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Inclusin de Educacin para la Paz en las Polticas Educativas en el nivel bsico y medio superior: un fundamento para la convivencia democrtica

Maestra en Derechos Humanos y Paz

La convivencia democrtica mediante la Educacin para la Paz (El modelo educativo del Colegio Ingls Hidalgo)

I. Objeto de estudioLa presente investigacin tendr como objeto de estudio: Comprobar si un modelo educativo basado en Educacin para la Paz puede fomentar la convivencia democrtica. II. Pregunta de investigacin

Cmo un modelo educativo (variable interviniente) basado en Educacin para la paz (variable independiente) contribuye para la convivencia democrtica (variable dependiente)?

Variable dependiente: recibe los efectos de causa.

Variable independiente: Esta causa algo cuando se mueve.

Variable interviniente: Es un factor, contexto, cultura que mueve el sentido o resultado entre la variable dependiente y variable independiente. III. Hiptesis

Un modelo educativo basado en educacin para la paz con perspectiva holstica, desarrolla habilidades y competencias que fomentan la convivencia democrtica.IV. Estado del artePara elaborar el estado del arte del presente proyecto de investigacin consult los principales autores y expositores que participan en la Organizacin de Estados Iberoamericanos para la Educacin, Ciencia y Cultura, quienes dada su conocimiento y experiencia, tienen aportaciones importantes en el tema de Educacin desde diferentes perspectivas, que abonan a visualizar el presente proyecto de manera panormica.

Adems de contar con este acervo, considero que pude tener acercamiento al anlisis de las tendencias, aportaciones y problemticas del sector educativo en sus diferentes contextos, que me permitieron enfatizar el rumbo de mi investigacin e incluso determinar las constantes, inconsistencias y posibles reas de oportunidad que me permiti concebir nuevos puntos de investigacin y tomar lneas de investigacin establecidas para continuar enriquecindolas, de modo tal que a su vez permita establecer otras lneas de investigacin para nuevos proyectos.

En ese sentido, en el presente estado del arte me enfoqu a la bsqueda documental que contienen diferentes elementos que en visten el tema del proyecto de investigacin, a fin de encontrar mltiples alternativas para llegar a mi hiptesis. Adela Cortina, en la publicacin del artculo Los valores de una ciudadana activa, aborda a la educacin desde una lgica social, donde sta a medida de que es impartida por el Estado mediante Polticas Educativas, la sociedad a su vez educa; por ello sostiene que es importante empezar desde la escuela a educar en la ciudadana, toda vez que en la medida en que suele optar por unos valores y relegar otros en la vida corriente, suele premiar realmente unas conductas y castigar otras.

En ese tenor, argumenta que favorecer unos comportamientos u otros es preferir, en realidad, unos valores a otros, cultivando de este modo el carcter de los ciudadanos en un sentido determinado; porque la fuerza de la presin social es inmensa, y las gentes estn dispuestas a cualquier cosa con tal de lograr la estima social. La necesidad de estima es una de las grandes pasiones que domina a los hombres, y las personas buscan la estima social adaptndose a aquello que recibe el aplauso pblico. Precisamente por eso es tan importante educar socialmente en una ciudadana que busque la autonoma desde el trabajo codo a codo con los iguales; es decir, una ciudadana activa y justa, capaz de preferir lo mejor.

Tambin, desde una perspectiva social, la Organizacin de Estados Iberoamericanos para la Educacin, la Ciencia y la Cultura, en la publicacin de las Metas 2021, realiza una reflexin sobre la orientacin de los cambios educativos y sobre el propio proceso de cambio se pone de manifiesto que la educacin no puede por s sola resolver los problemas sociales, sino que exige para ello que, paralelamente, se produzcan determinadas transformaciones en otros mbitos de la sociedad. No es suficiente con que la educacin apueste por los valores democrticos, la justicia, la participacin y la equidad si, al mismo tiempo, no existen iniciativas polticas, econmicas y sociales que avancen en la misma direccin. No es posible una educacin equitativa en una sociedad tan desigual como la iberoamericana. Y tampoco es posible avanzar hacia sociedades ms justas sin una educacin equitativa, en la que estn garantizados unos mnimos comunes de calidad para todos los alumnos.

El nfasis, por tanto, se sita en las polticas globales, capaces de plantear estrategias convergentes en las esferas econmica, social y educativa, con el objetivo de avanzar en la construccin de sociedades justas, cohesionadas y democrticas. As y solo as ser posible progresar de forma ms rpida y segura hacia los objetivos propuestos, y los esfuerzos educativos no se vern frustrados por la inmutabilidad de las condiciones sociales.

A las anteriores aportaciones, Yves de La Taille, en el artculo La deliberacin moral, expres que no es sencillo que la educacin ciudadana alcance sus objetivos si al mismo tiempo no existe el compromiso del conjunto de las instituciones polticas y sociales con el reconocimiento de todas las personas como ciudadanos con plenitud de derechos.

