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FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES: RASGOS GENERALES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS Silvia ARROÑADA PUCCIARELLO Universidad Católica Argentina, Buenos Aires Para reconstruir la historia altomedieval española podemos recurrir a dis- tintos tipos de fuentes como las arqueológicas, las literarias y las documen- tales. Estas últimas han sido para el historiador su principal arma de investi- gación. Sin embargo, esta dependencia documental no puede ser excluyente porque no pueden ignorarse los otros tipos de fuentes y porque no todas las épocas ni todos los ámbitos cuentan con la documentación necesaria o ade- cuada para sustentar un estudio sólo con ellas. Por otro lado, cada una apor- ta una visión distinta de esa realidad, que ayuda a completar el panorama del período, cuando no contribuye a desechar errores proporcionados por las otras. Esto es más evidente aún por lo que se refiere a las etapas iniciales de la historia de la monarquía astur-leonesa, durante las cuales la documentación va apareciendo de forma lenta y progresiva. Igual ocurre con la historia de al- Andalus en sus primeros momentos yeso es lo que le hace declarar a Chalmeta que la historia es ante todo una historiografia. Si nos centramos en las fuentes documentales cristianas altomedievales serán, sin duda, las crónicas las que más nos refieran sobre ese pasado. El modo de acercarse a ellas y la visión de las mismas ha cambiado durante todo el siglo XX. Hasta mediados de siglo eran mayormente los historiadores quienes se ocupaban de estos textos. Así encontramos las ediciones de Gómez Moreno sobre «Las primeras crónicas de la reconquista» y de García Villada de la «Crónica de Alfonso III». Estas ediciones fueron realizadas den- tro de una corriente que hundía sus raíces en el método de la erudición histó-

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FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS

Silvia ARRONtildeADA PUCCIARELLO Universidad Catoacutelica Argentina Buenos Aires

Para reconstruir la historia altomedieval espantildeola podemos recurrir a disshytintos tipos de fuentes como las arqueoloacutegicas las literarias y las documenshytales Estas uacuteltimas han sido para el historiador su principal arma de investishygacioacuten Sin embargo esta dependencia documental no puede ser excluyente porque no pueden ignorarse los otros tipos de fuentes y porque no todas las eacutepocas ni todos los aacutembitos cuentan con la documentacioacuten necesaria o adeshycuada para sustentar un estudio soacutelo con ellas Por otro lado cada una aporshyta una visioacuten distinta de esa realidad que ayuda a completar el panorama del periacuteodo cuando no contribuye a desechar errores proporcionados por las otras Esto es maacutes evidente auacuten por lo que se refiere a las etapas iniciales de la historia de la monarquiacutea astur-leonesa durante las cuales la documentacioacuten va apareciendo de forma lenta y progresiva Igual ocurre con la historia de alshyAndalus en sus primeros momentos yeso es lo que le hace declarar a Chalmeta que la historia es ante todo una historiografia

Si nos centramos en las fuentes documentales cristianas altomedievales seraacuten sin duda las croacutenicas las que maacutes nos refieran sobre ese pasado El modo de acercarse a ellas y la visioacuten de las mismas ha cambiado durante todo el siglo XX Hasta mediados de siglo eran mayormente los historiadores quienes se ocupaban de estos textos Asiacute encontramos las ediciones de Goacutemez Moreno sobre laquoLas primeras croacutenicas de la reconquistaraquo y de Garciacutea Villada de la laquoCroacutenica de Alfonso IIIraquo Estas ediciones fueron realizadas denshytro de una corriente que hundiacutea sus raiacuteces en el meacutetodo de la erudicioacuten histoacuteshy

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rico-positivista que imperaba en Europa al iniciarse la centuria El culto a los hechos a la documentacioacuten y a la objetividad en su presentacioacuten constituyeshyron los principios fundamentales de esta corriente historiograacutefica contra la cual se produjo la reaccioacuten de la Escuela de los Annales Frente a la pretenshysioacuten positivista de una historia objetiva marcadamenta descriptiva aquella escuela aportoacute otra visioacuten El historiador deja de ser un exegeta de los textos y se convierte en un detective que a traveacutes de indicios trata de descubrir aquello que callan los documentos Se abandonoacute asiacute la historia narrativa basada en la descripcioacuten de acontecimientos y comenzaron a buscarse leyes generales que dotaran a la historia del rango de ciencia al estilo de la fisica

Desde mediados de siglo las concepciones del estructuralismo y de la hisshytoriografia marxista dominan el campo del quehacer histoacuterico en cuanto a contenido y a metodologiacutea privilegiando los paradigmas estructurales y totashylizadores asiacute como la larga duracioacuten Se buscan ahora en las croacutenicas los datos que permitan elaborar una historia econoacutemico-sociaL Ya el tiacutetulo del artiacuteculo que Benito Ruano escribioacute en 1952 para los Cuadernos de Historia de Espantildea de la Universidad de Buenos Aires testimonia esta nueva visioacuten laquoLa historiografia en la Alta Edad Media Espantildeola Ideologiacutea y estructuraraquo Efectivamente seraacuten la ideologiacutea y la estructura los elementos que sobresalshydraacuten en el nuevo panorama historiograacutefico Dicho en palabras del autor se hace necesario laquoDisociar en la tangible realidad de cada croacutenica los princishypios de metodologiacutea y pensamiento que normalizaron su elaboracioacuten y peneshytrar en la estructura y el bagaje intelectual que late detraacutes de cada obraraquo

Tambieacuten la subjetividad del cronista seraacute valorada a partir de ahora y su intencionalidad seraacute analizada como un dato maacutes de informacioacuten sobre la eacutepoca y el grupo social

Donde quizaacutes se aprecia maacutes esta valoracioacuten unida a la oacuteptica econoacutemishyco-social es en el estudio de Barbero y Vigil laquoLa formacioacuten del feudalismo en la Peniacutensula Ibeacutericaraquo En su capiacutetulo sobre la historiografia en la eacutepoca de Alfonso III indican que trataraacuten laquola ideologiacutea de las croacutenicas intentando anashylizar las motivaciones poliacuteticas que las inspiraronraquo y a continuacioacuten expresan que laquolas croacutenicas compuestas en la eacutepoca de Alfonso III fueron escritas con la intencioacuten deliberada de entroncar el reino de Asturias con el reino visigoshydo de Toledoraquo2 El elemento ideoloacutegico ha pasado a ser entonces objeto de anaacutelisis en siacute mismo Muy pronto se consideraraacute como realidad indiscutible lo formulado tambieacuten por Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz entre otros que vieron como verdadero eje vertebral del ciclo croniacutestico asturiano la forshymulacioacuten expresa del neogoticismo

1 BENITO RUANO E laquoLa historiografia en la Alta Edad Mediacutea Espantildeola Ideologiacutea y estructuraraquo Cuadernos de Historia de Espantildea XVII (1952) 50-104

2 BARBERO A Y VIGIL M La formacioacuten del feudalismo en la Peniacutensula Ibeacuterica Barcelona 1978

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A fines de la deacutecada del 80 Ives Bonnaz publicaraacute una nueva edicioacuten de estas croacutenicas Su interpretacioacuten de las fuentes estaraacute focalizada en la mentashylidad expresando que laquoMaacutes allaacute de su aspecto narrativo las croacutenicas son el reflejo de una esperanza la de la liberacioacuten proacutexima de Espantildea que encuenshytra su expresioacuten en el profetismoraquo3 Esta valoracioacuten de la mentalidad y la culshytura en la explicacioacuten histoacuterica refleja las nuevas corrientes historiograacuteficas de fines de siglo basadas en enfoques antropoloacutegicos y socioloacutegicos La redeshyfinicioacuten de la historia desde la perspectiva del discurso provocoacute un acercashymiento entre historiadores y linguumlistas y la reedicioacuten de los textos croniacutesticos Goacutemez Redondo lo definioacute asiacute laquosi se quiere conocer en que consistioacute el trashybajo del historiador y que es lo que definioacute su saber hay que comenzar desshyentrantildeando la trama de signos con que el hombre ha reconstruiacutedo la imagen de su pasadoraquo4 Esto nos lleva a considerar que tanta importancia tiene el comprobar la veracidad de los hechos que narran las croacutenicas como la credishybilidad que los contemporaacuteneos prestaron a la reconstruccioacuten que de ellos hicieron los cronistas auacuten alejaacutendose eacutestos de la verdad La diferencia entre los hechos y reproduccioacuten veraz de los mismos conduciraacute al historiador a indagar las razones que llevaron al cronista a presentar esa versioacuten y abre por tanto el panorama a un estudio donde se toman en cuenta otros elementos5

Luego de este breve repaso por la historiografia del siglo XX y su relashycioacuten con las croacutenicas hemos de centramos primeramente en el anaacutelisis de los rasgos generales de las croacutenicas cristianas escritas entre los siglos VIII al XI luego examinaremos la visioacuten que de los musulmanes dan estos textos y por uacuteltimo haremos un paralelismo entre las croacutenicas y los cronistas cristianos y musulmanes de esa eacutepoca

Las croacutenicas cristianas escritas en este periacuteodo son cuatro la mozaacuterabe del 754 la albeldense la de Alfonso III -en sus versiones rotense y ovetenshyse- y la de Sampiro

Estas fuentes documentales son de alguna forma y asiacute las consideran sus autores herederas directas de la historiografia claacutesica y visigoda Paulo Orosio Hidacio Juan de Biacuteclaro y San Isidoro de Sevilla fundamentalmenshyte iraacuten perfilando en sus obras los rasgos esenciales que se continuaraacuten en la historiografia altomedievaL Estas caracteriacutesticas son

l el providencialismo agustiniano como forma de enfoque de la histoshyria con la consiguiente medicioacuten particular del tiempo la concepshycioacuten del sujeto histoacuterico la seleccioacuten de los hechos y la aplicacioacuten de criterios de verdad

3 BONNAZ P Chroniques asturiacuteennes (Fin IXe Siacuteiquestcle) Pariacutes 1987 4 GOacuteMEZ REDONDO F laquoUn anaacutelisis del discurso histoacutericoraquo Revista de filologiacutea espantildeola

LXXXVI (1996) Il5-BO Sobre este tema ver LAS HERAS L y RODRIacuteGUEZ DE MONTEAGUDO M ltltAl final del mileshy

nio Una nueva visioacuten historiograacutefica de las primeras croacutenicas de la Reconquista hispaacutenicaraquo El hispanisshymo al final del milenio V Congreso Argentino de Hispanistas Tomo n (1999) 1083-1092

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2 la fijacioacuten de un nuevo marco histoacuterico de tinte maacutes nacional en detrimento del universalismo claacutesico

3 la utilizacioacuten adaptada de ciertos geacuteneros historiograacuteficos como los anales y las croacutenicas

4 la ausencia de pretensiones literarias

La filosofiacutea de laquoLa ciudad de Diosraquo se convierte en eje central de la hisshytoria concibiendo al Creador como un actor maacutes de la misma a la par que un monarca o un monje El sujeto de la historia es El y su presencia se manifesshytaraacute de dos maneras en un desarrollo histoacuterico ordenado loacutegico con fases bien definidas y un fin previsto y en la visioacuten de las acciones humanas con un sentido de premio o castigo divino Todo lo que haga el hombre tendraacute una consecuencia moraL De esta manera como expresa Benito Ruano laquola histoshyria es pues para el hombre de la eacutepoca un alternar entrecruzado de sucesos de factura humana y de portentos de accioacuten sobrenaturalraquo6 Por la misma razoacuten la narracioacuten siempre estaraacute tentildeida de un sentimiento de esperanza en el futuro

Tambieacuten la cronologiacutea acompantildearaacute esta visioacuten escatoloacutegica de la historia Su funcioacuten seraacute la de servir como marco referencial como criterio de ordeshynacioacuten de los acontecimientos histoacutericos y como hilo que engarza los suceshysos maacutes variados Al sumarse a esto el matiz del enfoque cristiano se conshyvertiraacute en rasgo comuacuten de muchas croacutenicas el comenzar su relato con un pershysonaje o acontecimiento biacuteblico Esta visioacuten redundaraacute tambieacuten en una conshycepcioacuten lineal del tiempo donde el comienzo estaraacute marcado por la Creacioacuten y el epiacutelogo por el Juicio Final Esta larga liacutenea temporal se iraacute partiendo en dos tipos de periodizaciones Una hecha en base a la sucesioacuten de imperios idea provienente de la eacutepoca heleniacutestica seguacuten la cual las hegemoniacuteas unishyversales habiacutean sido detentadas alternativamente por diferentes pueblos La otra surgiraacute de una idea agustiniana retomada por San Isidoro la divisioacuten en seis edades correspodientes a los seis diacuteas de la Creacioacuten

Con respecto al marco histoacuterico que abarca el geacutenero se puede establecer un progresivo estrechamiento del campo que pasa por el universalismo imperialismo y nacionalismo La historia universal cristiana responde a la concepcioacuten teoloacutegica de la misma Para eacutesta el mundo entero es obra de Dios todos los hombres proceden del mismo tronco todos son hijos de Adaacuten y por lo tanto desaparecen los individualismos de etnias civilizaciones o culturas Esto explica que el objeto de la historia cristiana no sea soacutelo un pueblo sino toda la humanidad Sin embargo a medida que avanza el desarrollo del geacuteneshyro comienza a experimentarse un proceso de regionalizacioacuten Esta liacutenea se comprueba en las croacutenicas sucesivas de Orosio Hidacio el Biclarense y San Isidoro Orosio escribe una historia universal Hidacio toma como base la historia imperial e incorpora noticias y experiencias personales sobre la

BENITO RUANO E Ob cit 59

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actuacioacuten de los germanos en Hispania Juan de Biacuteclaro considera ya a la monarquiacutea visigoda como respresentante de la legalidad hispana y situacutea en el mismo nivel de intereacutes e importancia al Imperio Romano y al reino visigodo Finalmente San Isidoro hace historia laquototius Hispaniaeraquo al dedicarse solashymente a godos vaacutendalos y suevos inaugurando asiacute un tipo de historiografia independiente del Imperio

Lo que no variacutea es el tipo de hechos que se narran sea de un pueblo de una regioacuten o de una persona y estos son los sucesos poliacuteticos y militares -tiacutepicos de la historiografia c1aacutesica- maacutes las noticias religiosas aporte de la visioacuten cristiana Junto a ellos aparecen tambieacuten referencias a fenoacutemenos naturales como eclipses terremotos y pestes Esta dispersioacuten de temas tanto en lo espacial como en lo temaacutetico van hilados entre siacute por el elemento croshynoloacutegico por su acontecer en un mismo lapso de tiempo

Como uacuteltimo rasgo de la herencia visigoda en la historiografia altomeshydieval citamos la falta de pretensioacuten literaria o preocupacioacuten estiliacutestica Se considera a la croacutenica como un geacutenero austero friacuteo y aacuterido El cronista soacutelo atiende al hecho puntual y al antildeo en que sucedioacute No hay praacutecticamente aneacutecdota histoacuterica y esta pobreza narrativa se condice con ideacutentica pobreza leacutexica que convierte al discurso croniacutestico en un estilo estereotipado No se necesita ser un gran escritor sino solamente saber escribir Esto va acompashyntildeado de un casi completa impersonalidad El cronista se ajusta a los moldes establecidos y repite las foacutermulas sintaacutecticas heredadas sin aportar apenas elementos propios En general no es proclive al comentario personal y apeshynas si se encuentran explicaciones de los acontecimientos intento de buscar leyes generales o profundizacioacuten de conexiones que liguen los hechos entre siacute Asiacute la narracioacuten consistiraacute en una yuxtaposicioacuten de hechos diversos expreshysados de forma breviacutesima

Junto a este rasgo se comprobaraacute la compilacioacuten constante de obras anteshyriores sin citarlas Era comuacuten que el cronista copiase o resumiese pasajes de las fuentes manejadas y no declarase su origen ya que copiar no estaba mal visto ni se consideraba ilegal Se extraiacutean fragmentos de una obra se los mezshyclaba con los de otra se abreviaban unos terceros y asiacute se llegaba a la consshytruccioacuten de un texto resultado de las maacutes heterogeacuteneas combinaciones Habraacute un espacio para el sello personal del cronista en la narracioacuten de los hechos que le son contemporaacuteneos Alliacute apareceraacuten las noticias originales e ineacuteditas provenientes de fuentes orales o del testimonio individual

Todas las caracteriacutesticas enunciadas hasta aquiacute continuacutean en las croacutenicas altomedievales Sin embargo no hay que perder de vista que estos rasgos no siempre se cumplen al pie de la letra sino que son una consideracioacuten teoacuterica que en la ejecucioacuten particular se pueden dar con ciertas variantes

Dijimos que las fuentes que considerariacuteamos seriacutean la mozaacuterabe de 754 la albeldense la de Alfonso III y la de Sampiro Las tres uacuteltimas han sido escritas en el norte de Espantildea y reflejan la posicioacuten oficial del reino astur-leoshy

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neacutes mientras que la primera es el resultado de la visioacuten cristiana desde tierras de al-Andalus y abarcando un periacuteodo histoacuterico maacutes corto que las anteriores

La cronica mozaacuterabe de 754 es anoacutenima Sin embargo no cuesta mucho descubrir que su autor era un cristiano probablemente cleacuterigo de Toledo dados los pormenores que refiere sobre la ciudad e iglesia toledanas El hecho de vivir en un territorio dominado por los musulmanes lo convierte en un mozaacuterabe y es por ello que Meneacutendez Pidal calificoacute a esta croacutenica de mozaacuteshyrabe de 754 por el origen de quien la redactara y la fecha de su composicioacuten

La narracioacuten comienza en el reinado del rey visigodo Sisebuto (612-621) y si bien se centra en un periacuteodo de apenas 150 antildeos la singularidad de esta croacutenica estaraacute en el relato alternado de tres dominaciones la bizantina la aacuterabe y la cristiana occidental A pesar de presentar los hechos dentro de un entorno universal dado en este caso por la referencia a los sucesos de Oriente el centro del relato histoacuterico seraacuten los acontecimientos de alshyAndalus

La narracioacuten iraacute acompantildeada de una medicioacuten tripartita del tiempo ya que cada hecho estaraacute datado seguacuten la era romana el tiempo desde el princishypio del mundo y los antildeos de dominacioacuten aacuterabe desde Mahoma A su vez denshytro de las cronologiacuteas aacuterabe y cristiana establece una medicioacuten secundaria en base a los antildeos de reinado de cada uno de los gobernantes

Los hechos que refiere son baacutesicamente poliacuteticos militares y eclesiaacutestishycos y es en estos uacuteltimos donde se adivina el grupo de pertenencia del autor ya que relata con bastante detalle los concilios celebrados en Toledo quieacuteshynes asistieron a ellos las figuras de la Iglesia que se destacaron y los escritos que se compusieron como resultado de esas reuniones

En cuanto a los rasgos historiograacuteficos citados anteriormente el provishydencialismo agustiniano se verificaraacute en distintos momentos como en la narracioacuten de la invasioacuten musulmana concebida como una devastacioacuten atroz y vista como una desgracia que sobreviene laquoporque asiacute lo quiso Diosraquo o cuanshydo describe una hambruna diciendo (ltunos aacutengeles enviados por orden divishyna causaron estragos entre todos los habitantes de Espantildea con un hambre insoportableraquo7

En lo que respecta al estilo literario quizaacutes sea esta croacutenica la que maacutes se aleja de los caacutenones antiguos Primeramente porque usa imaacutegenes alegoacutericas y una profusa adjetivacioacuten distanciaacutendose del estilo austero y seco Asiacute para hablar de la muerte dice laquopagoacute el tributo de la naturaleza humanaraquo o hablanshydo del obispo San Juliaacuten observa laquonacido de un tronco judiacuteo como las floshyres del rosal entre matorrales de espinasraquo o refirieacutendose a la sabiduriacutea de San Ildefonso lo llama laquoboca de ororaquo etc8

ibidem 125 8 ibidbull 49 57 y 55

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Pero donde maacutes se nota esa distancia del modelo historiograacutefico antiguo es en su modo personal de comentar los acontecimientos No hay nada de frialdad en su discurso sobre todo cuando refiere la invasioacuten musulmana a su tierra diciendo laquoiquestQuieacuten podraacute pues narrar tan grandes peligros iquestQuieacuten podraacute enumerar desastres tan lamentables Pues aunque todos sus miembros se convirtiesen en lengua no podriacutea de ninguna manera la naturaleza humashyna referir la ruina de Espantildea ni tantos y tan grandes males como eacutesta soporshytoacute ( ) todo esto y maacutes lo sintioacute Espantildea tanto en su honra como tambieacuten de su deshonra pues antes era atrayente y ahora estaacute hecha una desdicharaquo9 No ahorra alabanzas auacuten refirieacutendose a un enemigo como en el caso del califa Ornar II al cual celebra de la siguiente manera laquomostroacutese tan bondadoso y tolerante en el trono que incluso hoy se le concede un honor y gloria tales que no soacutelo sus suacutebditos sino tambieacuten los extranjeros le elogian maacutes que a todos los priacutencipes anteriores Se le reconoce una virtud tal como jamaacutes logroacute nadie del linaje de los aacuterabes a lo largo de los numerosos reinadosraquolO

Tampoco economiza adjetivos para criticar a quien juzga nefasto aunque fuese un cleacuterigo como sucede con Sinderedo obispo toledano en la eacutepoca de la conquista musulmana del cual expresa laquo por temor a la invasioacuten aacuterabe actuando no como un pastor sino como un mercenario abandona las ovejas de Cristo contra los preceptos de los antepasados y se marcha a Romaraquoll

Dijimos antes que un defecto de que adoleciacutean las croacutenicas era el de transcribir pasajes de otras fuentes sin citarlas Tampoco en esto sigue por completo el mozaacuterabe el modelo historiograacutefico Cuando al final de su croacuteshynica habla sobre la importancia de establecer correctamente la cronologiacutea de los acontecimientos nombra los autores y las obras de las cuales se sirvioacute para este tema citando asiacute a Eusebio San Isidoro y San Juliaacuten Pero no finashylizan alliacute las citas del autor ya que tambieacuten alienta a los lectores a ampliar el conocimiento de ciertos temas dirigieacutendose a otras obras escritas por eacutel Cuando estaacute narrando las luchas en al-Andalus en el momento de la entrada de Baly declara laquo como toda Espantildea las conoce ya muy bien por eso he decidido omitir en esta historia aquellas guerras tan traacutegicas y que con todo detalle paacutegina a paacutegina estaacuten descritas por mi propia pluma en otro Epiacutetome seguacuten se han ido desarrollandO) y maacutes adelante con la picardiacutea de un noveshylista famoso que sabe vender sus obras manifiesta laquoquien desee conocer uno a uno los acontecimientos de esta lucha puede hallarlos todos aclarados en el Epiacutetome cronoloacutegico que hace tiempo hemos compuesto En eacutel tambieacuten puede encontrar relatadas todas las guerras de los moros ( ) y releer las anoshytaciones hechas a las guerras de Espantildea por aquel entoncesraquo12

