estad firmes · 2020. 6. 1. · estad firmes: la batalla espiritual 1 1 1 efesios 6:10-18...

ESTAD FIRMES: La Batalla Espiritual

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Efesios 6:10-18 Fortaleceos: Viene del griego,”enduo”, que significa “una fortaleza progresiva y continua”.

• Progresivo es algo que continuamente va en aumento o creciendo. Poder: Viene del griego, “kratos”, que significa “un poder invisible que es manifestado”. Fuerza: Viene del griego, “escuas”, y significa “un hombre con músculos grandes”.

• Cuando permanecemos en el poder de Dios, literalmente nos referimos a sus muscules que representan su fortaleza y el poder de Dios fluirá de forma mas fácil para nosotros.

Colenses 1:11a, “fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su

gloria,…”

¿Por qué necesitamos ser fortalecidos?

2 Co. 10:3-5, Parece que enfrentamos problemas.

Ap. 12:9-12

¿Cómo descendió a nosotros?

Ez. 28:12-19

¿Cómo influye en nuestra vida?, y ¿A quién se refiere en el Nuevo Testamento?

1 Jn. 5:19; Jn. 8:44; Jn. 10:10 ¿Por qué el pueblo es destruido? y ¿Qué pasa sí lo ignoramos?

Os. 4:6; 2 Co. 2:11

Ejemplos de personas poseídas:

Mt. 15:22-26 (v. 22, demonio) Cananea.

Mr 7:25-27 (v. 25 espíritu inmundo) Sirofenicia

Mr 5:1-20 (Gadareno endemoniado) Efesios 6:11 Asechanzas: Viene del griego “methodios”, ej. David y Goliat, este gigante asustaba continuamente a los Israelitas, solamente hablando; cuando David lo escuchó, el


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poder de Dios en David fluyó de una manera sobrenatural, esto quiere decir que el enemigo tiene un método para destruirnos.

Mt. 12:25-26, Nos habla de un reino perverso en unidad.

Con las palabras se establece una verdad.

Pr. 6:2 Pr. 18:21 Stg. 3:10

Nosotros tenemos la verdad. Mt. 4:4 y Lc. 4:4, “No solo de pan vivirá…“

Jer. 15:16, “Fueron halladas tus palabras…”

Sal. 119:160, “La suma de tu palabra es verdad.”

Jn. 17:17, '' Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

Sal. 119: 42, “Y daré por respuesta a mi avergonzador, …”


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Versículos Bíblicos Poderosos para Memorizar 2 Samuel 22:3-4 “Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;

Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste.

Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.”

Salmo 23:4-5 “Aunque ande en valle de sombra de

muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.”

Salmo 46:1 “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” Salmo 91 “El que habita al abrigo del Altísimo

Morará bajo la sombra del Omnipotente.

2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

3 El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.

4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y a darga es su verdad. 5 No temerás el terror nocturno,

Ni saeta que vuele de día, 6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,

Ni mortandad que en medio del día destruya.

7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará.

8 Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.

9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.

11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.

12 En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.

13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.

14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.

16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

Salmos 121:7-8 “Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. 8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.” 2 Timoteo 4:18 “ Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.” 1 Juan 5:18 “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.” Mateo 16:19 “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” Mateo 18:18 “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.”


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Vistiendo la Armadura

El Cinturón de la Verdad

“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad,” Efesios 6:14

Cinturón (cenidor): De hebreo “meziaj” y “mezaj” y se refiere a un cinturón de cuero que usaban los hombres después de haber alcanzado la pubertad. Verdad en hebreo “zemeth” y en Griego “aletheia” palabras que hacen referencia a algo firme, solido, valido, auténtico, confiable, genuino, honrado, sin maldad, real, digno de toda confianza. Deut. 32:4; Sal. 31:5; Is. 65:1.6. El cinturón fue parte de la vestiduras sacerdotales Éxodo 39:29, y es tipología de la promesa del mesías, Jesucristo.

