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227Anuario Brigantino 2010, nº 33

GONZALO GONZÁLEZ Y GONZÁLEZ, BENEFACTOR DE LA CIUDAD DE BETANZOS

*Marta González Rodríguez es médico especialista en Obstetricia y Ginecología en el HospitalClínico Universitario de Santiago de Compostela y Profesora de Ginecología y Obstetricia de la Facultadde Medicina de la universidad de Santiago de Compostela.**Lucía Golpe González es licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad de Santiago deCompostela y genealogista aficionada.

MARTA GONZÁLEZ RODRÍGUEZ*LUCÍA GOLPE GONZÁLEZ**

Gonzalo González y González,benefactor de la ciudad de Betanzos

SumarioBiografía de Gonzalo González y González, betanceiro que hizo su fortuna en Cuba donde ayudó aotros muchos emigrantes gallegos. Fue miembro fundador de la sociedad «Hijos de Betanzos y suPartido» en La Habana y benefactor de la Ciudad de Betanzos.

AbstractBiography of Gonzalo González y González, born in Betanzos who made his fortune in Cuba where hehelped many other galician immigrants. He was founding member of the society «Hijos de Betanzosy su Partido» in Havana and benefactor of the City of Betanzos.

La historia de Gonzalo comienza enBetanzos en 1875. La distancia en eltiempo nos confiere alguna ventaja en

el sentido de que este relato biográfico nose verá influido por el amor hacia un abueloy bisabuelo al que no hemos conocido. Porel contrario, la decisión tardía en el pasadoaño de escribir sobre su persona hallóalgunas limitaciones. Ninguno de sus hijosestá ya con vida y no pudimos contar conalgún otro informador cercano capaz deiluminarnos la ruta a seguir. Seguro que habráhabido más acontecimientos que los queaquí se relaten en referencia a la vida deGonzalo y que acaso nunca lleguemos asaber. Por ello, hemos tenido que retejer lavida de nuestro abuelo documentando ehilando, en la medida que nos ha sidoposible, los datos que quedaron grabadosen la memoria de sus nietos, más o menosdesvaídos y que ahora hemos evocado denuevo para permitirnos ahormar el recorridovital de un abuelo desaparecido hace yabastante tiempo, aunque siempre presenteen nuestra memoria por el testimoniopermanente de amor hacia la tierra que lo vio nacer.

1-Gonzalo González y González. 1925.


MARTA GONZÁLEZ RODRÍGUEZ y LUCÍA GOLPE GONZÁLEZ

Para ambientar someramente el entornoen que nació el protagonista de nuestrorelato diremos que nos encontramos, comoes obvio, en la segunda mitad del siglo XIX.

Gonzalo nace en el mismo año en quetiene lugar la restauración de la MonarquíaEspañola, tras la corta Primera República.Es coronado Nuevo Rey Alfonso XII, quemorirá 10 años más tarde enfermo detuberculosis. La Reina Viuda Doña MªCristina de Habsburgo ya embarazada delfuturo Rey Alfonso XIII asumirá la regenciade España hasta la mayoría de edad de suhijo. Se sucederán alternativamente losgobiernos de Liberales y Conservadores yes en 1890 cuando se establece el sufragiouniversal masculino por vez primera.

Por entonces la economía española ibaexperimentando una lenta evolución,pesadamente lastrada por la precariedad trasla Guerra de la Independencia y sin

recuperarse aún de las dos primeras GuerrasCarlistas. En consecuencia, la distancia enel aspecto económico respecto de lamostrada ya por los países europeosindustrializados, es considerable.

En nuestra Galicia del Siglo XIX todaslas transformaciones ocurren aún de formamás lenta. No existe una economía gallegaestructurada y la base económica en Galiciaseguía siendo la agricultura. El tejidoempresarial de la época es prácticamentetransparente. Esparcidas por toda Galiciahabía fábricas de curtidos para latransformación de la piel del ganadovacuno, que solían asentarse en las afuerasde las ciudades, entre ellas Betanzos, y aúnmás dispersas todavía, estaban la artesaníadel metal y del textil. Las únicas industriasque surgen en la segunda mitad del siglo sonlas de Tabacos en La Coruña, Sargadelos enLugo y en las costas las conserveras de Noia

3-Foto de Gonzalo tomada en La Habana enenero de 1894.

2-Juana y Manuel González del Busto, lospadres de Gonzalo. Fotografía dedicada a su

hijo el 16 de enero de 1880.



y Vigo. Tampoco existía una red detransportes. Los intercambios comerciales sevehiculizaban a lomos de animales. Hasta elpreciso año de 1875 no se inaugurará elferrocarril La Coruña-Lugo que solamentecuenta entonces con poco más de 100Kilómetros. Para complicar la situación aúnmás, los restos del Imperio Colonial quetodavía quedaba, Cuba y Filipinas, estabanen plena ebullición independentista.

En este contexto histórico, a las 12 delmediodía del 9 de Julio de 1875 nace GonzaloGonzález del Busto y González del Bustoen la hermosa ciudad de Betanzos de losCaballeros. Ve por primera vez la luz en lacasa número 22 de la tercera calle de LaCortaduría. Será el tercero de cincohermanos. La casa en donde vivían suspadres, pequeños comerciantes, aún existehoy en día dada la buena conservación delcasco histórico brigantino a través de lostiempos. La casa ha sufrido modificacionesen su aspecto exterior, perdió su balcón debarrotes torneados de madera, tan bonito ycaracterístico en Betanzos, sustituido poruna galería de aluminio; entonces tampocola casa tenía la salida actual hacia la Rúa daTorre. Lo que se reconoce todavía de lafábrica antigua son las dos jambas y eldintel de cantería de la puerta de la viviendaprimitiva, que aún exhibe incrustado en el

granito el obligado azulejo blanco con el nº22 en negro que numeraba todas las casasde Betanzos y que conservan tambiénmuchas otras todavía. Sobreimpuesto enverde se ve el actual nº 26 de la Rúa dosIrmandiños, como hoy se denomina la calledonde iniciaría Gonzalo sus salidas y juegosinfantiles.

Sabemos quienes fueron los maestros desu infancia y primera juventud, gracias a undiscurso que pronunció en 1923 con motivode la inauguración de la Calle Ana Gonzálezdel que haremos mención de nuevo másadelante. Refiriéndose a la Rúa San Franciscodonde estaba la escuela de niños dice:

…por ella he ido, a remolque muchasveces, a balbucir las primeras letras encasa, quizá no hagáis ya memoria, deDoña Mariquita, cuyo recuerdo, como

4-Plano de La Habana 1888. Autor: MEYERSKONVERSATIONS LEXIKON, Leipzig.

5-Leopoldo. Hermano mayor ypadrino de Gonzalo.



una vieja estampa desvaída se pierde yaen un rincón penumbroso del pasado[…] guiado por aquél maestro de maes-tros que se llamaba Don Angel Aller yPresas, cuyo nombre evoco con orgulloy cumpliendo un deber de gratitud eneste momento para mí inolvidable…1

Ahora haremos unos trazos de nuestropersonaje en lo que a su aspecto físico serefiere, de su carácter confiamos dé cuentasu propia biografía.

Gonzalo era un joven de baja estatura,delgado, rubio y con los ojos de color azul,bien parecido y con expresión despierta ensu cara. Se conserva una fotografía que setomó en La Habana, fechada al dorso por élmismo en 1894.Tenía 18 años de edad.

Debió haber sido un joven audaz,decidido y valiente. Todos le reconocíancomo un hombre muy inteligente y muytrabajador. Con estas, más que deseablescualidades, no iba a serle muy difícil abrirsecamino en la vida. A los 17 años, expresa sudeseo de viajar a la isla de Cuba, por aquélentonces, Provincia de Ultramar de laCorona de España. Quiere ir allá el inquietoGonzalo para dedicarse a los negocios;pensaría, ilusionado, que allí sus esfuerzosse verían recompensados de una forma másequitativa que si aventuraba su trabajo enla Galicia empobrecida que conocía. EnCuba se encuentra su padrino y hermano,Leopoldo, 10 años mayor que él. Por lo

tanto, su padre le expide un permiso, debidoa la minoría de edad de Gonzalo, para quepueda viajar a Cuba. Está fechado el 13 deseptiembre de 1892.

Así que con 17 años, Gonzalo parte condestino a La Habana en el que sería el primerviaje entre Betanzos y la capital cubana, delos tantos que realizará después a lo largode su vida. Nos imaginamos de este primerviaje, al vapor entrando en la bahía de LaHabana. Al lado izquierdo el faro del Castillode los Tres Reyes del Morro y a la derechael Castillo de San Salvador de la Punta,iluminados por la brillante luz de la isla. Laprimera visión de La Habana quecontemplaría Gonzalo desde cubierta,seguro que en la misma borda,observándolo todo con los ojos muyabiertos y el corazón henchido de grandesexpectativas…En el muelle del puerto leaguardaban su padrino Leopoldo y todoun futuro por delante.

¿Cómo sería la tierra que recibió aGonzalo…?

Ya entre los años 1848-60, losfilibusteros, que eran aventureros al serviciode los grupos esclavistas de los EstadosUnidos, habían atacado en varias ocasionesla isla de Cuba con el objeto de anexionarlaa su país. No sólo ellos, sino también, gruposde cubanos conspiraban para unir la isla alos Estados Unidos: los hacendadosdueños de las plantaciones de tabaco ycaña de azúcar, por quienes las autoridadesespañolas mantenían la esclavitud de losnegros, aún cuando las demás potenciasya la habían abolido en 1817.

