green roni - cerca de ti

7/24/2019 Green Roni - Cerca de Ti

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CERCA DE TI

Roni Green


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RESUMEN

Marcos vive su aparentemente tranquila vida siendo pastelero en su pueblonatal. Despus de la muerte de su abuela hered el negocio en el que habaaprendido un oficio con el que disfrutaba poniendo su granito de azcar parahacer feliz a la gente.

La esquiva felicidad que tantas veces se le haba escapado entre los dedos,con una familia destruida por el alcohol y los maltratos, el fallecimiento de su

madre y la huida de su hermano mayor junto al chico del que haba estadoenamorado desde su adolescencia. Ahora, tomando las riendas de su propia vida,fuera del yugo opresivo de su padre alcohlico y sintindose libre por fin, tiene queenfrentarse al hombre del que ha estado siempre enamorado cuando aparecedespus de tantos aos en la puerta de su negocio, y cuestionarse si es amor o soloun capricho lo que siente por l.

Por qu ha vuelto Daniel Romn al pueblo? Marcos no est seguro de susintenciones, pero lo que s sabe es que no le est contando toda la verdad.

La llegada de Daniel Romn al pueblo agita un avispero que pone en elpunto de mira a Marcos. Su padre no est contento con el visitante y el hombretiene mucho que esconder. Mucho ms de lo que piensa Marcos.

Daniel y Marcos tendrn que poner en orden sus vidas si quieren volver aser felices, aunque eso implique vivir esas vidas por separado.


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Captulo Uno

Eran las seis y media de la maana y ya haca una hora que estaba en pie. Elhorario de su trabajo era muy exigente, pero era algo que a l no le importaba. Leencantaba su trabajo, lo que haca, y desde que se haba convertido en el dueo desu propio negocio, el incentivo era mayor. Ya haban pasado dos aos desde quehered la pastelera de su abuela ngela y saba, senta, que lo que tena entremanos era algo ms que un negocio. Representaba todo lo que haba querido serdesde que era un nio, cuando pasaba las horas muertas en la trastienda de la

pastelera viendo trabajar a su abuela, disfrutando de cada momento que pasaba enese lugar, ayudndola y aprendiendo el oficio mientras fue creciendo a su lado.

Todo lo que saba del negocio lo haba aprendido de ella. Todo loimportante, lo esencial y sobre todo haba aprendido a lidiar con lo malo, lo feo y lopodrido que su hermano y l haban tenido que soportar con un padre comoFrancisco Cubero. Despus de haber soportado la convivencia con ese hombre, suscontinuos maltratos y abusos de borracho cuando era un nio, haber tenido quetrabajar durante su adolescencia en su bar; conseguir ser independiente y trabajar

en lo que le gustaba era todo un sueo para l.

Marcos viva y tena su negocio en el mismo pueblo donde haban nacidosus abuelos y su madre, y donde siempre haba vivido con sus padres y suhermano mayor. Ahora solo quedaba l y la dudosa compaa de su padre. Porsuerte haca mucho tiempo que prcticamente haba roto las relaciones con l.Cuando muri su abuela, Marcos no dud ni por un segundo en cambiar su vidatrabajando en el bar de su padre por su sueo hecho realidad. Su abuela siempre lehaba dicho que tena que haberse alejado de all como haba hecho su hermanomayor, pero l haba sido incapaz de apartarse de su abuela y de todo lo que

conoca y amaba. Siempre haba vivido all, le gustaba la vida del campo, loprefera a vivir en la ciudad. Cuando fue estudiante pas sus aos universitariosfuera de all, en la ciudad, pero no pasaba muchos das sin ir a casa de su abuela.Su moto le daba esa libertad. La posibilidad de vivir experiencias nuevas y poderregresar a casa sin depender de nadie, haba sido importante para l. Siempre lehaba gustado viajar y visitar los pequeos rincones especiales que poda descubrir,


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muy lejos o muy cerca, que le ayudaban a evadirse y disfrutar de momentosespeciales que viva solo o en compaa, si es que encontraba en ese tiempo aalguien para compartirlos. En cualquier caso eso siempre haba sido un escapemuy agradable a todos sus problemas.

Sierra era un pueblo relativamente grande, se poda encontrar casi todo loque fuera necesario, como en una ciudad, y si no lo haba estabas losuficientemente cerca de cualquier sitio como para poder encontrarlo.Definitivamente ese era su lugar. Aunque hubiera querido que las cosas fuerandiferentes, sobre todo ahora que pareca que todo estaba yendo mejor para l.Echaba de menos a su hermano, pero saba que Javier nunca volvera a pisar porall. Haca tiempo que haba dejado de insistir para que regresara, tan solo parapasar unos das juntos. Javier sola argumentar que odiaba vivir en sitios pequeosy que nada tena que hacer all. Ver como su hermano tensaba la mandbula cada

vez que sacaba el tema cuando iba de visita a su casa en Madrid le haba hechopensar, y sospechaba desde haca tiempo, que haba algo ms escondido en lamente de su hermano que solo l conoca, y que por lo visto no era capaz decompartir con l. Haba decidido tiempo atrs dejar espacio a Javier, para quecompartiera con l lo que fuera que le impeda volver a casa, cuando se sintierapreparado. Bien saba l que fuera lo que fuera lo ms probable sera que estuvierarelacionado con su padre. l an tena recuerdos vvidos de la manera en quesolucionaba Francisco los supuestos problemas que le causaba su hijo mayor en laadolescencia. Que Javier ni se planteara volver nunca ms al pueblo era algo lgico

para l, y totalmente comprensible, aunque eso no quitaba que dentro de l desearacon todas sus fuerzas que las cosas fueran distintas.

A esa hora en el obrador ya estaban casi a pleno rendimiento. Los ricosolores de las primeras tandas de pan horneado inundaban el local y hacan que elnimo aumentara para lo que estaba por venir para el resto del da. Mientraspreparaba la masa del pan para otra remesa y daba forma a las piezas yafermentadas ech un vistazo a la hora. Rosy deba de llegar en cualquier momento.Marcos reconoca que su joven aprendiz vala su peso en oro. Ella tena una ilusin

y una capacidad para aprender el oficio asombrosa. Lo que haca que l seencontrara muy a gusto trabajando con ella. Adems de Rosy, en la pasteleratrabajaba Marga, ella se encargaba de la venta de los productos y la atencin de latienda. Marga haba trabajado muchos aos con su abuela, y cuando enferm decncer fue una gran ayuda para ella. Al heredar la pastelera, Marcos no dud enmantenerla en el trabajo. Era otro sol que brillaba en su vida.


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Escuch como sonaba la campanilla de la puerta de atrs y enseguida segir para ver aparecer a Rosy en la entrada. La chica era menuda. Tena el pelocastao corto, a la altura de los hombros y casi siempre llevaba los ojos marronesmaquillados con delineador negro, haciendo que parecieran ms grandes, y los

finos labios pintados de tonos rojizos.

Buenos das jefe Rosy se acerc para darle a Marcos un beso en lamejilla, como todos los das. Ella ola a colonia infantil y a aire fro.

Hola solete. Ve y cmbiate, ando algo pillado. Qu tal ayer por la tarde?Te dio tiempo a terminar de estudiar?

S. Sin problema contest desde el vestidor. Rosy estudiaba en launiversidad a distancia y tena que ir a Madrid a pasar los exmenes. Era como l,

le gustaba vivir en el pueblo y de esa manera contribua en su casa con su trabajo yno generaba demasiados gastos.

Bueno, estupendo. Estoy terminando con el pan, ya he empezado con lasprimeras hornadas. T ponte con los desayunos, la masa de los hojaldres y loscruasanes ya est preparada y el horno est en marcha. Ok?

Ok.

Despus de prepararse concienzudamente, Rosy y l cogieron ritmo detrabajo y con la msica de fondo y la liviana conversacin consiguieron, comosiempre, tener a punto todo para los primeros clientes de la maana, los msmadrugadores. A las ocho y veinte lleg Marga para abrir la tienda e ir colocandolas delicias y el pan en los estantes y el escaparate de la tienda. Mientras ella seocupaba de eso, en la trastienda empezaron con las tartas, pasteles y dems dulces.La maana pasaba deprisa.

Cada tanto se oa el bullicio de las personas que llegaban para comprar,como cada maana, los riqusimos dulces que preparaban en la tienda. Los

caractersticos olores que rodeaban la calle de la pastelera eran la mejor carta depresentacin de su trabajo.

Mientras terminaba de decorar una tarta de frutas silvestres, levant la vistacuando Marga se asom por la puerta llamndolo. Eran pasadas las doce de lamaana, an quedaban un par de horas para el cierre.


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Marcos, hay alguien que quiere hablar contigo.

Uuhhmm? Quin es?

Marga baj la voz para contestar en un susurro.

Ese joven. El abogado nuevo baj an ms la voz. El que se fue con tuhermano.

Daniel Romn. Marcos se qued tan sorprendido que casi se le cae la mangapastelera de las manos. Pero enseguida reaccion al escuchar detrs de l un gritoagudo, y sentir a Rosy chocando con su espalda mientras le agarraba de la parte deatrs del uniforme y le meneaba dando saltitos.

Ay! Joder! Es el abogado to bueno! se puso delante de l y le agarrpor la pechera. Sara y Elena no hacen ms que restregarme por la cara que hanhablado con l porque es el abogado de su padre. Y dicen que es muy simpticoadems de guapo. Yo solo lo he visto de lejos! Djame atenderle a m Porfa,porfa, porfa!

Marcos puso sus manos encima de los hombros de su joven ayudante eintent que dejara de dar saltitos.

Rosy, es gay. GAY!

Cuando Daniel Romn lleg al pueblo meses atrs Rosy y sus amigashaban estado como locas intentando averiguar algo sobre ese hombre, y alenterarse que los dos haban sido amigos en el pasado, Rosy haba procuradosonsacarle cualquier detalle que pudiera compartir con sus amigas. Al final le habacontado algunas cosas sobre Javier, Daniel y l mismo. Pero con la condicin deque no poda contrselo a nadie ms. Enterarse que el objeto de sus deseos era gay,aparentemente no haba disminuido ni un pice el inters de Rosy por Daniel.

Ya lo s! Pero solo quiero mirarle Y hablar con l le dijo, poniendoojitos de cordero degollado. Antes de que Marcos pudiera decir nada, leinterrumpi Marga.

No te esfuerces, nia. El abogado solo quiere hablar con Marcos.

Marcos no hizo mucho caso a las quejas de decepcin de Rosy, y se qued


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mirando a Marga.

Pero, sabes lo que quiere? Es algn asunto legal?

No, no te preocupes agit la mano delante de ella para quitarleimportancia. Solo quiere comprar alguna cosa, pero dice que necesita que lerecomiendes algo, y que hace mucho que no habla contigo termin Marga,apartando un poco la mirada.

Record que haca poco ms de doce aos que no hablaban. Desde queDaniel le haba dado su primer beso, y algo ms que un beso, a los quince aos;para irse pocas horas despus con su hermano sin decirle nada.

