MISCELÁNEA: (11)

_ Juan Luis Rodríguez Luengo Jaime de Uriostc Rodríguez

(Técnicos de la Sección de Flora y Fauna. CEPLAM, Vicecol&'jería de Medio Amhiente del Gobierno de Canarias)

(Fotos: Andrés Rodríguez, Javier G6mez y J. de Urioste).

Prólogo:

~ as amenazas a la biodiversidad ocasionadas por las especies exóticas ab.m;an un amplio abani·

co de pel igros. que incluye ;lrccciones directas e indirectas tanto p<lm ];¡ población hum:mól como para el re. .. lO de lu 8 iOla y la Gca. Actualmente existen abundantes antecedentes que dClllllCSlrllll que tas especies invasoras se encuentran en todos los grupos taxonómicos, y su acción potencial se produce sobre cualquier ecosistema del plancla.

El archipiélago canario. al tratarse de un conjunto de ecosistemas ais lados, donde se han producido abundantes fenómenos de especiación y cQevolución interespccí l"i c<!. es particu hrmlente sensible a las invasiones biológ ic:!s. Gr:m número de especies endémicas son susceptibles de desaparecer debido a la competencia y depredación por palle de los invasores.

La mezcla deespccics de fauna y nom pro­ducidas por el transpone indiscriminado de especies exóticas. unido a la destrucción del hábit:l!. son las mayores cuusas de ext inción a ni vel mundial en los últimos 200 uños. Desaronun:!damentc muchas de estas cxtin­ciones han tenido lugar sin que se tuviera con­stancia de ellas. El dUIO más alann:mlc es el que ll1ucslr:! que más de 100 especies dife­rentes de animales foráncos han sido encon­trados libres en Canarias en los últimos años.

En función de la forma de llegad:! de las dist intas cspecies exóti cas al medi o Iwtura l del archipiélago c<umrio. podemos distinguir diferentes tipos de introd ucción . Por un lado están las voluntarias. que se produccn de for."u consciente, que ti su vez pueden dife­renci arse en varios ti pos.

El abandono constituye un problema <¡ue se acrccieOla en dctcnninadas épocas del

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año. especialmente en los periodos vaca­cionalt.!s. Generalmente se ¡mili de an imales

que h:m s ido adquiridos como mascotas y que lin:llmenl c son liberados cuando c recen demasiado. cuando dejan de parecer intere­santes o cuando el propie tario carece de conoci mientos concretos sobre los requeri ­mientos en cautividad de la especie. En los liItimos años. a los gatos y perros abandona­dos se han sumado unimalcs como las igua­nas o las pitones.

la import¡lción y liberación de depre­dadores roráneos es un mcc:lIlismo habitual para la lucha biológica contr" las plagas de cultivos y debe considerarse introducción volunlari a.

I....m. pr.íclicas cinegéticas suelen recumr al refor/.,arniclllo de poblaciones silvestres O a la introducción de lluevas ejemplares. que muchas veces pencIl(,'ccn a especies. subcs~

pccics. variedades o razas exóticas. En esta

FAUNA EXÓTICA EN CANARIAS

situación se enCUCn1 r.m especies COll pobla­ciones sil vestres reproductoras como los pavos (Me/ellgri.\' gllIlOI)(/I'o). l a~ perdices (A/ecwr¡s n!fa Y Alec;/uds h(lr/x l/,tl ) o las gallinas de Guinea (N umida Illc lcagris). Para otras espcci~ aún no se h,l cilUdo la cña en libcnad. como son los faisanes (plwsill l1 /1S ('ofcllicus) O colines (C{)/iIllIS l 'irgillilllI/lS), entre otros.

n caso s imilur a l de la introduc­ción volunt:lri:1 paf:! la caz;¡ es e l de los peces usados en pesca

deport iva que son li be rados en embalses. cha rcas y eSlanqucs. Las especies más co munes son la lilapi a (Sarm/¡erodoll

/IIo.f.\·lI/11bií."IU) y el black-bass (M ir.:m/"erus .Wllmoide.~). Ot ros peces. como la gambusia (Gwllbuúa holblVoki ) han sido introducidos con rines s.mitarios para la lucha conlr.l los mosqu itos, vectores de enrermedadcs corno 1:1 malaria. Con tines ornamentales se han liberado el c:!rpín dorado (C(¡rassil/.~ (lIIrtI -

111.\-) o [;1 carpa (CJ'pri" II.~ cO/-" io).

