estrategias superacion de la pobreza sur del pais
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ESTRATEGIA PARA LA SUPERACION DE LA POBREZA Y LA VIOLENCIA EN LA
REGION SUR DE COLOMBIA
Presentado por:
LUIS FERNANDO ALMARIO ROJAS
Trabajo dirigido por:
Dra, Jenny Bedoya Lima
Escuela de Administración Publica - ESAP
Especialización de Alta Dirección de Estado
Bogota D.C., agosto de 2007
1. ANALISIS DE LA SITUACION
Una de las principales reformas a las que se ha sometido Colombia, a partir de la
Constitución de 1991 estuvo dada por el cambio estructural en la forma de
administración publica, de un Estado fuertemente centralizado al inicio de un arduo
proceso de descentralización, y que aun hoy en día no se ha terminado. Esta reforma
apuntaba a solucionar los problemas de concentración de poder y de capital que se
presentaban con el sistema centralizado, al igual que profundas problemáticas de
pobreza y desigualdad en términos de desarrollo entre los departamentos, dado que los
esfuerzos se concentraban en las principales ciudades por no decir que solamente en la
Capital.
Las reformas estructurales y la apertura económica que también tuvieron lugar hace ya
mas de una década, no dejan de afectar el contexto económico y social actualmente. La
inestabilidad en los mercados, el total descuido de las actividades agropecuarias en el
campo colombiano condujeron al sector rural a unos niveles de pobreza
inconmensurables; el desplazamiento de la mano de obra hacia las ciudades fue
también un factor determinante para el abandono de tan importante sector de la
economía, teniendo en cuenta que Colombia se ha caracterizado a nivel mundial por ser
un país agrícola.
Por otro lado, los profundos problemas sociales que de antaño han tocado al país por
causa del conflicto armado y la introducción del narcotráfico como economía de guerra y
de subsistencia en las regiones mas apartadas del territorio, formaron una cultura de de
lo ilícito, que produjo una profunda descomposición social, desarraigo cultural y
destrucción ambiental, entre otros no menos graves problemas que encierra toda la
cadena de producción del delito.
Teniendo en cuenta las profundas diferencias económicas y sociales que se presentan
entre las diferentes regiones y departamentos del territorio Colombiano, se evidencia
aun mas con el proceso de Descentralización los graves problemas de pobreza y
desarrollo de la Región del Sur de Colombia (compuesta por los Departamentos del
Tolima, Hulia, Caquetá. Cauca, Putumayo y Nariño) que ha visto muy limitadas las
opciones de un desarrollo sostenible acorde con las necesidades, costumbres y la
cosmovisión de los habitantes de la misma.
Aun cuando, esta Región puede llegar a ser determinante y estratégica dentro del
desarrollo económico y empresarial para el país por sus características geográficas,
climáticas y de suelos propicios para desarrollar proyectos agro industriales a gran
escala, manteniendo siempre un enfoque sostenible y sustentable ambientalmente
hablando, no se considera atractiva para el sector privado tanto nacional como
internacional dadas las condiciones de seguridad y demás problemáticas conexas tales
como la deficiente infraestructura y la pobreza que rodea estos departamentos. De igual
manera, las políticas de desarrollo territorial y local no han sido enfocadas a lograr que
estos departamentos alcancen altos niveles de competitividad en los distintos procesos
productivos y de inserción a los mercados con productos innovadores y de calidad que
les permitan al mismo tiempo a las poblaciones satisfacer sus necesidades mas
apremiantes, consolidar sus propias visiones de desarrollo desde los procesos locales y
configurar una cultura empresarial desde sus potencialidades y ventajas comparativas.
Este tipo de políticas, que intenten abarcar tantos aspectos como sea posible de la vida
político-administrativa, económica, social y cultural de las regiones, aun no se han
logrado llevar a buen termino, dado que para que esto funcione se necesitan altísimos
niveles de consenso , democracia y participación de todos los sectores en los procesos
de diseño, plantación, ejecución y evaluación para alcanzar el desarrollo; no obstante,
una gran particularidad de la Región del Sur del País, es que esta compuesta por
Departamentos que han vivido simultáneamente y casi con la misma intensidad las
problemáticas de la violencia y el narcotráfico, y que reconocen que la raíz de estos
flagelos es la falta de oportunidades licitas para la población y de un consistente apoyo
y acompañamiento del gobierno nacional para con las iniciativas locales. Situación que
les permite dar un paso hacia delante en la formulación de estrategias conjuntas para el
desarrollo, haciendo uso de modelos micro y macroeconómicos acordes a sus intereses
y de acuerdo con los objetivos de desarrollo nacional.
De acuerdo entonces, a las condiciones de esta Región en particular, las estrategias a
adelantar para alcanzar los niveles de desarrollo esperados, consolidar una economía
alternativa sustentable, eliminar de sus contextos las economías ilícitas que son
dominadas por el narcotráfico y a su vez hacer territorios mucho mas equitativos y
dignos; deben estar sustentadas en los preceptos de la economía solidaria, la iniciativa
del sector público unidos los entes territoriales y el sector central especialmente en la
inversión de capitales de riesgo, donde junto con la inversión privada, se puedan
desarrollar alianzas estratégicas entre estos tres sectores: solidario, publico y privado
en la búsqueda del desarrollo económico local. Sustentos teóricos que permitirán
vislumbrar mecanismos efectivos y eficientes de progreso económico y de cambio
cultural, sin necesidad de ir en contravía con los objetivos globales y del mercado,
inevitables para cualquier nación del Siglo XXI.
A continuación, el presente proyecto se desarrolla bajo los parámetros de una
investigación aplicada de carácter consultoría, por medio del cual se ofrecerán las
pautas y los marcos metodológicos y conceptuales para la construcción de una
estrategia de industrialización y desarrollo económico de la Región del Sur de Colombia,
compuesta por los Departamentos del Tolima, Huila, Caquetá, Cauca, Putumayo y
Nariño. El resultado de este proceso investigativo es aportar insumos para desarrollar
una Política Publica de desarrollo regional avalada por el Gobierno Nacional y
respaldada en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 “Estado Comunitario:
Desarrollo para Todos”.
Afortunadamente dada la condición de Representante a la Cámara del autor, además
miembro de la Comisión Tercera y uno de los ponentes de este Plan Nacional de
Desarrollo 2006-2010, se logró incluir en el artículo 23 de la Ley 1151 de 2007, que el
FONDO DE CAPITAL DE RIESGO que tendrá fuentes en el programa Agro Ingreso
Seguro (AIS) y de excedentes del FONDO PARA LA REHABILITACION, INVERSION
SOCIAL Y LUCHA CONTRA EL CRIMER ORGANIZADO (FRISCO) que se alimenta de
recursos de extinción de dominio.