Marcos no saba muy bien qu hacer. Ya haba pasado mucho tiempo, y la

decepcin que sinti porque su hermano se marchara, haca mucho que habadesaparecido. Entenda que Javier hubiera decidido continuar con su vida lejos desu padre y todos los malos recuerdos que conllevaba, pero se encontr sintiendoan algo de malestar al pensar en su relacin con Daniel. Si es que se poda llamarrelacin a unos cuantos besos y toqueteos.

Quizs la diferencia estaba en que con su hermano hablaba por lo menosuna vez al mes, y sin embargo nunca haba vuelto a tener ningn contacto conDaniel. Marcos saba que Daniel llevaba ya ms de tres meses en el pueblo, tresmeses sin que diera seales de vida o muestras de que tuviera alguna intencin deacercarse a l. En ese momento se dio cuenta que estaba ms molesto por eso queporque se hubiera ido haca doce aos con su hermano y ni siquiera se hubieradespedido de l.

Unas cuantas mariposas empezaron a revolotear en su estmago cuando sepercat de que, si quera, poda ver en esos momentos a Daniel.

Y quera. Mucho.

Rosy no haba exagerado al decir que el abogado era guapo, si las cosas nohaban cambiado, y por lo que la gente deca no lo haban hecho. Daniel era unhombre tremendamente atractivo. No solo eso, era magntico, sensual. Condieciocho aos el hombre haba arrasado su corazn, y aunque era un jovencorazn de quince aos, Marcos no se haba recuperado. Era una tontera, pero anahora, soaba a veces con los besos de Daniel.


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Rosy, qudate aqu y echa un vistazo al horno, le quedan siete minutos aesos bizcochos Marcos se dio un vistazo de arriba abajo, la camiseta y el pantaln

blanco que usaba para trabajar no estaban mal, se desat el mandil blanco quellevaba a la cintura y lo dej en el mostrador de la salida al pasar.

Marcos! Me dejas aqu? Quiero verle! susurr desesperada yjuntando las manos debajo de su barbilla a modo de splica.

En tus sueos le dijo sin volverse. Qudate ah o te enteras, morena.

Al salir detrs de Marga, escuch a Rosy que le llamaba tirano, y sonri concario. Probablemente ella asomara su cabeza por la puerta en cuanto tuvieraocasin.

Cuando entr a la tienda por detrs del mostrador, lo primero que vio fueque estaba vaca, solo poda ver la silueta de una persona recortada contra elescaparate delantero. Eso lo tranquiliz, no quera que nadie le observara mientrassaludaba a Daniel. Se qued unos segundos mirando, pero se sobresalt cuandoescuch la voz de Marga.

Abogado, aqu le traigo al dueo. Espero que l pueda ayudarlo mejorque yo dijo la mujer, con un poco de retintn.

Al escucharla hablar Daniel se gir, inclin hacia un costado la cabeza ysonri de medio lado. Marcos fue a dar un paso adelante para acercarse y tender lamano para saludarle formalmente, pero esa sonrisa y la mirada que barri dearriba abajo su cuerpo le qued clavado en el sitio. Titube indeciso y dej caer lamano que haba extendido.

Daniel estaba magnfico. Llevaba traje y corbata y sobre ste, un abrigo trescuartos de piel negra muy fina, con solapas anchas. En las manos sujetaba losguantes que se haba quitado y una bufanda color burdeos. Fuera haca fro.

En ese instante Marcos no supo cmo reaccionar. Delante de l se encontr aun completo desconocido, pero tan parecido al joven del que se haba enamorado,que estaba totalmente confundido. Sinti el impulso de acercarse y abrazarle contodas sus fuerzas. Y dejarse abrazar. Aunque pens que eso no sera muyadecuado; haca demasiado tiempo que no se vean.

Daniel dej de repasarlo con la mirada y mantuvo una pequea sonrisa en


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su boca cuando carraspe. Se acerc un par de pasos con la intencin de saludar aMarcos. En ese momento l reaccion y se adelant; extendi de nuevo la manofrente a s y fren el avance de Daniel.

Daniel Romn, verdad? Eres el amigo de mi hermano Javier. Hacemucho tiempo que no te vemos por aqu le dijo jovialmente. Daniel, cambi deexpresin al recibir el saludo tan impersonal de Marcos, pero se recuperenseguida y le sigui la corriente.

S, hace tiempo. Casi no has cambiado.

S, bueno dijo, sin saber muy bien qu responder. Dice Marga quenecesitas una recomendacin para comprar alguna de nuestras delicias continualgo incmodo.

Eso tambin contest Daniel. Pero la verdad es que tena que verte dijo en voz ms baja.

Has estado por aqu ms de tres meses y ahora tenas que verme? Marcos no pudo evitar el tono de reproche con el que formul la pregunta, y vioclaramente en la expresin de Daniel que se haba dado perfecta cuenta. Parecicomplacido con la reaccin

Lo siento he estado antes de que pudiera continuar, las campanillasen lo alto de la entrada se escucharon y la puerta de la pastelera se abri, dejandopasar a una pareja joven con un carrito de beb, seguidos de una seora mayor.

Marcos sonri y salud a los recin llegados e hizo una seal a Marga paraque los atendiera directamente. Al girarse vio por el rabillo del ojo la cabeza deRosy asomndose por la puerta detrs del mostrador. Cogi la oportunidad alvuelo; no quera escuchar las excusas de Daniel.

Rosy, ven aqu, anda acrcate la joven trot encantada y se coloc cerca

de los dos hombres. Te quiero presentar a uno de los mejores amigos de mihermano. l es Daniel. Daniel, ella es Rosy, mi aprendiz aqu en la pastelera, sinella no podra hacer nada. Es la mejor haciendo bizcochos.

Rosy qued encantada con los elogios de su jefe, se la vea feliz y sonrojada.Extendi su mano para saludar a Daniel y ste se acerc un paso, sorprendindolaal inclinarse y darle dos besos en las mejillas.


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Bueno, es un placer Rosy. Veo que adems de encantadora tienes talento.No creo que Marcos diga esas cosas por decir.

Oh, gracias!, est exagerando un poco, an estoy aprendiendo, pero meencanta trabajar aqu.

Daniel le sonri clidamente y cruz sus brazos sobre el pecho paracontinuar con la conversacin.

Todava eres joven, pero seguro que algn da superars al maestro.

Marcos se qued observando el intercambio de palabras. Se dio cuenta queDaniel era sincero y atento con Rosy, hablaba con ella de forma cercana y tena todasu atencin puesta en la chica, hacindola sentirse especial. l recordaba

perfectamente ese sentimiento.

Nos dijo Marga que no sabas muy bien qu es lo que te queras llevar. Espara algn evento especial? Si quieres puedo aconsejarte titube un segundomirando a Marcos. Si t quieres, jefe.

S. Adelante, no hay problema, seguro que t le vas a aconsejar mejor queyo.

Marcos mir a Daniel y le hizo un gesto para que siguiera a Rosy. ste le

devolvi la mirada con intensidad y al pasar junto a l para ir detrs de lamuchacha, le susurr para que nadie ms le escuchara:

No te escapes. Quiero hablar contigo.

Antes de darse cuenta Marcos haba agarrado el brazo de Daniel y lo retuvounos segundos a su lado.

No hay nada de lo que hablar le dijo tranquilamente, solo vete por tu

lado y yo ir por el mo.

Cuando Marcos le solt, Daniel se le qued mirando, al parecer un pocosorprendido por su respuesta. Entonces le sonri mirndole de arriba abajo y antesde seguir a Rosy le dijo:

Me parece que no.


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Marcos se qued observando cmo su aprendiz le hablaba a Daniel de lasdelicias que tenan en la tienda, y cmo el hombre atenda con paciencia a todo loque le explicaba la chica, mientras le preparaba una pequea bandejita conpasteles. El corazn le iba a mil por hora. Se senta como un tonto por haberle

hablado as a Daniel, ni siquiera saba de qu era de lo que quera hablar con l.Probablemente fuera algo relacionado con su hermano. Y l haba dado unaimpresin equivocada. No le extraaba que Daniel se hubiera redo en su cara.

Echando un ltimo vistazo a lo que ocurra en la tienda, decidi que eramejor ocuparse de su trabajo y olvidarse de lo que estaba pasando all. Entr alobrador y se dirigi directamente al horno, entonces comprob que la ltima tandade bizcochos para tartas estuviera a punto. An faltaban unos minutos paratenerlos listos. En la zona de trabajo Rosy ya haba empezado a montar las bases delas tartas para ese da, se acerc y revis en la tabla de pedidos los encargos. Tenan

dos tartas de cumpleaos y una de aniversario de bodas. Esa la recogeran antes decerrar a las dos, el pedido era para fuera del pueblo. Sin pensarlo mucho comenza prepararlas. Le gustaba mucho esa parte, y ms cuando los destinatarios erangente que conoca y apreciaba. Se movi arriba y abajo juntando los ingredientespara elaborar la decoracin, quera empezar por el pedido de la boda porque eramucho ms elaborado y le llevara ms tiempo. Se acerc al fregadero y se lav

bien las manos antes de empezar a trabajar de lleno.

Pas junto a la puerta de atrs y se sorprendi intentando escuchar la voz de

Daniel en la tienda. Al parecer haban entrado ms personas porque solo logrcaptar una cacofona indefinida de voces. Volvi a su puesto pensando en lo tontoque poda llegar a ser. Era una bobada anhelar a alguien al que apenas conoca.Aunque hubieran vivido en el mismo pueblo cuando eran nios, Daniel siemprehaba sido amigo de su hermano y l, como era normal, solo los segua donde fueraque estuvieran, cuando le dejaban.

Al enterarse que Daniel Romn haba venido a instalarse en el pueblo comoabogado de empresa, Marcos haba esperado verlo en seguida, su hermano no le

haba comentado nada, pero pensaba que Daniel se pasara a saludarle en cuantotuviera un momento. Tres meses haban pasado y el abogado no haba asomado sucabeza por all. Entonces termin por convencerse que probablemente Daniel nisiquiera se acordaba de l. No entenda por qu ahora apareca por all queriendohablar. Despus de doce aos, el hombre que se encontraba en esos momentos ensu pastelera, probablemente poco tena que ver con el chico que le haba dado suprimer beso.


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En ese tiempo las cosas en casa ya estaban muy mal. Su padre se pasaba losdas intentando sacar adelante el negocio del bar sin hacer muy evidente que se

beba casi todas las ganancias que salan de all. Pasaba los das ebrio rodeado deamistades que solo obtenan beneficio de estar con su padre consumiendo gratis.

Su hermano Javier se revelaba continuamente contra esa situacin y sufra losabusos fsicos y verbales por parte de su padre. No ayud para nada que, cuandoJavier cumpli diecisis aos, le gritara en la cara a su padre que era gay.

Francisco contest a su hermano golpendole hasta cansarse. Lo dej tiradoen el patio de la casa y fue Marcos el que le ayudo y cuid durante los siguientesdas. Javier ni siquiera quera que se lo contara a su abuela ngela, deca que noquera que ella sufriera y se metiera en problemas por l, as que fue Marcos el quese ocup de todo.