Los recién nacidos Estados Unidos deNorteamérica dejaban bien patente que lascolonias estaban plenamente capacitadaspara aspirar a su autogobierno eindependizarse de la Madre Patria y asílibrarse de sus impuestos y monopolios. Dejusticia es reconocer que el gobiernoespañol en Cuba no era el mejor ejemploacerca de cómo debería administrarse una

6-Tarjeta de la Fábrica de Mosaicosde Gonzalo.



colonia en ultramar. Por otra parte, estabanquienes deseaban una patria libre eindependiente y que eran conscientes deque con sus solas fuerzas nunca alcanzaríanla anhelada independencia. Tendrían queconfiar en la intervención norteamericanaque siempre había visto a la isla cómo algoasequible y había fracasado en sus intentosde comprarla a la Corona de España.

El desenlace de este estado de cosasserá la Guerra de Independencia de Cubaque durará desde 1895 hasta 1898. En esteambiente inició Gonzalo su andadura en elmundo de los negocios. Que supiéramosnunca relató que la situación política leperjudicase, nadie le molestó ni impidióseguir su trayectoria incluso aún cuando,tras la derrota de España, él ya fuese unextranjero y conservase la nacionalidadespañola durante toda su vida. No en vanoestaba vigente el Tratado de París por elque se garantizaba el respeto a la

permanencia en Cuba a los residentesespañoles, preservando su nacionalidad ypatrimonio.

Al principio algún revés sí tuvo, por faltade experiencia, por un socio mal nacido enquien confiaba. Sólo eso supimos, ya queGonzalo, cuando alguien se comportaba demanera poco digna con él, lo borrabaliteralmente de su vida de manera que notrascendía ni siquiera el nombre en susconversaciones nunca más. Siempre suposobreponerse a las dificultades y debióprogresar paulatinamente en su empeño. Nosin esfuerzo, por supuesto.

Gonzalo era hombre de decisionesrápidas y su sagacidad hacía que semanejase con habilidad en las subastas, demanera que sus adquisiciones resultabansiempre muy rentables. También teníaespecial capacidad para sacar a floteempresas que se encontraban en estadoruinoso cuando las adquiría. Solía

7-Ana González Cabrera de la Torre. 1901. 8-Gonzalo González y González. 1901.



diversificar sus inversiones y mantenía a lavez muchos negocios diferentes, pero quehayamos podido documentar, los queconservaba en la fase final de su actividadindustrial fueron:

-Fábricas de cemento. La modernaindustria cementera, basada en lafabricación del cemento Portland, nace enLa Habana en 1895 por obra de doscomerciantes españoles. Antes de laPrimera Guerra Mundial la práctica totalidaddel cemento procedía de la importación adiversos países de Europa. Debido a lacontienda europea se limitaron lasexportaciones al mínimo, con lo que surgela gran oportunidad para el desarrollo delas industrias pioneras autóctonas y lacreación de otras nuevas fábricas delpreciado producto. De tal manera que en1929 entre Cuba y Argentina fabricarían casila mitad de la producción latinoamericanade cemento.

-Una fábrica de mosaicos: «La Balear yAlfombra Cubana». Los suelos en Cuba sesolían revestir de mosaicos o de mármol.Los mosaicos eran coloristas, haciendodibujos geométricos o florales. Seempleaban estos materiales para dar frescora las viviendas de un país cálido.Presumiblemente, se trataría éste de unnegocio provechoso.

-Dos ferreterías, una llamada Fin de Siglo,situada en la Calle de la Reina, actual Avenidade Simón Bolívar, aunque los habaneros seempeñan en usar la antigua denominación dela misma. Y otra en la calle Neptuno, con esenombre, además de la propiedad de variosinmuebles y solares.

En el año 1900 conoce a una joven de 20años, morena, de hermosos ojos negros,hija de un impresor de La Habana. Se veque planea casarse con ella porque solicitauna Fe de Bautismo a su parroquia deSantiago de Betanzos, desde donde salió

9-Fachada de la casa de Consulado 68en La Habana.

10-Galería interior de la casa.



fechada el 5 de julio de 1900.2 Por fin, unaño más tarde, el 26 de julio de 1901, a las 8de la tarde en la iglesia de San Nicolás deBari contrae matrimonio con Ana MªGonzález Cabrera de la Torre.3

Después de la boda se instalan en lacalle Máximo Gómez nº 289. Sabemos quetuvo domicilio en diversas calles de LaHabana: Marqués de la Torre, Plaza delPolvorín, Consulado sucesivamente. Paraentonces nuestro abuelo ya se había hechoun lugar de prestigio entre los empresariosde La Habana y en 1915 tenía una familianumerosa de seis hijos.

La Casa de Consulado en el nº 68 es unapreciosa mansión. Por fuera tiene fachadade cantería como muchas en nuestrasciudades gallegas, pero en cuanto seatraviesa el vestíbulo, entramos en la casacubana elegante con un patio centralsolado de mármol abierto al cielo y a la luz.A este patio dan directamente lashabitaciones de la planta baja, mientras quelas superiores lo hacen a una galería queasoma al mismo patio en el que las plantasen flor siguen ofreciendo su vistosocolorido. Ese patio cobijaría a los niños ensus juegos alborotadores completando laanimación del conjunto. Los salones altosy los despachos en la planta baja se abrena la fachada del edificio. Especialmentebonitas son las puertas con arcos de

cristales emplomados en colores, al estilocolonial de la isla. Por suerte, esta casa seencuentra bien conservada y puede servisitada por los turistas ya que alberga hoyal Centro Catalán en La Habana.

Mientras Gonzalo continuaba sutrayectoria ascendente en el mundo de losnegocios, ya las circunstancias habíancambiado radicalmente para los gallegosque llegaban a la isla. En efecto, laindependencia de Cuba tuvo lugar en 1898y la República se proclamó en 1902. Losgallegos ya no pisaban en Cuba suelo de laCorona de España, eran simplementeextranjeros como los procedentes decualquier otro país. Aunque los americanosnunca consiguieron anexionarse Cuba, lasautoridades militares norteamericanas quehabían ayudado a los cubanos en su Guerrade Independencia, administraban la isla. Seestablecieron restricciones importantes encuanto a la emigración se refiere. En la zonade Casablanca, que está situada entrandoen la Bahía de La Habana en su margenizquierda, fue instalado el campo decuarentena de Triscornia, en el quequedaban atrapados los emigrantes pobresque llegaban sin medios económicos. Sólosaldrían de allí si los reclamaba algúnpariente o tenían un contrato de trabajo.

La vida en el campo era penosa, setrataba de un campo de 10.000 m2 con

11-Mosaicos de la casa. 12-Patio interior de la casa.



perímetro alambrado, que llegó a albergar a2.080 emigrantes, donde los habitáculos, enbarracones de madera, eran muy reducidos,expuestos al calor y a los insectos, y en elque había que trabajar para costearse lamanutención. Los relatos que hicieronalgunos emigrantes a este respecto, nodejan duda del sufrimiento vivido por losque no tuvieron ninguna forma de evitar elhaber caído allí.

Por otra parte, en San Cristóbal de LaHabana4 la fiebre amarilla había causado másvíctimas entre los soldados norteamericanosque las balas de los españoles. A pesar de lasmedidas higiénicas instauradas en la capital,había más casos de fiebre amarilla que en losúltimos 20 años.

El 25 de junio de 1900 llega a La Habanael Comandante Walter Reed con órdenesde prestar la mayor atención a las cuestiones

relativas a la causa y el modo de prevenir lafiebre amarilla. Un médico de La Habana, elDr. Carlos J. Finlay, estaba convencido deque la causa era un mosquito. Él defendíasu convicción con notable vehemencia,pero para muchos no era más que un viejochiflado de quien todos se reían. Noobstante, Reed tomó en consideración lasaseveraciones del médico cubano.

De todos era conocido que los animalesno padecían la enfermedad por lo que, losexperimentos habrían de hacerse con sereshumanos. Walter Reed tenía cuando menosque demostrar la forma de transmisión de laenfermedad. Para dar ejemplo decidió Reedque los miembros de la comisióninvestigadora tenían que dejarse picar porlos mosquitos previsiblemente infectados.Siguiendo sus instrucciones en el primerexperimento participaron entre 7 voluntarios

13-Campamento de Triscornia en La Habana. Foto publicada en la revista PRO GALICIA nº41912. Gentileza de Arquivo da Emigración Galega. Consello da Cultura. Xunta de Galicia.



el soldado William Dean, el Dr. J. Carroll y elmicrobiólogo formado en Europa JesseLazear. Este último morirá de fiebre amarilla.

Al regresar Reed de Washington, sereúne con el General Leonard Wood,Gobernador Militar de Cuba, para darlecuenta de los experimentos, y el Dr. Reedrecibirá del general el dinero para construirun campamento con siete tiendas, dosbarracones y además un mástil para queondease la bandera norteamericana. Se lellamó Campamento Lazear en honor almicrobiólogo fallecido.

…pero lo mejor de todo es que dio dine-ro para comprar hombres que serían es-pléndidamente pagados por correr el ries-go de 1 contra 5, de no tener jamás laoportunidad de gastar ese dinero…

Hubo soldados voluntarios, así comoalguna enfermera norteamericana.

15-Fotografía de Gonzalo en la primeradécada del siglo XX.

14-Palacio del Centro Gallego en La Habana.Fotografía publicada en la revista Galicia el

1º de mayo de 1915. Gentileza del Instituto deLiteratura y Lingüística / Biblioteca Pública

de La Habana.



…aunque no pueda decirse precisamen-te que se vieran acosados por jóvenesnorteamericanos dispuestos a arriesgarsu vida en interés de la ciencia y de lahumanidad, hubo gente ignorante reciénllegada a Cuba, emigrantes españoles, aquienes venían muy bien los 200 dóla-res ofrecidos…

En este punto tenemos que recordar quela emigración española hacia Cuba fuemayoritariamente procedente de Galicia.Interesaban especialmente los que nohabían estado nunca en contacto con lafiebre amarilla. Los elegidos serían losemigrantes jóvenes recién llegados,procedentes de regiones no cálidas ya queasí existía la certeza de que no podían estarinmunizados contra esta enfermedad.

