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Máximo Gorki LOS HIJOS DEL SOL (Drama en cuatro actos)

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hijos del sol

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Mximo Gorki

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Mximo GorkiLOS HIJOS DEL SOL(Drama en cuatro actos)

PersonajesPavel Fiodorovich Protasov, qumico.Lisonka, su hermana.Elena Nicolievna, su esposa.Demetrio Sergueievich Vaguin, pintor.Boris Nicolaievich Chepurnoy, veterinario.Melania, su hermana.Nazar Avdeiev.Mischa, su hijo.Iegor, cerrajero.Avdotia, su mujer.Iacov Troschin.Antonovna, aya.Fima, doncella.Luscha, doncella.Romn, jardinero.El mdico.

ACTO PRIMERO

Antigua casa seorial. Una gran sala, semioscura; en la pared de la izquierda, una ventana y una puerta que dan a la terraza; en uno de los rincones, una escalera que conduce a la habitacin de Lisonka; en el rincn de la derecha, una puerta hacia la habitacin de Elena; en el fondo, tras un marco, el comedor. Armarios con libros, muebles antiguos, pesados; en las mesas, ediciones caras; en las paredes, retratos de famosos naturalistas. Sobre uno de los armarios blanquea el busto de un hombre de ciencia famoso. Junto a la ventana, al lado izquierdo, una gran mesa redonda; ante ella est sentado Protasov, hojeando un folleto y observando cmo sobre un tubo de ensayo se calienta una retorta con un lquido. En la terraza, bajo la ventana, Romn est haciendo algo y canturrea montonamente una cancioncilla triste, que molesta a Protasov.