Igualmente se determinó en este mismo artículo la obligatoriedad del Gobierno Nacional
de desarrollar una política agroindustrial para los departamentos del sur de Colombia:
“Con el objeto de establecer una política general y constante sobre el desarrollo
económico y social para los departamentos que conforman la región sur de Colombia y
a través del desarrollo de un proyecto macroeconómico y social en dicha región, se
hace necesaria la convocatoria del Consejo de Política Económica y Social (Compes)
para que se regula la materia. Este tendrá como objetivo principal la elaboración de un
documento que se denominará “Desarrollo Agroindustrial Sostenible de la Región del
Sur de Colombia”, el cual tendrá como base la promoción del desarrollo empresarial y el
crecimiento social de la región, lo que permitirá la inserción de manera satisfactoria,
articulada y sostenible a los departamentos dentro del sistema económico nacional,
teniendo en cuenta los lineamientos dados por el Gobierno sobre las políticas de
empleo y aprovechamiento de los recursos propios de cada región. Con lo anterior, se
busca reorientar los sectores agroindustriales de cada uno de los departamentos
volviéndose competitivos y de alta calidad, y por otro lado, bajar los índices de
desempleo y violencia que afectan la región.1
2. DEFINICIÓN DEL PROBLEMA
La región del Sur de Colombia, se encuentra sumida en una profunda crisis económica,
que se agudiza por factores estructurales dados por el conflicto armado y la cultura de
lo ilícito.
Aun cuando el gobierno Nacional ha realizado ingentes esfuerzos para superar la crisis
e impulsar el desarrollo en los Departamentos del Tolima, Huila, Caquetá, Cauca,
Putumayo y Nariño; estas han sido insuficientes en la medida que las políticas aparte
que se formulan en total descoordinación entre los ministerios a cargo, se sustentan en
proyectos y programas de desarrollo alternativo de carácter temporal y asilados,
impidiendo la consolidación de verdaderos modelos de desarrollo local y regional que
introduzcan a las poblaciones rurales de estos departamentos a las lógicas del mercado
globalizado y la cultura empresarial
1 Plan Nacional de Desarrollo 2006 2010, Ley 1151 de 2007
3. ANALISIS DE LAS CAUSAS Y EFECTOS DEL PROBLEMA
A) descripción- Diagnostico de la situación
El sur de Colombia ha sido protagonista de los graves hechos de violencia y una
altísima violación de los Derechos Humanos, que han caracterizado la vida política y
social, de los últimos sesenta años en nuestro país.
Es así como, en los años 50 el departamento del Tolima se configuro como escenario y
principal centro de la violencia partidista de entonces. Aparte de todas las muertes
causadas y la consecuente inestabilidad política, el conflicto se extendió hacia el Huila y
a su vez que genero una diáspora hacia el Caquetá donde grandes grupos
poblacionales buscaron refugio, asentándose cientos de familias campesinas que
comenzaron el proceso de colonización del piedemonte amazónico. Igualmente, dentro
de este proceso de desplazamiento masivo, también durante la década del 60, se
asentó el principal dirigente de las Fuerzas armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), Manuel Marulanda “Tirofijo” quien tomo posesión de los territorios de la región
del Pato en San Vicente del Caguán, y comenzó a dirigir las acciones de su agrupación
subversiva.
Parecida situación se dio en los departamentos de Nariño y el Cauca y la diáspora de
campesinos hacia el departamento del Putumayo.
Dicha situación, debilito toda posibilidad de desarrollo de una economía licita del
departamento del Caquetá y del Putumayo, por lo que esos departamentos se
encuentran en crisis, debilitados ante la dependencia en los últimos 25 años de los
cultivos ilícitos y las actividades del narcotráfico, que si bien es cierto con la
aplicabilidad de la actual política de Seguridad Democrática, se ha venido mermando en
gran manera, al atacar recurrentemente los cultivos, los productores y
comercializadores de las drogas ilícitas, aun esta economía se sigue considerando
como en el principal factor desestabilizador en estas zonas, constituyéndose ya no
solamente en un factor funcional a las necesidades económicas sino como un factor
estructural arraigado tanto en la cultura y la cotidianidad de estas poblaciones,
Constituyéndose igualmente en una economía de subsistencia, que muchas veces
impide vislumbrar una salida licita a los problemas sociales y de pobreza que han sido
una constante en el Sur de Colombia.
Dicha situación, de la mano con la debilidad con que intenta abrirse paso la economía
licita, pues el sector privado es pobre, no tiene iniciativa empresarial y aparte, es remoto
que lleguen inversionistas del ámbito nacional y mucho menos internacional; los
habitantes del Caquetá y de la Región en general viven una situación critica y de
emergencia económica, con alto desempleo, sin industria, sin cultura empresarial y sin
inversión, sumiendo a la gran mayoría de la población en situaciones de alta pobreza y
miseria, reduciendo enormemente las posibilidades de solución de los problemas de
carácter estructural que aquejan a estas comunidades.
En cuanto a los departamentos del Tolima, Huila, Cauca y Nariño, han recibido la
influencia de las actividades del narcotráfico, especialmente desde que el Estado
acentúa el control sobre los cultivos ilícitos especialmente en el Caquetá y Putumayo, lo
cual genera desplazamientos de población y de los mismos cultivos ilícitos, dando como
resultado el fenómeno de la resiembra, afectando el medio ambiente a causa de la tala
de mas zonas selváticas y de reserva, incentivando mas acciones represivas por parte
del Estado situación que hace mucho menos probable la aplicabilidad de políticas
alternativas que frenen en definitiva estos fenómenos.
Frente a lo anterior, se observa que la situación socioeconómica en la región sur
colombiana es grave, y que se acentúa con altas tasas de desempleo, la falta de
oportunidades económicas sostenibles, viables y rentables, con lo que es muy
problemático vislumbrar un aceleramiento del crecimiento económico a corto plazo y
una solución definitiva a los problemas de carácter social de la población inmersa en el
conflicto armado y la economía de subsistencia de carácter ilícito como lo es el
narcotráfico.
DEPARTAMENTO POBLACIÓN EN
EDAD DE
TRABAJAR %
TASA DE
DESEMPLEO %
TASA
SUBEMPLEO %
Caquetá 71,3 6,1 38,1
Cauca 75,4 9,7 40,7
Huila 75,4 12,5 32,5
Nariño 75,8 11,0 32,7
Putumayo - - -
Tolima 77,8 14,0 34,6 FUENTE: DANE, INFORME DE COYUNTURA EOCNOMICA REGIONAL II SEMESTRE 2005
De acuerdo con las cifras del DANE, se observa que, aun cuando en la mayoría de los
departamentos en estudio, la tasa de desempleo es relativamente baja y la tasa de
subempleo2 es bastante considerable, demostrando que de la población ocupada, casi
la mitad trabaja en empleos que no les son adecuados y que a la vez no les permiten
satisfacer de manera optima sus necesidades ni generar excedentes para el ahorro y la
inversión, disminuyendo de esta manera su calidad de vida y con esto el conjunto de la
región.
En este sentido, se evidencia que “hay diferencias notables en cuanto a los niveles de
actividad económica y su crecimiento entre las regiones, y en cuanto a la magnitud de la
pobreza y la carencia de servicios sociales y públicos. El desarrollo capitalista se
caracteriza por una tendencia a la concertación de la producción económica en ciertos
lugares y al atraso y marginación de muchas zonas” 3
2 Entendiendo subempleo, como la situación de las personas que aunque se encuentran ocupadas, poseen empleos de baja productividad, que generan bajos ingresos y malas condiciones de trabajo, en cuanto al tiempo, los salarios inferiores a lo que estipula la ley y sin posibilidades de obtener seguridad social. 3 MALDONADO COPELLO, ALBERTO. Descentralización Hacia los Departamentos en Colombia. BOGOTA 2005- programa para el Apoyo a las Descentralización y el Desarrollo Local para la Paz –PRODEPAZ- GTZ Pag 22)
De otra parte, la situación critica de estos departamentos se profundiza a un mas
cuando se observa la intensificación del conflicto armado y la expansión de los cultivos
ilícitos, y con este el fortalecimiento del narcotráfico. Para dar una solución contundente
a esta problemática, el gobierno inmediatamente anterior planteo en el año 2003, una
estrategia que lograra alcanzar resultados más efectivos para debilitar este fenómeno y
que al mismo tiempo se abrieran alternativas para el desarrollo económico en donde las
familias afectadas por este negocio, se motivaran a optar por una alternativa licita de
sustento.
