso continuado desde Homero hasta Nono de aumento en el uso de los declives
y disminucioacuten en el uso de los circunflejos en una ubicacioacuten clave similar a la evasioacuten
cada vez mayor de los primeros en las arsis que se observoacute en la seccioacuten anterior
Las consecuencias de este descubrimiento son mucho maacutes profundas para el
anaacutelisis de la historia del metro que la simple constatacioacuten de una preferencia Los datos
presentados en la tabla 233 reducen el concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo en la antiguumledad
tardiacutea por lo menos en lo que respecta al hexaacutemetro a un mero mito acadeacutemico Es
completamente absurdo considerar que en Nono hay un cambio hacia la coincidencia
entre acento de intensidad () e ictus cuando lo que se observa es que es el autor que
mayor preferencia muestra por el tipo de acentuacioacuten que se pierde maacutes claramente una
vez que el acento griego cambia su naturaleza Es decir es imposible conciliar el
principio baacutesico de la meacutetrica acentual (es decir coincidencia de ictus y acento de
intensidad) con los datos que la tabla 233 muestra que indican que Nono soacutelo estaacute
exacerbando la tendencia a una concordancia basada en el declive tonal post-agudo que
comienza en Homero y le llega particularmente viacutea Caliacutemaco (el autor heleniacutestico que
mayor porcentaje de estos declives usa) Volvereacute sobre esto en las conclusiones de esta
parte
Antes sin embargo merece ser mencionado el caso de los poemas bucoacutelicos de
Teoacutecrito Ya se ha observado que eacutestos muestran ciertos rasgos peculiares en particular
111
De hecho hay diez casos en Nono de oxiacutetonos pre-pausales en T2 como en Dion 3414 (ἀμφιλαφής
στέψας δὲ νεότριχος ἄκρα παρειῆς [hellipabundante coronando la punta de su mejilla de pelo jovenhellip] lo
que sugiere que su evasioacuten en el resto del verso es deliberada 112
El cambio en la columna de los agudos en siacutelaba cerrada estaacute claramente correlacionado con la de los
circunflejos (Pearson=064 y ρ=070 donde ρ es el anaacutelisis de correlacioacuten de la jerarquiacutea) por lo que
omito aquiacute un anaacutelisis detallado de eacutel en particular porque me parece necesario verificar las conclusiones
alcanzadas en la sec 122 en autores heleniacutesticos e imperiales antes de hacerlo
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
157
en el caso de la discordancia en el cuarto pie pero aquiacute se separan del resto de la
tradicioacuten y especialmente del resto de los textos de su eacutepoca en el alto porcentaje de
circunflejos en T3113
La explicacioacuten de este fenoacutemeno demanda un anaacutelisis maacutes
detenido del estilo del autor quizaacutes incluyendo otros autores bucoacutelicos pero me atrevo
en este punto a conjeturar una posibilidad en la poesiacutea bucoacutelica la teacutecnica compositiva
tendiacutea a relegar hacia el final del verso el acento con el tono maacutes bajo114
utilizando
frecuentemente circunflejos ante la cesura central y a la vez enfatizando el uacuteltimo
descenso como la culminacioacuten del contorno tonal que atraviesa las tres partes de cada
verso que caracterizan a este tipo de poesiacutea dada la alta incidencia de dieacuteresis bucoacutelica
en ella Un verso como Id 120 καὶ τᾶς βουκολικᾶς ἐπὶ τὸ πλέον ἵκεο μοίσας [y
llegaste a la cima de la poesiacutea bucoacutelica] por lo demaacutes el primero de la coleccioacuten en el
que aparece el teacutermino βουκολικᾶς μοίσας seriacutea caracteriacutestico de la melodiacutea de este
tipo de textos
23224 Conclusiones
La tendencia observada en la evolucioacuten meacutetrica del hexaacutemetro a una progresiva
regularizacioacuten y simplificacioacuten es tambieacuten visible en su evolucioacuten meacutetrico-prosoacutedica
En primer lugar porque las preferencias por concordancia en ciertas ubicaciones del
metro (el tercer y el quinto pie) se exacerba a lo largo del tiempo mientras que en el
primer pie el grado bajo en Homero de eacutesta disminuye constantemente hasta Nono En
segundo lugar porque hay una tendencia muy evidente a evitar cada vez maacutes la
discordancia en casi todas las ubicaciones del verso pero particularmente en los pies del
segundo al cuarto aunque en el primero soacutelo Opiano tiene niveles cercanos al homeacuterico
Esta es la mayor simplificacioacuten que sufre el hexaacutemetro a lo largo de la historia mientras
que en sus usos primitivos (al menos en Homero es necesario confirmar si sucede lo
113
La tendencia se modera bastante si se unifican las dieciocho instancias del estribillo ἄρχετε
βουκολικᾶς Μοῖσαι πάλιν ἄρχετrsquo ἀοιδᾶς y sus variaciones del Idilio 1 pero el porcentaje de circunflejos
sigue siendo considerablemente maacutes alto que el del promedio de la eacutepoca heleniacutestica (pasa a ser 2662
si todas las instancias se cuentan como un solo verso frente a un 2036 del resto de los textos) Dicho
eso me parece que eliminar esos casos de la cuenta no es apropiado el estribillo sirve precisamente para
marcar un tono en el canto y el anaacutelisis que se estaacute realizando es cuaacutel es la tendencia del tono en el canto
Uno podriacutea argumentar de hecho que la acentuacioacuten del estribillo es un dato a favor de la hipoacutetesis de la
melodiacutea descendente en la poesiacutea bucoacutelica Sobre el problema de considerar o no el estribillo y sus
antecedentes cf Brioso Saacutenchez (1976 33 n 32) que opta por contar todas las instancias de cada
estribillo como una (en el Idilio 1 esto las reduce a dos versos) 114
No en teacuterminos comparativos dado el downtrend sino en teacuterminos absolutos lo que obviamente
tendriacutea su correlato meloacutedico En otras palabras aunque sabemos que un declive en el tercer pie casi
invariablemente estariacutea un tono maacutes alto que uno en el sexto esto no significa que fuera lo mismo
contrastar un circunflejo en el tercero con un declive en el sexto que un declive en el tercero con un
declive en el sexto
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
158
mismo en Hesiacuteodo y los himnos homeacutericos) la discordancia era con toda probabilidad
un recurso compositivo con el tiempo se convierte en un inconveniente que debe ser
evitado El proceso es similar al que se da en los espondeos en el cuarto y el segundo
pie lo que es tendencial en Homero al punto que puede considerarse parte de la teacutecnica
poeacutetica es decir meramente estiliacutestico se vuelve regular en autores posteriores y sobre
todo a partir de Nono principio compositivo
Aunque el anaacutelisis de los datos en este sentido complementa las conclusiones de
la metricologiacutea tradicional es suplementario de ella en lo que respecta a la idea de que a
partir de la eacutepoca imperial surge una ldquomeacutetrica acentualrdquo en la poesiacutea griega Maacutes allaacute de
la complejidad de semejante concepto en un verso que se ha demostrado ya atiende al
acento desde sus primeros registros conservados es claro que la evidencia en el
hexaacutemetro no sugiere ninguacuten tipo de cambio radical en Nono ni en los autores cercanos
a eacutel cronoloacutegicamente Todo lo contrario como sucede en el caso de los tipos de
hexaacutemetro en donde se observa que los autores imperiales profundizan el cambio que
en la eacutepoca heleniacutestica se constata con respecto al metro arcaico en el anaacutelisis meacutetrico-
prosoacutedico se detecta una tendencia continuada desde Homero hasta Proclo en la manera
de componer poesiacutea hexameacutetrica Maacutes aun el estudio de la composicioacuten de la
concordancia arrojoacute resultados contundentes en este sentido no soacutelo el giro hacia un
acento intensivo no afecta este proceso sino que aparece como completamente ajeno a
la teacutecnica compositiva de los autores tardiacuteos Aunque es altiacutesimamente probable que
Nono y Proclo y aun Opiano no hayan pronunciado jamaacutes una contonacioacuten en su vida
cotidiana (el giro hacia el acento intensivo los precede por siglos en particular a los
primeros)115
al componer hexaacutemetro utilizaban la misma prosodia que Homero al
menos en lo que respecta al uso de declives bariacutetonos como herramienta meloacutedica
Esto es peculiar y quizaacutes resulta profundamente anti-intuitivo Sin embargo los
datos compilados hasta ahora indican exactamente eso el lenguaje cotidiano griego y el
lenguaje poeacutetico griego (al menos una parte de eacuteste) siguieron durante siglos caminos
separados Es notable y merece estudiarse maacutes en detalle en las secciones que siguen el
esfuerzo de los poetas imperiales por conservar y utilizar una teacutecnica compositiva
basada en patrones linguumliacutesticos que con toda seguridad les eran ajenos
115
Devine y Stephens (1994 215) con sus referencias
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
159
2323 El sexto pie en la historia del hexaacutemetro
23231 Tendencias meacutetricas
En la sec 2211 se demostroacute a partir de un estudio de todos los autores del
corpus que el sexto pie del hexaacutemetro tiene caracteriacutesticas riacutetmicas peculiares dado que
cualquiera de las dos siacutelabas que lo constituyen puede ser la parte riacutetmicamente
prominente Aunque el anaacutelisis abarcoacute a todas las muestras disponibles no incluyoacute un
examen detenido de la evolucioacuten de las preferencias si la hubiera ni de las diferencias
estiliacutesticas entre los poetas Esta seccioacuten pretende subsanar esa falta incluyendo tanto
un estudio de los cambios en los usos riacutetmicos en el sexto pie a lo largo de la historia del
hexaacutemetro116
como de los usos acentuales
El primer paso naturalmente es analizar la proporcioacuten de espondeos y troqueos
en el sexto pie Lo uacutenico que se excluye en la tabla 234 son los monosiacutelabos finales
que pueden generar alguacuten tipo de ruido estadiacutestico y por ello he preferido omitirlos
Final trocaico Final espondaico Total Ratio TrEs Total de vv
Homero 1209
(5059) 1181
(4941) 2390 102 2484
Parmeacutenides 86
(6277) 51
(3723) 137 169 144
Apolonio 558
(6291) 329
(3709) 887 170 906
Caliacutemaco 459
(5022) 455
(4978) 914 101 935
Teoacutecrito (buc) 151
(4302) 200
(5698) 351 075 355
Teoacutecrito (him) 212
(4639) 245
(5361) 457 087 469
Himnos Oacuterficos 220
(5379) 189
(4621) 409 116 413
Opiano 277
(5256) 250
(4744) 527 111 534
Nono 69
(831) 761
(9169) 830 009 882
Proclo 66
(3446) 115
(6354) 181 057 185
Tabla 234 Cantidad de hexaacutemetros por ritmo del sexto pie y por autor
excluyendo monosiacutelabos finales Se incluye el porcentaje por fila entre
pareacutentesis
116
Para simplificar la exposicioacuten a lo largo de toda esta seccioacuten (2323) me referireacute con ldquouso riacutetmicordquo o
ldquoritmo del sexto pierdquo a la alternancia entre espondeos y troqueos alliacute y no a la determinacioacuten acentual del
ictus
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
160
A simple vista se observa que no hay ninguna tendencia evolutiva Aunque Nono y
Proclo muestran porcentajes muy bajos de troqueos parece claro que esto no es porque
son el uacuteltimo paso en un proceso de desarrollo sino por una tendencia estiliacutestica que
caracteriza sus composiciones La eacutepoca heleniacutestica permite ver esto clariacutesimamente
los tres autores en ella muestran teacutecnicas por completo diferentes Apolonio prefiere
finales trocaicos Caliacutemaco continuacutea con la razoacuten 11 homeacuterica y Teoacutecrito muestra una
cierta inclinacioacuten a los finales espondaicos especialmente en su poesiacutea bucoacutelica pero
las diferencias entre ambos estilos no son significativas
Aunque por un lado el que la tabla 234 no muestre una direccioacuten evolutiva
evidente desde la eacutepoca homeacuterica hasta la antiguumledad tardiacutea parece ir en contra de lo
observado en la seccioacuten anterior y en general por la metricologiacutea no deja de ser bastante
coherente con el hecho de que el hexaacutemetro en Homero parece estar no-marcado con
respecto a las preferencias riacutetmicas en el sexto pie117
Despueacutes de todo como se ha
notado en reiteradas ocasiones el metro se regulariza y simplifica y no hay demasiada
regularizacioacuten ni simplificacioacuten posible con respecto a la proporcioacuten de espondeos y
troqueos que exhibe el verso homeacuterico El otro autor que marca la direccioacuten de la
evolucioacuten del metro Caliacutemaco por lo demaacutes muestra la misma proporcioacuten que
Homero de manera que el verso llega a la eacutepoca imperial sin ninguacuten tipo de vector de
desarrollo Es recieacuten Nono el que sentildeala un cambio definitivo en la teacutecnica compositiva
inclinando definitivamente la balanza a favor de los espondeos Uno podriacutea notar que
en un sentido esta tendencia lo antecede (dado que hay maacutes troqueos que espondeos en
el verso y en el idioma y sin embargo Homero y Caliacutemaco mantienen una razoacuten 11
entre ambas formas) pero parece claro que es una marca estiliacutestica propia (y epocal cf
sec 35222)
Antes de proceder al estudio del acento merece sentildealarse una tendencia
caracteriacutestica de la eacutepoca imperial con respecto a la co-determinacioacuten del ritmo en
diferentes pies Una propiedad que comparten Parmeacutenides y la mayoriacutea de los
heleniacutesticos es que el anaacutelisis muestra una independencia casi absoluta entre el tipo de
cesura en el tercer pie el cuarto y el tipo de ritmo en el sexto En Caliacutemaco por
ejemplo la probabilidad de que la distribucioacuten relativa entre el uso de una cesura tipo B
(trocaica o pentemiacutemera) y un tipo de final de verso sea producto del azar es de 6664
117
Recueacuterdese lo sentildealado en la sec 2211 con respecto a la peculiaridad de la razoacuten 11 en Homero y
otros autores Parmeacutenides y Apolonio tienen en comparacioacuten con la distribucioacuten en el lenguaje griego y
en el propio hexaacutemetro hexaacutemetros mucho menos marcados con respecto a las preferencias en el sexto
pie que Homero y Caliacutemaco
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
161
el mismo anaacutelisis para la correlacioacuten entre la cesura tipo C de un verso y el tipo de final
da una probabilidad de 5974 en el poeta (el resto de los nuacutemeros pueden verificarse
en el blog) En otras palabras no hay ninguna co-determinacioacuten riacutetmica entre el corte en
el tercer pie o el cuarto pie y el ritmo del sexto En Homero sin embargo siacute se observa
una interrelacioacuten es significativamente maacutes probable (soacutelo un 63 de posibilidades de
que sea producto del azar) que cuando un verso tiene heptemiacutemera tenga final
espondaico y que cuando tiene dieacuteresis bucoacutelica tenga final trocaico En otras palabras
que haya una correlacioacuten riacutetmica directa entre el tipo de corte del cuarto pie y el del
sexto cuando el primero es femenino es maacutes probable que lo sea el segundo118
El fenoacutemeno aparece replicado en Apolonio la distribucioacuten correlativa entre
variantes de cesura tipo C (es decir dieacuteresis bucoacutelica o heptemiacutemera) y ritmo en el sexto
pie es de 009119
Maacutes especiacuteficamente hay casi el doble de posibilidades (Ω=181) de
que el sexto pie sea trocaico cuando hay dieacuteresis bucoacutelica que cuando hay cesura
heptemiacutemera Un verso como Arg 11104 (ὤρνυτο δrsquo ἐξ εὐνῆς κεχαρημένος || ὦρσε δrsquo
ἑταίρους [se levantoacute del lecho contento y levantoacute a sus compantildeeros]) con dieacuteresis
bucoacutelica y final espondaico es bastante menos probable (es decir bastante menos
frecuente) que un verso como Arg 11131 (δραξαμένη γαίης Οἰαξίδος || ἐβλάστησε
[empuntildeando tierra Eaacutexide dio a luz]) con dieacuteresis bucoacutelica y final trocaico y
viceversa un verso como Arg 11155 (νήνεμος ἐστόρεσεν δίνας κατὰ δ εὔνασε
πόντον [el cielo sereno despejoacute los remolinos y aquietoacute el mar]) con heptemiacutemera y
final trocaico es menos probable que uno como Arg 11173 (ἀσπασίως εἰς αὖλιν ἑήν
δόρποιο χατίζων [hellipalegremente a su cabantildea deseando la comida]) con heptemiacutemera y
final espondaico De hecho la razoacuten entre sexto pie trocaico y espondaico con dieacuteresis
bucoacutelica es 195 es decir casi de dos a uno mientras que con cesura heptemiacutemera es
118
Son maacutes probables versos como Od 1410 (οἷον ἀναΐξας ἄφαρ οἴχεται || οὐδ ὑπέμεινε [de tal modo
se marcha directamente tras hablarte y no permanecehellip]) con dieacuteresis bucoacutelica y final trocaico y Od
1395 (πολλοὶ ἐν ἀμφιάλῳ Ἰθάκῃ νέοι ἠδὲ παλαιοί [muchos en Iacutetaca rodeada por el mar joacutevenes y
viejos]) con heptemiacutemera y final espondaico que versos como Od 1414 (οὔτ οὖν ἀγγελίῃ ἔτι πείθομαι
|| εἴ ποθεν ἔλθοι [ni confiacuteo ya en las noticias vengan de donde vengan]) con dieacuteresis bucoacutelica y final
espondaico y Od 240 (ὦ γέρον οὐχ ἑκὰς οὗτος ἀνήρ τάχα δ εἴσεαι αὐτός [iexclOh anciano Este
hombre no estaacute lejos y pronto lo veraacutes tuacute mismo]) con heptemiacutemera y final trocaico 119
A esto se suma un fenoacutemeno secundario que no se registra en Homero pero se replica luego en Nono
y Proclo hay una interrelacioacuten entre la aparicioacuten o no en un verso de dieacuteresis bucoacutelica dactiacutelica y el tipo
de cierre en el sexto pie (la distribucioacuten correlativa entre ambos soacutelo tiene 527 de chances de ser
aleatoria) Es maacutes probable que una liacutenea termine en un espondeo cuando no hay dieacuteresis bucoacutelica
dactiacutelica (como en Arg 11109 οἱ δ ἄρα λυσάμενοι Ἱερῆς ἐκ πείσματα Πέτρης [y ellos desatando las
cadenas de la Piedra Sagrada]) y que termine en un troqueo cuando la hay (como en Arg 11188 βῆ ῥ
ἴμεν εἰς ὕλην υἱὸς Διός ὥς κεν ἐρετμόν [fue a caminar hacia el bosque el hijo de Zeus para
procurarse un remohellip])
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
162
108 es decir casi ideacutentica Los versos de Apolonio con esta cesura tienen un sexto pie
que se parece maacutes al de Caliacutemaco y Homero que al de Parmeacutenides
Esta peculiaridad del verso de Apolonio es compartida por todos los autores
imperiales En Opiano y los Himnos Oacuterficos es un poco maacutes deacutebil (Ω=164 y 161
respectivamente) pero en Nono y Proclo se exacerba al extremo al punto que hay cerca
de cuatro veces maacutes posibilidad de que el sexto pie sea trocaico cuando hay dieacuteresis
bucoacutelica que cuando hay cesura heptemiacutemera En Nono en particular Ω=466 hay soacutelo
seis casos de cesura heptemiacutemera con final trocaico sobre 176 versos con este tipo de
corte (un 3)120
mientras que hay 66 casos con ese tipo de cierre sobre 467 versos con
dieacuteresis bucoacutelica (un 14) Uno puede conjeturar que esta preferencia es producto de un
deseo de mantener alguacuten tipo de coherencia riacutetmica en la segunda parte del metro
cuando se inicia con un corte masculino (como es la heptemiacutemera) tiende a cerrarse con
un corte masculino Es dable pensar que en Nono y Proclo esta tendencia se exacerba en
la medida en que estos autores tienen una inclinacioacuten clara por finales fuertes en el
metro y por lo tanto el contraste entre la heptemiacutemera y un cierre trocaico resulta
indeseable porque resalta la debilidad riacutetmica de este tipo de final Tambieacuten es posible
que la explicacioacuten deba buscarse en la inversa del caso que se evade es decir en la
preferencia por finales trocaicos cuando hay dieacuteresis bucoacutelica pero es maacutes difiacutecil para
miacute imaginar queacute tipo de motivacioacuten riacutetmica habriacutea para semejante tendencia
El caso de Opiano merece ser destacado por otro motivo es el uacutenico autor en el
corpus compilado en el que se observa una tendencia a co-determinar la cesura central
del verso y su tipo de cierre En este poeta la posibilidad de que una liacutenea termine en un
espondeo es cerca de 70 mayor (Ω=173) cuando esa liacutenea tiene cesura pentemiacutemera
que cuando tiene cesura trocaica tercera121
Esto es muy coherente con lo apuntado en el
paacuterrafo anterior como motivacioacuten para la co-determinacioacuten en el cuarto pie hay una
preferencia por repetir el ritmo de los cortes internos a cada verso en el cierre
Puede ejemplificarse esta tendencia con los primeros tres versos de la
Halieacuteutica
120
Dion 5262 (hellipφέρων ἐδίδαξε βοτῆρας) 8120 (βροτῶν θελκτήρια κεῖται) 10386 (φέρων μνηστῆρας
ἀγῶνος) 11340 (τεοὶ γεγάασι φονῆες) 13219 (ἅτε στενάχουσα τοκῆα) y 16264 (Νέμεσις δ ἐγέλασσεν
ἰδοῦσα) Como puede verse tres de los seis tienen βαρύς en ω en T4 pero maacutes allaacute de eso no he notado
que compartan ninguna peculiaridad 121
Interesantemente esta peculiaridad del metro de Opiano me ha permitido comparar los datos de la
Halieacuteutica con los de la Cinegeacutetica (aunque en una muestra muy reducida de esta uacuteltima) En el segundo
poema no hay rastros de esta tendencia lo que sugiere un estilo diferente y quizaacutes un autor diferente
Sobre el problema de la autoriacutea de estos tratados cf Mair (1928 xiii-xxiii)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
163
O D D D D
Ἔθνεά τοι πόντοιο πολυσπερέας τε φάλαγγας
D D D
παντοίων νεπόδων πλωτὸν γένος Ἀμφιτρίτης
D D C
ἐξερέω γαίης ὕπατον κράτος Ἀντωνῖνε
Para ti las tribus del mar y las esparcidas falanges
de todos los tipos de peces el geacutenero nadador de Anfitrite
mostrareacute excelso soberano de la tierra Antonino
De los tres tipos de verso que se exhiben aquiacute los primeros dos respectivamente con
cesura trocaica y final trocaico y cesura pentemiacutemera y final espondaico son los maacutes
comunes mientras que el tercero con un corte masculino en γαίης y final trocaico es
maacutes infrecuente El pasaje mereciacutea traerse a colacioacuten tambieacuten por la maestriacutea con la que
estaacute compuesto Obseacutervese que en el tercer verso donde el ritmo no es coherente entre
la cesura central y el cierre esto estaacute morigerado por el hecho de que en γαίης no hay
corte sintaacutectico la cesura central es alliacute maacutes deacutebil que la trihemiacutemera y la bucoacutelica
ambas con puntuacioacuten Maacutes interesante aunque menos ligado al presente punto es el
detalle de que el uacutenico circunflejo del pasaje estaacute en Ἀντωνῖνε precedido por dos
palabras ὀξύς que cortan una larga sucesioacuten de declives que comienza en el τοι del
primer verso y tiene soacutelo una pequentildea interrupcioacuten en γένος Las liacuteneas parecen
disentildeadas para destacar especialmente al dedicatario que estaacute sentildealado por el primer
declive del poema y por el primer circunflejo
23232 Tendencias meacutetrico-prosoacutedicas
Comienzo por analizar la acentuacioacuten de las palabras trocaicas que cierran el
verso a lo largo de su historia La tabla 235 no excluye cliacuteticos excepto aquellos que
no tiene ninguacuten tipo de marca acentual ni completan una contonacioacuten iniciada en una
palabra anterior
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
164
Decl Circ
Ag en
siacutel cerr Paroxiacute Oxiacute Total
Total
βαρύς
Homero 6060 2295 609 150 885 1198 vv 8965
Parmeacutenides 4167 2738 714 238 2143 84 vv 7619
Apolonio 6649 1756 645 323 627 558 vv 9050
Caliacutemaco 5480 2511 568 328 1114 458 vv 8559
Teoacutecrito (buc) 5629 2384 795 397 795 151 vv 8808
Teoacutecrito (him) 4976 2796 1043 237 948 211 vv 8815
Him Oacuterficos 5773 2227 636 364 1000 220 vv 8636
Opiano 7473 1408 686 072 361 277 vv 9567
Nono 000 8986 580 000 435 69 vv 9565
Proclo 3281 3438 938 938 1406 64 vv 7656
Tabla 235 Porcentajes de palabras trocaicas en el final de hexaacutemetro por
tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con palabras
trocaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas βαρύς (las
primeras tres) La columna con las oxiacutetonas incluye las graves
Como en la seccioacuten anterior no parece haber aquiacute una tendencia marcada en ninguna
direccioacuten Otra vez se observan en Nono y en Proclo ciertos rasgos notables mientras
que en el resto de los autores la variacioacuten es exclusivamente estiliacutestica Resulta
particularmente interesante el alto nuacutemero de oxiacutetonas en Parmeacutenides otro aspecto en el
que este autor se aleja del resto de la tradicioacuten (cf sec 23222) y tambieacuten en Proclo
donde sin embargo la escasa cantidad de casos hace que la desviacioacuten sea muy alta y
por lo tanto las diferencias con Caliacutemaco entre otros no son significativas El caso de
las paroxiacutetonas en este filoacutesofo es por otro lado muy notable se ha observado ya (sec
122) que este tipo de acentuacioacuten es virtualmente evadida en Homero y en el resto de
la tradicioacuten se verifica una evasioacuten semejante (particularmente en Opiano y en Nono)
Pero en Proclo estas trocaicas paroxiacutetonas no parecen presentar problemas y aunque en
teacuterminos absolutos son muy pocas (soacutelo 6 eg el v 16 καὶ κόσμου κραδιαῖον ἔχων
ἐριφεγγέα κύκλον [y teniendo el muy brillante disco el corazoacuten del cosmos]) en
teacuterminos relativos son bastantes particularmente si ademaacutes se observa que este autor es
con la excepcioacuten de Parmeacutenides (un antecedente no menor considerando que son los
dos uacutenicos filoacutesofos del corpus) el que menor porcentaje de acentuacioacuten βαρύς en el
sexto pie exhibe
Sin lugar a duda no obstante el dato maacutes significativo de la tabla es el 0 de
declives en Nono La evasioacuten de proparoxiacutetonas (la columna de los declives en la tabla
235 presenta trocaicas proparoxiacutetonas) de este poeta es bien conocida pero aparece
como mucho maacutes notable cuando se la observa en el contexto de una tradicioacuten que hace
uso de ellas con particular frecuencia y se verifica que no es meramente un subproducto
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
165
del aumento de vocales largas en el final del verso Opiano el antecedente maacutes
inmediato en el corpus compilado de hecho es el autor que mayor cantidad de declives
en palabras trocaicas en el sexto pie usa Considerando los resultados de la sec 232
por lo demaacutes lo que se habriacutea esperado probablemente es que Nono exacerbara esta
tendencia inclinaacutendose por un uso mucho mayor de declives en T6 como se inclina por
un uso mucho mayor de declives en T3 Para terminar de comprender por queacute hace
exactamente lo contrario quizaacutes convenga revisar la evolucioacuten de la acentuacioacuten de las
palabras espondaicas
Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Oxiacutetonas Total Total βαρύς
Homero 6701 1484 1815 1179 vv 8185
Parmeacutenides 7451 1373 1176 51 vv 8824
Apolonio 6960 1307 1733 329 vv 8267
Caliacutemaco 7152 1060 1788 453 vv 8212
Teoacutecrito (buc) 6850 2450 700 200 vv 9300
Teoacutecrito (him) 6571 1837 1592 245 vv 8408
Himnos Oacuterficos 6243 1852 1905 189 vv 8095
Opiano 6880 1440 1680 250 vv 8320
Nono 7398 1603 999 761 vv 9001
Proclo 7391 1652 957 115 vv 9043
Tabla 236 Porcentajes de palabras espondaicas en el final de hexaacutemetro
por tipo de acento y por autor Se incluye el total de versos con palabras
espondaicas finales y el porcentaje agregado de las columnas βαρύς La
columna con las oxiacutetonas incluye las graves
La ausencia de liacuteneas de desarrollo se repite La teacutecnica de Nono y Proclo no parece
distanciarse demasiado de los demaacutes excepto en la reduccioacuten en el uso de oxiacutetonas en
la que son anticipados por la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito (sobre la cual ver abajo) y en
menor medida por Parmeacutenides Este uacuteltimo dato es bastante peculiar dado lo
observado en la tabla 235 con respecto a la inclinacioacuten por oxiacutetonas trocaicas en el
filoacutesofo quizaacutes sea producto del tamantildeo de su muestra uacutenicamente122
En todo caso
esta evasioacuten de oxiacutetonos espondaicos pre-pausales puede ser producto de un deseo de
evitar por razones estiliacutesticas un final con tono alto en liacuteneas que tienen un cierre
riacutetmico masculino
Ahora bien iquestpor queacute no hay una tendencia maacutes clara a un uso de declives en los
dos uacuteltimos autores del corpus La idea de que son exponentes de la paroxitonesis
122
La desviacioacuten estaacutendar de su 1176 es de 451 por lo que el nuacutemero real en su poesiacutea estariacutea entre
725 y 1627 (con 68 de certeza) o 274 y 2078 (con 95 de certeza)
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
166
implica que deberiacutea haber una inclinacioacuten semejante pero esta apenas se observa123
Soacutelo es significativa (y apenas) la preferencia por formas βαρύς en A6 pero eacutesta
depende de la presencia de perispoacutemenas en el sexto pie Maacutes aun iquestcoacutemo se coordina
esto con la evidente evasioacuten de declives en T6 Allen (1967 59-60) que intuyoacute la
solucioacuten al problema se negoacute a aceptarla porque el hexaacutemetro a diferencia del triacutemetro
y el coliambo tiene un ritmo final descendente (es decir femenino o trocaico) Pero se
ha demostrado aquiacute que este es un supuesto por completo falso Tambieacuten se ha sentildealado
ya que el concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo basada en la coordinacioacuten del acento de
intensidad y el ictus es un mito acadeacutemico dado el extendido uso que hace Nono del
declive bariacutetono un tipo de prosodia que desaparece con el giro tipoloacutegico del lenguaje
griego Todo esto lleva inevitablemente a concluir lo que cualquier autor que haya
tocado el tema tiene que haber intuido pero sin el sustento teoacuterico para afirmarlo en
Nono y en Proclo se observa un hexaacutemetro con un cierre cuya caracteriacutestica
fundamental es la tendencia a colocar una prominencia prosoacutedica en tono descendente
en la uacuteltima siacutelaba o en su defecto una contonacioacuten completa en el uacuteltimo pie Esta
segunda formulacioacuten es la maacutes adecuada la principal caracteriacutestica del final del
hexaacutemetro noniano es que cerca del 90 de sus versos (9048 en mi muestra sin
contar los casos con monosiacutelabo final) tiene una contonacioacuten completa en el sexto pie
En Proclo este nuacutemero es de 7293 lo que es notablemente maacutes bajo pero aun asiacute
mucho maacutes alto que el promedio del resto de los autores que es de 5531 (el pico estaacute
en la bucoacutelica de Teoacutecrito con 6667 y el valle en Apolonio con 4577)
No parece verosiacutemil atribuir esta tendencia a alguacuten tipo de consecuencia de la
aparicioacuten (iexclvarios siglos antes) del acento de intensidad a menos que sea una simple
reaccioacuten conservadora ante la imposicioacuten de este tipo de prosodia Noacutetese que no hay
otra interpretacioacuten que deacute cuenta de los datos con eacutexito si se entiende que el cambio
tipoloacutegico se hace lugar en la teacutecnica compositiva forzando una concordancia entre
ictus en T6 e intensidad prosoacutedica entonces coacutemo explicar los 122 versos con
perispoacutemenas en el cierre (un considerable 14 del total)124
Maacutes plausible como
123
Compaacuterese esto por ejemplo con el 9561 del total de los versos que representan las espondaicas
paroxiacutetonas en Babrio (cf sec 35222) 124
No se me escapa la contradiccioacuten de que se ha concluido que la concordancia es un desideraacutetum en el
tercer pie del verso homeacuterico donde llega a casi el 70 de los casos mientras que aquiacute es rechazada
porque soacutelo llega a algo maacutes del 80 Pero noacutetese que las cuestiones son bien diferentes en el anaacutelisis de
la sec 221 se asumioacute que el acento juega un rol en la composicioacuten poeacutetica no que es un factor
absolutamente determinante mientras que los que postulan una ldquomeacutetrica acentualrdquo afirman lo segundo
Por lo demaacutes los datos que llevaron a las conclusiones alcanzadas sobre el metro homeacuterico no admiten (o
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
167
interpretacioacuten es que se prefiere un final de verso masculino de lo que no cabe duda
pero que no explica la evasioacuten absoluta de proparoxiacutetonas trocaicas y la considerable
cantidad (7 del total pero 95 de los casos de final trocaico) de contonaciones
completas en siacutelabas penuacuteltimas La uacutenica regla que da cuenta en forma integral del