Por ello, aquellas polticas que fomentan la inclusin social, la equidad, la participacin, la libertad y los derechos individuales y sociales son las que mejor contribuyen a que la accin educativa alcance sus objetivos.En el segundo caso, la educacin a travs de la ciudadana se orienta a que los alumnos aprendan los valores cvicos por medio de su ejercicio en la escuela. En consecuencia, la educacin en valores y para la ciudadana debe tener su concrecin en el propio funcionamiento del centro educativo, es decir, debe impregnar y transformar el significado y la accin educativa global de las escuelas, en las que la participacin, el respeto mutuo, la tolerancia y la solidaridad con los ms dbiles, la responsabilidad y la exigencia a los alumnos del cumplimiento de sus deberes, sean una gua que oriente la adopcin de decisiones y las iniciativas de la institucin educativa.

Por ello, no es extrao por ello que numerosos estudios y experiencias vuelvan a colocar como elementos importantes de la accin educativa el cuidado del clima escolar, la organizacin y el funcionamiento de las escuelas, la convivencia y las relaciones entre los profesores y los alumnos.En cuanto a las aportaciones realizadas desde una perspectiva psicolgica de la educacin, se encuentra la de Gloria Ins Rodrguez en Sentimientos y actitudes en la escuela, realiza una sugestiva sntesis de una dimensin moral asevera que la reflexin y la deliberacin moral son elementos imprescindibles de la educacin tica y ciudadana. Pero el conocimiento de los principios morales y de su adecuacin a los contextos en los que se desarrolla la conducta humana no puede estar desligado de la educacin de los sentimientos y de las emociones morales. La culpa y la vergenza, el orgullo, la empata y el altruismo son algunos de los sentimientos que contribuyen a que las personas controlen sus comportamientos para evitar hacer dao a los otros o para solidarizarse con ellos y ayudarles.Eming Young en From Early Childhood Development to Human Development. Investing in Our Childrens Future, aporta que la infancia es la etapa evolutiva ms importante de los seres humanos pues en los primeros aos de vida se establecen las bases madurativas y neurolgicas del desarrollo. En ese sentido, la investigacin cientfica de las ltimas dcadas ha revelado la centralidad que para el desarrollo intelectual tiene la estimulacin cognitiva temprana de los nios. El desarrollo cerebral de los primeros aos afecta tanto la salud mental y fsica como el comportamiento por el resto de la vida. Qu, cmo y cunto aprenden despus los nios en la escuela, depende ampliamente de las competencias sociales, emocionales y cognitivas que hayan desarrollado en sus primeros aos de vida. La interaccin que se produzca con su entorno, la calidad del cuidado que reciben durante su primera infancia, incluidas la nutricin, la salud y la estimulacin temprana, tienen efectos de largo plazo en el desarrollo cerebral. En cuanto a los primeros aos de vida del ser humano, Tatiana Romero, sintetiza las polticas de primera infancia Polticas de primera infancia en Iberoamrica: avances y desafos en el siglo XXI, en las cuales seal que en la presente dcada de este siglo ha estado marcada por el llamamiento de la comunidad internacional a repensar las polticas dirigidas a los primeros aos de vida. En la misma lnea, y tambin dedicado a esta etapa de la vida, se sita el informe mundial de UNICEF de 2001, en el que se destaca que todo lo que ocurre durante este perodo, especialmente desde el nacimiento hasta los tres aos, ejerce una enorme influencia en la manera en que se desarrollarn la infancia y la adolescencia.Es preciso apuntar que el derecho internacional en materia de educacin infantil, propuso principalmente las siguientes observaciones dirigidas a:

Reforzar la comprensin de los derechos humanos de todos los nios pequeos. Alentar su reconocimiento como agentes sociales con intereses, capacidades y vulnerabilidades propias. Recordar su necesidad de proteccin, orientacin y apoyo en el ejercicio de sus derechos. Contribuir a la realizacin de los derechos de todos los nios pequeos mediante la formulacin y promocin de polticas, leyes, programas, prcticas, capacitacin profesional e investigacin globales centrados especficamente en los derechos de esta etapa de la vida.

Ahora bien, en cuanto a la formacin docente y curricular, lvaro Marchesi en Estrategias para el cambio educativo, sostuvo que los avances conseguidos en la gestin educativa, no han sido suficientes para resolver los problemas pendientes por las limitaciones de estrategias, pues se olvida la importancia del contexto social, se desatiende la diversificacin de la oferta educativa que pudiera dar respuesta a las diferencias entre las escuelas y de los alumnos, y se reduce la profundidad, la interrelacin, la amplitud y la creatividad en el currculo por poner el nfasis en determinadas competencias que deban ser evaluadas.

