Escrito en griego antiguo que significa “Comenzar a colocar las cosas en orden”

1

La revista “taktika” es una publicación semestral de la Fuerza Aérea Colombiana que incorpora temas relacionados con la Doctrina Militar, Doctrina Aérea, la Seguridad y Defensa Nacional, el Liderazgo Militar y la Historia. El objetivo de este medio de difusión es servir como un foro abierto para la presentación y expresión del pensamiento innovador, de tal manera que contribuya a generar un diálogo crítico y constructivo entre los integrantes del Poder Aéreo y Espacial, y aquellos que deseen participar en esta publicación.

Las personas que deseen publicar sus artículos en la

revista “taktika”, lo pueden hacer enviándolos al correo electrónico de la Dirección de Doctrina Aérea y Espacial, jea.didae@fac.mil.co, o a los correos internos: COFAC.JEA.DIDAE o COFAC.JEA.DIDAE.SECRE. Igualmente pueden hacer contacto con la Dirección de Doctrina Aeroespacial al teléfono 315 9800 extensiones 1745-1706.

Todos los artículos publicados en esta revista repre-sentan la opinión de sus autores. Su reproducción parcial o total es permitida bajo la condición de dar el debido reconocimiento al autor y a la revista.

COMANDANTE FUERZA AÉREA COLOMBIANAMayor General del Aire Julio Alberto González Rúiz

SEGUNDO COMANDANTE Y JEFE DE ESTADO MAYOR DE LA FUERZA AÉREAMayor General del Aire José Javier Pérez Mejía

JEFE DE EDUCACIÓN AERONÁUTICATeniente Coronel Javier Iván Delgado Garzón

DIRECTOR DE DOCTRINA AÉREA Y ESPACIALTeniente Coronel Pedro Arnulfo Sánchez Suárez

REVISIÓN DE ESTILO Y REDACCIÓNDiana Consuelo Luque VillegasDigi-artes

ARCHIVO FOTOGRÁFICODirección de Doctrina Aérea y EspacialInstituto Militar Aeronáutico

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓNDigi-artes LTDA

AGRADECIMIENTOS

4ED

CONTENIDO

EFECTIVIDAD DEL PODER AÉREO EN COLOMBIA

DOCTRINA, SOMOS TODOS

“EL CONTROL DEL CIBERES-PACIO: UNA CAPACIDAD ES-

TRATÉGICA NECESARIA PARA COLOMBIA”

BUSCANDO LA EFICIENCIA Y EFICACIA DEL PODER AÉREO

MILITAR DE LA NACIÓN

4ED

4ED4ED

6LA PATRULLA RADAR Y LA

PATRULLA AÉREA MARÍTIMA Vs LA DOCTRINA FAC

BREVE HISTORIA DEL PA-RACAIDISMO: UN PROCESO INTERMINABLE DE PRUEBA

Y ERROR

27

35

42

17

23

EDITORIAL

54

Este año celebramos el bicentenario de la Independencia de la República de Colombia, que tiene como hecho principal la sublevación de los criollos ante la Corona Española. Esta valiente insurrección fue influenciada, en parte, por la inestabilidad política que España vivió en 1808 al ser capturado su rey Fernando VII por Napoleón Bonaparte. Desde ese entonces, la convicción patriótica de los hombres y mujeres de las Fuerzas Militares para defender nuestro pueblo ha sido inquebrantable y valiente. Sin embargo, y tal como lo han reconocido algunos historiadores, Colombia sólo ha tenido alrededor de escasos 47 años de relativa paz, donde la historia reciente demuestra que desde los años 40 nuestra nación no ha tenido un día lleno tranquilidad, pues esta ha sido alterada por diversos tipos de violencia, donde los grupos narcoterroristas como las FARC y ELN han sido los principales causantes.

Sin embargo, y tal como lo ha reconocido el mundo, Colombia es más segura y avanza firmemente a la prosperidad, y en este sobresaliente logro, que se soporta en la Política

MAYOR GENERAL DEL AIREJULIO ALBERTO GONZALEZ RÚIZCOMANDANTE FUERZA AÉREA COLOMBIANA

de Seguridad Democrática iniciada en el 2002, la acción de la Fuerza Aérea Colombiana ha sido vital. Por ejemplo, las operaciones aéreas ejecutadas por la FAC en cualquier hora, ambiente y lugar del país, han generado en una reducción significativa del tráfico ilegal de aeronaves, han multiplicado la capacidad de combate del Poder Terrestre y Naval al brindarles y contribuir en la protección, apoyo de fuego, movilidad y maniobra conjunta en el campo de batalla; han demostrado que el poder aéreo causa un impacto estratégico siempre y cuando se apliquen los principios relacionados con su empleo, tal como se plasmó en los ataques aéreos que de manera quirúrgica neutralizaron gran parte de los cabecillas y mandos medios del principal grupo narcoterrorista: las FARC. Así mismo, su acción permanente, abnegada y silenciosa, llevó la esperanza a quienes los desastres naturales se la habían arrebatado, no solo en Colombia, sino en países hermanos como Haití, Chile, Panamá, Guatemala, Honduras y Costa Rica entre otros.

A pesar de todo esto, y consiente de los cambios y evolución de las amenazas, la FAC debe adaptarse, equiparse y transformarse constantemente para enfrentar los nuevos retos. En ese sentido, la presente edición ofrece un análisis sobre cómo lograr ser más eficientes y eficaces en la defensa de la nación, explicando que la integración del poder aéreo militar es un paso clave para ello. Así mismo, incluye artículos sobre los desafíos ante un nuevo ambiente de guerra: el “ciberespacio”; la responsabilidad del poder aéreo contra los objetivos ubicados en el mar y otros interesantes artículos, cuyo fin principal es evolucionar en el pensamiento y la doctrina para que las futuras generaciones que celebren el Tricentenario de la Independencia de Colombia, digan que gracias a la acción conjunta y coordinada y al futuro que forjaron sus ancestros, han disfrutado de los primeros 100 años de una sólida paz y prosperidad.

30 terroristas de las FARC de alta importancia estraté-gica e interés nacional, han sido neutralizados por ataques aéreos reali-zados por la Fuerza Aérea Colombiana. Dicha con-tundencia operacional se logró gracias a la sinergia y sincronización de las operaciones conjuntas y coordinadas de la Fuerza

Pública. Dentro de los terro-ristas más importantes neutralizados están: alias “MARTIN CABALLERO”, “EL NEGRO ACACIO”, “RAUL REYES” y el “MONO JOJOY”.

En promedio, cada día, la Fuerza Aérea Colombiana ha rescatado a 6 heridos o enfermos en cualquier lugar del territorio y mar colombiano; usualmente, 3 de ellos son soldados heridos en combate, y los otros son civiles, policías y, algunas veces, miembros de los grupos terroristas. Estas operaciones aéreas no son nuevas, por el contrario, la FAC las viene cumpliendo desde hace más de 70 años.

La Campaña Aérea en la Operación “Tormenta del Desierto” inició con el ataque a dos bases de radar Iraquí por parte de 8 helicópteros Apache de los Estados Unidos. Éstas fueron las primeras aeronaves que ingresaron al espacio aéreo Iraquí, alrededor de las 3 de la madrugada del 17 de enero de 1991; dando así, comienzo a la Guerra del Golfo y al bombardeo por parte de los aviones aliados contra los centros de comando, control y comunicaciones de la defensa Iraquí. Estas acciones del poder aéreo le permitieron a los aliados alcanzar rápidamente la superioridad aérea, así como paralizar, aislar y controlar la capacidad de respuesta militar Iraquí.(Fuente: Documental History Channel: Operación Tormenta del Desierto, la Campaña Aérea).

Terrorista Alias “Mono Jojoy”

Terrorista Alias ”Raúl Reyes”

Lucha contra el terrorismo en Colombia

Recuperación de personal en el 2010

Recordando la Campaña Aérea en la Guerra del Golfo

Personal de la Fuerza Aérea realizando un rescate de soldados heridos en combate

Notas de doctrina

Helicóptero AH-64D Apache Longbow.

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Buscando la eficiencia y eficacia del Poder Aéreo Militar de la Nación

“El orden o el desorden son una cuestión de organización”. Sun Tzu.

Para proteger los intereses nacionales de las amenazas o perturbaciones, los Es-tados cuentan con unas Fuerzas Militares a las cuales les entrega el monopolio de las armas, las equipa y les soportan su funcionamiento a través de los impuestos que recaudan. Dentro de estas Fuerzas Militares, se puede identificar que existe un poder Terrestre, uno Naval y uno Aé-reo, comúnmente reflejados en el Ejército, Armada y Fuerza Aérea respectivamente. Dichos poderes se integran en operacio-nes conjuntas para actuar como una sola Fuerza Militar, con unidad de esfuerzo,

sincronización, sinergia y flexibilidad.1

Bajo esta lógica, el equipamiento de cada Fuerza Militar debe estar acorde con su naturaleza o ambiente en el que opera, es decir, el Ejército con equipos terrestres, la Armada con equipos navales y fluvia-les, y la Fuerza Aérea con medios aéreos. Sin embargo, en lo relativo a los medios aéreos, encontramos que en Colombia al igual que en otros países como los Esta-dos Unidos, el poder aéreo está disemi-1 Colombia, Manual de Estado Mayor y Mando Conjunto FFMM-3-

26 Primera edición 2005 P.17

Por: Teniente Coronel Pedro Arnulfo Sánchez SuárezOficial Piloto de la Fuerza Aérea Colombiana. Administrador de Empresas, con Especialidades en Logística Aeronáutica, Estado Mayor y Defensa y Seguridad Nacional. Actualmente es el Director de Doctrina Aérea y Espacial de la Fuerza Aérea Colombiana. pedrosanchez66@gmail.com

nado en las tres Fuerzas. Por lo anterior, surge la siguiente incógnita: ¿Es esa la mejor manera de organizar el poder aéreo militar de una nación? la respuesta es: no.

Así como existe diversidad de culturas, hay diversidad de criterios para organizar adecuadamente a las Fuerzas Militares. Uno de ellos es integrar el Poder Aéreo en una sola Fuerza, pues así se lograría mayor eficacia en la defensa y seguridad de la nación, a la par que repercutiría sig-nificativamente en la eficiencia y por ende la efectividad operacional. Para explicar esta afirmación, es necesario comenzar por decir que el Poder Aéreo Militar de una nación2, es la capacidad (medios) y la voluntad (decisión) que tie-ne un estado para darle uso a sus recursos aéreos militares con el objeto de proteger sus intereses. El Poder Aéreo es un con-junto que cuenta con varios elementos o componentes, a saber:

•Componente conceptual: Corresponde a aquel conocimiento consolidado en la Doctrina.