estilo compositivo de Nono es que en eacutel el sexto pie estaacute preferiblemente marcado por
una contonacioacuten completa
Cuaacutel es la motivacioacuten de esta regla es faacutecil de conjeturar pero difiacutecil de verificar
Posiblemente Nono intuyoacute el valor culminativo de la contonacioacuten quizaacutes consideraba
que concluir el verso con un descenso del tono era preferible En todo caso y como se
notaraacute maacutes adelante cuando se trabaje con Babrio (sec 35222) es una tendencia
epocal y no exclusiva de este poeta Puede indicarse aquiacute como en la seccioacuten anterior
que lo maacutes notable de la teacutecnica es el esfuerzo por mantener una prosodia que estaba
desapareciendo si no habiacutea desaparecido ya del todo del lenguaje cotidiano
Para concluir esta seccioacuten se puede volver ahora sobre los peculiares datos que
exhiben los poemas bucoacutelicos de Teoacutecrito Aunque en liacuteneas generales siguen la
tendencia del resto de sus contemporaacuteneos y de las otras obras analizadas de este autor
es curiosa su evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas finales que casi invariablemente son
reemplazadas por perispoacutemenas (noacutetese que en estas dos columnas la bucoacutelica muestra
respectivamente el porcentaje maacutes bajo y maacutes alto del corpus) Se ha sugerido ya (sec
23223) sobre la base de la preferencia por circunflejos en T3 que en su poesiacutea
pastoril Teoacutecrito se inclinaba por una melodiacutea donde el punto maacutes bajo del tono estaba
en su final Se observa ahora que los datos del sexto pie corroboran parcialmente esta
hipoacutetesis dado que muestran si no una evasioacuten siacute un nuacutemero considerablemente maacutes
bajo que otros autores de formas ὀξύς en las espondaicas125
iquestExiste alguna manera de
verificar esto maacutes especiacuteficamente para concluir esta seccioacuten sobre el sexto pie en el
hexaacutemetro con un descubrimiento significativo
Entiendo que la respuesta es siacute Si la hipoacutetesis es correcta esto es si Teoacutecrito
busca que el punto maacutes bajo en el tono de sus versos bucoacutelicos esteacute en el final entonces
se esperariacutea que exhibiera una tendencia a evitar la combinacioacuten declive en T3-
circunflejo en A6 Es decir que un verso como el Id 14 (αἴ κα τῆνος ἕλῃ κεραὸν
al menos yo no he hallado para ellos) una mejor explicacioacuten que la tendencia a la concordancia mientras
que los de Nono son susceptibles de una considerablemente superior que la de la ldquomeacutetrica acentualrdquo 125
Por queacute la tendencia no se repite en el caso de las trocaicas es para miacute un misterio Quizaacutes tiene una
explicacioacuten riacutetmica quizaacutes es porque una parte significativa de las trocaicas oxiacutetonas son encliacuteticos
precedidos por acento agudo de manera que de hecho tendriacutean un declive en penuacuteltima
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
168
τράγον αἶγα τὺ λαψῇ [si aquel obtuviera un cabroacuten cornudo tuacute recibiriacuteas una cabra])
deberiacutea ser menos frecuente en la poesiacutea pastoril que en otras del autor Para ello se
pueden comparar las razones de los versos con las distintas combinaciones de acentos
en ambas muestras
Circ en A6 Decl en A6 Total Ratio circ A6dec A6
Circunflejo en T3 29126
(6304) 21
(2121) 50
(3448) 1381
Declive en T3 17
(3696) 78
(7879) 95
(6552) 02179
Total 46 99 145 04646
Ratio circ T3dec T3 17059 02692 05263 Ω = 63361
Tabla 237 Cantidades de versos en la poesiacutea bucoacutelica de Teoacutecrito por
tipo de acento T3 y por tipo de acento en A6 Se incluyen los porcentajes
por columna entre pareacutentesis Se incluyen las diferentes razones posibles
en las uacuteltimas fila y columna
Circ en A6 Decl en A6 Total Ratio circ A6dec A6
Circunflejo en T3 6
(1935) 29
(2417) 35
(2318) 02069
Declive en T3 25
(8065) 91
(7583) 116
(7682) 02747
Total 31 120 151 02583
Ratio circ T3dec T3 024 03187 03017 Ω = 07531
Tabla 238 Cantidades de versos en los himnos de Teoacutecrito por tipo de
acento T3 y por tipo de acento en A6 Se incluyen los porcentajes por
columna entre pareacutentesis Se incluyen las diferentes razones posibles en las
uacuteltimas fila y columna
Las tablas se han disentildeado para permitir un anaacutelisis relativamente integral de los datos
pero son bastante maacutes simples de lo que parecen El nuacutemero maacutes importante es el que
estaacute en negrita que se calcula a partir de las razones en las uacuteltimas filas y columnas La
comparacioacuten de eacutestas por siacute mismas ya indica que la hipoacutetesis es correcta noacutetese que en
la bucoacutelica hay 17 circunflejos en T3 con circunflejos en A6 por cada declive en T3
con un circunflejo en A6 Es decir 17 versos como Id 13 (συρίσδες μετὰ Πᾶνα τὸ
δεύτερον ἆθλον ἀποισῇ [tocas la siringa despueacutes de Pan lleacutevate el segundo premio])
por cada verso como el ya citado 14 mientras que en los himnos hay 024 versos del
primer tipo por cada uno del segundo El dato tambieacuten se hace evidente en los
porcentajes 1935 de los versos con circunflejo en A6 tienen un circunflejo en T3 en
126
Este nuacutemero es bastante maacutes alto de lo que seriacutea si se hubieran unificado las dieciocho instancias del
estribillo del Idilio 1 y sus variaciones pero los resultados no cambian (soacutelo se moderan un poco) Cf
sobre esto la n 113
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
169
los himnos ese porcentaje sube a 6304 en la poesiacutea pastoril Finalmente la razoacuten de
razones (Ω) hace esto contundentemente claro en la bucoacutelica es seis veces maacutes
probable que un circunflejo en A3 esteacute acompantildeado por un circunflejo en A6 que un
declive en A3 esteacute acompantildeado por un circunflejo en A6 mientras que es de hecho
menos probable en los himnos
Por uacuteltimo un vistazo a los nuacutemeros absolutos tambieacuten demuestra que hay una
marcada diferencia entre ambos estilos Noacutetese que la celda que muestra la combinacioacuten
circunflejo-circunflejo es la que exhibe la diferencia maacutes contundente entre ambas
tablas es claramente desfavorecida en los himnos o mejor particularmente favorecida
en la bucoacutelica Esto es exactamente lo que se esperaba La combinacioacuten circunflejo en
A6 con declive en T3 que produce un tono maacutes bajo en el tercer pie que en el quinto
(cf sobre esto n 114) aparece con una frecuencia menor en la bucoacutelica donde son
notablemente maacutes frecuentes los versos con un circunflejo en ambas ubicaciones Esto
sumado a la preferencia por circunflejos en A3 y la evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas en
A6 sugiere una inclinacioacuten general a una melodiacutea con tonos regularmente
descendentes
La teacutecnica compositiva de Teoacutecrito es magistral en este sentido si se toma en
cuenta el grado de sutileza con el que pequentildeas diferencias en los nuacutemeros presentados
llevan a delinear un estilo y un sonido propios del geacutenero127
Para finalizar esta seccioacuten
y el anaacutelisis diacroacutenico del hexaacutemetro dactiacutelico no parece inadecuado por lo tanto
detenerse un instante en un ejemplo de uso literario de la meacutetrico-prosodia de este autor
los vv 22-4 del Id 11 un poema que ha sido excluido del anaacutelisis por no pertenecer
estrictamente a ninguno de los dos grupos que han sido estudiados128
C C D D O D
φοιτῇς δ αὖθ οὕτως ὅκκα γλυκὺς ὕπνος ἔχῃ με
127
Danek y Hagel (1995 8-11) atribuyen este descenso al hexaacutemetro homeacuterico Esto debe ser debatido en
otro momento porque se basa en un anaacutelisis de los datos que no he podido verificar maacutes allaacute del
fenoacutemeno del downtrend sobre el que los autores se apoyan (demasiado a mi entender) pero en todo caso
implicariacutea que la preferencia en la bucoacutelica es a una regularizacioacuten de esta tendencia meloacutedica del
hexaacutemetro arcaico No me extrantildeariacutea que un estudio maacutes extenso del verso como un todo concluyera que
el hexaacutemetro suele exhibir una sucesioacuten de tonos cada vez maacutes bajos y que esta preferencia es extremada
en la bucoacutelica 128
La exclusioacuten del Id 11 se ha realizado sobre la base de Fantuzzi (1995) Si se incluye en el grupo de
los poemas bucoacutelicos todos los resultados presentados maacutes arriba se mantienen sin variacioacuten
considerable Sin embargo un anaacutelisis de las peculiaridades meacutetrico-prosoacutedicas de la pastoril parece
verificar la hipoacutetesis de Fantuzzi el Id 11 no muestra ni la preferencia por circunflejos en T3 ni la
evasioacuten de la combinacioacuten de declive en T3 con circunflejo en A6 ni (aunque aquiacute el tamantildeo de la
muestra echa ciertas dudas sobre el resultado) la evasioacuten de oxiacutetonas espondaicas en el sexto pie
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
170
D C D O C
οἴχῃ δ εὐθὺς ἰοῖσ ὅκκα γλυκὺς ὕπνος ἀνῇ με
D O D D
φεύγεις δ ὥσπερ ὄις πολιὸν λύκον ἀθρήσασα
Vienes[ Galatea] soacutelo asiacute129
cuando el dulce suentildeo me tiene
y te vas marchando recto cuando el dulce suentildeo me abandona
iquesthuyes como oveja habiendo visto un cano lobo
El pasaje es parte del canto de Polifemo que inicia en el v 19 A primera vista llama la
atencioacuten el evidente contraste entre ἔχῃ με y ἀνῇ με Aunque el segundo colon de los
primeros dos versos es casi ideacutentico los verbos finales resaltan el contraste entre las dos
situaciones Esto es particularmente notable en una tradicioacuten marcada por el paso de la
discordancia a la concordancia de la diferencia a la similitud130
En este caso estaacute
subrayado a partir de la secuencia repetida ὅκκα γλυκὺς ὕπνος El cambio semaacutentico
entre ser retenido por el suentildeo y ser abandonado por eacutel ademaacutes estaacute reforzado por la
oposicioacuten acentual entre el declive en ἔχῃ y el circunflejo de ἀνῇ Si se considera el
downtrend por otro lado el primer verso tiene un segundo colon con melodiacutea
descendente mientras que el segundo uno con una melodiacutea que por lo menos se
mantiene en el nivel131
Interesantemente este mismo contraste se observa en el primer colon de estas
liacuteneas el v 22 comienza con dos circunflejos seguidos por un declive (φοιτῇς δ αὖθ
οὕτως) mientras que el verso 23 comienza con un declive seguido por un grave que
romperiacutea el downtrend y luego por un circunflejo (οἴχῃ δ εὐθὺς ἰοῖσ) De hecho y esto
es bastante evidente la oposicioacuten entre ἔχῃ y ἀνῇ estaacute reflejada por la que hay entre
φοιτῇς y οἴχῃ Noacutetese que el cruce entre las melodiacuteas es perfecto cuando Galatea se
acerca en circunflejo Polifemo estaacute dormido en un declive cuando Galatea se aleja en
un declive Polifemo se despierta en circunflejo En las cesuras centrales por otro lado
parece haber una suerte de quiebre οὕτως que anticipa la temporal que le sigue
coordina con el ἔχῃ que cierra ese verso rompiendo con el tono del φοιτῇς que lo inicia
ἰοῖσ coordina con ἀνῇ y rompe con el tono de οἴχῃ Esto uacuteltimo parece algo
129
Sobre el problema de αὖθrsquo en este verso cf Gow (1952 2213) 130
En Parmeacutenides por ejemplo hay maacutes de un ejemplo de un uso deliberado de este movimiento para
transmitir una idea Cf Abritta (en prensaa)
131 Si se entiende que el grave en γλυκὺς mantiene el nivel tonal entonces el primer verso tiene un
contorno que empieza y termina en el mismo nivel y el segundo uno que asciende ligeramente En todo
caso el contraste se mantiene
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
171
contradictorio si todos los puntos positivos (para Polifemo) del contraste estaacuten
sentildealados por un circunflejo iquestpor queacute utiliza ἰοῖσ
La conjetura de Wassenberg de intercambiar αὖθ οὕτως por εὐθὺς ἰοῖσ
soluciona esto elegantemente dejando en el primer verso una secuencia circunflejo
(φοιτῇς) ndash circunflejo (ἰοῖσ ) ndash declive (ὅκκα) ndash declive (ἔχῃ) y en el segundo una
declive (οἴχῃ) ndash declive (οὕτως) ndash declive (ὅκκα) ndash circunflejo (ἀνῇ) repitiendo la
oposicioacuten entre los dos segundos cola en el interior de cada verso Otra posibilidad es
entender que ἰοῖσ no es en realidad el problema de Polifemo (de hecho eacutel quiere que
Galatea εἶσι hacia eacutel) sino la direccioacuten de ese movimiento Pero no hay espacio aquiacute
para una discusioacuten detenida de este problema
El tercer verso finalmente concluye la reflexioacuten con un tono por decirlo de
alguna manera ondulante Noacutetese la secuencia declive (φεύγεις) ndash oxiacutetono (ὥσπερ) ndash
declive (ὄις) ndash oxiacutetono (λύκον) ndash declive (ἀθρήσασα) El movimiento marcado de la
discordancia a la concordancia en el primer colon (y en general en el verso) parece
aludir a su propia ruptura en las liacuteneas anteriores y la melodiacutea podriacutea leerse como un
lamento con descensos y ascensos abruptos del tono Obseacutervese por uacuteltimo que la
palabra maacutes larga del pasaje ἀθρήσασα es una metaacutefora de siacute misma Galatea
contempla detenidamente al ciacuteclope (eso es lo que el verbo quiere decir) en las dos
primeras siacutelabas largas (ἀ- y ndashθρή-) y huye con el declive en la tercera (-σα-) como
huye en οἴχῃ y φεύγεις (y οὕτως si la conjetura de Wassenberg es correcta) Esto estaacute
particularmente sentildealado por el hecho de que este verso el 24 es uno de los soacutelo diez
espondaicos (con un espondeo en el quinto pie) en la bucoacutelica
Por supuesto estas lecturas son profundamente discutibles y quizaacutes se ha
sobreinterpretado ligeramente el valor de los acentos Sin embargo la oposicioacuten entre
φοιτῇς y ἔχῃ en el v 22 reflejada en οἴχῃ y ἀνῇ en el v 23 y la manera en que φεύγεις
ὄις y ἀθρήσασα resuenan en el v 24 parecen el producto de un esfuerzo deliberado por
parte del poeta de construir una poesiacutea donde no soacutelo tienen peso las palabras sino
tambieacuten el ritmo y la melodiacutea
24 Conclusiones
El estudio del hexaacutemetro es sin duda el que puede mostrar la tradicioacuten maacutes larga
y compleja en el aacutembito de la metricologiacutea griega Es con toda seguridad el que menos
susceptible deberiacutea ser de ofrecer nuevos fenoacutemenos datos o descubrimientos En el
Abritta Alejandro Hexaacutemetro dactiacutelico Hacia una historia coral
172
presente capiacutetulo sin embargo se ha demostrado que hay una larga lista de ellos por
encontrar de los cuales se han presentado soacutelo algunos
Conceptualmente la verificacioacuten de la utilidad de la nocioacuten de ldquoconcordanciardquo
es quizaacutes el logro maacutes importante de nivel general que se ha alcanzado Existiacutea en el
hexaacutemetro homeacuterico y muy probablemente en todos los posteriores una pretensioacuten por
parte de los poetas de hacer coincidir la parte prominente del acento con el ictus Esta
pretensioacuten sin embargo no era uniforme sino que seleccionaba algunas ubicaciones (el
tercer y el quinto pie) ignoraba mayormente otras (el segundo y el cuarto) y se invertiacutea
en el primero A lo largo de la historia del metro cada una de estas tendencias se
exacerba progresivamente como sucede tambieacuten con los fenoacutemenos riacutetmicos
Llamativamente la discordancia que en Homero parece ser un recurso compositivo e
incluso un desideraacutetum en el primer pie pasa a ser indeseable en el hexaacutemetro posterior
en todas las ubicaciones
Aunque la concordancia es un fenoacutemeno de gran importancia en el hexaacutemetro
probablemente el descubrimiento del ritmo variable en el uacuteltimo pie sea el que mayor
potencial tiene para expandirse a otros metros incluso mutatis mutandi los liacutericos Si
pudiera verificarse alliacute que la variacioacuten se repite se habriacutea descubierto una regla
completamente nueva para nuestra comprensioacuten del verso griego De hecho ha
contribuido mucho ya a la demolicioacuten del concepto de ldquomeacutetrica acentualrdquo en la eacutepoca
imperial dado que la ausencia de un ritmo femenino fijo en el final del hexaacutemetro
permitioacute agrupar bajo una sola regla fundada en la prosodia homeacuterica todos los datos
que ofrece el sexto pie de Nono Esto junto con el anaacutelisis de los componentes de la
concordancia ha permitido concluir que el giro tipoloacutegico del griego claacutesico al griego
bizantino y moderno muy probablemente no tuvo ninguna influencia directa en el
hexaacutemetro de este poeta
En el resto de las secciones de este capiacutetulo se ha avanzado en algunos estudios
particulares y se han observado ciertos fenoacutemenos interesantes en el metro homeacuterico y
en otros como el de Apolonio el de Teoacutecrito y el de Opiano Lo maacutes importante de
estas partes es que pueden servir como detonadores para anaacutelisis maacutes extensos y
cuidadosos de estos autores y otros no soacutelo a los fines de entender sus teacutecnicas
compositivas sino tambieacuten a los fines de comprender mejor su poesiacutea en general e
incluso de verificar la autoriacutea de algunas obras Si todo lo dicho en este capiacutetulo debe
subsumirse en una uacutenica conclusioacuten evidentemente la maacutes apropiada es que el anaacutelisis
meacutetrico-prosoacutedico del hexaacutemetro tiene muchos frutos para dar todaviacutea
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
173
3 Triacutemetro yaacutembico
31 Introduccioacuten y consideraciones preliminares
El segundo metro del que me ocupareacute en este trabajo requiere algunas
observaciones antes de proceder a su anaacutelisis dado que difiere considerablemente del
hexaacutemetro en varios puntos Primero porque su uso se extiende de manera maacutes
uniforme a lo largo de la historia del verso griego aunque tiene una explosioacuten inmensa
en la eacutepoca claacutesica (el drama aacutetico) Segundo porque su primer uso registrado no es un
corpus amplio y rico como el del hexaacutemetro que permite su utilizacioacuten como muestra
de base sino un conjunto de textos fragmentarios relativamente acotado y por lo
demaacutes con rasgos que le son intriacutensecos Y eacutesa es la tercera y principal razoacuten por la que
el triacutemetro yaacutembico requiere un tratamiento especial a diferencia del hexaacutemetro en el
triacutemetro hay estilos que se distinguen no soacutelo por el grado en el que respetan ciertas
tendencias y leyes sino que deben ser descriptos con distintos esquemas meacutetricos Hay
un triacutemetro de los yamboacutegrafos otro de los traacutegicos y otro de los comedioacutegrafos y esta
diferencia permanece a lo largo de toda la historia del uso del metro
Dado que el objetivo del presente trabajo no es realizar la descripcioacuten meacutetrico-
prosoacutedica uacuteltima del triacutemetro yaacutembico sino avanzar algunas ideas fundamentales sobre
la relacioacuten que este tipo de verso muestra entre acento y ritmo para facilitar la
exposicioacuten me concentrareacute en la parte sincroacutenica de la descripcioacuten en los traacutegicos y
especiacuteficamente en Soacutefocles las maacutes de las veces relegando a meras menciones los
datos en Esquilo y Euriacutepides En la parte diacroacutenica de este capiacutetulo por otra parte no
intentareacute recorrer la historia del verso para cada estilo individual sino que analizareacute
todas las muestras como si fueran manifestaciones del mismo esquema meacutetrico Esto es
un poco distorsivo pero acorde con los objetivos de este estudio
Este capiacutetulo incluye tambieacuten un anaacutelisis del coliambo que es una variante del
triacutemetro La decisioacuten de dedicar exclusivamente una seccioacuten (y no todo un capiacutetulo) a
este metro puede ser discutible dada su importancia sin embargo a los fines del
presente trabajo no se requiere maacutes que verificar si responde en liacuteneas generales a las
tendencias que se observan en su antecedente y estudiar con algo de detenimiento su
metro final que es el que tiene caracteriacutesticas especiales
Es probable que esta parte de mi estudio sea la que devenga en resultados menos
soacutelidos Pero para analizar el triacutemetro yaacutembico nada menos que una dedicacioacuten plena es
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
174
necesaria y no era plausible en esta etapa de la meacutetrico-prosodia producir semejante
trabajo Espero que las observaciones que se avancen aquiacute sirvan al menos para
despertar el deseo de corroborarlas
32 Anaacutelisis meacutetrico
321 Esquema meacutetrico
Como indica su nombre el triacutemetro yaacutembico no tiene un esquema basado en
pies sino que la unidad miacutenima que lo compone es el metro yaacutembico (x )1 Aunque
el ritmo del verso estaacute basado en el pie yaacutembico ( ) la presencia de una siacutelaba anceps
en la primera ubicacioacuten de cada metro impide considerar al pie la unidad miacutenima Cada
metro yaacutembico estaacute compuesto por dos ubicaciones fuertes dos tesis y dos ubicaciones
deacutebiles una ubicacioacuten anceps (pl ancipitia) y una ubicacioacuten breve (pl brevia) que
tambieacuten pueden ser identificadas como ldquoarsisrdquo El esquema es por lo tanto el siguiente
x | x | x x
Schein (1979 1-3) sugiere que las nociones tanto de ldquopierdquo como de ldquometrordquo son
artificiales e incluso que los liacutemites entre los metros yaacutembicos son arbitrarios van
Raalte (1986 105) responde a esto con buenas razones en particular la sencilla
recurrencia de la unidad x que indudablemente seriacutea faacutecilmente perceptible por los
oyentes (la variacioacuten en la realizacioacuten del anceps no impediriacutea esta percepcioacuten en
absoluto) Por supuesto el hecho de que los cola marcados por la cesura son las
unidades fundamentales de la estructura de cada verso no debe ser ignorado pero asiacute
como en el hexaacutemetro los pies son esenciales para entender los fenoacutemenos en el
triacutemetro lo son los metros
La realizacioacuten de los ancipitia en el verso refuerza la idea de que el metro es la
unidad miacutenima dado que en diferente medida suelen ocupar estas ubicaciones siacutelabas
largas Los nuacutemeros compilados por van Raalte (1986 113) sobre la base de los
trabajos de Schein (1979) y White (1912)2 dan para el primer anceps alrededor de un
1 Que el nombre le fue dado por los propios griegos puede verificarse en Her Hist 112 En el famoso
pasaje aristoteacutelico sobre el triacutemetro (Poet 1449a21) como en muchos otros se utiliza simplemente
ἰαμβεῖος (cf Sicking 1993 88) Contra la importancia del nombre sin embargo noacutetese que es tambieacuten el
del ldquohexaacutemetrordquo (en vez de ldquohexaacutepodordquo) La explicacioacuten es sencilla en el daacutectilo no hay como en el
yambo o el troqueo distincioacuten entre metro y pie 2 Remito a la presentacioacuten de van Raalte porque su unificacioacuten de las fuentes facilita enormemente la
consulta de los datos
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
175
63 de siacutelabas largas en los traacutegicos para el segundo alrededor de un 67 y para el
tercero alrededor de un 42 En total cerca de un 57 de los ancipitia son largos lo
que evidentemente indica que no habiacutea una preferencia por mantener el ritmo yaacutembico a
lo largo del verso De hecho menos de un 10 de los triacutemetros de los traacutegicos (833
en Esquilo 663 en Soacutefocles y 636 en Euriacutepides) son holoyaacutembicos (frente a por
ejemplo el cerca de 20 de hexaacutemetros holodaacutectilos en Homero Caliacutemaco Apolonio
etc)
Asiacute como la contraccioacuten es la herramienta fundamental de alternancia en el
hexaacutemetro la resolucioacuten de las tesis es clave en el anaacutelisis del triacutemetro Con variaciones
inmensas entre los diferentes autores estilos y eacutepocas el triacutemetro permite reemplazar la
siacutelaba larga de las ubicaciones fuertes (excepto la uacuteltima) por dos siacutelabas breves Esto
tambieacuten se aplica a la primera ubicacioacuten anceps y en la comedia a todas las
ubicaciones del metro (incluyendo las brevia donde el fenoacutemeno se denomina
tradicionalmente ldquosustitucioacutenrdquo) En los traacutegicos la inmensa mayoriacutea de las resoluciones
estaacuten en T3 es decir tras el principal corte del verso3 El primer pie es el segundo lugar
donde mayor cantidad de resoluciones se hallan lo que es esperable en funcioacuten de la
mencionada y conocida regla de que el principio de los versos es el maacutes tolerante con
las divergencias De hecho el principio antecedente de eacuteste es decir que el inicio de las
claacuteusulas es el maacutes tolerante a las divergencias probablemente explique la preferencia
por ubicar las resoluciones en T34
El nuacutemero de resoluciones por verso variacutea considerablemente de autor a autor
en Soacutefocles hay 596 cada cien liacuteneas pero en Euriacutepides maacutes de 20 (cf van Raalte 1986
124) Por lo demaacutes estos nuacutemeros son promedios de datos muy diferentes en cada obra
en Antiacutegona hay 394 resoluciones cada cien versos mientras que en Filoctetes hay
1103 en Medea hay 655 y en Bacantes 3758 (cf van Raalte 1986 125) Todos estos
datos por lo demaacutes excluyen los nombres propios que en el triacutemetro generan
sistemaacuteticamente distorsiones meacutetricas Estas divergencias merecen una explicacioacuten
pero sobre eso hablareacute maacutes adelante (sec 324)5
3 Cf Devine y Stephens (1980 66-7) y sec 322
4 Cf Devine y Stephens (1984 96-8) y Sicking (1993 92-3)
5 Un anaacutelisis maacutes detenido de las reglas que rigen la resolucioacuten en Stephens (1975) y Devine y Stephens
(1980 y 1984 59-92) No puedo detenerme a realizar un anaacutelisis detenido de ellas no siendo este un
trabajo especiacutefico sobre la meacutetrica del triacutemetro ni sobre meacutetrica en general sino sobre meacutetrico-prosodia
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
176
322 Cesuras
Dada su extensioacuten el triacutemetro no tiene cortes secundarios sino soacutelo dos cesuras
principales la pentemiacutemera (tras A3) y la heptemiacutemera (tras A4) El verso 22 de
Antiacutegona es un buen ejemplo de cesura pentemiacutemera
τὸν μὲν προτίσας τὸν δ ἀτιμάσας ἔχει
hellipal uno lo ha honrado al otro lo ha dejado sin honores
Y el v 9 de cesura heptemiacutemera
Ἔχεις τι κεἰσήκουσας ἤ σε λανθάνειhellip
iquestHas escuchado algo iquestO ignorashellip
Existe tambieacuten un porcentaje menor de versos con dieacuteresis media es decir cesura tras
T3 que como ya se ha notado no se registra en el hexaacutemetro Se halla un ejemplo en el
v 46 de Edipo Rey (una larga lista de casos en el drama aacutetico y Licofroacuten puede hallarse
en van Raalte 1986 196-200)
Ἴθ ὦ βροτῶν ἄριστ || ἀνόρθωσον πόλιν
iexclVamos oh el mejor de los mortales endereza la ciudad
Obseacutervese que la palabra ante la cesura tiene elisioacuten lo que no es infrecuente en estos
casos Tambieacuten suele haber con este tipo de corte un apositivo en A3 o A4 en uno de
los cortes principales En general aunque la cesura media aparece es claramente una
opcioacuten poco deseable para los poetas6
Existen tambieacuten unos pocos ejemplos de versos sin cesura casi inexistentes en la
tragedia pero relativamente frecuentes en la comedia7
La distribucioacuten de las cesuras principales no es ideacutentica Todos los autores que
usan el metro muestran una preferencia invariable por la pentemiacutemera que tiene una
incidencia con un pico de 7458 en Medea de Euriacutepides (5525 sin final de palabra
6 Sin embargo los comedioacutegrafos la usan con cierta libertad Sobre la cesura media en general cf West
(1982a 82-3) y van Raalte (1986 193-201) 7 circa 7 seguacuten van Raalte (1986 202) West (1982a 88) sentildeala que hay 75 de versos con ldquoo cesura
media o ninguna cesurardquo en Aristoacutefanes y 15 en Menandro
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
177
en A48) y un valle de 5046 en Menandro (3666 sin final de palabra en A4) La
heptemiacutemera por otro lado tiene un pico de 4394 de los versos en Arquiacuteloco
(2273 sin final de palabra en A3) y un valle de 2375 en Medea (158 sin final de
palabra en A3)9
Un aspecto fundamental del triacutemetro yaacutembico que debe notarse es que para
poder tener un corte masculino en el interior del verso sin apelar a la dieacuteresis media
necesita apelar a un anceps largo en A3 De hecho esta ubicacioacuten es como ya se ha
notado la que con mayor frecuencia es larga entre los ancipitia En mi muestra de
Soacutefocles de 1496 palabras con final en A3 1063 (incluyendo 240 monosiacutelabos) es
decir el 7106 tienen siacutelaba final larga De hecho hay una clariacutesima correlacioacuten entre
la presencia de una pausa en A3 y la preferencia por finales largos En Soacutefocles el valor
Ω para la razoacuten de razones entre realizaciones breves y realizaciones largas de A3
cuando no hay y cuando hay final de palabra alliacute es 34 es decir que es maacutes de tres
veces maacutes probable que cuando en A3 no termina una palabra A3 sea breve que
cuando siacute termina una palabra sea larga En otras palabras aunque versos como Ant 1
(Ὦ κοινὸν αὐτάδελφον Ἰσμήνης κάρα [iexclOh rostro comuacuten de mi hermana Ismena]) y
Ant 8 (κήρυγμα θεῖναι τὸν στρατηγὸν ἀρτίως [hellipque recientemente impuso una
proclama el gobernante]) con A3 larga son maacutes probables que versos como Ant 26
(τὸν δ ἀθλίως θανόντα Πολυνείκους νέκυν [al cadaacutever miserablemente muerto de
Polinices]) y Ant 3 (ὁποῖον οὐχὶ νῷν ἔτι ζώσαιν τελεῖ [hellipcuaacutel no cumple con nosotras
auacuten viviendo]) con A3 breve el v 8 (con final larga) se prefiere al v 3 (con final
breve) mucho maacutes (34 veces maacutes) de lo que el verso 1 (con siacutelaba interna larga) se
prefiere al verso 26 (con siacutelaba interna breve) El fenoacutemeno se repite en Esquilo
(Ω=392) y Euriacutepides (Ω=394) Este es un dato muy significativo que habla a las claras
de la necesidad de los poetas de disponer de ciertas herramientas riacutetmicas y de un orden
de preferencias muy marcado la tendencia maacutes fuerte es a evitar un corte en el medio
del verso por lo que las cesuras se concentran en las ubicaciones inmediatas a eacutesta sin
embargo la heptemiacutemera estaacute ante breve por lo que nunca puede permitir un corte
masculino por lo tanto para utilizar este tipo de ritmo (y recueacuterdese que en el
8 La aclaracioacuten es necesaria porque existe siempre la posibilidad de que en un verso con final de palabra
tanto en A3 como en A4 haya un grado de ambiguumledad sobre cuaacutel es la cesura correcta En Ant 10 (πρὸς
τοὺς φίλους στείχοντα τῶν ἐχθρῶν κακά [los males de los enemigos que avanzan hacia los queridos]
podriacutea pensarse en una pentemiacutemera en φίλους o una heptemiacutemera en στείχοντα Naturalmente las liacuteneas
con pausa en A3 (o A4) sin pausa en A4 (o A3) permiten identificar sin ambivalencia la cesura 9 Todos los nuacutemeros provienen de van Raalte (1986 184)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
178
hexaacutemetro aparece casi la mitad de las veces) la uacutenica alternativa era apelar a un
segundo anceps largo como en Ant 8 22 y etc
323 Puentes
Indudablemente el puente maacutes famoso de la meacutetrica griega (aunque
probablemente en una pelea cabeza a cabeza con el de Hermann) es el de Porson que
prohibe una siacutelaba larga final de palabra en el tercer anceps del triacutemetro yaacutembico10
En
la tragedia y los yamboacutegrafos esta regla es tan estricta que no puede ser violada ni
siquiera por prepositivos o palabras leacutexicas seguidas por pospositivos11
Sin embargo el
puente de Porson no es obedecido en la comedia En el triacutemetro serio es imposible un
verso como Aris Nub 27
ὀνειροπολεῖ γὰρ καὶ καθεύδων ἰππικήν
Pues tambieacuten durmiendo suentildea con el arte ecuestre
Otros puentes significativos en el triacutemetro limitan la manera en que se realizan
las resoluciones En principio hay una regla muy conocida que impide la ldquoresolucioacuten
partidardquo esto es un corte de palabra entre las dos siacutelabas en las que se divide un
longum como en el tercer pie de Soacutefocles Fil 50112
ἥκω | σὺ σῶ|σον σύ μ ἐ|λέη|σον εἰ|σορῶν
hellipllego mantenme tuacute a salvo apiaacutedate de miacute viendohellip
De hecho de acuerdo con van Raalte (1986 235) no se registran ocurrencias en
los yamboacutegrafos Esquilo Medea de Euriacutepides Licofroacuten ni los epigramas Los
