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Fundación Servicio Jesuita para el DesarrolloLa solidaridad es nuestra fuerza

M e m o r i ade labores2 0 1 2

Memoria de labores 2012

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Índice

I. Mensaje de nuestro director ...........................................................................7

II. Ideario instituacional .......................................................................................8

III. Regiones que acompañamos ......................................................................9

IV. Nuestros ejes estratégicos.............................................................................11

1. Soberanía y seguridad alimentaria ........................................11

2. Economía solidaria ...................................................................14

3. Organización comunitaria ......................................................18 4. Defensa y protección del medioambiente narural .............21

V. Fortalecimiento Institucional ........................................................................23

VI. Proyecciones y retos ....................................................................................24

VII.Estadofinanciero..........................................................................................24

Ingresos 2012 .................................................................................24

Gastos de operaciones 2012 ......................................................25

VIII. Agradecimientos .........................................................................................26


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Mensaje de nuestro director

Queremos compartir con ustedes nuestra experiencia de trabajo durante 2012. Fue un año de nuevos retos y aprendizajes, que nos permitirán, en el futuro, seguir caminando junto a comunida-des y construir junto a ellas nuevos derroteros, en el futuro.

En diciembre de 2008, la Compañía de Jesús y la Comunidad de Vida Cristiana (CVX) suscribieron un convenio para iniciar un proceso de transición de responsabilidades sobre el Servicio Jesuita para el Desarrollo,identificandolanecesidadderealizarloen dos fases. Una primera fase de cogestión del SJD, entre la Compañía de Jesús y la CVX; y una segun-da fase, en la que la Compañía de Jesús trasladaría por entero la gestión del SJD a la CVX, una vez asu-midos determinados requisitos y compromisos.

Es así como desde el año 2009 la CVX ha gestiona-do el SJD junto a la Compañía de Jesús, a través de su participación en la junta directiva y encargándo-se de la dirección institucional. En cumplimiento con este compromiso y seguimiento del proceso, ha sido creada en marzo de 2012 la “Asociación Servicio Solidario CVX” o “Solidaridad CVX”, que permitirá establecer el traslado de la gestión y operaciones del SJD a dicha entidad, proceso que estimamos culminará en dos años aproximadamente.

Una tarea que nos acompañó, durante todo 2012, fue la integración conceptual y estratégica del trabajo. Esta nos impulsó a reestructurarnos y profundizar nuestro esquema de organización por zonasgeográficasyáreastemáticas.Esdecirque, además de la organización comunitaria y la agricultura sostenible, integramos la economía solidaria a nuestro proceso de acompañamiento a grupos. En ella se integró el Programa de Ahorro y Préstamo Comunitario, que inició el año anterior, y durante 2012 se sumaron pequeños proyectos económicos que han permitido la mejora de los ingresos familiares y una nueva visión económica basada en las personas.

Entre estas experiencias, cabe mencionar el impulso a las tiendas comunitarias. Sobre este tema se desarrolló una nueva coordinación con la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, para investigar las posibilidades de establecer una red de tiendas que contarán con un centro de mayoreo para su abastecimiento. La investigación fueunprocesodebúsqueda, reflexióny tomadedecisiones conjunta con las comunidades que nos dejó buenas enseñanzas y dos tiendas en funciona-miento en Jujutla y la proyección de iniciar con un centro de acopio en Guaymango.

Otros proyectos dieron inicio en 2012 con perspectivas de continuar a largo plazo. Iniciamos nuestro trabajo en Teotepeque – Jicalapa, impulsando la agricultura sostenible en 12 comunidades de la zona. Se instaló y se realizaron las gestiones de inicio de la radio Copinula y se tuvo los primeros meses de transmisiones de prueba con un colectivo de jóvenes voluntarias y voluntarios que, animosamente, sostuvieron el arranque de tan esperado proyecto. Participamos también de la Campaña de Prevención contra la Violencia de Género impulsada por OXFAM y otras organizaciones, en el departamento de Ahuachapán.

Aprovecho la oportunidad para agradecer a todos los compañeros y compañeras que han acompañado este camino como parte del SJD, instituciones amigas, colaboradores, agencias de cooperación y de manera especial a la red de animadores y animadoras co-munitarias que, sin su participación, no sería posible impulsar esta obra.

Queridos amigos y amigas:

Fundación Servicio Jesuita para el Desarrollo

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Ideario institucional

Nuestra misión

Somos una organización comprometida con la justicia social y la equidad. Trabajamos con familias y comunidades rurales, a partir de sus propias capacidades y recursos, impulsando el desarrollo productivo sostenible de las economías locales, la participación ciudadana democrática y la gestión del riesgo socio ambiental.

Nuestra visión

Queremos que nuestra organización sea reconocida por su trabajo en desarrollo rural, desde la organi-zación social y productiva, generando impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de las familias y comunidades con las que trabajamos, ganando su confianza con nuestra cercanía,responsabilidad y credibilidad.

Fin institucional

Contribuir a la transformación de la realidad de las familias y comunidades rurales de El Salvador, para que se constituyan en protagonistas de su desarrollo.

