ferreres

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40 - L a situación actual es bastante negati- va para la Argentina. Este año termina con un crecimiento casi nulo del PBI y con una inflación elevada. Esta falta de cre- cimiento se debe a las condiciones inter- nacionales, a las condiciones climáticas y a medidas internas, como la traba a las im- portaciones de bienes de capital y el cepo cambiario, que afectaron mucho al sector inmobiliario y de la construcción. Hoy tenemos problemas de energía, que poco el salario real y que el Gobierno se vea beneficiado en las elecciones. Sin embargo, la gestión actual tiene un desvío grande en el sector público que tie- ne que corregir. Cuanto antes lo haga, va a ser mejor para el país, en especial para la clase trabajadora y para el Gobierno. Es muy importante que se tomen medidas en este sentido. Lo que sucede es que algunas de las medidas que hay que tomar, como reducir el gasto público, son un tanto im- La podemos comprender como el producto de la expansión monetaria. Los precios son el valor del dinero. Entonces, cuando hay mu- cho dinero, este vale poco. Eso sucede cuan- do uno emite más dinero del que se necesita. El Gobierno paga sus cuentas con dinero emi- tido y ese dinero pasa al circuito de pagos. El ciclo es así: los precios son una conse- cuencia de la cantidad de dinero en circula- ción. La cantidad de dinero que hay estaría normalmente bien, pero como hay déficit hacen que tengamos que importarla para crecer, no podamos comprar dólares y tam- poco importar bienes de capital. Todo esto lo que hace es alentar el mercado negro de dólares, desalentar la inversión y trabar el crecimiento de las distintas industrias por la falta de energía y de insumos. De todos modos, tras el sofocón de este año, 2013 va a ser mejor para el país. Esto se debe a que la producción de soja va a repuntar, Brasil va a andar mejor y el cre- cimiento económico va estar cercano al 4%. Esto puede ocasionar que aumente un populares y la mayoría de los gobiernos no se atreven a tomarlas. En pocas palabras, el Gobierno tiene que volver a sus raíces e implementar las políti- cas que venía aplicando desde 2003 a 2007, con un gasto público bajo, una inflación controlada y un tipo de cambio aceptable. En esta línea, para retomar el camino del crecimiento, es necesario remover las me- didas que generan una situación de estan- camiento: corregir el tipo de cambio y des- trabar la importación de bienes de capital. Por otro lado, la inflación está muy alta. fiscal se emite más de lo que se necesita para pagar los gastos excesivos. En conclu- sión, la causa final de esta inflación es el gasto público. Por lo tanto, la solución a este problema es evidente: no hay que gastar más de lo que entra. Lo más sano es que el gasto pú- blico no supere el 25% del PBI. El Gobierno hizo un intento por bajarlo cuando intentó empezar a sacar los subsidios a los servi- cios públicos, pero, luego del accidente de Once, dio marcha atrás con esta política y quedó a mitad de camino. Orlando Ferreres, economista El Gobierno tiene que volver a sus raíces ANIVERSARIO

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Page 1: Ferreres

40 -

La situación actual es bastante negati-va para la Argentina. Este año termina con un crecimiento casi nulo del PBI y

con una inflación elevada. Esta falta de cre-cimiento se debe a las condiciones inter-nacionales, a las condiciones climáticas y a medidas internas, como la traba a las im-portaciones de bienes de capital y el cepo cambiario, que afectaron mucho al sector inmobiliario y de la construcción.

Hoy tenemos problemas de energía, que

poco el salario real y que el Gobierno se vea beneficiado en las elecciones.

Sin embargo, la gestión actual tiene un desvío grande en el sector público que tie-ne que corregir. Cuanto antes lo haga, va a ser mejor para el país, en especial para la clase trabajadora y para el Gobierno. Es muy importante que se tomen medidas en este sentido. Lo que sucede es que algunas de las medidas que hay que tomar, como reducir el gasto público, son un tanto im-

La podemos comprender como el producto de la expansión monetaria. Los precios son el valor del dinero. Entonces, cuando hay mu-cho dinero, este vale poco. Eso sucede cuan-do uno emite más dinero del que se necesita. El Gobierno paga sus cuentas con dinero emi-tido y ese dinero pasa al circuito de pagos.

El ciclo es así: los precios son una conse-cuencia de la cantidad de dinero en circula-ción. La cantidad de dinero que hay estaría normalmente bien, pero como hay déficit

hacen que tengamos que importarla para crecer, no podamos comprar dólares y tam-poco importar bienes de capital. Todo esto lo que hace es alentar el mercado negro de dólares, desalentar la inversión y trabar el crecimiento de las distintas industrias por la falta de energía y de insumos.

De todos modos, tras el sofocón de este año, 2013 va a ser mejor para el país. Esto se debe a que la producción de soja va a repuntar, Brasil va a andar mejor y el cre-cimiento económico va estar cercano al 4%. Esto puede ocasionar que aumente un

populares y la mayoría de los gobiernos no se atreven a tomarlas.

En pocas palabras, el Gobierno tiene que volver a sus raíces e implementar las políti-cas que venía aplicando desde 2003 a 2007, con un gasto público bajo, una inflación controlada y un tipo de cambio aceptable. En esta línea, para retomar el camino del crecimiento, es necesario remover las me-didas que generan una situación de estan-camiento: corregir el tipo de cambio y des-trabar la importación de bienes de capital.

Por otro lado, la inflación está muy alta.

fiscal se emite más de lo que se necesita para pagar los gastos excesivos. En conclu-sión, la causa final de esta inflación es el gasto público.

Por lo tanto, la solución a este problema es evidente: no hay que gastar más de lo que entra. Lo más sano es que el gasto pú-blico no supere el 25% del PBI. El Gobierno hizo un intento por bajarlo cuando intentó empezar a sacar los subsidios a los servi-cios públicos, pero, luego del accidente de Once, dio marcha atrás con esta política y quedó a mitad de camino.

Orlando Ferreres, economista

El Gobierno tiene que volver a sus raíces

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