esterilizadas en nombre de la salud pública: raza ... · ralizado de la esterilización a...

17
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 2(2): 173-189, Mayo - Agosto, 2006 173 ARTÍCULO / ARTICLE RESUMEN Al explorar la historia de la esterilización involuntaria en California en este artículo, me propongo vincular las aproximadamente 20.000 operaciones realizadas a pacientes en instituciones estatales entre 1909 y 1979 con los procedimientos solventa- dos por el gobierno federal llevados a cabo en el Hospital del Condado de Los Ángeles a principios de los años '70. Al subrayar la confluencia de factores que facilitaron el abuso generalizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterilización que fueron sostenidos en pro de la protección de la salud públi- ca. Este panorama histórico suscita preguntas importantes sobre el legado de la eugene- sia en California hoy, y relaciona el pasado con avances recientes en la atención de la salud y en investigación genética. PALABRAS CLAVE Eugenesia; Ética; Historia; Regulación de la Población; Derechos de la Mujer. ABSTRACT This article explores the history of involuntary sterilization in California, connecting the approximately 20.000 operations performed on patients in state institutions between 1909 and 1979 to the federally funded procedures carried out at Los Angeles County Hospital in the early 1970s. In addition to highlighting the confluence of factors that facilitated a widespread sterilization abuse in the early 1970s, this article traces the longevity of pro-sterilization arguments predicated on the protection of the public health and resources. This historical overview raises important questions about the lingering legacy of eugenics in contemporary California and the ongoing struggle for women's reproductive rights in the Americas. KEY WORDS Eugenics; Ethics; History; Population Control; Women's Rights. Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza, Inmigración y Control Reproductivo en California en el Siglo XX (a) Sterilized in the Name of Public Health: Race, Immigration, and Reproductive Control in Modern California Alexandra Minna Stern 1 1 Doctora en Historia. Profesora de Historia de la Medicina en la Universidad de Michigan. EE.UU. [email protected]

Upload: others

Post on 14-Feb-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

173ARTÍCULO / ARTICLE

RESUMEN Al explorar la historia de la esterilización involuntaria en California en este

artículo, me propongo vincular las aproximadamente 20.000 operaciones realizadas a

pacientes en instituciones estatales entre 1909 y 1979 con los procedimientos solventa-

dos por el gobierno federal llevados a cabo en el Hospital del Condado de Los Ángeles

a principios de los años '70. Al subrayar la confluencia de factores que facilitaron el

abuso generalizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a

favor de la esterilización que fueron sostenidos en pro de la protección de la salud públi-

ca. Este panorama histórico suscita preguntas importantes sobre el legado de la eugene-

sia en California hoy, y relaciona el pasado con avances recientes en la atención de la

salud y en investigación genética.

PALABRAS CLAVE Eugenesia; Ética; Historia; Regulación de la Población; Derechos

de la Mujer.

ABSTRACT This article explores the history of involuntary sterilization in California,

connecting the approximately 20.000 operations performed on patients in state institutions

between 1909 and 1979 to the federally funded procedures carried out at Los Angeles

County Hospital in the early 1970s. In addition to highlighting the confluence of factors

that facilitated a widespread sterilization abuse in the early 1970s, this article traces the

longevity of pro-sterilization arguments predicated on the protection of the public health

and resources. This historical overview raises important questions about the lingering

legacy of eugenics in contemporary California and the ongoing struggle for women's

reproductive rights in the Americas.

KEY WORDS Eugenics; Ethics; History; Population Control; Women's Rights.

Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública:Raza, Inmigración y Control Reproductivo en

California en el Siglo XX (a)

Sterilized in the Name of Public Health: Race, Immigration, and Reproductive Control

in Modern California

Alexandra Minna Stern1

1Doctora en Historia.Profesora de Historia de laMedicina en la Universidadde Michigan. [email protected]

Page 2: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLE

CTI

VA

, Bue

nos

Aire

s, 2

(2):

173-

189,

May

o - A

gost

o,20

06174 ALEXANDRA MINNA STERN

Al explorar la historia de la esteriliza-ción involuntaria en California en este artículo,me propongo vincular las aproximadamente20.000 operaciones realizadas a pacientes en ins-tituciones estatales entre 1909 y 1979 con losprocedimientos solventados por el gobierno fede-ral llevados a cabo en el Hospital del Condadode Los Ángeles (Los Angeles County Hospital) aprincipios de los años '70. Al subrayar la con-fluencia de factores que facilitaron el abuso gene-ralizado de la esterilización a principios de los'70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron sostenidos en pro de la protec-ción de la salud pública. Este panorama históricosuscita preguntas importantes sobre el legado dela eugenesia en California hoy, y relaciona elpasado con avances recientes en la atención de lasalud y en investigación genética.

En el año 1979 en Sacramento, capitaldel estado de California, el legislador Art Torres,presidente del Comité de Salud, presentó un pro-yecto de ley a la Legislatura para derogar la leyestatal (b) de esterilización. Habiendo sido apro-bada en las mismas cámaras 70 años antes ymodificada varias veces durante décadas, esta leyhabía autorizado más de 20.000 esterilizacionesno consensuadas en pacientes alojados en hoga-res estatales y hospitales, es decir, un tercio de las60.000 (o más) esterilizaciones efectuadas en losEstados Unidos durante el siglo XX. En una cartaal gobernador Edmund G. Brown que requería sufirma, Torres aseguraba que la ley estaba "pasadade moda" y que los criterios usados para autori-zar las órdenes de esterilización (específicamen-te las cláusulas referidas a "los marcados desvíosde normalidad mental" y a los orígenes genéticosde enfermedades mentales) "no tenían significa-do en la terminología médica moderna" (2).Apoyado por el Departamento de Servicios deDesarrollo (Department of DevelopmentalServices) y la Asociación Californiana para losRetrasados (Californian Association for theRetarded), este proyecto fue aprobado unánime-mente por la Asamblea y el Senado estatales ensesión cerrada y abierta (3,4).

Aparentemente esta anécdota podríaencapsular no mucho más que la eliminaciónde una ley anticuada, aplicada muy esporádica-mente desde los años '50 para los anales legis-lativos. Torres, sin embargo, supo que la ley de

esterilización de California estaba aún vigente enlos libros sólo cuando varios vecinos de su distri-to de Los Ángeles –predominantemente latino–demandaron legalmente por motivo de las esteri-lizaciones no consensuadas en 1975 al Hospitalpara Mujeres de la Universidad de California delSur - Hospital General del Condado de California(Women's Hospital at the University of SouthernCalifornia - Los Angeles County GeneralHospital), antes llamado "Condado General"(County General) (c). Los demandantes de estecaso Madrigal versus Quilligan eran obreras deorigen mexicano que habían sido forzadas a unaligadura de trompas postparto minutos u horasdespués de sus cesáreas. En contraste con lasoperaciones llevadas a cabo por institucionesestatales desde 1909, estros procedimientos esta-ban financiados por agencias federales quecomenzaron a proveer sus fondos en conjuncióncon las iniciativas de planificación familiar deGuerra contra la pobreza, lanzadas por el presi-dente Lyndon B. Johnson en 1964.

En general, el caso Madrigal versusQuilligan ha sido visto a la luz de miles de esteri-lizaciones no consensuadas reportadas en losEstados Unidos desde fines de los '60 hastamediados de los '70. Y en efecto, las experienciasde las mujeres de origen mexicano que sufrieronlos escalpelos de los médicos del HospitalGeneral del Condado, son similares a aquelloscasos de afroamericanas, puertorriqueñas y muje-res aborígenes norteamericanas ocurridos duranteesos años. No obstante, Madrigal versus Quilligandebe ser también analizado longitudinalmentecomo un punto de confluencia en la historia delas esterilizaciones forzadas en la Californiaactual. No solo este caso señala la confluencia defactores que facilitaban los abusos en la esteriliza-ción a principios de los '70, sino que al mismotiempo ilumina la larga duración y potencia de losargumentos en pro de la esterilización como pro-tectora de la salud y los recursos públicos.

Madrigal versus Quilligan demuestracambios con respecto a los siglos pasados tantoen términos de la lógica empleada al autorizaresterilizaciones sin consentimiento, como en elpaso de la coerción estatal a la elección personaldel paciente en asuntos que competen a la pro-creación y salud reproductiva. Para llegar a com-prender históricamente estos complejos patrones

Page 3: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

175ESTERILIZADAS EN NOMBRE DE LA SALUD PÚBLICA

y para comprender las peligrosas y problemáticaspolíticas de control reproductivo, exploraré laintersección de los factores raza, sexo, inmigra-ción, esterilización y política de salud rastreandola cronología y el contexto de la esterilizacióninvoluntaria en la California actual. Concluyo sugi-riendo algunas de las implicaciones de esta histo-ria para los programas actuales de salud pública.

