freud y nit
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Pontificia Universidad JaverianaPedro Andrés Granados RamírezReflexionando sobre la muerte
Nietzshe y Freud
Nietzsche, como buen vitalista dota a la vida de un papel fundamental en su
filosofía, la cual se caracteriza por dos etapas fundamentales: Crítica de los
valores establecidos en la cultura occidental, el anuncio de nuevos valores y la
configuración del superhombre.
Su crítica se dirige a los cuatro pilares fundamentales de la culturaoccidental: la
moral, la religión, la filosofía y la ciencia; en cuanto que se asientan en la
concepción metafísica tradicional, es decir, en un mundo verdadero, permanente,
eterno e inmutable y otro fenoménico.
Su crítica de la moral se dirige a los rasgos de ésta afianzada en el cristianismo.
Para Nietzsche esta moral es: antinatural, pues controla los impulsos naturales de
tal forma que los hombres serán esclavos que defenderán valores como la
modestia, humildad... para acceder a la otra, y mejor vida. Por ello, pretende
instaurar la moral de los señores: activa creadora y con voluntad de poder; frente a
la moral de los esclavos: instinto de venganza contra cualquier otra vida que sea
superior. Así, la religión intenta favorecer y justificar la moral del esclavo, por ello,
critica la religión estableciendo que provoca una alineación en los humanos y que
es una exaltación de los débiles.
La crítica más dura la realiza contra la filosofía, ya que ha considerado al ser como
una realidad estática e inmutable. En esta crítica hay que distinguir dos aspectos:
el lógico y el epistemológico.
En el lógico, critica la concepción del ser como una realidad estática, inmutable e
inmóvil, y la creencia de dos mundos: el mundo “aparente” (realidad sensible y
cambiante) y el mundo “real” (equivalente al mundo de las ideas). Esta separación
es debida, según Nietzsche, a prejuicios filosóficos contra la vida y, sobre todo,
contra ciertas manifestaciones, y es síntoma de decadencia. El error metafísico
tradicional lo expone en las 4 tesis del “Crepúsculo de los Ídolos”.
La moral para Freud solo es concebida a partir de la represión de los instintos y el
deseo sexual por la vida normal o consciente del hombre.
La represión puede concebirse solo por la combinación de dos partes: una
reprimida a retomar y otra represora. La primera, según el psicoanálisis, está
representada por el inconsciente y está integrada por los instintos sexuales que
permanecen ocultos al surgimiento de la edad adulta del sujeto. El consciente es
la parte que aparece como represora y se desarrolla durante la vida adulta. Por el
contrario, la parte consciente esta integrada por el orden de la realidad, la
sociedad, y la vigilia, las instituciones, la moral y la cultura.
Lo innovador de la teoría de Freud es el reconocimiento de la relación inevitable
entre ambos y la permanencia, e incluso la supremacía, del inconsciente sobre el
consciente.
Formula Freud es que el inconsciente perdura y determina la vida normal o
conciente ya que el instinto esta reprimido pero no ausente.
Encontramos dos aspectos fundamentales de la tesis freudiana de la moral como
represión: la interpretación del sueño y el complejo de Edipo.
El sueño es una forma de comunicación entre el consciente y el inconsciente es
donde se manifiestan las renuncias o posibilidades desechadas q realizamos en al
vida real, pero éstas se mantienen, no se destruyen y salen a flote durante el
sueño casi sin censura; se manifiestan abiertamente los deseos sexuales
inmorales que la mayor parte de la vida permanecen reprimidos y ocultos. De tal
forma que el sueño para Freud, es una manifestación del mundo interior y, por lo
tanto, la comprobación de su existencia.
La interpretación de los sueños también significa que hay una antítesis entre moral
y vida, porque, como se reconoce, la satisfacción del deseo que el sueño
representa es esencialmente egoísta, es decir, se busca ante todo la satisfacción
propia, mientras que la moral nos impulsa hacia otros, hacia el deber. Sueño y
moral se presentan como antagónicos; el sueño es testimonio de que el mal no se
elimina sino que sigue viviendo en el hombre buscando su realización.
El Complejo de Edipo que plantea el psicoanálisis, nos muestra cuál es el origen
de la moral en el hombre, ya que representa, según Freud, lo deseado y lo
prohibido; asimismo, la evolución.