hacia una cultura de valores

La Ética en la Educación Evangélica Octubre, 11, 2013

HACIA UNA CULTURA

DE VALORES

Ps. Humberto Lay

INTRODUCCIÓN

La Ética en la Educación Evangélica Hacia una Cultura de Valores

▪ Las crisis de nuestro tiempo:

▸ Moral, social y económica.

▸ Pero sobre todo: corrupción en muy alto grado.

▪ ¿Cómo entender este fenómeno? ¿Qué está

pasando en nuestra sociedad, y en el mundo?

▸ Sociólogos e historiadores nos dicen que ya ha pasado la era

moderna;

▸ Estamos en la post-modernidad, con sus propias características

y problemas.

▸ Tenemos que entender el problema de la corrupción que

vivimos en ese contexto.


LA POST-MODERNIDAD


▪ 1. Muerte de los ideales

▸ La era moderna se caracterizó por el optimismo en la ciencia y

la capacidad del ser humano para construir un mundo de paz y

bienestar

▸ Ese optimismo fue destruido sucesivamente por:

– Dos guerras mundiales

– La amenaza de una guerra nuclear

– El terrorismo

– Los cambios climáticos

▸ Resultado: El ser humano perdió sus ideales y optimismo, y

sólo trata de vivir el momento, porque el futuro es demasiado

incierto.


▪ 2. Auge del sentimiento

▸ Descartes, el filósofo de la era moderna dijo: “Pienso, luego

existo”

▸ El filósofo postmoderno dice: “Siento, luego existo”

▸ Énfasis en los espectádulos y medios de comunicación

▸ Experiencias virtuales

▸ Deportes de aventura

▸ Un restaurante en LarcoMar: “Como, luego existo”


▪ 3. Crecimiento del narcisismo

▸ El mundo occidental ha sido contagiado por una ola de

egoísmo narcisista.

▸ Es la ética del “vivir para sí mismo”.

▸ La obsesión del culto al ego:la preocupación por mi cuerpo,

mi salud, mi bienestar, mi patrimonio.

▸ La búsqueda obsesiva del éxito

▸ Aumento de gastos en cuidado personal de mujeres y

hombres


▪ 4. Crisis de la ética

▸ La Post-modernidad decretó la “Muerte de la ética”

▸ Filosofía del “todo vale” y el relativismo moral.

▸ Necesidad de “Leyes obligatorias”

▸ Encuesta:

– 80% de los peruanos cree que el Perú es corrupto o muy

corrupto

– 52% cree que la corrupción es el principal problema del país.

– 56% cree que la corrupción de funcionarios y autoridades es

el principal factor que impide el desarrollo del país.

▸ Pero, Perú es un país de paradojas y contradicciones:

– 70% considera que la corrupción es aceptable o inevitable.


▪ Conclusión: Estamos viviendo una “Cultura de

corrupción”

▪ Frase típica:

▸ “No importa que robe, con tal que haga algo”

▪ ¿Cómo hemos llegado a esta situación?

▸ 1. Cultura de la “viveza criolla” o “cultura chicha”

▸ 2. Corrupción personal

▸ 3. Corrupción institucional

▸ 4. Corrupción sistémica


LUCHANDO CONTRA LA

CORRIENTE


▪ ¿Qué esperanza hay de un cambio? ¿Qué

tenemos que hacer para revertir esta situación?

▪ El apóstol Pablo, en una situación similar, apeló

a la inteligencia y sentido común de los

ciudadanos romanos diciendo:

▸ “No os conforméis a este siglo, sino transformaos

por medio de la renovación de vuestro

entendimiento, para que comprobéis cuál sea la

buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

(Romanos 12:2)


Analicemos esta declaración del apóstol Pablo:

▪ “No os conforméis a este siglo”

▸ Es un llamado a no dejarse moldear por la cultura de

corrupción imperante.

▸ Es un llamado a la rebeldía contra la cultura de anti-valores

que degrada al ser humano y deshonra a la nación.

▸ Es un llamado a un verdadero liderazgo, en el que nosotros

marcamos la pauta, señalamos el camino, y no nos dejamos

llevar por otros.


▪ “Transformaos por medio de la renovación de

vuestro entendimiento”

▸ Las nuevas generaciones han nacido y crecido en medio de

esta cultura “chicha”, con sus hábitos de pensamiento y de

conducta que son sus valores y su cosmovisión.

