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Index

Marruecos - Regiones y Provincias

Page 6: Casablanca

Page 6: Historia

Page 7: Lo que no puede perderse

Page 10: En los alrededores

Page 11: Datos útiles

Page 13: Fez

Page 13: Historia

Page 14: Fiestas a tener en cuenta



Page 19: Marrakech

Page 19: Moverse por la ciudad

0: Datos útiles

Page 23: Historia

Page 24: Visitas obligadas

Page 35: Actividades

Page 36: Las mejores compras

Page 39: En los alrededores de Marrakech

Page 42: Fiestas a tener en cuenta

Page 45: Rabat

Page 45: Historia



Page 50: Moverse por la ciudad

Page 51: Datos útiles


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Tierra de desierto, de palmeras, de oasis, de mezquitas y de murallas, cada región de Marruecos fascina y enamora. Un país de

magia y encanto que combina a la perfección la riqueza de su naturaleza y la vitalidad de sus costumbres. Marruecos, bañado por el

Mediterráneo y el Atlántico, posee una arquitectura imponente y una costa espléndida. El arte marroquí se personifica en las

alfombras, la cerámica y el cuero. Deléitese con todos los tesoros que encierra Marruecos.


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Casablanca

Ejemplo de modernidad

Esta ciudad mítica es la mayor metrópoli del Magreb y el mejor ejemplo de la modernidad marroquí. La ciudad consume el 30%

del total de la energía eléctrica del país, alberga al 60% de las empresas nacionales, es sede de casi todos los bancos y sus hoteles y

tiendas de lujo conjugan a la perfección el art decó con el estilo neo-árabe. En ella se han dado acontecimientos de gran

importancia, como el de la Conferencia de Anfa, cuando Churchill, Roosevelt y De Gaulle acudieron ante el rey Mohammed V.

Desde 1912 las autoridades urbanísticas han venido trabajando intensamente en la adecuación de la ciudad al crecimiento de su

población. Así pues, se observa rápidamente cómo parten, en forma de estrella, amplias avenidas desde el mismo centro. Este

centro se encuentra en la Plaza de Mohammed V, donde se une la ciudad antigua con la parte más moderna.

En ella destacan en ella la Torre del Reloj, restaurada en 1992, y el Hotel Excelsior, de 1920. Paseando por el Bulevar

Mohammed V se pueden contemplar los escaparates de los principales comercios de la ciudad y construcciones de los años 30

realmente encantadoras, también el mercado central tiene en este bulevar su enclave y por las mañanas se pueden adquirir objetos

llegados de todo el país. La Plaza de las Naciones Unidas contiene el centro administrativo de la ciudad.

Y del centro, a uno de los remansos de paz de Casablanca: el Parque de la Liga Árabe, donde pasear por sus avenidas o tomar un

café en una terraza es todo un placer.

En el Barrio de los Habous, conocido como la Medina Nueva, se erige otra iglesia cristiana, la Iglesia de Nuestra Señora de

Lourdes, en la que destacan sus maravillosas vidrieras diseñadas por Gabriel Loire. La Medina Nueva fue diseñada en 1923 por

arquitectos franceses y es todo un ejemplo de cómo la arquitectura moderna se puede adecuar a las necesidades de un mundo tan

especial como el que se vive en una medina. En sus calles ordenadas y sus plazas encantadoras se percibe el diseño moderno sin


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perder ese sabor exótico que las caracteriza. En el interior de la Medina Nueva destaca la Mahkama del Pachá, edificio suntuoso

que sirve a la vez de tribunal y de salón oficial de recepciones.

Y de la Medina Nueva a la Medina Antigua, donde la sorpresa y la animación se respiran por cualquier rincón de sus

desordenadas callejuelas habitadas por artesanos y comerciantes de cualquier especialidad. Al norte se encuentra la Kubba de Sidi

Beliuth, protector de la ciudad, y a su lado se halla una fuente que, según la leyenda, quien bebe su agua se asegura el retorno a

Casablanca. En la calle Tnaker se levanta el Santuario de Sidi Qayrawani, el primer patrón de la ciudad, y en el barrio oeste, la

Kubba de Sidi Bu Smara, situada a la sombra de una antigua higuera india.

Uno de los mayores centros de atracción de la ciudad es la Gran Mezquita de Hassan II que, levantada desde el océano, es lo

primero que se divisa de Casablanca desde el aire. Más de tres mil artesanos venidos de todos los puntos del país han hecho posible

que, en una superficie de dos hectáreas, se levante el minarete más alto del mundo con 200 metros de altura y con un rayo láser

visible a 35 kilómetros a la redonda. Además, la mezquita cuenta con un techo móvil que en sólo tres minutos puede convertir la

sala de oraciones en un enorme patio interior.


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Marruecos - Regiones y ProvinciasCasablanca

Historia

Para conocer los orígenes de Casablanca hay que remontarse al siglo X a.C. Los pescadores beréberes que se instalaron en la colina

situada al sur de la ciudad se consideran los fundadores de lo que hoy es una de las localidades más prósperas y visitadas de

Marruecos. Los restos de una galera romana que se han encontrado en Casablanca demuestran que los romanos frecuentaban su

puerto allá por el año 15 a.C.

En el siglo VII de nuestra era, la tribu bereber de los barghuata se asentó en un llano alrededor de la colina de Anfa, en un

momento en que el Magreb estaba en vías de islamización. Los beréberes se establecieron en un reino independiente y eligieron

este lugar para la instalación de su capital, llamada Anfa, que tuvo que resistir, durante cuatro siglos, continuos ataques por parte de

los diferentes pueblos que gobernaban el país y que intentaban hacerse con el control de la ciudad. Los almorávides lo consiguieron

en el siglo XI.

En el siglo XIV, comenzó el proceso de islamización de Anfa, marcado por una madrasa construida por los meriníes en el interior

del recinto. La ciudad retoma su independencia en el siglo XV y su puerto ya trafica con españoles, portugueses y algunas ciudades

italianas, asegurando el comercio del trigo, cuero y lana producidos en la región.

Los portugueses invaden Anfa en la segunda mitad del siglo con 50 buques y 10.000 hombres y obligan a sus habitantes a

abandonar la ciudad y a refugiarse en las cercanas Rabat y Salé. Anfa queda destruida e inhabitada durante tres siglos, hasta que

en 1770 el sultán Mulay Ben Abadía decide reconstruir el lugar, que adopta el nombre de Dar El Beida (en español, Casa Blanca).

El sultán manda construir una gran mezquita, una zauía o santuario y un hammam o baño árabe.

A partir del siglo XIX, el puerto de Casablanca vuelve a ser un importante centro de comercio de cereales y té, y gracias el boom

de la industria textil, consigue ser una de las mayores productoras de lana. El resurgimiento de la ciudad propicia la instalación,

cada vez mayor, de ciudadanos europeos y un fuerte crecimiento demográfico. En el año 1906 se produce la modernización de su

puerto y desbanca a Tánger como primer puerto marroquí.

El arquitecto Henri Prost se encarga de edificar la ciudad nueva y realiza el primer plan de urbanismo de Casablanca, que en los

años posteriores será sede de diversas reuniones internacionales en el ámbito de la política, la economía, el comercio y la cultura.

El 2 de marzo de 1956, Francia reconoce la independencia de Marruecos y Casablanca se convierte en uno de los motores

económicos del país, gracias sobre todo a un impulso en el sector turístico. Esta situación se mantiene hasta nuestros días, siendo

Casablanca la mayor metrópoli del Magreb y el mejor ejemplo de la modernidad marroquí.


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Lo que no puede perderse

La Gran Mezquita de Hassan II

Éste es el monumento más representativo del siglo XX en Marruecos. La Gran Mezquita de Hassan II, cuya construcción se inició

en 1980, está situada en una explanada con forma de península de 9 hectáreas, de las que dos tercios han sido ganados al mar. La

sala de oraciones puede albergar en su interior hasta 25.000 fieles y su explanada está pensada para acoger a más de 80.000

personas.

El minarete de la Mezquita, de 200 metros de altura, es el más alto del mundo y cuenta con un rayo láser, visible a 35 kilómetros a

la redonda, que marca la dirección de la Meca. El edificio posee 25 puertas de titanio y latón y su interior es realmente

espectacular: 76 pilares sostienen un gigantesco techo en madera de cedro pintado, que puede abrirse y en sólo tres minutos

convertir la sala de oraciones en un enorme patio interior. Un complejo cultural, adosado al edificio principal, incluye una

biblioteca, un museo y las escuelas coránicas.

Plaza de Mohammed V

Es el corazón de Casablanca y une la ciudad antigua con la ciudad nueva. De aquí parten las arterias principales de la ciudad y

acoge varias construcciones de interés. Entre ellas, la Torre del Reloj, derribada en 1940 y reconstruida en 1992, y el Hotel

Excelsior, de 1920.

Bulevar de Mohammed V

Paseando por esta vía comercial, puede contemplar los escaparates de los principales negocios de la ciudad y construcciones de los

años 30 realmente encantadoras que mezclan inspiraciones europeas y orientales. El mercado central tiene en este bulevar su

enclave y por las mañanas se pueden adquirir objetos llegados de todo el país.


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Plaza de las Naciones Unidas

Contiene el centro administrativo de la ciudad. Sus edificios, de los años 20, son muy atractivos, como el del Consulado de

Francia, la Wilaya, prefectura de policía con una torre de 1930 (cuenta con una sirena que puede oírse durante el mes santo del

Ramadán como señal de que ha finalizado el ayuno), y el Palacio de Justicia, construido en 1925. En el centro de esta plaza, la

enorme fuente se puede contemplar en todo su esplendor durante los fines de semana, cuando se realiza un espectáculo de agua, luz

y sonido

Parque de la Liga Árabe

Pasear por las avenidas de esta inmensa zona verde o tomar algo en las terrazas de los simpáticos cafés es todo un placer. En este

recorrido se puede visitar la Iglesia del Sagrado Corazón, que data de 1930 y que en la actualidad acoge un teatro.

Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes

Esta iglesia cristiana se erige en el Barrio de Habous, llamado también la Medina Nueva. En ella destacan sus maravillosas

vidrieras diseñadas por Gabriel Loire, que ilustran el dogma de la Inmaculada Concepción y las apariciones de la Virgen.

Medina Nueva

La Medina Nueva fue diseñada en 1923 por arquitectos franceses y es todo un ejemplo de cómo la arquitectura moderna se puede

adecuar a las necesidades de un mundo tan especial como el que se vive en una medina. En sus calles ordenadas y sus plazas

encantadoras se percibe el diseño moderno sin perder ese sabor exótico que las caracteriza. Se localiza en el sur de la ciudad y es

un encantador escenario de placitas, calles (algunas porticadas) y animados comercios en los que se vende artesanía y productos

típicos marroquíes. Aquí se encuentra la Mahkama del Pachá y las mezquitas de Dar Al Makhzen y de Sidi Mohammed Ben

Yousssef.

