evolución del comercio en el salvador y c.a
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Documento investigador que detalla la evolución del comercio en El Salvador y C.A desde tiempos precolombinos hasta la actualidad.TRANSCRIPT
EVOLUCIÓN DEL COMERCIO
CENTROAMERICA
EPOCA PRECOLOMBINA
Los mayas habitaban una extensa área geográfica que incluía partes de lo que
hoy son los países de México, Guatemala, Belice, Honduras y Nicaragua (área
también conocida como Mesoamérica). Los mayas utilizaron la gran biodiversidad
de la región para crear y expandir su imperio. Los comerciantes mayas eran
miembros de la nobleza y se les conocía con el nombre de Pp´olom para los
mercaderes profesionales que dominaban las grandes rutas, mientras que los que
comerciaban de pueblo en pueblo se les denominaba ah pp´olomyok.
De acuerdo a recientes investigaciones los mayas dominaron las rutas
comerciales del caribe desde Panamá hasta las costas del golfo de México y por
el pacífico hasta las costas de Oaxaca o Guerrero.
Había cuatro grandes rutas regulares de lo que, con toda propiedad, podemos
llamar comercio exterior maya:
1. La ruta terrestre del Golfo de México que venía del Valle de Anáhuac, bajaba
por la franja costera del Golfo, cruzaba las tierras mayas siguiendo el curso del río
Usumacinta y se internaba en Centroamérica por la sección oriental cercana a las
costas del mar Caribe.
2. La ruta del Pacífico partía también del altiplano rumbo a Oaxaca, enlazando
ciudades como Teotihuacan y Monte Albán y corría al sur por la franja costera del
Pacífico hasta Guatemala y El Salvador.
3. La ruta comercial marítima del Caribe enlazaba todo el territorio maya
probablemente desde Nicaragua, rodeando la Península de Yucatán e
internándose en las aguas del Golfo de México.
La ruta de comercio marítimo de las costas del Pacífico se iniciaba también en
Nicaragua y subía rumbo al norte hasta Oaxaca y probablemente continuaba hacia
las tierras del Occidente de México.
Los productos que se comerciaban eran diversos, el cacao del soconusco, de la
costa oriental de honduras y Guatemala se consumieran en ciudades distante
como Mayapán y Uxmal. Se comerciaba de las tierras altas de Guatemala jade,
obsidiana, basalto y plumas de aves, en especial de Quetzal. De la costa
península de Yucatán se comerciaba cerámica, sal, algodón y miel, mientras que
de las selvas chiapanecas se exportaban pieles de animales, cacao y
herramientas.
EPOCA COLONIAL.
La conquista española, subyugó a la población indígena a trabajar para los
españoles, desapareciendo casi por completo la figura del comerciante. El sistema
colonial se basó en las encomiendas, en la servidumbre de los indígenas. Su
papel no pasó de ser “abastecedores de granos y artesanías, de mano de obra
para los productos secundarios y de impuestos. La encomienda fue la concesión
de indígenas de un pueblo para un español (en encomendero), quien sacaba
provecho por medio del tributo en forma de bienes agrícolas, telas, dinero y trabajo
directo.
En ese tiempo no se podían abrir nuevos mercados, sin la autorización o licencia
del Virrey. Aún después de la independencia, los gobiernos de turno favorecían la
adquisición de tierras comunales de los indígenas y campesinos de las áreas
rurales del país por parte de capitalistas particulares, para incrementar la
producción de tipo comercial, como lo menciona Polo Cifuentes en el libro
mencionado con anterioridad.
La economía colonial fue el sostén de la española, tendiente a satisfacer de
aquellos productos que España no tenía, pero que a la vez pudieran soportar el
largo viaje desde América.
La economía se basaba en casi todo el territorio en el trabajo indígena
estructurado en el sistema de encomiendas y la mita, que originaron un sistema
basado en el poder y los abusos.
