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GUÍA DE FORMACIÓN DEL DISCÍPULO PARA NIÑOS VOLUMEN 2 U n m a r c o p a r a l a f o r m a c i ón h o l í s t i c a d e l d i s c í p u l o c o n s t r u i d o a l r e d e d o r d e oc h o p r á c t i c a s d e d i s c i p u l a d o . Por el Equipo hispanoparlante de formación del discípulo

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Guía de Formación

del discípulo para niños

Volumen 2

Un marco para la formación holística del discípulo construido alrededor de o

cho prá

cticas de

disc

ipula

do.

Por el Equipo hispanoparlante de formación del discípulo

Las citas de la Biblia marcadas como TLA® son tomadas de la Traducción en lenguaje actual (TLA), 2003. Usada con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Escritores: Ángela Ramírez de Hernández, Karen Paz Car-los, Rosa Alzate Huertas, Luis Diaz, Marisol Espinoza Rios, Jairo Castro

Directores del proyecto: Steven L. Shields, Stephen V. Hatch

Traducción al inglés: Esdras Hernández

Editores: Esdras Hernández, Geri Macias

Impreso en los Estados Unidos de Norteamérica

ISBN: 9780830916047

© 2015 Herald Publishing House

PO Box 390 Independence, Missouri 64051 Estados Unidos de América

Contenido

Prácticas del Discipulado

g

Estudio teológico

y de las escrituras

Encuentros misioneros

Prácticas espirituales personales

Prácticas espirituales

comunitarias

Relaciones personales

Experiencias compartidas

en comunidad

Dartestimonio

y relatar historias

Aprendizaje continuo

Lección 1 Lección 2 Lección 3 Lección 4 Lección 5 Lección 6 Lección 7 Lección 8

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

7 8 9 10 11 12 13 14

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

16 17 18 19 19 22 23 24

Pacto y Sacramentos 26 27 28 29 30 32 33 34

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

36 37 38 39 39 40 41 43

La Respuesta Generosa del Discípulo

44 45 46 46 47 48 49 50

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

52 53 54 55 56 57 59 60

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

63 64 65 66 67 68 68 69

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

71 72 73 74 75 76 77 78

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

80 80 82 83 84 86 86 87

Somos Uno, Somos Muchos 89 90 91 92 93 95 96 97

4—Guía de Formación del Discípulo para Niños

La formación del discípulo es un acercamiento po-lifacético a la educación. En el pasado, basábamos la educación cristiana principalmente en lecciones escritas. Niños y adultos se sentaban en clases es-cuchando a un maestro dar información, con sólo unos pocos minutos para la discusión. La formación del discípulo es diferente. La formación del discí-pulo lleva el aprendizaje a un nivel más profundo al desafiar a los estudiantes a poner sus conocimientos en práctica.

Ocho prácticas del discipulado componen la base de la formación del discípulo para niños. Jesús enseñó y vivió cada una de estas prácticas.

A través de las prácticas del discípulo, los estudiantes participarán en el aprendizaje activo. Así como Jesús enseñó a sus primeros discípulos, nosotros recibi-mos la información, el maestro entonces muestra o explica lo que hemos de hacer y luego tratamos de llevar a cabo acciones basados en esos conocimien-tos. Aprendemos mejor haciendo.

Hemos diseñado cada lección en esta serie alred-edor de una práctica específica del discipulado. Los temas de laa lecciones son los Principios Duraderos de la Comunidad de Cristo y temas importantes de las reuniones de la Primera Presidencia, del Concilio de los Doce Apóstoles, del Obispado Presidente y de líderes claves de la iglesia alrededor del mundo. Los maestros guían a los estudiantes en el aprendizaje y el hacer. Usted notará que damos a las dos partes principales de cada lección (“desarrollo del tema” y “actividad”) cantidades iguales de tiempo. Es igual-mente importante que los estudiantes activamente pongan en práctica lo que han aprendido, no sólo escuchar una explicación.

Puede utilizar estas lecciones en las clases de la es-cuela dominical. Puede utilizarlas para las activi-dades del grupo de los niños. Las familias pueden utilizar las prácticas (la sección “actividad”) en la adoración familiar en casa. Cada grupo o con-gregación puede utilizar prácticas de discipulado de diversas maneras. Cada miembro y amigo pu-ede convertirse completamente en un discípulo de Jesucristo.

Message to TeachersMensaje para los Maestros

Prácticas del Discipulado

Encuentros misioneros (Juan 4:4, Lucas 7:21-23) Compartir generosamente sus dones para ayudar a otros y al mundo.

Estudio teológico y de las escrituras (Lucas 4:16-21, Lucas 24:27) Estudio de las escrituras y creencias de la Comunidad de Cristo.

Relaciones personales (Lucas 19:1-8, Marcos 2:15-17) Establecer amistades

Experiencias comparti-das en comunidad

(Lucas 9:10-17, Juan 13:12-15) Pasar tiempo con familia y amigos

Prácticas espirituales comunitarias (Lucas 22:19, Mateo 16:13-16) Adorar y alabar a Dios juntos

Prácticas espirituales personales (Juan 17, Lucas 11:9-13) Orar y escuchar a Dios

Dar testimonio y relatar historias (Mateo 13, Juan 4:39-42) Escuchar y hablar acerca del amor de Jesús

Aprendizaje continuo (Lucus 24:13-32, Lucus 2:41-52)

Crecer y aprender a seguir a Jesús

—5

Un sistema nuevo para ense-ñar a los niñosLas lecciones de este manual contienen mucho más dinámicas prácticas y tangibles de las que antes habíamos incluido en materiales de la escuela dominical. Las activi-dades tangibles hacen que los niños presten más aten-ción. Igualmente ayuda a los niños a incorporar mejor las lecciones, lo que no es posible cuando el niño solamente escucha. Su responsabilidad como maestro es ayudar a los niños a transformarse en discípulos de Jesucristo.

Todas las lecciones de este manual han sido creadas de manera activa. Están centradas en el niño. Entonces, hay que animar al niño para que cante, ore, haga preguntas, responda, participe en las actividades, se involucre en dramas, etc. en vez de ofrecer a los niños un discurso.

Plan para la lecciónCada lección se compone de 5 secciones:

Reunirse (10 minutos) su propósito es organizar a los estudiantes, que empiecen a enfocarse y preguntarles qué saben del tema.

Desarrollo del tema (20 minutos) es cuando usted pre-senta el material del tema para la clase. El número 2 y 3 son la parte principal de la lección.

Actividad (20 minutos) esta parte debe durar ya sea el mismo tiempo que la presentación del tema, o más.

Desafío (7 minutos) es una oportunidad para que los niños se lleven lo que han aprendido y hagan algo con eso durante la semana.

Bendición (3 minutos) marca el fin de la clase y una afirmación del amor de Dios por cada uno, ya sea con una oración u otro método que usted desee usar.

Los tiempos indicados entre paréntesis son sólo suger-encias para ayudarle en su preparación.

Tamaño del grupoSi tiene un gran número de estudiantes, entonces después del “Desarrollo del tema”, quizás quiera in-tentar dividir la clase en grupos de 6 a 10 para facilitar la discusión en grupos pequeños. Entonces usted po-drá caminar entre los grupos cuando haya preguntas o tener un asistente que le ayude.

Estar monitoreando su relojDebe estar monitoreando su reloj para no estancarse en una parte de la sesión sin tener tiempo para terminar la lección.

Escrituras bíblicasCada lección incorpora una lectura de la Biblia y de Doctrina y Pactos. Entonces, se puede motivar a los niños a estar preparados con sus propias copias de la Biblia y de Doctrina y Pactos, si es posible.

Mensaje para los Maestros

Q-Q-D-C-QCada vez que vea las letras Q-Q-D-C-Q sería cuestión de determinar:

• ¿Quiénes son los personajes?

• ¿Qué hizo cada personaje en la historia?

• ¿Dónde tiene lugar la historia?

• ¿Cómo inició y terminó la historia?

• ¿Qué dio lugar a ese cambio?

Notas generales Provea siempre un ambiente acogedor, seguro y de re-speto mutuo.

Cada lección tiene “Desafíos” para que los niños du-rante la semana pongan en práctica lo que aprendieron. Procure al inicio de cada clase reservar unos minutos para preguntar a los niños su experiencia llevando a cabo el desafío de la semana anterior.

En la mayoría de las lecciones se formulan preguntas para ayudar a los niños a comprender el tema de la clase. En algunos casos, se sugieren respuestas a tales preguntas, sin embargo, la idea es que los niños siempre den sus respuestas. Las respuestas de los niños deben escribirse en la pizarra para ayudar al proceso de ense-ñanza-aprendizaje. Las respuestas sugeridas son guías para la persona que dirige la clase.

Procure siempre en la sección Reunirse de cada lección, que el grupo cante un corito y se ofrezca una oración pidiendo la bendición de Dios para la clase, aun en las lecciones en las que esto no se especifique.

No deje tareas.

Prepare la clase con anticipación. Lea toda la lección, los pasajes bíblicos o de Doctrina y Pactos, los An-exos cuando la lección lo requiera, como parte de su preparación para la clase. Si es posible, lea el marco histórico y el contexto del pasaje bíblico, por si los ni-ños le llegaran a hacer preguntas.

Algunas lecciones incluyen actividades manuales. Con anticipación, realice las actividades manuales para asegurarse que en la clase pueda explicar y mostrar a los niños cómo llevar a cabo la actividad y además les muestre un modelo terminado. Hacer esto, también le ayudará a identificar el material que necesitará para la clase.

Pregunte el nombre de los niños que visitan por prim-era vez y deles la bienvenida por nombre al iniciar la clase.

Tome los datos de contacto de los niños y de los visi-tantes, para que si llegasen a faltar, sean visitados.

Lecciones por Niños

—7

Empezar con un canto para ayudar a que los niños se reúnan. Dar la bienvenida. Invitar a un voluntario a hacer una oración agarrados todos de las manos simbolizando la unidad.

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

God’s ShalomFundamentos: Dios, Jesucristo,Espíritu Santo

Leer Mateo 3:13-17.

13Jesús salió de Galilea y se fue al río Jordán para que Juan lo bautizara. 14Pero Juan no quería hac-erlo. Así que le dijo:

—Yo no debería bautizarte. ¡Más bien, tú deberías bautizarme a mí!15Jesús le respondió:

—Hazlo así por ahora, pues debemos cumplir con lo que Dios manda.

8—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Juan estuvo de acuerdo, 16y lo bautizó. Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma. 17Entonces una voz que venía del cielo dijo: “Éste es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él”.

—Mateo 3:13-17 TLA

Hablar acerca del bautismo y su importancia. Ex-plicar que en la Comunidad de Cristo los niños pu-eden bautizarse a los 8 años. Jesús nos enseña sobre el bautismo cuando él mismo fue bautizado.

Preguntar: ¿Crees que debía bautizarse Jesús? ¿Por qué?

Explicar que luego de bautizarse una persona recibe el Espíritu Santo a través de la confirmación (la con-firmación es un acto de imponer las manos sobre la cabeza de una persona y hacer una oración especial después de ser bautizada). Hacer énfasis en que Dios siempre ha estado presente desde la creación del mundo y luego envió a Jesús a vivir entre los huma-nos. Jesús envió al Espíritu Santo para que estuviera con nosotros.

Dar a cada niño la imagen de una paloma confec-cionadas en papel, ya previamente fotocopiada por usted.

Decir a los niños que la paloma representa al Es-píritu Santo.

Preparar una dramatización del pasaje de las es-crituras. Dividir a la clase en 3 grupos para que rep-resenten a Dios, a Jesús y al Espíritu Santo.

Narrar la historia. En cada sección los grupos leerán su parte. Tenga la historia escrita en papel o en el pizarrón para que los niños sepan lo que van a decir en cada escena del drama. Ejemplo: Narre la primera parte, luego el grupo que representa a Jesús dice la parte donde él habla, después cuando hable el Espíritu Santo los niños ondean las palomas que tienen en las manos y finalmente cuando se llegue a la parte donde Dios habla, todos señalan al grupo donde están los que representan a Jesús.

Dar a los niños una copia de la paloma y decirles que la lleven a sus casas y la coloquen en el lugar que

Cuando todos los niños hayan entrado al salón pre-guntar cómo les fue con la asignación de colgar sus palomas de la reunión anterior. Hacer una oración por la clase del día.

Presentar el tema (Encuentros misioneros). Leer Juan 4:4-15.

4En el viaje, tenía que pasar por Samaria. 5En esa región llegó a un pueblo llamado Sicar. Cerca de allí había un pozo de agua que hacía mucho tiempo había pertenecido a Jacob. Cuando Ja-cob murió, el nuevo dueño del terreno donde estaba ese pozo fue su hijo José. 6Eran como las doce del día, y Jesús estaba cansado del viaje. Por eso se sentó a la orilla del pozo, 7-8mientras los discípulos iban al pueblo a comprar comida.

En eso, una mujer de Samaria llegó a sacar agua del pozo. Jesús le dijo a la mujer:

—Dame un poco de agua.

9Como los judíos no se llevaban bien con los de Samaria, la mujer le preguntó:

—¡Pero si usted es judío! ¿Cómo es que me pide agua a mí, que soy samaritana?

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

prefieran. Decir a los niños que esto simboliza que el Espíritu Santo está siempre en sus casas.

Pedir a los niños que hagan un círculo, que se unan a través de los brazos y que oren en señal de que so-mos uno en Jesucristo.

—9

10Jesús le respondió:

—Tú no sabes lo que Dios quiere darte, y tam-poco sabes quién soy yo. Si lo supieras, tú me pedirías agua, y yo te daría el agua que da vida.

11La mujer le dijo:

—Señor, ni siquiera tiene usted con qué sacar agua de este pozo profundo. ¿Cómo va a darme esa agua? 12Hace mucho tiempo nuestro ante-pasado Jacob nos dejó este pozo. Él, sus hijos y sus rebaños bebían agua de aquí. ¿Acaso es usted más importante que Jacob?

13Jesús le contestó:

—Cualquiera que bebe del agua de este pozo vuelve a tener sed, 14pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna.

15Entonces la mujer le dijo:

—Señor, deme usted de esa agua, para que yo no vuelva a tener sed, ni tenga que venir aquí a sacarla.

—Juan 4:4-15 TLA

Explicar que en algunos lugares en la actualidad las personas no se llevan bien. Así como los samarita-nos y judíos que no se llevaban bien y eran enemi-gos. Decir que Jesús no ha construido barreras para separar sino puentes para unir los lugares donde hay divisiones.

Preguntar a los niños: ¿Cómo te sentirías si tus pa-dres no te dejaran jugar con tu amigo? ¿Por qué?

Decir a los niños que en la Comunidad de Cristo hay personas de todo el mundo que llevan la pal-abra de Dios, sin importar raza, condición social, etc., porque Cristo nos manda anunciar el reino de paz de Dios en la tierra y formar comunidades centradas en Cristo en las familias, congregaciones, vecindarios, ciudades y alrededor del mundo.

Pedir a los niños mencionen sus dones y talentos que pueden compartir con los demás. Alguno puede cantar, bailar, recitar un poema, etc. Motivar a los niños a pasar al frente de la clase para compartir sus dones con los demás y así demostrar de lo que Dios les ha dado.

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

Pedir a los niños que entren al salón o lugar de re-unión con algo de quietud. Pedir a los niños que se saluden unos a otros diciendo por ejemplo: “Dios te bendiga” mientras que el otro responde “amén”, o cualquier otro saludo que acostumbren hacer. Esto los motiva a relacionarse unos con otros.

Iniciar la clase hablando sobre la oración personal. Orar es hablar con Dios. Todos los niños deben de tener el hábito de orar. Pregunte:

• ¿Cuándo debemos orar?

• ¿Cuando tenemos problemas? ¿Por qué?

• ¿Cuando estamos felices? ¿Por qué?

Explicar que la oración es una herramienta que nos puede ayudar a afrontar las dificultades. Leer Hechos 16:25-31.

25Cerca de la media noche, Pablo y Silas oraban y cantaban alabanzas a Dios, mientras los otros

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

Pedir a los niños que inviten a otro niño a venir a la próxima clase para que puedan experimentar juntos el amor de Dios.

Pedir dos voluntarios para hacer una oración cada uno por la misión de la iglesia mundial y nacional (o la congregación local).

10—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

prisioneros escuchaban. 26De repente, un fuerte temblor sacudió con violencia las paredes y los cimientos de la cárcel. En ese mismo instante, todas las puertas de la cárcel se abrieron y las cadenas de los prisioneros se soltaron. 27Cuando el carcelero despertó y vio las puertas abiertas, pensó que los prisioneros se habían escapado. Sacó entonces su espada para matarse, 28pero Pablo le gritó: “¡No te mates! Todos estamos aquí”. 29El carcelero pidió que le trajeran una lámpara, y entró corriendo en la cárcel. Cuando llegó junto a Pablo y a Silas, se arrodilló temblando de miedo, 30luego sacó de la cárcel a los dos y les preguntó:

—Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme?

31Ellos le respondieron:

—Cree en el Señor Jesús, y tú y tu familia se salvarán.

—Hechos 16:25-31 TLA

Cantar algún himno solemne con música grabada si está disponible. Pedir a los niños que formen pare-jas. Pedir a los niños que se tomen de las manos y que expresen cada uno alguna necesidad que ten-gan. Pedir a cada niño que ore por la necesidad del otro. Cuando terminen, todos hagan un círculo y extiendan sus manos al centro del círculo con las palmas de las manos para arriba y oren juntos a Dios en señal de que Dios recibe sus oraciones.

Pedir que cada niño durante la semana mantenga un espíritu de oración solemne y que les enseñe a sus padres lo que aprendió hoy.

Tengan un momento de silencio, levanten las ma-nos al cielo y den gracias a Dios por el día de hoy.

Invitar a los niños a iniciar la clase cantando un cán-tico bien alegre, levantando las manos y en compa-ñerismo. Pedir a 2 voluntarios que mencionen al-guna necesidad de la comunidad por la cual quieran orar y pedir que uno de ellos haga la oración.

Leer Doctrina y Pactos 163:2b.

Compartan generosamente la invitación, los ministerios, y los sacramentos por los cuales las personas pueden encontrar al Cristo Vivo quien sana y reconcilia por medio de relaciones reden-toras en la comunidad sagrada. La restauración de las personas a las relaciones sanas y justas con Dios, los demás, ellos mismos, y la tierra es central al propósito de su viaje como pueblo de fe.

—Doctrina y Pactos 163:2b

Iniciar la clase hablando sobre “invitar a otros”. Haga un simulacro de cómo un niño puede invitar a otro de su comunidad a venir a la clase. Motívelos y luego haga las siguientes preguntas:

• ¿Qué podemos compartir?

• ¿Cómo te sientes cuando vienes a la clase con otro niño? ¿Por qué?

• ¿Cuándo deberías traer otro niño a la iglesia?

• ¿Te consideras generoso cuando invitas a otro niño a la iglesia? ¿Por qué?

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

—11Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

Los materiales para la actividad de hoy son: hojas de papel cortadas a la mitad, lápiz o bolígrafo, y si tiene algo con lo que puedan decorar las tarjetas que los niños van a crear.

Pida a cada niño doblar su mitad de papel en forma de tarjeta. En frente de la tarjeta escribirán en letras de molde: “TE INVITO A MI CLASE”. Dentro de la tarjeta en el lado derecho que pongan el nombre y dirección de la iglesia o el lugar donde se reúnen. En el lado izquierdo que los niños escriban: “¡Estamos listos para compartir la paz y el amor de Jesucristo contigo!” Si tiene materiales (“stickers”, lápices de color, crayones, etc.) que decore cada niño su tarjeta.

Pedir a los niños que entreguen la invitación a un amigo para asistir a la próxima clase.

Hacer una oración agradeciendo a Dios por todos los niños que asistieron y también por los que no vinieron el día de hoy.

Reunir a los niños y pedir que repitan después de usted: “Soy bienvenido a la casa de Dios”. Repetir esto 2 veces. Pedir a los niños que se saluden y se den la bienvenida unos a otros. Luego haga una oración por la clase de hoy.

Explicar la importancia de dar la bienvenida a las personas cuando llegan a la iglesia o a nuestros hog-ares. Jesús tuvo muchos amigos cuando estuvo en la tierra, uno de ellos era Lázaro y sus hermanas Marta y María. Leer Juan 11:28-39.

28Después de decir esto, Marta llamó a María y le dijo en secreto: “El Maestro ha llegado, y te llama”. 29María se levantó enseguida y fue a verlo. 30Jesús no había llegado todavía a la casa, sino que estaba en el lugar donde Marta lo había en-contrado. 31Al ver que María se levantó y salió rá-pidamente, los judíos que estaban consolándola en su casa la siguieron. Ellos pensaban que María iba a llorar ante la tumba de su hermano.

32Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo:

—Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

33Cuando Jesús vio que María y los judíos que habían ido con ella lloraban mucho, se sintió muy triste y les tuvo compasión. 34Les preguntó:

—¿Dónde sepultaron a Lázaro?

Ellos le dijeron:

—Ven Señor; aquí está.

35Jesús se puso a llorar, 36y los judíos que esta-ban allí dijeron: “Se ve que Jesús amaba mucho a su amigo Lázaro”. 37Pero otros decían: “Jesús hizo que el ciego pudiera ver. También pudo haber hecho algo para que Lázaro no muriera”. 38-39To-davía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cu-bría la entrada.

—Juan 11:28-39 TLA

Preguntas:

• ¿A quién mando llamar Jesús? (a María).

• ¿Por qué se entristeció Jesús? (por su amigo que había muerto).

• ¿Dónde no había entrado Jesús? (a la aldea).

• ¿Por qué llegó tarde Jesús a la aldea? (porque su demora tenía un propósito específico para el cumplimiento del milagro o la resurrección de Lázaro).

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

12—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

• ¿Qué significa la palabra amigo? (un amigo es al-guien con quien puedes contar en los momentos de tristeza, necesidad o felicidad).

Concluir diciendo a los niños que en la Comunidad de Cristo creemos que Dios es un Dios de vida, no de muerte. Por fe compartimos la vida eterna in-cluso ahora. En Cristo, el amor de Dios vencerá todo lo que hace menos y degrada a la creación, aun la misma muerte.

Hacer una lista con los nombres de todos los niños, recortar los nombres y colocarlos en una canasta o cualquier otro recipiente disponible. Cada niño to-mará un papelito al azar con el nombre de otro niño (si los niños sacan su propio nombre deben cambi-arlo). Entonces cada niño va a dar un informe del niño que le salió en su papelito. Si no se conocen debe preguntar, por ejemplo, ¿quién es Tobías? En-tonces Tobías se pone de pie y le dice a la clase que él es Tobías. Explique a los niños que de esa manera hacemos amistades con otros niños. Ejemplos de información que se puede dar: nombre, dónde vive, dónde estudia, cumpleaños, comida favorita, de-porte favorito, etc.

Si hay invitados que asisten por primera vez pida que digan sus nombres. Pida a los demás niños que graben en su memoria estos nombres para que la próxima semana, puedan darles la bienvenida nue-vamente llamando a los niños por sus nombres.

Pedir a los niños que tomen las manos del amigo o amiga que les tocó y oren los unos por los otros.

Cantar un corito apropiado e invitar a un niño a orar por la clase del día.

Leer Juan 2:5-10.

5Entonces María les dijo a los sirvientes: “Hagan todo lo que Jesús les diga”. 6Allí había seis grandes tinajas para agua, de las que usan los judíos en sus ceremonias religiosas. En cada tinaja cabían unos cien litros. 7Jesús les dijo a los sirvientes: “Llenen de agua esas tinajas”. Los sirvientes llenaron las tinajas hasta el borde. 8Luego Jesús les dijo: “Ahora, saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta, para que lo pruebe”. Así lo hicieron. 9El encargado de la fiesta probó el agua que había sido convertida en vino, y se sor-prendió, porque no sabía de dónde había salido ese vino. Pero los sirvientes sí lo sabían. Ense-guida el encargado de la fiesta llamó al novio 10y le dijo: “Siempre se sirve primero el mejor vino, y luego, cuando ya los invitados han bebido bas-tante, se sirve el vino corriente. Tú, en cambio, has dejado el mejor vino para el final”.

—Juan 2:5-10 TLA

Esto describe el primer milagro de Jesús que fue con-vertir el agua en vino y compartirlo con los demás. Esto nos muestra que nosotros también debemos compartir con nuestros amigos y vecinos, no sólo

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

—13Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

comidas, sino también el gozo, la esperanza, el amor y la paz que Jesús nos trae.

Preguntas para los niños:

• ¿Qué satisfacción tienes cuando recibes a un visi-tante en tu casa?

• ¿Cómo le muestras a tus amigos que son bien-venidos en tu casa?

• ¿Cómo reaccionas cuando alguien que no es de tu agrado visita tu casa?

Explicar a los niños que en la Comunidad de Cristo, todas las personas son bienvenidas para compartir juntos el amor y la misericordia de Dios. Todos so-mos llamados a servir con los dones que se nos han dado.

Tener algo disponible para compartir con todos los niños (galletas, jugos, dulces, etc.). Pedir a los niños que se pongan cómodos sentados en el piso en un círculo y que se quiten los zapatos (si las condicio-nes son favorables).

Explicar a los niños que Jesús compartió comidas con sus discípulos y con muchas otras personas en diferentes lugares. Entregar a cada niño lo que tenga para compartir. Cuando haya entregado a cada uno su merienda haga una oración pidiendo a Dios la bendición por estos alimentos.

En esta semana los niños pedirán a sus padres orar por los alimentos antes de comerlos. Así mostrarán lo que aprendieron en la clase esta semana.

Pedir a los niños que oren juntos por los que no tienen alimentos en sus casas.

Iniciar cantando un corito alegre. Motivar a un niño a que haga la oración de apertura. Luego invite a otro niño a elegir algún cántico conocido por todos y canten juntos.

Pedir a dos niños que lean alternadamente Lucas 8:49-55.

49Jesús no había terminado de hablar cuando llegó un mensajero, que venía de la casa de Jairo, y le dijo:

—Ya murió su hija. No moleste usted más al Maestro.

50Al oír esto, Jesús le dijo a Jairo:

—No tengas miedo. Confía en mí y ella se pondrá bien.

51-53Cuando llegaron a la casa, todos lloraban y lamentaban la muerte de la niña, pero Jesús les dijo: “¡No lloren! La niña no está muerta; sólo está dormida”. La gente empezó a burlarse de Jesús, pues sabían que la niña estaba muerta. Entonces Jesús entró con Pedro, Santiago, Juan, Jairo y la madre de la niña, y no dejó que nadie más entr-ara. 54Tomó de la mano a la niña y le dijo: “¡Niña, levántate!” 55La niña volvió a vivir, y al instante se levantó. Jesús mandó entonces que le dieran a la niña algo de comer.

—Lucas 8:49-55 TLA

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

14—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Dar la bienvenida, preguntar a los niños como reac-cionaron los padres con el dibujo que llevaron a sus casas la semana pasada. ¿Les gustó a sus padres? ¿Por qué?

Cantar de pie un corito de gratitud a Dios y hacer una oración.

Hoy vamos a continuar nuestro viaje de crecimiento y conocimiento. La lectura es Doctrina y Pactos 163:1. Aquí Dios nos afirma el crecimiento como iglesia.

“Comunidad de Cristo,” su nombre, dado como una bendición divina, es su identidad y su llama-miento. Si disciernen y abrazan a su significado pleno, no solo descubrirán su futuro, sino lle-garán a ser una bendición para toda la creación. No tengan miedo de ir a donde les señala ir.

—Doctrina y Pactos 163:1

Explicar a los niños las siguientes afirmaciones de la Comunidad de Cristo:

• La Trinidad (Dios, Jesús, Espíritu Santo), todas las cosas que existen (los árboles, los ríos, los ani-males), son creados por Dios. Solo Dios es digno de nuestra adoración.

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

Aquí tenemos otro momento para celebrar el mila-gro que Jesús hizo a la hija de Jairo. La historia nos enseña sobre el amor de Dios y su misericordia por los demás.

Preguntas para discutir:

• ¿Qué es un milagro para ti? (Un milagro es un acto divino que puede no tener ninguna expli-cación científica).

• ¿Has recibido algún milagro en tu vida? ¿cuál o cuáles?

Explicar a los niños que todos los seres humanos so-mos milagros de Dios. Cuando Jesús llega a nuestras vidas, nos llena de gozo, esperanza, amor y paz. En la Comunidad de Cristo celebramos el milagro de compartir el gozo de la salvación.