Protasov: Eh, jardinero!Romn: (En la ventana.) Qu quiere?Protasov: Por qu no se marcha?Romn: Adnde?Protasov: A donde se le antoje..., me est molestando...Romn: Me lo ha mandado el patrono: Arregla eso, ha dicho. (Sale.)Antonovna: (Entra desde el comedor.) Ay; ya has venido aqu..., para ensuciarlo todo!...Protasov: Cllate, vieja.Antonovna: No tienes bastante con tus habitaciones?Protasov: Por favor, no se te ocurra entrar en ellas..., hay una humareda...Antonovna: Y ahora quieres traer aqu el tufo... Al menos, djame abrir un poco la puerta.Protasov: (De prisa.) No, no es necesario! Vaya con la vieja!... Pero si yo no te lo pido... Mejor que convenzas al jardinero para que se vaya a otra parte..., porque est mugiendo...Antonovna: (Desde la ventana.) Eh, t! Qu haces aqu? Vete!...Romn: (Que ha vuelto canturreando.) Por qu? El patrn me ha ordenado...Antonovna: Vete, vete, ya lo hars!...Romn: Bueno!... (Se va con estrpito.)Antonovna: (Refunfuando.) Alguna vez te asfixiarsDicen por ah que anda el clera... Eres hijo de un general..., y te ocupas quin sabe en qu..., slo dejas olores repugnantes!Protasov: Clmate, vieja; tambin yo ser general.Antonovna: S, eh? Irs pidiendo limosna. Ya has quemado la casa con tu dichosa quimia y fisia...Protasov: Qumica y fsica, vieja; y no fisia... Y por favor, djame en paz.Antonovna: Ha venido se... Iegor...Protasov: Dile que pase...Antonovna: Paschenka: dile t a ese asesino que deje de pegar a su mujer. Anoche casi la mata...Protasov: Bueno, se lo dir... (Por la escalera desciende casi en silencio Lisonka, se detiene junto al armario y lo abre.)Antonovna: Amenzale, dile que le vas a...Protasov: Le asustar, no te preocupes ms, vieja...; ahora vete...Antonovna: Hay que proceder con severidad! T hablas con todos como si fueran seores...Protasov: Basta ya, vieja! Est en casa Elena?Antonovna: An no ha vuelto. Se fue despus del almuerzo y todava no ha regresado... Te vas a quedar sin mujer...Protasov: Vieja, no digas tonteras..., acabars por enfadarme...Lisonka: Aya, ests estorbando a Pavel...Protasov: Ah, ests ah!... Qu hay?Lisonka: Nada de particular.Antonovna: Lisonka, ya es hora de que tomes la leche...Lisonka: Lo s...Antonovna: Y en cuanto a Elena Nicolievna, dir que, yo en su lugar, me enamorara adrede de alguien... No la atiendes lo suficiente... Al parecer no la necesitas, y por eso... tampoco hay hijo..., y qu puede hacer una mujer? Por eso, ella...Protasov: Vieja! Comienzo a enfadarme!... Vete! Qu latosa!Antonovna: Bueno, bueno, hombre terrible... No olvides lo del cerrajero Iegor... (Se marcha.) La leche est en el comedor, Lisonka. Y las gotas? Las has tomado?Lisonka: S, s...Antonovna: As se hace... (Se va al comedor.)Protasov: (Mirando salir a Antonovna.) Qu vieja! Es inmortal, como la estupidez humana, e igual de pegajosa... Cmo va tu salud, Liza?Lisonka: Bien.Protasov: Es magnfico! (Canturreando.) Magnfico, magnfico!Lisonka: Pero el aya tiene razn.Protasov: Lo dudo. Los viejos rara vez tienen razn... La verdad est siempre con los recin nacidos. Liza, fjate, aqu tengo una simple levadura...Lisonka: El aya tiene razn cuando dice que no haces ningn caso a tu esposa, a Elena...Protasov: (Molesto, pero con suavidad.) Cunto me fastidiis t y el aya! Acaso est Elena muda?... Ella misma podra decirme... si yo... no me portase bien..., si yo. Sin embargo, se calla... De qu voy a preocuparme entonces? (Del comedor llega Iegor, algo bebido.) Aj, ah est Iegor! Iegor!Iegor: Buenos das, seor.Protasov: Vea, Iegor... Se trata de lo siguiente: hay que fabricar un pequeo brasero..., con una tapa..., en forma algo cnica..., y en la parte superior... un orificio redondo en forma de tubo, o de chimenea, entiende?Iegor: Entiendo. Se puede hacer.Protasov: Hice un dibujo..., dnde lo he puesto? Venga conmigo... (Se lleva a Iegor al comedor. En la puerta de la terraza llama Chepurnoy y Lisonka abre.)Chepurnoy: Ah!, est usted en casa? Buenos das!Lisonka: Buenos das!Chepurnoy: (Husmeando.) Y mi colega tambin est, a juzgar por el tufito...Lisonka: De dnde viene usted?Chepurnoy: De trabajar. Al perrito de la mujer del gerente de la Cmara fiscal, la doncella le atrap la colita con la puerta. Yo estuve curando aquella colita perruna, y me han dado tres rublos. Aqu estn! Quise comprarle a usted unos bombones, pero recapacit. Quiz sea impropio convidarla con dinero de perro..., y resolv no hacerlo.Lisonka: Hizo usted bien... Sintese...Chepurnoy: Sin embargo..., ese cocimiento del colega..., expide un olor que no resulta muy agradable. Colega, que ya hierve!Protasov: (Entra corriendo.) No debe hervir! Ay!, qu es esto? Por qu no me han avisado antes?Chepurnoy: Acaso no le he dicho que estaba hirviendo?Protasov: (Contrariado.) Pero, comprndalo, no tena que hervir. (Entra Iegor.)Lisonka: Y quin lo saba, Pavel?Protasov: (Rezongando.) Hum!... Demonios! Ahora tendr que volver a empezar...Iegor: Pavel Fiodorovich, deme un rublito...Protasov: Un rublito?... En seguida... (Busca en sus bolsillos.) Lisonka, tienes t?Lisonka: No, no tengo... El aya...Chepurnoy: Yo tengo... un billete de tres...Protasov: Tres? Dmelos, por favor... Ah tiene, Iegor..., es igual, verdad?Iegor: S, ya arreglaremos cuentas... Gracias! Hasta luego!Lisonka: Pavel, el aya te ha pedido que le dijeras...Protasov: Decir qu? Ah, s..., s... Iegor, sintese un momento, hgame el favor... No es mejor que se lo digas t, Lisonka? (Lisonka mueve la cabeza negando.) Vea, Iegor..., tengo que decirle...; es decir, no yo, sino el aya me ha pedido..., la cosa es que..., dicen que usted..., pega a su mujer? Perdneme, Iegor...Iegor: (Levantndose de la silla.) S, le pego...Protasov: S? Pues, sabe?, eso est mal..., muy mal...Iegor: (Sombro.) Y por qu no iba a estar mal?Protasov: Ah!, usted se da cuenta de que est mal? Entonces por qu le pega? Es una bestialidad, Iegor, tiene que dejarlo... Es usted una persona..., un ser racional... Usted es lo ms bello, el fenmeno ms hermoso de la tierra...Iegor: Yo?Protasov: Claro que s.Iegor: Seor, tendra que preguntarme primero por qu le pego...Protasov: Pero..., comprndame..., no se puede pegar! Un ser humano no puede, no debe pegar... Est eso claro, Iegor??Iegor: (Con una sonrisa.) A m me han pegado..., y mucho... Y si hablamos de mi mujer, quiz no sea un ser humano, sino un diablo...Protasov: Qu disparate! Que es el diablo?Iegor: (Con decisin.) Y seguir pegndole... Hasta que me obedezca como la hierba al viento, seguir pegndole. (Se va al comedor.)Protasov: Esccheme, Iegor: usted mismo ha dicho... Se ha ido! Y parece que ofendido... Todo esto es ridculo... Ah, esa aya siempre armando algo absurdo!... (Desaparece tras una cortina, muy enfadado.)Chepurnoy: Mi colega ha hablado de manera muy convincente!Lisonka: Mi querido Pavel, siempre resulta un tanto ridculo...Chepurnoy: Y yo, en su lugar, hubiera cogido a ese Iegor, y con un palo, sabe usted!...Lisonka: Boris Nicolaievich!Chepurnoy: Qu? Bueno, perdneme..., resulta algo grosero... Pero Iegor discurre con lgica: le han pegado a l, luego l tambin est en su derecho de pegar... Y sigo yo, hay que pegarle a l ms an...Lisonka: Se lo ruego... Por qu habla usted as?Chepurnoy: Pero si sobre ese sistema tan lgico se han edificado todas las leyes de carcter punitivo...Lisonka: Usted sabe cmo me desagrada, cmo temo cualquier acto violento... y sin embargo, siempre, como si fuera adrede, usted se burla de m... Espere..., ese cerrajero... me da miedo..., es tan lbrego..., y esos ojos, enormes y ultrajados, ofendidos... Me parece haberlos visto ya..., all..., en medio de la multitud...Chepurnoy: Vamos, djese de recuerdos...Lisonka: Acaso es posible olvidar aquello?Chepurnoy: De qu sirve recordarlo?Lisonka: En el lugar en que se verti la sangre jams nacern flores.Chepurnoy: Vaya si crecen! Y con qu fuerza!Lisonka: (Se levanta y pasea por la habitacin.) Slo el odio crece all... Cuando oigo algo violento, brusco; cuando veo algo de color rojo, resucita en mi alma el ansioso terror, y al instante surge ante mis ojos aquella muchedumbre negra, bestial..., las canas ensangrentadas..., los charcos de sangre tibia en la arena...Chepurnoy: Bueno, otra vez terminar usted con un ataque...Lisonka: Y junto a mis pies..., aquel joven con la cabeza rota..., se arrastra hacia alguna parte, y por su mejilla y por el cuello corre un hilillo de sangre...; levanta la cabeza hacia el cielo..., y yo veo sus ojos enturbiados, la boca gesticulando un grito que no sale de su pecho y los dientes teidos de sangre... Su cabeza cae con la cara contra la arena..., con la cara...Chepurnoy: (Acercndose a ella.) Ah, Dios mo! Qu se puede hacer con usted?Lisonka: A usted no le horroriza?Chepurnoy: Salgamos al jardn...Lisonka: No, dgame: comprende mi horror?Chepurnoy: S, si lo comprendo... Lo siento vivamente...Lisonka: Es mentira... Si usted lo comprendiera, yo me sentira ms aliviada... Yo quiero descargar de mi alma este gran peso y no hay nadie que quiera aceptarlo... Nadie!Chepurnoy: Dios mo..., dejmoslo y vayamos al jardn!... Qu olor..., parece como si hubieran frito un zapato de goma en aceite de vigilia!...Lisonka: S..., ese tufo me marea...Antonovna: (Desde el comedor.) Liza, ya es hora de que tomes las gotas..., y an no has bebido la leche.Lisonka: (Va al comedor.) Ahora la bebo...Chepurnoy: Cmo est usted, Antonovna?Antonovna: (Ordenando lo que hay encima de la mesa.) Bien..., no me quejo.Chepurnoy: Buena salud!, eh?Antonovna: Gracias a Dios!Chepurnoy: Es una lstima. Pues si no, la curara.Antonovna: Mejor ser que siga curando a los perritos..., yo no soy ninguna perrita. (Entra Lisonka.)Chepurnoy: A m me gustara curar a un hombre bueno...Lisonka: Vamos... (Salen por la puerta que da a la terraza. Entra Protasov con una retorta en la mano.)Protasov: Aya, dame agua hirviendo.Antonovna: No hay.Protasov: Por favor, aya...Antonovna: Tiene que hervir primero el samovar... Hablaste con Iegor?Protasov: Se lo dije, se lo dije...Antonovna: Con severidad?Protasov: Con mucha severidad! Imagnate que empez a temblar de miedo, con todo el cuerpo. Yo, le dije, te llevar a..., cmo se llama?Antonovna: Al jefe de polica?Protasov: No... bueno..., es igual... Al juez..., le dije: te llevar al juez de paz...Antonovna: Hubiera sido mejor asustarlo con el jefe de polica. Bueno, y l, qu?Protasov: Pues l..., l, sabes?, me dijo: Usted, barin, es un imbcil!Antonovna: (Indignada.) Cmo?Protasov: Imbcil! Me dijo: Es usted un imbcil por meterse en un asunto que no le importa!Antonovna: De veras te dijo eso, Paschenka?Protasov: (Riendo.) No, no, vieja... No fue l, sino yo mismo quien me lo dije... l lo habr pensado...Antonovna: Ah, djame!... (Ofendida, quiere marcharse.)Protasov: Treme el agua hirviendo, pero tremela t, pues si no esa pesada de Fima tropezar con la falda o con la manga, con algo, y lo romper...Antonovna: Sabes que esa Fima parece intrigar con el hijo del patrn?...Protasov: Y t la envidias?Antonovna: Diablo! T eres el patrn de ella..., debes decirle que eso no est bien en una nia!Protasov: Vamos, vieja, deja eso. Segn tu opinin, yo tengo que andar por ah durante todo el da diciendo a la gente lo que est bien y lo que est mal... Comprende que eso no es asunto mo...Antonovna: Para qu has estudiado entonces? (Melania entra por la puerta de la terraza.)Protasov: Bueno, vete. Ah est Melania, salud!Melania: Salud, Pavel Fiodorovich!Protasov: Me alegra que haya venido..., pues... el aya casi acaba conmigo a reproches y rias... Y adems, hoy he tenido xito en un trabajo muy interesante,Melania: Ah, s? Cunto me alegro! Ardo en deseos de que alcance la fama...Antonovna: (Rezongando al salir.) En la ciudad la gente ya est murmurando..., ya es famoso...Melania: Estoy segura de que usted llegar a ser algo as como Pastior...Protasov: Bah!..., eso no tiene importancia... Pero hay que pronunciar Paster... Es usted quien tiene mi libro? Lo ha ledo ya? Verdad que es mucho ms interesante que una novela?Melania: S! Esos signos..., no los he...Protasov: Qu signos? Las frmulas...Melania: No consigo comprenderlas...Protasov: Es cuestin de estudiarlas... Ahora le dejar la fisiologa de los vegetales... Pero antes que nada, estudie usted qumica..., qumica!, sobre todo, estudie qumica! Es una ciencia asombrosa... Est poco desarrollada an, en comparacin con las restantes ciencias; pero con todo, en estos momentos representa algo as como una especie de ojo omnividente... Su osada y aguda mirada penetra el interior de la masa gnea del sol, las tinieblas de la corteza terrestre y las partculas invisibles del corazn humano (Melania suspira), el misterio de la estructura de las rocas y la vida silenciosa del rbol. Investiga por todas partes descubriendo armona en todos los lados, busca afanosamente el origen de la vida..., y lo encontrar..., lo encontrar! Al estudiar los misterios de la estructura de la materia, va creando en el interior de una retorta de vidrio la sustancia viviente...Melania: (Con arrobo.) Dios mo! Por qu no da usted conferencias?Protasov: Para qu?Melania: Tiene que hacerlo! Habla usted de una forma tan encantadora, que cuando lo escucho, siento deseos de besar su mano.Protasov: (Mirando atentamente sus propias manos.) No..., no se lo aconsejo..., rara vez tengo las manos limpias; porque, sabe usted?, estoy siempre tocando cosas...Melania: (Con sinceridad.) Ah, si usted supiera cunto deseo hacer algo para usted! Lo admiro tanto!..., usted es tan extraterrenal..., tan elevado... Dgame, qu necesita? Pida, exija todo, todo!Protasov: S..., parece que usted puede...Melania: Qu? Qu puedo yo?Protasov: Tiene usted gallinas?Melania: Gallinas?Protasov: S; gallinas, aves domsticas... De la familia de las gallinceas..., gallos, gallinas...Melania: S..., s, tengo...; y para qu las necesita?Protasov: Querida, si usted pudiera proporcionarme todos los das huevos frescos..., los ms frescos, recin puestos, calentitos an!... Ver, yo necesito mucha albmina de las claras, y el aya, que es muy avara, no comprende lo que es la albmina... Me trae huevos viejos... Siempre hay que hablar mucho con ella para conseguirlos..., y como tiene la cara tan agria!Melania: Pablo Fiodorovich, qu cruel es usted!Protasov: Yo? Por qu?Melania: Bueno..., le mandar una docena todos los das...Protasov: Maravilloso! Con una docena me basta..., no sabe cunto se lo agradezco... Es usted muy simptica..., de veras!Melania: Y usted un nio, un nio cruel! Y no entiende usted nada!Protasov: (Algo perplejo.) Efectivamente, no comprendo por qu soy cruel.Melania: Quiz llegue a comprenderlo alguna vez Est Elena Nicolievna en casa?Protasov: No, ha ido a casa de Vaguin, a una sesin de pintura.Melania: Le gusta ese pintor?Protasov: Vaguin? Oh, s!... Fuimos compaeros de colegio... y de universidad... (Mira el reloj.) Tambin l estudiaba ciencias, pero abandon en el segundo ao y pas a la Academia de Bellas Artes.Melania: Parece que a Elena Nicolievna le gusta mucho...Protasov: S, mucho... Es un buen muchacho, quiz un poco unilateral...Melania: Y usted no teme?... (Chepurnoy llama a la puerta de la terraza.)Protasov: (Abrindole.) Qu haba de temer? Ah, es el aya!..., por qu habr cerrado esta puerta?Melania: Cmo? Ests t ah?Chepurnoy: Y t? Dnde est en esta casa el agua? Lizabeta Fiodorovna pide...Protasov: Se encuentra mal?Chepurnoy: No, no; es para tomar las gotas. (Va al comedor.)Protasov: Melania, la dejo por un instante..., tengo que echar una miradita...Melania: Vaya, vaya y vuelva pronto...Protasov: S, s..., por qu no pasa al jardn?Melania: Bueno...Protasov: Est Liza... Aya! Dnde est el agua hirviendo? (Sale.)Chepurnoy: (Entrando.) Qu hay, Melaita? Cmo van tus asuntos?Melania: No sabras decirme qu es eso de hidratopiromorfismo?Chepurnoy: Qu? Cmo dices?Melania: Hidrato-piro-morfismo...Chepurnoy: El diablo lo sabr. Quiz, algo as como fuegos artificiales en el agua...Melania: No me mientes?Chepurnoy: Eso debe ser. Piro, es pirotcnica, y metamorfosis, es algo as como truco, artificio. Por qu me lo preguntas? Te pone problemas?Melania: Eso no es asunto tuyo.Chepurnoy: Y cuando se lo quites a su mujer, debes construir una fbrica de jabn; as no tendrs que gastar el sueldo de un qumico... (Se dirige al jardn.)Melania: Qu grosero eres! (Se levanta, mira en torno suyo. Entra Fima.)Fima: Lizabeta Fiodorovna le ruega que pase al jardn...Melania: Est bien... (Antonovna lleva una olla con agua hirviendo. Fima hace ruido en el comedor con la vajilla.) Qu lleva ah, aya?Antonovna: Agua hirviendo para Paschenka...Melania: Ser para los experimentos...Antonovna: S, todo es para ellos... (Se va.)Melania: (Echando una mirada al comedor.) Fima!Fima: (En la puerta.) Qu quiere?Melania: La seora va todos los das a casa del pintor?Fima: Cuando llueve o cuando est nublado, no. Entonces, el seor Vaguin viene a nuestra casa.Melania: (Acercndose a la muchacha.) T, Fima, eres inteligente?Fima: Tonta no soy...Melania: Bueno, si notas algo entre ellos, debes decrmelo, comprendes?Fima: Comprendo.Melania: Y guarda silencio... Toma esto..., no te preocupes, quedars bien pagada...Fima: Gracias... l le besa las manos...Melania: Bueno..., eso es muy poco... De todos modos, viglalos...Fima: Muy