…En La Habana hubo pánico y protes-tas de la población, sin que quepa cen-surar esta actitud…

Reed es quien toma la trascendental ydifícil decisión:

…Hay que matar hombres para salvar-los…

16-Carnet de Socio del Centro Gallego de LaHabana del hijo menor de Gonzalo. Interior.

17-Idem. exterior.



Llegó a demostrar que el virus de lafiebre amarilla se transmitía por lospreciosos mosquitos con manchasplateadas en el dorso denominadosstegomyas por los entomólogos, lo que vinoa dar la razón al cubano Dr. Finlay.

….En el año 1936 apenas quedaba en elmundo veneno para cubrir la punta deseis alfileres. El virus se había extingui-do por completo, a no ser que Reed hayacometido algún error en los experimen-tos hermosos y a la par horribles, quellevó a cabo con los emigrantes españo-les y los soldados norteamericanos… (de Kruif, 1938)

Durante esa época Gonzalo llevó a caboel mejor cometido de su vida, al menos paralos emigrantes gallegos. De esos camposde cuarentena, (porque hubo más y

persistieron hasta el triunfo de laRevolución Cubana) sacó a todos los quepudo y les dio trabajo en sus empresas conpequeños contratos de tres meses mientrasse ambientaban y buscaban su caminopersonal evitándoles así el sufrimiento enTriscornia. Les decía: «…No te estoy dandotrabajo, sólo es mientras te vasacostumbrando… »

No sólo se portó bien con la gente deBetanzos, pues favoreció siempre a todoslos gallegos y posiblemente ayudasetambién a los procedentes de otros lugaresque lo necesitasen. Aún a finales del pasadosiglo XX se podían encontrar personas querecordaban con agradecimiento a Gonzalo.Por poner un ejemplo, en un lugar alejadode Betanzos para aquellos tiempos, uno desus hijos dio en conversar con el jefe deTeléfonos de Carnota, Sr. FernándezSaborido, quien le dijo que él habíaconocido a su padre.

… era un señor que venía personalmentetodas las semanas a la floristería dondeyo trabajaba, a encargar las flores para

18-Anita González, hija de Gonzalo yMadrina de la Sociedad «Betanzos y su

Partido», a los 9 años de edad.

19-Gonzalo es el 3º por la izq. en segundafila. Delante de él sentada, Anita González.

Foto publicada en la revista LABORGALLEGA Nº6 agosto 1914. Gentileza de

Arquivo da Emigración Galega. Consello daCultura. Xunta de Galicia.



la tumba de su mujer. Era muy despren-dido y siempre me dejaba muy buenaspropinas…

Gonzalo también sintió preocupaciónpor los negros que trabajaron en susfábricas. Aunque había gente de color muycompetente que fueron magníficosempleados y a algunos incluso les diocargos de responsabilidad, especialmentelos jóvenes negros podían ser muyinconstantes en el trabajo.

Habremos de tener en cuenta la tardíaabolición de la esclavitud en la isla de Cubaque fue efectiva en 1886. De estas personasa quienes se había devuelto su robadalibertad, algunos no tenían la perspectivade lo que el mundo del trabajo podíasignificar para ellos. En cuanto cobrabansu paga desaparecían y las más de las vecesvolvían a solicitar trabajo de nuevo cuandose encontraban en un estado lamentable.Podría Gonzalo negarles la reincorporación,habría mano de obra disponible para renovarlos empleados cuando fuese preciso...

No lo hizo así, porque estabaconvencido de que si habían sidoesclavizados para el trabajo, habría de serel propio trabajo, si conseguían tener unapreparación, lo que los iba a incorporar a lasociedad con dignidad plena. No le faltabarazón. Por ello se le ocurrió una soluciónque beneficiase a las dos partes. En unintento de vincularles de alguna forma conel trabajo, incluyó en el salario la comidadel mediodía; al menos, pensaba, queaunque dilapidasen sus sueldos, sualimentación no se vería tan perjudicada ypor otra parte, al tener que venir al comedor,algunos de ellos mantendrían sucontinuidad en el trabajo sin necesitar elacabar mendigando la readmisión. Por loque supimos, en muchos casos loconsiguió.

A pesar de la incesante actividad deGonzalo, siempre tenía presente al Betanzosde su corazón, a donde regresaba con

mucha frecuencia acompañado de toda sufamilia. Cuando había que tomar decisionesimportantes, reunía a todos los hijos,diciéndoles: «¿Qué os parece si… nosvamos a Betanzos?» Todos estallaban engritos de alegría y entonces el padre añadía:mañana saco los pasajes para el barco… (sino los tenía ya en el bolsillo).

Cuando su joven esposa Ana llega aGalicia y conoce nuestra tierra comoentonces era, enseguida sintió soplar elNorte duro del que hablara Rosalía de Castroy pudo comprobar cómo se ensañaba enlos gallegos pobres, que de pura miseria nisiquiera iban calzados. Viniendo de una islacálida donde no hay inviernos, al menoscomo nosotros los conocemos y toda ropasobra, no es de extrañar que la dureza delclima invernal gallego la hubiese alarmado.Ana comprendió entonces el por qué habíatantos emigrantes gallegos en Cuba ytambién pudo ver lo necesitados queestaban cuantos aquí se quedaban. Ellainsistió a Gonzalo que la ayudase a buscarla forma para poder auxiliarles. Consiguióque se diese, durante años, la comida deldía de Navidad y se regalase un par dezuecos y dos pares de calcetines a todoslos pobres de Betanzos. Estas donacionesse distribuyeron con la colaboración delConvento de San Francisco.

Uno de los nietos y ahijado de Gonzalo,Gonzalo González Vázquez, que vive enBetanzos, tuvo la satisfacción y nos hizosaber cómo personas agradecidasrecordaban a su antecesor, diciéndole quelos primeros zuecos que había tenido en suvida habían sido los que dio su abuelo, obien, lo generosamente que se habíaportado Gonzalo con ellos, dándoles elprimer trabajo cuando habían llegado aCuba. Estos testimonios personales se hanido paulatinamente extinguiendo por elirremediable paso del tiempo.

Hasta 1910 los gallegos pobres quedecidían probar fortuna en Cuba,



estuvieron a meced de la ayuda personalde algunos empresarios que, como Gonzalo,sabían compartir su generosidad con losrecién llegados. Había habido algunatentativa anterior por parte del CentroGallego, para poder gestionar ellos algúncampo de cuarentena propio, perofracasaron por falta de medios. A partir delaño 1910 la colonia gallega ya se constituyeen un grupo fuerte y con medioseconómicos. El actual Centro Gallego,inaugurado en 1914, simbolizaba el poderde los emigrantes en la isla. Tenía sushospitales propios para servicio de lossocios y fundará La Caja de Ahorros yBanco Gallego.

En el Centro Gallego existía en 1915 elplantel docente Concepción Arenal queimpartía clase de enseñanza primaria, cortey confección, comercio, etc. y mantenía lafamosa Academia de Artes y de Música,que llegó a alcanzar la categoría deconservatorio.

No estará de más recordar que fue en elCentro gallego de La Habana dondenacieron la Bandera Gallega y nuestroHimno como tal, compuesto con música dePascual Veiga y versos de Eduardo Pondal.Fue estrenado en el Gran Teatro de LaHabana el 20 de diciembre de 1907, acto alque sin duda asistiría Gonzalo que siemprefue socio del Centro Gallego desde su

llegada a Cuba y en el que inscribía comosocios a todos sus hijos desde pequeños.Al menos en una ocasión Gonzalo fuecandidato a la presidencia del mismo.

En torno a esa época se empiezan aconstituir en Cuba las sociedades «Hijosde…» referidas a ciudades y pueblos deGalicia. Este tipo de asociacionismoconstituía un sistema de amparo físico yemocional de incalculable valor para los

20-Revista-Almanaque Núñez. Gonzalo estásentado en tercer lugar desde la derecha.

21-Foto de Gonzalo González y González en1925. Esta fotografía sirvió de modelo para

confeccionar el retrato que se encuentra en elMuseo de Las Mariñas en Betanzos.



gallegos procedentes de cada localidad enconcreto. El poder ser acogido por personasde tu propio pueblo, en muchos casos yaconocidas, mitigaba el brusco desarraigoque todos experimentamos al incorporarnosa la vida en un país extranjero; la soledad yañoranzas, de esta manera, resultabanpaliadas en gran medida, manteniendo a suvez la autoestima e identidad gallega denuestros paisanos emigrados.

Desde mediados de 1912, un grupo debetanceiros entre los que se encuentraGonzalo, empieza a gestar lo que será lasociedad «Hijos de Betanzos y su Partido »en La Habana, finalmente constituida ennoviembre de 1912, reuniéndose por lacolonia brigantina el primer fondo social quese concretó en una cantidad admirable.

La primera Junta Directiva quedónombrada de la siguiente manera:

Presidente: Alfredo Dopico PérezVicepresidente: Tomás LópezSecretario: Germán Pita da VeigaVicesecretario: Gonzalo Gonzálezy GonzálezTesorero: Pascual PeñaVicetesorero: Manuel ParadelaVocales: José Seijo, Camilo Deive, José

Alvariño, Joaquín Castañeira, Alfredo Fraga,

Manuel Fernández, ManuelLópez y José Sánchez Paz

Vice vocales: BernardoCalviño, Salvador Noguerol yAntonio Gómez Pita.

Dio la primicia el periódicobrigantino Nueva Era5. Enotro número vuelve a darnoticia el mismo periódico, deque se hará una fiesta parasolemnizar la fundación de laSociedad, que promete serparecida a la añorada portodos de Los Caneiros.