Materiales:

• Papel de colores, cartulinas o papel de construcción.

• Lápices o lapiceros.

Entregar una hoja de papel o cualquier tipo de pa-pel donde los niños puedan dibujar la silueta de sus manos con un lápiz. Pedir a los niños que dibujen su mano en el papel y que escriban:

• En el dedo pulgar: Comunidad de Cristo.

• En el dedo índice: Gozo.

• En el dedo medio: Esperanza.

• En el dedo anular: Amor.

• En el dedo meñique: Paz.

• En la palma de la mano: “En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pa-cientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios” (Gálatas 5:22).

Pedir a los niños que lleven este dibujo a su casa y lo compartan con sus padres.

Pedir a los niños que formen un círculo y tomados de las manos hacer una oración de despedida.

—15

• Por la vida de Jesús y su ministerio, muerte y res-urrección, Dios reconcilia al mundo y rompe los muros que dividen. Cristo es nuestra paz.

• El Espíritu Santo se mueve a través de la creación y la sostiene, dándole poder a la iglesia para la misión de Cristo.

Preguntas para discutir:

• ¿Qué es una comunidad? (es un grupo de perso-nas asociadas con el objetivo de llevar una vida en común, basada en una permanente ayuda mutua).

• ¿Te sientes a gusto en tu comunidad? ¿Por qué?

• ¿Consideras que esta iglesia es una bendición en esta comunidad? ¿Por qué?

Necesitáras: agua, hielo, agua caliente (manténgala tapada).

Explicar a los niños los diferentes recipientes y los contenidos. Mostrar el agua normal. Mostrar el

Fundamentos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo

hielo y preguntar ¿en qué se convierte el hielo cu-ando se derrite? (En agua). Destapar el agua caliente y explicar que lo que sube es vapor y que vuelve a ser agua. Estos son los tres estados del agua. Sólido, líquido y gaseoso. Pero es la misma agua. Así Dios Padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo, son tres pero el mismo Dios.

Pedir a los niños que traigan a un amigo la próxima clase para que puedan participar del compañerismo que Jesús nos brinda como Comunidad de Cristo.

Agradecer a todos los niños presentes. Cantar un corito apropiado para la ocasión y hacer una oración de despedida tomados de las manos.

16—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

Dar la bienvenida a los niños, cantar dos alabanzas y pedir que un niño haga la oración.

Lectura Isaías 11:5-9.

5Siempre hará triunfar la justicia y la verdad. 6Cuando llegue ese día, el lobo y el cordero se llevarán bien el tigre y el cabrito descansarán juntos, el ternero y el león crecerán uno junto al otro y se dejarán guiar por un niño pequeño. 7La vaca y la osa serán amigas, sus crías descansarán juntas, y el león y el buey comerán pasto juntos. 8El niño jugará con la serpiente y meterá la mano

—17Pecado, Salvación y el Reino de Dios

Dar la bienvenida a los niños, cantar dos alabanzas y pedir a un niño que haga la oración.

Leer Doctrina y Pactos 163:2b.

Compartan generosamente la invitación, los min-isterios, y los sacramentos por los cuales las per-sonas pueden encontrar al Cristo Vivo quien sana y reconcilia por medio de relaciones redentoras en la comunidad sagrada. La restauración de las personas a las relaciones sanas y justas con Dios, los demás, ellos mismos, y la tierra es central al propósito de su viaje como pueblo de fe.

—Doctrina y Pactos 163:2b

Explicar a los niños que nuestra iglesia tiene mis-ioneros que son personas que van a diferentes países predicando el evangelio de Jesucristo. En la Comu-nidad de Cristo a estas personas se les llama seten-tas y trabajan junto con los apóstoles de la iglesia (hay 12 apóstoles y más de 200 setentas alrededor del mundo).

Explicar a los niños que aunque tenemos a los seten-tas y a los apóstoles para llevar a cabo la función de misioneros, como miembros de la Comunidad de Cristo no es necesario ser un misionero para com-partir la invitación y los ministerios de la iglesia.

Invitar a la clase a un misionero, miembro del sacer-docio o miembros de la congregación a dar un tes-timonio sobre como comparte el mensaje de Cristo con las personas.

en su nido. 9En la Jerusalén de aquel día no habrá nadie que haga daño, porque todos conocerán a Dios, y ese conocimiento llenará todo el país, así como el agua llena el mar.

—Isaías 11:5-9 TLA

Enseñar a los niños el logo de la iglesia y explicar que este logo está en todos los documentos y en la parte frontal de cada congregación de la Comu-nidad de Cristo en el mundo (mayormente junto al nombre de la iglesia).

Preguntar a los niños: ¿Pueden la oveja, el león y el niño vivir juntos alguna vez?

Explicar que en estos tiempos no es posible que el león, la oveja y el niño vivan o estén juntos porque el león se comería al niño y a la oveja, pero en el fu-turo (el reino de Dios) todos podremos estar juntos sin miedo.

Materiales:

• Hilo de lana en colores necesarios para el logo, algodón, cáscara de huevo, etc.

• Pegamento.

• Copias del logo de la iglesia.

Dar a cada niño una copia del logotipo y pedir a los niños que decoren el logo con los materia-les disponibles (si tuviera otros materiales puede agregarlos).

Pedir a los niños que muestren el logo de la iglesia a sus familias y amigos de la escuela y les expliquen su significado.

Cantar una alabanza y pedir que un niño haga una oración pidiendo por el reino apacible de Dios.

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

18—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Preguntar a los niños qué ideas se les ocurren para compartir las enseñanzas de Cristo con los demás. Anotar las ideas que den los niños para que estén a la vista de todos.

Pedir a los niños que hagan un dibujo sobre alguna manera de compartir el mensaje de Cristo con los demás, o que aprendan un himno nuevo de la Co-munidad de Cristo y cantarlo con la congregación la semana siguiente.

Pedir a los niños que durante la semana intenten utilizar alguna de las ideas que escucharon en la clase sobre cómo compartir el mensaje de Cristo o utilizar una idea que se les ocurra.

Cantar una alabanza y pedir a un niño que haga una oración pidiendo por los misioneros del mundo.

Dar la bienvenida a los niños, presentar a cualquier niño nuevo, cantar una o dos alabanzas. Hacer una oración en voz alta y pedir que los niños repitan la oración.

Leer Doctrina y Pactos 162:1b.

Escuchen a la Voz que resuena dando ecos a través de los eones del tiempo y que incluso

todavía habla en este momento. Atiendan a la Voz, pues no podrá ser callada, y los llama una vez más a la grande y maravillosa obra de esta-blecer el reino apacible, hasta el de Sión, por Él, cuyo nombre profesan.

—Doctrina y Pactos 162:1b

Preguntar a los niños si conocen la voz de sus pa-dres y cómo saben que son ellos los que están llamándolos.

Explicar a los niños que Dios siempre se ha comu-nicado con su pueblo (hijos-nosotros) de tiempo en tiempo. En el transcurso del tiempo, ha habido hombres y mujeres que han comunicado el mensaje de Dios al pueblo. Por ejemplo, Moisés dirigió a un pueblo grande y lo llevo de un lugar a otro guiado por la voz de Dios. Jesús fue el intermediario entre Dios y la humanidad. Y en los tiempos de hoy, tam-bién hay hombres y mujeres (profetas) que traen el mensaje de Dios a la gente.

Definición de profeta: Es aquella persona mediante la cual Dios da a conocer su voluntad y propósito, asi-mismo trae el mensaje de paz y reconciliación a las per-sonas a las que fue enviado o enviada por Dios.

Materiales: Algo para vendar los ojos (pañuelo, venda, etc.).

Seleccionar a un voluntario y vendarle los ojos. Pe-dir a otro niño que lea una oración o un versículo del pasaje en la lección de hoy. Al final, el niño ven-dado debe adivinar quién es el niño que ha dicho la oración. Repetir la dinámica con otros niños.

De esta manera, enseñar a los niños cuán impor-tante es identificar y seguir la voz de Dios.

Indicar a los niños lo siguiente: Escriban en un pa-pel lo que consideran que Dios les ha dicho a través de otras personas.

Cantar una alabanza y pedir que un niño haga una oración pidiendo escuchar la voz de Dios siempre.

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

—19Pecado, Salvación y el Reino de Dios

Dar la bienvenida a los niños, cantar una o dos ala-banzas y pedir que un niño haga la oración.

Leer Lucas 22:17-19.

17Luego tomó una copa con vino, le dio gracias a Dios y dijo: “Tomen esto y compártanlo entre ustedes. 18Porque les aseguro que, desde ahora, no beberé más vino, hasta que llegue el reino de Dios”. 19También tomó pan y le dio gracias a Dios; luego lo partió, lo dio a sus discípulos y les dijo: “Esto es mi cuerpo, que ahora es entregado en favor de ustedes. De ahora en adelante, celebren esta cena y acuérdense de mí cuando partan el pan”.

—Lucas 22:17-19 TLA

Llevar un pedazo de pan y un vaso de jugo para mostrar a los niños. Decir a los niños que en la Comunidad de Cristo tenemos ocho sacramentos (bautismo, confirmación, Santa Cena o Comunión, bendición de los niños, matrimonio, ordenación, oración por los enfermos, bendición del evange-lista). La Santa Cena es uno de ellos y es una opor-tunidad para recordar nuestro pacto con Cristo. A través de ella invitamos a todos los que se han com-prometido con Cristo a participar.

Para esta celebración la Comunidad de Cristo usa pan que simboliza el cuerpo de Cristo (si no hay pan se puede usar cualquier otro sustituto) y jugo de uva que simboliza la sangre de Cristo (en caso de no haber jugo de uva se puede sustituirlo con otra bebida). Esta tradición se celebra el primer domingo de cada mes en todas las congregaciones.

Jesús nos enseña, según la lectura de Lucas, a com-partir este sacramento. Cada vez que lo hacemos lo recordamos a él y a sus enseñanzas.

Pintar la imagen de la Última Cena.

Materiales:

• Lápices de colores.

• Copias del dibujo para cada niño.

Pedir a los niños que se lleven el dibujo a su casa y lo coloquen en un lugar especial en su dormitorio.

Cantar dos alabanzas y pedir que un niño haga una oración sobre el sacramento de la Santa Cena y su importancia.

Dar la bienvenida a los niños, cantar dos alabanzas. Pedir que los niños repitan la oración de la maestra o maestro.

Leer Juan 3:1-13.

1-2Una noche, un fariseo llamado Nicodemo, que era líder de los judíos, fue a visitar a Jesús y le dijo:

—Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, pues nadie podría hacer los mila-gros que tú haces si Dios no estuviera con él.

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

20—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

3Jesús le dijo:

—Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.

4Nicodemo le preguntó:

—¿Cómo puede volver a nacer alguien que ya es viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el vientre de su madre?

5Jesús le respondió:

—Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6To-dos nacen de padres humanos; pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu. 7No te sorprendas si te digo que hay que nacer de nuevo. 8El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su sonido,

no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así tam-bién sucede con todos los que nacen del Espíritu.

9Nicodemo volvió a preguntarle:

—¿Cómo puede suceder esto?

10Jesús le contestó:

—Tú eres un maestro famoso en Israel, y ¿no lo sabes? 11Te aseguro que nosotros sabemos lo que decimos, porque lo hemos visto; pero ust-edes no creen lo que les decimos. 12Si no me creen cuando les hablo de las cosas de este mundo, ¿cómo me creerán si les hablo de las cosas del cielo? 13Nadie ha subido al cielo, sino solamente el que bajó de allí, es decir, yo, el Hijo del hombre.

—Juan 3:1-13 TLA

—21Pecado, Salvación y el Reino de Dios

22—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Leer con los niños la lectura de Juan, pero interca-lados entre el maestro y los niños. El maestro lee el primer versículo y todos los niños el siguiente versí-culo, nuevamente el maestro lee el siguiente y todos los niños el subsiguiente y así sucesivamente hasta terminar la lectura.

Explicar a los niños que en el tiempo que Jesús estuvo en la tierra tuvo muchos amigos. Muchos querían ser amigos de Jesús, otros solo querían comida, sa-ludar o pasar el rato. En la lectura, encontramos que Jesús le dice a Nicodemo que para entrar al reino de Dios uno debe ser como un niño.

Preguntar:

• ¿Qué cualidades debe tener una persona para en-trar al reino de Dios?

• ¿Por qué Jesús le dijo a Nicodemo que debemos ser como un niño?

• ¿Cómo son los niños?

• ¿Qué significa recibir la gracia de Dios?

Jesús siempre estará contento de recibirnos en su reino aunque seamos pecadores.

Pecado: Son aquellos actos que nos separan de Dios.

Hacer una cadena de personas de papel. Tomar una hoja de papel, luego doblarla en 4 partes iguales y recortarla con la forma de una persona. Hacer un esbozo de un niño y cortarlo, dejando sin cortar un brazo. Así se tendrán juntos cuatro niños. Pedir a cada niño que ponga el nombre de sus amigos en cada uno de ellos.

Pedir a los niños (con ayuda de sus padres) que hagan otros diseños de la manualidad aprendida para regalar a sus amigos. Tomar como ejemplo la manualidad hecha en la actividad.

Cantar una o dos alabanzas, agradecer a los niños por venir a clase. Pedir a un niño que haga la oración mientras que los demás repiten después de él. Pedir bendiciones por sus amigos y la comunidad.

Dar la bienvenida a los niños, cantar una o dos ala-banzas y pedir que un niño haga la oración.

Lectura: Gálatas 5:19-25.

19Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales pro-hibidas, muchos vicios y malos pensamientos. 20Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones. 21Son envidiosos, se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.

22En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, 23ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto. 24Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.

25Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo.

—Gálatas 5:19-25 TLA

El pecado es una condición universal de la vida nat-ural. “Pecaminoso” nos describe a todos y nuestra necesidad de la gracia, el perdón y la redención de Dios a través de Jesucristo.

El pecado es la indisposición a vivir en relaciones justas y amorosas con Dios, otros, y la creación. Nos volvemos egoístas, codiciosos y rebeldes.

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

—23Pecado, Salvación y el Reino de Dios

Rechazamos la apasionada invitación de Dios a vi-vir en relaciones justas y pacíficas. Por consiguiente, vivimos vidas de inseguridad, miedo y complacencia carnal mientras morimos espiritualmente a la vida que Dios pretende. Esta condición desenfrenada al-tera nuestras vidas, la vida de otros y lleva a la cre-ación hacia el caos y la destrucción en lugar de la integridad y la paz.

Leer con los niños el pasaje de la epístola a los Gála-tas y explicarles que si practicamos acciones que nos separan de Dios (desobedecer a los padres, no ayu-dar a sus amigos, etc.) dejamos de percibir la gracia de Dios; pero si vivimos por el Espíritu, podemos re-sponder a la gracia de Dios trabajando para realizar reino de Dios en la tierra.

Materiales:

• Dibujos en trozos de papel de acciones negativas y de los frutos del Espíritu.

• Dibujar un árbol grande en el pizarrón o cartulina u hoja grande.

• Cinta adhesiva.

Juntar las acciones buenas y malas y luego combina-rlas en una mesa.

Pedir a cada niño que coja una acción (trozo de pa-pel) y lo pegue en el lugar que corresponde. Si el niño coge un fruto del Espíritu debería colocarlo en las hojas del árbol, pero si escoge una acción nega-tiva debería ponerlo en el suelo del árbol (como si fuera un fruto caído).

Compartir su dulce o alimento preferido con algún compañero o familiar durante la semana.

Pedir a los niños que hagan un círculo mientras can-tan una alabanza y hacer una oración para finalizar la clase del día.

Dar la bienvenida a los niños, cantar dos alabanzas. Que la maestra haga la oración.

Leer Doctrina y Pactos 163:2a.

…Sigan a Cristo en el camino que les conduce a la paz de Dios y descubran las bendiciones de to-das las dimensiones de la salvación.

—Doctrina y Pactos 163:2a

Preguntar a los niños:

• ¿Qué es la salvación para ti?

• ¿Quiénes crees que se van a salvar?

• ¿Si tú fueras Jesús a quiénes salvarías?

Explicar a los niños que las creencias de la salvación en la Comunidad de Cristo no están limitadas a la salvación individual solamente. Creemos que la sal-vación comienza a experimentarse en esta vida cu-ando nos reconciliamos con Dios y otros a través de la respuesta de fidelidad al evangelio.

También creemos que la salvación tiene dimensio-nes sociales, relacionales y comunitarias. Esto es, toda la creación es finalmente el centro y la benefi-ciara de la acción redentora de Dios.

Recordar que, el juicio final descansará en gran me-dida, en como cuidamos de “el más pequeño” du-rante nuestra vida en la tierra. Como tratamos al menor, al necesitado y al etiquetado revela la ver-dadera calidad de nuestro amor a Dios y al prójimo.

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

24—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Materiales:

• Hojas.

• Lápices de color, crayola.

Dar a cada niño una hoja y pedir que dibujen a su congregación o iglesia (pastor, miembros, la igle-sia por fuera, etc.). Luego pintarla como a ellos les guste.

Pedir a los niños que muestren el dibujo a sus pa-dres y les expliquen la importancia de la vida en comunidad.

Hacer un círculo y poner la mano sobre los hombros del compañero que se encuentre a su lado derecho e izquierdo para hacer la oración. Pedir por la sal-vación de la comunidad. Compartir un refrigerio.

Dar la bienvenida a los niños, cantar una o dos ala-banzas sobre el tema y pedir que un niño haga la oración.

Pecado, Salvación y el Reino de Dios

Leer Doctrina y Pactos 163:3a-b.

Son llamados a crear sendas en el mundo por las cuales la paz en Cristo pueda encarnarse rela-cional y culturalmente. La esperanza de Sión se realiza cuando la visión de Cristo se incorpora en comunidades de generosidad, justicia, y carácter pacífico.

Sobre todo, esfuércense a ser fieles a la visión de Cristo de un Reino pacífico de Dios en la tierra. Con valentía desafíen a las tendencias cultura-les, políticas, y religiosas que son contrarias a los propósitos reconciliadores y restauradores de Dios. Prosigan la paz.

—Doctrina y Pactos 163:3a-b

Enseñar a los niños que nosotros estamos llamados a seguir el camino de Cristo y llevar su mensaje a otros lugares cerca o lejos de casa y que siempre es importante estudiar la palabra de Dios mediante las escrituras, ya que él nos dejó sus enseñanzas (parábolas, milagros, historias, etc.) para compartir con los demás.

Dios tiene la intención de que la fe cristiana se viva en la compañía de Jesucristo y con otros discípulos en servicio al mundo. La iglesia de Jesucristo está formada por todos aquellos que responden al lla-mado de Jesús. La Comunidad de Cristo es parte del cuerpo entero de Cristo. Estamos llamados a ser un pueblo profético que proclama la paz de Jesucristo y crea comunidades donde todos serán bienvenidos y llevados a una relación renovada con Dios donde no habrá pobres.

Nuestra identidad como iglesia también se define por los Principios Duraderos que expresan temas importantes de nuestro viaje como una comuni-dad de fe. Estos principios proporcionan una base y brújula espirituales para la iglesia en cada edad mientras que intentamos ser fieles a nuestra heren-cia y a la dirección de Dios hoy.

• Gracia y Generosidad

• Lo Sagrado de la Creación

—25Pecado, Salvación y el Reino de Dios

• Revelación Continua

• El Valor de todas las Personas

• Todos Son Llamados

• Decisiones Responsables

• Búsqueda de la Paz (Shalom)

• Unidad en la Diversidad

• Bendiciones de la Comunidad

Recordar la misión de nuestra Iglesia: “Proclama-mos a Jesucristo y promovemos comunidades de gozo, esperanza, amor, y paz”.

Entregar a cada niño una hoja y pedirles que es-criban lo siguiente: montar bicicleta, orar, mentir, ayunar, odiar, tener un teléfono celular, compar-tir, bautizarse, ir a la iglesia, amar a tu prójimo, ser egoísta, pelear con tus compañeros. Encerrar en un

círculo las palabras o frases que nos ayudan a ser mejores discípulos y marcar con una X las palabras o frases que nos alejan de vivir en el reino. Si hay niños que no puedan leer, diga usted las acciones y ayúdeles con la actividad.

Pedir a los niños que memoricen el siguiente versí-culo de Hechos 16:31: “Cree en el Señor Jesús, y tú y tu familia se salvarán”.

Hacer un círculo, cantar dos alabanzas. Al termi-nar, tomarse de la mano y pedir que un niño haga la oración pidiendo a Dios más aprendizaje sobre sus palabras.

26—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Pacto y Sacramentos

Dar la bienvenida a los niños, también a cualquier niño nuevo y luego hacer una oración. Cantar una canción alegre.

Preguntar a los niños sobre los diez mandamientos.

Hablar sobre el pasaje de Éxodo 20:1-17. Estos son los mandamientos que Dios dio al pueblo de Israel cuando vagaba en el desierto después de salir de la esclavitud en Egipto. Esto es parte del pacto entre el pueblo y Dios donde Dios promete llevarlos a la tierra prometida (una tierra donde fluye leche y miel).

Los sacramentos son ministerios especiales en la Comunidad de Cristo los cuales expresan la gracia de Jesucristo a sus discípulos y a todos aquellos a los que él anhela tocar con su compasión.

10 Mandamientos

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.

2. No te hagas ningún ídolo.

3. No tomarás el nombre de Dios en vano.

4. Santificarás el día del Señor.

5. Honra a tu padre y a tu madre.

6. No matarás.

7. No darás falso testimonio.

8. No codiciarás.

9. No cometerás adulterio.

10. No robarás.

Sacramentos

• Bautismo.

• Confirmación.

• Santa Cena (o Comunión).

• Imposición de manos a los enfermos.

• Matrimonio.

• Bendición de niños.

• Ordenación.

• Bendición evangelista.

Explicar sobre la promesa (pacto) que tiene Dios con nosotros. Dar un ejemplo de las promesas que los padres hacen a sus hijos y explicarles que Dios es así con nosotros. Dios cumple su palabra porque es fiel y confiable. Por ejemplo, la promesa o pacto se divide en dos partes. Cada uno en el pacto promete hacer algo por el otro.

Enseñar a los niños que no hay distinción de razas y todos tenemos el mismo valor para Dios. Pasaje de ayuda: Gálatas 3:28-29 (para Dios todos somos importantes y todos hemos sido creados con mucho amor).

• Hacer una lista de los diez mandamientos y los ocho sacramentos en una cartulina.

• Recortar cada uno de los mandamientos y sacra-mentos. Combinar los recortes (mandamientos y sacramentos).

• Dividir una cartulina en dos columnas.

• Invitar a los niños a que tomen un mandamiento y un sacramento y los coloquen en la columna que les corresponde.

• Luego de llenar las columnas, verificar que los niños hayan colocado los mandamientos y los

—27Covenant and Sacraments

Dar la bienvenida a los niños. Dar la bienvenida a cualquier niño nuevo y hacer una oración. Cantar una canción. Preguntar a los niños qué recuerdan sobre los mandamientos y sacramentos. Cantar una canción donde puedan saludarse unos a otros.

Preguntar a los niños si alguna vez han visto un bau-tizo y pedirles que compartan lo que recuerdan con el resto de la clase.

Contar la historia de Felipe y el etíope (Hechos 8:26-28, 30-31, 34-38).

sacramentos en las columnas que les correspon-den. Si algún mandamiento o sacramento no está en la columna que le corresponde, ayudarlos a co-locarlos en la columna correcta.

Preguntar a los niños en qué tarea de la casa no les gusta ayudar. El reto es hacerlo en esa semana y contar como les fue la siguiente ocasión que la clase se reúna. Ejemplos de tareas: lavar los platos, barrer, limpiar el baño, etc.

Hacer un círculo tomados de la mano. El maestro hace una oración breve y pide a los niños que re-pitan las palabras después de la maestra o maestro. Luego compartir un refrigerio.

26Un ángel del Señor se le apareció a Felipe y le dijo: “Prepárate para cruzar el desierto, y dirígete al sur por el camino que va de la ciudad de Je-rusalén a la ciudad de Gaza”. 27-28Felipe obedeció. En el camino se encontró con un hombre muy importante, pues era oficial y tesorero de la reina de Etiopía. Ese oficial había ido a Jerusalén para adorar a Dios, y ahora volvía a su país. El oficial iba sentado en su carruaje, leyendo el libro del profeta Isaías. 30Felipe corrió para alcanzar el car-ruaje. Cuando ya estuvo cerca, escuchó que el oficial leía el libro del profeta Isaías. Entonces le preguntó:

—¿Entiende usted lo que está leyendo?

31Y el oficial de Etiopía le respondió:

—¿Y cómo voy a entenderlo, si no hay quien me lo explique?

Dicho esto, el oficial invitó a Felipe a que subiera a su carruaje y se sentara a su lado.

34El oficial le preguntó a Felipe:

—Dígame usted, por favor: ¿está hablando el pro-feta de él mismo, o de otra persona?

35Entonces Felipe, partiendo de ese pasaje de Isaías, le explicó las buenas noticias acerca de Jesús. 36-37En el camino pasaron por un lugar donde había agua. Entonces el oficial dijo: “¡Allí hay agua! ¿No podría usted bautizarme ahora?” 38Enseguida el oficial mandó parar el carruaje, bajó con Felipe al agua, y Felipe lo bautizó.

—Hechos 8:26-28, 30-31, 34-38 TLA

Resaltar que debido a que Felipe le anunció las bue-nas nuevas al etíope, éste creyó en el Señor Jesucristo y deseó ser bautizado (Hechos 8:37): “Mire usted, aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?”.

Explicar brevemente que en la obra misionera de Felipe el lugar o la edad no son impedimento para ser bautizado (no tuvo importancia que el etíope no fuera un niño y que no estuviera dentro del edificio de una iglesia).

Explicar brevemente cómo se lleva a cabo un bau-tizo en la Comunidad de Cristo: Inmersión en el agua, una oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y que la edad mínima en la Comunidad de Cristo para bautizarse es 8 años de edad. Pedir a un niño que ayude en la demostración de un bautizo.

Pacto y Sacramentos

28—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Mostrar un recipiente con agua y explicar que sim-boliza la limpieza y el nacimiento. Preguntar acerca de la historia de Felipe:

• ¿Quiénes son los personajes de la historia?

• ¿Cuándo se puede uno bautizar?

Sacar copias de una pequeña encuesta que harán en sus hogares:

1. Nombre: Marisol Ríos

2. Día de bautismo: 10 de octubre, 2010

3. Lugar: Taulabe, Honduras

4. ¿Por qué se bautizó? Lo sentí en mi corazón

Orar por lo que se ha aprendido y preguntar a los niños si tienen alguna petición.

Dar la bienvenida y hacer una oración. Cantar una canción alegre.

Invitar a los niños a leer la escrituras (1 Corintios 11:23-25).

23Lo que el Señor Jesucristo me enseñó, es lo mismo que yo les he enseñado a ustedes: La

noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan, 24dio gracias a Dios, lo partió en pedazos y dijo: “Esto es mi cuerpo, que es entregado en favor de ustedes. Cuando co-man de este pan, acuérdense de mí”. 25Después de cenar, Jesús tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compromiso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa, acuérdense de mí”.

—1 Corintios 11:23-25 TLA

Recordar a los niños que la Santa Cena es un sac-ramento de la Comunidad de Cristo y explicar que el pan simboliza el cuerpo de Cristo y el vino (jugo de uva) la sangre de Cristo (llevar pan y una copa de jugo de uva, o lo que se use en la congregación como emblemas para mostrarlo a los niños). Explicar que estos emblemas simbolizan el pacto (promesa) con-firmado en Cristo, donde se recuerda la muerte y resurrección de Cristo por todos nosotros y que nuestros pecados son perdonados. Explicar que este sacramento por lo general se celebra el primer do-mingo de cada mes.

Objetivo: el niño se familiarizará con los emblemas de la Santa Cena.

Pegar al inicio de la clase un dibujo de la Santa Cena (la última cena). Entregar a cada niño un dibujo de la copa y el pan.

Materiales:

• Recortes de forma circular, cuadrados, etc., en color rojo o color vino para la copa y amarillos o cafés para el pan.

• Dibujos grandes de una copa y pan para cada niño.

• Pegamento.

Los niños toman los recortes y los pegan en los dibujos hasta rellenarlos. Los dibujos pueden ser mostrados en la iglesia para que todos los miembros los vean.

