ficha formativa nº 1

15
FICHA FORMATIVA Nº 1 EL CONCEPTO DE LITURGIA EN EL VATICANO II Hemos estudiado el sentido del culto en una época tan secularizada como la nuestra. A la luz del AT y del NT hemos visto también que la liturgia es una acción necesaria, en la que entran en relación y en comunión la acción salvífica de Cristo y la vida del hombre. En este tema vamos a presentar los contenidos necesarios para llegar a comprender la naturaleza de la liturgia. Conviene recordar que no es fácil llegar a una definición de la liturgia, porque son muchos los elementos esenciales que integran este concepto, lo que ha dado lugar a que se hayan ensayado muchas definiciones. Sin embargo la mayoría de dichas definiciones resultan insuficientes. Nosotros trataremos de describir el concepto de Liturgia guiados por las enseñanzas del Concilio Vaticano II. I. LA PALABRA “LITURGIA” Proviene del griego “Leitorigía”, palabra que indicaba el origen o destino popular de una acción o de una iniciativa. Leitourgía Leit: Pueblo, popular Érgon: Obra Con el tiempo, la misma obra popular perdió su carácter libre para convertirse en un servicio oneroso. Liturgia vino a designar un servicio público. Cuando este servicio público afectaba al ámbito de lo religioso, liturgia se refería al culto oficial de los dioses. La palabra liturgia se encuentra también en la traducción griega del AT llamada de los LXX, traduciendo algunas veces

Upload: ema-oli

Post on 23-Dec-2015

5 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

ojno

TRANSCRIPT

Page 1: Ficha Formativa Nº 1

FICHA FORMATIVA Nº 1

EL CONCEPTO DE LITURGIA EN EL VATICANO II

Hemos estudiado el sentido del culto en una época tan secularizada como la nuestra. A la luz del AT y del NT hemos visto también que la liturgia es una acción necesaria, en la que entran en relación y en comunión la acción salvífica de Cristo y la vida del hombre.

En este tema vamos a presentar los contenidos necesarios para llegar a comprender la naturaleza de la liturgia. Conviene recordar que no es fácil llegar a una definición de la liturgia, porque son muchos los elementos esenciales que integran este concepto, lo que ha dado lugar a que se hayan ensayado muchas definiciones.

Sin embargo la mayoría de dichas definiciones resultan insuficientes. Nosotros trataremos de describir el concepto de Liturgia guiados por las enseñanzas del Concilio Vaticano II.

I. LA PALABRA “LITURGIA”

Proviene del griego “Leitorigía”, palabra que indicaba el origen o destino popular de una acción o de una iniciativa.

Leitourgía Leit: Pueblo, popularÉrgon: Obra

Con el tiempo, la misma obra popular perdió su carácter libre para convertirse en un servicio oneroso. Liturgia vino a designar un servicio público.

Cuando este servicio público afectaba al ámbito de lo religioso, liturgia se refería al culto oficial de los dioses.

La palabra liturgia se encuentra también en la traducción griega del AT llamada de los LXX, traduciendo algunas veces a “sheret” y otras a “abad” (cf. Ex 1, 28, 35) designando en todo caso el servicio cultual del Dios de Israel confiado a la familia de Leví primero y después en el templo de Jerusalén.

Liturgia era una palabra técnica aplicada al culto público y oficial realizado por los levitas, distinto del culto privado, para el que la misma traducción de los LXX reservó las palabras latría y dulía (adoración, honor).

Page 2: Ficha Formativa Nº 1

En el griego bíblico del NT, liturgia no aparece jamás como sinónimo de culto cristiano (salvo en Hch.13, 2).

Como se utiliza la palabra “Liturgia” en el NT.1. El sentido civil, como servicio público oneroso: cf. Rom 13,6;

15,27; Fil 2,25.30; 2 Cor 9,12; Hb 1,7.142. En sentido técnico y ritual del AT:

Lc 1,23: Cumplidos los días de su servicio, volvió a su casa. Se refiere al sacerdote Zacarías.Hb 8,2.6: Tenemos un pontífice… ministro del santuario y del tabernáculo verdadero, hecho por el Señor.Hb 9,21: Y el mismo tabernáculo y los vasos del culto, los aspergió del mismo modo con sangre.Hb 10,11: Todo sacerdote asiste cada día para ejercer su ministerio y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios…

La carta a los hebreos aplica a Cristo, y sólo a él, la terminología técnica cultual del AT, para acentuar el valor infinitamente superior del Sumo Sacerdote y mediador de la Nueva Alianza

3. En sentido de culto espiritual: San Pablo usa “liturgia” para referirse tanto al ministerio de la evangelización como al obsequio de la fe de los que han creído por su predicación:

Rom 15,16: (Pablo) ministro de Jesucristo entre los gentiles, encargado de un ministerio sagrado en el evangelio de Dios.

