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1
UNIVERSIDAD DE JAÉN
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Trabajo Fin de Grado
Trabajo Fin de Grado
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Inteligencia Emocional y relaciones sociales
Alumno: Ramón Mena Olmedo
Tutor: Prof. D. José María Augusto Landa Dpto: Psicología Social
Junio, 2016
Julio, 2015
2
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………...4
2. MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL………………………………...5
2.1. MODELO DE HABILIDAD…………………………………………....….5
2.1.1.Modelo de Mayer y Salovey……………………………………….5
2.2. MODELOS MIXTOS……………………………………………………….6
2.2.1. Modelo de Daniel Goleman……………………………………….6
2.2.2.Modelo de Reuven Bar_On…………………………………….....7
3. INSTRUMENTOS DE MEDIDA…………………………………………………...9
3.1. AUTOINFORMES…………………………………………………………9
3.2. PRUEBAS DE HABILIDAD O EJECUCIÓN…………………………..10
4. MÉTODO…………………………………………………………………………...12
5. RESULTADO………………………………………………………………………13
5.1. INTELIGENCIA EMOCIONAL Y RELACIONES
SOCIALES EN EL ÁMBITO FAMILIAR Y DE PAREJA………………………….13
5.2. INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LAS RELACONES
SOCIALES EN EL MEDIO EDUCATIVO…………………………………………14
5.3. INTELIGENCIA EMOCIONAL Y RELACIONES SOCIALES
EN ÁMBITOS DE TRABAJO Y SALUD…………………………………………….25
6. DISCUSIÓN………………………………………………………………………...27
7. REFERENCIAS…………………………………………………………………….29
3
RESUMEN
La Inteligencia Emocional es un concepto que está generando gran interés y
expectación por los investigadores, debido a la influencia que tiene en los diferentes
tipos de relaciones sociales. El objetivo del presente estudio es hacer una revisión de los
trabajos e investigaciones realizadas hasta la fecha sobre la Inteligencia emocional en
interacción con los diferentes tipos de relaciones sociales. Se revisan investigaciones de
relaciones sociales producidas en ámbitos familiares y de pareja, en las que influya la
IE, al igual que en ámbitos educativos, con interacciones que se dan con los amigos,
compañeros y profesores. Por último, en entornos laborales y de la salud, en los que la
IE, interviene tanto en las interacciones como en los propios conflictos como factor
protector y preventivo. La conclusión tras las investigaciones revisadas fue, que en
todos los entornos en los cuales los participantes que tengan una elevada Inteligencia
Emocional, en cualquier tipo de relación social que se produzca, se obtendrá una
interacción social e interpersonal positiva, que resultará beneficiosa para todos los
sujetos que intervengan en ella, previniendo el rechazo social, trastornos mentales y
alimenticios, ideaciones suicidas, trastornos mentales y conflictos familiares y de pareja.
Palabras Clave: inteligencia emocional, relaciones interpersonales, relaciones sociales.
ABSTRACT
Emotional Intelligence is a concept that is generating great interest and
expectation by the researchers, because of the influence it has on the different types of
social relations. The aim of this study is to review the work and research conducted to
date on emotional intelligence in interaction with different types of social relations.
investigations are reviewed the social relationships produced in family and couple areas,
which influence EI as in educational settings, with interactions that occur with friends,
classmates and teachers. Finally, labor and health environments, which involved both
the interactions and conflicts themselves as protective and preventive factor. The
conclusion of all the studies reviewed is that in all environments in which participants
who have high emotional intelligence, in any type of social interaction to occur, a
positive social and interpersonal interaction, which will be beneficial to all get subjects
involved in it, preventing social rejection, mental and eating disorders, suicidal ideation,
mental disorders and marital and family conflicts.
4
Key words: Emotional Intelligence, interpersonal relationship, social relations.
1. INTRODUCCIÓN
Primeros autores en hacer alusión al constructo de Inteligencia Emocional (IE)
fueron Thorndike y Gardner. Así, Thorndike entiende la “Inteligencia social: como la
capacidad de entender y manejar a los hombres y mujeres, niños y niñas para actuar
sabiamente en las relaciones humanas” (Thorndike, 1920). En cuanto a Gardner,
entiende la “Inteligencia Personal” la cual se divide en inteligencia intrapersonal e
inteligencia interpersonal (Gardner, 1983).
Bar-On (1988) incluyó el término de “Coeficiente Emocional” (EQ) como un
sistema para medir la competencia emocional y social. No aparece la palabra
inteligencia emocional hasta principios de los años noventa, con la aportación de
Salovey y Mayer (1990), pioneros en utilizar el término de inteligencia emocional, el
cuál fue reformulado en años posteriores como: “la capacidad de percibir con
exactitud, valorar y expresar emociones; la capacidad de encontrar y/o generar
sentimientos cuando estos faciliten el pensamiento y la capacidad de comprender y
regular las emociones para promover el crecimiento emocional e intelectual” (Mayer y
Salovey, 1997). Fue con Goleman cuando se populariza el término de Inteligencia
Emocional, como: “capacidad para reconocer nuestros propios sentimientos y los de
los demás, para motivarse y gestionar la emocionalidad en nosotros mismo y en las
relaciones interpersonales” (Goleman, 1998).
En la actualidad se distinguen actualmente dos tipos de Modelos de IE, por un
lado estarían los Modelos Mixtos, se caracterizan por entender la Inteligencia
Emocional como un conjunto de rasgos de personalidad, competencias socio-
emocionales, aspectos motivacionales, que se combinan con diversas habilidades
cognitivas. (Bar-On, 2000; Boyatzis, Goleman y Rhee, 2000; Goleman, 1995). Entre los
principales autores de este tipo de modelos nos encontramos a Goleman y Bar-On. Por
otro lado tenemos los Modelos Puros o de habilidades, los cuales entiende la
inteligencia emocional como una inteligencia genuina en el uso adaptativo de las
emociones y su aplicación a nuestro pensamiento, de forma que el sujeto pueda
adaptarse eficazmente al ambiente (Mayer y Salovey, 1997). Al contrario que en los
modelos mixtos, estos autores defienden que la inteligencia emocional es independiente
de los rasgos estables de personalidad (Grewal y Salovey, 2005). Uno de los modelos
5
más relevantes, populares y utilizados, de este tipo, es el modelo propuesto por Mayer
y Salovey.
2. MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
2.1. Modelo de Habilidad
2.1.1. Modelo de Mayer y Salovey
Este entiende la inteligencia emocional como una serie de habilidades cognitivas
las cuales son; percibir, evaluar, expresar y manejar las emociones, con el objetivo de
conseguir el bienestar, teniendo en cuenta las emociones de los demás. Mayer y Salovey
definen entonces cuatro habilidades concretas que son las siguientes:
Figura 1. Esquema del modelo de Inteligencia Emocional de Salovey y Mayer.
