esforzaron sus manos para bien
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“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN…” (Neh. 2:18)Reconstruyendo una obra que es de Dios
Retiro de las iglesias de Arganda del Rey y San Sebastián de los Reyes (Madrid)
Peña de Horeb, 22-24 de julio de 2016
LA IGLESIA
La Iglesia (gr. ekklesía) es la comunidad del nuevo pacto en Jesucristo
Tiene su origen en la iniciativa soberana del Dios trino (Mt. 16:18).
Más que una organización humana, es un organismo vivo y espiritual:
Pueblo de Dios (Tit. 2:14; 1 Pe. 2:9-10)
Templo de Dios (1 Pe. 2:5; Ef. 2:21-22; 1 Co. 3:16-17; 2 Co. 6:16)
Cuerpo de Cristo (Ro. 12:5; 1 Co. 12:12-27; Ef. 1:22-23; 3:6, 4:15-16, 5:23,
29-32; Col. 1:18, 2:19)
Esposa de Cristo (Ef. 5:23-32)
Rebaño de Dios (1 Pe. 5:2-4).
LA NATURALEZA DE LA IGLESIA (I)
Catolicismo occidental y oriental
La Iglesia está donde se imparten correctamente los sacramentos
Reforma Protestante (S. XVI)
La Iglesia está donde se predica el verdadero evangelio
Reforma Radical (S. XVI)
La Iglesia está donde se predica y se obedece el evangelio
LA NATURALEZA DE LA IGLESIA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA REFORMA RADICAL (II)
La iglesia, comunidad de creyentes: salvos, pero imperfectos
Incorporación a la iglesia por el arrepentimiento sincero y la fe en Jesucristo
Bautismo de creyentes
Pacto con Dios y con la comunidad cristiana
Seguimiento comprometido de Jesucristo (discipulado)
Vidas transformadas (Cf. santidad de vida)
Autoridad de la Biblia
CARACTERÍSTICAS DE UNA IGLESIA FUERTE
Bíblicamente cimentada
Teológicamente reflexiva: “una fe razonada y razonable” (Anselmo de
Canterbury, S. XII)
Axiológicamente radical, no neutral en cuanto a los valores del reino de Dios
Socialmente involucrada
Compasiva (Mt. 9:36)
Misionológicamente comprometida
Históricamente trascendente, no pasa desapercibida en el mundo y la historia
Compenetrada en un mismo sentir y pensar (Hch. 4:32, VLP)
FACTORES QUE DEBILITAN LA IGLESIA
Difuminación de la identidad cristiana
Eclesiocentrismo
Tradicionalismo
Rutina y dependencia de modelos importados
Pastoral distante
Otros
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
Bajo la dirección del gobernador Nehemías, se inició en el año 445 a.C. la reconstrucción de los muros de Jerusalén, que habían sido derruidos por el ejército babilónico de Nabucodonosor II en el 586 a.C., durante su segunda campaña militar para someter a Judá.
La obra de reconstrucción fue concluida en cincuenta y dos días (Neh. 6:15), a pesar de los intentos de los enemigos de los judíos por detener la obra.
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
El carácter del líder/pastor:
Conciencia de indignidad y fragilidad: “… sí, yo y la casa de mi
padre hemos pecado” (Neh. 1:6)
Vocación: “… [hacer] lo que Dios había puesto en mi corazón …”
(Neh. 2:12)
Hay quien ejerce el ministerio cristiano sin haber sido llamado/a
por Dios, pero los resultados no tardarán en hacerse evidentes
Refiriéndose a sí mismo, Jesús habló de “…hacer la voluntad
del que me envió…” (juan 4:34).
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
Alto sentido del deber: “… venid, edifiquemos el
muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio”
(Neh. 2:17)
Visión y propósito: “… resucitar de los montones del
polvo las piedras que fueron quemadas” (Neh. 4:2)
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
Identificaron sus puntos débiles (Neh. 4:10)
“Las fuerzas de lo acarreadores se han debilitado”. La iglesia debe
velar por los que la sirven en el nombre del Señor
“El escombro es mucho”. No se puede reconstruir sobre las
heridas y errores del pasado.
No ceder ante el derrotismo: “No podremos reconstruir el muro”
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
Nehemías y los judíos esforzaron sus manos para bien (Neh. 2:18)
La extensión del reino de Dios es una empresa que requiere esfuerzo.
Podemos esforzarnos para bien, ofreciendo nuestras vidas y poniendo nuestros dones y recursos al servicio del Señor, o podemos esforzarnos para mal, enredándonos en disputas, contiendas, murmuraciones o divisiones, que dañan la obra y el testimonio de Jesucristo.
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
El pueblo tuvo ánimo para trabajar (Neh. 4:6)
Uno de los obstáculos para la reconstrucción de los muros de Jerusalén era el desánimo del pueblo: “…no podemos edificar el muro”. (4:10)
Es fácil desanimarse cuando nos sentimos débiles e impotentes, o no cosechamos los frutos que esperamos
Podemos servir al Señor con desgana, sin motivación, rutinariamente, o podemos seguir el ejemplo del apóstol Pablo, haciéndolo “…con el mayor placer…” (2 Co. 12:15), a pesar de las circunstancias.
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
Todo el pueblo se implicó en la reconstrucción: “… todos al muro, cada uno a su tarea” (Neh. 4:15)
Hay lugar para todos en la iglesia, de acuerdo a los dones que hemos recibido del Señor (1ª Co. 12)
Cada uno debe hacer su parte, sin menospreciar o entrometerse en la tarea de otros, o desear para sí la posición que otros tienen.
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
Los israelitas hicieron un pacto: “… no abandonaremos la casa de nuestro Dios” (Neh. 10:39)
La tentación de abandonar cuando las cosas no resultan como pensamos o queremos es muy fuerte, pero hay que resistirla.
También, dar excesiva prioridad en nuestras vidas a otras áreas (trabajo, familia, ocio, economía, posición social) resta a nuestro compromiso con el Señor
Algunos tomaron una decisión equivocada: “los grandes del clan de los tecoítas no se prestaron para ayudar a la obra de su Señor” (Neh. 3:5). Los líderes de la iglesia deben ser los primeros en dar ejemplo a la comunidad.
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
Una obra realizada: “… fue terminado, pues, el muro … en
cincuenta y dos días” (Neh. 6:15)
Toda obra requiere su tiempo, y debe proseguir hasta su conclusión
Este es el ejemplo de Jesús: “…que haga la voluntad del que me
envió y que acabe su obra” (Juan 4:34).
“ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN”Las claves de la reconstrucción en tiempos de Nehemías
Una conclusión acertada: “… conocieron que por nuestro
Dios se había hecho esta obra” (Neh. 6:16)
Cuando como iglesia hacemos lo que el Señor espera de
nosotros, hagamos un ejercicio de humildad: “…siervos
inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos” (Lc.
17:10)
“…no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo” (1 Co.
15:10)
“…TOTALMENTE COMPENETRADOS EN UN MISMO SENTIR Y PENSAR” (Hch. 4:32)
Unidos en nuestra común fe en Jesucristo
Confesando que Jesús es el Señor (Ro. 10:9-11)
Estando seguros de a quién hemos creído (2 Tim. 1:12)
No avergonzándonos del Señor (2 Tim. 1:12)
Unidos en nuestros valores cristianos (Jer. 6:16)
Unidos en nuestros compromisos (Hch. 20:24)
Unidos en nuestra apertura a un mundo que nos necesita, siendo activos
participantes de la vida social (Jn. 4:35)