fantasma y nombre del padre

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Sobre fantasma y nombre del padre Estefanía Guatruzzi Tamburi Introducción Sobre Fantasma y Nombre del Padre propone el encuentro entre dos conceptos inherentes al campo de la neurosis, valiéndose del sustrato teórico para posibilitar hacia el fnal, la articulación con un caso clínico. Lejos de buscar aadirle un cerrojo a la cuestión, anhela ser m!s "ue una presencia, diríamos encarnar su #unción, para abrir las puertas al deseo de se$uir investi$ando. Sobre Fantasma y Nombre del Padre %&ntrar en el mundo del deseo es para el ser humano e'perimentar lo primero de todo, la ley impuesta por eso m!s all! "ue e'iste, "ue nosotros lo llamemos a"uí el padre ya no tiene importancia( . &n el )ltimo $ra#o, Lacan introduce la #orma del $ra#o completo al "ue lle$a a través de sucesivas superaciones dialécticas. *llí advierte "ue este )ltimo sólo es posible si se constituye la +et!#ora Paterna como condición ineludible siendo a"uel "ue compete a las neurosis e'cluye así a las psicosis, de ahí s car!cter de no universal. -omo resultado de su recorrido, incorpora la #alla en la estructura. esulta conveniente retroceder a fn de indicar "ue la neurosis puede pensarse como una #orma de pre$unta, un /"ué "uieres en cuanto a mí0, pre$unta "ue nos remite a lo "ue est! m!s all! de la demanda, el deseo. Si el sujeto 1el cual Lacan ubica como e'istente desde los inicios por encontrarse inmerso en el mundo del len$uaje2 diri$e su pre$unta desde este )ltimo, se en#renta a una ambi$3edad "ue 4e$el lo$ró resolver al defnir al mismo como5 el deseo es el deseo del 6tro. 7e este modo, al diri$irse al 6tro, el sujeto se halla con la crude8a del %no hay respuesta(. *hora bien, Lacan plantea la posibilidad de una respuesta #rente a la pre$unta por el eni$ma del deseo materno y es a través del si$nifcante "ue representa la #alta de si$nifcante en el 6tro, m!s sencillamente el Si$nifcante F!lico, el si$nifcante del deseo. /9ué papel para el Fantasma0, primeramente en#ati8ar "ue es el nombre "ue Lacan le otor$a a lo "ue Freud dio en llamar %Fantasías :nconscientes(. &n su artículo %Pe$an a un nio(, reali8a una investi$ación respecto de las trans#ormaciones de la economía del #antasma a través de las etapas del -omplejo de &dipo, demostrando por esta vía la importancia central de la noción de la relación del sujeto con el si$nifcante, así como también el car!cter de construcción "ue le es inherente. &sto no a$ota la cuestión, Lacan plantea %el sujeto tachado se constituye en el lu$ar del 6tro como marca si$nifcante. :nversamente toda la e'istencia del 6tro "ueda suspendida de una $arantía "ue #alta, de ahí el 6tro tachado. 7e esta operación hay un resto, es el a( . &l Fantasma, ad"uiere así su relieve entendido como a"uel "ue cumple la #unción de ase$urar un lu$ar en el 6tro, esto sólo es posible si a este 6tro al$o le #alta, dando lu$ar a la demanda "ue llevar! al sujeto a pre$untarse por el deseo del 6tro /"ué me

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Sobre fantasma y nombre del padreEstefana Guatruzzi Tamburi