Nuestros ejes estratégicos

Nuestro trabajo junto a las comunidades está orientado en base a cinco ejes estratégicos:

▪ Soberania y seguridad alimentaria ▪ Organización comunitaria ▪ Equidad de género ▪ Defensa y protección del medioambiente

natural ▪ Economía solidaria


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Población que acompañamos

Apoyamos el desarrollo sostenible en seis munici-pios de El Salvador. Desde 2008, trabajamos junto a las comunidades de Guaymango; a partir de 2010, junto a campesinos y campesinas de Jujutla; en Teotepeque, Jicalapa, Ahuachapán y San Antonio del Monte, desde 2011.

Ahuachapán

▪ Población: 110 mil 511 personas, de las cuales 46 mil 530 (42.10%) viven en el área rural.

▪ Extensión territorial: 244.84 Km2. ▪ Caseríos y cantones: 74 caseríos y 29 canto-

nes. ▪ Geografía: ubicado a 220 metros sobre el ni-

vel del mar (msnm). Limita al norte con San Lo-renzo y la República de Guatemala; al este, con San Lorenzo, Atiquizaya y Turín; al sur, con Juayúa, departamento de Sonsonate, Apa-neca, Concepción de Ataco y Tacuba; y, al oeste, con la República de Guatemala.

Guaymango


▪ Extensión territorial: 60.23 Km2. ▪ Caseríos y cantones: 41 caseríos y 14 cantones. ▪ Geografía: ubicado a 410 msnm. Limita al norte

con Concepción de Ataco; al este, con San Pe-dro Puxtla y Santo Domingo de Guzmán (depar-tamento de Sonsonate); al sur, con Acajutla; y, al oeste, con Jujutla.

Jicalapa

Es uno de los 22 municipios del departamento cen-traldeLaLibertad,cuyonombresignifica“RíodelasJícaras”.


▪ Extensión territorial: 42.93 Km2. ▪ Caseríos y cantones: 14 caseríos y 3 cantones.s. ▪ Geografía: ubicado a 475 msnm. Limita al norte,

al este y al oest con Teotepeque y Chiltiupán; y alsur,conelOcéanoPacífico.

Es uno de los 12 municipios de Ahuachapán. Su nombre autóctono es una corrupción de Guay-nangooGuaytenango.Estetoponímicosignificaliteralmente, “Valle de las Ranas”.

1 Ahuachapán2 Jujutla3 Guaymango4 San Antonio del Monte5 Teotepeque6 Jicalapa

1

2 3 4

56


10

▪ Población: 28 mil 599 personas, de las cua-les 21 mil 690 (75.84%)viven en el área rural.

▪ Extensión territorial: 263.95 Km2. ▪ Caseríos y cantones: 38 caseríos y 12 can-

tones. ▪ Geografía: ubicado a 525 msnm. Limita al

norte con Concepción de ataco, Guay-mango y Acajutla (este último del de-partamento de Sonsonate); al sur, con el OceánoPacífico;yaloeste,conSanFran-cisco Menéndez y Tacuba.

San Antonio del Monte

Es uno de los 16 municipios del departamento de Sonsonate.

▪ Población: 26 mil 902 personas, de las cua-les 6 mil 920 (25.72%) viven en el área rural.

▪ Extensión territorial: 25.11 Km2.

Teotepeque

Es otro de los 22 municipios del departamento centraldeLaLibertad,cuyonombresignifica“Cerro Sagrado”.

▪ Población: 12 mil 320 personas, de las cua-les 11 mil 37 (89.6%) viven en el área rural.

▪ Extensión territorial: 263.95 Km2. ▪ Caseríos y cantones: 44 caseríos y 10 can-

tones. ▪ Geografía: ubicado a 560 msnm. Limita al

norte con Tepecoyo y Jayaque, al sur con elOcéanoPacífico,alesteconChiltiupány Jicalapa; y al oeste con Isabel Ishuatán (departamento de Sonsonate).

Jujutla

Es uno de los 12 municipios del departamento de Ahuachapán. De origen precolombino, su nombresignifica“CiudaddelasTumbas”.

▪ Caseríos y cantones: 11 caseríos y 6 canto-nes.

▪ Geografía: ubicado a 220 msnm. Limita al norte con Santa Catarina Masahuat y Nahuizalco, al oeste y al sur con Sonsonate, y al oeste con Santo Domingo de Guzmán.


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Nuestros ejes estratégicos:resultados 20121. Soberanía y seguridad alimentaria

Alfinalizar2011,unadelasproyeccionesplantea-das por el SJD fue implementar acciones encami-nadasalaproteccióndelossuelos,ladiversifica-ción agropecuaria y el uso de la semilla criolla para fortalecer la soberania y seguridad alimentaria en las comunidades que acompañamos. Entre ellas, el municipio de Jicalapa, en el que comenzamos a trabajar en 2012.

Jicalapa y Teotepeque comparten una caracte-rística que, en principio, fue una limitante para or-ganizar a los pobladores: la polarización política.

En estos municipios, el proyecto inició con la con-vocatoria a los líderes de las comunidades, quie-nes motivaron a la población a participar. Poste-riormente, se creó una escuela de formación en la que se impatieron talleres cuyo objetivo era mo-tivar en los participantes el análisis de la realidad social y de sus propios lugares de habitación.

A partir de estas iniciativas, surgieron los primeros animadores comunitarios, que iniciaron en sus comunidades el trabajo organizativo.