•Componente moral: Reflejado en la vo-luntad de lucha.

•Componente físico: Se traduce en el nú-mero de personas, la industria aeronáu-tica, las aeronaves, las instalaciones, los recursos económicos y físicos dispuestos para el apoyo logístico y uso de la avia-ción militar y civil de un Estado3.

2 Colombia, Manual de Doctrina Básica Aérea y Espacial FAC 3-001 Tercera edición 2010. P.66 3 Ibíd. P.66.

Pero, ¿Cuáles serían los beneficios si se integra el Poder Aéreo Militar en una sola Fuerza?

Reducción de costos

La integración del Poder Aéreo Militar en una sola Fuerza, facilitará la implementa-ción de economías de escala, ya que se lo-grará una mejor articulación y utilización de la capacidad logística, al tiempo que se evita la dispersión de recursos como lí-neas de mantenimiento, hangares, herra-mientas, personal, conocimiento, entre otros. El empleo disgregado de los recu-sos socava la Unidad de Esfuerzo porque atiende por separado el soporte logístico para una o pocas aeronaves que hay en cada Fuerza. Igual economía se podrá reflejar en los programas de entrenamiento para los

Así como existe diversidad de culturas, hay diversidad de criterios para organizar adecua-damente a las fuerzas militares. Uno de ellos es integrar el poder aéreo en una sola fuerza, pues se lograría mayor eficacia en la defensa y seguridad de la nación, a la par que repercutiría significativamente en la eficiencia y por ende la efectividad.

“El poder aéreo, es el poder aéreo, sea que transporte TNT, bombas ató-

micas o a Marilyn Monroe”

Alexander P. de Seversky(7 junio 1894- - 24 agosto 1974)

Ruso-Estadounidense pionero de la aviación, inventor y abogado influyente

del poder aéreo estratégico.

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poder por sí solo no tiene la capacidad absoluta para realizar este tipo de opera-ciones, y mucho menos para definiruna batalla o una campaña en los ambientes actuales de combate.

Ampliando esta explicación, para poder adelantar una operación de asalto aéreo, se debe ante todo asegurar la superioridad

pilotos, tripulantes, técnicos de mante-nimiento de aeronaves, entre otros; pues éstos se formarían en una escuela con un único estándar académico, generando a la vez mayor cohesión, sinergia, investi-gación y desarrollo de doctrina; evitando, de igual manera, la proliferación de cu-rrículos desalineados, el surgimiento de pequeñas escuelas para hacer lo mismo en cada Fuerza y el entrenamiento en aca-demias de aviación civiles que no tienen la concepción de las operaciones aéreas militares 4.

Otros campos donde también se puede apreciar la viabilidad de economías de es-cala es en la medicina aeroespacial5, en el desarrollo tecnológico aéreo y espacial, y en la negociación y contratación de recur-sos del poder aéreo.

Fuente: Comando General Fuerzas Militares de Colombia 2010

Mejora la sinergia operacional

Algunos Ejércitos del mundo tienen Avia-ción y la consideran como un arma similar a la caballería, los ingenieros, la artillería, entre otras, y que hace parte del poder y la maniobra terrestre. Dicha doctrina es apli-cada por el Ejército de los Estados Unidos,

4 En algunos casos, se subutiliza la capacidad de las Fuerzas Militares en la Formación y Capacitación en actividades relacionadas con el vuelo, ya que algunas Fuerzas deciden entrenar a sus pilotos en escuelas de aviación privadas.5 Las tripulaciones se deben realizar exámenes médicos de manera periódica (anual o semestral según sea el caso) para asegurar que se encuentran psicofísicamente aptas para volar. Dichos exámenes se hacen por especialistas en Medicina Aeroespacial, y en algunos casos, cada Fuerza tiene su propio Centro de Medicina generando duplicidad de recursos y esfuerzos, y una subutilización de la capaci-dad instalada en todas las Fuerzas Militares.

y tal vez, donde más se ve reflejado este concepto, es en las Operaciones de Asalto Aéreo, las cuales hacen parte de la doctri-na de la Infantería y no propiamente del arma de aviación.

Según el Field Manual FM 90-4 Air Assault Operations6, desarrollado por US Army In-fantry School, las Operaciones de Asalto Aéreo son operaciones donde las Fuerzas de asalto (combate, apoyo para el comba-te y los servicios de apoyo para el combate) utilizando la potencia de fuego, la movili-dad y la integración total de los helicóp-teros, maniobran en el campo de batalla para destruir las fuerzas enemigas o para tomar un terreno clave.

Sin embargo, si se revisa lo anteriormen-te expuesto, se evidencia unos argumen-tos doctrinarios debatibles. Como primer aspecto, la Aviación del Ejército no hace parte del poder terrestre, por el contrario hacen parte del poder aéreo, y afirmar además, que ésta Aviación es un elemento de maniobra de la fuerza terrestre es limi-tar las capacidades y menoscabar la flexibi-lidad y versatilidad del Poder Aéreo en las operaciones militares. Segundo, el asalto aéreo no es una maniobra exclusivamente del poder terrestre, pues al estar la palabra

“aéreo” ya lo convierte en una operación en la cual se integran mucho más que he-licópteros, y donde el poder aéreo, y algu-nas veces el naval, juegan un papel vital para el logro de los objetivos propuestos, tal como lo describe el Capítulo 5 del FM 90-4. Ésta necesidad de complementarse y apoyarse entre los poderes terrestre, na-val y aéreo para las operaciones de asalto aéreo 7, evidencia que por lo general, un 6 El Field Manual FM 90-4 Air Assault Operations fue desarrollado por la Escuela de Infantería y no por la de Aviación del Ejercito de los EEUU.7 El Manual Conjunto de Asalto Aéreo FFMM 2-25 de Colombia, es-tablece que las Operaciones Conjuntas de Asalto Aéreo son aquellas en las cuales las fuerzas de asalto, usando la potencia de fuego, la movilidad e integración total de los medios aéreos, maniobran en el área de operaciones en apoyo directo al Comandante de la unidad operativa de superficie con el fin de neutralizar las acciones del enemigo y/o tomar un objetivo.

aérea8 la cual evita el empleo del poder aéreo enemigo contra las fuerzas amigas, permitiendo así la supervivencia y libertad de acción de las aeronaves que transpor-tan a las tropas de asalto, la realización de los diferentes planes de las fuerzas de superficie; al mismo tiempo que aumenta la fricción y la incertidumbre al enemigo, y las reduce en las propias tropas.

Así mismo, se requieren otras acciones por parte del Poder Aéreo para la preparación, planeamiento y ejecución de este tipo de operaciones. Dentro de ellas están el RIV (Reconocimiento, Inteligencia y Vigilancia aérea); los ataques aéreos previos al asal-to para neutralizar el objetivo y preparar las zonas de desembarco; el apoyo aéreo cercano (apoyo de fuego) para brindarles ventaja táctica durante el combate; y el transporte de personal y carga, así como las evacuaciones aeromédicas para multi-plicar el poder de combate de las tropas mientras éstas maniobran.

Por otra parte, si varias fuerzas tienen los mismos helicópteros, estos difícilmente se integrarán armónicamente entre sí y con el resto del poder aéreo militar. La dispersión de poder aéreo no solo afecta este tipo de maniobras, sino todas las que pueden realizar los helicópteros gracias a su flexibilidad y versatilidad. Esta falencia que se evidencia en doctrinas y algunas veces en equipos de comunicación, frag-8 COLOMBIA, FUERZA AÉREA COLOMBIANA, Manual de Doctrina Básica y Espacial, Tercera Edición, Bogotá 2010.

Helicópteros de la Fuerza Aérea

Colombiana empleados en

operaciones de Asalto Aéreo

1110

menta y restringe la capacidad del poder aéreo, causando que no se maximice la sinergia operacional.

Un ejemplo de estos problemas se pue-de evidenciar recordando la primavera de 1980, cuando los Estados Unidos ejecu-taron la Operación Eagle Claw para libe-rar a 53 rehenes estadounidenses en Irán. La misión fracasó, los rehenes no fueron liberados, murieron ocho militares esta-dounidenses y fue una vergüenza para el presidente Carter. Durante esa Operación Especial donde se integraron todos los servicios, se accidentó en tierra un heli-cóptero RH-53D Sea Stallions piloteado por US Marine Corps, con un C-130 de la USAF. Después de una extensa inves-tigación, se encontró que dentro de las causas, estaba la carencia de una doctrina conjunta que integrara las capacidades de todos los servicios en una Fuerza de Tarea Conjunta. Además, hubo una comparti-mentación de la información en detrimen-to de la misión; pues los encargados del planeamiento no tenían visión holística y se enfocaban en las tareas de su Unidad en particular9. Si bien es cierto que éste trágico episodio fue uno de los principales motores para la generación de una nueva

9 Disponible en internet: http://www.rescueattempt.com/id25.html y http://www.scribd.com/doc/24560894/Desert-One-From-context-to-consequences

doctrina y la creación del Comando de Ope-raciones Especiales de Estados Unidos, el costo en vidas, recursos, tecnología y estan-darización de equipos que tuvo que asumir los EEUU, fue muy alto comparado con si el Poder Aéreo estuviera integrado desde un comienzo.

Por todo lo anterior, se evidencia que a me-dida que se fragmenta el Poder Aéreo en las diferentes Fuerzas, haciendo cada una su propio plan, se van generando doctri-nas dispersas y antagónicas en detrimento de los intereses nacionales, puesto que se dificulta y entorpece tanto el Comando y Control, como la generación de una Doctri-na Conjunta y el desarrollo de una sinergia operacional.

Disminuye la duplicidad de roles y esfuerzos, y evita las fricciones

Si el Poder Aéreo está disperso en las tres Fuerzas Militares, se entiende que tanto el Poder Terrestre como el Poder Naval tienen la capacidad para cumplir operaciones o misiones aéreas. Esto se traduce en dupli-cidad de roles y esfuerzos, lo cual no solo está en contravía de los principios de las Operaciones Conjuntas (unidad de esfuer-zo, sincronización, sinergia y flexibilidad)10 sino que afecta la eficiencia operacional y 10 Colombia, Manual de Estado Mayor y Mando Conjunto FFMM-3-26 Primera edición 2005 P.17

genera fricciones entre las Fuerzas. Es algo tan perjudicial para las Fuerzas Militares y para una nación, como lo sería si la Fuerza Aérea desarrollara operaciones terrestres y navales y, para ello tuviera que contar con Unidades de caballería, blindados o corbetas.