>Percepción y expresión emocional. Habilidad para identificar nuestras
propias emociones y estados emocionales y la de los demás.
>Facilitación emocional. Es la habilidad de tener en cuenta los sentimientos a
la hora de tomar decisiones, razonar o resolver problemas.
>Comprensión emocional. Ser capaces de identificar que emociones son
semejantes, interpretar los significados de los sentimientos complejos como sentir odio
y amor a la vez, reconocer las transiciones de unos estados a otros.
PERCEPCIÓN
EMOCIONAL
FACILITACIÓN
EMOCIONAL
COMPRENSIÓN
EMOCIONAL
REGULACIÓN
EMOCIONAL
INTELICENGIA
EMOCIONAL
6
> Regulación emocional. Habilidad para estar abierto a los estados emocionales
positivos como negativos, regular nuestras emociones para nuestro crecimiento
personal, reflexionar sobre las emociones y reconocer su influencia.
En la siguiente tabla se observan algunos de los instrumentos de medida en los
que Mayer y Salovey aparecen como autores:
Tabla 1. Instrumentos de medida de Salovey y Mayer.
2.2. Modelos Mixtos
2.2.1. Modelo de Daniel Goleman
El modelo de Goleman (1995), fue en el que se estableció el Cociente
Emocional (CE). Este modelo entiende la IE a partir de los siguientes componentes:
>Conciencia de uno mismo. Es tener la capacidad de conocer nuestros estados
internos.
> Autorregulación. Capacidad de regular los impulsos de uno mismo y de sus
recursos internos.
>Motivación. Consiste en seguir una guía hacia el logro de objetivos.
>Empatía. Trata de tener una cercanía hacía los sentimientos de los demás.
> Habilidades sociales. Capacidad de poder inducir respuestas deseables en los
demás.
NOMBRE AUTOR/AÑO TIPO CARACTERISTICAS
TMMS. “Escala de
Rasgo de Meta-
Conocimiento
Emocional”
Salovey, Mayer,
Goldman, Turvey
y Palfai. (1995)
Autoinforme. -30 Ítems.
-Escala tipo Likert.
-3Dimensiones:
Atención, Claridad y
Reparación emocional.
MSCEIT. “Mayer-
Salovey-Caruso
Emotional
Intelligence Test”
Mayer, Salovey y
Caruso. (2002)
Test de habilidad
o ejecución.
-8 Tareas que evalúan 4
Aptitudes:
Percepción, Facilitación,
Comprensión y Manejo
emocional.
7
Figura 2. Esquema del modelo de Inteligencia Emocional de Goleman.
2.2.2. Modelo de Reuven Bar_On
El modelo de Bar-On (1997), hace referencia a la importancia de la inteligencia
emocional y social a la hora de desenvolvernos en nuestra vida. Se constituye de los
siguientes cinco componentes:
> Componente intrapersonal. En el cual se encuentra la comprensión emocional,
asertividad, autoconcepto, autorrealización e independencia.
> Componente interpersonal. Este componente tiene en cuenta la empatía,
relaciones interpersonales y la responsabilidad social.
> Adaptabilidad. Que engloba solución de problemas, habilidad para diferenciar
entre lo que experimentamos y lo que en realidad existe y flexibilidad de nuestras
emociones.
> Manejo del estrés. Capacidad de tolerancia ante eventos que provocan estrés y
control que tenemos de nuestros impulsos.
INTELIGENCIA
EMOCIONAL
CONCIENCIA
DE UNO
MISMO
MOTIVACIÓN
EMPATÍA HABILIDADES
SOCIALES
AUTORREGULACIÓN
8
>Estado de ánimo en general. Como puede ser la felicidad y el optimismo que
seamos capaces de tener en nuestra vida.
Figura 3. Esquema del modelo de Inteligencia Emocional de Bar-On.
A continuación, en una tabla, se nombra los instrumentos de medida en los que
Goleman y Bar-On son partícipes como autores pertenecientes a los modelos mixtos:
9
Tabla 2. Instrumentos de medida de Goleman y Bar-On.
3. INSTRUMENTOS DE MEDIDA
3.1. Autoinformes
En cuanto a los instrumentos se distinguen actualmente dos tipos, por un lado
contaríamos con los autoinformes y por otro con las pruebas de habilidad o ejecución.
Los auto-informes son utilizados actualmente por su fácil administración, la rapidez a la
hora de obtener las puntuaciones, y porque a su vez apuesta por los procesos
introspectivos como forma para indagar en las emociones de los sujetos, como por
ejemplo: TMMS; “Escala Rasgo de Meta-conocimiento Emocional” (Salovey, Mayer,
Goldman, Turvey y Palfai, 1995), cuestionario que aporta puntuaciones sobre tres
factores: claridad emocional, atención a las emociones, y reparación emocional. Los
auto-informes han sido criticados por proporcionar solo una estimación de las
habilidades de la inteligencia emocional en vez de una puntuación real de la capacidad,
también porque los sujetos pueden sesgar las respuestas por motivo de la deseabilidad
social.
NOMBRE AUTOR/AÑO TIPO CARACTERISTICAS
EQ-I.
“Emotional
Quotient
Inventory”
Bar-On. (1997) Autoinforme -5 escalas:
Intrapersonal, Interpersonal,
Adaptabilidad, Manejo y Estado de
ánimo.
-15 subescalas.
-133 Ítems.
EQ-Test.
“Emotional
Quotient- Test”
Goleman.(1995) Autoinforme -5 dimensiones:
Conocimiento, control, motivación,
reconocimiento de nuestras propias
emociones y control de las
relaciones.
10
3.2Pruebas de habilidad o ejecución
Con motivo de las anteriores críticas surgen las medidas de ejecución, que se
basan en un acercamiento más objetivo, práctico y dirigido a medir la inteligencia
emocional con tareas de habilidad y ejecución. Un ejemplo de medidas de ejecución es
el MSCEIT; “Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test” (Mayer, Salovey y
Caruso, 2002), test de habilidad que evalúa la inteligencia emocional de una forma
objetiva, y obtiene puntuaciones, a través de dos tareas de los cuatro factores del
modelo; a) percibir emociones de manera eficaz, b) usar emociones para facilitar el
pensamiento, c) comprender las emociones y d) manejar emociones. El problema de
esta medida es su elevado coste económico.