Memorizar el versículo 25: “Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compro-miso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa,

Pacto y Sacramentos

—29Pacto y Sacramentos

Empezar con una canción alegre donde los niños puedan tomarse de las manos y caminar por el salón. Saludar a los niños y hacer una oración.

Pacto y Sacramentos

acuérdense de mí”. Pedir a los niños que compartan el versículo memorizado en casa y expliquen lo que aprendieron hoy.

Ayudar a un niño a hacer la oración dándole gracias a Dios por darnos los sacramentos que son una ben-dición para la iglesia.

Leer Hechos 2:1-11:

1Cuando El día de la fiesta de Pentecostés, los se-guidores de Jesús estaban reunidos en un mismo lugar. 2De pronto, oyeron un ruido muy fuerte que venía del cielo. Parecía el estruendo de una tormenta, y retumbó por todo el salón. 3Luego vieron que algo parecido a llamas de fuego se co-locaba sobre cada uno de ellos. 4Fue así como el Espíritu Santo los llenó de poder a todos ellos, y enseguida empezaron a hablar en otros idiomas. Cada uno hablaba según lo que el Espíritu Santo le indicaba. 5En aquel tiempo, muchos judíos que amaban a Dios estaban de visita en Jerusalén. Habían llegado de todas las regiones del Impe-rio Romano. 6Al oír el ruido, muchos de ellos se acercaron al salón, y se sorprendieron de que podían entender lo que decían los seguidores de Jesús. 7Estaban tan admirados que se decían unos a otros: “Pero estos que están hablando, ¿acaso no son de la región de Galilea? 8¿Cómo es que los oímos hablar en nuestro propio idioma? 9Los que estamos aquí somos de diferentes países. Algunos somos de Partía, Media y Elam.

30—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Otros vinimos de Mesopotamia, Judea, Capado-cia, Ponto, Asia, 10Frigia, Pánfila y Egipto, y de las regiones de Libia cercanas al pueblo de Cirene. Muchos han venido de Roma, otros han viajado desde la isla de Creta y desde la península de Arabia. 11Algunos somos judíos de nacimiento, y otros nos hemos convertido a la religión judía. ¡Es increíble que los oigamos hablar, en nuestro pro-pio idioma, de las maravillas de Dios!”.

—Hechos 2:1-11 TLA

Hacer énfasis en que cuando adoramos juntos a Dios, en grupos, en la iglesia o en la clase, nuestra adoración puede ser bendecida. Mencionar Hechos 2:1-4 como un ejemplo donde Dios envió su Espíritu a todos y los inspiró a proclamar las buenas nuevas. Esto muestra que la gracia de Dios es para todos sin importar el idioma que hablemos o el color de nues-tra piel.

Los niños aprenderán a invitar a otros niños y com-partir la paz de Jesucristo. Hacer sentir a los niños que son importantes en el reino de Dios y por eso están creciendo como discípulos de Jesucristo.

A continuación se presentan dos opciones de activi-dades para elegir dependiendo de las circunstancias de la congregación y la facilidad para conseguir los materiales necesarios para la actividad.

Actividad 1

Materiales para la actividad para comprender la confirmación del Espíritu:

• Cartulina o cartón de color blanco y color amarillo.

• Colores amarillo y rojo (crayones, lápices, etc.).

• Pegamento o goma.

1. Recortar tiras o cintas rectangulares de acuerdo a la medida de la cabeza de cada niño.

2. Recortar una cartulina con la forma de llamas.

3. Colorear de color rojo y amarillo cada llama.

4. Pegar las llamas en el centro de cada cinta.

5. Cuando todo esté preparado, invitar a los niños al centro del salón. Colocar las cintas en sus cabezas como coronas y cantar todos juntos en círculo un coro con alegría.

Saludar a los niños y dar la bienvenida si hay un niño que asiste por primera vez a la clase. Cantar dos canciones. Pida a un niño que haga una oración con la ayuda de la maestra o maestro.

Pacto y Sacramentos

Los niños se pueden llevar su corona a casa.

Actividad 2

• Llevar a los niños a un ambiente abierto, si está disponible, o permanezcan en el salón.

• Elegir una canción que todos conozcan.

• Pedir a los niños que formen un círculo.

• Elegir a un niño que pase al centro del círculo y dirija la canción durante unos segundos, luego que otro niño pase al centro a dirigir la canción y continuar así hasta que todos los niños hayan pasado al centro.

• Si el grupo es muy grande dividirlo en grupos más pequeños.

Pedir a cada niño que se comprometa a que en la semana invite a uno o más amigos a unirse al grupo de la clase dominical.

Hacer brevemente una oración especial por los ni-ños. Recordarles que no falten la próxima clase. Se puede compartir dulce o galletas con todos.

—31Pacto y Sacramentos

La historia para esta lección es la resurrección de Lázaro, por lo tanto el maestro o maestra que de-berá leer la historia de Lázaro (Juan 11:1-3, 17-27, 38-43) de antemano para que la cuente a los niños.

1-2Lázaro y sus hermanas Marta y María vivían en el pueblo de Betania. María fue la que derramó perfume en los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos. Un día, Lázaro se enfermó 3y sus hermanas le mandaron este mensaje a Jesús: “Señor, tu querido amigo Lázaro está enfermo”. 17-

19Como el pueblo de Betania estaba a unos tres kilómetros de la ciudad de Jerusalén, muchos de los judíos que vivían cerca de allí fueron a visitar a Marta y a María, para consolarlas por la muerte de su hermano. Cuando Jesús llegó a Betania, se enteró de que habían sepultado a Lázaro cuatro días antes. 20Al enterarse Marta de que Jesús había llegado, salió a recibirlo, y María se quedó en la casa. 21Entonces Marta le dijo a Jesús:

—Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22Pero a pesar de todo lo que ha pasado, Dios hará lo que tú le pidas. De eso estoy segura.

23Jesús le contestó:

—Tu hermano volverá a vivir.

24Y Marta le dijo:

—Claro que sí, cuando llegue el fin, todos los muertos volverán a vivir.

25A esto Jesús respondió:

—Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá. 26Los que todavía vi-ven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?

27Marta le respondió:

—Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo.

38-39Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo:

—Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Se-guramente ya huele mal.

40Jesús le contestó:

—¿No te dije que, si confías en mí, verás el poder de Dios?

41La gente quitó la piedra de la entrada. Luego, Jesús miró al cielo y dijo: “Padre, te doy gracias porque me has escuchado. 42Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me en-viaste”. 43Después de que dijo esto, Jesús gritó: “¡Lázaro, sal de ahí!”.

—Juan 11:1-3, 17-27, 38-43 TLA

• Preguntar a los niños si tienen amigos y la razón por la cual son amigos. Preguntar qué harían ellos si sus amigos estuvieran enfermos.

• Contar a los niños que Jesús también tenía un buen amigo llamado Lázaro que estaba enfermo y contar la historia sobre la resurrección de Lázaro.

• Recordar a los niños que debemos ser compasi-vos y orar por los amigos que sufren, aquellos que necesitan esperanza, justicia y la paz de Cristo.

• Cita de ayuda para el maestro o maestra: Doc-trina y Pactos 163:2a-b.

• Preguntar a los niños: “¿Cómo podrían compartir la paz de Cristo?”.

Representar en un drama basado en el pasaje sobre Lázaro.

Materiales:

• Papel higiénico o sábanas o algún tipo de papel para simular las vendas o lienzos.

Participantes: pedir voluntarios para hacer los pa-peles de Lázaro, María Magdalena, Martha, Jesús y dos niños que envuelvan a Lázaro con las vendas o lienzos. Mientras el maestro o maestra relata la historia los niños actúan. Ejemplo: Las dos niñas van desesperadas en busca de Jesús y le cuentan lo sucedido con Lázaro. Jesús va al lugar donde se encuentra Lázaro y le dice: “Sal de ahí, Lázaro”. Entonces Lázaro se quita las vendas en señal de la resurrección”.

32—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Por medio de la historia los niños aprenderán sobre la amistad y el poder de la oración. Reto: Agrupar a los niños en parejas y pedirles que oren unos por otros.

Hacer un círculo y poner las manos en los hombros de los compañeros a los lados y pedir a un niño que haga una oración.

Dar la bienvenida a los niños, cantar dos canciones alegres.

La historia para esta lección se encuentra en Hechos 2:41-47.

41Ese día, unas tres mil personas creyeron en el mensaje de Pedro. Tan pronto como los apóstoles los bautizaron, todas esas personas se unieron al grupo de los seguidores de Jesús 42y decidieron vivir como una gran familia. Y cada día los apósto-les compartían con ellos las enseñanzas acerca de Dios y de Jesús, y también celebraban la Cena del Señor y oraban juntos. 43Al ver los milagros y las maravillas que hacían los apóstoles, la gente se quedaba asombrada. 44Los seguidores de Jesús compartían unos con otros lo que tenían. 45Vendían sus propiedades y repartían el dinero entre todos. A cada uno le daban según lo que necesitaba. 46Además, todos los días iban al tem-plo y celebraban la Cena del Señor, y compartían

Pacto y Sacramentos

la comida con cariño y alegría. 47Juntos alababan a Dios, y todos en la ciudad los querían. Cada día el Señor hacía que muchos creyeran en él y se salvaran. De ese modo, el grupo de sus se-guidores se iba haciendo cada vez más grande.

—Hechos 2:41-47 TLA

Contar la historia a los niños y dar una explicación corta acerca de compartir entre amigos y la comu-nidad. Explicar que no importa si se tiene mucho o poco, lo importante es compartir y así involucrar-nos para promover la paz.

Llevar un refrigerio para compartir con los niños pero no el suficiente para todos. Si alguno de ellos no alcanza, pida a los niños que sí alcanzaron que compartan con su compañero.

Pida a un niño que comparta un testimonio o una canción sobre compartir.

Lleve un dibujo grande de un árbol para que los niños puedan colorear las hojas o ramas del árbol usando sus manos. Todos pueden participar en la actividad. Llevar pintura verde o lápices de color verde. Al final escribir sus nombres dentro del árbol.

Enseñar a los niños que este dibujo muestra que so-mos uno en comunidad. Anhelamos estar juntos y nos sentimos conectados por un lazo para encon-trar un hogar verdadero en la iglesia. Explicar a los niños que como cristianos no estamos solos porque trabajamos juntos con todos aquellos que procla-man los valores de Cristo. Unimos esfuerzos en la comunidad con las personas de fe.

Pedir a los niños que compartan o regalen algo que ellos quieran a personas que lo necesiten. Por ejemplo, regalar una fruta a un anciano, regalar un juguete a un niño que no tiene, regalar un dulce a un compañero.

Pida a un niño que haga una oración pidiéndole a Dios que nos ayude a compartir aun cuando sea difícil hacerlo.

—33Pacto y Sacramentos

Pacto y Sacramentos

Dar la bienvenida a los niños. Cantar una canción alegre. Hacer una oración.

Leer el pasaje de Lucas 2:41-52 pero enfocarse más en los versículos 46 y 47.

41José y María iban todos los años a la ciudad de Jerusalén para celebrar la fiesta de la Pas-cua. 42Cuando Jesús cumplió doce años, los acompañó a Jerusalén. 43Al terminar los días de la fiesta, sus padres regresaron a su casa; pero, sin que se dieran cuenta, Jesús se quedó en Je-rusalén. 44José y María caminaron un día entero, pensando que Jesús iba entre los compañeros de viaje. Después lo buscaron entre los familiares y conocidos, 45pero no lo encontraron. Enton-ces volvieron a Jerusalén para buscarlo. 46Al día siguiente encontraron a Jesús en el templo, en medio de los maestros de la Ley. Él los escuch-aba con atención y les hacía preguntas. 47Todos estaban admirados de su inteligencia y de las re-spuestas que daba a las preguntas que le hacían.

48Sus padres se sorprendieron al verlo, y su madre le reclamó:

—¡Hijo! ¿Por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado. Estábamos muy preocu-pados por ti.

49Pero Jesús les respondió:

—¿Y por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo estar en la casa de mi Padre?

50Ellos no entendieron lo que quiso decirles. 51En-tonces Jesús volvió con sus padres a Nazaret, y los obedecía en todo. Su madre pensaba mucho en todo lo que había pasado. 52Mientras tanto, Jesús seguía creciendo en sabiduría y en esta-tura. Dios y toda la gente del pueblo estaban muy contentos con él, y lo querían mucho.

—Lucas 2:41-52 TLA

Enseñar a los niños que no hay un requisito de edad para dar testimonios sobre las bendiciones de Dios ya que el pacto o promesa que Dios hizo con no-sotros es eterno.

Enseñar que desde niño Jesús estaba interesado en las cosas espirituales. Sus padres eran humildes y trabajadores. Durante los años de su ministerio, él ordenó a sus discípulos dar testimonio (leer a los ni-ños Lucas 2:46-47). Por lo tanto, como hijos de Dios debemos dar testimonio de él a nuestra comunidad.

Formar un círculo con los niños sentados en sus sil-las o en el suelo. Pedir que cada uno de ellos cuente cuáles historias conoce de Jesús y cómo imaginan a Jesús (describirlo).

Llevar hojas (de preferencia de color rojo) para re-cortar corazones como símbolo del amor de Jesús hacia nosotros.

Pedir a los niños que cuenten una historia de Jesús a sus padres y amigos en algún momento durante la semana.

Cantar una canción de alabanza, tomarse de la mano y hacer una oración.

34—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Dar la bienvenida a todos los niños y dar la bien-venida a cualquier niño que venga por primera vez. Cantar dos canciones alegres.

La historia para esta lección es sobre Salomón (1 Reyes 3:16-28). Sugerencia para el maestro: Leer capítulos anteriores para entender mejor el con-texto del pasaje.

16Poco tiempo después, dos [mujeres] fueron a ver al rey. 17Una de ellas le dijo:

—Majestad, nosotras dos vivimos en la misma casa. Yo tuve un hijo, 18y tres días después, tam-bién esta mujer tuvo el suyo. Sólo nosotras dos estábamos en la casa.

19Una noche, el bebé de esta mujer murió porque ella lo aplastó mientras dormía. 20A media noche se despertó, y al ver que su hijo estaba muerto, lo cambió por el mío. 21A la mañana, cuando des-perté, y quise darle leche a mi hijo, me di cuenta de que el bebé estaba muerto, pero cuando ya hubo más luz en la habitación, descubrí que no era mi hijo.

22La otra mujer dijo:

—No, el niño que vive es mi hijo. El que está muerto es el tuyo.

La mujer que había hablado primero le contestó:

—No, el niño muerto es tu hijo. ¡El mío es el que está vivo!

Y así estuvieron discutiendo delante del rey. 23En-tonces Salomón dijo:

—Una de ustedes dice: “Mi hijo está vivo, y el tuyo muerto”. Y la otra contesta: “No, el niño muerto es el tuyo, y el mío es el que está vivo”.

24Salomón se dirigió a sus ayudantes y les pidió que trajeran una espada. Cuando se la llevaron, 25Salomón ordenó:

—Corten al niño vivo en dos mitades, y denle una mitad a cada mujer.

26Entonces la verdadera madre, llena de angustia, gritó:

—¡Por favor, Su Majestad! ¡No maten al niño! Pre-fiero que se lo den a la otra mujer.

Pero la otra mujer dijo:

—¡Ni para ti ni para mí! ¡Que lo partan en dos!

27Entonces el rey ordenó:

—No maten al niño. Entréguenlo a la que no qui-ere que lo maten. Ella es su verdadera madre.

28Todo el pueblo de Israel escuchó cómo el rey había solucionado este problema. Así Salomón se ganó el respeto del pueblo, porque ellos se di-eron cuenta de que Dios le había dado sabiduría para ser un buen rey.

—1 Reyes 3:16-28 TLA

Resumir la historia y contarla a los niños. Ense-ñar a los niños que Salomón era una persona de gran sabiduría. Enseñar que Dios siempre escucha nuestras peticiones y nos responde en el tiempo correcto. Recordar que Dios no rompe la promesa que él ha hecho con nosotros. Él siempre busca es-tablecer un pacto con nosotros, por ello los sacra-mentos nos guían para transformar nuestras vidas y comunidades.

“La misión de Jesucristo es lo que más importa en el viaje por venir” (Doctrina y Pactos 164:9f).

Pacto y Sacramentos

—35Pacto y Sacramentos

Opción 1

Realizar un drama respecto a la historia de Salomón. Mientras la maestra relata la historia, los niños van actuando.

• 1 niño (Salomón).

• 2 niñas (mamá verdadera y mamá falsa).

• 1 muñeco que represente al bebé.

Explicar que Dios le dio sabiduría a Salomón para enfrentar los problemas de la vida diaria.

Opción 2

Contestar un cuestionario sobre la historia. Puede ser individual o en grupos de dos personas.

• ¿Cómo se llama el padre de Salomón? Respuesta: David.

• ¿A quién pidió sabiduría Salomón? Respuesta: a Dios.

• Cuando Salomón fue elegido rey ¿era niño, joven o adulto? Respuesta: Joven.

• ¿Cómo se llama la madre de Salomón? Respuesta: Betsabé.

• ¿Qué otras bendiciones le dio Dios a Salomón? Respuesta: Sabiduría, riquezas, honor, fama, poder.

Pedir a los niños que dibujen un símbolo del pacto y lo traigan la próxima semana.

Cantar una canción sobre el tema (puede ser una canción acerca de Salomón) y luego hacer una oración pidiendo sabiduría para todos los niños.

36—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

Saludar a los niños calurosamente e invitarlos a to-marse de las manos y saludarse entre ellos. Cantar dos cantos de alabanzas relacionados con el tema. Pedir a un niño que haga una oración.

Contar la historia de José en Génesis 45:1-15:

1-3José no aguantó más y les ordenó a todos sus ayudantes que salieran de allí, así que cuando se dio a conocer a sus hermanos, nadie más estaba con él. A sus hermanos les dijo:

—¡Yo soy José! ¿Vive mi padre todavía?

Y se echó a llorar. Fue tanto lo que lloró, que to-dos en Egipto y en el palacio del rey llegaron a sa-berlo. Sin embargo, sus hermanos se asustaron tanto de verlo vivo que no pudieron responderle. 4Entonces José les dijo:

—Vengan acá.

Ellos se acercaron, y entonces José les dijo:

—Yo soy José, el hermano que ustedes vendieron a los egipcios. 5-7Pero no se preocupen, ni se re-prochen nada. En los dos años anteriores no ha habido comida en toda esta región, y todavía fal-tan cinco años en que nadie va a sembrar ni a co-sechar nada. Pero Dios me envió aquí antes que a ustedes, para que les salve la vida a ustedes y a sus hijos de una manera maravillosa.

8Como pueden ver, no fueron ustedes los que me enviaron acá, sino que fue Dios quien me trajo. Él me ha convertido en amo y señor de todo Egipto, y en consejero del rey. 9Así que regresen pronto a donde está mi padre, y díganle de mi parte que Dios me ha hecho gobernador de todo Egipto, y que venga acá enseguida. 10Díganle que va a vivir en la región de Gosen, junto con sus hijos, nietos, ovejas, vacas, y todo lo que tiene. Así estará cerca de mí. 11Todavía vienen cinco años de hambre, pero yo voy a cuidar de él. De lo contrario, tanto él como su familia van a quedarse en la pobreza, y perderán todo lo que tienen.

12Ustedes y mi hermano Benjamín son testigos de que yo personalmente le mando a decir esto. 13Cuéntenle a mi padre todo lo que han visto, y todo el poder que tengo en este país, y tráiganlo enseguida.

14Después de haber dicho esto, José abrazó a Benjamín y ambos se echaron a llorar. 15Luego José besó a todos sus hermanos y lloró con el-los; fue en ese momento cuando sus hermanos se atrevieron a hablarle.

—Génesis 45:1-15 TLA

Hacer las siguientes preguntas:

• ¿Qué significa para ustedes la reconciliación?

• ¿Qué motivó a José a reconciliarse con sus hermanos?

• ¿Cómo sabemos que hubo una reconciliación en esta historia de José?

• ¿Qué hay en su vida que necesite reconciliación?

Mientras usted lee de nuevo los versículos de la es-critura, pídale a un grupo de niños que la dramati-cen haciendo los movimientos y demostrando las emociones de José y los hermanos durante este en-cuentro (sorpresa, arrepentimiento, emoción, gozo, etc.).

—37Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

• ¿Cómo se presenta la reconciliación y el perdón con sus hermanos?

• Si Dios nos ha perdonado a nosotros en Cristo, ¿cómo debe ser nuestra actitud hacia aquellos que nos ofenden?

Desafiar a los niños a ir con alguien que les haya ofendido (alguien que les ha levantado la voz, alguien que los ha castigado, etc.) o a alguien a quien ellos han ofendido (alguien que han empujado, se hayan burlado de ellos, etc.) y perdonen o pidan perdón. Así ellos se reconciliarán con otros con quienes el-los necesitaban perdonar o de quienes necesitaban recibir el perdón.

Agradecer a los niños por participar en la clase de hoy. Cantar un canto de gratitud y pedir a un niño que haga una oración para finalizar la clase.

Saludar a los niños y pedirles que se presenten. Can-tar una canción alusiva a la lección. Pedir a un niño que haga la oración de inicio. Después, compartir el tema.

Pedir voluntario para lean cada uno un versículo en Mateo 4:18-22:

18Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea cu-ando vio a Simón Pedro y Andrés, dos hermanos

que eran pescadores. Mientras ellos pescaban con sus redes, 19Jesús les dijo: “Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar se-guidores para mí”.

20En ese mismo instante, Pedro y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.

21Jesús siguió caminando por la orilla del lago y vio a Santiago y a Juan, otros dos hermanos que también eran pescadores. Los dos estaban en una barca arreglando las redes, junto con su padre Zebedeo. Jesús llamó a los dos. 22Ellos sa-lieron de inmediato de la barca, dejaron a su pa-dre y siguieron a Jesús.

—Mateo 4:18-22 TLA

Analizar el texto usando el método de Q-Q-D-C-Q (ver la explicación de éste método en la introducción).

Explicar a los niños que en la cultura israelita los pa-dres eran responsables del sustento de sus familias y estos hombres que llamó Jesús eran padres de fa-milia que vivían de la pesca, pero que al ser llama-dos por Jesús dejaron las redes, es decir, dejaron sus trabajos para convertirse en discípulos. Jesús nos llama a seguirlo e invitar a otros a ser sus discípulos también.

Dividir al grupo en parejas y repartir papel, lápices, crayolas y colores para que dibujen a Jesús, las redes, la barca de los pescadores y a los discípulos.

• ¿Cómo reaccionaron los pescadores al llamado de Jesús?

• ¿Cómo reaccionarías tú como hijo si en este momento Jesús llamara a tu padre para ser un misionero?

• ¿Es fácil seguir a Cristo?

Explicar a los niños que en la Comunidad de Cristo somos llamados a servir por el bien de los demás para la edificación del cuerpo de Cristo.

Pedir a los niños que inviten a otros niños a par-ticipar en la clase dominical y aprender a poner su corazón y alma en la misión: La misión de

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

38—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Saludar a los niños y pedirles que saluden unos a otros diciendo: “God Bless You” (gad bles yu). Está es una manera en que se saludan los niños de Esta-dos Unidos. Cantar un himno de celebración. Pedir a un niño que haga la oración de bendición para la clase de hoy.

Pedir a un niño que lea Lucas 6:12-16.

12En aquellos días, Jesús subió a una montaña para orar. Allí pasó toda la noche hablando con Dios. 13Al día siguiente, llamó a sus seguidores y eligió a doce de ellos. A estos doce Jesús los llamó apóstoles. 14Ellos eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, Juan, Fe-lipe, Bartolomé, 15Mateo y Tomás; Santiago hijo de Alfeo, y Simón, que era miembro del partido de los patriotas; 16Judas hijo de Santiago, y Judas Iscariote, el que después traicionó a Jesús.

—Lucas 6:12-16 TLA

Explicar a los niños que los escritores de los evange-lios destacan que antes de cada hecho importante en su vida, Jesús dedicaba tiempo para apartarse y orar. En este pasaje, Jesús pasó tiempo en oración para prepararse para escoger a los integrantes de su equipo de trabajo, los 12 apóstoles.

Preguntar a los niños:

• ¿Cuánto tiempo oran al día?

• ¿Oran al tomar sus alimentos, al acostarse y levantarse?

Opción 1

Entregar una hoja de papel y un lápiz a cada niño y pedirles que encuentren un lugar del salón de clases donde puedan sentarse a solas. Después pedir a los niños que escriban una petición especial a Jesús y la depositen en un recipiente (caja de cartón, canasta, tarro de plástico o vidrio) como símbolo de entregar las peticiones a Jesús.

Opción 2

Planifique salir a caminar con los niños al aire libre en donde puedan tener momentos individuales de meditación ya sea en el campo, Ríos, Playas, parques infantiles, etc.

Pedir a los niños que durante los días de la semana realicen oraciones: en el baño, el cuarto o en un lugar donde se encuentre a solas: sala, comedor, terraza, patio. Si hay una petición especial traerla al pastor.

Agradecer a los niños por su participación y cantar un himno o canto de agradecimiento. Hacer una oración de bendición para los niños.

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

evangelismo, ministerio compasivo y promoción de la paz y la justicia.

Agradecer a los niños por participar y por invitar a otros niños a venir la próxima vez. Cantar un coro. Hacer una oración tomados de las manos.

—39Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

Cantar dos o tres canciones animadas de alabanza. Invitar a los niños a tomarse de las manos y pedir a un voluntario que haga una oración.

Pedir a los niños que pongan atención mientras lee Doctrina y Pactos 163:6a:

El sacerdocio es un pacto sagrado involucrando a la forma más alta de mayordomía de cuerpo, mente, espíritu, y relaciones. El sacerdocio será compuesto de personas de humildad e integ-ridad quienes estén dispuestos a extenderse en servicio a otros y para el bienestar de la comuni-dad de fe.

—Doctrina y Pactos 163:6a

• ¿De qué habla este pasaje de la escritura?

• ¿Cómo deben ser la actitud de los miembros del sacerdocio?

• ¿Con qué propósito se ejerce el sacerdocio?

Invitar a un miembro del sacerdocio a que asista a la clase y que comparta sobre el sacerdocio en la Co-munidad de Cristo. Mientras introduce los oficios de los sacerdocios Aarónico (diácono, maestro, sac-erdote) y de Melquisedec (anciano, setenta, sumo sacerdote) que varios niños se turnen para escri-birlos en una cartulina que se colgará en la pared. Invitar a los niños a hacer preguntas para que com-prendan las tareas de cada oficio.

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

Desafiar a los niños a que escriban para la próxima clase qué piensan de los miembros del sacerdocio que sirven en la congregación.

Agradecer a los niños por su participación. Cantar un coro de celebración. Pedir a un niño que haga una oración de agradecimiento por los ministros de la iglesia.

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

Saludar a los niños y pedir que compartan cómo les fue esta semana en sus estudios. Cantar un coro de amistad. Pedir a un niño que haga la oración de inicio.

Pedir a tres niños que lean 1 Samuel 18:1-5:

1-3Saúl ya no dejó que David volviera a su casa, sino que lo mantuvo cerca de él, de modo que Jona-tán se hizo muy amigo de David. Tanto lo quería Jonatán que, desde ese mismo día, le juró que serían amigos para siempre, pues lo amaba como a sí mismo. 4En prueba de su amistad, Jonatán le dio a David su ropa de príncipe, junto con su arco y su espada con todo y cinturón. 5Siempre que Saúl enviaba a David a luchar contra los filisteos,

40—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

David salía victorioso. Por eso Saúl lo puso como jefe de sus soldados. Esto le gustó mucho a todo el pueblo, y también a los otros jefes del ejército de Saúl.

—1 Samuel 18:1-5 TLA

Explicar que la enseñanza en este pasaje es: ¡Son lla-mados a la amistad!

Hacer las siguientes preguntas:

• ¿Qué significa la palabra amistad?

• ¿Cuáles palabras son nuevas para ellos?

• ¿Qué entienden por pacto?

• ¿Has hecho un pacto con un amigo?

Formar parejas y pedir que se sienten frente a frente, hagan un pacto en voz baja o al oído y luego escojan al azar algunas parejas y les cuenten su experiencia.

