foro debate “medios de comunicación, derecho al disenso ciudadano y obligación de...

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1 Foro debate “Medios de comunicación, derecho al disenso ciudadano y obligación de responsabilidad” Auditorio de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) La Paz, 23 de junio de 2008 Expositores Ana María Miralles, docente de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, coordinadora del proyecto “Voces ciudadanas”. Finn Rasmussen, oficial de proyectos de International Media Support (IMS). Andrés Martínez Crespo, periodista y director de Pondera, Organización para el Periodismo y la Democracia, Pondera. Moderador Antonio Vargas, secretario general de la Asociación de Periodistas de La Paz.

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Parrticipantes: Ana María Miralles, Finn Rasmussen y Andrés Martínez.Presentación:A partir del nombre del foro debate, “Medios de comunicación, derecho al disenso ciudadano y obligación de responsabilidad”, alguien se preguntará ¿cómo en una sociedad como la boliviana, en la que parecen tan urgentes los acuerdos, planteamos la importancia del disenso?Sin embargo, bien entendido el disenso como el ejercicio saludable de la pluralidad ycomo una manifestación social que debe ser construida y perfeccionada para evitar simplismos y autoritarismos podemos, más bien, plantear en estos momentos de crisis la urgencia de que surjan opiniones y opciones diversas y divergentes a las que dominan el reducido espacio del debate político nacional…

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    Foro debate Medios de comunicacin, derecho al disenso ciudadano y obligacin de responsabilidad Auditorio de la Asociacin de Periodistas de La Paz (APLP) La Paz, 23 de junio de 2008 Expositores Ana Mara Miralles, docente de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medelln, coordinadora del proyecto Voces ciudadanas. Finn Rasmussen, oficial de proyectos de International Media Support (IMS). Andrs Martnez Crespo, periodista y director de Pondera, Organizacin para el Periodismo y la Democracia, Pondera. Moderador Antonio Vargas, secretario general de la Asociacin de Periodistas de La Paz.

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    ndice Presentacin Exposiciones Debate Naturaleza y objetivos de Pondera

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    Presentacin A partir del nombre del foro debate, Medios de comunicacin, derecho al disenso ciudadano y obligacin de responsabilidad, alguien se preguntar cmo en una sociedad como la boliviana, en la que parecen tan urgentes los acuerdos, planteamos la importancia del disenso? Sin embargo, bien entendido el disenso como el ejercicio saludable de la pluralidad y como una manifestacin social que debe ser construida y perfeccionada para evitar simplismos y autoritarismos podemos, ms bien, plantear en estos momentos de crisis la urgencia de que surjan opiniones y opciones diversas y divergentes a las que dominan el reducido espacio del debate poltico nacional. Para cimentar esa idea, la primera exposicin del foro contiene una fundamentacin terica del disenso y del pluralismo como ingredientes importantes en la construccin de una opinin pblica democrtica en la que la informacin no sea un patrimonio exclusivo de los medios de comunicacin, los periodistas y los polticos, sino un derecho ejercido por los diversos grupos e individuos de una sociedad. El proyecto colombiano Voces ciudadanas es citado como un ejemplo concreto de la aplicacin de esas ideas a travs de la creacin de un foro cvico que mejore la cultura poltica de la gente con ayuda de los medios de comunicacin. La segunda exposicin complementa las ideas de la anterior, pero se orienta hacia las responsabilidades de los medios de comunicacin y los periodistas en una sociedad en conflicto. A saber, la creacin de foros cvicos que aseguren un espacio para el pluralismo de opiniones y el disenso; el suministro de informacin y noticias sobre la sociedad, que promuevan la participacin de la ciudadana en la construccin democrtica; y la accin vigilante e independiente de medios y periodistas sobre las acciones del Estado y de grupos de la sociedad. De estas tareas, vale destacar, en la que corresponde a la produccin de informacin, la propuesta de utilizacin de una metodologa especfica: el periodismo sensible al conflicto. Su utilidad ha sido demostrada en varios pases en conflicto violento como Colombia o Kenia y merece un espacio en la prctica informativa boliviana. La tercera exposicin dirige las reflexiones previas hacia una situacin concreta el proceso constituyente bolivianoy lo hace con una pregunta: Es posible impulsar la ampliacin del debate constitucional, restringido a oficialismo y oposicin, dando espacio a otras voces en los medios de comunicacin? Mayor pluralidad, reduccin de la polarizacin y mejor comprensin en la sociedad, es decir, reduccin del conflicto, son algunos de los posibles efectos derivados de esta combinacin de pluralidad/disenso y responsabilidad periodstica. Al menos sa ha sido la conviccin de Pondera, Organizacin para el Periodismo y la Democracia, al haber organizado, junto con International Media Support (IMS), el foro debate cuya memoria

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    ponemos a consideracin del lector para que ste juzgue la pertinencia del esfuerzo y, en el mejor de los casos, lo lleve al debate de ideas y a la accin concreta.

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    Exposiciones

    Ana Mara Miralles COMUNICADORA SOCIAL Y PERIODISTA COLOMBIANA. PROFESORA DE OPININ PBLICA EN LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA DE MEDELLN (COLOMBIA). ACTUALMENTE ES CONSULTORA DE LA UNESCO PARA ASUNTOS DE PERIODISMO PBLICO Y DIRECTORA DEL PROYECTO VOCES CIUDADANAS. HA PUBLICADO TRES LIBROS: VOCES CIUDADANAS, UNA IDEA DE PERIODISMO PBLICO (UPB), COMUNICACIN PARA EL DESARROLLO URBANO (UNESCO) Y PERIODISMO, OPININ PBLICA Y AGENDA CIUDADANA (EDITORIAL NORMA). Gracias, Antonio, gracias a Pondera y a IMS por esta invitacin, por darme la oportunidad de volver a este pas que despierta mucho inters entre los colombianos. Les explicar desde qu lugar hablo. Llevo diez aos trabajando en un proyecto que se llama Voces ciudadanas, un proyecto inscrito en la lnea del periodismo pblico, un periodismo que invita al ciudadano del comn a participar en los debates de inters colectivo. sa ha sido mi gran preocupacin en los ltimos diez aos, en relacin con el papel de los periodistas y los medios en la construccin de la democracia. Otro asunto importante, el de las agendas, creo que lo va a tocar con ms detalle Andrs Martnez, pero ha sido un tema muy importante para nosotros. A nuestro juicio, la verdadera tarea de los periodistas y los medios es contribuir a la formacin de una opinin pblica democrtica, y en ello la forma de construccin de la agenda periodstica es un asunto crucial. Por esencia, la opinin pblica debera ser democrtica, pero como hay tanta manipulacin de los gobiernos, tanta propaganda, hoy es necesario ponerle a la opinin pblica ese apellido de opinin pblica democrtica. Tenemos que plantear esa opinin pblica democrtica como ms autnoma. Nunca la ciudadana haba sido protagonista del proceso de opinin pblica. Desde su nacimiento mismo, es un concepto elitista vinculado a ciertos nuevos poderes intelectuales que hablaban a nombre del pueblo. Pero hoy estamos asistiendo a la autonomizacin de la opinin pblica, a que por primera vez, con la instalacin del paradigma de la participacin ciudadana, los propios ciudadanos asuman su vocera. Tradicionalmente los partidos polticos la asumieron, y los periodistas hablaron y hablan a nombre de la opinin pblica. Ustedes lo pueden ver en los editoriales, en los partidos polticos que ponen a decir a la opinin pblica lo que les interesa. Hay una disputa importante por lo que dice esa ciudadana en Amrica Latina. A partir de la dcada del 80, con el crecimiento de los movimientos sociales, la opinin pblica ha comenzado a tomar un papel muy importante.

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    Para lograr esa construccin de la opinin pblica necesitamos mejorar la calidad de la informacin periodstica, bsicamente, a partir de las estrategias de investigacin y de informacin, y de formas de construccin de las agendas. Hoy, el reto principal en comunicacin es cmo construir democrticamente la agenda pblica desde la agenda de los medios, de los polticos y desde la agenda de la ciudadana. Todos sabemos que la agenda de la ciudadana es la que menos ha pesado. En un momento dado de nuestras coyunturas pesa ms la agenda de los polticos y en otro momento pesa ms la agenda de los medios, pero hay un desbalance que nuestras sociedades tienen que corregir. Otro de los retos es mejorar los estndares de participacin ciudadana. No es el tema de hoy simplemente lo voy a dejar enunciado, pero me parece que no podemos celebrar alegremente la participacin ciudadana. sta se ha convertido no pocas veces en ritual. Tenemos que prevenirnos frente al populismo participacionista, porque el reto principal es construir ciudadana. Participar no es salir simplemente a la calle a tratar de tumbar un presidente, como lo sostuvieron algunos estudiantes en Arequipa [Per] defendiendo el caso de Ecuador, cuando tumbaron a Lucio Gutirrez. sas no son formas racionales de participacin ciudadana. Este campo tenemos que mirarlo con mucho cuidado y trabajar en elevar la calidad de la participacin ciudadana. Pero hoy vengo a hablar de tres asuntos: Cmo lograr construir la opinin pblica? El primer tema es cultura poltica; el segundo, debate pblico; y el tercero, disenso y pluralismo. Es decir, cmo estos tres elementos configuraran un espacio de opinin pblica desde la comunicacin y el periodismo. Empecemos por cultura poltica. Una encuesta hecha en 2004 en Amrica Latina pregunt a ciudadanos si valoraban o no la democracia. La mayor parte dijo que la democracia no tena importancia y que los retos mayores estaban en el campo de sus necesidades bsicas, de la educacin, de la salud. Fjense la paradoja de eso. Se nos ha dicho que la democracia es el gobierno del pueblo, y la ciudadana latinoamericana dice no creer en la democracia. Esto debe interpelarnos justamente a los periodistas porque ha sido muy desde el discurso meditico que se ha debilitado el lenguaje de la poltica. Ha habido una lucha entre periodistas y polticos, y van ganando la mano los periodistas en el descrdito de los polticos y de la poltica. Lo grave no es desacreditar a los polticos que se lo merezcan, lo grave es desacreditar a la poltica, porque sta es todava el lenguaje articulador de los intereses colectivos. Sin embargo, es distinto si se pregunta correctamente al ciudadano si le interesa la poltica. Como mencionaba, nuestro proyecto Voces ciudadanas ha trabajado distintos temas de debate pblico. En diez aos, tratamos la violencia en el ftbol, la seguridad, la convivencia, el parqueo en la va pblica y otros; pero ninguno de esos tpicos convoc tanto inters como el de la eleccin de alcaldes. No preguntamos por quin votaran si las elecciones fueran hoy, sino cules eran los principales problemas que debe resolver el prximo alcalde de Medelln [Colombia]. No tengo tiempo para contarles lo que fue

