fraternitatis · hemos de mirarle en silencio porque quiere hablarnos al corazón. hemos de...

2
Muy queridos hermanos y amigos, ¡Paz y Bien! Lejos de calificar al mes de octubre como pusilánime, mediocre o puente, octubre posee la riqueza carismática que nos invita a un pro- fundo ejercicio de reflexión que tal vez estimule nuestro caminar a lo largo de todo el curso. Grandes santos y grandes acontecimientos vamos a celebrar y a reme- morar. Hace unos días era Francisco de Asís quien nos invitaba de nuevo a vivir desde la fraternidad, la ternura de un Padre. Ahora llama a nuestra puerta Teresa, figu- ra sublime que como mercader andante y andariega sin tregua nos propone que acojamos aquello que porta en sus manos, la mejor “buenaventura” de esta santa castellana: “solo os pido que le mir- éis¡Solo os pido que le miréis! Ni más ni menos. Todo el compendio de un alma enamorada de su Señor que por respuesta fiel solo pide que sea amado. Estas seis escuetas palabras resumen la actitud contemplativa convertida en una sin- gular escuela en la que no hay espacio para la tibieza ni la mediocridad. ¡Solo os pido que le miréis! Impresionante medida para un Amor sin medida. El corazón de Teresa aquilatado en las grandes escuelas teológicas de san Agustín, de santo Tomás, de san Francisco de Borja, de san Pedro de Alcántara, etc. sabe que tan solo la mirada a Cristo es suficiente y necesaria para que el corazón y la vida cobren de nuevo sentido y despierte el ánimo a trabajar por un mundo nuevo y un cielo nuevo donde habite la justicia donde los valores del Evangelio son en verdad Buena Noticia para todo hombre y mujer. ¡Solo os pido que le miréis! Hemos de mirarle siendo conscientes de que al volver la vista a Cristo asumimos nuestro primer compromi- so y obligación. Hemos de mirarle contemplando cómo su Amor derramado no puede quedar sin respuesta. Hemos de mirarle antes de cada acción que compromete nuestra presencia y existencia en la Iglesia y para la Iglesia. Hemos de mirarle porque es la indicación precisa y segura para el itinerario de nuestra vida. Hemos de mirarle porque es la única verdad que va a dar sentido a las obras de nuestras manos. Hemos de mirarle en silencio porque quiere hablarnos al corazón. Hemos de mirarle, solo mirarle con la certeza de que en el libro eter- no de su presencia aprendemos que solo el Amor salva; también porque necesitamos que su ternura y misericordia abarquen todos los días de nuestra vida. Santa Teresa de Jesús, alma enamorada, hija predilecta de la Iglesia, sabe como Juan el Bautista quien es la Verdad, quien el Camino y quien es la Vida con la certeza de que Jesús de Nazaret es para nosotros todo aquello que nada ni nadie puede darnos. Noviembre de 2011 Fraternitatis Editorial Número 8 Sumario Editorial Nuestra Iglesia Nuestro camino Nuestros maestros Tu rincón “Pensar a Dios sigue siendo la tarea principal de la razón humana. El hombre, o encuentra a Dios o se somete a los ídolos o se diviniza a sí mismo” Olegario González de Cardedal Nuestra Iglesia El pasado 27 de octubre, Benedicto XVI retomaba el signo profético de su predecesor el beato Juan pablo II. Veinticinco años han transcurrido de aquel primer encuentro celebrado en Asís en el que Juan Pablo II convocaba a los principales líderes religiosos de la tierra a orar juntos por la paz. La guerra de los Balcanes, la caída de las torres Gemelas, los conflictos en Oriente Medio y Próxi- mo y las guerras tribales en el corazón de África son el grito de un mundo que ha elegido vivir sin Dios y, por consiguiente, vivir sin el hombre que no es tal sino en relación con el otro. Ninguna religión posee autoridad por sí misma que justifique cualquier conflicto o violación de los derechos humanos. La verdadera religión nos muestra el sentido e la trascendencia y nuestra vinculación con el Trascendente; por eso Benedicto XVI en un gesto cada vez más necesario pide perdón por las veces que el cristianismo ha servido como justificación a la guerra, insiste en que esos frutos son producto de haber relegado a Dios a lo puramente personal apartándolo de la realidad. No es casualidad que este encuentro se celebre en la ciudad de Asís, cuna de Francisco, el hombre de la Paz y el Bien, el hombre que compromete tras el don de reconocerse y reconocer en todos el don de la filiación a la tarea de trabajar por la Paz, utopía realizable que nos coloca en el centro de la Creación como hijos de Dios.