En Efesios 6:14 se nos dice claramente, “Cinturón de la Verdad”.

Que nos dicen los Salmos respecto a la verdad.

Salmo 51:6

Salmo 86:11

Un corazón dividido no es un corazón íntegro, 1 Jn. 1:6, 8, y perderá su armadura en la primera batalla que sostenga. Cuando en el corazón hay alianzas divididas con el reino de -las tinieblas se consideraba como una persona de doble ánimo, y es calificada de inestable en todos sus caminos, Stgo. 1:6, 22. Una persona inestable en su-caminar no está lista para guerrear -con nadie, fácilmente es empujado al suelo y derribado. Y Dios dice ojalá fueras frio o caliente. Ap. 3:15-16.

La verdad se compone de tres cosas inseparables, y el cielo da testimonio de ello. 1 Jn. 5:7:

1. Es la Santidad de Dios. Jn. 17:17

2. Es la persona de Jesucristo. Jn. 14:6

3. Es el Espíritu de Dios. 1 Jn. 5:6

Los profetas de la antigüedad llevaban siempre el cinto como señal de sujeción a Jehová. 2 Reyes 1.:8


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También en el Nuevo Testamento lo llevaba Juan el Bautista. Mt. 3:4 Formaba parte de las vestiduras sacerdotales. Lev. 16:4

Jesucristo lleva un cinto de oro. Ap. 1:13

Jesucristo nos manda utilizarlo. Lc. 12:35

Si obedecemos, Él promete servirnos. Lc. 12:37

No se trata de una posición, ni de conocimientos, ni de cuanta inteligencia tengamos, sino la finalidad es el estado de nuestro corazón completamente entregado a Cristo. Debemos tener muy en cuenta: si no estamos continuamente en relación con Cristo por su Espíritu y su Palabra, no podremos estar firmes delante del enemigo. El cinturón representa la seguridad de Cristo en nosotros. La verdad no es un concepto, es una persona: Cristo Jn. 14:6. Sí Él no está en nuestro corazón, no hay verdad alguna en nosotros. Debemos morir a nuestras verdades, ponernos el cinturón de la Verdad y caminar seguros y confiados ya que solamente la verdad nos puede hacer libres.

“… «Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres»”.

Jn. 8:31-32 (NBLA)


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La Coraza de Justicia

“y vestidos con la coraza de justicia,” Ef. 6:14 Coraza: Armadura compuesta de peto y espaldar que cubre toda la caja torácica. Las primeras corazas fueron hechas de cuero, piel o madera. Las mas antiguas se componían solo de protección frontal ya que en la guerra se consideraba de gran honor, hacerle frente al enemigo hasta triunfar sobre ellos para exterminarlos o hacerlos huir y nunca darles la espalda, por esa razón consideraban innecesario cubrir la espalda. En terminas no visibles se define como cosa inmaterial que protege o sirve de defensa, ejemplo: ”Su orgullo le sirve de coraza”. Sinónimos de coraza: Concha, cota, arnés, peto, espaldar, coselete, envoltura, cubierta, caparazón. Brinda protección, blindaje y defensa. En ingles le llaman: “upper body armor” {cuirass); chest armor {breast plate). Por el lado emocional se conoce como concha.