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    revertir todo el proceso electoral y colocar al ciudadano en el centro de ese proceso, que culminara con el voto en las urnas, pero digamos que el conductor de todo el proceso fue el ciudadano. De todos los proyectos de Voces ciudadanas que hemos realizado hasta el momento ste ha sido el de mayores ndices de participacin de la gente. Esto me permite afirmar que hay esperanzas y que debemos reflexionar sobre ese escenario que nos permiti hablar en pblico y en privado sobre la poltica, cuando sta era y es tocada por un velo de oscuridad y percibida negativamente. As, en lo que concierne a cultura poltica, el papel central de los medios de comunicacin es citando a Norbert Lechner politizar al ciudadano y ciudadanizar la poltica. Har una breve explicacin de esto. Por qu politizar al ciudadano? En Medelln hicimos un debate pblico en el que le dimos la oportunidad a la ciudadana para decir qu era la pobreza, cules eran sus causas y cules podran ser las soluciones. Tuvimos cinco meses de debate con los ciudadanos a travs de los medios de comunicacin, y la desastrosa conclusin ma sobre la participacin ciudadana respecto de la pobreza se debi a que las explicaciones que dieron al problema fueron del tipo de que no hemos rezado lo suficiente, o somos perezosos. O sea, el origen de la pobreza era ms o menos mgico o religioso, pero no de orden poltico. En cinco meses ningn grupo dijo que la pobreza obedece a apuestas polticas, a modelos de desarrollo econmico. se es un ciudadano despolitizado que no comprende, que no est preparado polticamente para reivindicar sus derechos frente a una clase poltica o empresarial que tiene una responsabilidad. A eso me refiero con la primera parte de la frase: los periodistas tenemos que contribuir a esa politizacin de la ciudadana. Pero tengo que advertirlo: politizacin en el buen sentido no es politizacin partidista, sino construirse como un sujeto poltico que se reconoce sujeto de derechos y deberes, pero sobre todo como un sujeto que tiene discurso, que no es simplemente vctima el pobre como vctima, sino que se empodera y tiene un discurso poltico frente a la pobreza. Respecto de ciudadanizar la poltica, como lo dijo Edgar Morin: La poltica hoy ya no es lo que fue. La poltica se tiene que ocupar de temas que antes no eran de su campo, como, por ejemplo, las opciones sexuales de la gente o los derechos patrimoniales de los homosexuales. Los legisladores han tenido que construir leyes sobre cuestiones, como la violencia intrafamiliar, que antes correspondan al terreno de lo privado y hoy han pasado al terreno de lo pblico. Entonces, ciudadanizar la poltica es acercarla a las necesidades y prioridades de los ciudadanos. Ese doble movimiento, politizar al ciudadano y ciudadanizar la poltica, realmente sera una gran contribucin de la comunicacin en trminos de cultura poltica. El segundo elemento es el debate pblico. Es otra de las funciones centrales de los medios de comunicacin. Aunque suene radical, me atrevo a afirmar que, hoy, la funcin de los medios no es simplemente informar, sino que deberan concebirse ms como espacios articuladores del debate pblico, y eso pasa por la construccin de pblicos. No deberamos preocuparnos tanto de las audiencias desde el punto de vista del mercado,

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    sino de los pblicos como un grupo de personas interesadas en ciertos temas y dispuestas a no ser simplemente consumidoras de informacin, sino a dar un paso ms, activndose, participando, discutiendo sobre los temas y construyendo agenda ciudadana. Eso es lo que hemos venido haciendo desde hace diez aos en Colombia. Esos pblicos realmente estn marcados por la interlocucin; yo soy parte de un pblico, reconozco a esos otros integrantes de un pblico y lo que nos articula es nuestra capacidad de argumentar, de compartir sentidos, y de repente, si se puede, llegamos a consensos y si no se puede lo dejamos as, como una expresin de nuestras diferencias. Voces ciudadanas es un mtodo de articular el debate pblico desde los medios de comunicacin. Para entrar en terreno, el proceso constituyente es una situacin ideal para ampliar el debate pblico e incluir a la ciudadana del comn, a partir de los partidos polticos o de otro tipo de agrupaciones de la sociedad civil. Porque todos sabemos que la crisis de representacin poltica, que viene desde la dcada de los aos 50, hace pensar al ciudadano que ya no est siendo representado por esos partidos. No estoy invocando su desaparicin, antes bien su reformulacin democrtica. Pero hoy, evidentemente, por los partidos polticos no pasa la gama de los intereses de la ciudadana, as que, en este momento, un papel central de la comunicacin y del periodismo sera articular ese gran debate pblico; pero, ojo, no ser protagonista de ese debate pblico. No debera ocurrir otra vez una sustitucin de la opinin pblica por parte de los periodistas y de los medios, sino que los medios se pongan como escenario para que las diversas voces que tienen que hablar sobre el tema constituyente puedan hacerlo. No debera confundirse eso con la mencionada sustitucin o con protagonismos oportunistas. El tercer tema que me convoca aqu es cmo aprovechar democrticamente el conflicto a partir de una concepcin democrtica del disenso y del pluralismo. Estoy por escribir un libro sobre comunicacin, pluralismo y disenso, y eso parte de una sospecha y de una pregunta: Por qu la comunicacin y el periodismo son tan consensualistas?, por qu cuando se celebra el da del periodista se insiste con toda tranquilidad que el periodismo debe apuntar a la cohesin social? Cuando uno examina, por ejemplo, el panorama de los medios colombianos hay una homogeneidad terrible de la agenda periodstica, al menos entre los que llaman medios de referencia. Todos hablan de lo mismo, al mismo tiempo y con las mismas fuentes. Es decir, no hay una pluralidad en la oferta informativa. Entonces me parecen muy importantes los temas del disenso y del pluralismo. Sobre eso quiero hacer unas cuantas anotaciones. Primero, el tema de las identidades. Hoy, nuestras sociedades son sociedades estratificadas, desiguales, que han promovido la inequidad y con grupos que ocupan posiciones muy asimtricas frente al poder y posiciones muy asimtricas en el espacio pblico. Pero no estoy aqu para reivindicar esas diferencias de hecho, sino la diversidad de formas en que grupos y sujetos se colocan en el espacio pblico y los discursos que reivindican. Cuando hablo de identidades, y se es un tema muy contemporneo de las Ciencias Sociales, no estoy pensando en las identidades de orden tnico, sino que, por ejemplo, podemos referirnos a la identidad de los jvenes, en la que pueden articularse jvenes

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    indgenas con jvenes blancos, pero articulados por su afinidad de intereses. Por ejemplo, en Colombia se est construyendo la identidad de la vctima del conflicto armado en general y del desplazado forzado. Colombia tiene aproximadamente 3,5 millones de personas desplazadas de sus hogares por los actores del conflicto armado, como en las grandes guerras europeas. Hoy, la vctima es un nuevo sujeto que necesita ser atendido en sus derechos y que se est construyendo polticamente. Tambin las mujeres, los gay, est una cantidad de agrupaciones que hoy nos hacen pensar que no son las identidades raciales las ms definitivas a la hora de pensar en el reconocimiento de las diferencias, y que estas otras identidades de las que estoy hablando son las nuevas formas que nosotros hemos logrado para estar en la sociedad. La identidad de los jvenes a travs del rock, por ejemplo, ha sido un elemento fundamental de inclusin de esos ciudadanos emergentes en nuestras sociedades que, por lo general, son sociedades excluyentes. Pero lo que quiero destacar de las identidades, como un modo inevitable de configuracin de nuestras sociedades, es que yo defino mi identidad en relacin con la identidad distinta del otro. Mi identidad es tal porque me miro en el otro, que no se parece a m. La identidad no es una negacin del otro, sino que pasa por el reconocimiento del otro. Eso es fundamental porque hay una serie de reivindicaciones distorsionadas sobre la identidad, que se manifiestan en encerrarnos en nosotros mismos y desconocer al otro, y eso lleva al fundamentalismo, y a los periodistas nos encanta eso porque ah est el escndalo. Habra que pensar cmo los medios atizan el conflicto, como en la ex Yugoslavia donde la reivindicacin de identidades fundamentalistas y esencialistas llev a la gente al enfrentamiento y a la separacin. A los periodistas nos falta visin sobre este nuevo tema de las identidades, como identidades construidas discursivamente y no empricamente. No son datos empricos, como decir hay una etnia indgena o tal identidad como un dato de la realidad, sino que hoy las identidades en las Ciencias Sociales se construyen discursivamente y, por lo tanto, su espacio es simblico y su mayor arma es la palabra eso es lo ms interesante, no la violencia. Por ello es tan importante que los medios de comunicacin propicien espacios para articular esas condiciones de habla de estos sectores emergentes en nuestras sociedades. Segunda aclaracin sobre el disenso: una sociedad pluralista es aquella que no necesariamente est compuesta por diferentes etnias, sino caeramos, como dice Sartori, en el esperpento de considerar que las sociedades africanas son pluralistas porque tienen tribus muy diferentes. Por lo tanto, una sociedad pluralista no se verifica con la constatacin emprica de las diferencias que existen entre los grupos sociales, sino a partir del reconocimiento del valor poltico y cultural de esa diferencia. Creo que en eso nuestras sociedades son muy pobres. Somos muy cerrados a lo diferente, al que se viste diferente, al que tiene opciones sexuales diferentes, al que piensa polticamente diferente. En ese sentido, hoy, la reivindicacin del pluralismo es reconocer y celebrar la diferencia, y no simplemente limitarse a tolerarla. Nuestras sociedades son dbiles porque somos tolerantes con lo diferente, y esa frontera se cruza muy fcilmente hasta la intolerancia. Chantal Mouffe, una acadmica belga, plantea que lo propio de la