bien...Melania: Ir al jardn... Cuando salga Pablo Fiodorovich, avsame. (Sale al jardn.)Fima: S, seora. (Viene Antonovna.)Antonovna: Por qu haces tanto ruido con las tazas como si fueran de hierro? Vas a romperlas.Fima: Por qu? Acaso no trato la vajilla como debo?...Antonovna: Vamos, vamos, no te hagas la orgullosa... Qu te pregunt esa comercianta?Fima: (Dirigindose al comedor.) Quera saber algo sobre Lizabeta Fiodorovna..., sobre su salud...Antonovna: (Tras ella.) Ms vale que lo hubiera visto ella misma en lugar de preguntar a la servidumbre... (Entra por la puerta de la terraza Nazar Avdeiev, se quita la gorra, recorre la habitacin con la mirada y suspirando, palpa el empapelado con los dedos. Luego, tose.)Fima: (En el comedor.) Pues a verla se fue... Y en cuanto a la servidumbre, tambin es gente... Tambin usted pertenece a la servidumbre...Antonovna: Nadie tiene que decirme lo que soy..., lo s muy bien. Slo que los seores que son seores no hablan con los sirvientes..., dan una orden y ya est... Pero ahora que todos tratan de ser seores con unos modales de arrastrados... Quin anda ah? (Sale a la sala.)Nazar: Soy yo. Le deseo salud, ayita.Antonovna: Qu desea?Nazar: Vine a ver a Pavel Fiodorovich... Tengo que hablar con l.Antonovna: Bueno..., voy a llamarlo.... (Se va.)Fima: (Mira en todas las direcciones.) Salud, Nazar Avdeiev!Nazar: Le presento mis respetos! Ah, es usted... bonita..., burlona!... (Trata de darle un pellizco.)Fima: Por favor! No se permite tocar con las manos.Nazar: No va a hacer caso a un viudo? No vendr una tardecita a tomar el t conmigo?Fima: Ya ver... (Entra Protasov seguido de Antonovna.)Protasov: Quera verme?Nazar: S...Protasov: Qu desea?Nazar: El dinerito del alquiler.Protasov: (Irritado.) Esccheme. Cuando yo le vend esta casa esper dos aos a que me pagara..., y usted... Cundo tengo que pagar?...Nazar: Ayer...Protasov: Es usted muy poco delicado... Estoy trabajando..., llega usted... y...Nazar: La verdad, no he venido a eso... El dinero era de pasada nada ms..., para que yo me acuerde...Protasov: Dgaselo al aya o a mi esposa... Hay dinero, pero vaya usted a saber dnde lo he metido... Mi esposa se lo enviar... Espere..., el aya se lo va a traer... hasta luego! (Antonovna sale al comedor.)Nazar: Permtame retenerlo un instante.Protasov: Para qu?Nazar: Quera hablarle sobre su tierrita y la casita de campo. .Protasov: Qu?Nazar: Pues que usted tendra que venderla...Protasov: Y qu imbcil la comprara?... No sirve para nada..., no es ms que un arenal..., slo nacen abetos...Nazar: (Inspirado.) Eso es cierto!... La tierra no vale para nada...Protasov: Ya lo ve usted...Nazar: Y salvo yo, nadie la comprara...Protasov: Para qu la quiere?Nazar: Pues... para redondear... Como he comprado la de su vecino, ahora quisiera comprar la de usted...Protasov: Muy bien, cmprela... Est enriquecindose?Nazar: Cmo decirle?... Me estoy ampliando...Protasov: Es ridculo..., para qu quiere usted un arenal?...Nazar: Ver usted..., mi hijo ha terminado sus estudios en la Escuela de Comercio y ha resultado ser muy listo. En lo que respecta a la industria, es muy comprensivo y ocurrente..., y he aqu que yo conceb el deseo de ampliar la industria rusa..., para cuyo fin pienso instalar all una fabriquita de botellas de cerveza... (Fima, al salir del comedor, presta atencin a las palabras de Nazar.)Protasov: (Riendo a carcajadas.) Qu tipo tan gracioso es usted! Y la casa de prstamos, la cerrar?Nazar: No, para qu? La casa de prstamos es para el alma..., es una empresa de beneficencia... que acta para ayudar al prjimo...Protasov: (Riendo.) S? Bueno..., compre mi tierra..., cmprela..., hasta la vista! (Se marcha rindose.)Nazar: Permtame... Eufimia Ivnovna..., por qu se ha ido? Para una operacin de compraventa se necesitan dos personas... Y l se marcha...Fima: (Encogindose de hombros.) Todos dicen que est chiflado.Nazar: Es un imprudente... Entonces, hasta la vista! (Se va.)Romn: (Detrs de Fima.) La estufa est echando humo!Fima: (Asustada.) Ah, ojal revientes! Qu quieres?Romn: Qu miedo tienes? La estufa est echando humo!..., dnde est?Mischa: (Entra corriendo del comedor.) No es aqu, pedazo de bfalo..., es en la cocina!Romn: Bueno, cre que era aqu!... (Se va hacia la cocina.)Mischa: (Rpidamente.) Qu tal, Fima, cmo vamos? Te pago casa y comida y quince rublos al mes, de acuerdo?Fima: Retrese, desvergonzado! Qu se ha credo, que compra un caballo?Mischa: Djate de melindres... Soy un hombre de negocios. . Piensa con quin puedes casarte... Con un artesano... que te pegar..., como nuestro cerrajero Iegor pega a su mujer... Yo te instalar modestamente, pero con limpieza..., y adems, me ocupar de tu instruccin...Fima: Djeme en paz!... Soy una muchacha honrada... Y adems, el carnicero Jrapov me ofrece cien rublos al mes...Mischa: Pero es viejo, tontita! Pinsalo...Fima: Precisamente por eso no estoy de acuerdo con l...Mischa: Lo ves, tontita? Y yo te...Fima: Me dar usted setenta y cinco...Mischa: Qu? Setenta y cinco?Fima: Y por toda la suma que corresponde a un ao, me dar por adelantado un pagar...Mischa: (Sorprendido.) Usted es una...Fima: S... (Los dos se miran elocuentemente. De la terraza entra Iegor, bastante bebido.) Silencio..., acaba de salir su padre...Mischa: Se ha ido? Perdone...Fima: Dnde vas t? No puedes ir por la cocina? El amo de la casa va por la cocina y t...Iegor: Cllate..., llama al seor....Fima: Y adems, borracho! Cmo te atreves a presentarte?Iegor: A ti no te importa!... Llmalo..., yo mismo hablar... Anda!Fima: (Corriendo hacia el comedor.) Aya!Protasov: (Sale de detrs de las cortinas.) Por qu grita usted, Fima? Ah, es Iegor!... Qu quiere?... Estoy ocupado, dgamelo rpidamente...Iegor: He bebido algo..., espere..., cuando estoy sobrio..., no s hablar...Protasov: Bueno, de qu se trata? (Del comedor llega Antonovna; detrs, Fima.)Iegor: Me has ofendido antes en presencia de gente..., empezaste a hablar de mi mujer..., quin eres t para ofender?Protasov: Lo ves, vieja? Iegor, yo no quise ofenderlo!Iegor: No, espera... Desde que era un nio estoy viviendo entre ofensas...Protasov: Bueno, Iegor, le comprendo...Iegor: No; nadie me quiere, ni nadie me comprende..., ni siquiera mi mujer... Y yo quiero que me amen..., que el diablo os...!Protasov: No debe usted gritar...Antonovna: Ah, borrachn desvergonzado!...Iegor: No soy una persona humana? Por qu me ofenden todos?Antonovna: Qu es esto? (Corre hacia el comedor. Desde juera se oyen sus gritos.)Protasov: Tranquilcese usted, Iegor... Vea... Fue el aya quien me dijo...Iegor: Entonces, hay que echar al aya... Ya te ha crecido la barba..., y a un hombre con barba no le puede mandar un aya... Escchame..., yo te respeto..., pues veo que eres un hombre especial..., eso lo siento... Y bueno..., tanto ms ofensivo para ti que t..., ante la gente... Quieres? Me arrodillar ante ti... A solas, nada es ofensivo para nadie..., pero en presencia de ese mdico de bestias... A mi mujer la he de zurrar..., la estropear! Yo la amo, y por eso ella tambin tiene que... (Entran corriendo Chepurnoy. Melania, Lisonka, Antonovna y Fima.)Lisonka: Qu hay? Qu ocurre, Pavel?Chepurnoy: (Reteniendo a Lisonka.) De qu se trata? Vamos...Protasov: Permtanme...Melania: Aya, vete a buscar al jardinero!Antonovna: Romn!Iegor: Mira cuntos cuervos han acudido! Dales un buen susto, ahuyntalos, Pablo Fiodorovich!Chepurnoy: No cree, buen hombre, que debera irse a su casa?Iegor: Yo no soy un buen hombre.Chepurnoy: (Frunciendo el entrecejo.) Pues, de todas formas, vyase.Melania: Habra que llamar a la polica...Protasov: Por favor, no hay que llamar a nadie... Iegor, vyase, yo ir a su casa. (Romn aparece en la puerta del comedor.)Iegor: Vendrs?Protasov: Ir.Iegor: Entonces..., mira..., no me engaas?Protasov: Palabra de honor!Iegor: Bueno, adis!... Y toda esta gente..., como si fuera polvillo comparada contigo..., adis! (Se va.)Romn: Quiere decir que no me necesitan...Protasov: No le necesitamos, vyase... Ves, vieja? (Antonovna suspira.) Ves lo que has hecho?...Lisonka: Tengo miedo a ese hombre..., le temo...Melania: Es usted demasiado delicado, Pablo Fiodorovich!Protasov: No, soy realmente culpable ante ese hombre...Lisonka: Habr que contratar a otro cerrajero...Protasov: Cmo me cansa todo esto! Est visto que hoy no es mi da... Entran interrumpiendo y entrometindose en estpidas menudencias... Tengo un experimento muy complicado con el cido cianhdrico y encima todo esto... Srveme un vaso de t, Lisonka.Lisonka: Dir que te traigan el t aqu..., en el comedor no te gusta tomarlo... (Se va.)Protasov: En general, me desagradan las habitaciones oscuras, y en esta casa todas carecen de buena iluminacin...Melania: Cmo le comprendo, Pablo Fiodorovich!Chepurnoy: Melania, qu palabra era aqulla?Melania: A cul te refieres?Chepurnoy: A la que me preguntaste antes...Melania: No te he preguntado nada...Chepurnoy: La has olvidado? Qu extrao! Sabe usted, colega?, cuando oye una palabra difcil de boca de usted, me pregunta a m el significado.Melania: (Ofendida.) Boris, eres un hombre terrible... Tengo muy mala memoria para las palabras extranjeras..., es motivo de risa acaso? (Entra Fima, prepara la mesa junto a la ventana, y poco a poco trae todo lo necesario para el t.)Protasov: Qu fue lo que pregunt?Melania: (En tono culpable.) Haba olvidado... qu es hidratopiromorfismo...Chepurnoy: Y yo le expliqu que eso significaba fuegos artificiales en el agua.Protasov: (Rindose a carcajadas.) Qu? (Entra Lisonka y comienza a ocuparse de la mesa.)Melania: Podras tener vergenza, Boris!...Protasov: Las relaciones de ustedes siempre me han parecido raras..., parece como si estuvieran hostilizndose siempre el uno al otro..., perdonen..., quiz hablo con falta de tacto?Melania: Qu dice usted! Boris no me quiere nada..., somos como ajenos... l se cri en Poltava, en casa de nuestras tas, y yo en Iaroslav, en la de un to, pues somos hurfanos...Chepurnoy: De Kazan...Melania: Nos hemos encontrado ya mayores y no nos hemos gustado... Boris no quiere a nadie... Su vida se haba malogrado ya cuando le conoc, y por eso est enojado contra todo el mundo... Ni siquiera me visita.Chepurnoy: Sabe, colega? Cuando viva su marido, un viejecito, y yo iba a casa de ellos, l sola pedirme que lo curara...Melania: Todo eso es mentira...Chepurnoy: Y yo le contestaba que no s curar a todas las bestias...Lisonka: Boris Nicolaievich! (Protasov re confuso.)Chepurnoy: Me he sobrepasado?Lisonka: Beba su t...Chepurnoy: Y vyase a su casa. Comprendo...Melania: Pablo Fiodorovich, recuerda que haba prometido ensearme un alga en el microscopio?...Protasov: Es decir, una clula de alga..., s, cmo no?... S, se puede... incluso ahora mismo, quiere?Melania: Con mil amores...Protasov: Vamos..., slo que en el laboratorio hay un olor... (Sale.)Melania: (Yendo tras l.) No importa, no importa...Chepurnoy: Qu comedia! La vaca tiene ganas de algas!...Lisonka: (Afligida.) Boris Nicolaievich! Usted es una persona tan veraz, tan franca, tan sencilla, tan fuerte..., pero...Chepurnoy: Golpee...Lisonka: Por qu finge usted ser grosero y spero..., por qu afecta un espritu burln, tan pesado y desagradable? Por qu?Chepurnoy: Pero si no finjo.Lisonka: En la vida hay tantas cosas horrendas... Debera ser ms suave, ms bueno...Chepurnoy: Y para qu mentir? Los hombres son groseros, crueles, es su naturaleza...Lisonka: Eso no es cierto!Chepurnoy: Usted piensa eso..., lo siente... Acaso no dice que los hombres son unas fieras, unos groseros y sucios, y que los teme?... Yo lo s tambin..., y la creo... Y cuando usted dice que hay que amar a los hombres, no la creo... Lo dice usted llena de miedo...Lisonka: No me ha comprendido...Chepurnoy: Quiz... Pero, a mi entender, se puede amar algo til..., algo agradable: un cerdo, incluso, porque suministra jamn y tocino; se puede amar la msica, un cangrejo, un cuadro... Pero al hombre..., acaso no es intil y desagradable?Lisonka: Dios mo! Por qu me dice esto?Chepurnoy: Hay que decir la verdad, tal como la siente uno... Tambin yo he intentado ser bueno..., en cierta ocasin recog a un muchacho en la calle, creyendo que podra educarlo; me rob el reloj y luego se escap... En otra ocasin, recog a una nia..., sabe usted, una nia de la calle..., era joven an... Cre que viviramos juntos y que luego nos casaramos... Y sabe lo que hizo? una vez que se emborrach, me propin una esplndida bofetada.Lisonka: Cmo no comprende usted que no se puede contar eso?Chepurnoy: Por qu? Precisamente yo tendra que contar alguna vez toda mi vida..., quiz mi alma se purificara...Lisonka: Usted debera casarse...Chepurnoy: Soy de su misma opinin: tendra que casarme...Lisonka: Busque una muchacha...Chepurnoy: (Tranquilamente.) Ya sabe usted que la he encontrado y hace dos aos que doy vueltas en torno a ella como el oso en torno al rbol que tiene un panal...Lisonka: Otra vez? Querido Boris Nicolaievich, no vuelva a hablarme de esto! Yo ya le dije lo que pensaba..., mi opinin es definitiva, no cambiar jams...Chepurnoy: Por qu no? Yo soy ukraniano, y los ukranianos somos tercos, obstinados... Quiz...Lisonka: (Casi horrorizada.) No!Chepurnoy: Bueno, hablemos de otra cosa...Lisonka: Usted me asusta...Chepurnoy: No tiene por qu tener miedo... (Silencio. Junto a la terraza, Romn est haciendo algo mientras farfulla palabras ininteligibles. Lisonka, estremecindose repentinamente, mira por la ventana.)Lisonka: Por qu trata tan mal a su hermana?Chepurnoy: Porque es estpida, y adems, canalla.Lisonka: Dios mo!Chepurnoy: Dejar de hablar! Qu desgracia para uno no poseer en su lenguaje palabras hermosas! Mi hermana, dice usted? Y qu? A los veinte aos se cas con un viejo rico; por qu? Luego, casi se va de este mundo, presa de desesperacin y ansia, de asco a su marido. Una vez le cortaron la soga en que se haba ahorcado... En cierta ocasin bebi amonaco... Pero hete aqu que el viejo se muere..., y ahora ella est como endemoniada, enfurecida...Lisonka: Quiz usted tenga la culpa, por no haberla ayudado...Chepurnoy: S, quiz tenga yo la culpa, y quiz la ayude...Lisonka: Pero condenarla por eso...Chepurnoy: No slo por eso... Ah tiene: ella no es capaz de comprender qu motivos la impulsan a venir a esta casa..., yo los comprendo.Lisonka: No me cuente sus sueos: sera mejor que pensara quin le ha concedido el derecho de juzgarla...Chepurnoy: Y a usted quin le ha otorgado el de juzgar a los hombres? La cuestin es que todos aprovechan este derecho sin tener el correspondiente permiso... No juzgar, al igual que no comer, es algo imposible...Melania: (Sale agitada; detrs, Protasov.) Pablo Fiodorovich, lo comprendo..., pero es posible que todo eso sea verdad?Protasov: S, claro que s. Todo vive. Por todas partes hay vida. Y en todas partes hay misterios. Estar en contacto con el mundo de los maravillosos y profundos enigmas del ser, gastar la energa del cerebro para su solucin: he ah una vida verdaderamente humana. He ah dnde se halla la fuente inagotable de la dicha y de la alegra vivificadora! Slo en el mbito de la razn se halla libre el hombre; slo entonces el hombre es hombre: slo cuando es razonable; y entonces, es bueno y honrado. El bien est creado por la razn; sin conciencia no hay bondad, no existe bien alguno. (Saca rpidamente el reloj del bolsillo y mira.) Pero, perdneme, tengo que irme..., s... Diablos! (Sale corriendo.)Melania: Ab, si ustedes hubieran odo lo que me dijo!... Cmo hablaba! Y me lo deca a m, a m solamente, a Melania Kirpichovna... S! Por primera vez en mi vida me hablaron de esas maravillas..., y a m! Boris se re..., por qu? (En su voz se perciben lgrimas.) No digo que he llegado a comprender todos sus razonamientos..., lo digo acaso? Soy una tonta... Lizabeta Fiodorovna, soy ridcula? Querida..., pinselo..., una vive, vive de una forma cualquiera..., como durmiendo..., y de repente, un empujn: abres los ojos y se presenta ante la vista una luminosa maana, el sol, y de golpe, no ves nada, slo la luz! Y se te escapa un suspiro de las mismas profundidades del alma..., un suspiro impregnado de tanta alegra..., ni que fuera en la misa del alba, el da de la santa Pascua...Chepurnoy: Qu te pasa? Qu tienes?Lisonka: Beba un poco de t..., sintese... Est tan agitada!Melania: No puedes comprenderlo, Boris!... No, gracias; no beber... Me voy ahora mismo... Ya me perdonar, Lizabeta Fiodorovna... Le he descompuesto los nervios... Bueno, me voy..., hasta la vista!... Dgale a l: se fue... le queda muy agradecida... Alegra ma! Qu luminoso es! Qu admirable! (Sale por la puerta que da a la terraza.)Chepurnoy: Qu le ocurre? No comprendo...Lisonka: Yo s que comprendo... Antes, Pavel influa en m de la misma manera... l hablaba, y de mis ojos, igual que de mi cerebro, como si se cayera una capa oscura..., en tal grado todo era claro, esbelto, enigmtico y sencillo, nfimo y enorme! Y luego, he llegado a conocer la vida real, llena de suciedad, de bestialidad, de crueldad irracional..., y de mi alma se apoder el miedo y la perplejidad..., y fue entonces cuando tuvieron que llevarme al hospital.Chepurnoy: Sera mejor que no lo recordara... Qu importa el hospital? Estuvo all..., esto es todo...Lisonka: Y volver...