9 ibid 73 10 ibid 83 11 iacutebiacuted 71 l2 ibid 113 Y 119

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Su erudicioacuten se extiende tambieacuten al conocimiento de fuentes eclesiaacutestishycas Para reconstruir lo sucedido en las reuniones de los concilios toledanos cita el laquolibro de los caacutenonesraquo para realzar la figura de San Juliaacuten enumera algunos de sus textos dedicados a esclarecer asuntos de doctrina etc

Menos auacuten podemos hablar de la imparcialidad del cronista con este autor Revisando los retratos que hace de los reyes visigodos descubrimos que es a Vitiza a quien maacutes eleva cuando luego de comentar su generosidad con los enemigos dice laquo conserva el poder con gran esplendor durante los antildeos indicados y toda Espantildea llena de extraordinaria alegria se regocishyja enormementeraquol3 Estas palabras nunca se vierten sobre los demaacutes monarshycas En cambio seraacuten las figuras eclesiaacutesticas las merecedoras de sus mayoshyres elogios poniendo el acento sobre todo en sus capacidades intelectuales

Por momentos dedica maacutes espacio a las semblanzas de los personajes musulmanes que va nombrando tanto sean los califas de Oriente como los gobernadores de al-Andalus o del Norte de Africa A veces la visioacuten es muy negativa cargando las tintas sobre la crueldad de sus personalidades pero otras resalta sus virtudes guerreras o su estirpe y es esto lo que llevoacute a preshyguntarme si se percibe en el cronista alguna tendencia favorable a alguacuten grupo En principio se puede observar una cierta simpatiacutea hacia los musulshymanes pertenecientes al grupo qaysiacute sirio y una mayor tendencia a desvalorishyzar a los yemeniacutees medineses Esta inclinacioacuten se advierte en las descripcioshynes de los personajes por citar un ejemplo a la apologiacutea de la figura del calishyfa omeya Yazid 1 se oponen los reproches en contra el valiacute pro-medineacutes Abd al-Malik

Cabria preguntarse por queacute se da esta tendencia iquestestariacutea el autor vincushylado a alguacuten grupo andalusIacute o simpatizariacutea con alguno de ellos iquestdariacutea esta visioacuten porque las fuentes que utilizoacute para su obra proveniacutean de alguno de esos clanes y eacutel repite la versioacuten que eacutestos le proporcionaron Es una pregunta de difiacutecil respuesta ya que desconocemos la identidad del mozaacuterabe

Si tuviesemos que mencionar el aporte que hace esta croacutenica a la histoshyriografiacutea altomedieval habriacutea que resaltar en primer teacutermino su caraacutecter de insustituible ya que ante la falta de otros textos latinos y aacuterabes sobre esta eacutepoca se hace necesaria su consulta Por otro lado no soacutelo es la uacutenica fuenshyte cristiana de al-Andalus que nos transmite los acontecimientos de la primeshyra mitad del siglo VIII sino que es tambieacuten la uacutenica fuente cristiana que narra al pasar aspectos de la vida y costumbres de al-Andalus y del califato de Oriente Por ella conocemos que uno de los primeros problemas que debieshyron enfrentar las nuevas autoridades fue la administracioacuten de las tierras y la fiscalidad tema que trajo aparejados los conflictos posteriores entre aacuterabes y bereacuteberes Tambieacuten por ella sabemos del avance musulmaacuten en la Galia entre el 720 y el 740 y es ella quien nos refiere las revueltas bereacuteberes de la deacutecashyda del 40

IJ iexclhid 65

FUEliTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENER1LES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 223

Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

224 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 225

3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

226 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLQ

la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 227

un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

228 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 229

visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

230 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

FUENTES HISPANAS ALIDMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 233

en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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rico-positivista que imperaba en Europa al iniciarse la centuria El culto a los hechos a la documentacioacuten y a la objetividad en su presentacioacuten constituyeshyron los principios fundamentales de esta corriente historiograacutefica contra la cual se produjo la reaccioacuten de la Escuela de los Annales Frente a la pretenshysioacuten positivista de una historia objetiva marcadamenta descriptiva aquella escuela aportoacute otra visioacuten El historiador deja de ser un exegeta de los textos y se convierte en un detective que a traveacutes de indicios trata de descubrir aquello que callan los documentos Se abandonoacute asiacute la historia narrativa basada en la descripcioacuten de acontecimientos y comenzaron a buscarse leyes generales que dotaran a la historia del rango de ciencia al estilo de la fisica

Desde mediados de siglo las concepciones del estructuralismo y de la hisshytoriografia marxista dominan el campo del quehacer histoacuterico en cuanto a contenido y a metodologiacutea privilegiando los paradigmas estructurales y totashylizadores asiacute como la larga duracioacuten Se buscan ahora en las croacutenicas los datos que permitan elaborar una historia econoacutemico-sociaL Ya el tiacutetulo del artiacuteculo que Benito Ruano escribioacute en 1952 para los Cuadernos de Historia de Espantildea de la Universidad de Buenos Aires testimonia esta nueva visioacuten laquoLa historiografia en la Alta Edad Media Espantildeola Ideologiacutea y estructuraraquo Efectivamente seraacuten la ideologiacutea y la estructura los elementos que sobresalshydraacuten en el nuevo panorama historiograacutefico Dicho en palabras del autor se hace necesario laquoDisociar en la tangible realidad de cada croacutenica los princishypios de metodologiacutea y pensamiento que normalizaron su elaboracioacuten y peneshytrar en la estructura y el bagaje intelectual que late detraacutes de cada obraraquo

Tambieacuten la subjetividad del cronista seraacute valorada a partir de ahora y su intencionalidad seraacute analizada como un dato maacutes de informacioacuten sobre la eacutepoca y el grupo social

Donde quizaacutes se aprecia maacutes esta valoracioacuten unida a la oacuteptica econoacutemishyco-social es en el estudio de Barbero y Vigil laquoLa formacioacuten del feudalismo en la Peniacutensula Ibeacutericaraquo En su capiacutetulo sobre la historiografia en la eacutepoca de Alfonso III indican que trataraacuten laquola ideologiacutea de las croacutenicas intentando anashylizar las motivaciones poliacuteticas que las inspiraronraquo y a continuacioacuten expresan que laquolas croacutenicas compuestas en la eacutepoca de Alfonso III fueron escritas con la intencioacuten deliberada de entroncar el reino de Asturias con el reino visigoshydo de Toledoraquo2 El elemento ideoloacutegico ha pasado a ser entonces objeto de anaacutelisis en siacute mismo Muy pronto se consideraraacute como realidad indiscutible lo formulado tambieacuten por Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz entre otros que vieron como verdadero eje vertebral del ciclo croniacutestico asturiano la forshymulacioacuten expresa del neogoticismo

1 BENITO RUANO E laquoLa historiografia en la Alta Edad Mediacutea Espantildeola Ideologiacutea y estructuraraquo Cuadernos de Historia de Espantildea XVII (1952) 50-104

2 BARBERO A Y VIGIL M La formacioacuten del feudalismo en la Peniacutensula Ibeacuterica Barcelona 1978

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 217

A fines de la deacutecada del 80 Ives Bonnaz publicaraacute una nueva edicioacuten de estas croacutenicas Su interpretacioacuten de las fuentes estaraacute focalizada en la mentashylidad expresando que laquoMaacutes allaacute de su aspecto narrativo las croacutenicas son el reflejo de una esperanza la de la liberacioacuten proacutexima de Espantildea que encuenshytra su expresioacuten en el profetismoraquo3 Esta valoracioacuten de la mentalidad y la culshytura en la explicacioacuten histoacuterica refleja las nuevas corrientes historiograacuteficas de fines de siglo basadas en enfoques antropoloacutegicos y socioloacutegicos La redeshyfinicioacuten de la historia desde la perspectiva del discurso provocoacute un acercashymiento entre historiadores y linguumlistas y la reedicioacuten de los textos croniacutesticos Goacutemez Redondo lo definioacute asiacute laquosi se quiere conocer en que consistioacute el trashybajo del historiador y que es lo que definioacute su saber hay que comenzar desshyentrantildeando la trama de signos con que el hombre ha reconstruiacutedo la imagen de su pasadoraquo4 Esto nos lleva a considerar que tanta importancia tiene el comprobar la veracidad de los hechos que narran las croacutenicas como la credishybilidad que los contemporaacuteneos prestaron a la reconstruccioacuten que de ellos hicieron los cronistas auacuten alejaacutendose eacutestos de la verdad La diferencia entre los hechos y reproduccioacuten veraz de los mismos conduciraacute al historiador a indagar las razones que llevaron al cronista a presentar esa versioacuten y abre por tanto el panorama a un estudio donde se toman en cuenta otros elementos5

Luego de este breve repaso por la historiografia del siglo XX y su relashycioacuten con las croacutenicas hemos de centramos primeramente en el anaacutelisis de los rasgos generales de las croacutenicas cristianas escritas entre los siglos VIII al XI luego examinaremos la visioacuten que de los musulmanes dan estos textos y por uacuteltimo haremos un paralelismo entre las croacutenicas y los cronistas cristianos y musulmanes de esa eacutepoca

Las croacutenicas cristianas escritas en este periacuteodo son cuatro la mozaacuterabe del 754 la albeldense la de Alfonso III -en sus versiones rotense y ovetenshyse- y la de Sampiro

Estas fuentes documentales son de alguna forma y asiacute las consideran sus autores herederas directas de la historiografia claacutesica y visigoda Paulo Orosio Hidacio Juan de Biacuteclaro y San Isidoro de Sevilla fundamentalmenshyte iraacuten perfilando en sus obras los rasgos esenciales que se continuaraacuten en la historiografia altomedievaL Estas caracteriacutesticas son

l el providencialismo agustiniano como forma de enfoque de la histoshyria con la consiguiente medicioacuten particular del tiempo la concepshycioacuten del sujeto histoacuterico la seleccioacuten de los hechos y la aplicacioacuten de criterios de verdad

3 BONNAZ P Chroniques asturiacuteennes (Fin IXe Siacuteiquestcle) Pariacutes 1987 4 GOacuteMEZ REDONDO F laquoUn anaacutelisis del discurso histoacutericoraquo Revista de filologiacutea espantildeola

LXXXVI (1996) Il5-BO Sobre este tema ver LAS HERAS L y RODRIacuteGUEZ DE MONTEAGUDO M ltltAl final del mileshy

nio Una nueva visioacuten historiograacutefica de las primeras croacutenicas de la Reconquista hispaacutenicaraquo El hispanisshymo al final del milenio V Congreso Argentino de Hispanistas Tomo n (1999) 1083-1092

218 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

2 la fijacioacuten de un nuevo marco histoacuterico de tinte maacutes nacional en detrimento del universalismo claacutesico

3 la utilizacioacuten adaptada de ciertos geacuteneros historiograacuteficos como los anales y las croacutenicas

4 la ausencia de pretensiones literarias

La filosofiacutea de laquoLa ciudad de Diosraquo se convierte en eje central de la hisshytoria concibiendo al Creador como un actor maacutes de la misma a la par que un monarca o un monje El sujeto de la historia es El y su presencia se manifesshytaraacute de dos maneras en un desarrollo histoacuterico ordenado loacutegico con fases bien definidas y un fin previsto y en la visioacuten de las acciones humanas con un sentido de premio o castigo divino Todo lo que haga el hombre tendraacute una consecuencia moraL De esta manera como expresa Benito Ruano laquola histoshyria es pues para el hombre de la eacutepoca un alternar entrecruzado de sucesos de factura humana y de portentos de accioacuten sobrenaturalraquo6 Por la misma razoacuten la narracioacuten siempre estaraacute tentildeida de un sentimiento de esperanza en el futuro

Tambieacuten la cronologiacutea acompantildearaacute esta visioacuten escatoloacutegica de la historia Su funcioacuten seraacute la de servir como marco referencial como criterio de ordeshynacioacuten de los acontecimientos histoacutericos y como hilo que engarza los suceshysos maacutes variados Al sumarse a esto el matiz del enfoque cristiano se conshyvertiraacute en rasgo comuacuten de muchas croacutenicas el comenzar su relato con un pershysonaje o acontecimiento biacuteblico Esta visioacuten redundaraacute tambieacuten en una conshycepcioacuten lineal del tiempo donde el comienzo estaraacute marcado por la Creacioacuten y el epiacutelogo por el Juicio Final Esta larga liacutenea temporal se iraacute partiendo en dos tipos de periodizaciones Una hecha en base a la sucesioacuten de imperios idea provienente de la eacutepoca heleniacutestica seguacuten la cual las hegemoniacuteas unishyversales habiacutean sido detentadas alternativamente por diferentes pueblos La otra surgiraacute de una idea agustiniana retomada por San Isidoro la divisioacuten en seis edades correspodientes a los seis diacuteas de la Creacioacuten

Con respecto al marco histoacuterico que abarca el geacutenero se puede establecer un progresivo estrechamiento del campo que pasa por el universalismo imperialismo y nacionalismo La historia universal cristiana responde a la concepcioacuten teoloacutegica de la misma Para eacutesta el mundo entero es obra de Dios todos los hombres proceden del mismo tronco todos son hijos de Adaacuten y por lo tanto desaparecen los individualismos de etnias civilizaciones o culturas Esto explica que el objeto de la historia cristiana no sea soacutelo un pueblo sino toda la humanidad Sin embargo a medida que avanza el desarrollo del geacuteneshyro comienza a experimentarse un proceso de regionalizacioacuten Esta liacutenea se comprueba en las croacutenicas sucesivas de Orosio Hidacio el Biclarense y San Isidoro Orosio escribe una historia universal Hidacio toma como base la historia imperial e incorpora noticias y experiencias personales sobre la

BENITO RUANO E Ob cit 59

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RcSGOS GENERALES y TEXroS SOBRE AL-ANDALVS 219

actuacioacuten de los germanos en Hispania Juan de Biacuteclaro considera ya a la monarquiacutea visigoda como respresentante de la legalidad hispana y situacutea en el mismo nivel de intereacutes e importancia al Imperio Romano y al reino visigodo Finalmente San Isidoro hace historia laquototius Hispaniaeraquo al dedicarse solashymente a godos vaacutendalos y suevos inaugurando asiacute un tipo de historiografia independiente del Imperio

Lo que no variacutea es el tipo de hechos que se narran sea de un pueblo de una regioacuten o de una persona y estos son los sucesos poliacuteticos y militares -tiacutepicos de la historiografia c1aacutesica- maacutes las noticias religiosas aporte de la visioacuten cristiana Junto a ellos aparecen tambieacuten referencias a fenoacutemenos naturales como eclipses terremotos y pestes Esta dispersioacuten de temas tanto en lo espacial como en lo temaacutetico van hilados entre siacute por el elemento croshynoloacutegico por su acontecer en un mismo lapso de tiempo

Como uacuteltimo rasgo de la herencia visigoda en la historiografia altomeshydieval citamos la falta de pretensioacuten literaria o preocupacioacuten estiliacutestica Se considera a la croacutenica como un geacutenero austero friacuteo y aacuterido El cronista soacutelo atiende al hecho puntual y al antildeo en que sucedioacute No hay praacutecticamente aneacutecdota histoacuterica y esta pobreza narrativa se condice con ideacutentica pobreza leacutexica que convierte al discurso croniacutestico en un estilo estereotipado No se necesita ser un gran escritor sino solamente saber escribir Esto va acompashyntildeado de un casi completa impersonalidad El cronista se ajusta a los moldes establecidos y repite las foacutermulas sintaacutecticas heredadas sin aportar apenas elementos propios En general no es proclive al comentario personal y apeshynas si se encuentran explicaciones de los acontecimientos intento de buscar leyes generales o profundizacioacuten de conexiones que liguen los hechos entre siacute Asiacute la narracioacuten consistiraacute en una yuxtaposicioacuten de hechos diversos expreshysados de forma breviacutesima

Junto a este rasgo se comprobaraacute la compilacioacuten constante de obras anteshyriores sin citarlas Era comuacuten que el cronista copiase o resumiese pasajes de las fuentes manejadas y no declarase su origen ya que copiar no estaba mal visto ni se consideraba ilegal Se extraiacutean fragmentos de una obra se los mezshyclaba con los de otra se abreviaban unos terceros y asiacute se llegaba a la consshytruccioacuten de un texto resultado de las maacutes heterogeacuteneas combinaciones Habraacute un espacio para el sello personal del cronista en la narracioacuten de los hechos que le son contemporaacuteneos Alliacute apareceraacuten las noticias originales e ineacuteditas provenientes de fuentes orales o del testimonio individual

Todas las caracteriacutesticas enunciadas hasta aquiacute continuacutean en las croacutenicas altomedievales Sin embargo no hay que perder de vista que estos rasgos no siempre se cumplen al pie de la letra sino que son una consideracioacuten teoacuterica que en la ejecucioacuten particular se pueden dar con ciertas variantes

Dijimos que las fuentes que considerariacuteamos seriacutean la mozaacuterabe de 754 la albeldense la de Alfonso III y la de Sampiro Las tres uacuteltimas han sido escritas en el norte de Espantildea y reflejan la posicioacuten oficial del reino astur-leoshy

220

7

SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

neacutes mientras que la primera es el resultado de la visioacuten cristiana desde tierras de al-Andalus y abarcando un periacuteodo histoacuterico maacutes corto que las anteriores

La cronica mozaacuterabe de 754 es anoacutenima Sin embargo no cuesta mucho descubrir que su autor era un cristiano probablemente cleacuterigo de Toledo dados los pormenores que refiere sobre la ciudad e iglesia toledanas El hecho de vivir en un territorio dominado por los musulmanes lo convierte en un mozaacuterabe y es por ello que Meneacutendez Pidal calificoacute a esta croacutenica de mozaacuteshyrabe de 754 por el origen de quien la redactara y la fecha de su composicioacuten

La narracioacuten comienza en el reinado del rey visigodo Sisebuto (612-621) y si bien se centra en un periacuteodo de apenas 150 antildeos la singularidad de esta croacutenica estaraacute en el relato alternado de tres dominaciones la bizantina la aacuterabe y la cristiana occidental A pesar de presentar los hechos dentro de un entorno universal dado en este caso por la referencia a los sucesos de Oriente el centro del relato histoacuterico seraacuten los acontecimientos de alshyAndalus

La narracioacuten iraacute acompantildeada de una medicioacuten tripartita del tiempo ya que cada hecho estaraacute datado seguacuten la era romana el tiempo desde el princishypio del mundo y los antildeos de dominacioacuten aacuterabe desde Mahoma A su vez denshytro de las cronologiacuteas aacuterabe y cristiana establece una medicioacuten secundaria en base a los antildeos de reinado de cada uno de los gobernantes

Los hechos que refiere son baacutesicamente poliacuteticos militares y eclesiaacutestishycos y es en estos uacuteltimos donde se adivina el grupo de pertenencia del autor ya que relata con bastante detalle los concilios celebrados en Toledo quieacuteshynes asistieron a ellos las figuras de la Iglesia que se destacaron y los escritos que se compusieron como resultado de esas reuniones

En cuanto a los rasgos historiograacuteficos citados anteriormente el provishydencialismo agustiniano se verificaraacute en distintos momentos como en la narracioacuten de la invasioacuten musulmana concebida como una devastacioacuten atroz y vista como una desgracia que sobreviene laquoporque asiacute lo quiso Diosraquo o cuanshydo describe una hambruna diciendo (ltunos aacutengeles enviados por orden divishyna causaron estragos entre todos los habitantes de Espantildea con un hambre insoportableraquo7

En lo que respecta al estilo literario quizaacutes sea esta croacutenica la que maacutes se aleja de los caacutenones antiguos Primeramente porque usa imaacutegenes alegoacutericas y una profusa adjetivacioacuten distanciaacutendose del estilo austero y seco Asiacute para hablar de la muerte dice laquopagoacute el tributo de la naturaleza humanaraquo o hablanshydo del obispo San Juliaacuten observa laquonacido de un tronco judiacuteo como las floshyres del rosal entre matorrales de espinasraquo o refirieacutendose a la sabiduriacutea de San Ildefonso lo llama laquoboca de ororaquo etc8

ibidem 125 8 ibidbull 49 57 y 55

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 221

Pero donde maacutes se nota esa distancia del modelo historiograacutefico antiguo es en su modo personal de comentar los acontecimientos No hay nada de frialdad en su discurso sobre todo cuando refiere la invasioacuten musulmana a su tierra diciendo laquoiquestQuieacuten podraacute pues narrar tan grandes peligros iquestQuieacuten podraacute enumerar desastres tan lamentables Pues aunque todos sus miembros se convirtiesen en lengua no podriacutea de ninguna manera la naturaleza humashyna referir la ruina de Espantildea ni tantos y tan grandes males como eacutesta soporshytoacute ( ) todo esto y maacutes lo sintioacute Espantildea tanto en su honra como tambieacuten de su deshonra pues antes era atrayente y ahora estaacute hecha una desdicharaquo9 No ahorra alabanzas auacuten refirieacutendose a un enemigo como en el caso del califa Ornar II al cual celebra de la siguiente manera laquomostroacutese tan bondadoso y tolerante en el trono que incluso hoy se le concede un honor y gloria tales que no soacutelo sus suacutebditos sino tambieacuten los extranjeros le elogian maacutes que a todos los priacutencipes anteriores Se le reconoce una virtud tal como jamaacutes logroacute nadie del linaje de los aacuterabes a lo largo de los numerosos reinadosraquolO

Tampoco economiza adjetivos para criticar a quien juzga nefasto aunque fuese un cleacuterigo como sucede con Sinderedo obispo toledano en la eacutepoca de la conquista musulmana del cual expresa laquo por temor a la invasioacuten aacuterabe actuando no como un pastor sino como un mercenario abandona las ovejas de Cristo contra los preceptos de los antepasados y se marcha a Romaraquoll