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    democracia es el disenso y no el consenso. No s por qu, pero nuestras sociedades han identificado a la democracia con el consenso, mientras que el disenso no es bien visto. Sin embargo, esta autora nos recuerda que, comparada con los totalitarismos, la democracia es el nico sistema que terica y prcticamente es capaz de admitir las diferencias. El ejemplo ms comn es el relevo pacfico en el poder, va elecciones, pero tambin la existencia de mltiples partidos y expresiones. Siento que hemos llegado a identificar indebidamente la democracia con el consenso y no con el disenso. En nuestras sociedades, que concebimos como dbiles institucionalmente, el disenso es visto como una desviacin del orden, como un elemento desarticulador, fragmentador de la sociedad y eso me parece muy peligroso porque produce procesos de espiral de silencio en aquellos que quisieran elevar su voz y su discurso, digamos, diferente a las tendencias dominantes. Tercer comentario sobre el disenso: una sociedad democrtica, desde el ejercicio de la informacin, significa una sociedad que admite el disenso y lo incorpora no slo poltica sino socialmente, y ah vamos a un tema de cultura poltica. En nuestras casas, en las universidades, en los colegios, en los mbitos profesionales, la controversia, la polmica, disentir es mal visto. Es un asunto cultural y no contribuye a la construccin de la democracia porque el disenso es lo que realmente le da una identidad a la democracia. Cuarta aclaracin: no se puede confundir el conflicto con la violencia, particularmente lo digo pensando en Colombia, y si sirve para el contexto boliviano, maravilloso. El conflicto es positivo para la democracia, la violencia no. Al identificar periodsticamente conflicto con violencia desactivamos la parte poltica, al igual que cuando tenemos una visin negativa sobre la crisis. Pero el conflicto y la crisis son expresin de las diferencias, y ello requiere que los periodistas seamos capaces de identificar posiciones de los diferentes actores, posiciones argumentativas, y trabajar a partir de esas posiciones. En Voces Ciudadanas estamos buscando con mucha insistencia, esos diferentes actores con sus diferentes posiciones. Es decir, estamos haciendo un trabajo de bsqueda del disenso desde la comunicacin. En ese sentido, yo planteara que las tcnicas de reportera deberan ser repensadas a partir del disenso, pues muchos estudios creo que en Bolivia tambin sucede apuntan a indicar que las informaciones periodsticas estn siendo hechas a partir de una sola fuente. Ya ni siquiera hacemos aquel balance, mal hecho, entre una versin a y una versin b. Hoy, el reto desde el periodismo es pensar en el disenso sin el temor de que vamos a construir la anarqua en nuestras sociedades, cuando en realidad la falta de acuerdos proviene de no haber ventilado nuestros desacuerdos. Entonces, yo creo que una de las tareas centrales del periodismo es ir a buscar esos pblicos, esos contrapblicos, las

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    personas que no han hablado. Y eso requiere de nuestra parte la capacidad de entender y de visibilizar esas diferentes posiciones en el espacio pblico. La quinta aclaracin me parece central: en la admisin del disenso y las diferencias se construye al otro como adversario y no como enemigo. El adversario es una persona que yo reconozco como un interlocutor, es antagonista en la medida en que pensamos diferente, pero compartimos el mismo campo simblico de discusin. Por ejemplo, hoy la guerrilla de las FARC, para nosotros los colombianos, est fuera del escenario simblico, no es un interlocutor de discusin para la ciudadana, pero en el momento en que haya un partido poltico que represente estas ideas, que alguna vez fueron las ideas originales de esta guerrilla, es posible que ah s encontremos una interlocucin. En nuestras sociedades se est construyendo al otro como enemigo y la nica opcin posible frente a un enemigo es eliminarlo (el periodismo contribuye a ello con su gusto por satanizar a ciertos actores a punta de titulares). De ah que haya tanta tendencia hacia la violencia en la cultura poltica nuestra, porque no hemos entendido que podemos tener adversarios en lugar de tener enemigos, y en eso hay un papel formidable que jugar desde el lenguaje periodstico, desde la manera en que construimos el enfoque de los temas hasta cmo nos referimos a los actores de las informaciones. Tras esta aclaracin sobre el disenso, el aporte a la democracia desde el periodismo va en el sentido de ayudar a construir y a visibilizar esos disensos. Pero fjense que hablo primero de construir, porque hoy parece que la ciudadana por las ignorancias en las que est sumida, fundamentalmente, por la mala calidad de la informacin periodstica no parece darse cuenta muy claramente de cules son sus necesidades. Con todo respeto pregunto, como extranjera, hasta qu punto la ciudadana de Santa Cruz que sale a votar el referendo por el s o por el no es consciente de estar tomando una posicin polticamente o hasta qu punto est siendo manipulada, hasta qu punto se est aprovechando la coyuntura para realmente permitirle que asuma su propia conciencia con sus propios argumentos, si stos son los prioritarios de la ciudadana del comn o de los empresarios, que, por lo general, no coinciden o son otros temas. Cuando nos peleamos por esas cosas en nuestros pases pienso: Por qu los ciudadanos no salen a protestar por la pobreza, por qu los ciudadanos no se amotinan, no discuten, por qu no construyen su agenda ciudadana sobre ese tema, sobre la inequidad, sobre nuestros perversos sistemas de salud? (En Colombia, es perverso, no hay derecho a enfermarse). Esos son temas de la ciudadana que a lo mejor no se visibilizan porque al ciudadano no se le ha dado el derecho a la palabra y cuando eso ocurre no usa el habla, no desarrolla sus discursos. Por lo tanto, un papel central del periodista no es simplemente constatar que ya existen esos discursos, sino aguzar la vista y ver dnde es posible que emerjan para visibilizarlos en el espacio pblico, porque es a travs de los circuitos de la comunicacin que esos discursos tienen que hacerse visibles. Con eso contribuiramos a derrotar lo que Mouffe ha planteado como el falso nosotros.

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    Creo que nuestra sociedad funciona si tenemos algunos consensos, pero cuando es un consenso sin consentimiento, sin discusin, es un falso nosotros. En sociedades en conflicto para llegar a un acuerdo no hay que matar los disensos, sino radicalizarlos. Lo digo en plural para que si en algn momento, temporalmente, se logra un consenso, ste no sea falso. Cada periodista debe incorporar una mirada del disenso para su pequea nota o para todo el medio de comunicacin. Es decir, la estrategia de la diversidad, que no tiene que ver simplemente con las fuentes tradicionales periodsticas, sino con otras miradas. Me refiero a la visin que los periodistas tenemos de la verdad, como la verdad medieval que ya est construida. Bajo ese concepto, los periodistas slo deben tener la habilidad para ir al lugar correcto y a la fuente precisa para encontrar esa verdad. Hoy estamos abocados a entender que la verdad no existe en el periodismo. No estoy invocando la irresponsabilidad. El periodista que cubre los hechos debe ser referencial a esos hechos, no debe inventarlos, no debe mentir en eso estamos todos de acuerdo, pero lo que debemos entender es que la verdad no est construida por un solo sector, ni est hecha. La verdad es una construccin social, y en esa verdad los periodistas s que tenemos un papel central, pero no como portadores de ella. Estoy hasta la coronilla de or que los periodistas promocionan sus programas como la hora de la verdad (es de Caracol Radio, en Colombia, aunque puede que eso suene familiar por ac). No hemos entendido que nuestra funcin no es ser portadores de la verdad, sino crear espacios que permitan versiones sobre la realidad, es decir, una construccin social de la verdad. No existira una verdad, sino verdades a partir del trabajo periodstico. Finalmente, quiero aclarar que, en cualquier caso, hay un lmite que me parece indiscutible para el pluralismo y para el disenso, y ese lmite son los derechos humanos. El reto principal en nuestras sociedades no consiste solamente en cmo ser incluyentes de quienes han estado excluidos del desarrollo, sino que fundamentalmente, hoy en Latinoamrica, esa frontera entre incluidos y excluidos pase por la consideracin de los derechos humanos. Entonces, el que cualquier actor que pretenda ser portador de la verdad y reivindique su derecho al disenso un derecho democrtico que la sociedad democrtica le permite tener negando los derechos humanos de otro sector de la poblacin no me parece vlido. El disenso y el pluralismo pueden tener lmites y sos tienen que ver con la ratificacin democrtica de los derechos humanos. Ese es el tema central, hoy. La pobreza est siendo vista como un tema central de derechos humanos porque por la pobreza usted no llega a la salud, que es un derecho humano fundamental, por lo menos en la Constitucin colombiana. Por la pobreza no se llega a la educacin y a tantas cosas que son derechos humanos fundamentales.