(En la terraza se ve a Elena y a Vaguin.)

Chepurnoy: Alguien viene... Ah! Es Elena Nicolievna y el pintor... Ya es hora de que me vaya...Elena: Boris Nicolaievich! Est Pavel en sus habitaciones, Lisonka? Por favor, srveme un poco de t... (Se dirige hacia las habitaciones de su marido.)Chepurnoy: Demetrio Sergueievich, por qu est usted tan plido y desgreado?Vaguin: Lo estoy? No s... Cmo van sus estudios de pintura, Lisonka?Lisonka: Hoy no he dibujado nada...Vaguin: Es una lstima..., los colores calman los nervios...Chepurnoy: Pues en usted no se nota...Vaguin: No todos los colores, claro...Lisonka: Sobre todo el color rojo...Chepurnoy: Bueno..., hasta la vista! Ir al ro a pescar cangrejos... Luego, los cocinar, me los comer, beber cerveza... y fumar... No me acompae, Lisabeta Fiodorovna, volver esta tarde... o maana. (Sale Elena.) Hasta luego, Elena Fiodorovna!Elena: Ya se va? Hasta luego! (Se van Chepurnoy y Lisonka.)Vaguin: Est ocupado?Elena: S..., en seguida viene...Vaguin: Siempre ocupado con su absurda idea de crear un homunculus.Elena: Qu tono emplea!... Debera darle vergenza...Vaguin: Me irrita esa absurda idea... Y tampoco puedo perdonarle el trato que le da a usted... Es monstruoso...Elena: Me parece que debo arrepentirme de haber sido franca con usted...Vaguin: Elena, usted tiene que ser libre..., no hay que tener compasin con quien no sabe apreciamos...Elena: Eso mismo har... Ya lo ver!Vaguin: Cundo?Elena: Tengo que saber qu lugar ocupo en el alma de l...Vaguin: Ninguno...Elena: (Con una sonrisa.) Siendo as, est bien..., todo se resolvera de una manera muy sencilla: no le soy necesaria y por eso puedo marcharme... Pero y si no es as? Y si su amor slo est cansado, relegado hasta el fondo de su alma por la fuerza de la idea que se ha apoderado de l? Yo me marcho y entonces su alma se inflamar nuevamente...Vaguin: Usted lo desea?Elena: No comprende que hay un drama acechndole? Y yo odio los dramas.Vaguin: Teme por l?Elena: No quiero impedirle vivir.Vaguin: Usted est razonando, luego no lo desea... Cuando se ama ansiosamente no se razona.Elena: Eso en las fieras. Slo los animales no razonan. Mas el hombre ha de proceder de tal manera, que en la tierra haya la menor cantidad posible de mal.Vaguin: Y sacrificarse en aras del deber y todo lo dems... Sobre usted ejerce una influencia perniciosa Lisonka con su agria filosofa...Elena: El mal es repugnante... El sufrimiento es repugnante... Considero el sufrimiento como ignominia, y tambin me parece que es falta de honradez y asqueroso causar sufrimientos a los dems...Vaguin: Cmo razona usted! Pero sea como fuere..., por su boca habla el alma de esclava... Usted se sacrifica..., a quin? A un hombre que descompone la vida en las ms pequeas partculas, con la estpida intencin y anhelo de encontrar su origen!... Est sirviendo a la muerte negra..., y no a la libertad, ni a la belleza..., ni a la alegra... Y l no necesita que usted se sacrifique...Elena: Clmese, amigo mo! No estoy hablando de sacrificios... Y no tengo motivos para creer en la fuerza de sus sentimientos...Vaguin: No cree usted en mi amor?Elena: Digamos que no creo en m misma... (Entra Lisonka.)Vaguin: Qu fra es usted!Elena: Hablo con sinceridad...Lisonka: Hoy han molestado a Pablo durante todo el da...Elena: Quin?Lisonka: Todos: el aya, el cerrajero, el dueo de la casa...Elena: Lo habr irritado...Lisonka: Creo que s...Elena: Qu enojoso! (Vaguin sale a la terraza.)Lisonka: Perdname, pero t le haces poco caso...Elena: Jams me ha dicho algo en ese sentido...Lisonka: Quiz se deba a que es desagradable hablar contigo... (Sube a su habitacin.)Elena: (Con dulzura.) Lisonka!... Otra vez... No tienes razn... Escchame... (Lisonka no contesta. Elena la ve marchar, se encoge de hombros, y frunciendo el entrecejo, se dirige hacia la puerta que da a la terraza. Fima le habla desde el comedor.)Fima: Seora...Elena: Qu quiere?Fima: Cuando usted no estaba en casa, vino Melania Nicolievna y me dijo... (Silencio.)Elena: (Pensativa.) Qu le dijo?Fima: Sent tanta vergenza...Elena: Si le da vergenza, para qu hablar?Fima: Me dijo: vigila a la seora..., es decir, a usted...Elena: Usted siempre est inventando algo... Estupideces... Haga el favor de retirarse...Fima: No son estupideces..., palabra de honor. Vigila, me dijo, a la seora y al seor Vaguin!...Elena: (En voz baja.) Vyase!...Fima: Pero si yo no tengo la culpa! Y me ha dado un rublo...Elena: Fuera! (Fima se va rpidamente. Protasov sale por detrs de las cortinas.)Protasov: Por qu gritas, Lena?... Ah!, una guerra contra Fima. . Sabes?..., es una moza asombrosa. Tiene unas faldas muy especiales: chocan contra todo, tiran al suelo todo, rompen... Slo puedo estar contigo diez minutos... Srveme un vaso de t... No estuvo aqu Demetrio?...Elena: Ha salido a la terraza.Protasov: Tambin Liza est all?Elena: Lisonka ha ido a su habitacin...Protasov: Me parece que ests de mal humor...Elena: Slo es cansancio...Protasov: Adelanta tu retrato?Elena: Me lo preguntas todos los das...Protasov: De veras? Ah, ah est Demetrio..., y parece furioso..., por qu?Vaguin: No lo s... Algn da pintar tu jardn..., precisamente en un momento como ste..., durante el ocaso.Protasov: Y te enojas antes de pintarlo.Vaguin: Es una gracia?Elena: Quiere un poco de t?Protasov: Estis los dos de mal humor... (Se levanta.) Ir a la cocina..., tengo all... Srveme otro vaso de t..., Lena.Vaguin: Ya ve, en cualquier momento puede meterla en el interior de una retorta, echarle algn cido y ponerse a observar cmo eso influye sobre usted...Elena: No diga tonteras...Vaguin: (Con sencillez y sinceridad.) Jams experiment un sentimiento tan poderoso como el que estoy sintiendo hacia usted... Me est atormentando, pero al mismo tiempo me eleva.Elena: S?Vaguin: Siento ganas de ser ms perfecto ante usted, mejor que todos los dems...Elena: Esto est muy bien..., me alegro por usted...Vaguin: Crame, Elena Nicolievna...Protasov: (En el comedor, luego sale con un recipiente metlico en las manos.) Djame, vieja! Por qu razn vamos a tomar una cocinera con marido? Toma, sencillamente una cocinera..., y djame en paz!Elena: Aya, le he rogado que no molestara a Pavel...Antonovna: Permtame, madrecita Elena Nicolievna, que le pregunte quin es el amo en esta casa. Pavluscha est ocupado; Liza es una persona enferma, usted no aparece por casa en todo el da...Protasov: Qu vieja ms pegajosa! Ni que fueran residuos de petrleo. (Se va a sus habitaciones.)Elena: Pero a Pavel hay que librarlo de las pequeeces domsticas...Antonovna: Viglelo usted...Elena: Es lo nico que me faltaba: que tuviese que venir usted a ensearme...Antonovna: Y qu? Lo nico que veo es la casa desatendida y Pavluscha abandonado...Elena: (Con suavidad.) Se lo ruego, Ana, vyase...Antonovna: Bueno..., la difunta generala no me echaba nunca de las habitaciones... (Sale ofendida. Elena se levanta y pasea nerviosa por la habitacin. Vaguin la vigila con una sonrisa en la boca.)Elena: Le divierte todo esto?Vaguin: La estupidez siempre divierte! (Con ardor.) Debe abandonar esta casa! Usted ha nacido para una vida bella, libre.Elena: (Pensativa.) Es posible una vida bella, libre, cuando en torno nuestro slo hay hombres salvajes? Qu extrao resulta todo!: cuanto ms grande es un hombre, tanto ms vulgaridad hay a su alrededor... Es como el viento que acumula basuras junto al muro de un alto edificio... (Protasov regresa deprimido y plido. Hay en l algo infantil, indefenso y encantador dentro de su sinceridad. Habla en voz baja, como un culpable.) Qu pasa, Pavel?Protasov: Se ha oxidado, comprendis? S, se ha oxidado..., y la experiencia..., he puesto todo el cuidado posible..., he tenido en cuenta todo... (Mira a su esposa como sin verla. Se acerca a la mesa, se sienta y mueve los dedos nerviosamente. Saca del bolsillo una libreta de notas y dibuja algo con rapidez, ensimismndose en ello. Vaguin le da la mano a Elena para despedirse y sale.)Elena: (En voz baja.) Pablo... (Ms alto.) Querido Pavel..., ests muy afligido?Protasov: (A regaadientes.) Espera..., por qu se oxid?...

TELN

ACTO SEGUNDO

A la derecha, el muro de la casa y una amplia terraza con balaustrada. En la terraza hay dos mesas: una grande, de comedor, y otra pequea en un rincn. En sta hay dados y un juego de lotera. La parte posterior de la terraza se halla tapada por una lona. A lo largo del patio, hasta la valla situada en el fondo, una vieja reja, tras la cual se encuentra el jardn. Atardece. Por detrs de la terraza aparecen Chepurnoy y Nazar Avdeiev.