porcentajes del resto de las muestras de este criacutetico no superan el 317 de las
resoluciones (es decir no del total de los versos sino del total de instancias de longa
resueltos)
Tambieacuten se ha propuesto que hay un puente entre las siacutelabas que implementan
una resolucioacuten y la que sigue a la resolucioacuten es decir que la segunda breve de una
ubicacioacuten resuelta no puede ser final de palabra Un ejemplo de este tipo evadido de
corte se halla entre el primer y el segundo pie en Esquilo Ag 274
10
Descripto en la filologiacutea contemporaacutenea por primera vez en Porson (1802 xxx-xxxix) 11
En realidad se registran algunos casos en la tragedia pero muy ocasionales 12
Maacutes ejemplos en van Raalte (1986 232-34)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
179
πότερα | δ ὀνεί|ρων φάσ|ματ εὐ|πειθῆ | σέβεις
iquestA cuaacutel imagen de los suentildeos honras complaciente
Devine y Stephens (1980 74-5) han notado sin embargo que este fenoacutemeno no es en
sentido estricto una regla general sino un subproducto de las reglas prosoacutedicas que
habilitan la resolucioacuten (cf sec 324)
Existe tambieacuten un grupo de leyes que rigen exclusivamente para los
yamboacutegrafos y que incluyo aquiacute porque son importantes en las discusiones
metricoloacutegicas sobre el triacutemetro Primero no se permite el final de un disiacutelabo trocaico
leacutexico en el tercer anceps (A5) si estaacute seguido y precedido por palabras leacutexicas (puente
trocaico de Knox)13
como ἀνδρὶ en Euriacutepides Hip 1047 que es imposible en el yambo
arcaico
ταχὺς γὰρ Ἅιδης ῥᾶιστος ἀνδρὶ δυστυχεῖ
Pues una muerte raacutepida y muy faacutecil es desafortunada para un varoacuten
Una regla similar se aplica a los disiacutelabos yaacutembicos no pueden terminar en la quinta
larga (T5) seguidos y precedidos por palabras leacutexicas (puente yaacutembico de Knox)
Extremadamente vinculado con este principio (al punto que se suelen considerar una
sola regla) estaacute el ldquopuente de Wilamowitzrdquo que prohiacutebe un disiacutelabo espondaico en T5
rodeado por palabras leacutexicas14
El puente ldquoWillamowitz-Knoxrdquo por lo tanto prescribe
que un disiacutelabo no puede terminar en T5 independientemente de la cantidad del tercer
anceps Ninguna de estas reglas es vaacutelida como tal en la tragedia
13
Como aclaran Devine y Stephens (1984 5 n 3) en realidad este principio es una reformulacioacuten de la
presentacioacuten del propio Knox (1932 20) que indicaba que cuando hay cesura heptemiacutemera el final 23
(es decir disiacutelabo seguido de trisiacutelabo) no ocurre Dado que el puente de Porson prohiacutebe por siacute mismo
(independientemente de la presencia de la heptemiacutemera) un final largo en A5 de esta regla se deriva
exclusivamente la prohibicioacuten de un disiacutelabo con final breve en esa ubicacioacuten Como entre la
heptemiacutemera y A5 soacutelo estaacute T4 el puente de Knox prohiacutebe la presencia de un disiacutelabo trocaico o en su
defecto de un triacutebraco si T4 estaacute resuelta Devine y Stephens (1984 6) clasifican este segundo caso
aparte como ldquopuente de Irigoinrdquo sobre la base de Irigoin (1959 77) En la presentacioacuten de este autor sin
embargo no me termina de quedar claro si es un descubrimiento propio o de M J Perret 14
La formulacioacuten de Wilamowitz (1921 289) en realidad indica que A5 soacutelo puede ser larga si es la
siacutelaba central de un trisiacutelabo o la inicial de un tetrasiacutelabo Interesantemente esta formulacioacuten subsume
tambieacuten al puente de Porson
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
180
324 Explicaciones ritmicoloacutegicas del triacutemetro15
Una peculiaridad de la historia del triacutemetro yaacutembico es que frente a los anaacutelisis
ritmicoloacutegicos del hexaacutemetro que dan casi por sentado los hechos fundamentales e
intentan proveer explicaciones para ellos existe una larga discusioacuten de cuaacuteles son y
coacutemo deben ser formuladas las reglas que rigen el comportamiento de este metro En
otras palabras no hay un equivalente al trabajo de Beekes (1972) para el triacutemetro
En este sentido asiacute como Fraenkel marca el camino para la investigacioacuten
colomeacutetrica sobre el hexaacutemetro dactiacutelico en 1926 en la misma eacutepoca Knox (1926 249-
54 1927 1930 y esp 1932) sentildeala el curso para los anaacutelisis del triacutemetro yaacutembico del
siglo XX El objetivo del trabajo de Knox es sencillo agrupar y organizar una serie de
fenoacutemenos conocidos del yambo arcaico Pero esto no es un fin en siacute mismo el autor se
propone subsumir todos esos fenoacutemenos bajo una uacutenica ley general de caraacutecter riacutetmico
(Knox 1932 22) que especifica la naturaleza de las pausas entre las palabras en el
metro Es importante notar la diferencia entre esta ley y lo que Knox llama ldquohechosrdquo es
decir las leyes meacutetricas maacutes tradicionales ldquoUso aquiacute lsquoleyrsquo en un sentido diferente al
usual en metricologiacutea que es equivalente a mi lsquohechorsquordquo (Knox 1932 24 n9) y tambieacuten
ldquoEsta ley no es tan a prueba de tontos [sic] y no tan uacutetil como nuestro primer lsquohechorsquo
pero si la metricologiacutea es un aacuterea de estudio en siacute misma y no meramente una sirvienta
[iexclsic] de la criacutetica textual alguna racionalizacioacuten o siacutentesis debe ser buscadardquo (Knox
1932 21) Las dos citas sirven para ilustrar claramente el cambio que Knox propone
los metricoacutelogos no deben ser primordialmente editores de textos interesados en leyes
generales para resolver problemas de criacutetica textual sino que el estudio de la meacutetrica de
la poesiacutea antigua debe ser un objetivo en siacute mismo Es un elogio a la visioacuten de este
filoacutelogo que haya sido eso exactamente lo que sucedioacute luego
Volviendo al problema del triacutemetro yaacutembico en particular la idea de Knox de
una ley general que jerarquiza las diferentes pausas en funcioacuten de las palabras que las
anteceden y suceden no es maacutes que la conocida divisioacuten entre palabras leacutexicas y
apositivos pero aplicada de manera tal que indica que en el triacutemetro yaacutembico soacutelo
puede haber una pausa fuerte antes del final del verso Esta regla por supuesto merece
un anaacutelisis maacutes detenido que el de Knox y de ello se ocupa Morelli (1961) que
15
Por las razones explicitadas en la sec 31 es imposible para miacute exponer en un espacio breve un
resumen de la multitud de debates que presenta el triacutemetro yaacutembico en particular tomando en cuenta que
una parte significativa de ellos atantildee a las diferencias entre los diferentes estilos de este metro Me
concentro aquiacute en presentar tres puntos las discusiones sobre las reglas que regulan el triacutemetro y su
jerarquizacioacuten las discusiones sobre el puente de Porson y las discusiones sobre la fundamentacioacuten de la
resolucioacuten
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
181
concluye que el principio puede reformularse de la siguiente manera ldquoen un triacutemetro
yaacutembico estaacute prohibida toda pausa mayor que un simple fin de palabra tanto antes como
despueacutes de la pausa principal del verso coincida o no con la cesura trihemiacutemera
pentemiacutemera o heptemiacutemerardquo (Morelli 1961 160) Es decir que en el triacutemetro de los
yamboacutegrafos solamente puede haber una cesura por verso En el mismo sentido en
Morelli (1962) el autor critica la explicacioacuten conjunta que Irigoin (1959 76-7)16
intenta
dar de los puentes trocaico de Knox y de Wilamowitz-Knox sobre la base de un ldquoecordquo
que produciriacutea la violacioacuten de ambos17
y los subsume bajo una segunda ley que
proscribe maacutes de un final de palabra (obviamente no una pausa fuerte) tras la cesura
principal de un triacutemetro
De estas consideraciones se deriva que el triacutemetro de los yamboacutegrafos estaba
definido por una preferencia por una uacutenica cesura interna y soacutelo una cantidad miacutenima de
interrupciones entre eacutesta y la pausa final del verso Como estas reglas no se aplican a la
tragedia puede concluirse que las restricciones riacutetmicas en este geacutenero son menos
estrictas Esta liberalizacioacuten es fundamental para la comprensioacuten cabal de la historia del
triacutemetro yaacutembico (cf sec 342)
Maacutes sencillo de explicar en principio pero bastante maacutes complejo desde el punto
de vista de la fundamentacioacuten teoacuterica es el puente de Porson Es claro que la
combinacioacuten de ubicacioacuten deacutebil con siacutelaba larga y final de palabra era en teacuterminos
generales indeseable en la poesiacutea griega18
Devine y Stephens (1984 14-30) describen
las principales teoriacuteas que explican el fenoacutemeno y sus inconvenientes Me limito aquiacute a
resumir sus observaciones
Hay dos grandes posibles enfoques para justificar el puente de Porson y sus
cognados en otros metros uno que propone explicarlo como un deseo de evadir un
indicador de pausa cerca del final del verso y otro que entiende que alguacuten aspecto de la
siacutelaba final larga choca con las expectativas meacutetricas del tercer anceps Sin entrar en
demasiados detalles los defensores del primer enfoque sugieren que una siacutelaba larga
16
Aunque el tratamiento que critica estaacute claramente en estas paacuteginas Morelli cita (entiendo que por
error) las ldquopp 69 y ssrdquo del texto de Irigoin 17
Entiendo que Devine y Stephens (1984 131) proponen una explicacioacuten similar para el puente trocaico
de Knox pero me parece maacutes simple y adecuada la hipoacutetesis de Morelli (aunque no puede negarse una
combinacioacuten de factores) 18
Cf la descripcioacuten de los zeugmas espondaicos en las sec 213 y 214 Parker (1966 24) tras analizar
restricciones en un nuacutemero considerable de metros propone como formulacioacuten de la ley de Porson que
ldquocuando un segmento de la forma hellip hellip aparece dentro del verso se evita el final de palabra
despueacutes de la segunda larga hellip hellip excepto en la cesura media y la dieacuteresisrdquo Es claro que esto no es
una explicacioacuten del fenoacutemeno sino una observacioacuten con respecto a su alcance
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
182
final en A5 (o la secuencia que termina con la siacutelaba larga final en A5 es decir ) es
un indicio demasiado contundente de final de claacuteusula como para ser tolerado en una
ubicacioacuten tan cercana al cierre de la liacutenea El problema con esto es que no tiene ninguacuten
tipo de soporte evidencial sino que se apoya exclusivamente en la intuicioacuten de los
metricoacutelogos de queacute secuencia es un indicio de final de claacuteusula
Por otra parte los defensores de una explicacioacuten prosoacutedica del puente se dividen
entre quienes han supuesto una justificacioacuten duracional (eg Irigoin 1959) y quienes
han supuesto una explicacioacuten por stress (fundamentalmente Allen 1973 304-313) Los
primeros se clasifican a su vez por las diferentes hipoacutetesis que sugieren con respecto a la
jerarquiacutea en el largo real de los diferentes tipos de siacutelabas En la praacutectica sin embargo
es indiferente queacute postura se elija ninguna de las teoriacuteas duracionales se aproxima
siquiera a ser suficientemente explicativa de todos los fenoacutemenos que deberiacutea ser capaz
de explicar19
Por otro lado la explicacioacuten a traveacutes del stress sugiere que lo que el
puente de Porson (y los zeugmas espondaicos del hexaacutemetro) intenta(n) evitar es la
coincidencia de anceps con prominencia intensiva y una tesis sin prominencia cerca del
final del verso El principal problema con esta hipoacutetesis es la frecuente coincidencia de
segundo anceps largo y cesura pentemiacutemera Allen (1973 313) ensaya dos
explicaciones una inobservancia de las reglas de concordancia (de prominencia
intensiva e ictus) alliacute o como en el hexaacutemetro un cambio en las leyes para determinar
la posicioacuten del stress ante pausa20
Ambas opciones son bastante indeseables por lo que
la explicacioacuten del puente de Porson por stress genera maacutes inconvenientes de los que
resuelve
La mejor explicacioacuten disponible de los datos es la de Devine y Stephens (1984
esp 103-137) Sin embargo la presentacioacuten de los autores es difiacutecil de resumir dada la
cantidad de informacioacuten que introducen y ademaacutes tiene la desventaja de ser bastante
poco clara en sus puntos clave De hecho no es faacutecil identificar doacutende estaacute su
explicacioacuten definitiva del puente de Porson justificado maacutes bien a traveacutes de un extenso
razonamiento con premisas meacutetricas linguumliacutesticas y prosoacutedicas En lo que sigue he
intentado presentar una versioacuten resumida del argumento la complejidad de la
explicacioacuten naturalmente se deriva del esfuerzo por mantenerla dentro de los liacutemites
aceptables en el espacio de este trabajo
19
Con la excepcioacuten de la de Korzeniewski (1968 58) sobre cuyo absurdo cf Devine y Stephens (1984
24) 20
La inconveniencia de esta postulacioacuten se ha notado ya en la sec 2211
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
183
El primer punto clave que debe sentildealarse es que hay en el triacutemetro yaacutembico un
puente riacutetmico en el tercer anceps que se relaja en los estilos maacutes libres Este puente es
la combinacioacuten del trocaico de Knox con el de Porson (es decir estaacute a la base de
ambos) y cumple sin duda un rol en la justificacioacuten del segundo21
Pero el aspecto fundamental del anaacutelisis de Devine y Stephens es que el puente
de Porson es no soacutelo un puente riacutetmico sino tambieacuten uno prosoacutedico Esto puede
corroborarse con la tabla 311
Final larga
antes de
palabra
leacutexica
Final larga
antes de
palabra no-
leacutexica
Final larga
antes de
apositivo
Primera
larga de una
palabra
Segunda
larga de una
palabra
Yamboacutegrafos
Trag (estr)22
Tragedia
Saacutetira
Comedia Tabla 311 Tipos de siacutelaba larga en tercer anceps largo Reproduccioacuten de
la tabla 1 en Devine y Stephens (1984 122)
indica aquiacute que la siacutelaba en cuestioacuten ocurre en forma relativamente irrestricta
mientras que indica que la siacutelaba estaacute fuertemente restringida Noacutetese que cuanto maacutes
estricto es un estilo menos tolerancia tiene hacia la derecha de la tabla y viceversa La
hipoacutetesis de los autores para explicar esto es que conforme se hace maacutes lento el tempo
de la ejecucioacuten poeacutetica y la sofisticacioacuten de la poesiacutea maacutes difiacutecil es para las siacutelabas
hacia la izquierda adquirir una cierta propiedad Y postulan que esa propiedad es la
subordinacioacuten la regla que indica que una estructura propia de una tesis prosoacutedica (no
meacutetrica) puede ser mapeada como arsis prosoacutedico (cf sec 0321) Es decir que una
siacutelaba final larga antes de un apositivo puede subordinarse a la que la precede (o la que
la sigue) en la tragedia maacutes ligera y los estilos maacutes libres pero no puede hacerlo en la
tragedia estricta ni en los yamboacutegrafos Que una siacutelaba larga no subordinada no es
deseable en una ubicacioacuten deacutebil es la explicacioacuten del puente de Porson23
21
No veo ninguna contradiccioacuten entre las leyes de Morelli y la idea de que hay un puente riacutetmico en el
tercer anceps Ambos fenoacutemenos pueden coexistir perfectamente De hecho mientras que esas leyes son
vaacutelidas soacutelo para los yamboacutegrafos (y probablemente sus imitadores) no lo son en la tragedia mientras
que el puente trocaico de Knox sigue ejerciendo una cierta influencia en ella 22
ldquoTragedia estrictardquo es decir Esquilo Soacutefocles y los estilos maacutes estrictos (esto es con menor cantidad
de resoluciones) de Euriacutepides 23
Noacutetese que es una justificacioacuten muy cercana a la propuesta por Allen pero atravesada por las reglas
sobre el ritmo del lenguaje griego de Devine y Stephens sobre las cuales cf la sec 0321
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
184
El uacuteltimo problema fundamental del esquema meacutetrico del triacutemetro yaacutembico es
decir las reglas que rigen la resolucioacuten es susceptible de una explicacioacuten similar Como
en el caso anterior las explicaciones duracionales o basadas en el stress fallan por
motivos muy parecidos a los ya mencionados24
La propuesta de Devine y Stephens se
basa en el concepto de ldquomatriz prosoacutedicardquo es decir de una secuencia de dos elementos
que son procesados como uno soacutelo a los fines de ocupar una posicioacuten nuclear en un pie
prosoacutedico Asiacute en una palabra como γενομένων las primeras dos siacutelabas son en
realidad (en un estilo de habla no extremadamente estricto) procesadas como un uacutenico
elemento (una matriz) que ocupa una tesis linguumliacutestica La resolucioacuten partida se evita
porque impide esta formacioacuten de matrices y explicaciones similares son simples de
obtener para otras reglas que rigen el fenoacutemeno25
En el caso de la sustitucioacuten es decir del reemplazo en la comedia de una siacutelaba
breve por dos en una ubicacioacuten breve la explicacioacuten es que en el estilo veloz y ligero de
los coacutemicos era posible que una matriz de dos siacutelabas breves se subordinara de la misma
manera que una siacutelaba larga y por lo tanto ocupara una ubicacioacuten deacutebil
Esto uacuteltimo lleva a uno de los puntos maacutes fundamentales del trabajo de Devine y
Stephens (1978 y 1984 128-30 y 134-5) la existencia de una categorizacioacuten de
diferentes geacuteneros poeacuteticos en diferentes fonoestilos La hipoacutetesis es sencilla la
velocidad y cuidado de la pronunciacioacuten de las palabras en la eacutepica la tragedia y la
comedia estaba organizada en una jerarquiacutea de lento y cuidadoso a raacutepido y poco
cuidado que produciacutea diferentes reglas en la organizacioacuten riacutetmica de las frases Asiacute por
ejemplo dos siacutelabas breves nunca podiacutean unificarse como una matriz en la eacutepica (de ahiacute
la imposibilidad de resolucioacuten) pero siacute podiacutean hacerlo en la tragedia y la comedia
mientras que soacutelo en esta uacuteltima el estilo era lo suficientemente raacutepido como para que
una matriz tal se subordinara a una siacutelaba contigua
van Raalte (1986 419-21) ha expresado buenas razones para dudar de la
explicacioacuten fonoestiliacutestica de Devine y Stephens de diversos fenoacutemenos y es probable
que sus objeciones ameriten una serie de corolarios para explicar algunos de los datos
24
Cf Devine y Stephens (1984 59-63) 25
Cf Devine y Stephens (1984 112-21) No veo contradiccioacuten entre la explicacioacuten estrictamente riacutetmica
de van Raalte (1986 398) de la prohibicioacuten de la resolucioacuten partida y esta la uacutenica diferencia es que la de
este autor no pretende extender el proceso al lenguaje griego en general mientras que Devine y Stephens
postulan que la formacioacuten de matrices es parte de las reglas riacutetmicas del idioma
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
185
que el criacutetico presenta En todo caso en los puntos sentildealados en esta seccioacuten la idea de
una jerarquiacutea de fonoestilos funciona de manera perfectamente adecuada26
Esto abre sin embargo el problema de queacute influencia pueden tener los
diferentes niveles de habla en el anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico Dado que eacuteste ni siquiera ha
sido comenzado he considerado adecuado dejar de lado las diferencias fonoestiliacutesticas
hipoteacuteticas entre los distintos geacuteneros del triacutemetro en lo que sigue Una vez establecidas
las bases meacutetrico-prosoacutedicas generales del verso resultaraacute maacutes sencillo revisar si
pueden asociarse (e incluso explicarse) a partir de diferentes niveles de habla
325 Resumen
Los anaacutelisis metricoloacutegicos del triacutemetro yaacutembico han revelado un complejo de
fenoacutemenos riacutetmicos y prosoacutedicos que determinan sus posibles formas en funcioacuten del
grado de rigidez de cada estilo En los yamboacutegrafos por ejemplo las restricciones son
suficientes como para requerir subsumirlas en dos leyes generales sobre la incidencia de
pausas en cada liacutenea Pero la severidad del metro se relaja en la tragedia donde la uacutenica
regla estricta que regula la ubicacioacuten de las palabras en el esquema meacutetrico por fuera de
las cesuras es el puente de Porson cuya explicacioacuten depende necesariamente de una
combinacioacuten de premisas riacutetmicas y prosoacutedicas
La resolucioacuten por otro lado estaacute regulada por diversos principios pero
fundamentalmente por el hecho de que soacutelo es posible en circunstancias en las que las
dos siacutelabas breves que la constituyen puedan formar una matriz prosoacutedica
Como en el hexaacutemetro la metricologiacutea del triacutemetro aunque todaviacutea abierta a
ciertos debates ha llegado a un punto en donde sus bases son lo suficientemente soacutelidas
como para sostener un enfoque nuevo sobre el verso Sin embargo en un metro en
donde la interaccioacuten entre aspectos linguumliacutesticos y riacutetmicos es tan fundamental seraacute
imprescindible avanzar cuidadosamente a fin de no confundirse en la marantildea de
explicaciones posibles para los diferentes fenoacutemenos que se descubran
33 Anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico
331 El rol del acento en el triacutemetro
Antes de proceder al anaacutelisis en concreto es necesario recordar que aquiacute me
enfocareacute primordialmente en el triacutemetro de Soacutefocles Esto genera el inconveniente de
26
Las objeciones de van Raalte se concentran sobre el uso de prepositivos ante cesura (contra Devine y
Stephens 1978) y la evolucioacuten del uso de resoluciones en Euriacutepides (contra Devine y Stephens 1981)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
186
que los resultados difiacutecilmente puedan extenderse a otras muestras pero es
imprescindible para poder avanzar sin complejizar demasiado la exposicioacuten Las
conclusiones que se alcancen son en principio vaacutelidas para el corpus de este autor
pero pueden sin duda servir como base para un estudio maacutes amplio del triacutemetro como el
que se realizaraacute en la sec 34
Las consideraciones metodoloacutegicas sobre el problema de la concordancia
realizadas en la sec 221 se aplican obviamente tambieacuten aquiacute Sin embargo en el caso
del triacutemetro yaacutembico a diferencia de lo que sucede en el hexaacutemetro se parte de una
base muy distinta Noacutetese lo que sucede si se utilizan los criterios de concordancia y
discordancia establecidos en la sec 044 en la muestra de Soacutefocles
Graacutefico 331 Porcentajes por pie de concordancia no-concordancia y
discordancia en Soacutefocles Se excluye el sexto pie por su ictus variable (cf
sec 3311)
Los datos son notablemente decepcionantes frente a la elegancia del anaacutelisis preliminar
en el verso homeacuterico Ninguacuten pie excepto el primero tiene niveles de concordancia
superiores al 50 y es precisamente en el primero donde se esperariacutean niveles bajos en
esa liacutenea Por lo demaacutes el tercer pie tiene un nivel altiacutesimo de discordancia En general
los datos no sugieren siquiera que valga la pena continuar por este camino de
investigacioacuten
Dos cuestiones pueden contribuir a esto primero el hecho de que en el triacutemetro
son los metros los que importan y no los pies individuales (cf sec 321) En siacute mismo
esto podriacutea no implicar nada pero si se combina con el hecho de que la concordancia
1ordm Pie 2ordm Pie 3ordm Pie 4ordm Pie 5ordm Pie
Concordancia 5936 3498 4678 3309 4997
No-conc 2958 6156 2580 6345 4274
Discordancia 1106 346 2743 346 729
000
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
9000
10000
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
187
requiere de la combinacioacuten de ictus y prominencia acentual y en cada metro hay dos
ictus si son los metros los que importan entonces es probable que soacutelo uno de los ictus
en cada metro requiera ser concordante Esto implica que a diferencia del hexaacutemetro
donde cada ubicacioacuten fuerte determina una relacioacuten especiacutefica entre prominencia
riacutetmica y prominencia acentual en el triacutemetro esta relacioacuten es maacutes fluida Asiacute en el
primer metro podriacutea bastar con reforzar la primera tesis o la segunda Y eso por
supuesto asumiendo que hubiera una voluntad de producir concordancia cosa que es
necesario probar
El segundo motivo es uno bien conocido por los partidarios de una explicacioacuten
prosoacutedica de los fenoacutemenos del triacutemetro (cf sec 324) el problema de la cesura
pentemiacutemera Dado que esta cesura estaacute ante una arsis frecuentemente larga y
preferentemente larga cuando hay cesura (cf sec 322) se deriva que invariablemente
el tercer pie tendraacute una alta incidencia de discordancia que es como puede verse en el
graacutefico exactamente lo que sucede De otra forma como muchas palabras espondaicas
terminan en A3 muchas veces hay un bariacutetono prominente o un circunflejo en A3 y por
lo tanto el tercer pie es frecuentemente discordante Maacutes simplemente hay muchos
versos como Sof Ant 6
C C C D C
τῶν σῶν τε κἀμῶν οὐκ ὄπωπ ἐγὼ κακῶν
hellipde tus males y de los miacuteos no he visto yohellip
Ahora bien contra este inconveniente en un anaacutelisis que pretenda rescatar la idea de
concordancia se presentan las dos opciones que ofrece Allen (1973 313) o en esta parte
de la liacutenea la discordancia ldquosimplemente no era inaceptablerdquo o en este contexto la
cesura permite una serie de modificaciones a las reglas prosoacutedicas como ante la pausa
final Sin embargo aquiacute se ha descartado esta segunda opcioacuten por su caraacutecter ad hoc y
su inconsistencia con la evidencia de un ictus variable en el sexto pie La uacutenica
alternativa que permanece es que en el tercer pie no habiacutea inconveniente con la
discordancia
No obstante esto no parece del todo satisfactorio En principio porque resulta
un tanto arbitrario que en la heptemiacutemera o la dieacuteresis media el sistema de prominencia
ante pausa funcionara como un refuerzo riacutetmico mientras que en la pentemiacutemera era
indiferente la relacioacuten entre ritmo y acento Es claro que en alguna medida esto sucediacutea
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
188
(fundamentalmente porque es lo que sucediacutea) pero desde el punto de vista conceptual
uno prefeririacutea un sistema uacutenico que funcionara para todas las cesuras por igual
Claramente las reglas de concordancia no son ese sistema En el triacutemetro eacutesta no
era un aspecto determinante en la distribucioacuten de los acentos Por suerte no es el uacutenico
criterio de anaacutelisis con el que se cuenta sino que es posible apelar tambieacuten al sistema de
categoriacuteas relacionales de Lascoux (2003 cf sec 044) En este sistema intensio
sentildeala la coincidencia de ritmo y acento (es decir prominencia acentual y riacutetmica en la
misma ubicacioacuten) retensio la anticipacioacuten del ritmo por el tono (prominencia acentual
una ubicacioacuten antes de la prominencia riacutetmica) y protensio la prolongacioacuten del ritmo
por el tono (prominencia acentual una ubicacioacuten despueacutes de la prominencia riacutetmica) La
pregunta por supuesto es coacutemo debe interpretarse un tercer anceps largo βαρύς si como
retensio (anticipando T3) o protensio (extendiendo T2) En principio la segunda opcioacuten
parece maacutes atractiva dado que entre A3 y T3 estaacute la cesura pero esto puede cambiar
despueacutes del anaacutelisis detenido de los datos
Es necesario ahora volverse sobre las realizaciones puntuales de las cesuras y las
ubicaciones fuertes en el triacutemetro Como antes comienzo aquiacute por las palabras
trocaicas Las restricciones aplicadas son las mismas que en la sec 113 exclusioacuten de
cliacuteticos y palabras meacutetricas inclusioacuten de formas elididas y abreviadas Noacutetese que la
tabla 331 es similar a la tabla 114 pero con las categoriacuteas acentuales desagregadas
A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancipitia Total
Βαρύς en
penuacuteltima 326
(698) 189
(647) 573
(685) 107
(585) 68
(80) 967
(696) 296
(623) 1263
(678) Ὀξύς en
penuacuteltima 62
(133) 39
(134) 110
(131) 30
(164) 9
(106) 181
(13) 69
(145) 250
(134) Oxiacutetonas
(con graves) 79
(169) 64
(219) 154
(184) 46
(251) 8
(94) 241
(174) 110
(232) 351
(188)
Total 467 292 837 183 85 1389 475 1864
Tabla 331 Cantidad de palabras leacutexicas de final trocaico en Soacutefocles por
ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna
entre pareacutentesis
Como en la sec 113 incluyo aquiacute el anaacutelisis de las diferencias entre las ubicaciones
con breve y con anceps Los porcentajes en general parecen bastante similares en todas
las ubicaciones pero las diferencias entre ellos son estadiacutesticamente significativas
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
189
Sobresale en particular el quinto arsis en el puente trocaico de Knox (cf sec 323)27
alliacute la cantidad de palabras βαρύς es notablemente maacutes baja que en el resto de la liacutenea y
hay un nuacutemero considerablemente mayor de oxiacutetonas (casi 12 palabras por encima de lo
esperado en una distribucioacuten aleatoria)28
Esto es por lo menos peculiar Uno esperariacutea
dado el puente de Porson que precisamente en A5 fuera donde con mayor eacutenfasis se
evadieran las formas con prominencia en siacutelaba final Sin embargo el poeta hace
exactamente lo contrario componiendo maacutes versos como Ant 175 (Ἀμήχανον δὲ
παντὸς ἀνδρὸς ἐκμαθεῖν [y es imposible conocer de todo hombrehellip]) de lo que se
pensariacutea a priori que deberiacutea componer
Existe sin embargo una explicacioacuten al evadir (en teacuterminos relativos) las formas
βαρύς en A5 Soacutefocles coloca menor cantidad de acentos prominentes en T4 en el
cierre del segundo metro (es decir con maacutes versos como el citado Ant 175 compone
menos versos como Ant 23 Ἐτεοκλέα μέν ὡς λέγουσι σὺν δίκῃ [a Eteacuteocles como
dicen con justiciahellip]) Ahora es plausible considerar que el poeta lograba con esto
evitar en esa ubicacioacuten un sonido caracteriacutestico del cierre de verso (un bariacutetono
prominente) justo antes del comienzo del metro final Esto parece reforzado por el
hecho de que A5 es donde mayor cantidad de ὀξύς en penuacuteltima se hallan (como en Ant
239 πρᾶγμ οὔτ ἔδρασ οὔτ εἶδον ὅστις ἦν ὁ δρῶν [ni lo hice ni vi a quien lo haya
hecho])29
Tambieacuten es posible que en siacute mismo un bariacutetono justo tras la heptemiacutemera o
tan poco despueacutes de la pentemiacutemera fuera en cierta forma indeseable (en A4 con
bariacutetono sobre T3 el criterio no se aplicariacutea porque el acento estariacutea antes de la cesura)
En teacuterminos generales se puede plantear que T4 era una ubicacioacuten preferentemente
asociada a protensio lo que no deja de ser razonable tomando en cuenta que es la
uacuteltima del metro intermedio en la liacutenea En todo caso habraacute que verificar esto al
analizar otras formas
La preferencia (nuevamente relativa) por oxiacutetonas en A5 tiene su correlato en la
oposicioacuten marcadiacutesima entre ubicaciones brevia y ancipitia que muestra Soacutefocles y es
27
Aunque este puente no se aplica formalmente a la tragedia parece todaviacutea ejercer alguacuten tipo de
influencia dada la baja cantidad de palabras en esta ubicacioacuten con respecto a las demaacutes (con la excepcioacuten
de A6 donde el nuacutemero estaacute fuertemente condicionado por el deseo de evitar monosiacutelabos finales) 28
El fenoacutemeno no se repite contundentemente en Esquilo y Euriacutepides pero en ambos hay menos βαρύς
en A5 que los que se esperariacutean en una distribucioacuten aleatoria Ademaacutes en ambos cuando el anaacutelisis se
restringe a los disiacutelabos A5 es la ubicacioacuten con menor cantidad de βαρύς 29
Y lo que es particularmente notable esto se mantiene cuando se excluyen de consideracioacuten las formas