Estas fricciones que dificultan el empleo del Poder Militar, son visibles en las Fuer-zas Militares de los EE.UU., donde han te-nido que elaborar una serie de documen-tos para aclarar cada uno de sus roles.11 Sin embargo, aún se presentan algunas desavenencias cuando los EEUU adelan-tan Operaciones Conjuntas. Por ejemplo, lo lógico sería pensar que en una Fuerza de Tarea Conjunta, el Comandante del Componente Aéreo Conjunto debería ser un Oficial de la US AF 12 el Comandante del Componente Terrestre Conjunto uno del US ARMY13 y así respectivamente; pero no ocurre de esa manera. Las Publi-caciones Conjuntas JP 3-0 Operations y JP-0-2 Unified Action Armed Forces deter-minan que debe ser el oficial de la Fuerza (servicio)14 con preponderancia de medios, la razón: la mayoría de las Fuerzas tienen, de casi todos los medios (especialmente aéreos) y pueden hacer prácticamente lo mismo.

11 Uno de esos documentos es el Key West Agreement, el cual fue un paso importante para la intentar corregir las fricciones entre las diferentes fuerzas, aclarando sus roles y misiones. Disponible en internet: http://www.encyclopedia.com/doc/1O126-TheKeyWestA-greement.html12 United States Air Force 13 United States Army14 UNITED STATES, JP 0-2, Unified Action Armed Forces.P. V-19. JP 3-0 Operations P. II-16.

Otro ejemplo de la duplicidad de roles y esfuerzo, es que el US ARMY, tiene alrede-dor de 300 embarcaciones y 2055 solda-dos-marinos, razón por la cual muchos se preguntan: ¿Por qué un servicio enfoca-do en las operaciones terrestres debe te-ner barcos, dado que la US NAVY puede suministrarle sus requerimientos en esta área?15

No solo se presenta la duplicidad de roles y la ge-neración de fricciones cuando se dispersa el poder aéreo en las tres fuerzas, también ocurre cuando se hace con los otros poderes (terrestre y marítimo). Por ejemplo, el US ARMY, tiene alrededor de 300 embarcaciones y 2055 soldados-marinos, razón por la cual muchos se preguntan: ¿Por qué un servicio enfocado en las operaciones terrestres debe tener barcos, dado que la US NAVY puede suministrarle sus requerimientos en esta área?

Especializa a las Fuerzas y mejora su integración

Podría decirse que hay responsabilidades autónomas y responsabilidades de inter-dependencia. Las primeras, están relacio-nadas con que cada uno de los poderes debe especializarse según el ambiente (tierra, agua y aire); y la segunda, en que se deben desarrollar doctrinas para que se integren y complementen entre sí. Esto se logra fácilmente, si el poder aéreo está en una sola Fuerza, y si cada fuerza se en-15 Disponible en internet: http://www.globalsecurity.org/military/systems/ship/army.htm y http://findarticles.com/p/articles/mi_qa3738/is_200704/ai_n19432078/

Watercraft del Ejército de los Estados Unidos

Lo lógico sería pensar que en una Fuerza de Tarea Conjunta, el Comandante del Compo-

nente Aéreo Conjunto debería ser un Oficial de la US AF, el Comandante del Componente Terrestre Conjunto uno del US ARMY y así respectivamente; pero no ocurre de esa manera. Las Publicaciones Conjuntas JP 3-0 Operations y JP-0-2 Unified Ac-tion Armed Forces determinan que debe ser el ofi-cial de la Fuerza (servicio) con preponderancia de medios, la razón: la mayoría de las Fuerzas tienen de casi todos los medios (especialmente aéreos) y podrían hacer casi lo mismo.

Helicóptero AH-64 APACHE de la Fuerza Aérea Israelí. En Israel todo el poder aéreo militar está centralizado

en la Fuerza Aérea.

Restos del C-130 y el RH-53D accidentados

en la operación Eagle Claw

1312

foca en especializarse según su ambien-te, desarrollando a la vez doctrinas para integrarse bajo un solo mando. Esta es-pecialización e integración, finalmente se traduce en eficiencia y eficacia operacio-nal, evitando que una Fuerza quiera hacer de todo, pero la realidad es que no haga correctamente lo que le compete en su ambiente y mucho menos se integre con las demás Fuerzas.

Así como hay principios de la guerra que son la base para la conducción del poder militar en la guerra, hay principios que orientan el uso adecuado del poder aéreo. Estos son: Control Centralizado - Ejecu-ción Descentralizada, Flexibilidad y Versa-tilidad, Prioridad, Sinergia, Balance, Con-

centración, Persistencia, Sosteni-miento de la moral y Legitimidad.16

Dichos principios son la roca sólida sobre la cual se cimienta el empleo adecuado del Poder Aéreo. Sin embargo, cuando este poder aéreo esta bajo el mando de un comandante especializado en condu-cir operaciones en un ambiente terrestre o naval, se reduce la posibilidad para explo-tar las capacidades del poder aéreo. Por tal razón, un oficial de la Fuerza Aérea se especializa en operaciones aéreas, y no en operaciones terrestres o navales, con el fin de maximizar la aplicación de estos prin-cipios.

Tal vez el principio más importante que se logra maximizar con la integración del poder aéreo, es el Control Centralizado - Ejecución Descentralizada. Este principio permite alcanzar la sinergia, establecer prioridades, capitalizar la flexibilidad en el apoyo estratégico, asegurar la unidad de propósito y minimizar la posibilidad de seleccionar objetivos que puedan causar conflictos o duplicidad de esfuerzos entre las Fuerzas.17 No obstante, al dispersarse el Poder Aéreo en las otras Fuerzas, se di-ficulta la aplicación de este principio. Por ejemplo, en las operaciones conjuntas que adelantan las Fuerzas Militares de los Estados Unidos, se requieren un número significativo de coordinadores y sistemas para que se puedan conducir las opera-ciones, a diferencia de si el poder aéreo estuviera integrado en una sola fuerza. Es así como en lugar de tener un solo siste-ma de control para las operaciones aéreas, se requieren de cinco sistemas (uno para cada aviación) y una serie de coordinado-res y enlaces para lograr articularlos. Este ejemplo sería igual si, para la gestión del tráfico aéreo comercial, cada empresa de transporte actuara por su propia cuenta sin un comando y control común. 16 Colombia, Manual de Doctrina Básica Aérea y Espacial FAC 3-001 Tercera edición 2010.17 Ibidem.

Esto evidencia, que se deben realizar grandes esfuerzos tangibles e intangibles para lograr un C2 integrado y evitar que se formen islas tecnológicas.

Igualmente, el Control Centralizado - Eje-cución Descentralizada permite explotar la flexibilidad y versatilidad, facilitando ordenar y desplazar las aeronaves de un lugar a otro, cambiar rápidamente de ob-jetivos de acuerdo a la información dispo-nible y a los efectos que se esperan, defi-nir las prioridades a cumplir en el campo de batalla y concentrar ágilmente el poder de combate para contribuir en la campa-ña y la guerra.

Si el poder aéreo está disperso, se menos-caban estos principios. Por ejemplo, a la pregunta ¿Cuáles son las diferencias entre una aeronave de las mismas característi-cas técnicas que está tanto en la Fuerza Aérea, como en el Ejército y la Armada? La respuesta es ninguna. Pero al hacer la evaluación cuando éstas son operadas por sus respectivas tripulaciones (Ejército, Armada y Fuerza Aérea), la respuesta es que hay muchas diferencias debido a su doctrina en particular, lo que perjudica la explotación de sus capacidades, error que se aumenta exponencialmente cuando no hay Control Centralizado - Ejecución desecentralizada.

Aviones KFIR de la Fuerza Aérea Colombiana. Gracias al Control Centralizado - Ejecución Descen-

tralizada se puede explotar la flexibilidad y versatilidad de estas aeronaves y de todas las que com-

ponen el poder aéreo militar.

Para ejecutar el Comando y Control (C2) en las Operaciones Aéreas Conjuntas, cada uno de los servicios de las Fuerzas Militares de los EEUU tie-ne un sistema orgánico diseñado para el C2 de sus operaciones aéreas. Estos deben articularse y sirven como núcleo del C2 de las operaciones conjuntas. Los sistemas de C2 de cada uno de los servicios son:

•TACS (Theater Air Control System-AIRFORCE)•AAGS (ARMY Air Ground System)•NTACS (NAVY Tactical Air Control System)•MAACS (MARINE Air Component and Control System)

•SOAGS (SPECIAL OPERATIONS Air-Ground Sys-tem

Esto evidencia, que se deben realizar grandes esfuerzos tangibles e intangibles para lograr un C2 integrado y evitar que se formen islas tecno-lógicas.

En cambio, si el poder aéreo estuviera integrado en una sola fuerza, muy seguramente se necesi-taria un sistema de C2 con su respectiva capaci-dad de supervivencia, reduciendo así los esfuer-zoz e inconveneintes que se presentan cuando cada fuerza tiene su propio poder aéreo.

Permite explotar los principios del Poder Aéreo

La falta de Control Centralizado - Ejecución Descen-tralizada, así como la promulgación de doctrina dis-persa y antagónica produce efectos negativos en la

conducción de las operaciones militares conjuntas. Uno de los efectos más desastrosos son los accidentes causa-dos por el «fuego amigo». En 1988, la Armada de EE.UU.

derribó un avión de pasajeros iraní, matando a 290 civiles. Durante la Guerra del Golfo, 35 de los 148 norteameri-canos que murieron en batalla resultaron muertos por el «fuego amigo». En un dia claro en abril de 1994, dos heli-cópteros Black Hawk norteamericanos, fueron derribados por aviones F-15 de la Fuerza Aérea de EE.UU. sobre la zona vedada de vuelo de Irak, causándo la muerte a 26 personas.

Militares de Estados Unidos inspeccionan el lugar don-de cayó uno de los dos Black Hawk derribado por fuego amigo, por aviones F-15, enIrak, el 14 de abril de 1994.

1514

Facilita definir el tamaño del poder aéreo militar

Uno de los problemas más complejos para el conductor político de una nación, es de-finir el tamaño de sus fuerzas militares, y esta tarea se hace más compleja si los tres poderes (terrestre, aéreo y naval) están dis-persos y cada fuerza quiere tener cada uno de ellos.