Dijimos antes que un defecto de que adoleciacutean las croacutenicas era el de transcribir pasajes de otras fuentes sin citarlas Tampoco en esto sigue por completo el mozaacuterabe el modelo historiograacutefico Cuando al final de su croacuteshynica habla sobre la importancia de establecer correctamente la cronologiacutea de los acontecimientos nombra los autores y las obras de las cuales se sirvioacute para este tema citando asiacute a Eusebio San Isidoro y San Juliaacuten Pero no finashylizan alliacute las citas del autor ya que tambieacuten alienta a los lectores a ampliar el conocimiento de ciertos temas dirigieacutendose a otras obras escritas por eacutel Cuando estaacute narrando las luchas en al-Andalus en el momento de la entrada de Baly declara laquo como toda Espantildea las conoce ya muy bien por eso he decidido omitir en esta historia aquellas guerras tan traacutegicas y que con todo detalle paacutegina a paacutegina estaacuten descritas por mi propia pluma en otro Epiacutetome seguacuten se han ido desarrollandO) y maacutes adelante con la picardiacutea de un noveshylista famoso que sabe vender sus obras manifiesta laquoquien desee conocer uno a uno los acontecimientos de esta lucha puede hallarlos todos aclarados en el Epiacutetome cronoloacutegico que hace tiempo hemos compuesto En eacutel tambieacuten puede encontrar relatadas todas las guerras de los moros ( ) y releer las anoshytaciones hechas a las guerras de Espantildea por aquel entoncesraquo12

9 ibid 73 10 ibid 83 11 iacutebiacuted 71 l2 ibid 113 Y 119

222 SILVIA ARRONtildeADA PuCCIARELLO

Su erudicioacuten se extiende tambieacuten al conocimiento de fuentes eclesiaacutestishycas Para reconstruir lo sucedido en las reuniones de los concilios toledanos cita el laquolibro de los caacutenonesraquo para realzar la figura de San Juliaacuten enumera algunos de sus textos dedicados a esclarecer asuntos de doctrina etc

Menos auacuten podemos hablar de la imparcialidad del cronista con este autor Revisando los retratos que hace de los reyes visigodos descubrimos que es a Vitiza a quien maacutes eleva cuando luego de comentar su generosidad con los enemigos dice laquo conserva el poder con gran esplendor durante los antildeos indicados y toda Espantildea llena de extraordinaria alegria se regocishyja enormementeraquol3 Estas palabras nunca se vierten sobre los demaacutes monarshycas En cambio seraacuten las figuras eclesiaacutesticas las merecedoras de sus mayoshyres elogios poniendo el acento sobre todo en sus capacidades intelectuales

Por momentos dedica maacutes espacio a las semblanzas de los personajes musulmanes que va nombrando tanto sean los califas de Oriente como los gobernadores de al-Andalus o del Norte de Africa A veces la visioacuten es muy negativa cargando las tintas sobre la crueldad de sus personalidades pero otras resalta sus virtudes guerreras o su estirpe y es esto lo que llevoacute a preshyguntarme si se percibe en el cronista alguna tendencia favorable a alguacuten grupo En principio se puede observar una cierta simpatiacutea hacia los musulshymanes pertenecientes al grupo qaysiacute sirio y una mayor tendencia a desvalorishyzar a los yemeniacutees medineses Esta inclinacioacuten se advierte en las descripcioshynes de los personajes por citar un ejemplo a la apologiacutea de la figura del calishyfa omeya Yazid 1 se oponen los reproches en contra el valiacute pro-medineacutes Abd al-Malik

Cabria preguntarse por queacute se da esta tendencia iquestestariacutea el autor vincushylado a alguacuten grupo andalusIacute o simpatizariacutea con alguno de ellos iquestdariacutea esta visioacuten porque las fuentes que utilizoacute para su obra proveniacutean de alguno de esos clanes y eacutel repite la versioacuten que eacutestos le proporcionaron Es una pregunta de difiacutecil respuesta ya que desconocemos la identidad del mozaacuterabe

Si tuviesemos que mencionar el aporte que hace esta croacutenica a la histoshyriografiacutea altomedieval habriacutea que resaltar en primer teacutermino su caraacutecter de insustituible ya que ante la falta de otros textos latinos y aacuterabes sobre esta eacutepoca se hace necesaria su consulta Por otro lado no soacutelo es la uacutenica fuenshyte cristiana de al-Andalus que nos transmite los acontecimientos de la primeshyra mitad del siglo VIII sino que es tambieacuten la uacutenica fuente cristiana que narra al pasar aspectos de la vida y costumbres de al-Andalus y del califato de Oriente Por ella conocemos que uno de los primeros problemas que debieshyron enfrentar las nuevas autoridades fue la administracioacuten de las tierras y la fiscalidad tema que trajo aparejados los conflictos posteriores entre aacuterabes y bereacuteberes Tambieacuten por ella sabemos del avance musulmaacuten en la Galia entre el 720 y el 740 y es ella quien nos refiere las revueltas bereacuteberes de la deacutecashyda del 40

IJ iexclhid 65

FUEliTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENER1LES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 223

Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

224 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 225

3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

226 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLQ

la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 227

un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 229

visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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A fines de la deacutecada del 80 Ives Bonnaz publicaraacute una nueva edicioacuten de estas croacutenicas Su interpretacioacuten de las fuentes estaraacute focalizada en la mentashylidad expresando que laquoMaacutes allaacute de su aspecto narrativo las croacutenicas son el reflejo de una esperanza la de la liberacioacuten proacutexima de Espantildea que encuenshytra su expresioacuten en el profetismoraquo3 Esta valoracioacuten de la mentalidad y la culshytura en la explicacioacuten histoacuterica refleja las nuevas corrientes historiograacuteficas de fines de siglo basadas en enfoques antropoloacutegicos y socioloacutegicos La redeshyfinicioacuten de la historia desde la perspectiva del discurso provocoacute un acercashymiento entre historiadores y linguumlistas y la reedicioacuten de los textos croniacutesticos Goacutemez Redondo lo definioacute asiacute laquosi se quiere conocer en que consistioacute el trashybajo del historiador y que es lo que definioacute su saber hay que comenzar desshyentrantildeando la trama de signos con que el hombre ha reconstruiacutedo la imagen de su pasadoraquo4 Esto nos lleva a considerar que tanta importancia tiene el comprobar la veracidad de los hechos que narran las croacutenicas como la credishybilidad que los contemporaacuteneos prestaron a la reconstruccioacuten que de ellos hicieron los cronistas auacuten alejaacutendose eacutestos de la verdad La diferencia entre los hechos y reproduccioacuten veraz de los mismos conduciraacute al historiador a indagar las razones que llevaron al cronista a presentar esa versioacuten y abre por tanto el panorama a un estudio donde se toman en cuenta otros elementos5

Luego de este breve repaso por la historiografia del siglo XX y su relashycioacuten con las croacutenicas hemos de centramos primeramente en el anaacutelisis de los rasgos generales de las croacutenicas cristianas escritas entre los siglos VIII al XI luego examinaremos la visioacuten que de los musulmanes dan estos textos y por uacuteltimo haremos un paralelismo entre las croacutenicas y los cronistas cristianos y musulmanes de esa eacutepoca

Las croacutenicas cristianas escritas en este periacuteodo son cuatro la mozaacuterabe del 754 la albeldense la de Alfonso III -en sus versiones rotense y ovetenshyse- y la de Sampiro

Estas fuentes documentales son de alguna forma y asiacute las consideran sus autores herederas directas de la historiografia claacutesica y visigoda Paulo Orosio Hidacio Juan de Biacuteclaro y San Isidoro de Sevilla fundamentalmenshyte iraacuten perfilando en sus obras los rasgos esenciales que se continuaraacuten en la historiografia altomedievaL Estas caracteriacutesticas son

l el providencialismo agustiniano como forma de enfoque de la histoshyria con la consiguiente medicioacuten particular del tiempo la concepshycioacuten del sujeto histoacuterico la seleccioacuten de los hechos y la aplicacioacuten de criterios de verdad

3 BONNAZ P Chroniques asturiacuteennes (Fin IXe Siacuteiquestcle) Pariacutes 1987 4 GOacuteMEZ REDONDO F laquoUn anaacutelisis del discurso histoacutericoraquo Revista de filologiacutea espantildeola

LXXXVI (1996) Il5-BO Sobre este tema ver LAS HERAS L y RODRIacuteGUEZ DE MONTEAGUDO M ltltAl final del mileshy

nio Una nueva visioacuten historiograacutefica de las primeras croacutenicas de la Reconquista hispaacutenicaraquo El hispanisshymo al final del milenio V Congreso Argentino de Hispanistas Tomo n (1999) 1083-1092

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2 la fijacioacuten de un nuevo marco histoacuterico de tinte maacutes nacional en detrimento del universalismo claacutesico

3 la utilizacioacuten adaptada de ciertos geacuteneros historiograacuteficos como los anales y las croacutenicas

4 la ausencia de pretensiones literarias

La filosofiacutea de laquoLa ciudad de Diosraquo se convierte en eje central de la hisshytoria concibiendo al Creador como un actor maacutes de la misma a la par que un monarca o un monje El sujeto de la historia es El y su presencia se manifesshytaraacute de dos maneras en un desarrollo histoacuterico ordenado loacutegico con fases bien definidas y un fin previsto y en la visioacuten de las acciones humanas con un sentido de premio o castigo divino Todo lo que haga el hombre tendraacute una consecuencia moraL De esta manera como expresa Benito Ruano laquola histoshyria es pues para el hombre de la eacutepoca un alternar entrecruzado de sucesos de factura humana y de portentos de accioacuten sobrenaturalraquo6 Por la misma razoacuten la narracioacuten siempre estaraacute tentildeida de un sentimiento de esperanza en el futuro

Tambieacuten la cronologiacutea acompantildearaacute esta visioacuten escatoloacutegica de la historia Su funcioacuten seraacute la de servir como marco referencial como criterio de ordeshynacioacuten de los acontecimientos histoacutericos y como hilo que engarza los suceshysos maacutes variados Al sumarse a esto el matiz del enfoque cristiano se conshyvertiraacute en rasgo comuacuten de muchas croacutenicas el comenzar su relato con un pershysonaje o acontecimiento biacuteblico Esta visioacuten redundaraacute tambieacuten en una conshycepcioacuten lineal del tiempo donde el comienzo estaraacute marcado por la Creacioacuten y el epiacutelogo por el Juicio Final Esta larga liacutenea temporal se iraacute partiendo en dos tipos de periodizaciones Una hecha en base a la sucesioacuten de imperios idea provienente de la eacutepoca heleniacutestica seguacuten la cual las hegemoniacuteas unishyversales habiacutean sido detentadas alternativamente por diferentes pueblos La otra surgiraacute de una idea agustiniana retomada por San Isidoro la divisioacuten en seis edades correspodientes a los seis diacuteas de la Creacioacuten

Con respecto al marco histoacuterico que abarca el geacutenero se puede establecer un progresivo estrechamiento del campo que pasa por el universalismo imperialismo y nacionalismo La historia universal cristiana responde a la concepcioacuten teoloacutegica de la misma Para eacutesta el mundo entero es obra de Dios todos los hombres proceden del mismo tronco todos son hijos de Adaacuten y por lo tanto desaparecen los individualismos de etnias civilizaciones o culturas Esto explica que el objeto de la historia cristiana no sea soacutelo un pueblo sino toda la humanidad Sin embargo a medida que avanza el desarrollo del geacuteneshyro comienza a experimentarse un proceso de regionalizacioacuten Esta liacutenea se comprueba en las croacutenicas sucesivas de Orosio Hidacio el Biclarense y San Isidoro Orosio escribe una historia universal Hidacio toma como base la historia imperial e incorpora noticias y experiencias personales sobre la

BENITO RUANO E Ob cit 59

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actuacioacuten de los germanos en Hispania Juan de Biacuteclaro considera ya a la monarquiacutea visigoda como respresentante de la legalidad hispana y situacutea en el mismo nivel de intereacutes e importancia al Imperio Romano y al reino visigodo Finalmente San Isidoro hace historia laquototius Hispaniaeraquo al dedicarse solashymente a godos vaacutendalos y suevos inaugurando asiacute un tipo de historiografia independiente del Imperio

Lo que no variacutea es el tipo de hechos que se narran sea de un pueblo de una regioacuten o de una persona y estos son los sucesos poliacuteticos y militares -tiacutepicos de la historiografia c1aacutesica- maacutes las noticias religiosas aporte de la visioacuten cristiana Junto a ellos aparecen tambieacuten referencias a fenoacutemenos naturales como eclipses terremotos y pestes Esta dispersioacuten de temas tanto en lo espacial como en lo temaacutetico van hilados entre siacute por el elemento croshynoloacutegico por su acontecer en un mismo lapso de tiempo

Como uacuteltimo rasgo de la herencia visigoda en la historiografia altomeshydieval citamos la falta de pretensioacuten literaria o preocupacioacuten estiliacutestica Se considera a la croacutenica como un geacutenero austero friacuteo y aacuterido El cronista soacutelo atiende al hecho puntual y al antildeo en que sucedioacute No hay praacutecticamente aneacutecdota histoacuterica y esta pobreza narrativa se condice con ideacutentica pobreza leacutexica que convierte al discurso croniacutestico en un estilo estereotipado No se necesita ser un gran escritor sino solamente saber escribir Esto va acompashyntildeado de un casi completa impersonalidad El cronista se ajusta a los moldes establecidos y repite las foacutermulas sintaacutecticas heredadas sin aportar apenas elementos propios En general no es proclive al comentario personal y apeshynas si se encuentran explicaciones de los acontecimientos intento de buscar leyes generales o profundizacioacuten de conexiones que liguen los hechos entre siacute Asiacute la narracioacuten consistiraacute en una yuxtaposicioacuten de hechos diversos expreshysados de forma breviacutesima

Junto a este rasgo se comprobaraacute la compilacioacuten constante de obras anteshyriores sin citarlas Era comuacuten que el cronista copiase o resumiese pasajes de las fuentes manejadas y no declarase su origen ya que copiar no estaba mal visto ni se consideraba ilegal Se extraiacutean fragmentos de una obra se los mezshyclaba con los de otra se abreviaban unos terceros y asiacute se llegaba a la consshytruccioacuten de un texto resultado de las maacutes heterogeacuteneas combinaciones Habraacute un espacio para el sello personal del cronista en la narracioacuten de los hechos que le son contemporaacuteneos Alliacute apareceraacuten las noticias originales e ineacuteditas provenientes de fuentes orales o del testimonio individual

Todas las caracteriacutesticas enunciadas hasta aquiacute continuacutean en las croacutenicas altomedievales Sin embargo no hay que perder de vista que estos rasgos no siempre se cumplen al pie de la letra sino que son una consideracioacuten teoacuterica que en la ejecucioacuten particular se pueden dar con ciertas variantes

Dijimos que las fuentes que considerariacuteamos seriacutean la mozaacuterabe de 754 la albeldense la de Alfonso III y la de Sampiro Las tres uacuteltimas han sido escritas en el norte de Espantildea y reflejan la posicioacuten oficial del reino astur-leoshy

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neacutes mientras que la primera es el resultado de la visioacuten cristiana desde tierras de al-Andalus y abarcando un periacuteodo histoacuterico maacutes corto que las anteriores

La cronica mozaacuterabe de 754 es anoacutenima Sin embargo no cuesta mucho descubrir que su autor era un cristiano probablemente cleacuterigo de Toledo dados los pormenores que refiere sobre la ciudad e iglesia toledanas El hecho de vivir en un territorio dominado por los musulmanes lo convierte en un mozaacuterabe y es por ello que Meneacutendez Pidal calificoacute a esta croacutenica de mozaacuteshyrabe de 754 por el origen de quien la redactara y la fecha de su composicioacuten

La narracioacuten comienza en el reinado del rey visigodo Sisebuto (612-621) y si bien se centra en un periacuteodo de apenas 150 antildeos la singularidad de esta croacutenica estaraacute en el relato alternado de tres dominaciones la bizantina la aacuterabe y la cristiana occidental A pesar de presentar los hechos dentro de un entorno universal dado en este caso por la referencia a los sucesos de Oriente el centro del relato histoacuterico seraacuten los acontecimientos de alshyAndalus

La narracioacuten iraacute acompantildeada de una medicioacuten tripartita del tiempo ya que cada hecho estaraacute datado seguacuten la era romana el tiempo desde el princishypio del mundo y los antildeos de dominacioacuten aacuterabe desde Mahoma A su vez denshytro de las cronologiacuteas aacuterabe y cristiana establece una medicioacuten secundaria en base a los antildeos de reinado de cada uno de los gobernantes

Los hechos que refiere son baacutesicamente poliacuteticos militares y eclesiaacutestishycos y es en estos uacuteltimos donde se adivina el grupo de pertenencia del autor ya que relata con bastante detalle los concilios celebrados en Toledo quieacuteshynes asistieron a ellos las figuras de la Iglesia que se destacaron y los escritos que se compusieron como resultado de esas reuniones

En cuanto a los rasgos historiograacuteficos citados anteriormente el provishydencialismo agustiniano se verificaraacute en distintos momentos como en la narracioacuten de la invasioacuten musulmana concebida como una devastacioacuten atroz y vista como una desgracia que sobreviene laquoporque asiacute lo quiso Diosraquo o cuanshydo describe una hambruna diciendo (ltunos aacutengeles enviados por orden divishyna causaron estragos entre todos los habitantes de Espantildea con un hambre insoportableraquo7

En lo que respecta al estilo literario quizaacutes sea esta croacutenica la que maacutes se aleja de los caacutenones antiguos Primeramente porque usa imaacutegenes alegoacutericas y una profusa adjetivacioacuten distanciaacutendose del estilo austero y seco Asiacute para hablar de la muerte dice laquopagoacute el tributo de la naturaleza humanaraquo o hablanshydo del obispo San Juliaacuten observa laquonacido de un tronco judiacuteo como las floshyres del rosal entre matorrales de espinasraquo o refirieacutendose a la sabiduriacutea de San Ildefonso lo llama laquoboca de ororaquo etc8

ibidem 125 8 ibidbull 49 57 y 55

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Pero donde maacutes se nota esa distancia del modelo historiograacutefico antiguo es en su modo personal de comentar los acontecimientos No hay nada de frialdad en su discurso sobre todo cuando refiere la invasioacuten musulmana a su tierra diciendo laquoiquestQuieacuten podraacute pues narrar tan grandes peligros iquestQuieacuten podraacute enumerar desastres tan lamentables Pues aunque todos sus miembros se convirtiesen en lengua no podriacutea de ninguna manera la naturaleza humashyna referir la ruina de Espantildea ni tantos y tan grandes males como eacutesta soporshytoacute ( ) todo esto y maacutes lo sintioacute Espantildea tanto en su honra como tambieacuten de su deshonra pues antes era atrayente y ahora estaacute hecha una desdicharaquo9 No ahorra alabanzas auacuten refirieacutendose a un enemigo como en el caso del califa Ornar II al cual celebra de la siguiente manera laquomostroacutese tan bondadoso y tolerante en el trono que incluso hoy se le concede un honor y gloria tales que no soacutelo sus suacutebditos sino tambieacuten los extranjeros le elogian maacutes que a todos los priacutencipes anteriores Se le reconoce una virtud tal como jamaacutes logroacute nadie del linaje de los aacuterabes a lo largo de los numerosos reinadosraquolO

Tampoco economiza adjetivos para criticar a quien juzga nefasto aunque fuese un cleacuterigo como sucede con Sinderedo obispo toledano en la eacutepoca de la conquista musulmana del cual expresa laquo por temor a la invasioacuten aacuterabe actuando no como un pastor sino como un mercenario abandona las ovejas de Cristo contra los preceptos de los antepasados y se marcha a Romaraquoll

Dijimos antes que un defecto de que adoleciacutean las croacutenicas era el de transcribir pasajes de otras fuentes sin citarlas Tampoco en esto sigue por completo el mozaacuterabe el modelo historiograacutefico Cuando al final de su croacuteshynica habla sobre la importancia de establecer correctamente la cronologiacutea de los acontecimientos nombra los autores y las obras de las cuales se sirvioacute para este tema citando asiacute a Eusebio San Isidoro y San Juliaacuten Pero no finashylizan alliacute las citas del autor ya que tambieacuten alienta a los lectores a ampliar el conocimiento de ciertos temas dirigieacutendose a otras obras escritas por eacutel Cuando estaacute narrando las luchas en al-Andalus en el momento de la entrada de Baly declara laquo como toda Espantildea las conoce ya muy bien por eso he decidido omitir en esta historia aquellas guerras tan traacutegicas y que con todo detalle paacutegina a paacutegina estaacuten descritas por mi propia pluma en otro Epiacutetome seguacuten se han ido desarrollandO) y maacutes adelante con la picardiacutea de un noveshylista famoso que sabe vender sus obras manifiesta laquoquien desee conocer uno a uno los acontecimientos de esta lucha puede hallarlos todos aclarados en el Epiacutetome cronoloacutegico que hace tiempo hemos compuesto En eacutel tambieacuten puede encontrar relatadas todas las guerras de los moros ( ) y releer las anoshytaciones hechas a las guerras de Espantildea por aquel entoncesraquo12

9 ibid 73 10 ibid 83 11 iacutebiacuted 71 l2 ibid 113 Y 119

222 SILVIA ARRONtildeADA PuCCIARELLO

Su erudicioacuten se extiende tambieacuten al conocimiento de fuentes eclesiaacutestishycas Para reconstruir lo sucedido en las reuniones de los concilios toledanos cita el laquolibro de los caacutenonesraquo para realzar la figura de San Juliaacuten enumera algunos de sus textos dedicados a esclarecer asuntos de doctrina etc

Menos auacuten podemos hablar de la imparcialidad del cronista con este autor Revisando los retratos que hace de los reyes visigodos descubrimos que es a Vitiza a quien maacutes eleva cuando luego de comentar su generosidad con los enemigos dice laquo conserva el poder con gran esplendor durante los antildeos indicados y toda Espantildea llena de extraordinaria alegria se regocishyja enormementeraquol3 Estas palabras nunca se vierten sobre los demaacutes monarshycas En cambio seraacuten las figuras eclesiaacutesticas las merecedoras de sus mayoshyres elogios poniendo el acento sobre todo en sus capacidades intelectuales

Por momentos dedica maacutes espacio a las semblanzas de los personajes musulmanes que va nombrando tanto sean los califas de Oriente como los gobernadores de al-Andalus o del Norte de Africa A veces la visioacuten es muy negativa cargando las tintas sobre la crueldad de sus personalidades pero otras resalta sus virtudes guerreras o su estirpe y es esto lo que llevoacute a preshyguntarme si se percibe en el cronista alguna tendencia favorable a alguacuten grupo En principio se puede observar una cierta simpatiacutea hacia los musulshymanes pertenecientes al grupo qaysiacute sirio y una mayor tendencia a desvalorishyzar a los yemeniacutees medineses Esta inclinacioacuten se advierte en las descripcioshynes de los personajes por citar un ejemplo a la apologiacutea de la figura del calishyfa omeya Yazid 1 se oponen los reproches en contra el valiacute pro-medineacutes Abd al-Malik

