ESPERANZA 18

Cierro el portón de los lamentos

Intento fallido de matar un suspiroque nacía desde adentro del trapo rojo hinchado con sangre;debajo del tapete guardo la llave para abrirte de par en par.

El trapo rojo envuelto por flores que queman el almaSe destiñe cada vez que te veo llegar con esos huesos exquisitos tambaleándose de un lado para el otro, cadáver sangriento de semblante pálido llevas el trapo sucio de pesar y nostalgia que se va, oír tus lamentos al borde de la carretera motorizada, sentirte siempre y cuando toquen las campanas por cualquier inocente victima del despojo de un alma, cualquiera, entregarse al cielo y al eterno descanso de todos, ojala, daría lo que fuera por que todos estemos debajo de flores bellas, debajo en el mundo de los que viven ahora con felicidad eterna, paraíso celestial, montando a caballo sin silla, unicornios salidos de nuestros cuentos de hadas, perderse en ríos cristalinos y volar por las nubes hasta llegar a la morada de los vivos, asustarlos de vez en cuando, cuidar a los que se quisieron en alguna vida, orar por ellos, maldecir por ellos, reír por ellos; volver a morir por ellos.

El trapo desteñido llega al hospital en donde los cirujanos se enfrentan a la terrible idea de hacer volver a la vida al cadáver nauseabundo, escarpelo, morfina, sople esta mano, y cuenten hasta tres, a labio alabao alabinbonbao, has vuelto a la vida, seis meses de reposo, tres años de terapia, y chupe mijo porque la cosa fue de otro mundo, conviértase en verdugo del miedo, atrape moscas con el pensamiento, cierre el portón cuando se esconda el sol, y nunca pero nunca mire atrás. El trapo rojo ahora vibra con ritmo renovado, sos ya un mandril amaestrado con anestesia local en el cerebro y pitillos de adrenalina dentro de las bombas intestinales que te tiras por joder la vida, una opción no significa que te la pases bañándote diario, esperar no significa dejar que venga lo que venga, la esperanza es lo que importa, con eso nunca se pierde nada.