Nazar: De modo que... se curar?Chepurnoy: Claro.Nazar: Menos mal. Aunque es un caballejo de poca monta, vale su dinero... Sesenta rublos pagu por l hace siete aos..., y la avena que se ha comido en este tiempo... Pero si no tiene cura, dgamelo y lo vender en seguida.Chepurnoy: Y cree usted que en manos de otro sanar?Nazar: Eso ya no es cuenta ma. Doctor!Chepurnoy: Qu?Nazar: Tengo que rogarle algo... muy..., muy delicado...; pero no s cmo expresarme...Chepurnoy: Hgalo de la manera ms breve... (Enciende un cigarrillo.)Nazar: Es lo ms razonable... Quiero rogarle...Chepurnoy: Ms breve...Nazar: Se refiere al seor Protasov...Chepurnoy: Aj!... Y?Nazar: Ver usted...: mi hijo, que ha estudiado en la Escuela de Comercio, en la de Industria, dice que hoy da la qumica est tomando mucha fuerza... Y yo mismo me doy cuenta de ello...: jabones de tocador, perfumes, pomadas, todas esas mercancas tienen muchas salidas...Chepurnoy: No puede abreviar un poco ms? (Mischa aparece por detrs de la esquina y sigue la conversacin. Chepurnoy lo nota.)Nazar: Me resulta imposible... Bueno, el vinagre, por ejemplo..., toda clase de esencias... y muchas otras cosas..., y he aqu que yo me he fijado en el seor Protasov: sin utilidad ninguna est gastando el material y el tiempo..., y por ello, gastar dentro de poco todo lo que tiene..., todo su dinero desaparecer... De modo que hblele usted...Chepurnoy: Que le hable del vinagre?Nazar: Bueno, en general... Subryele que dentro de poco se quedar sin medios de vida... Yo le ofrezco un pequeo negocio: instalar una fabriquita, y l producir mercancas tiles... No tiene dinero para formar la compaa, pero yo aceptara pagars...Chepurnoy: Qu bueno es usted!Nazar: Tengo el corazn muy blando... Me he dado cuenta que el hombre se desenvuelve sin provecho, y al instante siento ganas de utilizarlo... Adems, l es un seor digno que merece toda la atencin... Para el cumpleaos de su esposa prepar unos fuegos artificiales... Dios mo! Ha hecho cosas sorprendentes... Conque le hablar? (Fima est preparando el t en la terraza.)Chepurnoy: Le hablar.Nazar: Le ser usted muy til... Hasta luego.Chepurnoy: Adis! (A Fima.) Dnde estn los seores?Fima: El seor, en sus habitaciones, y la seora, en el jardn..., con el seor Vaguin; tambin Lizabeta Fiodorovna est all...Chepurnoy: Bueno, ir al jardn...Mischa: (Sale rpidamente por detrs de la esquina de la casa.) Perdneme..., pero no tengo el placer de conocer su nombre y patronmico...Chepurnoy: No importa; yo tampoco conozco el de usted...Mischa: Mijail Nazrovic Vykrusov, a su servicio.Chepurnoy: Qu servicio? No necesito nada de usted...Mischa: (En tono protector.) Dejando a un lado la cortesa..., debo decirle que fui testigo casual de la conversacin que acaba de sostener con mi padre...Chepurnoy: He visto esa casualidad... Dgame, por qu mueve tanto las piernas?Mischa: Por impaciencia..., por impetuosidad..., por costumbre... Tengo el carcter muy vivo..., mucha vitalidad...Chepurnoy: Lo comprendo..., adis!Mischa: Permtame. Tengo que decirle...Chepurnoy: Qu?Mischa: Sobre la proposicin de mi padre... Ver usted... sa es una idea ma..., slo que pap no se la ha expuesto con claridad...Chepurnoy: No importa, le he comprendido...Mischa: Me hara el honor de acudir hoy a las nueve al restaurante Pars?Chepurnoy: No, no le har ese honor.Mischa: Es una pena...Chepurnoy: (Suspirando con alivio.) Tambin yo siento pena... (Se va al jardn.)Mischa: (Mirndolo irse con desprecio.) Grosero! Realmente es un doctor de bestias!Fima: Cmo? Ni siquiera se ha dignado hablar con usted?...Mischa: Sabes, Fima, lo que yo puedo hacer contigo?...Fima: Nada...Mischa: Pues declarar que el anillo que te regal el otro da me lo has robado... Conozco al subcomisario.Fima: No me asustar con eso, porque el subcomisario me corteja...Mischa: Tanto peor para ti... No, Fima, lo digo en broma. Vamos a hablar ahora en serio: veinticinco rublos al mes y la pieza..., de acuerdo?Fima: Ya le he dicho que soy una muchacha honrada!Mischa: Una estpida, eso es lo que eres!... Bueno, escchame...: tengo un compaero, Zticov, guapo y rico..., quieres que te lo presente?Fima: Ha llegado tarde..., ya me ha escrito dos cartas...Mischa: (Asombrado e indignado.) Mientes! Ah, canalla! Qu hombres! Qu sinvergenza! (Escupe indignado.) Bravo, Fima, yo me casara contigo si no tuviera que hacerlo con alguna muchacha rica!...Fima: (En voz baja.) Cuidado, que vienen los seores! (Entran Lisonka y Chepurnoy.)Lisonka: (A Mischa.) Qu desea?Mischa: Estaba dicindole a su doncella que no tire los lquidos qumicos por la ventana del jardn..., la vegetacin se resiente, y adems, los tiempos son peligrosos..., hay clera..., lo ha odo?Chepurnoy: Vale ms que se marche, joven.Mischa: Mis respetos a todos. (Desaparece rpidamente.)Lisonka: (Yendo hacia la terraza.) Una cara asombrosamente impertinente!...Chepurnoy: Ah, mi colega est inventando una sustancia viva...; y para qu? Ya ve hasta qu punto son dainas... O por ejemplo, yo..., yo tambin soy una sustancia viva..., y qu sentido tengo?...Lisonka: Est visto que hoy su humor es muy pesado! Terminemos la partida, sintese usted... Continuo: seis, veintitrs.Chepurnoy: Diez, veintinueve ya tengo.Lisonka: No le comprendo... Ocho, treinta y uno..., usted es una persona tan sana, tan fuerte...Chepurnoy: Siete, treinta y seis...Lisonka: Y no se interesa por nada..., no hace nada... Cinco, treinta y seis... Y ahora que la vida adquiere un tono tan trgico, por doquier crece el odio..., hay tan poco amor...Chepurnoy: Treinta y seis?... Diez, cuarenta y uno...Lisonka: Usted podra aportar gran parte de su labor a esa vida nueva..., su parte de labor..., de inteligencia... Ocho, llevo; cuarenta y cuatro...Chepurnoy: Ya tengo cuarenta aos... y siete puntos... Cuarenta y ocho...Lisonka: Cuarenta aos?... Es usted joven todava... Diez, cincuenta y cuatro.Chepurnoy: Y usted..., ha echado a perder gran parte de mi vida. Tres, cincuenta y uno.Lisonka: Que yo he echado a perder?Chepurnoy: S..., todos ustedes, su hermano..., Elena Nicolievna..., usted...Lisonka: Ocho..., he terminado la partida... Comencemos otra...; pero no contemos en voz alta, porque estorba para la conversacin... Explqueme por qu hemos echado a perder gran parte de su vida.Chepurnoy: Antes de conocerles, yo viva con gran curiosidad...Lisonka: Con inters?Chepurnoy: S, eso; con inters... Todo picaba mi curiosidad, me esforzaba por conocerlo... Vea un libro nuevo y me pona a leerlo, para saber qu cosas nuevas dira .. Cuando vea que en la calle estaban pegando a un hombre, me detena para mirar si lo pegaban con ahnco, y a veces preguntaba por qu lo pegaban... Y tambin estudiaba veterinaria con gran entusiasmo.Antonovna: (En la puerta.) Lisonka, has tomado las gotas?Lisonka: S, s...Antonovna: El samovar est hirviendo, y no hay nadie en la mesa... Ay, Dios mo! (Sale al jardn.)Chepurnoy: Por regla general, miraba las cosas con curiosidad..., vea que la vida tiene una forma despreciable, que los hombres son vidos y estpidos, y que yo era ms inteligente y mejor que ellos... Me resultaba agradable saberlo, y mi alma gozaba de tranquilidad..., aun cuando vea que a algunos hombres les resultaba ms difcil vivir que al caballo que yo estaba curando..., que haba otros que vivan peor que perros... Esos casos me los explicaba dicindome que el hombre era ms tonto que el perro y el caballo.Lisonka: Por qu dice todo esto? Acaso usted lo cree?Chepurnoy: As viva yo, y me senta a gusto... Pero ca entre ustedes y vi a uno ardiendo en su ciencia, a otro delirando con su bermelln y ocre, a otra simulando ser alegre y prudente... A usted mirando a cierta parte muy honradamente y terminado en una tragedia.Lisonka: Por qu le hemos echado a perder su vida? He vuelto a terminar la partida...Chepurnoy: No sabra decrselo... Al principio me gustaba hallarme aqu, hasta el punto de que incluso dej de beber vodka porque sala ebrio de nuestras reuniones... Luego, perd mi inters..., y con l, mi tranquilidad...Antonovna: (Que llega del jardn.) Ya pueden pasar a tomar el t...Protasov: (Saliendo de sus habitaciones.) Est listo el samovar? Excelente. Salud, sabio!Chepurnoy: Buenos das, colega...Protasov: Lena est en el jardn?Lisonka: S...Protasov: Ir a llamarla... Perder usted, colega...Chepurnoy: Perder.Protasov: Tienes hoy muy buen color, Liza..., y los ojos..., estn claros y tranquilos... Es agradable verte as... (Se va al jardn.)Lisonka: (Algo enfadada.) Por qu me habla siempre como si fuera un nio enfermo?Chepurnoy: Siempre habla como si todos fueran nios..., slo le interesan los que entienden de protoplasmas.Lisonka: Todos me hablan as..., todos procuran hacerme recordar que estoy enferma...Chepurnoy: Antes que nadie, usted misma debera olvidarlo...Lisonka: Contine... Dijo usted que haba perdido la tranquilidad..., por qu?Chepurnoy: Me sent como intranquilo..., como embarazoso... Como si el mecanismo de mi alma se hubiera oxidado repentinamente. Me siento como absurdo..., como disparatado... Lizabeta Fiodorovna, y si usted no acude en mi ayuda...Lisonka: Querido Boris Nicolaievich, deje eso... Soy una invlida, una tullida, un monstruo...Chepurnoy: (Continuando.)... perecer, como un escarabajo...Lisonka: Olvide eso... Me est atormentando..., no lo ve?Chepurnoy: (Asustado.) Bueno, clmese..., tranquilcese... Y perdn, no hablar ms!... Ya me callo...Lisonka: Dios mo! Cmo compadezco a todos..., cmo estn todos impotentes..., solitarios.. (Silencio.)Chepurnoy: Antes, sabe usted?, yo sola dormir muy bien... Pero ahora estoy en la cama con los ojos desencajados y sueo como un estudiantino enamorado... Quisiera hacer algo..., algo as, algo que fuera heroico... No puedo entenderlo... Y sueo... El ro estaba abierto, y por su cauce corran enormes tmpanos; en uno de ellos estaba sentado un pequeo leoncito pelirrojo, chillando, gritando... Y yo me arrojo sobre l, me tiro al agua y lo salvo... Pero eso no es til a nadie! Y me da una rabia!... Y tengo que comrmelo yo solo, con rbanos picantes...Lisonka: (Riendo.) Es ridculo!Chepurnoy: S, hasta las lgrimas... (Vienen del jardn Elena, Protasov y Vaguin.)Lisonka: Les sirvo el t?Chepurnoy: Bueno..., qu queda por hacer?... Sabe, Lizabeta Fiodorovna, a pesar de todo, csese conmigo... Ay, cmo hemos de llenar la tierra de gemidos entre los dos!Lisonka: (Desagradablemente sorprendida.) Cmo!... Bromea usted Qu pesado se pone!Chepurnoy: (Imperturbable.) Pinselo... qu nos queda por hacer a usted y a m?Lisonka: (Atemorizada.) Cllese, cllese!Elena: De acuerdo, es bello; pero en cuanto al sentido, carece de profundidad, y en cuanto al tema, es accesible para pocos...Vaguin: El arte siempre fue patrimonio de pocos..., y ello constituye su orgullo...Elena: Es un drama...Vaguin: Tal es la opinin de la mayora, y slo por esto me opongo a ella...Elena: Deje de fingir... El arte ha de ennoblecer a los hombres.Vaguin: El arte carece de finalidad...Protasov: Amigo mo, en el mundo no hay nada sin finalidad...Chepurnoy: A excepcin del mismo mundo...Lisonka: Dios mo! Todo esto lo he odo millares de veces!Elena: Demetrio Sergueievich, la vida es difcil, y el hombre se cansa a menudo de vivir... La vida es grosera..., en qu, sobre qu puede descansar el alma? Lo bello es raro; mas cuando es realmente bello, me calienta el alma como el sol que de repente da su luz a un da nublado y sombro... Es preciso que todos los hombres comprendan y amen la belleza..., y slo entonces ellos mismos edificarn su moral, avalorarn sus procedimientos y sus costumbres como bellos, o como deformes, y slo entonces la vida ser hermosa!Protasov: Eso es maravilloso, Lena! Y puede suceder!Vaguin: Qu me importan a m los hombres? Lo que yo deseo es cantar en voz alta mi cancin, yo solo, para m solo.Elena: Qu dice! A qu vienen esas palabras! Es preciso que en el arte se refleje la eterna tendencia humana hacia la lejana, hacia las alturas... Cuando esta tendencia existe en el artista, y cuando ste tiene fe en la fuerza solar de la belleza, entonces su cuadro, su libro, su sonata, sern comprensibles para m..., me sern queridos. Y el artista provocar en mi alma un acorde armonioso...; y si me siento cansada, fatigada..., podr descansar, y de nuevo anhelar el trabajo, la dicha, la vida!Protasov: Magnfico, Elena!Elena: Sabe usted? A veces sueo con un lienzo as: en medio del mar ilimitado avanza un buque; lo abrazan airadamente las vidas olas verdes; y en la proa, junto a las bordas, se hallan unos hombres fuertes, poderosos... Sencillamente, unos hombres francos, con sus caras animadas, y sonriendo altivamente miran hacia adelante, hacia la lejana, dispuestos a morir tranquilos en el camino hacia su meta... As es el cuadro!Vaguin: Es interesante...Protasov: Espera...Elena: No importa que esos hombres marchen bajo los rayos ardientes del sol, pisando la arena amarilla del desierto...Lisonka: (Involuntariamente, en voz baja.) Es roja esa arena...Elena: Es igual! Slo se necesita que haya hombres especiales, valientes y altivos, inflexibles en sus deseos, y sencillos, como lo es todo lo grandioso... Un cuadro as podra provocar en m la sensacin de orgullo por los hombres, por el artista que les ha creado..., y me har recordar a aquellos grandes hombres que nos ayudaron a alejarnos tanto de los animales y que nos guan hacia adelante, siempre hacia adelante, hacia el hombre!Vaguin: Lo comprendo..., es muy interesante..., muy hermoso! (A la terraza se acerca Iacov Troschin, y, sin ser visto, queda parado con la boca abierta.) Lo intentar! Qu diablos!Protasov: Claro, Demetrio, pntalo... Lena, esto es algo nuevo para ti, verdad?Elena: Cmo puedes saber si es nuevo o viejo?Troschin: Muy seores mos... (Todos se vuelven a mirarle.) He esperado mucho tiempo hasta que ustedes terminaran su interesante conversacin..., pero me veo obligado a interrumpirla..., porque...Chepurnoy: Qu