Cabria preguntarse por queacute se da esta tendencia iquestestariacutea el autor vincushylado a alguacuten grupo andalusIacute o simpatizariacutea con alguno de ellos iquestdariacutea esta visioacuten porque las fuentes que utilizoacute para su obra proveniacutean de alguno de esos clanes y eacutel repite la versioacuten que eacutestos le proporcionaron Es una pregunta de difiacutecil respuesta ya que desconocemos la identidad del mozaacuterabe

Si tuviesemos que mencionar el aporte que hace esta croacutenica a la histoshyriografiacutea altomedieval habriacutea que resaltar en primer teacutermino su caraacutecter de insustituible ya que ante la falta de otros textos latinos y aacuterabes sobre esta eacutepoca se hace necesaria su consulta Por otro lado no soacutelo es la uacutenica fuenshyte cristiana de al-Andalus que nos transmite los acontecimientos de la primeshyra mitad del siglo VIII sino que es tambieacuten la uacutenica fuente cristiana que narra al pasar aspectos de la vida y costumbres de al-Andalus y del califato de Oriente Por ella conocemos que uno de los primeros problemas que debieshyron enfrentar las nuevas autoridades fue la administracioacuten de las tierras y la fiscalidad tema que trajo aparejados los conflictos posteriores entre aacuterabes y bereacuteberes Tambieacuten por ella sabemos del avance musulmaacuten en la Galia entre el 720 y el 740 y es ella quien nos refiere las revueltas bereacuteberes de la deacutecashyda del 40

IJ iexclhid 65

FUEliTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENER1LES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 223

Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

224 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 225

3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

226 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLQ

la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 227

un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

230 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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218 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

2 la fijacioacuten de un nuevo marco histoacuterico de tinte maacutes nacional en detrimento del universalismo claacutesico

3 la utilizacioacuten adaptada de ciertos geacuteneros historiograacuteficos como los anales y las croacutenicas

4 la ausencia de pretensiones literarias

La filosofiacutea de laquoLa ciudad de Diosraquo se convierte en eje central de la hisshytoria concibiendo al Creador como un actor maacutes de la misma a la par que un monarca o un monje El sujeto de la historia es El y su presencia se manifesshytaraacute de dos maneras en un desarrollo histoacuterico ordenado loacutegico con fases bien definidas y un fin previsto y en la visioacuten de las acciones humanas con un sentido de premio o castigo divino Todo lo que haga el hombre tendraacute una consecuencia moraL De esta manera como expresa Benito Ruano laquola histoshyria es pues para el hombre de la eacutepoca un alternar entrecruzado de sucesos de factura humana y de portentos de accioacuten sobrenaturalraquo6 Por la misma razoacuten la narracioacuten siempre estaraacute tentildeida de un sentimiento de esperanza en el futuro

Tambieacuten la cronologiacutea acompantildearaacute esta visioacuten escatoloacutegica de la historia Su funcioacuten seraacute la de servir como marco referencial como criterio de ordeshynacioacuten de los acontecimientos histoacutericos y como hilo que engarza los suceshysos maacutes variados Al sumarse a esto el matiz del enfoque cristiano se conshyvertiraacute en rasgo comuacuten de muchas croacutenicas el comenzar su relato con un pershysonaje o acontecimiento biacuteblico Esta visioacuten redundaraacute tambieacuten en una conshycepcioacuten lineal del tiempo donde el comienzo estaraacute marcado por la Creacioacuten y el epiacutelogo por el Juicio Final Esta larga liacutenea temporal se iraacute partiendo en dos tipos de periodizaciones Una hecha en base a la sucesioacuten de imperios idea provienente de la eacutepoca heleniacutestica seguacuten la cual las hegemoniacuteas unishyversales habiacutean sido detentadas alternativamente por diferentes pueblos La otra surgiraacute de una idea agustiniana retomada por San Isidoro la divisioacuten en seis edades correspodientes a los seis diacuteas de la Creacioacuten

Con respecto al marco histoacuterico que abarca el geacutenero se puede establecer un progresivo estrechamiento del campo que pasa por el universalismo imperialismo y nacionalismo La historia universal cristiana responde a la concepcioacuten teoloacutegica de la misma Para eacutesta el mundo entero es obra de Dios todos los hombres proceden del mismo tronco todos son hijos de Adaacuten y por lo tanto desaparecen los individualismos de etnias civilizaciones o culturas Esto explica que el objeto de la historia cristiana no sea soacutelo un pueblo sino toda la humanidad Sin embargo a medida que avanza el desarrollo del geacuteneshyro comienza a experimentarse un proceso de regionalizacioacuten Esta liacutenea se comprueba en las croacutenicas sucesivas de Orosio Hidacio el Biclarense y San Isidoro Orosio escribe una historia universal Hidacio toma como base la historia imperial e incorpora noticias y experiencias personales sobre la

BENITO RUANO E Ob cit 59

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RcSGOS GENERALES y TEXroS SOBRE AL-ANDALVS 219

actuacioacuten de los germanos en Hispania Juan de Biacuteclaro considera ya a la monarquiacutea visigoda como respresentante de la legalidad hispana y situacutea en el mismo nivel de intereacutes e importancia al Imperio Romano y al reino visigodo Finalmente San Isidoro hace historia laquototius Hispaniaeraquo al dedicarse solashymente a godos vaacutendalos y suevos inaugurando asiacute un tipo de historiografia independiente del Imperio

Lo que no variacutea es el tipo de hechos que se narran sea de un pueblo de una regioacuten o de una persona y estos son los sucesos poliacuteticos y militares -tiacutepicos de la historiografia c1aacutesica- maacutes las noticias religiosas aporte de la visioacuten cristiana Junto a ellos aparecen tambieacuten referencias a fenoacutemenos naturales como eclipses terremotos y pestes Esta dispersioacuten de temas tanto en lo espacial como en lo temaacutetico van hilados entre siacute por el elemento croshynoloacutegico por su acontecer en un mismo lapso de tiempo

Como uacuteltimo rasgo de la herencia visigoda en la historiografia altomeshydieval citamos la falta de pretensioacuten literaria o preocupacioacuten estiliacutestica Se considera a la croacutenica como un geacutenero austero friacuteo y aacuterido El cronista soacutelo atiende al hecho puntual y al antildeo en que sucedioacute No hay praacutecticamente aneacutecdota histoacuterica y esta pobreza narrativa se condice con ideacutentica pobreza leacutexica que convierte al discurso croniacutestico en un estilo estereotipado No se necesita ser un gran escritor sino solamente saber escribir Esto va acompashyntildeado de un casi completa impersonalidad El cronista se ajusta a los moldes establecidos y repite las foacutermulas sintaacutecticas heredadas sin aportar apenas elementos propios En general no es proclive al comentario personal y apeshynas si se encuentran explicaciones de los acontecimientos intento de buscar leyes generales o profundizacioacuten de conexiones que liguen los hechos entre siacute Asiacute la narracioacuten consistiraacute en una yuxtaposicioacuten de hechos diversos expreshysados de forma breviacutesima

Junto a este rasgo se comprobaraacute la compilacioacuten constante de obras anteshyriores sin citarlas Era comuacuten que el cronista copiase o resumiese pasajes de las fuentes manejadas y no declarase su origen ya que copiar no estaba mal visto ni se consideraba ilegal Se extraiacutean fragmentos de una obra se los mezshyclaba con los de otra se abreviaban unos terceros y asiacute se llegaba a la consshytruccioacuten de un texto resultado de las maacutes heterogeacuteneas combinaciones Habraacute un espacio para el sello personal del cronista en la narracioacuten de los hechos que le son contemporaacuteneos Alliacute apareceraacuten las noticias originales e ineacuteditas provenientes de fuentes orales o del testimonio individual

Todas las caracteriacutesticas enunciadas hasta aquiacute continuacutean en las croacutenicas altomedievales Sin embargo no hay que perder de vista que estos rasgos no siempre se cumplen al pie de la letra sino que son una consideracioacuten teoacuterica que en la ejecucioacuten particular se pueden dar con ciertas variantes

Dijimos que las fuentes que considerariacuteamos seriacutean la mozaacuterabe de 754 la albeldense la de Alfonso III y la de Sampiro Las tres uacuteltimas han sido escritas en el norte de Espantildea y reflejan la posicioacuten oficial del reino astur-leoshy

220

7

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neacutes mientras que la primera es el resultado de la visioacuten cristiana desde tierras de al-Andalus y abarcando un periacuteodo histoacuterico maacutes corto que las anteriores

La cronica mozaacuterabe de 754 es anoacutenima Sin embargo no cuesta mucho descubrir que su autor era un cristiano probablemente cleacuterigo de Toledo dados los pormenores que refiere sobre la ciudad e iglesia toledanas El hecho de vivir en un territorio dominado por los musulmanes lo convierte en un mozaacuterabe y es por ello que Meneacutendez Pidal calificoacute a esta croacutenica de mozaacuteshyrabe de 754 por el origen de quien la redactara y la fecha de su composicioacuten

La narracioacuten comienza en el reinado del rey visigodo Sisebuto (612-621) y si bien se centra en un periacuteodo de apenas 150 antildeos la singularidad de esta croacutenica estaraacute en el relato alternado de tres dominaciones la bizantina la aacuterabe y la cristiana occidental A pesar de presentar los hechos dentro de un entorno universal dado en este caso por la referencia a los sucesos de Oriente el centro del relato histoacuterico seraacuten los acontecimientos de alshyAndalus

La narracioacuten iraacute acompantildeada de una medicioacuten tripartita del tiempo ya que cada hecho estaraacute datado seguacuten la era romana el tiempo desde el princishypio del mundo y los antildeos de dominacioacuten aacuterabe desde Mahoma A su vez denshytro de las cronologiacuteas aacuterabe y cristiana establece una medicioacuten secundaria en base a los antildeos de reinado de cada uno de los gobernantes

Los hechos que refiere son baacutesicamente poliacuteticos militares y eclesiaacutestishycos y es en estos uacuteltimos donde se adivina el grupo de pertenencia del autor ya que relata con bastante detalle los concilios celebrados en Toledo quieacuteshynes asistieron a ellos las figuras de la Iglesia que se destacaron y los escritos que se compusieron como resultado de esas reuniones

En cuanto a los rasgos historiograacuteficos citados anteriormente el provishydencialismo agustiniano se verificaraacute en distintos momentos como en la narracioacuten de la invasioacuten musulmana concebida como una devastacioacuten atroz y vista como una desgracia que sobreviene laquoporque asiacute lo quiso Diosraquo o cuanshydo describe una hambruna diciendo (ltunos aacutengeles enviados por orden divishyna causaron estragos entre todos los habitantes de Espantildea con un hambre insoportableraquo7

En lo que respecta al estilo literario quizaacutes sea esta croacutenica la que maacutes se aleja de los caacutenones antiguos Primeramente porque usa imaacutegenes alegoacutericas y una profusa adjetivacioacuten distanciaacutendose del estilo austero y seco Asiacute para hablar de la muerte dice laquopagoacute el tributo de la naturaleza humanaraquo o hablanshydo del obispo San Juliaacuten observa laquonacido de un tronco judiacuteo como las floshyres del rosal entre matorrales de espinasraquo o refirieacutendose a la sabiduriacutea de San Ildefonso lo llama laquoboca de ororaquo etc8

ibidem 125 8 ibidbull 49 57 y 55

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Pero donde maacutes se nota esa distancia del modelo historiograacutefico antiguo es en su modo personal de comentar los acontecimientos No hay nada de frialdad en su discurso sobre todo cuando refiere la invasioacuten musulmana a su tierra diciendo laquoiquestQuieacuten podraacute pues narrar tan grandes peligros iquestQuieacuten podraacute enumerar desastres tan lamentables Pues aunque todos sus miembros se convirtiesen en lengua no podriacutea de ninguna manera la naturaleza humashyna referir la ruina de Espantildea ni tantos y tan grandes males como eacutesta soporshytoacute ( ) todo esto y maacutes lo sintioacute Espantildea tanto en su honra como tambieacuten de su deshonra pues antes era atrayente y ahora estaacute hecha una desdicharaquo9 No ahorra alabanzas auacuten refirieacutendose a un enemigo como en el caso del califa Ornar II al cual celebra de la siguiente manera laquomostroacutese tan bondadoso y tolerante en el trono que incluso hoy se le concede un honor y gloria tales que no soacutelo sus suacutebditos sino tambieacuten los extranjeros le elogian maacutes que a todos los priacutencipes anteriores Se le reconoce una virtud tal como jamaacutes logroacute nadie del linaje de los aacuterabes a lo largo de los numerosos reinadosraquolO

Tampoco economiza adjetivos para criticar a quien juzga nefasto aunque fuese un cleacuterigo como sucede con Sinderedo obispo toledano en la eacutepoca de la conquista musulmana del cual expresa laquo por temor a la invasioacuten aacuterabe actuando no como un pastor sino como un mercenario abandona las ovejas de Cristo contra los preceptos de los antepasados y se marcha a Romaraquoll

Dijimos antes que un defecto de que adoleciacutean las croacutenicas era el de transcribir pasajes de otras fuentes sin citarlas Tampoco en esto sigue por completo el mozaacuterabe el modelo historiograacutefico Cuando al final de su croacuteshynica habla sobre la importancia de establecer correctamente la cronologiacutea de los acontecimientos nombra los autores y las obras de las cuales se sirvioacute para este tema citando asiacute a Eusebio San Isidoro y San Juliaacuten Pero no finashylizan alliacute las citas del autor ya que tambieacuten alienta a los lectores a ampliar el conocimiento de ciertos temas dirigieacutendose a otras obras escritas por eacutel Cuando estaacute narrando las luchas en al-Andalus en el momento de la entrada de Baly declara laquo como toda Espantildea las conoce ya muy bien por eso he decidido omitir en esta historia aquellas guerras tan traacutegicas y que con todo detalle paacutegina a paacutegina estaacuten descritas por mi propia pluma en otro Epiacutetome seguacuten se han ido desarrollandO) y maacutes adelante con la picardiacutea de un noveshylista famoso que sabe vender sus obras manifiesta laquoquien desee conocer uno a uno los acontecimientos de esta lucha puede hallarlos todos aclarados en el Epiacutetome cronoloacutegico que hace tiempo hemos compuesto En eacutel tambieacuten puede encontrar relatadas todas las guerras de los moros ( ) y releer las anoshytaciones hechas a las guerras de Espantildea por aquel entoncesraquo12

9 ibid 73 10 ibid 83 11 iacutebiacuted 71 l2 ibid 113 Y 119

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Su erudicioacuten se extiende tambieacuten al conocimiento de fuentes eclesiaacutestishycas Para reconstruir lo sucedido en las reuniones de los concilios toledanos cita el laquolibro de los caacutenonesraquo para realzar la figura de San Juliaacuten enumera algunos de sus textos dedicados a esclarecer asuntos de doctrina etc

Menos auacuten podemos hablar de la imparcialidad del cronista con este autor Revisando los retratos que hace de los reyes visigodos descubrimos que es a Vitiza a quien maacutes eleva cuando luego de comentar su generosidad con los enemigos dice laquo conserva el poder con gran esplendor durante los antildeos indicados y toda Espantildea llena de extraordinaria alegria se regocishyja enormementeraquol3 Estas palabras nunca se vierten sobre los demaacutes monarshycas En cambio seraacuten las figuras eclesiaacutesticas las merecedoras de sus mayoshyres elogios poniendo el acento sobre todo en sus capacidades intelectuales

Por momentos dedica maacutes espacio a las semblanzas de los personajes musulmanes que va nombrando tanto sean los califas de Oriente como los gobernadores de al-Andalus o del Norte de Africa A veces la visioacuten es muy negativa cargando las tintas sobre la crueldad de sus personalidades pero otras resalta sus virtudes guerreras o su estirpe y es esto lo que llevoacute a preshyguntarme si se percibe en el cronista alguna tendencia favorable a alguacuten grupo En principio se puede observar una cierta simpatiacutea hacia los musulshymanes pertenecientes al grupo qaysiacute sirio y una mayor tendencia a desvalorishyzar a los yemeniacutees medineses Esta inclinacioacuten se advierte en las descripcioshynes de los personajes por citar un ejemplo a la apologiacutea de la figura del calishyfa omeya Yazid 1 se oponen los reproches en contra el valiacute pro-medineacutes Abd al-Malik

Cabria preguntarse por queacute se da esta tendencia iquestestariacutea el autor vincushylado a alguacuten grupo andalusIacute o simpatizariacutea con alguno de ellos iquestdariacutea esta visioacuten porque las fuentes que utilizoacute para su obra proveniacutean de alguno de esos clanes y eacutel repite la versioacuten que eacutestos le proporcionaron Es una pregunta de difiacutecil respuesta ya que desconocemos la identidad del mozaacuterabe

Si tuviesemos que mencionar el aporte que hace esta croacutenica a la histoshyriografiacutea altomedieval habriacutea que resaltar en primer teacutermino su caraacutecter de insustituible ya que ante la falta de otros textos latinos y aacuterabes sobre esta eacutepoca se hace necesaria su consulta Por otro lado no soacutelo es la uacutenica fuenshyte cristiana de al-Andalus que nos transmite los acontecimientos de la primeshyra mitad del siglo VIII sino que es tambieacuten la uacutenica fuente cristiana que narra al pasar aspectos de la vida y costumbres de al-Andalus y del califato de Oriente Por ella conocemos que uno de los primeros problemas que debieshyron enfrentar las nuevas autoridades fue la administracioacuten de las tierras y la fiscalidad tema que trajo aparejados los conflictos posteriores entre aacuterabes y bereacuteberes Tambieacuten por ella sabemos del avance musulmaacuten en la Galia entre el 720 y el 740 y es ella quien nos refiere las revueltas bereacuteberes de la deacutecashyda del 40

IJ iexclhid 65

FUEliTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENER1LES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 223

Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

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neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

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3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

226 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLQ

la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 227

un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

228 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 229

visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 231

de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 235

entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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actuacioacuten de los germanos en Hispania Juan de Biacuteclaro considera ya a la monarquiacutea visigoda como respresentante de la legalidad hispana y situacutea en el mismo nivel de intereacutes e importancia al Imperio Romano y al reino visigodo Finalmente San Isidoro hace historia laquototius Hispaniaeraquo al dedicarse solashymente a godos vaacutendalos y suevos inaugurando asiacute un tipo de historiografia independiente del Imperio

Lo que no variacutea es el tipo de hechos que se narran sea de un pueblo de una regioacuten o de una persona y estos son los sucesos poliacuteticos y militares -tiacutepicos de la historiografia c1aacutesica- maacutes las noticias religiosas aporte de la visioacuten cristiana Junto a ellos aparecen tambieacuten referencias a fenoacutemenos naturales como eclipses terremotos y pestes Esta dispersioacuten de temas tanto en lo espacial como en lo temaacutetico van hilados entre siacute por el elemento croshynoloacutegico por su acontecer en un mismo lapso de tiempo

Como uacuteltimo rasgo de la herencia visigoda en la historiografia altomeshydieval citamos la falta de pretensioacuten literaria o preocupacioacuten estiliacutestica Se considera a la croacutenica como un geacutenero austero friacuteo y aacuterido El cronista soacutelo atiende al hecho puntual y al antildeo en que sucedioacute No hay praacutecticamente aneacutecdota histoacuterica y esta pobreza narrativa se condice con ideacutentica pobreza leacutexica que convierte al discurso croniacutestico en un estilo estereotipado No se necesita ser un gran escritor sino solamente saber escribir Esto va acompashyntildeado de un casi completa impersonalidad El cronista se ajusta a los moldes establecidos y repite las foacutermulas sintaacutecticas heredadas sin aportar apenas elementos propios En general no es proclive al comentario personal y apeshynas si se encuentran explicaciones de los acontecimientos intento de buscar leyes generales o profundizacioacuten de conexiones que liguen los hechos entre siacute Asiacute la narracioacuten consistiraacute en una yuxtaposicioacuten de hechos diversos expreshysados de forma breviacutesima

Junto a este rasgo se comprobaraacute la compilacioacuten constante de obras anteshyriores sin citarlas Era comuacuten que el cronista copiase o resumiese pasajes de las fuentes manejadas y no declarase su origen ya que copiar no estaba mal visto ni se consideraba ilegal Se extraiacutean fragmentos de una obra se los mezshyclaba con los de otra se abreviaban unos terceros y asiacute se llegaba a la consshytruccioacuten de un texto resultado de las maacutes heterogeacuteneas combinaciones Habraacute un espacio para el sello personal del cronista en la narracioacuten de los hechos que le son contemporaacuteneos Alliacute apareceraacuten las noticias originales e ineacuteditas provenientes de fuentes orales o del testimonio individual

Todas las caracteriacutesticas enunciadas hasta aquiacute continuacutean en las croacutenicas altomedievales Sin embargo no hay que perder de vista que estos rasgos no siempre se cumplen al pie de la letra sino que son una consideracioacuten teoacuterica que en la ejecucioacuten particular se pueden dar con ciertas variantes

Dijimos que las fuentes que considerariacuteamos seriacutean la mozaacuterabe de 754 la albeldense la de Alfonso III y la de Sampiro Las tres uacuteltimas han sido escritas en el norte de Espantildea y reflejan la posicioacuten oficial del reino astur-leoshy

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neacutes mientras que la primera es el resultado de la visioacuten cristiana desde tierras de al-Andalus y abarcando un periacuteodo histoacuterico maacutes corto que las anteriores

La cronica mozaacuterabe de 754 es anoacutenima Sin embargo no cuesta mucho descubrir que su autor era un cristiano probablemente cleacuterigo de Toledo dados los pormenores que refiere sobre la ciudad e iglesia toledanas El hecho de vivir en un territorio dominado por los musulmanes lo convierte en un mozaacuterabe y es por ello que Meneacutendez Pidal calificoacute a esta croacutenica de mozaacuteshyrabe de 754 por el origen de quien la redactara y la fecha de su composicioacuten

La narracioacuten comienza en el reinado del rey visigodo Sisebuto (612-621) y si bien se centra en un periacuteodo de apenas 150 antildeos la singularidad de esta croacutenica estaraacute en el relato alternado de tres dominaciones la bizantina la aacuterabe y la cristiana occidental A pesar de presentar los hechos dentro de un entorno universal dado en este caso por la referencia a los sucesos de Oriente el centro del relato histoacuterico seraacuten los acontecimientos de alshyAndalus

