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7/24/2019 Grun Jager

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anselm grün • willigis jäger

EL MISTER IO MÁS AL LÁDE TODOS LOS CAM INOS

LO QUE NOS UNE, LO QUE NOS SEPARA

Edición de

WINFRIED NONHOFF

DESCLÉE DE BROUWER

BILBAO - 2014



ÍNDICE

PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

INTRODUCCIÓN. EL MISTERIO PERMANECE . . . . . . . . . . 15Winfried Nonhoff

Un recuerdo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

¿Qué buscamos? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

Dos hermanos, dos piedras preciosas, dos

expertos… y nosotros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

¿Cómo nació este libro?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

El horizonte común . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

SOMOS GUIADOS DESDE EL CENTRO . . . . . . . . . . . . . . . . 25Willigis Jäger

Mi itinerario vital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Los años del nacionalsocialismo . . . . . . . . . . . . . 27

Mi vida como soldado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

Mi vocación de sacerdote . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

Mi vida fuera del monasterio . . . . . . . . . . . . . . . . 33 ¿Quiénes somos? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

Conocimientos científicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

Universos paralelos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

¿Qué sentido tiene? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

¿Quién soy yo? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42



8

Una especie que se autodestruye . . . . . . . . . . . . . 43

En cada ahora hay eternidad . . . . . . . . . . . . . . . . 46

El ser humano, una realidad que despierta. . . . . 48

¿Adónde vamos cuando morimos? . . . . . . . . . . . . 50 Mística y zen en el siglo XXI . . . . . . . . . . . . . . . . 53

¿Qué es el zen? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

El norte de la India: la patria de la espiritualidad

transconfesional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

Vías de salida de las religiones teístas . . . . . . . . . 58

¿Qué fu jú?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 Los cuatro planos de experiencia de las religiones 62

El fracaso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63

El amor es la ley de construcción del Universo . . 67

Las personas somos seres comunitarios . . . . . . . 69

La negación de la autotranscendencia . . . . . . . . . 71

El egoísmo: el cáncer de nuestro tiempo . . . . . . . 72

Desintoxicación del corazón . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 Nuestro yo: una limitación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74

El paso por el laberinto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

Profesión de fe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77

BUSCANDO SIN DESCANSO EL MISTERIO . . . . . . . . . . . . . 81

Anselm Grün

Huellas de lo divino en mi vida . . . . . . . . . . . . . . 81

Me hice monje y sigo siéndolo . . . . . . . . . . . . . . . 84

Siento que he sido llamado y que tengo una

vocación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90

Las fuentes de mi fuerza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

Servidor, sanador, maestro, sacerdote, gurú . . . . 98

Del reino del silencio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102

Mi camino con Cristo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104

Mi camino en Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

Ascesis y camino espiritual . . . . . . . . . . . . . . . . . 112

Mi misión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115



9

Una espiritualidad puesta a tierra . . . . . . . . . . . . 119

Tradición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123

Huida del mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

Humildad, obediencia y pobreza . . . . . . . . . . . . . 129 Individualidad y comunidad. . . . . . . . . . . . . . . . . 134

Pasajes bíblicos que me acompañan . . . . . . . . . . 137

Somos ciudadanos del Cielo . . . . . . . . . . . . . . . . . 141

Profesión de fe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145

LA BÚSQUEDA CONTINÚA. PERSPECTIVAS . . . . . . . . . . . . 147

AUTORES Y EDITOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155



PRÓLOGO

Que dos de los autores espirituales más influyentes

en lengua alemana se hayan aventurado a entablar a

plena luz un diálogo sobre las grandes cuestiones de la

f, co qu tá uy o d hbtu. et bo

es el documento de un encuentro cara a cara, como

prevé el proceso de diálogo alentado por la conferencia

episcopal alemana, y en él han dejado su impronta lasexperiencias de ambos autores, sus respectivas convic-

ciones, maduradas a lo largo de toda una vida, y el

enorme respeto que cada uno de ellos profesa al itine-

o udo vd y f po oto. Qu o

dos autores de este libro sea aquí posible leerlos en su

“tono original”, es decir, que en los textos de ambospueda apreciarse la huella característica de su propio

estilo como pensadores y escritores, contribuye a enri-

quc ú á dáoo qu t t o.

Todo esto fue hecho posible por la coincidencia de

uoo fcto. P pz, pd w

j y pd a g o ot u

hecho de ser colegas, sino también el de compartir una

hto coú. s cooc páctct d tod

la vida, desde su primer encuentro como profesor y

alumno hasta sus años de convivencia como monjes en

la comunidad benedictina de la abadía de Münsters-

11



chzch. juto, pu, h codo to uy

po d u co f. e pd a h

mantenido hasta el día de hoy firmes raíces en la con-

gregación monástica de la abadía recién citada, dondedesempeña labores de sacerdote, director espiritual,

director de cursos y mayordomo, ocupándose en este

último caso de dirigir los asuntos económicos de la

coudd. a pd w u co o coduo

á á d tcto cícuo d oto. l Co-

gación romana para la doctrina de la fe, la abadía y elobispado idearon hace ya más de diez años una solu-

có cout, qu ptó qu pd w, p

a su situación de excedencia y a su nueva esfera de acti-

vidades en el “Centro de caminos espirituales” de la

Benediktushof, pudiera seguir siendo miembro de la

coudd bc.Yo mismo fui testigo presencial y parte interesada

d poco, po ocup po toc wzbu

co d dcto d uto doétco Hu s.