JUSTIFICAR LA ESTERILIZACIÓN: DE LOS DEFECTOS HEREDITARIOS A LA SOBREPOBLACIÓN

Cuando el estado de Indiana aprobó laprimera ley de esterilización en 1907, los legisla-tivos se basaron en estudios eugenésicos familia-res de supuestos linajes defectuosos, los cualesestaban considerablemente en boga en el cambiode siglo (5). Más específicamente, esa legislaciónfue parte de una ola de una "Era Progresiva" deactivismo en salud pública que acompañaba eluso de "comidas naturales o puras", campañas devacunación y ocupaciones saludables y seguras.En 1909, conducidos por el deseo de aplicar laciencia a los problemas sociales, el estado deCalifornia aprobó la tercera ley de esterilizaciónde los Estados Unidos (d). Engendrada por F. W.Hatch, el secretario de la Comisión Estatal enLocura [sic] (State Commisson in Lunacy) (luegollamada Departamento de Instituciones en 1921[Department of Institutions]), esta legislación auto-rizaba a supervisores médicos de asilos y prisio-nes a "desexualizar" a pacientes o presos (hom-bres o mujeres), si esto implicaba una mejora ensu "condición física, mental o moral" (6 p.17; 7)

La ley se expandió en 1913 y en 1917,cuando se le agregaron cláusulas para proteger alos médicos de las represalias legales y paraponer en primer plano la lógica eugénica de lascirugías, en lugar de la penal (8). Por ejemplo, laenmienda de 1917 parafraseó la descripción deldiagnóstico que justificaba las cirugías: se cam-bió "locura hereditaria o manía crónica incurableo demencia" por "enfermedad mental que pudohaber sido heredada con probabilidades de trans-mitirse a los descendientes" (6 p.18,19). Tambiénse apuntó a presos afectados por "varios gradosde imbecilidad" y "perversión, desvíos marcados

de normalidad mental o enfermos de naturalezasifilítica" (6 p.19; 9 p.92-97) (e). Realizadas espo-rádicamente al comienzo, las operacionescomenzaron a aumentar al terminar la década de1910; para 1921 un total de 2.248 personas (másdel 80% de los casos de toda la nación) fueronesterilizadas en California mayormente en las ins-talaciones de Sonoma y Stockton (7 p. 56).

California fue el hogar de movimientoseugenésicos importantes que entrecruzan la esfe-ra de la agricultura, la educación, la medicina y elgobierno y fue terreno propicio para la emergen-cia de un régimen de esterilización de gran alcan-ce. Las ideas eugenésicas fueron defendidas porprofesionales influyentes, como David StarrJordan, rector de la Universidad de Stanford,Luther Burbank, el "mago de las plantas", de SantaRosa y el político de Los Ángeles Dr. John R.Haynes. En 1924 un empresario de Sacramento,Charles M. Goethe, colaboró con el zoólogo de laUniversidad de California Samuel J. Holmes parafundar la Sección Eugenésica del Foro de laComunidad de California con sede en SanFrancisco (Eugenics Section of the San Francisco-based Commonwealth Club of Califiornia).

Años después, el filántropo e ingenieroagrónomo Ezra S. Gosney junto con la Oficina deRegistros Eugenésicos –en Cold Spring Harbor,Nueva York– apoyó a la Fundación para elMejoramiento Humano (Human BettermentFoundation) para fomentar la educación y la legis-lación sobre esterilizaciones (véase Figura 1).Gosney eventualmente eligió a Paul Popenoe,experto en el cultivo de dátiles e higienista social,para llevar a cabo un estudio detallado sobre laesterilización. Luego de recoger datos y entrevis-tar a pacientes y al personal de hogares estatalesy hospitales Popenoe y Gosney coescribieronSterilization for Human Betterment: A Summaryof Results of 6.000 Operations in California,1909-1929 (Esterilización para el mejoramientohumano: Un resumen de los resultados de 6.000operaciones en California, 1909-1929). Esta obrapromocionó el inmenso valor de la cirugía repro-ductiva y congregó a defensores de la esteriliza-ción de Estados Unidos y Europa (10) (f). Estamisión fue fomentada por las actividades de laSociedad Eugenésica de California del Norte(Eugenics Society of Northern California), laDivisión Californiana de la Sociedad Eugenésica

Page 4: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLE

CTI

VA

, Bue

nos

Aire

s, 2

(2):

173-

189,

May

o - A

gost

o,20

06176 ALEXANDRA MINNA STERN

Americana (California Division of the AmericanEugenics Society), y por el Instituto Americano deRelaciones Familiares (American Institute ofFamily Relations). El sistema de esterilización deCalifornia se fortaleció además por la administra-ción y participación del Departamento de las

Instituciones que gerenciaba hogares estatales yhospitales, muchos de los cuales estaban a cargode directores entusiastas que creaban técnicasquirúrgicas novedosas.

California sobresale cuando se la compa-ra con el resto del país a causa de sus movimientos

Fuente: Panfleto distribuido por la Fundación para el Mejoramiento Humano, Pasadena, California, desde fines de los años '20 hastaprincipios de los '40.

Figura 1. EFECTOS DE LA ESTERILIZACIÓN EUGENÉSICA COMO SE PRACTICABA ENCALIFORNIA.

Page 5: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

177ESTERILIZADAS EN NOMBRE DE LA SALUD PÚBLICA

eugenésicos polifacéticos y el hecho de que, entérminos absolutos, deja considerablemente atrása los otros 32 estados que aprobaron leyes deesterilización en algún momento del siglo XX.California llevó a cabo más del doble de esterili-zaciones que cualquiera de sus rivales más cerca-nos: Virginia (con aproximadamente 8.000) yCarolina del Norte (con aproximadamente7.600). Inclusive en muchos estados, comoNueva Jersey y Iowa, se declararon inconstitucio-nales las leyes de esterilización que fueron carac-terizadas como "un castigo cruel e inusitado" ocomo una violación del derecho de equidad yjuicio justo (12) (g). No obstante, el estatuto deCalifornia –a pesar de haber sido revisado conlos años– permaneció vigente sin interrupcionesdesde su aprobación hasta que fue revocado.

Una de las razones de su longevidadfue que, desde el comienzo, California definió laesterilización no como un castigo sino como unamedida profiláctica que simultáneamente podíadefender la salud pública, preservar recursos fis-cales valiosos, y mitigar la amenaza de los"inadaptados" y los "débiles mentales". Californiase adelantó a los hechos cuando en 1927 el órga-no judicial más importante, la Corte Suprema delos Estados Unidos, declaró constitucional elestatuto sobre esterilización de Virginia en elcaso Buck versus Bell, aceptando la esterilizaciónen nombre de la salud colectiva de la ciudadanía(13,14). En el contexto de las luchas sobre losderechos de los distintos estados a vacunar delsiglo XIX y, abrevando en el caso Jacobson con-tra el estado de Massachussets de 1905 (el cualdeterminó que mantener la salud pública teníamás peso que los derechos individuales si se tra-taba de la inmunización contra la viruela), el juezOliver Wendell Holmes opinó sobre el casoBuck versus Bell: "En vez de esperar a ejecutar auna prole degenerada por crímenes o dejarlamorirse de hambre por su imbecilidad, es prefe-rible para el mundo que la sociedad pueda pre-venir que los manifiestamente inadaptados sereproduzcan. La premisa que respalda la vacuna-ción compulsiva es lo suficientemente ampliacomo para contemplar la ligadura de trompas deFalopio. Tres generaciones de imbéciles son sufi-cientes" (15-18) (El énfasis es mío).

Si la búsqueda utilitarista del biencomún requiere la vacunación obligatoria para la

inoculación contra enfermedades contagiosas,también necesitó "inmunizar" los defectuososhereditarios para prevenir la dispersión de losgenes malos. Una vez que se los vio como profi-laxis de la salud y como un recurso para econo-mizar costos, los programas de esterilización seintensificaron rápidamente en todo el país en losaños '30 (19). Para 1932, veintisiete estados tení-an leyes escritas y los procedimientos sumaban3.900 en toda la nación (12 p.97-101). No sólose incrementaron marcadamente las operacionesdurante esta década sino que algunos estados,como Georgia y Carolina del Sur aprobaron leyespor primera vez (20).