La narracioacuten iraacute acompantildeada de una medicioacuten tripartita del tiempo ya que cada hecho estaraacute datado seguacuten la era romana el tiempo desde el princishypio del mundo y los antildeos de dominacioacuten aacuterabe desde Mahoma A su vez denshytro de las cronologiacuteas aacuterabe y cristiana establece una medicioacuten secundaria en base a los antildeos de reinado de cada uno de los gobernantes

Los hechos que refiere son baacutesicamente poliacuteticos militares y eclesiaacutestishycos y es en estos uacuteltimos donde se adivina el grupo de pertenencia del autor ya que relata con bastante detalle los concilios celebrados en Toledo quieacuteshynes asistieron a ellos las figuras de la Iglesia que se destacaron y los escritos que se compusieron como resultado de esas reuniones

En cuanto a los rasgos historiograacuteficos citados anteriormente el provishydencialismo agustiniano se verificaraacute en distintos momentos como en la narracioacuten de la invasioacuten musulmana concebida como una devastacioacuten atroz y vista como una desgracia que sobreviene laquoporque asiacute lo quiso Diosraquo o cuanshydo describe una hambruna diciendo (ltunos aacutengeles enviados por orden divishyna causaron estragos entre todos los habitantes de Espantildea con un hambre insoportableraquo7

En lo que respecta al estilo literario quizaacutes sea esta croacutenica la que maacutes se aleja de los caacutenones antiguos Primeramente porque usa imaacutegenes alegoacutericas y una profusa adjetivacioacuten distanciaacutendose del estilo austero y seco Asiacute para hablar de la muerte dice laquopagoacute el tributo de la naturaleza humanaraquo o hablanshydo del obispo San Juliaacuten observa laquonacido de un tronco judiacuteo como las floshyres del rosal entre matorrales de espinasraquo o refirieacutendose a la sabiduriacutea de San Ildefonso lo llama laquoboca de ororaquo etc8

ibidem 125 8 ibidbull 49 57 y 55

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Pero donde maacutes se nota esa distancia del modelo historiograacutefico antiguo es en su modo personal de comentar los acontecimientos No hay nada de frialdad en su discurso sobre todo cuando refiere la invasioacuten musulmana a su tierra diciendo laquoiquestQuieacuten podraacute pues narrar tan grandes peligros iquestQuieacuten podraacute enumerar desastres tan lamentables Pues aunque todos sus miembros se convirtiesen en lengua no podriacutea de ninguna manera la naturaleza humashyna referir la ruina de Espantildea ni tantos y tan grandes males como eacutesta soporshytoacute ( ) todo esto y maacutes lo sintioacute Espantildea tanto en su honra como tambieacuten de su deshonra pues antes era atrayente y ahora estaacute hecha una desdicharaquo9 No ahorra alabanzas auacuten refirieacutendose a un enemigo como en el caso del califa Ornar II al cual celebra de la siguiente manera laquomostroacutese tan bondadoso y tolerante en el trono que incluso hoy se le concede un honor y gloria tales que no soacutelo sus suacutebditos sino tambieacuten los extranjeros le elogian maacutes que a todos los priacutencipes anteriores Se le reconoce una virtud tal como jamaacutes logroacute nadie del linaje de los aacuterabes a lo largo de los numerosos reinadosraquolO

Tampoco economiza adjetivos para criticar a quien juzga nefasto aunque fuese un cleacuterigo como sucede con Sinderedo obispo toledano en la eacutepoca de la conquista musulmana del cual expresa laquo por temor a la invasioacuten aacuterabe actuando no como un pastor sino como un mercenario abandona las ovejas de Cristo contra los preceptos de los antepasados y se marcha a Romaraquoll

Dijimos antes que un defecto de que adoleciacutean las croacutenicas era el de transcribir pasajes de otras fuentes sin citarlas Tampoco en esto sigue por completo el mozaacuterabe el modelo historiograacutefico Cuando al final de su croacuteshynica habla sobre la importancia de establecer correctamente la cronologiacutea de los acontecimientos nombra los autores y las obras de las cuales se sirvioacute para este tema citando asiacute a Eusebio San Isidoro y San Juliaacuten Pero no finashylizan alliacute las citas del autor ya que tambieacuten alienta a los lectores a ampliar el conocimiento de ciertos temas dirigieacutendose a otras obras escritas por eacutel Cuando estaacute narrando las luchas en al-Andalus en el momento de la entrada de Baly declara laquo como toda Espantildea las conoce ya muy bien por eso he decidido omitir en esta historia aquellas guerras tan traacutegicas y que con todo detalle paacutegina a paacutegina estaacuten descritas por mi propia pluma en otro Epiacutetome seguacuten se han ido desarrollandO) y maacutes adelante con la picardiacutea de un noveshylista famoso que sabe vender sus obras manifiesta laquoquien desee conocer uno a uno los acontecimientos de esta lucha puede hallarlos todos aclarados en el Epiacutetome cronoloacutegico que hace tiempo hemos compuesto En eacutel tambieacuten puede encontrar relatadas todas las guerras de los moros ( ) y releer las anoshytaciones hechas a las guerras de Espantildea por aquel entoncesraquo12

9 ibid 73 10 ibid 83 11 iacutebiacuted 71 l2 ibid 113 Y 119

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Su erudicioacuten se extiende tambieacuten al conocimiento de fuentes eclesiaacutestishycas Para reconstruir lo sucedido en las reuniones de los concilios toledanos cita el laquolibro de los caacutenonesraquo para realzar la figura de San Juliaacuten enumera algunos de sus textos dedicados a esclarecer asuntos de doctrina etc

Menos auacuten podemos hablar de la imparcialidad del cronista con este autor Revisando los retratos que hace de los reyes visigodos descubrimos que es a Vitiza a quien maacutes eleva cuando luego de comentar su generosidad con los enemigos dice laquo conserva el poder con gran esplendor durante los antildeos indicados y toda Espantildea llena de extraordinaria alegria se regocishyja enormementeraquol3 Estas palabras nunca se vierten sobre los demaacutes monarshycas En cambio seraacuten las figuras eclesiaacutesticas las merecedoras de sus mayoshyres elogios poniendo el acento sobre todo en sus capacidades intelectuales

Por momentos dedica maacutes espacio a las semblanzas de los personajes musulmanes que va nombrando tanto sean los califas de Oriente como los gobernadores de al-Andalus o del Norte de Africa A veces la visioacuten es muy negativa cargando las tintas sobre la crueldad de sus personalidades pero otras resalta sus virtudes guerreras o su estirpe y es esto lo que llevoacute a preshyguntarme si se percibe en el cronista alguna tendencia favorable a alguacuten grupo En principio se puede observar una cierta simpatiacutea hacia los musulshymanes pertenecientes al grupo qaysiacute sirio y una mayor tendencia a desvalorishyzar a los yemeniacutees medineses Esta inclinacioacuten se advierte en las descripcioshynes de los personajes por citar un ejemplo a la apologiacutea de la figura del calishyfa omeya Yazid 1 se oponen los reproches en contra el valiacute pro-medineacutes Abd al-Malik

Cabria preguntarse por queacute se da esta tendencia iquestestariacutea el autor vincushylado a alguacuten grupo andalusIacute o simpatizariacutea con alguno de ellos iquestdariacutea esta visioacuten porque las fuentes que utilizoacute para su obra proveniacutean de alguno de esos clanes y eacutel repite la versioacuten que eacutestos le proporcionaron Es una pregunta de difiacutecil respuesta ya que desconocemos la identidad del mozaacuterabe

Si tuviesemos que mencionar el aporte que hace esta croacutenica a la histoshyriografiacutea altomedieval habriacutea que resaltar en primer teacutermino su caraacutecter de insustituible ya que ante la falta de otros textos latinos y aacuterabes sobre esta eacutepoca se hace necesaria su consulta Por otro lado no soacutelo es la uacutenica fuenshyte cristiana de al-Andalus que nos transmite los acontecimientos de la primeshyra mitad del siglo VIII sino que es tambieacuten la uacutenica fuente cristiana que narra al pasar aspectos de la vida y costumbres de al-Andalus y del califato de Oriente Por ella conocemos que uno de los primeros problemas que debieshyron enfrentar las nuevas autoridades fue la administracioacuten de las tierras y la fiscalidad tema que trajo aparejados los conflictos posteriores entre aacuterabes y bereacuteberes Tambieacuten por ella sabemos del avance musulmaacuten en la Galia entre el 720 y el 740 y es ella quien nos refiere las revueltas bereacuteberes de la deacutecashyda del 40

IJ iexclhid 65

FUEliTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENER1LES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 223

Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

224 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 225

3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

226 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLQ

la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 227

un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

228 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 229

visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

230 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 231

de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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neacutes mientras que la primera es el resultado de la visioacuten cristiana desde tierras de al-Andalus y abarcando un periacuteodo histoacuterico maacutes corto que las anteriores

La cronica mozaacuterabe de 754 es anoacutenima Sin embargo no cuesta mucho descubrir que su autor era un cristiano probablemente cleacuterigo de Toledo dados los pormenores que refiere sobre la ciudad e iglesia toledanas El hecho de vivir en un territorio dominado por los musulmanes lo convierte en un mozaacuterabe y es por ello que Meneacutendez Pidal calificoacute a esta croacutenica de mozaacuteshyrabe de 754 por el origen de quien la redactara y la fecha de su composicioacuten

La narracioacuten comienza en el reinado del rey visigodo Sisebuto (612-621) y si bien se centra en un periacuteodo de apenas 150 antildeos la singularidad de esta croacutenica estaraacute en el relato alternado de tres dominaciones la bizantina la aacuterabe y la cristiana occidental A pesar de presentar los hechos dentro de un entorno universal dado en este caso por la referencia a los sucesos de Oriente el centro del relato histoacuterico seraacuten los acontecimientos de alshyAndalus

La narracioacuten iraacute acompantildeada de una medicioacuten tripartita del tiempo ya que cada hecho estaraacute datado seguacuten la era romana el tiempo desde el princishypio del mundo y los antildeos de dominacioacuten aacuterabe desde Mahoma A su vez denshytro de las cronologiacuteas aacuterabe y cristiana establece una medicioacuten secundaria en base a los antildeos de reinado de cada uno de los gobernantes

Los hechos que refiere son baacutesicamente poliacuteticos militares y eclesiaacutestishycos y es en estos uacuteltimos donde se adivina el grupo de pertenencia del autor ya que relata con bastante detalle los concilios celebrados en Toledo quieacuteshynes asistieron a ellos las figuras de la Iglesia que se destacaron y los escritos que se compusieron como resultado de esas reuniones

En cuanto a los rasgos historiograacuteficos citados anteriormente el provishydencialismo agustiniano se verificaraacute en distintos momentos como en la narracioacuten de la invasioacuten musulmana concebida como una devastacioacuten atroz y vista como una desgracia que sobreviene laquoporque asiacute lo quiso Diosraquo o cuanshydo describe una hambruna diciendo (ltunos aacutengeles enviados por orden divishyna causaron estragos entre todos los habitantes de Espantildea con un hambre insoportableraquo7

En lo que respecta al estilo literario quizaacutes sea esta croacutenica la que maacutes se aleja de los caacutenones antiguos Primeramente porque usa imaacutegenes alegoacutericas y una profusa adjetivacioacuten distanciaacutendose del estilo austero y seco Asiacute para hablar de la muerte dice laquopagoacute el tributo de la naturaleza humanaraquo o hablanshydo del obispo San Juliaacuten observa laquonacido de un tronco judiacuteo como las floshyres del rosal entre matorrales de espinasraquo o refirieacutendose a la sabiduriacutea de San Ildefonso lo llama laquoboca de ororaquo etc8

ibidem 125 8 ibidbull 49 57 y 55

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 221

Pero donde maacutes se nota esa distancia del modelo historiograacutefico antiguo es en su modo personal de comentar los acontecimientos No hay nada de frialdad en su discurso sobre todo cuando refiere la invasioacuten musulmana a su tierra diciendo laquoiquestQuieacuten podraacute pues narrar tan grandes peligros iquestQuieacuten podraacute enumerar desastres tan lamentables Pues aunque todos sus miembros se convirtiesen en lengua no podriacutea de ninguna manera la naturaleza humashyna referir la ruina de Espantildea ni tantos y tan grandes males como eacutesta soporshytoacute ( ) todo esto y maacutes lo sintioacute Espantildea tanto en su honra como tambieacuten de su deshonra pues antes era atrayente y ahora estaacute hecha una desdicharaquo9 No ahorra alabanzas auacuten refirieacutendose a un enemigo como en el caso del califa Ornar II al cual celebra de la siguiente manera laquomostroacutese tan bondadoso y tolerante en el trono que incluso hoy se le concede un honor y gloria tales que no soacutelo sus suacutebditos sino tambieacuten los extranjeros le elogian maacutes que a todos los priacutencipes anteriores Se le reconoce una virtud tal como jamaacutes logroacute nadie del linaje de los aacuterabes a lo largo de los numerosos reinadosraquolO

Tampoco economiza adjetivos para criticar a quien juzga nefasto aunque fuese un cleacuterigo como sucede con Sinderedo obispo toledano en la eacutepoca de la conquista musulmana del cual expresa laquo por temor a la invasioacuten aacuterabe actuando no como un pastor sino como un mercenario abandona las ovejas de Cristo contra los preceptos de los antepasados y se marcha a Romaraquoll

Dijimos antes que un defecto de que adoleciacutean las croacutenicas era el de transcribir pasajes de otras fuentes sin citarlas Tampoco en esto sigue por completo el mozaacuterabe el modelo historiograacutefico Cuando al final de su croacuteshynica habla sobre la importancia de establecer correctamente la cronologiacutea de los acontecimientos nombra los autores y las obras de las cuales se sirvioacute para este tema citando asiacute a Eusebio San Isidoro y San Juliaacuten Pero no finashylizan alliacute las citas del autor ya que tambieacuten alienta a los lectores a ampliar el conocimiento de ciertos temas dirigieacutendose a otras obras escritas por eacutel Cuando estaacute narrando las luchas en al-Andalus en el momento de la entrada de Baly declara laquo como toda Espantildea las conoce ya muy bien por eso he decidido omitir en esta historia aquellas guerras tan traacutegicas y que con todo detalle paacutegina a paacutegina estaacuten descritas por mi propia pluma en otro Epiacutetome seguacuten se han ido desarrollandO) y maacutes adelante con la picardiacutea de un noveshylista famoso que sabe vender sus obras manifiesta laquoquien desee conocer uno a uno los acontecimientos de esta lucha puede hallarlos todos aclarados en el Epiacutetome cronoloacutegico que hace tiempo hemos compuesto En eacutel tambieacuten puede encontrar relatadas todas las guerras de los moros ( ) y releer las anoshytaciones hechas a las guerras de Espantildea por aquel entoncesraquo12

9 ibid 73 10 ibid 83 11 iacutebiacuted 71 l2 ibid 113 Y 119

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Su erudicioacuten se extiende tambieacuten al conocimiento de fuentes eclesiaacutestishycas Para reconstruir lo sucedido en las reuniones de los concilios toledanos cita el laquolibro de los caacutenonesraquo para realzar la figura de San Juliaacuten enumera algunos de sus textos dedicados a esclarecer asuntos de doctrina etc

Menos auacuten podemos hablar de la imparcialidad del cronista con este autor Revisando los retratos que hace de los reyes visigodos descubrimos que es a Vitiza a quien maacutes eleva cuando luego de comentar su generosidad con los enemigos dice laquo conserva el poder con gran esplendor durante los antildeos indicados y toda Espantildea llena de extraordinaria alegria se regocishyja enormementeraquol3 Estas palabras nunca se vierten sobre los demaacutes monarshycas En cambio seraacuten las figuras eclesiaacutesticas las merecedoras de sus mayoshyres elogios poniendo el acento sobre todo en sus capacidades intelectuales

Por momentos dedica maacutes espacio a las semblanzas de los personajes musulmanes que va nombrando tanto sean los califas de Oriente como los gobernadores de al-Andalus o del Norte de Africa A veces la visioacuten es muy negativa cargando las tintas sobre la crueldad de sus personalidades pero otras resalta sus virtudes guerreras o su estirpe y es esto lo que llevoacute a preshyguntarme si se percibe en el cronista alguna tendencia favorable a alguacuten grupo En principio se puede observar una cierta simpatiacutea hacia los musulshymanes pertenecientes al grupo qaysiacute sirio y una mayor tendencia a desvalorishyzar a los yemeniacutees medineses Esta inclinacioacuten se advierte en las descripcioshynes de los personajes por citar un ejemplo a la apologiacutea de la figura del calishyfa omeya Yazid 1 se oponen los reproches en contra el valiacute pro-medineacutes Abd al-Malik

Cabria preguntarse por queacute se da esta tendencia iquestestariacutea el autor vincushylado a alguacuten grupo andalusIacute o simpatizariacutea con alguno de ellos iquestdariacutea esta visioacuten porque las fuentes que utilizoacute para su obra proveniacutean de alguno de esos clanes y eacutel repite la versioacuten que eacutestos le proporcionaron Es una pregunta de difiacutecil respuesta ya que desconocemos la identidad del mozaacuterabe

Si tuviesemos que mencionar el aporte que hace esta croacutenica a la histoshyriografiacutea altomedieval habriacutea que resaltar en primer teacutermino su caraacutecter de insustituible ya que ante la falta de otros textos latinos y aacuterabes sobre esta eacutepoca se hace necesaria su consulta Por otro lado no soacutelo es la uacutenica fuenshyte cristiana de al-Andalus que nos transmite los acontecimientos de la primeshyra mitad del siglo VIII sino que es tambieacuten la uacutenica fuente cristiana que narra al pasar aspectos de la vida y costumbres de al-Andalus y del califato de Oriente Por ella conocemos que uno de los primeros problemas que debieshyron enfrentar las nuevas autoridades fue la administracioacuten de las tierras y la fiscalidad tema que trajo aparejados los conflictos posteriores entre aacuterabes y bereacuteberes Tambieacuten por ella sabemos del avance musulmaacuten en la Galia entre el 720 y el 740 y es ella quien nos refiere las revueltas bereacuteberes de la deacutecashyda del 40

IJ iexclhid 65

FUEliTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENER1LES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 223

Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

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neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

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3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

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la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

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un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 221

Pero donde maacutes se nota esa distancia del modelo historiograacutefico antiguo es en su modo personal de comentar los acontecimientos No hay nada de frialdad en su discurso sobre todo cuando refiere la invasioacuten musulmana a su tierra diciendo laquoiquestQuieacuten podraacute pues narrar tan grandes peligros iquestQuieacuten podraacute enumerar desastres tan lamentables Pues aunque todos sus miembros se convirtiesen en lengua no podriacutea de ninguna manera la naturaleza humashyna referir la ruina de Espantildea ni tantos y tan grandes males como eacutesta soporshytoacute ( ) todo esto y maacutes lo sintioacute Espantildea tanto en su honra como tambieacuten de su deshonra pues antes era atrayente y ahora estaacute hecha una desdicharaquo9 No ahorra alabanzas auacuten refirieacutendose a un enemigo como en el caso del califa Ornar II al cual celebra de la siguiente manera laquomostroacutese tan bondadoso y tolerante en el trono que incluso hoy se le concede un honor y gloria tales que no soacutelo sus suacutebditos sino tambieacuten los extranjeros le elogian maacutes que a todos los priacutencipes anteriores Se le reconoce una virtud tal como jamaacutes logroacute nadie del linaje de los aacuterabes a lo largo de los numerosos reinadosraquolO

Tampoco economiza adjetivos para criticar a quien juzga nefasto aunque fuese un cleacuterigo como sucede con Sinderedo obispo toledano en la eacutepoca de la conquista musulmana del cual expresa laquo por temor a la invasioacuten aacuterabe actuando no como un pastor sino como un mercenario abandona las ovejas de Cristo contra los preceptos de los antepasados y se marcha a Romaraquoll

Dijimos antes que un defecto de que adoleciacutean las croacutenicas era el de transcribir pasajes de otras fuentes sin citarlas Tampoco en esto sigue por completo el mozaacuterabe el modelo historiograacutefico Cuando al final de su croacuteshynica habla sobre la importancia de establecer correctamente la cronologiacutea de los acontecimientos nombra los autores y las obras de las cuales se sirvioacute para este tema citando asiacute a Eusebio San Isidoro y San Juliaacuten Pero no finashylizan alliacute las citas del autor ya que tambieacuten alienta a los lectores a ampliar el conocimiento de ciertos temas dirigieacutendose a otras obras escritas por eacutel Cuando estaacute narrando las luchas en al-Andalus en el momento de la entrada de Baly declara laquo como toda Espantildea las conoce ya muy bien por eso he decidido omitir en esta historia aquellas guerras tan traacutegicas y que con todo detalle paacutegina a paacutegina estaacuten descritas por mi propia pluma en otro Epiacutetome seguacuten se han ido desarrollandO) y maacutes adelante con la picardiacutea de un noveshylista famoso que sabe vender sus obras manifiesta laquoquien desee conocer uno a uno los acontecimientos de esta lucha puede hallarlos todos aclarados en el Epiacutetome cronoloacutegico que hace tiempo hemos compuesto En eacutel tambieacuten puede encontrar relatadas todas las guerras de los moros ( ) y releer las anoshytaciones hechas a las guerras de Espantildea por aquel entoncesraquo12

9 ibid 73 10 ibid 83 11 iacutebiacuted 71 l2 ibid 113 Y 119

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Su erudicioacuten se extiende tambieacuten al conocimiento de fuentes eclesiaacutestishycas Para reconstruir lo sucedido en las reuniones de los concilios toledanos cita el laquolibro de los caacutenonesraquo para realzar la figura de San Juliaacuten enumera algunos de sus textos dedicados a esclarecer asuntos de doctrina etc

Menos auacuten podemos hablar de la imparcialidad del cronista con este autor Revisando los retratos que hace de los reyes visigodos descubrimos que es a Vitiza a quien maacutes eleva cuando luego de comentar su generosidad con los enemigos dice laquo conserva el poder con gran esplendor durante los antildeos indicados y toda Espantildea llena de extraordinaria alegria se regocishyja enormementeraquol3 Estas palabras nunca se vierten sobre los demaacutes monarshycas En cambio seraacuten las figuras eclesiaacutesticas las merecedoras de sus mayoshyres elogios poniendo el acento sobre todo en sus capacidades intelectuales