As mismo, la formacin de los maestros en las competencias necesarias para ensear a las nuevas generaciones, considera que tal vez sea la dimensin ms importante para la mejora de la calidad de la enseanza y de los aprendizajes de los alumnos. Tres competencias cuyo dominio por los actuales profesores, y en especial por los nuevos docentes, va a ser una de las claves del cambio educativo, pueden destacarse como fundamentales: a) Preparacin para ensear-en la diversidad de contextos, culturas y alumnos, b) Capacidad para incorporar al alumnado en la sociedad del conocimiento; y, c) Disposicin para educar en una ciudadana multicultural, democrtica y solidaria.

Jos Manuel Esteve en La profesin docente ante los desafos de la sociedad del conocimiento, desde la perspectiva de los docentes como agentes del cambio social, asevera que hay un factor comn en todas las situaciones educativas: el cambio social; por lo cual afirma que las transformaciones de la sociedad y sus repercusiones educativas, se convierten en el elemento central para orientar el trabajo de los profesores, pues es a partir de los nuevos retos y exigencias como debe disearse el tipo de formacin que han de recibir y el camino para su desarrollo profesional.Victoria Peralta, en su obra El futuro de la educacin inicial iberoamericana: calidad desde la construccin de currculos en una perspectiva de posmodernidad, aporta que es preciso disear programas que se adapten a la situacin social, cultural de los nios y de sus familias. La norma debe de ser la flexibilidad, la atencin a la diversidad y el reconocimiento de sus formas propias de vivir y de comunicarse.

Adems describe la confusa situacin actual y cmo la formacin de los educadores se mueve entre perspectivas curriculares casi premodernas y modernas, siendo mnimos los que avanzan hacia enfoques de posmodernidad. Los currculos nacionales oficiales, en su totalidad, preconizan en sus fundamentos una educacin inicial abierta y actualizada, que considera al nio como sujeto de la educacin; sin embargo, cuando se analiza su concrecin en ----programas y otros instrumentos curriculares, se observa muchas veces poca coherencia con estos planteamientos, expresndose en estndares o programas sumamente estructurados, en los que predomina la homogeneidad frente a la necesaria sensibilidad hacia la diversidad. A partir de este planteamiento habra que incluir de alguna manera en los currculos de la educacin inicial el desarrollo de los sentidos, la importancia del juego y del descubrimiento, el fomento de las experiencias comunicativas y estticas, el cuidado de la dimensin afectiva y el fomento de las seas de identidad cultural, lingstica y personal de cada nio.

En la publicacin Convivencia democrtica, inclusin y cultura de paz, el Sistema de Naciones Unidas acord que una de las orientaciones de mayor relevancia a incluir en los contenidos curriculares es aquella que fomenta la formacin para la cultura de la paz y la democracia. Una educacin para la paz debe esmerarse en entregar una formacin capaz de desarrollar valores, actitudes y habilidades socioemocionales y ticas que promuevan una convivencia social en la que todos participen y compartan plenamente, lo que debiera redundar en el reconocimiento y puesta en prctica de los derechos humanos. En ese sentido, por medio de una formacin basada en estos contenidos, se contribuye a la construccin de una cultura de paz que abarque ms all de las relaciones interpersonales a nivel micro y se extrapolen a las relaciones internacionales y entre los pases; de ah que una cultura de paz pueda ser definida tambin como el respeto de los principios de soberana, integridad territorial e independencia poltica de los Estados.

Gloria Calvo, en La escuela y la formacin de competencias sociales: un camino para la paz. Educacin y Educadores, recoge los planeamientos de Ariana Mina, desarrollados en el rol de la escuela como agente socializador de la cultura poltica, en el asegura que la formacin para las competencias constituye una fuente corriente dentro de los discursos educativos. Sin embargo, la Institucin Educativa ha centrado su inters en la formacin de competencias cognitivas, olvidando que aquella es un espacio de socializacin privilegiando para el desarrollo de las competencias sociales.

La formacin para el respeto y la tolerancia, entre otras competencias sociales, potencia los elementos de una cultura democrtica que debe favorecer la institucin escolar como un aporte para la formacin de las meras generaciones.

Acerca de las tendencias de la Educacin en Iberoamrica, Rosa Blanco seala en La atencin educativa a la diversidad: las escuelas inclusivas, que el objetivo de conseguir escuelas inclusivas se ha convertido en una de las primeras aspiraciones y es un modelo ideal que motiva a muchas personas comprometidas con el cambio educativo.Las escuelas inclusivas parten del supuesto de que los alumnos con capacidades y experiencias distintas aprenden mejor juntos, interactuando entre ellos, por lo que el aprendizaje cooperativo es una estrategia privilegiada.