con final elidido y penuacuteltima siacutelaba cerrada (sobre la relacioacuten entre ὀξύς en penuacuteltima y final elidido cf
sec 122) Los datos de esta variante del anaacutelisis y otras pueden hallarse en
httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-
griegoscapitulo-3 El fenoacutemeno no se da en Esquilo pero siacute en Euriacutepides
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
190
particular del estilo del autor en las primeras hay maacutes formas βαρύς que las esperadas
en la distribucioacuten aleatoria mientras que en las segundas maacutes formas oxiacutetonas De
hecho este contraste es la contribucioacuten clave para la prueba de χ2 dado que las
diferencias entre las cantidades de ὀξύς en penuacuteltima reales y esperadas son
relativamente bajas y siempre menores que en las otras dos filas Soacutefocles claramente
prefiere asociar las tesis que preceden a las ubicaciones brevia con una prominencia
acentual (de modo que en el caso de las palabras trocaicas al menos T1 T3 y T5
claramente estaacuten marcadas por intensio) y a la vez prefiere disociar semejante
prominencia en las tesis que preceden a ubicaciones ancipitia por lo que T2 y T4 como
ya se ha notado se asocian a la protensio
Hay varios anaacutelisis posibles de este fenoacutemeno pero parece conveniente dejarlos
para maacutes adelante cuando se puedan verificar con otros resultados Por ahora procedo a
revisar los datos de los disiacutelabos trocaicos para corroborar que mantienen el mismo
comportamiento que las palabras trocaicas en general Pueden hallarse en la tabla 332
A2 A3 A4 A5 A6 Brevia Ancip Total
Βαρύς en
penuacuteltima 104
(505) 61
(433) 270
(529) 44
(404) 14
(538) 388
(523) 105
(42) 493
(497) Ὀξύς en
penuacuteltima 42
(204) 28
(199) 104
(204) 28
(257) 7
(269) 153
(206) 56
(224) 209
(211) Oxiacutetonas
(con graves) 60
(291) 52
(369) 136
(267) 37
(339) 5
(192) 201
(271) 89
(356) 290
(292)
Total 206 141 510 109 26 742 250 992
Tabla 332 Cantidad de disiacutelabos trocaicos leacutexicos en Soacutefocles por
ubicacioacuten y por tipo de acentuacioacuten Se muestran los porcentajes por
columna entre pareacutentesis
Aunque en este caso la diferencia entre las ubicaciones individuales no es
significativa30
la que hay entre las ubicaciones brevia y ancipitia que lo es claramente
es observable a simple vista con facilidad Noacutetese que en A2 A4 y A6 los porcentajes
de βαρύς estaacuten por encima del 50 mientras que en A3 y A5 estaacuten cerca del 40 Lo
inverso sucede en la tercera fila en torno a la liacutenea del 30 De hecho en este caso A3
muestra notablemente una preferencia por oxiacutetonas aun mayor que A5 lo que sugiere
30
Lo es si se excluyen las palabras con siacutelaba cerrada en penuacuteltima sin embargo Pueden confrontarse las
diferentes variantes de la tabla en el blog y verificar alliacute que en la mayoriacutea de los casos las diferencias
entre las cantidades reales y las esperadas son suficientemente grandes como para desconfiar de la
posibilidad de una distribucioacuten aleatoria Curiosamente en Euriacutepides la diferencia entre las ubicaciones es
mucho maacutes significativa que en Soacutefocles pero en Esquilo los disiacutelabos trocaicos se distribuyen
praacutecticamente al azar en el metro
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
191
que se requiere una explicacioacuten que abarque ambas ubicaciones por igual31
La
diferencia entre brevia y ancipitia permanece constante pero aparece un nuevo aspecto
que quizaacutes merezca algo de atencioacuten una cierta tendencia a colocar formas ὀξύς en
penuacuteltima tanto en A5 como en A632
Quizaacutes esto sea parte de un fenoacutemeno mayor para
saberlo habraacute que volver sobre estos datos maacutes adelante
Las formas yaacutembicas en el triacutemetro son interesantes porque son virtualmente
privativas de las tesis Soacutelo pueden estar en arsis terminando en anceps largo con la
ubicacioacuten anterior resuelta y este fenoacutemeno es praacutecticamente inusitado en la muestra de
Soacutefocles (solamente cuatro casos) La tabla 333 explora la distribucioacuten de sus tipos
acentuales Incluyo los casos de proparoxiacutetonas de final piacuterrico con uacuteltima siacutelaba
cerrada por la misma razoacuten que en 221 es decir que pueden proveer un contraste
interesante A partir de este punto me referireacute a este grupo de formas que tienen acentos
que son imposibles de acuerdo a la ley de limitacioacuten (proparoxiacutetonas yaacutembicas y maacutes
abajo proparoxiacutetonas y properispoacutemenas espondaicas) como ldquoformas irregularesrdquo (cf
sec 132)
T1 T2 T3 T4 T5 T6 Total
Βαρύς en uacuteltima 256
(7805) 252
(7304) 37
(925) 356
(7623) 364
(7505) 858
(8487) 2123
(7933) ὀξύς en uacuteltima
(con graves) 72
(2195) 65
(1884) 3
(75) 77
(1649) 63
(1196) 152
(1503) 432
(1614) Proparoxiacutetonas
(uacutelt siacutel cerrada) 0
28
(812) 0
34
(728) 58
(1196) 1
33 (01)
121
(452)
Total 328 345 40 467 485 1011 2676
Tabla 333 Cantidad de palabras leacutexicas de final yaacutembico en Soacutefocles por
ubicacioacuten y por tipo de acentuacioacuten Se muestran los porcentajes por
columna entre pareacutentesis
La diferencia entre las ubicaciones es significativa en todas las permutaciones posibles
de esta tabla (eliminando la uacuteltima fila eliminando la columna de T6 eliminando la
columna de T3)34
En general los dos factores que contribuyen maacutes claramente a esto
son la abundancia de formas βαρύς en T6 y la escasa cantidad de formas ὀξύς en T5 (en
31
Sin ir en detrimento de que el deseo de evadir bariacutetonos en T4 pueda estar contribuyendo en el caso de
las palabras de final trocaico Noacutetese que de una tabla a la otra se eliminan los declives que son
probablemente los mayores indicadores de final de claacuteusula en la poesiacutea 32
Una vez maacutes (cf n 30 en esta sec) observable en Euriacutepides pero no en Esquilo 33
Aunque lo he dejado en la tabla (no hace ninguna diferencia a los fines del anaacutelisis) este no es un caso
de proparoxiacutetona con siacutelaba final cerrada (obviamente) sino el Σάρδεων de Ant 1037 34
En el anaacutelisis que sigue es importante notar que cuando se hable de proparoxiacutetonas se hace
descontando T6 del anaacutelisis donde eacutestas son casi imposibles (cf n 33 en esta sec) y a la inversa cuando
se hable de T6 se hace descontando las proparoxiacutetonas
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
192
este caso ligadas a una preferencia relativa por formas proparoxiacutetonas)35
Tambieacuten
parece haber un cierto exceso de formas oxiacutetonas en T1 pero esto probablemente estaacute
ligado a la presencia de apositivos alliacute (el fenoacutemeno no se repite cuando se excluyen los
graves sobre la inclusioacuten de los apositivos en la categoriacutea de ldquoleacutexicasrdquo cf sec 0322)
iquestCoacutemo se relacionan estos datos con lo sentildealado maacutes arriba En principio la
preferencia por formas βαρύς en T5 (si se excluyen las proparoxiacutetonas del anaacutelisis esta
tendencia se hace evidente) es consistente con la ya notada asociacioacuten de esta ubicacioacuten
con la intensio mientras que el mismo fenoacutemeno en T6 resultariacutea coherente si todo el
tercer metro estuviera ligado en su caraacutecter de terminal con un principio meacutetrico-
prosoacutedico semejante En otras palabras en el metro final del triacutemetro hay una
preferencia por formas yaacutembicas que intensifican con su acento el ritmo del verso
(podriacutea incluso decirse ldquoconcordantesrdquo)
La preferencia por proparoxiacutetonas en T5 pareciera ir en cierta forma en
detrimento de esto Existe no obstante una explicacioacuten una quinta tesis inacentuada
resaltaba probablemente el acento final del verso y su intensificacioacuten del ritmo en el
cierre como en Ant 229 (τλήμων μενεῖς αὖ κεἰ τάδ εἴσεται Κρέων [Miserable iquestte
detienes de nuevo iquestSi viera estas cosas Creoacutenhellip]) donde ademaacutes es interesante el
efecto de que hay soacutelo dos declives en el primer y el uacuteltimo pie del verso enfatizando
τλήμων y Κρέων Los datos sugieren que si el tercer metro preferiacutea la intensio en sus
tesis el sexto pie era donde con mayor eacutenfasis se aplicaba esta preferencia por razones
obvias36
A esto se suma un hecho ya conocido (cf sec 123) pero que refuerza la
importancia de T6 en esta ubicacioacuten hay maacutes oxiacutetonas yaacutembicas que en cualquier otro
lugar del verso lo que se puede ejemplificar con Ant 184 (Ἐγὼ γάρ ἴστω Ζεὺς ὁ πάνθ
ὁρῶν ἀεί [Pues yo seacutepalo Zeus que siempre ve todas las cosashellip]) Naturalmente en la
sexta tesis todas las oxiacutetonas son pre-pausales Se observa asiacute en el triacutemetro el mismo
fenoacutemeno que en el hexaacutemetro (cf sec 123)
Puede ser interesante notar tambieacuten antes de proceder al estudio de los
disiacutelabos que en T2 ubicacioacuten que se sugirioacute arriba estaacute caracterizada por una
35
El primer fenoacutemeno se replica contundentemente en Esquilo (cf sec 113) y en Euriacutepides En ninguno
de los dos se observa un nuacutemero demasiado bajo de formas ὀξύς en uacuteltima en T5 pero en ambos se
registra un nuacutemero bajiacutesimo (en teacuterminos relativos) de formas βαρύς y uno muy alto de proparoxiacutetonas en
esa ubicacioacuten 36
En Euriacutepides donde en T5 de hecho hay menos βαρύς incluso si se excluyen las proparoxiacutetonas del
anaacutelisis es probable que la intensio del uacuteltimo metro se apoyara fundamentalmente en la uacuteltima
ubicacioacuten mientras que T5 se asociara maacutes bien a la retensio
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
193
tendencia diferente a la intensio es donde se hallan la menor cantidad porcentual de
βαρύς en toda la tabla37
Es ademaacutes la segunda en cantidad de proparoxiacutetonas que
implican un traslado del acento a T1 (como en Ant 175 Ἀμήχανον δὲ παντὸς ἀνδρὸς
ἐκμαθεῖν [y es imposible conocer de cualquier hombrehellip]) ubicacioacuten que se ha notado
muestra una cierta preferencia por oxiacutetonos En general esto parece relativamente
consistente con las observaciones realizadas en el estudio de las palabras trocaicas
Noacutetese tambieacuten en este sentido que en la tercera tesis aunque la cantidad de palabras
yaacutembicas es en general baja la preferencia por formas βαρύς es particularmente
marcada38
La tabla 334 muestra las cantidades de disiacutelabos yaacutembicos con uacuteltima siacutelaba
con vocal larga y sin elisioacuten La razoacuten por la que he modificado el conjunto de
restricciones es fundamentalmente que eacutestas son las uacutenicas que garantizan la
significatividad de los resultados en todas las permutaciones Esto por supuesto no
implica que las otras tablas disponibles en el blog no sirvan para el anaacutelisis
simplemente es una medida precautoria a los fines de que las conclusiones que se
alcancen no esteacuten tentildeidas de la duda que conlleva un resultado posiblemente aleatorio
T1 T2 T3 T4 T5 T6 Total
Βαρύς en uacuteltima 159
(7395) 129
(7588) 16
(9412) 170
(8019) 171
(7917) 624
(8221) 1269
(7986) ὀξύς en uacuteltima
(con graves) 56
(2605) 41
(2412) 1
(588) 42
(1981) 45
(2083) 135
(1719) 320
(2014)
Total 215 170 17 212 216 759 1589
Tabla 334 Cantidad de disiacutelabos yaacutembicos leacutexicos sin elisioacuten con uacuteltima
siacutelaba con vocal larga en Soacutefocles por ubicacioacuten y por tipo de acento Se
muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis
Nuevamente el dato maacutes notable es la abundancia de formas βαρύς en T6 Se destaca
tambieacuten la cantidad baja de estas mismas formas en T1 pero parece plausible atribuirlo
nuevamente a la presencia de apositivos en el comienzo de la liacutenea De no ser asiacute
podriacutea considerarse que es producto de la preferencia por evitar una tiacutepica cadencia
clausular (un yambo con declive en uacuteltima) en el principio del verso El resto de las
ubicaciones no ofrece diferencias demasiado significativas con lo que se esperariacutea en
37
Los mismo sucede en Esquilo En Euriacutepides es la segunda con menos βαρύς despueacutes de T5 sobre la
cual cf la n 36 en esta sec 38
Ninguno de los dos fenoacutemenos (cantidad de proparoxiacutetonas en T2 y de formas βαρύς en T3) se observa
claramente en los otros traacutegicos
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
194
una distribucioacuten aleatoria T2 conserva su preferencia relativa por oxiacutetonas de la que ya
se ha hablado39
Si se excluyen los graves de consideracioacuten (la tabla puede verificarse en el blog)
el sexto pie muestra nuevamente una preferencia abrumadora por oxiacutetonas pre-pausales
con respecto al resto de la liacutenea Esto por supuesto no es particularmente llamativo a
esta altura del anaacutelisis
El estudio de las formas yaacutembicas sugiere fundamentalmente una cierta
tendencia a la intensio en el metro final en particular en el uacuteltimo pie Tambieacuten parece
haber una notable diferencia entre las formas con grave y con bariacutetono en la siacutelaba final
lo que no es sorprendente En liacuteneas generales se puede afirmar que las observaciones
realizadas a partir del anaacutelisis de las trocaicas se conservan T5 T3 y en menor medida
T1 se caracterizan por una tendencia a la intensio mayor que T2 y T4 donde la
protensio parece reflejarse en una preferencia por formas ὀξύς40
En el uacuteltimo trecho de la investigacioacuten del rol del acento en el triacutemetro se
observaraacute el comportamiento de las palabras espondaicas La tabla 335 tiene como la
333 un caso de formas que dependen de la presencia de una siacutelaba final cerrada con
vocal breve las palabras βαρύς en penuacuteltima Los resultados son significativos aun con
la exclusioacuten de este grupo Como en el caso de las trocaicas he incorporado la
oposicioacuten entre tipos de ubicaciones en este caso las tesis y los ancipitia que en esta
tabla se reducen a A3
39
Los fenoacutemenos descriptos se replican a grandes rasgos en Esquilo Euriacutepides tiene un tratamiento
diferente de los disiacutelabos yaacutembicos con maacutes βάρυς en T2 y menos en T6 de lo esperado en una
distribucioacuten aleatoria El dato maacutes notable en este autor es la abundancia de formas βαρύς que coloca en
T4 un 68 maacutes de lo esperado 40
Interesantemente Lascoux (2003 314) sugiere que un caso como θεά en Il 11 seriacutea un ejemplo de
protensio Esto coincide con las reglas de concordancia que propone David (cf sec 044) y con las
aplicadas aquiacute En alguacuten sentido un agudo en la segunda mora de una siacutelaba larga (o en una siacutelaba
cerrada con vocal breve) podriacutea percibirse como un desplazamiento de la prominencia acentual hacia
delante lo que parece bastante verosiacutemil en un sistema prosoacutedico donde la forma maacutes marcada de
prominencia acentual es el bariacutetono post-agudo (donde el punto estaacute precisamente en ldquopost-agudordquo)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
195
T1 A3 T3 T5 Tesis Ancipitia Total
Βαρύς en pen
(uacutelt siacutel cerr) 58
(1303) 105
(1285) 2
(5) 121
(2054) 179
(1724) 105
(1285) 286
(1512) Βαρύς en
uacuteltima 301
(6764) 591
(7234) 34
(85) 423
(7182) 724
(6975) 591
(7234) 1349
(7134) Oxiacutetonas (con
graves) 86
(1933) 121
(1481) 4
(10) 45
(764) 135
(1301) 121
(1481) 256
(1354)
Total 445 817 40 589 1038 817 1891
Tabla 335 Cantidad de palabras leacutexicas de final espondaico en Soacutefocles
por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por
columna entre pareacutentesis
Nuevamente T1 muestra una preferencia relativa por oxiacutetonas que puede ser
sospechosa La tendencia quizaacutes no se reduzca exclusivamente a la colocacioacuten de
apositivos en el comienzo de la liacutenea sino que puede estar ligada tambieacuten al deseo de
no iniciarla con un βαρύς en la primera ubicacioacuten fuerte41
Maacutes interesante a los fines
del anaacutelisis es la preferencia por formas proparoxiacutetonas y properispoacutemenas en T5 como
en Ant 13 δυοῖν ἀδελφοῖν ἐστερήθημεν δύο [las dos hemos sido privadas de dos
hermanos] o Ant 28 (τάφῳ καλύψαι μηδὲ κωκῦσαί τινα [ocultarlo en la tumba y no
llorarlo])42
Estas formas curiosamente implican un acento βαρύς sobre el puente de
Porson El fenoacutemeno es similar al observado en las palabras trocaicas donde A5 era la
ubicacioacuten con mayor cantidad de formas ὀξύς en particular oxiacutetonas lo que se
interpretoacute como producto de la tendencia a la protensio en T4
Los resultados de la tabla 335 sin embargo chocan con la tendencia observada
en las formas yaacutembicas y trocaicas a la intensio en T5 una cantidad menor de βαρύς
espondaicas alliacute es lo contrario de lo que se esperariacutea si este tipo de relacioacuten fuera el
favorecido Esta contradiccioacuten sugiere que la interpretacioacuten de los datos debe ajustarse
La primera pista para resolver la cuestioacuten es la tendencia sentildealada en la tabla 333 a
formas proparoxiacutetonas yaacutembicas en T5 que es anaacuteloga a la observada en las
espondaicas Se interpretoacute que aquella tendencia era producto de una cierta evasioacuten de
formas βαρύς tan cerca del cierre de la liacutenea En la tabla 335 puede estar sucediendo
algo similar al colocar espondaicas irregulares en T5 el poeta evita colocar bariacutetonos
en una ubicacioacuten demasiado proacutexima al final del verso sin caer por ello en el uso de
formas oxiacutetonas Y esta es la segunda clave para comprender lo que estaacute sucediendo las
palabras oxiacutetonas en T5 en la tabla 335 son las que maacutes se alejan del resultado en una
41
Si fuera asiacute es una peculiaridad del estilo de Soacutefocles En Esquilo y Euriacutepides aunque hay maacutes
oxiacutetonas la diferencia clave estaacute en el relativamente bajiacutesimo nuacutemero de formas irregulares en T1 que
parece asociarse asiacute maacutes a la intensio 42
En este caso un fenoacutemeno que se observa claramente tambieacuten en Euriacutepides y se exacerba en Esquilo
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
196
distribucioacuten aleatoria sugiriendo una evasioacuten de estas formas Esto indica una tendencia
a evitar la protensio en el quinto pie maacutes fuerte todaviacutea que la tendencia a favorecer la
intensio43
Otro dato notable de la tabla es el bajo porcentaje de formas con acento irregular
en A3 que se refleja en una distancia significativa entre los nuacutemeros esperados y los
reales (hay dieciocho palabras con βαρύς en penuacuteltima menos de lo que se habriacutea
esperado en una distribucioacuten aleatoria)44
Ante la cesura pentemiacutemera el poeta tiende a
colocar palabras con acento en su uacuteltima siacutelaba lo que no es particularmente notable
pero confirma la idea de que la concordancia alliacute no era una preocupacioacuten Asimismo
refuerza la hipoacutetesis de que T2 estaba particularmente asociada a la protensio lo que ya
se ha observado en el anaacutelisis tanto de las palabras trocaicas como yaacutembicas
Resulta interesante estudiar coacutemo se modifican estos resultados en el caso de los
disiacutelabos espondaicos Omito en la tabla 336 la oposicioacuten entre tesis y anceps porque
en este grupo no es en general significativa
T1 A3 T3 T5 Total
Βαρύς en penuacuteltima (uacuteltima siacutelaba cerrada)
58 (1303)
32 (818)
1 (37)
20 (752)
111 (983)
Βαρύς en uacuteltima 301
(6764) 287
(734) 23
(8519) 212
(797) 823
(729)
Oxiacutetonas (con graves) 86
(1933) 72
(1841) 3
(1111) 34
(1278) 195
(1727)
Total 445 391 27 266 1129
Tabla 336 Cantidad de disiacutelabos espondaicos leacutexicos en Soacutefocles por
ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestran los porcentajes por columna
entre pareacutentesis
En A3 se conserva la tendencia observada en la tabla 335 Sin embargo en T5 se da un
fenoacutemeno curioso de preferir esta ubicacioacuten formas irregulares (βαρύς en penuacuteltima)
pasa a evitarlas y a tener una cantidad mucho mayor de lo esperado de formas βαρύς en
43
El uso de formas irregulares donde el acento de palabras que terminan en T5 se coloca en A5 puede
interpretarse tambieacuten como el producto de una tendencia a la retensio Sin embargo dado que la inmensa
mayoriacutea de las formas irregulares son trisiacutelabos (cf la tabla 336 en esta seccioacuten donde de hecho hay
menos formas irregulares de las que se esperariacutean en una distribucioacuten aleatoria) me inclino por
interpretarlo como el producto de la presioacuten conjunta de la protensio del cuarto pie y la evasioacuten de la
protensio del quinto 44
Esto inevitablemente implica una preferencia relativa por este tipo de formas en las tesis pero el
nuacutemero estaacute fuertemente determinado por el fenoacutemeno ya analizado en T5 Por otra parte aunque esta
tendencia se observa tambieacuten en Esquilo desaparece casi por completo en Euriacutepides
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
197
uacuteltima45
Esto resulta particularmente interesante cuando se consideran las
implicaciones desde el punto de vista del ritmo se ha notado que T5 evita la protensio
y eso explica la evasioacuten de formas ὀξύς en uacuteltima alliacute pero tambieacuten se ha observado
que T4 favorece este tipo de relacioacuten y eso es consistente con el hecho de que las
palabras de final espondaico que maacutes favorecen la colocacioacuten de formas irregulares en
A5 sean los trisiacutelabos Esto se corrobora con un anaacutelisis detallado de los datos en la
ubicacioacuten Mientras que en A3 en los trisiacutelabos y palabras maacutes largas espondaicas con
acentuacioacuten irregular hay casi exactamente la misma cantidad de perispoacutemenas y
proparoxiacutetonas en A5 hay maacutes del segundo grupo46
En otras palabras hay una
tendencia a colocar terminando en T5 palabras con una contonacioacuten que comienza en
T4 y concluye en A5 como en Ant 25 (ἔκρυψε τοῖς ἔνερθεν ἔντιμον νεκροῖς [lo
ocultoacute honrado entre los cadaacuteveres de abajo]) Se corrobora asiacute una preferencia por
evitar la protensio en la quinta tesis y favorecerla en la cuarta
iquestQueacute conclusiones pueden obtenerse de este largo estudio de los tipos acentuales
y las formas de palabra en el triacutemetro de Soacutefocles Es claro que se ha confirmado que el
sistema de concordancia que funciona claramente en el hexaacutemetro no tiene lugar en este
tipo de verso Sin embargo el criterio subyacente es decir la nocioacuten de que el acento
interactuacutea con el ritmo reforzando sus tendencias baacutesicas siacute parece compartida por
ambos Se ha observado una tendencia a la protensio esto es a la postergacioacuten de la
prominencia acentual con respecto al ritmo tanto en T2 como en T4 es decir las
ubicaciones finales de los primeros dos metros donde la evasioacuten general por la dieacuteresis
en el triacutemetro reflejada en la ubicacioacuten de las cesuras principales sugiere que
riacutetmicamente se pretendiacutea diluir su caraacutecter culminativo Parece haber un intento
deliberado por parte de Soacutefocles de difuminar los liacutemites entre los metros
atravesaacutendolos con contonaciones y en general colocando formas ὀξύς ante ellos Esto
uacuteltimo resulta particularmente importante si se interpreta (cf n 40) que este tipo de
acentuacioacuten en ubicaciones fuertes es una forma de protensio
A la inversa la primera y la tercera tesis pero en particular la quinta y
especialmente la sexta tienden a mostrar un refuerzo del ritmo baacutesico y una preferencia
45
El fenoacutemeno se replica parcialmente en los otros poetas donde aunque desaparece la preferencia por
las formas irregulares no es reemplazada por una por formas βαρύς De hecho ni en Esquilo ni en
Euriacutepides la tabla de disiacutelabos espondaicos muestra evidencia de una distribucioacuten no aleatoria 46
En A3 hay 35 proparoxiacutetonas y 70 properispoacutemenas trisilaacutebicas y mayores de final espondaico
mientras que en T5 hay respectivamente 58 y 63 Ω entre ambas es de 146 lo que indica que hay maacutes de
un 45 maacutes de chances de encontrar una proparoxiacutetona en T5 que en A3 por lo que tambieacuten hay un 45
maacutes de chances de hallar un agudo en T4 que en A2 El fenoacutemeno no se replica ni en Esquilo ni en
Euriacutepides
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
198
por la intensio47
En T1 esto estaacute limitado por la considerable incidencia de formas ὀξύς
en uacuteltima motivada probablemente por los apositivos alliacute pero quizaacutes deliberada a fin
de iniciar la liacutenea con un ritmo que por asiacute decirlo le deacute un empujoacuten hacia delante En
T3 terminan en general pocas palabras pero las que lo hacen parecen estar claramente
asociadas a formas βαρύς en uacuteltima lo que es consistente con el hecho de que esta
ubicacioacuten es la uacuteltima fuerte antes de la heptemiacutemera Quizaacutes tambieacuten deba entenderse
que este tipo de acentuacioacuten refuerza la infrecuente dieacuteresis media Por otro lado se ha
notado que el tercer metro del triacutemetro estaacute marcado por una tendencia a la intensio que
en T5 estaacute fuertemente motivada por una evasioacuten de protensio y en T6
contundentemente asociada a la preferencia por formas βαρύς y la presencia de oxiacutetonos
pre-pausales
El segundo anceps (A3) que es la ubicacioacuten maacutes problemaacutetica ha demostrado
una tendencia a estar asociado a prominencias acentuales en todos los anaacutelisis Marcado
por la cesura pentemiacutemera y la protensio de T2 corta el tercer pie en forma tal que es
difiacutecil atribuir a eacuteste una clara preferencia por un tipo de relacioacuten entre acento y ritmo
Probablemente sin embargo eacutese es exactamente el punto la cesura pentemiacutemera y la
acentuacioacuten en T2 y A3 sirven para diluir los liacutemites entre los dos primeros metros y
trasladar hacia el tercero la recuperacioacuten del ritmo baacutesico Lo maacutes que se puede decir
del tercer pie es que claramente no estaacute asociado a la protensio y que lo estaacute con la
intensio cuando no hay pentemiacutemera
En liacuteneas generales estas observaciones permiten generar un cuadro coherente
para la relacioacuten entre el ritmo y el acento en el triacutemetro yaacutembico (de Soacutefocles al
menos) que resumo en el siguiente esquema (en los casos donde se listan dos tipos de
relacioacuten la primera es la tendencia preferencial)
x x x x
1ordm metro 2ordm metro 3ordm metro
protensio intensio protensio intensio intensio
1ordm pie 2ordm pie 3ordm pie 4ordm pie 5ordm pie 6ordm pie
protensio
intensio protensio
notprotensio
intensio protensio
notprotensio
intensio intensio
47
En Esquilo y Euriacutepides donde la quinta tesis no estaacute tan claramente asociada a formas βαρύς se podriacutea
decir que la tendencia a la intensio en el tercer metro estaacute maacutes inclinada sobre el sexto pie limitaacutendose el
quinto casi exclusivamente a una evasioacuten de la protensio
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
199
Asiacute la meacutetrico-prosodia de este metro no estaacute como la del hexaacutemetro marcada por el
refuerzo de un punto central fuerte y la pausa final sino por un arrastre a falta de una
mejor palabra desde el comienzo de la liacutenea hasta la cadencia final en donde los
acentos se colocan en forma tal de diluir las divisiones internas El fenoacutemeno recuerda
la regla de Morelli para los yamboacutegrafos que dicta soacutelo una pausa fuerte en la liacutenea en
la medida que el comportamiento del acento tambieacuten tiene un efecto unificador
3311 Ictus variable
Un anaacutelisis adecuado del sexto pie en el triacutemetro requiere naturalmente la
consideracioacuten de su comportamiento en diversos autores porque los resultados que se
pueden obtener limitaacutendose soacutelo a uno son bastante escuetos Se ha observado ya que en
esa ubicacioacuten las palabras yaacutembicas muestran una tendencia considerable a las formas
βαρύς y si se excluyen de consideracioacuten las graves a los oxiacutetonos pre-pausales Esto
sin embargo no demuestra en absoluto que el uacuteltimo pie del triacutemetro comparta la
naturaleza del sexto del hexaacutemetro Despueacutes de todo la alternancia entre largas y breves
alliacute permite variar entre un final femenino y uno masculino mientras que en el triacutemetro
la alternancia se da entre un final yaacutembico y uno piacuterrico los dos tipos de forma de
acuerdo al anaacutelisis riacutetmico probablemente masculinas48
Esta interpretacioacuten del valor de
los piacuterricos puede ser sin embargo puesta en cuestioacuten
La tabla 337 muestra los tipos de final que utilizan los diferentes autores
estudiados49
Incluyo en este caso el porcentaje relativo entre las dos formas en una
muestra de Heroacutedoto como criterio de comparacioacuten
48
Cuando el piacuterrico es una palabra disilaacutebica porque se constituye un pie con las dos siacutelabas donde la
segunda es mapeada como tesis (cf Devine y Stephens 1994 129-30) Cuando es el final de una palabra
dactiacutelica porque la uacuteltima siacutelaba se independiza y constituye un pie separado (iacutebid 124) 49
He utilizado los datos de Abritta (en prep) que pueden hallarse provisionalmente en
httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-los-metros-
griegoscapitulo-3
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
200
Final yaacutembico Final piacuterrico Ratio yaacutempiacuterr
Yamboacutegrafos 4952 5048 09810
Esquilo 5255 4745 11075
Soacutefocles 5898 4102 14379
Euriacutepides 5408 4592 11776
Aristoacutefanes 5121 4879 10494
Licofroacuten 5986 4014 14913
Luciano 4703 5297 08879
Antologiacutea Griega 4303 5697 07553
Promedio 5042 4661 09810
Heroacutedoto 4110 5890 11075
Tabla 337 Porcentajes de versos en el triacutemetro yaacutembico por ritmo del
cierre y por autor excluyendo monosiacutelabos Se incluye la misma
comparacioacuten en una muestra de Heroacutedoto (los porcentajes son del total de
la suma de las palabras disilaacutebicas y mayores en el caso de Heroacutedoto
uacutenicamente de final piacuterrico o yaacutembico)50
Las diferencias son relativamente menores pero frente a la variacioacuten estiliacutestica de las
del hexaacutemetro (cf sec 2211) muestran una tendencia bastante clara Si se excluye a
los yamboacutegrafos (cuya muestra es muy pequentildea) los autores ldquoseriosrdquo tienden a preferir
formas yaacutembicas finales mientras los autores menos serios usan o maacutes piacuterricas o la
misma cantidad de piacuterricas que de yaacutembicas
Ahora bien esto sugiere que la interpretacioacuten que se ha ofrecido aquiacute (cf sec
023) del principio es adecuada pero no dice demasiado de la relacioacuten entre acento y
metro en el pie final La tabla 338 muestra los tipos posibles de final con los tipos
posibles de acento
50
En el blog pueden hallarse los datos de la distribucioacuten de todas las formas posibles en el texto de
Heroacutedoto A los fines del presente argumento pueden transcribirse los porcentajes de todos los posibles
finales disiacutelabos
~BB ~BL ~LB ~LL
2629 1835 3698 1838
Obseacutervese que los finales trocaicos son por mucho los maacutes comunes mientras que los yaacutembicos los maacutes
infrecuentes
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
201
Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Proparoxiacutetonas Perispoacutemenas Total
Final yaacutembico 152
(892) 561
(3292) -
297 (1743)
1010 (5927)
Disiacutelabo piacuterrico 103
(604) 293
(1719) - -
396 (2324)
Final dactiacutelico 10
(059) 47
(276) 241
(1414) -
298 (1749)
Total 265
(1555) 901
(5288) 241
(1414) 297
(1743) 1704
Tabla 338 Cantidades de palabras en el cierre del triacutemetro de Soacutefocles
por forma y por tipo de acento Se muestran los porcentajes del total entre
pareacutentesis
No sorprende en absoluto que la forma con mucho maacutes frecuente sean las paroxiacutetonas
yaacutembicas Es curioso sin embargo que haya casi la misma cantidad de piacuterricos
paroxiacutetonos que de perispoacutemenas Existe una cierta asociacioacuten entre estos dos tipos en
donde la contonacioacuten es bimoraica pero la interpretacioacuten maacutes sencilla de los datos es
que en ambos casos el verso se cerraba con un tono descendente Por otro lado el de los