Fil 2,17: y aunque tuviera que inmolarme sobre el sacrificio y el obsequio (liturgia) de vuestra fe, me alegraría y me congratularía con todos vosotros.

4. El sentido del culto comunitario cristiano:

Hch 13,2: Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando dijo el Espíritu Santo… La comunidad de Antioquia estaba reunida orando, y la plegaria desemboca en el envío misionero de Pablo y Bernabé mediante la imposición de manos (cf. Hch 6,6).Si en los escritos apostólicos del NT no aparece la palabra liturgia ligada al culto cristiano

Page 3: Ficha Formativa Nº 1

En los primeros escritores cristianos: utilizaban la palabra Liturgia en sentido cultual y eucarístico, y en sentido ritual veterotestamentario, pero aplicado al culto de la Nueva Alianza:

Didaché 15, 1: Elijan inspectores y ministros dignos del Señor, que sean hombres mansos, desinteresados, verdaderos y probados, porque también ellos les administrarán el ministerio de los profetas y maestros.

I Clemente 40,2.5: El mandó que las ofrendas y ministerios se cumplieran no al azar y sin orden ni concierto, sino en tiempos determinados… y, en efecto al Sumo Sacerdote le estaban encomendadas sus propias funciones.

Este modo de referirse al culto cristiano, tomando como referencia al precedente hebraico fue probablemente lo que abrió el camino a que la palabra liturgia purificada de su sentido cultural levítico, tomase carta de naturaleza en la Iglesia de los primeros siglos. Con ella fue designado el culto nuevo que surge de la realidad del sacerdocio de Cristo.

Posteriormente la palabra Liturgia no ha tenido igual fortuna en todas las épocas y en todos los lugares de la historia de la Iglesia.

En las Iglesias Orientales de lengua griega la palabra liturgia ha venido designando la celebración eucarística.

En la Iglesia latina es desconocida, salvo por San Agustín, que la emplea para referirse al ministerio cultual. La palabra fue latinizada en el siglo XVI. En su lugar se usaron expresiones como munus, officium, ministerium.

A partir del siglo XVI liturgia aparece en los títulos de algunos libros que tratan de la historia y de la descripción de los ritos de la Iglesia o de una parte de ella.

La palabra Liturgia se hizo también sinónima de ritual y de ceremonia en sentido externo y rubrical. Hasta el Vaticano II ha llegado la mentalidad de que la liturgia es la ciencia de las rúbricas que regulan el ejercicio exterior del culto.

II. DEFINICIONES DE LA LITURGIA ANTERIORES AL VATICANO II

La constitución de la liturgia del Concilio Vaticano II marca un hito histórico.

Page 4: Ficha Formativa Nº 1

Las definiciones anteriores al Vaticano II podemos agruparlas en tres clases: estéticas, jurídicas y teológicas.

A- Definiciones estéticas

La liturgia es la forma exterior y sensible del culto. Es el conjunto de ceremonias y ritos. El objeto formal de la liturgia se identifica con los aspectos decorativos y expresivos del sentimiento religioso. Las verdades de fe, los dogmas encuentran en la liturgia una formulación estética sensible.

La Mediator Dei rechaza este tipo de visión de la liturgia.

B- Definiciones jurídicas

En ellas la liturgia es presentada como el culto público de la Iglesia en cuanto regulado por su autoridad, como la ordenación jurídica del ejercicio del culto.

La Mediator Dei (nº25) rechaza esta reducción de la liturgia a la suma de leyes y preceptos reguladores del culto.

C- Definiciones teológicas

Coinciden en señalar la liturgia como el culto de la Iglesia, pero en cuanto tiene un origen divino:

E. Caronti: La Liturgia es la vida propia de cada cristiano… y de toda la Iglesia… continuando el oficio y el objeto de la persona del Verbo encarnado. La liturgia coincide con el sacerdocio ministerial.

