Examen del curso

Marcos Lumbreras López

Trastornos de la personalidad, prof. David Barceló

Facultad Internacional de Teología IBSTE

Castelldefels a 14 de Mayo de 2016

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Responde a cada pregunta respetando la extensión máxima asignada. En lo posible

respalda tus conclusiones con pasajes de las Escrituras.

(1) Indica en qué porcentaje has realizado las lecturas obligatorias del curso (2

puntos)

100% 75% 50% 25% 0%

(2) Jesús nos dijo que predicásemos el Evangelio a toda criatura... ¿incluye eso

a las personas con “problemas emocionales” o “enfermedades mentales”? (4 líneas)

Ro. 3:23 nos habla de la universalidad del pecado y el capítulo 5 redunda en ello, en

especial el 5:12 nos habla de que ese pecado entró por Adán, nuestro representante; pero en

Cristo (5:18) todos tenemos acceso a la “justificación de vida”. Conectando esto con la

Gran Comisión en Mt. 16:15 – 16, el imperativo a todos los que hemos sido ya justificados

por la fe en Cristo, es a compartir el Evangelio con todos aquellos cuyo representante sigue

siendo Adán. Todos incluye el mismo todos de Romanos, no hay excepciones. +0.8

(3) Según Mike Emlet “El corazón se expresa a través del cuerpo para

relacionarse con el mundo”. Eso significa que la ansiedad podemos ver expresiones

orgánicas como taquicardia, sudoración, ataques de pánico, etc. ¿pero qué puede

haber a nivel del corazón? (4 líneas)

Lucas 6:43 – 45 nos ilustra esta idea con la figura del árbol, viniendo a decir que “el

hombre bueno saca del buen tesoro de su corazón lo bueno” y lo mismo en relación a lo

malo y el hombre malo. El problema es que nuestro corazón está corrompido por su

tendencia a rechazar a Dios y entronizarse a sí mismo. Sólo mediante la acción de Dios en

nuestra vida, por medio de su Espíritu Santo, podemos revertir esta idea y producir buenos

frutos; de lo contrario la corrupción es inherente y cada vez más degradante en el Hombre

(Ro. 1:18 – 32). +0.7 en el caso de la ansiedad, podemos ver fragilidad (debilidad,

incapacidad…) y tambien pecaminosidad (temor desmesurado a algo, falta de confianza en

Dios…)…

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(4) Imagina que estás aconsejando un hombre con problemas con el adulterio,

se descubre un nuevo psicofármaco, y al tomarlo deja definitivamente de cometer

adulterio... ¿podríamos decir entonces que el adulterio es una enfermedad? (4 líneas)

La Biblia cataloga categóricamente el adulterio como pecado (Ex. 20:4; Dt. 5:18;

Prov. 6:32; Mt. 5:27; 15:19; Mr. 7:21; Gal. 5:19). No hablamos de una enfermedad sino de

una condición del corazón que tiende a esas pasiones que nos destruyen y alejan de Dios.

+0.8

(5) Describe el modelo médico reduccionista en pocas palabras. (3 líneas)

Es la reducción de todo fenómeno a causas materiales o disciplinas científicas.

Dicho de otro modo, es el ejercicio de explicar los problemas que surgen en una

determinada disciplina científica en función de conceptos y esquemas extraídos de otra u

otras ciencias. En el campo de la medicina, se considera al paciente sólo un organismo

enfermo y su actividad, una más del sector servicios que procura su bienestar eliminando

las dolencias físicas que pueda tener. +0.8

(6) Explica la diferencia entre debilidad y pecado. (4 líneas)

El pecado es descrito en la Biblia como la trasgresión a la ley de Dios (1 Juan 3:4) y

rebelión contra Dios mismo (Deuteronomio 9:7; Josué 1:18). La debilidad es una

consecuencia del pecado, un efecto que provoca que nuestro cuerpo esté limitado, sea

dependiente y se deteriore. +0.9 buen énfasis, deterioro por causa del pecado

(7) ¿Bajo qué supuestos y en qué momento recomendarías el uso de

psicofármacos? (4 líneas)

Según las notas del profesor, en Hebreos encontramos algunas recomendaciones al

respecto, para tener en cuenta:

a. Que nos preceden muchos que demostraron su fe aún en medio del dolor más

grande (Hebreos 11).

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b. Que debemos fijar los ojos en Cristo en medio del dolor (Hebreos 12:2).

c. Que hemos de confesar nuestros pecados “que nos asedian” (Hebreos 12:1).

d. Que hemos de perseverar en las pruebas (Hebreos 12:7).