En 2012, los diferentes proyectos de soberania y se-guridad alimentaria; obtuvieron como resultado la producción familiar para el autoconsumo e ingresos económicos para la satisfacción de otras necesida-des familiares. En Jicalapa y Teotepeque el 97.8% de la población produjo frutas, el 45.7% hotalizas, el 97.8% animales y; un 39.1% de estos, también cultivó la alimentación de los mismos1.

Ambos municipios retomaron las experiencias desa-rrolladas en Guaymango y Jujutla. Por ejemplo, el intercambio de semillas y las giras comunirarias. Los habitantes no solo produjeron alimentos sino que, deigual forma, lodiversificaroncultivandounpro-medio de 3 a 6 especies en frutas y hortalizas.

“En los otros años no había llegado nadie con esos pensamientos (…)

adquirimos conocimientos y nos ayudó para la canasta básica”.

Abigaíl Guardado,animadora de Teotepeque

1 Resultados de la encuesta familiar del moniitoreo institucional, de los municipios San Antonio del Monte, Guaymango, Teotepeque y Jicalapa, SJD, 2012.


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En 2012, apoyados por nuestra institución, el 95.7% de las familia de estos dos municipios produjo su propio cereal; el 41.3% vive de la venta agrícola; el 26.1% de la crianza y venta de animales; y el 65.2% de iniciativas económicas familiares y aso-ciativas.

De acuerdo con las estadísticas obtenidas de la encuesta familiar institucional,el 69.6% de las fa-milias cosideran que su alimentación ha mejora-do al tener más variedad de alimentos, puesto que cubren sus tiempos de comida.

Las prácticas implementadas han impactado de manera positiva la seguridad alimentaria de las familias, ya que el promedio de ingresos men-sual es oscila entre los 26 y los 50 dólares, para un 41.3% de la población total.

Por su parte, municipios como Guaymango y Jujutla mantuvieron en 2012 sus prácticas de agri-cultura sostenible. Uno de los temas más impor-tantes fue la conservación y fertilidad natural de los suelos para reducir el uso de abonos químicos; además, el mejoramiento de la semilla criolla, la diversificación de la parcela con nuevos culti-vos, como las hortalizas criollas (chilipucas, ocra, papa malanga, espinaca, mora, ñame, yuca, entre otras).

En estos municipios, se evidencian tambiém cam-bios de actitud en los productores y productoras.

La apuesta en nuestros programas y proyectos de acompañamiento, se basa en el desarrollo y el aprovechamiento de los recursos locales, pero tam-bién en fomentar cambios personales, que permi-tan generar conocimientos compartidos entre hom-bres y mujeres de las comunidades.

A través de la agrícultura sostenible, la introduccion de las especies menores en la dieta alimentaria de las familias y el fortalecimiento de la organización comunitaria, los productores y productoras han mejorado su autoconfianza y su autoestima. Hanexperimentado y mejorado sus propias capacida-des productivas, aumentando la cosecha para el autoconsumo familiar. Así, se redujo la escasez de alimento, que suele ocurrir, especialmente, en la época verano.

“Este año me han motivado las reuniones, las participaciones, los granos básicos, que me han abundado, y las tilapias. Ahora siento que si no tengo algo que comer, inmediatamente lo voy a sacar. Eso nos ha favorecido a la

población”.

Ana JovelSan Marcos, Teotepeque.


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2. Economía solidaria

La economía solidaria es un modelo económico alternativo que persigue el desarrollo sostenible y sustentable. Este enfoque es, más bien, una forma de vida, que trata de integrar en sus accio-nes al ser humano, proveyendo de manera soste-nible los recursos materiales para el desarrollo de las persona, en su entorno social.

Algunas de las iniciativas de economía solidaria implementadas son los Grupos de Ahorro y Prés-tamo Comunitario (GAPC), los grupos de mujeres y las tiendas solidarias.

Grupos de Ahorro y Préstamo Comunitario (GAPC)

En 2012 los grupos de Ahorro y Préstamos cerra-ron con 780 mujeres, 380 más que en 2011. Por su parte, San Antonio del Monte, que fue una de las nuevas apuestas del SJD logró la participación de 311 mujeres. Por su parte, Jujutla, el otro municipio donde esta inciativa tiene mayor demanda solo posee un poco más de 200 mujeres, el resto se encuentran divididas en los demás municipios.

En un principio los grupos de Ahorrro y Préstamo fueron creados para mujeres, pero el crecimien-to y la consolidación de los mismos también ha permitido que algunos hombres se sumen y par-ticipen junto con las mujeres. Particularidad, que tienen algunos grupos de Ahuchapan y Jujutla, por mencionar un ejemplo.

“En estos tiempos es bien crítico (…) pero me esfuerzo yo para cubrir ese dó-lar o esos dos dólares, aunque la meta son cinco (…) centavito por centavito pero cuando ahí lo viene a recibir uno

ya es bastante”.

Teódulo Canizales, Comunidad Nueva Esperanza,

Ahuachapán

Los GAPC, además de estimular la organización en los diferentes municipios, también fomentó la par-ticipación de las mujeres en la toma de decisiones e impulsó capacitaciones sobre análisis de la rea-lidad. Este proceso aumentó la autoestima de las socias, puesto que ahora reconocen necesidades y tienen la capacidad de solventarlas y tomar deci-siones por sí mismas.