En California, al menos en los años '50,la esterilización compulsiva fue consistentemen-te descripta como una estrategia de salud públicaque pudo desechar los defectos indeseables de lapoblación y fortificar al Estado como un todo.Convencidos de su eficacia, los defensores de laesterilización pujaban por la implementación dela ley más allá de las paredes de las institucionesde los estados. Por ejemplo, en su columna"Eugenesia Social" publicada en la revista de losdomingos Los Angeles Times Sunday (que saliódesde 1936 a 1941), Fred Hogue sostuvo: "eneste país hemos exterminado al mosquito porta-dor de la fiebre amarilla y estamos a punto deexterminar a los portadores de la malaria: peroson pocos los casos en que los padres de losmental o físicamente inadaptados están encerra-dos" (21). Para rectificar esta situación, Hoguerecomendó una intervención más amplia y sostu-vo que las prácticas eugenésicas, especialmentela esterilización, eran esenciales para la "protec-ción de la salud pública" y "la seguridad de lasalud de todos los ciudadanos de cada estado"(22). En la misma línea, en la segunda edición delpopular libro de texto Eugenesias Aplicadas,Popenoe y su colega Roswell H. Jonson subraya-ron que "si las personas cuya prole será degene-rativa están tan faltas de inteligencia, previsión oautocontrol que no se controlan a sí mismas, elEstado debe controlarlas. La esterilización es larespuesta" (23).

Basadas en esta lógica y sostenidas porBuck versus Bell las esterilizaciones aumentarondramáticamente en California en los años '30, lle-gando a 848 en 1939 y 818 en 1941 (véase Figura2). Para 1942 se habían realizado más de 15.000

Page 6: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLE

CTI

VA

, Bue

nos

Aire

s, 2

(2):

173-

189,

May

o - A

gost

o,20

06178 ALEXANDRA MINNA STERN

operaciones en el estado, la mayoría desde 1925(24,25). Aún cuando se hacían comparaciones percapita con estados de menos población, la tasa deCalifornia siempre era la más alta. Recién en losaños '40, cuando California realizó alrededor del60% de las operaciones de toda la nación, algunosestados como Delaware, Carolina del Norte yVirginia, comenzaron consistentemente a aventa-jarla o en términos anuales o per capita (26-28) (h).

Aunque por una variedad de razonesserá casi imposible determinar alguna vez concerteza el número total de esterilizaciones –sinmencionar las variables estadísticas y demográfi-cas–, se disciernen algunos patrones. Hay cuatrorazones claves que explican la inmensa dificultadde calcular con certeza las estadísticas de esteri-lización y tendencias demográficas:

1. El acceso incompleto a los archivos, incluyen-do asuntos relacionados con la confidenciali-dad de los pacientes.

2. La insuficiente claridad en cuestiones de si lasestadísticas oficiales incluyen o no numerososcasos "enviados solo para esterilización", queusualmente incluyen a mujeres jóvenes queno estaban destinadas a instituciones estatales

sino solamente destinadas al propósito decirugías reproductivas.

3. La exclusión de las estadísticas oficiales de lasesterilizaciones en prisiones estatales, 600 delas cuales habían sido realizadas en SanQuentin solo para 1941.

4. El asombroso número de esterilizaciones"voluntarias", principalmente en mujeres,quienes a instancias propia o de la de susparientes o médicos, procuraron que las ope-raciones fueran en un ambiente privado. Sinduda, algunas mujeres pidieron su esteriliza-ción como una forma de control de natalidadpermanente; sin embargo, el hecho de que losobstetras afiliados con las organizaciones cali-fornianas de eugenesia llevaron a cabo algu-nas de esas operaciones levanta sospechassobre hasta qué punto fueron voluntarias ycómo se definía lo voluntario o lo optativo enesa época.

En su encuesta exhaustiva de hospitales yhogares estatales a fines de los años '20 y en unestudio de seguimiento producido una década mástarde, Popenoe encontró que los extranjeros esta-ban desproporcionadamente afectados: constituían

Fuente: Reporte Estadístico del Departamento de las Instituciones del Estado de California (37).

Figura 2. OPERACIONES DE ESTERILIZACIÓN REALIZADAS EN HOSPITALES MENTALES EINSTITUCIONES PARA LOS DÉBILES MENTALES DE CALIFORNIA, HASTA EL 30 DE JUNIO DE 1941.

Page 7: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

179ESTERILIZADAS EN NOMBRE DE LA SALUD PÚBLICA

el 39% de la población masculina esterilizada y el31% de la femenina (11). La mayoría de los inmi-grantes provenía de países escandinavos, de GranBretaña, Rusia, Polonia y Alemania (29). Estosregistros también revelan que los afroamericanosy los mexicanos fueron operados con tasas supe-riores a las de su población. Aunque en el censode 1920 constituían el 4% de la población delestado, los hombres y mujeres mexicanas respecti-vamente componían el 7% y 8% de los esteriliza-dos. Es muy probable que esta cifra pudiera habersido más alta, si no hubiesen ocurrido las repatria-ciones forzadas de cientos de mexicanos expulsa-dos de las instalaciones del estado, orquestadaspor la Oficina de Deportación del Departamentode las Instituciones (Deportation Office of theDepartment of Institutions) (29) (i,j). Más contun-dente aún es el hecho de que en el sur deCalifornia, en el Hospital Estatal de Norwalk(Norwalk State Hospital), de un total de 380mexicanos (que constituían el 7,8% de ingresosdesde 1921 a 1930), el 11% de la tasa de esteri-lizados fueron mujeres mexicanas y el 13% hom-bres mexicanos (31,32) (k).

Además, mientras los afroamericanosconstituían solo un poco más del 1% de la pobla-ción de California, constituían el 4% del total deesterilizaciones (29). Aunque la edad de los este-rilizados variaba de acuerdo a su sexo, institu-ción y estado civil, la mayoría de ellos teníanentre 20 y 40 años y eran confinados a las insti-tuciones, en promedio, a la edad de 30 los hom-bres, y 28 las mujeres. En general las esteriliza-ciones se realizaban antes de los 12 meses trans-curridos después de su ingreso (34). Más aún, losregistros de pacientes no identificados desde losaños '20 documentan las esterilizaciones de cien-tos de adolescentes y jóvenes de 20 años aproxi-madamente, a causa de demencia precoz (esqui-zofrenia), epilepsia, depresión maníaca, psicosis,debilidad o deficiencia mental. Un porcentajenotable de estos jóvenes pacientes fueron tipifi-cados como onanistas e incestuosos, las jóvenescomo promiscuas –e incluso ninfómanas– omadres de hijos ilegítimos (l) (36).

Como han demostrado algunos investi-gadores, el programa de esterilización deCalifornia fue impulsado por las profundas preo-cupaciones sobre normas de género y sexuali-dad femenina (m). Especialmente después de

que las intervenciones de salpingectomía se reali-zaban más rápido y con menos riesgo médico enlos años '20, se intensificó la esterilización demujeres y jóvenes tipificadas como inmorales,libertinas o ineptas para la maternidad. Esta ten-dencia fue capturada por una proporción cambian-te entre las esterilizaciones llevadas a cabo en ins-tituciones para enfermos mentales y aquellas reali-zadas en instituciones para los débiles mentales.Inicialmente, la mayoría de las operaciones tuvolugar en las instituciones para enfermos mentales,y afectó más a hombres que a mujeres; hacia finesde los años '30 el patrón se revirtió y el promedioentre géneros se equiparó. Además, Popenoeincluyó a la mayor parte de las mujeres esteriliza-das en la categoría de ama de casa y a la mayoríade los hombres esterilizados como trabajadoresmanuales, y no como profesionales, lo que indica-ba que la mayoría de los esterilizados eran o de laclase obrera o de clase media baja (39).

El año más importante del programa deesterilización en California fue 1951, con 255operaciones. El año siguiente el número bajóconsiderablemente a 51, sin duda a causa de unarevisión del estatuto que incluyó requisitosadministrativos para médicos y medidas de pro-tección para los pacientes (40). Esta enmienda, yotra del proyecto de ley de 1953, borraron todaslas referencias a la sífilis (históricamente entendi-da por la etiología como microbiana, no genéti-ca) y a la perversión sexual. Se instituyeron pro-cesos legales de notificación, audiencia y apela-ción, y se eliminaron de la ley los términos "idio-tas" y "tontos" (41-43). Cuando convirtieron enun proceso complicado lo que había sido unasimple formalidad, estas modificaciones impidie-ron que muchos médicos pidieran esterilizacio-nes (40). Sin embargo, las operaciones continua-ron esporádicamente en cada institución estatalhasta los años '70.