Mahkama del Pachá

Bulevar Victor Hugo

Este suntuoso edificio suntuoso sirve a la vez de tribunal y de salón oficial de recepciones y es un bello ejemplo de la arquitectura

marroquí tradicional.

Medina Antigua

La sorpresa y la animación se respiran por cualquier rincón de sus desordenadas callejuelas habitadas por artesanos y comerciantes

de cualquier especialidad. Esta parte de la ciudad está parcialmente rodeada por murallas del siglo XVI y en el siglo XIX se

levantaron aquí construcciones de estilo árabe-islámico y occidental. Entre sus sitios de interés, destacan: las puertas Bab Jédid y

Bab Marrakech, el santuario de Sidi Qayrawani, la Skala, la mezquita Ould el Hamra y la mezquita Dar El Makhzen.

Además, al norte se encuentra la Kubba de Sidi Beliuth, protector de la ciudad, y a su lado se halla una fuente que, según la

leyenda, quien bebe su agua se asegura el retorno a Casablanca. Al oeste se localiza la Kubba de Sidi Bu Smara, situada a la

sombra de una antigua higuera india.

Santuario de Sidi Qayrawani

Al lado de la calle Tnaker

Guarda la tumba del primer patrón de Casablanca, Sidi Allal el Aqyrawani, y de su hija Lalla Baida.

La Skala

Enfrente del puerto pesquero

Es un antiguo bastión fortificado del siglo XVIII, cuya plataforma brinda una espectacular panorámica del océano Atlántico.

Puerto

El extenso Muelle Moulay Youssef (3.180 metros), que vino a suplir la carencia de una ensenada natural, es el primero de

Marruecos y el cuarto de toda África. El barrio del puerto es uno de los centros de la vida en Casablanca. Por la mañana,

permanecen abiertos sus comercios de lujo, restaurantes, piscinas, hoteles y bares de moda y, a partir del atardecer, la movida


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nocturna hace su aparición, ofreciendo una amplia gama de diversiones con las que disfrutar.

La Cornisa

Este paseo marítimo es el centro de reunión de los ciudadanos de Casablanca. Aquí podrá tomar una copa y disfrutar de una

maravillosa vista del mar abierto. Rodeando el bulevar se localiza un buen número de cafés, restaurantes y playas.


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En los alrededores

A tan sólo unos kilómetros de Casablanca se pueden disfrutar de los más variados placeres, el mar, bosques majestuosos, ciudades

fortificadas, y otros muchos.

Mohammedía

Al 28 kilómetros al norte de Casablanca

El complejo de la Mohammedia cuenta con una playa de arena fina y agua transparente, casino, hoteles de lujo, hipódromo, club

náutico, un campo de golf de 18 hoyos situado al borde del océano y un puerto de los más activos del país que ha visto desfilar a lo

largo de la historia a navíos pisanos, genoveses, venecianos y portugueses.

Ben Slimane

Al este de Casablanca

Aquí podrá disfrutar de los placeres del campo: dar un maravilloso paseo, cazar en el magnífico bosque de alcornoques de las

Ziaïdas, practicar el golf en su campo de nueve hoyos y pescar en un lago en el que abundan las carpas y nadan los patos.

Boulaouane

Al sur de Casablanca

Los famosos viñedos de la Boulaouane es el hogar de nacimiento del popular vino gris, donde se puede contemplar el vuelo de los

halcones mientras cazan. En esta ciudad se encuentra una reserva de halcones situada en una espectacular kasbah rectangular dotada

de siete bastiones construida en 1710 por Mulay Ismail. La caza de halcón es desde entonces una de las actividades preferidas por

sus habitantes.


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Datos útiles

Oficina de Información Turística de Casablanca

Rue Omar Slaoui 55

Tel.: (+212) 22 27 11 77

Consulado de España en Casablanca

Rue d'Alger 29

Tel.: (+212) 22 22 07 52


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Fez

La primera capital del Reino

Esta ciudad, centro espiritual y cultural tradicional de Marruecos, repleta de vida y de contrastes, nació como Fez el Bali, aunque

de un tamaño tan reducido que los merínidas, al tomarla, decidieron extenderla fuera de los muros. Los magníficos palacios

quedaron convertidos en un reducto nobiliario rodeado por escuelas coránicas, mezquitas, zocos y jardines, lo que se ha dado en

llamar Fez el Yedid o Fez la Nueva.

Sin embargo, los trazos modernos de corte europeo que hoy se aprecian son posteriores a la Primera Guerra Mundial. En las calles

de la ciudad nueva se mezclan encantadores de serpientes, vendedores de alfombras y artistas callejeros, entre otros, ofreciendo un

espectáculo difícil de olvidar. La unión entre Fez el Bali y Fez el Yedid se realiza en la Plaza del Pachá el-Babdadi.

Durante el recorrido por Fez el-Bali, descubrirá en cualquier rincón los numerosos palacios que se esconden en esta zona. De todos

ellos, destacan Dar Caid Bel Hasen, dividido en la casa de los propietarios y la de los criados, Dar Zuiten, con una escuela

religiosa en su interior, Dar Adiyel, revestido de estuco, y Dar Slaui, de principios de siglo.

Resultan de interés también las Tumbas Meriníes situadas al norte de Fez el-Bali, la maravillosa vista que se disfruta desde la

Colina El-Kolla con las 785 mezquitas de la ciudad, la Fortaleza Borj Norte (que en la actualidad acoge un museo de armas) y la

Kasbah de Sherarda, compuesta en nuestros días por la Universidad de la Qarauiyn y un hospital.


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Marruecos - Regiones y ProvinciasFez

Historia

Fez es la ciudad imperial más antigua de Marruecos. Su origen data de finales del siglo VIII con Idris I y fue la primera ciudad

islámica del país. En el año 809 Fez se convirtió oficialmente en la primera capital del Reino, aunque volvió a ostentar esta

condición en dos ocasiones más: en el siglo XIII, bajo el dominio de los merínidas y en el siglo XIX, durante el reinado de Moulay

Abdallah.

Los musulmanes refugiados procedentes de España fundaron el barrio de los andalusíes (El Adua) en el año 818. Poco después,

familias de artesanos y ricos comerciantes que fueron expulsados de lo que hoy es Túnez se establecieron en el barrio de los

kairuaníes. A mitad del siglo se construyeron la universidad de la Qarauiyn y la Mezquita de los Andalusíes.

En el año 1096 se fundó el Colegio de los Pacientes Almorávides (con una magistral biblioteca), lo que propició un impulso

artístico e intelectual. Fez alcanzó su máximo esplendor durante el reinado de la dinastía meriní, desde 1248 hasta 1541. A

principios del siglo XIV se levantaron palacios, mezquitas, fortalezas y cuarteles, y un siglo más tarde se consolidó el comercio

internacional de cereales, cuero y alfombras. Con el fin de la dinastía meriní llegó el declive de Fez, que perdió su condición de

capital en 1549 (en favor de Marrakech), aunque volvió a serlo en 1666.

En la época del protectorado francés, Fez se desarrolló urbanísticamente y la ciudad nueva, llamada Fez el Yedid, coexiste hoy

día con la ciudad antigua o Fez el Bali. En la actualidad, Fez el Yedid es el lugar en el que los vendedores de alfombras, los

encantadores de serpientes y los artistas callejeros llevan a cabo su actividad.


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Fiestas a tener en cuenta

Festival de Músicas Sagradas

Con la presencia de artistas de reconocido prestigio mundial, así como interesantes exposiciones de caligrafía, tejidos y fotografías.


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Dar El-Majzen

Plaza de los Alauitas

El Dar El-Majzen, o Palacio Real, es un complejo compuesto por varios palacetes, plazas, jardines, una mezquita, una madrassa

fundada en 1320 y una casa de fieras. La visita al interior del palacio no está permitida.

Gran Calle de los Meriníes

Continuando en la ciudad nueva por la Puerta Bab Dekakène, de tres cuerpos, se alcanza la Gran Calle de los Meriníes con sus dos

mezquitas: Yamaa el-Hamira, de color rojo, y Yamaa el-Beida, blanca.

Yamaa el-Azhar

Muy cercana se encuentra la mezquita llamada Yamaa el-Azhar, de estilo andalusí y que fue construida en 1357 por orden del

sultán Abu Inan.

Mezquita Mulay Abdallah

Se sitúa en el barrio de Mulay Abdallah, al que se accede a través de la plaza de armas ubicada encima del río Fez y que se

encuentra rodeada de altos muros. La mezquita cuenta con un minarete de 25 metros decorado con cerámica verde y coronado por

cuatro esferas. Más importante es la cercana Gran Mezquita de Abu Haq, construida en 1276.

Palacio Dar Baza

Al lado de la Plaza del Pachá el-Babdadi

La construcción de este palacio se realizó a finales del siglo XIX por Mulay Hassan y se encuentra en medio de bellos jardines


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andaluces. En su interior se encuentra el Museo de las Artes Marroquíes, que alberga admirables colecciones del arte tradicional

de Fez. Contiene una interesante muestra de cerámica, curiosos astrolabios de distintas épocas, telas bordadas en oro, ejemplares

del Corán iluminados, maravillosas alfombras, maderas talladas, zelliges, hierros forjados o escayolas esculpidas, entre otros

valiosos tesoros.

Bab Bu Yelud

Muy cerca se abre uno de los símbolos de la ciudad, la Bab Bu Yelud, puerta de la muralla que fue levantada en el siglo XVIII y

restaurada en 1913. Está decorada con cerámica esmaltada de color azul y verde.

La Medina

Cruzando la Bab Bu Yelud

La Medina de Fez es la mayor de todo el Magreb y fue nombrada patrimonio mundial por la UNESCO en 1976. Es conveniente

recorrerla bajo las directrices de un buen guía, ya que es fácil perderse por las intrincadas calles que la componen. Las vías

principales son Talaa Kebira y Talaa Seguira y es aconsejable tenerlas siempre como referencia ya que esta medina puede tener

más de un millar de callejones sin salida y otras tantas callejuelas.

En la Playa Neyyarin se puede admirar su peculiar fuente y el Funduq en-Neyyarine, una antigua casa de huéspedes convertida

en mezquita. Muy cerca se percibe la maravillosa mezcla de aromas que despliega el mercado de las especias, donde se pueden

adquirir a buenos precios estos deliciosos aderezos y también gena.

Del mercado de las especias al de los tejidos, la Kisariya, donde se encuentra la Tumba Sagrada de Mulay Idriss II y la Gran

Mezquita de Qaraouiyne, prohibidas para los no musulmanes. Muy cerca se encuentra la madrassa más bonita de Fez, la

Madrassa Attarine. De pequeño tamaño, fue construida por el sultán Abou Said en el siglo XIV en estilo hispano-marroquí.