Escribir una letra en cada hoja de papel de la palabra “amistad”, por ejemplo:

• Escribir atrás de cada hoja una palabra sea una característica de la amistad que comience con la misma letra que está al frente de la hoja, ejemplo: Amor Misericordia Igualdad Solidaridad Toleran-cia Amigo Dar.

• Cada niño va a leer en voz alta cada hoja y al final todos a la vez gritan la palabra “amistad”.

Pedir a los niños que durante la semana se acerquen más a un niño del barrio, la escuela, o en el salón de clases con el cual no tiene mucha amistad.

Saludar a los niños y pedirles que compartan con el resto de la clase una bendición que hayan recibido la semana pasada, por ejemplo: una buena noticia de la familia, algún viaje, buen grado, etc. Pedir a un niño que haga una oración agradeciendo a Dios por las buenas nuevas de los compañeros en la clase.

Pedir a un niño que lea Juan 13:2-14:

2Aun antes de empezar la cena, el diablo ya había hecho que Judas hijo de Simón, el Iscariote, se decidiera a traicionar a Jesús. 3Dios había en-viado a Jesús, y Jesús lo sabía; y también sabía que regresaría para estar con Dios, pues Dios era su Padre y le había dado todo el poder. 4Por eso, mientras estaban cenando, Jesús se levantó de la mesa, se quitó su manto y se ató una toalla a la cintura. 5Luego echó agua en una palangana, y comenzó a enjuagar los pies de sus discípulos y a secárselos con la toalla.

6Cuando le tocó el turno a Pedro, éste le dijo a Jesús:

AM I S T AD

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

Pedir a Dios por los niños para que continúen siendo discípulos y para que en el futuro sean bue-nos miembros y ministros del sacerdocio en la Co-munidad de Cristo.

—41Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

—Señor, no creo que tú debas lavarme los pies.

7Jesús le respondió:

—Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás.

8Pedro le dijo:

—¡Nunca dejaré que me laves los pies!

Jesús le contestó:

—Si no te lavo los pies, ya no podrás ser mi seguidor.

9Simón Pedro dijo:

—¡Señor, entonces no me laves solamente los pies, sino lávame también las manos y la cabeza!

10Jesús le dijo:

—El que está recién bañado está totalmente limpio, y no necesita lavarse más que los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos.

11Jesús ya sabía quién iba a traicionarlo; por eso dijo que no todos estaban limpios.

12Después de lavarles los pies, Jesús se puso otra vez el manto y volvió a sentarse a la mesa. Les preguntó:

“¿Entienden ustedes lo que acabo de hacer? 13Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque soy Maestro y Señor. 14Pues si yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, tam-bién ustedes deben lavarse los pies unos a otros”.

—Juan 13:2-14 TLA

Explicar a los niños que la comida de la pascua era muy simple con cordero asado y pan sin levadura.

Hacer las siguientes preguntas:

• ¿Cuál era la comida que comían?

• Después de esta comida de compañerismo, ¿qué otra cosa importante aconteció?

Representar el lavado de los pies o manos. Coloque un recipiente vacío suficientemente grande para la-var los pies o más pequeño si van a lavar las manos, una jarra de agua y toallas para poderles secar las manos o pies a todos los niños. Pedir a los niños que

se laven los pies (o manos) unos a otros y que los sequen también.

Explicar a los niños que en aquellos tiempos se via-jaba a pie y se usaban sandalias. Los pies se llenaban de tierra y era costumbre que cuando llegaban a casa el siervo les lavaba los pies y las manos. Cuando Jesús hizo esto por sus discípulos se quedaron asombra-dos porque solo los siervos hacían ese trabajo, pero Jesús quiso enseñarles que debemos servir unos o otros con humildad.

Pedir a los niños que cuenten a sus familiares la his-toria de cuando Jesús lavó los pies de sus discípulos y cómo todos necesitamos ser siervos de los demás.

Pedir a uno de los niños que haga una oración pi-diendo a Dios que los ayude Dios a servir a otros donde vean necesidad de hacerlo.

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

Dar a los niños la bienvenida y dar un testimonio de algo que le haya sucedido durante la semana. Cantar un coro de celebración. Pedir a un niño que haga la oración de bienvenida.

Pedir a varios niños que lean alternadamente Hechos 10: 9b-16, 19-34:

42—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

9Pedro subió a la azotea de la casa para orar. Era como el mediodía. 10De pronto, sintió hambre y quiso comer algo. Mientras le preparaban la comida, Pedro tuvo una visión. 11Vio que el cielo se abría, y que bajaba a la tierra algo como un gran manto, colgado de las cuatro puntas. 12En el manto había toda clase de animales, y hasta rep-tiles y aves 13Pedro oyó la voz de Dios, que le decía: “¡Pedro, mata y come de estos animales!”. 14Pe-dro respondió: “¡No, Señor, de ninguna manera! Nuestra ley no nos permite comer carne de esos animales, y yo jamás he comido nada que esté prohibido”. 15Dios le dijo: “Pedro, si yo digo que pu-edes comer de estos animales, no digas tú que son malos”. 16Esto ocurrió tres veces. Luego, Dios retiró el manto y lo subió al cielo.

19Pedro seguía pensando en lo que había visto, pero el Espíritu del Señor le dijo: “Mira, unos hombres te buscan. 20Baja y vete con ellos. No te preocupes, porque yo los he enviado”.

21Entonces Pedro bajó y les dijo a los hombres:

—Yo soy Pedro. ¿Para qué me buscan?

22Ellos respondieron:

—Nos envía el capitán Cornelio, que es un hom-bre bueno y obedece a Dios. Todos los judíos lo respetan mucho. Un ángel del Señor se le apa-reció y le dijo: “Haz que Pedro venga a tu casa, y escucha bien lo que va a decirte”.

23Pedro les dijo:

—Entren en la casa, y pasen aquí la noche.

Al amanecer, Pedro y aquellos hombres se pre-pararon y salieron hacia la ciudad de Cesarea. Con ellos fueron algunos miembros de la iglesia del puerto de Jope. 24Un día después llegaron a Cesarea. Cornelio estaba esperándolos, junto con sus familiares y un grupo de sus mejores amigos, a quienes él había invitado. 25Cuando Pedro estuvo frente a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y con mucho respeto se arrodilló ante él. 26Pedro le dijo: “Levántate Cornelio, que no soy ningún dios”. 27Luego se pusieron a conversar, y entraron juntos en la casa. Allí Pedro encontró a toda la gente que se había reunido para recibirlo, 28y les dijo:

—Ustedes deben saber que a nosotros, los judíos, la ley no nos permite visitar a personas de otra raza ni estar con ellas. Pero Dios me ha mostrado que yo no debo rechazar a nadie. 29Por eso he aceptado venir a esta casa. Díganme, ¿para qué me han hecho venir?

30Cornelio le respondió:

—Hace cuatro días, como a las tres de la tarde, yo estaba aquí en mi casa, orando. De pronto se me apareció un hombre con ropa muy brillante, 31y me dijo: “Cornelio, Dios ha escuchado tus ora-ciones, y ha tomado en cuenta todo lo que has hecho para ayudar a los pobres. 32Envía a Jope unos mensajeros, para que busquen a un hom-bre llamado Pedro, que está viviendo en casa de un curtidor de pieles llamado Simón. La casa está junto al mar”.

33Enseguida envié a mis mensajeros, y tú has aceptado muy amablemente mi invitación. Todos estamos aquí, listos para oír lo que Dios te ha or-denado que nos digas, y estamos seguros de que él nos está viendo en este momento.

34Entonces Pedro comenzó a decirles:

—Ahora comprendo que para Dios todos somos iguales.

—Hechos 10: 9b-16, 19-34 TLA

Preguntas:

• ¿Por qué dijo Pedro que para Dios todos somos iguales? (Lea Hechos 10:44-45).

• ¿Qué tipo de mensajeros dice Pedro que somos? (Somos mensajeros de la paz en la Comunidad de Cristo).

Dramatizar la escritura. Escoger niños que rep-resenten a Cornelio, Pedro, al siervo y otros a la familia.

Dejar a Cornelio en un lugar apartado del salón y a Pedro a una distancia sentado como si estuviera comiendo. Que otro niño se acerque a Pedro con un papel grande donde hay dibujos de animales dife-rentes como los que describe la escritura. El niño le dirá a Pedro que vendrán a buscarlo y que debe ir. Este será el momento en que Pedro tiene la revel-ación de que nada de lo que Dios ha creado es malo, incluyendo a los gentiles que no tienen las mismas costumbres que los judíos.

Mientras, Cornelio ha invitado a otros de su familia (otros niños entran a la escena con Cornelio) a venir y esperar a que Pedro llegue a hablarles de Cristo. Llega Pedro con el siervo y da testimonio a Corne-lio y su familia sobre lo que Dios le ha demostrado.

—43Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

Dar la bienvenida a los niños y preguntar: ¿Quién conoce el libro de Doctrina y Pactos? Mostrar una copia. Cantar un corito de celebración y pedir a un niño que haga una oración.

Pedir a un niño que lea Doctrina y Pactos 163:6c-d:

Siempre existe la expectativa de que los del sac-erdocio continuamente magnifiquen sus llama-mientos por medio de crecimiento espiritual, el estudio, generosidad ejemplar, decisiones éticas, y un ministerio completamente responsable. ¿Cómo puede llenar el Espíritu a recipientes que no estén dispuestos a aumentar su capacidad de recibir y dar de acuerdo con una medida plena de la gracia y la verdad de Dios?

Discipulado, Ministerio, y Sacerdocio

Todos se regocijan y sienten el Espíritu Santo de Dios.

Decir que el Espíritu Santo es para todos y que Dios ama a todos.

Pedir a los niños que durante la semana inviten a alguien de sus amigos a su casa y le cuente lo que hacen en la clase.

Hacer oración por los niños de todo el mundo y pe-dir a Dios que derrame al Espíritu Santo sobre todos.

Consejos que se han dado previamente en cu-anto a la necesidad de desarrollar maneras por las cuales los del sacerdocio puedan magnificar su ministerio o determinar su compromiso al ser-vicio activo siguen siendo aplicables y deben de implementarse más intencionalmente. La Prim-era Presidencia proveerá guías para los procesos que serán aplicados en maneras culturalmente respetuosas en los varios campos de la iglesia. Fundamentalmente, sin embargo, la responsabi-lidad suprema para la fidelidad del sacerdocio reposa en el individuo respondiendo a las nece-sidades y expectativas de la comunidad de fe.

—Doctrina y Pactos 163:6c-d

Hacer las siguientes preguntas:

• ¿Cuál es la expectativa que los niños deben tener de los miembros del sacerdocio en la Comunidad de Cristo? (Ayudar al crecimiento espiritual, estu-dio teológico, respuesta generosa del discípulo y ser un ejemplo para los niños).

• ¿De qué manera puede llenar nuestros corazones el Espíritu Santo? (Cuando somos sensibles y abrimos nuestros corazones para aumentar la ca-pacidad de recibir y dar de nosotros mismos en el servicio a otros a través del sacerdocio.)

Invitar a dos adolescentes que hayan estado en la clase de niños recientemente a venir y compartir su testimonio de cómo ha sido su aprendizaje con-tinuo en las otras clases de la Comunidad de Cristo. Cuando los adolescentes hayan terminado de dar sus testimonios diga a los niños que les hagan pre-guntas sobre sus experiencias.

Organizar a los niños en grupos y pedir que inves-tiguen en la congregación cuantos oficios del sacer-docio existen la Comunidad de Cristo.

Pedir a uno de los invitados que haga una oración por los niños para que continúen su aprendizaje.

44—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

La Respuesta Generosa del Discípulo

Cantar un corito apropiado para el tema. Dar la bienvenida y dar gracias a Dios por su gracia salva-dora. Pedir a un niño que haga una oración para ini-ciar la clase.

Lea en voz alta Marcos 12:41-44:

41Un día, Jesús estaba en el templo, y se sentó fr-ente a las cajas de las ofrendas. Allí veía cómo la gente echaba dinero en ellas. Mucha gente rica echaba grandes cantidades de dinero. 42En eso llegó una viuda pobre, y echó en una de las cajas dos moneditas de poquísimo valor. 43Entonces Jesús dijo a sus discípulos:

—Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos. 44Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba, pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.

—Marcos 12:41-44 TLA

En esta historia, Jesús nos muestra que a él le agrada la calidad de lo que le damos. Aquella viuda dio a su verdadera capacidad. Ella dio todo lo que tenía porque en su corazón sentía el amor de Dios. Su gen-erosidad no tuvo límites. El discípulo responsable actúa de esta manera, “todo generoso de corazón”.

Preguntas:

• ¿Crees que le agrada a Dios cuando le das algo a una persona de lo que no quieres? ¿Por qué?

• ¿Cómo te sientes si recibes un regalo que está en malas condiciones? ¿Por qué?

Explicar a los niños que las ofrendas no sólo se basan en dinero, sino también en otros recursos (tiempo, compromisos, afecto, etc.).

Tener listo: lápices crayones o crayolas de diferentes colores y hojas de papel para todos los niños.

Dar a cada niño un lápiz y crayones o crayolas. Pedir que dibujen ya sea un niño compartiendo una man-zana con otro o un niño compartiendo sus juguetes con otro niño. Explicar que van a compartir sus lá-pices y crayolas para terminar sus dibujos. Hablar de lo maravilloso que resulta cuando ellos comparten con sus amigos. Decir que Dios les ama tanto que quiere que todos nosotros también nos amemos los unos a los otros. Compartir con los demás es una manera de demostrar amor.

Pedir a los niños que muestren su verdadera capaci-dad haciendo en su casa que no les gusta hacer. Por ejemplo: arreglar su habitación, lavar los platos, lim-piar el patio. De esta manera ellos se esforzarán por hacer algo fuera de lo común, pero que realmente tienen verdadera capacidad de hacer. También de esta manera demostrarán amor por los miembros de sus familias al ayudarles en lo que usualmente ellos hacen.

Pedir a los niños que escriban en un papel la tarea en la que van a ayudar en casa y poner los papeles en una canasta para la ofrenda. Hacer una oración por la ofrenda en especie que los niños van a dar du-rante la semana.

—45La Respuesta Generosa del Discípulo

Decir a los niños que cuando usted termine de con-tar del 1 al 10 cada uno de ellos debe haber encon-trado una pareja. Pedir que se tomen de las manos mientras usted hace una oración para la clase.

Leer en voz alta Hechos 8:32-38:

32-33En ese momento el oficial leía el pasaje que dice: “Fue llevado al matadero, como se lleva a las ovejas para cortarles la lana. Como si fuera un cordero, él ni siquiera abrió su boca. Fue maltrat-ado y humillado, pero nunca se quejó.

“No lo trataron con justicia; no llegó a tener hijos porque le quitaron la vida.”

34El oficial le preguntó a Felipe:

—Dígame usted, por favor: ¿está hablando el pro-feta de él mismo, o de otra persona?

35Entonces Felipe, partiendo de ese pasaje de Isaías, le explicó las buenas noticias acerca de Jesús. 36-37En el camino pasaron por un lugar donde había agua. Entonces el oficial dijo: “¡Allí hay agua! ¿No podría usted bautizarme ahora?”

38Enseguida el oficial mandó parar el carruaje, bajó con Felipe al agua, y Felipe lo bautizó.

—Hechos 8:32-38 TLA

El amor y la gracia de Dios alcanzan a todas las per-sonas. Dios no excluye a nadie. A Dios le no importa raza, credo, idioma, estatus social, etc. Tenemos un valor único.

Explicar a los niños el sacramento del bautismo desde el punto de vista de la Comunidad de Cristo y que una persona de 8 años o mayor puede ser bau-tizada. Así comenzamos a ser misioneros como Fe-lipe. Jesús nos manda a buscar a otros y enseñarles su palabra y su amor. Explicar que ellos se pueden con-vertir en pequeños misioneros cuando les hablan a otros de Jesús en su escuela o su comunidad.

Explicar a los niños que los misioneros son perso-nas que comparten la paz de Jesucristo en diferen-tes lugares, países e incluso en sus propias comuni-dades. Preguntar a los niños: Si ustedes fueran mis-ioneros, ¿qué artículos personales llevarían a su viaje misionero? (Motive a los niños a contestar).

Hacer una lista de sus respuestas en un pizarrón o papel disponible. Luego, con la ayuda de los niños, pongan en orden de prioridad cuales serían mejor llevar. Motivar a los niños a incluir en la lista las Es-crituras, un cancionero (himnario) y algún material bibliográfico como “Compartiendo en la Comuni-dad de Cristo”. Además de todos estos artículos lo más importante compartir el amor de Cristo con todos.

Pedir a los niños que durante la semana busquen a uno o más niños y los invite a la próxima clase. Tenga un pequeño refrigerio o dulces para compar-tir con los niños.

Hacer un círculo con los niños y hacer una oración por los que asistieron a la clase y por aquellos que aún no saben de Jesucristo.

La Respuesta Generosa del Discípulo

46—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Pida a los niños entrar al salón o aula con sus ma-nos juntas en silencio. Canten un canto solemne o calmado. Luego pida a uno de ellos que haga una oración por la clase de hoy dando gracias por el amor de Dios para la humanidad.

Presentar el tema sobre la oración. Explicar que la oración es hablar con Dios y que podemos orar en cualquier lugar. Pida a algunos voluntarios que re-spondan a la siguiente pregunta: ¿Con qué frecuen-cia debe un niño orar?

Lea Mateo 6:9-13.

9Ustedes deben orar así:

“Padre nuestro que estás en el cielo: Que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios. 10Ven y sé nuestro único rey. Que todos los que viven en la tierra te obedezcan como te obedecen los que están en el cielo. 11Danos la comida que necesita-mos hoy. 12Perdona el mal que hacemos, así como nosotros perdonamos a los que nos hacen mal. 13Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti, y líbranos del poder del diablo”.

—Mateo 6:9-13 TLA

Explicar a los niños que esta oración es un modelo que nos enseña Jesús. En una oración no sólo pensa-mos en nosotros sino también en los demás—en los que no tienen comida, los que no tienen casa, etc. Hacer énfasis en la necesidad de perdonar las ofen-sas de los demás o nuestro propio egoísmo, etc.

Pida a los niños que se pongan en círculo y simulen ser Zaqueo agachándose para así simular lo bajito que era. Mientras cantan un canto conocido van to-dos juntándose hacia el centro del círculo. Pida a un voluntario que haga una oración de apertura.

La Respuesta Generosa del Discípulo

La Respuesta Generosa del Discípulo

Utilizar 3 voluntarios y pedirles que se coloquen en diferentes posiciones para orar:

• Rodillas

• Parado

• Acostado

Hacer preguntas a los niños sobre: ¿Cuál oración agrada más a Dios? Dirigir el dialogo y pedir a los niños a que levanten la manos para participar. Ex-plicar que Dios siempre oye nuestras oraciones.

Pedir a cada niño que escriba en un trozo de papel el nombre de alguien (amigo, familiar, vecino, etc.) por el cual van a orar durante la semana. Ayudar a los niños que no sepan escribir. Pedir a los niños que se lleven el papel para recordar orar por esa persona durante la semana pidiendo que el amor de Dios la alcance.

Hacer una oración por todos los nombres que los niños han escrito en sus papeles.

—47La Respuesta Generosa del Discípulo

Leer Lucas 19:1-6, 8-9. Explicar que Zaqueo nos muestra la gracia redentora del amor de Dios.

1Jesús entró en Jericó. 2Allí vivía Zaqueo, un hom-bre muy rico que era jefe de los cobradores de impuestos. 3Zaqueo salió a la calle para conocer a Jesús, pero no podía verlo, pues era muy ba-jito y había mucha gente delante de él. 4Entonces corrió a un lugar por donde Jesús tenía que pasar y, para poder verlo, se subió a un árbol de higos. 5Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, bájate ahora mismo, porque qui-ero hospedarme en tu casa.” 6Zaqueo bajó ense-guida, y con mucha alegría recibió en su casa a Jesús.

8Después de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a Jesús:

—Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad.

9Jesús le respondió:

—Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham.

—Lucas 19:1-6, 8-9 TLA

Zaqueo era pequeño de estatura; se subió a un árbol. Jesús lo vio y ahí hubo un buen encuentro. Las per-sonas murmuraban cuando vieron a Jesús hablando con este hombre; pero Jesús muestra amor por to-dos y perdón por sus equivocaciones pasadas si es-tán dispuestos a arrepentirse.

Preguntar a los niños:

• ¿Por qué las personas murmuraban la acción de Jesús?

• ¿Cómo ayudó a Zaqueo que Jesús fuera a su casa?

• ¿Qué cambio hubo en su vida?

• ¿Crees que debes cambiar cosas en tu comunidad? ¿Cuáles?

Pedir a los niños hacer una fila (si están dentro de un edificio y es seguro afuera, saque a los niños afuera). Con sus manos extendidas hacia la comunidad

La Respuesta Generosa del Discípulo

Al reunirse hoy según vayan llegando abrace al primer niño. Este se coloca al lado de la maestra. Entra el segundo niño y lo abraza y el primer niño hace lo mismo y se coloca al lado del primer niño; y así sucesivamente se van colocando abrazándose según entren hasta que se haya formado un círculo con todos los presentes. Pedir un voluntario que ore por todos y de gracias a Dios por los amigos que es-tán aquí hoy.

El tema de hoy es la amistad. Pregunte:

hacer una oración especial pidiéndole a Dios que bendiga a la comunidad en todas sus necesidades. Regresar a su salón.

Cuando se hayan sentado los niños hacer las siguien-tes preguntas:

• ¿Cómo se sintieron en ese momento de oración?

• ¿Cuáles cosas quieren que Dios cambie en su co-munidad? (hambre, delincuencia, violencia, etc.).

Pedir a los niños compartan su discusión con sus fa-milias en casa. Pedir que oren por su aldea o ciudad.

Cantar un coro de gratitud a Dios para concluir la clase.

48—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Dar la bienvenida a los niños que visitan por primera vez la clase. Disponga un espacio breve de tiempo para que den su nombre al grupo. Cantar un corito alegre. Pedir a un voluntario que haga una oración dando gracias por los invitados de hoy. Si no hay in-vitados, que ofrezca una oración por los que han de venir.

Leer Mateo 15:32-34, 36-38.

32Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:

—Siento compasión de toda esta gente. Ya han estado conmigo tres días, y no tienen comida. No quiero que se vayan sin comer, pues podrían des-mayarse en el camino.

La Respuesta Generosa del Discípulo

• ¿Qué es un amigo?

• ¿Cuantos amigos tienes?

• ¿Tienes condiciones o requisitos para hacer ami-gos? ¿Cuáles son?

Leer Juan 15:15-17.

15Ya no los llamo sirvientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre.

16”Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre. 17Esto les ordeno: Que se amen unos a otros.

—Juan 15:15-17 TLA

Explicar a quién Jesús llama siervo. Un siervo tiene que ayudar su amo a hacer lo que el amo ordene.

En esta lectura vemos que Jesús nos llama amigos, y ya no siervos. Un siervo no sabe lo que hace su amo (el que lo manda), pero un amigo conoce lo que hace su amigo. Un amigo está contigo en los momentos difíciles y te entiende cuando estás en problemas, por eso Jesús nos llama amigos, por más problemas y dificultades que tengamos él nos incluye y nos comprende.

Los materiales necesarios para esta actividad:

• Papel de colores, papel de construcción, o cartulinas.

• Hojas de papel tamaño carta cortadas en 4 partes.

• Lápiz.

Pedir a los niños escribir algún pensamiento, un breve poema o pasaje bíblico. Cuando todos hayan terminado, pedir que cada uno entregue su tarjeta a un amigo en la clase. Nota para el maestro: Haga algunas tarjetas antes de la clase por si acaso algún niño no recibe una tarjeta usted le pueda dar una.

Cuando todos tengan su tarjetita explique que Jesús cuando estuvo en la tierra tuvo muchos amiguitos como ellos.

Pedir a los niños que durante la semana hagan una lista con los nombres de todos los amigos que tienen. Motívelos a traer su lista la próxima vez.

Pedir un momento de silencio y haga usted una oración por aquellas personas que no tienen amigos o no son amigables en su comunidad (sin mencio-nar nombres), y pida a Dios bendiciones para ellos. Esto mostrará que la gracia de Dios alcanza a todos.

—49La Respuesta Generosa del Discípulo

33Los discípulos le dijeron:

—Pero en un lugar tan solitario como éste, ¿dónde vamos a conseguir comida para tanta gente?

34Jesús les preguntó:

—¿Cuántos panes tienen?

—Siete panes y unos pescaditos—contestaron los discípulos.

36Luego tomó los siete panes y los pescados, y dio gracias a Dios. Partió en pedazos los panes y los pescados, los entregó a sus discípulos, y el-los los repartieron a la gente. 37Todos comieron hasta quedar satisfechos. Con los pedazos que sobraron, llenaron siete canastas. 38Los que com-ieron fueron como cuatro mil hombres, además de las mujeres y los niños.

—Mateo 15:32-34, 36-38 TLA

Aquí Jesús muestra compasión. La compasión es un acto que acompaña sentimientos. Podríamos decir que uno tiene compasión cuando acompaña al otro en su dolor o en su victoria. La compasión no es lástima.

Hacer esta pregunta a los niños y motívelos a conte-star: ¿Por qué crees tú que Jesús tuvo compasión por la gente que estaba en ese lugar con él?

• Utilizar dos canastas, o 2 bandejas, o 2 platos grandes o 2 cacerolas. Tenga disponible galletas, dulces, frutas o algunas golosinas.

• Colocar la merienda en los recipientes. Trate de colocar menos de la cantidad necesaria para to-dos los niños. Notará qué niño es capaz de com-partir su dulce, galleta, o golosina con los que no consiguieron una.

• Utilice esta oportunidad para motivarlos a com-partir con los demás. Experimente con ellos el gozo de compartir los unos con los otros genero-samente y a su verdadera capacidad.

• También dígales que pueden compartir el amor de Dios, y experimentarlo juntos en comunidad.

Cuando el grupo se haya reunido pida a un volun-tario que haga una oración enfocándose en el amor de Dios por la humanidad. Luego haga un círculo cantando un corito que exprese el gran amor de Dios. (Si hay un corito relacionado con Juan 3:16 úselo aquí).

La clase de hoy estará centrada sobre el amor de Dios por la humanidad. Mencione misión de la iglesia: “Proclamamos a Jesucristo y promovemos comuni-dades de gozo, esperanza, amor, y paz”. Permita que ellos repitan la misión varias veces. Pregunte: ¿Qué significa la palabra “amor”? y ¿qué color se usa para representar el amor?

La Respuesta Generosa del Discípulo

Pedir a los niños que durante la semana en su es-cuela, hablen con sus compañeros acerca de lo que es la compasión por los demás y que compartir con sus compañeros puede traernos alegría. También dígales que si hay algún niño que le falte merienda que compartan con ellos de lo que tienen.

Pedir voluntarios y pregunte si tienen peticiones por las cuales necesitan oración. Luego hagan las oraciones. Recuerde incluir los hambrientos, las viudas y los marginados. Concluya con un cantico de gratitud.

50—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Tomar como base Juan 3:16.

Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.

—Juan 3:16 TLA

Explicar el término unigénito que quiere decir hijo único. Preguntar si hay algún niño que sea hijo único en su casa.

• ¿Cómo te sientes siendo hijo único?

• ¿Te sientes amado por Dios? ¿Por qué?

• ¿A quiénes muestra Dios su amor?

Tener disponible 6 dulces (puede que sean paletas, mentas, o cualquier otro). Pida dos voluntarios para hacer una representación (drama corto) acerca de compartir los recursos que tenemos, así como Dios compartió a Jesucristo con la humanidad.

De a un niño 4 dulces y al otro 2. Explique que deben compartir con los demás. El niño con más dulces se niega a compartir, pero el que tiene 2 se ofrece vol-untariamente hacerlo. Esto podría hacerse en forma de drama previamente ensayado con los niños que participarán. Comparta la enseñanza de que Dios dio el más precioso regalo de Jesucristo a la humani-dad sencillamente porque Dios nos ama mucho.

Pedir a los niños que inviten a otros para la próxima clase para que puedan aprender del amor de Cristo en sus vidas y que pongan su corazón y alma en la misión de la iglesia. También ponga énfasis que jun-tos podemos proclamar comunidades de gozo, espe-ranza, amor y paz.

Agradecer a los niños por participar e invitar a otros a la clase. Hacer una oración tomados de las manos y dar gracias por el amor incondicional de Dios para la humanidad que ha venido al mundo por medio de su hijo Jesucristo.