En parte, esta modificación legal reflejóun cambio en los criterios empleados para auto-rizar la cirugía reproductiva: se hizo énfasis en lashabilidades maternales y paternales y en ladependencia del sistema de seguridad social, locual comenzó a suplantar la cuestión heredita-ria y la supuesta capacidad mental innata comodeterminantes de una depuración social y bio-lógica de la sociedad. Para ese entonces,muchos eugenistas habían concedido que los

Page 8: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLE

CTI

VA

, Bue

nos

Aire

s, 2

(2):

173-

189,

May

o - A

gost

o,20

06180 ALEXANDRA MINNA STERN

intentos anteriores de eliminar rasgos heredita-rios definidos como recesivos o latentes–incluido el alcoholismo, la inmoralidad y laremanida "debilidad mental"– eran vanos segúnel principio de equilibrio de Hardy-Weinberg, elcual demostraba que la tendencia abrumadora delas frecuencias genéticas y las proporciones habí-an de permanecer constantes de una generacióna la otra. Así, las intervenciones con un "target"particular, como las esterilizaciones, no podíaneliminar los defectos; incluso, si eran viables,podían mostrar resultados solo después de milaños de procreación regulada (44,45). Cada vezmás, los eugenistas permutaron las característicasindividuales por la herencia poligenética y laspredisposiciones genéticas. Acompañando estenuevo alineamiento se elevó el interés en lamanipulación y administración de la herenciahumana a través del control de población, busca-do por los eugenistas de posguerra y sus aliadosa través de grupos como el Consejo de Población(Population Council), la Oficina de Referencia enPoblación (Population Referente Bureau) yPaternidad Planeada (Planned Parenthood).

Sobre la base de una lógica moderniza-da de mala paternidad y carga poblacional, lasesterilizaciones aumentaron en los años '50 y '60en estados sureños como Carolina del Norte yVirginia (46). Simultáneamente, muchas veces lasesterilizaciones recuperaron un matiz punitivo y–usualmente apuntadas a mujeres afroamericanaspobres– comenzaron a ser usadas por cortes esta-tales y legislaturas como castigos por tener hijosilegítimos o como extorsión para asegurar la asis-tencia familiar (47). Hacia los años '60, la prolon-gada historia de los programas de esterilizaciónestatales en lo Estados Unidos y la consolidaciónde una lógica de cirugías reproductivas (que fueligada a los miedos de sobrepoblación, dependen-cia del sistema social e ilegitimidad) sentaron lasbases de una nueva era de abusos a través de laesterilización. En California, que nunca explícita-mente apoyó un modelo punitivo, el programaestatal fue bastante inactivo hacia mediados de losaños '50. Sin embargo, cuando los recursos delEstado nacional a la cirugía reproductiva comen-zaron a distribuirse hacia fines de los años '60,volvieron a surgir las tendencias eugenésicasreprimidas en décadas previas. Las tendenciasreproductivas de las obreras de origen mexicano

estaban en concordancia con antiguas ideas deprotección de la salud pública, junto con ideasmás recientes que aseguraban que estas fecundasinmigrantes estaban empeorando un problema desobrepoblación ya severo.

MADRIGAL versus QUILLIGAN

Una serie de factores yuxtapuestos cre-aron el escenario de un extendido abuso de este-rilización en los Estados Unidos desde finales delos años '60 hasta mediados de los '70. Esteperiodo vio la confluencia de, en primer lugar,las conquistas de la corriente dominante delfeminismo con respecto a los derechos reproduc-tivos; en segundo lugar, un compromiso federalsin precedentes con la salud comunitaria y la pla-nificación familiar; y, en tercer lugar, la populari-dad de la plataforma del crecimiento cero de lapoblación. Este último hecho fue apoyado porpartidarios de las restricciones a la inmigración yambientalistas, y puesto en práctica en las mesasde operaciones de algunos médicos entusiastas.

Por un lado, hubo una mayor disponibi-lidad y acceso al control de la natalidad, incluyen-do el aborto. Por ejemplo, hacia 1970 Carolinadel Norte, Virginia, Oregon y Georgia habíanaprobado voluntariamente leyes de esterilización,y Washington DC y Nueva York habían legaliza-do el aborto (46,48). Más mujeres usaban méto-dos de control de la natalidad, especialmentecuando el dispositivo intrauterino (DIU) y la píl-dora anticonceptiva entraron en el mercado en losaños ‘60. Al mismo tiempo, las tasas de esteriliza-ción voluntaria crecieron de modo que en 1973–el mismo año que el aborto fue considerado nocriminal por la Corte Suprema de los EstadosUnidos en el caso Roe versus Wade– la esteriliza-ción fue el método de control de natalidad másusado por las americanas de 30 a 44 años de edad(49 p.381). Por otro lado, en 1969 el ColegioAmericano de Obstetras y Ginecólogos(American College of Obstetricians andGynecologists) abandonó el requisito de edadestipulado que pedía que la edad de la mujer mul-tiplicada por el número de hijos debía ser igual a120 para ser apta para la esterilización voluntaria.El año siguiente se quitó la condición de que una

Page 9: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

181ESTERILIZADAS EN NOMBRE DE LA SALUD PÚBLICA

mujer necesitara consultar a dos doctores y unpsiquiatra antes de la cirugía (50 p.87).

Los fondos federales para el control nataly la planificación familiar también subieron marca-damente al final de los años '60, sobre todo con laaprobación de la Ley de Servicios de PlanificaciónFamiliar e Investigación Poblacional (FamilyPlanning Services and Population Research Act) en1970 y con la creación de la Oficina deOportunidad Económica (Office of EconomicOpportunity, OEO). Entre las diversas tareas rela-cionadas con la coordinación de los Programas dela Lucha contra la Pobreza, la OEO, fue la encar-gada de hacer llegar programas de anticoncepcióny otros relacionados con la educación a millonesde mujeres de bajos recursos. En 1965, cerca de450 mil mujeres tenían acceso a proyectos de pla-nificación familiar; hacia 1975, este número habíasubido a 3,8 millones (50 p.113). En 1971, des-pués de algunas dudas, la OEO incorporó la este-rilización dentro de su armamento médico. Almismo tiempo, los programas de salud del Estadonacional permitieron el reembolso de hasta un90% de una operación (49 p.381). Considerandolas esterilizaciones respaldadas por el estadofederal y el Departamento de Salud, Educación yBienestar (Department of Health, Education, andWelfare, HEW) antes de la decisión de la OEO sellevaron a cabo aproximadamente 100 mil esterili-zaciones anuales –desde fines de los años '60hasta 1974, cuando se formalizaron los lineamien-tos federales– (50 p.115).

En teoría, la llegada de los recursos deplanificación familiar y las clínicas de saludreproductiva podían proveer, a millones de nor-teamericanos y norteamericanas, servicios médi-cos que hasta el momento habían sido escasos oinexistentes. Sin embargo, el acceso creciente ala anticoncepción benefició a mujeres blancas declase media (51). Frente al mandato social dedefinirse a sí mismas principalmente como"reproductoras", las principales feministas enmar-caron su lucha por la autonomía reproductiva ysexual en términos de su derecho por obtener elcontrol de natalidad, sobre todo el aborto, colo-cando como mayor meta su legalización a nivelfederal (52). Mientras muchas mujeres trabaja-doras y pertenecientes a las minorías tambiénreclamaban mayor control reproductivo, usual-mente se encontraban combatiendo contra la

ecuación inversa, es decir, que eran "hiper-repro-ductoras" cuyas tendencias procreativas –destruc-tivas para la sociedad– necesitaban ser controladas(51). Dado que el modelo de planificación familiarfue sostenido por los principios de control depoblación y el ideal de dos a tres hijos por pareja,un influjo sustancial de recursos destinados a losservicios de control natal y la ausencia de protoco-los estandarizados por consenso crearon unambiente oportuno para las coerciones.

Uno de los casos más conocidos deabuso de esterilización fue el de las hermanasRelf de 12 y 14 años, que fueron esterilizadas sinconsentimiento en 1973 en Alabama, con opera-ciones financiadas por la OEO y supervisadas porel Comité de Acción de la Comunidad deMontgomery (Montgomery Community ActionCommittee). Cuando el Centro Sureño Legal con-tra la Pobreza (Southern Poverty Law Center)hizo una demanda en sus nombres, se reveló quesu madre, que no sabía leer, había aprobado losprocedimientos involuntariamente. Creyendoque estaba autorizando el control natal para sushijas con las inyecciones de Depo Provera, firmócon una "X" en lo que en verdad era una autori-zación para esterilizarlas (53,54).