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    Finn Rasmussen MAESTRA EN SOCIOLOGA DE CULTURA DE LA UNIVERSIDAD DE COPENHAGUE. HA TRABAJADO 15 AOS EN EL MBITO DE LA COOPERACIN INTERNACIONAL, EN REAS COMO DESARROLLO PARA MEDIOS, DEMOCRACIA, GOBERNABILIDAD, DERECHOS HUMANOS Y DERECHOS INDGENAS. HA TRABAJADO EN AMRICA LATINA A TRAVS INSTITUCIONES COMO EL PNUD, EL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE DINAMARCA Y LA ORGANIZACIN DANESA PARA EL DESARROLLO IBIS. ACTUALMENTE TIENE EL CARGO DE COORDINADOR DE PROGRAMA EN INTERNATIONAL MEDIA SUPPORT (IMS) QUE TIENE SU OFICINA EN COPENHAGUE. HA ESCRITO VARIOS LIBROS SOBRE MEDIOS DE COMUNICACIN DE MASAS. Vengo de IMS (International Media Support), una ONG con sede en Dinamarca que trabaja, entre otras cosas, apoyando a medios, periodistas y a trabajadores de medios en pases en conflicto o que estn en riesgo de sufrir un conflicto violento. Trabajamos en 15 pases, tres de ellos de Amrica Latina: Mxico, Colombia y, recientemente, Bolivia. Ac hicimos, hace ms de un ao, un informe basado en ms de 40 entrevistas y consultas con periodistas e investigadores y que enfoca el tema de la gobernabilidad y el papel de los medios en la democracia de Bolivia1. Por qu hicimos este trabajo? Bolivia no es un pas como otros donde IMS trabaja, como Zimbabwe, Sudn o Sri Lanka, donde hay conflictos ms violentos que aqu. Sin embargo, miramos lo que pasa ac con bastante preocupacin, al igual que muchos actores internacionales. Por ejemplo, la semana pasada la institucin International Crisis Group sac un informe que indica que el pas est ms polarizado y voltil que cuando Evo Morales [inici su gestin]. Aade que si no se desarrolla una nueva forma de dilogo, la confrontacin violenta entre el Gobierno y los comits cvicos es una posibilidad real2. Uno de los temas que enfocamos en el informe fue la polarizacin poltica y la polarizacin en los medios; stos como un actor en ese fenmeno, pero tambin como vctimas. Gran parte de los medios ms influyentes de la opinin pblica en Bolivia tienen un papel muy activo en el conflicto, promoviendo intereses muy especficos y posiciones polticas y regionales. Con la polarizacin aumentan las crticas a las posiciones contrarias y se crean imgenes equivocadas de los opositores.

    1 Medios y conflicto en Bolivia: Caminos para fomentar el papel constructivo de los medios en una gobernabilidad vulnerable. IMS, Copenhague, marzo de 2007. Edicin impresa en Bolivia en mayo de 2008. (N.d.E.). 2 Bolivia, Rescuing the New Constitution and Democratic Stabilty. International Crisis Group Latin America Briefing N18. Bogot/Bruselas, 19 de junio de 2008. (N.d.E.).

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    Tanto medios privados como del Estado tienen una actuacin poltica y estn siendo usados para fines polticos, dejando de lado lo que realmente se espera de stos en una sociedad democrtica. Volver ms tarde sobre eso. Mientras varios medios estn contribuyendo a la polarizacin de Bolivia, los periodistas y los camargrafos son vctimas de esa polarizacin. Se ha visto en los ltimos aos un incremento de los ataques contra medios y periodistas; hace pocos das Canal 4 de Yacuiba fue dinamitado. Qu se puede esperar de los medios en un proceso marcado por el conflicto violento?, cules son sus responsabilidades? Hay muchos ejemplos de un papel bastante negativo en conflictos. Un extremo fue el genocidio en Ruanda, en 1995, especialmente la radio Mil Colinas que tuvo un papel muy activo en deshumanizar a la poblacin tutsi del pas e, incluso, ayudar a organizar el genocidio. As, en pocos meses casi un milln de personas fueron asesinadas el 90 por ciento fueron tutsis. Lo mismo se puede decir de la ex Yugoslavia. Los medios desempearon un papel muy importante en promover el conflicto violento al fomentar un nacionalismo extremo entre grupos de la poblacin que haban vivido lado a lado, como vecinos, durante muchos aos, quizs generaciones. As, los medios contribuyeron activamente a un proceso de desintegracin de la sociedad yugoslava a travs de la explotacin del miedo. Las experiencias citadas y de otros pases han llevado a una discusin internacional que empez hace 10 15 aos sobre cul es el papel de los medios en un conflicto y sobre qu se puede hacer para que stos tengan una actuacin ms positiva, en sentido de contribuir a resolver el conflicto violento. De ah sali el concepto de periodismo por la paz, el cual plantea que el periodista, de manera activa, busca a travs de sus reportajes promover soluciones al conflicto. Puesta as, la idea parece muy atractiva, pero si se mira ms atentamente, es ms complicada de lo que parece. Si un periodista trabaja para la paz est obligado a tomar partido en el conflicto y ya no es neutral, adems se convierte en comunicador social con un fin especfico y deja de ser periodista. Hay todava personas e instituciones que piensan que el periodismo por la paz es una buena idea, pero en IMS pensamos que lo ms adecuado no es buscar nuevas responsabilidades para que los medios contribuyan a la solucin de conflictos, sino volver a las responsabilidades que los medios tradicionalmente o idealmente deberan tener en la democracia, y ver cmo fortalecerlas para que su cumplimiento promueva la paz y la resolucin de conflictos. Hay una investigadora estadounidense de medios y comunicacin poltica, Pippa Norris, que indica que los medios tienen tres responsabilidades en la sociedad democrtica: promover un foro cvico que asegure un espacio para el pluralismo de opiniones y el disenso; proveer informacin y noticias sobre la sociedad que promuevan la participacin de la ciudadana en el proceso democrtico; y desempear el papel de perro guardin, que produce informacin independiente y crtica sobre casos de abuso de poder o corrupcin del gobierno u otros actores de la sociedad.

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    Abordar brevemente estas tres funciones normativas de los medios para ver en qu medida pueden contribuir de manera positiva a la solucin de un conflicto: Foro cvico. Se trata de que los medios contribuyan a constituir una esfera pblica de la sociedad, con la presencia de opiniones mltiples para que la sociedad se pueda reconocer en los medios y vea que sus opiniones estn representadas. Es importante que haya un espacio pblico donde estn las ideas diversas para ayudar a aclarar y precisar las divergencias y se logre un mayor entendimiento y puntos de acuerdo. Para emprender ello identifico algunos principios: La pluralidad de opiniones; el respeto por el punto de vista diferente; debera evitarse la reproduccin de los discursos del odio3; debera darse voz a las opiniones que no se escuchan fcilmente y que estn excluidas del debate pblico; y que las opiniones que se busque incluir en el foro cvico aborden temas sustanciales del conflicto y no cuestiones superficiales. Citar el caso del trabajo que hizo una organizacin internacional en Sudn para promover el papel positivo de los medios y de los foros cvicos. La regin sur de ese pas sufri una guerra de ms de 20 aos y slo en 2005 se hizo un acuerdo de paz. En esta sociedad marcada por una guerra brutal, esta organizacin busc fomentar el debate para consolidar el proceso de paz y promover el desarrollo democrtico. Los medios de comunicacin all son bastante sencillos y no tienen una experiencia en debates como los conocemos, as que introdujeron estos programas buscando no slo invitar a los polticos, sino que adems, fueron a diversas zonas del sur de Sudn buscando las diferentes opiniones de la gente para luego transmitirlas en programas radiofnicos. Este proyecto tiene muchos elementos parecidos a los del proyecto colombiano. Adems, se produjo una radionovela que trabaj los mismos temas pero a travs de la dramatizacin. Es un buen ejemplo de cmo se puede trabajar con un foro cvico para promover una resolucin de conflicto. El segundo rol que mencion es el de los medios como proveedores de noticias e informacin. Eso significa tambin programas documentales o incluso formatos como ficcin o telenovelas basadas en la realidad. Lo que se pretende de esos programas para que promuevan la resolucin de conflictos es, ms que nada, que sean muestras de buen periodismo, es decir, que la informacin y las noticias estn producidas con los criterios que conocemos imparcialidad, precisin de datos adems de metodologas que trabajan directamente en noticias e informacin sobre el conflicto. Al respecto hay un concepto que se llama periodismo sensible al conflicto. Es una metodologa aplicada por varias instituciones como IMS y Medios para la Paz, en Colombia, que tiene varios aos de experiencia en ello. Citar un ejemplo para explicar este planteamiento En el caso de la explosin de un coche bomba en Bagdad un buen periodismo tradicional quizs ir al sitio a ver qu pas, hablar con gente que estaba en el

    3 Hate speech en el original (N. d. E.).

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    lugar y sacar la noticia; mientras que el periodismo sensible al conflicto va ms all, a mirar por qu pusieron la bomba, cules fueron las consecuencias para las personas que estaban ah, la opinin que tiene la gente sobre este tipo de acciones. Es decir, este tipo de periodismo va ms all de los eventos y busca los motivos por los que se producen conflictos violentos. Puedo citar cinco caractersticas de esta metodologa: primero, este tipo de periodismo evita reportajes en los que el conflicto aparece como si slo tuviera dos partes antagonistas, ms bien busca otros intereses afectados e incluye sus historias y opiniones; segundo, debera evitarse definir el conflicto a travs de los lderes y ms bien hablar con actores fuera de la lite poltica; tercero, no deberan solamente describirse las diferencias entre los actores, sino tambin las reas y posiciones comunes entre stos y las personas que estn en conflicto; cuarto, debera tenerse cuidado con las palabras y trminos que se usa, por ejemplo, evitar atribuir trminos muy negativos o positivos a los actores, como terroristas o fanticos; quinto, evitar transformar una opinin en un hecho, es decir, si alguien hace un reclamo, reportarlo como tal y como proveniente de una persona especfica, pero no como una opinin general y menos como un hecho. Hay varios sitios donde se trabaj con este tipo de periodismo. Por ejemplo, en Kenia. El ao pasado hubo elecciones y stas no fueron reconocidas por la oposicin, desatndose un conflicto violento con la muerte de ms de mil personas. IMS, el sindicato de periodistas y otras organizaciones instalamos en febrero una mesa redonda con jefes de redaccin, dueos de medios, representantes del Ministerio de Informacin y otros para discutir cmo los medios haban trabajado un mes antes la cobertura del conflicto. Los mismos medios asumieron que su trabajo no haba sido satisfactorio, por lo que en la mesa redonda se acord trabajar en la capacitacin de los periodistas en periodismo sensible al conflicto. Entonces, ayudamos con otras organizaciones a hacer seminarios sobre eso y sacamos un manual con procedimientos y ejemplos para Kenia. El tercer papel de los medios en una sociedad democrtica es el de perro guardin o watchdog. Consiste en observar, monitorear a la gente en el poder y denunciar abuso y corrupcin. En una situacin de conflicto violento, asumiendo este papel, los medios pueden monitorear las posiciones de los diferentes actores, si hay cambios en ellos, en qu consiste el acuerdo y hasta qu grado los actores estn cumplindolo. Tambin en muchos conflictos y guerras hay un abuso de recursos y corrupcin extrema que pueden ser objeto de investigacin periodstica. El periodismo de investigacin es muy importante para el papel de watchdog. IMS tiene varios proyectos al respecto en los que la modalidad ms exitosa se aplic a travs de fondos concursables. En stos, los periodistas pueden desarrollar una propuesta sobre algo que quieran investigar y la envan al fondo. Luego, reciben el dinero para hacerla, el salario quizs para un mes o dos meses, ms los costos de viajes u otros conceptos. Adems del dinero para hacer el trabajo, hay periodistas con mucha experiencia que guan la investigacin, adems de asesores legales que colaboran para que el trabajo no tropiece con problemas posteriores a su publicacin.