Esta política se elaboro en el marco del Plan de Desarrollo “hacia un Estado
Comunitario”, y estaba orientada hacia la desarticulación de los procesos de
producción, comercialización y consumo de drogas, promoviendo la erradicación
forzosa y voluntaria de los cultivos lícitos y la interdicción (aérea, marítima, fluvial y
terrestre) del narcotráfico.
Paralelo a esta política se elaboro, una estrategia de desarrollo alternativo, la cual fue
plasmada en el Documento Conpes 3218 del 3 de Marzo del 2003, denominado
Programa de Desarrollo Alternativo (2003-2006). Ésta tenía por objetivos:
1. Consolidar el proceso de erradicación de cultivos ilícitos y prevenir su
expansión;
2. Brindar alternativas estables de ingreso, empleo y valorización
patrimonial a las familias y comunidades campesinas vinculadas;
3. Promover procesos de desarrollo institucional y de legitimación del
Estado;
4. Y finalmente el fortalecimiento del capital social.
Hoy, luego de cumplido el periodo de ejecución de la Política, y junto con las labores
realizadas con recursos del Plan Colombia, se ha visto los incipientes resultados de la
misma. Si bien los esfuerzos en cuestión de erradicación forzosa mediante la aspersión
aérea, no han arrojado buenos resultados. Se observa al mismo tiempo que no se ha
logrado solucionar la problemática de la pobreza de las zonas intervenidas, y que los
proyectos productivos alternativos aun no muestran resultados concretos en cuanto al
logro de una total independencia económica de las familias y mucho menos en la
mejora de la calidad de vida de las mismas, lo que ha generado una reincidencia en la
resiembra y expansión de dichos cultivos en las mismas zonas y en otros lugares
nuevos, que se caracterizan por su dificultosa accesibilidad.
No obstante, avalando los esfuerzos que los diferentes gobiernos han venido
adelantando para acabar con el flagelo de la droga, y mas específicamente desde la
conjugación del Plan Colombia como fundamento de la política nacional contra la droga,
se han producido grandes progresos en los ámbitos militar y de erradicación forzosa
mediante la aspersión aérea (cifras); sin embargo, dichas políticas han dejado de lado
planes que permitan a las comunidades locales que por años han sido involucradas en
el ilícito, generar proyectos productivos sostenibles y sustentable en el tiempo que les
motive 100% dejar de lado esta economía y dedicarse a la producción de bienes y
productos lícitos lo suficientemente rentables que le impidan a dichas comunidades
volver a incursionar en la siembra de cultivos no lícitos, en la medida que las
motivaciones de tipo económico superen las expectativas que despierta el dinero fácil y
rápido producido por el negocio de la droga.
Si bien , el gobierno nacional a aunado esfuerzos para sacar adelante los planes de
desarrollo alternativo, abanderado por el Programa de Familias Guardabosques; se ha
observado que la situación económica de estas familias se ha visto diezmada en gran
media, lo que desmotiva a los beneficiarios, teniendo en cuenta que los subsidios
($300.000 mensuales) son insuficientes para cubrir las necesidades básicas y los
proyectos productivos, generan ganancias mínimas o sus resultados se visibilizan en
un periodo muy largo que no da espera para sobrevivir.
Al observar los niveles de cubrimiento geográfico del Programa de Desarrollo
Alternativo y teniendo en cuenta que desde su ejecución se han invertido según las
cifras oficiales, cerca de 409.832 millones de pesos (recursos tanto nacionales como
provenientes de la cooperación internacional) desde el 2003, se evidencia que esta es
una cifra determinantemente inferior en comparación con las inversiones en los demás
componentes de la lucha contra el narcotráfico que ascienden en promedio a 700 mil
millones de pesos al año. No obstante, aun cuando la inversión se ha direccionado
hacia el desarrollo de proyectos productivos, por las razones anteriormente expuestas,
estos no se constituyen como un medio de sustento a futuro para las personas que son
beneficiarias, pues no se encuentra ligado a un plan de carácter macroeconómico que
proyecte el desarrollo y la configuración de mercados estables para los productos que
se generan por medio de este tipo de proyectos.
En el caso concreto de los departamentos que componen la Zona del Sur de Colombia
(Caquetá, Huila, Tolima, Cauca, Nariño y Putumayo), se constituyeron en territorios de
especial atención para este tipo de programas. Si bien es cierto que en algunos casos
los proyectos productivos desarrollados han logrado perdurar, no son la mayoría, de ahí
que se observa que para el 2005 aumentaron considerablemente los cultivos ilegales de
hoja de coca por efectos de la resiembra y el desplazamiento de las zonas de cultivo;
por ejemplo en el Putumayo, el incremento en los cultivos fue de un 105% con respecto
al 2004, de 4386 Has pasaron a 8963 Has (ver Censo de Cultivos de Coca –UNOCD
2005- ).
Finalmente, los resultados de la política se han medido en términos de cantidad de
hectáreas intervenidas y erradicadas, aunque el Guaviare no se encuentra dentro de
nuestro ámbito de estudio, vale la pena mencionarlo en este punto como uno de los
casos mas dramáticos en cuanto a la efectividad de las fumigaciones y la erradicación
forzosa. En este departamento, han sido fumigadas en 12 años 230.000 hectáreas. En
el 94 había 23.000 hectáreas sembradas con coca y según el satélite hay 8700 en este
momento y según las comunidades hay sembradas 22.000, pero se ha fumigado 230
mil). Esto demuestra que se han ocasionado una perdida terrible de dinero.
Aunque este es un punto crucial en la lucha antinarcóticos, sus recurrentes retrocesos
vistos por el fenómeno de la dispersión y la resiembra de cultivos, se considera
necesario cambiar las formas de medición de resultados, con un enfoque hacia el
desarrollo sostenible y regional. Esto quiere decir que, aparte de los resultados
obtenidos en los procesos de erradicación de cultivos y sea de forma manual o forzosa,
se debe promover y así mismo observar los adelantos en programas y proyectos de
desarrollo alternativo en términos de productividad y competitividad junto con los niveles
de calidad de vida de las poblaciones intervenidas.4
4 ALMARIO ROJAS, Luis Fernando. Ponencia Realizada para el CONVERSATORIO SOBRE CULTIVOS ILICITOS Y POLITICA ANTIDROGAS-CAMARA DE REPRESENTANTES, Bogotá Colombia, julio de 2006
B) análisis- Descomposición del problema
El problema de la crisis socioeconómica y la falta de oportunidades empresariales licitas
en la Región del Sur de Colombia, posee tres grandes temáticas de carácter estructural
y que para las políticas gubernamentales, son tomados como problemáticas
coyunturales, que surgen por las tensiones generadas por la lucha de poder entre
particulares, los grupos armados y el Estado. Situación que nunca se puede observar ni
tomar como una situación circunstancial.