piacuterricos es peculiar porque de los catorce que se hallan en la muestra en ubicaciones
distintas al sexto pie exactamente la mitad son paroxiacutetonos y la mitad oxiacutetonos Es
decir que si estos datos son fidedignos51
hay una tendencia notable por piacuterricos
paroxiacutetonos en la uacuteltima ubicacioacuten en Soacutefocles El poeta muestra una marcada
preferencia por versos con un cierre como el de Ant 4 (Οὐδὲν γὰρ οὔτ ἀλγεινὸν οὔτ
ἄτης ἄτερ [pues nada sin sufrimiento ni sin atehellip]) por sobre versos con un cierre como
el de Ant 24 (χρῆσθαι δικαιῶν καὶ νόμῳ κατὰ χθονὸς [fue proclamado digno de cosas
justas y acorde a la ley bajo la tierrahellip])
Ademaacutes de la ya ofrecida esto soporta otra explicacioacuten al colocar piacuterricos
paroxiacutetonos en el cierre de la liacutenea el poeta lograba producir un final femenino para eacutesta
Para definirse por esta interpretacioacuten es necesario asumir que la prominencia acentual
en estas formas estaba en el agudo y no se trasladaba a la siacutelaba final que es lo que se
ha notado sugiere el anaacutelisis riacutetmico de Devine y Stephens (1994) Dado que se requiere
una investigacioacuten aparte para corroborar esto no optareacute por ninguna de las dos
posibilidades por ahora
Finalmente en el caso de las formas dactiacutelicas es bastante evidente lo que
sucede el acento se coloca preferentemente sobre la uacuteltima ubicacioacuten donde hay una
siacutelaba larga riacutetmicamente prominente De hecho el 80 de las formas dactiacutelicas son
proparoxiacutetonas mientras que soacutelo el 74 lo son en Homero y el 70 en Heroacutedoto Es
51
Y la coincidencia con la distribucioacuten de la acentuacioacuten de estas formas en Heroacutedoto sugiere que lo son
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
202
una diferencia leve pero significativa Esta tendencia probablemente refleja el deseo de
terminar el metro en intensio junto con la necesidad de variar la cadencia riacutetmica
utilizando finales femeninos
En general el anaacutelisis de los tipos de cierre de los triacutemetros sugiere una
preferencia notable por terminar la liacutenea en intensio (en casi el 80 de los casos) ya sea
en la uacuteltima siacutelaba (en el 65) ya en la antepenuacuteltima (en el 14) con una cadencia
femenina extendida52
El resto de los casos toleran dos explicaciones posibles o una
siacutelaba breve final con bariacutetono adquiriacutea un cierto tipo de prominencia acentual o un
final piacuterrico paroxiacutetono permitiacutea al poeta realizar finales femeninos con la prominencia
en la penuacuteltima siacutelaba Es otras palabras o se buscaba en un verso como Ant 47 (Ὦ
σχετλία Κρέοντος ἀντειρηκότος [iexclOh miserable iquesthabiendo prohibiacutedolo Creonte]
un tono descendente final con el piacuterrico paroxiacutetono es decir el bariacutetono sobre -τος o se
buscaba un acento prominente en penuacuteltima es decir el oxiacutetono sobre -κο- Contra esto
uacuteltimo por supuesto estaacute el hecho de que el sexto pie y en general el tercer metro
muestra consistentemente una tendencia a la intensio quizaacutes un estudio maacutes extenso del
conjunto de los autores permita resolver la cuestioacuten
332 Distribucioacuten de palabras
3321 Monosiacutelabos largos
Como en la sec 2223 comienzo aclarando que la inclusioacuten de los apositivos
no-cliacuteticos en el grupo de las palabras leacutexicas puede influir en los resultados que se
presentan a continuacioacuten
El anaacutelisis de los monosiacutelabos largos en el triacutemetro yaacutembico es particularmente
complejo porque hay diferentes estrategias para estudiar su distribucioacuten y la que se elija
facilita o dificulta la comparacioacuten entre los diferentes autores Aunque es la que menos
contribuye a esto uacuteltimo comienzo por revisar la distribucioacuten de estas formas en cada
una de las ubicaciones del triacutemetro de Soacutefocles La informacioacuten de Esquilo y Euriacutepides
que utilizo en el anaacutelisis que sigue puede hallarse en el documento especiacutefico de esta
seccioacuten en el blog
52
Independientemente de que hubiera una prominencia riacutetmica linguumliacutestica en la siacutelaba final breve de una
palabra dactiacutelica (cf n 48) la asociacioacuten entre prominencia acentual y riacutetmica seguramente produciriacutea un
efecto que puede describirse de esta manera
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
203
A1 T1 T2 A3 T3 T4 A5 T5 T6 Total
Βαρύς 130 116 70 75 157 104 19 50 45 766
Ὀξύς (con grave) 20 31 12 18 40 172 3 10 17 323
Total 150 147 82 93 197 276 22 60 62 1089
Ratio βαρύς ὀξύς 65 37 58 42 39 06 63 50 26 24
Tabla 339 Cantidades de monosiacutelabos largos leacutexicos sin elisioacuten en
Soacutefocles por tipo de acento y por ubicacioacuten
Como puede inferirse a partir de las razones las diferencias entre las ubicaciones son
significativas Particularmente interesante es el caso de T4 que se ha notado favorece la
protensio es la uacutenica columna de la tabla donde las oxiacutetonas superan a las palabras
βαρύς El fenoacutemeno se repite en Esquilo y en Euriacutepides53
Podriacutea estar ligado a una
inexplicada preferencia por colocar la mayor parte de los apositivos tras la
heptemiacutemera pero no deja de ser un aspecto notable de la composicioacuten porque ninguna
otra ubicacioacuten exhibe semejante preferencia por monosiacutelabos marcados por agudo
Mientras que T4 responde a los paraacutemetros establecidos maacutes arriba T2 muestra
una notable preferencia por formas βαρύς (aunque soacutelo en Soacutefocles y ligeramente en
Esquilo) Quizaacutes esto esteacute ligado a la casi imposibilidad de que tras estas formas haya
una cesura pentemiacutemera Podriacutea ser que el poeta quisiera marcar el final del primer
metro con intensio de manera de no distorsionar demasiado el ritmo del yambo
colocando en los primeros dos metros una palabra de final trocaico en la segunda breve
Asiacute un circunflejo como οὖν en Ant 65 (Ἐγὼ μὲν οὖν αἰτοῦσα τοὺς ὑπὸ χθονὸς [yo por
mi parte suplicando a los de debajo de la tierra]) evitariacutea que el verso se alejara
demasiado de su base riacutetmica por las palabras (meacutetricas) Ἐγὼ μὲν y αἰτοῦσα el
circunflejo le da suficiente entidad al adverbio como para intensificar acentualmente el
ictus en T2 En T4 el fenoacutemeno no se replica simplemente porque alliacute todo el metro
final estaacute caracterizado por la intensio de modo que el poeta no necesita apelar a
ninguna estrategia especial para reforzar el ritmo del yambo
Un segundo aspecto en el que los traacutegicos se comportan de manera similar es en
el tratamiento de la primera arsis Contra lo que se podriacutea esperar esa ubicacioacuten estaacute
regularmente caracterizada por una abundancia de palabras βαρύς Es decir que los
poetas cuando comenzaban sus versos con un monosiacutelabo (lo que hacen con cierta
frecuencia) preferiacutean claramente utilizar uno que lo iniciara con una contonacioacuten
completa Quizaacutes la explicacioacuten aquiacute sea la inversa a la propuesta en el paacuterrafo anterior
53
Si se excluyen los graves naturalmente esto cambia (en los tres poetas) Sin embargo la razoacuten en T4
sigue siendo la maacutes baja de la tabla y las cantidades de ὀξύς mucho mayores a lo esperado
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
204
para T2 los circunflejos en A1 serviriacutean para alejar el principio de la liacutenea del yambo a
fin de poder volver al ritmo progresivamente El primer pie en este caso estariacutea
caracterizado por la retensio un tipo de relacioacuten entre metro y acento que no ha
aparecido en los anaacutelisis hasta ahora54
pero que parece consistente con lo ya observado
Asiacute cuando la liacutenea se inicia con un monosiacutelabo el primer metro pasariacutea de la
retensio (en el primer pie con un monosiacutelabo preferentemente βαρύς en A1) a la
protensio el segundo de la intensio (o de una evasioacuten de la protensio) a la protensio y el
tercero estariacutea marcado claramente por la intensio Ant 19 (τοῦδ οὕνεκ ἐξέπεμπον ὡς
μόνη κλύοις [a causa de esto te hice venir para que me escucharas tuacute sola]) sirve de
ejemplo de una de las manifestaciones posibles de este efecto en particular en el primer
pie donde se combinan retensio (en el circunflejo inicial) con protensio (en el agudo en
la larga de la segunda siacutelaba) y en el uacuteltimo metro con dos palabras yaacutembicas
paroxiacutetonas Un efecto parecido se observa en Ant 47 (citado maacutes arriba al final de la
sec 3311) y 58 (Νῦν δ αὖ μόνα δὴ νὼ λελειμμένα σκόπει [Y ahora sola en efecto
abandonada por ambos contemplohellip] donde ademaacutes la distribucioacuten de palabras
refuerza la idea de una vuelta temprana al ritmo yaacutembico obseacutervese ademaacutes del
circunflejo inicial cuyo efecto se morigera por el que lo sigue inmediatamente la
dieacuteresis precedida por un declive (en μόνα) entre el primer y el segundo metro Noacutetese
que soacutelo un monosiacutelabo permite generar una secuencia de relaciones semejante lo que
quizaacutes contribuye a la frecuencia de su uso en el principio del verso
Por lo demaacutes no es particularmente sorprendente que en los tres poetas A3 esteacute
caracterizado por una abundancia de formas βαρύς (como en Ant 7 Καὶ νῦν τί τοῦτ αὖ
φασι πανδήμῳ πόλει [iquestY ahora queacute es esto que dicen en toda la ciudadhellip]) y cuando se
excluyen los graves en T6 predominen los oxiacutetonos pre-pausales (como en Ant 89
Ἀλλ οἶδ ἀρέσκουσ οἷς μάλισθ ἁδεῖν με χρή [Pero seacute complacer a los que me es maacutes
necesario agradar]) Es exactamente lo que se habriacutea esperado que pasara sobre la base
del anaacutelisis de las formas yaacutembicas en la sec 331 Un poco maacutes interesante es que en
T3 haya maacutes formas βαρύς que las esperadas pero es consistente con el hecho que se ha
notado varias veces de que cuando una palabra termina en esa ubicacioacuten hay una
tendencia a favorecer la intensio55
54
A menos que los datos de la distribucioacuten de acentos en T5 deban interpretarse como indicando que la
relacioacuten preferida alliacute es precisamente la retensio Cf sec 331 nn 36 y 43 55
Por motivos que me son desconocidos cuando se excluyen los graves en Euriacutepides T3 muestra una
preferencia marcada por oxiacutetonos mientras que la fuerte tendencia a estas formas desaparece en T4
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
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La significatividad de los datos de la oposicioacuten entre tesis y ancipitia que
permiten los monosiacutelabos largos variacutea de autor a autor y de anaacutelisis a anaacutelisis Sin
embargo sistemaacuteticamente en todos los casos las ubicaciones ancipitia muestran una
mayor preferencia por βαρύς que las ubicaciones longum (incluso cuando se excluye de
la cuenta la peculiar T4 sobre la cual se ha comentado maacutes arriba en esta misma
seccioacuten) La explicacioacuten se halla con toda seguridad en la preferencia por ese tipo de
acentuacioacuten en A1 y A3 sobre lo que ya se ha hablado
Un uacuteltimo dato puede resultar significativo En la tabla 3310 se muestran las
cantidades de monosiacutelabos por tipo de acento en el primer pie en Esquilo
A1 T1 Total
βαρύς 58 (8923) 42 (5833) 100 (7299)
ὀξύς (con grave) 7 (1077) 30 (4167) 37 (2701)
Total 65 72 137
Ratio βὀ 829 140 270
Tabla 3310 Cantidad de monosiacutelabos largos en el primer pie de Esquilo
por ubicacioacuten y por tipo de acento Se muestra el porcentaje por columna
entre pareacutentesis
Los resultados son significativos en todas las permutaciones (con y sin graves
excluyendo o incluyendo siacutelabas cerradas) Aunque simplemente corroboran las
observaciones ya realizadas dado que hay una abundancia notable de monosiacutelabos
oxiacutetonos en la tesis frente al arsis no deja de ser interesante el extremo al que Esquilo
lleva esto Tan soacutelo en siete versos de los casi 1200 de su muestra (06 del total) la
liacutenea comienza con un monosiacutelabo ὀξύς56
aunque los monosiacutelabos largos iniciales no
son del todo infrecuentes (1 cada 20 versos en mi muestra) Dado que en el primer pie
(descontando los casos con resolucioacuten) soacutelo puede haber retensio con un monosiacutelabo
βαρύς en A1 esto pareceriacutea confirmar la idea de que esa ubicacioacuten estaacute marcada por ese
tipo de relacioacuten entre acento y metro Por lo demaacutes podriacutea sugerir que la interpretacioacuten
dada sobre los oxiacutetonos en la n 40 es correcta al menos en la medida en que cuando no
son pre-pausales (y nunca lo son en A1) no son enfaacuteticos y por lo tanto no pueden ser
considerados en intensio en ubicacioacuten fuerte ni en retensio o protensio en ubicacioacuten
deacutebil
Evidentemente esto estaacute ligado a alguacuten aspecto estiliacutestico del autor que un estudio maacutes profundo podriacutea
descubrir 56
Los siguientes Pro Enc 63 (πλὴν τοῦδrsquohellip) Sup 231 (Ζεὺς ἄλλοςhellip) 337 (τίς δrsquo ἂνhellip) Eum 399
(ἣν δῆτrsquohellip) 589 (ἓν μὲνhellip) 622 (Ζεύς ὡςhellip) y 699 (τίς γὰρhellip) Como puede verse la mayor parte de
los casos estaacuten en la muestra de Eumeacutenides y no hay absolutamente ninguno en la de Siete contra Tebas
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
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3322 El puente de Porson en Aristoacutefanes
Aunque hasta este punto no he realizado un anaacutelisis del triacutemetro coacutemico a modo
de conclusioacuten de la parte sincroacutenica de este capiacutetulo (en lo que respecta al triacutemetro
yaacutembico) puede resultar interesante estudiar el comportamiento de las palabras que
terminan en eacutel en A5 dado que es la ubicacioacuten maacutes estrictamente regulada en el metro
traacutegico y sin embargo no es tratado de una manera especial en la comedia
Para comenzar es necesario establecer un criterio de base Como me ocupareacute de
las palabras en el puente de Porson basta con limitarlo a las tendencias en el cuarto y el
quinto pie Se ha observado maacutes arriba (sec 331) que al menos en el triacutemetro de
Soacutefocles T4 estaacute caracterizada por la protensio es decir la prolongacioacuten del ritmo por
el acento mientras que T5 por la evasioacuten de este mismo tipo de relacioacuten y en forma
secundaria por una tendencia a la intensio es decir la coincidencia de ritmo y acento
En la comedia el anaacutelisis de las tablas correspondientes a esta seccioacuten que pueden
hallarse en el blog (httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-
historia-coral-de-los-metros-griegoscapitulo-3) permite verificar que la situacioacuten es
ligeramente distinta lo que no es de sorprender
Las diferencias se concentran en algunos casos puntuales En las palabras
yaacutembicas por ejemplo la preferencia por formas irregulares (nuevamente utilizo el
teacutermino para referirme a formas que son imposibles de acuerdo a la ley de limitacioacuten
pero que se dan en el verso) y la relativa evasioacuten de formas βαρύς en ambas ubicaciones
se conservan pero no asiacute la evasioacuten de oxiacutetonas en T557
donde Aristoacutefanes de hecho
usa ligeriacutesimamente maacutes que la cantidad de este tipo esperada en una distribucioacuten
aleatoria Los datos de las formas trocaicas en la comedia mantienen las tendencias que
se observan en Soacutefocles con una preferencia menos marcada por formas ὀξύς (tanto en
uacuteltima como en penuacuteltima) terminando en A558
Finalmente en el anaacutelisis de las
palabras espondaicas (las diferencias que arroja entre las distintas ubicaciones el de los
disiacutelabos espondaicos no son significativas) aunque se conserva la preferencia
57
Como Soacutefocles Aristoacutefanes prefiere versos como Av 1167 (ἴσα γὰρ ἀληθῶς φαίνεταί μοι ψεύδεσιν
[Pues verdaderamente me parece como si fuera mentira]) y 63 (Οὕτω στὶ δεινόν Οὐδὲ κάλλιον λέγειν
[iquestEs tan terrible iquestNo es maacutes deseable hablar]) y usa menos de los que se esperariacutea versos como Av 100
(Τοιαῦτα μέντοι Σοφοκλέης λυμαίνεται [sin duda con tales cosas medeshonra Soacutefocleshellip]) y 167 (ἐκεῖ
παρ ἡμῖν τοὺς πετομένους ἢν ἔρῃ [alliacute entre nosotros si preguntas sobre un voladohellip]) Naturalmente
estas tendencias estadiacutesticas no van en detrimento de que la mayoriacutea de las formas yaacutembicas son de hecho
del segundo tipo 58
Aristoacutefanes no comparte la preferencia de Soacutefocles por versos como Pax 68 (Πῶς ἄν ποτ ἀφικοίμην ἂν
εὐθὺ τοῦ Διός [iquestCoacutemo llegariacutea directamente a Zeus])
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
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registrada en la sec 331 por formas irregulares en el quinto pie (sobre todo
proparoxiacutetonas) la evasioacuten de formas oxiacutetonas en Aristoacutefanes se pierde por completo y
es reemplazada por otra por formas paroxiacutetonas es decir con prominencia βαρύς sobre
T559
Estos datos sugieren que aunque T4 sigue siendo una ubicacioacuten no ligada a la
intensio (y probablemente continuacutea estando ligada a la protensio dada la considerable
cantidad de proparoxiacutetonas yaacutembicas en T5) T5 ya no estaacute tan fuertemente asociada a
la intensio o a una evasioacuten de la protensio El escenario se complejiza en la medida en
que en el anaacutelisis de las trocaicas la ubicacioacuten que con mayor contundencia exhibe una
preferencia por βαρύς en penuacuteltima es precisamente la quinta tesis Se requiere un
anaacutelisis maacutes detallado de la comedia para explicar esto sin embargo es plausible que en
estos casos en donde las palabras iban tan diametralmente en contra del ritmo yaacutembico
el poeta prefiriera marcar la penuacuteltima ubicacioacuten fuerte especialmente para no alejarse
tanto de aquel En todo caso el triacutemetro de Aristoacutefanes aunque todaviacutea exhibe una
distribucioacuten de acentos deliberada no es tan claro en sus tendencias como el de
Soacutefocles
Es posible ahora estudiar las palabras que terminan en A5 En la tabla 3311 se
analizan en funcioacuten de las distintas formas que pueden tener
Trocaicas Yaacutembicas Espondaicas Total
Βαρύς en uacuteltima - 21 (568) 154 (4162) 175 (4730)
Ὀξύς en uacuteltima 21 (568) 7 (189) 33 (892) 61 (1649)
Βαρύς en penuacuteltima 66 (1784) - 54 (1459) 120 (3243)
Ὀξύς en penuacuteltima 10 (270) - - 10 (270)
Ὀξύς en antepenuacuteltima - 4 (108) - 4 (108)
Total 97 (2622) 32 (865) 241 (6514) 370
Tabla 3311 Palabras con siacutelaba final en el tercer anceps (A5) en
Aristoacutefanes por forma y por tipo de acento Se muestran los porcentajes del
total entre pareacutentesis
Naturalmente soacutelo las formas consideradas en la segunda y la tercera columna pueden
constituir violaciones del puente de Porson El nuacutemero de βαρύς en uacuteltima es notable
pero es menor de lo esperado tanto en yaacutembicas como en espondaicas (deberiacutea haber
59
Como en la tragedia en Aristoacutefanes se prefieren versos como Ra 34 (Ἦ τἄν σε κωκύειν ἂν ἐκέλευον
μακρά [Entonces te habriacutea hecho lamentarte mucho]) pero a diferencia de lo que sucede en aquella no
se evitan (en teacuterminos relativos) versos como Ra 39 (ἐνήλαθ ὅστις Εἰπέ μοι τουτὶ τί ἦν [hellipalguno se
tiroacute contra la puerta Dime iquestQueacute es esto de aquiacute]) sino versos como Ra 12 (Τί δῆτ ἔδει με ταῦτα τὰ
σκεύη φέρειν [iquestPor queacute tengo que cargar estas cosashellip]
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
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habido 182 en total en una distribucioacuten aleatoria) Esta tabla confirma tambieacuten la
observacioacuten ya realizada de que en Aristoacutefanes se mantiene la preferencia por formas
espondaicas irregulares (βαρύς en penuacuteltima) que ubican la prominencia acentual en
T4 Si no se deduce de esto (y no creo que deba deducirse) una inclinacioacuten a la intensio
en el cuarto pie parece sugerir una cierta evasioacuten a los bariacutetonos en A5
En este sentido y aunque no hay intriacutensecamente una evasioacuten de acentos en el
puente de Porson siacute parece haber una ligera tendencia a preferir formas oxiacutetonas es
decir formas que trasladan la prominencia acentual hacia la siguiente palabra En otras
palabras aunque Aristoacutefanes usa con cierta frecuencia versos con βαρύς en A5 como
Eq 85 (Μὰ Δί ἀλλ ἄκρατον οἶνον ἀγαθοῦ δαίμονος [iexclPor Zeus Pero es mejor vino
puro de una buena divinidad]) y 30 (Κράτιστα τοίνυν τῶν παρόντων ἐστὶ νῷν [Por eso
es lo mejor de las cosas presentes para la mentehellip]) usa menos de los que se habriacutea
esperado y maacutes con οξύς en esa ubicacioacuten del tipo de Eq 225 (Ἀλλ εἰσὶν ἱππῆς ἄνδρες
ἀγαθοὶ χίλιοι [Pero hay mil buenos caballeroshellip]) y 15 (Ἀλλ εἰπὲ θαρρῶν εἶτα κἀγὼ
σοὶ φράσω [Pero diacutemelo con coraje y luego ya te lo indicareacute])
El lector puede objetar que se estaacuten forzando un poco los nuacutemeros para afirmar
esto despueacutes de todo casi la mitad de las palabras analizadas y casi el 65 de las que
de hecho violan el puente (175 sobre las 273 de la suma de las espondaicas y las
yaacutembicas) son del tipo βαρύς en uacuteltima El problema es que aun siendo esto asiacute no deja
de ser un nuacutemero menor al que se habriacutea esperado Por ello puede en efecto afirmarse
que hay una cierta evasioacuten de este grupo de formas
De hecho podriacutea verse una relacioacuten entre esta inclinacioacuten y el puente al evadir
(en teacuterminos relativos) bariacutetonos en A5 el poeta logra el mismo efecto que los traacutegicos
esto es evitar la coincidencia de prominencia y ubicacioacuten deacutebil tan cerca del final del
verso Por supuesto no es lo mismo prohibirse colocar una siacutelaba larga final en A5 que
rehuir ligeramente las formas βαρύς en uacuteltima alliacute sin embargo no deja de ser plausible
interpretar ambas conductas como motivadas por el mismo principio
Es evidente que estas raacutepidas observaciones sobre el triacutemetro coacutemico no pueden
ser consideradas seriamente sin un estudio detenido de los datos en su conjunto Sirven
por lo menos para postular como hipoacutetesis que existen ciertas tendencias generales del
metro que se manifiestan de diferente manera en los distintos estilos Es una conjetura
que bien merece una investigacioacuten maacutes amplia
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
209
333 Tres lecturas meacutetrico-prosoacutedicas
Antes de proceder al estudio de los diversos estilos del triacutemetro parece
conveniente ofrecer algunos ejemplos de anaacutelisis meacutetrico-prosoacutedico literario (cf sec
045) Aunque la naturaleza de la presente seccioacuten sugeririacutea que deberiacutean limitarse al
metro de Soacutefocles he preferido elegir tres casos de diferentes eacutepocas Esta parte del
capiacutetulo podriacutea por lo tanto trasladarse a la seccioacuten que sigue sin inconvenientes
Una advertencia sobre la lectura de los pasajes es necesaria una interpretacioacuten
de las caracteriacutesticas de la que aquiacute se realiza no soacutelo se fundamenta sobre la teoriacutea
presentada y discutida hasta este punto sino tambieacuten sobre una fuerte asuncioacuten de la
manera en que sonariacutea la performance de cada texto En otras palabras las afirmaciones
que se realizan no soacutelo se basan en el tono que la investigacioacuten permite concluir teniacutea
cada acento y cada verso sino tambieacuten sobre lo que se puede suponer un cantante haciacutea
con ese tono enfatizando maacutes un sonido que otro o acompantildeando la melodiacutea con
inflexiones de la voz o incluso gesticulares Naturalmente al mismo tiempo que esto
permite realizar afirmaciones enriquecedoras de la lectura (iexclcomo el que una serie de
circunflejos puede servir para representar un estado nauseoso) la asienta sobre
apreciaciones subjetivas que suele ser mejor evitar En defensa de la metodologiacutea debe
sentildealarse que esto despueacutes de todo es literatura y la base teoacuterica sobre la que la
interpretacioacuten se asienta es suficientemente soacutelida como para asegurar que incluso si en
la performance original no se hubieren dado los efectos que se observaraacuten aquiacute los
textos teniacutean el potencial para que se dieran
3331 Semoacutenides fr 750-4
Este famoso poema que clasifica a las mujeres tiene el privilegio de ser el maacutes
largo texto supeacuterstite arcaico no-hexameacutetrico Los versos que se citan a continuacioacuten
son los primeros en la descripcioacuten de la mujer que se parece a la comadreja
C D
τὴν δ ἐκ γαλῆς δύστηνον οἰζυρὸν γένος 50
D O O
κείνῃ γὰρ οὔ τι καλὸν οὐδ ἐπίμερον60
D O
πρόσεστιν οὐδὲ τερπνὸν οὐδ ἐράσμιον
60
ἐπίμερος es un haacutepax pero Hesiquio sub voce lo define como μοιχεύεται [que se comete adulterio con
ella] lo que probablemente debe entenderse en este contexto simplemente como ldquodeseablerdquo y
probablemente implicara algo como ldquocogiblerdquo (en consonancia con el nivel de habla del geacutenero del
poema)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
210
C D D
εὐνῆς δ ἀληνής61 ἐστιν ἀφροδισίης
S C D C
τὸν δ ἄνδρα τὸν περῶντα ναυσίῃ διδοῖ
Y la de la comadreja geacutenero miserable e infeliz 50
Pues aquella no tiene nada bello ni deseable
ni placentero ni agradable
Es insaciable su deseo del lecho sexual
pero al hombre que la penetrara le dariacutea naacuteuseas
El pasaje es un buen ejemplo de que sin recursos complejos (como los que se
observaraacuten en los dos ejemplos que siguen) se pueden lograr efectos atractivos Noacutetese
primero coacutemo la enumeracioacuten de propiedades de las que la mujer-comadreja carece estaacute
sentildealada con una repeticioacuten tonal los versos 51 y 52 comienzan ambos con un declive
en T1 (κείνῃ y πρόσεστιν) y concluyen con formas proparoxiacutetonas dactiacutelicas (ἐπίμερον
y ἐράσμιον) De hecho los dos segundos cola parecen tener una suerte de rima tonal
que vincula los adjetivos en ambos versos el primero es un disiacutelabo con grave (καλὸν y
τερπνὸν) y el segundo un tetrasiacutelabo proparoxiacutetono (ἐπίμερον y ἐράσμιον) Noacutetese
tambieacuten que el juego replica en un sentido la sucesioacuten de la segunda mitad de la primera
liacutenea del pasaje con su sucesioacuten declive (δύστηνον) - grave (οἰζυρὸν) - agudo no en
siacutelaba final (γένος) El efecto de estas repeticiones parece ser multiplicativo quizaacutes una
manera de hacer evidente la abundancia de atractivos de los que la mujer-comadreja
carece En este sentido merece sentildealarse que la uacutenica forma con acento pleno (es decir
no con grave) en el interior de estos dos versos es precisamente οὔ
Las dos liacuteneas que siguen realizan un juego diferente La sucesioacuten de acentos en
el v 53 es interesante noacutetese como el tono va descendiendo desde el circunflejo de
εὐνῆς al declive en ἐστιν tras el agudo de ἀληνής (con la cesura pentemiacutemera en el
medio) a finalmente el declive62
en la uacuteltima siacutelaba (no hay tono maacutes bajo posible) en
ἀφροδισίης la ausencia de oxiacutetonas en la liacutenea permite que el downtrend actuacutee
plenamente de modo que cada tono bajo es maacutes bajo que el anterior Podriacutea decirse que
61
West imprime en su edicioacuten la conjetura de Winterton es decir ἀδηνής [ignorante o sin malicia] por
razones que defiende en West (1974 178) y me resultan completamente insuficientes Es quizaacutes una
apreciacioacuten subjetiva pero ldquoignoranterdquo no parece congraciarse demasiado con el sentido del pasaje maacutes
en el sentido de ldquoinocente y sin maliciardquo que parece tener el teacutermino En cualquier caso Waanders (1980)
(sin hacer referencia a West) argumenta suficientemente a favor de la variante de los manuscritos
proveyeacutendole una etimologiacutea verosiacutemil Mi traduccioacuten de la palabra (ldquoinsaciable su deseordquo) obviamente
un haacutepax (si se excluye la referencia en Hesiquio) se basa en las observaciones de Waanders 62
Escribo ldquoa finalmente elrdquo donde el lector hispanohablante debe sentir la tensioacuten entre la interrupcioacuten
del adverbio y la exigencia de la contraccioacuten entre ldquoardquo y ldquoelrdquo El efecto pretende reproducir lo que una
contonacioacuten con la cesura principal del verso en el medio produciriacutea en el oyente griego
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
211
en este movimiento se estaacute llevando a la mujer-comadreja al lecho que tanto desea Pero
el tono cambia por completo en la liacutenea siguiente donde hay tres contonaciones
completas en una siacutelaba (ἄνδρα περῶντα y διδοῖ) entre las primeras dos de las cuales
los graves de los artiacuteculos repetidos mantienen la altura tonal La uacutenica palabra que
destaca claramente es ναυσίῃ [naacuteusea] que parece estar describiendo exactamente lo
que le sucede al verso Uno imagina un lento descenso del tono en la primera liacutenea
mientras la mujer-comadreja y su varoacuten se acercan a la cama y un violento movimiento
estomacal del varoacuten en la segunda marcado por estos raacutepidos y sucesivos cambios
tonales (noacutetese que hasta περῶντα hay un acento cada dos siacutelabas si se cuentan los
graves) La ubicacioacuten de ναυσίῃ que parece interrumpir la sucesioacuten es apenas un breve
alivio interrumpido por el circunflejo que cierra la liacutenea
Es difiacutecil reproducir en un anaacutelisis por escrito la impresioacuten que el sonido de
estos versos si mi interpretacioacuten es correcta genera En un texto que sin ser
necesariamente coacutemico indudablemente no es serio en el sentido en que lo son la eacutepica
o la tragedia estos usos prosoacutedicos para enfatizar liacuteneas y efectos parecen muy
adecuados No hay aquiacute sofisticacioacuten ni sutileza el sonido parece usarse maacutes bien para
resaltar el espiacuteritu de la situacioacuten En teacuterminos contemporaacuteneos los acentos en estos
versos de Semoacutenides son la muacutesica de fondo que subraya el estado de aacutenimo en una
escena
3332 Soacutefocles Antiacutegona 730-3
El pasaje pertenece a la esticomitiacutea entre Hemoacuten y Creonte una discusioacuten
desatada por las objeciones presentadas por el joven a su padre sobre la condena que
eacuteste ha impuesto a su prometida Antiacutegona63
Como en casi toda la obra Creonte
defiende obstinadamente su posicioacuten mientras que otro personaje en este caso Hemoacuten
intenta mostrarle que estaacute equivocado
D D C D
ΚΡ Ἔργον γάρ ἐστι τοὺς ἀκοσμοῦντας σέβειν 730
D C P
ΑΙ Οὐδ ἂν κελεύσαιμ εὐσεβεῖν εἰς τοὺς κακούς
O C D D
ΚΡ Οὐχ ἥδε γὰρ τοιᾷδ ἐπείληπται νόσῳ
D D C O P
ΑΙ Οὔ φησι Θήβης τῆσδ ὁμόπτολις λεώς
63
Un anaacutelisis de otro par de versos en este mismo pasaje en Abritta (2013 19-21)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
212
Cr iquestEs pues cuestioacuten de honrar a los que han ofendido
He No te incitariacutea a que veneres a los malvados 731
Cr iquestAcaso eacutesta [Antiacutegona] no estaacute afectada por semejante enfermedad64
He No dice [tal cosa] el pueblo entero de esta Tebas
Lo primero que salta a la vista es la oposicioacuten entre el tono de las siacutelabas finales Las
palabras que se contrastan no pueden ignorarse σέβειν [honrar] y κακούς [malvados]
νόσῳ [enfermedad] y λεώς [el pueblo] El juego parece resaltar la ironiacutea de la primera
respuesta de Hemoacuten El tono de la accioacuten y de su objeto estaacute invertido en los versos
circunflejo sobre ἀκοσμοῦντας y declive sobre σέβειν en 730 y circunflejo sobre
εὐσεβεῖν y oxiacutetono sobre κακούς en 731 Mientras que Creonte parece enfatizar el error
de honrar a los que ofenden las leyes con un tono descendente Hemoacuten insiste en su
punto con el ascendente es efectivamente necesario venerar a los ldquomalvadosrdquo es decir
a Antiacutegona y Polinices Noacutetese que todo el verso 731 estaacute en tono ascendente desde
κελεύσαιμrsquo hasta κακούς con el grave en τοὺς manteniendo el nivel de la melodiacutea
mientras que el 730 muestra un considerable descenso en el segundo colon y en el
primero parece amagar dos veces con un tipo de acento en la primera siacutelaba de ἔργον y
en γάρ soacutelo para transferir la prominencia al bariacutetono de la siacutelaba siguiente (la segunda
de ἔργον y la primera de ἐστι) resaltando asiacute el descenso del tono65
El contraste se repite en el siguiente par Obseacutervese coacutemo la sucesioacuten en el 732