O. Casel: Aceptando la definición liturgia culto de la Iglesia, trata de llegar al núcleo específico propio de su naturaleza. El estudio filológico de la terminología cultual lo lleva a la doctrina de los misterios. La liturgia es un misterio, acción ritual de la obra redentora de Cristo, presente y operante en los símbolos cultuales de la Iglesia. Es fundamentalmente acción de Dios, de Cristo, en el hombre y no al revés.

En estas definiciones se advierte un progresivo despegue de concepciones jurídicas de la Iglesia hacia una verdadera teología de la Liturgia. Lo más notable es el aporte de Odo Casel, que sitúa la Liturgia en estrecha dependencia del misterio de Cristo y en el mismo plano económico salvífico.

Page 5: Ficha Formativa Nº 1

D - Definiciones en la “Mediator Dei”

La encíclica estudia la liturgia en un plano teológico: La continuación de la obra de Cristo Sacerdote. El fundamento de la liturgia es el sacerdocio de Cristo:

El divino Redentor quiso también que la vida sacerdotal iniciada por Él en su cuerpo mortal con sus plegarias y su sacrificio, no cesase en el transcurso de los siglos en su Cuerpo Místico que es la Iglesia (nº4).La Iglesia, fiel al mandato recibido de su fundador, continúa el oficio sacerdotal de Jesucristo, sobre todo por medio de la Sagrada Liturgia (nº5).La sagrada Liturgia es, por tanto, el culto público que nuestro redentor rinde al Padre como Cabeza de la Iglesia, y es el culto que la sociedad de los fieles rinde a su cabeza, y, por medio de ella, al Padre Eterno; es, para decirlo en pocas palabras, el culto integral del Cuerpo Místico de Jesucristo; esto es, de la Cabeza y de sus miembros (nº29).El sacerdocio de Jesucristo se mantiene activo en la sucesión de los tiempos, no siendo otra cosa la Liturgia que el ejercicio de este sacerdocio (nº32).

En estas afirmaciones aparece la Liturgia como continuación de la obra sacerdotal de Cristo, en el aspecto de glorificación del Padre y en el de santificación del hombre. Al mismo tiempo se coloca a Cristo en el centro de la adoración y del culto de la misma Iglesia. Sin embargo no llega a abordar la relación entre esta presencia y la historia de la salvación y entre los misterios del Señor y su celebración ritual.

Después de la MD los autores se muestran ya influidos por la definición expuesta. Con todo, cabe destacar una nueva definición no sólo por su importancia intrínseca, sino también por el influjo que su autor, el P. Cipriano Vagaggini, tuvo en la redacción del capítulo primero de la constitución Sacrosantum Concilium, del CV II:

La liturgia es el conjunto de signos sensibles de cosas sagradas, espirituales, invisibles, instituidos por Cristo o por la Iglesia, eficaces, cada uno a su modo, de aquello que significan y por los cuales Dios (el Padre por apropiación), por medio de Cristo, cabeza de la Iglesia, en la presencia del Espíritu Santo, uniéndose a Cristo, su Cabeza y

Page 6: Ficha Formativa Nº 1

sacerdote, por medio rinde como cuerpo culto a Dios (al Padre por apropiación).

III. EL CONCEPTO DE LITURGIA EN LA CONSTITUCIÓN “SACROSANTUM CONCILIUM”

De cuanto precede, se puede deducir el esfuerzo realizado para alcanzar una comprensión cada vez más profunda de la liturgia. El vaticano II va a representar, para la noción de liturgia, no sólo un punto de llegada, sino también un verdadero punto de partida.

A primera vista, las afirmaciones fundamentales de la constitución SC no difieren demasiado de las propuestas por la Mediator Dei. Por otra parte, uno y otro documento proponen la vida litúrgica como una continuación en la tierra de la encarnación del Hijo de Dios y a Dios con los hombres.

El Vaticano II quiso dar a la noción de liturgia un enfoque distinto de la Mediator Dei. Mientras la MD de Pío XII parte del plano humano-religioso, del culto privado-público e interno-externo, que se convierte después en sobrenatural, la constitución conciliar se sitúa directamente en una perspectiva de teología bíblica: la que nos presenta el designio salvífico de Dios que se realiza gradualmente en la revelación hasta completarse en Cristo en su Misterio Pascual, y en la Iglesia, por medio de la liturgia.