Con esto en mente podemos tener la libertad de tomar psicofármacos pero sin poner

nuestra esperanza en ellos. +0.9

(8) ¿En un caso de depresión, qué sucedería si confiásemos exclusivamente en

la medicación e ignorásemos los asuntos espirituales? (4 líneas)

Haciendo esto ignoramos la fuente de los problemas del ser humano y problemas

aún más profundos que finalmente se somatizan por medio del cuerpo en dolencias físicas.

Algunas de esas dificultades o problemas espirituales, que no deben ser ignorados si

queremos una restauración integral de la persona, serían: pérdida de autoestima,

sentimientos de culpa, ira, vergüenza, falta de perdón, incredulidad, etc…+0.8

(9) Si un hombre tiene un tumor cerebral, que presiona un área del cerebro

que desinhibe sus impulsos, y va por la calle insultando a la gente... ¿su conducta es

culpa del cerebro? ¿Es enfermedad o pecado? ¿Estaban antes ahí esos pensamientos,

o los ha causado el tumor? (4 líneas)

La propia pregunta sugiere la base epistemológica del tema. Esas tendencias ya

estaban en el corazón de ese hombre antes del tumor, porque una de las cosas que se

rompieron con la entrada del pecado en el mundo, fueron las relaciones, primero con Dios y

luego las interpersonales (Gn. 3:9 – 12). Sin embargo, el tumor limita y condiciona la

voluntad de esa persona. +0.8 el tumor limita su voluntad, en el sentido de “eliminar el

freno” o los “filtros” que cotidianamente usamos para que muchas cosas de nuestro

interior no se manifiesten

(10) El mundo habla de fobias, pero la Palabra habla de temor. Cómo

aconsejarás a alguien con un trastorno obsesivo compulsivo, que teme que se vaya a

contaminar y continuamente se lava las manos. ¿Dice algo la Palabra sobre su temor?

(4 líneas)

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Este tipo de trastornos rebelan ansiedad, que el Diccionario de la RAE la define

como: “estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y

una extrema inseguridad. O angustia que acompaña a algunas enfermedades, en especial a

ciertas neurosis”. La Biblia responde a esto con confianza y descanso en Dios (Sal. 23:2;

46:10; Prov. 19:23; Mt. 11:28; 2ª Cor. 12:9; 1ª Tes. 1: 6 – 7) +0.7 confianza en Dios, temor

a Dios, y ver ese temor en concreto desde una óptica bíblica

(11) El lenguaje expresa nuestro ideario (pe. Los católicos van a misa, los

evangélicos van al culto). Explica la diferencia entre “Juan es un ladrón” y “Juan es

cleptómano”. (4 líneas)

Hay palabras que definen de forma más clara una realidad y otras que reducen,

mitigan o enmascaran la realidad, suavizando su verdadero significado. El propio lenguaje

las llama eufemismos, que la RAE lo define como: “Manifestación suave o decorosa de

ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”. Para poder reconocer el

pecado y buscar la solución (la única que ofrece la Palabra) , ha de identificarse, calificarlo

y conocer sus efectos de manera plena y no descafeinada. +0.7 así es, “ladron” situa la

cuestion en el terreno del pecado, la reponsabilidad, y la necesidad de arrepentimiento y

cambio. “cleptomano” le describe como victima.

(12) Resume en tus propias palabras este breve video del Dr. Thomas Szasz,

eminencia en el campo de la psiquiatría.

https://www.youtube.com/watch?v=_YNovSjMz5A (4 líneas)

Comienza argumentando que una madre, sin conocimientos técnicos previos o por

falta de información, no puede saber qué es enfermedad y qué no, en relación a las etiquetas

psiquiátricas. Estas etiquetas, según este señor, son usadas por los psiquiatras para controlar

a la gente. Su tesis es que “ninguna conducta ni comportamiento impropio puede ser una

enfermedad ¡Eso no son enfermedades!”, argumenta.

También hace una comparativa en relación al número de enfermedades hace 65 años

y hoy en día: 6 – 7 tipos en relación a las más de 300 de hoy, y cada día se descubren

nuevas.

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Etiquetar a un niño como enfermo es estigmatizarle y darle drogas en envenenarles,

no tratarlos.