Las comunidades El Paraíso y El Tigre, ubicadas en Jujutla, se han organizado para emprender iniciativas de economía solidaria. En El Paraíso nació en 2011 un grupo de mujeres que se organi-zó para elaborar pan y tamales, con el propósito de generar ingresos para satisfacer las necesida-des de sus familias. En 2012, este grupo de muje-res se fortaleció y las socias decidieron nombrar-se “Amigas de El Paraíso”. Este grupo comenzó a reunirseen lacomunidadpara reflexionar suvalor como personas y como mujeres. Vieron que la participación de sus socias en las reuniones era constante, y pidieron al SJD que las capacitara en la elaboración de pan dulce, puesto que es un producto fácil de comercializar en la comuni-dad y entre las mismas socias.

Aportando 50 centavos de dólar cada una, lograron crear un fondo para emprender el negocio. Reunieron nueve dólares y compra-ron azúcar, harina y otros insumos para hacer el pan. El fondo común aumentó y comenzaron a hacer tamales. Las socias participaban en la ela-boración y en la venta. Así recaudaban un total deveintepuntoscadauna.Alfinalizarcadaci-clo, estas mujeres emprendedoras repartían en-tre ellas mismas las ganancias obtenidas en el período.

Grupos de mujeres que elaboran pan, tamales y jabón

En la comunidad El Tigre la iniciativa económica solidaria comprende la elaboración de jabón. Este emprendimiento inicio en 2012 y genera in-gresos para sus familias.


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Tiendas comunitarias solidarias

Otra de las iniciativas de economía solidaria es la conformación de tiendas comunitarias que funcionan bajo el modelo de economía solidaria: la no explotación del recurso humano, utilización de mecanismos alternativos al dinero en efectivo como medios de intercambio y el emprendimien-todeiniciativaslocalescuyofinprimordialsealacontribución al desarrollo económico comunita-rio versus la generación de ganancias a cualquier precio.

El precedente de las tiendas solidarias lo constitu-yen los Bancos Vivos Comunitarios (BVC).

Con la implementación de los BVC, los producto-res y productoras comenzaron a sembrar semillas criollas. Una de las ventajas de estas semillas es la posibilidad de recuperarlas de la cosecha ante-rior para sembrarlas en próximas temporadas. Así, quienes lograron altas producciones de granos básicos, especialmente de maíz y frijol, se autoa-bastecieron de semillas tanto para el consumo familiar como para la devolución de las cantida-des prestadas por los BVC. Luego de cumplir con las dos necesidades anteriores, vieron que el ex-cedente productivo aumentaba y, en ocasiones, por no tener los recursos pertinentes para su con-servación o para su comercialización perdían va-rios quintales del cultivo. Por esta razón, los socios y socias de los BVC pensaron en la alternativa de construir un centro de acopio de granos básicos.

Doce mujeres emprendieron el proyecto en 2012., pero a ellas se unieron también algunos hombres. Con la venta del jabón, han recibido ingresos eco-nómicos que guardan en un fondo común que, al repartirlo, quienes deseen podrán ahorrar en la caja grupal de Ahorro y Préstamo Comunitario.

El material semilla para el arranque de esta iniciati-va fue aportado por el SJD, pero ahora este grupo de mujeres productoras de jabón ya es autososte-nible, gracias a las ventas del mismo.

Cada lingote de jabón tiene un precio de 50 cen-tavos. A veces, personas que provienen de Lour-des, municipio de la Libertad, compran hasta cin-co dólares de jabón. El grupo de El Tigre proyecta a mediano plazo la comercialización del jabón en las tiendas locales y, a largo plazo, en distribuirlo al interior del país. Para esto, contemplan solicitar la donación de un sellante, y aumentar sus ingre-sos de modo que logren crear y embalar la marca “Jabón Tigre”.

Las mujeres de este grupo también han comenza-do a producir champú.

Con estas iniciativas grupales, las mujeres no solo han avanzado en sus procesos de empoderamien-to técnico y económico, sino organizativo y perso-nal. De igual modo, se han conseguido avances en el involuvramiento de los hombres tanto en el trabajo productivo como reproductivo.

“Los hombres han demostrado

que han dejado de ser tan machistas (...)

son bien colaboradores”.Luisa Linares, comunidad El Tigre


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Para abonar a la consolidacion de esta iniciati-va,financiamosyacompañamoslavisitaaRedComal,enHonduras,deungrupodeanimado-ras y animadores comunitarios de Guaymango y Jujutla. En esta gira conocieron la experiencia de tiendas comunitarias administradas por grupos de personas, organizadas con el propósito de mejorar los precios vigentes en las tiendas de sus respectivas localidades.

Red Comal es una asociación de productores lo-cales con personería jurídica que comercializan lo que producen en sus propios lugares de origen.

Estas iniciativas motivaron a las comunidades sal-vadoreñas a emprender un proyecto similar. Ade-másdegranosbásicos,pensaronendiversificarlaoferta de productos, dando énfasis a los elabora-dos localmente.

En Guaymango cuatro comunidades retomaron la iniciativa de las tiendas solidarias: Puentecitos, Las Caritas, Cashagua y Los Martínez. En Jujutla, dos:ElParaísoyHojadeSal.