Las escuelas inclusivas e integradoras, abiertas a todos los alumnos, en las que la marginacin y la intolerancia estn desterradas, son, pues, el horizonte deseable al que es justo aspirar. El respeto a las diferencias se aprende desde pequeos, conviviendo y apreciando a aquellos que manifiestan mayores diferencias. En este sentido, la integracin de los alumnos con necesidades educativas especiales en un colegio es una opcin de valor con profundas consecuencias. La convivencia de todos los nios, capaces y menos capaces, aporta una experiencia enriquecedora y fomenta la comprensin y la solidaridad.

De igual manera, Fernando Reimers en la publicacin Sobre la calidad de la educacin y su sentido democrtico, describe que las competencias deberan de orientar a aquellas que permitan ejercer de forma efectiva la ciudadana en una sociedad democrtica. La formacin de ciudadanos, el desarrollo de la participacin ciudadana, junto con una conciencia democrtica, deberan constituirse como elementos centrales en el currculo educativo.

Una formacin ciudadana, basada en el reconocimiento de la importancia del respeto de las libertades individuales y colectivas, as como el conocimiento de los derechos y obligaciones de cada uno, la Constitucin, y las instituciones polticas de cada pas, contribuyen al mejoramiento y desarrollo de las naciones hacia una cultura de la paz y la democracia.Salvador Auberni, en su libro Convivir en paz: la metodologa apreciativa: aproximacin a una herramienta para la transformacin creativa de la convivencia en Centros Educativos, seala que es necesario reflexionar acerca de la situacin en la que se encuentra la escuela dentro de la sociedad que ha creado, cuales son los valores dominantes, reflexionar sobre cmo nos relacionados, cmo afrontan los jvenes su proceso educativo.

Ahondar en estas cuestiones puede dice, facilitar la comprensin y aceptacin de que uno de los retos como sociedad educadora, es el de facilitar y garantizar un proceso educativo, donde las habilidades sociales y relacionales, los valores de la convivencia y la capacidad colaborativa son ejes fundamentales.

Manuela Jimnez, Juanita Lleras y Ana Mara Nieto, en el libro La paz nace en las aulas: evaluacin del programa de reduccin de la violencia en Colombia. Educacin y Educadores, 2010, realizaron una presentacin de las diferentes estrategias mediantes las cuales un programa de promocin de convivencia y prevencin de la agresin (aulas en paz) ha afrontado los retos encontrados durante su desarrollo y particularmente en el proceso de expansin nacional de Colombia. En base al estado del arte revisado, se concluye:1.- El desarrollo de competencias en temas de paz en la educacin, no presentan gran avance en la mayora de los pases iberoamericanos, por falta de preparacin del docente y por falta de inclusin en los currculos.

2.- Existe una preocupacin clara de autores e investigadores, por generar a travs de la educacin, propuestas que permitan solventar la problemtica social.

3.- En la mayora de los documentos, no se encuentra evidencias cualitativo-cuantitativas o ndices que permitan establecer la relacin de la violencia social con la educacin y el cambio en esta; en virtud de que los argumentos se encuentran basados en ideologas personales del autor apoyadas de ideologas de otros autores, quienes a su vez realizaron estudios comparativos de otros pases, sin tomar en cuenta en muchos casos, los contextos, polticos, sociales, econmicos, culturales y evolutivos de cada pas.

4.- Del anlisis de los documentos, se aprecia que se habla mayormente de la inclusin de temas de paz en la educacin, pero se pierde de vista la investigacin de la promocin contina y los beneficios del seguimiento en los currculos a lo largo de la formacin educativa obligatoria.

5.- Se habla de la necesidad de existencia de Polticas Educativas pertinentes para construir sociedades democrticas, pero de las existentes no se alinean para conocer la factibilidad, debilidades y fortalezas en la operacin de las Instituciones. V. Marco terico El presente trabajo tiene como propsito investigar como la inclusin de la educacin para la paz puede consolidar, a travs de las Polticas educativas la convivencia democrtica; dado a que el eje central aborda una dimensin ideolgica-constructivista con amplios conceptos desde diferentes perspectivas, es importante delimitar tericamente los conceptos centrales para tener una lectura interpretativa hacia ese eje. Educacin para la pazLa educacin para la cultura de paz, tiene su fundamento en el prrafo quinto de la Constitucin de la UNESCO en 1945; as como en su programa pionero de Cultura de Paz establecido en 1992 que una cultura de paz es un conjunto creciente de compartir valores, actitudes, comportamientos y estilos de vida basados en la no violencia y el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la comprensin, la tolerancia y la solidaridad, en la puesta en comn y el libre flujo de informacin y de la plena participacin y el empoderamiento de las mujeres. Si bien no niega los conflictos que surgen de la diversidad, exige soluciones no violentas y promueve la transformacin del enfrentamiento violento en la cooperacin para objetivos compartidos.Es importante sealar que la educacin para la paz y la cultura de paz son formas que se implican mutuamente, de tal manera que la cultura de la paz es lo sustancial, el contexto sin el cual no es posible la educacin y a su vez la educacin para la paz es imprescindible para crear esa cultura tan deseada. En los documentos internacionales de la UNESCO una y otra vez utilizan la expresin indistintamente.Jos Tuvilla Rayo, realiz un anlisis detallado de la educacin y la paz, que permiti establecer claramente la definicin de educacin para la paz, la cual se tomar como directriz para el presente trabajo:La educacin para la cultura de paz se define como el proceso global de la sociedad, a travs del cual las personas y los grupos sociales aprenden a desarrollar conscientemente en el interior de la comunidad nacional e internacional y en beneficio de ellas, la totalidad de sus capacidades, actitudes, aptitudes y conocimientos para conseguir cada una de las metas que conforman la Cultura de Paz.

