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Sofo y cuando te miro de frente creo que jamás Hermíona fue tan bella y que no está mal que a la rubia Helena yo te compare... Definición del amor Francisco Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente, es un soñado bien, un mal presente, es un breve descanso muy cansado. Es un descuido que nos da cuidado, un cobarde con nombre de valiente, un andar solitario entre la gente, un amar solamente ser amado. Es una libertad encarcelada, que dura hasta el postrero paroxismo; enfermedad que crece si es curada. Éste es el niño Amor, éste es su abismo. ¿Mirad cuál amistad tendrá con nada el que en todo es contrario de sí mismo! ¿Deseas que te amen? Edgar ¿Deseas que te amen? No pierdas, pues, El rumbo de tu corazón. Sólo aquello que eres has de ser Y aquello que no eres, no. Así, en el mundo, tu modo sutil, Tu gracia, tu bellísimo ser, Serán objeto de elogio sin fin Y el amor... un sencillo deber. Cuando pienso cómo mi luz se agota Jhon Milton Cuando pienso cómo mi luz se agota Tan pronto en este oscuro y ancho mundo

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Page 1: Español

Sofo

y cuando te miro de frente creo

que jamás Hermíona fue tan bella

y que no está mal que a la rubia Helena

yo te compare...

Definición del amor

Francisco

Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente,

es un soñado bien, un mal presente, es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado, un cobarde con nombre de valiente,

un andar solitario entre la gente, un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,

que dura hasta el postrero paroxismo; enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es su abismo. ¿Mirad cuál amistad tendrá con nada

el que en todo es contrario de sí mismo!

¿Deseas que te amen?

Edgar ¿Deseas que te amen? No pierdas, pues,

El rumbo de tu corazón. Sólo aquello que eres has de ser

Y aquello que no eres, no. Así, en el mundo, tu modo sutil,

Tu gracia, tu bellísimo ser, Serán objeto de elogio sin fin Y el amor... un sencillo deber.

Cuando pienso cómo mi luz se agota

Jhon Milton

Cuando pienso cómo mi luz se agota Tan pronto en este oscuro y ancho mundo

Page 2: Español

Y ese talento que es la muerte esconder Alojado en mí, inútil; aunque mi alma se ha inclinado

Para servir así a mi Creador, y presentarle Mis culpas y ganar su aprecio

¿Qué trabajo el mandaría ya que me negó la luz? Pregunto afectuosamente. Pero la paciencia, para prevenir

Ese murmullo, pronto responde: "Dios no necesita Ni la obra del hombre ni sus dones: quienes mejor Soporten su leve yugo mejor le sirven. Su mandato

Es noble; miles se apresuran a su llamada Y recorren tierra y mar sin descanso.

Pero también le sirven quienes solo están de pie y esperan.

Deseo

Federico García

Sólo tu corazón caliente, Y nada más.

Mi paraíso, un campo

Sin ruiseñor Ni liras,

Con un río discreto

Y una fuentecilla.

Sin la espuela del viento Sobre la fronda,

Ni la estrella que quiere Ser hoja.

Una enorme luz

Que fuera Luciérnaga

De otra, En un campo de

Miradas rotas.

Un reposo claro

Y allí nuestros besos, Lunares sonoros

Del eco, Se abrirían muy lejos.

Page 3: Español

Y tu corazón caliente, Nada más.

El enemigo Charles

Mi juventud no fue sino un gran temporal

Atravesado, a rachas, por soles cegadores;

Hicieron tal destrozo los vientos y aguaceros

Que apenas, en mi huerto, queda un fruto en sazón.

He alcanzado el otoño total del pensamiento,

y es necesario ahora usar pala y rastrillo

Para poner a flote las anegadas tierras

Donde se abrieron huecos, inmensos como tumbas.

¿Quién sabe si los nuevos brotes en los que sueño,

Hallarán en mi suelo, yermo como una playa,

El místico alimento que les daría vigor?

-¡Oh dolor! ¡Oh dolor! Devora vida el Tiempo,

Y el oscuro enemigo que nos roe el corazón,

Crece y se fortifica con nuestra propia sangre.

El corazón robado

Arthur Rimbaud

¡Mi triste corazón babea a popa,

mi corazón que colma el caporal

y me vierten en él chorros de sopa,

mi triste corazón babea a popa:

con las bromas sangrientas de la tropa

que brama un carcajeo general,

mi triste corazón babea a popa,

mi corazón que colma el caporal!

Itiofálicos y soldadinescos

sus chistes sangrientos lo han depravado;

y de noche componen unos frescos

itiofálicos y soldadinescos.

¡Oleajes abracadabrantescos

llevadme el corazón, que sea lavado!

Itiofálicos y soldadinescos

sus chistes sangrientos lo han depravado.

Page 4: Español

Cuando se agoten sus chimós gargálicos

¿cómo vivir, oh corazón robado?

llegarán con sus estribillos báquicos;

cuando se agoten sus chimós gargálicos

sentiré sobresaltos estomáquicos,

yo, el del corazón despedazado.

Cuando se agoten sus chimós gargálicos

¿cómo vivir, oh corazón robado?

Alegría

William Blake

"No poseo nombre:

pero nací hace dos días."

¿Cómo te llamaré?

"Soy feliz.

Me llamo alegría."

¡Que el dulce júbilo sea contigo!

¡Bonita alegría!