En la SC 5-7, textos que deben leerse juntamente con LG 2-5, DV 2-4 y AG 2-5, después de enunciarse el propósito divino de salvación universal según 1Tim 2,4 se recuerda que este propósito ha sido revelado por medio de los profetas y, por último, por el propio Verbo encarnado, convertido él mismo en instrumento de nuestra salvación.

Estas dos realidades, nuestra reconciliación y la plenitud del culto, preparadas a lo largo de los siglos, constituyen la obra de nuestra redención (cf. SC 2), realizada por el Misterio Pascual de la bienaventurada pasión, resurrección de entre los muertos y gloriosa ascensión de Cristo (SC 5)

Introduciendo en este punto la mención del Misterio Pascual, el Concilio ha querido destacar la dimensión específicamente litúrgica de la redención efectuada por Cristo en su muerte y resurrección. Es también misterio bajo una modalidad simbólica o litúrgica, en la Pascua o, si se prefiere, en los sacramentos de la Iglesia, el primero de los cuales es la Iglesia misma: pues del costado de Cristo dormido en la cruz nació el sacramento de la Iglesia eterna.

Page 7: Ficha Formativa Nº 1

Esto quiere decir que la liturgia es la misma obra de la salvación, efectuada por Cristo que se realiza en la Iglesia por medio de los sacramentos. La misión de la Iglesia consiste no sólo en anunciar que el Hijo de Dios, nos libró del poder de Satanás (cf. Hch 26,18) y de la muerte y nos condujo al Reino del Padre, sino también en realizar la obra de Salvación que proclama, mediante el sacrificio y los sacramentos, en torno a los cuales gira toda la vida litúrgica (SC 6). Evangelización y liturgia forman parte de la misma y única misión de la Iglesia.

Afirmando esta dimensión histórica y litúrgica de la salvación, el Concilio pasa a explicar la causa que hace posible la continuidad en el tiempo de la eficacia redentora del misterio Pascual:

Para realizar una obra tan grande, Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica (SC 7)

Después de las consideraciones anteriores, el concilio expresa con estas palabras lo que es la Liturgia:

Con razón entonces se considera la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella, los signos sensibles significan, y cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Cristo, es decir, la cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro.En consecuencia, toda celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la iglesia, es acción sagrada por excelencia.

Con esta noción de lo que es la liturgia, el Vaticano II ha querido ponerla en la misma línea histórico-salvífica del misterio del Verbo encarnado, cuya humanidad fue el instrumento de nuestra salvación (cf. SC 5; LG 1; 7-8). La encarnación, en cuanto presencia eficaz de lo divino en la historia, continúa efectuándose, a la luz de la Palabra de Dios (cf. Dei Verbum 13), en las acciones y en los signos que la Iglesia utiliza en su liturgia. Estas acciones y estos signos, que reciben su significado de la Sagrada Escritura son prolongación de la humanidad del Hijo de Dios: lo visible de nuestro Redentor, decía San León Magno, ha pasado a sus misterios (= nuestros sacramentos = la liturgia).

En este sentido la liturgia es el momento último, es decir, escatológico y definitivo, de una historia de la salvación que tiene a Cristo, en la encarnación y en el Misterio Pascual, como momento culminante.

Page 8: Ficha Formativa Nº 1

IV. PROFUNDIZACIÓN EN EL CONCEPTO DE LITURGIA DE LA “SACROSANTUM CONCILIUM”

La SC, por ser el primero que se aprobó, inicio la andadura del concilio. Los demás documentos conciliares, especialmente la constitución Lumen Gentium, aportan nuevos elementos al concepto de liturgia del Vaticano II.

El punto débil de las definiciones de liturgia anteriores a la SC es su eclesiología, la mayoría de las veces de corte socio-jurídico. Hay que reconocer que la eclesiología que subyace en la SC no alcanza la altura de la LG.

Por esto es necesario acudir a la LG para completar el concepto de liturgia. Lo que sigue constituye una serie de puntos de reflexión y de profundización sobre aspectos concretos del concepto de liturgia en el Vaticano II, a base de la propia SC, completada con la LG.

a) Una teología litúrgica como fondo de la reforma que basada en la historia de la salvación y en la presencia del Señor en la acción litúrgica: Presenta la liturgia como acción de Cristo en la Iglesia. Los signos

litúrgicos aparecen no sólo como elementos válidos sociológicamente, sino como elementos plenamente eficaces para realizar y actualizar el Misterio de Salvación.