Cuando las cosas estaban ms tranquilas Javier se pasaba el tiempo en lascasas de sus amigos o estudiando en cualquier otro sitio fuera del alcance de supadre. Marcos en cambio prefera pasar su tiempo en la casa de su abuela y en lapastelera. Pero su rutina cambi un da, cuando tena catorce aos. l siemprehaba conocido a los amigos de su hermano, al fin y al cabo todos eran del pueblo eiban al mismo colegio, aunque fueran a distintos cursos. Pero los tres aos dediferencia que le separaban de Javier a veces eran muchos aos y normalmente nosola salir ni relacionarse con los amigos de su hermano.

Marcos conoca a Daniel, como suele decirse, de hola y adis. Saba que erael hijo de una de las profesoras del instituto y que su padre era el director delBanco del pueblo. Y por las conversaciones que haba escuchado a su hermano,saba que tambin era gay. Javier y Daniel siempre estaban juntos, estudiaban

juntos y salan juntos. Marcos asumi por esa razn que los dos eran novios. l nosaba muy bien cmo funcionaban las cosas entre chicos, pero percibi que ellosdos tenan algo especial.

Eso le hizo sentirse muy mal, porque en ese entonces se dio cuenta de quese haba enamorado de Daniel.

No se preocup demasiado al descubrir que le gustaban los chicos y no laschicas. l nunca se haba fijado en las nias de su clase, aunque tampoco se habafijado en ningn chico en especial. Simplemente esas cosas no le interesaban. Peropoco a poco se encontr pensando cada vez ms en el mejor amigo de su hermano.En cundo podra volver a hablar con l, en si le traera ese juego que le haba


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prometido prestarle.

Se pona nervioso cuando hablaba con Daniel y senta que enrojeca cuandoel chico le elogiaba por algo. Tambin se daba cuenta de la atraccin quedespertaba Daniel en las personas de su alrededor. Las chicas lo rodeabanconstantemente, se notaba que preferan estar con l que con cualquier otro. Y elresto de chicos le seguan como un lder, le consultaban e incluso buscaban suaprobacin. El grupo de chicos y chicas giraba en torno a l. Su personalidad y sucarisma estaban marcados en sus acciones y en su forma de ser. Era guapo,inteligente, con la justa arrogancia adolescente y era fiel a sus amigos.

Y Marcos le adoraba en secreto.

Durante ms de un ao hizo todo lo que estuvo en sus manos para pasar el

mayor tiempo posible con su hermano y sus amigos. Javier siempre haba aceptadocon gracia que su hermano pequeo quisiera seguirle a todas partes y le tratabacomo uno ms de sus amigos. Marcos y alguno de sus compaeros de curso seunieron al grupo de Javier y Daniel como regulares en las salidas que hacan.Aunque eran tres aos ms pequeos, los padres de sus amigos no se quejabancuando tardaban un poco ms en llegar a casa, porque saban que estaban con losmayores y que cuidaran de ellos.

Solo haba que pedir permiso cuando salan de Sierra a otro pueblo cercano,

pero normalmente no haba problemas. Javier y Marcos no se preocupaban poreso. Su padre casi no les prestaba atencin, incluso muchas noches no las pasaba encasa. De cualquier forma, Javier haba aprendido a ser independiente y por partede Marcos a la nica que tena que pedir permisos era a su abuela ngela.

El final del verano de sus quince aos pareca estar llegando demasiadopronto para Marcos. Haba empezado sintiendo que todos en el grupo le veancomo el hermano pequeo de Javier, ahora disfrutaba por s mismo de su propioestatus en el grupo. Marcos era muy abierto y extrovertido, le gustaba hacerdeporte y era inteligente. No se cortaba a la hora de hablar con las chicas, y los

chicos le llamaban para que fuera a jugar un partido de futbol con ellos,independientemente de que fuera su hermano o no. Senta que encajaba y no tenaproblemas con nadie.

Solo se senta mal cuando vea la relacin que tenan Javier y Dani. l nuncales haba visto besarse o hacer algo entre ellos, pero siempre estaban pasando su


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tiempo juntos. Se abrazaban mucho, se empujaban y se apoyaban uno en el otro.Pensndolo bien no tena nada de especial, pero Marcos saba que muchas veces

Javier se haba quedado a dormir en casa de Dani, y seguramente dos chicos quetenan una relacin no jugaran a las cartas por la noche cuando tenan una cama

disponible en el cuarto.

Marcos senta celos del tiempo que pasaba su hermano con Daniel y seimaginaba lo que hara si tuviera la oportunidad de estar a solas con el chico que legustaba. Le abrazara. Le besara. Lo cierto era que se conformara con tan solomirarle. Era tonto pero cada vez le costaba ms esfuerzo disimular la atraccin quesenta por el que crea que era el novio de su hermano. Se excitaba todo el tiempo ytena que buscar un sitio aislado y discreto para masturbarse. Cuando lo haca legustaba imaginarse que Dani le acariciaba o le chupaba en su fantasa. Se estabavolviendo loco y apenas poda sobrellevar la situacin, as que haba decidido

buscar una salida a toda esa presin que senta ltimamente.

Marcos no conoca a ningn otro chico gay, que l supiera, pero saba que suhermano haba estado con gente de los alrededores cuando se juntaban en gruposy salan con otros chicos y chicas de los pueblos cercanos. En la comarca no habaningn sitio de ocio donde juntarse y salir con otros chicos gais, as que la mejoropcin era ir a bares o discotecas concurridas de la zona e intentar ligar lo msdiscretamente posible. l solo haba salido un par de veces con su hermano y susamigos a uno de esos sitios. Javier le haba colado en el local tan solo dicindole al

portero que era su hermano. Marcos recordaba al hombre joven que le habamirado de arriba abajo con algo de condescendencia en la mirada y una sonrisa

burlona en la boca. Pero no haba puesto ninguna pega a que l entraraacompaado de Javier.

Esa tarde de finales de verano, mientras su hermano y Daniel estabanpasando el da con unos amigos en un pueblo cercano, Marcos decidi buscarse lavida y salir por ah para intentar conseguir a alguien que le ayudara con suproblema. Al fin y al cabo ya era un hombre hecho y derecho, no necesitaba estar

siempre bajo el ala protectora de su hermano. Haca ya varios aos que habahablado con Javier sobre sus inclinaciones sexuales. Al principio,sorprendentemente, su hermano se haba molestado con l. Javier pens que comocualquier hermano pequeo solo quera hacer todo lo que l haca, y que soloestaba confundido. Le dijo que por ser hermanos no tenan por qu ser los dosiguales.


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En aquel momento el rechazo que sinti por parte de su hermano le dejsobretodo confundido y desorientado. Por qu su hermano poda ser gay y l no?Por qu lo suyo estaba mal? l siempre se haba sentido igual con respecto a loque senta por los chicos, y no senta por las chicas. Marcos se enter que su

hermano era gay cuando tena doce aos y Javier quince. Su abuela los haballevado a la celebracin de la primera comunin de la nieta de una amiga suya muyquerida, en un pueblo del sur de Madrid. Despus de la misa y el banquete lagente se dispers en corrillos para relacionarse y charlar. La finca donde se habacelebrado la reunin era muy grande y estaba llena de rboles y lugares donde losnios podan jugar. Marcos se uni al grupo ms grande de nios y nias queestaban jugando al pilla pilla y al escondite, haca tiempo que haba perdido devista a su hermano y simplemente estaba pasndoselo bien con un montn deamigos nuevos.

A ltima hora de la tarde, cuando ya estaba tan ebrio de diversin quedeseaba que el da no acabara nunca, Marcos descubri a su hermano mayordentro de una caseta de aperos en medio de una arboleda, besndose con un chico.

Su intencin haba sido encontrar el mejor escondite posible para poderganar el juego, ya le haba echado el ojo a la caseta, que se encontraba algo alejadade la zona que estaban utilizando todos para esconderse mientras jugaban, a l nole importaba escabullirse hasta all, aunque la oscuridad ya fuera patente a esashoras, y casi nadie se atreviera a ir hasta all, a Marcos no le daba miedo esas cosas

y por encima de todo quera ganar esa ronda. As que en cuanto el que se laquedaba en ese momento empez a contar hasta cien, l ech a correr entre losrboles hasta llegar a la angosta caseta que estaba a lo lejos. Se dio cuenta quenadie se uni a l en la carrera as que pens que sera ms fcil pasar inadvertidoen el juego. Marcos dio la vuelta hasta la parte de atrs y se escondi all,escudriando de vez en cuando para ver si la bsqueda haba comenzado ya.

Cuando escuch un ruido sordo viniendo de dentro de la caseta sesobresalt pensando que podra haber algn tipo de animal haciendo de las suyas.

Se apart un poco quitando su atencin del juego que se estaba desarrollando msadelante y busc, escuchando con atencin los sonidos, algn sitio por el quepoder ver dentro sin revelar la posicin de su escondite. Al moverse por la parte deatrs descubri una abolladura y un agujero estrecho en uno de los lados de lacaseta. Intent mirar por l, entonces sinti a alguien gemir en el interior. Marcos sesonroj, pensando que haba pillado a alguno de los adultos haciendo sus cosasall.


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La curiosidad le pudo y sonriendo con picarda agudiz el odo e intentechar otro vistazo por el agujero. Escudri hasta encontrar un bulto grande que semova en la esquina opuesta a la que se encontraba l. La pareja estaba abrazada,un chico estaba sentado de frente a l sobre lo que pareca un bidn de algo, entre

sus piernas haba otra persona que tena sus brazos rodeando el cuello del otro. Alprincipio no poda explicarse lo que estaba viendo. Result que las dos personasque se besaban en el interior de la caseta eran dos hombres, ambos tenan el pelocorto e iban vestidos con vaqueros y camisas. La imagen le sorprendi y le excit ala vez. Eso era lo que l quera, lo que siempre haba anhelado, a otro chico. Perocasi se cae de culo al suelo al darse cuenta que el chico sentado en el bidn al que lerodeaba el cuello otro chico era su hermano mayor. Su hermano Javier era como l,era gay, y nunca se lo haba dicho.

Despus de ese da Marcos le dio muchas vueltas a la cabeza, pensando y

cuestionndose todo lo que saba sobre su hermano mayor y cmo se senta alrespecto. Durante semanas no habl sobre ello con Javier. No se atreva acontrselo y tampoco saba cmo decirle que lo saba. Era necesario dejar esascosas claras entre ellos? El resto de sus amigos lo saban? Les importaba? Marcosno notaba nada diferente en su hermano, no se comportaba de manera extraa ypareca que todo segua como siempre. La sensacin que tuvo durante esos das eraque nadie de su entorno, ni los otros chicos, ni sus amigos saban que Javier eragay. El nico que haba cambiado en algo era l y la percepcin que ahora tenasobre su hermano mayor.

Semanas despus de su descubrimiento en la caseta de los aperos Marcossegua, como haca ltimamente, muy pendiente de su hermano. Haba pasadomucho tiempo intentando averiguar si Javier tena un novio o si es que le gustabaalgn chico. El que se bes en la fiesta con l no era del pueblo, por lo tanto eseestaba descartado, pero Marcos sospechaba que haba alguien que le gustabaporque de vez en cuando Javier se escabulla sin que nadie se diera cuanta, inclusol le perda de vista, y no volva a casa hasta despus de un par de horas.