Para cuando las hermanas Relf dieronuna conferencia de prensa en 1973, las mujeresafroamericanas y aborígenes del sur y sudoeste sehicieron oír con alegatos similares (50,55).Cuando el caso Relf versus Weinberger fue pre-sentado en la corte del distrito federal, el juezGerhard Gesell concluyó que "un número indefi-nido de gente pobre había sido indebidamenteforzada a aceptar las operaciones de esteriliza-ción bajo la amenaza de que diversos beneficiossociales les serían negados a menos que acepta-ran", y agregó que "la línea divisoria entre plani-ficación familiar y eugenesia es turbia" (50 p.5).Gesell estimó que en años pasados entre 100 mila 150 mil mujeres de bajos recursos habían sidoesterilizadas en programas federales (50 p.5).

A diferencia de muchas afroamericanasque hicieron sus demandas en el Sur, los deman-dantes en el caso Madrigal versus Quilligannunca habían sido beneficiarios de serviciossociales ni habían estado en juicio por ilegitimi-dad. En cambio, eran inmigrantes trabajadorasesterilizadas en un hospital del condado dondelos residentes de obstetricia estaban presionados

Page 10: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLE

CTI

VA

, Bue

nos

Aire

s, 2

(2):

173-

189,

May

o - A

gost

o,20

06182 ALEXANDRA MINNA STERN

a cumplir un cupo de ligaduras de trompas y dondelos médicos de alto rango eran partidarios de ideasracistas sobre el control de población. En 1973,consternado por el comportamiento no ético queatestiguó durante su residencia en el HospitalGeneral del Condado, el Doctor Bernard Rosenfeldayudó a escribir un reporte sobre abusos de esteri-lización en toda la nación. En el Hospital Generaldel Condado, registró el siguiente dramático creci-miento durante el período julio de 1968-julio de1970: hubo un incremento de 742% en las histe-rectomías optativas, un 470% de incremento en lasligaduras de trompas optativas, y un 151% deincremento en las ligaduras de trompas posparto(56 p.1). Rosenfeld describió una situación en laque había "poca evidencia de la información queel paciente recibía al consentir", donde los docto-res "vendían" esterilizaciones "a la manera de otrasengañosas prácticas comerciales" (56 p.2). SegúnRosenfeld, los obstetras del Hospital General delCondado instruían a sus residentes para forzar apacientes vulnerables a que aceptaran la ligadurade trompas, a menudo presentando la operacióncomo una oportunidad para obtener su entrena-miento necesario en cirugía (56 p.7).

Conscientes de lo que ocurría en elHospital General del Condado, las mexicano-ame-ricanas en Los Ángeles comenzaron a organizarsee investigar, y eventualmente localizaron a 140mujeres que reclamaban haber sido esterilizadaspor la fuerza en cirugías médicas innecesarias (57).Como con las puertorriqueñas en la Costa Este, loscasos de esterilización impulsaron a las feministasmexicano-americanas, que se distinguieron tantode las feministas blancas –cuya búsqueda por elderecho al aborto usualmente las hacía olvidar delos abusos reproductivos–, como de los nacionalis-tas mexicano-americanos, que frecuentemente pos-tulaban tanto que el control de natalidad era super-fluo para la raza y la clase, como que era una trai-ción contra la perpetuación de la familia étnica y lanación (58,59). Las feministas mexicano-america-nas se movilizaron en marchas contra el HospitalGeneral del Condado y formaron el "Comité con-tra las esterilizaciones forzadas" (Committee toStop Forced Sterilization), que conectó la esteriliza-ción con los programas federales contra la pobreza,la codicia de las grandes corporaciones internacio-nales y la opresión contra los pobres a nivel mun-dial (60). (Véase Figura 3).

El caso Madrigal versus Quilligan, queenfrentó a 10 mujeres esterilizadas contra los obs-tetras del Hospital General del Condado, comen-zó en mayo de 1978. Los demandantes argumen-taron que sus derechos civiles y constitucionalesde tener hijos habían sido violados, y que entre1971 y 1974 habían sido víctimas de operacionesno deseadas, obligadas a firmar formularios deconsentimiento horas o minutos antes o despuésdel parto, no informadas de que los procedimien-tos eran irreversibles, o simplemente esterilizadassin dar consentimiento alguno (61-63). AntoniaHernández y Charles Navarrete del Centro paraLey y Justicia en Los Ángeles (Los Angeles Centerfor Law and Justice) representaban a los deman-dantes, quienes eran hablantes monolingües deespañol, pobres, que habían emigrado aCalifornia en su juventud desde áreas rurales deMéxico, en busca de oportunidades económicas,o para reunirse con sus parientes.

Aunque variaban en edad, ocupación ynúmero de hijos, sus historias eran sorprendente-mente similares. Todas fueron esterilizadas luegode un parto con complicación y de varias horas,eventualmente realizado por cesárea (64). Sus abo-gados declararon que "esas mujeres tenían tal esta-do mental que cualquier consentimiento quehubieran dado no estaba bien informado", y que entres casos no hubo consentimiento alguno (64p.12). Rebecca Figueroa se sometió a un procesoque ella pensaba como reversible sin que se lo des-mintieran. A Elena Orozco se le dijo que su herniapodía ser curada solo si ella aceptaba que la esteri-lizaran, a lo que se rehusó repetidas veces, "hastacasi el último minuto cuando la llevaron a parir"(64 p.19). Guadalupe Acosta nunca firmó un for-mulario de consentimiento después de ingresar alHospital General en 1973 (64 p.12). DoloresMadrigal firmó, después de que un asistente médi-co le dijera que su esposo ya había ofrecido sufirma, una información que era completamentefalsa. Sus acusaciones fueron apoyadas por lasdeclaraciones juradas de otras siete mujeres, unade las cuales afirmó que un doctor del HospitalGeneral le dijo, después de su parto por cesárea,ella "ya tenía demasiados hijos" y que "tener hijosen el futuro podría ser peligroso" (65).

A pesar de corroborar los testimoniossobre el abuso de esterilizaciones en el Hospitalgeneral, el juez falló a favor de la defensa la que,

Page 11: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

183ESTERILIZADAS EN NOMBRE DE LA SALUD PÚBLICA

según él, había actuado de buena fe y sin malaintención. Uno de los testigos clave, KarenBenker, se enfrentó a los doctores. Siendo enton-ces una estudiante de medicina y una técnica,Benker relacionó la idea del arraigado sistema deesterilizaciones forzadas basadas en estereotipossobre las mexicanas como "hiperreproductoras"con la idea de las mexicanas como madres queesperan recibir el beneficio de la seguridadsocial. Ella recordó conversaciones en las que elDoctor Edward James Quilligan, el principal acu-sado, jefe de Obstetricia y Ginecología en elHospital General desde 1969, afirmaba que "laminoría de mujeres pobres del condado de LosÁngeles habían tenido demasiados bebés; queeso era una mancha para la sociedad; y que erabueno que se las esterilizara" (64 p.802). Ellatambién testificó que él alardeaba con una becafederal de más de dos millones de dólares quequería usar para, según él "mostrar cuán bajopodemos dejar el porcentaje de nacimientos denegros y mexicanos en el condado de Los Ánge-les" (64 p.797). Según Benker, las esterilizacio-nes fueron específicamente impuestas a mujerescon dos o más hijos que tuvieron partos por cesá-rea. Enfrentada a la animosidad del juez, la voz

de Benker fue marginada y enfrentada a la deotros expertos, la mayoría hombres, que atesti-guaron en el estrado.

Hernández y Navarette renunciaron a laopción de un juicio con jurado, colocando el falloen las manos del juez Jesse Curtis. Aunque Curtisreconoció que las mujeres habían "sufrido un seve-ro stress emocional y físico por estas operaciones",no culpó a los médicos del Hospital General debi-do a lo que él llamó "una falla en la comunicaciónentre los pacientes y los doctores" (66,67 p. 212).Él no encontró "ninguna evidencia de una acciónconcertada o conspirativa" y, más aún, aceptó elalegato de los defendidos de que ellos "no habríanrealizado las operaciones a menos que sintieran lacerteza de que los pacientes entendían la naturale-za de la operación y solicitaban la intervención"(67 p.213; 57 p. 5). Aunque Curtis no consintió lasteorías neo-malthusianas, aseguró que no era cues-tionable en un obstetra pensar que la ligadura detrompas podía mejorar un problema percibidocomo de sobrepoblación, en tanto que el médicono tratara de "imponerse a la voluntad de lospacientes" (67 p.208). Curtis describió el casocomo "un choque de culturas" y, apoyándoseen una interpretación simplista de la cultura

Figura 3. PROTESTA EN LOS ÁNGELES CONTRA LAS ESTERILIZACIONES FORZADAS FRENTE ALHOSPITAL PARA MUJERES DE LA UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA DEL SUR - HOSPITAL GENERALDEL CONDADO DE CALIFORNIA, 1974.