Un lugar original para visitar es el Barrio de los Curtidores, donde se pueden ver las pieles y lanas secándose al sol y las tinas con

los brillantes colores de los tintes en su interior.

Museo de Borj Nord

Este antiguo fuerte del siglo XVI, situado cerca de las murallas, permanece fiel a su tradición militar al haber sido transformado en

Museo de Armas. Constituidas principalmente por donaciones reales, las colecciones cuentan con piezas rarísimas. Los

aficionados a las armas apreciarán la evolución de las técnicas; los amantes del arte admirarán el esplendor de los objetos.

Aquí se vive la epopeya de las armas: están todas, desde el hacha prehistórica hasta un fusil moderno. Y también están

representadas todas las civilizaciones: indias, europeas o asiáticas. La palma se la lleva Marruecos: puñales incrustados de pedrería

o fusiles con culata damasquinada. La pieza cumbre, aunque sólo sea por su tamaño y su peso, es un cañón de 5 metros de longitud

y 12 toneladas de peso utilizado en la Batalla de los Tres Reyes.


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En los alrededores

Imouzzer del Kandar

La hermosa aldea de Imouzzer del Kandar, a 1.345 metros de altitud, es un encantador pueblecito berebere en donde se respira una

paz profunda únicamente interrumpida por su animado zoco de los lunes. Resultan magníficas sus curiosas viviendas subterráneas

de la kasbah de los Aït Serghouchen, las fuentes que brotan en las proximidades del pueblo y la escalada al Djebel Abad, de 1.768

metros de altura y desde el que se puede contemplar una magnífica visión de la tranquila llanura del Saïs, los tejados planos de Fez

con sus minaretes, Mequínez colgado sobre su colina y las montañas del Rif.

Sidi Harazem

Las aguas térmicas de Sidi Harazem con sus propiedades curativas eran ya conocidas en tiempos de León el Africano en el siglo

XVI y en la actualidad son ofrecidas en una moderna estación termal. Un paseo hasta la blanca Koubba de Sidi Harazem resulta

muy atractivo, ya que se camina entre eucaliptos, palmeras y adelfas hasta llegar a la piscina sagrada cubierta por una cúpula. Una

excursión hasta las gargantas del Sebou puede ser fascinante, ya que desde sus numerosos miradores se pueden contemplar

hermosas vistas panorámicas de Fez, el Rif, el Medio Atlas y las propias gargantas.

Sefrou

Sefrou, población tranquila y hospitalaria, está rodeada de murallas y desde la koubba de Sidi Ali bou Serghine se puede disfrutar

con la vista de toda la llanura, amplia y verde. Fuentes, ríos y cascadas conforman el reino de las aguas vivas.

Taza

Taza, fundada en el siglo X por los beréberes, es el paso obligado entre las fértiles tierras del oeste y las estepas del norte. En su

ciudad antigua se puede disfrutar con las murallas del siglo XII, la fortaleza de la antigua kasbah, el minarete ensanchado de la

Mezquita del Mercado, Dar el Makhzen, la Gran Mezquita con su preciosa araña de bronce con 514 lamparillas de aceite, el

mercado de granos y los zocos donde se pueden adquirir esteras, joyas y alfombras fabricadas en las montañas por los beréberes de

Beni Ouaraïn. La región no es menos hermosa: bosques de alcornoques, cedros, helechos de gran altura, fuentes, cascadas y lagos

pueden disfrutarse en su Parque Natural.


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Marrakech

Encanto entre zocos y mezquitas

En su afán por fortalecer el Islam, los almorávides, guerreros beréberes del desierto, conquistan Fez y fundan Marrakech en 1070,

la ciudad que terminaría por dar el nombre al reino de Marruecos.

La ciudad es un vergel de amplias avenidas flanqueadas de naranjos, palmeras y jacarandás y es también lugar de zocos, de

sombreadas callejuelas, de té con hierbabuena, de mujeres hermosas venidas del Anti-Atlas para vender sus cestos, niños de

alegres carreras y hombres de mirada intensa que pueden ser narradores de historias, músicos, bailarines, escritores públicos,

echadores de la buenaventura, vendedores de pociones, curanderos, boticarios o simplemente habitantes de esta maravillosa ciudad.

Frente a los suntuosos palacios, se abren las calles en que cientos de mercaderes de alfombras llevan mil años empleándose a

fondo en el arte del regateo, rodeados de telas y lanas expuestas al sol. Un poco más allá, unos cuantos degustan cous-cous, tripa y

caracoles en pequeños chiringuitos o se contempla el espectáculo que ofrecen los saltimbanquis. Esta ciudad del sur del país,

erigida a pies del Atlas, conserva sus hermosas murallas de color rojizo salpicadas de bellas puertas.


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Marruecos - Regiones y ProvinciasMarrakech

Moverse por la ciudad

Petit taxi

Reconocer este tipo de taxi es sencillo gracias a su color beige. Una carrera durante el día no debe costar más de 15MAD, mientras

que si la carrera es nocturna el precio debe rondar los 25MAD. Hay que asegurarse que el taxímetro esté a cero por el día y que

comience a contar a partir de 2,40MAD por la noche. Este tipo de taxis se pueden tomar en los alrededores de Bab Doukkala, el

alminar de la Koutoubia, Jemaa El Fna, Place de la Liberté o Place 16 Novembre.

Grand taxi

Estos taxis son Mercedes con capacidad de hasta 6 personas. Carecen de taxímetro por lo que hay que regatear el precio de la

carrera. Suelen ser más caros que los petits taxis, pero son la mejor opción para realizar excursiones a Essaouira por 350MAD, o al

Valle de L'Ourika por unos 150-205MAD. Estos taxis se pueden tomar en los grandes hoteles y también se pueden encontrar en los

alrededores de las paradas de los petits taxis.

Calesas

Dentro de las murallas, su centro de operaciones es la Place Jemaa El Fna, mientras que en el barrio de Hivernage se pueden

encontrar en los hoteles más importantes. Las calesas tienen varios recorridos, pero lo normal es que un paseo por la Medina cueste

15MAD. Las tarifas fijas están establecidas en 100MAD/hora. Los paseos por las murallas duran 1 hora y media y lo que se

realizan por Palmeraie tres horas y media.


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Datos útiles

Documentación

Para viajar a Marruecos es necesario que el pasaporte tenga una validez mínima de 3 meses. La estancia máxima legal permitida

para los turistas es de tres meses al año. Si se desea permanecer más tiempo en el país, hay que dirigirse a los servicios de policía

correspondientes.

Aduana

Se puede acceder a Marruecos con 200 cigarrillos, 50 cigarros o 400 gramos de tabaco, con 1 litro de licor y con 1 litro de vino.

Además, también pueden introducirse 5 gramos de perfume. En cuanto a las divisas extranjeras, no hay límites, pero deben

declararse cantidades superiores a 15.000 dirham (MAD).

Requisitos sanitarios

No es necesaria ninguna vacuna para entrar en Marruecos. Es indispensable beber agua embotellada y no comer verduras crudas,

frutas sin pelar, hielo ni helados. A la hora de lavarse los dientes es imprescindible enjuagarse con agua embotellada. En Gueliz

están la Pharmacie de l'Unité, funciona de 8:30 a 23:00 horas, y la Polyclinique du sud, donde se pueden conseguir medicamentos

cuando las farmacias están cerradas. Si tiene que tomar algún fármaco en concreto es aconsejable llevarlo desde el país de origen.

En caso de emergencia los hoteles pueden prestarle servicios primarios. La Polyclinique du sud tiene servicios de urgencias las 24

horas.

Teléfonos de emergencias

Ambulancia

Tel.: 024 443 724

Policía

Tel.: 19

Bomberos

Tel.: 15

Brigade touristique

Rue Sidi Mimoun

Horario: abierto las 24 horas

Tel.: 024 384 601

Polyclinique du Sud

Rue de Yougoslavie y Rue ibn Aicha

Tel.: 024 447 999

Moneda y cambio de divisas


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La moneda nacional de Marruecos es el dirham que se divide en 100 céntimos. Actualmente el tipo de cambio con el euro es de

1€= 11,30 dirhams. El dirham no tiene ningún tipo de convertibilidad exterior y su importación y exportación precisa un control

previo del Office des Changes. Se recomienda guardar los resguardos de los cambios que se hayan realizado en Marruecos para así

evitar cualquier tipo de problema a la salida del país.

Teléfonos

Para llamar a Marruecos desde España es necesario marcar 00 212 más el prefijo de la ciudad (Marrakech es el 44) y el número de

abonado. Los móviles españoles funcionan dentro del país. Se recomienda consultar las tarifas del servicio roaming con la

operadora correspondiente.

Office National Marocain du Tourisme (ONMT)

Place Abdel Moumen ibn Ali, Gueliz

Teléfono: 024 436179

Idioma

El idioma oficial de Marruecos es el árabe o fusha. En Marrakech además se habla tashelhit, un dialecto bereber y darija, dialecto

árabe-marroquí. El francés, el español y el inglés también se oyen a menudo por las calles de la ciudad.

Propinas

Dar propinas en Marrakech es una costumbre, además de una importante fuente de ingresos. Lo normal es dar unos 20MAD a las

personas encargadas de la limpieza de la habitación de un riad y redondear al alza el precio de una carrera de taxi. Los camareros

esperan que el cliente deje entre un 10 y un 15% del importe total de la cuenta.

Clima

El clima de Marrakech es mediterráneo seco y se caracteriza por temperaturas más o menos suaves y precipitaciones y lluvias poco

intensas. En primavera y otoño las temperaturas oscilan entre los 20 y 25ºC por el día y alrededor de los 10ºC por la noche por lo

que son las dos mejores épocas para disfrutar de la ciudad. En invierno, las temperaturas rondan los 12 ºC, con unas noches que son

frescas. En verano, las temperaturas pueden alcanzar los 40ºC durante el día y en junio es normal que el viento del desierto haga

acto de presencia en la ciudad. La temperatura media anual es de 22ºC.

Equipo del viajero

Durante el invierno es aconsejable llevar jerséis y chaqueta sobre todo para las noches, que suelen ser frescas. Tampoco está de

más echar un paraguas o chubasquero por si la lluvia decide aparecer. En primavera y otoño lo mejor es llevar ropa más bien ligera,

pero conviene coger alguna chaqueta por si las temperaturas bajan más de lo normal (sobre todo por la noche). En verano, las

temperaturas son muy altas por lo que se recomienda llevar ropa ligera y de algodón a ser posible. No hay que olvidar meter en la

maleta las gafas de sol, la crema solar y alguna gorra para proteger la cabeza del sol. Si se tiene pensado viajar a zonas montañosas

como la del Atlas, hay que llevar ropa de abrigo, ya que allí las temperaturas descienden considerablemente respecto a Marrakech y

puede haber incluso heladas. Hay que recordar que Marruecos es un país musulmán y por tanto la vestimenta tanto de hombres

como de mujeres no tiene que ser muy llamativa, evitando las prendas demasiado cortas y la ropa ajustada.