quiere?Troschin: Reconozco a un ukraniano..., porque yo mismo he estado en Ukrania y toco la flauta...Chepurnoy: Qu es lo que quiere?Troschin: Permtame..., primero debo presentarme: subteniente Iacov Troschin, ex subjefe de la estacin Log..., el mismo Iacov Troschin al que el tren destroz a la mujer y a la hijita... Hijos, tengo otros, pero mujer..., sin ella me he quedado... Con quin tengo el honor?Protasov: Qu interesante lo que dicen los borrachos !Lisonka: (En tono de reproche.) Pablo Fiodorovich!Elena: Y qu desea?Troschin: (Inclinndose ante ella.) Seora, perdneme.., (Muestra su pie calzado con una zapatilla.) No tengo zapatos..., porque la suerte es traicionera... Seora, dgame dnde vive el cerrajero Iegor... Iegor..., no recuerdo su apellido..., quiz no lo tenga siquiera..., quiz ese cerrajero no sea ms que una visin ma..., un sueo de mi mente...Elena: Vive all..., en el ala del edificio..., en el primero...Troschin: Remerci! Lo estuve buscando todo el da..., estoy cansado y apenas me tengo en pie... Detrs de la esquina? Bon voyage! Ayer tuvo la suerte de conocerme..., y mire, ya voy hoy a visitarle..., esto es saber apreciar a la gente... Detrs de la esquina? Hasta la vista!Protasov: Es un payaso!Lisonka: Ms bajo, Pavel!Troschin: (Camina tambalendose y murmurando.) Aj! Ustedes creen que l es una nulidad... No, es Iacov Troschin... l sabe lo que es la decencia..., muy sencillo! Iacov Troschin! (Desaparece.)Protasov: Divertido, verdad?Lisonka: Lena, qu lugar ocuparn en tu cuadro esta clase de tipos?...Elena: Ninguno.Protasov: Al igual que las algas y las conchas de los caracoles, estarn pegados, adheridos a la quilla del buque...Vaguin: Dificultando su movimiento.Lisonka: Entonces, su suerte es perecer? Sin ayuda, solos, esos hombros deben sucumbir?Elena: Ya han sucumbido, Lisonka!Protasov: Esos hombres, amiga ma, son clulas muertas en el organismo!Lisonka: Qu crueles sois todos! No puedo escucharos!... Qu ciegos y crueles sois! (Sale al jardn; Chepurnoy se levanta despacio y la sigue.)Protasov: Sabes, Lena? En presencia de Lisonka no se puede hablar de nada... Ella lo reduce todo a un rincn enfermizo y oscuro.Elena: S, hay dificultades con ella..., vive en el temor a la vida...Vaguin: Elena Nicolievna..., en la misma proa del buque estar parado cierto hombre solitario... Tendr el rostro de un hombre que ha enterrado all, en la costa, a sus espaldas, todas sus esperanzas...; pero sus ojos arden con el fuego de la gran obstinacin..., y l viaja, est viajando para crear otras ilusiones nuevas..., solitario entre solitarios...Protasov: Y no es preciso ninguna tormenta! No importa que haya o que no la haya; delante, delante del buque, luce el sol. Llama a tu cuadro Hacia el sol, hacia la fuente de la vida.Vaguin: S! Hacia la fuente de la vida... All lejos, a travs de los negros nubarrones se ve..., luminosa como el sol, la cara de una mujer.Protasov: Y por qu una mujer? Pero, eso s: entre los hombres que van a bordo deben verse Lavoissier, Darwin... Se me ha hecho tarde hablando..., tengo que irme... (Se marcha corriendo hacia sus habitaciones.)Vaguin: (Sincero.) Cada da que pasa, usted, querida, me atrae hacia su persona con ms fuerza... Estoy dispuesto a elevarle a usted mis oraciones...Protasov: (Desde su habitacin.) Demetrio, ven un momento!...Elena: Est escrito: No te hagas imagen ni ninguna semejanza de ella...Vaguin: Yo pintar ese cuadro... Y l, por s solo, mediante los colores, cantar un majestuoso himno a la libertad, a la belleza...Protasov: Demetrio!Elena: Vaya, amigo mo! (Vaguin se va. Elena, pensativa, camina por la terraza. Desde el jardn llega la voz de Chepurnoy.)Chepurnoy: (Calmosamente.) No puede ser de otra manera: el que est hablando es el hombre, y el que est cometiendo los actos, realizando hechos, sigue siendo la bestia, el animal...Lisonka: (Con tristeza.) Y entonces, cundo?... (No se les oye ms.)Melania: (Entra por el patio.) Ah, Elena Nicolievna! ; est usted en casa?Elena: Le extraa?Melania: No, por qu? Buenos das.Elena: Perdneme, pero antes de darle la mano...Melania: Qu?Elena: Tengo que preguntarle..., hablemos sencillamente con la verdad en la boca... Usted le ofreci a mi doncella...Melania: (Rpidamente.) Ah, canalla! Me vendi!Elena: Quiere decir con eso que es verdad? Melania Nicolievna..., me comprender, pero no s qu calificativo aplicar a ese proceder...Melania: (Sinceramente, con ardor.) S, s..., la comprendo... Pero es sencillo... Me da igual... Escuche..., usted es mujer, usted ama... y quiz me comprenda.Elena: Hable bajo..., su hermano est en el jardn.Melania: Qu me importa? Esccheme..., amo a Pablo Fiodorovich. Lo amo tanto..., estoy dispuesta a ser su cocinera, su doncella. Usted le ama, lo s... Pero tambin ama al pintor... No necesita a Pablo Fiodorovich... Quiere usted?... Me arrodillar a sus pies... Dmelo!... Le besar los pies!Elena: (Sorprendida y atnita.) Qu est diciendo? Se ha vuelto loca?Melania: Me da igual! Tengo mucho dinero..., le construir un laboratorio..., un palacio! Le servir para que ni el viento llegue a tocarlo..., me quedar sentada, da y noche, junto a su puerta..., ah tiene! Para qu lo necesita? Yo lo quiero como a un santo, como a un bienaventurado de Dios...Elena: Clmese..., espere!... Debo haberla entendido mal...Melania: Barina! Usted es inteligente, usted es noble, pura..., y la vida ha sido pesada, repugnante, para m... slo he visto personas abyectas..., mientras que l..., un nio sublime! Yo, a su lado, sera una reina..., sera su esclava... y reina para el resto del mundo... Y mi alma..., mi alma respirara... Deseo un hombre puro! Me comprende?...Elena: (Sumamente agitada.) Me resulta difcil entenderla... Tenemos que hablar mucho... Dios mo, probablemente qu desdichada es usted!Melania: Oh, s!... Usted puede comprender, debe comprenderme... Precisamente por eso lo estoy diciendo todo de golpe, porque s que usted me comprender... Y usted no me engaa..., quiz tambin yo sea al final una persona humana, si usted no me engaa!Elena: No tengo por qu engaarla... Siento su corazn enfermo... Venga a mis habitaciones...Melania: Cmo habla usted! Quiz tambin sea usted una buena persona!Elena: (Tomndola de la mano.) Crame..., crame que si los hombres fueran sinceros, llegaran a comprenderse mutuamente.Melania: (Va tras Elena.) No s si la estoy creyendo o no. Sus palabras son comprensibles..., pero los sentimientos..., no estoy en condiciones de percibirlos... Es usted buena o no?... Tengo miedo de tener fe en lo bueno..., jams lo haba visto, y yo misma soy una persona mala, oscura..., he lavado mi alma con un mar de lgrimas... Pero sigue siendo oscura... (Se van. Romn mira por detrs de la esquina de la casa, con un hacha en la mano. Vienen del jardn Lisonka y Chepurnoy. Antonovna llega de las habitaciones.)Antonovna: Mrenlos..., se han ido todos a la desbandada..., se agitan como unos dementes... Lisonka, por qu caminas tanto? Sintate..., debes reposar...Lisonka: Djame, aya...Antonovna: No hay por qu enojarse... Qu fuerzas tienes? (Se va a las habitaciones refunfuando.)Chepurnoy: Es una viejecita que siempre est atareada y que la quiere a usted...Lisonka: No es otra cosa que la costumbre de cuidar a alguien... Vive con nosotros desde hace ms de treinta aos... Es terriblemente estpida y terca... Y es raro: hasta donde alcanza mi memoria, en nuestra casa sonaba la buena msica y brillaban los mejores pensamientos del mundo..., pero ella ni se ha hecho ms buena ni ms inteligente por ello... (Protasov y Vaguin salen de las habitaciones del primero.)Protasov: (A Vaguin.) Comprendes? Cuando las fiebres de la madera tratada qumicamente sean susceptibles de transformarse en hilados, t y yo llevaremos chalecos de roble, levitas de abedul...Vaguin: Djate de fantasas lgneas... Son aburridas!Protasov: Ah, t mismo eres aburrido!Chepurnoy: sta es la sombrilla de mi hermana... Colega..., Melania me pregunt ayer en qu grado de afinidad se hallaban la molcula y la hiptesis. Y yo le contest entonces que la molcula es nieta de la hiptesis...Protasov: (Rindose.) Por qu hace usted eso? Ella pregunta tan ingenuamente y se interesa tan vivamente por todo...Chepurnoy: Ingenuamente?... Y la monera y la monada son bastardos de la ciencia?... No es verdad? No? Quiere decir que he embrollado y confundido la genealoga...Lisonka: Ya ve..., incluso en las relaciones con su propia hermana se manifiesta todo el desdn y la malevolencia que existen entre los hombres...Chepurnoy: Qu malevolencia ni malevolencia!Lisonka: (Nerviosamente.) No, yo les digo que en la tierra se va acumulando, y cada vez en mayor grado, el odio, que la crueldad crece.Protasov: Liza, otra vez ests abriendo tus alas negras?Lisonka: Calla, Pavel...; t no ves nada..., ests mirando a travs del microscopio...Chepurnoy: Lo hace usted acaso a travs del telescopio? No es preciso..., lo mejor es mirar con los ojos propios...Lisonka: (Morbosamente, como alarmada.) Todos ustedes son ciegos! Abran los ojos: todo aquello con lo que ustedes viven, sus pensamientos, sus sentimientos, son como flores en medio de una selva llena de tinieblas y de putrefaccin..., llena de terror... Son pocos en la tierra..., no significan nada..., son imperceptibles...Vaguin: (Secamente.) Y usted, a quin ve en la tierra?Lisonka: En la tierra se perciben los millones, y no los centenares..., y entre los millones va creciendo el odio. Ustedes, ebrios de lindas palabras y hermosos pensamientos, no lo ven; pero yo lo he visto, cmo se haba zafado, cmo el odio irrumpi en la calle, y los hombres salvajes, enfurecidos y exasperados por la maldad, estaban aniquilndose gozosamente unos a otros... Algn da, esa maldad caer sobre ustedes...Protasov: Todo eso es tan terrible, Lisonka, porque se est preparando una tormenta y tus nervios...Lisonka: (Suplicando.) No hables de mi enfermedad!Protasov: Bueno, piensa un instante..., quin y por qu ha de odiarme a m? Quin ha de odiarle a l?...Lisonka: Quin? Todos aquellos de los que vosotros os alejasteis tanto.Vaguin: (Irritado.) Que el diablo cargue con ellos! Hemos de retroceder para recogerlos?Lisonka: Que por qu? Por el aislamiento que habis practicado y estis practicando respecto a ellos! Por vuestro descuido hacia su pesada vida, inhumana. Porque estis hartos y bien vestidos... El odio es ciego..., pero a vosotros, como brillis demasiado, os ver...Vaguin: Qu bien le ira a usted el papel de Casandra!Protasov: (Excitado.) Espera, Demetrio. Lisonka, no tienes razn. Nosotros estamos haciendo algo grande e importante; l est enriqueciendo la vida con belleza, y yo investigo sus misterios..., y los hombres de los que t hablas comprendern y valorarn nuestra labor a medida que transcurra el tiempo...Vaguin: Que la aprecien o no, poco me importa...Protasov: No hay que mirarlos de manera tan lgubre..., son mejores de lo que a ti te parece..., son ms razonables...Lisonka: T no sabes nada de eso, Pavel...Protasov: No! Lo s, lo veo! (Al principio de su discurso salen a la terraza Elena y Melania, ambas muy agitadas.) Estoy viendo cmo crece y se desarrolla la vida, cmo ella, cediendo a las obstinadas bsquedas de mi pensamiento, va descubriendo ante m sus profundos y maravillosos misterios. Me veo a m como dueo y seor, soberano de mucho..., y s que el hombre es el soberano de todo! Todo lo que crece se torna ms complejo; los hombres siguen elevando sus exigencias a la vida y a ellos mismos... Antao, bajo la accin del rayo solar, se inflam para la vida la primera cantidad de albmina, nulo e informe; pero se ha multiplicado, componindose para formar un guila, un len, un hombre; tiempo vendr en que nosotros, los hombres, todos los hombres, seamos fuentes de vida, de un majestuoso y esbelto organismo! La humanidad! La humanidad, seores! Entonces todas las clulas tendrn un pasado lleno de las grandes conquistas del pensamiento, de nuestro trabajo! El presente es una labor libre en amistoso conjunto para gozar del mismo trabajo, y el futuro, lo siento, lo veo, es hermoso! La humanidad crece y madura... He ah la vida, he ah su sentido!Lisonka: (Melanclicamente.) Quisiera tener esa fe!... Oh, cmo quisiera tenerla!... (Saca precipitadamente del bolsillo una libreta y escribe algo. Melania est mirando a Pablo casi como rezando, lo que resulta ridculo. La cara de Elena, al principio severa, se aclara con una sonrisa. Vaguin escucha animadamente, Chepurnoy se ha agachado sobre la mesa, de tal modo que su rostro no se ve.)Vaguin: Ests hecho todo un poeta.Protasov: El temor a la muerte, he ah lo que impide a los hombres ser valientes, hermosos y libres! Est sobre sus cabezas, cual un negro nubarrn cubriendo la tierra con unas sombras de las que van naciendo espectros y fantasmas. Los obliga a ladearse, perdiendo el camino recto hacia la libertad, y el amplio camino de la experiencia. Los impulsa a creer de prisa, unas monstruosas conjeturas acerca del sentido del ser, atemoriza su razn, y entonces el pensamiento va creando errores, extravos... Pero nosotros, los hombres, los hijos del sol, de esa luminosa fuente de la vida, nacidos del sol, nosotros venceremos el lbrego temor de la muerte! Nosotros somos hijos del sol! Es l quien arde en nuestra sangre! Es l quien engendra los altivos pensamientos gneos, alumbrando las tinieblas de nuestras perplejidades y confusiones: l es un ocano de energa, de belleza y de alegra embriagadora del alma!Lisonka: (Levantndose de un salto.) Eso est muy bien, Pablo! Los hijos del sol! Pero... y yo? Tambin yo?... Dime, Pablo, tambin yo?Protasov: S, s...; t tambin... Todos los seres humanos!Lisonka: S? Qu bien!... No puedo decir..., no puedo decir hasta qu punto est bien eso... Los hijos del sol..., verdad? Pero yo tengo el alma partida..., mi alma est desgarrada... Ya ven...: escuchen... (Comienza a leer, al principio, con los ojos completamente cerrados.)