A una escala desconocida durante el período colonial, el cultivo de nuevos
productos de exportación, tales como el café (a partir de la segunda mitad del siglo
XIX), el banano (después de 1880) o el algodón (después de 1950), así como la
paralela extensión de antiguos cultivos especializados, como la caña de azúcar y
la ganadería, han desarrollado un vasto movimiento de colonización de tierras
nuevas, el cual es sostenido por un crecimiento demográfico fuerte (2,700,000
personas en América Central en 1870, 6,019,000 en 1930 y casi 30,000,000 en
1993) y amplios flujos migratorios.
EPOCA ACTUAL.
Las décadas de los ochenta y noventa no fueron fáciles para Centroamérica. Pero
el nuevo milenio trajo consigo nuevos horizontes liderados por la actividad
comercial, especialmente a lo interno de la región.
Centroamérica es un mercado pequeño sin embargo, en la última década los
países centroamericanos han sido los que más se han abierto al comercio en
comparación a otros con el mismo nivel de ingreso.
Uno de los mercados más importante de Centroamérica es la región misma. El
Mercado Común Centroamericano constituye el segundo socio comercial para la
mayoría de los países de la región, al participar con 26.2% de las exportaciones, a
pesar de los cuellos de botella logísticos y la problemática del transporte terrestre.
La fortaleza de esta integración regional se ha traducido en que Centroamérica
ocupa el cuarto lugar entre bloques comerciales, por encima de Mercosur y la
Comunidad Andina de Naciones (CAN), en cuanto a la participación de las
exportaciones intrarregionales.
A pesar de datar de 1960, no fue hasta mediados de la década de los ochenta que
el MCCA se convirtió en un ente económico de gran tamaño. Todo ello se
concretó con diversos acuerdos con otros organismos internacionales, entre los
que se puede destacar el acuerdo firmado en 1985 con la Comunidad Económica
Europea y que se concretó un arancel para la importación. Asimismo, en 1987 se
suscribió el Tratado Constitutivo del Parlamento Centroamericano y en 1990 se
estableció un nuevo sistema de pagos.
Con el objeto de reafirmar su propósito de unificar las economías de los cuatro
países e impulsar en forma conjunta el desarrollo de Centroamérica a fin de
mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
Considerando la necesidad de acelerar la integración de sus economías,
consolidar los resultados alcanzados hasta la fecha y sentar las bases que
deberán regirla en el futuro, se crea el “Tratado general de integración económica
centroamericana entre los gobiernos de las repúblicas de Guatemala, El salvador,
Honduras y Nicaragua”
EL SALVADOR
EPOCA PRECOLOMBINA
La historia del comercio en El Salvador se remonta a la época precolombina,
cuando los indígenas intercambiaban sus productos a través del “trueque”; siendo
los principales productos: maíz, frijol, animal de caza, pieles, frutas y hortalizas.
En el periodo preclásico tardío (500~400 a. C. —200~250 d. C.), existió desarrollo
cultural y relaciones de tipo lingüística, escultórica y comercial con las tierras altas
de Guatemala, especialmente con la cerámica Usulután y la obsidiana. Además,
las tres zonas del país (occidental, central y oriental) se encontraban pobladas; y
se incrementó la construcción de montículos como en Quelepa, Atiquizaya y El
Trapiche sin embargo, el florecimiento se vio interrumpido en varios sectores por
la erupción del volcán de Ilopango en el 260 d.C.
El período postclásico (950-1524) es caracterizado por los Estados seculares.
Sitios como Tazumal y Laguna Seca son abandonados después del año 1200;
aunque posteriormente arribaron grupos multiétnicos de influencia nahua: los
nonoalca-pipiles, que ocuparon un estimado de tres cuartas partes del territorio
salvadoreño en esta fase existió la construcción de obras de ingeniería y el
comercio a larga distancia; por otra parte, la sociedad se vio marcada por la
estratificación, el dominio de un gobernante supremo y la presencia de órdenes
militares.
El sistema de comercio fue evolucionando, llegando a utilizar medio que facilitaron
el intercambio de mercancías, apareciendo de esa manera la primera moneda: el
Cacao; este sistema perduraría hasta la colonización.
EPOCA COLONIAL.