Si el poder aéreo, al igual que los demás poderes, está integrado, le será más fácil al conductor político, definir cuáles son las prioridades que debe atender en cada uno de sus campos. Pero si está disperso en las tres fuerzas, la toma de decisiones será más difícil cuando las tres fuerzas le estén pidiendo las mismas aeronaves, en diferentes cantidades y para iguales propósitos. Si hay integración del poder aéreo, las caracteristicas de las aeronaves permiten que los mismos medios aéreos sean empleados paralela y sinérgicamen-te en las tres Fuerzas, facilitándole al con-ductor político responder la siguiente pre-gunta: ¿Cuáles son los medios aéreos que realmente necesita la nación?

Ejemplos de integración del poder aéreo

En la década de los 60, Canadá decidió integrar las tres fuerzas que se encontra-ban neciamente dispersas. Las razones es-taban soportadas en que los intereses in-dividuales de los servicios (fuerzas) hiban en detrimento de una verdadera política de defensa; había falta de coordinación a nivel superior en la estructura de defen-sa; era difícil determinar las prioridades y había la necesidad de contar con unas Fuerzas más flexibles para enfentrar las amenazas futuras.18 A raíz de esa decisión surgieron las Armed Forces Canada, don-

18 Disponible en internet: http://en.wikipedia.org/wiki/Canadian_Forces#Unification_and_beyond

de particularmente, todo el poder aéreo se integró en el Air Command.

Ese mismo ejemplo y buscando la eficien-cia y eficacia del poder aéreo militar de la nación lo aplicó Bélgica en el año 2002.19

19 Disponible en internet: http://en.wikipedia.org/wiki/Belgian_Air_Com-ponent

Igualmente, países como Israel, Egip-to, Vietnam, Austria, Holanda, Hungría, Corea del Norte20 , entre otros, tienen el poder aéreo militar integrado en una sola fuerza, la Fuerza Aérea. Por otra parte, Rusia, con el fin de contar con un adecuado comando y un eficien-te empleo del poder aéreo, creó un plan

para incorporar todas las organizaciones dentro de una Fuerza Aérea Unificada. Esto incluyó la aviación de largo alcance, aeronaves de primera línea, helicópteros de apoyo y aviación de transporte estra-tégico y táctico.

La motivación principal, era que a medi-da que el poder aéreo se dispersaba en las otras fuerzas, les era más complicado conducir operaciones estratégicas, em-plear armas combinadas, utilizar sistemas automáticos de Comando y Control, así como realizar el mantenimiento técnico. También se les hacía cada vez más difícil sacar provecho a los sistemas de navega-ción de precisión para introducir nuevos sistemas de vuelo y armas de precisión, 20 The International Institute for Strategic Studies (IISS), Military Balance 2009. Disponible en internet: http://www.iiss.org/publica-tions/military-balance/

Helicópteros CH-147 Chinook del Canadian Forces Air Command realizando operaciones en Afganistán. Desde

1975, todo el poder aéreo militar de Canadá se encuentra en el Canadian Forces Air Command.

así como capacitar al personal. Una de las más significativas medidas para solu-cionar estos inconvenientes, la tomó Ru-sia en el 2004, cuando decidió que todos los 1,700 helicópteros que estaban en la Aviación del Ejército formaran nuevamen-te parte de la Fuerza Aérea.21

21 Disponible en internet:http://www.sci.fi/~fta/ruaf-3-2.htm

En una entrevista en agosto de 1996, el Co mandante de la Fuerza Aérea Rusa, Piotr Dei-nekin respondió de la siguiente manera la pre-

gunta sobre la reorganización de la Fuerza Aérea:“Sólo una conclusión puede extraerse de la histo-ria y de la propia experiencia de la Fuerza Aérea. El comando del Poder Aéreo está descentralizado o centralizado. En el primer caso, las unidades de la fuerza aérea están sujetas a los comandantes de distritos militares (Ejército). En el segundo caso, se encuentran bajo el mando directo de la Fuerza Aérea y se han desarrollado según lo re-quieran las necesidades de los distritos militares o las operaciones de primera línea. El primer año después de la gran guerra patriótica de 1941-1945 contra la Alemania Nazi, mostró que el principio de someter a las unidades de la Fuerza Aérea a los comandantes de distrito militar estaba totalmente equivocado. En mayo de 1943 se con-tinúa con este modelo, y en un año 13 unidades de aviación del ejército fueron creados. Esto hizo que la posibilidad de concentrar una fuerza aérea en el punto de mayor esfuerzo fuera casi imposi-ble. Así mismo, las experiencias en todo el mundo y la Guerra de Chechenia, muestran que estamos en lo correcto cuando el poder aéreo esta centra-lizado”.Años después, en el 2004, Rusia tomó la decisión de que todos los 1,700 helicópteros que estaban en la Aviación del Ejército formaran nuevamente parte de la Fuerza Aérea. Hoy en día el Ejercito Ruso no tiene aeronave alguna bajo su mando.

Helicóptero MI-28 de la Fuerza Aérea Rusa. En el 2004, Rusia tomó la decisión que todos los 1,700 heli-cópteros que estaban en la Aviación del Ejército formaran nuevamente parte de la Fuerza Aérea.

Conclusiones

Así como hay diversidad de culturas, hay variedad de doctrinas, lo importante es buscar cual es la más conveniente para la nación. Cuando se analizan las fuerzas-militares, se evidencia por una parte, que cada una de ellas ha surgido y se ha equi-pado según su ambiente operacional (tie-rra, agua y aire) y que a la vez, se deben generar doctrinas conjuntas para que se integren entre si y actúen como una sola fuerza en el campo de batalla. Sin embar-go, esto no se logra si cada una de las fuerzas no se especializa en su ambiente y adquiere medios que no le corresponden a su naturaleza operacional, lo que desen-cadena en un detrimento de la eficiencia y eficacia del poder militar del Estado.

1716

Lo anterior es fácil de apreciar cuando se piensa como nación. Si se evalúan las ra-zones por las cuales muchos países han realizado grandes esfuerzos para ser más eficientes y eficaces, se evidencia que los argumentos son generados por lo incon-veniente que es tener disperso el poder aéreo en las diferentes fuerzas. De la mis-ma manera, las soluciones han concluido en reestructurar drásticamente las Fuerzas Armadas como lo hizo Canadá, Bélgica o Rusia, o bien, adoptar otras medidas muy costosas como lo ha hecho los EE.UU.

Si se integra el poder aéreo militar en la Fuerza Aérea, se obtiene una significativa reducción de costos al aplicar economías de escala, se mejora la sinergia operacional, se especializan las fuerzas, se anula la duplicidad de roles y esfuerzos, se reducen las fricciones entre las Fuerzas, se logra explotar los principios del poder aéreo y le facilita a la nación definir el tamaño de las Fuerzas Militares. La integración del poder aéreo militar es un asunto muy serio que se debe abordar, pues no solo está en juego el rol.

El ciberespacio es la red interdependien-te de infraestructuras de tecnología de la información, entre las que se incluye internet, redes de telecomunicaciones, sistemas computacionales, procesadores integrados y controladores en industrias críticas. Este medio permite que personas e instituciones compartan e intercambien información1 . Este “nuevo espacio” ha facilitado y acelerado la velocidad de las comunicaciones alrededor del mundo, por lo que se ha convertido en un factor esencial en el funcionamiento de la eco-nomía, política y cultura de todas las na-ciones del planeta.

1 UK OFFICE OF CYBER SECURITY. (2009). Cyber Security Strategy of the United Kingdom

A diario millones de personas utilizan los servicios y la información que les provee el ciberespacio, generando una inmensa y creciente dependencia a este medio; por ejemplo, los servicios de transporte, financieros y bancarios, seguridad social, red eléctrica nacional, nóminas, entre

Colombianos conociendo su poder aéreo militar.

Bibliografía

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Por: Nicolas Maya MedinaEconomísta Universidad de los Andesnicolasmaya@hotmail.com

“EL CONTROL DEL CIBERESPACIO: UNA CAPACIDAD ESTRATÉGICA NECESARIA PARA COLOMBIA”

“EL CONTROL DEL CIBERESPACIO: UNA CAPACIDAD ESTRATÉGICA NECESARIA PARA COLOMBIA”

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muchos servicios más, ya dependen, casi en su totalidad, del ciberespacio. Por lo tanto, el ciberespacio se ha convertido en una infraestructura estratégica y vital para cualquier país, y como a cualquier otro tipo de infraestructura fundamental para el funcionamiento mínimo de una nación, es una obligación crítica e indispensable de todo Estado soberano, proveerle segu-ridad, puesto que algún deterioro en el servicio de este no sólo afectaría al ciuda-dano común sino que también todos los aspectos de las industrias, el comercio y de los gobiernos.

En los últimos años, han surgido múltiples amenazas en contra de la infraestructura interconectada y se ha demostrado su alta vulnerabilidad, al punto que un aten-tado a dicha infraestructura, puede llegar a paralizar completamente a un país. Las amenazas cibernéticas tienen una con-notación sustancialmente diferente a la de otro tipo de amenazas a la seguridad nacional, éstas pueden tener diferentes objetivos (espionaje, robo, sabotaje de servicios, terrorismo informático, opera-ciones de información, etc.); pueden ser realizadas por diferentes tipos de actores (crimen organizado, terroristas o Esta-dos); su costo es mínimo y su trazabilidad es sumamente difícil si no imposible2.

2 THE WHITE HOUSE. (2009). Cyberspace Policy Review.

Las Fuerzas Militares son y han sido unos de los blancos principales de los ataques cibernéticos; dado que, dentro de las Fuer-zas se ha creado una fuerte dependencia al uso del internet y sus herramientas aso-ciadas, como por ejemplo, en los centros de Comando y Control, en las centrales de inteligencia o en las direcciones pre-supuestales y financieras3 . Es importante tener en cuenta que un alto porcentaje de las comunicaciones militares depende de operadores comerciales que no son con-trolados por las Fuerzas y de los cuales no se sabe, a ciencia cierta, que tan estricta es su seguridad, lo que hacen aún más vulnerables las redes interconectadas de la Fuerza Pública.

Ante este panorama, Fuerzas Militares de diversos países han asumido el papel de defensa de esta nueva infraestructura estratégica. Varias naciones europeas y asiáticas ya han conformado una capaci-dad de defensa cibernética con el propó-sito de asistir e intervenir, no solamente redes militares y gubernamentales, sino también en incidentes contra los sistemas de sectores privados críticos y de infraes-tructura nacional. El objetivo es el de con-solidar la presencia y superioridad en el ciberespacio.