de oxiacutetono (ἥδε) - circunflejo (τοιᾷδ) - declive (ἐπείληπται) - declive (νόσῳ) es
respondida en el 733 por una sucesioacuten declive (Οὔ φησι) - declive (Θήβης) - circunflejo
(τῆσδ) - oxiacutetono (ὁμόπτολις) - oxiacutetono (λεώς) De particular intereacutes es que en ambos
casos el punto central del movimiento es un circunflejo en T3 en la dieacuteresis media del
triacutemetro La similitud naturalmente resalta el contraste entre los dos contornos tonales
particularmente exacerbado en la uacuteltima siacutelaba donde el 732 tiene un declive sobre ω y
el 733 un oxiacutetono pre-pausal sobre la misma vocal Tambieacuten merece sentildealarse que
Hemoacuten en esta segunda respuesta repite el juego que Creonte habiacutea realizado dos
versos antes aunque parece que iniciaraacute su liacutenea con un tono alto en οὔ la prominencia
se desplaza inmediatamente hacia el bariacutetono en φημι
Los versos citados replican en su fuerte contraste tonal la diferencia
irreconciliable de opiniones entre Hemoacuten y Creonte Conforme avanza la discusioacuten el
64
Sobre el ldquomalrdquo o el ldquohonrar a los malvadosrdquo como enfermedad hay abundante bibliografiacutea pero en
general menos concentrada en Antiacutegona que en otras tragedias de Soacutefocles donde el uso estaacute maacutes
extendido Cf por ejemplo Mitchell-Boyask (2012 323-4) con numerosas referencias 65
Noacutetese que el efecto es similar pero no ideacutentico al observado en el v 753 de Semoacutenides aquiacute hay un
cambio en la acentuacioacuten motivado por el contexto pero la contonacioacuten no atraviesa una liacutenea divisoria
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
213
primero logra desarmar progresivamente los argumentos de su padre lo que tambieacuten
tiene su correlato tonal66
La habilidad del poeta para acompantildear con la muacutesica las
palabras de los personajes es notable y aunque en este caso no parece agregar
demasiado a la interpretacioacuten del texto indudablemente nos permite atisbar el efecto
que habriacutea tenido esta esticomitiacutea en la audiencia
3333 Licofroacuten Alejandra 240-267
Es difiacutecil identificar contextos en el poema de Licofroacuten pero en el
inmediatamente anterior a los versos que se citan (vv 232-9) se ha presentado a la
familia de Cicno y descripto coacutemo fueron asesinados por Aquiles (siempre en el oscuro
y difiacutecil estilo licofroacuteneo por supuesto la mencioacuten expliacutecita ndash nuevamente en teacuterminos
de Licofroacuten ndash maacutes cercana del heacuteroe estaacute en los vv 245-6 Πελασγὸν (hellip) λύκος [lobo
pelaacutesgico]) En el pasaje citado se hace referencia a la muerte de Mnemoacuten (que no debe
confundirse con el etiacuteope Memnoacuten noacutetese el homoacutenimo en el v 241) Seguacuten Mair y
Mair (1921 ad loc) sobre la base del escolio al v 241 es muerto por Aquiles porque
no le recordoacute a tiempo como debiacutea (el nombre parlante es muy evidente) que Tetis
habiacutea anunciado que su destino seriacutea fatal si mataba a un hijo de Apolo lo que el heacuteroe
hace pocos versos antes con Tenes hijo putativo de Cicno
C D D C
σὺν τοῖς δ ὁ τλήμων μητρὸς οὐ φράσας θεᾶς 240
D P D P
μνήμων ἐφετμάς ἀλλὰ ληθάργῳ σφαλείς
C S D
πρηνὴς θανεῖται στέρνον οὐτασθεὶς ξίφει
Y con ellos el infeliz no apuntando memorioso 240
las exhortaciones de la madre divina sino tropezando por su indolencia
moriraacute de bruces herido el pecho con la espada
La sucesioacuten de tres disiacutelabos yaacutembicos con los tres tipos posibles de acentuacioacuten es
particularmente improbable en Licofroacuten (menos del 1 de posibilidad sobre la base de
su frecuencia en el texto en general) y de hecho eacuteste es el uacutenico pasaje que he
encontrado donde se observa El efiacutemero Mnemoacuten que se destaca por la utilizacioacuten del
66
Cf Abritta (2013 20-1) 67
El anaacutelisis que se presenta a continuacioacuten ha sido publicado en una versioacuten maacutes acotada en Abritta
(2016a 76-7)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
214
homoacutenimo del v 241 (lo maacutes que se acerca Licofroacuten a llamar a alguien por su nombre)
parece tambieacuten estar sentildealado especialmente por esta particular distribucioacuten de acentos
Noacutetese que el primer verso con su circunflejo final estaacute encabalgado mientras
que los dos que siguen con finales evidentemente contrastantes concluyen sus periodos
Por otro lado parece haber una cierta asociacioacuten prosoacutedica entre las dos primeras liacuteneas
en ambas hay una prominencia βαρύς en T1 (τοῖς y μνήμων) un corte masculino en la
pentemiacutemera (τλήμων y ἐφετμάς) un grave en A4 (μητρὸς y ἀλλὰ) y un declive en T5
(ληθάργῳ y φράσας) ademaacutes del yambo final Como en el pasaje de Soacutefocles los
movimientos tonales opuestos en los dos primeros cola (obseacutervese el paso de
circunflejo a declive en el v 240 y de declive a oxiacutetono en el 241) enfatizados por la
casi ideacutentica distribucioacuten de acentos parecen estar subrayando la oposicioacuten entre el
infeliz Mnemoacuten (τλήμων μνήμων por si la asociacioacuten no fuera suficientemente clara
entre el adjetivo y el nombre del personaje) y los consejos de Tetis que lo condenan
Las segundas mitades de estos dos versos tambieacuten estaacuten magistralmente
vinculadas Noacutetese que οὐ φράσας y ληθάργῳ ocupan la misma ubicacioacuten con la misma
acentuacioacuten Si se quisiera argumentar que en realidad las palabras φράσας y ληθάργῳ
califican acciones de signo opuesto noacutetese que en realidad hasta el declive los cola son
prosoacutedicamente muy similares lo que permite reforzar la idea de que lo que se vincula
aquiacute son las palabras meacutetricas disiacutelabo trocaico con grave (μητρὸς y ἀλλὰ) trisiacutelabos
con declive final (οὐ φράσας y ληθάργῳ) Estas similitudes resaltan especialmente el
uacuteltimo yambo (σφαλείς) donde el tropezar del personaje parece ironizado en el agudo
pre-pausal Mnemoacuten cae en un tono ascendente
El tercer verso no soacutelo continuacutea con este juego de contrastes sino que parece
intentar recuperar el movimiento de Mnemoacuten herido por Aquiles Imagiacutenese la escena
el Pelida irritado por la falta de su asistente se vuelve hacia eacutel violentamente Mnemoacuten
tropieza y se arrastra torpemente para alejarse de Aquiles que le atraviesa el pecho con
su espada Ahora obseacutervese la prosodia del verso 242 el primer pie estaacute marcado con un
grave en tesis (πρηνὴς) y el segundo con un circunflejo (θανεῖται) pero en penuacuteltima
posicioacuten de una palabra con un diptongo cerrado en siacutelaba final En T4 una siacutelaba
cerrada con agudo (στέρνον) reitera con su ritmo trocaico una pausa femenina que
lentamente se arrastra de nuevo hacia el yambo a lo largo de οὐτασθεὶς para culminar
violentamente en ξίφει Parece haber aquiacute un juego con el arrastrarse y retorcerse de
Mnemoacuten en el tono de la liacutenea que trata de levantarse cinco veces primero con un
grave luego en el oxiacutetono del circunflejo y de στέρνον maacutes tarde en el grave de
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
215
οὐτασθεὶς donde intenta recuperar el sonido del agudo pre-pausal de la liacutenea anterior y
finalmente en la primera siacutelaba de ξίφει donde el movimiento es interrumpido en forma
definitiva por la espada de Aquiles La pateacutetica muerte de este personaje ni siquiera
secundario se nos transmite casi maacutes claramente por los tonos que utiliza el poeta para
describirla que por el contenido de sus palabras
En este pasaje de Licofroacuten se conjugan en un sentido los recursos que se han
observado en Semoacutenides y Soacutefocles El juego de los tonos por un lado enfatiza y
subraya ciertos aspectos del contenido a partir de similitudes y oposiciones y por el
otro los movimientos de la melodiacutea reproducen otros que son fiacutesicos Tan soacutelo tres
liacuteneas de un personaje del que nunca se ha escuchado antes y del que nunca se
escucharaacute despueacutes permiten exponer a este poeta toda su maestriacutea para transmitir el
contenido que tan sistemaacuteticamente parece esforzarse en ocultar
34 Variaciones del triacutemetro
341 Variacioacuten meacutetrica
Ya se han sentildealado varios aspectos de la evolucioacuten del triacutemetro en la sec 32 de
este capiacutetulo Se ha notado tambieacuten que las diferencias entre los usos de este metro no
son soacutelo diacroacutenicas sino que estaacuten fuertemente determinadas por los diferentes estilos
y geacuteneros Por ello en esta seccioacuten no seraacute importante atender soacutelo a los cambios que el
verso sufre a lo largo del tiempo sino que habraacute tambieacuten que considerar las diferencias
entre los representantes de cada tipo de triacutemetro68
Dadas las reglas estrictas que rigen en el metro de los yamboacutegrafos es claro que
a diferencia del hexaacutemetro que progresivamente se hace maacutes estricto (cf sec 231) el
triacutemetro comienza su historia liberalizaacutendose Esto no soacutelo es vaacutelido con respecto a los
puentes sino que en la tragedia hay una buena cantidad de tratamientos irregulares (es
decir resoluciones) de los metros especial pero no exclusivamente para acomodar
nombres propios69
Se ha observado tambieacuten que la comedia es aun maacutes liberal en las
resoluciones (incluyendo la posibilidad de sustituir ubicaciones brevia por dos siacutelabas
breves) ignora el puente de Porson y hace un uso mucho maacutes extendido de la dieacuteresis
media y los versos sin cesura
68
Por razones de espacio no puedo atender aquiacute al problema de la evolucioacuten del metro en el transcurso
de las obras de cada autor en particular al importante caso de Euriacutepides sobre el cual cf por ejemplo
Devine y Stephens (1981) 69
Cf Maas (1962 sectsect103-108) West (1982a 81-8) Tambieacuten Korzeniewski (1968 53-59)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
216
En la eacutepoca heleniacutestica el principal texto en triacutemetros es la Alejandra de
Licofroacuten cuyo metro estaacute fuertemente basado en el estilo de los yamboacutegrafos aunque
tolera algunas resoluciones propias de la tragedia (principalmente por exigencias de los
nombres propios)70
Parece verosiacutemil interpretar esto como un acomodamiento al
geacutenero despueacutes de todo el largo poema de Licofroacuten es la uacutenica eacutepica escrita en triacutemetro
yaacutembico en la tradicioacuten griega Sin embargo ciertos aspectos del metro como la
evasioacuten de resoluciones ya se observan en los fragmentos de traacutegicos heleniacutesticos
tempranos En todo caso en la heleniacutestica el triacutemetro (serio) sufre el mismo proceso de
regularizacioacuten que el hexaacutemetro experimenta en el periodo
En la eacutepoca imperial el uso del metro se extiende y se vulgariza71
Aunque la
teacutecnica en los (escasos) epigramas de la Guirnalda de Filipo que estaacuten escritos en este
tipo de verso es la de la tragedia ciertas reglas (la aparicioacuten de anapestos el puente de
Porson) parecen aplicarse con bastante liberalidad El metro de la Podagra de Luciano
una parodia traacutegica podriacutea ser una mezcla de comedia y tragedia aunque quizaacutes es
simplemente un estilo traacutegico mal aplicado72
La tendencia maacutes notable en esta eacutepoca es probablemente la denominada
ldquoparoxitonesisrdquo es decir la tendencia a terminar el verso con una palabra paroxiacutetona
descubierta fundamentalmente por Hanssen (1883)73
Como el fenoacutemeno equivalente en
el hexaacutemetro siendo una caracteriacutestica que podriacutea clasificarse como meacutetrico-prosoacutedica
seraacute estudiada en la seccioacuten correspondiente
Este breviacutesimo repaso por la evolucioacuten del triacutemetro yaacutembico a lo largo de la
historia es sin duda insuficiente como caracterizacioacuten metricoloacutegica del desarrollo del
metro Sin embargo las diferencias entre los autores que lo usan no siguen una liacutenea
simple sino que variacutean en funcioacuten del estilo mucho maacutes que de la eacutepoca El respeto por
el puente de Porson aunque casi universal fuera de la comedia variacutea de muy estricto en
por ejemplo Licofroacuten a liberal en Luciano El uso de las resoluciones es tan variado
entre los autores e incluso dentro de los corpora suficientemente amplios de algunos de
ellos que es imposible proveer una liacutenea general de desarrollo Por lo demaacutes como ya se
ha observado (en la sec 322) todos los poetas que utilizan el triacutemetro prefieren la
cesura pentemiacutemera sobre la heptemiacutemera pero utilizan frecuentemente ambas
70
Sobre el metro de Licofroacuten cf Ziegler RE xiii 2348-50 y del Ponte (1981) 71
Cf West (1982a 182-5) 72
Sobre el metro de este poema cf Zimmermann (1914 47-63) aunque el autor se preocupa
particularmente de la comparacioacuten entre la Podagra y el muy probablemente espurio Ocypus 73
Autores anteriores (cf Abritta 2016a 63-5) habiacutean observado el fenoacutemeno pero exclusivamente en la
eacutepoca bizantina y tardo-imperial (cf sec 041)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
217
Como una simple mirada a la bibliografiacutea permite demostrar no hay una historia
del triacutemetro yaacutembico como la hay del hexaacutemetro En parte esto es porque el recorte
algo arbitrario de la liacutenea de desarrollo Homero-Caliacutemaco-Nono fomentado por
diversos filoacutelogos no tiene su equivalente en el triacutemetro en parte porque la distribucioacuten
y los usos meacutetricos de los poetas son completamente diferentes El metro de la tragedia
se estudia fundamentalmente en sus apariciones individuales y eventualmente en la
variacioacuten interna en un autor o entre autores de la misma eacutepoca Tomando en cuenta
esta tendencia lo que sigue no debe ser interpretado estrictamente hablando como una
historia sino como un anaacutelisis comparativo de diferentes muestras del mismo metro
342 Variacioacuten meacutetrico-prosoacutedica
3421 Palabras ante las cesuras
No teniendo un criterio general de anaacutelisis como es la concordancia en el
hexaacutemetro en el triacutemetro estudiareacute individualmente el comportamiento a lo largo de la
tradicioacuten de algunas ubicaciones especiacuteficas Comienzo en esta seccioacuten por analizar las
palabras con final en A3 es decir la cesura pentemiacutemera y las palabras con final en
A4 es decir la heptemiacutemera Para ello he utilizado el indicador de cesura del que ya he
hablado en la sec 123 y la n 7 de la sec 212 con el agregado de que aquiacute se
excluyen tambieacuten las palabras con elisioacuten74
Debe notarse no obstante que en el caso
del triacutemetro este indicador es un poco menos preciso que en el del hexaacutemetro dado que
la coexistencia de finales de palabra ante pentemiacutemera y heptemiacutemera regularmente
demanda el anaacutelisis directo de los versos por parte del lector para determinar doacutende estaacute
la cesura Dicho eso la foacutermula sigue siendo lo suficientemente precisa como para
utilizarla con cierta confianza en la medida en que se tome en cuenta que lo que se estaacute
estudiando no son estrictamente hablando las cesuras sino las palabras meacutetricas75
que
terminan en las ubicaciones caracteriacutesticas de ellas
La tabla 341 muestra la distribucioacuten de los acentos en el segundo anceps esto
es la ubicacioacuten de la cesura pentemiacutemera No excluye nombres propios pero los versos
con T2 resuelta han sido considerados en la elaboracioacuten de las foacutermulas para la
extraccioacuten de los datos Cada columna compila una serie de combinaciones posibles de
74
La relacioacuten entre cesura y elisioacuten cambia con los distintos usos del triacutemetro (cf van Raalte 1986 167-
9) pero siendo necesario establecer un criterio uacutenico para todas las muestras he preferido mantener las
palabras elididas fuera del anaacutelisis 75
Digo ldquolas palabras meacutetricasrdquo porque en este caso el sistema de anaacutelisis tambieacuten comprende los casos de
grupos de palabras de palabras leacutexica + monosiacutelabo encliacutetico
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
218
acento y forma de palabra que pueden recuperarse analizando las muestras de cada
autor con las herramientas provistas en el blog Habriacutea sido inconveniente producir una
uacutenica tabla compilando esta informacioacuten habida cuenta de que para construir la que se
presenta aquiacute se requirieron dos por poeta con 66 celdas cada una76
Βαρύς en A3 Ὀξύς en A3 Βαρύς en T2 Ὀξύς en T2 Total
Yamboacutegrafos 47 (3052) 31 (2013) 56 (3636) 20 (1299) 154
Esquilo 442 (4789) 135 (1463) 312 (3380) 34 (368) 923
Soacutefocles 652 (4862) 215 (1603) 411 (3065) 63 (470) 1341
Euriacutepides 577 (4583) 206 (1636) 400 (3177) 76 (604) 1259
Aristoacutefanes 414 (4748) 135 (1548) 273 (3131) 50 (573) 872
Licofroacuten 399 (6082) 85 (1296) 163 (2485) 9 (137) 656
Luciano 86 (4699) 32 (1749) 52 (2842) 13 (710) 183
Antologiacutea 61 (5398) 12 (1062) 38 (3363) 2 (177) 113
Gregorio 102 (4513) 38 (1681) 78 (3451) 8 (354) 226
Tabla 341 Cantidad de palabras meacutetricas sin elisioacuten en A3 en el triacutemetro
yaacutembico por tipo y ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los
porcentajes por autor entre pareacutentesis
El primer dato que salta a la vista es la relativamente baja cantidad de casos de palabras
βαρύς en A3 en los yamboacutegrafos (como en el v 16 de Semoacutenides ἐλπὶς δὲ πάντας77
κἀπιπειθείη τρέφει [la esperanza y la conviccioacuten nutren a todos]) La diferencia con el
resto de los autores de la tradicioacuten es maacutes que notable menos de un tercio de los
yambos arcaicos tienen un acento que caracteriza cerca de la mitad de los versos
posteriores Un anaacutelisis desagregado de los datos permite suponer que esta diferencia se
debe casi exclusivamente a Semoacutenides donde tan soacutelo el 24 de los versos tiene un
acento βαρύς en A3 (en Arquiacuteloco el nuacutemero es 3846 pero son tan soacutelo 5 casos en
Soloacuten 4839 en liacutenea con el resto de la tradicioacuten) Lo que resulta interesante es que no
parece haber una sola alternativa favorecida sino que todos los otros tipos de acento
aumentan considerablemente su porcentaje De particular importancia es la diferencia
en la cantidad de formas con ὀξύς en T2 (como en el v 31 de Semoacutenides πολλὸς γὰρ
ἥμιν ἐστὶ τεθνάναι χρόνος [pues tenemos mucho tiempo para haber muerto]) que casi
duplican porcentualmente al segundo de la tabla (Luciano) y maacutes que duplican a la
mayoriacutea de los otros
76
Un buen ejemplo de lo observado en la advertencia preliminar llegar a las 45 celdas de la tabla 341
demandoacute el anaacutelisis de 1188 datos 77
Sobre la siacutelaba cerrada final de πάντας como βαρύς cf sec 121
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
219
Otro dato que puede resultar significativo es la constitucioacuten de esas palabras
βαρύς En general en A3 hay algo maacutes de dos declives por cada circunflejo Pero en los
yamboacutegrafos (en todos en forma individual) hay casi cuatro (de hecho en Arquiacuteloco y
Soloacuten exactamente cuatro) La uacutenica otra muestra (con la excepcioacuten de la de Licofroacuten
ver abajo) que se acerca es la de la Antologiacutea Palatina con cerca de tres Es posible que
esto tenga alguna relacioacuten con la evasioacuten en Semoacutenides de acentos βαρύς en el segundo
anceps en la medida en que tanto un circunflejo como un declive son claramente
prominencias acentuales Por queacute Soloacuten que no exhibe ninguacuten prurito contra una
pentemiacutemera masculina comparte el rechazo a las perispoacutemenas es sin embargo un
misterio para miacute
Otro aspecto interesante de la tabla es el desarrollo que puede verse si se traza
una liacutenea cronoloacutegica en todas las columnas invariablemente se observa el mismo
movimiento entre los datos de los yamboacutegrafos y los del conjunto del drama aacutetico y
entre este grupo y Licofroacuten Maacutes notablemente aun (quizaacutes tambieacuten algo
sospechosamente) los cambios no son estiliacutesticos sino soacutelo epocales no hay variacioacuten
significativa entre los usos de los traacutegicos (en tanto que conjunto de autores) y
Aristoacutefanes Contra lo que podriacutea haberse esperado Licofroacuten no exhibe un giro hacia el
estilo del yambo arcaico sino que profundiza los cambios que el triacutemetro claacutesico realiza
sobre su antecesor Esto se hace particularmente evidente en la virtual evasioacuten de
palabras ὀξύς en penuacuteltima (soacutelo 9 casos en 656 palabras menos del 2 de los versos)78
y el aumento maacutes que significativo de formas βαρύς en uacuteltima A pesar de esto
Licofroacuten vuelve a la tendencia que se observa en los yamboacutegrafos a preferir declives a
circunflejos en A3 en el poeta heleniacutestico hay 433 de los primeros por cada uno de los
segundos Por otra parte esto podriacutea ser nada maacutes que una consecuencia de la
preferencia del autor por colocar declives en ubicaciones clave en T2 donde los poetas
previos muestran cantidades no demasiado diferentes de circunflejos y declives
Licofroacuten tiene maacutes del doble de los segundos Asiacute es plausible interpretar el supuesto
regreso al yambo arcaico con respecto al uso de declives en A3 como un mero reflejo de
una praacutectica maacutes generalizada del poeta heleniacutestico
78
Esta evasioacuten es interesante en la medida en que puede vincularse con la similar que observa el
hexaacutemetro en su uacuteltimo pie (cf sec 122) Dicho eso uno pensariacutea que de ser asiacute habriacutea menos
paroxiacutetonas trocaicas en A3 en Licofroacuten que en el resto de los poetas y no es el caso De hecho es de los
que mayor cantidad de este tipo de palabras usa con respecto a otras formas con ὀξύς en T2 como
ejemplifica Alej 219 ( Ὡς μή σε Κάδμος ὤφελ ἐν περιρρύτῳ [Ojalaacute Cadmo en Isa rodeada por agua
no tehellip])
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
220
Mientras que Gregorio Nacianceno y Luciano muestran datos muy similares a
los del yambo de la eacutepoca claacutesica lo que sugiere que estaacuten probablemente imitando el
triacutemetro traacutegico los autores de la Antologiacutea son fieles a su impreciso estilo meacutetrico
Parecen en alguacuten sentido estar estiliacutesticamente entre los traacutegicos y Licofroacuten se acercan
a eacuteste en la evasioacuten de ὀξύς en penuacuteltima79
y aunque usan mucho menos formas βαρύς
en uacuteltima no dejan de tener un porcentaje de eacutestas mayor que el de los traacutegicos Sin
embargo tienen una cantidad de formas βαρύς en penuacuteltima que estaacute proacuteximo al de
Esquilo (el poeta claacutesico que maacutes las utiliza) y continuacutean la liacutenea descendente desde los
yamboacutegrafos en el uso de formas ὀξύς en uacuteltima (aunque las diferencias con Licofroacuten
en esta columna no son significativas)
En liacuteneas generales este anaacutelisis sorprende en que descubre una progresioacuten
estiliacutestica inesperada en la cronologiacutea del metro Puede resultar interesante observar queacute
es lo que sucede ante la otra cesura central del verso Las restricciones mencionadas
maacutes arriba para la tabla 341 se aplican tambieacuten a la que sigue
Ὀξύς en A4 Βαρύς en T3 Ὀξύς en T3 Total
Yamboacutegrafos 14 (1296) 84 (7778) 10 (926) 108
Esquilo 115 (2057) 353 (6315) 91 (1628) 559
Soacutefocles 178 (1864) 629 (6586) 148 (1550) 955
Euriacutepides 149 (2307) 375 (5805) 122 (1889) 646
Aristoacutefanes 134 (2052) 388 (5942) 131 (2006) 653
Licofroacuten 82 (1470) 439 (7867) 37 (663) 558
Luciano 28 (2545) 69 (6273) 13 (1182) 110
Antologiacutea 15 (1786) 62 (7381) 7 (833) 84
Gregorio 14 (1157) 87 (7190) 20 (1653) 121
Tabla 342 Cantidad de palabras meacutetricas sin elisioacuten en A4 en el triacutemetro
yaacutembico por tipo y ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los
porcentajes por autor entre pareacutentesis
Nuevamente lo primero que salta a la vista es la diferencia abismal entre los datos de
los yamboacutegrafos y los que muestran los autores de la eacutepoca claacutesica En este caso por lo
demaacutes hay bastante consistencia entre los tres poetas aunque Semoacutenides tiene 1844
79
Aunque la tabla registra dos casos ambos son problemaacuteticos y en un anaacutelisis maacutes fino quizaacutes deberiacutean
descontarse Del primero el v 76924 (ἔρροντι τὸν δὲ πρόσθεν οὔτ ἐν Ἰταλοῖς [hellipal que ha perecido y
al que antes ni entre los itaacutelicoshellip]) difiacutecilmente podriacutea decirse que tiene cesura pentemiacutemera y ha sido
considerado porque δὲ es encliacutetico en A3 de manera que podriacutea estar completando una palabra meacutetrica
(aunque en este verso posiblemente no es el caso) El otro el v 94166 (ἐλθόντα δέχομαι πάντα
βαστάζω ξένον [recibo todas las cosas que vienen exalto al hueacutespedhellip]) tampoco tiene pentemiacutemera y
ademaacutes tiene una segunda tesis resuelta Ha sido considerado porque δέχομαι es una palabra leacutexica de
modo que estrictamente hablando hay un corte claro entre esta palabra y la que la sigue
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
221
de casos de ὀξύς en A4 y Soloacuten 1364 de ὀξύς en T3 ambos datos maacutes cerca de los de
los dramaturgos aacuteticos que el promedio general En donde coinciden uniformemente es
en un uso de formas βαρύς mucho maacutes frecuente que en los poetas de la eacutepoca
posterior Llamativamente esto no se refleja en una preferencia por declives en T3
(como la que se ha observado en A3) para la que hay que esperar recieacuten a Licofroacuten80
En todo caso la tendencia a colocar palabras βαρύς en penuacuteltima ante la heptemiacutemera
(como en el v 192 de Arquiacuteloco οὐδ εἷλέ πώ με ζῆλος οὐδ ἀγαίομαι [ni me tomaron
en forma alguna los celos ni miro con envidiahellip]) puede ser faacutecilmente asociada a los
datos que se han observado en el hexaacutemetro con respecto a este tipo de acentuacioacuten ante
cesuras La preferencia por ldquoconcordanciardquo por asiacute llamarla que los yamboacutegrafos
muestran en T3 (que sea en la tesis del tercer pie quizaacutes no sea un dato menor) se
liberaliza considerablemente en el siglo V
Dentro de la eacutepoca claacutesica parece interesante notar una muy ligera diferencia
entre Esquilo y Soacutefocles por un lado y Euriacutepides y Aristoacutefanes por el otro en la
preferencia por βαρύς en penuacuteltima frente a ὀξύς en penuacuteltima es decir por un estilo
maacutes cercano al de los yamboacutegrafos donde versos como Pro Enc 23 (χροιᾶς ἀμείψεις
ἄνθος ἀσμένῳ δέ σοι [cambiaraacutes la juventud de tu piel y para ti alegrehellip] se prefieren
a versos como Pro Enc 31 (ἀνθ ὧν ἀτερπῆ τήνδε φρουρήσεις πέτραν [por estas cosas
guardaraacutes esta roca desagradable])81
La distancia entre los porcentajes apenas llega a
ser significativa (y no en todos los casos lo es a una distancia de dos errores estaacutendar)
pero resulta interesante que los dos poetas maacutes tardiacuteos se comporten exactamente como
se esperariacutea que se comportaran si hubiera una cierta liacutenea de desarrollo
Sin embargo a diferencia de lo que sucede ante la pentemiacutemera Licofroacuten siacute
exhibe en la tabla 342 un clariacutesimo retorno al estilo del yambo arcaico alejaacutendose por
completo de los nuacutemeros de la eacutepoca claacutesica Noacutetese en particular el cambio en el tipo
de acentuacioacuten de las palabras con prominencia acentual en T3 en donde las columnas
muestran entre la primera liacutenea y el segundo grupo el movimiento exactamente inverso
80
Esta afirmacioacuten debe relativizarse sin embargo en la medida en que en todos los dramaturgos aacuteticos
hay maacutes circunflejos que declives en T3 (y a veces muchos maacutes) mientras que en Semoacutenides hay maacutes
declives que circunflejos (pero no demasiados) Aunque la diferencia no es suficiente para afirmar que
haya una preferencia por los primeros en teacuterminos relativos con la tragedia y la comedia siacute parece
haberla 81
En este verso en particular el corte entre τήνδε y φρουρήσεις es suficientemente fuerte como para ser
contado por el indicador de cesura aunque claramente es un caso de pentemiacutemera y no de heptemiacutemera
Es un buen ejemplo para recordar que el anaacutelisis se estaacute realizando maacutes sobre el conjunto de las palabras
leacutexicas (el pronombre τήνδε podriacutea ser entendido como un apositivo pero sin duda no es un cliacutetico cf
secs 0314 y 0322) en A3 y A4 que estrictamente sobre las cesuras
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
222
del que muestran entre eacuteste y la sexta liacutenea Como ya se ha notado este cambio estaacute
acompantildeado por una marcada preferencia por declives en T3 Estos datos permiten
sugerir una segunda explicacioacuten para el estilo del poeta heleniacutestico quizaacutes no sea soacutelo
un retorno al estilo yambograacutefico lo que lo motiva sino tambieacuten el hecho de que estaacute
escribiendo eacutepica La utilizacioacuten frecuente de una cesura trocaica con declive bariacutetono
en penuacuteltima siacutelaba podriacutea darle a la Alejandra un cierto aire homeacuterico por asiacute decirlo
que seriacutea sin duda muy deseable en un poema con las pretensiones de eacuteste
Finalmente la eacutepoca imperial exhibe una variacioacuten interna y con la tradicioacuten
significativa con estilos idiosincraacuteticos Luciano utiliza mayor cantidad de formas con
agudo en A4 que cualquier otro autor (como en el v 54 de la Podagra Ὤμοι πόνων
ἀρωγόν ὦ τρίτου ποδὸς [iexclAy de miacute socorro de las labores iexclOh del tercer piehellip])
pero al mismo tiempo considerablemente menos palabras con ὀξύς en T3 que Euriacutepides
que es quien maacutes se le acerca con respecto a lo primero Gregorio que se ha visto imita
el estilo traacutegico ante pentemiacutemera si lo hace tambieacuten aquiacute es soacutelo parcialmente en la
medida en que muestra una considerable preferencia por formas βαρύς en T3 como
alternativa a las formas ὀξύς en A4 Los autores de la Antologiacutea son los que mayor
consistencia muestran en este grupo con respecto a los datos en las dos tablas como
antes parecen exhibir nuacutemeros intermedios entre la tragedia y Licofroacuten El margen de
error en los datos de estos autores es no obstante considerablemente amplio
Analizados los datos en forma individual es plausible preguntarse ahora por
conclusiones generales Se ha notado ya que en el estudio meacutetrico del triacutemetro no hay
grandes desarrollos diacroacutenicos sin embargo una cierta evolucioacuten parece desprenderse
de los datos de la tabla 341 y sin duda las diferencias relativamente menores en el
estilo de los dramaturgos aacuteticos en su conjunto sugieren que hay factores epocales
influyendo de manera significativa en los nuacutemeros Entiendo que existe una
interpretacioacuten que armoniza estos aspectos incompatibles del anaacutelisis en primer lugar
como se ha notado en el desarrollo de la meacutetrica el triacutemetro yaacutembico se liberaliza
sustancialmente entre sus primeros usos en la eacutepoca arcaica y sus usos posteriores en el
drama aacutetico Esta liberalizacioacuten va de la mano de una asociacioacuten menos estricta entre
prominencia acentual y ubicaciones clave del metro noacutetese que en las dos tablas
analizadas se observa una mayor incidencia de acentos en arsis Asiacute mientras que en el
yambo arcaico existiacutea una cierta voluntad de evadir lo que en el hexaacutemetro podriacutea
llamarse con tranquilidad ldquodiscordanciardquo semejante actitud desaparece en el drama Es
claro que esto es parte del mismo cambio de teacutecnica compositiva que justifica el
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
223
abandono de los puentes meacutetricos que caracterizan el verso yambograacutefico Al mismo
tiempo la relajacioacuten del principio de unidad que estaacute detraacutes de las observaciones de
Morelli (cf sec 324) estaacute sugerida por la disminucioacuten del uso del ὀξύς en T2 un tipo
de acentuacioacuten que a traveacutes de la protensio ante la dieacuteresis diluye los liacutemites internos
de la liacutenea (cf sec 331)