Él propone, para proteger a los niños, que los padres deben desengañarse a sí

mismos en cuanto a que ciertas conductas de sus hijos son enfermedades, porque no es

cierto. +0.8

(13) Jeremías 17:9 dice “Engañoso es el corazón, más que todas las cosas”.

Describe de qué maneras tu corazón te puede engañar a ti mismo. (4 líneas)

Nos puede llevar a la idolatría. Algunos ídolos de nuestra sociedad hoy, que

Timothy Keller aborda en su libro “Dioses que fallan”, son: el dinero, el sexo, la fama, el

poder, la posición social. En la reseña de Publicaciones Andamio sobre ese libro leemos:

“Muchos de nosotros poníamos nuestra esperanza en el dinero, el verdadero amor y la

vida que siempre habíamos querido, creyendo que eran la clave para la felicidad, pero

albergando la sospecha insidiosa de que nos iban a defraudar. No es de extrañar que nos

sintamos perdidos, solos, desencantados y resentidos. Únicamente hay un Dios que puede

satisfacer plenamente nuestros anhelos y ahora es el momento perfecto para volver a él o

para conocerle”. +0.8

14) ¿O somos “espíritu, alma y cuerpo” o somos “alma y cuerpo”? Expón en

pocas palabras tu postura tricotómica o dicotómica. Arguméntala con citas bíblicas. (5

líneas)

Yo defendería un dicotomismo moderado que reconoce la unidad y distinción del

alma y el cuerpo. El alma y el espíritu, en la Biblia, muchas veces son inseparables. El

cuerpo humano (Gn. 25:22; Ro. 12:1) es carne (Gn. 2:23; Ro. 1:3). El alma es aliento de

vida o espíritu de vida (Gn. 1:21; 2:7; 6:17; Mt. 2:10; 5:3). La unión de cuerpo y alma es

una unidad total. Gn. 2:7 describe al hombre como alma viviente, igual que Gn. 1:30; 2:19;

9:10. El hombre es un alma viviente. Su alma viviente es el espíritu de vida (har,

pneuma), que es el aliento de vida, soplado por Dios en su nariz. Esta vida se manifiesta

en las funciones y dones físicos: la vida del cuerpo, los sentidos y el funcionar del cuerpo,

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y en las funciones y dones psíquicos, como la conciencia, inteligencia, voluntad, los

motivos, afectos y emociones. En el Antiguo y Nuevo Testamento estos dones y funciones

se identifican por las palabras sabiduría y entendimiento (Ex. 31:3; Lc. 24:45) y sobre todo

corazón (Gn. 8:21; Mt. 15:18). +0.7

(15) La hamartiología o doctrina del pecado es central en consejería bíblica.

Las “enfermedades mentales” no tienen cura definida, pero ¿el pecado tiene cura?

¿Sabemos su origen y su final? ¿Cuál es la medicina? ¿Por qué decimos que hay

esperanza en llamar a ciertas conductas pecado en vez de enfermedad? (6 líneas)

Hay muchas preguntas para 6 líneas de respuesta. Nuevamente es Pablo en Ro. 6:23

quien responde a la primera pregunta, sólo en la Gracia de Dios, por medio de la obra de

Cristo en la cruz somos reconciliados con Dios (Col. 1:20), lo cual es la solución al pecado.

El origen del pecado está en Gn. 3 (Ro. 5:12), cuando el Hombre se revela contra Dios,

desobedeciéndole y pensando que puede vivir por sí mismo sin necesidad de Dios, su

Creador. El final del pecado está ya sentenciado, le puso fin Cristo en la Cruz mediante su

muerte y resurrección. Y aunque aún vivimos bajo su influencia, tenemos la promesa

escatológica, de cumplimiento y disfrute definitivo (Ap. 21:4). +0.7 tal vez enfatizar

“pecado” con “p” minuscula, concreto. La necesidad de arrepentimiento y fe en la Obra

de Cristo que bien defines.

(16) En un caso de esquizofrenia (aislamiento, tristeza, ira, paranoias,

delirios...) ¿En qué asuntos le confrontarías (noutheteo) y en qué otros le confortarías

(parakaleo)? (6 líneas)

La parte de parakaleo implica primeramente empatía, entender cuál es el proceso

por el que la persona está pasando y con él, los síntomas, el sufrimiento que genera tanto

físico como interior. En cuanto a la confrontación, hay manifestaciones propias de la

enfermedad que ya estaban en la persona (en su corazón) antes de la misma y que aún

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durante la enfermedad se ha de hacer entender a la persona que desagradan a Dios y son

rebelión contra él. Siempre abordaremos la cuestión cuando la persona esté en condiciones

de poder mantener una conversación y entender lo que se le está intentando transmitir, y

para ello, quizás el uso de tratamiento de los síntomas nos ayuda a poder tratar estos temas

cuando los síntomas de la enfermedad no están presente o no son tan acusados o evidentes.