Tres son los principales beneficios obtenidos apartir de la presencia de las tiendas solidarias: precios más bajos que los promedio en otras tien-das cercanas, reducción de la distancia recorri-da para abastecerse de productos de consumo diario y la facilidad de comercialización de los productos elaborados por los grupos o personas de la misma comunidad.

Bancos Vivos Comunitarios (BVC)

Los Bancos Vivos Comunitarios (BVC), iniciaron en el 2010 como una iniciativa del SJD en pro del desarrollo rural sostenible. El proyecto empezó en los municipios de Guaymango y Jujutla para, ade-más, rescatar la variedad de semillas nativas. El objetivo: lograr la autonomía de las familias invo-lucradas. Lo anterior, a partir de la reducción de costos de producción en la compra de semillas y de la reducción de insumos químicos u orgánicos para criar los cultivos. También, al ofrecer la posibi-lidad de controlar el tiempo de siembra.

Reglamento de los BVC

▪ Pertenecer a un grupo de productores/as. ▪ Creación de una junta directiva que

cuente con al menos una mujer como miembro obligatorio. ▪ Acuerdos de devolución por escrito. ▪ Pagar los intereses determinados por el comité

administrador. ▪ Involucrar a más personas en el proceso de

los BVC. ▪ Llevar un registro de los préstamos. ▪ Seleccionar las semillas criollas de mejor

calidad.


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Los socios y socias de las tiendas solidarias han consolidado sus estategias de gestión de la ini-ciativa. Por ejemplo, crearon su propio sistema de contabilidad, su sistema de proveedores y su sis-tema organizativo, apoyados por el equipo téc-nico del SJD.

En agosto de 2012, apoyados por la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), comenzamos a ejecutar el proyecto “Cadena socio productiva de abastecimiento: estudio de caso Guaymango y Jujutla”. Se pretendía esta-blecer, como bien dice el título, una forma de conectar a las diferentes tiendas solidarias, para volvermáseficientes susmodosdeproducción,distribución y comercialización de bienes de con-sumo.

Aunque este proyecto finalizará en mayo de2013, ya se observan avances en el desarrollo del mismo. Entre ellos, la propuesta de un modelo de contabilidad más amigable.

Como parte de este proyecto, en el mes de noviembre realizamos otra gira a Red Comal, junto al equipo de investigación de la UCA y los representantes de las seis tiendas solidarias que funcionan por ahora.

En esta visita conocimos las experiencias de dos tiendas comunitarias asociadas a la Red Comal: El Zapote y Catatagua, en la ciudad de Gracias, departamento de Lempira.

Además, visitamos un centro de mayoreo, equi-valente a un centro de acopio de productos, que abastece a las tiendas socias, pero también a otras pulperías-comolasnombranenHonduras-queseubicaban dentro de la misma ruta que las tiendas solidarias.

En esta visita, los socios y socias de las tiendas soli-darias salvadoreñas evacuaron dudas respectivas a la organización de las tiendas hondureñas, formas de administrarlas, proceso de crecimiento, valores practicadosyorígenesde los recursos financieros.De igual modo, expresaron sus expectativas de aprender de los productores comunitarios del país vecino, así como también sus mismas proyecciones.

En las comunidades de Teotepeque, Jicalapa, Ahuachapán y San Antonio del Monte, las activida-des de economía solidaria se encuentran en proce-so de gestación. Guaymango y Jujutla han dado pasos importantes en esta área, aunque uno de los retos para 2013 es extender las prácticas relaciona-das a esta alternativa económica sostenible.

Más del 10% de las familias de Guaymango y Ju-jutla participan en iniciativas económicas. En estas comunidades la participación de mujeres es predo-minante, aunque, como antes se ha dicho, los hom-bres han comenzado a involucrarse, en especial, en los GAPC.

La producción y venta de jabón, champú, elabo-ración de pan, producción y venta de cultivos o es-pecies menores, tiendas comunitarias y producción de otros alimentos. Algunas comunidades organi-zan festivales gastronómicos, en las que comerciali-zan sus productos, por ejemplo, derivados del maíz, como tamales, riguas, elotes, atoles, entre otros. También venden sus productos en mercados muni-cipales y ferias.

Más del 25% de las familias que participan en inicia-tivas de economía solidaria perciben ingresos para una o dos personas; más del 10% obtiene ganancias para una reinversión; y logran ganancias para distri-buir y también para ahorrar o invertir en mejorar; y más del 10% recibe ingresos para distribuir entre los socios y socias.


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3. Organización comunitaria

El reto del fortalecimiento de la organización comunitaria continuó en 2012. Las familias que participaron en el proceso vivieron la experien-cia de trabajar en conjunto, contribuyendo así a su desarrollo y sostenibilidad.

Las comunidades de Guaymango y Jujutla ini-ciaron el proceso hace dos años, por lo que gru-pos de hombres y mujeres que participan en ac-tividades asociativas han logrado consolidarse y muchos de ellos ya son autosostenibles. Las co-munidades de Teotepeque, en cambio, se invo-lucraron en la dinámica organizativas en 2012. Sin embargo, experimentaron logros importan-tes, especialmente, los grupos de mujeres, a di-ferenciaa de Guaymango y Jujutla, donde son los hombres quienes más se involucran en estas actividades.

Teotepeque y Jicalapa culminaron 2012 con la organización y capacitación de diferentes líde-res y formación de animadores comunitarios. No obstante en Jicalapa, al menos un 10.9 por cien-to de las familias desconoce la existencia de es-pacios de formación y organización comunal.