Hacer grupos en su clase de acuerdo a la cantidad de niños, en forma de círculo. Puede ser de 6 o 7 niños. Después que estén en grupos pídale que se presenten diciendo su nombre en su propio grupo. Luego el segundo niño que diga el nombre de él y el del primero que se presentó. Y así sucesivamente hasta que el último tenga que mencionar el nombre de todos los anteriores.

Cante un corito de acuerdo a la ocasión. Explique a los niños que Dios nos llama a todos por nuestros propios nombres y que nos conoce a todos.

Leer 1 Samuel 1:24-28.

24Ana se quedó con su hijo, y lo cuidó hasta que el niño comenzó a comer solo. Fue entonces cu-ando Ana lo llevó al santuario de Siló. También llevó como ofrenda un novillo de tres años, vino y veinte kilos de harina. 25Después de presentar en el altar al novillo, Ana y su esposo le entregaron el niño al sacerdote Elí. 26Y Ana le dijo: “Señor mío, hace tiempo yo estuve aquí, orando a Dios. 27Yo le pedí este niño, y él me lo concedió. 28Por eso ahora se lo entrego, para que le sirva todos los días de su vida”.

Y todos ellos adoraron a Dios.

—1 Samuel 1:24-28 TLA

Ana llevo a Samuel al templo para dedicarlo a Jehová (Dios). Explicar que ahora no es necesario llevar a los niños y dejarlos en el templo para que sirvan a Dios, sino que desde cualquier lugar que estén pu-ede servirle.

Preguntar:

• ¿Cuál es la mejor manera de agradar a Dios?

La Respuesta Generosa del Discípulo

—51La Respuesta Generosa del Discípulo

• ¿Te sentirías bien viviendo en el templo sin que tú familia viva contigo? ¿por qué?

Explicar que en la cultura de Samuel a veces los pa-dres dedicaban un hijo al servicio de Dios en el tem-plo. Ahora, dedicamos a nuestros niños a través del sacramento de la bendición de los niños, el cual está disponible para todos de parte de los ancianos en la congregación.

Necesita:

• Vasos pequeños para beber o cualquier otro tipo de recipiente que sea parecido. Uno para cada niño.

• Un poco de algodón (suficiente para dar un rollito de tamaño de un limón a cada niño).

• Granos de maíz, o de frijoles crudos (uno o dos granitos para cada niño).

Enrolle el granito en el algodón, introdúzcalo en el vaso higiénico o recipiente plástico que haya usado.

Ponga gotas de agua hasta que el algodón este húm-edo. Los niños llevarán este recipiente a su casa y verá en el transcurso de la semana cómo el granito comienza a germinar. Pida al niño ver el proceso de crecimiento. El objetivo de esta dinámica es que el niño vea que así como crece planta, de esa manera vamos nosotros creciendo poco a poco en los cami-nos de Dios.

Pedir al niño que anote en un papel el proceso de crecimiento de la planta y que comparta con los demás su experiencia la próxima vez.

Hacer una oración por el crecimiento de cada uno de los niños en la clase. Pida a Dios que cada uno alcance sabiduría y conocimiento.

52—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

De la bienvenida a los niños, canten dos canciones, pida a un niño que haga una oración.

Lea Juan 16:12-13.

12Tengo mucho que decirles, pero ahora no po-drían entenderlo. 13Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder.

—Juan 16:12-13

Explique que Jesús preparaba a sus discípulos para cuando él se fuera pero aún había cosas que le qued-aban por decirles. Por ello, el Espíritu (Santo) de la verdad los guiará ya que no hablará por su propia cuenta sino que oirán y aprenderán.

La Comunidad de Cristo tiene un profeta-presi-dente quien presenta a la iglesia consejo inspirado a través del Espíritu Santo. Comience por hablar so-bre la Comunidad de Cristo y las responsabilidades del profeta-presidente. (Dirige a la iglesia mundial). También hable de la importancia de un profeta. (En el antiguo testamento los profetas eran los que hablaban por Dios a la gente para que hicieran lo que Dios mandaba).

¿Cómo se llama nuestro actual profeta-presidente? (Steve Veazey).

Lea el testimonio del presidente Veazey que se en-cuentra en la declaración introductoria de Doctrina y Pactos 163:

Cada día desde ser ordenado como profeta-pres-idente, he llevado las necesidades de la iglesia en mi corazón. A veces el peso de la preocupación ha parecido casi insoportable. Tal vez así debe de ser, porque la pesadez de la responsabilidad me ha presionado a buscar la mente y la voluntad de Dios como nunca antes. Esforzándome a ser abierto a la dirección del Espíritu, mientras trato de dejar a un lado mis propias nociones precon-cebidas, ha sido una experiencia de aprendizaje desafiante pero necesaria. Y, mientras he tratado de percibir la voluntad de Dios para la iglesia por medio de la oración, el estudio, y afinándome a la voz del Creador expresada por las voces de la co-munidad de fe, he sido bendecido por el Espíritu en varias y a veces sorprendentes maneras.

—Doctrina y Pactos 163

“Teléfono malogrado”

Pedir a los niños que hagan un círculo. Susúrrele una palabra u oración al oído de un niño. Éste le su-surrar la palabra u oración al niño a su lado y éste al tercero y así sucesivamente hasta que el último niño dice en voz alta la palabra u oración. Pueden hacer esto varias veces.

Objetivo: Enseñar a los niños que deben aprender a escuchar cuidadosamente y transmitir bien el men-saje que se les envía. Relacione esto con los men-sajes que el presidente de la iglesia nos dice que vi-enen de Dios.

—53Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

God’s Shalom

Pida a los niños que se aprendan de memoria el siguiente versículo de Doctrina y Pactos 163:1a: “Comunidad de Cristo,” su nombre, dado como una bendición divina, es su identidad y su llamamiento.

Canten dos canciones de alabanza alegres que hagan referencia al Espíritu Santo. Pida que un niño haga la oración de clausura pidiéndole a Dios que siga bendiciendo a nuestro profeta-presidente.

De la bienvenida a los niños y canten una ala-banza. Pida que se saluden con un abrazo. Haga una oración de gracias por los niños que han venido hoy.

Antes de la clase familiarícese con las escrituras de hoy para poder contestar cualquier pregunta de los niños.

Compartir el amor de Cristo en Comunidad (Doc-trina y Pactos 119:8a-b).

Proseguid la obra misionera en este país y en el extranjero, tan lejos y tan ampliamente como podáis. Todos son llamados según los dones que Dios les ha dado; con el intento de que todos puedan trabajar juntos, que el que se dedica al ministerio y el que se ocupa en los asuntos de los hombres de negocios y en otros trabajos, co-laboren con Dios para la consumación de la obra que se les ha confiado a todos.

—Doctrina y Pactos 119:8a-b

Leer con los niños Lucas 10:1-2, 4.

1Después, Jesús eligió a setenta... y los envió en grupos de dos en dos a los pueblos y lugares por donde él iba a pasar. 2Jesús les dijo:

Son muchos los que necesitan entrar en el reino de Dios, pero son muy pocos los que hay para anunciar las buenas noticias. Por eso, pídanle a Dios que envíe más seguidores míos, para que compartan las buenas noticias con toda esa gente. 4No lleven dinero, ni mochila ni zapatos, ni se detengan a saludar a nadie por el camino.

—Lucas 10:1-2, 4 TLA

Enseñe a los niños que es necesario llevar el evange-lio a otros países para que conozcan a Dios y Jesu-cristo. Algunos países están lejos y otros cerca pero el objetivo es el mismo.

Explicar que Jesús escogió a 70 discípulos para que llevaran su palabra a otros lados. Por eso en la Co-munidad de Cristo tenemos un sacerdocio llamado Setenta. Las personas en este ministerio se encargan de ser misioneros alrededor del mundo y compartir la paz y amor de Cristo.

Si los discípulos se entregan de todo corazón a la obra, la iglesia será grandemente bendecida por me-dio de su ministerio. Más gente aceptará unirse a nuestra comunidad para ser ayudantes de Cristo en su país.

Lo siguiente es la historia de cómo se inició la iglesia en Tahití, siendo la primera iglesia fuera de las cul-turas americanas y europeas.

En 1843, cuatro misioneros partieron de Nauvoo, Illinois, EE.UU. hacia el mar Pacífico Sur. Mientras Noah Rogers, Addison Pratt, Benjamin Grouard, y Knowlton Hanks navegaban a través del océano, Knowlton se enfermó y falleció en los brazos de sus amigos. Los misioneros restantes eventual-mente llegaron a la Polinesia Francesa donde ex-ploraron con entusiasmo las islas, interactuaron con las personas, y bautizaron a muchos conver-sos dispuestos.

Cerca de veinte años después, dos misioneros de la Iglesia Reorganizada de los Santos de los Últimos Días (ahora conocida como Comunidad de Cristo), Charles Wandell y Glaud Rodger para-ron en Tahití por reparaciones en el barco en su camino hacia Australia. Mientras estaban en Ta-hití, tropezaron con un miembro de una iglesia local que los llevó a una congregación próspera conocida como “Tiona”, la palabra tahitiana para

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

54—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

“Sión”. Tomaron asiento mientras la capilla se llenaba de adoradores cantando en tahitiano, “¡El Reino de Dios como Fuego Aparece!” Los mis-ioneros se regocijaron de haber descubierto a personas familiarizadas con la historia de la Res-tauración y pronto se unieron a la Iglesia.

Cuando las noticias de Tahití llegaron a Nortea-mérica, la emoción era contagiosa. Se incluyó una palmera en el nuevo sello de la iglesia para representar la presencia de la iglesia en la Poli-nesia Francesa y la congregación de Ohio que se reunía en el Templo de Kirtland se autonombró Siona por su congregación hermana en Tahití. En aquel entonces como ahora, la visión de Sión, el Reino de Paz, nos llama a ir hacia adelante donde quiera que estemos en el mundo.

Que los niños hagan una lista de las cosas que necesita un misionero para viajar (Biblia, testimo-nio personal del amor de Cristo, maleta/mochila, ropa, lápiz, cuaderno, dinero y sobre todo MUCHO AMOR).

Pedir a los niños que hagan dos filas. Una fila debe tener pegado en la espalda un letrero con uno de los accesorios para viajar. (biblia, testimonio, maleta, etc.). Los niños que están al frente de ellos les darán pistas para adivinar el accesorio que tienen pegado en la espalda.

Pida a los niños que averigüen los nombres de los misioneros que han llegado a su comunidad.

Canten dos canciones. Pida que un niño haga una oración por los misioneros del mundo.

De la bienvenida a los niños y canten dos cantos de alabanzas. Pida a un niño que haga una oración pi-diendo a Dios que les ayude entender la clase de hoy.

Lea o narre a los niños lo siguiente usando mucha expresión:

En la época del fundador de nuestra Iglesia, José Smith, hijo, ya existían otras iglesias. Pero un día, en el año 1820, sintió la necesidad de pedir dirección a Dios de a qué iglesia debería él con-gregarse. Se fue a orar a solas en un bosque de árboles en Nueva York, EE.UU. Fue ahí donde re-cibió la revelación de Dios que tenía que comen-zar la Comunidad de Cristo.

Así es como nos damos cuenta que las prácticas espirituales siempre han estado presentes en nuestra iglesia.

Pida a un niño que lea Mateo 14:23 TLA: “Cuando toda la gente se había ido, Jesús subió solo a un cerro para orar. Allí estuvo orando hasta que anocheció”.

Preguntas para los niños:

• ¿Quién era José Smith?

• ¿Por qué se apartó José Smith?

• ¿Qué relación tiene la lectura de la biblia con la narración anterior?

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

—55Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

Pida a los niños que se tomen de las manos y que repitan en una sola voz la oración que usted dirá en oraciones sencillas. Canten un coro de celebración.

Pida a un niño que lea Doctrina y Pactos 158:11c.

Confíen especialmente en los sacramentos para enriquecer la vida espiritual del cuerpo. Busquen mayor comprensión de mis propósitos en es-tos sagrados ritos y prepárense para recibir una renovada confirmación de la presencia de mi Es-píritu en sus experiencias en la adoración.

— Doctrina y Pactos 158:11c

Explique qué significa la palabra “sacramento”. (Vi-ene del latín y significa juramento o pacto [puede usar también la palabra “promesa”]).

Dígales que el cuerpo de Cristo (que son los miem-bros de la iglesia) es la forma a través de la cual Dios actúa en la historia de la Comunidad de Cristo.

Preguntas:

• ¿Qué entendieron del pasaje de Doctrina y Pactos?

• ¿Han sido bautizados? (Si su respuesta es “no” pregunte si les gustaría ser bautizados y vaya con el pastor para que ponga en marcha este proceso. Recuerde que cada niño tendrá que obtener per-miso de sus padres para comenzar las clases pre-bautismales y de confirmación).

Materiales: Revistas, periódicos, cinta de celo (Scotch), tijeras, papel grande, hoja de papel para cada niño.

Durante la semana, antes de llegar el día de clase, reúna revistas o periódicos con muchas fotos. (Quizá otros miembros de la congregación pueden ayudarle a suministrar estos materiales).

Antes de empezar la Actividad dé a cada niño una hoja de papel para que escriban los sacramentos de la Comunidad de Cristo. (Esta lista se la llevarán con ellos al terminar la clase).

Escriba en el pizarrón, o un papel grande, los sac-ramentos de la Comunidad de Cristo poniéndolos en forma de lista horizontalmente: Bautismo, Con-firmación, Imposición de Manos a los enfermos, Matrimonio, Presentación de Niños, Bendición de Evangelista, Ordenación, Santo Cena.

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

Invite al pastor o ministro de su congregación para que les cuente que trabajo realiza él o ella en la igle-sia. Dígale que también comparta sobre sus pensa-mientos sobre el versículo de Mateo cuando Cristo se aparta y si él o ella práctica este tipo de tiempo en oración. ¿Hace esta práctica espiritual el pas-tor o ministro? Al terminar su charla de a los niños tiempo para hacer preguntas al pastor(a).

Desafíe a los niños que durante la semana oren a Dios por al menos 3 minutos todos los días en un lugar especial en casa o en su patio (si tiene uno). Si sienten que Dios les está diciendo algo que lo escriban o que lo recuerden para compartirlo en la siguiente clase.

Agradezca a los niños por su participación este día. Haga una oración dándole gracias a Dios por siempre estar dispuesto a escucharnos y contestar nuestras oraciones.

56—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Hagan un círculo todos tomados de las manos. Pida a un voluntario hacer una oración por los amigos, vecinos, y también por aquellos que no son buenos amigos, porque también Dios los ama a ellos igual. Pónganse de pie y canten un corito relacionado con el tema.

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

Lectura: Doctrina y Pactos 163:2a.

Jesucristo, la encarnación del Shalom de Dios, invita a todas las personas a venir y recibir la paz divina en medio de las cuestiones y luchas difíciles de la vida. Sigan a Cristo en el camino que les conduce a la paz de Dios y descubran las bendiciones de todas las dimensiones de la salvación.

—Doctrina y Pactos 163:2a

Converse sobre cómo pueden hacer amigos de las personas e invitarlos a Cristo. Relate la siguiente historia:

La Comunidad de Cristo, se inició en República Dominicana (si tiene un mapa del mundo muestre el lugar dónde se encuentra la R.D.), a finales de los 1970s, pero fue registrada oficialmente a prin-cipios de los 1980’s por unos misioneros vecinos de Haití. (Rep. Dom. Y Haiti comparten la misma isla.) Comenzaron a compartir el mensaje de la Comunidad de Cristo en varias áreas: La Romana, San Pedro de Macoris, Higuey. Luego la iglesia llego a Santo Domingo (la capital), San Juan de la Maguana, Santiago, Constanza y otros lugares.

La motivación por la cual mi familia (Ángela Ramírez) y yo llegamos a la Comunidad de Cristo fue muy especial. Mi madre fue invitada a la inau-guración de una pequeña capilla (iglesia), cerca de mi casa. Ella aceptó la invitación y fue. Más adelante mi madre se hizo miembro de la igle-sia. Luego a ella le hicieron una cirugía muy ries-gosa. A raíz de esto ella permaneció en cama por muchos días. Esta oportunidad la aprovecharon los hijitos del pastor (dos niñas y un niño) para ir día tras día a visitar a mi mamá. Ellos cantaban, leían las escrituras y oraban para que se restab-leciera su salud. Así comenzaron nuestros lazos amistosos. A mí me asombraba ver como niños tan pequeños podían ser capaces de hacer todo esto. Por esa curiosidad comencé a visitar la igle-sia y llevaba conmigo a mis demás hermanitas. Hoy muchos de mis hermanos y mis sobrinos son miembros de la Comunidad de Cristo.

• Identifique con los niños de su clase un hogar donde haya una persona con alguna necesidad o enfermedad.

Forme a los niños en grupos (los necesarios) y en-trégueles revistas o periódicos (que tengan fotos) y tijeras. Que los grupos recorten imágenes de perso-nas que necesitan de los sacramentos (persona en-ferma en el hospital, gente orando, un bebé, etc.). O que representan algún sacramento (Matrimonio. Bautismo, Santa Cena [esta puede ser representada por personas compartiendo en una comida], etc.). Luego, que cada grupo pegue lo sus imágenes bajo el sacramento que representan en papel grande que usted ha pegado en alguna pared (o péguelos en el pizarrón).

Dé a cada niño una hoja de papel y un lápiz, etc. Pida que hagan una lista de sus amigos, familia o vecino que necesita recibir alguno de los sacramentos. Al terminar sus listas usted colocará sus papeles en la pared juntas. Entonces invítelos a los que están en la lista (con la ayuda de sus padres) a la Comunidad de Cristo.

Pida al grupo que se acerquen a las listas (con fo-tos) en la pared. Que los niños extiendan sus manos hacia las listas y que repitan la oración especial que usted va a dar para los necesitados en la lista y en el mundo. Al terminar la oración que cada niño se lleve su lista de sacramentos y la comparta con su familia y amigos.

—57Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

• Programe con ellos una visita. (Permiso debe ser dado por los padres de los niños para participar).

• Organice un día que puedan ir a visitar a esa persona y más importante cuáles ancianos irán con ustedes para realizar el sacramento de im-posición de manos a los enfermos (sólo si lo desea la persona después de explicarle lo que significa el sacramento).

• Tenga también unos coros listos que los niños pueden cantar durante la visita. (Si no todos pu-eden ir que haya una representación de la clase).

• Lleven unas alabanzas, pasajes de las escrituras, puede ser Santiago 5:13-15.

13Si alguno de ustedes está triste, póngase a orar. Si está alegre, alabe a Dios con cánticos. 14Si al-guno está enfermo, que llame a los líderes de la iglesia, para que oren por él; entonces ellos le un-tarán aceite y le pedirán al Señor que lo sane. 15Si oran con confianza, Dios les responderá y sanará al enfermo, y si ha pecado también lo perdonará.

—Santiago 5:13-15 TLA

Que haga algún niño la oración de gracias por el sacramento si se llevó a cabo y por el hogar que visi-taron. Recuerde que la participación debe ser por los niños. Usted solo organice.

Recuerde a los niños que deben pedir permiso a sus padres para poder ir a la visita que planificaron y dejarle saber a usted lo más pronto posible que si tienen permiso.

Haga un círculo con los niños. Pida que oren por las personas de su escuela o comunidad que tienen necesidades especiales.

Pida a los niños que asistieron a la visita durante la semana, que cuenten sobre su experiencia. Si no fue ninguno, cuente su experiencia. Haga una oración de gratitud y bendición a Dios por la persona que visitaron. Cante un corito e introduzca el tema.

Leer Doctrina y Pactos 17:19.

Todo miembro de la iglesia de Cristo que tenga hijos ha de traerlos a los ancianos, quienes en presencia de la Iglesia, han de imponerles las manos en el nombre de Jesucristo, y bendecirlos en Su nombre.

—Doctrina y Pactos 17:19

La palabra “sacramento” viene del latín y significa ju-ramento o pacto [promesa]. Explique a los niños que hablará hoy sobre el sacramento de presentación de niños. En la Comunidad de Cristo los padres traen a los niños menores de 8 años (usualmente bebés de meses) para que los ancianos (ciertos miembros del sacerdocio) pongan las manos sobre su cabeza y hagan una oración especial para que Dios bendiga la vida del niño.

Este sacramento se lleva a cabo en la presencia de la congregación en un culto especial o durante algún otro culto.

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

58—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Los padres traen a sus bebés o niños al frente y uno de los ancianos carga al bebé o sientan al niño grande sobre su falda mientras el otro anciano im-pone sus manos sobre la cabeza del niño y hace la oración especial. Durante la oración usualmente se habla también cómo todos los miembros de la congregación deben hacer su parte para que el niño crezca sanamente en una vida con Cristo. Explique a los niños que todas las personas de la comunidad pueden traer a sus bebés (aunque no son miembros de la Comunidad de Cristo) y que es una oportuni-dad muy linda para invitar a otros que vengan a la iglesia.

Con este símbolo Dios quiere que sepamos que so-mos amados. Jesús ama a los niños, y dice que para entrar al reino de Dios tenemos que ser como niños.

Usted se puede ayudar por leer, como reiteración Mateo 19:13-15.

13Algunas madres llevaron a sus niños para que Jesús pusiera sus manos sobre ellos y orara. Pero los discípulos las regañaron. 14Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: “Dejen que los niños se ac-erquen a mí. No se lo impidan; porque el reino de Dios es de los que son como ellos.”

15Jesús puso su mano sobre la cabeza de cada uno de los niños, y luego se fue de aquel lugar.

—Mateo 19:13-15 TLA

• ¿Por qué dice Jesús que debemos ser como niños para entrar al reino de Dios?

• ¿Quién debe traer el niño para ser bendecido? (Papá, mamá o cualquier familiar o amigo que los padres señalen).

—59Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

De la bienvenida a todos los niños. Canten una can-ción que todos sepan. Pida a un niño que haga la oración.

Dígale a un niño que lea la siguiente escritura: 2 Tesalonicenses 1:10-12.

10Esto sucederá cuando el Señor Jesucristo vuelva, para que todo su pueblo elegido lo alabe y

Materiales: Colores (crayolas o crayones) y copias del dibujo.

Entregue a todos una hoja y colores (crayolas) para que coloreen su dibujo.

Cada niño se llevará la hoja que coloreo y la colocara cerca de su cama como símbolo de que Jesús lo ha bendecido. Si todavía no ha sido bendecido (y tiene menos de 8 años), que hable con sus padres sobre este sacramento y su importancia.

Haga una oración sencilla de gratitud a Dios dando gracias por los niños que han sido bendecidos por el sacramento y por los que todavía no han sido.

60—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

admire. Y ustedes son parte de ese pueblo, pues han creído en el mensaje que les dimos. 11Por eso oramos siempre por ustedes. Le pedimos a nuestro Dios que los haga merecedores de haber sido elegidos para formar parte de su pueblo. También le pedimos que, con su poder, cumpla todo lo bueno que ustedes desean, y complete lo que ustedes han empezado a hacer gracias a su confianza en él. 12De este modo ustedes hon-rarán a nuestro Señor Jesús, y él los honrará a ustedes, de acuerdo con el gran amor de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.

—2 Tesalonicenses 1:10-12 TLA

Las escrituras nos dicen que si hacemos lo que Jesu-cristo hizo (amar a todos), Él nos va a dar paz total. Cuando amamos de verdad solo queremos lo mejor para cada persona, no solo para nosotros o nuestras familias. Para crecer en amor debemos practicar hacer cosas buenas para los que nos rodean, espe-cialmente a los que vemos sufriendo.

• ¿Hay alguien en la escuela a la cual los demás es-tudiantes le hacen burla? Vayan a ese estudiante e invítenlo a venir a clase. Háganse amigos del estudiante.

• ¿Hay alguien que ven sufriendo en su barrio? O ¿en la familia? Si no pueden hacer otra cosa, vayan a esas personas y hagan una oración por ellos e invítelos a la iglesia.

Estos son a los que Dios nos está llamando a ayudar y amar. Cuando hagan estas cosas van a ver los ni-ños que Dios les va a dar más para compartir con los que los rodean diariamente.

Materiales:

• Lápiz de Colores

• Marcador negro

• Copias del dibujo de la mariposa para cada niño.

Que los niños decoren la mariposa con distintos colores. Que cada niño escriba en cada ala de la mariposa con el marcador negro lo siguiente: “Él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéra-mos perdonados por medio de su sacrificio”. (1 Juan 4:10 TLA). Si tiene el material adecuado pueden los niños hacerle un marco con tiras de papel de color. Dígale a los niños que cuelguen su mariposa en al-gún lugar especial de su casa.

Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

Pida a los niños que se ubiquen en forma de espi-ral o caracol para hacer la oración. (Si no hay su-ficientes niños, que se pongan en círculo). En esa misma posición canten dos coritos de celebración o alabanzas.

Templo: lugar especial donde se reúne el pueblo de Dios para adorarle.

Lea Doctrina y Pactos 164:8a.

La importancia de evaluar y alinear las relaciones y papeles ministeriales para alcanzar a individuos y naciones más eficazmente con las verdades lib-eradoras del evangelio siempre le incumbe a la iglesia.

—Doctrina y Pactos 164:8a

Dígales a los niños que en el Templo de la Comu-nidad de Cristo su principal objetivo es que se con-vierta en un lugar de aprendizaje enfocándose en la paz, reconciliación y la sanidad del espíritu.

Pida a los niños que durante la semana sean vigilan-tes en ver si hay algún estudiante en su escuela que necesita un amigo y que lo invite a la iglesia.

Canten una canción de alabanza. Pida a un niño que haga una oración pidiéndole a Dios que les ayude ver la necesidad en las personas que los rodean.

—61Historia Sagrada: Historia de la Comunidad de Cristo

62—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

También está el santuario de adoración que es el lugar donde se realiza la oración de la paz todos los días, por la paz en el mundo y para orar por uno de los países del mundo.

Explique la diferencia entre templo e iglesia, en la Comunidad de Cristo. Solo hay dos Templos que fueron construidos por dirección de Dios para ll-evarse a cabo ministerios especiales. Uno está en Kirtland, Ohio, EE.UU. Fue construido en 1836 y el otro en Independence, Missouri, EE.UU. donde está la sede internacional de la Iglesia Comunidad de Cristo. Fue dedicado en 1994.

Templo: es un edificio para propósitos específicos de aprender sobre Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo y sobre la Paz que Dios quiere para toda su creación.

Iglesia: Edificios locales donde nos reunimos para adorar a Dios con otros miembros de la congregación. Tenemos muchas iglesias y congregaciones (que no tienen aún edificio) en el mundo entero.

Entregue a cada niño una hoja fotocopiada y rellene por los bordes la figura del templo.

• Papel crepe de diferentes colores (2 o 3), algodón o cualquier otro tipo de papel para que puedan hacer bolitas para rellenar el dibujo.

• Algún tipo de pegamento.

Pida a los niños que elijan una tarea que hacer du-rante la semana en la iglesia o lugar donde se reúnen (organizada por usted). Esta tarea será para dem-ostrar que la iglesia es como nuestra casa y debemos cuidarla. Ejemplos de tareas son: decoración, limp-ieza, plantar plantas, árboles, etc.

Haga una oración de reconciliación y de paz para todos los miembros de nuestra iglesia.

—63La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

De la bienvenida. Canten un coro que hable acerca de Jesús. Pida a un niño que ora por la clase.

Pida a dos niños que lean de manera alternada Lu-cas 14:16-24.

16Jesús le respondió:

—En cierta ocasión, un hombre organizó una gran cena e invitó a mucha gente. 17Cuando llegó la hora, envió a su sirviente para que llamara a los invitados y les dijera: “Vengan, ya todo está listo.”

18Pero cada uno de los invitados dio una excusa, y rechazó la invitación. Uno dijo: “Dile a tu amo que por favor me disculpe, pues acabo de comprar un terreno y necesito ir a verlo.” 19Otro dijo: “Le ruego que me disculpe, pues hoy compré cinco yuntas de bueyes y tengo que probarlas.” 20Otro más dijo: “Acabo de casarme; dile que no puedo ir.” 21El sirviente regresó y le contó a su amo todo esto. El amo se enojó mucho y le dijo: “Ve ense-guida a las calles y callejones de la ciudad, y trae a cenar a los pobres, a los tullidos, a los ciegos y a los cojos.” 22Cuando el sirviente regresó, le dijo: “Señor, ya hice lo que usted me mandó, pero to-davía queda lugar en la casa.” 23El amo le ordenó: “Ve por las calles y callejones, y obliga a la gente a entrar. Quiero que mi casa se llene. 24Pero nin-guno de los que invité la primera vez probará un bocado de mi cena.”