Muchus nll imale.' sun libcnldllS COIl fille~ om~111cn1:J l es o P;¡ru manlener l!l~ ch,,,"c;,s libres dc \·C¡;CláCión como e.'1~.~ curp;'~

eC)/",·"U.$ ,'ur/III/). /FolO: f\ . RlldríJ!lICd.

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Elllos últimos años. IJ roblación de tórtola 00 col lar (Sm'f,ltJfI.d¡" 'ri.wri,,', varial.1d domésticn deSrml'I",H'Ii" rrm!/>gri",' ''> ha experimentado una explosión demográfica. cspcrialmcrlle en los núcleos urbanos de las islas. (Foto: A. Rodriguez).

En 1997 se descubrió una población rel:l­ti vamente importan te de cangrejo de río americano (Prucambllrlls darki;) en el Ba­rranco del Cerc:\do en San Andrés, Tcncri rc. Probublcmcll le fue l iberado plIra su posterior captura y consu mo. Los ejemplares liberados procedían de [as importaciones de marisco para venIa al público que realizabmt las gmndes superficies comerciales. Act ual­mente está prohibida la comercialización en vivo de eS1:I especie en Canarias.

n Olr:l~ ocasiones los invasores lle­gan al medio cscap¡mdo de las instalaciones donde son man ­

tenidos. Suelen proced~r de explotaciones comerciales donde se ptod\l.cc la cría o vema de especies exóticas o bIen do domicilios pilnicu­lares donde eran tenidos como mascotas. Entre los invasores fugiti vos que han tenido mayor éxito en su asentamiento están las aves. La cotorra de krmner (P/!}'irracultl kmmeri). la cotoml de pecho gris (MyiofJ.ú//a 1I/01111CIIll.\·) .

varios cstrndidos o picos de coral (Es/ri/dll as/rUd. E. l//ef{JOlJa y E. /rogl()(ly/es) el mimí

común (Acrido/here.~ /ris/i.~) y las t6nolas (S/replOpelia risol"Ía) son algunos de los ejem­plos que pueden ser citados a este respecto. También los repti les, con el auge en el comer­cio de :mimales exóticos. están empezando a ser cncontrados con frecucncia en l¡benad. En los últimos afios se han localiz..1do varias especies de serpientes (PylllO/I I//()/ums, P. ,.egiu!>~ BO<l

cOlI.wrictor ... ) , lonugas acuáticas (Trachemys scripra) y saurios (Cllfllllac/eo c1wlIIlIe/eol1. \i ll"(lI/l/s e.xalllllell/(/(;cl/s e Iguano igual/O).

En Jus. ú1wllOS wllt;. el UJlIJCn:io oc lI~a.¡ C-"ÓtiC:IS I~, prWuci· do la 1k."glrlI al medio, cada \um:ís fm:ueme. dcc:spo::ic$ for;íne:ts cornOQ;(lJ Iguana Venlc (fglliUIlI igllWliJ). (FOIo: J. de: UriosIe).

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Los asilvcstramientos también pucden producirse de forma accidental. Entre estos casos eSlán los de aquellas especies que lle­gan in voluntariamente. utili7.ando medios de transporte alllrópicos (principalmente bar­cos). Éste es un sistema muy frecuente dc llegad:! de invertebrados como la honnig:L brasileña (lridomymlex IlIIwilis) con sus pul­gones 3soci:ldos (Ap/¡ididae). que han tenido efectos devastadores en Hawaii. También las cucarachas (Periplanera awericana. P al/.\'­IrtlftM';ae, Blaf/elfa gemumica. LeucopJlllea maderae, PJlOelafia drc/IIlII 'agalls. etc.) están en este grupo. Esta vía es I:! que

FAUNA EXÓTICA EN CANARIAS

duclOras en Fuertevelllura: o los del lagano tizón (GlIflolill galloli). encontrado en El Hierro y Lanzarote. y el lagarto at lánlico (Gal/mill mIl/mica). con una pequefia poblaci6n en Gr.m Canaria.