Fuente: figura 48. Educacin para la paz. Jos Tuvilla Rayo. (dem)

Aunado a la conceptualizacin de educacin para la paz, existen un nmero de instrumentos, declaraciones, planes de accin desarrollados por la UNESCO y las Naciones Unidas, que proveen un marco para promocionar el concepto de educacin para la paz a todo el mundo, desde los siguientes distintos enfoques:

1) Enfoque restringido: dedicados a nicamente enriquecer el conocimiento de los derechos humanos desde un sentido limitativo de la educacin.2) Enfoque extensivo: en el cual se forma integralmente a la persona, como ente transformador y constructor de la justicia social.3) Enfoque integral: llamado tambin educacin global, con una perspectiva holstica que pretende dar respuesta a los problemas mundiales y edificar la educacin para la paz, de esta manera no solo aborda el currculo de las disciplinas del saber, sino que abarca un nuevo enfoque desde el plano conceptual: paz, derechos humanos, desarrollo, medio ambiente y del plano operacional: educacin, ciencia, cultura y comunicacin.

De modo que, el enfoque integral de la educacin para la paz, implica la ampliacin de los objetivos educativos de carcter intelectual para dar cabida a otras dimensiones de la persona. Los nuevos planteamientos curriculares requieren que se trabajen en las aulas capacidades de distinta ndole; por ello, los objetivos educativos incluyen capacidades de tipo cognitivo, de equilibrio personal y de insercin e integracin social. Todas ellas constituyen un entramado de cualidades de la persona, tanto en su dimensin individual como en su dimensin social.

Ahora bien, para la presente investigacin se abordar la educacin para la paz desde el enfoque integral, enmarcado bajo el modelo de aprendizaje Holistic---

Framework for Peace Education (marco integral de educacin para la paz) de Toh Swee-Hin; que propone los siguientes temas interconectados:

1. Educar para el desmantelamiento de la cultura de la guerra;2. Educar para vivir con justicia y compasin; 3. Educar para la promocin de los derechos y responsabilidades de la persona;4. Educar para la construccin de respeto cultural, la reconciliacin y la solidaridad; 5. Educar para vivir en armona con la tierra; 6. Educar para cultivar la paz interior. En ese sentido, la educacin para la paz ser abordada en lo sucesivo desde el enfoque integral, en virtud ya que resulta interesante abundar en el enfoque que la Comisin Internacional sobre la educacin de la UNESCO ha considerado como el nuevo paradigma educativo para el siglo XXI.

Polticas Educativas de Mxico en el nivel bsico y media superior

Existen mltiples definiciones acerca de las Polticas Educativas, unas desde el enfoque del derecho comparado, otras matizadas con contextos histricos, culturales y sociales de cada pas; en este caso, para la utilizacin de polticas educativas, es menester conocer una concepcin universal, tal como la de Ghioldi:..La Poltica educacional es la teora y prctica de las actividades del estado en el campo de la educacin pblica; por una parte, determina la actuacin del Estado con objeto de preparar por la educacin a las nuevas generaciones para el uso de los bienes culturales de la humanidad, y para promover un desarrollo de la personalidad individual y colectiva del pueblo segn las leyes, instituciones, aspiraciones o ideales histricos de la Nacin y, por otra parte, crea y regula la organizacin de los establecimientos escolares para la realizacin de fines.

Ahora bien, situando el concepto en Mxico, se entiende como:

Las polticas educativas las entendemos como el conjunto de orientaciones, lineamientos o criterios de carcter estratgico, es decir, destinados a facilitar el logro de determinadas finalidades en las que pueda sustentarse la relevancia, eficacia, eficiencia, impacto o equidad de las decisiones que se adopten y las acciones que se emprendan con el propsito de atender o cambiar los insumos, procesos y productos de un sistema educativo.

A partir de estas dos concepciones, en el presente trabajo se abundar acerca de ello y se propondr una re conceptualizacin de Polticas Educativas en Mxico, a fin de atender la universalidad de la concepcin, pero a su vez, incluyendo elementos esenciales que permitan dirigir la educacin del pas hacia nuevas culturas e ideologas de empoderamiento individual y colectivo, que permitan el desarrollo de la convivencia democrtica en Mxico.