Fuente: Con el permiso de Los Angeles Times.

Page 12: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLE

CTI

VA

, Bue

nos

Aire

s, 2

(2):

173-

189,

May

o - A

gost

o,20

06184 ALEXANDRA MINNA STERN

mexicana, sugirió que si las demandantes nohubieran estado inclinadas naturalmente a tenerfamilias tan grandes, las esterilizaciones pospartono habrían terminado en un caso legal.

Aunque las demandantes perdieron, elcaso Madrigal versus Quilligan tuvo consecuen-cias importantes para la formulación de las esti-pulaciones sobre esterilizaciones, porque a partirde ese momento los formularios de consenti-miento debían ser bilingües (49 p.393). Ahorabajo intensa vigilancia, el Hospital General teníaque seguir lineamientos federales, incluyendo unperíodo de espera de 72 horas entre el consenti-miento y la operación, una breve espera en lasesterilizaciones de jóvenes menores de 21 años,y una declaración de consentimiento precedidade una explicación clara de que los beneficios dela seguridad social no cesarían si la paciente serehusaba a la intervención. Estos lineamientosentraron en vigencia oficialmente en 1974, aun-que las constantes violaciones e inconsistenciasen los hospitales de todo el país llevaron a másde 50 organizaciones a reunirse en WashingtonDC en 1977 para pedir un cumplimiento y super-visión estrictos del Departamento de Salud,Educación y Bienestar (HEW) (50 p.137;68,69).

El caso Madrigal versus Quilligan fueuno de los aspectos de los abusos de esteriliza-ción financiados a nivel federal que se desarro-lló en los Estados Unidos entre mediados de losaños '60 y mediados de los '70. Sin embargo, ellenguaje usado para menospreciar a estas muje-res y, sin dudas, privarlas de sus derechoshumanos tuvo un origen más antiguo. Ya en losaños '20, eugenésicos como Goethe, Jordan yHolmes aseguraban que los mexicanos eranprocreadores irresponsables que inundaban lasfronteras con "hordas" y, sin merecerlo, dismi-nuían los recursos federales. En 1935, por ejem-plo, Goethe le escribió a Harry H. Laughlin,superintendente de la Oficina de RegistrosEugenésicos que "es esta alta tasa de nacimien-tos lo que hace que la inmigración mexicana depeones sea una amenaza. Los peones se multi-plican como conejos" (70).

En editoriales, panfletos y corresponden-cia personal, los eugenistas más prominentes des-tacaron “el problema mexicano” como un peligropara la salud pública y fiscal del país. Además,durante la Gran Depresión, Popenoe comenzó a

reconceptualizar esto como un “problema” nosolo de herencia defectuosa sino como una pater-nidad insensata. En un estudio de 1934 que son-deaba a 504 amas de casa que recibían ayudapública, muchas de las cuales “producían hijos aexpensas de los servicios públicos”, Popenoe y uncolega informaron que de todos los grupos, losmexicanos tenían la familia más grande, a razónde 5,2 hijos vivos (71 p.214). Esta clase de padres,sin embargo, raramente daba a luz hijos de “cali-dad superior”; más común eran los “eugénica-mente inferiores”. Popenoe recomendó que acada caso nuevo de caridad se le diera instruccio-nes anticonceptivas y materiales, y que “más alláde eso, la esterilización a expensas de la seguri-dad social [debía] ser provista a pacientes selectosque lo desearan” (71 p.220).

Las esterilizaciones del caso Madrigalversus Quilligan no fueron dirigidas por elDepartamento de las Instituciones, pero no pue-den quitarse de la cronología de esterilizacióninvoluntaria en California, particularmente por-que ocurrieron en Los Ángeles, lo cual, despuésde la disolución de la Sección Eugenésica delForo de la Comunidad de California en 1935,sobrepasó a San Francisco como el epicentroeugenésico de la Costa del Pacífico. Los Ángelesfue el hogar de algunas de las organizacioneseugenésicas más dinámicas del país, que incluíana médicos afiliados con el sistema de hospitalesde la Universidad de California del Sur.Operadas tanto en instituciones estatales comoen hospitales del condado con fondos federales,la mayoría de las esterilizadas eran las extranje-ras, trabajadoras y jóvenes mujeres consideradas"inadaptadas" para criar o procrear.

El legado de esterilización voluntariapersiste en California. No es coincidencia, porejemplo, que ese estado fuera el hogar de laPropuesta 187, que fue aprobada con la mayoríade votos en 1994 y pugnó por restringir drástica-mente servicios de salud, educativos y sociales alos "inmigrantes ilegales". Su intención y retóricase parecía mucho a aquella repetida por los euge-nistas y el Departamento de las Instituciones aprincipios del siglo XX, en términos de quiénmerece acceso a los servicios de salud durante elembarazo (en esta variante, negación más queimposición del control reproductivo), a quién sele permite reproducirse en suelo norteamericano,

Page 13: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

185ESTERILIZADAS EN NOMBRE DE LA SALUD PÚBLICA

y quién debería ser deportado. Esta proposición,discursivamente poco original, apuntaba a losmexicanos a los que se los retrata como "hiper-reproductores" infecciosos, invasores extranje-ros, y vampiros que amenazan con traer la ban-carrota del estado. A causa de esta negación delos derechos básicos a una clase completa deindividuos, la Propuesta 187 fue rápidamenterefutada en las cortes y denominada inconstitu-cional en 1998 (72-74).

CONCLUSIÓN

La historia de las esterilizaciones forza-das en California en el siglo XX demuestra cómovarios factores sociales, legales y médicos pue-den converger para limitar la libertad reproducti-va de las mujeres. Desde 1909 hasta los años '50,miles de mujeres principalmente inmigrantes ytrabajadoras confinadas a instituciones estatalesfueron privadas de su capacidad reproductivadebido a las ideas sobre deficiencias hereditariasque fueron codificadas por la ley. Con este prece-dente y la vigencia de los estatutos de esteriliza-ción californianos, a fines de los años '60 losmédicos del Hospital General del Condado deLos Ángeles comenzaron a realizar ligaduras detrompas no consensuadas a sus pacientes mexica-no-americanas, a menudo inmediatamente luegode sus partos por cesárea. Subsidiados a través deprogramas federales creados recientemente(como Medicaid) las esterilizaciones llevadas acabo en ese hospital representaron la aplicaciónlocal de teorías de control de población a gruposminoritarios vulnerables de Estados Unidos.Aunque las regulaciones y lineamientos fueronestablecidos a nivel estatal y federal desde losaños '70 para prevenir tal abuso, las luchas por lalibertad reproductiva de las mujeres continuaron,y, de hecho, continúan hasta el presente.

Los problemas que este artículo mani-fiesta son relevantes tanto para los Estados

Unidos como para Latinoamérica. Por ejemplo,en 1999 varios grupos feministas, incluido elComité de América Latina y el Caribe para laDefensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM),publicaron un reporte que revelaba las aproxima-damente 250.000 esterilizaciones forzosas reali-zadas a mujeres peruanas a mediados de los años‘90 como parte del ambicioso programa de plani-ficación familiar lanzado por el presidenteAlberto Fujimori. La mayoría de esas esteriliza-ciones fueron practicadas a mujeres indígenaspobres de regiones andinas remotas que visita-ban una de las clínicas de salud pública del país(75,76). Es notable que al mismo tiempo quealgunas mujeres latinoamericanas perdían sucapacidad reproductiva por cirugías coercitivas,otras no lograban tener acceso a tecnologías yprocedimientos de control natal, incluyendo lasesterilizaciones. En el año 2005, Human RightsWatch publicó un informe importante, "Decisiónprohibida - Acceso de las mujeres a los anticon-ceptivos y al aborto en Argentina", que detallahasta qué punto a las mujeres argentinas se lesprohíbe tomar decisiones autónomas sobre lareproducción y sobre su cuerpo. De hecho, deacuerdo a varias conferencias internacionales, losderechos humanos de las argentinas son violadossistemáticamente, en tanto que enfrentan "múlti-ples barreras a la anticoncepción" incluyendo elaborto (que es ilegal en la mayoría de los casos)y ligadura de trompas (77). Más aún, estos doscasos demuestran que los intentos de restringir lalibertad reproductiva de las mujeres no son losúnicos ámbitos de una ideología política. Estosintentos han caracterizado tanto a dictadurasmilitares como a regímenes neoliberales en lasAméricas. También sugieren que un mayor análi-sis histórico comparativo en cuestiones de raza,reproducción y política puede informar producti-vamente iniciativas para la salud colectiva y losderechos humanos.