—Lucas 14:16-24 TLA

Analice el texto bíblico utilizando el método Q-Q-D-C-Q. (Vea la Introducción para las instrucciones).

Preguntas:

• Aparte de las excusas que están en el texto ¿cuáles otras pueden ver?

• ¿A qué tipo de cena se refiere Jesús en esta parábola?

• ¿Qué tipos de personas pueden venir a esta cena?

Invitar a una o dos personas que hayan sido bau-tizadas a que se unan a la clase y cuente cómo era su vida antes de Cristo.

• ¿Cómo es su vida ahora con Cristo? y ¿qué men-saje nos quieren dejar?

Luego permita que los niños hagan preguntas.

Pida al niño que durante la semana comparta una historia de Jesús con un amigo. O que comparta sus alimentos porque Jesús compartió los alimentos como parte de su misión.

Invite a los niños a que se tomen de las manos y haga una oración agradeciendo a Jesús por llamar-nos a tomar parte en su misión.

64—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

God’s Shalom

Salude a los niños y pregúnteles a cuantos invitaron a venir a la clase. Si hay invitados, todos a una voz darles la bienvenida a la Comunidad de Cristo.

Lea de antemano la historia en Hechos 8:30-38 y cuéntesela a los niños. (Recuerde que al final de la historia usted dirá a la clase que los etíopes eran personas de color que a veces no recibían el respeto de los demás por no ser igual que ellos en color, cos-tumbre, y manera de hablar).

30Felipe corrió para alcanzar el carruaje. Cuando ya estuvo cerca, escuchó que el oficial leía el li-bro del profeta Isaías. Entonces le preguntó:

—¿Entiende usted lo que está leyendo?

31Y el oficial de Etiopía le respondió:

—¿Y cómo voy a entenderlo, si no hay quien me lo explique?

Dicho esto, el oficial invitó a Felipe a que subiera a su carruaje y se sentara a su lado. 32-33En ese momento el oficial leía el pasaje que dice:

“Fue llevado al matadero, como se lleva a las ove-jas para cortarles la lana. Como si fuera un cor-dero, él ni siquiera abrió su boca. Fue maltratado y humillado, pero nunca se quejó.

“No lo trataron con justicia; no llegó a tener hijos porque le quitaron la vida”.

34El oficial le preguntó a Felipe:

—Dígame usted, por favor: ¿está hablando el pro-feta de él mismo, o de otra persona?

35Entonces Felipe, partiendo de ese pasaje de Isaías, le explicó las buenas noticias acerca de Jesús. 36-37En el camino pasaron por un lugar

donde había agua. Entonces el oficial dijo: «¡Allí hay agua! ¿No podría usted bautizarme ahora?”

38Enseguida el oficial mandó parar el carruaje, bajó con Felipe al agua, y Felipe lo bautizó.

—Hechos 8:30-38 TLA

Haga las siguientes preguntas:

• ¿A dónde había ido el etíope a adorar? (A Jerusalén).

• ¿A qué se refería el pasaje que estaba leyendo el etíope? (A la crucifixión de Jesús).

Explique a los niños que en la Comunidad de Cristo tenemos 9 Principios Duraderos y que uno de ellos habla del Valor de Todas las Personas:

• Dios ve a toda persona teniendo valor inestima-ble y valor igual.

• Dios quiere que toda persona experimente integ-ridad de cuerpo, mente, espíritu y relaciones.

• Nosotros buscamos alzar y restaurar el valor de toda persona individualmente y en comuni-dad, incluyendo retar sistemas injustos que dis-minuyen el valor humano.

• Nosotros nos unimos con Jesucristo en traer las buenas nuevas al pobre, enfermo, cautivo, y oprimido.

Tome punto por punto y desarrolle una conver-sación con los niños de qué quiere decir cada punto. Recalque que el etíope era de otro país y era muy diferente a los judíos. Por eso la escritura nos de-muestra que Dios ama a todo ser humano sin excepción.

Dé papel, lápiz y colores o crayolas a cada niño y pedirles que dibujen a Felipe bautizando al etíope.

Invite a algún miembro de la iglesia que pensaba que no sería aceptado en la Comunidad de Cristo y pídale que cuente la experiencia de cómo fue acep-tado y cómo fue su bautismo. ¿Quién lo bautizó? ¿un anciano? ¿sacerdote? etc.

Pedir a los niños que traigan a uno o más amigos la próxima clase.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

—65La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

De la bienvenida a los niños. Canten una canción de amor fraternal. Pida a un niño que haga una oración de bienvenida.

Pida a un niño que lea Mateo 13:33.

Jesús les puso una comparación más:

“Con el reino de Dios pasa lo mismo que con la harina. Cuando una mujer pone en ella un po-quito de levadura, ese poquito hace crecer toda la masa”.

—Mateo 13:33 TLA

Haga las siguientes preguntas:

• ¿Qué es levadura? (Un tipo de hongo que cuando se fermenta hace que la masa de harina se esponje [crezca de tamaño]. La levadura se usa para hacer diferentes tipos de panes).

• ¿Qué entienden acerca de esta parábola? (Jesu-cristo nos está comparando a nosotros como esa levadura que hace crecer el pan para hacernos ver que nosotros tenemos el poder de hacer crecer el reino de Dios).

• ¿Qué cosas de la parábola se parecen a sus vidas? (Si nosotros amamos y servimos a otros, ellos también harán la misma cosa y así crecerá el re-ino de Dios).

• ¿Qué otras parábolas conocen? (El sembrador, la mujer con dos monedas, etc.).

Pida los niños que hagan un círculo tomándose de las manos y que se sientan en el suelo. Pídales que cierren los ojos e imaginen la escena mientras usted lee Mateo 13:3-9.

3Jesús les enseñó muchas cosas por medio de ejemplos y comparaciones. Les puso esta com-paración: 4”Un campesino salió a sembrar trigo. Mientras sembraba, algunas semillas cayeron en el camino. Poco después vinieron unos pájaros y se las comieron. 5Otras semillas cayeron en un terreno con muchas piedras y poca tierra. Allí pronto brotaron plantas de trigo, pues la tierra era poco profunda. 6Pero las plantas no vivieron mucho tiempo porque no tenían buenas raíces, y se quemaron cuando salió el sol. 7Otras semi-llas cayeron entre espinos. Cuando los espinos crecieron, apretaron las espigas de trigo y no las dejaron crecer. 8Pero otras semillas cayeron en tierra buena y produjeron una cosecha muy buena. En algunos casos, las semillas sembra-das produjeron espigas con cien semillas, otras produjeron espigas con sesenta semillas, y otras produjeron espigas con treinta semillas. 9¡Ust-edes, si en verdad tienen oídos, presten mucha atención!”

—Mateo 13:3-9 TLA

Haga la siguiente pregunta:

• ¿Qué entendieron de esta parábola?

Lea Mateo 13:18-23 y haga las siguientes preguntas.

18Ahora, pongan atención y les diré lo que sig-nifica el ejemplo del campesino. 19Hay algunos que escuchan el mensaje del reino de Dios, pero como no lo entienden, el diablo viene y hace que lo olviden. Éstos son como las semillas que cay-eron junto al camino. 20Las semillas que cayeron entre piedras representan a los que oyen el men-saje del reino de Dios, y lo aceptan rápidamente y con gran alegría, 21pero como no entienden muy bien el mensaje, su alegría dura muy poco. Cu-ando tienen problemas, o los maltratan por ser obedientes a Dios, enseguida se olvidan del men-saje. 22Luego están las semillas que cayeron entre los espinos. Estas semillas representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que el mensaje cambie sus vidas. Sólo piensan en lo que necesi-tan y en cómo hacerse ricos. 23”Finalmente, las semillas que cayeron en buena tierra represen-tan a los que oyen el mensaje y lo entienden.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

Ore por todos los niños y por las personas recién bautizadas en la congregación.

66—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

De la bienvenida a los niños. Que todos digan juntos “Dios danos la sabiduría para invitar a otros niños a Cristo”. Canten un corito de alabanza. Pida a un niño que haga una oración.

Pida a un niño que lea Doctrina y Pactos 163:2b.

Compartan generosamente la invitación, los ministerios, y los sacramentos por los cuales las personas pueden encontrar al Cristo Vivo quien sana y reconcilia por medio de relaciones reden-toras en la comunidad sagrada. La restauración de las personas a las relaciones sanas y justas con Dios, los demás, ellos mismos, y la tierra es central al propósito de su viaje como pueblo de fe.

—Doctrina y Pactos 163:2b

Explique, de forma general a los niños, lo que quiere decir este pasaje.

• ¿Qué debemos compartir?

• ¿Qué sucede cuando encontramos al Cristo vivo?

Ponga a los niños en grupos y dé a cada grupo la lista de los sacramentos de la Comunidad de Cristo:

• Bautismo

• Confirmación

• Santa Cena

• Imposición de Manos a los enfermos

• Matrimonio

• Bendición de los niños

• Bendición del evangelista

• Ordenación

Explique brevemente los sacramentos. Entregue una hoja de papel, lápiz, colores o crayolas a cada grupo y pídales que representen en un dibujo uno o varios de los sacramentos.

Pida a los niños que durante la semana estén viendo si alguien tiene una necesidad de consuelo, ayuda, compañía, etc. Dígales que piensen en algo que pu-edan hacer por esa persona para que sientan el amor de Dios a través de ellos. Que los niños den ideas de cómo pueden hacer esto. (Darles un abrazo y oren por esas personas, sonreírles y decirles que Cristo los ama, etc.).

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

Éstos sí cambian sus vidas y hacen lo bueno. Son como esas semillas que produjeron espigas con cien, con sesenta, y hasta con treinta semillas”.

—Mateo 13:18-23 TLA

• ¿Cuáles son las razones por las que alguien no pu-ede entender la palabra de Dios?

• ¿Cuáles son las razones por las que algunos no pudieron echar raíces?

Que los niños pidan a sus padres, familiares y ami-gos que compartan sus testimonios sobre la Comu-nidad de Cristo.

Haga una oración pidiéndole a Dios que ayude a los niños ver oportunidades de ser “levadura” y buenos “sembradores” en su comunidad (familia, sus ami-gos, y en sus escuelas).

—67

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

Salude a los niños y pregunte ¿quién vino por prim-era vez? (Que los niños que los trajeron los intro-duzcan). Salude a los niños nuevos y pida al resto de la clase que les den la bienvenida. Canten dos coritos de celebración. Pida a un niño que haga una oración para que Dios bendiga la clase.

Pida a dos niños que lean alternadamente Hechos 9:10-18:

10En Damasco vivía un seguidor de Jesús llamado Ananías. En una visión que tuvo, oyó que el Señor Jesús lo llamaba:

—¡Ananías! ¡Ananías!

—Señor, aquí estoy—respondió.

Y el Señor le dijo:

11—Levántate y ve a la Calle Recta. En la casa de Judas, busca a un hombre de la ciudad de Tarso. Se llama Saulo, y está orando allí. 12Yo le he mostrado que un hombre, llamado Ananías, lle-gará a poner sus manos sobre él, para que pueda ver de nuevo.

13—Señor—respondió Ananías—, me han con-tado que en Jerusalén este hombre ha hecho muchas cosas terribles contra tus seguidores.

14¡Hasta el jefe de los sacerdotes le ha dado per-miso para que atrape aquí, en Damasco, a todos los que te adoran!

15Sin embargo, el Señor Jesús le dijo:

—Ve, porque yo he elegido a ese hombre para que me sirva. Él hablará de mí ante reyes y gente que no me conoce, y ante el pueblo de Israel. 16Yo le voy a mostrar lo mucho que va a sufrir por mí.

17Ananías fue y entró en la casa donde estaba Saulo. Al llegar, le puso las manos sobre la cabeza y le dijo: “Amigo Saulo, el Señor Jesús se te apare-ció cuando venías hacia Damasco. Él mismo me mandó que viniera aquí, para que puedas ver de nuevo y para que recibas el Espíritu Santo.”

18Al instante, algo duro, parecido a las escamas de pescado, cayó de los ojos de Saulo, y éste pudo volver a ver. Entonces se puso de pie y fue bautizado.

—Hechos 9:10-18 TLA

Hacer la siguientes preguntas:

• ¿Por qué Ananías fue a visitar a Saulo? (porque Cristo se lo mandó).

• ¿Qué le sucedía a Saulo? (Estaba ciego).

• Después de recibir el milagro, ¿qué le sucedió a Saulo? (Pudo ver y fue bautizado).

Pídales a los niños que actúen un pequeño drama sobre el milagro de esta cita Hechos 9:10-18.

Pida a los niños que durante la semana vayan con los miembros de su congregación, ya sea dentro de la iglesia o afuera, y les pregunten cuántas personas han alcanzado para Cristo y que les den los nombres.

Agradezca a los niños por su participación y pida a un niño que haga la oración de DESAFIO pidién-dole a Dios que puedan ver con ojos nuevo como los de Pablo (Saulo) para ser buenos siervos de Dios.

Pida a un niño que haga una oración por los miem-bros de la congregación para que todos juntos pu-edan ofrecer los sacramentos a la comunidad.

68—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Salude a los niños y pida que se den abrazos unos a otros. De la bienvenida a los niños que vienen por primera vez. Cantar dos coritos de celebración. Pida a un niño que haga una oración.

Pida a un niño que lea Lucas 5:17-20, 24b-26.

17En cierta ocasión, Jesús estaba enseñando en una casa. Allí estaban sentados algunos faris-eos y algunos maestros de la Ley. Habían venido de todos los pueblos de Galilea, de Judea, y de la ciudad de Jerusalén, para oír a Jesús. Y como Jesús tenía el poder de Dios para sanar enfermos, 18llegaron unas personas con una camilla, en la que llevaban a un hombre que no podía caminar. Querían poner al enfermo delante de Jesús, 19pero no podían entrar en la casa porque en la entrada había mucha gente. Entonces subieron al techo y abrieron allí un agujero. Por ese agujero bajaron al enfermo en la camilla, hasta ponerlo en medio de la gente, delante de Jesús. 20Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al enfermo: “¡Amigo, te perdono tus pecados!” 24bEntonces le dijo al hombre que no podía caminar: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.” 25En ese mismo instante, y ante la mi-rada de todos, el hombre se levantó, tomó la ca-milla y se fue a su casa alabando a Dios. 26Todos quedaron admirados y llenos de temor, y comen-zaron a alabar a Dios diciendo: “¡Qué cosas tan maravillosas hemos visto hoy!”

—Lucas 5:17-20, 24b-26 TLA

Explicar este párrafo aplicando el método Q-Q-D-C-Q. (Vea la introducción para explicación).

• ¿Qué lecciones aprendimos de este acontecimiento?

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

Salude a los niños. Que un niño dirija una alabanza. Pida a otro niño que haga una oración. Después de la oración, pregunte quién ha visitado un hospital y qué sintieron cuando vieron a los pacientes.

Pedir a un niño que lea Mateo 8:1-4.

1Después de que Jesús bajó de la montaña, mu-cha gente lo siguió. 2De pronto, un hombre que

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

Pida a un anciano de la congregación que comparta una experiencia de cuando condujo el sacramento de la imposición de manos a los enfermos. Pida al anciano que explique a la clase cómo se presentó la invitación al hermano o hermana que recibió la bendición.

Pida a los niños que durante la semana inviten a alguien que esté enfermo para que reciba el sacra-mento de imposición de manos a los enfermos de parte de un anciano.

Agradézcale a los niños por su participación y pídale a un niño que haga una oración por todos los enfer-mos del mundo.

—69La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

tenía lepra se acercó a Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo:

—Señor, yo sé que tú puedes sanarme. ¿Quieres hacerlo?

3Jesús puso la mano sobre él y le contestó:

—¡Quiero hacerlo! ¡Ya estás sano!

Y el hombre quedó sano de inmediato. 4Después, Jesús le dijo:

—¡Escucha bien esto! No le digas a nadie lo que sucedió. Vete a donde está el sacerdote, y lleva la ofrenda que Moisés ordenó. Así los sac-erdotes serán testigos de que ya no tienes esa enfermedad.

—Mateo 8:1-4 TLA

• ¿Si vieras a un leproso (una persona con llagas y mal olor) te acercarías? ¿Por qué?

• ¿Qué entiendes por testimonio? (Testificar algo, decir a las personas lo que te ha pasado).

• ¿Qué enseñanzas nos deja este pasaje de las escrituras?

Mientras usted lee la escritura una vez más deje que los niños dramaticen libremente la sanación del lep-roso. Cuando terminen, pregunte a los niños cómo se sienten.

Pida a los niños que estudien el pasaje de las escritu-ras (con la ayuda de sus padres) y piensen sobre la ofrenda dada por el leproso.

Pida a un niño que ore por todos los enfermos para que den testimonio del poder de Dios. Agradezca a los niños por su participación.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Invitar Personas a Cristo

Salude a los niños. Canten dos coritos de alabanza. Pida a un niño que haga una oración de bienvenida.

Pida a un niño leer Mateo 28:16-20.

16Los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado. 17Cuando se en-contraron con él, lo adoraron, aunque algunos de ellos todavía dudaban de que realmente fuera Jesús.

18Pero él se acercó y les dijo:

“Dios me ha dado todo el poder para gobernar en todo el universo. 19Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 20Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo”.

—Mateo 28:16-20 TLA

Explicar a los niños la historia con el método Q-Q-D-C-Q. (Vea la Introducción). Recuerde explicar que esto pasó después de que resucitó Cristo. Este man-dato se llama “La Gran Comisión” (Comisión aquí quiere decir “tarea”).

Encontrar las palabras en la siguiente sopa de letras.

70—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Pida a los niños que peguen en un papel (ya sean fotos, por escrito o dibujos) la historia de su pro-pia familia como miembros de la Comunidad de Cristo. Ejemplos pueden ser cuando fueron bau-tizados, presentados cuando niños, confirmados, tomando la Santa Cena, etc. (Si tienen las fechas pu-eden agregarlas). Que lo lleven a la próxima clase y

DiscípulosBautizo

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GalileaMundo

Enseñar

colóquelos en la pared para que los niños recuerden su historia en la Comunidad de Cristo.

Dé gracias a los niños por su participación. Pida a un niño que haga una oración de agradecimiento por la iglesia mundial Comunidad de Cristo y por todo lo que nos enseña de la misión de Cristo.

—71La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

God’s ShalomLa Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

De la bienvenida a los niños. Canten dos canciones. Presente a los niños nuevos. Haga una oración.

La escritura para hoy está en Hechos 16:25-33.

25Cerca de la media noche, Pablo y Silas oraban y cantaban alabanzas a Dios, mientras los otros prisioneros escuchaban. 26De repente, un fuerte temblor sacudió con violencia las paredes y los cimientos de la cárcel. En ese mismo instante, todas las puertas de la cárcel se abrieron y las cadenas de los prisioneros se soltaron. 27Cuando el carcelero despertó y vio las puertas abiertas, pensó que los prisioneros se habían escapado. Sacó entonces su espada para matarse, 28pero Pablo le gritó: “¡No te mates! Todos estamos aquí.”

29El carcelero pidió que le trajeran una lámpara, y entró corriendo en la cárcel. Cuando llegó junto a Pablo y a Silas, se arrodilló temblando de miedo, 30luego sacó de la cárcel a los dos y les preguntó:

—Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme?

31Ellos le respondieron:

—Cree en el Señor Jesús, y tú y tu familia se salvarán.

32Pablo y Silas compartieron el mensaje del Señor con el carcelero y con todos los que estaban en

su casa. 33Después, cuando todavía era de noche, el carcelero llevó a Pablo y a Silas a otro lugar y les lavó las heridas. Luego, Pablo y Silas bautizaron al carcelero y a toda su familia.

—Hechos 16:25-33 TLA

Cuente la historia de Pablo y Silas a los niños. Lea con los niños versículos 25-26 y explíqueles que Pablo y Silas no tuvieron temor de estar en la cárcel porque confiaban en Dios. Por eso, ellos siguieron cantando y orando, de esta manera recibieron la paz de Jesucristo.

Recuérdeles a los niños que la iglesia Comunidad de Cristo tiene cinco iniciativas de misión:

Invitar a Personas a Cristo.

Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento.

Buscar Paz en la Tierra.

Desarrollar Discípulos para Servir.

Experimentar Congregaciones en la Misión.

Una de las iniciativas de misión, “Buscar Paz en la Tierra” (la misión de Cristo de justicia y paz), busca liberar a aquellos cautivos por sistemas injustos y por las circunstancias de la vida que devalúan a cu-alquier persona. Que los niños aprendan a invitar a toda persona o amigo a unirse a la comunidad de la iglesia, dando valor de cada uno y buscando la paz para todos.

La misión de Cristo es nuestra misión, por eso proc-lamamos que la misión de la Comunidad de Cristo puede cambiar las vidas de los miembros y amigos iglesia y el mundo.

Opción 1: Dibujar una representación de la paz. (Una paloma).

Opción 2: Dibujar un mundo en un papel grande. Pedir a los niños que dejen la huella de sus manos

72—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

alrededor del mundo. Explique a los niños que to-dos somos parte de la misión de Cristo y buscare-mos la paz en el mundo.

Durante la semana desafía a los niños abrazar a 10 personas diferentes y decirles que Jesús los ama. Traer los nombres de las personas con las que han compartido.

Canten una canción que habla de la paz y que un niño haga una oración pidiéndole a Dios que los ayude a compartir la paz con los de su comunidad.

De la bienvenida. Presente a los niños nuevos si hay alguno. Canten dos canciones alegres y hacer una oración.

La lectura de hoy se encuentra en Juan 20:19-23.

19En la noche de ese mismo domingo, los discípu-los se reunieron en una casa. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, porque los discípu-los tenían miedo de los líderes judíos. Jesús en-tró, se puso en medio de ellos, y los saludó dici-endo: “¡Que Dios los bendiga y les dé paz!”

20Después les mostró las heridas de sus manos y de su costado, y los discípulos se alegraron de ver al Señor. 21Jesús los volvió a saludar de la misma manera, y les dijo: “Como mi Padre me envió, así también yo los envío a ustedes”.

22Luego sopló sobre ellos, y les dijo: “Reciban al Espíritu Santo. 23Si ustedes perdonan los pecados de alguien, Dios también se los perdonará. Y si no se los perdonan, Dios tampoco se los perdonará”.

—Juan 20:19-23 TLA

• ¿Ha visitado un misionero su país alguna vez?

• ¿Quién fue el misionero que los visitó?

• ¿Qué hicieron con ellos?

Cuente la historia que se encuentra en Juan 20:19-23 sobre la ocasión en que Jesús compartió la paz y pide que sus discípulos compartan su paz con los demás. Lea el versículo 21 y explique a los niños que nosotros somos los encargados de compartir la paz con otros, sin importar el lugar, la edad, color, gé-nero, etc.

Recuérdeles que: “Dios está llamando para que emerja una comunidad profética, juntada de las na-ciones del mundo, que se caracteriza por una devo-ción poco común a la compasión y la paz de Dios revelados en Jesucristo” (Doctrina y Pactos 163:11a).

Materiales:

• 2 medias hojas de papel doblada a la mitad verti-calmente para cada niño.

• Lápices, crayolas.

Que los niños hagan tarjetas de invitación para el culto o reunión principal de la iglesia (recuérdeles incluir el lugar donde se reúnen y a qué hora). De a cada niño dos tarjetas de invitación para que las decoren y pongan su nombre.

Pida que cada niño entregue sus invitaciones a per-sonas nuevas (amigos, vecinos, tíos, etc.).

Canten una canción y pida a un niño que haga una oración pidiendo a Dios que toque los corazones de las personas que inviten para acepten la invitación de venir a la iglesia.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

—73La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

De la bienvenida a los niños. Presente a los niños nuevos. Canten dos canciones alegres. Pida un vol-untario para que dé una oración.

Antes de venir a clase lea usted Marcos 5:25-34 y lu-ego cuente la historia de la mujer que experimenta la verdadera paz al ser sanada por Jesús.

Después 25Entre la gente, iba una mujer que había estado enferma durante doce años. Perdía mucha sangre, 26y había gastado en médicos todo el dinero que tenía, pero ellos no habían po-dido sanarla. Al contrario, le habían hecho sufrir mucho, y cada día se ponía más enferma. 27-28La mujer había oído hablar de Jesús, y pensaba: “Si tan sólo pudiera tocar su ropa, quedaría sana.” Por eso, cuando la mujer vio a Jesús, se abrió paso entre la gente, se le acercó por detrás y le tocó la ropa. 29Inmediatamente la mujer dejó de sangrar, y supo que ya estaba sana.

30Jesús se dio cuenta de que había salido poder de él. Entonces miró a la gente y preguntó:

—¿Quién me tocó la ropa?

31Sus discípulos le respondieron:

—¡Mira cómo se amontona la gente sobre ti! ¿Y todavía preguntas quién te tocó la ropa?

32Pero Jesús miraba y miraba a la gente para descubrir quién lo había tocado. 33La mujer, sa-biendo lo que le había pasado, fue y se arrodilló delante de él, y temblando de miedo le dijo toda la verdad.

34Jesús le dijo:

—Hija, has sido sanada porque confiaste en Dios. Vete tranquila.

—Marcos 5:25-34 TLA

Cuente una historia personal o testimonio de cómo usted ha experimentado la paz de Jesucristo.

Lea Doctrina y Pactos 163:4a:

Dios, el Creador Eterno, llora por los pobres, los desplazados, los maltratados, y los enfermos del mundo debido a su sufrimiento innecesario. Tales condiciones no son la voluntad de Dios. Abran sus oídos para escuchar la súplica de madres y padres en todas las naciones quienes desespera-damente buscan un futuro de esperanza para sus niños. No se aparten de ellos. Porque en su bien-estar reside el bienestar de ustedes.

—Doctrina y Pactos 163:4a

• Recuerde a los niños que la “Búsqueda de la Paz” es uno de los Principios Duraderos de la Comuni-dad de Cristo.

• Explíqueles que ninguno de nosotros está solo, aunque tengamos problemas.

• Dios siempre puede darnos paz cuando buscamos la gracia de Dios en momentos difíciles.

• Dios nos pide que compartamos la paz con otros.

• Diga a los niños que ellos son llamados a ser hace-dores de paz.

Haga banderas de papel de color blanco en repre-sentación de la paz.

Materiales:

• Hojas de color blanco.

• Palitos.

Pida a cada niño que haga una bandera blanca. Cu-ando termina que escriba en ella “Jesús da Paz”. Lu-ego dígales que la coloquen en un lugar especial de su cuarto o casa para recordarles que Jesús quiere que tengamos y que demos paz.

Pida a los niños que escriban una oración a Dios, pidiendo la paz en sus vidas, hogares, escuelas, etc.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

74—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

De la bienvenida a los niños. Canten una canción alegre. Pida a un niño que haga una oración.

La historia en esta lección se encuentra en Lucas 15:11-16, 20-24.

Un 11Jesús también les dijo:

Un hombre tenía dos hijos. 12Un día, el hijo más joven le dijo a su padre: “Papá, dame la parte de tu propiedad que me toca como herencia”. Enton-ces el padre repartió la herencia entre sus dos hi-jos. 13A los pocos días, el hijo menor vendió lo que su padre le había dado y se fue lejos, a otro país. Allá se dedicó a darse gusto, haciendo lo malo y gastando todo el dinero. 14Ya se había quedado sin nada, cuando comenzó a faltar la comida en aquel país, y el joven empezó a pasar hambre. 15Entonces buscó trabajo, y el hombre que lo em-pleó lo mandó a cuidar cerdos en su finca. 16Al joven le daban ganas de comer aunque fuera la comida con que alimentaban a los cerdos, pero nadie se la daba.

20Entonces regresó a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos. 21El jo-ven empezó a decirle: “¡Papá, me he portado muy mal contra Dios y contra ti! ¡Ya no merezco ser tu hijo!” 22Pero antes de que el muchacho terminara

de hablar, el padre llamó a los sirvientes y les dijo: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo. Pón-ganle un anillo, y también sandalias. 23¡Maten el ternero más gordo y hagamos una gran fiesta, 24porque mi hijo ha regresado! Es como si hubiera muerto, y ha vuelto a vivir. Se había perdido y lo hemos encontrado. Y comenzó la fiesta.