Por momentos dedica maacutes espacio a las semblanzas de los personajes musulmanes que va nombrando tanto sean los califas de Oriente como los gobernadores de al-Andalus o del Norte de Africa A veces la visioacuten es muy negativa cargando las tintas sobre la crueldad de sus personalidades pero otras resalta sus virtudes guerreras o su estirpe y es esto lo que llevoacute a preshyguntarme si se percibe en el cronista alguna tendencia favorable a alguacuten grupo En principio se puede observar una cierta simpatiacutea hacia los musulshymanes pertenecientes al grupo qaysiacute sirio y una mayor tendencia a desvalorishyzar a los yemeniacutees medineses Esta inclinacioacuten se advierte en las descripcioshynes de los personajes por citar un ejemplo a la apologiacutea de la figura del calishyfa omeya Yazid 1 se oponen los reproches en contra el valiacute pro-medineacutes Abd al-Malik

Cabria preguntarse por queacute se da esta tendencia iquestestariacutea el autor vincushylado a alguacuten grupo andalusIacute o simpatizariacutea con alguno de ellos iquestdariacutea esta visioacuten porque las fuentes que utilizoacute para su obra proveniacutean de alguno de esos clanes y eacutel repite la versioacuten que eacutestos le proporcionaron Es una pregunta de difiacutecil respuesta ya que desconocemos la identidad del mozaacuterabe

Si tuviesemos que mencionar el aporte que hace esta croacutenica a la histoshyriografiacutea altomedieval habriacutea que resaltar en primer teacutermino su caraacutecter de insustituible ya que ante la falta de otros textos latinos y aacuterabes sobre esta eacutepoca se hace necesaria su consulta Por otro lado no soacutelo es la uacutenica fuenshyte cristiana de al-Andalus que nos transmite los acontecimientos de la primeshyra mitad del siglo VIII sino que es tambieacuten la uacutenica fuente cristiana que narra al pasar aspectos de la vida y costumbres de al-Andalus y del califato de Oriente Por ella conocemos que uno de los primeros problemas que debieshyron enfrentar las nuevas autoridades fue la administracioacuten de las tierras y la fiscalidad tema que trajo aparejados los conflictos posteriores entre aacuterabes y bereacuteberes Tambieacuten por ella sabemos del avance musulmaacuten en la Galia entre el 720 y el 740 y es ella quien nos refiere las revueltas bereacuteberes de la deacutecashyda del 40

IJ iexclhid 65

FUEliTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENER1LES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 223

Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

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neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

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3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

226 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLQ

la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 227

un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 239

El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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Su erudicioacuten se extiende tambieacuten al conocimiento de fuentes eclesiaacutestishycas Para reconstruir lo sucedido en las reuniones de los concilios toledanos cita el laquolibro de los caacutenonesraquo para realzar la figura de San Juliaacuten enumera algunos de sus textos dedicados a esclarecer asuntos de doctrina etc

Menos auacuten podemos hablar de la imparcialidad del cronista con este autor Revisando los retratos que hace de los reyes visigodos descubrimos que es a Vitiza a quien maacutes eleva cuando luego de comentar su generosidad con los enemigos dice laquo conserva el poder con gran esplendor durante los antildeos indicados y toda Espantildea llena de extraordinaria alegria se regocishyja enormementeraquol3 Estas palabras nunca se vierten sobre los demaacutes monarshycas En cambio seraacuten las figuras eclesiaacutesticas las merecedoras de sus mayoshyres elogios poniendo el acento sobre todo en sus capacidades intelectuales

Por momentos dedica maacutes espacio a las semblanzas de los personajes musulmanes que va nombrando tanto sean los califas de Oriente como los gobernadores de al-Andalus o del Norte de Africa A veces la visioacuten es muy negativa cargando las tintas sobre la crueldad de sus personalidades pero otras resalta sus virtudes guerreras o su estirpe y es esto lo que llevoacute a preshyguntarme si se percibe en el cronista alguna tendencia favorable a alguacuten grupo En principio se puede observar una cierta simpatiacutea hacia los musulshymanes pertenecientes al grupo qaysiacute sirio y una mayor tendencia a desvalorishyzar a los yemeniacutees medineses Esta inclinacioacuten se advierte en las descripcioshynes de los personajes por citar un ejemplo a la apologiacutea de la figura del calishyfa omeya Yazid 1 se oponen los reproches en contra el valiacute pro-medineacutes Abd al-Malik

Cabria preguntarse por queacute se da esta tendencia iquestestariacutea el autor vincushylado a alguacuten grupo andalusIacute o simpatizariacutea con alguno de ellos iquestdariacutea esta visioacuten porque las fuentes que utilizoacute para su obra proveniacutean de alguno de esos clanes y eacutel repite la versioacuten que eacutestos le proporcionaron Es una pregunta de difiacutecil respuesta ya que desconocemos la identidad del mozaacuterabe

Si tuviesemos que mencionar el aporte que hace esta croacutenica a la histoshyriografiacutea altomedieval habriacutea que resaltar en primer teacutermino su caraacutecter de insustituible ya que ante la falta de otros textos latinos y aacuterabes sobre esta eacutepoca se hace necesaria su consulta Por otro lado no soacutelo es la uacutenica fuenshyte cristiana de al-Andalus que nos transmite los acontecimientos de la primeshyra mitad del siglo VIII sino que es tambieacuten la uacutenica fuente cristiana que narra al pasar aspectos de la vida y costumbres de al-Andalus y del califato de Oriente Por ella conocemos que uno de los primeros problemas que debieshyron enfrentar las nuevas autoridades fue la administracioacuten de las tierras y la fiscalidad tema que trajo aparejados los conflictos posteriores entre aacuterabes y bereacuteberes Tambieacuten por ella sabemos del avance musulmaacuten en la Galia entre el 720 y el 740 y es ella quien nos refiere las revueltas bereacuteberes de la deacutecashyda del 40

IJ iexclhid 65

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Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

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neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

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3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

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la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

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un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 229

visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

238 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 239

El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

240 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

242 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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FUEliTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENER1LES y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 223

Situados ya del otro lado de la frontera la primera fuente cristiana que se redacta en el norte es la croacutenica albeldense Toma su nombre del monasterio proacuteximo a Logrontildeo donde fue hallada La paternidad de este texto ha sido muy discutida Goacutemez Moreno quien publicoacute la primera edicioacuten criacutetica de la misma la supone obra de un monje riojano basaacutendose en la preferencia del autor por lo relacionado con esta comarca y el conocimiento tan riguroso sobre los condes castellanos y alaveses En cambio Meneacutendez Pidal y Saacutenchez Albornoz creen que la croacutenica fue redactada en Oviedo y con la misma intencioacuten regia que animoacute a su continuadora la de Alfonso III

Se la clasifica como una croacutenica mixta porque combina la historia unishyversal al modo antiguo con la historia nacionaL Comienza con una enumeshyracioacuten de distintos datos de la Peniacutensula mayormente de caraacutecter geograacutefico y con la sucesioacuten de los antildeos del mundo Aquiacute introduce la divisioacuten de las seis edades de San Isidoro Luego hace una raacutepida semblanza de los reyes romashynos intercalando alguna noticia eclesiaacutestica o cultural una resentildea de los reyes godos e inmediatamente despueacutes una lista de los reyes astures a quieshynes denomina laquoreyes godos de Oviedoraquo reconociendo en ellos a los legiacutetishymos sucesores de la monarquiacutea visigoda introduciendo la idea del neogotishycismo

Manifestaraacute su concepcioacuten providencialista de la historia al referirse a la ocupacioacuten musulmana diciendo laquose apoderan del reino de los godos que todaviacutea retienen en parte de manera pertinaz Y con ellos los cristianos diacutea y noche afrontan la batalla y cotidianamente luchan hasta que la predestinashycioacuten divina ordene que sean cruelmente expulsados de aquiacuteraquo14

En lo restante tambieacuten cumple con todas las caracteriacutesticas de la histoshyriografia tardo-antigua es decir el tipo de sucesos que narra la aparicioacuten de hechos maravillosos y de fenoacutemenos naturales la visioacuten del tiempo la conshycisioacuten para comentar los acontecimientos etc

Quizaacutes sea la alusioacuten a la libertad el elemento maacutes original que plantea esta croacutenica Esto se observa cuando el cronista habla de Pelayo y su enfrenshytamiento con los musulmanes diciendo que gracias a eacutel laquose devolvioacute la libershytad al pueblo cristianuumlraquo 15 Refiere la gesta del caudillo astur maacutes como una rebelioacuten contra los sarracenos que por una idea de restauracioacuten de la monarshyquiacutea goacutetica Recuero Astray ha resaltado esto al decir laquoNo fue una respuesshyta ideoloacutegica maacutes bien se tratoacute de la denuncia de aquel pacto que tras un breve periacuteodo de resistencia habiacutea sido impuesto por los invasores y que supuso el sometimiento de los antiguos habitantes de la Peniacutensula al Islam pasando a ser siervos adquiridos por medio de las armas16 Esta idea que figura en la croacutenica entrariacutea en contradiccioacuten con aquella del sentimiento

14 iexclbidbull 244 Ibid 247 RECUERO ASTRAY M l Oriacutegenes de la Reconquista en el Occidente peninsular La Coruntildea

199675

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neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

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3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

226 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLQ

la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 227

un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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neogoticista que propugnan los textos oficiales y que en esta fuente se enunshycia recieacuten al referir las eacutepocas de Alfonso 11 y III iquestCoacutemo habriacutea que entenshyder entonces esta coexistencia de principios iquestSeraacute que el cronista quiso marcar que hubo un cambio de orientacioacuten en la eacutepoca del rey Casto Si es verdad que el autor es ovetense o que habitaba cerca de la corte podriacutea penshysarse que hay una intencioacuten deliberada de subrayar que es de Oviedo y del grupo regio de doacutende surge ese sentimiento neo goacutetico y que eacuteste es posterior al anhelo de libertad que guioacute a los primeros rebeldes

Ya en el final de la obra aparece un agregado realizado en 883 Esta ampliacioacuten fue denominada por Goacutemez Moreno laquocroacutenica profeacuteticaraquo La titushyloacute asiacute por el fragmento escrito en tomo a la profeciacutea del fin del poder musulshymaacuten en Espantildea Se cree que esta teoriacutea provino del sur seguramente aportashyda por un cleacuterigo mozaacuterabe que conociacutea los pasajes biacuteblicos a la perfeccioacuten y reinterpretoacute la profeciacutea de Ezequiel a favor de los cristianos astures El proshyfeta habiacutea anunciado que Israel habriacutea de dominar la tierra de Gog pero por su olvido de Dios posteriormente sucumbiriacutea La labor del cronista consistioacute entonces en reemplazar a Israel por Ismael tronco del cual descienden los aacuterabes y a Gog por los visigodos cuyo poder es continuado por la monarshyquiacutea astur Asiacute se suscitoacute la esperanza de un fin cercano de la dominacioacuten islaacuteshymica que ademaacutes veniacutea a encajar perfectamente con los sucesos del momenshyto tan favorables a los cristianos Todo indicaba un seguro cumplimiento del vaticinio que de acuerdo a los caacutelculos se consumariacutea el mismo antildeo en que se fijoacute por escrito o sea el 883 Cuando pasoacute la fecha y la profeciacutea no se cumplioacute perdioacute su validez y los escribas del monasterio albeldense dejaron de reproducirla El hallazgo del coacutedice de Roda perdido durante bastante tiempo permitioacute a Goacutemez Moreno descubrir el texto completo

La importancia de esta adicioacuten viene dada tambieacuten por otros fragmentos que la componen y que la convierten en la fuente cristiana del norte que maacutes espacio dedica a la Espantildea islaacutemica En ella se expone la genealogiacutea de los sarracenos la historia de la entrada de los musulmanes en Espantildea la cronoshylogiacutea de los valiacute es y emires de al-Andalus y los hechos acontecidos entre el 881 Y el 883 en los cuales entran en accioacuten los Banu Qasi Los aspectos maacutes remarcables y novedosos de estos fragmentos son

1 es la uacutenica fuente cristiana altomedieval que al narrar la conquista musulmana refiere las incursiones de Tarif Tariq y Muza

21a lista de los gobernantes aacuterabes con la indicacioacuten bastante precishysa de los antildeos y meses de duracioacuten de su mandato siendo omitido solamente el valiacute Anbasa Esta minuciosidad demuestra que el croshynista era conocedor de la historia de al-Andalus Quizaacutes habiacutea tenishydo acceso a fuentes de la eacutepoca orales o escritas y quizaacutes manejashyra el idioma ya que su transcripcioacuten de los nombres aacuterabes es acershytada

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3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

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la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

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un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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3 relata el pacto entre godos y sarracenos que seguacuten refiere se lleva a cabo tras siete antildeos de luchas laquotras estos siete antildeos circulan embajadores entre ellos y asiacute llegaron a un pacto firme y al acuershydo inmutable de que desmantelariacutean todas las ciudades y habitariacutean en las aldeas y lugares y que todos los de su gente elegiriacutean de entre ellos mismos unos condes que reunieran los pechos del rey entre todos los habitantes de la tierra raquo17 La importancia de este paacuterrafo aparte de la referencia a los teacuterminos del pacto es la mencioacuten que hace del sistema tributariacuteo impuesto por los musulmanescorroborashydo por la croacutenica mozaacuterabe

4 enumera la genealogiacutea de la raza aacuterabe redactada al estilo biacuteblico partiendo de Sara hasta llegar a Mahoma y de ahiacute en adelante la enlaza con los nombres de los califas de Oriente

Desde el punto de vista cristiano es la croacutenica de Alfonso III la maacutes representativa de los planteamientos ideoloacutegicos y poliacuteticos oficiales A difeshyrencia de las croacutenicas anteriores esta es exclusivamente nacional narrando soacutelo la historia de los reyes asturianos en tanto continuadores de los visigoshydos Llegoacute a nuestros diacuteas en dos versiones la rotense y la dirigida al obispo Sebastiaacuten Si bien al presente no se puede considerar que hayan sido esclareshycidos todos los aspectos controvertidos que plantean las dos versiones se pueden dar por seguros varios elementos La versioacuten rotense es la redaccioacuten original se elaboroacute en fecha cercana al 883 y su autor parece ser un laico Para algunos seriacutea el mismo rey Alfonso quien la escribioacute mientras que para otros el monarca la mandoacute componer

La versioacuten laquoad Sebastianumraquo recibe ese nombre por la carta que precede la croacutenica en la que el rey se dirige al obispo Sebastiaacuten Esta segunda comshyposicioacuten maacutes tardiacutea en el tiempo fue probablemente escrita por un cleacuterigo ya que en ella se retoca y perfecciona el tosco estilo literario de la primera y se disimulan u omiten aquellas noticias que no favoreciacutean demasiado a la Iglesia Una tercera postura maacutes actual considera al rey Magno y a un cleacuterishygo como co-autores de esta segunda versioacuten

Maacutes allaacute de estas discrepancias con respecto al redactor ambas versiones tienen una configuracioacuten comuacuten El periacuteodo que abarcan comprende desde el reinado de Wamba (672) hasta Ordontildeo I (866) Responden en todo momento a la intencioacuten de marcar la continuidad visigoacutetica de los reyes astures y transshymiten una imagen de optimismo por el territorio rescatado a los musulmanes siglo y medio despueacutes de la conquista Sobresale tambieacuten un claro sentishymiento antivitizano siendo particularmente severas con la figura de Vitiza

Aportan detalles sobre el pacto entre vitizanos y musulmanes antes durante y despueacutes de la invasioacuten asiacute como tambieacuten se extienden en describir

17 ibiacutedem 258

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la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

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un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

230 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 231

de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

242 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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226 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLQ

la eacutepoca de Pelayo Estos fragmentos son de aacutegil lectura ya que intercalan la narracioacuten con los diaacutelogos mantenidos supuestamente entre el caudillo astur yel obispo toledano Oppa Son paacuterrafos dedicados a mostrar las dos posishyciones en conflicto y son los uacutenicos segmentos de la croacutenica donde se utiliza este recurso dando un tono teatral a la situacioacuten asemejaacutendose a una obra griega en donde cada personaje recita su parte de manera solemne Sin embargo tal solemnidad resta veracidad a la narracioacuten ya que nadie puede imaginarse a Pelayo respondiendo laquoiquesttuacute no sabes que la Iglesia del Sentildeor se asemeja a la luna que sufre un eclipse y luego vuelve por un tiempo a su priacutesshytina plenitudraquo minutos antes de rechazar el pacto que le ofrece Oppa y disshyponerse a luchar contra los musulmanes Si bien se hace difiacutecil creer en la autenticidad de esta situacioacuten siacute podemos entrever que el autor utilizoacute este recurso porque pretendiacutea resaltar las dos posturas en juego

Por otro ladodestaca la figura del caudillo astur dotaacutendolo de un profunshydo conocimiento de pasajes biacuteblicos que cita de memoria como si fuera un cleacuterigo cuando dice laquoconfiacuteo en que se cumpla en nosotros la promesa del Sentildeor que fue dicha por David Revisareacute con la vara sus iniquidades y con el laacutetigo sus pecados pero mi misericordia no la apartareacute de ellosraquo18 Seguramente no seriacutea la erudicioacuten biacuteblica la que hizo de Pelayo un liacuteder y es aquiacute precisamente donde se observa con claridad coacutemo el cronista proyecta su visioacuten particular de la realidad Las cualidades que eacutel adjudica a la figura de liacuteder que es Pelayo reflejan la pertenencia del autor al sector ecleacutesiaacutestico y su concepcioacuten personal de lo que debe ser un conductor y coacutemo debe actuar

Esto enlaza con otro rasgo propio de este cronista que no se ve en sus colegas cristianos del norte y es la pasioacuten y locuacidad con que describe ciershytos sucesos asemejaacutendose asiacute al mozaacuterabe Cuando se refiere a la batalla de Covadonga por ejemplo describe con detalle los lugares por donde va pasando el ejeacutercito musulmaacuten en su huiacuteda y sus desastrosas circunstancias se multiplican las descripciones de las acciones durante el encuentro asiacute como tambieacuten se multiplican los nuacutemeros de muertos del lado enemigo

Otro intereacutes especial que tiene el autor del norte es la visioacuten que proporshyciona de la figura y la funcioacuten del cronista Por un lado reconoce sus liacutemites para transmitir ciertas cosas como cuando relata la construccioacuten de la basiacutelishyca de San Tirso y admite laquoobra cuya belleza maacutes se puede admirar quien esteacute presente que alabarla un cronista eruditoraquo pero por otro lado se permite hacer indicaciones a los lectores cuando diceraquono juzgueacuteis esto vano o fabushylosoraquo Tampoco eacutel se permite faltar a la verdad cuando expresa laquode otro modo maacutes bien optariacutea por callarme antes de preferir decir falsedadesraquo 19 y se censura a siacute mismo cuando despueacutes de narrar un suceso en el que interviene

l iexclbid 204 ibid 209

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un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 235

entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

238 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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un muladiacute de Meacuterida repara en que ha dedicado demasiado espacio a este personaje y escribe laquoiquestPara queacute muchas palabrasraquo y acto seguido resuelve con rapidez el final de la situacioacuten

Tambieacuten es interesante el paacuterrafo que dedica a la invasioacuten de los norshymandos porque ademaacutes de aportar datos sobre un acontecimiento que no encontramos en otras fuentes cristianas nos revela la posicioacuten del autor con respecto al laquootroraquo tanto sea normando como musulmaacuten Primero demuestra cuaacuten exitosamente rechazaron los cristianos el ataque de los primeros y luego lo contrapone a la gran masa de musulmanes que murieron en Sevilla tratanshydo infructuosamente de evitar el asedio Tras destacar esta diferencia obsershyvaraquoPero ahora volvamos a nuestro asuntoraquo dando a entender que lo que suceda del lado aacuterabe no tiene mayor importancia y es soacutelo una distraccioacuten de los temas que siacute importan

Finalmente el intereacutes mayor de esta croacutenica radica en ser la fuente que consigna por escrito las tradiciones orales que circulaban por el norte sobre la historia goda y astur y en que constituye el complemento a las fuentes del sur

Seraacute la croacutenica de Sampiro la que cierre esta visioacuten de las fuentes hispashynas altomedievales Su denominacioacuten la debe a su autor obispo de Astorga y notario real de Vermudo y el texto nos ha llegado -con ciertas interpolacioshynes- a traveacutes de versiones realizadas por dos cronistas posteriores el obispo Pelayo y el Silense El periacuteodo abarcado seraacute maacutes breve retomaraacute el reinado del rey Magno y se extenderaacute hasta la eacutepoca de Vermudo n

Su obra es continuadora de las croacutenicas anteriores pero a diferencia de eacutestas ya no se pone el acento en el neogoticismo sino que se centra en mosshytrar coacutemo la monarquiacutea leonesa se ubica frente a la realidad islaacutemica El relashyto se reduciraacute solamente a los hechos poliacuteticos y militares y no habraacute praacutectishycamente mencioacuten alguna de tradiciones populares como sucediacutea en la croacutenishyca de Alfonso III

Como las otras croacutenicas de esta eacutepoca cumple con los rasgos tiacutepicos ya expuestos pero habraacute algunos temas y caracteriacutesticas propias del autor que conviene destacar

Para empezar hay que sentildealar que ese estilo seco e imparcial se ve queshybrado en el momento de bosquejar las figuras de Ramiro n y Ordontildeo III Alliacute el lenguaje se vuelve maacutes expresivo refirieacutendose a eUos con adjetivos supershylativos y extendieacutendose en sus hazantildeas militares Estas alabanzas responden a que estos dos personajes son el abuelo y el padre del rey a quien Sampiro serviacutea

Por otro lado la croacutenica de Sampiro aporta datos uacutetiles para conocer ciershytos sucesos que no comentan las fuentes aacuterabes contemporaacuteneas A saber por ejemplo la aceifa que realiza Al Mundhir contra Leoacuten que termina en un frashycaso y la expedicioacuten siguiente contra Astorga que finaliza con la victoria del rey Magno en la batalla de Polvoraria Tampoco figuraraacute en las fuentes aacuterashy

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 229

visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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bes lUla expedicioacuten que hace el rey Garciacutea por tierras de al-Andalus en la que apresa al jefe musulmaacuten y trae como botiacuten lUl gran nuacutemero de esclavos