La primera arista del problema tiene que ver con el desarrollo y la concentración del
conflicto armado que antaño ha librado sus mas grandes encuentros en la región del
Sur de Colombia (Tolima, Huila, Caquetá, Cauca, Putumayo y Nariño), ocasionando una
situación de inestabilidad política y con ello económica, lo que impide desarrollar
cualquier tipo de negocio de grandes magnitudes que permita solucionar gran parte de
las necesidades de la población. El segundo factor, es el narcotráfico y la cultura que
alrededor de este se ha forjado; produciendo un altísimo nivel de descomposición social
y transmutación de valores morales y éticos propios de una sociedad y del ser humano
como ser social, tales como trabajo licito (como base de la economía y la subsistencia),
la educación (conocimiento empírico del campesino y su relación con la tierra y
científico creador de tecnología para facilitar el trabajo) y la solidaridad (como
compromiso social y procura del bien común).
Aunado a estas complejas problemáticas, encontramos la débil labor del Estado en
configurar políticas tanto económicas como sociales que permitan a estas poblaciones
asegurar la satisfacción de sus necesidades y garantizar sus derechos económicos y
sociales en forma plena y segura. Esta ultima arista se relaciona de igual manera con el
caos causado por el proceso de descentralización que se desarrolló sin los adecuados
instrumentos de ordenamiento territorial y bajo una gran confusión en las competencias
de los diferentes niveles de gobierno, la falta de coordinación en las políticas y el
inminente desequilibrio regional causado por el antiguo sistema centralista.
C) posibles relaciones- razones Teóricas
El problema del desarrollo hoy en día, debe entenderse como un sistema compuesto de
diversos elementos y procesos que permiten a las sociedades alcanzar niveles óptimos
o por lo menos aceptables de vida con dignidad. Esto quiere decir que, de acuerdo con
los movimientos generados por el fenómeno de la globalización, el desarrollo no solo
puede verse como una máxima de progreso económico y estabilidad en los mercados.
Este implica brindar a las poblaciones, herramientas que les permitan hacer sostenibles
sus proyectos de vida, sin vulnerar sus raíces culturales, étnicas, morales y su relación
con su entorno físico, ambiental y social.
En este contexto, tal como lo afirman Cardozo y Faletto “toda política de desarrollo
deberá concentrarse en dos puntos: a) la absorción de una tecnología capaz de
promover la diversificación de la estructura productiva y de aumentar la productividad, y
b) la definición de una política de inversiones que a través del Estado, crease la
infraestructura requerida por esa diversificación” (Cardozo y Faletto). Es así como
podemos deducir que el desarrollo para los países Latinoamericanos, depende
básicamente de la capacidad que cada país posea para la toma de decisiones en
política económica; no obstante, para que el desarrollo pueda llegar a concebirse
como un sistema, tendríamos que facultar las comunidades para que desde sus propias
cosmovisiones, puedan participar en los diferentes procesos otorgando una visión del
desarrollo como un espacio en el que junto con los elementos económicos, confluyan la
cultura, las diversas formas de organización política, el medio ambiente y las garantía
de los derechos sociales de las comunidades.
Haciendo énfasis en la dicotomía presente en el fenómeno de la globalización, sobre el
resurgimiento de lo local en un medio global; pensar el desarrollo de Colombia, es una
tarea que debe ir de la mano de la concepción del país como un conjunto de regiones
determinadas por los territorios, las actividades económicas y los preceptos culturales;
al tiempo que se piensa en una mejor aplicabilidad de los procesos de descentralización
y desconcentración administrativa y política impulsadas por este mismo fenómeno.
Frente a lo anterior y con ocasión de comprender desde una perspectiva teórica la
necesidad de implementar en la Región del Sur de Colombia una política publica de
industrialización y desarrollo local y regional alternativo y bajo los principios y las lógicas
de la economía solidaria, pública y privada, debemos referirnos en primera instancia a
las diferentes políticas de desarrollo territorial y descentralización que se han venido
implementando por los diferentes gobiernos en un periodo de casi 20 años con el objeto
de lograr la competitividad económica, política y administrativa necesaria para insertar
al país dentro de las lógicas de la globalización y el libre mercado, materializados con
los tratados de libre comercio y la apertura económica. Aunado a esto debemos hablar
igualmente, del Desarrollo Económico Local (DEL) como la alternativa teórica y
económica para superar muchas de las problemáticas surgidas por las reformas
estructurales realizadas en los países latinoamericanos; y finalmente hacer referencia
a la Economía Solidaria y al Cooperativismo, como la opción para las comunidades de
insertarse a las lógicas del libre mercado mediante una cultura empresarial, con el
propósito de superar la profundas secuelas del conflicto armado, la cultura del ilícito
producto de la actividad del narcotráfico y el abandono estatal a estas poblaciones
vulnerables que pueblan los territorios del Sur de Colombia. Esta economía solidaria
apoyada por el sector público, busca abrir espacios para que los inversionistas privados
puedan encontrar oportunidades de negocios que ayuden a consolidar una política
macroeconómica lícita que genere empleo y oportunidades por fuera del conflicto
armado. Este desarrollo de organizaciones empresariales agroindustriales solidarias
serían apoyadas financieramente con capitales de riesgo por los entes territoriales y el
gobierno nacional, además de recursos de cooperación internacional; se encargarían de
estructurar los planes de negocios y de implementar empresas de tipo sociedad
anónima para atraer inversionistas privados con experiencia internacional
especialmente en el manejo de mercados, de manera que se establezcan alianzas
estratégicas entre dueños de tierra y pequeños inversionistas privados apoyados por el
sector publico y las compañías transnacionales de los sectores de biocombustibles,
caucho natural, cacao y maderas entre otros.
1. EL PROCESO DE GLOBALIZACION EL AMERICA LATINA:
CONSECUENCIAS DE LA DESCENTRALIZACION Y LA APERTURA
DESMEDIDA.
Los constantes cambios dentro de los modelos económicos, dados por los procesos de
apertura y de liberalización económica adelantados en América Latina y en gran parte
del mundo Subdesarrollado, como condición sin e qua non se podría lograr la
superación de problemáticas tan complejas como el atraso, la desindustrializacion y la
pobreza, que podrían llegar a excluir a estas naciones del sistema globalizado
impulsado por los países avanzados; se encuentran consagrados para América Latina y
son base de los postulados de las Organizaciones Económicas y Financieras
Supranacionales, en lo que se denomina Consenso de Washington.
“En su dimensión fundamental, la financiera y monetaria, la globalización y las políticas
de ajuste que de ella derivan han inducido un nuevo marco macroeconómico, buscando
la estabilidad monetaria y el control de la inflación como objetivo prioritario, la
liberalización del mercado de capitales, la desregulación económica y la privatización de
empresas publicas en casi todos los piases. En ese sentido el funcionamiento de las
economías latinoamericanas se dio como objetivo aproximarse sustancialmente al de
las economías más avanzadas, creando las condiciones para una relativa
homogeneización de la inversión de capital y para el libre movimiento de mercancías. Y
eso es lo esencial de la globalización: la unificación de criterios de mercado en un
espacio económico ampliado”5.
