¿Qué hace falta para ser un buen maestro?

La preparación.

¿Qué implica la preparación?

Que al preparar la lección que analizaremos con el estudiante, tomemos en cuenta sus necesidades.

Es importante hacerlo porque las personas con las que estudiamos la biblia están pasando por circunstancias diferentes, provienen de distintos antecedentes, distinta educación, distintas experiencias y por lo tanto tiene distintas necesidades. Si deseamos ayudarlas a progresar debemos tomar en cuenta las necesidades de cada persona.

En este aspecto el señor Jesucristo nos da un magnífico ejemplo.

Lucas 10:25-28 Lucas 18:18-20

Hombre versado en la ley Gobernante muy rico

Probablemente un abogado Necesitaba despojarse de

Quería demostrar que era muy justo su apego a las posesiones

Necesitaba saber quién realmente materiales.

Era su prójimo

Jesús siempre tomaba en cuentas las necesidades de las personas y lo mismo debemos hacer nosotros, aunque tengamos mucha experiencia conduciendo estudios o dominemos muy bien cierto tema. ¿Cómo podemos imitarlo?

a) ¿Qué puntos le cuesta entender o aceptar? Para saberlo debemos hacer preguntas de opinión como ¿Qué piensa de lo que estamos analizando? ¿O si está de acuerdo? Debemos determinar que necesita comprender el estudiante para poder progresar en sentido espiritual.

b) ¿Cuál de los versículos que se indican en los párrafos debemos leer? Por lo general es aconsejable leer los textos que muestran la base bíblica de nuestras creencias y se relacionan con la idea que se esté examinando.

c) ¿Cuánta información conviene abarcar? Esto dependerá de las circunstancias y la capacidad del estudiante. En cualquier caso, nunca debemos ir tan deprisa que le

impidamos al estudiante aprovecharse al máximo de las valiosas verdades que le estamos enseñando.