Dulce alegría, de apenas dos días,

te llamo dulce alegría:

así tú sonríes,

mientras yo canto.

¡Que el dulce júbilo sea contigo!

Fui

Constantino Cavafis

Me desaté. Me abandoné del todo y fui.

Hacia los placeres, que medio reales,

medio imaginados en mí cerebro estaban,

fui en la noche iluminada.

Y bebí licores fuertes, como

los que beben los temerarios de la voluptuosidad.

Yo soy aquel

Walt Whitman

Yo soy aquel a quien atormenta el amoroso anhelo;

Acaso, ¿no gravita la tierra? Acaso, toda la materia ¿no es-

torturada y atraída por la materia toda?

Page 5: Español

Así el cuerpo mío es atraído por todos cuantos tropiezo o

conozco.

Pena

Elizabeth Barret Browning

Os digo que la pena sin esperanza es pena sin pasión,

Y que sólo los hombres incrédulos sienten dolor,

Arrebatados por la angustia, en el aire nocturno

Ascienden hacia el trono de Dios vociferando conjuros.

Desierto pleno de almas, yace el silencio desnudo

Bajo el níveo y vertical ojo del Cielo absoluto.

El hombre de corazón profundo expresa la pena

Por sus muertos en el silencio más quedo, mudo,

Como una estatua descomunal erguida en eterna piedra,

Sin moverse hasta que él mismo yace en la tierra.

Tocadlos, el mármol de sus ojos nunca se humedece,

Pues si llorar pudiese, podría surgir y desaparecer.

El amor es una compañía

Fernando Pessoa

El amor es una compañía. Ya no sé andar solo por los caminos,

Porque ya no puedo andar solo. Un pensamiento visible me hace andar más de

prisa Y ver menos, y al mismo tiempo gustar de ir

viendo todo. Aun la ausencia de ella es una cosa que está

conmigo.

Y yo gusto tanto de ella que no sé cómo desearla. Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los

árboles altos. Pero si la veo tiemblo, no sé qué se ha hecho

de lo que siento en ausencia de ella. Todo yo soy cualquier fuerza que me abandona.

Toda la realidad me mira como un girasol con la cara de ella en el medio.

Cuando me lo contaron sentí el frío Adolfo Bécquer

Cuando me lo contaron sentí el frío

de una hoja de acero en las entrañas;

me apoyé contra el muro, y un instante

Page 6: Español

la conciencia perdí de donde estaba.

Cayó sobre mi espíritu la noche;

en ira y en piedad se anegó el alma...

¡y entonces comprendí por qué se llora,

y entonces comprendí por qué se mata!

Pasó la nube de dolor... Con pena

logré balbucear breves palabras...

¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...

¡Me hacía un gran favor!... Le di las gracias.

La enamorada

Rainer Maria Rilke

Sí, de ti tengo anhelo. Me resbalo

de la mano, perdiéndome a mí misma,

sin esperanza de disputar eso

que, como de tu lado, llega a mí

serio, sin desviar, sin relación.

...aquellos tiempos: ¡Cómo fui Una Sola Cosa,

nada que diera voces, y que me traicionara;

mi silencio. Era igual que el de una piedra

por la que arrastra el río su murmullo!

Pero dentro de mí, en estas semanas

de primavera, hay algo que se ha abierto despacio

saliendo del oscuro año inconsciente.

Algo ha entregado mi caliente vida

en la mano de alguno que no sabe

que yo existía ayer.

Campoamor

Rubén Darío Éste del cabello cano,

como la piel del armiño, juntó su candor de niño

con su experiencia de anciano; cuando se tiene en la mano

un libro de tal varón, abeja es cada expresión

que, volando del papel,

Page 7: Español

deja en los labios la miel

y pica en el corazón

Decir que no

Mario Benedetti

Ya lo sabemos es difícil

decir que no decir no quiero

ver que el dinero forma un cerco

alrededor de tu esperanza sentir que otros

los peores

entran a saco por tu sueño

ya lo sabemos es difícil

decir que no decir no quiero

no obstante

cómo desalienta verte bajar tu esperanza

saberte lejos de ti mismo

oírte primero despacito

decir que sí

decir sí quiero comunicarlo luego al mundo

con un orgullo enajenado

y ver que un día pobre diablo

ya para siempre pordiosero poquito a poco

abres la mano

y nunca más puedes cerrarla.

Page 8: Español

La paloma

John Keats

Una paloma tuve muy dulce, pero un día

se murió. Y he pensado que murió de tristeza.

¡Oh! ¿Qué le apenaría? Sus pies ataba un hilo

de seda, y con mis dedos lo entrelacé yo mismo.

¿Por qué morías, tú, de pies lindos y rojos?

¿Por qué dejarme, pájaro tan dulce? ¿Por qué? Dime.

Muy solito vivías en el árbol del bosque:

¿Por qué, gracioso pájaro, no viviste conmigo?

Te besaba a menudo, te di guisantes dulces:

¿Por qué no vivirías como en el árbol verde?

Temo tus besos

Percy Bysshe Shelley

Temo tus besos, dulce dama.

Tú no necesitas temer los míos;

Mi espíritu va tan hondamente abrumado,

Que no puede agobiar el tuyo.

Temo tu porte, tus modos, tu movimiento.

Tú no necesitas temer los míos;

Es inocente la devoción del corazón

con la que yo te adoro.