En esta fiesta se hará entrega del magní-fico estandarte que regala a Hijos de Be-tanzos y su partido, nuestro paisano, elacreditado comerciante de esta plaza Sr.Gonzalo González y que ostenta el es-cudo de Betanzos, bordado primorosa-mente por su hija angelical de siete añosAnita González…6

El corresponsal comete un error a esterespecto en la información que transmite,adjudicando a la hija de Gonzalo la ejecucióndel bordado del escudo de Betanzos. Anitahabía nacido en septiembre de 1907, por lotanto para esa fecha tiene sólo cinco añosy medio de edad en la que no se posee lahabilidad manual requerida para realizar unbordado de las características de aquél.Sobre fondo azul se bordaría con hilos deplata el puente y con hilos de oro los seisroeles del escudo brigantino.

En realidad fue la madre de Anita yesposa de Gonzalo, Ana González, quienejecuta el bordado. Ella tenía dotesexcepcionales para este tipo de labores yera conocida como Anita entre sus íntimos.

Una vez terminado el estandarte, fueexhibido en uno de los escaparates de lagran peletería Le Palais Royal de la calleObispo de La Habana de donde fuerecogido y llevado a casa de La Madrina,ahora sí, la niña Anita González. El acto fuerealizado por la directiva en pleno,

22-Hotel Comercio de Betanzos. Foto tomadadel programa de Fiestas patronales de 1931.



acompañada por el quinteto de músicatradicional gallega integrado por CamiloDeive, Tomás López, Manolo López, JoséPena y un joven músico lucense. Al llegar ala casa de la madrina y pisar el umbral,rompió a tocar el quinteto la Alborada dePascual Veiga, entrando la comisión en lamansión de los esposos Ana y GonzaloGonzález donde tuvo lugar una recepcióny un brindis amenizados con la música denuestra tierra.7

La Fiesta de La Sociedad tuvo lugar el9 de abril de 1913 en la ribera del ríoAlmendares para transportarse de algunamanera a Los Caneiros y, de noche, parasoñar que miraban al cielo de Betanzos enel día de San Roque, se elevaron dosglobos de papel.

La Madrina de la fiesta y quien hizo laentrega del Estandarte- Insignia de lasociedad, la niña Anita González, pronuncióun pequeño discurso de memoria y recitóuna poesía. En una ocasión nos relatónuestra tía cómo había ensayado suactuación subida a la mesa del comedor

familiar. Fue aquella la gran fiesta de losbrigantinos, incluso los habanos que en ellase fumaron tenían en la anilla el Escudo deBetanzos. El regreso recordaba a la Romeríade San Paio, la gente volvía a casa cantandoy haciendo sonar las gaitas.8

Esta sociedad continuó su fecundaandadura y en el año 1914 nombrópresidentes honorarios a la Sra. Viuda deD. Jesús García Naveira y a D. Juan GarcíaNaveira. Los artísticos diplomas acreditativosfueron expuestos en escaparate del comercioA. Núñez traídos por el joven Germán Pita daVeiga que había sido secretario de la Sociedaden su primera etapa.9

En la Revista-Almanaque Núñez de 1926se publicó la foto de la nueva Directiva dela sociedad Betanzos y su Partido, con ElEstandarte al fondo. Entre los fotografiadospuede verse a Gonzalo. Pensamos que élpresidía la sociedad en esa época, cuandoextendía sus beneficios a la Ciudad deBetanzos y otorgaba premios en metálico alos mejores alumnos de las Escuelas GarcíaHermanos.10

23-Publicado en La Voz de Galicia el 4 deoctubre de 1918.

24-Ana González Cabrera de la Torre. Fototomada en noviembre de 1917.



Gonzalo nunca dejó de pertenecer a laDirectiva de la Sociedad hasta que decidióel regreso definitivo a su tierra natal,manteniendo sus contribuciones de tiempo,esfuerzo y munificencia habitual a lasociedad brigantina en La Habana. LaSociedad donó un retrato de Gonzalo queactualmente se encuentra en el Museo dasMariñas de Betanzos y en cuya esquinainferior derecha reza la siguientededicatoria: «La Sociedad Betanzos y supartido en La Habana, testimonio de gratitudal filántropo hijo de esta ciudad Sr. DonGonzalo González.»

En 1918, Gonzalo con toda su familia seencontraba en Betanzos. Cuando regresabasolía alquilar la casa que hace esquina entrela Calle de San Francisco y la Rúa Cabildos,la casa del Valdoncel 32 actual, o bienreservar en el Hotel Comercio una planta

entera del mismo, para acomodar a toda lacomitiva familiar.

En la ocasión a que nos referimos, Anase encontraba en los meses finales del quesería su último embarazo. Quiso la malafortuna que en esa época se declarase laepidemia de la mal llamada gripe españolao gripe del 18. El inicio de la epidemia tuvolugar en septiembre, pero la mayor tasa demortalidad se registró en el mes de octubre,incrementándose entonces en un 300%(Fernández Fernández, Veiga Ferreira, 1996).

La gripe puede manifestarse de maneraespecialmente grave en las mujeresembarazadas, máxime cuando se trata deuna pandemia por un virus de granagresividad, como lo fue el de entonces.Ana presentó un cuadro neumónico muygrave cuando ya se encontraba próxima alparto. La pobre madre supo que iba a morir,porque así sucedía a la gran mayoría departurientas afectadas; en medio de surespiración fatigosa se la oyó decir: ¡… ymuero en Betanzos!

Quizás Ana albergase la esperanza deque Gonzalo en algún momento decidieraquedarse a vivir definitivamente en LaHabana. A pesar de los años de matrimoniocon él, da la impresión de que aún no sehabía dado cuenta de que Gonzalo,enamorado de Betanzos, era de los que

25-Consuelo González, la menor de las hijasde Ana y Gonzalo, a los 6 años de edad.

26-Lápida de la sepultura de Ana González.



vuelven a su tierra. Por otra parte, tampocoes de extrañar el que Ana hubiese deseadofallecer en la suya, la seductora Cuba. «Esaquella la isla más hermosa que ojos hayanvisto», escribió Colón en su libro debitácora… Lugar de días henchidos decálido sol que abraza a la fértil tierra rojahaciéndola brotar bellísimas plantas conenormes hojas de cien diferentes tonos deverde brillante.

El día 2 de octubre, Ana dio a luz unaniña y a las 22 horas del día siguiente fallecíaen el Hotel Comercio de la Calle de LaAlhóndiga. Contaba 38 años y dejaba 7hijos. La noticia causó mucha tristeza enBetanzos, si bien los betanceiros, de penasandarían ya colmados, debido a la escaladaque estaba experimentando la epidemia,aunque lo peor estaba aún por llegar.Siempre nos enternece la muerte de unamadre joven con hijos pequeñitos.

Con cuánto dolor reuniría Gonzalo estavez a los hijos para comunicarles la muertede la madre. Se dio sepultura a Ana en elCementerio Municipal de Betanzos, desdeel cual se divisa una bonita vista de laciudad, en una urna donde descansabanhacía ya bastante tiempo los padres de sumarido. Gonzalo mandó poner una lápidaúnica en su sepultura no sólo porque es demármol negro, poco usual entonces en loscementerios, sino porque el epitafio más queel adecuado a una lápida es una declaraciónde amor. Dice escuetamente: «A miqueridísima y excelsa esposa -AnitaGonzález- su esposo Gonzalo González».

Aún conservamos hoy esa lápida tal ycomo él la dispuso en su día, en honor a losdos. Lleno de pena, con el único consuelode esa pequeña recién nacida, a quien se lepuso precisamente ese nombre (Consuelo),Gonzalo regresará a Cuba, dejando en

27-Petra Naveira Roel a la edad de 20 años. 28-Consuelo (Chelo) y Gonzalo (Machito),los dos hijos menores de Gonzalo en el baile

de disfraces de El Liceo en 1922.



Betanzos a la pequeña hijita a cargo de laque fue su madre de leche; un viajetrasatlántico de los de entonces no era lomás adecuado para una recién nacida sinmadre y a Consuelo vendría a recogerla ensu próximo viaje.

De vuelta en La Habana, Gonzalo noquiere ya seguir viviendo en la habaneracasa de Consulado donde ambos habíansido tan felices y compra otra nueva casaen la Calle Oquendo, frente al Parque Maceo,desde donde podía contemplarse lainmensidad del mar, un lugar tal vez a dondemirar y reflexionar sin que los demásapreciasen las lágrimas de sus ojos. Hoytodas esas edificaciones han desaparecidoal ser derribadas para ampliar la zona verdedel Malecón.

A partir de ese momento, sigue másocupado que nunca con sus empresas y lasociedad filantrópica, que le necesitan.

Más adelante, el abuelo se casaría denuevo con otra joven, esta vez gallega dePontedeume, Petra Naveira Roel, unaauténtica belleza mariñana de ojos verdes

y trenza rubia. Petra se encargó de cuidaramorosamente a los huérfanos de Ana,cuyos hijos recordaban la afectuosidadrecibida de ella.

Petra, naturalmente, tuvo su propio hijoa quien quiso imponer el mismo nombre desu marido aún a pesar de que Gonzalo fuesetambién el hijo mayor del primer matrimonio.

La vida continúa discurriendo y nosencontramos en Betanzos por el año 1922 aGonzalo padre con toda su familia de nuevo.

Durante las Fiestas de Carnaval nuestroabuelo, que era socio del Liceo Recreativode Betanzos, conjuntamente con su amigoAlfredo Dopico Pérez, quien fuerapresidente de la sociedad Betanzos y suPartido, durante el primer año de suandadura y del que sabemos que regaló unacampana para el Santuario de NuestraSeñora de Los Remedios de Betanzos,decidieron solicitar a la directiva de lasociedad recreativa la disponibilidad de lossalones de la misma, para celebrar un bailede disfraces que convocase a todos losniños de Betanzos el Domingo de Piñata y

29-Placa conmemorativa del Acto de colocación de la primera Piedra de la Calle de AnaGonzález. «El Excmo.Ayuntamiento de Betanzos en representación de La Ciudad dedica esta

prueba de gratitud a su Benefactor Don Gonzalo González y González. 16 agosto 1922.»



también para ofrecer una comida allí mismoa todos los pobres de la ciudad.