Hacer funcionar bien a los mercados requiere algo más que controlar los precios; se
necesita regulación fiscal y políticas para la competencia que promuevan la
transparencia y faciliten la transferencia de tecnológica. Las políticas de ajuste
recomendadas por el Fondo Monetario Internacional y aplicadas religiosamente por sus
representantes locales, han provocado severas caídas en las economías, perdidas
significativas de empleo, deterioro o interrupción de las políticas sociales y un
incremento peligroso de la pobreza yendo en contravía con uno de los objetivos
5 CASTELLS MANUEL. La Globalización Truncada de América Latina, La Crisis Del Estado-Nación y el Colapso Neoliberal. Barcelona, junio de 2003
principales del Estado Social de Derecho como lo es la provisión de empleo garantizado
la seguridad social.6
Por otro lado, estos cambios sustanciales en el modelo económico, también trascienden
a los ámbitos político y administrativo del Estado, debilitando en cierta medida la figura
central del mismo y abriendo paso a una administración de carácter descentralizado, en
donde se pretende por medio de la delegación del poder a entes locales y la
desconcentración administrativa lograr tres grandes objetivos a saber: el fortalecimiento
de la democracia local, la mejora sustancial en la calidad y cobertura de los servicios
públicos (educación, salud, agua potable y saneamiento básico, recreación, cultura,
deporte e infraestructura) y mejorar en mayor proporción la situación de los municipios
pequeños y atrasados y de la población pobre.
Si bien estos han sido los fines últimos de este proceso descentralista que en Colombia
se inicia a durante la década de los ochenta; los resultados esperados no han sido los
mas favorables en términos de la superación de la pobreza, el atraso y la reactivación
económica de los lugares mas apartados del territorio. Al contrario, tanto las reformas
macroeconómicas como el proceso de descentralización desmedido han provocado
mayores niveles de desigualdad entre los departamentos y junto con otras
problemáticas dadas por el conflicto armado, han impedido el desarrollo económico y la
promoción del empleo, necesarios para estabilizar las economías locales.
Castells analiza el proceso descentralista de la siguiente manera “el estado- nación, en
casi todo el planeta, esta buscando su relegitimación mediante la descentralización
administrativa y la participación ciudadana. Se transfieren competencias a gobiernos
locales y regionales, al tiempo que se democratiza su elección y se intenta fortalecer su
capacidad autónoma de gestión. En algunos casos, esta descentralización va de par
con el reconocimiento de fuertes identidades nacionales, regionales y locales,
intentando así hacer compatible el principio de ciudadanía política y la afirmación de la
identidad cultural” (Castells: 2003). Un paso importante en la restauración de la
legitimidad en crisis de las figuras del Estado, la Democracia y la identidad cultural.
6 GIRALDO ISASA FABIO. La globalización: Integración Psíquica al Mercado, en Pánico en la globalización. Colombia 2002
Con relación a la propuesta planteada de la agro industrialización de los departamentos
del sur de Colombia con el objetivo de superar la pobreza, el subdesarrollo y la
violencia, me parece importante incorporar un documento que tiene que ver con el
Desarrollo Económico Local, elaborado por la CICAD dentro de las estrategias para la
sustitución de cultivos ilícitos enmarcadas en los Proyectos de Desarrollo Alternativo y
de donde podemos resaltar el argumento de las alianzas entre los sectores públicos y
privados.
2. EL DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL: UN MODELO ENDÓGENO DE
CRECIMIENTO7
A raíz de la profundización de las desigualdades, la pobreza y la falta de oportunidades
para las poblaciones rurales y vulnerables, junto con la crisis económica generada por
la acelerada apertura económica, tanto en Colombia como en otras naciones en
desarrollo, surge como alternativa si bien no definitiva, si probablemente sostenible el
denominado Desarrollo Económico Local (DEL).
Una de las definiciones mas acertadas sobre este concepto, es la que nos ofrece
Antonio Vázquez Barquero quien dice que los procesos de desarrollo local, son ante
todo una estrategia que toma como mecanismo dinamizador el desarrollo endógeno,
través de una cooperación de agentes públicos y privados8. Esto con el objetivo de
hacer de las políticas de desarrollo un escenario mas incluyente, que permita a las
propias comunidades quienes son las que conocen sus entornos, desarrollar estrategias
mas concretas y acordes a su realidad, que les permitan potenciar sus recursos y así
mismo producir soluciones mas prontas a las problemáticas de pobreza, aislamiento y
atraso. 7 http://www.cicad.oas.org/Desarrollo_Alternativo/ESP/Regional/Estrategia_Andina/ARS_desc_pro
y.asp 8 Cita Burin David, Desarrollo Local. Una respuesta a escala humana a la globalización, Buenos Aires, 2001 Pág. 14.
Este cambio en la visión sobre el desarrollo, trae consigo ciertas modificaciones en
cuanto a la redefinición tanto de las políticas socio económicas como de los actores
involucrados en las mimas. Los procesos de desarrollo y su orientación, ya no
solamente recaen en las instituciones del Estado , sino que entran a hacer parte de la
lógica, nuevos actores que pueden llegar a tener un lugar mucho mas importante en el
proceso de diseño e implementación de las políticas publicas, tales como las
asociaciones campesinas, organizaciones sociales de carácter diverso, y el sector
privado (las empresas y asociaciones locales); esto como resultado directo de la
profundización de los procesos de descentralización administrativa y fiscal, junto con la
democratización en la toma de decisiones mediante el fortalecimiento de la participación
ciudadana en los procesos locales.
Es este sentido, cuando se habla de Desarrollo Económico Local (DEL), los
protagonistas pasan a ser las comunidades quienes al organizarse ser reúnen y
negocian alrededor de los diferentes puntos de vista de cada sector, frente a las
problemáticas especificas de su localidad o municipio dependiendo el caso, con el fin de
dar una solución viable a corto o mediano plazo con efectos positivos en el futuro sobre
el desarrollo económico sostenible. Dicho proceso se facilita mediante el
acompañamiento de Organizaciones Sociales de carácter privado tanto nacionales
como internacionales, quienes se constituyen en un soporte muy importante para estos
procesos en términos económicos y técnicos.
Bajo esta lógica, el DEL, se entiende como un modelo económico a pequeña escala
que permite potenciar los factores de producción locales hacia el logro de un desarrollo
auto sostenido. Esto con el fin ultimo de ofrecer a las comunidades oportunidades
factibles de sustento legal, mejora de la calidad de vida, el aumento de la productividad
y la competitividad regional y el mantenimiento del medio ambiente, de cara a los
procesos de apertura económica y la descentralización político administrativa de los
Estados.
En Colombia, los procesos de DEL se han venido consolidando muy tímidamente, pero
con resultados positivos y sólidos en las zonas donde se aplican. Desde la
conformación de asociaciones de municipios o el establecimiento de Agencias de
Desarrollo Local9 .
En la Provincia de Vélez (compuesta por 16 municipios del Santander), se constituyo
una Agencia de Desarrollo Económico Local, que buscaba fortalecer económicamente
el territorio y el ofrecimiento de servicios especializados en el fortalecimiento de las
cadenas de valor priorizadas en la Región. Al establecer esta alianza, se pretende
proyectar a la región de una manera mucho mas integral, promoviendo el desarrollo
agrícola, tecnificando las actividades económicas y potenciando el agroturismo. Entre
las cadenas productivas que han sido favorecidas por la ADEL la producción del
Bocadillo aumentando la productividad y el crecimiento económico de las 128 fabricas
existentes; igualmente, se encuentra la producción de caña y panela, y el
fortalecimiento del Agroturismo.