El guila sube a los cielos abriendo sus alas brillantes:Yo tengo sus mismos anhelos de alcanzar los cielos...

Mas, ay!, mis esfuerzos son vanos...Soy hija del msero suelo.Mis alas pesadas, profanas, jams tocaran el cielo...

Me gustan palabras osadas.Ideas aladas, doradas...Mas topos cegatos, taimados, vegetan en cuevas cerradas.

Carecen de bellas ideas, el sol no les causa alegra.Los matan miserias y penas.Desprecian amor y caricias.

Funestos, cual lbrego sino, se yerguen fatales, aciagos...Decidme, decidme..., cmo hago?Con qu arrastrarlos conmigo?

(Durante unos segundos, todos la miran en silencio. A Vaguin no le agrada su excitacin.)

Protasov: Liza! Cmo es que t?... Acaso escribes versos?Elena: Tienes razn, Lisonka. Te comprendo... Vaguin: Permtanme, seores. Lizabeta Fiodorovna, yo conozco otros versos que podran servir de rplica a los suyos...Lisonka: Rectelos...Vaguin: (Recitando:)Cual chispas envueltas en humo negro solos en la vida nos sentimos...Mas del futuro las semillas en nuestro corazn anidan...

Y un da nuestro ejemplo con su belleza cundir.Y en un bello, hermoso templo, la lobreguez convertir...

Protasov: Bravo, Demetrio!Melania: (En un transporte de gozo.) Dios mo, qu bonito! Elena Nicolievna, yo la entiendo, la entiendo! (Llora.)Elena: Tranquilcese..., no hay motivos para llorar...Lisonka: (Tristemente.) Ustedes parecen alegres..., pero a m me da pena; estoy triste al ver que tan buenos pensamientos, al inflamarse momentneamente, desaparecen como chispas en las tinieblas de la noche, sin alumbrar el camino a los hombres. Me pone triste...Melania: (Besa la mano de Protasov.) ngel mo! Gracias!...Protasov: (Confundido.) Qu hace usted? Por qu?... Mis manos pueden estar sucias...Melania: No pueden...Lisonka: (A Chepurnoy.) Boris Nicolaievich, qu le pasa?Chepurnoy: Nada..., estoy escuchando.Lisonka: He dicho bien..., verdad?Chepurnoy: Con usted est la verdad...Lisonka: S?Melania: (A Elena.) Yo me ir..., querida! (Se va hacia las habitaciones. Elena la sigue.)Chepurnoy: Y con l est la belleza.Vaguin: Y qu es mejor?Chepurnoy: La belleza..., pero la verdad es ms necesaria a los hombres...Lisonka: Y usted, qu necesita?Chepurnoy: No s..., tomara de las dos un poco...Elena: (Entra.) Pablo, te llama Melania.Protasov: Lena, por qu me ha besado la mano? Es estpido, desagradable.Elena: Hay que tolerarlo.Protasov: (Saliendo.) Los labios tan grasientos... Qu querr de m? (Se va hacia las habitaciones. Detrs de la esquina de la terraza resuena un grito histrico de Advotia.)Advotia: Mientes, infame!Lisonka: Qu ocurre? Quin ha gritado?Advotia: (Entra corriendo.) Has fallado, demonio!Iegor: (Aparece con un grueso leo en la mano.) Detente, para te digo!Lisonka: Dios mo! Escndanla!Advotia: (Sube corriendo a la terraza.) Por favor, seores, me est matando!Elena: Venga..., de prisa!Advotia: (Al marido.) Qu? (Se va con Elena a las habitaciones.)Chepurnoy: Aj! Nuevamente ese borrachn... (A Lisonka.) Vyase de aqu...Lisonka: Por Dios, detngalo...Troschin: (Apareciendo detrs de la esquina de la casa.) Cuidado, Revzov!Chepurnoy: (A Iegor.) Fuera de aqu!Vaguin: chenlo de aqu! (De las habitaciones sale corriendo Protasov, y tras l, Melania.)Protasov: Otra vez, Iegor?Iegor: (A Chepurnoy.) Vete al diablo! Devulvanme a mi mujer!Protasov: Usted se ha vuelto loco!Troschin: La esposa pertenece a su marido, seor mo... Muy sencillo!Iegor: No pueden ustedes esconderla..., voy a entrar! (Aparece Romn, algo sooliento. Se coloca detrs de Iegor.)Romn: Iegor, cuidado!Chepurnoy: Entra si te atreves...Lisonka: Boris Nicolaievich, tiene un leo...Chepurnoy: Usted retrese...Protasov: Vete, Liza...Iegor: Dmela... Qu les pasa? Es asunto suyo?Melania: Jardinero, llama a la polica!...Romn: Iegor, llamar a la polica!Iegor: Esccheme, barin; vino a verme un amigo...Troschin: Muy sencillo!Iegor: Un hombre instruido, que tiene alma...Troschin: Cierto!Iegor: Y ella le tir un trapo mojado a la cara!Troschin: Cierto!Protasov: Pero, querido, vamos..., sea usted razonable...Iegor: Trela ac...Vaguin: Diablos!Melania: Jardinero..., qu te he dicho? Llama a la polica..., detnganlo..., cjanlo!...Romn: Iegor, si no te marchas avisar a la polica.Iegor: Ya que ustedes no quieren comprender las palabras...Lisonka: Huya..., que viene! Matar...!Chepurnoy: (Se dirige al encuentro de Iegor, y hablando con los dientes apretados.) Vamos, pega si te atreves!Protasov: Liza, vete de aqu!... (La lleva a la fuerza hacia las habitaciones. Melania les sigue.)Iegor: Aprtate! (Prepara el leo.)Chepurnoy: (Acercndose ms y mirndole fijamente.) Vamos..., pega!...Iegor: Te golpear...Chepurnoy: (A Iegor, en voz queda, casi silbando.) Mientes, perro!Iegor: No insultes.Chepurnoy: Vamos, pega!Iegor: Pega t! Toma! (Arroja el leo a los pies de Chepurnoy.)Chepurnoy: Fuera de aqu!Troschin: (Desesperado.) Revzov, emprende la retirada.Iegor: (Retrocediendo.) Diablo!Chepurnoy: Perro!Troschin: Bon suar, mesi... Pero el hogar familiar debe ser inviolable...Vaguin: Vyanse de aqu!Chepurnoy: (Baja de la terraza y persigue a Iegor.)Mrchate!... De no haber habido mujeres, ya os hubiera enseado a los dos...Troschin: (Retirndose.) Me someto a la violencia... Muy sencillo! (Desaparece tras la esquina de la casa.)Chepurnoy: Qu bestias!Vaguin: Qu cara puso usted! Me he quedado contemplndola! Qu expresin!Protasov: (Regresando.) Se han marchado?Lisonka: (Sale tras su hermano y se dirige a Chepurnoy.) No le hizo dao..., no le peg?Chepurnoy: No es tan fcil golpearme. (Vienen Elena y Melania.)Protasov: Qu barbaridad!... No volver a darle trabajo... Me tiemblan incluso las manos. Mira, Lena...Vaguin: se es capaz de matar.Chepurnoy: (Con una sonrisa.) Y qu, colega? Esos brutos, tambin son hijos del sol?Lisonka: (De repente.) Mentas, Pavel... No habr nada..., la vida est llena de fieras..., para qu hablar de las alegras del futuro? Para qu engaarse a uno mismo y a los dems? Habis dejado a los hombres lejos, atrs..., sois unos solitarios desdichados, pequeitos..., acaso podis comprender el horror de la vida? Y ahora, estis rodeados de enemigos... En todas partes os acechan las fieras. Hay que destruir la crueldad..., hay que vencer al odio!... Comprendedme..., comprendedme! (Le da un ataque de histeria.)

TELN

ACTO TERCERO

Los mismos decorados del primer acto. Da nublado. En el silln, junto a la pared, est sentada Elena. Lisonka pasea, excitada, por la sala.