Diferencia horaria

Marruecos se rige por el Meridiano de Greenwich (GMT) y por tanto la diferencia horaria con España (GTM +1) es de -1 hora.

Horario comercial

En general, los comercios de la zona de la Medina abren de 10:00 a 19:00 horas, mientras que los que están situados en Ville

Nouvelle lo hacen de lunes a sábados de 9:30 a 13:30 horas y de 15:30 a 19:30 horas. Los cafés tienen un horario de apertura de

9:00 a 21:00 horas y los restaurantes de 12:00 a 15:00 horas y de 19:00 a 22:00 horas. Los bancos abren de lunes a viernes de 8:30 a

12:30 horas y de 15:00 a 18:30 horas.

Alcohol


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Marruecos es un país musulmán y como tal tiene unas normas más restrictivas con el alcohol. En la Medina no hay pubs o bares de

vinos y el alcohol se sirve en los hoteles y en algunos restaurantes. Las cafeterías no sirven alcohol en esta parte de la ciudad. Fuera

de las murallas, en Ville Nouvelle, la parte más moderna de Marrakech, hay más establecimientos que sirven alcohol. Se

recomienda no beber alcohol en zonas públicas ya que se considera una falta de respeto beber cerca de las mezquitas y en

Marrakech hay varias. Asimismo, durante el mes del Ramadán se recomienda no comer en público por respeto al ayuno que siguen

los habitantes de la ciudad.

Electricidad

La corriente eléctrica es de 220 V. y la frecuencia de 50Hz. Los enchufes son de dos clavijas redondas por la tanto no se necesita

adaptador.


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Historia

Marrakech comenzó siendo un pequeño asentamiento berebere, debido a su situación privilegiada, con acceso a la costa, al Alto

Atlas y al Atlas Medio. Los almorávides fueron los que ocuparon esa zona. Ksar El Hayar -Castillo de Piedra- fue el primer

edificio construido en el siglo XI, cuando esta tribu decidió asentarse allí. Yusuf Ben Tashfin comenzó la conquista territorial y

religiosa hacia el norte. En 1062, se fundó la ciudad de Marrakech como capital del imperio que incluía ya el territorio idrisí y

Marruecos, y que dependía del califato de Bagdad.

A finales del siglo comienza el desarrollo de la ciudad con la construcción de los edificios principales, como la mezquita, palacios

y la construcción de las murallas, acompañadas de parques y jardines. Para el regadío de estos últimos se construyeron los

jettara, una serie de canales utilizados todavía hoy en día. A principios del siglo XII, el imperio incluía todas las tierras situadas

entre el Ebro y el Senegal, y desde Argel hasta el Atlántico, contando también con las islas Baleares.

En el año 1147 la ciudad es conquistada por los almohades. De esta manera, pasa a ser la capital de un imperio aún mayor, que iba

desde Libia hasta Al Andalus. Es éste un periodo de construcción y ampliación de la ciudad. Su nivel intelectual queda reflejado

con la presencia de Averroes, quien escribió algunos de sus tratados en Marrakech.

En 1269 los benimeríes se apoderan de la ciudad. Esta tribu se caracteriza por el intento de unificación del Magreb. Su presencia

en la ciudad se extiende hasta la llegada de los wattasíes en el año 1401. En este período, a pesar de las revueltas, se construirán

nuevos edificios y jardines, como Fez la Nueva.

Es en el año 1521 cuando la ciudad pasa a manos de los saadíes, quienes la convertirán en la capital de todo el territorio marroquí.

Ésta es una época especialmente importante en el desarrollo urbanístico y en el embellecimiento de la ciudad con parques y

jardines.

La decadencia de la ciudad corresponde a los años en que estuvo en poder de los alauíes, quienes trasladaron la capital a

Mequínez. El fin de esta decadencia llegó a la vez que la dinastía que continúa hoy en Marrakech, comenzada por el sultán Mulay

Hassan.

La extensión colonial europea también afectaría al reino de Marruecos a partir de 1911 con la llegada de los franceses, que

ejercieron su protectorado hasta 1956 tras numerosas revueltas, levantamientos, etc. La dinastía recupera así su poder perdido, el

cual había sido meramente nominal durante los años de dependencia. A pesar de no carecer de una constitución, la monarquía

controla todos los aspectos políticos, sociales, y judiciales. Es en la actualidad, con Mohammed VI, cuando comienza un gobierno

que intenta abrirse a la modernidad. Marrakech es hoy un día una ciudad muy importante dentro del país, gracias a su actividad

económica y turística.


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Visitas obligadas

Ref. Mapa 2

Medina

Se trata de la ciudad vieja de Marrakech. Formada por calles estrechas, mezquitas, mercados y palacios, entre otras construcciones,

fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985. El centro de esta zona es la concurrida Place Jemaa El Fna, al norte de la cual

comienzan los souks, mercados tradicionales que constituyen una de las señas de identidad de la ciudad. En los zocos el visitante

encontrará gran variedad de objetos en los puestos de artesanía tradicional.

Ref. Mapa 19

Les Murailles de Marrakech

Con un claro fin defensivo, estas murallas de 19 kilómetros de recorrido rodean la ciudad. Comenzaron a construirse durante la

época almorávide (en el año 1132), aunque fueron ampliadas por los almohades y saadíes. El resultado final es de unas murallas

con más de doscientas torres y algunas puertas monumentales de estilo hispanomorisco de gran belleza.

Ref. Mapa 6

Bab Aguenau

Suroeste de las murallas

También conocida como la Puerta del Carnero sin Cuernos ni Voz, es la puerta con la decoración más compleja de todas. Su arco

de piedra labrada es de gran belleza y es la entrada principal a la kasbah almohade, del siglo XII. Está muy cerca de las Tombeaux

Saadiens. Destaca por sus elementos decorativos granadinos.


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Ref. Mapa 8

Tombeaux Saadiens

Rue de la Kasbah

Horario: abierto de 9:00 a 12:00 horas y de 14:30 a 18:00 horas.

Entrada: 10MAD

Visires y sultanes recibieron sepultura aquí desde el siglo XIV. Del siglo XVI se pueden visitar dos mausoleos. El más grande de

ellos, y también el más impresionante, está divido en tres salas distintas. En la primera de ellas destacan las columnas de mármol y

el mihrab, recubiertos con decoración epigráfica. De las otras dos salas, el visitante recordará la decoración de estilo granadino del

estuco y la madera pintada. Un paseo por los bonitos y frescos jardines nos lleva al segundo mausoleo, un bello edificio en el que

podemos admirar el mármol blanco de las columnas y, sobre todo, la maravillosa decoración de las cúpulas y los hermosos

azulejos.

Ref. Mapa 4

Zaouia Sidi Ben Silimane

Barrio de Sidi Ben Sliman el Jazouli

Lugar elegido para enterrar a Sidi Ben Sliman el Jazouli, uno de los siete santos de la ciudad. Aunque fue construida en época

saadí, tuvo que ser remodelada en el siglo XVIII, por lo que no presenta el aspecto original.

Ref. Mapa 3

Zaouia Sidi Bel Abbes

Calles Sidi Rhalem y Bab Tarhzoui

Cerrada a los no musulmanes

Este edificio fue construido a principios del siglo XVII para albergar la tumba de uno de los siete santos de la ciudad, Sidi Bel

Abbes, quien vivió en el siglo XII. La mezquita está acompañada de una medersa que lleva su mismo nombre. Si hablamos de

elementos artísticos, cabe destacar la cúpula octogonal. En ella, la madera está grabada y pintada con motivos arabescos.


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Ref. Mapa 7

Mosquée de La Kasbah

Rue de la Kasbah

Su construcción comenzó en el siglo XII, aunque sufrió remodelaciones en los siglos XVI y XVIII, por lo que su estructura

primitiva es apenas visible. Dentro del edificio destaca la decoración del minbar, a base de maderas y de marfil, que data del siglo

XIII. La decoración omeya la encontramos en los capiteles del mihrab.

Ref. Mapa 15

Madersa Ben Youssef

Place Ben Youssef

Horario: de 9:00 a 18:00 horas

Entrada: 40MAD/ 60 MAD con entrada al Musée de Marrakech y la Qoubba Almoravide

Moulay Abdalah fue el encargado, en el siglo XVI, de remodelar esta escuela coránica cuyos orígenes se remontan al siglo XIV,

cuando fue fundada por Abu el Hassan. Su interior alberga una pila de abluciones del siglo IX. Al levantar la vista se observa la

decoración en madera iluminada por los tragaluces. Todavía se puede visitar alguna de las numerosas habitaciones con vistas al

patio donde vivían los estudiantes. La sala de oración destaca por su cúpula construida con madera de cedro. Compitiendo con

ésta, tenemos la cúpula de mocárabes del mihrab y la bella decoración en bajorrelieve de las columnas, a base de motivos

vegetales y zellij.

Ref. Mapa 18

Minaret Koutoubia

Rue Mojammed V con Rue Ibn Khaldoun

Entrada: abierto sólo a los musulmanes

Antecedente de otros como la Giralda, tiene una altura de casi setenta metros. De su decoración destacan las tres bolas de oro de

la balaustrada, las bandas de mosaicos cerámicos y la flor de lys, entre otros encantos.

Ref. Mapa 10


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Palais Badil

Place des Fertblantiers


Entrada: 10MAD/ 20MAD con entrada al minbar de la Koutoubia

Es uno de los majestuosos palacios cimentados sobre jardines perfumados. Su construcción fue ordenada por Ahmed el-Mansur

tras su victoria en la Batalla de los Tres Reyes. Artesanos y materiales de todo el mundo se combinaron para crear este recinto, del

que actualmente sólo quedan en pie las murallas de tierra. Aún es fácil imaginar las espectaculares fiestas que se celebraban en su

interior.

Ref. Mapa 16

Musée de Marrakech

Place Ben Youssef


Entrada: 40MAD/ 60 MAD con madraza y Qoubba Almoravide

Este museo abrió sus puertas en 1995 y para ubicarlo se eligió la gran mansión de la Medina. El palacio fue construido a finales

del siglo XIX y su disposición tiene como eje un patio cental. En las diferentes habitaciones se encuentran diversas manifestaciones

de arte del país como cerámicas y joyas e incluye exposiciones modernas de pintura, escultura y fotografía, tanto de autores

marroquíes como extranjeros.