Justicia: Viene del hebreo, “tsedek” y “tsedaqah” que significa lo correcto, la rectitud, la equidad, y la piedad. Y del griego, “dikaiosun” que significa justicia y rectitud. Ambos vocablos se refieren tanto a la norma recta como a la acción justa y ordenada. Otros términos para justicia son el hebreo “mishpat” del verbo shafat (=“juzgar”) que comprende tanto el derecho establecido como el acto justo, la norma establecida y su uso recto. El hebreo “jesed” y griego “eleos” ambos términos acentúan los sentimientos de humanidad en las relaciones. Del Hebreo “joq” y “juqqah” (de la raíz verbal ”grabar”) y del griego “dikaicma” ambos se refieren a regla, mandamiento o acto justo. Sinónimos de justicia ecuanimidad, equidad, honradez, parcialidad, neutralidad, rectitud, razón, honestidad, conciencia, ley, objetividad, derechos, legalidad, mérito, moral. La justicia en si es la virtud que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde según su mérito sin atender a otro motivo especialmente cuando hay competencia o disputa. ej., ”Le hicieron justicia devolviéndole lo que le habían quitado.” Los judíos creían que la justicia se obtenía por una estricta observancia a la Ley, y no dejaba lugar para el ejercicio de la fe, ya que la consideraban como suficiente para que el hombre fuera hecho justo ante Dios. Fil. 3:6, Gal. 2:21 y Rom: 3:20. La justicia, de acuerdo a la Biblia, es el estado o condición en el que existe una correcta relación entre el hombre y Dios dentro de los limites de la comprensión


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finita del hombre y de la voluntad y propósito divino. La justicia de Dios es absoluta y equivale a la plenitud e infinita perfección del carácter divino; pero, el hombre no tiene absolutamente ninguna justicia por sí mismo. Dt. 9:5, Is. 64:6, Ez. 33:12, Fil. 3:9, l Jn. 3: 10, Rom. 7:18 y 10:3.

En consecuencia, cualquier justicia que el hombre tenga es de Dios en resultado de su relación con ÉL, porque la justicia procede de Dios, el pecador arrepentido entra en este estado de justicia cuando por fe la acepta como don gratuito de Dios a través de Jesucristo. Mt. 5:6,10, Rom. 3:21-22; 6:18; 8:10; 10:10, Fil. 3:9. El estado o condición de justicia en el que entra el pecador arrepentido cuando es justificado por fe es de paz para con Dios. Rom. 5:1 Fue la obediencia de Jesucristo lo que permitió justificar y declarar justos a los que vienen a Él por la fe. Rom. 5:21. En virtud de esta correcta relación en la que entra el cristiano, le capacita para llevar los frutos de justicia. Fil. 1:11. , Ef. 5:9 y Heb. 12:11.

¿Qué son o a que se refiere? Los frutos de justicia también conocidos a través de la palabra como los frutos del Espíritu Santo. Gal. 5:21-23

La justicia de Dios trae unción:

“Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.”.

Hebreos 1:9 (RVR1960)

Vestir la Coraza de Justicia significa, vivir como Jesús vivió: una vida de obediencia a la voluntad del Padre.

“La justicia se aprende, se enseña y se persigue.”


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ACCIONES La Armadura de Dios para el creyente. 2. LA CORAZA (Efesios 6:14) Vestidos con la coraza de justicia. Uno de los requerimientos mas importantes para el creyente es la justicia. Justicia es símbolo de santidad de vida (está sobre el corazón y los órganos vitales) de rectitud. La Justicia es una característica de Dios, la cual el creyente debe poseer. Filipenses 1 :11

dice “llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” Es un mandamiento buscar y obtener la justicia de Dios. “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia” (Mateo 6:33). La Justicia en el creyente le ayuda a andar en amor. (1 Corintios 13).


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El Apresto del Evangelio de la Paz

“y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz”. Ef. 6:15 Calzado: En hebreo, “naal” y en griego “hupodma” significa calzado o sandalia.

El calzado en tiempos bíblicos era por lo general sandalias de cuero o de juncos retorcidos, que consistían de suelas unidas a los pies mediante tiras o correas (Gen. 14:23; Is. 5:2). El calzado de los guerreros era diferente (ls. 9:5), ya que en la suela tenia una especie de tachuelas o clavos salientes que le permitía escalar con facilidad en lugares muy empinados, para que el soldado pudiera rendir bien en batalla y salir victorioso, de la misma manera el calzado del cual nos habla el Apóstol Pablo nos dará la habilidad para movernos libremente para la lucha y mantenernos firmes sin importar que terreno estemos pisando para no caer en las trampas del enemigo. Apresto: Del latín “praestus” que significa: listo o disponible. Disponer o preparar lo necesario para alguna cosa. En términos espirituales significa: “listo para la lucha”. Los cristianos tenemos que estar preparados y prestos para anunciar el evangelio de la paz, al estar reconciliados con Dios mediante Jesucristo nos concede el valor y el denuedo para anunciarlo. Evangelio: Del griego “euanghelion” palabra compuesta de “eu” (bueno) y “anghelos” o “anghellein” (mensajero, noticia, anuncio), dando como significado: “Buenas noticias” o ”Buenas nuevas”.