Ese da, ya por la tarde, muchos chicos del pueblo estaban reunidos en laplaza arremolinados en grupos, unos jugando al futbol, otros ms pequeos a loscromos. Marcos estaba sentado en uno de los bancos que rodeaban la plaza viendo

jugar a su hermano, l acababa de terminar su partido y estaba descansando, con lacamiseta empapada de sudor y la garganta seca, deseando beber un poco de agua.El partido estaba siendo bastante competitivo, los dos equipos estaban empatadosy ninguno quera perder. Marcos observ el juego del equipo de su hermano, una


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jugada que arranc en propia rea se desarroll entre pase y pase, avanzando porel campo, el delantero, un chico moreno, gil, con piernas largas y torso recio,corri con el baln pegado a los pies seguido por sus compaeros de equipo yadversarios, hasta encarar la portera y con un potente chute marc un gol

espectacular. El chico sali corriendo hasta la banda seguido de sus compaerospara festejar su hazaa. Una montonera de cuerpos se cre, uno encima del otro,emulando las celebraciones picas de los grandes equipos. Cuando uno a uno loschicos se fueron retirando, solo quedaron abrazados y felices palmendose laespalda y vitoreando, Javier y Nando, el goleador, uno de los chicos ms mayoresdel grupo. A simple vista nada pareca extrao, solo el jbilo de dos chicosdisfrutando del deporte amistoso, pero Marcos quiso ver algo ms. Una caricia mscariosa, una palmada prolongada, o una sonrisa ms misteriosa, cmplice. Seral?

Despus del partido todos empezaron a dispersarse para ir a casa a cenar.Marcos trotaba detrs de la bicicleta de su hermano que pedaleaba con parsimoniapara no alejarse demasiado de l. Qu debera hacer? Debera contarle a Javier loque haba descubierto sobre l? No quera que su hermano se enfadara, pero tenaun montn de preguntas que se haban ido acumulando todos esos das y sentacomo si fuera a explotar de un momento a otro.

Su hermano se par en uno de los cruces ms transitados de pueblo, justoantes de llegar a su casa. Apoy un pie en el suelo y se cruz de brazos esperando a

que una fila de cuatro coches cruzaran la calle. Si exista un momento ideal parapreguntarle a un hermano mayor si era gay o no, Marcos no saba cul podra ser,tan solo se le ocurri que ese era tan bueno como cualquier otro. As que se puso asu altura, verific que no hubiera nadie cerca que pudiera escuchar su conversaciny con aire conspirativo le pregunt a Javier:

Te gusta Nando?

Ummm? contest distrado Javier.

Qu si te gusta Nando? insisti Marcos, susurrando un poco ms alto.

Javier le mir de lado distradamente y volvi a fijar la vista sobre la fila decoches.

Pues s. El to juega bien, si no es por l perdemos el partido.


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No! Digo que si es tu novio.

Ahora s, Marcos capt toda la atencin de su hermano.

Joder! Qu dices capullo? mascull Javier, con un tono amenazante,caracterstico de los hermanos.

No te enfades. Solo digo que si es tu novio. Te vi el otro da con un chico.Estabas dentro de una caseta y os estabais besando. No digo nada, a m no meimporta, tambin me gustan los chicos Sabes? No pasa nada No? As somosiguales y no tienes que mentirme cuando vayas a ver a tu novio o lo que seaSabes?

Cllate! Solo ests diciendo tonteras. A quin se lo has contado Marcos?

Javier se inclin sobre su bicicleta y agarr la pechera de la camiseta de suhermano pequeo, zarandendolo con vehemencia. Marcos se asust, su hermanopareca enfadado y nervioso. l no haba querido hacer sentir mal a Javier, solohaba deseado compartir algo importante para l y as no sentirse tan perdido.

No se lo he dicho a nadie, de verdad. Te lo juro!

Por qu tienes que ser tan fisgn Marcos? Siempre ests detrsmolestando y luego pasa lo que pasa. No es asunto tuyo sabes?

Pero yo no se lo he dicho a nadie. A quin se lo voy a decir?

A pap!

Qu no! Cmo se lo voy a contar a l? Qu quieres que nos d unapaliza?

La paliza me la dara a m!

Pero a m tambin me gustan los chicos No te lo he dicho ya?

Por qu dices tantas tonteras? T solo ests otra vez siguindome atodos los sitios y haciendo todo lo que yo hago.

Eso es mentira! A m ya me gustaban los chicos antes de que te viera elotro da en la caseta.


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Javier se qued mirando a Marcos que tena el ceo fruncido y las mejillasonrojadas.

Solo eres un cro Marcos.

Y t! atin a contestar Marcos.

Lo que sea. Me da igual, imtame o haz lo que te d la gana, pero nohables de esto con nadie, me oyes? Nadie.

Y la abuela?

No.

Y de lo mo?

Qu quieres, meterte en un lo? Vivimos en un pueblo Marcos, si alguiente escucha decir esas tonteras de que te gustan los chicos, primero se van a rer deti, y luego, probablemente, te pasaras un buen tiempo aguantando bromas pesadasde todo el mundo.

Y t? A ti s te pueden gustar los chicos?

Yo s cuidarme solo, y no se me ocurre ir pregonando por ah esas cosas,

so tonto.

Javier suaviz el insulto palmeando la nuca de su hermano y dedicndoleuna sonrisa.

Esa tarde Marcos comprendi que los hermanos mayores podan ser muycomplicados Y algo tontos. Marcos hizo caso de los consejos de Javier y fue muyprudente con las cosas que deca. Ms adelante se dio cuenta que aunque en eseprimer momento Javier descart su confesin como algo superficial que no iba a ira ninguna parte, su hermano mayor puso ms inters en l, y en los meses quesiguieron hasta le hizo alguna broma al respecto cuando no haba nadie que losescuchara. A partir de entonces Javier se quej menos cuando Marcos le segua atodas partes e incluso de vez en cuando le avisaba de que iba a salir con alguien enun momento dado, aunque nunca le dijo con quin lo haca.

Marcos comprendi las precauciones que tom su hermano con respecto a


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su sexualidad y por qu lo mantuvo en secreto. Aun siendo muy pequeo lmismo se haba dado cuenta que el hecho de que te gustaran los chicos siendo unchico no era algo que se debiera contar as, sin ms. l mismo haba utilizado lapalabra maricn para insultar a alguno de sus amigos cuando alguno de ellos no se

atreva a hacer algo, o era el ltimo en una carrera o cualquier otra tontera queestuvieran haciendo. Ser un maricn era muy malo, y aunque an no eraconsciente realmente del por qu, cuando creci y se dio cuenta de que a los querealmente miraba y le gustaban eran los chicos, supo que no era algo que pudieracontar a cualquiera. La prudencia y la discrecin eran unos buenos aliados.

Aunque en ese pueblo y con la edad de Marcos poco poda hacer con susgustosextravagantesen materia de amor. Durante mucho tiempo pens,ingenuamente, que l era el nico chico en todo el pueblo con esas inclinaciones. Elda que descubri a su hermano mayor besndose con otro chico, se le abri el

cielo, en muchos sentidos. Ya no estaba solo, no se senta tan raro y por fin tendraa alguien con quien hablar, aunque ese alguien pasara olmpicamente de l durantemucho tiempo y solo de vez en cuando le gastara alguna que otra broma que noserva de mucho, la verdad, para disipar sus dudas sobre el asunto.

Pero entonces las cosas cambiaron. Cuando Marcos tena catorce aos sematricul en la escuela el nico hijo del nuevo director del banco. Daniel tena lamisma edad que su hermano e iban al mismo curso. Los dos se hicieron amigosenseguida y lo mejor de todo fue que a l le incluan de vez en cuando en su grupo

de amistades. Daniel le trataba exactamente como le trataba su hermano Javier, osea, como un hermano pequeo tocapelotas. Solo que Daniel era algo ms tolerantecon l que Javier. Quizs por eso Marcos empez a fijarse ms en el nuevo mejoramigo de su hermano. Daniel era moreno, muy guapo y alto. No era desgarbadocomo alguno de los otros chicos, le gustaba juagar al futbol y hacer deporte, poreso era muy activo y haba hecho amistad enseguida con todos.

Marcos empez a beber los vientos por l y ni siquiera se dio cuenta decuando pas.

El da que Daniel se enter que Marcos era gay result tambin uno de losms vergonzosos para l. Los tres haban ido a la casa de Daniel para ayudar a sumadre a arrancar las malas hierbas del patio trasero. Haba sido un da caluroso ylos tres estaban sudados y llenos de polvo y suciedad. La madre de Daniel lesinvit a pasar dentro y les oblig a tomar una ducha. Los tres se turnaron paralimpiarse en el bao de invitados, la madre de Daniel no quera que pusieran el


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bao principal hecho un cristo. Mientras Javier se terminaba de duchar Marcos seestaba vistiendo con algo de ropa prestada, aunque era algo ms grande de su tallano le quedaba muy mal. Estaba sentado encima de la cama con los calzoncillospuestos e intentando ponerse los pantalones cuando Daniel entr a la habitacin

con una toalla atada a la cintura y el pelo y el torso hmedos.

Marcos se qued literalmente con la boca abierta.

No era que nunca hubiera visto a Daniel semidesnudo, los veranos en lapiscina eran especialmente memorables para Marcos. Pero estar a solas con l,semidesnudos en un dormitorio, dispar por completo la imaginacin de Marcos yle puso en un aprieto difcil de disimular. All sentado, viendo como Daniel sesecaba el cuerpo con una toalla justo delante de l, estaba en la gloria. Si hubierasido por l ese momento no tendra por qu haber acabado nunca. Estaba tan

distrado con la mente perdida en sus fantasas que no se haba dado cuenta de queDaniel le estaba mirando y tena una sonrisa burlona en los labios.

Qu te pasa hermano pequeo? dijo Daniel, que se coloc junto a lmirndolo de arriba abajo.

Nada. Por qu? contest Marcos con recelo. Se le habra notado en lacara lo que estaba pensando?

Tienes la cara roja Daniel sonri sealando con un gesto la caraenrojecida de Marcos.

Y qu? No me pasa nada contest Marcos algo arisco.

Y esto, tampoco es nada? Daniel se inclin lo suficiente como parallegar a rozar con su dedo el sexo erguido de Marcos, que se delineaba debajo de sucalzoncillo. El chico reaccion dando un manotazo a los dedos intrusos de Daniel.El bochorno cubri todo su cuerpo de un tono rojizo brillante. Aunque Marcosacostumbraba a pasar el rato con su hermano y los amigos de ste, l era muy

consciente que casi todos le toleraban porque era el hermano pequeo de Javier, yDaniel le trataba como tal. Entre ellos no haba charlas de amigos, tontas o serias.No haba confidencias y casi nunca estaban solos ya que aparentemente lo nicoque tenan en comn era a Javier. Que el mejor amigo de su hermano, que era elobjeto de sus deseos desde haca algn tiempo, se burlara de l, poda ser algohorrible. Y quedar en ridculo de esa manera estaba haciendo aicos el ego deMarcos.


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Cuando Marcos golpe la mano curiosa, Daniel la retir inmediatamente ymir a los ojos a Marcos. Estaba sonriendo, con algo de condescendencia en lamirada, y Marcos no saba si tomrselo a bien o a mal.