Ref. Mapa 9

Minbar de la Koutoubia

Place des Fertblantiers


Entrada: 20MAD con Palais Badil

Este púlpito del siglo XII cuenta con una exquisita decoración en madera que fue realizada por artesanos cordobeses que se

encontraban bajo dominio marroquí.

Ref. Mapa 12


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Palais Bahia

Rue de la Bahia

Horario: de 8:30 a 12:00 horas y de 14:30 a 18:00 horas

Entrada: 10MAD

Encargado a finales del siglo pasado por el gran visir Ba Ahmed, fue construido por artesanos del país, que crearon un entorno

maravilloso con un jardín de ocho hectáreas en donde se esconden distintas estancias ricamente decoradas. Se pueden visitar las

Habitaciones de la Favorita, la Sala del Consejo y el Patio de Armas con sus estanques y surtidores de agua.

Ref. Mapa 26

Barrio de los curtidores

En esta zona de la ciudad las pieles son tratadas y curtidas. La descomposición de la carne y los diversos materiales que se emplean

en el cuidado de las pieles hacen que no huela nada bien en este sitio. Las pieles se sumergen en unas fosas que contienen diferentes

líquidos: primero en cal viva para quitar los restos de carne y pelo, después en una mezcla de orina y excremento de paloma para

suavizarlas y quitarles los restos de cal y, a continuación, en aceites y líquidos que para pulirlas y darles elasticidad. Luego toca el

turno de teñirlas y para ello se emplean tintes naturales como la harina o el azafrán. El proceso finaliza con el secado de las pieles

en las terrazas.

Ref. Mapa 30

Place Jemaa El Fna

Avenida Mohammed V

Horario: de 9:00 a 1:00 horas, hasta más tarde durante el Ramadán

Situada en el centro de la Medina, es a última hora de la tarde cuando se convierte en un auténtico centro de compras, comidas y

sobre todo, espectáculo. Allí se reúne todo tipo de gente que disfruta escuchando los instrumentos clásicos, como los laouds y los

ginbris, viendo a algún que otro encantador de serpientes y escuchando las narraciones de historias clásicas, divertidas e incluso

de índole sexual. Es uno de los lugares ideales para adquirir música y todos los objetos tradicionales, como cestos, alfombras,

babuchas, etc.

Ref. Mapa 13

Dar Si Said


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Rue Riad Ez-Zaïtoun El Jadid

Tel.: (+212) 04 44 24 64

Horario: de miércoles a lunes, de 9:00 a 12:00 horas y de 15:00 a 18:00 horas.

Entrada: 30MAD

En una de las más bellas ciudades de Marruecos se alza un palacio suntuoso que alberga la quintaesencia de las artes marroquíes.

En la planta baja se exponen vestiduras, objetos de cobre batido, armas y joyas beréberes. ¿Esplendores del pasado? Nada de eso.

Muchos de los objetos mostrados aquí se utilizan y se llevan todavía en las montañas. Para empezar, el salón del primer piso

impresiona por su decoración hispano-árabe y sus muebles de cedro. La reconstrucción es tan perfecta que se podría esperar que, de

un segundo a otro, aparezca una recién desposada, con su vestido de ceremonia, y se siente en el sillón, donde en otros tiempos

quedaba expuesta a las miradas de los maravillados invitados. En las demás salas abundan las alfombras. Deténgase ante la del

Sáhara, caracterizadas por sus resaltes de cuero: grandes y sencillas esteras que evocan la seca belleza de las inmediaciones del

desierto.

Alrededor del patio se despliega una espléndida colección de marcos, montantes y batientes de puertas y ventanas, decorados con

incrustaciones y ornamentaciones refinadas. Luego, al pasear por las calles próximas, nos damos cuenta de que la ciudad y sus

habitantes han sabido mantener muy vivas las tradiciones de su cultura.

Ref. Mapa 17

Qoubba Almoravide

Place Ben Youssef


Entrada: 60 MAD con madraza y Musée de Marrakech

La importancia de este edificio es, sin duda, el hecho de ser la única construcción almorávide que se conserva intacta. Data del

siglo XII, pero hasta el año 1948 no fue descubierto por unos excavadores. Se sabe que esta Qoubba formaba parte de una mezquita

que estaba situada cerca y de la que hoy no quedan restos. El edificio permite ver los arcos de herradura y los polilobulados, las

estrellas de ocho puntas y la bella red de nervaduras o las palmeras u otros elementos de la naturaleza llevados al arte.

Ref. Mapa 14

Maison Tiskiwin

Rue de la Bahía Riad Zitoun Jedid

Tel.: (+212) 044 38 91 92


Entrada: 15MAD

En el Alto Atlas las tribus bailan una danza guerrera, es de aquí de donde el museo toma el nombre. Es una colección privada

recogida por el holandés Bert Flint, quien gustaba del arte popular marroquí, como joyas, armas, tapices, alfarería y todo tipo de

objetos procedentes del Atlas.

Ref. Mapa 11

El Mellah

Entre el Palais Badil y el Palais Bahia

El Mellah es la judería o barrio judío, un lugar en el que se puede disfrutar del laberinto de sus calles, en el que el visitante tiene la

oportunidad de encontrar tres sinagogas y un cementerio judío. Es el mejor lugar para comprender la distancia social y económica

que separaba esta religión de la musulmana.


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Ref. Mapa 5

Fontaine Chroub ou Chrouf

Cerca de Rue Diour Saboun con Rue Assouel

Acercarse a beber agua al caño de esta fuente puede ser una maravilla cuando el visitante alza los ojos para ver el dintel de madera

de cedro tallado que se conserva desde la época saadí.

Y además...

Palais Pachá Dar el Glaoui

Rue Bab Doukkala

Al caminar por Marrakech, tendremos la oportunidad de visitar este palacio, residencia de uno de los personajes más curiosos del

siglo XX, el Pachá Dar el Glaoui. Lo más interesante es la influencia europea, mezclada con el estilo marroquí y a causa sin duda

del pensamiento europeizante del Pachá. Llama mucho la atención, por ejemplo, una curiosa mesa de raíz, de indudable influencia

modernista. Para verla hemos de acercarnos a la Delegación de Cultura. Este edificio fue construido en los años veinte y en él

podremos encontrar curiosidades verdaderamente utilitarias, como el agujero del hamman, destinado a poder gritar peticiones,

como agua caliente.

Mosquée Mouassine

Rue Mouassin

De este bello edificio terminado en 1572, lo que más destaca es su fuente, destinada a cumplir las obligaciones coránicas de

limpieza y purgación. La fuente tiene un tamaño impresionante y está decorada en escayola y madera de cedro.

Kasbah Ksar el Hayar

Se trata de los restos arqueológicos del primer edificio de la ciudad. Construido en el siglo XI, su nombre significa castillo de

piedra.

Mosquée de Sidi Moulay el Ksour

Rue Ksour

Este edificio presenta dos particularidades interesantes. Por un lado, fue el lugar elegido para la sepultura de uno de los siete santos

de la ciudad del que toma el nombre. Por otra parte, se conserva el alminar meriní que se terminó de construir en el año 1331.

Palais Royal

Próximo a Place des Ferblantiers

En la actualidad, el visitante no puede acceder a este increíble conjunto de edificios debido a que sigue siendo una de las

residencias reales. Es una auténtica ciudad rodeada de muros en cuyo interior se encuentran numerosos jardines y patios, dos

mezquitas, edificios variopintos y el palacio en sí, con varias habitaciones decoradas al estilo europeo. Aunque la visita esté

prohibida, merece la pena pasear por el mechuar para observar el conjunto desde fuera.


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Mausoleo de Sidi Abd al Aziz

Rue Amesf

Abd al Aziz fue considerado santo en el siglo XVIII. A a su muerte, se erigió este mausoleo para que pudiera ser recordado y

venerado por todos los fieles.

Mosquée Koutoubia

Rue Mojammed V con Rue Ibn Khaldoun

Entrada: abierto sólo a los musulmanes

Fue una de las mayores mezquitas del mundo islámico al acabarse su construcción en el año 1158. Su nombre, que significa de los

libreros, se debe a las numerosas tiendas de manuscritos que solían rodearla. De este edificio, lo que más impresiona al visitante de

Marrakech -es visible desde cualquier punto de la ciudades su alminar.

Mosquée El Mansur

Conocida popularmente como la Mezquita de las Manzanas de Oro, ya que se comenta que las bolas de la linterna de su minarete

fueron fabricadas con las joyas de la esposa de Yacub el-Mansur. Un pasillo en la muralla permite la entrada a las Tumbas de los

Príncipes Saadíes, situadas entre cipreses y enredaderas y recubiertas de preciosos azulejos. Destacan, entre los distintos

mausoleos, el Qubba de Lalla Messauda y el Mausoleo de las Tres Salas. La Sala de las Doce Columnas y la de los Tres Nichos

son especialmente hermosas.

Fontaine de Sidi el Hassan

Rue Bab Doukkala

Esta curiosa fuente presenta la peculiaridad de estar cubierta con tres cúpulas, lo que la provee de una gran majestuosidad.

Mosquée Bab Doukkala

Calle Bab Doukkala

Fue construida por la madre del sultán Ahmad el Mansour, Lalla Messauda.

La Mamunia

Construido en 1923 y renovado en 1986, este impresionante palacete ha albergado a personajes tan famosos como Orson Welles,


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Rita Hayworth, Winston Churchill o Richard Nixon entre otros muchos.

Oeste de Marrakech

Ref. Mapa 1

Jardín Majorelle

Ave Yacoub El Mansour

Horario: del 1 de octubre al 30 de abril de 8:00 a 17:30 horas y del 1 de mayo al 30 de septiembre de 8:00 a 18:00 horas.

Entrada: jardines 30DAM/museo de arte islámico 15DAM

Situado en el barrio de Gueliz, la ciudad nueva, este parque fue creado por el pintor Jacques Majorelle y ofrece un espectáculo de

belleza natural exuberante con bambúes gigantes, yucas, papiros, palmeras, bananeras, cipreses, filodendros, buganvillas y cactus.

En su interior podemos encontrar un museo de arte islámico.

Ref. Mapa 33

La Menara

Avenue de la Ménara


Está situado en Gueliz, la ciudad nueva, y cubre cien hectáreas en cuyo centro se encuentra un inmenso estanque del siglo XII.

Contiene una serie de edificios, entre los que se encuentra un hermoso pabellón, posiblemente utilizado para los encuentros

amorosos de los sultanes, con una balaustrada cubierta con un tejado de forma pirameidal.

Y además...

Musée Majorelle

Quartier Majorelle

Instalado en el taller del pintor francés Jacques Majorelle, este museo alberga una colección de arte islámico. En su maravilloso

jardín, animado por la algarabía de los pájaros, asombrosas variedades de cactus destacan sobre la fachada azul.