+0.8

(17) Explica en tus propias palabras qué es la “idolatría del corazón”. (6 líneas)

Jer. 17:9 nos advierte de lo engañoso que es el corazón, que nos hace creer y nos

convence de cosas que no están alineadas con la voluntad de Dios. Así que algo bueno el

corazón puede convertirlo en un ídolo, reemplazando el lugar que sólo le corresponde a

Dios o generando dependencia. Esto, por lo tanto, se vuelve pecaminoso, y todo lo que

ocupa el lugar de Dios es pecado. +1

(18) ¿De qué manera decimos que una adicción o una obsesión son un

“trastorno de la adoración”? (6 líneas)

Me gustaría responder a esta pregunta con una reflexión de Tim Keller sobre los

ídolos del corazón y cómo él conecta esto con las adicciones y también puede ampliar la

respuesta a la pregunta anterior (17):

«El argumento central de El Señor de los anillos es el anillo de poder del Señor

oscuro Sauron, que corrompe a todos los que intentan usarlo, por muy buenas que sean las

intenciones de estos. El anillo es lo que el profesor Tom Shippey (Directivo de Sony,

productor musical y presentador de American Idol) denomina: un amplificador psíquico,

que toma los deseos más queridos del corazón y los magnifica dotándolos de proporciones

idólatras. Algunos de los personajes buenos del libro quieren liberar a los esclavos,

defender las tierras de su gente o aplicar un castigo justo a los malhechores. Todos estos

objetivos son positivos. Pero el anillo les induce a hacer lo que sea para alcanzarlos, sin

restricciones. Convierte aquello que es bueno en un absoluto que trasciende toda otra

lealtad o valor. El portador del anillo está cada vez más esclavizado a él, su adicción va en

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aumento, porque un ídolo es algo sin lo que no podemos vivir. Debemos tenerlo y, por

consiguiente, nos impulsa a quebrantar normas que antes respetábamos, perjudicar a otros

e incluso a nosotros con tal de conseguirlo. Los ídolos son adicciones espirituales que

conducen a una terrible maldad, tanto en la novela de Tolkien como en la vida real».1+0.7

(19) “Estoy triste porque tengo depresión” ¿Por qué decimos que las etiquetas

psiquiátricas no explican, sino tan solo describen? (4 líneas).

Tal y como aparece en el manual del Prof. Barceló, las etiquetas psiquiátricas

explican qué, pero no por qué. Un síntoma concreto de algo normalmente esconde algo más

que la etiqueta no explica. Por ejemplo: un tic nervioso o un TOC enmascaran cuestiones

como la ansiedad, el stress o la inseguridad, que la etiqueta psiquiátrica no recoge en su

explicación o definición. +0.9

(20) ¿Qué significa que la medicación psicotrópica puede “enmascarar” el

problema? (4 líneas)

Esta medicación alivia los síntomas pero no resuelve el problema. El problema que

haya detrás: desobediencia en los niños, pereza en los adultos, etc… no se resuelve con

medicación. +0.8

+15,1

Gracias Marcos, por tu deseo de aprender, crecer, y examinarlo todo a la luz de las

Escrituras. Que el Señor te quiera usar poderosamente para hablar al corazón de muchas

personas, como instrumento en las manos del Admirable Consejero, bendiciones!

1 Keller, T. “Dioses que fallan”, pags. 16 – 17. Ed. Publicaciones Andamio Barcelona, 2015.

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Reflexión personal

Marcos Lumbreras López

Trastornos de la personalidad, prof. David Barceló

Facultad Internacional de Teología IBSTE

Castelldefels a 14 de Mayo de 2016

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Pensando en cómo esta asignatura ha contribuido o contribuirá a mi llamado o

ministerio, debo reconocer que ha sido una de las asignaturas más estimulantes que he

tenido. Creo que, partiendo de lo trabajado y recibido, necesitaré elaborar una visión más

integral que, a la luz de las Escrituras, tenga en cuenta toda la revelación de Dios, que

incluye la gracia común y llega hasta la gracia especial.