Este mismo modelo, se ha venido implementando en las provincias de Ricaurte
(compuesta por 13 municipios de Boyacá, en donde se explotan las cadenas de valor
agro turístico y Hortofrutícola. La ADEL del Oriente Antioqueño (compuesta por 23
municipios), e impulsa los mercados de las Hortalizas, Frutales, y el turismo; y la
Provincia de Soto (compuesta por 15 municipios del Santander) quienes han
desarrollado sus cadenas en torno a los negocios de la joyería, el cuero, calzado y sus
manufacturas, los dulces procesados y las confecciones.
Al observar mas de fondo estas experiencias, se visualiza una mayor coordinación entre
los diferentes sectores participantes, pues cabe anotar que las Agencias se componen
tanto del sector publico como privado, y este ultimo se configura como el principal actor
del proceso, en la medida que este se compone de empresarios, comerciantes,
organizaciones comunitarias, y campesinos; demostrando con hechos que con este tipo
9 Dos de los diversos instrumentos implementados en el Desarrollo Económico Local. El primero, tiene por objeto unir recursos y esfuerzos, reducir los costos de transacción en la gestión de proyectos productivos de cara a explotar las ventajas comparativas y competitivas de cada municipio; el segundo instrumento, las ADEL son instancias organizadas a nivel local, donde los protagonistas locales en forma concertada y autónoma toman decisiones sobre propuestas e iniciativas de desarrollo económico autosostenido, aseguran al mismo tiempo las condiciones técnicas para viabilizarlas y la movilización de recursos requeridos, con el objetivo de brindar oportunidades de acceso al circuito productivo, al conjunto de la población y en particular a la más excluida.. Definición de la OIT 2006
de programas, se puede lograr hacer de las regiones lugares viables económicamente y
sostenible socialmente, contribuyendo de manera intrínseca a procesos de pacificación
y mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
Sin embargo, en Colombia, solo hasta hace algunos años se ha contemplado la
posibilidad de adoptar este tipo de estrategias, sin embargo, las estructuras locales aun
son muy débiles y no se han logrado consolidar como elementos efectivos para el
desarrollo, tampoco existen lineamientos legales que les permitan actuar con total
autonomía para adelantar procesos productivos reales en sus localidades o municipios.
Frente a estos limitantes de carácter institucional y económico, dichos procesos, se
apoyan en instituciones de carácter internacional tanto oficiales como privadas. De
hecho las experiencias anteriormente mencionadas, han trabajado en sus proyectos con
la colaboración del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con
recursos de USAID y aportes de organizaciones civiles de países como Bélgica,
Francia, Grecia, Italia, España y Suiza.
Es en este punto, donde se observa que en muchas ocasiones, las iniciativas de
Desarrollo Local, independientemente cual fuere su objetivo específico, necesita de
amplios recursos para poder implementarse y en determinado tiempo hacerse
autosostenible. El Estado Colombiano a través de recursos de transferencias y
cooperación internacional de orden gubernamental (Ayuda Oficial al Desarrollo- AOD)
apoya estos proyectos; sin embargo existe otro mecanismo mucho mas eficaz aunque
poco explorado de manera teórico practica, que es la denominada Cooperación
Descentralizada, por medio de la cual se producen canales directos entre
organizaciones sociales cuyos fines son similares, que permiten un mayor acceso a los
recursos y eliminan la intermediación que en ultimas se convierte en muchas ocasiones
en el limitante mas importante para este tipo de ayudas.
El desarrollo alternativo, en este contexto, debe ir más allá del alcance logrado a través
de un proyecto o una institución específica, para transformarse en un esfuerzo
coordinado y concertado de diferentes instituciones y organizaciones nacionales,
provinciales/departamentales y locales, que confluyen en un territorio específico para
dinamizar y orientar su progreso (Mansfield, 2005). (ESTRTATEGIA ANDINA DE
DESARROLLO ANTERNATIVO Y SOSTENIBLE, COMITÉ ANDINO PARA EL
DESARROLLLLO ALTERNATIVO PAG. 52-53 COLOMBIA 2006)
Importante también lo expresado por Alberto Maldonado10 “[…] El problema
regional ha generado la necesidad de diseñar y poner en marcha acciones
orientadas a aumentar el desarrollo de las regiones mas atrasadas y disminuir
las desigualdades regionales, así como, promover la integración de zonas
aisladas. En esta perspectiva, los estados latinoamericanos y el colombiano han
explorado diversas opciones como las corporaciones de desarrollo regional, la
promoción de polos de crecimiento, los programas de desarrollo rural integrado y
mas recientemente, la descentralización territorial […] en todo caso, los efectos
sobre la reducción de las desigualdades regionales parecen haber sido mínimos
y los cambios presentados responden mas a las propias dinámicas económicas
que a los esfuerzos explícitos del Estado. Los datos disponibles indican que al
hincar el siglo XXI en Colombia las desigualdades regionales son grandes y
persisten problemas de integración con ciertas zonas del país.”
3. Delimitación
El presente documento, será producto del análisis de la situación de la Región del Sur
de Colombia, compuesta por los Departamentos del Tolima, Huila, Caquetá, Putumayo,
Cauca y Nariño.
4. OBJETIVOS
General:
Elaborar un documento marco de política publica para el desarrollo local y regional en
los Departamentos del Sur de Colombia, que permita orientar los objetivos y estrategias 10 ( ALBERTO MALDONADO COPELLO programa para el Apoyo a las Descentralización y el
Desarrollo Local para la Paz –PRODEPAZ- GTZ Descentralización Hacia los Departamentos
en Colombia. BOGOTA 2005 Pag 22)
económicas y de inversión, hacia la consolidación de una economía licita de carácter
empresarial y participativo a través de los principios y conceptos de la Economía
Solidaria de cara a la inserción regional a las lógicas del mercado globalizado.
Específicos:
- Contextualizar desde una perspectiva política, social, económica, internacional,
cultural, la situación actual e histórica de la región del Sur de Colombia,
implementando una política publica que permita la superación de atraso y de
violencia de esta región con la implementación de un Plan de Agro
industrialización del Sur de Colombia.
5. JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO
Colombia, de acuerdo con las actuales políticas comerciales y de apertura de
mercados, basados en la negociación de los tratados de libre comercio con los Estados
Unidos, Costa Rica, el G3 (Venezuela, México, Colombia) y otros tantos con los países
de América Latina; necesita realizar una serie de reformas que permitan a cada uno de
los sectores económicos, alcanzar altos niveles de competitividad para que dicha
apertura no produzca efectos negativos dentro de la economía colombiana.
Dentro de las reformas o políticas a desarrollarse se encuentran la que se orientan a
fortalecer el sector rural y la actividad agropecuaria hoy cobijadas en parte por la política
de Agro Ingreso Seguro y por otra con los programas de desarrollo alternativo.
En este sentido, una de las prioridades es el fortalecimiento de cada una de las
regiones mediante estrategias claras y factibles de desarrollo territorial enfocado desde
las ventajas comparativas y el aprovechamiento de los factores de producción propios
de cada región, sus potencialidades, recursos naturales, medio ambiente y el capital
social.