Durante la etapa colonial los españoles dominaron y gobernaron El Salvador, es
decir que se enriquecieron con el trabajo agrícola que se realizaba debido a que la
mejor producción de productos como el cacao, algodón, bálsamo y añil que en el
país se sembraban y cosechaban eran exportados para venderse en otros países,
por lo que en el transcurso de esa época para el comercio nacional solamente se
dejaba para el consumo, o sea lo necesario para subsistir ya que el resto lo
exportaban.
Para el siglo XVI, el consumo de chocolate estaba muy propagado en Europa por
lo que la demanda internacional de cacao era muy alta. Fue a partir de ese
momento que el cacao se convirtió en un producto comercial invaluable para los
españoles, quienes reorganizaron gran parte de la agricultura para su beneficio
propio, logrando rápidamente la consolidación del cultivo del cacao a lo largo del
territorio.
A pesar de todo, el auge del cultivo del cacao no fue duradero, para 1585 la
producción de este cultivo había comenzado a decaer, debido principalmente a la
apropiación de los españoles del negocio comenzando por la expropiación de las
tierras de indígenas, la guerra de conquista y dominación que se expresó en el
genocidio, la disminución de la población causada por las enfermedades
españolas y a la consiguiente falta de mano de obra. Dicha situación empeoró con
la competencia generada por las nuevas plantaciones de cacao establecidas en
Guayaquil y Venezuela. Tan grande fue el impacto de estos hechos que para el
año de 1800 tanto la producción como la comercialización de cacao habían
desaparecido.
En El Salvador el cultivo del añil constituía una actividad productiva totalmente
española, en tanto que la producción del bálsamo y el cacao había quedado en su
mayoría en la comunidad indígena. Desde el siglo XVI el añil se difundió en la
región centroamericana, luego este se convertiría en el producto primordial de
exportación de la provincia y en la base económica de las familias, gracias a un
aumento de la demanda mundial de tintes naturales.
A pesar de que la producción de añil era la única actividad factible para la
exportación en San Salvador, esta era afectada por numerosas plagas y por la
competencia de otras regiones.
En el año de 1814, el gran nivel de dependencia del añil de parte de San Salvador,
preocupó e incentivó a las autoridades españolas a fomentar la diversificación en
el ámbito de la agricultura comercial; medidas muy parecidas se implementaron en
1821 ante los problemas del monocultivo, una de ellas fue brindar exenciones de
impuestos a los productores de café, algodón, cochinilla, cacao y azúcar de modo
que obtuvieran las mismas ventajas que los productores de añil.
EPOCA ACTUAL.
A mediados del siglo XIX, el café sustituyó al añil como base de la economía
nacional.
El presidente Rafael Zaldívar, que había sustituido a González en 1876, decretó
en 1881 y 1882, varias leyes que anularon el sistema de tierras comunales y
ejidos, prevalente en el país, desde la época colonial. Esta legislación virtualmente
permitió que unas pocas familias se adueñaran de grandes extensiones de tierras.
Durante este período, familias europeas llegaron al país y rápidamente se
colocaron en una situación económica poderosa debido a su conocimiento del
mercado internacional. Estas familias se desarrollaron en el área del comercio y
en la producción e industrialización del café.
A partir de 1898, con la llegada al poder del general Tomás Regalado y hasta
1931, se sucedieron una serie de gobiernos estables. La presidencia quedó en
manos de los grandes terratenientes cafetaleros. La élite económica gobernó el
país pasándose la presidencia en forma directa. A este período histórico se le
conoce como la "República Cafetalera"
La economía de El Salvador durante los años 30 estuvo bajo signo adverso de la
depresión mundial. El país dependía como muchas otras naciones de la
exportación tradicional y tuvo que sufrir la crisis del mercado internacional del café,
azúcar y algodón, ya que no se contaba con una infraestructura adecuada para
promover inversiones de capital nacional y extranjero, ni leyes que promovieran la
ampliación y diversificación de actividades productivas.
Los derechos aduanales eran la principal fuente de ingreso del Estado, el país
estaba muy lejos de un desarrollo manufacturero que activara el comercio con
productos de fabricación interna porque no había electricidad disponible, las pocas
fábricas operaban con sus propias plantas de fuerza motriz.