IntroduccinSobre Fantasma y Nombre del Padre propone el encuentro entre dos conceptos inherentes al campo de la neurosis, valindose del sustrato terico para posibilitar hacia el final, la articulacin con un caso clnico. Lejos de buscar aadirle un cerrojo a la cuestin, anhela ser ms que una presencia, diramos encarnar su funcin, para abrir las puertas al deseo de seguir investigando.Sobre Fantasma y Nombre del PadreEntrar en el mundo del deseo es para el ser humano experimentar lo primero de todo, la ley impuesta por eso ms all que existe, que nosotros lo llamemos aqu el padre ya no tiene importancia. En el ltimo grafo, Lacan introduce la forma del grafo completo al que llega a travs de sucesivas superaciones dialcticas. All advierte que este ltimo slo es posible si se constituye la Metfora Paterna como condicin ineludible; siendo aquel que compete a las neurosis excluye as a las psicosis, de ah su carcter de no universal. Como resultado de su recorrido, incorpora la falla en la estructura.Resulta conveniente retroceder a fin de indicar que la neurosis puede pensarse como una forma de pregunta, un qu quieres en cuanto a m?, pregunta que nos remite a lo que est ms all de la demanda, el deseo. Si el sujeto (el cual Lacan ubica como existente desde los inicios por encontrarse inmerso en el mundo del lenguaje) dirige su pregunta desde este ltimo, se enfrenta a una ambigedad que Hegel logr resolver al definir al mismo como: el deseo es el deseo del Otro. De este modo, al dirigirse al Otro, el sujeto se halla con la crudeza del no hay respuesta. Ahora bien, Lacan plantea la posibilidad de una respuesta frente a la pregunta por el enigma del deseo materno y es a travs del significante que representa la falta de significante en el Otro, ms sencillamente el Significante Flico, el significante del deseo.Qu papel para el Fantasma?, primeramente enfatizar que es el nombre que Lacan le otorga a lo que Freud dio en llamar Fantasas Inconscientes. En su artculo Pegan a un nio, realiza una investigacin respecto de las transformaciones de la economa del fantasma a travs de las etapas del Complejo de Edipo, demostrando por esta va la importancia central de la nocin de la relacin del sujeto con el significante, as como tambin el carcter de construccin que le es inherente. Esto no agota la cuestin, Lacan plantea el sujeto tachado se constituye en el lugar del Otro como marca significante. Inversamente toda la existencia del Otro queda suspendida de una garanta que falta, de ah el Otro tachado. De esta operacin hay un resto, es el a. El Fantasma, adquiere as su relieve entendido como aquel que cumple la funcin de asegurar un lugar en el Otro, esto slo es posible si a este Otro algo le falta, dando lugar a la demanda que llevar al sujeto a preguntarse por el deseo del Otro qu me quiere?. Por esta va el nio podr ubicarse en el lugar de objeto.Ms tarde ser indispensable la cada de esta configuracin para no quedar atrapado all comoaquel que completa a la madre. Que el nio no colme el deseo materno constituye la consecuencia directa del hecho de que la madre desea otra cosa por fuera del nio-objeto, es as como tropezamos con el padre.Ahora bien, en tanto el fantasma es aquella mquina capaz de articular el goce en deseo, esto solo es posible debido a que oper all, siguiendo el recorrido propuesto, la Metfora Paterna.Al respecto, Lacan expresa, la funcin del Fantasma terminal es manifestar una relacin esencial del sujeto con el significante. Cuando el sujeto apunta al Otro con su pregunta, se encuentra con un Otro atravesado por el significante, es el significante que falta. Esto instaura la necesidad de buscar un sustituto, algo que funcione de metfora, he aqu el significante del Nombre del Padre como aquel que viene a metaforizar el deseo materno. A partir de aqu, el sujeto podr dirigirse al padre para buscar esa respuesta encontrando as un lugar en el Otro.Todos los significantes que estn en el Otro poseen como ncleo la significacin flica. El significante del Nombre del Padre ser el que designe que falta en el Otro un significante, el significante del deseo. En el lugar de la respuesta el sujeto encontrar un significante que dir: No hay respuesta.El Fantasma por tanto, estar determinado por el significante de la falta en el Otro. Si funcion la Metfora Paterna, los significantes que no tienen valor en s mismos sino por oposicin, darn la relacin con el significado que es la significacin flica; de este modo, los objetos del Fantasma sern comandados por el mismo.La falla del Fantasma, que es tambin la falla del Nombre del Padre, es lo que desencadenar la angustia. En este punto, Lacan sostiene Aquello por lo que el sujeto est afectado en la angustia es el deseo del Otro... y continua est afectado de un modo no dialectizable y es en esto que la angustia, en el afecto del sujeto, es lo que no engaa.Un breve recorte clnico:Nombre: Dante Edad: 30 aos. Motivo de consulta: Refiere experimentar momentos de angustia desde que se fue a convivir con su novia.Durante la primera entrevista sostiene estar preocupado a razn de que si bien se encuentra enamorado de su novia no puede evitar el encuentro con otras mujeres.En lo que respecta a su familia, enfatiza por el lado de su madre, recuerdos donde aquella haca referencia a la dificultad de su marido para satisfacerla sexualmente a raz de su impotencia. De su padre, refiere sentirse desilusionado por las reiteradas infidelidades de las cuales se habra enterado la familia por diversas vas.A lo largo del tratamiento insiste en el discurso del paciente el anhelo de lo que l llama la obtencin de un consuelo efectivo expresin que ms tarde adquiere conexin, con la idea de la posible obtencin de una frmula que le posibilite atravesar los diversos avatares que su relacin de pareja y sus interrelaciones en general le van suscitando.Podemos intentar ubicar aqu algunos aspectos:La pregunta qu me quiere? le sobreviene en el encuentro con su pareja, pero su raz podra situarse como siendo la pregunta originaria por el deseo materno. Es la pregunta que lo hace estallar en angustia frente al enigma del deseo femenino y que lo conduce a la bsqueda de consuelos efectivos. Al respecto en una oportunidad y refirindose a su pareja expresa es que nada la conforma. Queda as sometido al goce materno y enganchado a la bsqueda frentica de algo que venga a funcionar como tapn.Qu decir del padre en este punto?, Lacan refirindose al padre de Juanito en el Sem. IV sostiene hay el padre simblico, hay el padre real; en la asuncin de la funcin sexual viril juega un papel esencial la presencia del padre real. Para que el sujeto viva verdaderamente el complejo de castracin, es preciso que el padre real juegue de verdad el juego. Debe asumir su funcin de padre castrador, la funcin de padre en su forma concreta, emprica. Al respecto en una ocasin explicita: actuaba ms bien como un amigo, no como un padre.Cmo aventurarnos a pensar la cuestin fantasmtica?, por un lado nos encontramos ante una madre de la cual el paciente atestigua no saber qu la satisface; por el otro, con un padre que lejos de ser impotente se satisface en otra parte y quizs como punto de interseccin, lo que Dante presentifica una y otra vez al modo de lo que da en llamar la bsqueda de consuelos efectivos, ms claramente, podramos aventurarnos a precisar, que en su posicin fantasmtica emerge como aquel que viene a brindarse como el consuelo del Otro.Permanecera as atrapado e insistiendo, justamente all donde el estatuto del ser, ha adquirido el carcter de una fijeza que le imposibilita el acceso a una posicin viril, justamente aquella, que lo convertira en un hombre capaz de tener una mujer.Estefana Gualtruzzi Tamburi(2012)