Tal como se enuncia en las Bases del Plan Nacional de Desarrollo - “Estado
Comunitario: Desarrollo para Todos” en el capitulo cuarto, “han surgido, nuevas
oportunidades de mercado para productos que demuestren su calidad ambientalmente
favorable. Finalmente, del mantenimiento de los agro-ecosistemas, en buena medida,
depende de la sostenibilidad de las ventajas comparativas de la agricultura.
Con el objetivo de promover el desarrollo y el aprovechamiento de los bienes y servicios
ambientales en la agricultura se propone: i) fomentar el desarrollo de sistemas
productivos que mejoren la oferta de servicios ambientales: e ii) incrementar la oferta
de productos agropecuarios ecológicos”11 y se deben aprovechar las oportunidades y
velar por un mayor desarrollo agropecuario e industrial regional.
Para el caso especifico de la Región Sur de Colombia (Tolima, Huila, Caquetá,
Putumayo, Cauca y Nariño) deben confluir de una parte, políticas de desarrollo
alternativo que eviten la proliferación de los cultivos ilícitos y el narcotráfico; sin
embargo tal como lo afirma Carlos Gustavo Cano “hay que comenzar por reconocer
que la solución no es simplemente señalar unos cuantos rubros transitorios, de corto
plazo o de subsistencia (como los granos, algunos tubérculos y la ganadería extensiva),
que puedan crecer fácilmente bajo las mismas condiciones agro ecológicas, y luego
repartir unos cuantos créditos, por lo demás, sin esperanza de recuperación para
quienes prometan sembrarlos. Es indispensable –y prioritario garantizar el
funcionamiento eficiente e integrado de cadenas de agregación de valor (transformación
primaria y agroindustrial, transporte, mercadeo, comercialización), bajo la propiedad –
así sea parcial de los mismos cultivadores, que sería lo ideal, o, en su defecto, mediante
relaciones de índole contractual con la agroindustria.”12
Dentro de este orden de ideas, el componente de desarrollo alternativo debe buscar el
modo de implementar una cultura empresarial en nuestras regiones. No es fácil pero
tiene que hacerse. Es claro que nuestros campesinos no son industriales, no poseen
esa visón empresarial y sin estas herramientas ellos por si mismos no podrán encontrar
oportunidades de economía lícita. Esta situación tan preocupante es lo que debe
impulsar una propuesta desde las regiones, hacia el gobierno nacional y la comunidad
internacional. Es necesario crear las empresas que unan a los campesinos y que lidere
las iniciativas de estos, para que tengan sus propios ingresos y les generen
11 DNP, Bases Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 Estado Comunitario: Desarrollo para Todos. Capitulo 4: Crecimiento Alto y Sostenido : la Condición para un Desarrollo Equitativo. Pág. 380 Colombia 2006 12 Cano, Carlos Gustavo. Reinventando el desarrollo alternativo. Bogota, junio 2002
herramientas para enfrentar un comercio no solamente nacional sino internacional que
exige rigurosamente de un alto conocimiento de mercadeo y de economía.
De otro lado, las políticas de desarrollo territorial han de orientarse bajo un enfoque
regional donde se establezcan mecanismos e instrumentos que les permita a mediano
y Largo plazo a los Departamentos y Municipios complementar las políticas de manera
articulada; permitiendo ellos reorientar los subsectores tanto pecuarios, agrícolas,
forestales y pesqueros en procesos competitivos integrando cada uno de los eslabones
que conforman la cadena productiva generando volumen, frecuencia, calidad y valor
agregado garantizando con esto la especialización agroindustrial de la zona y su
ensanche con la globalización de los mercados producto de los Tratados de Libre
Comercio.
“si bien la descentralización ha traído avances importantes en el desarrollo territorial, es
necesario definir una serie de políticas encaminadas a reconocer las particularidades
regionales y a promover el desarrollo local y regional, posibilitando que las diversas
acciones sectoriales incorporen la dimensión territorial en sus políticas y consiguiendo,
en conjunto, una asignación y uso mas eficiente de los recurso públicos y una mayor
contribución de las políticas nacionales para reducir desequilibrios, al igual que para
aprovechar los potenciales económicos, con los cuales alcanzar mejores niveles de
desarrollo”13
Por estas razones este proyecto busca que POR MEDIO DE UNA POLÍTICA PUBLICA
QUE INVOLUCRE LOS INTERESES Y NECESIDADES EN LO LOCAL, LO
REGIONAL, NACIONAL E INTERNACIONAL FORME LAS BASES PARA
CONSOLIDAR UNA CULTURA EMPRESARIAL COOPERATIVA Y SOLIDARIA,
FORTALECER INICIATIVAS MACRO EMPRESARIALES DE ALTA PRODUCTIVIDAD
Y COMPETITIVIDAD QUE GENEREN CRECIMIENTO ECONÓMICO DE MANERA
JUSTA, PARTICIPATIVA Y HACIENDO USO DE MECANISMOS DE
REDISTRIBUCIÓN DEL INGRESO DESDE LA POLÍTICA FISCAL CON
DEMOCRATIZACIÓN DE LA PROPIEDAD Y DE LAS OPORTUNIDADES DE
DESARROLLO ECONÓMICO.
13 DNP, Bases Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 Estado Comunitario: Desarrollo para Todos. Capitulo 4: Crecimiento Alto y Sostenido: la Condición para un Desarrollo Equitativo. Pág. 380 Colombia 2006
6. ANALISIS DE LA SOLUCION
De acuerdo con las lógicas de la globalización, los altos niveles de competitividad y de
productividad que se necesitan alcanzar para lograr una adecuada inserción de la
Región del Sur de Colombia a los procesos de apertura y de integración económica con
diferentes países, es imperante que se diseñen estrategias económicas, sociales y
culturales que permitan consolidar un modelo económico viable y sostenible.
Para tal fin, dichas estrategias deben estar ligadas en primera instancia a los objetivos y
directrices de las políticas de desarrollo nacionales, de la mano con los procesos
internacionales para los países en desarrollo, con nuestros vecinos y con miras a abrir
oportunidades de mercados alternativos. En este sentido y para el caso especifico de la
Región del Sur de Colombia, se debe proponer un “nuevo modelo de desarrollo
alternativo, a través del cual se consolide un enfoque integral y sostenible, centrado en
el desarrollo local de áreas con potencial productivo localizadas en zonas de influencia
de los cultivos ilícitos, así como en áreas expulsoras de poblaciones que alimentan los
eslabones más bajos de la cadena de producción de estupefacientes y que se
constituyen en focos de violencia y atraso económico”14.
De otra parte, es igualmente imperativo obtener inversión de carácter permanente en es
esta región. Si observamos con detenimiento los niveles de inversión extranjera directa,
privada nacional o internacional, en comparación con otras regiones del país, la nuestra
esta relegada, el sector privado considera nuestros territorios como riesgos para
inversión y el Estado tampoco hace los esfuerzos necesarios para cambiar esta
situación o invertir por si mismo; por eso y de acuerdo con la situación problemática,
una posible solución, viable y concreta, se presenta bajo el modelo cooperativo. Las
empresas cooperativas en asocio con la comunidad y bajo sus principios de solidaridad
y empresarismo y de la mano con el Programa de Erradicación de la Pobreza Absoluta
donde esta contemplada la política de Capital de Riesgo, se logre que el gobierno le
coloque el capital de riesgo que se conformaría como capital social para la creación de
cooperativas de distinta índole con especial énfasis en el impulso del desarrollo
14 Estrategia Andina de Desarrollo Alternativo y Sostenible, Comité Andino Para El Desarrollo Alternativo PAG. 52-53 COLOMBIA 2006
productivo en la Región, y a su vez gestionar la cooperación internacional para
consolidar estos proyectos iniciales que en ultimas conformarían las bases del sistema
económico regional para alcanzar los niveles de desarrollo y productividad óptimos para
insertarse en el sistema global.