Tranquilo, hermanito. No pasa nada, solo es una reaccin.

Estoy tranquilo, y ya s que no pasa nada Marcos estaba empezando amolestarse en serio con Daniel. Que le llamara hermanito cmo burlndose de lno estaba ayudando mucho.

Ya. Como quieras. Pero si te pones un poco ms rojo vas a explotar Daniel le gui un ojo a Marcos sin despegar la sonrisa de su boca.

Qu pasa aqu tos? Javier entr al cuarto de la misma forma que

Daniel, empapado y con una toalla atada a la cintura. Todava estis as?

Al entrar su hermano, Marcos haba intentado cubrir su ereccin con lasmanos, que ni con las pullas de Daniel haba disminuido.

S. Es que tu hermano est teniendo problemas con sus calzoncillos.

Entonces los dos chicos se quedaron mirando el regazo de Marcos, y comorespuesta se puso an ms rojo, y su enfado aument unos grados. Ya era malolidiar con esos dos de uno en uno, hacerlo con los dos juntos era imposible.

Qu dices? A ver? brome Javier.

Javier hizo el amago de intentar apartarle las manos del regazo mientras l yDaniel se rean por las maniobras de evasin que intentaba Marcos.

Dejarme ya, pesados! Ni que a vosotros no se os hubiera empalmadonuca.

Tambin se nos ha empalmado. Pero es muy divertido meterse contigo dijo Javier.

Te sonrojas muy fcilmente Daniel se sent en la otra cama individualenfrente de la que estaba sentado Marcos, que estaba intentando esquivar lospellizcos de su hermano mayor.


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Ja, ja. Me parto de risa su hermano y Daniel le estaban haciendo pasarun mal rato, pero Marcos pens que ya se lo cobrara en otra ocasin. Cuandomenos se lo esperaran.

De cualquier manera Qu le has hecho a ste para que se ponga as?

No lo s. Creo que nada.

Daniel le gui un ojo a Javier y se encogi de hombros, sus labiostemblaban como si estuviera intentado mantener la risa.

Pues ms te vale, perro cachondo. l es demasiado pequeo para ti.

Javier se sent al lado de Daniel en la cama y le pas el brazo por encima del

hombro para hacer una presa y achucharle sujetndolo por el cuello. Los dosempezaron a rerse entre protestas, hacindose bromas y Marcos qued ensegundo plano. Cmo si nunca hubiera existido para ellos. Marcos termin devestirse rpidamente y ese da se dio cuenta que, de verdad, l estaba en otra liga.Nada poda hacer con respecto a su enamoramiento, prcticamente no exista paraDaniel, y sobre todo, l y Javier parecan tener algo especial, ms all de la amistad,que era demasiado difcil de entender para Marcos.


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Captulo Dos

Todos esos aos que Marcos pas intentando lidiar con su sexualidad,enamorado del mejor amigo de su hermano mayor, sufriendo por su falta deexperiencia y cuestionndoselo todo, culminaron en el verano de sus quince aos.El ltimo verano que haba compartido con su hermano mayor y con su amoradolescente.

Ese verano lo recordaba como algo agridulce en muchos sentidos. Su abuela

ngela siempre haba estado all para l y para su hermano, muchas veceshaciendo de escudo entre ellos y su padre, y cuando ella no estaba, el que seconverta en escudo para su hermano era el propio Marcos. Por alguna raznMarcos haba aprendido a esquivar, engaar y manejar a su padre cuando noestaba demasiado borracho o disgustado por algo que se le hubiera torcido. Losdas malos haba que evitar acercarse demasiado a l porque ni siquiera unaspalabras de persuasin podan evitar que el hombre soltara el puo y destruyeratodo lo que se le pona por delante. En esas ocasiones la casa de su abuela seconverta en un refugio para Marcos y Javier.

Por otra parte los momentos de diversin que comparti con Javier y susamigos los haba atesorado como algo precioso, esos recuerdos de los ltimos dasfelices que pasaron todos juntos nunca se volveran a repetir y se quedaron en sumemoria como algo clido y especial que rememoraba cuando senta aoranza porla ausencia de su hermano Javier.

Marcos entenda los motivos que haban llevado a Javier a salir del pueblo yno volver nunca ms. Aunque le hubiera costado algo de tiempo superar el rencory el sentimiento de abandono por la marcha tan repentina, termin entendiendo

que la vida de Javier no hubiera sido la misma permaneciendo en el pueblo yteniendo que soportar los abusos de su padre. Aunque Marcos no negaba eldesaliento que sinti al saber que no solo le abandonaba su hermano mayor sinoque adems se marchaba con Daniel.

Todos esos recuerdos y emociones se mezclaban en un todo que conformabalo que podan ser los mejores y peores momento de la vida de Marcos antes de su


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madurez. Y todo ocurri en el verano de sus quince aos.

Las ltimas semanas de ese verano estaban siendo duras para Marcos.Muchos de sus amigos tenan novias o salan con chicas que visitaban el pueblopor unos das y luego se marchaban de regreso a la ciudad. Todos disfrutaban de loque era experimentar su sexualidad de adolescentes y estar rodeado de tantahormona alborotada estaba afectando demasiado a Marcos. l procuraba serdiscreto acompaando en sus salidas a alguna de sus amigas. Se haba vuelto muyhbil a la hora de encontrar alguna excusa para eludir preguntas comprometidassobre sus gustos en chicas. Hablaba con sus amigos utilizando dobles sentidos ensus palabras, hacindose el interesante cuando alguno quera saber si habaencontrado alguna novia demasiado tmida para darse a conocer o cuando lepreguntaban si segua siendo virgen. Se haba convertido en un malabarista de lapalabra y el engao. Observando a Su hermano y a Daniel, Marcos haba

aprendido mucho. Ellos siempre estaban rodeados de chicas, hacan bromas ymuchas veces desaparecan de las reuniones con amigos con alguna nia guapa asu costado. Por lo que Marcos saba nadie sospechaba que alguno de ellos fueragay o si quiera que estuvieran saliendo entre ellos.

Esa situacin que se haba convirtiendo en una especie de olla a presinpara Marcos fue la que desencaden la decisin que tom entonces. Buscarse lavida por su cuenta fuera del pueblo para ver si poda, por fin, probar lo que eraestar con un chico. Deseaba con todas sus fuerzas saber lo que se senta al estar con

alguien que te gustaba. Abrazarse, besarse, acariciarse; como hacan el resto de susamigos con sus parejas.

Marcos estaba harto de ir siempre detrs de Javier y Daniel, torturndosecontinuamente pensando que lo que senta por Daniel estaba mal, o que eraproducto de su imaginacin; que solo le idolatraba como alguien especial que era,o que le gustaba porque era el novio de su hermano y tena que gustarle todo loque le gustaba a su hermano. Nunca haba tenido la oportunidad de hablar connadie de cmo se senta, de lo que quera o de si lo que senta o quera estaba mal.

Lo que haba aprendido sobre su homosexualidad lo haba aprendido como reflejode lo que saba su hermano o de lo que le contaba cuando estaba de buen nimo.Pero Marcos no reprochaba nada a Javier. Saba lo reservado que era, ladesconfianza que utilizaba contra todos como escudo para mantenerse lo ms asalvo posible. Como consecuencia muchas veces Marcos se quedaba al otro lado deese escudo junto al resto de personas de las que quera resguardarse.


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Pese a todo Javier siempre haba sido muy protector con Marcos, cuidndolocomo un hermano mayor y tambin, por qu no, hacindole llorar.

Pasar esos aos de adolescencia enamorado de Daniel, que pareca ser elalma gemela de Javier en muchos sentidos, haba hecho sufrir demasiado a Marcos.Su joven corazn haba tenido que aguantar el ver la complicidad que haba entreellos, que ninguno comparta con l, su amistad aparentemente inquebrantable, yser testigo de lo que l crea un amor secreto entre los dos. As que Marcos habatomado la decisin que entenda ms lgica y menos perjudicial para l. Olvidarsedefinitivamente de Daniel e intentar encontrar a alguien especial como lo habahecho su hermano mayor.

Ahora, tanto tiempo despus, si Marcos hubiera sabido lo que pasara esaltima noche que haban pasado Daniel y Javier en el pueblo, no estaba muy

seguro de si hubiera hecho lo que hizo esa noche. Porque lo que pas le supuso elno poder olvidar jams a Daniel y lo que senta por l. Esos sentimientos habanquedado guardados en su memoria, en su corazn; idealizados, odiados,desgastados, confusos, a veces tristes, a veces alegres; pero siempre presentes atravs del tiempo. Marcndole. Y sin poder deshacerse de ellos.

Todo empez ese da sabiendo que Javier y Daniel pasaran la tarde de fiestacon sus amigos en un pueblo cercano. Javier le haba invitado a ir con ellos peroMarcos tena otros planes y le dijo que por ese da pasaba del tema. Marcos quera

ir a Mirandilla; un pueblo que estaba a treinta y cinco kilmetros de Sierra. Erabastante grande, tena unos veinticuatro mil habitantes y poda darte el suficienteanonimato como para no tener que toparte con gente conocida. Adems enMirandilla estabaEl Zoco. Era un bar de moda con pista de baile en dos ambientes,un par de largas barras para servir consumiciones y zona vip amplia y oscura. Suhermano y Daniel le haban llevado un par de veces all y por lo que haba vistotena un ambiente favorable para poder hacer una escapada a los baos condiscrecin; por si queras tener algn encuentro con alguien, ya fuera hombre omujer. El propio Marcos haba visto cmo varias parejas haban utilizado incluso

los reservados para hacer algo ms que darse el lote. Para lo que quera intentarMarcos uno de los cubculos de los baos poda servir perfectamente.

No era que quisiera perder su virginidad apoyado de mala manera sobreuna puerta de contrachapado en un bao pblico. Pero unos cuantos magreos y

besos no estaban fuera del men.


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Marcos haba hablado esa misma tarde con El Pitos para que le acercara aMirandilla; era uno de los chicos con los que salan de vez en cuando su hermano yDaniel. Tena diecinueve aos, le gustaba juagar y apostar a las cartas, por esarazn iba muy a menudo al pueblo de al lado. Su apodo, El Pitos, era heredado de

su abuelo que por lo visto haba empezado a fumar pitillos desde muy tempranaedad y todos le llamaban as por su aficin a los cigarrillos. Por lo que saba, ElPitos, que en realidad se llamaba Jose Manuel, ni siquiera fumaba, pero eso era loque pasaba en los pueblos; los apodos se heredaban tuvieran que ver contigo o no.

El Pitos le haba dicho que no haba ningn problema, que le llevara aMirandilla esa tarde y que si esperaba a que terminara sus partidas le traera deregreso a casa de madrugada. Marcos acept la propuesta. Saba que su hermano yDaniel estaran de fiesta tambin hasta la madrugada y su padre haca tres das queno pisaba por casa, seguramente se estara quedando en el bar a dormir la mona o

en casa de alguna de sus amigas. Si al Pitos le pareci extrao que quisiera ir alZocosin la compaa de su hermano, el chico no coment nada. As que a esasalturas pens que, de momento, sus planes estaban saliendo a la perfeccin.