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    Tambin hemos trabajado con periodistas que van a cubrir un tema a un pas vecino que los periodistas de ese lugar no puedan abordar por ser muy riesgoso y porque podran sufrir represalias. No he hablado nada de Bolivia porque est el informe de IMS y la siguiente exposicin lo har. Sin embargo, sera interesante, despus en el debate, mirar estos tres roles y de qu manera se cumplen en Bolivia: Hay foros cvicos en Bolivia?, hay un debate?, hay informacin y noticias que promueven la resolucin del conflicto?, qu pasa con los medios y el papel de perro guardin? Yo tengo algunas opiniones y me gustara escuchar qu piensan ustedes al respecto.

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    Andrs Martnez Crespo PERIODISTA CON DIEZ AOS DE EXPERIENCIA EN PRENSA Y TITULADO EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIN DE LA UNIVERSIDAD CATLICA DE BOLIVIA, HA SIDO REDACTOR, EDITOR Y JEFE DE INFORMACIN DEL PERIDICO LA PRENSA DE LA PAZ. HA SIDO TAMBIN EXPOSITOR EN SEMINARIOS Y TALLERES NACIONALES E INTERNACIONALES SOBRE PRCTICA PERIODSTICA Y ES DIRECTOR DE PONDERA, ORGANIZACIN PARA EL PERIODISMO Y LA DEMOCRACIA, UNA ASOCIACIN SIN FINES DE LUCRO QUE RESPALDA PROCESOS FORMATIVOS EN EL PERIODISMO BOLIVIANO PARA UN EJERCICIO TICO Y RESPONSABLE DE LA PROFESIN. Tratar de encuadrar en la coyuntura boliviana los puntos que han planteado Finn y Ana Mara sobre el papel del periodismo, para orientar el debate sobre algo ms concreto. Finn planteaba la interrogante de si los medios han cumplido con esos tres roles mencionados; ms all de que podamos estar o no de acuerdo tericamente, me parece que urge desde el oficio formularnos la pregunta Quiero precisar la interrogante hacia una evaluacin desde la sociedad y principalmente desde el propio gremio, sobre el desempeo de los medios de comunicacin y de los periodistas en dos aos de proceso constitucional. La pregunta es: Se han limitado a reproducir la confrontacin entre los actores antagnicos y vehicular casi exclusivamente su discurso, derivando ello en un agudizamiento de la confrontacin que hemos visto a lo largo del ao y en la exclusin de temas importantes para la sociedad en un momento tan crucial para sta? El informe de IMS ya alertaba en marzo de 2007 sobre cmo los medios de comunicacin se haban convertido en un espacio de la polarizacin poltica y regional del pas y cmo gradualmente se haban convertido en actores polticos que asumieron uno u otro bando en el conflicto. As, respecto del crecimiento de las agresiones a los periodistas provenientes desde sectores de la sociedad civil cuando antes eran ms comunes las agresiones desde el Estado se podra ubicar las causas en el hecho de que los propios medios se han convertido en actores polticos, relegando su verdadera funcin. El informe ya advierte sobre esto y es importante destacarlo porque, despus, otros informes como del Comit para la Proteccin de los Periodistas o reportes del Observatorio de Medios incidieron tambin sobre ello. A este rasgo de los medios como actores polticos, en el contexto del proceso constituyente, se podra sumar una hiptesis que demanda un estudio exhaustivo: si acaso muchos medios no han sido meras correas de transmisin del antagonismo entre dos partes; entindase, el gobierno y el movimiento cvico regional, y con un debate que se resumi en unos cuantos temas como el de la autonoma y la capitalidad, cuando sabemos que hay otros asuntos que tambin merecen atencin y que forman parte de las necesidades cotidianas de las personas, ms all de los clculos partidarios.

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    Entonces, haciendo un poco prediccin y un poco anlisis periodstico sobre lo que ocurrir en adelante, creo que podramos afirmar que, a la larga, habr un debate sobre el proyecto de Constitucin y que este debate ocurrir despus del referendo revocatorio el cual si se verifica, probablemente ser ganado por el presidente Morales. As pues, no debera este debate abordar otros temas como la reforma de los poderes del Estado, los derechos individuales, la libertad de expresin, la educacin, la salud, sobre los que el debate constituyente ha sido casi inexistente o terriblemente politizado por los actores antagnicos? Yo me temo que un eventual dilogo se circunscribir a una negociacin entre el Gobierno y las regiones sobre las condiciones en que se dar la autonoma y cunto uno y otro ceden respecto de sta y pare de contar. Haciendo una crtica misma al proceso de elaboracin del proyecto de Constitucin, es difcil negar que haya faltado mayor debate, por circunstancias a las que han contribuido tanto el oficialismo como la oposicin. Entonces, mucho me temo que este eventual debate nuevamente ser slo entre los poderosos, entre los que tienen la capacidad de bloquear este pas: el Gobierno y la oposicin cvica. Eventualmente llegarn a un acuerdo lo contrario es la disolucin y es seguro que con ese acuerdo el proyecto de Constitucin ser aprobado en un referendo consultivo. As, ante la posibilidad de perder o ganar una oportunidad para ampliar la discusin, el papel de los medios an est vigente en el marco del proceso constituyente. Es decir hasta qu punto los medios de comunicacin se van a resignar a verificar como quien transmite un partido de ftbol o una pelea de box slo lo que vaya a ocurrir en un dilogo gobierno-cvicos? Si as ocurre, la perspectiva es gris, pues no se habra aprovechado este espacio de negociacin para proponer y dar espacio a otras voces. Y con eso rescato el planteamiento de Ana Mara sobre los temas y las prioridades de la ciudadana. Tal vez pecando de voluntarismo, pero tambin apelando al sentido comn y a la responsabilidad profesional de los periodistas, debera aprovecharse esta oportunidad para tratar de enriquecer con otras voces el debate sobre la reforma constitucional; otras voces, excluidas por el antagonismo entre dos sectores. Volviendo al informe de IMS, las ideas expuestas previamente se vinculan con ste y le otorgan vigencia. Entre las sugerencias estn: la importancia de incidir en cambios en el marco legal sobre el papel de los medios pblicos; un dilogo entre medios y gobierno; el fortalecimiento de la calidad periodstica; la creacin de debate y reflexin al interior de los medios, con un especial inters en que ste se haga principalmente en la televisin, pues es uno de los medios ms objetados ticamente en los ltimos aos; y, por ltimo, el fortalecimiento del trabajo periodstico en el marco del conflicto, tanto en lo tcnico como en la proteccin fsica de los periodistas. Precisamente, la organizacin a la que represento, Pondera, empieza un proyecto semestral muy vinculado con el respaldo al ejercicio periodstico en situaciones de riesgo y con el periodismo sensible al conflicto. Pronto llevaremos a cabo unos coloquios con

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    jefes de redaccin y editores del rea poltica para promover un debate interno sobre el proceso constituyente, con los lineamientos que he descrito. Este esfuerzo est vinculado con esta idea de que la oportunidad no est perdida; que an es posible generar debate si estamos hablando de la circunstancia concreta del proceso constituyente, que es posible discutir la ampliacin de la agenda y dar espacio a opiniones diversas y al disenso de quienes no estn necesariamente enmarcados en la agenda de los polticos. De ese modo podemos contribuir a que la nueva Constitucin de Bolivia sea fruto de algo ms que del antagonismo coyuntural de dos actores polticos.

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    Debate Pregunta Quiero rescatar el diagnstico de los expositores sobre el papel que juegan los medios en contribuir a la polarizacin poltica del pas. Nosotros, como Observatorio Nacional de Medios, hemos realizado unos trabajos que dan cifras concretas que muestran el comportamiento de la prensa en relacin con el proceso constituyente. En dos aos, los medios impresos han cubierto principalmente los momentos de conflictividad, como el asunto de los dos tercios en el reglamento de debates o la introduccin del tema de la capitalidad, y se han invisibilizado los momentos de acuerdo que se plasmaron durante el mismo proceso. Tambin, con un conflicto reciente, los hechos que se dieron en Sucre, el 24 de mayo, hicimos una lectura rpida de la prensa y se da una construccin del adversario prcticamente como enemigo. Por ejemplo, se seal que un grupo de choque de jvenes se enfrent con campesinos. Eso significa que slo hay jvenes entre los que agredieron y por el lado de los campesinos no hay jvenes? Es decir, hay una construccin errnea de los adversarios o quienes son protagonistas de determinados conflictos. Como sealaban, urge una reflexin respecto del papel de los periodistas, no slo durante un conflicto, sino antes de ste. Rescato esa idea y esa preocupacin de todos quienes han expuesto en ese sentido. Pregunta Uno de los problemas, uno de los nudos de esta temtica de la que estamos hablando son los propietarios de los medios de comunicacin. El pas tiene muchas experiencias, no solamente de ahora, sino de hace muchos aos en las que los intereses empresariales de los propietarios se han sobrepuesto a la labor periodstica. Qu hacer frente a este fenmeno? Creo que ese es un punto fundamental del problema: los periodistas dan la cara en la calle y son las vctimas de las agresiones, de los insultos, pero quienes muchas veces influyen en utilizar como herramientas a los medios de comunicacin en las coyunturas que vive el pas son precisamente los dueos de stos. Quisiera preguntarles a los invitados cmo han resuelto en otros pases este problema de modo que los empresarios de medios no sobrepongan sus intereses a la labor periodstica. Ana Mara Miralles Creo que en Colombia eso no est resuelto. Han escuchado hablar del Foro Social Mundial, que comenz en Porto Alegre, como un foro paralelo al de los pases industrializados en Davos, Suiza? Pues lo que algunos vienen planteando en materia de comunicacin es si otra sociedad tambin es posible, es posible otra comunicacin, por lo que hay que construir otro tipo de medios de comunicacin. Eso, en cierto sentido, es