En la siguiente tabla aparecen algunos ejemplos de instrumentos de medida que
no se han nombrado, clasificados en medidas de capacidad y medidas de rasgo:
Tabla 3. Ejemplos de medidas de evaluación de la inteligencia emocional rasgo e
inteligencia emocional capacidad. Basadas en el libro “Manual de Inteligencia
Emocional” de Mestre, J.M. y Fernández, P. (2007).
Medidas de IE capacidad (ejecución)
Medidas de IE rasgo (autoinformes)
Medida Autor y año Medida Autor y año
EARS. “Emotional
Accuracy Research
Scale”
Mayer y Geher,
1996
EQ-i. “Emotional
Quotient Inventory”
Bar-On, 1997
EISC. “Emotional
Intelligence Scale for
Children”
Sullivan, 1999 SEIS. “Schutte
Emotional
Intelligence Scales”
Schutte et al.,
1998
MEIS. “Multi-factor
Emotional Intelligence
Scale”
Mayer, Caruso
y Salovey, 1999
ECI. “Emotional
Competence
Inventory”
Boyatzis,
Goleman y
Hay/McBer,
1999
FNEIPT.
“Freudenthaler y
Neubauer Emotional
Intelligence
Performance Test”
Freudenthaler y
Neubauer, 2003
TEIQue. “Trait
Emotional
Intelligence
Questionnarie”
Petrides, 2001;
Petrides, Pérez y
Furnham, 2003
11
El objetivo principal de este trabajo es demostrar como la Inteligencia
Emocional influye en todos los tipos de relaciones sociales, como por ejemplo;
familiares, de pareja, en el ámbito escolar… mediante la revisión de la multitud de
estudios, artículos y tesis que se han revisado, para poder, a través de los resultados
obtenidos en cada investigación, ver las correlaciones entre la Inteligencia Emocional y
las habilidades sociales, emocionales y comportamientos que tienen los sujetos a la
hora de afrontar las diferentes situaciones, que se dan a cabo en todos los tipos de
relaciones sociales.
En la siguiente tabla se muestra de manera gráfica y concisa, los modelos de IE
de los que hemos estado hablando anteriormente, con sus características principales y
sus correspondientes instrumentos de medida.
Tabla 4. Resumen de los modelos de Inteligencia Emocional nombrados anteriormente.
Tipo Modelo Características Inst. Medida
MODELOS
INTELIGENCIA
EMOCIONAL
Mayer y
Salovey
Habilidad IE:
-Percepción
-Facilitación
-Compresión
-Regulación
-MEIS
-TMMS
-MSCEIT
Goleman Mixto IE:
-Motivación
-Empatía
-Habilidades
Sociales
-Autorregulación
-Conciencia de
uno mismo
-EQ-Test
-ECI
Bar- On Mixto IE:
-Componente
Intrapersonal
-Componente
Interpersonal
-Adaptabilidad
-Estado de ánimo
-Manejo del estrés
EQ-I
12
4. MÉTODO
Material
Este trabajo se ha llevado a cabo mediante la revisión de un total de 32 trabajos
entre los cuales 31 son artículos de revistas y 1 tesis doctoral.
Tipo de estudio
El presente estudio es de tipo descriptivo. Consiste en una revisión bibliográfica
de los estudios e investigaciones que se han realizado referentes a la inteligencia
emocional en base a las relaciones sociales, englobando diferentes ámbitos como el
escolar, familiar, de pareja, etc.
Procedimiento
La elaboración de este trabajo se ha realizado mediante la búsqueda en distintas
bases de datos y buscadores, tales como: Dialnet, Scopus, Science Direct, PsycInfo,
Psycarticles y ProQuest. Utilizando las siguientes palabras clave para la búsqueda:
Inteligencia Emocional, relaciones sociales, relaciones interpersonales, relaciones
intrapersonales, utilizándose de forma combinada unas con otras. De todos los trabajos
encontrados se han ido seleccionando solo los del periodo comprendido entre 2006 y el
año actual 2016, en los que existe evidencia de la influencia de la inteligencia
emocional en las relaciones sociales, excluyendo los demás documentos que no eran de
nuestro interés, o a los cuales no era posible el acceso a la información del documento
completo. Una vez seleccionados los documentos se fueron clasificando en función del
ámbito social al que hiciera referencia, ya que encontramos estudios sobre el clima
familiar, las relaciones de pareja, también en el entorno educativo con las diferentes
relaciones que se suelen producir, en el trabajo y en la salud. Cuando ya accedimos a la
información completa de cada investigación, realizamos una clasificación de las
variables que mide cada uno de los distintos estudios, ya agrupados por diferentes
entornos sociales(familiar y de pareja, educativo, trabajo y salud) con lo que se elaboró
una tabla en la cual, aparecen los nombres de los estudios y los autores de cada uno de
ellos, además de añadir las variables de género, población evaluada, edad, tamaño de la
muestra y las conclusiones de cada uno de estos estudios. Estas variables se
operativizaron de la siguiente manera: en el caso de la variable género (G); ambos sexos
(1), hombres (2), mujeres (3); Edad (E): Adolescentes y niños (1), Adultos (2);
13
Población (N): Estudiantes (primaria, secundaria y universitarios) (1), Familiares o
pareja (2), resto de población (3); Tamaño de la muestra (n).
5. RESULTADOS
5.1. Inteligencia Emocional y relaciones en el ámbito familiar y de pareja.
Primeros lugares donde se comienza a adquirir el conocimiento emocional en
nuestra vida, es en el contexto familiar. Se ha visto empíricamente en estudios, como
algunos de los que podemos encontrar en la tabla 5, que la capacidad de Inteligencia
Emocional de los padres influye en la adquisición del desarrollo emocional de los hijos.
La relación de la IE de los padres con la IE de los hijos, es positiva. Existen un número
elevado de correlaciones entre la IE de los padres y la dimensión de IE estado de ánimo
de los hijos. También se ve influenciado el estilo parental que se utilice, ya que de una
manera o de otra, en la adquisición de las emociones, el estilo parental democrático,
puntúa más elevado en regulación y percepción emocional de los hijos. (Ramírez-Lucas,
Ferrando y Sainz, 2015). La figura materna con elevada IE en atención y claridad
emocional tiene una correlación positiva con un clima familiar intelectual-cultural y
social-recreativo, a la vez que se relaciona con un estilo de familia cohesionada,
expresiva y organizada. Los resultados en el caso del padre, indican que la claridad
emocional percibida correlaciona negativamente con conflicto, aunque existe un número
mayor de relaciones significativas en comparación con la madre, como es en la
reparación de emociones, que produce percepción de una familia con autonomía y
cohesión (Sánchez-Núñez, y Latorre, 2012).