Ejemplos de ataques sucedidos

La infraestructura informática, tanto ci-vil como militar, de varios países ha sido 3 PILKINGTON, E. (2008). China winning cyber war, Congress warned. The Guardian: Londres. Disponible en: http://www.guardian.co.uk/technology/2008/nov/20/china-us-military-hacking

constante y fuertemente atacada en los últimos años. La guerra cibernética (ata-que y defensa) se ha convertido en una capacidad estratégica para las naciones, ésta cuenta con una gran capacidad de daño en los sistemas, cadenas logísticas, comunicaciones, operaciones y en ge-neral, todo proceso que esté de alguna u otra manera interconectado a una red informática.

Uno de los países más afectados por este tipo de operaciones ha sido Corea del Sur, que es una de las naciones más interco-nectadas del mundo. Las redes informá-ticas civiles y militares surcoreanas están bajo continuo ataque cibernético, tanto que la Unidad de Seguridad de las Fuerzas Armadas Surcoreanas encargada de estos temas, reporta que en un mes sufren al-rededor de 10.500 intentos de ingresos piratas a sus redes y 81.700 contagios de virus informáticos a sus computadores4.

Usualmente, estos ataques han sido atri-buidos a hackers basados en China y en Corea del Norte, que pocas veces han sido plenamente identificados y, por lo tanto, no se ha podido confirmar si su origen es oficial o no. Uno de los ataques más fuertes recibidos por Corea del Sur fue en 2004, en el cual los hackers chinos y nor-coreanos usaron unos virus especializados en robar información e irrumpieron en los sistemas de varias agencias del gobierno de Seúl, bloqueando y desactivando el servicio de cientos de sitios web guber-namentales5 . A pesar de los señalamien-tos, los gobiernos chino y norcoreano no aceptaron responsabilidad alguna.

Estos ataques también han afectado al país más poderoso del mundo y que 4 AGENCE FRANCE-PRESSE. (2009). S. Korea announces cyber warfare command plans. Disponible en: http://www.defensenews.com/story.php?i=41590075 AGENCE FRANCE-PRESSE. (2009). S. Korea announces cyber warfare command plans. Disponible en: http://www.defensenews.com/story.php?i=4159007

cuenta con la infraestructura cibernética más segura del mundo. De la misma ma-nera, Estados Unidos ha sido víctima de múltiples ataques como los que ha sufri-do Corea del Sur, también atribuidos, en su mayoría, a hacker situados en China y Corea del Norte. Durante el año 2009, por ejemplo, sufrió dos de los más graves ata-ques antes vistos en el mundo; el primero ocurrió alrededor del mes de marzo, en el cuál “espías” robaron información ul-tra secreta del Joint Strike Fighter o F-35 (el proyecto de un sistema de armas más costoso en la historia de Estados Unidos) y, además, violaron el sistema de control aéreo de la Fuerza Aérea6.

El segundo ataque, ocurrió en las fechas cercanas al 4 de julio de 2009, y desha-bilitó las páginas web del Departamento del Tesoro y de la Comisión Federal de Comercio, causando serias interrupciones del servicio en las páginas web del Pen-tágono, el Departamento de Estado y la Casa Blanca. Los dos ataques perpetrados en los últimos meses a la infraestructura norteamericana, demuestra que cada vez más se está dando una fuerte batalla en el ciberespacio y que ni siquiera Estados Unidos está 100% preparado para contra-rrestar sus efectos.

6 CBS NEWS. (2009). Gates: Cyber Attacks A Constant Threat. Disponible en: http://www.cbsnews.com/stories/2009/04/21/tech/main4959079.shtml

2120

Los países europeos no han sido la ex-cepción y también han sido víctimas de ataques a sus redes de información. En 2007, Alemania y China tuvieron roces diplomáticos dado que el país europeo recibió miles de intentos para realizar es-pionaje comercial por parte de hackers chinos, que en algunos casos llegaron a bloquear páginas web gubernamentales por varias horas.Igualmente, Alemania ha recibido cons-tantes ataques por parte de Rusia, en es-pecial a su red eléctrica y ferroviaria7.

Pero tal vez el ataque cibernético de ma-yor magnitud que se ha presentado en la historia fue el que sufrió Estonia en la primavera de 2007. Este hecho ocurrió después de presentarse un serio incidente diplomático entre el gobierno ruso y el es-tonio, luego del cuál fueron bloqueados los sistemas informáticos de los bancos y de las entidades del gobierno estonio. Este país quedó completamente desco-nectado y bloqueado, suspendiéndose to-dos los servicios bancarios, de servicio de internet y de luz eléctrica por varios días. Nunca se identificaron los responsables de estos sucesos pero, según los expertos, todo fue orquestado por el gobierno de Rusia8 , acusación que siempre ha sido re-futada por dicho estado.

7 GOETZ,J; ROSENBACH, M; SZANDAR, A. (2009). National Defen-se in Cyberspace. Spiegiel International Online. Disponible en: http://www.spiegel.de/international/germany/0,1518,606987,00.html8 GOETZ, J; ROSENBACH, M; SZANDAR, A. (2009). National Defense in Cyberspace. Spiegiel International Online. Disponible en: http://www.spiegel.de/international/germany/0,1518,606987,00.html

Pero tal vez el ataque cibernético de mayor magnitud que se ha presentado en la historia

fue el que sufrió Estonia en la primavera de 2007. Este hecho ocurrió después de presentarse un se-rio incidente diplomático entre el gobierno ruso y el estonio, luego del cuál fueron bloqueados los sistemas informáticos de los bancos y de las enti-dades del gobierno estonio. Este país quedó com-pletamente desconectado y bloqueado, suspen-diéndose todos los servicios bancarios, de servicio de internet y de luz eléctrica por varios días. Nunca se identificaron los responsables de estos sucesos pero, según los expertos, todo fue orquestado por el gobierno de Rusia 1, acusación que siempre ha sido refutada por dicho estado.1 GOETZ, J; ROSENBACH, M; SZANDAR, A. (2009). National Defense in Cyberspace. Spiegiel International Online. Disponible en: http://www.spiegel.de/international/germany/0,1518,606987,00.html

Este tipo de eventos son cada vez más usuales en el mundo y pertenecen a una forma de guerra que es sumamente efec-tiva y mucho menos costosa. Generar sucesos como los expuestos, se ha con-vertido en la mejor manera de demostrar supremacía y de debilitar al contrario sin tener que confrontarlo directamente, convirtiéndose en la nueva forma de ini-ciar un ataque bélico o guerra con otra nación. Por ejemplo, Rusia lo demostró en su conflicto contra Georgia en 2008, cuando después de desconectar comple-tamente a las Fuerzas georgianas, inició su ataque aéreo y terrestre.

La guerra cibernética en una capacidad estratégica esencial para cualquier Estado.

Al revisar estos pocos ejemplos, se puede concluir que un ataque puede, con cier-ta facilidad, perturbar significativamente las operaciones normales de un gobierno, de unas Fuerzas Militares y de la econo-mía de un país, convirtiendo a la guerra cibernética en una capacidad estratégica esencial para cualquier Estado. Esto ne-cesariamente nos obliga a pensar en las vulnerabilidades que tiene nuestro país y cómo se pueden afrontar.

amenaza creciente de ataques a sus redes informáticas gubernamentales y militares, que en la mayoría de los casos provienen de China y Corea del Norte, sus enemigos estratégicos más importantes10 .

Alemania también ha avanzado en este tema luego de que los ataques rusos y chinos prendieron las alarmas de seguri-dad nacional. Desde marzo de 2009, los alemanes establecieron su primera uni-dad exclusivamente dedicada a la guerra cibernética, esta unidad está conformada por oficiales y suboficiales de todas las Fuerzas y está comandada por un General del Ejército alemán.

Por otro lado, Australia, gran aliado de Es-tados Unidos en el Pacífico y Oceanía, ha decidido invertir en mejorar considerable-mente su capacidad de guerra cibernética, con la creación del Centro de Operaciones Cibernéticas que coordinará las acciones estatales ante los incidentes ocurridos en el ciberespacio. Es tanta la importancia que el gobierno australiano le ha asigna-do a este tema que, en su “Libro Blanco para la Defensa” de 2009, ha definido a la guerra cibernética como una de las ca-pacidades esenciales y principales a forta-lecer en los próximos 20 años11.

10 SKorea to set up cyber command against Nkorea. Disponible en: http://en.kioskea.net/actualites/skorea-to-set-up-cyber-command-against-nkorea-13217-actualite.php311 AUSTRALIAN GOVERMENT-DEPARTMENT OF DEFENCE. (2009). Defending Australia in the Asia Pacific Century: Force 2030 – Defen-ce White Paper.

Respuesta de los Gobiernos

Como se explicó en los párrafos anteriores, la capacidad de la guerra cibernética es cada vez más importante, no solamente para defenderse de ataques sino que tam-bién como una capacidad disuasiva dado su gran poder de daño al enemigo; por lo tanto, existe una tendencia y urgencia dentro de varios países en crear y/o forta-lecer esta capacidad.

China y Corea del Norte, ya tienen una capacidad bien conformada y entrenada. Corea del Norte tiene operando desde hace aproximadamente 8 años una uni-dad de Guerra Cibernética especializada en “hackear” las redes militares surcorea-nas y norteamericanas para extraer infor-mación y examinar sus vulnerabilidades. China, por su parte, ha desarrollado una red operativa muy segura para sus com-putadores gubernamentales y militares con el fin de hacer sus redes impenetra-bles y, también, un poderío ofensivo que está en posición de demorar o interrumpir el despliegue de tropas de otros países (en especial a las norteamericanas) alrededor del mundo9.

El Estado chino y norcoreano, en los últi-mos años y gracias a su superioridad, se han embarcado en una serie de asaltos in-formáticos a naciones occidentales como Corea del Sur, Alemania, Australia, Reino Unido y Estados Unidos. Ante esta inmi-nente amenaza, la necesidad de una se-guridad cibernética en contra de este tipo de ataques ha requerido y seguirá requi-riendo que se realice un esfuerzo técnico muy importante en la próxima década.

Por ejemplo, Corea del Sur planea la crea-ción de un Comando unificado de Guerra Cibernética para 2012 a fin de enfrentar la 9 PILKINGTON, E. (2008). China winning cyber war, Congress warned. The Guardian: Londres. Disponible en: http://www.guardian.co.uk/technology/2008/nov/20/china-us-military-hacking

2322

Por último, el gobierno de los Esta-dos Unidos, luego de varios años de indecisión12 y de duplicidad de esfuerzos en esta materia, decidió crear un Centro de Ciber-comando Unificado que depen-derá de la Agencia de Seguridad Nacio-nal (NSA) y que será comandado por el director de dicha agencia, actualmente el Tn. Gr. Keith Alexander. Este Centro, que estará operando a su máxima capacidad en octubre de 2010, optimizará los es-fuerzos hechos por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea y, por lo tanto, provee-rá al país con la capacidad de defender la infraestructura tecnológica y conducir operaciones ofensivas13.