El comercio fue una de las actividades que más sufrieron los efectos de la
segunda guerra mundial (1939-1945). Las perturbaciones de los transportes
marítimos a causa de las naciones beligerantes se tradujeron en la perdida de los
mercados Europeos para la exportación del café del país. Solo se podía vender a
países no bloqueados, pero sin tener la seguridad que la mercancía llegara a su
destino.
Por la falta de importación se produjo una grave escasez de productos, materias
primas y bienes de la capital, lo cual hizo decaer las operaciones comerciales
internas y obstaculizo los esfuerzos del sector privado para crear nuevas
empresas.
Cuando Estados Unidos entro en guerra a finales de 1941, la situación interna se
agravo, el comercio del país fue sujeto a cuotas de importación y la distribución
fue sometida a tarjetas de racionamiento en lo referente a mercancía extranjera la
escasez y los controles elevaron los precios abriendo las puertas al contrabando.
Durante el periodo de 1930-1950, el libre comercio y la industrialización
alcanzaron un avance notable aun con las trabas no arancelarias y los obstáculos
que existían para estorbar la fluidez del intercambio, el mercado común
centroamericano funciono por años con admirables resultados.
El poder oligárquico sobre la tierra ha sido el factor estructural más explosivo en la
historia salvadoreña, la lucha por el cambio de estructuras ha provocado en el país
crisis profundas y esfuerzos sin resultados como es el caso de los intentos de
reforma agraria en los años 70’s, la cual se enfrentó a una oligarquía violenta que
no cedió ni una sola parte de sus tierras.
La polarización social sostenida desde los orígenes del sistema de economía de
mercado capitalista dependiente, fue la causa de la crisis de la década del 80.
Después del golpe de estado de octubre de 1979, las principales plataformas
programáticas políticas y económicas del nuevo gobierno fueron la Ley de
Nacionalización del Sistema Financiero, del Comercio Exterior y la Reforma
Agraria. Desde la década de los 90’s y principios del 2000, el sector agropecuario
ha perdido importancia como generados de ingresos económicos.
Durante el siglo XX el país se ve inmerso en acontecimientos de gran relevancia
sobre todo en las décadas de los 80’s y 90’s con la guerra civil que disminuyo el
pujante desarrollo económico de años anteriores.
La política fiscal ha sido el desafío más grande para el gobierno de El Salvador.
Los Acuerdos de Paz del 1992 comprometieron al gobierno a los gastos para los
programas de la transición y los servicios sociales. Aunque la ayuda internacional
era abundante y caritativa, el gobierno se ha centrado en mejorar la colección de
sus ingresos corrientes.
A partir de los años noventa, el gobierno salvadoreño ha impulsado políticas de
modernización del sistema fiscal, privatizaciones, introducción del dólar americano
y el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
La política comercial del gobierno de El Salvador está orientada hacia la apertura y
diversificación del mercado para los exportadores. Conforme a esta apertura, el
gobierno participa activamente en distintas negociaciones comerciales.
Desde su ingreso a la Organización Mundial del Comercio, El Salvador ha seguido
la estrategia de fortalecer sus lazos con sus principales socios comerciales a
través de iniciativas bilaterales y regionales.
Clasificación del comercio en El Salvador:
Por el lugar donde se realiza:
a) Formal:
Es el comercio que se rige bajo las normas del comercio del país. Este tipo de
comercio se ampara en los estatutos legales vigentes.
b) Informal:
El comercio informal está ligado al tipo de comercio nómada, es decir que no se
cuenta con un establecimiento definido donde realizarlo, y que no está apegado a
las regulaciones legales, fiscales ni laborales.
Modos de operar del comercio Salvadoreño:
a) Al contado:
El comprador paga el valor del producto o servicio contra entrega del dinero en
efectivo.
b) Crédito:
El comprador puede diferir el pago por periodos y condiciones aceptadas entre las
partes contratantes.
Aspectos más importantes que rigen al sector comercio en El Salvador:
Código de comercio de la Republica de El Salvador
Reguladora del ejercicio de comercio e industria
Ley de registro de comercio
Ley de procedimientos mercantiles
Ley de superintendencia de sociedades y empresas mercantiles