Page 14: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLE

CTI

VA

, Bue

nos

Aire

s, 2

(2):

173-

189,

May

o - A

gost

o,20

06186 ALEXANDRA MINNA STERN

NOTAS FINALES

a. Versión modificada y traducida por Noelia SolCirnigliaro y Sebastián Javier Díaz, del originalen inglés publicado en American Journal ofPublic Health, con algunos cambios para el lec-tor argentino (1).

b. En este artículo, el término "estatal" debeentenderse como perteneciente o relativo a unestado federado de la nación estadounidense(i.e.: estado de California, estado de Florida, etc.).El término "federal", al contrario, remite a launión de todos los estados, a la nación en su tota-lidad. Nota de los traductores.

c. Entrevista de la autora con Art Torres, 17 denoviembre de 2003, San Francisco, California.

d. Varias semanas antes que California, el estadode Washington aprobó la segunda ley de esterili-zación en el país. Véase Harry H. Laughlin (6)

e. El aspecto de la ley denominado "perversiónsexual" fue enmendado y aclarado con un estatutode 1923 que se aplicaba a aquellos "convictos porabuso carnal de una mujer menor de 10 años".

f. Éste fue continuado 9 años después por Twenty-Eight Years of Sterilization in California en 1938 (11).

g. Muchas de estas reglas fueron aprobadas hacia1910 y dieron lugar a que las legislaturas estata-les rescribieran y reenviaran estatutos de esterili-zación satisfactorios.

h. Delaware fue el único estado que sobrepasó aCalifornia en términos per capita en los años '30,con una tasa que iba de entre 80 y 100 esteriliza-ciones por 100.000 individuos.

i. Los porcentajes están basados en las cifras deun censo de 1920 (30).

j. La población total de California era de3.264.711, de la cual los mexicanos constituían121.176.

k. Los números y porcentajes se derivan deBiennial Reports of Department of Institutionsfrom 1922-1930 (33).

l. En los registros de un paciente sin nombre (35).

m. Para un análisis excelente de género y esteri-lización en California, especialmente en las insta-laciones de Sonoma, véase Wendy Kline (38).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Stern AM. Sterilized in the Name of PublicHealth: Race, Immigration, and ReproductiveControl in Modern California. American Journalof Public Health. 2005;95(7):1128-1138.

2. Art Torres a Edmund G. Brown Jr. 7 de septiem-bre 1979. Legislative History, Assembly Bill 1204.[Microfilm 3:3 (57)]. California State Archives.

3. Enrolled Bill Report. 31 de agosto 1979.Legislative History, Assembly Bill 1204.[Microfilm 3:3 (57)] California State Archives.

4. California's Compulsory Sterilization Policies,1909-1979. En: Matocq LM, editora. Sacramento,California: Senate Publications; 2003.

5. Rafter NH. White Trash: The Eugenic FamilyStudies, 1877-1919. Boston: NortheasternUniversity Press; 1988.

6. Laughlin HH. Eugenical Sterilization in theUnited States. Chicago: Psychopathic Laboratoryof the Municipal Court; 1922.

7. Braslow J. Mental Ills and Bodily Cures:Psychiatric Treatment in the First Half of theTwentieth Century. Berkeley: University ofCalifornia Press; 1997.

8. Sterilization in California Institutions. SixthBiennial Report of the Department of Institutionsfor the Year Ending June 30, 1932. Sacramento:California State Printing Office; 1932. p. 146-147.

9. Butler FO. Sterilization Procedure and ItsSuccess in California Institutions.Third BiennialReport of the Department of Institutions of theState of California, Two Years Ending June 30,1926. Sacramento: California State PrintingOffice;1926.

10. Gosney ES, Popenoe P. Sterilization forHuman Betterment: A Summary of Results of6,000 Operations in California, 1909-1929. NewYork: MacMillan; 1929.

11. Gosney ES, Popenoe P. Twenty-Eight Years ofSterilization in California. Pasadena: HumanBetterment Foundation; 1938.

Page 15: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

187ESTERILIZADAS EN NOMBRE DE LA SALUD PÚBLICA

12. Reilly PR. The Surgical Solution: A History ofInvoluntary Sterilization in the United States.Baltimore: Johns Hopkins University Press; 1991.Cap. 4.

13. Lombardo PA. Three Generations, NoImbeciles: New Light on Buck v. Bell. New YorkUniversity Law Review. 1985;60:30-62.

14. Dorr GM. Segregation's Science: TheAmerican Eugenics Movement and Virginia,1900-1980. [Tesis Doctoral] Virginia: Universityof Virginia; 2000.

15. Gould SJ. Carrie Buck's Daughter.Constitutional Commentary. 1985;2(2):333.

16. Lombardo PA. Involuntary Sterilization inVirginia: From Buck v. Bell to Poe v. Lynchburg.Developments in Mental Health Law.1983;3(3):13-21.

17. Lombardo PA. Medicine, Eugenics, and theSupreme Court: From Coercive Sterilization toReproductive Freedom. The Journal ofContemporary Health and Law Policy.1996;13:1-25.

18. Gostin LO. Public Health Law: Power, Duty,Restraint. Berkeley: University of California Press;2000.

19. Ladd-Taylor M. Saving Babies and SterilizingMothers: Eugenics and Welfare Politics in theInterwar United States. Social Politics.1997;4:136-153.

20. Larson EJ. Sex, Race, and Science: Eugenicsin the Deep South. Baltimore: Johns HopkinsUniversity Press; 1995.

21. Hogue F. Social Eugenics. Los Angeles Times.5 de julio 1936:29.

22. Hogue F. Social Eugenics. Los Angeles TimesSunday Magazine. 9 de Marzo 1941:27.

23. Popenoe P, Johnson RH. Applied Eugenics.2da. ed. New York: The MacMillan Company;1933. p.160-161.

24. Statistical Report of the Department ofInstitutions of the State of California, Year EndingJune 30, 1942. Sacramento: CSPO; 1943. p. 98.

25. California's Compulsory SterilizationPolicies; Statistical Report of the Department ofInstitutions of the State of California, Year EndingJune 30, 1935. Sacramento: CSPO; 1936.

26. US Maps Showing the States HavingSterilization Laws in 1910, 1920, 1930, 1940.Publication No. 5. Princeton: Birthright, Inc., nd.California's Compulsory Sterilization Policies.

27. Gamble CJ. Preventive Sterilization in 1948.Journal of the American Medical Association.1949;141(11):773.

28. Gamble CJ. Sterilization of the MentallyDeficient Under State Laws. American Journal ofMental Deficiency. 1946;51(2):164-169.

29. Nationality. Box 28, Folder 8. En: Gosney ES,The Human Betterment Foundation [papeles]Institute Archives. California Institute ofTechnology.

30. Table E-7. White Population of MexicanOrigin, for the United States, Regions, Divisions,and States: 1910 to 1930 [en línea]. 2002 [fechade acceso 10 de mayo de 2004] URL disponibleen: http://www.census.gov/population/documen-tation/twps0056/tabE-07.pdf

31. Norwalk Sterilizations, place of birth works-heet for females. Box 30, Folder 12. En: GosneyES, The Human Betterment Foundation [papeles],Institute Archives, California Institute ofTechnology.

32.Norwalk Sterilizations. place of birth works-heet for males. Box 30, Folder 13. En: Gosney ES,The Human Betterment Foundation [papeles],Institute Archives, California Institute ofTechnology.

33. Biennial Reports of Department of Institutionsfrom 1922-1930. Sacramento: CSPO.

34. Twenty-Eight Years of Human Sterilization[boceto] Box 28, Folder 8. En: Gosney ES, TheHuman Betterment Foundation [papeles],Institute Archives, California Institute ofTechnology.

35. Registros de un paciente sin nombre. Boxes39-43. En: Gosney ES, The Human BettermentFoundation [papeles], Institute Archives,California Institute of Technology.

36. Anton M. Forced Sterilization Once seen as aPath to a Better World. Los Angeles Times. 16 deJulio 2003; Secc.A:1.

37. Reporte Estadístico del Departamento de lasInstituciones del Estado de California.Sacramento: Oficina de Imprenta del Estado deCalifornia; 1941.