Upload: others

Post on 28-Sep-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Fraternitatis · Hemos de mirarle en silencio porque quiere hablarnos al corazón. Hemos de mirarle, solo mirarle con la certeza de que en el libro eter-no de su presencia aprendemos

Muy queridos hermanos y amigos,

¡Paz y Bien!

Lejos de calificar al mes de octubre como pusilánime, mediocre o

puente, octubre posee la riqueza carismática que nos invita a un pro-

fundo ejercicio de reflexión que tal vez estimule nuestro caminar a lo

largo de todo el curso.

Grandes santos y grandes acontecimientos vamos a celebrar y a reme-

morar. Hace unos días era Francisco de Asís quien nos invitaba de

nuevo a vivir desde la fraternidad, la ternura de un Padre. Ahora llama a nuestra puerta Teresa, figu-

ra sublime que como mercader andante y andariega sin tregua nos propone que acojamos aquello

que porta en sus manos, la mejor “buenaventura” de esta santa castellana: “solo os pido que le mir-

éis”

¡Solo os pido que le miréis! Ni más ni menos. Todo el compendio de un alma enamorada de su Señor

que por respuesta fiel solo pide que sea amado. Estas seis escuetas palabras resumen la actitud contemplativa convertida en una sin-

gular escuela en la que no hay espacio para la tibieza ni la mediocridad.

¡Solo os pido que le miréis! Impresionante medida para un Amor sin medida. El corazón de Teresa aquilatado en las grandes escuelas

teológicas de san Agustín, de santo Tomás, de san Francisco de Borja, de san Pedro de Alcántara, etc. sabe que tan solo la mirada a

Cristo es suficiente y necesaria para que el corazón y la vida cobren de nuevo sentido y despierte el ánimo a trabajar por un mundo

nuevo y un cielo nuevo donde habite la justicia donde los valores del Evangelio son en verdad Buena Noticia para todo hombre y mujer.

¡Solo os pido que le miréis! Hemos de mirarle siendo conscientes de que al volver la vista a Cristo asumimos nuestro primer compromi-

so y obligación.

Hemos de mirarle contemplando cómo su Amor derramado no puede quedar sin respuesta. Hemos de mirarle antes de cada acción que

compromete nuestra presencia y existencia en la Iglesia y para la Iglesia. Hemos de mirarle porque es la indicación precisa y segura

para el itinerario de nuestra vida. Hemos de mirarle porque es la única verdad que va a dar sentido a las obras de nuestras manos.

Hemos de mirarle en silencio porque quiere hablarnos al corazón. Hemos de mirarle, solo mirarle con la certeza de que en el libro eter-

no de su presencia aprendemos que solo el Amor salva; también porque necesitamos que su ternura y misericordia abarquen todos los

días de nuestra vida.

Santa Teresa de Jesús, alma enamorada, hija predilecta de la Iglesia, sabe como Juan el Bautista quien es la Verdad, quien el Camino y

quien es la Vida con la certeza de que Jesús de Nazaret es para nosotros todo aquello que nada ni nadie puede darnos.

Noviembre de 2011

Fraternitatis

Editorial

Número 8

Sumario Editorial

Nuestra Iglesia

Nuestro camino

Nuestros maestros

Tu rincón

“Pensar a Dios sigue siendo la tarea principal de la razón humana. El hombre, o encuentra a Dios o se somete a

los ídolos o se diviniza a sí mismo” Olegario González de Cardedal

Nuestra Iglesia El pasado 27 de octubre, Benedicto XVI retomaba el signo profético de su predecesor el beato

Juan pablo II.

Veinticinco años han transcurrido de aquel primer encuentro celebrado en Asís en el que Juan

Pablo II convocaba a los principales líderes religiosos de la tierra a orar juntos por la paz.

La guerra de los Balcanes, la caída de las torres Gemelas, los conflictos en Oriente Medio y Próxi-

mo y las guerras tribales en el corazón de África son el grito de un mundo que ha elegido vivir sin

Dios y, por consiguiente, vivir sin el hombre que no es tal sino en relación con el otro.