Recordaba con claridad los nervios que sinti esa noche, preparndose parasu escapada nocturna. La ducha que tom le sirvi escasamente para intentarrelajarse. Frotndose la cabeza con una toalla para secarse el exceso de agua salidel bao y fue a su dormitorio. Termin con el pelo y tir la toalla en un rincnantes de ir al armario a por algo de ropa. En ese momento fue consciente de

repente de lo que estaba a punto de hacer. Sobre todo porque le vino a la cabezauna pregunta demasiado extraa para su comodidad. Qu se iba a poner?

l nunca se haba tenido que enfrentar a la situacin de tener que ponersede punta en blanco para una cita o para salir con su novia como les haba ocurridoal resto de sus amigos. Ponerse un pantaln vaquero y una camiseta erasuficiente? Era mejor utilizar una camisa con un pantaln ms formal? A Marcosse le quedaron las ideas momentneamente congeladas. Despus de meditarlo unpoco concluy que ir demasiado formal podra resultar incluso ridculo. Al fin y al

cabo no estaba buscando novio, ni iba a encontrarse con alguien para una cita.Pens en lo que le gustaba ver en los chicos que le llamaban la atencin y decidique unos vaqueros azules y una camiseta negra estaran muy bien para su nochede ligue.

Marcos termin de arreglarse y se inspeccion delante del espejo. La vistano estaba mal. El pelo moreno lo llevaba bastante corto por los lados y algo


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alborotado arriba. No le gustaba el estilo repeinado que llevaban algunos chicosahora. Aunque era tres aos menos que su hermano, Marcos casi le igualaba enestatura y complexin. Tena los hombros anchos como Javier y sus extremidadesno se vean demasiado esmirriadas. La principal diferencia era que a l an apenas

le sala una escasa pelusilla oscura en la barbilla y alrededor de las mejillas,mientras que su hermano ya tena que afeitarse una barba bastante decente. Danielse meta con l de vez en cuando dicindole que tena cara de pimpollo. Y lo ciertoera que tena razn; an se sonrojaba por cualquier tontera y aunque podra pasarinadvertido cuando sala a locales de la zona con su hermano y sus amigos, quizsno le resultara tan fcil entrar de nuevo por su cuenta, y eso era lo nico, a su

juicio, que podra interponerse en sus planes de esa noche. Marcos cruz los dedosmentalmente para que todo saliera segn lo planeado.

Haba quedado con El Pitos en la puerta de su casa, que estaba a las afueras

del pueblo, as que se encamin hacia all. Ya estaba oscureciendo y muchaspersonas se encontraban sentadas en las puertas de sus casas, disfrutando delfresco que dejaba la cada de la noche en el pueblo. Marcos saludaba a los vecinoscon un cabeceo o un gesto con la mano; no quera llamar demasiado la atencinpor lo que aceler el paso para llegar a su destino lo antes posible. Cuando estaba aunos metros de la casa del Pitos le vio salir por la puerta seguido de otro chico yuna chica morena. La chica se llamaba Laura y era otra amiga del grupo de suhermano. Marcos no conoca al chico, no era del pueblo, y supuso que sera uncompaero de cartas del Pitos.

Antes de llegar a su altura El Pitos lo vio y le salud haciendo un gesto conla cabeza. Le devolvi el saludo con algo de timidez. Laura y el otro chico tambinle vieron; ella enseguida le sonri y sacudi los dedos de su mano para saludarle.El chico simplemente se le qued mirando.

Eh! Qu pasa? Marcos se inclin un poco para besar las mejillas que leofreca Laura.

Dnde vas t tan solo? le pregunt Laura.

La chica era encantadora y siempre se acercaba a l para charlar un ratocuando todos salan en grupo. Aunque entre ellos hubiera una diferencia de cuatroaos y aparentemente no tuvieran nada en comn de lo que hablar, sus charlassiempre haban sido muy agradables.


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Ya ves. Estoy probando mis alas en solitario, a ver lo que se siente.

Pues genial! Pero ten cuidado Me oyes? Has quedado con alguien?

Marcos dud un segundo sin saber qu contestar. Saba que Laura se referaa si haba quedado con algn amigo en Mirandilla, y que simplemente estabasiendo protectora con l, pero desconfi al no saber muy bien qu respuesta sera lams adecuada. Se le ocurri que lo mejor sera tranquilizarla para que no estuvierapendiente de l.

S. No te preocupes, all he quedado con alguien. T no vienes?

No. Yo he quedado por aqu con mis amigas. An no sabemos lo queharemos.

Bueno. Pero portaros bien Marcos le gui un ojo y se dej abrazar porLaura para despedirse.

T, cudale bien y trelo ileso le advirti Laura al Pitos.

El chico se viene conmigo porque no quiere ninguna niera, mujer. Qule va a pasar? En unas horas le traigo de vuelta hecho un pincel. Verdad?

El Pitos palme la espalda de Marcos con vigor haciendo que se tambaleara.

El chico desconocido sonri de medio lado y le gui un ojo con complicidad.

Estos dos parecen tus hermanos, si lo que queras era volar libre a lomejor tendras que haberte buscado otros acompaantes.

Todos se rieron por la broma y Marcos se sinti extraamente integrado enel grupo; sin la presencia de su hermano y siendo aceptado como un igual porchicos ms mayores que l.

No te preocupes. A este le suelto en el pueblo y luego l es libre de hacerlo que quiera contest el Pitos.

S. He quedado all con ms gente no os preocupis. Luego te buscocuando vayamos a regresar.

Pues ya est! Sube al coche y preprate para tu noche de emancipacin.


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Marcos se despidi de nuevo y subi a la parte de atrs del coche. El chico,del que an no saba su nombre, iba de copiloto.

Durante el viaje escucharon msica y charlaron de deportes y tonteras.Antes de llegar a Mirandilla El Pitos le mir fijamente por el espejo retrovisor y lesorprendi con una pregunta:

De verdad has quedado con alguien?

Marcos no dud entonces en responderle.

No.

De acuerdo. Pues ten cuidado, y si necesitas algo me llamas, no importa

lo que sea. Y ojo dnde te metes. Vas a ir a algn sitio que ya conozcas?

S, al Zoco. He ido all con mi hermano y con Daniel Romn.

Vale, ese sitio est bien. Pero ya sabes, me avisas.

El Pitos le sostuvo la mirada a travs del espejo hasta que Marcos cabeceasintiendo.

Cuando llegaron al pueblo El Pitos aparc cerca de la plaza mayor. El bar

donde iban a ir l y su amigo estaba bastante alejado delZocoas que sedespidieron all y quedaron a una hora aproximada para volver a casa. La nocheera bastante clida y las calles, en esa zona, estaban repletas de gente. Muchaspersonas de los pueblos de alrededor se acercaban hasta all para pasar una nochede fiesta en los locales de msica de la zona nocturna del pueblo.

En elZocono solan pedir el carnet, a no ser que no le cayeras en gracia alportero por alguna tonta razn, o por que hubieran organizado algn tipo de fiestapatrocinada o algo as. Marcos esperaba que esa noche no fuera de esas.

La entrada del local estaba bastante despejada en ese momento. Marcos vioal portero que haba conocido la primera vez que fue all con su hermano. Habaotro hombre a su lado y los dos charlaban mientras ponan un ojo sobre la genteque iba pasando al interior. Cuando lleg a la puerta intent no titubear yaparentar seguridad, pero sospech que algo haba fallado porque el hombre lepuso una mano grande y contundente en el pecho y le fren en seco.


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Hoy no traes nieras? el portero sonri, dejando ver una hilera dedientas demasiado blancos.

No. Vengo solo.

Marcos se imagin que ese sera el fin de su noche de experimentacin, perose qued sorprendido al escuchar la respuesta del portero.

Pues ojo con quien te juntas. Puedes pasar pero no me causes problemasel portero le dio una suave colleja y le hizo pasar al interior del local donde lamsica sonaba atronadora en los odos.

A Marcos se le aceler el pulso al darse cuenta que haba conseguido uno desus objetivos. La clave para que su noche no se fuera a la mierda. Ahora que ya

estaba dentro delZocofue consciente de que en ese momento era libre de hacer loque quisiera y con quien quisiera, sin la presencia constante de su hermano mayor.Poda bailar con alguna chica, aunque le hubiera gustado hacerlo con algn chico.Poda conocer gente nueva, e intentar encontrar a algn chico interesado en pasarun rato de magreo en los baos. Aunque eso no tena ni idea de cmo conseguirlo;probablemente sera prcticamente imposible distinguir entre todos los chicos deall si alguno de ellos era gay. Cmo lo haran los otros? Habra algn tipo decdigo?

Sin saber muy bien por dnde empezar pens que tener un botelln decerveza sin alcohol en la mano le brindara inspiracin, as que se acerc a la barrapara pedir. El camarero estaba ocupado atendiendo a gente a dos manos. Marcos searm de paciencia y busc un hueco en el que poder hacerse ver. Su estatura le dioventaja y tan solo moviendo un par de veces el brazo consigui la atencin delcamarero que asinti cuando le vio para indicarle que le atendera enseguida. Justoa su lado not a alguien quejarse y soltar un par de tacos. Se volvi para ver lo queocurra y se encontr a una chica de estatura de bolsillo prcticamente incrustadaen su cadera al ser empujada por otras personas que pretendan pedir unaconsumicin.

Eh, oye. Ests bien?

S, solo un poco aplastada dijo, mientras intentaba apartar a un chicoque pareca que ni siquiera la haba visto.

Espera un momento. Ponte aqu.


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Marcos hizo un hueco entre l y la barra para que se colocara la chica y noterminara aplastada por un tropel de gente.

Oh, gracias. Eres un cielo. Ya pensaba que morira ah, deshidratada ypisoteada por esta gentuza.

La chica lanz una mirada mortfera por encima de su hombro en direccinal chico que haba pretendido convertirla en una fina hoja de papel, y enseguidacambi la expresin para regalarle una deslumbrante sonrisa a Marcos.

Hola, me llamo Natalia Y t?

Marcos le devolvi la sonrisa automticamente. Natalia pareca muy dulce ycon mucho carcter, una mezcla que le result sorprendente, sobre todo viniendo

de alguien con esa estatura. Marcos le sacaba por lo menos veinticinco centmetrosde altura.

Yo soy Marcos contest, y le gui un ojo con picarda. No haspedido an?

No, no he podido. A m nadie me ve, el camarero pasa de m.

Vale. Qu quieres?

Ron Cola pidi Natalia mientras daba un par de palmaditas conentusiasmoLlevo un buen rato intentando que me atiendan y no hay manera.

Marcos volvi a llamar la atencin del camarero y cuando pudo le hizo elpedido.

Aqu tienes Marcos le pas su cubata a la chica y pill su cerveza paradarle un trago.

T no bebes alcohol? No conozco a nadie que no beba.

Marcos se qued mirando por un segundo su botelln de cerveza sin alcoholsin saber muy bien qu contestar. Ni Javier ni l beban. Ambos tenan muy buenasrazones para no hacerlo, pero contestar con la verdad a esa pregunta en esascircunstancias no pareca ni cmodo ni adecuado.