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    pesimista, porque no apunta al cambio ni a abrir espacio en los medios como hoy los conocemos. Es un tema bastante preocupante y encuentro que usted tiene razn, porque los medios acaban reivindicando intereses particulares. Por ejemplo, RCN TV y RCN Radio, en Colombia, manejan el bien pblico que es la informacin como si fuera un bien particular de ellos. Ha habido un proceso bastante evidente de privatizacin de ese bien pblico que es la informacin, y desde sta, el entrelazamiento de los intereses econmicos y polticos ha venido obstaculizando la tarea de los periodistas Pero fjense que nosotros hemos hecho el proyecto Voces ciudadanas con este tipo de medios y de propietarios. Es decir, les hemos abierto un roto y hemos propiciado debates pblicos. Yo no botara la toalla en esa pelea. Tenemos que pensar desde la cultura periodstica cules son los problemas que tenemos que abordar. Esa reflexin no debera ser slo de medios y periodistas, sino que las universidades tienen un papel que cumplir. Yo trabajo en una universidad y encuentro que hay muchos problemas estructurales en el discurso informativo. Se ha venido hablando de la polarizacin que ustedes reconocen mucho ms en una sociedad en crisis. Sin embargo, esa polarizacin existe de hecho en el discurso periodstico. Por lo menos en las salas de redaccin colombianas sigue vigente la nocin de que la objetividad es darle la palabra a una fuente a y a una fuente b que dice lo contrario, y as lo pide el editor a su redactor. A eso le llaman objetividad. Entonces, me parece que la bipolaridad de la mirada periodstica es la que acaba construyendo tambin la polarizacin, slo que a ustedes y a los colombianos se nos nota ms porque vivimos en sociedades en conflicto. Ah yo veo un problema en el discurso periodstico: A quin le da la palabra el periodista?, por qu hay unas fuentes legtimas y otras no?, el ciudadano no es una fuente legtima para los periodistas?, solamente desde las posiciones de poder se les puede hablar? La noticia nos presenta un hecho terminado, en el cual la ciudadana no tiene nada que hacer, no se genera para nada interlocucin y no se genera pluralidad de visiones. Reconozco que no se puede tapar el sol con un dedo, pero por qu no miramos aquellas cosas en las que podramos ser ms competentes y que tienen que ver con nuestras propias rutinas profesionales, con nuestros hbitos? Por qu las universidades no se ponen a investigar junto con los periodistas cules son estas fallas estructurales en el discurso de la informacin para que conjuntamente podamos empezar a ver esta necesaria transformacin del periodismo? Finn Rasmussen Sobre el tema de los dueos, una cosa importante es fomentar la asociacin entre medios para animar la autorregulacin de stos. Es decir, estimular entre los dueos el liderazgo en la discusin tica y as promover que ellos mismos se regulen y apliquen sus propias reglas ticas. Otra cosa importante es lo que hacen instituciones como el Observatorio; monitorear de qu manera los medios estn cubriendo ciertos temas para tener la posibilidad de

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    identificar cules estn polticamente sesgados. Esa informacin se brinda a la ciudadana para que sta pueda tomar la decisin de si va a comprar un peridico o ver un canal de televisin; o si decide o no mirar con ojos crticos. Andrs Martnez Corremos el riesgo, entre algunos colegas y tambin muchas personas de la sociedad, de creer que la propiedad de los medios es la causa exclusiva de los males del periodismo. Sin negar la existencia del problema, es importante ampliar el anlisis porque si no corremos el riesgo de convertir esta situacin en irresoluble. Es peligroso el quedarnos solamente en la constatacin de la influencia perniciosa de los propietarios sobre la informacin. Adems, ac no estamos entre propietarios de medios, as que vale la pena debatir como periodistas y no como propietarios que se manejan con una lgica de empresa. Uno, los periodistas no son correas transmisoras de los propietarios; porque si lo son, si no tienen cabeza, entonces no son periodistas, son cualquier cosa y deberan cambiar de oficio verdad? Y aunque eso ocurre todos conocemos casos de periodistas que se dedican a ser correas transmisoras creo que estos eventos estn ms dirigidos a la gente que viene aqu para mejorar su nivel profesional y estn contra ello. Dos, los propios periodistas son sujetos polticos y toman partido. Lamentablemente, hay muchos periodistas que no hacen conciencia de ello y por eso no se dan cuenta del sesgo que pueden aplicarle a la informacin. Entonces, cuando el periodista cree que es dios y por eso siempre tiene la razn, seguramente va a legitimar ciertos discursos de su predileccin como infalibles. En el mbito poltico va a legitimar el discurso de un actor, sea el gobierno o la oposicin. Todos los periodistas tenemos un corazoncito, preferencias; creo que no es malo y es imposible erradicarlo, sin embargo, es importante ser consciente de esas preferencias y tratar de tenerlas a raya. Un problema tan serio como el de los propietarios es el sesgo de los periodistas por sus prejuicios y percepciones. Hay una serie de prejuicios que tenemos los periodistas, a los que estamos esclavizados y que a veces no nos dejan pensar con claridad. Un tercer punto es la cultura profesional que porta ciertos procedimientos que pueden incrementar la polarizacin y reducir la pluralidad por la tendencia a slo registrar una versin o dos. Un elemento vinculado con eso ltimo y que s me parece achacable a los propietarios se refiere a las condiciones laborales pauprrimas. Las condiciones de trabajo de los periodistas bolivianos estn en franco deterioro, lo cual, precisamente impide a stos a tener ms de una fuente o dos. El continuo deterioro de la situacin laboral afecta cada vez ms a los periodistas y eso es una amenaza para la democracia, pues lo es para el pluralismo ya que un periodista que trabaja hasta 18 horas al da y gana una miseria, difcilmente va a pensar cmo puede darle mayor riqueza a la informacin. De todos modos, ac estamos entre periodistas, as que sabemos que uno no se mete al oficio para hacerse rico, as que, a la pregunta de qu hacer frente a la presin de los propietarios, est en nuestras manos hacer mejor periodismo que es la mejor defensa ante la censura; hacerlo con coraje, porque sabemos que el precio de hacer buen periodismo

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    puede ser que, eventualmente, nos echen, pero bueno, es el precio de ejercer un oficio que hemos elegido y que tambin tiene sus recompensas. Ana Mara Miralles Justamente con lo que terminaba Andrs. Si ustedes revisan cundo y cmo decidieron ser periodistas, eso no slo se debi a no tener la aspiracin de ser ricos, si no porque nos aliment una pasin, la pasin por el periodismo. Porque hemos entendido el periodismo como un servicio, pero qu es lo que uno observa hoy en el periodista? Que se siente, ms que periodista, un trabajador de una institucin o de una empresa. Una de las ltimas cosas que dijo Kapuscinski fue justamente que hoy los periodistas no entienden el periodismo como una causa. Es hora de volver a reivindicar esos principios periodsticos, y si tenemos alma de periodista, tenemos que tener la garra del periodista y ser capaces de decirnos: Si no puedo en este medio tengo que hacerlo en otro, porque estoy trabajando con el derecho fundamental del ciudadano a estar informado, y se es el servicio que yo me compromet a prestar A muchos periodistas los veo como muy entregados a las empresas, se han vuelto muy institucionales, defendiendo sus intereses institucionales, y se les olvid por qu un da decidieron ser periodistas, que es una idea superior a las empresas donde quedan atrapadas las ideas periodsticas. Pregunta Para Ana Mara Miralles. Quisiera que nos cuentes de tu experiencia, cmo lograste insertar el proyecto de Voces ciudadanas en los medios comerciales, teniendo en cuenta el lucro?, ya tienes un espacio estable en los medios? Ana Mara Miralles Esa estabilidad no la tiene nadie, salvo los dueos [risas]. Fue una experiencia particular. La primera cohorte de un postgrado que tuvimos en la Especializacin en Periodismo Urbano de la Universidad Pontificia Bolivariana, en Medelln, fueron periodistas curtidos en la profesin: directores de redaccin y redactores de vieja data, especialmente de prensa. Cuando terminamos el primer ao de estudios nos pusimos a evaluar qu era lo fundamental que habamos aprendido los periodistas sienten que se las saben todas y no les gusta volver a estudiar, y como habamos aprendido el tema del periodismo pblico, decidimos ponerlo en prctica con la coordinacin de la Universidad y la participacin de estos periodistas. El ingreso del proyecto a la televisin local fue a travs de los directores que haban participado en el postgrado, y al periodismo escrito fue a travs de los periodistas rasos que tambin haban asistido a este programa acadmico. stos convencieron a sus editores y directores de que era una idea nueva, de que se deba anteponer los intereses de la ciudad porque empez como un proyecto local y ahora es de orden nacional a nuestras rivalidades periodsticas. El que haya un cierto regionalismo en la zona de la que vengo fue muy positivo porque asumieron que las diferencias no deberan impedirles trabajar por un proyecto de ciudad.