Uno de los programas con mayor popularidad en Teotepeque fue el de Bancos Vivos Comu-nitarios (BVC), que permitió a los agricultores y agricultoras la devolución del 70 por ciento de la semilla prestada.

Muchas mujeres sacaron provecho de la entre-ga de diferentes semillas para erradicar el mo-nocultivo y, al final de la cosecha, gozaronde ladisponibilidad y calidad adecuada para la alimen-tación de sus familias.

Por otra parte, el trabajo de organización impulsa-do en esta área, además de fortalecer la nutrición de las familias, permtió la sana discusión, genera-ción de consenso y toma de decisiones por parte delasproductorasconrespectoalaplanificaciónymejoramiento de sus proyectos.

Unejemploespecíficodeesteavanceorganizativoimpulsado por el SJD fue la capacitación para la re-producción de codornices en Teotepeque: mujeres de diferentes comunidades aprendieron a trabajar juntas, planificando el uso de la incubadora, ela-borando presupuestos, distribuyendo gastos y ofre-ciendo cada una de ellas sus propios recursos para lograr el objetivo común de fomentar actividades que les permitan alcanzar su seguridad alimentaria y promover entre las familias locales experiencias de formación.

Ahuachapan y San Antonio del Monte, territorios que también formaron parte de las proyecciones elaboradas en el 2011, funcionaron muy bien en el fortalecimiento de la organización. En estos lugares una de las prácticas de mayor éxito fue los Grupos de Ahorrro y Préstamo Comunitario.


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El 97.8% de las familias de San Antonio del Monte participa en los GAPC, de las cuales un 82.6% está al mando de una mujer. Las ocupa-ciones de la mujeres son, en su mayoría, empleos temporales, jornales y producción y venta agrí-cola, casi siempre teniendo una sola fuente de ingreso.

Un 30.4% de las mujeres jefas de hogar recibe entre 51 y 100 dólares mensuales; y otro 21.7% por ciento, entre 101 y 150 dólares, cuando la canas-ta básica familiar de la zona rural está valorada en 226.93 dólares. Los GAPC se han convertido en una segunta fuente de recursos económicos, que ayudan a suplir las necesidades familiares

“En estos tiempos es bien crítico (…) pero me esfuerzo yo para cubrir ese dólar o esos dos dólares, aunque la meta son cinco (…) centavito por centavito pero cuando ahí lo viene a recibir

uno ya es bastante.”

Teódulo Canizales, Comunidad Nueva Esperanza,

Ahuachapán

Además de estimular la organización en los diferen-tes municipios, el SJD, en 2012, también fomentó la participación de las mujeres en la toma de de-cisiones e impulsó capacitaciones sobre análisis de la realidad. Esto mejoró la autoestima de los grupos demujeres,yaqueahoranosolamenteidentificanuna necesidad, sino que tienen la capacidad de solventarla y tomar decisiones por sí mismas.

El 2012 también permitió el acercamiento e interco-municación de las comunidades. Es decir, motivó la convivencia y el emprendimiento conjunto de di-ferentes proyectos para mejorar la calidad de vida local. Por ejemplo, jornadas de consultas médicas, campañas de limpieza, entre otros.

Otro de los cambios sociopolíticos generados por el trabajo organizativo fue el empoderamiento de las mujeres respecto a la equidad de género. Apoya-do por Equipo Maíz, se realizaron sesiones en las que mujeres de los municipios acompañados por el SJD vivieron la experiencia de reconocerse a sí mismas como personas con características y necesidades particulares, así como también como agentes de cambio.

Estos talleres facilitaron que las mujeres integraran a los hombres en la dinámica del trabajo reproduc-tivo. En muchos hogares de las comunidades, los hombres participan de forma activa en las activida-des domésticas.

A raíz de la gira realizada a Red COMAL y de las capacitaciones desarrolladas en la Escuela Cam-pesina “La Milpa”, surgió en los productores y pro-ductoras la idea de implementar un centro de aco-pio de granos básicos, en el que las familias podrán depositar el excedente de sus cosechas, teniendo, así, la posibilidad de comercializarlo dentro y fuera de las comunidades.

Esto generará para las familias un ingreso extra del que pueden disponer para satisfacer sus necesida-des de alimentación y otras adicionales.

Generación de las bases de un centro de acopio de granos básicos

Encuesta familiar de monitoreo institucional, apartado 2.13 p.28.


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“Asi como las mujeres hacemos el trabajo del hombre, los hombres nos pueden ayudar con el traba-jo de las mujeres (…) en el hogar el hombre no mucho acepta, con él a veces nos hemos enfrentado”

Ana Arely González, comunidad El Nance, Jujutla

Las distancias entre ambos municipios y el acondi-cionamiento apropiado del local en el que se ins-talaría la radio fueron dos eslabones que retrasaron la salida al aire de la radio.

El traslado de uno a otro municipio implicó a los vo-luntarios y voluntarias un gran reto. Pusieron a dis-posición del colectivo su tiempo, sus recursos, sus propias habilidades y conocimiento. Sin embargo, el compromiso con el proyecto y con la democra-ticación de la palabra dentro de sus comunidades, permitió que el equipo se consolidara y sentara las bases para la próxima inauguración.