La Sacrosantum Concilium elige la Historia de la Salvación como clave de toda la liturgia. Así aparece ésta inmersa en la dinámica revelación-anuncio, cumplimiento-actualización, palabra-rito. En el centro de esta dinámica se encuentra el Misterio Pascual.

b) Un concepto de la liturgia en la perspectiva del Misterio, en la que la salvación se realiza a través de los signos rituales que la representan. Aunque la SC no dice en ningún momento que la liturgia es el misterio del culto o el Misterio de Cristo y de la Iglesia en su representación cultual. Sin embargo habla de aquella como el medio por el cual se actúa nuestra redención. Es como decir que la salvación se realiza a través de los signos rituales que la presentan. Y dado que la salvación cumplida en Cristo es, en síntesis, el Misterio Pascual, la liturgia aparece como la actualización sacramental eficaz de la Pascua del Señor.

c) Un concepto de liturgia a partir de la idea de la Iglesia como sacramento. La LG y la SC dicen que la Iglesia es una realidad visible

Page 9: Ficha Formativa Nº 1

dotada de elementos invisibles, humana y divina (SC 2). Entre el nº 5 y 6 se llama a la Iglesia “Sacramento admirable” que brota del costado de Cristo dormido en la cruz. Por eso la Iglesia y la Liturgia, prolongación visible de la humanidad glorificada de Cristo, poseen sus mismas características de instrumento de nuestra salvación.

d) Un concepto de liturgia como culto de la Iglesia, comunidad esencialmente cultual más que como “sociedad perfecta”. También se parte de la teología bíblica y litúrgico-patrística, según la cual la iglesia en una verdadera comunidad cultual llamada a rendir al Padre el único y verdadero culto en Espíritu y verdad que tiene lugar en el cuerpo del Señor. La SC, al concretar la continuación del ejercicio del sacerdocio de Cristo en la iglesia, no la sitúa en el sacerdocio jerárquico como la MD, sino en la asamblea santa y pueblo sacerdotal del AT que pervive en la Iglesia de Cristo, sujeto, asociado a Cristo ciertamente, pero verdadero actor y protagonista de la acción litúrgica.

e) Un concepto de liturgia como ejercicio del sacerdocio común de todos los fieles. SC 14 menciona el derecho y el deber de los fieles a tomar parte en la liturgia dada su condición de sacerdocio real. En el nº 26 afirma que las celebraciones litúrgicas pertenecen al entero cuerpo de la Iglesia, pueblo santo congregado y ordenado bajo la dirección de los obispos.

El sacerdocio común de los fieles es un verdadero sacerdocio como lo es el jerárquico. Uno y otro se ordenan mutuamente y se complementan. La diferencia está en la diversa relación de participación respecto del sacerdocio de Cristo, de la doble posición de Cristo respecto de la Iglesia: Cristo es la cabeza y el principio rector y santificador de todo el cuerpo eclesial; pero Cristo es también un cuerpo dotado de muchos miembros y destinado al culto en Espíritu y verdad.

Luego la liturgia no puede ser reducida a la obra de una parte de la Iglesia, por más que se trate de la jerarquía. La liturgia es obra de todo el cuerpo eclesial orgánicamente estructurado y dotado de diversas funciones y ministerios en orden a la edificación (=santificación) de todo el cuerpo. De ahí que si el punto de partida de la Iglesia como comunidad cultual es el Bautismo, el punto de llegada es la eucaristía. La liturgia no sólo manifiesta el Misterio de la Iglesia como Pueblo sacerdotal sino que integra armónicamente las diversas funciones y ministerios que la adornan (SC 2; 41; 42; LG 26; PO 5)

Page 10: Ficha Formativa Nº 1

f) Un concepto de Liturgia como sacramentalización del sacrificio espiritual de toda la Iglesia. Se decía que a los fieles correspondía ofrecer sacrificios espirituales (en plural y sentido metafórico) dejando el verdadero concepto para referirse al Sacrificio eucarístico ofrecido por el sacerdote. Sacrificio espiritual no quiere decir sacrificio irreal sino sacrificio perfecto mediante la completa identificación de la víctima y del oferente. En este sentido no existe más que un solo sacrificio, el de Cristo en la cruz, el cual ha sido entregado a la Iglesia como memorial permanente y objetivo.