Barrio de Gueliz

Próximo a la Avenida Mohammed V


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Es el nombre con el que se conoce la parte de la ciudad construida durante la dominación francesa, en los años veinte, para

albergar a toda la comunidad europea.

Barrio de Hivernage

Suroeste de la Medina

Este hermoso barrio se compone de anchas avenidas y grandes jardines, ya que fue concebido como área de descanso de invierno

para los grandes personajes políticos y sociales. Los grandes hoteles de cuatro y cinco estrellas no podían estar situados en mejor

lugar.

Palacio de Congresos

Avenida de Francia

Tel.: (+212) 044 33 91 00

Sin duda se trata de uno de los edificios más modernos de Marrakech. Está equipado con los avances tecnológicos más modernos y

su estructura le hace destacar entre el resto de edificios de la ciudad. Las actividades propias de su nombre se reparten en quince

salas diferentes.

Barrio de Semlalia

Frente a Bab Dukkala

Es sin duda el barrio más elegante de Marrakech. En él están los hoteles más lujosos, así como varias universidades y fastuosos

chalés. En él no podía faltar la más variada vegetación, que decora y da un carácter alegre a las calles de este hermoso barrio.

Jardín del Agdal

Acceso desde el Palacio Real

Este jardín contien maravillosos olivos, naranjos, higueras y otros árboles que ofrecen un remanso de paz y frescor a esta ciudad

que sufre los rigores del clima desértico. A él se llega a través del patio de armas del palacio Dar El-Majzen. De época almohade,

aún podemos contemplar depósitos de agua, como Sahraj el Hana, desde el que podemos contemplar el Atlas.

Palmeral

Palmeraie

Avenida el Jadida

Con sus más de 10.000 hectáreas de palmeras, naranjos, olivos y manzanos, y su campo de golf, completa el maravilloso

espectáculo de Marrakech, siendo un auténtico ejemplo de oasis.


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Actividades

Ref. Mapa A2

Hamman


Precio: entrada al hamman y tratamiento entre 30 y 50MAD

El hamman es una de las actividades más populares de la cultura árabe. Disfrutar de una tarde en uno de estos lugares puede

resultar una experiencia gratificante en todos los sentidos. El tebbaya, asistente del hamman, se encargará de que el visitante se

relaje con el gommage o tratamiento de exfoliación. Para ellos empleará jabón negro y un guante áspero llamado kessa. El precio

aumentará si se solicitan otros tratamientos como masajes capilares, masajes para un determinado tipo de piel y, en los hammans

más lujosos, masajes a cuatro manos. Hay que tener en cuenta que algunos hammans tienen un horario específico para hombres y

otro para mujeres.

Ref. Mapa A1

Paseo en calesa

Precio: 100MAD/hora

Una buena manera de conocer Marrakech es dando un bonito paseo en calesa para observar la ciudad tranquilamente. El mejor

momento del día, y también el más romántico, es al atardecer. Las calesas tienen recorridos por la Media, las murallas y el palmeral

y se pueden alquilar en los alrededores de Place Jemaa El Fna y de los hoteles. Se recomienda pactar el precio antes de comenzar

el paseo.


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Las mejores compras

De sobra son conocidos los productos que se ofrecen en esta ciudad, sobre todo los artesanales, debido a su calidad y su bajo

precio: pieles (de cabra y camello, desde mochilas hasta taburestes de cuero repujado o sillas de montar), joyas (brazaletes de plata,

pulseras, pendientes, anillos, broches... a veces decoradas con piedras semipreciosas), madera (desde tableros de ajedrez hasta

colgantes), metal (numerosos artículos del hogar como jarras, platos o teteras), cerámica (bellamente decorada), alfombras

(bereber, el kilim, hecho de algodón, o la tradicional marroquí realizada en lana o algodón; cada una de ellas trenzadas al estilo

propio, con la simbología de las tribus), tapices, ropas tradicionales (el kaftan de algodón o seda para las mujeres, la chilaba de

algodón, lana o telas finas para los hombres, la gandora para ambos sexos y utilizada dentro del hogar, la tshikta también para las

mujeres y formada por dos piezas, y el taguía o gorro tradicional para los hombres), babuchas (de las que hay cientos de tipos

distintos, ya sean para hombre o mujer, para mujer judía o árabe, para estar en casa o para la calle...), medicinas naturales (en

auténticas farmacias beréberes se venden remedios vegetales o minerales que se usan para sanar y como productos de belleza, como

el jazmín o el ámbar), especias (azafrán, curry, rasjanul y otros combinados imprescindibles en la cocina marroquí) y, por

supuesto, antigüedades de la época bereber o del Protectorado.

El primer lugar al que hay que ir de compras en esta ciudad son, sin duda, los zocos. Los artesanos trabajan de forma tradicional,

mientras que sus hijos siguen aprendiendo el oficio. No es sólo un lugar para comprar, sino también para observar la vida de los

ciudadanos de Marrakech, los distintos olores o la alegria de los colores que impregnan el ambiente.

Las épocas de las rebajas coinciden más o menos con las españolas, aunque lo más tradicional es el regateo. El regateo es

completamente cultural y hay que aceptarlo como algo necesario, por lo que el precio inicial nunca va a ser el precio del producto,

sino que puede llegar incluso a tripicarlo. El comprador ha de participar en el juego, ofreciendo, como mucho, la mitad de lo que se

pida al comienzo. Ante todo, es imprescindible la paciencia. En la mayoría de los comercios se puede pagar con todo tipo de


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monedas, cheques de viaje y tarjetas de crédito. Los guías oficiales y los que no lo son cobran un porcentaje por llevar a los turistas

a las tiendas.

Los objetos antiguos, los muebles o las alfombras requieren una factura que probablemente esté en francés. Los impuestos

aduaneros se pagan normalmente al llegar a España.

Ref. Mapa C4

Souks (zocos)

Comienzan en Yamaa el Fna

Son los zocos, que se llenan de vida al atardecer, cuando los habitantes se animan al son de grupos musicales, contagiando a los

turistas con sus danzas y alegres cánticos, admiran a los encantadores de serpientes o compran una pócima para la impotencia. Para

llegar a ellos, podemos comenzar en la puerta Bab Dukkala de las murallas. El Souk Haddadine o Zoco de los Herreros, dedicado

a los artículos de madera y metal, es el primero que nos vamos a encontrar, muy cerca de la rue Mouassin. Al terminar de

recorrerlo, nos encontraremos con el Souk des Babouches, dedicado al calzado, y después con el Souk Cherratine, con sus

maravillosos objetos de metal. En la calle Suq Attarin se encuentra el Souk des Teinturier, para fascinarse con los brillantes tintes

y las madejas de lana colgadas en cañas de bambú para su secado. Junto a éste, el Souk el Atrrin, con sus aromáticos perfumes.

Podemos continuar el paseo por la rue Suq el Kebir, donde se encuentra el zoco para aquirir joyas. Más tarde podemos acercarnos a

la Kissaria, donde se puede comprar todo tipo de ropa. En la plaza Rahba Kedima están los Souk Larzal y Btana, zona de lanas y

pieles. En la rue Suq es Marine está el Zoco de los Tejedores. Muy cerca de la plaza de Yamaa el Fna, encontramos el Zoco de los

Alfareros, donde se pueden encontrar las más bellas piezas de cerámica. Por último, junto a la Mezquita de Mouassin, encontramos

el curioso Zoco de los Caldereros.

Ref. Mapa C1

Marché couvert

Avenue Houmman el-Fetouaki

Horario: de 8:00 a 13:00 y de 15:00 a 19:00 horas

En pleno barrio judío se sitúa este mercado cubierto en el que se pueden comprar alimentos, flores, productos de belleza o

productos para el hogar. Las especias llamarán su atención por su colorido y disposición en forma de conos perfectos.

Ref. Mapa C3

Rue Riad Zitoun El Jadid


Esta calle comercial está repleta de interesantes tiendas de diseño que venden objetos artesanos como joyas de diferentes materiales

con motivos tradicionales, magníficos recuerdos hechos en seda, instrumentos musicales, originales objetos para la decoración

interior del hogar y la mejor moda local a precios generalmente fijos.

Ref. Mapa C2

Sagha

Rue Bab Mellah


También se le conoce con el nombre de Grand Bijouterie y es el antiguo Mercado de joyas. Las tiendas suelen ser pequeñas y

antiguamente estaban frecuentadas por judíos, pero hoy apenas quedan. La mayor parte de la bisutería se vende al peso, por lo que

es recomendable saber cuanto vale el oro y la plata antes de realizar alguna compra.

Y además...

Gueliz


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En este barrio, a lo largo de la Avenida Mohammed V y de la rue de la Liberté, encontramos muchas boutiques y tiendas

especializadas y muy modernas, que, a pesar de ser más caras que los zocos, resultan muy asequibles para los bolsillos europeos.

Muchas de estas tiendas disponen de sucursales en los hoteles más lujosos. Ésta es la zona más adecuada para comprar bebidas

alcohólicas del país (cerveza o vino). La Avenida Mohammed V, que comienza en la plaza Yamaa el Fna, es la avenida más

moderna, ya que se construyó en época del Protectorado francés para unir el barrio de Gueliz y la Medina. El edificio del Mercado

Central, situado en esta avenida, data de la misma época. En él puede comprar todos los productos alimenticios (carnes, pescados,

cereales...) e incluso productos derivados del cerdo, así como muchas marcas europeas o americanas. El Centro Artesanal de

Marrakech también se encuentra en esta avenida y en él hay varios comercios que venden todo tipo de productos artesanales a

precios fijos, desde alfombras y babuchas hasta joyas u objetos de cerámica. Tiene la ventaja de que la calidad está garantizada y

los precios no son mucho más altos que en los zocos.


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En los alrededores de Marrakech

Ref. Mapa 22

Valle de L'Ourika

A 45 kilómetros al sureste de Marrakech

En plenas montañas Atlas, se sitúa el valle de L'Ourika, un lugar cuyos espacios naturales fértiles y tranquilos se animan los lunes

con el mercadillo de Tnine de L'Ourika. Este valle de 40 kilómetros de longitud sirve como ejemplo de la vida rural de Marruecos.

A 63 kilómetros de Marrakech está la aldea de Setti Fatma donde se pueden contemplar nogales de cien años de antigüedad,

además, de disfrutar de un delicioso baño en las aguas de sus siete cascadas. Desde aquí se pueden realizar excursiones hacia Yebel

Yagour (con esculturas prehistóricas) o al Valle de Zat.