Se dan algunas situaciones curiosas como la de los anfibios presentes en Canarias. la mnila meridiona l (Hyla merid;OIwlis) y la rana común (Ralla pereú). Ambas son intro­ducidas; sin embargo. la ranita meridional fue descrita por primcr..! vez para la ciencia por Bocngeren 1874. en Canarias. a pesar de tener un área de distribución má:-. amplia.

xistc una clase de ani ­males que por su imp,lcto potencial

t..ól SJIJmallllul!lo~ ROI!>.'lIlJ (1f"I/J;dl/C'l,l'/IU wrdcuJ) es Ima o.: las espcck~ que llegó llCC/dc:n lalmc:nlC: 3 C~n:lrlas usalldo ml-dlos de: ItlIMpor1c: murópicos. (Folo: J. Gómc:;r;).

merece ser tratado "parte. Se ha establ ecido que en islas. los mamíreros que encuent ran un nicho ccológico vacante no sue­len tener problemas de naturali ­zación. Esto quiere decir que unos pocos animales de prácticumente cualquier especie de mamífero que llegue ,,1 medio natural en Canarias y encuentren cubienas sus necesidades básicas. scnín

supuestamen te usó e l escorpi6n (Cen ­I/'I/roides g /'{j{'i/i.~) en su vi aje desde el Caribe y Centro América. o las sal:ml<LIulue­S:lS rosadas (Hemidac:ty/IH Illrc:icl/.\· ) que actualmen te pueden encontrarse en los alrededores de Santa Cruz de Tenerire y Las Palmas de Gran Canaria. Los propios lugar-105 canarios pueden convertirse en especies exólicus (con todo 10 que ello conlleva) si son Imsllldados a islas del archipiélago donde no habilaban dc rornlll natural.

Ésle es el caso del lagarto de Gran Can:!ria (Glll/OIia srehlini). encontrado en La Pa lma y Tcnerife y con poblaciones re pro-

capaces de establecerse rormando pobla­ciones reproductoras.

Podemos diferenciar la Il eguda ;1

C;marias de mam íferos foraneos en dos arri badas separadas cronol6gicamente. las que se produjeron :unes de la llegada de los espanoles y las posteriores.

Si nos referimos u las anibadas prehi s­pánicas. huy que destacar que lIIltes del sig lo XV ya ex istían en Canarias. llegados con los pobladores aborígenes: cabras, ovejas y cer­dos. Oc forma in voluntaria también llegaron los ratones (MII.\· IIIII.\'(://II/.\'). Como animales ~

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dc compañía los antiguos c,,1I1arios contaban con perros. posiblememe culpables de la desaparición entre otras especies de un roedor gigante endémico de Gran Can¡¡ria (Ca­/lo/"io lll)'s UlIIllIrtll1i). También JXlseían glllos domésticos que posteriormen te se asil ves­traran y que actuallllCIIIC se consideran una de las especies más perjudiciales en ecosistemas insulares. Posiblemente sean los respons:Jbles más di rectos de la dcsap:u"ici6n de las espccics de ¡aganos gigatllcs en Canarius.

Con In llegada de los conquistadores. el conejo fue introducido con fines c inegé ticos y de rorma involuntari a llegaron tambi én especies oportunistas. sinantrópicas (asocia­das al hombre) y cosmopolilas como las ralas (RolII/s /,(IIIIIS y RatfllS l1o/'l'{'giclI.\") que supone ll ulla grave amenaZiI para eSI>CCICS endémicas como las palolllas de 1¡llIri silvH (Co/llmba boll;; y Co/ulllba jllllolliae).

Ya en el siglo XV se li beraron ciervos comunes (Cen '//s e!aplllls) en La Gomem, llegando a a lcanzar una poblac ión que ron­daba los 1.000 indi viduos para acabar desa­pareciendo. por causas desconocidas. en el siglo XIX. A linales de ese s iglo. en 1892 . se importaron desde Cabo Juby a Fuerte-

ventura. erizos moru nos (Alele,.ix (//gil"ll.~).