¿Y Colombia…?

En nuestro país, este tema ha tenido va-rios líderes en los últimos 10 años. Prime-ro la Cancillería, luego el Ministerio de TICs y, por último, el Ministerio de Defen-sa Nacional. Es decir, que hasta hace sólo algunos años, el control del ciberespacio se consideró como una capacidad estra-tégica militar.

A pesar de lo anterior, sí han existido avan-ces significativos en esta materia. Desde el 2009 se creó el COLCERT, un Equipo de Respuesta a Emergencias Informáti-cas, liderado por la Policía Nacional y con participación activa del Comando General de las Fuerzas Militares. La idea, en los próximos 10 años, es consolidar al COL-CERT como un equipo interdisciplinario con una gran capacidad de defensa de las redes interconectadas colombianas (tanto

12 Inicialmente se había entregado el control de esta capacidad a la Fuerza Aérea, sin embrago esa decisión fue reversada.13 THE REGISTER. (2009). US military cyberwar force will work with NSA. Disponible en: http://www.theregister.co.uk/2009/06/24

us_military_cyber_force_announced/

civiles como militares) y además, con una fuerte capacidad de ataque que genere un efecto disuasivo a posibles agresores.

Colombia se ha direccionado en el camino correcto y ha proyectado su poder cibernético de manera similar a la gran mayoría de países en el mundo.

En general, Colombia se ha direccionado en el camino correcto y ha proyectado su poder cibernético de manera similar a la gran mayoría de países en el mundo. Sin embargo, es necesario que las altas ins-tancias civiles y militares en el estado co-lombiano reconozcan la gran importancia de consolidar esta capacidad, que defini-tivamente ha sido relegada ante los pro-blemas de seguridad interna y terrorismo que aquejan al país desde ya hace varias décadas. Es necesario concientizar a estas autoridades de que las amenazas terroris-tas del futuro van a provenir del ciberes-pacio, y que el daño que estas pueden causar es más grande y traumático, que un ataque físico. Por: Técnico Subjefe Carlos Arturo Forero Farfán

Especialista en Operaciones Sicológicas, Instructor Escuela De Formación de Suboficiales de la Fuerza Aérea “CT. Andrés M. Díaz”, Músico y Escritor.Cafofa5@yahoo.es

Señores Oficiales Impartiendo Doctrina

Partiendo del concepto de Doctrina, (del latín doctrina), es un conjunto coherente de enseñanzas o instrucciones que pue-den ser:

• Conjunto de enseñanzas basadas en un sistema de creencias sobre una rama de conocimiento, campo de estudio o cien-cia concreta.

• Principios o posiciones respecto a una materia o cuestión determinadas.

• Sistema de postulados, científicos o no (frecuentemente con la pretensión de va-lidez general o universal).

• Doctrina es la enunciación de los princi-pios y conceptos adoptados para dirigir

DOCTRINA, SOMOS TODOSDOCTRINA, SOMOS TODOS

2524

y orientar el empleo de los recursos de la Fuerza Aérea.

• La Doctrina es una acumulación de cono-cimientos obtenidos del estudio y análisis de experiencias que incluyen operaciones reales de combate, y las resultantes de los ejercicios de entrenamiento y experimen-tación.

• La Doctrina es la roca sólida sobre la cual se sostiene la organización militar. Su historia y sus creencias ofrecen al militar un credo y plena confianza en el entre-namiento y desarrollo de los profesionales que la siguen.Sumada a estos conceptos de Doctrina, tomamos como referencia la ciencia mili-tar, que se encarga del estudio de la técni-ca, psicología, práctica y otros fenómenos que constituyen la guerra y el conflicto so-cial armado. Se esfuerza por convertirse en un sistema científico que si se emplea apropiadamente incrementará considera-blemente la habilidad del practicante para prevalecer en un conflicto armado contra un adversario.

En consecuencia y acorde con lo expuesto sobre doctrina y ciencia militar; en nues-tro medio podemos hallar o ceñirnos a diversos tipos de doctrina, enunciadas en los manuales de Doctrina de la Fuerza Aérea Colombiana dependiendo del tema o actividad al cual se esté haciendo refe-rencia.

Doctrina Militar

Enseña los principios fundamentales me-diante los cuales las Fuerzas Militares o elementos de éstas, guían sus acciones en apoyo de los objetivos nacionales, pero requiere juicio en su aplicación.

Doctrina Aérea

La Doctrina Aérea es la enunciación auto-

rizada de los principios y conceptos adop-tados para dirigir y orientar el empleo de los recursos de la Fuerza Aérea.Para el empleo eficiente del Poder Aéreo se requiere de una visión integrada de las personas encargadas de su planeamiento, organización y dirección. Para proporcio-nar esta visión, la Doctrina Aérea ha reco-pilado, a través de la historia, las lecciones donde se reflejan los principios de la gue-rra y del empleo del Poder Aéreo. Por lo tanto, la doctrina nos presenta unas guías y unos conceptos que han funcionado en el pasado y que, probablemente, sigan siendo apropiadas en el futuro; sin em-bargo, la doctrina no es mandataria y son los comandantes quienes con su buen jui-cio deben determinar como hacer el me-jor empleo de los medios aéreos en cada situación en particular.Por otra parte, existen unos niveles de Doctrina a saber:

Doctrina Básica

Constituye los principios fundamentales que orientan el empleo correcto de la Fuerza Aérea. La doctrina básica, por refe-rirse a los conceptos más generales, es la más perdurable y la que menos modifica-ciones sufre a través del tiempo.

Doctrina Operacional

Describe la organización y empleo de las unidades aéreas para la ejecución de las acciones militares. Proporciona la visión para el desarrollo de misiones y las tareas que deben ejecutarse a través de la doc-trina táctica.

Doctrina Táctica

Describe el empleo apropiado de un sis-tema de armas para obtener objetivos es-pecíficos.

La Doctrina en general posee unos ele-mentos básicos en los cuales se cimenta y fortalece. Dentro de esos pilares encon-tramos unas fuentes o fundamentos por los cuales existe y da vida a nuestra fun-cionalidad, misión, etc.Para cumplir la misión constitucionalmen-te asignada a la Fuerza Aérea, es obliga-torio investigar y analizar las diferentes fuentes de la doctrina. Éstas son:

La historia y sus experiencias

El conocimiento de la Doctrina Militar y por consiguiente de la Doctrina Aérea debe empezar por los factores que la componen y la evaluación de las Fuerzas a las que sirve de guía. Las fuentes de la Doctrina incluyen, la historia misma de la humanidad, las experiencias de los milita-res, las normas, los principios y enseñan-zas que han permanecido sin variación a través del tiempo, el medio en el cual operan las Fuerzas y sus característi¬cas principales.

La institución militar

Las Instituciones son una respuesta a un desarrollo gradual de pensamientos, ex-periencias o necesidades, de prácticas personales que resultan en una determi-nación de pautas que las orientan y las guían.

La situación nacional

Partiendo del hecho de que las Fuerzas Militares son un instrumento de la Política Nacional para la seguridad y defensa del país, es necesario, por lo tanto, aceptar que la política al igual que la economía y aun el deseo del pueblo influyen en el empleo de las Fuerzas Militares y en los lineamientos que éstas deben seguir.

La iniciativa y la tecnología

Las enseñanzas de la historia, las expe-riencias obtenidas en las guerras pasadas y los intentos del hombre por dominar al adversario y lograr sus objetivos, han motivado en el hombre una iniciativa casi desbordante y le han llevado a desarro-llar nuevas tecnologías que, aplicadas a la guerra, han hecho posible la evolución de nuevas tácticas cada vez más eficientes.

Personal de Suboficiales Apoyando la Doctrina Operacional

Podemos decir que en la Fuerza Aérea Colombiana existen diversos tipos de Doc-trina; que son un conglomerado de prin-cipios y enseñanzas derivadas de experien-cias, anécdotas y vivencias, transmitidas oralmente y de manera escrita de una ge-neración a otra, depurando o corrigiendo falencias para un óptimo desarrollo, apli-cadas al campo aéreo militar; inmerso en el componente operativo (misiones típi-cas de la fuerza). Para que ello se conti-núe desarrollando de una forma eficaz, es preciso seguir generando y alimentando esas Doctrinas para subsiguientes genera-ciones. A su vez, manteniendo en alto los logros y esfuerzos ganados por nuestros hombres a través del tiempo, para gloria de la Fuerza Aérea, las Fuerzas Militares y el País.

2726

La forma como optimizamos este engra-naje es retomando otra Doctrina, llama-da propiamente e interpretada a modo personal como la Doctrina de Casa; es allí donde nuestros padres y ancestros nos dan e inculcan una serie de parámetros, valores y principios basados en vivencias generacionales, exteriorizadas y aplica-das por medio del buen actuar. Ello, con la única e inviolable consigna de formar no solo en tiempo presente sino también en futuro, mujeres y hombres íntegros en todas sus actuaciones. Para que esta ma-quinaria funcione, es necesario que todas estas doctrinas estén conjugadas, ya que la una depende de la otra.

Después de este breve análisis lo que se pretende o se quiere con lo anterior es instar a retransmitir y crear lazos aún más fuertes entre esta generación de héroes y la que nos sucederán, pero es necesario aplicar estas Doctrinas de una forma acer-tada y disciplinada, generada en escritos que se puedan consultar para no caer en errores pasados o si es así, tener herra-mientas que nos ayuden a dar soluciones prontas y benéficas para todos. Esta Doc-trina no depende solo de un grupo al in-terior de nuestra Institución,

Personal Civil Apoyando Procesos de Doctrina

sino que es un compromiso por parte de cada uno de nosotros (Oficiales, Subofi-ciales y Personal Civil).

Es así, que ésta es la única forma de dejar un legado a nuestros congéneres, no so-lamente lograremos avances significativos en las áreas funcionales de nuestra Insti-tución, sino en la célula de la sociedad, la familia. Si fuésemos inquietos y razonára-mos más en el futuro de nuestros hijos, sociedad, Fuerza Aérea y nuestro entorno, no escatimaríamos esfuerzos hoy o no nos pondríamos límites en nuestro diario que-hacer, seriamos más prestos en fomentar y crear no solo en nuestro tiempo laboral, sino aportando ideas en todo momento y lugar, en aras de un crecimiento interior irradiado a los demás.