La junta directiva acordó porunanimidad acceder a sus deseos, haciendoconstar en acta su gratitud y la de lasociedad hacia ellos.11

Ese mismo año 1922 el Alcalde y losConcejales del Ayuntamiento de Betanzos,en pleno, acudieron una noche al domiciliode Gonzalo a darle cuenta y pedir suconsentimiento para poner su nombre a laCalle de San Francisco de Betanzos.Gonzalo agradeció cortésmente el gestopero no quiso que la calle llevase su nombre,prefirió que si la Corporación lo aceptaba,se le pusiese el nombre de Ana González,su primera esposa fallecida.1

Según nos transmitieron nuestrospadres, el abuelo Gonzalo, como siemprehacía, reunió a sus hijos para darles lanoticia; los niños que recordaban a sumadre lloraron. Gonzalo revierte la emociónde nuevo, a entrañable tono festivo,diciéndoles «...A ver qué os parece, porqueestoy pensando, ya que si va a llevar el

nombre de vuestra madre, habrá queadecentar la calle entera como a ella lehubiera gustado»…Como siempre, ya lohabía decidido él.

En el libro de Actas del Ayuntamientode Betanzos consta así su decisión:

…Se manifestó por el señor Presidenteque tiene una grata y halagüeña noticiacual era la que D. Gonzalo González yGonzález se proponía ejecutar las obrasde pavimentación de granito de toda laCalle de San Francisco. La Corporaciónexpresa su agradecimiento a D. Gonza-lo por su altruismo, en nombre del pue-blo de Betanzos…

En sesión de 24 de julio de 1922 se diocuenta de una moción del señor presidentea fin de que se acordase

…sustituir el nombre de la Calle de SanFrancisco, por el de Ana González, co-rrespondiendo así a los deseos de esteSr. y dando una pequeña prueba deagradecimiento al que se hizo acreedorcosteando todos los gastos a que ha deascender…

30-Calle de Ana González, aspecto a partir de febrero de 1923.



Se acordó además que se colocasen en lacitada calle y puntos donde correspondiesendos placas de mármol con la indicadadenominación y también la fecha del Acto decolocación de la Primera Piedra de lamencionada obra y que se le dedicase aGonzalo una placa de plata conmemorativadel solemne acto. En esta misma sesión escuando se acuerda poner el nombre deParque Juan García Naveira al que habríade construirse frente al edificio del Archivoy sustituir el nombre de Plaza de Arines porPlaza de los Hermanos García Naveira. Yademás:

… que se coloquen en la Casa Consisto-rial los retratos de D. Juan y D. JesúsGarcía Naveira y el de D. Gonzalo Gon-zález y González… 12

De todos estos acuerdos dio noticia elperiódico betanceiro Rexurdimento,editado por las Irmandades da Fala y quedirigía Don Salvador Mosteiro Pena, en susección «Novas Locales»:

…O día 16, coincidindo c’a festa de SanRoque poñerase a primeira pedra pr’ocompoñemento da Rúa de San Francis-co cuio importe abona o Sr. D GonzaloGonzález. Iste desprendimento tan dinode gabanza debe espertar a gratitudede todo-los brigantinos. Nós, cheios deledicia, manifestámoslle o dito Sr. o aga-rimo que sinte o noso courazón pr’osfillos de Betanzos que non esquecen asnecesidades do seu pobo […] A rúa tro-cará o seu nome actual po-lo de AnaGonzález e según nos informaron seráunha vía elegante que estenderáse den-de o arco do Ponte Novo ou Porta dasDoncelas deica a egrexa de Stª María[…] O concello acordoú poñer na SalaCapitular, á beira do retrato de Portal,as fotografías de D. Jesús e D. JuanGarcía Naveira, así como a de D. Gon-zalo González, nomeandoós Fillos Pre-diletos do Pobo…13

El Acto de Colocación de la PrimeraPiedra de la Calle de Ana González quedóincluido en el Programa de las FiestasPatronales de Betanzos, para el día de SanRoque de 16 de agosto de 1922, a las 5 ymedia de la tarde.14 Del mismo, informó elantes mencionado periódico Rexurdimento,de los discursos pronunciados por partedel Alcalde Sr. Sánchez Díaz, el Obispo deLugo y el donante, que fueron muyaplaudidos. Y al finalizar, se entregó unaplaca de plata a Gonzalo firmada por todoslos Concejales, cerrándose la ceremoniacon la interpretación del Himno Gallego.

Un conocido político brigantino mostrósu insatisfacción porque cambiasennombres seculares de las calles, aduciendoen este caso que el otorgar nombres depersonas fallecidas acabaría convirtiendola ciudad en una necrópolis.

En las Actas del Ayuntamiento,refiriéndose a los benefactores se hizoconstar:

…puesto que con muchos menos títu-los y méritos y acaso obedeciendo aveces, más a impresión política que aotra cosa se le ha dado nombre en estaciudad a dichas calles y plazas de la mis-ma… 12

Por su parte los vecinos de la Calle deAna González manifestaron su agradeci-miento en la forma que puede leerse en lasección «D’Arte» del periódicoRexurdimento:

…No escaparate do comerzo El GatoNegro estivo eisposto fai unhos cantosdías o magnífico álbum con que os veci-ños da Rúa de Ana González testimo-nian sua gratitude e persoal considera-zón o filantópico brigantino D. Gonza-lo González…15



Con el inicio de las obras de la calle sepropagó el rumor de que iban a derribar APorta das Doncelas. Debió tener el mismola suficiente intensidad para que uno delos grandes conocedores y celososguardianes del tesoro arquitectónicobrigantino, el Sr. Veiga Roel, acudiese a laprensa, también en el periódicoRexurdimento y en su primera plana paradefender la mencionada puerta, si bien comohombre prudente que era, dice:

…nós acollimos tal rumore c’a naturalreserva y esta é a que nos pon a cubertoda impresión que no púbrico poideran

causar as presentes liñas, caso de resul-tar aquel compretamente infundado…16

De hecho, en actas del Ayuntamientode Betanzos del 19 de junio de 1922, cuandose refiere a las características de la obra dice,serán:

…pavimentación de granito de toda laCalle de San Francisco, desde la casa deDª Generosa Bartoll, hasta el arco delPuente Nuevo, asentando la piedra so-bre hormigón y precintando las unionescon cemento…12

Nada de lo temido sucedió.Como quiera que la sociedad Liceo

Recreativo de Betanzos necesitase fondospara efectuar las obras en el vestíbulo yzonas de recreo..

31y 32-Gonzalo y Leopoldo los dos hijos mayoresde Gonzalo. 1925. 33-Familia de Gonzalo en 1925.Gonzalo sentado en el centro y de izquierda aderecha: Genaro, Consuelo, Anita, Carmen Soley

Soler, Celia, Machito y Angélica.



…solicitó un préstamo del ilustre bene-factor de este pueblo D. Gonzalo Gon-zález que lo hace efectivo sin interesesde ninguna clase…

A pesar de la desafortunada transfor-mación arquitectónica del interior del edificio,sede entonces del Liceo, aún se conserva elvestíbulo con su característico sabor BelleÉpoque de principios del siglo XX.

…por todo ello se propone a Don Gon-zalo como Socio Honorífico de la socie-dad, obligada recompensa a sus mereci-mientos y prueba elocuente de la grati-tud que en todo tiempo le ha de guardarEl Liceo…17

Gonzalo había sido admitido como sociode número del Liceo el 31 de octubre de1917, habiéndolo solicitado el 19 del mismomes, por ello deducimos que en esta fechase encontraba en Betanzos. Años despuésformará él mismo parte de la Junta Directivade la sociedad Liceo Recreativo durante elbienio 1938-40.

Por fin, el día 17 de febrero de 1923,concluidas ya las obras de la Calle de AnaGonzález, tiene lugar la entrega oficial de lamisma. Con tal motivo, Gonzalo pronuncióun discurso en el que expresa su amor porBetanzos y sus vivencias en la Calle de San

Francisco durante su añorada épocaescolar. Recuerda con gratitud a susmaestros y explica los motivos que leimpulsaron a acometer la obra. Agradece elrasgo de delicadeza que tuvieron al accedera que la calle llevase el nombre de AnaGonzález. Y hace referencia a la emigraciónde la siguiente manera:

…esa pena de destierro a que nuestrosmenguados gobernantes nos condenanen Galicia…

Considera asimismo las censuraspublicadas en la prensa que yamencionamos con anterioridad; él entiendeque se encuentra en medio de un fuegocruzado entre adversarios políticos, pero,por lo que a él atañe dice:

…Recojo, pues para mi exclusivamentela alusión y ruego de nuevo a la Corpo-ración Municipal, que respetando unnombre secular, y, al mismo tiempo, lossentimientos religiosos que parecen heri-dos, se sirva conservar a la vieja calle, quehoy os entrego remozada, bajo la advoca-ción del glorioso San Francisco…1

Con todo ello, la calle llevó el nombrede Ana González desde 1923 hasta 1981 en

34-Gonzalo, con sombrero, el segundo por la derecha, le siguen Carmen Soley, Consuelo,Angélica y Anita con un ramo de flores. Foto tomada a finales de los años 20.



el que recupera la tradicional denominaciónde San Francisco.