Cuando hablo de gracia común, me refiero a lo que algunos autores, entre ellos

Gary Collins, definen como nuestra responsabilidad como cristianos de cuidar el mundo

(Gn. 1:26). Y este mundo incluye a la gente que hay en él. Si las personas están

confundidas – dice Collins -, perturbados, con múltiples trastornos personales e

interpersonales, internos, espirituales… Cristo es la respuesta a todo ello y utiliza vías

diversas para abordarlo, siempre a la luz de la Palabra. Algunas de estas vías serían:

pastores, predicadores, médicos, escritores, psicólogos, consejeros, y a través de los dones y

habilidades que el Espíritu Santo ha querido otorgar a los hijos de Dios.2

Entrando en el argumento de Collins me pregunto si no tenemos una

responsabilidad en cuanto a comprender el mundo y a la gente que hay en él. Y dentro de

este esfuerzo lo que cada disciplina aporta para llegar a una comprensión más profunda de

lo que Dios creó.

La psicología, en una proporción elevada se desarrolla ignorando las verdades de las

Escrituras y éstas últimas no desarrollan con detalle las complejas evidencias del pecado en

la Humanidad. Una posición de integración ¿no nos ayudaría a comprender mejor ambos?

Pablo afirma en Colosenses 1:20: «y por medio de él [Cristo] reconciliar consigo

todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la

paz mediante la sangre de su cruz». Mark Green, en su reflexión en el Gran abismo, nos

dice que tendemos a dividir nuestra vida como una naranja donde cada gajo es un área de la

misma: mi trabajo o profesión, vida familiar, ocio, mi vida espiritual, etc… Cuando

realmente deberíamos ser como un melocotón, que es de una sola pieza, donde el Evangelio

impregne, fundamente y motive cada área de nuestra vida, teniendo una cosmovisión

bíblica del mundo. Pensando en esta reflexión me pregunto ¿no puede un psicólogo arrojar

2 G. Collins, Psicología y fe cristiana – cuatro puntos de vista, 122. Publicaciones Andamio, Barcelona 2009

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luz a su profesión a través de la Palabra igual que un médico, un abogado en su ética o un

empresario en su manera de gestionar su negocio y de tratar a sus empleados con relaciones

que expresen la justicia social que encontramos en la Palabra? Con esto vuelvo al

argumento anterior preguntándome si la revelación bíblica no pudiera ser integrada junto a

los avances de otras disciplinas en cuanto al conocimiento del Hombre, para ayudarnos así

a complementar y entender mejor la difícil realidad del Hombre bajo la influencia del

pecado.

Y en última instancia me pregunto ¿por qué encontramos diferentes posiciones en

este u otros temas? Quizás una de las respuestas es que, tanto en cristianos como en no

cristianos, en el campo de la pastoral o la psicología, estamos “programados” – como diría

José de Segovia – por nuestro contexto, experiencias, personalidad, familia, relaciones,

éxitos, fracasos, autopercepciones, contexto eclesial y otros factores; algunos de los cuales

incluso nos llevan a cambiar, en algunos casos, nuestra posición.

Creo que mi conclusión a todas estas preguntas o dudas es que debemos tener un

enfoque bíblico en nuestra acción pastoral, guiados por el Espíritu Santo. Entendiendo que

todos los males de este mundo son causa del pecado del Hombre y de la acción de Satanás

sobre él. Pero al igual que matizamos con las enfermedades físicas, debemos hacerlo

también con los problemas psicológicos, o de otro índole, diferenciando que los trastornos

emocionales no proceden en la mayoría de los casos directamente de un comportamiento

pecaminoso (Salmo 73), sino más bien como resultado global de vivir en un mundo caído.

Y que, por ello, otras disciplinas como la psicología, pueden ayudarme a entender mejor al

Hombre y abordar sus diferentes situaciones siempre que no contradigan la Palabra de

Dios.

+1,8

Ya ves que mi postura no es la “integración”, (que tristemente ha resultado en una

“inudación” de la psicologia dentro de la fe) sino más bien la “reinterpretación” (si

recuerdas el ejemplo de los científicos miopes observando un elefante). Podemos escuchar

las observaciones que hace la psicología, pero sabiendo que sus interpretaciones son

erróneas y tintadas por su humanismo y negación de la realidad espiritual. Cuando

hablamos de psicoterapias entonces no estamos hablando de “ciencias” sino de “filosofías

de vida”, diseñadas por ateos.

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Bendiciones hermano. Me alegra que la asignatura te haya retado en la difícil pero

apasionante labor de la cura de almas.