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Ya. No, es que no me gusta el sabor del alcohol.

No! Por m perfecto, me parece genial. Oye, ests con alguien. Te vienescon mis amigas un rato y te las presento?

Marcos no tuvo ninguna objecin a ese plan, as que sigui a Natalia a travsdel gento hasta llegar a un grupo de chicas que aparentaban tener unos dieciochoo diecinueve aos. Todas le recibieron con entusiasmo y le acribillaron a preguntas.Marcos bail con cada una de ellas e hizo de camarero cuando fue oportuno. Seconvirti en el chico de la fiesta.

Aunque se lo estaba pasando genial con Natalia y sus amigas, Marcos nodej de fijarse en todos los chicos de la pista de baile que llamaban su atencin.Desde luego haba un montn de ellos que seran el tipo ideal para l, pero por lo

que poda ver ninguno estaba interesado en su mismo sexo, aparentemente.

Mientras estaba mirando hacia la pista sinti que alguien le tocaba el brazopara llamar su atencin, se gir y encontr a Natalia mirndole con cara sonriente.

Buscas a alguien?

Sin pensarlo demasiado Marcos contest mirndole a los ojos.

A un chico.

Tu novio? pregunt Natalia con picarda.

Marcos se qued en shock, por un segundo sin saber qu contestar. Quhaba hecho para que Natalia supusiera que estaba buscando a su novio y no a unamigo? Haba enviado algn tipo de seal sin darse cuenta?

No le respondi con la verdad; el tal novio no exista. Su ceo fruncidoy su corta respuesta debieron hacerle gracia a Natalia ya que su sonrisa se ampli.

No? Bueno, no te preocupes, sea quien sea a quien busques seguro quelo encuentras.

Marcos no quera quedarse con la duda que le haba surgido. Nataliapareca una chica muy abierta, pero ms importante que eso, era que no tenaningn vnculo con l, sus conocidos o Sierra. As que se tir a la piscina.


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Cmo lo has sabido?

Cmo he sabido qu? Natalia se hizo la tonta.

Que soy gay.

Me lo acabas de decir t le contest rindose la chica.

Muy graciosa. No, en serio.

Bueno, no te enfades Natalia pas una mano tranquilizadora por elbrazo de Marcos. La verdad es que no lo s. Solamente que has estado un par dehoras con nosotras, todas mis amigas han intentado echarte los tejos y t las hasignorado. Casi todos los chicos que se acercan a nosotras lo hacen para pillar cacho.

Eso ya ha sido raro, pero adems has pasado bastante rato mirando la pista de bailey no precisamente en los grupos donde haba chicas.

Pues s que te has fijado mucho contest Marcos muy sorprendido, nose haba dado cuenta que haba sido tan evidente en su bsqueda.

Solo me he fijado porque te estaba mirando. Lo siento, me has gustadomucho, pero veo que no soy de tu tipo.

Marcos se sorprendi por lo que dijo Natalia, no quera hacerla sentir mal,

pero las cosas eran como eran.

Lo siento.

No pasa nada, hombre. Me sigues cayendo genial le respondi en unsusurro.

Ya. Vamos, te invito a otra.

Marcos levant su botelln vaco y lo agito boca abajo para que la chica vieralo vaco que estaba. Natalia se rio de l y lo empuj hacia la barra para conseguiralgo ms de beber. A esas horas de la noche el local estaba bastante concurrido, lescost algo de trabajo llegar hasta la barra. Natalia agarr la mano de Marcos parano perderle entre el gento y cuando consiguieron hacerse un hueco para poderpedir, Marcos puso a Natalia entre l y la barra para que no la apretujarandemasiado. Natalia llam la atencin de la camarera y pidi las consumiciones de


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ambos. Mientras esperaban, Marcos ech otro vistazo a la pista de baile que estabaabarrotada. La gente bailaba en grupos o en parejas disfrutando de la msica auncuando los movimientos que algunos hacan ni siquiera pudieran calificarse de

baile. Alrededor de la pista haba desperdigadas algunas mesas y sillas altas. En

otra altura, ms al fondo, haba reservados con asientos modulares tapizados deterciopelo rojo y negro, con una mesita baja en el centro. En la parte de arriba,subiendo unas escaleras, haba ms reservados, mesas y sillas con vistas a la pistade baile.

Marcos estaba haciendo un recorrido de la zona y se fij en una pareja quese besaban apartados del gento, en una zona ms oscura, cerca de los baos. Alprincipio no se fij bien pero cuando se dio cuenta ms detenidamente el coraznle dio un vuelco. Eran dos chicos que se estaban besando casi totalmente aisladosdel resto de personas, apartados y camuflados en la oscuridad. Marcos los observo

con una mezcla de excitacin y envidia. Cuando los chicos se separaron, Marcosapenas les pudo distinguir pero se fij que los dos eran altos y vestan ropa oscura.Se hizo la pregunta tonta de si los conocera. Mientras Marcos observaba, uno delos chicos empez a caminar hacia los baos, mir hacia atrs para hacerle un gestoal otro chico. ste, antes de seguirle, comprob alrededor suyo para asegurarse quenadie les estuviera mirando. Cuando qued satisfecho sigui discretamente al otrochico y los dos se perdieron por la puerta de los baos.

Definitivamente Marcos sinti mucha envidia. Y tambin curiosidad.

Alguien ms se habra dado cuenta del intercambio? Cuando mir hacia Nataliasta le estaba sonriendo ofrecindole su botelln de cerveza, aparentemente ajena alo que acababa de ver Marcos. Casi en piloto automtico acept su cerveza y sedispuso a seguir a Natalia que ya haba enfilado hacia el reservado donde estabantodas sus amigas. Al girarse choc contra alguien y cuando levant la mirada seencontr con la cara sonriente de un chico moreno, alto y bastante atractivo.

Eh! Perdona se disculp Marcos.

No pasa nada. Soy Andrs el chico se haba inclinado para decirle sunombre cerca de la oreja. Marcos sinti un escalofro recorrerle la espalda. Andrsola muy bien y se haba acercado tanto que poda sentir su calor corporal.

Hola, yo Marcos.

Ya ests tomando algo? Vena a invitarte?


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Cmo? Marcos no saba si haba escuchado bien. Vio sonrer aAndrs, seguramente estaba poniendo cara de tonto.

Te he estado mirando desde hace un rato. Estabas con una chica de pelorubio, bajita. Es tu novia?

Marcos busc con la mirada a Natalia. La haba perdido de vista con ladistraccin. Haba demasiada gente donde estaban parados Andrs y l. Habanacabado movindose hacia el extremo opuesto donde estaban las chicas, la gentehaba ido empujndoles para hacerse sitio en la barra y ellos se movieron porinercia. Natalia estaba fuera de su vista, se intranquiliz un poco pero supuso quehaba llegado bien con el grupo.

No. Es una amiga.

Qu? Andrs se acerc lo suficiente como para hablarle al odo. Sintique alguien le empujaba por atrs y tuvo que apoyar su mano en el hombro delotro para no tropezar.

Que es una amiga! contest un poco ms alto para hacerse or. Retir lamano del hombro de Andrs con nerviosismo. Estaba un poco paranoico. Noquera que nadie interpretara algo raro si los vea charlando. Natalia haba sidomuy perspicaz. Cuntas personas all veran lo que haba visto ella? Andrstambin lo haba visto?

Cojonudo Andrs inclin su vaso y lo golpe contra el botelln deMarcos, haciendo un brindis. Sonri y bebi un trago sin retirar su mirada fija delos ojos de Marcos que se haba quedado sin habla.

Qu significaba eso? Haba ligado? De vez en cuando alguna chica sehaba acercado a l para hablar cuando sala con Javier y sus amigos. Las chicas secomportaban con l de manera similar a lo que estaba haciendo Andrs. l evitabaesas situaciones porque normalmente las chicas le pedan salir despus de charlar

un rato y era un momento bastante incmodo para l. Eso era lo que estabapasando? Ese chico quera algo con l? Y ahora qu? Marcos no quera perder laque poda ser la nica oportunidad de estar con un chico. Probablemente semetera en un lo si estaba equivocado, pero su instinto y la forma en la que lemiraba Andrs le deca que ese no era el caso. Tanteara las aguas para asegurarse;meter la pata hasta el fondo no sera una buena idea. Marcos se acerc un pocohacia Andrs para hablarle al odo.


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T ests con alguien?

No Andrs respondi rpidamente. Bebi otro trago de su vaso.

Marcos se humedeci los labios con nerviosismo. Andrs continuabasonrindole y permaneca muy pegado a l, tanto como para rozar de vez encuando su brazo o su cintura con los dedos. El cuerpo de Marcos empez areaccionar a los estmulos; aunque no saba muy bien si por el nerviosismo o porla cercana de Andrs. Si captaba todas las seales que le estaba mandando Andrsno poda estar equivocado. Si se decida a dar el paso sera ahora o nunca.

Te apetece charlar un rato? Marcos hizo la pregunta y aguant larespiracin sin apartar la mirada del rostro de Andrs.

No especialmente. Me apetece subir ah arriba. A uno de los reservados.Te apuntas? Andrs se haba inclinado tanto para hablarle al odo que suscuerpos se estaban tocando. Al volver a erguirse Andrs roz con sus labios lamejilla derecha de Marcos. La suave sensacin incendi su sangre en un segundo.Si las cosas iban a ser as, se estaba metiendo en un buen lo. Marcos bebi un tragode su cerveza antes de asentir con la cabeza.

De acuerdo. Vamos.

Andrs le sonri con un par de hoyuelos marcados en sus mejillas y le hizoun gesto con la cabeza para indicarle que le siguiera. Marcos obedeci como uncorderito y los dos se encaminaron a cruzar toda la sala hasta el otro extremo dellocal, donde estaban las escaleras para subir a los reservados. Marcos no perdi devista la espalda de Andrs, tan solo cuando lleg a la altura donde haba estadoantes con Natalia y sus amigas, apart la mirada para buscar a la chica de pelorubio. Le cost localizarla pero la encontr un poco ms all, rodeada por un grupode chicos y chicas que bailaban en un lado de la pista. Control por el rabillo delojo a Andrs mientras vigilaba para ver si Natalia se giraba hacia l y as hacerlealguna seal. No le pareca bien desaparecer as sin ms, pero iba a ser imposible a

esa distancia llamar su atencin. Aunque se qued ms tranquilo al saber quehaba llegado bien con sus amigas. Marcos continu su camino, serpenteando entrela gente detrs de Andrs. Al llegar a las escaleras Andrs se gir mirando haciaatrs y le gui un ojo. Marcos le sonri al leer en sus labios como pronunciaba lapalabra vamos. A mitad de la escalera le pareci escuchar que alguien le llamabapor su nombre un par de veces y por instinto se gir para ver quin era. Se qued


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parado con un pie en cada escaln manteniendo un equilibrio precario al ver aDaniel unos peldaos ms abajo, y subiendo. Su mente se bloque por un segundosin saber qu pensar. Qu estaba haciendo Daniel all? Inmediatamente su

bloqueo se rompi y busc detrs de Daniel a su hermano Javier. Efectivamente su

hermano mayor suba los escalones de dos en dos detrs de Daniel y tena el ceobastante fruncido. Qu coo estaba pasando?