El metro licofroacuteneo se ha observado ya se interpreta tradicionalmente como un
retorno al estilo de los yamboacutegrafos Sin embargo los datos sugieren que esto soacutelo es
parcialmente cierto porque el triacutemetro de Licofroacuten de hecho se aleja maacutes de estos
poetas que la tragedia en los tipos de acentuacioacuten ante la pentemiacutemera La explicacioacuten
pareciera ser que la motivacioacuten del poeta heleniacutestico no es simplemente imitar la teacutecnica
compositiva de la eacutepoca arcaica sino maacutes bien producir un triacutemetro con un sonido maacutes
eacutepico de ahiacute el frecuente uso de proparoxiacutetonas trocaicas con declive en la tesis del
tercer pie (asociables con las formas βαρύς en T3 en hexaacutemetros con cesura trocaica
tercera) y la utilizacioacuten frecuente de una cesura central masculina con acento bariacutetono
(asociables con las formas βαρύς en T3 en los hexaacutemetros con pentemiacutemera) Como se
notoacute en la sec 322 soacutelo con un segundo anceps largo los compositores en este metro
pueden producir una cesura con bariacutetono en uacuteltima posicioacuten sin apelar a la
invariablemente indeseable dieacuteresis media Es cierto que esto hace de Licofroacuten el autor
con mayor cantidad de formas ldquodiscordantesrdquo en el tercer pie pero noacutetese que este poeta
recibe un triacutemetro con un ritmo fuertemente liberalizado en torno a su parte central
Los datos de los autores imperiales han probado ser tan elusivos como se habriacutea
esperado No pueden ser incorporados en un desarrollo cronoloacutegico coherente y
probablemente son el resultado de diferentes concepciones sobre coacutemo debiacutea sonar el
metro Como sus variables estilos meacutetricos sugieren los nuacutemeros de Luciano los
epigramatistas de la Antologiacutea y Gregorio Nacianceno son el reflejo de maneras de
versificar claramente idiosincraacuteticas Por lo demaacutes el tamantildeo de las muestras hace
particularmente difiacutecil alcanzar sobre estos autores conclusiones verdaderamente
confiables
3422 Monosiacutelabos en el primer pie
Aunque ya se ha realizado un estudio de los monosiacutelabos en el metro en la sec
3321 puede resultar interesante aquiacute ampliarlo al resto de los autores del corpus para
verificar las observaciones realizadas en la seccioacuten anterior Para no extenderme
demasiado me limitareacute al anaacutelisis del primer pie donde se ha notado ya que al menos
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
224
en algunos autores se pueden ver en forma condensada ciertos aspectos clave del metro
en general
La tabla 343 muestra la cantidad por tipo de acentuacioacuten de los monosiacutelabos
largos en el primer pie de los autores estudiados
Arsis Tesis Total
arsis Total
tesis Ω βὀ
AT Res χ2
ὀξύς βαρύς ὀξύς βαρύς
Yamb 21 7 2 4 28 6 600 48
Esq 8 58 30 42 66 72 019 00
Soacutef 20 130 31 116 150 147 058 76
Eur 40 97 25 87 137 112 144 219
Aris 47 102 51 99 149 150 089 651
Lic 27 51 22 19 78 41 046 45
Luc 3 10 4 15 13 19 113 892
Ant 2 5 1 4 7 5 160 735
Greg 7 16 5 25 23 30 219 235
Tabla 343 Cantidad de monosiacutelabos largos en primer pie del triacutemetro
yaacutembico por ubicacioacuten tipo de acento y autor Se muestran los totales el
valor Ω entre las razones de cada ubicacioacuten y la posibilidad de distribucioacuten
aleatoria en una tabla de 2x2 (tipo de acento por ubicacioacuten) en cada autor
Lo primero que es necesario observar es que en soacutelo la mitad de los poetas (los he
marcado con negrita en las uacuteltimas dos columnas) el valor χ2 es lo suficientemente alto
(es decir la posibilidad de distribucioacuten aleatoria lo suficientemente baja) como para
ameritar un estudio maacutes detenido Dicho eso no deja de ser interesante quieacutenes son los
autores que entran en un grupo y quieacutenes los que entran en el otro En general se ve
que con la excepcioacuten del estricto triacutemetro de Licofroacuten son los poetas maacutes tempranos
los que muestran datos que no pueden ser producto del azar Esto resulta coherente con
la estrictez que se ha observado en los yamboacutegrafos y el poeta heleniacutestico En la eacutepoca
claacutesica ademaacutes se repite un corte que ya se ha dado en el caso de las palabras en A4
Esquilo y Soacutefocles por un lado y Euriacutepides y Aristoacutefanes por el otro En siacute misma esta
divisioacuten de los autores entre quienes muestran una distribucioacuten deliberada de los tipos
acentuales de los monosiacutelabos en el primer pie y quienes no lo hacen parece corroborar
las observaciones realizadas en la seccioacuten anterior
En el anaacutelisis de los casos individuales no es necesario detenerse ni en Soacutefocles
ni en Esquilo de los que ya se ha hablado Sorprende sin embargo la abismal
diferencia que muestran con la tradicioacuten que los precede Mientras que los yamboacutegrafos
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
225
exhiben una preferencia brutal por ὀξύς en A1 frente a βαρύς en T182
los traacutegicos
invierten por completo la distribucioacuten Se ha notado que en su metro el primer pie
podriacutea estar caracterizado por la retensio parece claro que en los yamboacutegrafos la
tendencia era a la intensio La diferencia nuevamente puede tener que ver con la
liberalizacioacuten del ritmo que se da entre unos y otros mientras que fundamentalmente
Semoacutenides busca las muy pocas veces que coloca monosiacutelabos en T1 (por ejemplo el
primer verso del fragmento 1 ὦ παῖ τέλος μὲν Ζεὺς ἔχει βαρύκτυπος [iexclOh hijo Zeus
atronador tiene el fin de todas las cosas]) que respeten el ritmo teniendo acentuacioacuten
prominente los traacutegicos los utilizan maacutes bien para generar una expectacioacuten riacutetmica
enfatizando la parte deacutebil del pie
Licofroacuten por otro lado sigue la liacutenea de los traacutegicos en su preferencia por
formas βαρύς en A1 Esto es faacutecilmente compatibilizable con la hipoacutetesis propuesta maacutes
arriba del estilo eacutepico del autor un circunflejo en la primera arsis produciriacutea una suerte
de ldquodiscordanciardquo entre acento y ritmo que es caracteriacutestica del primer pie del
hexaacutemetro Maacutes allaacute de esto aligera el comienzo ascendente del yambo que es
exactamente opuesto al descendente del metro heroico
Este breve estudio de los monosiacutelabos en el primer pie permite reafirmar las
conclusiones alcanzadas en la seccioacuten anterior e incluso proveer evidencia adicional a
algunas ideas que fueron expresadas alliacute en particular el corte entre los estilos de
Esquilo y Soacutefocles frente al drama aacutetico posterior Los resultados sugieren que un
estudio maacutes amplio de las diferentes formas podriacutea perfectamente confirmar las
propuestas que aquiacute se han presentado
3423 El cierre del triacutemetro paroxitonesis83
A partir fundamentalmente del trabajo de Hanssen (1883) estaacute establecido en la
disciplina que desde la eacutepoca imperial temprana comienza un proceso en el triacutemetro
yaacutembico entre otros metros a favorecer la colocacioacuten de un acento agudo en la
penuacuteltima ubicacioacuten evitando por completo que el acento recaiga en la uacuteltima siacutelaba y
tambieacuten aunque menos contundentemente sobre la antepenuacuteltima Este fenoacutemeno
82
Los nuacutemeros soacutelo permiten afirmarlo de Semoacutenides porque tiene maacutes de veinte monosiacutelabos en A1 (en
T1 soacutelo dos βαρύς y un ὀξύς) Arquiacuteloco tiene soacutelo dos βαρύς en A1 y un ὀξύς en T1 (en los vv 193
351 y 422) en liacutenea con la tendencia de los traacutegicos y Soloacuten dos βαρύς en T1 y un βαρύς y un ὀξύς en
A1 (en los vv 3623 372 3626 y 3613) en la misma direccioacuten que Semoacutenides pero evidentemente muy
lejos de cualquier tipo de certeza estadiacutestica 83
Los datos que se presentan en esta seccioacuten corresponden (en una versioacuten maacutes acotada) a Abritta
(2016a) y pueden hallarse en httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datasobre-el-problema-de-
la-paroxitonesis
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
226
conocido como ldquoparoxitonesisrdquo es uno de los que caracterizan la ldquomeacutetrica acentualrdquo de
la que ya se ha hablado en la sec 23 donde se demostroacute que es inaplicable a la
evolucioacuten del hexaacutemetro
En el triacutemetro la base factual es algo maacutes amplia dado que Hanssen realizoacute un
estudio sobre un corpus considerable pero el sustento conceptual es tan deacutebil como en
el metro heroico El criacutetico no distingue finales de verso yaacutembicos y piacuterricos en su
anaacutelisis y es evidente dado lo que sabemos hoy sobre el acento griego que esto invalida
sus resultados al menos hasta que sean corroborados independientemente para cada uno
de estos tipos de finales por separado En esta seccioacuten el objetivo es llevar adelante
semejante corroboracioacuten
Dado que la hipoacutetesis de Hanssen se sustenta sobre otras anteriores con respecto
al metro bizantino a modo de control incluyo en las tablas que siguen los datos de un
anaacutelisis del metro final de una muestra de 253 vv de De expeditione Persica de Jorge
de Pisidia un autor del siglo VII84
La tabla 344 muestra la variacioacuten de los finales
yaacutembicos desde los yamboacutegrafos hasta este autor A fin de poder estudiar el fenoacutemeno
especiacutefico de la paroxitonesis he mantenido separados los dos tipos de acento βαρύς en
uacuteltima es decir las paroxiacutetonas y las perispoacutemenas
Oxiacute (c graves) Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Total
Yamboacutegrafos 17 (1650) 67 (6505) 19 (1845) 103
Esquilo 50 (856) 408 (6986) 126 (2158) 584
Soacutefocles 152 (1505) 561 (5554) 297 (2941) 1010
Euriacutepides 137 (1698) 492 (6097) 178 (2206) 807
Aristoacutefanes 131 (1882) 404 (5805) 161 (2313) 696
Licofroacuten 88 (1477) 409 (6862) 99 (1661) 596
Luciano 14 (1359) 68 (6602) 21 (2039) 103
Antologiacutea Griega 2 (282) 63 (8873) 6 (845) 71
Gregorio Nacianceno 12 (710) 131 (7751) 26 (1538) 169
Jorge de Pisidia 3 (211) 137 (9648) 2 (141) 142
Tabla 344 Cantidad de palabras de final yaacutembico en la uacuteltima ubicacioacuten
del triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por
fila entre pareacutentesis85
La evasioacuten del acento en la siacutelaba final se observa claramente en la disminucioacuten sobre
todo a partir de la Antologiacutea de oxiacutetonas y perispoacutemenas Contra la opinioacuten de Hanssen
84
Puede hallarse tambieacuten en httpsgreekmpswordpresscomexperimental-datasobre-el-problema-de-la-
paroxitonesis 85
Los tres versos analizados en la sec 3333 pueden servir como ejemplo de cada uno de los tipos de
final que esta tabla cuenta
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
227
(1883 235-6) de que el proceso se inicia en la eacutepoca alejandrina la tabla no muestra la
tendencia sino hasta la eacutepoca imperial con la uacutenica salvedad de que Licofroacuten tiene
proporcionalmente menos perispoacutemenos que todos los autores anteriores Sin embargo
esto es mejor interpretado como el producto de un deseo de exacerbar la oposicioacuten entre
los tipos de finales posibles (noacutetese que Licofroacuten usa casi la misma cantidad de oxiacutetonos
que Soacutefocles y muchos maacutes que Esquilo) que como una simple evasioacuten de un acento en
la siacutelaba final Por lo demaacutes la tabla no muestra una tendencia clara de desarrollo en
ninguacuten punto previo a la Antologiacutea Dado que los tres tipos de acento asocian la
prominencia acentual con la siacutelaba final no parece sorprendente que la variacioacuten entre
finales ὀξύς y finales βαρύς esteacute atada casi exclusivamente al gusto de cada poeta hasta
la eacutepoca imperial (y aun entonces tomando en cuenta los datos de Luciano)
Maacutes importante para el anaacutelisis son las palabras de final piacuterrico porque en ellas
existe la posibilidad de que una prominencia no caiga sobre la siacutelaba final Dentro de
este grupo son particularmente significativos los finales dactiacutelicos por lo que en la
tabla 345 estudio este grupo independientemente
Oxiacutetonos Paroxiacutetonos Proparoxiacutetonos Total
Yamboacutegrafos 1 (149) 6 (896) 60 (8955) 67
Esquilo 5 (216) 36 (1558) 190 (8225) 231
Soacutefocles 10 (336) 47 (1577) 241 (8087) 298
Euriacutepides 3 (109) 46 (1679) 225 (8212) 274
Aristoacutefanes 17 (412) 67 (1622) 329 (7966) 413
Licofroacuten 0 46 (2893) 113 (7107) 159
Luciano 1 (179) 7 (1250) 48 (8571) 56
Antologiacutea Griega 0 20 (3571) 36 (6429) 56
Gregorio Nacianceno 1 (156) 9 (1406) 54 (8438) 64
Jorge de Pisidia 0 20 (2985) 47 (7015) 67
Tabla 345 Cantidad de palabras de final dactiacutelico en la uacuteltima ubicacioacuten
del triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por
fila entre pareacutentesis
Diversas tendencias en esta tabla parecen poder verificarse desde diferentes eacutepocas La
evasioacuten de oxiacutetonos es clara invariablemente desde Licofroacuten pero ya se ve en los
yamboacutegrafos y en Euriacutepides86
Los proparoxiacutetonos parecen mostrar una tendencia a la
baja desde la eacutepoca arcaica pero la rompen tanto Luciano como Gregorio Por lo
86
Soacutelo hay un final dactiacutelico oxiacutetono en el yambo arcaico en el v 771 de Semoacutenides (τὴν δ ἐκ πιθήκου
τοῦτο δὴ διακριδὸν [Y a una a partir del mono esto particularmentehellip]) La acentuacioacuten inusual destaca
una palabra que a su vez estaacute destacando una propiedad especial de uno de los tipos de mujeres No hay
versos con este tipo de cierre en las muestras de Soloacuten ni de Arquiacuteloco
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
228
demaacutes si el anaacutelisis se restringe a los trisiacutelabos Licofroacuten tiene proporcionalmente maacutes
de estas formas que todos los autores de la eacutepoca claacutesica87
No parece haber una evasioacuten
de ellas en ninguacuten punto que soacutelo aparece si se toman en cuenta uacutenicamente los
trisiacutelabos en los que Jorge de Pisidia tiene 50 de formas paroxiacutetonas y 50 de
proparoxiacutetonas
Lo que siacute se observa en la tabla 344 en liacutenea con las hipoacutetesis de Hanssen es
una creciente preferencia por las formas paroxiacutetonas que puede incluso rastrearse hasta
Esquilo Todos los autores (y todos menos Luciano si el anaacutelisis se restringe a los
trisiacutelabos) utilizan mayor cantidad de paroxiacutetonas que los yamboacutegrafos De hecho de un
1609 de promedio en los finales dactiacutelicos del drama aacutetico se pasa a un 2893 en
Licofroacuten y luego a un 3571 en la Antologiacutea griega Es cierto que estas observaciones
requieren un recorte de los datos de la eacutepoca imperial pero eso no es lo maacutes
significativo lo que importa destacar es que la tendencia a la paroxitonesis empieza
mucho antes no soacutelo de lo que los primeros que la notaron observaron sino tambieacuten de
lo que sostuvo el propio Hanssen
Esta misma liacutenea de desarrollo se confirma en la tabla 346 en el anaacutelisis de los
disiacutelabos piacuterricos
Oxiacutetonos Paroxiacutetonos Total
Yamboacutegrafos 16 (4444) 20 (5556) 36
Esquilo 63 (2039) 246 (7961) 309
Soacutefocles 103 (2601) 293 (7399) 396
Euriacutepides 95 (2369) 306 (7631) 401
Aristoacutefanes 60 (2791) 155 (7209) 215
Licofroacuten 62 (2605) 176 (7395) 238
Luciano 12 (20) 48 (80) 60
Antologiacutea Griega 6 (1579) 32 (8421) 38
Gregorio Nacianceno 10 (1471) 58 (8529) 68
Jorge de Pisidia 1 (238) 41 (9762) 42
Tabla 346 Cantidad de disiacutelabos piacuterricos en la uacuteltima ubicacioacuten del
triacutemetro por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por fila
entre pareacutentesis
La tendencia observada en la tabla anterior se hace en eacutesta mucho maacutes evidente El
uacutenico cambio significativo es que no se observa el salto a favor de los paroxiacutetonos en
Licofroacuten que puede verse en la tabla 345 Es probable que al eliminar los
87
Los datos se pueden corroborar en Abritta (2016a 77-8) Aprovecho para notar que en el anaacutelisis de
esta tabla he tomado muy en cuenta los datos de la que soacutelo incluye los trisiacutelabos dactiacutelicos
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
229
proparoxiacutetonos del anaacutelisis el proceso de desarrollo se vea con mayor claridad Estos
disiacutelabos piacuterricos de hecho muestran una consistencia en la eacutepoca imperial que no se
observoacute en ninguna de las otras formas
La observacioacuten de que la ldquoparoxitonesisrdquo empieza ya en la eacutepoca claacutesica lleva
inevitablemente a preguntarse por su motivacioacuten Allen (1967 56) propuso que la
preferencia por paroxiacutetonos estaacute ligada al deseo de asociar el tono descendente siempre
con la siacutelaba final (independientemente de su cantidad) que tendriacutea stress en el caso de
los tipos de palabra que cierran el triacutemetro (yambos daacutectilos y piacuterricos) Aunque la
hipoacutetesis es verosiacutemil apela a un fenoacutemeno no-acentual (el stress que en la teoriacutea de
Allen es efectivamente no-acentual) para explicar otro que claramente lo es Por otro
lado una motivacioacuten semejante supondriacutea que en las palabras yaacutembicas se abandonariacutean
las formas oxiacutetonas en la misma medida en que aumenta la preferencia por paroxiacutetonas
y es claro que eacuteste no es el caso Dicho eso es plausible pensar que en las formas
piacuterricas la hipoacutetesis de Allen sea correcta dado que el ritmo yaacutembico que eacutestas
adquiririacutean en la praacutectica se reforzariacutea asociando la uacuteltima siacutelaba al tono descendente
En otras palabras los poetas tienden a colocar el bariacutetono de forma tal de reforzar el
ritmo que estaacuten buscando Una idea similar ha sido propuesta en la sec 3311 donde
se sugirioacute que el bariacutetono en la uacuteltima siacutelaba de paroxiacutetonas piacuterricas podriacutea asociarse al
declive en las palabras paroxiacutetonas de final yaacutembico
Contra esto sin embargo hay que considerar que en el hexaacutemetro las palabras
trocaicas muestran en el sexto pie una clara tendencia a favorecer las formas oxiacutetonas
(cf sec 123 y 2211) lo que parece implicar que no es de ninguna manera cierto que
para reforzar el ritmo de una siacutelaba breve final es necesario un bariacutetono Parece maacutes
plausible como explicacioacuten de la tendencia a la paroxitonesis la misma que se ha dado
para los cambios en otros fenoacutemenos del metro la liberalizacioacuten del ritmo yaacutembico a
partir de la eacutepoca claacutesica La utilizacioacuten de paroxiacutetonas piacuterricas resulta asiacute una
alternativa viable para los poetas que buscan alternar entre finales masculinos y
femeninos de las liacuteneas en un metro que ya no exige tan estrictamente como en la eacutepoca
arcaica la fidelidad a su ritmo base
Esta explicacioacuten no soacutelo da cuenta de la invariabilidad de los finales yaacutembicos
hasta la eacutepoca imperial sino que tambieacuten explica la notable preferencia por paroxiacutetonas
dactiacutelicas en Licofroacuten dado que en el metro propio de la eacutepica y los oraacuteculos (los dos
geacuteneros en los que indudablemente se incluye la Alejandra) es decir el hexaacutemetro la
alternancia entre finales femeninos y masculinos es la regla
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
230
Dos preguntas sin embargo permanecen Primero cuaacutel es el motivo de la
evasioacuten de finales oxiacutetonos en las formas dactiacutelicas y especialmente piacuterricas a partir de
la eacutepoca claacutesica Eacutesta es compatible por supuesto con la explicacioacuten de Allen y la que
asume una preferencia por bariacutetonos y si se pudiera demostrar que a partir de la eacutepoca
arcaica esa tendencia que se observoacute en el hexaacutemetro con respecto a las formas trocaicas
se pierde esta hipoacutetesis resultariacutea quizaacutes la mejor fundamentacioacuten de la paroxitonesis
En el marco de la que aquiacute se ha preferido quizaacutes tiene que ver simplemente con las
opciones disponibles para los poetas cuando eacutestos deseaban terminar el metro con un
oxiacutetono se inclinaban por finales yaacutembicos donde eacuteste era claramente prominente
mientras que los finales piacuterricos estaban reservados precisamente para las pausas de
final de liacutenea femeninas Puede parecer quizaacutes una explicacioacuten algo forzada pero noacutetese
que el fenoacutemeno no es absoluto las formas piacuterricas oxiacutetonas son relativamente
frecuentes tanto en el drama como en Licofroacuten y la escasez de formas dactiacutelicas
oxiacutetonas no es maacutes que la consecuencia de la poca disponibilidad de eacutestas en el idioma
(en 302 palabras de final dactiacutelico en la muestra de Heroacutedoto tan soacutelo 15 el 5 son
oxiacutetonas)88
La ldquoevasioacutenrdquo por lo tanto puede no ser maacutes que la consecuencia indirecta
de una estrategia compositiva que afecta principalmente a los disiacutelabos piacuterricos
La segunda pregunta concierne a los datos de la eacutepoca imperial En general eacutestos
han mostrado consistentemente una evasioacuten de oxiacutetonas en todas las formas asiacute como
una cierta preferencia por paroxiacutetonas Dos opciones se plantean para dar cuenta de
esto Primero tomar cada autor individualmente y considerar los resultados como un
producto de su estilo Esta estrategia evita coordinar los muchas veces incompatibles
resultados que Luciano los epigramatistas y Gregorio parecen mostrar pero tiene la
dificultad que asume por ejemplo que las escaseces de oxiacutetonas en las formas
yaacutembicas y las formas piacuterricas pueden tener oriacutegenes independientes en cada poeta La
segunda opcioacuten es atribuir la tendencia a una inclinacioacuten general en la eacutepoca por asociar
la uacuteltima siacutelaba del metro a un tono descendente es decir la explicacioacuten de Allen que
en este caso podriacutea restringirse exclusivamente a los poetas imperiales No creo que los
datos considerados aquiacute permitan decidirse por una de las dos opciones pero entiendo
que la segunda permite incluir los resultados que ofrece el triacutemetro con los que se han
observado en el hexaacutemetro El final con tono descendente parece volverse en la eacutepoca
imperial praacutecticamente una regla compositiva (cf secs 23232 Tendencias meacutetrico-
88
Es claro que en esto es particularmente determinante la ley de Wheeler (cf Lejeune 1987 sect343 Devine
y Stephens 1994 103-4)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
231
prosoacutedicas 35222 Paroxitonesis y 43223 El sexto pie del pentaacutemetro) quizaacutes
como reaccioacuten a los cambios que se estaban dando en el lenguaje En todo caso se
requiere un estudio maacutes amplio especiacuteficamente dedicado al triacutemetro imperial para
resolver la cuestioacuten
343 Resumen y conclusiones
He comenzado esta seccioacuten indicando que la historia del triacutemetro yaacutembico es
maacutes la de sus diversos estilos que una liacutenea continua de desarrollo desde la eacutepoca
arcaica a la imperial En un sentido esto se ha confirmado en el anaacutelisis que ha
demostrado que en particular en este uacuteltimo periodo no se observan formas extremas de
tendencias perceptibles previamente sino una variedad considerable de teacutecnicas
compositivas praacutecticamente una por poeta Sin embargo ciertas preferencias parecen
haberse ido modificando con el tiempo especialmente aquellas que pueden atribuirse a
una liberalizacioacuten del ritmo yaacutembico y su relacioacuten con las prominencias acentuales Se
ha notado que los yamboacutegrafos buscan asociar ubicaciones fuertes con acentos
prominentes maacutes que cualquier otro conjunto de autores posterior y que esto los separa
del drama aacutetico Por lo demaacutes en la eacutepoca claacutesica se ha observado una diferencia entre
los poetas maacutes estrictos riacutetmicamente Esquilo y Soacutefocles y los maacutes liberales Euriacutepides
y Aristoacutefanes Un estudio maacutes detenido en el interior de este grupo es necesario y
probablemente tambieacuten dentro del corpus del traacutegico maacutes joven que podriacutea exhibir
diferencias internas que reflejen las mencionadas u otras que permitan echar maacutes luz
sobre las estrategias compositivas de la eacutepoca
El caso de Licofroacuten ha demostrado ser peculiar En alguacuten punto parece
inscribirse en una cierta liacutenea de desarrollo pero sistemaacuteticamente los datos de su
poema parecen poder explicarse mejor como un intento de hacer al triacutemetro lo maacutes
eacutepico posible Es plausible que la asociacioacuten que tradicionalmente se ha hecho entre el
metro de este poeta y el de los yamboacutegrafos no sea maacutes que la consecuencia accidental
de que ambos operan con una concepcioacuten del ritmo y su relacioacuten con el acento propia de
una eacutepoca o un estilo mucho maacutes estricto que el del drama aacutetico pero no
necesariamente la misma
Por uacuteltimo aunque el estudio de la paroxitonesis ha confirmado la realidad del
fenoacutemeno de nuevo la idea de una ldquomeacutetrica acentualrdquo que surge en la eacutepoca imperial ha
probado ser incapaz de explicar los hechos Los datos confirman que las tendencias que
caracterizan este proceso comienzan en la eacutepoca claacutesica o son exclusivas de algunos
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
232
poetas imperiales cuya teacutecnica compositiva en otros aspectos se aproxima a la de sus
predecesores En todo caso es claro que no puede explicarse el fenoacutemeno como una
consecuencia de los cambios linguumliacutesticos del griego
Se ha propuesto como explicacioacuten de la paroxitonesis temprana la combinacioacuten
del deseo de los poetas de utilizar cierres de verso femeninos con la liberalizacioacuten del
ritmo yaacutembico que los habilitariacutea Existe una justificacioacuten alternativa la tendencia a
colocar un bariacutetono en siacutelaba final pero no parece operativa hasta la eacutepoca imperial
donde posiblemente se hubiera vuelto una regla general de la meacutetrica Recueacuterdese que
en Nono del que no puede haber dudas de que compone (probablemente a pesar de que
no era su lenguaje cotidiano) con el mismo sistema prosoacutedico que todos sus
predecesores esta preferencia es maacutes fuerte que en casi cualquier otro autor
El estudio de las variaciones del triacutemetro ha demostrado que es un metro mucho
maacutes diverso que el hexaacutemetro mucho maacutes flexible para producir diferentes estilos y
teacutecnicas Esto por lo demaacutes no es de sorprender El triacutemetro yaacutembico es como ya sabiacutea
Aristoacuteteles (Poet 1449a24-9) el mejor adaptado para componer poesiacutea en el lenguaje
griego antiguo
35 El coliambo
351 Esquema meacutetrico
Una variacioacuten temprana del triacutemetro yaacutembico que recurre varias veces a lo largo
de su historia permite reemplazar la penuacuteltima siacutelaba con una larga de donde el
esquema
x | x | x x
Este metro puede hallarse en los fragmentos de Hiponacte y en Ananio Sin embargo
soacutelo en este uacuteltimo autor la proporcioacuten de versos con siacutelaba breve (3 sobre 8) parece
suficiente como para considerar seriamente que la alternancia es regular Tan soacutelo 8 de
115 en Hiponacte es decir 695 (van Raalte 1986 262) tienen siacutelaba breve y en los
autores posteriores ni siquiera eso89
El coliambo por lo tanto puede considerarse maacutes
bien como una forma alternativa del triacutemetro con siacutelaba larga en penuacuteltima (es decir
89
Mis datos que han sido compilados sobre una muestra considerablemente maacutes conservadora del texto
fragmentario de Hiponacte evitando lo maacutes posible depender de la reconstruccioacuten del editor tienen 4
versos sobre 82 (488) con siacutelaba breve West (1982a 175) menciona algunos ejemplos menores de
coliambos que siguen utilizando siacutelaba breve en penuacuteltima ubicacioacuten en la eacutepoca imperial
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
233
con ldquocolosisrdquo que puede definirse precisamente como el reemplazo en un esquema
meacutetrico de una siacutelaba breve por una siacutelaba larga) que en sus apariciones tempranas
puede convivir con eacutel en un mismo poema90
Korzeniewski (1968 61-2) afirma que el coliambo es el producto de la anaclasis
en el metro final es decir de la alternancia entre ubicacioacuten fuerte y ubicacioacuten deacutebil en
este caso en el yambo (de la misma manera que muy ocasionalmente un primer metro
traacutegico puede asumir la forma de un coriambo )91
Comparto con van Raalte
(1986 232) la opinioacuten de que la explicacioacuten no tiene demasiado sentido en la medida
en que la siacutelaba final es anceps y que no hay motivos para pensar que en el uacuteltimo pie
hay un cambio en la ubicacioacuten riacutetmicamente prominente (en particular por la variacioacuten
riacutetmica intriacutenseca al pie)
Probablemente como producto de la modificacioacuten del sexto pie en todos los
autores el tercer anceps del coliambo es breve con mucha maacutes frecuencia que en el
triacutemetro De hecho en Caliacutemaco no hay un solo ejemplo de A5 largo en Babrio soacutelo 2
en mi muestra (04)92
y hay apenas 22 en Herondas (un 437) Ademaacutes de la obvia
motivacioacuten riacutetmica que es el deseo de recuperar antes del uacuteltimo pie el yambo baacutesico
debe notarse que un tercer anceps largo produciriacutea regularmente una secuencia de cinco
siacutelabas largas (como en el v 31 de Hiponacte ἔβωσε Μαίης παῖδα κυλλήνης πάλμυν
[gritoacute por el hijo de Maya soberano de Cilene]) que no debiacutea ser particularmente
agradable en un metro caracterizado por la alternancia regular entre cantidades silaacutebicas
Dada la escasiacutesima variedad de ejemplos de coliambo y en particular el estado
fragmentario de tres de los cinco exponentes del metro no presentareacute en esta seccioacuten un
apartado de anaacutelisis sincroacutenico y otro de variaciones sino que pasareacute directamente a
estudiar este tipo de verso en sus diferentes manifestaciones Dejando de lado por
razones evidentes los coliambos de Ananio en las secciones que siguen se estudiaraacuten
los metros de Hiponacte Herondas Caliacutemaco y Babrio Como puede corroborarse en el
blog sin embargo en el caso de Caliacutemaco tomando en cuenta la condicioacuten en que sus
coliambos nos han sido transmitidos he limitado mi muestra a la uacuteltima palabra de cada
liacutenea En el anaacutelisis meacutetrico del verso de este autor utilizareacute los datos de van Raalte
90
Entiendo que esta es la propuesta de Sicking (1993 101) 91
Utilizo ldquocoriambordquo para el metro para distinguirlo del coliambo es decir el tipo de verso del que
se ocupa esta seccioacuten 92
Pero no muchos maacutes en general en el autor Cf Crusius (1897 xxxviii-xxxix) En las pp xxiv-lxiii de
esta edicioacuten puede hallarse el tratamiento probablemente maacutes completo de la meacutetrica de Babrio
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
234
(1986) y en la parte meacutetrico-prosoacutedica seraacute incluido uacutenicamente para el estudio de la
paroxitonesis en el coliambo
352 Variaciones del coliambo
3521 Variaciones meacutetricas
En liacuteneas generales el coliambo tiene las mismas caracteriacutesticas del triacutemetro Se
ha sentildealado ya que en la realizacioacuten de los ancipitia los dos tipos de verso se
diferencian pero esto soacutelo es vaacutelido para el tercero De hecho el fenoacutemeno observado
en el triacutemetro yaacutembico de los traacutegicos en el segundo anceps es decir la diferencia en la
incidencia de breves y largas en funcioacuten del final de palabra en la ubicacioacuten (cf sec
322) se repite en Herondas y en Babrio y aunque los nuacutemeros no llegan a resultar
significativos parece tambieacuten observarse en Hiponacte con una razoacuten de 082 entre
breves y largas cuando no hay final en A3 y una de 044 cuando lo hay Es probable que
si se conservaran maacutes versos de este autor los datos seriacutean suficientes para afirmar que
la tendencia es general en el metro cuando una palabra termina en A3 es mucho maacutes
probable que haya una siacutelaba larga en esta ubicacioacuten que cuando no termina una palabra
alliacute