El apoyo que recibimos de la familia también nos ayuda a la hora de desarrollar
la IE. Estudios prueban, que el apoyo familiar en muestras de varones, predice
significativamente la claridad de sentimiento y reparación emocional, y en el caso del
apoyo de amistades, resultados que fueron los más significativos de todos, predice en
las tres dimensiones de la IE tanto en atención emocional (coef. Beta= .148,p), como en
claridad emocional (coef.Beta= .216) y reparación emocional (coef. Beta= .096). En el
caso de la muestra de mujeres, no hay correlación entre la atención emocional y el
apoyo familiar (Azpiazu, Esnaola y Sarasa, 2015).
Investigaciones sobre IE en la pareja, muestran como la IE actúa como factor de
prevención ante el maltrato psicológico, ya que el déficit o baja puntuación en el
14
manejo de emociones, es una de las causas que caracteriza al maltratador, la cual, según
Blázquez, Moreno y García-Baamonde (2009), aplicando una intervención en el manejo
de las emociones se prevé el maltrato psicológico, el cual es previo al físico, y que
puede llegar a tener repercusiones de impacto psicológico iguales o mayores al
provocado por la agresión física. (Follingstad, Rutledge, Berg, Hause, Polek, 1990;
Street y Arias, 2001). Otras investigaciones sobre la IE entre parejas de sexos opuestos,
las parejas en las que hombre y mujer tienen alto nivel de IE, tienen mayores conflictos
en comparación con parejas en las que solo un sujeto puntúa alto en IE, t (82) ¼ 22.23,
p = .01. Además si hombre y mujer puntúan bajo en IE obtienen puntuación menor en
profundidad, apoyo y calidad de las relaciones (Marc, Rebecca y Bosco, 2005).
5.2. Inteligencia emocional y las relaciones sociales en el medio educativo
En la tabla 5 también encontramos artículos que nos muestran los efectos de las
relaciones sociales en el ámbito educativo. Se ha comprobado mediante diferentes
estudios que existen diferencias significativas entre el grupo control y el experimental,
tras la aplicación de algún tipo de programa de intervención enfocado al desarrollo
emocional del sujeto, obteniendo una mejora en tres de los factores de IE: intrapersonal,
interpersonal y estado de ánimo, produciéndose una correlación positiva, entre sujetos
que puntúan más bajo en los test sociométricos, obtienen puntuación más baja en IE.
(Garaigordobil, y Peña, 2014; Merchán, Bermejo y González, 2014). Al igual, que
alumnos que obtiene más puntuación en la utilización de estrategias cognitivas de
resolución de problemas vinculadas al éxito de las relaciones sociales, son alumnos
más populares, lo cual, nos da como resultado que la IE es una variable predictora de
adaptación socioescolar (Guil, Gil-Olarte, Mestre, y Núñez, 2006).
En algunos de los estudios revisados se observan diferencias entres sexos, como
es el caso de las mujeres, que puntúan más alto en la dimensión de empatía. Dimensión
que tiene gran importancia en los programas de desarrollo de habilidades sociales y
emocionales (Martorell, González, Rasal y Estellés, 2009). También las mujeres
correlacionan positivamente entre la IE estratégica y la amistad [F (7,28) = 0´50, β=
0´49, p <0´5].Habilidades emocionales que resultan de ayuda para la adaptación social y
académica de los estudiantes (Mestre, Guil, Lopes, Salovey y Gil-Olarte, 2006). Sin
embargo, alumnos que tienen comportamientos desadaptativos y antisociales, se
diferencian del resto por puntuaciones más bajas en claridad emocional, interacciones
15
sociales bajas, siendo contraproducente a la hora de poder mantener relaciones
interpersonales. En una prueba de universitarios se obtuvieron los siguientes resultados:
la interacción social puntuó baja (Promedio = 2,18), los niveles de IE altos (2,81) con
altas habilidades Intrapersonales (2,88) e Interpersonales (2,70) pero bajas habilidades
de influencias (2,43), liderazgo (2,48) y catalizador de cambios (2,43) indicando que
carecen del manejo de dichas destrezas (Urdaneta y Morales, 2013; Vilariño, Amado y
Alves, 2013).
La conducta prosocial resulta ser un predictor de la popularidad, del rechazo
sociométrico, de la conducta antisocial, de trastornos alimenticios, depresión, ansiedad,
etc. Dicha conducta, junto con una alta IE, percepción y comprensión de las emociones,
provoca que se obtengan mejores niveles de bienestar emocional y ajuste psicológico, a
la vez que un aumento en la calidad y cantidad de relaciones interpersonales y de apoyo
social. Todo ello conlleva a que el rendimiento escolar también sea más elevado.
Estudiantes evaluados por medio de autoinformes TMMS y test de habilidad MSCEIT,
dan como resultado, que los que puntúan más alto en atención emocional, correlacionan
positivamente con mayor malestar personal, (F =.22; p <0,1). Atención emocional es un
buen predictor, al igual que también resulto serlo el manejo de emociones (subescala
del MSCEIT), muy importante en la predicción de aspectos de funcionamiento
interpersonal y social. El TMMS va más enfocado a los valores predictivos de manera
intrapersonal como la empatía. (Extremera y Fernández-Berrocal, 2004; Martínez,
Inglés, Piqueras y Oblitas, 2010).
Tabla 5. Estudios de IE que correlacionan con los distintos tipos de relaciones sociales.
Autores Estudio n G E N Conclusiones
Urdaneta, G. &
Morales, M.
(2013)
“Manejo de
Habilidades
sociales e
Inteligencia
Emocional en
ambientes
universitarios”
91 1 1 1 Baja destreza en el manejo
de las habilidades
sociales, como sucede a la
hora de manifestar las
emociones de los
estudiantes y comunicarse
entre ellos, supone un
entorpecimiento negativo
en su vida tanto personal
como a nivel social y de
entorno.
Martorell, C.,
González, R.,
Rasal, P. y
“Convivencia e
inteligencia
emocional en niños
108 1 1
1 De las dimensiones que
componen la Inteligencia
Emocional, la empatía, se
16
Estellés, R.
(2009)
en edad escolar” considera un elemento
favorecedor en la
convivencia escolar, como
también los instrumentos
de evaluación, ante la
planificación de los
programas de
intervención o prevención
Sánchez, J.M. y
Mesa, J. (2013)
“Aprendizaje y
desarrollo de la
competencia social
a través de
espacios de
educación no
formal”
132 1 1 3 Los resultados obtenidos,
por los niños del centro de
día, en competencias
sociales, corroboran la
importancia del trabajo
realizado, por parte de los
profesionales, a través de
programas educativos
enfocados a mejorar las
relaciones sociales de los
niños. Al igual que
también les ayuda a
prevenir de la
marginación y
desadaptación social.