Poco a poco fueron trasladados ,1 olras islas. La primera c ita para Tenerife es de 1903 y actualmente se tiene constanci:l de su presen­cia en Lanzarole. Fuerteventura. Gr:Hl Canaria y Tenerife.

ambién desde e l None de Africa. en concreto desde Sidi lfni. en 1965. se importaron ardillas

morUn¡lS (A I/ol/foxenu gel//I//s). Después de coloni zM con éx ito Fueneventura. reciente­mente se han locali z:lClo ejemplares en varias localidades de Gran Canaria y en la zona norte de Tcnerifc, si n quc por elmomcnto se haya conlirmado su asentamiento.

Como resu ltado de la políti ca cinegética emprendida en los anos 70 por e l amiguo ICONA. se liberaron gamos (Oalll(( dallla) en An:!ga. pero la caz:! furtiva y las coli­s i one~ COIl vehículos los hi zo des<lparecer IOlill!ncn tc. Tmnbicn se imroduje ron mu­n ones (O l/is ories IIwsimon) en el Parque Naciona l del Teide. AClUalmenle la po­blación de esta especie se estima en unos pocos cientos de indi viduos. Por su parte. en e l Parque Nacional de LB Caldera de Taburi cnt c y en las mi smas fechas . se

so ltaron arruies (AIIIII/o­¡raglls ICI1/;a ). que mantie­nen una pob1:lc ión asilve ~;tra­

da e~tabl c. y que en 1993 acabaron con c lli ltimo ejem­plar silvestre conoc ido de la pl<l/lla Hel illlllltelll llll1 cim e.

Los galrn; asilvcstmdos (FllIis <·/IIIIS). depredadores oponunist ~s. consti tuyen una de las lIluyorcs mnena.las pam las e~pccies en Islas. (Foto: A. Rodriguez).

Para ac;:¡bur de ciwr las especies de mamíferos forá­neos con poblaciones repro­ductora~ en Ca narias . hay que reseñar que en los anos 80 se descubrió en Tenerife el musgano enano o musa-

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rañit¡l (SIIIICIIS elrlm:lIs). Se está a 1:1 espera de los estudios taxonómicos que determ i­narán si la musaraña de Osorio (Crocidu/"lI

o.wl'io) es una especie intrO<.lucida o propia del archi piélago.

pesar de los graves problemas que ocasiona las especies forá neas en IllS comun id:tdes

tántO fa unísticas como vegetales in sulares. la llegada de los invasores puede no lener gr,mdes consecuencias y ser neu tralizada por las espec ies residen tes. Por desgracia. sue le n ma nifestarse negati vame nte de diferentes formas. El impacto potenc ia l abarca efectos muy diferentes. EllIre ellos se encuentra la deprcduci6n, que es m::enlUada porque gene­ral me nte ex iste una si tllllción de inde fens ión de 1,1 presa res id ente fre nte al nuevo depredador. Este fenómeno es especia lmente putenle en ecosistemas insulares.

Por otro Indo. la compete nci a con la fa una aUlóctona puede ser de tipo trófico (por los recursos alimentarios) o espacial

FAUNA EXÓTICA EN CANARIAS

(por lugares del h:íbilat con determinadas Cll­racteríSlicas li mitadas y necesarias para el correcto desalTollo de la activ idad vita l. t:lnlO de la especie res iden te como de l inva­sor). Además. muchas espec ies tienen e fec­tos directos sobre las características de l hilbi­tal. S u modificac ión puede arectar a la biologfu y ecología de la especie autóctona.

A todo lo anterior hay que aliadir que en Olros casos ex iste la posibil idad de hi bri­dnción con túxones locales. El resu ltado es III contam inación genéti ca de las poblac iones natura les y la pérd ida de bi odi versidad. Finalmente, los recién llegados pueden ser portudores, inclu so asintom;í tjcos, de enfer­mcdlldes y parilsi tos para los que la biOla canari a no haya desarrollado mecan is mos de resistenc ia .

An te todo esto cabe pla ntearse el futuro de las especies Cllnarias fre nte al peligro que supone Jn llegada de las especies invasoras. ¿serán capaces de aguantar la pres ión de una invasión continuada'?... •

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