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    La radio ha sido el medio ms problemtico debido a que las lgicas de la radio comercial colombiana entran en contradiccin con nuestra propuesta de debate pblico argumentativo. Esas lgicas son muy fugaces, no son capaces de sostener un debate de largo aliento, son muy coyunturales y anecdticas. Adems, hay tremendos problemas en los periodistas que trabajan en radio en Colombia, muchos salen a vender la pauta publicitaria para su propio programa. Qu clase de independencia y debate podra haber si esa es la condicin de trabajo del periodista? En resumen, hicimos un trabajo de persuasin, invocamos el trabajo de los periodistas a partir de la credibilidad que tenemos y aprovechamos eso para aliarnos con la ciudadana. Ese es otro aspecto que podra aadir a la pregunta sobre los propietarios y que he observado en nuestro proyecto: una incipiente y tcita alianza entre ciudadanos y periodistas realmente convencidos de su vocacin, que pueden estar atrapados por esos intereses institucionales, pero que encuentran en ese ciudadano un aliado. Es un asunto interesante de examinar. Hay ms cercana entre el ciudadano del comn y este periodista que realmente tiene una vocacin. Me olvid la otra parte de la pregunta. Pregunta Ya tienes un espacio estable en los medios y cmo lo tienes? Ana Mara Miralles No, no lo quisimos, le tenemos mucho miedo a la burocratizacin del proyecto. En algn momento pensamos en pedir una financiacin internacional para estar tranquilos durante cinco aos y darle sostenibilidad al proyecto, pero creo que por fortuna desistimos de hacerlo. Qu le ha dado estabilidad? Que est registrado como un proyecto de investigacin dentro de mi Universidad, lo cual hace que la instancia coordinadora funcione all y tenga continuidad. Entonces, cada vez que vemos un tema de debate pblico, de controversia, le proponemos a los medios de comunicacin organizar un debate. Por ejemplo, decidimos organizar uno sobre la violencia desatada en la zona del estadio, en ocasin de partidos de ftbol, y que encontraba una mirada muy represiva de parte de las autoridades locales: Quines protagonizan la violencia, cules deberan ser las soluciones? Nunca sabemos, cuando empieza un ao, qu debate vamos a hacer. Estamos aguardando los asuntos polmicos que en el periodismo tradicional no se abordan como debate sino como informacin que hoy existe y maana ya no. Ah nos detenemos, planteamos el debate y construimos agenda ciudadana. La gente ha credo en la seriedad del proyecto, los alcaldes, los ciudadanos, los periodistas lo aceptan y reconocen como un espacio donde son reconocidas las personas que piensan y tienen propuestas. Nosotros nos la jugamos cada ao y proponemos, sin saber si dirn s o no La mayora de las veces han dicho que s algunos no, pero la mayor parte de los medios ha estado ah. Creo que eso tiene que ver con la credibilidad que genera la Universidad y su espacio como coordinadora, que le ha dado seriedad y profundidad al anlisis que sale de los propios ciudadanos.

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    Pregunta Mi preocupacin de siempre, cuando asisto a este tipo de eventos es por qu los periodistas en ejercicio no son parte de aqullos. En los tres ltimos eventos a los que asist casi no vi a periodistas en ejercicio, y si los vi fue cuando vinieron a ltimo momento a preguntar a los panelistas sobre los temas que ya haban abordado Ana Mara Miralles Todos nos parecemos Pregunta (continuacin) Mi pregunta es y puedo pecar de ingenuo-- cmo hacemos para que estas reflexiones sobre la necesidad de mejorar el trabajo periodstico puedan llega a los periodistas en ejercicio?, ser que podemos ir a las redacciones por fechas, por turnos o por eventos graduales? A esta hora los periodistas estn trabajando en las redacciones y en los canales de televisin con los informativos centrales. Ana Mara Miralles Como lo dije antes, uno de los defectos de los periodistas es que creen que se las saben todas. Son pocos los que emprenden estudios de especializacin o maestras y as lo demuestran encuestas en el caso colombiano. No creo que como universidad debamos llegarles a los periodistas a una sala de redaccin y decirles: Oigan, les vamos a ensear a hacer un periodismo diferente. Creo ms en propuestas del estilo de Voces ciudadanas en la que planteamos hacer algo conjunto, un proyecto concreto y en se vamos aprendiendo. No fue decirles: Vengan a escuchar lo que es periodismo pblico, sino que lo aprendieron cuando nos sentamos como grupo de trabajo a pensar qu nos est pasando en la ciudad, por qu se llega a actos de violencia. Por ejemplo, con el sistema de parqueo pblico: Por qu est mal instalado?, por qu no hay una pedagoga ciudadana?, por qu hay disparos contra los parqumetros? (cosa absurda). Entonces, frente a esto, lo que planeamos es juntarnos para tratar de devolver el asunto al cauce del dilogo, pues creo que el verdadero impacto que los periodistas podemos tener no es a travs del activismo ni la accin poltica, sino al devolver todo a la discusin pblica: que all donde haya violencia, sta se la reemplace por la palabra. Entonces, creo en algo ms pragmtico y ms concreto, propuestas en las que el periodista sea respetado. No lograremos nada atropellando a las salas de redaccin, no vamos a los periodistas como acadmicos, sino juntndonos con ellos porque hay periodistas muy valiosos atrapados en esas lgicas absurdas de las empresas periodsticas y vinculndolos a proyectos concretos. Finn Rasmussen Aparte de lo que plantea Ana Mara, se podra hacer un par de cosas. Si no vienen los periodistas, quizs uno tiene que ir donde estn ellos. En IMS tenemos la experiencia de capacitacin de periodistas en perodo eleccionario a travs del coaching, que consiste en llevar expertos a los lugares de trabajo para que estn en su da a da, mirar sus problemas

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    y responder a lo que ellos quieran. En esas circunstancias se verifica mejor la utilidad de las nuevas ideas. Otra manera es a travs de una revista desconozco si la hay en este medio o un medio para periodistas, en el que stos puedan intercambiar opiniones sobre su profesin (podra utilizarse Internet). Andrs Martnez Creo que si la gente no asiste es porque ha habido problemas en la organizacin del evento. Hay que asumir los errores y recurrir a formas imaginativas. Tal vez haya que preguntarse por qu a veces uno sale insatisfecho de un seminario o un coloquio. Quizs se deba a que la gente que lo organiz no se lo tom en serio. Eso desincentiva la asistencia en el futuro, con lo que quienes organizan este tipo de eventos son al final sus propios enemigos. Es un trabajo complicado, y lo planteo desde la perspectiva de una persona que est empezando en este asunto pero que cree que se puede hacer un cambio; de otra manera no me metera porque he sido bastante crtico como vos, incluso has sido bastante diplomtico. Entonces, creo que estos eventos no son una causa perdida, pero demandan de las personas que los organizan, un gran trabajo para ofrecer calidad en las exposiciones y generar ciertos resultados a partir del debate. Espero que ahora nos aproximemos a eso. Tambin hay que trabajar para adecuarse a la realidad laboral de los periodistas y comprometerlos en la asistencia. Hemos conocido la experiencia de Medios para la Paz, de Colombia, que para los eventos que organiza selecciona de la mejor manera a los participantes. Ya no es al azar como ocurre en las salas de redaccin, donde a una invitacin para un seminario taller en el lago Titicaca asiste el que no tiene nada que hacer ese fin de semana y quiere ir a respirar un poco de aire puro. Medios para la Paz se asegura, por un lado, que acudan los periodistas que cubran o estn vinculados con el tema que se tratar, y por otro, que quien vaya sea consciente de que debe responder a la inversin que hizo posible su presencia. Si as lo entiende el periodista y supera la idea de slo pasar un fin de semana para tomarse unos traguitos en Coroico, creo que podremos hacer un cambio y este tipo de eventos pueda ser viable. Coincido con Finn; creo que hay que ir a los medios y no solamente a los medios grandes. Hay una gran sed de debate y formacin de ideas nuevas en colegas de medios pequeos. Quienes han trabajado en ello pueden darse cuenta que los colegas que asisten lo hacen disciplinadamente y comprometidamente; incluso sacrifican actividades familiares y lo hacen por mejorar su formacin. As que no es una lucha perdida, pero creo que no es fcil y por eso hay que perseverar. Pregunta Cmo lograr una cultura de paz en este proceso constituyente cuando los periodistas han asumido una posicin?, cmo evitar ese fin catastrfico de los ejemplos que dio

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    Finn?, ser suficiente ir a los medios y hablar con ellos cuando stos ya tienen una meta, una posicin totalmente clara? Finn Rasmussen Creo que no hay ninguna solucin fcil. Respecto de los tres papeles que indiqu, creo que es importante trabajar con ellos, reflexionarlos y ver de qu manera es posible promoverlos entre los medios y los periodistas. Temo que en Bolivia, entre periodistas y en los medios se habla de la existencia de medios polarizados, pero que no es algo que se tome muy en serio; no han visto que el fenmeno pueda traer consecuencias ms graves que las existentes hoy en da. Por eso me parece que es importante seguir y fomentar ese debate sobre la polarizacin y el peligro que conlleva. Ana Mara Miralles Lo que hay que plantear directamente es el debate de por qu estos periodistas estn asumiendo esa posicin. Es un derecho y un deber de los medios expresar su posicin editorial, pero desde el punto de vista informativo, que es donde estn los grandes problemas, es ah donde se tiene que reclamar o poner el debate de por qu se estn asumiendo posiciones sesgadas o se excluyen algunos sectores. Hasta donde yo entiendo la funcin del periodista es buscar informacin y permitir que las posiciones de varios sectores estn en los medios, pero no est ah para hacer protagonismo, ni l mismo ni como medio de comunicacin. Me da la impresin que parece lo ms normal del mundo que los periodistas vayan diciendo: Pues a m no me provoca cubrir esto, yo pienso esto y solamente voy a cubrir estas fuentes de este lado. Ah s que estamos totalmente perdidos de las fronteras mismas de la profesin, y yo tematizara eso pblicamente. Andrs Martnez Admitamos por un momento que un periodista de un medio estatal no puede transmitir una informacin contraria al gobierno, y viceversa, un periodista de un medio antagnico al gobierno no pueda si no transmitir informacin contra ste; y asumamos que eso es inmodificable a partir de la presin de los propietarios. Planteado eso, lanzo una pregunta: Creen que el propietario de una u otra corriente prohibira a ese periodista que busque otras voces? Insisto, no estoy hablando de la voz antagnica tal vez se podra asumir que no se hara eso porque en su medio est vetada la opinin del adversario. Pero estara vetada la opinin, la inquietud de otros actores de la sociedad?, restringiran los dueos de los medios a otras voces? Yo creo que no necesariamente si el periodista, en un ejercicio de imaginacin, trata de buscar otros mbitos informativos. Y fjate, sobre la pregunta que planteas, sobre buscar la paz, en la medida en que haya ms diversidad de opiniones, de inquietudes esa realidad casi ficticia y perversa de confrontacin, en una espiral que va creciendo, se relativiza, porque la diversidad da cuenta a la sociedad de que sta no vive cien por ciento en conflicto, que no tiene toda su cotidianeidad enmarcada por el conflicto, ni mucho menos. Los medios, al reproducir slo ese antagonismo estn dando esa imagen a la sociedad. Entonces, creo que al