Bdkt. lo cocto qu poduo fuo cu-

sa para mí de un hondo pesar, por el que me sentí movi-

do a tratar de encontrar alguna posibilidad de entendi-to co d vt u uptu. Po dc,

aquélla ya no era posible en los términos que todos

hubiésemos deseado, llegándose así a una dolorosa

pcó.

Desde entonces, sin embargo, he venido mantenien-

do hasta el día hoy un contacto personal con el padre

w co coocto y pobcó d Fd

Ruppert, el que fuera abad durante esos años, y de su

uco co, pd mch rp. et

todos hemos hecho sin cesar un esfuerzo por mantener

vv b coú y cutv. Po dco oto té-

12



13

minos, más breves y sencillos: aunque las posturas del

pd w puto ct coptb

con la tradición de la Iglesia, se ha mantenido un diálo-

o. Co pb “dáoo” o óo quo d t-der que los implicados hayamos seguido hablando

entre nosotros, sino que, al hacerlo, todos hemos hecho

u fuzo co po pofudz ut f.

Debido a ello, este libro es también en un testimonio de

la amplitud y franqueza de ese diálogo intracomunita-

rio, al que en ningún momento se ha puesto fin pordt y dooo qu hy do tucó.

Lo que realmente ha hecho posible este libro ha

do, bo, cuddo bo d u dto, w-

fried Nonhoff, el cual no sólo conoce bien a ambos

autores desde hace años, sino que ha sabido también

mantener abiertos los cauces del diálogo en todooto. É h do qu h ocupdo d d

bases del libro en múltiples reuniones con los autores y

quien ha hecho un escrupuloso seguimiento del mismo

ht u pubccó.

En la Vier-Türme-Verlag, editorial que vengo diri-

giendo desde hace algunos años, enseguida nos dimoscuenta de lo importante que era reunir como autores a

o pd w y a. s ttb d po d-

posición del público preguntas y definiciones de postu-

ras, del intento por posibilitar que puntos de arribada

distintos pudieran ser comparados entre ellos en un

po uttvo.

Este libro tendrá a buen seguro sus lectores y lecto-

. Tto pd w coo pd a v-

nen siendo desde hace tiempo acompañantes espiritua-

d u úo d po. e dáoo t

estos dos hombres sobre las grandes cuestiones de la



14

vida y de la fe enriquecerá e impulsará a hacerse nuevas

put uch po. Coo dcto d d-

to upo p í u í poo t bo.

Espero y deseo que el volumen que aquí presentamosinspire la continuación de este diálogo en otros muchos

u.

BR. LINUS EIBICHT OSB



UN RECUERDO

m ho o ctdo d ot d Tf.

Oscuros peñascos volcánicos procedentes de una era

inmemorial se elevan varios cientos de metros por enci-

d océo. rco o bt ob cpcho-

fo d pd oco. e tá tpdo dpu. e hozot vz y tocd. e atátco

que canta con voz grave: siglos, milenios, millones de

ño. l o u bt u y ot vz co fuz

contra la roca, sin dejar nunca de retornar a la inmensi-

dd otb y pptuo ovto d océo. m

mirada persigue aquí y allá una cresta de espuma, alcan-zando a fijarla en mi retina por unos instantes, pero luego

ella vuelve enseguida a desmoronarse, invisible, sobre la

upc y vv d u bvcd...

Pzco í fcdo. Dut ho do

cu po u tubut. Pcbo popo

cuerpo el afán con que el elemento originario trata de

po. Ht qu…, buo, ht qu t

to dboddo. l fccó pud covt

súbitamente en preocupación por la propia situación, en

miedo a esa marea elemental, en nostalgia de un lugar

o ápo y á uo, ho d t .

15

INTRODUCCIÓN:

e l m i s t e r i o p e r m a n e c e

WINFRIED NONHOFF



16

A unos pocos kilómetros de la costa una localidad

pequeña con una encorvada capilla de cal blanca, el que

fuera un día el centro de un antiguo pueblecito de pes-

cdo. no hy d. l put tá bt: doscura, dorado mate de la pared del altar, la mano sal-

vadora de la Virgen sobre embarcaciones que desafían

océo. e buo t quí, buo hb tdo

al borde del mar: enfrentarse a la infinitud del elemento

vivo y sentir aquí y allá el amparo de las cosas peque-

ñas, la imagen protectora, la cómoda cercanía de unacó. ab co pc c. T vz

lo repita pronto: la ola en embate perpetuo, y luego el

asidero de la construcción humana concreta que me

pot.

¿QUÉ BUSCAMOS?

La experiencia que he bosquejado tuvo lugar poco

t d po t bo. lo qu hbí cut-

vado del Atlántico, su fuerza y arrojo para mí estremece-

dores, se convirtió ahora en imagen de la gran búsqueda

qu pu t bo. ¿Y qué hy qu o coozc o

extremos de esa búsqueda? Hay épocas en que no enten-

demos nuestra vida de otra forma que aspirando a lo

infinito, experimentándonos como una parte más del

gran torrente único de la vida, viendo colmada la prome-

sa de nuestra existencia en la renuncia a nuestras parti-

cularidades, a nuestros caprichos, lo diré: a nuestra inde-

pdc co xco océtc. e cáct ub-

me del océano, de la naturaleza o aun de las montañas,

se convierte para nosotros en un reflejo de nuestros pere-

grinajes, ideas, experiencias o incluso conocimientos

ptu.

grun jager

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