Merchán, I.,
Bermejo, M. y
González, J.
(2014)
“Eficacia de un
Programa de
Educación
Emocional en
Educación
Primaria”
78 1 1 1 La aplicación de un
programa enfocado a
mejorar las competencias
emocionales, da como
resultado una mejora
generalizada en las
relaciones sociales de
todos los participantes que
fueron sometidos al
programa de educación
emocional.
Mestre, J., Guil,
R., Lopes, P.,
Salovey, P. &
Gil-Olarte, P.
(2006)
“Emotional
Intelligence and
social and
academic
adaptation to
school”
127 1 1 1 Los resultados difieren
según el género, dándose
una mayor amistad entre
iguales por parte de las
niñas, y en el caso de los
niños, una mayor
adaptación en el ámbito
académico. Indicando que
es de gran importancia el
desarrollo de habilidades
emocionales tanto a nivel
social como académico.
Guil, R., Gil-
Olarte, P.,
Mestre, J. y
Núñez, I. (2006)
“Inteligencia
Emocional y
adaptación
socioescolar”
77 1 1 1 La IE a través de la
implantación de
programas enfocados al
desarrollo de habilidades
17
socioemocionales y
entrenamiento de dichas
habilidades, resulta de
gran eficacia en la
adaptación socioescolar,
de manera paralela a la
aportación de la
Inteligencia General.
Díaz ,E. (2006) “Estudios sobre las
inteligencias inter-
e intrapersonales
como instrumentos
de desarrollo de la
disposición a
comunicarse en el
aula de inglés”
- - - 1 Las relaciones que
establezcan los alumnos,
tanto con el profesorado
como con los compañeros
y amigos, influirá en la
adquisición del nivel
académico necesario,
incluso cuanto más
positivas sean las
relaciones interpersonales
mayor será la motivación
por tanto, mejora el
aprendizaje del individuo.
Martínez, A.,
Inglés, S.,
Piqueras, A. y
Oblitas, L.
(2010)
“Papel de la
conducta prosocial
y de las relaciones
sociales en el
bienestar psíquico
y físico del
adolescente”
- - - 1 Una buena conducta
prosocial consigue evitar
y protegernos de
situaciones (estrés,
ansiedad, adicciones,
trastornos alimenticios…)
las cuáles pueden dañar el
estado físico y mental de
las personas. Por ello, la
aceptación de los iguales
aporta una mayor
adaptación del individuo a
su entorno diario, tanto
educativo como social.
Sarah, Davis &
Humphrey
(2014)
“Ability versus trait
emotional
intelligence: Dual
influences on
adolescent
psychological
adaptation”
1170 1 1 3 IE capacidad e IE
habilidad, trabajan
conjuntamente en el
afrontamiento de
evitación. Se observa
como un individuo con
alta habilidad emocional y
baja autoestima
emocional, es perjudicial,
sobre todo ante la
exposición de una
situación de disfunción
familiar.
Nelis, D.,
Kotsou, I.,
“Increasing
emotional
150 1
1
3
Los dos estudios
demuestran que al
18
Quoidbach, J.,
Hansenne, M.,
Weytens, F.,
Dupuis, P. &
Mikolajczak, M.
(2011)
competence
improve
psychological and
physical well-
being, social
relationship, and
employ ability”
impartir conocimientos
sobre las habilidades
emocionales como por
ejemplo; regularidad y
percepción de las
emociones, aumenta la
competencia emocional
tanto a corto plazo como a
largo plazo, viéndose un
cambio a lo largo del
tiempo, observándose en
los rasgos de
personalidad, como en el
aumento de la mejora del
coeficiente emocional.
Sigal, G.,
Eysenkraft, N &
Anger,H. (2015)
“The social
perception of
Emotional abilities:
Expanding what we
know about rating
of emotional
intelligence”
2521 1 1 1 Se debe tener cuidado con
los programas y con los
observadores, por sus
características
intrapersonales, a la hora
de evaluar las habilidades
de los sujetos observados.
La percepción de IE que
se tiene de los demás y la
IE que tiene uno mismo
influye de manera positiva
en los grupos de trabajo.
Mayer ,J &
Cassey, D.
(2000)
“Educational
Policy on
Emotional
Intelligence: Does
it make sense?”
- - - - La IE podría influir en
muchas áreas como en las
habilidades sociales, el
razonamiento emocional,
de las cuales no podemos
estar seguros de cómo será
su aportación a lo largo de
los años tras aplicar
programas que fomente la
IE. La política educativa
tiene interés en planes de
estudio enfocados al
aprendizaje-
socioemocional.
Nozaki, Y.
(2015)
“Emotional
Competence and
Extrinsic Emotion
regulation directed
Toward on
Ostracized
Person”.
159 1 1 1 En el estudio 1 y 2 se
confirma que existe
correlación entre los
sujetos con alta
competencia emocional
interpersonal y las
intenciones de modificar
el estado de tristeza de la
persona que sufre
19
Ostracismo.
Morrison , J.
(2008)
“The relationship
between emotional
intelligence
competencies and
preferred conflict-
handing styles”.
92 1 1
2
3 Un estilo de manejo de
conflicto colaborativo
tiene correlación positiva
con la IE, a la vez que
también con competencias
como optimismo,
iniciativa, influencia, etc.
Existe correlación
negativa con el manejo de
conflicto acomodador y la
IE, como ocurre con la
autogestión, la gestión de
relaciones…
Marc, A.,
Rebecca, M &
Bosco, J. (2005)
“Emotional
intelligence and
relationship quality
among couples”.
162 1 2 1
2
Parejas en la que los dos
tienen una IE baja,
puntúan bajo en
profundidad, apoyo,
calidad, y alto en
conflicto, relación
negativa… Las parejas
que los dos tienen alta IE,
no mostraron mayores
puntuaciones ni en los
resultados positivos ni en
los negativos, en
comparación con una
pareja en la que solo un
miembro tuviera una IE
más elevada.
Darksen, J., Van
Dusseldorp,L. &
Meijel,B. (2009)
“Emotional
intelligence of
mental health
nurses”.
98 2 2 3 Los resultados
comprueban que existe un
promedio mayor en IE, en
las enfermeras que en el
resto de la población. No
se encuentran diferencias
significativas entre sexos,
ni correlación entre una
mayor puntuación de IE
por la diferencia de edad
entre jóvenes y mayores,
ni en los diferentes años
de experiencia.
Costarelli, V.,
Demerzi, M. &
Stamou, D.
(2009)
“Disordered eating
attitudes in relation
to body image and
emotional
intelligence in
young women”.