Daniel lleg hasta l antes que Javier y le sujet por el codo sacudindololevemente.

Joder hombre. En qu los te metes?

Qu? Marcos no supo qu ms responder.

Vienes aqu sin avisar, t solo, sin decirle nada a tu hermano. En qupiensas?

Qu mierda te importa! por fin reaccion Marcos.

Lo ltimo que se esperaba era un reproche por parte de Daniel. Lavergenza y la frustracin se empezaron a acumular, hacindole inclusotambalearse.

Me importa a m, cara culo! Javier haba llegado a su altura a tiempo

para escuchar su contestacin. Qu narices haces aqu solo?

T qu crees? Y no tengo por qu darte explicaciones de nada de lo quehago!

Los cojones que no! T aqu no pintas nada. Y no se te ocurre otra cosamejor que dejar que El Pitos te traiga hasta aqu Ests tonto?

Marcos se puso rojo como la grana. Su hermano estaba siendo injusto y

desmedido y adems le estaba dejando en ridculo. Por qu no poda dejarle enpaz? Es que l era el nico que tena derechos?

Vete a la mierda Javi!

Qu pasa Marcos? Ests bien?


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Marcos se haba olvidado completamente de Andrs. Estaba justo a su lado;como si hubiera vuelto sobre sus pasos al ver que no le estaba siguiendo. Al girarsehacia l le mir a la cara y vio que tena el ceo fruncido, pareca algo receloso.Marcos fue a contestarle que no pasaba nada pero su hermano le interrumpi

bruscamente.

T qu quieres?

No s si debera contestarte, pero estoy con Marcos. Y t quin eres?

Marcos qued momentneamente impresionado por la paciencia deAndrs. El chico no haba pasado de l al ver que estaba discutiendo con otrapersona y se haba preocupado en bajar a buscarlo por si estaba en problemas.Entonces se fij en que Andrs tena, probablemente, ms aos de los que haba

supuesto, o estaba acostumbrado a mediar en conflictos. Su gesto haba cambiado ypareca relajado y con aspecto de controlar la situacin. En cambio su hermano eratotalmente opuesto. Marcos se sorprendi cuando Javier subi un par de peldaospara colocarse justo enfrente de l dndole la espalda, se acerc a Andrs y desdeun escaln ms bajo le contest:

Soy su hermano mayor, y l tiene quince aos.

Marcos crey que jams podra volver a sentir tanta vergenza. Su hermanohizo sonar su declaracin como si Andrs estuviera a punto de hacer algn tipo deperversin con un nio inocente. Por un segundo se pregunt si realmente eso eraas. Tan inocente era? Tan mal estaba que quisiera salir con un chico? Se habasonrojado tanto por la rabia, que sinti su rostro en llamas. Las palabras ni siquierapodan formarse en su mente, solo se haba quedado mirando a Javier con los ojosconvertidos en dos rendijas y las muelas rechinando de rabia. Aunque el arrebatode humillacin estaba pasando totalmente desapercibido para Javier ya que Marcossolo poda mirar fijamente el cogote de su hermano. Cuando apart la vista uninstante despus, se dio cuenta que Andrs le estaba mirando fijamente por encimadel hombro de su hermano; pareca algo sorprendido y tambin resignado. Marcos

tuvo la tonta sensacin de que le haba defraudado. Sinti el corazn latiendo en sugarganta y en sus odos. Y tuvo miedo de echarse a llorar. Eso demostrara sinlugar a dudas lo nio que an era.

En ningn momento se esper la reaccin de Andrs. El chico baj alpeldao en el que se encontraba su hermano y le hizo a un lado interponindose


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entre l y Javier, apartndole con el hombro. Puso su mano derecha en su mejilla ycon el pulgar deline su mandbula cariosamente para hacer que inclinara lacabeza hacia arriba y as poder mirarle directamente a los ojos.

Ests bien? le pregunt.

Marcos asinti con la cabeza, completamente sorprendido por la actitud deAndrs y un calor muy agradable empez a sustituir la gran vergenza que senta.

S, estoy bien susurr Marcos.

Quieres ir con tu hermano, o te quieres quedar un rato conmigo? No tepreocupes, todo est bien.

Marcos comprendi que Andrs tena la idea equivocada de que Javier eraun hermano abusn y que quera hacerle algn tipo de dao o tomar algunarepresalia con l. Y aunque en ese momento la vergenza an pesara demasiado,Marcos comprendi que lo mejor iba a ser volver con su hermano y tratar de hablarcon l, porque dudaba mucho que el enfado se le fuera a pasar en poco tiempo yestaba seguro que Javier no consentira el irse dejndole all con un desconocido,por muy amable que estuviera siendo con l.

No te preocupes, todo est bien. Tengo que irme con l para hablar. Vineaqu sin decirle nada y por eso est enfadado Marcos apart la cara de la manoque an acariciaba su rostro, y la sujet entre sus manos. Ni siquiera le importque alguien ms pudiera estar mirndoles. Perdona si te he molestado, y muchasgracias por preocuparte por m.

Marcos vio en los ojos de Andrs que no estaba muy conforme con lo quehaba decidido, pero l saba que tampoco poda hacer nada ms.

Est bien, hombre. Entonces cudate Andrs se inclin y tomdesprevenido a Marcos al darle un clido abrazo rodendole con toda su

envergadura. Aprovech la cercana para susurrarle al odo: Por aqu estar sialgn da quieres buscarme.

Antes de irse Andrs le sonri tocndole el hombro en seal de apoyo. Nisiquiera le volvi a dar una segunda mirada a su hermano Javier, que habapermanecido apartado al lado de Daniel un par de escalones ms abajo. Marcosesper unos momentos hasta que perdi de vista a Andrs al final de las escaleras.


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La indignacin volvi a nacer en su pecho al recordar cmo se haba comportadoJavier. La forma en la que lo haba tratado era injusta y absurda. No tena derecho areprocharle nada cuando l a su edad ya haba salido con algunos chicos. Por lomenos los haba besado. l an no haba besado a nadie!

Marcos se gir y baj las escaleras hacia la salida. Al pasar junto a Javier suhermano intent agarrarle del brazo pero l lo esquiv. No tena la intencin depermitir que Javier le sacara del local por el brazo. Por el rabillo del ojo vio a Danielintentando apartar a Javier de l. Marcos supuso que le estaba aconsejando paraque le dejara en paz de momento. Al llegar a la puerta se acord de Natalia. En esemomento no haba manera de volver al interior para buscarla, tampoco estaba muyseguro de querer hacerlo, probablemente la chica querra saber lo que habapasado y por supuesto no estaba con nimos de explicar nada. No habanintercambiado nmeros pero Marcos estaba seguro que si regresaba la prxima

semana alZocopodra encontrarla sin problemas.

Ya en la calle se qued parado sin saber hacia dnde dirigirse. No tena niidea en donde habra aparcado su hermano, pero no tena ganas de preguntar.Esper para ver el rumbo que tomaron los otros cuando salieron del local ysimplemente los sigui. Caminaron calle abajo hasta llegar a una pequea plazaque en ese momento estaba abarrotada de coches aparcados. Los tres serpentearonen el aparcamiento hasta encontrar elSeatde Javier. Su hermano desbloque losseguros y los tres entraron en el coche. Hubiera preferido sentarse en la parte de

atrs como siempre, pero Daniel se le adelant y le indic con la barbilla que sesentara en el asiento del copiloto. Si los dos estaban pensando que le iban a dar unacharla en el viaje de vuelta a casa por todas las cosas que supuestamente habahecho mal, estaban muy equivocados.

Si haba alguien que tuviera que reprochar algo aqu sera l.

Esper a que Javier saliera de la plaza y pusiera rumbo a la salida delpueblo. Su hermano estaba aplicando presin con su silencio; era su primer pasopara comenzar la retahla de reproches. No se acordaba mucho de su madre; ellahaba muerto cuando l y su hermano eran muy pequeos, pero recordaba loscastigos de ella cuando alguno cometa alguna travesura, y siempre iban seguidosde un periodo algo tenso de silencio, que no sola durar mucho, pero que te dejabamuy claro que tu madre estaba enfadada contigo. No tena mucho sentido queMarcos recordara eso sobre su madre, pero daba la casualidad que su abuelautilizaba el mismo mtodo con l, sobre todo cuando Marcos no haca lo que su


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abuela le deca. Supuso que era cosa de familia.

Despus de diez minutos de camino en completo silencio Marcos ya habatenido suficiente. Cogera al toro por los cuernos y manejara la situacin a sumanera. No dejara que llevara el control su hermano, a su entender el que habahecho algo mal haba sido Javier.

Cmo supiste dnde estaba?

El sonido de su voz son raro en el interior del coche despus de tan tensosilencio, solo interrumpido por el rodaje de las ruedas en el asfalto. La sensacin decontrol y pnico que le sobrevino al tomar la iniciativa de la conversacin hizo quelos latidos de su corazn se dispararan a mil. Comprendi que la conversacin quetendran sera mucho ms importante que lo relacionado con lo que haba pasado

en elZoco. Ya era hora de que su hermano le escuchara y le tomara enconsideracin.

Javier despeg los ojos de la carretera medio segundo para mirarle por elrabillo del ojo. Marcos not cmo tensaba las manos en el volante apretando un parde veces y luego relajando los dedos. Su hermano no estaba cmodo y sospechabaque se haba dado cuenta que no lo haba hecho bien haca un rato en elZoco, peroMarcos no crey que su hermano fuera a conformarse con haberlo sacado de all;iba a dar su punto de vista e intentar convencer a Marcos de que el que se haba

equivocado haba sido l.

T qu crees? le contest con desgana Javier.

No me jodas. No eres mi padre, si quieres que discutamos, por miperfecto. Pero no me vaciles.

No sola pelearse muy a menudo con su hermano y cuando lo hacanormalmente se cruzaban unas cuantas voces y un par de insultos para desfogarsecada uno por su lado, despus estaban un tiempo sin hablarse y a las pocas horas

todo quedaba olvidado. Pero en esta situacin esa frmula no iba a funcionar.Marcos tena la necesidad de desahogarse con su hermano y que de una vez portodas le tomara en serio. Ya no era un nio, y tena que demostrarlo.

Su hermano volvi a mirarlo de reojo, esta vez algo ms de dos segundos.Entonces suspir lentamente sacando todo el aire de sus pulmones y contest aMarcos.


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La abuela me llam. Te estaba buscando.

Qu? Por qu?

No lo s, me dijo que te necesitaba para algo. Me pregunt por ti y nosupe decirle dnde estabas. Me ech la broca, capullo.

Y a m qu me dices! Ella debera saber que no eres mi niera.

S, claro.

Y cmo me encontraste?

Pens que estabas en las pistas con los otros chicos, jugando un partido o

algo. Me has tenido un montn de tiempo buscndote idiota.

No es mi problema. T estabas tambin por ah de fiesta con tus amigos yyo no te pido explicaciones.

No seas capullo Qu explicaciones te tengo que dar yo a ti?

Las misma que yo a ti! Ninguna!

Eso no va as, colega, y lo sabes

green roni - cerca de ti

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