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    canalizar otras versiones de la sociedad el disenso del que habla Ana Mara el periodismo puede contribuir a la paz, adems, en cierta manera, hurtando el bulto a la presin del propietario del medio. Ello me parece que puede ser una estrategia. Pregunta Escuchadas las exposiciones y los comentarios, creo que todava nos movemos mucho en el terreno prescriptivo, es decir, en el del deber ser, y en ese terreno puede todo estar muy bien, y la generalidad de los debates no slo en el campo de la comunicacin y el periodismo se realiza en ese terreno. Si nos vamos al terreno descriptivo de cmo realmente son y funcionan las cosas, es muy diferente. El tema de la propiedad de los medios y de la toma de posicin de los periodistas son hechos que estn ocurriendo, y Andrs, yo creo que los propietarios s prohben en Colombia. Creo que en Mxico hay una frase: Hay que bajarle el volumen a algn actor que est tomando protagonismo. Aqu se baja el volumen todos los das. Bien mencionaba Ana Mara: Acaso slo desde el poder se puede tener voz? Y la ciudadana? Entonces, yo creo que el debate serio si quiere ser debate tiene que ser cuestionador, incisivo y si t quieres para buscarte broncas porque eso sucede cuando realmente debates; pero ya no en el terreno prescriptivo, porque los medios no son entelequias, tienen nombre y apellido porque son seres humanos quienes los controlan, quienes dirigen programas, quienes dicen esto no entra. Es un terreno muy peligroso y hasta te puedes enemistar con tu colega. No entramos, pues, los periodistas a decir el Canal 2 o Jos Antonio Pomacusi es quien no quiere que entre [cierto tipo de informacin]. Si analizas el tema de las autonomas y ves un supuesto programa de anlisis vers a Carlos Cordero, Carlos Valverde, a todos quienes hablan bien de la autonoma, mientras que quienes tienen una posicin crtica no son invitados. As pasa con todos los temas, o sea que no cerremos los ojos y ya dejemos el terreno prescriptivo de lo que la Constitucin dice que debe ser que si los cdigos de tica. Tampoco es cierto lo que dices, Andrs, de que si no te dejan hacer ac, te dejarn all, pero que hay que hacerlo porque si no para qu te has metido al periodismo. Finalmente, es una cuestin inmersa en las lgicas del mercado: el periodista es un empleado, eso es verdad, y por tanto depende de su salario para sobrevivir. Este es, finalmente, un ejercicio de sobrevivencia. A estas alturas no podemos romnticamente decir t, por ejemplo, no ests ejerciendo el periodismo y hasta has tenido que buscar trabajo en una ONG o una fundacin no s que es Pondera. Pero periodista que es periodista lo botan del trabajo y dnde consigue trabajo? Manejando un taxi o en una fundacin, si tiene suerte. Entonces, las cadenas que atrapan al ejercicio del periodismo son muy fuertes. Est el mercado, est el inters poltico; o sea, no es que los dueos de los medios no quieran lucro, pero principalmente hay un inters poltico; los medios son un escenario de poder. Bien lo deca Finn, las batallas, las guerras, en primer lugar se las tiene que ganar en el escenario meditico. Tienen que venderte, primero, la idea de un Sadam dictador que est construyendo armas de destruccin masiva que nunca las encontraron pero tienen que venderte eso, y esa es la construccin del enemigo. Porque si no te venden eso, como hoy se est vendiendo la autonoma, sta pierde

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    Pongo en el tapete esos temas para que pasemos a un debate, ya no desde lo prescriptivo, s el periodista debera ser, sino qu realmente ocurre, pues est muy difcil para el periodismo. Creo que todos los das se producen conflictos ticos muy fuertes entre decir o no decir, y no s si funciona tanto la autorregulacin porque puede derivar en la autocensura por miedo precisamente a no perder el empleo. Los mecanismos para controlar, Andrs, de parte del dueo existen, funcionan y te estn limitando el ejercicio de un periodismo responsable. Andrs Martnez Voy a tratar de responder a las varias observaciones. Cojo lo que planteaste sobre Unitel, en sentido de que no abre un debate plural sobre las autonomas. De inicio he formulado que los medios de comunicacin no se han constituido en un espacio de debate plural sobre el proceso constituyente. Lo mismo que t dices. No es algo que no lo haya dicho, sin embargo, quiero ir un paso ms adelante. El punto no es solamente que Unitel deba tener opiniones de partidarios del gobierno, sino que, tal como lo critica Ana Mara respecto de la lgica de construccin de la noticia de parte y contraparte, el punto es la agenda. Es decir, hasta qu punto los medios estn hiperbolizando la cobertura, por ejemplo, de la autonoma, resignando y excluyendo otros temas que deberan ingresar en el debate sobre la futura Constitucin. No es que no crea que el problema no existe, al contrario, y por eso planteo porque es importante dar propuestas que debera haber un debate ms plural sobre otros temas y no quedarnos en la simplicidad de por qu Unitel no considera respecto de la autonoma otras versiones. Lo mo es ms bien plantear por qu Unitel o por qu Canal 7 no abren el debate sobre otros temas en lugar de quedarse slo en cuestiones como el asunto autonmico. Ese es un punto. Creo que es una opcin personal creer que esta realidad es inmodificable y est en su derecho quien quiera resignarse a las cadenas. Yo no he dejado el periodismo porque me haya resignado a ello. No me parece imposible enfrentarse a los propietarios; yo lo he hecho varias veces y no me han despedido, hasta entr en una huelga de hambre y no me echaron. Puede ser que por suerte no me haya pasado lo que a otros, pero afirmar con resignacin de que no se pueden cambiar las cosas, es una opcin con la que no estoy de acuerdo. Cada uno dir, es mi peguita y si abro la boca me echan. Pues qu pena porque cada uno vivir con ello. Y tendr la culpa el propietario, por supuesto, pero tambin, uno mismo por escoger esa forma de vida. Adems acaso los propietarios de los medios son omnipotentes? Yo no creo eso porque he sido periodista y s que a los propietarios se les puede dar media vuelta en la informacin. La produccin informativa es complejsima, no es la orden de un capataz que le dice al esclavo as se hace, y eso se reproduce automticamente. Eso es muy terico y dudo que exista en la realidad; si as fuera, quien aguanta eso debe estar muy necesitado. Respeto las opciones personales y esas necesidades bsicas, pero ese tipo de opciones no dan para abrir un debate sobre la profesin; si slo nos remitimos a la sobrevivencia de una persona, entonces difcilmente vamos a agarrar vuelo para debatir sobre otras cuestiones. Pregunta

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    A partir de las dos anteriores preguntas me puse a pensar en la dcada de los 90, cuando los periodistas nos sentamos susceptibles al ver que nuestra labor se poda ver afectada por lo que estaban haciendo los propietarios de los grandes medios: MNR en La Razn, ADN en ltima Hora y otro partido en Hoy. En esas circunstancias temamos que la censura o autocensura vaya a afectar nuestro trabajo. Hoy se ve a los periodistas realmente polarizados y creo que ya no son los propietarios de los medios. Creo que son los periodistas, los conductores quienes se sienten tan identificados con un trabajo, que son ellos los que buscan a los entrevistados y son los que tienen las preguntas y conducen la entrevista. Yo trabajo en un peridico donde, felizmente, nos obligan a hacer parte y contraparte y no admiten noticias que no las tengan. Nuestro director nos dice: Si no pueden conseguir esa contraparte, yo soy el ltimo en intentar hacer esa llamada. Sin embargo, hay que admitir tambin que los periodistas son el primer tamiz, son los que estn en la calle y buscan a quin entrevistar y a quin no entrevistar, son los que deciden qu contraparte buscar y los primeros que tienen el enfoque de la noticia que van a llevar a su redaccin. Es interesante, hoy en da, estar en las calles y ver cmo entre los periodistas al referirse a otros colegas dicen: All van los de la media luna; ac vamos nosotros As ocurre en la seccin de economa y tambin en el Congreso. Otro problema es la capacitacin de los nuevos periodistas, porque las empresas, a fin de rebajar sus costos, han introducido en las redacciones a gente con muy poca preparacin. Creo que eso est afectando la calidad del periodismo. Antes te cuestionabas cuando alguien te trataba de imponer algo y hoy te quedas muy tranquilo. Adems, las redacciones te mandan con preguntas, mientras que antes salamos a las calles a buscarnos la vida. Por entonces escuchbamos noticias, sabamos a qu bamos a hacer seguimiento, qu temas eran importantes. Hoy, los chicos salen con temas casi definidos.

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    Naturaleza y objetivos de Pondera Pondera, Organizacin para el Periodismo y la Democracia es una asociacin privada sin fines de lucro conformada por periodistas cuyo objetivo es contribuir al mejoramiento de la calidad del ejercicio del periodismo en Bolivia a travs de la generacin de conocimiento y debate sobre el oficio. Pondera ejecuta actualmente un proyecto semestral enmarcado en la cobertura informativa del proceso constituyente y que cuenta con el auspicio de la organizacin con sede en Dinamarca, International Media Support (IMS). Pondera tambin impulsa otras iniciativas de investigacin y reflexin sobre el periodismo a travs de la labor de un directorio y de un grupo de periodistas con reconocida trayectoria profesional, que provienen y ejercen en cuatro departamentos del pas (Consejo Tcnico de Anlisis) y estn comprometidos con elevar el nivel del ejercicio profesional.