92 2 2 3 Poca diferencias entre los
grupos en relación al
término de las variables de
la imagen corporal. Si que
la IE tiene una correlación
positiva, con la
conciencia de salud
20
corporal, factor
importante en la
prevención de trastornos
alimenticios. Si la persona
tiene una baja IE también
puntúa bajo en
autoconciencia emocional,
felicidad, empatía…
López-
Fernández, C.
(2015)
“Inteligencia
Emocional y
relaciones
interpersonales en
los estudiantes de
enfermería”.
- - - 1 Gran importancia en la
relación cuidador-
paciente, adquirir las
habilidades de
comunicación,
comprensión, percepción,
etc., necesarias para
mantener una relación
interpersonal con el
paciente positiva,
favoreciendo su
recuperación y estado de
salud.
Azpiazu,L.
Esnaola,I &
Sarasa,M.
(2015)
“Capacidad
predictiva del
apoyo social en la
inteligencia
emocional de
adolescentes”.
1543 2 1 2 El apoyo social que
reciben los adolescentes
correlaciona con la mejora
de su IE. En el caso de los
chicos el apoyo familiar
predice la regulación
emocional, pero en el caso
de las chicas, dicho apoyo
predice también la
claridad emocional.
Da Costa, S.,
Paéz, D., Oriol,
X. y Unzueta, C.
(2014)
“Regulación de la
afectividad en el
ámbito laboral:
validez de las
escalas de hetero-
regulación EROS y
EIM”.
112 1 1
2
1
3
Gran frecuencia mostrada
por los resultados con la
que se utiliza la hetero-
regulación. La mejora de
las emociones y la
modificación de las
situaciones, ayudan a la
mejora de la regulación
interpersonal adaptativa.
Dicha mejora supone un
ambiente laboral con
menos situaciones
estresantes, al igual que
ayuda a expresar las
emociones, en vez de
inhibirlas. Todo ello
consigue un entorno
óptimo para el trabajador,
llevándose a cabo pautas
21
de inter-regulación.
Vilariño, M.,
Amado, B. y
Alves, C. (2013)
“Menores
infractores: un
estudio de campo
de los factores de
riesgo”.
84 1 1 1 Menores infractores optan
por estrategias de
afrontamiento
equivocadas, (auto-
inculparse, ignorar el
problema) ya que no van
dirigidas a solucionar
verdaderamente el
problema. Los jóvenes
antisociales puntúan con
niveles inferiores en la
dimensión de claridad
emocional, esto evidencia
que una baja IE
correlaciona con los
comportamientos
desviados.
Berger,C.,
Milicic, N.,
Alcalay,L. y
Torretti, A.
(2014)
“Programa para el
bienestar y
Aprendizaje
socioemocional en
estudiantes de
tercero y cuarto
grado: descripción
y evaluación de
impacto”.
671 1 1 1 La implantación de
programas centrados en el
bienestar y Aprendizaje
socioemocional fortalecen
la autoestima, el
desarrollo de
competencias y los logros
académicos. En este caso
la variable autoestima es
la más participativa.
Pena, M.,
Extremera, N. y
Rey, L. (2011)
“El papel de la
Inteligencia
Emocional
percibida en la
resolución de
problemas sociales
en estudiantes
adolescentes”
217 1 1 1 Los jóvenes tienen un
nivel inferior a los adultos
a la hora de resolver
conflictos. La reparación
de las emociones predice
cuatro de las 5
dimensiones de resolución
de problema, a excepción
de la evitación. Niveles
altos de atención
emocional correlacionan
con orientación negativa
al problema y resolución
racional de problemas
(opción más elegida por
las mujeres). Claridad
emocional correlaciona
positivamente con
orientación positiva al
problema y resolución
racional (opción más
utilizada por los hombres).
22
Garaigordobil,
M. y Peña, A.
(2014)
“Intervención en
las habilidades
sociales: efectos en
la inteligencia
emocional y la
conducta social”
148 1 1 1 Los efectos del programa
de intervención en el
desarrollo de habilidades
sociales son significativos,
ya que se observa un
aumento de varias
conductas sociales
positivas (ayuda,
colaboración…), pero las
negativas no disminuyen.
A mayor edad más difícil
eliminar la agresividad. El
programa aumenta la IE,
específicamente la
intrapersonal e
interpersonal y el estado
de ánimo. Resultados
similares en ambos sexos,
exceptuando empatía y
estrategias de intervención
asertivas que son más
altos en hombres.
Suárez-
Colorado, Y.
(2012)
“La inteligencia
emocional como
factor protector
ante el suicidio en
adolescentes”
- - - - En la revisión de estudios
se encuentran resultados
como: a mayor
adquisición de habilidades
en IE, menor será la
probabilidad de tomar
drogas en situaciones y
estados emocionales
negativos de la vida;
mayor IE es igual a mayor
bienestar psicológico y
mejor regulación
emocional. Estos ejemplos
demuestran que al tener
una mayor IE, los factores
(tanto externos como
internos) que pueden
influir en la ideación o
conducta suicida, nos
ayuden a prevenirla.
Blázquez, M.,
Moreno, J.M. y
García-
Baamonde, Mª.
(2009)
“Inteligencia
Emocional como
alternativa para la
prevención del
maltrato
psicológico en la
pareja”
- - - - Distinta educación
emocional en varones que
en mujeres, produce a
niños con actitud de
agresividad y fuerza, en
cambio las niñas una
actitud de obediencia y
pasividad. La
23
implantación de
programas de IE desde
niños en las escuelas y las
intervenciones en las
relaciones interpersonales
para conocer previamente
los sentimientos del
maltratador hacia su
pareja, ayudan a prevenir
los casos de maltrato.
Ramírez-Lucas,
A. Ferrando, M.
& Sainz, A.
(2015)
“¿Influyen los
estilos parentales y
la inteligencia
emocional de los
padres en el
desarrollo
emocional de sus
hijos escolarizados
en 2º ciclo de
educación
infantil?”
197 1 12 2 Variables de IE de los
niños más afectadas por
los padres son, el manejo
del estrés y el estado de
ánimo, con mejores
resultados a través de un
estilo parental
democrático. Estilo
parental democrático de la
madre correlaciona
positivamente con la
habilidad interpersonal y
la percepción emocional
de los niños. Comprobado
que es necesario contar
con modelos con alta IE
para adquirir habilidades
emocionales. Padres con
una alta claridad
emocional conlleva que
sus hijos también puntúen
alto.
Gázquez, J.,
Pérez-Fuentes,
M.C., Díaz-
Herrero, A.,
Inglés, C. y
García-
Fernández, J.M.