“Para ganar la guerra, primero debemos ganar nuestra batalla interior; y ella es producto de los

valores”

Carlos A. Forero F.

Referencias1.Manual de Doctrina Básica Aérea y Es-pacial B-MADBA 2010 FAC-3-0012.Recopilados del “U.S. Army Field Ma-nual FM 100-5”3. Más información acerca de la Ciencia militar aplicada, puede ser conseguida Royal Military College del Canadá o de Canadian Forces College Web Site4.Extraídos del “Soviet Air Land Battle Tac-tics” ISBN 0-89141-160-75.Según FM100-616.Enciclopedia Virtual Wikipedia

Mayor ANDRÉS FELIPE GUERRA PRIETO

Oficial egresado de la Escuela Militar de Aviación en 1994, Curso 68. Perteneciente a la especialidad de Defensa Aérea, actualmente posee la categoría de Oficial Controlador de Armas (OCA) y labora en el Comando Aéreo de Combate No. 2.

Introducción.

En la historia operacional reciente de la Fuerza Aérea Colombiana, en la cual los resultados operacionales abundan, tanto en la lucha antiterrorista, como en la lu-cha contra el narcotráfico, llama la aten-ción que muchos de estos resultados ob-tenidos, no tengan un impacto inmediato y connotado en la Doctrina FAC, como si lo tienen en otras áreas funcionales de la Institución, tal como la Acción Integral, al ser difundidos en los medios de comu-

nicación con relativa celeridad. Lo ante-rior tal vez, debido a la cotidianeidad a la cual nos vemos avocados, por la misma dinámica de esta lucha antiterrorista; no obstante, considero oportuno realizar un aporte, mediante el presente artículo, con la intención de que sirva como reflexión y punto de partida para un trabajo mu-cho más exhaustivo, y por consiguiente, acoger dentro de la Doctrina, las leccio-nes aprendidas a través de la experiencia, sobre conceptos en los cuales actualmen-te existen “vacíos”, tal es el caso de la

LA PATRULLA RADAR Y LA PATRULLA AÉREA MARÍTIMA Vs LA

DOCTRINA FAC

2928

“Patrulla Aérea Marítima” y lo que por ahora denominaremos “Patrulla Radar”.

Desde enero de 2003, fecha en la que empezó a regir formalmente el Convenio ABD (Air Bridge Denial) suscrito entre los gobiernos de la República de Colombia y los Estados Unidos de Norteamérica, la Fuerza Aérea Colombiana ha obtenido éxitos operacionales, que han conllevado a la salvaguarda de la soberanía territorial y control del espacio aéreo, obtenido por medio de la potencial y disuasiva aplica-ción del poder aéreo. Sin embargo, las or-ganizaciones ilegales se adaptaron a esta situación, migrando su actividad ilegal hacia las fronteras, utilizando otras rutas de transporte, ya sea terrestre o fluvial y especialmente, marítimo.

Para muchos ha pasado inadvertida la trascendencia de los resultados opera-cionales obtenidos el día 23 de mayo de 2007, con la inmovilización de una moto-nave que transportaba ilegalmente com-bustible como insumo para la produc-ción de estupefacientes y el 9 de junio de 2009 con la detección y captura de un semisumergible de construcción artesanal , que dio como resultado la incautación de 69 bultos con clorhidrato de cocaína, producto de operaciones conjuntas entre la Fuerza Aérea Colombiana y la Armada Nacional, al ser de las primeras embarca-ciones detenidas en el Pacífico Colombia-no involucradas en el tráfico ilegal maríti-mo de sustancias psicoactivas o insumos a bordo, como consecuencia del empleo de medios aéreos de la FAC para la De-tección y Seguimiento de embarcaciones ilegales así como para ejercer el Coman-do Control de las unidades de superficie en aras de la interceptación marítima de estas embarcaciones, como resultado de la carta de acuerdo suscrito entre los go-biernos de la República de Colombia y los Estados Unidos de Norteamérica de fecha

14 de Marzo de 2007, la cual autorizaba el uso de los activos del Programa ABD en apoyo a la supresión de del tráfico ilícito de drogas por Vía Marítima (en adelante,

“ASTIM”) en complemento a los medios aéreos usados por la Armada Nacional.

PLATAFORMA DE SEGUIMIENTO SR-560 FAC 5760

Pero estos logros se debieron a una pre-via y ardua preparación por parte de la Fuerza Aérea Colombiana, liderada por la Dirección de Defensa Aérea, fue así como en Diciembre de 2006 se iniciaron los primeros entrenamientos en Patrulla Aérea Marítima, utilizando las fortalezas y capacidades de los equipos de las plata-formas de seguimiento de la FAC (SR-560 y SR-26), dicho entrenamiento fue com-plementado posteriormente en agosto de 2007 por parte del Gobierno de los Esta-dos Unidos de Norteamérica, en técnicas de patrullaje, búsqueda y criterios de cla-sificación sobre embarcaciones.

Pero a pesar de los resultados obtenidos, tanto en el Programa ABD como en su extensión ASTIM, contradictoriamente la Patrulla Radar y la Patrulla Aérea Marítima, no se encuentran contempladas dentro de nuestra doctrina básica y operacional (Manual de Doctrina Básica FAC 3-001, y Manual de Operaciones Aéreas FAC 3-62” (O-MAOPA) de julio de 2005) y más re-

cientemente fue omitida en la Directiva Permanente CGFM No. 003/2008 “Difu-sión y Aplicación Tareas y Roles Fuerzas Militares” de fecha 05-ENE-09, en la cual no se contemplan dentro de la descripción de las Misiones y Funciones Operacionales de la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana ; por lo tanto se requiere una revisión, para su inclusión dentro de la doctrina, la cual debe ser liderada por la respectiva área funcional.

Tanto la “Patrulla Aérea Marítima” como la “Patrulla Radar”, tienen como elemento común, el uso y explotación de las bonda-des y capacidades de los sensores a bordo, especialmente los radares aerotransporta-dos, como herramienta fundamental para la detección, seguimiento e identificación del enemigo, para luego ejercer tareas de comando y control, interceptación aérea o marítima y posteriormente, si es el caso, aplicar la fuerza, en aras de neutralizar la amenaza, ya sea a través de la inutiliza-ción o abordaje y/o captura por parte de las Fuerzas de Superficie, ya que en virtud de cualquier conflicto moderno, el control del espacio aéreo es un prerrequisito para el éxito final de las operaciones terrestres y navales.

Patrulla Aérea Marítima, como Misión Típica y Operaciones Tipo.

Al revisar y comparar la doctrina de otras Fuerzas Aéreas con respecto a estas “Ope-raciones Tipo” potenciales, se pueden encontrar tanto similitudes, como discre-pancias, las cuales están determinadas por las realidades que rigen la coyuntura de nuestro país, tales como infraestructu-ra aeronáutica limitada, lo que ha genera-do aviaciones en otras fuerzas y una dis-persión de las responsabilidades propias de la Fuerza Aérea.

NIMROD MR2-RAF

Una muestra de esto, es por ejemplo el hecho de que varias Fuerzas Aéreas del mundo, tales como la Real Fuerza Aérea, Británica (Royal Air Force, RAF) o la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos (Koninkli-jke Luchtmacht KLU, Royal Netherlands Air Force, RNLAF), han optado por asumir el rol de la Patrulla Aérea Marítima, ya sea debido a la carencia de medios aéreos por parte de las respectivas Armadas, o por el contrario en complemento a los me-dios aéreos de otros servicios de seguri-dad gubernamentales, tal como lo hizo el Ejército del Aire de España, debido a las grandes extensiones de costa marítima a patrullar en relación con la amenaza; am-bas situaciones particulares y similares a la nuestra.

FOKKER 60 MPA- KLu (RNLAF)

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Por lo tanto, para el cumplimiento de las misiones derivadas de la Patrulla Aérea Marítima se requiere de una plataforma diseñada para tal fin. El denominado Avión de Patrulla Marítima (APM o MPA por sus siglas en inglés), que en esencia es una aeronave diseñada para operar du-rante varias horas sobre el mar, especial-mente en las aguas territoriales y la zona económica exclusiva, debido a su versa-tilidad, largo alcance y velocidad, en mi-siones de Guerra Anti-Submarina (ASW) o Guerra Anti-Unidades de Superficie (ASuW) y misiones de Búsqueda y Rescate Marítimo (SAR) , y más recientemente la Patrulla Costera y la Vigilancia Oceánica, misiones que han sido retomadas con-forme al nuevo orden mundial , en aras de mantener la soberanía de las aguas jurisdiccionales. Aeronaves tales como: el Lockheed P-3 Orión, British Aerospace Nimrod, Breguet Atlantic, o modificados como los Fokker 27/60 MPA o CN-235 MP (Maritime Patrol) o VIGMA (Vigilancia Marítima), idénticos a los adquiridos por la Armada Nacional en la versión CN-235-200 MP Persuader, dotados de un radar Northrop Grumman (Litton) para búsque-da de superficie, un sistema de detección por infrarrojos, un sistema de soporte electrónico ESM Northrop Grumman, en-tre otros.

CN-235-200 MP PERSUADER, ARC-801

Sin embargo, sus actuales particularida-des hacen que estos aviones sean ideales

en una situación táctica para la búsque-da y seguimiento de blancos individua-les de superficie, en complemento a las capacidades aeronavales de la Armada, en una eventual guerra asimétrica o de operaciones coordinadas o combinadas contra delitos trasnacionales como el nar-cotráfico, tráfico de armas y el terrorismo. No obstante, indistintamente de la ido-neidad o no de la plataforma de patrulla marítima, se requiere el soporte doctrina-rio para el normal y legal cumplimiento de este tipo de misiones, de manera co-herente con los resultados obtenidos.

Es así, que la Patrulla Aérea Marítima, de-bería ser incluida dentro de la Función de Multiplicación de la Fuerza, como Misión Típica, ya que está orientada a aumentar la capacidad de la Fuerza Aérea o de las Fuerzas de Superficie , con Operaciones Tipo tales como: Patrulla Costera y Vigi-lancia Oceánica, mediante la detección, seguimiento, identificación y clasificación de blancos navales (de superficie o sub-marinos); facilitando así la selección de objetivos al Comando y Control, para su posterior neutralización, a través de otra Operación Tipo ausente en nuestra doc-trina, denominada “Ataque Aeronaval”, que igualmente debería adoptarse en la Función de Aplicación de la Fuerza, y que merece una ilustración mucho más amplia, propia de otro artículo, con Ope-raciones Tipo tales como: Guerra Anti-Submarina (ASW) y Guerra Anti-Unidades de Superficie (ASuW) en un ambiente de Guerra Convencional, ya que este tipo de ataque, contempla una aplicación directa de la fuerza a un objetivo militar defini-do, sin embargo no tiene la connotación de neutralizar los centros de gravedad del enemigo, ni pretende exclusivamen-te reducir las reservas del enemigo en el campo de batalla, así como tampoco tiene la finalidad de neutralizar o destruir las capacidades enemigas que se hallen

en proximidad de las fuerzas de super-ficie amigas que se encuentran en com-bate ; toda vez que el Poder Aéreo debe apoyar las operaciones navales, condu-ciendo operaciones aéreas, de Vigilancia Marítima, ASW y ASuW, para proteger las líneas de comunicaciones marítimas.

