“La ética….hacia un nuevo paradigma” Maria Elina Leal Invierno-2014 Nuestros escenarios educativos, cómodos por lo demás, resultantes de la época de la modernidad, muy amigo del saber cartesiano, nos ha ofrecido un saber mecánico, manipulable y absolutista, que aún nos mantiene en un estado de aletargamiento y somnolencia, en toda la estructura organizada del saber. Fácil es percibir y palpar que estamos asistiendo a un gran y revolucionario cambio de paradigma de todo orden, principalmente epistemológico, en el que el conocimiento juega un papel central, el que nos envuelve e impulsa hacia la reconsideración de una nueva ética. Junto a ella, nace este nuevo Sujeto, que surge desde el entramado “”ecológico”” y ecosistémico, el cual demanda una reflexión sobre nuestro modelo de naturaleza y un análisis, en el que los principios y conceptos éticos tradicionales y utilitarios, quizás no sean válidos. Ética, significa “morada”, “disposición del hombre en la vida”; por tanto ética es consciencia de la praxis humana, por tanto, reformular los vínculos entre los individuos, las sociedades y su entorno es la clave; entonces es el mundo de las relaciones su calidad y perspectivas. Esta “relación ecológica”, es un mundo de interrelaciones mutuas, el “Ser con los demás”, “Ser con el Otro” , no sólo desde categorías únicamente biológicas sino que también incluye razones culturales, sociales, etc., donde nace la comprensión de lo humano, puede constituir las condiciones de la formación de una nueva ética, la ética de la comprensión , evaluación y la reflexión, una ética integradora , transdisciplinaria, creadora de realización de la vida humana; la ética de las “buenas intenciones, no basta” (Morín,

2002), la ética ecológica permite controlar la acción y “sí es posible cambiar el curso de la acción”.

Este sociólogo francés, nos invita a formar parte de su propuesta de “una ética planetaria que, a su entender, requiere nueve tomas de conciencia capitales: de la identidad humana común a través de la diversidad; de la comunidad de destino ente los seres humanos y entre éstos y el planeta; de que la incomprensión destroza las relaciones humanas; de la finitud humana en el cosmos; de nuestra condición como “terrícolas” y de nuestra relación con la biosfera; de la necesidad de combinar el pilotaje consciente y reflexivo de la humanidad con el pilotaje eco-organizador de la naturaleza; de la responsabilidad y solidaridad planetaria hacia las criaturas de la tierra, de la responsabilidad y solidaridad hacia las siguientes generaciones; de la Tierra-Patria como comunidad de destino, de origen y, también, de perdición, como seres condenados al sufrimiento y a la muerte.”(Morín, et al). La ruta del conocimiento de las bases ecológicas, de la organización de la materia , de los elementos de los ecosistemas, de su estructura y sus funciones, de su entrelazamiento, así como de las causas y efectos del debacle ambiental y de la irreversibilidad de muchos procesos biológicos, ecológicos y sociales, es condición esencial para el cambio de actitud y percepción del ser humano para la integración con su medio; y la educación ambiental, en su perspectiva multidisciplinar y transversal, es una estrategia básica en la transformación de los comportamientos y los valores.

El conocimiento a su vez, no lo constituyen los valores, ni las actitudes, ni tampoco existe una ética redentora, ni tenemos perspectiva privilegiada desde la cual dirigir las transformaciones; pero asociar la cognición, las cosmovisiones y los valores, es fundamental.

……. Tarea no menor, para la formación de Formadores.

BIBLIOGRAFIA:1.http://www.inisoc.org/etica76.htm

2.http://www.denisenajmanovich.com.ar/upload/Pensar%20la%20Subjetividad.pdf3.https://www.academia.edu/682637/Con_Edgar_Morin._Dialogos_sobre_etica_y_desarrollo4.- IBAÑEZ, Jesús. Hacia una ética de la (ECO) responsabilidad. En: Contrarios. Madrid, 1990. p. 68.