Por otra parte, en Mxico estas polticas son diseadas por el Poder Ejecutivo y se aprobadas por el Poder Legislativo, por ello, se tomar en estudio las Polticas Educativas de la educacin obligatoria en Mxico, (educacin bsica y media superior) establecidas en los siguientes documentos:

1. Artculo 3 de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos.

2. Reforma constitucional en materia educativa del 2013; de la Ley General de Educacin, Ley General del Servicio Profesional Docente y La Ley del Instituto Nacional para la Evaluacin de la Educacin.3. Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 del Gobierno de la Repblica.

4. Programa sectorial de educacin 2013-2018 de la Secretaria de Educacin Pblica.

Convivencia democrtica

En 1990, en el Informe a la UNESCO de la Comisin Internacional sobre la educacin para el siglo XXI, este concepto se tom para referirse a uno de los cuatro pilares sobre la calidad educativa, aprender a vivir juntos, aprender a convivir con los dems. En ese sentido, significa comprender las diferencias, apreciar la interdependencia y la pluralidad, aprender a enfrentar los conflictos de manera positiva y promover continuamente el entendimiento mutuo y la paz mediante la participacin democrtica.Para la comprensin de la convivencia democrtica existen dos enfoques, uno en sentido estricto o restringido, en el cual comparte caractersticas de las teoras curriculares de eficiencia social, centrados en torno a la contencin de violencia escolar, enfatizado al control de los comportamientos agresivos de los alumnos; el segundo en sentido amplio, el cual se nutre de dos teoras curriculares: un enfoque curricular progresista de John Dewey, orientado hacia las necesidades sociales y centrado en los estudiantes, y la teora crtica de Paulo Freire; mismas que integran las relaciones democrticas institucionales, culturales e interpersonales y las estructuras de participacin como elementos esenciales para la construccin y consolidacin de la paz.

Cabe sealar que investigadores en los campos de educacin para la paz y de educacin para la democracia, advierten que una orientacin restringida de la

prevencin de la violencia escolar, hace nfasis a controlar el comportamiento agresivo de los estudiantes y corre el riesgo de reducir el papel de la convivencia al de un factor tcnico asociado al aprendizaje, lo que a su vez refleja una nocin limitada de la calidad de la educacin, centrada en los logros acadmicos individuales y que deja de lado los aprendizajes sociales significativos que surgen a partir la convivencia cotidiana.

Por otra parte, existe un planteamiento de reconceptualizacin de la convivencia democrtica a partir de la teora de educacin para la justicia social, que se sustenta en las contribuciones tericas de Dewey y Freire, as como en las nuevas pedagogas que reconocen las diferencias culturales, la fluctuacin del estatus social y la interseccin de mltiples identidades, con el fin de reconocer e incluir de manera ms integral la diversidad de los estudiantes.

En ese sentido, el enfoque de la educacin para la justicia social puede definirse como el conjunto de pedagogas promotoras de procesos de reflexin consiente, destinadas a promover la equidad en y entre grupos con distintas y mltiples identidades, as como a promover la accin social encaminada a erradicar la opresin y las causas estructurales que la sustentan.

La convivencia democrtica, as planteada, se convierte en el currculum explcito e implcito a desarrollar en las escuelas a travs de pedagogas que promuevan la transformacin pacfica de conflictos dentro y fuera de las escuelas, con el objeto de construir comunidades justas, equitativas, incluyentes y democrticas, as como pedagogas culturalmente relevantes que ofrezcan alternativas sostenidas para construir la paz imperfecta. La perspectiva de paz imperfecta, concibe como tal todas aquellas situaciones en las que conseguimos el mximo depazposible de acuerdo con las condiciones sociales y personales de partida. En este sentido se agrupar bajo la --

denominacin de paz imperfecta todas estas experiencias y espacios en los que los conflictos se regulan pacficamente, es decir en los que las personas y/o grupos humanos optan por facilitar la satisfaccin de las necesidades de los otros. La llamamos imperfecta porque, a pesar de gestionarse pacficamente las controversias, convive con los conflictos y algunas formas de violencia. As planteada, la convivencia, orientada hacia un concepto de la paz imperfecta, se concibe como democrtica; es decir, presupone el proceso constante e inacabado de construccin de relaciones interpersonales, institucionales, culturales y duraderas que ofrezcan a todos y cada uno de los estudiantes una oportunidad de crear y transformar situaciones y escenarios de la vida cotidiana bajo habilidades y competencias que generen una cultura de paz. Por ello, la construccin y consolidacin de la paz dentro y fuera de las instituciones educativas radica en la capacidad de escuelas y maestros para desarrollar una convivencia democrtica, en donde los conflictos sean abordados de manera no-violenta y donde tanto el conocimiento y el poder sean compartidos, con miras a construir sociedades ms equitativas. La teora y prctica de la convivencia democrtica, desde una perspectiva de educacin para la justicia social, implica incorporar prcticas equitativas y participativas que contribuyan a construir y sustentar una cultura de paz en el saln de clases.Esta teora propone algunos factores que actan de manera conjunta para generar una convivencia democrtica en las aulas, relacionadas con tipos de prcticas pedaggicas para implementar en las aulas de clases; por ejemplo:

Pedagoga dialgicas que estimulan la participacin y empoderamiento de los estudiantes. La pedagoga de equidad promueven formas especficas de interaccin cooperativa que reducen la inequidad en el estatus y aumentan la calidez humana entre estudiantes con perfiles diversos

La pedagoga receptiva a las diferencias culturales tambin puede propiciar la construccin de relaciones positivas entre estudiante-estudiante, estudiante-maestro y estudiante-currculo.

Prcticas de manejo de la disciplina y de los conflictos estn enfocadas a (re)construir relaciones humanas en vez de castigar.

En conjunto, la convivencia democrtica bajo el enfoque de la teora de la educacin social, son todas aquellas prcticas pedaggicas que permiten a los individuos desarrollar capacidades y habilidades para relacionarse a travs del dilogo, solidaridad, respeto, prctica de valores y transformacin pacfica de conflictos; trascendiendo del aula hacia la vida pblica, para la construccin de sociedades ms equitativas, incluyentes y democrticas sostenidas en una cultura de paz.

Tomando en cuenta estas aportaciones, para el presente trabajo de investigacin, la convivencia democrtica ser interpretada desde el enfoque de educacin para la justicia social. VI. Diseo metodolgico La metodologa, como uno de los elementos clave en toda investigacin cientfica, designa el modo en que enfocamos los problemas y buscamos las respuestas. En principio, para describir y explicar el resultado de la variacin de un fenmeno y/o caso de anlisis, se debe identificar las variables dependientes, independientes, interdependientes de la investigacin, las cuales permitirn medir, evaluar e interpretar la relacin entre la variable que se manipula (independiente) y la variable (dependiente) que sufre cuando se implementa un cambio y/o experimento, as como el resultado que se obtiene de los efectos de causa entre ambas (interviniente). Se identifican las siguientes variables para la presente investigacin:

Variable independiente: Polticas Educativas de Mxico en bsica y media superior. Variable dependiente: convivencia democrtica. Variable interviniente: la inclusin de la Educacin para la Paz.En ese sentido, las polticas educativas en nivel bsico y medio superior que tengan variaciones causarn efectos en la convivencia democrtica cuando le sea implementa la educacin para la paz. Despus del breve anlisis de las variables, para llegar a comprobacin de la hiptesis planteada, se considera idnea la metodologa basada en un estudio de caso, ya que los datos pueden ser obtenidos de fuentes cualitativas y cuantitativas que permitan contextualizar la problemtica, y es una herramienta para investigar conducta de las personas involucradas en el fenmeno estudiado y cmo impacta en el contexto social. El mtodo de estudio de caso es una herramienta valiosa de investigacin, y su mayor fortaleza radica en que a travs del mismo se mide y registra la conducta de las personas involucradas en el fenmeno estudiado, adems, de que los datos pueden ser obtenidos desde una variedad de fuentes, tanto cualitativas como cuantitativas; esto es, documentos, registros de archivos, entrevistas directas, observacin directa, observacin de los participantes e instalaciones u objetos fsicos. En primer momento, se analizar si las Polticas Educativas de Mxico en nivel bsico y medio superior contemplan la Educacin para la Paz dentro de sus programas, mapa curricular o estrategias de accin alineadas a las metas nacionales relacionadas con la construccin de una cultura de paz y el fomento a la convivencia democrtica a travs de ella.

A partir de la recoleccin de esta informacin, mediante el estudio de caso a dos grupos de nios y nias de tercero de secundaria y primero de media superior del Colegio Ingles Hidalgo en Zona Metropolitana de Guadalajara, que opera desde hace dos ciclos escolares con procesos de aprendizaje y herramientas, diseados desde el enfoque integral de educacin para la paz, se observar si la inclusin de esta metodologa arrojan resultados cuantitativos y cualitativos en el comportamiento en los grupos observados, basados en la transformacin pacfica de conflictos, en la promocin de los derechos y responsabilidades de la persona, en la construccin de respeto cultural, la reconciliacin y la solidaridad, una convivencia armnica con el medio ambiente, que pueda llegar a consolidar la construccin de sociedades ms equitativas, incluyentes y democrticas sostenidas en un cultura de paz.