Cómo llegar: la mejor manera de llegar al Valle de L'Ourika es alquilar un coche. La tarifa de los alquileres está entre 400 y 600

MAD para todo un día. Si se desea chófer, el precio incrementará entre 150 y 250 MAD. También se puede alquilar un grand taxi

por unos 150-250MAD.

Ref. Mapa 20

Cascadas de Ouzoud

A 120 kilómetros al este de Marrakech

Situadas en la cordillera del Atlas, en la provincia de Tanaghmeilt, estas cascadas son las más grandes e increíbles de la zona norte

de África. Miden 110 metros de altura y tienen hasta tres desniveles que forman piscinas naturales en las que bañarse es una

auténtico placer. También se puede pasear alrededor de ellas mientras se disfruta de su vegetación y de su fauna.


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Cómo llegar: la mejor manera de llegar a las Cascadas de Ouzoud es alquilar un coche. La tarifa de los alquileres está entre 400 y

600MAD para todo un día. Si se desea chófer, el precio incrementará entre 150 y 250MAD. Otra opción es alquilar un grand taxi

por unos 300MAD.

Ref. Mapa 23

Ouarzazate

A 133 kilómetros al sureste de Marrakech

Antiguamente, esta ciudad era la puerta al sur de Marruecos, pero hoy además ofrece al visitante interesantes muestras de

arquitectura tradicional marroquí como la Kasbah de Taourirt, un conjunto de edificaciones de adobe con decoraciones y techos

de madera. Tampoco hay que perderse la Kasbah de Tifoultoute ni la ciudad fortificada de Ait Ben Haddou o Ksar. Esta última

tiene unas fantásticas vistas de las montañas Atlas y del palmeral que hay alrededor. Tanto la Kasbah de Taourirt como la ciudad

fortificada de Ait Ben Haddou forman parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Además, Ouarzazate ha servido como

decorado de famosas películas como Lawrence de Arabia o Gladiador. Los decorados de estas superproducciones se pueden visitar.

Cómo llegar: la mejor manera de llegar a la ciudad de Ouarzazate es alquilar un coche. El precio del alquiler ronda los

400-600MAD para todo un día. Si se desea chófer, el precio aumentará entre 150 y 250MAD.

Ref. Mapa 21

Essaouira

A 175 kilómetros al oeste de Marrakech

Bañada por el océano Atlántico, esta tranquila ciudad portuaria se dedica en gran parte a la pesca. Merece la pena acercarse hasta el

puerto y ver cómo se descargan las cajas de pescado y, si se quiere, probar el género, una oportunidad única de saborear el pescado

con toda su frescura. Essaouira se encuentra dividida en dos partes: la ciudad nueva, que rodea a la vieja, y la ciudad antigua, que

está rodeada por murallas. La Kasbah, la medina y el Mellah son los tres barrios que están situados dentro de las murallas. El

primero, el más antiguo, era el lugar de residencia de las personas cercanas al sultán y está considerado Patrimonio de la

Humanidad desde 2001. El segundo se desarrolló entre los siglos XVIII y XX, mientras que el tercero era el barrio que agrupaba a

los judíos. Lo mejor para disfrutar de esta ciudad es pasear por sus calles, y callejuelas, y descubrir sus encantadores rincones. La

Skala de la kasbah, en los acantilados, ofrece una magnífica panorámica de la ciudad.

Cómo llegar: lo mejor para llegar a esta ciudad portuaria es alquilar un coche. El precio del alquiler ronda los 400-600MAD para

todo un día. Por 150-250MAD más se puede contratar a un chófer. También se puede alquilar un grand taxi por unos 350MAD.

Y además...

El Atlas

Si Marrakech ofrece un espectáculo maravilloso, las montañas del Atlas lo incrementan aún más con sus impresionantes cumbres

nevadas y sus incomparables paisajes. Además del Valle de L'Ourika y la de Setti Fatma, destaca Annameure, pueblo habitado

por la tribu Aït Oucheg y Yebel Yagour, con sus más de 2.000 pinturas rupestres. Al sur de Marrakech, en Ouirgane, los paisajes

se transforman en impresionantes gargantas que recuerdan al Cañón del Colorado estadounidense. Imlil, una preciosa aldea

montañosa, sirve de enclave para las personas que decidan visitar el Parque Nacional del Toubkal o la Meseta de Tazaghaght con

sus paisajes pedregosos no por ello menos hermosos.


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A mayor distancia, a 194 kilómetros de Marrakech, aparece Beni Mellal. Es una bonita ciudad en la que merece la pena visitar su

animado zoco en la Place de la Liberté, los jardines que rodean la fuente Asserdoun y la kasbah Ras el Ain.

Tomando la carretera de Ouarzazate, en la zona norte del Alto Atlas, se llega a Taddert, un pequeño pueblecito de montaña donde

se pueden adquirir piedras semipreciosas y fósiles a buen precio. De allí se alcanza el puerto, situado a 2.260 metros de altura, de

Tizi N'Tishka. Es conocido como el puerto de los pastos, ya que es utilizado por los pastores para llevar a sus reses a los frescos

pastos que se conservan durante la primavera y el verano.

Ouirgane

A 47 kilómetros al sur de Marrakech

Muy cerca de Asni se encuentra este pueblecito desde el que podemos hacer una excursión a las Gargantas Nifs, que recorren

siete kilómetros de montaña. Au Sanglier qui Fume es una especie de hotel muy agradable en el que podemos comer.

Imlil


Esta población cuenta con la posibilidad de realizar unas de las rutas naturales más impresionantes de la zona. El Parque

Nacional de Toubkal suele visitarse en mula y con un guía que nos llevará a ver los grandes picos y riscos, como el llamado Yebel

Toubkal (el pico más alto al norte de África) o el altiplano del lago Ifni.

Ijoukak


Se trata de un pequeño pueblo desde el que podemos acercarnos a las kasbahs del siglo XIX del jefe Goundafi. La mezquita de

Tin Mal está situada un par de kilómetros más al sur; se trata de una mezquita almohade que se puede visitar por los no

musulmanes. Se trata de un edificio del siglo XII de Abd el Munin como centro de culto a Ibn Toumert y mausoleo familiar. Es

además una gran fortificación, ya que allí se guardó el Tesoro Estatal Almohade. Si hablamos de arquitectura, destacan las

bóvedas y los arcos de las naves.

Taliquine


Situada entre Tarounndant y Ouarzazate merece la pena visitar esta ciudad solamente por su emplazamiento. Los edificios se alzan

en pleno desfiladero lo que le permite al visitante una vista espectacular. Se puede ir en autobús o en coche particular. Aquí también

podemos contratar una excursión en grupo al Yebel Sirwa.

Oasis de Skoura

A 173 kilómetros de Marrakech

Merece la pena visitar el mercado de los lunes y los jueves y varias kasbash. La kasbah Amerhidi está considerada la más bella de

la zona. Otras son las de Dar Ait Sidi el Mati, la de Dar Ait Haddou y la de Dar Lahsonne.


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Fiestas a tener en cuenta

Festival de las Artes Populares

Se realiza en Yenan Harti. Comienza el primer viernes de junio, aunque a veces se realiza en julio. Es el acontecimiento más

importante de la ciudad, dura dos semanas y se celebra en los patios de la Bahía. Fue el sultán Mohammed V, en 1959, quien lo

instauró como una fiesta popular a la que acuden bailarines y músicos populares llegados de todo el país, además de otras artes

prácticas.

No son espectáculos para turistas y eso hace que sean más reales y atractivos. Hay que reservar las entradas con un año de

antelación.

Fiesta del Tambor

En la plaza de Yamahaa el Fna es donde se compran los tambores, lisos para los niños y decorados para las niñas. Durante el Aid

el Kebir (fiesta grande para celebrar el último día de peregrinación a la Meca) se realizan sacrificios religiosos y la piel de los

animales sacirficados se usa para hacer los tambores.

Moussem de los Siete Santos

Es una fiesta religiosa que depende del calendario lunar. Festeja el Nacimiento del Profeta o Aid El Mulud. La celebración

consiste en la peregrinación hacia los mausoleos o mezquitas donde se encuentran enterrados los Siete Santos de la ciudad. Los no

musulmanes no pueden acceder a estos lugares, pero resulta interesante ver la peregrinación en el sentido contrario a las agujas del

reloj. Es conveniente ser discretos y no llevar ropa llamativa.

Festival de Cine de Marrakech


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Tel.: (+212) (0)24 43 24 93/94

Fax: (+212) (0)24 43 25 11

Es uno de los festivales más importantes del país. Su sede principal es el Cine Coliseé.

www.festivalmarrakech.info


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Rabat

Capital imperial

La antigua ciudad imperial de Rabat es la actual capital de Marruecos. Amurallada y enclavada en la desembocadura del río Bu

Regret, Rabat es una ciudad moderna que ofrece un sinfín de atractivos turísticos, como sus bellas playas, su alcazaba y su

magnífico puerto industrial.

El barrio amurallado de Rabat data de su época almohade y constituye una de las visitas de la ciudad más agradables e

interesantes. Allí se encuentran magníficos edificios históricos como la maravillosa Puerta de los Udayya, la Torre de Hassan, el

Palacio Real, la Universidad de Mohammed V y la Mezquita de Yamaa El Atiqa. Los alrededores de Rabat también cuentan con

sitios de interés turístico, como la cosmopolita ciudad de Casablanca, los Jardines Botánicos del poeta M. Françoise o la ciudad

amurallada de Salé.


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Marruecos - Regiones y ProvinciasRabat

Historia

En el lugar en que hoy se sitúa la alcazaba de los Udayya, guerreros musulmanes levantaron en el siglo X un ribat o monasterio

fortificado, que dio su nombre a la capital de Marruecos, Rabat. Las excavaciones arqueológicas que se han realizado en la ciudad

demuestran que los fenicios, los cartagineses y los romanos habitaron el lugar muchos siglos antes. En 1917, se encontraron varias

piezas de barro del siglo I en la necrópolis de Shellah y en la actualidad se exponen en el Museo Arqueológico de Rabat.

A finales del siglo XII, el soberano almohade Yacub el Mansur construyó más de cinco kilómetros de murallas atravesadas por

cinco puertas e inició la construcción de una gran mezquita. Su muerte en 1199 paralizó la obra y hoy en día sólo se conserva el

minarete y parte de las columnas de mármol que debían sostener el tejado.

Con el fin de la dinastía almohade comenzó el declive de la ciudad, que volvió a florecer a principios del siglo XVII con la llegada

de los andalusíes a la actual medina de Rabat. El pillaje se convirtió entonces en la actividad principal de estos refugiados, que

sembraron el terror en el Atlántico norte y el Mediterráneo hasta su desaparición a principios del siglo XIX.

En 1912, con el inicio del protectorado francés, Rabat se convirtió en la capital del país, centro administrativo y sede de la

residencia general. La ciudad nueva se levantó entre la medina, el palacio real, la torre de Hassan y la alcazaba de los Udayya.