Ninguna religión posee autoridad por sí misma que justifique cualquier conflicto o violación de

los derechos humanos. La verdadera religión nos muestra el sentido e la trascendencia y nuestra

vinculación con el Trascendente; por eso Benedicto XVI en un gesto cada vez más necesario pide

perdón por las veces que el cristianismo ha servido como justificación a la guerra, insiste en que esos frutos son producto de haber

relegado a Dios a lo puramente personal apartándolo de la realidad.

No es casualidad que este encuentro se celebre en la ciudad de Asís, cuna de Francisco, el hombre de la Paz y el Bien, el hombre que

compromete tras el don de reconocerse y reconocer en todos el don de la filiación a la tarea de trabajar por la Paz, utopía realizable que

nos coloca en el centro de la Creación como hijos de Dios.

Page 2: Fraternitatis · Hemos de mirarle en silencio porque quiere hablarnos al corazón. Hemos de mirarle, solo mirarle con la certeza de que en el libro eter-no de su presencia aprendemos

Tu rincón

Itinerario de Vida - Fraternidad Franciscana de la Cruz

Espiritualidad 3. La vida en fraternidad al estilo de Francisco de Asís animada y renovada por nuestros pastores reunidos en Concilio

(Perfectae Caritatis), es nuestra principal seña de identidad, ya que somos conscientes de que “El Amor de Dios se ha derrama-do en los Corazones por virtud del Espíritu Santo, el Amor es la Plenitud de la Ley y vínculo de perfección; más aún, la unión de los Hermanos manifiesta la venida de Cristo y de ella se deriva una gran fuerza Apostólica”. Un cierto número de miembros estimula la vitalidad de la vida comunitaria.

Nos encontrarás en:

www.fraternidadfranciscanadelacruz.wordpress.com

“Un grano no hace granero pero ayuda al compañero”

Colabora con nosotros comprando Lotería de Navidad. Número: 64971

Nuestros maestros “Quien obedece no debe mirar en su superior al hombre sino a Aquel por cuyo amor se ha entregado a la obediencia”.

Francisco de Asís “Por experiencia he visto, el gran bien que es para un alma no salir de la obediencia (...) aquí se halla la quietud que tan preciada es en las almas que desean contentar a Dios”.

Teresa de Jesús

Queremos ser en la Iglesia y para la Iglesia. Ya hace dos años que D. Ramón, párroco de Cabezas del Villar, nos animó a participar en las tareas pastorales de esa parroquia. Como Fraternidad Franciscana de la Cruz sentimos cómo con esa invitación se iba configurando aquello a lo que nos sentíamos llamados por el Señor. El pasado mes de julio se confirmó el primer grupo de jóvenes acompañados por el Hno. Jorge. La catequesis forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia, misión que proviene de Jesús. Jesús tuvo conciencia de ser enviado por el Padre a una misión concreta: anunciar el Reino de Dios, Reino que no es una promesa sino una realidad que ya empieza a ser vivida por el propio Cristo. El encuentro pascual con Cristo ha de ser para los hermanos lo mismo que para los discípulos: una experiencia fundamental por la que comprenderán el sentido verdadero de lo que significa pertenecer a Jesús y a su obra. Como Iglesia queremos descubrir que es ella misma la que hace presente en el tiempo y continúa en la historia la experiencia pascual de Cristo, el único que salva y el único que libera.

Dios quiera que estos jóvenes, a los que queremos acompañar en el camino de la vida, encuen-tren en Cristo la raíz de su Fe y la íntima razón para optar en la vida. Que los hermanos encuentren en la evangelización la misión verdadera y única tarea como verda-deros hijos de la Iglesia.

“Ensancha el espacio de tu tienda , despliega los toldos de tu morada” Is. 54, 2

Estas palabras de Isaías son el preludio hermoso de algo que ha acontecido entre nosotros renovando la esperanza y, a su vez, comprometiéndonos con respuestas significativas. El pasado día 4 de octubre, festividad de san Francisco, nuestro obispo bendijo el “nuevo

espacio de nuestra tienda”. Se trata de utilizar en beneficio de nuestros mayores un lugar anexo al hogar “el Amor” que posibilita la creación de nuevas plazas de residencia así como de espacios comunes para el ocio, la rehabilitación y el encuentro. Gracias a cada uno de vosotros que habéis hecho posible esta realidad, pues ya están viviendo en ella Montse, Goyo, José Luis, y Tino.

Nuestro camino