El Señor nos dice en su palabra que debemos guardar nuestros pies de andar descalzos. Jer. 2:25 Caminar descalzo es una señal de dolor y gran vergüenza. 2 Sam. 15:30

El Padre a puesto calzado en los pies del hijo. Luc. 15:22

Jesús nos ha dado autoridad y el mandato de usar las sandalias. Mar. 6:7-9

Dios nos hace un llamado a examinar nuestro caminar. Ef. 5: 15-16

Los pies que anuncian el evangelio son hermosos ante Dios. Is. 52:7; Nah. 1:15; Rom. 10:15; Ef. 6:15


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El calzado espiritual es de mucha importancia en la vestimenta del soldado cristiano para enfrentar la guerra contra las asechanzas del diablo. Un buen calzado permite al soldado estar siempre listo para marchar, escalar, luchar y hacer todo lo necesario para la guerra, de igual manera los pies del creyente tienen que estar calzados con el apresto del evangelio de la paz. Cristo quiere que sus seguidores estemos preparados y listos para marchar, escalar, luchar y hacer todo lo necesario para la lucha espiritual. Los pies de/cristiano están calzados con el evangelio de la paz, que representa el apoyo sobre el cual el cristiano esta firme para desplazarse por cualquier terreno. El cristiano al entrar en comunión con Dios permanece en paz con Él y estará firme, confiado que no está solo, que ahora cuenta con el Señor que estará peleando por el en todo tiempo.


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El Escudo de la Fe

“Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.” Ef. 6:16

Escudo: Del griego “thureos” que significa: “puerta''. Y del latín “scutum” significa: amparo o defensa. Arma defensiva que se porta en el brazo izquierdo, para cubrir el cuerpo de los ataques del adversario y consiste en una plancha rectangular que cubría casi todo el cuerpo, hecho de madera con cuero y chapas metálicas ya sea de bronce (representa la naturaleza humana), y de oro (representa la naturaleza divina). Los Romanos tenían dos escudos. Uno era pequeño y redondo, y era usado por los arqueros de la retaguardia. Había otro que era mas grande y este era usado cuando se avanzaba en las filas del enemigo. Este escudo medía 1.20 metros de alto por 0.80 centímetros de ancho, de madera cubierto con cuero, era como una “hoja de puerta” que protegía de los dardos sumergidos en brea y que encendían antes de ser disparados, al chocar contra los escudos sus puntas se quebraban y sus llamas se extinguían. Los escudos antiguos debían ungirse con aceite {Is. 21:5), para que la madera no se agrietara, el cuero no se resecara y las flechas resbalaran. Fe: Del griego “pistis” que significa: fe, creer y confianza. Esto quiere decir confianza absoluta, plena convicción o creencia verdadera que viene por oír su Palabra. Rom. 10:17. Dardos: En griego “baleos” y significa: proyectil, misil, lanza, flecha o jabalina. Y proviene de una raíz que habla de aventar o lanzar un objeto violentamente.

Estos dardos son parte de la estrategia del diablo y son lanzados directamente a nuestra mente en forma de pensamientos, ideas, argumentos o enfermedades, su objetivo es pegar o herir los puntos débiles y vienen sucesivamente hasta derrumbar al creyente. El enemigo busca apartarnos de la presencia de Dios, (1 Rey 11:1-10), o rebelarnos contra su Palabra (1 Tim. 1:20; 1 Jn. 2:18-22).