Page 16: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLE

CTI

VA

, Bue

nos

Aire

s, 2

(2):

173-

189,

May

o - A

gost

o,20

06188 ALEXANDRA MINNA STERN

38. Kline W. Building a Better Race: Gender,Sexuality, and Eugenics From the Turn of theCentury to the Baby Boom. Berkeley: Universityof California Press; 2001.

39. Stern AM. The Darker Side of the GoldenState: Eugenic Sterilization in California, 1909-1979. California State Senate Select Committeeon Genetics, Genetic Technologies, and PublicPolicy. California's Compulsory SterilizationPolicies. Sacramento: California Senate; 2003.

40. Background Paper and SterilizationOperations in California State Hospitals. 26 deAbril 1909-30 de Junio 1960. California'sCompulsory Sterilization Policies.

41. Legislative History, Senate Bill 750,[Microfilm 3:2(4)]. California State Archives.

42.Legislative Memorandum. 4 de abril, 1953.Legislative History; Assembly Bill 2683 [MicrofilmReel 3:2 (10)]. California State Archives.

43. Frank F. Tallman to Honorable Earl Warren.31 de marzo 1953. Legislative History; AssemblyBill 2683. [Microfilm Reel 3:2(10)]. CaliforniaState Archives.

44. Carlson EA. The Unfit: A History of a BadIdea. New York: Cold Spring Harbor LaboratoryPress; 2001.

45. Diane B. Paul, Controlling Human Heredity:1865 to the Present. Atlantic Highlands, NJ:Humanities Press; 1995.

46. Schoen J. Choice and Coercion: BirthControl, Sterilization, and Abortion in PublicHealth and Welfare. Chapel Hill: University ofNorth Carolina Press; 2005.

47. Paul J. The Return of Punitive SterilizationProposals: Current Attacks on Illegitimacy andthe AFDC Program. Law & Society Review.1968;3(1):77-106.

48. Reagan LJ. When Abortion Was a Crime:Women, Medicine, and Law in the United States,1867-1973. Berkeley: University of CaliforniaPress; 1997.

49. Gutiérrez ER. Policing "Pregnant Pilgrims":Situating the Sterilization Abuse of Mexican-OriginWomen in Los Angeles County. En: Feldberg G,Ladd-Taylor M, Li A, McPherson K, editoras.Women, Health, and Nation: Canada and theUnited States since 1945. Montreal: McGill-Queen's University Press; 2003. p. 379-403.

50. Shapiro TM. Population Control Politics:Women, Sterilization, and Reproductive Choice.Philadelphia: Temple University Press; 1985.

51. Gordon L. Woman's Body, Woman's Right:Birth Control in America. 2da. ed. New York:Penguin Books; 1990.

52. Rosen R. The World Split Open: How theModern Women's Movement Changed America.New York: Viking; 2000.

53. Davis AY. Women, Race, & Class. New York:Vintage Books; 1981. Cap. 12.

54. Slater J. Sterilization: Newest Threat to thePoor. Ebony. 1973:150-156.

55. Ordover N. American Eugenics: Race, QueerAnatomy, and the Science of Nationalism.Minneapolis: University of Minnesota Press; 2003.

56. A Health Research Group Study on SurgicalSterilization: Present Abuses and ProposedRegulations. Washington, DC: Health ResearchGroup; 1973.

57. Ainsworth D. Mother No More. Reader: LosAngeles Free Weekly. 26 de enero 1979:4.

58. Espino V. "Women Sterilized as They GiveBirth": Forced Sterilization and the ChicanaResistance in the 1970s. En: Ruiz VL, Noreiga CH,editores. Las Obreras: Chicana Politics of Work andFamily. Los Angeles: UCLA Chicano StudiesResearch Center Publications; 2000. p. 65-82.

59. Ruiz VL. From Out of the Shadows: MexicanWomen in Twentieth-Century America. NewYork: Oxford University Press; 1998. Cap. 5.

60. Committee to Stop Forced Sterilization, "StopForced Sterilization Now!". Los Angeles; n.d.: 3.

61. Dreifus C. Sterilizing the Poor. En: Dreifus C,editor. Seizing Our Bodies: The Politics ofWomen's Health. New York: Vintage Books;1977. p. 105-120.

62. Del Castillo AR. Sterilization: An Overview. En:Mora M, Del Castillo AR, editoras. MexicanAmerican Women in the United States: StrugglesPast and Present. Los Angeles: University ofCalifornia Chicano Studies Research CenterPublications; 1980. Occasional Paper No.2: 65-70.

63. Vélez-Ibañez CG. Se Me Acabó La Canción:An Ethnography of Non-Consenting SterilizationsAmong Mexican American Women in LosAngeles. En: Mora M, Del Castillo AR, editoras.

Page 17: Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza ... · ralizado de la esterilización a principios de los '70, rastreo los argumentos a favor de la esterili-zación que fueron

SALU

D C

OLEC

TIVA

, Buenos Aires, 2(2): 173-189, M

ayo - Agosto,2006

189ESTERILIZADAS EN NOMBRE DE LA SALUD PÚBLICA

Mexican American Women in the United States:Struggles Past and Present. Los Angeles:University of California Chicano StudiesResearch Center Publications; 1980. OccasionalPaper No.2:71-94.

64. "Madrigral v. Quilligan" No. CV 74-2057-JWC. Report's Transcript of Proceedings. Martes30 de Mayo 1978. Sterilization Archive 230-240.En: Vélez-Ibañez CG, [archivo personal].Sterilization Archive Item 5. Chicano StudiesResearch Library; University of California at LosAngeles.

65. Declaración jurada de DG, SterilizationArchive 110. En: Vélez-Ibañez CG, [archivo per-sonal] Sterilization Archive 5. Chicano StudiesResearch Library; University of California at LosAngeles.

66. Plaintiffs Lose Suit Over 10 Sterilizations. LosAngeles Times, 1 de julio, 1978. En: Vélez-Ibañez CG, [archivo personal]. SterilizationArchive 5. Chicano Studies Research Library;University of California at Los Angeles.

67. Gutiérrez ER. The Racial Politics ofReproduction: The Social Construction of Mexican-Origin Women's Fertility. [Disertación doctoral].Michigan: University of Michigan; 1999.

68. Sterilization Abuse: A Task for the Women'sMovement. Chicago Committee to EndSterilization Abuse. Enero 1977.

69. Sigelman DW. Sterilization Abuse of theNation's Poor Under Medicaid and Other FederalPrograms. Washington DC: Health ResearchGroup; 1981.

70. Goethe CM. Comunicado de prensa, 21 demarzo, 1935, C-4-6, En: Laughlin HH. [archivo

personal] Special Collections; Truman StateUniversity.

71. Popenoe P, Williams EM. Fecundity ofFamilies Dependent on Public Charity. AmericanJournal of Sociology. 1934;40(2):214-220, Box 1,Folder 6. En: Gosney ES, The Human BettermentFoundation [papeles], Institute Archives,California Institute of Technology.

72. Ono KA, Sloop JM. Shifting Borders: Rhetoric,Immigration, and California's Proposition 187.Philadelphia: Temple University Press; 2002.

73. Inda JX. Biopower, Reproduction, and theMigrant Woman's Body. En: Aldama AJ,Quiñonez N, editores. In Decolonial Voices:Chicana and Chicano Cultural Studies in the 21stCentury. Bloomington: Indiana University Press;2002. p. 98-112.

74. Nelkin D, Michaels M. Biological Categoriesand Border Controls: The Revival of Eugenics inAnti-Immigration Rhetoric. International Journal ofSociology and Social Policy. 1998;18:(5-6):35-63.

75. Miranda JJ, Yamin AE. Reproductive Healthwithout Rights in Peru. The Lancet. 2004;363:68-69.

76. Center for Reproductive Rights. Peru's Apologyfor Forced Sterilization Feared Part of a Strategy toLimit Family Planning Options [en línea]. 2002[fecha de acceso 5 de noviembre de 2005] URL dis-ponible en: http://crlp.org/pr_02_0729peru.html.

77. Human Rights Watch. Decisión prohibida -Acceso de las mujeres a los anticonceptivos y alaborto en Argentina [en línea]. 2005 [fecha de acce-so 5 de noviembre de 2005] URL disponible en:http://hrw.org/reports/2005/argentina0605/5.htm.

Recibido el 23 de noviembre de 2005

Versión final presentada el 17 de febrero de 2006

Aprobado el 22 de marzo de 2006

FORMA DE CITAR

Stern AM. Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza, Inmigración y Control Reproductivo en California en

el Siglo XX. Salud Colectiva. 2006;2(2):173-189.