Igualmente, de la mano con el impulso del modelo cooperativo, deben desarrollarse
metodologías pedagógicas y de aprendizaje que involucren dentro de las culturas
locales y dentro de sus propias cosmovisiones, la concepción del desarrollo empresarial
de carácter social y solidario como principios claves del bien común, el progreso y la
vida digna.
Si bien es cierto, la premura por modernizar la región no bebe hacernos olvidar que los
departamentos del Sur de Colombia poseen una geografía y una caracterización única
dentro del esquema nacional, por lo que los modelos de desarrollo económico deben ir
enfocados a potencializar las ventajas comparativas y a aprovechar tanto el capital
humano como su biodiversidad, obviamente si llegar a desgastarla o a malbaratarla. En
este sentido de acuerdo con los postulados de Gustavo Cano respecto a los nuevos
procesos de desarrollo alternativo, es necesario invertir en la creación de los medios
para desarrollar modelos como la agricultura alternativa por contrato; en donde, “cada
unidad productiva se convierte en parte indispensable y apreciada dentro de un
conjunto armónico, la información se comparte y fluye para todos, dejando de ser del
dominio de unos pocos para convertirse en un elemento prácticamente inservible en
caso de no conocerse en común, la gerencia corporativa de unidades pequeñas
consolidadas en organizaciones más complejas y de mayor tamaño se torna en eje
clave de su rentabilidad y el poder de negociación frente al mercado, de la cadena
completa e integrada, se traduce en lo que, genuinamente, debe ser la competitividad.
Naturalmente, esta ruta hacia la competitividad dista mucho de ser elemental e
inmediata. Para tomarla y conquistarla se requieren persistencia, un objetivo común y
bien concebido, una disposición para compartir tanto las oportunidades como los
esfuerzos y el compromiso superlativo para hallar consensos y, de esa manera,
sembrar confianza mutua.15
15 Cano, Carlos Gustavo., Reinventando el desarrollo alternativo Bogota junio 2002
En este sentido, los colombianos debemos todos, concienciarnos de que el problema de
la droga y los cultivos ilícitos va de la mano con la pobreza y el atraso de los pueblos, y
este se supera con solidaridad, ayudando a impulsar modos de desarrollo alternativo
donde cada comunidad afectada y de acuerdo con las especificidades de cada región
se elaboren programas productivos sostenibles y a su vez que el resto de las
comunidades contribuyan apoyando dichos negocios y generándoles ganancia,
optimizando las economías locales y con esto potenciando el desarrollo de las mismas
con el fin de insertarse oportunamente al sistema de libre mercado y de la globalización,
superación de la pobreza, aumento en la confianza para con los programas del Estado
mejora en la calidad de vida, mantenimiento del medio ambiente.
Debemos propender porque la población que esta participando en la siembra y
procesamiento de los cultivos ilícitos y la población rural en general, se dedique a la
sustitución por cultivos lícitos permanentes así como el desarrollo de la explotación
pecuaria, mediante la consolidación de polos productivos regionales, aplicando
tecnología de punta, manejados y administrados por empresas de economía solidaria,
por medio de las cuales se crearía empleo permanente a los campesinos y así se
configuraría una alternativa social, económica, financiera y ecológicamente sostenible,
fortaleciendo igualmente, las bases de la democracia participativa, la descentralización
y la consolidación de mercados internos locales y regionales.
7. PLANIFICACION ACCIONES
Con un análisis del proceso histórico de la economía en el sur de Colombia, valorando
las potencialidades de la región y con una propuesta de culturalizacion empresarial y
con la presentación de megaproyectos estratégicos dentro de un modelo cooperativo
integral, en un estudio comparativo en escenarios similares en la historia de otras
comunidades, como Rusia después de la caída del zarismo, España en la era del
Franquismo y experiencias cooperativas en Sunchales (Argentina) y adaptados a las
políticas del Plan Nacional de Desarrollo, estrategias de desarrollo alternativo para la
erradicación de cultivos ilícitos y recursos de cooperación internacional. Este desarrollo
y fortalecimiento de la economía solidaria tiene como objetivo organizar también planes
de negocios para atraer capitales privados con experiencia en el comercio internacional,
de manera que se realicen las alianzas entre el sector solidario impulsado por el sector
publico y el sector privado con lo que se pueden desarrollar actividades económicas
fuertes que generen opciones y oportunidades de desarrollo regional.
8. CONCLUSIONES
El presente trabajo está limitado a una exposición general de la idea dada las
circunstancias de tiempo, pero considero importante dejar plasmada una estrategia para
el desarrollo de las regiones atrasadas en los diferentes países de Latinoamérica,
azotadas por la pobreza y la violencia, además de convivir con las tenebrosas
actividades de las mafias del narcotráfico que todo lo corrompen.
Tradicionalmente se han planteado estrategias de Proyectos de Desarrollo alternativo o
igualmente la asociación de microempresarios para desarrollar actividades económicos
con énfasis empresarial.
Mi planteamiento va en el sentido de consolidar una economía local fuerte
aprovechando las potencialidades de cada región, en este caso de los departamentos
del Sur de Colombia, desarrollando una organización local fundamentado en la
Economía Solidaria donde se involucren las comunidades y los pequeños inversionistas
locales, apoyados financieramente por capitales de riesgos del sector publico, entes
territoriales y gobierno central, además de la corresponsabilidad de la comunidad
internacional en la lucha contra las drogas, de manera que se puedan plantear planes
de negocios dentro de actividades industriales de alto impacto económico y en la
generación de empleo; negocios que sean atractivos para las empresas
transnacionales, donde en alianzas estratégicas, conformando empresas de carácter
anónimo, se pueda involucrar la región en las actividades de la economía mundial como
es el caso de los biocombustibles, el caucho natural, el cacao, la industria maderera,
además del desarrollo de toda la industria de alimentos, como el caso de los lácteos, los
carnicol, todos los derivados o subproductos del ganado donde la región sur de
Colombia es fuerte.
No es con pequeños proyectos de desarrollo alternativo como superaremos la pobreza
y la violencia de regiones como el sur de Colombia; proyectos de bajo impacto y que no
hacen mella en la economía ilícita o en el desarrollo social y económico.
Es con el fortalecimiento de una economía local fuerte, que se involucre en los
mercados internacionales, aprovechando las potencialidades de la región y con el
apoyo de empresas transnacionales que desarrollen sus inversiones y contribuyan a
industrializar con cultura empresarial todas las materias primas e insumos que se
produzcan localmente para a través del valor agregado se generan las opciones de
empleo y de oportunidades de desarrollo para todos los habitantes de la región sur de
Colombia y que sirva de modelo implementarse en otras regiones similares.