En la algaba del diablo, hay toda clase de proyectiles ardientes. Pablo menciona algunos: tribulación, angustia, persecución, hambre, pero también nos alienta a confiar en el amor de Dios. Rom. 8:35- 39


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El diablo constantemente esta lanzando flechas para atacar a la Iglesia de Cristo. Estas flechas encendidas tienen muchos objetivos encienden dudas, temor, codicia, envidias, chismes, etc., pero una de las mas peligrosas es la duda. Ec. 3:13-15

Cuando estamos en medio de la batalla hemos sentido como que Dios no nos oye y comenzamos a dudar, por ejemplo: “Porque a mí”, “Acaso Dios no me escucha”, “Porque Dios permite que yo sufra”. La tarea del diablo es hacernos dudar de Dios, y muchas veces lo consigue en los corazones débiles. Lc. 8:49-50; Jn. 11:39-40

El lobo asecha al rebaño nunca ataca a todos a la vez, separa a uno, y cuando logra separarlo, se lo come. La duda hace que dudemos de Dios y al separarnos de Él y de su pueblo, el diablo nos destruye. 1 P. 5:8 El diablo no descansa nunca, sus ataques son constantes. No podemos bajar nuestro escudo de la fe. Debemos someternos a Dios y resistir. Stg. 4:7 y 1 P. 5:9

Dios es escudo para el que camina rectamente. Prov. 2:7

Si somos nacidos de Dios, con nuestra fe venceremos. 1 Jn. 5:4

La fe es un estilo de vida, ya que la palabra dice que el justo por su fe vivirá. Hab. 2:41 Gal. 3:111 Rom. 1:17, Heb. 10:38

Debemos pelear ardientemente por nuestra fe. 1 Tim. 6:12; Jud. 3 La escritura dice: “Tomad el escudo de la fe”. Originalmente es “embrazad” que quiere decir pasar el brazo izquierdo sobre el escudo. La diestra representa las habilidades que deben ser protegidas ante el ataque del diablo a través de la misma fe. Asimismo, poner el escudo en el brazo también representa una señal de confianza en la protección y provisión dada por Dios. El escudo de la fe representa nuestra absoluta confianza en la protección divina, ya que la Palabra establece que Dios es nuestro escudo. Gen. 15:1; Sal. 3:3; 5:12; 28: 7; 33:20; 59:11; 84:9; 115:9-11; 119:114; 144:2 . “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos

de fuego del maligno.” Hebreos 11:1�


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Yelmo de la Salvación

'' Y tomad el yelmo de la salvación, …”. Ef. 6:17 Yelmo (casco): palabra de origen germánico (helm) y se refiere a un elemento de la armadura que protege la cabeza y el rostro del guerrero. Protector de la cabeza, fue usado principalmente para defender al soldado de las flechas u otros proyectiles dirigidos al guerrero en combate. También servía para diferenciarlos de sus enemigos en el campo de batalla. Los yelmos más antiguos eran de cuero, adaptados a la forma de la cabeza y con forma de gorro, a veces terminados en punta y de vez en cuando provistos de orejeras. En periodos posteriores se hicieron de metal. Los relieves egipcios que presentan escenas de batallas, muestran una gran variedad de ellos entre las diversas naciones que tomaban parte en la lucha, especialmente entre los pueblos del mar. En la época de Ramsés III, a los filisteos se los presenta

de acuerdo a la historia con adornos en la cabeza, pero no se sabe a ciencia cierta que clase de

yelmo llevaba Goliat. Sólo dice que era de bronce (1 S. 17:5). El rey Saúl utilizaba también uno de bronce {1 S. 17:38). Los soldados del rey Usías también utilizaban yelmos (2 Cr. 26:14). Los hebreos que defendían la ciudad de Laquis (Jer. 34:7), aparecen en los relieves asirios con yelmos puntiagudos provistos de orejeras. En las excavaciones llevadas a cabo en Laquis se encontró la cimera de metal de un yelmo o casco Asirio, en

la que se insertaban las plumas. El apóstol Pablo compara la salvación y la esperanza de salvación con un yelmo o casco (Ef. 6:17 y 1 Ts. 5:8). El primer campo de batalla predilecto que satanás utiliza es nuestra mente, enviándonos pensamientos malos. Gen. 4:6-7 Dios nos a dado un lugar de honor en su creación, y debemos creer a su Palabra. Heb. 2:6-8