—Lucas 15:11-16, 20-24 TLA

Cuente la historia del hijo pródigo y luego leer con ellos los versículos 21-24. Enseñe a los niños que reconociendo nuestros errores o malas decisiones y pidiendo perdón nos ayuda a alcanzar la paz en nuestra vida porque la paz, la reconciliación y la sanación del espíritu son la esencia del ministerio de Jesucristo. Por eso todos son llamados a buscar la paz en la iglesia y la comunidad.

En Doctrina y Pactos 163:8c dice que se “llama a toda la iglesia a llegar a ser un santuario de la paz de Cristo, donde las personas de todas las naciones, grupos étnicos, y circunstancias de vida puedan ser reunidas en un hogar espiritual”.

Pregunte a los niños:

• ¿Qué creen que debe cambiar en el mundo para que haya paz?

Haga un rompecabezas grande de 25 piezas con el logotipo de la iglesia (el niño, el león y el cordero).

• Haga dos copias del logotipo.

• Pegue una copia del logotipo en un cartón fuerte o papel pesado.

• Después de que el pegamento haya secado corte el logotipo en 25 piezas.

• Muestre la copia para que los niños sepan cómo debe armarse el rompecabezas.

Que los niños armen el rompecabezas. Al terminar explique a los niños que es el logotipo de la Comu-nidad de Cristo. La imagen representa el reino de paz de Dios en la tierra.

Dé una tira de papel a cada niño para que puedan escribir la siguiente escritura:

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

Canten una canción relacionada con la paz y, pida a un niño que haga una oración por la paz interior.

—75La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

“¡Porque porque mi hijo ha regresado! Es como si hubiera muerto, y ha vuelto a vivir. Se había per-dido y lo hemos encontrado”.

—Lucas 15:24 TLA

Pídale a los niños que la memoricen para la siguiente clase.

Canten una canción de paz y pida a un niño que haga una oración pidiendo por la paz en ellos mis-mos, la congregación, en su comunidad y en el mundo entero.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

Salude a cada niño con un abrazo de bienvenida. Presente con alegría a los niños nuevos. Canten dos canciones. Pida un voluntario para que haga una oración.

76—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

De la bienvenida a los niños. Presente a los niños nuevos. Haga una oración.

Lea Juan 14:27-29 y Doctrina y Pactos 157:11.

27Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocu-pen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar. 28Ustedes me oyeron decir que me voy, pero re-gresaré por ustedes. Y si en verdad me amaran, deberían estar alegres de esto, porque voy a re-gresar a donde está mi Padre, y él es mayor que yo. 29Les digo todo esto desde ahora para que, cuando suceda, confíen en mí.

—Juan 14:27-29 TLA

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

Lea la escritura Lucas 10:38-42:

38En su viaje hacia Jerusalén, Jesús y sus dis-cípulos pasaron por un pueblo. Allí, una mujer llamada Marta recibió a Jesús en su casa. 39En la casa también estaba María, que era hermana de Marta. María se sentó junto a Jesús para es-cuchar atentamente lo que él decía. 40Marta, en cambio, estaba ocupada en preparar la comida y en los quehaceres de la casa. Por eso, se acercó a Jesús y le dijo:

—Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola, haciendo todo el trabajo de la casa? Dile que me ayude.

41-42Pero Jesús le contestó:

—Marta, Marta, ¿por qué te preocupas por tan-tas cosas? Hay algo más importante. María lo ha elegido, y nadie se lo va a quitar.

—Lucas 10:38-42 TLA

• ¿Qué pasaría si un superhéroe llegara a su casa?

• ¿Dejarían todo lo que estaban haciendo para hablar con él?

Resalte la acción de María de dejar lo que estaba ha-ciendo e ir a escuchar a Jesús. Quizá estaba estab-leciendo una mejor amistad con Jesús, pero también es importante trabajar por Jesús. Las dos cosas son importantes.

Explique a los niños cuán importante debe ser Dios en nuestras vidas y que nosotros debemos seguir la misión Cristo de compartir la paz a través de las pa-labras y las acciones.

En Doctrina y Pactos se nos pide que renunciemos a las guerras y proclamemos la paz; reconciliar a los hijos con los padres y a los padres con los hijos. Debemos buscar siempre la paz de Jesucristo para vivir tranquilos y felices. Lea los versículos 41 y 42 de Lucas 10.

Que los niños hagan un drama del pasaje de las es-crituras de hoy con los siguientes personajes: Jesús, Martha, y María. Relate la historia mientras los ni-ños la actúan.

Debemos dejar todas las cosas para ir a recibir a Jesús con mucha emoción. Él dio su vida por todos nosotros.

Pida a los niños que hagan un nuevo amigo, que traigan una lista de los amigos a quienes les hayan hablado de la paz de Jesucristo o cómo dieron tiempo para hacer cosas que serían agradables a Dios (orando, ayudando en casa, etc.).

Pida un voluntario para dirigir a todos en una can-ción. Que un niño haga la oración tomados de las manos agradeciéndole a Dios por Jesucristo quien trajo paz al mundo.

—77La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

Escuchen, oh Pueblo mío de la Iglesia. Yo soy Jesucristo de quien ustedes han cantado y ates-tiguado y en cuyo nombre oran. Soy el espíritu de amor y de paz, el cual está en el mundo pero no conocido por el mundo.

—Doctrina y Pactos 157:11

Enseñe a los niños que cuando seguimos a Cristo y guardamos sus enseñanzas recibimos la paz de Jesu-cristo. Dios siempre estará con nosotros mediante el Espíritu Santo. Nosotros estamos en él y él en no-sotros, por lo tanto, en la misión que Dios nos ha encargado no estaremos solos sino con el Espíritu Santo. Dios envió al Espíritu Santo para que sinta-mos la paz en nuestros corazones. Por eso él nos dice: “No se preocupen ni tengan miedo”.

Lea con los niños Juan 14:27. También lea Doctrina y Pactos 157:11.

Recuerde a los niños que la misión de nuestra iglesia es: “Proclamamos a Jesucristo y promovemos comu-nidades de gozo, esperanza, amor, y paz”.

Canten la canción “Peace, Shalom, Shalom” (si tiene acceso al internet se puede encontrar el video de esta canción de paz en http://vimeo.com/63948690).

• Tenga listas velas blancas (una por cada niño en el grupo) y fósforos/cerillas.

• Forme un círculo con los niños, ya sea de pie o sentados.

• De a cada niño una vela blanca. Enciendan las ve-las, después canten la canción.

Explíqueles que esta canción la cantan miembros de nuestra iglesia alrededor del mundo y que las con-gregaciones la cantan en diferentes idiomas.

Pedir a los niños que enseñen la canción “Peace Sa-laam Shalom” a los miembros de su familia.

Canten una canción. Pida a un niño que haga una oración dando gracias por la paz.

De la bienvenida a todos los niños dándoles a cada uno un gran abrazo. Pida a un niño que haga la oración. Canten dos canciones alegres.

Lea las siguientes escrituras antes de la clase para poder relatar las historias que comparten en ellas: Juan 13:3-17, Doctrina y Pactos 102:11a-c.

3Dios había enviado a Jesús, y Jesús lo sabía; y también sabía que regresaría para estar con Dios, pues Dios era su Padre y le había dado todo el poder. 4Por eso, mientras estaban cenando, Jesús se levantó de la mesa, se quitó su manto y se ató una toalla a la cintura. 5Luego echó agua en una palangana, y comenzó a enjuagar los pies de sus discípulos y a secárselos con la toalla.

6Cuando le tocó el turno a Pedro, éste le dijo a Jesús:

—Señor, no creo que tú debas lavarme los pies.

7Jesús le respondió:

—Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás.

8Pedro le dijo:

—¡Nunca dejaré que me laves los pies!

Jesús le contestó:

—Si no te lavo los pies, ya no podrás ser mi seguidor.

9Simón Pedro dijo:

—¡Señor, entonces no me laves solamente los pies, sino lávame también las manos y la cabeza!

10Jesús le dijo:

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

78—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

—El que está recién bañado está totalmente limpio, y no necesita lavarse más que los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos.

11Jesús ya sabía quién iba a traicionarlo; por eso dijo que no todos estaban limpios. 12Después de lavarles los pies, Jesús se puso otra vez el manto y volvió a sentarse a la mesa. Les preguntó: ¿En-tienden ustedes lo que acabo de hacer? 13Ust-edes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque soy Maestro y Señor. 14Pues si yo, su Se-ñor y Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. 15Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo. 16Ustedes saben que ningún esclavo es más importante que su amo, y que ningún men-sajero es más importante que quien lo envía. 17Si entienden estas cosas, háganlas, y así Dios los bendecirá.

—Juan 13:3-17 TLA

Jesús enseñó que él amó a los suyos que estaban en el mundo y los amó hasta el fin. Él dio un gran ejem-plo al lavar los pies de sus discípulos. De la misma manera nosotros podemos lavar los pies los unos a los otros como una señal de amor.

Leer Doctrina y Pactos 102:11a-c.

De nuevo os digo: Tratad de obtener la paz, no sólo entre la gente que os ha afligido, sino tam-bién entre toda la gente.

Alzad un estandarte de paz y proclamadla hasta los confines de la tierra. Haced propuestas de paz a los que os han afligido, según la voz del Espíritu que está en vosotros, y todas las cosas contribuirán a vuestro bien.

—Doctrina y Pactos 102:11a-c

Necesitará dos recipientes para agua y unas toal-las de papel o de material. En la clase organice a los niños en dos filas. Unos sentados en una silla y los otros al frente lavando los pies o manos (el que sea más apropiado) del compañero que les corresponda. Cuando los primeros hayan lavado los pies de sus compañeros cambiar de posiciones para que pu-edan participar en experiencia.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

Que los niños escogidos la semana anterior salu-den a los otros que van llegando. Presentar a los ni-ños nuevos. Canten una canción y haga usted una oración.

Lea Colosenses 3:11, 14-17.

11Por eso, ya no importa si alguien es judío o no lo es, o si está circuncidado o no lo está. Tampoco tiene importancia si pertenece a un pueblo muy desarrollado o poco desarrollado, o si es esclavo o libre. Lo que importa es que Cristo lo es todo, y está en todos.

Escoja a algunos niños para que en la próxima clase ellos sean los que reciban a los demás niños, los saluden, los lleven a sus asientos y les digan que se sientan como en casa. Continúe eligiendo niños para dar la bienvenida en clases posteriores hasta que todos hayan participado.

Canten una canción y que uno de ellos haga una oración agradeciendo a Dios porque mando a Jesu-cristo para enseñarnos a servir a otros.

—79La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Buscar la Paz

14Y sobre todo, ámense unos a otros, porque el amor es el mejor lazo de unión. 15Ustedes fueron llamados a formar un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo. Dejen que la paz de Cristo gobierne sus corazones, y sean agradecidos.

16No se olviden nunca de las maravillosas ense-ñanzas de Cristo. Y cuando se enseñen unos a otros, o se corrijan, háganlo de manera inteli-gente. Canten salmos, himnos y cantos espiri-tuales, dando gracias a Dios de todo corazón. 17Y todo lo que hagan o digan, háganlo como ver-daderos seguidores del Señor Jesucristo, y denle gracias a Dios el Padre por lo que Cristo ha hecho por ustedes.

—Colosenses 3:11, 14-17 TLA

Enseñe a los niños que es importante seguir apren-diendo de las escrituras así como seguir enseñando a otros la palabra de Dios. De esta manera podemos llevar la paz de Jesucristo a todos como hermanos y hermanas sin importar la nacionalidad, raza, re-ligión, educación, posición social, etc., puesto que todos somos hijos del mismo Padre celestial.

Diga que Cristo es todo para nosotros y está en todos los lugares del mundo. Como miembros del cuerpo de Cristo, la paz debe estar en nuestros corazones. Todos los niños son embajadores de la paz. Ellos son los que promueven el cambio en el mundo.

Lea a los niños Colosenses 3:15 y explíqueles que sin paz en nuestros corazones somos como piedras que no ayudan al mundo a vivir en armonía. Por ello, debemos sonreír a todos para contagiar el amor de Cristo y así cumplir su misión de dar la paz a otros.

Objetivo: Hacer la tarea del otro.

Divida a los niños en parejas. Entregue a cada niño un papel donde escribirá su nombre y una acción que quiere que su compañero haga (rascarle la nariz, amararle la cinta de los zapatos, limpiar sus zapa-tos, etc.). Cuando terminen de escribir la acción que quieran que su compañero haga, usted le informará a los niños que tienen que hacer ellos la acción que estaban pidiendo a su compañero que hiciera.

Enseñanza: No hagas a otros lo que no te gustaría que otros te hicieran a ti, o aquello que no te harías a ti mismo, para que todos vivan en paz y armonía.

Pida a los niños recolectar firmas o nombres de dife-rentes personas en una hoja y llevarlo la próxima vez. El que tenga más firmas recolectadas ganará un premio. (Un dulce, galleta, etc.). El objetivo de este desafío es impulsar a los niños a conocer per-sonar y aprender a socializar para compartir la paz de Cristo. (Pero después de reconocer al niño con la mayor cantidad de nombres, reconozca a cada uno en la clase con el mismo premio).

Canten dos alabanzas y pida a un niño que haga una oración.

80—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar

con el Sufrimiento

De la bienvenida a los niños. Recíbalos con un pequeño refrigerio que considere apropiado. Canten un corito. Pida a un niño que haga una oración.

Pida un niño que lea 2 Corintios 9:10.

Dios da la semilla que se siembra y el pan que nos alimenta, así que también les dará a ustedes todo lo necesario, y hará que tengan cada vez más, para que puedan ayudar a otros.

—2 Corintios 9:10 TLA

Explique a los niños que Dios llora por los pobres, los desplazados, los maltratados y los enfermos del mundo. Estas condiciones no son la voluntad de Dios.

Haga las siguientes preguntas:

• ¿Qué sucede cuando sembramos alguna semilla (trigo, frijol, arroz, café, sandía, naranja, etc.)? (Respuesta: nace, crece, da fruto, y reproduce la semilla para plantar de nuevo).

• ¿Qué dio Jesús a los pobres? (Respuesta: esper-anza, amor, paz, gozo y justicia).

Haga grupos con los niños y dé a cada grupo una hoja de papel y algo con qué escribir. Pídales que hagan un dibujo para mostrar cómo sería el mundo sin pobreza y sin sufrimiento. Que los niños tam-bién escriban lo que ellos pueden hacer personal-mente para abolir la pobreza.

Lleve un frijol u otra semilla fácilmente disponible para este desafío. Pida a los niños que siembren la semilla en el jardín, patio, o un sitio donde pu-eda cuidarla (regar, podar, abonar, etc.) hasta verla crecer y dar frutos.

Agradezca a los niños por poner atención hoy y haga una oración por la iniciativa de misión de la Comu-nidad de Cristo “Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento”.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

Salude a los niños calurosamente. Invítelos a formar un círculo tomados de las manos. Haga una oración.

—81La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

Canten un coro de celebración permaneciendo en el círculo.

Relatar la parábola que se encuentra en Lucas 10:30-35.

Jesús 30Entonces Jesús le puso este ejemplo:

“Un día, un hombre iba de Jerusalén a Jericó. En el camino lo asaltaron unos ladrones y, después de golpearlo, le robaron todo lo que llevaba y lo dejaron medio muerto. 31Por casualidad, por el mismo camino pasaba un sacerdote judío. Al ver a aquel hombre, el sacerdote se hizo a un lado y siguió su camino. 32Luego pasó por ese lugar otro judío, que ayudaba en el culto del templo; cuando este otro vio al hombre, se hizo a un lado y siguió su camino. 33Pero también pasó por allí un extranjero, de la región de Samaria, y al ver a aquel hombre tirado en el suelo, le tuvo com-pasión. 34Se acercó, sanó sus heridas con vino y aceite, y le puso vendas. Lo subió sobre su burro, lo llevó a un pequeño hotel y allí lo cuidó. 35Al día siguiente, el extranjero le dio dinero al encargado de la posada y le dijo: “Cuídeme bien a este hom-bre. Si el dinero que le dejo no alcanza para todos los gastos, a mi regreso yo le pagaré lo que falte”.

—Lucas 10:30-35 TLA

Preguntar:

• ¿Quiénes son los personajes?

• ¿Qué hizo cada personaje en la historia al herido?

• ¿Dónde toma lugar la historia?

• ¿Cómo terminó la historia?

Explíqueles a los niños que podemos ayudar a ter-minar con el sufrimiento de muchas maneras. No tenemos que ayudar solamente con donaciones de dinero o bienes. Por ejemplo, ayudar a un anciano a levantarse, ceder el asiento a una persona que lo necesite, etc.

Este proyecto tomará al menos cuatro semanas para terminar y tendrá que pedir permiso del pastor/a para llevarlo a cabo.

Antes de la clase investigue si hay personas en nece-sidad de comida, ropa, juguetes, etc. que puedan re-cibir de lo que la congregación va a recolectar. Si no hay necesidad en la congregación busque en su co-munidad una organización dónde se pueden donar estos recursos para su distribución.

Materiales necesarios:

• 2 cajas grandes de cartón o cubos para la ropa y comida, y un tarro plástico grande para las ofren-das monetarias.

• Papel periódico, papeles de colores, papel para envolver regalos, etc., para decorar.

• Pegamento o cinta celo.

• Hojas de papel blanco para que los niños escriban los títulos en cada recipiente.

Reúna a los niños en tres grupos y que cada grupo decore los recipientes y los marque con los siguien-tes nombres: “comida”, “ropa/juguetes” y “ofrenda especial”.

Cuando terminen lleven los recipientes decorados a la iglesia y anuncie a la congregación que están haciendo una recolecta para la comunidad y pida a todos que apoyen este proyecto.

Después de las cuatro semanas entregue lo que se ha coleccionado a las personas que usted ha investi-gado anteriormente. Si son entregadas a alguien en la congregación, hágalo discretamente para así no hacer sentir mal a la persona o familia.

Pida a los niños que durante las próximas 4 semanas lleven lo que puedan para depositarlo en los recipi-entes decorados.

Haga una oración por las personas que van a donar.

82—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

De la bienvenida a los niños. Canten una canción. Haga una oración.

Leer Mateo 6:9-13.

9Ustedes deben orar así:

“Padre nuestro que estás en el cielo: Que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios. 10Ven

y sé nuestro único rey. Que todos los que viven en la tierra te obedezcan, como te obedecen los que están en el cielo. 11Danos la comida que necesitamos hoy. 12Perdona el mal que hacemos, así como nosotros perdonamos a los que nos ha-cen mal. 13Y cuando vengan las pruebas, no per-mitas que ellas nos aparten de ti, y líbranos del poder del diablo”.

—Mateo 6:9-13 TLA

Explique a los niños que una forma de acabar con la pobreza y el sufrimiento es la oración. Un ejemplo de este tipo de oración es el Padre Nuestro, porque en esta oración se pide por el pan de cada día (la po-breza) por el bienestar de la familia, el perdón (el suf-rimiento). Dígales que al orar por el fin de la pobreza y el sufrimiento nos ayuda a tener en el corazón y en la mente la iniciativa de misión de la iglesia Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento.

Materiales: colores, hojas de papel, lápices, crayolas. Elaborar un calendario de oración que llevará como

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

—83La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

De la bienvenida a los niños y a aquellos que vienen por primera vez. Pida a un niño que haga la oración.

Lea la escritura en el libro de Hechos 2:44-46.

44Los seguidores de Jesús compartían unos con otros lo que tenían. 45Vendían sus propiedades y repartían el dinero entre todos. A cada uno le da-ban según lo que necesitaba. 46Además, todos los

días iban al templo y celebraban la Cena del Se-ñor, y compartían la comida con cariño y alegría.

—Hechos 2:44-46 TLA

Dígales a los niños que una iniciativa de misión de la Comunidad de Cristo es Abolir la Pobreza, Termi-nar con el Sufrimiento. Estamos listos para ser las manos y los pies de Cristo, alcanzando por medio de los ministerios compasivos para que sirvan al ham-briento y al pobre y ponemos un alto a las condicio-nes que disminuyen el valor de las personas.

Haga las siguientes preguntas:

• ¿Te gusta compartir tus juguetes? (Si su respuesta es negativa o afirmativa que explique por qué).

• ¿Cómo podrías disminuir la pobreza en tu con-gregación, comunidad o país?

Invite al líder (pastor) o persona encargada del min-isterio de la iglesia para que hable sobre las cosas que la iglesia puede hacer para disminuir la pobreza. (Ejemplo: El pastor puede motivar a los niños a pertenecer a un grupo de alabanzas o coro y en el fu-turo poder organizar conciertos en los que recauden fondos para aportar a la disminución de la pobreza).

Escoja un día de la semana para que usted y los niños, con el permiso de los padres, se reúnan con el grupo de alabanzas o coro y presenten una propuesta al pastor para realizar un concierto de adoración y alabanzas, donde las ofrendas serán destinadas a hogares infantiles. Ejemplo: orfanatos, Bienestar Familiar, etc., y de esta manera ayudar a terminar con el sufrimiento. (También puede ser posible donar latas de comida en vez de dinero para donar a estas organizaciones).

Pida a los niños que se tomen de las manos y haga una oración por el grupo de alabanza o coro que to-mará parte en el desafío (el concierto) y por las fa-milias de cada niño.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

título “Hablando con Dios”. Mostrar como guía la siguiente imagen. Los niños decorarán el calendario a su gusto.

Pedir a los niños que anoten en el calendario una oración diaria con un mensaje distinto cada día. Por ejemplo escribir en el día lunes: oración en la mañana por los niños que padecen hambre en el mundo. Pedir a los niños que llenen el calendario de esta manera.

De gracias a los niños por su participación. Recitar todos juntos el “Padre Nuestro”.

84—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Cante una alabanza nueva con los niños. Repítala varias veces hasta que la aprendan. Haga una oración de bienvenida para todos.

Leer la parábola de los talentos. Mateo 25:14-18.

14En el reino de Dios pasará lo mismo que su-cedió cierta vez, cuando un hombre decidió irse de viaje. Llamó a sus empleados y les encargó su dinero. 15El hombre sabía muy bien lo que cada uno podía hacer. Por eso, a uno de ellos le en-tregó cinco mil monedas, a otro dos mil, y a otro mil. Luego se fue de viaje.

16El empleado que había recibido cinco mil mone-das hizo negocios con ellas, y logró ganar otras cinco mil. 17El que recibió dos mil monedas ganó otras dos mil. 18Pero el que recibió mil monedas fue y las escondió bajo tierra.

—Mateo 25:14–18 TLA

Dígale a los niños que si Dios nos dio uno o varios talentos, debemos usarlo, compartirlo y no enter-rarlo o perderlo. Si lo desarrollamos y los usamos al máximo Dios nos dará más.

Ejemplos: Si tenemos el talento de dar bendiciones debemos bendecir a los demás. Si tenemos el tal-ento de la compasión debemos ayudar a nuestros hermanos para disminuir la pobreza y terminar con el sufrimiento. Si tenemos una empresa podemos ayudar a dar trabajo a las personas que lo necesitan para abolir la pobreza y terminar con el sufrimiento de las familias de nuestros trabajadores.

Dramatice la parábola de los talentos. Si puede ll-evar vestuarios para que usen los niños sería de ayuda. Luego pregunte cómo se sintieron y qué entendieron.

Después de que lleguen a sus casas, pida que los niños hagan una lista de los talentos que tienen nuestros familiares o amigos y los inviten a compar-tir eso dones con los demás. Ejemplo: Invitar a una persona que tiene el talento de hacer reír los demás a ir a la casa de un niño que esté enfermo o en el hospital y aportar de esa manera a la disminución del sufrimiento. Otro ejemplo sería que si alguien cocina bien que pueda hacer una comida a alguna persona mayor que se le dificulta hacer su propia comida.

Pida a un niño que haga una oración por los dones de todas las personas, que los puedan compartir con amor y humildad.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

—85La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

¿Cómo compartimos la paz de Jesucristo en todas sus dimensiones personal, interpersonal y mundial? La declaración de misión de la iglesia señala el camino:

Proclamamos a Jesucristo y Promovemos Co-munidades de Gozo, Esperanza, Amor y Paz.

—Declaración de Misión de la Comunidad de Cristo

¡Proclamamos a Jesucristo! Proclamamos a Jesucristo a través de evangelización local y mundial, incluyendo ministerios de invit-ación, testimonio, hermandad inclusiva, adoración, cuidado compasivo y formación de discípulo a lo largo de la vida.

¡Promovemos Comunidades! Promovemos comunidades locales y mundiales que señalan (ejemplifican, revelan) el reino pacífico de Dios en la tierra. En algunas áreas del mundo esto se conoce como la causa o la esperanza de Sión.

Cuando efectivamente proclamamos a Jesucristo al compartir nuestro testimonio, ministerios y sacra-mentos, y promovemos comunidades de justicia y paz centradas en Cristo, estamos compartiendo la paz de Jesucristo.

La misión de Cristo es nuestra misión

La misión de Jesucristo es lo que más importa en el viaje por venir.

—Doctrina y Pactos 164:9

En Lucas 4:18–19, Jesús proclamó su misión cuando leyó de las escrituras de Isaías:

El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los po-bres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cau-tivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor.

Jesús esta designado para una misión divina:• Evangelismo—enviado para proclamar las buenas

nuevas e invitar a otros a unírsele en la misión.

• Ministerios compasivos—alcanzar al que tiene el corazón roto, al que sufre, a aquellos quienes necesitan esperanza y la paz de Cristo.

• Justicia y creación de la paz—liberar a aquellos aprisionados por sistemas injustos y por las cir-cunstancias de la vida que devalúan el valor de cualquier persona.

El reino estaba presente en el ministerio de Jesús, como está descrito en los Evangelios, y en sus discípu-los como está descrito en Hechos. Aquellos primeros creyentes continuaron la misión de Cristo al proc-lamar al Cristo viviente, invitando a toda la gente a la comunidad, apreciando el valor de cada persona, cubriendo generosa y compasivamente sus necesi-dades, y buscando la justicia y la paz para todos.

Cinco iniciativas de misión— ¡Todas son esenciales!Nuestro llamado es reivindicar la misma visión y pa-sión para toda la misión de Jesucristo en la actuali-dad a través de cinco iniciativas que cambien la vida, la iglesia y al mundo:

• Invitar a Personas a Cristo—La misión de Cristo de evangelismo

• Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento—La misión de Cristo de la compasión

• Buscar Paz en la Tierra—La misión de Cristo de justicia y paz

• Desarrollar Discípulos para Servir—Preparar in-dividuos para la misión de Cristo

• Experimentar Congregaciones en la Misión—Pre-parar congregaciones para la misión de Cristo

Seremos un pueblo profético caracterizado por una devoción extraordinaria a la compasión de Dios revelada en Jesucristo.

Reflexión:• ¿Cómo responderá usted al llamado de Dios a

poner su vida en la misión divina de invitación, ministerio compasivo, justicia y creación de la paz?

• Hablamos a otros acerca de Jesucristo al com-partir generosamente nuestro testimonio, recur-sos, y ayuda. ¿De qué maneras su congregación, centro de misión, y ministerio personal hablan a otros acerca de Jesucristo?

• Piense en una persona cuya vida cambiaría dramáticamente por medio del mensaje del evan-gelio de Cristo. ¿De qué maneras puede usted compartir ese mensaje?

86—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Cuando estén sentados los niños dé un testimonio corto de algo que le haya ocurrido durante la se-mana donde usted pudo compartir. Canten las ala-banzas que aprendieron en la clase anterior. Pida a un niño que haga la oración.

Lea Marcos 2:1-5.

1Después de varios días, Jesús regresó al pueblo de Cafarnaúm. Apenas se supo que Jesús estaba en casa, 2mucha gente fue a verlo. Era tanta la gente que ya no cabía nadie más frente a la en-trada. Entonces Jesús comenzó a anunciarles las buenas noticias.

3De pronto, llegaron a la casa cuatro personas. Llevaban en una camilla a un hombre que nunca había podido caminar. 4Como había tanta gente, subieron al techo y abrieron un agujero. Por allí bajaron al enfermo en la camilla donde estaba acostado.

5Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al paralítico: “Amigo, te perdono tus pecados”.

—Marcos 2:1-5 TLA

Dígale a los niños que una de las iniciativas de misión de nuestra iglesia es ayudar a aquellos que sufren. Hacemos esto a través de ministerios compasivos.