En la actualidad, Rabat es una ciudad moderna, con multitud de atractivos turísticos, y la segunda metrópoli más poblada de

Marruecos.


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Palacio Real

Incluye la sede del gobierno y los despachos del primer ministro marroquí. El Palacio Real actual fue construido en el año 1864

sobre las ruinas del antiguo palacio real, erigido a finales del siglo XVIII por Mohammed Ben Abdallah. Dentro del recinto se

localiza el colegio imperial, la mezquita Ahl Fas y el antiguo cuartel de esclavos. La Universidad Mohammed V, la más grande

del país, está situada en frente de este complejo, que también incluye un hipódromo y los cuarteles de la Guardia Negra.

La medina

Ubicada entre el río Bu Regreg y el océano Atlántico, este histórico barrio de la capital tiene una extensión de sesenta hectáreas y

está separada del centro de la ciudad por una muralla. Al oeste se sitúa la ciudad vieja, cercada por un muro levantado en el siglo

XII y que cuenta con seis bellas puertas. Tres calles son las arterias principales de la medina: Sidi Fatal, Suiqa y la calle de los

Cónsules. Esta última acoge antiguas casas de estilo europeo con portones de madera y lleva a la plaza Sud el-Ghezel (mercado de

la lana), donde la actividad principal es la venta de alfombras. La calle Suiqa, por su parte, concentra la mayor y más animada

variedad de comercios, puestos y restaurantes y conduce hasta la Gran Mezquita, que fue restaurada en 1882.

Alcazaba de los Oudaias

Este barrio fortificado está rodeado por una muralla de diez metros de altura que fue construida en la época de los almohades y

reforzada en los siglos XVII y XVIII. De su entorno destaca la monumental Puerta de los Oudaias, un arco de piedra rojo ocre que

está considerado como una obra maestra del arte islámico. Este arco está flanqueado por dos torres y fue levantado en el siglo XII.

La fachada de la puerta contiene caracteres cúficos y representaciones animales.

En la alcazaba puede contemplar varias construcciones de interés. Aquí se encuentra la mezquita más antigua de la ciudad, la


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Yamaa el Atiqa, que data del año 1150. El Palacio de los Oudaias, el Cementerio el-Alu, la Fortaleza de Mulay Rashid, la puerta

labrada de la Dar Baraka, un semáforo del siglo XVII ubicado en la calle Yamaa, un antiguo depósito del siglo XVIII, el Jardín

Andaluz, la Torre Circular y la Torre de los Corsarios son otros de los atractivos de este impresionante barrio de Rabat.

Torre de Hassan

La inacabada mezquita Hassan fue erigida en la colina que domina el río Bou Regreg. Este minarete, la Torre de Hassan, es lo

único que está en pie de esta mezquita, que se comenzó a construir a finales del siglo XII pero que nunca se llegó a terminar. La

torre, situada en una explanada que alberga 200 columnas, mide 44 metros de alto, aunque según los planos originales debía llegar

hasta los 80 metros. Los muros tienen un grosor de 2,5 metros y su interior está compuesto por seis plantas comunicadas entre sí

por una rampa que lleva hasta la terraza superior. Las cuatro caras de la torres poseen relieves y elementos decorativos distintos,

aunque guardan en común los arcos ciegos lobulados, los arcos cruzados en la parte alta y las salas abovedadas de las plantas

inferiores.

Mausoleo de Mohammed V

Frente a la torre de Hassan

Este mausoleo se levantó entre 1961 y 1969 y su arquitecto fue el vietnamita Vo Toan. Está situado sobre un zócalo de 3,5 metros

y su tejado, de forma piramidal, está cubierto por tejas de color verde. Aquí se conservan los restos mortales del que fuera sultán de

Marruecos Mohammed V, quien condujo a la independencia de Marruecos. La tumba de su hijo Mulay Abdallah, fallecido en

1983, y la del rey Hassan II, fallecido en 1999, también descansan en este lugar. Durante todo el día, distintos teólogos hacen

turnos para leer el Corán.

La sala del sepulcro, donde reposa Mohammed V, está decorada con unas hermosas vidrieras de colores y una gran lámpara de

bronce. Esta construcción, considerada una de las obras maestras de la arquitectura hispano-morisca y del arte tradicional marroquí,

incluye tres edificios: el propio mausoleo, una pequeña mezquita y un museo que recuerda la historia de la dinastía alauita.

Necrópolis de Shellah

Bab Zaer, la puerta sur de Rabat, lleva a esta necrópolis, situada a 2 kilómetros del centro de Rabat. Fue una próspera ciudad

romana, abandonada en el siglo IX y transformada en un gran cementerio en el siglo XIV. Destruida por el terremoto de 1755, hoy

permanece cubierta por una abundante vegetación.

Museo Postal

Para disfrute de los filatélicos de todo el mundo, este museo fue fundado en 1970. En él se reúnen soberbias colecciones de sellos


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marroquíes, sobres franqueados, teléfonos, aparatos de telégrafos, aparatos de Baudot (telégrafo con impresora), belinógrafos

(aparatos que reproducen las fotografías a gran distancia), furgones postales, etc.

Museo Arqueológico

Construido en 1932 y ampliado algunos años más tarde para exponer en él los frutos de una actividad arqueológica desbordante,

este museo alberga desde 1986 las colecciones del Museo Nacional. Uno de los más suntuosos de Marruecos, su visita es

ineludible. La sección prehistórica reúne vestigios humanos desde el paleolítico medio, probablemente del Neandertal, hasta el

Neolítico, 4.000 años a.C., que demuestran la extensión y la persistencia de los asentamientos de población en este lugar. La

sección de arqueología islámica se enriquece constantemente con las excavaciones efectuadas en los yacimientos de los siglos

XVIII y XIX. Las civilizaciones prerromana y romana ocupan un lugar de honor, con algunas de las más bellas piezas de la

antigüedad.

Museo de los Oudaïas

Este museo se encuentra en el fastuoso pabellón construido por Moulay Ismaïl en el siglo XVII para sus estancias en Rabat. El

jardín es la primera de sus maravillas. La exuberancia de la vegetación atenúa la rigurosa geometría de las avenidas. Parterres,

fuentes monumentales y murallas hacen de él la flor más fina de los jardines andaluces.

Abriéndose sobre este espectáculo con un gran ventanal, la sala del fondo reconstruye un antiguo interior marroquí. Cojines de

brocados, de seda y de oro recubren los divanes en todo el contorno de la pieza. Un poco más lejos, en una fresca sala de mármol,

se alinean unos ejemplares del Corán muy antiguos e ilustrados, joyas, vasijas e instrumentos musicales. La excepcional colección

de alfombras merece una mención especial.

Museo de las Ciencias de la Tierra

Además de la historia geológica de los orígenes de la Tierra, este museo presenta un sorprendente dinosaurio saurópodo. Su

esqueleto, con todos sus elementos rigurosamente auténticos, fue descubierto en el Alto Atlas en 1979 en la región de Azilal, donde

vivió hace 150 millones de años.


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En los alrededores

Sale

En la orilla derecha del Bou Regreg, a tres kilómetros de Rabat, se encuentra Sale. Durante años compitió con Rabat, hasta

convertirse en prácticamente un barrio de la capital, y en la actualidad permanecen unidas por un largo puente. Salé mantiene una

personalidad propia y un carácter que la hace muy atractiva a los ojos del visitante. La bulliciosa medina de esta localidad, cuya

puerta más antigua es Bab Mrisa, está ocupada por fabricantes de alfombras, talladores de piedra, ebanistas y latoneros. Los

diversos mercados cubiertos se encuentran atravesados por la calle Haddadín. Los joyeros y los bordadores de seda se concentran

en dos zocos: el Suq el-Kebir y el Suq Sidi Merzuq. Los carpinteros, por su parte, se afanan en la calle Keshashin.

Zoo de Rabat

A 5,5 kilómetros de Rabat se localiza este parque de 50 hectáreas que exhibe, además de un muestrario completo de la fauna

marroquí, una amplia variedad de mamíferos, felinos y aves.

Jardines de Sidi Bouknadel

Están situados a 12 kilómetros al norte de Rabat. Rodeados de invernaderos para la investigación y la experimentación, estos

jardines fueron creados por un ingeniero francés con el objetivo de introducir en el país nuevas especies. Ocupan 4 hectáreas y

reproducen paisajes exóticos con plantas importadas del Caribe, Asia y Sudamérica.

Bosque de la Mamora

A 60 kilómetros de Rabat, este bosque acoge eucaliptos, alcornoques, pinos y mimosas, entre una amplia gama de especies.


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Moverse por la ciudad Tren

La Estación de Tren de Rabat se localiza en el centro de la ciudad, en la Ave. Mohammed V (tel.: +212 37 73 60 60).

ONCF - Oficina Nacional Marroquí de Ferrocarriles

Tel.: (+212) 37 77 47 47 Taxi

Los taxis que realizan el trayecto de Rabat a Casablanca salen de la estación de autobuses interurbanos. Otra parada importante de

taxi es la que se localiza a la entrada del Hotel Bou Regreg, en la Avenida de Hassan II. Autobús

La estación de autobuses interurbanos se localiza a cinco kilómetros de distancia al sureste del centro de la ciudad, en la carretera

que lleva a Casablanca. Existen tres autobuses locales que llevan hasta aquí. De ellos, el más conveniente es el número 30. Desde la

estación parten vehículos con destino a Casablanca, El Jadida, Er-Rachidia, Essaouira, Fez, Marrakech, Nador, Oujda, Safi,

Tangier, Taroudannt, Tetuán y Tiznit.

Oficina de la CTM

Tel.: (+212) 37 79 51 21 Automóvil

La mejor manera de llegar hasta Rabat en coche es utilizar la autopista que une la ciudad con Casablanca y Larache.

Alquiler de vehículos

Avis

Rue Abou Faris Al Marini 7

Tel.: (+212) 37 76 97 59

Hertz

Ave Mohammed V 467

Tel.: (+212) 37 70 92 27

Europcar

Rue Patrice Lumumba 25 bis

Tel.: (+212) 37 72 23 28


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Datos útiles

Oficina de Información Turística de Rabat

Av. d'Alger 22

Tel.: (+212) 37 73 05 62

Fax: (+212) 37 72 79 17

Organismos oficiales

Embajada de España en Marruecos

Rue Aïn Khalouiya

Rte. Des Zaërs, Km. 5.300

Suissi, Rabat (Marruecos)

Tel.: (+212) 37 63 39 00

Fax.: (+212) 37 63 06 00

Consulado General de España en Rabat

Av. Ennasar 1

Teléfono de emergencia consular: (+212) 60 91 56 47


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