Debemos cambiar nuestra mentalidad o pensamientos. Rom. 12:2; Heb. 12:1. La Palabra de Dios debe permanecer en nosotros, es nuestro mejor alimento espiritual para crecer en la fe, y es la seguridad de nuestra victoria y que Dios vive en nosotros. 1 P. 2:2; 1 Jn. 2:14; Jn. 14:23


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Tendremos una respuesta para el enemigo de nuestra alma, cada vez que envía un mal pensamiento a nuestra mente. Sal. 119:42

Debemos sujetar nuestros pensamientos a la obediencia a Cristo, son las mejores armas con las cuales cuenta el creyente. “una vida de obediencia a cristo y su palabra”. 2 Co. 10:4-5

Jesucristo promete darnos la victoria: “Al que venciere, le dore que se siente conmigo en mi trono, asi como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono''. Ap. 3:21

“pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él?, O ¿el Hijo del Hombre, para que le visites? Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste de gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos; Todo lo sujetaste bajo sus pies. m Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.” Heb. 2:6-8 “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” 1 Jn. 3:8 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Rom. 12:2 “Por tanto, nosotros también teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” Heb. 12:1 “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,” 1 P. 2:2 “Y daré por respuesta a mi avergonzador que en tu palabra he confiado.” Sal. 119:42

“Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mi no permanezca en tinieblas.” Jn. 12:46

“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.“ Jn. 14:23

“Os he escrito a vosotros; padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros jóvenes, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.” 1 Jn. 2:14


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“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Col. 2:13-15 “Porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.” 2 Co. 10:4-5

“Al que venciere, le dore que se siente conmigo en mi trono, asi como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.” Ap. 3:21


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Vistiendo la Armadura La Espada del Espíritu

“y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;“ Ef. 6:17 La espada del Espíritu es la única arma ofensiva que aparece entre las

distintas partes de la armadura. Las demás son defensivas. Esta es la armadura que se le manda al cristiano que lleve. En Efesios 6:13, “Por tanto,

tomad toda la armadura de Dios, ...”Nos encontramos con un mandato (orden) “tomad” del griego “analambanō” que significa “ponérsela a fin de usarla”. La forma verbal utilizada en el texto es imperativa y se refiere

a una orden dada al estilo militar. Una orden para ser obedecida sin discusión alguna, la cual debe ser llevada permanentemente, sin relajarse para nada en la obediencia y la disciplina. Debemos estar firmes. El Apóstol Pablo nos exhorta al menos cuatro veces en Ef. 6:11, 13, y 14. Jamás debemos atacar al diablo, nuestra posición en Cristo es “mantenernos firmes” y resistirlo, 1 Pedro 5:8-9, de manera que cuando seamos tentados a hacer lo malo, huyamos como José (Gén. 39:12), pero cuando seamos atacados por hacer el bien, debemos mantenernos firmes como lo hicieron Sadrac, Mesac, Abed-nego y el mismo Daniel (Dn. 3, 6).

“Como peregrinos caminamos, como testigos hablamos, como tentados al mal, huimos, y como soldados permanecemos firmes.”