Elena: No te excites...Lisonka: Estoy enferma, pero mis pensamientos son sanos...Elena: Te dice alguien lo contrario?Lisonka: S que mis palabras son grises, sosas, que os aburrs escuchndolas..., no queris sentir la verdad trgica de la vida...Elena: Exageras...Lisonka: No... Mira el abismo que te separa de tu cocinera...Elena: Desaparecer el abismo si me coloco en el borde y me echo a llorar temblando de miedo?Lisonka: Y es posible vivir cuando los hombres no entienden nuestra alma? Yo no pudo vivir as..., temo a quienes no me entienden! sta es mi enfermedad... Elena, se requieren vctimas, sacrificios! Comprendes? Hay que sacrificarse...Elena: S; libremente, con alegra, en la demencia del regocijo. Pero violarse uno mismo, no. Lisonka, eso es indigno del ser humano...Antonovna: (Desde el comedor.) Elena Nicolievna...Lisonka: Qu quiere, aya?Antonovna: Vamos, vamos, no es para ti... Ha venido el casero...Lisonka: Que espere... Vete, aya... (Antonovna se marcha.) De modo que no tengo razn?Elena: No he dicho eso.Lisonka: Te das cuenta hasta qu punto estamos solos, aislados?Elena: No, no lo siento.Lisonka: Sencillamente, no quieres hablar conmigo... Os aburro a todos... Queris vivir gozando, sin percibir lo grosero, lo horrendo!Elena: Cmo se puede sentir a la fuerza?Lisonka: T..., t vives mal... Pero eres orgullosa y no quieres confesrtelo a ti misma... Yo comprendo muy bien tus relaciones con Pavel...Elena: Dejemos eso...Lisonka: (Triunfante.) Aj!, ves? Te duele!...Elena: No..., me resulta desagradable.Lisonka: Te duele..., pero no importa! Ello te vivificar... Eres muy solitaria, Elena..., eres desdichada.Elena: Liza, tu alegra es maligna... Qu quieres?Lisonka: Que quiero? (Silencio. Habla temerosa.) No s..., no lo s... Quisiera vivir, pero no s cmo..., y no puedo! Me parece que no tengo derecho a vivir tal como quiero... Yo hubiera querido tener un alma afn a la ma... Necesito descansar del temor que me embarga, y no tengo con quien...Elena: (Cogindole la mano.) Y Chepurnoy?Lisonka: Qu derecho tengo?... Soy una enferma..., todos lo decs... Y con qu frecuencia! Con demasiada frecuencia! Djame..., no puedo..., vete..., djame... (Se va con prisa a su habitacin. Elena, lanzando un hondo suspiro, pasea por la habitacin con las manos cruzadas en la nuca. Se detiene ante el retrato del marido, lo mira, mordindose los labios. Deja caer sus brazos.)Elena: Adis! (Entra Antonovna.)Antonovna: Puede pasar ahora el casero?...Elena: S..., que pase...Antonovna: Venga, Nazar Avdeiev.Nazar: Salud!Elena: (Saludando con la cabeza.) Qu desea usted?Nazar: (Con una sonrisa confusa.) Ver, quisiera hablar con Pablo Fiodorovich...Elena: Est ocupado...Nazar: Es que con usted...Elena: Dgamelo..., yo hablar con l...Nazar: El tema de la conversacin es muy delicado...Elena: Como quiera...Nazar: Bueno..., es igual... Ha venido la polica... para investigar por los olores..., por los pozos negros y los dems lugares...Elena: Y qu tiene que ver eso con mi marido?Nazar: Claro, el seor, no ms que otros..., todos somos pecadores... La polica, quiz por el clera, exige, sin embargo, que no haya ningn olor..., no quiere examinar el origen de ese olor..., lo ordena. Y nada ms! Ha amenazado con una multa de trescientos rublos...Elena: (Con repugnancia.) Y qu desea?Nazar: Yo quera un consejo para ver si se poda inventar algo qumico contra los olores...Elena: (Indignada.) Esccheme..., cmo se atre...? (Contenindose.) Bueno, se lo transmitir ahora mismo..., adis!Nazar: Ahora mismo!Elena: El aya le llevar la respuesta!Nazar: Muy agradecido! (Elena sale.) Miren a la orgullosa! Espera..., que ya te pisar la cola. (Se va. Por detrs de las cortinas aparecen Protasov y Elena.)Protasov: Y adems, Lena, enva a buscar a Iegor.Elena: Otra vez ese borracho...Protasov: Pero, Lena, no puedo pasar sin l... Es tan maoso! Lo entiende todo al momento... Mira, me ha hecho un brasero... algo realmente artstico!... Qu da tan sombro!... No posas hoy?Elena: No... De modo que cundo se puede hablar contigo?Protasov: Al anochecer..., al anochecer estar libre... Te aburres?... Dnde est Demetrio?...Elena: Probablemente tendr asuntos ms importantes que entretenerme.Protasov: (Sin darse cuenta.) S! Supongo... Sabes? Hace unos das que te miro y veo... que hay algo nuevo en tu cara..., algo significativo...Elena: S?Protasov: S, s... Bueno... Desaparezco como el humo... (Desaparece hacia sus habitaciones.)Fima: (Entrando.) Seora, por favor, djeme marcharme...Elena: De da? Y quin har su trabajo?Fima: No, seora..., del todo...; deme la cuenta.Elena: Ah, est bien...! Pero antes le ruego que llame a Iegor.Fima: No, a casa de Iegor no ir...Elena: Por qu?Fima: No ir...Elena: Llame al aya.Fima: El aya se fue al cementerio...Elena: Le har la cuenta cuando el aya regrese... Llame al portero, por favor.Fima: Ahora mismo. Pero prepreme la cuenta. (Sale.)Elena: (Tras ella.) Se la preparar.Chepurnoy: (En la puerta de la terraza.) Por qu no tienen cerrada la puerta? Buenos das!Elena: No s..., la servidumbre est hoy distrada.Chepurnoy: Temen el clera...Elena: Dicen que se est extendiendo.Chepurnoy: Bastante... Est en casa Lizabeta Fiodorovna?Elena: S, en sus habitaciones.Chepurnoy: Qu tal va su salud?Elena: Como siempre,Chepurnoy: (Preocupado.) Un alma trgica!Elena: Boris Nicolaievich, perdneme que me entrometa en asuntos que no me incumben..., pero es muy importante...Chepurnoy: De qu se trata?Elena: Me ha dicho que usted le haba hecho una proposicin matrimonial.Chepurnoy: Y cmo se lo ha dicho?Elena: Qu quiere decir cmo?Chepurnoy: Con qu cara? Con una mueca? Burlndose?Elena: Fue con alegra...Chepurnoy: De veras?Elena: S, s..., con una alegra tan tranquila... (En la puerta de la terraza aparece Romn.) Chepurnoy: Soy un imbcil, sabe? Un asno...Romn: Me estaban llamando?Chepurnoy: Nadie te ha llamado..., estaba insultndome a m mismo, hombre.Elena: Yo le mand llamar, Romn, para que avise al cerrajero...Romn: A Iegor?Elena: S.Romn: Ahora mismo?Elena: S, s...Romn: Est bien... (Se marcha.)Chepurnoy: (Con regocijo.) Deme su mano para que la bese!... Qu regalo me ha hecho usted! De donde menos uno se piensa, de all le cae el golpe... Tanto en las desgracias como en las alegras...Elena: Permtame..., no lo entiendo...Chepurnoy: Ah, Dios mo! Y ella, le ha contado con alegra que le he propuesto casarse conmigo.Elena: S, se lo aseguro!Chepurnoy: (Triunfalmente.) Y sin embargo, me rechaz...Elena: (Sonriendo.) Disclpeme, pero va resultando ridculo.Chepurnoy: Claro que es ridculo...; sabe usted..., yo pensaba precisamente as: me rechaza no porque le sea antiptico o repugnante, sino por su enfermedad.Elena: Tiene usted razn.Chepurnoy: Ahora ya s qu debo hacer. Ir hacia ella como una bola que rueda barranco abajo... Ah, qu casualidad! Qu gran cosa es la casualidad!Elena: Pero qutese esa corbata..., no aguanta el color rojo...Chepurnoy: (Sonriendo.) Y yo me la puse adrede para irritarla un poquito..., ahora ya es igual: rojo o verde..., qu ms da! No se puede ir sin corbata... (Se va.) Se lo agradezco! (Iegor est en la puerta del comedor, confuso, desgreado.) Ah, es un conocido!..., dame la mano y hagamos las paces...Elena: (A Iegor.) Ahora mismo aviso a Pablo Fiodorovich...Iegor: (Sordamente.) Barina, espere...Elena: Qu pasa?Iegor: Mi mujer est enferma...Elena: Qu tiene?Iegor: Vomita...Elena: (Alarmada.) Hace mucho?Iegor: Desde esta maana... La llama a usted... Llama..., dice que venga la baria..., si no reventar...Elena: Y por qu no me avis? Qu hombre!Iegor: Senta vergenza...Elena: Ahora mismo ir a verla...Iegor: Espere..., tengo miedo...Elena: De qu?Iegor: Que sea el clera...Elena: Tonteras! No hay que tener miedo.Iegor: (Ruega con extraordinaria insistencia.) Elena Nicolievna, crela, por piedad...Elena: Hay que llamar al mdico... Vaya inmediatamente...Iegor: No, al mdico, no...; no creo en los mdicos; usted misma...Protasov: (Sale de sus habitaciones.) Ah, est usted aqu, guerrero!Elena: (Rpidamente.) Pablo, espera..., su mujer est enferma...Protasov: Lo ve usted? Y encima la pegaba...Elena: l supone que es el clera... Voy a verla...Protasov: (Alarmado.) T..., vas all? No, Lena, por favor, por qu precisamente t?Elena: (Asombrada.) Y por qu no he de ir?Protasov: Y si es el clera?Iegor: (Rugiendo.) Que se muera entonces, verdad? Quiere decir que nosotros no somos gentes?Elena: Djelo, Iegor... Pablo, qu torpe eres!Protasov: Qu entiendes t, Elena? T no eres mdico... Y no es ninguna broma..., el clera es peligroso. ..Iegor: (Con malignidad.) Y para los que estn muriendo, no es peligroso?Protasov: Le ruego que en mi casa no ruja.Elena: Pablo! Vamos, Iegor...Protasov: Yo tambin ir... Es un disparate, Elena. (Con Iegor delante, salen al comedor. Se oyen sus voces.)Elena: Vuelve y pide una ambulancia por telfono...Protasov: Se necesita un mdico, y no a ti... Qu eres t? (Regresa muy excitado.) Qu es ella? Aya! Diablos! A m no me han dejado acompaarles... Fima! Aya! Es que se han muerto? Fima! (Entra Fima corriendo.) Estoy gritando como un degollado..., y usted mientras mirndose en el espejo...Fima: Estaba limpiando los cuchillos...Protasov: Deje esos cuchillos... Vaya a casa de Iegor...Fima: (Decidida.) No ir...Protasov: Por qu? Ha ido la seora...Fima: Es igual...Protasov: Pero... por qu?Fima: Por el clera...Protasov: Aj! (Remedndola.) El clera! Sin embargo, la seora est all... (Suena el timbre.)Fima: Han llamado.Protasov: Vaya a abrir... (Fima sale corriendo. Protasov la ve alejarse.) S-s-s..., silba como una serpiente... S; el telfono, diablos! (Entra Melania.) Ah, es usted! Sabe la novedad? En nuestra finca apareci el clera. . Divertido, eh? Y Elena se fue all a curar... Qu le parece?Melania: Ay, tambin en la nuestra hay clera...! En casa de mi vecino, el coronel, se llevaron ayer al cocinero!... Y Elena Nicolievna, se fue all?... Por qu lo habr hecho?Protasov: (Solemnemente.) Grandioso misterio!Melania: Por qu la ha dejado usted?Protasov: No lo s... S; el telfono... (Va corriendo a sus habitaciones.)Fima: (Desde el comedor.) Salud, Melania!Melania: (De mala gana.) Ah..., salud, hermosa!...Fima: Tengo que pedirle un favor...Melania: De qu se trata?Fima: Voy a casarme...Melania: S....Fima: Con un hombre muy respetable...Melania: Quin es?Fima: Un vecino suyo...Melania: (Se levanta de un salto, asombrada.) No ser el coronel?Fima: (Modestamente.) No, cmo podra yo... Se trata de Cocherin... Vasilio Vasilievich...Melania: Ah, ese demonio viejo! Qu asco! Pero si pronto tendr sesenta aos..., todo reumtico... Por qu te has decidido a esa boda? Por la plata que tiene... Ay, muchacha..., me das pena!... Djalo..., mndalo al diablo con sus capitales!...Fima: Ya me he decidido...Melania: Es una lstima. Y qu quieres de m?Fima: Como soy hurfana, del asilo, y no tengo a nadie, no querr usted ser mi madrina?Melania: (Haciendo un gesto de desprecio.) Vaya! Por cunto me has vendido a Elena Nicolievna?Fima: Yo?Melania: S..., t...Fima: Lamento mucho... Yo crea que como usted misma tambin se vendi a un viejo...Melania: Cmo te...?Fima: Pens que quiz me ayudase a hacer lo mismo.Melania: (Sordamente.) Ni te atrevas!Fima: (Tranquila y speramente.) Usted misma debe comprender que arreglarse de esta manera es mucho mejor que hacer la calle... Por lo menos ser uno..., y no cien...Melania: (Horrorizada, en voz baja.) Vete..., vete de aqu!... Te dar dinero..., te dar dinero..., vete!... Fuera de aqu! Te dar...Fima: Gracias!... Cunto me dar?Melania: Vete..., no tengo aqu nada!...Fima: Esta tarde, al anochecer, ir a su casa... No me engaar?Melania: No!... Vete, por Cristo! (Fima se va sin prisas. Melania se derrumba en un silln, llora y brama, ruge de dolor.)Protasov: (Desde su habitacin.) Todava no ha vuelto? Qu es esto? Qu le ocurre?Melania: (Arrodillndose.) Hombre santo, salva a tu esclava!Protasov: (Presa del mayor asombro.) Qu dice? Levntese... Por qu hace esto?...Melania: (Abrazndose a sus rodillas.) Me estoy ahogando en el lodo..., me estoy ahogando en mi