Pero asiacute como conocemos estos hechos callados por las croacutenicas aacuterabes por eacutestas sabemos de otros sucesos que Sampiro no nombra o quita imporshytancia Asiacute tras la muerte de Fruela IJ el cronista cristiano dice que le suceshyde Alfonso IV sin aclarar que esto se consigue tras una serie de enfrentashymientos Siacute en cambio nos enteramos de las luchas que se sucedieron por el trono a traveacutes de un relato de Ibn Hayyan Del mismo modo sobre la eacutepoca de Ramiro I1 refiere Sampiro algunas campantildeas y remarca especialmente la victoria de Simancas pero omite por ejemplo una aceifa en la que los musulmanes sitian a Ramiro en Osma devastan la comarca destruyen el casshytillo de Burgos y saquean el monasterio de Cardentildea Pareceriacutea que al autor cristiano no le interesase demasiado dar noticia de estos hechos porque pershytenecen a la zona castellana y eacutel como leoneacutes se centra uacutenicamente en 10 concerniente a sus reyes No seraacute gratuita tampoco la ausencia de noticias sobre los reyes navarros asiacute como la participacioacuten de tropas del conde casteshyllano Fernaacuten Gonzaacutelez en Simancas Menos auacuten refiere las victorias de este uacuteltimo sobre los musulmanes que siacute nos narran los historiadores aacuterabes y los Anales Castellanos Incluso cuando relata la rebelioacuten del conde castellano contra Ramiro lo hace al pasar y sin praacutecticamente definir la personalidad de Fernaacuten Gonzaacutelez como si darle espacio en su croacutenica pudiese quitarle proshytagonismo al rey leoneacutes

Maacutes escueta es auacuten la referencia a Almanzor De todas las campantildeas que realizoacute en tierras cristianas soacutelo da cuenta de la que lo llevoacute a Santiago de Compostela y en una versioacuten por cierto muy arreglada Para empezar se refiere al amiriacute como laquorex a1corexiacuteraquo sin dar su nombre en ninguacuten momento Soacutelo explica que llega a Galicia a traveacutes de Portugal y que cuando se aproxishyma a la iglesia del apoacutestol laquoreprobaacutendolo Dios regresoacute aterradoraquo Muy disshytinta seraacute la versioacuten que de esta campantildea daraacute Ibn Hayyan

Sin embargo no seraacute la croacutenica de Sampiro la uacutenica fuente cristiana de la eacutepoca que reste importancia a la figura de Almanzor Habraacute que esperar recieacuten al siglo XII con las croacutenicas del Silense la Najerense y la Historia Compostelana para tener lUla idea maacutes amplia del amiriacute Recieacuten alliacute se menshycionaraacute la participacioacuten de tropas cristianas pagadagt por eacutel para realizar las algazuacuteas contra los reinos del norte alliacute se remarcaraacute el respeto que tuvo frente a la tumba de Santiago se consideraraacute su aparicioacuten como un castigo a los pecados del rey Vermudo y del pueblo y se festejaraacute su muerte20 Y es que no hay que esperar de las croacutenicas cristianas anteriores al siglo XII un relato pormenorizado sobre Almanzor o sobre cualquier otra figura de al-Andalus

Z Ver sobre este tema el artiacuteculo de ECHAVARRIacuteAARSUAGA A laquoEl azote del antildeo mil Almanzor seguacuten las croacutenicas cristianasraquo Codex AquilarensLv 16 (2000) 89-116

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 235

entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

242 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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visto que estas fuentes estaacuten redactadas siguiendo el hilo de la sucesioacuten de reyes cristianos y todos aquellos personajes que no lo eran son nombrados en tanto y en cuanto aportan un matiz positivo a la monarquiacutea y ciertamenshyte las intervenciones del amiriacute no ayudan a ensalzar esas figuras reales

Otras situaciones que hasta ese momento no habiacutean referido las croacutenicas del norte fueron la intervencioacuten de tropas cristianas en al-Andalus para ayushydar a una faccioacuten opositora al emir asiacute como la mencioacuten a figuras cristianas que se oponen al rey de tumo con el apoyo musulmaacuten Ejemplo de lo primeshyro es el pasaje que dedica Sampiro a la expedicioacuten de Alfonso III a Toledo para ayudar a los rebeldes contra el emir ayuda que seraacute recompensada con copiosos regalos y muestra de lo segundo es el levantamiento fallido de Vermudo contra el rey Magno y su posterior exilio en tierras andalusiacutees

La de Sampiro es la uacutenica croacutenica cristiana contemporaacutenea a esta eacutepoca y por ello se convierte en un texto imprescindible y de extraordinario valor para el estudio de este periacuteodo Su favoritismo en todo caso se reflejaraacute en la benevolencia con que trata a ciertas figuras reales y en lo tocante a la suershyte militar ensalzaraacute ciertos episodios como Simancas o Polvoraria y omitiraacute aquellos que resulten humillantes para los cristianos como las campantildeas de Almanzor Pero por otro lado da cuenta de sucesos que las fuentes aacuterabes no mencionan y por ello es digna de ser tenida en cuenta para revivir esta eacutepoca Ademaacutes desde el punto de vista de la seriacioacuten de las fuentes esta croacutenica constituye el puente entre dos etapas la primitiva y regionalista del reino astur y la maacutes abarcadora y elaborada que se da a partir del siglo XII aunque ya centrada en el poder castellano

Sobre las fuentes escritas que utilizoacute podemos adivinar su conocimiento de la croacutenica albeldense visto que al narrar la vida de Alfonso III comenta los mismos hechos que cita la albeldense y hay varios paacuterrafos escritos de manera ideacutentica

Corresponde ahora examinar cuaacutel es la visioacuten que dan estas croacutenicas de los musulmanes del laquootroraquo Una primera aproximacioacuten a este tema nos la puede proporcionar el anaacutelisis terminoloacutegico En las croacutenicas del norte apashyrecen nombrados con los siguientes teacuterminos aacuterabes moros sarracenos agashyrenos ismaelitas y caldeas Los dos primeros vocablos -aacuterabes y moros- resshyponden a un concepto de origen territorial en cambio los siguientes tienen un matiz maacutes vinculado a lo religioso o tribal En la albeldense hay un aparshytado titulado laquola sucesioacuten de los sarracenosraquo que comienza con la siguiente explicacioacuten laquoLos sarracenos creen falsamente que proceden de Sarra en vershydad son maacutes bien agarenos por Agar e ismaelitas por Ismael el hijo de Abraham y Agan)21 En otros casos se nota un desconocimiento del lugar de proveniencia de los grupos aacuterabes como se observa en la croacutenica de Alfonso

21 GIL FERNAacuteNDEZ et alii 255

230 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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III cuando hablando de la conquista dice laquoPor todas las provincias de Espantildea pusieron gobernadores y durante varios antildeos pagaron tributo al rey de Babiloniaraquo22 refirieacutendose en realidad al califa de Damasco

En cambio el mozaacuterabe seguramente por su contacto directo y cotidiano con los invasores y el acceso a fuentes que no poseiacutean los cristianos del norte ofrece una visioacuten bastante amplia y ajustada de la realidad andalusL

Para empezar reconoce desde el inicio la existencia de dos grupos aacuterashybes y bereacuteberes citados estos uacuteltimos en la croacutenica bajo el nombre de laquomauriraquo o moros Demuestra ademaacutes estar al tanto de la situacioacuten poliacutetica y militar del califato de Damasco narrando los acontecimientos de al-Andalus en forma paralela a los sucesos de Oriente

Refleja tambieacuten las diferencias entre los dos grupos invasores refiriendo en todo momento los enfrentamientos entre ellos la crueldad de sus venshyganzas y el desprecio de los aacuterabes hacia los bereacuteberes En cuanto a esto uacuteltishymo se podriacutea decir que el autor se hace eco de este sentimiento de superiorishydad Al menos eso induce a pensar entre otras cosas la adversa descripcioacuten que hace de los bereacuteberes cuando narra su levantamiento en el norte de Africa en eacutepoca del califa Hixam Cuando se produce el encuentro de ambos ejeacutercishytos comenta laquolos moros en gran nuacutemero bajan de las montantildeas para luchar desnudos y centildeidos tan solo de unos colgantes ante las partes pudenshydas al mostrar los moros su negro color sobre unos hermosiacutesimos caballos y rechinar sus dientes blancos los caballos egipcios al punto se encabritan cuando cargaban con maacutes empentildeo asuacutestase la caballeriacutea araacutebiga al ver el color de la piel de los moros y emprende la huida causando su muerte y la de los jinetes~23 En este paacuterrafo se destaca con un matiz peyorativo la prishymitiva vestimenta de los bereacuteberes y se insiste en el color oscuro de su piel como un elemento que provoca temor

Otro modo de acercarse a la visioacuten del otro en las croacutenicas es observanshydo a traveacutes de la adjetivacioacuten las virtudes o defectos que los cristianos asigshynaban a los musulmanes Mahoma seraacute la primera figura que tendraacuten en cuenta los cronistas En general se lo presenta como un profeta al que se lo califica como falso e inicuo La albeldense lo expresa asiacute laquoel nefando Mahoma predicoacute en Africa la iniquidad de su ley a pueblos ignorantesraquo24 Esta frase es demostrativa no soacutelo del desconocimiento de los lugares en donde predicoacute el profeta sino tambieacuten de la visioacuten hostil sobre los pueblos de Africa

Sobre el caraacutecter de los aacuterabes se despliega una serie de adjetivos mayorshymente negativos tales como vengativos engantildeosos astutos cobardes llenos

22 ibidem 200 13 LOacutePEZ PEREIRA l (ed) Ob citbull 107 y 109 14 GIL FERNAacuteNDEZ et am 242

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 239

El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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de ira traidores destructores de la santa fe infestacioacuten gentil caracteriacutesticas muchas de ellas que hacen referencia al aacutembito de lo moral y religioso y en algunos casos al aacutembito poliacutetico-militar Paradoacutejicamente es en este uacuteltimo espacio en el uacutenico que los criacutestianos a veces les reconocen alguna virtud En el caso del mozaacuterabe ya citamos los desinteresados elogios hacia los calishyfas Walid I y Omar II mientras que en las croacutenicas del norte estas alabanzas no son gratuitas se enaltecen esas virtudes para mostrar luego que los crisshytianos vencieron con creces a tan magniacutefico rival como lo hace Sampiro al relatar la victoria de Ordontildeo II en San Esteban de Gormaz

Otro aspecto a considerar seraacute la caracterizacioacuten de su dominio siempre de manera negativa al sentildealarlos como opresores pertinaces laquoescarnecida calamidadraquo seguacuten palabras de la croacutenica de Alfonso ur o laquoreino baacuterbaroraquo seguacuten el mozaacuterabe

Volviendo al tema de los personajes musulmanes que consideran las fuentes cristianas se observa que en su mayoriacutea son valiacutees emires o califas es decir pertenecen a la categoriacutea de gobernantes En segundo lugar por la frecuencia con que son mencionados aparecen los generales o liacutederes militashyres y solamente una vez se refieren a un liacuteder religioso Esta primaciacutea de lo poliacutetico y militar sobre otra clase de figuras estaacute en relacioacuten con el tipo de fuente ya que las croacutenicas narran hechos en donde el protagonismo lo tienen estos personajes y como ademaacutes el acento estaacute puesto en la lucha contra el infiel seraacuten necesariamente las figuras castrenses las que dominen la escena Claro que no sucede lo mismo con los personajes cristianos ya que en este caso se exaltan ademaacutes a las personas que aportaron algo en lo cultural y en lo religioso Esto uacuteltimo seguramente es una consecuencia directa del sector del cual provienen los cronistas

En cuanto a los gobernantes aacuterabes la descripcioacuten que se hace de ellos variacutea seguacuten la fuente En las croacutenicas del norte apenas si se aclara el tiempo que gobernaron o de quieacuten eran hijos en cambio en la mozaacuterabe se traza un raacutepido perfil de la figura Esto puede deberse como ya dijimos al mayor conocimiento del autor sobre estas personas pero tambieacuten puede que haya un deseo deliberado de los cronistas del norte de no dar espacio a los enemigos Si en alguacuten momento se extienden un poco maacutes en hablar de alguacuten musulmaacuten seraacute para sacar un reacutedito posterior en el cotejo frente a una figura cristiana En otros casos la ausencia de ciertos personajes suscita un mar de dudas como en la mozaacuterabe cuando omite a AH en la sucesioacuten de Mahoma convirshytiendo al primer Omeya en continuador directo de Otmaacuten iquestSe debe esto a una toma de posicioacuten sobre el tema sucesorio o es tan soacutelo un error de inforshymacioacuten del autor Igualmente inquietante es que el mozaacuterabe no destaque que con Moawiya comienza dicha dinastiacutea De todas maneras seraacute la croacutenica mozaacuterabe la fuente que maacutes datos aporte sobre los musulmanes y seraacute partishycularmente expresiva en los pasajes de la invasioacuten y de las luchas civiles que

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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destrozaron la elogiada patria del autor Por momentos los paacuterrafos dedicados a este tema se asemejan a las descripciones que figuraraacuten en croacutenicas cristiashynas maacutes tardiacuteas sobre las devastaciones de Almanzor

En la albeldense y en la croacutenica de Alfonso III en cambio aparecen otras figuras que por una cuestioacuten cronoloacutegica no se encuentran en la mozaacuterabe Me refiero a los muladiacutees que tuvieron una actuacioacuten destacada en los momentos posteriores a la conquista Seraacute sobre todo la familia de los Banu Qasi la que monopolizaraacute la atencioacuten y en segundo teacutermino la figura de Mahamud un muladiacute de Meacuterida En los dos casos su aparicioacuten estaraacute motishyvada por la rebeldiacutea de ambos contra el emir Pero el alcance de su mencioacuten por parte de los cronistas va maacutes allaacute de ese hecho No se limitan solamente a exponer estos levantamientos sino que hacen hincapieacute en que los reyes astures del momento les brindaron su apoyo y amistad siendo luego traicioshynados por eacutestos remarcando asiacute una de las caracteriacutesticas que siempre se adjudica al enemigo musulmaacuten y que es la deslealtad Acto seguido se explashyyan en mostrar coacutemo esa traicioacuten es castigada con creces por los monarcas cristianos y la humillacioacuten que deben padecer los traidores para volver a la confianza real

Otra figura que aparece en las croacutenicas del norte es la de Munuza a quien sentildealan como compantildeero de Tariq gobernador de Gijoacuten y laquouno de los cuatro generales que ocuparon por primera vez las Espantildeasraquo seguacuten expresa la croacuteshynica de Alfonso III Tambieacuten en este caso se lo menciona como traidor por burlar a Pelayo y tomar a su hermana por medio de un engantildeo Pero no seraacute este el uacutenico defecto que los cronistas le asignen ya que su cobardiacutea seraacute sentildealada en el pasaje posterior a la victoria de Covadonga y el epiacutelogo seraacute su indigna muerte

Otras veces la mencioacuten a alguacuten personaje musulmaacuten seraacute para ensalzar la generosidad de los monarcas cristianos como es el caso de Mozeror gobershynador de Talamanca al que Ordontildeo 1 luego de derrotarlo deja partir en libershytad junto a su mujer

Dijimos antes que en estas croacutenicas se hace referencia solamente una vez a una figura religiosa Al igual que los casos anteriormente citados esta menshycioacuten tampoco es gratuita El personaje en cuestioacuten es Ibn al Qitt un pretenshydido enviado divino o laquoMahdiraquo que predica la guerra santa y anuncia que expulsaraacute a los cristianos de Zamora arrastrando consigo a muchos bereacutebeshyres en su empresa La gesta terminaraacute con la muerte de este pseudo-profeta que figura en la croacutenica de Sampiro con el nombre de A1camam El porqueacute de la referencia a este personaje es faacutecil de adivinar este levantamiento dioacute origen al famoso episodio de la laquoJornada del foso de Zamoraraquo suceso que permitioacute asegurar a Alfonso 111 la frontera del Duero Y sin duda es esta reashylidad la que quiere transmitir el cronista no le interesa la figura del mahdi en siacute mismo y de hecho no menciona ninguna caracteriacutestica de su persona sino

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 237

periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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en cuanto este suceso le pennite enaltecer al monarca y demostrar su supeshyrioridad sobre los musulmanes

Interesante tambieacuten seraacute la uacutenica descripcioacuten que en las croacutenicas de esta eacutepoca encontramos sobre la figura de Almanzor Nuevamente seraacute Sampiro quien nos hable de eacutel Su visioacuten estaraacute muy desdibujada Para empezar no lo menciona bajo su laqab sino como laquoel rey a1correxiraquo atribuyeacutendole una jerarquiacutea equivocada Luego soacutelo refiere y muy brevemente su campantildea hacia Compostela y le adjudica un fin artificioso haciendo a los musulmanes viacutectimas en su regreso a Coacuterdoba de una enfennedad por la cual laquonadie de ellos quedoacute vivoraquo Lo retrata como un hombre que retoma laquoaterradoraquo por la reprobacioacuten divina a la audacia de llegar hasta la tumba del apoacutestol Conociendo la obra de gobierno y los eacutexitos militares de Almanzor se hace diacuteficil vislumbrar esta imagen que transmite Sampiro Evidentemente hay una intencioacuten de minimizar su figura restarle importancia a sus logros y adjudicarle como uacutenico elemento distintivo de su persona el temor de Dios Atribuye a su figura caracteriacutesticas que en ese momento maacutes bien deberiacutean aplicarse a los cristianos el terror la imagen del gobernante menospreciada la falta de logros militares etc

Si bien es cierto que las croacutenicas cristianas callan muchos acontecimienshytos que no les conviene sentildealar no hay por ello que desestimar la capacidad de conocer otras realidades que ellas nos ofrecen sobre el laquootroraquo Y nuevashymente seraacute el autor mozaacuterabe quien maacutes nos ilustre sobre distintos aspectos de la organizacioacuten de al-Andalus

Para empezar nos da una idea aproximada de coacutemo se desarrolloacute la conshyquista musulmana El marca desde el comienzo la distincioacuten entre aacuterabes y bereacuteberes dentro de las tropas que ingresaron por eacutel conocemos en queacute conshysistiacutea el botiacuten que obtiene Muza y que suscita los recelos del califa eacutel narra el episodio de la unioacuten de Abd-al-Aziz con la viuda de Rodrigo y a pesar de que estaacute mucho maacutes lejos del escenario de los acontecimientos que los croshynistas del norte sabemos por eacutel de las sucesivas campantildeas a la Galia y las taacutecshyticas guerreras que utiliza para conquistarla

Muy sugerente es el paralelismo que hemos hallado aunque no estaacute expresado de tal manera por el autor entre las narraciones de la conquista de Espantildea por los aacuterabes y el enfrentamiento entre los bizantinos y los persas con que se inicia la croacutenica

1 Al emperador bizantino Herac1io se le adjudicaraacute el pecado de orgushyllo por presumir de su victoria ante el persa Cosroes y como conseshycuencia de ello seraacute castigado con la invasioacuten de los eslavos en Grecia y de los aacuterabes en Siria Idea similar encontramos en la explishycacioacuten de la caiacuteda de Espantildea a causa de la soberbia y ambicioacuten del rey Rodrigo

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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2 Heraclio llega al poder a traveacutes de un golpe contra Focas y Rodrigo laquoocupa el trono en virtud de una revueltaraquo 25

3 La manera en que los aacuterabes se apoderan de Siria es definida por el autor como laquono tanto por una invasioacuten declarada cuanto por sus reishyteradas algaradasraquo26 mientras que al referir el ataque sobre Espantildea habla de varias expediciones

4 En la eacutepoca de Heraclio se resuelve su caiacuteda con la derrota de Gabata la muerte de su hermano en la batalla y el ejeacutercito bizantino destrozado mientras que en Guadalete laquoignominiosamente perdioacute Rodrigo su trono y su patria raquo27

5 Luego de vencer a Heraclio los aacuterabes colocan su reino en Damasco laquola ciudad maacutes suntuosa de Siriaraquo mientras que al vencer a Rodrigo laquoen Coacuterdoba ciudad que de antiguo llevaba el tiacutetulo de Patricia que siempre fue la maacutes rica entre otras ciudades proacuteximas y que dioacute al reino visigodo los primeros frutos delicados establecen un reino baacuterbaroraquo28

No menos sugerente es la similitud entre las figuras de Ornar sucesor de Mahoma y Abu Bekr y de Abd-al-Aziz continuador de Tariq y Muza asesishynados ambos cuando se dedicaban a la oracioacuten Son datos que el autor podiacutea haber omitido en su narracioacuten y sin embargo los sentildeala especialmente

Habraacute otras cuestiones dentro de los aspectos poliacutetico-militares sobre las que nos instruiraacute el mozaacuterabe tales como detalles de los enfrentamientos entre las distintas facciones de al-Andalus el sentimiento de superioridad de los aacuterabes con respecto a los bereacuteberes las consecuencias que esta actitud traeraacute aparejada los meacutetodos que utilizaraacuten los musulmanes en su avance territorial etc

Tambieacuten nos transmitiraacute informacioacuten sobre aspectos vinculados a lo insshytitucional como el sistema sucesorio la asociacioacuten al trono de los familiares del califa la designacioacuten de los valiacutees de al-Andalus y del Magreb y los proshyblemas vinculados a ello

Por eacutel tendremos conocimiento de varios asuntos econoacutemicos Uno de ellos seraacute el tema del botiacuten Unas veces se dice que eacuteste es remitido al tesoshyro puacuteblico y en otras ocasiones se habla del reparto entre las tropas con lo cual se ve coacutemo desde el comienzo de la conquista se plantea una divershygencia con respecto a este tema y se vislumbran los conflictos que traeraacute aparejados Los primeros recelos narrados por el autor son los originados entre Muza y el califa Posteriormente muestra el mismo tipo de discusioacuten

15 LOacutePEZ PERElRA J (ed) Ob cit 69 ibiacutedem 29

iexclbid 69 iexclbid 73

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 239

El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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entre los primeros valiacute es y las tropas que habiacutean intervenido en las campashyntildeas Una mencioacuten especial merece por este asunto el gobernador Al Hurr que castiga a los moros que habiacutean ocultado sus tesoros Tambieacuten se comenshyta la organizacioacuten de un sistema impositivo en al-Andalus que comprende tanto a los cristianos como a los musulmanes En la eacutepoca de Al Samh se realiza un censo para cargar dichos impuestos y se cuenta en queacute consiste y coacutemo se divide el botiacuten de guerra De la misma manera sentildeala las ocasiones en que los valiacutees duplicaban los tributos a los cristianos o los casos en que alguacuten gobernante aacuterabe huiacutea con el tesoro puacuteblico durante las guerras de facciones