Gonzalo viajó de nuevo a Cuba en juniode 1923. Esta vez pensamos que con lasatisfacción por el reconocimiento de lasgentes de su ciudad querida. Recordaríacuando llegó a La Habana por vez primera.¡Cuantas cosas habían sucedido desdeentonces...!

Parecería que todo volvería a discurrirfelizmente, pero no iba a ser así, la desgraciavolvería a llamar a la puerta de su familia, yaque Petra enfermaría pronto detuberculosis. Gonzalo se afanó en procurarletodos los remedios. Pasan temporadas enla pequeña isla de Pinos situada al sur de laGran Antilla donde rodea a la enferma demimos y cuidados, en la creencia de que elclima más benigno de Pinos devolvería lasalud a su mujer. Todo fue inútil. Sin laterapéutica adecuada para luchar contra latuberculosis, que por entonces no existía,la enfermedad continuó su curso inexorable,de manera que la bella joven moriría en LaHabana sin haber cumplido aún los cincoaños de matrimonio. Sus restos mortalesrecibieron sepultura en el Cementerio deColón de la capital Cubana.

Más adelante volverá a haber un tercermatrimonio para Gonzalo, pues desposaráa la también viuda, la barcelonesa CarmenSoley Soler.

La vida habría de proseguir en suvertiente familiar, en los diversos negociosy, para no variar, tampoco habría de suprimirsus frecuentes y necesarios viajes aBetanzos. En alguna ocasión queda algúndocumento fotográfico de estos viajesconservado hasta hoy a través de los años.

En el año 1931 nuestro hombre decidefijar su residencia en Betanzos. Cuentaentonces 56 años y ya por su edad empiezaa pensar en irse acercando al Betanzos desus amores.

Tras la reiterada experiencia de amigosque no regresaron por haber contraído sus

hijos matrimonio en Cuba, Gonzalo ansiabaque sus vástagos pudiesen hallar pareja enBetanzos o al menos en Galicia, por cuantono quería portar un ancla demasiadopesada cuando pusiera rumbo a Betanzosen la que alguna vez habría de ser su últimasingladura.

Además, algunos de sus hijos queríanhacer estudios en la UniversidadCompostelana.

Al llegar, se instala en la Calle de AnaGonzález, donde solía. Su cabeza deempresario continúa en plena actividad.Durante esa época emprenderá negocios enBarcelona, aunque él vuelve a Betanzos yen el año 1935 decide construir un sencilloedificio de tres plantas en la Rúa Travesanº 22 en cuyo bajo pondrá una ferretería.Para ese edificio y en el sótano de la obra

35-La Coruña 1931. Gonzalo, el primero porla derecha acompañado de dos de sushijos y un amigo, ante el monumento a

Concepción Arenal.



se fabricaron artesanalmente bajo ladirección de Gonzalo todos los mosaicosdestinados a la misma. A Gonzalo,particularmente, le gustaban mucho todoslos tipos de materiales de ferretería en elsentido más amplio, incluida la maquinaria,algo que además conocía muy bien. Siempretuvo una habilidad manual extraordinariapara manejar cualquier tipo de herramienta,cualidad que transmitió a todos sus hijos yse conserva en alguno de sus nietos ybisnietos.

Durante la Guerra Civil permaneció consu familia en Betanzos. En noviembre de1936 el Sr. Juan Jesús García Iribarne, hijode D. Juan García Naveira, uno de los grandesbenefactores de la ciudad, a quienes Gonzaloconocía y apreciaba en gran manera, le solicitósi podía formar parte del Consejo Municipalde Betanzos, no pudiendo menos que accederGonzalo, ante las razones alegadas.

El 12 de noviembre de 1936 seconstituirá el Gobierno Municipal. SeríaAlcalde D. Angel González Vázquez, D. JuanJesús García Iribarne 1º Teniente Alcalde,D. Andrés Sarrot Golpe, como 2º Teniente yGonzalo González y González en calidad de3º Teniente Alcalde.

Gonzalo se encargaría de la Comisiónde Vías y Obras, Paseos, Arbolado,Cementerio e Incendios, conjuntamente conD. José Maceiras Saya y D. MarcelinoGarrido Vázquez

En esa época, entre otras obras, serealizaron las de reparación del alcantarilladoy traída de aguas, así como la pavimentaciónde las calles que se encontraban ensituación de deterioro.

Se tuvo en cuenta una instancia de losvecinos de la Plaza de la Constitución yparte de los de la Calle de Sánchez Breguaen súplica por la supresión de los árbolesque rodeaban a la citada plaza, porquehabían alcanzado un desarrollo excesivo.Se trataba de unos copudos ejemplares dela variedad Magnolia grandiflora quehabían sido plantados en 1891. Los árbolesserían sustituidos y remodelada la plaza;las plantas para la ornamentación de laciudad se obtuvieron gratuitamente delvivero municipal de Tui. Este nuevoaspecto de la plaza se mantendría hasta losaños 80 en que desaparecerá todavegetación quedando como testigo de otrasépocas uno de los viejos magnolios frentea la fachada de la Iglesia de Santiago.

Se colocó la placa de agradecimiento alos grandes benefactores Sres. GarcíaNaveira que aún luce en la fachada de sumansión situada en la Plaza del Campo.

Se construirán las escaleras del atrio deSanto Domingo, obra que se hará a costadel propio peculio particular de D. JuanJesús García Iribarne.

Se hizo una suscripción popular paravolver a construir la cubierta del templo deSan Francisco que había sido destruida por

36-Edificio de la Rúa Travesa nº22.



37-Gonzalo González y González en la épocaen que fue Alcalde de Betanzos.

38- Su firma y rúbrica.

el incendio del año 1936. La reapertura delmismo tuvo lugar el 3 de octubre de 1937.También se devolvieron a las parroquiasrespectivas, los cementerios incautadosdurante la Segunda República.

Se amplió la Calle de Castro de Unta altapar un pozo que allí existía y colocar ensu lugar una fuente. Se repararon losmuelles y el cauce del Mendo en la zona delPuente Nuevo

Se tomó en consideración una mociónde Gonzalo y del Sr. Moretón Simón(Síndico del Ayuntamiento) a fin deconstruir un malecón desde el Puente Nuevoal Puente Viejo, quedando encargados ellosde iniciar el expediente y realizar el proyecto.Este malecón no sería construido, sino hastafinales del pasado siglo XX.

Con motivo de hacer entrega al Gral.Franco de un pergamino, confeccionadopor el magnífico dibujante y fotógrafobrigantino D. José Veiga Roel, en el que sele nombraba Hijo Adoptivo de Betanzos,se desplazó a Burgos una comisiónintegrada por el Alcalde y los ConcejalesSantiago Moretón Simón, Benito SánchezValeiro y Gonzalo González y González.

La comisión regresó a Betanzos con unimportante cargamento de víveres yposiblemente esa visita haya fructificadotambién en el decreto de 10 de noviembrede 1937 por el que se creó el Servicio deFomento y Cultivo del Lúpulo, que en laComarca de Las Mariñas hizo incrementarentonces el número de plantacionesexistentes de manera muy importante. (AlvarezLópez, 1984, Fernández Meás, 1949).

El 3 de enero de 1938, habiendo cesadoel Alcalde, pasará Gonzalo al puesto de 2ºTeniente Alcalde y el Sr. García Iribarneascenderá a la Alcaldía. Continuará Gonzalocon la confección de la amplitud ydistribución del alumbrado de Betanzos. Sehicieron entonces las gestiones paraconstruir un campo de deportes en unterreno próximo al Parque. Se repararon el

lavadero municipal y las fuentes de LaCangrexeira y de Los Angeles, así como lacarretera del Ferrocarril.

Con losas sobrantes de las calles searregló el atrio de Sta. María; en este caso,el gasto de mano de obra corrió a cargo delAlcalde, así como la pavimentación íntegrade la Plaza de García Hermanos.

Se otorgó lugar de enterramiento paralas Hermanas del Sagrado Corazón de Jesúsy para las niñas del Refugio en el Cementeriode Betanzos y se arreglaron las campanasde Sto. Domingo y Sta. María.

Por cese en la alcaldía de Betanzos delSr. García Iribarne y enfermedad grave del1º Teniente, quien acabaría falleciendo, eldía 17 de octubre de 1939 tuvo que asumir



Gonzalo una breve alcaldía de transiciónhasta el 2 de abril de 1940 cuando seránombrado el siguiente edil.

Tareas del nuevo cargo serán además laasunción de la Comisión de Hacienda quequedaba vacante tras la renuncia del alcaldeanterior. Durante este período es cuandose solicita al Estado la concesión del terrenode junquera colindante con el ParqueMunicipal, con objeto de ampliar el mismoy sanear la zona.

Se evitó la disolución de la BandaMunicipal de Música que estaba a puntode desaparecer por falta de medios ytambién se mantuvo en tres el número deMédicos Municipales, ya que el padrón depobres estaba experimentando un granaumento.

Se acordó ceder terreno municipal parala construcción de un centro militar en lazona de la carretera de Madrid, atendiendoa la solicitud por parte de los mandosmilitares.

Se sustituyó la iluminación de la fuentede la Plaza del Campo que hasta entoncesconsistía en un único foco sobre la cabezade Diana Cazadora por dos focos queproyectasen lateralmente la luz.

Al igual que se había pretendido porotros gobiernos municipales a principiosdel siglo, Gonzalo solicitó la cesión por partede los propietarios de la estatua de loshermanos García Naveira con el fin decolocarlos en una plaza pública o parquede la ciudad. Tampoco este traslado tendríalugar sino hasta el año 1981.