(2015)
“Perfiles de
Inteligencia
Emocional y
conducta social en
adolescentes
españoles”
1071 1 1 3 Se clasifican cuatro
perfiles diferentes de IE:
1-Alta IE (AIEG), 2-Baja
IE (BIEG), 3- alta
percepción (APBR), 4-alta
regulación (ARBP).
Observando que los
perfiles AIEG, ARBP y
APBR tienen mejor ajuste
social, debido a inclinarse
por conductas
facilitadoras para la
interacción social. BIEG
sin embargo tienen menos
relaciones interpersonales
y de menor calidad.
Sánchez-Núñez,
M.T. & La
“Inteligencia
Emocional y clima
156 1 12 1 La IE Autoinformada y la
IE Percibida en los padres,
24
Torre, J.M.
(2012)
familiar” son buenos predictores de
factores como la
expresividad en la familia.
Hijos que ven elevada
atención, claridad y
reparación emocional en
madres, se relacionan con
un clima familiar
intelectual-cultural, social-
recreativo y se perciben
como familias
cohesionadas y
organizadas. En los
padres, alta atención,
claridad y reparación es
igual a una percepción de
familia en la que se
ayudan, apoyan y tienen
autonomía.
Lopes, P.,
Brackett, M.,
Nezlek, J.,
Schütz, A.,
Sellin,I. &
Salovey,P.
(2004)
“Emotional
Intelligence and
Social Interaction”
221 1 1 1 El manejo de las
emociones a través del
MSCEIT explica las
calificaciones de la
calidad de las
interacciones sociales con
los amigos mejor que una
medida de autoinforme de
la regulación emocional.
Extremera, N. y
Fernández-
Berrocal, P.
(2004)
“Inteligencia
Emocional, calidad
de las relaciones
interpersonales y
empatía en
estudiantes
universitarios”
184 1 2 1 El manejo de habilidades
emocionales muestra un
mayor nivel de intimidad
en la relación con los
amigos y mayor
implicación empática, y
reduce el malestar
personal. Por el contrario,
la atención emocional es
un predictor positivo del
malestar personal. Se
confirman estudios
anteriores, que las
habilidades sobre el
manejo de las emociones
conlleva una mejora
positiva en las
interacciones y reduce las
interacciones negativas.
Extremera, N. y
Fernández-
Berrocal, P.
“El papel de la
inteligencia
emocional en el
- - - 1 Los escolares con mayor
nivel de IE, se ha
demostrado que tienen
25
(2004). alumnado:
evidencias
empíricas”
una mayor cantidad y
calidad de relaciones
interpersonales, siendo
menos agresivos y
logrando llegar a tener un
mayor rendimiento escolar
que el resto de
compañeros.
5.3. Inteligencia Emocional y relaciones sociales en ámbitos de trabajo y salud.
La Inteligencia Emocional se ve implicada en otros contextos donde también se
producen interacciones sociales. Como centros de día de atención a menores, con la
implantación de programas enfocados para el desarrollo de competencias emocionales,
obteniendo resultados significativos de mejora en la empatía y en el comportamiento
prosocial, siendo más solidarios y alcanzando mayor regulación de las emociones,
consiguiendo ser capaces de tolerar situaciones de frustración (Sánchez y Mesa, 2014).
En el ámbito laboral se producen relaciones interpersonales en las cuáles es
favorecedor tener en cuenta la variable de Inteligencia Emocional, como el estudio
realizado por López-Fernández (2015) en la relación cuidador- paciente, la IE servía
como predictora del mejor desempeño académico relacionado con las relaciones
interpersonales, durante la formación de los estudiantes de enfermería, debido a que la
IE permite tener conocimiento de las emociones, comprenderlas y manejarlas para
razonar mejor. Otros estudios han corroborado que la IE de las enfermeras obtiene una
mayor puntuación que el resto de la población en general, enfermeras en este caso de
atención en psiquiatría, puntuando ellas también, más alto en la escala interpersonal, en
la subescala de relaciones interpersonales y autoconciencia emocional. No se obtuvo
correlación entre años de experiencia en el trabajo y el nivel de Inteligencia Emocional
(Darksen, Van Dusseldorp y Meijel, 2009) pero si hay estudios, como el de Morrison
(2008), que han mostrado el estilo preferido por los trabajadores en el manejo de
conflictos, obteniéndose correlaciones positivas entre un estilo colaborativo y
dimensiones de la IE como, autoconciencia, autogestión, sensibilización social y gestión
de relaciones. Los análisis dan como resultados correlaciones positivas significativas en
auto-evaluación precisa (r=0´26), adaptabilidad (r=0´22), iniciativa (r= 0´24),
optimismo (r=0´26), empatía (r=0´36), catalizador de cambio (r=0´34) y liderazgo
inspirador (r=0´27). Con el estilo acomodador las correlaciones son negativas con
26
respecto, a la confianza en sí mismo (r= 0´21), orientación al logro (r=0´30),
adaptabilidad (r= 0´24), catalizador de cambió (r=0´21) y a la influencia (r=0´24).
Otras investigaciones ponen de manifiesto, que gracias a la IE se provocan
cambios positivos en el bienestar psicológico, en la salud subjetiva, en la calidad de las
relaciones interpersonales y en la empleabilidad. Mediante la formación de
competencias emocionales, se consiguen resultados de disminuciones significativas en
quejas somáticas (d =0,61) y en trastornos mentales (d =0,62) y también aumentos en la
satisfacción de la vida (Nelis, Kotsou, Quoidbach, Hansenne, Weytens, Dupuis, y
Mikolajczak, 2011). Al igual que en la investigación realizada por Nozaki (2015) que
los hallazgos encontrados sugieren que los sujetos con alta IE interpersonal tenían más
probabilidad de intentar regular la tristeza de individuos ostracismo. Existe una
correlación positiva entre las IE interpersonal y las personas cuando el ostracismos se
presenta en una condición de expresión neutra (β= .9`30, p= 0´028, IC del 95%, con la
expresión de tristeza no fue significativa. (β= 2´50, p= 0,557, IC del 90%. Por otro lado,
los niveles de IE que son bajos, como sería en el caso de las mujeres del grupo de
trastornos alimenticios, en comparación con el grupo control especialmente en las
dimensiones de autoconciencia emocional (p< 0,05) empatía, (p<0,05) relaciones
interpersonales (p<0,001) gestión del estrés (p<0,05) y felicidad (p<0,05). Además que
esos niveles bajos de IE hacen propenso a los jóvenes a factores de riesgo que pueden
predisponer a ideación suicida. Estos resultados demuestran que actúa como factor
protector (Costarelli, Demerzi y Stamou, 2009; Suárez-Colorado, 2012).