La Palabra de Dios

Es inspirada por Dios. 2 Tim. 3:16-17

Es firme y segura. Heb. 2:2-4 y 2 P. 1:19

Permanece para siempre. 1 P. 1:24-25; Is. 40:8

Es confiable. Lc. 1:45

Da vida. Lc. 4:4 y Jn. 6:63

Purifica y santifica. Ef. 5:25-27

Pondrá siempre una respuesta en nuestra boca. Sal. 119:42

Es poderosa y nos reviste de poder. Heb. 4:12; Mr. 16:17-18


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Esta es mi Biblia. Es la Palabra de Dios. Yo soy lo que me dice que soy. Yo puedo hacer lo que me dice que puedo hacer. Yo tengo lo que me dice que tengo. Por lo tanto, consciente de mi necesidad y

reconociendo que yo necesito a Dios, qu sin Él nada soy, y, apartada de Él, nada podré hacer (Jn. 15:4-5), hoy me propongo a mi mismo lo

siguiente:

“Nunca se apartará de mi boca este libro de la Ley, sino, que de día y de noche meditaré en el, para que guarde y haga conforme a lo que en el está escrito. Porque entonces Dios hará prosperar mi camino y

todo me saldrá bien.”

Inspirada por Dios. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2 Tim. 3:16-17 Es firme y segura. “Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.” Heb. 2:2-4 “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;” 2 P. 1:19

Permanece para Siempre. ”Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae, Mas la palabra del Señor permanece para siempre. m Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.” 1 P. 1: 24-25 (citando a Is. 40:8). Es confiable. ”Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.” Lc. 1:45 Da vida. ”Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.” Lc. 4:4


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”El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” Jn. 6:63 Purifica y santifica. “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” Ef. 5:25-27 Pondrá siempre una respuesta en nuestra boca. “Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado.” Sal. 119:42

Es poderosa y nos reviste de poder. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” Heb. 4:12 ”Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” Mr. 16:17-18


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Rompiendo las Cadenas

Muchos creyentes la gran mayoría cometen el error de ignorar o restarle importancia a satanás considerándolo un enemigo vencido y derrotado. Sí, efectivamente, eso nos dice la palabra que es, pero ignorarlo o restarle importancia nos conduce a ser presa fácil y sumamente susceptibles y vulnerables a sus ataques perversos. A través de la Biblia, claramente se nos enseña que la mayoría de los milagros de Jesucristo, estuvieron relacionados con ataques demoniacos, y algunos de ellos se llevaron a cabo, dentro de la misma sinagoga (Mr. 1:23). La Biblia nos indica que debemos tener sumo cuidado en que satanás no gane ninguna ventaja en nosotros, y no debemos ignorar sus maquinaciones (2 Co. 2:11).

Rompiendo Ataduras a través de la Verdad

“Y conoceréis la verdad, y la verdad los hará libres.” Jn. 8:32

“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad…”. Jn. 16:13

Todo tiene un Comienzo.

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tu le herirás en el calcañar.” Gen 3: 15 “… !!Ay de los moradores de la tierra y del mar!! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.” Ap. 12: 12

En Nuestra Vida También.

“Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño.” Mr. 9:21


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Tenemos un Enemigo que Quiere Destruirnos

“El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir”. Jn. 10:10

“El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en el, cuando habla mentira de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”. Jn. 8:44 “Y no es maravilla, porque el mismo satanas se disfraza como angel de luz”. 2 Co. 11:14

El Enemigo Encadena a sus Víctimas

“Y cuando salió de la barca, enseguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre que tenia un espíritu inmundo, que tenia su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por el, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar”. Mr. 5:2-4 Según vv. 18 y 19, éste no era cualquier hombre, “Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.”


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CÓMO DERROTAR AL ENEMIGO DE NUESTRA ALMA 1. Reconocer que tengo un problema.

“Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.” Mr. 9:21-24

“y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” Stg. 4:17

2. Confesar mis pecados. “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” Pr. 28:13

“Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;” 1 Jn. 1:6

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.” 1 Jn. 1:8

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Jn. 1:9

3. Dios me ofrece libertad a través de Jesucristo, Su hijo. “con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” Col. 1:12-14

“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” 1 Jn. 3:8

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” Jn. 10:10

“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” Jn. 8:36

estad firmes · 2020. 6. 1. · estad firmes: la batalla espiritual 1 1 1 efesios 6:10-18...

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