8/19/2019 Entrevista Mons. Cisneros

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¿Cómo fue que inicio a dar clases en el Seminario Diocesano de Tijuana?

Bueno, yo llegue del seminario de Morelia, como diácono, en el año 70. En ese

entonces, el seminario de Tijuana estaba en proceso de consolidación o resurgimiento, y

necesitaba sacerdotes formadores y maestros ue le acompañaran, pues de modo muy

natural. Me tocó estar en el cerro colorado, en donde estaba el seminario mayor en auel

tiempo, dando algunas clases de filosof!a y de teolog!a.

¿Qué retos se encontró en su gestión cómo rector?

"os retos básicos, como el acompañamiento #umano$integral de las nue%as

generaciones de seminaristas. &ue un proceso un tanto largo, ue inició en primer lugar 

con el reajuste del seminario mayor a la calle d'cima y (campo, la reincorporación de

seminaristas de las diócesis de )iudad (bregón, de la *a+ y Meicali -ue de cierto

modo enriuecieron al seminario, pero tambi'n plantearon eigencias de con%i%encia,

de espacio, de integración comunitaria, y de formación amplia e integral – .

esaf!os de otro estilo /claro ue los #ubo1 el mundo contemporáneo, la problemática

de la ciudad, la necesidad de una pastoral %ocacional intensa ue pro%eyera las nue%as

generaciones de seminaristas, en fin, el desaf!o en general de lo ue se llama la

formación integral de la persona #umana. Tambi'n el cambio de la cultura, la manera de

%er la %ida en los estudiantes y la perspecti%a sacerdotal aterri+ada al mundo

contemporáneo.

Según su opinión, ¿qué retos plantea ho la formación sacerdotal para la !glesia?

2on retos enormes, %i%imos en un cambio de 'poca, cómo #a dic#o insistentemente

tanto el magisterio de la 3glesia como la filosof!a y la teolog!a contemporánea. 4n

cambio de 'poca ue se caracteri+a al mismo tiempo por muc#as posibilidades de

integración, de %ida y de proyectos, pero tambi'n está ese aletargamiento de la sociedad

actual, esa cultura sumamente superficial y consumista, ue puede llamarse de

diferentes maneras, pero ue algunos le llaman posmodernidad -en donde están

agotados los grandes relatos, las grandes ideolog!as, las grandes metaf!sicas, los grandes

 proyectos o incluso las grandes religiones, para contentarse con las eperiencias

inmediatas, con los sentimientos, con los capric#os y emociones, en fin, con las

%i%encias cotidianas-. Esto naturalmente #ace dif!cil un proceso de formación tan

amplio e integral, como es el proceso de los sacerdotes.

Entonces, s!, necesitamos un replanteamiento serio de la formación en toda su

dimensión y en todos sus ni%eles. )reo ue tenemos ue %er un tanto #acia el futuro y

no solamente al pasado, a lo ue #emos #ec#o y lo ue se #a %enido acumulando a lo

largo de los siglos, pero sobre todo a los desaf!os del mundo futuro, a las tendencias de

la sociedad contemporánea y a la situación del #ombre actual, de los jó%enes y las

nue%as generaciones. Esto es un reto enorme ue nos lle%a a replantear %arias áreas de

la formación sacerdotal, entre las áreas básicas, digamos la formación #umana o

intelectual, pero tambi'n las áreas netamente sacerdotales, como ser!an la espiritual y

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 pastoral. Es, pues, un momento dif!cil, ue implica audacia, creati%idad, desaf!os

enormes y ue eige de nosotros una esperan+a y un profetismo muc#o más amplio del

ue tal %e+ se %i%e en nuestras iglesias contemporáneas.

¿" qué atri#ue la llamada crisis $ocacional?

Bueno, esa palabra se #a %enido repitiendo desde #ace los casi cuarenta años de ue

llegu' a Tijuana. 2e llama crisis precisamente porue implica replantear la forma como

se con%oca, se acompaña, se reconoce a la ju%entud actual. En este sentido creo ue se

trata mas bien de una crisis de proyecto ue de una crisis de jó%enes. "os jó%enes, por 

as! decirlo, tienen los %alores de siempre -de entrega, entusiasmo, etc., claro, están en

un conteto social muy poco estimulante, muy conformista, muy egoc'ntrico, muy

indi%idualista, con poco sentido de ser%icio- pero la manera en ue se les con%oca

 puede ue no responda a sus inuietudes mas profundas. *or tanto, el asunto ser!a

replantear, no tanto el conteto social del jo%en, sino la respuesta ue una 3glesia como

la nuestra puede dar a la ju%entud contemporánea.

¿Qué le ha aportado a usted su carrera de docente en el Seminario Diocesano de

Tijuana?

*ues muc#!simo. "a %erdad es una permanente retroalimentación, es un mantenerte, por 

as! decirlo, %i%o, es asumir la esperan+a de 5esucristo, la fe %i%a y reflei%a ue se

constata en el estudiante, en el futuro sacerdote. Es, pues, un estimulo de %ida, puesto

ue toda mi %ida circula en torno al magisterio, no solamente del seminario, sino

tambi'n en la uni%ersidad de au! de Tijuana 63bero y anteriormente 4B)8. 9 esto

significa, pues, tambi'n mantenerse jo%en en el sentido espiritual de la palabra, es decir,

con epectati%as, ilusiones, proyectos y la necesidad de la constante actuali+ación.

*uesto ue el maestro actual no puede estar solamente repitiendo lo ue #a %enido

diciendo a lo largo de muc#os años, sino ue debe actuali+ar su refleión de acuerdo a

las circunstancias de los tiempos.