De esta época es la autorización paraejecutar las obras de las nuevas escalerasdel atrio de Nuestra Señora de LosRemedios; el aspecto final es el que seconserva en la actualidad.17

En cuanto a su personalidad y en lo quea su vida privada se refiere, Gonzalo siemprefue un hombre muy hogareño, sin afición alas fiestas y diversiones fuera de casa.Disfrutaba de la vida en familia, siendo muy

cariñoso con sus hijitos a quienes enviabaafectuosas tarjetas postales desde dondeestuviese, cuando tenía que ausentarseaunque fuese por poco tiempo. Erafrecuente verlo de paseo con sus cuatrohijos varones a un lado y las cuatro hijas alotro, tanto en Cuba como en Betanzos.

Desde Cuba viajó en varias ocasiones alos Estados Unidos de Norteamérica,interesándose por los avances en nuevasmaquinarias industriales. No siempre eranviajes de negocios, en otras ocasiones losalternaba con el turismo. Entonces seacompañaba de su familia al completo. Suciudad norteamericana favorita era Boston,según él decía, la mejor.

Nunca llegó a hablar bien en inglés,aunque podía hacerse entender en esalengua. Se dio cuenta y en eso fuepremonitorio, que el inglés sería el idiomaimprescindible en el futuro. Todos sus hijoslo estudiaron y algunos de ellos llegaron aemplearlo correctamente.

Gonzalo fue un asiduo espectador deteatro no sólo clásico, contemporáneo o demúsica sino también de teatro chino quedaba sus representaciones para disfrute dela numerosa colonia existente entonces enla isla de Cuba

Posiblemente hubiese influido en suafición el también gallego, de Negreira,Manuel Suárez Pastoriza, que se habíacasado con Celia la hermana de AnaGonzález. Fue éste un enamorado de lasartes y llegó a ser el Empresario del TeatroMartí de La Habana en su época de máximoesplendor, cuando en sociedad con el autorteatral Agustín Rodríguez, asimismo gallegode Lugo, formaron La Compañía deZarzuelas de Cuba.

Obras de Agustín Rodríguez fueronentre otras, los libretos de Cecilia Valdés, ElClarín, Amalia Batista y también la letra dela famosa canción Quiéreme Mucho, a laque pondría música Gonzalo Roig.

Manuel Suárez Pastoriza tuvo un hijo al



que él mismo inició en el arte musical: ManuelSuárez González, formado en La Habana y enel Conservatorio de Madrid, donde obtendríael primer premio y medalla de oro en Teoría ySolfeo. Manuel Suárez González fue pianista,organista y profesor de la Escuela Superiorde Piano en La Habana. Fundó la Cátedra deOrgano en el Conservatorio Amadeo Roldánen 1965. Fue el mejor organista que haya dadoCuba en todos los tiempos y recibió delConsejo Nacional de Cultura de su país lamedalla al Profesor de Música más destacado.

Gonzalo era un hombre amante de labuena mesa, sobre todo de la Cocina Gallega,la mejor del mundo para él. En su casa, yafuese en La Habana o en Betanzos, secocinaba todos los días el Caldo Gallego.

Congeniaba muy bien con su excelenteamigo y también gastrónomo D. Manuel MªPuga y Parga, el famoso Picadillo. Desdeque se conocieron y siempre que les fueposible, se reunían de forma asidua paracharlar y degustar los platos favoritos de

39-Vista aérea de La Habana. El Capitolio y asu derecha El Centro Gallego.

40-Publicado en La Voz de Galicia 4 de enero1923. Donativo a los niños de Betanzos.



ambos. Así sucedió hasta el malhadado añogripal de 1918 en que pierde a este amigo,quien falleció tres días antes que su primeraesposa Ana.

En relación a las demás personas, nuestroabuelo tenía un trato afable, era buenconversador y muy bromista, con frecuenciase escuchaban risas allí donde él estuviese.

Siempre simpático y atento con susvecinos, que muchas veces acudían a él enbusca de consejo cuando iban a haceralgún desembolso importante, emprenderun negocio, etc. escuchaba con atención yaconsejaba con honradez a todos según sumejor saber y entender. En ocasiones seproducían situaciones de lo más simpático,lo que le proporcionaba un anecdotarioespecialmente bien nutrido.

También la gente iba a obtenerinformación de él respecto de cualquier tipode acontecimientos que ocurrían enBetanzos. Así, en una ocasión, en el Campodel Carregal se inició una granjaagropecuaria o algo semejante, donde sehacía inseminación artificial del ganadovacuno. Una mujer le pidió a Gonzalo quele dijese en que consistía aquello. Él, comopudo, le dio una explicación y vio comodespués de terminar, la señora se quedópensativa por un instante, lo miró y dijo…Don Gonzalo, sabe lo que le digo… ¡que nohay nada como lo natural!

Gonzalo por su parte era muy amigo dehacer juegos de palabras. A vecesexpresaba situaciones de una manerapeculiar que recuerda a las Greguerías deRamón Gómez de la Serna. Por ejemplo, decíaque el Fenómetro era el aparato destinadoa medir las desmesuras o que el sueño esuna sensación apremiante que sorprenden-temente desaparece cuando desentendién-dote del problema te vas tranquilamente atomar una siestecita.

También bromeaba cuando lepresentaban a algunas personas y lasituación se prestaba a ello. Respondía: el

Busto es mío, haciendo la broma con susapellidos que nunca usó completos. Habíaque simplificar, él era un hombre muypráctico.

Decía que las iniciales de su nombreeran tan graciosas que hacían reír al másserio con sólo nombrarlas.

Desde su infancia Gonzalo era personamadrugadora y siempre puntual. En susestablecimientos la subida de persianasmarcaba el inicio del horario comercial yafuese en La Habana, Betanzos o Barcelona.

Otra característica suya era que en susempresas se podía encontrar un mismoartículo con diferentes precios. Cuandoalguien llamaba su atención sobre ello solíacontestar: «son de distintas remesas». Y sile insistían diciendo que debía unificar losprecios, la respuesta era: «A mí no mecostaron lo mismo». Hubo quien comentóque eso no era de buen comerciante. ¡Olé!

Una señora dijo a una de sus nietas,cuando aún no podía dar dimensión a loque escuchaba, «tu abuelo era rico perohonrado…».

En cuanto a su orientación religiosa hayque decir que Gonzalo no era una personacreyente, en honor a la verdad era ateo, peroaún así y en la época que le tocó vivir nadiele importunó por ello. Una Sra. dePontedeume llego a tildarle de iconoclasta.

Ello no le impidió disfrutar departiendodurante tardes enteras con el franciscanopalentino Padre Francisco Blanco de laRosa, un año menor que él, que era elSuperior del Convento de San Francisco deBetanzos donde residía desde 1914 y aquien siempre consideró un gran amigo.

Gonzalo por su parte nunca influyó ensus hijos en ningún sentido en el ámbito dela religiosidad.

A Gonzalo siempre le encantaron losniños, no sólo los suyos propios y susnietos de quienes era el acompañantepermanente para llevarlos a ver lasfunciones de circo cuando alguno de ellos



se instalaba en La Coruña. Losnietos que le conocieron guardanmaravillosos recuerdos de él.

Rememoramos aquí el baile dedisfraces que organizó para todoslos niños de Betanzos en el que élmismo participó como animador.

Durante unas fiestas deNavidad, se le ocurrió, como algoúnico, llenar de juguetes losescaparates de su ferretería en laRúa Travesa de Betanzos. Elmismo día de la fiesta de los ReyesMagos, cuando regresaba a casase cruzó con un niño al quepreguntó como suele hacerse enestas fechas, cuál regalo le habíantraído los Magos de Oriente. Elpobre niño le respondió que losReyes Magos no habían pasadopor su casa… Gonzalo exclamó¡Que despistados andan los pajesde los Reyes Magos! Fíjatecuantos regalos se olvidaron derecoger en mi tienda, mira si está eltuyo ahí. Abrió el comercio y le dio eljuguete que más le gustó y allá se fue elniño encantado con su regalo. Lo buenosucedió cuando al poco rato apareció untropel de chiquillos a la puerta de la casa deGonzalo reclamando su juguete. El losrecibió a todos, feliz, y dio a cada uno loque los Reyes Magos habían dejado allí porequivocación.

Favoreciendo de nuevo a los máspequeños, donó por las fiestas de Navidady Año Nuevo de 1923 más de 400 pares dezuecos para calzar a todos los niños pobresde Betanzos.18

Así también todas las entidadesbenéficas de Betanzos gozaron siempre desu apoyo y colaboración: el Refugio deNiñas, el Asilo de Ancianos, el Hospital deSan Antonio de Padua etc.

Gonzalo disfrutaba muchísimo con lasfiestas tradicionales gallegas; no será

41-Anita González en 1925.

necesario decir nada de las grandes fiestasbrigantinas como la Romería de LosCaneiros o el San Roque. Una fiesta que legustaba sobremanera era la tradiciónancestral de «Os Maios » que es una fiestadel advenimiento de la primavera y secelebra, como su nombre indica, en el mesde Mayo. Le emocionaba cuando hacíansus cánticos delante de las casas de losvecinos de pueblos y aldeas.

Otra característica de Gonzalo era quele encantaba piropear a las señoras y deentre ellas tampoco se libraban las monjas.Siempre contestaban con unas sonrisas,disimulando los coloretes bajo las tocas.Que cosas tiene Vd. Don Gonzalo, quecosas tiene… ¡Ave María Purísima!

A sus hijos trató de inculcarles la idea deltrabajo como un valor. Él mismo se definía



como un hijo del Trabajo con mayúscula, talcomo lo escribió en el discurso de entrega dela Calle de Ana González. Les decía que habíaque aprender de cualquier actividad que seestuviese desarrollando ante nuestros ojos.No era válido decir: yo a esto no me voy adedicar nunca.

El valor del trabajo del ser humano era,para él, inmenso. Tenía muy claro que eltrabajo constituía la única base seria de laeconomía de un país. Quisiera poner atrabajar a todo el mundo, en épocas que eltrabajo era considerado un castigo por lamayoría. Nos recuerda a Luis de Ortiz, aquelcontable del Reino en tiempos de Felipe II,que en su famoso memorándum de 1558pretendía que todo joven trabajase en algúnoficio, incluyendo a los pertenecientes a lanobleza… La mentalidad de aquel entoncesno permitió que le tomasen en serio.