Especialmente interesante es el paacuterrafo que el mozaacuterabe dedica a descrishybir una situacioacuten que se asemeja bastante y hasta podriacutea considerarse como un antecedente del reacutegimen de parias Es la eacutepoca del califa Marwan en Oriente cuando en medio de las luchas civiles de fines del siglo VII eacuteste paga durante nueve antildeos una cantidad en sueldos de oro al emperador bizanshytino laquopara que le prestase ayuda militar o no le opusiese obstaacuteculos y una mula araacutebiga con telas de cama de seda diariamente en sentildeal de paz para no ser estorbadoraquo29

Y por uacuteltimo nos acerca varios comentarios sobre ciertas praacutecticas que se daban en al-Andalus Como por ejemplo la manera de castigar los valiacutees a sus opositores humillaacutendolos puacuteblicamente En esas ocasiones se soliacutea pasear por las plazas al personaje en cuestioacuten montado en un asno con la cabeza mirando atraacutes y las manos atadas a la espalda Otro pasaje interesanshyte es aquel en el que comenta las condiciones de vida en las prisiones y muchas otras situaciones que reflejan aspectos vinculados a lo sociaL

En cambio las croacutenicas del norte nos ilustraraacuten sobre otros temas vincushylados a la visioacuten del laquootroraquo que no nos proporciona el mozaacuterabe La albelshydense por ejemplo referiraacute el sistema de entrega de rehenes y rescate de caushytivos musulmanes ilustres mientras que la de Alfonso III narraraacute la intervenshycioacuten normanda en Sevilla y la suerte adversa que corren los islamistas duranshyte sus expediciones contraponieacutendola como no podiacutea ser de otra manera con la valentiacutea de los cristianos y del rey Ramiro para detenerlos con eacutexito

Un aspecto maacutes de esta laquovisioacuten del otroraquo se puede advertir en el tema de la cantidad de efectivos musulmanes que se dice que ingresan durante la invasioacuten y las cifras de muertos que declaran las fuentes cristianas para cada batalla Sin duda habraacute un abultamiento de estos nuacutemeros destinado a dar una visioacuten del enemigo como un grupo numeroso compacto y fuerte al que los cristianos vencen valerosamente comprobaacutendose una vez maacutes esa idea de magnificacioacuten del enemigo para hacer maacutes digna y resonante su derrota

Otra manera de acercarnos a un mayor conocimiento y sobre todo a una justa valoracioacuten de las fuentes cristianas es a traveacutes de la comparacioacuten con

29 iexclbid 53

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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sus contemporaacuteneas aacuterabes Para comenzar podemos centramos en la figura del cronista En el caso de los cristianos todos ellos son cleacuterigos y esto inevishytablemente debiacutea ser asiacute porque en aquella eacutepoca eran los uacutenicos que recishybiacutean la educacioacuten adecuada para desarrollar esta tarea

Del mozaacuterabe se cree que vivioacute en Coacuterdoba y Toledo y probablemente la redaccioacuten de su croacutenica se hiciera en esta uacuteltima ciudad dadas la freshycuentes citas de los documentos conciliares toledanos a los que debioacute acceshyder habitando alliacute La albeldense fue escrita por un monje que seguacuten algushynos viviacutea en un monasterio riojano y seguacuten otros cercano a la corte asturiashyna Sobre la de Alfonso III sabemos con exactitud que se redactoacute en la corte ovetense y la de Sampiro en la corte leonesa En definitiva si consideramos la hipoacutetesis de que la albeldense se redactoacute en ciacuterculos cercanos a la corte debemos concluir que todas las croacutenicas altomedievales tienen su origen en un aacutembito ciudadano

Otro rasgo comuacuten a estos cronistas es que a ninguno de ellos se los puede definir como laquohistoriadores de oficioraquo o profesionales de la historia ya que nunca figuran como funcionarios que perciban regularmente un sueldo por dicha actividad Esto podriacutea deberse a que su labor redactora la desarrollaban como un complemento a otras funciones por las que siacute recibiacutean una retribushycioacuten Esto se ve muy claramente en la figura de Sampiro quien comienza su actuacioacuten en la corte como notario y consejero real luego se lo designa como merino del rey y finalmente se le encomienda el obispado de Astorga Su actishyvidad de cronista pasaba asiacute a un segundo plano

En contrapartida el perfil de los cronistas musulmanes es muy variado Para empezar la educacioacuten que recibiacutean era muy amplia Su volumen de conocimientos era proliacutefico y era frecuente que dominasen varias disciplinas como el derecho la poesiacutea la filologiacutea la medicina y la historia En muchos casos viajaban a Oriente y retomaban a al-Andalus con todo ese acervo culshytural y cientiacutefico que luego difundiacutean a traveacutes de la ensentildeanza Y auacuten en los casos en que dicho viaje no se concretaba teniacutean a su disposicioacuten un patrishymonio bibliograacutefico que les permitiacutea completar una proacutediga educacioacuten Su labor de historiadores la compartiacutean con otros cargos asiacute al-Faradi era adeshymaacutes cadiacute Ibn Habib era muftiacute el primero de los Razi habiacutea sido comercianshyte al-Gazal era poeta Ibn Qutiya miembro de la shurta y Arib ben Said gobernador de una cora Esta situacioacuten se debe en parte a la visioacuten que teniacutean los musulmanes de la historia Se la consideraba una disciplina auxiliar que no se practicaba de manera severa y solemne ni al estilo de una enumeracioacuten de reinados sino que su objetivo principal era satisfacer la curiosidad de un pueblo aacutevido por conocer novedades e informarse sobre su reciente pasado histoacuterico en tierras de al-Andalus A esto vendraacuten a sumarse como elementos tonificantes la proteccioacuten que durante la eacutepoca califal se daraacute a los estudios histoacutericos y la importancia que tendraacute Coacuterdoba como centro cultural en ese

FUENTES HISPANAS ALTOMEDIEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 237

periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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periacuteodo Esto uacuteltimo ya estaacute marcando una diferencia importante porque el acceso a las fuentes orales y escritas que habiacutea en la capital del califato la posibilidad de contar con bien provistas bibliotecas y el acceso a las obras claacutesicas y novedosas que habiacutea en Coacuterdoba superaba con creces al que se teniacutea en la capitales del reino astur o leoneacutes Ni el acervo cultural ni la situashycioacuten poliacutetica y econoacutemica ni la disposicioacuten y preparacioacuten de los lectores favoreciacutean a los cristianos para escribir historia Mientras en al-Andalus se disfrutaba de una eacutepoca de oro en la que la seguridad interna y externa del territorio y el bienestar econoacutemico permitiacutean dedicar tiempo y espacio a este tipo de obras del lado cristiano las divisiones internas las adversidades en la lucha contra el infiel ahondadas en la eacutepoca de Almanzor y los mermados recursos econoacutemicos resignaban toda posibilidad de distraerse en esta clase de actividades Soacutelo una minoriacutea de monjes que copiaban en sus aislados cenobios rurales las obras antiguas que habiacutean podido rescatar y un grupo de cleacuterigos letrados que viviacutean en las escasas sedes episcopales o en la corte real cultivaban las letras y trataban de mantener la cultura claacutesica

Pero no debemos atribuir soacutelo a esta situacioacuten la diferencia entre una hisshytoriografia y la otra tambieacuten hay una clara disparidad que nace de la forma de ser de cada pueblo Del lado cristiano se arrastra una tradicioacuten historioshygraacutefica que considera ideal cierto tipo de geacuteneros histoacutericos que ponen el acento en la brevedad de la narracioacuten y en la atencioacuten a hechos poliacuteticos militares y religiosos Esta visioacuten conduce a considerar como tipos histoacutericos paradigmaacuteticos a las croacutenicas y los anales

Del otro lado nos encontramos con un pueblo cuya tradicioacuten literaria concede un espacio importantiacutesimo a lo poeacutetico Este gusto por la poesiacutea penetra en todos los geacuteneros y asiacute veremos que la historia no solamente se narra a traveacutes de croacutenicas en prosa sino tambieacuten por medio de uryuzas o croacuteshynicas en verso El matiz poeacutetico no acaba aquiacute sino que se observa hasta en la manera de designar las obras Asiacute tiacutetulos como laquoVelo de la desposadaraquo laquoAdornos del bordadoraquo o laquoPerfume de la rosaraquo pueden parecer totalmente alejados de una temaacutetica histoacuterica y sin embargo se dedican a la historia

Los diferentes objetivos e intereses que tienen las croacutenicas para cristiashynos y musulmanes conllevaraacuten tambieacuten a una seleccioacuten diferente de los hechos histoacutericos que se reproducen Para las fuentes del norte soacutelo importa dar cuenta de las victorias militares sobre los moros de los hechos religioshysos demostrativos de la intervencioacuten divina de algunos sucesos vinculados a la actividad cultural y de los hechos poliacuteticos que ensalzen a la monarquiacutea heredera de la visigoda En cambio para los musulmanes el abaacutenico de acontecimientos que se refieren es mucho maacutes amplio ademaacutes de narrar los triunfos sobre los cristianos tambieacuten nos permitiraacuten conocer detalles de la vida cotidiana aneacutecdotas interesantes de la sociedad y la economiacutea de alshyAndalus etc

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

240 SILVIA ARRONtildeADA PUCCIARELLO

actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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Esta amplitud del marco histoacuterico redundaraacute en los personajes que se pershyfilaraacuten en sus obras El sujeto histoacuterico no es solamente la figura real o relishygiosa sino tambieacuten el juez el habitante de la ciudad etc Y estos aspectos no solamente los observaremos en las croacutenicas sino tambieacuten en otro tipo de geacutenero tan cultivado entre los andalusiacutees como es el genealoacutegico o biograacutefishyco que escasamente desarrollan los escritores cristianos

A su vez la amplitud de intereses repercutiraacute inevitablemente en la praacutecshytica estiliacutestica Mientras del lado cristiano la narracioacuten es generalmente sobria y friacutea del lado musulmaacuten los relatos se intercalaraacuten con diaacutelogos y descripshyciones abundantes Y para enriquecer auacuten maacutes la relacioacuten de los hechos se exponen en muchos casos distintas versiones de los mismos Quizaacutes exista detraacutes de esto un doble fin Por un lado estaacute el ya aludido de divertir al lecshytor y aportarle novedades pero tambieacuten puede que haya una segunda intenshycioacuten la de polemizar la de crear un espacio de discusioacuten demostrando que no hay una uacutenica verdad o manera de ver las cosas y que los matices son necesarios y enriquecedores Esta visioacuten estaacute muy lejos del fin que se proposhynen los cronistas cristianos A ellos no les interea mostrar dos versiones de un mismo hecho porque esto puede sembrar dudas y lo que se pretende es dar una visioacuten acabada e indiscutible de los sucesos porque con ella estaacuten fundashymentando una teoriacutea poliacutetica

A pesar de todas estas diferencias hay varios puntos comunes entre la historiografia musulmana y la cristiana En principio las croacutenicas de ambos lados reflejan la versioacuten oficial de cada dinastiacutea y nos informan de los hechos desde la perspectiva de la justificacioacuten poliacutetica y la propaganda estatal aunshyque las musulmanas citan varias versiones de un hecho y se permiten expreshysar sutilmente su disenso

Otra caracteriacutestica en comuacuten es su redaccioacuten en medios urbanos y al abrishygo del poder influyendo en la visioacuten que dan de las figuras reales Dozy acushysaba a los cronistas del periacuteodo califal de ser poco criacuteticos con respecto a los gobernantes por su calidad de clientes de los Omeyas En defensa de esos hisshytoriadores explicaba Saacutenchez Albornoz que laquoN o el amor a la dinastiacutea sino su dependencia econoacutemica del soberano de quien habiacutean recibido o esperaban cargos o mercedes y el temor de incurrir en la ira de los califas o de perder su libertad o su cabeza forzaron a los cronistas a escribir con recelo y disishymuloraquo30 Esta situacioacuten se repite con algunas variantes entre los cronistas crisshytianos Si bien no sabemos que ellos corriesen el peligro de perder sus vidas por el enojo real se cuidan muy bien de criticar a las figuras regias y son conshytados los casos en los que se encuentra una descalificacioacuten

lO SAacuteNCHEZ ALBORNOZ C En torno a los oriacutegenes del feudalismo Tomo n Buenos Aires 1974 161

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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El tipo de fuentes que usan los cronistas cristianos y musulmanes son los mismos ambos recurren a la tradicioacuten oral y a los documentos escritos En el caso de los andalusiacutees dentro de las fuentes orales existe la figura del trashydicionero que no la encontramos en el grupo cristiano Estos eran profesioshynales narradores de relatos histoacutericos que se encargaban de mantener viva la memoria de los sucesos maacutes antiguos aunque seguramente bastante sazonashydos con elementos maravillosos y legendarios Y este es otro punto en comuacuten con las croacutenicas cristianas Tantas faacutebulas y elementos legendarios podemos hallar en las fuentes aacuterabes como espectaculares milagros en las cristianas

La manera de citar las fuentes tambieacuten seraacute compartida Cuando se trate de fuentes orales encontraremos con frecuencia frases tales como laquoun ulema diceraquo laquoun historiador refiereraquo laquoseguacuten cuenta el hagioacutegraforaquo etc Del mismo modo la ausencia de citas es un elemento coincidente ya que tanto cristianos como musulmanes copiaban compilaban y glosaban paacuterrafos enteros de otras obras sin mencionar su origen Seraacuten pocos los autores que nombren escrupulosamente la fuente de la cual han extraiacutedo sus noticias Tambieacuten en ambos casos se daraacute la costumbre de que estas croacutenicas seraacuten reutilizadas por los historiadores posteriores gracias a lo cual muchas de ellas se salvaraacuten de perderse aunque luego aparezcan un tanto modificadas

Otro punto en comuacuten seraacute la cosmologiacutea es decir la visioacuten dinaacutemica de la realidad que en ambos casos estaacute fundamentada en un texto religioso La Biblia y el Coraacuten son los libros sagrados que proporcionan los elementos para la concepcioacuten del mundo del hombre y de la historia y que construyen la imagen del laquootroraquo es decir aquel que no estaacute dentro de la comunidad porque no se ajusta a los mandatos del texto revelado Esta pertenencia de la historia a un aacutembito mayor que es la visioacuten religiosa se transluce en las croacutenicas crisshytianas en la concepcioacuten providencialista y en la intervencioacuten divina ayudanshydo a los cristianos en la lucha contra los moros o castigaacutendolos por los pecashydos del pueblo y de sus gobernantes En el caso de las croacutenicas musulmanas tambieacuten hay una cierta idea de providencialismo cuando por ejemplo se habla de los califas como escogidos por Dios para gobernar a todos y cuya sabiduriacutea es prueba de que Dios vela por su pueblo

Por uacuteltimo tambieacuten encontramos coincidencias en los elementos que omishyten ambos tipos de croacutenicas Hay ciertos personajes de la historia que apenas son mencionados en estas fuentes las mujeres En las croacutenicas cristianas los personajes femeninos aparecen fugazmente y siempre en relacioacuten con alguacuten hecho remarcable o por su vinculacioacuten con alguna figura importante Asiacute su mencioacuten se tomaraacute obligada en las referencias a las alianzas matrimoniales o cuando se habla de la familia real

Lo mismo sucede en las fuentes croniacutesticas aacuterabes Como expresa Mariacutea Jesuacutes Viguera en un reciente artiacuteculo el espacio que dedican a las mujeres es soacutelo un espacio prestado laquoLas croacutenicas atienden de forma axiomaacutetica a los

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

FUENTES HISPANAS ALTOMEDlEVALES RASGOS GENERALES Y TEXTOS SOBRE AL-ANDALUS 241

tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

)3 SAacuteNCHEZ ALBORNOZ c Oriacutegenes de la nacioacuten espantildeola Tomo 1Il 788 Y 800

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actores de la sociedad a los hombres y las mujeres soacutelo apareceraacuten en este tipo de textos en funcioacuten de ellos y en papeles asumidos de no protagonisshymo realzaacutendose en este tipo de fuentes textuales especialmente su siempre aludida carencia de preparacioacuten condiciones y de viacuteas de manifestacioacuten actishyva en esa escena puacuteblicaraquo31 A pesar de esta reticencia creo que las croacutenicas aacuterabes conceden un poco maacutes de espacio a las mujeres del que les otorgan las fuentes cristianas En los textos andalusiacutees se menciona a las sabias a las sanshytas a las cortesanas a las servidoras y a las esclavas en cambio en las crisshytianas apenas si aparecen las mujeres de la familia real La explicacioacuten es la misma para ambas fuentes la mujer estaacute excluiacuteda del aacutembito puacuteblico su vida se consagra al espacio privado y por ello su ausencia en los textos oficiales de la eacutepoca

En la comparacioacuten hecha hasta ahora entre las croacutenicas aacuterabes y las crisshytianas hemos visto una superioridad de las primeras en varios aspectos en virtud de una serie de factores amplitud de temas manejo de mayor cantidad y variedad de fuentes mayores recursos econoacutemicos del estado puestos al servicio de la actividad cultural y cientiacutefica perfil del cronista maacutes refinado y cultivado etc Sin embargo para equilibrar esta balanza hemos de citar algunos elementos que hacen uacutenicas a las croacutenicas cristianas altomedievales y les otorgan un valor especial

Un primer aspecto a remarcar es la clara seriacioacuten que hay entre ellas Donde terminan los hechos que relata una comienza la narracioacuten de la otra La albeldense finaliza con el reinado de Alfonso III tema retomado por la croacutenica de eacuteste uacuteltimo y enseguida vendraacute la de Sampiro que comienza con esta eacutepoca y termina a principios del siglo XI La razoacuten de esta seriacioacuten estriba en la escasez de obras croniacutesticas en este periacuteodo y la limitacioacuten del territorio donde fueron escritas Esto facilitoacute que los autores de unas manejashyran las que fueron redactadas antes e incluso adoptaran las mismas formas de expresioacuten y estilo general

En segundo lugar y en lo que hace a la tarea de los historiadores actuashyles si bien los textos cristianos son escasos en comparacioacuten a los aacuterabes en cambio son maacutes cercanos a los acontecimientos Ya en el 754 encontramos la croacutenica mozaacuterabe y en el 881 la albeldense como primera representante de las fuentes escritas en el norte mientras que del lado musulmaacuten dejando de lado el Ajbar -cuya fecha de redaccioacuten todaviacutea se discute- y todas las obras pershydidas recieacuten en el Tarij de lbn Habib muerto hacia el 853 hallamos los prishymeros relatos sobre la conquista

En tercer lugar el perfil del cronista cristiano es altamente meritorio conshysiderando los pobres recursos con que contoacute para escribir sus obras Las corshy

11 VIGUERA MOLINS M J laquoReflejos croniacutesticos de mujeres andalusiacutees y magrebiesraquo Anaquel de estudios aacuterabes Vol 12 (2001) 835

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

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tes ovetense y leonesa o los monasterios son centros que no pueden compashyrarse con la concentracioacuten de medios y recursos que ofreciacutean las ciudades de al-Andalus El contexto que proporcionaban el gusto por la literatura la preshysencia de maestros venidos de Oriente la riqueza urbana la multiplicidad de ciencias practicadas en el mundo musulmaacuten proporcionaron a los escritores andalusiacutees un fondo cultural que jamaacutes tuvieron los cristianos de esa eacutepoca No obstante cabe preguntarse queacute hubiera sucedido de contar eacutestos con maacutes recursos No hay que olvidar que en el periacuteodo de la monarquiacutea visigoda los cronistas cristianos viajaban a Oriente Hidacio lo hizo en 406 alliacute conocioacute a Jeroacutenimo leyoacute su obra y esto influyoacute de manera decisiva en su formacioacuten Juan de Biacuteclaro tambieacuten permanecioacute dieciocho antildeos en Oriente asimilando su cultura San Isidoro recibioacute en Sevilla una excelente educacioacuten intelectual conocioacute los escritores claacutesicos estudioacute el griego y esto le permitioacute el acceso a las obras que circulaban en el Levante espantildeol muy relacionado en aqueshylla eacutepoca con Oriente Ademaacutes de sus contactos orientales estos cronistas tuvieron una actividad puacuteblica que les permitioacute viajar por distintas regiones de Hispania y conocer de primera mano diversos testimonios orales y escrishytos con los que nutrieron sus textos Asiacute Hidacio en virtud de su cargo de obispo de Chaves conocioacute la Lusitania y Galicia Biacuteclaro de origen lusitashyno es nombrado obispo de Gerona y muere en Barcelona e Isidoro nacido en Cartagena o Sevilla recorreraacute toda la Beacutetica y participaraacute en algunos conshycilios toledanos Lo que quiero remarcar con esto es que en tiempos de prosshyperidad otra era la formacioacuten y amplitud de planteos histoacutericos de los croshynistas cristianos y de no ser por la situacioacuten de penuria a la que se vieron sometidos luego de la conquista musulmana y la merma de recursos de todo tipo que vino acompantildeada con esto quizaacutes el perfil del cronista cristiano se hubiese acercado bastante al del historiador andalusiacute Pero esto no es maacutes que una hipoacutetesis

En cuarto lugar hay que remarcar el estilo peculiar que tienen las croacutenishycas cristianas de finalizar el relato de los hechos Siempre se cierran con la expectativa de la expulsioacuten musulmana Quizaacutes sea la croacutenica profeacutetica la que mejor lo exprese cuando dice laquoQue lo conceda Dios omnipotente para que como con la sangre de su hijo Nuestro Sentildeor Jesucristo se dignoacute redimir a todo el mundo de la potestad del diablo asiacute en tiempo proacuteximo ordene que su Iglesia se libre del yugo de los ismaelitas raquo32

En uacuteltimo lugar hay que resaltar la importancia que han tenido las fuenshytes cristianas altomedievales para reconstruir ciertos sucesos que no mencioshynan sus pares aacuterabes contemporaacuteneas y que hemos citado antes

En conclusioacuten maacutes allaacute de sus carencias a once siglos de su redaccioacuten estas croacutenicas constituyen una pieza esencial para el conocimiento del pasashy

GIL FERNAacuteNDEZ l et alii Ob cit262

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

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do de Espantildea y por encima de las exageraciones elementos fabulosos y jusshytificaciones ideoloacutegicas gracias a ellas se recuperan vestigios del ayer A pesar de todas sus falencias estas fuentes son de un valor fundamental para los medievalistas porque como dijera Saacutenchez Albornoz laquoiquestqueacute periacuteodo de la historia remota ha podido reconstituirse en su conjunto y en sus matices a base de un solo texto histoacuterico si hubieramos de apartar del camino de la criacutetica todas las fuentes salpicadas de leyendas o aureoladas por el haacutelito de lo sobrenatural buena parte de la historia de la humanidad estariacutea en ruishynasraquo33

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