▸ Esos valores y conceptos no son fáciles de borrar. Les es

difícil distinguir un acto corrupto, a menos que sean

alimentados con nuevos valores y principios de una manera

enérgica y constante.

▸ Por eso la necesidad de “Renovación del entendimiento”


▸ Por otro lado, ese medio ambiente de corrupción sigue

influyendo y ejerce presión.

▸ Ser honesto es humanamente casi imposible por esa presión.

▸ Solamente el amor a Dios, o el temor de Dios, o la adopción

decidida de valores ético-morales pueden darle la fuerza para

enfrentarse y vencer esa presión.

▪ Por ello la necesidad de “luchar contra la

corriente”


CULTURA O CONTRACULTURA


▪ El mensaje ético del Cristianismo:

▸ Cuando Jesús vino a la tierra, no vino a proponer un

continuismo ni una subcultura cristiana con algunos remiendos

o maquillajes, pero manteniendo los anti-valores culturales de

su tiempo.

▸ Vino a enfrentar a los religiosos y funcionarios públicos

corruptos de su tiempo, pero también a la cultura de corrupción

del pueblo.

▸ Vino a proponernos una cultura totalmente opuesta; es decir,

una “CONTRACULTURA”


▪ Las dos opciones ante el mensaje ético del

Cristianismo:

▸ 1. Adaptarnos a ella y conformarnos con ser una sub-

cultura dentro de la cultura de corrupción, o

▸ 2. Enfrentarnos a ella y ser una contracultura.


▪ Jesús es claro al decirnos cuál es nuestra única

opción:

▸ “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se

desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada,

sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres....

▸ Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un

monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone

debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a

todos los que están en casa.”

(Mt.5:13-16)


▪ La sal sin sabor no sirve para nada

▸ El cristiano que no se distingue de la cultura de corrupción no

sirve para Dios.

▸ El servidor público o privado que no se distingue de la

corrupción no sirve para Dios.

▪ La luz se opone a las tinieblas y las vence

▸ El cristiano que no vence a la cultura de corrupción no sirve

para Dios.

▸ El servidor público o privado que no es sal y luz, que se deja

invadir e infectar por la corrupción que le rodea no sirve para

Dios.


▪ Si no nos sentimos molestos por la corrupción que nos

rodea, es porque hemos sido infectados por ella.

▪ Una sub-cultura desarrolla mecanismos de defensa, se

adapta y se acostumbra hasta que ya no sufre más y

puede tolerar esa corrupción.

▪ Cuando esto sucede, hemos dejado de ser sal y luz.

▪ Es, pues, un problema de cultura. La necesidad urgente

es, entonces, cambiar la cultura de corrupción a una

cultura de honestidad, a una cultura de valores.


▪ Los anti-valores que la cultura de corrupción ha

sembrado en las mentes y corazones de las generaciones

post-modernas, tienen que ser contrarrestados con los

valores de una cultura de honestidad.

▪ Tenemos que recuperar los valores y principios éticos

del Cristianismo, que han inspirado nuestra

Constitución, y las legislaciones de la mayoría de las

naciones del mundo.


EL RETO DELANTE NUESTRO


“Conviértanse ellos a ti,

y tú no te conviertas a ellos” (Jeremías 15:19)

▪ Fueron las palabras de Dios al profeta Jeremías, y que

son tan pertinentes y urgentes para nosotros en este

mundo globalizado y postmoderno

▪ Es el reto para los políticos y gobernantes; para nosotros

los congresistas cristianos.

▪ Es el reto para todos los que ejercen algún tipo de

autoridad o liderazgo.


“Conviértanse ellos a ti,

y tú no te conviertas a ellos” (Jeremías 15:19)

▪ Es también el reto para los pastores y maestros; los

formadores de vida.

▪ Es el reto de vivir de tal manera, que podamos enseñar

ética cristiana mientras modelamos a Cristo, de manera

que podamos decir como Pablo:

▪ “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.”

▪ (1Co.11:1)



Recordando las palabras del sabio Salomón:

“Instruye al niño en su camino, y aún cuando

fuere viejo no se apartará de él.” (Prov.22:6)

Construyamos una

CULTURA DE VALORES

Por amor a Dios, a nosotros mismos, y a

nuestras futuras generaciones



AMÉN

hacia una cultura de valores

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