Gonzalo estaba convencido de laobligación de cada uno de desarrollar lascualidades que nos habían sido dadas conla vida. ¡Alguna tendremos todos, a la quese pueda sacar partido!, solía decir. Él enesto no hacía diferencias en cuanto setratase de hijos o hijas.

Anita, la mayor de las hijas, había sidodesde su primera infancia, una niña muydespierta. En cuanto aprendió a leer,devoraba libros y más libros a la diáfana luzde la luna habanera en tanto sus padrespensaban que dormía, porque no le eransuficientes las horas del día para hacerlocomo a ella le gustaría. Con el tiempo acabópor ser una mujer muy culta e inteligente.Así que, un buen día se le ocurrió plantearlea su padre que deseaba hacer la carrerauniversitaria de Farmacia. Según recordabaella, Gonzalo ni parpadeó. Dijo sí.

De manera que Anita conseguiríadoctorarse en Farmacia a los 21 años deedad. ¡En 1928!19

Que el provecho de tu trabajo no sea sólopara ti, nos transmitió nuestra tía Ana delabuelo.

Por lo que se refiere a su estado físico,tenemos que decir de Gonzalo, que siempregozó de una salud extraordinaria. Nunca sesupo que estuviera enfermo. Tampoco nadieenfermó en su familia durante la gripe de1918, ni tampoco se contagió de latuberculosis que arrebató la vida a la jovenPetra a quien todos los niños daban el besode las buenas noches mientras vivió.

En el año 53 Gonzalo proyecta eldeshacerse de las propiedades queconservaba en La Habana y hacia allá partedecidido a efectuar personalmente lasgestiones necesarias. Contaba entonces 78años y pensaría en retirarse completamentede su ajetreada vida, con el fin de consumirlos últimos años que le quedaban tranquiloy disfrutando de Betanzos.

Le ilusionaría por otra parte el viaje. VerLa Habana posiblemente por última vez ydespedirse de los amigos y familiares queallí dejaría, quizás ya para siempre.

¡Que diferente perspectiva cuando lavida toca a su fin!

Caminaba Gonzalo su habitual paseomatinal de cada día, acaso concentrado enlos tráfagos que allí lo habían llevado,cuando la mala suerte quiso que fueraarrollado por un autobús al cruzar la Calzada10 de Octubre de La Habana. Le trasladaronurgentemente al Hospital Calixto Garcíadonde fue atendido por los doctores Varonay Morejón que no hicieron sino certificarsu muerte debida a hemorragia internaconsecutiva al impacto.

Eran las 9 de la mañana del día 16 deoctubre de 1953.

Ya no pudo llevar a cabo el cometidoque le había traído a su tierra adoptiva porúltima vez. Sus restos mortales seríaninhumados en el Cementerio de CristóbalColón de la capital cubana, donde aúnreposan. Lleva largos años descansandoen la tierra que lo acogió y convirtió enhombre a aquél decidido joven, que habíallegado por vez primera hacía entonces casi



42-Sepultura de Gonzalo González yGonzález en el Cementerio de Cristóbal Colón

de La Habana.

43-Publicado en La Voz de Galicia 18 deoctubre 1953, tras la defunción de Gonzalo.

80 años, tierra a la que también amó, dondefundó una familia e hizo su fortuna. Pero,su deseo era morir en Betanzos, su tierranatal de la que se sentía parte integrante ya la que había vuelto con el ansia de llegara fundirse con ella.

A sus hijos trasmitió ese amor haciaBetanzos y éstos a los suyos. De mi niñezrecuerdo los paseos acompañada por mipadre, al igual que Gonzalo había hecho conél, explicándonos con dedicación y orgullola ciudad. Nos hacía imaginar la antiguamuralla oculta por las actuales edificacioneso el rastrillo que cerraba en la épocamedieval el Arco del Puente Viejo. Pero loque entonces nos llamaba la atención, erael sepulcro de Fernán Pérez de Andrade,que se encuentra en la Iglesia de SanFrancisco.



De niña me resultaba tan atractivo comomiedo me daban el oso y el jabalí que losustentan; cuando tuve el valor paraencaramarme a mirar la estatua yacente,quedé impresionada por el estilete que portaen el dedo corazón de su manopla derecha.Y si este era Fernán Pérez de Andrade alque llamaban El Bueno, cómo sería elmalo… pensaba. La joya escultórica flotósiempre ingrávida en mi imaginación,suspendida en un universo de emociones,tal como la plasmó Alfredo Erias Martínezen su obra pictórica Xente no Camiño.

Tal era la fascinación que la ciudad deBetanzos ejercía sobre nosotras, que durantenuestras vacaciones estivales en la costamariñana, no construíamos castillosfantásticos, sino que dejábamos sobre la Playade Gandarío un Betanzos de arena a la esperade que la marea al subir llenase los fosos delMendo y el Mandeo. Este sentimientopermanece intacto desde entonces.

1AMB, c.4386. Discurso pronunciado por Gonzalo González y González en el acto de entrega oficial dela Calle de Ana González2Archivo del Obispado de La Habana3Archivo de la Iglesia de San Nicolás de Bari de La Habana. Libro de Matrimonios de blancos.En Cuba existían libros de registro diferentes según la raza fuese blanca, negra u oriental4El nombre fundacional de La Habana dado por Pánfilo de Narváez era Villa de San Cristóbal de LaHabana5<http//hemeroteca.betanzos.net> [Nueva Era: 17 noviembre 1912]6<http//hemeroteca.betanzos.net> [Nueva Era: 9 marzo 1913]7<http//hemeroteca.betanzos.net> [Nueva Era: 30 marzo 1913]8<http//hemeroteca.betanzos.net> [Nueva Era: 27 abril 1913]9<http//hemeroteca.betanzos.net> [Betanzos: 31 mayo 1914]10<http//hemeroteca.betanzos.net> [Revista-Almanaque Núñez: 1926]11AMB, c.3246. Libro de Actas del Liceo Recreativo de Betanzos.12AMB, c.47. Libro de Actas del Ayuntamiento de Betanzos.13<http//hemeroteca.betanzos.net> [Rexurdimento: 1 agosto 1922]14<http//hemeroteca.betanzos.net> [Programa de Fiestas Patronales de Betanzos: 1922]15<http//hemeroteca.betanzos.net> [Rexurdimento: 16 octubre 1922]16<http//hemeroteca.betanzos.net> [Rexurdimento: 16 septiembre 1922]17AMB, c.51. Libro de Actas del Ayuntamiento de Betanzos.18La Voz de Galicia: 4 enero 192319Archivo de la Universidad de La Habana: nº 837 folio 8520En la lengua gallega la palabra garelo/a, se usa para denominar a los mozos y mozas de Betanzos.

Nuestras vidas son lo que nos vinculaal hilo de la humanidad. En ese continuodevenir es donde hemos buscado yencontrado retazos de la vida pública denuestro abuelo en virtud de la singularimpronta dejada por él mismo durante surecorrido vital y que permanece desafiando alos disparates del tiempo.

Con esto toca a su final este relatobiográfico en el que nos hemos empeñadoen desvelar la vida de un hombre: DonGonzalo o El Viejo Cubano, como lellamaban sus convecinos, aunque,curiosamente, como en un juego de palabrasde los que tanto le gustaban, a pesar dehaberse ido tan joven a Cuba, siempreconservó su acento gallego de garelo.20

Gracias, Abuelo, por tu ejemplo y tulegado de generosidad y amor haciaBetanzos de los Caballeros, la bellísimaCiudad de las calles retrepadas hacia lacorona del antiguo Castro de Untia.

NOTAS



44-Carretera bordeada de Palmas Reales. Tarjeta enviada desde Cuba el 30 de diciembre de 1912.



BIBLIOGRAFÍA

ALVAREZ LOPEZ, Marcelino, 1984, «El cultivo del Lúpulo en Galicia. Una riquezaperdida». Concello de Betanzos, Anuario Brigantino 1983.

DE KRUIF, Paul, 1938, Los Cazadores de Microbios. Versión de la 64ª edición alemana,Editorial Claridad, Buenos Aires.

FERNANDEZ FERNANDEZ, Carlos Mª y VEIGA FERREIRA, Xosé Mª, 1996, «La gripede 1918-19 en Betanzos». Concello de Betanzos, Anuario Brigantino 1995.

FERNANDEZ MEAS, Raúl, 1949, «El cultivo del lúpulo en Betanzos». Concello deBetanzos, Anuario Brigantino 1948.

AGRADECIMIENTOS

A Alfredo Erias Martínez, director del Museo das Mariñas, del Archivo y BibliotecaMunicipales de Betanzos y del Anuario Brigantino, con el que compartimos hacia Betanzoslos mismos sentimientos. Él fue quien nos animó a escribir y facilitó toda la ayuda imaginablepara poder documentar esta presentación. Y por extensión, a todas las personas que conél trabajan por lo amablemente que nos han tratado.

Al personal de la Cancillería del Obispado de La Habana, ellos nos orientaroncerteramente para poder encontrar los datos sobre nuestra ascendencia cubana y tambiénal Sr. Archivero de la Iglesia de Monserrate, Raúl Ballate Fernández, por su gentileza paracon nosotras.

A nuestros primos, los nietos de Gonzalo, a quienes la añoranza querida de nuestroabuelo convocó en esta ocasión, para desempolvar las fotos y recuerdos durmientes quesus padres habían ido atesorando a lo largo de sus vidas.

gonzalo gonzÁlez y gonzÁlez, benefactor de la …anuariobrigantino.betanzos.net/ab2010pdf/2010...

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