Para que sea posible llegar a los resultados cualitativos y cuantitativos que midan la efectividad de los procesos de aprendizaje de educacin para la paz, se emplearn los instrumentos y parmetros de evaluacin diseados por la Mtra. Luisa Mara Ramrez, los cuales consistente en: Cuantitativos:

Exmenes de evaluacin cognitiva, tales como razonamientos de conceptos de paz, violencia, sustentabilidad, derechos humanos, comprensin de instrumentos internacionales de los derechos humanos.

Cualitativos:

Habilidades de comunicacin asertiva y emptica

Participacin activa y empoderamiento

Competencias en manejo y transformacin de conflictos

Habilidades para la auto regulacin e inteligencia emocional. Para la medicin de las competencias y habilidades, es emplearan en el mtodo las tcnicas de:

Observacin: la observacin es el procedimiento emprico elemental de la ciencia que tiene como objeto de estudio uno o varios hechos, objetos o fenmenos de la realidad actual; dentro de las ciencias sociales, el dato ser el resultado que se obtiene del proceso entre los sujetos y sus relaciones.

Grupos de discusiones (focus groups): el propsito principal del grupo focal es hacer que surjan actitudes, sentimientos, creencias, experiencias y reacciones en los participantes; esta estrategia de recoleccin de datos permite sistematizar la informacin de las prcticas sociales que difcilmente seran obtenidas a travs de otras tcnicas.

Cabe sealar que la Secretara de Educacin Pblica, cuenta con Lineamientos para la Evaluacin del Aprendizaje, en los cuales se emplean las directrices de evaluacin; sin embargo, para el presente trabajo no se tomaran en cuenta, ya que estas solo miden cuantitativamente los conocimientos adquiridos, mas no as las habilidades y competencias desarrolladas a partir de la adquisicin de esos conocimientos, es por ello que los instrumentos y parmetros de evaluacin que se proponen para la presente investigacin contemplan ambos.

Por lo anterior, la presente investigacin se busca llegar a los resultados que demuestren o no si la inclusin de la educacin para la paz se puede traducir como un fundamento en la convivencia democrtica.

De comprobar la hiptesis planteada, se propondr una adecuacin en las Polticas educativas de nivel bsica y medio superior, a efecto de que sea incluida la Educacin para la Paz desde el enfoque integral en el sistema educativo, y sean implementadas en el proceso de aprendizaje, las herramientas que pedaggicas que permitan construir comunidades justas, equitativas, incluyentes y democrticas. VII. Fuentes1. ndice de Paz Mxico 2015, Instituto para la Economa y la Paz.

2. Panorama Educativo en Mxico 2014, Instituto Nacional para la Evaluacin de la Educacin.3. Presupuesto de Egresos de la Federacin 2015. Unidad de Evaluacin del Desempeo de la Subsecretara de Egresos, de la SHCP. Transparencia Presupuestaria Observador del Gasto.4. Carbajal Padilla, Patricia. (2013) Convivencia democrtica en las escuelas. Apuntes para una reconceptualizacin. Universidad de Toronto. Revista Iberoamericana de Evaluacin Educativa, 6(2), 20-21.5. Cortina A. (en prensa). Los valores de una ciudadana activa, en coordinacin con B. Toro y A. Tallone. Educacin, valores y ciudadana. Madrid.

6. Metas Educativas 2021. Organizacin de Estados Iberoamericanos para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (OEI) Bravo Murillo, 38 28015 Madrid, Espaa. 7. De la Taille, Y. (en prensa). La deliberacin moral, en coordinacin con B. Toro y A. Tallone. Educacin, valores y ciudadana. Madrid.

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23. Informe a la UNESCO de la Comisin Internacional sobre la educacin para el siglo XXI. La Educacin encierra un tesoro. Ediciones UNESCO.

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28. Martnez Carazo, Piedad Cristina El mtodo de estudio de caso: estrategia metodolgica de la investigacin cientfica Pensamiento & Gestin, nm. 20, julio, 2006, pp. 165-193.

29. Ramrez Lpez Luisa M. (2014) Implementacin y evaluaciones de una cultura de paz. Publicacin Creando Paz, A.C. 30. Campos y Covarrubias Guillermo (2012). La observacin, un mtodo para el estudio de la realidad. Revista Xihmai VII (13), 45-60. Universidad de la Salle, Pachuca.

31. Escobar Jazmine y Bonilla Jimnez Ivonne F. Grupos focales: una gua conceptual y metodolgica. Cuadernos hispanoamericanos de psicologa, vol. 9 no. 1, 51-67. Universidad el Bosque, Colombia.

Por: Analy Fabiola Estrada Hernndez

Asesora: Luisa Mara Ramrez Lpez

Maestra en Derechos Humanos y Paz

La convivencia democrtica mediante la Educacin para la Paz (El modelo educativo del Colegio Ingls Hidalgo)

Protocolo de investigacin para obtencin de grado

Cortina A. (en prensa). Los valores de una ciudadana activa, en coordinacin con B. Toro y A. Tallone. Educacin, valores y ciudadana. Madrid.

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