Haga las siguientes preguntas:

• ¿Quiénes llevaron al paralítico?

• ¿Qué motivó a esos hombres a ayudar al paralítico?

• ¿Han ayudado ustedes a alguien en algún mo-mento difícil?

Haga el siguiente ejercicio para que los niños com-prendan el dolor o el sufrimiento que puede experi-mentar una persona enferma o con algún tipo de discapacidad física.

Que los niños hagan dos filas. A los niños de una fila se les vendarán los ojos y se pondrán a caminar con la ayuda de un compañero en la otra fila hasta lle-gar a su silla. Luego los niños cambiarán lugares. De esta manera los dos entenderán un poco que cada uno de nosotros necesitamos ser ayudados en dife-rentes momentos durante nuestras vidas.

Debemos compartir nuestros alimentos con los que tienen hambre, compartir un abrigo con los que tienen frío, un vaso de agua con los que tienen sed, y buscar ayuda para el enfermo. Explique que si todos ponemos de nuestra parte, se puede lograr el obje-tivo o meta.

Pida a los niños que realicen, con ayuda de sus padres, tarjetas de invitación (dirección, horario, etc.) de la congregación. Que entreguen estas invi-taciones a amigos y familiares o a personas que no conozca y de esta forma compartir el evangelio en la comunidad.

Ofrecer una oración para que todos podamos gen-erosamente compartir nuestro testimonio, recur-sos, ministerio y sacramentos con los demás.

Cuando todos estén en el salón diga a los niños: “Cristo te ama”. Canten dos coros de alabanzas. Pida a un niño que haga una oración.

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

—87La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

Lea Mateo 4:18-24.

Mientras 18Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea cuando vio a Simón Pedro y Andrés, dos hermanos que eran pescadores. Mientras el-los pescaban con sus redes, 19Jesús les dijo: “Sí-ganme. En lugar de pescar peces, les voy a ense-ñar a ganar seguidores para mí”.

20En ese mismo instante, Pedro y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.

21Jesús siguió caminando por la orilla del lago y vio a Santiago y a Juan, otros dos hermanos que también eran pescadores. Los dos estaban en una barca arreglando las redes, junto con su padre Zebedeo. Jesús llamó a los dos. 22Ellos sa-lieron de inmediato de la barca, dejaron a su pa-dre y siguieron a Jesús.

23Jesús recorría toda la región de Galilea. Ense-ñaba en las sinagogas, anunciaba las buenas no-ticias del reino de Dios y sanaba a todos los que estaban enfermos.

24Jesús se hizo muy famoso en toda la región de Siria. La gente le traía personas que sufrían do-lores y enfermedades, o que tenían demonios. También le traían a los que sufrían de ataques o que no podían caminar ni moverse, y a todos el-los los sanó.

—Mateo 4:18-24 TLA

Cuente esta historia a los niños de manera que com-prendan que Jesús, cuando comenzó su ministerio, llamó a muchas personas para que le ayudaran.

Haga las siguientes preguntas:

• Nombre los primeros pescadores que siguieron a Jesús.

• ¿Qué entendieron sobre esta narración?

Entregue a cada niño una hoja, lápiz, colores y re-cortes de imágenes de personas enfermas, desnutri-das, escasas de ropa, con alguna necesidad.

Que cada niño dibuje un corazón grande y lo pinte o coloree de rojo y pegue las láminas dentro del corazón. Explique a los niños que ese corazón rep-resenta el de ellos.

Pegue el corazón en su habitación y diariamente ore por las personas que están dentro de su corazón.

Dirija su oración a todas las personas que tienen necesidades y de esta forma ayudar a disminuir el sufrimiento.

De la bienvenida a los niños. Canten dos coros de celebración. Pida a un niño que haga una oración.

Pida a un niño que lea Doctrina y Pactos 163:4c.

Que los esfuerzos educacionales y de desarrollo comunitario de la iglesia equipen a las personas de todas las edades a llevar la ética de la paz de Cristo a todas las arenas de la vida. Preparen a nuevas generaciones de discípulos a aplicar visión fresca a los problemas perplejos de la po-breza, la enfermedad, la guerra, y el deterioro am-biental. Sus contribuciones serán multiplicadas si sus corazones se enfocan en la voluntad de Dios para la creación.

Diga a los niños que los bienaventurados son los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Recuérdeles que una de las iniciativas de misión de la Comunidad de Cristo es “Abolir la po-breza, Terminar con el sufrimiento.

Haga las siguientes preguntas:

La Misión de Cristo, Nuestra Misión: Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento

88—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

• ¿Por qué debemos seguir preparándonos como misioneros?

• ¿Qué entendieron del pasaje de Doctrina y Pactos?

Realizar un acróstico usando la palabra “misión”. Cada letra tendrá una frase relacionada con el tema “Abolir la Pobreza, Terminar con el Sufrimiento”. Pida a los niños que sugieran frases.

Ejemplo:

M: Marchar por la paz.

I: Ir a ayudar a los necesitados.

S: Ser solidario con los pobres.

I: Ir a visitar a los orfanatos, ancianos.

O: Organizar ayudas para los enfermos.

N: No a la pobreza, no al sufrimiento.

Ponga en práctica algunos de los ejemplos mencio-nados en el acróstico.

Cantar una canción de reflexión tomados de los hombros. Pida a un niño que haga una oración por los niños afectados por la pobreza y el sufrimiento.

—89Somos Uno, Somos Muchos

God’s ShalomSomos Uno, Somos Muchos

Pida le a los niños que hagan un circulo. Jueguen o hagan una dinámica donde que involucre a todos los niños. Pide a un niño que haga una oración.

Lea Juan 17:6-11.

6A los seguidores que me diste les he mostrado quién eres. Ellos eran tuyos, y tú me los diste, y han obedecido todo lo que les ordenaste. 7Ahora saben que tú me diste todo lo que tengo, 8porque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Saben que tú me enviaste, y lo han creído.

9Yo te ruego por ellos. No pido por la gente que no me acepta y que sólo piensa en las cosas de este mundo. Más bien, pido por los seguidores que me diste y que son tuyos. 10Todo lo que tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío. Y en todo esto se muestra lo grande y poderoso que soy.

11Padre celestial, dentro de poco ya no estaré en el mundo, pues voy a donde tú estás. Pero mis se-guidores van a permanecer en este mundo. Por eso te pido que los cuides, y que uses el poder que me diste para que se mantengan unidos, como tú y yo lo estamos.

—Juan 17:6-11 TLA

Jesucristo oró porque todos sus discípulos estuvi-eran unidos; que fueran como “úno”. La Comunidad de Cristo enseña que somos uno, somos muchos. Todos somos uno solo en el cuerpo de Cristo sin distinción de razas o culturas.

Somos la Comunidad de Cristo y estamos cami-nando junto en el sendero. Cantamos ‘’gozo’’ en miles de congregaciones. Decimos ‘’esperanza’’ en veintenas de idiomas. Proclamamos la paz en más muchos países. Somos uno, somos muchos. Somos diversos pero, aun así, somos comunidad, porque pertenecemos a Cristo.

Para esta actividad necesitará recortes de cartulina, papel construcción o cualquier papel que tenga a mano en tamaño carta. En cada una de las láminas de papel escribir esta frase: SOMOS UNO SOMOS MUCHOS.

En el Desafío se explica lo que los niños van a hacer con estas pancartas.

Pídale a uno de los niños que explique el significado de SOMOS UNO, (somos uno en Cristo) SOMOS MUCHOS (somos muchos en la diversidad de culturas) mientras los demás tendrán en sus ma-nos los carteles que elaboramos en la sección Ac-tividad. Hable con el pastor sobre compartir esto brevemente en un culto de adoración futuro de la congregación.

Pida a un niño que haga una oración para agradecer a Dios por cada persona y cada uno de los países del mundo.

90—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Canten un canto que todos los niños conozcan y que se a dinámico. Haga una oración para iniciar la clase.

Lea Hechos 6:1-4.

1Cada vez había más y más seguidores de Jesús, y comenzó a haber problemas entre los seguidores judíos que hablaban griego y los que hablaban ar-ameo. Y es que los que hablaban griego decían que las viudas de su grupo no recibían suficiente ayuda para sus necesidades de cada día.

2Entonces los apóstoles llamaron a todos a una reunión, y allí dijeron:

—Nuestro deber principal es anunciar el men-saje de Dios, así que no está bien que nos dediquemos a repartir el dinero y la comida. 3Eli-jan con cuidado a siete hombres, para que se en-carguen de ese trabajo. Tienen que ser personas en las que todos ustedes confíen, que hagan lo bueno y sean muy sabios, y que tengan el poder del Espíritu Santo. 4Nosotros nos dedicaremos entonces a servir a Dios por medio de la oración, y a anunciar el mensaje de salvación.

—Hechos 6:1-4 TLA

• ¿Estamos dispuestos a servir a los demás? ¿Por qué?

• ¿Cuál fue la razón para que se eligiera a los a siete diáconos?

Lea Doctrina y Pactos 163:4a.

Dios, el Creador Eterno, llora por los pobres, los desplazados, los maltratados, y los enfermos del mundo debido a su sufrimiento innecesario. Tales condiciones no son la voluntad de Dios. Abran sus oídos para escuchar la súplica de madres y padres en todas las naciones quienes desespera-damente buscan un futuro de esperanza para sus niños. No se aparten de ellos. Porque en su bien-estar reside el bienestar de ustedes.

—Doctrina y Pactos 163:4a

Materiales:

• Hoja de papel cortada horizontalmente para poder doblar a la mitad.

• Crayolas o lápices.

Elaboren una tarjeta en la cual los niños escribirán la primera oración del texto del libro de Doctrinas y Pactos sección 163:4a por dentro de ella “Dios, el Creador Eterno, llora por los pobres, los desplaza-dos, los maltratados, y los enfermos del mundo de-bido a su sufrimiento innecesario.” (Se puede dibu-jar un corazón como portada de la tarjeta). Que los niños firmen la tarjeta con su nombre.

Pida a los niños que le digan a sus padres si pueden colaborar con latas de comida u otro tipo de ayuda para donar a alguna organización de la comunidad que ayuda a los necesitados.

Tomados de las manos que el grupo ore por aquellos que están pasando necesidades.

Somos Uno, Somos Muchos

—91

Somos Uno, Somos Muchos

Somos Uno, Somos Muchos

Pídale a varios niños que cante un canto. Pida a otro niño que haga una oración.

Que uno de los niños lea Jonás 1:1-12.

1Cierto día, un hombre llamado Jonás hijo de Am-itai recibió un mensaje de parte de Dios: 2”¡Leván-tate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles que ya he visto lo malvados que son!”

3Pero en vez de ir a Nínive, Jonás decidió irse lo más lejos posible, a un lugar donde Dios no pud-iera encontrarlo. Llegó al puerto de Jope y encon-tró un barco que estaba a punto de salir. Pagó su pasaje y se embarcó, contento de irse lo más le-jos posible de Dios.

4Cuando ya estaban en alta mar, Dios mandó un viento muy fuerte que pronto se convirtió en una terrible tempestad. El barco estaba a punto de romperse en pedazos.

5Cada uno de los marineros, temblando de miedo, llamaba a gritos a su dios. Ya desespera-dos, arrojaron al mar toda la carga del barco para quitarle peso. Mientras tanto, Jonás dormía plá-cidamente en la bodega del barco.

6El capitán se le acercó y le dijo:

—¡Qué haces aquí, dormilón! ¡Levántate y pide ayuda a tu dios! ¡Tal vez nos salve al ver que esta-mos en peligro!

7Al mismo tiempo, los marineros decían:

—Echemos suertes para saber quién tiene la culpa de nuestra desgracia.

Echaron suertes, y Jonás resultó culpable. 8En-tonces, los marineros preguntaron a Jonás:

—¡Dinos ya por qué estamos sufriendo todo esto! ¿En qué trabajas? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿De qué nacionalidad eres?

9Jonás respondió:

—Soy hebreo y adoro a nuestro Dios, soberano y creador de todas las cosas. Lo que está pasando es culpa mía, pues estoy huyendo de él.

10-11Los marineros, llenos de terror, le dijeron:

—¿Por qué has hecho esto? ¿Qué podemos hacer contigo? ¡El agua se nos viene encima y la tormenta se está poniendo más violenta!

12—Échenme al mar, y el mar se calmará—con-testó Jonás—.Esta terrible tempestad cayó so-bre ustedes por mi culpa.

—Jonás 1:1-12 TLA

• ¿A dónde estaba Dios enviando a Jonás?

• ¿Para dónde huyo Jonás?

• ¿Cuál es el medio de transporte que uso para huir?

• ¿Qué hacía Jonás mientras la nave casi se hundía?

• ¿Que hicieron los marineros para identificar quien era el culpable?

• ¿Que hicieron los marineros para que se tranquil-izara el mar?

• ¿Que tenía Dios dispuesto para Jonás?

• ¿Cuantos días estuvo en el vientre del pez?

Leer el siguiente pasaje de la declaración de la Co-munidad de Cristo, “Somos uno, somos muchos”.

Somos uno en nuestra creencia del valor de la persona y la importancia de cada alma a la vista de Dios. Todos somos llamados a desarrol-lar nuestros talentos para el servicio de Cristo a otros. Valoramos las culturas e idiomas de otros, pero luchamos con las barreras que nos dividen a lo largo de las líneas de origen, clase, género, raza, nación y edad. Vemos todos los miembros de la Comunidad de Cristo como hermanos y hermanas. Nuestros nombres son conocidos por Dios. Saludamos a cada uno por igual como fa-milia aunque nunca hemos sido presentados.

92—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Divida la clase en dos grupos. Cada grupo cantará un canto distinto. Haga una oración para iniciar.

Que dos niños lean alternadamente Hechos 12:6-17.

6Una noche, Pedro estaba durmiendo en medio de dos soldados y atado con dos cadenas. Afuera, los demás soldados seguían vigilando la entrada de la cárcel. Era un día antes de que Herodes Agripa presentara a Pedro ante el pueblo.

7De repente, un ángel de Dios se le apareció, y una luz brilló en la cárcel. El ángel tocó a Pedro para despertarlo, y le dijo: “Levántate, date prisa”.

En ese momento las cadenas se cayeron de las manos de Pedro, 8y el ángel le ordenó: “Ponte el cinturón y ajústate las sandalias”.

Pedro obedeció. Luego el ángel le dijo: “Cúbrete con tu manto, y sígueme”.

9Pedro siguió al ángel, sin saber si todo eso real-mente estaba sucediendo, o si era sólo un sueño. 10Pasaron frente a los soldados y, cuando llegaron a la salida principal, el gran portón de hierro se abrió solo. Caminaron juntos por una calle y, de pronto, el ángel desapareció. 11Pedro entendió entonces lo que le había pasado, y dijo: “Esto es verdad. Dios envió a un ángel para librarme de todo lo malo que Herodes Agripa y los judíos querían hacerme”.

12Enseguida Pedro se fue a la casa de María, la madre de Juan Marcos, pues muchos de los se-guidores de Jesús estaban orando allí. 13Pedro llegó a la entrada de la casa y llamó a la puerta. Una sirvienta llamada Rode salió a ver quién lla-maba. 14Al reconocer la voz de Pedro, fue tanta su alegría que, en vez de abrir la puerta, se fue cor-riendo a avisarles a los demás.

Somos Uno, Somos Muchos

Somos libres de pensar por nosotros mismos, esforzarnos por tolerar y aceptar a aquellos que son diferentes a nosotros. Somos incluidos. No somos simplemente otra gota en el océano de la humanidad, no simplemente otra cara en la mul-titud. Dios nos llama a una relación única.

Al igual que Jonás, somos llamados a ir a lugares a los que a veces preferiríamos no ir. A veces puede ser que nos gustaría huir, al igual que Jonás. Pero como discípulos de Jesucristo, entendemos que todos en cualquier lugar son nuestros hermanos o hermanas. Podemos pensar en toda la humanidad como una gran familia. Así que es importante que aceptemos a aquellos que son diferentes a nosotros y comparta-mos con ellos la visión de Dios del Shalom.

Preguntar:

• ¿Qué significa decir que somos muchos?

• ¿Qué significa decir que somos uno?

• ¿Por qué somos “uno” aunque seamos muchos?

Materiales:

• Lápiz de colores o crayones (pasteles).

• Papel para dibujar.

Pedir a los niños que dibujen un círculo grande en su sus papeles para representar a la Tierra. Si pu-eden, pídales que dibujen los continentes y océanos. Después, en cada continente que dibujen niños y niñas de distintas razas, diferentes ropas, diferentes colores de cabello, etc. Pedir a los niños que escriban en la parte de abajo del papel “Somos muchos, so-mos uno”.

Cuando lleguen a casa que compartan el dibujo con su familia y les digan el significado de “uno” y “muchos”.

Escriba la oración de Jonás que se encuentra en Jonás 2:9. Pídale a un niño que lea la oración y luego pídale al grupo que lean juntos Jonás 2:9.

Pero yo voy a adorarte y a cantarte con alegría. Cumpliré las promesas que te hice. ¡Porque sólo tú puedes salvar!

—Jonás 2:9 TLA

—93Somos Uno, Somos Muchos

15Todos le decían que estaba loca, pero como ella insistía en que Pedro estaba a la puerta, pensa-ron entonces que tal vez había visto a un ángel.

16Mientras tanto, Pedro seguía llamando a la puerta. Cuando finalmente le abrieron, todos se quedaron sorprendidos de verlo allí.

17Pedro les hizo señas para que se callaran, y em-pezó a contarles cómo Dios lo había sacado de la cárcel. También les dijo: “Vayan y cuenten esto a Jacobo y a los demás seguidores de Jesús”. Lu-ego se despidió de todos, y se fue a otro pueblo.

—Hechos12:6-17 TLA

La iglesia primitiva nos enseña que cuando sus lí-deres estaban encarcelados por predicar el evange-lio, se unían a adorar y orar como una comunidad de fe.

La importancia de adorar a Dios en los momentos de necesidad, angustia o dificultad es fundamental porque una de las mejores adoraciones es aquella que sale del corazón en los momentos de tristeza y humildad.

• ¿Quién le abrió la puerta a Pedro?

• ¿Qué le dijo Pedro a la gente?

Haga una lista de los cantos que los niños cono-cen. Recorte cada título del canto y colóquelo en un recipiente. Pida a los niños que saquen un papel y después canten la canción para alabar juntos a Dios.

Pídales a los niños compartan la historia de Pedro con los miembros de su casa y le pidan a sus fa-milias que oren por las personas no pueden alabar libremente.

Pídale a un niño que ore por las personas que es-tán en las cárceles o privadas de la libertad de alabar libremente.

Cuando ya los niños estén dentro del salón pí-dales que se sienten formando un círculo. Canten 1 o 2 cantos. Pida un voluntario para que haga una oración.

Lea Juan 11:1-11.

Había 1-2Lázaro y sus hermanas Marta y María vivían en el pueblo de Betania. María fue la que derramó perfume en los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos.

Un día, Lázaro se enfermó 3y sus hermanas le mandaron este mensaje a Jesús: “Señor, tu querido amigo Lázaro está enfermo”.

4Cuando Jesús recibió el mensaje, dijo: “Esta en-fermedad no terminará en muerte. Servirá para mostrar el poder de Dios, y el poder que tengo yo, el Hijo de Dios”.

5Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro. 6Sin embargo, cuando recibió la noticia de que Lázaro estaba enfermo, decidió quedarse dos días más en donde estaba. 7Al tercer día les dijo a sus discípulos:

—Regresemos a la región de Judea.

8Los discípulos le dijeron:

—Maestro, algunos de los judíos de esa región trataron de matarte hace poco. ¿Aun así quieres regresar allá?

9Jesús les respondió:

—Cada día, el sol brilla durante doce horas. Si uno camina de día, no tropieza con nada, porque

Somos Uno, Somos Muchos

94—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

la luz del sol le alumbra el camino. 10-11Pero si cam-ina de noche, tropieza porque le hace falta la luz. Nuestro amigo Lázaro está dormido, y yo voy a despertarlo.

—Juan 11:1-11 TLA

Hay personas que cuando vienen a Cristo su rel-ación solo es con los que pertenecen a su comuni-dad de fe, pero Cristo nos enseña que todos pueden ser amigos, incluso cuando tienen diferentes ideas, diferente fe, diferentes culturas, diferentes idiomas. La Comunidad de Cristo nos enseña lo Sagrado de la Creación, el Valor de Todas las Personas, Unidad en la Diversidad y las Bendiciones de la Comunidad.

• ¿Quiénes eran los amigos de Jesús que se mencio-nan en la historia?

• ¿Te consideras amigo de Jesús? ¿Por qué?

• ¿Qué es el mensaje de esta cita?

Materiales:

• Figura de mariposa

• Dos paletas de dulce para cada niño. Una para la mariposa y otra como refrigerio

• Tijeras

• Lápiz de colores

—95

Pídale a un niño que haga una oración pidiéndole a Dios por todo lo que se va hacer en la clase ese día.

Lea Hechos 16:13-15.

13Un sábado, fuimos a la orilla del río, en las afueras de la ciudad. Pensábamos que por allí se reunían los judíos para orar. Al llegar, nos sentamos y

Somos Uno, Somos Muchos

Somos Uno, Somos Muchos

Que cada niño coloree la figura de mariposa como ellos quieran. Pídales que hagan pequeños recortes en las partes indicadas del cuerpo de la mariposa donde entonces meterán la paleta. Ahora la mari-posa está lista para compartir.

Pídales a los niños que piensen en los vecinos que no son sus amigos. Durante la semana que traten de comenzar una amistad con ellos y que le regalen la mariposa con la paleta a ese nuevo amigo. Aliéntelos a invitar a su nuevo amigo a la clase la próxima vez.

Despida la clase cantando un canto que incluya hacer movimientos con sus manos y pies. De gra-cias a Dios por todo lo que se hiso este día en la clase.

hablamos con las mujeres que se reunían en el lugar. 14Una de las que nos escuchaba se llamaba Lidia, una mujer que honraba a Dios. Era de la ci-udad de Tiatira y vendía telas muy finas de color púrpura. El Señor hizo que Lidia pusiera mucha atención a Pablo, 15y cuando ella y toda su familia fueron bautizados, nos rogó: «si ustedes consid-eran que soy fiel seguidora del Señor, vengan a quedarse en mi casa.» Y nos convenció.

—Hechos 16:13-15 TLA

Pablo estando en Filipos provincia de Macedonia salió fuera de la ciudad junto al río para orar, ya que en esta ciudad había una prohibición en contra de traer una religión extranjera. Fue en este río donde Pablo tuvo su primer encuentro con un pequeño grupo de mujeres. Pablo nunca permitió que ata-duras de género ni cultura le impidiera predicar el evangelio. Una comerciante influyente creyó y esto abrió la puerta para el ministerio de Pablo en esa región.

“Mini-culto”

• Divida la clase en 2 grupos.

• A cada grupo buscará un pasaje de las escrituras como tema para la adoración, elegirán una can-ción y tendrá a alguien preparado para hacer una oración. Deben escoger quién hará qué.

• Cada grupo entonces compartirá su mini-culto con la clase.

Pídales a los niños que hablen con sus padres sobre hacer un mini-culto, basado en la actividad de hoy, cada semana en familia.

Tomados de las manos canten un himno solemne que refleje la unidad. Pida a un voluntario que de una oración de agradecimiento.

96—Guía de Formación del Discípulo para Niños, Volumen 2

Somos Uno, Somos Muchos

Espere a los niños afuera del salón o lugar donde se reúnen. Pida a los niños que entren cantando un corito alegre. Pida un voluntario que haga la oración para iniciar la clase.

Lea Juan 15:9-17.

9Así como el Padre me ama a mí, también yo los amo a ustedes. Nunca dejen de amarme. 10Si obe-decen todo lo que yo les he mandado, los amaré siempre, así como mi Padre me ama, porque yo lo obedezco en todo.

11Les digo todo esto para que sean tan felices como yo. 12Y esto es lo que les mando: que se amen unos a otros, así como yo los amo a ust-edes. 13Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos. 14Ustedes son mis amigos, si hacen lo que les mando. 15Ya no los llamo sir-vientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre.

16Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre. 17Esto les ordeno: Que se amen unos a otros.

—Juan 15:9-17 TLA

Explique a los niños que Dios siempre ha amado a la humanidad. Su amor por nosotros es infinito. En el principio fue el hombre que se apartó de Dios, pero luego vino Jesús y murió por todos. Dándonos así la oportunidad de ser salvos a través de él.

• ¿Por qué crees que debemos amar a todas las per-sonas? (Amamos a todos porque Cristo nos amó primero).

• ¿Cómo podemos aprender a amar a la gente que es diferente a nosotros?

• ¿Cómo ayuda el amor a unir a la gente a través de las fronteras?

Explíqueles a los niños que en la Comunidad de Cristo somos llamados a hablar a otros del evange-lio de Jesucristo. Una manera muy buena de hacer esto es compartir la paz de Jesucristo amando y aceptando a otros, incluso cuando son diferentes a nosotros.

Separador de biblia

Materiales:

• Hoja de papel de construcción o cualquier otro papel que sea más grueso que papel normal

• Lápiz

• Tijeras

Corte el papel en tiras de 1 pulgada/3 cm de ancho. De una tira a cada niño. Que los niños pongan en un lado el siguiente pasaje: “Así como el Padre me ama a mí, también yo los amo a ustedes. Nunca dejen de amarme”. Juan 15:9 y en el otro lado que pongan la dirección y hora de inicio del servicio del culto de su congregación.

Durante la semana los niños han de regalar el sepa-rador a alguien que quieren invitar a la iglesia dicié-ndoles que Cristo los ama.

Haga una ronda de oración con todos los niños y pida un voluntario que ore por la comunidad. Canten un corito y pídale que se saluden con abra-zos para despedirse.

—97

Canten una alabanza apropiada para el momento. Pida a un niño voluntario que haga una oración a Dios presentando el día, y la clase.

Lea Doctrina y Pactos 163:3a-c.

Son llamados a crear sendas en el mundo por las cuales la paz en Cristo pueda encarnarse rela-cional y culturalmente. La esperanza de Sión se realiza cuando la visión de Cristo se incorpora en comunidades de generosidad, justicia, y carácter pacífico.

Sobre todo, esfuércense a ser fieles a la visión de Cristo de un Reino pacífico de Dios en la tierra. Con valentía desafíen a las tendencias cultura-les, políticas, y religiosas que son contrarias a los propósitos reconciliadores y restauradores de Dios. Prosigan la paz.

Hay influencias sutiles pero poderosas en el mundo, a veces aún alegando representar a Cristo, que buscan dividir a las personas y nacio-nes para lograr sus metas destructivas. Lo que quiere endurecer un corazón humano contra otro, construyendo muros de miedo y prejuicio, no es de Dios. Sean especialmente alertos a es-tas influencias, para que no les dividan o les des-víen de la misión a la cual son llamados.

—Doctrina y Pactos 163:3a-c

Explique a los niños que en esta lectura encontramos un llamado de Dios para nosotros y para enfocarnos

Somos Uno, Somos Muchos

Somos Uno, Somos Muchos

a las comunidades. Luego lea el pasaje y analicen los siguientes términos que se usan al hablar sobre el llamado a emprender nuestra jornada de fe.

Aventura: resultado incierto que representa riesgos.

Miedo: perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo daño real o imaginario.

Sión: esta es una palabra que la Comunidad de Cristo ha utilizado en el pasado para describir comunidades ejemplares, o el reino apacible de Dios.

• ¿Has tenido miedo alguna vez? ¿A qué?

• ¿Qué haces cuando tienes miedo?

Explique a los niños que como comunidad de fe hemos sido desafiados a no tener miedo y a confiar que Jesucristo va delante nosotros, abriéndonos el camino. Somos un pueblo profético que proclama a Jesucristo y promueve comunidades de gozo, esper-anza, amor y paz.

Pida a los niños que preparen una lista de aquellas cosas a las cuales le tienen miedo y que la coloquen en un recipiente, si es posible, queme esas hojas fuera de donde se reúnen, de lo contrario enrolle la hoja fuertemente.

Haga una oración pidiendo que ninguno de ellos tenga miedo porque Cristo puede llevarse todos nuestros miedos.

Poner en acción o en práctica algunos de los ejem-plos mencionados en el acróstico de una lección previa.

Canten una canción de reflexión tomándose de los hombros. Pida a un niño que haga la oración por los niños que padecen sufrimientos y pobreza.