Investigaciones evaluadas mediante el MSCEIT apuntan que el manejo de las
emociones al igual que la creatividad emocional de nivel alto se asocia congruentemente
y de forma significativa a la mejora de emociones, al afrontamiento directo, a la
distracción a la reevaluación positiva, la baja supresión y la expresión regulada
relacionándose con interacciones sociales positivas, puntuando bajo en retraimiento
social, mientras que un déficit de IE, puntúa más bajo en autocontrol en las relaciones
sociales en comparación con los de alto nivel de IE ( d= 0´36) (Da Costa, Paéz, Oriol y
Unzueta, 2014; Gázquez, Pérez-Fuentes, Díaz-Herrero, García-Fernández e Inglés,
2015).
27
6. DISCUSIÓN
En los resultados de los estudios anteriores ponen de manifiesto que en el
entorno familiar es donde se desarrolla el conocimiento emocional, por ello las figuras
que actúen como modelos parentales en esta etapa, son de gran importancia, ya que los
mejores resultados se vinculan con un estilo parental democrático, por el cual la IE de
los padres influye en el desarrollo emocional de sus hijos, haciendo que estos obtengan
una mejor percepción, facilitación, comprensión y regulación emocional. Así mismo se
ha comprobado que el apoyo familiar y los lazos de amistad, también influyen en los
niveles de IE. En el contexto familiar, y en concreto en el contexto de pareja, hay
ocasiones en que se producen conflictos de violencia que podrían en parte, prevenirse
con la implantación de programas que aumenten la IE, ya que tal y como han
comprobado los estudios analizados las parejas, informan de un mejor clima familiar y
de mayor calidad en sus relaciones, cuando alguno de los dos miembros de la pareja
exhibe un alto nivel de IE (Ramírez-Lucas, Ferrando y Sainz, 2015; Blázquez, Moreno
y García-Baamonde 2009; Marc, Rebecca y Bosco, 2005).
En líneas generales, la aplicación de programas de intervención en la
Inteligencia Emocional a través de las escuelas y universidades produce una mejora
general en los sujetos que se ejercitan en estos programas, en comparación con aquellos
sujetos que no participan en ellos. Como por ejemplo en recientes estudios realizados
por los grupos de investigación de Liège y Louvain (Bélgica) encontraron que el
entrenamiento de las competencias emocionales puede conducir a mejoras sostenibles
en varios ámbitos de la vida de las personas (Nelis et al., 2011). Sus investigaciones
muestran que las habilidades emocionales pueden incrementarse a través de un
programa de entrenamiento breve, basado en el modelo de Mayer y Salovey (1997).
Aplicando este programa Nelis et al. (2011), encontraron que un grupo de estudiantes
entrenados en habilidades emocionales aumentaron sus niveles previos de identificación
y gestión de emociones. Además, los efectos se mantenían a lo largo en el tiempo y se
conseguían mejorar variables como la salud física, mental, felicidad, satisfacción con la
vida y funcionamiento social global.
Así mismo los estudios han encontrado que los sujetos con alta IE al tener mayor
manejo de emociones, les sirve como protector de situaciones de riesgo que disminuyen
la probabilidad de consumir sustancias, evitación hacia la ingesta de alimentos, y
28
aumentando el bienestar emocional y ajuste psicológico. Por otra parte los estudios han
mostrado que las mujeres en la mayoría de estudios revisados se observa que puntúan
más alto en empatía que los hombres (Extremera y Fernández-Berrocal, 2004; Martínez,
Inglés, Piqueras y Oblitas, 2010; Martorell, González, Rasal y Estellés, 2009;
Garaigordobil y Peña, 2014; Merchán, Bermejo y González, 2014).
En la relación profesor-alumno, la empatía es de gran ayuda para el profesor a la
hora de entender mejor lo que les motiva a los alumnos, al igual que las competencias
del profesor influyen en ellos directamente, tanto por la forma de hablar, como por las
relaciones personales que llegan a crearse entre ellos, en general por todo su
comportamiento que está expuesto a ellos de forma continua (Díaz, 2006).
La Inteligencia Emocional ayuda y sirve como factor preventivo ante muchas
situaciones de conflicto como en las interacciones en el trabajo y con situaciones
difíciles que se pueden presentar en relación con la salud. Ya que una buena regulación
emocional, manejo de las emociones y empatía, se ha visto que en casos de relaciones
cuidador-paciente, ayudara a la reevaluación positiva de ciertas situaciones
complicadas.
Estudios evaluados con el MSCEIT, han encontrado que los sujetos que puntúan
alto en el manejo de las emociones informaban de mayor cantidad de interacciones
sociales positivas, y mayor calidad y cantidad. Caracterizándose éstas interacciones por
la sensibilidad, el compañerismo, el apoyo, la ayuda mutua y una mayor implicación
(Gázquez, Pérez-Fuentes, Díaz-Herrero, Inglés y García-Fernández, 2015).
Puntuaciones en el uso de las emociones se relaciono con la percepción de la calidad de
las interacciones sociales diarias y con la percepción de la calidad de las relaciones con
miembros de sexos opuestos (Lopes, Brackett, Nezlek, Schütz, Sellin y Salovey, 2004).
En cuanto al trabajo desarrollado conviene señalar una serie de limitaciones a
tener en cuenta tales como que no se ha realizado un análisis cuantitativo de las
relaciones analizadas (e. j. rango de correlaciones) ni se ha valorado la calidad de los
diferentes estudios en función de revistas en las cuales fueron publicadas y esto puede
dar lugar a presencia de sesgos, tales como hacer más hincapié a algunos resultados
sobre otros. Así mismo la literatura en este campo es mayoritariamente descriptiva
predominando estudios de tipo correlacional. Así mismo la mayoría de estudios son de
29
tipo trasversal y apenas existen estudios de tipo longitudinal que nos muestren el
desarrollo de la IE sobre las relaciones sociales a lo largo del tiempo.
Sin embargo, esta revisión incluye las principales conclusiones a las cuales
llegan la mayoría de los estudios realizados sobre IE y relaciones sociales
(Garaigordobil y Peña, 2014; Extremera y Fernández-Berrocal, 2004; Lopes, Brackett,
Nezlek, Schútz, Sellin y Salovey, 2004; Sánchez- Núñez y La Torre, 2012; Martínez,
Inglés, Piqueras y Oblitas, 2010; Urdaneta y Morales, 2013). Por otro lado este trabajo
ofrece una visión de conjunto del estado actual de la investigación sobre el impacto de
los componentes de la IE sobre las relaciones sociales.
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