La liturgia, la eucaristía, no constituyen un sacrificio exterior independiente de los sentimientos de la voluntad de los oferentes, sino que es la incorporación transformadora (=santificadora y consagrante) de la ofenda de la propia vida al único Sacrificio de Cristo. Es entrar bajo la acción santificante del Señor por medio del Espíritu. Esta incorporación la realiza el mismo Cristo-Cabeza a través del ministerio de los que por el orden, lo representan en la presidencia y en la santificación de todo el cuerpo. La Eucaristía es el signo eficaz de la incorporación de esta ofrenda al sacrificio de Cristo: en este sentido la liturgia es sacramentalización (rito exterior) del sacrificio de los fieles.

De este punto se deriva una importante conclusión para la espiritualidad. No existe dualismo entre el culto y la vida de los creyentes, sino que todo aquello que es vida del creyente es culto en la vida y liturgia verdadera o vida en el culto. La relación entre vida común de los fieles y el culto litúrgico se basa en el hecho de que el culto en la vida se transforma en culto de Cristo y de la Iglesia en la medida en que se identifica con el Misterio Pascual celebrado y sacramentalmente actualizado en las acciones litúrgicas.

V. DIFERENCIAS ENTRE EL CONCEPTO DE LITURGIA DEL VATICANO II Y LAS DEFINICIONES ANTERIORES

Respecto a las definiciones estéticas el Concilio ha resaltado el valor del contenido misterioso de la liturgia, pero el aspecto ceremonial del culto es visto como instrumento relativo y mudable del ejercicio del sacerdocio de Cristo.

Respecto de las definiciones jurídicas: aunque la Iglesia tiene una verdadera potestad para ordenar la vida litúrgica, el componente formal

Page 11: Ficha Formativa Nº 1

de la liturgia no está en la voluntad reguladora de la jerarquía, sino en Cristo, único y sumo sacerdote.

Respecto de las definiciones teológicas:

El culto cristiano no es una especie más de culto religioso, sino el único culto posible al Padre.

El Concilio ha recogido lo mejor de la teología de Odo Casel sobre los misterios: la presencia de Cristo en la acción litúrgica y la liturgia como obra de Cristo en la Iglesia.

Respecto a la Mediator Dei el Concilio ha conseguido despegar el concepto teológico de la liturgia de una eclesiología predominantemente jurídica, al situarlo en una clave económico-salvífica.

CONCLUSIÓN

A lo largo del desarrollo del tema se ha podido advertir la estrecha conexión que une a los conceptos de la Iglesia y de la liturgia. Cuando el primero no acertaba a superar los límites de “la sociedad perfecta” y del juridicismo, la liturgia aparecía como un elemento estético o como el aspecto normativo del culto cristiano. A medida que se fue profundizando en la verdadera naturaleza de la Iglesia como misterio, es decir, como realidad de salvación que ha brotado del Cristo glorioso y ha sido puesta en el mundo como un sacramento o signo de la unión con Dios y de la unidad de todo el género humano (LG 1; cf. SC 5), empezó también a comprenderse el verdadero carácter de la liturgia cristiana.

La liturgia cristiana es un misterio, una presencia y una acción de Dios y de Jesucristo en la vida de los hombres. La salvación y la gracia que santifican al hombre no son algo inconcreto y difuso, sino que están ligadas eficazmente a unos actos y a unos gestos que tienen lugar aquí y ahora para nosotros, como acontecimientos reales y actuales. A través de estos actos Dios es glorificado y los hombres santificados (SC 7; cf. 10)

La liturgia es el principal rostro de la Iglesia-misterio. Es acción de Cristo Sumo Sacerdote que asocia a la obra redentora a su amadísima Esposa (SC 7; 84), cuerpo formado por muchos miembros que prolongan la presencia del Verbo encarnado en la historia (LG 7; SC 5). Por eso la liturgia, como la Iglesia, como Cristo, es humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina… (SC 2). Al edificar día a día a los que están dentro… la liturgia robustece admirablemente sus

Page 12: Ficha Formativa Nº 1

fuerzas para predicar a Cristo y presenta así a la Iglesia, a los que están fuera como signo levantado en medio de las naciones (Is 11,12), para que debajo de él se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos (Jn 11,52), hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor (Jn 10,16; SC 2)

El rico concepto de liturgia que se desprende de la doctrina del Vaticano II se basa en la historia de la salvación y en la presencia del Señor en la acción litúrgica, de forma que la liturgia, que realiza por medio de los sacramentos la obra de salvación efectuada por Cristo, se nos presenta como el momento último de la historia de la salvación.