Otro de los retos más importantes fue el diseño y la distribución de la programación, sin perder de vista cuatro ejes fundamentales: participación, for-mación, información y entretenimiento. Todos ellos, basados en la estimulación del pensamiento crítico y el bien de sus comunidades.

Institucionalmente, se iniciaron en 2012 las gestio-nes correspondientes para la incorporación de Ra-dio Copinula a la Asociación de Radios y Progra-mas Participativos de El Salvador (ARPAS).

Radio Copinula se convirtió en un espacio de con-vivencia entre comunidades. Es un medio que destaca los acontecimientos que marcan tanto la cotidianidad como las coyunturas de las comuni-dades, promoviendo la inclusión y la unidad.

Radio Copinula

El proyecto de Radio Copinula fue emprendido por el SJD, a partir de 2010. En 2011, se implemen-tó un programa de capacitaciones en el que jóvenes de las comunidades de Guaymango y Jujutla desarrollaron sus habilidades artísticas, de interpretación teatral y de producción de dife-rentes formatos radiofónicos.

Fue en 2012 cuando, gracias a la organización del equipo voluntario y el apoyo institucional, Ra-dio Copinula hizo sus primeras transmisiones.

El propósito de los jóvenes que participaron en el colectivo de la radio es, principalmente, gene-rar un espacio de comunicación dentro de las comunidades, en el sea posible la visibilización de temáticas como la seguridad y soberanía al-mentaria, la sostenibilidad del medioambiente, la equidad de género, la organización comunitaria y la identidad de campesinos y campesinas.


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4. Defensa y protección del medioambiente natural

En 2012 inició un proyecto de gestión socioam-biental para conformar Comisiones Comunales de Protección Civil. La función de estas instancias locales es dar la primera respuesta ante emer-gencias generadas por desastres naturales.

Fueron 12 comunidades del municipio de Guay-mango las que participaron en este proyecto, de las cuales este año se juramentaron cinco.

Las comisiones se conformaron de manera participativa, en amambleas generales, toman-doencuentaquelosaspirantestuvieranunperfilde liderazgo y credibilidad dentro de la comuni-dad, mayores de 18 años, menores de 60 y que, además, se involucraran en el proceso de forma-ción facilitado por el equipo técnico del SJD.

Tres fueron las fases de desarrollo del proyecto: diagnóstico de las condiciones de las comunida-des, selección de representantes y capacitación de los mismos y seguimiento y organización de las comisiones comunales.

En la etapa de diagnóstico se identificaron lascondiciones sociales, de organización y de inte-gración presentes en las comunidades y, tam-bién, la integración de las comisiones que existían

previamente. Los hallazgos fueron que la integra-ciónerainfuficienteparadarrespuestaefectivaa situaciones de alerta.

Las personas diseñaron mapas del riesgo, de los recursos y del espacio de sus comunidades. Alelaborar losmapasde riesgo se identificaronlas vulnerabilidades enunciadas en el siguiente cuadro:

Vulnerabilidad Manifestaciones

Social- Tejido organizativo bajo- Desempleo- Educación

Física

- Viviendas agrietadas, ubicadas en laderas- Techos frágiles, enmohecidos, con restos de ceniza volcánica-Deficientesvíasdeaccesoalascomunidades- Necesidad de cruzar ríos y puentes en mal estado- Deslizamientos y pérdida de cultivos- Traslado de personas enfermas o lastimadas en hamaca, hacia centros de asistencia cercanos

Económica - Escasos recursos

Política - Polarización política partidaria- Violencia

Fuente: cuadro de elaboración propia, basado en declaraciones de Mercedes Barahona, facilitado-ra SJD.


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De forma paralela a la creación de los mapas comunitarios, se implementó la capacitación basa-da en las siguientes temáticas:

• Construcción de antecedentes historicos de de-sastres en las comunidades

• Amenazas y Vulnerabilidades de la Comunidad (AVC)

• Metodología de enseñanza participativa• Elaboración de planes de respuesta en caso de

desastres, en los que participaron niños, jóvenes y personas adultas.

En la etapa de capacitación y planeación se abordaron algunas medidas que pueden tomar-se para contrarrestar el desabastecimiento de alimentos generado por el cambio climático, por ejemplo, la rotación de cultivos, la siembra de se-millascriollasyladiversificaciónagropecuaria.Loseventos hidrometeorológicos extremos, como hura-canes, precipitaciones prolongadas y sequías, im-pactan la producción agrícola, como se ha men-cionado en apartados anteriores. Es por ello que se impone la cecesidad de trabajar por la seguridad alimentaria de las comunidades, desde la gestión socioambiental.

Las Comisiones Comunales de Protección Civil están conformadas por cuatro brigadas especia-les, cuya función es mantenerse informados de la situación climática para proporcionar información efectiva en caso de amenazas: brigada de Alerta Temprana, brigada de Primeros Auxilios, brigada de Evacuación y brigada de Albergues Temporales. Cada una compuesta por cuatro o cinco personas.

Alrededor del 60 por ciento del total de personas participactes en esta iniciativa fueron mujeres. Tan-to hombres como mujeres denotaron en todo el proceso un conocimiento amplio de sus comunida-des y realizaron intercambios de experiencias entre regiones.