Las cesuras tambieacuten respetan las tendencias observadas en el triacutemetro De
acuerdo con van Raalte (1986 284) tanto Hiponacte como Caliacutemaco y Herondas tienen
una incidencia mayor de pentemiacutemera que de heptemiacutemera con nuacutemeros cercanos a los
de Soloacuten y los traacutegicos mientras que en mi propia muestra de Babrio hay casi el doble
de casos de versos con final de palabra en A3 que con final de palabra en A4 Aunque
esto no implica necesariamente que haya el doble de versos con cesura pentemiacutemera
que heptemiacutemera parece ser un indicador claro de que en este aspecto el metro de
Babrio no se diferencia del de sus predecesores
En lo que hace a la incidencia de resolucioacuten el coliambo es maacutes liberal que los
yamboacutegrafos y Licofroacuten pero menos en general que la comedia Los datos de Hiponacte
y Caliacutemaco apenas merecen mencioacuten (entre los dos hay soacutelo veinte resoluciones en
total) pero resultan bastante consistentes con el resto de la tradicioacuten en que prefieren
claramente resolver el primer pie y el tercero93
En Herondas el uacutenico dato notable es la
frecuencia de resoluciones en la segunda tesis 18 seguacuten van Raalte (1986 273) que es
93
Hay una resolucioacuten de la quinta tesis en el v 351 de Hiponacte (ἐρltέωgt γὰρ οὕτω ldquoΚυλλήνιε
Μαιάδος Ἑρμῆrdquo [pues te direacute asiacute ldquoCilenio hijo de Maya Hermesrdquo]) pero este verso parece convertirse
en un hexaacutemetro hacia la mitad por lo que es evidentemente un caso aislado
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
235
porcentualmente mayor que lo que se suele observar en esa misma ubicacioacuten en el
triacutemetro Es muy plausible atribuir esto a la influencia del cambio en el final del verso
lo que explica para van Raalte (1986 272) la fuerte concentracioacuten de resoluciones en la
primera mitad de la liacutenea en Herondas Esto tambieacuten es vaacutelido para Babrio en el que
casi el 60 de las resoluciones en mi muestra estaacuten en el primer metro y maacutes del 95
antes del cuarto pie
Los puentes de los yamboacutegrafos no parecen aplicarse a Hiponacte (pero cf
Sicking 1993 104) lo que no es sorprendente pero tampoco el puente de Porson lo
que quizaacutes es algo maacutes llamativo Lo mismo puede decirse del metro de Herondas que
en casi la mitad de los terceros ancipitia que se realizan como largos tiene final de
palabra94
van Raalte (1986 302) lo justifica sobre la base de la diferencia riacutetmica del
final del coliambo con respecto al triacutemetro una siacutelaba larga en la anteuacuteltima ubicacioacuten
deacutebil no atenta en ninguacuten sentido contra la percepcioacuten del ritmo del cierre Tomando en
cuenta lo sentildealado en la sec 324 es probable que la explicacioacuten sea precisamente que
la colosis fuerza al abandono del puente riacutetmico en A5 y a la vez elimina cualquier
motivacioacuten que pudiera haber para el puente prosoacutedico es decir la evasioacuten de siacutelabas
largas riacutetmicamente prominentes en esa ubicacioacuten Despueacutes de todo hay una siacutelaba
larga en ubicacioacuten deacutebil en la mayoriacutea de las siacutelabas penuacuteltimas del coliambo
Herondas no soacutelo no utiliza ninguna de estas reglas del triacutemetro sino que respeta
menos la resolucioacuten partida incluso que la comedia (aunque soacutelo hay cuatro casos cf
van Raalte 1986 299-301)95
En Babrio hay tambieacuten algunas pocas instancias de
palabras que terminan en primera ubicacioacuten de una tesis resuelta en mi muestra pero
todas ellas son procliacuteticos lo que reduce claramente el efecto de la violacioacuten En esto
Herondas aparece como el maacutes liberal de los autores
Este breve repaso por la meacutetrica del coliambo ha permitido observar que respeta
buena parte de las tendencias del triacutemetro excepto en aquellos puntos que parecen
afectados directamente por la colosis La relajacioacuten riacutetmica que este fenoacutemeno implica
94
En Ananio hay dos monosiacutelabos largos en A5 en ocho versos posiblemente maacutes de lo que deberiacutea
haber si el autor respetara el puente En Caliacutemaco no habiendo ninguna realizacioacuten larga del tercer
anceps es imposible afirmar claramente si lo hace o no (pero debe notarse que es el que mayor cantidad
de veces seguacuten van Raalte 1986 304 coloca fin de palabra en esa ubicacioacuten) En Babrio finalmente de
los dos versos en los que A5 es larga uno (el v 1231 Ὄρνιθος ἀγαθῆς ᾠὰ χρυσᾶ τικτούσης [poniacutea un
buen paacutejaro huevos de oro]) tiene final de palabra lo que no parece compatible con que el autor respete el
puente de Porson 95
Hay tambieacuten un caso de resolucioacuten partida en Hiponacte (en el primer pie del v 251 ldquoἀπὸ σrsquo ὀλέσειεν
Ἄρτεμιςrdquo ndash ldquoσὲ δὲ κὠπόλλωνrdquo [ldquote asesinoacute Aacutertemisrdquo ndash ldquoy a ti Apolordquo]) que es poco pero maacutes de lo que
hay en cualquiera de los yamboacutegrafos
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
236
altera la frecuencia de realizaciones del tercer anceps estimulando una incidencia
mucho mayor de siacutelabas breves y elimina evidentemente las presiones que fomentan los
puentes del yambo arcaico y posterior en particular en Herondas
Permanece la pregunta por el origen de esta variacioacuten a la que suele responderse
apelando al contenido para el que este tipo de verso se utilizaba originalmente es decir
la invectiva y la saacutetira La hipoacutetesis es verosiacutemil pero no me queda clara la asociacioacuten
entre una penuacuteltima siacutelaba larga es decir un metro maacutes lento y el insulto96
Por lo
demaacutes aunque no necesariamente es imprescindible que haya una diferencia temaacutetica
contundente no parece haber ninguna ni en el tono ni en el contenido entre el yambo de
Hiponacte y el de Arquiacuteloco97
Considero que una explicacioacuten probable para el cambio
que el coliambo realiza sobre la base del triacutemetro es riacutetmica al colocar una siacutelaba larga
en penuacuteltima los poetas adquieren la posibilidad de alternar libremente entre finales
femeninos y masculinos Esto es por lo demaacutes compatible con el desarrollo del metro
aparece en la eacutepoca arcaica en un autor que no es particularmente estricto con su ritmo
en un contexto en que el resto de los yamboacutegrafos siacute lo son cae en desuso conforme el
triacutemetro se libera de las pesadas exigencias que caracterizan a su forma arcaica (al
mismo tiempo que aumenta el uso de formas finales piacuterricas paroxiacutetonas que se ha
propuesto en la sec 3423 se explican precisamente como una manera de generar
finales femeninos) y vuelve a registrarse en la eacutepoca heleniacutestica donde estaacute justificado a
partir de la influencia de Hiponacte Esta explicacioacuten tiene una ventaja notable porque
puede dar cuenta del uso del coliambo en Babrio donde ni el contenido satiacuterico ni la
influencia del poeta arcaico justifican en absoluto la eleccioacuten del tipo de verso pero una
voluntad de contar con un verso maacutes variado siacute lo hace El propio Babrio parece afirmar
al comienzo de su coleccioacuten que el coliambo es una innovacioacuten propia (prol117-9)
ὧν νῦν ἕκαστον ἀνθίσας ἐμῇ μνήμῃ
μελισταγές σοι λωτοκηρίον θήσω
πικρῶν ἰάμβων σκληρὰ κῶλα θηλύνας
A cada una de las cuales [faacutebulas de Esopo]
[recogieacutendolas como flores en mi memoria
pondreacute para ti como una corona dulce como la miel
suavizando los duros miembros de los amargos yambos
96
Por supuesto que a miacute no me quede clara no implica que no tuvieran alguacuten tipo de asociacioacuten para los
griegos (quizaacutes el efecto del arrastre de la colosis sirviera de alguna forma para enfatizar el insulto) 97
Ademaacutes de la sencilla verificacioacuten directa de los textos cf Kantzios (2005)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
237
Existen por supuesto dos interpretaciones posibles de este pasaje Una que propone
que πικρῶν ἰάμβων se refiere al triacutemetro que se suavizariacutea con los cambios que Babrio
estariacutea introduciendo en el metro es decir la colosis98
Volvereacute sobre esto
inmediatamente La otra interpretacioacuten es que con πικρῶν ἰάμβων se hace referencia
especiacuteficamente al contenido del poema en tanto que Arquiacuteloco e Hiponacte usaron el
yambo sobre todo para invectivas99
Hay a su vez dos versiones de esta hipoacutetesis la
primera que Babrio se estaacute refiriendo a todo el yambo anterior a eacutel El problema con
esto es que para esta eacutepoca ya ha pasado todo el drama aacutetico los epigramas y Licofroacuten
y resulta difiacutecil pensar que el poeta solamente hubiera oiacutedo de Arquiacuteloco e Hiponacte100
Difiacutecilmente un oyente o lector del siglo II dC habriacutea entendido por queacute era necesario
suavizar el yambo en el que habiacutean escrito Soacutefocles y Euriacutepides La otra versioacuten asume
una referencia maacutes concreta πικρῶν ἰάμβων son especiacuteficamente los de Hiponacte al
que Eustacio (141433) llama πικρός Esto es plausible pero quizaacutes algo excesivamente
erudito para un tipo de texto como el de Babrio y por lo demaacutes no he hallado
constancia de que el adjetivo estuviera tan vinculado a Hiponacte como para que su sola
mencioacuten fuera suficiente como para indicar que se estaacute hablando de eacutel
Obviamente no es posible asegurar que Babrio no estaacute diciendo ldquosuavizareacute el
amargo coliambo de Hiponacte y sus seguidoresrdquo simplemente se esperariacutea que habriacutea
sido un poco maacutes expliacutecito si eso fuera lo que quiso decir Por lo tanto pareciera que es
maacutes probable que la referencia al πικρῶν ἰάμβων sea precisamente al ritmo del triacutemetro
que por alguacuten motivo resultaba demasiado amargo o quizaacutes demasiado agudo
punzante No resulta inverosiacutemil que la razoacuten fuera que el cierre casi forzadamente
masculino resultara desagradable al oiacutedo del autor Sin embargo eacuteste no es el final de la
historia porque esta explicacioacuten no es consistente con lo que se observa de hecho en los
datos de Babrio Seraacute necesario por lo tanto retomar esta discusioacuten al final de la
presente seccioacuten cuando ya se pueda contar con los resultados del anaacutelisis meacutetrico-
prosoacutedico
98
Es lo que propone Rutherford (1883 ad loc) 99
La he hallado en particular en la nota ad loc de la traduccioacuten de P Baacutedenas de la Pentildea y J Loacutepez Facal
(Gredos 1985) 100
Particularmente tomando en cuenta el trabajo de Luzzatto (1975) que aunque quizaacutes algo liberal en su
interpretacioacuten de las relaciones intertextuales aporta evidencia maacutes que suficiente para afirmar que
Babrio conociacutea la tradicioacuten que lo precede
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
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3522 Variaciones meacutetrico-prosoacutedicas
35221 Palabras ante las cesuras
Naturalmente la parte maacutes interesante del coliambo es el metro final Sin
embargo antes de analizar esa ubicacioacuten es conveniente estudiar la meacutetrico-prosodia
del verso en las partes que no se diferencian del triacutemetro Para ello se estudia en esta
seccioacuten en queacute medida los datos de las palabras ante las cesuras son similares a los que
se han observado en la sec 3421 Las restricciones en las tablas que se presentan aquiacute
son las mismas que las que se han utilizado en esa seccioacuten
En la tabla 351 se analiza la distribucioacuten de acentos ante la cesura
pentemiacutemera Recueacuterdese que esto se realiza sobre la base del indicador de cesura y no
sobre un estudio especiacutefico de ellas
Βαρύς en A3 Ὀξύς en A3 Βαρύς en T2 Ὀξύς en T2 Total
Hiponacte 35 (5833) 5 (833) 15 (25) 5 (833) 60
Herondas 201 (5194) 55 (1421) 110 (2842) 21 (543) 387
Babrio 225 (5668) 62 (1562) 93 (2343) 17 (428) 397
Tabla 351 Cantidad de palabras en A3 en el coliambo por tipo y
ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los porcentajes por fila entre
pareacutentesis
El primer dato que salta a la vista es que no hay grandes diferencias entre los autores
Son significativas las de la segunda columna (descontando como siempre la de los
nombres) entre Hiponacte y los demaacutes y en la tercera la que hay entre Herondas y
Babrio pero ninguna otra101
Incluso si se tuviera una cantidad mayor de datos (si el
corpus de Hiponacte fuera maacutes amplio por ejemplo) no parece haber una evolucioacuten
demasiado clara en ninguacuten tipo de acentuacioacuten quizaacutes con la posible excepcioacuten de un
progresivo reemplazo de las palabras con ὀξύς en T2 por palabras con ὀξύς en A3 es
decir de los oxiacutetonos no-pre-pausales por oxiacutetonos pre-pausales Versos como el v 92
de Babrio (καὶ δή ποτ ὄψον ἐλπίσας ἀμοχθήτως [y esperando entonces la comida sin
preocupacioneshellip]) se hacen progresivamente menos comunes mientras que versos
como el 616 (ὁ μὴ τὰ μικρά πλὴν βέβαια τηρήσας [el que no cuida lo pequentildeo pero
segurohellip]) se hacen progresivamente maacutes comunes
101
En este caso en particular la decisioacuten de considerar un error estaacutendar (cf sec 132 n 51) como la
medida de la significatividad es importante porque no hay ninguacuten par de diferencias en la tabla a dos
errores de distancia Los escuetos nuacutemeros de Hiponacte sin embargo obligan a resignarse a la
imposibilidad de cualquier tipo de verificacioacuten estadiacutestica o a liberalizar las restricciones que uno se
impone Dicho esto no estaacute de maacutes mantener un cierto escepticismo con respecto a la diferencia obsevada
en la tercera columna entre Herondas y Babrio
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
239
El descenso en la columna de ὀξύς en T2 entre la eacutepoca arcaica y las posteriores
ya se habiacutea observado en la tabla 341 de modo que aquiacute (donde no llega a ser
significativo sin embargo) no sorprende Pero en otros aspectos el coliambo exhibe
peculiaridades notables frente a los datos del triacutemetro En primer lugar los uacutenicos
autores que utilizan tantos βαρύς en A3 como los coliaacutembicos son Licofroacuten (6067) y
los epigramatistas (5310) mientras que soacutelo Licofroacuten (2485) y Luciano (2842)
se acercan a la relativamente baja cantidad de βαρύς en T2 de la tabla 351 Tambieacuten es
inusitada la diferencia a favor de oxiacutetonos pre-pausales cuyo uso en el triacutemetro tiene su
pico en la eacutepoca arcaica y en el coliambo su valle en esa misma eacutepoca Pareciera haber
una ligera preferencia en este tipo de verso por finales masculinos en la pentemiacutemera lo
que de hecho es bastante consistente con un metro donde el ritmo yaacutembico estaacute
fuertemente distorsionado tanto en el cierre de la liacutenea dada la colosis como en el
principio dada la alta concentracioacuten de resoluciones alliacute (cf sec 3521) Los datos de
la tabla 351 por lo tanto parecen confirmar una regla que se ha observado numerosas
veces a lo largo de este capiacutetulo la distribucioacuten de acentos estaacute fuertemente
condicionada por las exigencias del ritmo asociaacutendose a eacuteste en los textos maacutes estrictos
y liberaacutendose para generar un cierto contrapunto en los maacutes liberales
Los datos que provee la tabla 352 no corroboran esta idea (tampoco la
contradicen) pero ofrecen la posibilidad de otras conclusiones interesantes
Ὀξύς en A4 Βαρύς en T3 Ὀξύς en T3 Total
Hiponacte 7 (2333) 21 (70) 2 (667) 30
Herondas 46 (1643) 169 (6036) 65 (2321) 280
Babrio 46 (2312) 117 (5879) 36 (1809) 199
Tabla 352 Cantidad de palabras en A4 en el coliambo por tipo y
ubicacioacuten del acento y por autor Se muestran los porcentajes por fila entre
pareacutentesis
Los pequentildeos nuacutemeros de Hiponacte tienen un error estaacutendar tan grande que soacutelo en la
tercera columna tienen diferencias significativas con los demaacutes (aunque soacutelo con
Herondas a dos errores) Notablemente se observa el movimiento contrario alliacute que en
la tabla anterior en vez de un descenso de los ὀξύς en penuacuteltima hay aquiacute un
considerable ascenso de ese tipo de acentuacioacuten en liacutenea con lo que sucede en la tabla
342 entre la eacutepoca arcaica y el drama aacutetico (pero no consistentemente en los autores
posteriores) La diferencia se sostiene sobre todo a partir de un descenso en las formas
βαρύς que tambieacuten tiene su correlato en el triacutemetro En otras palabras hay un aumento
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
240
de versos como el v 127 (ὄσσ ἔστι κου καὶ γίνετ ἔστ ἐν Αἰγύπτωι [cuantas hay en
alguacuten lado y existen hay en Egipto]) de Herondas en detrimento de versos como el v
122 (χρόνον μόνη τρύχουσα τὴν μίαν κοίτην [helliptiempo sola consumiendo una uacutenica
cama]) Pareciera que tanto este autor como Babrio se mueven con respecto a su
predecesor en la misma direccioacuten que los dramaturgos claacutesicos se movieron con
respecto a los yamboacutegrafos con la excepcioacuten de que no hay en este caso un aumento de
las palabras con oxiacutetono en A4 (como en el v 178 de Herondas ἀλλ οὐχὶ τούτων
φασί τῶν λό γ ων υλλίς [pero Gilis dicen no de estas palabras necesitahellip]) lo que
no deja de ser llamativo habida cuenta de lo observado en la tabla 351 En todo caso
es probable que esto tenga alguna relacioacuten con el hecho de que la cesura heptemiacutemera
estaacute ya en la segunda parte del verso donde la cantidad de desviaciones se reduce pero
no tan cerca del cierre como para verse afectada por la colosis El razonamiento es
similar al que justifica la reduccioacuten de terceros ancipitia largos (cf sec 351)
La escasa cantidad de versos conservados de Hiponacte junto con la miacutenima
diferencia entre Herondas y Babrio no permiten alcanzar conclusiones tan claras en el
coliambo como las que se han ofrecido para el triacutemetro Se puede afirmar sin embargo
que los datos de la tabla 351 sugieren que la liberalizacioacuten del ritmo que la colosis
produce tiene su correlato en la melodiacutea cuyos puntos prominentes se asocian maacutes
frecuentemente con la ubicacioacuten deacutebil en el final de la primera parte del metro A la
inversa y quizaacutes a fortiori en el comienzo de la segunda hay una ligera tendencia a
mantener la prominencia acentual en la ubicacioacuten fuerte de la misma manera que se
evita violar el ritmo yaacutembico antes de la colosis con un tercer anceps largo Pareciera
entonces que a diferencia de lo que sucede en el resto de los versos estudiados en el
coliambo el ritmo se mantiene maacutes regular cuanto maacutes se aleja uno de sus puntos
culminantes
35222 Paroxitonesis102
Como en el triacutemetro comienzo el anaacutelisis estudiando el comportamiento del tipo
de cierre maacutes comuacuten en la historia del coliambo el espondeo La tabla 353 muestra las
cantidades por tipo de acento de palabras de final espondaico en los distintos autores
102
Los datos que se presentan en la presente seccioacuten corresponden a Abritta (2016a) y corroboran
mayormente los resultados de Stephens (1985) Cf mi artiacuteculo tambieacuten para las diferencias entre este
importante trabajo y mis resultados
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
241
Oxiacutetonas Paroxiacutetonas Perispoacutemenas Total
Hiponacte 4 (930) 31 (7209) 8 (1860) 43
Herondas 17 (570) 238 (7987) 43 (1443) 298
Caliacutemaco 10 (1099) 73 (8022) 8 (879) 91
Babrio 0 436 (100) 0 436
Tabla 353 Cantidad de palabras de final espondaico en la uacuteltima
ubicacioacuten del coliambo por tipo de acento y por autor Se incluyen los
porcentajes por fila entre pareacutentesis
Lo primero que es evidente es el peculiar tratamiento de Babrio de las palabras
espondaicas indudablemente el caso maacutes extremo de paroxitonesis de la tradicioacuten
Volvereacute sobre esto maacutes adelante En los otros tres autores se observa entre la eacutepoca
arcaica y la heleniacutestica una ligera tendencia al aumento en el uso de las paroxiacutetonas y a
la disminucioacuten en el de las perispoacutemenas Las diferencias no son estadiacutesticamente
significativas pero parecen consistentes con una liacutenea de desarrollo que culmina en
Babrio103
Como ya se ha notado (sec 3423) Allen (1967) propuso que en la evolucioacuten
del metro griego se observa una tendencia cada vez maacutes marcada a asociar el final del
verso con (especiacuteficamente) el descenso del tono Esto es coherente con el incremento
en el uso de paroxiacutetonas pero se ve claramente contradicho por el aumento en el
porcentaje de oxiacutetonos en Caliacutemaco Aunque la preferencia pueda manifestarse tanto en
Herondas como en Babrio resulta maacutes interesante como explicacioacuten del metro de este
autor una buacutesqueda de exacerbar la oposicioacuten entre los tipos de cierre utilizando menos
las perispoacutemenas y maacutes (en teacuterminos relativos) las oxiacutetonas Es el mismo proceso que se
ha observado en la misma eacutepoca en Licofroacuten (cf sec 3423) En todo caso los escasos
datos con los que se cuenta impiden llegar a conclusiones definitivas
La tabla 354 presenta los datos de los cierres trocaicos del metro104
103
Cf Abritta (2016a 71 n 21) para una discusioacuten de este punto La idea de que hay una tendencia a la
paroxitonesis ya en el coliambo heleniacutestico fue propuesta por Martin (1953 185) 104
Sobre la no consideracioacuten de finales yaacutembicos cf sec 351
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
242
Oxiacutetonas
Paroxiacutetonas
(siacutel cerr res)
Paroxiacutetonas
(otros) Properis Proparoxiacute Total
Hip 2
(588)
2
(588)
2
(588)
10
(2941)
18
(5294) 34
Her 17
(733)
15
(647)
15
(647)
113
(4871)
72
(3103) 232
Cal 7
(824)
2
(278) 0
27
(3176)
49
(5765) 85
Babrio 0 1
(5) 0
19
(95) 0 20
Tabla 354 Cantidad de palabras de final trocaico en la uacuteltima ubicacioacuten
del coliambo por tipo de acento y por autor Se incluyen los porcentajes por
fila entre pareacutentesis
Descontando el caso nuevamente notable de Babrio hay soacutelo dos puntos en esta tabla
que muestran diferencias significativas entre los autores el aumento en el uso de
properispoacutemenos y la disminucioacuten en el uso de proparoxiacutetonos en Herondas (un
aumento de finales como el del v 115 ἐγὼ δὲ δραίνω μυῖ ὄσον τὸ γὰρ γῆρας [y yo
tengo la fuerza de una mosca pues la vejezhellip] y una reduccioacuten de finales como el del
v 168 τὸν νοῦν μὰ τὴν γὰρ Μάνδριος κατάπλωσιν [al pensamiento pues iexclpor el
desembarco de Mandrishellip]) Interesantemente ambas tendencias se continuacutean y
exacerban en Babrio (noacutetese que en este autor hay soacutelo un tipo de acentuacioacuten en las
palabras trocaicas asumiendo que la equivalencia entre las paroxiacutetonas con cerrada por
resonante y las properispoacutemenas sigue siendo vaacutelida en la poesiacutea imperial cf sec
122)105
Caliacutemaco por otro lado parece asemejarse considerablemente a Hiponacte en
esta tabla pero es posible que exista una explicacioacuten que no sea simplemente la
imitacioacuten106
Se ha observado que este poeta es de los estudiados el que mayor variacioacuten
busca en los cierres espondaicos de sus liacuteneas y esto se refleja tambieacuten en el hecho de
que es el que tiene la relacioacuten maacutes cercana a 1 entre finales trocaicos y espondaicos
(puede corroborarse en las columnas lsquoTotalrsquo de las tablas 353 y 354) Esto se refleja
en el nuacutemero de oxiacutetonas en la tabla 353 y en eacutesta particularmente en el de
proparoxiacutetonas Si se considera el corte sincroacutenico de la eacutepoca heleniacutestica no la
comparacioacuten diacroacutenica con Hiponacte o Babrio es evidente que un uso maacutes extendido
105
El uacutenico caso en la muestra de final trocaico no properispoacutemeno estaacute en el v 72 (κενὸν παρέλκειν
ἐπετίθει δὲ τὸν φόρτον [hellipa ir sin peso y poniacutea la cargahellip]) 106
Riacutetmicamente sin embargo Caliacutemaco suele mostrarse maacutes cerca de Hiponacte que de Herondas (cf
van Raalte 1986 277-84)
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
243
de estas formas le da una flexibilidad al coliambo que no presenta en sus otras variantes
contemporaacuteneas o posteriores En efecto Caliacutemaco es el que mayor cantidad de
proparoxiacutetonas utiliza con respecto al total de versos de su muestra (2784 le sigue
Hiponacte con 2195) Contra la tendencia maacutes generalizada en el uso del coliambo y
un acento del todo imposible en el triacutemetro estas formas hacen caer al bariacutetono
plenamente en la anteuacuteltima siacutelaba de la liacutenea y concluyen la contonacioacuten en ella
Asiacute mientras que puede trazarse una liacutenea de desarrollo que va desde Hiponacte
pasando por Herondas hasta Babrio en Caliacutemaco se observa un uso del metro que
extrema sus posibilidades indiferente casi por completo de las restricciones riacutetmicas del
yambo Lamentablemente los escasiacutesimos datos conservados de este autor no permiten
aseverar que estas observaciones son en verdad producto de una teacutecnica compositiva
idiosincraacutetica
En la evolucioacuten que se ha notado en el resto de los poetas la tendencia es clara
progresivamente la contonacioacuten se va restringiendo a las moras finales De hecho la
preferencia por cerrar cada liacutenea con una contonacioacuten completa con un acento
prominente en la uacuteltima siacutelaba larga se va haciendo cada vez maacutes evidente conforme se
desarrolla el metro La contonacioacuten se restringe al uacuteltimo pie (como implica la evasioacuten
de proparoxiacutetonas) de manera que aunque el ritmo alterna entre cierres masculinos y
femeninos lo hace fundamentalmente oponiendo properispoacutemenas a paroxiacutetonas
espondaicas (entre las dos el 5325 de los versos de Hiponacte el 6623 de los de
Herondas y el 100 de los de Babrio)
Permanece por supuesto la pregunta de si el caso de Babrio debe ser
considerado efectivamente el extremo de la serie o un fenoacutemeno aislado La distribucioacuten
de los tipos de final sugiere lo segundo pero que las diferencias en este autor continuacuteen
la liacutenea de desarrollo entre Hiponacte y Herondas puede estar indicando que es parte de
un proceso maacutes complejo no necesariamente una estilizacioacuten deliberada del coliambo
sino el producto de una tendencia compositiva maacutes general Volvereacute sobre este tema en
el cierre de esta seccioacuten
35223 Trocaicas y espondaicas en Herondas (y en Babrio)
Para concluir el anaacutelisis del coliambo puede resultar conveniente realizar un
estudio algo maacutes comprehensivo del verso en su conjunto tras haber revisado el
comportamiento de sus puntos clave Para ello no es posible incorporar los datos de
Hiponacte dado el tamantildeo de su muestra por lo que me enfocareacute principalmente en
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
244
Herondas tomando tambieacuten en cuenta los datos de Babrio sin colocar las tablas
correspondientes a fin de no extenderme demasiado Como en todos los otros casos los
nuacutemeros del fabulista pueden consultarse en el blog en
httpsempgriegoswordpresscomdatos-experimentaleshacia-una-historia-coral-de-
los-metros-griegoscapitulo-3
Dada la naturaleza del coliambo soacutelo dos formas ofrecen una distribucioacuten
suficientemente diversa como para ameritar su estudio individual las palabras de final
trocaico y las palabras de final espondaico Comienzo por las primeras cuyos datos
pueden observarse en la tabla 355 He restringido el anaacutelisis a las palabras sin elisioacuten
con vocal larga en penuacuteltima pero compilado tambieacuten las palabras con siacutelaba cerrada en
penuacuteltima cuyos nuacutemeros pueden corroborarse en el blog Las tendencias son de
cualquier manera las mismas en ambos casos he optado por las formas con vocal larga
porque en Babrio soacutelo eacutestas muestran resultados con diferencias significativas
A2 A3 A4 A5 T6 Total
Βαρύς en pen 72
(80) 32
(7442) 116
(7582) 47
(7833) 171
(9243) 438
(8249)
Ὀξύς en pen 2
(222) 3
(698) 12
(784) 5
(833) 2
(108) 24
(452)
Oxiacute (con gr) 16
(1778) 8
(1860) 25
(1634) 3
(1333) 12
(649) 69
(1299)
Total 90 43 153 60 185 531
Tabla 355 Cantidad de palabras de final trocaico sin elisioacuten con vocal
larga en penuacuteltima en Herondas por ubicacioacuten y por tipo de acento Se
muestran los porcentajes por columna entre pareacutentesis107
Aunque la significatividad de los datos de esta tabla no variacutea si se elimina la segunda
fila con sus nuacutemeros considerablemente bajos depende fuertemente de la peculiaridad
en la distribucioacuten de los datos del sexto pie Hay ciertas variaciones en el resto de la
liacutenea pero soacutelo esta ubicacioacuten muestra tendencias claramente idiosincraacuteticas en
particular una cantidad mucho mayor de formas βαρύς en penuacuteltima de lo que se habriacutea
esperado en una distribucioacuten aleatoria En el resto de la liacutenea hay menor cantidad de
formas con este tipo de acento y maacutes oxiacutetonas Los resultados son casi los mismos para
los disiacutelabos
Por un lado los datos son consistentes con lo observado maacutes arriba con respecto
a la preferencia por un cierre de verso con una contonacioacuten completa y a la cantidad de
107
Como ya se ha notado en la sec 351 A6 no es nunca breve en Herondas de donde su exclusioacuten de
esta tabla
Abritta Alejandro Triacutemetro yaacutembico Hacia una historia coral
245
formas masculinas ante pentemiacutemera Sin embargo A4 sorprende con una preferencia
por formas ὀξύς tanto en penuacuteltima lo que estaacute en liacutenea con lo sentildealado en la seccioacuten
35221 como en uacuteltima lo que contradice los datos observados alliacute que sugirieron que
ante heptemiacutemera el verso tiende a recuperar su ritmo de base No puedo ofrecer para
estos resultados maacutes que la observacioacuten de que quizaacutes no sean maacutes que un correlato de
la preferencia por formas βαρύς en T6 En todo caso a pesar de la diferencia con los
nuacutemeros esperados en una distribucioacuten aleatoria el porcentaje de oxiacutetonas en A4 es
menor que en las ubicaciones precedentes
Los datos de A2 y A5 que hasta ahora no habiacutean sido considerados muestran
dos tendencias interesantes en la primera ubicacioacuten una abundancia de formas ὀξύς en
particular de oxiacutetonas consistentes con la tendencia a la protensio que se ha notado
(sec 331) caracteriza en el triacutemetro al primer pie El hecho de que la cantidad de βαρύς
en esta ubicacioacuten sea la segunda maacutes alta tambieacuten parece concordar con la preferencia
secundaria a la intensio alliacute En A5 por otro lado la baja cantidad de oxiacutetonas
compensa lo observado en A4 noacutetese que de esta manera el poeta evita colocar la
prominencia en una ubicacioacuten deacutebil tan cerca del final Los comportamientos de estas
ubicaciones parecen corroborar por todo esto la idea de que hay un intento de mantener
el ritmo en las ubicaciones internas de la liacutenea
Los datos de Babrio ofrecen resultados diferentes en diversas ubicaciones y
dependen fuertemente de la evasioacuten general (excepto en A4) de ὀξύς en penuacuteltima y del
comportamiento del sexto pie del cual ya se ha hablado en la seccioacuten anterior El resto
de los datos son escasamente significativos de lo cual soacutelo escapa una cierta preferencia
por oxiacutetonas en A2 que se observoacute tambieacuten en Herondas y el curioso dato de que el
cuarto arsis muestra una admisibilidad de formas ὀξύς en penuacuteltima que el resto de la
liacutenea no Sin embargo dado que cinco de los seis casos de este tipo son conjunciones
tras la pentemiacutemera (como en el v 106 τὴν δrsquo Ἀφροδίτην ὥσπερ αἰτίην τούτων
[honraba a Afrodita como la responsable de estas cosas]) esto no parece ser maacutes que
un subproducto del caraacutecter post-pausal de la ubicacioacuten
Es posible proceder ahora al anaacutelisis de las palabras espondaicas donde
nuevamente lo restrinjo a las formas sin elisioacuten y en este caso con vocal larga en
uacuteltima Esta uacuteltima condicioacuten es necesaria para que la comparacioacuten con el sexto pie
(donde no puede haber siacutelaba cerrada final cf sec 023) no esteacute viciada Asimismo
transcribo en la tabla 356 soacutelo las ubicaciones con maacutes de cinco casos de cada tipo a