No obstante y si bien es cierto, este tipo de operaciones conciernen a la aviación naval, también se encuentran ausentes dentro de la doctrina de la Armada Na-cional, ya que conforme a su doctrina, las operaciones aeronavales se encuentran únicamente a nivel táctico , mediante la proyección de Poder Naval, utilizando aeronaves de ala fija o rotatoria, ya sea embarcadas o desde bases costeras, me-diante método “ Operaciones Ofensivas Tácticas” y ejecución de “Operaciones Ae-ronavales Tácticas”, sin dimensionar las capacidades estratégicas, para el cumpli-miento de operaciones de este nivel, que podría acometer la aviación naval.

Por otro lado, algunas otras Fuerzas Aé-reas consideran dentro de su doctrina las denominadas Funciones Operacionales; dentro de las cuales tenemos el Contra-poder Naval, como la extensión de las capacidades de la Fuerza Aérea en un am-biente marítimo , en la cual la RAF ha de-dicado tres capítulos enteros, explicando el uso de la Fuerza Aérea en Operaciones Conjuntas, clasificando las Operaciones

“Aeromarítimas”, no Aeronavales*, dentro de las Operaciones Aéreas Indirectas.

Patrulla Radar, Misión Típica u Operación Tipo?

A diferencia de la Patrulla Aérea Marítima, lo que hasta ahora hemos denominado como Patrulla Radar no existe dentro de la doctrina de las Fuerzas Aéreas cuyo material se encuentra disponible para

consulta (USAF y RAF), toda vez que este tipo de misión puede ser desempeña-da por cualquier aeronave que tenga la capacidad de un radar aerotransportado, para efectuar las diferentes Misiones Típi-cas y Operaciones Tipo que se pudieren derivar de ésta. Así mismo, no requiere de una plataforma diseñada exclusivamente para tal fin, ya que las aeronaves actuales que poseen esta fortaleza, son empleadas para el cumplimiento de Funciones com-plementarias, tal como la obtención de la superioridad aérea a través del Control del Espacio Aéreo, el aumento de la capaci-dad de la Fuerza Aérea mediante la Mul-tiplicación de la Fuerza, y el garantizar la continuidad de las operaciones aéreas mediante el Apoyo a la Fuerza.

R-99 A,. AEW&C-Forca Aérea Brasileira

Por lo tanto, ésta no puede ser clasifica-da dentro de una Misión Típica y mucho menos como una Operación Tipo. Sin embargo, si analizamos la aplicabilidad que tendrían las aeronaves dotadas con radar en relación con el Control del Espa-cio Aéreo, se podría concluir que la utili-zación de este recurso tecnológico recae especialmente en las Operaciones Tipo de la misión típica de Defensa Aérea, acre-centando las capacidades de una Patru-lla Aérea de Combate (Código Papa), en aras de responder en forma inmediata a la destrucción de las aeronaves enemigas que constituyan una amenaza , median-te la detección ágil y el seguimiento ra-

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dar efectivo de las aeronaves hostiles, por parte de un elemento de combate a tra-vés de su radar de adquisición. De igual manera ha sido evidente el éxito del em-pleo de las plataformas de seguimiento en la Interceptación y Neutralización de Aeronaves (Código Golf), en la cual una aeronave equipada con un radar especia-lizado para tal fin, un radar de adquisición o un radar aerotransportado de detección remota (AESA o PESA)** detecta y, valida en coordinación con los Centros de Co-mando y Control la identificación de la aeronave para su posterior interceptación y neutralización, si es el caso, preservando así la integridad del territorio nacional y su espacio aéreo.

P-3 AEW&C-US Customs Border Patrol, utilizados

para la interdicción Aérea y Marítima.

Las fortalezas que implican el uso del ra-dar aerotransportado para la Función de Multiplicación de la Fuerza, atañen a la Misión Típica de Reconocimiento, Inte-ligencia y Vigilancia Aérea (RIV); ya que, las Operaciones Tipo contempladas en nuestra doctrina operacional, tales como Inteligencia de Señales, Inteligencia de Imágenes y Reconocimiento Visual, no sa-tisfacen en su totalidad la definición de RIV, quedando un “vacío” en lo concerniente a Vigilancia Aérea, ya que si bien es cierto la

“… Vigilancia es la función de observar sis-

temáticamente el espacio aéreo, la superfi-cie terrestre o marítima, lugares, personas u objetos por medios visuales, auditivos, electrónicos, fotográficos u otros medios asociados a los conceptos de inteligencia de señales e inteligencia de imágenes…” , tiene como fin último proveer alerta de las iniciativas del enemigo, para detectar a larga distancia, los cambios en sus ac-tividades, explotando la “elevación” de los medios de vigilancia , por lo tanto es necesario añadir dentro de la Misión Típi-ca de RIV, las Operaciones Tipo de: Alerta Temprana, la cual requiere exclusivamente de una plataforma de Alerta Temprana Ae-rotransportada (AEW, Airborne Early War-ning) para su cumplimiento, y Vigilancia Aérea la cual puede ser desempeñada por una plataforma AEW o en su defecto una plataforma de seguimiento o incluso una plataforma de inteligencia con capacidad radar de apertura sintética (SAR). Ahora bien, en una plataforma AEW, las capa-cidades de vigilancia con fines defensivos u ofensivos pueden ser explotadas más allá de la capacidad de detección, proce-sando y administrando la información de inteligencia captada por su sensor radar u otros, para así asignar blancos hostiles a las aeronaves de combate, mediante una coordinada red de transmisión de in-formación, en la cual la tecnología juega un rol importante, para así garantizar la pronta y oportuna trasmisión de datos, lo suficientemente resistente para soportar una eventual perturbación de un ataque

electrónico determinando así lo que se denomina: Reconocimiento, Inteligencia, Vigilancia Aérea y Adquisición de Blancos (ISTAR, Intelligence, Surveillance, Target Acquisition and Reconnaissance).

Cuando en la Operación Tipo de Coman-do y Control Aerotransportado, de la Misión Típica de servicios para el com-bate, se explotan las capacidades de los sensores radar para facilitar la toma de decisiones, se potencializa su efectividad, vinculando la recolección de información de inteligencia con el Comando y Con-trol, resultando en un concepto conocido como Comando y Control – Administra-ción de Batalla (C2BM, Command & Con-trol, Battle Management) , permitiendo así al Oficial Comandante de Batalla una conciencia situacional del teatro de ope-raciones y así ejercer las funciones de C2 en una aeronave adecuada para tal fin, siendo las plataformas de Alerta Tempra-na Aerotransportada y Control (AEW&C, Airborne Early Warning & Control) las mas ideales para asegurar la realización de operaciones aéreas sostenidas en el teatro de la guerra, contribuyendo así a la Función de Apoyar la Fuerza.

Cuadro No 1, Misiones y Operaciones Tipo pro-puestas para incluir en la Función Multiplicación

de la Fuerza.

Conclusiones

• El Programa ABD es el mejor ejemplo del cumplimiento de objetivos estratégicos, a través de efectos transformadores, toda vez que se logró la negación del espacio aéreo para fines ilegales, desplazando la ocurrencia de vuelos ilegales por fuera del espacio aéreo nacional, a través del uso permanente y coordinado de plataformas de alerta temprana y de seguimiento para la detección, interceptación y neutraliza-ción de estas aeronaves, ya sea por des-movilización o inutilización.

• La Patrulla Aérea Marítima debería in-cluirse dentro de la doctrina FAC, debido a que es el poder aéreo el que está reali-zando la acción específica. De igual ma-nera, existe la necesidad de documentar y soportar las operaciones que actualmente desempaña la FAC, teniendo en cuenta las circunstancias actuales, tales como la amenaza externa, que eventualmente pu-diera sobrevenir tanto por el mar Caribe, como por el Océano Pacifico; la ocurren-cia de delitos transnacionales en aguas ju-risdiccionales; así como los limitados me-dios con que cuenta la Armada Nacional, para controlar y ejercer soberanía sobre el mar territorial y la zona económica ex-clusiva.

• Con respecto a la Patrulla Radar, a pesar de que no existe una tipificación como tal dentro de nuestra doctrina FAC, ni en la de otras Fuerzas Aéreas, en razón a que, ésta no se circunscribe a una Función, ni Misión Tipo especifica; ésta deberá ser acogida dentro de la doctrina de la FAC, conforme a la intención del Comandante de lograr los objetivos definidos por la po-lítica aérea de la Nación (Función), dada la versatilidad y aplicación de las aeronaves y/o plataformas con radar aerotransporta-do; lo cual se debe tener en cuenta actual-

E-3 Sentry, AEW&C-U.S. Air Force.

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mente, especialmente, con el advenimien-to de nuevas aeronaves con capacidad de detección radar.

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Por: Subteniente Landínez Mayorga Jorge ArmandoHistoriador de la Universidad Industrial de Santander, Oficial de la Fuerza Aérea Colombiana. Subdirector del Centro de Investigaciones Históricas de la Fuerza Aérea. En la Actualidad se desempeña como docente de la materia de Historia de la Aviación Militar para los estudiantes de la Especialización de Medicina Aeroespacial de la Universidad Nacional de Colombia.

A través de la historia se ha evidencia-do como las civilizaciones, por medio de su cultura, buscan expresar, representar y difundir parte de sus creencias, deseos y sueños; los cuales hacen parte de su identidad y son fundamentales para in-centivar pensamientos que conduzcan a desarrollar usos, técnicas y tecnologías que faciliten la vida del hombre. Es así, como el deseo del hombre por volar y su práctica exhaustiva por lograrlo, con-llevó a avanzar significativamente en el conocimiento de los principios del vuelo. Éstos fueron indispensables a la hora de generar mayor flotabilidad en objetos

más pesados que el aire y comprender sus distintas formas de uso.

El paracaídas1 como su palabra lo indica, es un término que hace