En algunas comunidades hubo dificultades paraconstituir las comisiones, puesto que no cumplían con los requisitos institucionales, establecidos por

el Sistema Nacional de Protección Civil, como la edad, la cantidad mínima de habitantes, el reco-nocimiento legal, entre otros, por lo que queda-ron pendientes para su continuación en 2013.

Coordinados con la microrregión Guaymango de Protección Civil, se realizaron los trámites para in-tegrar a las nacientes Comisiones Comunales a la institucionalidad establecida.

Estas se juramentan por un período de dos años.El proceso de formación propuesto por el SJD fue participativo. Veintidós facilitadores y facilitado-ras, algunos animadores comunitarios y otros no, fueron capacitados y ellos replicaron los conte-nidos en sus propias comunidades. Se observó una buena apropiación del tema de gestión de riesgo socioambiental en las y los participantes.

Cocinas ahorradoras y filtros de agua2

En las comunidades acompañadas por el SJD, un aproximado del 50% de familias utilizan cocinas de leña, y dedican al menos tres horas por sema-na a las actividades de recolección de la misma, ya sea comprándola, produciéndola o recolec-tándolaenfincasvecinas.

En algunas épocas del año este recurso es esca-so, debido a la humedad. Como alternativa eco sustentable, se repartió material semilla en Guay-mango y Jujutla para la construcción de cocinas ahorradoras,cuyosbeneficios,ademásdelaho-rro de leña, son la reducción de las enfermeda-des respiratorias y el riesgo de sufrir accidentes al momento de cocinar.

Otra de las prácticas promovidas en 2012 fue la construccióndefiltrosdeaguasgrises,unaecotecnología que reutiliza para el riego de cultivos en solar el agua despachada para lavar ropa, utensilios del hogar y para el aseo personal. Esta iniciativa ha permitido que algunas familias ten-gan más disponibilidad del recurso hídrico, para usarlo en actividades agrícolas y pecuaias.

2 Reportaje Eco tecnologías para la conservación del medioambiente, SJD, 2012.


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Fortalecimiento institucional

Comopartede lafilosofía institucionaldecontinuoaprendizaje, im-plementamos en 2012 las siguientes actividades y herramientas que

contribuyeron al desarrollo del equipo y de la institución.


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Proyecciones y retos

Nuestras proyecciones

En2012ampliamosnuestrazonageográficadeincidencia y, también, ampliar nuestras áreas de trabajo. Logramos consolidar junto a las co-munidades el trabajo en la parte agrícola, en pro de la seguridad y la soberanía alimenta-ria, al igual que el trabajo con los Grupos de Ahorro y Préstamo Comunitario. Así, deseamos continuar expandiendo y fortaleciendo nues-tro trabajo.

Retomamos la formación artística de jóvenes de las comunidades, en especial las de San Antonio del Monte.

El próximo año reforzaremos más esta área de trabajo, para integrar a este sector social a las actividades para el desarrollo sostenible y or-ganizativo. Será fundamental en esta área la inauguraciónde radioCopinula,a finalesdeabril de 2013. Hemos reorganizadoal equipode trabajo para plantear una nueva propues-ta de programación, los turnos y las funciones de cada colaborador y colaboradora.

Nuestros retos

1. Fortalecimiento del trabajo con jóvenes en los seis municipios donde trabajamos.

2. Fortalecimiento y ampliación del trabajo en equidad de género, en los seis municipios que acompañamos.

3. Mantenimiento del trabajo en las comunidades de Ahuachapán.

4. Involucrar a las comunidades de San Antonio del Monte a las actividades de agricultura soste-nible y de equidad de género, utilizando como plataforma los Grupos de Ahorro y Préstamo Co-munitario

5. Mejorar en Teotepeque el compromiso y la formación en agricultura. Del mismo modo, reforzar los temas de organiza-ción y equidad de género. Alrededor del 70 por ciento de personas que participan son muje-res, que están dispuestas a trabajar duro.


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Estados financieros


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Estados financieros


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Agradecimientos a nuestros socios/as y amigos/as

Gracias a la colaboración de nuestros amigos, amigas, socios y socias, en 2012 hemos logrado un fortalecimiento de nuestra fundación, que sustenta cambios fundamentales en los ejes de trabajo, las estrategias institucionales, la capa-citación del equipo de trabajo, el desarrollo de nuevas técnicas de acompañamiento, la incorporación de nuevas familias de los terri-torios que acompañamos, y el modo de com-partir nuestro ideario institucional con quienes apoyamos y nos apoyan.

Gracias al trabajo de las personas de las comuni-dades, que se esmeran para forjarse un futuro más digno y justo. Tenemos historias para contar y para llenar las páginas de esta memoria de labores que nos llena de esperanza frente a los retos para los próximos años.

A ustedes, por sus especiales contribuciones: Gracias.

▪ ALBOAN ▪ Ayuntamiento de Navarra ▪ CAFOD ▪ MISEREOR ▪ Equipo Maíz

▪ OXFAM América ▪ ArtCorps ▪ SCIAF ▪ TROCAIRE ▪ UCA

Fundación Servicio Jesuita para el DesarrolloAvenida Río Lempa, N°8, Jardínes de Guadalupe, Antiguo Cuscatlán, La Libertad, El Salvador, C.A.

Teléfono: (503) 2243 - 0609 Fax: (503) 2243 - 7488www.serviciojesuita.org

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